El Ejercicio de La Autoridad de Los Padres

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EL EJERCICIO DE LA AUTORIDAD DE LOS PADRES Qu ocurre cuando no tenemos autoridad en la familia? Que nuestro hijo se apodera de ella.

Los educadores saben que una autoridad bien entendida obtiene el respeto del nio y es la piedra angular para desarrollar personas equilibradas y felices. de eso se trata, de ayudar a crecer. Cmo conseguir autoridad? Es importante tomar decisiones correctas y tiles para el nio da a da. La palabra autoridad se deriva del verbo latino "augere", que quiere decir ayudar a crecer. Para un educador es importante distinguir entre: "ser autoridad" "tener poder" "tener autoridad" Una persona es autoridad por el cargo que ocupa. El director en la empresa, el alcalde en la ciudad, el profesor en la clase o el padre-madre en la familia son, por principio, la autoridad. Como consecuencia de ser autoridad tienen, a priori, un capital de prestigio y de reconocimiento que les permite tener autoridad. En efecto, cuando nace nuestro hijo todos los padres disponemos del mismo capital de autoridad. En cambio, vemos a diario que, cuando un nio tiene slo tres aos, ya hay padres que han sido capaces de aumentar su autoridad y padres que han perdido gran parte del capital con que partieron. Para seguir teniendo autoridad es preciso ganarla da a da con decisiones: Correctas, justas y tiles. Por otro lado, el ser autoridad conlleva no slo tener poder para mandar a otros, sino tambin una capacidad coercitiva. Es aquello de que quien manda, manda, aunque mande mal. Cuanta ms autoridad tenemos como padres, menos hemos de ejercer el poder. Y al contrario, en la medida que nuestra autoridad disminuye, debemos imponer medidas coercitivas: castigos, gritos, enfados, etc. que cada da han de ser mayores para que tengan efecto, deteriorando as la buena relacin entre nosotros y nuestros hijos y, en consecuencia, la calidad de vida familiar. Qu pasa cuando no tenemos autoridad en la familia? Tenemos que partir de la base que la relacin entre padres e hijos en edad de educar no es una relacin de igualdad, sino jerarquizada. Un padre es un adulto al que se le supone una sabidura que nuestro hijo no tiene. Los nios, hasta la adolescencia, tienen una gran capacidad para aprender datos y conocimientos, pero

no tienen sentido comn para afrontar muchas situaciones de la vida diaria. Hemos de ser nosotros, los padres, quienes pongamos los lmites a su libertad individual para protegerlo fsicamente, ya que puede, por ejemplo, cruzar la calle impulsivamente sin reparar en los coches que lo pueden herir o matar. Igualmente debe ser un adulto quien le obligue en ocasiones a realizar una tarea que en principio no le apetece pero que a largo plazo supondr un gran bien para l. Es el caso de muchos nios que tienen en un primer momento aversin a la natacin, pero tras obligarles con firmeza y cario aprenden a nadar y esta actividad acaba siendo una de las que ms satisfacciones les producen. Somos los padres quienes hemos de tomar decisiones por l para evitar males mayores que afectan adems a otras personas, como compaeros y profesores. Fernando Savater dice "el padre que no quiere figurar sino como el mejor amigo de sus hijos, algo parecido a un arrugado compaero de juegos, sirve para poco; y la madre, cuya nica vanidad profesional es que la tomen por hermana ligeramente mayor que su hija, tampoco sirve para mucho ms". Cuando no tenemos autoridad, nuestro hijo se convierte en autoridad, llegando a disponer y a usar la correspondiente cuota de poder inherente a ella. Nadie desea un jefe que no tenga ni sabidura, ni sentido comn, ni ningn sentido de la medida para ejercer su poder, porque estaremos soportando y sufriendo un tirano, un dictador, que es en lo que se convierte nuestro hijo cuando se da esta circunstancia. En segundo lugar, si nuestro hijo no encuentra "autoridad" en casa porque la hemos perdido, la busca fuera de ella. Busca lderes individuales que no siempre son positivos para l o se refugia en el grupo al que sigue y sirve de modo gregario (gregario quiere decir en rebao) ciegamente, sin hacer caso a los esfuerzos de las personas que lo quieren bien. Por ltimo, muchos de nosotros, cuando llegamos a esta situacin, nos sentimos impotentes, pedimos ayuda al Estado y a la escuela, y no slo queremos que acten por nosotros, sino que adems exigimos resultados cuando a lo largo de los aos no hemos sabido o querido vivir como un adulto con todas sus consecuencias. Cmo tener autoridad? El primer requisito para tener autoridad es, como ya hemos dicho, ejercerla da a da. Como cualquier actividad, si no se practica se pierde. Los padres hemos de tomar decisiones diarias que ayuden a nuestro hijo a respetar los lmites naturales,

que le ayuden a madurar como persona. La permisividad y el "dejar hacer" son enemigos de la autoridad que ayuda a crecer. En segundo lugar es necesario huir del autoritarismo, consistente en el ejercicio del poder de modo injusto, intil y cuando no se debe. En tercer lugar, para tener autoridad es preciso tener prestigio. Una persona tiene prestigio cuando se le reconoce una habilidad o cualidad determinada. Un estudio de la Universidad de Navarra comprob que el prestigio de los padres ante los hijos no depende ni del dinero que ganan, ni del coche que tienen, ni de la prctica de un deporte, ni tan siquiera del cargo que ocupan, sino que depende de tres factores fundamentales: Del modo de ser de la persona: generosa, serena, optimista, humilde, generosa,... Del modo de trabajar: el hijo exige de sus padres un trabajo de calidad y un comportamiento honrado en su actividad laboral. 1. Del modo de tratar a los dems: Tanto a la familia como a los amigos y compaeros, o a la sociedad en general. 2. Por ltimo, no hay autoridad sin respeto fundamentado en la integridad, la sinceridad y la empata con el prjimo, nunca en el miedo y en la imposicin.

