Ro Negro, un Umbral en los Oasis de la Patagona:

Cuando el pensador francs Jean Baudrillard dijo que haba viajado a la Patagonia pa
ra experimentar algo similar al fin del mundo, muchos se lo tomaron como una ext
ravagancia ms del autor. Sin duda, este territorio sugiere y asalta los sentidos.
Alguien menos conocido pero igualmente observador, escribi tambin que su paisaje
era como si un pintor enloquecido probara los colores sin encontrar el tono busc
ado. As, han sido muchsimas las intenciones de definir al sur argentino.
De todos modos, cada maana en Ro Negro, umbral del territorio patagnico, se pone en
funcionamiento un engranaje econmico de singular potencial para la Argentina. El
agua propone y dispone. Como la vena cava para el cuerpo humano, la provincia e
s regada por un tronco fluvial que nace en la cordillera y desemboca en el oceno
Atlntico.
El contraste resulta una condicin de la geografa rionegrina. No obstante, en algun
os lugares lo prximo y lo lejano se unen en una saludable hermandad. Por ejemplo,
el rido suelo de la estepa del Alto Valle se ha transformado, gracias a la mano
del hombre, en un vergel frutcola y hortcola. La franja andina, lindera con la cor
dillera hasta Chubut, poco a poco ha generado pequeos mundos privados repletos de
sabores y colores que en Europa suelen llamarse delicatessen y que en nuestro p
as son productos regionales.
Operadores trabajando en una empacadora de peras en Cipolletti
Operadores trabajando en una empacadora de peras en Cipolletti. Foto: Jorge Ariz
a
Ms notas para entender este tema
Esos extraos en el paraso
El desierto gana terreno en el Sur
Estos centros productivos, con base en la ciudad turstica de Bariloche o El Bolsn,
se caracterizan por la produccin de frutas especiales -frambuesas, frutillas, gr
osellas, cerezas, guindas, arndanos, etctera- para la elaboracin de dulces y conser
vas artesanales. El 80 por ciento de la frutas producidas en la denominada comar
ca andina, se destina a las agroindustrias.
Frutos del valle:
Un laberinto de canales bordeados por filas de estoicos lamos divide la tierra en
parcelas que forman un fecundo valle en el que se produce anualmente cerca de 1
.200.000 toneladas de manzanas y 500.000 de peras. De all sale el 68 por ciento d
el total de las exportaciones de frutas frescas de la Argentina.
Esta regin del norte de la Patagonia se divide en tres: el Valle Inferior, el Val
le Medio y el Alto Valle. Tanto Ro Negro como Neuqun comparten las mrgenes del ro Ne
uqun a lo largo de 200 kilmetros, hasta que este mismo caudal se transforma en el
ro Colorado y luego en el ro Negro.
Las plantaciones se agrupan dentro de los 15 kilmetros de las mrgenes de los aflue
ntes, porque ms all se abre una extensa estepa improductiva por la falta del preci
ado lquido, o sea, el agua.
Dicen que en primavera el aroma de millares de flores proveniente de los rboles f
rutales convierte a esta tierra en un lugar deslumbrante.
El modelo frutcola desarrollado desde principios de siglo se basa en explotacione
s de tamao inferior a las 100 hectreas, con predominio de chacras que promedian la
s 40 ha. Existen, segn un estudio realizado para la Cmara Argentina de Fruticultor
es Integrados, ms de 10.000 productores dedicados a la fruticultura en todo el pas
y 6500 en el Alto Valle rionegrino. Adems la estructura est montada con 354 galpo
nes de empaques de frutas y 70 empresas exportadoras, de las cuales unas 20 envan
sus productos a ultramar y las 50 restantes al Mercosur.
Para el sector exportador fue un buen ao. Estamos recuperando mercados con export
aciones de un milln de cajas de frutas a los Estados Unidos y Rusia y la insercin
de un 20% de la produccin en la Unin Europea, seal Miguel Miquel, presidente de la Cm
ara.
Para el productor, buena parte de los resultados es el beneficio de una reconver
sin necesaria de las plantaciones. Se sustituyeron los montes antiguos de 200 pla

