Samonicultura Entre El Éxito y La Insustentabilidad

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SALMONICULTURA CHILENA: ENTRE EL XITO COMERCIAL Y LA INSUSTENTABILIDAD (RPP 23)

Autor: Francisco Pinto P. Coordinador Programa Recursos Naturales

Diciembre, 2007

Esta publicacin cont con el apoyo de Oxfam

Terram Publicaciones

General Bustamente 24, Piso 5, Oficina I. Providencia CP 7500776, Santiago, Chile; T: (56 2) 2694499, F: (56 2) 2699244; www.terram.cl, info@terram.cl

INDICE
PRESENTACION CAPTULO I. CONTEXTO I.2. EL CULTIVO DE SALMNIDOS I.2.1 PRODUCCIN MUNDIAL DE SALMNIDOS I.2.2 LA INDUSTRIA DEL SALMN EN CHILE I.2.3 DESTINO DE LAS EXPORTACIONES I.2.4 CONCENTRACIN Y PROPIEDAD DE LAS EMPRESAS I.3 EL PROCESO PRODUCTIVO DEL SALMN I.3.1 EL HATCHERY Y LAS PISCICULTURAS I.3.2 CENTROS DE CULTIVO I.3.3 PLANTAS DE PROCESO I.4. ORGANIZACIN INDUSTRIAL I.4.1 HATCHERY I.4.2 CENTROS DE CULTIVO I.4.3 PLANTAS DE PROCESO I.4.4 PROVEEDORES DE ALIMENTOS I.4.5 OTROS PROVEEDORES I.5. CONSECUENCIAS SOCIALES Y AMBIENTALES CAPTULO II. ASPECTOS LABORALES II.1 HIGIENE Y SEGURIDAD II.1.1 CENTROS DE CULTIVO II.1.2 PLANTAS DE PROCESO II.1.3 MEDIDAS GENERALES DE HIGIENE Y SEGURIDAD II.1.4 SEGUROS II. 2. REMUNERACIONES II.2.1 LOS IMPACTOS DEL COMPONENTE VARIABLE II.3. JORNADA LABORAL II.3.1 INFRACCIONALIDAD II.3.2 CONSECUENCIAS DE UNA JORNADA LABORAL EXTENSA II.4. SUBCONTRATACIN II.4.1 ANTECEDENTES GENERALES DEL PROBLEMA II.4.2 SUBCONTRATACIN Y EMPRESAS DE SERVICIOS TRANSITORIOS (EST) II.5. SINDICALIZACIN II.5.1 SINDICATOS EN ECONOMAS GLOBALIZADAS II.5.2 SINDICATOS EN LA SALMONICULTURA II.5.3 NEGOCIACIONES COLECTIVAS II.5.4 PRCTICAS ANTISINDICALES II.6. PROTECCIN A LA MATERNIDAD II.6.1 LA MIRADA DE LA OIT Y LA LEGISLACIN CHILENA II.6.2 EL TESTIMONIO DE LOS/AS TRABAJADORES/AS II.6.3 LA OPININ DEL GOBIERNO II.6.4 ALGUNAS CIFRAS II.7. ACOSO SEXUAL 5 7 9 9 10 12 12 13 13 14 15 15 16 16 16 17 17 17 21 21 25 30 33 34 36 42 45 47 47 50 50 51 56 56 57 59 60 62 62 63 64 65 66

CAPTULO III. ASPECTOS AMBIENTALES III.1. QUMICOS Y ANTIBITICOS III.2. TASA DE CONVERSIN III.3. ESCAPES III.4. CAPACIDAD DE CARGA III.5. MANEJO DE DESECHOS III.6. PREVENCIN Y MANEJO DE ENFERMEDADES III.7. MORTALIDAD DE MAMFEROS BIBLIOGRAFA

69 69 74 76 78 81 83 86 87

PRESENTACION
En su permanente preocupacin por el fomento de un desarrollo sustentable para Chile en todos los mbitos productivos y en un marco de respeto por el medio ambiente, Fundacin Terram publica Salmonicultura chilena: entre el xito comercial y la insustentabilidad, un completo informe sobre el estado actual de esta industria en el pas, preparado por el Departamento de Estudios de Fundacin Terram. Para efectos de un mejor anlisis, hemos dividido el estudio en tres partes, la primera de las cuales entrega una visin general acerca de la trayectoria y estado actual de la salmonicultura en Chile, junto con situarla en un contexto mundial de creciente presin sobre los recursos marinos. En el segundo y tercer captulo se entrega un amplio panorama respecto a la situacin laboral y medioambiental de esta actividad. A travs de estos datos, es posible dimensionar la magnitud de las transformaciones que la salmonicultura ha impuesto en el modo de vida, la cultura y en los ecosistemas naturales del sur de Chile. Con esta publicacin, Fundacin Terram pretende contribuir al debate constructivo de manera de encaminar a la salmonicultura hacia mejores estndares laborales y medioambientales, nica opcin para convertir esta actividad en un aporte al desarrollo del pas. Esta publicacin, es parte de un proyecto que se realiza en conjunto con Oxfam. Esta investigacin adems cont con el invaluable aporte tcnico del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (Cenda) y Canelo de Nos, todas organizaciones integrantes del Observatorio Laboral y Ambiental de Chilo (OLACH).

Flavia Liberona Directora Ejecutiva Fundacin Terram

CAPTULO I. CONTEXTO I.1. LA ESTRATEGIA DE DESARROLLO CHILENA

La estrategia de desarrollo de Chile se sostiene sobre tres pilares fundamentales: los equilibrios macroeconmicos y la disciplina fiscal; la horizontalidad de las polticas pblicas y la subsidiaridad del Estado; y la apertura internacional no discriminatoria. Paralelamente, el crecimiento econmico se perfila como el mximo fin de nuestra economa, caracterizado principalmente por la extraccin y exportacin de recursos naturales con escaso procesamiento. En la prctica el modelo econmico chileno se basa en la extraccin de la renta econmica de estos recursos, cediendo a los privados la propiedad de recursos pblicos y generando una enorme concentracin de ingresos en unos pocos conglomerados, incorporando marginalmente los aspectos sociales y ambientales. La insercin de Chile en los mercados internacionales ha tenido como base de sustento el desarrollo de un conjunto de polos productivos especializados, tales como minera, pesca, forestal y agroindustria, en torno a los cuales se han ido gestando un conjunto de clusters productivos con diferentes alcances geogrficos. Esta particular forma de organizacin territorial para la produccin, muestra una trayectoria cada vez ms expansiva, la que ha generando un aumento en las tensiones respecto de sus entornos naturales y sociales directos. A esto se suman las importantes debilidades institucionales y regulatorias en materia laboral y ambiental que padece nuestro pas. Adems, la necesidad de competir en el proceso de globalizacin ha hecho que las empresas traspasen los costos de este proceso a los sectores ms vulnerables, dentro de los que se cuentan los trabajadores/as, que pasan a convertirse en mano de obra barata y por cierto, a las comunidades locales que perciben las externalidades negativas de las industrias a travs de los impactos ambientales donde se cuenta la contaminacin de las aguas y los cambios en el paisaje, entre otros- y de los cambios o implicancias sociales. Asimismo, el nuevo escenario de la globalizacin tienen un gris balance en Latinoamrica respecto a sus efectos sociales y laborales, particularmente en este ltimo aspecto donde desaparecen las certezas y se valoran virtudes distintas que en el pasado. En todo el mundo los empleos son hoy ms precarios e inestables, mientras la proteccin que brindaba el Estado de Bienestar tiende a reducirse. Es, tambin, el costo de la modernidad1. En consecuencia, el modelo econmico chileno y los alcances del proceso de la globalizacin estn estrechamente ligados al impacto ambiental y al debilitamiento de los derechos laborales.

El xito econmico La economa chilena ha gozado durante el ltimo perodo de la mayor bonanza de la que se tenga registro. A pesar de haber pasado algunos momentos complejos, como los generados por la crisis asitica, entre el ao 1990 y 2006 la tasa de crecimiento promedio anual alcanz el 5,6%, cifra bastante ms elevada a la observada en el resto de las economas latinoamericanas, e incluso a la arrojada por pases desarrollados.

Tokman, 2004.

Estos positivos resultados se explican principalmente por el xito del modelo exportador chileno, que en trminos macroeconmicos ha evidenciado avances sustantivos. El nivel de exportaciones chilenas alcanz un mximo histrico el ao 2006, con retornos del orden de los US$ 57.151 millones, cifra ms de tres veces mayor a los envos del ao 2000 y siete veces mayor que los obtenidos en 19902. Estos positivos resultados han trado como consecuencia que para el ao 2006 el producto interno bruto per cpita ajustado por poder de compra- alcanzara un valor cercano a los US$ 12.000, cifra que representa un claro avance, pero que no necesariamente se traduce en mejores condiciones de vida para toda la poblacin. En efecto, en trminos generales, la economa nacional ha logrado una significativa disminucin de la pobreza estadstica, pasando de un 38,6% en 1990 a un 13,7% en 20063. Sin embargo, tambin se evidencia que se ha perpetuado la desigualdad en la distribucin de los ingresos4. De hecho, Chile ostenta un indecoroso dcimo lugar en el ranking de pases con peor distribucin del ingreso a nivel global5; mientras en pases como Japn, Noruega o Suecia los hogares pertenecientes al 10% ms rico de la poblacin perciben cerca de seis veces ms que los hogares del 10% ms pobre, en Chile esta proporcin es superior a las 30 veces6. Los ndices laborales son una seal de alerta de la precariedad que domina nuestra economa, en la cual destaca lo siguiente: Slo el 32,1% de los chilenos tiene un trabajo decente y un 8,4% de los jefes de hogar logra combinar condiciones decentes de trabajo con una buena calidad de vida7. Santiago es la sptima ciudad donde ms horas se trabaja en el mundo8. Uno de cada cinco chilenos trabaja ms de 50 horas semanales9. 1.066.454 de personas ganan menos o igual a un ingreso mnimo mensual lquido (IMML)10. En 2006, slo el 12,8% de los trabajadores asalariados se declara afiliado a un sindicato.11 Cmo se explica entonces el xito econmico y el escaso aporte al desarrollo equitativo? A nuestro juicio, esta realidad da cuenta de la constante tensin que existe entre modernizacin y modernidad, fenmeno caracterstico de las economas latinoamericanas y particularmente de la chilena, donde el proceso de modernizacin ha carecido de modernidad12. La modernizacin se entiende como el desarrollo de la racionalidad instrumental, relativos a parmetros como la eficiencia, la productividad y la competitividad que controlan los procesos sociales y naturales de

Datos obtenidos del Banco Central de Chile. www.bcentral.cl CASEN, 2006. 4 Conforme a los datos entregados por el Ministerio de Planificacin (Mideplan) a travs de la encuesta CASEN 2006, la distribucin del ingreso present una mejora marginal pasando de un coeficiente Gini de 0,57 en el ao 2003 a un 0,54 en 2006. Cabe mencionar que el coeficiente de Gini se utiliza para medir los niveles de desigualdad en un pas y toma un valor igual a cero si existe perfecta igualdad y un valor igual a uno en caso de existir perfecta desigualdad entre los ingresos. 5 Informe Mundial sobre Desarrollo Humano, 2004. 6 De acuerdo a los resultados de la encuesta Casen 2006, esta diferencia corresponde a 31,3 veces. 7 Infante y Sunkel, 2004. 8 Reporte Prices and Earnings 2006 del Banco Suizo UBS. 9 Casen 2003. 10 Corresponde a $108.000 a noviembre de 2006. (Casen 2006). 11 Considerando a asalariados, personal de servicio y trabajadores por cuenta propia, sector privado. Direccin del Trabajo (2006), Compendio de Series Estadsticas 1990 2006. 12 Lechner, 1990.
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un determinado territorio, y sus expresiones propias son el libre mercado y el desarrollo cientfico tecnolgico que permiten la integracin. La modernidad, en tanto, se refiere a la racionalidad normativa que da cuenta de los determinantes sociales y culturales que dan sustento a las instituciones, promoviendo de esta forma un desarrollo equitativo y sostenible. En Chile el paradigma de las ventajas comparativas y competitivas asociadas a la economa global tom tal fuerza y consolidacin que, finalmente, conceptos como rentabilidad, productividad y eficiencia desplazaron a otros como equidad, justicia y proteccin social. Un buen ejemplo de esto es la industria del salmn, que de tener un papel marginal se transform en el producto estrella de la economa chilena, pero a costa de bajos estndares laborales y descuido total por el medio ambiente.

I.2. EL CULTIVO DE SALMNIDOS


En la actualidad, el cultivo de salmones se inserta dentro de una dinmica de aumento de la produccin acucola13 a nivel mundial, que lo ha llevado a constituirse en el sector productor de alimentos de mayor crecimiento en el mbito global. Este explosivo aumento en la produccin acucola en general, y del salmn en particular, se explica por una tendencia mundial a consumir ms carnes blancas, especialmente pescado. En efecto, segn un documento encargado por la FAO14, las principales tendencias en la proyeccin a largo plazo de la produccin y consumo de pescado (hasta el ao 2030), sealan las siguientes tendencias generales: La produccin, el consumo total, la demanda para la alimentacin y el consumo humano per cpita mundiales aumentarn durante los tres prximos decenios. Sin embargo, la tasa de tales aumentos ir decreciendo a lo largo del tiempo. La produccin mundial de la pesca de captura se estancar, mientras que aumentar la de la acuicultura, aunque a una tasa inferior a la del pasado. En los pases desarrollados las pautas del consumo reflejarn la demanda y las importaciones de especies de costo/valor elevados. En los pases en desarrollo el flujo del comercio reflejar la exportacin de especies de costo/valor elevados y la importacin de especies de costo/valor bajos. I.2.1 Produccin mundial de salmnidos15 A comienzos de la dcada de los ochenta, prcticamente toda la produccin de salmnidos provena de la pesca del salmn silvestre (97%). Luego comenz un progresivo aumento en la produccin de salmones en cautiverio, llegando en 1990 a representar el 35% de la produccin mundial. Luego, con una tasa de crecimiento superior al 20% anual promedio para el perodo 1981-2006, la produccin de salmn
13 Segn los investigadores Roberto Neira y Nelson Daz del Departamento de Produccin Animal de la Facultad de Ciencias Agronmicas de la Universidad de Chile, esta actividad no slo podr contribuir significativamente a las demandas de alimentacin mundial sino que podr adems contribuir directamente a la conservacin de los recursos acuticos y su diversidad gentica. 14 La FAO encarg la confeccin de tres estudios de pronsticos de mercado de pescado a largo plazo en Japn, 28 pases europeos y Estados Unidos. 15 A partir de cifras dispuestas por SalmonChile, www.salmonchile.cl

cultivado llega en la actualidad a un 66% del total de estas especies a nivel mundial, con una produccin promedio de 1.300 mil toneladas round16 para la ltima dcada. La produccin de salmnidos a nivel mundial est cubierta casi de forma total por cuatro naciones: Noruega, Chile, Reino Unido y Canad, que explican el 93,5% de la produccin mundial de salmones cosechados.

Tabla 1. Principales productores de salmnidos (ao 2006) Pas Miles de toneladas Particpacin % Noruega 652 39,7 Chile 628 38,2 Reino Unido 128 7,8 Canad 125 7,6 Australia 17 1 Finlandia 16 1 Islas Faroe 16 1
Fuente: SalmonChile, 2006.

Hacia 1994 Noruega lideraba sin contrapeso la produccin mundial con una participacin del 41%, seguido por Chile con el 18% y por el Reino Unido con 12%. Sin embargo, el escenario cambi notoriamente durante esta dcada, principalmente por el auge que experiment la produccin chilena, la que pas de las 98 mil toneladas round en 1990 a 628 mil toneladas round en 2006, lo que significa un aumento de 640%. Con esto, Chile logr posicionarse como lder en la produccin global, mano a mano con Noruega. I.2.2 La industria del salmn en Chile La industria salmonera se ha transformado en un caso emblemtico de xito econmico, pues en un perodo corto de tiempo Chile logr pasar de una produccin ms bien modesta a convertirse en uno de los principal productores a nivel mundial, con una participacin de mercado mundial del 38% (en el ao 1992 corresponda slo a un 14%). Durante el ao 2006 la industria obtuvo retornos por US$ 2.207 millones en exportaciones, transformndose por muy lejos en la principal actividad econmica de la Regin de Los Lagos17, y dejando al salmn como el tercer producto ms importante en la canasta exportadora nacional, superado por los envos de cobre y molibdeno.

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Toneladas round corresponde a toneladas brutas. Durante el ao 2007, la Dcima Regin de Los Lagos, qued compuesta por las provincias de Osorno, Llanquihue, Chilo y Palena. Los datos presentes en este estudio, consideran en su mayora, la anterior divisin administrativa del pas, en la cual perteneca a la Dcima Regin, territorio que hoy conforma la nueva Regin de los Ros.

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Tabla 2. Principales productos exportados Principales Productos Exportados (millones de US$) Cobre Concentrados de molibdeno Salmn Celulosa Vino
Fuente: ProChile, 2006.

2005 (ene-nov) 14.141 2.364 1.261 1.036 747

2006 (ene-nov) 26.920 1.868 1.648 1.082 790

% Var. 06/05 90,4 - 21,0 30,7 4,5 5,8

El exponencial crecimiento de la industria del salmn es resultado de la conjugacin de una serie de factores, dentro de los que destacan18: inversin privada; caractersticas geogrficas muy influyentes en un perfil de ventajas comparativas naturales favorables al cultivo del salmn; una ptima disposicin del borde costero combinado con una alta calidad del recurso agua en cuanto a temperatura, pureza y corrientes marinas; estacionalidad inversa a la del hemisferio norte, donde se concentran los grandes mercados consumidores, otorgndole una ventaja estacional a la industria nacional respecto de sus competidores del norte; una oferta de trabajo abundante y de bajo costo relativo; y finalmente, una oferta abundante y a bajo costo de harina y aceite de pescado, componente esencial de la dieta de los salmnidos. Durante los ltimos 16 aos este sector ha vivido un verdadero auge. Las exportaciones nacionales de salmn -medidas en millones de dlares- han presentado un crecimiento explosivo y sistemtico a partir de 1990. En 1998 las exportaciones fueron 6,1 veces mayores que en 1990 y 400 veces mayores que en 1985. Asimismo, los envos del ltimo ao son 1.902% superiores a los de 1990. La tasa de crecimiento promedio para el periodo que comprende los ltimos 16 aos alcanza al 20% anual. La produccin de salmnidos tiene una ntida expresin territorial: cerca del 95% de la produccin total se realiza en las Regiones de Los Lagos y de Aysn, siendo la primera la que ms aporta con un 80% del total nacional. Las cifras del sector pesquero evidencian tambin que ste ha adquirido una relevancia cada vez mayor en el Producto Interno Bruto (PIB) de la Regin de Los Lagos. Los datos oficiales indican que mientras en el periodo 1991-1992 el sector pesca explicaba un 19,4% del PIB regional, en el periodo 2002-2003 esta cifra se elevaba al 54,8%19. Asimismo, las exportaciones de la Regin se explican principalmente por los envos de salmnidos, los cuales representaron en el primer semestre de este ao (enero junio de 2007) un 81% del total Regional20. A nivel nacional esta Regin, de la mano de la mayor produccin de salmnidos, muestra un avance en el aporte al PIB nacional, pasando de 4,2% en el periodo 1980-1982 a un 5% en el periodo 2002-200421.

18 Basado en Muoz, Oscar. 2004. Desarrollo Regional Sustentable y Globalizacin. El caso de la industria del salmn y el ecosistema de Llanquihue-Chilo. 19 Presentacin de Roberto Alvarez, La Regin de Los Lagos en Perspectiva. Gerencia de Investigacin Econmica del Banco Central de Chile en el XV Encuentro del Banco Central con Regiones. X Regin. 2007 20 Idem. 21 Idem.

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I.2.3 Destino de las exportaciones Entre los clientes ms importantes de la industria salmonera nacional, se cuenta en primer lugar Estados Unidos, con un 36%, pas en donde Chile tiene una participacin de mercado del 51%. Este mercado, que en 1992 representaban el 28% de los envos chilenos, ha incrementado de manera significativa su participacin dentro del total de exportaciones salmoneras. En segundo lugar, se encuentra Japn con el 32%, lo que resulta una importante diferencia con la situacin en 1992, donde ms del 60% de los envos tenan como destino esta nacin asitica; del total de importaciones de salmnidos en Japn, cerca del 26% corresponden a envos chilenos. A continuacin figura Alemania, con el 7,3%. Otros mercados importantes son Brasil, Francia y Rusia con el 4%, 3% y 2% respectivamente22. I.2.4 Concentracin y propiedad de las empresas La industria del salmn ha experimentado un dinmico proceso de concentracin de la propiedad. En efecto, mientras en el ao 1993 el nmero de empresas dedicadas al cultivo de salmnidos eran alrededor de 100, para el ao 2003 la cantidad de firmas no superaba las 5023 y en la actualidad son unas 24, segn cifras de la Asociacin Gremial de la Industria, SalmonChile. Tabla 3. Ranking de empresas salmoneras por retornos Grupo Controlador Participacin % 2005 2006 11,1 16,0 Pan Fish 9,2 10,0 Puchi-Fisher 8,7 9,3 Cermaq 7,7 8,9 Cifuentes-Fernndez 6,1 8,0 Holding Multiexport 42,9 52,2

Lugar 1 2 3 4 5 Total

Empresa Marine Harvest Aqua Chile Mainstream Camanchaca Multiexport

Origen Capital Noruega Chile Noruega Chile Chile

Fuente: Intrafish, Diario Estrategia (18 de enero de 2007) en www.oceana.org

Un intenso proceso de fusiones ha provocando que en el lapso de slo un ao, las cinco primeras compaas pasaron de tener una participacin de 42% del total de la produccin, a explicar ms de la mitad de los envos hacia el exterior, tal como se aprecia en los datos que se presentan en la Tabla 3. Asimismo, segn reporta SalmonChile, de un total de 24 compaas productoras slo cinco son de capitales forneos: tres noruegas, una japonesa y una espaola, y aunque representan slo el 17% del total de empresas, tienen una participacin en el total de la produccin del orden del 38%.

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Datos dispuestos por SalmonChile en www.salmonchile.cl Daz, 2003.

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I.3 EL PROCESO PRODUCTIVO DEL SALMN


En Chile se cultivan principalmente tres especies de salmnidos: salmn del Atlntico (salar), salmn del Pacfico (coho) y trucha Arcoiris. El cultivo de salmones intenta reproducir las condiciones y desarrollo de un salmn silvestre. Para ello se establecen centros de cultivo ubicados en el borde costero, donde se controla el ciclo de vida del pez y se maneja su alimentacin y salud, entre otras variables relacionadas. La cadena productiva del salmn tiene un ncleo y dos actividades centrales, lo que corresponde a las tres etapas esenciales del proceso productivo: Pisciculturas y hatchery, destinado a la reproduccin de los peces y que corresponde al ncleo intensivo en tecnologa Centros de cultivo, engorda y cosecha, el ncleo de la produccin Plantas de proceso, ncleo en que se genera el valor agregado del producto La primera fase, asociada a las pisciculturas y hatcheries, comprende la produccin de los insumos requeridos por los centros de cultivo (ovas, alevines y smolts). Luego, desde los planteles de engorda, se entregan los salmnidos cosechados para su posterior elaboracin en las plantas procesadoras. El proceso es alimentado en cada una de las fases por otras empresas participantes, que entregan bienes y servicios indispensables, tales como balsas jaulas, apoyo logstico y transporte terrestre y martimo. Este encadenamiento productivo configura el cluster del salmn. I.3.1 El hatchery y las pisciculturas24 El salmn es una especie que presenta ciclos anuales, que crece en agua salada y se reproduce en agua dulce. Los reproductores se cultivan en planteles especiales y son sometidos a un proceso de seleccin; despus de iniciar su maduracin son trasladados desde los centros de cultivo hacia las pisciculturas de agua dulce. Luego de seis meses se produce la ovulacin. A los machos se les extraen los gametos que luego son utilizados para la fertilizacin artificial; 30 das despus de la fecundacin, la ova fecundada pasa a transformarse en ova ojo, luego viene la eclosin y finalmente nacen los alevines, los que son transportados para su cultivo en agua dulce. Los alevines pasan a transformarse en smolts y permanecen en cultivo hasta alcanzar entre 55 y 80 gramos25. La industria del hatchery ha evidenciado un veloz crecimiento, aunque presenta importantes debilidades, como el impacto en el medioambiente, particularmente en las aguas de ros y lagos, que poseen una capacidad de renovacin bastante menor a las aguas marinas26. En ambos casos, el ambiente recibe contaminacin a travs del exceso de nutrientes al medio acutico por medio del alimento no ingerido, as

Produccin de ovas y smolts. Se estima que en un centro de cultivo con 30.000 smolts, unos 3.000 reproductores pueden producir unos 30 millones de ovas que darn origen a cerca de 9 millones de smolts. 26 Montero, 2004.
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como de las descargas de los peces, a lo que se agrega el uso sin control de antibiticos y qumicos, las que han hecho colapsar aguas interiores27. I.3.2 Centros de Cultivo Cuando los smolts alcanzan el peso ptimo -entre 55 y 80 gramos- son transportados hasta las balsas jaulas instaladas en los centros de cultivo de mar, donde se inicia el proceso de crecimiento y engorda, que dura entre 10 y 13 meses, dependiendo de la especie. Posteriormente los peces son cosechados y enviados a las plantas de proceso. La alimentacin es uno de los puntos ms relevantes en esta fase, pues se estima que este tem representa cerca del 45% de los costos directos del cultivo28. Por este motivo la industria ha intentado disminuir la tasa de conversin alimento/pez, que en el caso de Chile era cercana a los 1,4 kilogramos de alimento por kilo de pescado en el ao 2004 (la tasa de conversin pez/pez, en tanto, se estima en ms de 8 kilos de peces pelgicos para producir un kilo de salmn)29. En cuanto a los sistemas de alimentacin utilizados en la industria nacional, se dividen en tres tipos: automticos, semiautomticos y manuales, cada uno de los cuales impacta de manera diferente al medio ambiente. El proceso de cosecha, en tanto, es uno de los que ha presentado mayores avances durante el ltimo tiempo, con la incorporacin de los wellboats, barcos que funcionan como viveros flotantes y que pueden ser de circulacin abierta, cerrados con oxigenacin o cargados por un sistema de presin. La incorporacin de los wellboats ha permitido el desarrollo de cosecha viva30, sistema en el cual los peces son trasladados vivos y mantenidos temporalmente en esta condicin hasta llegar a las estaciones de matanza. Posteriormente llegan al centro de acopio, para luego ser ingresados a una unidad de refrigeracin a cero grado, con el fin de provocar sedacin y pasar despus a realizar el corte manual de branquias. Finalmente, los peces pasan a un segundo tanque, en el que se produce el desangrado total y la muerte de los peces.

27 Un ejemplo claro de este problema es la contaminacin que afecta a los lagos del sur de Chile en donde se ha cultivado. Un mayor detalle de esta problemtica se encuentra en el estudio desarrollado por WWF Chile y los investigadores Lon J., Tecklin D., Faras A. y Daz S. (2007).Salmonicultura en los lagos del sur de Chile Ecorregin Valdiviana. Historia, tendencias e impactos medioambientales. 28 Montero, 2004. 29 Pinto y Furci, 2006. 30 En Chile la cosecha realizada mediante wellboats alcanza entre un 18% a 20% del total, mientras en Noruega alcanza al 99%.

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I.3.3 Plantas de proceso En las plantas de proceso se faena el salmn, convirtindolo en un producto con valor agregado conforme a los requerimientos del mercado. En esta fase es donde se utiliza la mayor cantidad de mano de obra, que representa un costo notablemente menor en comparacin a otros pases productores de salmn31, cuestin que se ha convertido en una gran ventaja competitiva32. Tras la cosecha, los salmnidos son transportados a las plantas de proceso en bins o cubetas con hielo y agua o mediante los wellboats. En las plantes se pesa el pescado y empieza la fase de eviscerado y corte de cabeza. Despus, es lavado y se vuelve a pesar y clasificar. En seguida el producto se cuelga, congela, glasea a mano y finalmente ingresa a la mquina empacadora. En todo caso, el tipo procesamiento del salmn vara de acuerdo al mercado de destino, y puede ir desde un pescado en bruto o HG (descabezado y desangrado), hasta un producto con mayor valor agregado -lo que significa mayor elaboracin- como, por ejemplo, descamado, ahumado, despinado y fileteado, entre otros. La confeccin de productos con mayor valor agregado requiere la incorporacin de otras materias primas que otorgan mayor calidad al producto, como por ejemplo algunos tipos de alios. Para el salmn ahumado, en tanto, el producto se sala en seco y despus de 20 horas se lava y seca para comenzar el proceso de ahumado que dura cerca de seis horas; posteriormente se le remueven escamas, piel, cola y cabeza, terminando con el corte, congelado y empaque.

