En Familia Modulo Equidad
En Familia Modulo Equidad
En Familia Modulo Equidad
y en
el mundo
Mdulo 3
ndice
Presentacin.......................................................................................... Pag 3
Conceptos bsicos................................................................................. Pag 5
Economa de los cuidados: Roles y Tares.
Conciliacin.......................................................................................... Pag 8
El respeto como base de la construccin
de las parejas...................................................................................... Pag 11
Un grave problema social:
la violencia domstica o de genero................................................... Pag 16
Educando en igualdad:
Coeducacin en el hogar................................................................... Pag 19
Una forma constructiva de ser padres y madres:
Parentalidad positiva.......................................................................... Pag 21
Conclusiones....................................................................................... Pag 25
Actividades......................................................................................... Pag 27
Anexos................................................................................................ Pag 34
Fuentes recomendadas...................................................................... Pag 40
Presentacin
En cualquier lugar del mundo nacer hombre o mujer condiciona la vida de las personas, y
en muchos casos sus derechos y sus posibilidades de desarrollo. En muchos pases, una mayora
de mujeres se encuentra en peores condiciones econmicas que los varones, son peor valoradas
socialmente y tienen menos libertad para decidir sobre su propia vida.
Gracias a los movimientos de mujeres y los avances sociales que han ocurrido en las ltimas
dcadas, la situacin de stas respecto a los varones en el mundo ha mejorado. Sin embargo an
existen importantes desigualdades, incluso graves formas de violencia hacia las mujeres, como el
triste ejemplo de los maltratos y muertes por violencia machista o el velado caso de la trata con
fines de explotacin sexual.
A pesar de la mayor incorporacin de las mujeres al mercado laboral y la vida pblica, el trabajo de los cuidados y las responsabilidades familiares sigue estando en mayor parte en manos
de las mujeres. Y los trabajos a los que acceden las mujeres an son, con frecuencia, menos
estables, menos valorados y/o con menores ingresos en la realizacin de trabajos similares. En
muchos casos esta doble carga hace que las mujeres tengan menos libertad y menos oportunidades de educacin y tiene graves consecuencias en su desarrollo personal.
Junto a esto, ante la menor presencia de la mujer en la vida domstica sin la necesaria sustitucin o complementariedad por parte del varn, se ha producido una desvalorizacin de los
cuidados y responsabilidades familiares; que, si bien antes eran responsabilidad casi exclusiva de
uno de los cnyuges la mujer ahora, en muchos casos, no es prioridad para ninguno de los
dos. Cabe considerar de manera particular la negativa repercusin de esta potencial situacin
sobre la crianza y educacin de los hijos.
Las desigualdades de gnero tienen una dimensin individual y otra colectiva. Permean todo
el sistema social, manifestndose tanto en el mbito privado como en el pblico. Por eso es
esencial abordar en el mbito familiar la equidad entre hombres y mujeres; no slo porque
las familias estn insertas en la sociedad, sino porque adems es en ella donde, a travs de la
relacin entre los cnyuges, del modelo paterno y la educacin de los hijos/as, se manifiestan y
perpetan las diferencias por cuestin de sexo entre las personas.
Conceptos bsicos
Por sexo nos referimos a las caractersticas fsicas, biolgicas, anatmicas y fisiolgicas de los
seres humanos, que los definen como macho o hembra. El sexo se reconoce a partir de signos
corporales, principalmente genitales, y se expresa en relacin con funciones de reproduccin
especficas de cada cual: el macho engendra o fecunda y la hembra concibe, gesta, pare y amamanta.
El sexo es una construccin natural e innata. En cambio, el gnero (masculino / femenino) es
una categora construida social y culturalmente; se aprende y por lo tanto puede cambiar.
El trmino gnero, as aplicado, hace referencia a diferencias y desigualdades entre varones y
mujeres por razones socio-culturales. Estas diferencias se manifiestan en los roles (reproductivo,
productivo y de gestin comunitaria) que cada uno, varn o mujer, desempea en la sociedad;
incluyendo las responsabilidades, conocimiento local, necesidades, prioridades relacionadas con
el acceso, manejo, uso y control de los recursos.
