La Formación de La Unión Económica y Monetaria Europea y La Teoría de Las Zonas Monetarias Óptimas

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La formacin de la Unin Econmica y Monetaria Europea y la teora de las zonas monetarias ptimas

La formacin de la Unin Econmica


y Monetaria Europea y la teora de las
zonas monetarias ptimas
Mara Hortensia Lacayo Ojeda
Investigadora de la Divisin de Investigacin de
la Facultad de Contadura y Administracin, UNAM

BREVE HISTORIA DE LA FORMACIN DE LA


UNIN EUROPEA

El primero de enero de 1999 fue el da del nacimiento del euro, la nueva moneda comn de la Unin
Econmica y Monetaria Europea (UEM), formada
por once de los quince pases que integran la Unin
Europea: Alemania, Austria, Blgica, Espaa, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, los Pases Bajos y Portugal, quienes decidieron integrarse
en una zona monetaria y adoptar una moneda
comn; Gran Bretaa, Dinamarca y Suecia, pases
que pertenecen a la Unin Europea, decidieron no
participar en la Unin Econmica y Monetaria por el
momento y Grecia no cubri los criterios establecidos para su admisin, por lo que actualmente no
forma parte de la zona monetaria.
El objetivo de este trabajo es describir brevemente
cmo se form la Unin Econmica y Monetaria
Europea, cules fueron los criterios de inclusin de
los pases que la integran para, enseguida, describir y confrontar las teoras econmicas que definen
las caractersticas de una zona monetaria ptima
con las caractersticas que tiene la recin formada
Unin Econmica y Monetaria Europea, con el fin
de analizar si sta puede ser considerada una zona
monetaria ptima.

Los pases europeos1 no han avanzado en lnea


recta hacia su unin; la construccin de la Unin
Europea no ha sido fcil. Ha habido xitos, pero
tambin ha habido dificultades y obstculos para la
construccin de la Europa unida; se ha tenido que
recorrer un largo camino y ha sido necesaria la
voluntad y el esfuerzo de muchos hombres para
llegar al lugar en que se encuentra hoy.2
1

El presente apartado ha sido elaborado con base en las siguientes


fuentes de informacin: Andrew Brociner, LEurope Montaire,
SME, UEM, monnaie unique, Seuil, Pars, 1997, (Coleccin Mmo,
conomie, nmero 61), pp. 4-11; Bertrand Commelin, LEurope
conomique. UEM, march unique, politiques communes, Seuil,
Pars, 1997, (Coleccin Mmo, conomie, nmero 60), pp. 4-11;
Daniel Cohn-Bendit y Olivier Duhamel, Petit dictionnaire de leuro,
Seuil, Pars, pp. 170-179; Jean-Claude Masclet, LUnion politique de
lEurope, Presses Universitaires de France, Pars, 1996, (7. ed.),
(Coleccin Que sais-je? nmero 1527), pp. 3-8.

La unin de los pases europeos, que debido a conflictos blicos


estaban muy alejados, pudo lograrse gracias a que sus habitantes
y sus polticos hicieron a un lado las diferencias que los separaban
para mirar hacia un futuro comn. La principal razn de tipo
econmico que hizo posible esta unin es, en nuestra opinin, el
deseo de hacer frente al poder econmico de los Estados Unidos de
Norteamrica. Mxico y los pases de Amrica Latina, a pesar de
numerosos intentos por llevar a cabo una integracin que hubiese
ayudado a su desarrollo econmico y a hacer frente a su vecino del
norte, no lo lograron, tal vez por falta de voluntad poltica de sus
dirigentes, porque no estuvieron dispuestos a realizar un sacrificio
econmico a favor de otro pas y/o porque siempre colocaron sus
relaciones comerciales con los Estados Unidos en un primer plano.

Revista Contadura y Administracin, No. 199, octubre-diciembre 2000

INTRODUCCIN

Mara Hortensia Lacayo Ojeda

Algunas de las principales etapas por las que los


pases que forman esta Unin tuvieron que pasar
para lograr la construccin de una zona monetaria,
en la que el euro es el resultado de un gran proyecto,
se presentan a continuacin.
El fin de la Segunda Guerra Mundial y la creacin de la Comunidad Europea del Carbn y del
Acero
Terminada la Segunda Guerra Mundial y despus
de dos conflictos armados que dejaron a Europa
devastada, movimientos de solidaridad, la voluntad
de construir una paz durable y el sentimiento de que
la reconstruccin de las zonas destruidas deba resultar de un esfuerzo comn, jugaron un papel muy
importante en la construccin de la Europa unida.
As, intelectuales y militares multiplicaron sus llamados en favor de la unin de Europa. Winston
Churchill pronuncia, en septiembre de 1946, un
discurso en Zurich en el que convoca a la creacin
de los Estados Unidos de Europa, cuya primera
etapa sera la reconciliacin franco-alemana.

los obstculos a la libre circulacin de bienes y


servicios, de capitales y de personas entre los seis
estados arriba mencionados, en una primera etapa
se form solamente un mercado comn para el
conjunto de la produccin industrial y agrcola de los
pases miembros. Adems se previ la creacin de
polticas econmicas comunes para las reas de
competencia comercial, comercio exterior, accin
social, agricultura, transporte y energa.
Durante los aos sesenta, la Comunidad logr dos
adelantos importantes: el primero fue la puesta en
marcha en 1962 de la Poltica Agrcola Comn
(PAC) basada en un fuerte proteccionismo, un
sistema de garantas de precios y una reglamentacin del mercado. As, a principios de los aos
setenta, la CEE alcanza la autosuficiencia alimentaria. El otro adelanto es la creacin de una unin
aduanera en la que los seis pases suprimen entre
ellos el pago de los derechos aduanales y de las
restricciones cuantitativas a la importacin, estableciendo una Tarifa Exterior Comn (TEC), la que
entr en vigor en 1968.
La Europa monetaria