I.4. ORGANIZACIN INDUSTRIAL


La industria del salmn ha presentado un acelerado cambio durante los ltimos aos, particularmente por el proceso de transnacionalizacin que ha experimentado el sector. Las mltiples fusiones y ventas de compaas han sido la principal caracterstica del sector en los ltimos tres aos, junto a la cada vez mayor participacin de transnacionales europeas. El fundamento de este proceso se encuentra en la creacin de economas de escala y el mejor posicionamiento en las cadenas de distribucin33. La estructura organizacional en torno a la industria salmonera chilena ha sido clasificada por algunos autores como un autntico cluster34, definido por los siguientes factores: Concentracin territorial, efectos de aglomeracin, economas externas. Enlaces estratgicos en la cadena de valor presentes en el territorio. Redes: actividad asociativa y apoyos pblicos. Impacto econmico y social en el entorno.

31 Un trabajador Noruego gana en trminos reales casi 4 veces ms que uno chileno. Ver Cultivando Pobreza: Condiciones Laborales en la industria Salmonera, Fundacin Terram. 32 La industria nacional ha logrado posicionarse como lder en la produccin de filetes y porciones sin espinas en el mercado norteamericano. 33 Muoz, 2004. 34 Grupo de empresas interconectadas y prximas geogrficamente, en conjunto con instituciones asociadas en temas particulares, todos los cuales estn relacionados por aspectos comunes y complementarios (Michael Porter).

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Innovacin y aprendizaje tecnolgico.

El concepto de cluster permite obtener una visin del desarrollo econmico basado en la teora de la firma y la economa espacial. ste se sustenta en una demanda ms sofisticada de parte de los consumidores, lo que genera al interior de una acumulacin geogrfica de firmas, una especie de competencia que se acompaa de conexiones entre individuos, instituciones y empresas. I.4.1 Hatchery En la Dcima Regin existen cerca de 29 empresas proveedoras de ovas, 22 de alevines y 22 de smolts, que se ubican principalmente en el Lago Llanquihue y en Chinquihue. La mayora no est integrada con empresas cultivadoras debido al alto grado de especializacin que requiere esta fase35.

I.4.2 Centros de cultivo

Las empresas ms grandes de la industria han integrado progresivamente las fases productivas por medio de adquisiciones, fusiones, formando alianzas o bien invirtiendo en las fases de piscicultura y plantas de proceso. En la actualidad hay cerca de 671 centros de cultivo36 que utilizan un espacio aproximado de 10.000 hectreas. I.4.3 Plantas de proceso Existen 60 plantas procesadoras operando, ubicadas principalmente en la Regin de Los Lagos, particularmente en las provincias de Puerto Montt y Chilo37. La mayora de ellas son de propiedad de empresas de centros de cultivo. Estos planteles se dedican nicamente al procesamiento de salmnidos, debido a la alta especializacin derivada de las exigencias en materia de seguridad. Los principales productos elaborados (conforme al volumen enviado) son: Filete congelado Bloque congelado Entero fresco eviscerado Seco-salado Ahumado Conserva

Montero, 2004. SalmonChile, 2006. 37 SalmonChile, 2006.


35 36

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I.4.4 Proveedores de alimentos Esta industria tambin ha experimentado un acelerado proceso de concentracin. A comienzos de la dcada pasada se registraban 22 proveedores, cifra que se ha reducido a no ms de cinco o seis debido a mltiples fusiones y quiebras38. Actualmente los proveedores ms importantes son cuatro transnacionales y una empresa nacional: las holandesas Nutreco y Alitec, Ewos, de capitales finlandeses, la danesa Biomar y la nacional Salmonfood. Estas empresas estn localizadas en la regiones del Bo Bo y de Los Lagos. La concentracin geogrfica se explica por las economas de escala presentes en mltiples aspectos, en especial los logsticos y financieros.

I.4.5 Otros proveedores Asociadas al auge de la salmonicultura, particularmente en la Regin de Los Lagos, han aparecido numerosas empresas que prestan insumos (alimentos, vacunas), bienes (jaulas, pinturas) y servicios (transporte, asesora), y proveen a la industria de manera directa. Actualmente, se estima que existen aproximadamente 500 empresas proveedoras, de las cuales 350 son prestadoras de servicios y 150, prestadoras de insumo39.

I.5. CONSECUENCIAS SOCIALES Y AMBIENTALES

Si bien el salmn se ha transformado en sinnimo de xito comercial, rentabilidad y empleo, las consecuencias de su explosiva expansin en trminos socio-laborales y ambientales son motivo de creciente preocupacin no slo a nivel nacional y local, sino tambin en la comunidad internacional. El concepto de desarrollo sustentable ha tomado fuerza como consecuencia de los evidentes desequilibrios ambientales y sociales que ha provocado el crecimiento econmico sin control. En la Regin de Los Lagos, en particular, el conflicto por el desarrollo sustentable surge por tratarse de un territorio40 en una fase de transicin desde estar casi inexplotado, escasamente poblado y con predominio de actividades de subsistencia, hacia uno en crecimiento acelerado, transformacin productiva y tecnolgica, y orientacin exportadora. Se trata de una Regin que en veinte aos ha pasado de caracterizarse por una economa de subsistencia a una economa crecientemente globalizada y heterognea, cuya base ha sido la industria salmonera41. La irrupcin de la salmonicultura ha sido uno de los impactos ms profundo que ha vivido la Regin en su historia. La comunidad, tradicionalmente agricultora de subsistencia y pescadora artesanal, de forma

Montero, 2004. SalmonChile, 2006. 40 Entendiendo territorio como aquellos espacios construidos socialmente por un conjunto de ideas, valores, sentidos y tradiciones muchas veces en tensin, con mayores o menores acuerdos y resistencias. Muoz, 2004. 41 Muoz, 2004.
38 39

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acelerada se proletariz, dejando de lado gran parte de sus habituales actividades, con los consecuentes impactos sociales y culturales en su modo de vida42. Este polo de desarrollo diversific las actividades productivas, gener nuevas fuentes de empleo y demand principalmente mano de obra no calificada. La industria del salmn se ha caracterizado por ser intensiva en trabajo, otorgando en la actualidad cerca de 53 mil empleos, de los cuales 35 mil son directos43, la mayora concentrados en la Regin de Los Lagos, donde se produce mayormente el salmn. Sin embargo, la promesa que sealaba a la globalizacin como un medio mediante el cual los salarios de los trabajadores no calificados creceran ms que el de aquellos calificados, y que en consecuencia disminuira la pobreza y se mejorara la distribucin de los beneficios, se transform en una aspiracin ilusoria. En efecto, si bien la principal regin salmonera -Los Lagos- muestra un significativo avance en la disminucin de los ndices de pobreza, pasando de un 40,1% en 1990 a un 11,8% en 200644 (cifra inferior al promedio nacional de 13,7%), persisten agudas asimetras en la distribucin del ingreso, con un coeficiente Gini de 0,54 en el 200345. Por otra parte, de acuerdo al Informe para el Desarrollo Humano de 2004, el ndice de desarrollo humano (IDH)46 para la Regin de Los Lagos reflej un alza en trminos absolutos, pasando de 0,63 a 0,72, pero en trminos relativos -comparndolo con el resto de las regiones- sufri un retroceso. En efecto, mientras en 1990 era la dcima regin en el ranking de IDH, en 2003 pas al undcimo lugar y en ambas mediciones se encontr por debajo del promedio nacional, que en 1990 fue de 0,69 y en 2003 de 0,77. Asimismo, al comparar los indicadores por reas de medicin, se observa que la Regin de Los Lagos presenta niveles inferiores al promedio nacional. En efecto, en salud, educacin e ingreso ostenta ndices de 0,79; 0,79 y 0,57, mientras el promedio nacional fue de 0,86; 0,83 y 0,62, respectivamente. Por otra parte, una reciente presentacin del Banco Central respecto a las perspectivas para la Regin de Los Lagos47, seal que las principales debilidades de la Regin son: Exportaciones altamente concentradas en la pesca Alta persistencia ante shocks de empleo de hecho es la Regin ms vulnerable- y deficiente calidad del empleo Alto analfabetismo Elevado abandono de alumnos de enseanza media Deficientes indicadores de salud

Muoz, 2004. SalmonChile, 2006. 44 Encuestas CASEN 1990 y 2006. 45 El coeficiente de Gini es un ndice de desigualdad, cuyo valor flucta en el rango (0,1), tomando valor 1 cuando existe perfecta desigualdad y 0 cuando no existe desigualdad de ingresos y todos tienen el mismo nivel de ingresos. 46 Este ndice pretende medir el nivel medio de capacidades humanas presente en una sociedad e incorpora esencialmente tres dimensiones: salud, educacin e ingreso. Este ndice va de 1 (el mejor) a 0 (el peor). 47 Presentacin de Roberto Alvarez, La Regin de Los Lagos en Perspectiva. Gerencia de Investigacin Econmica del Banco Central de Chile en el XV Encuentro del Banco Central con Regiones. X Regin. 2007
42 43

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Bajo desarrollo del sistema financiero Regular nivel de vivienda y educacin

En relacin especficamente a la industria del salmn, las condiciones laborales en las empresas han sido el blanco de crticas constantes, denunciadas por organizaciones de la sociedad civil y de manera creciente por los sindicatos y federaciones de trabajadores/as, que demandan condiciones ms dignas y salarios justos. En trminos ambientales la industria ha generado considerables efectos nocivos asociados a la contaminacin de las aguas, as como severos cambios en el paisaje, alta depredacin y demanda por biomasa pesquera -destinada principalmente a la alimentacin de los salmones-, con el consecuente impacto ecolgico, la sobrecarga del sistema marino productos de las fecas, alimento no ingerido y descomposicin de los peces muertos y la utilizacin desmedida y sin control de qumicos, y antibiticos. Todos estos impactos son externalizados por la industria a la comunidad, sin pagar impuesto alguno por el dao provocado. Los siguientes captulos analizarn lo que a nuestro juicio son los elementos que requieren mayor atencin, por su grado de conflictividad en relacin a la industria salmonera, tanto en el mbito laboral como ambiental.

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CAPTULO II. ASPECTOS LABORALES II.1 HIGIENE Y SEGURIDAD

La tasa de accidentabilidad de la industria salmonera alcanza al 10,62%, cifra 33% superior al promedio nacional (de 7,96%). Trabajar en este sector es una de las actividades ms riesgosas para la salud de los trabajadores y trabajadoras, superada slo por la construccin, que ostenta una accidentabilidad del 10,83%. Adems, la industria presenta alarmantes cifras de fatalidad, con 14 muertes en los ltimos 15 meses. La preocupante situacin de accidentabilidad y muertes en el sector se explican principalmente por cuatro factores: 1. Las caractersticas propias de este tipo de labor, que trae aparejado un riesgo inherente. En los centros de cultivo, el trabajo se realiza en lugares distantes y aislados, ubicados en el mar, con condiciones climticas adversas, sobreesfuerzos e infraestructura precaria en las balsas jaulas. Para los buzos existe un riesgo constante asociado a la falta de resguardos, acompaado de deficientes planes de emergencia y ausencia de una red adecuada de asistencia mdica. En las plantas de proceso la faena se caracteriza por movimientos altamente repetitivos, a bajas temperaturas y en lneas de procesamiento bajo un modelo fordista, que favorecen la emergencia de enfermedades musculoesquelticas como tendinitis y sndrome del tnel carpiano. 2. Las precarias condiciones de higiene y seguridad producto de la despreocupacin de los empleadores, que se evidencia en la alta tasa de infraccionalidad asociada a este mbito. Este sector ostenta una infraccionalidad del 80,43%, concentrada principalmente en las condiciones de higiene y seguridad, que da cuenta del 32% de las sanciones. 3. La inexistencia de incentivos econmicos para que las empresas deriven hacia las mutuales a aquellos trabajadores que han sufrido accidentes o enfermedades. 4. Escaso poder fiscalizador de las autoridades competentes (DIRECTEMAR y Direccin del Trabajo).

Las elevadas tasas de accidentabilidad y la emergencia de enfermedades profesionales son, sin duda, uno de los puntos ms lgidos y complejos del debate por alcanzar condiciones dignas de trabajo en la salmonicultura. Esto queda de manifiesto en las palabra del Ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, que en julio del ao 2006 declar ante la Cmara de Diputados en la sesin especial que trat los impactos ambientales y laborales de la industria salmonera48: la Direccin del Trabajo, durante 2003, 2004 y 2005, efectu un total de 572 fiscalizaciones de carcter programado, de las cuales 404, que equivalen al 70%, terminaron con la aplicacin de una multa. En el mismo marco, pero aplicado durante el primer semestre de 2006, la tasa de infraccionalidad se elev a 80,43%. Andrade agreg que las materias ms sancionadas fueron las relativas a las condiciones de higiene y seguridad laboral, que representan el 32% del total.
48

Sesin 45 de la Cmara de Diputados, 5 de julio de 2006.

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Con tales estos deficientes niveles de cumplimiento no es de extraar la considerable cifra de muertes de trabajadores asociados a la actividad salmonera. Un artculo publicado por el diario La Nacin en 2006 seal que entre el ao 2005 y junio de 2006 haban muerto 17 trabajadores en la salmonicultura chilena, siete de los cuales fueron buzos49. Los accidentes fatales han aumentado, particularmente en las actividades de buceo. El pasado 22 de agosto, otro buzo pereci mientras laboraba en un centro de cultivo de la empresa Marine Harvest, con lo que suman 14 los buzos fallecidos durante los ltimos 15 meses50. Segn cifras reportadas por la Asociacin Chilena de Seguridad (ACHS), en el ao 2005 la tasa de accidentabilidad del sector acucola fue de 11,6%, mientras que para el sector salmonero lleg a 10,62%51. Esto significa que el sector acucola en su conjunto es la actividad de mayor accidentabilidad, superando incluso a la construccin, que ostenta una accidentabilidad del 10,83%, y posicionado a la salmonicultura como una de las actividades con mayor nivel de accidentes52. La salmonicultura en particular se posiciona como la segunda actividad con mayor nivel de accidentes53. Estas cifras dan cuenta que la tasa de accidentabilidad de la industria salmonera es 33% superior al promedio nacional, que para el ao 2005 alcanz el 7,96%.

Grfico 1. Accidentabilidad en el sector acucola-salmonero (Periodo 1999-2005)


50
Mano de obra directa (miles)

40 4,6 30 20 10 0 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005* 3,6 22,4 13,9 10,9 0,0 2,0 4,0

N de accidentes

Empleos Directos

Tasa de accidentabilidad

Elaboracin propia sobre informacin de SalmonChile y ACHS, 2005 * Cantidad de empleo directo estimada sobre la tasa de crecimiento promedio de los ltimos cinco aos. Accidentabilidad estimada sobre la base de las tasas de accidentabilidad de las plantas de proceso.

El artculo titulado El costo humano de las salmoneras, publicado el 27 de junio de 2006 fue fuertemente criticado por la industria que mediante una declaracin seal que se busca abiertamente afectar la imagen de la industria del salmn de Chile a travs de datos falsos y malintencionados. Sin embargo, la declaracin no rechaz las cifras de muertes descritas. 50 Prensa Olach, No queremos ms muertes de buzos, 3 de septiembre de 2007. Habra que aadir a esta lista el fallecimiento de un buzo en el centro de cultivo Punta Mallahue, isla Quenac (comuna de Quinchao, provincia de Chilo), perteneciente a la empresa Salmones Antrtica, ocurrido el 17 de octubre de 2007. 51 Cifra que incluye centros de cultivo y plantas de proceso. 52 Cifras reportadas por Asociacin Chilena de Seguridad (ACHS), 2005. 53 Cifras reportadas por Asociacin Chilena de Seguridad (ACHS), 2005.
49

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Accidentes por ao (miles)

42,2

6,0

Como se observa en el Grfico 1, la tasa de accidentabilidad del sector salmonero presenta una disminucin sostenida a partir del ao 2000, ao en que la tasa alcanz el 16,22%. No obstante, en trminos absolutos, el nmero de accidentes es mayor. En efecto, la cantidad de empleo directo generado por la industria ha aumentado sostenidamente, pasando de los 22.400 puestos en 1999 a un estimado de 42.200 para el ao 2005. Lo anterior se traduce en que de un total aproximado de 3.600 accidentes en 1999 (correspondiente a una tasa de 13,9%), se pas a 4.600 accidentes en 2005 (considerando una tasa de 10,9%). Estas cifras dan cuenta de una preocupante realidad: la proteccin a la vida y seguridad de los trabajadores/as es extremadamente dbil, situacin que se reafirma con la percepcin de los trabajadores/as. Una encuesta realizada por Fundacin Terram en diciembre de 2004, en la que se entrevist a 139 trabajadores/as de la industria, detect que el 63% evaluaba como regular, mala o muy mala la poltica de prevencin de riesgos de la compaa donde laboran54. Asimismo, de acuerdo a evaluaciones efectuadas por el Observatorio Laboral y Ambiental de Chilo (Olach) en 2007, entre los trabajadores de la industria existe una mala percepcin de la labor del prevencionista de riesgos, ya que muchas veces ste se encuentra coludido con la empresa, disminuyendo artificialmente el nmero de accidentes y no informando de los riesgos laborales a los propios trabajadores/as. De hecho, el prevencionista en general se relaciona muy poco con los trabajadores. Por otra parte, slo una vez al ao se informa al personal sobre los riesgos a los que estn expuestos y sobre las medidas de prevencin. En general, la poltica de prevencin de riesgos de las empresas es mal evaluada55. Las condiciones de higiene y seguridad es uno de los aspectos peor evaluados por los dirigentes sindicales. A pesar de que existe un reglamento interno, se considera que ni el Departamento de Prevencin de Riesgos56 ni el Comit Paritario funcionan adecuadamente57. El 92% de los accidentes en la salmonicultura ocurren en las plantas de proceso (73%) y centros de cultivo (19%); el resto ocurre en plantas de alimento (5%), centros de lago (2%) y pisciculturas (1%)58.

Pinto y Kremerman 2005. Olach (2007), Observancia laboral a empresas Marine Harvest Chile, Salmones Mainstream Chile, Cultivo Marinos y Salmones Unimarc, 2007. 56 El Artculo 8 del D.S. N40 que aprueba el Reglamento sobre Prevencin de Riesgos Profesionales, seala: toda empresa que ocupe ms de 100 trabajadores deber contar con un Departamento de Prevencin de Riesgos Profesionales dirigido por un experto en la materia. 57 Idem Olach. 58 Cifras de la Asociacin Chilena de Seguridad (ACHS). Disponibles en www.achs.cl.
54 55

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Respecto al tipo de accidentes, la incidencia es la siguiente:

Grfico 2. Porcentajes y tipos de accidentes en la salmonicultura


Proyeccin lquidos Cada distinto nivel Buceo Cada mismo nivel Movimientos repetitivos Contacto con objeto cortante Golpeado por atrapamiento sobre esfuerzo 0 5 10 15 20 25 30 35 3 3,4 4 6,9 8,2 11,2 12,1 13,4 37,8 40

Fuente: Asociacin Chilena de Seguridad, 2005.

Esta preocupante situacin de los trabajadores y trabajadoras del salmn se explican por cuatro factores: 1. Las caractersticas propias del este tipo de labor, que trae aparejado un riesgo inherente. En los centros de cultivo, el trabajo se realiza en lugares distantes y aislados, ubicados en el mar, con condiciones climticas adversas, sobreesfuerzos e infraestructura precaria en las balsas jaulas. En el caso de los buzos existe un riesgo constante asociado a falta de resguardos, acompaado de deficientes planes de emergencia y ausencia de una red adecuada de asistencia mdica. En las plantas de proceso, la faena se caracteriza por movimientos altamente repetitivos, a bajas temperaturas y en lneas de procesamiento bajo un modelo fordista, que favorece la emergencia de enfermedades muscoloesquelticas como tendinitis y sndrome del tnel carpiano. 2. Las precarias condiciones de higiene y seguridad, producto de la despreocupacin de los empleadores, lo que queda en evidencia al examinar la alta tasa de infraccionalidad asociada a este mbito. Este sector presenta una infraccionalidad del 80,43%, y son las condiciones de higiene y seguridad la materia ms sancionada con un 32%. 3. La existencia de incentivos econmicos para que las empresas no deriven hacia las mutuales a aquellos trabajadores que han sufrido accidentes o enfermedades. Esto se debe a que la prima de seguro que se les cobra a las empresas est ligada a su tasa de accidentabilidad, lo que genera incentivos para ocultar el nmero real de accidentes. 4. El escaso poder fiscalizador de las autoridades competentes: Direccin General de Territorio Martimo y Marina Mercante (DIRECTEMAR) y Direccin del Trabajo.

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Para abordar adecuadamente esta problemtica, se analizarn por separado los riesgos y afecciones presentes en centros de cultivo y en plantas de proceso. II.1.1 Centros de Cultivo Dadas las caractersticas del trabajo desarrollado en los planteles de cultivo, es posible distinguir diversas exigencias de seguridad asociadas59. Uso de chalecos salvavidas: indispensable, fundamentalmente durante el perodo de cosecha y trabajo sobre plataformas. Ropa trmica e impermeable: las particularidades del rubro hacen indispensable el uso de ropa que proteja a los trabajadores del fro y la humedad. Transporte en el mar: el transporte hacia y desde los centros de cultivos, en ocasiones en condiciones climticas riesgosas, plantea la necesidad de contar con embarcaciones en buen estado, respetando las normas de seguridad, nmero de personas a bordo, calificacin del patrn de la nave, sistema de comunicacin, control y mantencin peridica. Proteccin de maquinarias: las partes mviles de las maquinarias, poleas, correas, entre otras, deben contar con protecciones, dndose cumplimiento a las normas establecidas para proteccin de maquinarias. Agua potable en plataformas de cultivos: se debe disponer de agua potable para el consumo de los trabajadores de acuerdo a las normas que rigen al respecto. Servicios higinicos: se debe contar con los servicios necesarios, en cantidad acorde para el nmero de trabajadores. Este requisito es vlido incluso en el caso de las plataformas, alejadas de tierra. Se deber resguardar el cumplimiento de los requisitos bsicos de higiene y seguridad, adems de los tiempos mximos de buceo y de recuperacin de los buzos

Estas medidas, descritas por la Direccin del Trabajo, reflejan las complejas condiciones laborales que enfrentan las personas que desempean su labor sobre las balsas jaulas. Adicionalmente, es necesario mencionar que en los centros de cultivo los trabajadores y trabajadoras deben levantar una enorme cantidad de peso diariamente, lo que va en directo desmedro de su salud. Al respecto, Mario Barrientos, presidente del sindicato de la empresa Mainstream de Quemchi, ha manifestado que las bolsas de alimento tienen un peso de 25 kilos, mientras que el volumen de las mallas es relativo, dado que generalmente bordea los dos mil y tres mil kilos, agregando que cuando uno tiene la misin de levantar las mallas se hace en forma manual, donde ocho personas como mximo lo efectan, o de lo contrario a travs de un brazo hidrulico. En el da una persona puede llegar a levantar unos cuatro mil kilos diarios en promedio60. Javier Ugarte, presidente de la Confederacin Nacional de Trabajadores de la Industria del Salmn de Chile (Conatrasal), con ms de 10 aos de experiencia trabajando en centros de cultivo de la empresa Marine Harvest, aade que aparte de manipular bolsas de alimentos para peces y mallas, se levantan envases de petrleo y bencina que contienen 60 litros, adems de bateras.

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Boletn Oficial VI;2003. Las Salmoneras y otros cultivos marinos. Direccin del Trabajo. Boletn OLACH N3, Con cunto peso se trabaja en la salmonicultura?, 28 de septiembre de 2007.

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Las experiencias relatadas por los dirigentes dejan al descubierto que en este aspecto la legislacin respectiva no se cumple. La Ley N 20.001, que regula el peso mximo de carga humana, seala que si la manipulacin manual es inevitable y las ayudas mecnicas no pueden usarse, los trabajadores no debern operar cargas superiores a 50 kilos61. En este aspecto, cabe destacar que el sobreesfuerzo es la principal causa de accidente que afecta a la industria, con un 37,8% del total. Otra complejidad que deben vivir cotidianamente estos trabajadores/as son las adversas condiciones climticas, las que en ocasiones extremas obligan a las autoridades martimas a decretar el cierre de los puertos. Pese a que en esas condiciones el trabajo est prohibido, se ha constatado que an a costa de la vida de los trabajadores, los centros continan con actividades; evidentemente, para algunas empresas la salud y el cuidado de los salmones es ms valioso que la integridad de sus empleados. De acuerdo a la normativa vigente, cuando no se acata la orden de cierre de puerto la Capitana debe remitir los antecedentes a la Fiscala Marina, que debiera aplicar sanciones a la compaa infractora. Sin embargo, Javier Ugarte, de Conatrasal, manifiesta que no comparte con la Armada el mtodo ni el proceso de fiscalizacin, y asegura que esa instancia valida como contraparte exclusivamente a los jefes de centros y no a los trabajadores62. Seala, asimismo, que las comunicaciones sobre condiciones climatolgicas adversas se realizan va correo electrnico a los jefes de centro, quienes laboran habitualmente en las balsas sin acceso a computadores ni internet. En su opinin, esta informacin debiera transmitirse va telefnica. Ugarte aade que los incidentes son reiterados, sobre todo en condiciones climticas adversas, en especial durante episodios del surazo (tormenta con cielo despejado que avanza desde el Sur)63. El mismo dirigente, seal que para ellos (los empresarios del rubro) lo primero es la produccin y las personas son pasadas a segundo y tercer plano; en general, la seguridad de la gente, a nuestro parecer, no es prioridad cuando hay que producir, agregando que nos preocupa esto, ms an cuando tantos trabajadores se nos han muerto; por ello, hacemos un real llamado a prestarle atencin a esta problemtica.64 Pese a la demanda de los trabajadores, los eventos de incumplimiento se han reiterado. A fines de junio del presente ao, la autoridad martima de Quelln curs dos infracciones a distintas salmoneras que obligaron a sus trabajadores a internarse en los centros de cultivo a pesar de una prohibicin emitida por la autoridad producto de las inclemencias climticas presentes en la zona. Tras la sancin, el capitn de

61 Esto expresa el Artculo 211, que adems seala que las mujeres embarazadas tienen prohibidas las operaciones de carga y descarga manual. Finalmente, en relacin a los menores de 18 aos y las mujeres se menciona que tampoco podrn llevar, transportar, cargar, arrastrar o empujar manualmente, y sin ayuda mecnica, cargas superiores a los 20 kilos. No obstante lo anterior, es preciso agregar que los pesos de carga sealados precedentemente son pesos de carga mxima, lo cual no implica que necesariamente se deba cargar citadas cantidades. La manipulacin de carga con esos pesos debe quedar supeditada a las condiciones fsicas del trabajador que realizar la labor, factor que debe considerar el empleador al momento de ordenar la ejecucin del trabajo. 62 Declaracin efectuada en el marco de la Mesa de Trabajo de la Salmonicultura, Mutualidades y Previsin Mesa de dilogo tripartita-, en la cual participan gobierno, trabajadores e industria, 9 de agosto 2007. 63 Idem. 64 Diario La Estrella de Chilo, Exigen mayor control, 19 de julio de 2007.

