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Nmero: 8
ISSN: 1989-8797
Ao: 2014
I. INTRODUCCIN
Esta comunicacin tiene como objetivo la integracin del marco del desarrollo
sostenible en el anlisis del rgimen internacional de las aguas dulces, centrndose en la
implementacin del derecho humano al agua y al saneamiento.
Previamente, cabe destacar como la regulacin de dicho rgimen ha seguido una doble
perspectiva. Desde un enfoque objetivo, se ha caracterizado al agua como un recurso
natural compartido y desde un enfoque subjetivo, se ha considerado el agua como un
derecho humano. Sin embargo, las limitaciones que presentan dichas perspectivas nos
llevan a plantear la necesidad de introducir en el anlisis y la regulacin de la materia,
una perspectiva ms amplia e integradora, la del desarrollo sostenible.
Este nuevo enfoque lleva a analizar los diferentes regmenes internacionales de las
aguas dulces, el relativo a las aguas dulces compartidas ms amplio que el derecho
internacional de los cursos de agua internacionales- y el relativo al rgimen del derecho
humano al agua y al saneamiento y a evaluar cul ha sido la evolucin de la
codificacin de las normas y los principios sobre la materia y a determinar la forma en
que los mismos han sido o pueden ser- aplicados- en el marco ms amplio del
desarrollo sostenible.
La introduccin de esta nueva perspectiva se encuentra en lnea, adems, con el objetivo
de conseguir integrar los diferentes regmenes aplicables a las aguas dulces. En este
sentido es interesante evaluar los principios tradicionales en la regulacin de la materia,
como el principio de uso equitativo y razonable de las aguas dulces o el principio de
Este trabajo tiene su origen en una comunicacin presentada en el Congreso Internacional "El tiempo de
los derechos. Los derechos humanos en el siglo XXI", organizado en el marco del proyecto El tiempo de
los derechos. Consolider-Ingenio 2010 y celebrado en la Universidad de Cdiz del 5 al 7 de junio de
2014.
En lnea con esta concepcin, una Nueva Cultura del Agua, reconoce la necesidad de un cambio cultural
que asuma una visin holstica y reconozca de forma conjunta valores ticos, medioambientales, sociales,
econmicos, polticos, emocionales y culturales, sobre un enfoque de derechos humanos, en la gestin de
las aguas dulces. FUNDACIN NUEVA CULTURA DEL AGUA (ed.). Declaracin Europea por una
Nueva
Cultura
del
Agua,
Zaragoza,
2005.
Disponible
en:
http://www.unizar.es/fnca/euwater/docu/declaracioneuropea.pdf (ltima consulta mayo 2014).
vida)2 incluso los usos comunitarios (el agua-ciudadana)3 por encima de los usos
econmicos e industriales (el agua-economa)4 con el objetivo de garantizar el acceso al
agua y al saneamiento a nivel mundial.
2. LA REGULACIN DE LAS AGUAS DULCES EN EL MBITO
INTERNACIONAL
Cabe sealar que la regulacin de las aguas dulces a nivel internacional, no ha sido
objeto de una reglamentacin detallada e unitaria, pero el Derecho Internacional Pblico
ha sabido afrontar este reto, codificando los principios generales y las normas
consuetudinarias de la materia en diversos Convenios y diferentes normas de soft law.
An as, la configuracin del marco general del rgimen internacional de las aguas
dulces, se ha llevado a cabo de forma fragmentaria, pues las aguas superficiales y las
aguas subterrneas han sido reguladas en momentos histricos diferentes, sin incluir una
verdadera perspectiva ecosistmica atendiendo a las realidades fsicas, biolgicas,
sociales y qumicas que rodean la gestin sostenible de las aguas dulces considerando
que se trata de un sistema de un curso de agua unitario al cual debe aplicarse de forma
conjunta e integrada dicha normativa.
