Revista Digital 04
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n
(
C
)
Mdulo 1 1 11.11 8 88.88 9 100 2 25 6 75 8 100
Mdulo 2 0 0 15 100 15 100 5 33.33 10 66.67 15 100
Mdulo 3 0 0 2 100 2 100 2 100 0 0 2 100
Total 1 3.85 25 96.15 26 100 9 36 16 64 25 100
I
n
t
e
r
a
c
c
i
n
s
o
c
i
a
l
r
e
c
p
r
o
c
a
(
I
S
R
)
Mdulo 1 0 0 9 100 9 100 3 33.33 6 66.67 9 100
Mdulo 2 1 6.66 14 93.34 15 100 0 0 14 100 14 100
Mdulo 3 0 0 2 100 2 100 2 100 0 0 2 100
Total 1 3.85 25 96.15 26 100 5 20 20 80 25 100
T
o
t
a
l
C
+
I
S
R
Mdulo 1 1 11.11 8 88.89 9 100 1 12.5 7 87.5 8 100
Mdulo 2 1 6.66 14 93.34 15 100 4 28.57 10 71.43 14 100
Mdulo 3 0 0 2 100 2 100 2 100 0 0 2 100
Total 2 7.69 24 92.31 26 100 7 29.16 17 70.84 24 100
Estadstica inferencial
H1: Existe correlacin entre los puntajes alcanzados en las categoras Alteraciones
cualitativas de la comunicacin del ADI-R y Comunicacin del ADOS, en los nios con
diagnstico de TEA de la muestra.
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Tabla 12.
Correlacin entre las categoras Alteraciones cualitativas de la comunicacin del ADI-R y
Comunicacin del ADOS, en los nios con diagnstico de TEA de la muestra.
COMUNICACIN
(ADOS)
Rho de
Spearman
COMUNICACION
(ADIR)
Coeficiente de
correlacin
,360
Sig. (bilateral) ,045
N 26
Los resultados de los datos son significativos, aunque la fuerza de la correlacin no es
tan alta; no obstante, se acepta la hiptesis.
H2: Existe correlacin entre los puntajes alcanzados en las categoras Alteraciones
cualitativas de la interaccin social recproca del ADI-R e Interaccin social recproca del
ADOS.
Tabla 13.
Correlacin entre los puntajes alcanzados en las categoras Alteraciones cualitativas de la
interaccin social recproca del ADI-R e Interaccin social recproca del ADOS en los
nios con diagnstico de TEA de la muestra.
INTERACION SOCIAL
(ADOS)
Rho de
Spearman
INTERACCION
SOCIAL
(ADIR)
Coeficiente de correlacin ,530
Sig. (bilateral) ,048
N 26
Aunque los datos son significativos, la fuerza de la correlacin no es tan alta; no
obstante, indica una relacin mayor que la anterior.
A nivel general, se puede afirmar que existe mayor correlacin entre los resultados del
ADI-R y el ADOS en el rea de interaccin social con respecto a los resultados del rea de
comunicacin.
Discusin
En las diferentes dimensiones y reas examinadas, los porcentajes de nios que
superaron la mitad de indicadores para diagnstico de Autismo fueron alta, sobre todo en las
dimensiones de Alteraciones cualitativas de la interaccin social y Alteraciones cualitativas de la
comunicacin, aunque aun as, se apreci cierta variabilidad.
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As, en la dimensin Alteraciones cualitativas de la interaccin social (tabla 2), rea de
Incapacidad para el goce o placer compartido, el 92. 3 % de los examinados present ms de la
mitad de los indicadores para Autismo; en el rea de Incapacidad para utilizar conductas no
verbales en la regulacin de la interaccin social, lo hizo el 84.6 %; en el rea de Incapacidad
para desarrollar relaciones con sus iguales, el 73 %; y en el rea de Falta de reciprocidad socio-
emocional, el 57.7 %, aspectos que ya haban sido destacados por Baron-Cohen (2010) al
describir las diversas dificultades que presentan los nios con TEA.
De manera semejante en la dimensin Alteraciones cualitativas de la comunicacin
(tabla 3), rea de Habla estereotipada, repetitiva e idiosincrsica, el 73.1 % de los examinados
super la mitad de indicadores explorados para Autismo; y en el rea de Falta o retraso del
lenguaje hablado e incapacidad para compensar esta falta mediante gestos, lo hizo el 61.5 %.
Por el contrario, en el rea de Falta de juego imaginativo o juego social imitativo espontaneo y
variado, slo el 42.3 % present ms de la mitad de los indicadores, coincidiendo esto ltimo
con lo sealado por Valdez (2011), quien menciona que es probable que ms de la mitad de
nios con TEA, podran ser capaces de desarrollar un aparente juego social imitativo. En el
rea de incapacidad relativa para iniciar o sostener un intercambio conversacional, super la
mitad de indicadores el 34.6 % de los nios evaluados, esto ltimo coincide con lo
mencionado por diversos autores tales como Alonso (2004); Campos (2007); Ruggieri y
Arberas (2007); y Valdez y Ruggieri (2011).
Sin embargo, es importante mencionar que en cinco nios (tabla 3), los informantes
negaron incapacidad relativa para iniciar o sostener un intercambio conversacional y habla
estereotipada, repetitiva e idiosincrsica, lo que podra explicarse en la medida en que algunas
formas leves de Autismo, no evidencian en su totalidad las caractersticas del TEA o estas
aparecen en etapas posteriores, tal como ya lo haban indicado De la iglesia y Olivar (2007);
Valdez y Ruggieri (2011); y Martos, Ayuda, Freire, Gonzlez y Llorente (2012).
Por otro lado, en la dimensin Patrones de conductas restringidos, repetitivos y
estereotipados (tabla 4), igualmente se encontr diversidad en los porcentajes de nios que
superaron la mitad de los indicadores determinados para diagnstico de Autismo. En el caso
del rea de Manierismos motores estereotipados y repetitivos, como en la de Preocupaciones por
partes de objetos o elementos no funcionales de los materiales, el 57.7 % de los nios
examinados super el mencionado criterio, coincidiendo esto con lo expresado por Alonso
(2004); Igrarrzaval, Brokering y Murillo (2005); y De la Iglesia y Olivar (2007). Por el contrario,
en las reas de Preocupacin absorbente o patrn de intereses circunscrito y de Adhesin
aparentemente compulsiva a rutinas o rituales no funcionales, la cantidad de nios que present
ms de la mitad de los criterios establecidos, fue mucho menor en el primer caso 11,5 %, y en
el segundo caso slo 7.7 %, coincidiendo con observaciones que ya haban sido sealadas por
Tordera (2007) y Riviere (1999).