TIPS PARA ACERCARME A MI HIJO ADOLESCENTE Ayudar a los hijos en sus dificultades es un reto que, muchas veces, se presenta pesado, infructuoso y casi imposible El hijo que crece "aparentemente" tiene su vida hecha. La independencia, el "djenme ser", es su mayor eslogan. Los consejos, regaos e indicaciones le hacen sentir como nio o adolescente y, por eso, los rechaza como jarabes amargos. Tiene conciencia de su libertad y, bien o mal, sabe que puede usarla, aunque desconoce su verdadero sentido. Se siente joven y experimenta que puede asir el mundo con un apretn de manos. Este mundo atrapa su sed infinita de felicidad y es lo que le causa las peores jugadas. Quiz, un abismo gigantesco interfiere en las relaciones con los hijos. Los problemas y las dificultades que atraviesan en sus vidas personales parecen inasequibles para los padres. Los consejos y la cercana que stos quieren brindar, no llegan hasta la orilla de sus hijos con el impacto esperado.

Unas veces, el puente de comunicacin natural y sencilla de los primeros aos de la infancia y de la adolescencia, se debilita y es difcil cruzarlo. Otras, tristemente, el gigante invisible de la juventud ya lo ha arrancado con un vigor impulsivo e irreflexivo, destruyendo cualquier esfuerzo de acercamiento a los problemas que tienen. Qu hacer? La respuesta no es nada sencilla porque los hijos tampoco estn en una etapa fcil. A veces el error de los padres es la desesperacin, la impaciencia o la forma brusca y autoritaria en el actuar (por ejemplo: correrlos de la casa). Un buen medio es la comunicacin entre los padres. Entre los dos se podrn ayudar mejor a conocer a sus hijos. Tambin ayuda tratar de "meterse en sus zapatos". Intentar sentir lo que sienten, pensar en las contrariedades que les acechan o que pueden estar pasando (estn todava madurando y necesitan comprensin!). Una postura rgida, por ejemplo, puede transformarse en una actitud afable, amigable, paternal: Una gota de comprensin atrae ms a los hijos que un barril de regaos. Otra solucin estriba en el arte de escuchar a los hijos, interesarse por ellos; salir de las "burbujas" rutinarias y darles el tiempo y la atencin que merecen. Ayuda mucho preguntarles su opinin, pedirles consejo, hacerles ver que su punto de vista cuenta mucho. Aunque todava no lo sean, necesitan ser tratados como adultos. Es mejor dar espacio a su iniciativa personal y a sus propuestas, que "acribillarlos" con rdenes y prohibiciones que pueden resolverse en un acuerdo mutuo y constructivo. Y en esos dilogos, conviene valorar sus decisiones para que se hagan responsables de sus actos. Hay momentos que quiz ya se ha intentado mucho y los problemas de los hijos parecen insuperables. Pensemos, por ejemplo, en aqullos que estn sumergidos en la droga o el alcohol. Por desgracia, la solucin se escurre de las manos como el agua (y eso es lo ms duro!). Desde la perspectiva humana todo parece imposible. En esos momentos lo mejor es pedir ayuda. Buscar a un perito en la materia, ms an, pedir ayuda al pedagogo ms veterano, al experto de lo "imposible": a Dios. La oracin dirigida a Dios orienta los sufrimientos, preocupaciones, deseos, esfuerzos humanos y sobrehumanos hacia el bien de los hijos. Con ella, se edifica un puente invisible a los ojos humanos, pero no al corazn del que cree; un puente

que llega hasta lo ms profundo de sus corazones, pues est construido con los ladrillos de la fe y de la esperanza. Cuando humanamente se hace lo que est en las propias manos y se deja a los hijos en las manos experimentadas y sabias de Dios, el reto se aligera, el fruto empieza a madurar y lo que pareca imposible se hace real porque para Dios no hay nada imposible.

DIEZ MANDAMIENTOS PARA SER BUENOS PADRES 1. Demustrale lo mucho que le quieres. Todos los padres quieren a sus hijos pero se lo demuestran cada da?, les dicen que ellos son lo ms importante que tienen, lo mejor que les ha pasado en la vida? No es suficiente con atender cada una de sus necesidades: acudir a consolarle siempre que llore, preocuparse por su sueo, por su alimentacin; los carios y los mimos tambin son imprescindibles. Est demostrado; los padres que no escatiman besos y caricias tienen hijos ms felices que se muestran cariosos con los dems y son ms pacientes con sus compaeros de juegos. Hacerles ver que nuestro amor es incondicional y que no est supeditado a las circunstancias, sus acciones o su manera de comportarse ser vital tambin para el futuro. Slo quien recibe amor es capaz de transmitirlo. No se van a malcriar porque reciban muchos mimos. Eso no implica que dejen de respetarse las normas de convivencia. 2. Mantn un buen clima familiar. Para los nios, sus padres son el punto de referencia que les proporciona seguridad y confianza. Aunque sean pequeos, perciben enseguida un ambiente tenso o violento. Es mejor evitar discusiones en su presencia, pero cuando sean inevitables, hay que explicarles, en la medida que puedan comprenderlo, qu es lo que sucede. Si nos callamos, podran pensar que ellos tienen la culpa.Si presencian frecuentes disputas entre sus padres, pueden asumir que la violencia es una frmula vlida para resolver las discrepancias.

3. Educa en la confianza y el dilogo. Para que se sientan queridos y respetados, es imprescindible fomentar el dilogo. Una explicacin adecuada a su edad, con actitud abierta y conciliadora, puede hacer milagros. Y, por supuesto, nada de amenazas! Tampoco debemos prometerles nada que luego no podamos cumplir; se sentiran engaados y su confianza en

