Hacia Donde Va El Arte
Hacia Donde Va El Arte
Hacia Donde Va El Arte
unque pueda p:ucccr Llna provOQlcin, el arte contcmoornco es ya mu)' viejo, Tiene ms o menos cuaTent"
anos, y todava sigue siendo eomernporneo, aunque,
por supuesto, ha ido cambiando con el paso de los afios. Una
historia no escrita del arle cOlltemporneo recogera su pujame nacimiento hacia 19Q. su momento clsico durante los
aos setema, y su decadencia (o manierismo) desde finales
de los ochenta.
L1. paradoja es pur;:mente terminolgica, ya que aqu usamos d lrmino conttmpornt'O, no en su sentido de Del!!!!l (tan
lI{tU(J! es un retrato del maestro Macarrn como una instalacin de Muntadas), sino en un sentido genrico que poco a
poco se va imponiendo entre socilogos. historiadores y te-
Qt!ierodecir: locontemporneoc~
gnero artstico. Del m lsmo mOdo
puede hab(arse del gnero nafL'rnlna mU(I1a o marina, tambin
podemos hablar del gnero con!empornro. La propuesta de llamar conlempornfO a un gnero artstico que
naci en los aos sesenta del siglo
xx yse prolonga hasta nuestros das,
supone que disponemos de una definicin unitaria, capazde darcohereneia a prcticas artsticas tan dismiles como el land m'l de Richard
Long,el conccpt unl de Kosuth o los
pcrformances de Beuys. Tal fue la
propuesta de Nathalie Heinich en su
Influyente Le !rip!ejcu de !'un cOllremporairl, pu~
blicado en 1998 y al que remitimos a los lectores que quieran
conocer los .1spectos sociolgicos del gnero. Sin compartir
latotalid.1d de bs tesis de Heinich, el
uso de contemporneo en
..".
~tido que e1b Tapone nos parece un recurso cmodo y
[%yf.QS.Q a a rcunir una Tan lversi a de tamilias e indi
I'ic!ualidades. En otros Trabajos histricos y tericos, a gunas
;k 'estas prcticas artsticas se clasifican como posvanguardias, neovangu;rdias, posmoocrnas, o no se califican de ningn medo y se prefiere unadestripcin por individuos ygrupos, como m in imal isras, conceptua les, acciona les, performJti\'Os, inlllaTcri:!cs, etcteT".1. As, porejcmplo, la editorial Nerea est publiC'.tndo una bcncmrila scri{: (jya van por el ttulo cllorce!) en la que allernan los individuos con los grupos. En cambio, Anna Mara Guasth, en su conocido El arTe
limoddsi;lo xx (2000), opta por reducirlo a un momento histrico (196&'1975) lTa(.lcrizado por la damatuializacin de la
que
....
que creemos ljue lo quc aparece en los allOS setenta (y fundamentalmente en los EE.UU.) no slo pucde llevarse hacia el
pasado hasta enlazar con Duchamp, sino que tambin puede lanzarse hacia el futuro y llegar a nuestros das. Si hubiera que resumir muy brutalmente qu es el arte contemporneo as entendido (aunque no haremos otra cosa que resumir
cmo es), habra que decir que es a~~e se aparta de la
Tradicin milenaria de las artesoccldenf;lcs, rom~ con una histori;: musdstica quede hecho las"anguardias haban continuado con candidez, y adopra una
icin reflexiva ue
no toma en consi eracin a obra o el artista como lo eseo
cTal de la prctica artstica. Como escTlbe Perniola (siguiendo a Heinich), a los modrmos les inreresa la Obra }' a los cont(mpornros I~ interesa la Conexin (el discurso,
UN ARGUMENTO
SOBRE LA BELLEZA
respondi al escndalo provocado por la revelacin de innumerables encubrimientos de sacerdotes responsables de rapia sexual,
_ _ hizo el siguiente comentario ante los cardenales estadounidenses
reunidos en el Vaticano: "Una gran obra de arte puede presentar mel1adur~s,
s
pero su belleza permanece. Esta es una V<':rdad que cualquier
crtico intelectualmente honesto reconoce.'"
Es de extra<lr que el Papa compare la Iglesia Catlica con
Ulla gran -es decir. nermosa- obra de arte? ..l!.izs no, ya que es~
fa inocua comparacin le permite transformar los aberrantes delitos en algo as como las raspaduras en la copia de una pelcula
muda o las despostilladuras en la superficie de una obra maestra
de la pintura antigua: meras imperfecciones que instintivamente ignoramos o pasamos por allO. Al Papa le gustan las ideas
venerables. y "la belleza", en tanto que remite (como la salud) a
una excelencia indiscutible, ha sido un trmino al que se ha
recurrido siempre para formular evaluaciones incuestionables.