Las aguas superficiales, a las que histricamente el DIP ha prestado mayor atencin son
los ros internacionales, y en concreto, el primer uso en ser regulado ha sido el de la
navegacin, el cual ha disfrutado de preponderancia respecto al resto de los usos de las
aguas dulces, hasta inicios del S.XX5. De hecho, la creciente utilizacin y
aprovechamiento de las aguas internacionales no martimas con fines distintos de la
El agua para la vida es aqulla que tiene funciones bsicas de supervivencia (acceso a cuotas bsicas de
aguas de calidad- en el que se incluiran todas las cuestiones de saneamiento), tanto de los seres humanos
(de forma individual y colectiva), como de los dems seres vivos en la naturaleza (garantizando la
sustentabilidad de los ecosistemas), que debe ser reconocida como prioritaria y garantizada efectivamente
desde la perspectiva de los derechos humanos, y priorizada de forma que garantice la sustentabilidad de
los ecosistemas y la garanta de todos y todas a cuotas bsicas de aguas de calidad, como un derecho
humano. FUNDACIN NUEVA CULTURA DEL AGUA (ed.). Declaracin Europea por una Nueva
Cultura del Agua, cit., pp.30-31.
3
El agua- ciudadana, agua para actividades de inters general, con funciones de salud y cohesin social
(tanto en el medio urbano como rural 3), debe situarse en un segundo nivel de prioridad, bajo una gestin
responsable y socialmente eficaz en conexin con los derechos sociales de ciudadana y con el inters
general de la sociedad. FUNDACIN NUEVA CULTURA DEL AGUA (ed.). Declaracin Europea por
una Nueva Cultura del Agua, cit., pp. 32-36.
4
El agua para el crecimiento econmico, en funciones econmicas legtimas, ligadas a actividades
productivas e intereses privados, debe reconocerse en un tercer nivel de prioridad en conexin con el
derecho individual de cada cual a mejorar su nivel de vida, y debe ser gestionada eficazmente bajo
principios de racionalidad econmica. FUNDACIN NUEVA CULTURA DEL AGUA (ed.).
Declaracin Europea por una Nueva Cultura del Agua, cit., pp. 37-38
5
A partir de entonces, las aguas dulces pasaran a regularse especialmente por el Convenio sobre el
rgimen de vas navegables de inters internacional de 1921 y el Convenio relativo a la gestin de las
fuerzas hidrulicas relativas a ms de un Estado de 1923.
navegacin, aconsejaran abordar el estudio del rgimen internacional de los ros, desde
la perspectiva ms amplia de los cursos de aguas internacionales y sus distintos usos y
aprovechamientos6.
En este sentido, en 1966, la ILA aprob las Normas de Helsinki, donde se regulan los
usos diferentes a la navegacin de las aguas superficiales de una cuenca de drenaje 7.
Estas Normas son importantes por sentar el marco general de los usos diferentes a la
navegacin de los cursos de agua internacional, codificar el derecho consuetudinario e
introducir los principios generales sobre la materia, posteriormente incluidos en el
derecho internacional convencional. Cabe destacar, que serian estas Normas, las que
proporcionaran la definicin ms amplia de de un sistema de agua internacional, la
cuenca de drenaje internacional, las cuales incluyen, adems, una mencin expresa a las
aguas subterrneas. Igualmente consideran como elementos integrantes de la cuenca de
drenaje a otros elementos, ms all de los recursos hdricos, como la flora y la fauna8.
Adems, en dichas Normas se codifican los dos principios generales bsicos sobre la
materia, como son el principio de utilizacin equitativa de las aguas dulces y la
obligacin de no causar daos al resto de Estados ribereos, posteriormente incluidos en
el Convenio sobre el derecho aplicable a los usos de los cursos de agua internacional
diferentes a la navegacin, aprobado por la Asamblea General, el 21 de Mayo de 1997 9.
ste Convenio, pese no haber entrado en vigor, se considera como el marco general o
acuerdo marco respecto al cual la normativa posterior se ha desarrollado, en tanto
codifica determinadas normas consuetudinarias sobre la materia. An as, ninguna de
estas normativas introduce una perspectiva subjetiva o de derechos humanos en su
codificacin.
Por su parte, desde una perspectiva de desarrollo sostenible, un avance para la
regulacin de la materia lo constituiran, por una parte, en el mbito del soft law, las
V. ABELLN, Captulo XXIII. Los espacios de inters internacional: los cursos de agua
internacionales, en M. DIEZ DE VELASCO, Instituciones de Derecho Internacional Pblico, 18
edicin coordinada por Concepcin Escobar Hernndez, ed. Tecnos, Madrid, 2013, pp. 579 y ss.
7
Normas de Helsinki sobre los usos de las aguas de los ros internacionales, aprobadas por el
International Law Institute en su 52 Conferencia celebrada en Helsinki en agosto de1966, ILA, Londres:
1967.