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puerto, Felipe Hernndez, indic que uno entiende la necesidad de trabajar, pero sta debe ir acorde a la seguridad de los trabajadores65.
II.1.1.1 La situacin de los buzos Existe una participacin directa de 4.000 buzos66 en la salmonicultura, distribuidos en 350 centros acucolas en las regiones de Aysn y de Los Lagos. Los buzos son contratados por las empresas productoras o por subcontratistas. La labor que desarrollan consiste principalmente en el retiro de peces muertos -tarea que ejecutan con un equipo semiautomtico-, limpieza, reparacin y cambio de redes, todas actividades que se realizan entre los 20 y 30 metros de profundidad. En tanto, la revisin y fondeo de anclajes y redes loberas se 67 realiza entre los 25 y 45 metros de profundidad, con equipo semiautomtico mediano y pesado . La DIRECTEMAR autoriz en 1995 a los buzos mariscadores a desempear labores en la acuicultura, pero slo hasta 20 metros de profundidad, debido a la precariedad de los equipos utilizados por stos y a impedimentos reglamentarios68. Posteriormente, en el ao 2003, dada la mayor demanda por este tipo de trabajo en la salmonicultura, la industria plante autorizar a los mariscadores bsicos trabajar a ms de 20 metros, peticin que finalmente deriv en la creacin de una nueva categora, la de buzo intermedio. La autoridad martima, en conjunto con los ministerios de Salud y del Trabajo y las mutuales, previo anlisis de la accidentabilidad y acceso a infraestructura hospitalaria, concluyeron que era viable esta opcin y en el ao 2005 se efectu la modificacin al Reglamento de Buceo, creando la matrcula de buzo mariscador intermedio, al que se facult para sumergirse a 36 metros de profundidad69. Sin embargo, es precisamente a partir de esta fecha cuando se han registrado la mayor cantidad de fatalidades en este tipo de labores, llegando, como ya se mencion, a que aproximadamente un buzo muere al mes en

la industria del salmn: 14 fallecimientos durante los ltimos 15 meses. En todo caso, cabe sealar que de acuerdo al registro de DIRECTEMAR, del total de accidentes sufridos por buzos, ninguno afect a buzos mariscadores intermedios70.
El Ministro del Trabajo Osvaldo Andrade ha sealado que el trabajo que realizan los buzos los deja expuestos a los ms variados riesgos que impone el medio marino y submarino, con una tecnologa heterognea, falta de certificacin de la calidad del aire y de los equipos utilizados, carencia de competencias, ausencia de capacitacin, adems del diseo de balsas que llegan a profundidad mayor a los 20 metros como mximo y la prctica del denominado buceo yo-yo, rutina de buceo artesanal en la que se multiplican las descompresiones. Todos estos aspectos, entre otros, explican los frecuentes accidentes disbricos, imperceptibles y no denunciados por los trabajadores, con lamentable frecuencia de muertes71.

Diario La Estrella de Chilo, Infraccionan a dos salmoneras, 29 de julio de 2007. Otras fuentes sealan que son 5.000 los buzos mariscadores que arriesgan su fuente laboral. Jorge Pacheco, presidente de la Asociacin de Empresas de Buceo para la acuicultura. Revista Salmonicultura, octubre de 2005. 67 Informe Cmara Diputados, 2007. 68 Cabe destacar que un buzo comercial puede sumergirse hasta una profundidad de 57 metros. 69 Modificacin efectuada el 14 de enero de 2005, mediante el D.S. N11, en Informe Cmara Diputados, 2007. 70 Informe Cmara Diputados, 2007. 71 Sesin 45, Cmara de Diputados, 5 de julio de 2006.
65 66

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Respecto a la capacidad fiscalizadora de DIRECTEMAR, en Puerto Montt y Aysn la fiscalizacin alcanza el 95% y 70% respectivamente, mientras en Castro apenas alcanza el 57%72, lo que deja de manifiesto el estado de mayor indefensin en que se encuentran los buzos en Chilo. Principales causas de accidentes en el buceo73 Bucear a mayor profundidad que la permitida por el equipo No cumplir los procedimientos de buceo y las normas de descompresin Bucear sin planificacin previa Hacerlo con equipos incompletos Falla de los equipos Falla de control de supervisin

Datos entregados por la Direccin del Trabajo, indican que ms del 50% de los buzos presenta daos neurolgicos (Informe Cmara Diputados, 2007).

Asimismo, existe un subregistro reconocido por DIRECTEMAR, el Ministerio de Salud y las Mutuales, que seala que en la actividad de buceo solamente es reportado el 35% de las enfermedades a los organismos correspondientes74. La Direccin del Trabajo ha manifestado que un buzo no debera sumergirse a ms de 20 metros por un perodo superior a los 50 minutos, descansando entre cada inmersin no menos de 12 horas, lo que lamentablemente no sucede. Este tipo de incumplimiento responde en ltimo trmino al hecho de que la industria acucola, al igual que otras actividades productivas, tiene un alto grado de competitividad, producto de las exigencias de los mercados y por lo tanto se requiere ejercer una fiscalizacin ms severa en este aspecto, se requiere instalar ms cmaras hiperbricas, ya que las existentes no dan abasto para una creciente demanda75. Lamentablemente, estos preocupantes datos y cifras no sorprenden. El estado de desproteccin de los buzos es evidente, y la causante principal se encuentra en los deficientes planes de emergencia y en la ausencia de una red adecuada de asistencia mdica, con mnimos medios de transporte y comunicacin necesarios para atender emergencias76. Adems, el sector slo cuenta con dos cmaras hiperbricas operativas para atender a los ms de 4.000 buzos; una de ellas se encuentra en Puerto Montt y la otra en Ancud, mientras la Regin de Aysn no cuenta con ninguna. Este hecho marca un agravante ms a la delicada realidad laboral de los buzos, que no cuentan con las instalaciones mnimas para los casos de accidentes asociados al mal de presin77, hipotermia, artrosis, paraplejia, hemiplejia, tetraplejia e invalidez.

72 Cifras entregadas por DIRECTEMAR en Informe de la Comisin de Pesca, Acuicultura e Intereses Marinos de la Cmara de Diputados sobre la Investigacin realizada respecto del Impacto Laboral y Medioambiental de la actividad salmonera del pas, marzo de 2007. 73 Direccin General de Territorio Martimo y de la Marina Mercante (DIRECTEMAR). 74 Cifra entregada por el Ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, en a Sesin 45 de la Cmara de Diputados, 5 de julio de 2006. 75 Informe Cmara Diputados, 2007. 76 Informe Estado de situacin sector salmonicultor Regiones Dcima y Undcima. Direccin del Trabajo, junio de 2006. 77 El mal de presin ocurre por un desequilibrio de presiones en ascensos bruscos desde las profundidades martimas sin que el organismo alcance a eliminar el gas que se comprimi en la inmersin, provocando burbujas de nitrgeno en la sangre; la prctica ms antigua para enfrentarlo es la reinmersin a la cota donde se produjo la emergencia. No obstante, lo nico eficaz

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II.1.1.2 Accidentabilidad y propuestas de los trabajadores en Centros de Cultivos

Reportes de la Asociacin Chilena de Seguridad (ACHS) sealan que en los centros de cultivo la tasa de accidentabilidad78 en los aos 2004 y 2005 fue de 11,4% y 9,8%, respectivamente, posicionando a los centros de cultivo como una de las reas de trabajo con mayor tasa de accidentabilidad, slo superado por las plantas de proceso de salmones (10,9%) y por el rubro de la construccin (10,83%)79. En todo caso, debemos destacar que el tipo de accidentes en los centros de cultivo revisten mayor gravedad, situacin que se evidencia con el nmero de fatalidades de buzos. Pese a lo alarmante de estas cifras, probablemente no sean un correcto indicativo de la realidad, puesto que existe un nmero considerable de empresas mandantes que operan en los centros de cultivo y con bastante personal de empresas externas80. Las duras condiciones de trabajo descritas han motivado que los trabajadores demanden que este tipo de labor sea calificada como trabajo pesado81. Esto implicara, en la prctica, una mayor proteccin a los trabajadores, otorgndoles la posibilidad de optar al beneficio de rebajar la edad legal para pensionarse por vejez debido a la ejecucin de trabajos cuya realizacin acelera el desgaste fsico, intelectual o psquico, provocando un envejecimiento precoz, an cuando ello no genere una enfermedad laboral82. De acuerdo a la ex Subsecretaria de Previsin Social, Mara Ariadna Hornkohl, tipificar un trabajo como pesado tiene el objetivo de mejorar la calidad de vida de los trabajadores y dotarlos de instrumentos para enfrentar mejor el envejecimiento prematuro producido en ciertas labores. Esto implica que deben aumentar su cotizacin previsional en 1% 2%, aporte que se financia en partes iguales, tanto del empleado como de su empleador. El fin es aumentar sus fondos para que puedan adelantar la jubilacin en hasta dos aos por cada cinco que sobrecoticen83. La clasificacin de una actividad como trabajo pesado la decide el Ministerio del Trabajo, a travs de la Comisin Ergonmica Nacional (CEN). Con la finalidad de mejorar las condiciones de trabajo en centros de cultivo, los trabajadores han planteado la necesidad de aplicar una serie de medidas tales como: revisar y evaluar la implementacin del reglamento y procedimientos de los buzos intermedios, constatar el equipamiento existente, evaluar si las instalaciones y cmaras hiperbricas otorgan una adecuada cobertura regional y verificar el cumplimiento de la normativa martima referida a la autorizacin de zarpe, cierre de puerto y operacin de centros de cultivo84.

para mejorar al afectado es la recompresin en la cmara hiperbrica, donde se reproducen las condiciones de presin submarina. 78 La tasa de accidentabilidad mide el porcentaje de accidentes ocurridos en un periodo con relacin al nmero de trabajadores de la empresa en el mismo periodo. Este indicador se debe llevar mensualmente y solamente considera los accidentes con lesin. 79 Presentacin de la ACHS, El sector pesquero y acucola, disponible en www.salmonchile.cl 80 Daz et al, 2007. 81 Solicitud expresada en el Informe de la Comisin Laboral, Mesa de Trabajo Industria Salmonera. Regin de Los Lagos. Puerto Montt, 9 de noviembre de 2006. 82 Ley 19.404 (D.O. 21.08.1995), Introduce Modificaciones al Decreto Ley N3.500 de 1980 y dicta normas relativas a pensiones de vejez considerando el desempeo de trabajos pesados, el D.S. N71 y el Reglamento Interno de las Comisiones Ergonmica Nacional y de Apelacin. 83 Diario El Mercurio, Qu significa un trabajo pesado, 28 de febrero de 2002. 84 Idem.

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Actualmente, los trabajadores junto con el gobierno y empleadores, organizan instancias informativas a fin de conocer los procedimientos del programa que la Comisin Ergonmica Nacional (CEN) lleva a cabo, para que posteriormente la Subsecretara de Previsin Social clasifique como trabajo pesado las faenas realizadas en los centros de cultivo, tanto en las balsas jaulas como en las labores de buceo85.

II.1.2 Plantas de proceso El trabajo que se realiza en las plantas de proceso se caracteriza por aplicar el tipo fordista, es decir, una faena que se realiza de pie y con movimientos repetitivos, durante extensas jornadas, a lo que se agrega en este caso particular, las bajas temperaturas, ambientes hmedos y alta exposicin al ruido. Las consecuencias de este tipo de labores se traducen en enfermedades que afectan principalmente a las extremidades superiores, entre ellas la tendinitis, sndrome del hombro doloroso y sndrome del tnel carpiano. Otros problemas asociados a este tipo de condiciones laborales son la cistitis en el caso particular de las mujeres y lumbago en el caso de los hombres. El nmero de mujeres que trabaja en las plantas de proceso es abrumadoramente alto; algunas reparticiones pblicas sealan que la cifra podra incluso superar el 90%86. Esto revela que el tema de gnero es un factor esencial para la industria del salmn, y constituyen un motivo de especial atencin en la evaluacin de las afecciones que padecen los trabajadores de la industria87. La Direccin del Trabajo elabor un listado con los principales riesgos en las plantas de procesamiento de salmones, junto a las propuestas para su mitigacin88: Trabajo repetitivo con esfuerzo de manos y brazos; requiere programas de prevencin. Trabajo de pie en extensas jornadas laborales; derecho de silla. Trabajo en cmaras de fro; propone la organizacin del trabajador de acuerdo a las tablas de relacin temperatura/tiempo de permanencia en cmara. Riesgos de fuga de refrigerantes; planes de emergencia ante posibles fugas de gases. Alergia a la piel; correcto uso de los elementos de proteccin personal tales como guantes, mscaras, trajes especiales, adems de reducir la exposicin a los agentes que causan la alergia. Exposicin al ruido; control de emisiones, controles de salud y programa de prevencin.

A este listado se podra agregar las dificultades derivadas de que en las plantas de proceso se trabaja en general nicamente con iluminacin artificial, lo que significa un desgaste adicional para los trabajadores.

Informe de la Comisin Laboral, Mesa de Trabajo Industria Salmonera. Ministerio del Trabajo. Regin de Los Lagos. Puerto Montt, 9 de noviembre de 2006. 86 Cifra entregada por la Direccin del Trabajo en Informe de la Comisin de Pesca, Acuicultura e Intereses Marinos de la Cmara de Diputados sobre la Investigacin realizada respecto del Impacto Laboral y Medioambiental de la actividad salmonera del pas, marzo de 2007. 87 Otras fuentes sealan que la fuerza femenina en la salmonicultura en general- corresponde slo al 29%. Presentacin de Sebastin Depolo, Estudio de condiciones laborales en la industria del salmn, ante la Comisin de Pesca y Acuicultura de la Cmara de Diputados que investig los impactos de la salmonicultura, Septiembre de 2006. Disponible en www.salmonchile.cl 88 Boletn Oficial VI; 2003. Las Salmoneras y otros cultivos marinos. Direccin del Trabajo.
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II.1.2.1 Bajas temperaturas y humedad La labor en las plantas de proceso se efecta a bajas temperaturas y con alta humedad debido a que la manipulacin y preservacin de salmones requiere un constante y abundante uso de agua y hielo. Trabajar bajo estas condiciones puede significar consecuencias en la salud de los trabajadores, tales como: enfermedades respiratorias leves y agudas, cistitis, problemas de artritis, enfriamientos, formacin de hongos en manos y piel, entre otros. Esta situacin es an ms delicada cuando se labora en las cmaras de fro y no se respeta el uso de ropa adecuada y los tiempos de permanencia, con consecuencias que pueden ser graves para la salud de los trabajadores/as89. A este tipo de ambiente fsico se adiciona que los tiempos para ir al bao son escasos e inadecuados, particularmente para las mujeres, quienes en algunos casos presentan problemas de cistitis, como denuncia Marisol Rosas, dirigente sindical de AquaChile: A uno le dan diez minutos para ir al bao, si uno se pasa de los diez minutos entra en un ranking de malos trabajadores por demorarse y eso es causal de despido. Una vez al da se puede ir al bao. En la maana o en la tarde90. Adems, las observancias laborales realizadas por el Observatorio Laboral y Ambiental de Chilo (OLACH) en 2007, detectaron que las condiciones de los baos generalmente no son las ptimas. En uno de los casos fiscalizados, en la empresa Holding and Trading, se seala que existen slo ocho baos para mujeres y cinco para hombres, y que generalmente estn sucios, a veces no escurre el agua, las duchas no funcionan -al final nadie se ducha, porque ni siquiera hay cortinas- y las puertas se encuentran cadas91.

II.1.2.2 Trabajar de pie En las lneas de proceso de las plantas92, el trabajo se realiza generalmente de pie, situacin que tambin es percibida como generadora de trastornos en la salud de los trabajadores93. La Direccin del Trabajo detect en un reciente estudio que este tipo de trabajo, realizado adems de manera encorvada y con los brazos extendidos, genera severos impactos y riesgos para las personas; en 14 de las 15 plantas procesadoras fiscalizadas se efectuaba el trabajo de esta forma y slo excepcionalmente algunos trabajadores/as tenan posibilidad de sentarse, o se les provee asiento a las embarazadas (en tres plantas) y enfermos (en slo dos plantas)94. La legislacin laboral chilena estipula en esta materia el derecho de los trabajadores/as a utilizar una silla. No obstante, en las plantas de proceso salmoneras no se respeta este derecho. Segn argumentan desde la industria, en el sector funcionalmente no sirven, la persona debe realizar su trabajo de pie porque es la costumbre, es el uso95. Carrasco et al, 2000. Diario La Nacin: El costo humano de las salmoneras. 27 de junio de 2006. 91 Serie monitoreo Olach Salmones Unimarc: Cuando el Lejano Oeste se apodera de Chilo. Enero 2007 92 Los principales procedimientos realizados en esta lnea son el calibrado, fileteo, despinado, moldeo y empaque. 93 Carrasco et al, 2000 94 Daz et al, 2007. 95 Idem.
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El problema en la aplicacin de esta ley surge a raz de la relatividad de su interpretacin, puesto que el texto seala que la disposicin es aplicable en establecimientos industriales cuando las funciones que los trabajadores desempeen lo permitan96, a lo que se agrega que el derecho debe estar estipulado tambin en el Reglamento Interno de la Compaa97.

II.1.2.3 Movimientos repetitivos El trabajo en las plantas procesadoras de salmones no slo se realiza a bajas temperaturas y de pie, sino que adems requiere la ejecucin de movimientos altamente repetitivos98, a lo que se agregan exigencias de rapidez, agilidad y coordinacin en la ejecucin, lo que significa una sobreexigencia sobre msculos de la mueca, dedos, codo y hombros. Esta situacin constituye una fuente de riesgos de lesiones musculoesquelticas tales como tendinitis, tenosinovitis, sndrome del tnel carpiano, epicondilitis, bursitis, todas enfermedades que se presentan con intenso dolor, inflamacin y en algunos casos, imposibilidad de utilizar las extremidades99. Hasta hace poco, la tendinitis no era considerada una enfermedad profesional, situacin que cambi a partir del D.S. N73 de marzo de 2006, que modific el Artculo 19 de la Ley 16.744 de Accidentes Laborales y Enfermedades Profesionales. Precisamente la tendinitis aparece como la ms frecuente afeccin en plantas de proceso100, pese que en algunas de las empresas lderes del sector la cantidad de licencias mdicas asociadas a esta sintomatologa seran pocas y ningn trabajador/a habra sido declarado/a enferma por alguna Mutual. Sin embargo, los dirigentes sindicales de las mismas empresas sealan que la realidad es muy distinta: las licencias seran elevadas, pero son tratadas por mdicos particulares, con el objeto de evitar el riesgo para la empresa, y en consecuencia, cancelar una prima inferior a la Mutual101.

II.1.2.4 Accidentabilidad y propuestas de los trabajadores en Plantas de Proceso De acuerdo a cifras entregadas por la Superintendencia de Seguridad Social (SUCESO)102, las tasas de accidentabilidad -incluyendo los ocurridos en el establecimiento y accidentes de trayecto- a nivel nacional para los aos 2004 y 2005 fueron de 7,1% y 7,96%, ndices bastante inferiores a los obtenidos en el mismo periodo por las plantas de proceso salmoneras. La ACHS informa que la tasa de accidentabilidad del sector salmonero fue de 12,5% y 10,9% para los aos 2004 y 2005, respectivamente. Esto se traduce

Artculo 193 del Cdigo del Trabajo. Daz et al, 2007. 98 Este tipo de trabajo se define como aqul donde se ejecutan operaciones bien determinadas, ms o menos numerosas y que se producen de forma regular o frecuente. 99 Carrasco et al, 2000. 100 En el estudio elaborado por la Direccin del Trabajo, 2006. Derechos laborales en el marco de la integracin comercial: El caso del TLC Chile-Estados Unidos. Industria del Salmn, se seala que es la enfermedad profesional que afecta en mayor proporcin a los trabajadores del sector, donde el 90% de las licencias mdicas tenan que ver con dicho padecimiento. 101 Esta situacin es analizada en detallada en el punto II.1.4. 102 Cifras solicitadas mediante oficio por la Direccin del Trabajo en junio de 2006.
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considerando las cifras de la primera institucin- en que la tasa de accidentabilidad en las plantas de proceso es 37% mayor que en el resto de las actividades econmicas del pas. Es necesario sealar que estas cifras, muy probablemente, se encuentran subestimadas. En general, los dirigentes sindicales manifiestan que la realidad es bastante ms desfavorable que lo que sealan los ndices oficiales, puesto que en muchos casos las personas que sufren accidentes no son derivadas a las mutuales. De acuerdo a informacin obtenida por Fundacin Terram en 2005 a travs de una encuesta realizada a 139 trabajadores de la industria, el 30% de los entrevistados declar haber sufrido algn accidente o enfermedad asociada a la labor que desempeaban en el ltimo ao103. Como contraparte, la fiscalizacin es insuficiente. En el mismo estudio, la mayora de los trabajadores consultados manifest que consideraba insuficientes el nmero fiscalizaciones efectuadas -68% del total-, a lo que se agrega el escaso poder fiscalizador de la Direccin del Trabajo, que en el ao 2004 slo alcanzaba al 12%104. Las demandas de los trabajadores/as salmoneros en este mbito apuntan bsicamente en dos direcciones: el reconocimiento de todos los padecimientos asociados a las labores que realizan como enfermedades profesionales; y que el 100% de las enfermedades y accidentes ocurridos en la empresa o en el trayecto sean derivado directamente a mutuales y no a centros asistenciales. Junto con ello, se ha solicitado evaluar la posibilidad de que el trabajo realizado al interior de plantas de proceso y servicios en general sean declaradas como trabajo pesado105.

II.1.3 Medidas generales de higiene y seguridad106 Respecto a las medidas que debe tomar el empleador para que el trabajo sea ms seguro se encuentran107: Debe suprimirse en los lugares de trabajo cualquier factor de peligro que pueda afectar la salud o integridad fsica de los trabajadores108. Tomar todas las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de los trabajadores, manteniendo las condiciones adecuadas de higiene y seguridad en las faenas, como tambin los implementos necesarios para prevenir accidentes y enfermedades profesionales109.

Pinto y Kremerman 2005. Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL). Op. Cit., 2005. 105 Solicitud expresada en el Informe de la Comisin Laboral, Mesa de Trabajo Industria Salmonera. Regin de Los Lagos. Puerto Montt, 9 de noviembre de 2006. 106 Basado en Trabajo Acucola, disponible en www.dt.gob.cl 107 Para mayor detalle ver Aspectos legales laborales y ambientales de la salmonicultura chilena, 2007. APP N41, Publicaciones Terram. 108 Artculo 37 del D.S. N 594, de 2000, del Ministerio de Salud, que aprob el Reglamento sobre Condiciones Sanitarias y Ambientales Bsicas en los Lugares de Trabajo. 109 Artculo 184 del Cdigo del Trabajo.
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Debern proporcionar a los trabajadores, libre de costo, los elementos de proteccin personal adecuados al riesgo a cubrir y el adiestramiento necesario para su correcto empleo, debiendo, adems, mantenerlos en perfecto estado de funcionamiento110. Todo lugar de trabajo donde el tipo de actividad requiera el cambio de ropa debe estar dotado de un recinto fijo o mvil destinado a vestidor. En este recinto debe disponerse de casilleros guardarropas, los que deben estar en buenas condiciones, ser ventilados y en nmero igual al total de trabajadores ocupados en el trabajo o faena111. Todo lugar de trabajo debe estar provisto de servicios higinicos de uso individual o colectivo, que dispondrn como mnimo de excusado y lavatorio. En los lugares de trabajo donde laboren hombres y mujeres deben existir servicios higinicos independientes y separados. El nmero mnimo de artefactos depende de la cantidad de trabajadores; si existen ms de 100 trabajadores por turno se agrega un excusado y un lavatorio por cada 15 y una ducha por cada 10 trabajadores112. La empresa est obligada a mantener en los lugares de trabajo las condiciones sanitarias y ambientales necesarias para proteger la vida y la salud de los trabajadores que en ellas se desempean, sean stos dependientes directos suyos o lo sean de terceros contratistas que realizan actividades para l113.

II.1.4 Seguros Como se mencion, las altas cifras de accidentabilidad muy probablemente se encuentren subestimadas. La razn principal de este hecho es el desincentivo por factores econmicos que tienen los empleadores para derivar a sus trabajadores/as afectados por accidentes o enfermedades a las mutuales. En efecto, la ley estipula que el seguro de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales se financia con una cotizacin bsica general y una cotizacin adicional diferenciada en funcin de la actividad y riesgo de la empresa o entidad empleadora, ambas de cargo del empleador114. En el caso del sector pesquero, las empresas deben cancelar a las mutuales un piso de 2,55% por tasa de riesgo, ms un 0,95% de sueldo base, a lo que se agregan los porcentajes relacionados con los siguientes componentes115: a) Una cotizacin bsica general de las remuneraciones imponibles, de cargo del empleador. b) Una cotizacin adicional diferenciada en funcin de la actividad y riesgo de la empresa o entidad empleadora, que tambin ser de cargo del empleador
110 Artculo 53 del D.S. N 594, de 2000, del Ministerio de Salud, que aprob el Reglamento sobre Condiciones Sanitarias y Ambientales Bsicas en los Lugares de Trabajo 111 Inciso 2 del artculo 27 del D. S. N 594, del Ministerio de Salud, que aprueba el Reglamento sobre Condiciones Sanitarias y Ambientales Bsicas en los Lugares de Trabajo. 112 Artculo 21 del D.S. N 594, de 2000, del Ministerio de Salud, que aprob el Reglamento sobre Condiciones Sanitarias y Ambientales Bsicas en los Lugares de Trabajo 113 Artculo 3 del D.S. N 594, del Ministerio de Salud, que aprueba el Reglamento sobre Condiciones Sanitarias y Ambientales Bsicas en los Lugares de Trabajo. 114 Artculo 211 del Cdigo del Trabajo. 115 Artculo 15 del Cdigo del Trabajo. Existe adems un quinto componente, que tiene relacin con las cantidades que les corresponda por el ejercicio del derecho de repetir de acuerdo con los artculos 56 y 69 del mismo Cdigo.

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c) El producto de las multas que cada organismo administrador aplique d) Las utilidades o rentas que produzca la inversin de los fondos de reserva En consecuencia, para los empleadores existe un incentivo real en el sentido de subdeclarar accidentes y enfermedades profesionales. Dado que las empresas financian el sistema de mutuales de seguridad sobre la base de cuotas variables dependiendo de sus tasas de accidentabilidad , entre mayor sean stas mayores son los costos que debe enfrentar las compaas. Por otra parte, aunque las tasas de accidentabilidad son elevadas, no existen seguros adicionales para los trabajadores/as en esta actividad, que disponen slo de los obligatorios por ley116. Esta situacin contrasta fuertemente con el caso de siniestros que tengan como consecuencia la prdida de la produccin de salmones, pues en esta situacin s existen seguros para las compaas afectadas. Esto fue lo que ocurri en el desastre vivido en abril pasado con el terremoto que afect a la Regin de Aysn y que provoc el escape de ms de 11 millones de peces y dej a 11 centros de cultivos con daos irreparables117, ante lo cual las empresas contaban con seguros comprometidos118. Esto deja en evidencia que para algunas compaas productoras, los salmones son motivo de mayor preocupacin que las personas que laboran en el cuidado y procesamiento de stos.

En caso de accidentes, la ley estipula que deben existir prestaciones de acuerdo a la gravedad de los hechos. En caso de incapacidad temporal se otorgan subsidios al tratamiento (Artculos 31 y 32 del Cdigo del Trabajo); en caso de invalidez se entregar una indemnizacin global de hasta 15 veces el sueldo base o bien, pueden corresponder a una mensualidad cuyo porcentaje vare entre 30% a 70% del sueldo base (Artculos 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40 y 41 del Cdigo del Trabajo). Adicionalmente, en caso de fallecimiento los familiares directos del trabajador podrn recibir pensiones de supervivencia (Artculos 43 del Cdigo del Trabajo). 117 Diario Financiero, Parten anlisis para relocalizar salmoneras, 27 de julio de 2007. 118 Diario Estategia, Inseguridad en Aysn no afectara a la industria de salmonicultura nacional, 25 de abril 2007.
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II. 2. REMUNERACIONES
Los salarios de los/las operarios/as de la industria salmonera alcanzan un promedio lquido mensual de $218.000. Si se considera que el promedio de miembros por hogar en la Regin de Los Lagos es de cuatro personas y que en no pocos casos esta remuneracin es la nica fuente de ingresos del grupo familiar, se obtiene que el ingreso per cpita de los hogares que participan en la salmonicultura es de $54.500, una cifra muy cercana a la lnea de la pobreza estadstica, fijada actualmente en los $47.099. En cuanto al sueldo base de los trabajadores/as de la industria, en promedio no supera el salario mnimo. El componente variable, en tanto, representa una elevada participacin dentro de la remuneracin total, con un promedio para la industria cercano al 30%. Es decir, si un trabajador no alcanza a cumplir sus metas podra obtener una remuneracin lquida mensual cercana a los $152.000. Adems, este componente variable est asociado al cumplimiento de metas, consideradas muy difciles de lograr por los trabajadores/as y en algunos casos est asociado a factores ajenos al esfuerzo que stos realizan, como los niveles de produccin; es el caso de las tasas de conversin alimento/pez en los centros de cultivo y la menor cantidad de salmones procesados en las plantas, que se han visto afectados en la actualidad por problemas epidemiolgicos generados por el Caligus e ISA (anemia infecciosa del salmn), que no guardan relacin con el nivel de productividad de los trabajadores/as. Para los trabajadores/as, alcanzar estos bonos demanda un sobreesfuerzo que, probablemente, tiene directa relacin con las altas cifras de accidentabilidad y enfermedad, expuestas en el apartado anterior. Cabe destacar que el que uno de los miembros del hogar sufra de alguna enfermedad grave, es uno de los principales factores asociados a quiebres de ingreso. En consecuencia, bajo la actual estructura y nivel de remuneraciones los trabajadores/as de este sector son altamente vulnerables a caer bajo la lnea de la pobreza. Segn establece la ley, las remuneraciones son contraprestaciones en dinero incluyendo las adicionales en especie avaluables en dinero- que debe percibir el trabajador de parte del empleador por causa del contrato de trabajo. No constituyen remuneracin las asignaciones de movilizacin, de colacin, los viticos, las prestaciones familiares otorgadas en conformidad a la ley, la indemnizacin por aos de servicios ni, en general, las devoluciones de gastos en que se incurra por causa del trabajo119. La legislacin establece que las remuneraciones se fijan por unidad de tiempo y que en ningn caso podr exceder de un mes. Adems, el monto mensual de la remuneracin no podr ser inferior al ingreso mnimo mensual120.

