Exaltacion Cartel Semana Santa de Baza 2017 Pedro Carrión

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EXALTACIN DEL CARTEL

OFICIAL DE SEMANA SANTA

BAZA, 2 de marzo de 2.017

Pedro Jos Carrin Encinas

Con unos mimbres murcianos


y retazos de Castilla,

con el esparto y la pleita

de Granada y de Sevilla,

repujamos una cesta,

naveta de plata fina

donde se guarda el incienso

que son nuestras cofradas.

Carbn somos los cofrades,

los pasos, la cucharilla,

Baza es el incensario

y Dios es la llama viva

que prende nuestro carbn.

La fe es el ascua encendida

que nos prende en la pasin

de Dios que en Baza camina.

Reverendos seores consiliario de


Federacin y Prroco de San Juan, seor
presidente de la Federacin de Cofradas y junta
permanente, seora concejal de cultura, juntas
de gobierno, familiares, nazarenos y cofrades
amigos todos.

Han pasado ocho aos desde que se presentara oficialmente


el cartel de Semana Santa, en este mismo templo y por este que
les habla, durante la cuaresma de 2009, el ltimo de los carteles
oficiales con la imagen del Nazareno.

Quisiera mostrar pblicamente mi ms sincera gratitud a la


Federacin de Cofradas por este detalle para conmigo. Es
realmente un honor estar ante ustedes para exaltar el cartel
oficial de la Semana Santa de Baza 2.017. Una foto de Manuel
Quesada Rubio, nombre de fotgrafo y de cofrade, como
tambin sealaba aquel da, que se aade a la lista de los autores
de los carteles oficiales con el Nazareno como protagonista de
nuestra insigne Semana Santa.

El Nazareno, en el sitio: presidiendo todo. La serenidad en


el rostro del divino caminante, la infinita piedad en su hombro
que representa la pesada carga de la cruz salvadora. Siempre la
cruz al hombro, siempre Nazareno

De fondo la fachada del edificio que alberga el museo


arqueolgico bastetano, singular testigo, prueba y resumen del
paso del tiempo. Han pasado dos mil aos y todo es actualidad.

Como la misma vida, con luces y con sombras. Tambin


contrastan las caras del cirineo y el romano, representando a
priori el bien y el mal, pero no ser yo quien etiquete a cada cual.
Acaso no estaban los dos obligados? Ni Dios mismo nos juzga
con su eterna misericordia. Quin soy yo para juzgar a nadie?
Seor, tu grandeza no cabe ni en cielo, ms vas preso de la
injusticia. Con tu sabidura que tanto nos ensea, vuelves
renovado con los brotes exultantes de una nueva primavera, para
volver a perdonarnos infinitamente. Para perdonar a los dos
ladrones, como padre que perdona al hijo prdigo. A todos los
hijos.

Y nosotros, como los apstoles, volveremos a traicionarte, a


venderte por avariciosos y seguiremos dormidos en el Huerto de
los olvidos.

T vuelves caminando sobre el agua para sacarnos del


fango de nuestras miserias. Si nos mandaras echar las redes al
mar acaso no recogeramos ms cadveres que peces?
Vergenza que dijo el Papa, que nos habla de puertas abiertas,
porque nosotros seguimos empecinados en cerrarlas. Aceptamos
con normalidad los muros y las vallas que sellan nuestra
conciencia, cerrando tambin nuestros ojos, mirando para otro
lado y lavndonos las manos como Pilatos. Cuantos cristos
seguirn presos? Cuntos Barrabs volvern a ser liberados?
Perdnanos Seor, por no hacer lo que debemos.

Las manos que partieran el pan para regalarnos la vida


eterna, son las que abrazan la cruz. La cruz que recoge todas las
cruces que tanto pesan. Tantas cruces en esa madera y a la que
lejos de intentar -como cirineos que debiramos- aliviar el peso,
colgamos en ella, como si de nuestra percha se tratara, todas
nuestras cargas. La cruz de la muerte que, cumpliendo tu palabra,
haces florecer con la pascua de una nueva primavera.

En el cartel no se extraan los colores, porque sobre las


sombras, contrasta la luz, tu luz.
"Yo soy la luz del mundo; el que me siga no
caminar en la oscuridad, sino que tendr la luz
de la vida" (Jn 8, 12).

