Gestión Ambiental en Chile
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I. INTRODUCCIN
En este trabajo se har un anlisis de carcter general del sistema de gestin ambiental pblica chileno, con especial nfasis en la evolucin que ha experimentado durante los ltimos 15 aos, describiendo sus rasgos principales as
como los efectos econmicos de dicha gestin.
Se presenta, adems, un anlisis de las deficiencias del actual modelo de
gestin ambiental pblica, las cuales tienen su origen en que la institucionalidad
y legislacin ambiental son producto de un hbrido entre dos concepciones diferentes de cmo se debe desarrollar la gestin ambiental.
Se intentar, por lo tanto, examinar la filosofa que inspira la actual gestin
ambiental pblica, y si la misma guarda armona con las bases de una sociedad
libre, sobre todo considerando el modelo de economa social de mercado que actualmente rige en el pas. Este modelo econmico es sindicado muchas veces, por
grupos ecologistas, como el causante del deterioro ambiental en Chile, dado que
propiciara una actividad econmica que privilegia la produccin a costa de los
componentes ambientales.
Por otra parte, existen sectores empresariales que ven en la temtica ambiental una traba burocrtica adicional a las actividades productivas, carente de
justificacin real y que se basara slo en resabios de la poca de la planificacin
centralizada de la economa.
Pensamos que ambas posiciones son extremas, pero contienen ciertas verdades. De ah que la modelacin del sistema de gestin ambiental pblica deba
responder, con herramientas apropiadas a la complejidad de la economa moderna y en concordancia con los principios de una sociedad libre, en forma eficiente, a los problemas ambientales reales, los que sin duda tambin representan
enormes dificultades para la sociedad contempornea.
En la seccin II de este trabajo nos referiremos en forma general a la gestin ambiental pblica; en la seccin III se abordar especficamente el sistema de
evaluacin de impacto ambiental; en la seccin IV se har un anlisis de las normas de calidad ambiental y de las normas de emisin; en la seccin V se tratar
un caso excepcional de aplicacin de instrumentos econmicos; en la seccin VI
incluimos lo que debiera ser la agenda futura en esta materia; y en la seccin VII
se consignan las conclusiones generales del trabajo, sin perjuicio de que en cada
seccin se sealen las conclusiones pertinentes.
Tambin se incluye un Anexo relativo a la contaminacin atmosfrica de la
Regin Metropolitana.
Los instrumentos de gestin ambiental tratados en el trabajo son precisamente aquellos que ms desarrolla la Ley N 19.300, sobre Bases Generales del
Medio Ambiente, y reflejan una determinada concepcin de gestin ambiental
pblica.
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PBLICA
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mero que una sociedad debe hacer para iniciar la gestin ambiental pblica es definir polticamente la calidad ambiental que se desea conseguir para el pas, sobre
la base de consensos ciudadanos expresados en los mecanismos institucionales existentes, y que se traducen en normativas que establecen las metas de proteccin
ambiental deseadas por la sociedad. Se debe tener presente, asimismo, que obtener
un determinado nivel de calidad ambiental implica costos econmicos importantes
para la sociedad, los cuales deben ser tomados en cuenta al momento de adoptar
decisiones sobre esta materia, considerando adems los efectos redistributivos.
Se podra decir que la situacin que se vive en las sociedades contemporneas respecto de la proteccin ambiental es anloga a la que se vivi a fines del
siglo pasado y que ha continuado evolucionando durante el presente siglo, cuando surgi con fuerza la llamada cuestin social. Esta ltima oblig a las sociedades occidentales a generar una legislacin que protegiera a los trabajadores, lo cual
por cierto repercuti en los costos de la mano de obra y, por ende, oblig al industrial a generar sus utilidades en otras reas del proceso productivo.
De igual modo la legislacin ambiental debe corregir las externalidades
negativas inferidas a los componentes ambientales, sean stas producidas por el
sector pblico o por el privado, y que se manifiestan en fenmenos de contaminacin, prdida de flora y fauna, de suelos y recursos hdricos, de biodiversidad,
de alteracin de paisajes naturales; en fin, de calidad de vida.
Una vez definido el marco poltico-normativo de las metas ambientales perseguidas por la sociedad, se deben privilegiar los instrumentos econmicos de proteccin ambiental. (Tanto los aspectos polticos como normativos son funcin de
los niveles de ingreso de una sociedad y, por lo tanto, cambiantes en el tiempo.)
En este contexto aparece imperiosa la necesidad de crear derechos de propiedad mediante normas de calidad ambiental y de emisin asociadas u otros mecanismos similares. As, por ejemplo, se debe imponer lmites al uso de bienes ambientales pblicos (atmsfera, lagos, ros, ocanos, paisajes, bosques vrgenes),
estableciendo una neta diferenciacin entre alteracin del medio ambiente y contaminacin del mismo, de manera que se genere un espacio de uso legtimo de
los componentes ambientales pblicos5. Se deben, adems, eliminar los subsidios
que inducen a un uso ineficiente de recursos (principalmente combustibles, energa o recursos hdricos) y establecer, en cambio, los llamados impuestos verdes
(por ejemplo, a los gases que producen el efecto invernadero o que daan la capa
de ozono), o el uso de derechos transables de emisin (gaseosos o lquidos) o de
uso de suelos (desarrollo inmobiliario), y un fortalecimiento continuo del derecho
de propiedad donde se haya advertido la existencia o aparicin de bienes escasos. Muchos bienes ambientales caen en esta ltima categora, tales como paisajes naturales, aire puro, aguas cristalinas, bosques naturales vrgenes, flora y fauna
en peligro de extincin.
251
252
Una situacin similar se observa en el tratamiento dado al Plan de prevencin y descontaminacin atmosfrica de la Regin Metropolitana. La Ley N 19.300
establece conceptualmente la obligatoriedad de reducir las emisiones y que stas
sean proporcionalmente iguales para todos los emisores involucrados.
De la misma manera, la ley establece la obligacin de que se estimen los
costos econmicos y sociales de tales planes. Por ltimo, exige, cuando sea posible, la utilizacin de mecanismos de compensacin de emisiones.
En el caso de la Regin Metropolitana, el plan no lleva a la reduccin de
emisiones, no establece proporcionalidad en las reducciones y la evaluacin
econmica realizada es incompleta, puesto que contiene costos y beneficios no
cuantificados7.
