Compendio de Fertirriego
Compendio de Fertirriego
Compendio de Fertirriego
Introduccin
1.1 CUESTIONES PREVIAS.
El Diccionario Enciclopdico define la palabra
agricultura como vocablo perteneciente al gnero fe-
menino con dos acepciones: Cultivo de la tierra y
Arte de cultivar la tierra.
Segn estas definiciones, al hecho de cultivar una
planta sin la colaboracin de la tierra o el suelo, no
se le podra considerar como una actividad agraria. Lo
cierto es que actualmente se tienen los conocimientos
suficientes como para asegurar que la tierra, o el sue-
lo, es un almacn de agua, oxgeno y sales minerales
que la planta necesita para completar su ciclo biolgi-
co.
Tambin puede asegurarse que el suelo, como al-
macn, es generoso en sus aportaciones o contribucio-
nes pero muy complejo en cuanto al entendimiento de
los mecanismos de almacenamiento y liberacin de
sus contenidos.
Hace ya ms de un siglo que estos razonamientos
se hicieron y los investigadores trataron de encontrar
sustitutos al suelo. La idea global es encontrar un ma-
terial, medio o sistema que sea capaz de almacenar el
agua, el oxgeno y los nutrientes que la planta necesita
y la vez los tenga fcilmente disponibles para ella, en
el tiempo y la forma que el cultivador de la planta lo
desee.
Es aconsejable recordar los principios bsicos de
agronoma, puesto que ocurre con cierta frecuencia
que cuando se manejan tecnologas relativamente no-
vedosas o sofisticadas hay una tendencia a pensar que
con dichas tecnologas pueden suplirse necesidades
biolgicas de las plantas. Es sabido que la capacidad
productiva de una planta es funcin de distintos facto-
res. A saber:
- Genticos.
- Medioambientales.
- Clima.
- Disponibilidades del agua.
- Disponibilidades de nutrientes.
- Tecnolgicos (incluidas tcnicas culturales).
La correcta gestin de estos factores de la produc-
cin dar el resultado final de la productividad de la
planta, entendiendo como productividad el mximo de
rendimiento al menor coste posible teniendo en cuenta
los aspectos cualitativos y cuantitativos de la produc-
cin.
Liebig ya enunci, en el siglo pasado, su ley del
Mnimo, o de los factores limitantes del crecimiento.
Los trminos en que fueron declarados dichos princi-
pios han sido flexibilizados y A. Gros ha sintetizado,
muy acertadamente, la Ley del Mnimo en la siguiente
expresin: Cada factor del crecimiento acta tanto
mejor cuanto ms cerca de su ptimo se hallan los res-
tantes factores.
Ntese que con el cultivo sin suelo slo actuamos
sobre dos de los factores de la produccin, la disponi-
bilidad de agua y la nutricin, y sera ilusorio pensar
que con ello se tienen solucionados todos los proble-
mas de 1a produccin.
Cualquier tcnica de cultivo, y el cultivo sin suelo
no es ni ms ni menos que esto, tiene como fin obtener
una mayor rentabilidad. Esto se puede lograr reducien-
do costes, solucionando algn problema determinado o
bien, aumentando la calidad y/o la cantidad.
La tcnica del cultivo sin suelo intenta conseguir
una mayor rentabilidad en base a tres ventajas funda-
mentales:
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
a) Que es una tcnica novedosa.
b) Que es difcil de manejar,
c) Que tiene unos costes elevados.
Se deben de hacer las siguientes puntualizaciones:
a) Es una tcnica que lleva funcionando dcadas en
varias partes del mundo y en nuestro pas existen ex-
plotaciones funcionando desde el ao 85. Si lo que se
quiere decir con esa afirmacin es que falta experi-
mentacin e investigacin acerca de numerosos aparta-
dos del cultivo sin suelo, hay que reconocer que es
cierto, pero no es menos cierto que estamos igual que
en los cultivos tradicionales, ya que la investigacin
agraria en nuestro pas, como es sabido, no es una de
las cosas de las que podamos estar orgullosos.
No obstante, y a pesar de la falta de investigacin,
existe la suficiente experiencia prctica como para re-
alizar cultivos sin suelo con total garanta.
Inicio del primer cultivo de tomates en el sistema
N.F.T. realizado en la provincia de Almera.
- ptima relacin aire/agua.
- Ausencia de enfermedades.
- Control perfecto de la nutricin.
La prctica ha demostrado que estas afirmaciones,
ni se pueden tomar al pie de la letra, ni mucho menos
generalizarlas a todos los sustratos. As, la relacin ai-
re/agua, depender, no solamente de las propiedades
fsicas del sustrato que se utilice, sino tambin del vo-
lumen empleado y del diseo en que se presente.
En cuanto a la ausencia de enfermedades, no signi-
fica que no se puedan presentar durante el cultivo.
Siendo ms precisos, hay que decir que los sustratos
se presentan libres de patgenos, y esto es cierto para
aquellos sustratos que incluyen en su fabricacin al-
gn proceso de calor o que son sometidos a una desin-
feccin. No se puede ser tajante en este asunto con
aquellos sustratos que se utilizan tal y como se en-
cuentran de manera natural.
La tercera ventaja, que se refiere al control perfec-
to de la nutricin, solo se dar en aquellos sustratos
que son qumicamente inertes y an as, las respuestas
estarn muy influenciadas por factores climticos co-
mo son la humedad, la temperatura, etc.
Ahora bien, una vez hechas estas matizaciones, de-
be quedar claro que con respecto a las ventajas men-
cionadas, los cultivos sin suelo, y en particular deter-
minados sustratos, presentan una notable mejora si los
comparamos con el suelo.
Respecto a los inconvenientes que suelen verterse
sobre esta tcnica de cultivo, a saber:
b) En lo referente al tema del manejo, se puede de-
cir que al contrario de lo que opinan algunas personas
que nunca han realizado un cultivo si n suelo, general
mente, tanto los tcnicos como los agricultores que
han vivido la experiencia, afirman que resulta una tc-
nica sencilla. Los mtodos que se aplican para su con-
trol simplifican bastante el manejo y puede afirmarse
que resulta ms fcil que un cultivo tradicional. S, es
cierto que hay que ser ms constantes en el trabajo
prestndole ms atencin e incluso ms cuidados, de
lo contrario los riesgos que se corren son mayores que
en suelo.
Tambin se necesita una cierta prctica y rodaje,
tanto por parte de los agricultores como de los tcni-
cos que vayan a iniciarse en este mundo. En este senti-
do, los cursos y prcticas de formacin bien organiza-
dos, por parte de quien corresponda, podran ser de
gran ayuda.
c) Por ltimo, en lo que se refiere a los altos cos-
tes, hay que tener en cuenta el sustrato de que se trate,
pues adems del coste del mismo, habr que conside-
rar los distintos costes de cultivo que originan diferen-
tes sustratos. Una vez clarificado este punto se puede
demostrar que la diferencia de gastos entre el cultivo
sin suelo y el cultivo tradicional no resulta tan grande
y en algunos casos hasta puede resultar ms barato.
A lo largo de esta obra se emplearn distintas acep-
ciones para la identificacin de la tecnologa sobre la
que trata este libro. Es frecuente utilizar dichas deno-
minaciones de forma indiscriminada y en algunos ca-
sos incluso de forma incorrecta. Cultivos hidropni-
cos, Cultivos en sustrato y Cultivos sin suelo,
aparentemente identifican una misma tcnica o forma
de cultivar y as es aceptado comnmente. No obstan-
te, y dado que existen diferencias entre estas tcnicas,
conviene recordar que el Cultivo hidropnico es
aquel en el que la planta desarrolla su sistema radicu-
14 CAPITULO 1
CULTIVOS SIN SUELO
lar en agua libre que lleva disueltos los elementos nu-
tritivos que la planta necesita. En el Cultivo en sus-
trato la planta se desarrolla en un medio (inerte o
no), y confinado en un espacio limitado y aislado del
suelo. Con la denominacin de Cultivo sin suelo se
trata de agrupar en un solo nombre a las dos tcnicas
anteriores.
1.2 HISTORIA.
Hace algunos siglos que se obtuvieron experiencias
de plantas desarrolladas fuera de su medio edafolgico
natural sin que se supiera con certeza los procesos que
contribuan al desarrollo de dichas plantas. A princi-
pios del siglo XIX De Saussure estableci la teora de
que, las plantas estn compuestas de elementos qumi-
cos que son tomados del agua, del aire y del suelo.
Puede considerarse que los padres de la hidropona
fueron los cientficos alemanes Sachs y Knop, que a
mediados del siglo XIX, lograron cultivar plantas en
un medio acuoso que contena elementos minerales
identificados y cuantificados, A partir del primer cuar-
to del presente siglo comenz una tmida aplicacin
prctica y comercial de los conocimientos que se te-
nan de la produccin de plantas en medio hidropni-
co.
En la dcada de los aos 70, en Japn y algunos
pases de Europa, es cuando se produce el despegue
definitivo de la produccin comercial, de hortalizas y
flores, en cultivos sin suelo. En la actualidad es Ho-
landa, con unas 3.500 Ha, el pas que destaca sobre los
dems en la superficie dedicada a la aplicacin de esta
tecnologa. Los sustratos utilizados, estn muy clara-
mente identificados con los pases en los que se produ-
ce un determinado sustrato o donde se ha investigado
sobre una tcnica concreta o si existe una red comer-
cial que posibilita la implantacin de una tecnologa
determinada. As, por ejemplo, en Holanda y Dinamar-
ca el sustrato predominante es la lana de roca, en In-
glaterra existen superficies importantes de cultivos en
N.F.T. (tcnica en lmina nutritiva -Nutrient Film Te-
chnic-), en Escocia se ha estudiado bastante sobre el
sustrato de perlita y en otros pases se utilizan los sus-
tratos orgnicos o diversos materiales minerales.
En Espaa existen algunas referencias anteriores al
ao 1980, a nivel de investigacin, como son los tra-
bajos de Prez Melian sobre cultivo de hortalizas en
picn (tierra volcnica). Sin embargo fue en dicho
ao cuando la empresa Ariel instala en Almera una
finca de experimentacin, con fines de expansin co-
mercial, del sistema N.F.T. (cultivo en agua recircuia-
da). Dicha finca fue dirigida tcnicamente por Steven
A. Cox y despus de 2 aos de experiencias se concluye
con que, aunque los resultados obtenidos fueron
bastante buenos, va a ser difcil llevar esta tcnica de
cultivo a un nivel comercial en la zona, por diferentes
Cultivo de tomates en sistema N.F.T.
Detalle del retorno de la solucin nutritiva en un
sistema N.F.T.
CAPITULO 1
15
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Inicio de cultivo de tomates en sacos de arena.
Plantas jvenes de pimiento en L.R.
causas, entre ellas: la perfecta nivelacin del terreno
que se necesita para que el agua circule correctamente,
la alta tecnologa imprescindible para desarrollar estos
cultivos y la mala calidad de las aguas de riego de la
zona. En la campaa 1983/84 S. A. Cox, gerente de la
empresa Hortitec, comienza el desarrollo de los culti-
vos en lana de roca. En las instalaciones experimenta-
les que dicha empresa monta en Almera, se estudian
las posibilidades de desarrollo comercial de dicho sus-
trato. Un ao ms tarde, se inician algunas pruebas
con lana de roca en diferentes fincas productoras de
hortalizas en las provincias de Almera y Murcia.
Entre las campaas 1985/86 y 1987/88 las pruebas
con lana de roca van aumentando, tanto en el nmero
de explotaciones como en la superficie de implanta-
cin. Paralelamente, las grandes empresas productoras
de la zona comienzan a probar otros sustratos, entre
ellos, arenas calizas y silceas, turbas, hidrogel, corte-
za de pino, etc., llegndose, como en el caso de la are-
na, a superficies de cultivo muy significativas. La bs-
queda de sustratos alternativos estaba motivada por
los altos costes de la lana de roca.
En Almera el cultivo en sacos de arena se vio rpi-
damente frenado por presiones ecologistas, al ser ex-
trado dicho material de las playas. No sucedi lo mis-
mo en Murcia, donde las arenas procedan de ramblas.
Al quedar frenado en Almera el cultivo en sacos
de arena, la empresa productora Quash desarrolla un
sistema de cultivo sin suelo denominado S.H.Q. Dicho
sistema se basa en contenedores rgidos de plstico
con una gran reserva de agua en la parte inferior, don-
de se introducan unos ladrillos que servan de soporte
a la lana de roca, evitando que esta estuviese total-
mente sumergida en el agua. Este sistema, aunque lle-
g a ocupar 120 Ha, slo fue utilizado por dicha em-
presa.