La permanencia, sin embargo, no es uno de los atributos ms
evidentes dc la belleza; y su contemplacin -cuando es expertapuede estar entreverada en elpatbos, tema que Shakespeareaborda en muchos de sus sonetos. Las celebldciones tradicionales de
la belleza en el Japn, como t:I rito anual de contemplar los cerezosen Oor, son sutilmente elegiacas; la belleza lIls conmovedonl
es la mas evanescente. Hacer de la belleza algo en cierto modo
perduldhle ha requerido de un buen nmero de transposiciones
y de remiendos conceptuales. La idea resultaba sencillamente
demasiado atractiva, demasiado poderosa, como para ser malbaratada en loas a formas superiores. Haba que multiplicar la idea,
permitir que hubiera tipos de belleza, belleza con adjetivos, or~
ganizada en una a~cndellte escala de valores y de incorruptibi-
12
LETRAS LIBRES
Iidad, donde los usos metaforiz.1.dos ("lJelleza intelectual", "belleza espiritual, ruvieldn prioridad sobre loque el lenguaje ordinario alaba como bello-lo que proporciona un gozo a los sentidos.
La belleza mc;no.~ "edificante" del rostro y del cuerpo sigue
siendo, por lo comn. el sitio ms visitado de lo bello. Pero
uno diflcilmente esperara que el Papa invocald m sentido en
particular al intentar hacer la defensa de varias gener:iCioncs de
sacerdotes que abusaron sexualmentc de los niOS, y que recibieron proleccin. Vendra ms a propsito -su pro~ito-Ia
"elevada" belleza dd arte. No obstante lo mucho que aj'brente
ser el arte un asunto de superficies y recepcin sensorial, se ha
hecho acreedor, en general, a una ciudadana honOldria en el
dominio de la belleza "interna" --en oposicin con la "n,eroa".
La belleza sera as inmutable. al menos cuando ha encarnado
-se ha fijado- bajo la forma del arle, porque es en el arte donde la belleza como ide:t -a>mo idea eter]la:- encarna mejor. La
belleza (si es ste el modo que uno escoge de darle uso a la
palabra> es profunda, no superficial; oculta a veces, ms que
evidente; consoladora, y no problemtica; indestructible, como
en el arte, antes que efmera, como en la naturaleza. La belleza
-aquella daiC que se estipula como edificame- perdura.
2,
La mejor teora de la belleza es su historia. Pensar en la historia de la belleza significa Cncentldrse en su despliegue
FEBRERO 2003
I
I
J
J.
Aun cuando la belleza er:t un criterio de valor incuestionable en
las .mes, se la defina sesgadamente por medio de la evocacin
de alguna (){ra cualidad considerada la eseneia o lo rine qlU1 non
de algo bello. Una dellnicin de lo bello no era, as, ms que (o
menos que) un elogio de lo beBo. Cuando Lessing, por ejem.
plo,comparaba la belleza con la armona, estab.. ofreciendo otra
idea general de lo que es excelente o deseable.
A falta de una definicin en sentido estricto, se supona que
haba una capacidad o un medio para registrar la belleza (es
decir, el valor) en e! arte, llamado "guSto", y un canon de obras
escogido por gente de "huen guSto", buscadores de gratificacio~
nes slltiles, conocedores adeptos. Y; que en el arte, a diferenci:t
de 1:t vida, noseconsideraba que la belleLl fuera necesariamente
visible, evidente, obvia.
El problema con el gusto era que, aunque se dieran periodos
de un amplio acuerdo dentro de las comunidades amantes del
FEBI\Ef\.0200)
. . ._.. . _.. 1
LETRAS LIBRES
Sl;SAN SONT:\G:
UN
S,
QtJ es interesante:) En la mayora de los casos, algo que no se
haba visto antes como bello (o bueno). Entraa, pue~ un tab.
Los enfermos son interesantes, como nos hace ver ieusche.
Los perversos tambin. Lo que se admira a travs del despliegue
de este trmmo es la ingenuid3d, no la verdad; la tosquedad o
inso1cncia o transgresividad, no el respeto. Como criterio de
valor, "lo interesante" patrocina una aficin por los enfrentamientos, no la armona; su antnimo es "lo aburrido". Ellibcralismo es ahurrido, declar Carl Schmitt en TIx: Concrpl oftbt
Po1itica!, escrito en 1931; al ao siguiente se uni al partido nazi.
Una poltica conducida de acuerdo con los principios liber31es
carece de drama, de sabor, de conOicro, mientras que las polticas fuertes y autocrticas --<amo la guerra- son Kinteresames".
