Soneto 13 Gracilaso de La Vega
Soneto 13 Gracilaso de La Vega
Soneto 13 Gracilaso de La Vega
11 A
11B
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11 A
11 A
11B
11 A
11 C
11 D
11 E
11 C
11 D
11 E
En el verso 7: los/ blan/cos/ pies/ en/ tie/rra/ se/ hin/ca/ban, observamos sin
embargo que la causa del hiato es que la h de hincaban procede de una f inicial latina, y que
en la poca en la que se data el poema esta h no es an del todo muda, conserva restos de
aspiracin, provocando la ruptura de la sinalefa.
El soneto se articula en tres partes: los cuartetos describen la metamorfosis de Dafne, el
primer terceto expresa la dolorida reaccin de Apolo y el segundo terceto constituye la reflexin
lrica a partir del mito: hay una identificacin subjetiva entre el sentimiento amoroso y la fbula
clsica.
Si nos fijamos ahora en esta estructura, vemos cmo los cuartetos estn dedicados
exclusivamente a la figura de Dafne y a su asombrosa transformacin fsica.
La primera fase del poema, constituida por la contemplacin directa de la metamorfosis, y
que gira por tanto en torno a ese vi se halla descrita muy plsticamente, con profusin de
elementos visuales y tctiles. Se trata de una descripcin muy violenta, efecto que se consigue
por medio de los siguientes procedimientos:
el dinamismo de los verbos, colocados estratgicamente al final, lo que produce generalmente
un hiprbaton que confiere tensin al discurso: en verdes hojas vi que se tornaban/ los cabellos
que al oro oscurecan
la anttesis entre los elementos sensoriales positivos y negativos referidos a lo humano y a lo
vegetal: tiernos /spera, blancos /torcidas;
Resulta enigmtica la presencia, en el verso tercero, de un testigo ocular de la escena, nico
ejemplo del uso de la primera persona en todo el soneto, como si el yo emisor hubiese
presenciado, oculto, el drama. El resto de los verbos se encuentran en 3 persona y en pretrito
imperfecto. Este tiempo es ms dinmico, pues la accin se cuenta en pasado, pero inacabada.
Retricamente, estos dos cuartetos aparecen articulados mediante paralelismos. De Dafne
se nombran brazos, cabellos, miembros y pies, conforme al orden sucesivo de la descripcin
clsica: de arriba abajo. Cada uno de estos elementos se convierte en otro tras la transformacin:
ramas, hojas, corteza y races, respectivamente. Si nos fijamos, cada pareja de nociones abarca
dos versos, que adems aparecen trabados por la similicadencia, es decir, por la identidad
gramatical de esos finales en imperfecto, verbos de movimiento en su mayora, que insisten en el
carcter dinmico de la transformacin. Trabazn reforzada por los eptetos, todos ellos
antepuestos: luengos, verdes, spera, tiernos, blancos, torcidas. Observamos la fuerza expresiva
de estos adjetivos que, aunque no modifican el significado del sustantivo, s potencian la cualidad
que interesa en casa caso.
La nica nocin sustantiva carente de calificacin adjetiva propiamente dicha es el cabello,
cuyo rubio esplendor queda metafricamente realzado oponindolo, con ventaja, al oro, segn el
consabido tpico.
Como vemos, lo blanco, tierno y recto se oscurece, se torna spero y se retuerce.
Si observamos atentamente esta estructura comprobaremos cmo se han distribuido los
distintos elementos de forma inversa en cada cuarteto, de manera que si al principio lo humano
rodea a lo vegetal, al final es el rbol quien se va apoderando de Dafne; la ninfa queda
definitivamente atrapada dentro del laurel.
El primer terceto est dedicado a la figura de Apolo, cuyo nombre no se hace explcito. Con
esa aparicin del dios, trasunto2 de la propia agitacin del yo potico, el texto se carga de
subjetividad. Esta aparece expresada mediante la descripcin hiperblica del llanto (capaz de
hacer crecer el rbol) y el lxico relacionado con el campo semntico del dolor: dao, llorar,
lgrimas. El verbo fue en pretrito perfecto simple, nos muestra la accin terminada: ya no hay
remedio al dao.
El carcter de los cuartetos era exclusivamente fsico, pues no se hablaba en ellos sino de la
transformacin de la perseguida, mientras que cuando surge Apolo en escena lo hace tambin el
plano afectivo y moral. Adems, aporta el poema a la leyenda un rasgo de originalidad: mediante
una paradoja, nos cuenta que el llanto del dios es tan copioso que determina el crecimiento del
rbol, lo cual es causa de ms llanto y de ms pena.
Como vemos, el plano de Dafne es una veloz lnea recta hacia la transformacin; el de
Apolo, un dramtico crculo de desolacin.
Frente al carcter contemplativo de las tres primeras estrofas, con verbos en pasado, la
ltima estrofa constituye una meditacin atemporal, que con ese verbo en subjuntivo crezca
parece estar proyectando hacia el futuro el drama presenciado. As, de la revisin de un mito
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concreto pasamos a una consideracin genrica sobre la tragedia del amor imposible.
El ltimo terceto es de clara naturaleza reflexiva:
Oh miserable estado, oh mal tamao!
Que con llorarla crezca cada da
la causa y la razn por que lloraba!
Estos tres versos constituyen una reflexin final o epifonema por parte de ese discreto
testigo ocular del verso tercero que ahora reaparece con toda su fuerza y que expresa
exclamativamente con toda la carga de subjetivismo que ello conlleva toda la piedad que le
inspira la pesadumbre del dios. A las exclamaciones se suma el uso de sinnimos miserable
estado, mal tamao en el primer verso y causa y razn en el tercero, para reforzar el sentimiento
de pesar.
Es de destacar tambin otro ingrediente retrico propio de toda la composicin: la elipsis,
que se manifiesta ya desde el mismsimo comienzo in medias res: no se cuenta todo el mito,
directamente el poeta nos sita en el momento de la metamorfosis; igualmente, la transformacin
de la ninfa se centra exclusivamente en los cuatro trminos citados, los cuales funcionan a modo
de sincdoque de la totalidad. Tambin se omite la llegada de Apolo junto al rbol y, mediante
elipsis narrativa, se pasa directamente a la desesperada reaccin del dios.
Todas estas omisiones nos llevan de nuevo a la consideracin de que, en realidad, lo
primero que se omite es la historia en s de Apolo y Dafne. En este soneto se muestra nicamente
el desenlace de la historia: la gradual metamorfosis de Dafne y la amarga decepcin de su
perseguidor. Por tanto, si no se conociese, por va extrapotica, el mito, el poema resultara
extrao, incomprensible. Quin es Dafne?, por qu le crecen los brazos?, por qu se convierte
en rbol? Nada se dice al respecto. Como vemos, el poema presupone el conocimiento previo del
mito.
Todos los elementos analizados: el tema mitolgico, el uso del soneto y el endecaslabo, los
eptetos nos llevan a la conclusin de que nos encontramos ante una manifestacin tpica de la
lrica del Renacimiento. Pero, lo ms importante y lo que hace de nuestro autor un clsico es que
podemos observar, despus de todo lo dicho, cmo Garcilaso consigue, utilizando los temas y las
formas propias de su poca, expresar su propio sentimiento; el mito acaba convirtindose en un
mero pretexto para un poetizar libre, imaginativo, espontneo y creador. En definitiva, la fbula
acaba convirtindose en una excusa para la expresin del dolorido sentir (segn palabras del
propio poeta) verdadera razn ltima del poema.