La luz: blanco sobre negro, la imagen mucho mejor que mil


palabras, como los buenos retratos:

Por las calles bastetanas y

subiendo hasta el Calvario,

la imagen del Nazareno

parece un lirio morado


bajo el pesado madero,

sosteniendo firme el tallo

que a la vez dulce acaricia


la madera en un abrazo.
Firme y duro como el roble,
cerezo florido en marzo,
lleva cual ciprs al cielo
y eterno cedro en su paso.

El Nazareno es el rbol
de la cruz que salva en mundo,
el fruto bendito y santo
del vientre que de Mara
tiene La Piedad en sus brazos.
Y floreciendo entre flores
cuando el rbol se hace un ramo,

la Virgen de la Victoria:

Azucena de su parto.

Madera del que se hizo

el papel que no es mojado

donde escribe con tu voz

palabra de Dios regalo.

Y a la vez tambin madera,

mstil, vela de tu barco

que flota sobre las aguas y

a los hombres va pescando.

Sacrificio del cordero,

que estando el mundo en su mano

y sabindose divino,

quiso hacerse nuestro hermano

aceptando as aquel cliz

que pudo haber apartado.


El Nazareno es Dios hijo

que por Baza caminando,

alcanzan los corazones

las ramas que van rozando

y las hojas que se caen

la huella que va dejando.

Que al pasar ante nosotros

sin parar, siempre avanzando,

pasa mas siempre se queda

el Nazareno del paso,

con la zancada que lleva

a salvarnos del pecado.

Y El mismo escogi este tronco

que de la Alhambra cortaron

y las gubias celestiales

que tallaran con las manos

de Domingo Snchez Mesa


y de Mora son los rasgos

a quien le mostrara el rostro:

La Cara de Dios hermanos

para que Baza tuviera

el mejor de sus retratos.

Dios vivo, del que ya no s si va condenado a su pasin, o


mejor vuelve triunfante y resucitado, si resucitado, con la cruz,
siempre la cruz. Porque antes de sentarse a la derecha del Padre,
justo tras su resurreccin, lo primero que hizo fue recoger esa
cruz nazarena para echrsela al hombro.

Y justo despus, fue a encontrarse con la Virgen de la


Victoria que nos regalara como madre. Y eligi para su encuentro
el lugar santo del convento de las Dominicas. Podremos
comprobarlo de nuevo. Si alguien an no le ha visto recin
resucitado, con una mano en la cruz y la otra en el hombro de su
madre, mientras los mismos ngeles con toca blanca cantan los
salmos, debera anotarse en la agenda la prxima cita.

Y aunque no se vea a simple vista, la Virgen de la Victoria


est tambin en el cartel, porque como buena madre est en
todos los detalles. Hemos reparado en como eligi en la Iglesia
el lugar donde la colocaran? Fijaos: en la puerta del perdn que
con ella es la misma puerta del cielo y jugando con los ngulos de
manera que sus ojos hagan de espejo y los tres se vean las caras .
Sin que lo parezca, siempre est para que la pena y el dolor,
podamos vencer.

Como no voy a nombrarte

Madre de los Nazarenos,

la Victoria de la fe y

Victoria sobre la muerte.

Como no voy a quererte

sabiendo que eres el sueo

cumplido de mis hermanos

y no quiero despertarme

sin antes verte en tu palio.

Como no voy a quererte

en ese palio soado

que detrs del Nazareno

el surco vaya cerrando

que va dejando la cruz

que labra el bendito arado,

donde germinan semillas


que apartan todo lo malo.

Como no voy a quererte,

si eres la Reina del cielo

madre del Divino Verbo

y en el Reino lo celeste.

Cmo no voy a decirte

de aquella gloriosa tarde,

con tus cinco primaveras

que otras mil nos regalaste.

Su ajuar cedi la Esperanza,

toca y primores de encaje,

saya que de sol vistieras,

joya, de novia su traje.

Y Soledad generosa

contigo fue acompaante

barca su trono y peana

balcn al que te asomaste.


Como no voy a decirte que juntaste:

Todos los nombres en Victoria

todos los arcngeles pendientes

todos los puales en tu daga y

todos los dolores que son siete.

Todas las flores en tu paso

todo el incienso en el ambiente

todas nuestras llamas encendidas y

todos los aromas diferentes.

