Los Seis Criterios de La Conducta Humana
Los Seis Criterios de La Conducta Humana
Los Seis Criterios de La Conducta Humana
3. La presión social.
6. El Yo Profundo.
1. El Criterio basado en el placer y los instintos. Con este criterio el hombre, desde niño,
busca lo agradable y evita lo desagradable, o sea, buscar placer y evitar dolor. Este nivel
de placer instintivo, es el normal entre niños y adultos que no han recibido una
educación que les haya mostrado una apertura hacia otros valores superiores. Pero
tampoco hay que desechar por completo este criterio cuando se trata de escoger una
diversión, pasatiempo o un tema de conversación, ya que este nivel es un auténtico
criterio que sirve como orientación en muchos casos de forma legítima. El problema o
el error por así decirlo es cuando se va a los dos extremos, es decir, 1) el uso exclusivo
de este nivel en cualquier situación de la vida, o 2) la eliminación absoluta de este
criterio, como si el placer fuera algo malo. Por el contrario, el placer es un valor sin
duda alguna ya que busca la satisfacción de las necesidades vitales del ser humano.
2. El Criterio basado en el Super Yo. Este criterio se reconoce con facilidad ya que el
sujeto se deja orientar rígidamente por ciertas normas o valores que las autoridades le
han inducido desde la infancia. Y como son desde la infancia esas normas y valores ya
forman parte del inconsciente del sujeto y por esa razón tienen un carácter autoritario,
rígido, exagerado. De hecho este tipo de criterio impide al sujeto de hacer excepciones
cuando se encuentra en una situación dudosa. La orientación que este experimenta ya es
mecánica y ni el mismo puede saber el porqué tener que actuar por necesidad en
determinado sentido o dirección. Existe un gran conflicto entre el primer nivel y el
segundo.
Los tres niveles o criterios mencionados anteriormente son los que se podrían llamar
básicos o de uso generalizado. Los que se explicarán a continuación son de orden
superior y mucho más valiosos para la Ética.
4. El Criterio Legal. Este consiste en orientar y dirigir la conducta por medio de normas
y leyes establecidos por terceros en algún código. En cierto aspecto este tipo de criterio
resulta ser muy cómodo, pues uno puede consultar la ley y decide conforme a ella sin
mayor discusión. En atención a dicha ley o conjunto de normas el individuo está
dispuesto a contravenir lo que dicen a sus instintos, su inconsciencia (Super Yo) y la
presión social. Se puede decir que al hacer esto se tiene cierta garantía del valor de su
conducta, sin embargo, el apego y la fidelidad a la ley no constituyen la esencia del
valor moral. Con esto podemos decir que pueden llegar a existir verdaderas diferencias
entre un código civil y un código moral, los cuales podrían quedar en una verdadera
contraposición. Por ejemplo puede existir una ley que permita el aborto, pero sin
embargo, el individuo en su código moral no lo permite, y podría regirse por ese
criterio. O también una persona condenada a varios años en prisión conforme a las leyes
de su país, pero es inocente desde el punto de vista de su propia conciencia moral. Con
esto entendemos que existe una enorme variedad de criterios de orden legal que pueden
llegar a originar una verdadera confusión en la mentalidad de una persona. Pero el
hecho de que existan códigos escritos ofrecen la posibilidad de la amplia difusión de la
ley con el mínimo de distorsión, puede plantearse de manera universal y por tanto
enseñarse y difundirse de generación en generación. No hay que tampoco apegarnos
tanto a este criterio, ya que al apegarnos a este criterio en realidad nos estamos
apegando en exceso a la letra y no al propio espíritu de la ley, es aquí donde surge el
legalismo, que podría ser considerado como la falla principal de esta ley.
Encontramos entonces defectos en los niveles anteriores (Super Yo y Legal) , los cuales
son su rigidez y su falta de adecuación a los casos singulares, cuyas características
particulares no pueden ser tomadas en cuenta por disposiciones de orden general. Pero
no todo es malo, lo fuerte del nivel Legal es la apertura y su capacidad de difusión de la
ley.
• Cuando una persona enfoca su Yo Profundo con los otros niveles de criterios el
horizonte axiológico o repertorio de valores se amplía, por lo tanto, el individuo puede
actuar en función de otros valores más profundos, elevados y comunitarios.
Con el uso del Yo Profundo, el valor moral de una persona puede quedar incrementado.
Desde le punto de vista práctico es importante tomar la actitud adecuada para poder
captar al Yo Profundo y, con ello, al conjunto de valores que allí están implicados.
Es importante destacar que debe existir una relación entre los seis criterios de conducta
en la evolución de a cada individuo ya que no es extraño que un bebé se instale en el
criterio de los instintos y un niño de siete años elija conforme al criterio del Super Yo, o
que un adolescente se oriente principalmente por el criterio de la presión social y sólo
en función de cierta educación es posible saltar a los tres niveles superiores: la Ley, el
Valor y el Yo profundo. Esto no quiere decir que un adulto tenga que seguir un criterio
determinado, lo aconsejable es que dejen las decisiones importantes a los niveles
superiores y las mayorías de sus orientaciones cotidianas las dejen a cargo de los niveles
inferiores. Es por esto que no debemos quedarnos fijos en un solo nivel, y es
recomendable usar la reflexión para revisar los hechos personales pasados y los criterios
utilizados, para así poder realizar una adecuación a nuestra conducta y que amerite un
nivel superior. La mejor manera de alcanzar estos niveles superiores es la meditación
mediante la cual podemos captar y asimilar los valore superiores y los comunitarios que
influyen en la vida humana
Los Problemas de la Ética
Ya que las normas morales existen en la conciencia de cada uno, esto provoca que
existan diferentes puntos de vista y por ende problemas en el momento de considerar las
diferentes respuestas existenciales que ejercen las personas frente a ellas. Estos
problemas se mencionan a continuación.