Por otra parte, lo que tambin es resultado de ese sesgo, se establecen
normas de emisin fuera del contexto de una norma de calidad ambiental, esto
es, como instrumentos de gestin ambiental por s mismas, sin una referencia a
los objetivos ambientales perseguidos, lo que es absurdo, ya que impone costos y
limitaciones innecesarias a las actividades econmicas, con resultados de proteccin ambiental muy discutibles.
En definitiva, la gestin ambiental pblica chilena est basada en herramientas que entregan un amplio margen de discrecionalidad a la autoridad administrativa (para lo cual no cuenta con las personas tcnicamente idneas); pone nfasis
en la regulacin y posterior fiscalizacin (para lo cual la administracin pblica
no est preparada en trminos de recursos materiales); y carece de la voluntad y
conviccin necesarias para emplear instrumentos econmicos que utilicen las fuerzas del mercado en la obtencin de las metas ambientales perseguidas, salvo casos muy puntuales, como se ver ms adelante.
Lo anterior llevar a que en Chile se repitan (como de hecho est sucediendo) los errores de los pases desarrollados, con el agravante de que carecemos de
los recursos econmicos necesarios.
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III. EL
En materia ambiental, la innovacin que ms ha incidido en la realidad concreta del pas ha sido el Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental (SEIA), de la
Ley N 19.3008.
El SEIA, como instrumento de gestin ambiental, ha asumido a nuestro parecer la difcil tarea de armonizar garantas constitucionales, regulando en la prctica la manera en que interactan y se complementan derechos aparentemente
contrapuestos (conservacin del medio ambiente y desarrollo econmico).
7
Ver acpite 9.4 del Plan de prevencin y descontaminacin atmosfrica de la Regin Metropolitana 1997, CONAMA, marzo 1998.
8
Ver Del Fvero, G., 1999.
253
A casi dos aos de aplicacin del SEIA, hay crticas negativas, tanto de sectores empresariales como ecologistas. Existen pocas dudas de que el SEIA presenta aspectos que deben revisarse, como, por ejemplo, el tipo de proyectos sometidos
al SEIA (proyectos pequeos y/o repetitivos y, por lo tanto, con impactos despreciables o corregibles de manera genrica9) o la decisin sobre la realizacin de
un estudio de impacto ambiental (EIA) o declaracin de impacto ambiental (DIA),
que an se presta para interpretaciones arbitrarias, el rol de los comits tcnicos
de las COREMAS (Comisiones Regionales del Medio Ambiente) mbito que concierne a sus decisiones, la vinculacin de la resolucin ambiental con los permisos sectoriales (en especial, en el caso de las DIA, donde no hay relacin clara),
los permisos sectoriales y sus requerimientos, el seguro ambiental, el procedimiento
administrativo, la participacin ciudadana y la ponderacin de costos ambientales
y econmicos. Algunos pueden solucionarse reglamentariamente, otros requerirn de cambios a la ley.
Es interesante destacar que la gran mayora de los aspectos sobre los que
hoy se discute la necesidad de cambio, son los mismos que suscitaban distintas
posiciones y soluciones durante el perodo de discusin de la Ley N 19.300, y
que no fueron debidamente zanjados entonces. Es nuestra opinin que la experiencia operativa del SEIA puede ayudar a dirimir las distintas posiciones con relacin a los temas debatidos, pero las diferencias conceptuales relativas al alcance
del SEIA, el acotamiento de la discrecionalidad del Estado y las limitaciones que
ste pueda imponer sobre los derechos de propiedad, persisten.
Con anterioridad a la existencia del SEIA, voluntario u obligatorio, cualquier
proyecto de inversin que se deseaba materializar en Chile deba recabar uno a uno
los diferentes permisos o autorizaciones que eran de competencia de los diversos
servicios pblicos que componen la estructura administrativa del Estado chileno.
Dicho proceso, esencialmente burocrtico, careca de agilidad y su mayor rapidez o
expedicin era fuertemente dependiente del servicio pblico involucrado, de los
procedimientos utilizados por los respectivos organismos, de la informacin que
cada cual estimaba necesaria para emitir el correspondiente pronunciamiento o de
la mejor o peor voluntad o diligencia de los funcionarios encargados de la gestin.
A partir de mediados de los aos ochenta, varios servicios pblicos comenzaron a solicitar una evaluacin ambiental de los proyectos. Estas peticiones carecan de un fundamento legal inequvoco, y se basaban en la discrecionalidad de la
autoridad para otorgar o no el permiso sectorial, el cual era condicionado a una
evaluacin ambiental. Naturalmente, sta era negociada directamente con cada servicio pblico que la solicitaba, mediante trminos de referencia elaborados caso
a caso, por lo que se trataba de evaluaciones ad hoc, que poco o nada tenan en
comn con las que poda solicitar otro servicio del Estado.
9
Una muestra de lo anterior son los proyectos que se listan a continuacin: reposicin de
una escuela rural (Lenca, X Regin); terminal de buses urbanos en Valdivia; estaciones de servicio en
zonas urbanas; bodegas de almacenamiento y otros.
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SEIA
60
Proyectos
50
40
30
20
10
0
2,92
2,98
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Los proyectos presentados al SEIA en el perodo ilustrado implicaron montos de inversin de aproximadamente US$ 17.600 mil millones de dlares. De tales proyectos fueron rechazados cinco y 130 fueron aprobados. Uno de los
beneficios ms importantes del sistema voluntario fue que los proyectos mejoraron su diseo y procedimientos de gestin ambiental. En forma complementaria,
gener la base sobre la cual la fase de operacin de dichos proyectos puede ser
monitoreada desde el punto de vista ambiental.
El proceso de aplicacin voluntaria del SEIA sirvi como marcha blanca para
el sistema y permiti que los servicios pblicos de las distintas regiones del pas
se fueran adaptando paulatinamente a las nuevas exigencias que se derivaban del
mismo. Dicho proceso tambin dej en evidencia las fallas fundamentales del sis-
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tema legal chileno, tanto en materia de autorizaciones y de atribuciones fiscalizadoras y sancionadoras de los permisos, as como organizativas, que hasta hoy subsisten, debido a la superposicin de atribuciones de distintos organismos estatales sobre un mismo recurso ambiental, la ausencia de personal capacitado, la falta
de metodologas apropiadas de calificacin y la insuficiencia de los recursos materiales de los servicios pblicos, aspectos todos que la Ley N 19.300 no soluciona, pues rebasan su alcance y propsito.
