Discurso de José Mujica
Discurso de José Mujica
Discurso de José Mujica
Autoridades presentes de todas las latitudes y organismos, muchas gracias. Muchas gracias, nuestro
agradecimiento al pueblo del Brasil y a su seora presidenta. Y muchas gracias a la buena fe que
seguramente han manifestado todos los oradores que me precedieron.
Expresamos la ntima voluntad, como gobernantes, de acompaar todos los acuerdos que esta, nuestra
pobre humanidad, pueda suscribir.
Sin embargo, permtasenos hacernos algunas preguntas en voz alta.
Toda la tarde se ha estado hablando del desarrollo sustentable y de sacar a inmensas masas de la
pobreza.
Qu es lo que aletea en nuestras cabezas?
El modelo de desarrollo y de consumo, es el actual de las sociedades ricas? Me hago esta pregunta:
qu le pasara a este planeta si los hindes tuvieran la misma proporcin de autos por familia que
tienen los alemanes? Cunto oxgeno nos quedara para poder respirar?
Ms claro: el mundo tiene los elementos hoy, materiales, como para hacer posible que 7 mil, 8 mil
millones de personas puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las ms
opulentas sociedades occidentales ?
Ser posible, o tendremos que darnos algn da otro tipo de discusin? Porque hemos creado una
civilizacin en la que estamos, hija del mercado, hija de la competencia, que ha deparado un progreso
material portentoso y explosivo, pero lo que fue economa de mercado ha creado sociedades de
mercado y nos ha deparado esta globalizacin que significa mirar por todo el planeta y estamos
gobernando la globalizacin o la globalizacin nos gobierna a nosotros?
Es posible hablar de solidaridad y de que estamos todos juntos en una economa que est basada en la
competencia despiadada?
Hasta dnde llega nuestra fraternidad?
Nada de esto lo digo para negar la importancia de este evento. No. Es por el contrario. El desafo que
tenemos por delante es de una magnitud, de carcter colosal, y la gran crisis no es ecolgica, es
poltica!
El hombre no gobierna hoy las fuerzas que ha desatado, sino que las fuerzas que ha desatado lo
gobiernan al hombre. Y la vida.
Porque no venimos al planeta para desarrollarnos en trminos generales. Venimos a la vida intentando
ser felices. Porque la vida es corta y se nos va. Y ningn bien vale como la vida. Y esto es elemental, pero
si la vida se me va a escapar trabajando y trabajando para consumir un plus, y la sociedad de consumo
es el motor, porque en definitiva si se paraliza el consumo o si se detiene, se detiene la economa, y si se
detiene la economa es el fantasma del estancamiento para cada uno de nosotros.
Pero ese hiperconsumo a su vez es el que est agrediendo al planeta, y tiene que generar ese
hiperconsumo cosas que duren poco porque hay que vender mucho. Y una lamparita elctrica no puede
durar ms de mil horas prendida. Pero hay lamparitas elctricas que pueden durar cien mil, doscientas
mil horas, pero esas no se pueden hacer porque el problema es el mercado, porque tenemos trabajar y
que tenemos que tener una civilizacin de use y tire, y estamos en un crculo vicioso.
Estos son problemas de carcter poltico! que nos estn diciendo la necesidad de empezar a luchar por
otra cultura. No se trata de plantearnos volver al hombre de las cavernas, ni tener un monumento del
atraso. Es que no podemos indefinidamente continuar gobernados por el mercado, sino que tenemos
que gobernar al mercado.
Por eso digo que el problema es de carcter poltico. En mi humilde manera de pensar. Porque los viejos
pensadores definan Epicuro, Sneca, los Aimara pobre no es el que tiene poco, sino
verdaderamente pobre es el que necesita infinitamente mucho y desea y desea y desea ms y ms.
Esta es una clave de carcter cultural!
Entonces, voy a saludar el esfuerzo y los acuerdos que se hacen. Y los voy a acompaar como
gobernante, porque s que algunas cosas de las que estoy diciendo rechinan.
Pero tenemos que darnos cuenta.
Que la crisis del agua, que la crisis de la agresin al medio ambiente, no es una causa.
La causa es el modelo de civilizacin que hemos montado, y lo que tenemos que revisar es nuestra
forma de vivir.
Por qu? Pertenezco a un pequeo pas muy bien dotado de recursos naturales para vivir. En mi pas
hay tres millones de habitantes, un poco ms, tres millones doscientos. Pero hay unos trece millones de
vacas de las mejores del mundo. Unos ocho o diez millones de ovejas estupendas. Mi pas es exportador
de comida, de lcteos, de carne. Es una penillanura[ii]. Casi el 90% de su territorio es aprovechable.
