La Educación Sin Familia Comunitaria-Quintanilla
La Educación Sin Familia Comunitaria-Quintanilla
La Educación Sin Familia Comunitaria-Quintanilla
Valga una precisin: afirmamos que Bolivia naci a la vida independiente con una concepcin monocultural de
Estado, no que hubo interculturalidad desde el siglo XIX.
1
Hablamos de la interculturalidad como eje, pues en el actual proceso de estructuracin curricular por parte del
Ministerio de Educacin, es como se lo est asumiendo.
3
A nivel filosfico, un acontecimiento fctico (histrico-social), est siendo perfilado con el fundamento de la
reciprocidad pensada como tica indgena-originaria no moderna.
4
Vinculada con lo anterior est la tercera razn que quiero mencionar aqu y que se refiere al hecho de que las
definiciones suelen tender a objetivizar lo definido. Sobre todo cuando las definiciones, como acostumbran a hacerlo por
lo general, operan con el viejo dualismo (occidental) que distingue con rigor entre el sujeto que conoce (y define) y el
objeto a conocer, stas reflejan un proceso cognoscitivo objetivante que emplaza y coloca a lo que va a definir como
algo que est fuera, al otro lado, frente a nosotros, esto es, a los sujetos definientes. Ral Fornet Betancourt:
Transformacin intercultural de la filosofa. S.d.
2
Enrique Dussel: 1492. El encubrimiento del otro. Hacia el origen del mito de la Modernidad. Madrid: Nueva Utopa,
1992.
6
Mara Victoria Peralta Espinosa: El criterio de pertinencia cultural. JUNJI Chile. S.d.
7
Todo esto, sin tomar en cuenta que todo el documento no posee el apoyo terico correspondiente ni el soporte
bibliogrfico que es pertinente en este tipo de trabajos.
8
Ministerio de Educacin: DCB de educacin inicial. La Paz: Ministerio de Educacin, 2009, p. 18.
3
Jean Piaget: Seis estudios de psicologa. S.d. Mi subrayado. Ver tambin: Jean Piaget: Inteligencia y afectividad.
Buenos Aires: AIQUE, 2005.
4
10
Jean Marc Ferry: La tica reconstructiva. Colombia: Universidad Nacional de Colombia-Embajada de Francia-Siglo
de Hombre Editores, 2001, p. 49.
11
Vctor Hugo Quintanilla Coro: Memoria e imaginario social: de la oralidad a la escritura. Oralidad. Para el Rescate
de la Tradicin Oral de Amrica Latina y el Caribe. Anuario 12. La Habana.
12
En todos los juicios en los que se piensa la relacin entre un sujeto y un predicado [...] tal relacin puede tener dos
formas: o bien el predicado B pertenece al sujeto A como algo que est (implcitamente) contenido en el concepto A, o
bien B se halla completamente fuera del concepto A, aunque guarde con l alguna conexin. En el primer caso llamo al
juicio analtico: en el segundo, sinttico. Los juicios analticos [...] son, pues, aquellos en que se piensa el lazo entre
predicado y sujeto mediante la identidad; aquellos en que se piensa dicho lazo sin identidad se llamarn sintticos.
Podramos tambin denominar los primeros juicios explicativos, y extensivos los segundos, ya que aqullos no aaden
nada al concepto del sujeto mediante el predicado, sino que simplemente lo descomponen en sus conceptos parciales, los
cuales eran ya pensados en dicho concepto del sujeto (aunque de forma confusa). Por el contrario, los ltimos aaden al
concepto del sujeto un predicado que no era pensado en l ni poda extraerse de ninguna descomposicin suya. Si digo,
por ejemplo: Todos los cuerpos son extensos, tenemos un juicio analtico. En efecto, no tengo necesidad de ir ms all
del concepto que ligo a cuerpo para encontrar la extensin como enlazada con l. [...] Por el contrario, si digo Todos
los cuerpos son pesados, el predicado constituye algo completamente distinto de lo que pienso en el simple concepto de
cuerpo en general. [...] Los juicios de experiencia, como tales, son todos sintticos. [...] La posibilidad de la sntesis del
predicado pesado con el concepto de cuerpo se basa, pues, en la experiencia. Inmanuel Kant: Crtica de la razn
pura. Madrid: Alfaguara, 1988, p. 49-50.