Durante las tres campaas siguientes el cultivo en
arena sigui creciendo, en la provincia de Murcia, de
una manera espectacular llegndose a alcanzar las 600
Ha, mientras que en la provincia de Almera no hubo
prcticamente ningn desarrollo.
En las tres ltimas campaas se han hecho pruebas
con nuevos sustratos. Entre ellos ha tenido cierta rele-
vancia el picn y sobre todo la perlita.
En la campaa 1991/92 se produjo un incremento
importante de superficie de perlita y lana de roca en
las provincias de Almera, Alicante y Granada. Incluso
el crecimiento de arena se fren bastante en Murcia,
notndose un cierto cambio hacia el uso de la perlita.
Estas tendencias se han mantenido durante la campaa
1992/93.
Las causas de estas variaciones en los dos ltimos
aos, hacia el uso de sustratos inertes puede deberse a
la reduccin de los costes de dichos sistemas de culti-
vo, pero ms probablemente sea debido al enorme tra-
bajo que supone la instalacin de los sacos de arena
dentro de los invernaderos.
En todos estos aos se sabe que se han realizado
cultivos sin suelo en otras zonas de la geografa nacio-
nal como Catalua, Pas Vasco, Baleares, Cana-
rias, etc., pero nunca han llegado a ser significativos.
16 CAPITULO
CULTIVOS SIN SUELO
Cultivo de meln Galia en sacos de perlita
sin entutorar.
Cultivo de pepinos en sacos de arena.
En el Cuadro 1.1 se ofrecen datos orientativos so-
bre la evolucin de las superficies, en Ha., de los sus-
tratos durante los ltimos aos en el sureste espaol.
Qu quiere decirse con todo esto? Que el cultivo
de hortalizas en hidropona, en sustratos o sin suelo,
no puede considerarse por s mismo como rentable.
Hay que implicar al entorno en el que se va a utilizar
esta tcnica, incluido el factor humano, para poder va-
lorar adecuadamente la conveniencia de su uso.
1.3 CUESTIONES ECONMICAS.
Una de las primeras preguntas que realiza el profa-
no cuando inicia su inquietud por la tcnica del culti-
vo sin suelo es: Es rentable?. Las respuestas posi-
bles a esta pregunta, adems de ser muy variadas,
siempre irn acompaadas de un depende.
Para realizar una valoracin objetiva la variabili-
dad en la respuesta depender, en primer lugar, del
grado de conocimiento que se tenga del entorno del
solicitante, de sus limitaciones y necesidades, y en se-
gundo lugar de la cantidad de informacin, respecto de
los cultivos sin suelo, que posea el interlocutor.
Hay un factor que tiende a cargar la subjetividad
la respuesta a la pregunta sobre la rentabilidad del uso
del cultivo sin suelo. Este factor se refiere al tipo y
grado de compromiso o implicacin que a nivel perso-
nal se tenga respecto de los elementos y medios que
conforman la tcnica del cultivo sin suelo. Esta subje-
tividad puede venir dada incluso por lo meramente
afectivo. Existen personas que sistemticamente, y sin
argumentaciones cientficas, rechazan esta tcnica por
considerarla antinatural, de la misma forma que otros
la consideran como la solucin a todos los males y
problemas derivados de la nutricin.
Determinadas conquistas no se le pueden negar a la
hidropona en las regiones de Alicante, Murcia y Alme-
ra. As, en un cultivo tan importante como el tomate, es
innegable el incremento de calidad y la homogeneidad
en los calibres de los frutos recolectados, y como conse-
cuencia, el incremento en los rendimientos (beneficios)
de los agricultores que utilizan esta innovacin.
Cuadro 1.1:
Campaa
Lana
de roca
Arena S.H.Q. Perlita Total
85/86
18
15
- _ 33
86/87
25 29 - - 54
87/88
32 65 37 - 134
88/89
17 105 90 - 212
89/90
24 240 120 5 389
90/91
32 525 120 75 752
91/92
85 550 120 125 880
92/93
105 490 30 205 830
CAPITULO 1
17
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Cultivo de meln dalia entutorado en sacos
de perlita.
1.4 FORMACIN.
La expansin y consolidacin del cultivo hidrop-
nico est ligada a aspectos de rentabilidad y en este
sentido, el uso correcto de los nuevos medios y con-
ceptos est estrechamente unido a la capacitacin o
formacin de las personas implicadas. La experiencia
demuestra muchas veces que la falta de preparacin
hace que los rendimientos de las primeras cosechas de
hortalizas producidas en una nueva implantacin de
cultivo sin suelo no se correspondan con las expectati-
vas creadas. Por el contrario, las primeras experien-
cias pueden ser muy positivas y ello hace creer al agri-
cultor, o persona que maneje el sistema, que aquello
es muy fcil y, no teniendo la preparacin adecuada,
introduce modificaciones con arreglo a sus propios
criterios y pueden aparecer experiencias negativas en
cosechas posteriores. Por lo tanto deberan establecer-
se programas especficos de formacin e informacin
dirigidos tanto a los agricultores como a los tcnicos
agrarios en las zonas geogrficas en las que se vayan
desarrollando los cultivos sin suelo.
A pesar de que los invernaderos de la zona no des-
tacan precisamente por su nivel de equipamientos, que
potenciara los resultados obtenidos en los cultivos sin
suelo, como puede fcilmente comprobarse en el norte
de Europa, es de destacar que la hidropona ha sido la
solucin para muchos productores con problemas de
suelos. Tambin resulta una alternativa eficaz para los
invernaderos que se establecen nuevos pues las inver-
siones que hay que realizar para establecer un suelo
enarenado son muy altas y los sustratos, en estos ca-
sos, son muy competitivos.
El tomate es el cultivo de mayor importancia hoy
por hoy en la hidropona que existe en la zona que se
est considerando y ello es as sin duda por la superfi-
cie que suponen las zonas de guilas y Mazarrn en la
provincia de Murcia, pero otras especies se vienen cul-
tivando con xito en la zona de Almera, tales como,
pepino, juda, meln y superficies menores de calaba-
cn y berenjena. Un cultivo poco trabajado y de gran
importancia en la zona es el pimiento. Pues bien, re-
cientemente se han hecho ensayos con xito y lo estn
cultivando algunos agricultores muy satisfactoriamen-
te.
Resaltar por ltimo la confianza que tienen los tc-
nicos involucrados en el desarrollo de esta tcnica de
cultivo en las mejoras medioambientales que ya se es-
tn realizando en algunos invernaderos. A medida que
en el agricultor cale la filosofa de menor superficie
pero mejor equipada, los sustratos para hidropona
tendrn un camino ms fcil para desarrollarse.
1.5 NECESIDADES DE INVESTI-
GACIN.
La experiencia e investigacin existente, a nivel
mundial, en cultivos sin suelo se ha generado funda-
mentalmente en pases o zonas geogrficas muy distin-
tas a las regiones espaolas en las que se est difun-
diendo y practicando esta tecnologa. Las diferencias
fundamentales estn basadas en los siguientes facto-
res:
- Climatologa.
- Ciclos de cultivo.
- Microclima de los invernaderos.
- Calidad de las aguas de riego.
Estas diferencias hacen que el trasvase de tecnolo-
ga no pueda realizarse mimticamente y sea necesaria
la readaptacin de las tcnicas y prcticas culturales
para su utilizacin en las condiciones locales. Esta re-
adaptacin se ha de hacer a travs de proyectos de ex-
perimentacin e investigacin que, asumidos, ejecuta-
dos y difundidos por entidades pblicas y/o privadas,
pongan en manos del agricultor, adoptante de la tcni-
ca del cultivo sin suelo, un paquete tecnolgico ade-
cuado a sus condiciones. Es por lo tanto necesario in-
vestigar e indagar sobre:
- La profundizacin en el conocimiento de las pro-
piedades y manejo de los sustratos.
- Criterios de uso para aguas salinas.
- Soluciones nutritivas.
- Riego y manejo del mismo.
- Algunos cultivos poco adaptados a la hidropo-
na.
18
CAPITULO 1
CAPITULO 2
Sustratos.
2.1 INTRODUCCIN.
Un sustrato de cultivo es un medio material en el
que se desarrollan las races de las plantas, limitado f-
sicamente en su volumen, aislado del suelo para impe-
dir el desarrollo de las races en el mismo y capaz de
proporcionar a la planta el agua y los elementos nutri-
tivos que demande, y a las races el oxgeno necesario
para su respiracin.
Atendiendo a los diferentes tipos de materiales uti-
lizados como sustratos, stos se pueden clasificar, se-
gn su origen y proceso de manufacturacin, de la si-
guiente forma:
Orgnicos.
Inorgnicos:
- De origen natural: sin manufacturacin;
con manufacturacin.
- Sintticos,
Los sustratos se pueden utilizar solos o mezclados.
Para el cultivo, en macetas, de plantas ornamentales.
Para semilleros y enraizamiento de esquejes. Para
mezclarlos con el suelo y modificar las propiedades
del mismo. Es evidente que las posibilidades de utili-
zacin son numerossimas. No obstante, en esta obra
slo se centrar la atencin de los sustratos en funcin
de su uso para el cultivo de hortalizas.
Los sustratos orgnicos ms conocidos y de uso
ms comn son las turbas, accula de pino, cascarilla
de arroz, serrn, etc.
Dentro de los sustratos inorgnicos de origen natu-
ral, y que no sufren proceso alguno previo a su uso, se
incluyen a las gravas, las arenas de distintas granulo-
metras y las tierras de origen volcnico.
En los sustratos inorgnicos de origen natural, pero
con procesos de manufacturacin incorporados antes
de su uso (normalmente tratamientos con calor), se in-
cluyen la lana de roca, la vermiculita, la perlita y la
arlita.
Queda por ltimo hacer referencia a los sustratos
sintticos, entre los que se incluyen el poliestireno y
el poliuretano.
Ms adelante se describirn las caractersticas ms
importantes de estos sustratos.
2.2 PROPIEDADES FSICAS.
Las propiedades fsicas de los sustratos estn nti-
mamente ligadas al tipo de material que las compone,
es decir a su composicin granulomtrica, densidad,
volmenes de slidos y poros y la relacin entre ellos,
etc.
El conocimiento de estos parmetros, su significa-
do e interpretacin es lo que se va a tratar en todo este
apartado.
2.2.1 Granulometra.
Generalmente los sustratos estn constituidos por
partculas de distintos tamaos. Las propiedades fsi-
cas de un sustrato suelen variar considerablemente en
funcin de la distribucin porcentual de cada uno de
los rangos de tamaos en que estn clasificadas las
partculas. Es muy importante que todo sustrato quede
definido por esta caracterstica.
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Cuadro 2.1:
Densidad real o absoluta de algunos
materiales
Material Densidad real (g/cm
3
)
Turba negra 1,83
Turba rubia 1,35
Cortezas de pino 1,64
Arena 2,62
Perlita 2,47
Vermiculita 2,52
Lana de roca 2,65
Tierra volcnica 2,65
Suelo 2,54
Cuadro 2.2:
Densidad aparente de algunos materiales.
Material Densidad aparente
(g/cm
3
)
Turba negra 0,296
Turba rubia 0,05/0,2
Cortezas de pino 0,1/0,25
Arena 1,35/1,5
Perlita 0,03/0,16
Vermiculita 0,08/0,13
Lana de roca 0,08
Tierra volcnica 0,682
Suelo 1,1/1,7
Las arenas son un buen ejemplo de lo que se est
comentando. No se debe hablar de sustratos de arena
en general. Es necesario, cuando se definen caracters-
ticas fsicas de una arena, concretar el porcentaje de
cada rango de tamao de partculas que constituyen di-
cha arena. Por ejemplo, se puede hablar de una arena
con un 25% de arena gruesa y un 75% de arena fina.
Pero es mejor an decir que la composicin granulo-
mtrica de dicha arena es la siguiente:
- 25% de partculas de tamao entre 2 y 0,2 mm.
- 30% de partculas de tamao entre 0,2 y 0,1 mm.
- 20% de partculas de tamao entre 0,1 y 0,06 mm.
- 25% de partculas de tamao entre 0,06 y 0,02 mm.
As como para la definicin de la textura de los
suelos existe una normativa sobre los tamaos de las
partculas, para los sustratos no estn concretados es-
tos rangos y por lo tanto resulta difcil establecer com-
paraciones entre sustratos en base a los porcentajes de
los distintos tamaos de las partculas que componen
dicho sustrato.
2.2.2 Densidad Real (DR).
Tambin denominada densidad absoluta. Se refiere
a la densidad media de las partculas del sustrato sin
incluir el espacio poroso, o lo que es lo mismo, la re-
lacin entre el peso de una partcula del sustrato y el
volumen que ocupa.
El valor de la densidad real se expresa en gramos
por centmetro cbico y el mtodo para su determina-
cin es el del picnmetro o para materiales orgnicos
la determinacin indirecta a partir del contenido en ce-
nizas. En el Cuadro 2.1 se muestran las densidades re-
ales de algunos sustratos.
