Psiquiatra infantil operativa. Raquel Soifer.

Entre el nacimiento y los 6 meses.

-Freud.
En las primeras semanas de vida, la accin especfica solamente puede
cumplirse mediante la ayuda de otra persona que al proporcionar el alimento,
hace cesar la tensin, dando lugar a una sensacin especial en la mente del
nio: la experiencia de satisfaccin.
La descarga motora se convierte secundariamente en comunicacin. La
experiencia de satisfaccin forma la huella mnmica, origen del deseo, del
objeto deseado y de la alucinacin.
En la experiencia dolorosa surge una imagen mnmica de un objeto productor
de dolor vivido como hostil.
El estado de deseo y la alucinacin del objeto deseado emergen, como
consecuencia de la necesidad de huir del objeto hostil, son productos del
mecanismo de represin.
Todos estos procesos van formando al Yo.
Freud postula la existencia de dos procesos: el primario y el secundario. El
proceso primario busca descargar la excitacin mediante el establecimiento de
la identidad de percepcin. El proceso secundario, busca la identidad del
pensamiento.
Podramos decir que el proceso primario lleva a la alucinacin, como en los
sueos, en tanto que el secundario se apoya en la experiencia motora e induce
a la accin especfica.
Conciencia: rgano sensorial destinado a la percepcin de calidades psquica;
carece de memoria.
Preconsciente: agencia que en el estado de vigilia dirige nuestros
pensamientos y acciones. En el reposo, es la pantalla entre la conciencia y el
inconsciente rechazado.
Existen dos clases de inconsciente: el de las ideas inadmisibles a la conciencia
y que nunca tuvieron acceso a ella y el de las ideas que llegaron al
Preconsciente y a la conciencia, siendo secundariamente reprimidas.
-Melanie Klein:
La formacin del psiquismo se inicia a partir de las ansiedades persecutorias
producidas por el nacimiento y la adaptacin a la vida posnatal. La experiencia
de ser cuidado, atendido y alimentado por la madre, va formando la relacin
objetal. Los impulsos orales, tanto los libidinosos como los destructivos, se
dirigen particularmente hacia el pecho materno. Ambas tienen sus races en la
envidia de ese objeto poderoso que es el pecho materno. La envidia es la
primera manifestacin del instinto de muerte.
Sostiene que el yo existe desde el nacimiento y que su principal funcin es el
dominio de la ansiedad. Para ello utiliza primero los procesos de proyeccin, y
luego los de introyeccin. Posteriormente emplea los mecanismos esquizoides,
cuya finalidad es dividir los impulsos y los objetos, con lo cual se fragmenta la
ansiedad.
Define la proyeccin como la capacidad de atribuir a los objetos externos
sentimientos de diversa especie. La introyeccin es una serie de procesos por
los cuales el mundo externo, su impacto, las situaciones vividas y los objetos,
son internalizados en el self y se convierten en parte de la vida interna. El

lactante proyecta el instinto de muerte y reintroyecta la gratificacin obtenida en

el pecho. Comienza as la disociacin entre pecho bueno y malo.
El superyo se forma muy tempranamente, como consecuencia del conflicto
dentro del yo resultante de la polaridad entre instinto de vida y de muerte. Los
mecanismos de defensa son: la divisin esquizoide, la omnipotencia, la
negacin, la mana y la retraccin al objeto bueno interno, junto con la
proyeccin y la introyeccin.
Entre los 6 meses y el ao.
-Freud.
Postula la diferencia entre libido objetal y libido narcisista; la primera tiene por
finalidad la bsqueda de objetos en tanto que la segunda tiende a replegarse
sobre el yo.
El miedo a los extraos lo atribuye al sentimiento de prdida de la persona
amada.
Abraham postula la existencia de seis etapas evolutivas, segn el movimiento
de la libido respeto al fin y al objeto sexual. La primera etapa, oral primaria de
succin, est gobernada por el autoerotismo y tiene caractersticas inobjetables
y preambivalentes.
La segunda etapa, es la etapa oral secundaria o canibalstica. El acto de
morder representa la forma ms original de manifestacin de los impulsos
sdicos.
-Melanie Klein.
Denomina posicin depresiva a los procesos que se inician en el segundo
cuarto del primer ao de edad, a partir de la introyeccin del objeto total. Los
aspectos amados y odiados de la madre ya no son sentidos como tan
separados. Esto trae, como consecuencia, una acentuacin del miedo a la
prdida y de los sentimientos de culpa, por el temor de que los impulsos
agresivos daen al objeto de amor.
Cuando los mecanismos de reparacin no bastan para controlar la angustia, el
yo apela como defensa a los mecanismos manacos, con su trada de
omnipotencia, control y triunfo sobre el objeto. Otra defensa es la regresin a la
posicin esquizoparanoide.
Entre el ao y el ao y medio.
-La marcha.
La bipedestacin y la marcha son una consecuencia del destete, porque surgen
de una imperiosa necesidad de separarse de la madre para no destruirla con
sus dientes. Asimismo, sirven a los fines de reencontrarla.
Con la posicin erecta, la materia fecal y la orina se vivencian como algo que
se desprende y se pierde. Esto incrementa la ansiedad de separacin. La
marcha facilita la relacin del nio con el padre, y lo contenta con los objetos y
personas que lo rodean.
-El lenguaje.
Winnicott sostiene que la palabra surge en el mundo intermedio de la actividad
ldica.
Spitz seala que con la aparicin del no como verbalizacin intencionada y
con sentido comunicativo, que se produce poco despus del ao de edad, el
esquema motor congnito productor de la rotacin lateral de la cabeza, queda

