Arquitectura de La Mente
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Arquitectura de La Mente
UNIVERSIDAD DE GRANADA
Tanto este como el tema anterior sobre la inteligencia en los animales son preliminares al
tema 9 del programa.
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Madrid, E. (2004/05)
1.-Neocartesianismo.
Introduccin
Puede decirse que tenemos multitud de capacidades mentales. Podemos juzgar
una pintura, poseemos agudeza sensorial, decidimos que jersey nos gusta ms,
apreciamos una obra musical, o una pintura, somos capaces de realizar
razonamientos lgicos, o causales, o realizar operaciones aritmticas, podemos
imaginar la playa ahora mismo, y notar la textura de la arena y el calor del sol en
la piel, podemos escribir, hablar, bailar, cazar y pescar, conducir, or, caminar,
ver En todas esas actividades estn implicadas nuestras capacidades mentales.
Estudiar la arquitectura funcional de la mente consiste en aislar las operaciones
mentales fundamentales, si las hay, que nos permiten esa variedad de
actividades. Cmo son y cmo se estructuran en el cerebro los sistemas que nos
dotan de tales capacidades.
Tradicionalmente la Psicologa de las facultades ha mantenido que existen un
conjunto de facultades mentales a partir de cuyo funcionamiento integrado
surgen nuestras capacidades psicolgicas. Esas facultades seran la sensacin,
percepcin, atencin, memoria, aprendizaje, lenguaje
La Cronometra Mental ha permitido llevar el estudio de esos aspectos de la
mente humana, en trminos de operaciones mentales elementales, a los
laboratorios a partir del uso de medidas de la ejecucin2 en tareas muy
simplificadas (Donders 1868/1969; Sternberg 1969; Posner 1978; Tudela 1982;
Posner y Raichle 1994). El desarrollo del paradigma experimental (formas de
pensar sobre la cognicin y procedimientos experimentales aceptados) es el que
ha dado lugar a la gran cantidad de conocimientos actual sobre la cognicin
humana.
Desde el inicio de la dcada de los 80, la aproximacin de la cronometra mental
al estudio de la cognicin se ha visto espectacularmente enriquecida por la
inclusin de variables fisiolgicas que estn asociadas a la actividad mental. Los
investigadores han aceptado casi sin excepcin la importancia del estudio de los
correlatos fisiolgicos (elctricos y metablicos) de la actividad neural que
subyace a las ejecuciones cognitivas. Es decir, la relevancia de la consideracin
del cerebro en el estudio de la funcin mental humana, adems este estudio ha
sido posible gracias al desarrollo de tecnologas que permiten obtener imgenes
funcionales del cerebro; de manera conjunta este estado de cosas ha posibilitado
la aparicin de la actual Neurociencia Cognitiva (Raichle 2001).
El objetivo de la Neurociencia Cognitiva entonces es: la identificacin de
regiones cerebrales y de sus relaciones temporales asociadas a la ejecucin de
tareas bien diseadas (Raichle 2001). La clave de esta declaracin est en la
definicin que se d de una tarea bien diseada; esta es la gran aportacin de la
cronometra mental ya mencionada a la neurociencia cognitiva, mtodos objetivos
para disear tareas que activen reas puntuales del cerebro que las ejecuta. El
estudio del pensamiento, sin embargo, no ha sido abordado por el paradigma
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cronomtrico3. Por la naturaleza de las tareas empleadas y probablemente por la
propia naturaleza del objeto de estudio, se ha usado preferentemente como
variable dependiente la exactitud y no el tiempo de reaccin. El pensamiento
parece algo que abarca a toda la cognicin y podramos decir que, en las
habituales tareas de laboratorio en Psicologa Cognitiva, el pensamiento es lo que
ocurre cuando el sujeto trata de dar sentido a las instrucciones que recibe para
realizar la tarea, estara asociado con ese esfuerzo mental inicial. Para estudiar el
pensamiento o para identificar qu estudios estn abordndolo aunque no lo
mencionen necesitamos realizar una especie de ejercicio filosfico para esbozar
una primera hiptesis sobre qu es y cmo estudiarlo.
Necesitamos una teora inicial de la estructura de la mente humana que nos sirva
para disear las tareas
de pensamiento que activarn al cerebro.
