La Cultura
La Cultura
La Cultura
“La Balsa”
La(s) violencia(s)”.
Una sociedad está conformada por diferentes actores con sus experiencias, supuestos grupos
de pertenencia, etc. que, interaccionan y se comunican como parte de lo cotidiano lo que, a su
vez, permite una continuidad social, producción y reproducción de la misma. Sin embargo,
hay ocasiones en que los grupos o actores tienen interrelaciones más difíciles que otros, o son
ignorados como aporte a la comunidad, lo que puede originar conflictos y tensiones que
repercuten en la sociedad como un todo.
Las personas se comunican con los demás no tan sólo con palabras sino también a través del
aspecto, las conductas, el modo de hablar, el leguaje utilizado, los gestos, etc. transmitiendo
mensajes quienes los rodean con la consecuente interpretación que los demás hacen de esos
mensajes; no obstante, esta interpretación puede variar tanto de una persona a otra, de una
interacción a otra, como de quien transmite el mensaje a quién lo recibe según la lectura que
se haga.
A partir de la lectura o interpretación realizada, los sujetos adecuan su comportamiento y
conducta generando relaciones que, a veces, son las deseadas y/o esperadas y otras veces no lo
son, incluso en ocasiones las reacciones pueden llegar a ser lo contrario de lo que se pretendía.
De este modo, una forma de entender algunas situaciones, relaciones o interacciones, para que
sean menos conflictivas, es variar la interpretación de los mensajes proyectados a través de un
mejor conocimiento del grupo o persona individualmente.
Actualmente, a partir del mensaje de los medios de comunicación, las autoridades de
gobierno, diálogos con adultos, políticas estatales y en el planteamiento de diversas ciencias,
existe una gran estigmatización de las y los jóvenes y los grupos que conforman que son
percibidas por los mismos.
Se resalta en especial su potencial agresivo de violencia, su poca participación en los espacios
formales o al menos en los que se considera que les corresponden y su falta de sujeción en las
normas de la sociedad en que viven, siendo estas últimas impuestas por los adultos de acuerdo
a su propia visión y lectura de la vida y del mundo.
Con todo este surge un problema de prejuicio y rechazo hacia los grupos juveniles que no
participan o no se acoplan a los espacios implementados por las autoridades para ellos y ellas,
restringiendo sus posibilidades y negando su opinión y aporte a la sociedad, a la vez que se
limita la probabilidad de modificar su situación y calidad de vida, cuando es necesario, al no
conocer previamente lo que piensan, necesitan, les interesa, etc.
Como una forma de acercamiento a este sector de la sociedad, el presente trabajo exploró la
relación entre la identidad grupal y la posición que ocupa un grupo en la estructura del
espacio, dentro de la cultura Rollinga.
El estudio de la identidad de los grupos es una fuente de conocimientos para comprender el
comportamiento de los individuos que a él pertenecen, sus intereses, expectativas e incluso
“orígenes”, aunque muchas veces estos elementos son los que influyen en la elección que hacen
las personas para integrarse a un grupo. El hecho de que se profundice en estas áreas podría
ser una forma de reconocer y dar un espacio propio a las/los jóvenes pensando más bien
desde la percepción de sí mismos y no de la lectura externa de sus acciones logrando, tal vez,
ser aceptados, reconocidos, comprendidos por los demás integrantes de la sociedad.
En nuestra experiencia y después de investigar diferentes autores, hemos notado que rara vez
se intenta un acercamiento real y abierto que permita conocer y entender la postura y actuar
de los grupos nombrados como vagos, criminales, delincuentes, apáticos, etc., aunque en los
últimos años se vislumbra un cambio en la visión de las ciencias y de las personas que
interaccionan con los y las jóvenes.
La apreciación respecto a la estigmatización que experimentan las y los jóvenes es señalada y
sostenida por diversos autores como Rossana Reguillo, Obiols, G. y Obiols, S., Françoise
Dolto, etc.
La mayoría de los proyectos se enfocan en los sectores populares o marginales, pues son ellos
los que están menos insertos en el sistema al tener menor capacidad para trabajar, menor
ingreso, menor nivel educacional y están más propensos a problemas como la delincuencia,
consumo de drogas y/o alcohol, y a la deserción escolar implicando, todo ésto, un cambio en el
modo de referirse a ellas y ellos, en las orientaciones de las políticas y en las actividades
orientadas al mundo juvenil.
Quizás el pensamiento simplista es que algunos de los grupos, debido a su rechazo al sistema,
autoridad y normas sociales, no les interese ser aceptados e incorporados como miembros
plenos a la sociedad, sin embargo, estos jóvenes buscan ser respetados, escuchados y
considerados con toda su diversidad, con su forma de ser y percibir, aún cuando se auto
marginen.
En cuanto al porqué de esta investigación podemos decir que para nosotras representa por un
lado, introducirnos en una realidad que nos toca de cerca, el modo de ser joven y de
identificarse con quien se considera semejante y, por otro, conocer más el mensaje que buscan
transmitir para llegar a una relación de entendimiento y comprensión.
LA CULTURA
Los animales viven sobre todo movidos por instintos, es decir, pautas innatas de conducta que
se manifiestan fidedigna y uniformemente en todos los miembros sanos de determinada
especie. El hombre carece de instintos semejantes ya que posee unos pocos reflejos en
respuesta a un estimulo específico y ciertos apetitos y necesidades a los que denominamos
impulsos, pero no los acompañan pautas innatas de conducta destinadas a satisfacerlos. Por lo
tanto, el hombre vive ajustándose a una serie de hábitos que reciben el nombre de “cultura”.
Sir Edward Tylor concibe la cultura como “esa compleja totalidad que incluye el
conocimiento, el credo, el arte, la moral, el derecho, la costumbre y otros hábitos y cualidades
cualesquiera adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad” pero, nuestra cultura
de hoy incluye una larga lista casi interminable. Estos sentimientos y respuestas parecen ser
parte de nosotros, que los creemos naturales pero es un error ya que se trata de
características culturales que son aprendidas en nuestra sociedad y varían de una sociedad a
otra.
Cada sociedad tiene una cultura que difiere en mayor o menor grado de la que caracteriza a
las restantes sociedades. Por consiguiente, podemos decir que una sociedad está formada por
todas las personas que comparten una cultura común.
La vida en común de la gente puede ser cómoda y práctica sólo si todos saben bien qué
pueden esperar unos de otros. De ahí que cada sociedad crea un conjunto de normas, que son
las formas acostumbradas, convencionales y esperadas de actuar, pensar y sentir en esa
sociedad. Así, las normas incluyen los actos, las ideas, los valores, las reglas y las relaciones
que la mayoría de las personas comparte en determinada sociedad. Las costumbres populares
incluyen el apretón de manos, el uso de corbata en ciertas ocasiones, dormir en cama, etc., que
se originan como respuesta a determinada necesidad representando lo que es propio debiendo
acatarlas o afrontar la desaprobación social.
Algunas costumbres son fundamentales para el bienestar grupal teniendo el apoyo de los
mores que son las ideas de lo conveniente e inconveniente que rodean a ciertas formas de
conducta, o sea, que son las ideas sociales de bien y mal que imponen ciertos actos y prohíben
otros. Estos mores surgen gradualmente de la vida social de un pueblo y representan sus
conclusiones acerca de las prácticas que benefician o perjudican a la gente. Una vez aceptado
que un acto es perjudicial, los mores que lo prohíben se transmiten de generación en
generación, hasta que se olvidan las circunstancias originales. En ese momento los mores
adquieren un carácter sagrado, que impone la aceptación y la obediencia sin discusión
cambiando o arcando importantes diferencias de acuerdo al tiempo y el lugar. Algunos de
éstos son incorporados, a veces, al derecho siendo castigadas las violaciones, no solo por la
sociedad sino legalmente.
Las instituciones sociales son núcleos de normas afines centradas en una inquietud humana
fundamental. Las principales instituciones sociales son la familia, la religión, el gobierno, la
economía y la educación. En cada caso, se satisface una inquietud humana fundamental
mediante una serie adecuada de normas que tienen apoyo de un conjunto de actitudes,
valores, creencias y sentimientos institucionalizando la conducta una vez que se la ha
formalizado y estandarizado considerándola propia y buena para los individuos que la
integran.
SUBCULTURAS Y CONTRACULTURAS
Una subcultura es un núcleo de normas más o menos divergentes compartidas por un grupo o
categoría de personas de una sociedad. La “subcultura juvenil” de nuestra sociedad incluye
hoy un conjunto de valores referidos al trabajo, la música, el vestido, la moral y un
vocabulario especial que distingue a los jóvenes de sus mayores.
GRUPOS Y ASOCIACIONES
Los grupos son importantes. Una persona tiene tantas personalidades como grupos, es decir,
una personalidad distinta para cada grupo. Nos socializamos mediante la experiencia grupal
con las satisfacciones y decepciones que se originan en estas relaciones.
Las distintas definiciones de término grupo generalmente incluyen tanto una identidad común
o conciencia de ser miembro de, y la interacción social de los miembros. La palabra “grupo”
se confunde a menudo con los términos categoría y conjunto o colectividad.
Una categoría está formada por personas que comparten una característica común pero que
no interactúan. Los varones, los universitarios, los banqueros, las personas que tienen sangre
del grupo B son categorías no grupos. Una colectividad o conjunto es una reunión física de
personas que no tienen un sentido común de identidad o interacción. Las personas que se
reúnen en una iglesia son una colectividad, cuando se inicia la misa se convierten en público
(un tipo de grupo), pero este grupo puede volver a convertirse en colectividad si no ocurre
nada que los mueva a concentrar su atención.
Endogrupos y exogrupos
Son endogrupos aquellos en relación con los cuales uno tiene un sentimiento de pertenencia,
como la familia, la camarilla o “la fraternidad”. Son exogrupos todos los grupos hacia los
cuales uno no experimenta sentimientos de pertenencia o integración como otras familias,
otras camarillas, otros clubes y organizaciones. Todo grupo es simultáneamente un endogrupo
y un exogrupo (endogrupo para sus propios miembros y exogrupo para todos los demás). Y es
posible que existan grupos internos en el seno de los endogrupos cuyos miembros se unen, en
ocasiones, para oponerse a los extraños.
Los sentimientos relacionados con los endogrupos y exogrupos son importantes porque las
respuestas son distintas. Se tiende a prodigar simpatía, ayuda, confianza y protección a
nuestros endogrupos. Frente a los exogrupos puede haber muchos tipos de respuestas
(indiferencia, hostilidad, competitividad, suspicacia, defensa, explotación, etc.). Los
endogrupos fomentan la lealtad grupal y actúan como mecanismo de control social, como lo
demuestra el conformismo de los adolescentes frente a los actuales estilos de vestir y el
vocabulario juvenil. Los endogrupos promueven el etnocentrismo e incluso es posible que se
opongan violentamente a los exogrupos. Se instruye a los soldados en el arte de exterminar a
las nacionalidades del exogrupo. Hasta cuando los enemigos son racial y culturalmente
similares, el proceso de conflicto suscita frente a ellos los sentimientos y las respuestas que se
reservan para el exogrupo.
Los grupos primarios son núcleos pequeños, que rara vez tienen más de una o dos docenas de
miembros, en los que las relaciones son informales, íntimas y personales. Son ejemplos
apropiados la familia, el grupo de juego, el pequeño círculo de amigos íntimos, etc... Los
grupos primarios deben ser pequeños, porque es imposible conocer íntimamente a todos los
miembros de un grupo grande. Los grupos amplios, a menudo, incluyen cierto número de
grupos primarios.
Tanto los grupos primarios como los secundarios mantienen estándares, normas y
expectativas de conductas. El rechazo es el castigo aplicado a quienes no respetan las normas
grupales. La influencia y el control social informal de los grupos primarios son mucho más
vigorosos que en los grupos secundarios. Se puede soportar el rechazo de la Asociación de
Padres y Docentes, pero no el de los padres y los amigos íntimos. El grupo primario influye
profundamente en la fijación de normas de conducta personal e incluso la diferencia entre
heroísmo y cobardía puede descansar en las relaciones del grupo al que uno pertenece.
La mayoría de los formularios de solicitud pide que se enumere las organizaciones a las que se
está afiliado. Estas afiliaciones son un modo de clasificar o “estimar” a la gente y las
organizaciones son un modo eficaz de conseguir que se hagan ciertas cosas organizando el
trabajo de la sociedad.
Las organizaciones voluntarias son un medio de expresar y desarrollar los intereses y las
metas individuales. Se convierten en un canal de la acción social y el cambio social
conscientes. Las organizaciones voluntarias se convierten en parte de una red de grupos y
asociaciones entrelazados que hacen de una sociedad heterogénea y diversa una unidad más
integrada.
Organizaciones formales e informales: las organizaciones formales poseen una estructura
formal de cargos, jerarquías, deberes y metas oficiales. La mayoría de las organizaciones
formales posee una cadena definida de mando y responsabilidad, y procedimientos
establecidos de actividades. Esta estructura puede diagramarse fácilmente mediante un
organigrama. Estas organizaciones también tienen una estructura informal, una red de
influencia que depende, no de la jerarquía o el título formal, sino del prestigio y las relaciones
personales. No es fácil diagramar la estructura informal de una organización, y puede
revelársela sólo mediante la amplia observación de las personas implicadas.
Las organizaciones informales del tipo de las camarillas, las pandillas callejeras, la mayoría
de los pequeños clubes y muchos otros grupos primarios carecen de estructura formal, pues
por definición las organizaciones informales son las que exhiben esas características. Como en
todos los grupos, hay roles de liderazgo, pautas de influencia, mezquinas rivalidades y celos, y
otras relaciones humanas que estructuran la interacción en el seno del grupo.
Grupos de referencia
Cualquier tipo de grupo puede actuar como grupo de referencia. Los grupos de referencia son
los grupos cuyas normas son respetadas y usadas como modelos o referentes de la propia
conducta de cada individuo que se convierten en “otros significativos y suministran modelos
para la asunción y la representación de roles. Las personas aplican las normas del grupo de
referencia en aquellas situaciones en que parecen válidas las expectativas de ese grupo. No es
necesario ser miembro de un grupo para valorar sus normas; los grupos a los que se quiere
pertenecer pueden influir sobre la conducta tan profundamente como algunos a los que ya se
pertenece.
Según Rossana Reguillo, la juventud es quizá una de las etapas en la vida del ser humano
donde la construcción de la identidad, que veremos mas adelante, como movimiento de
diferenciación es más íntimamente observable. Hoy más que nunca la organización de las
culturas juveniles pasa por la tensión entre una estructura de distribución de bienes
materiales y especialmente simbólicos y la posibilidad de tener acceso a estos bienes. El
continuo desgaste de los bienes simbólicos coloca a los jóvenes en la disyuntiva de transformar
y adecuar constantemente los símbolos de identificación como vestuario, música, literatura,
lugares de reunión, etc. cuyo costo social puede representar la exclusión.
Varias investigaciones han demostrado cómo para los jóvenes la aceptación de sus iguales es
un elemento constitutivo de su identidad convirtiéndose en aliados del mercado pero con un
uso de los significados, distinto de los propuestos por éste, una re-invención de viejos símbolos
y quizá una capacidad de metabolizar que les permite dar nuevos sentidos no sólo a los
cambios que se operan de continuo en el mundo entero, sino recuperando elementos que
parecían aniquilados con el paso de la modernidad.
Ante la crisis, ante la “impresión de catástrofe difundida en la cultura actual”, estas culturas
juveniles, a las que las generaciones pasadas definen como “los que tienen porvenir”, se
posicionaran con respecto al mundo desde un presente en el que se renuncia a esa idea de
porvenir, de futuro. La realidad se experimenta en lo cotidiano, como una realidad sin
historia, sin proyecto. En el día a día del consumismo en el mundo, los jóvenes, viven
experiencias fragmentadas, diluidas, en las que se ha roto con la unidad y la continuidad.
Ésto habla de culturas juveniles excluidas o autoexcluidas del orden social con raíces y causas
diversas generando la vivencia de tiempo discontinuo. Los jóvenes “modernos” entran en la
juventud sin ningún tipo de trámite o movimiento ritual que los autorice socialmente para los
nuevos roles que habrán de asumir, a veces ni siquiera es muy claro qué es lo que esperan de
ellos variando de acuerdo con el estrato social de cada grupo de jóvenes.
En la última mitad de este siglo, con el advenimiento de la postguerra, los jóvenes emergen
como un nuevo sujeto social dotado de estatuto histórico, perfilándose, además, como un buen
mercado de consumo, generándose a su alrededor toda una industria que habrá de proveerle
de vestuario, música, objetos propios con los que las generaciones anteriores no contaban.
Pero mientras los jóvenes con violencia o delincuencia que puedan poseer se agrupan en torno
a una identidad amenazada, los noventa sorprenden con un movimiento nuevo y preocupante
de agrupaciones juveniles neofascistas y racista con un contenido cada vez más social y menos
político de sus demandas con novedades en la conformación de su organización y
comunicación.
Según Alonso (1992) el propio Touraine ha precisado como “estos nuevos movimientos
sociales de los que forman parte las agrupaciones juveniles operan como signos y no como
actores que revelan la irracionalidad y parcialidad de los códigos dominantes y los ponen en
cuestión”. El espacio simbólico es múltiple y discontinuo, tiene que ver con una construcción
cultural. Estos nuevos movimientos tienen un sentido anti-político, se centran en campos
menos visibles del micro-poder; los nuevos movimientos no tienen programa ni futuro, son
nómadas que viven en el presente.
En sus investigaciones plantea una serie de elementos que caracterizan las grupalidades
juveniles en sectores marginados:
a) Este tipo de agrupaciones son fuertemente comunitarias. Ante la incapacidad del Estado y
de la sociedad en general de integrar a los jóvenes al conjunto de la organización social, las
agrupaciones juveniles se convierten en punto de llegada y salida para sus miembros, en
núcleos de referencia donde no solo comparten las visiones del mundo, sino en el lugar donde
éstas se construyen, se transforman, se convierten en programas de acción. El sentimiento
comunitario y la solidaridad tienen además la función de autoprotección del grupo ante la
hostilidad del ambiente teniendo sus raíces en la sobrevivencia.
f) Hay una fuerte carga de violencia real o simbólica como auto-presentación del grupo ante
los otros.
h) En este sentido nos enfrentamos con identidades ambiguas y complejas, que toman en
préstamo, valores, símbolos, objetos de otras culturas y grupos en una extraña y novedosa
reinterpretación.
i) En estos grupos hay una obsesión por la estética como marca de identidad. Los diferentes
grupos juveniles van encontrando en los diversos modelos estéticos formas de identificación:
cholos, punks, metaleros, industriales, que se distinguen por el vestuario, los accesorios, las
actitudes corporales, el largo y la forma del pelo. Se diferencian entre sí y con respecto a la
sociedad.
¿Post-antiguos, pre-modernos?
Las diferentes manifestaciones juveniles se evidencian en sus prácticas, en sus visiones del
mundo, en los modos en que califican y descalifican valores, comportamientos, objetos
manteniendo una estrecha vinculación con las industrias culturales no solo como productos
sino como matrices y prácticas de conocimiento y comportamiento. Un estudio sobre la oferta
y el consumo cultural de los jóvenes exploró no sólo las similitudes sino especialmente las
diferencias de edad, genero, composición social, con respecto al consumo de medios de
comunicación. Se constató la preferencia por los medios audiovisuales, radio en primer
término y televisión en segundo, por sobre los escritos. Más allá de los datos importa destacar
algunas de las respuestas con respecto a la problemática nacional e internacional, a los
personajes que los jóvenes valoraron positiva o negativamente y a su visión sobre ellos como
receptores. Este estudio pone de manifiesto la vinculación tan estrecha que existe entre el
universo de representaciones de los jóvenes y lo que les es ofrecido a través de los medios y es
importante mencionar que los jóvenes no se enfrentan a los medios solos, aisladamente, sino
en compañía de amigos principalmente, seguido de la familia.
Los medios, según los jóvenes entrevistados, enmascaran la realidad, fomentan la violencia en
los niños, son pocos profesionales y carecen de conciencia social. De esta entrevista se
rescataron una serie de frases sobre cómo se sienten los jóvenes en su calidad de receptores y
usuarios de los medios: “chiquito, distraído, no preparado, coartado, engañado, explotado,
frustrado, incómodo, indefenso, influenciado, insatisfecho, identificado, limitado, usado,
manejado, irresponsable, satisfecho, egoísta, vulnerable, regalado”. Cómo contrastar estas
sensaciones-sentimientos con la actitud hostil, desafiante, que los jóvenes muestran en la calle;
según Sonia Muñoz la información llega a ellos casi de manera exclusiva por los noticieros de
televisión, sin embargo, la información que reciben del medio casi nunca es articulable a su
práctica cultural del barrio. Lo local entonces es un ámbito sobre el que se actúa desde la
experiencia de lo vivido en la práctica, con una mediación muy débil de los medios de
comunicación. Por otro lado la televisión sí parece esbozar una imagen de país, que para los
jóvenes es sólo eso: un esbozo difuminado que se escapa ante el peso de la presencia de otra
cultura: la transnacional”. (Cabe mencionar que estas investigaciones se llevaron a cabo en
ciudades de México).
Las identidades juveniles transitan hoy por distintos ejes, han abandonado el eje de la
racionalidad por el del deseo y la emotividad; la transgresión no-política, sino social, frente a
la normatividad; viven en un tiempo circular en contraposición del tiempo lineal; se mueven
entre formas y fuerzas; privilegian los significantes sobre los significados, moviéndose
simultáneamente en distintos planos. Sus espacios de socialidad son redes de comunicación,
circuitos que transitar. Jinetes que cabalgan a lomos de la duda, el proyecto futuro deja su
lugar a la certidumbre del presente, de lo tangible, de lo posible.
LA ADOLESCENCIA
UN ENFOQUE PSICOLÓGICO
Al principio, viven las modificaciones corporales y las nuevas pautas de convivencia exigidas
por el mundo externo como una invasión, llevándolo a retener, como defensa, muchos de sus
logros infantiles y a refugiarse en su mundo interno para conectarse con su pasado y desde allí
enfrentase con el futuro. Estos cambios implican la búsqueda de una nueva identidad que se
irá construyendo en un plano consciente* e inconsciente*. El adolescente no quiere ser como
determinados adultos eligiendo a otros como ideales y modificándose interna y externamente
sin premura.
* Recordemos que el consciente es aquél que nos permite relacionarnos con el exterior en un
estado de vigilia, de
La pérdida que debe aceptar el adolescente al hacer el duelo por el cuerpo es doble: la de su
cuerpo de niño cuando los caracteres sexuales secundarios lo ponen ante la evidencia de su
nuevo status y la aparición de la menstruación en la niña y el semen en el varón, dan cuenta
de su definición sexual y el rol que deberán asumir. Surge así su nueva identidad cuando es
capaz de aceptar simultáneamente sus aspectos de niño y de adulto.
Frente a esta actitud, los autores remarcan que el adolescente siente la amenaza inminente de
perder la dependencia infantil en momentos en que esa dependencia aún es necesaria. Con la
incomprensión de los padres de las fluctuaciones entre dependencia-independencia, refugio en
la fantasía-afán de crecimiento, logros adultos-refugio en los logros infantiles, se dificulta el
duelo.
Solo cuando su madurez biológica está acompañada por una madurez efectiva e intelectual
que le permita su entrada en el mundo del adulto, estará equipado de un sistema de valores,
de una ideología que confronta con la de su medio y donde el rechazo a determinadas
situaciones se cumple en una crítica constructiva. Confronta sus teorías políticas y sociales y
se embandera defendiendo sus ideales. Su idea de reforma del mundo se traduce en acción.
Tiene una respuesta a las dificultades y desórdenes de la vida. Adquiere teorías estéticas y
éticas. Confronta y soluciona sus ideas sobre la existencia de Dios y su posición no se
acompaña por la exigencia de un sometimiento ni por la necesidad de someter.
También los padres deben desprenderse del hijo niño y evolucionar hacia una relación con el
hijo adulto ya que al perderse para siempre el cuerpo de su hijo niño se ven enfrentados con
la aceptación del devenir, del envejecimiento y de la muerte. Deben abandonar la imagen
idealizada de sí mismo que su hijo ha creado y en la que ellos se han instalado aceptando una
relación llena de ambivalencias y de críticas y enfrentándose con las capacidades y logros
crecientes de su hijo y las propias. Es en este momento del desarrollo donde el modo en el que
se otorgue la libertad es definitivo para el logro de la independencia y de la madurez del hijo.
Para tener un enfoque más certero, de acuerdo a los autores, del adolescente se tendrían que
tener en cuenta y profundizar acerca de la ambivalencia y la resistencia de los padres a
aceptar el proceso de crecimiento.
CARACTERÍSTICAS DE LA ADOLESCENCIA
Arminda Aberastury y Mauricio Knobel describen las características de la adolescencia de la
siguiente manera:
El período infantil y el de la adolescencia no deben ser vistos sólo como una preparación
para la madurez, sino que es necesario enfocarlos con un criterio del momento actual del
desarrollo y de lo que significa el ser humano en esas etapas de la vida aceptando que la
identidad es una característica de cada momento evolutivo.
El adolescente adopta distintas identidades. Las identidades transitorias son las adoptadas
durante un cierto período, como por ejemplo el lapso de machismo en el varón o de la precoz
seducción en la niña, del adolescente bebé o del adolescente muy serio, muy adulto; las
identidades ocasionales son las que se dan frente a situaciones nuevas, como por ejemplo en el
primer encuentro con una pareja, el primer baile, etc., y las identidades circunstanciales son
las que conducen a identificaciones parciales transitorias que suelen confundir al adulto,
sorprendido a veces ante los cambios en la conducta de un mismo adolescente que recurre a
este tipo de identidad como por ejemplo, cuando el padre ve a su hijo adolescente, de acuerdo
a como lo ven en el colegio, en el club y no como él habitualmente lo ve en su hogar, y en
relación con él mismo.
Los autores señalan que la identidad adolescente es la que se caracteriza por el cambio de
relación del individuo, básicamente con sus padres. La separación de éstos comienza desde el
nacimiento, pero es durante en la adolescencia cuando los seres humanos quieren
desesperadamente ser ellos mismos. En la adolescencia el individuo da un nuevo paso para
estructurarse en la preparación para la adultez acompañados de duelos por el rol y la
identidad y por esos padres cuya presencia externa y concreta empiezan a hacerse innecesaria
porque las figuras parentales están internalizadas comenzando así el proceso de
individuación.
*Uno de los tres componentes estructurales del aparato psíquico descrito por S. Freud. El yo
es el más próximo a la consciencia y a la acción. Es el mediador entre el individuo y la
realidad externa.
**Ejerce la función de conciencia moral, derivada de prohibiciones familiares y sociales, que
generen sentimientos de culpabilidad. También actúa como ideal para premiar la propia
conducta, y entonces origina sentimientos de orgullo.
2) La tendencia grupal:
Las actuaciones del grupo representan la oposición a las figuras parentales determinando una
identidad distinta de la del medio familiar. En el grupo el individuo adolescente encuentra un
reforzamiento muy necesario para los aspectos cambiantes del yo que se producen en este
período de la vida. De esta manera, el fenómeno grupal adquiere una importancia
fundamental ya que se transfiere al grupo gran parte de la dependencia que anteriormente se
mantenía con la estructura familiar. El grupo constituye así la transición necesaria en el
mundo externo para lograr la individuación adulta.
Sólo teniendo una relación adecuada con los objetos internos buenos y también con
experiencias externas no demasiado negativas, se puede llegar a una personalidad
satisfactoria.
Esta huida en el mundo interior permite, según los autores, una especie de reajuste emocional
en el que se da un incremento de la intelectualización que lleva a la preocupación por los
principios éticos, filosóficos, sociales que implica formularse un plan de vida muy distinto al
que se tenía hasta ese momento y que también permite la teorización a cerca de grandes
reformas que pueden ocurrir en el mundo exterior. Éste se va diferenciando cada vez más del
mundo interno y por lo tanto sirve también para defenderse de los cambios incontrolables de
este último y del propio cuerpo. Surgen entonces las grandes teorías filosóficas, los
movimientos políticos, las ideas de salvar a la humanidad, etc... También es entonces cuando
el adolescente comienza a escribir versos, novelas, cuentos y se dedica a actividades literarias,
artísticas, etc.
5) La desubicación temporal:
Según los autores, desde el punto de vista de la conducta observable es posible decir que el
adolescente vive con una cierta desubicación temporal; convierte el tiempo en presente y
Muchos de los eventos que el adulto puede delimitar y discriminar son para el adolescente
equiparables, equivalentes o coexistentes sin mayor dificultad. Son verdaderas crisis de
ambigüedad, que pueden considerarse como unas de las expresiones de conducta más típica
de este período. El tiempo, por supuesto, está entonces dotado de esa indiscriminación que
explica la conducta. A las dificultades del adolescente para diferenciar externo-interno,
adulto-infantil, etc., se agrega la dificultad para distinguir presente-pasado-futuro. Se puede
unir el pasado y el futuro en un devorador presente, presente que tiene características no
discriminadas y que por lo tanto implicaría una temporalidad diferente.
La sexualidad es vivida por el adolescente como una fuerza que se impone en su cuerpo y que
se le obliga a separarlo de su personalidad por lo cual el cuerpo es algo externo y ajeno a sí
mismo.
*Libido: s.f. Instinto o deseo sexual. Energía o dinamismo psíquico que busca la satisfacción
de lo instintivo (el placer) y evitar el displacer.
No todo el proceso de la adolescencia depende del adolescente mismo, como una unidad
aislada en un mundo que no existiera. No hay duda alguna de que la constelación familiar es
la primera expresión de la sociedad que influye y determina gran parte de la conducta de los
adolescentes.
La misma situación edípica que viven los adolescentes, la viven los propios progenitores del
mismo. La aparición de la instrumentación de la genitalidad, como una realidad concreta en
la vida del adolescente, también es percibida por los padres de éste. Es sabido que muchos
padres se angustian y atemorizan frente al crecimiento de sus hijos, reviviendo sus propias
situaciones edípicas conflictivas. No son ajenos, los padres, a las ansiedades que despierta la
genitalidad de los hijos y el desprendimiento de los mismos, y los celos que esto implica. Así se
provoca la situación de ambivalencia dual, ya que la misma situación ambivalente que
presentan los hijos separándose de los padres, la presentan éstos al ver que aquéllos se alejan.
Si a ello le sumamos los mecanismos proyectivos del adolescente y la reacción de la sociedad
en la que el adolescente se mueve, podemos ver que es toda la sociedad la que interviene muy
activamente en la situación conflictiva del adolescente.
Las primeras identificaciones son las que se hacen con las figuras parentales, pero el medio en
que vive determina nuevas posibilidades de identificación, futuras aceptaciones de
identificaciones parciales e incorporación de una gran cantidad de pautas socioculturales y
económicas que no es posible minimizar. La ulterior aceptación de la identidad está
forzosamente determinada por un condicionamiento entre individuo y medio que es preciso
reconocer.