nosotros se vera seriamente daada. Si, por ejemplo, nos ha surgido un problema y no podemos ir con ellos al cine, tal como les habamos prometido, tendremos que aplazarlo, pero nunca anular esa promesa. 4. Debes predicar con el ejemplo. Existen muchos modos de decirles a nuestros hijos lo que deben o no deben hacer, pero, sin duda, ninguno tan eficaz como poner en prctica aquello que se predica. Es un proceso a largo plazo, porque los nios necesitan tiempo para comprender y asimilar cada actuacin nuestra, pero dar excelentes resultados. No olvidemos que ellos nos observan constantemente y "toman nota". No est de ms que, de vez en cuando, reflexionemos sobre nuestras reacciones y el modo de encarar los problemas.Los nios imitan los comportamientos de sus mayores, tanto los positivos como los negativos, por eso, delante de ellos, hay que poner especial cuidado en lo que se dice y cmo se dice. 5. Comparte con ellos el mximo de tiempo. Hablar con ellos, contestar sus preguntas, ensearles cosas nuevas, contarles cuentos, compartir sus juegos... es una excelente manera de acercarse a nuestros hijos y ayudarles a desarrollar sus capacidades. Cuanto ms pequeo sea el cro, ms fcil resulta establecer con l unas relaciones de amistad y confianza que sienten las bases de un futuro entendimiento ptimo. Por eso, tenemos que reservarles un huequecito diario, exclusivamente dedicado a ellos; sin duda, ser tan gratificante para nuestros hijos como para nosotros.A ellos les da seguridad saber que siempre pueden contar con nosotros. Si a diario queda poco tiempo disponible, habr que aprovechar al mximo los fines de semana. 6. Acepta a tu hijo tal y como es. Cada cro posee una personalidad propia que hay que aprender a respetar. A veces los padres se sienten defraudados porque su hijo no parece mostrar esas cualidades que ellos ansiaban ver reflejadas en l; entonces se ponen nerviosos y experimentan una cierta sensacin de rechazo, que llega a ser muy frustrante para todos. Pero el nio debe ser aceptado y querido tal y como es, sin tratar de cambiar sus aptitudes. No hay que crear demasiadas expectativas con respecto a los hijos ni hacer planes de futuro. Nuestros deseos no tienen por qu coincidir con sus preferencias. 7. Ensale a valorar y respetar lo que le rodea. Un nio es lo suficientemente inteligente como para asimilar a la perfeccin los hbitos que le ensean sus padres. No es preciso mantener un ambiente de

disciplina exagerada, sino una buena dosis de constancia y naturalidad. Si se le ensea a respetar las pequeas cosas -ese jarrn de porcelana que podra romper y hacerse dao con l, por ejemplo-, ir aprendiendo a respetar su entorno y a las personas que le rodean. Muchos nios tienen tantos juguetes que acaban por no valorar ninguno. A menudo son los propios padres quienes, como respuesta a las carencias que ellos tuvieron, fomentan esa cultura de la abundancia. Lo ideal sera que poseyeran slo aquellos juguetes con los que sean capaces de jugar y mantener cierto inters. Guardar algunos juguetes para ms adelante puede ser una buena medida para que no se vea desbordado y aprenda a valorarlos. 8. Los castigos no le sirven para nada. Los nios suelen recordar muy bien los castigos, pero olvidan qu hicieron para "merecerlos". Aunque estas pequeas penalizaciones estn adecuadas a su edad, si se convierten en tcnica educativa habitual, nuestros hijos pueden volverse increblemente imaginativos. Disfrazarn sus actos negativos y tratarn de ocultarlos. Podemos ofrecerles una conducta aceptable con otras alternativas. 9. Prohbele menos, elgiale ms. Para un cro es tremendamente estimulante saber que sus padres son conscientes de sus progresos y que adems se sienten orgullosos de l. No hay que escatimar piropos cuando el caso lo requiera, sino decirle que lo est haciendo muy bien y que siga por ese camino. Reconocer y alabar es mucho mejor que lo que se suele hacer habitualmente: intervenir slo para regaar. Siempre mencionamos sus pequeas trastadas de cada da. Por qu no hacemos lo contrario? Si, con un gesto carioso o un ratito de atencin resaltamos todo lo positivo que nuestros hijos hayan realizado, obtendremos mejores resultados. 10. No pierdas nunca la paciencia. Difcil, pero no imposible, Por ms que parezcan estar desafindote con sus gestos, sus palabras o sus negativas, nuestro objetivo prioritario ha de ser no perder jams los estribos. En esos momentos, el dao que podemos hacerles es muy grande. Decirles: "No te aguanto"; "Qu tonto eres"; "Por qu no habrs salido como tu hermano" merman terriblemente su autoestima. Al igual que sucede con los adultos, los nios estn muy interesados en conocer su nivel de competencia personal, y una descalificacin que provenga de los mayores echa por tierra su autoconfianza. Contar hasta diez, salir de la habitacin..., cualquier tcnica es vlida antes de reaccionar con agresividad ante una de sus trastadas. En caso de que se nos escape un insulto o una frase descalificadora, debemos pedirles perdn de inmediato. Reconocer nuestros errores tambin es positivo para ellos.

EL MTODO DE LAS 4 E Presentaremos un mtodo recordatorio para educar hijos que lo llamamos el mdoto de las 4 E. La primer E es Esperar el transcurso del tiempo Los nios, en todas las culturas y pocas necesitan un adulto que les brinde la oportunidad de esperar. Ahora se privilegia lo rpido, lo que ya viene hecho de fbrica. Sin embargo, es muy positivo, hacer que los chicos esperen y no correr a saciarlos rpidamente. S tu hijo pide y t te apuras en darle lo que quiere, le quitas la oportunidad de esperar, de frustrarse y de fortalecerse. Un nio tiene que ejercitar la capacidad de esperar, no es bueno tener a su lado una persona que le de todo lo que pide al instante. T padre, adems de tener poco tiempo y sentirte estresado por todas las responsabilidades que pesan sobre ti, recibes la idea de que los productos que ahorran tiempo son valorados en el mercado de consumo. Esto es verdad en el mundanal mundo, pero en la relacin padre-hijo, particularmente en los primeros cinco aos de vida se necesita que tu ests presente, a su lado, para que desarrolle la capacidad de esperar. Los padres apurados programan hijos descontrolados. Esto es vlido s el nio no es portador de trastorno de dficit atencional, trastorno bipolar u otros trastornos infantiles diagnosticados por el psiquiatra infantil o neuropediatra. Observo con preocupacin profesional el apuro que presentan muchos padres para que sus hijos adquieran habilidades antes de lo esperado. Eso no es un salvoconducto para la felicidad de tu hijo. El ritmo de vida actual es mucho ms acelerado, por lo tanto debemos prestar mucha atencin de no trasladar esa medida a la vida diaria de los pequeos. La paciencia que es la capacidad de esperar se va construyendo en el da a da, junto a un adulto que en forma amorosa te dice, espera, palabra muy til y en desuso. Un nio sano, que no presenta ninguna patologa, se transforma en impaciente o impulsivo porque no recibi la palabra, no, espera, despus, muchas veces durante su crianza. Los pequeos son cada vez ms impacientes, no quieren y no saben esperar, se frustran muy fcilmente cuando se requiere que ellos esperaren.

