Aspectos Toxicológicos de Los Herbicidas

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ASPECTOS TOXICOLGICOS DE LOS HERBICIDAS 2,4-D Y 2,4,5-T

Waldemar F. Almeida*. 1974. Ctedra de Toxicologa de la Facultad de Medicina de lo


Universidad de Buenos Aires,
Boletn de la Seccin Plaguicidas del Centro de Toxicologa, N 11.
*Director de la Divisin de Biologa Animal, Instituto Biolgico de S. Pablo (Brasil).
Presidente del Grupo de
Trabajo de Productos para Sanidad del Servicio Nacional de Fiscalizacin de Medicina y
Farmacia (SNFMA),
Min. de Salud (Brasil). Miembro del Grupo de Peritos en Toxicologa de la Organizacin
Mundial de la Salud.

INTRODUCCIN
Los herbicidas 2,4-D (cido 2,4-diclorofenoxiactico) y 2,4,5-T (cido 2,4,5-
triclorofenoxiactico), utilizados tambin bajo forma de sales, steres y aminas,
pertenecen al grupo de los derivados de cidos fenoxi-alifticos que son denominados
herbicidas hormonales, herbicidas-auxinas o fito-hormonales sintticos porque la accin
de esos compuestos en los vegetales se asemeja a la de las auxinas u hormonas
vegetales. Ellos son utilizados para combatir las malezas u otras plantas perjudiciales
herbceas, leosas, rboles o arbustos; adems de herbicidas, son tambin defoliantes,
arbusticidas o arboricidas.

TOXICIDAD AGUDA Y SUBAGUDA

La dosis letal aguda del 50 % para animales de laboratorio vara segn se trate de la
forma cida de sales, de steres o de aminas; sin embargo, en todos los casos estos
herbicidas pueden ser clasificados como compuestos mediana o moderadamente txicos.

Durante la aplicacin agrcola del 2,4-D los trabajadores pueden sufrir un grado de
malestar leve. Las intoxicaciones accidentales ms graves durante las pulverizaciones
son raras, pero pueden producirse vmitos, atrofia muscular con dificultad respiratoria,
bradicardia, transpiracin excesiva y oliguria (Monarca y Di Vito, 1961). Tambin pueden
surgir condiciones diabetiformes, con hiperglucemia y oliguria transitorias.

Sntomas clnicos de neuropata perifrica fueron referidos por tres personas que tuvieron
contacto cutneo directo con un ster de 2,4-D; el diagnstico fue confirmado por una
electromiografa

Se han realizado estudios sobre aspectos bioqumicos o metablicos del 2,4-D y del
2,4,5-T en animales, que indican que despus de la absorcin, esos compuestos se
encuentran en diferentes rganos; atraviesan tambin la barrera placentaria y afectan al
feto. Su eliminacin, en forma inalterada, se procesa rpidamente, principalmente por va
renal. Esos compuestos no se acumulan en el organismo (Erne, 1966-a y 1966-b).
Hasta el presente no hay estudios referentes a la administracin de 2,4-D y de 2,4,5-T por
perodo prolongado, junto con la racin, a animales de laboratorio (FAO/WHO, 1971).

TOXICIDAD INDIRECTA

Despus de la aplicacin de 2,4-D y de 2,4,5-T en campos de pastoreo, algunas plantas


txicas se tornan ms apetecibles para los animales durante algunos das y son ingeridas
con preferencia, pudiendo intoxicar al ganado vacuno, ovino y porcino (Willard, 1950).
Las plantas normalmente no txicas pueden transformarse temporariamente en txicas
despus de la aplicacin de herbicidas hormonales, por aumento en el contenido de
nitratos.

Existen referencias orales de muchos casos de muerte de ganado, en Brasil, producidos


por pastoreo en campos sometidos a tratamiento extenso con herbicidas hormonales
(Camargo, 1974). Estas informaciones, sumadas a las posibilidades de un aumento del
contenido de nitratos en las hojas de ciertas plantas y adems teniendo en cuenta una
posible ingestin de plantas txicas que se hicieron ms apetecibles despus de la
aplicacin de estos herbicidas, parecen desaconsejar el empleo extensivo de herbicidas
hormonales en pasturas. Inicialmente deben ser cuidadosamente estudiados, en nuestras
condiciones, cul es el aumento del contenido de nitratos en los pastos y forrajes y cules
son los riesgos de ingestin de plantas txicas que se tornan apetecibles por la aplicacin
de herbicidas hormonales.

TOXICIDAD PARA LAS ABEJAS


El 2,4-D y el MCPA son txicos para las abejas, tanto por ingestin del agua contaminada
que se fija en las plantas, cuanto por ingestin del nctar de las flores en las plantas
tratadas (Way, 1969). Es probable, segn Antoine (1966) que el 2,4-D, translocado al
nctar de las flores, torne a stas txicas para las abejas.

