Heiko Lesch Injusto y Culpabilidad
Heiko Lesch Injusto y Culpabilidad
Heiko Lesch Injusto y Culpabilidad
253-271
INJUSTO Y CULPABILIDAD
EN DERECHO PENAL *
HEIKO HARTMUT LESCH
Privatdozent
(Universidad de Bonn)
1.
Con el aadido de las notas a pie de pgina, el texto de este trabajo se corresponde con la ponencia presentada por el autor el da 2 de diciembre de 1999 en el marco del Seminario Hispano-alemn Cuestiones fundamentales del Derecho penal actual celebrado en la Universitat Pompeu Fabra (Barcelona). Traduccin espaola a
cargo de Ramon Ragus (Universitat Pompeu Fabra).
Abreviaturas empleadas: : pargrafo; AT: Allgemeiner Teil (parte general); FS:
Festschrift (Libro homenaje); GS: Der Gerichtssaal; JGG: Jugendgerichtsgesetz (Ley
de los tribunales de menores alemana); JuS: Juristische Schulung; JZ: Juristenzeitung;
ZStR: sterreichische Zeitschrift fr Strafrecht; StGB: Strafgesetzbuch (Cdigo penal alemn); ZStW: Zeitschrift fr die gesamte Strafrechtswissenschaft.
1
WELZEL, JuS, 1966, pg. 421.
2
ROXIN, FS Henkel, pg. 171.
3
RDIG, FS Lange, pg. 41, nota 3, in fine.
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255
ler 11 y Struensee 12, se ha visto una y otra vez obligada a cazar el dolo
en la imprudencia 13. Si, por contra, como en el caso de HEGEL se
considera que lo relevante es el autor en tanto que persona, lo que interesa per se ya no son hechos psquicos, sino la relacin normativa de la
voluntad con el hecho, es decir, el incumplimiento de un deber o una lesin del deber, es decir, no una imputacin subjetiva, sino una imputacin objetiva 14.
Inicialmente, en el sistema de Liszt, Beling y Radbruch, el hecho,
en tanto que suceso perturbador, y la relacin causal entre hecho y acto libre fueron abarcados por un concepto objetivo de injusto; por su
parte, la relacin subjetivo-espiritual del autor con el hecho objetivamente antijurdico fue abarcada (a primera vista y de modo an muy
superficial) por un concepto psicolgico de culpabilidad. En la transicin hacia el sistema actualmente dominante, basado en la llamada
teora del injusto personal, se mantiene la separacin naturalista entre el hecho en tanto que suceso perturbador, o los denominados desvalor de hecho y desvalor de resultado, por un lado, y el sujeto responsable del hecho en cuestin, por otro. A partir de este fundamento,
la incorporacin parcial en el injusto del hecho psicolgico de la culpabilidad en forma de los denominados desvalor de acto, desvalor
de accin o desvalor de intencin 15 se ve compensada con la distincin correlativa entre tipo objetivo y subjetivo. El hecho sigue estando constituido por la lesin externa de un bien jurdico o de su objeto y esta lesin es independiente de la persona del autor. A ste slo se
le imputa el hecho en un momento posterior. En concreto, los finalistas de acuerdo con la teora de la equivalencia limitan la imputacin objetiva a la constatacin de una relacin de causalidad entre el
suceso perturbador y la conducta del autor y, por su parte, la imputacin subjetiva de acuerdo con el concepto psicolgico de culpabilidad se limita a la constatacin de un hecho en la esfera de lo anmico y espiritual, es decir, a una relacin psquica y real de la
voluntad con el hecho 16.
11
Strafrecht AT, Berln/Heidelberg/Nueva York, 1997, pgs. 177 y s., pgs. 200 y s.
JZ, 1987, pg. 57 y ss.
13
BINDING, Die Normen und ihre bertretung, vol. 4, Leipzig, 1919, pg. 328.
14
LESCH, Verbrechensbegriff, pgs. 99 y ss.
15
Cfr. HIRSCH, FS Kln, pg. 400: actualmente el dolo tpico no se concibe slo
como una forma o elemento de la culpabilidad, sino como un requisito subjetivo del
tipo de injusto del delito doloso.
16
ARMIN KAUFMANN, FS Jescheck, pg. 254 y ss.; HIRSCH, FS Kln, pgs. 403 y ss.;
KPPER, Grenzen der normativierenden Strafrechtsdogmatik, Berln, 1990, pgs. 83 y ss.
