Proyecto Juvenil Catolico
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Proyecto
XTO Joven
FORMACION Y ACOMPAÑAMIENTO PARA LA
VIDA JUVENIL ORGANICA DESDE UNA PASTORAL
DE JUVENTUD
2008
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Introducción
Este es el gran desafío que se nos ofrece especialmente a todos los que nos dedicamos a la
pastoral con jóvenes.
¿Qué pretende?
Este proyecto pretende:
Convertir la pastoral juvenil en “Pastoral de Juventud” con Clave Vocacional.
Animar los diferentes grupos y movimientos juveniles de nuestra parroquia.
Coordinar esfuerzos. En pro de nuestras comunidades y parroquia.
Ofrecer unas líneas de acción pastoral más definidas y apostar por ellas con nuevas
enseñanzas para nuevos animadores.
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No hemos pretendido hacer un documento normativo u organizativo, pero sí formativo y de
orientación. En él se ha intentado recoger los frutos de la experiencia y la reflexión de todos
los que hemos colaborado en su proceso de redacción.
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EL PROYECTO INTEGRA TRES ÁREAS
El seguimiento de Jesús es activo, necesita de una formación continua, da lugar a una
vivencia de fe que se enriquece al compartirse, y lleva al joven a aportar una visión
transformadora y cargada de esperanza a su vida.
Hay unas necesidades en la evangelización y pastoral del joven a las que el grupo debe
proporcionar una respuesta. Desde este proyecto, que es integral, se ofrece esta respuesta
mediante tres áreas que deben ser contempladas por igual:
Formación:
La formación hace posible al joven cristiano crecer progresivamente en la fe con una base
sólida de conocimientos que le posibilitan dar razones de aquel en quien cree por quien
actúa.
Acción ó logistica:
La acción nos hace participes en la construcción del Reino de Dios, lo cual implica estar
abiertos y atentos a las necesidades de los hombres y mujeres, haciendo presente el Espíritu
de Dios en nuestro entorno cotidiano desde nuestras comunidades y grupos cercanos.
Espiritualidad ó acompañamiento:
La espiritualidad implica vivir y hacer crecer una relación personal con Dios. Esta
experiencia de Dios nos conduce a una vida plena y llena de sentido.
A continuación se presenta una descripción para cada una de las áreas que incluye las ideas
más importantes, y un resumen de cómo aplicarlas en los grupos.
La relación entre las áreas es muy estrecha, y aunque se hace una descripción
independiente en la práctica son difíciles de separar.
1.1 Formación
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La formación hace posible al joven cristiano crecer progresivamente en la fe con una base
sólida de conocimientos que le posibilitan dar razones de Aquel en quien cree y actúa con
un sentido no solamente cristiano sino ante todo humano.
La formación ayudará a ser críticos y constructores del Reino de Dios en nuestra sociedad
actual y a ser capaces de discernir con libertad las opciones que se nos presentan mediante
los contenidos adecuados se debe llevar a cabo una formación integral para la maduración
humana, buscando reforzar todas las capacidades para crecer y relacionarse.
El punto de partida es la propia realidad del joven, su vida y su experiencia de Dios. La
formación debe estimular en el joven el deseo de búsqueda y conocimiento y llevarlo hacia
la elección de un ideal de vida. (Vocación).
Los contenidos deben tener como centro a Jesús y su Buena Noticia Liberadora y
Transformadora, teniendo en cuenta la maduración integral del joven y los aspectos de su
entorno e interés.
Para el grupo la formación supone llevar a cabo la formación integral de los miembros del
grupo, mediante las acciones formativas que propicien la reflexión, el compartir... y que
provoquen una revisión de vida y cuidar la formación permanente de los coordinadores.
Para la aplicación del proyecto Xto Joven, se dispone de un completo plan de
contenidos para cada una de las etapas.
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Crear espacios donde el joven tenga un ámbito propicio para el encuentro,
relación y convivencia, estar presentes como grupo de jóvenes en las
instituciones sociales y religiosas y educativas, participar y animar la vida de la
parroquia y sus grupos juveniles.