Como criterio de valor, "lo interesante" desdefla la atencin
'4
LETI\\S LIHI\ES
puesta en las consecuencias de las acciones o del arte. En cuantoa la verdad: c;sa ni siquiera entra en la historia. "Lo imercsante~
es un concepto consumista, propenso a ampliar sus dominios:
mientras mayor sea cI nmero de cosas que se vuelvan interesantes, ms grande ser el mercado. "Aburrido" denota una
ausencia, un vaco, que encierra en s mismo un antdoto: las afirmaciones promiscuas y vacas de lo "interes.1nte". Es un modo
peculiarmente no conclusivo de experimentar la realidad.
Con el objeto de enriquecer este despojo adoptado por nuestras experiencias, unodebera asumir una nocin de aburrimiento plena": la depresin, b. furia (la desesperacin reprimida).
Entonces podra uno comenzar a act':rcarse a un3 nocin "plena"
de lo interesante. Pero a esa calidad de expericncia -de semimiento-- seguramente no qucrriamor llamarla ya "imeresante".
6.
La belleza puede ilustrar un ideal; una perfeccin. O,a causa de
su identificacin con las mujeres (o ms exactamente, La Mujer),
puede desencadenar la ambivalencia usual que proviene de la
antiqusima denigracin de lo femenino. Mucho del descrdito
de la belleza debe ser entendido como resultado de su inflexin
de gnero. La misoginia puede estar, igualmente, en la r3z de la
necesidad de metaforizar la belleza -para sacarla del entornode
10 "meramente" femenino, 10 poco serio, 10 engaoso. Y.1 que si
las mujeres son adoradas porque son bellas, se condesciende con
ellas por su preocupacin de mantenerse o volverse bellas. L1
belleza es teatral, es para ser mirada yadm irada; y la palabra puede
aludir tanto a la industria de la belleza (salones de belleza, productos de belleza, tratamienlOS de belleza), como a las bellezas
del arte y de la naturaleza. Cmo explicar, si no, la asociacin
de la belleza -por ejemplo, en las mujeres-con la estupidez? Estar preocupado por la belleza propia cs arriesgarse a sufrir los
embates del narcisismo y la frivolidad. Considrense otras variantes de lo "bello", comenzando por lo "lindo"}' lo merameme
"bonito", urgidas ambas dc una tonalidad viril.
"Un hombre atractivo y trabajador." (Pero no: "Un hombre
bello y trabajador.") Aunque "atractivo" se aplica a la apariencia
en la misma medida que "bello", al estar libre de asociaciones
con lo femenino, parece un modo ms sobrio y menos meloso
de alabar. La belleza no se asocia por lo general con lo amenazante. As, uno prefiere llamar a un vehculo de imgenes
cauterizantes de guerra y de atrocidad "un libro atractivo",
como lo hice en el prlogo a una compilacin reciente de fotografas de Don McCullin, por temor a que "un libro bello"
(que lo era) pudiera interpretarse corno afrenta a un tema que
produce consternacin.
En general se asume que la belleza es -casi tautolgicamenteuna categora "'esttica", por lo que, de acuerdo con muchos, se
opone a la tica. Pero la belleza, aun la belleza en su modalidad
amoral, nunca se encuentra desnuda. y la atribucin de belleza nunca deja de entremezclarse con valores morales. Lejos de
FEBII.EI\O 2003
-:':~ ------
ser polos opuestos lo esttico y lo tico --como insistieron Kierk~ga;rd}" 1015101-, lo esttico es en s mismo un proyecto casi
moral. Las argumentaciones a propsilO de la belleza a partir de
Platn estn saturadas de preguntas acerca de la relacin que
clebt- establecerse con lo bello, que -supuesramente- Auyc
desde la n.!turaleza mIsma de la belleza.
La perenne tendencia a hacer de la belleza un conceptO
bmario, a dividirlo en belleza "interna" y "externa", "elevada" e
-inferior-, es la mancrd usual de colonizar los juicios sobre lo
bello en l..anlo juicios morales. Desde un punto de vista nietzschc;no (owildC.ilIlO), esto puede ser inilpropiado. pero para m
es ineludible. L1 s.,bidura que llega a alcanzarse a travs de una
relacin prorullcla, establecida a lo largo de la vida, con lo esttico no puede ser reproducida, me atrevo a decir, por ningn
otro modo de autenticidad. Dc hecho, las variadas deflniciones
de belleza llegan cuando menos tan cerca de una posible caracterizacin de la virtud, y de una manera ms integralmente
humana, que los intenros de dcfinir directamente la bondad.
8
La belleza forma parte de la historia de la idealizacin, que es a
su \'Cz parte de la historia de la consolacin. Pero la belleza
no siempre consuela. La belleza del rostro y del cuerpo atormema, subyuga; esa belleza es imperiosa. Tanto la belleza que
es humana, como la belleza que se erea (el arte), despiertan la
fintasa de la posesin. uestro modelo de 10 desinteresado
ptOVlellC de la belleza de la naturnleza -una naturaleza que est
por encima de nosotros, que no se puede poseer y es distamc.
