Libro Espacios Vividos, Territorios Despojados
Libro Espacios Vividos, Territorios Despojados
Libro Espacios Vividos, Territorios Despojados
Espacios vividos...
territorios
despojados
Especialistas invitados
Carlos Salgado Aramndez
Sandra Naranjo Aristizbal
Testimonios
Departamento de Sucre
Luca, Jairo Barreto Lpez
Departamento de Magdalena
Rosa Salas, Alberto Antonio Meza Tobn, Rosa Mara Polo
de la Cruz, Manuel Julin Barranco Cantillo, Lizeth Medina
Polo, Dionisio de la Cruz Castaeda, Alfonso Ortega
Montenegro, Argemiro de la Cruz Medina, Hernn Medina
de la Hoz, Juan Gamarra Toscano
Departamento de Nario
Daira Quionez
Magdalena Medio
Yolanda Becerra
Preparacin editorial
Andrea Artunduaga Acosta
Diseo y diagramacin
Mayo 2014
Primera edicin
Presentacin 5
Introduccin 7
2 Testimonios en profundidad 23
2.1 Departamento de Sucre 23
2.1.1 Contexto 23
2.1.2 Conflicto y desarrollo
2.1.3 Contexto espacio temporal del conflicto 25
2.1.4 Entrevista 27
2.1.5 Las cifras del desplazamiento en el departamento 45
2.1.6 Las rutas del desplazamiento en el departamento y el pas 47
2.2 Departamento de Meta 59
2.2.1 Contexto 59
2.2.2 Conflicto y desarrollo
2.2.3 Contexto espacio temporal del conflicto 61
2.2.4 Entrevista 64
2.2.5 Las cifras del desplazamiento en el departamento 72
2.2.6 Las rutas del desplazamiento en el departamento y el pas 74
2.3 Departamento de Nario 85
2.3.1 Contexto 85
2.3.2 Conflicto y desarrollo
2.3.3 Contexto espacio temporal del conflicto 87
2.3.4 Entrevista 94
2.3.5 Las cifras del desplazamiento en el departamento 105
2.3.6 Las rutas del desplazamiento en el departamento y el pas 107
2.4 Departamento de Magdalena 125
2.4.1 Contexto 125
2.4.2 Conflicto y desarrollo
2.4.3 Contexto espacio temporal del conflicto 127
2.4.4 Entrevista 130
2.4.5 Las cifras del desplazamiento en el departamento 157
2.4.6 Las rutas del desplazamiento en el departamento y el pas 159
Presentacin
Desde esa perspectiva, es claro que uno de los retos ms importantes que tiene la poltica de res-
titucin de tierras se encuentra muy relacionado con el contexto que se vive en cada uno de los
territorios, y con las posibilidades reales que cada uno de stos ofrece a la poblacin rural despla-
zada y despojada, para lograr la estabilizacin socioeconmica que garantice la sostenibilidad de
una restitucin en s misma.
El desafo de la ley 1448 nos plantea que la reparacin y la restitucin de tierras y territorios,
requiere del concurso de la sociedad para reflexionar sobre dos aspectos: el primero, compuesto
por dos situaciones que en Colombia han sido mutuamente excluyentes, el modelo de desarrollo
econmico y la distribucin justa de la tierra, como elementos centrales del debate nacional con
todos los factores reales de poder; y, el segundo, la necesidad de construir, colectivamente la vi-
sin y la decisin de querer un pas de territorios y territoralidades mltiples que puedan coexistir
en diferencia y en equidad. Es un llamado de urgencia para que la institucionalidad est en per-
manente reflexin y para que se asuman las voces de las vctimas en la bsqueda de respuestas
integrales al restablecimiento de los derechos. Es un llamado a garantizar a las vctimas el derecho
a la participacin en la planeacin, ejecucin, seguimiento y evaluacin de la poltica pblica y en
su materializacin en los diversos espacios reclamados, defendidos y restituidos. Es un llamado
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Este nfasis nos seala la necesidad de reconocer las demandas especficas de las mujeres, los
hombres, las nias y los nios en la exigibilidad de la asistencia, ayuda humanitaria, proteccin y
restitucin. Es un nfasis en la exigibilidad por los derechos a la verdad, la justicia y la reparacin.
A dos aos de promulgada la ley se han elaborado dos informes generales de monitoreo de la Ley
1448 de 2011 por parte de la Contralora General de la Republica como miembro de la Comisin
de Seguimiento de los Organismos de Control, los cuales nos demostraron la importancia de estar
cerca y conocer los rostros, la voces y las historias diversas que permanecen invisibles con su dolor.
Y fue por esta urgencia que creamos el grupo Voces y Testimonios de las Victimas; son las voces
de las vctimas las que nos llaman a tener conciencia de los retos y desafos en la implementacin
de la ley de restitucin. Se est a buen tiempo de cumplir, de revisar y de repensar la forma como
se aplica la ley en los diversos territorios colombianos.
Seguiremos articulando todos nuestros recursos humanos internos y desde la Contralora Dele-
gada del Sector Agropecuario, estaremos juntos en este reto del seguimiento a la Ley de Vctimas.
{6}
Introduccin
El presente libro trata del conflicto que vive Colombia en el periodo reciente (1980-2013), el cual,
en trminos de las vctimas, fue muy intenso entre 1996 y 2008 y aunque ha disminuido su inten-
sidad, se resiste a su fin. Para dar cuenta del mismo, hemos tomado como estrategia metodolgica
la realizacin de entrevistas a varias vctimas del conflicto en distintos lugares de Colombia y, a
partir de all, hemos combinado varias visiones que nos permiten ofrecer un relato del conflicto
desde las vivencias de las personas que lo han padecido, la geografa recorrida y producida por
ellas, los espacios que han tenido que habitar luego del desplazamiento forzado y la accin del
Estado en dos grandes aspectos: uno, las limitaciones para reparar de manera eficaz a las vctimas
porque la Ley 1448 de 2011 tiene una concepcin limitada del espacio y el territorio, que enfatiza
en la reparacin individual y no reconoce plenamente la reparacin colectiva; y dos, el desarrollo
de polticas agroindustriales y de grandes proyectos econmicos que, en lugar de incluir a la pobla-
cin local, la excluyen de tales actividades econmicas.