Existen bases comunes a todas las sociedades que están determinadas por la propia condición
humana y por los conflictos naturales de los individuos humanos. En el intento vital que
presenta el individuo para identificarse con sus figuras parentales, y tratar luego de superarla
en la realidad de su existencia, el adolescente presenta una conducta que es el resultado final
de una estabilidad biológica y psíquica, de la urgencia de los dispositivos cambiantes de
relación objetal y de la vitalidad de los conflictos inconscientes. Estos últimos están moldeados
sobre la sociedad en el que el individuo vive. La cultura modifica enormemente las
características exteriores del proceso, aunque las dinámicas intrínsecas del ser humano sigan
siendo las mismas.
Frente al adolescente individual, es necesario no olvidar que gran parte de la oposición que se
vive por parte de los padres, es trasladada al campo social. Además, gran parte de la
frustración que significa hacer el duelo por los padres de la infancia, se proyecta en el mundo
externo. De esta manera el adolescente siente que no es él quien cambia, quien abandona su
cuerpo y su rol infantil, sino que son sus padres y la sociedad los que se niegan a seguir
funcionando como padres infantiles que tienen con él actitudes de cuidado y protección
ilimitados. Descarga entonces contra ellos su odio y su envidia y desarrolla actitudes
destructivas. Si puede elaborar bien los duelos correspondientes y reconocer la sensación de
fracaso, podrá introducirse en el mundo de los adultos con ideas reconstructivas,
modificadoras en un sentido positivo de la realidad social y tendiente a que cuando ejerza su
identidad adulta pueda encontrarse en un mundo realmente mejor.
La personalidad del adolescente es esponjosa, permeable, que recibe todo y que también
proyecta enormemente, es decir, es una personalidad en la que los procesos de proyección e
introyección son intensos, variables y frecuentes.
Ésto hace que no pueda haber una línea de conducta determinada, que ya indicaría una
alteración de la personalidad del adolescente. Es el mundo adulto el que no tolera los cambios
de conducta del adolescente, el que no acepta que el adolescente pueda tener identidades
ocasionales, transitorias, circunstanciales que exige de él una identidad adulta, que por
supuesto no tiene por qué tener.
La presencia internalizada de buenas imágenes parentales, con roles bien definidos, y una
escena primaria amorosa y creativa, permitirá una buena separación de los padres, un
desprendimiento útil, y facilitará al adolescente el pasaje a la madurez, para el ejercicio de la
genitalidad en un plano adulto.
Figuras parentales no muy estables ni bien definidas en sus roles, pueden aparecer ante el
adolescente como desvalorizadas y obligarlo a buscar identificaciones con personalidades más
consistentes y firmes en un sentido compensatorio o idealizados. En esos momentos la
identificación con ídolos de distinto tipo, cinematográficos, deportivos, etc., es muy frecuente.
Los cambios de humor son típicos de la adolescencia y es preciso entenderlos sobre la base de
los mecanismos de proyección y de duelo por la pérdida de objetos.
El adolescente moderno fue descripto como un individuo que vivió una crisis, inseguro,
introvertido, una persona en busca de su identidad, idealista, rebelde dentro de lo que el
marco social les permitía. Los adolescentes de por sí constituían un grupo marginal. Este tipo
de adolescente no era muy diferente al joven descripto por Aristóteles en su retórica,
descripción rescatada como vigente aún en los años 70 por Peter Blos. Decía Aristóteles:
“Los jóvenes tienen fuertes pasiones y suelen satisfacerlas de manera indiscriminada. De los
deseos corporales, el sexual es el que más los arrebata y en el que evidencian la falta de
autocontrol. Son mudables y volubles en sus deseos, que mientras duran son violentos, pero
pasan rápidamente /…/ en su mal genio con frecuencia exponen lo mejor que poseen, pues su
alto aprecio por el honor hace que no soporten ser menospreciados y que se indignen si
imaginan que se los trata injustamente. Pero si bien aman el honor, amán aún más la victoria;
pues los jóvenes anhelan ser superiores a los demás, y la victoria es una de las formas de esta
superioridad. Su vida no transcurre en el recuerdo sino en la expectativa, ya que la
expectativa apunta al futuro, el recuerdo al pasado y los jóvenes tienen un largo futuro
delante de ellos y un breve pasado detrás. /…/ Tienen exaltadas ideas, porque la vida aún no
los ha humillado ni les ha enseñado sus necesarias limitaciones; además su predisposición a la
esperanza les hace sentirse equiparados con las cosas magnas, y esto implica tener ideas
exaltadas. Preferirían siempre participar en acciones nobles que en acciones útiles, ya que su
vida está gobernada más por el sentimiento moral que por el razonamiento, y mientras que el
razonamiento nos lleva a escoger lo útil, la bondad moral nos lleva a escoger lo noble. Quieren
más que los hombres mayores a sus amigos, allegados y compañeros, porque les gusta pasar
sus días en compañía de otros. Todos sus errores apuntan en la misma dirección: cometen
excesos y actúan con vehemencia. Aman demasiado y odian demasiado, y así con todo. Creen
que lo saben todo, y se sienten muy seguros de ello; éste es, en verdad el motivo de que todo lo
hagan con exceso. Si dañan a otros es porque quieren rebajarlos, no provocarles un daño
real… Adornan la diversión y por consiguiente el gracioso ingenio, que es la insolencia bien
educada.”
Según Obiols G. y Obiols S. la posmodernidad ofrece una vida soft, emociones light, todo debe
desplazarse suavemente, sin dolor, sin drama, sobrevolando la realidad. Es lícito entonces
preguntarse si, dentro de ese marco, hay lugar para los duelos en la medida en que esto son
dolorosos, implican una crisis seria, tristeza, esfuerzo psíquico para superarlos.
El autor considera los duelos postulados por Arminda Aberastury como procesos inherentes
al pasaje por la adolescencia:
Hoy en día, su cuerpo ha pasado a idealizarse ya que constituye el momento en el cual logra
cierta perfección que habrá que mantener todo el tiempo posible. Modelos de 12, 14 o 15 años
muestran el ideal de la piel fresca, sin marcas, el cabello abundante y brillante, un cuerpo
fuerte pero magro, tostado al sol, ágil, en gran estado atlético, en la plenitud sexual, un
modelo actual que no responde al ideal infantil ni adulto típico de la modernidad. La ciencia y
la tecnología apuntan a este objetivo pero cuando éstas no pueden más, el cuerpo cae
abruptamente de la adolescencia, supuestamente eterna, en la vejez sin solución de
continuidad. Cae en la vergüenza, en la decadencia, en el fracaso de un ideal de eternidad.
El adolescente posmoderno deja el cuerpo de la niñez pero para ingresar de por sí en un
estado socialmente declarado ideal. Pasa a ser poseedor del cuerpo que hay que tener, que sus
padres desean mantener, es dueño de un tesoro, por lo tanto, su cuerpo infantil no es
totalmente reemplazado por un cuerpo adulto, hay una mezcla y modificación parcial de
ciertas características con lo cuál no hay una idea neta de duelo, de sufrir intensamente la
pérdida del cuerpo de la infancia.
Los padres de la infancia son quizás los únicos “adultos” en estado puro que se encuentran a
lo largo de la vida. Se los ve como tales, sin fisuras. Ir creciendo significa, en cambio,
descubrir que detrás de cada adulto subsisten algunos aspectos inmaduros, impotencia,
errores. Ir creciendo, convertirse en adulto significa des idealizar, confrontar las imágenes
infantiles con lo real, rearmar internamente las figuras paternas, tolerar sentirse huérfano
durante un período y ser hijo de un simple ser humano de allí en más.
Pero este proceso también ha sufrido diferencias, estos padres buscan como objetivo ser
jóvenes el mayor tiempo posible, desdibujan al hacerlo el modelo de adulto que consideraba la
modernidad.
A medida que fue creciendo el niño de estos padres, no incorporó una imagen de adulto
claramente diferenciada, separada de sí por la brecha generacional y cuando llega a la
adolescencia se encuentra con alguien que tiene sus mismas dudas, no mantiene valores claros,
comparte sus mismos conflictos. Ese adolescente no tiene que elaborar la pérdida de la figura
de los padres de la infancia como lo hacía el de otras épocas. Al llegar a la adolescencia está
más cerca que nunca de sus padres, incluso pueda idealizarlos en este período más que antes.
Aquí no hay duelo y se fomenta más la dependencia que la independencia en el mundo que
busca mayores libertades.
Los valores que identifican al niño es el yo ideal; éste es omnipotente, no puede esperar para
satisfacer sus deseos y no es capaz de considerar al otro. Los padres primero y los maestros
después tienen la difícil tarea de provocar la introyección de otra estructura, el ideal del yo.
En la adolescencia se termina de consolidar el ideal de yo, para ello confluyen los padres, los
docentes y la sociedad en su conjunto.
La sociedad moderna consagraba los valores de un ideal de yo, la idea de progreso en base al
esfuerzo, el amor como consideración hacia el otro, capacidad de espera para lograr lo
deseado. Sin duda los valores del yo ideal también existían pero eran inadmisibles para ser
propagados socialmente. En la sociedad posmoderna, los medios divulgan justamente los
valores del yo ideal, es decir que allí donde estaba el ideal del yo está el yo ideal y hay que
atenerse a las consecuencias.
Si se acepta este planteo, de él se deduce que los valores primitivos de la infancia no sólo no se
abandonan sino que se sostienen socialmente, por lo tanto no parece muy claro que haya que
abandonar ningún rol de esa etapa al llegar a la adolescencia. Se podrá seguir actuando y
deseando como cuando se era niño, aquí tampoco habrá un duelo claramente establecido.
Por otra parte, se sostenía que la identidad infantil perdida daba paso a la definitiva en un
largo proceso de rebeldía, enfrentamiento y recomposición durante la adolescencia. En la
posmodernidad, la identidad se establecería no por un mecanismo revolucionario, sino que se
estructuraría sin que apareciera la idea neta de un duelo, en tanto no habría una pérdida
conflictiva que lo provocara.
a) La identidad sexual
La genitalidad implicaba una unión heterosexual. Para acceder a la misma el adulto debía
haber resuelto cuando niño el Complejo de Edipo, lo cual implicaba haberse identificado con
el padre del mismo sexo y elegir como objeto de amor al contrario. Para el psicoanálisis,
entonces, la homosexualidad debía incluirse dentro de las anormalidades sexuales.
La adolescencia fue considerada desde que se la tomó como objeto de estudio, una etapa de
búsqueda de la propia identidad sexual, en la cual debía desestimarse alguna experiencia
homosexual ya que la misma si no quedaba fijada como conducta formaba parte de la
investigación y determinación de la identidad sexual. Tales conductas cobraban otra
importancia en los adultos.
La revolución sexual de los años 60 dio paso a varios cambios. Los sexos dejaron de estar
rígidamente establecidos en su aspecto externo y en los roles a cumplir. Al mismo tiempo la
ambigüedad sexual se constituyó en una característica propia de la época.
b) La madurez afectiva
La independencia afectiva de los padres también debía considerarse un logro adulto.
Suplantar a los objetos primeros de amor por otros y establecer con ellos una relación
duradera formaba parte de aquello que caracterizaba al adulto.
Los adultos de la actualidad han aprendido a privilegiar la obtención de placer por sobre la
represión que la sociedad pueda provocarles. Han vivido crisis respecto a la estabilidad de la
pareja, llegando a pensar que debían considerar a la misma como un bien transitorio. Por lo
tanto, aquél modelo de adulto capaz de mantener una relación, de profundizarla a través del
conocimiento y un mayor compromiso con su pareja, parece estar, por lo menos, demodé.
El período 1960-1980 cuyos ideales fueron las estrellas efebos y jefes de bandas fue
denominado “la época de los ídolos”. También fueron ideales las figuras adolescentes
proporcionadas por los medios masivos pero en ningún caso es el adulto el modelo ideal.
Los adultos actuales surgidos de los cincuenta hacia el presente habrían conformado su
personalidad en este clima, sin tomar como modelo a un adulto. Al igual que sus hijos
adolescentes actuales habrían tomado a sus pares idealizados lo cual desdibuja el tradicional
concepto de adulto.
d) La madurez intelectual
Si para Piaget el adolescente era un creador de teorías, un metafísico por excelencia, el adulto
debía ser capaz de poner tal habilidad en conjunción con la realidad que lo rodeara. La
independencia económica también era un logro que definía al adulto. Haber llegado, alcanzar
un nivel profesional o laboral estable, seguro, en el cual descansar del esfuerzo hacho para
conseguirlo, lograr un lugar en la sociedad ha sido considerado siempre un examen de ingreso
al mundo adulto.
Hoy en día solo se puede aspirar a mantenerse, es decir, luchar para conseguir no volver
atrás. Nadie está seguro, la época no permite descansar en los laureles. Por otra parte, para
los jóvenes la perspectiva de formación es muy larga, se necesita cada vez menos mano de
obra y mucho más capacitada.
Una función adulta era la de cubrir el rol de madre y padre. Esto significa afecto, protección,
contención, transmisión de conocimientos y valores, todo a través de cierta distancia producto
inevitable de la diferencia generacional.
“Lo que más hace sufrir a los adolescentes es ver que los padres tratan de vivir a imagen de
sus hijos y quieren hacerles la competencia. Es el mundo al revés. Los hombres tienen ahora
amiguitas de la edad de sus hijas, y a las mujeres les gusta hoy agradar a los compañeros de
sus hijos, porque precisamente ellas no vivieron su adolescencia, Están presas en la
identificación con sus hijos. /…/ Y los chicos y chicas aprenden cada vez más tempranamente
a vestirse solos, a comprarse ropa, a alimentarse y viajar… Ante la necesidad de su progenie,
los padres dejan hacer y se abstienen de educar a los pequeños. Si ya no hay niños, tampoco
hay adultos”.
Los adolescentes se ven obligados a ser padres de sí mismos, situación que les da más libertad
pero para la que no cuentan con elementos suficientes.
EMERGENCIA DE CULTURAS JUVENILES
Según Rossana Reguillo Cruz, en su libro “Estrategias del desencanto”, en los testimonios
cotidianos se evidencia la búsqueda de una sociedad más exclusiva y democrática que se
enfrenta con el deterioro económico, la incertidumbre y la fuga del futuro. Ante el
debilitamiento de los mecanismos de integración tradicional como la escuela y el trabajo
apoyado por la crisis y el descrédito de las instituciones políticas la conformidad y la
desesperanza ganan terreno adviniendo un destino social inevitable.
Es en este contexto que los jóvenes se han afianzado en formas organizativas de pertenencia e
identidad como formas de protección y seguridad ante un orden que los excluye y sus
prácticas no deben ser tomadas como prácticas de desadaptados sino como actuaciones
políticas no institucionalizadas.
Las revolucionarias utopías de los setenta y las frustraciones de los ochenta han evolucionado
hacia formas de convivencia fundamentándose en el reconocimiento explícito de no ser
portadores de ninguna verdad absoluta en nombre de la cual ejercer un poder excluyente.
Pese a los distintos tipos de culturas juveniles parece haber una constante, “el grupo de pares”
que se constituye en un espacio de confrontación con una comunicación cara a cara, donde se
lleva a cabo una producción y circulación de saberes traduciéndose en acciones que conlleva
a tomar la palabra a su manera y a apropiarse de los instrumentos de comunicación.
El lema “no hay futuro” parece estar cambiando por “no habrá futuro” a menos que halla
una intervención a tiempo con el compromiso con uno mismo, con el grupo y con el mundo
por lo cuál habría que preguntarse quién o quiénes están socializando para la vida, dónde
hay espacios inclusivos que den lugar a la diversidad, dónde los procesos articuladores
integran públicamente las voces y esfuerzos cotidianos.
Para ello es necesario analizar desde lo sociocultural el ámbito de las prácticas juveniles
haciendo visibles, según Rossana Reguillo, las relaciones entre estructuras y sujetos, entre
control y formas de participación, entre el momento objetivo de la cultura y el subjetivo,
intentando comprender las representaciones, valores, normas, estilos de los colectivos
juveniles que codifican, a través de símbolos y lenguajes diversos, la esperanza y el miedo
planteando una política que haga del mundo un futuro, un lugar donde vivir mejor.
Los jóvenes han sido importantes protagonistas de la historia del siglo XX , desde la época de
los movimientos estudiantiles de los setenta que eran pensados como “estudiantes” con
voluntad de participar como actor político señalando, luego , los conflictos no resueltos en las
sociedades “modernas” hasta que integraron las guerrillas y movimientos de resistencia
siendo pensados como “guerrilleros” o “subversivos” sometidos por causa de su inocencia y
enorme “nobleza” pero la derrota política de esta etapa volvió invisible, en el terreno político,
a los jóvenes de los ochenta.
A finales de los ochenta y principios de los noventa, los jóvenes, fueron pensados como
“delincuentes” y “violentos” siendo manipulados, en esta etapa, por la droga convirtiéndolos
en receptores de la violencia institucionalizada y en el “enemigo interno” que transgrede lo
legítimamente social.
El siglo XXI comienza con evidentes muestras de una crisis político-social que, hasta el día de
hoy, los jóvenes, siguen señalando la incapacidad de realizar las promesas de un futuro
incluyente, justo y posible.
En el período de la posguerra, las sociedades del Primer Mundo alcanzaban una insospechada
esperanza de vida, lo que tuvo repercusiones directas en la llamada vida socialmente
productiva ya que el envejecimiento comenzó a ser cada vez más tardío. Por esta razón, los
jóvenes, deberían ser retenidos durante un período más largo en las instituciones educativas,
Es también en la posguerra cuando emerge una poderosa industria cultural que ofertaba
bienes exclusivos para el consumo de los jóvenes reconociéndose rápidamente las señales de
identidad que se internalizarían rápidamente.
Según Rossana Reguillo se reconocen tres procesos que vuelven visibles a los jóvenes en la
mitad del siglo XX: la reorganización económica por la vía del aceleramiento industrial,
científico y técnico, la oferta y el consumo cultural, y el discurso jurídico.
Resulta evidente que la realización tecnológica y los valores a ella asociados ha incrementado
la brecha de los que tienen y de los que no, entre los poderosos y los débiles, siendo los
jóvenes, uno de los sectores más golpeados por el empobrecimiento estructural.
La incapacidad del sistema educativo del Estado para ofrecer y garantizar educación para
todos, el crecimiento del desempleo y de sobrevivencia a través de la economía informal
denota una crisis institucional.
El vestuario, la música, el acceso a ciertos objetos emblemáticos, constituyen hoy una de las
más importantes mediaciones para la construcción identitaria de los jóvenes, que se ofertan
como “un concepto”. Un modo de entender el mundo y un mundo para cada estilo, en la
tensión identificación-diferenciación. Efecto simbólico de identificarse con los iguales y
diferenciarse de los otros, especialmente del mundo adulto.
NARRATIVAS EN CONFLICTO
Si bien es cierto que “la juventud no es más que una palabra” (Bourdieu, 1990), una categoría
construida, no debe olvidarse que las categorías no son neutras, ni aluden a esencias; son
productivas, hacen cosas, dan cuenta de la manera en que diversas sociedades perciben y
valoran el mundo y a ciertos actores sociales. Las categorías, como sistemas de clasificación
social, son también productos del acuerdo social y productoras del mundo.
La mayoría de los estudios sobre culturas juveniles han sido abordados por el tipo de
inserción socioeconómico de los jóvenes en la sociedad descuidando las especificidades que
generan.
La pregunta por los jóvenes en tanto sujetos de estudio, ha estado orientada por una
intelección que, con sus matices y diferencias, desde diversas perspectivas, ha intentado
reconocer cuáles son las características y las especificidades del sujeto juvenil.
Émic es el punto de vista del “nativo” lo que prevalece, asumiendo que todo lo construido y
dicho al interior del sistema es necesariamente la verdad; mientras que étic es lo que organiza
el conocimiento proveniente de las imputaciones de un observador externo al sistema que no
sabe dialogar con los elementos émic, es decir con las representaciones interiores o nativas.
Esto vuelve imposible un diálogo epistémico donde unos ven anomía y desviaciones y otros
ven cohesión y propuestas derivando en mutuas descalificaciones.
Los jóvenes van a ser pensados como un sujeto con competencias para referirse en actitud
objetivante a las entidades del mundo, es decir, como sujetos de discurso, y con capacidad
para apropiarse y movilizar los objetos tanto sociales y simbólicos como materiales, es decir,
como agentes sociales.
El segundo período se ubica desde una perspectiva interdisciplinaria que busca problematizar
al sujeto juvenil en su complejidad. Se tratará de historizar a los sujetos y prácticas juveniles
con los cambios culturales, rastreando orígenes, mutaciones y contextos políticos-sociales,
hasta la perspectiva hermenéutica indagando las representaciones, los sentidos que los
propios actores juveniles atribuyen a sus prácticas, lo que permite trascender la mera
descripción a través de las operaciones de construcción del objeto de estudio y con la
mediación de herramientas analíticas.
La autora menciona la importancia del análisis de la vida cotidiana del mundo de los jóvenes
como lugar metodológico desde el cual ver la realidad. Las temáticas pueden abordarse desde
tres grandes ejes desde las ciencias sociales:
El enfoque de los ámbitos sociales al grupo refiere a que el rock, el uso de la radio y la
televisión, la violencia, la política, el uso de la tecnología se convierten en el referente para
observar relaciones, usos, decodificaciones y re codificaciones de los significados sociales en
los jóvenes.
Se habla de los jóvenes de clase media, de los jóvenes de los sectores populares, que se
constituyen en sujetos empíricos por la mediación de los instrumentos analíticos para lo cual
se han construido categorías como la de culturas juveniles, adscripción identitaria,
imaginarios juveniles, intentando entenderlos en sus múltiple papeles e interacciones sociales.
LOS OTROS
Este tema aparece de manera explícita formulada por los jóvenes siendo el de lo otro o el
otro, para hacer referencia a la alteridad radical, que otorga un sentimiento de pertenencia a
un nosotros.
Según Rossana Reguillo, las articulaciones entre culturas juveniles y política están lejos de
haber sido finamente trabajadas, en términos generales, estas relaciones se han venido
construyendo como una relación de negatividad, es decir, como negación o descalificación de
los constitutivos políticos en las representaciones y acciones juveniles.
Pensar a los jóvenes en contextos complejos demanda una mayor articulación entre las
diferentes escalas geopolíticas, locales y globales. Resulta imperioso des construir el discurso
que ha estigmatizado a los jóvenes, a los empobrecidos, como los responsables del deterioro y
la violencia, ya que “… la preocupación de la sociedad no es tanto por las transformaciones y
trastornos que la juventud está viviendo, sino más bien por su participación como agente de la
inseguridad que vivimos y por cuestionamiento que explosivamente hace la juventud de las
mentiras que esta sociedad se mete a sí misma para seguir creyendo en una normalidad social
que el descontento político, la desmoralización y la agresividad expresiva de los jóvenes están
desenmascarando” (Martín Barbero, 1998;23).
LA CONSTRUCCIÓN DE LO JUVENIL
Bourdieu menciona que las relaciones entre la edad biológica y la edad social son muy
complejas, que hablar de los jóvenes como una unidad social, que posee intereses comunes, y
referir estos intereses a una edad definida biológicamente, constituye una manipulación.
Es necesario hacer un análisis de las dos perspectiva que, por un lado, se define como una
historia cultural de la juventud que permite ubicar la problemática juvenil en una perspectiva
que no se agota en el dato biológico y, por otro lado, el análisis empírico de las identidades
juveniles, que permite entender la enorme diversidad que existe en la categoría jóvenes como
dato dado.
En los dos primeros ámbitos, los jóvenes han sido definidos como sujetos pasivos que se
clasifican en función de las competencias y atributos que una sociedad particular considera
deseables en las generaciones de relevo para darle continuidad al modelo asumido, pero el
ámbito de las industrias culturales ha consolidado sus dominios mediante una
conceptualización activa del sujeto, generando espacios para la producción, reconocimiento e
inclusión de la diversidad cultural juvenil, es decir que mientras las instituciones sociales
tienden a cerrar el espectro de posibilidades de la categoría joven y a fijar en una rígida
normatividad los límites de la acción de este sujeto, las industrias culturales han abierto y des
regularizado el espacio para la inclusión de la diversidad estética y ética juvenil.
Es en el ámbito de los significados, los bienes y los productos culturales donde el sujeto juvenil
adquiere sus distintas especificidades y donde despliega su visibilidad como actor situado
socialmente con esquemas de representación que configuran campos de acción diferenciados.
En relación con las concreciones empíricas de los modos de agregación e interacción juvenil,
R. Reguillo plantea cuatro conceptos claves:
El grupo: este concepto hace referencia a la reunión de varios jóvenes que no supone
organicidad, cuyo sentido está dado por las condiciones de espacio y tiempo.
El colectivo: refiere a la reunión de varios jóvenes que exige cierta organicidad y cuyo
sentido está dado por un proyecto o actividad compartida; sus miembros pueden o no
compartir una adscripción identitaria, cosa que es poco frecuente.
Movimiento juvenil: supone la presencia de un conflicto y de un objeto social en
disputa que convoca a los actores juveniles en el espacio público. Es de carácter táctico
y puede implicar la alianza de diversos colectivos o grupos.
Identidades juveniles: nombra de manera genérica la adscripción a una propuesta
identitaria: punks, taggers, skinheads, rockeros, góticos, metaleros, okupas, etcétera.
Propone además tres conceptos de acuerdo a la mirada del observador externo:
Agregación juvenil: permite dar cuenta de las formas de agrupación de los jóvenes.
Adscripciones identitarias: nombra los procesos socioculturales mediante los cuales los
jóvenes se adscriben presencial o simbólicamente a ciertas identidades sociales y
asumen unos discursos, unas estéticas y unas prácticas.
Culturas juveniles: hace referencia al conjunto heterogéneo de expresiones y prácticas
socioculturales juveniles
Estamos ante una heterogeneidad de actores y prácticas que se agrupan y se desagrupan con
distintas formas de respuestas y actitudes frente al poder. La ecología, la libertad sexual, la
paz, los derechos humanos, la defensa de las tradiciones, la expansión de la conciencia, el
rock, se convierten en banderas, en objetos-emblema que agrupan, que dan identidad y
establecen las diferencias entre los jóvenes. Otros transitan en el anonimato, en el
pragmatismo individualista, en el hedonismo mercantil y el gozo del consumo; para otros no
hay opciones, son los desechables, “para los que la muerte se convierte en una experiencia más
fuerte que la vida” (Martín Barbero, 1993). A pesar de las especificidades y diferencias dadas
por la situación y la ubicación social que guarda cada grupo de jóvenes, todos parecen
compartir una idea precaria del futuro y experimentar la vivencia del tiempo discontinuo.
Bourdieu señala que antiguamente había trayectorias relativamente claras: el que pasaba del
certificado de estudios primarios entraba a un curso complementario, una escuela secundaria
o un liceo; estas trayectorias estaban claramente jerarquizadas y nadie se confundía (…). El
sistema escolar antiguo obligaba a interiorizar profundamente los límites (…) como algo justo
e inevitable.”
Los trayectos de vida que podían preveerse en sus distintas etapas y en función de las metas a
conseguir, están sujetos hoy más que nunca a los avatares que experimentan un sistema de
instituciones caducas o incapaces de entender las crecientes demandas sociales y de ofrecer
alternativas.
La crisis en el sistema educativo que no incorpora los cambios que, como las tecnologías de
comunicación o la música, han rebasado a la institución escolar que permanece, en términos
generales, al margen de los procesos de configuración sociocultural de las identidades
juveniles, y sigue pensando al joven como ejemplo de libro de texto con un proceso de
desarrollo lineal que debe cubrir ciertas etapas y expresar ciertos comportamientos.
Por otra parte y según R. Reguillo, ha existido un abuso de argumentos psicologistas que ha
penetrado el discurso educativo con una grave simplificación de las conductas juveniles.
a) La pos figurativa, que en términos simples es aquella en la que los niños aprenden de
sus mayores. El presente y el futuro están anclados en el pasado. Son propiamente las
culturas de la tradición.
b) La configurativa es aquella en la que tanto niños como adultos aprenden de sus pares.
El futuro está anclado en el presente. Son propiamente las culturas de la modernidad
avanzada.
c) La pre figurativa es aquella cultura en la que los adultos aprenden de los niños.
Lo que interesa es que la sociedad está experimentando un nuevo momento cultural, donde
pasado y presente se reconfiguran a partir de un futuro incierto y que son los jóvenes los
actores mejor dotados para asumir la irreversibilidad de los cambios operados por elementos
tales como la mundialización, el desarrollo tecnológico, la internalización de la sociedad, etc.
Nuestra modernidad debe ser entendida como un presente que comporta “una vasta historia
de signos culturales heterogéneos” (Hopenhayn, 1995), o sea, al interior de una misma
sociedad pueden presentarse simultáneamente formas post, co y pre figurativas que,
coincidiendo en el espacio y tiempo, no comparten los modos de relacionarse con el futuro y
con el pasado que modalizan las relaciones sociales.
Los jóvenes pensados como los primeros colonos o pioneros de la formación del nuevo mundo
son, para la antropóloga Mead, la figura del sujeto juvenil en la sociedad actual que se
asemeja a:
“los inmigrantes que llegaban como pioneros de una nueva comarca, sin ningún conocimiento
acerca de lo que les exigirían sus nuevas condiciones sociales. Los últimos en llegar podían
tomar como modelos a sus grupos de pares. Pero entre los que inauguraban la corriente, los
adultos jóvenes tenían por único modelo sus propias adaptaciones e innovaciones
experimentales. Su pasado, la cultura que había plasmado su comprensión –sus sentimientos,
sus pensamientos y sus concepciones del mundo- no eran una guía segura para el presente. Y
los ancianos que los acompañaban, atados al pasado, no podían proporcionarles modelos para
el futuro” (1970).
Distintas adscripciones identitarias juveniles y los colectivos a que éstas dan forma, revelan
como una constante la gran capacidad de adaptación de los jóvenes ante situaciones
novedosas y la experimentación innovadora y esencialmente desmoralizadora, como actitudes
y competencias a través de las cuales se posicionan en el mundo.
La forma de integrar conocimientos de muy diversa índole para producir nuevos significados
fue llamada en 1990, “metabolismo acelerado” (Reguillo, 1995, después de un prolongado
trabajo de campo entre bandas juveniles, cuyas representaciones del mundo habían
encontrado maneras novedosas para resistir las condiciones de miseria y opresión en las que
se encontraban inmersos, transformando por ejemplo, complejas operaciones cognitivas y
simbólicas, los estigmas sociales que sobre ellos pesaban en emblemas identitarios.
Los jóvenes piensan el mundo como una sucesión de imágenes, no necesariamente armónicas
y coherentes como modos condensados de representación y acción de las culturas juveniles,
que con nuevos lenguajes o, mejor, nuevas síntesis, parecen señalar a través de sus prácticas y
expresiones cotidianas que han rebasado los modelos post y co figurativos.
Como los inmigrantes de Mead, las culturas juveniles parecen adaptarse e interpretar el
mundo contemporáneo con mayor facilidad que los adultos socializados por el discurso lineal
y continuo de la modernidad, entrenados para la decodificación del mundo.
