Arte Poética
Arte Poética
Arte Poética
Costa
ARTE POTICA
A la inmensa mayora
BLAS DE OTERO
SPAN 540
Costa
Lasela al vecino.
Arrjela feliz al sumidero.
Y buenos das,
no vuelva nunca ms, salude
a cuantos an recuerden
que nos vamos pudriendo de impotencia.
Al final de la comida
ANTONIO ORIHUELA
Al final de la comida
le he enseado a mi madre
el libro de poemas
que acaban de publicarme.
La artritis de sus manos
apenas le deja mantenerlo abierto
y sus escasos aos de escuela
recorren las palabras
como un nio que gatea
hasta hacer incomprensibles mis versos.
Loca de contenta,
orgullosa de su hijo,
le lee un poema a mi padre
que la mira desde el sof.
Cuando termina,
levanta la cabeza
y ve a mi padre dormido.
Lo despierta
y vuelve a comenzar
hasta tres veces
la lectura...
Yo no digo palabras,
pienso en los amos de la fuerza de los humildes,
en el tiempo delicioso que les robaron,
en la lengua que apenas les dejaron para comer
y reproducirse,
en los profesionales del estilo,
en los crticos de las letras,
y en lo lejos que estar siempre
el pueblo sencillo y trabajador
de eso que llaman literatura.
SPAN 540
Costa
La virgen poesa,
Huyendo de los hombres,
Se pierde en las profundas
Tinieblas de la noche.
Las arpas enmudecen,
Y el eco no responde
Sino a los broncos gritos
De cien revoluciones.
Ay! Cuando la tormenta
Cierne sus negras alas,
La tmida avecilla
Se oculta y tiembla y calla!
SPAN 540
Costa
SPAN 540
Costa
La libertad, la ciencia.
Siempre el dolor fecunda!
La tierra, nuestra madre,
Sufre el agudo arado
Que sus entraas abre;
El mar tiene sus roncas
Y oscuras tempestades,
Su duda el pensamiento,
La religin sus mrtires.
Todo lo grande surge
De este combate eterno,
Como la luz del choque
Del pedernal y el hierro.
Felices nuestros padres,
Que entonces recogieron
La mies, antes regada
Con llanto, sangre y cieno!
Es raro que el poeta
Alzase himnos de gloria
Al Dios que renaca
De entre sus aras rotas?
Es raro que cantase
La alborozada Europa
Al nuevo sol, naciendo
De la impalpable sombra?
Pero hoy, qu alegre canto
Entonarn las musas?
La llama del incendio
Nuestro camino alumbra.
La libertad, seguida
De alborozadas turbas,
Arrastra por el fango
Sus blancas vestiduras.
El entusiasmo expira
En lecho de dolores:
Atnita y turbada,
La fe y su venda rompe,
Y caen de sus altares,
Bajo insensatos golpes,
La patria, la familia,
Los reyes y los dioses.
Todo se anubla, todo
Choca, todo est herido!
SPAN 540
Costa
Arte potica
GLORIA FUERTES
Auschwitz
LEN FELIPE
SPAN 540
Costa
SPAN 540
Costa
Biblioteca privada
JOS MANUEL CABALLERO BONALD
SPAN 540
Costa
El burro flautista
TOMS DE IRIARTE
SPAN 540
Costa
10
SPAN 540
Costa
Carta al vaco
ERNESTINA DE CHAMPOURCN
Es escribir a alguien
o lanzarse al silencio,
a nadar en lo oscuro,
a encender una llama
aunque ahoguen las dudas.
Carta a lo que no existe?
Hay buzones alados
que se disparan solos
y un correo sin pistas
ni trayecto seguro.
Eludir el camino
que todos conocemos.
Seguir hacia adelante
ruta de los que intentan
lo que nunca pensaron
y se sienten felices
porque hay algo distinto,
porque se desvanece
de pronto lo que sobra
y no existe el vaco
si queremos colmarlo.
Los celestiales
JOS AGUSTN GOYTISOLO
11
SPAN 540
Costa
12
SPAN 540
Costa
Y as se perduran en la actualidad.
sta es la historia, caballeros,
de los poetas celestiales, historia clara
y verdadera, y cuyo ejemplo no han seguido
los poetas locos, que, perdidos
en el tumulto callejero, cantan al hombre,
satirizan o aman el reino de los hombres,
tan pasajero, tan falaz, y en la locura
lanzan gritos, pidiendo paz, pidiendo patria,
pidiendo aire verdadero.