ntas por hectreas, de la variedad Red Delicious, por 1000 plantas Royal Gala.
No queremos llegar a la situacin de monocultivos, como ocurre con la caa de azcar y
las uvas, destac Miquel y especific que muchos chacareros han comenzado a apostar
a la vitivinicultura de mesa, fruta de carozo y cultivos hortcolas.
Una de las cosas que ms llama la atencin de este sector es su nivel de integracin.
Como el aceite, que no se ve, pero que posibilita el trabajo de los engranajes d
e un mecanismo, la colaboracin entre productores ha derivado en una notable efici
encia y dinmica productora y comercial.
Hace muchos aos que venimos observando, coment Miquel, lo que ocurre con la economa
global y nos percatamos de la necesidad de tener empresas de magnitud. La integ
racin era uno de los secretos para tener presencia competitiva.
Tanto es as que el aparato creado por los productores cubre tambin el aspecto sani
tario. Mantienen con fondos propios una oficina del Departamento de Agricultura
de los Estados Unidos (USDA) para certificar que las partidas no posean insectos
perjudiciales.
Esa dependencia nos cuesta 500.000 dlares al ao y entre la barrera y los programas
sanitarios tenemos trabajando unas 300 personas, coment Miquel.
En Cipolletti, Gilberto Oses cuenta con 12 hectreas en las que cultiva manzanas y
peras. Su chacra se encuentra a la vera de la ruta, a poco kilmetros de la local
idad de Allen. La cosecha comienza el 15 de enero y termina el 15 de febrero. En
ese momento la fiebre por recoger las manzanas y peras llega a niveles insospec
hados: con jornadas de trabajo de sol a sol. Sucede que si la fruta se pasa de m
adura por un da, el mercado castiga con bajas de precios. En total logra unas tre
s toneladas. Cada kilo se lo pagan en el mercado 24 centavos y busca en el futur
o llegar a las seis toneladas.
Hemos planificado una reconversin de dos aos. Invertimos a largo plazo en 6000 pla
ntas, sostuvo el productor. Y agreg que durante el momento intenso de la recolecc
in trabajan once personas que vienen de otras regiones del pas y de Chile.
Antes, con una chacra como esta se viva muy bien. Ahora, con no menos de 40 hectre
as apenas alcanza, reflexion Oses con respecto del problema de la falta de escala
: una limitante que padecen muchos productores de la zona.
Para el coordinador regional de la Secretara de Fruticultura, Ricardo Snchez, las
ventajas comparativas de las manzanas rionegrinas debera trasladarse a una ventaj
a competitiva. La oferta varietal hoy resulta muy acotada para los gustos del co
nsumidor. Aadi adems que en los ltimos aos la tasa de reconversin en el mundo fue del
8 por ciento, muy superior a la de nuestro pas. El productor debe recuperar ahora
el tiempo perdido.
Hoy por hoy, erradicar un monte tradicional y sembrar nuevas variedades tiene un
costo de 14.000 pesos. Si el productor pone plantas que empiezan a darle frutos
slo a los 8 aos se funde. Por ello, toda la tecnologa actual apunta a lograr una m
ayor precocidad de los cultivos, detall.
Consultado acerca de si una chacra pequea poda ser rentable, Snchez respondi que con
una estructura de acuerdo con el mercado y una conduccin adecuada, no cabe ningu
na duda de ello.
El empuje del sector privado en la regin es clave. Aqu est la infraestructura para
todo el desarrollo de la produccin, finaliz Snchez.
Origen Geolgico:
Se trata de un valle de origen fluvial. Distintas formaciones geolgicas de origen
sedimentario se fueron acumulando en la zona durante 80 millones de aos. Hace 20
millones de aos la accin erosiva de los ros habra formado en estas rocas una zona d
eprimida: un paleovalle. Hace 1 milln de aos comienza el gran proceso erosivo que
form el valle que vemos hoy. Primeramente el ro socava la roca hasta el nivel actu
al solo en su planicie de inundacin.3 Luego el ro se desplaza hacia el sur, ensanc
hando el valle y llevando hacia esa margen el proceso erosivo fluvial. En el bor
de norte, ya alejado del ro, la erosin es principalmente elica y pluvial. Los borde
s de roca sedimentaria que forman el lmite del valle son llamadas "bardas". Los p
rocesos de erosin fluvial y elica dieron origen a los sedimentos que constituyen e
l suelo del valle. En la planicie de inundacin, que en general se extiende hasta

la traza de la ruta 22, encontramos limos fluviales y en el resto, limos elicos.