2. La Ética y su Método
La palabra ética viene del griego ethos, que significa costumbre y la palabra moral viene
del latín mos, moris que también significa costumbre. Por lo tanto como ya se mencionó
en capítulo anterior ética y moral etimológicamente significan lo mismo. Las dos
palabras se refieren a las costumbres. Por lo que la definición nominal de ética sería la
ciencia de las costumbres. Pero lo que en realidad le interesa a la ética es estudiar la
bondad o maldad de los actos humano, sin interesarse en otros aspectos o enfoques. Por
lo tanto podemos determinar que su objeto material de estudio son los actos humanos y
su objeto formal es la bondad o maldad de dichos actos. Con esto podemos da una
definición real de la ética como la Ciencia que estudia la bondad o maldad de los actos
humanos. Con esta definición tenemos que la Ética posee dos aspectos, uno de carácter
científico y otro de carácter racional
El carácter científico que da fundamentado en que la ética es una ciencia, pero ¿por qué
una ciencia?, ¿por que no una técnica?. Bueno pues para aclarar esta duda tenemos que
definir lo que es una ciencia; la ciencia es un paradigma fundamentado, paradigma
porque establece un modelo universal o patrón de comportamiento de la realidad y nos
puede decir como se va a comportar dicha realidad, o sea que la ciencia puede predecir
el comportamiento de un objeto debido a que proporciona el modelo bajo el cual actúa,
así pues la ciencia no nos "indica" como se comporta un objeto sino como "debe" actuar
un objeto. Es fundamentado ya que utiliza el método científico, que es el encargado de
corroborar por todos los medios posibles la adecuación del modelo con la realidad.
Recordemos que el modelo inicial que propone la ciencia es una hipótesis y que gracias
al método científico, la hipótesis puede comprobarse y en ese momento se trata ya de un
modelo fundamentado. En fin el carácter científico de la ética queda fundamentado en
virtud de que esta disciplina presenta un paradigma de conducta valiosa que el hombre
debe realizar
Con todo esto se puede decir que a la Ética le concierne proporcionar las razones por las
que ciertas conductas son buenas y por lo tanto dignas de realizarse, también de
argumentar en contra de conductas malas como el homicidio, la drogadicción, el
engaño, el robo, etc.
• El Método de la Ética
La Ética como toda ciencia posee un método por medio del cual se tenga un
conocimiento profundo de la conducta humana. El cual consiste en los siguiente pasos:
Existen dos conceptos que aclaran el modo de cómo son captadas en la mente los temas
propios de la Ética. Los conceptos son dos vocablos alemanes, Verstand y Vernunft .
1. El Criterio basado en el placer y los instintos. Con este criterio el hombre, desde
niño, busca lo agradable y evita lo desagradable, o sea, buscar placer y evitar
dolor. Este nivel de placer instintivo, es el normal entre niños y adultos que no
han recibido una educación que les haya mostrado una apertura hacia otros
valores superiores. Pero tampoco hay que desechar por completo este criterio
cuando se trata de escoger una diversión, pasatiempo o un tema de conversación,
ya que este nivel es un auténtico criterio que sirve como orientación en muchos
casos de forma legítima. El problema o el error por así decirlo es cuando se va a
los dos extremos, es decir, 1) el uso exclusivo de este nivel en cualquier
situación de la vida, o 2) la eliminación absoluta de este criterio, como si el
placer fuera algo malo. Por el contrario, el placer es un valor sin duda alguna ya
que busca la satisfacción de las necesidades vitales del ser humano.
2. El Criterio basado en el Super Yo. Este criterio se reconoce con facilidad ya que
el sujeto se deja orientar rígidamente por ciertas normas o valores que las
autoridades le han inducido desde la infancia. Y como son desde la infancia esas
normas y valores ya forman parte del inconsciente del sujeto y por esa razón
tienen un carácter autoritario, rígido, exagerado. De hecho este tipo de criterio
impide al sujeto de hacer excepciones cuando se encuentra en una situación
dudosa. La orientación que este experimenta ya es mecánica y ni el mismo
puede saber el porqué tener que actuar por necesidad en determinado sentido o
dirección. Existe un gran conflicto entre el primer nivel y el segundo.
Los tres niveles o criterios mencionados anteriormente son los que se podrían
llamar básicos o de uso generalizado. Los que se explicarán a continuación son
de orden superior y mucho más valiosos para la Ética.
• Cuando una persona enfoca su Yo Profundo con los otros niveles de criterios el
horizonte axiológico o repertorio de valores se amplía, por lo tanto, el individuo
puede actuar en función de otros valores más profundos, elevados y
comunitarios.
• La captación del Yo Profundo crea un mayor sentido de responsabilidad al tener
una conciencia más clara de su Yo como sujeto y autor de su conducta.
• También, esta captación permite el descubrimiento de los valores propiamente
humanos, comunitarios y con validez universal.
Con el uso del Yo Profundo, el valor moral de una persona puede quedar incrementado.
Desde le punto de vista práctico es importante tomar la actitud adecuada para poder
captar al Yo Profundo y, con ello, al conjunto de valores que allí están implicados.
Es importante destacar que debe existir una relación entre los seis criterios de conducta
en la evolución de a cada individuo ya que no es extraño que un bebé se instale en el
criterio de los instintos y un niño de siete años elija conforme al criterio del Super Yo, o
que un adolescente se oriente principalmente por el criterio de la presión social y sólo
en función de cierta educación es posible saltar a los tres niveles superiores: la Ley, el
Valor y el Yo profundo. Esto no quiere decir que un adulto tenga que seguir un criterio
determinado, lo aconsejable es que dejen las decisiones importantes a los niveles
superiores y las mayorías de sus orientaciones cotidianas las dejen a cargo de los niveles
inferiores. Es por esto que no debemos quedarnos fijos en un solo nivel, y es
recomendable usar la reflexión para revisar los hechos personales pasados y los criterios
utilizados, para así poder realizar una adecuación a nuestra conducta y que amerite un
nivel superior. La mejor manera de alcanzar estos niveles superiores es la meditación
mediante la cual podemos captar y asimilar los valore superiores y los comunitarios que
influyen en la vida humana.
