Lo Abyecto y Monstruoso Del Arte de Vanguardia
Lo Abyecto y Monstruoso Del Arte de Vanguardia
Lo Abyecto y Monstruoso Del Arte de Vanguardia
vanguardia
adolfo vsquez rocca
De lo que no cabe duda es que desde que los dadastas convirtieron el hecho
esttico en espectculo de burla violenta. Desde que Marcel Duchamp se las
ingeni paras exhibir un urinario de porcelana como una obra de arte, desafiando
con ello a la administracin de la cultura y la institucionalidad artstica, los tiempos
han cambiado. Y el arte se ha posicionado como una reserva moral, un reducto
de resistencia creativa frente al dolor humano. Sin embargo la comprensin ya
ms extendida -reconocida- del hecho artstico y la expansin de las categoras
de lo esttico a su dimensin social y moral, como vehculos de re-conocimiento,
empata y solidaridad humana, esta todava por llegar.
Tiempos pues estos no muy distintos a aquellos en que el arte debi abrirse
paso a travs del gesto iconoclasta, el escndalo y la provocacin. Como el que
suscitaron las primeras exposiciones Dad organizadas por J.-T. Baargeld y Marx
Ernst a principios de los aos 20 no exentas de escndalo y provocacin para el
visitante, el cual para acceder a la sala donde se exhiban las obras, tena que
pasar primero por unos urinarios en cuya puerta una nia vestida de primera
comunin recitaba versos obscenos. Una de las obras que se exhiba estaba
constituida por un acuario lleno de agua teida de rojo, imitando a la sangre,
sobre ella flotaba una cabellera de mujer y al fondo yacan un brazo junto a un
despertador.