5
Nuestra declaracin de que las proposiciones de la metafsica carecen completamente de sentido, de que no afirman
nada, dejar, aun entre aquellos que concuerden intelectualmente con nuestros resultados, un penoso sentimiento de
disgusto: cmo es posible que tantos hombres pertenecientes a los pueblos y pocas ms diversos, e incluyendo
mentalidades eminentes entre ellos hubieran derrochado con tan genuino fervor tanta energa en la metafsica para que
ella finalmente no consistiera sino en meras sucesiones verbales sin sentido?, y cmo sera comprensible que estas
obras ejerzan hasta el da de hoy una influencia tan fuerte sobre lectores y oyentes si no contienen ya no digamos
errores, sino que son totalmente vacuas? Estas dudas estn justificadas, ya que la metafsica posee un contenido -slo
que ste no es teortico. Las (pseudo)proposiciones de la metafsica no sirven para la descripcin de relaciones
objetivas, ni existentes (caso en el cual seran proposiciones verdaderas), ni inexistentes (caso en el cual -por lo menosseran proposiciones falsas); ellas sirven para la expresin de una actitud emotiva ante la vida. Rudolf Carnap:
Superacin de la metafsica mediante el anlisis lgico del lenguaje. A.J. Ayer: El positivismo lgico. Mxico: FCE,
1965, p. 84-85.
14
Vctor Hugo Quintanilla Coro: La descolonizacin intra-intercultural de la filosofa en Latinoamrica. En
Interculturalidad crtica y descolonizacin. Fundamentos para el debate. La Paz: Convenio Andrs Bello-Instituto
Internacional de Integracin, 2009, pp. 11-12.
15
El principal argumento persuasivo a favor del utilitarismo ha sido que los dictados de cualquier tica deontolgica, en
determinadas ocasiones, van a llevar siempre a una situacin de sufrimiento que, de aplicarse los principios utilitaristas,
podra haberse evitado. As, si el moralista deontolgico dice que han de cumplirse siempre las promesas (o, incluso,
como sostiene Ross, dice que existe un deber prima facie de cumplirlas), podemos ponerle en una situacin como la
siguiente, conocida como la promesa de la isla desierta: He prometido a un hombre en trance de morir en una isla
desierta, de la que slo yo he sido rescatado, que entregara su tesoro escondido al Club de Jockey de Australia del Sur.
Al volver a mi pas, lo entrego al Royal Adelaide Hospital, que, vamos a suponer, lo necesita con urgencia para adquirir
un nuevo aparato de rayos X. Puede alguien negar que he obrado correctamente sin tener que cargar con la acusacin
de que no he mantenido mis promesas? (Recurdese que slo yo conoca aquella promesa, y por tanto mi accin, en este
caso, no va a contribuir a debilitar la confianza en la institucin social de la promesa). Pensemos en cuntas personas
que moriran por dolorosos tumores pueden haberse salvado por el tesoro de la isla desierta! An Outline of a System
of Utilitarian Ethics, en Peter Singer: Ethics. Nueva York: Oxford University Press, 1944, p. 318.
6
razonamientos del libro? Lo que le falta al padre de familia, lo que faltar siempre al
tro que forma con el nio y el libro, es ese arte singular del explicador: el arte de la
distancia. El secreto del maestro es saber reconocer la distancia entre el material
enseado y el sujeto a instruir, la distancia tambin entre aprender y comprender. El
explicador es quien pone y suprime la distancia, quien la despliega y la reabsorbe en
el seno de su palabra.16 Esto no se diferencia del diagrama que Paulo Freire usara
para criticar la educacin bancaria y su currculum por objetivos 17 de tendencia
subalternizadora, como si la educacin estuviera bajo la absoluta autoridad del
maestr@ y de nadie ms:
Jacques Rancire: El maestro ignorante. Cinco lecciones de emancipacin intelectual. Barcelona: Alertes, 2003, p. 6.