Ya que se tiene definido lo que es la Ética, ahora hay que decir lo que es la ética, o sea,
aclarar los límites de esta ciencia y mostrar los terrenos más allá de sus fronteras.
a. Las normas de la Ética son autónomas (cada individuo debe darse sus normas
propias) y las del Derecho son heterónomas (las normas provienen de una
autoridad diferente al individuo).
b. Las normas de la Ética rigen aspectos internos y las del Derecho aspectos
externos.
c. Las normas de la Ética son unilaterales (el cumplir una norma no implica el
surgimiento de un derecho o una obligación por parte de otras personas), y las
del Derecho son bilaterales (una obligación implica un derecho y viceversa).
d. Las normas de la Ética son incoercibles (aún cuando tienen un carácter
obligatorio, generalmente no conllevan un castigo explícito en el caso de no
cumplirlas) y las del Derecho son coercibles (la autoridad que ha establecido
ciertas normas civiles, tiene la facultad de exigir el cumplimientos de ellas, y
para llevar a cabo dicha tarea, impone vigilancia, fiscalización, sanciones, etc.).
Es por esto qué la Ética y la Religión guardan una muy estrecha relación, pero la Ética
científica y la filosófica procuran mantener su autonomía con respecto a las normas
morales que pueden surgir, y de hecho han surgido, a partir de la Religión, sea esta
última, una vivencia o una institución.
La causa material y formal forman la esencia de un ente, con todo esto podemos definir
a la Filosofía como el conocimiento racional, intuitivo, y científico de las esencias y de
los primero principios de todo ente.
En resumidas cuentas estudiar Ética es filosofar sobre los actos humanos, es investigar
las causas supremas de los actos humanos, escudriñar en lo más íntimo de la conducta
del hombre, en la esencia de las operaciones humanas para así, vislumbrar allí los
aspectos de bondad, perfección o valor, que pueden encerrar en su misma naturaleza y
en su calidad de creaciones humanas.
1. El primer nivel está en la Moral, o sea, en las normas cuyo origen es externo y
tienen una acción impositiva en la mentalidad del sujeto.
2. El segundo es la Ética conceptual, que es el conjunto de normas que tienen un
origen interno en la mentalidad de un sujeto, pueden coincidir o no con la moral
recibida, pero su característica mayor es su carácter interno, personal, autónomo
y fundamentante.
3. El tercer nivel es el de la Ética axiológica que es el conjunto de normas
originadas en una persona a raíz de su reflexión sobre los valores.
Existen dos tipos de actos, los Actos humanos y los Actos del hombre, ambos son
ejecutados por el hombre pero poseen ciertas diferencias:
Los actos, ya sean humanos o del hombre, tiene un cierto valor ontológico
independiente del valor moral. El valor ontológico o metafísico de la conducta humana
se refiere al hecho real, a la existencia, a la objetividad del acto. En cambio el valor
moral depende de ciertas condiciones subjetivas y propias de la persona que ejecuta
dicho acto, como la intención, la libertad, el grado conciencia, etc. El valor moral se
encuentra solo en los actos humanos y el valor ontológico se encuentra en ambos.
Cuando se dice que un acto humano tiene un valor moral, se está implicando que este
valor moral puede ser de signo positivo o de signo negativo. Trabajar, por ejemplo,
tiene valor moral positivo, pero asesinar tiene un valor moral negativo. Normalmente
hemos designado al valor moral negativo como "inmoral", pero esta palabra, en su
etimología, indica mas bien un desligamiento del valor moral y los únicos actos que
están desligados de los valores morales son los actos del hombre, pero estos ya han sido
calificados como "amorales".
Todo acto humano tiene un elemento psíquico que también es motivo de una valoración
moral, este es el "Fin" o "intención" que es el objetivo o finalidad por la cual se realiza
un acto humano, por medio del fin o intención dos actos humanos idénticos pueden
diferir notablemente por el autor que realizó cada acto.
La palabra "Fin" tiene varios significados, desde luego no se tomará en cuenta el que se
refiere a lo último, lo extremo. La palabra fin significa intención, objetivo, finalidad.
La palabra fin tiene una doble división cuando significa objetivo o finalidad.
Otro aspecto que ha estado conectado a la Ética desde los tiempo de Aristóteles es el
tema de la felicidad. La felicidad es la actualización de las potencias humanas, es decir,
la realización y el ejercicio de a facultades y demás capacidades del hombre. Cuando el
hombre pone a funcionar sus potencialidades, la consecuencia natural es la felicidad.
Además, éste es el fin propio del hombre. El hombre está hecho para ser feliz. Desde el
punto de vista de la Filosofía y la Psicología, la felicidad es la consecuencia normal de
un funcionamiento correcto del ser humano. Se pueden distinguir tres tipo o niveles de
felicidad:
8. El Concepto de Libertad
El tipo de libertad del que estamos hablando es la libertad interior, ésta se rige por
valores captados, también es llamada libertad axiológica una vez que se asimilan los
valores. El hombre elige realizar algún valor o rechazarlo. La Libertad no existe cuando
una persona es ciega para los valores. Actuar libremente significa inclinarse, adoptar y
realizar un valor, o rechazarlo. Cuando no existe uno o varios valores en la mente del
individuo, su conducta va a estar orientada, no por valores, sino por instintos, reflejos,
condicionamientos, hábitos, inclinaciones surgidas del inconsciente, presiones externas,
etc. La percepción de los valores es indispensable para que exista un acto libre. Existen
dos modos de percibir lo valores:
Para un manejo sencillo de las clasificaciones de la libertad, esta se ha divido dos muy
sencillas:
Según hemos visto la Libertad es una de las principales condiciones para que un acto
pueda ser calificado como un acto humano propiamente dicho (ya que solo en los actos
humanos interviene la inteligencia y la voluntad). También la Libertad ha quedado
definida como una "autodeterminación axiológica", o sea, que los valores morales sólo
son alcanzados cuando una persona ejecuta su conducta en pleno uso de sus facultades
de conocimiento y de voluntad. El ejercicio de la Libertad, en la medida en que
incorpora valores en el momento de la elección, es la raíz de la superioridad de un acto
humano y de su valor moral.