El tiempo y el espacio son coordenadas básicas para la vida social. Que se ven enfrentadas a
múltiples tensiones por la aceleración y la contracción o expansión en la era de las nuevas
tecnologías de información poniendo en crisis la legitimidad de algunas representaciones,
obligando a un reajuste constante entre su experiencia inmediata y ciertos discursos que
parecen cada vez más lejanos.
A partir de la década de los ’80, los jóvenes han ido buscando y encontrando formas de
organización que se separan de lo tradicional en dos cuestiones básicas: por un lado, se trata
de expresiones autogestoras, donde la responsabilidad recae sobre el propio colectivo sin la
intermediación o dirección de adultos o instituciones formales como por ejemplo los grupos de
bandas, de góticos, etc.; y por otro lado, la concepción de una forma de poder a través de la
cual buscan alejar el autoritarismo.
Reguillo nos cuenta que las grandes revoluciones históricas han inventado los cuerpos
ciudadanos en el sentido de modelar según los esquemas de los proyectos triunfadores cómo
debía ser este cuerpo en sus dimensiones públicas y privadas.
Cada período y cultura ha definido los atributos de los cuerpos y luego los ha modelado a
través de lo que Foucault (1976) denominó “dispositivos de vigilancia y control”.
Entre estas grandes narrativas y las concreciones empíricas que asumen los cuerpos jóvenes,
media la biopolítica, cuyo objetivo es el sometimiento del cuerpo a una disciplina que lleva a la
optimización de sus capacidades y al incremento de su utilidad. (Foucault, 1979).
En cuanto a los jóvenes, interesa destacar cuatro grandes áreas en relación con la biopolítica:
las dimensiones raciales en sus vínculos con la pobreza, el consumo, la moral pública y la
dimensión de género.
En relación con los jóvenes, la biopolítica ha construido una asociación entre la condición de
pobreza y una disposición a la violencia y a la delincuencia. Se trata de cuerpos ingobernables
en la medida en que han sido abandonados por la mano protectora de la sociedad que se ve
traicionada por unos padres y un ambiente que, en su misma condición de pobreza, son
incapaces naturalmente de socializar adecuadamente a los niños y a los jóvenes.
“En el consumo todo, por fuera del consumo, nada”. El crecimiento de una industria
globalizada dedicada a la producción de bienes y mercancías para jóvenes oferta no sólo como
productos sino estilos de vida. La posesión o acceso a cierto tipo de productos implica acceder
a un modo particular de experimentar el mundo que se traduce en adscripciones y
diferenciaciones identitarias.
El mercado, apoyado por una industria publicitaria que propone patrones de identificación
estética globalizada, es lo suficientemente hábil para captar y resemantizar los pequeños o
grandes giros de la diferencia cultural.
Para Reguillo resultaría simplista establecer una relación casual automática entre la industria
globalizada y sus estrategias de mercadeo publicitario y la violencia juvenil en algunos
sectores. Sin embargo, hay una relación múltiplemente mediada entre los imaginarios
propuestos por el mercado y los modos diferenciales de apropiación, negociación y
resemantización de estos imaginarios por parte de los jóvenes.
No son pocos los casos que se han convertido en verdaderas batallas públicas por la definición
de lo único legítimo y tolerable en relación con ciertas prácticas culturales y sociales.
Para los defensores de la moral pública, los niños, los jóvenes y las mujeres son los principales
actores en riesgo ante el avance de los torcidos intereses de una conjura internacional que
proviene de las fuerzas del mercado que amenaza con desestabilizar la familia, mediante la
invitación al desenfreno sexual, el consumo de drogas y la propaganda new age.
El enemigo de las buenas costumbres cambia de rostro según la etapa histórica de que se
trate, de los comunistas a los homosexuales, el cuerpo y el alma de los más jóvenes se ve
acechado por todo tipo de peligros y amenazas. “Estamos hoy ante una gran campaña de
moralización cuya veta es la inmoralidad pública.
En sentido contrario, cobra fuerza una perspectiva que vinculada al estudio de los nuevos
movimientos sociales, pone énfasis en lo político cotidiano y con frecuencia hay una sobre
exaltación de la sociedad civil como un todo homogéneo y un a priori democrático. Es el
principio de heterogeneidad social el que mejor permite entender los conflictos por la moral
pública que suelen darse entre grupos sociales con relaciones de poder asimétricas, donde el
Estado, a través de sus instancias de gobierno, actúa, por lo general, como árbitro, buscando
la conciliación de los intereses públicos en conflicto.
Dios, la familia, las buenas costumbres, los valores de la llamada tradición, son las banderas
que sirven para justificar la penalización sobre ciertas conductas y para estigmatizar a
determinados grupos sociales.
En los territorios juveniles, el rock por ejemplo ha sido asociado a las más variadas y
perversas formas de pecado asumiendo que los cuerpos normales son aquellos que expresan
una heterosexualidad controlada e hiperconsciente que está siempre amenazada por el
alcohol, la droga, las prostitutas, los homosexuales, las lesbianas, los proabortistas y toda una
gama de identidades desviadas que atentan contra un modelo de control.
El biopoder que confisca los cuerpos por vía de la satanización de todo aquello que escapa a la
representación del propio grupo en vez de fortalecer la asunción crítica de la identidad, no
puede sino engendrar ciudadanos temerosos y sumisos.
Según Rossana Reguillo, aceptar que en los acercamientos a las culturas juveniles ha
dominado una lectura que ha problematizado de manera insuficiente la diferencia político-
cultural del género, es el primer paso hacia la construcción de un conocimiento que devele las
desigualdades y desniveles sociales engendrados por la diferencia sexual.
Los jóvenes existen a través de la relación múltiplemente mediada que una sociedad
particular establece con sus miembros, a través de las representaciones que la sociedad
elabora sobre los buenos y malos jóvenes, del sistema político-jurídico que les otorga un lugar
y les demanda unas prácticas y, del discurso que el mercado elabora sobre y para ellos.
El vestuario, el conjunto de accesorios que se utilizan, los tatuajes y los modos de llevar el
pelo, se han convertido en un emblema que operan como una identificación entre los iguales y
como diferenciación frente a los otros.
No se trata solamente de fabricarse un look, sino de otorgar a cada prenda una significación
vinculada al universo simbólico que actúa como soporte para la identidad, ello significa que
tanto los objetos como las marcas corporales no pueden ser entonces interpretadas al margen
del grupo que les da sentido donde los dispositivos publicitarios juegan un papel clave.
Las culturas juveniles han encontrado en sus colectivos elementos que le permitan compensar
el déficit simbólico de las instituciones intermedias generando diversas estrategias de
reconocimiento y afirmación, entre las que se destaca el uso de objetos, marcas y lenguajes
particulares conllevando al riesgo de atribuir a estos elementos el valor de una accesibilidad
directa a las identidades sociales. La dimensión expresiva no agota la identidad.
NACIONES JUVENILES
Situados en los márgenes de la sociedad, los jóvenes, pese a las diferencias parecen compartir
varias características en este fin de siglo como:
1. Poseen una conciencia planetaria, globalizada, que puede considerarse como una
vocación internacionalista. Nada de lo que pasa en el mundo les es ajeno, se mantienen
conectados a través de complejas redes de interacción y consumo, dentro y fuera de los
circuitos del mercado.
2. Priorizan los pequeños espacios de la vida cotidiana como trincheras para impulsar la
transformación global.
3. Hay un respeto casi religioso por el individuo, que se convierte en el centro de las
prácticas. Puede decirse que la escala es individuo-mundo y que el grupo de pares no
es ya un fin en sí mismo (como sucedía en la década de los ’80), sino una mediación que
debe respetar la heterogeneidad.
4. Existe una selección cuidadosa de las causas sociales en las que se involucran. Sus
protestas tienen dedicatorias explícitas y van de las grandes transnacionales, a las
policías y gobiernos locales.
5. El barrio, entendido como el territorio propio, ha dejado de ser el epicentro del mundo
y de sus prácticas.
Resulta clave no perder de vista que los jóvenes son actores en el mundo social y no fuera de
éste y entender las identidades juveniles en el entramado complejo y múltiple de sus
interacciones.
Mary Louise Pratt manifestó que los sujetos se constituyen en y por sus relaciones mutuas
entendiendo que los jóvenes no están fuera de lo social, que sus formas de adscripción
identitaria, sus representaciones, sus anhelos, sus sueños, sus cuerpos se construyen y se
configuran en el contacto con una sociedad de la que también forman parte.
Las culturas juveniles se vuelven visibles. Los jóvenes, organizados o no, se convierten en
termómetro para medir los tamaños de la exclusión, la brecha creciente entre los que caben y
los que no caben, es decir, “los inviables”, los que no pueden acceder a este modelo y que por
lo tanto no alcanzan el estatuto ciudadano.
La reconfiguración de los referentes que orientan la acción de los sujetos en el espacio público
los llevan a participar en proyectos, propuestas y expresiones de muy distinto sello poniendo
en crisis los supuestos de una política dura, normativizada y restringida a los profesionales ya
que, los jóvenes, están inaugurando nuevos lugares de participación política, nuevos lugares
de enunciación, nuevos lugares de comunicación.
LOS PUNKS
Orígenes
El nombre "punk" (mocoso, basura, inservible) fue el nombre que le dio la prensa a
estos grupos de jóvenes que empezaban a dudar sobre la belleza, a cuestionar los ídolos, a
cuestionar la sociedad y a rechazar la hipocresía.
El punk apareció como movimiento musical, entre Londres y Estados Unidos, en la
década de los 70. Los jóvenes de estos países, inspirados por las actitudes transgresoras del
rock , comenzaron a mostrar sus propias formas de rebeldía contra los roles socioculturales,
que consideraban hipócritas y tensos, expresándolo a través de transgresiones y
provocaciones estéticas, musicales y culturales. El punk se fue transformando de un fenómeno
estético-musical, a un movimiento estético-filosófico con reflexiones y posicionamientos
políticos y filosóficos lo que lo hicieron un movimiento con ideales propios conformando una
tribu urbana.
Londres fue el epicentro, la crisis del petróleo sumada a otros factores, habían traído
como resultado una importante desocupación, crecimiento de los barrios pobres, falta de
respuestas y la perspectiva de un horizonte negro a aquellos sueños de realización que habían
sido la meta de las generaciones anteriores, Inglaterra comenzaba una guerra contra
Argentina por las islas Malvinas. Los jóvenes tenían la visión de "no futuro" (no future),
veían como la sociedad se enfrentaba a una crisis profunda. La industria cultural había
generado un cúmulo de grandes escenarios, donde mega estrellas pop llenas de luces,
vestuario y contratos millonarios con las grandes discográficas, simbolizaban la realidad de
un estilo de vida que no identificaba a muchos jóvenes que se sentían día a día cada vez más
marginados por el sistema.
Filosofía
La forma originaria del punk era expresar las clases sociales marginadas, con sus
propios medios y conceptos. Por otro lado había una forma de transgresión, buscando
liberarse de los estigmas sociales. Esta rama no daba explicaciones y buscaba incomodar a lo
establecido chocando, ofendiendo y molestando al buen gusto, la moral y la tradición. Se
buscaba la provocación a través de demostraciones de transgresión estética o giros de
lenguajes contradictorios, absurdos o insolentes.
Más adelante, con la aparición del hardcore-punk, se hizo presente todo un abanico de
enfoques de crítica social directa, posicionamientos políticos, asociacionismos y afinidad a
campañas de protesta.
Esta tribu rechaza los dogmas. Cuestiona todo lo que está establecido .Desprecia las modas y
la manipulación mediática. Pero su estética también puede llegar a convertirse en una moda
preestablecida por el punk. Está en contra del consumismo y llama a la gente a no dejarse
engañar y a pensar por sí mismos. La filosofía punk puede resumirse en "Hazlo tú mismo" en
lo referente al carácter inmediato no profesional y "casero" de muchas de producciones
musicales, revistas ,videos, el formar una banda, tocando música, haciendo ropa, diseñando,
creando arte.
El punk como tribu aglutina:
• Anarquismo y algunas corrientes de izquierda.
• Feminismo.
• Protestas contra grupos fascistas o de derechas,
• Crítica y oposición al sistema capitalista, y los roles sociales que define, a lo que se
conoce como "pensamiento único", y la globalización neoliberal.
• Crítica de las instituciones policiales y militares.
• Ecologismo y Derechos de los animales.
• Crítica a las instituciones religiosas y los roles que definen.
"Estética punk”
Los cortes de pelo (pelos de punta teñidos de colores verdes, azules, rojo, verde,
amarillo y azul o de rubio oxigenado con las raíces negras...crestas, cardados...), ropa rota o
mal cosida (cosida por ellos mismos con apliques), imperdibles u otros accesorios dispuestos
por la ropa. Otro de los elementos de su atuendo habitual y que además constituye una de las
formas más prácticas de identificación es la cadena en el cuello cerrada con un candado, la
hoja de afeitar, las ropas oscuras y andrajosas, con cabelleras rapadas y las ropas manchadas.
uso de pantalones ajustados y polleras de sus grupos favoritos y el uso de mechones de
cabellos
También se utilizaron mensajes y símbolos, en un principio, sin representar corrientes
masivas: ejemplo de esto son los símbolos anarquistas por un lado, y los símbolos nazis por
otro. En ambos casos se trataba a menudo más de una provocación que de un alarde de
posición. El punk fue una expresión de violencia contra una época de fuerte paro juvenil e
influyó en el mundo musical.
Con respecto a la música escuchada por esta tribu; bandas importantes iniciadoras del
movimiento The Ramones, Sex Pistols, Crass, The Clash. En argentina, actualmente, las
bandas punkis que podemos mencionar son Shaila, Cadena Perpetua, Dos Minutos,
Expulsados, Mal Momento, Doble Fuerza, She Devils y El Otro Yo.
Variedades
*Anarco punk reformula el punk con una clara posición a favor de las ideologías anarquistas.
*Queerpunk es un movimiento cultural y social aparecido dentro del punk a mediados de los
años 1980. Rechaza las reglas heteronormativas y la cultura gay “establecida”, y que ante la
evidente homofobia dentro del movimiento con el que se identifica crea su propio espacio de
activismo y creación.
*Straight edge gira en torno hacia una vida sana, intentando proponer un enfoque positivo de
la frustración juvenil. Enfoques positivos sobre las cualidades de la juventud, la amistad, la
satisfacción de esforzarse por un objetivo .Sugiere el abandono de las drogas, el tabaco y el
alcohol. Toma formas de ecologismo social como el vegetarianismo.
*Hardcore punk se diferencia del punk por dejar atrás los esquemas e ideologías de tendencia
destructiva y optan más por un movimiento positivo, y motivista. Varían entre el
pensamiento social comunista, un pensamiento de una construcción ideológica comunal y no
individual, otros abandonan el ecologismo para ir al ambientalismo, la estética es parecida
pero no igual, algunos hardcores han optado más por las remeras y han abandonado el color
negro de su guardarropa, y muchos otros optan por otro tipo de vestimentas y nuevas
estéticas.
DARKS (GÓTICOS)
Orígenes
Los godos fueron una tribu de Alemania que tuvo un importante papel en la caída del
Imperio Romano de Occidente. El nombre “godo” se convirtió luego en un término
peyorativo: sinónimo de “bárbaro”. Durante el período del Renacimiento en Europa, la
arquitectura medieval fue llamada arquitectura gótica y se la consideró bárbara y pasada de
moda en comparación con las líneas refinadas de la arquitectura clásica. A fines del siglo
XVIII en el Reino Unido, la nostalgia por la arquitectura medieval llevó a la gente a fascinarse
con las ruinas medievales. Esta atracción estaba combinada con un interés en los romances
medievales, la religión romana católica y lo sobrenatural. La Literatura de terror de fines del
siglo XVIII, un género que fue responsable de las connotaciones modernas del término gótico
en el siglo XX. Ahora, el término está relacionado con lo sobrenatural, el horror, la
morbosidad y la oscuridad... La novela gótica estableció mucha de la iconografía de la
literatura y el cine de horror posteriores, como la aparición de cementerios, castillos o iglesias
en ruinas, fantasmas, vampiros, pesadillas, familias maldecidas, seres enterrados vivos y
tramas melodramáticas. La influencia de la novela gótica en los góticos puede ser vista en
numerosos ejemplos de la música y la poesía de esta cultura; sin embargo, esta influencia es
tomada a veces como secundaria, destacándose en cambio el imaginario de los filmes de
horror y la televisión.
Los de los primeros artistas del rock gótico y el death rock adoptaron imágenes de las
películas de horror tradicionales, y utilizaban también las bandas sonoras de esos filmes en
busca de inspiración. Sus audiencias respondieron adoptando vestidos y accesorios propios
del movimiento. El uso de accesorios comunes en el cine de terror, como volutas de humo,
murciélagos de goma y telarañas fue frecuente como decoración Como resultado, los
elementos morbosos, súper naturales y ocultistas se convirtieron en elementos más notables de
la cultura.
A finales de los ’70, existían pocas bandas de Post-Pun k(género musical surgido como
una reacción a la "explosión" inicial del punk rock.) en el Reino Unido catalogadas como
góticas. A comienzos de los ’80 es cuando el Rock gótico se convertiría en un género propio,
dentro del Post-punk, y que sus seguidores empezarían a reconocerse como góticos y a formar
un movimiento reconocible. Al mismo tiempo, en EE. UU el death rock comenzaba a surgir
como un movimiento independiente del Punk estadounidense. En los ‘80 y a comienzos de los
‘90, los miembros de la emergente subcultura gótica en Alemania comenzaron a ser llamados
“Grufties”, (criaturas de las tumbas). Estos generalmente representan una fusión de la
subcultura gótica y el movimiento New wave, con una influencia del New romantic, formando
un incipiente movimiento llamado “dark culture” –o cultura oscura-, formalmente
denominado “Darkwave”. Después de la desaparición del Post punk, el gótico continuó
evolucionando tanto musical como estéticamente, ocasionando el surgimiento de varias
vertientes dentro del género gótico. Las diferentes escenas regionales contribuyeron a esta
diversificación. Por los ’90, la estética Victoriana tuvo una renovada popularidad en la escena
gótica, utilizando el neogótico de mediados del Siglo XIX y los aspectos más morbosos de la
cultura victoriana.
El valor que la gente joven le otorga al movimiento se evidencia en el hecho de que la
subcultura aun sigue existiendo, después de que otros movimientos de los años 80 como los
“New Romantics” han desaparecido.
Filosofía
Esta tribu no tiene un pronunciado mensaje político y no llama explícitamente al
activismo social. El grupo está marcado por un énfasis en el individualismo filosófico, la
tolerancia y el gusto por la diversidad, una fuerte relevancia de la creatividad y el arte, una
tendencia hacia la intelectualidad, algún tipo de espíritu de comunidad (al estilo
underground), una antipatía por el conservadurismo social y una fuerte tendencia hacia el
cinismo, aunque estas ideas no son comunes en todos los góticos. La ideología gótica está
basada mucho más en la estética y en ciertos gustos culturales generalmente compartidos, que
en ideas éticas o políticas. Sin embargo, debido a que dentro de esta cultura existe cierto gusto
por la filosofía de corte disidente, algunos góticos pueden tener tendencias políticas personales
que van principalmente desde el anarquismo (o aproximaciones a este) al liberalismo social;
pero generalmente no ven esto como una parte fundamental de la identidad del grupo, aunque
parcialmente les pueda parecer relevante el factor político por las implicaciones disidentes de
su filosofía cultural. Pese a todo, una afinidad política es generalmente vista como una
cuestión de conciencia personal, y, al contrario del movimiento punk, hay pocos choques entre
ser gótico y tener una tendencia política.
Los góticos a menudo son estereotipados como satanistas. Sin embargo, esto es
equívoco, el verdadero Gótico rara vez tiene tendencias satanistas. La subcultura gótica
contiene una gran diversidad de creencias religiosas y laicas. Muchos góticos buscan liberarse
de lo que ellos ven como las limitaciones de los sistemas tradicionales de creencia religiosa, y
adoptan el laicismo, o un acercamiento New Age a la espiritualidad. Un gran número de
góticos adhiere al ateísmo o al agnosticismo. El interés en Wicca, el neopaganismo, el
espiritualismo y el ocultismo entre los góticos parece ser mayor que en el resto de la gente. Sin
embargo, muchos góticos siguen religiones mundiales como el Cristianismo-católico, el
Cristianismo-protestante, el Cristianismo-ortodoxo, el judaísmo, el Islam, el hinduismo y
otras.
Estética
Su apariencia, es muy cuidada y de estilo barroco: peinado cuidadosamente
descuidado, de color negro, con toques y mechones de otros colores, tez pálida y aspecto
enfermizo, gran preferencia por el negro y los símbolos de muerte o religiosos.
Incorporan elementos religiosos Aunque no hay una conexión religiosa en común que vincule
a los góticos, el imaginario espiritual, sobrenatural y religioso han jugado un rol importante
en la estética, las canciones y el arte visual. En particular elementos estéticos del catolicismo
juegan el principal rol en la cultura gótica. Las razones de vestir con esta imaginería, varían
entre particulares, y abarca expresión de afiliación religiosa, sátira, o simplemente efecto
decorativo. Los estilos de vestimenta dentro de la cultura toman influencias del death rock, el
punk, el estilo andrógino, y hasta el estilo de vestimenta del Renacimiento; sin embargo, los
góticos tienen una estética propia, que se centra en el color negro: trajes negros, maquillaje
para resaltar palidez en el rostro, peinados que cubran la cara y hasta lápiz labial de color
rojo aplicado atropelladamente en los labios.
Con respecto a la música las bandas que comenzaron el movimiento del Rock gótico y
el deathrock fueron : The Cure, 45 Grave, The Virgin Prunes, .
De ideología fuertemente individualista y pesimista, el género musical que los
caracteriza es precisamente el que origina el nombre de la tribu, el gótico. Entre los
destacados de siempre figura con un papel importante el grupo inglés The Cure. La versión
más industrial de los góticos esta representada por el cantante Marilin Manson y
Evanescense. En Argentina podemos nombrar Crucifix Nocturnal Christians.
Variedades
Dentro de la tribu, según preferencias musicales se pueden destacar:
*Rock Dark: conjunto de estilos musicales que tienen en común el gusto por lo oscuro y
dramático. El rock gótico se refiere sólo a los sonidos más cercanos al rock quedando fuera de
la definición la música de corte electrónico, industrial y pop.
* Darkwave hace referencia a un movimiento que inicio a finales del ‘70, coincidiendo con la
popularidad de la música new wave y el post punk. Basado en los principios básicos de
aquellos movimientos musicales. Algunos artistas importantes son Joy Division, The Cure,
Depeche Mode,
*Dark Cabaret: Musicalmente, puede caracterizarse la música de este estilo por una melodía
conducida por el piano y unas voces, masculina o femenina. Visualmente, el Dark cabaret
podría definirse como la mezcolanza entre la estética gótica y la de cabaret
*Electro-dark : combinan la música electrónica
* Dark Ambient: combinan la música ambiental
*Dark Folk : combinan la música folk
* Metal gótico: combinan el metal
RASTAFARI
Origen
Los siglos de esclavitud negra y colonización que Europa y Estados Unidos ejercieron sobre el
continente africano conllevaron a un proceso acelerado de degradación de la identidad
cultural de la población original africana, muy semejante al proceso destructivo de la
conquista y colonización de América. Muchos africanos fueron expatriados como esclavos
hacia esos países opresores, arrancados de su tierra querida y sus valores, costumbres y
tradiciones.
Por ello, el movimiento Rastafari propone una nueva vía, autóctona y fresca, de ver la
política, la religión y la cultura en África, América, Europa y el resto del mundo, combatiendo
la desigualdad racial y la injusticia contra los pueblos. Demostrando, entre muchas cosas, que
no importa tu color de piel, estura o etnia, para integrarte a este interesante proceso de
rescate cultural.
Para muchos, los orígenes del movimiento "rasta" tiene mucho que ver con la música reggae;
esto no es del todo cierto ya que el rastafarísmo es una "religión" con orientaciones políticas,
y que tiene por característica principal el no aceptar los valores impuestos por la ideología
dominante y el reggae es una forma más de expresión de este movimiento religioso en donde
artistas de la talla de Bob Marley, han dejado plasmadas las ideas de ir en esa contra
corriente ideológica.
Filosofía
El sentimiento de rebeldía política del rastafari es no aceptar los valores impuestos por la
ideología dominante y de esta forma conocer su propia historia y sentir orgullo por lo
autóctono, por el legado cultural africano e indígena.
Para muchos, el rastafarismo es una religión, incluso parte de la comunidad rasta así lo
piensa. Sin embargo es posible calificarle como una filosofía de vida, basada en rebeldía y
lucha social. Apegada a los valores culturales autóctonos de África y el Caribe Americano.
Los rastafari tenían una la idea de que tendrían un acercamiento a Dios, a partir de la
marihuana. Años más tarde, esta idea fue esparcida por todo el mundo a través de la música
de un joven llamado Bob Marley.
El Rasta lleva a cabo el voto del nazi reo según dicta la Biblia en el libro de Números, capítulo
6, donde se le indica a la persona, mantener su cuerpo puro para consagrarlo y dejarse crecer
la cabellera en honor a Dios. También esta la purificación del alimento porque se promueve
seguir una dieta vegetariana o vegana mientras se elimina toda sustancia tóxica para el
cuerpo como alcohol, medicamentos, drogas, tabaco y relaciones sexuales ilícitas.
El lenguaje sólo utiliza palabras positivas y por esto a veces, se pueden escuchar a los Rastas
diciendo palabras en inglés que no suenan correctas, como I-tal (vital), I-ration (creation), I-
thiopia (Ethiopia), y overstand, en vez de understand (entender) ya que el entendimiento está
por encima y no por debajo.
Estética
Se visten con ropas cómodas de vivos colores siguiendo el estilo africano aunque también
pueden usar ropa de color caqui. Los rastas tienen como particularidad, una abundante
cabellera desgreñada con decenas de trencitas. Forman trenzas entretejidas con su pelo y las
cubren muchas veces con gorros tejidos con los colores de la bandera de Etiopía: verde,
amarillo, rojo y negro. Para ellos estos colores tienen un gran valor simbólico e incluso
mágico. Se llama dreadlocks a cada uno de los tubos de las rastas.
CUMBIEROS
En la cumbia de Argentina, se diferencian claramente varios estilos, entre los que podemos
mencionar el norteño, el cordobés, el santafecino, etc., hasta llegar a las últimas variantes
que se han desarrollado como la cumbia rapera, la cumbia de barrio y (el emergente del
momento más difícil de la historia social, política y económica de Argentina) la cumbia villera.
La forma de cantar, los arreglos musicales, el lenguaje llano y juvenil con que se comunican ,
los cortes de cabello y la apariencia física en general son todos elementos muy tenidos en
cuenta por las agrupaciones y muchas veces estuvieron en directa relación al nombre del
conjunto o en relación al mensaje que querían transmitir a su público.
Otro detalle que caracterizó muchas agrupaciones fue la creación de pasos de baile .Cada
grupo trataba de imponer el suyo, generándose una sana y divertida disputa por inventar el
"pasito" más original o de mayor aceptación.
Aspectos sociales
En sus orígenes, la cumbia estuvo estrechamente relacionada con las clases sociales más bajas.
Su vigencia, su evolución a lo largo del tiempo y la calidad de muchos grupos surgidos a partir
de finales de la década del '80, ha impuesto este ritmo en todas las clases sociales convocando
multitudes en discos, clubes y estadios, liderando ranking y batiendo récords de ventas,
generando en muchos casos un fanatismo desmedido. Este género evolucionó hacia la cumbia
villera que, como fiel reflejo y emergente de la decadencia en que estaba inmersa la sociedad
argentina; las Instituciones de la República; el descrédito en la clase política; la ausencia de
autoridad presidencial; impuso en la movida tropical un estilo que reflejaba las peores
vivencias de la sociedad. A partir de finales de 2000, la falta de originalidad de los nuevos
grupos fue reemplazada por canciones con letras cuyo contenido era cada vez más trasgresor:
Apología del uso de drogas "fuertes"; Apología del robo y otros delitos; Letras donde se
asignaban roles e imágenes sexuales para la mujer y mensajes que incitaban a la violencia
contra los "chetos" y la policía.
Vestimenta
Estos jóvenes utilizan mucha ropa deportiva; se caracterizan por usar zapatillas muy
llamativas y de marca, como ellos dicen “altas llantas”; gorras un poco de costado; camperas
con capucha, algo muy similar al hip hopero pero sin tantos adornos. .
EMO
El emo es un género musical derivado del hardcore punk de fines de los años '80,
generalmente más lento y melodioso. También es identificado por el contenido de sus letras,
que suelen dejar un rastro de emoción. (Por ello el nombre), en las que abunda cierta
introspección y vulnerabilidad.
Muchas ocasiones son consideradas una corriente del rock alternativo, por sus inicios
melódicos, sin embargo en la actualidad se le relaciona más con el punk hardcore porque la
carga de emotividad en las letras por lo general va acompañada por ritmos fuertes y crudos.
Filosofía:
El propósito que persiguen es totalmente personal, a diferencia de otras tribus esta solo busca
mostrar el dolor que sienten sus integrantes ante todo lo injusto de la vida, pero en lugar de
salir a luchar los emos se encierran en si mismos o se auto flagelan.
Indumentaria:
Se visten de negro resaltando la tez bien blanca, usan muñequeras, colgantes, guantes,
muchos dibujos de calaveras. Lo que mas los identifica es el pelo que lo utilizan tapándose un
ojo “para no ver la totalidad de las cosas”
Las derivaciones que existen de los emos pasan más bien por la música que por su filosofía o
indumentaria. Y ellas son:
Es una tribu relativamente nueva no tiene derivación de otra sino que fue surgiendo junto con
Internet
Estos grupos están formados por jóvenes que crean un foto log para que otros entren y vean
sus fotos, no pelean por un ideal, no están ni a favor ni en contra de nada. Sólo buscan
popularidad, ser conocidos, se caracterizan por tener su foto log y vestirse de una manera
llamativa “lo ridículo marca tendencia”.
En general escuchan electro dance lo cual no quiere decir que ese sea el estilo de música que
debe escuchar un Flogger ya que no es la música lo que los caracteriza.
Suelen reunirse los sábados en el Abasto a donde concurren gran cantidad de floggers .tienen
su ídolo que a diferencia de otros, el ídolo de los floggers es una adolescente llamada cumbio
que no tiene ni una banda de música, ni es realmente famosa solo que en su foto log junta mas
firmas que cualquier otro.
Indumentaria:
Los floggers usan chapines de colores remeras escote en v los varones, y camisas o remeras
coloridas las chicas. Han hecho de la moda una mezcla de tiempos pueden ponerse conjuntos
de decire, como tapados de piel, mezclan la moda de los ’70 `80 con las chalinas que usaban
los rollingas, todo les viene bien.
En cuanto al peinado pasa lo mismo; tanto los chicos como las chicas se peinan igual y al
momento de hacerlo también mezclan estilos ellos usan el flequillo ocultándoles un ojo como
los emos pero a la ve se hacen un batik setentoso. Suelen utilizar anteojos bien grandes y
llamativos como todo en ellos.