Consideremos, como un ejemplo de teora, la proposicin (incorrecta a escala
cerebral global) de que el cerebro funciona como un todo homogneo, de manera
que cuanta ms difcil sea una tarea mayor cantidad de masa cerebral se ver
obligada a participar, y de manera inversa, tras una lesin, la cantidad de
facultades que perdemos ser funcin de la cantidad de masa enceflica que
quede lesionada, independientemente de la zona concreta que sea lesionada
(Lashley 1929). Bajo esta teora las activaciones producidas por tareas aritmticas
sern idnticas independientemente de que los estmulos se presenten auditiva o
visualmente. Si esto no es as tendremos que modificar al menos en parte nuestra
teora. Pero lo que nos interesa resaltar aqu es que necesitamos una teora para
disear tareas con las que sondear al cerebro y para poder interpretar los datos
resultantes y al mismo tiempo esos resultados (fisiolgicos) nos obligarn a
modificar la teora inicial sobre la naturaleza de la funcin mental y sobre cmo
se realiza en el cerebro. Es en esa interaccin en la que se asienta la Neurociencia
Cognitiva.
A continuacin expondremos brevemente cuatro propuestas diferentes sobre
posibles formas que puede tomar una teora sobre como se estructuran nuestras
funciones cognitivas (Fodor 1983).
Cuatro propuestas sobre la estructura de la mente
1.-Neocartesianismo.
La estructura de la mente viene determinada por la estructura de todo lo que
constituye el conocimiento. Esta es la doctrina cartesiana de las ideas innatas,
"resucitada" por Chomsky al formular una visin en la que la mente est
(inicialmente, intrnsecamente, genticamente) estructurada en capacidades para
conocer a modo de "rganos". Chomsky establece una analoga entre las
estructuras mentales y los rganos anatmicos y, as, mantiene que nuestra
"capacidad para el lenguaje", la "capacidad para los nmeros" para jugar al
ajedrez y otras, pueden considerarse rganos mentales de la misma forma que
el corazn y los pulmones son rganos determinados genticamente. Estos
"rganos para el conocimiento" estaran constituidos a partir de los aspectos
universales en los distintos dominios del conocimiento. Existen esos aspectos
universales tanto en el lenguaje como en la aritmtica. Es decir si en otro planeta
apareciese una clase de seres inteligentes que desarrollasen teoras sobre
nmeros, esas teoras seran isomrficas con las nuestras, es decir idnticas en lo
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No incluimos dentro del paradigma cronomtrico cualquier estudio que use tiempo de
reaccin, por ejemplo experimentos en los que se mide el tiempo que los sujetos tardan en
resolver silogismos (a veces registrndose tiempos de minutos) no estara dentro de ese
paradigma.
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Ejemplo de proceso cognitivo: todas las operaciones mentales que ocurren desde que veo
la cara de alguien hasta que lo reconozco.
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Se asume que los procesos cognitivos son computacionales, es decir, que su funcin es la
transformacin de representaciones mentales. Entonces cada facultad cognitiva se
identificar con un patrn caracterstico de esas trasformaciones.
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de Gall6, para quin las facultades horizontales son ficciones. Para l, el juicio, la
atencin, la volicin y la memoria sencillamente no existen. Slo son atributos
comunes a las cualidades psicolgicas fundamentales pero no facultades por s
mismas, y, en tanto que no lo son, no tiene centros propios en el cerebro.
Esta es una cuestin central en la neurociencia cognitiva, qu funciones tienen
una plasmacin neural y que capacidades nuestras son la manifestacin de la
interaccin de esas otras.
Para Gall existen una serie de propensidades, disposiciones, cualidades,
aptitudes y poderes o capacidades fundamentales. Por ejemplo, todos tenemos
cierta aptitud para la msica. Una aptitud se identifica con una competencia en
cierto dominio cognitivo, es decir se distinguen por su tema o contenidos. Los
mecanismos psicolgicos, las reas neurales al servicio de estas capacidades son
diferentes de los que estn al servicio de otras. Otro ejemplo, en los pjaros, sus
capacidades para hacer nidos o para el canto no son la expresin de una
habilidad general aplicada a una meta particular sino la manifestacin de una
facultad especfica, que se emplea exclusivamente en el contenido nidos o
canto.