al servicio de los conceptos abstractos. Esto indicara el surgimiento de la

facultad de juicio y de la toma de conciencia de s mismo.
Para Aberastury, la palabra, implica la reparacin del objeto ambivalentemente
amado y odiado, atacado y preservado. La reparacin se lleva a cabo mediante
la reconstruccin del objeto por la palabra.
-El juego.
- Configura la creacin de un mundo propio, como el potico; su opuesto es lo
real. El juego relaciona la fantasa con la realidad; se origina en el deseo de ser
grande. Busca la obtencin de placer, constituye la transformacin de lo sufrido
pasivamente en activo; se basa en la compulsin a la repeticin (Freud).
- Es una actuacin que representa el hablar; sirve de descarga a las fantasas
de masturbacin; expresa una limitada variedad de situaciones emocionales y
la repeticin de experiencias actuales, incluyendo detalles de la vida cotidiana.
(M. Klein).
- El juguete es un objeto transicional, con el cual se produce un fenmeno
transicional en un rea intermedia -campo transicional-, entre el erotismo oral y
la relacin de objeto, que no es el mundo interno o el externo, sino que
participa de ambos. (Winnicott).
- Permite elaborar la situacin traumtica derivada de la masturbacin y brinda
la posibilidad de control sobre los objetos externos e internos. Es una actividad
exploratoria y de investigacin (Aberastury).
Entre el ao y medio y los dos aos de edad.
Fase anal, sigue a la fase oral canibalstica.
Se produce el desplazamiento de la libido desde la zona bucal a la mucosa
anal, que se convierte entonces en la zona ertica primordial.
Abraham clasific esta fase en dos etapas:
*Anal expulsiva o anal primaria, transcurre en el segundo ao de vida.
Predomina la finalidad pasiva. Las heces juegan el papel activo en la
estimulacin de la mucosa anal erotognica y actan para el inconsciente como
si fueran un pene, un falo. De tal modo, su entrega es vivida como un prototipo
de castracin, como la cesin de una parte del propio cuerpo, cuyo objetivo es
ganarse el favor de la persona amada. Son sentidas como regalos que el nio
ofrece a la madre, al padre.
Las heces, adems de ser sentidas como el pene, son equiparadas a bebs
que el nio entrega en tanto toma el lugar de la madre.
La enseanza del control esfinteriano es la primera prohibicin que recibe el
nio.
*Anal retentiva o anal secundaria, tiene su mxima preponderancia a partir de
los dos aos y hasta alrededor de los tres aos. Predomina el fin activo. El nio
descubre que puede retener las heces, derivando de ello gran placer, ya sea
por la retencin en s misma, o por la posterior emisin voluntaria.
Mecanismos de defensa: formacin reactiva (tiene por finalidad reprimir las
tendencias anales) y sublimacin.
Melanie Klein destac el aspecto sdico de la etapa oral y describi las
fantasas inconscientes por las cuales las heces son sentidas como armas
peligrosas, misiles o veneno.
En esta etapa se produce excitacin sexual por la agitacin mecnica del
cuerpo como el balanceo, la concentracin de la atencin en una tarea
intelectual, la actividad muscular.

Entre los dos y tres aos.