Queremos, primero, ofrecer un lugar a las vctimas desde el que puedan visibilizar su problemti-
ca. Con ello, nos inscribimos en el conjunto de estudios que han utilizado el testimonio de las vc-
timas de la guerra como instrumento de anlisis dentro del campo de los estudios de la violencia1.
Entre los ms recientes que utilizan la entrevista como mtodo de indagacin estn los trabajos
sobre la Comunidad de Paz de San Jos de Apartad en el Uraba Antioqueo2, los informes de la
Mesa de Mujer y Conflicto Armado3, los informes de la Alianza de Mujeres del Seguimiento al
Auto de la Corte Constitucional 0924, la Organizacin Femenina Popular5, La Ruta Pacfica de
las Mujeres6, los informes sobre el genocidio a la Unin Patritica (Reiniciar, entre otros)7, los
trabajos del Centro de Memoria Histrica, algunos de los cuales destacamos8: Mujeres que hacen
historia. Tierra, cuerpo y poltica en el Caribe colombiano (2011), San Carlos. Memorias del xodo en la
1 De acuerdo con Carlos Miguel Ortz (1994), algunos de los textos testimoniales ms significativos son: el libro de Eduardo
Franco Izasa, Las guerrillas del Llano (1976) que da cuenta desde la perspectiva de la guerrilla liberal de su combate contra
el gobierno de los aos cincuenta; despus vendran los textos de Jaime Arocha, La violencia en el Quindo, determinantes eco-
lgicos y econmicos del homicidio en un municipio caficultor (1979); Daro Fajardo, La violencia y las estructuras agrarias en
tres municipios cafeteros el Tolima 1936-1970 (1977); luego vendrn los trabajos de Arturo Alape y de Alfredo Molano, todos
ellos, hacen descansar buena parte del peso de la sustentacin en informantes claves(Ortz, 1994:400).
2 Comunidad de Paz San Jos de Apartad (s.f). Recuperado el 27 de noviembre de 2013. www.cdpsanjose.org.
3 La Mesa Mujer y Conflicto Armado ha publicado hasta la fecha XI informes sobre la afectacin especfica de las mujeres
con ocasin de hechos de guerra. El ltimo se puede ver en: https://alfresco.uclouvain.be/alfresco/d/d/workspace/SpacesSto-
re/974664d7-2f36-487e-a147-1da490fb5e3e/xi_informe_mesa_mujer_y_conflicto.pdf (recuperado el 12 de octubre de 2013)
4 Corte Constitucional (s.f). Recuperado el 10 de mayo de 2013. http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/au-
tos/2008/a092-08.htm
5 Organizacin Femenina Popular (s.f). Recuperado 3 de diciembre de 2013. http://organizacionfemeninapopular.blogspot.com/
6 Ruta Pacfica de Mujeres (s.f). Recuperado 3 de diciembre de 2013. http://www.rutapacifica.org.co/
7 Reiniciar. Recuperado 3 de diciembre de 2013. http://diseno.reiniciar.org/
8 Comisin Nacional de Reparacin y Reconciliacin (CNRR). (2009). La masacre de Baha http://diseno.reiniciar.org/Portete.
Mujeres Wayuu en la mira. Bogot, D.C: Taurus - Revista Semana - CNRR - Memoria Histrica; CNRR. (2009). La masacre
de El Salado. Esa guerra no era nuestra. Bogot, D.C: Taurus - Revista Semana - CNRR - Memoria Histrica.; CNRR. (2010).
Bojay. La guerra sin lmites. Bogot, D.C: Taurus - Revista Semana - CNRR - Memoria Histrica; CNRR. (2010). La tierra
en disputa. Memorias del despojo y resistencias campesinas en la Costa Caribe 1960-2010. Bogot, D.C: Taurus - Revista Se-
mana - CNRR - Memoria Histrica; CNRR. (2010). Silenciar la democracia. Las masacres de remedios y Segovia 1982-1997.
Bogot, D.C: Taurus - Revista Semana - CNRR - Memoria Histrica; CNRR. (2011). Mujeres que hacen historia. Tierra,
cuerpo y poltica en el Caribe colombiano. Bogot, D.C: Taurus - Revista Semana - CNRR - Memoria Histrica; CNRR. (2011).
San Carlos. Memorias del xodo en la guerra. Bogot, D.C: Taurus - Revista Semana - CNRR - Memoria Histrica.
{7}
guerra (2011); La tierra en disputa. Memorias del despojo y resistencias campesinas en la Costa Caribe
1960-2010 (2010); Bojay. La guerra sin lmites (2010); La masacre de El Salado. Esa guerra no era
nuestra (2009); La masacre de Baha Portete. Mujeres Wayuu en la mira (2010); La Rochela: memorias
de un crimen contra la justicia (2010). Un balance de tales escritos es recogido en el informe Basta
Ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad de 2013, con el cual, el presente estudio comparte la
siguiente nocin sobre la memoria:
Documentar la violencia desde la memoria, privilegiando las voces de las vctimas, nos permiti
acercarnos a las comprensin de las experiencias de las vctimas y reconocer los daos y los impactos
que estas han experimentado individual y colectivamente, Hacer memoria de la violencia es tambin
hacer memoria de los cambios indeseados, de los seres, los entornos, las relaciones y los bienes amados
que fueron arrebatados. Memoria de la humillacin, del despojo, de los proyectos truncados. Memoria
de la arbitrariedad y de la ofensa. Memoria del enojo, de la rabia, de la impotencia, de la culpa y del
sufrimiento.(CMH, 2013, p. 25).
Los testimonios de las vctimas han hecho visible la problemtica del conflicto, ha sido por su
valor para denunciar y para ejercer la exigibilidad de derechos, que ha sido posible la expedicin de
la Sentencia T-025 de 2004 y los diversos autos de seguimiento para las comunidades indgenas,
afros, las mujeres, la comunidad LGBT y el pueblo Rom.