TOXICIDAD PARA PECES Y ANIMALES SILVESTRES


La aplicacin de los herbicidas hormonales produce riesgos generalmente pequeos
para peces y otros animales acuticos (Way, 1969). El Sitio Argentino de Produccin
Animal.
En cuanto a los animales silvestres, los problemas causados por el uso extensivo de
herbicidas hormonales son principalmente de orden ecolgico. La aplicacin de estos
herbicidas en reas amplias afecta la vegetacin que sirve de hbitat para esos animales
(Way, 1969).

1) La dioxina (benzodioxina clorada 2,3,7,8-tetraclorodibenzo-para-dioxina) impureza


que puede producirse en el herbicida 2,4, 5-T, es una sustancia teratognica y feticida,
an en cantidades mnimas. Por este motivo, todas las partidas de 2,4,5-T,
aisladamente o mezcladas, deben venir acompaadas de un laudo de anlisis,
efectuado en laboratorio oficial, indicando que el contenido de dioxina, en la partida en
cuestin, es inferior a 0,1 ppm. en relacin con el producto tcnico.
2) El propio herbicida 2,4,5-T "puro", esto es, con tenor de dioxina por debajo de 0,1 ppm.
tambin produjo mortalidad fetal y problemas teratolgicos cuando fue administrado a
ratas y cobayos hembras. Por esto la FAO y la OMS desaconsejan el uso
indiscriminado de este herbicida, an con bajo contenido de dioxina.
3) La aplicacin de 2,4-D y de 2,4,5-T en plantas puede producir un aumento en la
formacin de nitratos y acarrear efectos txicos o la muerte de animales que pacen en
las reas tratadas. Los nitratos pasan a nitritos y transforman la hemoglobina en meta
hemoglobina. El aumento del contenido de nitratos debe tambin ser investigado en las
aplicaciones de 2,4-D en cultivos para produccin de alimentos para el hombre.
4) Despus de la aplicacin de 2,4-D y de 2,4,5-T, las plantas txicas pueden ser ms
apetecibles para el ganado durante algn tiempo, causando envenenamientos por su
ingestin.
5) El aumento del contenido de nitratos en algunos vegetales y una posible ingestin de
plantas txicas por el ganado, despus de la aplicacin de herbicidas hormonales,
desaconsejan el empleo extensivo de esos herbicidas en campos de pastoreo; sin
antes ser cuidadosamente estudiados, en nuestras condiciones, cul es el aumento del
contenido de nitratos en las pasturas y forraje y cul es el riesgo de efectos txicos en
el ganado.
6) El desarrollo de nemtodos en las proliferaciones de clulas vegetales, causado por el
2,4-D, es tambin un riesgo que debe tenerse en cuenta en las aplicaciones de
herbicidas hormonales.
7) Faltan, hasta el presente, estudios sobre la administracin de 2,4-D y de 2,4,5-T por
perodo prolongado, agregados a la racin de animales de laboratorio. Los estudios
referentes a la accin de estos herbicidas sobre la reproduccin y en la prole de
animales de laboratorio no son an suficientes. No hay tampoco informaciones sobre
las impurezas que pueden producirse en las preparaciones comerciales de 2,4-D. Por
estos motivos, la Organizacin Mundial de la Salud no puede an sugerir una dosis
diaria aceptable de 2,4-D ni de 2,4,5-T para el hombre. No existiendo una dosis diaria
aceptable, no es posible establecer tolerancias para los residuos de esos herbicidas en
los alimentos provenientes de cultivos tratados.
8) No hay inconvenientes, desde el punto de vista toxicolgico, para la aplicacin
localizada del 2,4,5-T en campos de pastoreo, contra malezas, sean stas herbceas,
leosas, arbustos o rboles.
9) En algunas regiones, los herbicidas hormonales han sido utilizados, aisladamente o en
mezclas para el control de algunas malezas en cultivos de cereales. Sin embargo, la
necesidad de este uso es limitada. Para que los herbicidas hormonales puedan
continuar siendo empleados en cultivos destinados a la produccin de alimentos, es
imprescindible que sean presentados los resultados de los estudios toxicolgicos
requeridos por la OMS, conforme se indica en tem 7.
10) Algunos pases, como los EE.UU. de Amrica, Canad y Suecia, ya prohibieron el
empleo del 2,4,5-T en cultivos destinados a la alimentacin humana, en las
proximidades de viviendas, a los costados de las carreteras, en cualquier reservorio de
agua corriente o estancada y en sus mrgenes y tambin en cspedes y en locales de
recreacin o deporte. En la Repblica Federal Alemana, la aplicacin area del 2,4,5-T
depende, para cada caso particular, de la autorizacin previa de las autoridades
locales.
11) La aplicacin de los herbicidas a base de 2,4-D y de 2,4,5-T debe ser realizada de
modo de evitar la contaminacin, tanto por el desplazamiento cuando por la aplicacin
directa, de casas de familia, reservorios de agua corriente o estancada y sus mrgenes,
cultivos sensibles en las reas vecinas, matas y forestaciones prximas.

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