estos vestidos confieren a los cuerpos femeninos una gracia alada que atrae

las miradas y puede haber contribuido a esclavizarlos an ms.

Los vestidos antiguos, cuando subsisten, conservan una extraa presen
cia incluso cuando est ausente el cuerpo que los habit. La emocin que
despierta su descubrimiento fortuito (los textiles sin embargo no sobreviven
mucho al desgaste. los parsitos y las prcticas de recuperacin y reciclado)
se explica por su excepcional poder de comunicacin. Metfora del yo y re
liquia por excelencia, cualquier traje es una parte que expresa un rodo. Im
pregnada por los jugos humanos con los que estuvo en contacto, el traje
hace y es cuerpo1. Durante la vida y despus de ella, entre las religiosas
como en el mundo campesino, es su arbotante, como dice el padre Jo
seph6. La palabra cuerpo, corno hemos visto, remite a un sentido cu
druple: un conjunto de msculos y huesos, individualizado o colectiva
mente definido, vivo y/o muerto, pero tambin un revestimiento del busto
cuyo tejido, reforzado por un armazn de huesos de ballena o de hierro vIo
de pespuntes, da consistencia y sujera. Acaso no se dice de una mujer
que va en ds-habit/ cuando no est ceida por un cors rgido? No se que
da uno desnudo en camisa (y calzoncillos) cuando se tumba a dormir por
la noche en la cama y de da (en este caso para siempre) bajo el hacha del
verdugo o la guadaa de Cronos?
Hablar de cuerpo vestido es sin duda enunciar casi un pleonasmo cuan
do el cuerpo desnudo evoca el mito original dei Paraso perdido y no puede
ser pensado como tal en el mundo, lleno de pecadores, posterior a la Cada.
Perecedero como un tejido y hecho a su vez de un compuesto heterogneo
de tejidos y huesos, este cuerpo existe realmente bajo la mirada del Dios de
los cristianos? Acaso es otra cosa distinta de un sudario y una tumba?

F. M/rTHEwS-GRIEcQ

3
Cuerpo y sexualidad en la
Europa del Antiguo Rgimen
5/RA

En los estudios publicados en estos treinta ]timos aos sobre la historia

de la sexualidad en Europa occidental, el cuerpo aparece principalmente
bajo dos aspectos. En primer lugar, est recubierto por la costumbre la le
gislacin: una y otra tratan de disciplinar y dirigir sus ftmciones reproducti
vas, reprimiendo los impulsos desordenados de la sexualidad por razones
que tienen que ver tanto con lo social como con lo espiritual. En segundo
lugar. el cuerpo aparece como el agente (o la vctima) de actos sexuales
transgresores, y por lo tanto como lugar privilegiado de crmenes contra
la religin, la moral y la sociedad. Demuestra as la eterna y relativa impo
tencia de las restricciones sociales destinadas a contener las prcticas sexua
les dentro de los lmites establecidos por las convenciones y las leyes. En la
Europa del Antiguo Rgimen, algunos factores, como el largo periodo entre
la pubertad y e] matrimonio, las expectativas creadas por ideales culturales
como el amor corts y el amor romntico, o los tabes religiosos y socia
les contra las relaciones homosexuales. han determinado tanto la percep
cin colectiva como la experiencia subjetiva del cuerpo y la sexualidad. Este
captulo intenta descubrir el cuerpo y las prcticas sexuales desde el siglo xv
al xviii dando prioridad a los estudios de archivos judiciales, siempre muy
reveladores acerca de los comportamientos individuales y los hbitos socia
les. En dichos documentos, las contradicciones inevitables entre la macroes
tructura (ideologas institucionales y normas culturales) y las microhistoria
(xperiencias subjetivas y estrategias individuales) acaban revelando la corn

plejidad de los contextos en los cuales el cuerpo y la sexualidad se vivan co

tid:anamente.

El arco temporal aue aqu tomarnos en consideracin viene determ:na

do por una d!visin mu arraigada y comn de la historia poltica y cultura]
en periodos: Edad Medta, Renacimiento. Reforma, Sgio de las Luces. La
razn de esta eleccir. es el hecho de que la rehabilitacin del cuerpo huma
no y la prornocion del matrimonio que caracterizan al siglo XV correspon
den al inicio ce un largo periodo de preocupaciones demogrficas. as corno
a la manifestacin de un inters radicalmente nuevo por e] cuerpo y su Se
xualidad. Estos ltimos cambios frieron motivados por la Reforma (moral y
religiosa), as corno por las reacciones ue la misma suscit. esde princi
pios de] siglo X\ hasta mediados del xvii. Europa occidental se esforz en
desarrollar una visin del cuerpo y de su sexualidad compatible con el orden
social. el respeto por la religin y el crecimiento demogrfico. Hacia nales
del siglo Xvii, ias convicciones culturales sobre la importancia dei afcto en
las relaciones conyugales, a la vez cue la legitimacin mdica del placer fis]co como expesin natural del cuerpo de ]os vmculos emocionales edtre
individuos, empezaron a imponerse y a facilitar indirectamente la expresionj
de prcticas sexuales alternattvas de suhculruras homosexuales, Esta s;ntJ
sis de ios treinta ltimos afos de publicaciones sobre la historia de la sexua
iiaad termina con el final de] Antiguo Rgmen. el momento en que las pre
ocupaciones demogrficas que haban perturbado Europa desde mediados
del siglo xiv finalmente se apaciguan. A finales del xvii, el amor sentimen
tal y el matrimonio reproductivo estaban en gran parte reconciliados. al
menos en teona, pero en esa misma poca una sociedad cada vez ms bur
guesa, dotada de un fuerte sentido del pudor, empezu a relegar tanto el
cuerpo como su sexualidad a la periferia de lo decoroso. E] campo ce estu
dio de este captulo empieza. pues. con la aceptacin relativamente positiva
(aunque siempre condicionada) de] cuerpo y su sexualidad en la Europa de
finales de la Edad Media y del Renacimiento, y termina con los comienzos
de la alienacin recproca del ser moral el ser Fsico que engendrar en
Freud la conviccin de que la felicidad sexual es incompatible con la socie
dad civilizada2.
La historia del cuerpo y de la sexualidad en el Antiguo Rgimen se ha be
neficiado enormemente de las aportaciones de la antropologa cultural. que
ha contribuido a la comprensin de los rituales y usos simblicos de los

1.
1

Cuerpo ) seyeulidc er- u Europe de ntuo Regmen

Cuerpos durante ese periodo: el ridculo absolutamente voluntario de la

cencerrada, por ejemplo. el lenguaje de los gestos en el corteje y en las cesemontas del casamiento. La historia de la cultura material ha contribuido
mucho tambin a esclarecer estas cuestiones estudiando los regmenes ah
mentarios la higiene y el entorno f;sico, los espacios privados y pblicos.
los vestidos y la construccion de la apariencia. Otros enfoques de la historia
del cuerpo y de la sexualidad se inspiran principalmente en la historia so
,cial es el caso de los que estudian los ritmos de formacin de la familia y el
hogar o de los que centran su atencin en la influencia de la clase social los
medios econmicos sobre las estrategias vitales, La sociologa funcionalista
a su vez orienta sus trabajos definiendo el cuerpo sexual segn los valores de
la norma o la desviacini. La cultura del Renacimiento y del Antiguo Rgi
men asignaba identidades sociales y sexuales licitase e ilcitas a las perso
nas segun criterios flexibles que variaban en funcin de la clase social. la
edad, el sexo e las normas mdicas y matrimoniales. Una mujer que queda
ba embarazada por una relacin precom-ugal practicamente no estaba ex
puesta al oprobio social si se casaba antes el nacimiento, mientras que una
muier cue esperaba un hijo de un novio que se eclipsaba o mora antes de la
boda se encontraba inmediatamente relegada por su comunidad al univer
so de lo ilcito. Los individuos. sin embargo. ponan regularmente en entre
dicho esas identidades normativas mezclando las caregonas o buscando vas
culturales alternativas respecto a su experiencia subjetiva. fsica y sexual. Las
ronteras entre lo lcito (normativo o tolerado) y lo ilcito (desviado e
intolerable) variaban por lo dems continuamente segn el contexto socio
cultural y los valoree de la comunidad. Las relaciones sexuales entre hom.
bres jvenes, por e)empio, eran ampliamente toleradas en los siglos XV y XVI
en Italia; en cambio eran duramente reprimidas si esta prctica se extenda a
la edad adulta.
I_. Es tarea del historiador descubrir cmo se perciban las identidades se
xuales, cmo se elaboraban los umbrales de lo licito vio ilcito segn los mo
mentos y los grupos sociales. Tiene que determinar qu espacios se atribuan
a cada categora en la sociedad y la cultura de la poca. y reconstruir, en la
mediaa de lo posible. la forma como el individuo y la comunidad perciban
los cuerpos as categorizados. Las mujeres que se daban placer entre ellas po
dan ser percibidas, por ejemplo, segn la poca y el contexto, como pobres
hembras privadas de macho o como criminales que usurpaban los privilegios
sociales inherentes a la identidad masculina.

t
O

H tC

EC C5F.PC

re

La autoridad y el control del individuo sobre su propio cuerpo su propia

sexualidad fueron puestos en entredicho durante todo este periodo por mdi
cos, magistrados. clero, vecinos, parroquias y municipios, as como por los es
posos, las esposas y sus hijos, Lo que hoy sabemos de la experiencia de la se
xualidad de antao procede sobre todo de documentos e informes emitidos
por autoridades oficiales en los que se reflejan los sistemas de valores de las res
pectivas instituciones. Estas fuentes en general no permiten conocer la expe
riencia subjetiva de los actores e. incluso cuando contienen algn testimonio
de primera mano (como las decaraciones de testigos, las cartas y diarios n
timos), stos naturalmente estn sometidos al contexto en el cual se registra
ron o escribieron, as como al condicionamiento cultural y a las percepciones
sociales de sus transcriptores. El cuerpo, como su sexualidad, tampoco puede
disociarse de las percepciones culturales que determinan la manera como las
personas interactan y la experiencia subjetiva de sus actos. Asimismo. la per
cepcion del cuerpo y de su sexualidad no puede disocarse de la forma como la
comunidad valora las acciones individuales. Aprobando, reprobando o disci
plinando a los actores sociales, la Europa del Antiguo Rgimen libr una larga
batalla contra toda transgresin o desviacion respecto a los umbrales de tole
rancia locales, utilizando sobre todo estrategias flexibles destinadas no tanto a
reprobar o castigar las desviaciones de la conducta sexual como a reparar y
cuperar, en la medida de lo posible. las divergencias remitindolas a la norma.

1. LAADOLESCENCIAY LA JUVENTUD: INIOAOONES SEXUALES

Y RITOS DE CORTE!O

La cultura sexual de Europa occidental entre el final de la Edad Media y

el fin de] Antiguo Rgimen se caracterizaba por un periodo relativamente
dilatado entre ia pubertad y el matrimonio, una larga adolescencia (en ge-_.
neral ms extensa para los chicos que para las chicas) que se hizo ms y ms
prolongada en el transcurso del Antiguo Rgimen. Aunque la sexualidad
<legtima se limitase tericamente al matrimonio, la adolescencia no era
forzosamente un periodo de abstinencia sexual, ni para los chicos ni para las
chicas. Como tendremos ocasin de ver a travs de varios ejemplos a lo lar
go de este captulo, los jvenes tenan a su disposicin diversas prcticas se
xuales. que se toleraban ms o menos segn los casos pues las actitudes ha
cia la experimentacin sexual a esa edad diferan de forma significativa de

1
1
)

po.

Cuerpo y euaIc;,c er. Ir Euror oc AntiCuo Re5mer

persistan numerosas prcticas cjue, pese a

mayor

ej

ten

una clase social a otra y no eran las mismas en ti medio rural que en el me
dio urbano. En Europa occidental entre siglo X\ y el xviii, los rituales de
la sexualidad revelan una
seduccin y los ritos juveniles relacionados
lenta interiorizacin de los controles sociales y emocionales que lleva apare
de la adolescencia, una edad du
jada una duracin progresivamente
rante la cual los jvenes son biolgicamente capaces de reproducirse y por
tanto potencialmente activos desde el punto de vista sexual. Al mismo tiem
la represin de las autoridades
o a la desaprobacin de la comunidaa, seguan respondiendo manifiestamen
te a las necesidades de los jvenes.

en

mento

rurales como en

en

contener

en

una

eficaces

Socializar a losjvenes: cofradas y cencerradas

Los desrdenes morales y sociales ligados a la adolescencia se atribuan
sobre todo al humor travieso de la juventud, a resentimiento de los jvenes
respecto a toda autoridad y a los impulsos sexuales indisciplinados de un
x controlar semejantes peligros. se
cuerpo capaz de procrear. Para
multiplicaron a partir del Renacimiento lOS grupos o asociaciones de jve
nes formalmente constituidos. Eran particularmente populares en Francia
de sociaL
Italia. donde representaban uno de los medios ms
y
zacin de los chicos fuera de la familia. Formaban, efectivamente, unos co
lectivos capaces de inculcar unos valores que conformaban la percepcin de
uno mismo y del deber social, as como la identidad fsica y moral.
Durante los aos turbulentos de la adolescencia y la juventud. en el mo
que los ms jvenes reciban su formacin profesional lejos de
actividad que les
casa y los no tan jvenes intentaban establecerse
permitiese alcanzar por fin la madurez profesional y social (a saber, el dere
cho a ejercer un oficio y a casarse), las asociaciones de solteros canalizaban
las energas potencialmente subversivas de sus miembros hacia actividades
socialmente aceptadas. Teniendo como finalidad la transformacin de los
adolescentes montaraces en guardianes de las costumbres pblicas y priva
das, las asociaciones de jvenes encarnaban y reforzaban colectivamente, y a
menudo con la participacin de sus mayores y superiores jerrquicos los
valores sociales de la madurez. En los siglos xv y xv:, tanto en las regiores
las urbanas, los jvenes se agrupaban, pues, en cofradas re
ligiosas y seglares. en hermandades, congregaciones y bachilieras. Adoles
centes, jvenes solteros e incluso hombres casados se reunan regularmente,
no slo para impedir que los jvenes alborotasen tfl las calles, sino tambin

HQR

DE CaERFD

para can alrzar sus energas haci2 acsidades organizadas: procesiones teL
giosas, obras de teatro. luciros y mascaradas con ocasin de fiestas populares
corno e! carnaval. Al mismo tiempo, los responsables de hermandades o
congregaciones de jvenes tenan dr misin de promover actividades inter
nas del grupo. cuyo oh)etivo altimo era darle un sentido a ir exuberancia in
culcando a ios avenes aucl1os valores morales x religiosos que habran de
convertirlos en hombres e provecho.
Asegurando ante todo el orcen pblico, enseanco ms valores propios
de la generacin de sw padres, e incluso en 105 grupos ms. privilegiados ins
tilando algunas gotas d cultura humanista y una disciplina corporal eLts
ta, las nuevas organizaciones rituales intentaban tambien poner a ios jve
nes a buen recaudo. imoidiencioles reunirse, ociosos y bullangueros. en las
plazas pblicas y parlas callesr. Se consideraba que los adoiescen:es desoca
pados zascandileando por la ciudad podan ser presa fcil de sodomitas a
prostitutas. Los predicadores irmerantes, corno el cominicc Bernardino dr
Siena. denunciaban a ios padres incapaces de controlar a sus hiios. los acu
saban incluso ce proxenetismo por ves:irios con trajes elegantes destinados
a atraer la aten cien de hombres e ms edad cuya proteccion poda henef
ciar a toda la famiiial. Las cofradas e nrganizacsones rituaies para los jve
nes teman ? lo tanto otro objetivo ms: preservar su pureza sexual, o al
menos la rectitud de su orientacin sexual.
Desde el Renacimiento. italia intentaba incluso, mediante el ritual co
lectivo. mtnar as solidaridades e vecmdad para favorecer las confraterni
dades religiosas y laicas, mientras que al norte de los Alpes haba asociacio
nes que trataban de privilegiar una especificidad profesional, agrupando a
vendedores de pao. aroueros u oflciales artesanos. Paralelamente a este fe
nomeno. haba asociaciones ms espontneas que ofrecan a los )venes
otro tipo de socializacin. Haba grupos de edad que se reunan con vecinos
y miembros de la comunidad local para el rito popular de la cencerrada. una
procesion satrica ruidosa generalmente asoc:ada a las bedas y a las trans
gresiones contra la moral conyugal vigente. Conocida en Francia como cha
rivari como ma5t2ata en Toscana y en la Italia central. como zambrarnari
en Piamonte y como rough musico ski minzos rid en Inglaterra, est.a ce
remonia ruidosa movilizaba a buena parte de la juventud cuando haba una
boda. cuando los mozos del lugar podan pedir a los recin casados que les
dieran dinero para beber a su salud. recompensndoles con una serenata ca
cofnica si la suma era considerada irrisoria.

l
1

1
1
L

Cuerpc r sexua!ac cc, e

ce ntxuc Retirner

La jurisdiccin popular sorre la ceremonia de uasamlento no era con

toco ssno una dr las prerrogativas tranicsonales de los mozos en la Europa
ae Antiguo Regimen. La juventud tambien se encargana de los juegos liga
dos a cortejo amoroso va sas festivicades ccl mes de mayo. incluso jas rejaclones entre cnyuges, si transgredan las normas de la comunidad. pacan
caer bajo la autoricrad de los mozos. respaldados por todo el vecindario. .kss
por elempio, una marirnacno londinense y su marido emanado compla
ciente ueror. nicLzaj en 15(3 por un rsomhre cue personsficaha a]
manco con faldas. Levado nor otros cuatro hombres y acompaadc por
una multitud jocosa al son de una gaita ; un tambor. Li corteio se i]umina
ha con veinte antorchas. y sr cantaban canciones aius:vas a la pareja.
Quienes no respetadas: la ierarouia sexual. 105 rOles asignados a arntos
sexos o las normas que regulaban las. prcticas sexuales eran estigmat:zados
y castigados por grupos ce hombres. de mozos n de nios (varones que
aprend:an cre esta forma a imitar a sus mayores. Se ha explicado la mtensi
ficacin periodica de tajes acciones coiect:vas por la inseguridac crecsente
de ios hombres frente a la :naependencia relativa e la cual podan gozar las
mujeres cuando penodicamente se arnpiiaba el mercado laboral5. Cuales
quiera cae fuesen las crcunstancsas que provocasen la cencerraca, estos ri
tos teatrales expiotabar. el ridiculo y la verguenza para reforzar ci cdigo
moral de la comunidad. Entendidos a toca Europa occidental. estos rituales
arronacores dtsponian oc un lenguaje simnlico comn cuyo sentido ha
podido sobrevivir hasta principios ce! siglo x..

Rituales de seduccin ypiucticasp senupciales

Los testimonios que describen 105 rituales de seduccion ofrecen nume
tosas informaciones sobre las ocas:ones que permitan a los adolescentes
jvenes adultos tener una activicad sexual antes cela iegitim:uam convte
gal. Los casos de ruptura de la promesa ce matrimonio tratados por los tr:
hunales civiles o eclesisticos proporcionan estos relatos, cosa que tambin
hacen las denuncias fanticas redactacras por relig:osos o rnoralsstas refor
madores. amn de las crnicas de observadores curiosos de las costumbres
locales. Los registres demogrficos relativos a embarazos prenupciales y na
cimientos ilegitimas tambin dar: estadisticas merced a las cuales se pueden
valorar las prcticas sexuales. antes del matrimonio. Estas fuentes muestran
que una gran parte de la actv.:dad heterosexual extraconvuga] entre jvenes
nbiles e la misma clase social era probablemente vivida como prenupcial.