En segundo lugar, deseamos evidenciar que el conflicto en Colombia tiene formas de manifesta-
cin distintas de acuerdo a la regin donde el ocurra; los procesos de lucha por el espacio territorial
son diferentes en los departamentos de Sucre, Magdalena, Meta, Nario y la regin del Magdalena
Medio. No queremos decir que no tengan relacin, la tienen, pero surgen diferencias que podran
justificar distintas acciones estatales de resolucin de los conflictos; las regiones escogidas son hoy
fuente de generacin de la nueva riqueza de la minera (Sur de Bolvar), de los cultivos agroindus-
triales (Meta, Nario y Magdalena Medio), del trfico de drogas (Nario, Sucre), de los nuevos
proyectos tursticos (Sucre, Bolvar) y de la riqueza petrolera (Meta y Magdalena Medio). En el
pasado, en la poca de la violencia de los cincuenta, las zonas cafeteras fueron asoladas por la lu-
cha alrededor de las riquezas que ellas generaban, eran las zonas de Tolima (Libano, Chaparral y
Villarica), Caldas, Quindo, Risaralda y norte del Valle. Hoy el epicentro de la guerra es casi todo
el pas rural, por lo tanto, debemos hablar de varios centros: la costa norte, la costa pacfica, la alti-
llanura, el Magdalena Medio. El balance de Carlos Miguel Ortz (1994), muestra como el enfoque
regional gan un lugar entre los estudios sobre la violencia en Colombia, hecho que se evidenci en
el Simposio Internacional que dio origen al libro Pasado y presente de la violencia en Colombia (1986
y 1991), (Ortz, 1994, p. 403).
Bajo la lupa de lo regional han aparecido las relaciones entre lo geogrfico, lo econmico y lo pol-
tico. Uno de los autores que ha trabajado estas relaciones es Alejandro Reyes Posada, con Guerreros
y campesinos. El despojo de la tierra en Colombia (2009). Adems de otros trabajos desarrollados en el
pasado, el autor, puso en evidencia cmo despus de los aos ochenta, los narcotraficantes adop-
taron el mecanismo de compra de la tierra en alianza con terratenientes y paramilitares; tambin
cmo stos ltimos, han despojado a millones de campesinos en alianzas con polticos regionales
y nuevos empresarios para el desarrollo de megaproyectos agrarios, mineros y madereros (Vargas,
2010). Una de las hiptesis defendidas por el autor y que se develan en el libro es que los con-
flictos sociales por la tierra, han sido sustituidos por el dominio territorial (Varn, 2010) y entre
sus consecuencias, la destruccin del campesinado colombiano. Uno de los aspectos que en el
{8}
presente estudio compartimos con el trabajo de Reyes es la relacin entre la violencia y el poder
territorial: para qu le serva a los paramilitares despojar de sus territorios a los campesinos sino
para mantener el dominio territorial?, tal y como lo develan las entrevistas que en este estudio
se incluyen para los casos del paramilitar Jorge 40 en Sabanas de San ngel, Pivijay y Chibolo
en Magdalena; al Bloque Hroes Montes de Mara en San Onofre y Ovejas en Sucre; al Bloque
Centauros en San Carlos de Guaroa en Meta; al Bloque Central Bolvar en la parte norte del Mag-
dalena Medio; y, al Bloque Frente Libertadores del Sur en Nario.
Las relaciones entre la violencia, el dominio territorial y el poder, pueden ser rastreadas en la larga
historia de la humanidad como lo muestra el historiador ingls Michael Mann en su libro Las fuen-
tes de poder social (1984), para quien lo econmico, lo ideolgico, lo poltico y lo militar son las cua-
tro fuentes principales del poder y las formas como ellas se combinan (mediante la organizacin,
el control, la logstica y la comunicacin), hizo que unas sociedades se organizaran desde modos
autoritarios hasta modos ms democrticos. As, existieron los imperios de dominacin que com-
binaban la coercin militar con la centralizacin territorial del Estado y la hegemona geopoltica
(el acadio, el asirio, el romano) y las civilizaciones con mltiples actores de poder en un marco
de regulacin normativa (Fenicia, Grecia Clsica y la Europa Medieval). En el caso de las socie-
dades industriales, los mismos componentes de ese poder social se pusieron en la escena durante
el siglo XX con dos guerras mundiales, una larga guerra fra de cuarenta aos9, despus vendran
las guerras de occidente contra oriente y, en todas ellas, los grandes poderes mundiales queran
apoderarse del territorio del otro, tal y como ocurri con el reparto del mundo entre capitalistas
y comunistas y en pocas ms recientes, entre occidentales y orientales. Por qu tendramos que
ir tan lejos en el entendimiento de la situacin colombiana?, Porque eso nos podra arrojar pistas
sobre las soluciones y evitara la confusin creada por el informe de la Comisin de estudios sobre
la violencia, Colombia: violencia y democracia de 1987, segn el cual, la violencia poltica era la me-
nor de las violencias y nuestro sino trgico como colombianos era el de ser violentos. Las luchas
territoriales siempre han existido donde las sociedades no han logrado desarrollar un orden plural,
que reconozca las diferencias, donde los Estados no han logrado la suficiente legitimidad para el
ejercicio del poder e incluso llegan a confundir su accionar con el de las fuerzas en conflicto.
En tercer lugar, queremos dar cuenta de la dinmica del desplazamiento en su magnitud desde
cada regin en particular, as entendemos que la cifra de 5.845.002 vctimas registradas al 1 de
octubre de 2013, de las cuales, 5.087.092 son por desplazamiento forzado10, es un nmero signifi-
cativamente alto de vctimas, pero que saberlo no es suficiente, es necesario verlo en su dimensin
regional, por lo cual, en este trabajo hemos querido observar como hubo municipios enteros que
estn ampliamente disminuidos o repoblados. Igualmente, la evidencia estadstica muestra que
para el periodo 1984-2013, departamentos como Sucre, Magdalena, Bolvar y la regin del Mag-
dalena Medio, tienen un punto crtico en la primera mitad de la dcada de 2000 y en los ltimos
tres aos disminuye la tendencia del desplazamiento; no es ese el caso de Nario que inicia su
etapa trgica en 2006 y todava hoy contina en un punto crtico muy alto. De la misma forma,
los hechos violentos, en el Magdalena Medio ya constituan una situacin de crisis humanitaria
desde el inicio de los ochenta. A diferencia de otros estudios que han hecho referencia a las esta-
9 Para una historia comprensiva del siglo XX se puede ver: Hobsbaum, Eric. (1995); Howard, Michael, & Louis, Roger
(Eds.). (1998).