Paulo Freire: Pedagoga del Oprimido Mxico: Siglo XXI, 1999.
18
DCB de educacin inicial, p. 24. Mi subrayado.
17
convivencia entre los miembros de una comunidad. Por ello, en la familia, no slo se
aprenden mayores responsabilidades y/o habilidades para apoyar su subsistencia,
sino que se adquieren los valores, las formas de vida y la cosmovisin caracterstica de
la vida indgena.21 No se puede pensar en una educacin nicamente concentrada en
el ni@, aislndolo de su relacin ms inmediata: su madre. Otro tanto ocurre con la
familia. El ni@ de los contenidos del currculum de educacin inicial del Ministerio de
Educacin, es un ni@ de familia nuclear; no es un ni@ de familia extendida,22 que es
el tipo de familia comn a la mayora de las culturas originarias del pas, incluso en los
contextos urbanos. Ese tipo de familia tampoco est presente en los contenidos. En los
mismos, el ni@ est literalmente recortado de su comunitario y tanto la madre como la
familia apenas estn presentes en forma nominal, pero no en lo que corresponde a la
organizacin curricular ni a las relaciones pedaggicas entre maestr@infante,
madreinfante, maestr@--madre, familiainfante, familia--maestr@, maestr@-comunidad, comunidad--infante. En el marco de la intra-interculturalidad esbozada al
principio, los cuatro contenidos centrales de toda cultura, la espiritualidad, su
concepcin de educacin, economa y poltica, se transmiten al ni@ a travs de la
madre y de la familia, en el contexto de la comunidad. La familia es la primera
institucin que ejerce influencia en el ni@, ya que transmite valores, costumbres y
creencias por medio de la convivencia diaria. Asimismo, es la primera institucin
educativa y socializadora del ni@, pues desde que nace comienza a vivir la
influencia formativa del ambiente familiar.23 Esto quiere decir que la identidad del
ni@ est determinada, en primer lugar, por la madre, en segundo, por la familia y, en
tercer lugar, por su comunidad. Siendo as, cmo es posible que las praxis de la
madre, de la familia y de la comunidad estn ausentes de los contenidos de educacin
inicial? Debido a esta falencia, la propuesta curricular para el infante de cero a cinco
aos no se puede justificar como educacin en familia comunitaria. Hay educacin,
pero no en familia ni en comunidad. Este hecho le resta carcter intracultural,
entendiendo que una educacin de esta naturaleza debe estar necesariamente
convocada a reproducir y fortalecer la identidad de las culturas del pas, a travs del
desarrollo o fortalecimiento de los saberes y prcticas de las familias que la integran.
El componente de la pluriculturalidad debera estar presente en los contenidos de
crianza de infantes, correspondientes a las culturas indgenas mayoritarias, pero dicha
especificidad es tambin inexistente. La interculturalidad no presenta mayor problema,
porque la mayor parte de los contenidos de educacin inicial son de raigambre
occidental. Su relacin con los contextos especficamente indgena presupone
interculturalidad, pero no en el sentido de que se lleve adelante un dilogo en
igualdad de condiciones, sino en el sentido de que todo el Diseo Curricular Base
trasunta una concepcin de crianza de ni@s que no posee la identidad cultural de
ninguna de las naciones del Estado Plurinacional de Bolivia. De este hecho se deriva la
21
Bloque Educativo Indgena Originario-Comit Nacional de Coordinacin: Educacin, cosmovisin e identidad. Una
propuesta de diseo curricular desde la visin de las naciones y pueblos indgenas originarios. CEPOS, 2008, p. 33.