En los capítulos anteriores se han analizado los actos humanos desde el punto de vista
de su libertad, ahora se verá el aspecto de la bondad o maldad de ellos que es el objeto
formal de estudio de la Ética.
a. El valor moral perfecciona a las personas en cuanto a tal, en tanto que los demás
valores perfeccionan al individuo en aspectos parciales o periféricos, el valor
moral se enclava en el núcleo de la identidad personal.
b. La persona con valor moral es todo lo contrario al sujeto mezquino, egocéntrico
interesado exclusivamente en su propio bienestar.
c. La Persona con moral manifiesta y contagia una felicidad que surge de su propia
interioridad, del núcleo de su identidad personal.
d. La persona con valor moral manifiesta una triple armonía: Su conducta es
congruente con lo que piensa y lo que dice. No hay autoengaño ni falsas
posturas hacia los demás. Y los tres niveles: pensamiento, palabras y acciones,
expresan lo mismo, la naturaleza que se está realizando en forma armoniosa.
e. La Persona que actúa con un nivel moral positivo tiene puesta su atención en
valor moral intrínseco del acto que ejecuta y no del beneficio personal que le
traerá este.
f. Un acto honesto es una acción que posee un valor intrínseco y, además, se
ejecutan dentro de una actitud de benevolencia, desinterés y generosidad que
procede del núcleo de identidad personal del individuo.
El valor se puede referir como todo objeto en cuanto qué guarda relaciones de
adecuación con otro objeto. Esto significa que cualquier objeto puede ser valioso, todo
depende de su armonización con otras cosas. Dicha armonía o integración no depende
de que el sujeto la capte o no; el sujeto no crea esa armonía, sino que se da mucho antes
de que el sujeto la descubra y la observe. Esa es la base de la objetividad de los valores.
Además, un valor tiende siempre hacia dos polos,, dado que la adecuación o armonía
entre dos cosas puede tener, incluso grados o gamas entre los dos polos que suelen
considerarse, esta es la base de la bipolaridad. Además los valores poseen otra
característica, son preferibles, es decir, muestran un cierto atractivo a las facultades
humanas. Los valore también son trascendentes, es decir, los objetivos valiosos no
agotan el concepto o esencia del valor que entrañan, esta es la diferencia entre valor y
bien. Una última característica de los valores es que son jerarquizables , es decir, todos
ellos, guardan entre sí un cierto orden en relación con las preferencias y características
del ser humano.
Decir que los valores son objetivos equivale a decir que éstos existen en la realidad
independientemente de que éstos sean conocidos o no. En cambio afirmar la
subjetividad de un valor quiere decir que los valores son creados por el sujeto. Esta
objetividad y subjetividad son mutuamente excluyentes sino que normalmente se
complementa ya que puede ser que mientras existe una relación de adecuación entre dos
cosas (la objetividad del valor), en este caso la persona y el objeto, es también posible
que esta persona añada por su cuenta (subjetividad) un elemento de preferibilidad al
mismo objeto. Normalmente a esa parte subjetiva del valor se le conoce como
valorización, que muchas veces es confundida con el valor. El valor es objetivo, ya que
se da independiente del conocimiento que se tenga o no de él, en cambio la valorización
es subjetiva ya que depende de las personas que juzgan; aún así para que una
valorización sea valiosa, debe tener un poco de objetividad, es decir, necesita basarse
efectivamente en los hechos reales que se están juzgando y no ser un producto de
conductas viciosas o circunstancias desfavorables del que juzga.
Estas escalas, por su parecido con las escalas numéricas, se denominan de la siguiente
manera:
1. La Escala Bipolar. Es la más sencilla de todas. Esta escala considera solo dos
calificativos, dos extremos opuestos, uno positivo y otro negativo, por ejemplo:
verdadero y falso, vida y muerte, aceptado o no aceptado, etc.
2. La Escala de múltiples valores positivos y negativos. Esta escala considera
además de los dos polos, la posibilidad de que existan matrices entre los dos
extremos. Se puede comparar con la escala algebraica que utiliza el cero y a
partir del cual se dan números positivos hacia arriba y números negativos hacia
abajo. Esta escala siempre promueve el nivel positivo, más y más cualidades,
más riqueza, más belleza. La ventaja enorme de esta escala con respecto a la
primera consiste en que en esta si se admiten matrices, lo cual proporciona a la
mente una facilidad para emitir sus juicios de valor y se sale del encasillamiento
de la bipolaridad pura.
3. La Escala de la normalidad central. Esta escala es un poco más sofisticada, ya qu
además de considerar los dos polos y las matrices de valores, pone el peso
axiológico en el centro de dicha escala, es como la campana de Gauss, esta es
como una parábola, por lo tanto en su extremo más alto se expresa el mejor
valor y así va decreciendo hacia la izquierda y a la derecha, es ahí donde se
manejan los número negativos y positivos. Entonces tenemos que se concibe lo
normal como un valor en el centro y lo anormal como valores hacia la derecha y
hacia la izquierda. Hay que recordar que en caso de los valores en estas escalas,
estos no se tratan de números, esta escala es una simple analogía, pero muestra
con claridad de que manera se conciben algunos valores.
4. La Escala del cero absoluto. Esta es la más difícil de captar y de aceptar,
proviene de la Filosofía escolástica, y es comprable a la escala termométrica de
Kelvin que considera el cero absoluto en el punto inferior, de tal manera que
toda graduación es de números positivos. En esta escala no hay números
negativos y ésta es la tésis que sostiene esta Filosofía, tesis que normalmente
produce un fuerte rechazo cuando se oye por primera vez. A la gente le cuesta
entender que alguien sostenga la no existencia de valores negativos y la
inexistencia del mal. Para la Filosofía escolástica el mal es una privación del
bien, es decir, el mal como tal no existe, sino lo que existe es una ausencia del
bien. La privación es eso, la ausencia de algo que debería existir.