Mis compaeros trabajadores lucharon mucho por las ocho horas de trabajo y ahora estn
consiguiendo seis horas. Pero el que consigue seis horas se consigue otro trabajo, por tanto trabaja ms
que antes. Por qu? Porque tiene que pagar una cantidad de cuotas: la motito que compr, el autito
que compr. Y pague cuotas y pague cuotas. Y cuando quiere acordar es un viejo reumtico como yo y
se le fue la vida.
Y uno se hace esta pregunta: ese es el destino de la vida humana?
Estas cosas son muy elementales. El desarrollo no puede ser en contra de la felicidad. Tiene que ser a
favor de la felicidad humana, del amor, arriba de la tierra, de las relaciones humanas, de cuidar a los
hijos, de tener amigos, de tener lo elemental!
Precisamente, porque eso es el tesoro ms importante que tiene. Cuando luchamos por el medio
ambiente, el primer elemento del medio ambiente se llama la felicidad humana.
Pese a su pasado guerrillero y sus fuertes convicciones ticas e ideolgicas, el presidente uruguayo Jos Mjica est ms
cerca del carcter pragmtico de Lula que del maximalismo chavista. El gobierno de Mjica se caracteriza por un
pragmatismo poltico lejos del discurso revolucionario combinado con una slida tica personal que le ha llevado a
renunciar al 90% de su salario, a la residencia, staff y vehculo oficial, lo que le ha valido el apelativo de el presidente
ms pobre del mundo. A finales de junio de 2012, Jos Mjica pronunci un emotivo discurso en el marco de la Cumbre de
Rio en el que haca una exaltacin de la bsqueda de la felicidad. En las lneas siguientes se describir el valor retrico
del discurso de Mjica, el cual destaca por el uso central de la pregunta retrica y la contraposicin de ideas en una clara
llamada a la reflexin de la audiencia. El contexto de la cumbre de Rio, organizada en junio de 2012 por Naciones Unida
era el aportar soluciones a los desafos, principalmente medioambientales, que afronta el planeta de manera global. Es
sabido que este tipo de reuniones de alto nivel se caracterizan por una prolfica declaracin de intenciones que no suelen
traspasar las fronteras del papel. En esta ocasin, sin embargo, Mjica optar por apelar al sentido reflexivo de la
audiencia, global, en lugar de proponer mundos bajo el arco iris o proyectos que precisan de un improbable consenso
internacional. Entre las figuras retricas usadas, destaca un constante uso de la prosopopeya o personificacin. Son
cinco las personificaciones ms relevantes acerca de la humanidad (nuestra pobre humanidad pueda suscribir), de la
civilizacin (hija del mercado, hija de la competencia) el mercado (que las fuerzas que ha desatado gobiernan al hombre; no
podemos seguir, indefinidamente, gobernados por el mercado), la globalizacin (cuya mirada alcanza a todo el planeta) y la
sociedad de consumo (la economa de mercado ha creado sociedades de mercado;ese hiper consumo es el que est
agrediendo al planeta) La metfora en su sentido ms tradicional tambin est presente a lo largo de la exposicin.
Desde metforas clsicas en alusin al mundo (todas las latitudes), a la sociedad de consumo (la sociedad de consumo es
el motor de esto) o la felicidad (es el tesoro ms importante que tenemos)hasta ms desarrolladas como las referidas a la
prehistoria (No se trata de plantearnos el volver a la poca del hombre de las cavernas) o la negacin del progreso (ni de
tener un monumento al atraso) pasando por menciones a los sentimientos generados por la cumbre (Qu es lo que aletea
en nuestras cabezas?; voy a saludar el esfuerzo y los acuerdos que se hagan) Junto a estas figuras retricas
esenciales, construidas de forma sencilla, el cuerpo del discurso descansa en las preguntas, retricas en su mayora,
y en la contraposicin de ideas. Este ltimo recurso es otra de las figuras favoritas de los redactores de discurso. La
contraposicin es asimismo una figura que ha estado presente en la Retrica durante toda la historia de la humanidad.