73

Esto es lo que sugiere la frecuencia de embarazos en el momento de la boda,

as como los numerosos nacimientos ilegtimos, resultado sin duda alguna
de relaciones que no desembocaron en matrimonio. Las tasas e nupciali
dad y de nacimientos ilegtimos son proporcionales durante todo el Anti
guo Rgimen. La franja de edad de las madres que tienen su primer hijo es
idntica entre las mujeres casadas y las madres solteras. lo cual sugiere que
un nmero significativo de nacimientos ilegtimos resultaba de relaciones
que luego no prosperaban>.
Cules eran las formas de cortejo caractersticas de la Europa del Antiguo
Rgimen Hasta mediados del siglo xvii en Inglaterra, principios del xviii
en Francia y finales del XVIII en Italia, el cortejo entre los jvenes de las cla
ses sociales acomodadas era en general un asunto bastante formal de corta
duracin y poco significativo desde el punto de vista del desarrollo de la in
timidad. Se ofrecan dos posibilidades. En el primer caso, los padres y ami
gos del chico o de la chica elegan un cnyuge, a menudo ayudados por un
mediador profesional. tras evaluar cuidadosamente el estarus familiar y las
perspectivas financieras del candidato. Si los resultados de esta primera se
leccin resultaban satisfactorios. se produca un acuerdo preliminar, esta
blecido entre las familias de ambos candidatos y los amigos Que les asistan,
para fijar por ambas partes las cuestiones econmicas. El hombre y la mujer
que formaban esta futura pareja reciban entonces autorizacin para verse a
fin de comprobar, antes de seguir adelante, si uno y otro se consideraban
aceptables. Si ninguno de los 00$ tena fuertes objeciones, daban en general
su acuerdo para la unin, confiando en el buen criterio de sus padres. o de
masiado sometidos a la autoridad paterna como para negarse; se redactaba y
firmaba el contrato de matrimonio, y se tomaban las disposiciones necesa
rias para una boda solemne. La segunda posibilidad, en las clases acomoda
das, daba la iniciativa al hombre; si estaba interesado en una mujer que ha
ba visto en algun lugar pblico, en la iglesia. en un baile o en una fiesta.
poda acercarse a su familia y amigos y solicitar permiso para cortejarla. Este
permiso se conceda despues de una investigacin preliminar, por parte de
ia familia de la mujer, acerca de la situacin personal y financiera del futu
ro marido. En ese momento, poda empezar el novio a cortejar oficialmen
te a la novia, con rodos los ritos accesorios, que a lo largo del Antiguo Rgi
men fueron aumentando, como regalos, visitas, conversaciones intimas,
cartas de amor y toda clase de expresiones de cario y devocin. Natural
mente, las parejas de esta categona socioeconmica podan encontrarse sin

Cuerpo y seuaIiduc er e tu> opa de ncituc Rtmen

vigilancia en la corte. en los balnearios, las caceras o ios bailes y llevar en

secreto las primeras etapas de su relacin. Pero en algn momento tenan
que tratar de obtener la aprobacin de su familia y sus amigos. En estos casos,
los tratos sobre cuestiones econmicas y las negociaciones sobre propieda
des inmobiliarias ya no eran la primera fase del cortejo sino la ltimat.
En las capas ms altas de la sociedad, siempre era difcil resistirse a los de
seos de los padres. de la familia y los amigos a la hora de escoger marido o
mujer. Un padre descontento poda fcilmente privar a su hijo o hija de los
medios para vivir segn su rango. En el siglo xviii, sin embargo, primero en
Inglaterra y un poco ms tarde en francia y en Italia. la nocin de indivi
dualismo afectivo penetr en todos los medios sociales. El movimiento ro
mntico dio sin duda el ltimo golpe de gracia al principio del control pa
terno sobre la eleccin matrimonial, incluso en las familias cue posean
grandes propiedades o ttuios prestigiosos. Se tenan ms en cuenta los de
seos de los jvenes, sin prescindir de los clculos que hacan los padres y los
notarios, especialmente si los dems factores, de estatus social y financiero,
se consideraban ms o menos equivalentes.
Entre las clases medias y la baja nobleza rural, la libertad de cortejar era
maYor en Inglaterra que en 105 dems pases europeos. donde slo los cria
dos, los artesanos, los obreros urbanos y los campesinos gozaban de una au
tonoma relativa. En Francia y en Italia, los mediadores desempearon un
papel importante durante todo el Antiguo Rgimen en las capas sociales en
las que los solteros y las solteras no gozaban de libertad de eleccin. Pero, en la
mayora de los casos, los rituales del cortejo entre los humildes los trabaja
dores manuales conllevaban una prctica llamada en Inglaterra nzht courrship
o bundling, cuyo equivalente en Francia. reservado sobre todo a los medios
rurales, se conoca con el nombre de rnarazchznage o a1bergemenr. Esta
costumbre consista en una pernocta en la residencia de la joven, con e] con
sentimiento tcito de sus padres o sin que stos lo supieran. La pareja poda
pasar la noche conversando delante de la chimenea, en la habitacin de la
joven o incluso en su cama. Esta costumbre se rega por convenciones es
trictas, de manera que la incidencia de embarazos prenupciales o ilegtimos
era muy baja. Encontramos prcticas similares en la mayora de los pases
europeos, desde Italia hasta Suecia y Rusia. No obstante, en la casi totalidad
de los casos, slo se acceda a ese estadio del cortejo tras haber intercambia
do una promesa de matrimonio en presencia de padres y amigos o de un
hombre de Iglesia, para que la pareja estuviese casada a los ojos de Dios

UA 5)5.. CEF2

aunque la boda no hubiese podido celebrarse todavia. En italia, iot ObViOS

ponan beber, comer y hasta dormir juntos, porciue va se les cons:deraa
sposz
A menudo denunciadas como matrimonio a prueba, las frecuenta
ciones nocturnas permitan a los jvenes prometidos explorar su compati
bilidad ftsica t emocional. y a veces incluso la fertilidad de la pareja, antes
de sellar el lazo indisoluble del matrimonio. En ]60], e! magistrado hcrde
ls Jean dArrerac describa esta practica como ala ms entraba costumbre
del mundo: es cue se casan con sus mujeres a prueba. No poner. sus cor<
tratos de matrimonio pc<r escrito y no reciben la bendicin nupciai hasta
despus de naber vivido largo tiempo con ellas, haber sondeado sus
tumbres y conocido por su efecto la fertilidad del terreno. Esta costumbre
va contra los Santos decretos; y a pesar de todo est tan enraizaes en esta na
cin ciue antes arrancarais la relicion cue esta usanza>.
Antes de las frecuentaciones nocturnas, haba otros muchos juegos y
contactos supervisados cue permizian a los venes reunirse para escoger
potenciaies parejas. El <ca de sao \7aientfii. el carnaval, las fiestas dei mes oc
mayo y las ceiebraconet asocaaas a sar Juan y a las cosechas. haba pasa
tiempos r:tuaiizadot cue permttian que los jvenes se conocieran y flirtea-
ran antes de pasar al estadio mas serio del cortejo amoroso. Lo Juegos y
danzas dei mes de mayo. por ejemplo, se celebraban en toda Laropa. El pomero Qe mayo, los mozos halagalban a las mozas poniendo ramos de flores
ante su puerta antes del alba. Las cue tenan mala reputacin o eran culpa
bles de haber rechazado la corte de un pretendiente tambin pod:an ser cas
tiganas con un ramo de ortigas o de zarza. Tan elocuente como el iengua
e vegetal. el Jenguai corporal desempeaba un pape! importante en lo:
contactos preliminares a] corteio propiamente dicho. Cuando fa]raar. las
palabras, poda recurrirse a los gestos: peli zcos, apretones de manos, besos
robados, luchas fingidas, batallas de boias de nieve y otras demostraciones
e amistad eran modos de comunicacin simples y fcdes de entender no
dan signaficar un inters particular. Las vealtes en Bretafa. las eschruius en
Dijon, las veglfi en Toscana son aigu.nos de los nombres cae sedaban a estas
reuniones practicadas en toda la Europa campesina. Bajo la mirada e los
padres y los vecinos reunidos, los jvenes trabaiaban, conversaban, rean
bailaban. Un pretendiente poda robar una rueca Que la chica haba deja
do caer acrede y que haba cue rescatar con un beso. Noi du fail describe
una de esas veladas rurales en el siglo XVI, observando que se permiten mu
chas familiaridades honestas1,-.

ios

can

esnsos

arnza a

las
a

Los ntuaiea ccrsesanos se fuero

c,.Tflainnoc, curs.nt- los sigios XVI
y xvi: E intacta ena Pu escnoir
notas lievar cascos be fiorec, susprar
con oevocir amoollancos< anca e
obieto oc su ooacor En la corte,
lar oec.aracio,e: o amo ormabar
pa-ra oc a socab;cc ansiocrbtica,
en la oua e semimiento y loa reos
oe corarr se eigie-o- en alegos
de sociecre

3. Jean-Francois oc Troy,
Dcioocrdt ce amor 1? 5, Berlin,
Sc9los Criariottenburg.

Cuerpo y sexualidad
en la Europa del Antiguo Rgirner

errt

1. jan Hesz Oreen. Escenc

gOiOL cOnLesiflC sIgiC XVII.,
conores. hilhps Toe
inre-naciona. Fine Art
Auctonees.
E amor

En os arocesos zo

cuestr bastame

cazas aOpuaes & genea ccc

ci-ecto

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ma:nmcnic emct cuIec ea lar

etazas nomaleo os los
coctos amorosos Sor mucnta
:ero-scnros Qe tpo Me
nono me ieaacc
mDmtic cts
ir faca, mc armza:c e <ono-.. a
lo oers, la nu eles ata casa
ea enDataoDs zenuzc.aies nc
tis& sine conmrar ecca zaCica

2. Louis-ioseph Watteau Escena

Vaienciennes
Musec de bellas Atrea.

galan<e sigic xvii

DastaDOs. ?,oj

Los milrtaer teman mala fama.

Gar-ites seductoet, oeabar a
Paso ursa Feneraoor en:ecc o

las

oeeCial, as m,ceres dueies han

tOttiP Sir embao Suc
precaacionea fiitea-er conpuSa
comportaba cetas garantiar Se

frena-an acnomalicamente

excesivas 9 as pmmeiar
matnmonlC tenorsan un teccigo.
&..isiofler
0<

4. Grabado de Roben Delaunay,

segun Pierre-Antoine Baudouin,
Los cuidados tardos, sigic xve.
Erc neo-e tOCO er los grane-oc los
ca-toes canee los carie ru-ales
cocar nalir un coso ce inemicao
a biri las malas ce coneio
venuso,i o suaca- oc 55
reiac,onet cambetas ante ce!
in:e-setsoio fo-rna de p-omesv. ce
namirnonio kou e sons-o cje
ceDan cierne La allegacos ce la
mu:ne:ne nr fahaco.

6. Ves seneir le lleve.., pera l he

eecsntrede fc cerradura, Pa-it.
Biblioteca Nacional de Francia.
La mayor licercsc concedas a los
lo janes er la eiecoicr ce ca-ea
coca ociosa-e as tamilies ante un
heonc contornees, sobra loco
5 105 cacres st oponvn a
cenbiocss oreenoc po-el hite
o la hi,a U e a gb xva incluso
las clases accmcoades e-sir
aumenta- las uniones imojestys
pr loo sentimientos oc los lovenes
eriamcracos

5. El erro guardias Paris, Biblioteca

Nacional de Francia.

c tomes emoroso cue se

cesriol.aoa ante e toga- vg so:
po ics caneases daba ocasir a os
ovenes ce tenaceas ce eaciaa
la comoatc lOSO ce sus taraste-es
trisaste mar
sin ames;arae e
mmc au e perrc de 5 sen.,:,- se
e-ge er a-c!e- ce e altas ce a
once. truncado co le mira:c
accra ce une muer mayo

7--
k.
u..s [gv

1
1

si

r
J,t-..

*ciH

7.,

os crancia

antc a litemun medea como as

tm:vcos sobra la famiha sugenan la
ricio- ectima mr orcorair U.
muir oeca oennanece asomada,
si- move-se oemes,aoo mientras su
manco imclan:aoe sr amelLe
Como se sucona suc las muems
aoonaosr una simiente ce menor
rmconancia pen us! air emes-go
paa it somacion ce eso e.
rna-icc cesta asegurar e goce ce la
muie

9. Dacio oes G-anges. Le fomllio

Soitonetol hacia ! 636-! 627. Londres.
Tace Galier>.

muiees y oacr iuga a segundos

ternero. matnmcniot -lay nunernsos

a ccmoi:a:iones e- e cano era una

ce ias cnn:oale causas ce muene ce aa

Er los agios x. y xvi se muatoiisan Ir

manuales oessinaoo: a comacranes y

retacos ce fam,a de siglo Xsh ingies en

los cus hguar a la ve: a muir mueca y
su sucesora En eme eiemplo. e oacue,c
cue sostiene e! manos es ur agio de
luto en tamo cje la nueva mute,
representaoa a la ce-este va es macre de
un bebe

6. ArriDa. 2 la izouieda Fosicier

recomendodc Dora los pocas dicil ea.
grabaDo extrd,Co cet tratado de
Giroiamo Mercurio. l.c commore o
nsceghanct, eenecia. lSD!.

meatos oose:raa. lnoignaoo pr e

elevadc nmrc ce os saliecimientos ce
panuientas Girolamc siercjric escnbio
u- s-atadc ce obstetritia cae pmveu las
posrble complicaciones er e pato y
sugena con numemsa- austaciones
oivemas acm cas para hacer at frente

CAPTULO 3 CUERPO Y SEXUALIDAD EN LA EUROPA DEL ANTIGUO RGI

rao
lb O osploere sigic E-vii
bibiiocec; Naciona oc P-ancia

nne
asic ie s- nn-r: e: r cilnnmnm CJE
.5
aonio, e- s. amasc Este vos
de vas nne a menias asmsc
o3 m .ar:ocs sCmD atiSsmst Que
sasaba- Drnvesnc ce chas Oj5E-,u
veces e-ar es asesas os rsos
esposos Cao rasar carera

grataoc. sigas

fruta oc ema secmtc,

11. E moros sarbrenuioa

infrogont aic Ninlioteca
Naciona o Frascia.

Ura mue- aoanoona a su tas

recie- nasmoc oeacmrhaos frass

Es

Er e siglo xvii. e 5 po cmentc

oc las oes aras ones oc
os un smor oua, va luera por sr

t3.

emoaacc orOseO.a oc snaoas

convenciones sosamea a
panu-meos.. -eoena co- un..
man la manta e- la cus es-tu
envuelto s bis mientras ir da la

eassn os r,aceminac torneos,

a los moco.: ase ce ma

XV1IL Paris.
biblioteca Nacinna. oc Francia

aeousioas Do-sa amo ose e timo

o ocr e terntanc oc erce. Pero

acibera, ya fuera poraua le

un on no poca. oaaemnc. a en
matnmon:o eausaoa
mncon:esaoc /-, ma as:
pmnagonir vosma oc esa

lo casos aS era mdi

r,Jme-D va ose muros
emolaaoo-e. o-osuraoa no
oc-sr en5n_ E--u sramensaa,
y orco- mnoemn-raba

esonsim-samer,se ..tu
omomeacas o mes D..scaor sir
manco.

ser..a ea amante.

siglo >Vii

mas

Modesea. Dstene Par..

pDo:,
o., sr

.0 .1rmn amey.5,

sta 556en.CdS

sjnc ss-O. e- mr, sem

oecan,s:s

En

la aorc
ce ur cusar-sr o o

C oua a

QJS u ernst caso usOrloCaDs

Dagan. E s...c -c nc ol:r aDam
repmsrsnt una neta a anta sir
naget-aos
oaaesoeas:o ca una ove- madra
smrsu-so: a Ilesa a Dresensa- una
000eraso.

acusador, ca aecusd:o contra

nDmD-a rico

(famsa
u

14 Nicola - da bravo
usase fioames ce XV-.

E
a-ansia

os

ura

sic

cnnciolos da Xvi grabado,

Paris. b:shosacs Naciona ca

rneolcc en Gua neacub-e

cuencior

sra. 5ant er e

Las cascos ce taoema

tute siena a menuos

y.

arnciente aiegr?

-los vessioDs suntuosos

ea Sir emoargo eouvoss va cue

ce ma cama

la m,au-sa

acatr,os samaier y os pesacca

esos lugar?! 5
- .cacr.ares oua
acomete- la gua e 07u:s Ge

E-

CE

secase ma vista ce eaoeosaoo- a

E-ynismc tiernoc ose Is asnnc:o
enuncma sme,antes aosmvicacea.

mv:

5iIt

,-mata

25 CDC

XVII: rianma

1! E E-aSidos de los p-essssuse:

raoo Paris, Biblioteca
Nacionat de Francia

as-ny

_-.

cras en ria Da ves e

-.
la sio,:: a nasa reDaDas
05 tuss:ea y ranas. a es
tfltas cus a: :-araaoa
sus vestiDos ca
Fboa y en anonas a u
flcciona, Esta pois.ca no
hacia mas Que ame- su- e:
cmrcumc ,IsID55 os la onDreca

--

nnenina Una ves Oua las

_n, estas ruie-e no
mantene-se co- los

-.

-.05 ma ymuneraco- Gua se

ofrecisr,

CAP;TuLo 3 CUERPO Y SEXUALIDAD EN LA EUROPA DEL ANTIGUO REGIFa

Lo

kA-.
a w6-

16. Barcolomeo Ces.

Des muchochos besendase, siglo
Fiorencia, Uffic..
Xvi,

E Renacimiento vobo a oone- de

la amictac masculina como
suprema forma ve amor ertr seres
humanos Estos mucnacnoc ce
ongen mooecso, se cesar er la
boca _aa reac!one. entra chicos
oernasiaoo pobres para paga-se ura
proactuta genralmeme se
toiracan siemore oua no
povocaser escanoaio

ZA-

--

XVI

se

17. Mayolica. Foenzo,

hacia 1510-1520, Ecoaen, Museo
de Renacimiento.
Runque en los siglos

oiera una autentica subcuhura

nomosexua. r el mccc urbano,
sor, muy oocar las representaciones
exolicisas oc amores entre homores.
La luoncioud del cloro era un topos
comeme ce pensamientc
ansiclence oesde boccaccio

It. jpoer y Gallota, grabado de

Pierre Milan, segun el Primacice,
paro
CO.

Jotes. oua na tomaoo a forre ve

br-A- a a ninfa Castro. e ie
e1 A-mor se o!soone a

Ziana

cua

atraves con sa fiecna. Fi pie de

oeinioao oisiraoa reunas sobre
ura marca-a aimoolo oc ea
engao a milolog a
grasos-omsne p-opo-ciono
aunaste mucho siemoo a los
doc:ac u oretex5c para
moreaera- relacione! eexaies
iJera so la somora cristiana cci
secado

16. Doc domos conversondc- en lo

comc graoaoc sacado de la
A-ssore ce Den- 5. po-ver oes
chorcreus. i 45 Pana biblioteca
Nacionsi de Francia

E amo- sfficc es ur taco: clasico

oc a Itratura oornog-afica
iluetraza, que su mina e el siglo
xVs Este grabado muestra e calor
y la lsnguioez de boudor asr como
los lazos oc sociaohiosc amrac
oue oermioar a las oue amaban
a 01-as muieres osinu a- sus
relaciones ante a socieoac

CAPiTULO 3 CUERPO Y SEXUALIDAD EN LA EUROPA DEL ANTIGUO REGIMEI

20. ln mene sorprenoioc po su obispo.

grabadC sacado de la Histoim de Dom 5.
0. Pane.
Dome den chonreus.
biblioteca Nacona se Francia.
l5

y.

21. Loa efectos de me: oc moya diOcie CE

Leoueu. finales de siyic xve, Paro, biblocezn
Naciona. oc Franca

0OOlOt

y, a Salt.- ji

isa rulee; os cuec:c

CueDoi ve oescjmen

E. calm

La pnmavere es La sOcolo en la cje ion

cnmecs calores a: e bevr ja su-san y e
lo

nasa-aa OSlonjeo

oua

-ana,rnac-or ce motile ev ai,. 0

ma5.iees :-asagmsoses sex.e suc
esatece.- e ene iDC. E a i:era:un.

caza Litar a ios amono;

comza0,era. 5 lOt ci .105

tan mv as

e- tica oc sgic Xs5- smi rarsima las

ree5etiyo9e5 ce nrnbm soaos
rasnamciCOse

oenisaoc SODS 5005- a un

e s.reciv necnc oc cje este yene- O

reesec,mcionem de mee: oanocse

caereea se cxc ea
Siam- anj.-oam.
tereria va

OLiOIICC TT.cSC]ll9Q

:-

22. n bide: Q,vemoo c Lo neaes,oo

la le) duoca revolucionaia, Paris,
Nnhiotecs Naciona de Pranca.

fa

croco: coana J55

mit

e:
rscscunc e5 sonsos
se-e como- cara es sala
ocmas:aoc
a ragiac. eslm os Sic- ce as
nacee e- Sa-sto oae e- s las mu:erea
voceos soor tocsc O trenes se as
oc Cvosc va no
La ganc sea e000a
as-res0055a

ascsn

erc iC naso nc as nemas

eenos

vacante oe;aractjraacc-- feme-ra

e: la Ca5- a necesnaca sena

a acusa oc le transgresr..

Cuerpe y

u,l,dn en

Europn oeAntiuc Fepmer

El icuguale OC los OD)e:os robaoos> y reStltujdDS. aa&os aceptados

comc
o a!aoo y oc .c;tci.
era
universal
os
mas
e
menos
en
cornacas amorcsoo y nasu, poc:a otih:arsc come prueba en un
aso
Po ruPtura d. la cmesa de rria:r.mor.ic..
un pauelo. cintas.
guate; o ..n rr,oneca rioca acumpaar o irs:arta.mbico ser time nues y
toriStitji una prueba ranCihie br as nrenclc;nes oc en pretencalente. Ei final
cia ias tacones ssr caba la
oui;r. de los re ion.. en tana cue los
no.ia:eus ormaie c arastiros tiar en eeram cmpa
SnfliDiiCOE Co sagraass por la rna cicri. Cc!YiC un annio. nnca
lo. una meca ib O tnc]uso una suma de dtnero.
Las prcticas del cortejo se basaban natura]mente en e] conseormiento
mutuo e implicaban un cierto juecu de poder entre los das principales par
ricipantes. Estaba en jueco e] honor de la muier, y por lo tanto sta tena
que calcular minuciosamente qu favores poda conceder en cada etapa sin
arriescarse a carecer ni demasiado vmohiEata ni demastadc generosa en sus
demostraciones de afecto. u sobre todc, sin ceder su v;rrud antes de haber
obrenidc. una trornesc de rnarrimonic: puriicamente reccinocida. Las reglas
u ritos del correo teman por Otrrs partc. una slgn)tlcaclt. particular para
las muyeres: el cortejo constituil uno de os momentos, pace- numerase..
del ciclo de vida femenino en cue la muier pocha ejercer un cierro pode Qe
urci on eo
Qe ci
dut inau
co- co tamo e corre.-i.-. a a
ieres un esrarusvun papei que las colocaba en una posicion superor a la
de su pretendiente. una situacion de superioridad transitoria en la uue real
han la atencin de los hombres, sus suplicas halageas u sur humildes
ropohcaoneo u e]las respond;au. .S ;uzear por los eqwvocos y las escapa
tonas cue eran capaces de utilizar en los procesos en los que eran acusadas
de traicionar una promesa de matrimonio, parece tambien oue las mu!eres
conocan muy hen las convenciones. a la vez consuetudinarias y lecislar
vas. cus gobernaban cortejos y nov;azpos. Con astucia, que es el arma de lo
dbiles u los impotentes, empleaban hhilrriente estos conocimientos para
imponer sus elecciones matrimoniales e d:ferir una eleccin hecha por otros.
La progresin de la intimidad, del afecto u de los favores fisicos, sin embar
co, no siempre era un periodo de feliz espera exento de complicaciones. El cor
tejo poda transformarse en un periodo de angustia e incluso de desesperacin
si una joven tena que casarse con un individuo al que no amaba, o si beba
los vientos por un candidato al que sus padres rechazaban. El noviazgo poda
proloncarse para permitir que lOS jvenes resolviesen sus problemas econo

78

HVT c t5L cutRD

micos, y tambin poda acortarse para evitar el riesgo de remordimientos.