Pero es peor la ceguera axiológica en el plano de lo moral, ya que el adulto que no tiene
la capacidad de captar y apreciar el valor de la virtud, que no encuentre la diferencia
entre lo malo y lo bueno, sufre de una verdadera privación y no de una simple negación.
Es por ello que debe existir una educación axiológica en el que al niño se len todos los
elementos para crearle un ambiente en donde pueda asomarse a los valores que le van a
proporcionar la satisfacción de una naturaleza normalmente en crecimiento y en busca
de plenitud. Es importante orientar su motivación axiológica hacia los valores que lo
motiven sin perjudicar a nadie más.
Otros de los aspectos por los cuales los valores son preferibles es por su trascendencia,
trascender significa estar mas allá; por lo tanto; este término nos indica que los valores
sólo e dan con perfección mas allá de este mundo, no aquí. Y al buscarlos nosotros y
aceptarlos como una guía en nuestros actos, nosotros trascendemos con ellos.
Existe una gran cantidad de valores, pero pueden ser ordenado dentro de una jerarquía
que muestra la mayor o menor calidad de dichos valores comparados entre sí. Es claro
que no es igual lo material que lo espiritual, lo animal o lo intelectual, lo humano o lo
divino, lo estético o lo moral.
Por lo tanto para dicha clasificación utilizaremos el criterio de que el valor será más
importante y ocupará una categoría más levedad en cuanto perfeccione al hombre en un
estrato cada vez más íntimamente humano. Entonces de acuerdo con este criterio
tenemos que los valore se pueden clasificar en:
1. Valores Infrahumanos. Son aquellos que perfeccionan al hombre en sus estratos
inferiores, en lo que tienen en común todos los seres, aquí se encuentran valores
como son el placer, la fuerza la agilidad, la salud, etc. Todos estos pueden ser
poseídos por las mismos seres.
2. Valores Humanos Inframorales. Son todos los valores humanos, aquellos que
son exclusivos del hombre, que perfeccionan los estratos que sólo posee un ser
humano, como lo son:
Con respecto al orden de los valores podemos utilizar ciertos criterios propuestos por
Max Scheler:
a. Duración. Es superior un valor que dure más que otro. Esto se refiere a la
duración del bien en donde está encarnado un valor
b. Divisibilidad. Es superior un valor cuanto menos pueda dividirse. Una obra de
arte no se puede dividir, en cambio los alimentos sí.
c. Fundamentación. Es superior el valor fundamentalmente con respecto al valor
fundamentado. Por ejemplo: la inteligencia fundamenta el conocimiento
científico.
d. Satisfacción. Es superior el valor que satisface más. No debe confundirse
satisfacción con placer, la satisfacción puede ser intelectual y espiritual.
e. Relatividad. Es superior el valor que se relaciona con los niveles superiores del
objeto o la persona que está complementado.
A partir de dichos criterios cada persona puede organizar su propia jerarquía de valores.
El máximo inconveniente consiste en la facilidad de ese orden. Ya que una cosa es lo
que un sujeto dice acerca d su jerarquía de valores y otra cosa es lo que de hecho realiza
a lo largo de su vida.
La existencia del mal ha constituido un fuerte problema debido a que no sabemos cuál
es su esencia, que actitud se debe de tomar frente al mal.
Además partimos del hecho de que existen situaciones nefastas, tales como asesinatos,
el secuestro, la violación, la guerra, la infinidad de víctimas de un terremoto o de una
inundación, el nacimiento de un niño sin brazos, enfermedades incurables como el
cáncer y el SIDA. A continuación veremos cuáles son las diferentes posturas que
debemos tomar frente a tales desgracias.
1. La Postura de Pierre Teilhard De Chardin. Este autor nos proporciona una pista
para comprender la existencia de cosas y personas malas, según el, el universo
está en constante evolución y todo tiende hacia un estado de perfección que
llama el Punto Omega. A partir de esto se infiere que, mientras estemos en
evolución, lo normal es encontrar muchos grados de imperfección, y esto es
precisamente a lo que nosotros llamamos mal. En otras palabras el mal es
nuestro modo de percibir y catalogar el estado imperfecto de las cosas que aún
no llegan a su etapa definitiva de evolución, el mal es lo que nos falta para llegar
a la perfección, la cual, obviamente no es lo que abunda. Una consecuencia que
se obtiene a partir de esta postura es que no habría que escandalizarse por tantos
sucesos negativos que están pasando en nuestra realidad ya que no son sino la
expresión de una etapa intermedia en el proceso evolutivo del universo. Pero
este modo de ver las cosas no tiene porqué llevarnos a tomar una postura de
indiferencia o de apatía ante los males que se constatan. Al contrario, el
incremento de la bondad es precisamente la responsabilidad de la persona que
toma conciencia de las etapas de evolución del mundo en que vive.
2. El conocimiento holístico frente al mal. Trata de referirse al bien y al mal de otra
manera, esta prescinde de estructuras noéticas, aun cuando no sea en forma total.
Si prescindimos de las estructuras noéticas del bien y el mal, podemos establecer
una tesis que no deja de ser extraña en el mundo occidental: Las cosas
simplemente son. El calificativo de bueno o malo es un añadido que hacemos en
función de una comparación con un criterio dado. Los orientales sostienen por
medio de un famoso aforismo: El bien y el mal son una enfermedad de la mente.
3. La Existencia del mal y la bondad de Dios. Esta postura nos dice que no existe
un Dios malo como lo dice el maniqueísmo, sino lo que ocurre es que Dios ha
creado un mundo en evolución y, por tanto, un mundo que necesariamente
implica etapas de imperfección y de acercamiento al ideal que todos asumen
como perfecto. Hace énfasis en que no debemos lamentarnos por lo malo que
ocurre ya en sí el mal no existe, solo existe un faltante de perfección en las cosas
que para nosotros son malas, y debemos de tratar de sacarle provecho a todo lo
que ocurra ya que como dice el dicho "no hay mal que por bien no venga" o no
hay nada tan malo que no nos pueda proporcionar algún beneficio.