Es evidente que estos jóvenes buscan llamar la atención, buscan ser conocidos, ellos quieren
ser vistos.
METALEROS
Son aquellos rockeros que escuchan la música denominada metal o heavy metal, en todas las
tendencias, como son Trash Metal, Death Metal, Speed Maetal, Black Metal, Grind Core,
Power Metal entre otros. Se los ha asociado mucho con la violencia, la delincuencia y hasta el
satanismo, pero ellos afirman que buscan espacios de ubicación para jóvenes que persiguen la
revalorización de los sujetos sociales como productores de valores y motivaciones de vida.
Indican que lo han hecho mediante el establecimiento de espacios de resistencia y
confrontación ante los procesos masificadores.
Lo pesado, heavy, no es únicamente la marca del estilo de música metalero; implica también
una caracterización al momento de vestir. Los accesorios más usados son el cuero, el jean, las
cadenas, las botas y llevar el cabello largo. Las camisetas de sus bandas favoritas son negras y
con emblemas respectivos. Un jean azul o negro, generalmente roto o descosido, botas o
zapatos deportivos, cierres plateados, cadenas y anillos adornados con calaveras o animales
feroces y aros de la misma clase.
El color negro está directamente asociado con el estilo metalero, así como los símbolos
mortuorios y macabros. Según sus afirmaciones estas características constituyen una
manifestación intencional, su uso está pensado como una protesta contra los modelos de
triunfo, de lo “normal” y lo aceptado. La utilización del color negro es una especie de
emblema de batalla, que no solo tiene que ver con lo violento, sino también con el miedo y el
misterio. Los adornos y anillos que llevan puestos son plateados, porque estos representan las
características del metal, que significa para ellos: el peso, la rigidez, la incorruptibilidad, el
frío, el no poder ser modificado. A diferencia de los hippies u otras tribus que protestan de
forma pacifista, ellos plantean una lucha simbólicamente violenta contra la sociedad. Una de
la tribus rivales de los metaleros son los punks, a quienes identifican como “noveleros”.
OTAKUS
Los Otaku nacen en Japón a mediados del siglo XX, se conoce por el termino a un fan de la
animación japonesa o de manga, Los otaku no tienen una forma de vestirse que los
caracteriza, ya que puede haber otakus dark, punk, emo, flogger, etc.
Respecto a la música, hay bandas japonesas y también están los soundtracks de las diferentes
series de anime, los otaku de las diferentes tribus urbanas tienen sus gustos por el tipo de
música que les gusta a cada una.
Quizá los hobbies y los gustos sean los que nos reúnan y nos unan, por algo somos un grupo
que en general se lleva bien pese a las diferencias También se da de casos extremos. Algunos
otacas que llevan su aflicción al máximo son llamados "Hikkikomoris", en japonés quiere
decir encerrado. No salen bajo ningún concepto o lo necesario.
Otro caso particular son los fanáticos de las Idols, también llamados Wotas, los cuales están
presentes en las actuaciones de las Idols de banqueta que cantan y bailan en las calles de
Akihabara así como en los conciertos masivos de organizaciones Idol como el Hello! Project e
incluso en conciertos de idols seiyuu [cita requerida]. Acostumbran organizarse en club de
fans y durante las presentaciones o afuera de los conciertos realizan ejercicios de apoyo a las
idols , brincando, aplaudiendo y gritando con movimientos coordinados, en algo que se ha
llamado Wotagei y es una evolución del Ouendan que desde los 70s han practicado los Idol
Okkake para apoyar a las Idols.
También existen unos fanáticos más escasos todavía, los llamados mekay, estos son llamados
así debido a que la denominación japonesa original para designar a un estudioso o
investigador del fenómeno manga/anime.
SKINHEAD
Origen
Se comenzaron a vestir con ropa identificada con la clase obrera: botas de trabajo y tirantes,
con una tendencia a usar el pelo corto para diferenciarse de los hippies. Muchas de estas cosas
sacadas de los rude boys jamaicanos.
Pero era la violencia y el vandalismo lo que realmente daba identidad a los skinheads. Allá
por donde pasaban destrozaban trenes, establecimientos, squats, coches y apalizaban policías,
estudiantes y, como no, sus odiados hippies. Su arma preferida eran los peines de metal
afilados. Políticamente, no había una tendencia concreta y la gente que votaba lo hacía en su
mayoría por los laboristas, dada su procedencia obrera.
Dentro del movimiento ha habido mujeres que en un principio fueron las novias de los
primeros skinheads que seguían a sus novios y se fueron radicalizando paulatinamente, éstas
eran conocidas como chelseas. A estas mujeres skin se las conoce en la actualidad como
"skingirls" o skinhead girls.
Hacia los ’80 el movimiento se empezó a desvirtuar. Muchos jóvenes se hacían skinheads sin
tener idea de lo que significaba. En esa misma década surgieron canciones de bandas que
hablaban de la vida diaria de los jóvenes (trabajo, desempleo, mujeres, peleas, borracheras),
de patriotismo, de los políticos mentirosos, del odio al sistema y la represión policial, etc.
Así como surgen estos nuevos skins .El movimiento se empieza a politizar. Por un lado el
National Front (partido fascista inglés) comenzó a reclutar skinheads para sus filas ya que
veía en algunos de ellos excelentes militantes por su patriotismo y su actitud violenta. Por el
otro lado, algunos skins como manera de contrarrestar esto se hicieron activistas de izquierda.
De este modo se fué dividiendo la escena, con las bandas izquierdistas organizando recitales
contra el racismo y las bandas nazis y fascistas haciendo lo mismo contra el comunismo.
Con el tiempo se fueron creando organizaciones skins nazis (Blood & Honour, Hammerskins),
izquierdistas/anarquistas (RASH) y antirracistas (SHARP).
Mientras tanto otros skins se mantuvieron apolíticos dedicándose exclusivamente al fútbol, la
música y la cerveza.
Como la vertiente nazi tenía muchos adeptos y era la que causaba mas revuelo, la prensa
asoció el término skinhead al de nazi.
Filosofía
En general las ideas de un SKINHEADS son muy contrarias. Por un lado para lo s
Skinheads nazis tienen ideas de luchar por un nacional socialismo que se base en la lealtad y el
amor al pueblo; para ello lo más imporatante es luchar para tener una Europa unida y con
una raza característica, la blanca. Estas son las principales bases de un Skin.
Por otro lado el RASH apoya la lucha por todos los medios necesarios contra la
deformación de la cultura skinhead (organizaciones fascistas, boneheads, medios de
comunicación, etc.); el boicot a la venta de material fascista; la solidaridad real con víctimas
de ataques nazis, la organización contra los enemigo de la clase obrera, la organización contra
la violencia estatal-policial., la organización de centros sociales auto gestionados en áreas
ocupadas o autónomas.
Estética
La estética de la mujer es similar a la de los hombres pero con un toque femenino:
minifaldas de cuadros, zapatos tipo brogue o loafer, botas, etc. Llevan la cabeza rapada como
los hombres o el pelo muy corto aunque con variaciones. El peinado más habitual consiste en
dejar la parte de atrás, el flequillo y las patillas largas y la zona superior de la cabeza rapada
o en su defecto con el pelo corto.
Los hombres, hoy como ayer los skinheads siguen manteniendo la misma estética que
en los años 60 y 70. La verdad que algo en la estética ha cambiado por ejemplo que ahora
muchos en vez de llevar parches y símbolos "Característicos" lo han cambiado por pendientes
o pins, esto pasa por las masivas detenciones, insultos, palizas y la presión de este sistema. Los
skins siguen llevando las mismas marcas de ropa. También llevan botas militares, casi todos
con cordones blancos, o zapatillas negras (Nike, Adidas etc...) también estas con cordones
blancos. Ante todo siguen llevando la cabeza rapada y los pantalones arremangados.
La música siempre ha acompañado a los skins desde el ska, el rocksteady y el reggae de
sus primeros días con grupos .Los skinheads de ideas fascistas escuchan RAC (Rock Against
Comunism, Rock Contra el Comunismo), mezcla de rock y el heavy-rock, con letras de
tendencia nacional-socialista, recuerdo de batallas pasadas (normalmente las que tuvieron
victoria del fascismo y nacionalsocialismo en la Segunda Guerra Mundial), promoción de la
cultura tradicional europea y los ideales racistas y, en menor número de casos, racialistas.
Variedades
Hoy en día existen infinidad de variaciones en sus ideales y en su forma de vestir.
*Skinheads 69: son los skinheads clásicos, no son racistas, y se auto denominan a-políticos,
por lo tanto no toman ninguna posición política de ninguna clase. El 69 viene del año en el que
se produjo la emigración de Jamaiquinos a Inglaterra.
*SHARP: como sus iníciales lo indican son los skins contra el racismo o "el prejuicio racial".
*RASH: son los anarquistas y rojos, por lo tanto anti-racistas. No creen en los países y las
fronteras.
*Skinheads nazis o "boneheads": adhieren a ideologías de derecha, creen en la supremacía de
la raza blanca, seguidores de Hitler.
COSPLAY:
Origen:
Surge a fines de los 70 en los comic market (mercado de compra y venta) de dojinyi (comics
japoneses, mangas dibujadas por aficionados en lugar de profesionales) en Tokio. Este tipo de
mercado sigue funcionando en la actualidad. Allí grupos de japoneses se vestían como su
personaje favorito de anime mangas (historietas) y videos juegos. El cosplay siempre estuvo
relacionado con estos productos. Con la expansión de los mismos también se fue expandiendo
esta “cultura”.
Filosofía:
Quienes se sienten cosplay lo toman como una forma de vida, no es una moda es simplemente
imitar al máximo posible al personaje elegido. Les lleva muchísimo tiempo preparar sus
trajes, lo mas común es que uno mismo elija las telas prepare el diseño, y lo haga, lo cual
demanda mucho tiempo.
El peinarse y maquillarse es una parte muy importante para el fenómeno cosplay, como así
también lo es el tener un parecido físico con el personaje.
Dentro del cosplay existe la tendencia del cosplay que consiste en personificar a un personaje
de sexo opuesto.
HIP HOP
El hip hop es un movimiento artístico y cultural que surgió a principios de los años 70 en las
comunidades hispanoamericanas y afroamericanas de barrios pobres neoyorquinos (Bronx,
Queens y Brooklyn) que, al no poder concurrir a clubes ni a boliches armaban fiestas en la
calle donde en principio se destacó la música funk y el blus, hasta que el disck jockey empezó
a jugar con los discos para armar una música más bailable.
Filosofía:
La búsqueda de reconocimiento, salir del anonimato, de la masa, dejar constancia del paso
por el planeta.
El grafiti y el Hip Hop en general es competición Hay quien lo hace solo por la Es cuestión de
ser el primero, el número uno y no es una actitud puramente narcisista, es la actitud frente a
la nueva educación de la competitividad basada en la antigua educación de la ley de la selva.
Haciendo rap a su gusto hablando de temas inteligentes, de los problemas sociales de la calle,
hablan e idean cosas para alejar a la juventud de drogas, pandillas, etc. La cultura hip hop se
basa en valores de amistad, respeto, ayuda, etc.
Estética: Entre los seguidores del hip hop, es común el uso de ropa deportiva (o ropa de de
diseño influenciado por la de deportes como el basquet o el béisbol) y más ancha de lo normal.
Tienden a usar las remeras con capuchas y gorras por debajo de la capucha, usan colgantes y
algunas cadenas para los bolsillos del pantalón.
Por lo general tiñen sus pelos de rubio y se realizan dibujos en la cabeza con la maquinita de
cortar pelo. Las chicas se rapan a un costado y utilizan colores llamativos para su cabello.
Reggaetón: es un ritmo latino influenciado por el hip hop de Miami, los Ángeles y nueva
York.
Una mezcla entre reggae y hip hop nacida en Panamá a principios de los 90 que llega a
popularizarse en el 2000.
La principal característica de este ritmo en los jóvenes es la sensualidad al bailar haciendo del
baile un acto casi sexual.
Los chicos visten como hiphoperos y las chicas con polleritas muy cortas o pantalones de tiro
muy bajo y apretado.
A la vez podemos decir que del reggaetón deriva el cumbienton una mezcla de cumbia y
reggaetón estos copian las bases y los estilos de vestir del reggaetón pero sus letras tienen la
modalidad de la cumbia. Cantan la realidad social de los rezagados.
HIPPIE
Origenes
La palabra inglesa hippie deriva de otra palabra en inglés, hip, que quiere decir "popular, de
moda". Fue un movimiento juvenil que tuvo lugar en los últimos años de la década de 1960 y
que se caracterizó por la anarquía no violenta, la preocupación por el medio ambiente y el
rechazo al materialismo occidental.
El movimiento hippie tuvo su apogeo en fines de los años 1960 cuando acontecimientos como
la Ofensiva del Tet en Vietnam comenzaron a demostrar que la guerra no estaba ganándose.
Filosofía
Los hippies se automarginaban de la sociedad, buscando formas de vida en común en las que
la paz y el amor fuesen los valores más importantes. Esto los hizo oponerse frontalmente a la
mayoría de las doctrinas, valores y costumbres comúnmente aceptados.
Por sí mismo el movimiento no tenía un carácter ideológico ni político claramente definido.
Les agradaba tocar y componer música en las casas de amigos o en fiestas al aire libre.
Utilizaban incienso y se preocupaban por los valores naturales de las plantas.
Los hipies adoptaron al rock como género musical propio. Lo psicodélico (viaje de la mente),
el desarrollo de nuevas drogas y otros factores sociales y culturales transportarían al rock a
nuevas rutas experimentales y de nuevas dimensiones.
Las drogas suelen cubrir vacios engañosamente atrapando a muchas de las personas
"elevadas" que se embarcan en la búsqueda espiritual o el auto conocimiento. De igual
manera no todos los hippies eran drogadictos, muchos buscaron por caminos más certeros
como los propuestos por el budismo u otras corrientes hindúes y orientales.
Estética
Para ambos sexos, tanto el cabello largo como su forma de vestir funcionaban como señal de
pertenencia a esta contracultura.
Hippies en Argentina
En 1969 llegaron a El Bolsón los primeros “hippies”, inspirados por los originales hippies que
pelearon contra la guerra de Vietnam en EEUU y quienes por primera vez presentaron al
mundo una visión alternativa de la vida social en contra del sistema establecido. En El Bolsón,
se trató de un grupo de personas que deseaba practicar la convivencia con la naturaleza
planteándolo como un rechazo a la progresiva industrialización, guerras y capitalismo
extremo que se observaba en el mundo y se observa hoy.
El Bolsón, paraíso natural, representó para estos viajeros la energía que los motivaba, cada
mañana los rayos del sol que coronan las montañas, los bosques, los senderos, los lagos y los
ríos proporcionaban la energía para el alma. Al principio, se asentaron en las cercanías del
“Puente del Cementerio” alquilando un espacio en la chacra de Chatruk.
Hay dos tipos de hippies: los hippies capitalistas y los hippies comunistas.
hippies capitalistas:Tras su aspecto de hippies, muchos artesanos se han transformado en
verdaderos productores capitalistas, con productos de elaboración en fábrica comercializados
fuera de la localidad.
Hippie comunista: Otros feriantes mantienen vivo el espiritu de los 70. Se visten como los
antiguos hippies y mantienen filosofías de vida muy influidas por el movimiento original.
ORIGEN
El término rollinga nace a mediados de los ’80, tras la trascendencia de la banda conocida en
el medio under como Los Ratones Paranoicos, cuyos integrantes eran seguidores de los
Rolling Stones. También, a causa de la popularidad que fueron adquiriendo las bandas como
Sumo, liderada por el inglés Luca Prodan, y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Quienes
seguían a estas bandas estaban en contra del glamour de las bandas pop como Soda Stereo y
Virus. En oposición promovían una cultura de piza, birra y faso; donde del descontrol y estos
elementos se fue formando una identidad barrial.
Durante el periodo transcurrido durante los años 1987 – 1993 la historia del rollinga sufre
grandes cambios, la separación de Sumo tras la muerte de Luca el surgimiento de dos nuevas
bandas derivadas de ésta, Divididos y Las Pelotas. En un principio habría rivalidad entre
éstas pero con el correr del tiempo han logrado limar asperezas y han compartido escenario.
A demás de estas dos nuevas bandas también surgieron otras como Viejas Locas y Jóvenes
Pordioseros, que juntas y con cierta ayuda de la banda que promovían estas últimas (Los
Rolling), llevarían al rock Stone al éxito en la Argentina. A medida que estas bandas iban
creciendo también iba creciendo la rivalidad entre sus seguidores y los seguidores de otros
estilos como el punk rock quienes se consideraban enemigos de los rollingas y se enfrentarían
en una guerra tribal la cual fue la mas violenta y conflictiva entre dos tribus registrada en
Argentina, donde se ha llegado a encontrar varios heridos y muertes. Hoy en día esto ha
cambiado si bien no comparten los mismos gustos no llevan esta diferencia a la violencia
masiva.
LOS ROLLINGAS
Los "rollingas" originales están asociados con situaciones de marginalidad, sobre todo en los
barrios periféricos del Gran Buenos Aires, donde algunos de ellos militaban en barras bravas
de equipos del fútbol de ascenso. Es distinta la situación en la Capital Federal, donde entre los
miembros de este particular género se encuentran adolescentes de entre 14 y 19 años
pertenecientes a la clase media barrial.
Los rollingas, rock chabón, rock barrial hoy en día se lo puede ubicar primordialmente en la
zona oeste del gran Buenos Aires. Los puntos de reunión han sido un problema en estos
últimos años tras el incidente ocurrido en República de Cromañón en el concierto de
Callejeros, ya que se vio afectada fortuitamente la seguridad, y la inspección de los locales
donde los jóvenes se reunían. A causa de ésto muchos lugares debieron cerrar y los jóvenes
debieron buscar otros puntos de reunión.
Otro aspecto a destacar es la rivalidad que fue surgiendo entre integrantes de esta misma
tribu pero que a su vez eran integrantes de distintas bandas así los seguidores de los ratones se
autonomizaron Los Paranoicos, los seguidores de los Redondos, Ricoteros. Así como también
la popularidad de otras bandas como Los Piojos, La Renga, La 25, fueron dividiendo a esta
tribu en subgéneros según la banda que siguen, lo cual no conduce a la violencia sino a una
diferencia que no va mas allá de una discusión de que banda es más popular o en realidad lo
que ellos prefieren es que su banda no sea comercial. Cuanto más comercial sienten a la
banda menos jóvenes la siguen a diferencia de otras tribus. Sí hay una gran rivalidad con los
seguidores de la cumbia ya que de alguna manera estos coparon el ambiente donde antes
reinaba el rock; los cumbieros abarcaron toda la zona marginal dejando afuera al rollinga
que también crecía en esa zona.
RECITALES, POGO Y TRAPOS
Los recitales son altamente significativos en la historia del rock, estos se han convertido en
una especie de ritual en donde se hace una celebración marcando la identidad.
En lo que respecta al desarrollo de los recitales y escenificaciones debemos remitirnos al
fenómeno que inauguran Los Redonditos de Ricota en sus shows, en donde se entabla un
ritual de aclamaciones recíprocas entre músicos y espectadores y a ciertos rasgos importados
del fútbol, como las banderas en tanto señal de identificación.
En los conciertos las luces resaltan aquello que debe ser observado con centralidad además
enmarcan el tono con el cual es ejecutada la canción. Comúnmente lo que se encuentra
iluminado es el sector del escenario donde se encuentra la banda. Pero en la mayoría de los
recitales del estilo rollinga eso no ocurre sino que la iluminación es simétrica tratando de
anular las supuestas diferencias que existen entre ambos.
El público no para de cantar fervorosamente y hacer pogo en toda la noche. En Argentina
hacer pogo es una práctica extendida a casi todos los estilos del rock, es un requisito
imprescindible para algunas bandas, para otras un complemento. El pogo funciona como un
indicador que lo que se esta viviendo es lo que se esperaba, el “aguante” ejercido por los
músicos en el escenario siendo reconocido por el público con saltos y empujones.
Durante los recitales es muy común escuchar cánticos que varían según el momento político y
social vivido, hoy en día los mas escuchados son con respecto a la policía o a integrantes de
bandas pop como por ejemplo - “Luca no se murió que se muera Serati la p… madre que lo
pario” “Papo no se murió esta tocando con Luca para los pibes de Cromañón””ni la bengala ni
el rock and roll, a esos pibes los mato la corrupción”
Los jóvenes utilizan estos momentos de recital para gritar lo que creen necesario que sea
escuchado aunque no trascienda más allá del estadio.
Las banderas significan otra forma de puesta en discurso, la práctica se inicio en los recitales
de Patricio Rey, y claramente se expandió durante la década del 90. Aunque éstas fueron
prohibidas en los lugares cerrados, tras el incidente de Cromañón, se siguen llevando a los
recitales donde a veces se logra entrar con ellas y otras quedan en la puerta del estadio. Fuera
de la ciudad de Buenos Aires siguen estando presentes en todos los recitales.
Los trapos (banderas) como lo llaman estos jóvenes suelen tener la inscripción del lugar de
donde vienen (Morón o Zona Oeste) y alguna frase sacada de la letra de alguna canción o
también puede que tengan el dibujo de una hoja de marihuana o el que represente a la banda
como lo es el piojo(Los Piojos), el ojo egipcio de la paz (Viejas Locas). Es normal que en un
recital se vean trapos con nombres de otra banda que no es la que se fue a ver, lo cual no tiene
trascendencia.
Los recitales son el lugar exclusivo de los seguidores de estas bandas, donde se juntan la
emoción de escucharlos, de verlos presentar los temas que tanto les gustan, con el calor y
transpiración de muchos cuerpos saltando al ritmo de la música durante más de dos horas,
agitando los trapos (banderas), cantando y viviendo ese momento como si se detuviera el
tiempo y lo único que hay que hacer es disfrutar.
La previa a estos recitales arranca desde el día que compran la entrada y culmina en el
momento de entrar. Durante la espera hacen tributo a ese lema que tenían allá por los años
’80 , pizza, birra, y faso con la diferencia que han cambiado la pizza por el Bernet
manteniendo el resto igual.
ESTETICA
.La estética de los "rollingas" se caracteriza por un peinado con flequillo corto, el cual intenta
emular el de Mick Jagger en la década del '60, llevan pantalones jamaiquinos o pantalones de
jean que alguna vez pueden estar rotos, pañuelos atados al cuello y, generalmente, alguna
insignia de los Rolling Stones, así sean tatuajes, collares, mochilas, remeras, etc.
Su vestimenta se caracteriza por usar generalmente: zapatillas Adidas o Topper blancas
desgastadas, generalmente desatadas, jeans, remeras alusivas a los grupos que les gustan,
alguna remerita con estilo indú, pañuelos, collares, insignias. Muchas veces intercalan una
estilo "hippie" usando pantalones de bambula o jamaiquinos y las mujeres aros gitanos
comprados en ferias artesanales. Sus bebidas favoritas son la cerveza y el fernet con coca,
aunque en ocasiones se inclinan por el vino tinto. En algunos casos, pueden llegar a consumir
marihuana u otro tipo de drogas, cosa que forma parte de la cultura rollinga y que es
expresado en las letras de sus canciones.
MÁS SOBRE LOS ROLLINGAS
DIVIDIDOS
El chabón del ocho
“Y bueno, hay una canción nuestra que grafica esto, se llama “Vida de topos”. Es sobre la
gente que está por debajo haciendo cosas. Las bandas, por ejemplo. Si te das cuenta, es
increíble la cantidad de bandas que hay en la Argentina en estos momentos y todos los
diferentes estilos de música que hacen.
Y si vas a la calle Corrientes, que es donde hay teatros, shows y variedades, ves que la gente
que va a esos espectáculos no es ni el octavo de la gente que va a los conciertos. Entonces se
nota que aún falta espacio para poder desarrollar la música y las bandas tiene que hacerse un
espacio para poder desarrollarse”.
En los ochenta la movida roquera argentina era más o menos así: por un lado los chetos eran
los que seguían a Soda Stereo. Y en la otra vereda, la clase media baja y baja seguía a Patricio
Rey y sus Redonditos de Ricota. De estos últimos terminó saliendo el Rock Chabón. De aquí
viene la onda con las banderas y las canciones que el Indio Solari, alentaba a que el público
cantara. Los Redondos son leyenda: la última vez que se juntaron –año 2000- congregaron
140.000 personas en dos noches seguidas en el Estadio River Plate.
La Renga está formada por Tanque, Chizzo y Tete. Y aunque sus seudónimos suenen
infantiles, en escena son puro rock.
,La Renga se hizo famosa por la canción “El Revelde”. Himno que aparte de tener faltas
ortográficas, los perfiló como una banda con contenido social.
La Renga es una banda comprometida con la causa de los piqueteros y con las Madres de la
Plaza de Mayo. No tocan para corporaciones y pese a ser una banda reconocida siguen
conservando el espíritu independiente de sus primeros años.
Los Piojos: Más que una pasión....
Si alguien es culpable de los cánticos de las barras de fútbol, esos son Los Piojos. Su tema
“Verano del 92” fue reciclado por casi todas las barras de fútbol de Sudamérica.
En su comienzo su mayor influencia fueron los Rolling Stones, luego derivaron en una mezcla
de rock con folklore rioplatense, tango y candombe, lo que los hace ser la banda más
argentina dentro del Rock Chabón. Y lo que los ayudó a perfilarse no sólo como una banda
juvenil, sino una banda que llega a todas las edades.
Tiene un público incondicional, de esos que parecen casi una barra brava o una tribu..
Con letras sarcásticas y mucha conciencia social, mezclaron el rock con la bailanta, la
pachanga y la cumbia. Tocan desde finales de los ochenta, pero no se dieron a conocer hasta
“Libertinaje” (1998) el disco que los hizo estallar tanto en Argentina como afuera y que
contenía su hit “Señor cobranza” que no es de su autoría (el tema es de Las Manos de Filippi).
La segunda parte de la historia de la Bersuit empieza con un disco doble conceptual sobre la
crisis argentina (“La argentinidad al palo”) y otro sobre el ego de los argentinos
(“Testosterona”). Y en cuanto a público, da lo mismo el lugar; River, Boca, Huracán, Obras,
Luna Park, el estadio que sea la Bersuit lo llena.
Callejeros: el estallido
Cromañón fue el apocalipsis del rock argentino. Y Callejeros era la banda prototipo del Rock
Chabón: Amigos del barrio que se juntaban a tocar covers después del trabajo y que a puro
esfuerzo iban camino a convertirse en una banda consolidada.
Telonearon a La Renga y Divididos. Hasta que una bengala encendió la discoteca donde
tocaban. Días antes, La 25 tuvo el mismo accidente pero el fuego fue apagado con una
manguera. Y pese a las premoniciones de que algo malo podía pasar, y las advertencias de las
malas condiciones de seguridad, no se hizo nada.
Luego de la catástrofe de Callejeros, tanto en lugares cerrados y estadios abiertos de Buenos
Aires, no se pude ingresar ni con banderas y de bengalas ni hablar.
Rock Chabón está sufriendo una caída debido a Cromañón y a que la prensa sensacionalista
ha deteriorado la imagen del género. El aguante, dicen los fanáticos, seguirá hasta siempre.
LETRAS MUSICALES
Algunas letras que reflejan el porqué de tantos seguidores, el porqué a los barrios más
despojados les gusta el rock. Cuál es la realidad que reflejan estas letras, qué tanto atraen a
los jóvenes.
Hemos elegido algunos temas para encontrar en ellos lo que viven los jóvenes que siguen a
estas bandas de rock chabón o rollinga.
PUEDE
En esta canción encontramos una serie de rimas en forma de preguntas que los
adolescentes, más vulnerables a las emociones, toman como propias acomodándolas a
sus experiencias de vida.
MALDICIÓN
BARRIOS BAJOS
Esta canción plantea una problemática típica en distintos hogares de manera simple
dejando una mala influencia en la formación del adolescente.
LA ARGENTINIDAD AL PALO
RABIA
Cómo comen?
cómo viajan?
cómo gozan?
Los que comen
los que viajan
los que gozan
Están del lado bueno
están del lado limpio
donde el mismo Dios los dejó
no es raro que lo cuiden
que cuiden lo que tienen
los que tienen como su posesión
Todo lo que ostente el hombre
volverá como rabia hacia él
Cuándo comen?
cuándo viajan?
cuándo gozan?
Los que apestan
los de al lado
los que mueren
Están del lado malo
están del lado sucio
donde el mismo Dios los dejó
no es raro que lo quieran
que quieran lo que tienen
los que tienen, como una obsesión
Todo lo que ostente el hombre
volverá como rabia hacia él.
GUILLERMINA
MI INTELIGENCIA INTRAPERSONAL
Cuando veo que nada esta bien, siento que me empiezo a perder me
alejo, no digo que no quiera cambiar, pero se hace dificil
dejar el veneno,lo sabes bien...
Mi inteligencia intrapersonal, nunca ha sido la mejor de este
pueblo,y todos los consejos que me dan, me ayudan pero solo
no puedo...
Me la paso tratando de poder zafar, busco estar bien y consigo
estar mal, nunca llego donde quiero llegar, mi sangre se enfria,
el feeling se va, vos aca, yo alla, asi nunca nos vamos a
poder encontrar...yo creo que no...
y todos los consejos que me dan, me ayudan pero solo no puedo...
estribillo...
Y me digo:amigo, es hora de salir el juego se acaba,cuanto tiempo
perdi,todos se quedaron yo me quise ir, ofrecieron llevarme
pero quise seguir, vos acá yo allá, asi nunca nos vamos a
poder encontrar...yo creo que no...
INTOXICADOS
En esta canción, el autor, habla de su adicción a las drogas y del sentimiento de haber
llegado a su final bajo su responsabilidad provocando, en aquellos adolescentes que se
encuentran en su misma situación, un sentimiento de total identificación.
ASI ES EL ROCK AND ROLL
Hoy me dijeron
que tirara mis zapatos
que no sirven para nada
que están viejos, arruinados
me pusieron, unos nuevos.
Hoy me dijeron
que tirara mi remera
me dieron una camisa
para que me la pusiera
y no quiero.
Afeitado y con el pelo cortado
a la empresa me mandaron.
Con mi traje, color gris
me fui silbando bajo
todo sea por vivir cómodamente
(como la gente)
Y a mi guitarra, la dejé
ahá, sola y en silencio ¡Shh!
Después de todo, las cosas no van mal
cambié el rock and roll por música funcional
Y ahora estoy sentado
con mi traje color gris
habanos, secretarias,
y un vaso lleno de anís
y no puedo, y yo no puedo
y bajo mi ventana
dos muchachos con guitarras
que cantan, y zapan
y no puedo
Y yo no puedo
no puedo estar feliz
ni con este dinero
ni con mi traje gris.
LOS PIOJOS
El autor se recrimina por haber madurado y, en consecuencia, por haber cambiado su
estilo de vida a uno más convencional.
Los jóvenes pueden sentirse identificados en los últimos pasos de su adolescencia por
ser un planteo típico en el traspaso a la adultez.