Todo ello poda hacer que incluso las jvenes ms robustas se tornasen an
siosas. Los mdicos conocan bien los sntomas del trastorno amoroso: la
melanchotc erotica ha sido objeto de tratados especializados desde finales
del siglo xvi. En su 7iazt/de essence ctguerison de tmour ou nutancho!ze

rotique Tratado de la esencia y curacin del amor o melancola erotic

TouJouse, 610), Jacques Ferrand observa que el amor es una enfermedad
a la vez espiritual y fsica que afecta simultneamente al hgado, al cerebro y ai
L
corazn, razn por la cual hay que tomarla muy en serio, ya que puede ile
gar a poner en peligro la vida. En el siglo xvn. el mdico Richard Napiei j\.
ataba en hombres mujeres los sntomas del mal de amor. Sus pacientes se
quejaban sobre todo de decepciones sentimentales, pues haban sido aban
donados o traicionados, o se sentan frustrados porque sus padres se oponian
a un matrimonio que ellos deseaban18.
Iniciacionesv aprendizaje sexual
Que experiencias sexuales. ligadas al cortejo o a otras ocasiones y contac
tos, poda tener una joven antes del matrimonio? En las casas donde los dor
mitorios y hasta las camas eran compartidas por los padres. los hijos y los cra
dos y donde, en el espacio limitado de una o dos habitaciones. trabajaban.
coman y dorman familias enteras, era inevitable estar expuesto a la actividad
sexual de los adultos. Desde la Edad Media hasta el siglo i, la mayora de la
poblacin viva y dormia en una promiscuidad permanente, a pesar de que
la Iglesia condenaba e] compartir la cama entre hermanos y hermanas y en
tre padres e hijos de ms de siete aos. En 166 1, monseor Le Camus, obispo
de Grenoble. afirm: Uno de los medios que ms comnmente emplea el
demonio para hacer perder a los nios la pureza del alma arrebatndoles la
del cuerpo es la costumbre que tienen muchos padres y madres de acostar
a sus hijos en la misma cama que ellos [... cuando a empiezan a tener uso de
razn1 . La historia del desarrollo de la arquitectura domstica y el espacio in
terior muestra la separacin lenta y progresiva de los dormitorios en las casas
de las familias ricas y patricias. Aumenta la distancia entre los criados sus
amos, y se privatizan ias camas individuales. Semejante privilegio, con rodo,
segua siendo accesible tan slo para las ciases sociales cuyos medios y costum
bres permitan este lujo. Para las capas sociales inferiores, como los criados, la
promiscuidad nocturna segua siendo la regia. Los sirvientes y los nios com
partan su casna con individuos del mismo sexo, pese a la creciente preocupa-

Cuerpo y sexualtdao en a Europa de Antiguo Reirnen

cin de las autoridades religiosas y mdicas por las ocasiones de contactos ho

mosexuaies o iniciaciones erticas precoces que esto propiciaba. En tales con
diciones. la intimidad sexual era prcticamente imposible, tanto para los pa
dres como para los jvenes casados que vivan bajo el mismo techo. Los hijos
crecan oyendo 1e incluso viendo!) el acto fsico del coito. La relacin al abn
go de miradas indiscretas parece haberse restringido a los encuentros clandes
tinos y sobre todo ilegtimos que tenan lugar en locales pblicos (graneros, ta
bernas de pueblo, burdeles o habitaciones alquiladas), as como al aire libre: en
icampos y prados. parques urbanos o callejones nocturnos. En cuanto a las re
laciones legtimas entre un pretendiente y su prometida, requeran en el fondo
un cierto grado de visibilidad dentro de la comunidad para ser respetables.
Los nios estaban igualmente expuestos a los amores clandestinos de los
criados y de sus hermanos y hermanas. No eran infrecuentes las relaciones
sexuales entre criadas jvenes y nios varones, sobre todo porque se pensa
ba que el semen de los adolescentes era dbil y flojo y que por lo tanto no
produca embarazos. Las Memorias de los aristcratas estn llenas de anc
dotas acerca de su iniciacion sexual por una sirvienta en la casa paterna, has
ta el punto de que este tipo de incidente se convirti en un ropo literario. La
edad en la cual los nios perdan la inocencia poda ser bastante precoz (tre
ce o catorce aos, y en algunos casos hasta nueve o diez), los resultados
eran a veces desastrosos. a que los nios podan desarrollar un gusto dura
dero por cierta promiscuidad con los criados despus del matrimonio,
cuando no contraer una enfermedad venrea desde 1os diez aos de edad20.
Cuando los chicos se hacan mayores, el equilibrio de poder se desplaza
ba y de agresora la sirvienta se converta en vctima. A pesar de la tica co
rriente que haca de] amo un paterfamitia.r para con todos los que residan
bajo su techo, se continuaba presuponiendo que el empleador tena dere
cho a explotar los cuerpos de los que trabajaban para l, derecho al trabajo
fsico y a los favores sexuales. Este derecho se extenda igualmente a los
descendientes varones y a los allegados del amo. En las declaraciones de
embarazo hechas en Provenza en el siglo xvni, una media del 50 por cien
to de las relaciones entre amo y sirvienta corresponden a mozos jvenes (hi
jos, sobrinos o primos del empleador)21. Como estas declaraciones slo se
referan a mujeres solteras que no haban recibido ninguna indemnizacin
por parte de su seductor, podemos suponer, bastante fundadamente, que
estos actos jurdicos representaban un porcentaje muy reducido de los ca
sos. Tanto ms cuanto que una sirvienta preada como consecuencia de las

79

St

-tC

A DEL. C.t.PC

atenciones> de amo e de sus parientes varones uedaoa automticamente

ha!c SU responsan:Iidac moral. E: amo tena que ocuparse de sus necesida
es hasta ci momento ae parto. dare una suma de cunero para los gastos de
it primera infancia, e snciuso encontrar un marido complaciente part la o
ven macire. cus: reputacin auedana as automticamente reparada. Como
e. matrimonio entre un ciiicc de nuena familia y una cr!adt. era impensable.
los amores cal chico 5cSl0 se toleraban si eran discretos. Por otra parte. as
sun cotas o ornaferas emarazauas se neganan muchas veces a deciarar el
nombre de su seductor cuanao se colocanan voluntariamente bajo la pro
teccin de la parroQuia o se presentaban ante la magistratura iocai, esperan
do sin duda cjue su necauva a erosocar un escandalo les v:uiera la irratirud
material del seo uctor o de su familia.
El Grand Toar viaje Ge formacin cuitural de cue se esperaba que s:r
viese a los hijos de las lites para aumentar sus conocimientos y famiiiari:arse
con otras costumbres. tambin constitua para ellos una ocasin de iniciarse
sexual rocote. Los padres y las madres poa:ars esperar que 5j hito odoiescente
conociese a on. ar:srcra:a refinacu. quc se divirtiera con l c nstroduese 2 SL
vastago todas::. poco nstruicto e:> los secretos de la sofisticac:o. Pero esti
aprendiza>e no uejaha ca comportar ciertos nescos. En lC. cuancio ora
Herhert, de diec:serc afios. visitaba ti Continente. su preceptor le escribi a al
madre. la condesa de Pembrode. para sugerirle- que se retrasase un poco elviait a Italia. a fin tic permitir que sa punlio adcuiriese algo ms de madure::
io quisiera por nada del mundo cue sus pasiones fueran despertadas e: Ita
lia, va croe alli se esciea totalmente la accencia y la morahcau y esto poar:
rurhario2. Para los jvenes aris;ocratas :ngleses y franceses. Italia represen.
taba el smuro de la sofisticacin cultural y artstica. aunque sus salones re
finados fuesen considerados como fuente de mii peligros. La nobleza ingie
st consiceraha que Paro era un incas mucho mas respetanle. donoe se poda
perfeccionar desde la danza a it espuma. desde el conocimiento de it arqui
tectura hasta el de las artes pasticas. En cuaiquier caso, en todas las ciudaoes
oci itinerario, se beba y se ucaba mucho. y se frecuentaba a las prostitutas.
Los historiadores han observado,, menudo que los relatm de roc:as sexaaies
cuidaoosarriente narradas por sus autores en los diarios de! Grand Tour ha
ban sido luego pdicamente censurados por sus dcscndites.
En todas las clases sociales. el adulterio entre un ove: y una mujer CiSt
da constitua otra posible experiencia sexual ames del matrimonio. Era con
siderado como una solucin relativamente seguras. va que los hijos conce

Cuerpo y ss> uiild; c en

Esrop

de:

Antuc Rsiirnes

hiGOS t euns uniones podian atrihuirse al marido. aunque nacimiento se

produjese diez meses espute de la parrda o la muerte de es:e Jrm.
Pero rio era tan facil encJa:rar a una mu)er que conentiera y ademas I;aa
que observar una gran Gscrecion. En general. a los jvenes de cosraninres
turbulentas les era mucho roas fc:J recurrir a la violacin, y especialmente a
la violacin c.3iecris a. Escogan como ViCtfl5t a una mujer vuinerahic a cita
st dr su estatus soch inferior, de su imprudenc;a citando se buhaba e: u:
Lugar aislauo, o de SL S000C> de vida no convencional.
En lo que a las chicas se refiere. la experiencia sexual prenupcial no se u
mitaba exclus;vamenre alas picard:as con los hHos de sus empleadores o al
flirteo de los cone:os formales. Tanto si eran criaoas explotadas sexualmen
te ocr sus amos .omo Si cran mujeres )ovenes demasiado crdulas a las que
les habito prometan matremonio para senucirias e abandonarlas ClCSPlies.
las no casadas corrian en toda relacion sexual un peligre represenracio po;
dcis males: el embarazo ilegtimo y pobreza. seguida Gel riesgo de caer en
la prostitucin. co: todas sus consecuencias.
La incidencia de la sexuahoad precomugal con relaciones completas. ya
practicada en el contexto de it tole: anca] consuetudinaria, va iegtimada por
un matrimonio forzado. puede caicuiarse gracias a las estadsticas de emoara
zos prenupciales. Se presume embarazo prenupcial cuando se concibe un hijo
antes de it celebracin pblica de la boda y la inscripcin del matrimonio en
el registro parroquial. Segun la convencin adoptada por los demgratos.
esto significa Que el hilo aparece en el registro de bautismos de la oarrocuia
menos de ociso meses oespues de la celebracin de la boda. Los en. arazos
precornmga]es son bebido sobre todo a! hecho de que en general el procese>
para llegar hasta el matrImonio se extenda mucho cfi el tiempo, dando as a
los ivencs la posiilidau de experimentar su relacin ertica, hasta la real
CiOO compieta, mucho antes del casamiento oficial. Otro tipo de embarazo
prenupcial es el que se da cuando Lay matrimonio Lomado porque 1a boda no
formaba parte dei provecto oc n;nguno de los miembros de la parca y el ero
batazo ha sido accidental. Ante el hecho consumado, las familias de ambos
jovenes, sus vecinos, el prroco y ias autoridades locales podan imponer la
unin conyugal para mantener el honor Qe la ccmunidao y evitar it hurnilia
croo de la caridad. En ei seno de las comunidades donde haba redes de scdi
andad. de Parroquia y de vecindaa, las mu)eres estaban relativamente bien
protegidas si aceptaban tener relaciones sexuaies con un soltero de su misma
clase socia], sobre todo si es haba prometido matrimonio. En un pueblo del

82

tOIA DEL
UEC

Piamonte, en 1 42, se reunieron el prroco. un notable del lugar y su lacayo

y unos cuantos parientes y vecinos para defender el honor de Margarita Vi
nazza, una joven sirvienta embarazad2 por otro criado, Domenico Lampia
no, quien no pareca estar dispuesto a cumplir su promesa de matrimonio.
Armados con hoces y cachiporras, los paladines de la joven encarcelaron a
Domenico en una celda amenazndolo de muerte si no respetaba su prome
sa. Temiendo por su vida, el galn recalcitrante intercambi votos con Mar
garita, guiado por el cura oue luego los declar marido y mujer y sentenci
que ahora va podan dormir juntos2. Otro tipo de embarazo preconvuga]
poda producirse cuando uno de los dos miembros de la pareja quera forzar
a] otro a casarse25. Y un ltimo tipo constituye una prueba de fertilidad en ios
contactos amorosos formalizados por e] noviazgo. Hasta el siglo XVIII, en
ciertas regiones de Europa, la concepcin se consideraba un prerrequisito
del matrimonio: indicaba a las familias respectivas que la pareja proliferara.
Evidentemente, estos tres ltimos tipos de embarazo preconvural podan
deslizarse fcilmente fuera de las convenciones que regulaban los contactos
autorizados y caer en la condicin de comportamientos ilcitos cuyo fru
to automticamente sena ilegtimo.
Cualesquiera que fuesen los alivios fsicos (o los sntomas) de las pasio
nes vividas por los jvenes durante el periodo cada vez ms largo entre la
pubertad y la canalizacin legtima de la sexualidad en el lecho conyugal,
la institucin del matrimonio no fue sino una de las posibles soluciones
para satisfacer el deseo sensual. Pero el matrimonio estaba destinado, a lo
largo de todo ese periodo, a seguir siendo el nico tocus oficialmente autori
zado de la sexualidad y el medio principal por el cual la Iglesia del Antiguo
Rgimen, tanto la catlica como la protestante, intentara controlar la con
ciencia de los cristianos a travs de la disciplina del cuerpo y sus apetitos.

II. LA EDAD ADULTA: EL MATRINIONIO Y SUS ALEDAOS

Una doble moral, una doble vara de medir, autorizaba a los hombres a
experimentar los placeres del amor fsico antes del matrimonio a la par que
obligaba a las mujeres a conservar la virginidad hasta el da de la boda. Sin
embargo, incluso cuando una pareja estaba casada legalmente y poda por
lo tanto tener relaciones carnales legtimas, la sexualidad segua siendo un
tema importantsimo de preocupacin mdica y religiosa.

1
j

1
1

Cuerpo y sexualidad en la Europa de nzguo Retimer

El lecho conyugal se convirti incluso en una arena en la cual coinci

dan el inters eclesistico por la salvacin de las almas y los consejos mdi
cos sobre la procreacin responsable. Las relaciones ms ntimas entre los
individuos se convertan as en un terreno de disputa, sujeto a las prioridades
morales y demogrficas de la iglesia y del Estado. La sexualidad conyugal
fue sin duda la forma mas corriente de relacin heterosexual. Con todo, las
aventuras extraconyugaies, la seduccin y la violacin eran bastante corrientes
en los hogares del Antiguo Rgimen. ms frecuentes en todo caso de lo que
parecen indicar las estadsticas de los archivos judiciales. Tambin aqu, la
doble vara de medir pesa mucho sobre las acciones y las actitudes de hom
bres y mujeres, imponiendo a las esposas restricciones morales ms severas
que a los maridos2.

comportamientos conyugales entreprocreacin jplacer

La mayor parte de las prohibiciones referentes a las relaciones sexaaies
dentro del matrimonio tenan que ver con la doble funcin de esta irastiru
cin. Por una parte, engendrar una progenie sana y numerosa era el primer
objetivo de las relaciones fisicas entre los cm-uges. Por otra parte. al conce
der una expresin legtima a la debilidad humana el lecho conyugal se
transformaba en un lugar de prevencin del pecado de lujuria. Puesto que
san Pablo afirmaba que ms vale casarse cjue abrasarse>. la nocin, tanto
catlica como protestante, del dbito con dgal otorgaba a cada miembro de
la pareja el derecho a exigirlo del otro. Este dbito deba permanecer den
tro de los lmites del decoro sexual conyugal, dado que exista. a los ojos de
las instituciones tanto religiosas como medicas. un2 distincin imperativa
entre la concrecin legtima de los apetitos humanos naturales y los excesos
libidinosos de la lujuria. Para la Europa occidental, existan dos aspectos
principales de la sexualidad heterosexual que deban mantenerse dentro de
dos esferas estrictamente diferenciadas: el primero era la sexualidad con ugal, cuya moderacin deba garantizar unas condiciones ptimas de procrea
cin, y el segundo era el amor pasional acompaado de placer inmoderado,
cuyas uniones trridas eran consideradas poco fecundas.
La sexualidad conyugal estaba condicionada por un conjunto de discur
sos normativos que circulaban en diversos medios. Las restricciones religio
sas eran enunciadas durante los sermones o transmitidas con ocasin del
acto de confesin. Las recomendaciones mdicas podan divulgarse oral
mente, a travs de los libros de secretos y recetas o bien mediante los con-

\U

sejos acerca del actc> de la procreacln y ia hiologal femenina que se hallaban

tanto en la literatura mdica popular corno en los tratados especiahzaoos.
A estas condiciones tericas reguladoras e la sexualidad de la pareja venan
materiales: el tributo f:sicc exigido por los
luego a aadirse as condiciones
cuerpos en determinadas estaciones. cuando el trabajo agrcola br del alba
al crepsculo. detaba poca nnerga para las relaciones amorosas. Tambicn
haba separaciones temporales do la parda debidas a los viajes del varn
como peregrIno, marinero o solcasno. A estas restricciones directas sobre la
sexualidan matrimonial hay que sumar los impedimentos indirectos, como
las abstinencias aconsejadas por la Iglesia catlica algunos das concretos:
los domingos. os das de guardar y los las fastos. por ejemnio la Cuaresma.
Esos das no podian celehrarse
En tota], c 126 a lO das en el siclo
bodas. Pi durante el rempusriarum deflnido por el Concilio de Trento
(1563), a saber, el periodo deAdviento (de cnico a seis semanas, los da de
guardar alrededor de la Pascua y las seis semanas de Cuaresma. Aunque las
relaciones sexuales durante esos das no se considerasen va como un pecado
grat despus de la Reforma y la Contrarreforma. los registros de naci
mientos muestran cuela poblacin de Europa occidental, incluso en las re
giones protestantes, tena tendencia a respetar estos tiempos de abstinencia
rracicionaiesE. En los centros urbanos. os ciclos de concepcin ?arecefl es
tar distribuidos de manera ms o menos uniforme en los momentos <auto
rizados del ao, mientras que en las regiones rurales los ritmos Ci trabajo
estacional aadan todava ms impedimentos a las relaciones conyugales.
causando caidas significativas en los registros demogrficos, tanto para los
matrimonios como para las concepciones. En Francia, por ejemplo, en
Crula en el sigio xv1n, se celebraban, pocas bodas en los momentos lgidos
de las labores agrcolas, como la siega dei trigo u otros cereales entre media
dos de julio y mediados de agosto. Por el contrario, en los puertos de mar
corno Honfleur y Port-en-Bessjn en Normanda. se celebraban muchas bo
das en los meses de Julio, agosto y septiembre. en el intervalo entre las dos
temporadas de pesca (de Ja caballa y del arerique). Este tipo de curva esta
cional se confirma en toda la Europa rural y varia entre puerto y aldea., entre
valle y montasla, segn las formas oomir,antes de las cosechas u otras activi
dades eierciuas en las distintas localidades.
Las supersticiones y tabes tradicionales tambin influan en el ciclo anual
de la concepcion y el nacimiento. princiaalmcnte en la celebracion e las bo
das. Se consideraba que ala ms evitar el mes de mayo para un casamiento,

Cuc. pc

sexuiia;c er

5urop o. Atuo Rernen

va que el hombre que tomaba esposa durante ese mes dedicado a la Vtrer.
corra el riesgo do ser sojuacado por su muer. Durante el carnaval. tambien
se deba evitar concebir un hijo. por miedo a engendrar durante ese periodo
tradicional oc chacotas un nifio un poco chiflado. La primavera, en cambio,
siempre fue un pico oernorafico para las concepciones, tanto en las ciudades
corno en el campo. Esto crecimiento anua] de ias concepciones, legtimas e
ilegitimas. liallab segn las autoridanes rn dicas su explicacin en e! hecho
de cu esos meses temperados eran el momento ms favorable para procrear.
uos cajores trridos del verano ponan recalentar la matriz. llevndola hasta
temperaturas lujuriosas ccoo fuegos provocaba la esterilidad. La modera
cin en el acto conyugal era aconsciada adems por todas las autoridades. Que
sgeran la frecuencia de las relaciones calcuiada en general segn las edades
de los convuges, de forma que a los jvenes st ie aconsejaban ms relaciones
semanales;. Las mismas autoridades tambin aconselaban unas determinadas
dietas: los alimentos y las especias calientes>, corno por ejemplo el capn y la
pimienta. actuaban como afrodisiacos. pero tambin podan, sobre todo si
iban acompaados de un exceso de vino, tener efectos anticonceptivos.
Tanto las autoridades religiosa como los mcdi cos y humanistas cue es
crihian :ra:ados sonre el matrimonio propunaban la castidad convugai>,
cue imphcaa el contro: estricto de la pasin sexual. Segn dichas autorida
des, las relaciones sexuales entre esposos cieban ser moderadas, controladas o
susceptibles de tener corno resu]tado la procreacion. Asimismo, auncue cier
tos mdicos y hombres de iglesia s autorizaban las relaciones sexuales du
rante el embarazo (para evitar aue el marido buscase consuelo sexual en otra
parte y cayese por consiguiente en el pecado), la opiniori comn era mas es
tricta: la pareja debas abstenerse completamente de relaciones sexuales du
rante ciertos periodos (la regia. el embarazo la lactancia) en que la condi
cin fisica de la mujer la haca indeseable.
Por otra parte se consideraba que la lactancia y el embarazo eran funcio
nes incompatibles: era inconcebible cue una niujer pudiese dar el pecho y ali
mentar a un feto al mismo tiempo. Se imaginaban: los senos y el tero corno
algo ntimamente relacionado, corno si la leche materna no fuera sino una
versin purifIcada de la sangre menstrual. De ah: la idea de que era tot2jmcnce tmposible repartir ci alimento disponibie entre os hijos. Los dos tenan
que enfermarse y morir. Lo que vino a reforzar esta conviccin fue sin duda la
observacin emprica, tanto por lo que hace a la salud del lactante y del feto,
como por lo que se refiere a la salud de la madre, dadas las defIciencias ci: v

55
ED
D3

CEF D

raminas y la mainutncin cronica de que adolecia la mayora de ia poblacion

en la Europa del Antiguo Rgimen30. Ademas, se supona cue las relaciones
sexuales durante la lactancia envenenaban la leche y le daban mal sabor
y que la regia y el embarazo disminuan su valor nutritivo.
Las relaciones carnales en el momento de la regla tambin eran probiemul
ricas va que, durante este periodo, la sangre menstrual era asimilada por la
medicina popular a un veneno virtual. Pese a las teoras mdicas eruditas que
empezaban a considerar la sangre menstrual como una especie de excremen
to, una evacuacin de resiauos no digeridos, la creencia comn vea en ella un
recuerdo mensual envenenado de la inferioridad de la mujer, de su responsa
bilidad respecto al hombre en el pecado original. El conocimiento de la rela
cin entre la fertilidad y la regla era ms bien vago: se observaba que los ani
males conceban sus cras durante el celo, y se pensaba por lo tanto que era
muy posible que ios humanos engendrasen cuando la mujer tena la regla.
Sin embargo, la naturaleza corrompida> de esa materia se consideraba nod
va para los ni jos concebidos en ese momento. De relaciones tan reprensibles
podan resultar monstruos. Prohibida por la Biblia y por todas las autorida
des mdicas. la concepcin durante la regia transgreda un tab cultural pro
fundo. As. ios hijos monstruosos, malformados o enfermizos eran signos
tangibles de la irresponsabilidad de sus padres.
Una proene imperfecta poda atribuirse tambin a una posicin inco
rrecta> adoptada durante el coito. La nica posicin legtima para la pro
creacin era una posicin tumbada. con la mujer acostada y el hombre en
cima, una actitud que no slo reproduca la jerarqua de los sexos, sino que
reforzaba adems las convicciones culturales en cuanto a la mayor activi
dad> propia del varn, por oposicin a la pasividad de la mujer. El naci
miento de hermafroditas se atribua, pues, entre otras causas posibles, a una
inversin de la postura normal> del hombre y la mujer: sera que la mujer
se haba colocado encima. Los nacimientos monstruosos se atribuan a rela
ciones carnales a la manera de las bestias o bien a un exceso de iibido3*
Desde las teoras mdicas galnicas del siglo xvi hasta los tratados mdi
co-legales de finales del xvi;, el orgasmo femenino era considerado como
una de las condiciones indispensables para el xito de la procreacin: se su
pona que liberaba el germen femenino que, mezclado con el del varn,
formaba un hijo perfecto33. Sin embargo, el papel del cltoris en el orgasmo
se entenda del todo, aunque fue reconocido como sede de las delicias
de la mujer. Realdo Colombo, por ejemplo, que declar haber descubier

1
j

cuerpc y sexuahca

en

turo;