4. La Responsabilidad del Hombre frente al mal. Los que nos dice esta postura es
que aunque el mal es la imperfección la cual no se ha logrado eliminar del todo
debido a que estamos en un proceso de evolución y no tenemos por que
alarmarnos, no debemos de tener una actitud de irresponsabilidad ante nuestros
actos. Debemos ser responsables con nosotros y no convertirnos en personas
apáticas, tratar de ampliar nuestro horizonte axiológico mediante el estudio. Pero
existen situaciones en las que no todos los seres humanos podrán desarrollarse
correctamente como individuos ya que aunque quieran asumir la responsabilidad
de ser individuos mejores pudiera ser que la situación en que se encuentren,
económica, emocional, física, etc. No les permita desarrollarse como personas,
pero al fin y al cabo es el costo de la evolución.
5. La actitud Positiva frente al mal. La humanidad en su evolución llega a capta
ciertos valores y realiza la comparación con los hechos que le rodean. El
resultado de dicha comparación es deprimente por lo que se llega a una etapa de
"conciencia infeliz", y es que en efecto, cuando más claro aparece el horizonte
de los valores, más fácil surge el juicio negativo hacia la realidad que nos rodea.
El error no está en el juicio de evaluación, sino en la pretensión de que ese juicio
es completamente objetivo. En contrate lo que se propone es la de ser que "el ser
es lo que es" sin mayor calificación. El calificativo de bueno o malo está en
nuestra mente, cualquier situación podría considerarse como buena o mala según
el criterio que se utilice para emitir el juicio evaluatorio. Lo que se deriva
entonces es una actitud de obtener provecho aun de aquello que se considera
negativo y que deprime a la mayoría de gente. Ahora bien, la actitud positiva
frente al mal no está en pugna con la compasión frente a las personas que
padecen alguna enfermedad, una injusticia o la muerte de un ser querido. La
empatía y la compasión son virtudes propias de aquellas personas que saben
desprenderse de sus propias categorías y comparten con los demás sus propias
situaciones. Este criterio se puede aplicar también ante lo que se llama "el mal
moral, el acto deshonesto, el pecado, el acto humano malo". Por supuesto que
existen actos humanos malos, es decir, que no están de acuerdo con los valores
morales, con las exigencias de la naturaleza humana. La perspectiva que
acabamos de mencionar se puede aplicar de la siguiente manera: la persona que
ejecuta un acto humano malo de todas maneras ha elegido un bien, algo que
atare su voluntad, a su naturaleza; de no ser por esto el sujeto no elegiría tal
conducta. El que roba quiere el dinero del Banco, lo cual e su bien. El que
fornica quiere el placer sexual, que también un bien. El mal moral está en
desorden con respecto a las normas morales, o mejor dicho, con respecto a las
exigencias de la naturaleza humana. Podemos concluir, pues que aun en el hecho
del mal moral existe un bien. Así se explica que de hecho existan personas
adictas a esos bienes. Lo cual no impide la reprobación de dichos actos por parte
de las normas morales y de una sana actitud Ética.
Además de las leyes físicas que gobiernan a los seres materiales no encontramos con las
leyes morales que gobiernan al hombre en su conducta libre. Santo Tomás d Aquino
definió la ley de la siguiente manera "Es una ordenación de la razón, promulgada para el
común por quien tiene el cuidado de la comunidad". Dicha definición tiene un
contenido intrínseco en ella:
En sí, estas son las cualidades que debe tener una ley moral. En la medida en que llegue
a carecer de alguna de ellas pierde su validez como ley moral. No hay que olvidar que el
núcleo o esencia de la ley moral está en ser una expresión de la razón, de la recta razón,
que trasciende los intereses inmediatos, y dispone las cosas en el puesto que les
corresponde.
Una vez definida la ley moral es importante saber su división, normalmente se dividen
de esta manera según sus carácterísticas:
a. Por su naturaleza. La ley moral puede ser imperativa (manda hacer algo),
prohibitiva (lo impide) y permisiva (solamente dice lo que es lícito).
b. Por su promulgación. La ley moral puede ser natural (está escrita en la propia
naturaleza y debe ser descubierta por el hombre y no es el producto de la
inventiva de éste) o positiva (está escrita materialmente en un código).
c. Por su duración. La ley es eterna (siempre ha tenido y tendrá vigencia, sólo se
concibe en la mente de Dios) y temporal (tiene una vigencia transitoria).
d. Por su autor. La ley es divina o humana. Hay que decir que la ley natural sólo
puede ser divina (es decir, procede de Dios, creador de la naturaleza). En
cambio, la ley positiva puede ser divina o humana, pues tanto el hombre como
Dios pueden dictar leyes que expliquen la ley natural.
De todos estos tipos de leyes destacan: ley eterna, ley natural, ley positiva en ese orden.
Jerarquía de la Leyes
1. La Ley Eterna. Entre todas las leyes, ésta es la primera, la ley eterna. Es decir la
ley que está, desde siempre, en la mente de Dios y que rige el Universo en todos
sus aspectos).. Puesto que no conocemos directamente a Dios, tampoco tenemos
conocimiento directo de la ley eterna. Sin embargo, se demuestra que existe esa
ley, desde el momento en que notamos el orden y la armonía del Universo. Para
poder, entonces, explicar ese orden y armonía, se necesita admitir la existencia
de leyes que lo rigen, este es el caso de las leyes eternas.