La historia del rock nace, como ya hemos visto, mucho antes que estas bandas; podemos ver
que allá por los años 70 también las letras del rock nacional reflejaban una realidad vivida
por los jóvenes fanáticos. Como ejemplo, Moris ofrece una visión ingenua de la libertad
perdida, a causa de los otros, cuando un oso es enjaulado y no lucha por recuperarla. Una
libertad que se añora, y a la que se retorna casi por azar, después de haberse conformado a
cambiarla por seguridad. En el circo me enseñaron las piruetas, y yo así perdí mi amada
libertad (El oso).
Charly García, máximo exponente histórico del pensamiento rockero argentino, escribe El
fantasma de Cantervielle: ...siempre fuí un tonto que creyó en la legalidad. Ahora que estoy
afuera, ya sé lo que es la libertad. Una de las letras mas fuertes de la época es la de Pedro y
Pablo “La marcha de la bronca”…con el as de espada nos dominan y con el de basto te entra
a dar y dar…”
Podemos afirmar que el rock nacional, rock chabón, rollinga, expresan sentimientos
marginales que son absorbidos por los adolescentes teniendo en cuenta la situación que
atraviesa el país. La pregunta que surge es si, de cierta forma, las letras invitan a los jóvenes a
elegir un camino el cuál no hubiesen seguido de no haber sidos influenciados por las letras.
LA CULTURA DE LA NOCHE
La ciudad es un jeroglífico, un enigma que se despliega en el espacio y en el tiempo.
Preguntarse por la cultura de la ciudad, de nuestra ciudad, es indagar en los múltiples
sistemas significativos y expresivos; en el significado de los lenguajes, de la articulación del
espacio en calles, arquitectura, barrios, las acciones, los movimientos, el despliegue temporal.
También implica a preciar la multitud de subculturas, de culturas locales, a veces tribales,
que en ella coexisten.
La cultura de la noche tiene sus epicentros en algunos barrios, pero además se despliega por
localidades suburbanas. Las migraciones nocturnas se vinculan con complejas búsquedas
juveniles y con la articulación de géneros y subgéneros integrados por variadas tribus.
Una de las oposiciones que permite aproximarse a la significación del espacio urbano es la del
día-noche, la oposición entre luz y obscuridad, o el tiempo procesado socialmente que regula
los horarios de trabajo y de descanso. Las normas que regulan la vida urbana varían del día a
la noche.
Las actividades de los pobladores están regidas por los marcos institucionales que establecen
los usos posibles de los lugares en distintas horas, la institucionalización espacial y temporal
de las prácticas sociales.
La ciudad es de los jóvenes mientras los adultos duermen. Hay un empleo del tiempo para
conquistar el espacio. Al refugiarse en la noche, se resignifica la ciudad y parece alejarse el
poder. Ilusión de independencia apelando al juego del tiempo.
Cada palabra que usamos tiene su historia. Ha sido socialmente constituida, incluye pujas y
conflictos, luchas por la significación. Existe una historia social del sentido; también son
culturas la percepción y la sensibilidad. No percibimos naturalmente sino a través de los
procesos que se han ido constituyendo en la interacción social.
Somos poseedores de signos, y éstos nos orientan. Los signos implican una construcción del
mundo, una clasificación; agrupan y catalogan la inmensa diversidad que nos representa el
mundo. Objetos, sensibilidad, imaginarios, afectos y percepciones, cobran cuerpo en la
cultura por medio de los signos. Lo que llamamos realidad, depende en gran medida de los
signos con que la apresamos y la comunicamos. En este sentido la realidad depende de
nuestros códigos; cada idioma esconde una teoría sobre la realidad, convoca sensibilidades
intraducibles y experiencias no coincidentes.
El encuentro con un extraño, con otro, con alguna alteridad sustancial, se manifiesta en
dificultad de comunicación y, tal vez, en la toma de conciencia de estar excluido de otros
universos significativos, de códigos y saberes que nos son extraños. En la cultura urbana
actual se despliegan multitud de subculturas, sistemas de significación compartidos por
actores individuales y grupales. Las subculturas a las que no pertenecemos nos plantean una
otredad, a pesar de los grandes códigos compartidos. A pesar de compartir lenguaje, espacios
urbanos, condiciones sociales y económicas, y los mismos mensajes massmediáticos, estamos
excluidos en este ámbito subcultural en lo que atañe a sus signos particulares, sus
percepciones, sus prácticas.
El ROCK es mucho más que un género musical. El panorama actual del rock y sobre todo su
historia, lo recortan como fenómeno social y universo simbólico. Por su naturaleza, que
trasciende lo musical para enraizarse en la sociedad en la que surgió, la historia del rock no
puede dejar de ser social: el rock es música pero también es fenómeno social; es baile pero
también es postura ante la sociedad; es estética y al mismo tiempo es ideología en un sentido
amplio.
Aunque toda expresión artística suele tener relación con la sociedad en la que es parida, en el
caso del rock la relación con lo social y sus características es en general explícita y visible. Así
se observa que, desde su origen, el rock surge como la primer demarcación de lo juvenil como
categoría, diferenciándose de las propuestas culturales previas que generalmente no
proponían grandes distinciones generacionales. De allí en más, siempre ha reflejado los
cambios que se han dado en la sociedad.
Toda la historia del rock será también urbana, como universo simbólico, como expresión
artística ha nacido en la ciudad y su lenguaje y su simbología sólo tienen sentido dentro de
ella. Por lo tanto, al intentar delinear una cronología del rock, los escenarios siempre serán
ciudades, generalmente la más populosas, tanto en el exterior como en la Argentina.
Son numerosas las etapas, los momentos y los atributos particulares del rock a nivel mundial
en casi cuatro décadas. En la Argentina, entretanto, hubo elementos que se dieron como
reflejo del rock original, pero otros fueron y son cualidades exclusivas del local.
Definido negativa o positivamente como un intento de subversión del orden establecido, como
una manera de prevenir la delincuencia, como un método de integración social de la juventud,
o simplemente como un mero género musical, el rock`n`roll aparece en Estados Unidos a
comienzos de la década del cincuenta. Aunque desde unos pocos años antes diversos músicos
blancos y negros venían acercando su música a lo que se denominaría rock`n`roll, es en 1954
que Bill Haley graba junto a The Comets el tema “Rock Araund The Clock”, y Elvis Presley
graba su primer simple para el sello Sun en Menphis.
Si bien en 1954 aparece entonces retrospectivamente como el año en que surgió el rock`n`roll,
1955 fue el año de su constitución como fenómeno de masas. En ese año, “Rock Araund The
Clock” –algo así como el himno originario del rock- llegó al primer puesto de las listas de
ventas de discos y fue la banda musical de la película Blackboard Jungle, donde se puede ver
a un grupo de adolescentes de todas las razas romper los discos de jazz de 78 revoluciones de
su profesor. Es justamente por oposición al jazz que surge el rock.
Hacia ya tiempo que había pasado el furor del jazz de la década del treinta y principios de la
del cuarenta, protagonizando por el swing, que era considerado por los negros como un robo
perpetrado por los blancos, quienes además no permitían en sus bandas el ingreso de músicos
negros.
Éstos reaccionarían en los años cuarenta creando el bop, un jazz hipernegro de alta
complejidad, considerado música para músicos y alejado del público masivo. Esta
racialización liquidaría al jazz como práctica musical de masas, dejando un vacío cultural
muy grande que el rock iba a ocupar.
Tomando elementos de géneros blancos (Country & Western, Hill Billy), negros (Blues,
Gospel, Jump Blues, Scat) y otros ya misturados (Jazz, Boogie-Boggie, Rhythm & Blues), el
rock`n`roll surge en ciudades-núcleo como Memphis, New Orleans, Chicago y New York.
Es tal vez esa combinación abierta de los orígenes la que determinó la permeabilidad no sólo
musical sino también social que el rock mantendría siempre. Es ésta una de las causas de su
permanencia como fenómeno social aun transcurridos casi cuarenta años después de su
surgimiento. De allí sus permanentes subdivisiones y la constante incorporación de corrientes
de diversas procedencias. Desde su origen el rock`n`roll se constituyó en un aglutinante que
los actores sociales, con su voluntad de acercamiento cultural, tomaron y realimentaron
constantemente como algo nuevo. En su primer lustro, por ejemplo, la coexistencia de
estrellas de raza blanca (Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Ricky Nelson) y negra (Fats Domino,
Chuck Berry, Little Richard) procedentes de diferentes regiones de los Estados Unidos,
permitió una correspondiente coexistencia de adherentes blancos y negros, de clase media y
de clase obrera, conformando un público masivo, diverso y extendido. Pero ese público
heterogéneo tenía algo en común: todos eran jóvenes.
En sus orígenes el rock aparece como un recorte generacional muy marcado: estaba hecho
por y para jóvenes. Los adolescentes se oponían a sus mayores como el rock`n`roll al jazz y
como, en lo tecnológico, el nuevo disco de vinilo de 45 revoluciones se oponía al pesado disco
de pasta de 78, y la guitarra eléctrica a la trompeta. De allí la constitución en una clase
autónoma de los adolescentes en una década de crecimiento económico, de consumo cada vez
más adecuado, de ajuste de tecnologías. En ese entorno se ubica el surgimiento del rock como
bandera de esa nueva clase.
Son los teenagers, norteamericanos, entonces, quienes definirán sus propios códigos, y es así
que por aquellos años la temática del rock exalta el tiempo libre, las vacaciones, el fin de los
períodos de escuela o de trabajo, a la vez que introduce a sus cultores en la sexualidad y las
actividades recreativas relacionadas con los bienes de consumo. Pues bien, la medida de su
amplitud y la violencia de su crecimiento fueron dadas al rock`n`roll por la voluntad de
cohesión cultural de los adolescentes estadounidenses, característica ésta que fue trasladada a
todos los jóvenes de los países occidentales. Si bien el análisis de la fusión interracial ligada al
rock en los Estados Unidos no es aplicable a otros países racialmente más homogéneos, sí lo es
el hecho de que los adolescentes adquieran una capacidad movilizadora no vista hasta
entonces.
Cuando el rock`n`roll llega a Gran Bretaña a fines de la década del cincuenta, se instala
ciertamente entre una generación de la misma edad, los adolescentes, pero en una sociedad
completamente distinta. La población joven británica absorbió la implantación del rock`n`roll
norteamericano agregándole particularidades propias de su sociedad, lo que le dio nueva vida
al rock, cuyo impulso inicial languidecía ya en los Estados Unidos. Es así que en los años 60
Inglaterra devolvería una contra invasión a Norteamérica con grupos como The Beatles y The
Rolling Stones. De allí en más el intercambio de intérpretes, modas, tendencias, lenguaje y
códigos a través del rock sería constante entre los jóvenes de ambos países.
EVOLUCIÓN, ETAPAS Y OBJETIVACIÓN
Estos tres portadores del vértigo representan en cada individuo una abertura sensorial
que apunta al conocimiento y también a la revalorización de la naturaleza. Todo esto
da lugar a una especie de esoterismo de masas que se encarnan en el rock.
ECLECTICISMO Y UNIVERSALIDAD
Luego de estas etapas y sus sucesivos interregnos, se hace difícil la delimitación por etapas,
en parte debido a la contemporaneidad, que quita perspectiva, y en gran medida por la
forma compleja y efímera en que se presentan las corrientes dentro del rock como
fenómeno cultural y social. Durante la década de los ochenta y aún actualmente coexisten
tendencias, modos de actuar, estéticas, códigos y valores muy diversos dentro del mismo
fenómeno que es globalmente denominado rock. Tal vez la muy corta vigencia de
corrientes internas y exponentes en particular como también de los temas musicales de
rock en sí, sea el hecho de que el rock cambia constantemente con los vaivenes de la
sociedad.
Se observó durante los años ochenta un individualismo más pasivo que el propuesto por
los punks, y en la segunda mitad de la década es de destacar el surgimiento de una especie
de rock samaritano: festivales multitudinarios con fines humanitarios, como ayudar a las
víctimas del hambre en África, o exigir “¡Derechos humanos ya!”. El rock dispone ya de la
legitimidad suficiente como para dirigirse en portador de llamados humanitarios
universales, aunque esto tal vez constituya más una postura ética que política, derivada de
las altas ganancias de las estrellas del rock actual.
Tal vez “eclecticismo universal” sea entonces la denominación más adecuada para el
período del rock actual. A través de los años han coexistido y perdurado innumerables
corrientes internas que parecen antagónicas pero que conviven y hasta se retroalimentan
dentro del universo simbólico del rock: folk rock, glam rock, art rock, blues, rhythm &
blues, heavy metal, hard rock, sol, reggae, new wave, new romantic, trash metal, house,
rap, etcétera.
PERCEPCIONES Y DENOMINACIONES
Tal vez de toda esta historia sea importante rescatar el fenómeno de continuidad imitativa
que recicla todo del rock, a partir del buen y viejo rock`n`roll que constituye el mito de
origen, necesario y fundacional, al que se regresa cada tanto porque sienta bases y arraiga.
La característica del rock de poder renovar y reinventar los mecanismos generadores del
vértigo así como también sus propias máscaras, le permite perpetuarse como fenómeno
social al tiempo que se convierte en elemento socializador de los nuevos componentes de la
clase adolescente, cuya historia como tal está directamente relacionada con el rock.
Por otra parte, durante todos estos años los adelantes técnicos marcharon a la par del
rock, influyéndolo y reformulando sus formas de expresión. Esto se ve en las variaciones
que la tecnología impuso en los medios de difusión, en el funcionamiento de la industria
discográfica y en la producción de instrumentos musicales.
También fue cambiando la percepción que exactamente el resto de la sociedad tiene del
rock. Al principio fue considerado como un fenómeno musical adolescente. Luego se vio el
rock como una contracultura, sobre todo durante el auge del hipismo y, años más tarde,
del punk. También el rock ha sido considerado como una forma artística, aunque a veces
no cuadre dentro del marco de lo tradicionalmente considerado como arte; con el tiempo,
el rock fue visto como cultura de masas.
Todas las percepciones externas que se tuvieron del rock, los códigos y significaciones
particulares de cada momento y cada subdivisión de éste, como así también la estética,
modo de vida e ideología del rock como movimiento social en el extranjero, son elementos
que se fueron dando en el rock nacional, aunque con cierta dilación y características
locales específicas.
EL ROCK EN CASTELLANO
A la hora de situar el origen del rock nacional, hay bastante coincidencia entre los pocos
teóricos locales. La fecha ronda entre 1965 y 1966, años en que coinciden las reuniones de
unos pocos autores e intérpretes de guitarra acústica en La Perla del Once o en La Cueva,
y el debut discográfico de Los Gatos Salvajes, liderados por Litto Nebbia. Esos pioneros
del rock que deambulaban por la noche porteña –el mismo Nebbia, Tanguito, Moris y
Javier Martínez, entre otros- habían absorbido ya lo que el rock representaba en su lugar
de origen y lo que las canciones transmitían más allá de la atracción meramente rítmica
que liga al rock con lo corporal. Pero el hecho de que un grupo como Los Gatos Salvajes
hicieran rock en castellano, grabara un disco y además tuviera éxito, constituye un hito, ya
que hasta entonces sólo habían existido algunos cantantes como Sandro, el inofensivo e
higiénico Club del Clan y sus derivados, o copias locales de The Beatles como Los
Beatniks, que cantaban en inglés. De hecho, la transformación experimentada por el grupo
de Litto Nebbia es claramente ilustrativa: primero fueron The Wild Cats, luego Los Gatos
Salvajes, y por último simplemente Los Gatos. De allí en más y una vez grabado, en 1967,
el tema “La Balsa”, durante años a nadie que quisiera hacer rock en nuestro país se le
ocurrió cantar en inglés. La otra gran innovación fue la incorporación permanente del
lenguaje de la calle, y el uso del “vos” en las letras.
El rock nacional surgió como un fenómeno con actitud de búsqueda, creación, oposición a
lo establecido e intención comunitaria. Con el rock internacional comparte puntos
semánticos pero se le agregan elementos distintivos del rock local.
En estos primeros años el rock constituye una práctica artística diferenciadora y juvenil.
Por oposición a la música que denominaban “comercial”, al mundo adulto y a todas
aquellas cosas de la sociedad que fueran contra la libertad del individuo, el rock nacional
fue fortaleciéndose como ámbito de pertenencia e identidad para los jóvenes. Entre 1966 y
1967 la semilla prendió en general en muchachos de clase media que buscaban un canal de
realización que no fuera la universidad, el mercado habitual de trabajo o el arte “oficial”.
Ellos serían los intérpretes. Pero el público también se iría extendiendo a medida que el
rock nacional encanaba una posibilidad de probar cosas nuevas. Se inventó un sonido, una
forma de vestir, un lenguaje y una poética con rasgos originales.
Los primeros pasos del rock nacional culminan alrededor de 1970, coincidiendo con la
separación de los tres grupos fundamentales de la época: Los Gatos, Manal y Almendra.
ENTRE DICTADURAS
En los años subsiguientes, el rock nacional se fue afianzando no sólo como expresión
cultural sino también como fenómeno social. Viéndose de a poco fortalecido por una
oposición cultural tradicionalista y nacionalista que le objeta ser un híbrido sin raíces
autóctonas, el rock local fue extendiéndose entre la población juvenil urbana a medida que
el “enemigo común” se fue definiendo.
De este período datan los temas que, por muchos años, se cantarían con el solo
acompañamiento de una guitarra criolla en fogones, campamentos y todo tipo de
reuniones entre adolescentes, dándole al rock un sentido resocializador para las nuevas
generaciones, evocando ciertos “himnos” cargados de sentido y que son referenciales de
toda una época. Ejemplo de todo esto son los temas de Sui Generis, el exponente musical
más importante del rock nacional en este período. La separación de este grupo y el golpe
de Estado de marzo de 1976 marcan el fin de esta etapa.
Si durante todos estos años la práctica rockera no era bien vista por ciertos sectores, con el
advenimiento de la nueva dictadura esa mera desconfianza se transformaría en un intento
institucionalizado de disolver al rock como fenómeno social.
En los años 1976 y 1977 el rock y principalmente los recitales de rock, aparecen como una
especie de refugio frente a la persecución sistemática de toda actividad pública de carácter
asociativo que el gobierno militar lleva a cabo. Toda reunión colectiva es peligrosa y, por
lo tanto, se la trata de prohibir o controlar. Según Pablo Vila “…los partidos políticos,
sindicatos, corporaciones y movimientos sociales del ámbito de lo público. La sociedad
toda se privatiza…Y mientras el movimiento estudiantil y las juventudes políticas poco a
poco van desapareciendo como marco de referencia y sustento de identidades colectivas, el
movimiento de rock nacional se afianza como ámbito de constitución del `nosotros`…”. De
allí que, a pesar de no venderse muchos discos de rock, los recitales masivos cobran un
gran auge en estos dos años: la necesidad más gregaria que estética, y los conciertos
permiten a la juventud del rock constituirse como actor colectivo y como movimiento
social. Allí, en los conciertos, no rigen las reglas de juego vigentes en el resto de la
sociedad.
A fines de 1977 comienza la acción represiva contra esta manifestación cultural, que
aparecía a ojos de los militares como génesis de subversión. Prueba de ello es un discurso
de almirante Massera en la Universidad del Salvador en noviembre de 1977 en el que
resulta claro el resumen de tres categorías en una “joven, rockero y sospechoso”. Además,
el discurso antijuvenil del Proceso tiene consenso, por lo que el frente opositor al rock se
expande a diversos sectores de la sociedad. En los hechos, el gobierno militar comenzó a
boicotear los recitales suspendiéndolos, aumentando la represión policial a los
concurrentes o sencillamente presionando a los propietarios de salas de espectáculos para
que no las alquilaran para recitales de rock. Esto produciría la disolución de una cantidad
de grupos y la emigración de muchos músicos en busca de trabajo. En los años 1978 y 1979
el rock desaparece de la escena nacional, aunque se mantiene en una especie de
clandestinidad. En estos años, en los que el fenómeno pierde peso social, algunas pequeñas
cofradías persisten en reuniones caseras cuyo fin es simplemente escuchar discos con
amigos.
Es coincidente con los años de mayor predicamento del Proceso y los tiempos de euforia
colectiva del Mundial de Fútbol de 1978. Pero a fines de 1979, y simultáneamente con un
gobierno militar que poco a poco perdía popularidad, vuelven los grandes recitales de
rock. Son viejos íconos de este universo simbólico los encargados de llevar a cabo en el
estadio de Obras Sanitarias conciertos que marcan un hito, porque de allí en más el rock
nacional se rehízo convirtiéndose en uno de los pocos canales de oposición al régimen,
alcanzando la categoría de movimiento social.
Vendrían entonces los primeros recitales multitudinarios y el alcance masivo del rock. El
punto culminante de este período es la Guerra de las Malvinas, que constituye un impulso
destacadísimo para el rock como movimiento social en la Argentina. El hecho de que todos
los medios difundieran solamente música no cantada en inglés le dio al rock una
posibilidad de difusión que, de otra manera, difícilmente hubiese podido obtener en una
sociedad en la que todo lo joven generaba desconfianza. A su vez, este es el momento de
mayor contenido contestatario en las letras y en las manifestaciones recitaleras, del
regreso de músicos exiliados y del aglutinamiento de diversas subculturas juveniles en el
rock, que amplio sensiblemente su espectro social. Es durante estos años que el rock
desempeñó un papel realmente importante en la socialización de amplios sectores de la
juventud argentina, consolidando un actor colectivo en actitud francamente cuestionadora
de legitimidad, que tuvo en los conciertos el ritual, el momento y el espacio para
manifestarse como cultura. La música pasa a ser sólo una excusa en recitales en los que las
mayores ovaciones se escuchan al comenzar los temas y no al final, ya que el
descubrimiento de viejas melodías ayuda a reconstruir la propia identidad colectiva,
incluyendo y hermanando en una especie de “misa” autorreferencial que fortalece al rock
como fenómeno social.
EL “POPTIMISMO”
Entre 1983 y 1985 se transita esta etapa que marca un momento de optimismo y euforia
por la llegada de la democracia. El rock nacional, que desde la Guerra de las Malvinas
había expandido su alcance hasta hacerlo masivo, es recibido definitivamente por los
medios de difusión. Surge la primera radio exclusivamente de rock (FM Rock & Pop),
proliferan las publicaciones especializadas, y son varios los programas de televisión que se
dedican a difundir la nueva vedette del fenómeno a nivel mundial: el videoclip. En cuanto
a los espacios, surge el pub, un lugar entre bar y teatro que posibilitó recitales de muchos
grupos que no tenían acceso a grandes escenarios.
Este es el período del auge del Pop, con grupos frívolos como Los Abuelos de la Nada, Los
Twist, GIT, Virus y Soda Stereo. Ya nadie podía gritar “¡Se va a acabar!” en un recital de
rock nacional, y el fenómeno perdió algo de su capacidad convocante ante la inexistencia
del “enemigo común”. Fueron corrientes entonces las disputas sobre si el rock nacional
debía seguir siendo serio y con objetivos políticos, o si debía liberarse de esa pesada carga
y volver a ser artístico y hasta divertido. Los músicos que intentaron retornar a una
postura artística más que política fueron culpados muchas veces de traición por sus
propios fans. Las acusaciones volaron, el movimiento social dejó de ser tal y crecieron las
divisiones dentro del rock.
EL DESENCANTO
Actualmente asistimos a una especie de revalorización de lo básico, el auge del blues y del
rocanrol “Stone”, pero esto convive con otras expresiones del fenómeno. Por otro lado, se
percibe un relativo endurecimiento en las actitudes de la comunidad rockera, tal vez como
reacción a una renaciente represión policial nocturna y a la creciente privatización de los
espacios públicos urbanos, lo que determina que el rockero vuelva a las calles, disputadas
una vez más a la policía.
SUJETOS Y TRIBUS
El sujeto del rock es consumidor cultural en tanto avidez estática y en tanto necesidad de
relacionarse en un espacio en el que se comparten códigos e ideas comunes, obteniendo a
cambio una sensación de pertenencia y contención. Lo más importante de esto se ve en los
recitales, el punto culminante de la construcción del imaginario rockero. La decisión de ir
a un concierto es la que implica para el individuo tomar contacto, moverse, vestirse de
manera determinada, salir de su casa, trasladarse y recibir datos culturales de primera
mano, al tiempo que participa de un ritual que le provee significación a su
comportamiento. Mediante la reiteración de este proceso de acción todos los fines de
semana, el sujeto va adquiriendo los códigos que el rock propone. El mayor o menor
conocimiento de este universo y su desenvolvimiento dentro de él hacen que el sujeto se
ubique dentro del rock como productor, difusor o consumidor de importancia, o como
público esporádico.
Muchas veces esa pertenencia que se mencionó se da por intermedio de las “tribus”
rockeras. Estas siempre existieron en el rock, y se diferencian por subgéneros, tendencias
o exponentes preferidos, una determinada postura ante la sociedad y una variedad de
lenguaje y códigos.
Es indudable que en su origen el rock estuvo alimentado por los “bohemios”, por
oposición a los “caqueros” y los “mersas”, que quedaban fuera de lo rockero. Pero ya
durante el Proceso, esas categorías se transformarían en “rockeros”, “chetos” y “grasas”,
respectivamente. Esta división perduraría en el tiempo entre la juventud argentina, siendo
rockeros aquellos que conservaban ciertos ideales de los años sesenta constituyendo la
columna vertebral de la comunidad del rock, aunque éste también se abrió a los otros dos
sectores. Entre 1983 y 1984 aparecieron los rótulos de “caretas”, “modernos” y
“psicobolches”, con la persistencia marginal de “heavies” y “punks”, que ya existían desde
finales de la dictadura.
Pera esta aparición de diversas tribus no hizo desaparecer a los viejos rockeros, aquellos
que representaron la ortodoxia y lo tradicional del rock nacional, que se ubicaban
musicalmente entre el pop y la canción de protesta. En los últimos años la diversificación
fue cada vez mayor con el surgimiento de “posmodernos”, “darks”, “skinheads”,
“skaters” y otros derivados de la heterogeneidad del pop actual.
El sentimiento “futbolero” está presente con todo lo que esto implica: armar la camiseta,
defender el honor de la divisa aún a los golpes, mostrar fidelidad incondicional, exigencias
a las bandas por parte de la hinchada, rivalidad con otras tribus, etc.
A diferencia del resto del público masivo de rock, cada tribu se reconoce como tal, conoce
su distinción de los demás, su pertenencia a algún grupo más grande, sus afinidades e
ideales. Esta percepción de sí mismas que tienen las tribus es palpable en la denominación
que sus propios componentes se otorgan: el nombre de una tribu es, por lo general,
descripción y parte de su conformación como tal.
Los jóvenes rockeros full time hacen de este campo cultural un estilo de vida que se
manifiesta todos los días, no sólo en los recitales. Tal vez sea en al vereda del barrio
tomando una cerveza, una madrugada cualquiera escuchando discos en alguna casa, o a
cada instante construyendo y utilizando el lenguaje particular del rock.
Pero también fuera de las tribus se encuentran, en los contornos del fenómeno, los
rockeros circunstanciales, quienes terminan de darle un carácter totalmente masivo y
heterogéneo al rock aunque sólo adhieren eventualmente, sea por no compartir algunas
premisas o posturas del rock, estéticas o ideológicas, o porque chocan con otros elementos
de su vida. Es el caso, por ejemplo, del empleado de clase media cuyas ambiciones y moral
tradicional no cuajan con el estilo de vida del rock, lo que no impide que asista al recital de
su banda preferida, por lo general alguna de las más difundidas en los medios y más
alejadas del underground.
El rock nacional abarca, como hecho social, diferentes clases y refleja diversos fenómenos.
Como expresión cultural nunca ignoró la realidad social en la que estuvo siempre inmerso,
y tampoco se mantuvo ajeno a las influencias del rock anglosajón, tanto en lo estético
como en lo ideológico.
Surgió como expresión artística, llegó a ser contracultura y alcanzó el nivel de movimiento
social durante el Proceso, sin llegar a ser un movimiento político pero constituyendo un
bastión de resistencia ideológico-cultural al régimen. Luego perdió ese fuerte carácter
movilizador, pero no se apagó como fenómeno social. En estos últimos años devino
pequeña cultura de masas, una vez alcanzada la mayoría de edad y habiéndose
comprobado que el rock es un fenómeno social perdurable, no solo juvenil, y además,
vendible.
Ciertos ideales, posturas, códigos y normas se mantienen casi intactos desde los comienzos.
Otros se fueron reconstruyendo y algunos desaparecieron. Como producto comercial, el
rock nacional sigue manteniéndose a la sombra protectora del rock mundial.
Se puede decir que los jóvenes están muchos más dispuestos a dejarse cautivar por una
señal, una estética, una postura, un código, que a recibir un discurso, mensaje o ideología
explícita determinada. De allí que, a pesar de que puede ser visto como parte del
establishment, el rock aparezca para sus devotos como un emblema de libertad en un
marco social asfixiante.
EL RECITAL
Según el grupo de música o el lugar físico en que toquen, puede ser un espacio compartido
con habitantes de otros mundos. Hay diferentes tipos de recitales; distintos estilos de
música rock aparejan una convocatoria diferente. Pero a veces, el tipo de convocatoria no
pasa por el estilo de música sino por otros factores, por ejemplo, la clase de
reconocimiento que se le dé al o a los artistas en cuestión. Ir a un recital es algo más que ir
a escuchar música. A veces ni siquiera importa qué grupo de música va a tocar: lo que
importa es el ambiente rocanrol.
CUERPO
La primera totalidad a describir/descubrir es el cuerpo, que no es más que aquellas
formas de lenguaje que adopta un individuo como manera de representación de sí o signos
distintivos de su persona. El cuerpo incluye las formas de vestir, una estética cotidiana, el
lenguaje corporal y el lenguaje hablado.
La idea subyacente es que en el rock se entrecruzan varios procesos que tuvieron como
resultado más visible el surgimiento de un nuevo actor social, el joven, y una revolución
que toma al cuerpo como lugar de trasgresiones.
Hay ciertos modelos provenientes de un pasado próximo que actúan en el aquí y ahora
como referencia estética. Son imágenes referenciales, imágenes que actúan como fondo o
base sobre la que se desplazan los gustos y que se articulan con otras que tienen que ver
con la herencia cultural de cada individuo en particular.
Hay cuatro modelos que actúan como imágenes referenciales: el “Stone”, el “hiposo”, el
“heavy” y el “punk”.
“Hiposo” es un derivado de “hippie”, que pertenece a otro momento de la historia del rock
y no funciona como auto denominación de un grupo definido. Tampoco “Stone” es una
denominación de un grupo particular aunque jugó un papel de aglutinador y, en otro
momento, de identificador. Viene del nombre de un grupo fundante, en todo sentido, de lo
que es el rocanrol vernáculo: los Rolling Stone. Los “Punk” nunca tuvieron aquí mucha
presencia, pero elementos de su estética han dejado una fuerte marca en la estética
general. En cambio, los “heavies” siguen existiendo como tribu y posen una estética muy
particular; aunque también han aportado ampliamente a la estética general de los últimos
años.