8
Definida en su art. 2 como el rea geogrfica que se extiende por el territorio de dos o ms Estados,
determinada por la lnea divisoria de un sistema hidrogrfico, incluyendo las aguas superficiales y
subterrneas, que fluyen a una salida comn.
9
Resolucin 51/229. Convenio sobre el derecho de los usos de los cursos de agua internacional para
fines distintos de la navegacin, doc. A/RES/51/229, aprobado por la Asamblea General de las Naciones
Unidas, 21 de mayo de 1997
10
Cuestin respecto a la cual se ha pronunciado la UE como parte del Convenio, aceptando la entrada en
vigor de dicha enmienda y la adhesin de pases de fuera de la regin CEPE/ONU. En la que adems se
reconoce que una vez entre en vigor la enmienda, el Convenio revestir una importancia especial para los
pases limtrofes de la regin, como Afganistn, China, la Repblica Islmica de Irn y algunos Estados
de Asia Central. Algunos de esos Estados han manifestado su inters en adherirse al Convenio. Su
participacin en l permitir promover la cooperacin en materia de gestin de los recursos hdricos
transfronterizos, en particular teniendo en cuenta las presiones crecientes del cambio climtico y la
desertificacin, as como la importancia del acceso al agua en aras de la estabilidad y la seguridad.
Propuesta de DECISIN DEL CONSEJO relativa a la aceptacin de la enmienda a los artculos 25 y 26
del Convenio sobre la proteccin y utilizacin de los cursos de agua transfronterizos y de los lagos
internacionales /* COM/2013/0239 final - 2013/0127 (NLE) */.
internacional. Este hecho comport las crticas a la CDI por no incluir de forma ntegra
y clara a las aguas subterrneas en su articulado, y se recomend por parte de la
doctrina y de la academia especializada- su futura regulacin.
As, en el 54 perodo de sesiones, celebrado en 2002, la CDI decidira incluir en su
programa de trabajo el tema de Recursos naturales Compartidos y se design como
Relator Especial al Sr. Chusei Yamada, quien tendra la funcin de elaborar estudios e
informes sobre las aguas subterrneas confinadas transfronterizas.
En concreto fueron cinco informes, y el ltimo, presentado en 2008, contendra el
proyecto de artculos del derecho aplicable a los acuferos transfronterizos, aprobado
en segunda lectura por la CDI. Cabe recordar, respecto a su naturaleza, que no se trata
de un Convenio sino de directrices que pueden ser o no seguidas por los Estados a la
hora de regular las aguas transfronterizas compartidas, y que los Estados pueden
incorporar en sus acuerdos sobre la materia. Este hecho ha sido fuertemente criticado
por la doctrina, en especial por la ILA13. An as, el proyecto, prev la posibilidad, e
insta a los Estados a dar un tercer paso, y aprobar este corpus normativo como de un
Convenio, cuestin sobre De hecho, este proyecto de artculos deba cubrir las lagunas
del Convenio de 1997 en relacin a las aguas subterrneas. Sin embargo, plantea un
retroceso de la normativa en tanto el principio que gua las regulaciones es el principio
de soberana estatal sobre los propios recursos naturales delimitando su gestin a un
criterio estrictamente territorial.
Llegados hasta este punto, se destaca que el reto final es determinar un sistema legal y
administrativo que permita proteger y gestionar, desde una visin holstica, los recursos
hdricos compartidos, atendiendo no slo a las realidades fsicas sino tambin a las
qumicas, biolgicas, econmicas y sociales puesto que el enfoque tradicional seguido
en la regulacin de las aguas dulces compartidas, especialmente centrado en parmetros
tcnico-infraestructurales, se ha mostrado limitado para la gestin de las aguas dulces, y
no incluye en su articulado la dimensin social y medioambiental.
Ello ha provocado que, actualmente, la comunidad internacional afronte problemas de
calidad de las aguas dulces y que millones de personas no tengan garantizado el acceso
al agua y al saneamiento, situacin provocada especialmente por un modelo insostenible
de gestin de las aguas dulces. Por otro lado, podra parecer que la solucin a dicha
situacin vendra dada por el reconocimiento expreso del derecho humano al agua y al
13
Proyecto de artculos sobre el derecho aplicable a los acuferos transfronterizos, publicado en Yearbook
of the International Law Comission, 2008, vol. II, Part Two, pp. 32-33.