Antitc Regimer

ro este rgano en 1 59. permaneci fiel a la teora anatmica monosexis

ta ce a epoca al definir el clitoris como una especie de miembro masculi
no3. Esta construccin del cuerpo femenino como una versin menos per
fecta del cuerpo del hombre desempe? no obstante un papel esenciai a la
hora de promover el derecho de la mujer al placer: :no poda la mujer espe
rar iegtimamenre gozar cc>rnc Ci hombre. su contrapartida mas perfectal Si
. eyaculaba antes de que ella hubiese alcanzado el orgasmo, se consideraba
totalmente deseable que ella se estimulase para obtener alivio, a que la re
tencin dr los fluidos generadores y dei calor sexua] podaS en caso contra
rio. perjudicar su salud.
No hay que olvidar que el principal objetivo de las relaciones sexuales
conyugales era la procreacin. Tambin era muy fuerte e] deseo de ios pa
dres de determmar el sexo del hijo. Un chico (un neredero) era preferible a
una chica a la que haba que dar una dote (incluso si se haca monja,. sobre
todo porque al fin y al cabo la carga de los padres cuando eran viejos recaa
sobre las espaidas de los hijos varones, puesto que las hijas al casarse aban
donaban la casa. As pues. en la literatura popular nc los consejos medicos,
igual que en los textos tericos ms eruditos, abuncaban as recetas para en
gendrar hijos varones: la mujer tena que acostarse sobre el lado derecho
justo despus del coito (se pensaba que el lado izquierdo de la matriz pro
duca nias), el marido deba atarse el testiculo izquierdo para que nica
mente e1 derecho (el que se supona que fabricaba la stmiente masculina)
pudiese funcionar durante la relacin. Los manuales de consejos convuga
les y los tratados populares sobre tcnicas de procreacin. destinados a los
lectores (tanto de las capas medias como de las ciases acomodadas) preocu
pados por hacer hijos de manera informada y responsable. se convirtieron
en un gnero de xito desde mediados del siglo xvii en Inglaterra. Francia,
Holanda y Alemania. Algunos tratados destinados al gran pblico, como
The ompIeatMidwi Pracr!ci Enalrea (Londres, 1 6591. proporcionaban
frmulas para adivinar el sexo del feto. mientras que compijaciones valgan
zantes, como ristores Masteiece (Londres. 1690 y Tabeau a >mour con
iuga/de Nicojas Venetre (Pars. 1686), se traducan a las principales lenguas
europeas, y eran objeto de numerosas reediciones a io largo de] siglo Xviii.
La mayora de estos textos describen la sexualidad como algo que forma
parte del proyecto divino para la preservacin y la multiplicacin de la es
pecie, y afirman que el placer fsico es natural necesario para asegurar el
xito del acto procreador. Los consejos de medicina popular desempea-

sr

1
:

s;

ztc

Xvii y xnin.

el desarrollo de los ma:rmons

sobre todo basndose en la conviccin

ron asimsrno un papel fundamental en

por amor en los siglos

cada vez ms extencda secan la cual un matrimonio en el cue hubiese un
alecto subyacente reciproco necesariamente tena que producir una descen
dencia numerosa. sana... x masculina.
;Cuimntos hos poda engendrar realmente cina pareja durante los apro

amadamente Quince O einte afos cue separan la boda de la menOpauslar

La fecur,dida naturaL sin anticonceptivos ni abstinencia ms ulla de los
dias e a regia. el embarazo ve. periodo de treinta o cuarenta elias que pe:
rntta a la mujer encamada. recuncrarse ti parto, d unos nteraiOs entre
los naccmientos ce doce a dieciocho meses. in ejuncpio de este tino tic fe
cundidad natural> lo tenemos en ei matrimonio de lord y lady Bris:ol. Que
celebraron su boda el 25 de julio de 1695. cuando la novia tena diec:nue
ve aos. Lady bristol tuvo su primer nijo, cmi varn. el 15 e octunre Gr
1696. juego una rua en diciembre e l69, y sigui as. engendrando mcta
una ser>e de e6s parc terminar su carrera de madre prolfica a la edad de
tralntc, nueve aos. habiendo traJo al xrui-do a veinte hiios en e espacio
oc veinte aos nc matrimonio31. Sin embargo. este tipo de nacimientos en
serie tan slo era 2osiOe para las mujeres eme Oodlan nacarse nodrczas y ou
podan por consiguiente estar disponibles nara sus maridos un mes cesputis
del parto. Todas las demas madres amamantaban a sus hijos, ciado cue la le
che animal se consideraba impropia para los lactantes.
En fas mujeres que daban el pecho a sus hilos o estaban empleadas como
nodrizas, la iacrancc2 provocaba una disminucin temporal de la fecundidad.
al menos mientras el nio slo tomaba pecho. Como el destete parcial empe
zuna en cuanto e1 nio tena los primeros dientes (ms o menos a la edad de
sei mesesi. esti obstaculo natural a la procreacin isrn>nua de forma sensi
ble, a las parejas entonces tenan que eiegir entre la abstinencia sexual a las
prcticas anticonceptivas. Los intervaios e veinticuatro a treinta y seis meses
que se observan en fam>iias en las cuelas mujeres amamantan a sus hijos su
gieren que se usaba algun tipo de estrategia anticonceptiva. mientras. cuelas
fuertes disminuciones perioditas en el numero de hijos nacidos en las fami
lias acomodadas, cue en general empleaban a nodrizas, confirman la hipote
tis de una planificacion familiar deliberada en las ciases medias a rh iieia
das. Hacia principios dci siglo xviii. la disminucin e las tasas oc rnortaiicad
infantil va acompaada de una fuerte inversin emocional en cada mo in
ividual, con fas consecuencias que esto tiene en las estrategias de procrea

.1

Cu>p&

sxuhaic er

Elrop c nau

.egmen

cin. Si. en el pasado. se intentaba cue el numere ce hijos. fuese mximo para
garantizar 12 supervivencia de unos cuantos ihasra prir!c;plos al siglo Xviii,
slo uno e nos hijos de entre cuatro nacielos vivos alcanzaban ia ecac
a finales ccl xvi: los padres de las clases acomocadas vt. haban comanzaco a
prestarie ms atencin a cada hijo. La instruccin y el iuio necesarios para
mantener el rango socua imponan un .ns:zn presuruestariO rnnuftante al
arer/tm;1ocs. Las oohgacioncs econmicas de la qatermdad tuvieron re
nercusiones en ci temur>o de las samihas hasta finales dei siglo X iii. rnc,mtn
to en nue los TitOS empiezan a producir mas ichos. seguros ce octe la rnuvcnc
sobrevivirn hasta la edad aduita y de cuele) mverticio en su educaciori no se
perder por un fallecimiento precoz.
Ltm;tadas al contexto de iz sezuafinad conxlrgal. ;cuciies eran las formas
de anticoncencior> mas utclizadasi Las informaciones al resoecto sor. pocas.
oe iuee la cnic ci> a&a
cual
cac oue e co-t o e la
se conuderaha contrario a los niandamientos divinos va a finalidad pri.nci
GCVjUmi
pal del matnmonio. 5:n embargo. si bien los moralistas
ciaban toca flflmncir.. fuese cual fuese. e ca nosibtluac. de procrear ru las
relaciones camales, las curvas demogrfIcas de a fecunddad com Lgai cc.
rrt. toco e -rtruo ive me maes>- 1 ias u c1uc pu in. es al) e enascC
el empleo oc metodos anticoncept!vos. Ahora bien, el nico metodo ieghi
mo para evita: la concepcin era la absiincnca. Aunau algunas pameias. fl
cluso moderadamente piadosas., hubiesen interionzaoc> la conviccin de que
era totalmente inaceptable tener relaciones sevuales sin posibilidad QC pro
creacin, seguro que esto no fue la regla. ..kparte de la abs:nencia. el C;tcl.>
znierrupfw era stn duda alguna la tcnica mas empicada. La utilizaban no
slo las pameias de novios y de casados. sino ian:bien las que manTenan re
laciones ilcitas, si hemos de creer el tes:>momo de las Dan es gaalnre.> al se
or e hran:me. que cita esta prctsca al hablar de los amores ilegt:mos de
las amas de la corte35. Era condenada como pecano e Onan; slo a par
tir de Principicis Gel siuio a>ii comenzo a icent:ficarse con la maseurbacn
esta referencia bblica a la evacuacin dci semen fuera de la matriz. Fina>
mente. pese a tocas las precauciones ms o menos legtimas>, si se manifes
taba un embarazo, siempre caba la poshiiinad e. interrumpirlo. En 105 li
bros e secretos. de recetas y e rncdcina popular abundan los <-secretos
funestos> o las artes e engaar a la naturaleza-, as> como las recetas menos
cxplictas para <hacer que se abran las domes> (la regla) en el caso e can se
retrasen>-. Las comadronas a los mdicos, al recomendar a las mujeres ha-

19C
5C>.
-

tC CJEtC

os uDios y e:ercicio fsico moderado, superan de forma indirecta tcnicas

para librarse de un feto. Las damas de la alta sociedad no parecen haber va
cilado en recurrir a semejantes estrategias ante un embarazo inoportuno.
En i25. lady Caroline Fox le escribe a su marido desde Bath, adonde ha
ba acudido para recuperarse despus de os marernidaces muy seguidas.
Temiendo estar de nuevo encima, le cuenta a su marido los medios que ha
empleado para resolver el problema: No esto nada contenta de ti, escri
be. aver tom un remedio con la esperanza de eliminarlo, pero aun estoy
mas segura Que antes e que mi temor est justificado. Sin embargo. al da
siguiente. le escribe de nuevo, entusiasmada con su exito: No estoy encin
ta (mira si soy lista)
Tambin existan otras tcnicas ms mecnicas. Las obstrucciones vadi
naJes con esponjas impregnadas de vinagre y las fundas preservativas se em
pleaban sin duda alguna mucho antes del siglo iii. pero se asociaban en
reneral con el sexo ilcito. Conocido en Francia como vestido> o capota
inglesa>, y en Inglaterra como brncj terre o carta francesa. el preservativo
estaba hecho de lino o de tripa de cordero. tena una iongizuc de 18 a 20
centmetros y se fijaba con cintas veraes o rojas (algunos ejemplares e fina
les del siglo XViij ;ncluso estan decorados con imgenes erticas) Con la
aparicin e caucho a principios del siglo xix. estos materiales incmodos
quedaron arrinconados. Utilizado sobre todo como medida preventiva con
tra as enfermedades venreas y slo secundariamente como mtodo de
contracepcin, el preservativo se limitaba en gran parte a los ambientes de la
prostitucin va los amores adlteros.
La mujer tena la obligacin moral y religiosa de permitirle a su marido
el acceso a su cuerpo, va que negarle este alivio iegtimo poda conducirlo a
las aventuras amorosas, y en este caso se consideraba a la esposa culpable de
su mala conducta. Ello significaba que las mujeres tenan pocos recursos
contra los embarazos, a menos que sus maridos aceptasen practicar la ami
oncepcin: coitas inrerruptas, sexo oral, masturbacin mutua o penetra
dcin ana]. si no se empleaban subterfugios como los obstculos vaginales o
los albortivos<. Los peligros de embarazo eran bien conocidos: una de cada
diez mujeres mora por complicaciones el parto o fiebres puerperales: para
los hombres que tenan prisa por asegurarse la descendencia
los
,
matrimo
nios en serie eran la regia, sobre todo durante los siglos xx, xvi y
En
1530, Guillaume Versoris va se haba casado cinco veces: no sabemos nada
de la primera mujer, pero la segunda, Jeanne Houdon, dio a luz el 9 de abril

Cuepc y sexual:dac n 1 Eu-oo

eI tntIuc

Re0men

e 1523 y muri al cabo de un mes. Versoris tomo su tercera mujer. Lolse

Barietonne. ci 15 de (ulio e 1 523 dio a iuz ti 8 de junio de 1524 y murio a
los nueve das. La cuarta mujer era Ysabeau Gaflope, que se cas con Verso
ns el i de junio de 1526 y muri al cabo de diez meses. sin duda tambin
de parto. En 1530. en el momento en que se interrumpe su diario, Versoris
llevaba cinco aos casado con. su quinta mujer. pero an no tenan hijos.
Esta masacre de las mujeres y las madres. fomentada tanto por la ideologa
fatalista como por las convicciones cristianas sobre el deber de los esposos,
perdurara hasta principios del siglo xviI. momento en que las actitudes
cambian, lo cual provoca una transformacin e la sexualidad conyugal as
como ti desarrollo del uso e prcticas anticonceptivas en las relaciones ma
trimoniales. El auge del individualismo afectivo, una mayor inversin emo
cional y financiera en los hijos, la preocupacin creciente del marido por la
salud y el bienestar de su mujer fueron algunos de los principales factores
para limitar las concepciones y nacimientos en las familias* Ms all del
ptnning familiar deliberado Que parece impiantarse en esa poca en ios ho
gares e las ciases medias y acomodadas. sobre todo en Francia y en Inglate
rra. las funciones reproductivas naturales parecen cada vez ms identfica
cas con el principio de! picer <natural (por lo tanto bueno y deseable).
Estas ideas se fueron asimiiando progresivamente con otras (romanticas) so
bre la felicidad del estado conyugal, difundidas por las novelas de la poca, lo
cual cre un clima cada vez ms favorable a la compatibilidad, el amor y el
entendimiento sexual en el matrimonio. Todos estos factores contribuyeron
sin duda a motivar a las parejas casadas para gestionar su propia fecundidad
de manera relativamente autnoma, ignorando los preceptos ms represi
vos de la religin y la moralidad.

Prorniscuiladpopultir3 ticencia aristocr%iica

En Inglaterra y en Francia. slo las ciases ms altas siguieron sometindose
a los matrimonios de conveniencia. La bsqueda de la compatibilidad entre
los esposos se convirti cada vez ms en un obietivo realizable para las clases
nedas y acomodadas a] norte de los Alpes. En Italia, en cambio, la aristocra
cia. las ciases profesionales y ios ambientes mercantiles mantuvieron la prc
tica de los matrimonios arregiados hasta finales del siglo xviii. El ethos aristo
crtico desarroll incluso en ese pas una estrategia particular para satisfacer
las necesidades sociales, emocionales (y hasta sexuales) de los cnyuges. in
ventando al gentilhombre acompaante: cavalierservenre o cicisbeo.

9:

H5DR,. D

que per

Todos los Cije han escrito acerc. de esa costumbre italiana. vIOletas tui
.calLdaiosa bar.
la consideraron dive-rda o morais:as a cuienes patee
atribuido su origen a tas mpuicahles estrategias matrintoniafes nr .a r(f)ble
za. cue oblicaban a los prlmopenitos a contraer matrimonio con cnunes
fI tanto cue los hhos menores no esrarsan autrizaaes
decides por SUS
a casarse. .os observadores contemporarleos rendan a asmiiar esta practica
con una formo de adulterio <lepit(mado como eaianrera ritual. Los tson
bres de iglesia la condenaban come ur iuecc de ociosos conducente a una
proximidad cuipahe entre iO. sexos, un fenmeno parecido. por su
dad. al baLe a teatro Z)e hecho. parece cric la relacior: entre lis. cabaliero
sirviente y su dama raramente fue aduirersna. Charles de Brosses. chanco al
embalador de Francia Cf: Venecia observa cur solo una csncucnrena de las
damas servidas por un czczsbeo de unas cuinientas en toda 10 ciuaad) SS accu
taban con su calLo. lai demos conte.niuas por el respeto a la reiinion. llenaban
a un acuci-do con su confesor: el cicisbco poda perontirse toda ciase oc tarnl
iiaridades a condicior. de que se aoituvier. del -acto esenciaL
En lo tocante iri Len :mrno oe adujteno en el resto e Europa occdeo
tal. la cohiesara de medsr oue daba a los hombres una liaertac seosIamaor
n exicu. la castidaL a las mu)cses continuaba pohernando las reiacone-s es
tsacom upales en todas las canas de la sociedad, salve en las mas aLtas de 10
arscocrac:a y las cortes principescas. En enerai. el adulterio cometido por
e1 marido se consideraba corno ms o menos normal en la Europa Qej Pos
uguo Regtmen. aunque la lelesia lo denunciaba cerne moralmente repro
bable. Una rnuer razonable simplemente tena cue cerrar los ojos ante las
aventuras de su maride siempre cue ste observase la dscrecin exigina por
taies pecadilios. rio diiapidase Cf su amante grandes sumas de dinero y no
provocase niririo esclndalo en el hogar. El adulterio femenino parece ha
ber sido mucho menos frecuente. en parte noroue la reputacin sexual de
las mujeres era .ms frapil ir la de 105 hombres (tenan mucho ms
der: ven parte porque las obligaciones de la casa, el cuicado ce tos nios y
las amistades femeninas llenaban la vida de las mujeres de tinas satisfaccio
nes emocionales socialmenre aceptables cus chan paliar, en cierta mcm
da. la necesidad de otro tipo de relaciones fbera del ctrculo inmediato de la
fdmiiie y los amigos. En lo cue a ias muieres se refiere, iris casos de adulterio
flagrante eran generalmente consecuencia de aos de necligencla conyugal.
abusos Linces y verbe: e infidelinades renertdas por parte del maridc.. En
tre medtados y flnaies del siglo xviii, en las reC:one donde el matrimonio

1
1

1:

que ja sirvienta

Cuerpc y sexuO:C),c en 1 Luropi ne

comunes

E..ntiy

Ry;met

relaciones

por amor se haba cern crudo ert una practica corriente. la resisrencu: de las
muieres a ta infidehdad ceinupal e sus maridos era mover: y la toierancia
hacta a crueioac Verbal y finca, sensihiemente menor.
EJ marido se consideraba en cran mecida como el culpable del adulterio
femenino, puesto cue de l se esperaba cue satisficiera sexualmente a su
mujer (para cue nc tuviese cue (buscar fuera de casa) y que ia vigilase cori
si<on
cn ert-n.te Un mrico .i-u nddo perdi nues L cara ia
rL s ro. r-sc o.r cusan ce in L1chmc pod cubrir de oehon a n
cUcuyo ta.nto a su mar!dc como a todos los que convivan con ella. En itPf.
Stephen Seacar denldnate se dio cuenta de que su mujer lo traicionaba con
su aprendiz, Tarrant Reeves. y estaba encinto de l. Todo el mundo supuso
que no Labia sabido satisfacerla y se convirti en el hazmerrer del secioda
no. Fue objete de una halada satrica, y un hombre puso ante la casa un par
de c:uerno cornc signo de sri cwsgraca.
La promiscuidad fsica Gue reinaba en los bogares de antao, donde los
amos. sus mujeres y sus hilos, ios aprendices y los criados compartan un es
jac:c. interior a menudo OCC3i1CO. provocaba flcilmente relaciones intimas
entre un erople000r y una sirvienta. El (<derecho) del amo sobre e! cuerpc de
quienes estaban a su servicio er la causa de este tipo de adulterio, el mas fre
cuente. I explotacin sexual de las sirvienta sia frecuentacin de las prosu
de actividad extracoas-ucal Sin
rutas eran. dehecin. las formas ms
embarco. slo un porcentaje mnimo de estas relaciones entre amos y criadas
acababan cts los tribunales, puesto que apelar a la lev era siempre un ltimo
recurso. causado crt general por el embarazo de la criada y por la negariva de
su seductor a asumir su responsabilidad. Los embarazos eran tratados en ge
neral con la necesaria d:scrccin, El amo poda cronvencer a la criada pata que
acusase a un miemoro de su propia clase social o a otro criado, arrealrselas
interrumpiese su embarazo, o pacas los gastos del pasto.
para
Silos atrios eran ricos. la chica poda recibir una dote. has:2 se le poda en
contrar un marido. Pero hay que decir que las reiac<ones sexuales entre el amo
y la criada no necesariamente terminaban en embarazo o en escndalo; el te
mor a las er:fermecades yenreas o a un compromiso sent:mental cut com
plicase la situacin incitaba sus dudo a muchos hompres a evitar las
completas y a conformarse con caricias robadas o masturbaciones mutuas.
i<or qu las criadas mantenan relaciones sexuales con sus amos casados
arriesgndose as a perder su empleo patios cejos del ama e a ser despedidas
a causa de un embarazol Las relaciones sexuales podan ser motivadas por la

frustracin fsica, por e] tedio de un trabajo incesante o por la soledad y las

restricciones impuestas a su vida social. Las relaciones fsicas amo-sirvienta
podan tambin ser dehinas a una amenaza de reduccin de! salario o de des
pido. a una promesa de recompensa materia] o tambin a la existencia e un
afecto real. Es indudable que la tentacin e mantener relaciones sexuales
con una criada era alco enera]izado, como It) atestiguan numerosos diarios
ntimos y Memorias. Se confiaba. efectivamente, a los criados, hombres o
mujeres, la tarea de vestir y esnuGar al amo o al ama, e meterlos en la
cama por la noche. despertarlos por la maana, y despiojarios en las partes
ms ntimas de su anatoma. Aunque las criadas empezasen oponiendo una
negativa a sus empicadores. un acoso tenaz durante la ronda cotidiana e
sus tareas terminaba por vencer su resistencia. En una declaracin de em
barazo hecha por una sirvienta agrcola. Thrse Row, la demandante
afirma cue al principio se resisti a las proposiciones de su empleador, pero
que al final tuvo que cederle su cuerpo, sencillamente porque era su amo.
Por parte de las esposas, una aventura extraconvugal poda ser fomenta
da por un marido que esperase alguna recompensa a cambio de las infideli
dades de su mujer. En la corte era donde la prctica de! adulterio femenino
como estrategia de promocin masculina era ms flagrante, pero tambin la
encontrarnos en otras capas sociales. El diario de Samuel Pepvs proporciona
informaciones preciosas sobre este tipo de intercambio de favores. En l en
contramos el relato de una cincuentena de contactos erticos extraconvu
gales entre 1660 y 1669, la mayora con mujeres casadas cuyos esposos te
nan alguna relacin con la oficina en la que Pepvs trabajaba y en la que su
intervencin poda obtener puestos o pensiones para esos maridos compia
%cientes4<.
Entre las relaciones sexuales favorecidas en primer lugar por las condi
ciones de proximidad. desigualdad social y dependencia respecto a un bien
hechor. tambin hallamos el incesto. El impacto de la mortalidad sobre el
equilibrio de una familia poda incitar a la formacin de nuevos hogares
incestuosos> por razones de inters y conuerrlencia: el trabajo de un indivi
duo poda permitir reconstituir un hogar funcional, cuando una sobrina o
hijastra trabajaba a la vez como ama y como gobernanta, o tambin hacer
retroceder el espectro de la ruina total, cuando una viuda cargada de hijos
aceptaba vivir (y dormir) con su cuado50.
Apane del adulterio y e] incesto, los archivos judiciales nos hablan de
otros tipos de relaciones sexuales ilcitas a] margen del matrimonio. La vio-