Las caractersticas de gnero son construcciones socioculturales que varan a travs de la historia y se refieren a los rasgos psicolgicos y culturales que la sociedad atribuye a cada uno segn
lo que considera masculino o femenino. Por eso cambian con el tiempo y son diferentes de un
lugar a otro, de un grupo tnico a otro.
La construccin de lo masculino y lo femenino no es un hecho natural, sino cultural. Y actualmente coexisten en nuestra sociedad distintas culturas, por lo tanto distintas maneras de entender
lo que es masculino y femenino. Estas construcciones llegan a determinar las funciones de cada
sexo, las responsabilidades que tienen que asumir los individuos y sus oportunidades de ejercer
derechos tan importantes como la libertad de movimiento, la capacidad de decidir sobre su sexualidad y reproduccin, etc.
A lo largo de nuestra educacin aprendemos y ponemos en prctica una serie de comportamientos aceptados como femeninos o masculinos, que se supone que debemos respetar para
favorecer nuestra mejor insercin en la sociedad. Estos roles de gnero marcan lo que se espera
de nosotras y nosotros, y actuar de otra forma puede ser motivo de extraeza, burla o incluso
castigo. Los distintos papeles sociales que se adjudican a mujeres y hombres determinan las expectativas sobre las caractersticas personales que requiere su desempeo; esto es, forman la base
de los estereotipos de gnero. Los estereotipos de gnero no son estticos sino que cambian a lo
largo del tiempo y pueden ser distintos en cada cultura.
Veamos algunos de estos estereotipos y cmo estos comportamientos pueden ser valorados
de modo diferente si se asocian a varones o mujeres:
ESTEREOTIPO ROLES
CRACTERISTICAS DESTREZAS DESTREZAS
MASCULINO
FSICAS COGNITIVAS
Activo
Control econmico
Decidido
Cabeza de familia
Competitivo
Proveedor de las finanzas
Superioridad
Lder
Independiente
Bricolaje
Persistente
Iniciativa sexual
Seguro de s
Gusto por el deporte
Fortaleza
Atltico
Espaldas anchas
Corpulento
Musculoso
Fuerza fsica
Vigor fsico
Duro
Alto
Analtico, exacto
Pensamiento abstracto
Destrezas numricas
Capacidad de resolver
problemas
Razonamiento
matemtico
ESTEREOTIPO ROLES
CRACTERISTICAS DESTREZAS DESTREZAS
FEMENINO
FSICAS COGNITIVAS
Belleza Artstico
Elegancia
Creativo
Vistosidad
Expresivo
Gracia
Imaginativo
Pequea
Intuitivo
Bonita
Perceptivo
Sexy
Tacto
Voz suave
Destreza verbal
Fuente: Encyclopedia of Women and gender. Sex similarities and differences and the impact of society on gender (Kite, 2001)
Actividades Sugeridas:
ACTIVIDAD 1: COSAS DE MUJERES / COSAS DE HOMBRES (sobre gnero y estereotipos). Complementada con la lectura del anexo 2. Tambin se puede proponer como tarea para casa, recomendando realizarla la pareja con los hijos.
ASUNTOS DE FAMILIA EN EL CINE: Las siguientes escenas, extradas de una pelcula espaola, pueden ilustrar y facilitar el debate en torno a los estereotipos de gnero y su impacto en las familias:
NOSOTRAS (Espaa, 2000) Prod. Cinematogrficas del Mediterrneo. Dir: Judith Colell.
(Las secuencias se adjuntan en los anexos audiovisuales, cedidas en el marco del proyecto
RECURSOS AUDIOVISUALES PARA EJERCER UNA PARENTALIDAD PREVENTIVA (FAD, 2013) financiado por Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad con la colaboracin de EGEDA-Filmotech)
En este contexto del gnero, conviene matizar ciertas diferencias entre dos conceptos: Igualdad es dar las mismas condiciones, trato y oportunidades a todos (en este caso, mujeres y hombres); la Equidad sera darles las mismas condiciones, trato y oportunidades, pero ajustados a
las particulares caractersticas o situaciones (sexo, gnero, clase, etnia, edad, religin) de los
diferentes grupos. Ms que dar a todos por igual, equidad es dar a cada cual, en cada lugar y
cada tiempo, segn necesita.