El Protocolo sobre agua y salud aprobado por la CEPE en 1999, tiene como objetivo principal la
proteccin de la salud y el bienestar humano mediante una mejor gestin del agua, incluida la proteccin
de los ecosistemas acuticos, y a travs de la prevencin, el control y la reduccin de enfermedades
relacionadas con el agua. Adems, es el primer instrumento jurdico sobre la materia adoptado
expresamente para obtener un abastecimiento adecuado de agua potable y saneamiento adecuado para
todos, y proteger de modo eficaz los recursos hdricos que se utilizan como fuente de agua potable.
Tambin en la Conferencia de Mar de Plata sobre Agua de 1977, donde se reconoce que la gestin de las
aguas dulces, es vital para proteger el medio, mejorar la salud y aliviar la pobreza. Informe de la
Conferencia de Naciones Unidas, Mar de Plata, 14-15 de Marzo de 1977. (United Nations publication,
Sales No. E.77.II.A.12), Primera parte, Captulo 1, Resolucin 2.
15
Conferencia de Estocolmo en 1972, en cuya declaracin se introduce la preocupacin de la comunidad
internacional por la degradacin de la calidad de los recursos naturales, en relacin a la preservacin del
medio humano. Declaracin de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente
Humano, Estocolmo, Suecia, 5-16 de junio de 1972.
16
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio, reconocen en su Objetivo Sptimo la necesidad de reducir a la
mitad, para el 2015, el nmero de personas que no tienen acceso al agua potable y a fuentes de agua
mejoradas. Resolucin 55/2. Declaracin del Milenio. doc. A/RES/55/2*, 13 de septiembre de 2000.
Toda la informacin sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio: http://www.un.org/millenniumgoals/
(ltima consulta mayo 2014).
Ahora bien, el enfoque de derechos humanos se basa precisamente en la idea del agua y
el saneamiento como derecho humano de titularidad individual, junto a su dimensin
colectiva, aquella relacionada tambin con su naturaleza de derecho humano emergente,
cuyo objeto de proteccin son intereses y bienes comunes. Hablar de derechos humanos
y no de necesidades, nos ayuda a ampliar el enfoque del derecho al agua, incluyendo:
una perspectiva temporal, convirtiendo nuestro objetivo no en la satisfaccin de las
necesidades vitales bsicas sino el de garantizar el cumplimiento de un derecho humano
de las generaciones presentes y futuras; una perspectiva social, en tanto que nos obliga a
tener en cuenta la especial proteccin de los grupos vulnerables; una perspectiva
espacial, en tanto que nos obliga a incluir el agua necesaria para preservar el medio en
el que se encuentra, y una perspectiva ms amplia de titularidad, nos referiremos a la
17
De hecho, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos insta a
los Estados miembros a incluir el enfoque de derechos en el mbito del desarrollo como marco conceptual
para el proceso de desarrollo humano. Aunque no existe una receta universal para el enfoque basado en
los derechos humanos, los organismos de Naciones Unidas han acordado un conjunto de atributos
fundamentales: cuando se formulen las polticas y los programas de desarrollo, el objetivo principal
deber ser la realizacin de los derechos humanos. Un EBDH identifica a los titulares de derechos y
aquello a lo que tienen derecho, y a los correspondientes titulares de deberes y las obligaciones que le
incumben, y procura fortalecer la capacidad de los titulares de derechos para reivindicar stos y de los
titulares de deberes para cumplir sus obligaciones. Los principios y las normas contenidos en los tratados
internacionales de derechos humanos deben orientar toda la labor de cooperacin y programacin del
desarrollo en todos los sectores y en todas las fases del proceso de programacin o de implementacin.
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Preguntas frecuentes
sobre el enfoque de derechos humanos en la cooperacin para el desarrollo. Naciones Unidas, Nueva
York y Ginebra, 2006. pp. 15-16.
18
M. BARLOW y T. BLARKE, Oro Azul. Las multinacionales y el robo organizado de agua en el
mundo, ed. Paids Controversias, Barcelona, 2004, p. 15.
19
L. SERRANO, Aguas dulces y derecho internacional: el agua como bien comn y como derecho
humano desde la perspectiva del desarrollo sostenible, tesis doctoral, Barcelona, 2014, pp. 190-191 (en
prensa).