Desde la ms famosa de todas, el bien contra el mal, hasta las ms sutiles y contextualizadas. Mjica utiliza hasta en
cinco ocasiones la contraposicin de ideas para cargar contra el actual modelo de desarrollo, de sociedad de consumo
desenfrenado, proponiendo sus propias recetas. Todas las contraposiciones estn formuladas de la misma
forma, estableciendo de forma tibia pero negativa el mal en un primer momento, para proponer el bien en forma
positiva en la segunda parte. (El hombre no gobierna hoy a las fuerzas que ha desatado, sino que las fuerzas que ha
desatado gobiernan al hombre; No venimos al planeta para desarrollarnos solamente, as, en general. Venimos al planeta
para ser felices; No se trata de plantearnos el volver a la poca del hombre de las cavernas, ni de tener un monumento al
atraso. Pero no podemos seguir, indefinidamente, gobernados por el mercado, sino que tenemos que gobernar al mercado;
S que algunas cosas de las que estoy diciendo rechinan. Pero tenemos que darnos cuenta de que la crisis del agua y de
la agresin al medio ambiente no es la causa. La causa es el modelo de civilizacin que hemos montado. Y lo que tenemos
que revisar es nuestra forma de vivir.; el desarrollo no puede ser en contra de la felicidad. Tiene que ser a favor de la
felicidad humana). Utilizadas en el corpus del discurso y al final de ste sirven de contestacin a las preguntas que plantea
al comienzo de la exposicin y de proposicin de enmienda a los problemas que la Cumbre trataba. Una sutil forma de pedir
un cambio de mentalidad en lugar de rimbombantes declaraciones o megalmanos proyectos. Sin embargo, como se ha
ido diciendo, el leif motif del discurso es la pregunta retrica. Hasta doce cuestiones se plantean en los escasos diez
minutos de discurso. Diez de ellas planteadas en las primeras lneas, establecen los puntos sobre los que el orador quiere
que la audiencia reflexiones. Comenzando con la, ya mencionada, metafrica Qu es lo que aletea en nuestras
cabezas?, seguida de la directa El modelo de desarrollo y de consumo que queremos es el actual de las sociedades
ricas?. Esta segunda lleva a dos preguntas derivadas: qu le pasara a este planeta si los hindes tuvieran la misma
proporcin de autos por familia que tienen los alemanes? Cunto oxgeno nos quedara para poder respirar? Este primer
bloque de preguntas esenciales se cierra con un grupo de tres que se argumentan en clave de contraposicin de ideas a
modo de aclaracin de las anteriores: tiene el mundo los elementos materiales como para hacer posible que 7 mil u 8 mil
millones de personas puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las ms opulentas sociedades
occidentales? Ser eso posible? O tendremos que darnos otro tipo de discusin?. Tras esta contundente
exposicin de ideas, se expone el segundo grupo de ideas abordando los desafos de la globalizacin en los trminos que
en el prrafo ha sido expuesta: Estamos gobernando esta globalizacin o ella nos gobierna a nosotros? Es posible hablar
de solidaridad y de que estamos todos juntos en una economa que basada en la competencia despiadada? Hasta dnde
llega nuestra fraternidad? Las decimoprimera pregunta no es una pregunta retrica sino un nexo para dar paso a una
explicacin en clave domstica, para llegar poco ms tarde a la pregunta final que abre la conclusin del discurso: ese es
el destino de la vida humana? Todas las preguntas son formuladas de una forma sencilla pero guardan una
importante carga simblica que transciende el contexto en el que estn planteadas, buscando, como ya se ha mencionado,
que la audiencia reflexione y encuentre sus propias respuestas si bien Mjica aporta sus propias opiniones en la forma de la
ya citada contraposicin de ideas. Otras figuras retricas usadas de forma residual, pero que en cierto modo son muy
propias del discurso de Mjica es por ejemplo, la identificacin con los trabajadores (Mis compaeros trabajadores
uruguayos-) o el abundante uso de la primera persona para explicar situaciones cotidianas en tono coloquial aportando
humildad y rebajar as la distancia entre orador y audiencia (Me hago esta pregunta; Pero la vida se me va a escapar,
trabajando y trabajando, en mi humilde manera de pensar; Y uno se hace esta pregunta). Otra figura usada de forma
residual pero utilizada magistralmente es la cita de autoridad. Tan slo una cita pero que aporta el aliciente de que equipara
el pensamiento clsico greco-latino a travs de Epicreo y Sneca con el pensamiento indgena americano por medio de los
Aymaras, implicando otro modelo de globalizacin en la ensima contraposicin de ideas que se destila de todo el
discurso: Los viejos pensadores Epicreo, Sneca y tambin los Aymaras- definan: pobre no es el que tiene poco sino el
que necesita infinitamente mucho. En conclusin, el discurso que Jos Mjica pronunci en la Cumbre de Ro en junio
de 2012 es una magistral muestra de que se puede crear un discurso motivador, reflexivo y propositivo utilizando
figuras retricas clsicas conjugadas con la sencillez que le es propia al presidente de Uruguay.