Pasaje de la relacin narcisista de objeto a la relacin objetal.
En esta edad culmina la actividad autoertica.
Freud diferenci dos modalidades del narcisismo:
- Narcisismo primario: es un estado en el que la libido narcisista
proveniente del ello toma al yo como objeto y lo inviste.
- Narcisismo secundario: es la situacin en la cual el yo queda ligado a la
idea de los objetos libidinosos externos.
Freud defini dos formas de relacin objetal: la narcisista, en la que la eleccin
de objeto se verifica segn el modelo de s mismo, y la relacin por aposicin o
anacltica en la que el modelo seguido es el materno y el objeto externo es
visto como tal.
El desarrollo sexual del varn:
Freud postula que la frase anal es sucedida por la frase flica en el desarrollo
psquico. Considera que en el comienzo de esta fase se produce una
identificacin afectuosa del nio con su padre, sin que se haya instalado
todava la rivalidad.
Otro elemento de esta etapa es la actividad masturbatoria sobre el pene. Si el
nio es amenazado por tal prctica, se incrementar la ansiedad de castracin.
Por lo tanto, la masturbacin ya est vinculada al Complejo de Edipo. La
amenaza de castracin lleva al nio a suprimirla.
El pene constituye la preocupacin principal del varn entre los 2 y los 5 aos y
le confiere un gran valor narcisista: desea verlo en otras personas y compararlo
con el propio.
Melanie Klein: su tesis es que la frustracin oral en el destete lleva al varn a la
fase de mximo sadismo, en la cual desarrolla, a travs de sus ataques primero
canibalsticos y luego anales, una fijacin oral de succin hacia el pene del
padre. Se produce as en l una fase pasivo-femenino.
En esta etapa los impulsos genitales modifican el sadismo y llevan al nio a
desear la total posesin de su objeto sexual: el cuerpo y los genitales de la
madre. Como consecuencia de ellos, surgen los impulsos destructivos para con
el pene paterno.
El desarrollo sexual de la nia:
Freud describe un primer perodo de intensa fijacin a la madre, que denomina
perodo preedpico, llegando hasta los 4-5 aos.
El hecho de tomar a la madre como objeto sexual, configura un perodo de
masculinidad. Las frustraciones despiertan una intensa hostilidad, que disuelve
esa fijacin y determina deseos agresivos, a la vez que hace surgir fantasas
relacionadas con ellas.
Durante este perodo, el padre es visto como un rival y es rechazado, al igual
que los hermanos.
Otra de las fantasas dominantes de la fijacin preedpica es la de darle un hijo
a la madre.
Segn Freud, la fijacin a la madre se resuelve a causa de la hostilidad que se
va acumulando contra ella; por la frustracin y el odio experimentados en
ocasin del nacimiento de hermanos y a causa de la prohibicin de la
masturbacin.
Cuando la nia comprueba la falta de pene se siente castrada, y lo considera
como una desgracia que le acontece solamente a ella. Es bastante comn en

esta etapa la fantasa de la madre con pene. El motivo principal de la hostilidad

hacia la madre es la acusacin de no haberla provisto de un pene.
Para Melanie Klein el resentimiento hacia la madre por el destete lleva a la nia
a desear el pene del padre, que se convierte as en el objeto de sus impulsos
orales, uretrales, anales y genitales al mismo tiempo.
Entre los 3 y los 5 aos de edad.
La etapa flica: A los 3 aos el nio ha entrado ya en la fase flica.
Esta fase, la tercera del desarrollo, es la precursora de la vida sexual posterior
y se le parece mucho. El papel importante lo desempea nicamente el falo.
Las manifestaciones sexuales se expresan mediante la masturbacin. Con la
etapa flica culmina el perodo narcisista autoertico de la sexualidad infantil.
Ansiedad de castracin: Los varones consideran que el castrador principal es el
padre.
La nia considerar que su falta de pene, vivida como castracin, se debe al
castigo por sus actividades masturbatorias y la atribuir a sus padres. Por lo
tanto, la envidia del pene la conduce al Complejo de Edipo.
La represin: La represin resulta ms fuerte que el instinto, pero no logra
suprimirlo; solamente lo aparta de la conciencia.
La sublimacin es otra consecuencia de la desviacin de las fuerzas instintivas
de sus fines sexuales y su desplazamiento hacia nuevos objetos.
El complejo de Edipo: Durante un tiempo ambas vinculaciones permanecen
as, juntas, hasta que los deseos sexuales del nio por la madre se tornan ms
intensos y el padre es percibido como un obstculo.
El complejo de Edipo positivo en el varn est integrado por una actitud
ambivalente hacia el padre y una relacin objetal afectuosa hacia la madre. Es
el modo de satisfaccin activo, en el que el nio fantasea que ha asumido el
lugar del padre, en una actitud masculina, y que mantiene relaciones con la
madre igual que l, en tanto considera a ste como un impedimento.
Existe otra posibilidad, la pasiva, en cuyo caso, el varn desea tomar el lugar
de la madre y ser amado por su padre, con lo cual siente a aquella como un
estorbo.
De este modo, el procesos de disolucin del Complejo de Edipo ha preservado
el rgano genital, pero a costa de la detencin del desarrollo sexual, llevando al
nio al perodo de latencia.
En la nia, tras la supresin de la masturbacin, por la envidia del pene, la
libido vira y reemplaza el anhelo del pene por el deseo de recibir un beb de su
padre como regalo, de acuerdo con la ecuacin pene-nio. Con este propsito,
toma a su padre como objeto de amor. La madre se convierte entonces en el
objeto de sus celos.
El superyo acta como la conciencia moral o, mejor dicho, mediante el
sentimiento de culpa inconsciente. El superyo es por lo tanto el heredero del
Complejo de Edipo. Mientras que el yo es esencialmente el representante del
mundo externo y de la realidad, el superyo lo es del mundo interno y del ello.
Los conflictos entre el yo y el superyo reflejan el contraste entre el mundo
externo e interno.
Para M. Klein la fobia infantil comienza en el primer ao de vida (3-4 meses) y
va modificndose en el curso de la evolucin hasta culminar en la histeria de
angustia, para finalmente resolverse con la latencia.