2.2.3 Densidad Aparente (DA)*
La densidad aparente de un sustrato es la rela-
cin entre el peso seco de dicho sustrato y el volu-
men que ocupa en condiciones de cultivo. Se expre-
sa tambin en gramos por centmetro cbico y su de-
terminacin es complicada por las variables que en-
tran en juego.
El grado de compactacin y la distribucin de
las partculas pueden influir de forma muy impor-
tante en el valor absoluto de la densidad aparente
y por lo tanto en otros parmetros que se vern
ms adelante. As por ejemplo, en turbas, se en-
cuentran valores de densidades aparentes que osci-
lan entre 0,045 y 0,2 gr/c.c. dependiendo (tambin
influye la fibrosidad y el grado de humificacin)
del grado de compactacin, de las distancias y
tiempos de transportes y de las manipulaciones a
las que se someta al sustrato antes de su puesta en
cultivo.
En el Cuadro 2.2 se relacionan valores de la densi-
dad aparente de algunos sustratos.
2.2.4 Espacio Poroso Total (EPT)
Es el porcentaje del volumen del sustrato no
ocupado por el material slido. Este volumen est
lleno de aire en los macroporos y de agua en los
microporos. Se consideran microporos a los espa-
cios de menos de 0,0008 milmetros y a los espa-
cios de dimensin superior a sta se l es denomina
macroporos.
El total de espacio poroso para un sustrato determi-
nado se calcula por la siguiente frmula.
20 CAPITULO 2
CULTIVOS SIN SUELO
EPT = (l-(DA/DR))*100
Siendo: EPT=Espacio poroso total en %; DA=Den-
sidad aparente en gr/cm
3
; DR=Densidad real en
gr/cm
3
.
En la Figura 2.1 se representa una recta de regre-
sin que correlaciona la densidad aparente y el espa-
cio poroso total para 32 muestras analizadas de sustra-
tos, y mezclas de sustratos.
2.2.5 Capacidad de Absorcin
de Agua (CAA).
Es la cantidad de agua, expresada en gramos, que
100 gramos de sustrato seco pueden retener.
Este dato se utiliza muy poco en la caracterizacin
de las propiedades fsicas de los sustratos. Es una rela-
cin de peso a peso. El Cuadro 2.3 muestra el valor de
la capacidad de absorcin de agua de algunos sustra-
tos.
2.2.6 Potencial de Agua.
Las disponibilidades de agua y aire en los sustratos
se rigen por fuerzas dinmicas de la misma naturaleza
pero de distinta magnitud que en los suelos agrcolas
tradicionales.
El agua es retenida en los poros del sustrato o del
suelo con una cierta fuerza o tensin. La planta ha de
vencer esa tensin para poder absorber el agua a tra-
vs de las races. A esta fuerza se le denomina poten-
cial del agua. En el Cuadro 2.4 queda reflejada la co-
rrespondencia entre los diferentes modos de expresin
del potencial del agua.
De modo muy general puede decirse que los rangos
de utilizacin del agua por una planta, cultivada con
aplicacin de distintas tcnicas culturales y expresan-
do el potencial del agua en cm de columna de agua,
podra ser el siguiente:
- Cultivo sin suelo hidropnico: hasta 100 cm.
- Cultivo de regado: riego localizado hasta 300
cm; riego tradicional hasta 1.500 cm.
- Cultivo de secano: hasta 10.000 cm.
En la Figura 2.2 se hace una representacin de es-
tos parmetros, utilizando una escala logartmica, para
una mejor comprensin y captacin de la idea global
que se pretende dar.
2.2.7 Curva de Retencin del
Agua a Bajas Tensiones.
Se ha comentado anteriormente que los rangos de
utilizacin del agua en los sustratos oscilan entre ten-
siones de 0 a 100 cm de altura de agua. Se acepta co-
mnmente la metodologa creada por De Boodt para la
Cuadro 2.3:
Capacidad de absorcin de agua de
algunos materiales
Material
Capacidad de absorcin
(gramos de agua por cada 100
gramos de material)
Turba negra 250/350
Turba rubia 800/1.100
Corteza de pino 220
Vermiculita 429
Perlita 286
Tierra volcnica 27
CAPITULO 2 21
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Cuadro 2.4:
Correspondencia entre los diferentes modos de expresin del potencial del agua
Presin equivalente expresada en: Potencial
energtico
Julios/Kg
Bar
Centibar
(aproxim.)
Atmsferas Cms. columna
de agua (H)
pF l og. de H.
-0,098 -
- - 1 0
-0,98
- 1 - 10 1
- - 5 - 50 1,8
-9,8 -
10
0,097
100 2
-
-
33
- 333
2,5
-98
0,98
100
0,97 1.000
3
-980
9,8
1.000
9,7
10.000
4
-1.568 15,7 1.500 15,5 16.000
4,2
22 CAPITULO 2
CULTIVOS SIN SUELO
caracterizacin de las relaciones aire/agua en un sus-
trato. En la Figura 2.3 se esquematiza el sistema utili-
zado para aplicar las distintas tensiones al sustrato.
Como puede apreciarse en la Figura 2.4 queda re-
presentada la curva de retencin de agua de un sustra-
to considerado como ideal; existen tres puntos claves
de tensin: a 10 cm, a 50 cm y a 100 cm de altura de
columna de agua. Estos puntos determinan unos vol-
menes caractersticos que se definen a continuacin.
A) Porcentaje de volumen material slido (% MS).
Es la diferencia entre 100 y el % de porosidad total
B) Capacidad de aireacin (%A). Es la diferencia
entre la porosidad total y el volumen de agua a 10 cm
de tensin. (Ver cuadros).
C) Porcentaje volumen agua fcilmente disponible
(%AFD). Es la diferencia entre el volumen de agua re
tenida a 10 cm de tensin y el volumen de agua reteni-
da a 50 cm de tensin.
D) Porcentaje volumen agua reservada (%AR). Es
la diferencia entre el volumen de agua retenida a 50
cm de tensin y el volumen de agua retenida a 100 cm
de tensin.
E) Porcentaje de volumen agua difcilmente dispo-
nible (%ADD). Es la diferencia hasta 100 de la suma
de MS+A+AFD+AR o el volumen de agua retenida a
una tensin de 100 cm de c.a.
La Figura 2.5 muestra algunas curvas de retencin
de agua de sustratos considerados como ms represen-
tativos. No se olvide que en cultivos sin suelo se ma-
nejan volmenes muy pequeos de sustratos, en los
que hay altas concentraciones de races, con tasas de
demanda de oxgeno muy altas. Quiere decirse que es
muy importante que un sustrato guarde relaciones
equilibradas entre 1a capacidad de almacenamiento de
agua y la capacidad de almacenamiento de aire.
2.2.8 Inercia Trmica.
La inercia trmica de los sustratos ha sido tradicio-
nalmente un tema muy controvertido. A veces surgen
problemas, en los cultivos sin suelo, de difcil diag-
nstico e identificacin y hay una cierta tendencia a
relacionar la aparente deficiencia de inercia trmica
de los sustratos con dichos problemas. Lo cierto es
que no hay mucha informacin respecto a este tema.
En la campaa agrcola 1991/92, la Caja Rural
de Granada realiz un ensayo de producciones com-
parativas de pimiento y meln entre suelo y sustra-
tos de lana de roca y perlita, en un invernadero tra-
dicional sin apoyo de calefaccin. Se midieron las
temperaturas del ambiente, suelo, lana de roca y
perlita durante 24 horas y en intervalos de 1 hora.
CAPITULO 2 23
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Las mediciones se realizaron el da 30/1/92 (da des-
pejado y planta adulta), el da 2/3/92 (da nublado y
planta adulta), el da 14/6/92 (da semidespejado y
planta adulta) y el da 21/8/92 (da despejado y planta
muy joven). Los datos aparecen reflejados en las Figu-
ras de la 2.6 a la 2.9 que se adjuntan y en el Cuadro
2.5.
Estos datos pueden ser interpretados de muchas
formas. Es difcil de explicar, a la vista de estos resul-
tados, si las ligeras diferencias observadas entre las
grficas de temperatura del suelo y los dos sustratos
tienen o no que ver con el desarrollo de las plantas.
Muy probablemente sern necesarios estudios ms
profundos sobre este tema para poder sacar alguna
conclusin. No obstante algunas puntualizaciones s
que pueden hacerse.
a) El dato ms relevante, y que en las figuras puede
apreciarse con mayor claridad, es el salto trmico tan
importante que existe en la temperatura del ambiente
en los das despejados. Muy probablemente este factor
de la productividad est enmascarando las posibles di-
ferencias que pudieran aparecer en el comportamiento
de los cultivos debido a las distintas temperaturas de
los sustratos y del suelo. Quiere decirse que mientras
no se puedan controlar las temperaturas mximas y
mnimas de los invernaderos ser difcil buscar corre-
laciones entre determinados problemas que puedan
aparecer en los cultivos sin suelo y las ligeras diferen-
cias de las temperaturas de los sustratos respecto a los
suelos enarenados tradicionales.
b) El clculo de la temperatura media para un pe-
rodo determinado de tiempo proporciona el dato de
la cantidad de calor o energa cuantificada en el sis-
24 CAPITULO 2
CULTIVOS SIN SUELO
Figura 2.5:
Curvas de retencin de agua de algunos sustratos.
15.000
100
10
o
o 10 20 30
Cerramiento de los sacos de arena con plstico
adhesh'o. Malos resultados.
CAPITUt02
40
~
:
' :
-
1!
,,
i
j
1
,
.. -
...
, ..--/'_..-(_.--'AGUA
50 60 70
Turba rubia
O Turba negra
o Arena gruesa
Lana de roca
6. Perlita
80 90 100
%Volumen
Detalle del final de tilla salchicha de arena
y cerramiento con caas. lvfejores resultados.
25
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
tema considerado. En este sentido hay que hacer notar
que las diferencias de las temperaturas medias entre el
suelo y los sustratos son muy similares en todos los
casos que se contemplan.
2.3 PROPIEDADES QUMICAS.
La reactividad qumica de un sustrato se define co-
mo la transferencia de materia entre el sustrato y la so-
lucin nutritiva que alimenta las plantas a travs de
las races. Esta transferencia es recproca entre sustra-
to y solucin de nutrientes y puede ser debida a reac-
ciones de distinta naturaleza:
a) Qumicas. Suelen ser debidas a disolucin e hi-
drlisis de los propios sustratos y pueden provocar:
- Efectos fitotxicos por liberacin de iones H
+
y
OH- y ciertos iones metlicos como el Co
++
.
- Efectos carenciales debido, por ejemplo, a la hi-
drlisis alcalina de algunos sustratos que provoca un
26 CAPITULO 2
CULTIVOS SIN SUELO
aumento del pH y la precipitacin del fsforo y algu-
nos microelementos,
- Efectos osmticos provocados por un exceso de
sales solubles y el consiguiente descenso en la absor-
cin de agua por la planta.
b) Fsico-qumicas. Son reacciones de intercambio
de iones. Se dan en sustratos con contenidos de materia
orgnica, o los de origen arcilloso (arcilla expandida)
es decir, en aquellos en los que hay una cierta ca-
pacidad de intercambio catinico (C.I.C.). Estas reac-
ciones provocan modificaciones en el pH y en la com-
posicin qumica de la solucin nutritiva por lo que el
control de la nutricin de la planta se dificulta, tanto
ms, cuanto mayor es la C.I.C.
c) Bioqumicas. Son reacciones que producen
la biodegradacin de los materiales que componen
el sustrato. Se producen sobre todo en materiales
de origen orgnico, destruyendo la estructura y
variando, por lo tanto, sus propiedades fsicas. Es-
ta biodegradacin libera CO2 y otros elementos
mi ner al es por dest r ucci n de l a mat er i a or -
gnica.
CAPITULO 2 27
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Cuadro 2.5:
Suelo
Ambiente Enarenado Lana R.
Perlita
Da despejado (30/1/92)
Tem. Mxima 28,0(11) 16,5(1 7) 16,9 (16) 16,7 (19)
Tem. Mnima 8,5 (7) 14,3 (8) 12,7 (9) 12,9 (11)
Salto Trmico 19,5 2,2
4,2 3,8
Tem. Media 15,0 15,2 14,6 14,8
Da nublado (2/3/92)
Tem. Mxima 20,0 (10) 19,4(14) 19,2 (17) 19,0(17)
Tem. Mnima 12,5 (6) 16,6 (6) 15,5(8) 15,7(8)
Salto Trmico
7,5 2,8 3,7 3,3
Tem. Media 16,1 18,0 17,4 17,5
Da semidespejado (14/6/92)
Tem. Mxima 31,0(15) 25,4 (16) 24,1 (18) 24,6 (17)
Tem. Mnima 14,0 (1) 21,8 (6) 20,3 (9) 20,4 (8)
Salto Trmico 17,0
3,6 3,8
4,2
Tem. Media 21,4
23,2
22,0 22,2
Da despejado (21/8/92)
Tem. Mxima 41,0(13) 32,2 (16) 35,0 (15) 34,2(17)
Tem. Mnima 22,6 (6) 28,1 (7) 27,0 (6) 25,6(7)
Salto Trmico 19,0
4,1 8,0 8,6
Tem. Media 29,7 30,0 30,6 29,7
Datos entre parntesis:
hora solar en que se registraron las temperaturas.