Cuepc y sexualid>,c en

Euop oci n:iyc. Rein>en

95

lacin. la fornicacin y la seduccin con promesa e matrimonio alimentan

las crnicas de la violencia y la pobreza. Desde finales de la Edad Media has
ta finales del siglo xvm, la violacin se considera princinalmente como un
crimen contra la propiedad. va que el cuerpo de una muier perteneca a su
paare si era jren su manGo s estaba casaca a Jesucristo s ea mor i
una muchacha nuoil perda la virginidad. su valor en el mercado matni-1
monial se vea sensiblemente disminuido, vsi una esposa era violada, el honor de su marido reciba un duro golpe. Muchas veces iban asociados a la
violacin el robo y la violencia fsica, recibiendo en general mas atencin
por parte de los tribunales, as como castigos ms severos, que la propia
agresin sexual.
Las sanciones por violacin eran siempre muy sensibles a ja edad y al es
tatus de la vctima. La desfloracin de una criatura antes e la pubertad ge
neralmente entre doce y catorce aos) era reprobada con gran sevenQad. e
incluso castigada con la muerte. Las violaciones que no tenan en cuenta las
fronteras sociales. implicando a una mujer de estarus social superior al del
violador, eran sancionadas con el mismo rigor. Pero en la mayora e los ca
sos, la justicia trabajaba con las familias para encontrar soluciones menos
drsticas y perrninr que la vctima recobrase su reputacin. A mediados del
siglo Xv, un noble de Venecia. Pelegrino Venier, viol a una aristcrata muy
joven, Marcella Marcelio. La sentencia del tribuna] era muy tpica en su in
tencin conciliadora. Venier fue condenado a escoger entre un ao de cr
cel vel pago de una dote de 1.600 ducados a la muchacha (sentencia bas
tante benvola debido a su condicin de noble), o e] matrimonio forzoso.
Tanto Venier como la familia de la chica prefirieron el matrimonio, sobre
todo porque e] agresor era del mismo medio social que la vctima. La boda
se celebr el 12 de marzo de 146852. Las bodas forzadas entre iguales desde
el punto de vista socia] eran una de las soluciones a la violacin de una mu
chacha nbil, incluso si no estaba encinta. pero las violaciones entre perso
nas de desigual condicin social eran tratadas de modo diferente. En junio
de 1466. en las afueras de Rennes, un joven mercader espaol. Jehannico
Darbieto. en compaa de dos amigos bretones. ahus de una nia de unos
doct aos. La vctima, Margot Simmonet. era la hija de un pintor respeta
ble. Se haba alejado de la ciudad sola va pie para visitar a su hermana casa
da en un pueblo vecino. Los tres jvenes, a caballo y ligeramente achispa
dos, se aprovecharon de la ocasin. La sentencia. pese al delito flagrante y
a la presencia de testigos, fue clemente: el tribunal tom en consideracin la

-.

s :r
:>c :i,.skz

diferencia social entre e] agresor y su vctima, condenando al violador a pa

garle al padre e la nifia.lehan Smmonet, una indemnizacin de 30 escu
dos de oro bretones. una suma oue supuestamente servira para aumentar la
dote de la pequea, restablecer su <nenor y e] de su familia <recalificar>
su valor en d mercado matnmonial ]ocaf.
Las mujeres de las capas soctales modestas eran consideradas como presas
faciles por fos aue soclaimenre estariar> por encuria de ellas. y hasta pcr sus in
feriores si se salan de la proteccin moral ciue el decoro les otorgaba. Las ca
mareras oc las tabernas, por ejemplo, se consideraban casi como prostitutas,
lo cual las colocaba en una posicin harto vulnerable respecto a los alientes
ms o menos ebrios. En su estado de atontamiento, estos ittmos podan no
ser capaces ce vencer una resistencia decidid.a. de ah la tendencia de ios bo
rrachos a practicar colectivamente su asalto sexual. Las criadas y las mujeres
de las clases ms humiides cnt anaanan solas por la calle en la ciudad eran tan
vulnerables como las camareras de las tdbernas o sus hermanas de las aldeas
rurales atacadas en los caminos desiertos. En 1768, cuando se diriga a pie a
casa de su amo. la sirvienta Sasal-i i-iarbour fue atacada por dos marineros en
unos edificios en construccin en pleno Cheisea. Asada y amorciazad cc,n un
pauelo, fue violada por ios dos. y adems le robaron los cuatro o cinco che
lines cue llevaba en el bolsillo. Al cabo de diez meses. abandon al hijo naci
do de este desdichado encuentro en el Foundiing Hospital de Londres5.
La violacin era e] producto e una cultura que consideraba que las mu
.1
jeres no slo eran inferiores a los hombres. sino sencillamente que haban
venido al mundo a satisfacer las necesidades del sexo fuerte. sobre todo si
eran de cordicion social modesta. De esta regla elemental respecto a las re
elaciones entre los sexos y entre las clases sociales dertva la relativa :mpuni
dad can la cual se practicaba Ja violacion: amos contra criadas, soldados
contra vendedoras ambulantes, notables locales contra chicas de pueblo.
Esta regia explica tambin la frecuencia de las decisiones tomadas fuera de
los procedimientos legales para acordar compensaciones monetarias cuan
do ; rangos sociales eran diferentes o provocar matrimonios forzados
cuando eran iguales La violacin, adems. era difcil de probar. Los signos
fsicos e violencia en e] cuerpo de la vctima y los gritos odos por los teso
gos podan utilizarse para demostrar cnt se haba usado la fuerza y qut no
haba habido consentimiento por parte de la vctima, mientras qur las ben
Oas vaginales y la supuracin podan demostrar la resicad de la penetra
cin, sobre todo cuando haba transmysin de enfermedades vflenc, El

1
1
l

SexuaIdac er, la ru.opa a Antituc R<tme

propio cuerpo se convert>a as. en e1 signo externo e visible de 1a virtud de la

vstima: cuantos ms car000aes. cicatrices heriuas en la carne e la
ms firme su resistencia... rnevcu la rectitud moral de la vrctHa. mas jo
dudabie la culpa al agreso:.
La consiueracin legas de ir viulacion COtOC) un tipo de roDo o crimen
contra la eropiedad permanece asamaresamenre constante a le iargo de
todu e1 Antiguo Regimert. En grancia. la violacin rio sena calificada ce
meo contra la persona por opusicior a cremen contra la proDiecad. rasta
el nuevo Codigo Penal de i9l. que cebe mucho a los principios revolu
cionarios de igualdad. La carita de la prueba les corresponda sin embargo a
la mujer y a los testigos cvenirua:us nne pudiese aportar a favor suyo: habas
que luchar contra la conviccin cue algunos consideraban ciemicamenle
probada> de que mnguria mujer aduita poda ser violada contra su voluntad
y de que el embarazo slo poct:a producirse si la muier obtena placer del
acto sexual. Durante rodo este periodo. y hasta una fecha ms reciente iT1ciuso, se crea que la violacin deshonraba a la vctima mas que al agresor.
Las cc>-ac onc o cm a o y jc ec s ro pa- onu ajes ce sec a
los pobres e:n llenos de historias tristes de abusos sexuales y ernocionaitrs.
Era frecuente que las mujeres de las ciases inferiores fuesen violadas e luego
pagaas<. con algunas monedas para emosrrar que eran prostitutas. Mu
chachas crdulas recin llegadas de. campo. empleadas come criadas, seduci
das y embarazadas. eran ahanuonadas por emp]eadores indiferentes, expul
sadas por parroquias avaras repudiadas por su propia familia. Las. tasas de
ilegitimidad revelan proporciones terrorficas de explotacin sexual de las sir
vientas: en Languedoc, entre 1676 y 186, el 75 por ciento de los nacimien
tos ilegtimos era el resuitado de seducciones de criadas, mientras que slo
el 25 por ciento era imputable a noviazgos rotos o a volacones. En los. si
glos X\ y. era el hombre acusadc, ce paternidad el presunto culpable. so
bre todo si era <nombrado cuando naca el n;o por la mujer que l habta fe
cundado. La posible proximidad de la muerte garann:aha que sta deca la
verdad pasa no arriesgarse a mortn en pecado. En el sigio xviii. sin embargo.
la carga de la prueba de una paternidad iiegit:rna recay ms en la muier. nne
dera reunir testimonios de su inocencia>. Las pruebas se tornaron por con
siguiente mas elaboradas: ios testimonios chiar probar. por ejemplo, que
baha existido el procedimiento tradcionti. del corteio, deban confirmar la
presunta intencin de matr:mcmo e incluso mostrar cartas cue los amantes.
hubiesen intercambiado. En cuanto a la progeniTura, se buscaban los signos

parejas jvenes

naturales (anomalas fsicas. entre otros) comunec ai padre putativo y al

hijo ilegtimo cabeilos roios rarezas, malformaciones.
Las opiniones divergen en cuanto a las causas oc la cronologia de los naci
mientos ilegtimos en la Europa del Antiguo Rgimen. Durante la segunda
mitad del siglo xvi. se observa una disminucin notable. generalmente atri
buida a la influencia de las Reformas protestante y catlica y a una interioriza
cin de la represin en las costumbres sexuales. Las estadsticas muestran lue
go un importante aumento hacia mediados del siglo xvin en inglaterra, y en
las dos ltimas dcadas del siglo en Francia y en Italia. Las explicaciones que se
han propuesto para este aumento de los nacimientos ilegtimos son muchas5.
El nmero de matrimonios aumentaba debido a la mayor productividad fi
nanciera de los lvenes en los primeros momentos de la industrializacin. Ms
nupcialidad significa ms cortejos y por lo tanto mas posibilidades de que los
noviazgos no lleguen al matrimonio. Las costumbres de las famhias acomoda
das tambin cambiaron, permitiendo ms a menudo a los hijos menores ca
sarse: ci matrimonio va no estaba reservado al heredero designado y a la hija
mayor. Adems baj la edad de los contrayentes, tanto de hombres como de
mujeres; de ah que los novios fuesen menos maduros, lo cual aumentaba
tambin el riesgo de embarazo. Tampoco hay que olvidar cue muchas perso
nas que se cortejaban o tenan relaciones sexuales o vivan juntas no podan ca
sarse por diversas razones. siendo las ms frecuentes la restriccin que pesaba
sobre los lazos de parentesco, la insuficiencia de medios econmicos para
crear un hogar, la disparidad social o el abandono anterior de un esposo o una
esposa. Los casos de concubinato y de bigamia no eran sin duda infrecuentes,
aunque muy pocos llegaban a los tribunales. Muchas
debieron
de encontrarse en la misma situacin
que
y
su amante. Ambos
Frances
Storev
eran criados, se conocieron en Londres hacia l72-)
y se prometieron en
matrimonio. El nacimiento de un hijo cuando no tienen posibilidades econ
micas de crear un hogar los coloca ante una eieccin dolorosa: si la madre acu
de a la caridad publica y trabaja en una workhousc parroquial para criar a su
hijo, habr perdido a la vez la reputacin y la posibilidad de volver a encontrar
trabajo como sirvienta. Los jvenes deciden abandonar la criatura a la merced
del Foundling Hospital y se prometen volver a buscarla una vez que hayan
conseguido los medios para poder casarse7.
Efectivamente, no todos los que no tenan acceso a la sexualidad <]egti
ma en el seno del matrimonio vivan necesariamente como solteros. En el
caso de que todas las tentativas para alcanzar el estatus matrimonial fracasa-

Cupc y sexuaIida e,

Europ, de Antuo Re5,mn

ran. siempre podan acogerse a la suhcuitura de la ilegitimidad> en la que se

hallaban muieres madres de bastardos. a menudo de oistmros padres. o un>
dades famil:ares de las que formaba parte una concubina oficiat. Haba fami.
has enteras que practicaban ese tipo de estrategia reproductiva, repitiendo es
cuemas de ilegitimidad de generacin en generacin. Los imperat:vos de la
pobreza podan incitar a otras muieres jvenes sin empleo ni perspectivas de
matrimonio a acogerse a otra suhcltura. la del sexo pagado, en la que podan
esperar sobrevivir hasta que se presentase la ocasin de obtener otro trabajo y
en la que una chica lista incluso tena posibilidades de prosperar.

La prostitucin
Fue la preocupacin por la moralidad pblica y la salud del cuerpo social
lo que al final de la Edad Media llev a institucionalizar el comercio del
sexo. Los gobiernos municipales de finales de los siglos xv y x en Francia
y en Italia estaban especialmente preocupados por los desrdenes que cau
saba una pobiacion numerosa de solteros (aprendices, obreros y criados) cu
vos escarceos amorosos amenazaban lavirmd de las mujeres y las hijas de los
ciudadanos honorables. heb>enoo, jugando y frecuer>:andc a las prostitu
tas, estos solteros coman e] riesgo de deslizarse hacia prcticas sexuales an
ms infames, como la sodoma. Aumentaba el temor de que estos desrde
nes acabaran atr2yendo la clera de Dios sobre el conjunto de la pohiacion
urbana. En 1415, ios priores de Florencia se resignaron a financiar la crea
cian de tres burdeles municipales para controlar mejor los alegres pasatiem
pos de esos solteros, salvaguardar el honor de la ciudad y evitar la clera dt
vina. En el Languedoc. va exisuan concesiones para crear prostbulos desde
el siglo xiii. Hacia fina>es del sgio yr>, en Francia. los goniernos mUflicipa
ies y la autoridad real unieron sus fuerzas par proover la prost:tucun
como solucin a los desrdenes. Los ciudadanos om-ian por lo tanto pedir
una licencia para. gestionar un hurce] que gozase oc la proteccun del muni
cipiovdei rey5.
La ig>ca dominante consisuz en relegar los prost5ulos a barrios espec
ficas para hacerlos ms fciles de controlar. estando ademas aebidameate
registradas las mujeres que en ellos prestaban sus se:vjcios. Proporcionar a
las prostitutas uf, lugar donde vivir, zonas claramente delimitadas para bus
car clientes, as como habitaciones para practicar ci comercio el sexo, st
consideraba un mal menor, sobre todc, frente al riesgo ce corrupcin de las
mujeres respetables. stas podan ser seducidas por el espectculo de hetai

2cr

J
0:5:

ras vestidas a la ultirna moua, cuya situacion econornica reatvamente He

na aparente iloertad podan atraer 2 jOvencitas ineenuar hacia un mono de
vida corrompido. Li burdel municipal tena aun una funcion de proteccin
de la socienac urbana contra una poblacin de muieres sin atacuras ni COfl
troles a uienes la perdida de la virtud haba convertido er fuente potencia]
de desordenes sociales. Se consideraba que las muieres violadas. sedacidas y
abandonadas. ertcintas de hitos ilegtimos, pobres y si:; amicos, nue termi
naban vendiendo su cuerpo por un plato te cornica, una cama. un vestido
per
O Ufl2 sarna e dinero. const;tuan un cesorder socia] permanente.
der la castidad, habian perdido tambin el derecho a pertenecer a ja socie
dad <honrada>. Pareca pues totalmente norma] cue. no teniendo va honra
que perdes, ofreciesen una salida sexual autorizada, un servicio de salud
pblica> para solteros bulliciosos que de lo contrario habran intentado se
ducIr a mujeres honradas> o, lo que es peor. habran trataoo de satisfacer
entre eflos se ceseo.
temor a las relaciones sexuales entre hombres fue uno de ios acicates
permanentes para cvoreceI la tolerancia nacia la prostltuclc>n. Se ternia cae
los sodomitas empedernidos perdieran la voluntad oc casarte y tener hnos.
Serar igualmente culpables de atraer ja ciera de Dios por it> Cae se consi
deraba corno uno de los pecados ms abominables contra ia naturaleza. Los
intereses morales. religiosos y demogrficos coincidan. pues. para incitar a
tos gobiernos munic;paies de finales de la Edad Medl dci Renacimiento
a organizar promover al prostitucin. Comportamientos obscenos y mu
jeres de mala vda se hallaran de ahora en adelante circunscritos a zonas
bien delimitadas:, para proteger al resto de la ciudad de las violencias cue
acompaian a la sida reprobable de ta5ernas a burdeles. La prostitucin fcmentara por otra parte la sexualidad heterosexual y por lo tanto potencia]mente reproductiva, lejos de la pesadilla demogrfica de la sodoma estril.
lejos tambin del rayo de la ira divina.
Las mujeres que acababan en los prostbulos municipales en la Europa
dei siglo xv a principios ei xvi eran en genera! de extraccin relativamen
te urn;lde. La entrada ea esa V1Q2 era a menudo consecuenc;a de una com
binacin e desgracias: hijas de artesanos en paro, chicas campesinas sedu
cidas y abandonadas. criadas sin empleo, vrgenes violadas y viudas sin
recursos. la mayora entraba en la profesior a una edad temprana. entre ca
torce y diecisiete aos. y permaneca activa hasta los erer:a aproximada
mente. Muchas de elias, vctimas a un tiempo de su propia ingenuidad y ce

ii.

tuepc

nc

e>:usIic.,c r.

turoe de Artguc Retimr

su situaciur mater;aJ. c criabas. seGuCir po: promesas de hienesta: mmc

nito. anunca-te aimenzc r vestidos elegantes, promesas cae ezaucrahan
unos gaanes con el coraron de piedra. e:pecia;zaQos en el arte as persuadlr
a las mujeres honradas> para que llevasen una vica de pecado a corrup
cic>n En otros casos. las mucrer se irsnan directamente a las autoridades
munic;pales para cue las empleasen er; e. prostbulo pIico dor,cis a me
nudo haba lista de espera:, a fin ce oode cuecarse en una c:iuaac durante
unos meses o unos aos. artes de cambiar de c>caiidaa al albur de los capri
chos oel mercado o de su propio nnirc personal. En iz Florencia del siglo xv,
el Ljhczo det nesrc reg:s:raha l ost;tutas orocecentes de maz la pentnsuia
ta!ians o incluso de tierras mas le]aoas como jos Pases Bajos. Espaa. Fran
cia, Alemania y ?oiorua. En Francia y en Italia, esta catemn)ra profesional
parece haber Funcionado ms o menos de la misma forma. Las prostitutas
pagaban a] gerente de la casa por su hai;tacion o apartamento, por la coma
da a a veces ncsaso por la ropa. con un norcentae de sus ganancias: otro
porcentale le abonaban 2 Ufl hc,mbre amaare. marido o criado; que les bus
caba clientes. La insdtucionziizacicn de la prostitucin transform el estarus
de la meretrte. cue paso de ser una trabatadora ocasiona: especializada en
p:es:;cnesse;:uale a ser ura >vesiona encarnaca e salvaguardar a mo
ralidac phhca.
La prostituta gozaba de una identidad socia] sancionada aderris por la
parricipacon en las festividades y celebraciones :;rbanas. La carrera e las pu
ras figuraba, por ejemplo, entre las dners,c.nes tradicionales del carnaval de
Roma. al igual que la regazc e las cortesanas de \ eneca, una carrera en gn
dola efectuada por esas mujeres para celeite de los espectadores. En Bcauc
re y en Arles. las prostiruras parricinahan en carreras a pie con ocasion oc la
fiesta de la ]scagda]ena o en Pen:ecostes5. Incluso en las ciudades donue cxi;
codas las prostitutas trabajaban en este tipo
ran prostbulos municipales.
de estapiecirnienros: los baos pbiecos, las cai)ernas y las casas particulares
rambien empleaban a muere e vida alegre. En toda Europa. parece haber
exisuon as;mismo una fiorec;ente prost:rucion rural oc carcter itinerante. El
ca]endar;e de ferias y mercaaos. os cam;nos oc eregnnaciea. os cumpa
rnentos militares y la migracin temporal de trabaianores agrcolas consti
tuari otras tantas posibilidades pal a las prostitutas mas pobres. Las viudas, las
solteronas a las esposas abandonadas constituan otras categoras e mujeres
susceptibles de recurrir a su pr;ncipal e ina]ienaoie recurso, su cuerpo. como
a un capttal econmico. en uempos de penuria. Paralelamente. algunos ma-

3i

20:

:...:f,Pc

ridos podan incluso explotar su derecho de propiedad respecto al cuerpo de

su mujer como fuente cii de ingresos. Finalmente, exista ms o menos en
todas partes la prostituta del pueblo o dei barrio, a menudo una viuda, cuya
discrecin le confera una cierta respetabilidad social y cuyos servicios en ge
neral se pagaban en especie. En Pensford, a principios del siglo xvii. viva una
mujer casada cue serva a su comunidad de esta manera: recibiendo a hom
bres casados cuyas mujeres estaban temporalmente indispuestas a causa de
un embarazo o un: enfermedad. y a solteros sin pareja fija, entre ellos el pas
tor local60.
Las prostitutas rurales itinerantes constituan un sector profesional rela
tivamente homogneo, mientras cue en el contexto urbano la diversifica
cin profesional era ms acusada. En la ciudad, haba una jerarqua de la
prostitucin: ahajo la prostituta callejera, en el nivel intermedio la puta de
los burdeles privanos. y arriba las cortesanas refinadas que servan a las lites
sociales. Incluso despus de que cerraran los prostbulos municipales du
rante ei siglo xvi. una medida motivada principalmente por las Reformas
religiosas y su oposicin ferrea a los pecados de la carne, la prostitucin si
gui dando de comer a muchas muieres respondiendo a las necesidanes
perentorias de la libido masculina. En la Roma de los silos xvi y xvi:. el
s:anding de una cortesana lo.dete:mnaba el estatus social de sus clientes. En
la cspide, la cor ana onesta, halla, inteligente y culta, tena unos talentos
y un nivel de vida ecuivalenres a los de ]as Ltes eclesasricas y aristocraticas
que se reunian en su casa. El ewo profesional de la cortesana honrada) su
pona una cierra icairad. ea ia medida en que no tena ms e un amart-e a la
vez, a menudo durante largos periodos, meses o aoP En lo ms ha1o de la
escala se hallaban las putas pobres. vielas o enfermas. que vend;an su cuerpo
a los aprendices y jornaleros, nor Ci equivalente de una libra de p:n. Entre
estos dos extremos. haba muchsunas muieres que se definan secn trmi
roa, meren: cc o ;asrana. En
nos mas o menos ennobiecedores. como co
Julia Lombardo haba acanzaco un e:ito evi
5h5, la Sonsriiosc
dente: su tarifa era de las ms altas mencionadas en una gula de las prost:tu
tas de Venecia. Lir cariftr aetitpunanedi Viiseg:aL. La puta romana Camilla
:c magm, en cambio, estaba situada un poco por dehao en la erarcua de la
profesin: a pesa: de cue tena clientes respetables, entre ellOS Ufl gentii
hcmhre, dos mercaderes. un medico y un capitn. el ttulo de cor ;a7ir el
que se apropiaba estaba destinado a un tiempo a nalagar a su clienreia y a
afirmar su respetabiLdadP.

