La Filosofía en La Educación
La Filosofía en La Educación
La Filosofía en La Educación
la formacin humana en
Wilhelm Dilthey (1972) plantea una pregunta bsica con relacin a si existe
posibilidad de que los sistemas pedaggicos puedan realizar su pretensin
de regular la educacin sobre principios y de un modo universalmente
vlido. Menciona a su vez que para lograrlo, la pedagoga tiene que recibir
de la tica el conocimiento de su meta y de la psicologa aquellos procesos
que contribuirn al logro de esa meta.
No obstante, ni la moral ni la tica pueden ser consideradas como
universalmente vlidas ya que el concepto que tiene el hombre de s mismo
y lo que quiere realizar en su vida se experimenta en el curso del desarrollo
de su ser a travs de las experiencias vivas que va teniendo. Es a partir de
ella que el individuo va clarificando sus metas y, en palabras de Dilthey
(1945): slo partiendo de la meta de la vida se puede determinar la de la
educacin.
En el fundamento axiolgico nos referimos a ideales que estn
representados por una fuerte carga afectiva o, al menos, como lo describe
Fermoso (1987), es atractiva. Opuesto a esta idea encontramos la
indiferencia. Un educador no puede adoptar una postura de no-participacin
en el proceso educativo, es una figura central en el aprendizaje de los
alumnos y contribuye al mismo en la medida que su funcin es activa.
Es importante mencionar la participacin de dos elementos, que sern
definidos para evitar confusiones. Estos conceptos son neutralidad y
dogmatismo (Fermoso, 1987)
Hablando de educacin, existen dos clases de neutralidad: una, tiene un
sentido poltico y, la otra, un sentido estrictamente pedaggico. Me referir a
esta ltima.
Al hablar sobre la existencia, hay un fundamento axiolgico que determina
los fines educativos, veo al docente como un miembro bsico que participa
activamente empleando valores de forma explcita. Sin embargo, el
neutralismo pedaggico se asocia a no-directividad, el profesor no interviene
en el proceso del alumno, se abstiene de emitir juicios de valor, es decir,
elimina aspectos axiolgicos del proceso educativo.
Al respecto quiero mencionar que no se puede hacer ese corte o separacin
de la escala de valores del educador en el proceso. El maestro acta sobre la
base de su propio ser, sus sentimientos, afectos, etc., y, en la mayora de las
ocasiones, no puede hacer esa desvinculacin entre su persona y lo que
implica el estudio de la realidad en s, es decir, esta realidad es objetivada o
interpretada por el hombre y, esta interpretacin, adopta un significado a
partir de las experiencias y la propia historia del docente.
Por otro lado, el neutralismo indica oposicin al dogmatismo, entendiendo
ste como: Una manera cerrada de pensar, independientemente de la