2.4 DESCRIPCIN GENERAL DE
ALGUNOS SUSTRATOS.
2.4.1 Turbas.
Son materiales de origen vegetal ms o menos hu-
mificados y descompuestos. Bsicamente pueden cla-
sificarse en turbas rubias (turba de Sphagnum) y tur-
bas negras. Las turbas rubias tienen un mayor conteni-
do en materia orgnica y estn menos descompuestas
que las turbas negras que, al estar ms mineralizadas,
tienen un menor contenido en materia orgnica.
Las propiedades fsicas y qumicas de las tur-
bas son muy variables en funcin del origen de los
vegetales que 1as componen y del grado de des-
composicin en que se encuentren. En el Cuadro
2.6 quedan reflejadas algunas caractersticas de
las turbas.
Las turbas rubias fueron de los primeros sustratos
que empezaron a utilizarse para cultivos comerciales.
Como aspectos positivos a favor de la turba rubia pue-
den citarse la buena capacidad de retencin de agua y
la buena inercia trmica. Como aspectos negativos ca-
be citar el que no es un producto standard, la inestabi-
28 CAPITULO 2
CULTIVOS SIN SUELO
Cuadro 2.6:
Caractersticas fsicas de las turbas
Parmetro (Unidad de medida) Turbas rubias Turbas negras
Densidad aparente (gr/cm
3
) 0,076 0,296
Densidad real (gr/cm
3
) 1,350 1,830
Espacio poroso total (volumen en %) 94,30 84,00
Capacidad de agua (gr. agua/100 gr. M.S.) 1.049,00 286,70
Material slido (volumen en %) 5,70 16,00
Aire (volumen en %) 29,00 7,60
Agua fcilmente asimilable (volumen en %) 33,50 24,00
Agua de reserva (volumen en %) 6,50 4,70
Agua difcilmente asimilable (volumen en %) 25,30 47,70
lidad de su estructura y su alta C.I.C que dificulta
enormemente la nutricin.
Las turbas negras se utilizan poco en cultivos sin sue-
lo porque sus propiedades fsicas y qumicas no son muy
favorables, ya que la aireacin es algo deficiente y sue-
len tener contenidos elevados en sales solubles.
2.4.2 Tierra volcnica (Picn,
Pouzzolane, etc.).
Son materiales de origen volcnico que se utilizan
sin someterlos a ningn tipo de tratamiento, proceso o
manipulacin.
Estn compuestos de slice, almina y xidos
de hierro. Tambin contiene calcio, magnesio, fs-
foro y algunos oligoelementos. Las granulome-
tras son muy variables y, por la misma razn, las
propiedades fsicas de estos materiales cambian
en funcin de sus composiciones granulomtricas.
El anlisis de un material concreto arroj el si -
guiente resultado:
Tamao de las part-
culas (mm)
>0 10/4 4/1 <1
Tanto por ciento (%) 26,60 53,90 16,43 2,83
Para esta composicin granulomtrica, las caracte-
rsticas fsicas del sustrato seran las que aparecen en
el Cuadro 2.7. El pH de las tierras volcnicas es lige-
ramente cido con tendencias a la neutralidad. La
C.I.C. es tan baja que puede considerarse como nulo.
Cuadro 2.7:
Caractersticas fsicas de la tierra
volcnica
Densidad aparente 0,682 gr/cm
3
.
Densidad real 2,650 gr/cm
3
Espacio poroso total 74,24%
Capacidad de agua 26,79 gr/100 gr
Material slido 25,76% en volumen
Aire 58,68% en volumen
Agua fcilmente asimilable 5,42% en volumen
Agua de reserva 2,25% en volumen
Agua difcilmente asimilable 7.89% en volumen
CAPITULO 2
29
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Cultivo de tomates en sacos de plstico relleno
con material orgnico. Hay empresas
comerciales que suministran sacos de cultivo con
sustratos a base turba blanca Sphagnum fuscum
(en la fotografa), turba de fibra de coco y fibra
celulsica procedente de madera.
Arena gruesa poco apta para los cultivos sin
suelo.
Como ventajas de este sustrato hay que desta-
car la buena aireacin, la inercia qumica y la
estabilidad de su estructura. Dentro de los in-
convenientes es muy notoria la baja capacidad
de retencin de agua. El material es poco homo-
gneo y por lo tanto dificulta el manejo del rie-
go. La alta densidad hace que las labores de pre-
paracin del sustrato se hagan relativamente pe-
sadas.
2.4.3 Arenas y gravas.
Son materiales procedentes de canteras naturales y
su composicin depende fundamentalmente del origen
de las rocas de las que proceden. Bsicamente se dis-
tinguen dos grandes grupos, las de composicin silcea
y las de composicin calcrea.
Por definicin, se entiende por grava a todo ma-
terial mineral natural de tamao comprendido entre
los 2 y los 20 mm de dimetro y por arena a todo
material mineral natural de tamao comprendido en-
tre los 0,02 y los 2 mm de dimetro. Suele hacerse
la distincin, a efectos de clasificacin, entre arenas
gruesas (entre 2 y 0,2 mm) y arenas finas (entre 0,2
y 0,02 mm).
Las arenas y gravas que se utilizan para sustratos
suelen tener unas granulometras muy variables y en
ocasiones incluso se encuentran mezclados otros mate-
riales del tipo limos y arcillas que alteran muy consi-
derablemente las propiedades fsicas y qumicas de
estos sustratos.
La observacin de los datos del Cuadro 2.8 de-
muestra las diferencias tan importantes de las propie-
dades fsicas de las arenas y las gravas segn su com-
posicin granulomtrica.
Tanto las gravas como las arenas son materiales de
una baja porosidad. Esto supone que sus porcentajes
en agua y/o aire no sean elevados, con lo que deben de
emplearse volmenes altos de material para un correc-
to desarrollo de los cultivos.
Estos materiales tienen una ventaja importante en
cuanto a su utilizacin como sustratos, y es que suelen
ser fciles de encontrar y relativamente econmicos.
Tambin se ha de considerar como ventaja el hecho de
que tengan una estructura muy estable. Por otro lado,
al ser tan densos, su manipulacin y puesta en cultivo
encarece el coste final del sustrato y la falta de homo-
geneidad les hace difciles de manejar por la carencia
de datos de referencia.
Las arenas de origen silceo tienen una buena iner-
cia qumica pero las de origen calcreo producen reac-
ciones qumicas al entrar en contacto con la solucin
de nutrientes, liberando iones carbonatos y bicarbona-
tos, descontrolando el valor del pH y haciendo que se
produzcan precipitaciones de determinados elementos
nutritivos.
30 CAPITULO 2
CULTIVOS SIN SUELO
Instalacin de sacos de arena para cultivos en
invernadero. Difcil por la pequea distancia
entre palos.
Tablas de lana de roca 60x10x10 con reserva.
Muy cuestionadas por su bajo volumen.
2.4.4 Lana de roca.
Este material se obtiene mediante un proceso in-
dustrial por fundicin a 1.600C de una mezcla de ro-
cas de origen basltico y calcreo y carbn de coke. El
producto fundido es transformado en fibras mediante
un complejo proceso en el que se aaden los mojantes
necesarios, segn la capacidad de absorcin que se
quiera obtener, y una vez prensado se obtiene el pro-
ducto final. En su composicin qumica entran compo-
nentes como la slice, y xidos de aluminio, calcio,
magnesio, hierro, etc.
Las propiedades fsicas de la lana de roca son las
que aparecen en el Cuadro 2.9. Estas propiedades que-
dan modificadas ligeramente por las distintas densida-
des aparentes que puede tomar el material en el pro-
ceso de fabricacin. Cuando se utiliza la lana de roca
en forma de tablas es deseable conocer el dato de la
densidad aparente para poder realizar una mejor valo-
racin del sustrato.
En cuanto al aspecto de las propiedades qumicas, la
lana de roca puede considerarse un sustrato inerte, con
una C.I.C. nula y un pH ligeramente alcalino y de fcil
neutralizacin y control a partir de los primeros riegos.
Como ventajas de este sustrato se han de destacar
la baja densidad, la estructura homognea, la inercia
qumica y un relativamente buen equilibrio aire/agua.
Un inconveniente que puede ser mencionado es la fra-
gilidad de su estructura.
Tablas 100x15x7,5 de lana de roca.
Muy utilizadas en el centro y norte de Europa.
Detalle de instalacin.
CAPITULO 2 31
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Tablas 100x10x10 de lana de roca. Las ms
utilizadas en la zona.
En los invernaderos europeos en los que
se cultiva en hidropona con lana de roca
el suministro de este sustrato est repartido entre
varios fabricantes. En la fotografa, una plancha
de Cultilene con melones, en Almera.
Cuadro 2.8:
Caractersticas de algunas arenas y
gravas
Arenas (mm 0) Gravas
<2 <1
0,5-1
0,2-0,5
Densidad aparente (gr/cm
3
) 1,53 1,63 1,65 1,57 1,52
Porosidad total (% volumen) 42,20 38,30 39,00 41,80 43,70
Aire (% volumen) 35,80 6,60 0,30 18,80 0,20
A.F.D. + A.R. (% volumen) 2,50 27,10 19,40 21,10 38,90
Cuadro 2.9:
Caractersticas Fsicas de la Lana de roca
Densidad aparente 0,09 gr/cm
3
Espacio poroso total 96,70 %
Material slido 3,3 % en volumen
Aire 14,90 % en volumen
Agua fcilmente disponible + Agua de reserva 77,80 % en volumen
Agua difcilmente disponible 4,00 % en volumen
32
CAPITULO 2
CULTIVOS SIN SUELO
2.4.5 Perlita.
La perlita es un material de procedencia volcnica
que se expande mediante un proceso de calentamiento
a 1.000-1.200C. Qumicamente est compuesto por
slice y xidos de aluminio, hierro, calcio, magnesio y
sodio. La granulometra del material, una vez procesado,
es muy variable y sus propiedades fsicas varan de
acuerdo a los porcentajes de cada uno de los rangos de
tamaos considerados. El Cuadro 2.10 muestra esta
variabilidad.
En lo referente a las propiedades qumicas puede
considerarse la perlita como un sustrato prcticamente
inerte, con nula C.I.C. y pH ligeramente alcalino y de
fcil neutralizacin por su buena inercia qumica.
Entre las ventajas cabe destacar la estabilidad de la
estructura, la capilaridad, la baja densidad y la buena
relacin aire/agua, si se eligen granulometras adecua-
das.
Como inconvenientes pueden citarse la falta de re-
sistencia de las partculas a la friccin y la necesidad
de eliminar, en el proceso de fabricacin, las partcu-
las pulverulentas.
Instalacin de sacos de cultivo de perlita.
Actualmente se usan sacos de menor longitud.
2.4.6 Otros sustratos.
Con independencia de los sustratos mencionados y
que suelen ser los ms utilizados, aunque con diferen-
cias importantes entre ellos, existen otros materiales
que se utilizan como sustratos tales como la cascarilla
de arroz, el compost de corteza de pino, la arcilla ex-
pandida, la vermiculita, etc. Lo cierto es que estos
otros sustratos se utilizan, o bien en mezclas, o en zo-
nas localizadas por la facilidad de aprovisionamiento
de los materiales.
2.5 SISTEMAS DE CULTIVO SIN
SUELO.
Se entiende por sistema de cultivo sin suelo el con-
junto unitario que forma el sustrato, el contenedor y el
sistema de riego.
Una divisin clsica de los sistemas de cultivos sin
suelo es la que, teniendo en cuenta la solucin nutriti-
va, diferencia los sistemas a solucin perdida de los
sistemas a solucin reciclada. En los primeros se ha-
cen riegos intermitentes y se utiliza un sustrato para
mantener una reserva de solucin nutritiva entre rie-
gos. El agua de drenaje no se recupera. El agua que
queda entre riegos es la que puede retener el sustrato
aunque algunos sistemas utilizan una importante canti-
dad de agua libre en reserva.
En los segundos la solucin nutritiva est constan-
Saco de cultivo con sustrato
a base de fibra de madera.