En una carla escrita por un soldado alemn que montaba
guardia en medio del invierno ruso, a flnales de diciembre de
1942,se I~:
Ff.BRE1IO 2003
Oon McCullin.
y de las tradiciones de la conciencia -en el
MarillQ
en shock
lenguaje de Hegel: del espritu.
Vi$rnam.1968.
Las respuestas a la belleza en el arte y a la
Plata/gelatina
belleza en la natura 1czason interdependien@Oo"McCullin
tes. El arte hace mucho ms que ensearnos
10 que debemos apreciar en la naturaleza,
como indicaba Wilde. (l estaba pensando en la poesa y en la
pintura. Hoy en da los estndares de belleza en la naturaleza
estn ampliamente fijados por la fotografa.) Lo que es bello nos
recuerda la naturaleza como tal-aquello que est ms all de lo
humano y lo fabricado--, y por 10 mismo estimula y profundiza
nuestro sentido de la cabal extensin y plenitud de la realidad,
t<l.ntO palpitante como inanimada, que nos circunda.
Un feliz derivado de esta indagacin, si de indag:.cin
se trata, sera: La belleza recuxra su solidez y su carcter ineludible como juicio necesario pata darle sentido a una vasta
porcin de nuestras energas, de aquello que admiramos, de
nueSlras afinidades; y las nociones usurpadoras dejan, as,
rranslueir su absurdo. Imagnese comentando: "Esa puesta de
sol es interesante."-
LETR.AS LIBRES
----------_?-~~.-
CONRADO TOSTADO
VOLTEARA VER
Clitico y curador, exdirector del Museo de la Ciudad de Mxico, Conrado
ToJtado bace el balance de la poltica cultural en Mxico en los ltimos
veinte aos, adems de diagnosticar el eado de salud del arte actual y su
patente divorcio de la sociedad que le da vida.
,8
LETl\/\S LIBI\ES
FEBRERO 2003
'=~-==-=-------
si uno puede confiar! Por lo dems, cualquiera que haya procurado fondos para proyectos culturales sabrti lo difcil que es, lo
que hay que dar a cambio y la falta de una legislacin apropiada. No, ese llamado a la Sociedad civil fue una coartada para que
los funcionarios descargaran su conciencia.
Lo que s ocurri es que los libros y el teatTO, as como otros
bienes culturales, comenzaron a resultar demasiado caros para
la clase media, rpidamente empobrecida.
FEB!l.EI\.O 2003
Rubn OrlizTurn
En fin, la catatonia, quiz terminal, que
en colaboracin
padecen las instimciones culturales desde
con
Jimmy
Mendioll.
hace ya un cuarto de siglo.
Quy viS;la el /amo.
Q!!.ienes busca-n las causas en la psico2001. esculturl
loga de los presidentes podran buscar en
en cera con sisfema
la de Miguel de la Madrid -no es irnico
de bombeo de agu.,
que despus haya dirigido al FCE? DasanIBOx46x50cm.
tes de dejar Los Pinos, por cieno, declar
que en adelante se dedicara a... ord~nar fU
biblio/era quienes lo hacen en las ideologas, podran revisar los
valores de los tecncratas liberales y su desmantelamiento del
Estado ~nefactor -su ataque alpopulismo, como lo llamaban diOS;
qUIenes prefieren pensar que todo es cuesti6n de pesos, que
busquen en las crisis endmicas, petroleras, financieras, fiscales
y otras, en el creciente endeudamiento y en las Olras prioridades
de rescate --es decir, en las inimaginables fortunas paniculares
que han surgido en los ltimos veinte aos, a costa del erario
pblico; quienes opten por la sociologa, que reflexionen en la
fatal inepcia ydegencraci6n de los aparatos burocrticos, comenzando por sus direcciones, pucs, entre otros factores, se elige en
cada puesto al ms hbil para hacerse elegir y no necesariamente al ms apto; quienes se remitan a la historia, podran ver, por
LETI\AS LIBI\ES
'9
a la culwra.
Hasta ahora, por lo menos, lo frecuente es que el cambio, en
todos los niveles, local y federal, aporte, cn materia de cultura,
inexperiencia, morosidad, frivolidad y un nuevo autoritarismo
(efecro, esta \~Z, de la inseguridad).
Ojal me equivoque, porque sin duda, en el campode lacuJtura, Mxico tiene su mejor posicin ante el mundo -y ante s
mismo.
ro LA I)I\OCR.ESIVA INSIGNIFICANCIA DEL ARTE
Por otro lado, resulta imposible no ver la progresiva insigni~
ficancia de las artes.