Todas nuestra madres con matilla

todos nuestros hijos con roquete

todos los cofrades en tu barrio y

todos los anhelos de mi gente.

Toda la alegra de aquel momento

todos los recuerdos en mi mente

todas las lgrimas de mi llanto y

toda la emocin al da siguiente.


Todos crucigramas que dibujan

todos los vencejos cuando vuelven

todos esos hilos tu pauelo y

todas las pasadas que lo tejen.

Todos los pauelos en tus manos

todos las puntillas con ribete

todos los rosarios en tus brazos y

todas las coronas en tu frente.

Todas las miradas en tu cara y

todos esos mayos de repente.

Como no voy a quererte

Madre de Dios Nazarena,

que el sol te dor la cara

para que fueras morena

y no quisieron perderse

ver la luna y las estrellas,

de largo andando que fuese

tu paso por la Alameda.


Como no voy a quererte:

No qued en Baza una flor

que no se abriera por verte.

Como no voy a rezarte

si vengo a tus besamanos

y me rompes los esquemas

cuando te tengo delante.

Como no voy a quererte

si eres madre de mi amigo

que nunca falla y se siente

y eres Gloria de mis hijos

nazarenos ya por siempre.

Como no voy a quererte

si quiero ser como un cirio

para acercarme a tu vientre

de donde naciera el Lirio

que va siempre andando de frente.


Seor, que no nos faltes nunca. Que nada te turbe, que
nada te espante. Que no falte esa toalla que cies a la cintura y
que nos ayuda a nosotros a no tirarla. Que no falte tu perdn.

Que no falten mil cuaresmas con los cultos y pregones, que no


falten los ensayos, los carteles y la cera. Que no falten los
altares, ni los cirios, ni las velas, ni en Baza buenos cofrades
comprometios con su tierra.

Que no falte incienso puro

cuando las puertas se abran

y que no falte el cortejo

de la iglesia hasta tu casa.

Que no falte La Saeta

cuando salgas a la plaza,

que no falte la escalera

que en La saeta se canta

para quietarte los clavos

antes que te los clavaran.

Que no falte el azulejo


florecido en tu fachada,

como florecen balcones

con telas de color malva.

Que no te falten los lirios

que ponemos en tus plantas

para aliviarte el dolor

destilando su fragancia.

Siempre con tus pies descalzos,

siempre una alfombra morada.

Que no falten los chiquillos:

tantos nios con su capas

que sigmosles dejando

jugando se te acercaran

y que no falten tampoco

tu gente que peina canas,

penitencia y capirotes

con traje morado y grana

que sumen en sus cordones

los nudos que nos regalas.


Que no falten monaguillos

que reparten las estampas

aunque ninguna les quede

antes incluso que salgas.

Que no falte quien te siga

en la vida y con las velas

que acompaen cada ao

para cumplir sus promesas.

Los que sin mostrar las cruces

en su cara el peso muestran.

Alvianos Nazareno

de ese peso a tu manera.

Que no falte luna llena

redondo espejo de plata

que va siguiendo tus pasos

farol que te iluminara:

El sol no quiere perderse


el reflejo de tu cara

desde que te despidiera

por la tarde en la Atalaya.

No falten Caos Dorados,

que cuando subes y bajas

te sacien la sed que tienes

de bendecir nuestras casas.

Que no falten Alamillos,

ni carril, ni Calle Agua,

ni el agua que est llorando

el cao en la Calle Ancha

al recordar aquel Viernes

que de Santiago asomara

Dolores por Acequita

tras la aurora con el alba

para ver al Nazareno

con nuestras culpas cargadas,

siguiendo la tradicin

que pronto modificarn

de que saliera el Seor


antes que a San Juan mudara,

desde la Presentacin

el viernes por la maana.

Que no falten los Solares

ni a Santiago su casa

cerca la de Santa Cruz

y siglo veinte que marca,

que ya empiezan redoblando

los tambores de la marcha

que dura la revir

y alcanzas la Calle Ancha.

Que no falte Calle Monjas

capilla que fue tu casa

cuando desde Santo Domingo

Cabrilla se trasladara,

ni puerta en el callejn

donde tu paso se para

y es que se para la luna

desde la torre asomada

con la Virgen hecha nia


y la leccin enseada.