CAPITULO 2
33
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Cuadro 2.10:
Caractersticas Fsicas de algunas perlitas
Tamao de las partculas
(mm 0)
0-1,5
0-3 0-5 3-5
Densidad aparente
(gr/cm
3
)
0,05 0,12 0,14 0,13
Poros totales
(% volumen)
97,76 95,06 93,98 94,66
Material slido
(% volumen)
2,24 4,94 6,02 5,34
Aire (% volumen) 24,43 26,45 37,22 65,73
Agua fcilmente dis-
ponible (% volumen)
37,63 34,39 24,58 6,86
Agua de reserva
(% volumen)
8,55 8,12 6,98 2,73
Agua difcilmente
disponible (%
volumen)
27,15 26,10 25,20 19,34
temente circulando y no se precisa la presencia de un
sustrato para el almacenamiento de solucin nutritiva
entre riegos. No obstante existen sistemas de solucin
nutritiva reciclada que utilizan pequeos volmenes
de sustrato. (Fig. 2.10).
Puede asegurarse que los sistemas a solucin nutri-
tiva perdida son menos sofisticados, precisan de me-
nos conocimientos tcnicos para su implantacin, exi-
gen menos controles y permiten la utilizacin de aguas
de menor calidad. Tienen el inconveniente de que el
sustrato hay que restituirlo con mayor o menor fre-
cuencia y es preciso realizar una valoracin adecuada
sobre este punto a la hora de tomar una decisin.
Otra forma de clasificacin de los sistemas de cul-
tivo sin suelo es en funcin de las caractersticas del
contenedor que soporta el sustrato. En este sentido se
contemplan los sistemas fijos y mviles. En los siste-
mas fijos el sustrato est en bancadas aisladas del sue-
lo y montadas en soportes rgidos. En los mviles el
sistema est formado por pequeas unidades de volu-
men de sustrato que permiten una cierta movilidad y
fcil manipulacin. Estas unidades suelen ser sacos,
macetas, bandejas, etc.
Los Sistemas de cultivo sin suelo utilizados en Es-
paa para la produccin comercial de hortalizas son
todos a solucin perdida y utilizando como sustrato la
arena, la lana de roca o la perlita.
A continuacin se describen estos sistemas tal y
como se presentan en la actualidad.
2.5.1 Cultivo en arena.
El cultivo en sacos de arena se ha desarrollado en
Espaa de una forma totalmente espontnea y popular
y aunque se han obtenido resultados muy interesantes,
el sistema ofrece lagunas tcnicas muy importantes
que limitan el mejoramiento y progreso del mismo.
Los volmenes de arena que se utilizan oscilan al-
rededor de los 250 m
3
por Ha los cuales se reparten o
acordonan sobre 4.000 5.000 metros lineales de pls-
tico de 400 a 600 galgas de espesor y anchura de 1,4 a
1,6 metros. La cara exterior del plstico es de color
blanco y la cara interior es de color negro.
Para construir el sistema, se extienden sobre el sue-
lo bandas del plstico descrito, de unos 25 metros de
longitud y sobre este plstico se reparte la parte pro-
porcional de arena que corresponda. Se dobla el plsti-
co envolviendo la arena, se solapan ambos extremos y
se sueldan quedando de esta forma un cordn o sal-
chicha de 25 metros de longitud, 0,4 metros de an-
chura y 0,2/0,25 metros de altura aproximadamente.
Debido a la alta densidad de la arena, el mtodo de
construccin de este sistema es muy exigente en mano
de obra. En las zonas de guilas y Mazarrn, en la
provincia de Murcia, se ha desarrollado ampliamente
el sistema debido a las posibilidades de mecanizacin
que permite el hecho de cultivar en instalaciones de
proteccin de cultivos construidas con mallas y en las
que los soportes para la sujecin de las mismas estn
muy distantes entre s. De esta forma la maquinaria
para la colocacin del plstico y el transporte y exten-
dido de la arena puede maniobrar con facilidad y aba-
ratar los costes de construccin del sistema de manera
muy significativa.
Las granulometras de las arenas utilizadas son
muy diferentes entre unas explotaciones y otras y a ve-
ces se encuentran diferencias dentro de una misma fin-
ca. Esto es debido a que, como por un lado no existe
una definicin concreta de qu tipo de granulometras
son las ms adecuadas para las condiciones locales, y
por otro lado los lugares de aprovisionamiento de la
materia prima son tambin muy distintos y realizar un
proceso de clasificacin granulomtrica encarecera el
sistema y entonces se perdera una de sus ms impor-
tantes cualidades como es la del bajo coste.
Ocurre, a veces, que las arenas no estn muy lava-
das o limpias y contienen cantidades apreciables de li-
mos y arcillas. Estas partculas ms finas se van aco-
modando en la parte baja de las salchichas formn-
dose un lodazal que dificulta la oxigenacin de las ra-
ces.
Las arenas comnmente utilizadas son de proce-
dencia caliza y el control adecuado del pH de la solu-
34 CAPITULO 2
CULTIVOS SIN SUELO
cin nutritiva es prcticamente imposible por lo que la
asimilacin de determinados elementos nutritivos (P,
Fe, Mn, etc.), se ve muy entorpecida. Por otro lado la
liberacin de Ca y Mg, a veces en cantidades impor-
tantes, hace que se produzcan precipitados de fosfatos
y sulfatos que forman autnticas piedras dentro de los
sacos de cultivo.
Aunque en teora la duracin de un sistema de cul-
tivo sin suelo realizado con arena debera de ser muy
larga en la prctica, por los aspectos comentados ante-
riormente y aadidos los de la degradacin del plsti-
co utilizado en la construccin de las salchichas, ha-
ce que difcilmente se sobrepasen los 4 aos de explo-
tacin de este sistema.
Una de las ventajas que puede destacarse del sis-
tema con arena es su poder amortiguador, tanto en el
riego como en la nutricin, por lo que la sofisticacin
tecnolgica necesaria para la explotacin es menor
que en la de otros sistemas que se vern a continua-
cin. Por ejemplo, el hecho de tener lneas continuas
de cultivo de unos 25 metros de longitud hace que la
posible obstruccin de algn gotero no repercuta de
forma importante en la uniformidad total del sistema
de riego. Asimismo, un pequeo error en los inyecto-
res de cidos, que en un sistema inerte podra producir
una variacin importante en el pH de la solucin nutri-
tiva, en un sistema de arena apenas es perceptible.
Otra posible ventaja del sistema con arena es su
bajo coste. El bajo coste, en cualquier caso, est liga-
do a la distancia de aprovisionamiento de la cantera de
arena, a las posibilidades de mecanizacin de la cons-
truccin de las lneas de cultivo y/o al coste de la ma-
no de obra local.
Como resumen a estas consideraciones, puede de-
cirse que el cultivo sin suelo utilizando sustrato de
arena, tal y como se est haciendo actualmente en el
sureste espaol, tiene como ventajas su sencillez tec-
nolgica y el bajo coste en comparacin a otros siste-
mas de cultivos sin suelo. Como inconvenientes se de-
ben mencionar: la dificultad de la estandarizacin del
manejo, la dificultad de resolver los problemas de la
fertilizacin y lo difcil de su construccin y montaje.
2.5.2 Cultivo en perlita.
El cultivo en perlita se inici en Escocia hace ya
algunos aos. All se hicieron las primeras pruebas y
estudios. En Espaa hace tres aos que la empresa fa-
bricante de este material mostr su inters por la perli-
ta como sustrato para el cultivo sin suelo. Este inters
se materializ en la realizacin de estudios sobre cur-
vas de retencin de agua para diferentes granulome-
tras y pruebas en campo para la determinacin de los
volmenes de sustrato a utilizar segn composicin
granulomtrica, formas de presentacin del material y
geometras de los sacos de cultivo.
CAPITULO 2 35
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
En la Figura 2.11 se representan los resultados de
la capacidad de almacenamiento de agua de cuatro ti-
pos distintos de perlitas segn su granulometra. Por
un lado se muestran, en el grfico superior, las curvas
de retencin de agua a tensiones de hasta 100 cm de
columna de agua y por otro lado, y en la grfica infe-
rior, se muestran las curvas de retencin de agua a ten-
siones de hasta 20 cm de columna de agua.
Estas ltimas figuras son ms representativas de lo
que realmente ocurre en un sustrato puesto en condi-
ciones de campo y una vez que se satura de agua des-
pus de un riego, en cuanto a las relaciones aire/agua
y para las distintas alturas en que se desarrolla el sis-
tema radicular del cultivo.
Puede observarse, por ejemplo, que la perlita P2
tiende a tener ms aire en la zona baja que las P3 y P4
y que la Pl almacena muy poca agua. Con estos datos
se realizaron estudios posteriores en campo con distin-
tos volmenes de sustrato. Se desech la perlita Pl
por considerarla poco apta para el cultivo sin suelo.
Los volmenes utilizados por Ha fueron 160, 134 y
100 m
3
/Ha. No se apreciaron diferencias importantes
entre 160 y 134 m
3
/Ha. Sin embargo, a 100 m
3
/Ha se
encontraron resultados dispares.
Trabajar con bajos volmenes de sustrato comporta
un mayor riesgo. El sistema se hace ms sensible a los
cambios de temperatura y conductividad de la solu-
cin nutritiva y soporta peor las posibles deficiencias
en los coeficientes de uniformidad de los sistemas de
riego. Quiere decirse que conforme la tecnologa del
riego y su aplicacin y manejo progresen adecuada-
36
CAPITULO 2
CULTIVOS SIN SUELO
mente quizs ser posible utilizar menor volumen de
sustrato. Hoy por hoy no se aconseja trabajar con me-
nos de 134 m
3
/Ha de perlita.
Respecto a las geometras de los sacos de cultivo
pueden hacerse estimaciones del futuro comportamien-
to del sustrato representando grficamente distintas
secciones y considerando algunas relaciones volum-
tricas. En la Figura 2.12 se han representado cuatro di-
mensiones distintas para la perlita P2 y los datos de
las relaciones volumtricas son los que figuran bajo
cada seccin.
Por ejemplo, para un saco de dimensiones 20 cm
de anchura y 15 cm de altura, las relaciones volu-
mtricas nos indican que 2,4 litros de perlita P2 alma-
cenan 1 litro de agua retenida a menos de 100 cm de
tensin. Que 3,5 litros de perlita P2 almacenan 1 litro
de aire cuando el sustrato est saturado de agua des-
pus de un riego y tiene drenaje libre por la parte infe-
rior. Que para este tipo de saco, por cada 1,4 litros de
agua disponible para la planta y retenida a menos de
100 cm de tensin, las races de la planta disponen de
1 litro de aire para su oxigenacin y respiracin. Y por
ltimo, que 1,5 litros de perlita P2 son capaces de al-
macenar 1 litro total de agua.
CAPITULO 2 37
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Cuadro 2.11:
Volumen total Volumen de aire V/A.F.D.+..R. Volumen A.D.D. Material slido
Lana de roca 5,0 1/m
2
1,14 1/m
2
3,34 1/m
2
0,40 1/m
2
0,12 1/m
2
Perlita 13,4 1/m
2
3,83 1/m
2
5,59 1/m
2
3,35 1/m
2
0,63 1/m
2
Realizadas estas consideraciones y teniendo en
cuenta los marcos de plantacin de los cultivos en los
invernaderos, se llega a la conclusin de que, para las
condiciones de campo actuales, un saco de perlita de
40 litros de capacidad, 1,2 metros de longitud, dime-
tro comprendido entre los 15 y los 20 centmetros y
conteniendo perlita del tipo P2 (0-5 mm) es el sistema
adecuado para este sustrato. En este saco se plantan
entre 3 y 6 plantas, segn cultivos, por lo que cada
planta dispone de 13,3 a 6,7 litros de perlita.
Comparndolo con el cultivo en arena puede decir-
se que el cultivo en perlita es algo ms caro, pero me-
nos exigente en mano de obra para su instalacin por
ser un material mucho ms ligero. Por otra parte, este
sistema se presenta ms homogneo, libre de patge-
nos e inerte qumicamente. La duracin del sistema se
estima en dos o tres aos.
2.5.3 Cultivo en Lana de roca.
La lana de roca es, probablemente, el sustrato ms
estudiado y por lo tanto, el ms definido en cuanto a
volmenes y geometras, tal y como se est utilizando
en los pases del centro y norte de Europa. (Fig. 2.15 y
2.16). En nuestro pas, en cambio, se presenta en for-
ma de tablas de distintas dimensiones que oscilan en-
tre los 60 y 100 cm de longitud, 10 y 30 cm de anchu-
ra y 7,5 y 10 cm de altura, sin una definicin clara.
Tampoco est claramente definido el uso de agua de
reserva ya que unas veces se usa y otras no.