En rigor, solucionar tales problemas jurdicos requiere de una profunda revisin de la legislacin vigente, de una suerte de reingeniera de la permisologa,
esto es, un examen exhaustivo de los permisos y autorizaciones involucrados y, lo
que no es menor, eventualmente una redistribucin de facultades administrativas.
El 3 de abril de 1997 entr en vigencia el Reglamento del SEIA previsto en
la Ley N 19.300. Esta ltima dispone que los proyectos o actividades en ella sealados slo podrn ejecutarse o modificarse previa evaluacin de su impacto
ambiental y que todos los permisos o pronunciamientos de carcter ambiental, que
de acuerdo a la legislacin vigente deban o puedan emitir los organismos del Estado, sern otorgados por intermedio del SEIA10.
La conceptualizacin del SEIA en la Ley N 19.300 prev la utilizacin de
las DIA como el procedimiento ordinario de evaluacin ambiental, reservando los
EIA a aquellos proyectos o actividades que presenten a lo menos algunas de las
siguientes caractersticas o efectos11:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
Riesgo para la salud de la poblacin, debido a la cantidad y calidad de efluentes, emisiones o residuos;
Efectos adversos significativos sobre la cantidad y calidad de los recursos
naturales renovables, incluidos el suelo, agua y aire;
Reasentamiento de comunidades humanas o alteracin significativa de los
sistemas de vida y costumbres de grupos humanos;
Localizacin prxima a poblacin, recursos o reas protegidas susceptibles
de ser afectados, as como el valor ambiental del territorio en que se pretende emplazar;
Alteracin significativa, en trminos de magnitud o duracin, del valor paisajstico o turstico de una zona;
Alteracin de monumentos, sitios con valor antropolgico, arqueolgico,
histrico y, en general, los pertenecientes al patrimonio cultural.
Adems, seala que para los efectos de evaluar el riesgo indicado en la letra a) y los efectos adversos sealados en la letra b), se considerar lo establecido
en las normas de calidad ambiental y de emisin vigentes. A falta de tales normas,
dispone que se debern utilizar como referencia las vigentes en los Estados que
10
11
256
seale el reglamento. A su vez, ste indica como normas de referencia las vigentes en la Confederacin Suiza12. El propsito de esta regla es que si el proyecto o
actividad cumple con la norma de referencia, bastara que el mismo fuese evaluado ambientalmente por una DIA, y en caso contrario, el proyecto o actividad debera demostrar, mediante un EIA, que los impactos ambientales no son
significativos y que estn adecuadamente mitigados, compensados o reparados.
Para sistematizar las definiciones y categoras anteriores, es posible agrupar
los efectos, caractersticas o circunstancias que hacen procedente un estudio de
impacto ambiental, en tres grandes categoras:
1.
2.
3.
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12
Artculo 7 del Reglamento del SEIA (Decreto Supremo N 30, de 1997, del Ministerio Secretara General de la Presidencia).
13
Las sugerencias a este respecto seran las siguientes:
Mitigacin
Mitigacin: debera ser entendida como aquella accin orientada a disminuir el efecto negativo de una actividad o proyecto (pudiendo ser del proyecto o actividad como un todo,
o de una componente de stos). Es decir, el efecto negativo se produce. Por ejemplo, ruido que es mitigado mediante aislamiento del receptor, o taludes que son forestados para
controlar la erosin o escaleras para peces en represas para disminuir el impacto en la interrupcin de los flujos migratorios en un curso de agua.
Compensacin
Compensacin: debera ser entendida como aquella accin orientada a cancelar la prdida
de un atributo o servicio ambiental en la misma moneda de cambio (es decir, araucarias
por araucarias; huemules por huemules). Este criterio no puede ser utilizado cuando se trata
de atributos o servicios ambientales nicos. Tampoco implica equivalencia en el pago (una
hectrea de bosque no tiene por qu ser compensada por otra hectrea, podra ser por
menos o por ms. De hecho, el tener que compensar uno a uno cada impacto ambiental
estara implicando que ningn beneficio social del proyecto pueda ser sumado a eventuales costos ambientales sociales).
acin
Repar
Reparacin
acin: la accin de reponer el medio ambiente o uno o ms de sus componentes a
una calidad similar a la que tenan con anterioridad al dao causado o, en caso de no ser
ello posible, restablecer sus propiedades bsicas. A su vez, dao ambiental es definido como
toda prdida, disminucin, detrimento o menoscabo significativo inferido al medio ambiente
o a uno o ms de sus componentes. Estos conceptos estn definidos en la Ley N 19.300,
y el reglamento no los puede alterar.
257
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PROYECTOS
SOMETIDOS AL
SEIA
CUADRO 1
3 DE ABRIL
ENTRE EL
DE
1997
Tipologa
EIA
DIA % EIA
% DIA
Inversin
Inversin
estimada EIA estimada DIA
MM US$
MM US$
A
B
C
D
E
F
G
H
I
J
K
L
M
N
O
P
Q
0
5
3
0
2
2
0
0
10
6
2
0
2
0
1
13
1
0
4
4
0
1
17
2
86
44
31
1
11
8
1
16
10
48
7
0
0,00
1,48
0,89
0,00
0,59
0,59
0,00
0,00
2,96
1,78
0,59
0,00
0,59
0,00
0,30
3,85
0,30
0,00
1,18
1,18
0,00
0,30
5,03
0,59
25,44
13,02
9,17
0,30
3,25
2,37
0,30
4,73
2,96
14,20
2,07
0,00
0,00
164,80
585,00
0,00
563,00
39,50
0,00
0,00
1.277,95
644,75
55,45
0,00
1.145,00
0,00
21,00
129,40
0,60
0,00
Total
47
291 13,91
86,09
4.626,45
Y EL
3 DE
ABRIL DE
1998
% EIA
(segn monto
de inversin)
% DIA
(segn monto
de inversin)
11,40
63,88
0,00
2,46
337,16
1,52
485,62
606,15
350,05
0,12
269,54
26,29
0,53
112,22
50,60
81,40
0,43
0,00
0,00
2,35
8,33
0,00
8,01
0,56
0,00
0,00
18,19
9,18
0,79
0,00
16,30
0,00
0,30
1,84
0,01
0,00
0,16
0,91
0,00
0,04
4,80
0,02
6,91
8,63
4,98
0,00
3,84
0,37
0,01
1,60
0,72
1,16
0,01
0,00
2.399,37
65,85
34,15
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Los proyectos listados implicaron una inversin aproximada de 7 mil millones de dlares. Especficamente, a travs de EIA, ya se aprobaron tres y estaban
en proceso 44 proyectos. Estos 47 proyectos representan el 65,85% de la inversin, es decir, todo proyecto relevante desde la perspectiva ambiental fue evaluado o se est evaluando con detenimiento. Esto muestra, obviamente, que los
proyectos relevantes (de alto monto) dan lugar a EIA (aproximadamente US$ 100
MM, en promedio, por proyecto); y los de menor costo, a DIA (US$ 8 MM por proyecto).