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Artculo 41 del Cdigo del Trabajo. Artculo 44 del Cdigo del Trabajo. En el caso de jornadas parciales de trabajo, la remuneracin no podr ser inferior a la mnima vigente, proporcionalmente calculada en relacin con la jornada ordinaria de trabajo.

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En general, las remuneraciones se basan en cuatro componentes o tems fundamentales: sueldo base, bono o incentivo de produccin, horas extraordinarias y gratificaciones121, variando entre empresas la ponderacin de cada uno de los componentes. En la industria salmonera, el sistema de remuneraciones sigue la misma lgica. La Direccin del Trabajo realiz en 2004 un estudio referente a la estructura y niveles de remuneracin en plantas de proceso salmoneras de la Dcima Regin, que inclua a 2.461 trabajadores y trabajadoras de siete empresas lderes regionales en la produccin y exportacin de salmnidos, en el que obtuvo los siguientes resultados122:

Tabla 4. Descomposicin de Remuneraciones de Trabajadores de Plantas de Proceso Conceptos Nmero trabajadores involucrados Total imponible % Sueldo base Bono produccin Horas extraordinarias Gratificacin Otros (2) Promedio 7 Empresas 2.461 100,0 48,4 27,7 2,8 18,2 2,9

Remuneracin promedio mensual $269.215 imponible por trabajador/a en pesos (1) Remuneracin promedio mensual $218.064 lquida por trabajador/a en pesos (1) (1) Incluye slo cuatro conceptos: sueldo base, bono de produccin, horas extraordinarias y gratificacin. Valores ajustados sobre la base del ndice general de remuneraciones INE (2004-2007) (2) Incluye bono asistencia, bono antigedad, bono responsabilidad, bono noche, bono excelencia. Elaboracin propia a partir del Estudio de Remuneraciones en plantas Salmoneras de la X Regin (Daz, 2004). Las empresas salmoneras de la Dcima Regin tienen un sistema de remuneraciones en lo formal bastante homogneo, que se basa en los cuatro componentes fundamentales anteriormente descritos. Como puede observarse en la Tabla 4, el sueldo base representa el porcentaje ms importante dentro del total con un 48,4%, seguido de los bonos de produccin variable con un 27,7%. Ms atrs se encuentran las gratificaciones, horas extraordinarias y otros con un 18,2%, 2,9% y 2,8%.
121 El Artculo 47 del Cdigo del Trabajo seala que los establecimientos que persigan fines de lucro que estn obligados a llevar libros de contabilidad y que obtengan utilidades o excedentes lquidos en sus giros, tendrn la obligacin de gratificar anualmente a sus trabajadores en proporcin no inferior al 30% de dichas utilidades o excedentes. La gratificacin de cada trabajador con derecho a ella ser determinada en forma proporcional a lo devengado por cada trabajador en el respectivo perodo anual, incluidos los que no tengan derecho. 122 Daz, 2004.

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A partir de estos datos ajustados a 2007- se puede apreciar que la remuneracin promedio lquida mensual es cercana a los $218.000, cifra que corresponde a un lmite superior dentro de la industria. Cabe recordar que las remuneraciones consideradas corresponden a grandes empresas, donde es ms probable encontrar salarios ms elevados en comparacin al resto del sector. Este nivel de remuneraciones es cercano adems, al promedio de remuneracin de $214.442 mensual calculado por Fundacin Terram en el presente ao para trabajadores de plantas de proceso123. Asimismo, cabe mencionar que un estudio anterior de esta misma Fundacin, publicado en 2005, determin que el 80% de los trabajadores de la industria perciba salarios inferiores a los $200.000124, cifra que ajustada segn el ndice general de remuneraciones del Instituto Nacional de Estadsticas (INE) sera, para el 2007, cercana a los $232.000. Es decir, en trminos de reales, los salarios en el sector han sufrido una cada en los ltimos dos aos. Estas cifras difieren de manera significativa en comparacin con las que maneja la industria. Un estudio encargado por la Asociacin Gremial de la Industria SalmonChile- a la Universidad de Chile, calcul que para el ao 2005 el salario bruto de los operarios era de $260.000, 53% por ciento del cual correspondera a sueldo base125. Cabe destacar que las cifras estimadas en este estudio se confeccionaron en base a informacin indirecta, a travs de un cuestionario que fue completado por el rea de recursos humanos de cada rea productiva y slo considerando a trabajadores directos de cada compaa126. En consecuencia, muy probablemente, estas cifras sobreestiman la remuneracin promedio de la industria y no reflejan necesariamente la realidad de cada una de las empresas. Asimismo, Victor Hugo Puchi, director de SalmonChile y propietario de la compaa AquaChile, ha sealado que en su empresa el pago al funcionario con el rango ms bajo en la escala de remuneraciones supera en dos veces y media al sueldo mnimo127, es decir, una cifra superior a los $340.000 mensuales y 26% superior a la sealada por la Direccin del Trabajo. Respecto a los componentes del salario y considerando los pesos relativos de cada uno de ellos presentados en la Tabla 4, se puede sealar que el sueldo base es de $130.300, cifra 10% inferior al mnimo legal actual, fijado en $144.000. Existen algunas diferencias salariales por gnero, pero no son significativas, por lo que la discriminacin salarial por este concepto no constituira un fenmeno fehaciente. No obstante, se observa que los hombres tienden a ubicarse en tareas en que se puede obtener una remuneracin mayor, lo que se ha

123 Informacin obtenida a travs del Observatorio Laboral y Ambiental de Chilo (OLACH), sobre la base de liquidaciones de sueldos dispuestas por los sindicatos de las empresas Marine Harvest, Mainstream, Salmones Unimarc Holding and Trading-, Antrtica, Cultivos Marinos y Ro Dulce. 124 En este estudio se aplic una encuesta a 139 trabajadores y trabajadoras en diciembre de 2004. 125 Rodrigo Infante, Gerente General de la Asociacin de la Industria del Salmn A.G. (SalmonChile), en Informe de la Comisin de Pesca, Acuicultura e Intereses Marinos de la Cmara de Diputados sobre la investigacin realizada respecto del Impacto Laboral y Medioambiental de la actividad salmonera del pas, marzo de 2007. 126 Sebastin Depolo, Investigador de la Universidad de Chile, en Informe de la Comisin de Pesca, Acuicultura e Intereses Marinos de la Cmara de Diputados sobre la Investigacin realizada respecto del Impacto Laboral y Medioambiental de la actividad salmonera del pas, marzo de 2007. 127 Publicacin Aqua, 29 de septiembre de 2006. www.aqua.cl

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interpretado como una modalidad encubierta de discriminacin remuneracional"128. Esta situacin se reafirma con las observancias laborales realizadas por el OLACH durante 2007, donde se ratifica que las mujeres son discriminadas para realizar ciertos trabajos -sobre todo en centros de cultivo- y que no se les permite ascender, negndoles puestos de trabajo con remuneraciones mayores129. En general, los salarios de los operarios de la industria del salmn son bajos en comparacin con el nivel de ventas que tiene la industria, que actualmente genera ingresos por sobre los US$2.000 millones. Esta situacin ya haba sido advertida a comienzos de esta dcada, cuando se calcul que del valor total de una tonelada producida de salmn, la participacin del costo salarial era apenas del 12%, mientras el retorno del capital superaba el 30%130, evidenciando una alta inequidad en la distribucin de los beneficios. Asimismo, segn seal el Seremi del Ministerio de Planificacin de la Regin de Los Lagos, Armando Prez, los recientes resultados de la encuesta CASEN 2006 sealan que ms de la mitad de la fuerza laboral de la regin de Los Lagos gana menos de 220 mil pesos mensuales. Es decir, hay 166 mil 72 trabajadores que tiene rentas iguales o inferiores a dos ingresos mnimos, aadiendo que los datos develan la magnitud de la inequidad salarial131. Del mismo modo, autoridades de gobierno han dado cuenta de esta inequidad. Manuel Muoz, en representacin de la Direccin del Trabajo de la Dcima Regin, declar: a pesar de los avances logrados en materia de productividad, buena parte de la competitividad de las empresas se basa an en estructuras laborales piramidales con una base sujeta a niveles salariales bastante bajos132. Se ha sealado adems que, si fuera posible comparar los montos de las remuneraciones promedio de los trabajadores y trabajadoras de las plantas de proceso, con los montos percibidos por trabajadores que se desempean en sectores econmicos homlogos, podra concluirse de forma preliminar y sin profundizar en los criterios que se encuentran en la base de los clculos, que las remuneraciones promedio de los trabajadores de las plantas salmoneras seran comparativamente ms bajos133. Los trabajadores han manifestado de igual forma su disconformidad con la retribucin recibida. William Rebolledo, dirigente sindical de Mainstream, ha sealado que las falencia de la empresa es que tienen grandes rentabilidades y salarios bajos. Hacen un contrato de obra y faena y no respetan la antigedad134. Una forma de apreciar de mejor forma el impacto del nivel de remuneraciones de quienes trabajan en la salmonicultura como operarios, es a travs de la distribucin del ingreso autnomo de los hogares, el cual considera esencialmente los ingresos lquidos de quienes trabajan dentro de un hogar.

Daz, 2004. Idem. 130 Claude et al, 2002. 131 Diario La Estrella de Chilo, Casen revela inequidad salarial en la zona, 11 de septiembre de 2007. 132 Presentacin efectuada en el Seminario Dlogos para el desarrollo con equidad en Chilo, febrero de 2005. 133 Daz, 2004. 134 Diario La Nacin, El costo humano de las salmoneras, 27 de junio de 2006.
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Tabla 5. Valores promedio, mnimo y mximo del ingreso autnomo mensual per capita del hogar, por decil de ingreso autnomo per cpita del hogar, 2006 ($ de Noviembre 2006) Decil Promedio Mnimo Mximo I 16.841 32.822 II 41.358 32.825 49.400 III 57.262 49.407 65.650 IV 74.496 65.653 83.658 V 93.201 83.660 102.967 VI 115.710 102.973 130.656 VII 148.431 130.669 169.754 VIII 199.075 169.760 236.509 IX 301.240 236.527 393.947 X 884.961 394.073 32.085.000
Fuente: Casen, 2006.

Si se considera que en no pocos casos, el salario que percibe quien trabaja en una salmonera es la nica fuente de ingresos, y considerando que en general, hay en promedio cuatro miembros por hogar, se obtiene que el ingreso per capita de estos hogares es del orden de $54.500, cifra levemente superior a la lnea de la pobreza, fijada en $47.099 -que por lo dems, es altamente cuestionada-135, posicionando a estos hogares en el tercer decil de la distribucin de ingresos. Del mismo modo, si fuesen dos los miembros del hogar que generan ingresos, entonces el ingreso per capita sera de aproximadamente $109.000, es decir, se ubicaran en el sexto decil de la distribucin, una posicin que an los deja altamente vulnerables a caer bajo condiciones de pobreza ante quiebres de ingresos, como por ejemplo ante prdidas del empleo o incapacidad para ejercer labores como consecuencias de algn accidente o enfermedad profesional136. Por otra parte, ha surgido en del debate nacional la idea de un salario tico, promovida por monseor Alejandro Goic, quien manifest que una de las causas por las que existen conflictos laborales son los bajos sueldos. El sueldo mnimo debera ser transformado en un sueldo tico, ha sealado, agregando que no cabe duda que hay grandes empresas que ganan mucho, cmo no hacer participar mejor a sus trabajadores?, que son los que le ayudan a generar la riqueza para el pas137. Sin duda antes las millonarias -y cada vez mas concentradas- utilidades de la industria salmonera, cabe preguntarse, qu tan ticos son los salarios que perciben los trabajadores/as?
135 Por ejemplo, el economista y Director de la Fundacin para la Superacin de la Pobreza, Felipe Larran, plante en una columna de opinin el 19 de junio de 2007 en el diario El Mercurio que si hay menos pobres, ello se debe a que han superado el umbral definido por la canasta. En este sentido, es incomprensible que la canasta de satisfaccin de necesidades bsicas no haya sido modificada desde 1988. Como los patrones de consumo de los individuos cambian cuando aumenta el ingreso, entonces dado que en los ltimos veinte aos el ingreso per cpita ha aumentado a ms del doble, es inevitable concluir que la canasta de consumo que se usa para estos efectos est obsoleta. Y agreg que las consecuencias de medir la pobreza con una canasta obsoleta son claras: la pobreza real es mayor a la reportada por nuestras autoridades. Si aplicamos los criterios de la OCDE, por ejemplo, la pobreza en nuestro pas bordeara el 20%. 136 Sobre este punto, no referiremos en mayor detalle ms adelante. 137 Diario La Segunda, Monseor Goic: El sueldo mnimo debera transformarse en un sueldo tico, 3 de agosto de 2007.

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Por ejemplo, al comparar las remuneraciones de los trabajadores/as salmoneros chilenos con las de los noruegos138, se aprecian diferencias considerables. En efecto, ajustado por poder de compra, se observa que estos ltimos ganan casi cuatro veces ms que los chilenos139. A nuestro juicio, estas diferencias reflejan algo ms que slo una mayor productividad de los trabajadores noruegos. Csar Barros, presidente de la Asociacin Gremial de la industria salmonera, seal recientemente que la diferencia es que Noruega es rico, porque su factor humano es mucho ms productivo. Porque sabe y tiene Internet. Porque tiene una educacin excelente. Por eso produce 17 veces ms que un trabajador chileno. No es porque sus sindicatos sean ms combativos. Ni porque sus empresarios tengan la mano ms abierta140. No obstante, no cabe duda que uno de los factores determinantes en el xito comercial de esta moderna industria en Chile, ha sido mantener controlados sus costos y particularmente a travs de bajos niveles salariales. Esto, sustentado en el paradigma de las ventajas comparativas, que permiten a pases como el nuestro ser competitivos ante otros pases ricos y de esta forma generar nuevos puesto de trabajo y mayor bienestar a la poblacin. No hay que olvidar que Chile se abre a la economa mundial con la esperanza de que estas ventajas se traduciran despus, entre otras cosas, en aumentos en los salarios reales de los trabajadores no calificados por sobre el aumento en los salarios de los trabajadores calificados, y consecuentemente, una mejor distribucin de los beneficios, situacin que an no se vislumbra en las casi dos dcadas de vigencia del boom salmonero. Ms an, aunque los niveles de pobreza estadstica han disminuido considerablemente, los niveles de desigualdad se han mantenido prcticamente inamovibles141. Por cierto, la globalizacin ha trado nuevas oportunidades para el crecimiento y la creacin de ms empleos, pero es necesario ser cuidadosos con la calidad de empleo que se genera. En este proceso se requiere a la vez de regulacin para asegurar que los beneficios se distribuyan equitativamente y para evitar la competencia desleal. Existe el riesgo de que, sobre la base de las diferencias de normas laborales y de remuneraciones entre los pases, se genere ms comercio a partir de prcticas del trabajo desleales y de un aumento en la explotacin de los trabajadores142.

Noruega es el principal productor mundial de salmnidos. Pinto y Kremerman, 2005. 140 Declaraciones efectuadas en el marco de la cena anual de la industria salmonera, el 4 de octubre de 2007 en Puerto Varas, disponible en www.salmonchile.cl. 141 Los resultados de la Encuesta CASEN 2006, muestran que la desigualdad mostr un pequeo avance en comparacin a la anterior medicin de 2003. No obstante, no es claro que este avance sea significativo. Harald Beber, economista del Centro de Estudios Pblicos (CEP), plante dudas respecto a la mejora en el Gini tpico ndice de desigualdad-, el cual haba pasado de 0,57 a 0,54 siendo cero, perfecta equidad en la distribucin-. Esto, porque no se haban divulgado las desviaciones estndar de la medicin y en consecuencia no es evidente que haya diferencias estadsticas en los Gini de 2003 y 2006 (Diario La Segunda, Casen y desigualdad, 13 de junio de 2007) 142 Tokman, 2004.
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II.2.1 Los impactos del componente variable El componente variable tiene una participacin importante dentro del sistema de remuneraciones en la salmonicultura. Tal como se seala en la Tabla 4, ste sera de aproximadamente un 30% si se consideran los bonos de produccin y otros bonos asociados a asistencia, antigedad o responsabilidad, entre otros. La incorporacin de un componente variable se explica por la necesidad de las empresas de aumentar la productividad de sus trabajadores, incentivndolos a travs de una mayor compensacin monetaria asociada al mayor esfuerzo de los trabajadores/as. De esta forma las compaas alinean sus objetivos con los de sus trabajadores/as. En las plantas de proceso salmoneras, existen bonos de produccin individuales y grupales. En el primero, se premia el volumen de materia prima procesada, por ejemplo, el nmero de filetes logrados. Algunas compaas incorporan adems factores de calidad del producto. En el segundo caso, generalmente los logros estn asociados ms a calidad que a cantidad, premindose el buen desempeo grupal, por ejemplo, mediante el nmero de piezas aceptadas o rechazadas143. Por otra parte, en los centros de cultivo el componente variable est asociado a la eficiencia lograda en la relacin entre cantidad de alimento dispuesta para la engorda de salmones y cantidad total de salmnidos cosechada. De acuerdo a las observancias laborales efectuadas por OLACH en 2007, el sueldo variable, referido a bonos de produccin, flucta entre $30.000 y $60.000 mensuales para plantas de proceso, y entre $100.000 y $200.00 mensuales para centros de cultivo. Este ltimo valor generalmente es para labores realizadas por buzos144. Este componente variable tiene distintos porcentajes de participacin dentro de la remuneracin total para cada una de las empresas, y llega incluso en algunas a representar hasta el 75% del total del salario145. En contraposicin, en Noruega se observa que el bono de produccin slo representa el 3,3% de los salarios de los trabajadores/as146. Si bien este sistema de remuneraciones parece una buena alternativa para aumentar la competitividad de las compaas, existen algunos elementos que debiesen incorporarse como materia de anlisis tanto para los logros esperados por las empresas como para el mayor bienestar de los trabajadores/as. En este sentido, las metas propuestas por las compaas deben ser alcanzables para los trabajadores/as. Por el contario, de acuerdo a testimonios expuestos por dirigentes sindicales en el OLACH, en ocasiones las metas por cumplir son muy difciles de alcanzar y en muchos casos, a pesar del esfuerzo, no se logran a causa de variables externas, como el clima o los brotes de enfermedades. Por ejemplo, en los centros de cultivo, un tem de alta ponderacin -hasta de 40%- en el clculo del bono, es el referido a la Daz, 2004 Olach, 2007, Observancia laboral a empresas Marine Harvest Chile y Salmones Mainstream Chile. Serie de Monitoreo OLACH N 6 y N 5, www.olach.cl. 145 Serie Monitoreo Olach N4. Ro Dulce: Un amargo Encuentro con la Maquila, Enero 2007. 146 Pinto y Kremerman, 2005.
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eficiencia en la alimentacin de los salmones, calculada sobre la base a un factor de conversin de alimento/pez del 1,25 cantidad de alimento por cantidad de salmn producido-, cifra que se estima muy difcil de alcanzar. As, se establece un dependencia entre la remuneracin del trabajador y factores que pueden ser coyunturales y que no depende del rigor y eficiencia con que realice su labor. Una situacin similar es la que se registra en el caso del Caligus y del virus de la Anemia Infecciosa del Salmn (ISA)147, dos enfermedades que afectan al salmn y que han generado una disminucin considerable en la produccin, al provocar mayores niveles de mortalidad. En el caso del Caligus, la mortalidad aument de 20% a 25% sobre la tasa normal148, mientras que el ISA ha causado una mortalidad de entre un 11% y 12% de la produccin por sobre lo normal149. Por otra parte, es importante que el componente variable cumpla con ciertas caractersticas. No puede ser una parte muy significativa de la remuneracin total, puesto que de lo contrario, se estara resguardando los intereses de la empresa transfiriendo todo el riesgo a los trabajadores/as, los que a su vez podran no contar con ingresos totales suficientes para cubrir sus necesidades bsicas150. Si bien el componente variable de las remuneraciones en la salmonicultura es menor al de otras industrias nacionales151, su alta importancia dentro del total fuerza a los trabajadores/as a sobreesforzarse, trabajando en jornadas ms extensas, bajo condiciones de estrs y alta presin que juegan en contra de la salud de stos/as. Para ejemplificar la importancia de la consecucin de los bonos variables por produccin basta con sealar que para algunos hogares, no lograr las metas impuestas significa quedar bajo la lnea de la pobreza. En efecto, si un trabajador/a promedio no consiguiera lograr sus metas podra llegar a percibir una remuneracin lquida cercana a los $152.000, cifra que para algunos hogares en que slo hay una fuente de ingresos-, podra significar un ingreso per cpita de $38.000, pasando a constituir hogares pobres (ver tabla 5). As, el componente variable se transforma en un elemento que puede aumentar la vulnerabilidad e inestabilidad para estos hogares, que tienen un mayor riesgo de caer en la pobreza. Otro componente de la remuneracin se relaciona con la asistencia de los trabajadores, o castigo por inasistencia. Pese a existir esta retribucin, se registran altas tasas de ausentismo en las plantas de proceso, cuyas causas no son del todo conocidas, pero que podran estar relacionadas no slo con faltas sin justificacin sino tambin con licencias mdicas por enfermedades comunes, laborales o por maternidad152, cuestin altamente relevante. En efecto, el alto ausentismo puede estar directamente relacionado con la mayor emergencia de enfermedades profesionales y las altas tasas de accidentabilidad de la industria, las que a su vez son consecuencia directa del sobreesfuerzo y de la alta exigencia fsica y sicolgica a las que estn expuestos los trabajadores/as de la industria, tal como se expuso en el apartado anterior.

Ambas enfermedades son descritas con mayor detalle en el captulo referido a los Aspectos Ambientales. Diario La Nacin, La industria de cabeza por un mal bicho, 15 de abril de 2007. 149 Diario El Llanquihue, ISA: mortalidad entre 11 y 12%, 18 de agosto de 2007. 150 Marinakis, 2005. 151 En el comercio por ejemplo, el componente variable de los salarios representa, prcticamente, la totalidad de la remuneracin. Marinakis, 2005. 152 Daz, 2004.
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Las mujeres son, en general, las ms afectadas por esta situacin, puesto que sus condiciones de trabajo, caracterizadas por dobles jornadas (labores domsticas y fuera de la casa), sobreesfuerzos laborales, problemas posturales y trabajo repetitivo, favorecen la aparicin de enfermedades profesionales, cuestin que se transforma en un elemento que va en directo desmedro de una mayor remuneracin. Precisamente uno de los principales factores que inciden en los quiebres de ingreso y que significan una prdida significativa de ingreso del proveedor primario de los hogares, son los episodios de enfermedades largas y costosas153. La prdida de la condicin de salud afecta de forma particularmente grave a los hogares con menores recursos y representa una situacin dramtica de fuerte impacto familiar en trminos anmicos y subjetivos. En efecto, cuando se producen estos episodios de enfermedad, el quiebre afecta tanto desde el punto de vista econmico como emocional, porque se trata de situaciones lmite que no pueden esperar y en los que se hace imprescindible conseguir los recursos y las soluciones154. En trminos econmicos, se genera la necesidad de financiar exmenes que la previsin de salud no cubre o no lo hace con la prontitud que se requiere. Adems, cuando la imposibilidad de trabajar afecta al jefe de hogar, esa situacin puede inhabilitar tambin al cnyuge, que debe cuidar al enfermo, caso que se da ms entre mujeres que cuidan a sus maridos, pero que tambin se produce al revs. Junto con ello, se deben cubrir los gastos en medicamentos y los de traslado al hospital, al mdico, al consultorio, a hacer trmites y la atencin155. Finalmente, con los antecedentes entregados podemos sealar que la actual estructura remuneracional de la industria, que contempla un porcentaje importante de variabilidad -que en ocasiones no depende del mayor esfuerzo o productividad de los trabajadores-, genera un sobreesfuerzo y estrs en los trabajadores/as que puede estar en directa relacin con las elevadas tasas de accidentabilidad y enfermedades profesionales. Asimismo, los bajos niveles de remuneracin contrastan con las mayores ventas asociados al xito comercial de la industria, cuestin que perpeta la inequitativa distribucin de los beneficios, lo que deriva en que, en general, los hogares que participan de la industria se encuentran en una delicada condicin de vulnerabilidad e inestabilidad.

Raczynski et al, 2002. Idem. 155 Idem.


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II.3. JORNADA LABORAL

A nivel internacional, nuestro pas destaca por ser una de las economas que ms horas dedica a la jornada laboral. A nivel nacional, la media de los trabajadores salmoneros se ubica dentro del grupo que ms trabaja, pues uno de cada cinco trabajadores/as realiza jornadas semanales que superan las 50 horas. En algunas compaas el promedio semanal de horas trabajadas incluso llega a las 60 horas. El incumplimiento de las leyes laborales por parte de las compaas en este mbito es la segunda materia ms sancionada por la autoridad, con un 27% del total. La extensa jornada laboral, sumada al tipo de trabajo que se realiza en esta industria, favorece la aparicin de enfermedades profesionales y la accidentabilidad laboral. Adems, ste es un factor relevante en el deterioro de la calidad de vida, tanto en trminos de salud de los trabajadores/as, como en lo relativo a la vida familiar.