11

Cuerpc y sexuaIidt en

Europ ae Antuc Regimen

105

Para el xito de una cortesana no bastaba tener una cara atractiva. La in-C
teligencia. la educacin. el talento literario o musical y la capacidad de sedu
cir erar cuaiidades indispensables para la movilidad social en una profesin
aitamente competitiva. Algunas carreras fabulosas, como la de la celeore
cortesana y poetisa Veronica franco (1546-1591). que recibi al rey de
Francia Enrique iii cuando ste pas unos das en Venecia. o la de lady
Emma Hamilton (165-] 815), que fue sucesivamente sirvienta. prostituta,
amante y finalmente esposa aristocrtica, contribuyeron sin duda alguna a
alentar las esperanzas con que muchas mujeres entraban en la profesin. Las
que va haban perdido la honra podan pensar que lo tenan todo por ganar.
Si tenan la suerte nc escapar a la enfermedad, podan esperar amasar una
dote suficiente para casarse. o fundar su propio prostbulo, o hacerse con un
ajuar que les permitiera vivir de su alquiler. Otras recurran a la prostitucin
como recurso temporal esperando algo mejor. Las criadas entre dos empleos,
las hilanderas y las costureras momentneamente sin trabajo y las mu3eres
que slo trabajaban la seda en determinadas estaciones del ao formaban
Ci grueso e las tropas de prostitutas ocasionales cuya supen:encia, as co
mo la de sus hiios y dems personas a su cargo, dependa de esta actividade
a tiempo parcial65.
El cuerpo de una mujer y su eventual belleza seguan siendo un capital
fundamental, explotado en el mercado matrimonial o en el de] sexo venal.
As. los anuarios o guas de prostitutas, un fenmeno propio de los centros
urbanos ms famosos por su poblacin de rameras, pronto fue mucho ms
que una simple lista de nombres, d;recciones y tarifas. lncluan informacio
nes detalladas sobre las cualidades fsicas de las distintas cortesanas y sus
competencias especiaies en determinadas tcricas erticas como la flagela
cin. La mayora de estas guas conocieron numerosas ediciones entre el si
glo xvi al xvi:. peridicamente actualizadas y aumentadas, Una gula pu
blicada en Venecia en 1566 (Queso si it cazdogo de cutre drinczpa etzi:
/SOnorat cort;itzne di llner:a, it nome toro et it ;wrn deui toro pieze e e s:arztic
ov toro cc itano,) se vend: clandestinamente, en tanto que un: publicacin
trilinge de principios del Xvil el Miroir des Pias bees Courrisa oes de ce
;ernpc / .5rgct derodzrschoonse courdscnen ae.tes rs / Tle Looking-Giaxt of
theiriresr cozrrrier: sicJ ofrnese nntes,i promocionaba los retratos de las cor
tesanas mas celebres de Europa. En 1681, se end2 en soda Holanda una
gua de las prostitutas demsterdam (Avar:cdan2sc/:eHoereov). En e] Pars
del siglo xviii, exista una publicacin turstica similar (las Fi/ter zt Patais

204

z:-c,i,
.

Rovat) cue se actualizaba peridicamente. En Londres, entre 1 60 x 1 9.

se editaba anualmente la L;sr e Covcnr Garacs: aizcs or.Ve cfPttasuc:
Kaiesiaan cue contena aescripciones particularmente atractivas de los en
cantos f;sicos de las camas cue en cha fiuurahan as como de sus est)eclaJes
aptitudes en el arte del amor.
Pese a la abolicin de los prostbulos mun:cipaies durante el siolo x y la
prohibicin de los burdeles aen:ro cci recinto de las ciudades. la prostiruion
urbana en Europa sigui aesarrollanaose. Las cortesanas de la pennsula Ita
hca. por eiernpio. tenan fama a escala europea; todo v:alero digno de este
nombre estaba obligado a pasar por io menos una noche con una de estas si
renas. Michel de Montaigne, de visita en Roma en 1 )$, y el ingls Willtam
Role. que llego a \ enecia a principios del siglo xvii. anotaron. entre las expe
riencias tursticas de rigor, una noche con una cortesana, as como ia taf!fa
que sta les pidio. Las clebres diversiones nocturnas ofrecidas por cortesana
de altos vuelos parecen haber ido evolucionando entre finales de] siglo xvii y
principios del >Vvi hacia un fenmeno doble. Por una parte, se extendi la
moda de los salones o conversaciones, de lite, Guc reunan a la nobleza.
tanto a hombres como a mwcres. a los rangos elevados del clero, a la inteL
genrsia, a msicos, hombres de letras. y artistas en e c.aniieiero. Por otra. se im
puso la insutucicn del ciciebeo (sobre todo en la pennsula Itlica) cuyas aten
ciones clantes daban a las muieres una mayor movilidad, lo cul converta la
figura social y cultural de la cortesana como maestra de ceremonias en algo
superfluo. El papel de la cortesana parece haberse diurninaoo en las capas
medias y elevadas. auncue la amante y la favorita en la corte siguieran desem
peando un papel importante en la prctica d la sexualidad ilcita> al mar
gen de la institucin lcita> del matrimonio. En cambio, el comercio Citi
sexo segua practiclnose en las canas :nferiores de la sociedad. en las taber
nas, burueles y oscuros caileiones6.
En Francia y en Inglaterra a finales del siglo XVi en el V1L tuvo lugar
una evolucin significativa en las actitudes hacia las prostitutas. El problema
central en ambos pases segua siendo mantener el orden social, en especa1
en las grandes conurbaciones de Pars Londres. donde el sexo venal con:1
nuaba creciendo y prosperando con e] aumento de la poblacin. La prosti
tucin haba sido declarada ilegal en Francia en 1561, cuando Carlos IX
prohibi todos los burdeles del reino, principalmente para combatir el de
sorden pblico en tomo a los lugares de juego y de prostitucin. Aunque
por ello la prostitucin se hizo menos organizada y ms culpable ante la les.

14
1
1

- -1

Cuerpc y se<taiic en

Euro

Ant,gu. k<g,r>>en

sigui alimentndose de un flujo constante de muieres jvenes deshcinradas

o sin recursos con una clientela rincipa1rnente de hombres solteros. En
Francia. la etapa siguiente en materia de legislacin contra la prost:tucson
fue ia prociarnacion por Luis >11V (1 684 de tres decretos exigiendo la en
carcelacin Qe ias perdidas oc la region de Pars. Este tipo de medina fue
reiterada peridicamente a lo largo del siglo xv;::, en un vano intento por
contener la industria oc la diversion sexual5.
LI papel econmico cue desempeaban las prostitutas ricas y las corte
sanas cicbrcs explicara en parte la tolerancia de ias que fueron obieto. tanto
si su trabajo se limitaba a un tiempo parcial, a los extras> ofrecidos en un
bagnw, corno si se extenda ala vida diaria en un lujoso palacete. A todos ios
niveles del mercado. desempeaban un papel importante como pvotc de la
economa local. Las rameras de las tabernas y de los baos pblicos animaban
a los clientes a consumir comidas y bebida: las abadesas de los burdeles alaullaban trajes. muebles y habitaciones, y abastecan de golosinas a sus <no
vicias y a sus clientes: las amantes mantenidas y las cortesanas no solo nece
sitaban todos los artculos de moda. exigidos por su posicin la de sus
patronos. sino aue mantenan unas casas en las cue tambien traba;aban cria
dos, cocineros, peluqueros y cocheros. La prostitucin era una industria del
ocio compleJa de la que dependa una parte significativa del mercado urbano
de bienes y servicios. Detener. encarcelar o desterrar a una mujer de vica ale
gre, aunque fuera de rango mediano. poda tener repercusiones importantes
en el barrio, privar aJOS comerciantes de vino de alimentos de negocios ven
ta)osos. dejar en el paro a los criados e interrumpir el pago de un alquiler o
unos mueb!es. Aunque a veces las prostitutas planteaban problemas a los
vecinos, en general tenan el mayor inters en ilevarse bien con dios, en so
borr,ar a la polica si era preciso. en proporcionar suficientes clientes a los
comerciantes de! barrio para que su presencia fuese beneficiosa para rodos.
Cmo se percihtan esas mujeres? Las transcripciones de testimonios du
rante 105 orocesos ante los tribunales oc la moralidad pblica, que conSutU
ven una de las pocas fuentes que nos transmiten la voz de las propias prosti
tutas, revelan una gran independencia. lna de las ventajas de la profesin
era que permita a las muieres, en ausencia de otros agentes como los proxe
netas, gestionar ellas mismas sus ingresos. A pesar del gran nmero de pros
ti rutas que, corno consecuencia de una serie de desgracias, terminaban sus
das en el hospicio de ios pobres o en el hospital para incurables, muchas de
ellas llegaban a vivir con bastante confort y a menudo igual o mejor que las

295

206

CE.

mujeres solteras, viudas o abandonadas que nutran las filas de la criadas o

las obreras textIles. La seguridad econmica y fisica era un luio para las mu
jeres solteras de las capas inferiores de la sociedad. fuese cual fuese su profe
sin. y las prostitutas, como las sirvientas y las hilanderas, tenan una con
ciencia muy acentuada de la brevedad del periodo durante el cual podan
esperar mejorar su suerte gracias a la energa de su juventud y a las ventaias
de su hermosura. En el caso de las prostitutas, como por io dems en el de la
mayora de las mujeres durante el Antiguo Rgimen. la duracin ordinaria
de conservacin de la belleza femenina iba de los quince a los treinta aos.
Despus de esa edad, una prostituta de categora media que haba gestiona
do bien su negocio poda tener suficiente dinero ahorrado para una dote o,
en el peor dr los casos, suficiente experiencia para poder a su vez albergar.
formar y emplear a mujeres mas jvenes.
Aparte de las estrategias individuales de >.jubiiacin> ofrecidas por el ma
trimonio o por la formacin de chicas jvenes en el oficio, se haban desa
rrollado una serie de estrategias institucionales que permitan a las mujeres
evitar o abandonar el comercio del sexo. Tanto la Italia de la Contrarrefor
ma como la Francia catlica abrazaron con entusiasmo nuevas formas de fi
iantrop:a que tenan corno finalidad proteger al sexo dbil>. Se mutipiica
ron los albergues para muieres maltratadas, viudas indigentes y ivenes en
peligro de perder su honra. as como los conventos para prostitutas arre
pentidas y los hospicios paralos huerfanos, los pobres, los viejos y los enfer
mos0. El Monastero deile Convertite en Florencia y el convento de Santa
Mara Magdalena en Pistoia ya funcionaban a finales del siglo xiv. La Ma
deleine, fundada en Pars en 16] 8, y la Maison u Bon Pasteur en Dijon,
creada en la misma poca, demuestran que haba una poltica social de se
gregacin y encarcelamiento destinada a asegurar en las ciudades el orden
social y moral. Ms que por estas preccupaciones. la creacin de asilos para
prostitutas arrepentidas>) estaba siempre motivada por convicciones reli
giosas, por la certidumbre de que no deba negarse la salvacin a quienes se
arrepentan sinceramente. Al entrar en una comunidad religiosa, una pros
tituta poda restablecer a la vez su honor y Ci de su familia* Inglaterra
adopt con algn retraso la frmula del hospicio o ribergue para reformar a
las prostitutas como alternativa a la prisin. En i58 se fund en Londres el
Magdalen Hospital, al que se surn muy pronto una divisin de] Lock Hos
piral (fundado en 1F46 para tratar las enfermedades venreas). El retraso de
inglaterra en materia de correccionales para prostitutas (en lugar de la pri
1.

Curpc

sexuaIid>c en 1> Europa ce. Antituo Repmen

sin es debido sin nuda a la reousnan:ia de ese pas protestante por toda
insotucion cus de cerca o t ieos se pareciera a un convento paPista>.
No todas as prostitutas sin embargo lograban mantenerse dentro de la
reiiin y la lev. Las acusanas de delincuencia o desorden de carcter sexual
eran severamente castigadas: la flageiacin pblica, la exposicin en la pi
cota. la crcel. el destierro, la deportacin y hasta el marcaie con un hierro
candente eran sanciones comunes. El marcaje desaparecio a mediados de; si
gb XVII. tal vez porcue condenaba a la mujer de por vida sin darle la posioi
lidad de rehahilitarse. En todo caso, la severidad de las penas infliginas a las
prostitutas aisminuv durante el siglo xvii:. La toma de conciencia crecien
te de que la prostitucin era consecuencia de la pobreza, y de que ia puta era
una vctima ms que una pecadora o un emisario del diablo, provoco un
cambio gradual en el tratamiento de los dei:os sexuales reconocinos. En
Francia. la deportacin de mujeres consideradas reformables), es decir. re
lat:varnenrs jvenes y todava no irremediablemente perdidas, pohi colo
nias con muchachas en edad de casarse (entre quince y treinta aos). Lna
medida menos drstica era la condena a una estancia de algunos meses en
un hospital o crcel, corno el refugio de Sainte-Plagie. fundado por mada
me de Ma:nrenon en 1661 como eXtensiott del hosptal de la Pitie. once el
regimen de tralaio incesante los uniformes y el ambiente piadoso se supo
na que apartaran alas mujeres perdidas de su vida pecaminosa. Mientras
que los hombres en general tenan un oflcio al que volvan despus de pasar
por la crcel, las ocupaciones inestables y mal remuneradas que eran las de la
mayora de las prostitutas rehabilitadas> (venta de alimentos, lavandera,
peluquera y trabajos textiles, como coser hordai no les permitan mante
nerse y las lanzaban de nuevo directamente a la calle. De ah un modelo pe
nal hecho de alternancias entre salidas y nuevos encarcelamientos. Semejar
tes medidas, por otra parte. no podan aspirar sino a contener. de alguna
forma. la cantidad enorme de prostitutas que circulaban por las calles e las
cudades europeas. Segn los archivos de la prefectura de polica de Paris, en
1F62 haba unas 25.000 pupilas, putas y dueas> en una ciudad donde la
poblacin no llegaba a os 600.000 habitantes. En Londres. en 1 79v, el ma
gistrado Patrick Coiqhoun estim que haba 50.000 mujeres que vivan de
la prostitucin en una ciudad de un milln de habitantes. 1 enrneno ha
ba alcanzado proporciones considerables y no llevaba camino de reducirse.
La doble vara de medir segua prevaleciendo en las costumbres sexuales.
segn las cuales a los hombres solteros se les supona cierta experiencia antes

2C

tos
H5ctO nE

del matrimonio. y tambin seoufan mantenindose las des usdda

en el
mercado laboral. donde las mujeres no tenan formacin profesional y reci
ban salarios muchsimo menores que los de los hombres. Estos factores
combinados creaban un terreno fones] para la pobreza femenina una puer
ta abierta a la prostitucin. A despecho ne las ocasionaies campanas contra
las putas de baja estofa (impulsos reformadores de hombres e Iglesia o ma
gistrados cumplidores e su deber, redadas de la polica o de organizaciones
civiles corno la Socien for the Reform of Manners brituinica:. el mercaco
del sexo venal segua proporcionando a todas las clases sociales una a::erna
tiva permanente al lecho conyugal. Este mercado coexista no slo con e
mercado matrimonial, sino con toda otra serie de prcticas erticas. Estas
otras practicas se distinguan no obstante claramente de la cu:rurs: hettro
sexual, lcita e ilcita, planteando as unos problemas enteramente diferen
tos a la conciencia mora] y espiritual de Europa occidental.

III. E].. CiERRO Y iE Oi.t,5 EEXlALl2ADES,

ENTRE TO_E/-NCI Y RE PRESN
Numerosos estudios recientes sobre las prcticas sexuales alternativas
han mostrado que el modelo de comportamiento heterosexual. santificado
por el matrimonio o vivido en sus equivalentes aproximados de fornicacin,
concubinato, adulterio y prostitucin, coexista con otras posibilidades de
la actividad ertica. La masturbacin, el bestialismo, la homosexualidad y el
lesbianismo fueron alternativamente ignoraaos. tolerados o reprimidos ccu
rante el Antiguo Rgimen. La religin y 105 poderes seculares se rnovcczaron
peridicamente para reformar un cuerpo social culpable de pecanos contra
natura, mientras la medicalizacin de la sexualida. en aumento desde la
segunda mitad dei siglo x;. iba destinada ms bien a curar cuerpos mdi
viduales afectados por las consecuencias deietreas de prcticas coasiuera
das malsanas.
E/onanismo
La prctica de la masturbacin, conocida con el nombre de vicio solita
rio o pecado de Onn. es difcil de descubrir en la medida en que la rnavo
parte de los datos son indirectos. Segn los :e]ogos, era un pecado contra
natura>), lo mismo coe el coiru< :nrerruptus, la sodoma t el bestialismo. Por

F
*

>1

Cuepc

sxu cc en

nc Anut Repmr

cons;guienic. se consideraba como una de las tranagrealones sexuales ms

graves. S doca. ue los joveries que se dedicaban sexo solitario permar el
ineeres por el matrimonio: <Los hombres no querrari casarse. ni las muieres
tomar marioo. cuanc noreste medio satisfacen sus anetitos inipdjcos. con
tlnuanoc) curante afios. tonunos incluso. aesgraciauarnentc. tas:a la tum
ba. Peor ar, si se casaban, estos jvenes eran capaces de mantener este vi
en el lecho conyugal, y por lo tanto de evitar la concepcin. como tizo el
ersonais dci Anucue Is:arnentci Onn (Gnesis 3. 6-] 0, La masturba
cin. para los telogos. :mplicaha a la vez este recrtazo del dbito conyugal
y
crimer: de la contracepcin en forma de cozrus
ci
Las autoridades. eciesisticas lo mrsmo Gue la opinion pblica parecen.
con todo. consinerar la masturbacin solitaria ccmo un mal menor. Es ci
nico pecado contra natura> cue no figura en la lista de los casos reserva
dos> cuya albsolucion, ada su gravedad, est reservada al ohpo. Le cual
quiere decIr eme cualquier cura podia absolver a un federes que le cc,nfesa
se una prctica masturoatoria sir< tener que molestar a su superior: la fre
cuencia dci acto tencia sin uda a banalizarlo. En cuanto a la literatura.
abordaba e tema con sentido del humor. En des Cacacr ae jaccOuCIe(
arta maure cue va a visitar a su hiia que acaba os tener su
hijo exclama, exasperada: Si hubiera pensado cue mi hija empezara tan
pronto. le ha5n dejado rascarse la delantera hasta la edad de ve:nticuatro
aos sin casarse
Li aislamiento oc los adolescentes que vivan internos en. escuelas donde:
el acceso al otro sexo estaba prohibido llevaba a 105 jvenes a desarrollar pla
ceres compensatorios. Charles Soro]. er la primera edicin de la iait His
rozrc cornzc,ue e Eranczon (2622), haca una observacior sobre la vida del es-colar parisino Que en las ediciones siguientes desaparecer: En cuanto a m.
no estaba enamorado de ese placer, y me remorda la conciencia espcrcrr
intilmente una semilla tan buena, en lugar de ponerla en algr. lugar don
de fructificase: no quera hacerme enemigo de las damas, cus detestan mor
talmente a quienes las privan de lo que les es aebido. A principios de] si
glo XVIL, el aprendiz john Cannon y sus amigos empleaban un libro e
medicina popular perteneciente a su madre para rnastuTharse en grupo, le
yendo los capruios relativos a las tcnicas de procreacin convugal. A me
diados del siglo, siempre en Inglaterra. el joven acolescente james Boswell
se haba enterado con. horror, por un amigo de iz escuela. ce cue el p!acer
que haba sentido subindose a ios rboles era una prctica fatal. Seine

209

:io
:c
:t
CLk

jante inocencia estaba sin cuida bastante extendida. En

los estatutos
sinodales de bolo5a suser;an a los curas cue examinasen a los jvenes a pro
psito de la poiucion voluntaria, oc la que muchos no piensan nue est in
ciwaa en las obras Qe la carnet>.
Desde el punto ce vista mdico. el principal tnconveniente de la mas
turbacin estaba ligado a la economia de los fluIQos corporales cuyo equili
brio se supona cue garantizaba la salud del individuo. Los mdicos consi
deraban cue el vertido reaular ce fluidos sexuales en los adultos. hombres y
mujeres, era necesario para su bienestar y c1ue la abstinencia comportaba un
exceso txico, nocivo para la salud. De ah el conflicto permanente entre los
manuales e confesin y los tratados mdicos en cuanto a la necesidad de
la masturbacin. Desde el siglo xv al xv:. los tratados de teolora y los ma
nuales de confesin no cesaron de ebatirse en la contradiccin entre la su
puesta necesidad de evacuar el esperma corrompido y estancado a n de pre
servar la sa]ud. o incluso Ge sa]var sa vida del individuo, y el carcter ce pecado
mortal de la polucin> lasciva. La teora mdic2 ceclaraba que la reteficion
de un exceso de fluidos sexuales era sencillamente indeseable porQue peru
dicaha la saiuc del adulto. EJ problema era diferente para los adoiescentes:
la practica e pacere soL:aHo poda pravaos ce las f,ierzas vitales nece5arias para su crecimiento. El desarrollo fisico y mental poda verse minano
entonces por una inclinacin a la masturbacin, resultado ecuivalente al
provocado por un trabalo fsico superior a las fuerzas de la persona joven.
Mdicos y telogos estaban, pues, de acuerdo cuando de adolescentes se tra
taba. Una cierta preocupacin por la masturbacion como pecado especfico
de los chicos empez a aparecer en el discurso teologico durante e siglo xv:.
Las Instrucrionspour les coinisseurs da diocese de chcwn-sur-Sane (Lvn,
1682; plantean la pregunta: <Cuies son actualmente los hbitos de pec
do mortal ms corrientesh: y responden: <Entre los chicos son los pensa
mientos deshonestos los pecados de molicie e impureza, es ecu. las fan
tasas erticas y a masturbacin solitaria. Unos aos ms tarde, el medico
ingls Edward Bavnard, al cantar las virtudes e los baos fros, haca una
lista de sus ventajas, entre ellas la curacin de la impotencia provocaca du
rante la juventud por ese maldito vicio escolar de la masrurbacion, vicio
por el cual ms de un joven se ha perdido para siempre, y que dehilita has
ta tal punto las partes que hace al adulto ridculo para las mujeTes>.
A principios ce] siglo xv;;:, lleg la hora de atacar ms vigorosamente
toda prctica. ertica o no, que pudiese comprometer la salud y la inocencia

Cuerpe y suxuaIida en I Lutopu de ntit<Io Regimen

masiva.

de los jvenes. En i] O apareci en

Londres
un
panfleto
annimo tiruiado
Onanic, orrie ,yemous
s:ia
ofselt-pot/un
oii.
andallirs17
lfutco12seqzuences
ii bot scxes conridere u;th >pirirual asidp
hvsica! aazice tC thOSC wtw kant
atrca& nu;-ed themsetves br dEs ahommaOt praCnCe. Este batiburrillo de
cc>nsejos seudomdicos sobre la sexualidad. la prostitucin y ios problemas
ligados a la viudedad no prestaba demasiada atencin a la masturoacin.
aunque se fa describa en todas sus formas. voluntarias e involuntariax des
de la adolescencia hasta la vejez, en mujeres como en hombres. La finalidad
principal dei opsculo era vender unos poivos que
supuestamen
te curaban
la sfilis. Sin embargo, al tratar un gran
nmer
ce
o
vicios secretos> ligados
a patologlas de las que era
posibie
curarse..
abra
la puerta a la explotacin
comercial de ese tipo de literatura alarmista.
Se sucedieron numerosas ree
diciones y su]ementos (diecisis ediciones
de 1710 a 173D. cada una e
ellas aumentada con cartas escritas tericamente por lectores cue describan
con todo detalle su triste experiencia de declive fsico y mental causado por
la prctica del vicio solitario.
Onania se tradujo al alemn ( 7361. no tardaron er aparecer numerosas
imitaciones. El primer tratado mdico enteramente dedicado a la masturba
cinme LOnaozsrne ca Zzsserariox p,lrzaue sur les mat%aiesprouzresar
masturbatzon (16O) de Samuel-Aucuste Tissot. El tratado de Tissot describa
todos 105 sntomas y todos los estaWos del deterioro fsico debido al vicio soli
tario. fguai que en la otra gran enfermedad de la epoca. la sfflhis. el deterioro
masturbatorio empezaba con una ligera debilidad y acababa con una degene
racin total del cuerpo y de la mente. El espectculo horripilante de la de
cadencia de un joven relojero, muerto a causa de ese hbito funesto. es lo que
habra impulsado a Tissot a escribir su tratado. La finalidad preventiva em
pleaba e] terrorismo mdico. Se multiplicaron las ediciones y las traduccio
nes. Hubo dote ediciones en francs durante el siglo xvii;; la traduccin in
glesa de 1766 se reedit seis veces hasta 1781; una traduccn al alemn
aparecida en 1767 se reecs ocho veces hasta 1798: ven Italia se imprimieron
cuatro ediciones entre 1E4 y 1792. La masturbacin va no era un pecado,
era una placa potencialmente mortal ce caracter epidmico. En el transcurso
cd siglo xix, se convertira en el objeto de una paranoia
El mdico haba vencido, pues, al teologo en la economa moral de la re
presin sexual. Reemplazaba el nos religioso de la represin por una con
dena desacralizada y cientfica, rechazando el placer ertico de todo lo
que se apartaba de la ecuacin heterosexual. No slo la masturbacin. sino

2.2

HSTC
:L

E.