El “heavy” es la imagen de lo más pesado, tal como su nombre lo indica. Las botas son
pesadas, las camperas de cuero también. Cadenas que cuelgan pesadas, tachuelas que
añaden peso a las botas, pantalones, cinturones y camperas. Las cabelleras, largas y
voluminosas, pesan más. El negro pesa sobre todo lo demás.
La imagen del “punk” es la que trae la estética del asco. Usan borceguíes, pantalones de
cuero, cabelleras rapadas, detalles decorativos como calaveras, cruces, alfileres de gancho
u hojas de afeitar. Las ropas cortajeadas, manchadas, sobre cuerpos pálidos y delgados.
Un jean no es sólo un jean. No es lo mismo un Levis que un Mango, que un Rangler, que
un XX. Pero sobre todo no es lo mismo fijarse a qué marca pertenece que no hacerlo. El
primer uso determinante es apartarse de las marcas y las modas. No es que no se usen las
marcas o algunas prendas que están de moda, pero el gusto no pasa por ahí. Se pueden
tomar elementos, pero éstos se entienden dentro de la propia estética.
El segundo uso determinante tiene que ver con lo natural y/o salvaje. La prolijidad
extrema, la pulcritud, la ropa planchada e impecable, son consideradas algo ficticio, al
igual que la moda. Lo cómodo prevalece junto con lo viejo y lo gastado. Si los pantalones
están rotos es porque son viejos, y aunque quede bien no se rompen adrede para vestir a la
moda. Si se rasga algo deliberadamente es para que produzca un efecto de anti-impecable.
“Feo, viejo y sucio” es mucho más rocanrol que cualquier fórmula de vestuario que se
pueda elaborar.
Si se tiene algo de moda o de marca, se lo usa con descuido, suelto y, preferentemente, sin
fijarse si se ensució o no. Este tipo de usos delimita la inclusión dentro del mundo
rocanrol, más allá de las diferencias de clase. Lo opuesto al rocanrol sería el modelo Santa
Fe, el modelo oficial del buen vestir, aunque joven e informal. Este modelo debe ser
siempre distinguido, nuevo, de buen gusto. Prendas impecables, combinaciones precisas
que armonizan hasta último detalle con la elegancia y la prolijidad.
Frente a eso la estética rocanrol se perfila como salvaje. El pelo es un ejemplo eficaz: no
hay formas exactas, no hay peinados definidos. El cabello se usa, en general, suelto, libre.
Puede ser largo, corto o rapado, el tema es no tener un corte que haya que cuidar, peinar.
El pelo fue bandera de libertad.
Otra bandera es el hecho de que no existan pautas para diferentes ocasiones. Es decir, el
tema es vestirse siempre igual, no importa si es de día o de noche, si es día de trabajo o fin
de semana. La gente de rocanrol no se cambia de atuendo según la ocasión. En los lugares
de rocanrol no hay reservas en el tipo de vestimenta.
Las mujeres suman a todo esto otra especificidad, incluyen una dimensión más. Están
atravesadas por dos imágenes propias del sexo femenino que tienen que ver con el juego
entre los sexos. Una que toma lo masculino, o ciertos elementos considerados como tales, y
los hace propios. Es la imagen de la “rea”. La rea es la que pelea con el hombre de igual a
igual, la que no se queda atrás en nada. Así, su forma de vestir no se diferencia en mucho
de la de los hombres. La otra imagen es la de la “potra”. Esta pelea con el hombre con su
seducción, abierta o frontal. Recurre por lo tanto a mostrar piernas, marcar traseros y
pechos, a exacerbar el maquillaje. Pero siempre manteniendo la estética rocanrol.
Todas estas formas de la estética, que son formas de hacerse ver, no se pueden completar
sin tomar una segunda dimensión del cuerpo: las actitudes corporales, el lenguaje
corporal.
Los gestos faciales, las gesticulaciones y las diversas posturas y formas de caminar son
también formas de hacerse ver, de presentarse. El conjunto de las actitudes corporales se
van conformando en comportamientos pautados. Un movimiento va con otro, uno
significa en relación al otro, nunca por sí solo, y el conjunto global ofrece un mensaje a
leer: se muestra que se comporta como algo que se es. Comportarse es ser. Así, las
diferencias entre la diva y la potra son evidentes en su lenguaje corporal. La diva sigue las
pautas de elegancia y feminidad de la mujer moderna; en la potra aflora una sensualidad
visceral.
La elegancia ha sido renovada, se ha vuelto más activa, deportiva y juvenil. Es más flexible
porque ha tenido que adecuarse a nuevas prácticas, como jugar al paddle o comer en la
barra de un shopping center. No por eso deja de ser elegante, de tener pautas estrictas, de
adecuarse a cada momento, lugar y situación.
Frente a eso están los cuerpos informes del rocanrol. Cabezas bajas, hombros encorvados,
pasos irregulares, manos en los bolsillos. O bien pecho para afuera, paso amplio y brazos
bamboleantes. Los pies se arrastran o rebotan contra el suelo. Gesticulan con grandes
movimientos para explicar algo grande o se ríen a carcajadas doblándose en dos. Si la diva
se pone tacos altos es para elevarse del suelo, no para que la escuchen llegar a dos cuadras
de distancia; la potra pisa fuerte porque también es la rea.
Una silla es una silla. No por eso hay que usarla si se prefiere una mesa o un escalón. Si no
hay banco, ni borde, ni tronco, ni cordón, ni nada, siempre está el suelo, que también
invita a sentarse.
Los cuerpos de rocanrol están acostumbrados a estar en la calle. Es ahí donde se han
formado. Desde juegos infantiles en la vereda, pasando por las `ratas `de la escuela, hasta
el pulular nocturno, son cuerpos acostumbrados a ´patear`, a deambular, buscando su
propia comodidad. Son cuerpos que gritan que hacen lo que quieren, que se mueven y
accionan sus impulsos o espontaneidad. En sus lugares de reunión, por ejemplo, un recital,
pululan, van y vienen, bailan en cualquier momento o lugar. No tienen pruritos, apilan las
camperas en el piso, enroscan las remeras en la cintura, a torso desnudo comparten sudor.
Desde los años sesenta la creatividad joven se ha visto envuelta en este proceso. Los
jóvenes insistían en ser portadores de un punto de vista diferencial, plasmándolo en
creaciones propias, como un lenguaje particular. El rocanrol participa de esto y sus
creaciones tienen una tonalidad de rebeldía o crítica antisistema. Se difunde primero entre
los jóvenes, y más tarde es adoptado por los adultos como algo moderno, actual. Esto se ha
intensificado durante los últimos años en una euforia por lo joven. En este proceso, el
símbolo se trastoca en su opuesto: de agrio-rasposo-agresor pasa a ser alegre-simpático-
actual. Lo que antes delataba lo marginal, ahora demuestra que se está aggiornando.
De esta forma, se han ido agregando vocablos y expresiones, pasando de ser lenguaje
rocanrol a lenguaje joven. A esto se responde inventando nuevos vocablos y formas de
expresión, aunque los viejos se siguen conservando. De esta forma, el lenguaje sigue
manteniendo su unidad, aunque cambiante, y los conceptos siguen significando dentro del
propio universo conceptual. Es decir que todo se resignifica en el interior de un lenguaje,
que es algo más que un conjunto de palabras.
Todo lenguaje se hace en el habla, con todo lo que eso significa al nivel de tono,
entonación, colocación de la voz y pronunciación. Una misma expresión puede cambiar
totalmente de sentido con un mero cambio de tonada.
Son numerosos los rasgos que constituyen esta anticomunidad lingüística y que se leen en
relación al conjunto de mensajes emitidos por el cuerpo.
Entonces, sólo la práctica puede decir cuando una palabra, gesto o expresión esta bien
empleada o fuera de lugar.
La gente del rocanrol usa un lenguaje juguetón: juega con las palabras y los significados.
Cuando algo sonó bien probablemente provocó risa, carcajada de coincidencia.
De las cuatro fuentes mencionadas se extraen no sólo vocablos y expresiones sino también
los verdaderos sentidos de dichos lenguajes. De la cultura tanguera se toma la poética y la
metáfora, junto con un recurso permanente de invención de términos y expresiones,
prácticas todas que tienen que ver con la posición de dicha cultura dentro de la sociedad
en su momento de emergencia: el arrabal, los sectores populares, la mezcla de culturas, de
inmigrantes.
ESPACIO
Estamos hablando de lugares cerrados, que generan y alojan códigos particulares, reglas
del juego creadas y recreadas a lo largo de décadas. Algunas son propias del recital, otras
son frutos de las múltiples prácticas cotidianas que, como punto en falso en el tejido social,
conforman una tradición de anticomunidad. Todo aquel que concurra a recitales o lugares
del rocanrol, tiene que dar por supuestas ciertas reglas de juego que puede asumir como
propias o simplemente reconocerlas y aceptarles.
Un recital puede acontecer en cualquier parte: al aire libre, en una plaza o calle, o en una
fiesta privada. Un recital, en sentido estricto, es sólo la relación entre los músicos y el
público, pero existen lugares de encuentro donde ese ritual transcurre cotidianamente:
una primera categoría son lugares grandes adonde se va exclusivamente para asistir al
recital. Son lugares alquilados para la ocasión, por lo general microestadios. También se
alquilan grandes teatros y canchas de fútbol para los recitales mayores.
Una segunda categoría corresponde a los lugares de fin de semana que se adecuan
plenamente a toda la dinámica del recital de rocanrol, con el agregado de que se trata de
boliches donde se puede ir a charlar, bailar y tomar un trago.
Una tercera categoría es la de bares a los que concurre por el lugar en sí mismo, y en los
que suelen tocar grupos que se inician. Aunque no se baile, la música es la protagonista.
La misma dinámica de creación de espacio ocurre en los bares: el orden de sillas y mesas
no se respeta, porque no hay tal orden.
RITO
Los cuerpos y el espacio se crean en interacción, y por espontánea o efímera que ésta sea,
es regulada por un conjunto de reglas de juego que constantemente se crean y recrean.
Otro rito previo al recital es el “hacer puerta”. Aquí juega el “a ver cómo entramos”. La
idea de entrar gratis o más barato rige las esperas y estrategias. Una estrategia es juntarse
entre varios para tratar de conseguir una rebaja. Muchos intentarán encarar al de la
entrada con alguna clave milagrosa que les permita el pase. Entrar gratis es un trofeo de
guerra. Para aquel que tiene pase libre por ser alguien, es un símbolo de estatus.
Una vez adentro, se hacen giras de reconocimiento, siempre hay conocidos, que frecuentan
los mismos circuitos o que son del barrio. Se entrecruzan miradas en busca de mutuo
reconocimiento.
El rito de “hacer una vaca” es tanto para el afuera como para el adentro. Compartir es un
rito por excelencia. Se comparte el poco espacio. Se comparten vasos y botellas, dinero,
cigarrillos. Incluso se le puede pedir un trago al primero que pase con un vaso o botella.
Se trata de ritos de socialización masiva. Entablar conversación puede ser tan fácil como
efímero. El lema es que “todo lo que va vuelve”, o “la plata va y viene”, o “todo lo que uno
da lo recibe en otro momento, en otro lugar”. Sistema de dones, entonces, tal vez con la
particularidad de que comienza por el pedir.
Cuando comienza el show, los cuerpos están a punto de euforia. En el caso de cualquier
eventualidad negativa, a punto de violencia.
Otro rito recurrente es el que la gente cante los estribillos, que pidan o exijan temas, son
los ritos de coparticipación.
Por último está el rito de los bises. Se da por terminado el show recién cuando se
encienden las luces o se escucha música grabada por los parlantes. Antes de eso, los
músicos pueden volver a salir a escena hasta cuatro veces ya que son reclamados por los
cánticos de ocasión.
Hay otros ritos que son hacia los de afuera, para sus opuestos o enemigos. Pueden ser los
de seguridad o los de entrada; estos enemigos suelen ser los primeros receptores de
insultos. También se trata de la policía, tanto los que están afuera, los patrulleros, como
los de adentro, de civil, una amenaza real o imaginada. Los ritos en este caso, por lo
general, no se ven ni se escuchan.
MITO
El mito no es verdad ni mentira. El mito es un imaginario, es un lazo que une gente, es una
forma particular de ordenar el mundo. El mito no está separado de los cuerpos, los ritos y
espacios sino que se cristaliza en esas formas; esas formas son el mito.
El mito es el relato fundante de un grupo social, cada uno de los signos son carne del relato
fundante. La adhesión/integración al grupo se da como adhesión al mito, a esas formas
que para los rocanroleros se llama estilo o filosofía de vida. Relato fundante de vida
marginal, diferente, crítica o alternativa, está conformado por ciertos valores básicos, cuya
elección y relación es lo que conforma la estructura básica del mito.
En este caso se trata de descubrir el mito en este ritual de rituales que es el recital. El mito
vive, se crea una y otra vez, emerge en cada movimiento, en cada dicho, en cada lugar, en
cada acto. Es por eso que hay que extraerlo de cada una de sus imágenes.
Al comienzo está la antimoda, una suerte de desparpajo de lo bien visto y del buen gusto
de la sociedad oficial. Rechazo a lo pulcro, lo planchado, la marca, lo nuevo, lo que salió
esta temporada. Lo que rige la estética rocanrol es el rechazo del modelo Santa Fe,
conjuntamente con una historia propia del gusto, que siempre tuvo como eje la
diferenciación de lo formal. El gusto, entonces, también está codificado, pero de una forma
más democrática ya que se aleja del estar bien vestido.
La imagen se completa con el lenguaje corporal. Éste se entiende por o como oposición a
las imágenes elaboradas por la sociedad oficial sobre las posturas correctas, las formas de
moverse, lo adecuado para cada situación, etc.. La escuela trataba de imponer esas pautas,
y es también en la escuela donde comienza su rechazo. Lo erguido, lo controlado, lo suave,
lo sobrio, es la regla para la vida pública de la sociedad oficial. Lo desquiciado, lo fuerte, lo
directo, lo espontáneo, lo exagerado, lo impulsivo y lo compulsivo, se le oponen de manera
militante.
En cuanto a los ritos, los más importantes son los que tienen que ver con la relación con el
dinero, con el prójimo, con el grupo de rocanrol, con el enemigo.
Se demuestra desprecio por el dinero. Tener que pagar la entrada ensucia un poco la
fiesta, en parte porque la mayoría de la gente del rocanrol no le sobra dinero, en parte
porque la plata es buena para gastarla en otras cosas y no en la entrada a un lugar que
tendría que ser de ellos. El dinero debe circular, ser gastado sino sos un canuto; más que
desprecio por el dinero hay un desprecio por la acumulación.
Somos alumnas de 1º año de Matemática de la Escuela Normal Superior Nº 109 de San Antonio de Padua.
El objetivo de este cuestionario es obtener información relacionada con el pensamiento que hoy en día
posees sobre las diferentes tribus o subculturas. Para ello es imprescindible que contestes las
preguntas con sinceridad.
Floguers
Emos
Cumbieros
Rollingas
Skinhers
Heavy
Hip hoperos
Otros
2) ¿Cómo te relacionás con los que no tienen el mismo gusto que vos?
Bien
Mal
Los ignoro
No me siento diferente
Otro…………………………………………..................................................................
3) ¿En los trabajos grupales de la escuela, trabajarías con alguien que no comparta tu
estilo?
Si
No
A veces
Si
No
A veces
5) ¿En las escuelas, suele haber rivalidades como “ emo vs floguer”, “rollinga vs
cumbiero”,
u otros ?
Si
No
A veces
No te metes
Alentás la discusión
La filmas para luego subirla a tu blog
Intentas que las cosas se arreglen de forma tranquila
Otro……………………………………………………………………………………
7) En pocas palabras, podés describir qué cosas son las que te gustan de “integrar el
grupo al que pertenecés”. (música, lugares de encuentro, vestimenta, etc.)
………………………………………………………………………………………………………………………………
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………………………………………………………………
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………………………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………
Esta encuesta sólo se ha realizado para tener un paneo general de los jóvenes de hoy, por esta
razón no realizaremos un exhaustivo análisis de la misma. Así mismo, somos conscientes del
potencial que posee esta recolección de datos que podrían ser utilizados en trabajos
posteriores de mayor jerarquía y relevancia.
DISCRIMINADOS POR EDAD
TABULACIÓN DE LA ENCUESTA
7) En relación a la pertenencia a un grupo mayormente, los jóvenes, se juntan con quienes
la pasan bien, se divierten y comparten la música .El hecho de pertenecer a una tribu se lo
atribuyen a la forma de vestirse pero no le dan demasiada importancia al aspecto.
8) Con respecto a la escuela los puntos a destacar de las respuestas es que, mayormente están
conformes con la educación que reciben, pero quisieran que los profesores no faltaran tanto ni
que hubiera huelgas docentes porque se atrasan con los programas. .
CONCLUSIÓN
Después de haber hablado con los adolescentes en la calle, en plazas, y en bares nos dimos
cuenta que nos faltaba un lugar clave de encuentro de estas diversas tribus, la escuela. Y es
por eso que decidimos hacer una breve encuesta para pode tener una idea de que es lo que
opinan los adolescentes sobre las diferencias de grupos.
Lo que al principio nos parecía evidente, que es esto de que los adolescentes pertenecen a una
u otra tribu, fue cambiando su rumbo a medida que íbamos conociendo lo que ellos opinan.
La encuesta se hizo sobre un total de veintidos alumnos de noveno año de turno mañana que
pertenecen al establecimiento Manuel Dorrego de Morón. Sólo se les pidió saber su edad ya
que no creímos necesario obtener más datos.
En base a las respuestas obtenidas concluimos que para los adolescentes el hecho de
pertenecer a un grupo u otro pasa sólo por la forma de vestirse y de la música que se escucha,
no siendo esto un problema a la hora de divertirse ya que sostienen que la ropa no hace a la
persona si no todo lo contrario uno se puede vestir y escuchar lo que quiera y a la hora de
reunirse son todos iguales.
Por otra parte vemos que en las escuelas suele haber peleas, pero estas no son atribuidas a
rivalidades entre bandas sino más bien a problemas de “parejas”.
Aunque no sea lo que se ve cotidianamente, ellos sostienen que en caso de pelea van a
intervenir si es posible para que esta no se concrete o por lo menos separar a los intervinientes
de la misma para evitar mayores inconvenientes.
Si se denota una leve dificultad a la hora de trabajar en grupo con los compañeros con los
cuales no se llevan bien; pero eso es algo que le pasa a la mayoría de las personas y hay
quienes lo pueden manejar y quienes no.
Después de esta encuesta y haber escuchado lo que opinan los adolescentes en las calles,
podemos decir que los adolescentes de hoy a diferencia de otras épocas no tienen una ideología
que los identifique y los movilice sino, más bien, se dejan llevar por lo que es moda, por lo que
en el momento les gusta escuchar y lucir pero no llevando ésto a un estilo de vida como lo fue
en su momento el hippie o el Skinher.
CONCLUSIÓN
Luego de una larga investigación bibliográfica y de campo concluimos
en que los jóvenes, frente a una caída definitiva de la noción de
identidad como estructura ontológica-fundamentalista y una asunción
de las identidades sociales como escenificaciones sociopolíticas y
económicas, dinámicas, operativas y en cambio continuo, los jóvenes
buscan en los objetos que consumen, marcas de identidad, puntos
desde los cuales definir su pertenencia; ya sea como seguidores de
bandas musicales, o consumidores de un genero (rollingas, cumbieros,
hiphoperos, y muchos mas).
La pregunta que cerraría con todo este tema y creemos que es la que
muchos nos hacemos es ¿Dónde están los padres?. ¿ Dónde están los
padres cuando chicos de tan sólo 12 años salen a la calle con media
cara cubierta con el pelo, los brazos tajeados para representar el
dolor interno emocional, dónde están cuando sus hijos pasan tantas
horas frente a una computadora o frente a una cámara subiendo a
Internet sus momentos mas íntimos, dónde están cuando pelean
contra otros hasta el punto de matarlo o cuando están tan pasados de
drogas que no pueden tenerse en pie?.
La balsa 40 años.
El hito definitivo del rock argentino fue el
grupo Los Gatos, banda que creó su
propio material. Después de tocar en «La
cueva» durante un par de meses (y siendo
sus integrantes arrestados por la policía
varias veces debido a razones políticas),
la banda lanzó el 3 de julio de 1967 un
simple: «La balsa», una canción
compuesta por Tanguito y Lito Nebbia, en
el Lado A y «Ayer no más», en el Lado B.
El disco fue un éxito masivo y vendió en
torno a las 250.000 copias. Al año
siguiente se publicó el primer número de la
revista de rock Pinap, y se fundó el primer
Los Gatos en 1967: De izquierda a derecha:
sello discográfico argentino de rock: Ciro Fogliatta (órgano), Kay Galiffi (guitarra),
Mandioca. En 1969 cuatro grandes Oscar Moro (batería), Litto Nebbia (voz,
festivales de la autodenominada “música armónica y pandereta) y Alfredo Toth (bajo). La
Balsa (1967) fue su primer simple, desatando
beat” se llevaron a cabo: los conciertos una fiebre juvenil masiva por el rock en español.
June Sunday, Festival Nacional de Música
Beat, Festival Pin Up y Festival de Música Joven.
Letra
Litto Nebbia , Tanguito
Estoy muy solo triste, acá,
en este mundo abandonado,
tengo la idea la de irme
al lugar que yo mas quiera.
Me falta algo para ir,
pues caminando yo no puedo.
Construiré una balsa
y me iré a naufragar.
Cultura
La cultura es el conjunto de todas las formas y expresiones de una sociedad determinada. Como tal
incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión,
rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro punto de vista se puede
decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano. El concepto de
cultura es fundamental para las disciplinas que se encargan del estudio de la sociedad, en especial
para la antropología y la sociología.
La UNESCO, en 1982, declaró:
...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la
que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y
éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos
opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se
reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones,
busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.
Aunque muchas de las concepciones sobre cultura en el lenguaje común tienen su origen en el
debate de las ciencias sociales, o bien, existieron primero en el habla cotidiana y luego fueron
retomadas por las segundas, aquí se presenta un repaso sobre la construcción histórica del concepto
de cultura en las disciplinas sociales.
Origen del término
Los orígenes del término se encuentran en una metáfora entre la práctica de alguna actividad (por
ejemplo, el cultivo de la tierra, que es la agricultura) con el cultivo del espíritu humano, de las
facultades sensibles e intelectuales del individuo. En esta acepción se conserva aún en el lenguaje
cotidiano, cuando se identifica cultura con sensibilidad. De esta suerte, una persona "culta" es
aquella que posee grandes conocimientos en las más variadas regiones del conocimiento.
Concepción clásica de la cultura
El término cultura proviene del latín cultus que a su vez deriva de la voz colere que significa
cuidado del campo o del ganado. Hacia el siglo XIII, el término se empleaba para designar una
parcela cultivada, y tres siglos más tarde había cambiado su sentido como estado de una cosa, al de
la acción: el cultivo de la tierra o el cuidado del ganado (Cuche, 1999: 10), aproximadamente en el
sentido en que se emplea en el español de nuestros días en vocablos como agricultura, apicultura,
piscicultura y otros. Por la mitad del siglo XVI, el término adquiere una connotación metafórica,
como el cultivo de cualquier facultad. De cualquier manera, la acepción figurativa de cultura no se
extenderá hasta el siglo XVII, cuando también aparece en ciertos textos académicos.
El Siglo de las Luces (siglo XVIII) es la época en que el sentido figurado del término como "cultivo
del espíritu" se impone en amplios campos académicos. Por ejemplo, el Dictionaire de l'Academie
Française de 1718. Y aunque la Enciclopedia lo incluye sólo en su sentido restringido de cultivo de
tierras, no desconoce el sentido figurado, que aparece en los artículos dedicados a la literatura, la
pintura, la filosofía y las ciencias. Al paso del tiempo, como cultura se entenderá la formación de la
mente. Es decir, se convierte nuevamente en una palabra que designa un estado, aunque en esta
ocasión es el estado de la mente humana, y no el estado de las parcelas.
La clásica oposición entre cultura y naturaleza también tiene sus raíces en ésta época. En 1798, el
Dictionaire incluye una acepción de cultura en que se estigmatiza el "espíritu natural". Para muchos
de los pensadores de la época, como Jean Jacques Rousseau, la cultura es un fenómeno distintivo de
los seres humanos, que los coloca en una posición diferente a la del resto de animales. La cultura es
el conjunto de los conocimientos y saberes acumulados por la humanidad a lo largo de sus milenios
de historia. En tanto una característica universal, el vocablo se emplea en número singular, puesto
que se encuentra en todas las sociedades sin distinción de razas, ubicación geográfica o momento
histórico.
Cultura y civilización
También es en el contexto del Iluminismo cuando surge otra de las clásicas oposiciones en que se
involucra a la cultura, esta vez, como sinónimo de la civilización. Esta palabra aparece por primera
vez en la lengua francesa del siglo XVIII, y con ella se significaba la refinación de las costumbres.
Civilización es un término relacionado con la idea de progreso. Según esto, la civilización es un
estado de la Humanidad en el cual la ignorancia ha sido abatida y las costumbres y relaciones
sociales se hallan en su más elevada expresión. La civilización no es un proceso terminado, es
constante, e implica el perfeccionamiento progresivo de las leyes, las formas de gobierno, el
conocimiento. Como la cultura, también es un proceso universal que incluye a todos los pueblos,
incluso a los más atrasados en la línea de la evolución social. Desde luego, los parámetros con los
que se medía si una sociedad era más civilizada o más salvaje eran los de su propia sociedad. En los
albores del siglo XIX, ambos términos, cultura y civilización eran empleados casi de modo
indistinto, sobre todo en francés e inglés (Thompson, 2002: 186).
Es necesario señalar que no todos los intelectuales franceses emplearon el término. Rousseau y
Voltaire se mostraron reticentes a esta concepción progresista de la historia. Intentaron proponer
una versión más relativista de la historia, aunque sin éxito, pues la corriente dominante era la de los
progresistas. No fue en Francia, sino en Alemania donde las posturas relativistas ganaron mayor
prestigio. El término Kultur en sentido figurado aparece en Alemania hacia el siglo XVII
-aproximadamente con la misma connotación que en francés. Para el siglo XVIII goza de gran
prestigio entre los pensadores burgueses alemanes. Esto se debió a que fue empleado para denostar
a los aristócratas, a los que acusaban de tratar de imitar las maneras "civilizadas" de la corte
francesa. Por ejemplo, Immanuel Kant apuntaba que "nos cultivamos por medio del arte y de la
ciencia, nos civilizamos [al adquirir] buenos modales y refinamientos sociales" (Thompson, 2002:
187). Por lo tanto, en Alemania el término civilización fue equiparado con los valores cortesanos,
calificados de superficiales y pretenciosos. En sentido contrario, la cultura se identificó con los
valores profundos y originales de la burguesía (Cuche, 1999:13).
En el proceso de crítica social, el acento en la dicotomía cultura/civilización se traslada de las
diferencias entre estratos sociales a las diferencias nacionales. Mientras Francia era el escenario de
una de las revoluciones burguesas más importantes de la historia, Alemania estaba fragmentada en
múltiples Estados. Por ello, una de las tareas que se habían propuesto los pensadores alemanes era
la unificación política. La unidad nacional pasaba también por la reivindicación de las
especificidades nacionales, que el universalismo de los pensadores franceses pretendía borrar en
nombre de la civilización. Ya en 1774, Johann Gottfried Herder proclamaba que el genio de cada
pueblo (Volksgeist) se inclinaba siempre por la diversidad cultural, la riqueza humana y en contra
del universalismo. Por ello, el orgullo nacional radicaba en la cultura, a través de la que cada pueblo
debía cumplir un destino específico. La cultura, como la entendía Herder, era la expresión de la
humanidad diversa, y no excluía la posibilidad de comunicación entre los pueblos.
Durante el siglo XIX, en Alemania el término cultura evoluciona bajo la influencia del
nacionalismo. Mientras tanto, en Francia, el concepto se amplió para incluir no sólo el desarrollo
intelectual del individuo, sino el de la humanidad en su conjunto. De aquí, el sentido francés de la
palabra presenta una continuidad con el de civilización: no obstante la influencia alemana, persiste
la idea de que más allá de las diferencias entre "cultura alemana" y "cultura francesa" (por poner un
ejemplo), hay algo que las unifica a todas: la cultura humana.
Definición de Tylor
E. B. Tylor, etnólogo británico, dijo: "La principal tendencia de la cultura desde los
orígenes a los tiempos modernos ha sido del salvajismo hacia la civilización."
(1995:43)
Como señala Thompson (2002: 190), la definición descriptiva de cultura se encontraba presente en
esos primeros autores de la antropología decimonónica. El interés principal en la obra de estos
autores (que abordaba problemáticas tan disímbolas como el origen de la familia y el matriarcado, y
las supervivencias de culturas antiquísimas en la civilización occidental de su tiempo) era la
búsqueda de los motivos que llevaban a los pueblos a comportarse de tal o cual modo. En esas
exploraciones, meditaron sobre las relaciones entre el medio ambiente y la sociedad, entre la
historia y el presente, o entre la tecnología y el resto del sistema social.
Uno de los más importantes etnógrafos de la época fue Gustav Klemm. En los diez tomos de su
obra Allgemeine Cultur-Geschitchte der Menschheit (1843-1852) intentó mostrar el desarrollo
gradual de la humanidad por medio del análisis de la tecnología, costumbres, arte, herramientas,
prácticas religiosas. Una obra monumental, pues incluía ejemplos etnográficos de pueblos de todo
el mundo. El trabajo de Klemm habría de tener eco en sus contemporáneos, empeñados en definir el
campo de una disciplina científica que estaba naciendo. Unos veinte años más tarde, en 1871,
Edward B. Tylor publicó en Primitive Culture una de las definiciones más ampliamente aceptadas
de cultura. Según Tylor, la cultura es:
...aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el
derecho, las costumbres, y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el
hombre. La situación de la cultura en las diversas sociedades de la especie humana,
en la medida en que puede ser investigada según principios generales, es un objeto
apto para el estudio de las leyes del pensamiento y la acción del hombre.
De esta suerte, una de las principales aportaciones de Tylor fue la elevación de la cultura como
materia de estudio sistemático. A pesar de este notable avance conceptual, la propuesta de Tylor
adolecía de dos grandes debilidades. Por un lado, sacó del concepto su énfasis humanista al
convertir a la cultura en objeto de ciencia. Por el otro, su procedimiento analítico era demasiado
descriptivo. En el texto citado arriba, Tylor plantea que "un primer paso para el estudio de la
civilización consiste en diseccionarla en detalles, y clasificar éstos en los grupos adecuados" (Tylor,
1995:33). Según esta premisa, la mera recopilación de los "detalles" permitiría el conocimiento de
una cultura. Una vez conocida, sería posible clasificarla en una graduación de más a menos
civilizada, premisa que heredó de los darwinistas sociales.
Una mujer hopi arregla el peinado de una joven soltera de su tribu. Los antropólogos
estadounidenses de la primera mitad del siglo XX estaban muy interesados en la
documentación etnográfica de los pueblos indios, algunos de los cuales estaban en
proceso de extinción.