Los Tratados de Roma


Estos tratados, firmados el 25 de marzo de 1957,
dan nacimiento, por un lado, a la Comunidad Econmica Europea (CEE) y, por otro, a la Comunidad
Europea de Energa Atmica (Euratom). Aunque el
fin de la CEE era desde un principio la abolicin de

Aun cuando con anterioridad a los aos setenta ya


se hablaba de una unin monetaria de los pases
miembros de la Comunidad Econmica Europea,
puede decirse que el reporte Werner, en 1970, es
el primero que propone una forma de llegar a una
moneda europea nica en tres tiempos: reduccin
de las fluctuaciones entre las monedas europeas,
liberacin total de los movimientos de capitales y,
por ltimo, fijacin irrevocable de paridades entre
las monedas locales. Es importante sealar la
similitud que existe entre el plan Werner y el proyecto de la UEM, sin embargo el reporte sugera una
autoridad presupuestaria centralizada y no un banco central europeo como el que actualmente existe,
adems en el plan Werner la moneda nica no era
uno de los principales objetivos como lo es en la
Unin Econmica y Monetaria.

Revista Contadura y Administracin, No. 199, octubre-diciembre 2000

Ms tarde, Blgica, los Pases Bajos, Luxemburgo,


Alemania, Italia y Francia fundan, en 1951, la Comunidad Europea del Carbn y del Acero (CECA),
instituyendo as un mercado comn de estos dos
productos esenciales para lograr la reconstruccin, y creando una organizacin europea supranacional. Pero es sin duda la firma de los Tratados de
Roma en 1957 por estos mismos pases lo que
marca el principal avance hacia la integracin de la
Unin Europea.

La formacin de la Unin Econmica y Monetaria Europea y la teora de las zonas monetarias ptimas

En 1972, los seis pases de la CEE junto con


Irlanda, Dinamarca y Gran Bretaa ponen en marcha el sistema europeo de cambios conocido como
serpiente europea, estableciendo que el valor de la
moneda de cualquier pas miembro no poda fluctuar ms de 2.25% por arriba o debajo del tipo de
cambio central de la misma con respecto al dlar,
ni tampoco con respecto al valor de otra moneda de
otro pas miembro de la Comunidad. 3
Desafortunadamente, la cada del Sistema Monetario Internacional fundado en los acuerdos de
Bretton Woods, la depreciacin y la fluctuacin del
dlar, as como la crisis petrolera, mostraron la
incapacidad de la serpiente para establecer por s
sola un sistema monetario europeo.
Debido a una ausencia de coordinacin entre ellos,
los pases de Europa respondieron a los problemas
anteriores con polticas econmicas independientes, lo que transform esta experiencia, que pareca positiva, en un retroceso en la integracin europea. As, cuando fracasa la serpiente, los pases
europeos se encuentran an ms lejos de formar
una unin monetaria que al inicio de aqulla.
Una nueva etapa comienza en marzo de 1979 con
la entrada en vigor del Sistema Monetario Europeo
(SME). El objetivo del sistema era estabilizar los
tipos de cambio de los pases miembros a fin de
contribuir a un mejor desarrollo de las relaciones
comerciales y financieras entre ellos.
Al mismo tiempo naci una unidad de cuenta comn: la Unidad Monetaria Europea o European

Currency Unit, mejor conocida como ecu, elemento de referencia del Sistema Monetario Europeo e
instrumento de pago de deudas de los bancos
centrales de los pases miembros de la Comunidad
Econmica Europea. Puede decirse que el ecu era
una moneda compuesta o cesta de monedas
que consista en una media ponderada del tipo de
cambio de las monedas de los pases miembros de
la comunidad. Dichas ponderaciones reflejaban el
peso econmico relativo de cada pas miembro del
SME.4
Para cada moneda se estableci un tipo central de
cambios del ecu y, a partir de stos, podan calcularse los tipos centrales de cambio de todas las
monedas entre s. Cada pas se comprometi a
mantener un margen mximo de flotacin de +/2.25% con relacin al tipo de cambio pivote. En
agosto de 1993, debido a diversas crisis de especulacin, dicho margen fue ampliado a +/- 15%.5
El Acta nica Europea
A mediados de los aos ochenta, los beneficios de
la unin europea no parecen tan evidentes a los
ojos de todos los participantes. Hay recesin en
Europa y todava subsisten algunos obstculos a
los intercambios entre los pases miembros. En
1985, Jacques Delors, presidente de la Comisin
Europea, pone fin a este periodo de duda al proponer la supresin de todas las fronteras econmicas
al interior de Europa antes del 31 de diciembre de
1992, a fin de lograr las cuatro libertades sealadas

Luis Diez de Castro y Juan Mascareas Prez Iigo, Ingeniera


Financiera. La gestin en los mercados financieros internacionales, Mc- Graw-Hill, Madrid, 1994, (2. ed.), (Serie Mc Graw-Hill de
Management), pp. 13 y 14.
4
El 1 de enero de 1999 el ecu fue sustituido por el euro y se fij de
manera irrevocable el tipo de cambio entre ste y las monedas de
los pases que forman la Unin Econmica y Monetaria Europea.
5
Andrew Brociner, op. cit., p. 29.