El 34,15% restante, correspondiente a 291 proyectos, ha ingresado mediante DIA. De stos, 193 estn en proceso, 15 fueron rechazados y 83 aprobados (es
decir, un porcentaje de rechazo de, aproximadamente, 15%). Esto corresponde a
259
las expectativas de funcionamiento del SEIA previstas en la Ley, donde las DIA seran el instrumento ms usado, reservando los EIA para los proyectos que pueden
afectar el medio ambiente ms fuertemente.
Se aprecia tambin en el Cuadro 1 que los proyectos de desarrollo minero
(letra i de la Ley 19.300) y de saneamiento ambiental (letra o) representan ms
del 50% de los proyectos que presentan EIA. En el caso de las DIA, los proyectos
relevantes son los de desarrollo urbano y turstico (30%), de saneamiento ambiental (16,5%), planes de ordenamiento territorial (15%) y desarrollo minero (11%).
La gran cantidad de DIA, acompaadas de una alta concentracin en pocos tipos de proyectos, presenta una oportunidad interesante para la autoridad en
el sentido de generar normas y procedimientos claros para las categoras predominantes encaminadas a disminuir plazos, minimizar costos y lo que es ms importante mejorar la certidumbre jurdica de obtencin de la calificacin
ambiental favorable.
Una actualizacin de los datos anteriores, a diciembre de 199814, muestra
que durante el resto del ao, entre el 4 de abril y diciembre de 1998, ingresaron
648 proyectos ms. Es decir, en 9 meses de 1998 ingresaron el doble de proyectos que en el primer ao de operacin del sistema. Los proyectos ingresados como
EIA son 48 (7,4%) y aquellos que presentaron DIA suman 600 (92,6%). Se puede
apreciar que en la medida en que el SEIA madura, la proporcin de DIA aumenta
con relacin a los EIA. Esta concentracin hacia las DIA es de gran importancia
considerando dos aspectos claves:
Hay una diferencia de plazos importante para la tramitacin de los EIA versus las DIA, como se aprecia en el Cuadro 2.
Los costos de las DIA son bastante menores que los de los EIA. No hay informacin al respecto, pero datos recopilados entre consultores muestran
que los costos de las DIA son generalmente menores que US$ 10.000 y los
de los EIA superan los US$ 20.000.
DURACIN
CUADRO 2
DE PROCESO DE CALIFICACIN AMBIENTAL*
232
(sin informacin)
158
(sin informacin)
107
83
14
abril 1998.
A la fecha no hay datos tan completos como los presentados en el cuadro para abril 1997-
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260
261
impacto ambiental de los proyectos normalmente se transforma en el camino crtico de stos. La calificacin ambiental adquiere una gran relevancia para los efectos de la obtencin de financiamiento internacional para los proyectos.
Aunque se han hecho crticas, bsicamente desde el sector privado, relativas a los problemas de gestin pblica del SEIA (plazos, exigencias desmedidas, falta
de procedimientos claros), el SEIA chileno se distingue en Latinoamrica por ser
un sistema que garantiza tanto los derechos de los proponentes de proyectos como
la idoneidad ambiental de los mismos.
El SEIA en Chile rechaza proyectos. Es as como alrededor del 15% de los
proyectos presentados como DIA han sido rechazados. La gran mayora de las veces estos rechazos no tienen una causa ciento por ciento ambiental, sino que se
debe a problemas de uso de suelo, de diseo de ingeniera u otras razones. En este
sentido el SEIA ha contribuido a que los proyectos cumplan con la legislacin general del pas, situacin que no era as con anterioridad.
Una crtica al SEIA radica en el hecho de que una lista de proyectos no es
capaz de captar a todos los proyectos que generan impactos ambientales significativos, y que impone exigencias a proyectos de pequeo tamao que no deberan ser sujetos de evaluacin ambiental. Esta crtica, atendible, es un rea
susceptible de mejorar. El SEIA debera considerar un sistema para excluir aquellos proyectos que no generan impactos ambientales significativos y a los que se
repiten. Sin perjuicio de lo anterior, en promedio los proyectos calificados por el
SEIA son de gran tamao: US$ 8 MM para las DIA y US$ 100 MM para los EIA.
Se debe reforzar el rol coordinador de CONAMA. En la medida en que el
SEIA ha ido adquiriendo madurez, algunos servicios pblicos han comenzado a
ejercer un rol independiente dada la autonoma que les otorga el manejar permisos sectoriales, desvirtundose el concepto de ventanilla nica ambiental.
La resolucin de conflictos en el SEIA ha ido tomando caminos cada vez
ms judiciales. Lo anterior no es una crtica, sino una constatacin de que el sistema administrativo para atender reclamaciones no ha sido suficiente.
Aunque el tema no se ha tratado en este trabajo, es importante decir que
la participacin ciudadana en el SEIA es una de las caractersticas que hacen distinto al tema ambiental del resto de las disciplinas pblicas. El tema de la participacin ciudadana est presente y formalizado solamente en el tema ambiental y,
por lo tanto, es utilizado para todo tipo de demandas (ambientales o no) por parte de todos los sectores de la sociedad. Al respecto, CONAMA se encuentra en una
posicin compleja, ya que debe canalizar (ponderar) las opiniones de la ciudadana, y a la vez apoyar los derechos de los proponentes. Esta situacin ha implicado que pierda credibilidad ante ambos actores (la ciudadana y los proponentes).
Uno de los aspectos de mayor relevancia del SEIA radica en que debe tomar decisiones sobre aspectos no normados. Estas decisiones polticas que se dan
a nivel de las COREMA ponen a prueba el ejercicio del derecho a desarrollar actividades econmicas y el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminacin.
262
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IV. NORMAS DE
15
263
niveles analizados; y, por ltimo, una etapa poltico-administrativa, donde se formalizan los anlisis anteriores.