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KELSEN, Hauptprobleme, pg. 135: la imprudencia se caracteriza precisamente por la absoluta falta de un acto psquico de la voluntad o de la representacin (en
relacin con el resultado socialmente daoso). Se comporta imprudentemente aqul
que no ha querido ni previsto nada en concreto.
18
Cfr. al respecto STRUENSEE, JZ, 1987, pg. 55 y ss., con referencias adicionales.
19
Cfr. por ejemplo MIR PUIG, FS Jescheck, pg. 347: lo que importa no es que el
autor pudiera advertir el peligro una cuestin indemostrable sino que ex ante lo
habra advertido un hombre medio situado en el lugar del autor. Si se responde afirmativamente a esta cuestin no existe ex ante fundamento alguno para no imponer al
individuo el deber de examen previo. Cfr. igualmente EL MISMO, ZStW, 108 (1996), pg.
772 y s., con la inconsecuente exigencia de que se tengan tambin en cuenta los conocimientos y las capacidades especiales e individuales del autor.
20
Precisamente con el dolo y con la lesin (objetiva) del deber.
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slo se vinculan a esta unidad 21. Por contra, para fundamentar la teora de la imputacin objetiva tambin desde la teora de las normas, un
autor como RUDOLPHI expone que el destinatario de la norma penal de
conducta no es el hombre ... en su respectiva individualidad, sino el
hombre de acuerdo con su naturaleza genrica en tanto que ser racional capaz de autodeterminarse y de dominar cursos causales, es decir,
no el hombre concreto y especfico, sino el concepto abstracto de
hombre con capacidades normales o, dicho de forma ms exacta, el
hombre concreto considerado de acuerdo con su naturaleza genrica,
concebido como persona en tanto que ser racional 22. A la vista de estas palabras hay que preguntarse por qu para fundamentar un injusto
basado en la antinormatividad hace falta, adems de una imputacin
objetiva a la persona como construccin normativa, una imputacin
adicional, a saber, una imputacin subjetiva referida al concreto sistema psico-fsico hombre que RUDOLPHI, a diferencia de Armin Kaufmann, no menciona como destinatario de la norma, es decir, conviene preguntarse por qu hay que tener en cuenta el dolo, pese a que slo
es un factum interno. En esta contradiccin nomolgica podra encontrar su origen la cada vez ms debatida confusin entre lo objetivo y
lo subjetivo 23.
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KOHLRAUSCH, Gterbock Festgabe, pg. 24 y ss.; ver igualmente MIR PUIG, ZStW,
108 (1996), pg. 783, quien no se centra en la posibilidad personal de ser motivado
por la norma sino en la motivabilidad normal. De este modo MIR PUIG est negando de nuevo la efectiva funcin de direccin de conductas de los imperativos, pues esta funcin per se slo alcanza a aqul que adems es motivable personalmente.
32
NOWAKOWSKI, FS Rittler, pg. 70.
33
STRATENWERTH, Strafrecht AT, 3.a ed., Colonia/Berln/Bonn/Mnich, 1981, n.
marg. 194.
34
SCHNEMANN, FS R. Schmitt, pg. 134.
260
e) Resumen
A modo de conclusin: el sistema penal dominante en la actualidad,
que tiene sus orgenes en Liszt, Beling y Radbruch, no es propiamente
un sistema, sino una mera mezcolanza de elementos totalmente heterogneos que no pueden reconducirse a un denominador comn y que,
por diversos motivos, se han ido cambiando de lugar y/o aadiendo. Estamos acostumbrados a puntear estos elementos uno tras otro en un
determinado orden y a definir como delito el resultado positivo de este proceso de adicin sin cuestionar en absoluto el conjunto partiendo
de una legitimacin funcional. Una operacin como sta lleva al absoluto derrumbamiento del sistema convencional a causa de su origen naturalista. En las tres ltimas dcadas la perspectiva funcional
en especial de la mano de los trabajos de Roxin y Jakobs ha ido ganando cada vez ms peso, pero la revisin a nivel de fundamentos del
concepto de delito desde esta nueva ptica se ha ido aplazando. Para esta tarea es posible seguir, a primera vista, dos caminos distintos que,
respectivamente, estn representados de una manera especialmente
significativa y consecuente por los sistemas de Feuerbach y Hegel.