La propuesta teórica de Tylor fue retomada y reelaborada posteriormente, tanto en Gran Bretaña
como en Estados Unidos. Aquí, la antropología evolucionaba hacia una posición relativista,
representada en primera instancia por Franz Boas. Esta posición representaba un rompimiento con
las ideas anteriores sobre la evolución cultural, en especial las propuestas por los autores británicos
y el estadounidense Lewis Henry Morgan. Para éste último, contra quien Boas dirigió sus baterías
en uno de sus pocos textos teóricos, el proceso de la evolución social humana (tecnología,
relaciones sociales y cultura) podía ser equiparado con el proceso de crecimiento de un individuo de
la especie. Por lo tanto, Morgan comparaba el salvajismo con la "infancia de la especie humana", y
la civilización, con la madurez.[6] Boas fue sumamente duro con las propuestas de Morgan y el resto
de los antropólogos evolucionistas contemporáneos. A lo que sus autores llamaban "teorías" sobre
la evolución de la sociedad, Boas las calificó de "puras conjeturas" sobre el ordenamiento histórico
de "fenómenos observados conforme a principios admitidos [de antemano]" (1964:184).
La crítica de Boas en contra de los evolucionistas es un eco de la perspectiva de los filósofos
alemanes como Herder y Wilhelm Dilthey. El corazón de la propuesta radica en su inclinación a
considerar la cultura como un fenómeno plural. En otras palabras, más que hablar de cultura, Boas
hablaba de culturas. Para la mayor parte de los antropólogos y etnólogos adscritos a la escuela
culturalista estadounidense, el estado del arte etnográfico al principio del siglo XX no permitía la
conformación de una teoría general sobre la evolución de las culturas. Por lo tanto, la labor más
importante de los estudiosos del fenómeno debía ser la documentación etnográfica.[7] De hecho,
Boas escribió muy pocos textos teóricos, en comparación con sus monografías sobre los pueblos
indígenas de la costa pacífica de América del Norte.
Los antropólogos formados por Boas hubieron de heredar muchas de las premisas de su maestro.
Entre otros casos notables, están el de Ruth Benedict. En su obra Patterns of culture (1939),
Benedict señala que cada cultura es un todo comprensible sólo en sus propios términos[8] y
constituye una suerte de matriz que da sentido a la actuación de los individuos en una sociedad.
Alfred Kroeber, retomando la oposición entre cultura y naturaleza, también señalaba que las
culturas son fenómenos sui generis, pero en sentido estricto, eran de una categoría exterior a la
naturaleza. Por lo tanto, según Kroeber, el estudio de las culturas debía salirse del dominio de las
ciencias naturales y encarar a las primeras como lo que eran: fenómenos superorgánicos.[9] Melville
Herskovits y Clyde Kluckhonn retomaron de Tylor su definición cientificista del estudio de la
cultura. Para el primero, también la recolección de rasgos definitorios de las culturas permitiría su
clasificación. Aunque en este caso, la clasificación no se realizaba en sentido diacrónico, sino
espacial-geográfico que habría de permitir el conocimiento de las relaciones entre los diferentes
pueblos asentados en un área cultural. Kluckhonn, por su parte, resume en su texto Antropología la
mayor parte de los postulados vistos en esta sección, y reclama el dominio de lo cultural como el
campo específico de la actividad antropológica.
Definición funcionalista-estructural
La característica más peculiar del concepto funcionalista de cultura se refiere precisamente a la
función social de la misma. El supuesto básico es que todos los elementos de una sociedad (entre
los que la cultura es uno más) existen porque son necesarios. Esta perspectiva ha sido desarrollada
tanto en la antropología y en la sociología, aunque sin duda, sus primeras características fueron
delineadas involuntariamente por Émile Durkheim. Este sociólogo francés muy pocas veces empleó
el término como unidad analítica principal de su disciplina. En su libro Las reglas del método
sociológico (1895), planteaba que la sociedad está compuesta por entidades que tienen una función
específica, integradas en un sistema análogo al de los seres vivos, donde cada órgano está
especializado en el cumplimiento de una función vital. Del mismo modo en que los órganos de un
cuerpo son susceptibles a la enfermedad, las instituciones y costumbres, las creencias y las
relaciones sociales también pueden caer en un estado de anomia. Durkheim y sus seguidores, sin
embargo, no se ocupan exclusiva ni principalmente de la cultura como objeto de estudio, sino de
hechos sociales. A pesar de ellos, sus propuestas analíticas fueron retomadas por autores conspicuos
de la antropología social británica y la sociología de la cultura de Estados Unidos.
Más tarde, el polaco Bronislaw Malinowski retomó tanto la descripción de cultura de Tylor como
algunos de los planteamientos de Durkheim relativos a la función social. Para Malinowski, la
cultura podía ser entendida como "una realidad sui generis" que debía estudiarse como tal (en sus
propios términos). En la categoría de cultura incluía artefactos, bienes, procesos técnicos, ideas,
hábitos y valores heredados (Thompson, 2002: 193). También consideraba que la estructura social
podía ser entendida análogamente a los organismos vivos, pero a diferencia de Durkheim,
Malinowski tenía una tendencia más holística. Malinowski creía que todos los elementos de la
cultura poseían una función que les daba sentido y hacía posible su existencia. Pero esta función no
era dada únicamente por lo social, sino por la historia del grupo y el entorno geográfico, entre
muchos otros elementos. El reflejo más claro de este pensamiento aplicado al análisis teórico fue el
libro Los argonautas del Pacífico Occidental (1922), una extensa y detallada monografía sobre las
distintas esferas de la cultura de los isleños trobriandeses, un pueblo que habitaba en las islas
Trobriand, al oriente de Nueva Guinea.
Años más tarde, Alfred Reginald Radcliffe-Brown, antropólogo también británico, retomaría
algunas de las propuestas de Malinowski, y muy especialmente las que se referían a la función
social. Radcliffe-Brown rechazaba que el campo de análisis de la antropología fuera la cultura, más
bien se encargaba del estudio de la estructura social, un entramado de relaciones entre las personas
de un grupo. Sin embargo, no por ello no analizó aquellas categorías que habían sido descritas con
anterioridad por Malinowski y Tylor, siguiendo siempre el principio del análisis científico de la
sociedad. En su libro Estructura y función en la sociedad primitiva (1975) Radcliffe-Brown
establece que la función más importante de las creencias y prácticas sociales es la del
mantenimiento del orden social, el equilibrio en las relaciones y la trascendencia del grupo en el
tiempo. Sus propuestas fueron retomadas más tarde por muchos de sus alumnos, especialmente por
Edward Evan Evans-Pritchard etnógrafo de los nuer y los azande, pueblos del centro de África. En
ambos trabajos etnográficos, la función reguladora de las creencias y prácticas sociales está presente
en el análisis de esas sociedades, a la primera de las cuales, Evans-Pritchard llamó "anarquía
ordenada".
Definiciones simbólicas
Los orígenes de las concepciones simbólicas de cultura se remontan a Leslie White, antropólogo
estadounidense formado en la tradición culturalista de Boas. A pesar de que en su libro La ciencia
de la cultura afirma en un principio que ésta es "el nombre de un tipo preciso o clase de fenómenos,
es decir, las cosas y los sucesos que dependen del ejercicio de una habilidad mental, exclusiva de la
especie humana, que hemos llamado 'simbolizante'", en el transcurso de su texto, White irá
abandonando la idea de la cultura como símbolos para orientarse hacia una perspectiva ecológica
(Thompson, 2002: 195).
Definición estructuralista
Según la teoría estructuralista, la mente humana clasifica todos los fenómenos del
mundo, estableciendo conjuntos clasificatorios a los que se adhieren cargas
semánticas (se convierten en símbolos). Por ejemplo, Héritier proponía que un par de
grupos clasificatorios universal es el que distingue hombres de mujeres, con base en
las diferencias fisiológicas. Lo que cambia son las atribuciones de cada grupo: en
algunas culturas, como la occidental, la mujer se encarga de criar a los niños. En
otras, esta tarea corresponde a los hombres.
El estructuralismo es una corriente más o menos extendida en las ciencias sociales. Sus orígenes se
remontan a Ferdinand de Saussure, lingüista, quien propuso grosso modo que la lengua es un
sistema de signos. Luego de su conversión a la antropología (tal como la llama en Tristes trópicos),
Claude Lévi-Strauss -influido por Roman Jakobson- habría de retomar este concepto para el estudio
de los hechos de interés antropológico, entre los que la cultura era sólo uno más. De acuerdo con
Lévi-Strauss, la cultura es básicamente un sistema de signos[10] producidos por la actividad
simbólica de la mente humana (tesis que comparte con White).
En Antropología estructural (1978) Lévi-Strauss irá definiendo las relaciones que existen entre los
signos y símbolos del sistema, y su función en la sociedad, sin prestar demasiada atención a este
último punto. En resumen, se puede decir que en la teoría estructuralista, la cultura es un mensaje
que puede ser decodificado tanto en sus contenidos, como en sus reglas. El mensaje de la cultura
habla de la concepción del grupo social que la crea, habla de sus relaciones con internas y externas.
En El pensamiento salvaje (2002), Lévi-Strauss apunta que todos los símbolos y signos de que está
hecha la cultura son productos de la misma capacidad simbólica que poseen todas las mentes
humanas. Esta capacidad, básicamente consiste en la clasificación de las cosas del mundo en
grupos, a los que se atribuyen ciertas cargas semánticas. No existe grupo de símbolos o signos
(campo semántico) que no tenga uno complementario. Los signos y sus significados pueden ser
asociados por metáfora (como en el caso de las palabras) o metonimia (como en el caso de los
emblemas de la realeza) a los fenómenos significativos para el grupo creador del sistema cultural.
Las asociaciones simbólicas no necesariamente son las mismas en todas las culturas. Por ejemplo,
mientras en la cultura occidental, el rojo es el color del amor, en Mesoamérica es el de la muerte.
Según la propuesta estructuralista, las culturas de los pueblos "primitivos" y "civilizados" están
hechas de la misma materia, y por lo tanto, los sistemas dominantes de conocimiento del mundo
exterior dominantes en cada uno (magia en los primeros, ciencia en los segundos) no son
radicalmente diferentes. Aunque son varias las distinciones que se pueden establecer entre culturas
primitivas y modernas, una de las más importantes es el modo en que manipulan los elementos del
sistema. En tanto que la magia improvisa, la ciencia procede sobre la base del método científico
(Lévi-Strauss, 2002: cap.1). El uso del método científico no quiere decir, según Lévi-Strauss que las
culturas donde la ciencia es dominante sean superiores, o que aquellas donde la magia juega un
papel fundamental sean menos rigurosas o metódicas en su manera de conocer al mundo.
Simplemente son de índole distinta unas con otras, pero la posibilidad de comprensión entre ambos
tipos de culturas radica en su base en una facultad universal del género humano.
En la perspectiva estructuralista, el papel de la historia en la conformación de la cultura de una
sociedad no es tan importante. Lo fundamental es llegar a dilucidar las reglas que subyacen la
articulación de los símbolos en una cultura, y observar la manera en que éstos dotan de sentido la
actuación de una sociedad. En varios textos, Lévi-Strauss y sus seguidores (como Edmund Leach)
parecen insinuar, como Ruth Benedict, que la cultura es una suerte de patrón que pertenece a todo el
grupo social pero no se encuentra en nadie en particular. Esta idea también fue retomada del
concepto de lenguaje propuesto por Saussure.
Definición de la antropología simbólica
La antropología simbólica es una rama de las ciencias sociales cuyo desarrollo se relaciona con la
crítica al estructuralismo lévi-straussiano. Uno de los principales exponentes de esta corriente es
Clifford Geertz. Comparte con el estructuralismo francés la tesis de la cultura como un sistema de
símbolos, pero a diferencia de Lévi-Strauss, Geertz señala que no es posible para los investigadores
el conocimiento de sus contenidos:
Al creer tal como Max Weber que el hombre es un animal suspendido en tramas de
significación tejidas por él mismo, considero que la cultura se compone de tales
tramas, y que el análisis de ésta no es, por tanto, una ciencia experimental en busca
de leyes, sino una ciencia interpretativa en busca de significado.
(Geertz, 1988:)
Bajo la premisa anterior, Geertz y la mayor parte de los antropólogos simbólicos ponen en duda la
autoridad de la etnografía. Señalan que a lo que pueden limitarse los antropólogos es a hacer
"interpretaciones plausibles" del significado de la trama simbólica que es la cultura, a partir de la
descripción densa de la mayor cantidad de puntos de vista que sea posible conocer respecto a un
mismo suceso. En otro sentido, los simbólicos no creen que todos los elementos de la trama cultural
posean el mismo sentido para todos los miembros de una sociedad. Más bien creen que pueden ser
interpretados de modos diferentes, dependiendo, ya de la posición que ocupen en la estructura
social, ya de condicionamientos sociales y psíquicos anteriores, o bien, del mismo contexto
(Sperber, 1996: cap 2 y 3).
Definiciones marxistas
Tal como se señaló anteriormente, Carlos Marx a pesar de la opinión generalizada, puso atención en
el análisis de las cuestiones culturales, específicamente en su relación con el resto de la estructura
social. Según la propuesta teórica de Marx, el dominio de lo cultural (constituido sobre todo por la
ideología) es un reflejo de las relaciones sociales de producción, es decir, de la organización que
adoptan los seres humanos frente a la actividad económica. La gran aportación del marxismo en el
análisis de la cultura es que ésta es entendida como el producto de las relaciones de producción,
como un fenómeno que no está desligado del modo de producción de una sociedad. Asimismo, la
considera como uno de los medios por los cuales se reproducen las relaciones sociales de
producción, que permiten la permanencia en el tiempo de las condiciones de desigualdad entre las
clases.
En sus interpretaciones más simplistas, la definición de la ideología en Marx ha dado lugar a una
tendencia a explicar las creencias y el comportamiento social en función de las relaciones que se
establecen entre quienes dominan el sistema económico y sus subalternos. Sin embargo, son
muchas las posturas donde la relación entre la base económica y la superestructura cultural es
analizada en enfoques más amplios. Por ejemplo, Antonio Gramsci llama la atención a la
hegemonía, un proceso por medio del cual, un grupo dominante se legitima ante los dominados y
los dominados terminan por naturalizar y asumir como deseable la dominación. Louis Althusser
propuso que el ámbito de la ideología (el principal componente de la cultura) es un reflejo de los
intereses de la élite, y que a través de los aparatos ideológicos del Estado se reproducen en el
tiempo. Así mismo Michel Foucault en el conocido debate de noviembre de 1971 en Holanda con
Noam Chomsky, respondiendo la pregunta de que si la sociedad capitalista era democrática, además
de contestar negativamente, argumentando que una sociedad democrática se basa en el efectivo
ejercicio del poder por una población en la que nadie esté dividido u ordenada jerárquicamente en
clases, sostiene que de manera general todos los sistemas de enseñanza, los cuales aparecen
simplemente como trasmisores de conocimientos aparentemente neutrales, están hechos para
mantener cierta clase social en el poder, y excluir los instrumentos de poder de otras clases sociales.
Definición neoevolucionista o ecofuncionalista
Plataforma petrolera en el Mar del Norte. White proponía que la energía de que
dispusiera una sociedad es la que determina en buena medida la cultura. Occidente,
por ejemplo, ha modificado sus tecnologías para poder aprovechar diversas fuentes
energéticas a lo largo de su historia. La mayor cantidad de energía disponible ha
permitido a su vez el desarrollo de nuevas tecnologías, creencias y formas de
relaciones sociales. Sin embargo, como señalan Rappaport y Morán, es posible que la
expansión en el consumo energético produzca una desadaptación ecológica y
conduzca a la civilización Occidental a su desaparición.
Si bien el estudio de la cultura nació como una inquietud por el cambio de las sociedades a lo largo
del tiempo, el desprestigio en el que cayeron los primeros autores de la antropología fue un terreno
fértil para que arraigaran en la reflexión sobre la cultura las concepciones ahistóricas. Salvo los
marxistas, interesados en el proceso revolucionario hacia el socialismo, el resto de las disciplinas
sociales no prestaron mayor atención al problema de la evolución cultural.
Para introducir las definiciones neoevolucionistas de cultura, es necesario recordar que los
evolucionistas sociales de finales del siglo XIX (en este artículo representados por Tylor), pensaban
que las sociedades "primitivas" de su época eran residuos de antiguas formas culturales, por las que
necesariamente habría pasado la civilización de Occidente antes de llegar a ser lo que era en ese
momento. Como también se señaló arriba, Boas y sus discípulos echaron por tierra estos
argumentos, señalando que nada probaba la veracidad de estas suposiciones. Sin embargo, en
Estados Unidos hacia la década de 1940 tuvo lugar un nuevo viraje del enfoque temporal de la
antropología. Éste nuevo rumbo es el neoevolucionista, interesado entre otras cosas, por el cambio
socio-cultural y las relaciones entre cultura y medio ambiente.
White y Steward
Según el neoevolucionismo, la cultura es el producto de las relaciones históricas entre un grupo
humano y su medio ambiente. De esta manera se pueden resumir las definiciones de cultura
propuestas por Leslie White (1992) y Julian Steward (1992), quienes encabezaron la corriente
neoevolucionista en su nacimiento. El énfasis de la nueva corriente antropológica se movió del
funcionamiento de la cultura a su carácter dinámico. Este cambio de paradigma representa una clara
oposición al funcionalismo estructuralista, interesado en el funcionamiento actual de la sociedad; y
el culturalismo, que aplazaba el análisis histórico para un momento en que los datos etnográficos lo
permitieran.
Tanto Steward como White concuerdan en que la cultura es sólo uno de los ámbitos de la vida
social. Para White, la cultura no es un fenómeno que deba entenderse en sus propios términos,
como proponían los culturalistas. El apovechamiento energético es el motor de las transformaciones
culturales: estimula la transformación de la tecnología disponible, tendiendo siempre a mejorar. Así,
la cultura está determinada por la forma en la que el grupo humano aprovecha su entorno. Este
aprovechamiento se traduce a su vez en energía. El desarrollo de la cultura de un grupo es
proporcional a la cantidad de energía que la tecnología disponible le permite aprovechar. La
tecnología determina las relaciones sociales, y esencialmente, la división del trabajo como una
prístina forma de organización. A su vez, la estructura social y la división del trabajo se reflejan en
el sistema de creencias del grupo, que formula conceptos que le permiten comprender el entorno
que le rodea. Una modificación en la tecnología y la cantidad de energía aprovechada se traduce,
por tanto, en modificaciones en todo el conjunto.
Steward, por su parte, retomaba de Kroeber la concepción de la cultura como un hecho que se
encontraba por encima y fuera de la naturaleza. Sin embargo, Steward sostenía que habían un
diálogo entre ambos dominios. Opinaba que la cultura es un fenómeno o capacidad del ser humano
que le permite adaptarse a su medio biológico. Uno de los principales conceptos en su obra es el de
evolución. Steward planteaba que la cultura sigue un proceso de evolución multilineal, (es decir, no
todas las culturas pasan de un estado salvaje, a la barbarie y de ahí a la civilización), y que este
proceso se basa en el desarrollo de tipos culturales derivados de las adaptaciones culturales al medio
físico de una sociedad. Steward introduce en las ciencias sociales el término de ecología, señalando
con él el análisis de las relaciones existentes entre todos los organismos que comparten un mismo
nicho ecológico.
Evolución cultural
Había por lo menos una gran distancia conceptual entre la propuesta de White y de Steward. El
primero se inclinaba por el estudio de la cultura como fenómeno total, en tanto que el segundo se
mantenía más proclive al relativismo. Por ello, entre las limitaciones que tuvieron que superar sus
sucesores estuvo la de concatenar ambas posturas, para unificar la teoría de los estudios de la
ecología cultural. De esta suerte, Marshall Sahlins propuso que la evolución cultural sigue dos
direcciones. Por un lado, crea diversidad "a través de una modificación de adaptación: las nuevas
formas se diferencian de las viejas. Por otra parte, la evolución genera progreso: las formas
superiores surgen de las inferiores y las sobrepasan" (Sahlins, 1992: 371). La idea de que la cultura
se transforma siguiendo dos líneas simultáneas fue desarrollada por Darcy Ribeiro, que introdujo el
concepto de proceso civilizatorio[12] para comprender las transformaciones de la cultura.
Con el tiempo, el neoevolucionismo sirvió como una de las principales bisagras entre las ciencias
sociales y las ciencias naturales, especialmente como puente con la biología y la ecología. De
hecho, su propia vocación como enfoque holístico le ha convertido en una de las corrientes más
interdisciplinarias de las disciplinas que estudian la humanidad. A partir de la década de 1960, la
ecología entró en una relación muy estrecha con los estudios culturales de corte evolutivo. Los
biólogos habían descubierto que los seres humanos no son los únicos animales que poseen cultura:
se habían encontrado indicios de ella entre algunos insectos, pero especialmente entre los primates.
Roy Rappaport introdujo en la discusión de lo social la idea de que la cultura forma parte de la
misma biología del ser humano, y que la evolución misma del ser humano se debe a la presencia de
la cultura. Señalaba que:
...superorgánica o no, se debe tener presente que la cultura en sí pertenece a la
naturaleza. Emergió en el curso de la evolución mediante procesos de selección
natural diferentes sólo en parte de aquellos que produjeron los tentáculos del pulpo
[…] Aunque la cultura está altamente desarrollada en los seres humanos, estudios
etológicos recientes han indicado alguna capacidad simbólica entre otros animales.
[…] Aunque las culturas pueden imponerse a los sistemas ecológicos, hay límites para
esas imposiciones, ya que las culturas y sus componentes están sujetos a su vez a
procesos selectivos.
Industria cultural
Es la cultura que está, como un mercado, sujeta a las leyes de la oferta y la demanda de la economía
capitalista.
Socialización de la cultura
La importante aportación de la psicología humanista de por ejemplo Erik Erikson con una teoría
psicosocial para explicar los componentes socio-cultural del desarrollo personal.
• Cada miembro de la especie podría acceder a ella desde una fuente común, sin
limitarse, ejemplo de ello: el conocimiento transmitido por los padres.
• Debe poder ser incrementada en las ulteriores generaciones.
• Ha de resultar universalmente compartible por todos aquellos que poseen un
lenguaje racional y significativo.
Así, el ser humano tiene la facultad de enseñar al animal, desde el momento en que es capaz de
entender su rudimentario aparato de gestos y sonidos, llevando a cabo nuevos actos de
comunicación; pero los animales no pueden hacer algo parecido con nosotros. De ellos podemos
aprender por la observación, como objetos, pero no mediante el intercambio cultural, es decir, como
sujetos.
Clasificación
En forma más detallista la cultura se clasifica, de acuerdo a sus definiciones, de la siguiente manera:
• Tópica: la cultura consiste en una lista de tópicos o categorías, tales como
organización social, religión o economía.
• Histórica: la cultura es la herencia social, es la manera que los seres humanos
solucionan problemas de adaptación al ambiente o a la vida en común.
• Mental: la cultura es un complejo de ideas, o los hábitos aprendidos, que
inhiben impulsos y distinguen a la gente de los demás.
• Estructural: la cultura consiste en ideas, símbolos, o comportamientos,
modelados o pautados e interrelacionados.
• Simbólico: la cultura se basa en los significados arbitrariamente asignados que
son compartidos por una sociedad.
La cultura puede también ser clasificada del siguiente modo:
Según su extensión
• Universal: cuando es tomada desde el punto de vista de una abstracción a
partir de los rasgos que son comunes en las sociedades del mundo. Por ej., el
saludo.
• Total: conformada por la suma de todos los rasgos particulares a una misma
sociedad.
• Particular: igual a la subcultura; conjunto de pautas compartidas por un grupo
que se integra a la cultura general y que a su vez se diferencia de ellas. Ej.: las
diferentes culturas en un mismo país.
Según su desarrollo
• Primitiva: aquella cultura que mantiene rasgos precarios de desarrollo técnico y
que por ser conservadora no tiende a la innovación.
• Civilizada: cultura que se actualiza produciendo nuevos elementos que le
permitan el desarrollo a la sociedad.
• Analfabeta o pre-alfabeta: se maneja con lenguaje oral y no ha incorporado la
escritura ni siquiera parcialmente.
• Alfabeta: cultura que ya ha incorporado el lenguaje tanto escrito como oral.
Según su carácter dominante
• Sensista: cultura que se manifiesta exclusivamente por los sentidos y es
conocida a partir de los mismos.
• Racional: cultura donde impera la razón y es conocido a través de sus productos
tangibles.
• Ideal: se construye por la combinación de la sensista y la racional
Según su dirección
• Posfigurativa: aquella cultura que mira al pasado para repetirlo en el presente.
Cultura tomada de nuestros mayores sin variaciones. Es generacional y se da
particularmente en pueblos primitivos.
• Configurativa: cultura cuyo modelo no es el pasado, sino la conducta de los
contemporáneos. Los individuos imitan modos de comportamiento de sus pares
y recrean los propios.
• Prefigurativa: aquella cultura innovadora que se proyecta con pautas y
comportamientos nuevos y que son válidos para una nueva generación y que
no toman como guía el modelo de los padres a seguir pero si como referentes
Elementos de la cultura
La cultura forma todo lo que implica transformación y seguir un modelo de vida. Se dividen en:
• A) Concretos o materiales: fiestas, alimentos, ropa (moda), arte plasmado,
construcciones arquitectónicas, instrumentos de trabajo (herramientas),
monumentos representativos históricos.
• B) Simbólicos o espirituales: creencias (filosofía, espiritualidad/religión), valores
(criterio de juicio moral y/o ética), actos humanitarios, normas y sanciones
(jurídicas, morales, convencionalismos sociales), organización social y sistemas
políticos, símbolos (representaciones de creencias y valores), arte (apreciación),
lenguaje (un sistema de comunicación simbólica), tecnología y ciencia.
Dentro de toda cultura hay dos elementos a tener en cuenta:
• A) Rasgos culturales: porción más pequeña y significativa de la cultura, da el
perfil de una sociedad. Todos los rasgos se transmiten siempre al interior del
grupo y cobran fuerza para luego ser exteriorizados.
• B) Complejos culturales: contienen en si los rasgos culturales.
Cambios culturales
• Enculturación: es el proceso en el que el individuo se culturiza, es decir, el
proceso en el que el ser humano, desde que es niño o niña, se culturiza. Este
proceso es parte de la cultura, y como la cultura cambia constantemente,
también lo hacen la forma y los medios con los que se culturaliza.
• Aculturación: se da normalmente en momento de conquista o de invasión. Es
normalmente de manera forzosa e impuesta, como la conquista de América, la
invasión de Iraq. Ejemplos de resultados de este fenómeno: comida (potaje,
pozole), huipil. El fenómeno contrario recibe el nombre de deculturación, y
consiste en la pérdida de características culturales propias a causa de la
incorporación de otras foráneas.
• Transculturación: intercambiar formas de ser, en la que se percibe que no
existe una cultura mejor que otra: se complementan. Es voluntaria (ej:
anglicismos: fólder, chequear, líder; hacer yoga).
• Inculturación: se da cuando la persona se integra a otras culturas las acepta y
dialoga con la gente de esa determinada cultura.
Subcultura
Descripción
La subcultura puede formarse a partir de la edad, grupo étnico o género de sus miembros. Las
cualidades que determinan que una subcultura aparezca pueden ser estéticas, políticas, sexuales o
una combinación de ellas. Las subculturas se definen a menudo por su oposición a los valores de la
cultura dominante a la que pertenecen, aunque esta definición no es universalmente aceptada, ya
que no siempre se produce una oposición entre la subcultura y la cultura de una manera radical.
Características de los miembros pertenecientes a una subcultura
Una subcultura es frecuentemente asociada a personas jovenes que tienen preferencias comunes en
el entretenimiento, en el significado de ciertos símbolos utilizados y en el uso de los medios
sociales de comunicación y del lenguaje. En ese sentido se dice también que las corporaciones, las
sectas, y muchos otros grupos o segmentos de la sociedad, con diferentes y numerosos componentes
de la cultura simbólica o no material pueden ser observados y estudiados como subculturas.
Algunas veces las subculturas son simplemente grupos de adolescentes con gustos comunes. Es
necesario observar que el interaccionismo simbólico es fundamental en una subcultura.
De acuerdo con teóricos importantes que han estudiado las subculturas como Dick Hebdige, los
miembros de una subcultura señalarán a menudo su pertenencia a la misma mediante un uso
distintivo y estilo. Por tanto, el estudio de una subcultura consiste con frecuencia en el estudio del
simbolismo asociado a la ropa, la música y otras costumbres de sus miembros, y también de las
formas en las que estos mismos símbolos son interpretados por miembros de la cultura dominante.
Si la subcultura se caracteriza por una oposición sistemática a la cultura dominante, entonces puede
ser descrita como una contracultura.
Orígenes y uso del término
Ya en 1950, el teórico David Riesman distinguía entre una mayoría, «que pasivamente aceptaba
estilos y significados provistos comercialmente, y una "subcultura" que buscaba activamente un
estilo minoritario» (el hot jazz en aquella época) y lo interpretaba de acuerdo a valores subversivos.
De esta forma, según Riesman «la audiencia [...] manipula el producto (y por tanto al productor) no
menos que la otra parte»;
Así, cuando un miembro de una subcultura «escucha música, incluso si nadie está cerca, lo hace en
un contexto de "otros" imaginarios: siendo de hecho sus audiciones a menudo un esfuerzo por
establecer una conexión con ellos. En general lo que percibe en los medios masivos de
comunicación está enmarcado por la percepción de los grupos a los que pertenece. Estos grupos no
sólo califican las canciones sino que seleccionan para sus miembros de formas más sutiles lo que se
ha de "oír" en cada una.» Este enfoque en la música como un aspecto clave de llevaría al estudio de
grupos de jóvenes tales como los Teddy Boys, los mods,los metaleros , los punks y los Ravers.
Tribu
Una tribu es un conjunto de personas que proceden generalmente de una familia o de la asociación
de varias familias, que habitan un poblado o aldea en un territorio geográfico definido, que están
dirigidas por las personas mayores (jefes o patriarcas). Los humanos que componen una tribu suelen
ser de la misma raza, creencias y costumbres. Las tribus surgen en el neolítico y tras la asociación
de las primeras tribus en las ciudades surgen la civilizaciones.
Marshall recibe una definición que ampliaría este concepto : "grupo social asociado a la familia,
junto con la autonomía de una nación". Un internacionismo simbólico relevante entre los miembros
y un claro lugar de socialización de los mismos, que debe perdurar por más de una generación y con
parentescos y obligaciones comprobables por los observadores y documentado por ellos. Los
artefactos, las tradiciones y evidencias tales como una Carta Magna, un Libro Sagrado, un Folclore,
un Idioma para un territorio que fue históricamente delimitado.
El término tribu aparece en la antigua Roma, cuando se agremian varias bandas, clanes o conjunto
de personas emparentadas (tribus) diferentes entre sí, pero que tienen la necesidad de formar una
comunidad y crear instituciones para que sea posible la convivencia entre las gentes que han
decidido vivir juntas y unidas, conociendo las diferencias entre ellas y entre las tribus.