De acuerdo a la legislacin chilena, la jornada laboral no puede superar las 45 horas semanales, las que no deben distribuirse en ms de 6 das ni menos de 5 das, y no pueden extenderse diariamente por ms de 10 horas156. Adicionalmente, puede haber faenas en las que se pactan horas extraordinarias, las que como mximo pueden ser de dos horas diarias y pagadas con un recargo del 50% sobre el sueldo convenido para la jornada ordinaria y que debern liquidarse y pagarse conjuntamente con las remuneraciones ordinarias del respectivo perodo157. Sin embargo, contraviniendo la norma y lo recomendable para promover una buena calidad de vida como se sealar ms adelante-, hay sectores de la economa nacional, dentro de los que destaca la salmonicultura, que en promedio superan ampliamente los lmites legales. A nivel internacional, nuestro pas se caracteriza por trabajar una gran cantidad de horas, que superan con creces la media de pases desarrollados. Un estudio del Wharton School de la Universidad de Pensylvania, titulado Gestin del tiempo: El reto de la conciliacin entre la vida personal y la profesional 158 , seala que Chile es el segundo pas del continente americano donde ms horas se trabaja al ao, con 1.974 horas anuales, superando en 22 horas al promedio de Amrica Latina159 y en 155 horas a lo que se trabaja en Estados Unidos. Gayle Allard, profesora del Instituto de Empresa (IE) de Madrid, seala que al comparar la productividad de un empleado con las horas que ste dedica a la empresa, se llega a la conclusin de que no existe correlacin entre ambas variables, y aade que no eres ms competitivo por trabajar ms. De hecho,

Artculos 22 y 28 del Cdigo del Trabajo. Artculos 31 y 32 del Cdigo del Trabajo. 158 Informe publicado en Universia Knowledge Wharton, 4 de mayo de 2006. 159 Mxico es el pas que ms horas trabaja con un total de 2.110 horas al ao.
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en Espaa el tiempo que se desaprovecha en el trabajo equivale al 8,1% del PIB, mientras que en Estados Unidos es del 7,6%. No se trata de trabajar ms, sino de hacerlo mejor160. La industria del salmn no escapa a esta realidad; por el contrario, la lleva a un extremo. Una encuesta realizada por Fundacin Terram en diciembre de 2004 revel que los trabajadores/as de este sector cumplen jornadas que en promedio alcanzan las 50 horas semanales.161 En el marco de las observancias laborales realizadas por Olach en 2007, dirigentes sindicales sealaron que las empresas no respetan la ley y que en algunas empresas la jornada laboral se extiende muchas veces a 10 horas durante seis das a la semana, pues las labores se dividen en dos turnos diarios: de 9 a 19 horas y un turno nocturno de 19 a 5 horas. A pesar de que las horas extraordinarias se pagan con el recargo legal del 50%, se detecta que durante una semana se pueden llegar a realizar hasta 15 horas extras, como se ha registrado en el caso de la empresa Cultivos Marinos. En las mismas observancias, se encontr que en la empresa Ro Dulce la jornada laboral sobrepasa por mucho el mximo legal, pues los trabajadores realizan jornadas de 10 horas diarias en promedio durante 6 das a la semana -de domingo a viernes-, llegando a las 60 horas semanales. Estas extensas jornadas y la presin por el cumplimiento de los metas de produccin -1.000 piezas diarias- hacen del trabajo en esta empresa una actividad agotadora y estresante. Por otra parte, si se considera la informacin de la encuesta de caracterizacin socioeconmica del Ministerio de Planificacin CASEN 2003-, se puede sostener que los trabajadores/as de esta industria son parte de los asalariados que ms horas trabajan a nivel nacional. En efecto, la encuesta seala que uno de cada cinco trabajadores (22,8%) labora ms de 50 horas a la semana. De la misma encuesta se desprende adems que existen fuertes inequidades en la extensin de la jornada. En efecto, en 2003 los grupos de trabajadores/as dependientes que trabajaban con jornadas ms extensas -48 horas y ms- eran agricultores calicados (72,1%); operarios calicados y no calicados de distintos sectores productivos (69,7%), que representan casi a la mitad de los asalariados y donde se encontraran la mayora de los trabajadores/as de la industria salmonera; y trabajadores/as de servicios y comercio (62,9%). Ms de un cuarto de los trabajadores/as en cada una de estas tres categoras trabajaban sobre 50 horas semanales. En el otro extremo del espectro, los que trabajaban en jornadas menores (44 horas y menos) son directivos (55,2%); ocinistas (55%); tcnicos (48,4%) y profesionales (39%)162. Otra inequidad observada en relacin a la extensin de la jornada de trabajo entre trabajadores es el relativo al ingreso. Quienes trabajan ms horas, obtienen ingresos menores en comparacin a quienes laboran en jornadas ms cortas. El ingreso promedio mensual del grupo que trabaja entre 40 y 47 horas es mayor al de quienes trabajan 48 y ms horas, quienes perciben un ingreso mensual 20% menor al de aqullos. Aunque tienen una jornada mayor, este grupo no alcanza, en ingreso promedio mensual, los

Universia Knowledge Wharton, Gestin del tiempo: El reto de la conciliacin entre la vida personal y la profesional, 4 de mayo de 2006. 161 Pinto y Kremerman, 2005. 162 Direccin del Trabajo, 2005. Beneficios de Reducir la Jornada e Inequidades por Resolver, Temas Laborales N23.
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dos salarios mnimos, cifra que es superada por el grupo de asalariados que trabaja entre 40 y 47 horas semanales163. Esta es, precisamente, la realidad que enfrentan los trabajadores/as del salmn, que cumplen diariamente extensas jornadas y niveles salariales que los mantienen en condiciones de alta vulnerabilidad, situacin que se agrava ante el incumplimiento de las empresas en esta materia y la carencia de una fiscalizacin adecuada, tal como se seal en el apartado de condiciones de higiene y seguridad.

II.3.1 Infraccionalidad Respecto al cumplimiento general de la industria en materia de jornada laboral, la Direccin del Trabajo ha sealado que durante el 2005 la tasa de infraccionalidad fue de 63% -de un total de 232 fiscalizaciones efectuadas, 146 terminaron con sancin-, siendo la inobservancia a las normas sobre jornada de trabajo la segunda materia con mayor cantidad de multas cursadas, con un 27%164. Jorge Arriagada, subjefe del Departamento de Inspeccin de la Direccin del Trabajo, ha sealado que la alta infraccionalidad del sector pasa por la inobservancia de la legislacin laboral previsional y de seguridad social. Se fiscaliza y se hacen programas de fiscalizacin en forma rutinaria, pero hay nula observancia por parte de las empresas165. La alta infraccionalidad e incumplimiento de la industria en esta materia genera principalmente dos consecuencias.

II.3.2 Consecuencias de una jornada laboral extensa II.3.2.1 Mayor Accidentabilidad Existen diversos estudios que prueban cmo las jornadas de larga duracin constituyen riesgos para la salud y la seguridad en el trabajo166. El organismo humano no tiene un rendimiento homogneo a lo largo del da, sino que es cclico; por este motivo, necesita combinar momentos de actividad fsica y squica con momentos de descanso. Hay adems una base biolgica para entender por qu las jornadas muy extendidas son poco productivas. Los rendimientos son objetivamente decrecientes a partir de determinados lmites, a lo que se aade una baja motivacin por mejorar el rendimiento cuando se enfrenta una jornada laboral extensa167. Adicionalmente, jornadas laborales muy extensas y rutinarias conducen a errores y pueden producir tensin. La exposicin a riesgos posturales se potencian mientras mayor es el perodo de exposicin, de Idem. Direccin del Trabajo (2006), Informe Estado de Situacin Sector Salmonicultor Regiones Dcima y Undcima. 165 Diario La Nacin, El costo humano de las salmoneras, 27 de junio de 2006. 166 Direccin del Trabajo (2005), Beneficios de Reducir la Jornada e Inequidades por Resolver, Temas Laborales N23. 167 Idem.
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igual forma ocurre con los efectos negativos de los movimientos repetitivos de brazos y manos, que son habituales en la industria salmonera. En consecuencia, las largas jornadas de trabajo alimentan un crculo vicioso en esta industria, en el que finalmente los ms perjudicados son los trabajadores/as. Las caractersticas del trabajo, que se realiza bajo condiciones adversas como el clima y las bajas temperaturas-, precarias condiciones de higiene y seguridad, y asociado a extensas jornadas laborales, inevitablemente terminan en las preocupantes cifras de accidentabilidad anteriormente expuestas, as como en la mayor emergencia de enfermedades profesionales.

II.3.2.2 Vida familiar La extensin de la jornada laboral no slo es relevante en trminos fsicos y de salud. En un sentido ms amplio, este factor tiene una directa relacin con la calidad de vida de los trabajadores/as. Una mayor cantidad de horas trabajadas significan menos tiempo disponible para la vida familiar y personal, aspecto que forma parte esencial del desarrollo humano y social. Aunque los conictos entre trabajo y familia afectan a todos, lo hacen en forma diferente en hombres y mujeres. Diversos estudios sealan que mientras para los hombres los conflictos laborales afectan su vida familiar, a las mujeres los problemas familiares les provocan conictos en el trabajo168. El dilema familia/trabajo produce tensiones e impactos negativos en la salud, en la satisfaccin laboral y en el desempeo de las personas. Adicionalmente, deteriora la vida familiar; incluso la tasa de separaciones y divorcios asociados a este tipo de conictos es cada vez mayor. As, cuando las mujeres quieren hacer carrera, la vida familiar empieza a deteriorarse169. Este fenmeno se enmarca dentro de un contexto de mayor participacin laboral femenina a nivel nacional, que se ha incrementado progresivamente, particularmente durante los ltimos aos. En efecto, mientras en 1990 las mujeres representaban el 32,5% del total de la fuerza laboral del pas, en el 2006 explicaban el 43,2%170. Por otra parte, a la par con el cambio en la composicin de la fuerza laboral, la Regin de Los Lagos ha experimentado importantes cambios en la estructura familiar, donde destaca el considerable aumento de las jefaturas de hogar femeninas, las que pasaron de un 17,6% en 1990 a un 27% en el 2006171. En el caso particular de la salmonicultura, como se expuso anteriormente, un porcentaje importante del total de puestos de trabajo es representado por mujeres; este dato da cuenta de una realidad regional que evidentemente no es ajena a la industria del salmn. Parte importante de las mujeres trabajadoras de esta industria enfrentan cotidianamente una situacin de estrs y tensin producto del doble rol que deben realizar y el conflicto entre ambas responsabilidades: por una parte son proveedora de cuidados

Abarca, 2007. Idem. 170 Informacin obtenida a partir de encuestas CASEN 2006. 171 Idem.
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primarios en el hogar y por otra son asalariadas que deben cumplir con ciertos niveles de produccin que le permitan obtener ingresos suficientes para mantener a sus familias. A modo de comentario final, cabe destacar lo manifestado en esta materia por el ex director de la Oficina Internacional del Trabajo para el Cono Sur de Amrica Latina Ricardo Infante, quien seal que reducir la jornada laboral aumentara lo que llamamos el trabajo decente, al mejorar la calidad de vida, por lo que efectivamente podra aportar al crecimiento del pas, y agreg que este aporte respondera a que las personas que tienen una buena vida familiar la trasladan al mbito de la productividad172.

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Diario Financiero, Reduccin de la jornada laboral aportar al crecimiento del pas, 16 de diciembre de 2004.

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II.4. SUBCONTRATACIN
La subcontratacin en la salmonicultura es una prctica que trae aparejada una precarizacin de la calidad de empleo, remuneraciones inferiores a las de sus pares contratados por la empresa principal y mayor exposicin a accidentes. La subcontratacin ha sido tomada como una forma de reducir derechos labores, sobre la base de marcos institucionales formales, gracias a la creacin de empresas externas. Segn datos de la Direccin del Trabajo, el 50% de las empresas en Chile subcontrata trabajadoras/es. En Chile se estima que existen 237 empresas que abastecen a las salmoneras en distintas etapas del proceso. En la industria se ha hecho recurrente la maquilacin, donde se externalizan fases completas del proceso de produccin, ligadas a funciones propias de las empresas. Los problemas que surgen de la subcontratacin se potencian entre s: a las extensas jornadas de trabajo se agregan las malas condiciones de higiene y seguridad, lo que a su vez aumenta la probabilidad de la ocurrencia de accidentes. Si a esto sumamos el hecho que las remuneraciones son bajas y con un alto componente variable, la volatilidad e incertidumbre que se genera sobre las remuneraciones genera importantes inestabilidades de ingresos. An ms, dado que muchos trabajadores no tienen contrato, tampoco tiene acceso a seguridad social, lo que se ve agravado por la lejana de las empresas de los centros urbanos y, por lo tanto, de centros de asistencia en salud. El crculo se cierra cuando los trabajadores se ven obligados, por las circunstancias descritas, a seguir trabajando, lo que implica un deterioro adicional de su salud.

II.4.1 Antecedentes generales del problema

La globalizacin ha trado consigo un notable aumento de la competencia entre las empresas, que a su vez se traduce en fuertes impactos sobre el desarrollo de las formas de administracin, sobre todo en industrias destinadas exclusivamente al mercado internacional, como la salmonicultura. Es as como este fenmeno llev a la utilizacin de nuevas herramientas de gestin que se transformaron, finalmente, en nuevas formas de desarrollo, y que han repercutido en un crecimiento ms precario e inestable. Una de las herramientas es la externalizacin o tercerizacin outsourcing- de servicios, que parte de una lgica muy simple: difcilmente las empresas podrn ser productiva en todas sus actividades y, por lo tanto, es deseable dejar que especialistas se hagan cargo de aquello en lo cual la empresa es ms ineficiente. En sus inicios, la externalizacin aparece como una frmula para aumentar la productividad de las empresas. En efecto, parece una buena poltica que empresas externalicen el servicio de aseo, casinos o vigilancia.

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Diferente es cuando contrata servicios que estn ligados directamente al corazn de su negocio; ah es donde se inicia la precarizacin del empleo. Este tipo de situaciones son las que dan pie para el surgimiento de situaciones tales como que dos personas realizando la misma funcin, en el mismo espacio fsico, pertenezcan a empresas distintas y, por lo tanto, tienen condiciones de remuneracin, sindicalizacin, seguridad y estabilidad muy diferentes. Cuando la externalizacin avanza hasta este ltimo punto es cuando cunde la desregulacin y la desproteccin, y surge un tipo de empleo precarioinstitucionalizado, porque se reducen derechos laborales, pese a mantener al trabajador en el marco de contratos formales. As entendido, es necesario diferenciar una situacin de externalizacin de servicios, como un fenmeno justificable para mejora la gestin de aquella externalizacin destinada a la precarizacin del empleo como prctica orientada a la reduccin de costos, limitando los derechos de los trabajadores y por cierto debilitando la capacidad de negociar colectivamente.

II.4.2 Subcontratacin y Empresas de Servicios Transitorios (EST) La subcontratacin es un mecanismo legal, mediante el cual se distingue, por una parte, a una empresa principal que le encarga a otra empresa la realizacin de una parcela del proceso productivo, y por otra, una empresa contratista, que es la que realiza el encargo. Puede incluso estar presente una tercera empresa, que es subcontratista y que recibe el encargo de realizar la tarea de parte de la empresa contratista173. Por otra parte, existe un rgimen excepcional de contratacin que consiste en que una Empresa de Servicios Transitorios (EST) suministra trabajadores a una empresa usuaria para que realicen una determinada labor. Slo debera operar en caso de reemplazo de trabajadores (licencias mdicas, descansos de maternidad o feriados), realizacin de eventos extraordinarios (organizacin de congresos, ferias, exposiciones), ejecucin de proyectos nuevos y especficos (construccin nuevas instalaciones, nuevos mercados), inicio de nuevas actividades en empresas nuevas, aumentos ocasionales o extraordinarios de actividad, trabajos urgentes, precisos e impostergables (reparacin de instalaciones). En la industria del salmn muchos de los procesos productivos son realizados por trabajadores subcontrados. Algunas de estas tareas son: buceo, salud de peces, maquilacin174 y operacin de faenas, tanto en centros de cultivo como en plantas de proceso. La creciente proliferacin de la subcontratacin est intimadamente relacionada con la transformacin en la organizacin del trabajo en los procesos productivos que desarrollan las industrias. Los progresos tecnolgicos facilitan la desagregacin del proceso productivo en fases relativa o totalmente autnoma; de esta manera, hacen que la externalizacin de estos servicios permita reducir costos y minimizar la mano de obra que la empresa emplea175. De hecho, al observar las cifras de subcontratacin por rama de actividad, se aprecia que el sector industrial es el que presenta mayores porcentajes de este tipo de empleo; a partir de estos datos se puede sealar, a modo de hiptesis, que esto se debe, al menos en parte, a la capacidad de desagregar procesos productivos. Segn Ley 20.123, 2006, que regula el trabajo en rgimen de subcontratacin, el funcionamiento de las empresas de servicios transitorios y el contrato de trabajo de servicios transitorios, en Articulo 183. 174 Proceso en que la produccin de un bien se lleva a cabo fuera de las dependencias de la empresa titular. 175 Bronstein, 1999.
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II.4.2.1 Las cifras de subcontratacin en la Salmonicultura La subcontratacin es un fenmeno recurrente en la industria del salmn. Las cifras son altas y crecientes, como lo muestran datos presentados por la Encuesta Laboral (ENCLA) que aplica la Direccin del Trabajo: mientras en el ao 1999 un 42, 9% de las empresas subcontrataba servicios, este porcentaje lleg en el 2002 a 48,5%, y se elev hasta el 50,5% en 2004. Estas cifras difieren abiertamente con las que reporta la industria del salmn, que ha sostenido que la subcontratacin es del orden del 4%176. Adriana Moreno, entonces directora del Trabajo de la Dcima Regin, seal en 2004 que algunas salmoneras cuentan con hasta 40 prestadoras de servicios, tanto de buceo como de maquilacin, entre otras. Estas empresas se desempean en las condiciones ms precarias, sin amparo de las leyes y sin procedimientos de seguridad social177. Asimismo, en el mismo ao, Vctor Inostroza, manifest que alrededor del 60% de la mano de obra de la industria salmonera proviene de empresas subcontratistas178. Una encuesta realizada en el ao 2005 por el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL) muestra que en la industria del salmn slo el 28,3% de los trabajadores subcontratados tienen contrato indefinido179, rango que dista mucho del promedio nacional, reportado por la ENCLA, que sita en un 77,3% los empleados que tiene contrato indefinido180. A los problemas propios de una relacin laboral precaria se suma el hecho que, por regla general, las personas que estn en este tipo de situacin tienen menos capacitacin y, adems, son quienes reciben salarios ms bajos. Por otra parte, ocurre que cuando las empresas estn ms alejadas de los centros urbanos como ocurre con frecuencia en la salmonicultura- es ms factible que existan relaciones laborales informales o precarias, porque las entidades fiscalizadoras no tienen la capacidad de controlar las irregularidades que all ocurran.

II.4.2.2 Los problemas de la Subcontratacin en la Salmonicultura La subcontratacin es una prctica bastante extendida en la industria del salmn y est asociada a mayores niveles de desproteccin e inestabilidad en el empleo. En este caso, la externalizacin se transforma en una fuente de vulnerabilidad, especialmente porque mucha de las fases del proceso que se subcontratan son las que implican mayores riesgos laborales, y a travs de la subcontratacin se realizan en condiciones salariales, contractuales y de seguridad social ms precarias que las de los trabajadores Rodrigo Infante, Gerente General de la Asociacin de la Industria del Salmn A.G. (SalmonChile) en Informe de la Comisin de Pesca, Acuicultura e Intereses Marinos de la Cmara de Diputados sobre la Investigacin realizada respecto del Impacto Laboral y Medioambiental de la actividad salmonera del pas, marzo de 2007. 177 Ecoceanos News, Subcontratacin v/s debilitamiento sindical en industria salmonera, 25 de octubre del 2004. 178 Idem. 179 Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL). Informe de Resultados de la Encuesta a Trabajadores subcontratados del Salmn. Revista Laboral ICAL. Diciembre, 2005. [Disponible en www.revistalaboralical.cl ] 180Direccin del Trabajo. Encuesta Laboral 2004. Relaciones Laborales y Empleo en Chile. Septiembre, 2005. [Disponible en www.dt.gob.cl ]
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de las empresas mandantes181. A travs de esta prctica se configura una situacin con trabajadores de dos clases, con condiciones laborales que distan mucho entre s. Se han evidenciado mltiples problemas bajo la subcontratacin, cada uno de los cuales da cuenta de la vulnerabilidad y de las malas condiciones laborales que se registran bajo este rgimen. Entre los problemas mencionar los siguientes: i) Desamparo social con inseguridad y riesgos en el trabajo. Existen condiciones precarias, sin el amparo de las leyes y sin procedimientos de seguridad social. Esta situacin es confirmada por la Direccin del Trabajo, que ha sealado que la subcontratacin entraa una suerte de precarizacin del empleo. La mayor cantidad de accidentes en la industria acucola muchos de ellos fatales- afectan a trabajadores dependientes de empresas contratistas, subcontratistas o externalizadas. De hecho, cifras de 2005 sealan que el 62% de los accidentes laborales graves o con resultado de muerte se producen en empresas contratistas182. En efecto, la disminucin de costos incide de manera directa en el cumplimiento de la normativa de seguridad183. La percepcin de los trabajadores subcontratados corrobora esta situacin: slo el 25,5% de ellos considera que las condiciones de seguridad son buenas (20,7%) o muy buenas (4,8%), mientras que el 74,5% restante las cataloga como regulares (44,1%), malas 21,4% o muy malas (9%). En tanto, respecto de la higiene, el 56,5% considera que las condiciones estn en alguna de las tres ltimas categoras184. ii) Remuneraciones ms bajas con respecto a contratados directamente por mandantes. Los trabajadores y trabajadoras subcontratados perciben un salario, en promedio, casi 30% inferior a los de sus pares contratados directamente por la empresa principal, alcanzando un promedio cercano a los $150.000185. Las diferencias salariales no slo se relacionan al monto lquido que perciben, sino tambin a la composicin de las remuneraciones. As, en algunos casos la renta variable representa el 73,5% del total de los ingresos, mientras que el sueldo base ($53.000) es casi 2,7 ms bajo que el salario mnimo186. En este contexto salarial, adems, los ingresos no slo son bajos sino que adems inestables. Si a esto se suma el hecho que las condiciones de trabajo son ms inseguras, la posibilidad de que los trabajadores tengan ingresos inciertos crece sustancialmente, porque cualquier accidente, enfermedad o ausencia repercute directamente sobre la variabilidad de ingresos. Estudios demuestra que la principal causa de los quiebres de ingresos en los sectores de menores ingresos en Chile, est asociada al impacto que tienen las enfermedades sobre las remuneraciones. Entre las razones que explican esto est el hecho que las personas muchas veces no cuenta con

Pinto y Kremerman, 2005. Idem. 183 Patricia Silva, Directora de la Direccin Nacional del Trabajo y Adriana Moreno, Directora de la Dcima Regin de la misma institucin en Informe de la Comisin de Pesca, Acuicultura e Intereses Marinos sobre la Investigacin realizada respecto del Impacto Laboral y Medioambiental de la actividad salmonera del pas, marzo de 2007. 184 Op. cit. Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL), 2005. 185 Pinto y Kremerman, 2005 186 Serie Monitoreo Olach N4. Ro Dulce: Un amargo Encuentro con la Maquila, Enero 2007.
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seguridad social que les permita, por un lado, pagar atenciones de salud, y por otro, recibir remuneraciones durante los periodos de inactividad. Las compensaciones por enfermedad, seguros e instrumentos de seguridad social desaparecen en sectores con relaciones laborales precarias. Por lo tanto, es el trabajador quien asume el riesgo de la volatilidad de ingresos. Asimismo, las empresas traspasan el riesgo de accidentes a los trabajadores187. iii) Exceso de jornada. Algunos dirigentes sindicales sealan que la gente subcontratada trabaja hasta 14 horas diarias188. Esto se reafirma con cifras de la Direccin del Trabajo, en las cuales se evidencia que la jornada laboral es una de las materias ms infraccionadas tanto para empresas contratistas como por subcontratistas189. iv) Proliferacin de empleo temporal. La situacin de los trabajadores de servicios transitorios es similar a la de los subcontratados, principalmente en lo que se refiere a inestabilidad de ingresos y vulnerabilidad, as como tambin en lo relacionado a la debilidad de la normativa. El plazo del contrato de puesta a disposicin de trabajadores de servicios transitorios puede ocurrir en el tiempo de duracin de la ausencia del trabajador reemplazado. El contrato de trabajo para prestar servicios en una misma usuaria no podr exceder de 90 das. En algunos casos dicho plazo ser de 180 das. Sin embargo, la ley de subcontratacin no estipula ninguna clusula con respecto a la renovacin de este contrato, por lo tanto, un trabajador puede estar indefinidamente subcontratatado, con contratos de 90 das, realizando la misma tarea. Estos dos mecanismos la subcontratacin y el suministro de trabajadores son los que se esconden detrs de la llamada red de empresas o empresa flexible. Para dimensionar el problema en su verdadera magnitud, podemos sealar que existen empresas en que operan 20 o ms empresas distintas en su interior. Esto repercute negativamente en las condiciones de vida de todos los trabajadores y no tan slo de aquellos contratados a travs de estas falsas empresas190. Adicionalmente, el suministro de trabajadores tiene un impacto indirecto, de crucial relevancia para la ptima defensa de los derechos de los trabajadores: las empresas (tanto la principal como la suministradora) tienen un nmero reducido de trabajadores y trabajadoras, lo que impide que stos puedan organizarse para negociar colectivamente. Segn la encuesta del ICAL mencionada, el 40% de las empresas que entregan servicios de subcontratacin no tienen sindicatos. v) Dificultades de fiscalizacin y de ejercicio de derechos. Las acciones de fiscalizacin se entorpecen frecuentemente por la superposicin de distintas empresas en un mismo recinto fsico laboral o ante la existencia de contratos de distinta naturaleza en las relaciones de trabajo. Las situaciones ms graves se dan frente a los accidentes de trabajo y/o enfermedades profesionales, cuando se plantean dudas respecto a la cadena de responsabilidades191. Las empresas con altos niveles de accidentabilidad son reticentes a llevar a sus trabajadores a Mutuales de Seguridad, porque las primas que stas cobran estn ligadas a la tasa de accidentes. En este escenario, el que asume el riesgo es el trabajador, no la empresa. 188 Marisol Rosas, dirigente de la Federacin de Trabajadores del Salmn (Fetrasal), El Periodista, 19 de noviembre de 2004. 189 Informe Estado de situacin sector salmonicultor Regiones Dcima y Undcima. Direccin del Trabajo, junio de 2006. 190 Margarita Pea julio 2004. Revista CHILEJUSTO, Ao 1, N14. 191 Carmen Espinoza. La subcontratacin, una nueva frmula para rentabilizar los negocios. http:// www.vicariatrabajadores.cl/articulo/la_subcontratacion.doc
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La Ley de Subcontratacin (Ley 20.123) dictada durante 2006, establece una serie de reglas que buscan imponer una mayor responsabilidad de la empresa mandante sobre las condiciones de trabajo de las personas que laboran en su empresa, aunque sean contratadas por una segunda organizacin. No obstante, tal como se seal, existe una baja capacidad de fiscalizacin del cumplimento de las normas y, por lo tanto, existe un alto riesgo de que esta ley se convierta en letra muerta a la hora de su aplicacin. En efecto, la sola promulgacin de la ley en nada asegura un cambio significativo de las relaciones laborales actuales. vi) Dificultades de sindicalizacin. Dada la temporalidad y precariedad de la relacin que se establece entre la empresa subcontratista y la usuaria, existe sensacin de temor a relacionarse con el sindicato por miedo a represalias del empleador192. Por otro lado, la ausencia de organizaciones sindicales e instrumentos colectivos en la salmonicultura influyen en la ausencia de espacios de libertad para la vigilancia de las condiciones de empleabilidad y su eventual mejoramiento193. vii) Infraccionalidad. Las cifras de infraccionalidad que se dan bajo regmenes de subcontratacin dejan en evidencia las malas prcticas y las condiciones de desproteccin que se practican bajo el rgimen de la subcontratacin. El grado de incumplimiento de las empresas contratistas y subcontratistas en el sector salmonicultor es, en promedio, porcentualmente mayor que en las empresas mandantes, verificndose infraccionalidad contundente respecto a algunos derechos tales como libertad de asociacin, libertad para negociar colectivamente, libertad de trabajo, abolicin del trabajo infantil, condiciones aceptables de trabajo194. Por otra parte, un reciente estudio de Oxfam detect que, en un conjunto de empresas estudiadas, stas slo registraron porcentajes de cumplimientos de derechos de entre 18,7 y 37,7%. Entre los derechos ms vulnerados se encuentran los de libertad de asociacin y negociacin colectiva y no discriminacin195. En base a estos datos podemos concluir que, pese a estar regulada por una ley que establece determinadas condiciones laborales indispensables, la subcontratacin en la salmonicultura exhibe hoy en da prcticas laborales distanciadas de los parmetros que seala la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) referente al trabajo catalogado como decente196. Adems, es necesario sealar que la Ley sobre Subcontratacin ha sido aplicado por un perodo muy corto de tiempo (un poco ms de un ao), por lo que no resulta posible observar si generar cambios positivos en la situacin laboral del sector.

Pinto y Kremerman, 2005. Daz, 2007. 194 Idem. 195 Idem. 196 Segn esta organizacin se define como trabajo decente el trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad, en el cual los derechos son protegidos y que cuenta con remuneracin adecuada y proteccin social, OIT, 1999, en www.oitchile.cl
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II.5. SINDICALIZACIN
La organizacin sindical en la industria del salmn es joven y se ha desarrollados con mayor consistencia durante los ltimos aos. La sindicalizacin en este sector presenta la particularidad de que se ha desarrollado en una zona en la que hasta hace pocos aos predominaba una cultura tradicional muy alejada de las consecuencias de la industria moderna. La tasa de sindicalizacin en esta actividad es similar a la observada a nivel nacional, y se caracteriza por evidenciar numerosas y constantes prcticas antisindicales, como la extensin de beneficios de las negociaciones colectivas a los no sindicalizados, el impedimento a travs de diversos medios de la libertad de opinin de la membresa sindical y la restriccin de informacin sobre la marcha de la empresa que limita los beneficios potenciales de los contratos colectivos.