Revista Contadura y Administracin, No. 199, octubre-diciembre 2000

Los seis pases miembros de la CEE planeaban


realizar la unin monetaria durante la dcada de los
setenta. Sin embargo este proyecto qued abandonado despus de la decisin de Estados Unidos de
suprimir la convertibilidad del dlar y dejarlo en
flotacin libre en 1971, lo que hizo entrar al mundo
en una fase de inestabilidad monetaria.

Mara Hortensia Lacayo Ojeda

Para alcanzar ese objetivo, los pases miembros de la


Unin Europea deban revisar los procedimientos de
sus respectivas legislaciones nacionales, ya que eran
stas las que levantaban barreras fiscales, tcnicas
y fsicas a los intercambios dentro de la zona.
Con el propsito de llevar a cabo la armonizacin de
las legislaciones de los diferentes pases, el procedimiento para realizarlo fue modificado, por lo que el
principio del voto por mayora calificada sustituy al
de la unanimidad.6 As, para fines de 1995, un total de
282 directrices de armonizacin necesarias para
lograr el gran mercado haban sido adoptadas.
El Tratado de Maastricht
El Tratado de Maastricht, firmado el 7 de febrero de
1992, no habra sido posible sin el logro de los
objetivos del Acta nica Europea. Este tratado hizo
posible la Unin Europea 7 de los doce pases que
formaban la Comunidad a esa fecha. Esta unin
incluye dos aspectos: una unin econmica y monetaria y una unin poltica.
El Tratado de Maastricht entr en vigor el primero de
noviembre de 1993, una vez que fue ratificado por
los pases miembros de la Unin. El elemento
central del tratado consisti en la adopcin de una
nueva moneda nica en 1999. Adems, fortaleci la
cooperacin en lo que se refiere a poltica extranjera
y de defensa entre los pases de la Unin. As, nace
la Unin Econmica y Monetaria con el euro como
moneda nica de esta zona.
Grandes etapas de introduccin del euro
El euro naci oficialmente el 1 de enero de 1999, y
el 4 de enero del mismo ao los mercados euro-

peos de capitales empezaron a funcionar con la


nueva moneda.8 Ahora bien, las monedas y billetes
no estarn disponibles para la circulacin antes del
1 de enero de 2002. Es solamente bajo la forma de
escrituras contables, cuentas de cheques, giros
bancarios, transacciones y operaciones electrnicas, que los agentes econmicos pueden utilizar el
euro si as lo desean.
A partir del 1 de enero de 2002 los billetes y
monedas en euros harn su aparicin en los bancos, en los cajeros automticos, con los comerciantes y el pblico en general podr utilizarlos.
Durante un perodo mximo de seis meses (del 1
de enero al 31 de julio de 2002) llamado de doble
circulacin, tanto los billetes y monedas en euros
como en la moneda local coexistirn. Al final de
dicho perodo, que podra ser reducido de seis
semanas a tres meses segn el estado de preparacin de cada pas, las diferentes monedas locales desaparecern a fin de evitar confusin entre la
poblacin, as como impedir que los comerciantes
se vean obligados a llevar una caja en euros y otra
en moneda local. Esta ltima ser suprimida cuando el total del territorio nacional de un pas tenga
suficientes billetes y monedas en euros.
Europa unida crece
Es importante sealar que la Unin Europea fue
creciendo gradualmente con la adhesin de otras

Solamente aquellos asuntos que se consideran delicados como lo


que se refiere a la libre circulacin de personas, a la admisin de un
nuevo miembro y a los cambios en asuntos fiscales requieren ser
aceptados por votacin unnime. Vase: Bertrand Commelin, op. cit.
p. 10.
7
Unin Europea es el nombre oficial desde el primero de noviembre
de 1993.
8
Este apartado ha sido desarrollado con base en las siguiente fuentes
de informacin: Denise Flouzat, Leuro, Toulouse, Milan, (coleccin
Les essentiels Milan, nmero 114), 1998, pp. 20-21 y Serge Marti
y Vanessa Ragot, Luro en poche, La documentation Franaise,
Pars, 1998, pp. 6-9.

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en el tratado de Roma, a saber: libre circulacin de


bienes, de servicios, de personas y de capitales.
se es el principal objetivo del Acta nica, firmada
en febrero de 1986.

La formacin de la Unin Econmica y Monetaria Europea y la teora de las zonas monetarias ptimas