18
264
comenzado a hacer uso, discrecional y arbitrariamente, de esa facultad ante presiones de grupos de inters.
El primer programa priorizado fue propuesto en marzo de 1996. Este programa haca mencin a las siguientes normas (se indica en cada caso su situacin
actual):
Norma de emisin para la regulacin de contaminantes asociados a las descargas de residuos industriales lquidos a sistemas de alcantarillado.Vigente.
Norma de emisin para la regulacin de contaminantes asociados a las descargas de residuos lquidos a aguas superficiales. En etapa de promulgacin.
Norma primaria de calidad ambiental para arsnico en aire, que posteriormente cambi a norma de emisin arsnico. En etapa de promulgacin.
Revisin de la norma para la regulacin de la contaminacin acstica. Vigente.
Norma para la regulacin de la contaminacin lumnica, en II, III y IV Regin. En etapa de promulgacin.
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Como se aprecia en los listados anteriores, predominan las normas de emisin, muchas de ellas fuera del contexto de objetivos de calidad ambiental predefinidos. Es interesante destacar que prima el uso de instrumentos de comando y
control apoyados en la utilizacin de tecnologas especficas por sobre el uso de
instrumentos de mercado, lo cual obedece a la filosofa que inspira la gestin ambiental pblica en Chile, segn se destac en la seccin II de este trabajo.
Durante el proceso de discusin del tercer programa de normas, se presentaron una serie de iniciativas, las que no fueron acogidas. Es interesante consignar
algunas de esas iniciativas, ya que muestran los intereses o polticas implcitas de
los distintos proponentes (servicios pblicos). Algunas de las normas que fueron
propuestas se aprecian en el Cuadro 3.
CUADRO 3
Tema propuesto para norma
Institucin solicitante
Comentarios
M. de Salud
CONAMA IX Regin
M. de Obras Pblicas
Subsecretara de Pesca
Caudal ecolgico.
266
Con todo, la ley representa un enorme avance respecto a la situacin existente con anterioridad, pues muchas autoridades administrativas, utilizando facultades legales genricas, simplemente procedan a regular la calidad ambiental en
base a sus intuiciones, preocupaciones o inquietudes. No exista un mecanismo que
garantizara un espacio de discusin pblica acerca de las NCA o NE, de los objetivos de proteccin que debieran perseguir, de los niveles de riesgo asociados, de
prioridades y de los costos y beneficios sociales involucrados, etc.
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es difcil estimar el beneficio neto mximo y que, adems, a la hora de decidir sobre los niveles que se van a normar existen consideraciones distintas de las econmicas (polticas, ticas, morales, etc.), la intencin de la ley era obligar a quienes deben tomar decisiones a considerar la evaluacin econmica para efectos de
que por lo menos los niveles de las normas se encuentren en el rango en que los
beneficios fueran mayores que los costos. Desgraciadamente, ni siquiera ese objetivo ha sido logrado, como se muestra en el anlisis de casos que se desarrolla en
el Grfico 2.
GRFICO 2
Beneficio
Beneficio Neto
Mxima
US $
Calidad
ambiental
Costo
Optimo
Calidad ambiental
A continuacin se presentan algunos ejemplos concretos de normas desarrolladas por CONAMA. Es interesante destacar que no hay una metodologa comn para los casos analizados.
268
Para la evaluacin de los beneficios se utilizaron los costos por evitar la disminucin de vida til de los tubos de alcantarillado y la operacin adecuada de la
planta de tratamiento en el pas (que a la fecha no existe).
La estimacin de beneficios que entrega el anteproyecto se bas en costos
evitados; la metodologa para valorar los impactos utiliz costos de reposicin. Entre
los beneficios no considerados en la evaluacin se encuentra el mejoramiento de
la calidad de aguas naturales23.
El anlisis de costos y beneficios consider la comparacin directa entre
costos por abatimiento, monitoreo y fiscalizacin y beneficios por costos evitados
por la no disminucin de vida til de los tubos de alcantarillado, al igual que la
comparacin indirecta con costos evitados de funcionamiento inadecuado de plantas de tratamiento. Para los niveles de la norma, la evaluacin entreg los resultados que se muestran en el Cuadro 4, para una tasa de descuento del 12% y a perpetuidad.
CUADRO 4
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Parmetro
DBO5
Sulfatos
Cromo
Nitrgeno Amoniacal
Slidos Suspendidos
Aceites y Grasas
Sulfuros
Zinc
Plomo
Nquel *
Aluminio *
Boro *
Manganeso *
Mercurio
Fsforo
Cobre
Arsnico
Cianuro
Cadmio
Hidrocarburos
PH
Temperatura
Slidos Sedimentables
-8.356,6
-146,4
-477,2
-40,4
-139,7
-6,5
-479,5
-62,7
-33,5
0,0
0,0
-54,2
0,0
-7,6
0,0
-0,1
-4,9
-13,1
-17,2
-69.638,3
-1.220,3
-3.976,4
-337,0
-1.164,3
-53,9
-3.995,7
-522,1
-279,1
0,0
0,0
-452,0
0,0
-63,3
0,0
-1,0
-40,7
-109,4
-143,7
Total
-9.839,6
-81.997,2
23
Como se aprecia en esta omisin, la norma elude el objetivo principal de una norma ambiental, como es el evitar externalidades sobre el medio ambiente pblico. La norma se limita a regular impactos entre privados.
269
b)
Costo de abatimiento
Se determin el universo afectado de emisores y luego se estableci cules de stos cumplan con el estndar, para los distintos parmetros del proyecto.
El costo de abatimiento fue calculado para cada emisor de la muestra que no cumple con la norma en algn parmetro, como el resultado del caudal multiplicado
por el costo medio de abatimiento (US$/m3). Los valores de los costos medios fueron extrados de la literatura.
Estimacin de beneficios
270
CUADRO 5
BENEFICIOS
Beneficios
rea Geogrfica
Emisiones Abatidas
(ton/da)
DBO5
Situacin base
(ton/da)
57,8
61,3
41,5
44,0
28,9
35,0
17,9
33,3
10,4
27,8
Aceites y Grasas
57,7
59,6
Slidos Suspendidos
99,0
21,5
151,0
151,0
Cobre
Ro Aconcagua
406,0
422,4
Fuente: Anlisis General del Impacto Econmico y Social de la Norma (octubre, 1997). CONAMA
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Costos
Total anual
Costos de abatimiento
DBO5
Slidos Suspendidos
Aceites y Grasas
Cobre
Costos de Monitoreo
Costos de Fiscalizacin
US$ 58.027.166,40
US$ 2.328.462,10
US$
224.562,00
US$
616.954,06
M$
287.713,20
M$
68,80*
483.559.720,20
19.403.850,50
1.871.349,80
5.141.283,84
-
271
costos.
c)
En este caso se utiliz una metodologa distinta de los dos casos anteriores.