<2!:!.f rara se ha vuelto, a ltimas fechas, al salir de una exposicin de arte contemporneo, aquella impresin, fittueme
hace no tanto tiempo, de que las artes podran ocupar el lugar
que dejaron vaco las religiones: que podran hacernos sentir
y comprender la relacin profunda entre todas las cosas, la
armonf;, la trascendencia de los sentidos, In presentacin del
luminoso mislcrio de todo, del cuerpo y de las palabras, de una
'0
LETRAS LI8"'t:s
vida y de la rfaga de viento en la fronda de un rbol, la transfusin de un sentido que a la vez nos dignifica y rebasa...
Claro, el arte contemporneo se ha concentrado, en los ltimos aos, en una experiencia ms intelectual y crtica. Antes
que crear obras, desea comentar la actualidad. y est bien. Los
creadores ms signillcativos parecen decir que el erotismo, la
contemplacin, la vida espirirual y emocional, la hiStoria )'
muchas otras cosas pueden esperar. Bueno. ~e nueStra
atencin debe orientarse, con prioridad, hacia el horror que la
prens; arroja da con da. y s, no es para menos, todo esto
parece un ;pocalipsis.
Ya era hora de que el arte salicra de su ensimi~mamiento
narcisista, de su escnlpulosa atencin al minsculo yo del artista, de que rompiera la fascinacin hipntica ante unos cuantos
procedimientos (llamados 'I'inuorilmos), casi siempre con leo...
Yen su momento, har quince aos, vendibles.
Ya era hora de que el arte abriera los ojos, de que adelgazara su retrica, de que dudara un poco de s mismo.
Lo imperdonable es la frivolidad y el egosmo al que se
entreg despus. Porque esa buena conciencia se convirti cn
la ideologa oficial (por qu iba a escribir patrocinadora?) de
la principal corriente del arte contemporneo. Del mainrtRam.
Es decir, delln circuito de curadores, arti~as y crticos que
ocupan cargos decisivos en las principalennuestras y bienales
del mundo, de Sudfriea a Estambul y de Ven~ia a Sao Paulo,
sin olvidar la sede ms importante: Kassel. China, en esto como
en los grandes mercados,qucurioso,es el ltimo descubrimiento. (Por cierto, ellos mismos festejan su extensin global como
el advenimiento de un mundo multipo{ar y ltIulticultura/, donde
hay cuotas implcitas para mujeres, para asiticos, africanos,
negros, indios americanos..,)
Digamos, de paso, que esa internacionalizacin logr, entre
otras cosas, una extraordinaria uniformidad de los lenguajes y
estilos.
En fin, hasta aqu no hay nada nuevo, es otro episodio del
movimiento coloidal de los grupos en la historia del arte. Lo
nucvo es el simulacro y la hipocresa. Porque el mainJtream
trabaja, comocabfa esperarlo, para s mismo, para ganar ms influencia, para acceder a mayores presupucstos, a mejores coleccionistas, pblicos o privados, a mejores editores, etc. Es decir,
funciona como un circuito ms o mcnos cerrado de intereses.
Y la sociedad, de la que hablan esos artistas, la que padece
los horrores de la actualidad? Bueno, en realidad es el tema. Es
lo que vende. El vinculo del ilrtista con ella es meramente instrumental. Hecha la pieza, adis. O de vcras cree que al llevar
sus problemas al museo laayuda o por lo menos la redime? Bueno, quiz la vanidad induzca, a algunos de ellos, a ese error. Los
OIros son cnicos.
La rutina es montona: se establece el conta[fO roll la comlmidad (es decir, que autoriza al artista a hacer su pieza o, incluso,
participa en ella -puede durar una tarde-); se illlerl'iene (se graba, se pone o se quita -puede durar de un da a una semnna-);
se documenta y entonces s, comienza la produccin pn..ciosista
FESfl.El\.O 2003
IIJ.LAOBRA VIVIENTE
Vnode 10sxilOS de las nuevas tecnologas radica en que, en lo
bsico, consideran al individuo como un emisor. Handled,
internet, b.ptop, telefona cdular: sc trata de tecnologas para
transmitir. El implcito es que la gente tiene mucho qu decir.
L.1S empresas de tecnologb ya no estn inventando artefac~
tos para recibir (por ejemplo, radios y televisiones, como en la
edad de oro de las masas), sino para ampliar la capacidad de
accin (movimicnto, comunicacin, creacin...) de la persona.
En lo esencial, pues, no ven a la persona como un receptor
pash'O, sino como un actor, alguien que dice. En cambio, las
instituciones culturales siguen haciendo polticas de consumo y
convocando pblicos.