20
Este es un reto al que nos enfrentamos a nivel conceptual en la regulacin de la materia puesto que, la
ampliacin de la definicin del DHAS, incluye no solo los usos personales y domsticos que abarcan el
agua potable para la supervivencia o la hidratacin; el agua para la higiene personal; el agua para
servicios sanitarios, incluida la colada; y, el agua para cubrir las necesidades bsicas del hogar, como
preparar la comida o hacer la colada, lo que vendra a equipararse con el agua para la vida, sino que
adems abarca cuestiones ms complejas relacionadas con actividades productivas a baja escala y
cuestiones medioambientales, lo que provoca que la relacin conceptual y jurdica sea ms amplia.
M. F. IZE-CHARRN, Eplogo. Los retos pendientes para el desarrollo del derecho humano al agua,
en M. MANCISIDOR (dir.), El derecho humano al agua. Situacin actual y retos de futuro, ed. Icaria,
Barcelona, 2008, pp. 212-213.
22
INSTITUT DE DRETS HUMANS DE CATALUNYA, Naturaleza y alcance de los derechos
emergentes: La carta de derechos humanos emergentes y el derecho a la renta bsica, Barcelona, 2007;
J. SAURA, Nocin, fundamento y viabilidad de los derechos humanos emergentes: una aproximacin
desde el Derecho internacional, Derecho internacional y comunitario ante los retos de nuestro tiempo.
Homenaje a la profesora Victoria Abelln Honrubia, Marcial Pons, Barcelona-Madrid, 2009, pp. 679698; D. BONDIA, Derechos Humanos Emergentes: Los Derechos Humanos Fundamentales del
Ciudadano Cosmopolita. El inicio del proceso de interaccin de los derechos humanos en VVAA.,
Historia de los Derechos Fundamentales, siglo XX, ed. Dykinson, S. L., Madrid, 2012. (en prensa)
23
Los derechos humanos emergentes se pueden definir como las reivindicaciones legtimas, en virtud de
necesidades o preocupaciones sociales actuales, dirigidas a la formulacin de nuevos o renovados
derechos humanos individuales y colectivos en el plano nacional o internacional, J. SAURA, Nocin,
fundamento y viabilidad de los derechos humanos emergentes: una aproximacin desde el derecho
internacional, cit., p. 680.
10
Adoptada en el marco del Frum Mundial de las Culturas Monterrey 2007. Vid. texto en
http://www.idhc.org/cat/documents/Biblio/DUDHE.pd.f. Sobre el proceso que conduce a la adopcin de
este texto, vid. http://www.idhc.org/esp/124_dhe.asp.
25
CDESC: Observacin general n 15. El derecho al agua (artculos 11 y 12 del Pacto Internacional de
Derechos Econmicos, Sociales y Culturales), doc. E/C.12/2002/11, de 20 de enero de 2003, pr. 6.
26
Estudio de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Louis Arbour, doc.
A/HRC/6/3, 16 de agosto de 2007.
27
Informe del Relator especial, El Hadji Guiss, Realizacin del derecho al agua y al saneamiento, doc.
E/CN.4/Sub.2/2005/25, de 11 de julio de 2005.
28
Resolucin de la Asamblea General. Los derechos humanos y el acceso al agua y al saneamiento, doc.
A/HRC/7/L.16, 20 de marzo de 2008, posteriormente reconocida por la Resolucin 7/22, del Consejo de
Derechos Humanos, de 28 de marzo de 2008.
29
Resolucin de la Asamblea General. El derecho humano al agua y el saneamiento, doc.
A/64/L.63/Rev.1*, 28 de julio de 2010.
30
Resolucin 15/9. Los derechos humanos y el acceso al agua potable y al saneamiento, doc.
A/HRC/RES/15/9, 6 de octubre de 2010; Resolucin 18/1. El derecho humano al agua y al saneamiento,
doc. A/HRC/18/L.1, Consejo de Derechos Humanos, 23 de septiembre de 2011; Resolucin 21/2. El
derecho humano al agua potable y el saneamiento, doc. A/HRC/21/L.1, 20 de septiembre de 2012.