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La existencia de unas etapas en el proyecto debe complementarse con el esfuerzo de
personalizar las acciones teniendo en cuenta a todos los miembros del grupo (lo que se
conoce como "atención a la diversidad").
A continuación vamos a describir las etapas teniendo en cuenta el siguiente esquema:
1. Resumen de la etapa.
2.1.1 Destinatarios
El perfil del destinatario puede ser el del joven adolescente, hasta ahora "alejado" de la vida
de la parroquia o bien que desde niño ha seguido un itinerario en su educación en la fe
dentro de la catequesis parroquial o movimientos de infancia.
Los jóvenes que comienzan pueden o no estar confirmados, además es posible incorporar
en este proceso los contenidos de la catequesis para la preparación a la confirmación, como
se describirá más adelante.
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2.1.2 Objetivos
Descubrir el sentido de la propia vida y reconocerse como persona; ser
inteligente y libre.
Reconocer al otro como persona y al grupo como punto de encuentro con Jesús.
a) Reconocer al otro como persona y al grupo como punto de encuentro con Jesús.
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b) Asumir que vivimos en continua relación
c) Aprender a valorar las capacidades de los demás; El otro me aporta y me enriquece.
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Los objetivos que se han presentado han de ser aplicados durante la etapa teniendo en
cuenta la realidad y el proceso que sigue el grupo. Es el educador quien debe procurar una
correcta planificación.
A continuación se ofrece como ayuda una breve descripción del proceso "tipo" a seguir por
el grupo.
Es importante iniciar el grupo potenciando las relaciones interpersonales (valores de la
confianza, el compartir, etc.) centrándonos en reconocer al otro como persona y al grupo
como punto de encuentro con Jesús. Unido a esto y para ayudar en el conocimiento mutuo,
conviene plantearse también al comienzo el objetivo de descubrir, el sentido de la propia
vida y reconocerse como persona; ser inteligente y libre. Todo ello puede
complementarse desde un sentido trascendente trabajando el descubrir la propia interioridad
y exterioridad.
Una vez establecida la base del grupo, puede potenciarse más el avanzar en la formación de
nuestra fe, descubrir que ser cristiano es seguir a Jesús (ser discípulo) y que por nuestro
Bautismo somos cristianos con todas las consecuencias, por lo que es necesario crecer en
cuanto a responsabilidad de mis obligaciones.
A medida que se lleva a cabo una formación que nos ayuda a hacer razonable nuestra fe, es
importante continuar desarrollando la propia interioridad.
Todo el proceso debe completarse no olvidando el sentido comunitario de la fe y su
expresión, celebración y oración en la comunidad.
La Biblia: familiarización con la Biblia utilizando citas del Evangelio u otros relatos
bíblicos en relación con los temas tratados.
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Es una etapa para profundizar sobre la propia vida en una época de cambios (en el estudio o
trabajo) y nuevas responsabilidades. Es un momento de discernimiento personal, para
profundizar, o revisar la fe de la Iglesia y nuestra vivencia de los sacramentos.
El joven reconoce que su fe en Jesús le lleva a un ideal de vida de acuerdo con el
Evangelio. Asume que forma parte de un grupo en el que tiene una responsabilidad y que
este grupo le ayuda a integrar su fe y su vida y de él.
2.2.1 Destinatarios
Los destinatarios son los jóvenes que han concluido la etapa anterior, quedando también
abierta a jóvenes que siendo mayores de edad quieren incorporarse y no han participado
hasta ahora en la pastoral de la parroquia o lo han hecho en otros movimientos.
El perfil del joven destinatario de esta etapa debería corresponderse con lo establecido
como fin en la etapa anterior: ha adquirido cierta madurez y experiencia de Dios, sabe que
está dentro de un proceso y quiere vivirlo dentro del grupo como discípulo de Jesús.