Para el caso de esta norma, dentro de los impactos econmicos relevantes
se consider el aumento de la productividad y de la eficiencia en el uso de los
recursos de fiscalizacin, el incremento en los niveles de inversin en mitigacin
de ruidos molestos (en particular, en las zonas rurales) y, obviamente, una disminucin de ruidos molestos hacia la ciudadana.
Para estimar el impacto econmico de la norma sobre los emisores, se le
asign un valor de solucin al problema de ruido por parte de stos, donde se
consider:
Costo 0 al hecho de trabajar con puertas cerradas, generar cambios de horarios de algunas tareas e implementar precauciones en el manejo de maquinarias, etc.
Costo medio mnimo equivalente a US$ 90. Esto considera la instalacin
adecuada de una mquina o cambios mnimos en la instalacin.
Costo medio intermedio equivalente a US$ 1.300 (instalaciones de aislamiento en pequeos recintos).
Soluciones de US$ 2.500 o de mayor valor, relativas a empresas o instituciones de mayor tamao.
Con los supuestos anteriores, se asumi un porcentaje, del total de fuentes en la RM, que deberan incurrir en las distintas categoras de costos, 30% para
costo cero, 25% para costo medio mnimo, 25% para costo medio intermedio y
20% para costo medio mximo. Con base en lo anterior, se determin el valor ac-
272
tualizado de los costos (VAC) que se obtendr durante el perodo del anlisis
(1996 a 2005).
La conclusin del anlisis realizado por CONAMA fue que los beneficios
debidos a la modificacin de la norma de emisin de ruidos para fuentes fijas son
imposibles de estimar, porque no hay disponibilidad de antecedentes que cuantifiquen el nmero de fuentes afectadas.
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273
Tambin conviene tener presente que la ley hace una diferencia entre las
NPCA (cuyo objetivo es proteger la salud humana) y las NSCA. Las NPCA son nicas para todo el pas (es decir, la ley determina que no puede haber diferencia en
cuanto a niveles de exposicin de las personas) y las NSCA pueden ser regionales
o presentar diferencias espaciales.
Cuando se discuti la Ley de Bases del Medio Ambiente, se puso mucho
nfasis y optimismo en la posibilidad de poder desarrollar gestin ambiental a niveles regionales. Es decir, la generacin de un sistema que permitiera tomar en
consideracin los efectos reales sobre sistemas naturales y construidos especficos.
La experiencia ha mostrado que el sistema pblico chileno no tiene ese grado de
sofisticacin y que ha preferido disear sistemas centralizados que no reflejan las
diferencias espaciales y particulares de los sistemas regulados, con lo cual se desperdicia una variable regulatoria que podra tener importantes efectos econmicos positivos.
Por otra parte, una deficiencia grave de la ley fue no fijar niveles de riesgo
aceptables que deban ser respetados por las autoridades a cargo del proceso nomogentico, y ni siquiera incluy directrices para un tema tan fundamental.
Con todo, puede sealarse que el pas avanza en la generacin de una normativa ambiental cada vez ms ajustada a sus necesidades, y en todo caso con procedimientos que consienten la participacin activa de todos los que tengan inters en hacer valer sus puntos de vista.
V. EL
D. S. N 4,
El uso de instrumentos econmicos para la gestin ambiental, y especficamente los derechos de emisin transables, est planteado incidentalmente en la
Ley sobre Bases del Medio Ambiente. Considerando lo anterior, y el hecho de que
la poltica econmica sea una poltica social de mercado, es sintomtico que la
gestin ambiental chilena no haya utilizado mayor nmero de instrumentos de
mercado. La excepcin la constituye el Decreto Supremo N 4 (DS 4), del Ministerio de Salud, de 199224, que tiene por objetivo controlar las emisiones de material particulado en la Regin Metropolitana.
El DS 4 fue resultado de la interaccin pblica y privada. Esta iniciativa,
por primera vez en la gestin ambiental pblica, fue ampliamente discutida por
los involucrados, el sector regulador (pblico) y el regulado (pblico y privado), y
es especialmente ejemplar para los efectos de analizar la poltica de gestin de la
contaminacin atmosfrica en Chile.
24
Es interesante hacer notar que el DS 4 fue promulgado con anterioridad a la Ley de Bases
del Medio Ambiente. Como se discutir en este trabajo, el DS 4 fue producto de la gestin puntual de
un grupo de autoridades, y no resultado de una poltica global de gobierno.
274
Existencia de un rea o zona geogrfica donde se ha constatado la superacin de la norma de calidad ambiental.
Definicin de las fuentes o grupos de fuentes responsables de las emisiones que ocasionan la superacin de norma.
Definicin de las responsabilidades de los distintos grupos de fuentes26, y
de los niveles de emisin finales para cada fuente (en este caso, se exigi
una reduccin del orden del 80% del promedio de emisiones de 256 mg/
m3N de material particulado en promedio a 56 mg/m3N27).
Definicin de plazos y exigencias. Las principales exigencias estaban relacionadas con la fijacin de una norma de emisin calificada como nivel de
decencia para poder participar en el sistema (112 mg/m3N).
Libertad de buscar las soluciones tecnolgicas o de gestin ms convenientes para la disminucin de emisiones.
Autorizacin para lograr las exigencias de emisin mediante la adquisicin
de emisiones a fuentes que hubieran disminuido las suyas ms de lo exigido (es decir, a menos de 56 mg/m3N).
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25
275
A nuestro juicio, el DS 4 es probablemente una de las regulaciones ambientales de mayor trascendencia en nuestro pas, debido a que por primera vez se
incorporaron instrumentos econmicos a la gestin de la contaminacin (derechos
de emisin transables). La importancia de la incorporacin de instrumentos econmicos, y especficamente los permisos de emisin transables, en la gestin ambiental pblica, radica en que permite que los emisores tengan la libertad de
cumplir con los objetivos globales de reduccin de emisiones haciendo inversiones en aquellas actividades en que las reducciones son de menor costo, en vez de
exigir, mediante instrumentos de comando y control, que todas las actividades reduzcan sus emisiones por igual, sin consideracin de los costos, lo cual representa grandes ahorros28.