31
En 2011, tras la aprobacin en 2010 de la Resolucin de la Asamblea General y del Consejo de
derechos Humanos, al renovar su mandato cambi tambin la referencia al mismo y pas de Experta
Independiente sobre las obligaciones de los derechos humanos relativos al acceso al agua potable y al
saneamiento a Relatora especial sobre el derecho humano al agua y al saneamiento. Resolucin 16/2. El
derecho humano al agua potable y al saneamiento, doc. A/HRC/RES/16/2, 8 de abril de 2011.
11
32
12
poblacin pobre en general y las mujeres pobres en particular) carecen con frecuencia
de la voz poltica necesaria para hacer valer sus reivindicaciones sobre el agua33.
5.
LAS
APORTACIONES
DEL
DESARROLLO
SOSTENIBLE
LA
33
Informe sobre el Desarrollo Humano, 2006. Ms all de la escasez: Poder, pobreza y la crisis mundial
del agua, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2006, pp. 5-6.
34
. J. RODRIGO. El concepto de desarrollo sostenible en el Derecho Internacional, Anuario de la
Asociacin para las Naciones Unidas, Barcelona, Agenda ONU n8/2006-2007, p. 197.
13
derivados de la misma, con una debida atencin, teniendo debidamente en cuenta las
necesidades e intereses de las futuras generaciones35.
En lnea con la defensa del agua y el saneamiento como derecho humano y con la
inclusin de la perspectiva del desarrollo sostenible, se caracteriza el agua como bien
comn, esencialmente por tres razones. La primera, para hacer frente a las posiciones
que defienden la idea del agua como un bien econmico o mercanca, susceptible de ser
parcelado, privatizado y para plantear una alternativa a dichos procesos cuyos efectos
antisociales y antiecolgicos afectan a la garanta del derecho humano al agua y al
saneamiento36. La segunda, precisamente para reforzar la necesidad de seguir trabajando
en el reconocimiento expreso del derecho humano al agua y al saneamiento, y para ello,
tener en cuenta la dimensin colectiva o comn de ste derecho humano emergente,
directamente relacionada con la proteccin medioambiental de las aguas dulces, el cual
debe ayudar a definir mejor los contornos normativos del contenido esencial del derecho
humano al agua y al saneamiento. En tercer lugar, para reconocer que la gestin
sostenible de las aguas dulces requiere una verdadera perspectiva ecosistmica, la
consideracin de las aguas dulces como una comunidad de intereses y una comunidad
legal, que vaya ms all de la aplicacin de la tradicional soberana permanente sobre
los recursos naturales, propiciada por su tradicional caracterizacin como recurso
natural compartido. En este sentido, cabe aclarar que la conceptualizacin como bien
comn no equivale a defender que el agua como tal no pertenece a nadie sino que lo que
se reivindica es la colectividad del bien, lo que a su vez refuerza cada cultura y
garantiza su supervivencia37. Por ello, es imposible pensar en las poblaciones y/o
comunidades y su relacin con el agua sin tener en cuenta sus relaciones, valores e
identidades sociales, una comprensin social compartida de quin y qu derechos tiene
35
Declaracin de Nueva Delhi sobre los principios del Derecho internacional relativo al desarrollo
sostenible, Anexo a la Resolucin 3/2002. Desarrollo Sostenible, International Law Association, 6 Abril
2002, pr.14.
36
La Declaracin de Dubln sobre el agua y el desarrollo sostenible en su cuarto principio considera que
el agua tiene un valor econmico en todos sus diversos usos en competencia a los que se destina y
debera reconocrsele como un bien econmico. Conferencia Internacional sobre el Agua y el Medio
Ambiente de 1992, Declaracin de Dubln sobre el agua y el desarrollo sostenible, 30 de enero de 1992.
37
L. SERRANO. Aguas dulces y derecho internacional: el agua como bien comn y como derecho
humano desde la perspectiva del desarrollo sostenible, tesis doctoral, Barcelona, 2014, pp. 190-191 (en
prensa).
14
cada uno y las condiciones de acceso y uso del agua que cada uno puede disfrutar38.