Es decir, picnsan, de una mancra complaciente, que promover
es enlazar a un pequei\O ncleo de creadores con el myor auditorio posible. y siguen vicndo a la socicdad como el incierto
depsito final de las sei\ales que emite un reducido nmero de
artistas o especialistas.
Todo esto resulta un poco primitivo.
(De paso: la innuencia de los administradores ha oorrompido tanto los conceptos y el vocabulario cultural, que ya no se habla sino de ofma cultural, consumo cu ltural y relacin costo-benrficio
en los programas culturales. El malentendido es profundo: Se
FEBI\ctl.O 2003
SanTiago Sierra,
consume fA lombra dd caudillo al leerlo?
dos
maraqueros.
2002,
Se disminuye? Se destru)'(:? lO por e!
i/llpresin
n~gena,
contrario, se recrea, se aumenta? (Se
150 .tl2 c...
ofena un libro de poemas? O se le
Dos limosnel5 invidenlu
comenta? Y cmo cuantificar el benede la Ciudad de Mtxico
ficio de sescnta personas escuchando
luerO<! coni~lado$ para
un concierto de Nancarrow? Por la disrocar duranre cuarro lloras
minucin del ndice de violencia en sus
diarias duranTe un mes
hogares -ms el efecto domin? De cste
denlro de una galcria.
tipo de deformaciones nace, entre otras
cosas, el divorcio entre las alegres cifras
de los funcionarios y el significado real de sus actos.)
En el fondo, los funcionarios siguen pensando que hay que
lbar o tratr cuhura, sin sospechar que la cultura ya est all.
La cultura es un dilogo, una relacin entre las personas y
las colectividades. Y ese dilogo tiene una forma, en el sentido
profundo del trmino (quienes gusten de las metforas, podrn
llamar a esa forma dipujo, escultura, rdato, pelfcut; o como
prefieran, con el adjetivo social). Y esa forma es una mo6n
histrica (y desde luego, aunque redunde, cultural).
Es una forma viviente, hablante, creativa. Y all est.
Ahora bien, puedo atestiguar que cuando esos dilogos,
actores colectivos o tpllr, para ser ms vago y a la vez ms preciso, se apropian de una institucin cultural (un museo, por
ejemplo, pero tambin podrfa ser un medio de comunicacin),
asf sea de modo temporal, no para escuchar a un especialista,
sino para decir lo que ellos mismos tienen que decir, se inicia un
desconcertante proceso recfproco de revitalizacin y recreacin.
y desde mi punto de vista, en ese proceso r..dica una de las
salidas a la actual ctisis de la poltica cultural.
En invertir la polaridad de la corriente. En que las instituciones culturales, en lugar de sedes de recepcin pasiva por parte del pblico-que por cieno, hace tiempo desert de el1as-, se
transformen en instrumentos de transmisin por parte de las
colectividades, en transistores. En que la poltica cultural, al
LETRAS LfiRES
"21
VER
22
LF.TI\A$ LIDRES
VOCES EN EL CONCIERTO
ARTE CONTEMPORi\EO EN MXICO
Artista>; crticos, wradores y galeros del escenario mexicano fueron
entrevistados por la o-tica de arte Afara Minera para armar el tapiz que a
continuacin presentamos, en donde queda manifiesta una radical falra de
unanimidad que podra interpretarse como un consenso.
ME REPITE LA PREGUNTA?
Es posible que lo nico que despierte verdadera unanimidad al
interior dclllamado arte contemporneo (que ha sido descrito
por algunos crlticos como "una de las ltimas zonas de toleran-
cia") sea que no hay unanimidad acerca de nada: nadie sabe bien
a bien 10 qu es el artecontcmpornco y pocos, de hecho, quieren saberlo. Asi que vaya deshacindose de los diccionarios, los
doctorados, los manuales y lodo lo que usted crea saber acerca
del arte: trMar de definir algo, para el crtico de arte y curador
Cuauhfmoc Medina, "sera completamente ilusorio y, adems,
altamente utpico, porque no hay una definicin que ocurra a
nivel de las prcticas da con da~. Lo que hay, en todo caso, es
una suerte de "concepto mvil, nomdico y problemtico" que
describe toda una serie de formas "alternativas" que, cabe decir, se renuevan a sorprendente velocidad.