Una vez descrita la forma en que se logr la integracin de los pases europeos, as como la manera en
que ser introducida la moneda comn, es importante sealar cules fueron los criterios para la
inclusin de los Estados europeos en la zona
monetaria y en la adopcin del euro como moneda
comn, lo que se har a continuacin.
LOS CRITERIOS DE INCLUSIN DE LA UNIN
ECONMICA Y MONETARIA
Los estados que forman la Unin Europea, para
evitar al mximo las disparidades econmicas susceptibles de provocar dificultades al adoptar una
moneda comn, decidieron comprometerse a cumplir ciertos criterios de convergencia para ser
incluidos en la UEM.
Estos criterios fueron definidos en 1991 en la conferencia intergubernamental que precedi al tratado de Maastricht, 9 debido a que se lleg a la
conclusin de que la Unin Econmica y Monetaria
deba unir a pases con situaciones econmicas
comparables10 , principalmente en lo que se refiere
a la estabilidad de precios. Dichos criterios de
convergencia fueron los siguientes: 11
a) Tasa de inflacin:no deba ser superior en ms
de 1.5 puntos del promedio de la tasa de los tres
pases de menor inflacin.
b) Tasa de inters a largo plazo: no deba ser
superior en ms de dos puntos de la tasa de

inters promedio de los tres pases de menor


inflacin.
c) Tipo de cambio:deba permanecer al interior de
los mrgenes de fluctuacin establecidos por el
Sistema Monetario Europeo sin tensin grave, ni
devaluacin durante los dos aos precedentes a
la fecha de evaluacin fijada para pasar a la
moneda nica.
d) Dficit pblico: no poda ser superior al 3% del
PIB.
e) Deuda pblica: no poda exceder del 60% del
PIB.
La Comisin Europea rindi su reporte sobre el
estado de convergencia de los pases miembros de
la Unin Europea el 25 de marzo de 1998 con el fin
de determinar qu pases podan formar parte de la
UEM.
En el cuadro que se muestra al final de este trabajo
se puede apreciar la situacin que cada uno de los
miembros de la Unin Europea tena con relacin a
los criterios de convergencia o inclusin en la Unin
Econmica y Monetaria en la fecha fijada por la
Comisin Europea. En cuanto a la inflacin, todos
los pases tuvieron una inflacin menor al 2.7 %
(lmite superior para ser admitido en la UEM) con
excepcin de Grecia, cuya inflacin fue de 5.2%.

Serge Marti y Vanessa Ragot, op. cit., p. 76.


Actualmente Mxico tiene un Tratado de Libre Comercio celebrado
con Estados Unidos y Canad y se habla de una unin econmica
semejante a la europea entre estos dos pases y el nuestro e incluso
de utilizar una moneda comn o el dlar como moneda de curso legal
en nuestro pas. Si tomsemos la experiencia de la Unin Europea
y la analizsemos, nos daramos cuenta que para unirse los pases
europeos tuvieron primero que disminuir las asimetras econmicas
que los separaban, que dicho sea de paso, eran menores que las
que existen entre Mxico y Estados Unidos.
11
Con base en Andrew Brociner, op. cit., pp. 18-21.
9

10

Revista Contadura y Administracin, No. 199, octubre-diciembre 2000

naciones. De esta manera, a pesar de las dificultades enfrentadas por los seis pases que iniciaron la
CEE, la idea de una Europa unida cobra fuerza y en
enero de 1973 Gran Bretaa, Irlanda y Dinamarca
se unen a ellos. Grecia firma y ratifica el tratado de
unin en 1981 y Espaa y Portugal en 1986. Finalmente, desde el primero de enero de 1995, Austria,
Finlandia y Suecia pasaron tambin a ser miembros de la Unin Europea.

10

Mara Hortensia Lacayo Ojeda

En lo que se refiere al tipo de cambio, la mayora de


los pases participaron en el mecanismo de cambio
del Sistema Monetario Europeo sin tensiones graves y sin devaluaciones con respecto a las monedas de los otros estados miembros.13
Cabe sealar que la moneda griega entr a este
mecanismo a partir de marzo de 1998, por lo que
solamente particip durante pocos meses. Adems, a pesar de que permaneci relativamente
estable durante el perodo revisado por la Comisin
Europea, esta moneda sufri algunas tensiones
que tuvieron que ser contrarrestadas elevando las
tasas de inters e interviniendo en el mercado de
cambios. Por lo tanto, Grecia no cumpli satisfactoriamente con este criterio. 14
Otro criterio fijado en la conferencia intergubernamental de 1991 es el nivel de tasas de inters a
largo plazo, que es un indicador prospectivo que
refleja la opinin que se tiene en los mercados
financieros sobre la situacin econmica fundamental de los pases y sobre el carcter durable de
los resultados obtenidos en materia de inflacin y
de finanzas pblicas. En el cuadro al que se hizo
referencia anteriormente (ltima columna) se puede apreciar que todos los pases, salvo Grecia,
cumplieron con este criterio.

Dicha nacin, a pesar de tener la voluntad poltica


de tomar parte en la Unin Econmica y Monetaria
Europea, no cumpli con los criterios de convergencia necesarios para ser incluida en sta. Tres
pases ms, Gran Bretaa, Dinamarca y Suecia,
no forman parte de la Unin, a pesar de cumplir con
dichos criterios, pues tomaron la decisin poltica
de no integrarse a ella por el momento.

ES LA UNIN ECONMICA Y MONETARIA


EUROPEA UNA ZONA MONETARIA PTIMA?
Es importante preguntarnos si los pases que forman la Unin Econmica y Monetaria Europea
constituyen una zona monetaria ptima, la que es
definida por Andrew Brociner como: un espacio
econmico en donde los factores de produccin
(capital y trabajo), son suficientemente mviles
para realizar un ajuste en caso de choque asimtrico. Por el contrario, si una regin es afectada de
forma asimtrica por un choque y si los factores de
produccin no son suficientemente mviles, otra
forma de ajuste, como lo es el tipo de cambio,
deber ser utilizada.15
As, si los pases o regiones no constituyen una
zona monetaria ptima, entonces no pueden formar una unin monetaria debido a que la flexibilidad
de su tipo de cambio es indispensable para responder a los choques asimtricos.