Este decreto congel la emisin de material particulado proveniente de las
fuentes fijas, estableciendo un mecanismo gradual de compensacin de emisiones,
tanto para las fuentes existentes como para las nuevas.
La definicin de compensacin consagrada por el DS 4 es la siguiente: Un
acuerdo entre titulares de fuentes de modo tal que una de las partes practica una
disminucin en sus emisiones de material particulado al menos en el monto en
que el otro las aumenta.
Las caractersticas especficas principales del referido DS 4 son las que a
continuacin se indican29:
28
En Alternative Approaches to pollution control and waste management. Documento de
debate, abril 1991, UNDP., pg. 52, Janis D. Bernstein destaca que: Bajo el programa de transaccin de
emisiones de la EPA, los ahorros incurridos por las provisiones de neto y burbuja, autorizadas en el
Clean Air Act, han sido muy significativos. Se estima que el neto ha generado ahorros de entre US$ 525
MM a US$ 1.200 MM. Burbujas aprobadas por la EPA han ahorrado US$ 300 MM y las aprobadas por
los estados, US$ 135 MM.
29
El caso de Santiago: Anlisis del Decreto Supremo N 4 del Ministerio de Salud. Ricardo Katz.
El uso de permisos de emisin transables en el control de la contaminacin atmosfrica, Documento
de Trabajo, 187, diciembre 1992, CEP.
276
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La seal que en 1992 dieron las autoridades en el sentido de entregar permisos a las actividades existentes, gener un incentivo importante para la
formalizacin de las empresas: Tena valor estar registrado. Esto gener
una ganancia importante en informacin. De hecho, las fuentes registradas
pasaron de alrededor de 1.500 en 1992 a 4.500 en 1998.
El ingreso del gas natural a la Regin Metropolitana se aceler de un modo
decisivo, ya que exista un incentivo para liberar emisiones que eventualmente podan tener valor econmico.
Se ha generado una amplia discusin entre sectores para efectos de incorporar transacciones entre ellos. Es as como el sector industrial desea poder transar emisiones con el sector transporte y fuentes grupales naturales
277
Por ltimo, se debe manifestar que hay una gran (aunque tarda) oportunidad. Las autoridades han anunciado la discusin pblica de una ley de permisos
de emisin transables que incorpore las emisiones a los cursos y cuerpos de agua.
30
En Compensacin de emisiones: Un instrumento de alcance global para el control de la
contaminacin atmosfrica, Documento de Trabajo, 207, diciembre de 1993, CEP, Katz muestra que
reducir 1 kg de material particulado de dimetro de 2,5 micrones cuesta US$ 500 valindose de la instalacin de un lavador de gases en una industria; US$ 32, si se cambia el motor de autobs; y US$ 0,5,
pavimentando una calle. Estudios en curso entregan evidencia preliminar de que quizs
el aspirado y limpieza de calles pavimentadas podra ser tambin una alternativa interesante de bajo
costo.
31
Anlisis del Anteproyecto del plan de prevencin y descontaminacin de la Regin Metropolitana. Puntos de Referencia, 182. CEP, junio 1997.
32
Las autoridades esgrimen el argumento de que la toxicidad de las emisiones provenientes
de esas fuentes es distinta. Aunque el argumento pudiera ser correcto, la autoridad no ha normado de
manera diferencial esas emisiones, controlndolas solamente en funcin de su tamao, por lo que la
decisin de excluirlas debido a su toxicidad es meramente voluntarista y discrecional.
278
No parece claro que una ley de estas caractersticas sea aprobada por el actual
Congreso. Es ms, declaraciones de diputados y senadores de todas las tendencias
polticas son coincidentes en manifestar que no aprobarn una ley que permita
contaminar a los que dispongan de recursos. Lo anterior muestra que, por lo
menos en el rea ambiental en Chile, se requiere de una gran labor de difusin de
la informacin para poder introducir el uso de instrumentos de mercado en la gestin ambiental.
A nuestro juicio la discusin de la ley mencionada en el prrafo anterior
ser la prueba de fuego de la modernidad del sistema de gestin ambiental pblica chileno. Los resultados de la discusin mostrarn si elegimos recorrer un camino moderno y eficiente, o volvemos a repetir los errores de pases desarrollados
que gastaron cantidades enormes de recursos (que Chile no tiene) sin lograr resultados acordes en la mejora de la calidad ambiental.
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33
279
280
Pero ms all de esto, el pas carece de reglas sobre cmo explotar los recursos forestales, limitndose a enunciados generales, que en definitiva se traducen en que la actividad silvcola queda entregada al buen saber y entender de los
funcionarios estatales. Las preguntas sobre cunto preservar, cunto proteger y
cunto intervenir, as como las formas de manejar estos diferentes tipos de bosques que cumplen diferentes funciones preponderantes, conciliando intereses econmicos, sociales y ambientales, permanecen abiertas y no han sido abordadas de
una manera global, sistematizada y omnicomprensiva.
De ah que los instrumentos econmicos que consideren el marco
regulatorio del sector forestal basado en el bosque nativo sean centrales y fundamentales35, y deben hacerse cargo de los daos patrimoniales que efectivamente se causen, nico modo de lograr que la legislacin sea eficiente y eficaz en
el logro de la explicitada finalidad de utilizar de manera sustentable el bosque
nativo.
VI.3. Biodiversidad
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35
281
282
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40
283
VI.7. Otros
Hay algunas materias adicionales que deben ser abordadas desde el punto
de vista regulatorio con el fin de completar el sistema de gestin ambiental existente en Chile. Entre otros temas, destaca la falta de regulacin relacionada con la
certificacin ambiental, con el manejo de residuos slidos riesgosos y con los derechos de desarrollo transferibles43 (Transfer of Development Rights).
Los derechos de desarrollo transferibles (DDT) consisten en una herramienta
de ordenamiento territorial para compatibilizar las distintas necesidades de uso de
suelos con los derechos inherentes al dominio de bienes races y sus derechos
potenciales de desarrollo inmobiliario. Han sido utilizados exitosamente en los
Estados Unidos, especficamente en Montgomery County (Maryland) y en Pinelands
National Reserve (New Jersey).
En el condado de Montgomery el objetivo era mantener terrenos agrcolas
como tales, frente a la presin por materializar proyectos inmobiliarios en los mismos. En Pinelands se trataba de proteger tierras agrcolas y recursos ecolgicos de
importancia en un rea calificada previamente como zona de preservacin.