Por ltimo, los conceptos parentalidad / marentalidad son una forma semntica de referirse a
las capacidades que tienen que tener los padres y las madres para cuidar, proteger y educar a sus
hijos/as, y asegurarles un desarrollo sano.
dados se han considerado cosas de mujeres, asumiendo que las mujeres eran quienes deban
encargarse del cuidado de su familia y pensando incluso que cuidar es lo que dara sentido a
sus vidas. A su vez, esto hizo que, en muchos casos, los varones llegaran a desentenderse de su
propio cuidado y/o no asumir responsabilidades en el cuidado de otras personas.
La consecuencia directa es que una mayora de mujeres ha dispuesto de menos tiempo y posibilidades para realizar otras cosas ms all de esos cuidados (dedicarse a un empleo remunerado, participar en poltica o en la vida asociativa, estudiar, disfrutar del ocio), ya que la mayora
de esas actividades se realizan en horarios poco flexibles, lo que les dificulta la conciliacin de la
vida personal y familiar con la laboral.
Adems, con el riesgo de que los recortes econmicos sobre servicios sociales pblicos pudieran provocar que algunos cuidados que venan estando a cargo de las instituciones sociales
vuelvan a recaer sobre las familias y, dentro de stas, mayoritariamente en las mujeres.
Por lo tanto, para que en las familias se puedan brindar cuidados dignos que generen bienestar, sin que ello destruya las posibilidades de crecimiento personal y desarrollo de las mujeres
y hombres, se requiere que parte de los cuidados sean asumidos en corresponsabilidad por el
Estado; y sobre todo que, dentro de los hogares, esas tareas de cuidados que constituyen parte esencial de la economa familiar y social, estn repartidas entre varones y mujeres de forma
equitativa, consensuada y equilibrada en relacin al resto de tareas que desempea cada cual
fuera del hogar.
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Actividades Sugeridas:
ACTIVIDAD 2: RELOJ DE 24 HORAS (sobre economa de los cuidados)
ASUNTOS DE FAMILIA EN EL CINE: Las siguientes escenas, extradas de una pelcula espaola,
pueden provocar el debate en torno a los roles y los cuidados en la familia:
TODO LO QUE T QUIERAS (Espaa, 2010) Produccin y Direccin: Achero Maas
Padre asustado por tener que cuidar a su hija l solo. 3min 30seg.
El padre intenta hacer el papel de madre. 3min 39seg.
Quin soy pap o mam? 20seg.
Vuelven a ser familia de padre e hija. 7min.
(Las secuencias se adjuntan en los anexos audiovisuales, cedidas en el marco del proyecto
RECURSOS AUDIOVISUALES PARA EJERCER UNA PARENTALIDAD PREVENTIVA (FAD, 2013) financiado por Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad con la colaboracin de EGEDA-Filmotech)
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pareja entra en esta dinmica, se emplean grandes esfuerzos en intentar cambiar o manipular al
otro. Una convivencia as evidencia una pobre aceptacin del otro y el respeto se diluye progresivamente, y con l tambin se desvanece el sentimiento de vala del otro. Si el otro deja de ser
valioso a mis ojos, la convivencia se deteriora progresivamente y ese desprecio o desvalorizacin
del otro, inicialmente ms de carcter verbal, puede desembocar en conductas violentas indisimuladas. La prdida del respeto mutuo debe hacer las veces de un semforo interno que nos
recuerde la peligrosidad de ese proceder.
Los desacuerdos en la vida de pareja, la falta de entendimiento ocasional, la distinta forma de
ver las cosas, pierden su potencial peligrosidad si el sentido de vala del otro no entra en juego
y se mantiene preservado, como de si un tesoro se tratara.