Con mis pensamientos, soy el pez o el pescador? Yo les lanzo mis anzuelos y, cuando ya me
hago ilusiones porque siento que los rondan, va uno y de un tirn me saca coleteando a una
nueva realidad.
Tengo nostalgia de todo lo que no soy y remordimientos por todo lo que no he hecho. Soy todas
esas cosas que me niegan.
La mscara slo se pega a nuestra propia piel cuando sta se encuentra en avanzado estado
de descomposicin y pide a gritos la mscara.
En mi alma habitan multitud de personas y cada una de ellas, a su vez, goza con la posibilidad
de ser otras muchas, y as hasta la locura.
Nadar contracorriente cansa. Pero qu tristeza hay en esos troncos que se dejan llevar hacia la
mar.
Avanzar en la vida como un rayo: tajante en la indecisin.
Las dudas siempre son huesos duros de roer que afilan los dientes del pensa-miento.
Cmo devolver a los hombres el favor que me han hecho de abrirme bien los ojos?
El poema, como un tren ciego y seguro de s, ha de avanzar con el ritmo de todo lo fatal. El
poeta es slo el maquinista que lo echa a andar, pero que ape-nas lo conduce. Del poema, a su
vez, se sale como de los trenes antiguos, entre espesa nube blanca.
13
SPAN 540
Costa
La copla
MANUEL MACHADO
De m mismo
GASPAR MARA DE NAVA LVAREZ
14
SPAN 540
Costa
15
SPAN 540
Costa
Digo vivir
BLAS DE OTERO
En el principio
BLAS DE OTERO
16
SPAN 540
Costa
17
SPAN 540
Costa
18
SPAN 540
Costa
Adis.
Epitafio
JENARO TALENS
Escribo
GLORIA FUERTES
19
SPAN 540
Costa
Intelijencia, dame
JUAN RAMN JIMNEZ
Intelijencia, dame
el nombre esacto de las cosas!
Que mi palabra sea
la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente.
Que por m vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por m vayan todos
los que ya las olvidan a las cosas;
que por m vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas
Intelijencia, dame
el nombre esacto, y tuyo,
y suyo, y mo, de las cosas!
20
SPAN 540
Costa
Introduccin
GASPAR NEZ DE ARCE
Leyendo un claro da
mis bien amados versos,
he visto en el profundo
espejo de mis sueos
que una verdad divina
temblando est de miedo,
y es una flor que quiere
echar su aroma al viento.
El alma del poeta
se orienta hacia el misterio.
Slo el poeta puede
mirar lo que est lejos
dentro del alma, en turbio
y mago sol envuelto.
En esas galeras,
21
SPAN 540
Costa
La lmpara de la poesa
SALVADOR RUEDA
22
SPAN 540
Costa
El libro
JOS HIERRO
23
SPAN 540
Costa
Ms sencilla
LEN FELIPE
Ms sencilla... ms sencilla.
Sin barroquismo,
sin aadidos ni ornamentos.
Que se vean desnudos
los maderos,
desnudos
y decididamente rectos.
Los brazos en abrazo hacia la tierra,
el mstil disparndose a los cielos.
Que no haya un solo adorno
que distraiga este gesto...
este equilibrio humano
de los dos mandamientos.
Ms sencilla... ms sencilla...
haz una cruz sencilla, carpintero.
24
SPAN 540
Costa
No me fo de la rosa
PEDRO SALINAS
No me fo de la rosa
De papel,
Tantas veces que la hice
Yo con mis manos.
Ni me fo de la otra
Rosa verdadera,
Hija del sol y sazn,
La prometida del viento.
De ti que nunca te hice,
De ti que nunca te hicieron,
25
SPAN 540
Costa
De ti me fo, redondo
Seguro azar.
26
SPAN 540
Costa
27
SPAN 540
Costa
A Propercio y Tibulo,
hasta que Gsner con suave canto
en metros armoniosos,
retrata de natura el rico manto,
y su numen sencillo
presta a los prados nuevo ser y brillo.