10 Unidad para la Atencin y Reparacin Integral a las Vctimas. Recuperado octubre 23 de 2013. http://www.unidadvic-
timas.gov.co/
{9}
dsticas del desplazamiento, en esta publicacin incorporamos, de manera grfica, las rutas del
desplazamiento hacia los lugares a donde fueron a parar las vctimas. Una caracterstica general
en los cinco casos, es que las personas se movieron entre un cuarenta y un cincuenta por ciento
de su lugar de origen. El resto se mantuvo alrededor de los sitios de donde fueron desplazados, en
muchos eventos, las vctimas aguardaban (y an aguardan) por el retorno11. Tambin estn los
confinados, los que se quedaron y an no estn en ningn registro. Para ellos y ellas tambin debe
haber una reparacin, porque tambin crearon una forma de vida que el Estado debe reconocer en
la aplicacin de la poltica pbica de reparacin.
Este estudio no intenta probar una hiptesis sobre el carcter de la violencia, tampoco busca con-
vencer al lector sobre un modo de ver la historia del conflicto armado, lo que hemos querido es
colocar en un mismo eje argumental diferentes evidencias (con el testimonio de las vctimas en
primer lugar), las cuales puedan servir a otros investigadores. Se trata de un conjunto de fuentes
primarias recogidas en visitas de campo (entrevistas, notas de prensa y estadsticas) y de otras
fuentes secundarias, que puestas en un determinado orden, nos arroja una breve historia para
cada departamento y regin, con lo cual esperamos contribuir a la extensa bibliografa que afortu-
nadamente las ciencias sociales colombianas han producido sobre el tema. En 2007, una revisin
de los registros bibliogrficos arrojaba una cifra superior a 700 ttulos de artculos y libros produci-
dos a partir de 1990 (Pearanda, 2007), despus de esa fecha puede haberse producido otro tanto,
que se encuentra a la espera de un balance historiogrfico.
La pregunta por las causas de la violencia ha sido una preocupacin constante en la literatura que
se ha escrito sobre la misma. Los principales diagnsticos se han hecho desde comisiones guberna-
mentales: la primera, fue la Comisin Nacional Investigadora de las Causas de la Violencia, creada
en 1958, que dio origen al trabajo de Germn Guzmn Campos, Orlando Fals Borda y Eduardo
Umaa Luna, La violencia en Colombia (1962 y 1964). All se busc encontrar las explicaciones
en el largo proceso histrico, la composicin de las estructuras de la sociedad colombiana y sus
agrietamientos. La segunda Comisin se orden hasta 1987 que dio como resultado la publica-
cin, Colombia: violencia y democracia, que como ya hemos comentado, lanz una de las tesis ms
arriesgada y cuestionable, segn la cual, la violencia poltica en Colombia no era tan grande como
se crea y que mucho ms que las del monte, las violencias que nos estn matando son las de la
calle. La tercera, es la Comisin Nacional de Reconciliacin y Reparacin creada por la Ley 975 de
2005 y que ahora se transform en el Centro Nacional de Memoria Histrica por la Ley 1448 de
2011 (art. 171), que ha publicado un informe que sintetiza 24 investigaciones anteriores titulado
Basta Ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad (2013)12, una de cuyas caractersticas es que
cre un puente entre lo que la historiografa llam la poca de la Violencia caracterizada por la
ideologa bipartidista liberal/conservadora, y los fenmenos que luego revitalizaron el conflicto
como: la aparicin de las guerrillas desde los sesenta, el surgimiento del narcotrfico a finales de
los setenta y el paramilitarismo de los ochenta hasta el presente. La continuidad creada le permi-
te al CMH decir que el informe dar cuenta de ms de 50 aos de conflicto armado en nuestro
pas.(CMH, 2013; 19). Con ello afirma que hay una relacin entre la violencia liberal - conserva-
11 Un estudio realizado que estaba influido por la idea de la Colombia violenta, medida por el nmero de homicidios por
cada cien mil habitantes es el de: Bejarano, Echanda, Escobedo & Queruz (1997); en una perspectiva analtica diferente ver:
Snchez, Daz, & Formisano (2003); Colombia. Agencia Presidencial para la Accin Social y la Cooperacin Internacional
(2011).
12 Colombia. Centro Nacional de Memoria Histrica. (2013). Op. Cit.
{10}
dora de mediados del siglo XX, con el surgimiento de las guerrillas, la entrada del narcotrfico y
el paramilitarismo, relacin que tiene que ver principalmente con las viejas deudas y los nuevos
problemas vinculados a la tierra (CMH, 2013; 21). Aspectos que se documentan por igual en este
libro, el despojo y la apropiacin violenta de la tierra, pero tambin la falta de respuesta institucio-
nal adecuada y, en muchos casos, agravada por la inaccin y la desidia administrativa.
Entre los casos examinados se encontr que las tierras que el Estado haba asignado, luego se las
quit a los campesinos, favoreciendo el proceso de despojo que los paramilitares haban iniciado
en distintas zonas del pas. Se trata no slo de un compromiso incumplido por el Estado sino
tambin de la vieja deuda que la institucionalidad ha tenido con la reforma agraria, varias veces
aplazada y que ha sido una de las fuentes principales del conflicto. Al no haber solucionado esa
fase de nuestra historia, los dilemas frente a la propiedad territorial continan y se agravan con el
advenimiento de proyectos de desarrollo empresarial (en los sectores agrcola y minero) que han
entrado a competir con los espacios geogrficos que tradicionalmente han sido de pequeos y me-
dianos campesinos: los Montes de Mara, extensas reas del Departamento del Magdalena, el Sur
de Nario, la regin del Magdalena Medio y el Departamento del Meta, todas zonas susceptibles
de ser explotadas por sus recursos naturales y potencial turstico y portuario.
