10 Cuentos Regionales
10 Cuentos Regionales
10 Cuentos Regionales
En un lejano pas existi hace muchos aos una Oveja negra. Fue fusilada.
Un siglo despus, el rebao arrepentido le levant una estatua ecuestre que
qued muy bien en el parque.
As, en lo sucesivo, cada vez que aparecan ovejas negras eran rpidamente
pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y
corrientes pudieran ejercitarse tambin en la escultura.
EL BURRO Y LA FLAUTA
Tirada en el campo estaba desde haca tiempo una Flauta que ya nadie tocaba,
hasta que un da un Burro que paseaba por ah resopl fuerte sobre ella
hacindola producir el sonido ms dulce de su vida, es decir, de la vida del
Burro y de la Flauta.
Incapaces de comprender lo que haba pasado, pues la racionalidad no era su
fuerte y ambos crean en la racionalidad, se separaron presurosos,
avergonzados de lo mejor que el uno y el otro haban hecho durante su triste
existencia.
EL PARASO IMPERFECTO
Es cierto dijo mecnicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas
que ardan en la chimenea aquella noche de invierno; en el Paraso hay
amigos, msica, algunos libros; lo nico malo de irse al Cielo es que all el cielo
no se ve.
EL ECLIPSE
Cuando Fray Bartolom Arrazola se sinti perdido acepto que ya nada podra
salvarlos. La selva poderosa de Guatemala lo haba opresado, implacable y
definitiva. Ante su ignorancia topogrfica se sent con tranquilidad a esperar la
muerte. Quiso morir all, sin ninguna esperanza, aislado con el pensamiento fijo
en la Espaa distante, particularmente en el convento de Los Abrojos, donde
Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que
confiaba en el celo religioso de su labor redentora.
Al despertar se encontr rodeado por un grupo de indgenas de rostro
impasible que se disponan a sacrificarlo ante un altar, un altar que a
Bartolom le pareci como el lecho en que descansara, al fin, de sus temores,
de su destino, de si mismo.
Tres aos en el pas le haban conferido un mediano dominio de las lenguas
nativas. Intento algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas.
Entonces floreci en el una idea que tuvo por digna de su talento y de si
cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristteles.
Record que para ese da se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo
mas intimo, valerse de ese conocimiento para engaar a sus opresores y salvar
la vida.
-Si me matis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura.
Los indgenas lo miraron fijamente y Bartolom sorprendi la incredulidad en
sus ojos. Vio que se produjo un pequeo consejo, y espero confiado, no sin
cierto desdn.
Dos horas despus el corazn de fray Bartolom Arrazola chorreaba su sangre
La Tortuga y Aquiles
Por fin, segn el cable, la semana pasada la Tortuga lleg a la meta.
En rueda de prensa declar modestamente que siempre temi perder, pues su
contrincante le pis todo el tiempo los talones.
En efecto, una diezmiltrillonsima de segundo despus, como una flecha y
maldiciendo a Zenn de Elea, lleg Aquiles.
10 CHISTES
CHISTES CORTOS
Jos!!, grita el jefe de seccin; acaso no sabe que esta prohibido beber durante
el trabajo. - Jos: No se preocupe jefe, no estoy trabajando.
- Pepe, Pepe, en veinticinco aos de casados nunca me has comprado nada. Es que vendes algo
Cario, tengo dos noticias, una buena y otra mala, he dejado las drogas, pero
no s dnde.
10 ADIVINANZAS
1- Adivina quin soy, cuanto ms lavo ms sucia voy.
3- Todo el mundo lo lleva, todo el mundo lo tiene, porque a todos le dan uno en
cuanto al mundo viene.
5- Blanco por dentro, verde por fuera. Si quieres que te lo diga espera.
5 FABULAS
FABULA RANA DEL PANTANO Y LA DEL CAMINO
Una rana viva muy feliz y contenta en su pantano,
bastante lejos de la carretera. Su vecina mas
cercana, viva justo en una charca a un lado de la
carretera. La rana del pantano trabaja de
convencer constantemente a su vecina que se
mudara al pantano, porque era mas seguro.
La rana cerca de la carretera no se dejaba
convencer, argumentando que era bastante difcil y aburrido salir de una casa
donde ya estaba establecido y se senta satisfecha. Un da por la carretera
pas un gran camin sobre la charca que aplast a la pobre rana.
Moraleja: Si puedes mejorar tu posicin, pues hazlo!. No te estanques.