En lo que respecta a los puntos de corte para el diagnstico de Autismo (tabla 5), que
implica la sumatoria de las puntuaciones obtenidas en las diversas dimensiones, se observa
que todos los nios examinados superaron el punto de corte para el diagnstico de esta
categora en las reas de alteraciones cualitativas de la interaccin social recproca y
alteraciones en el desarrollo evidentes a los 36 meses o antes; mientras que, 24 nio
superaron el punto de corte establecido en el rea de alteraciones cualitativas de la
comunicacin y 23 en el rea de patrones de conducta restringidos, repetitivos y
estereotipados.
Como se puede apreciar, casi la totalidad de los examinados que tenan un diagnstico
clnico previo de TEA, tambin obtuvieron una alta puntuacin al aplicrseles el ADI-R, lo que
permitira colegir que este instrumento es pertinente para la identificacin y categorizacin
de nios con TEA en nuestro medio.
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En cuanto a la exploracin efectuada con la Escala de Observacin diagnstica para el
Autismo (ADOS), ocurre algo semejante a lo encontrado con el instrumento anterior, es decir,
un elevado nmero de nios examinados, presenta ms de la mitad de indicadores para
Autismo, aunque en un porcentaje variable.
As, en la dimensin Comunicacin (tabla 6), en el mdulo 1 (nivel: sin lenguaje a
frases simples), el 55.5 % de los examinados super la mitad de los indicadores para
diagnstico de Autismo; en el mdulo 2 (nivel: de frases flexibles de tres palabras a lenguaje
fluido) el 66.7 %; y en el mdulo 3 (nivel: nios y adolescentes jvenes con lenguaje fluido),
ninguno de los examinados super este criterio. Estos datos coinciden con lo que sealado por
Bailey, Philips y Rutter (1996, citados por Valdez, 2009).
En cuanto a la dimensin Interaccin social (tabla 7), el 77.7 % de los examinados con
el mdulo 1 (nivel: sin lenguaje a frases simples), sobrepas la mitad de los indicadores para
diagnstico de Autismo; en el mdulo 2 (nivel: de frases flexibles de tres palabras a lenguaje
fluido), el 66.7 %; y ninguno de los evaluados lo hizo en el mdulo 3 (nivel: nios y
adolescentes jvenes con lenguaje fluido). Este perfil de interaccin social ya fue sealado por
Alessandria, Mundy y Tuchman (2005).
Respecto a la dimensin Juego, imaginacin y creatividad (tabla 8), en el mdulo 1
(nivel: sin lenguaje a frases simples), 66.7 % de los casos present ms de la mitad de los
indicadores de Autismo; en el mdulo 2 (nivel: de frases flexibles de tres palabras a lenguaje
fluido), el 93.3 %; y en el mdulo 3 (nivel: nios y adolescentes jvenes con lenguaje fluido),
ninguno de los examinados super dicho criterio. Los resultados anteriores coinciden con lo
planteado por Wing (1996).
En lo concerniente a la dimensin comportamientos estereotipados e intereses
restringidos (Tabla 9), en el mdulo 1 (nivel: sin lenguaje a frases simples), el 33. 3 % de los
sujetos mostr ms de la mitad de los indicadores establecidos para Autismo; en el mdulo 2
(nivel: de frases flexibles de tres palabras a lenguaje fluido), un 26.7 %; pero en el mdulo 3
(nivel: nios y adolescentes jvenes con lenguaje fluido), ningn nio examinado super el
mencionado criterio. Estos datos coinciden con lo sealado por Wing (1996).
En cuanto a la dimensin de Comunicacin e interaccin social (tabla 10), en el
mdulo 1 (nivel: sin lenguaje a frases simples), el 77.7 % de la muestra cumpli con ms de la
mitad de los indicadores de Autismo; en el mdulo 2 (nivel: de frases flexibles de tres palabras
a lenguaje fluido), el 66.7 %; y en el mdulo 3 (nivel: nios y adolescentes jvenes con lenguaje
fluido), ninguno, lo que permite inferir que un anlisis conjunto de las dos reas ayuda
detectar con bastante certeza si un nio presenta TEA, tal como lo sealan Artigas-Pallars y
Narbona (2011) y Campos (2007).
Por ltimo, en cuanto a los puntos de corte (tabla 11) para las dimensiones
comunicacin, interaccin social y comunicacin e interaccin social, al menos 24 nios de
los 26 examinados superaron los criterios para diagnstico de TEA y de ellos 16 alcanzaron la
puntuacin para diagnstico de Autismo en la dimensin comunicacin; 20 lo hicieron en el
caso de la dimensin interaccin social; y 17 en la dimensin comunicacin e interaccin
social.
Estos datos permitiran asumir que la correcta administracin del ADOS
proporcionara la suficiente informacin para establecer si el nio se encuentra dentro del
TEA, e incluso el nivel de severidad del mismo.
Por otro lado, a partir del estudio inferencial, se ha encontrado en la muestra de nios
con diagnstico clnico de TEA, una relacin significativa entre sus puntajes alcanzados en las
categoras Alteraciones cualitativas de la comunicacin del ADI-R y Comunicacin del
ADOS, aunque la fuerza de la correlacin no ha sido tan alta.
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Rev. digit. EOS Per, 4(1), 2014 70
De igual manera, tambin se ha hallado una relacin significativa entre las
puntuaciones obtenidas en las categoras Alteraciones cualitativas de la interaccin social
recproca del ADI-R e Interaccin social recproca del ADOS, sin embargo, la fuerza de la
correlacin tampoco ha sido alta, pero si mayor que la anterior.
Por ltimo, en base a todo lo sealado se puede afirmar que ambas herramientas son
importantes y complementarias para el diagnstico del TEA, sin embargo, de ser el caso,
bastara con administrar una sola de estas herramientas (ADI-R o ADOS) para establecer con
bastante certeza si el nio se encuentra dentro del TEA; aunque, la eficiencia, eficacia y
certeza de los resultados, estarn supeditados, por un lado, a que el examinador tenga un
adecuado dominio conceptual de lo que es el Trastorno de Espectro Autista y por otro, al
apropiado manejo tcnico-procedimental de las mismas.
Conclusiones
- Existe correlacin entre los resultados obtenidos en las categoras Alteraciones cualitativas
de la comunicacin del ADI-R y Comunicacin del ADOS, en nios de 5 a 11 aos con
diagnstico de TEA. Los datos son significativos, aunque la fuerza de la correlacin no es tan
alta.
- Existe correlacin significativa entre las categoras Alteraciones cualitativas de la
interaccin social recproca del ADI-R e Interaccin social recproca del ADOS, en los
nios con TEA de la muestra estudiada, aunque la fuerza de la correlacin no es intensa.
- El ADI-R y el ADOS son instrumentos sensibles, vlidos y confiables para la deteccin y
diagnstico de nios que se encuentran en el TEA.