35
2.
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Redefinicin funcional
a) El sistema de Feuerbach
Cuando en 1799 Feuerbach public su Revisin de los principios y
conceptos fundamentales del Derecho penal pretenda reducir las
usurpaciones metafsicas de la filosofa en el Derecho penal para construir un sistema funcional basado en la teora de la coaccin psicolgica 36. El naturalista Feuerbach defina la perturbacin que interesa al
Derecho penal no como algo ideal sino material, es decir, como una
ofensa o como una lesin del Derecho, como una perturbacin de la
esfera externa de libertad de otra persona o, expresado en la terminologa hoy habitual, como la lesin externa y causal de un bien jurdico
o de su objeto. Sin embargo, semejante perturbacin material slo puede eliminarse o compensarse con reacciones propias del Derecho de polica o del Derecho civil, no con la pena y, por ello, es imposible alcanzar una interrelacin no simplemente externa, sino funcional, entre el
hecho y la pena.
En consecuencia, Feuerbach entiende que no tendra sentido y que
sera inhumano castigar al autor simplemente por el hecho acontecido
es decir, quia peccatum est pasando as en clara oposicin a
Kant del principio de retribucin de la culpabilidad al principio de
prevencin general, es decir, del principio de eliminacin de la perturbacin provocada por el hecho acontecido, al principio de evitacin de
hechos futuros: punitur ne peccetur. La pena se impone cito literalmente para dar eficacia a la amenaza 37, no frente al propio autor,
pues para ello es siempre demasiado tarde, sino para intimidar a otros
potenciales infractores. Este principio est muy extendido en la actual
Ciencia del Derecho penal 38, aunque las leges perfectae de Feuerbach,
rectoras de la conducta, hayan sido remplazadas por las leges imperfectae de la teora de los imperativos, del mismo modo que las referencias
al trmino intimidacin, cargadas de connotaciones negativas, se han
sustituido por una terminologa que aparentemente suena ms positiva, como la del reforzamiento de los valores de la accin de actitud jurdica, o del ejercicio de la confianza en el Derecho, etc 39. En este contexto el sustrato de la imputacin esto es, la culpabilidad slo puede
inferirse a partir del subjetivo, individual y psquico horizonte ex ante
36
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b) El sistema de Hegel
Distinto es el caso del sistema penal de Hegel 40. Si la pena retrospectiva tiene que ser justa en s y para s, es decir, algo ms que una
primitiva venganza o un simple mal infligido porque ya existe otro
mal, entonces debe corresponderle una funcin restitutiva en relacin con el injusto acontecido 41. En este sentido, Hegel diferencia entre la existencia y el concepto del delito, adems de su supresin. El
delito se dirige ante todo contra una existencia jurdica externa, es
decir, contra una plasmacin de mi libertad en un objeto exterior,
por ejemplo, contra la propiedad plasmada en objetos individuales y
contra el cuerpo, partes del mismo, la vida y tambin contra las
ms altas concreciones de la libertad, como el honor, la moral
familiar o el Estado. Sin embargo, lo sustancial en estas formas
es lo general y, por tanto, el delito es la lesin de la voluntad en s
que recae en un objeto, es decir, un injusto ... con el que se lesiona
el objeto tanto en su vertiente individual y externa como en su existencia en s.
No obstante, la pena siempre llega demasiado tarde para la evitacin preventiva de la lesin a modo de existencia externa o posesin,
o a modo de dao de alguna forma de propiedad o patrimonio, es de40
Ms detalles sobre este punto en LESCH, La funcin, pg. 11 y ss.; EL MISMO, Verbrechensbegriff, pg. 75 y ss., con referencias adicionales.
41
HEGEL, Theorie Weksausgabe, vol. 7, Grundlinien der Philosophie des Rechts,
Francfort, 90 y ss.
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dad y, si esto sucede, la considerarn permitida todos aquellos que slo atienden a lo vigente en s mismo, a lo que est vigente empricamente, pues lo que rige en el mundo es Derecho, para nosotros es Derecho lo que rige para los dems. Si dicho delito permaneciera
impune se echara a perder la sociedad. Por ello, debe constatarse
que la existencia del delito es slo aparente, pues de lo contrario ste
permanecera vigente, es decir, debe demostrarse de forma expresiva que el delito no rige y que, por tanto, la norma general lesionada
sigue existiendo como algo racional, que dicha norma reivindica vigencia real, que se tiene razn cuando se acoge dicha norma como
pauta de orientacin de la propia conducta 52.