Este material tiene una gran porosidad y retiene
mucha agua pero muy dbilmente. Esto se comprueba
cuando se analiza la curva de retencin de agua del
sustrato a bajas tensiones. Con datos de Verdure se ha
confeccionado la Figura 2.13 en la que se observa c-
mo las relaciones agua/aire cambian muy rpidamente
en el intervalo de 0 a 15 cm de tensin.
En la Figura 2.14 se muestran tres geometras de la
seccin de distintas tablas y para cada seccin sus re-
laciones volumtricas. Se aprecia que la tabla de
10x10, con una seccin de 100 cm
2
almacenara, pro-
38 CAPITULO 2
CULTIVOS SIN SUELO
porcionalmente, menos cantidad de agua que la tabla
de 15x7,5 cm
2
que tiene una seccin de 112,5 cm
2
.
Por estas razones las tablas de lana de roca no tienen
ms de 10 cm de altura siendo las de 7,5 las que nor-
malmente se utilizan en Holanda.
La bibliografa tradicional sugiere la utilizacin de
volmenes de sustrato de 90 a 140 m
3
por Ha. En el
sureste de Espaa se est comercializando la tabla de
100x10x10 cm incluso la de 60x10x10 cm con vol-
menes de sustrato por Ha de 50 a 30 m
3
respectiva-
mente. Las tablas se presentan embolsadas en plstico
de polietileno de color blanco y se sugiere la realiza-
cin de los puntos de drenaje a una cierta altura de la
base con el objeto de contar con una mayor reserva de
agua.
Aunque mucho ms espordicamente, la lana de ro-
ca puede ser utilizada en forma de grnulos que se in-
troducen en sacos de cultivo. En este caso suelen em-
plearse unos 100 m
3
/Ha de material.
La lana de roca es un material ligero, fcil de insta-
lar, libre de patgenos, inerte y homogneo. Su incon-
veniente es el elevado precio si se utilizan los volme-
nes recomendados en otros pases de Europa. La dura-
cin del sustrato se estima en 2 aos.
De los tres sistemas que se estn comentando resulta
el de mayor complejidad tcnica en el manejo por su
debilidad en la retencin del agua. Esto obliga a una
alta frecuencia en los riegos y sobre todo, si se utilizan
bajos volmenes de sustrato, a un alto consumo de
agua y por lo tanto de abonos.
2.5.4 Aplicacin prctica.
Si se quiere saber lo que sucede realmente en el
campo, es decir conocer los volmenes de agua y aire
de que dispone la planta segn se utilice la lana de ro-
ca o la perlita, se ha de partir de los volmenes de sus-
trato que se usan en los dos sistemas y que son de 5
1/m
2
para la lana, poniendo la tabla de 100x10x10, y
de 13,4 1/m
2
para la perlita en el saco descrito ante-
CAPITULO 2 39
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
riormente. Segn las Figuras 2.12 y 2.14 y de acuerdo
a las relaciones consideradas, quedara como se refleja
en el Cuadro 2.11.
Estos datos revelan que el sistema de perlita tiene
un mayor contenido en aire (ms oxgeno para las ra-
ces), un mayor contenido en agua fcilmente asimila-
ble y agua de reserva (ms facilidad para tomar el
agua y mejor gasto de energa), mayor contenido de
agua de la denominada difcilmente asimilable (ms
reserva de agua para casos de emergencia) y en defini-
tiva ms volumen de sustrato lo que se traduce en un
manejo ms fcil.
Recientemente han aparecido en el sudeste espaol
sistemas de lana de roca con un aumento de volumen
considerable (9 1/m
2
), lo que mejorar las caractersti-
cas del sistema y facilitar el manejo.
tridimensional de la solucin nutritiva. Esta exigencia
ser mayor cuanto peor sea la calidad del agua de rie-
go utilizada.
c) Es importante la estabilidad fsica y qumica del
sustrato y desde luego debe asegurarse la misma al
menos durante el perodo de utilizacin recomendado.
d) Es imprescindible la ausencia de patgenos y
elementos txicos para las plantas a cultivar.
e) Cuanto menor sea la capacidad de cambio del
sustrato mejor control nutricional se podr realizar so-
bre las plantas. Por lo tanto el sustrato elegido debe de
ser qumicamente inerte.
f) El sustrato debe de ser homogneo en sus carac-
tersticas y stas deben estar definidas y ser conocidas
por el usuario.
2.6 CRITERIOS PARA LA ELECCIN DE
UN SISTEMA DE CULTIVO SIN SUELO.
A modo de resumen, y como conclusin de este ca-
ptulo, se van a enumerar a continuacin los factores
ms importantes a tener en cuenta a la hora de elegir
un sustrato que se vaya a utilizar para el cultivo sin
suelo.
a) El sustrato debe asegurar un buen suministro pa-
ra la planta en agua y aire. Este suministro debe ser
equilibrado en los distintos niveles del sustrato.
b) El sustrato debe permitir una buena circulacin
g) Cuanto ms ligero sea el sustrato ms fcilmente
podr instalarse y los costos de dicha instalacin sern
menores.
h) El sustrato debe estar fcilmente disponible de
tal forma que su utilizacin no quede limitada por la
escasez del material.
i) El sustrato elegido debe tener un manejo fcil y
asequible a la tecnologa, infraestructura y formacin
profesional y tcnica de los usuarios de la zona de uti-
lizacin.
j) Se deben considerar tanto los costes del propio
sustrato como los que se derivan de su uso (semilleros,
riego, etc.).
40 CAPITULO 2
CAPITULO 3
Soluciones nutritivas
3.1 CONCEPTOS GINERALES.
Las plantas necesitan, para el desarrollo de su ciclo
vital, de una serie de elementos qumicos que se deno-
minan elementos nutritivos. Todos estos elementos
son igualmente importantes pero unos los necesita la
planta en grandes cantidades, y se les llama macroele-
mentos, y otros los necesita en pequeas cantidades y
se les denomina entonces microelementos u oligoele-
mentos.
Todos los elementos nutritivos esenciales para la
planta son tomados o asimilados en forma de iones.
Estos iones pueden ser positivos (cationes) o negati-
vos (aniones). En el Cuadro 3.1 aparece un listado de
elementos qumicos en la que figura su smbolo, la
masa atmica del elemento, la forma inica en que es
absorbido por la planta y la masa de dicho ion. En el
cuadro figuran todos los elementos nutritivos conside-
rados esenciales para la planta. Adems se han inclui-
do aquellos iones que, aunque no son vitales para las
plantas, se encuentran en las aguas de riego y por lo
tanto han de tenerse en cuenta en la elaboracin de las
soluciones nutritivas.
Son varias las formas en que pueden expresarse
o medirse las concentraciones de los iones en las
aguas de riego o en las soluciones nutritivas. An-
tes de dejar reflejadas estas expresiones conviene
hacer un recordatorio de algunos conceptos bsi-
cos de qumica relacionados con este tema.
a) Mol. Segn el Sistema Internacional (SI), el
mol es la unidad bsica de cantidad de sustancia y
se define como: La cantidad de sustancia de un sis-
tema que contiene tantas entidades elementales co-
mo tomos hay en 0,012 kilogramos de carbono
12". El nmero de tomos que hay en 12 gramos de
C12 es 6,02xl0
23
y a este nmero se le denomina n-
mero de Avogadro.
Cuando se emplea el mol deben especificarse las
entidades elementales de que se trata ya que pueden
ser tomos, molculas, iones u otras partculas o gru-
pos especificados de tales partculas.
Como en la prctica existe una coincidencia num-
rica puede tambin decirse que el mol es la masa at-
mica, o la masa molecular, o la masa inica de una
sustancia, expresada en gramos.
b) Milimol. Es la milsima parte del mol, o lo que
es lo mismo, la masa de una partcula elemental expre-
sada en miligramos. El smbolo del milimol es
mmol.
C) Miliequivalente. El miliequivalente es el resul-
tado de dividir la masa atmica de un tomo o la masa
molar de un radical inico expresado en miligramos,
entre la valencia del tomo o del radical. La valencia
considerada de la partcula elemental en cuestin es la
definida por los fenmenos de electrlisis. El smbolo
del miliequivalente es meq.
d) Partes por milln. Una forma muy comn de ex-
presar concentraciones de partculas elementales es la
de las partes por milln (ppm). En soluciones nutriti-
vas, aunque no se especifique, las partes por milln
suelen significar los miligramos de una sustancia con-
siderada por cada litro de agua, es decir, es una rela-
cin de peso a volumen.
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Elemento
qumico
Smbolo
qumico
Peso
atmico
Forma
inica
Peso
del in
Nitrgeno N 14 NH
4
+
NO
3
-
18
62
Fsforo P 31 H
2
PO
4
-
97
Potasio K 39 K
+
39
Calcio Ca 40
Ca
++
40
Magnesio Mg 24 Mg
++
24
Azufre S 32
SO
4
=
96
Hierro Fe 56
Fe
++
56
Manganeso Mg 55
Mn
++
55
Zinc Zn 65,5
Zn
++
65,5
Boro B 11^
B
4
O
7
=
Cu 64
Cu
++
Mo 96 MoO
4
=
C 12 HCO
3
-
CO
3
=
Cl 35,5 C1
-
Na
23 Na
+
0 16
H 1
3.2 CALCULO DE SOLUCIONES
NUTRITIVAS.
Hay varias formas para la realizacin de los clcu-
los de las soluciones nutritivas. En este captulo se va
a seguir un mtodo prctico y, aunque los clculos no
sean en su totalidad qumicamente exactos, si son lo
suficientemente fiables como para aplicarlos en campo
con garanta.
En general, las concentraciones de los macroele-
mentos se expresan en milimoles por litro, mientras
que las de los microelementos se expresan en p.p.m.
La secuencia metodolgica que se seguir en la si-
guiente:
1) Solucin nutritiva tipo.
2) Anlisis del agua de riego.
3) Ajuste del pH.
4) Ajuste de los macroelementos en mmol/1.
5) Ajuste de los microelementos en ppm.
6) Clculo de la conductividad final de la solucin
nutritiva.
3.2.1 Solucin nutritivo tipo.
Conviene dejar claro desde un principio que no
existe en la actualidad informacin suficiente para de-
terminar soluciones nutritivas estandarizadas por espe-
cies, variedades, estados de desarrollo, condiciones
climticas o mtodos de cultivo. Incluso es muy pro-
bable que nunca exista esa informacin tan precisa y
minuciosa porque en definitiva la variabilidad de los
factores de produccin es tan grande que las solucio-
nes nutritivas optimizadas podran ser infinitas.
Este comentario no debe de llevar el desnimo al
lector puesto que se tiene la gran suerte de que las
plantas son seres vivos con un alto grado de adapta-
cin al medio en que se desarrollan. Los lmites de
concentracin en que un determinado elemento nutriti-
vo puede encontrarse disponible para la planta en una
solucin nutritiva, son lo suficientemente amplios co-
mo para que sean otros factores de la produccin, nor-
malmente menos controlables, los que condicionan y
limitan la capacidad productiva de un cultivo.
Por ejemplo, un cultivo que se desarrolla en tempe-
raturas medioambientales comprendidas entre 15 y 25
grados centgrados responder positivamente a una so-
lucin nutritiva tipo. Si las temperaturas se salen de
este rango, ninguna solucin nutritiva tipo podr su-
plir la deficiencia o exceso de temperatura y la capaci-
dad productiva del cultivo descender respecto a la si-
tuacin anterior. Este ejemplo es trasladable a cual-
quier otro factor de la produccin.
Los aspectos econmicos ligados a la productivi-
dad de un cultivo son muy importantes y se han de te-
ner en cuenta para definir una solucin nutritiva tipo.
De manera general puede asegurarse que a mayor con-
ductividad elctrica de la solucin nutritiva se obten-
dr una menor produccin pero de mejor calidad co-
mercial. Es sabido que frutos de hortalizas obtenidas
por mtodos tradicionales y aguas de riego salinas tie-
nen una gran consistencia y son muy adecuados para
soportar transportes de muchos kilmetros.
Existen soluciones nutritivas tipo que aparecen en
la bibliografa tradicional y han sido aportadas por au-
tores con gran prestigio en el campo de la hidropona.
Se muestran en el Cuadro 3.2 las soluciones nutritivas
para tomate segn dos autores diferentes.
Se aprecian entre ambas soluciones diferencias en
las cantidades de nutrientes y en la forma de aadir al-
gunos elementos.