Para entender esto mejor podramos establecer una analoga con la
agudeza sensorial. La agudeza sensorial como tal no existe, si existiese, una
persona que la tuviese alta tendra una vista aguda y una capacidad auditiva
aguda necesariamente. Si existen agudezas especificas de cada modalidad,
agudeza visual, agudeza auditiva, etc.
4.- Asociacionismo
Para los asociacionistas no hay facultades. Con ese trmino se hara referencia a
constructos que surgen a partir de otras entidades ms fundamentales. Los
asociacionistas aceptan:
Un conjunto de elementos a partir de los cuales las estructuras psicolgicas se
construyen: Esos elementos seran los reflejos para los que piensan que las
estructuras psicolgicas son conductuales e ideas para los que piensan que son
mentales.
Una relacin de asociacin que se define sobre esos elementos.
Las leyes de la asociacin (contigidad, recencia).
Parmetros relevantes tericamente que se refieren a las estructuras psicolgicas
y a las relaciones asociativas entre ellas (fuerza de la asociacin etc).
Para los asociacionistas la mente es ensamblada a partir de la experiencia. De la
misma forma que las dinmicas galcticas resultan de fuerzas gravitatorias en
interaccin, la vida mental resulta de la interaccin de ideas o reflejos, en virtud
de las fuerzas asociativas que se dan entre tales ideas/reflejos.
Una taxonomia funcional de mecanismos cognitivos
Fodor (1983) propone tres tipos de mecanismos cognitivos: Transductores,
analizadores perceptuales (sistemas de input) y sistemas centrales.
Todos los mecanismos (transductores, sistemas de input y sistema central) tienen sus
inputs y sus outputs. Los sistemas de input son denominados as porque son los que
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de abajo, de los transductores o ms prximo a los transductores o de arriba, a
partir de la red de conocimiento de la que ya dispone el sistema, que constituyen
las creencias del mismo. Tomamos el trmino creencia en una acepcin
amplia, por ejemplo, mi sistema cognitivo mantiene la creencia de que cuando
abra la puerta de mi casa y salga a la calle y empiece a caminar habr un suelo
debajo que no se mover y me sostendr perfectamente. Los pltanos son
comestibles, esa tambin es una creencia de mi sistema. Es decir, creencia se
refiere a todas las unidades de conocimiento en base a las que yo funciono, esas
creencias se han ido fijando conforme acumulamos experiencia con el medio,
porque nuestro sistema es capaz de hacerlo.
A los sistemas de input casi no les afectan las representaciones que provengan de
niveles superiores, de nuestras creencias, es decir del conocimiento del mundo
almacenado en el sistema y este principio se repite a distintos niveles de
elaboracin de la informacin. Los sistemas de input son sistemas que generan
inferencias usando la informacin que les llega, la idea es hacer que la
informacin que llega de abajo afecte al mximo a las inferencias que se realizan
mientras que la que llega de niveles superiores afecte mnimamente. Es decir, al
funcionamiento del sistema visual, para que sea til tiene que afectarle mucho
ms lo que viene de la retina que lo que yo estoy pensando en un momento dado.
La generacin de inferencias es el mecanismo por el que se fijan creencias y se
origina el conocimiento, el conocimiento se plasma en redes preparadas para
influir en las inferencias futuras.
Fodor se pregunta si es razonable suponer que hay procesos psicolgicos que
operan en varios dominios cognitivos a la vez, de los que pueda decirse que son
no modulares, es decir se pregunta si puede decirse que hay un sistema
central. El mantiene que s, que incluso esta propuesta ya est en Aristteles
cuando habla del sentido comn, lo que tienen en comn todos los sentidos es
decir el intelecto. Fodor ofrece adems las siguientes razones a favor de la
necesidad de la existencia de este sistema central:
1.- No es idntico lo que un sistema de entrada computa y lo que el organismo
cree. Los sistemas de entrada (input) usan menos informacin que la que el
organismo tiene disponible, por ejemplo el sistema visual no usa informacin
auditiva. Su representacin es modificada en interaccin con la informacin
proveniente de otros sistemas de input, teniendo en cuenta, por un lado, los
conocimientos previos (almacenados en memoria) y por otro, los resultados
simultneos de los anlisis de entrada correspondientes a esos otros dominios
cognitivos. Al proceso que conduce a representaciones modificadas de esta forma
Fodor lo denomina proceso de fijacin de creencias perceptivas. Imaginemos un
loro desarrollando un discurso, vemos un ave pero estamos oyendo algo que
nosotros atribuimos slo a los seres humanos, tendremos que integrar toda esa
informacin para almacenar la creencia o conocimiento de que los loros hablan.