Sin embargo, podra preguntarse por qu este efecto simblico y
demostrativo se plasma precisamente en una restriccin de los derechos del autor (de lege lata en la lesin de su libertad o de su patrimonio). HEGEL lo fundamenta correctamente en la ley del talin, pues del
mismo modo que la lesin del Derecho por parte del autor no surge de
forma abstracta y conceptual, sino de un modo totalmente concreto en
forma de existencia externa, la confirmacin del Derecho no puede
producirse slo de un modo abstracto y conceptual, sino que debe producirse de una forma totalmente concreta, como sucede, precisamente, con la lesin de la existencia externa del autor 53. Tanto la existencia
positiva del delito como su superacin se plasman, por tanto, en la esfera de lo externo. En palabras de Hegel, la superacin del delito supone una restauracin en la medida en que, de acuerdo con su concepto, es la lesin de la lesin y, de acuerdo con su existencia, el delito
tiene un determinada proporcin cualitativa y cuantitativa que tambin posee su negacin en tanto que entidad real. Sin embargo, esta
52
En tal medida podra atribuirse tambin a la pena un efecto de direccin de conductas, en el sentido, por ejemplo, del ejercicio en la fidelidad al Derecho y/o en la
confianza en la norma. Sin embargo, la pena tambin estar cumpliendo su funcin
de confirmar la norma cuando falten semejantes efectos psicolgico-sociales, por
ejemplo, en el caso de los hurtos masivos de bicicletas o cometidos en comercios, o de
la defraudacin tributaria. A fin de cuentas la legitimacin de la pena siempre depende de la legitimacin de la norma para cuyo mantenimiento se castiga. De acuerdo con
la doctrina dominante, este problema debe resolverse recurriendo al concepto de bien
jurdico. Pero especialmente AMELUNG (Rechtsgterschutz und Schutz der Gesellschaft,
Francfort, 1972) ha puesto de manifiesto que un concepto como ste, tan ambiguo,
cambiante y extremadamente expuesto a las transformaciones, no tiene un contenido
liberal resistente a los excesos de un Derecho penal totalitario. As, segn cul sea la
situacin y la constitucin normativa de una sociedad es posible sin ms calificar de
bien jurdico el pudor sexual, la pureza biolgica de la raza o el orden tico nacional. Tambin crtico con el dogma de los bienes jurdicos MSSIG, Schutz abstrakter Rechtsgter und abstrakter Rechtsgterschutz, Francfort/Berna/Nueva York/Pars,
1994.
53
Ver asimismo JAKOBS, Norm, pg. 105 y s.
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identidad basada en el concepto no es la igualdad en la naturaleza especfica de la lesin, sino en la naturaleza de la lesin en s misma, de
acuerdo con su valor 54.
c) Injusto y culpabilidad
En conclusin: en un sistema jurdico dividido en diversos sectores
es posible distinguir materialmente entre distintas formas de injusto en
funcin de cul sea el contexto de regulacin o la relacin funcional con
la reaccin jurdica correspondiente y, sobre todo, entre un injusto penal y un injusto civil distintos el uno del otro. En siglos pasados esta
perspectiva fue durante mucho tiempo algo evidente no slo en los ambientes hegelianos. Sin embargo, ms adelante fue erradicada hasta el
da de hoy por la desafortunada retrica que puede retrotraerse en sus
inicios a Adolf Merkel de la unidad del ordenamiento jurdico 55.
Desde un punto de vista material y, por tanto, de acuerdo con su concepto el injusto penal no supone una contradiccin con la conducta
cuyo contenido se establece en el deber normativo, sino un ataque al deber mismo, una contradiccin con la obligatoriedad de la regla simbolizada en el deber, una demostracin de la falta de consenso sobre la vigencia de la norma para la situacin de hecho. La naturaleza del
injusto delictivo radica exclusivamente siguiendo las acertadas palabras de Hlschner en que al hecho delictivo individual subyace algo
general, una mxima, una norma que surge de la arbitrariedad del delincuente y que contradice el Derecho, una norma que el delincuente en
cuestin, al ejecutar el hecho, ha estatuido como reguladora y dominadora de su conducta y radica tambin en que, de este modo, el delincuente pretende quebrar el dominio del Derecho para colocar en su lugar, como vigente y dominante, su arbitrariedad 56.