"Uno podra decir -avcntur.t Medina- que el actO fundador
de un artista, hoy, no es la generacin de un estilo, es la gene cin de un tipo de prctica, e una zona de prctica." Para sus
d;lraetores. una zona que se prescnta como una suerte de paraso fiscal, en el que nadie rinde cuentas y, al parecer, todo se
vale. En realidad,}' aun cuando estemos ante la invasin sbita
LETI\.AS LIBRES
FEBRERO 200}
Colaboracin enTre
de"usar" suapellido) st: las
EdllUdo Abuoa r
arregla para no detenerst:
Rllben Orriz-Torr."
ms de lo nece!:ario en un
Calimocho str/u,
mismo lugar: hOl puede
Toro rl1jo, 2002.
pintar r lTl<1i'1ana, en un
MaTeriales vario,.
mraordinario ejercicio de
40~85x65cm.
edicin, convertir Rambo
en un dram:\tico cortometrajcdt:quince minutos. Para l todo est muy cla~
ro: "Los dadastas estn redefiniendo el mundo
del arte, no nos los podemos quitar de encima.
Pero, al menos, ya pasamos de Da Vinci. No lo
olvidamos y no decimos que es una basura, pero
)'3 ~ volvi una antigedad. Un barroco, un na~
meneo, son muy interesanies, muy bonitos, pero
}'3 son amigedades; el discurso que existe
ahorita finalmente viene de las vanguardi25." Sin
embargo, explica Enrique Guerrero (dueo de la
galera que lleva su nombre y uno de los pione~
ros en el coleccionismo de arte mexicano contemporneo), "si vas al cine, pues no vas a querer ver
siempre la misma pelcula, dos veces s, pero ya
despus no: quieres ver otra pelcula; es un espacio pblico para ir a ver lo que se est haciendo
en ese momento". La tuerca siempre puede volver a girar, pero
el paso que lleva irremediablemente de la ruptura con la tradicin a la lradicin de la ruptura se da slo una vez. <2.!!.e cualqui(:r cosa pueda ser arte, para algunos tericos, marca el final
de laera del arte. Despus de eso, algo nuevo tena que suceder.
Pero, suced i? "'Pareciera que las cosas se estn moviendo, pero
no quroa claro hacia dnde st: estn moviendo O si se estn
moviendo con algn sentido; lo siento como catico, comoefer\'CSCente, pero no s a dnde se va ir la espuma", observa Sofa
Taboas. artista que recurre con frecuencia al uso de materiales
orgnicos que le permiten observar, segn "el lugarel momen~
10, la poca del ao", cmo se transforma su propia obra.
Una vez abolidas las fronreras entre lo que es aceptable y lo
que no lo es (antes definidas en tratados, cnones sistemas;
luego en manifisrosv escue as , 2. consigna es amp iarlas fron
';-ras (hacia territorios insospechados, de preferencia). Cunto
se han apartado 105 artislaS contemporneos de la esttica de la
pureza moderna? ~nsemos simplemente en los grandes anistas n,odernos: desde Czaone hasta Lucian Freud, pasando por
:vlalevich, Mir, Ensor, Pollock, todos son pintores-pintores o
($(\Iltores-esculwres, como Moore o Brancusi. Es verdad que
Picasso (al igual que Matisse) realiz algunas expedicione':s ms
alJ del terreno pictrico (co!1a,c, escultura, cermica, arte-objeto, etc.), sin embargo, era en todo momento una especie de rey
Midas que todo lo vuelve pintura. Recordemos que Mondrian
escribi, en 1937, que "el verdadero arte, COlllO la verdadera vida, sigue un nico camino". Su camino (yen Mxico tenemos
nuestra vehin siqueiriana: "no hay oua ruta que la nuestra").
Ahor3, al parecer, existen todos los caminos.
FEllJUI\O '2003
,,'
-'
/
NO PIENSES, MIRA
Esta '"'ptnlina (IUrada ni los dmbiros tkl arre J la morol
de una acritud nu(l'll J rurbuknUl.
- ISAlAH BEHIN
'5
Cuauhtmoc Medina. Y, ques posible? Todo laque noes imposible. Puede haber incluso una obra,afirma Sofa Tboas,que
ni siquiera necesites ver: "Si yo te platico la obra, y la entiendes,
no necesitas transitarla, estar ah, porque es suficiente 10 que te
vaya contar para que entiendas de qu se trata, cmo es la obra;
pero ha}' obras en las que, al revs, la foto no es suficiente para
transmitir lo que r sientes cuando transitas esa pieza." O sea
que, llegado el caso, una idea basta. El arte, nos dira Joseph
Kosuth. slo existe conceplUalmente: "El artista trabaja con el
significado, no con las ormas los c6lores. Tod
un
por el artiSta para realizar su obra, pero la manera de
presentacin no tiene, en si misma, mayor valor Ul: el d se
ve cu ode la idea que.e.ener a o ra. lenvenidosa la consa~
gracin de la ocurrencia. Algunosarti;t.as,como Artemio. identifican el problema con gran claridad: "Creo que a toda eSla
serie de artistas mexicanos que eslamos muy de moda, algunos
ms que olros, lo que nos falta es rigor, y es un rigor acadmico, pero quin dice que a los anteriores no les faltaba rigor. Lo
que pasa es que ahora la actitud es mucho ms cnica, [...) a lo
mejor los otros escondian su falta de rigor en esta idea del artista bohemio que se baa a jicarazos y se sublima con acrilico, y
esta generacin nuestra prefiere hojear el Vogue y Flash Art como
si fueran lo mismo.'" Ya vela el gran Eric Bcnticy que el nuestro
es un tiempo de substitutOs: en lugar de lenguaje, tenemos
jerga; en lugar de principios,Jlogp.ns, r en lugar de ideas genui~
nas, ideas brillantes. Claro que un conjunto de ideas brillantes
puede llegar a constiluir una teora que justifique cualquier
cosa. y siempre "ha}' gcnte dispuesta -reconoce Aharoa- a
absorber una tontera, a promocionarla. a decir que es arte: eso
pasa en Europa, pasa en Estados Unidos y pasa aqul'.