CLiS FPD

um. pietera de otras prcticas sexua]es caan baio la cida de un nuevo orden
sexua. homolocado por la ciencia. La meo>calzaccn e la sexuahuad du
rante c siglo XVIII aportaba una jegitimacin al placer er6tco corno renomeno natural> de ah: la promocin de lar relaciones heterosexuales corno
un intercambio <natural necesario de fluiaos entre hombres y muicres
adultos. Al mismo tiempo. ia ciencia mectica impona una mayor concier<
cia del caracter no natural>. de todas las dems formas de actividad sexual.

El besniatismo

Dentro de esta jerarqma de las desviaalones sexuales en relacin con al

orden na:ural el bestialismo estaba sin uaa considerado comc< el ms
abominable de todos los crimenes atribuibles a las pasiones de la carne. Las
fuentes cue pueden iiustrar la practica del bestialismo en Europa desde el si
gb XV al xvn son tan eclcticas y esporadicas como las que se refleren a
masturbacin. Los bestiarios medievales, los tratados mdicos sobre mons
truos. los manuales Qe cor.esin y ios archivos juricicos contienen :nfor
macione heteroaneas; dar una imagen problemtica> be: hest.alismc
compuesta a a vez e pruenas e actos sexuales con animales y cje reeren
cias-imaginarias sobre as reacione: entre hornbres-r bestias..
Las obras dedicadas ala penitencia agrupaban as transgresiones sexuales
segun su gravedad y sus caracterstic.as<. Al principio de Edad Media. el hestialismo se comparaba cca la masturbacin: los animales eran consicerados
tan distintos de los seres humanos cue una relacin sexual con un animal
equivaia a una reiacin con un objeto inanimado. Al final de fa Edad Media.
el hestiaiismt> se as>mii a la homosexualidad, lo cual aumentaba la gravedad
del acto. hacieriuo ms seera tambin la pena imnuesta al hombre y a la hes
loa. Los cambios en las act:tudes hac:a ios antmales y e: munco natural provo
caron un cambio en la percepcin de la naturaleza dei pecado. Desde el mo
mento en que los animales empezaron aser considerauos como mas prximos
al hombre, se desarroll la legislacin contra el bestialismo para fijar mante
ner unos limites bien definidos entre los seres humanos y los animales80.
Hacia el final de la Edad Med:a y durante el Renacimtento. cuando se
IntensIfico la represIn en materia de moralidad sexual tanto publica como
privada, el hesriaismo. al igual que la homosexualidad, fue oh5eto de medi
das mas severas. En la Venecia c<ei siglo x<. un artesano llamado Simon fue
acusado ce haber tenido relaciones carnales con una cabra. Leios de negar
tal acusacion, se justifico afirmando que no podia tener relaciones con una

.1

Cuer<c y sxuaI.d<.c er

E.jrop ce rtuc Reime

mUjer y cue no haba nodbco masturbarse toumOere se) durante ms de

t>es a5ios a causa aa un acci nre. incapaz ce tema reiacione sexuaes nos
males:. nabal cedioc a la tentacin anormal Oc una cabra. Fue convocaco
un cc: Jipo e med:cos y c:rujanos para examinar sus rganos genitales. 5 se
contra:6 a os prostitutas para ver 5: pod:a ser corrompido>. Fue uzgaco
canal de tener una ereccon. pero incapa, de ev2cular. Este veredicrc mcdi
co le saiv la vida. Su incapacidad f:sica le vali una sentencIa ms hene
yola clic la hoguera: fije marcado con hierro candente. anotado y amputado
no cerca al ro cas co po hes u no sicm t e ma seero ce
nc
neramente la horca i la hogea para los dos. el hrnbre el an:md.
1606, el alcalde de Loens conden a Guillaurne Guvar: in ahscnna a ser
ahorcado y cuemado con su perra. A pesar de nue Guvart prudentemente
ruso pies en polvorosa. ci ajca:de decidi cuela sentencia debia ser eiecuu
da es. efig:e a rraves de un cuadro que se fi jara a dicha horca. y declaramos
todos y cada uno e sus bienes adquiridos y confiscados a quien rer:ene:
cat. La comunicad escaocaii-aada deba ser es2tis:echas con un espeltc:2lo a la vez rerapeutico y cd:flcar:te.
Pese a la severdaci de las penas :mt)uustas a 105 rtansgresotcs, pareci.: GUI
as reLaciones sexuales entre hombres y animales seguan sientan hastamz co
rrientes en la Europa dal Antiguo Palmen. sobre totan en Las regiones rurales.
si hcmior de creer las obsensacicnes resignadas de los manuales de confesion
y los informes de las visitas pastorales. Como otras muchas transgresiones
sexuales, el hest:a]ismo parece haber sido ms o menos aceptado por las co
inunidade. locales, y probablemente slo atraa la atencin de las autorida
des cuando iba acompaaclo ce un comportamiento escandaloso que sunu
raba los lmites de la tolerancia colectiva, George Dowdenes. por eiempio.
C:ue:: principios al siglo XVI: estuvo al frente de una taberna de pueblo, fue
acusaco de naher cuerido sodomizar a un herrero el lugarv. lo que es peor.
de haber sugerido, cuando este ltimo estaba herr2ndo una yegua, cue cerra
se la puerta del establo para que i pudiese sodom:zar al caOaiio. Lste mc
ente debi de agotar la paciencia el herrero. cue declar luego ante al rr:
bunai que, cada vez qus se hallaba a solas con: Dowdenev. este le pon;a la
mano en la bragueta y lo asa por el miembro privado.. sug:riendo que go
zasen e] uno del otro5.
En el mwido rural. el bestisismo era as:miiado a un juego de mozos y por
lo tanto consiacraco. como la masturbacin. menos grave cue la formca
clon. Esta prctica soo presentaba problemas cuando los gustos adquiridos


-:ST?
0E0.ER2D

en la juventud se prolongaban en la edad adulta. Por esto los procesos por

bestialismo sometidos a los tribunales casi siempre sentaban en el banquillo
a un hombre adulto descubierto in flagrante deticto por testsgos escandaliza
dos. En 1550. el labrador Jacques Gion fue observado sodomizando a una
vaca. La sancin fue ejemplar>): Gion, e! haz de lea a! cue se subi para
canzar su objetivo y la propia vaca fueron quemados juntos en la plaza p
blica84, Los animales citados como participantes en este tipo de transgre
sin sexual SOfl generalmente animales domsticos de gran tamafio: asnos,
mulas, yeguas y vacas. Raras veces aparecen en los procesos animales ms
pecueos, como cabras y ovejas, sin duda porque eran los nios y as muie
res quienes guamaban el ganado de menor tamao. La homogeneidad rela
tiva de los casos sometidos a juicio probablemente es debida al hecho de
que la experimentacin sexual gozaba de bastante tolerancia cuando se tra
taba de chicos, pero va no ocurra lo mismo con ]os solteros adultos, ni si
quiera con los ms humildes. La comunidad esperaba de los hombres cue
imitasen su actividad sexual a la esfera estricta de las relaciones heterose
xuaIes. prostituta ocasional. granjera adltera o criada complaciente.
Los manuales de confesin y los informes de visitas pastorales indican que
las relaciones sexuales con un animal eran reiat:varnente frecuentes en el cam
po, sobre todo entre los chicos. Cuando Jean Gerson denuncia la sodoma
masculina en el siglo xv, observa que el matrimonio demasiado tardo abre
la puerta a los peligros de la homosexualidad y el bestialismo55. Asimismo,
Chrisrophe Sauvageon, al describir a sus feligreses de Sologne. asimila el hestialismo con las prcticas homosexuales entre jvenes y adolescentes. Indi
rectamente se hace eco de la tolerancia hacia la experimentacin sexual du
rante la adolescencia que caracteriza las actitudes europeas hacia prcticas
incluso desviadas>.. Dice que tambin es muy raro que se acusen de pecados
de sodomal y de bestialismo, excepto en trance de muerte o en los tiempos
de jubileo>. Su experiencia de confesor lo convenci sin duda de una ispa
rdad inconciliable: tales prcticas eran tan monstruosas a los ojos de la Igle
sia y tan cotidianas alas ojos de los campesinos cue los fieles no sentan la ne
cesidad de mencionarlas, salvo en los momentos del calendario confesional
en que la absolucin era prcticamente automtica.
La sodoma
Desde principios del siglo xv hasta finales del >vt, las actitudes hacia las
relaciones homosexuales dependan principalmente de la edad y el sexo. En

Cu-rpc.

suaic>,c er

i,

Europa ce Ant.guc Re:mer

e] siglo xv parece que e ciuaahes como Florencia Venecia haba prospe

rado una subcuirura homosexual. Durante la poca de lasO reformas religio
sas se hizo subterrnea y
reaDarecic hasta la segund mitad del siglo Xv
con e] iDertinaie, e moda entre las htes uroanas. Durante ci sigto )211:, esta
suhcalrura sexual aesarroila una ioentida propia. la de un <tercer sexo>.
que eoi de snfluir tanto en la actitudes sociales hacia ella como en la le
gislacin relativa a la sexualidad. mascuhna y femenina.
Al final de la Edad Media, una serie de ciudades de la italia central y sep
tentrional establecieron comisiones judiciales de nvertigacin especficas
para reguiar la moraiidac publica. Posetan una autoridad especial para in
vestigar crmenes sexuales y sancionarios.. Estos cr:menes podian ir desde las
transgresiones contra Dios (especialmente ias relaciones sexuales en los con
ventos y entre cristianos y judios o musulmanes) hasta ios crmenes contra
natura> (onanismo. bestalismo y sodomal x el proxenetismo (la adminis
tracior, de burdeles publicosi. La transgresIn conocica con el ncmhre de
sodoma> comprenda tonas las relaciones sexuales que no tenan una fun
cin reproductiva, desde las relaciones heterosexuaies extravaginales basta
las relaciones con animales y las relaciones homosexuales entre hombres o
entre muieres. aunque este termino se util:zaba sobre todo para designar las
relaciones homosexuales masculinas. La sodoma era peligrosa sobre todo
porque supuestamente se opona a los principios fundamentales que es
:ructuraban la sociedad, la familia, el vnculo hererosexual y la reproduc
cin, amenazando as la organizaclon social y la identidad de los sexos. Los
cristianos que fornicaban con judos o ia desfloracin de una monja podian
ofender a Dios y atentar contra la moral religiosa, pero la sodoma oestruia
los propios cimientos de la sociedad. atrayendo la clera divina sobre todas
las comunidades que permitan semejantes actos5.
En ciudades como Gnova. Lucca. Florencia y Venecia. se establecieron
magistraturas especiales en el siglo xx para combatir una prctica que corra
el riesgo de convertirse en plaza. En 1l8, el gobierno de Florencia cre un
T.fflcio di Notte, <deseando extirpar ci vicio de Sodoma y Gomorra tan con
trario a la naturaleza, que la cojera de Dios omnipotente esta dirigida no solo
contra los hijos del hombre sino tambin contra la comunidad y los objetos
inanimados55. En ]58, enVenecia, el Concilio d Dieci introdujo asu vez
una serie de leves destinadas a controlar la sodoma para eludir la amenaza del
castigo divtno: Como nos ensea la divina Escritura, nuestro Dtos omnipc
tente, detestando el pecado de sadom;a y queriendo demostrarlo, hizo tronar

CJEO-C

su cere sohx las ciunaoes cte Sodomav Gomorra 5 POCO QCSPUC5 flUiiCO
aestrusc e. mundo entere por tale oecauc>s iorrenno
En 1a Load Media. la pene oue merecie este deli:c era dntica a la cue se
;nponia por refe: muera en la horca, segaba de hoguera y dispersin
dr las cenizas. Sm embargo, aurante el siglo Xs tan 500) se anlico la pena de
muerte en los casos de flagrante ceito o de relrtcidrrjcia. Las sentencias mcnos severas. COfliO el cast:go corporal, las multas e incluso simples amonesta
ciones, aumentaron proporcionalmente al numero de casos llevados ante ias
magistraturas municipales. Los oficiales dr la nocne) en Fiorencla pers
guieron a ms de 10.000 hornhr,.n y chicos acusados de sudoma entre 1432
y 1502. nerc tan slo 2.000 fueron hallados culpables, condenados a senten
cia variables. descie la simple multa al castigo corporal. la carce, el exilio
nicamente en el peor d io casos. el de los plurirreincidentes. a la horca se
cuico dr la hogaera. Lsta severidad estaba mas destinad a contener los cxcesos cue a extirpar una prctica cue se nos revela como cada vez ms exten
didav banal en ia sr c:ahiidau masculina, sobre todo juvenil. de la ciudad. El
numero dr denuncias empez con rodo a plantear un problema para la re
putacir de la cirr. Con una cincuer,tena de casos al ao, casi uno a la se
mana. lar acHidaes dci Lfl1c d Norte sr- baStan corn er: ido en ana ve:
genza pera toda la poblacin. Li organismo fue abolido en 1502. para
intentar remediar la mala fama de Fiorencia. Pero el gobierne vois a a preo
cuparse por el orcier moral cada vez pue la Toscana era ctim ac una calarn
dad natural, una epidemia o una hambruna. En 1542, Cosme 1 de Mdici
Se sin:i alarmado por un conjunto extraordinario de gresagios;: un terre
moto en la regin del Mugelio y una tormenta durante la cual cayo un rayo
en la cpula cje la catedral y otro en la torre del palacio de gobierno conven
cieron al gran ducue de 12 necesidad de castigar ms severamente la sodo
ma, as como todos ios vicios que supuestamente haban motivado la ira
divina, incuso en estos momentos de recrudecimiento e la represin, las
autoridades guoernamentales s:guieron tratando la sodoma en cei,e:al con
la relat;va lncuigenc:a el pasado. Los castigos contra ios socomitas sola
mente eran muy duros en los casos de delito flagrante, esto incluye todc e!
siglo )l:r
Se han formulado numerosa: hiptesis para explicar esta reiativa indul
gencia. Por un lado, como en el caso de la prostitucin, el nrncrc) oc arte
sanos. comerciarnes y ciudadanos de calidad acusados de practicar la sodoma,
de forma regular o Corno experiencia adolescente, era ta que una persecucin

CurDc y sexuaiidac er ir Eurorr oe tyuc kegrnr

cracorsiare, podre tener consvcue:ncia: graes, como al e s ada: al ciudad dL

recurso: ne.rnanos importantes con un lan pacto necanvc sobre a econcnra
oca. P.r e otro, la actitud corriente ante las tonteras sexuaies dr los j
venes comc a menudo se Isamaha a la masturbacin, el Destaismo y sodama. consista en ignorar la: practicar aodscente:. siempre cue estos
yenes, una sez convertida: en ciucadano: acuito: y responsanies. diesen
muestra: ce recnnuc mcta moral carannose y pasando as: a engros2 las r:
la: dr sus maroer. he:eroseyuaies y reprodu::are:. En la medida en que las
tone: fiornose.uales tunal: lugar entre un aaoiescentr y un )oven solte
ro. y en ecas el de menor edad gcneraimente oc noce a dieciocho aos)
acoptana un actitud pasiva) mientras cue el mevor (entre diecinueve r
trerate ao: 1 desempeaba un papel zenvo ce penetracin. lar autoricade:
tendala a cerrar los ojos. Ahora h:en. si la actividad flornosexual contanuaP:
en un hombre adulto casado. ra no baSal excusas. :-iacia rned:ados del s:
go X\, un gondolero de enecia. Nicoleto Marmagna. mantena una real
con homasexual con su criado. Ciovanni Braga-za. Dica relacin durc tres
o cuatro aos antes de ser cieseuhienta. Nicoje:o 1r haba erado a Giovana
celia carne en su propia casa, donar mantena relaciones con srio dolame.
enrrr io: nr unos . Gicvanni parece harien sacado provecho e esn reiacion.
pues su emriicadior It dio en matrimonio a urea de su: sobrinas y lo acogi en
su familia. Lo que les perdio fue continuar sus relacione: carnales despus de
la boda dr Giovanni. Ademas. haban empezado a invertir su: pabes. nrmando Ncoleto la posicin pasiva. Fueron quemados vivos los o. El pape 1
pasivo, que normaimenre era el dr la moler en las relaciones heterosezuses,
era ecectivamente ms aceptable en e1 caso dr un adolescente, consicerado
todava ea pleno desarrollo y por lo tanto ms como un nio cur cc.rno un
hombre, IJ igual que las mujeres. aur eran hombres <imperfectos segu: le
teora mdica en vigor y tenan el mismo estatus cue los nios ante iz lev, los
chicos pertenecan a una categora fronteriza en la cual la sexualidad an ric
estaria deflnida, como lo estara er. la edad adulta. por al norma mascul:n,. II
gada al papel ac::vo a la penetracion.
La violacin homosexual. nc obstante se castigaba con muchsima soy
ridaci. sobre todo en el caso e los menores. Al igual que la vioacicn herr
rosexual, encontraba a menudo sus vctima:, entre los pobres y los chicos de
clase social modesta. pero a veces tambin en las capar superiores, tal ve: a
causa de la gran elegancia de los nifios ricos. Seducindolo: cor golosinas
regalos, juguetes. vestidos y dinero, se persuada a nios de meno: de doce

Itt
H

sTci. :>s..
CUEtPC

aos para cue se sometieran a hombres de ms edad. O bien se los viciaba

por la fuerza. atravnclos. a casas en las cue se JOS amordazaba y agrenain
fliciendoles con frecuencia heridas corpora]es de consiaeracon. j
cin contra tales crmenes a viojencias era sin embargo mas severa si las
vctimas eran nios que si eran nias. En primer lugar. Dios no haba cas
gado a ninguna ciudad a causa de una violacin heterosexuai. Y en segundo
lugar, la prdida de la honra de una nia poda renararse con dinero o me
diante un matrimonio, mientras que para un nio ese crimen comprometa
el orden (divino) de la propa naturaleza.
La sodoma se practicaba sobre todo en las colectividades: exclusivamen
te masculinas, como los monasterios, las crceles, las comunidades de piratas
y de marinos. Aqu la culpable de ese vicio contra natura era la debilidad de
la carne ante la ausencia de mujeres. En el contexto urbano, parece que as es
tructuras de sociabilidad masculina contribuyeron a formar una cierta iden
tidad de grupo. Los jovenes se reunan en los baos pblicos, las tabernas
las posadas, se encontraban en las escuelas de msica, de gimnasia o de esgri
ma, se juntaban en los talleres, farmacias y pasteleras, donde podian beber a
jugar lejos del control de sus familias. Pero la aparicin de una identidad se
xual a social propia no parece haber tenido lugr antes de finales del siglo
o principios del x. Lo que lentamente se hizo mas visible fue una indus
tria del ocio> que. como la prostitucin, se desarrollaba en lugares icentifica
bies y ofreca toda una gama de servicios y oportunidades. Tambin existan
redes oc protectores y de clientes a travs de las cuales los ciudadanos de ms
edad podan entrar en contacto con chicos jvenes, generalmente de origen
social inferior, y recompensar a sus paramour: favoreciendo sus intereses y los
de su familia. Finalmente, existan reuniones ms homogneas de adolescen
tes e hombres jvenes, amigos del mismo barrio o camaradas de cofradas.
procedentes en general dci mundo del trabajo o la artesarna. que tenan rela
ciones unos con otros, a menudo en grupos. Constituan una especie de pan
dillas locales, con personalidades dominantes e iniciaciones para los nuevos
miembros. lodos estos grupos diferentes, sin embargo. formaban parte de
una misma cultura social masculina que comportaba un fuerte elemento ho
moertico, propio de unas determinadas etaras de la vida y de unas formas
especficas de sociabilidad, y que no exclua las relaciones sexuales con mu
jeres9. Por lo tanto. la cultura homosocial masculina inclua la sodoma a
condicin. hay que decirlo una vez ms, de que se respetasen las convencio
nes relativas a la edad, a la posicin activa o pasiva y se evitase el escndalo.