De este modo se demuestra que la distincin convencional entre injusto y culpabilidad resulta insostenible. Como hemos visto, esta distincin se vincula en su origen a la separacin entre el hecho y su autor, es
decir, entre un suceso perturbador y desaprobado jurdicamente per se,
o valorado negativamente, y el sujeto responsable de tal hecho. Hasta
el da de hoy el acontecimiento perturbador se define de forma mayoritaria como modificacin emprica y real del mundo exterior, o como lesin externa y causal de un bien jurdico o de su objeto, una lesin que
siempre puede ser constatada con independencia de la persona del au54
55
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tor. Por contra, en una definicin funcional del injusto penal ste no se
define como una modificacin emprica y real del mundo exterior, sino
como comunicacin, como expresin de sentido de una persona formalmente racional y el sentido expresado no puede averiguarse sin tener en
cuenta a esta persona. Dicho brevemente: el hecho no puede separarse
del autor y la imputacin penal no sirve para construir una vinculacin
entre hecho y autor, sino para establecer qu es en realidad un hecho.
La culpabilidad penal no significa otra cosa que el propio injusto penal, si se la define en el sentido del principio de culpabilidad por el hecho como una perturbacin social que debe ser compensada con la pena. Otra definicin no sera de recibo, pues la retribucin de la
culpabilidad no puede legitimarse per se al margen de toda funcin social. Pretender calificar como culpabilidad la entidad rudimentaria
que la dogmtica predominante diferencia del injusto en forma de escaln independiente del delito y que considera un fundamento independiente de la punibilidad y un objeto de la retribucin penal, que sirve para desvalorar al autor, pero, por lo dems, carece de todo fin y
funcin, supone simplemente una venganza primitiva, es decir, la pura
secuencia de dos males criticada por HEGEL. Sin embargo, si la pena se
define de acuerdo con la tradicin hegeliana como compensacin funcional de la culpabilidad, lo que importa entonces es la exclusiva negacin del hecho y no la desvaloracin del autor 57. En consecuencia, la
culpabilidad siempre es culpabilidad por el hecho y no culpabilidad del
autor, es decir, no importa una formacin errnea de la voluntad, ni un
errneo control de los impulsos internos, ni un proceso de motivacin defectuoso, ni una actitud o postura subjetiva del autor hacia el
Derecho digna de desvaloracin, es decir, no interesa un dficit de actitud jurdica o de fidelidad al Derecho 58, sino una realizacin errnea de
la voluntad. Se trata, pues, de la perturbacin social misma, es decir, de
57
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la contradiccin de la norma, de la voluntad particular, de la ley individual del autor que en la situacin fctica desplaza a la expectativa de vigencia no satisfecha 59. Por este motivo debe revisarse y ampliarse hasta la afirmacin del injusto por parte del autor y, por tanto, hasta el hecho
punible mismo hasta el propio delito el concepto de culpabilidad
que tras la decadencia de la dogmtica penal hegeliana pas a ser un
concepto sistemtico independiente, pero siendo progresivamente vaciado si se lo compara con el anterior concepto de delito cargado con el
programa normativo completo de la retribucin funcional de la culpabilidad por el hecho. Un concepto que se transformara considerablemente bajo la influencia de la denominada teora normativa de la culpabilidad (pasando de ser fundamento del reproche por el hecho a un
independiente reproche de culpabilidad). Dicho brevemente, en un
sistema penal funcional, la culpabilidad penal, el injusto penal y el delito slo pueden ser reformulados adecuadamente como sinnimos.