- En el caso de no poder administrarse ambos instrumentos bastara con administrar uno slo
de ellos para, asociado a un estudio clnico, establecer la posibilidad de que un nio se
encuentre dentro del TEA.
- La eficiencia, eficacia y certeza de los resultados en la administracin del ADI-R y/o ADOS,
estarn supeditadas al adecuado dominio conceptual de lo que es TEA y apropiado manejo
tcnico-procedimental de dichos instrumentos por parte del examinador.
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Agradecimientos a:
Mara Matalinares C., Jos Chvez Z., Abel Cuzcano Z., Manuel Campos R., Renato Santivaez
O., Carlos Velsquez C., Ada Solrzano G., Mayra Mostajo M., Fanny Monge T., Susan Oyola
O., Ross Baygorrea T., Amanella Gallegos G., Flor Carhuahuanca C.
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Rev. digit. EOS Per, 4(1), 2014 73
LA JERARQUA DE INFERENCIAS. UNA APROXIMACIN HACIA UN MODELO DE
INTERPRETACIN TEXTUAL
HIERARCHY OF INFERENCES. AN APPROXIMATION TO THE TEXTUAL INTERPRETATION
MODEL
Jhon Holgun A.
5
Universidad Csar Vallejo, Lima, Per.
(Recibido: 31 de marzo de 2014 Aceptado: 05 de abril de 2014)
Resumen
En el documento se describe una aproximacin terica hacia un modelo de
interpretacin del texto escrito en contraposicin al modelo tradicionalista
de la comprensin lectora. Esbozndose los factores elementales para
desarrollar la lectura, en consideracin del lector como un intrprete textual.
Se explican las distintas fases o estadios (umbrales) por las que se adquiere la
informacin, resumindose en un modelo basado en la realizacin de
inferencias, de donde emergen las ideas del lector para asumir un rol
posterior de autor.
Palabras clave: Jerarqua de inferencias, interpretacin, texto, estados
inferenciales.
ABSTRACT
In the paper a theoretical approach to a model of interpretation of written
text as opposed to the traditionalist model of reading comprehension is
described. Dawning the basic factors to Reading, in consideration of the
reader as a textual interpreter. The different phases or stages (thresholds)
for which the information is acquired are explained and summarized based
on a drawing inferences from which emerge reader ideas to assume a role of
author subsequent model.
Keywords: Hierarchy inferences, interpretation, text, inferential stages.
Ms de 50 investigaciones (tesis y artculos) a nivel nacional e internacional se han
relacionado a variables diversas, escrutando por un lado los componentes que en la lectura
cumplen un papel decodificativo; y por otro el rol netamente estratgico adquirido desde los
primeros aos de vida.
Algunos estudios orientados a la bsqueda de comparaciones desde variables como el
contexto, gnero y el tipo de gestin (Delgado, et. al., 2005; Dioses et. al., 2010) y en otros, al
relacionrsele a la velocidad, habilidades lectoras, procesamiento semntico, lxico y
5
jhajazzy@gmail.com
Rev. digit. EOS Per ISSN Electrnica: 2312-5136
Instituto Psicopedaggico 4(1), 2014
EOS Per PP. 73-81
Instituto Psicopedaggico EOS Per
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sintctico en nios con y sin dificultades para aprender (Canales, 2005; Escurra, 2003; Galve,
2007; Ramos, 1999) han comprobado que ninguna de estas deben obviarse en la prctica
docente, sobre todo si entre los fines educativos esta se propone la bsqueda del desarrollo
eficiente de la lectura en los escolares de hoy.
Consideraciones aparte, en nuestro contexto se han aceptado propuestas
relacionadas a variables tales como la motivacin lectora sin tener en cuenta primaria los
procesos y estrategias que la lectura superficial exige (Galve, Ramos, Dioses y Abreg, 2010),
y as responder a los objetivos que en comn se proponen desde la instancia local. Sin
embargo, desde las reformas institucionales se insiste en proponer lineamientos generales
para el desempeo docente, mejorar el rendimiento de la lectura comprensiva (Ministerio de
Educacin -MINEDU-SINEACE-IPEBA, 2012); y establecer propuestas repetitivas de
socializacin (MINEDU, 2013); sin enfatizar el avance longitudinal que entraa el lograr el
desarrollo de los procesos anteriormente discutidos.
No se han estudiado a fondo factores bsicos que acompaan y facilitan su
aprendizaje, como por ejemplo la atencin (Echevarra, 2013; Smith y Kosslyn, 2008), o el
desarrollo de los procesos cognitivos funcionales en la lectura (Cuetos, 1990; Galve, 2007).
Por otro lado, se confa en la promocin directa de los escolares en los primeros
grados de la Educacin Bsica Regular sin evidenciarse en realidad las capacidades especificas
esperadas en la gestin estatal y privada; lo que a veces se determina en ciertos docentes, por
no formularse propios esquemas con los cuales desarrollar en los nios y nias la
interpretacin del texto. En su mayora, creen que estos sistemas son dificultosos de elaborar
y desarrollar, cuando de forma contraria solo obedecen a un proceso complejo por su propia
naturaleza operativa.
Ante la situacin descrita y con el propsito de ofrecer un sistema neo cognitivo para
la interpretacin textual, se plante un modelo al cual se le nombr inicialmente como
Jerarqua de Inferencias (Figura n 1) con el objetivo de explicar el uso de determinadas
habilidades por parte del lector para construir un modelo situacional del texto.
Luego, ante la insuficiencia explicativa del modelo, se elabora y propone un modelo
descriptivo de los Estados o Umbrales Interpretativos del lector para realizar un aprendizaje
constructivo a travs de la lectura (Figura n 2).
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Modelo de Interpretacin textual.
La interpretacin de lectura es un proceso de aprendizaje gradual, que se adopta y se
desarrolla en el sujeto-lector, con orgenes en la adquisicin inicial de la lectoescritura.
Actualmente, el docente de aula cree equivocadamente que la comprensin es la
nica, plena y llana finalidad de la lectura, sin entender que el concepto de lectura va ms all
de esta concepcin ya que compromete el buen uso de las habilidades para la lectura
superficial a nivel pragmtico, semntico y sintctico (Len, 2008; Ripoll, 2013; Van Dijk,
1987), y desde su procesamiento permitir la realizacin de inferencias.
Luego de afinarse tales habilidades, los procesos inferenciales podran ser eficientes
en la lectura, pues se han considerado en teoras y comprobado empricamente que estas
habilidades son indesligables del proceso inferencial (Goodman, 2002; Giordano, 1987; Len,
Solari, Olmos y Escudero, 2011; Van Dijk, 1993,1994), y por ende del macro proceso
interpretativo del texto escrito.