2.2.2 Objetivos
1. Descubrir mis propias capacidades para ponerlas al servicio de los demás
2. Elaborar una síntesis adecuada de los contenidos básicos de la fe en Jesús
3. Descubrir que Jesús une al grupo y nos exige un estilo de vida
4. Adoptar actitudes de servicio y de entrega en el lugar dónde se vive
Adquirir una libertad real de elegir y de ser capaz de realizar esfuerzo por los
demás.
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Aprender a escuchar la palabra de Dios.
Reconocer al grupo como parte de la iglesia dónde crecer como seguidores de Jesús.
Descubrir que la comunión con Dios y con la Iglesia les lanza a una misión
evangelizadora en la Iglesia y en la sociedad.
2.2.3 Proceso
Los objetivos que se han presentado han de ser aplicados durante la etapa teniendo en
cuenta la realidad y el proceso que sigue el grupo.
Es el educador quien debe procurar una correcta planificación.
A continuación se ofrece como ayuda una breve descripción del proceso "tipo" a seguir por
el grupo.
Es importante desde el principio trabajar que Jesús une al grupo y realizar una revisión en
profundidad de fe.
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Debe potenciarse la corresponsabilidad de todos los miembros del grupo en su marcha y la
identidad cristiana y eclesial del mismo. En paralelo se debe profundizar a nivel personal en
Jesús para descubrir que nos exige un estilo de vida.
Sobre esta base se realiza el trabajo centrado en descubrir las propias capacidades para
llegar a ponerlas al servicio de los demás tomando compromisos.
Es el momento de asumir el proyecto de Jesús, de aceptar que debemos implicarnos,
mostrando la realidad pastoral de la parroquia, las necesidades de nuestra sociedad,
pasamos a descubrir qué podemos hacer tanto a nivel personal como de grupo.
Durante toda la etapa no descuidamos el acompañamiento de la vida espiritual del joven: la
oración, la reflexión y los sacramentos.
Son fundamentales las experiencias fuertes como por ejemplo la Pascua, peregrinaciones,
etc. Cuando el crecimiento lleva detrás una espiritualidad estamos garantizando un proyecto
a largo plazo.
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Formando parte de un grupo cristiano, el joven se siente interpelado por la realidad que le
rodea y esta dispuesto ha comprometerse con la sociedad y la comunidad. Las
Bienaventuranzas y en general, la Palabra de Dios son un medio para no dejar de
profundizar y convertirse.
2.3.1 Destinatarios
Los destinatarios son los jóvenes que han concluido la etapa anterior, además un grupo de
esta etapa está abierto para aquellos jóvenes que buscan un grupo de referencia y están
interesados por edad e inquietud o para jóvenes que han permanecido alejados de la vida de
la Iglesia y quieren hacer un esfuerzo para adaptarse a la dinámica del grupo.
El perfil del joven destinatario de esta etapa debería corresponderse con lo establecido
como fin en la etapa anterior: ha asumido que el evangelio establece un ideal para su vida y
está dispuesto a responsabilizarse en la marcha de un grupo donde se apoya en la tarea de
integrar su fe y su vida.
2.3.2 Objetivos
1. Elaborar un proyecto personal de vida de acuerdo con el Evangelio
2. Lograr una síntesis adecuada de los contenidos básicos de nuestra fe
3. Analizar los aspectos fundamentales de la comunidad cristiana
4. Adoptar un compromiso activo en la Iglesia y en ambientes donde hay necesidad
5. Llevar la oración a la vida y la vida a la oración. Participar activamente en la
celebración de los sacramentos desde una realidad grupal, comunitaria y eclesial.
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A continuación se desarrolla cada uno de los objetivos para concretar su significado.
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5. Llevar la oración a la vida y la vida a la oración
Participar activamente en la celebración de los sacramentos desde una realidad Grupal,
comunitaria y eclesial
2.2.3 Proceso
Los objetivos que se han presentado han de ser aplicados durante la etapa teniendo en
cuenta la realidad y el proceso que sigue el grupo.
A continuación se ofrece como ayuda una breve descripción del proceso "tipo" a seguir por
el grupo en el camino de afianzarse como una comunidad joven cristiana.