Por ltimo, en el libro La Nacin vetada: Estado, desarrollo y guerra civil en Colombia (2013), el in-
vestigador Mauricio Uribe propone una tesis sobre el conflicto interno que resulta muy sugestiva
y que es una fuente de explicaciones posibles a las dinmicas de guerra descritas en las historias
de este libro. Lo primero que debemos sealar, es que el autor no se refiere al conflicto sino a una
guerra civil, definida como una lucha armada en el seno de una unidad organizada(Uribe, 2013;
31), pero que adems tiene una intensidad acumulada. Dicho esto, plantea la pregunta: por
qu la guerra que comenz en 1964 se ha prolongado hasta hoy?(Uribe, 2013; 36). La respuesta,
se explica por dos componentes: la existencia de una comunidad poltica desarticulada y un estilo
de desarrollo concentrador de la riqueza, que refuerza la desigualdad y el sesgo anti-campesino.
En el largo periodo de cincuenta aos, el autor identifica dos grandes momentos: el primero, el
bombardeo a las autodefensas campesinas en 1964 (Marquetalia en el sur del Tolima; El Pato en
Caquet y Guayabero en Meta) y el rechazo de las lites a la reforma agraria en 1971 (Pacto de
Chicoral), como respuesta se dio origen a una colonizacin armada de las tierras no cultivadas,
esas coyunturas crearon las condiciones de una retroalimentacin positiva entre la guerra y el
desarrollo con sesgo anticampesino; el segundo momento, reforz las condiciones anteriores con
el surgimiento del narcotrfico y de los ejrcitos paramilitares en los aos noventa, los cuales
tuvieron el efecto de crear una nueva elite apalancada por la ilegalidad y que se reforz de nuevo
con un proyecto econmico agroexportador y desligado del campesino como agente econmico.
En este libro queremos proponer una lectura de estas historias, acompaados por las reflexiones
acerca del espacio, el territorio y la regin (Montaz, Gustavo, & Delgado, Ovidio, 1998) y por la
construccin de la democracia, que nos invita a imaginarnos y a reconocer la diversidad de terri-
torios, de lugares y cmo se manifiesta de forma desigual el poder y cmo las tensiones territoria-
les se han resuelto o agudizado en la larga y compleja tarea de la construccin de la democracia.
Sugerimos tambin la mirada sobre el lugar y el llamado a reconocer como lo afirma Doreen Mas-
sey del valor y la importancia de la geografa (Albet, Abel, & Benacht, Nria, 2012) para ver la
relacin entre la sociedad y la naturaleza y cmo se influyen mutuamente en la produccin del
espacio, con el fin de intentar descubrir en los relatos, los espacios ntimos construidos, la vida
{11}
Las historias narradas aqu hacen eco de las voces de miles de hombres y mujeres, son testimonios
que se entregan a travs de sus relatos de vida y la manera como ellos y ellas fueron construyendo
sus entornos de vida y sus sueos, materializados en sus parcelas. Despus dan cuenta de cmo el
desplazamiento, el homicidio, el maltrato, entre otros, producto del conflicto armado, les trans-
formaron la vida, situacin que hoy los tiene en la incertidumbre, engrosando las listas de vcti-
mas aspirantes a la reparacin de sus derechos, a la restitucin de sus tierras y territorios.
Son historias de violencias y despojos que nos recuerdan que el conflicto no es una realidad recien-
te sino de vieja data:
[] las parcelas perdidas durante la Violencia de los cincuentas, calculadas por Paul Oquist en 393.648
(en Violencia, conflicto y poltica en Colombia (1978)), se quedaron perdidas en su mayora para sus pro-
pietarios y poseedores. Si se aplica un promedio de slo 5 hectreas por parcela, el despojo durante esa
poca ascendera a cerca de 2 millones de hectreas, una cifra muy significativa para la poca cuando
el rea cultivada en bienes agrcolas no superaba las 2.594.000 hectreas en 1950 y 3.257.000 en 1960
incluyendo el caf, sin contar por supuesto con el rea usada en pastos que ascenda segn el censo
agropecuario de 1960 a 14.606.000 hectreas. Entre agricultura y ganadera existan en 1960 cerca de
17.863.000 hectreas, o sea como mnimo el despojo y el abandono de tierras alcanz al 11,2% de esa
rea utilizada. Los que salieron del campo fueron fundamentalmente campesinos productores de ali-
mentos. Este proceso reconfigur la propiedad rural en las zonas donde el conflicto fue intenso, espe-
cialmente en toda la zona cafetera central y el occidente incluido el Valle del Cauca.(Machado, 2009).
En 2002 la Consultora para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), adverta que
el mapa del desplazamiento forzado coincide en muchas regiones con el mapa de formulacin o
ejecucin de macroproyectos, con zonas de riquezas mineras, energticas y an de cultivos de uso
ilcito y procesamiento de drogas. Se preguntaba:
Quin se queda con la tierra de los desplazados? y afirmaba, que desde 1998, se consolid una ten-
dencia de crecimiento del desplazamiento forzado que afecta cada ao en promedio a 300 mil personas,
cifra que no slo se confirma para el primer semestre de 2002, que alcanza alrededor de 204 mil perso-
nas desplazadas, sino que advierte que, de mantenerse semejante dinmica de expulsin, este ao ser
el ms grave en materia de desplazamiento de poblacin en Colombia.13
Las entrevistas en profundidad nos dejaron or los relatos que dieron cuenta del antes: cmo era
su vida?qu ocurri con el hecho victimizante?cmo se dio?qu pas con su desplazamien-
to?qu pas en la tierra que fue despojada? Nos dimos a la tarea de reconocer en el ser humano
13 Una sociedad en medio del colapso, intervencin de Jorge Rojas Rodrguez, presidente de la Consultora para los Dere-
chos Humanos y el Desplazamiento CODHES en el seminario Desplazamiento: retos e implicaciones para la gobernabili-
dad, la democracia y los derechos humanos. Bogot 4, 5 y 6 de septiembre de 2002.
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las historias ocultas de la guerra que han afectado de forma diferencial a hombres y mujeres de-
jndonos imaginar lo que existe, detrs del paisaje narrado:
Ahora pinsalo de otra manera. Piensa que este movimiento tuyo no es slo espacial, tambin es
temporal. As, apenas has salido de Manchester, y te acercas a los llanos de musgos que se extienden
a ambos lados, Manchester ya ha quedado atrs. Las vidas han avanzado, se han hecho negocios, la
meteorologa, por supuesto, ha cambiado. Aquella coleccin de trayectorias que es Manchester ya no
es la misma que haba cuando t te fuiste de all. Ha perdurado sin ti. Y Liverpool? De igual forma, no
se ha quedado ah sin ms, quieto en el mapa esperando tu llegada. Tambin ha continuado haciendo
sus cosas, movindose (Massey D, 2012; 185).