El siglo de oro de la Espaa llega,
y las sagradas musas a porfa
a los hijos del Tajo concedieron
su inspiracin feliz; ellos volaron
al teatro espaol, que embellecieron
con sus divinas gracias florecientes,
abriendo la carrera,
que despus imit la Europa entera.
Tambin al bello sexo le fue dado
a la gloria aspirar; celebra Atenas
a la dulce Corina;
y de Safo inmortal el nuevo metro
dej de su pasin el fin terrible
a la posteridad eternizado;
que el mrito fue siempre desgraciado.
T, tierna musa, de la Galia encanto,
sensible Deshoulieres, guiando el coro
de festivas zagalas y pastores,
a Gsner imitando,
de la inocencia cantas los amores;
Apolo el don de ciencia, tan divina;
a ti concede, a Safo y a Corina.
Eterna gloria a sus felices nombres
mi lira cantar; y arrebatada
en noble emulacin sus huellas sigo,
admirando sus genios inmortales.
Oh feliz eleccin, grato consuelo
de mis inmensos males!
Oh lira bien hadada!
De tu armona el atrevido vuelo
resuena en la morada,
donde tu protector la mente inclina
a elevar de tu numen las tareas;
y como de la fuente cristalina
los humildes raudales
aspiran a llegar al Ocano,
cayendo de los montes despeada,
girando por el llano,
corriendo entre colinas desiguales,
28
SPAN 540
Costa
29
SPAN 540
Costa
Un buen verso
no sacia el hambre.
Un buen verso
no construye un jardn.
Un buen verso
no derriba al tirano.
Un verso
en el mejor de los casos consigue
cortarte la respiracin
(la digestin casi nunca)
y su ritmo insina otro ritmo posible
para tu sangre y para los planetas.
30
SPAN 540
Costa
Para un esteta
JOS HIERRO
31
SPAN 540
Costa
El poema
JUAN RAMN JIMNEZ
No la toques ya ms,
que as es la rosa!
32
SPAN 540
Costa
Poesa
LEN FELIPE
Poesa...
tristeza honda y ambicin del alma...
cundo te dars a todos... a todos,
al prncipe y al paria,
a todos...
sin ritmo y sin palabras!...
33
SPAN 540
Costa
34
SPAN 540
Costa
35
SPAN 540
Costa
Sacudimiento extrao
GUSTAVO ADOLFO BCQUER
Sacudimiento extrao
Que agita las ideas,
Como huracn que empuja
Las olas en tropel;
Murmullo que en el alma
Se eleva y va creciendo,
Como volcn que sordo
Anuncia que va arder;
Deformes siluetas
De seres imposibles,
Paisajes que aparecen
Como travs de un tul;
Colores que fundindose
Remedan en el aire
Los tomos del Iris,
Que nadan en la luz;
Ideas sin palabras,
Palabras sin sentido;
Cadencias que no tienen
Ni ritmo ni comps;
Memorias y deseos
De cosas que no existen;
Accesos de alegra,
Impulsos de llorar;
Actividad nerviosa
Que no halla en qu emplearse;
Sin riendas que le guie
Caballo volador;
Locura que el espritu
Exalta y enardece;
Embriaguez divina
Del genio creador...
Tal es la inspiracin!
Gigante voz que el caos
Ordena en el cerebro,
Y entre las sombras hace
36
SPAN 540
Costa
La luz aparecer;
Brillante rienda de oro,
Que poderosa enfrena
De la exaltada mente
El volador corcel;
Hilo de luz que en haces
Los pensamientos ata;
Sol que las nubes rompe
Y toca en el zenit;
Inteligente mano,
Que en un collar de perlas
Consigue las indciles
Palabras reunir;
Armonioso ritmo,
Que con cadencia y nmero
Las fugitivas notas
Encierra en el comps;
Cincel que el bloque muerde
La estatua modelando,
Y la belleza plstica
Aade la ideal;
Atmsfera en que giran
Con orden las ideas,
Cual tomos que agrupan
Recndita atraccin;
37
SPAN 540
Costa
El sobrio y el glotn
CONCEPCIN ARENAL
Haba en un lugarn
dos hombres de mucha edad
38
SPAN 540
Costa
A
El verso que lees
no es verso porque yo lo escriba.
Es verso porque lo lees.
B
El verso que lees
no es verso porque t lo leas.
Es verso porque te lee.
39
SPAN 540
Costa
40
SPAN 540
Costa
41