En realidad no es esta una cuestin nueva, la consideracin conjunta del agua como un
bien comn y del agua y el saneamiento como un derecho humano, constituye una de
las principales reivindicaciones sociales frente a la privatizacin de los servicios de
abastecimiento y saneamiento, toda vez que hacen referencia a la titularidad de los
recursos y los servicios -que deben ser pblicos-, y a las caractersticas de la gestin,
que debe ser acorde con lo asumido en los documentos definitorios del derecho
mencionados anteriormente. Y que prevean, a su vez, una perspectiva medioambiental
que integre la gestin del servicio, del recurso y la garanta de este derecho segn una
perspectiva de derechos humanos y bajo parmetros medioambientales. Y es que slo la
titularidad colectiva del agua y el carcter pblico de los servicios de abastecimiento y
saneamiento pueden asegurar el acceso universal a este recurso vital y a estos servicios
esenciales, y que garantice una gestin integral del mismo que resulte socialmente
equitativa, ecolgicamente sostenible, polticamente democrtica y culturalmente
aceptable39.
Se trata de aspiraciones que fueron planteadas de cara a las negociaciones sobre la
Conferencia sobre Desarrollo Sostenible de Ro de Janeiro de 2012, tambin conocida
como Conferencia Ro+20, y en miras a la futura agenda de desarrollo post-2015. Sin
embargo, del anlisis del Documento final, se desprende una voluntad de los Estados de
mercantilizar la proteccin del medio ambiente, con el resurgimiento de las posiciones
que dan preponderancia a las visiones economicistas del desarrollo recursos
financieros destinados a mecanismos financieros innovadores para proteger el medio
ambiente y social junto con el nfasis en la participacin de los operadores privados
para conseguir dicho objetivo-, por encima del resto de las dimensiones del desarrollo y
quiebran con la idea de que los pilares del desarrollo sostenible se refuerzan
mutuamente y deben ser integrados por igual40.
Por lo que se refiere al agua y al saneamiento, cabe destacar que es la primera vez que
se reconoce de forma expresa el derecho humano al agua y al saneamiento en una
38
15
41
Resolucin 66/288. El Futuro que queremos, doc. A/RES/66/288, Asamblea General, 11 de septiembre
de 2012.prs. 119-124.
42
Dilogo interactivo con la Relatora especial sobre el derecho humano al agua y al saneamiento, 21
perodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, Ginebra, 12 de septiembre del 2012 (9- 12 a.m).
43
44
Reconoce que el acceso al agua es un derecho humano bsico y por ello establece como metas: a)
proporcionar un acceso universal a agua potable nicamente- en hogares, escuelas, centros de salud y
campamentos de refugiados. En cuanto a la gestin de residuos, b) erradicar la defecacin al aire libre y
garantizar el acceso universal a la gestin de residuos slo- en las escuelas y en el trabajo, e incrementar
x% el acceso a gestin de residuos. Por lo que se refiere a la gestin integrada de las aguas dulces, sta
deber garantizar que haya suficiente agua para satisfacer las demandas en conflicto y c) hacer que la
extraccin de agua se ajuste al suministro, e incrementar el rendimiento del agua en la agricultura en x%,
en la industria y% y en las reas urbanas en z%, pero no establece ningn tipo de prioridad de los usos ni
su vinculacin con la garanta del DHAS. Finalmente, se deber d) reciclar o tratar todas las aguas
residuales municipales e industriales antes de su vertido, por lo que se limita al tratamiento de las aguas
de los ncleos urbanos y no del saneamiento en general. La configuracin de dicho Objetivo carece de
una interrelacin de las diferentes dimensiones del desarrollo sostenible. Una Nueva Alianza Mundial:
17
erradicar la pobreza y transformar las economas a travs del desarrollo sostenible. Informe del Grupo
de Alto Nivel de Personas Eminentes sobre la Agenda de Desarrollo Post-2015, Naciones Unidas, 30 de
mayo de 2013, p. 49.
45
J. SAURA, Nocin, fundamento y viabilidad de los derechos humanos emergentes: una aproximacin
desde el Derecho internacional, en VV. AA., Derecho internacional y comunitario ante los retos de
nuestro tiempo. Homenaje a la profesora Victoria Abelln Honrubia, ed. Marcial Pons, 2009, BarcelonaMadrid p. 679.
46
OMS/UNICEF. Programa Conjunto de Monitoreo sobre abastecimiento de agua potable y el
saneamiento: Progresos en materia de saneamiento y agua. Informe de actualizacin 2014. cit, p. 40.
47
Uno de las materias en las que actualmente se encuentra centrada la Relatora es en la agenda de
desarrollo
post-2015
y
los
ODM.
Se
puede
consultar
su
pgina
web:
http://www.ohchr.org/EN/Issues/WaterAndSanitation/SRWater/Pages/Post2015.aspx.