Hoy se refiere a "tribu urbana" cuando se trata de grupos con afinidades y que por sus conductas y
preferencias, se identifican.
Tribu urbana
Una tribu urbana es un grupo de gente que se comporta de acuerdo a las ideologías de una
subcultura, que se origina y se desarrolla en el ambiente de una urbe o ciudad.
Identidad
Algunos críticos y analistas aseguran que el fenómeno de las tribus urbanas no es nada más que la
búsqueda de los jóvenes por aquella identidad tan añorada. Cuando un joven se integra a una
sociedad que posee las mismas tendencias, modas y pensamientos que él, este se sentirá identificado
tanto con el grupo como sus símbolos y modas, y algunas tribus son más intolerantes que un grupo
de tendencias opuestas , lo cual podría llevar a la violencia.
La identidad de cada una de estas tribus variará según su ideología y según la persona misma, por
ejemplo, mientras que los skinheads son de tendencias violentas, los hippies no rivalizan contra
ningún grupo, pues son pacifistas y no hay grupo alguno que les sea íntegramente opuesto.
"Poser"
Las tribus urbanas se caracterizan por mantener una estética canónica entre varios individuos de la
misma tendencia. Suele ser acompañado de fuertes convicciones sociopolíticas, creencias religiosas
o de carácter místico, dependiendo del movimiento o tribu urbana perteneciente. Sin embargo,
dentro de las tribus urbanas también se pueden encontrar personas denominadas Poser, que usan la
estética y/o comportamiento de la tribu urbana, pero olvidando por completo la filosofía e
ideologías propias del movimiento.
Dichos Posers son comúnmente marginados y despreciados por las tribus a las que se intentan
asemejar. Esto lleva a crear un conflicto entre las tribus que luego se desencadena en luchas entre
las mismas como por ejemplo enfrentamientos armados en lugares publicos, insultos a través de
imagenes via internet o los famosos "grafittis" en parades públicas.
El Sí! tuvo acceso, en exclusiva, a los cinco mandamientos que las Majestades Satánicas le
hicieron llegar a sus feligreses de la "patria stone".
1) Jamás, pero jamás, lavarás el pañuelo que llevas en tu cuello y toda prolijidad la pondrás,
orgulloso, en el corte de tu flequillo.
2) Cada semana, repetirás los ritos sagrados. Te encomendarás al disfrute de todo tiempo
libre escuchando una y mil veces "Exile on main street" y "Still life" y comulgarás con la
ayuda de birra, Fernando y otras sustancias.
Miles de fanáticos hacen larguísimas colas para ver a su banda en River. La visita de la mítica
banda británica convertirá al país en una verdadera fiesta del rock. Pero también abre una
polémica entre la tribu urbana que asegura ser fiel al grupo y la moda que se instala con su
presencia
La visita de la mítica banda británica -es la tercera vez que el grupo liderado por Mick Jagger
hace una presentación en la Argentina- convertirá, por una semana, al país en una verdadera
fiesta del Rock and Roll.
Pero la banda, que durante más de cuatro décadas ha colmado de "Satisfacción" a tres
generaciones de rockeros en todo el mundo, además de generar una gran movida también
instala una polémica entre sus seguidores y la moda que se instala en torno a ellos en todos los
países en los que se presentan.
En la Argentina ya se comenzó a hablar de las diferencias que existen entre los "Rollingas" y
los fieles a la cultura "Stone", que vienen siguiendo desde siempre a las legendarias
"Majestades Satánicas".
Ser "Rollinga" y sentir la música de los Rolling Stone son dos cosas diferentes. Algunos fans
se dicen verdaderos "Stones" y se diferencia de los "Rollingas", a los que califican de ser una
moda, porque conocen toda la rica historia de la banda desde sus inicios.
Los fieles de esta cultura "Stone" aseguran que su fanatismo va mucho más allá de estar
presente en el recital, vestir una remera con la imagen del grupo o de su líder, Mick Jagger, o
conocer el tema que ocupa un puesto importante en los rankings musicales.
Otros sostienen que un "Rollinga" es el que sólo escucha rock nacional y que los "Stones",
además, escuchan a la banda británica. También están aquellos que señalan que ambas cosas
son una porque las dos palabras derivan del mismo grupo.
Los cierto es que más allá de los nombres con los que unos y otros se identifican, la banda
tiene tantos fanáticos como para llenar dos veces un estadio.
Los Rolling Stones brindarán hoy un recital en la cancha de River Plate y el jueves cerrarán
su actuación con otro show en el Monumental, en el barrio de Núñez, en el marco de la gira de
presentación de su último CD "A Bigger Bang".
Infobae.com 22 2 2006
Un país rolinga
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No estoy allí pero es como si estuviera porque alguna vez estuve. Y es que si algo caracteriza
tanto a los Rolling Stones como a la Argentina es la constancia de ciertos modales. Y juntos
son dinamita.
Así que ya saben: el chico que ahorró durante años y que hará cola durante varios días para
entrar primero, la modelo que será “descubierta” cenando con Mick Jagger en algún antro de
moda o saliendo de la suite de turno, Keith Richards y Ron Wood tocando con la misma
gestualidad entre épica y absurda de adolescentes con guitarra de aire frente al espejo del
placard, Charlie Watts cada vez más parecido a Bela Lugosi, algún momento de catarsis
violenta a la hora de entrar al estadio y, tal vez, una pizca del omnisciente Diego y/o camiseta
del seleccionado sobre el escenario... Y, claro, las mismas viejas canciones de siempre o (no
está de más advertir que a quien firma esto se le escapan las excelsas virtudes de A Bigger
Bang en relación a “flojos” discos anteriores que, en su momento, fueron alabados como
“renacimientos”) las nuevas canciones de siempre que, siempre, sonarán enseguida como las
viejas: riffs primarios, letras simples con corazones rotos y callejones oscuros y el rock como
pócima mágica y redentora, y un señor dando saltitos.
Me ha tocado vivir la llegada de los Rolling Stones a varias ciudades del mundo y en ninguna
parte ocurre lo que en Buenos Aires. Mientras que en el resto del planeta son entendidos y
aceptados y disfrutados desde hace años como un productivo parque temático de sí mismos,
como multimillonarios caballeros de fortuna atracando puertos (no tengo dudas de que el
cadavérico Richards estará formidable en la inminente segunda parte de Piratas del Caribe),
o como una divertida y nostálgica banda de autohomenaje, en la Argentina los Rolling Stones
son dioses.
A la Argentina le ocurre lo mismo si se la compara con otros países colegas: la misma vieja
canción de siempre, los mismos discursos, las mismas caras de piedra cada vez más agrietadas
o los rostros supuestamente novedosos pero instantáneamente experimentados en el acné de
sus intenciones y en sus grititos histéricos.
La pequeña pero más que atendible diferencia es que a los Rolling Stones les va muy bien en
lo suyo.
Alguna vez lo escribí, vuelvo a escribirlo ahora: habiéndolo inventado todo, a los Beatles sólo
les quedó inventar el separarse. Fue entonces cuando, quizá, los Rolling Stones decidieron
seguir juntos para siempre, orquestando sucesivos duelos Jagger/Richards para angustia de la
concurrencia, anunciando nuevo tour, girando en círculos, como viejos long-plays.
pag 12 26 2 2006
i Cómico y rolinga
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RAZONES CONSCIENTES Y TREN LOCO VIBRAN POR EL HEAVY
“Estamos a punto de iniciar una gira agotadora, vamos a San Nicolás y venimos el sábado.
¿Viste? Vivimos al día”, jode el Tano. Segunda aproximación de contexto: ¿goza de buena
salud el género? Contesta Walker, cuyo aliento a whisky puede derretir tranquilamente todos
los envases de leche juntos: “Para el género siempre fue difícil la cosa. Ser heavy y tocar en
Capital te obliga a empatar o perder... no hay otra”. Pag 12 15 6 2006
La diáspora Hermética, entonces, es el nudo principal del devenir heavy: dos o tres bandas
que “viven” de la música –si se incluyen a Rata Blanca y a Carajo dentro del género– y un
sinnúmero de otras que tocan porque lo aman. Es el caso de Razones Conscientes,
precisamente conformada por Eddie, el Tano, Ganzo y Paredes. “Cuando arrancamos,
éramos los ex y nos venían a ver por curiosidad y respeto, porque siempre tocamos de
corazón... Ahora ya vienen por la banda. Estamos subiendo por escalera, no queremos subir
por ascensor para llegar arriba y que te tiren al toque. Mientras tanto, yo laburo para
mantener a mi pibe y nada más. No puedo estar en un trabajo full time que me paguen 1500
pesos, porque no lo voy a hacer”, explica Walker. Razones Conscientes nació mediando el
2003 y ya tiene el disco Industria Argentina, ¡grabado en dos días!, que contiene posibles
futuros hitos del género como Nuestro retrato nacional o Vuelta al barrio.
En los shows incorporan versiones de Hermética (Tú eres su seguridad) o Solución suicida, de
Horcas, con el fin de anudar los lazos desatados por las luchas intestinas. “Después de tanto
tocar, no nos queremos privar de nada. Me ha pasado con Malón que hacíamos temas y
decíamos: ‘No, no da para tocarlo’. Ahora no... si está bueno, sale con fritas”, dice Romano.
La banda se asentó definitivamente cuando dieron con el cantante indicado. “Lo único que
estaba claro era que no tenía que cantar como O’Connor”, dispara Romano. “Nadie le dijo lo
que tenía que hacer... es el sé vos, ¿viste? No podés poner a Messi de cuatro”, extiende Eddie,
visiblemente arengado por el Mundial.
Los objetivos de la banda son simples, minimales y conscientes. “En pocas palabras, se te va
cumpliendo el sueño de las salas de ensayo. Cuandoestás tocando, te imaginás a la gente
saltando... Decís: ‘Uh, esto les va a volar la cabeza a los pibes’. Vemos que el sueño se va
haciendo realidad... Los pibes ya vienen a escuchar los temas de Razones y no las versiones de
nuestras ex bandas. Lo nuestro es una fusión de Horcas, Lethal, Hermética y Malón, con un
sonido un poco más vigente”, se entusiasma el Tano, que vive –como siempre– en Villa
Insuperable. Conocedores de la historia y el presente del metal argento, la mirada en general
–que se para entre la ortodoxia y la heterodoxia– es que hoy el género es menos cerrado que
años atrás. Según Ganzo: “Antes era más rígida la cosa, pero la gente empezó a aceptar otra
realidad. No tenés que tener el uniforme del heavy. Al primero que se le tiene que abrir la
cabeza es al músico, para que la gente lo pueda digerir. Ojo, no digo que vamos a salir a tocar
cualquier incoherencia, eh”.
–¿Cuál sería la incoherencia que no se puede tocar?
–Y, loco: cumbia. Hay algunos infiltrados en el género que van y vienen (es el tiro por
elevación del Ganzo hacia Walter Giardino).
Walker: –Yo soy músico y puedo escuchar otro tipo de música. Pero no vale gastar palabras
en la cumbia... Es mala, es una porquería y encima hacen playback. ¿Qué es eso?
Romano: –Ojo, cuando yo laburaba de metalúrgico, íbamos a Ruta Sol el Día del Mecánico y
escuchábamos a tipos que la sentían verdaderamente. Pero lo de hoy es una cosa más
mediática, es cierto.
–¿Qué piensan de los rolingas que han “invadido”, de alguna manera, los suburbios que
históricamente han sido territorio heavy?
Ganzo: –Es un modelo pasatista como fue el auge de la cumbia en su momento. Hoy es una
moda ser rolinga, y no va a durar porque su música no tiene fundamento. Tampoco contenido
social, ni ideología. Ser un reventado porque sí no tiene sustento, no puede prosperar. No es
como en el heavy, donde padres e hijos sostienen el movimiento. Además, la movida rolinga
está mezclada con la cumbia... ni siquiera es una movida inglesa como fueron los Stones. Esto
es cualquier cosa, es una fusión mediática.
El Tano (que es fletero hace mil años), Walker (que trabaja en un restaurante) y el Turu
(como buen vendedor callejero), sienten orgullo de ser de la clase trabajadora. Los Tren Loco,
también. “Para nosotros es un orgullo ser de la clase trabajadora, no renegamos de eso. Va de
la mano con la música que hacemos, que es una forma de descargar la mierda que uno vive
como laburante. Si viviría en San Isidro y no tendría que laburar, capaz que estuviese
haciendo cumbia”, sentencia el Zombie. “Acá nadie es un nene de familia rica... somos todos
laburantes. Yo hace 20 años que soy músico y gano mierda”, resuelve.
Las letras de Tren Loco desde el disco debut Tempestades (1992) hasta el flamante Sangresur
enfocan indistintamente a lo social. Vivencias cotidianas y rústicas de los habitantes de Grand
Bourg, Del Viso o Los Polvorines (de donde provienen sus integrantes), que descargan a mil
decibeles en sucuchos del Gran Buenos Aires.
Rulo: –A nivel musical, es muy difícil escapar a las nuevas influencias. Hasta a Judas Priest le
pasa. Está bueno incursionar en otro tipo de machaques, sin pensar en renovar ni cambiar el
metal, porque ya está todo inventado. En este disco tratamos de tocar más crudo y más claro,
con riffs más pesados que en los otros discos, pero también agregamos charango y sikus.
La parte de la charla que comparten Razones Conscientes y Tren Loco traba evoques
nostálgicos con lo duro de ser heavy hoy. “¿Sabés por qué vive el género? -.razona el Tano–.
Porque vienen los hijos de nuestros ex seguidores de Hermética. Los pibes vienen con una
emoción inmensa a vernos... cantan todo porque lo sienten y no porque se los pasaron 20 veces
por la radio.” Para Ganzo es una mezcla de under y mística:”Mantiene el under. El que
quiere escuchar heavy, tiene que gustarle. Eso genera misterio y misticismo. Durante la
dictadura, nosotros solamente escuchábamos rock porque nos pasaban el disco por debajo de
la mesa. Todos los que venimos de ese palo, sabemos que el rock en la Argentina entró de esa
manera. Hasta había título prohibidos”.
Ganzo: –Para mí es con el pueblo más que con algún partido. La idea de fusionar algún
género con la política de hoy da vergüenza ajena, porque los políticos son las personas más
odiadas por la sociedad. La gente quiere a un ídolo natural, auténtico. Lo de Iorio con Perón
es una reminiscencia familiar. Pero Perón es más del folklore.
Razones Conscientes toca hoy junto a Manos de Filippi, Ciudavitecos, Escuela de la calle y otros
en Plaza Hussay, Córdoba y Uriburu, organizado por la FUBA. Desde las 18
Los rolingas en la dulce espera
La banda de Jagger y Richards toca hoy, pero ellos empezaron antes:
crónica de un fanatismo que excede lo musical.
Por Julián Gorodischer
Ahora mismo tres de los Stones (Ron Wood, Keith Richards y Charlie Watts) tal vez estén
apretando el botón de rocío automático que perfumará sus cuerpos; más tarde, cuando los
acompañe Mick Jagger –en la lujosa habitación de la mansión Four Seasons– tomarán
exclusivamente champán Cristal y agua mineral Perrier y comerán en vajilla Limoges con
cubiertos de plata. Aquí abajo, la Negra Nelly, una de la vieja guardia que compone la
hinchada a los pies de los Stones (con un cupo fijo de doscientas almas deshidratadas, durante
el lunes del arribo), justifica su estado al límite continuo del desmayo, sometida a los 35
grados sin bebida ni reparo: es un sacrificio necesario. Y dedica su carta de amor al ídolo.
“Jagger –grita al balcón–, sos hermoso, me das una alegría muy grande. Mi novio es parecido
a vos.” Son las tres de la tarde, Jagger sigue demorado por haber asistido a la reunión de
padres en la escuela carioca de su hijo Lucas (que tuvo con la modelo brasileña Luciana
Giménez), y todavía no se vio el rostro de una estrella; apenas hay un puño que logra excitar a
multitudes cada vez que se asoma por la ventana. El máximo fervor llegó cuando la mano
mágica (que, dicen, era de Richards) colgó dos pañuelos, uno rojo y uno verde sobre una
baranda: la multitud aulló. Al turista alemán de la pileta del Four Seasons que quiso su
minuto de gloria (y osó asomarse a saludar) no le fue tan bien: lo bañaron en saliva.
Aquí –cuentan los que saben– el mundo es estón o rolinga. Las chicas que hacen puerta en el
Jockey Club (y se ligan el reto del oligarca ofendido: ¡Moviéndose!) son estrictamente
rolingas. “El flequillo no es un rasgo; es una forma de identificarnos. También las Topper,
porque son las más baratas, viste...”, dice Debra. Las Nenas –como se define este subgrupo–
saben menos de música que de estilo; no tienen ticket para el show, pero sí persistencia. Ellas
y Córdoba (Guillermo Evelin, de origen cantado) planifican, anotando teléfonos y mails, la
avalancha prevista para el recital, cuando la montaña podrá mover la valla, cuando el deseo
será más fuerte que la yuta, yuta, compadre (como canta la banda de los Revolucionarios,
unos recién llegados dedicados a romper la modorra). Los Revolucionarios ponen una
condición a la revista de la farándula que les pide la fotito costumbrista: “O todos o ninguno...
Vengan... Vamos la familia rolinga... ¡Vengan todos!”, arenga Martín, alias El Estón,
integrante de la banda de covers La Ultima Vez, que en lo que dure la semana deberá salvarse
para todo el año. Ahora mismo están organizando recitales, imitan timbre y posturas de
poster, ¿pasarán la gorra a un costado del estadio para los que se quedaron afuera (la
mayoría en esta guardia de pobres, pero honrados)? “No sabés cómo me sale el Jagger –
alardea El Estón–. Se van a dar cuenta porque me voy a empezar a desquiciar para todos
lados; ¡sólo con alcohol encima!”
Cerca de las seis de la tarde, cuando se comenta que Jagger podría haber llegado ya, la
familia vive su catarsis. Dice un histórico que la tolerancia entre el estón y el rolinga llegó a los
límites de la homologación. El fan modelo 2006 es puramente emocional; es un manso que
calla cuando hay que callar, que paga lo que hay que pagar y hasta organiza la avalancha
para que la eficiencia sea más fuerte que el exabrupto.
Luciano Quintana, de la banda Ropavejeros, canta como Jagger ahora que hay que pasar el
tiempo haciendo algo... “Yo te puedo decir/ que no andás tan fuerte sobre mí/ na na na.../ si
me dejás contar cuántas veces tuve que escuchar/ bla bla bla/ ya no soy yo el que está limando
esta situación/ no tenés más que hablar/ te bajé del carro/ de qué te la das...” Este Jagger de
Flores, al que antes le decían Morrison, dedica su vida a tocar la guitarra todo el día. En el 40
x 5, el bar temático de Villa del Parque en el que pasará la vigilia junto a vinilos auténticos,
trajes, videos y euforia, podrá volver a cantar su hit, y llorará su pena de no poder asistir al
recital. ¡Es tan caro! Y él necesita comprarse una guitarra acústica si alguna vez quiere ser
alguien. Allí en 40 x 5 también estará Patricio Pérez, el dibujante, descubriendo el secreto de
la inmortalidad cada vez que le preguntan sobre cómo nacen sus caricaturas de Jagger. “Lo
miro –reconstruye, frente a sus dibujos gigantes–, y miro esas muecas que él hace... esas caras
que pone... Si te fijás en la lengua de los Stones, te das cuenta de que (Andy) Warhol se inspiró
en la boca de Jagger, en cómo se le salen los dientes, los labios hinchados, esa cosa de
canchero, esa boca que pega justo con su forma de ser... Es muy difícil pensar otro símbolo: la
lengua con espinas trató de innovar, pero a los fans no les cayó bien; ni tampoco aceptaron la
lengua arco iris. El que sobrevive es el clásico.” Pag12 21 2 2006
LOS 10 MANDAMIENTOS DE UN ROLLINGA SON:
4- TENDRAS AMIGOS QUE SOLO VERAS 1 VEZ CADA RECITAL (con los
que haras pogo, tomaras cerveza y fumaras faso)
7- SERAS UN BAGO
Según los datos obtenidos, los internautas se conectan todos los días
para obtener la adrenalina de ser como quieren, al mismo tiempo que
buscan un espacio de pertenencia, único y diferencial del mundo del
adulto. Se encuentran así, cercanos a vivir la posesión del sitio, lugar,
espacio, web, ciber, computadora, sólo de ellos. Este fenómenos se da
porque en la red el joven no necesita mostrar cómo es en realidad.
Puede ser otro, jugar y crear personajes que le gustarían ser.
Según los datos obtenidos, otro conector que funciona como especial e
indisoluble para el mundo adolescente es la música. En los ámbitos de
recitales o fiestas es donde se reúnen para intercambiar ese lenguaje
privado que no admite discusión. Logran identificarse con las bandas
y músicos que les generan credibilidad. Estos grupos o personas son
las depositarias de la idealización que el adolescente hoy no encuentra
en otras figuras sociales. Ocupan el rol de ídolos auténticos. No los
relacionan, aún cuando sean de edad mayor, con el mundo real del
que descreen. La droga caracterizada como flagelo de todas las
épocas cumple en ésta el rol de conector. Su consumo es contagioso.
No pueden dejar de compartir y mostrar la unión de la generación en
ese punto. También sirve como espacio de búsqueda de fantasía ante
la abrumadora realidad a la que están enfrentados hoy.
jóvenes. Son movimientos extranjeros adaptados a los usos y costumbres locales. Tras el
movimiento hippie, en los años 60 y 70, en los 80 aparecieron grupos más marginales,
mayormente influidos por la música.Quienes llevaron su ideología al extremo fueron los
skinheads . Este movimiento -queaquítiene a la banda Comando Suicida como estandarte-
mezcla su fascinación por el ideal nacionalista y fascista con el desprecio por drogadictos,
homosexuales, judíos e inmigrantes de países limítrofes. Son antagonistas de cualquier otro
grupo. Llevan la cabeza rapada, visten borceguíes y pantalones de tipo militar.
En los 80 chocaron con los punks , otro movimiento que "bajó" de la Inglaterra obrera. Los punks ,
de estética dominada por crestas y pantalones chupines, surgieron como la contracara del "paz y
amor" de los hippies.
En esos años las huestes heavy metal , con Riff (la banda de Pappo) y V8 a la cabeza, y enfundadas
en camperas de cuero y tachas, hostigaban a los grupos pop o a los "blandos".
Los dark , surgidos con la decadencia del punk y simbolizados por bandas como Joy Division, New
Order y The Cure, pregonan una filosofía basada en el pesimismo y el desencanto. Visten de negro,
llevan cabellos cuidadosamente despeinados y la piel pálida y maquillada. De ellos derivan los
góticos, más cerca de la música industrial (Marilyn Manson, uno de sus íconos) y de símbolos
religiosos y satánicos.
La proliferación, en los 90, de bandas de rock más marginales dio a luz un movimiento más masivo
y heterogéneo: el de los rolingas . Esta tribu fanática de la música y la estética de los Rolling
Stones, con adeptos de entre 14 y 25 años, es el público de todas las bandas de "rock chabón": de
los Redondos a Intoxicados, de Los Piojos a La 25. Además de la estética de zapatillas, jeans rotos
y remeras de su banda preferida, incorporaron pasiones futboleras a su modo de vida: banderas,
cánticos y pirotecnia para apoyar a sus ídolos.
Se llama Patria Stone e intenta reflejar el fanatismo por los Rolling Stones en la Argentina,
además de analizar este fenómeno único en el mundo. Ya tenemos 48 horas de testimonios de
músicos, fans y sociólogos. Filmamos en todo el país: en las salinas en Jujuy, en Bariloche, en
distintos lugares de Buenos Aires. Incluso vino especialmente para el documental Andrew
Oldham, el primer manager que tuvieron los Stones y que creó su imagen.El martes nos
vamos a Londres con un rolinga que elegimos por un casting. Se llama Adrián, tiene 34 años y
es de Floresta.
La idea la tuvimos con Maximiliano González, pero yo escribí el guión, dirijo y produzco
gracias a varios préstamos. Esperamos estrenarlo en los cines en marzo.
Este proyecto es un gran cambio en tu carrera
La verdad que sí. Tenía ganas de hacer algo que me diera miedo, que me provocara
adrenalina y me obligara a salir un poco de la comodidad.
4 de nov 2007 clarin
Ataques skinheads
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A Guido D´Elía, de 17 años, de repente, le dan puntadas en la zona del pecho y la parte baja
de la espalda, por donde entró una de las puñaladas que le perforaron el riñón y por el que
tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Por otra de esas puñaladas, trece en total,
asestadas por un grupo skinhead (cabezas rapadas) que lo atacó en la madrugada del
domingo último, tiene el ojo izquierdo cerrado, inflamado, con un tono entre violáceo y
verdoso.
"Me dijo el oftalmólogo que me tienen que hacer un trasplante de córnea", cuenta Guido,
sentado al lado de su madre, Patricia, y de su abuela, Ofelia, en la sala de espera de la sala de
Cirugía de Hombres, del hospital Pirovano.
El hilo de las suturas de la cirugía del ojo izquierdo, en la que intervinieron cirujanos del
hospital Santa Lucía, se confunde con la ceja y el pelo revoltoso de la frente.
Tiene una faja que le envuelve el tórax y lo fastidia, como River Plate, que no encuentra su
rumbo futbolístico, aunque Guido lo banca "pase lo que pase". No se acostumbra a enfocar
con el ojo derecho, el que está bien, y no quiere hablar de la madrugada que le cambió la vida,
de cómo fue, qué sintió y qué siente.
Sus familiares están felices por su rápida recuperación: ayer a la mañana se quejó de la
comida y quiso salir hasta la sala de espera para conversar con su mamá y su abuela.
"No quiero fotos, ni cámaras. Me parece que los medios agrandaron todo, se quedan con «la
gran historia», pero el tema de fondo es la sociedad violenta en la que vivimos", cuenta Guido,
mientras se saca un camperón azul de corderoy y deja ver la remera del grupo Los Piojos que
usa.
Además, está en pantalones cortos de fútbol y medias blancas cortas. Hay moretones en sus
piernas. "Estos son de jugar al fútbol cinco en la escuela", dice sonriente. Hasta antes del
ataque skinhead, Guido cursaba el 4to. año en el colegio N° 8 Julio A. Roca y trabajaba los
fines de semana como repartidor de pizzas, a metros de donde fue perpetrado el ataque de los
cabezas rapadas, en Cramer y Monroe.
"Tal vez se desbordaron"
A las 14, cuando comienza el horario de visitas -hasta las 15-, más de 25 amigos y compañeros,
de colegio y de trabajo inundan la sala de espera y un patio interno del hospital. Ayer también
lo visitaron directivos de la DAIA que se solidarizaron con la familia D´Elía y recibió el
rechazo de la entidad judía a los ataques skinheads, entre ellos el que sucedió el 12 junio
último, a metros de un bar céntrico de la movida "gótica", en el que resultó asesinado un
joven de 19 años.
Sin embargo, a Guido se le escapan algunos detalles de la noche del ataque: "Yo no vi que
tenían cuchillos. Nunca perdí el conocimiento. Vinimos en taxi al hospital, pero por el ojo que
me sangraba. No me di cuenta de las puñaladas, sino hasta que me subieron la remera".
Todos lo escuchan atentos. Después, la conversación se dispersa, está feliz entre sus amigos y
agradece la visita con besos y abrazos.
De a ratos, la bronca por lo sucedido lo hace hablar sin pensar y ronda la palabra venganza.
Pero su madre, un tío y especialmente su abuela, lo contienen, lo hacen reflexionar. "Vos tenés
que recuperarte y olvidar todo, que actúe la policía. Esto no es un juego, esos skinheads son
asesinos, casi te matan Guido, casi te matan", le dicen. El mira por el ventanal al patio,
suspira y frunce el entrecejo, y se convence: "Sí, tienen razón, ya fue".
En marzo de 1997, en un recital, bandas antagónicas y tribus urbanas que no se toleran entre sí
protagonizaron una fuerte pelea. En ese mismos espacio verde, pero en abril de 1996, fue asesinado
Marcelo Scalera, un joven integrante de un grupo skinhead. El enfrentamiento que terminó con la
muerte de Scalera fue protagonizado por un grupo punk.
ATAQUE
Belgrano
El domingo último, Guido D´Elía, un joven de 17 años, fue atacado por un grupo skinheads.
Recibió 13 puñaladas. Fue internado en el hospital Pirovano. Perdió el 90 por ciento de la visión del
ojo izquierdo. La policía busca a cuatro hombres y una mujer de entre 20 y 25 años. Ya habría un
identikit que podría ayudar a identificar a uno de los atacantes.
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• Historia del rock en Argentina"
de Marcelo Fernández Bitar
Editorial Distal, 1987
• UNIVERSIDAD DE CHILE
CARRERA DE SOCIOLOGÍA
Identidad y posición social en grupos juveniles
PRÓLOGO 2
DESARROLLO 3
INTRODUCCIÓN 4
ENFÓQUE PSICOLÓGICO 7
LA CULTURA 8
La cultura 8
Subculturas y contraculturas 9
Grupos y asociaciones 9
Endogrupos y exogrupos 10
Grupos de referencia 12
¿Post-antiguos, pre-modernos? 16
ENFOQUE PSICOLÓGICO 17
LA ADOLESCENCIA 18
Un enfoque psicológico 18
CARACTERÍSTICAS DE LA ADOLESCENCIA 20
Narrativas en conflicto 36
Los otros 39
La construcción de lo juvenil 40
Dramatizar la identidad 48
Nociones juveniles 49
TRIBUS URBANAS 51
PUNK 52
Orígenes 53
Filosofía 53
Estética 54
Variedades 54
DARK 56
Orígenes 57
Filosofía 58
Estética 58
Variedades 59
RASTAFARI 60
Orígenes 61
Filosofía 61
Estética 62
CUMBIEROS 63
Cumbieros 63
Aspectos sociales 64
Vestimenta 64
EMO 65
Emo 66
Filosofía 66
Indumentaria 66
FLOGGERS 67
Floggers 68
Indumentaria 68
METALEROS 69
Metaleros 70
OTAKU 71
Otakus 72
SKINHEAD 73
Orígenes 74
Filosofía 75
Estética 75
Variedades 76
COSPLAY 77
Origen 78
Filosofía 78
HIP HOP 79
Hip hop 80
Filosofía 80
HIPPIES 82
Orígenes 83
Filosofía 83
Estética 83
Hippies en Argentina 84
SUBCULTURA A DESARROLLAR 85
ROLLINGAS 86
Origen 87
Los Rollingas 87
Estética 89
Divididos 89
La renga 90
Los piojos 90
Bersuit Vergarabat 90
Callejeros 91
LETRAS MUSICALES 92
El “poptimismo” 113
El desencanto 113
El recital 117
Cuerpo 117
Espacio 122
Rito 124
Mito 125
ENCUESTA 127
Conclusión 180
CONCLUSIÓN 181
ANEXO 184
BIBLIOGRAFÍA 250
ÍNDICE 253