El modelo interpretativo, se basa en las teoras presentadas por Bruner (en Salazar,
2005) considerando que el aprendizaje se realiza desde la suma de las influencias del ambiente
y la lgica aplicada al conocimiento de la informacin; en donde es influencia principal el
contexto; siendo este ltimo para Vigotski (2001) un medio en donde el sujeto se adapta a
diversas experiencias vividas, as estas sean negativas. Es por que la atencin se distorsiona a
favor de las interacciones propias entre los sujetos (Vigotski en Chvez, 2013), lo cual
explicara que los procesos de aprendizaje a travs de la lectura se guan por ciertos patrones
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existentes en el medio (Ripoll, 2013), y se nivelan de acuerdo al potencial ms prximo
proporcionado por el ambiente.
Sin embargo, desde el mbito del pensamiento inferencial interpretativo Johnson-
Laird (1983), plante a la adquisicin del conocimiento como una representacin elaborada
por los propios sujetos de forma individual, lo cual explicara que el aprendizaje de la lectura
no solo es una capacidad desarrollada de forma asociada, sino tambin personal. Desde ello,
los postulados interesados en el mbito de las inferencias, describieron a los procesos
inferenciales como una interaccin entre las ideas previas que el lector mantiene y las ideas
nuevas que el autor le proporciona (Molinari y Duarte, 2007; Parodi, 2007; Van Dijk 1993,
1994), aunque el individualismo no se puso en controversia, ste podra ser un elemento vital
en lectores eficientes que guan su auto aprendizaje.
El proceso de lectura es un macro proceso interpretacional, sin soslayar la triple
capacidad que se manifiesta al ejecutarse: inferir, valorar y crear, tratando de responder a las
necesidades bsicas para el aprendizaje -leer, escribir, escuchar y conversar- propuestas en un
inicio por Mc Dowell, y rescatadas luego por Cassany, Luna y Snz (2003).
Ante todo se considera al lector como un intrprete, visualizado desde un enfoque
constructivista cognitivo de la lectura bsicamente sus objetivos seran:
Generarse un modelo fidedigno del texto,
Extraer la informacin necesaria de modo inferencial, y
Enjuiciar valorativamente las acciones relativas a los hechos.
Proponer soluciones a problemticas especficas resumidas en un nuevo texto.
En tal macro proceso, el intrprete textual debe experimentar 3 estados naturales de
interpretacin, a los cuales se les nombra como Umbrales: Inferencial, Valorativo, y
Creacional. Por lo que el lector pasa de ser un receptor de la lectura a un autor, que busca
identificar realidades, definirlas, compararlas; y establecer posibles situaciones en una
creacin como fin, atribuyndole sus conocimientos personales, expresando sus ideas en un
nuevo texto redactado por el mismo.
Estado o Umbral Inferencial (Ui).
El estado inferencial, es el proceso interpretacional por el que se adquiriere la
informacin a nivel local logrando:
Identificar referentes de forma consciente o inconsciente.
Hipotetizar.
Reconocer causas o antecedentes causales.
Por otro lado, de forma global: reconoce el propsito del autor, la temtica que
engloba el texto, y las emociones inferidas. Todas estas habilidades utilizadas para deslindar
informacin implcita son dirigidas por la sub-habilidad referencial o la que en el modelo
jerrquico inferencial se propuso como -Relacionar Eventos- (ver Figura n 1).
Analizando la Figura n 2, los procesos permiten al sujeto sumar las inferencias para
lograr la coherencia local o global del texto, siendo que en la primera forma la sumatoria de las
inferencias (aa-ab-ac) o su independencia, permiten que el intrprete elabore un significado
personal del texto. Y adheridas a estas inferencias, la coherencia global debe formularse
realizando una agrupacin de los datos extrados (Aa, Ab, Ac - Proceso x). Bsicamente los
docentes actuales piensan que en este procesamiento aterriza la comprensin de lectura.
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Cabe acotar, la existencia de una independencia entre la elaboracin de estas
inferencias, pues estudios empricos demuestran que no es necesaria la realizacin de todas
para lograr la coherencia (Calleja, Rodrguez-Santos, Torres y Garca-Orza, 2009; Len, Solari,
Olmos y Escudero, 2011), y sin embargo, existen inferencias obligatorias que el sujeto realiza
(Parodi, 2007), debido a que su sistema operativo representacional de la temtica se gua por
la macro estructura textual especfica sin estar exenta del modelo mental propio con el que
represente el texto.
Finalmente, en el proceso de jerarqua inferencial el lector adiciona informacin nueva
o conocimiento nuevo (Cn.) que es captada por la Memoria a corto plazo (MCp). Es as que las
ideas inicialmente inferidas, se transmutan hacia la memoria a largo plazo (MLp) en el
posterior umbral valorativo.
Estado Umbral Valorativo (Uv).
En una interaccin (xy), el proceso inferencial conlleva al intrprete a realizar
intercambios. Estos intercambios naturales e inconscientes- son las transposiciones entre el
conocimiento nuevo (Cn.) y el conocimiento previo (Cp.). En otras palabras el lector propone
sus ideas internas y las logra engranar a las ideas del autor.
Aunque el proceso es bilateral, el sujeto almacena estos conocimientos en un
componente de ideas almacn o memoria a largo plazo (MLp)-, para aportar una nueva
informacin a travs de los atributos textuales. Tomando como ejemplo la investigacin
realizada por Calleja et. al. (2009), los sujetos que identificaban las emociones de los
personajes o las identificaban de forma personal, construan de con mayor consistencia la
coherencia global del texto, y en otros casos las ideas emocionales complementaban la idea
temtica del texto, por lo que asumieron que los sujetos se valen de estrategias inferenciales
emocionales para referenciar otros componentes: temtica, propsitos, antecedentes
causales; y emitir otros constructos proposicionales inditos, nuevos.
Relativo a ello, se pondra en discusin la posibilidad que los lectores e intrpretes
logren elaborar un marco interpretativo de la lectura realizando solo inferencias particulares y
as:
Enjuiciar el texto.
Calificar positiva o negativamente los hechos.
Identificar el problema central del texto.
A modo de resumen, el Umbral Valorativo sera aquel en el que el lector logra
enjuiciar, calificar, e identificar las posibles problemticas del texto, con el fin de proporcionar
de forma creativa otro texto inclusivo de las ideas del autor y en ese proceso transformacional
se convierte en otro autor.
Estado o Umbral Creacional (Ucr).
En el estado o umbral creacional, el lector-intrprete cumple un rol productivo y no
reproductivo. Es fabricante de las propias ideas que debe emitir, estableciendo formas, nexos
y proposiciones estructurales para su propio texto. Por lo que se convierte en un autor del
mismo.