Que no falten los Dolores

ni de Encarnacin la plaza

que con otra chicot

ya ests llegando a la rampa

donde Baza est esperando

y donde el tiempo se para.

Que no falte el angelillo

que hasta la torre se alza

sentado en las manecillas

del reloj en la parte alta

y al pasar el Nazareno

deja sonar la campana

que empieza a marca la hora

a la que se hizo esa estampa:

Nazareno que enamora

del cartel que nos avanza

que otra primavera asoma

renovndonos su gracia.
Que no falte aquel recuerdo

con hogueras en la rampa

cuando bajando despacio

tras subir a la Alcazaba

y de frente te encontr

la Virgen de la Esperanza:

No hubo levant al cielo

que el cielo baj a la plaza.

Que no falte otro recuerdo

de encuentro con la Esperanza

en la Plaza de las Eras

donde se encontraba Baza

y donde salas tambin

el viernes por la maana,

saludando a los Dolores

que a Santiago ya bajaba

tras pasar por la Alameda.

Lugar por donde pasaras

saliendo de San Jernimo

y de San Antn tus andas.


Que no falte la esperanza

de que un da no lejano

las dos hermandades hermanas

cambiemos de recorrido y

encuentres a la Esperanza,

antes de que llegue el da

para el que ya menos falta:

Victoria la ms paciente,

la Virgen llena de gracia,

pueda seguirte en su palio

de bambalinas moradas.

Que no falten costaleras

madres hoy y de maana

que al hacer su penitencia

van cantndote su nana.

Que no falten costaleros

que vengan sin que los traigan,

que mi Seor Nazareno

solo T eres el que llama.


Que no falten tus cuadrillas,

que no falte tu pisada

porque si todos caminan,

solo T eres el que andas.

Que no falten tu enseanza,

que no nos falte tu luz,

que no falte tu templanza,

que no falte tu firmeza,

que no falte esa mirada

que acabamos encontrando

incluso hasta sin buscarla

y que buscndola a veces,

yo no consigo aguantarla.

Que no me falten tus fuerzas

cuando la cruz no se aguanta.

Tus rodillas no se rinden,

sigue firme tu zancada:


ese paso que nos lleva

al Reino que T proclamas.

Que no falte tu grandeza,

que no falte tu palabra

esa que para sanarme

con una sola me basta:

Nazareno no soy digno

de que entres en mi casa.

Que no me falte mi Cristo

este nudo en la garganta

No nos faltes Nazareno

No dejes hurfana a Baza

Y para ir concluyendo quisiera dedicar mis humildes y


pobres palabras a los nios, a todos los nios cofrades y a los
nazarenos, entre los que se incluyen especialmente mis hijos. A
los nios del Jueves Santo y a todos los nios. A los nios del
domingo:

Con los nios del domingo,

nos trae Jess la paz

a lomos de un borriquillo

con su discpulo Juan.

Mas pasa pronto alegra

que el lunes traicionarn.

Ya est Cristo rescatado

con las manos amars.

Y al llegar el Martes Santo,

la Virgen soando va

que le ha brotado del manto

la cruz que florecer.

Mircoles: Misericordia

y un manto azul como el mar,

azul que el cielo es su palio:

La Virgen de la Soledad.
Ya es Jueves, llega ese da

en que ni el sol brilla ms,

se instituye eucarista

y nuevo mandamiento da.

A la gloria el Nazareno

Calvario que ganars

y tu madre en la Victoria

de la fe que vencer.

Y el Amor crucificado

con la Esperanza real

y en el Cristo de Los Mndez

la muerte en su majestad.

El viernes por la maana

desde Santiago saldr

de la cruz ya descendido

entre Roco y San Juan.

Completndose el misterio,
otras dos Maras vendrn,

seguidos del palio negro

de la Virgen enlut .

Dolores que te han clavado

el penltimo pual.

Ya por la tarde el entierro

con Sepulcro y Caridad

hasta que lleguen las doce:

Silencio se gritar,

que hasta Baza desde el cielo

los ngeles bajarn

para que llegado el da

tras psame celestial,

a coro con querubines

por la Merced cantarn:

lleg la hora Victoria

Victoria: no llores ms

entonemos aleluyas

y Baza: Tened Piedad

que el nio que lleva en brazos


dormido tres das atrs,

con los nios del domingo

se volver a despertar.

He dicho

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