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Cmo afrontar este tipo de dificultades? La respuesta est, en buena medida, en recuperar la
curiosidad por nuestra pareja. Para conseguir esto hemos de desplegar una doble estrategia: Por
un lado, ver al otro, como una persona en proceso, que va madurando, que lejos de ser esttica
no dejar de sorprendernos, si tenemos los ojos adecuados para darnos cuenta de ello. Y por otro
lado, incluir nuestra determinacin para volver a descubrir a esa persona que vive con nosotros
y trasladar esa determinacin a nuestro lenguaje y comunicacin ordinarios. Cmo? Pues reactivando la curiosidad, es decir volviendo a preguntar: qu te parece?, cmo lo haras?, cmo
te encuentras?, qu te preocupa? Pocas cosas hay ms respetuosas en la vida de una pareja
veterana que el hecho de que sigan preguntndose, como si no supieran suficiente uno del otro.
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Evidentemente, no se trata de preguntarle, por ejemplo, cmo le gusta el caf (cosa que a buen
seguro ya sabremos) sino preguntas dirigidas ms bien a su mundo interior: al sentir y al pensar.
Esta tarea necesita por nuestra parte una buena dosis de atencin, pues a veces no es fcil ser
conscientes de que, efectivamente, podemos estar manteniendo una comunicacin con nuestra
pareja ms de carcter mental, en lugar de una comunicacin abierta y respetuosa.
Esta doble actitud de respeto y curiosidad no pone a una pareja a salvo de desencuentros,
enfados y conflictos, pero evitan en buena medida que stos puedan adquirir un carcter daino,
violento y destructivo.
La convivencia entre personas es un campo rico y complejo, donde hay momentos reconfortantes y tambin otros difciles. La vida de pareja, normalmente iniciada con expectativas
elevadas, desde una eleccin libre y una devocin sincera, se ve sometida a tensiones desde el
principio. La llegada de los hijos, las responsabilidades laborales y educativas, el cuidado de los
mayores de ambas familias, la dificultad de conciliar a veces distintas formas de ver las cosas, los
modelos sociales dominantes donde el sacrificio y la paciencia en la convivencia no son valores
en alza, la desatencin de la propia vida de pareja Todos estos, entre otros, son estresores importantes. Las parejas tan ocupadas en atender distintos requerimientos y demandas, suelen acabar por desatender su propio vnculo. En medio de tanto quehacer, las parejas han de encontrar
un espacio, aunque sea discreto, para ser eso que son: para ser pareja.
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No olvidemos tampoco que, cuando hay menores en una familia, los padres en la medida
en que son pareja tambin se convierten en una referencia para sus hijos e hijas. Las habilidades que desplieguen los adultos en la resolucin de sus conflictos de pareja y el respeto que se
manifiesten, modelarn tambin patrones en sus hijos acerca de cmo es / cmo debe ser una
pareja exitosa. Lamentablemente, ya est ms que demostrado cmo determinadas dinmicas de
maltrato en la vida de pareja, proceden en buena medida de lo vivido y aprendido en la propia
familia de origen.
Actividad Sugerida:
ACTIVIDAD 3: Y DE RESPETO CMO ANDAMOS?
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Actividad Sugerida:
ASUNTOS DE FAMILIA EN EL CINE: Las siguientes escenas, extradas de una pelcula espaola,
pueden ilustrar y facilitar el debate en torno a la violencia machista y su impacto en las familias:
TE DOY MIS OJOS (Espaa, 2003) Produccin: Elas Querejeta. Direccin: Icar Bollan.
(Las secuencias se adjuntan en los anexos audiovisuales, cedidas en el marco del proyecto
RECURSOS AUDIOVISUALES PARA EJERCER UNA PARENTALIDAD PREVENTIVA (FAD, 2013) financiado por Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad con la colaboracin de EGEDA-Filmotech)
Adems, la violencia machista no es slo una expresin de la desigualdad, sino que a menudo
es un instrumento que perpeta tal desigualdad, ejercindola no solo contra las mujeres, sino
contra toda persona cuya expresin de gnero no se encuadre en las dos categoras aceptadas
como excluyentes: masculino-varn / femenino-mujer. Bajo este prisma podemos analizar algunas otras formas de violencia de gnero que se pueden sufrir en la escuela, en el barrio, con las
amistades y que son distintas de la violencia en la pareja y contra la mujer.