Segn Cassany et. al. (2003) las micro-habilidades necesarias que un aprendiz de la
lengua debe desarrollar son las de escuchar, conversar, leer y escribir; siendo entonces que el
sujeto lector debe lograr las habilidades inferenciales y de produccin escrita paulatinamente,
como un desarrollo dual durante el proceso de aprendizaje.
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Las atribuciones textuales que brinda el intrprete (At1, At2, At3) pueden ser varias y
variadas, caracterizndose por ser una actividad transformacional de las ideas adquiridas a
nivel inferencial:
Reducir y aumentar informacin.
Agregar caractersticas a los personajes.
Deducir problemas.
Comentar relativamente una solucin.
Problematizar y generar una nueva discusin.
Para esta creacin (en donde al lector ya se le considera como intrprete) el sujeto
debe basarse en las ideas de la autora, para desligar desde ello la resultante entre el uso de
sus conocimientos, claro est que los sistemas bsicos para la escritura son acompaantes que
deberan estar desarrolladas a la par. De lo contrario, el docente, podra utilizar medios
alternos para emitir el mensaje textual: pintura, dibujos, grficos, oralidad, exposicin; etc.
Mucho se tienen en cuenta los niveles por los que atraviesa el lector, o por la
multiplicidad por la que puede generarse un esquema llamado comprensivo. Sin embargo,
este sistema pierde de vista la multiplicidad de habilidades y sub-habilidades que utiliza el
lector en el macro proceso interpretativo, que pueden ser transmitidas por las atribuciones o
ideas aporte del lector, expresados por contenidos semnticos, lingsticos y extralingsticos-
y que en ocasiones se pierden al no capturrseles en concreto o en materia propia: un texto.
Aunque estos procesos dependeran de ciertos dominios de habilidades funcionales.
De acuerdo a la edad de los participantes en y fuera de la lectura del texto, estos procesos se
podran beneficiar con actividades explicativas o de conversaciones ldicas; y que
posteriormente se trasladaran a fuentes escritas de produccin.
Conclusiones
Desde la psicolingstica textual, el lector de un texto es un decodificador.
En cambio, desde una perspectiva generacional de la informacin, se puede concluir
que el lector es considerado un intrprete, que se vale de habilidades funcionales, estrategias
propias y sub-habilidades que le permiten establecer un modelo general de representacin
textual como primer paso.
Y en consecuencia los procesos interpretativos valorativos y creacionales, son el
puente para lograr expresar las ideas representadas (conocimiento de texto-autor) y las
aportadas (conocimiento previo de lector-intrprete); por lo que el conocimiento del texto no
solo debe ser decodificado, sino tambin inferido, transformado y expresado.
Ante la aproximacin hacia un modelo que explique esta perspectiva, se incide en el
papel importantsimo que cumple el desarrollar especficamente las habilidades previas y a su
vez lograr influir en las capacidades interpretativas; de lo cual el lector se internalice en los
estados antes descritos. As estos conceptos revisados permitan postular una va de
desarrollo tanto de la lectura en los estudiantes como lograr la diferencia entre el concepto de
lectura comprensiva y el de interpretacin textual tambin en los docentes; opciones vlidas a
escrutar en bien del xito escolar y universitario.
Para finalizar, cabe rescatar la importancia de desarrollar los procesos de manera
conjunta desde los comienzos de la etapa escolar; y con mayor incisin las capacidades
inferenciales, luego de que los procesos de lectura superficial o literal sean asegurados en sus
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indicadores ms particulares, siendo esta ltima la causa inicial por la que se discute sobre el
rendimiento de la lectura en muchos escolares a nivel nacional, queda entonces como
discusin ante el modelo tradicionalista de la comprensin lectora lo cual ser explicado en
posteriores postulados.
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Rev. digit. EOS Per, 4(1), 2014 82
Recensin de publicaciones
PROGRAMA DE RESILIENCIA. AVANTE
Editorial EOS
Antonio Valls Arndiga, Consol Valls Tortosa, Alfred Valls Tortosa
Antonio Valls A.
6
Universidad de Alicante, Espaa.
(Recibido: 10 de marzo de 2014 Aceptado: 16 de abril de 2014)
LA RESILIENCIA
La vida consiste en sobrevivir una serie de pruebas, comenzando por el mismo
nacimiento (ROBERT J. LIFTON). Esas pruebas son las dificultades, estresores, adversidades y
sucesos negativos que afectan al ser humano y, en esas circunstancias de situaciones crticas,
mantener un funcionamiento adaptativo de las funciones fsicas y psicolgicas es todo un reto
para adaptarse al cambio. Unas personas lo logran mejor que otras, son capaces de
sobreponerse con relativa prontitud y desarrollar su vida de modo adaptado. Son las personas
denominadas resilientes. Otras, sin embargo, experimentan un mayor sufrimiento psicolgico
que perdura ms en el tiempo y en intensidad, dificultando su adaptacin a su vida cotidiana
habitual.
La Resiliencia es la capacidad que tienen las personas para enfrentarse, sobreponerse,
mantener el equilibrio emocional y ser fortalecidas o transformadas por las experiencias de
adversidad. Tambin se le puede describir como la capacidad para recuperarse y mantener
una conducta adaptativa despus del abandono o la incapacidad inicial al iniciarse una
circunstancia estresante. Y tambin, una capacidad para recuperarse o ajustarse fcilmente
al cambio o la mala fortuna.
Cuando se vive un suceso o experiencia desagradable (la muerte de un familiar, un
accidente, un robo, una enfermedad, situacin de paro laboral,.....) la persona que lo sufre
experimenta algunos de estos sntomas: preocupacin, desnimo, tristeza, aislamiento social,
dificultades en la concentracin, malhumor, ansiedad, etc. Superar estos sntomas significa
que si se est triste hay que intentar realizar actividades que nos animen y nos ilusionen, tales
como relacionarnos con los amigos y compaeros, distraernos en aquellas actividades que nos
agradan. Si estamos nerviosos, con ansiedad, es recomendable aprender a relajarse y a
respirar lenta y profundamente. Es tambin necesario buscar apoyo en familiares y amigos
que nos puedan ayudar con su presencia, con su empata y comprensin de nuestras
dificultades.
Tener una buena y sana autoestima es tambin muy importante en los momentos
difciles. Si estamos muy tristes por algo que nos ha ocurrido, sobreponerse ser, disminuir la
intensidad de dicha tristeza y poder sentirse aliviado o menos apenado. Las situaciones
difciles que nos han provocado nuestro estado de nimo tardan en olvidarse, pero mientras
tanto, sobreponerse significar que podemos seguir haciendo nuestra vida diaria y normal, es
6
avalles@venomplains.com
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decir, yendo al centro escolar a aprender en nuestros estudios, a relacionarnos con nuestros
amigos, a divertirse y pasarlo bien, aunque los recuerdos de lo que nos ha provocado disgusto,
tristeza, miedo o enfado aparezcan de vez en cuando o muy a menudo. Ser resiliente es tomar
conciencia de aquello que nos produce dolor, tristeza, enfado, ansiedad y ser capaces (tener
las estrategias adecuadas) para continuar adelante, reponernos ante la adversidad.