Cuerpo y ,exuahduc e, ja Europ ce Antiguo Regrrnen

por un cierto milenarismo providencial, internaron eliminar

A mediados del siglo nn. emergic una cultura sexual alegremente liber
tina como reaccion a ja represin moral e la poca de ja Reforma. La casi
desaparcion oc la pena de muerte por sodoma. en casi toda Europa, a la
disrnnucin significativa de las acusaciones por ese crimen son debidas
ante todo a una cren.ente preocupacin por otras formas de criminalidad,
ms visibles a ms probiematicas. A finales de siglo, tanto Pars como Lon
dres posean una suhcultura sexual floreciente ctseminada por toda la ciu
c.ad, casada prIncipalmente en u industria del ocio ligada a ia prostitucin
(masculina y femencna. Los prostbulos especializacos reciban a hombres
de tocas las clases sociales, desde el aristcrata con ttulo hasta el jornalero.
Respondan a todos los gustos. lieterosexuales, homosexuales, particulares
(corno la flageiacicn e incluso, en cierros casos excepcionales. el bestiahs
mo. Los libertinos aristcratas, cue haban inspirado en la segunda mitad
del siglo Vil una mona en la que todo disoluto que se preciara amaba a Ca
nimedes: tanto como a Venus. fueron reemplazados a principios del Xviii
por un fenorneno ms extendida. E] libertinaje se tom exclusivamente, he
terosexuai. La identidad social y cultural de los libertinos de moda se basa
ba en un estilo de vida ostensiblemente epicreo tanto como en una defini
cin de la virilicad que exclua ti. relaciones sexuales con otros hombres. En
100. en Londres a en la corte, los aristocratas libertinos como lord Ro
chester tenan esposas. amantes femeninas a amantes masculinos. GuiLer
mo uI podia exhibirse con sus favoritos s000rnitas c mostrarse. en versin
macho. dssfrazado de hroe miiitar. Despues ce la dcada de 1 20, la li
bertad sexual tradicionalmente concedida a la nobleza va no inclua el amor
por otros hombres. Se sospecha que aristcratas como lord Hervev o lord
George Germain tomaron esposa o amante para disimular mejor un mayor
inters por otros varonesa.
Por esto en Inglaterra. entre finales dal siglo xvii y mincipios del xvi::,
los homosexuales practicantes sintieron la necesidad de fingir que eran he
terosexuaies>. La concepcin puritana del pecado haba dao por supuesto
hasta 1660 que todo el mundo poda ser culpable de todos los tipos de pe
cado de la carne. y que la reforma yla redencin eran un asunto individual.
A principios de la dcada de 1690, algunas organizaciones reformadoras,
como la Socie for the Reform of Manoers. seculares. guiadas por el fanatis
mo religioso

todos los vicios y pecaaos del pas reprimiendo cua]quier tipo de transgre
sin imaginable: el no respeto del Sahhat. la borrachera, el juego, la blasfe

215

A
DEL

CF>C

ma y el lenruaje s0c2 05 compe; tarr itos O CeflO 5 <aesOxlaQO 5 lo

o uc es ms imporraflu para la histcr Oc ia prostitucion la rscxualo
aad. los burdeles. acusacios oc Tc)ncnn: tonos los Qemas pecacos. Estas so
clectaoes. compuesn;s en oran mecdn por artesanos y comercian res. no se
contentaban con fevar trunrarrenre casas as cc Tacr:amicnic oesCGena
do a jOS tribunales sine> aue taniier uhli:aorr ja prensa popular para mo
vilizar a la opi.nior; puDJ]ca a lav it oc su causa. Las :ranscrncione oc iuicios.
ir<ili:anzes de las safes
os sermones y los informes saht las acr:vi
se puhhcaban en crrna de Toiletos para convencer nacer aneptos. Las tecadas punitivas en las tabernas a los prosnbulos oonde Se reunan los flomose
xuaies permitan. adems. recolectar exactamente el tipo nc material sen
sacional cue garanrizaha el exito de esa ropamnda. Los souorn>tas que
frecuentaban las tabernas o o1iv iiouses manifesaupar una afectacin afe
minada en Ci vestir y en el hablar su amaneramenro creaba en deflHriva
una cultura sexual alternativa Cus. cracias a io panfirros populares. se ex
presaba pubiicrricrre. !vhora. O; socomita era si sto come alguien que t
maha parte de un grupo asoecfico. un tercer sexo> ocie no pcrtcnecia ni a]
mascuhno ni al iemenino. sino que se situaba mas bien :uera oc la cultura
hetc:rosc:.uai <norrraci. En esa poca. los traluu medicos sobre los erina
froditas en-pezabar a Jjegat a las mismas conclusiones. ijrtes. los hermaro
ditas eran constderados. a causa del rnenosexisnle persistente de la teora
medica. come hombres imperfecros> porcue eran ti parte femeninos o
Lcorno mujeres ms perfectas Iporque eran ms masculinas). Durante el si
gb viii:, las ohscnaciones empncas y la ciencia anatmica empezaron a es
bozar la idea de que en la naturabeaz poda caber otra posthiiida. un tercei
sexo> que. si estaba <perfectamente> constituido. pada tener ms Organos. de
ambos sexos des: rollados de manera ichal
Confrontad>. con un oprohc social creciente, la cultura de las 1\4olb
Houses no cejo sin embargo de prosperar tanto en Londres como en las de
ms urandes ciudaces. securamente porcue ofrecal un ambiente d5 club o
de sociedad secreta que perm:ha a los hcmosexuiues praclicantas adCuifir.
en este entorno protenido. el SCfltiOC c una identiua compartida. Este he
cho no eta exclusivo de inglarera. Los archivos cje Paris revelan tambien
una evolucin de la cultura y el estilo de v;da homosexual en la primera mi
tad del siio xviii. as como un cambio en la opinin ph]ica. Esta sospe
ciaba Clic en las relaciones sexuales entre hombre> hahia ur: guste particu
lar que distincua a los homosexuales de 105 demas varones. La topografia nc

1:

Cu;

su icc er

turop oel Anu

mer

os ugare> b>nos de encuentro tan-tbidn evolucion. A las calles. parques

a tape-nas cue ofrecian ocasione de teumori de contactos, vinieron a af>a
dirse iocaier ma pr;vacios En estos clubes. ios sodomitas podan expresar
su gusto por la e]uancia, cultivar una eticueta refinada y adoptar nomores
ineenosos. carne iracian otros grupos soc:ales que posean una cultura y
una aen:idac pa-rcuiares por eiem.lo la corte real o las sociedades secre
ta> tan tioicas de la sociedad masculina deI SiPiO XVIP (masones y otrosl. En
un restico escandaIxaoo drsHpe una asamblea en la taberna dc los
Su: Moteacu en e: barrio oel araas donde hbia hombres que imitaban a
muieres. con un p>.ueio en la cabeza y gestos melindrosos. A los reden ile
gadce. los llamaban novias, rocio el mundo intentaba seducirbos. Se ser
tahan por pardas se tocaran y nacan actos obscenos. Los rituales e los
cdigos en el vestir nc los clubes homosexuales reforzaban una identidad de
grupc y creaban un sentrmientc de pertenencra a una cultura sexual espeu
flca. Por otra parte. las edites culrvanas no percibian va la sodom:a mascu
lina como un pecaco. ni siquiera comc un nebto. sino mas bien como una
dtferencia. perrc:ameilte roierab>e, como la eieccir. ce un estilo dt- vida
Durante la necada de 130, los inrormes de la polica reflejan este cambio
de mentalidad a] abandonar la palabra sodomita y sustituirla por pede
rasta. Mient>as que el primer termine es. de origen bblico a designa la
prohih.cior< religiosa de una serie de prcticas sexuales. el segundo data de!
siglo vi y deriva del et/ws griego para designar a un hombre cuyo inters
ertica se dirige ricarnente hacia otros hombres.
Ahora bien, la identidad popia desarrollada por los homosexuales en
Francia y en Europa en ci transcurso e la primera mitad del siglo X<ii; tan
slo era la parte emergente de> iceberg: la parte sumergida todava funcio
naba en gran medida segn el modele> de la <vieja cultura sexual. en la que
las relactones entre hombres. lo m:smo que la masturbacin. la fornicacin
el heshalismo seguan sienda relativamente toleradas mientras no provo
casen escndalo pblico.
a

-icanjce,

Las relaciones sexuales entre muieres raras veces. por no decir nunca, se
ponan en paralelo cori la homosexualidad masculina, La cultura sexual al
tamente fa<acntrica de la Europa del Antiguo Regimen defina la sodoma
por ci acto de penctrac:n. De ah la inevitable consecuencia de que ]as re
laciones homosesuales entre rnu1eres no entrasen dentro de la legislacin

212

A DL CJH

sobre malas conductas sexuales a menos Que conllevase al falo artificial. La

masturbacin mutua entre mujeres nc era considerada como una prctica
sexuaL puesto Que slo un acto que conllevase la penetracin y la evacu
alcin poda definirse como una verdadera relacin carnal. .sta es la razn
tor la cual las relaciones sexuales entre hombres se tomaban en serio, mien
tras que las relaciones entre mujeres eran ridiculizadas, juzgadas necesaria
mente imperfectas e insatisfactorias. La naturaleza haba creado al hombre y
a la mujer oc tal manera. que la fuerte libido del sexo dbil garantizaba que
este siempre prefiriese la penetracin heterosexual antes que la masturbacin
solitaria o el amor lsbico, auncue la iniciacin sexual pudiese empezar, se
gn un topos recurrente en la literatura ertica del siglo xvii;. saboreando el
placer safico, para despertai los sentiaos, pero siempre nicamente como un
aperitivo para la experiencia ms satisfactoria de la penetracin heterosexual.
Los testimonios de relaciones erticas entre mujeres son raros, a causa de
su casi invisibilidad. Las mujeres compartan la cama de otras mujeres des
de que nacan hasta que se casaban e incluso despus de casadas. Las soiteras
vivan untas para compartir gastos y poner en comn sus magros ingresos.
Las comunaaces femeninas religiosas, escolares y penitenciarias constituan
otros marcos cotidianos en los que podan producirse relaciones sensuales
entre mujeres, Las estructuras femeninas de trabajo y sociabilidad hacan
que las mujeres pasaran la mayor parte del tiempo en compaa de otras
mujeres, encontrando a menudo en esta relacin un mayor confort emo
cional y fsico que con ios hombres, a los que por otra parte vean poco.
Para los telogos, la copuiacin de una mujer con una mujer> era una
transgresin clasificada entre los otros crmenes ligados a ia lujuria: mastur
bacin, bestialismo, coito en una posicin contra natura> y sodoma. A me
diados del siglo xv, el telogo florentino Antoninus designaba las relaciones
erticas entre mujeres como el octrvo de los nueve tipos del pecado de luju
ria03. En el Miln de finales del xvi. el reformador catlico Carlos Borro
meo declaraba cue, si una mujer fornicaba por ella misma o con otra mu
jer. deba hacer dos aos de penitencia. Esta sentencia revela por su falta de
severidad el poco caso que se haca de las relaciones entre mujeres; para un
hombre cue haba confesado relaciones carnales con otro hombre, la peni
tencir era de siete a quince aos.
El arte y la literatura del siglo xvi tambin mencionan, de vez en cuando, la
sexualidad lesbiana: se trata generalmente de un placervano y frvolo, excusa
ble en las chicas jvenes. Era un medio, por ejemplo, de permanecer castas,

Cuerpo y

sexualiduc en 1> Europ oe[ Antituo kenmen

como en e: caso de las representaciones cue vemos en Fontalnebleau (en pin

turas y grabados de Diana con sus ninfas en el bao, frotndose unas a otras
de manera bastante expicitau. Esta sexualidad se consineraba en general
como una forma legtima de aprendizaje o oc preparacin nestinada a valori
zar el amor con los hombres. Segn Brantme. era una costumbre practicada
por muchas damas de ia corte. Brantrne recoge por otra parre el lugar co
mn: sus informadoras ie habran confesado que el amor con un hombre era
mas satisfactorio, seno el otro un simple paliativo, a falta de algo mejor
Desde el punto oc vista d.c la legislacin penal secular, las pocas leves que
mencionan especficamente la sexualidad lesbiana no la tratan como un de
lito menor. En 1532, Carlos V declar que cualquier impureza. relacin
,con un animal, relacin entre un hombre y otro hombre, relacion entre una
Imujer y otra mujer. mereca la muerte en la hoguera. Pero ia pena capital se
aplic raras veces. Slo en ios casos en que se haba usado un instrumento
flico, hecho de madera. cuero o vidrio. Para el edito menor de masmrma
cin recproca, las sentencias eran mucho ms benvolas: fiageiacion. o una
penitencia pubiica.
Lna parte del problema de las relaciones sexuales entre mujeres era debi
da al hecho de que no exista una termnoioga adecuada. iyunque la PalaPra
lesbiana> apareci en Ci siglo xvi. nc nuevo en Brant6rne, su uso no se ge
neraliz hasta el siglo xix. e incluso entonces designaba un tipc> de acto ms
que una categora e personas. Lo que se supoma que las mujeres se hacan
unas a otras se nombraba de distintas maneras: polucin, fornicacin. mas
turbacin mutua. sodoma, corus. o bien impureza o deshonra de ias mue
res unas por otras. Las mujeres que hacan estas cosas se llamaban Ebcatr:
ces o ><trbadas. La ciencia mdica tambin terna su punto e vista. segn
el cual las mujeres que tenan cltoris hloertrofiados eran f:sioigicarnente
capaces de realizar tajes actos. siendo esta malformacin la consecuencia de
una masturbacin excesiva durante la juventud o e un hermafroditismo
parciai o incompleto. La explicacin del lesbianismo por la teora del clto
ris flico era parricuiarmente convincente, pues afirmaba que era biolgi
camente posible que dos mueres deseasen hacer ci amor sin que esto pusie
ra en duda la premisa cultura, fundamental del falocentrismo.
T>ese a su relativa invisibilidad. la lev observ d:versos estilos de vida ls
hicos durante los siglos x\]i v\D!J. En la Italia de Ja Contrarreforma, Be
nederta Carlini, abadesa de un convento en Pescia. Toscana, fue imerroga
da por la lnguisicin para comprobar las visiones y milagros de los que se

223

:c
:
: CJERO

jactaba. En i63, lo ue hizo temblar la mano del escriba fue una ezperien
cia rnstca dt muy distinta nar ra:.sa cortad;. por Eenece:ta: sta afirmo
cue su cuerno en xtasis haba doe nvac:iec varias veces por un fngei lla
mado Splencitdio y conreso oue en estas ocasiones flama reniao relacio
nes fsicas tOti otra monja. sor bartoiomea. renadeta me conuenada a Df;
sin. dentro aol convento. M1 pas el reste oc su vida.m uriendo a la edad
considerable (par2 la poca) de setenta y un ahost06.
En Ci mundo secular. io mujeres lievabar de vez en cuando vestidos mas
catino p ceoe goz.r Ldc a aJ cts az oc lo p- ecies oc seo supe jor
Algunas. por otra parte. sman como hombres. y hasta se casaban con muje
res. Las prerrogat:vas masculinas ue eran la libertad de movimiento y un
mayor potencial econmico constituin motivaciones iguales, cuando no su
periores, ala de la seduccin del sexo opuesto> ior Algunas muieres llevaban
un traje de hombre para seguir a una persona amada, huir de un marido abu
sador, viajar seguras por caminos pelhrosos. ocuitarse de las autoridades o de
dicarse actividades delictivas. Otras se enrolaban como marineros o solda
dos. a mer.udc. por razones econmicas o para escapar de la prostitucin. la
aue no les impeda reivindicar razones. patrioticas cuando eran descuhiertas.
El papel desoldado las obhgabaaservaiientes. agreesvasysobre todo aabste
nerse de toda actividad se:ual que pudiera descubrir la superchera. Catalina
de Erauso, por ejemplo, tras escapar de su convento en Espaa, emprendi
una carrera militar que la llev al \uevo Mundo en 1603, donde particip en
la conQuista de Chile. Descubierta despus de seinte aos de travestismo, fue
examinada y declarada todava virgo inracra, lo cual le vali cierta celebridad.
Circuiahan retratos suyos con uniforme militar por toda Europa. Incluso re
cibi una dispensa papal para acabar sus das vestida de hornbre1.
travestismo tambier: era practicado pos actrices y cortesanas. que po
dan asumir de vez en cuando hbitos masculinos con cierta impunidad.
por mujeres militares, que generalmente eran bien tratadas cuando se des
cubra el subterfugio, y por mujere que asuman el papel de hombre para
gozar de todas las venta3as de movilidad, dt libertad y de facilidad de em
pico que tema el sexo fuerte, incluida la posibilidad de vivir con otra mujer.
Mary Hamilton, mdico charlaran, fue condenada por fraude e impostu
ra cuando su esposa, Marv Price. con la que se haba casado en junio de
1746, la denunci por haber utilizado un instrumento a fin de penetrarla.
Esta frmale husbanci fue conaenada a ser azotada en cuatro pueblos distintos
y encarcelada durante cuatro meses. Una vez cue sali de la crcel, sigui

1
1

tue>po

sexuehec er

Europ de nu5uc. e,e

vistinc>ose tic hombre veidiendo sus productos mnicos cts Fei;as y mcm
cacos adonoe sa gente acuCa para seria, pues se hah,a convertdu en una
cuihriCaG

La mujeres acusadas de tener relaciones sexuales con otras mueres solo

raramerir( aparecen er los expecientes judiciales, va que el tniadismm no
se consioeraba delito criminal. Un estutc de ja delincuencia entre la ciases
humijues de :Lmstcrdum a finales ce1 sido \>Z revel, sin embarco. una tn
cidencia significativa de la actividad icsb:cr. en lo mas baio d la escala so
cia, especialmente en los locales don& convivan muleres pobres y solteras.
Lugares de vida en comn caractersticos e la sociedad urbana el Antiguo
Rmen. En 1798, una vec:na denunci aAnra Schrenderv a Maria Smit
por haber cometido acciones malignas>. Esta mujer las haba espiado cuando
hacan el amor en un granero. Incluso h:zo venir a otros vecinos para espar
a las amantes apasionadas a traves de un amijero en la pared. En este caso el
tribunal no fue indulgente: en ve: de dejar marchar a las mujeres con la
amonestacin habitual (ciss: cz2rutov;:ssinro}, las declar culpables. tanlas conue
mas cuanto que hablan sido sorprendidas infiagranre delicto,
noaprisin e.
La cefinicin iegislativ. de las reiaciones sexuales entre muieres como
delito sancionable por la les oc> aparece hasta el final del siglo x. Las etr
babas son asimiladas a has prostitutas, igual que ellas idcntrficadas come
criminales subversivas cut has que reprimir y disciplinar, opuestas en este
caso a las rfricatrices> ineptas y estpicas cue. a falta de hombre. se confor
maban con l masturbacin mutua o solitaria. Lo que estas mujeres tenan
en comn, ms alid de sus sustos sexuales. era ante rodo la pobreza. \tcti
mas de matrimonios fi-acasados. de la prostitucin e oficios mal pagados.
se agrupabas por parejas o en pecueos grupos que convivan por necesi
dad. 1o haba niasguna rec clandestina, ningn lugar pblico o privado de
reunin, ninguna Moih House especializada a disposicin de las mujeres
cue amaban a otras mujeres. Al eo:ar de mliv poca movilidad en el espacio
blico, el sexo femenino no dispon;: de la libertad que. en el caso dci us
homlogos masculinos, haba fomentado una subcultura homosexual con
su propia identidad de grupo.
En esa misma epoca, pero en el otro extremo de la escala social unas
cuantas mujeres pertenecientes a las ciases, medias y pnvi]egiadas desarrolla
ron un estilo cje vida que inclura las relaciones lsbicas conocidas hoy con e!
nombre amistar ru-annca>
Es e>tremacamente dificu tu te -unar

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H CpA :t CUERC

hasta cu punto las efusiones epistolares y las declaraciones de amor senti

mentales entre muieres casadas y sol teras pudieron sobrepasar la amistad
afectuosa. Algunas. como las clebres Ladies ofUangollen>. tenan medios
materiales para vivir de forma independiente. Eleanor Buder y Sarah Pon
sonhv vivieron toda la vida juntas, vistindose con trajes ms o menos mas
culinos y tratando a la sociedad literaria y artstica de finales del XVIII y prin
cipios del xix. Crearon un modelo de amistad femenina elitista, en la cual
las relaciones fisicas pudieran haber tenido un papel.
Hay una pregunta ue sigue abierta para ci siglo XVIII: :conoci este pe
riodo ei principio de una subcuhura lshica. aun cuando sta no pudiera al
canzar la visibilidad de su contrapartida masculina? E uso del termino
Tomrny para designar a una trbada aparece en ingiaterra en la segunda
mitad del siglo, en tanto cue el Carne ofFlatsi al Que SC jugaba en Twicken
ham, segn un panfleto de 1749 titulado Satani Parvest 1-Jome, parece indi
car una cierta conciencia. por parte de la prensa popular. de que existia una
prctica atribuida a un tipo especfico de persona, perteneciente a un grupo
identificable. Como la sexualidad es una construccior cultural tanto como
un comportamiento corporal biolgicamente innato, la historia de la evo
lucin de la sexualidad lsbica parece que permite situar, pues. en sa seuun
da mitad del siglo xvii; los inicios de una identidad especfica para las mu
jeres que aman a otras mujeres. o que tienen relaciones fsicas con otras
mujeres. Aunque los especialistas no estn de acuerdo sobre la manera como
las dos expresiones sexuadas de la identidad lsbica, el marido femenino o la
amiga mujer, han podido influir en ci desarrollo oc una verdadera cultura
sexual alternativa, es sin duda el auge de la amistad romntica en las clases
medias y privilegiadas lo que garantiz a las muieres lesbianas un lugar acep
table, aunque relativamente invisible, dentro de la compleja red de la socia
bilidad femenina. Entretanto, el travestismo, que haba permitido a las mu
jeres de las clases sociales inferiores asumir los privilegios del cuerpo y la
identidad social masculinos para satisfacer una sed de libertad, una necesi
dad de autonoma econmica o incluso, en algunos casos, la satisfaccin del
deseo por otra mujer. haba empezado a perder definitivamente su encanto
excntrico y su relativa impunidad.
En la Europa de finales de la Edad Media del Antiguo Rgimen la per
cepcin mdica, moral. social y religiosa del cuerpo estructur de rebote las
reacciones ante las funciones biolgicas. los impulsos fsicos y los deseos

Cuerpo y sexualiuac en

Europa 6eI Anniruo Regimen

suhietivos. Hasta principios dl siglo xviii. el cuerpo humano se conceba

primero como un instrumento moral. cuya sexualidad poda variar en fun
cin de la edad. Las fronteras entre las prcticas erticas aprobadas, tolera
das y reprimidas podian fluctuar ademas segn el sexo y la clase social. La
experimentacin adolescente. en su enorme variedaa, era ampliamente to
lerada siempre Que fuese discreta. pero tena que ir seguida en la edad adul
ta de relaciones heterosexuales y reproductivas dentro del marco del matri
monio. La fornicacin, la prostituin, la masturbacin, ci bestialismo, la
sodoma y el tribadismo se pudieron considerar pecados ms o menos gra
ves: pero eran ms o menos ignorados si se evitaba el escndalo pblico y se
observaba cierta discrecin.
A finales del sigio xvi;:, sin embargo, esta concepcin fluida del cuerpo,
del sexo y de la sexualidad desapareci para dar paso a dos mbitos separados.
Las mujeres Qe]aron de ser consideradas como versiones biolgicamente im
perfectas de ios hombres y fueron concebidas como un sexo propio, distinto
del sexo mascuino. Los hombres jvenes va no pudieron mantener impu
nemente relaciones con chicos; ahora la virilidad se defina por la atraccin
exclusiva hacia las mujeres. Las mujeres haban perdido su libido agresiva,
siendo ahora nefinidas como esposas y madres desprovistas de pasiones. Du
rante el siglo siguiente, la sexualidad se convirtio en una prerrogativa de as
prostitutas, los depravados y los enfermos mentales. Los ajuares de las hilas
de buena familia incluan unos voluminosos camisones provistos de discre
tas aberturas frontales bordadas con frases piadosas corno Dios lo quiere>.
La polarizacin de los sexos y la divisin de las mujeres en madres sentimen
tales por un lado y putas sensuales por otro marcaron el declive de la antigua
cultura sexual pluralista. Apareci una cultura fajocrtica triunfante consti
tuida por una heterosexualidad estricta, que dio origen al brillante malen
tendido de Freud acerca de la psique femenina Esta nueva cultura sexual iba
a imponer, durante todo el sigio X, la conviccin tenar de que el cuerpo fsi
co era el enemigo natural de la persona moral que lo habitaba.

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