FABULA EL MAESTRO Y EL ALACRN
5 LEYENDA DE LA REGION
LEYENDAS DE GUATEMALA
LOS ATOLEROS DE LA PARROQUIA
Esta
historia
antes de los terremotos del 17.
se
desarrollaba
huyendo de
Nueva
y
los tachen de
de parecer tan divertidos y
LA LLORONA
La Llorona, la mujer fantasma que recorre las calles de las ciudades en busca
de sus hijos.
Cuenta la leyenda que era una mujer de sociedad, joven y bella, que se caso
con un hombre mayor, bueno, responsable y carioso, que la consenta como
una nia, su nico defecto... que no tenia fortuna.
Pero el sabiendo que su joven mujer le gustaba alternar en la sociedad y "
escalar alturas ", trabajaba sin descanso para poder satisfacer las necesidades
econmicas de su esposa, la que sintindose consentida despilfarraba todo lo
que le daba su marido y exigindole cada da mas, para poder estar a la altura
de sus amigas, las que dedicaba tiempo a fiestas y constantes paseos.
Marisa Lpez de Figueroa, tuvo varios hijos estos eran educados por la
servidumbre mientras que la madre se dedicaba a cosas triviales. As pasaron
varios aos, el matrimonio.
Figueroa Lpez, tuvo cuatro hijos y una vida difcil, por la seora de la casa,
que repulsaba el hogar y nunca se ocupo de los hijos. Pasaron los aos y el
marido enferm gravemente, al poco tiempo muri, llevndose " la llave de la
despensa ", la viuda se qued sin un centavo, y al frente de sus hijos que le
pedan que comer. Por un tiempo la seora de Figueroa comenz a vender sus
muebles. Sus alhajas con lo que la fue pasando.
Pocos eran los recursos que ya le quedaban, y al sentirse intil para trabajar, y
sin un centavo para mantener a sus hijos, lo pens mucho, pero un da los
reuni dicindoles que los iba a llevar de paseo al ro de los pirules. Los ishtos
saltaban de alegra, ya que era la primera vez que su madre los levaba de
paseo al campo. Los subi al carruaje y sali de su casa a las voladas, como si
trajera gran prisa por llegar. Lleg al ro, que entonces era caudaloso, los bajo
del carro, que ella misma guiaba y fue aventando uno a uno a los pequeos,
que con las manitas le hacan seas de que se estaban ahogando.
Pero ella, tendenciosa y fra , vea como se los iba llevando la corriente,
haciendo gorgoritos el agua, hasta quedarse quieta. A sus hijos se los llevo la
corriente, en ese momento ya estaran muertos . Como autmata se retiro de
el lugar, tomo el carruaje, sali como "alma que lleva el diablo ", pero los
remordimientos la hicieron regresar al lugar del crimen. Era intil las criaturas
haban pasado a mejor vida. Cuando se dio cuenta de lo que haba hecho, se
tiro ella tambin al ro y pronto se pudieron ver cuatro cadveres de nios y el
de una mujer que flotaban en el ro.
Dice la leyenda que a partir de esa fecha, a las doce de la noche, la seora
Marisa venia de ultratumba a llorar su desgracia: sala del cementerio (en
donde les dieron cristiana sepultura) y cruzaba la ciudad en un carruaje, dando
alaridos y gritando Aaaaay mis hijos Donde estarn mis hijos y as hasta
llegar al ro de los pirules en donde desapareca. Todas las personas que la
vean pasar a medianoche por las calles se santiguaban con reverencia al
escuchar sus gemidos y gritos. Juraban que con la luz de la luna vean su
carruaje que conduca una dama de negro que con alaridos buscaba a sus
hijos.
Las mujeres cerraban las ventanas, y al
venia con copas, hasta la borrachera se le quitaba
que conduca un espectro, donde iba la llorona, del
grandes llamaradas y se escuchaba una largo y
triste gemido de una mujer, un esqueleto vestido de
negro, el que guiaba el carruaje, jalado por caballos
cuatro amigos, hacindose los valientes, quisieron
seguir al carruaje que corra a gran velocidad por
cntrica calle de Aguascalientes que daba al ro
pirules.
Ellos la seguan, temblando de miedo, pero dndose
valor con las copitas, dio un ultimo grito de tristeza
mis hijos y desapareci con todo y carruaje.
trasnochador
que
al ver aquel carro
carruaje
salan
briosos. Un da,
y dolor Aaaay