Los efectos que las situaciones adversas pueden provocar en una persona son muy
variados, algunos efectos positivos son:
Fortalecerse. Sentirse ms fuerte al tomar conciencia de la capacidad para sobreponerse. La
autoestima mejora al percibirte ms competente debido a tus esfuerzos por superar las
dificultades.
Transformarse. Cuando percibimos que hemos cambiado positivamente algn aspecto del
comportamiento. Darse cuenta que ahora se es, por ejemplo, ms amable que antes, que se
valoran ms los pequeos detalles, que se les da ms importancia a tener buenos amigos.
Reparar en que hay personas que te pueden ayudar cuando lo necesites, que te
apoyan y te dan nimos cuando te sientes desanimado, desilusionado, entristecido....
La Resiliencia es una capacidad que se puede desarrollar a lo largo de la vida. Para ello
es necesario entender bien las dificultades y, especialmente, tener el cario y apoyo de
alguien importante en la vida. Se trata de superar los efectos negativos emocionales,
cognitivos y sociales que las adversidades pueden producirnos. Es importante comprender
que:
No se consigue todo lo que una persona quiere o desea
An a pesar de los esfuerzos personales, en ocasiones, no se consigue lo que se
pretende, por ejemplo, una persona deseara no tener conflictos con los dems, pero puede
ocurrir que s los tenga. Desearamos que todo lo que hacemos nos saliera muy bien, incluso
perfecto, pero en ocasiones no es as. Desearamos que no hubiese desastres naturales, ni
problemas sociales, ni enfermedades, ni paro, ni..., pero todo esto puede ocurrir y ocurre. La
consecuencia de ello es que nos sentimos emocionalmente mal, sentimos una frustracin, que
es natural sentirla. No obstante, aprender a tolerar la frustracin es un aprendizaje de la vida
que empezamos desde los primeros aos. No siempre se consigue lo que se pretende.
Muchas cosas dependen de lo que hacemos
Por ejemplo, si cuidamos nuestra salud evitaremos tener enfermedades, si
estudiamos con entusiasmo y motivados aprenderemos y obtendremos buenas calificaciones,
si nos protegemos de los peligros seguramente no tendremos accidentes. Sin embargo, el
azar, la mala suerte, la fatalidad o cualquier otra causa pueden arruinar nuestro esfuerzo. Hay
acontecimientos que escapan a nuestro control. No podemos hacer nada ms que
comprenderlos, aceptarlos y tratar de seguir adelante con nuestra vida diaria.
Pese a las dificultades, se encuentra apoyo y ayuda en otras personas
El hijo que llora consigue alivio en la madre o el padre que le consuelan. El amigo que
tiene un problema personal es apoyado por otro amigo que le escucha, le comprende y le
ayuda a sentirse mejor. Son los refuerzos familiares o sociales. Tener personas que nos
quieren, que nos muestran su afecto, que nos apoyan en las dificultades que tenemos es un
recurso para desarrollar nuestra resiliencia. Saber que no estamos solos sino acompaados y
ayudados por personas que nos estiman y desean nuestro bienestar.
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Algunos rasgos de nuestra personalidad nos pueden ayudar a ser ms resilientes
Las personas con un optimismo razonable o inteligente tienen mejor nimo para
enfrentarse a las dificultades. Las personas extravertidas tienen ms relaciones sociales con
ms gente y pueden tener ms apoyo social. Quin conoce sus emociones y puede regularlas
mejor dispone de mayor comprensin y estrategias para no desmoralizarse ni deprimirse. Las
personas que tienen un buen Autoconcepto y una sana Autoestima pueden afrontar mejor las
dificultades.
A ser resiliente se aprende poco a poco, a lo largo de las experiencias negativas de
la vida que nos van ocurriendo
Con cada adversidad se puede mejorar la capacidad de superarla con los recursos
sociales (los apoyos de los dems) y los recursos personales (las cualidades que una persona
posee). Estos recursos se fortalecen cada vez que tenemos dificultades en la vida.
El programa AVANTE
El programa AVANTE est constituido por unidades didcticas dirigidas al aprendizaje
de contenidos y habilidades relacionadas con el afrontamiento de la adversidad. En cada
unidad se proponen aspectos conceptuales acerca de las dificultades: La ansiedad, la
preocupacin, el desnimo y otros estados emocionales negativos como estados de malestar
psicolgicos producidos por los sucesos negativos y, que deben afrontarse, superarse a travs
del autoconocimiento y de las estrategias y recursos que se proponen, especialmente
desarrolladas en las unidades didcticas referidas al apoyo de los amigos (apoyo social), el
optimismo inteligente (desarrollo de las fortalezas), el humor (actitud ante la vida), as como
otras tcnicas de afrontamiento emocional tales como: detencin del pensamiento, relajacin
muscular segmentaria, cambio del foco de atencin, fortalezas personales, autoestima, ...
El trabajo a realizar con los alumnos acerca de la Resiliencia debe personalizarse en
cada uno de ellos, de acuerdo con sus particulares situaciones de adversidad o dificultad
producidas por acontecimientos estresores. Las pautas que se indican en las unidades
didcticas son generales. No obstante, el tutor o monitor que desarrolle el programa deber
contextualizar y adaptar las propuestas didcticas, siendo especialmente relevante la vivencia
y expresin verbal de los estados emocionales, cobrando un segundo plano la expresin
escrita, que debe ser complementada por la expresin verbalizada del alumno, la entrevista, el
anlisis de los pensamientos y sentimientos, la reflexin sobre las estrategias de
afrontamiento emocional, la prctica de actividades ldicas distractoras, la prctica de la
tcnica de la Detencin del pensamiento, etc. Con ello se pretende que el programa no se
limite a una mera aplicacin de lectura de textos y respuestas, sino que se constituya como
recurso didctico para trabajar con el alumno en modo tutorial personalizado, tomando como
referentes los contenidos y propuestas de desarrollo personal y psicolgico que se exponen en
cada unidad didctica as como la propia experiencia vital tanto de alumnos como de
docentes.
El tutor o monitor que desarrolle el programa tendr en consideracin la magnitud del
estresor que ha desencadenado el impacto emocional o dificultad de adaptacin del alumno;
estresores como:
Sucesos vitales intensos y extraordinarios:
Muerte de un ser querido, desengao sentimental, perder el empleo de los padres,
problemas econmicos, desahucios, pobreza, sufrir un asalto, robo, acoso, cambiar de
residencia, separacin de los padres, accidentes, etc.