Con base en Servicios de la Comisin Europea, Rapport sur ltat


de la convergence en vue du passage a la troisime phase de lUEM,
Problmes conomiques, nmero 2.573, mircoles 17 de junio de
1998, Pars, p. 3-11.
13
Idem.
14
Ibid., p. 6.
15
Andrew Brociner, op. cit. p. 37.
12

Revista Contadura y Administracin, No. 199, octubre-diciembre 2000

Por lo que respecta a la situacin de las finanzas


pblicas, el Consejo de Ministros decidi que algunos de los pases de la Unin presentaban dficits
excesivos como se puede ver en el cuadro (tercera
y quinta columnas). Sin embargo, la Comisin
Europea recomend que, debido a los esfuerzos
realizados por los pases en este rengln, y a que no
sobrepasaban el lmite fijado con relacin al dficit
pblico: inferior o igual al 3 % del PIB (cuarta
columna), stos fueran considerados como pases
que respetaban el criterio relativo a la situacin de
las finanzas pblicas. 12 Slo Grecia, que tuvo un
dficit del 4 %, no fue admitida.

11

La formacin de la Unin Econmica y Monetaria Europea y la teora de las zonas monetarias ptimas

Debido a que la recin nacida Unin Econmica y


Monetaria Europea es una nueva experiencia,16 no
se sabe an con certeza si podr hacer frente a los
choques econmicos17 que pudieran afectar a esta
zona monetaria en el futuro.
Existen choques econmicos simtricos, que afectan a un gran nmero de pases al mismo tiempo,
como por ejemplo el choque petrolero de 19731974. Pero tambin existen choques asimtricos
que afectan solamente a una nacin o cierta regin
de un pas como lo fue la reunificacin alemana,
cuyos principales efectos recayeron sobre Alemania (aun cuando las consecuencias se hayan difundido en Europa a travs de la poltica monetaria del
Bundesbank).
Si un choque simtrico golpea a la Unin Econmica y Monetaria Europea, la respuesta podr darse
a travs de una poltica econmica comn, que
resultara ms eficaz que la suma de las polticas
nacionales porque stas tendran que ser coordinadas antes de ser puestas en marcha, resultando en
un tiempo de respuesta ms largo y posiblemente
ms costoso.
La pregunta es entonces: qu pasara en el caso
de que sucediera un choque econmico asimtrico
que afecte solamente a un pas de la zona euro,
debido por ejemplo a una crisis sectorial, poltica o
social? Generalmente la respuesta de un pas a
este tipo de choque se traduce en una devaluacin.
Sin embargo, en el caso de una zona monetaria con
una moneda nica para todos los pases ya no sera
posible llevar a cabo una devaluacin nicamente
para el pas afectado, a menos que ste decidiera
volver a adoptar su propia moneda, lo cual no est
previsto en ningn texto de la Unin Econmica y
Monetaria.

Para poder dar respuesta a la pregunta anterior hay


que analizar lo que dice la teora sobre las zonas
monetarias ptimas.
Teora de las zonas monetarias ptimas
Desde hace ms de treinta aos, la teora econmica se ha esforzado por sealar los criterios bajo los
que se puede considerar que los diferentes espacios nacionales podran tener inters en unirse y
formar una sola zona monetaria en la que existiera
una moneda nica o una estructura de paridades
fijas e irrevocables entre sus monedas. Existen dos
tipos de criterios que pueden ser utilizados para
definir una zona monetaria ptima: los tradicionales
y los recientes o actuales. Ambos sern analizados
a continuacin.
Criterios tradicionales
Los criterios tradicionales para juzgar si una zona
monetaria es ptima se basan principalmente en
dos aspectos: la movilidad de los factores de produccin y en el coeficiente de apertura en los pases
que forman dicha zona.
La movilidad de los factores de produccin
En 1961, Robert Mundell18 formul una de las
teoras ms interesantes para considerar a una
Aun cuando ya han existido con anterioridad uniones monetarias
(Italia-El Vaticano-San Marino, Francia-Mnaco, Blgica-Luxemburgo) nunca antes un nmero igual de pases (once), con tan grandes
diferencias lingsticas y culturales haba adoptado una moneda
nica como lo han hecho recientemente los pases que forman la
UEM.
17
Se entiende por choque econmico a "los sucesos excepcionales,
de origen econmico o poltico, que se traducen en una fuerte
reduccin de la demanda y por lo tanto de la actividad y de las que
nacen toda clase de consecuencias" Sophie Gherardi, "Lunion
montaire saura-t-elle absorber les chocs?" Le Monde, Pars,
martes 28 de abril de 1998, suplemento "Leuro entre en Europe,"
p. VI.
18
R. Mundell "A Theory of Optimun Currency Areas", American
Economic Review, vol. 51, 1961, citado por Henri Bourguinat,
Finance internationale, Presses Universitaires de France, Pars,
1997, (3. ed.), (Thmis, conomie), p.593-594.
16

Revista Contadura y Administracin, No. 199, octubre-diciembre 2000

Podr la UEM hacer frente a los choques


econmicos?