De igual forma, llamando a ver el espaciotiempo como una unidad, pensamos en los testimonios
de vida entregados por la gente al salir forzadamente de Sbanas de San ngel, Chivolo, Flores de
Mara, las Cuatro Hermanas, la Sorpresa, Parapeto, San Carlos de Guaroa, la Libertad, Consejo
Comunitario de la Anupa, Chengue, Barrancabemeja, Cantagallo, Puerto Wilches, Simiti, San Pablo.
Las personas que se entrevistan recuerdan de diversas maneras: Se registran fechas y se deja el
recuerdo a la imaginacin para narrar los hechos y sin darse cuenta se excluye el espacio habitado
del relato, nombrar como eran los espacios amados que se han visto obligados a abandonar. Rela-
tos que permanecen fijos en la aoranza, descubrir esas trayectorias vividas, esa espacialidad que
da sentido a su estar en un lugar. Espacios vividos, espacios en trayectos destruidos. Es decir, con-
ciencia del espacio que se ha perdido a travs de las relaciones fracturadas de los procesos sociales,
econmicos, educativos, culturales, ambientales en trayectorias simultneas que dan cuenta que
el Magdalena, Meta, Sucre, Nario, Santander, Bolvar no han quedado estticos, como espacios
neutros en medio del conflicto; que nuevos objetos, flujos de comunicacin, de relaciones de pro-
duccin han atravesado de forma escalar su lugar del despojo y, cmo ellos, se han transformado
produciendo otra espacialidad que se manifiesta en ese paisaje que ante los ojos extraos parece
natural, pero que guarda historias. Al desplazar a una persona, familia o comunidad de los lugares
habitados, ni unos ni otros nunca ms sern los mismos.
Las entrevistas realizadas permiten establecer contextos que nos aproximaron a la zona caribe e
insular, a la regin central, nororiental, a la regin del sur y del pacfico e insular. Voces que hoy
insisten en ser escuchadas y que demandan la restitucin de los derechos. Como lo expresa el in-
forme Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad14:
De acuerdo con la investigacin del GMH, entre 1958 y 2012, murieron 40.787 combatientes. Es as
como al compendiar estas cifras, es posible afirmar que el conflicto armado colombiano ha provoca-
do aproximadamente 220.000 muertos. De estas muertes el 81,5% corresponde a civiles y el 18,5% a
combatientes; es decir que aproximadamente ocho de cada diez muertos han sido civiles, y que, por lo
tanto, son ellos personas no combatientes, segn el Derecho Internacional Humanitario los ms
afectados por la violencia.(CMH, 2013).
Cada historia no es un dato estadstico que se pueda dejar a la sola clasificacin del actor armado
que se le asigna la responsabilidad, cada vida nos referencia un espacio que es abierto y en cons-
truccin permanente que muestra no solo la diferencia sino la desigualdad que delata en la forma
14 El trabajo de este equipo, que naci a partir de la Ley de Justicia y Paz bajo la cual se desmovilizaron los paramilitares,
desvirta la versin repetida de que solo una de cada 10 muertes violentas ha tenido que ver con el conflicto armado. Asegura
que de cada 10 colombianos que perdieron la vida en estos 54 aos, 3 la perdieron por causa de la guerra. 26 de Julio de 2013.
{13}
de produccin, la concentracin del capital y las consecuencias que ha trado la huella espacial de
la guerra, las cicatrices o heridas territoriales abiertas que deben ser referencia obligada a la hora
de hablar de una justicia transicional o de la aplicacin de la Ley 1448. Dando la posibilidad de es-
tablecer relacin con las vctimas y avanzar en anlisis espaciales que den cuenta de las realidades
ocultas que permanecen detrs de los paisajes como escenarios de la violencia. La recuperacin no
solo de sus tierras sino la garanta de vivir en dignidad, el derecho a la verdad, a la justicia y a la
reparacin siguen latentes en la exigibilidad de las vctimas.
Las entrevistas realizadas nos permitieron hacer un recorrido por las regiones del Caribe e insular
a travs de los casos de Sucre y Magdalena y Magdalena Medio, Meta y Nario. En ellas, se revela
la oportunidad de relacionar y comprender las huellas de la violencia y los cambios espacio-tem-
porales que ha dejado la guerra, los derechos de las vctimas y los retos del Estado en aplicar inte-
gralmente la ley 1448 para seguir por los senderos de la paz.
Nos atrevemos a dejar planteadas unas interconexiones espaciales entre violencia y desarrollo
econmico y recogemos la preocupacin de David Harvey cuando habla de la acumulacin por
desposesin refirindose a Colombia y afirmamos que ser oportuno comprender la guerra y lo
que ella ha implicado en la concentracin de la propiedad. Al respecto Arias (2013) comenta:
En Suramrica, Colombia es un caso pattico de las consecuencias nefastas del modelo neoliberal,
explic el gegrafo ingls. <<La historia de Colombia es terrible porque es un claro ejemplo de acu-
mulacin por desposesin [] pues los gobiernos de este pas andino han entregado el territorio a
las transnacionales minero-energticas para su explotacin, las cuales a su vez son protegidas por el
ejrcito y cuentan con todas las garantas y gabelas del Estado colombiano. Harvey desarrolla el pre-
supuesto de acumulacin por desposesin para analizar fenmenos como los que se dan en Colombia
de mercantilizacin y privatizacin de la tierra, expulsin violenta de campesinos y la transformacin
de los derechos comunes en derechos privados>>. Lo que posibilita la acumulacin por desposesin es
la liberacin de un conjunto de activos, incluida la fuerza de trabajo a un coste muy bajo y en algunos
casos nulo, explica el cientfico social ingls15.
Con esta realidad, el camino en la construccin de la paz con justicia nos advierte que no solo ser
necesaria la aplicacin de la ley 1448. Hay que reconocer los contextos de espacio y tiempo del con-
flicto que nos mostrarn las consecuencias que ha dejado la guerra y con ella, los retos econmicos,
polticos, sociales, culturales y afectivos para dimensionar alternativas en esta geografa que se revela
denunciando el desarrollo de desiguales y retos en la poltica pblica para hacerles frente.