Bsicamente, consiste en separar de la propiedad raz los derechos de desarrollo inmobiliario que potencialmente tendra ese bien, de acuerdo al instrumento de planificacin territorial vigente, a fin de proteger tales terrenos para usos
distintos de acuerdo a otro plan de ordenamiento territorial predefinido, que de
alguna manera disminuye el potencial previo de desarrollo inmobiliario (down
zoning) de las propiedades a ser protegidas y destinadas a permanecer, por ejemplo, slo para uso agrcola o como rea de proteccin ecolgica. Estas propiedades se denominan zona de emisin de derechos de desarrollo transferibles. As,
al propietario del bien raz al cual se le han separado los derechos de desarrollo
inmobiliario se le entregan certificados que acreditan que tiene derechos de
desarrollo inmobiliario, los cuales puede vender, compensndolo al menos en parte
por los perjuicios econmicos derivados de las limitaciones impuestas a su derecho de dominio. Los certificados pueden ser adquiridos por empresarios inmobiliarios para efectuar proyectos en zonas de recepcin de derechos de desarrollo
inmobiliario, que tambin deben estar previamente identificadas, lo que les permite edificar en terrenos con densidades mayores que las definidas en el instrumento de planificacin territorial pertinente o destinarlos a usos diferentes de los
permitidos en tales instrumentos (up zoning).
43
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Las NCA y NE son indispensables para definir las metas u objetivos de proteccin ambiental de una sociedad. La Ley N 19.300 entreg un procedimiento
para generar tales normas. No obstante, no indic el nivel de riesgo asociado que
tales normas debieran respetar al fijar un determinado estndar, lo que constituy
una seria renuncia de los rganos colegisladores a sus altas obligaciones de carcter poltico. Por otra parte, las NE fueron concebidas como un instrumento de
gestin ambiental per se, sin referencia a objetivos ambientales, lo que constituye
un error fundamental, ya que puede generar efectos econmicos adversos totalmente innecesarios.
Adems, si bien se han realizado los anlisis de costo y beneficio de las NCA
y NE, sus resultados han sido ignorados o bien no han sido completos como para
que ayuden efectivamente a la adopcin de una norma que refleje el ptimo social. Slo de un modo incidental y jurdicamente muy precario, se ha desarrollado una suerte de mercado de emisiones transables para material particulado en
la Regin Metropolitana, incluyendo brokers, vendedores y compradores. Pero carece de sustento legal firme, y el Ejecutivo no ha querido enviar al Parlamento un
proyecto de ley que consagre los permisos de emisin transables (a pesar de que
el anteproyecto est listo desde hace largo tiempo). Este cuerpo legal es fundamental para cambiar la actual orientacin de la gestin ambiental pblica chilena.
En efecto, a contar de la vigencia de la Ley N 19.300 (marzo de 1994), en
Chile comenz el desarrollo de una autntica gestin ambiental pblica. La discusin de esa norma (que involucr a diferentes sectores de la sociedad) dej en
evidencia, desde un principio, dos enfoques muy diferentes de gestin ambiental.
Uno enfatizaba el uso de instrumentos de mercado, con ciertas herramientas de commands and controls, y el otro depositaba su confianza slo en estas
ltimas, y ocasionalmente usaba como complemento instrumentos econmicos. La
propuesta gubernativa originalmente exclua todo uso de instrumentos de mercado en la gestin ambiental pblica. Durante la discusin legislativa dicho enfoque
se matiz y se incluyeron, como complemento solamente, ciertas herramientas
econmicas de gestin ambiental.
En la prctica, y dado que la gestin ambiental est en manos de la autoridad administrativa, se ha hecho una gestin basada solamente en commands and
controls. La autoridad actualmente carece de conviccin respecto de la idoneidad
de los instrumentos de mercado y, por ende, no tiene voluntad de implementar
los pocos instrumentos de esta ndole que contempla la ley N 19.300.
Esto ha trado como consecuencia que el pas perdiera una gran oportunidad de tener una gestin ambiental pblica moderna, eficiente y eficaz, con costos sociales ptimos, y ha incurrido en los mismos errores de los pases ms
adelantados en estas materias. Estos ltimos comenzaron en los inicios de los aos
70 con commands and controls, hicieron ingentes inversiones econmicas, pero
han obtenido pauprrimos logros ambientales. Chile est recorriendo el mismo camino, con el agravante de que sus recursos econmicos son limitados, y que la
proteccin ambiental compite con otras necesidades bsicas del pas, tales como
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287
ANEXO
CONTAMINACIN
ATMOSFRICA DE LA
REGIN METROPOLITANA
GRFICO 3
SISTEMA
REGIN METROPOLITANA
SIVICA1-RM
RED AUTOMTICA MACAM2-RM
ENERO 1997
(CONFIGURACIN 01)
J
M
CO SO2 NO/NO2 O3
HNM/CH4 MP10
CO SO2 NO/NO2 O3
HNM/CH4 MP10 MP2.5
K
F
O
N
MP10
P G
L
O3
288
GRFICO 4
PORCENTAJE
300
250
200
150
100
50
0
NO2
PTS
PM10
CO3
Contaminantes
500
Indice
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400
300
200
100
0
PM10
CO8 horas
CO3
En el Grfico 6 se muestra la evolucin de superacin del ICAP para el perodo 89-95. Es posible apreciar la menor ocurrencia de episodios de contaminacin.
GRFICO 6
PM10, EVOLUCIN DE SUPERACIN
289
DE NDICES
35
Das de superacin
30
25
20
15
10
5
0
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
Aos
ICAP 300
ICAP 500
Por ltimo, en el Grfico 7 se muestra la variacin que han tenido los promedios mensuales de PM10 para el perodo 1989-1998. Se aprecia claramente una
tendencia a la baja, con mayor nfasis en la fraccin fina del material particulado
(PM2.5). La disminucin lograda, alrededor de 20% para PM10 y ms de 40% para
PM2.5, muestra que la poltica implementada ha tenido una eficacia importante.
GRFICO 7
EVOLUCIN
TEMPORAL
(01.89-07.98)
(UG/M3)
250
200
150
100
50
0
1
13 19 25 31 37 43 49 55 61 67 73 79 85 91 97 103 109
Fuente: SESMA.
PM2.5
PM 2.5-10
PM10
290
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