Por un lado, tendramos que entender cmo algunos actos de violencia estn basados en la
no adaptacin al rol de gnero. Es el caso de personas agredidas por ser diferentes, como los
chicos afeminados o las chicas marimachos; pero tambin por no cumplir con el ideal que se
espera segn su rol, como los chicos sensibles o pacficos, considerados dbiles; o las chicas
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gorditas o empollonas. Estas agresiones pueden incluir actos de violencia verbal (insultos,
humillaciones, amenazas) o de violencia fsica (empujones, golpes)
Las nias y adolescentes tambin pueden sufrir otras formas de violencia basada en la discriminacin sexual, ya sea por parte de sus compaeros/as o de personas adultas. Como en el caso
anterior, esta violencia puede ser de tipo fsico o verbal e incluye fenmenos como acusarla de
ser una chica fcil en su relacin con chicos y destrozar su reputacin, el acoso sexual, tocamientos que pueden llegar incluso a palizas o abusos sexuales, hasta el incesto y violacin.
En este sentido, debemos tener en cuenta que, aunque en la mayora de los casos las vctimas
suelen ser nias o chicas, existe un porcentaje importante de abusos sexuales a nios o chicos, y
que este tipo de violencia se ejerce fundamentalmente por parte de adultos varones que forman
parte del entorno familiar o comunitario de la vctima. Y, cada vez ms, adultos que aprovechan
Internet y las redes sociales para manipular y abusar de menores.
En este entorno, cobra especial importancia la prevencin de estas formas de violencia a
travs de la relacin entre madres, padres e hijos/as, educando para que no sean ni posibles vctimas ni posibles maltratadores y para que acten en apoyo de sus compaeras y compaeros en
caso de que conozcan un caso de violencia o abusos. Pero tambin es de vital importancia que
las relaciones de la pareja sean saludables y constituyan ejemplos de equidad y que se fomenten
las prcticas de coeducacin y de resolucin pacfica de conflictos en el mbito familiar.
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La distribucin equitativa de funciones entre los miembros de la pareja, respaldando indistintamente y de forma directa el sistema de funcionamiento del hogar, aporta tranquilidad y firmeza a los hijos/as, que percibirn la existencia de un frente unido padre-madre e intercambiable
en lo que se refiere a la forma de resolver las tareas y los problemas domsticos.
Las parejas deben dialogar respecto a todos los asuntos que conciernen a su hogar, para
tomar decisiones compartidas y defender sus intenciones y sus formas de actuar con los hijos.
Sentirse apoyado por nuestra pareja es una garanta de seguridad y de aliento, en el esfuerzo
constante que supone atender tantas obligaciones como hay en una familia. El entendimiento
equilibrado en la pareja supone tambin una certeza de que no se encontrarn en solitario ante
sus problemas y de que, en unin, ser ms sencillo hallar las soluciones que ms convengan en
cada momento.
Por el contrario, cuando cada miembro de la pareja camina por separado, desentendindose
de lo que hace o propone el otro, la calidad de las relaciones familiares se resiente, la educacin
pierde efectividad y los valores que estn detrs de las normas y de los pactos con los hijos e hijas
se diluyen hasta convertirse en meros formalismos carentes de sentido.
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Las paternidades y maternidades han sido estudiadas por distintas disciplinas, aportndonos
claves para comprender el ejercicio de una parentalidad o marentalidad bientrante o maltratante,
la resiliencia en los nios y en los padres y su influencia en la crianza y educacin de los hijos. De
estos estudios, surge el denominado modelo de buenos tratos (Barudy, 2010) el cual
coloca en el centro de las prioridades de los adultos, el bienestar y la salud de todos los nios, las
nias y los adolescentes, particularmente aquellos cuyos derechos han sido o son vulnerados. Uno de
los derechos fundamentales de los nios, nias y jvenes es que sus necesidades sean satisfechas para
desarrollarse y alcanzar la madurez1.