La paz con justicia social que todos anhelamos, implica tambin una geografa socialmente justa,
que responda a las necesidades de la gente en sus lugares y regiones y no simplemente se ocupe de
lograr altos ndices de eficiencia espacial para beneficio del capital.
Las victimas nos reclaman construir una imaginacin geogrfica alternativa que reconozca ple-
namente la coexistencia simultnea de otros, con sus propias trayectorias e historias; una imagi-
nacin geogrfica alternativa acorde con un pensamiento y una prctica poltica que potencien la
apertura del futuro; una imaginacin geogrfica que conciba el espacio como relacional, abierto,
cambiante y mltiple, que abra posibilidades a la utopa y a la esperanza de espacios posibles jus-
tos y democrticos.
{14}
Es necesario un proyecto geogrfico alternativo que advierta que no solo existe la geografa domi-
nante. El derecho al espacio, el derecho al territorio, el derecho a los lugares, el derecho a la tierra
y su uso, son parte de los derechos humanos de carcter colectivo que debemos reivindicar para la
construccin de la paz con justicia social.
Es necesario contar con la generacin de polticas estatales slidas que nos permitan acceder a tres (3)
pilares fundamentales para el desarrollo, como la movilizacin de los recursos fsicos, econmicos y
humanos, la capacitacin tecnolgica autnoma y la democratizacin de las oportunidades educativas
y econmicas16.
El Grupo Voces y Testimonios de las Victimas, en el proceso de seguimiento a la ley 1448 de 2011,
recoge de las vctimas sus demandas para el goce efectivo de sus derechos, sus testimonios que exi-
gen avanzar en el desarrollo de una visin integral sobre la aplicacin de las polticas con enfoque
diferencial, con la garanta plena de la participacin y reconocer las capacidades de las vctimas,
entendidas en trminos de libertades necesarias para que en igualdad de oportunidades, se pueda
lograr el restablecimiento de los derechos de las vctimas del conflicto social y armado, base de un
enfoque de desarrollo humano, que tenga en cuenta que el desarrollo econmico solo es posible
materialmente si se tiene en cuenta la importancia del papel activo de las vctimas en el fortaleci-
miento de sus capacidades y habilidades para superar la pobreza ms all del enfoque de poltica
asistencialista, para que puedan alcanzar los planes de vida propuestos y mejorar la calidad de
vida de estas poblaciones.
Este libro se compone de cuatro captulos, donde el primero establece los referentes conceptuales
y metodolgicos referidos al espacio, el territorio, la territorializacin y el poder; el segundo, es
el eje de este libro en que se encuentran las entrevistas realizadas a las vctimas en la Regin del
Magdalena Medio, los departamentos del Magdalena, Sucre, Meta y Nario. All, se busc no slo
transcribir las palabras de las personas afectadas por el desplazamiento, sino que adems propone-
mos la estructuracin del contexto en que se desarrolla cada historia, ubicando en el mapa de cada
departamento las acciones ms relevantes que son evidencia del conflicto (masacres, homicidios
selectivos, ataques a poblaciones, enfrentamientos entre fuerzas legales e ilegales), igualmente
se relacionan en el mapa los principales proyectos econmicos que se estn adelantando o se
proyectan adelantar para cada departamento; como parte de la comprensin del fenmeno de la
violencia en cada lugar, incluimos las cifras ms recientes de desplazamiento para los municipios
que componen cada departamento y la regin del Magdalena Medio, en el entendido de que el
micro-dato revela situaciones como el cambio de poblaciones enteras en varios municipios de Co-
lombia y las rutas creadas por el desplazamiento desde el municipio hacia el departamento y luego
hacia otros departamentos del pas, generando la des-territorializacin. En el tercer captulo, plan-
teamos el dilema de realizar la restitucin entre un supuesto proyecto de economa campesina y
los proyectos reales de establecimiento de una economa rural agroindustrial. El cuarto captulo,
desarrolla el argumento de que el despojo no ha sido nuevo en la historia reciente de Colombia, el
de ahora es un despojo que a diferencia de los pasados ha sido reconocido por el Estado y al hacer-
lo, ha puesto al descubierto la lucha por el territorio y el hecho de que la restitucin de tierras est
en contrava con el proyecto econmico empresarial, y finaliza con la caracterstica que resulta
crtica, de intentar hacer la restitucin en medio del conflicto.
16 Documento preparatorio al Foro sobre poltica rural en el marco de los 90 aos de la Contralora General de la Republica,
28-29-30 octubre 2013.
{15}
Ren Caselles
Espacio, territorio y poder:
la geografa de la guerra
Para entender estas realidades no basta con cartografiar o sealar los puntos que indican las accio-
nes de violencia, o, describir la larga historia del despojo y mostrar la distribucin espacial de las
acciones violentas de los distintos actores de forma aislada y desarticulada de las realidades de los
territorios. Es necesario enfatizar y profundizar el conocimiento en la geografa del conflicto, es
decir, en la produccin social del espacio y del territorio que lo materializan y que afecta activa-
mente la vida social de la gente en los lugares.
Recurrimos a Doreen Massey como una alternativa de comprensin de lo que significa el espacio
y re-significar su papel a la hora de analizar las violencias, los conflictos, el impacto del conflicto
social y armado:
17 Libro escrito y realizado por Cuartas, Gloria, Martnez, Marcela y Villamizar, Juan Carlos. Voces y Testimonios de las
Vctimas
18 Georges Spyridaki, citado por Bachelard, G. (1975). La potica del espacio. Mxico: Fondo de Cultura Econmica. Pg. 83.
19 Martnez, Soledad A. (2013). Doreen Massey y la creacin de conceptos como lugares: un punto de encuentro
entre trayectorias diversas. Revista bibliogrfica de geografa y ciencias sociales, XVIII (1023). Descargado de: http://
www.ub.edu/geocrit/b3w-1023.htm.