Hay de todo, asegura Prez-Amor, s existe el "a m se me
ocurri porque soygenial y SO}' joven y me voy a quitar el calcetn }' lo voy a colgar en la pared, y ya eso pasa por extraordinario; pero tambin nay jvenes muy talentosos, que s tienen un
LETRAS LIBI\ES
FEBRERO 20U}
1...]
t:EBREII.O 2003
LETRAS LlDRES
'7
Miclllras
28
LETRAS LIIlRES
- SUSAN SONTAG
Y GABRiEL OROZCO?
Pues mire, es el nico artista mexicano que ha rolO todas las
marcas que se pueden romper en el mundo del arte, muchas de
las cuales, para colmar la envidia de sus colegas, ha roto dos
~w. As que ante la pregunta por Gabriel Orozco slo puede
decirse: "Muy bien, gracias". ~
FEBRf'l\O 200]
!.~==========
FLIX DE AZA
30
LETRAS LlBRES
. ..
FEBl\E1\O :20.03
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FEI}l\ERO 200)
VilO Acconci,
valor de cada elemento: un precio para
Obr, con escal6n
el solomillo, airo para los sesos, bastan(Escalones: un lUCir
le menos para el intestino delgado,
para bI"se), aClivimucho por los riones}' criadillas, rd.dJperfa(llIance,
ganosde bella funcin fisiolgica,filtros,
febrero, abril, junio y
glndulas secretanles, vejigas de exnoviembrll de 1970.
pulsin, esfnteres carsimos. Una zona
Ap.rt.mento 6b, 10Z
artstica amplia, glamurosa, expone los
Chrl$topher Strnt.
foscos esplendores del sadomaso, la
Nueva York.
fascinacin del hondage, [a mutilacin
deleitada, el recreo estupefacto cn las
llagas de brillo aurtico, los fluidos
envenl':nados, el apaleamiento de los dbiles, la tortura como
espectculo bidimensional. Era posible el arle despus de
Auschwitz? Por supuesto: eso es el arte contemporneo.
Por otra parte, estamos obligados a atender al am: contemporneo porque no tenemos salvacin, ni creemos en el porvenir
de los cambios deseables, ni hay ya pl':rspl':etivas u horizont~s
esperanzadores, todas estas lTIt:tforas pert~necen a un mundo
t:xtinlo en e! que la palabra "salvacin" tena sentido porque era
un asunto personal entre cada cual y su propia muerte. Ahora,
desaparecidas las instanas intermt:dias de la salvacin, nues~
era piel roza desnuda (os Spl':ros muros dc las instituciones
administrativas, financieras, cientficas o burocrticas, actuales
gerentes de! simulacro de salvacin, as que el arte contemporneo est tambin dominado, almacenado, distribuido, pagado
y comrolado por las instituciones, nico lugar en donde la
palabra "'salvacin" conserva e! derecho a ser utilizada aun-
LETRAS LlDRES
JI
_._.""u,.
o"'
FLIX DE AZA:
EN
)2
LETfl.AS LIBfl.I':S
GERTRUDE
1 N
Estudia la naturaleza
Yo hago.
Vctima.
Saldos
Conoc
Limpia
U.
Menos.
Fue una desilusin
Lo decimos nosotros.
Estudia la naturaleza.
Q!!ien
Elevndose.
Deletreo
Mal pronunciado.
Ella
Fuo
Asombrosa
Para
Nadie
Po,
Diversin
Estudia de la naturaleza.
Yo
Estoy
Complacida
Totalmeme
Yo
Bloy
Totalment~
Complacida.
Por.
Ello.
Es muy probable.
Ellos dijeron.
Oh.
Yo quiero.
Hacer.
Le
Q"o
Luego.
So.
Refinar.
Con
Voltcar.
De darle la vuelta.
Yo esperar. -Tmdllccin de Rubtn Gil
FEBRER.O 200)