El punto importante es que esa frustracin los fortalece y se van acostumbrando a esperar. No existe ni mquina, ni psicofrmaco que desarrollen dicha capacidad. Los dos errores ms observados son que el padre que carece de tiempo corra a saciar a su hijo inmediatamente, para conseguir silencio ya que necesita mucha energa personal para cumplir sus obligaciones. Sentir las protestas de los nios es agotador. El segundo error es enojarse, gritar, poner mala cara, y correr a saciarlo a pesar de hacerlo contra vuestra voluntad. El pequeo asocia el pedido, con el enojo de su progenitor, a lo cual pensar que siempre hay que enojarse para conseguir lo que uno quiere. El peligro es que naturalice la rabia como si fueran parte de la vida cotidiana. S la cumples porque consideras adecuado, y estas convencido del ritmo en que te relacionas con tu hijo, no sentirs rabia. La nica salida, es bajar las frecuencias cuando ests con tu hijo, no sucumbir ante sus demandas. As el nio ejercer la posibilidad de esperar, y se dar cuenta que se requiere tiempo y paciencia para convivir armoniosamente con otras personas. Con el tiempo se convertir en un nio calmo. S t corres a saciarlo, no ejercitar la capacidad de esperar y pensar que ante un pedido, la otra persona tiene que correr a saciarlo. Grave error pues los otros no estn en este mundo a servicio de tu hijo. Eso le podr traer problemas en su vida social ya que siempre esperar de sus amigos la misma conducta que en su casa causando peleas, conflictos intiles que pueden ser evitados. La segunda E es Expresar claramente los lmites Se ha escrito mucho sobre los lmites, que son y su importancia. En mi opinin hablar de limites hoy es como estar frente a un archipilago y ver una sola isla. Existen otras islas que son muy importantes, una de ellas es ejercer la autoridad, pues solo el padre que ejerce la autoridad puede fijar y sostener lmites. El lmite es una gua, una seal que le muestra al nio hasta dnde puede llegar. Detallaremos las caractersticas que deben tener los lmites para ser efectivos: Claridad. Significa pedir en forma clara y focalizada la conducta que se quiere obtener, por ejemplo: Sintate, no grites. No sirve decirle al nio: Prtate bien, S un buen nio, pues son trminos muy ambiguos que dan lugar a diferentes interpretaciones.

Brevedad. Esta caracterstica es de suma importancia para su eficacia. Es comn que los padres comiencen con largas explicaciones, que en el momento de fijar el lmite no alcanzan. No toques determinado objeto. En otra instancia podemos explicar la causa del lmite. Coherencia. Una vez fijado el lmite no lo podemos variar segn nuestros estados anmicos, algo que, debido a las caractersticas de la vida actual, son de por s cambiantes. Si saben de antemano que no pueden sostener un lmite, es mejor no imponerlo y pensar en algo que pueda ser mantenido. El nio tiene que saber predecir qu suceder si tiene determinado comportamiento, de qu manera reaccionarn sus padres. Esto le da seguridad y confianza en s mismo, pues empieza a ordenar el mundo que lo rodea. Si grita, su mam se enojar, si realiza determinada conducta recibir determinada respuesta. Ser previsible es un factor muy importante para un desarrollo emocional adecuado. Los padres deben ser figuras predecibles para el nio. Esto ayuda a formar una buena autoestima al brindarles seguridad. Consistencia. Es comn que existan diferencias en la pareja con relacin a la educacin de sus hijos. Esto es aplicable a los abuelos/as quienes tienen un rol importante hoy en da. Si bien no podemos cambiar a las personas, es sustancial conversar sobre estos temas para llegar a acuerdos previos a la puesta de lmites. Es frecuente que un padre fije un lmite y el otro quiera imponer lo contrario. Esta contradiccin entre adultos provoca una gran inseguridad en el nio, sobre todo en sus primeros aos de vida. Flexibilidad. Los lmites no son murallas imposibles de traspasar. Los podemos adaptar a cada situacin. Recuerdo un nio de diez aos que durante el ao lectivo se le permita ver televisin durante dos horas diarias. Un da de verano lluvioso en que estaba solo, sin amigos, su madre insisti con las dos horas diarias. El lmite para que tenga efecto hay que sostenerlo, pero cuando cambia la situacin externa lo podemos flexibilizar. Otro ejemplo de flexibilidad es cuando llegamos a un acuerdo por medio de una negociacin y lo intercambiamos por algo similar. Si fijamos el lmite de que le compramos una barra de chocolate todos los fines de semana, por ejemplo, lo podemos trocar por un paquete de caramelos. El nio criado sin lmites se siente desprotegido, sin contencin, inseguro, pues no encuentra un adulto que sea capaz de frenarlo. Poner un lmite es un acto de amor. Esto lo comprueba el hecho de que los nios criados sin lmites se sienten no queridos o no aceptados.

La tercer E es Educar con responsabilidad Responsabilidad significa responsa hbil, o sea, responder en forma adaptativa. El tema de la responsabilidad est relacionado con la eleccin y la libertad. Es de vital importancia para una buena adaptacin a la vida. Responsable no es sinnimo de obediente o puntual. Responsable es hacerse cargo de uno mismo. Una persona obediente es aquella que acata lo que se le ordena, asunto delicado cuando se est con personas peligrosas. Una persona puntual es aquella que llega a la hora establecida y no ms tarde. Esto da lugar a malos entendidos, el nio llega en hora al colegio, es puntual, hace todo lo que le dice la maestra, es obediente, pero puede ser un irresponsable. No se hace cargo de su vida. Cuando le sucede algo, siempre se debe a sus amigos o a la maestra. Si se equivoc y obtiene un resultado bajo es porque la maestra estaba de mal humor, y no porque l no saba la pregunta o no haba estudiado. Cuando necesite realizar algo que puede hacerlo por sus propios medios le pedir ayuda a su madre o a su padre, esperando que alguno de ellos acceda a su pedido. Entonces, la responsabilidad es lo contrario a culpar al mundo exterior de todo lo que sucede. Es poder ver lo que le corresponde y hacer algo frente a los hechos. Se logra en los primeros aos de vida, mucho antes de lo que los padres imaginan. La responsabilidad est relacionada con el tema de la eleccin. Tenemos que permitir que el nio pueda elegir entre dos opciones previamente seleccionadas por el adulto. El adulto ofrece el men, y el nio elige el plato que comer dentro de la lista ofrecida por el adulto. Respecto de los horarios de las comidas es habitual que cuando se llama a comer a un nio que est jugando a la pelota en el patio no importa su edad ste contine sin inmutarse con el juego. La madre (o quien cumpla ese rol) se enoja, levanta la voz y hasta le puede decir palabras que daen la autoestima del nio que est en plena formacin. En lugar de gritos, enojos y palabras innecesarias, propongo otra secuencia de hechos. Se le puede dar las opciones: Comes ahora y dejas la pelota. Sigues jugando con ella en el patio. Si eliges jugar con la pelota en el patio, tendrs que esperar tres horas para la prxima comida o la comers fra.