Valles:
El Alto Valle (entre Confluencia y Chichinales): resulta un oasis agrcola de 100
km de largo con un ancho entre 5 y 11 km, muy rico en eventos histricos. Un tramo
realmente bello pero a la vez el ms antropizado, con numerosos focos de contamin
acin y una gran cantidad de accesos al ro. Estos se suceden permanentemente cada 5
00 o 1000 m, y funcionan como balnearios y sitios de recreacin de los pobladores
locales. Los poblados ms representativos son Cipolletti, Gral. Fernndez Oro, Allen
, General Roca, Ingeniero Huergo y Villa Regina. A ello se le agregan otros ms pe
queos como Guerrico, Cervantes, Mainque, Enrique Godoy y Chichinales. Se trata de
l tramo con aguas ms fras y claras, encerrado entre pintorescas bardas semidesrtica
s. Las especies deportivas ms significativas son carpas, truchas arco iris y peje
rreyes patagnicos. Las carpas normalmente se pescan con mosca, en brazos menores
de agua muerta, flats de arena, lagunas y sobre todo en la confluencia de caadone
s. Si bien es el tramo ms apto para el desarrollo de salmnidos, su presencia es ta
ngencial por la desmedida pesca con carnada con lneas de fondo, al que la trucha
arco iris es muy vulnerable.
Entre Valles Superior (de Chichinales a Chimpay): se trata de un sector agreste
y muy poco impactado por su inaccesibilidad, sobre todo en su orilla sur alejada
de rutas y caminos. Solo presenta algunas poblaciones pequeas como Valle Azul y
Chelforo. Muy rico en estructura se lo reconoce como un gran pesquero de carpas,
en aguas bastante cristalinas, pejerreyes patagnicos, y truchas arco iris. Tratnd
ose de estas ltimas, por la falta de impacto humano y condiciones ambientales apr
opiadas, se trata del mejor tramo para pescarlas con mosca.
Valle Medio (entre Chimpay y Pomona): posee una importante antropizacin, aunque m
enor al Alto Valle. Muy conocido por su actividad agropecuaria, que comenz con el
cultivo de trigo, alfalfa y la cra de ganado, para derivar luego en frutales, vi
d y hortalizas. Aqu el ro se divide en numerosos brazos, como el caso del ro Salado
. Sus poblaciones ms representativas son Choele Choel, Luis Beltrn y Lamarque. Est
e tramo es excelente para carpas que se pescan de vadeo con equipos livianos en
numerosos brazos menores. Predominan los ejemplares medianos (1 a 3 kg), aunque
hay registros de peces enormes. Especialistas locales con la especie, por densid
ad y estructura ambiente, lo consideran el mejor tramo del Ro Negro. Los pejerrey
es patagnicos, continan abundantes mientras los salmnidos disminuyen an ms por el pro
gresivo calentamiento y enturbiamiento del agua. Este tramo, en sus brazos menor
es, es el que presenta el mayor nmero de coridoras o tachuelas (especie autctona t
raslocada). Tambin representa el nivel superior hasta el que ascienden pejerreyes
bonaerenses y las lisas, estas ltimas en su migracin trfica desde el mar.
Entre Valles Inferior (de Pomona a Primera Angostura, inicio de los canales del
Valle Inferior): por su lejana de las rutas, resulta el sector de poca accesibili
dad ms extenso, donde por tramos corre formando un canal nico y en otros forma int
rincados deltas interiores. Cuenta con un mnimo impacto ribereo, y aqu el ro se depu
ra de contaminantes por el filtro de pedreros y arenales. Salvo General Conesa (
su nica poblacin de importancia) su exploracin requiere de una embarcacin, desde est
ancias aisladas o pequeas poblaciones como Colonia Josefa. Los datos de pesca son
prcticamente inexistentes, aunque se auguran excelentes posibilidades con carpas
de gran tamao. La pesca de pejerreyes bonarenses se encuentra en alza segn coment
arios recientes. Si bien posee aguas cada vez ms clidas y turbias, es posible dar
con interesantes concentraciones de truchas arco iris debido a la escasa presin d
e pesca.
Valle Inferior (entre Primera Angostura y Viedma/Patagones): tambin conocido como
Valle de Viedma o Valle del IDEVI (por el Instituto de Desarrollo del Valle Inf
erior del Ro Negro). El mismo abarca unas 80 mil hectreas en una franja de 100 km
de largo por 8 km de ancho, con 35 mil hectreas irrigadas. Predomina la ganadera e
xtensiva bovina y ovina, junto a la produccin intensiva forrajera, hortcola y frutc

ola. Salvando el sector de influencia mareal, resulta el tramo ms caliente, turbi

o y de menor pendiente. Los poblados ms importantes son Guardia Mitre y San Javie
r, seguidos de parajes como Zanjn de Oyuela o Cubandea. Aqu dominan las carpas, pe
rcas y pejerreyes (tanto patagnicos como bonaerenses). De hecho es el sitio donde
histricamente se han capturado los ms grandes ejemplares de ambas especies. Aqu co
existen con especies marinas como lisas y lenguados.Guardia Mitre es un verdader
o paraso carpero, con ;abundancia de peces trofeo (ms de 5 kg) y una riqusima estru
ctura ambiente (que incluye canales y desagotes del IDEVI). La misma se realiza
estrictamente a pez visto, aunque a corta distancia por aguas leonadas que rara
vez superan los 40 cm de visibilidad. Aqu la abundancia del rbol invasor conocido
como olivillo (Aextoxicon punctatum), aporta una gran cantidad de bayas aprovech
adas por las carpas, y que en futuro podra generar una pesca con frutos plsticos s
imilar a los omnvoros de Alto Paran. Tratndose de lisas sorprende su tamao, con robu
stos ejemplares de hasta 3 y 4 kg de peso. De momento no hay pescadores especial
izados en ellas, y representan un enorme desafo a todos los mosqueros. Espordicame
nte este tramo registra ascenso de lobos marinos, que pueden llegar hasta el par
aje Sauce Blanco.