Este enfoque implica a toda la sociedad, adems de los padres y madres. Algunos de sus
conceptos claves son:
Parentalidad / marentalidad biolgica: la capacidad de procrear o dar la vida a una cra.
Buen trato: se basa en la idea de que la capacidad de tratar bien a las cras es una capacidad
inherente a las posibilidades biolgicas de los seres humanos, al alcance de cualquier individuo y comunidad humana.
Competencias parentales o parentalidad-marentalidad social: es una forma semntica
de referirse a las capacidades prcticas que tienen las madres y los padres para cuidar, proteger y educar a sus hijos, y asegurarles un desarrollo suficientemente sano.
1.- Conferencia del Dr. Jorge Barudy: Los buenos tratos y la resiliencia infantil en la prevencin de los trastornos del comportamiento (Jornadas Xilema de proteccin a la infancia y adolescencia. Burlada-Navarra, 2013)
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Desde este enfoque se incluye tanto a la mujer como al varn en el ejercicio de sus competencias parentales con sus hijos e hijas. En un proyecto de tanta envergadura, como es el ejercicio de
la parentalidad o marentalidad, nos lleva a la importancia de tomar conciencia de cules son las
motivaciones y las expectativas de ser padre y madre. Como conocemos, existen distintas motivaciones en la actualidad: dar continuidad a la familia, que no sea una relacin de dos, por amor,
para solventar problemas de la relacin, es lo que se espera socialmente, etc. La clave es pararse y
descubrir cules son las motivaciones reales en cada uno y cules se relacionan con el buen trato.
Otro paso importante es descubrir cules son las expectativas que tenemos ante el ejercicio de la
parentalidad o marentalidad y cmo stas se ajustan a la realidad de las necesidades legtimas
de los hijos en lo cotidiano.
Al igual que existen distintas motivaciones y expectativas, hay paternidades y maternidades
muy heterogneas, es decir que no hay una nica manera de ejercerlas. Su ejercicio depende,
entre otros factores, de: la biografa familiar; la historia del apego (seguro o inseguro); los orgenes regionales, tnicos o culturales (cada cultura puede educar desde una perspectiva); factores
socioeconmicos; ciclo vital de la madre y el padre (por ejemplo, se puede venir de una familia
reconstituida)
Tambin tenemos que considerar que en la actualidad existen nuevas formas de paternidades
y maternidades, con sus propias caractersticas: de adolescentes, de padres y/o madres separados, en familias reconstituidas, en familias inmigrantes, o familias interculturales, de madres/
padres adoptantes, de acogimiento, de pareja homosexual, inicial o secundaria despus de los
50, en familias numerosas, etc. Ninguna de estas distintas formas de parentalidad o marentalidad
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supone en s misma motivos de maltrato, ni de apego inseguro o falta de competencias parentales; pero s es necesario conocer sus caractersticas para adaptar en cada caso las intervenciones
educativas con los hijos e hijas.
Aunque haya esta diversidad, en la que influyen distintos factores, hoy se pone de manifiesto
que en el ejercicio de las competencias parentales actuales se necesita de:
unas capacidades fundamentales; como las de establecer apego y empata con los hijos e
hijas, lo que implica una inteligencia emocional (relacionadas con la identificacin, expresin
y gestin de emociones).
unas habilidades parentales; relacionadas con las creencias y los modelos de cuidados que tienen los padres y madres como referencia, y su capacidad de interaccin con la red social y local.
Los padres y madres que viven estas capacidades y habilidades parentales bientratantes, favorecen que sus hijos e hijas puedan desarrollar un apego seguro. Aspecto clave para la construccin y desarrollo de la persona, ya que va a ser la base a partir de la cual se va ir construyendo
la Autoestima y todo el largo proceso de maduracin hasta la Autorrealizacin.