Los padres presentan esta alternativa basada en sus propios criterios. Este nio, que puede tener tres aos, ya est ejercitando su responsabilidad, elige entre seguir jugando a la pelota o dejar de jugar y comer ahora. Si elige la opcin b, sentir el hambre al esperar hasta la prxima comida o experimentar el gusto que tiene la comida fra. La prxima vez pensar antes de elegir. Permtanles experimentar las consecuencias lgicas de su eleccin, lo nico que puede suceder es que comer la comida fra o esperar con hambre a la prxima. Sabemos lo que es el hambre pues la experimentamos alguna vez. Por medio de los libros no tomamos conciencia de su magnitud, slo cuando estamos a dieta o no tenemos tiempo de comer experimentamos esa sensacin en nuestro organismo Permtanles elegir a ellos entre dos opciones propuestas por ustedes, para que puedan reafirmar su yo y para continuar eligiendo qu actitud tomar en la vida. Qu le pasa al nio cuando elige dentro de las opciones impuestos por los padres? Empieza a autorregularse. Eso le da confianza y puede desarrollar una buena autoestima. Su yo se fortalece pues elige y aprende que tiene fuerza, experimenta, por ejemplo, que si no come sentir hambre, y as sucesivamente. En cambio, si se lo castiga por no comer puede que coma por miedo al castigo, y la motivacin es el miedo que siente por un elemento externo a l. As se programan futuros adultos miedosos, sumisos o, por el contrario, rebeldes guiados por temores y resentimientos. Si su hijo come por miedo, no por hambre, depender del mundo externo. La cuarta E es Escuchar relatos de los padres y abuelos La posicin del saber del padre, dentro de la sociedad ha cambiado pues carece de la valorizacin que tuvo en el pasado. Hace unos aos se preguntaba a las madres como hacer tal crema o sacar tal mancha en determinado material. El saber del adulto era necesitado y valorado por el nio. Hoy los chicos tienen derivados de las tarjetas de crdito de sus padres y ante cualquier duda van al supermercado y encuentra todo lo que necesitan y que hace unos aos, solamente los adultos podan ensear. Son ms independientes para asuntos de la vida cotidiana, pueden resolver problemas domsticos y tcnicos sin sus padres, pero no son ms independientes emocionalmente.

Adems como dominan todo lo relacionado a la tecnologa de manera ms eficaz y rpida que los grandes, esto hace sentir a sus padres como necesitando a sus hijos en diversas situaciones. Es preferible que otra persona te ense como funciona determinado equipo y no pedirle ayuda a tu hijo. Observamos que a todo nio le da inseguridad cuando su padre lo requiere en el funcionamiento de aparatos. Esta es una de las muchas situaciones donde el hijo necesita ver a su padre que sabe, para sentirlo fuerte. Los padres no deben sentirse desvalorizados por no estar al tanto de los ltimos adelantos tecnolgicos, pero s pedir ayuda a otras personas, excepto el hijo. Es importante que el padre comience a valorizar otros saberes que posee en diferentes reas de la vida. T padres tienes un saber fruto de tus experiencias de vida, en una situacin distinta a la de tu hijo. Por lo tanto es importante que las comuniques. Es muy positivo que relates historias tuyas en infancia y adolescencia, cmo vivas, cmo era tu vida, que pensabas y sentas. Eso enriquece el vnculo y acerca a los hijos hacia los padres. Todo adulto tiene un saber, fruto de sus vivencias personales y de la poca en que vivi Los nios necesitan escuchar tu saber, que no es el mismo que el de ellos, pero es un saber acumulado por experiencias de vida. Los nios para despegar, para volar en lo alto necesitan el conocimiento y reconocimiento de las races de sus padres, familia y grupo de pertenencia. En los ltimos aos dentro de nuestra sociedad, se desvaloriza y no se respeta a las personas mayores. Una de las causas es que en la actualidad se venera la eterna juventud, que incluye tener cuerpos delgados con formas de jvenes y pieles sin arrugas. Esto tiene influye en la vida de los adultos ya que muchos se visten como jvenes, se realizan distintas cirugas para parecer menos edad. Existe una idea que lo nuevo, lo joven es lo mejor, y se deja de lado otros aspectos que hacen a la calidad humana. Es nutritivo que los nios escuchen con respeto los relatos sobre el origen de sus familias, sin juzgar, solo conectndose con su origen. Observamos con preocupacin que los grandes valorizan el saber de la nueva generacin y se desvalorizan mucho, pues no toman consciencia de la importancia de su experiencia. El punto crucial es que valor estn transmitiendo, si quieren parecerse a ellos en lo fsico y no se posicionan de sus conocimientos acumulados por la experiencia. Un adulto puede no saber chatear, pero tiene una experiencia muy rica.

Ninguna persona puede volar sin races, para despegar, para tener alas se necesitan escuchar relatos sobre la historia familiar, para sentir parte de un grupo valorado.