Esta revisin funcional del concepto de culpabilidad, que va de la
culpabilidad del autor a la del hecho (y de la compensacin de la
prxima moderna teora de la culpabilidad de autor que realiza un reproche penal al
autor por su forma de ser (Welzel), recibieron un notable impulso bajo la bandera de
las tendencias renovadoras del nacionalsocialismo. La concepcin objetivista del hecho como nico fundamento de la pena, presente en la concepcin hegeliana, fue tildada de liberal y remplazada por la exigencia de aplicar el principio del castigo de
la personalidad en el lugar del castigo del hecho (Freisler): la idea de la retribucin
del hecho est anticuada. Lo decisivo no es la compensacin del hecho y de la lesin
de una norma estatal, sino el juicio de valor sobre el autor (Dahm): en la nueva idea
de comunidad, que slo reconoce personalidad jurdica al individuo en tanto que
miembro de dicha comunidad, y que slo mide su valor de acuerdo con el grado de su
disponibilidad y de cumplimiento del deber, la imagen del delincuente debe obtenerse a partir de la negacin de estas demandas tico-sociales: la actitud antisocial y la
deslealtad a la comunidad en su forma ms grave determinan el juicio de desvalor
acerca de la persona del autor (Gallas). Esta evolucin hacia la actitud del autor ha caracterizado hasta hoy el concepto dominante de culpabilidad. En palabras de BOCKELa
MANN, Studien zum Tterstrafrecht, 2. parte, Berln, 1940, pg. 127: las teoras del nuevo Derecho penal de la actitud tienen el mrito general de haber vuelto a hacer
accesible a la valoracin jurdica las particularidades humanas del autor. La nueva
doctrina ha destruido las barreras que contribuan a proteger el valor o desvalor de la
personalidad del individuo de la concepcin liberal del Estado y del Derecho frente a
la intervencin del juez penal, la limitacin de la responsabilidad jurdica a lo externo
y objetivo y a las consecuencias y resultados. Esta doctrina ha demostrado que el autor no puede desaparecer detrs del hecho, que su voluntad se encuentra en su obra y
que se le juzga de acuerdo con ella, por la que tiene que responder. De este modo se
ha recuperado el Derecho para los hombres. ste es el xito principal de la idea del
Derecho penal de la voluntad y del pensamiento orientado al principio de comunidad. A la vista de semejantes palabras debe recalcarse una vez ms: slo el objetivismo el Derecho penal del hecho tiene una tradicin liberal, una tradicin de la
que carece el subjetivismo (o personalismo), es decir, el Derecho penal de autor.
59
LESCH, Verbrechensbegriff, pgs. 205 y ss.
270
271
to 65. Estos tres elementos son, en primer lugar, la capacidad de imputacin del autor; en segundo lugar, la exteriorizacin de una voluntad
particular y, por ltimo, el tratamiento penal de esta declaracin. En
el elemento de la capacidad de imputacin se trata la cuestin de si el
autor es competente para expresar un sentido penalmente relevante.
Esta competencia no es un factum interno, sino el resultado de una
atribucin que abarca (de lege lata) el carcter del sujeto de la imputacin como persona natural, as como su capacidad intelectual y fsica para cumplir la norma, esto es, el libre albedro o la capacidad
abstracta de accin, la capacidad de culpabilidad en el sentido de los
19 y 20 del StGB y 3 de la JGG 66, as como la cognoscibilidad de la
pretensin de vigencia de la norma general en la concreta situacin
fctica. En cambio, el sentido penalmente relevante es de nuevo la voluntad particular del sujeto capaz de culpabilidad cuya objetivacin
contiene el elemento material del concepto de delito y no designa ningn dato psquico-subjetivo, es decir, no designa el dolo en el sentido
del 16 StGB, sino la ley individual del autor que reemplaza a la norma general en la situacin fctica, es decir, la lesin objetiva del deber o el riesgo no permitido genuinamente penal. Sin embargo, no toda desautorizacin de una norma tiene como consecuencia per se un
tratamiento y una respuesta por parte del Derecho penal, sino que este
nivel slo se alcanza con el elemento formal del concepto de delito, es
decir, con la vinculacin de la voluntad particular a una forma externa muy concreta que se determina mediante un tipo penal especfico.
Por descontado la propia definicin del riesgo no permitido es una
cuestin de la construccin del tipo, de tal modo que el elemento formal y el elemento material del concepto de delito se confunden en este mismo nivel y se compenetran recprocamente. Sin embargo el tratamiento penal puede ir ms all de la fundamentacin de un riesgo
no permitido, pudiendo depender de ulteriores presupuestos tpicos,
por ejemplo, de formas concretas de comportamiento, de un determinado resultado (junto a su posibilidad de imputacin), del dolo ( 15
StGB) o de las concretas intenciones del autor. Por ello, la imputacin
objetiva slo acaba cuando se determinan todos los elementos de un
tipo penal.
65