Cuestin
que
adems se aborda en el ltimo informe publicado: OMS/UNICEF. Programa Conjunto de Monitoreo
sobre abastecimiento de agua potable y el saneamiento: Progresos en materia de saneamiento y agua.
Informe de actualizacin 2013, pp. 10-12.
18
Esta base desde la que analizar y regular las cuestiones relacionadas con el desarrollo
nos permitir evitar ODS minimalistas, y basar su configuracin en principios de
derechos humanos como los de universalidad, pero tambin, de interdependencia, de
igualdad, de participacin, de transparencia, de informacin, de rendicin de cuentas, de
respeto del contenido esencial de los derechos humanos, de principio de no regresin en
materia de derechos humanos y proteccin medioambiental junto con el principio de
destinar el mayor nmero de recursos disponibles para su garanta y fomentar la
cooperacin a todos los niveles institucionales y personales, adems de recordar a los
Estados sus obligaciones en materia de derechos humanos. Estos principios debern ser
seguidos tambin en la implementacin y seguimiento de dichos objetivos. Para ser
sostenible, legtimo y transformador, el nuevo marco del desarrollo deber permitir un
medioambiente en el que los ciudadanos y ciudadanas activas y empoderas puedan
controlar las actuaciones de sus gobiernos y de la comunidad internacional en relacin
al cumplimiento de los acuerdos adoptados internacionalmente.
Por ello, el mayor desafo al que nos enfrentamos en la actualidad es que el
reconocimiento del DHAS contribuya eficazmente a su implementacin en la prctica,
para ello debemos superar algunos retos pendientes, uno de tcnico, la necesidad de
explorar la posible interaccin entre el derecho internacional de los cursos de agua
internacionales y el derecho internacional de los derechos humanos, as como su
interaccin con la normativa de proteccin del medio ambiente integrar para ello el
marco del desarrollo sostenible48. De hecho, este mismo mayo se ha reunido el grupo
abierto de trabajo sobre los ODS para debatir sobre los mismos. En relacin al sexto
objetivo sobre el agua y el saneamiento, en el que se exige en el apartado a) para el
2030, proporcionar acceso al agua potable y segura, saneamiento e higiene,
especialmente para mujeres y nias, se ha pedido por organizaciones del movimiento
internacional por una justicia del agua cambiar su articulado por el siguiente asegurar
el derecho humano al agua y al saneamiento proporcionando el acceso universal a agua
potable suficiente y segura, aceptable para todos los usuarios, incluyendo los hogares,
escuelas, salud, lugares de trabajo y campos de refugiados, eliminando progresivamente
en el acceso incluyendo las desigualdades basadas en el gnero, edad y discapacidad.
En el apartado c) el grupo de abierto propone para 203, mejorar la eficiencia del uso
del agua, por x% en todos los sectores, con especial atencin a la agricultura ser
48
M.F. IZE-CHARRN, Eplogo. Los retos pendientes para el desarrollo del derecho humano al agua
en M. MANCISIDOR (dir.), cit., pp.212-213.
19
Submission to the Open Working Group on SDGs regarding Water and Sanitation, This
statement has been endorsed by: The Womens Major Group, the NGO working Group, the
Indigenous Peoples Working Group, the Mining Working Group, the Council of Canadians
Blue Planet Project, Food and Water Watch, the National Alliance of Peoples Movements,
Public Services International, the Institute for Agriculture and Trade Policy, Ingenieria Sin
Fronteras Catalunya and the Transnational Institute. Nueva York., 7 de mayo de 2014.
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que se integren los diferentes regmenes de las aguas dulces con el objetivo de conseguir
una gestin integrada y sostenible de las aguas dulces para la garanta del derecho
humano al agua y al saneamiento. Y adems, es necesario que los Estados incluyan en
las negociaciones relativas al derecho al agua y al saneamiento, las cuestiones
relacionadas con los usos de los cursos de agua internacionales, y viceversa.
7. BIBLIOGRAFA
ABELLN, V., Captulo XXIII. Los espacios de inters internacional: los cursos de
agua internacionales, en DIEZ DE VELASCO., Instituciones de Derecho
Internacional Pblico, ed. Tecnos, 18 edicin coordinada por Concepcin Escobar
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por la Resolucin 7/22, del Consejo de Derechos Humanos, de 28 de marzo de 2008.
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