En el lado inverso, nos encontramos con las consecuencias de una parentalidad y marentalidad incompetente y maltratante para las nias y nios, que correlacionan con: trastornos del
desarrollo, trastorno de socializacin, dficit en procesos resilientes, estrs y dolor crnico, trastornos del apego, etc.
La inmensa mayora de quienes han escrito sobre esta materia, ponen de manifiesto que el
modelo de apego que han adquirido los padres y madres en su infancia, determinan su comportamiento como figuras de apego para con sus propios hijos/as.
Y todo ello, en un contexto en el que existe una crisis en la relacin familia-sociedad en
cuanto a roles, modelos, y conciliacin de la vida laboral y familiar. Ya que, estas competencias
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Actividad Sugerida:
Se puede terminar aplicando como actividad en la sesin, o proponindola como tarea para casa,
la denominada METAGENEALOGA BREVE, que se incluye en la ficha para los padres y madres
que corresponde a este mdulo 3. La tabla a rellenar, para su posterior anlisis y debate, se incluye
como anexo 4.
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Conclusiones
Todas las personas necesitamos una serie de cuidados esenciales para nuestro desarrollo y
bienestar, aunque stos son diferentes en el caso de poblaciones vulnerables y se intensifican al
principio y al final de nuestra vida. Y todas o casi todas las personas hombres y mujeres- somos
capaces de realizar tareas de cuidados, tanto para nosotras mismas como para otras personas.
Pero la realidad es que quin cuida a quin, cmo y a cambio de qu, depende en gran medida de la construccin social de lo masculino y lo femenino.
Para lograr una equiparacin real y completa de derechos entre varones y mujeres, pero tambin para revalorizar las tareas de los cuidados y mejorar la calidad de nuestro desempeo como
padres y madres, se necesita que esas competencias parentales estn ejercidas conjuntamente por
las madres y por los padres. Y esto supone completar la vuelta del varn al hogar, lo que requiere
un compromiso con el cuidado y atencin emocional de su familia y de sus responsabilidades en
todos los quehaceres domsticos.
Todo esto requiere modificaciones en la educacin y en la socializacin de hombres y mujeres,
desde un enfoque no sexista y sin roles rgidos estereotipados; lo que afecta no solo a la pareja,
ni a la familia, sino que incluye a todo la sociedad en sus distintos estamentos: escuelas, medios
de comunicacin, polticas, organizaciones, empresas, etc.
Pero la mejor manera de transmitir un valor es a travs del ejemplo. Por ello, si queremos hacer conscientes a los nios y nias de que hombres y mujeres tenemos iguales derechos y semejantes capacidades, debemos generar en nuestros hogares un clima de respeto e igualdad que
har mucho ms fcil asumir las responsabilidades compartidas que derivan de la coeducacin.
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Actividades
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ACTIVIDAD 1:
Cosas de mujeres/cosas de hombres
(sobre gnero y estereotipos)
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ACTIVIDAD 2:
Reloj de 24 horas (sobre economa de los cuidados)
Descripcin y presentacin de la actividad:
Esta actividad sirve para poner en evidencia la divisin de trabajos dentro de la familia, frecuente en funcin de sexos, y subrayar todas aquellas actividades esenciales que se realizan a
diario y que responden a lo que llamamos economa de los cuidados.
Objetivo:
Poner en evidencia todas aquellas actividades cotidianas esenciales que en su mayora no vienen reconocidas como tales si no son remuneradas. En particular se quiere poner de manifiesto
que ciertas actividades no remuneradas son la base para el sostenimiento y desarrollo de la propia familia, y que en muchos casos esas tareas las realizan mayormente las mujeres. Se pretende
fomentar la reflexin y cambio de actitudes para desarrollar en los hogares un reparto de roles
y tareas ms equitativo y menos estereotipado, y devolverle el valor que merecen esas tareas de
cuidados, las haga quien las haga y se las pague o no con dinero.
Tiempo necesario:
aproximadamente 40 minutos.