II.5.1 Sindicatos en economas globalizadas A lo largo de este documento se ha sealado, en reiteradas oportunidades, que el surgimiento y desarrollo de la globalizacin ha tenido fuertes impactos sobre las formas de produccin, la gestin empresarial y por cierto, sobre las relaciones laborales. En el caso de estas ltimas, han mutado hacia relaciones ms inestables, precarias y difusas; los trabajadores se han visto en la obligacin de acostumbrarse a condiciones laborales con mayor inseguridad y cambiantes en su forma y fondo. El surgimiento de la tercerizacin y la aplicacin de instrumentos atpicos de contratos -por hora, por obra o faena, el tele trabajo, entre otras- ha modificado no slo la forma de dependencia empleador-empleado, sino tambin las relaciones trabajador-trabajador y la manera como stos se organizan colectivamente para establecer condiciones equitativas de trabajo. Precisamente la relacin entre trabajadores es, con toda probabilidad, la cualidad que se ha visto ms golpeada por el proceso. Los sindicatos, entendidos como instituciones que surgen de intereses colectivos, se han visto debilitados por los mecanismos de despersonalizacin del empleo y la desaparicin del modelo fordista, donde la empresa era una institucin jerarquizada y centralizada que estaba involucrada en todas las fases del proceso productivo. Hoy, en cambio, las empresas buscan avanzar en el sentido contrario. Es decir, buscan convertirse en organismos flexibles y eficientes al mximo, que se desprenden de actividades o, incluso, de fases completas de los procesos de produccin (outsourcing), pero adems obtienen suministro de trabajadores mediante empresas externas, que son las que contratan a los empleados. En este contexto, las posibilidades de conformar organizaciones sindicales se ven disminuidas y, por lo tanto, tambin se reduce la capacidad de construir relaciones laborales ms justas. Ms an, estos cambios modifican tambin los aspectos negociables que eran caractersticos de los instrumentos colectivos y que, en general, eran monopolizados por el sindicato. Uno de los ejemplos ms claros es la homogeneizacin de las condiciones laborales para todos los trabajadores. Hoy, el sindicato ha perdido la capacidad de influir sobre dichas condiciones en la medida que los compaeros de trabajo no estn bajo la misma estructura organizacional. As, la configuracin de trabajadores de primera y segunda clase, que

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mencionamos en apartados anteriores, es la expresin ms clara de las dificultades por la que atraviesan las organizaciones sindicales. Es decir, el sindicato se enfrenta a la divisin de la estructura sobre la cual ejerce sus derechos, perdiendo poder de representacin en la defensa de los intereses colectivos. La creacin y el fortalecimiento de los sindicatos debiera ser un objetivo primordial de las polticas vinculadas al mercado laboral, ya que la formacin de sindicatos tiene repercusiones importantes sobre los beneficios laborales. No por nada, las investigaciones de la Direccin del Trabajo muestran claras diferencias salariales entre trabajadores sindicalizados en comparacin con aquellos que no estn en esa condicin197.

II.5.2 Sindicatos en la Salmonicultura El movimiento sindical de esta industria es relativamente nuevo y se ha desarrollado a la par con el crecimiento de la industria y con el cambio en la estructura productiva. Es importante destacar que las zonas donde hoy se desarrolla la actividad salmonera, en el pasado reciente eran reas donde predominaba una cultura tradicional, en la que la actividad econmica estaba ms ligada al autoconsumo -pesca y agricultura- que al trabajo asalariado, por lo que se careca totalmente de algn tipo de cultura sindical. El ao 2005 los trabajadores de la salmonicultura sindicalizados eran aproximadamente 6.600, lo que representa el 13,8% del empleo directo e indirecto de la actividad salmonera en la Dcima Regin ese ao. Estas cifras son diametralmente opuestas a las reportadas por la industria salmonera, que asegura que la tasa de sindicalizacin alcanza el 33%, es decir ms del doble de lo sealado por el Ministro del Trabajo198. Cabe sealar que, como contraparte, el empresariado muestra un alto nivel de cohesin en sus demandas como industria, que son canalizadas a travs de la Asociacin de Productores del Salmn y Trucha de Chile A.G. (SalmonChile), que alberga a ms del 80% de los productores con presencia nacional. Durante 2006 en la Provincia de Chilo se configur la primera Confederacin de Trabajadores de la Industria del Salmn (CONATRASAL), que alberga a dos de las tres federaciones de trabajadores que existen en la isla. Antecedentes ms recientes sealan que la cantidad de sindicatos que existen en la industria salmonera de la Dcima Regin -datos disponibles al mes de junio de 2006-, son en total de 97, cubriendo un universo de 6.783 trabajadores afiliados. De estas organizaciones, 87 corresponden a sindicatos de empresa; cuatro a sindicatos por establecimientos; y seis a sindicatos inter-empresas. Esta situacin queda graficada en el siguiente cuadro199. Encuesta Laboral (ENCLA), 2006. Segn datos de SalmonChile en Informe de la Comisin de Pesca, acuicultura e intereses martimos sobre la investigacin realizada respecto del impacto laboral y medioambiental de la actividad salmonera en el pas. 5 julio 2006m sesin 45 de la Cmara de Diputados. 199 Segn informe Estado de situacin sector salmonicultor regiones dcima y undcima. Junio 2006. Un mayor detalle sobre la constitucin de estas organizaciones y su composicin de sindicatos, puede encontrarse en Anexo N 4 Organizaciones Sindicales Dcima Regin Sector Salmonicultor, preparado por la Coordinacin de Relaciones Laborales de la DRT Los Lagos.
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Tabla 6. Sindicalizacin del Sector Salmonero. Dcima Regin Organizaciones sindicales sector salmonero Total Organizaciones Puerto Montt Valdivia Osorno Ancud Chilo La Unin Puerto Varas Palena Quelln 52 3 5 9 19 2 7 97 % 53,6 3,1 5,2 9,3 19,6 2,1 7,2 100,0 Hombres 2.351 93 399 358 968 80 219 4.468 Mujeres 1.516 21 3 440 279 14 42 2.315 Total 3.867 114 402 798 1.247 94 261 6.783 % 57,0 1,7 5,9 11,8 18,4 1,4 3,8 100,0

Fuente: DRT Los Lagos-Coordinacin de Relaciones Laborales, (2006)

De estos datos se desprende que, en promedio, hay 73 afiliados por sindicato. Adems, del total, ms del 65% corresponden hombres, mientras que slo el 34% de los trabajadores sindicalizados del sector son mujeres. En trminos generales, las organizaciones sindicales de este sector tienen pocos aos de existencia. Es el caso, por ejemplo, del sindicato de la empresa salmonera Cultivos Marinos, en la que se registra la presencia de slo un sindicato, con 164 socios y socias, lo que representa un 7,6% de sindicalizacin, un porcentaje bastante bajo en comparacin al promedio de la industria. El sindicato Unin es Fuerza se constituy en enero del 2002 y slo ha participado de dos procesos de negociacin colectiva, lo que da cuenta de lo difcil que ha sido para los trabajadores romper con las asimetras de poder que se presentan en la empresa. Cultivos Marinos es una compaa que lleva ms de 15 aos trabajando, pero slo en los ltimos 4 a 5 aos ha tenido como contraparte una organizacin sindical. En este caso, el 70% de los miembros del sindicato son mujeres, al igual que su presidenta, secretaria y tesorera. El sindicato slo ha afiliado a trabajadores de la planta de proceso200. Para tres empresas del sector se detecta que sus sindicatos han sido creados recientemente y por ende, han efectuado hace poco sus primeras negociaciones colectivas en empresas que, sin embargo, tienen ms de diez aos de existencia. Otro aspecto a relevar es que en estos sindicatos hay, en general, un bajo porcentaje afiliacin: 7% del total de trabajadores en Cultivos Marinos, 5% en Salmones Unimarc; una excepcin es la empresa Ro Dulce, con un 30% de sindicalizacin201.

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Serie Monitoreo Olach N2, Cultivo marinos de Chilo: 2.000 Trabajadores en el Anonimato, Enero 2007. Serie Monitoreo Olach N1, Estado del Arte de la Salmonicultura en Chile: Contexto general, el proceso productivo y sus efectos, Enero 2007.

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II.5.3 Negociaciones Colectivas Las cifras disponibles del periodo 2005-2006 sealan un total de 152 instrumentos colectivos suscritos entre enero de 2005 y junio de 2006, de los cuales 116 corresponden a contratos colectivos y 37 a convenios colectivos. Estas cifras representan un avance sustantivo en esta materia en la Dcima Regin, por cuanto la prctica habitual de este sector, con bajo nivel de organizacin de sus trabajadores, sumado a una conducta represiva en contra de ella, ha impedido la consolidacin de la negociacin colectiva reglada, la que sin embargo muestran una tendencia creciente202. De esta manera, no slo el nmero de negociaciones colectivas ha aumentado, sino tambin ha cambiado la composicin del tipo de instrumentos. En el 2002 de las 31 negociaciones, el 77% (24) fueron convenios colectivos y slo el 22% (7) eran contratos colectivos, situacin indicativa de debilidad organizacional. En contraste, en 2005 la relacin se ha invertido, ya que 83% de los instrumentos son negociaciones, versus el 16% que son negociaciones no regladas (convenios). Es decir, se observa una tendencia sostenida en las organizaciones sindicales a reemplazar convenios por contratos colectivos. Estos cambios son fundamentales para garantizar el correcto uso de los procedimientos, facultades y garantas que presentan los contratos colectivos y que estn consagradas en la actual legislacin laboral, como son el fuero laboral, la obligacin de negociar del empleador, el derecho a la huelga, entre otros. Sin embargo, a pesar del fortalecimiento de las organizaciones, la industria presenta algunas prcticas que dificultan el trabajo de las negociaciones. Por ejemplo, existen antecedentes que sealan que algunas empresas falsean informacin de utilidades en las mesas negociadoras. Tambin se evidencia la falta de fuerza sindical, lo que dificulta lograr los mejores resultados para las mesas. Por ejemplo, se registra escaso avance en temas relativos a los bonos de produccin o mayores beneficios para los trabajadores203. Dentro de las observancias laborales realizadas por Olach, se encuentra que tanto en Cultivos Marinos como en otras empresas del rubro los dirigentes consideran que la empresa no da pleno acceso a su informacin contable y financiera para los perodos de negociacin. En este caso, los trabajadores deben conformarse con la informacin que entrega la empresa o, en su defecto, el Servicio de Impuestos Internos (SII), y slo algunos das antes del inicio del perodo de negociacin. Esta informacin es claramente insuficiente para negociar en igualdad de condiciones. Incluso, los dirigentes dudan de la veracidad de la informacin entregada, en tanto han detectado algunas inconsistencias entre los datos entregados por la compaa y la informacin proporcionada por el SII, a travs de la Direccin del Trabajo204. En general, se realiza una mala evaluacin del resultado de la ltima negociacin colectiva experimentada, principalmente debido a la desproporcin existente entre las utilidades generadas por la empresa y los beneficios otorgados a los trabajadores205. Respecto de los niveles de conflictividad laboral, que quedan plasmados en los antecedentes sobre huelgas y mediaciones, se aprecia que durante 2005 la salmonicultura explic el 26% del total de huelgas Osvaldo Andrade, Ministro del Trabajo. Sesin 45 de la Cmara de Diputados, 5 de julio de 2006. Daz, 2003. 204 Serie Monitoreo Olach N2. Cultivo marinos de Chilo: 2.000 Trabajadores en el Anonimato, Enero 2007. 205 Idem.
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aprobadas en la Regin de los Lagos. Para 2006 la cifra es similar, pues de las cuatro huelgas aprobadas en la regin, una correspondi al sector salmonicultor, es decir, un 25%206. De todas las huelgas aprobadas en la salmonicultora de la X Regin en los aos 2005 y 2006 (7 en total) slo una de ellas se hizo efectiva, mientras que el resto de los conflictos se resolvieron mediante la va de mediaciones -buenos oficios- apoyadas por la Direccin del Trabajo207.

II.5.4 Prcticas antisindicales La Direccin del Trabajo ha reconocido que un elemento especialmente preocupante son las prcticas antisindicales, las que a su juicio presentan una tendencia al alza en el periodo 2005-2006208. En efecto, el Ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, seal, en la sesin especial de la Cmara de Diputados del 5 de junio de 2006, que tuvo por objeto analizar los impactos ambientales y laborales de la salmonicultura, que la afectacin al derecho de sindicalizacin y negociacin constituye uno de los dficit que aparecen como prioritarios de ser resueltos en ese sector209. Los antecedentes as lo demuestran: de 24 prcticas antisindicales denunciadas en la Dcima Regin durante 2005, seis correspondieron al sector salmonero, en tanto que durante el primer semestre de 2006 se presentaron 13 denuncias, de las cuales siete estn ligadas a la actividad210. Esta situacin pone de manifiesto las dificultades que enfrenta la accin sindical y el ejercicio del derecho a organizarse que tienen los trabajadores y trabajadoras. Dentro de las prcticas antisindicales ms usuales se encuentra la presin sobre trabajadores para que se desafilien de los sindicatos, por la va de ofrecer a los trabajadores integrarse a convenios colectivos a cambio de abandonar los sindicatos211. Una encuesta realizada a trabajadores de la industria, evidenci que las prcticas antisindicales de mayor prevalencia son la amenaza de despido y la extensin de beneficios de la negociacin colectiva a los trabajadores no sindicalizados, con un 28% cada una. El despido injustificado (20%) y la prohibicin en los contratos de inscribirse en el sindicato (17%) completan la lista de las prcticas ms mencionadas 212. Esta situacin se corrobora con las observancias laborales hechas por Olach en 2007, en las que los trabajadores sealaron, entre las prcticas antisindicales ms comunes, las dificultades debido al temor a ser despedidos o bien la prohibicin de palabra por parte de la empresa. Tambin se seala la extensin de beneficios de las negociaciones colectivas a los no sindicalizados, aunque para muchos trabajadores este hecho no est relacionado con una prctica antisindical213. Direccin del Trabajo, 2006. Estado de situacin sector salmonicultor, regiones Dcima y Undcima. Idem. 208 Direccin del Trabajo, 2006. Estado de situacin sector salmonicultor regiones Dcima y Undcima. Pg 14. 209 Citado por Cmara de Diputados. Legislatura 354. Sesin 45, 5 de julio de 2006. Redaccin de Sesiones. Publicacin Oficial. Pg.22. 210 Op. Cit. Direccin del Trabajo (2006), Pg 14. 211 Daz, 2003. 212 Pinto y Kremerman, 2005. 213 Olach, 2007. Observancia laboral a empresas Marine Harvest Chile, Salmones Mainstream Chile, Cultivos Marinos, Holding and Trading (Salmones Unimarc).
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Otras prcticas antisindicales experimentadas por los trabajadores/as de esta industria y mencionadas por algunos dirigentes, son no enterar dentro de los plazos establecidos por ley las cuotas sindicales al sindicato, con lo cual afectan a su gestin; entorpecer o impedir a travs de distintos medios la libertad de opinin de la membresa sindical; la negativa injustificada a recibir a los dirigentes; lmites a la libertad de la organizacin y funcionamiento; restriccin de informacin sobre la marcha de la empresa; intimidacin al personal, amenazando con que su participacin en el sindicato puede significar reduccin en sus beneficios214. Por otro lado, existe presin sobre el desafuero de dirigentes y una judicializacin de las disputas laborales. Existen varias demandas judiciales de parte de las empresas del sector, que solicitan el desafuero de los dirigentes sindicales y llevar a la justicia ordinaria una serie de disputas laborales, en casos de despidos injustificados, accidentes del trabajo, desafueros por maternidad o por sindicalizacin, prcticas antisindicales y reclamaciones de menoscabo, entre otras. En este mbito, resultara de particular relevancia compensar la carencia de juzgados laborales que ha padecido histricamente la Dcima Regin, situacin demandada por los propios sindicatos a la Direccin del Trabajo215. Con la Ley 20.022, promulgada en mayo de 2005, se aumentaron de 20 a 40 los juzgados especializados en todo el pas. Para la Dcima Regin se consider la instalacin de dos juzgados, en Valdivia y Puerto Montt. No obstante, la Regin no fue tomada en cuenta de manera suficiente en dicha Ley, ya que Chilo, provincia que alberga cerca del 50% de la produccin nacional, no cuenta si quiera con un juzgado laboral. La creciente judicializacin de los conflictos laborales en el sector implica dificultades no resueltas. En Chilo, las empresas seguirn llevando a la justicia ordinaria sus conflictos con los trabajadores, y es posible que estos conflictos continen resolvindose a travs de mecanismos no idneos ni especializados. Pese a que, como se ha sealado, las prcticas antisindicales son recurrentes en la industria del salmn, diversas demandas por estas malas prcticas interpuestas por la Direccin Regional del Trabajo de Los Lagos en contra de empresas salmoneras permanecen estancadas en los tribunales de Puerto Montt y Chilo. Ms an, una de las conclusiones de las mesas de dilogo del salmn, impulsadas por la Direccin del Trabajo y que reuni a empresarios, trabajadores y gobierno, fue la necesidad de contar con ms recursos para fiscalizacin216. La demanda se funda en el hecho que el sector ha crecido ms rpido que la capacidad que tiene el Estado para fiscalizar. As, se configura un escenario frtil para abusos de distinta ndole, entre ellos de tipo ambiental y laboral.

Daz, 2003. Entrevista realizada por Fundacin Terram en 2005 a Julio Alvarez, abogado laboralista de la Provincia de Chilo. 216 La Estrella de Chilo: Concluy Mesa de Salmn 16 de diciembre de2006.
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II.6. PROTECCIN A LA MATERNIDAD


Las mujeres representan un porcentaje importante de la fuerza laboral en la industria. Sin embargo, la proteccin a la maternidad no est plenamente garantizada en este sector y existe gran preocupacin de parte de los trabajadores respecto a que la empresa entregue, disponga y cumpla con obligaciones tales como asignar turnos ms livianos y en horarios adecuados para las mujeres embarazadas; respetar los tiempos de amamantamiento y la existencia de salas cuna.

II.6.1 La mirada de la OIT y la legislacin chilena Las tasas de empleo femenino han aumentado notoriamente en diversas regiones del mundo. No obstante, la calidad de estos empleos contina siendo notoriamente inferior a los empleos de los hombres. En comparacin a estos ltimos, las mujeres an deben enfrentar normas de contratacin desiguales, as como oportunidades de formacin y readaptacin ms dbiles, perciben menores retribuciones por un trabajo de igual valor y tienen peores perspectivas de ascenso. Adems, tienen mayores probabilidades de sufrir desempleo y pobreza217. Estas desigualdades son tan notorias que ms de 150 pases han aceptado la obligacin de adoptar medidas contra la discriminacin hacia las mujeres en el mundo laboral, garantizando particularmente, entre otros, el derecho a las mismas oportunidades de empleo, el derecho a elegir libremente profesin y empleo, el derecho al ascenso, a la estabilidad en el empleo y a todas las prestaciones y otras condiciones de servicio, el derecho a la formacin profesional y al readiestramiento; el derecho a igual remuneracin y a igualdad de trato con respecto a un trabajo de igual valor218. En este complejo mbito, la maternidad ha sido tambin un tema de preocupacin constante, particularmente en los ltimos 50 aos, perodo en el cual se han registrado progresos en materia legislativa y en las prcticas en el lugar de trabajo. Sin embargo, estos logros no han conseguido resolver el problema fundamental que experimentan la mayora de las mujeres trabajadoras -si no todas- en algn momento de sus vidas profesionales: la desigualdad de trato en el empleo a causa de su funcin procreadora219. La Organizacin Internacional del Trabajo, desde su fundacin en 1919, ha promovido un convenio sobre la proteccin de la maternidad N 3-, que fue uno de los primeros instrumentos que adopt ese organismo. En 1952, este Convenio fue revisado para tener en cuenta la evolucin de la legislacin y de las prctica nacionales, especialmente en el dominio de la seguridad social N 103-. En el caso de Chile, este ltimo se encuentra ratificado desde 1994.

OIT, 1999. Idem. 219 Idem.


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La legislacin chilena, en tanto, contempla elementos que se orientan a la proteccin de la maternidad. Las trabajadoras embarazadas gozan de un fuero maternal que se extiende desde el inicio de su embarazo y hasta un ao despus de expirado el descanso de postnatal220. Adems, el empleador que ocupa a 20 o ms trabajadoras de cualquier edad o estado civil, tiene la obligacin de establecer salas anexas donde las mujeres trabajadoras puedan dar alimento a sus hijos menores de dos aos y dejarlos mientras trabajan221. Adems, las trabajadoras tienen derecho a disponer, a lo menos, de una hora al da para dar alimento a sus hijos menores de dos aos, tiempo que para todos los efectos legales se considera trabajado222. Otro hecho importante es que durante el perodo de embarazo, las trabajadoras que estn habitualmente en trabajos considerados como perjudiciales para su salud, deben ser trasladadas por el empleador, sin reduccin de sus remuneraciones, a otro trabajo que no sea perjudicial para su estado. Esto incluye todo trabajo que obligue a levantar, arrastrar o empujar grandes pesos, los que exijan un esfuerzo fsico, incluido el hecho de permanecer de pie largo tiempo, los que se ejecuten en horario nocturno, los que se realicen en horas extraordinarias, y los que la autoridad competente declare inconveniente para el estado de gravidez223.

II.6.2 El testimonio de los/as trabajadores/as La proteccin a la maternidad es una preocupacin constante y manifiesta de los trabajadores/as de esta industria. A nivel nacional, como se mencion en captulos precedentes, las mujeres han incrementado significativamente su participacin en la fuerza laboral en general y en la salmonicultura en particular, aunque se desconocen cifras precisas. Asimismo, el nmero de jefaturas de hogar femeninas en la Regin de Los Lagos ha evidenciado tambin un crecimiento sustantivo. Segn dan cuenta los trabajadores/as, existen prcticas preocupantes en este mbito y que expresan un cierto descuido por parte de los empleadores respecto a la proteccin a la maternidad. Algunas empresas han optado por implementar salas cunas, o bien contratar el servicio externo de guardera de menores, pero dada la existencia de turnos diversos, muchas madres trabajadoras se han visto enfrentadas a la posibilidad de enfrentarse a salas cunas nocturnas.224 Juan de Dios Barra, vicepresidente de Conatrasal ha sealado al respecto que hoy en da estamos averiguando antecedentes sobre posibles instalaciones en alguna empresa, pero por ahora no estamos en conocimiento que se quiera implementar en Chilo. Tiempo atrs tuvimos que hacer harto ruido para que la medida no fuera aplicada en Salmones Nacionales, donde estaba todo listo para instalarse, sin embargo como Conatrasal hablamos con SalmonChile y se fren la idea.225 Adicionalmente, Miriam Nancucheo, dirigente sindical, madre de tres hijos y que lleva ms de diez aos trabajando como operaria en la empresa Cultivos Marinos en la ciudad de Ancud, fue enftica al indicar que no est de acuerdo con la existencia de salas cunas nocturnas. Esta ha sido una de las peleas ms Art. 201 del Cdigo del Trabajo. Art. 203 del Cdigo del Trabajo. 222 Inciso 1 del Art. 206 del Cdigo del Trabajo. 223 Art. 202 del Cdigo del Trabajo. 224 Boletn Olach N1, Salas cunas nocturnas: inquietud latente en las madres trabajadoras, 28 de agosto del 2007. 225 Idem
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grandes que hemos venido desarrollando. En la mesa an no tenemos mayores avances, dado que recin estamos comenzando, pero esperamos a lo largo de ella obtener positivos acuerdos, y para eso estamos trabajando en conjunto con la JUNJI (Junta Nacional de Jardines Infantiles).226 La misma dirigente, quien adems participa en la mesa de gnero y trabajo impulsada por la Cmara de Diputados durante el ao pasado, ha sealado que esperaban poder avanzar en un real reconocimiento al derecho de proteccin a la maternidad. Queremos que el derecho a la maternidad no se pierda porque la madre opta por no llevar a su hijo a la sala cuna, porque un nio no deja de ser nio por esa razn, y uno madre tampoco227. Otra dirigenta, Marcela Huerque, secretaria del sindicato de la firma Cultivos Marinos, indica que en muchas empresas se les impiden a las mujeres que se embaracen, si quedaste embarazada te miran con otra caraya no les sirve, ya que segn ellos no produces. Incluso los mismos compaeros la miran de otra manera, y agrega que las mujeres continan siendo marginadas al interior de las empresas, las mismas jefaturas en ocasiones les dicen a las embarazadas que no les producen, que se ganan el sueldo a costilla del resto, lo que deriva en que las mujeres embarazadas queden sicolgicamente mal228. Isabel Huaiquin, ex-trabajadora de Mainstream, y su hijo, sufrieron las consecuencias del desamparo y despreocupacin que existe en gran parte del sector. Estuve cinco das en el hospital y no me decan nada, hasta que despus me dijeron que tena 90% de probabilidades de perder mi guagita. En la empresa no me quisieron dar permiso. Andaba sangrando y no alcanc a llegar al hospital. Perd a mi hijo229. En general las mujeres denuncian que no se respetan adecuadamente derechos como el fuero maternal, jornadas ms livianas para embarazadas o turnos para amamantar. A las mujeres embarazadas les piden el desafuero. Tengo seis compaeras en estos momentos que las empresas las tir hacia abogados en Quelln y les estn pidiendo el desafuero para echarlas sin ningn beneficio () A nosotros nos estn explotando como trabajadores, todas las empresas, no estoy hablando ni de unas ni de otras, todas, es el mismo buque, asevera Mauricio Lpez, director del rea de Seguridad Social de la Federacin de Sindicatos Salmoneros de Quelln230.

II.6.3 La opinin del Gobierno Algunas autoridades han dado cuenta de la compleja situacin que viven algunas mujeres embarazadas en esta industria. Karen Muller, ex directora del Servicio Nacional de la Mujer Sernam- manifest que las mujeres que hacen uso del fuero maternal, en muchas ocasiones luego son despedidas. Las empresas apelan al hecho que imparten muchas licencias y a su bajo desempeo. Un castigo a la maternidad encubierto 231.

Idem. Boletn Olach N5, Trabajadoras embarazadas sufren discriminacin?, 26 de octubre del 2007. 228 Idem. 229 Diario La Nacin: El costo humano de las salmoneras.27 de junio de 2006. 230 Condiciones laborales en la industria del salmn: Marejada en el Sur, en www.forociudadano.cl, 6 de diciembre de 2005. 231 Ecoceanos News, Radiografa del Trabajo de las mujeres en la industria salmonera, 22 de octubre del 2004.
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Asimismo, segn la Direccin Regional del Trabajo (2004), los das que las trabajadoras deben destinar al control del nio sano y del embarazo son descontados, debido a que la madre debe ocupar varias horas del da en la espera de atencin mdica en los consultorios232. En la actualidad, uno de los temas que se ha tratado con insistencia en la mesa de gnero y trabajo impulsadas por el Gobierno y que cuentan con la participacin de la industria y los trabajadores/as, es la entrega del bono compensatorio a aquellas trabajadoras a las que les resulta imposible dejar a sus hijos en salas cunas debido a la ubicacin geogrfica de sus puestos de trabajo, como sucede en el caso de los centros de cultivos.233

II.6.4 Algunas cifras En una encuesta aplicada por Fundacin Terram en diciembre de 2004234 se consult a los trabajadores y trabajadoras respecto a su percepcin sobre las condiciones laborales de las trabajadoras embarazadas, y se obtuvieron los resultados que se presentan a continuacin.

Tabla 7. Porcentaje de incumplimiento para algunos derechos laborales de la mujer, de acuerdo a trabajadores de la industria salmonera (%) tem Fuero Maternal Existencia Sala Cuna Entrega de dinero suficiente para acceder a sala cuna externa Tiempos de amamantamiento Turnos ms livianos y en horarios adecuados para las mujeres embarazadas
Fuente: Fundacin Terram, 2005.

Promedio % 15 40 43 33 34

Como puede observarse en la Tabla 7, del total de trabajadores/as encuestados el 85% considera que se respeta el fuero maternal, sin embargo cuando se pregunta por existencia de sala cuna, existe un 40% de incumplimiento de esta norma. Adems, se aprecia un alto porcentaje de ausencia del deber de entrega dinero suficiente para acceder a salas cuna externa: 43%. Asimismo, un 33% las trabajadoras declararon que no se respetan los tiempos de amamantamiento o alimentacin de los nios/as y un 34% seala que no se otorgan turnos ms livianos o en horarios ms adecuados para mujeres embarazadas. A partir de la opinin de los trabajadores/as y de algunas autoridades de gobierno, puede concluirse que en esta industria, la proteccin a la maternidad no est plenamente garantizada. Por el contrario, queda bastante camino por avanzar, principalmente en la forma en la cual se fiscaliza el cumplimiento de las compaas en esta materia.