EL MTODO DE LAS 4 C Hemos mostrado el mtodo para que el padre pueda funcionar como autoridad. Ahora mostraremos las causas que le impiden dicho funcionamiento. Para eso mostraremos el mtodo de las 4 C que te ayudarn a evitar conductas negativas

La primer C es Complacencia La complacencia es un fenmeno en el cual el padre tiene respuestas hacia su hijo con el nico fin de satisfacer los deseos de ste. El gran peligro es qu sta no tiene ningn fin educativo. Existe una gran diferencia entre correr a complacer y mimar a tu hijo. En la primera solo se busca satisfacer los deseos y gustos del pequeo. En el segundo caso el padre premia, da algo que le gusta a su hijo pero no pensando solo en lo que l quiere. El adulto que complace, no tiene presente lo que realmente el nio necesita, en cambio el adulto que mima tiene consciencia de las necesidades de su pequeo. La complacencia tiene distintas causas: Puede nacer, en primer lugar de la culpa de los padres, los padres al sentirse culpables tratan de complacer al nio. Un segundo factor que influye en este fenmeno es el ritmo de vida sin tiempo, por lo tanto es ms fcil complacer al nio que educarlo. Los padres a veces estresados, cansados de tanta responsabilidad, tratan que haya calma dentro del hogar, es ms rpido complacer que sostener lmites y enojos. Un tercer factor que la estimula son los mensajes que se reciben. Algunos son transmitidos a travs de la publicidad que valorizan el dominio del placer. La bsqueda del placer es un valor en nuestra sociedad y cada da se inventan nuevos productos que producen ms placer a travs de los cinco sentidos. Se resalta lo que tiene gusto rico, fragancias y olores agradables. En una sociedad narcisista como la actual, donde se busca la perfeccin y el placer, la complacencia pasa desapercibida, pero deja huellas en la personalidad del nio.

El padre complaciente sita al nio en el lugar de adulto. Se crea un fenmeno llamado inversin de roles, donde el nio es puesto en un rol adulto, decide, ordena, da sus opiniones en asuntos de grandes. ste ltimo se sita, sin darse cuenta como un nio frente a su hijo. Esto trae consecuencias negativas en la formacin de la autoestima del nio pues no ve un adulto fuerte, capaz de contenerlo. El nio se siente dbil, inseguro, pues nadie le brinda seguridad. Sostenemos que la inversin de roles es un fenmeno muy nocivo que causa muchos problemas de conducta en el nio. En el consultorio se ven muchos chicos que son trados por ser inquietos, impulsivos, agresivos, demandantes, desobedientes. Estos chicos son criados en forma complaciente, de les brinda todo lo que quieren y a pesar de esto, tienen serios problemas de conducta. El nio es colocado como adulto y complacido. La complacencia surge del miedo, no del amor. El padre complaciente se mide por lo que causa en su hijo, complace para que lo quiera, para que lo acepte, para que no lo desapruebe. Tiene miedo a perder el amor de su hijo. Los hijos no aprueban la conducta de sus padres, es el padre adulto que piensa y decide como educar a su hijo. Los padres complacientes temen no poder sostener la rabia del hijo, a perder el amor de ste si no lo complace, miedo a que el hijo no lo quiera. Hasta hace unos aos observamos el fenmeno de complacencia en nios, ms entre nias, con respecto a sus padres. Los pequeos sentan que deban complacer a sus progenitores para conseguir su amor. Hoy presenciamos que son padres los que complacen y no los nios. Recuerda que educar no es complacer, muchas veces es frustrar a tu hijo. En la complacencia no se tiene en cuenta lo que un nio necesita psicolgicamente, se le brinda lo que quiere, lo que pide. La prueba es que se le da lo que quiere pero el nio se sigue sintiendo mal. En la complacencia los padres esperan que el hijo est satisfecho, pero se queda insatisfecho pues ni el adulto, ni el chico se conectan con sus verdaderas necesidades. Esto causa una gran frustracin a muchos padres, que afirman le doy de todo y siempre est mal. El gran desafo es descubrir que necesita tu hijo realmente. Cuando un nio demanda que le compren, que le den, que lo lleven y el padre lo complace le quita la oportunidad que descubra lo que realmente est buscando a travs de esos pedidos.

La segunda C es Control El control se ejerce desde el miedo, la persona que controla tiene miedos no conscientes. Por lo tanto trata de controlar la situacin, pero no siente sus temores que son la causa de muchas de sus conductas. Cuando una madre siente miedo a que le suceda algo peligroso a su hijo, tal vez, lo llamara al celular para saber donde est, a que hora llegar, qu est haciendo. Controla para tapar su miedo, pero no contacta con lo que est sintiendo en ese momento, y al mismo tiempo los transmite a su hijo su preocupacin. El control no ayuda ni al controlador ni al controlado, ni al padre, ni al hijo pues es un intento fallido de tranquilizarse por parte del adulto. Adems si algo negativo tiene que suceder, el control no lo impedir. El padre controlador tiene miedo de que le suceda algo incontrolable, se siente ansioso, es invadido por pensamientos negativos, recurrentes y persistentes. No puede dejar de pensar en su hijo, y esto le aumenta su temor y preocupacin. Cada vez vemos ms padres hiper preocupados por sus hijos. Sostenemos que la vida actual eleva el estrs y ste aumenta los miedos. El control de los padres transmite inseguridad a sus hijos, pero no soluciona el tema de fondo que es el miedo que siente el adulto. Cuando una persona siente temor pero no se hace cargo del mismo, lo proyecta en otras personas. Nosotros dividimos los miedos de los padres en cuatro grupos segn el tema o contenido de los mismos. Existen padres que temen por la salud de sus hijos y estn todo el da pendientes de cualquier sntoma. Otros padres se preocupan de los vnculos sociales. Un padre obsesionado por la vida social de su hijo, tratar de controlar como su pequeo se relaciona con amigos, compaeros de clase, s es invitado a distintos fiestas, a jugar a la casa de amigos. Otros padres se obsesionan por el al rendimiento acadmico. Estn pendientes de cuanto estudian sus hijos, qu calificaciones obtienen y muchas veces debido a la presin que sienten, culpan a las maestras del bajo rendimiento obtenido. Otros padres presentan miedos a que ocurran todo tipo de accidentes, de trnsito, que se caiga o se accidente, que pierda objetos importantes, que sucedan todo tipo de fatalidades. Observamos que muchos padres sobreprotegen a sus hijos ante sus propios temores. La sobreproteccin consiste en hacer lo que el nio puede hacer por s solo, por ejemplo puede cuidarse o realizar libremente ciertas actividades. El adulto temeroso no permite que las realice, y el chico empieza a sentirse inseguro, dbil, temeroso, dependiente. Esto le origina fuertes sentimientos de rabia y

