Asamblea Mundial de La Salud 1977
Asamblea Mundial de La Salud 1977
Asamblea Mundial de La Salud 1977
todo los recientemente independizados, hasta se perdi lo ganado anteriormente en aos de vida y
normas de salubridad. La salud ha sufrido los mayores deterioros all donde las economas no
pueden garantizar ingresos adecuados para todos, los sistemas sociales se han colapsado o los
recursos ambientales han sido inadecuados o mal administrados. La pobreza y el aumento de las
inequidades sociales tambin han impedido en gran medida el progreso en salud. Hay casi 1 300
millones de personas que viven en suma pobreza, una de las causas primordiales de desnutricin y
enfermedad. En las naciones ms pobres, la falta de fondos para los servicios sociales y de salud y
el fracaso de los gobiernos en conseguir fondos internacionales son serios impedimentos para el
progreso a la meta. En los lugares que no han podido mantener los servicios bsicos, la salud de la
poblacin se ha deteriorado, especialmente frente a la nueva amenaza de las enfermedades
nuevas o reemergentes. Esto ha dado lugar al crecimiento de los servicios privados en las
naciones de ingresos medianos, pero no se han forjado asociaciones efectivas entre los
proveedores de servicios pblicos y privados.
Para responder a los cambios socioeconmicos, tecnolgicos y epidemiolgicos que matizan la
nueva realidad mundial, en mayo de 1995 la Asamblea Mundial de la Salud pidi que se renovara
la estrategia de salud para todos. En consecuencia, se ha desarrollado una nueva poltica de salud
holstica basada en la equidad y la solidaridad, con nfasis en que las personas, las familias y la
comunidad se hagan responsables de su salud y la siten en el marco general del desarrollo.
"Salud para todos en el siglo XXI" se ha ido estructurando sobre los logros de la meta original y
servir de gua para actividades y polticas de salud internacionales, regionales, nacionales y
locales. La meta renovada ha de ser, sobre todo, el producto de un proceso de consulta muy
extenso e inclusivo entre la OMS y los Estados.
La nueva Directora General de la OMS
En mayo de 1998 ascendi al puesto de Directora General de la OMS la doctora Gro Harlem
Brundtland, mdica natural de Noruega y ex primera ministra de ese pas. Desde muy joven la
doctora Brundtland mostr aficin por que la ciencia se tuviera ms en cuenta en el mbito poltico
y opina que el ramo de la medicina ms cercano a la poltica es la salud pblica, disciplina que
estudi en la Universidad de Harvard. La Directora General se especializ en medicina preventiva
en Oslo y en sus estudios de posgrado en los Estados Unidos se concentr en la contaminacin
del medio y otros problemas ambientales. Al volver a su pas, trabaj en el sector nacional de la
salud maternoinfantil y fue miembro del Consejo de Sanidad de Oslo.
En 1974 la doctora Brundtland fue asignada a dirigir un nuevo Ministerio de Ambiente para su pas,
en el cual estableci un programa para crear reservas naturales. Luego fue elegida al parlamento
por el partido laborista y en 1981, a la edad de 41 aos, primera ministra. Fue as la mujer ms
joven del mundo en encabezar un pas occidental, mientras que ahora es la primera mujer en dirigir
el destino de la OMS. Como presidenta de la Comisin Mundial sobre el Ambiente y el Desarrollo,
de 1984 a 1987, ella promovi el concepto de un desarrollo que satisfaga las necesidades del
presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer las suyas.
Habiendo manejado, durante sus 10 aos como primera ministra, un presupuesto 70 veces mayor
que el de la OMS, la doctora Brundtland sabe cmo asignar recursos y establecer prioridades
polticas. La Fundacin Rockefeller le aportar un fondo de US$ 2,5 millones para que pueda
contratar expertos de alto nivel de fuera de la OMS, que funcionen como asesores durante el
prximo perodo de transicin de uno a dos aos. As estar en libertad para escoger entre las
personas ms talentosas del mundo.
Hace dos meses, la Directora General anunci a todo el personal de la sede y de las oficinas
regionales que haba creado un nuevo sistema de gabinete para la OMS, con nueve altos
funcionarios de todas partes del mundo ya nombrados directores ejecutivos de las reas tcnicas
de salud ms importantes de nuestros das. Esas reas incluyen desarrollo y medio ambiente,
salud de la familia, tecnologa para la salud, polticas de medicamentos, efectos de los cambios
sociales en la salud mental, enfermedades transmisibles, enfermedades no transmisibles,
fundamentos e informacin para la poltica, relaciones externas y cuerpos directivos, y
administracin general. La oficina de la Directora General contar tambin con cuatro asesores
polticos de mucha experiencia. Ella desea una estructura interna menos vertical, mejor
comunicacin entre todas las dependencias de la OMS, mayor transparencia y una distribucin
ms clara de responsabilidades. No aprueba de una cultura organizacional regida por la
burocracia, sino de una que promueva el desempeo y los resultados. Externamente, se propone
un acercamiento al resto de la familia del sistema de las Naciones Unidas para unir fuerzas en pro
de la salud, el desarrollo y la reduccin de la pobreza.
Como primer acto oficial, la doctora Brundtland puso en ejecucin un nuevo cdigo de conducta
para el personal de alto nivel de la OMS. Todos estn obligados a revelar la posesin de valores
financieros y a deshacerse de los que puedan constituir un conflicto de intereses. En lo que se
refiere a nuevos temas de trabajo, bajo su direccin se han iniciado dos proyectos, uno sobre la
malaria y otro antitabaco. Otra prioridad es la lucha contra la epidemia de infeccin por VIH y sida,
pues la situacin ha empeorado ms de lo anticipado a principios de los aos noventa y se ha
convertido en un grave obstculo para el desarrollo.
A la Directora General nada en la vida le parece ms importante que servir y marcar una diferencia
ayudando a edificar comunidades saludables y combatiendo la enfermedad, la pobreza y el
sufrimiento. Sus dotes polticas la hacen una idnea abogada de la salud en el mbito mundial.