Idem. Boletn Olach N5, Trabajadoras embarazadas sufren discriminacin?, 26 de octubre del 2007. 234 Encuesta aplicada a 139 trabajadores y trabajadoras, en Cultivando pobreza. Condiciones laborales en la slamonicultura chilena. Fundacin Terram, 2005.
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II.7. ACOSO SEXUAL


Las estadsticas referentes a acoso sexual en esta industria son escasas. De acuerdo a la percepcin de los trabajadores/as, sta es una prctica habitual, pero marginalmente denunciada debido al miedo de las trabajadoras a peder su empleo.

La Ley 20.005 tipifica y sanciona el acoso sexual. En su artculo 2 seala que las relaciones laborales debern siempre fundarse en un trato compatible con la dignidad de la persona. Es contrario a ella, entre otras conductas, el acoso sexual, entendindose por tal el que una persona realice en forma indebida, por cualquier medio, requerimientos de carcter sexual, no consentidos por quien los recibe y que amenacen o perjudiquen su situacin laboral o sus oportunidades en el empleo. En esta misma Ley se reconoce y castiga el comportamiento de acoso sexual en el trabajo como vulneracin de la dignidad de trabajadores/as, y lo establece como causal de despido sin derecho a indemnizacin. Por otro lado, entendido segn los trminos del artculo 2, inciso segundo, del Cdigo del Trabajo, se considerar como una accin de acoso sexual a aquella en la cual una persona realice en forma indebida, por cualquier medio, requerimientos de carcter sexual, no consentidos por quien los recibe y que amenacen o perjudiquen su situacin laboral o sus oportunidades de empleo. Un dato destacado es el reporte de la Direccin del Trabajo el ao 2005, segn el cual la Dcima Regin, donde se concentra mayormente la salmonicultura, concentra la mayor cantidad de denuncias interpuestas por acoso sexual despus de la Regin Metropolitana, que se ubica en primer lugar235. El acoso es uno ms de los problemas laborales que enfrentan las personas que se desempean en la industria, particularmente las mujeres. De acuerdo al Jefe de la Oficina de Inspeccin del Trabajo de Quelln, el problema del acoso sexual que sufren las mujeres por parte de los supervisores en las plantas de proceso, ya sea de salmoneras o pesqueras, es muy frecuente, pero las mujeres lo han callado durante todo este largo tiempo por miedo al despido. Recin ahora estn empezando a hablar y a denunciar el acoso, este retraso tambin tiene relacin con que hace muy poco tiempo, el ao pasado solamente, entr en vigencia la ley contra el acoso sexual, pero ac es fuerte, se da demasiado, aunque todava no se pueda avalar por la estadstica236. En las comunidades ms alejadas de la modernidad, como es el caso de ciudades y pueblos pequeos, el tema de la sexualidad persiste como tab, y no es fcil para las mujeres denunciar el acoso, cuestin que tambin explica, en parte, el silencio frente a esta realidad. Esta situacin corrobora, una vez ms, que las mujeres son uno de los segmentos de trabajadores ms desprotegidos por la normativa laboral237. Si bien la informacin respecto al nmero o porcentaje de personas que sufre de acoso sexual en esta industria es desconocido, la percepcin de los trabajadores es clara y seala que este problema es una De las 70 denuncias interpuestas en los primeros tres meses de vigencia de la ley N 20.005 de acoso sexual. Direccin del trabajo 7 junio 2005. 236 Canales, 2006. 237 Idem.
235

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realidad que tiene cierta frecuencia y habitualidad en el sector, aunque se seala que con frecuencia no es denunciado por las vctimas por miedo a perder el empleo. Pese a la relevancia del problema, todas las regulaciones referidas al acoso sexual, la difusin de esta ley, as como las consideraciones y los cursos de accin que se deben tomar en caso de acoso, son cuestiones que todava no estn adecuadamente difundidas entre los trabajadores del sector salmonero. Segn observancias laborales efectuadas por Olach en el presente ao, en algunas empresas se mencionan casos de acoso sexual por parte de los compaeros de trabajo y de los jefes directos, los cuales se denuncian marginalmente y no son reconocidos por la compaa. Segn la informacin recolectada en esta observancia, el 56% de los entrevistados sealan que existen casos de acoso sexual al interior de la empresa, el 24% no sabe o no contesta y el 20% indica que este tipo de prcticas no se dan al interior de la compaa238. Por otra parte, la naturalizacin del acoso sexual como prctica (entenderlo como algo que siempre ha sido as), hace que las propias mujeres no lo tengan asumido como un problema de trasgresin de derechos laborales o personales. En el caso de los hombres, no se encuentra incorporado como prctica puesto que en primer trmino ellos prcticamente no lo sufren y, en segundo trmino, sucede lo mismo que con las mujeres: es algo que siempre ha sido, por lo que no entra en el mbito de los cuestionamientos. Esta realidad refleja un problema de informacin, por lo que es necesario difundir estos derechos, y hacer hincapi en su calidad de problema y en los derechos asociados. Si bien el temor a perder el empleo es un hecho relevante, pues se trata de una amenaza real y no slo una sensacin, es necesario que esta dimensin de los derechos laborales sea comprendida en su total magnitud y significacin por parte de los trabajadores y las trabajadoras. Esta situacin es, sin duda, una de las problemticas laborales que deben ser abordadas con mayor profundidad por parte de la autoridad, de manera tal que las trabajadoras encuentren amparo real en la legislacin y con ello disminuya el miedo a denunciar y exista sancin para el victimario.

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Serie Monitoreo Olach N2, Cultivo marinos de Chilo: 2.000 Trabajadores en el Anonimato, Enero 2007.

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CAPTULO III. ASPECTOS AMBIENTALES III.1. QUMICOS Y ANTIBITICOS

El uso en cantidades excesivas e incontroladas de antibiticos en la industria salmonera es un problema de salud pblica que afecta a la comunidad en general y a sus trabajadores/as en particular, debido a los efectos negativos provocados por la resistencia bacteriana. En tanto, la utilizacin de otros agentes qumicos prohibidos, asociados con efectos cancergenos, se encuentra relativamente controlada, aunque la evidencia indica que en ciertos casos persiste su uso. El uso de qumicos y antibiticos en el cultivo de salmones ha existido prcticamente desde los inicios de esta industria. En el caso de los antibiticos, se encuentra asociado principalmente a la prevencin de infecciones debido a perturbaciones inmunolgicas provocadas por el hacinamiento, las manipulaciones y problemas dietticos creados por su cultivo239. Pese a la escasa informacin existente, es posible sostener que en la industria acucola se utilizan probablemente cientos de toneladas de antibiticos anualmente, sobrepasando en volumen a su uso en medicina humana. En efecto, la importacin de antibiticos como tetraciclina, elcido oxolnico, flumequina y diversas penicilinas aumentaron entre el ao 1990 y 1997 desde unas 150 toneladas a 550 toneladas anuales. En trminos comparativos, la industria acucola chilena utiliza 75 veces ms antibiticos que la industria noruega240. Datos ms recientes sealan que el uso de flumequina, usada exclusivamente en la acuicultura, pas de 30 toneladas a cerca de 100 toneladas entre 1998 y 2002241. Esta situacin coincide con el aumento en la produccin de salmnidos durante el mismo periodo, pasando de 258 mil a 494 mil toneladas242. Es un hecho indiscutible que la industria acucola en general, y la salmonera en particular, utilizan antibiticos en forma excesiva. Esta situacin ya fue advertida por la comunidad internacional. En el marco de la evaluacin ambiental a la cual se someti voluntariamente nuestro pas ante la Organizacin para la Cooperacin y Desarrollo Econmico (OCDE) y que abarc el periodo 1990 2004, se seal como fundamental que los cultivos marinos controlen el uso excesivo de antibiticos debido a los riesgos para la salud humana y ambiental que implican243. La situacin descrita se torna ms compleja al comprobar que, tal como seala el mismo informe, a pesar del enorme crecimiento del sector, el Gobierno de Chile no recopila estadsticas sobre las cantidades de antibiticos que se utilizan en la cra de salmones, y tampoco existe supervisin del control veterinario244.

Cabello, 2004 Cabello, 2003. 241 Bravo et al, 2005. 242 Fortt et al, 2006. 243 OCDE y CEPAL, 2005. 244 Idem.
239 240

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El uso indiscriminado de antibiticos genera un problema conocido como resistencia bacteriana, que implica la aparicin de bacterias resistentes a los antibiticos. La evidencia emprica seala que el uso de antibiticos en acuicultura genera bacterias resistentes en los entornos acuticos donde se desarrolla la actividad. Ms an, hay evidencia que indica que la resistencia bacteriana puede ser transmitida de bacterias acuticas a bacterias que pueden producir infecciones en humanos y animales terrestres245. Por todos estos motivos, el uso ilimitado de antibiticos constituye un problema mdico, social, econmico y tico, puesto que las infecciones producidas por bacterias resistentes a los antibiticos tienen mayor morbilidad y mortalidad. Adems, las infecciones provocadas por bacterias resistentes provocan infecciones ms severas y difciles de tratar y generalmente requieren del uso de antibiticos ms costosos246. Por otra parte, el uso indiscriminado de antibiticos en la industria probablemente expone tambin al personal que trabaja en ella, a sus familias y a la comunidad, al transmitir bacterias resistentes a los antibiticos e infecciones con bacterias patgenas247. Asimismo, y considerando que el pas carece de un programa de seguridad alimentaria que garantice la ausencia de antibiticos, se ha sealado que no es aventurado especular que los productos no comercializables en los mercados internacionales a causa de un alto contenido de antibiticos, podran ser comercializados en el mercado interno, provocando potenciales efectos txicos en la poblacin248. En Chile, desde el ao 1998 se ha restringido el uso de antibiticos en medicina humana. No obstante, su uso industrial permanece totalmente incontrolado249.

Cabello, 2004 Cabello, 2004. En Estados Unidos se ha reportado que la neumona producida por una bacteria resistente tiene una mortalidad 2,5 veces ms alta que la neumona producida por una bacteria sensible al antibitico, requiriendo de una hospitalizacin ms frecuente y un tratamiento de aproximadamente US$3.500 ms. Rubin et alt, 1999 247 Cabello, 2004 248 Cabello, 2003 249 Idem.
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Tabla 8. Algunos antibiticos usados en acuicultura en diferentes pases Pas Antibitico Chile Estados Unidos Noruega Acido nalidixico + Acido oxolinico + Amoxacilina + Ampicilina + Cefotaxime + Cloramfenicol + Eritromicina + Florfernicol + + Furazolidina + Gentamicina + Kanamicina + Quinolonas + Streptomicina + Sulfa + + + Tetraciclina + + + Trimetoprim + + +
Fuente: Cabello, 2003 + = presencia - = ausencia

En Noruega, para minimizar los nocivos impactos del uso excesivo de antibiticos, se abandon su uso preventivo, eliminndose tambin el uso de aquellos antibiticos de relevancia para la salud humana, como las quinolonas250. Por otra parte, en trminos generales los cultivos acucolas estn rodeados de diversos ambientes acuticos y especies que habitan en las proximidades de los centros de cultivo y consumen el alimento no ingerido por los especmenes en cautiverio, as como de las heces de stos, en consecuencia, la carne de estos peces puede estar contaminada con residuos de antimicrobianos, siendo posible incluso que sean transmitidos a los consumidores humanos251. Para el caso de Chile, existe evidencia de que peces silvestres, incluyendo rbalo, cabrilla y trucha en vida libre, ingieren alimento artificial para salmn y que la carne de algunos ejemplares contienen los antibiticos tetraciclina y quinolonas en cantidades detectables252. La evidencia seala que el uso excesivo de antibiticos genera una serie de impactos negativos y afecta de manera directa la salud humana y animal. Aunque en Chile el uso de antibiticos est restringido en la salud humana, permanece incontrolado en actividades industriales, lo que refleja a una incoherencia en las polticas de uso y manejo que responden a un desconocimiento cientfico bsico253.

Wolf, 2004 Fortt et al, 2006 252 Idem. 253 Cabello, 2004
250 251

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Por otra parte, existe una serie de qumicos utilizados en esta industria que generan fuertes impactos negativos. Dentro de estos se encuentra el verde malaquita, fungicida que cuando se metaboliza se transforma en leucomalaquita. Este agente est asociado a efectos cancergenos, por lo que su utilizacin est prohibida en la mayora de los pases. En Chile, su uso se prohibi en enero de 2002254. Pero pese a la prohibicin de uso de este funguicida, se han rechazado cuatro embarques provenientes de Chile en la Unin Europea debido a la deteccin de trazas del qumico en la carne de los salmones exportados (ver tabla 9). La utilizacin de fungicidas, as como de colorantes para que la carne del salmn se vea ms rosada, fue tambin advertido por la evaluacin ambiental efectuada por la OCDE. En el apartado relativo a este tema, el informe seala que el uso de fungicidas en concentraciones excesivas puede contaminar el agua y sedimentar los lagos, mientras que la utilizacin del potenciador de pigmento cantaxantina, cuyo uso no est regulado en Chile, est asociado a problemas de retina en el ser humano255. En el ltimo ao han ocurrido dos episodios de embarques rechazados por contener sustancias prohibidas. En febrero de 2007, las autoridades sanitarias de Reino Unido detectaron la presencia de cristal violeta en brochetas de salmn, en un producto elaborado en Tailandia para la empresa FINDUS y cuya materia prima fue suministrada por empresas chilenas. El cristal violeta es un compuesto qumico con propiedades antifngicas y bactericidas al cual se le atribuyen efectos cancergenos acumulativos en el organismo humano. Su uso est prohibido en Europa, Estados Unidos y Japn, los principales mercados del salmn nacional y tampoco est autorizado en la acuicultura chilena. Se trata de un colorante con propiedades antispticas que en Chile, en su forma de violeta de genciana, forma parte de algunos productos farmacuticos autorizados para uso tpico en animales de abasto y compaa. De acuerdo a la reglamentacin del Reino Unido, no puede estar presente como residuo en alimentos destinados al consumo humano256. El otro caso de embarque rechazado se produjo en Canad, pas que impidi el acceso de salmones chilenos por contener dos agentes antiparasitarios -emamectin e ivermectin- en cantidades superiores a las permitidas257.

254 En est fecha se dict una norma sanitaria que facultaba al Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) para sancionar su uso. Las multas aplicables son del orden de 50 y 3.000 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), pudiendo elevarse hasta las 12.000 UTM si existe reincidencia. 255 OCDE y CEPAL, 2005 256 Declaracin Pblica SERNAPESCA, Deteccin Cristal Violeta (1 de marzo de 2007) 257 Diario La Nacin, Parlamentarios piden conocer nombres de salmoneras acusadas por ingleses, 20 de febrero de 2007.

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Fecha Julio 2003

Agosto 2003

Septiembre 2003

Noviembre 2003

Agosto 2004

Junio 2005

Febrero 2007

Febrero 2007

Tabla 9. Rechazos y cuestionamientos a embarques de salmnidos chilenos (ltimos cuatro aos) Pas / Motivo Tres contenedores de 180 toneladas de salmn enviados a Holanda, rechazados por contener verde malaquita (Fuente: Diario La Tercera, Retienen tres contenedores de salmn chileno en puerto de Holanda, 3 de julio de 2003) Tres embarque enviados a Holanda, rechazados por contener verde malaquita (Fuente: Diario La Tercera, Holanda detecta nuevos embarques de salmn con sustancia prohibida, 12 de septiembre de 2003) Dos embarques enviados a Japn, rechazados por contener cantidades superiores a las permitidas de oxitetraciclina. (Fuente: Diario La Tercera, Gobierno aumenta fiscalizacin de embarques de salmn a Japn y la UE, 3 de septiembre de 2003) El 10 de noviembre de 2003, el Sistema de Alerta Rpida de la UE tambin comunic que el Reino Unido haba notificado la presencia de verde malaquita en salmn chileno. (Fuente: Diario La Nacin, Reino Unido confirma partida de salmn contaminado, 18 de febrero de 2007) Un contenedor (22 tons) enviado a Holanda por contener verde malaquita en 1,5 ppb. (Fuente: Diario La Tercera, Holanda detecta verde de malaquita en salmones chilenos, 21 de agosto de 2004) El centro de Vigilancia Epidemiolgica de Sao Paulo, Brasil (CVE), concluy que el salmn chileno era responsable de un brote epidemiolgico de difilobrontriase, una infeccin intestinal causada por la tenia del pescado (Diario La Tercera, Insisten en culpar a salmn chileno en Brasil, 7 de junio de 2005) En un control realizado en el Reino Unido se encontraron trazas del qumico cristal violeta de salmn cultivado en Chile y que es procesado en Tailandia (Fuente: Diario La Tercera, Denuncian contaminacin en productos de salmn chileno, 21 de febrero de 2007) Canad rechaz una partida de salmn por contener agentes qumicos antiparasitarios emamectin e ivermectin en cantidades superiores a las permitidas (Fuente: Diario La Nacin, Parlamentarios piden conocer nombres de salmoneras acusadas por ingleses, 20 de febrero de 2007)

Finalmente, cabe mencionar la aplicacin de diversos anti-incrustantes que son utilizados en forma de pinturas anti-fouling para cubrir redes y estructuras que impiden la adherencia y el crecimiento de todo tipo de organismo. Estas pinturas son altamente txicas, ya que no permiten la sobrevivencia de ningn organismo sobre sta. Los anti-incrustantes ms utilizados son a base de compuestos como organotin o cobre, que resultan txicos para bivalvos258 y pueden ser dainos tambin para ciertas especies de peces259.

258 Moluscos de dos conchas y de alto consumo humano, como ostras, choros, cholgas, choritos, almejas, culengues, ostiones, navajuelas y machas, entre otras. 259 Cripps y Kumar, 2003

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III.2. TASA DE CONVERSIN

Las actuales formas de alimentar salmones de cultivo son de un elevado costo ecolgico y social, por cuanto producir un kilo de salmn a costa de ocho kilos de peces de otras especies que presentan valores alimenticios similares, es cuestionable desde el punto de vista de la seguridad alimentaria mundial. A esto se agrega que el salmn es un producto comercializado principalmente en pases sobrealimentados, como Japn y Estados Unidos. En sus comienzos la acuicultura fue denominada la revolucin azul, debido a que se presentaba como la gran solucin para disminuir la presin sobre recursos pesqueros intensamente explotados, a causa de la mayor demanda por protenas de origen marino260. No obstante, en la acuicultura en general, y en la salmonicultura en particular, existe una inquietud que crece de la mano con la mayor produccin de recursos, situacin que comenz cuando algunos cientficos calcularon que para producir un salmn cultivado se requeran varios kilos de peces silvestres, situacin que colocaba a la acuicultura en una contradiccin vital, puesto que implicara aumentar y no disminuir la presin sobre la biomasa pesquera. Dentro de las investigaciones relativas a la tasa de conversin pez pelgico/salmn cultivado (en adelante FCE o feed convertion efficiency), algunos autores han sido bastante crticos, aseverando que la produccin de peces de cultivo como los salmnidos, que utilizan harina de pescado en sus dietas, est siendo subsidiada por el ecosistema marino261. Asimismo, se seala que para producir un kilo de salmn se requieren entre 3 y 5 kilos de peces silvestres262. Un estudio ms reciente encargado al investigador Albert Tacon por la World Wildlife Fund (WWF) y difundido en 2005, estim que la FCE para el caso de los salmnidos cultivados se encontrara entre 1,8 y 4,7 y para el caso de Chile sera del orden de 2,9 a 4,2. No obstante, considerando las particularidades de la salmonicultura nacional, estas cifras son ms bien conservadoras. Con la informacin disponible a 2004, se puede inferir que el FCE para el caso de Chile, es a lo menos de 8,5. Es decir, se requieren 8,5 kilos de peces pelgicos para producir slo un kilo de salmn considerando una utilizacin de 40% de harina de pescado y 30% de aceite de pescado en la dieta de estos peces-, cifra que podra llegar incluso a 9,9 si se considera que la dieta de los peces ha cambiado su composicin, utilizando 35% de harina de pescado y 35% de aceite de pescado263. La tasa de conversin estimada para el cultivo de salmones en Chile cuestiona uno de los argumentos esgrimidos por los cientficos para justificar la salmonicultura. Se ha mencionado que el salmn cultivado presentara una clara ventaja ecolgica frente al salmn proveniente de la pesca de captura264. Esto se sustenta en los valores clsicos de flujo energtico en la naturaleza, donde un salmn natural requiere de unos 10 kilos de peces consumidos por kilo de peso (Forster, 1999). No obstante, por lo menos para el Pinto y Furci, 2006. Naylor et al., 2000. 262 Powell, 2003. 263 Pinto y Furci, 2006. 264 Neira y Daz, 2005.
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caso chileno, esta ventaja sera considerablemente menor y prcticamente nula en el mediano plazo, si se consideran las cosechas proyectadas por la industria hacia 2013 y se mantienen constantes los niveles actuales de participacin de harina y aceite de pescado en la composicin del alimento265. A modo de ejemplo, se puede comprobar esta cifra mediante el siguiente ejercicio. Para el ao 2004 el consumo aparente266 de aceite fue de 253 mil toneladas. Para obtener esta cantidad se necesitaron 5,1 millones de toneladas de peces pelgicos -el rendimiento del aceite en Chile es de aproximadamente 5%. En ese mismo ao, se produjeron 600 mil toneladas de salmnidos, por tanto la relacin resultante sera de 8,6 kilos de peces pelgicos por kilo de salmn de cultivo. Las diferencias entre las cifras estimadas se explican principalmente porque en general se ha estimado la tasa de conversin utilizando como parmetro a la harina de pescado. No obstante, es el aceite de pescado el que ha incrementado ms su uso durante los ltimos aos y es precisamente este insumo el mayor demandante de peces pelgicos. En efecto, se requieren entre 4,3 y 5 kilogramos de pescado para producir un kilo de harina, mientras que para producir un kilogramo de aceite se necesitan entre 21,4 y 27,2 kilogramos267. Para acercarse a la cifra real de conversin, es necesario que la FCE se estime utilizando aceite de pescado268. El estudio Alimentacin de peces en la salmonicultura chilena: Tasas de conversin, publicado por SalmonChile en 2006269, concluy, considerando el aceite de pescado para estimar el FCE, que sta sera de 4,27. Sin embargo, esta cifra no es consistente con las cifras de uso de aceite de pescado que reporta la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca). Cristin Jara, gerente general de esta institucin, precis que de la harina de pescado que se produce internamente, cerca de 40% se destina a su uso en Chile para la industria salmonera, proporcin que va en aumento, mientras que el aceite de pescado se destinada en un 100% al mercado local del salmn. Incluso, Chile est importando aceite desde Per estos insumos para satisfacer las necesidades de dicho sector270. Estas cifras nos llevan nuevamente a una tasa de conversin cercana al 8,5 kilogramos de peces pelgicos por kilo de salmn cultivado. En consecuencia, el cultivo de salmnidos estara disminuyendo la cantidad de protena a nivel mundial, a lo cual se agrega que este producto es comercializado principalmente a pases sobrealimentados, como Japn y Estados Unidos. Ambos mercados representan cerca del 80% de las exportaciones totales de salmnidos chilenos271. Si la composicin del alimento para salmnidos contina teniendo altos niveles de aceite de pescado, inevitablemente ejercer una mayor presin sobre la ya deprimida biomasa pelgica272. Al respecto, la reciente evaluacin ambiental a la que se someti Chile ante la OCDE seal que un aumento del cultivo del salmn podra acentuar la explotacin excesiva de las pesqueras273.

Pinto y Furci, 2006. entiende por consumo aparente a aquel estimado a partir de la produccin total de un bien sumado a las importaciones y descontado las exportaciones. 267 Pinto y Furci, 2006. 268 Alejandro Buschmann, bilogo y director del I-Mar de la Universdad de Los Lagos, confirma esta aseveracin. (Informe de la Comisin de Pesca, Acuicultura e Intereses Marinos sobre la Investigacin realizada respecto del Impacto Laboral y Medioambiental de la actividad salmonera del pas, marzo de 2007). 269 Disponible en www.salmonchile.cl 270 Diario Estrategia, Los Nuevos Vientos que Soplan Para la Industria Pesquera, 29 de junio de 2004. 271 www.salmonchile.cl (Estadsticas) 272 Pinto y Furci, 2006. 273 OCDE y CEPAL, 2005.
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Finalmente, cabe destacar la opinin de Daniel Pauly, bilogo marino considerado por la revista Science como el cientfico de pesqueras ms prolfico y citado del mundo, ha sealado que hay dos tipos de acuicultura. Una cra de peces vegetarianos, alimentados con soya y cosas as, y el resultado es una produccin neta de peces para el consumo humano. La otra forma es, por ejemplo, dar harina de pescado a un salmn como hacen en Noruega y es un xito comercial porque transforma una especie en otra ms cara, pero en produccin neta de carne es una prdida. Una forma de acuicultura es vlida y la otra no274.

III.3. ESCAPES
El escape de salmnidos es un problema que trasciende lo medioambiental, mermando de manera directa el bienestar de la comunidad debido a la disminucin de los peces silvestres depredados por los ejemplares fugados. En estos casos, el sector de la pesca artesanal es el ms perjudicado. El escape de salmnidos es una situacin inherente a todas las zonas donde se desarrolla esta actividad, y sus efectos pueden alcanzar dimensiones considerables. No existen investigaciones en Chile que sealen de forma precisa la magnitud y efectos de los escapes de salmnidos. Sin embargo, algunos trabajos evidencian ciertos impactos, dentro de los que se puede mencionar la competicin y depredacin de especies nativas. El estudio Evaluacin de salmnidos de vida libre existentes en las aguas interiores de las regiones X y XI, realizado por Soto y Jara en 1997, registr la existencia de una relacin inversa entre la abundancia de salmnidos y de fauna acompaante, lo cual se verific tanto en nmero de especies como en biomasa. La depredacin de especies nativas por parte de salmnidos escapados depende de su estado de desarrollo. En su estado maduro los salmones son depredadores de peces como anchoas y sardinas y, en consecuencia, competidores de la merluza del sur, una de las principales especies objetivos de la pesca artesanal275. En esta misma lnea, una investigacin realizada por el investigador de la Universidad Austral de Chile Germn Pequeo, estim que los salmones escapados consumiran entre 1.460 y 1.825 toneladas de recursos pesqueros anualmente, lo cual se traduce en una prdida para la pesca artesanal cercana a los US$2,4 millones producto de la depredacin de especies objetivos276. Respecto a la cantidad de ejemplares que se escapan anualmente, no existe informacin precisa. El gobierno de Chile ha reportado que los rangos de escapes seran del orden de un milln de especmenes anualmente277. No obstante, las cifras de escapes podran ser incompletas y probablemente subestimadas entre un 20% y 30%-en relacin con los escapes reales278.

Diario El Pas (Espaa), La pesca destruye la relacin entre las especies, 24 de julio de 2002. Soto et al, 2001. 276 Diario Pyme, Escape de salmn daa seriamente a pesca artesanal, 17 de noviembre de 2003. 277 OCDE y CEPAL, 2005. 278 Soto y Jara, 1997.
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De acuerdo a informacin entregada por Sernapesca, durante los aos 2004 y 2005 hubo un total de 2.303.605 ejemplares escapados en el marco de 15 eventos registrados en centros de cultivos ubicados en las regiones de Los Lagos y Aysn279. Otras estimaciones, sealan que los escapes de la industria acucola chilena equivalen al 1,5% de la biomasa total280. Esto indicara que los escapes seran del orden de las 9 mil toneladas anuales, lo cual se traduce en cerca de 3,6 millones de ejemplares fugados anualmente. El nmero de escapes es tan elevado que los pescadores artesanales han solicitado con urgencia al gobierno que permita la pesca del salmn fuera de las reas de concesin281 Un caso particularmente grave de escape de salmones se registr en abril del presente ao, cuando un sismo y posterior tsunami afect el fiordo de Aysn, donde operaban 15 centros de cultivos que albergaban un total de 12 millones de salmones. Se desconoce con precisin el nmero de especmenes fugados, pero se estima que la cifra sera de alrededor de 2 millones282. El escape de salmones es un problema que trasciende lo medioambiental y que afecta de manera directa al bienestar de la comunidad. Santiago Oyarzo, pescador artesanal, asegur que hace aos sacaba kilos y kilos de pulli, pero ahora no existen porque los salmones han terminado con ellos, apreciacin coincidente con la manifestada por pescadores deportivos, quienes sealan que han terminado prcticamente con la sardina, con los pejerreyes y con el rbalo chico.283 Como se ha mencionado, en nuestro pas el conocimiento es escaso y no existen estudios sobre las implicancias y de los impactos de estos escapes sobre los ecosistemas acuticos, en los que ya existe un 93% de especies nativas de agua dulce clasificadas como amenazadas284. Adems, el salmn ha sido identificado como una de las especies introducidas ms dainas para los ecosistemas en Chile285. Finalmente, hay que sealar que los escapes de salmones tambin conllevan un riesgo por la propagacin de enfermedades contagiosas a otros salmnidos, adems de las implicancias para la salud de las personas286.