3.2.2 Anlisis del agua de riego.
Todas las aguas de riego tienen sales en disolucin
y cuando se van a utilizar en cultivo sin suelo es im-
42 CAPITULO 3
CULTIVOS SIN SUELO
Cuadro 3.2:
mmol/l NO
3
-
H
2
PO
4
-
HPO
4
=
SO
4
=
NH4
+
Ca
++
Mg++
K
+
Coic-Lesaint (1983) 12,0
-
1,65
0,75 2,0 3,1
0,75
5,2
Sonneveld (1984) 10,5
1,5
-
2,5 0,5
3,75
1,0 7,0
prescindible conocer la composicin cuantitativa y
cualitativa de dichas sales. La informacin proporcio-
nada por un anlisis qumico del agua de riego servir
para:
a) Cuantificar aquellos iones que entran a formar
parte de la solucin nutritiva y que por lo tanto, al lle-
varlas el agua de riego, permiten disminuir las canti-
dades que se han de aportar. En ciertos casos algunos
iones se encuentran en el agua de riego en cantidades
superiores a las necesarios. Ca
++
, Mg
++
y SO
4
=
suelen
ser iones comnmente encontrados en muchas aguas
de riego.
b) Tomar decisiones respecto a iones que, no sien-
do necesarios para la solucin nutritiva, se encuentran
normalmente en las aguas de riego. Estas sales, que
suelen ser Cl
-
y Na
+
y algn microelemento, producen
en general dos tipos de problemas. Por un lado pueden
encontrarse en concentraciones que resulten fitotxi-
cas para la planta y por lo tanto, sern aguas descarta-
bles para su uso en hidropona. El otro problema que
acarrean estas sales es que con su presencia contribu-
yen al aumento de la conductividad de la solucin nu-
tritiva. Este aumento puede ser beneficioso econmi-
camente si no se sobrepasan ciertos lmites porque
permitir elegir una solucin nutritiva tipo de ms ba-
ja conductividad y por lo tanto ms barata. En general,
aguas con conductividades superiores a 2,5 mS/cm
empiezan a crear algn tipo de problemas.
c) Conocer con exactitud el contenido de car-
bonatos y bicarbonatos y de esta forma poder re-
alizar los clculos para la correccin del pH con
precisin y fiabilidad tal y como se muestra a con-
tinuacin.
3.2.3 Ajuste del pH.
El valor del pH de un medio informa del carcter
bsico o cido del mismo. La solubilidad de los iones
est afectada por el pH de la solucin. Incluso la con-
centracin de determinadas formas inicas se ve afec-
tadas por los valores de pH, como lo demuestra el si-
guiente ejemplo:
- Reaccin de equilibrio a pH < 5:
PO
4
H
3
+H
2
O<===>H
3
O
+
+H
2
PO
4
=
Tanques para las soluciones madres con
agitadores.
- Reaccin de equilibrio a pH entre 5 y 10:
H
2
PO
4
-
+H
2
O<===>H
3
O
+
+HPO4
2 -
- Reaccin de equilibrio a pH > 10:
HPO
4
2 -
+H
2
0<===>H
3
O
+
+PO
4
3 -
Investigaciones y experiencias continuadas han ve-
nido a corroborar que las soluciones nutritivas han de
ajustarse a pH comprendido entre los valores de 5,5 y
6,5.
Cuando se analiza un agua que se va a utilizar para
hidropona puede darse el caso, muy poco comn, de
que el pH de la misma tenga un valor inferior a 5,8.
En este caso se deben de aadir sales alcalinizantes,
como por ejemplo el fosfato biamnico o bicarbonato
potsico, para realizar el ajuste de pH deseado.
El caso ms generalizado es que las aguas para rie-
go tengan el pH superior a 5,8 y normalmente la pre-
sencia de los iones bicarbonato, y algo menos los io-
nes carbonato, son los responsables de ello. La forma
de bajar el pH de estas aguas de riego consiste en eli-
minar estos iones y ello se consigue con la adicin de
CAPITULO 3
43
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Riqueza de cido en % Densidad
HNO
3
H
3
PO
4
H
2
SO
4
HCl
1,10
- - 15 20
1,20
33 34 27 40
1,23
37 -
-
-
1,30
48 46
39
-
1,37 59 -
-
-
1,40
65 58 50 -
1,50
95
69
60 -
1,58
- 75 -
-
1,60
- 77 69 -
1,70 -
86 77
-
algn cido. La reaccin de neutralizacin es la si-
guiente:
- Bicarbonato:
H
3
O
+
+HCO
3
-
> H
2
CO
3
+H
2
O
H
2
CO
3
> H
2
O+CO
2
H
3
O
+
+HCO
3
-
> 2H
2
O+CO
2
- Carbonato:
H
3
Q
+
+CO
3
=
> HCO
3
-
+H
2
O
H
3
O
+
+HCO
3
-
> H
2
CO
3
+H
2
O
__________ H
2
CO
3
> H
2
O+CO
2
___________
2H
3
O
+
+CO
3
=
> 3H
2
O+CO
2
Los cidos ms utilizados en soluciones nutritivas
para cultivos sin suelo son el cido ntrico y el cido
fosfrico. Tienen la ventaja estos cidos de que ade-
ms de servir para hacer el ajuste del pH, aportan ele-
mentos nutritivos necesarios para la planta. Pueden
tambin ser utilizados el cido sulfrico y el cido
clorhdrico. En el Cuadro 3.3 se muestran algunas ca-
ractersticas de estos cidos. Los datos de densidad y
concentracin son muy tiles para la realizacin de los
clculos numricos que luego se vern.
La cantidad exacta de cido que se ha de incorpo-
rar al agua de riego para situar el valor del pH entre
5,5 y 6 puede ser averiguada por dos mtodos distin-
tos. Uno de ellos consiste en realizar la curva de neu-
tralizacin, aadiendo cantidades conocidas y crecien-
tes de cido y midiendo con un pHmetro los distintos
valores del pH. En la Figura 3.1 se muestran dos cur-
vas de neutralizacin de dos aguas diferentes y que
evidentemente contienen cantidades distintas de bicar-
bonatos. Se aprecia que para conseguir pH=5,8 es ne-
cesario aadir el agua A 3,4 equivalentes de cido
por m
3
de agua mientras que para el agua B se pre-
cisan 4,8 equivalentes/m
3
para conseguir el mismo va-
lor de pH.
El mtodo descrito anteriormente es muy preciso
pero resulta poco prctico. Cuando se observan mu-
chas curvas de neutralizacin es fcil darse cuenta de
que todas las curvas responden a una tipologa muy
bien definida. El punto de inflexin se corresponde
con la neutralizacin total de los bicarbonatos que
existen en el agua y se encuentra aproximadamente en
la lnea de pH=5,5. Este tipo de comportamiento per-
mite utilizar otro mtodo ms sencillo, prctico y rpi-
do para el ajuste del pH de las soluciones nutritivas y
que se describe a continuacin.
En funcin de las reacciones de neutralizacin vis-
tas anteriormente, se sabe que los bicarbonatos son
44 CAPITULO 3
CULTIVOS SIN SUELO
Cuadro 3.4:
Fertilizante Frmula % Riqueza Peso molecular Solubilidad gr/l a 20
Nitrato clcico Ca (NO
3
)
2
. H
2
O 15,5N; 19Ca
181
1.220
Nitrato potsico KNO
3
13N; 38K
101 316
Nitrato magnsico Mg (NO
3
)2. 6 H
2
O 11N; 9 Mg
256 279
Nitrato amnico NH
4
NO
3
34N 80 192
Fosfato monopotsico KH
2
PO
4
23P;28K
136 230
Fosfato monoamnico NH
4
H
2
PO
4
27P;12N
115
294(*)
Sulfato potsico K
2
SO
4
45K; 18S
174 111
Sulfato magnsico MgSO
4
. 7H
2
O 10Mg; 13S
246 700
(*) Solubilidad a 25C.
neutralizados por los cidos equivalente a equivalente,
mientras que un equivalente de carbonato es neutrali-
zado por dos equivalentes de cido. Quiere decirse que
conocidas las cantidades de carbonatos y bicarbonatos
que hay en el agua es fcil de calcular las cantidades
de cido a aadir el agua para que su pH se quede en-
tre 5,5 y 6.
En la prctica se recomienda dejar 0,5 mmol de bi-
carbonato sin neutralizar para evitar quedarse en el
punto de inflexin de la curva y que cualquier peque-
o error en la dosis de cido pudiera situar el valor del
pH de la solucin nutritiva en valores de extrema aci-
dez. De esta forma, es decir, dejando 0,5 mmol de bi-
carbonato sin neutralizar, el pH de la solucin nutriti-
va suele quedarse alrededor del valor de 5,8.
Cuadro 3.5:
Kgs o litros/m
3
de fertilizante a
incorporar en una solucin madre
100 veces concentrada para que resulte
una concentracin final de 1 mmol por
litro
3.2.4 Ajuste de los macroele-
mentos.
Una vez tomada la decisin de la solucin nutritiva
a utilizar, conocidos los datos analticos del agua de
riego y ajustado el pH de la misma, el siguiente paso a
dar para la correcta realizacin de los clculos de la
solucin nutritiva a incorporar al cultivo es el determi-
nar las cantidades de abonos comerciales necesarias
para que las concentraciones de los elementos nutriti-
vos en la solucin final sean las previstas.
El cuadro 3.4 tiene un listado de los fertilizantes
comnmente utilizados en hidropona y con las carac-
tersticas que interesan para la realizacin de los cl-
culos. Tngase en cuenta que la solubilidad de algunas
sales desciende muy bruscamente a bajas temperaturas
y que los riesgos de precipitacin pueden ser impor-
tantes si se pretenden concentrar en exceso las solu-
ciones nutritivas madres.
Asimismo, el Cuadro 3.5 proporciona el dato de la
cantidad de fertilizante, expresada en kilogramos o li-
Fertilizante
Kgs
Litros
cido ntrico (37%)
17
13,80
cido ntrico (59%) 10,7 7,80
cido fosfrico (37%) 26,5 21,20
cido fosfrico (75%) 13,0
8,2
Nitrato Potsico 10,1
Nitrato amnico
8
Fosfato monopotsico 13,6
Fosfato monoamnico 11,5
Nitrato clcico 18,1
Nitrato Magnsico 25,6
Sulfato potsico 17,4
Sulfato magnsico 24,6
CAPITULO 3 45
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Cuadro 3.6:
Fe Mn Cu Zn B Mo
Steiner
2,0 0,7
0,02 0,09
0,5
0,04
Adas
3,0 1,0 0,1 0,1 0,2
0,05
Cok 0,8
0,65
0,2 0,1 0,3
0,05
Cuadro 3.7:
Fertilizante Frmula % de
ri queza
Peso
molecular
Sulfato de
manganeso
MnSO
4
H
2
O 32 ME
169
Sulfato
de zinc
ZnSO
4
. 7H
2
O 23 Zn 287,5
Sulfato
de cobre
CuSO
4
. 5H
2
O 25 Cu 249,7
Edta-Fe - 13 Fe
-
Eddha-Fe
-
6 Fe
Dtpa-Fe
-
6-9 Fe
-
Edta-Mn - 13 Mn
-
Edta-Cu
-
13 Cu
-
Edta-Zn - 13 Zn
-
Tetra borato
de sodio
Na
2
B
4
O
7
.10H
2
O
11B
381,2
cido
brico
H
3
BO
3
17B
61,8
Molibdato
de sodio
Na
2
MoO
4
. 2H
2
O 40 Mo 241,9
Hepta
molibdato
amnico
(NH
4
)6Mo
7
O
24
58Mo 1.163,3
tros, que se debe de aadir a 1.000 litros de agua para
que resulte una solucin madre 100 veces concentrada,
de forma que cuando se diluya 100 veces resulte una
concentracin final de 1 mmol por litro de agua del
elemento considerado.
Al final de este captulo aparecen algunos ejemplos
del mtodo operativo para la realizacin de los clcu-
los y de cmo se utilizan estos cuadros. No obstante se
muestra ahora un ejemplo de cmo se pasa del Cuadro
3.4 al 3.5:
- 1 mmol de Nitrato potsico pesa 101 mg y cede 1
mmol de ion nitrato y 1 mmol de ion potasio.
- Si se pretende concentrar 100 veces la solucin
madre, entonces 101 mg/1 x 100 = 10.100 mg/1.
- En 1.000 1 de solucin madre concentrada habr
que aadir 1.000 1 x 10.100 mg/1 = 10.100.000 mg =
10,1 Kg de Nitrato potsico.
En el caso de utilizar un cido de distinta concen-
tracin a la de los que aparecen en el Cuadro 3.5 y sa-
biendo su densidad o su concentracin, el modo opera-
tivo sera el siguiente:
- 1 mmol de cido ntrico del 100% pesa 63 mg.
- Si es un cido del 48% entonces 63 mg x
(100/48) = 131,2 mg = 0, 1312 g de cido ntrico del
48% para aportar 1 mmol de HNO3 puro.
- La densidad del HNO
3
del 48% es 1,3 g/cm
3
lue-
go 0,1312 g/(l,3 g/cm
3
)=0,l cm-
3
de HNO3 del 48%
hay que aadir por litro de solucin nutritiva para que
la concentracin final sea de 1 mmol/1.