Materiales necesarios:
papel y bolgrafo, pizarra (o rotafolio o equipo audiovisual); ficha de trabajo Tareas de Cuidado (anexo 3)
Desarrollo:
Secuencia 1
En la pizarra, rotafolio o cartulinas, disear entre todos un reloj de 24 horas para representar
el uso del tiempo por hombres y mujeres en un da comn.
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Comenzar explicando con un ejemplo prctico cmo se construye un reloj de uso del tiempo.
Aqu se reproducen dos muestras (hombres y mujeres) extradas del estudio de la FAO Diagnstico rural participativo y anlisis de gnero2:
Secuencia 2
Todos los participantes individualmente o en pequeos grupos- construyen su reloj de uso
del tiempo.
Secuencia 3
Puesta en comn. Analizar las diferencias entre hombres y mujeres (entre nuestros participantes y, por extensin, en nuestro contexto de referencia)
2.- Diagnostico rural participativo y anlisis de gnero de las comunidades atendidas por Adecogua. Guatemala, 1996. http://
www.fao.org/docrep/x0224s/x0224s00.htm
Secuencia 4
Finalmente, los relojes se utilizarn para completar la tabla siguiente (anexo 3):
RELACIN DE TAREAS
QUIEN SE ENCARGA
COMO SE LE AGRADECE
QUE SUCEDERIA
DE CADA UNA?
O PAGA?
SI ESTA PERSONA
NO PUDIERA HACER
LA TAREA?
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Objetivo:
generar un contexto reflexivo sobre la inercia y la rutina que pueden perjudicar nuestra vida
de pareja, deteriorando aspectos de la comunicacin y la relacin que pueden llevarnos a la
prdida del respeto mutuo.
Tiempo necesario:
entre 30 y 45 minutos (segn nivel de confianza entre los participantes).
Descripcin y desarrollo de la actividad:
El formador formular al grupo dos pistas-pregunta relativas al respeto y a la curiosidad, nuestros protectores para preservar la calidad en la vida de pareja:
1. Pienso que mi pareja es una persona valiosa siempre, aunque podamos no entendernos
en algn momento?
2. Le pregunto habitualmente a mi pareja lo que siente, piensa, necesita, etc., en lugar de
presuponer por l/ella la respuesta que me dar?
Se puede aadir una tercera cuestin:
3. Estamos siendo un modelo de pareja aceptable para nuestros hijos?
Las preguntas pueden responderse inicialmente de manera individual por escrito, o directamente se puede suscitar un debate dnde el formador har las veces de moderador.
Anexos
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Y LO QU MS
TE GUSTARA...
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maestra infantil, nodriza Era cierto que en los ltimos aos se haba admitido en algunos de estos
oficios a los hombres, pero siempre de forma subsidiaria, y sin poder desplazar a las mujeres de
su posicin preeminente. Todas aquellas mercedes, que lo eran adems de manera evidente e
incontestable, desde confortar al enfermo hasta recibir a uno y dirigirlo a donde uno quiere ir,
pasando por la leal custodia de secretos, venan proverbialmente administradas por mano femenina, sin que los hombres que las ofrecan dejaran de parecer unos intrusos. Otras, como el ser
amamantado o limpiado de excrecencias corporales antiestticas, nunca haban salido ni saldran
del reducto de la feminidad.
Lorenzo Silva. EL HOMBRE QUE DESTRUA LAS ILUSIONES DE LOS NIOS. Ed. Planeta, 2013.
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en la familia deseada
para mis hijos
Cuidados de personas
ancianas o enfermas
Tareas de cocina
Tareas de limpieza
(casa, ropa, etc.)
Compras de alimentacin
y limpieza
Otras compras
(electrodomsticos, coche,
casa, inversiones, etc)
Gestin econmica y
papeleo de la casa (banco,
impuestos, facturas, etc)
Cuidado y mantenimiento
de la casa: Bricolaje
Cuidado y mantenimiento
del coche
Fuentes recomendadas
para mediadores/as
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