hostilidad hacia la persona que lo sobre protege. El tema es que el nio sobreprotegido no se pone en contacto con lo que l es capaz de hacer y en cambio se llena de miedos y rabia acumulada que no expresa. Los padres tienen que proteger a sus hijos, cuando los controlan o sobreprotegen no los ayudan. Para eso tienen que enfrentar sus propios miedos y desarrollar su capacidad de amar. La proteccin nace del amor, en cambio el control y la sobreproteccin se alimentan del temor, de la preocupacin, de la obsesin. Ante los miedos la nica forma de enfrentarlos es llevarlos a la consciencia, nombrarlos y con mucho amor y confianza disminuirn. Existe una marcada relacin entre la confianza que el padre tiene y la que lo que brinda a su hijo. S el padre carece de confianza en s mismo, le ser muy difcil confiar en su pequeo. La confianza ayuda a enfrentar y disminuir los temores. Amor y confianza son dos elementos que permiten que la persona pueda enfrentar sus propios temores. Hace pocos das recib un mensaje por e-mail que deca que la tristeza mira hacia atrs, la preocupacin mira alrededor, la depresin hacia abajo, pero la fe, siempre mira hacia arriba. La tercer C es Consumismo El consumismo es la acumulacin de productos, compra o consumo de bienes y servicios considerados no esenciales, entendido como adquisicin exagerada. La persona consumista idealiza sus efectos y consecuencias asociando su prctica con la obtencin de la satisfaccin personal e incluso de la felicidad personal. El pensamiento que lleva al consumismo sera que cuanto ms consuma te sentirs mejor. El consumismo implica consumir nuevos productos que se producen, servicios por el solo hecho de consumir, sin necesidad. Es importante aclarar qu efectos produce en el nio. S estas aburrido, triste, te sents solo, enojado, la solucin vendr del afuera, te brindo un objeto o servicio que vendr del mundo exterior y te aliviar. Existen dos puntos peligrosos, la supuesta solucin es pasajera, efmera y en segundo lugar viene siempre del mundo exterior. As el nio pierde la oportunidad de contactar con sus propios recursos internos. Recursos internos son caractersticas que se encuentran en el interior de cada ser humano, inteligencia, simpata, creatividad, humor, persistencia, imaginacin, memoria, distintas habilidades que sirven al individuo para adaptarse en la vida diaria. Es sumamente engaoso y peligroso pensar que las soluciones a los

problemas o el alivio a sentimientos displacenteros vendrn del mundo circundante. As fomentamos la base psicolgica de las adicciones. El adicto siente que ante su tristeza o desesperacin, solamente la droga, el alcohol lo ayudar. El obeso intentar en vano llenarse de comida, el comprador compulsivo de compras que no necesita, el jugador compulsivo intentar llenarse con lo que imagina ganar en sus juegos. En realidad, todos ellos recibirn solo un alivio muy corto, luego tendrn que aumentar su cantidad del objeto adictivo, alcohol, drogas, compras, comida, apuestas en el juego. En ese camino no se contacta con su mundo interior. Es un camino fcil al principio pero con el tiempo se transformar en muy peligroso. Este punto es crucial, hay que ayudar a que tu hijo busque y encuentre en sus recursos internos, de lo contrario ser un dependiente emocional o a sustancias. La persona considerada dependiente emocional es adicta a los vnculos, presenta una tendencia a pegarse a las personas, sufriendo mucho pues lo nico que le importa y la razn de su vida es el otro. Hace unos aos haban menos productos para comprar, menos estmulos en la sociedad, no se corra a los shoppings y hoy con toda la abundancia y facilidad para obtener, los nios no son ms felices que antes. Los padres se estresan pensando en el futuro incierto de sus hijos y en los elevados costos de su educacin y salud. Vemos padres que se endeudan para complacer a sus hijos. Esto est instaurado, aceptado, no pretendo cambiarlo, sino decirte a t padre cmo enfrentar sta nueva idea de que hay que dar todo a los hijos. La pregunta clave es si tu hijo lo necesita, s est triste o enojado. T no podrs borrar o anular mgicamente sentimientos displacenteros y menos comprando objetos externos a l, engandote y engandolo aacerca de que la posible solucin vendr mgicamente del consumo externo. La identidad de un nio no se puede formar por lo que tiene, eso es indicador de una personalidad dbil y de muy baja autoestima. Esta tiene que ser formada no por posesiones materiales, sino por actitudes y conductas que realiza el nio, en definitiva por el desarrollo de sus capacidades personales.El consumo no ha hecho que los nios sean ms felices, ni favoreci el desarrollo de sus potencialidades. La cuarta C es de Culpa La culpa que sienten muchos padres y que influye en la forma en que cran a sus hijos. Afirmamos no es buena compaera para educar.

La culpa est formada por una emocin que es la rabia retroflectada y exigencias introyectadas. Retroflexin es un mecanismo de defensa utilizado en terapia gestlitca donde el individuo enva a su interior sensaciones, sentimientos displacenteros y se hace a s mismo lo que le gustara hacer a los otros o lo que gustara que le hiciese otro. La retroflexin se puede presentar de manera tanto negativa como positiva. De manera negativa sera cuando tienes muchas ganas de darle un cachetazo a tu hijo y como sabes que es malo prefieres apretarte tu puo o labios para evitar pegarle, y de ese modo orientas la rabia que sents por algo que hizo tu hijo, hacia t. La manera positiva sera cuando necesitamos una muestra de amor por ejemplo una caricia y no tenemos nadie que nos acaricie entonces nos acariciamos nosotros mismos para sentirnos amados ya que es algo que nos gustara que nos hiciese otro. La retroflexin es un proceso psicolgico que, en Terapia Gestalt supone la inhibicin de la accin dirigindola hacia uno mismo. En su forma patolgica, la retroflexin se da cuando evitamos enfrentarnos al ambiente conduciendo la energa hacia nosotros mismos y nos sentimos incapaces de actuar sobre el mundo. Introyectos son ideas fijas, preconceptos que todo ser tiene en forma no consiente y que le digitan la vida. Estos son tomados durante el crecimiento de los padres, maestros, adultos significativos. En Gestalt, nos referimos a introyecto para hablar de una idea que la introducimos en nuestro interior, es como si tragamos lo que nos dan o dicen sin masticarlo, sin crtica, seleccin ni ajuste a nuestra necesidad personal, corriendo el riesgo as de llenarnos de mandatos, rdenes, etc. Estas ideas, normas o valores las asumimos como propias, vienen del mundo externo, e impiden la satisfaccin de las necesidades. As, tenemos ideas aparentemente asumidas como que las mujeres somos suaves por el hecho de ser mujeres, que los hombres no lloran, que la vida es un valle de lgrimas o que el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio son sagrados. Que hay que pegarle a los hijos para que obedezcan, que hay padres que tienen suerte con sus hijos pues le hacen caso, etc. Los introyectos muchas veces son estereotipos, refranes, dichos, modelos y creencias profundamente arraigados, tragados sin hacer un cuestionamiento. Para sentir culpa se necesita bronca sobre uno mismo y un introyecto llamado exigencia. Todo aquel que se sienta culpable tiene dentro de s rabia y exigencias. Rabia sin exigencias no produce culpa. En los trastornos de personalidad