Informacin entregada con fecha 15 de marzo de 2007 por solicitud de Pure Salmon Campaign. (ORD./AP/N: 160013907) Pizarro y Zolezzi, 2003. 281 OCDE y CEPAL, 2005. 282 Diario El Llanquihue, Grave dao por escape de salmones, 27 de abril de 2007. 283 Diario El Llanquihue, Raln se apronta para la temporada de pesca, 3 de noviembre de 2003. 284 OCDE y CEPAL, 2005. 285 Diario La Tercera, Identifican las especies introducidas ms dainas para los ecosistemas en Chile, 9 de junio de 2007. 286 OCDE y CEPAL, 2005.
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III.4. CAPACIDAD DE CARGA


Hasta ahora se desconoce cunto salmn de cultivo toleran los sistemas ambientales sin que colapsen por exceso de nutrientes provenientes del alimento y de la descarga de los peces, adems del uso intensivo de qumicos y antibiticos. Pese a ello, la industria salmonera contina expandindose a una tasa del 20% anual, y proyecta duplicar su produccin para el ao 2013, con lo que alcanzara 1,2 millones de toneladas brutas. Sin embargo, los ecosistemas marinos pueden verse seriamente afectados por esta actividad, de no mediar una mayor investigacin e incentivos a una produccin ms sustentable. Las actividades requeridas por un centro de cultivo para su funcionamiento, desde la generacin de alimento hasta el transporte y traslado como consecuencia de la demanda de los diversos insumos, se puede explicar a travs del concepto de Huella Ecolgica, trmino que se refiere al requerimiento de espacio incluyendo uso de agua y tierra- necesario para proveer recursos, servicios y energa a un rea productiva determinada. Diversos estudios realizados a nivel global sealan que el rea requerida para garantizar el funcionamiento de una hectrea de cultivo de salmones equivale al menos a 10 mil hectreas287. Para el ao 2000 se estim que la produccin de peces cercana a las 300 mil toneladas- gener desechos equivalentes a los de una poblacin superior a 3 millones de habitantes288. Actualmente, la produccin de salmnidos se ha duplicado y en consecuencia la cantidad de desechos generados por la industria podran ser superiores a los de toda la poblacin de Santiago de Chile (cerca de 6 millones de personas). Los desechos que la salmonicultura produce afectan la columna de agua y fondos marinos. Entre el 70% y 80% del nitrgeno liberado por los peces por medio de las descargas de stos y del alimento no ingerido- queda disuelto en el ambiente, mientras que el fsforo se deposita en los fondos289. Como consecuencia de la mayor disposicin de nutrientes, en el medio se produce el fenmeno denominado eutrofizacin, que significa que hay mayor disponibilidad de alimentos para otros organismos invertebrados y peces; al mismo tiempo, existe la posibilidad de registrar disminuciones de los niveles de oxgeno y de la biodiversidad propia del lugar290. Esto causa cambios en la biodiversidad; desequilibrio de las relaciones trficas291 y aumento en la intensidad y frecuencia de floraciones algales292. La acuicultura entonces, actuara como un embudo que recoge la energa que se genera en la zona, concentrndola en un lugar determinado, donde aproximadamente el 13% del nitrgeno y el 66% del

Citado por Buschmann (2001) de Folke et al, 1998. Buschmann, 2002. 289 Cabe destacar que el Reglamento Ambiental para la Acuicultura (RAMA) regula la situacin del fondo marino, pero no los efectos en la columna de agua. 290 Beveridge, 1996. 291 Relaciones de consumo entre productores y consumidores en el medio. 292 Citado por Buschmann y Fortt (2005) de Lotze et al. 1999 y Word et al. 2000.
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fsforo dispuesto caen al fondo marino, formando la sombra293, rea donde se produce el impacto ambiental. La evaluacin ambiental efectuada por la OCDE en 2005 tambin advirti esta situacin, y seal que la actividad salmonera afecta tambin la calidad del agua. El benzoato de emamectina usado para tratar el Caligus294- y los residuos fecales contaminan el mar. Algunos alimentos utilizados, en conjunto con los desechos de los peces que se acumulan en los fondos bajo las balsas jaulas en las que se cultivan, agotan el oxgeno necesario para la supervivencia de la vida marina. En Chile no existe estudio alguno que seale cul es la capacidad de carga de los sistemas marinos en los que se cultiva el salmn, es decir, cuntos salmones puede tolerar el sistema sin que se produzcan daos irreversibles al ecosistema. El Reglamento Ambiental para la Acuicultura (RAMA) seala que se entender que se supera la capacidad de un cuerpo de agua cuando el rea de sedimentacin presente condiciones anaerbicas295, que est definida en el mismo reglamento como aquella condicin que indica la ausencia de oxgeno disuelto en el agua intersticial de los primeros 3 centmetros del sedimento. Si se detecta esta condicin durante dos aos consecutivos, al siguiente ao se reduce la produccin del centro en un 30%, tomando como referencia el nmero de ejemplares que ingres al centro en el ao anterior. Para determinar y evaluar las condiciones ambientales descritas, la autoridad, en este caso Sernapesca, se basa en informacin proporcionada por la propia empresa, situacin que evidentemente representa una debilidad, debido a los incentivos perversos asociados a la autoevaluacin de las compaas. El sistema funciona a travs de informes ambientales de la salmonicultura INFAS- que son elaborados generalmente por consultores contratados por las compaas productoras. La evaluacin del desempeo ambiental se sustenta en la combinacin de un sistema basado en la confiabilidad de la informacin entregada por el titular y en la capacidad de control y fiscalizacin de las instituciones pblicas sectoriales296. Cabe destacar en este mbito que SERNAPESCA en los aos 2004 y 2005 efectu 542 y 616 fiscalizaciones a centros de cultivo, respectivamente, y curs un total de 154 infracciones por incumplimiento a distintos artculos del RAMA, una cifra que implica una tasa de infraccionalidad de 13% para el sector. Adems, el 21% de las INFAS entregadas, no cumplieron con los procedimientos establecidos y por lo tanto no fue posible su evaluacin ambiental297. El informe elaborado en marzo de este ao por la Comisin de Pesca y Acuicultura de la Cmara de Diputados y que analiz los impactos de la salmonicultura concluy en este mbito que no se pudo Alejandro Buschmann, bilogo y director del I-Mar de la Universidad de Los Lagos en Informe de la Comisin de Pesca, Acuicultura e Intereses Marinos de la Cmara de Diputados sobre la Investigacin realizada respecto del Impacto Laboral y Medioambiental de la actividad salmonera del pas, marzo de 2007. 294 Coppodo denominado piojo de mar, el cual parasita la superficie corporal de los salmnidos, produciendo heridas en la piel, estrs, disminucin del apetito y mayor susceptibilidad a adquirir infecciones secundarias ya sea bacterianas o virales. (Programa Caligus, www.sernapesca.cl) 295 Art. 3 RAMA. 296 Carlos Hernndez, entonces Subsecretario de Pesca, y Ricardo Norambuena, jefe de la Divisin de Acuicultura de SERNAPESCA, en Informe de la Comisin de Pesca, Acuicultura e Intereses Marinos de la Cmara de Diputados sobre la Investigacin realizada respecto del Impacto Laboral y Medioambiental de la actividad salmonera del pas, marzo de 2007. 297 Idem.
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despejar la incertidumbre respecto al real efecto de los fondos marinos de las concesiones, pese a lo cual el mismo evalu positivamente el desempeo ambiental de este sector. En el mismo informe, la Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), seal que actualmente existen 13 procesos sancionatorios por sobreproduccin en la Regin de Los Lagos298. No obstante, Orlando Frhlich, consejero regional e integrante de la Comisin Regional de Medioambiente (COREMA), declar que las sanciones por sobreproduccin son muy bajas, por lo que para las empresas sigue siendo conveniente sobrepasar sus cuotas y simplemente pagar las multas299. La situacin de los lagos del sur de Chile es tambin de cuidado. Un reciente estudio elaborado por WWF Chile300 demuestra que stos enfrentan hoy una presin ambiental cada vez mayor como consecuencia de la actividad salmonera, que se ha duplicado durante la ltima dcada. Con este crecimiento, ha aumentando la contaminacin y la presencia de especies invasoras, poniendo en riesgo la integridad de los ecosistemas lacustres. El reporte indica adems que el uso de lagos para produccin de salmones en sus primeras fases de vida smolt- ha aumentado, llegando incluso a duplicarse durante los ltimos 8 aos, pues si bien no se han entregado nuevas concesiones a partir de 1991, los centros de cultivo establecidos en lagos hasta antes de esa fecha han incrementado su productividad. El estudio de WWF seala que la constante y creciente presin en los ecosistemas lacustres ha provocado un fuerte impacto en lagos de Chilo, cuyas caractersticas fsicas naturales no les permiten soportar las altas tasas de produccin. Una comparacin permite dimensionar la fuerte presin sobre los ecosistemas locales; en el lago Natri, por ejemplo, la produccin de peces juveniles o smolts corresponde a entre el 50 y 70% de la totalidad de smolts que Escocia produce en todos sus lagos, ros y estuarios. En los lagos araucanos, como el Llanquihue, Ranco y Rupanco, en tanto, se seala que ha sido imposible cuantificar el real impacto de esta actividad, dada la falta de conocimiento cientfico disponible. Sin embargo, se sabe que a la fecha un 20% de las concesiones lacustres en funcionamiento presentan ausencia de oxgeno en los sedimentos bajo los centros de cultivo, claro indicador de deterioro. El estudio indica que una alternativa viable generada por el desarrollo tecnolgico en la industria del salmn, podra reducir la presin sobre los lagos, y adems generar beneficios a la misma industria; se trata de las pisciculturas terrestres con sistema de recirculacin de aguas, las cuales no slo eliminan los impactos ambientales asociados a las primeras etapas de cultivo, como la introduccin de nutrientes a los cuerpos de agua, escapes y enfermedades asociadas a los salmones, sino que tambin presentan ventajas tcnicas y econmicas para la industria, que se traducen en mayores tasas de crecimiento y menos mortalidad y, por lo tanto, en mayor productividad e ingresos econmicos. WWF estima que la migracin a este tipo de sistema tomara entre 5 y 10 aos, dependiendo de los incentivos regulatorios impuestos por el gobierno. Para las seis plantas que propone WWF se requerira
298 Ana Lya Uriarte, Directora Ejecutiva de CONAMA, Rodrigo Guzmn, fiscal, y Jos Pablo Sez, Director Regional de Aysn de la misma institucin, en Informe de la Comisin de Pesca, Acuicultura e Intereses Marinos de la Cmara de Diputados sobre la Investigacin realizada respecto del Impacto Laboral y Medioambiental de la actividad salmonera del pas, marzo de 2007. 299 Diario El Llanquihue, 154 infracciones en dos aos, 27 de enero de 2007. 300 Len et al, 2007.

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una inversin aproximada de US$43 millones, lo que equivale al 2% de las exportaciones totales del sector en 2006301. Por ese motivo, es una buena noticia el anuncio realizado recientemente por Marine Harvest, la principal empresa a nivel mundial, que decidi sacar de los lagos chilenos sus centros de cultivo, lo que constituye un sustantivo avance en la produccin salmonera chilena hacia los estndares que se utilizan en los pases desarrollados, como Noruega o Canad302.

III.5. MANEJO DE DESECHOS


Si bien no existe investigacin a fondo acerca de las disposicin de los miles de kilos de desechos que genera la industria del salmn, s existen reiteradas denuncias y sumarios sanitarios a empresas del rubro por la utilizacin de vertederos clandestinos que no cuentan con los requerimientos mnimos para la correcta disposicin de residuos, lo que afecta directamente a la comunidad, a travs de la contaminacin del medioambiente y la alteracin del paisaje Tal como se describi en el apartado anterior, la industria produce una cantidad significativa de desechos. La Autoridad Sanitaria en la Regin de Los Lagos cuenta con un registro de 49 vertederos industriales, de los cuales 30 han sido cerrados por sumarios sanitarios o por alcanzar mxima capacidad de disposicin de residuos303. El Seremi de Salud de la Regin de Los Lagos, Dagoberto Duarte, ha sealado que la Autoridad Sanitaria intensific su rol fiscalizador durante el ao 2006 y que la mayora de los vertederos industriales fueron sumariados. Las zonas ms crticas corresponden a las Provincias de Chilo y Llanquihue, porque existe una gran cantidad de empresas que generan residuos, principalmente de la piscicultura y acuicultura. El tratamiento de los residuos producidos por estas actividades genera una cantidad importante de desechos en trminos de tonelaje y no siempre estn los vertederos necesarios y agrega que los vertederos que estn funcionando estn con varios problemas que hemos ido fiscalizando. No es un funcionamiento satisfactorio304. El Seremi indica adems que nosotros podemos autorizar el funcionamiento de un vertedero, pero la posibilidad de aplicar sanciones es muy baja. Las multas fluctan entre 50 y 100 UTM. El Cdigo Sanitario no nos da muchas alternativas. Ese es un problema que valdra la pena revisar, para que efectivamente las multas consigan su propsito305. Hacia fines del ao 2006 en la Provincia de Chilo se registraban cerca de 40 sumarios sanitarios pendientes en contra de basurales industriales. El Seremi seala al respecto que el nmero de sumarios Diario La Segunda, Salmones: Proponen terminar con cultivo de lagos en Chile, 19 de junio de 2007. Diario El Llanquihue, Sacan cultivos en lagos del sur, 21 de junio de 2007. 303 Panorama Acucola on line, Vertederos industriales son un gran problema en regin salmonera, 15 de mayo 2007. www.panoramaacuicola.com 304 Panorama Acucola on line, Vertederos industriales son un gran problema en regin salmonera, 15 de mayo 2007. www.panoramaacuicola.com 305 Idem .
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no tiene que ver con el nmero de vertederos, porque a veces son procesos acumulativos. Existen vertederos que tienen varios sumarios sanitarios en curso306. Duarte menciona que el ltimo episodio de queja proviene del sector La Goleta, distante a unos 13 kilmetros al sur de Puerto Montt. Se trata de un vertedero que dej de operar hace un ao, pero que sigui recibiendo basura de manera clandestina. Los vecinos afirman que los residuos provienen de los supermercados de Puerto Montt y de la industria salmonera307. Sin duda que los miles de kilos de basura de las empresas pesqueras y salmoneras acumulados en vertederos ilegales se transforman en un grave problema, puesto que afectan a las comunidades locales, contaminan y generan malos olores. Slo en la comuna de Castro se estima que existen unos 45 vertederos ilegales308. El Gobierno Regional de Los Lagos encarg en 2006 a una firma alemana un estudio sobre el destino final que tenan los desechos que producen las industrias que trabajan en la zona. Los resultados fueron simplemente alarmantes. El 70% de los industriales -que generan anualmente unas 811 mil toneladas, ms del doble de los domiciliarios- no sabe dnde va a parar su basura309. La Regin de Aysn ha experimentado tambin las nefastas condiciones de los desechos dispuestos en vertederos ilegales por parte de compaas salmoneras. En el ao 2006, en Puerto Cisnes el subcomisario Vctor Espinoza, de la Brigada Investigadora de Delitos del Medio Ambiente (Bridema) de la Polica de Investigaciones, detect un predio de unas tres hectreas propiedad de la pesquera Los Fiordos, salmonera del holding Agrosuper, de propiedad de Gonzalo Vial-, donde se enterraban desechos industriales txicos, como redes con cobre, combustible de recambio y tambores con aceite310. El subcomisario Espinoza, seal que la orden de investigar se origin por la denuncia de un particular aparentemente un dirigente de la pesca artesanal, luego que se detectaran cangrejos muertos en la zona, una decoloracin de la tierra y una masiva emigracin de la fauna local. El fiscal de la zona, Carlos Palacios aclara que supieron del tema por un sumario sanitario realizado por la Seremi de Salud en 2005 por la existencia del vertedero clandestino. La autoridad exigi a la empresa regularizar la situacin, pero la pesquera no lo hizo y en febrero comenzamos la investigacin de la fiscala, que busca aclarar el dao de los recursos hidrobiolgicos.311 Paralelamente, la Seremi de Salud de la Regin de Aysn, Marcia Osses, inici otro sumario sanitario, indicando que a nosotros nos corresponde la ausencia o no del vertedero ilegal, y eso ya est comprobado, explicando que las multas pueden llegar a las mil UTM (ms de 30 millones de pesos). La Seremi agreg que durante el 2000 multaron dos veces a la pesquera debido a sumarios sanitarios312.

Idem Idem. 308 Diario El Llanquihue, Basura, un negocio con futuro, 23 de abril de 2007. 309 Idem. 310 Diario La Nacin, Sper salmn en la mira, 9 de julio de 2006. 311 Idem 312 Idem
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III.6. PREVENCIN Y MANEJO DE ENFERMEDADES

La salmonicultura chilena padece de un preocupante desconocimiento en materia de enfermedades que afectan al cultivo de peces. La emergencia de enfermedades con alta mortalidad ha puesto en estado de alerta a las compaas que en su intento por revertir la situacin, han utilizado cantidades descontroladas de antibiticos y pesticidas, situacin que se evidenciada en la actual situacin que vive el sector con los brotes de Caligus e ISA. La situacin afecta de forma directa a los trabajadores/as de la industria, que ven en riesgo sus puestos de trabajo a consecuencia de las menores cosechas. Los peces cultivados en altas densidades y en forma intensiva, sufren de estrs debido al hacinamiento y la manipulacin, lo que hace que se deprima su sistema inmunolgico, volvindolos ms vulnerables a sufrir enfermedades. Debido a esto, para poder alcanzar las tallas de cosecha y minimizar la tasa de mortalidad, son tratados con diversos productos313. Con la publicacin de la Resolucin N 063 de enero de 2003 de SERNAPESCA, referida al Programa de Registro de Datos y Entrega de Informacin por parte de los Laboratorios de Diagnsticos, se dio inicio al proceso de entrega de informacin respecto de los diagnsticos de enfermedades efectuados como parte de los servicios rutinarios que tales entidades efectan. Conforme a la informacin recabada, la situacin que se apreciaba para el ao 2005 era la siguiente: i) Piscirickettsiosis (SRS), producida por la bacteria intracelular Piscirickettsia salmonis. Esta enfermedad ha incrementado su participacin en la tasa proporcional de diagnsticos, elaborada a partir de todos los diagnsticos realizados por los laboratorios, aprecindose que del total de diagnsticos informados el ao 2004, el 19.8% (388) correspondi a esa enfermedad, mientras que al 2005 el nmero de diagnsticos de SRS lleg a 480, con un 29,3% del total de los diagnsticos reportados. ii) Necrosis Pancretica Infecciosa (IPN). La enfermedad tiene amplia distribucin y est presente en las tres especies de salmnidos ms cultivados en Chile salmn atlntico, salmn coho y trucha arcoirisy en los tres ambientes de cultivo ro, lago y mar- . Esta enfermedad tambin ha subido su tasa de participacin en los diagnsticos enviados por los laboratorios de diagnsticos. Durante el ao 2004, el nmero de reportes desde los laboratorios lleg a 247 (12,6% del total), mientras que el ao 2005 llegan a 339 (20,73% del total). iii) Renibacteriosis (BKD). Esta enfermedad tambin aumenta su participacin relativa entre los diagnsticos reportados desde los laboratorios, pasando del 6,7 al 10,21% de los diagnsticos, con un total de 167 reportes a la fecha, repartidos en 107 para salmones atlntico, 36 para salmones coho y 24 en truchas. iv) Estreptococosis. Esta enfermedad pasa de 21 reportes durante el ao 2004 a 29 durante el ao 2005 (1,7% del total). Los reportes se distribuyen entre la zona 17 (Estero de Reloncav), la zona 19 (Calbuco y Chilo Insular), la zona 20 (Castro) y la zona 25 (Cisnes). Asimismo, se confirma el desplazamiento de la enfermedad desde la zona del Estero de Reloncav, donde tuvo su ubicacin primigenia, hacia otras zonas de cultivo.
313

Buschmann y Fortt, 2005

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v) Furunculosis atpica. Los informes recibidos consignan el diagnstico de Aeromonas salmonicida en la zona de Panguipulli, Lago Rupanco y Lago Llanquihue, es decir, los casos reportados slo corresponden a la etapa de agua dulce en pisciculturas y en centros lacustres. vi) Sndrome ictrico. Esta enfermedad presenta escasos diagnsticos de rutina en los laboratorios durante el ao 2005, siendo estos bsicamente clnicos y que corresponden a peces que presentan signos de ictericia. vii) Vibriosis. Esta enfermedad tiene como novedad para el ao 2005 la identificacin y caracterizacin de diversos cuadros de Vibriosis del agente Listonella anguillarum. En cuanto a los diagnsticos, vibriosis sigue siendo una enfermedad importante y representa un 7% de los diagnsticos reportados desde los laboratorios. viii) Flavobacteriosis. Esta enfermedad, representa una importante parte de los diagnsticos remitidos desde los laboratorios y de los tratamientos efectuados en los centros de cultivo. En efecto, el total de las flavobacterias reportadas por los laboratorios representan el 23,1% de los diagnsticos, no obstante ello representa una baja importante respecto de lo informado durante el 2004, periodo en el cual llegaron a ser casi el 35% de los diagnsticos informados. Durante 2007, la industria ha sido fuertemente golpeada por el Caligus, un piojo de mar que ataca y hiere a los salmones, producindoles lceras en la piel que los estresan y les impiden crecer y engordar. Adems, las heridas sangrantes causadas por el piojo favorecen la aparicin de enfermedades. La carne queda intil para la exportacin, aunque singularmente se ven en ferias y mercados del sur314. Cabe destacar que el consumo interno de salmn es cercano al 0,5% de la produccin total de salmnidos315. La plaga del Caligus se ha extendido y afecta en la actualidad a prcticamente todas las aguas desde Puerto Montt hacia el sur, incluso hasta los fiordos de Hornopirn, Riihu y Pilln, situacin que ha provocado prdidas millonarias para la industria, debido a la mayor mortalidad que estn experimentando las poblaciones de peces. Esta cifra se encuentra entre un 20% a 25% por sobre la tasa normal de mortalidad, que por lo normal alcanza -dependiendo de los sectores- a entre un 8% y 20%, segn lo sealado por Adolfo Alvial, ex gerente del Instituto Tecnolgico del Salmn (INTESAL) de SalmonChile316. Para enfrentar el Caligus, la industria intent controlar la plaga utilizando pesticidas y antibiticos en cantidades ms all de lo establecido por el Reglamento Sanitario de la Acuicultura (RESA). Lo utilizaron tanto y en forma tan desmedida que el bicho se hizo resistente, indic Sandra Bravo, Investigadora de la Universidad Austral de Valdivia, que ha estudiado los parsitos del salmn desde hace 15 aos317. Este hecho se relaciona directamente con la deteccin de trazas de pesticidas emamectina e invermectina en partidas de salmones chilenos por parte de la autoridad sanitaria de Canad.

Diario La Nacin, La plaga del salmn, 8 de abril de 2007. Len, 2006. 316 Diario El Llanquihue, La industria de cabeza por un mal bicho, 15 de abril de 2007. 317 Diario La Nacin, La plaga del salmn, 8 de abril de 2007.
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La misma investigadora, present en 2003 un proyecto Fondecyt para estudiar el Caligus chileno, que ya vena en aumento. Sin embargo, fue rechazado por no parecer relevante para el inters del pas, segn consignaba la respuesta que recibi318. No es de extraar la situacin experimentada por Bravo. Pese a ser el segundo mayor productor de salmnidos cultivados a nivel mundial, nuestro pas presenta un nivel de investigacin preocupantemente bajo en materia medioambiental, y en particular sobre enfermedades que afectan a este cultivo. Alejandro Buschmann, bilogo y Director del I-Mar de la Universidad de Los Lagos, ha manifestado que si uno va a las bases de dato cientficas y busca enfermedad de salmones, encontramos que en los ltimos 10 aos se han publicado unos 10 mil trabajos. Pero cuando le ponemos la palabra clave Chile, la vista que arroja no pasa de ocho319. La situacin vivida por la industria a causa del Caligus ha afectado tambin a sus trabajadores/as. Un nmero importante de empresas, dentro de las que se cuenta a las ms representativas del sector, como Marine Harvest, AquaChile, Multiexport y Mainstream, tuvieron que poner en reposo sus centros de cultivo, a la espera que se detenga el ataque del Caligus. Muchos empleados, y en especial los ms jvenes o con menos antigedad en las empresas, fueron despedidos, debido a que la cosecha ha mermado considerablemente. Rubn Gonzlez, presidente del sindicato del centro de Colaco de Mainstream, indic que nosotros hemos tenido reuniones con la gerencia y ellos nos han dicho que tenemos que esperar y eso por supuesto que provoca miedo entre la gente, que ve como su puesto de trabajo puede correr riesgo320. Por otra parte, desde agosto del presente ao la industria se ha visto afectada por focos de la enfermedad provocada por el virus de la Anemia Infecciosa del Salmn (ISA), que se detect preliminarmente en un centro de cultivo de Marine Harvest321. Como consecuencia, el Servicio Nacional de Pesca decret a 33 centros de cultivo en cuarentena; cuatro de ellos fueron calificados como brotes de ISA322. El Servicio Nacional de Pesca ha informado que el brote de ISA ha causado, hasta ahora, una mortalidad de entre 11% al 12% de la produccin por sobre la mortalidad normal que sufren los centros de cultivo, estimada en un 10%323. La ltima emergencia de virus ISA podra estar ligada a la aparicin del Caligus. El jefe del Departamento de Salud Hidrobiolgica de la Divisin de Investigacin de Acuicultura del Instituto de Fomento Pesquero, ha manifestado que cualquier enfermedad presente repercute en la condicin inmune general de los peces, por lo que indirectamente siempre habr un efecto sinrgico. De todas formas, en el hemisferio norte, se han reportado casos de transmisin en condiciones experimentales asociadas a especies de Caligus diferentes de la presente en Chile324.

Idem. Diario El Llanquihue, Somos el primer productor de acuicultura de occidente, 13 de marzo de 2007. 320 Diario El Llanquihue, La industria de cabeza por un mal bicho, 15 de abril de 2007 321 Diario El Llanquihue, Confirman otros dos focos de ISA, 3 de agosto de 2007. 322 Diario El Llanquihue, Decretan 33 centros en cuarentena, 10 de agosto de 2007. 323 Diario El Llanquihue, ISA: mortalidad entre 11 y 12%, 18 de agosto de 2007. 324 Idem.
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III.7. MORTALIDAD DE MAMFEROS


Miles de mamferos, especialmente lobos marinos, mueren anualmente como consecuencia de su eliminacin mediante armas de fuego o redes antilobos utilizadas para proteger la produccin de salmones en centros de cultivos.

Prcticamente desde los inicios de la salmonicultura ha existido un conflicto entre los centros de cultivo y los mamferos marinos, en particular con el lobo marino comn, debido a que stos atacan las jaulas para proveerse de alimento. Como consecuencia de este conflicto se han utilizado diversos mtodos para proteger los cultivos, entre ellos, la utilizacin de redes antilobos, que ocasionan la muerte por inmersin de lobos marinos325. La creciente mortalidad de lobos marinos se ha asociado a la expansin del cultivo del salmn. stos quedan enredados en las redes de proteccin de los centros de cultivo o los cultivadores de salmn les disparan para proteger sus producciones326. El gobierno impuso una prohibicin de matar lobos marinos durante cinco aos en 1994, medida que fue prolongada posteriormente por otros cinco aos ms. La matanza de mamferos tuvo su ms fuerte expresin entre la dcada de los 80 y 90 y provoc la muerte de cerca de 6.000 ejemplares de lobo marino y un nmero indeterminado de delfines chilenos, delfines australes y ocasionalmente ballenas Minke327. Aunque el nmero de muertes de estos animales ha disminuido, existe un nmero importante de especmenes que mueren anualmente a causa de los mtodos de proteccin de las jaulas y por la eliminacin directa que se realiza de forma clandestina. Al menos un lobo marino muere por asfixia en las cercanas de cada centro de cultivo cada dos meses. Considerando el nmero de centros de cultivo existentes en la actualidad, se puede indicar preliminarmente que la mortalidad por la presencia de sistemas de cultivo de peces es de varios miles de ejemplares por ao328.

Claude et al, 2000. OCDE, 2005. 327 Claude et al, 2000. 328 Buschmann, 2002.
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