2. La Ley Natural. Es una participación de la ley eterna, está inscrita en la
naturaleza humana, y tiene como finalidad, regir los actos libres del hombre;
esta ley tiene la propiedad de ser universal e inmutable. Es universal (válida para
todos los hombres, de cualquier raza, época y lugar), ya que está inscrita en la
naturaleza humana que es la misma en todos los hombres, por lo tanto, todo
hombre, por el hecho de serlo, tiene grabada, en sí mismo, esa ley natural, a la
cual debe someterse. La ley natural es además inmutable, es decir, con cambia
con el tiempo, puesto que la naturaleza humana no cambia. Pero aunque la ley
natural no cambie, el conocimiento que tenga los hombres acerca de ella si
puede cambiar en las diferentes épocas y culturas.
3. La ley Positiva. Es la que se promulga explícitamente en un código, y sirve
como complemento a la ley natural, pues desarrolla y explica cómo debe actuar
el hombre en situaciones más concretas. Estas leyes pueden ser divinas o
humanas. El decálogo del Sinaí es un ejemplo de una ley positiva divina. Las
leyes positivas humanas abarcan todo lo que se llama derecho positivo, incluyen
las Constituciones, los Códigos Civiles, etc. Las leyes positivas deben de ser
justas (que esté de acuerdo con la ley natural), útiles (que no se multiplicaran en
exceso, pues darían lugar a una opresión) y estables (aunque no posea la
inmutabilidad de la ley natural, por lo menos, tenga cierto lapso razonable de
vigencia, para que coopere efectivamente al bien de la comunidad).
En resumen:
Una vez explicados los temas de la noción, clases y jerarquía de ley, podemos ahora
enfocarnos al problema de la fundamentación moral, ¿realmente obligan las leyes?,
¿Qué se entiende por obligación moral?. Para esto tendremos que definir primero lo que
es en realidad la Obligación Moral.
La auténtica Obligación Moral no s la obligación que se siente por la presión externa, ni
el temor al castigo, tampoco es la acción del Super Yo, que desde el inconsciente
impulsa el cumplimiento de las normas inflexibles y, la mayoría de las veces
inadecuadas. No es mucho menos ese tipo de acción psíquica originada por el
inconsciente. La Auténtica Obligación Moral lejos de ser una presión originada en la
autoridad, o en la sociedad, o en el inconsciente, o en el miedo al castigo, es de tipo
racional. Se define así "Es la presión que ejerce la razón sobre la voluntad, enfrente de
un valor".
Cuando una persona capta un valor con su inteligencia, se ve solicitada por dicho valor,
y entonces la inteligencia propone a la voluntad la realización de tal valor. Pero la
inteligencia presiona suavemente, sin suprimir el libre albedrío; simplemente ve una
necesidad objetiva y como tal la propone a la voluntad para su realización. Se trata pues,
de una exigencia propia de la razón, fundamentada en un valor objetivo, pero nacida en
lo más íntimo y elevado de cada hombre: su propia razón. Por lo tanto la Obligación
Moral es autónoma y no incompatible con el libre albedrío.
La Ética es una ciencia práctica, por lo tanto, está hecha para ser encarnada en la
conducta humana. Lo normal de derecho pide su realización hasta convertirse en lo
normal de hecho. La obligatoriedad de esa presión por parte de la razón, para que la
voluntad escoja el valor propuesto. La realización de la moral se puede estudiar bajo
varios aspectos. El principal es la serie de deberes que en concreto se imponen a cada
persona en relación con los demás hombres, consigo misma, con Dios, con la sociedad,
como profesional, etc. Pero antes de estudiar los deberes del hombre debemos
mencionar y describir las propiedades de un acto honesto que forma parte de la
conducta humana.
1. Responsabilidad. Es la propiedad del acto humano por la cual el sujeto que lo
ejecuta debe dar cuenta de él, es decir, debe participar de los beneficios, si el
acto es honesto o reparar los perjuicios si el acto es deshonesto. La
responsabilidad está en función de la libertad del sujeto. La razón de la
responsabilidad que recae sobre él está justamente en el hecho de que ese acto se
ha originado en una elección libre del sujeto.
2. El Mérito. Es el derecho a una recompensa por haber actuado bien. Lo contrario
sería el demérito. Este derecho a la recompensa tiene su base en el hecho de que
un acto honesto produce beneficios a otras personas. Esas personas, por lo tanto,
deben de recompensar el beneficio recibido. En la Filosofía escolástica, a este
mérito se le conoce como de condigno o de estricta justicia. Además, existe el
mérito de congruo, y es el derecho a una recompensa en virtud de una
recompensa. Este es el tipo de mérito que tiene el hombre respecto a los premios
otorgados por Dios. Existe un segundo concepto de mérito: es el incremento de
valor moral, en virtud de los actos honestos ejecutados. Esta clase de método
está relacionado con la bondad y el beneficio del acto.
3. La Sanción. Es el correspondiente premio o castigo que se merece por el
cumplimiento o violación de la ley. Se consideran dos tipos de sanción: la
intrínseca que es la consecuencia natural de la misma conducta humana, por
ejemplo, la satisfacción o el reproche de la propia conciencia. Y la extrínseca
que es el premio o castigo expresamente señalados por el legislador, a aparte de
la sanción intrínseca o natural. Es necesario evitar dos extremos opuestos
respecto a la sanción. Ya que algunos abusan de los premios, de tal manera que,
llegan a deformar la conciencia del educando de modo que el acto honesto se
convierte para ellos en el premio que les dan por hacerlo. Tampoco hay que
exagerar en los castigos ya pueden causar que los educandos se conviertan en
sujetos tímidos y apocados o en su caso, rebeldes. La sanción correcta tiene
como finalidad inclinar a los hombres hacia el bien y apartarlos del mal. Tiene
una función preventiva y además trata de corregir al que ejecuta actos
deshonestos procurando que no reincida; ésta es la función medicinal.
4. El Progreso moral. Consiste en el mejor conocimiento y aplicación de las
normas morales. Puede registrarse tanto individual como colectivamente.
Independientemente del juicio que se haga con relación a la moral de la
humanidad es necesario evitar el optimismo y pesimismo exagerados. Ni es
cierto que el pasado fue mejor, ni tampoco es cierto que sólo lo moderno tiene
valor. En todo caso el progreso moral, tanto individual como colectivo, suele
manifestarse en función de estas dos cualidades, por lo menos:
1.