La etapa debe comenzar con la trabajando los contenidos de fe para ayudarnos para
elaborar y concretar el Proyecto Personal de vida cristiana.
Aceptando el seguimiento de Jesús en toda su radicalidad, desde el grupo, los jóvenes
deben adoptar un compromiso activo en la Iglesia y en los ambientes donde haya
necesidad.
La formación debe incluir también al grupo, la iglesia y la comunidad cristiana, de la cual
es necesario analizar, desde un punto de vista vivencial, sus aspectos fundamentales.
La meta es el establecimiento del grupo como comunidad cristiana que sigue la
metodología de revisión de vida entorno a temas de profundización desde la fe que lleven a
poner la Palabra de Dios como centro.
Fomentar la participación en foros y talleres en los cuales se retomen aspectos, sociales,
culturales y religiosos para poder retener parte de la memoria histórica.
La creación de metodologías y pedagogías aplicables destinadas a la formación humana y
académicas, apropiada para la enseñanza y acompañamiento en los grupos y comunidades.
7. Pedagogías aplicadas por los nuevos guías espirituales y sociales de nuestra doctrina
social latinoamericana.
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3. Las ideas fuerza o valores de referencia para los grupos.
Materialización de una identidad concreta.
En la descripción de la identidad contamos con una serie de puntos de referencia o ideas
fuerza que surgiendo directamente del objetivo general dan consistencia a todo el trabajo en
el área o en la etapa que sea.
Estas ideas son:
La Palabra de Dios
La fuerza evangelizadora
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La metodología del proyecto, está basada en la revisión de vida, partir de la propia realidad
para volver a ella una vez haya sido reflexionada y contrastada. En este proceso la Palabra
de Dios permitirá mantener una actitud transformadora, centrada en Jesús y la Buena
Noticia.
Además del empleo de la Biblia y documentos eclesiales en la orientación de los
contenidos formativos y de la espiritualidad en las actividades del grupo, el proyecto da
también mucha importancia a que el joven adquiera suficiente familiaridad y conocimiento
para poder también hacer un uso personal.
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Los objetivos de las etapas buscan una concienciación y formación progresiva que nos lleve
a una entrega y compromisos claro por los demás.
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Los esfuerzos deben tener en cuenta que hay que situar a Jesús como centro del grupo, el
grupo debe ser un propagador de la alegría de la Buena Noticia.
Ver, Juzgar y Actuar Pilares de desarrollo para la reflexión grupal.
Los objetivos que se han establecido para el curso o trimestre (de acuerdo a
los objetivos de las etapas)
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El proyecto expuesto pretende ser integral e integrador, el grupo necesita realizar
actividades recreativas, culturales, de tiempo libre, etc. como medio para alcanzar sus
objetivos.
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Oración: Reunión completa dedicada a la oración o celebración de la eucaristía.
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Contacto con los jóvenes las etapas posteriores: jóvenes de mayor edad con clara identidad
cristiana que están siguiendo también un proceso de crecimiento en la fe.
4.4.2 Profundización
Introducir explícitamente la dinámica de revisión de vida en las reuniones.
Realizar convivencias que motiven las relaciones interpersonales con el fin de compartir nuestro "ser
cristianos"
4.4.3 Compromiso
El propio grupo de compromiso ha de concretar y responsabilizarse del itinerario en esta
tercera etapa ser parte activa de nuestra parroquia.
CONCLUSION:
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Lograr una pastoral orgánica que integre las fuerzas de Iglesia dedicadas a la Pastoral de
Juventud y valore la multiplicidad de carismas que la enriquecen y haga converger la
acción de todas las pastorales, en particular de la vocacional y misionera, en proyectos
comunes dirigidos a la formación de los jóvenes.
El gran desafío de la pastoral juvenil es mirar el contexto social, económico, político,
cultural y religioso, no de una manera fragmentaria, sino en forma global (P 15).
(Civilización del amor Pág. 7)
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