12

Mara Hortensia Lacayo Ojeda

zona monetaria como ptima. Segn este autor, a


dos pases (o a cualquier nmero de pases) les
convendr formar una zona monetaria nica (tipos de cambio fijos) si, y slo si, la movilidad de
sus factores de produccin (trabajo y capital) al
interior de la zona constituida al unirse es ms
fuerte que al exterior de la misma. Por el contrario,
si la movilidad de factores es ms dbil al interior
de la zona que al exterior, una flexibilidad en los
tipos de cambio de sus monedas ser ms ventajosa para ellos.
Con base en este criterio se puede decir que para
que una zona monetaria sea considerada ptima,
los factores de produccin (trabajo y capital) debern ser lo suficientemente mviles para llevar a
cabo un ajuste en caso de que sta sufra un choque
asimtrico. As, si una regin (o un pas) es golpeada por un choque econmico asimtrico y no se
tiene la suficiente movilidad de sus factores de
produccin para responder a ste, la forma de
hacerlo ser a travs de un ajuste en el tipo de
cambio de su moneda.
Ahora bien, en la Unin Econmica y Monetaria
Europea la movilidad de la mano de obra (factor
trabajo) y la de los flujos financieros o inversin
directa (factor capital) de los pases que la forman
no es mayor al interior de la zona que al exterior de
la misma.
En efecto, aun cuando a partir del Acta nica
Europea las barreras polticas y legales para la
circulacin de personas hayan sido levantadas
para los pases de la Unin, existen otros factores
que impiden la movilidad de la mano de obra, tales
como la lengua y los diferentes estilos de vida de los
ciudadanos europeos, adems de las dificultades
que conlleva la separacin familiar.

religiosas y lenguajes diferentes. Debido a que se


hablan nueve lenguas maternas en esta zona (sin
contar los lenguajes regionales como el vasco,
cataln, bretn, etctera) y a que para desempear
un trabajo se requiere el dominio de la lengua local,
no resulta fcil para un ciudadano de un pas de la
Unin moverse a otro pas en busca de mejores
oportunidades de empleo.
Adems, para recibir el seguro de desempleo en
ciertos pases europeos es necesario que el desempleado tenga un domicilio fijo, lo que es un
obstculo para buscar empleo lejos de su domicilio
y por lo tanto para su movilidad. Los flujos de mano
de obra que se observan generalmente en estos
pases son dentro de los mercados internos de las
grandes empresas multinacionales que organizan
la movilizacin de sus ejecutivos.19 De igual manera, el hecho de que haya aumentado la participacin
de la mujer en el empleo remunerado provoca que
sea ms difcil que ambos cnyuges puedan cambiar de trabajo y de residencia al mismo tiempo.
En cuanto al costo de transaccin de compra-venta
de una propiedad, ste puede resultar muy elevado
en algunos pases de la Unin Europea, lo que
aumenta las dificultades para la movilidad de la
mano de obra.20
Por todo lo anterior, la movilidad del factor trabajo al
interior de la Unin Econmica y Monetaria Europea
no es mayor que al exterior de la misma, como lo
muestra el hecho de que actualmente slo 5.5
millones de habitantes de un total de 370 millones

19

Andrew Brociner, op. cit., p. 19.


Para profundizar sobre este tema ver Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmicos, Secretariado General, EMU,
Facts, Challenges and Policies, OCDE, Pars, 1999, pp. 134, 138145.

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Revista Contadura y Administracin, No. 199, octubre-diciembre 2000

Por otra parte, la zona euro es rica en culturas


diferentes, lo que se manifiesta en tradiciones culinarias diversas, historia, literatura, arte, creencias

13

La formacin de la Unin Econmica y Monetaria Europea y la teora de las zonas monetarias ptimas

(1.5 % de la poblacin) viven en otro pas miembro


de la Unin.21 Esta proporcin se ha mantenido
igual desde los aos setenta.

pases de la zona pas de 1.32% del PIB en el


primer perodo mencionado a 3.01% en el segundo
perodo.24

Asimismo, es conveniente hacer notar que ha existido una mayor migracin de extranjeros provenientes de pases no miembros de la Unin Europea
(por ejemplo, Turqua, Argelia, Marruecos, Tnez y
otros pases africanos), los que a pesar de tener
muchas ms restricciones para establecerse en
los pases europeos son el doble de los extranjeros provenientes de los pases miembros de la
Unin.22

Aun cuando existen excepciones, como en el caso


de Irlanda cuya entrada de inversin extranjera
directa ha disminuido,25 la apertura financiera entre
los pases europeos ha provocado una mayor integracin financiera de la zona. Se espera que con la
moneda nica se intensifique la movilidad del capital europeo, la que actualmente es semejante a la
existente en el plano internacional.

En lo que se refiere a la movilidad del capital


dentro de la Unin Econmica y Monetaria, el
proceso de formacin de un mercado nico, la
liberalizacin de los controles al capital y las
perspectivas de la instauracin del euro han
provocado que las compaas financieras realicen alianzas estratgicas en busca de economas de escala dentro de la zona.
La inversin extranjera directa como porcentaje
del producto interno bruto (PIB) entre los pases
pertenecientes a la zona euro se ha incrementado
a partir de 1991. As, por ejemplo, la entrada de
inversin extranjera directa en Blgica y Luxemburgo proveniente de pases de la Unin pas de
1.86% del PIB de esos pases en el perodo 19861990 a 2.93% en el perodo 1991-1995. Para estos
mismos pases la salida de capital hacia otros

Coeficiente de apertura
Desde otra perspectiva, R. McKinnon26 considera
que la movilidad de los factores de produccin entre
los pases que forman una zona monetaria es
menos importante que su grado de apertura. Para
definir dicho grado, este autor emplea la relacin:
bienes intercambiables internacionalmente /
producto interno bruto