Entonces si ese mecanismo central o comn tal y como lo describe Fodor existe,
no podr estar restringido a un dominio, puesto que debe garantizar que el
sistema de creencias se modifica teniendo en cuenta toda la informacin a la que
el organismo tenga acceso.
2.- Los seres humanos mediante el lenguaje podemos comunicar nuestras
impresiones del mundo, pero esto slo es posible si los mecanismos del habla
tienen acceso a lo que vemos, omos, recordamos para Fodor el lenguaje es
modular, es decir un sistema de input por lo que deber existir un sistema que
haga accesible al mdulo del lenguaje los contenidos que expresamos.
Tenemos que tener valorar esta afirmacin de Fodor cuando examinemos la postura de
Stanislas Dehaene que veremos prximamente, que parece indicar que s es posible este
estudio.
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pensamiento? Cules seran las tareas adecuadas para activar esas zonas de
manera inequvoca? Es de esperar alguna peculiaridad en la implementacin de
esas capacidades?
Para Fodor la actividad mental se estructura en torno a una serie de facultades
verticales o sistemas de input que son modulares y un sistema central etreo
responsable de la fijacin de creencias que se constituye temporalmente y que,
por lo tanto no puede estudiarse (veremos que esta ltima afirmacin no est
justificada).
Este esquema (postular que poseemos una serie de capacidades especificas o
mdulos ms otra capacidad ms general) se ha repetido en la historia del
estudio de nuestras capacidades intelectuales. En la tradicin psicomtrica clsica
los anlisis factoriales apoyaban la existencia de mltiples factores (inteligencia
verbal, espacial, matemtica.) ms un factor de inteligencia general, el factor G
(ver (Sternberg 1999). Otro ejemplo es la propuesta de Howard Gardner
(Inteligencias mltiples, lectura obligatoria) de la existencia de mltiples
inteligencias entre las cuales estaran tambin la lingstica, lgico-matemtica,
espacial, la kinestsica, la personal, naturalista y la existencial. Adems Gardner
habla de un factor de fluidez entre estas inteligencias (no en el artculo
obligatorio pero ver Gardner 1999) que sera de alguna forma anlogo al sistema
central del que habla Fodor. Es decir para estudiar el pensamiento tendramos
quizs que seguir la pista a un sistema central, o al factor G, o a la inteligencia
fluida de la que habla Gardner. En cualquier caso lo que estos mecanismos
parecen tener en comn es que permiten el uso flexible, conjunto e integrado de
la informacin que ofrecen otros mdulos de procesamiento de manera que el
organismo pueda satisfacer sus metas, es decir somos capaces de estructurar
planes de accin. En esto no parece que seamos cualitativamente distintos de
muchos otros organismos pero en particular los chimpancs tienen unas
capacidades muy similares a las nuestras. Pero s destacamos, indudablemente,
cuantitativamente: La longitud de los planes que somos capaces de urdir y su
complejidad no tiene parangn ni de lejos en todo el reino animal. Por ejemplo,
los instrumentos y procedimientos que la humanidad ha generado para
usar la electricidad o para alargar nuestra vida son logros que requieren la
compresin absoluta de la naturaleza del universo en el que estamos y que han
cambiado de manera radical la faz de este planeta.
Aunque con retraso en relacin con otras capacidades cognitivas, cada vez ms
se est abordando desde la neurociencia cognitiva el estudio de nuestra
capacidad para la planificacin . De manera directa puede decirse que esta
capacidad se ve deteriorada tras lesiones en el lbulo prefrontal. En estos
aspectos entraremos en el prximo tema.
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