2. en el plano intelectual, la tolerancia (respeto a las ideas de otros)
3. en la línea de la voluntad, la tendencia a la unidad (es decir, a la solidaridad y
cohesión entre los diferentes estratos o miembros de una sociedad).
La Esencia de la Virtud
La virtud es otra propiedad de los actos, honestos, en cuanto que se repiten y dejan en el
sujeto una huella que facilita la buena conducta. Sin embargo, no todos aprecian la
virtud como un valor moral positivo.
Por eso es necesario definir con mayor precisión la esencia de la virtud, aclarar los
malentendido y describir las principales virtudes concretas que el hombre de hecho
posee.
Las virtudes morales hacen al hombre bueno. No es posible usarlas mal. En cambio las
virtudes intelectuales sólo hacen bueno al hombre en cierto aspecto, y, en algunos casos,
podrían estar en contra del valor moral. Por ejemplo: la justicia siempre es un valor
moral positivo. En cambio, el arte o la ciencia podrían utilizarse incorrectamente
(crimen, guerra, pornografía), proporcionando al sujeto valores morales negativos.
Solamente la prudencia es al mismo tiempo intelectual y moral.
a. Prudencia. Es la virtud de la razón, por la que el hombre sabe lo que hay que
hacer o evitar en momento presente.
b. Justicia. Consiste en dar a cada uno lo que le corresponde. Una persona que de
modo contante, respeta los derechos ajenos y le da a cada uno lo que se le debe,
tiene la virtud de la justicia. Se pueden considerar tres clases de justicia:
conmutativa, distributiva y legal o social.
Ya definimos a la Ética como la ciencia que estudia la bondad o maldad de los actos
humanos ahora nos toca definir lo que es la Profesión. La profesión puede definir como
"la actividad personal, puesta de una manera estable y honrada al servicio de los demás
y en beneficio propio, a impulsos de la propia vocación y con la dignidad que
corresponde a la persona humana".
Los hombres y mujeres enfrentan problemas que de una manera u otra podrían poner en
tela de juicio su debida conducta, muchas veces ellos mismos dudando de su propia
profesionalidad, pero teniendo siempre en cuenta que existen desde tiempos remotos
deberes y derechos que cada cual sabe donde clasificarse.
FORMACIÓN PROFESIONAL
Solo eso no basta, ya que esos conocimientos lo forman una generalidad de la vida y el
profesional debe de saber combinar esa generalidad con su formación profesional.
CARÁCTER PROFESIONAL
El carácter para el individuo en su profesión se refleja desde tiempos antiguos, ellos han
experimentado un progreso en todos los tipos de ciencias, han conquistado y
desarrollado experimentos que tiempos atrás hubieran sido inimaginables de realizar. El
profesional sin carácter puede tender a caer en un modelo usado por cientos de
profesionales, puede llegar a caer en lo que sería la mediocridad, siendo éste el título
menos deseable para personas con aspiraciones en la vida.
VOCACIÓN
ORIENTACIÓN PROFESIONAL
A mi parecer toda persona que vaya a ingresar a los estudios superiores debe de ir
orientado hacia lo que esa persona realmente quiera y pueda aprender y ejecutar.
Aunque una persona pueda tener una vocación determinada hacia "x" actividad
profesional es necesario y recomendable que se oriente para darle más confianza y
seguridad y para ponerle la contraparte y de esa manera poder reafirmar la convicción
de esa persona hacia esa actividad.
COSTUMBRE
La costumbre son normas que crea una sociedad por su continuidad y que le dan un
hecho jurídico palpable y tienen como las leyes, consecuencias cuando son violadas, el
profesional no solamente debe regirse por su código de ética propio, sino que debe irse
hacia un marco de costumbre, entendiendo que no todo lo que se viola esta escrito, ni
todo lo que la sociedad repudia lo contiene las leyes.
El código de ética de cada profesional enmarca una serie de reglas, derechos y deberes
que lo limitan y mantienen al margen de caer en errores profesionales y morales, al
mismo tiempo guiándolos por el buen desempeño profesional.
Responsabilidad
Para mí, según las investigaciones que he recopilado de diversas fuentes he llegado a la
conclusión del concepto de responsabilidad, el sentimiento de responsabilidad nace y se
desarrolla a través de los años. Este sentido nos enseña la importancia de las cosas, a
valorarlas y cuidarlas.
Todo individuo o persona lleva una responsabilidad sea personal o para otra, pero esta
la lleva a cabo dependiendo de sus criterios.
Libertad
Es un privilegio de que gozan las personas, por vivir en un país libre y les permiten
actuar como deseen. En este sentido, suele ser denominada libertad individual. El
término se vincula a la soberanía de un país en su vertiente de ‘libertad nacional’.
Sin embargo una libertad desbordada haría imposible la convivencia humana, por lo
que son necesarias e inevitables crear normas y leyes para hacer posible dicha
convivencia. La libertad se define como el derecho de la persona a actuar sin
restricciones siempre que sus actos no interfieran con los derechos equivalentes de otras
personas.
La naturaleza y extensión de las limitaciones a la libertad, así como los medios para
procurarlas, han creado importantes problemas a los autores y juristas de todos los
tiempos. Casi todas las soluciones han pasado por el reconocimiento tradicional de la
necesidad de que exista un gobierno, en cuanto grupo de personas investidas de
autoridad para imponer las restricciones que se consideren necesarias. Más reciente es la
tendencia que ha subrayado la conveniencia de definir legalmente la naturaleza de las
limitaciones y su extensión.
El concepto de libertad es pues sumamente complejo. El vocablo latino "libert" del que
deriva libre. En este sentido, el hombre libre es el que es de condición no sometida o
esclava. Se es libre cuando esta "vacante" o "disponible" para hacer algo por sí mismo.
Entonces una persona tiene total libertad de elegir una profesión que esté en un marco
legal establecido, ya que la ilegalidad no es profesional.