Ibid., p. 121.
Idem.
23
Ibid., pp. 121-122.
24
Ibid., pp. 99 y 101.
25
Idem.
26
R. McKinnon, "Optimum Currency Areas", American Economic
Review, vol. 53, 1963, citado por Henri Bourguinat, op. cit., pp. 594595
21

22

Revista Contadura y Administracin, No. 199, octubre-diciembre 2000

Por ltimo, si se analiza la proporcin de extranjeros dentro de la fuerza de trabajo de los pases de
la Unin Europea, se puede apreciar que slo un
poco ms del 5% del total de los trabajadores son
extranjeros en Francia, Alemania y Austria y el 3%
en los dems pases miembros. Un caso especial
es el de Luxemburgo, en donde casi el 50% de la
fuerza de trabajo est compuesto por extranjeros,
debido al tamao del pas y a los salarios relativamente altos que se pagan en l. 23

A la luz de los criterios sealados por Mundell, la


Unin Econmica y Monetaria Europea no podra
ser considerada una zona monetaria ptima, ya
que no existe una movilidad de la mano de obra, ni
de los flujos financieros, mayor al interior de la zona
que al exterior. Esto significa que la UEM no podra
hacer frente a los choques econmicos asimtricos que se le presentaran. Existen, sin embargo,
otros criterios que hay que considerar, como lo son
el del coeficiente de apertura y el de las preferencias homogneas.

14

Mara Hortensia Lacayo Ojeda

Segn Mc.Kinnon, mientras mayor apertura comercial tenga un pas, tendr mayor inters en
mantener su tipo de cambio fijo. Por el contrario, si
su economa es ms cerrada, un tipo de cambio
flexible ser ms conveniente para l. Esto se debe
a que si, por una parte, su tipo de cambio se
aprecia, esto podra provocar una cada del volumen de los bienes vendidos al exterior, la que
deber ser compensada con una mayor proporcin de demanda del interior al tener una razn
elevada:
bienes intercambiables/PIB.
Por otra parte, si su tipo de cambio se deprecia, el
precio de sus importaciones aumentar, provocando al mismo tiempo fuertes repercusiones en
los precios de los bienes no intercambiables exteriormente.
Pero si, por el contrario, la apertura del pas fuera
dbil, el sector de bienes no intercambiables dominara, lo que atenuara el papel perturbador de las
variaciones de los precios relativos debido a las
variaciones del tipo de cambio y en ese caso un tipo
de cambio flexible sera justificable.
En resumen, mientras ms abierta es una economa, la flexibilidad en el tipo de cambio es menos
eficaz, porque las variaciones en el mismo afectan
los precios en general y no slo ciertos precios en
particular.
En cuanto a los pases que forman la Unin Europea, en 1993 los doce miembros que la formaban
entonces realizaban en promedio el 62% de sus
exportaciones unos con otros. Este comercio al
interior de la zona es una medida de integracin que
parece haberse desarrollado ms rpidamente a
partir de la entrada de Grecia, Portugal y Espaa.27

ha duplicado desde 1970, alcanzando 13% en


1997.28 Adems, el comercio dentro de la zona se
ha incrementado durante el mismo perodo. Este
incremento se ha concentrado principalmente en
aquellos miembros ms nuevos de la Unin Europea (Portugal, Espaa, Irlanda y Finlandia), quienes
han aumentado los intercambios de productos
manufacturados principalmente.
Como se aprecia por las cifras anteriores, la mayor
parte del comercio exterior de los pases miembros
de la UEM se realiza entre ellos mismos, por lo que
la decisin de establecer una zona monetaria parece ser conveniente desde el punto de vista del
criterio de apertura.
Los criterios tradicionales para juzgar si una zona
monetaria es ptima no parecen ser suficientes,
por lo que es necesario analizar tambin criterios
ms actuales.
Criterios actuales: preferencias homogneas
Desde 1973, Henri Bourguinat29 haba sealado
que para formar una unin monetaria era necesario
que los pases miembros tuvieran preferencias
nacionales comunes en aspectos tales como tasa
de inflacin, productividad y salarios reales. Este
autor pensaba que fuera de un consenso entre los
pases candidatos acerca de los elementos esenciales determinantes de su economa sera difcil, si
no imposible, un proceso de adopcin de una
moneda comn o nica.

Con base en Bertrand Commelin, op. cit. p.25.


Con base en Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmicos, op. cit., p. 98.
29
Henri Bourguinat, "Des moyens de lintegration montaire
europenne", Lactualit conomique, Montreal, octubre-diciembre 1973, citado por Henri Bourguinat, op. cit., pp. 596-597.
27

28

Revista Contadura y Administracin, No. 199, octubre-diciembre 2000

Por otra parte, la interdependencia comercial, medida por el nivel de comercio dentro de la zona
como porcentaje del producto interno bruto, casi se

La formacin de la Unin Econmica y Monetaria Europea y la teora de las zonas monetarias ptimas

Un enfoque semejante es el de las preferencias


homogneas de Cooper, 30 para quien la unin
aduanera y/o monetaria es, antes que nada, un
bien colectivo que debe ir por encima de los
bienes individuales o los intereses particulares de
cada pas.