22
El parentesco andino est estructurado siguiendo el principio que en antropologa se conoce como bilateral: el
individuo reconoce como parientes de sangre o consanguneos- tanto a sus familiares maternos como paternos. El
parentesco bilateral propicia unas redes de relaciones de parentesco flexibles, que se adaptan a los diversos
requerimientos econmicos y tecnolgicos. Alejandro Ortiz Rescaniere: La pareja y el mito. Estudios sobre la
concepciones de la persona y de la pareja en los Andes. Per: Pontificia Universidad Catlica del Per, 1993, p. 157.
23
Pedro Snchez Escobedo: Discapacidad, familia y logro escolar. Mxico: Universidad Autnoma de Yucatn.
9
A partir de esa situacin y en respuesta al desajuste terico prctico de los modelos educativos vigentes, surge el
nuevo paradigma de la educacin boliviana para vivir bien plasmada en el modelo educativo sociocomunitario
productivo, que es un proceso de transformacin humana en convivencia con la comunidad, la naturaleza y el cosmos,
promueve el desarrollo integral de la persona en lo racional, afectivo, simblico espiritual y la motricidad. Este modelo
educativo revaloriza y reafirma la unidad plurinacional del pas, con identidad cultural; as como la descolonizacin de
las prcticas sociales culturales y econmicas productivas; los procesos histricos de los pueblos indgenas originarios
campesinos, comunidades interculturales y sectores sociales urbano populares, que conforman el poder social.
Ministerio de Educacin: Currculum Base del Sistema Educativo Plurinacional. La Paz, 2008, p. 14.
25
DCB de educacin inicial, pp. 26-78.
26
Freire: Pedagoga del oprimido. S.p. Mi subrayado.
10
de la educacin bancaria, aqu se evala aspectos que no son los objetivos, pero que
tampoco estn contenidos en los mismos. Ms an, a parte de los objetivos que no son
evaluados, porque hay otros aspectos que no forman parte de la organizacin
curricular (contenidos), est el componente de resultados. Los resultados, obviamente,
se refieren a lo que se espera lograr despus de un proceso educativo, pero entonces
surge la pregunta de qu relacin existe entre objetivos, contenidos, metodologa,
evaluacin y resultados, si es que lo que no se va a evaluar es el objetivo. Todo esto se
torna todava ms confuso cuando encontramos que las dimensiones del objetivo son
cuatro: ser, saber, hacer y decidir. Est claro que, a diferencia de los dems
aspectos, hasta ahora referidos, a nivel de perspectiva curricular no se puede decir si
el criterio de la intra-interculturalidad se cumple o no, debido a las confusiones
existentes en el mapa curricular del diseo de educacin inicial.
11. Qu tiene que ver todo lo expuesto con la relacin educacinpoltica? Toda
sociedad se funda principalmente en cuatro tipos de fundamentos o campos de
conocimiento: el espiritual, el educativo, el econmico (tica) y la poltica. La poltica
formula la finalidad hacia la cual los tres restantes campos deben orientarse. Ninguno
de los mismos, entonces, se da a s mismo una finalidad. Sus finalidades estn
determinadas por la poltica y ellas tienen el contenido de cada uno de los campos.
Cuando uno de estos fundamentos histrico-sociales sigue una lgica que no est dada
por la poltica, entonces se presenta el problema de que dicho campo se ha
despolitizado. Ello se presenta de dos maneras: la insuficiente correspondencia con las
finalidades de los otros tres campos y la desobediencia a los lineamientos establecidos
por la poltica. La poltica del actual Estado Plurinacional era Vivir bien en comunidad
y/o sociedad. La finalidad para el campo de la educacin es clara: la educacin debe
ser descolonizadora, intra-intercultural-plurilinge, comunitaria y productiva. El
currculo del subsistema revisado hasta aqu no ha logrado cristalizar dichos
lineamientos, porque en lo curricular, didctico y pedaggico sigue recorriendo el
camino colonial de anteriores polticas educativas. No es otro el caso de los restantes
subsistemas del Sistema Educativo Plurinacional de Bolivia.
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