De acuerdo con las postulaciones de Freud, Klein y Aberastury, la histeria de

angustia infantil es un proceso psicolgico fundamental del perodo
comprendido entre el ao y los 5 aos de edad.
Entre los 6 y 8 aos de edad.
El perodo de latencia:
Freud design de esta manera el perodo que abarca la segunda infancia hasta
la pubertad.
Segn Freud, la vida sexual humana entra a partir de los 5 aos en un perodo
de latencia, en el que se detiene el desarrollo sexual y el existente entra en
regresin. El perodo de amnesia infantil coincide con el de latencia, y recae
sobre todos los recuerdos sexuales de la primera infancia.
Sostiene que durante este perodo se construyen las fuerzas mentales que
luego impedirn el curso del instinto sexual. Estas fuerzas son la repulsin, la
vergenza y las demandas de ideales morales y estticos.
Los impulsos no dejan de actuar, pero su energa es desviada en forma parcial
o total hacia otros fines no sexuales. Por este proceso de sublimacin se logran
las adquisiciones culturales.
Melanie Klein describe la existencia de una intensa preocupacin por la lucha
contra la masturbacin. La curiosidad sexual es reprimida. Los juegos se
adaptan a la realidad y son menos creativos que antes, debido a la represin
de la imaginacin y al mayor desarrollo del yo. Predominan los mecanismos
obsesivos. La escuela obliga al nio a sublimar sus energas instintivas
libidinosas.
Entre los 8 y los 12 aos.
Prepubertad:
Freud explica que cuando pequeo, el nio ve en sus padres la nica autoridad
y su deseo ms intenso es ser como ellos; especficamente, como el progenitor
de su mismo sexo. Pero cuando se ha acrecentado su desarrollo intelectual, no
puede dejar de descubrir cmo son sus padres, por cuanto ya conoce a otros y
los compara con stos. Ciertos hechos que le han producido insatisfaccin lo
inducen a criticarlos. Denomina Freud a esta situacin la novela familiar.
La imaginacin del nio se embarca en la tarea de librarse de sus padres, de
quienes ahora tiene una opinin tan pobre, y los reemplaza por otros que, por
lo general, pertenecen a una posicin social ms elevada.
Freud postula que en la prepubertad el varn se entera en forma ms o menos
completa de las relaciones sexuales entre los adultos. La informacin,
fragmentaria y brutal despierta en l enojo y rebelda y destruye la autoridad de
los adultos.
Ya no logra mantener a sus padres cual una excepcin y se dice a s mismo,
con una lgica plena de cinismo, que la diferencia entre su madre y una ramera
no es, despus de todo tan grande. Se reactivan as sus impulsos edpicos y
otra vez empieza a desear sexualmente a su madre y a odiar al padre.
Otro hecho observable en este perodo es la reaparicin de la masturbacin
genital tanto en los varones como en las nias. En stas asume dos formas, la
clitoridiana y la de los senos.
Comienzo del duelo por la prdida de los padres infantiles.
Entre los 12 y los 13 aos de edad.

Pubertad:
Freud describe que en la pubertad se reactiva el Complejo de Edipo en el
inconsciente y sufre nuevas modificaciones, los instintos se desarrollan con
total intensividad.
M. Klein seala que en la pubertad encontrarnos otra vez, como en la temprana
infancia, un gran predominio de las emociones y del inconsciente y una vida
imaginativa rica.
En el varn, las fantasas vehiculizan la rivalidad con el padre por la posesin
de la madre y se extienden a su potencia sexual.
En la nia, la aparicin de la menstruacin produce gran ansiedad. El primer
flujo de sangre equivale para el inconsciente de la nia a la fantasa de haber
sido castrada y de haber perdido la posibilidad de tener un nio. Tambin lo
siente como un castigo por haberse permitido la masturbacin clitoridiana.
M. Klein agrega que adems se producen los siguientes procesos
inconscientes: teme ser atacada y destruida por la madre; teme ser atacada y
destruida por el padre al copular sdicamente con ella; teme que el interior de
su cuerpo sea atacado y destruido, por sus objetos internos parentales, en
coito sdico, y como consecuencia de la lucha entre ellos.
A causa de todas estas ansiedades, la nia est sexualmente mucho ms
inhibida que el varn durante la pubertad.