15

apreciar que dicha unin tom en consideracin


para su formacin este ltimo criterio. As, los
pases que la forman tuvieron que satisfacer, como
se mencion anteriormente, ciertos criterios de
convergencia para ser incluidos en esta unin.
CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES

En particular, dichos pases deben manifestar la


misma preferencia por los objetivos clave de su
futuro. As, es esencial que converjan principalmente en el objetivo de estabilidad interna (lucha
contra la inflacin).
Con base en lo anterior, el criterio de las preferencias homogneas habla de tres casos: 32
La unin monetaria por alianza espontnea de
un pas pequeo con uno grande, este ltimo
hegemnico en cierta forma con relacin al
primero. Un ejemplo puede ser la alianza de
Austria y los Pases Bajos con Alemania.
La unin monetaria por alianza impuesta en la
que el pas hegemnico decreta y pone en obra
el principio de unificacin. Ejemplo de sta es la
unin de Inglaterra con Escocia y, ms recientemente, la de las dos Alemanias en 1990.
La unin econmica y monetaria por convergencia negociada.
Si se toman en cuenta los avances y los contratiempos que se tuvieron para la formacin de la
Unin Econmica y Monetaria Europea, se puede

La construccin de la Unin Europea necesit de la


voluntad y el esfuerzo de gran nmero de hombres
que a lo largo de ms de 40 aos lucharon por lograr
una Europa unida hasta llegar a formar una zona
monetaria teniendo como moneda nica al euro.
Esta Unin Econmica y Monetaria tendr que
enfrentar todava diversos retos entre los que se
encuentra el hacer frente a los choques econmicos que puedan presentrsele, principalmente de
tipo especfico (asimtricos).
Al analizar si esta Unin representa una zona monetaria ptima con base en la teora, se puede
apreciar que en lo que se refiere a los criterios
tradicionales, stos no se cumplen completamente
en el caso de la UEM.
As, la movilidad del factor trabajo no es suficiente
para hacer frente a un choque asimtrico y la
movilidad del capital no es mayor al interior de la
Unin que al exterior de la misma, lo que hace
pensar que la UEM no es una zona monetaria
ptima segn el criterio de la movilidad de los
factores de produccin. Sin embargo, nuestra opi-

R. Cooper, "Worldwide versus Regional Integration. The optimum


Size of the Integrated Area", Economic Integration, Woldwide,
Regional, Sectoral, F. Machlup, Londres, 1977, citado por Henri
Bourguinat, op.cit. p. 597.
31
Ch. Kindleberger, "International Public Goods without International
Government", American Economic Review, no. 76, 1986, citado por
Henri Bourguinat, op.cit., p. 597.
32
Con base en Henri Bourguinat, op. cit., p. 598
30

Revista Contadura y Administracin, No. 199, octubre-diciembre 2000

A partir de lo anterior, Kindleberger 31 considera que


si los pases miembros de una zona integrada
realizan intercambios considerables y tienen preferencias idnticas (o cercanas), no slo por los
bienes y servicios que intercambian, sino tambin
por los bienes colectivos, dichos pases cumplen
las condiciones necesarias para formar una zona
monetaria ptima.

16

Mara Hortensia Lacayo Ojeda

nin es que este criterio no considera que puede


existir una movilidad no geogrfica que se refiere al
cambio de una actividad a otra dentro de la misma
regin o pas.

muy grande entre los pases que forman la Unin,


por lo que la moneda nica contribuir a unificar los
precios de los productos y servicios de la zona,
favoreciendo an ms dicha apertura.

Asimismo, la teora supone que los salarios nominales son rgidos. Ahora bien, los agentes econmicos podran aceptar una cierta moderacin de su
salario para disminuir los efectos de un choque
econmico y evitar de esa forma el desempleo.

Es necesario hacer notar que los criterios tradicionales, ms que describir una realidad son prescriptivos, sealando lo que debera ser una zona monetaria ptima y no lo que es en realidad; adems,
estos criterios se refieren ms precisamente a la
posibilidad de mantener tipos de cambio flexibles
que a la adopcin de una moneda nica.

En nuestra opinin, la forma de responder a los


choques asimtricos por parte de la UEM depender ms de la voluntad poltica de los pases que la
forman que de la movilidad de sus factores de
produccin, aun cuando no escapa a nuestro conocimiento que la Unin est trabajando para facilitar
dicha movilidad. Si los pases miembros de la Unin
Europea son solidarios entre s, las dificultades de
alguno de los miembros podran ser solucionadas
con la ayuda de todos.
Adems, el presupuesto comunitario podra ser
utilizado para resolver ese tipo de problemas
econmicos, con la condicin de que dicho presupuesto aumente lo suficiente para hacer frente
a las dificultades de los pases con menos recursos y que los pases con mayores recursos
contribuyan a ello.

Respecto a los criterios actuales, stos parecen


haber sido establecidos con base en experiencias
reales, aunque el relacionado con la convergencia
negociada tendr que ser probado por la Unin
Econmica y Monetaria Europea, ya que parece
ser que es el que ha seguido sta para formarse.
Es importante sealar que el anlisis objetivo de la
experiencia de la Unin Econmica y Monetaria
servir para enriquecer la teora sobre las zonas
monetarias ptimas, porque de sus resultados se
podran obtener conclusiones a medida que avance la integracin de la Unin Europea, y continuar
as la formulacin de una teora que verdaderamente describa y explique esa realidad.

Por otra parte, en lo que se refiere a otro criterio


tradicional que es la apertura comercial, sta es

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La formacin de la Unin Econmica y Monetaria Europea y la teora de las zonas monetarias ptimas

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