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Sucesos diarios estresantes de pequea intensidad:
Horarios ajustados, mltiples tareas, condiciones ambientales, trfico, ruido, etc.
Sucesos de tensin crnica mantenida:
Enfermedad propia o de familiares, problemas legales o problemas que hayan
provocado o estn provocando reacciones emocionales como depresin, sentirse abrumado,
pena, afliccin, irritabilidad, tristeza, enojo, resentimiento, ansiedad, miedo, desesperacin,
desesperanza, culpabilidad y duda de s mismo o cambios impredecibles de humor, entre
otros. Tambin que puedan estar provocando manifestaciones conductuales como problemas
para dormir, llanto fcil, abuso de sustancias qumicas y alcohol, cambios en la manera de
comportarse, conducta compulsiva (rituales), nivel de actividad excesivo, incremento de los
conflictos con la familia o compaeros, hipervigilancia y reacciones de sobresalto, aislamiento
social. Todas estas reacciones pueden estar interfiriendo el normal aprendizaje escolar. No se
puede producir tal aprendizaje bajo condiciones semejantes.
El programa AVANTE est estructurado en los siguientes cuadernos de trabajo para
los alumnos:
AVANTE 1: Para alumnos entre los 6 y 7 aos
AVANTE 2: Para los alumnos entre 8 y 10 aos
AVANTE 3: Para los alumnos entre 11 y 12 aos
AVANTE 4: Para alumnos de la Educacin Secundaria. A partir de 13 aos.
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NORMAS PARA LA PRESENTACIN DE ARTCULOS DE INVESTIGACIN EMPRICA Y/O
TERICA, DE REVISIN TERICA INDITOS, PARA SU PUBLICACIN EN LA REVISTA
DIGITAL EOS PER DEL INSTITUTO PSICOPEDAGGICO EOS PER.
1. CONCEPTO DE LA REVISTA
La Revista digital EOS Per es una publicacin del Instituto Psicopedaggico EOS
Per cuyo fin principal es promover y difundir artculos cientficos de autores nacionales y
extranjeros para intercambiar experiencias, conocimientos, resultados, tesis, etc. y as
enriquecer el bagaje de conocimientos cientficos vigorizando a la comunidad cientfica,
nacional e internacional.
La revista tiene como temticas de publicacin a la Psicologa Educativa y/o clnica,
fonoaudiologa, lenguaje y aprendizaje, en todas sus esferas de investigacin, con mtodos
cuantitativos y cualitativos, y diversos tipos, alcances o diseo de estudio.
El pblico al que est dirigida la Revista Digital EOS Per comprende Psiclogos del
rea clnica y educativa, especialistas en lenguaje y aprendizaje, educadores de todos los
niveles, y profesionales de disciplinas afines.
2. PROCEDIMIENTO DE ARBITRAJE
Los artculos que postulen a la revista digital EOS Per deben cumplir tres requisitos:
(1) pertenecer a las temticas indicadas (Psicologa clnica, educativa, etc.); (2) no haber sido
publicados parcial ni totalmente en otra revista; (3) no estar en proceso de postulacin para su
publicacin en otra revista.
Los autores debern enviar sus trabajos al correo indicado dirigindose a la directora
de la revista. Luego de recibido el artculo, ser enviado al comit editorial para su revisin. Si
fuera necesaria una opinin del comit consultivo, el comit editorial le enviar el trabajo para
su revisin. Luego de cualquiera de ambas situaciones, el comit elaborar una constancia de
recomendacin para la publicacin del artculo o para que sea devuelta al autor con la
finalidad de que realice las modificaciones sugeridas.
Es importante recordar que la decisin final para publicar el trabajo postulante la
realizar el comit editorial.
3. NORMAS SOBRE EL FORMATO PARA LA PRESENTACIN DE ARTCULOS
La Revista Digital EOS Per tiene como gua fundamental las sugerencias de la
American Psychological Association (APA) en cuanto a la presentacin de trabajos cientficos.
El seguimiento de estas normas, permite una comunicacin uniforme entre autores y
editores, y en la comunidad cientfica en general.
Los autores que deseen compartir un artculo cientfico deben guiarse de la sexta
edicin del Manual de publicaciones de la APA, pues con esto, los trabajos podrn ser
revisados con base a referentes de verificacin vigentes.
La primera revisin del manuscrito es responsabilidad del autor y/o autores. Pues son
ellos mismos quienes deben verificar la cumplimentacin de las normas solicitadas.
Rev. digit. EOS Per ISSN Electrnica: 2312-5136
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EOS Per PP. 86-91
Instituto Psicopedaggico EOS Per
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En imprescindible que el autor asuma la responsabilidad cientfica de su artculo, y si
se tratase de un equipo de investigacin, la responsabilidad recae sobre el primer autor que
aparece en la publicacin.
Los autores que deseen compartir un artculo de su autora para su publicacin en la
Revista Digital EOS Per, deben seguir el siguiente procedimiento:
Enviar por correo electrnico los siguientes elementos:
- Artculo con formato de presentacin APA.
- Nota acerca del autor (hoja de vida actual), en su condicin de investigador
- Una fotografa actual
El correo al que se debe enviar los elementos mencionados es: eosrevista@gmail.com
Los autores que enven este material, recibirn un correo de respuesta como
constancia de la recepcin del mensaje.
Formato de presentacin del artculo:
El artculo debe ser presentado en formato virtual y en un archivo de Microsoft Word.
Debe contener como mximo 25 pginas y en tamao A4. El tipo de letra debe ser Arial,
tamao de fuente 12, interlineado doble y con mrgenes uniformes, de 2.54 cm (1 pulgada)
en la parte superior, inferior, derecha e izquierda. Debe estar alineado en forma justificada y
con una sangra (Indent) a 5 espacios o pulgada en todos los prrafos.
4. ESTRUCTURA DE LOS ARTCULOS PARA SER PUBLICADOS
Tipos de artculos
La Revista Digital EOS Per, siguiendo los lineamientos del Manual de publicaciones
de la APA, reconoce estos tipos de artculos:
- Estudios empricos
- Artculos de resea de literatura
- Artculos tericos
- Estudios de caso
- Otros (cartas al editor, documentos, etc.)