antisociales y psicopatas, la persona no tiene culpa ni arrepentimiento, ni remordimiento, lo cual hace imposible el tratamiento psicolgico. El psicpata no sufre pues no siente culpa, el dolor ajeno no le llega. La culpa conlleva algo negativo, pues parte de la base de que algo se ha realizado mal o se ha evitado llevar a cabo y se tiene que pagar por eso. Implica realizar un determinado comportamiento para reparar el dao efectuado. La persona tiene exigencias y cuando no las cumple aparece la rabia, inmediatamente se vuelca sobre s mismo y sobreviene la culpa. Muchos padres se sienten muy exigidos con respecto a sus hijos. Existe un introyecto que dice que hay que darle mucho a los hijos sobre todo en lo material. Esto lleva que muchos padres se sientan culpables pues no cumplen con esas ideas tan de moda en la sociedad. La exigencia se formula racionalmente y comienza con los famosos debera comprarte, anotarte en tal curso, debera llevarte de vacaciones a tal lugar, etc. Existe una diferencia entre exigencias y motivaciones que son sentidas. Las primeras nunca se satisfacen, las segundas se sienten, no se razonan y pueden encontrar satisfaccin. No es lo mismo decir deberas ser solidario, que crear en el nio el deseo o motivacin de ser laborioso o cooperativo. Si se le transmite sin presiones la importancia de trabajar y ayudar a los otros, el pequeo las har propias y lo orientarn para la accin. Lo ms importante es que encontrar placer en sus actividades. Esto es crucial en su desarrollo emocional. Una misma idea puede ser transformada en exigencia o deseo segn la forma de transmitirla. Si tiene la motivacin o deseo de ser generoso sentir ganas de ayudar y no pensar "tengo que", sino "quiero". No te sientas culpable si se filtran algunas exigencias. El mundo est lleno de adultos exigentes infelices que no encuentran satisfaccin pues viven pensando que "tienen que". Trata de que tu hijo se sienta motivado, con deseos, para eso muestrale las partes positivas de la vida, no lo presiones, pues as se construye el suelo frtil para las exigencias y culpas. Cambia el deberas, por el quieres. Existe una gran diferencia entre "me siento exigido en el proceso de educar a mi hijo", y "quiero y me preocupo por brindarle lo mejor en todos sus aspectos". Los padres tienen culpa por diferentes causas: Por el poco tiempo que estn con sus hijos debido a las largas horas de trabajo y las mltiples actividades que realizan. No se puede reparar o compensar s t padre ests poco tiempo. S podrs poner intencin que durante el tiempo que ests junto a tu hijo, solo lo atender a l, te focalizars solo en tu hijo. Para eso tendrs que realizar una conducta: apaga todos los telfonos, computadoras, elementos que

distraigan. Pon fuerza interior en la calidad del tiempo que pases con tu hijo. Es importante la cantidad y calidad de tiempo. S no puedes estar ms tiempo, por lo menos invierte esfuerzo en que la calidad sea buena. Muchos padres sienten culpa por no poder comprar a sus hijos todo lo que ellos piden. Es bueno recordar que el consumismo como lo explicamos en el prrafo anterior no es la causa de la felicidad, solo de un placer pasajero. Otra fuente de culpa es la desintegracin de la familia nuclear, la cantidad de divorcios y familias uniparentales. Observamos muchos padres divorciados y otros que forman familias sin pareja. En ambos casos sienten culpa por no educar a sus hijos dentro de una familia tpica, aclaro que hasta hace unos aos, formada por padre, madre e hijos. Todos los nios, sin importar el lugar de nacimiento necesitan sentir la autoridad parental. La autoridad de los padres no tiene que ver con el estado civil de los adultos, ni posicin econmica, ni cultural de los mismos. Est relacionado, con que el padre pueda saciar las tres subfamilias de necesidades afectivas para que el nio lo sienta autoridad. Dicho con otras palabras, el futuro de tu hijo no depender de lo que el compres, ni de tu situacin civil, lo ms importante es que te posiciones frente a l como autoridad, ni autoritaria, ni permisiva. Los padres pueden prevenir muchos problemas s consultan en los primeros aos de vida a un profesional especializado en nios. En la consulta observamos que muchos padres piensan que fijan lmites y no entienden la causa de que sus hijos no los obedecen. El tema es que solo un padre que ocupa su rol de autoridad fija y sostiene lmites. Cuando el padre no est bien posicionado de su rol, el nio no lo respeta. Ante la frustracin que produce la desobediencia de su hijo, observo que ciertos padres le piden, le imploran a sus hijos como de igual a igual. Otros tratan de convencerlos y otros los amenazan. Las amenazas como lo dice su nombre, no se sabe s sern cumplidas, por lo tanto brindan mucha inseguridad. El nio siente que su padre lo amenaza, pero no puede predecir si la cumplir o no. En los primeros aos de vida muchos padres cuando los hijos no quieren realizar una conducta en la vida cotidiana como vestirse, comer, baarse, amenazan con algo que es intocable: el amor que siente el padre hacia el hijo, a pesar que puede estar muy enojado con l. Escuchamos frases como: come todo o mam no te quiere ms. El amor es incondicional y ni la frustracin, ni el dolor, ni la furia que siente el progenitor la debe obnubilar. La amenaza nace de no saber cmo posicionarse frente al otro. El nio siente que el padre no tiene las herramientas para hacerse respetar y

amenaza, pero sta lo coloca en una situacin de debilidad. Si tratas de convencer, persuadir o amenazar te sales de tu rol pues eso no corresponde a la autoridad. El lmite nace del amor, nunca de la rabia, ni desesperacin que siente el padre. Observo que la mayora de los nios que presentan problemas de conductas se educan en un ambiente sin lmites, ya sea porque el padre no los fija o intenta a travs de mtodos que contradicen la puesta de lmites y que fueron enumerados anteriormente.

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