3.2.5 Ajuste de microelementos.
Si como se ha visto en el apartado 3.2.1 de este ca-
ptulo ya resultaba complejo el determinar una solu-
cin nutritiva estndar para los macroelementos, es f-
cil suponer que para los microelementos resulta ms
difcil el determinar las concentraciones precisas de
cada uno de los elementos y para cada situacin de
cultivo.
Pero igual que se dijo anteriormente se tiene la
suerte de la capacidad de adaptacin de la planta y de
que los lmites en que un microelemento puede encon-
trarse disponible para la planta en una solucin nutritiva
son lo suficientemente amplios como para permitir un
buen control de los mismos.
Las concentraciones de los microelementos en las
soluciones nutritivas se expresan normalmente en mg/1
o, lo que es lo mismo, en ppm. Algunas recomendacio-
nes recogidas de la bibliografa son las reflejadas en el
Cuadro 3.6.
En el Cuadro 3.7 aparece un listado de los fertili-
zantes que pueden utilizarse para el aporte de microe-
lementos. A efectos prcticos suelen utilizarse produc-
tos comerciales denominados complejos de micronu-
trientes que traen los seis elementos en proporciones
parecidas a las que se ha hecho referencia. Normal-
mente el hierro, manganeso, cobre y cinc vienen que-
latados y el molibdeno y el boro en forma de sales
inorgnicas. Por ejemplo, uno de los productos comer-
ciales ms utilizados es el Nutrel C cuya composicin
en porcentajes es la siguiente;
- 7, 50% de Fe-EDTA.
-3,30% de Mn-EDTA.
- 0,60% de Zn-EDTA.
- 0,27% de Cu-EDTA.
46 CAPITULO 3
CULTIVOS SIN SUELO
- 0,65% de B en forma de tetraborato sdico.
- 0,20% de Mo en forma de molibdato sdico.
Este complejo de micronutrientes se utiliza en can-
tidades de 2 a 3 Kg por cada 1.000 litros de solucin
madre concentrada 100 veces.
3.2.6 Clculo de la conductivi-
dad final de la solucin nutritivo.
Para calcular la conductividad de la solucin nutri-
tiva que se ha de preparar existen varios mtodos. El
mtodo ms exacto, y aparentemente ms sencillo, se-
ra el de preparar una determinada cantidad de solu-
cin nutritiva y medir directamente su conductividad.
Para conseguir la exactitud adecuada se debera prepa-
rar un volumen, lo suficientemente grande como para
contrarrestar los errores en la pesada de las pequeas
cantidades de fertilizantes que se usan por litro de
agua. En la prctica no se utiliza este mtodo por la
carencia que suele haber en el campo del instrumental
adecuado. Los otros mtodos son matemticos y se
describen a continuacin:
a) Mtodo de la aportacin salina de los iones:
Consiste en expresar todas las concentraciones de los
iones en ppm y multiplicarlas por unos factores de co-
rreccin que segn la bibliografa oscilan entre los va-
lores mostrados en el Cuadro 3.8.
Una vez obtenido el valor corregido para cada ion,
se suman todos los valores y el resultado de esta suma
ser el valor de la conductividad de la solucin nutriti-
va expresado en microSiemens/cm. Este mtodo pro-
porciona resultados variables segn los factores elegi-
dos.
b) Mtodo de los miliequivalentes: En toda solu
cin salina se cumple que la suma del nmero de mi-
liequivalenles de aniones es igual a la suma del nme
ro miliequivalentes de cationes. Este mtodo consiste
en dividir el nmero total de miliequivalentes de anio-
nes o el nmero total de miliequivalentes de cationes
entre un factor que vara entre 10 y 12. El resultado
viene expresado en mS/cm.
Se debe elegir el factor 10 para conductividades
bajas y el 12 para conductividades altas.
c) El que se podra denominar mtodo gravimtri-
co: El mtodo es parecido al primero. Se expresa la
Cultivo de judas en tablas de lana de roca.
concentracin total de sales de la solucin nutritiva en
gramos por litro y se divide por un factor global y va-
riable entre 0,7 y 0,9. Igual que anteriormente, el re-
sultado viene expresado en mS/cm y se elige el valor
0,7 para conductividades bajas y 0,9 para las altas.
En los ejemplos que se van a realizar a continua-
cin se tendr la oportunidad de comparar los resulta-
dos de la aplicacin de cada uno de los mtodos des-
critos.
3.3. EJEMPLOS DE CLCULOS.
En los ejemplos que se han elegido para desarrollar
los clculos se utiliza el Cuadro 3.9 para una mayor faci-
lidad y compresin. Este tipo de estadillo est adaptado a
la metodologa que anteriormente se ha recomendado.
Desde luego que existen otros modelos y a ellos se deber
de recurrir cuando se utilicen otras expresiones para la
concentracin de los elementos nutritivos.
Cuadro 3.8:
Factores de correccin.
HCO
3
-
Ca
++
Cl
-
Mg
NO
3
-
K
+
Na + SO
4
=
0,715 2,6
2,14
3,82 1,15 1,84 2,13 1,54
- 1,9 1,9 3,08 1,00 1,74 2,00 0,73
CAPITULO 3
47
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Cuadro 3.9:
Agua de riego
Solucin ideal
Aportes previstos
NJ"
Aniones mMo1 fi
N:P04-
so4
HCJ-
cr
Cationes mMo1 fi CE
~
K+ Ca++ Mg++ Na+ pH
mS/cm
Fertilizantes para 1.000 I de solucin madre 100 veces concentrada
Acido ntrico (37%)
X
13,8= litros
Acido ntrico (59%)
X
7,8= litros
Acido fosfrico (37%)
X
21,2= litros
Acido fosfrico (75%)
X
8,2= litros
Nitrato potsico
X
lO,l = kilos
Nitrato calcico
X
18,1 =
Nitrato amnico
X
8,0= kilos
Sulfato potsico
X
17,4=
Sulfato magnsico
X
24,6= kilos
Fosfato monoamnico
X
ll,5= kilos
Fosfato monopotsico
X
13,6= kilos
Nitrato Magnsico
X
25,6= kilos
Complejo de Microelementos kilos
48 CAPITUL03
CULTIVOS SIN SUELO
En cada uno de los ejemplos se destacarn aquellos
aspectos ms singulares, de tal forma que, al final de
este apartado, se pueda tener una idea amplia de las
posibilidades de solucin que pueden tener distintas
situaciones.
Queremos insistir en la idea de que los clculos
realizados no son exactos, ni tienen un rigor cientfico
desde un punto de vista qumico. Sin embargo, si son
lo suficientemente correctos para su aplicacin en el
campo de la Agricultura.
3.3.1 Primer ejemplo.
Supngase que el agua de riego est desmineraliza-
da, es decir que no contiene ningn tipo de sales. Este
podra considerarse como el caso ms sencillo pero
desde luego el ms improbable.
La solucin nutritiva ideal coincide con los aportes
previstos, con los aportes reales y con la solucin nutriti-
va final. La transformacin de los milimoles a miliequi-
valentes se hace con una doble finalidad. Por un lado para
realizar el clculo de 1a conductividad y por otro lado
para comprobar que la suma de aniones es igual a la su-
ma de cationes. En esta igualdad se puede admitir un
error mximo del 10%. Si no es as es que probablemen-
te se ha cometido algn error en los clculos. La trans-
formacin a ppm tiene por objeto e1 realizar el clculo de
la conductividad por el mtodo gravimtrico.
La conductividad de la solucin nutritiva se puede
obtener dividiendo los meq/1 entre el factor 10, segn
el mtodo descrito en 3.2.6.B.
Cultivo de pepinos en sacos de pertita.
Los datos de los mmol/1 de cada uno de los fertili-
zantes se trasladan a la lista inferior del cuadro y apli-
cando el factor del Cuadro 3.10 se obtiene la cantidad
de fertilizante a incorporar en 1.000 litros de solucin
madre 100 veces concentrada.
Para los microelementos se ha elegido una dosis de
2,5 Kg de Nutrel-C para los 1.000 1 de solucin madre.
Operando, se puede comprobar que esta dosis aporta-
ra la siguiente concentracin, en ppm, de cada uno de
los microelementos: Fe, 1,875; Mn, 0,825; Cu, 0,06;
Zn, 0,15; B, 0,16; Mo, 0,05.
Puede comprobarse que estos valores se ajustan
bastante a las recomendaciones de la bibliografa espe-
cializada.
Si se prefieren utilizar fertilizantes simples para el
aporte de los microelementos entonces el modo de
operar es el siguiente:
a) Se dispone de un Fe-EDTA del 13% de riqueza;
l a concent r aci n deseada de Fe es de 2 ppm;
2x(l00/13)= 15,38 mg/1 de Fc-EDTA; concentrada 100
veces=1.538 mg/l=l,538 g/1; en 1.000 1 de solucin
madre= 1,538 Kg.
b) Se dispone de un Sulfato de cinc que, segn el
Cuadro 3.7, tiene un 23% de Zn; la concentracin de-
seada de Zn es de 0,1 ppm; 0,lx(100/23)=0,43 mg/1 de
Sulfato de cinc; concentrada 100 veces=43 mg/1; en
1.000 1 de solucin madre=43 gramos.
Y de esta forma pueden ser calculados cada uno
de los microelementos a las concentraciones desea-
das.
3.3.2 Ejemplo segundo.
Este ejemplo es parecido al anterior. Se utiliza un
agua de las consideradas como de buena calidad, puesto
que su conductividad es muy baja, y aporta elementos
nutritivos aunque ninguno en cantidades superiores a
lo necesario. (Cuadro 3.11).
La novedad ms importante a considerar es la ne-
cesidad del aporte de un cido para neutralizar los bi-
carbonatos, en este caso 1,5 mmol/1. Ntese que en la
columna de los bicarbonatos aparecen cantidades con
signo menos que proceden del aporte del cido. Aun-
que qumicamente no es correcto, puesto que debera
aparecer el hidrgeno como catin, a efectos prcticos
CAPITULO 3 49
COMPENDIOS DE HORTICULTURA
Cuadro 3.10:
Aniones mMol/1 Cationes mMol/1 CE
NJ- N2P04-
so4
HCJ-
cr
K+ Ca++ Mg++ Na + pH
mS/cm
Agua de riego
- - - - - - - - - - -
Solucin ideal 12 1,5 2 0,5 7,5 3,5 1,25
-
- - -
Aportes previstos 12 1,5 2
-
0,5 7,5 3,5 1,25
-
F T ert1 tzan es
JflMorl!
[JI 1:-
i
t t t--11
J_
J 11'\03
,
h 1.-1
t-
Caf,NO:,h
,3.5 7 [:
:J
KN0 3
4.S Lj
Nll
1
NOJ 0.5
4
' '!
(),.S
Jffi
O,?S t
1"
(J,7S ,
1
p J.j
k
_';]
'-'- 1,2S
1
,;
r
,2S.
.NU,U;::Ii'O,t ;
r. .J
l .S _J Jj
J.1
l..'i l;';i
;
11
t
!
::l,
12 L.S :l
. i.$ J .S t.2S_
-
Solleci(in nulTW'-'!J
!5 2 -
1
:u 1.2S
lirml rnMo 111
12- I.S
4 1
1 2:,S
-=-
E
17,:S
( ':!1! :M11'<! l;:
1.7.5
Jl'Pt11
:E
I.Sg '
144
-
1- 1 2?2
140 :.lO
- 1
Fertilizantes para 1.000 I de solucin madre 100 veces concentrada
Acido ntrico (37%)
X
13,8= Litros
Acido ttrico (59%)
X
7,8= litros
Acido fosfrico (37%)
X
21,2=
litros
Acido fosfrico (7 5%)
X
8,2=
litros
Nitrato potsico 4,5
X
10,1 = 45, 4 Kilos
Nitrato calcico 3, 5
X
18,1 = 68,35
Kilos
Nitrato amnico 0,5
X
8,0= 4,0 kilos
Sulfato potsico 0,75
X
17,4=
13,05 kilos
Sulfato magnsico 1,25
X
24,6= 30,75 kilos
Fosfato monoamtco
X
11,5 =
Kilos
Fosfato monopotsico 1, 5
X
13,6=
20,4 kilos
Nitrato Magnsico
X
25,6=
kilos
Complejo de Microclementos 2,5
kilos
50
CAPITUlO 3
CULTIVOS SIN SUELO
Cuadro 3.11:
Aniones mMol /I Cationes mMol /I
CH
NO
3
-
N
2
PO
4
-
SO
4
=
HCO
3
-
Cl
-
NH
4
+
K + Ca++ Mg+ + Na + pH mS/cm
Agua de riego
__
1 2