Elementos del artculo
Los trabajos a ser presentados pueden tener la siguiente estructura establecida por la
APA:
- Titulo
- Nombres de los autores
- Afiliacin institucional
- Nota del autor
- Resumen (en espaol e ingls)
- Introduccin
- Mtodo
- Resultados psicomtricos (cuando se crean o adaptan instrumentos)
- Resultados
- Resultados descriptivos
Instituto Psicopedaggico EOS Per
Rev. digit. EOS Per, 4(1), 2014 88
- Resultados inferenciales
- Discusin
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Referencias bibliogrficas
Contenido de elemento del manuscrito
Titulo
Debe contener las variables reales o aspectos tericos que se investigan, as como la
relacin entre ellos.
Nombres de los autores
- Nombre de pila y los dos apellidos, no iniciales.
- Omitir todos lo grados acadmicos y ttulos.
Afiliacin institucional
- Lugar donde los investigadores realizaron el estudio.
- Colocar dos afiliaciones siempre que hayan brindado un apoyo financiero importante
al estudio.
- No debe haber ms de dos afiliaciones por autor.
- Si el autor no tiene afiliacin, anotar debajo de su nombre la ciudad y la entidad de
residencia.
- Si la afiliacin cambi desde que se concluy el trabajo, colocar la actual.
- Los nombres de los autores deben aparecer en el orden de sus contribuciones y
centrados entre los mrgenes laterales.
- Para los nombres con sufijos (Jr. y III), separe con un espacio y no con punto.
Nota del autor
La nota del autor es una seccin que no est considerada dentro del nmero de
pginas del artculo en total, por ello debe ser presentada en un documento a parte.
1 prrafo.
Afiliacin departamental completa de todos los autores, al momento del estudio.
Formato: nombre de autor como en el pie de autor, coma, nombre del departamento,
coma, nombre de la universidad, punto y coma, nombre del siguiente autor, y as
sucesivamente con todos y al final cierre con un punto.
2 prrafo.
Cambio de afiliacin (si la hubiera).
Instituto Psicopedaggico EOS Per
Rev. digit. EOS Per, 4(1), 2014 89
3 prrafo.
Agradecimientos a apoyo financiero. Agradecimiento a colegas que ayudaron en el
estudio o analizar el manuscrito. No considerar a personas que comnmente participan en la
aceptacin del artculo. Si quiere dar crdito a una idea especfica de un editor o revisor,
hgalo en el texto en donde aparece la idea. Circunstancias especiales. Si existieran
circunstancias especiales, expngalas antes de los agradecimientos en el tercer prrafo. Por
ejemplo, si est usando datos de un estudio anterior previamente publicado.
Resumen
Segn el estilo de publicaciones APA, todo resumen debe ser:
- Preciso
- No evaluativo
- Coherente y legible
- Conciso
- El resumen debe tener entre 150 y 250 palabras.
- Escribir el resumen en un solo prrafo y sin sangra.
- Debe estar a doble espacio, con fuente times new roman, y con mrgenes de una
pulgada.
Introduccin
Segn la APA, la seccin de introduccin no debe llevar un encabezado introduccin
pues por su posicin se sobreentiende su funcin en el artculo. Por otro lado, en cuanto a
extensin, esta seccin no debe tener ms de dos caras.
Para la APA, toda introduccin debe contener:
- El planteamiento del problema
- Importancia del problema
- Describir trabajos previos
- Hiptesis y su relacin con el diseo de la investigacin.
Sin embargo, se considera importante tambin tomar en cuenta esta estructura:
- Lo que se conoce (teoras, enfoques, antecedentes, etc.)
- Lo que no se conoce (interrogantes)
- Lo novedoso de la investigacin (estudios pioneros, etc.)
- Hiptesis y su relacin con el diseo de la investigacin.
Mtodo
- Alcance o tipo
Instituto Psicopedaggico EOS Per
Rev. digit. EOS Per, 4(1), 2014 90
- Diseo:
- Variables (variable 1, variable 2, etc.)
- Poblacin
- Muestra
- Tcnica
- Tamao
- Tablas de distribucin de muestra por
- Procedimiento
- Instrumentos de evaluacin
- Ficha tcnica (si es un solo instrumento)
- Nombre
- Administracin
- Tiempo de aplicacin aproximado
- Tiempo de correccin aproximado
- mbito de aplicacin ptimo
- Significacin
- Material
- Confiabilidad
- Validez
- Normas
- Descripcin del instrumento
- El instrumento consta de
- El instrumento explora que (Autores, ao)
- Forma de distribucin de las pruebas:
- Administracin:
- Calificacin
- Obtencin de puntajes
- Confiabilidad
- Validez
- Componentes, indicadores
Resultados
Resultados psicomtricos (cuando se crean o adaptan instrumentos)
Resultados descriptivos
Resultados inferenciales
Discusin
Conclusiones
Recomendaciones
Referencias bibliogrficas
La presentacin de las referencias bibliogrficas est sometida a las normas de la
APA. El orden debe realizarse alfabticamente, sin numeracin, con sangra francesa en todos
los casos.
Formato de referencia
Referencia de un artculo:
Instituto Psicopedaggico EOS Per
Rev. digit. EOS Per, 4(1), 2014 91
Apellido, N. M., Apellido, K. L., y Apellido, O. P. (ao). Ttulo del artculo. Ttulo de la
publicacin. Vol. (N), pp-pp.
Apellido, N. M., Apellido, K. L., y Apellido, O. P. (ao). Ttulo del artculo. Ttulo de la
publicacin. Vol. (N), pp-pp. Recuperado de http://...
Referencia de un Libro:
Autores:
Apellido, N. N. (ao). Ttulo del trabajo. Lugar: Editorial.
Apellido, N. N. (ao). Ttulo del trabajo. Lugar: Editorial. Recuperado de http://...
Apellido, N. M., Apellido, K. L., y Apellido, O. P. (ao). Ttulo del trabajo. Lugar:
Editorial.
Apellido, N. M., Apellido, K. L., y Apellido, O. P. (ao). Ttulo del trabajo. Lugar:
Editorial. Recuperado de http://...
Editores
Apellido, N. N. (Ed.). (Ao). Ttulo del trabajo. Lugar: Editorial.
Referencia de un captulo de libro:
Apellido, A. A. (ao). Ttulo del captulo o entrada. En N. Apellido, M. Apellido y C.
Apellido (Eds.), Ttulo del libro (pp. Xxx-xxx). Lugar: Editorial.
Apellido, A. A. (ao). Ttulo del captulo o entrada. En N. Apellido, M. Apellido y C.
Apellido (Eds.), Ttulo del libro (pp. Xxx-xxx). Lugar: Editorial. Recuperado de http://...
Apndice (anexos)
Se debe consignar este acpite slo si es necesario para que el lector comprenda,
analice o reproduzca el estudio.
Instituto Psicopedaggico EOS Per
Rev. digit. EOS Per, 4(1), 2014 92
Av. El Sauce 547, Urb. Los Sauces, Lima 34
Telf.: 271-604 eos@eosperu.net www.eosperu.net