{17}
Se requiere dejar planteada la necesidad de hacer investigaciones sobre la asociacin espacial de las
violencias y los desarrollos econmicos y repensar las espacialidades que ha destruido y producido
la guerra. Esas investigaciones que a la par de mantener el enfoque en la garanta de atencin a las
vctimas en todos los rdenes de ayuda humanitaria, proteccin y restitucin, permitan tambin
conocer los contextos espacio-temporales complejos, los cambios econmicos, la transformacin
que la guerra ha producido y los cambios que el capital ha generado, las realidades a las que estn
sometidos los territorios, y que den cuenta no solo del lugar de la violencia sino que permitan
reconocer sus dimensiones espaciales en escalas que trascienden los lmites territoriales de las uni-
dades administrativas a los que estamos acostumbrados; es decir, investigaciones que permitan
analizar las relaciones espaciales entre los lugares de ocurrencia de las acciones violentas y las es-
calas regionales, nacionales e internacionales en las que sea posible avanzar en la comprensin de
la realidad a transformar, a la hora de definir, dimensionar y evaluar las polticas pblicas dirigidas
a la reparacin de las vctimas.Un avance en este sentido es lo que intentamos hacer en este libro.
El actual plan de desarrollo, Prosperidad Para todos 2010-2014, ha definido las regiones en donde
se deben aplicar las polticas pblicas para el restablecimiento de derechos, como reas de inters
geoestratgico, regiones en las que se permiten para su ordenamiento no solo la inversin de los re-
cursos presupuestados por el Estado, sino tambin la inversin extranjera y la vinculacin a proyec-
tos de infraestructura latinoamericanos. Esas polticas ignoran que la guerra tambin ha cambiado
las regiones y generado nuevas relaciones de poder y por consiguiente, nuevos territorios y nuevas
territorialidades y se insiste en circunscribir las polticas pblicas a unos lmites jurisdiccionales ofi-
ciales determinados como si nada hubiera cambiado con la guerra. En cosecuencia las dificultades
irn apareciendo, llevando la peor parte la poltica de restitucin. Es de advertir que, desconocer
dichas realidades polticas, dificulta la implementacin y seguimiento a la poltica pblica de aten-
cin a las vctimas, como permanentemente desde el 2004, lo ha sealado a Corte Constitucional a
propsito del estado de cosas inconstitucional de las vctimas del desplazamiento forzado.
Es necesario tener en cuenta que estas regiones en que se debe aplicar la Ley 1448 de 2011 y los
desarrollos constitucionales que ordenan intervenciones a las entidades especiales para superar el
estado de cosas inconstitucionales y superar el conflicto, son regiones que se caracterizan por la
persistencia del conflicto y por tensiones territoriales.
Por otra parte, tambin es necesario visibilizar las historias ocultas que dan cuenta de la situacin
de las y los desplazados de dichas regiones, en las zonas marginales de los centros urbanos, en
donde sufren la indiferencia y los sealamientos20, con la esperanza de que, aun en la situacin
ms adversa, siempre est en juego la posibilidad de superar la situacin que pone en juego el
vivir mismo, ese imperativo tico de que no basta el vivir, sino el vivir bien, vivir en dignidad,
con la connotacin con que la misma Corte se ha pronunciado21. De esta forma, la ley 1448 puede
ser una oportunidad para que esa potencia que ha mantenido con vida a las victimas les permita
20 Que se puede estar viviendo hoy en los actuales campos de concentracin es decir lo que ha denomina al hablar de
la situacin del refugiado, Giorgo Agamben, las zonas de indiferencia entre lo pblico y los privado. Agamben, Giorgio.
(2001). Medios sin fin (Cuspinera, Antonio Gimeno, Trans. 1 ed.). Madrid: Pre-textos.
21 Sentencia de Tutela T-881 de 2002. La Sala concluye que el referente concreto de la dignidad humana est vinculado con
tres mbitos exclusivos de la persona natural: la autonoma individual (materializada en la posibilidad de elegir un proyecto
de vida y de determinarse segn esa eleccin), unas condiciones de vida cualificadas (referidas a las circunstancias materiales
necesarias para desarrollar el proyecto de vida) y la intangibilidad del cuerpo y del espritu, entendida como integridad fsica
y espiritual, presupuesto para la realizacin del proyecto de vida.
{18}
resarcir sus derechos y resignificar los lugares habitados en la realidad nueva; de modo que su dere-
cho a la participacin sea respetado y garantizado, que se supere la fragmentacin de las entidades
en la atencin a las vctimas y la fragmentacin de los anlisis de los contextos espacio-temporales
que han rodeado la situacin de las vctimas.
Es indispensable reconocer que el espacio donde se han desarrollado los diversos conflictos, el espa-
cio donde se ha desarrollado la guerra, no es neutro sino que est ntimamente relacionado con los
conflictos y la guerra. Las posibilidades de anlisis espacio-temporales que reconozcan y valoren la
diversidad y desigualdad territorial permitiran a los operadores de las polticas pblicas hacer lec-
turas integrales de la realidad de las vctimas, y conocer y dar respuestas integrales para superar las
causas que han profundizado los conflictos. Conocer las diversas temporalidades, los ritmos de los
conflictos, las trasformaciones vividas en las distintas escalas son aspectos que pueden ayudar a com-
prender la magnitud del desafo en la recuperacin no solo de la tierra, sino de las condiciones am-
bientales, sociales, econmicas y polticas que resignifiquen los lugares y den sentido a la restitucin.
Es necesario tener en cuenta que el conflicto no se expresa de manera igual en un mismo lugar, en
la misma regin o en el territorio nacional, sino que se trata de un conflicto espacialmente dife-
renciado, identificacin que es importante tanto para su comprensin como para la aplicacin de
las polticas que abogan por su superacin. Se trata entonces de:
Considerar que las formas de violencia y la dinmica del conflicto deben tener alguna relacin con
caractersticas geogrficas como por ejemplo el desarrollo geogrfico desigual del pas, las estructuras
regionales, la estructura de la propiedad, valorizacin del territorio por sus recursos naturales y ambien-
tales, la relacin con proyectos de infraestructura de gran escala o su situacin geopoltica22.
22 Velsquez, Elkn, & Berneth, Luis. (2005). Geografas del conflicto en Colombia: base para la poltica territorial y la cons-
truccin de la paz. Documento presentado en Anais do X encontro de gegrafos da Amrica Latina, Universidade de Sao Paulo.
{19}
Pensar el territorio no solamente como un contenedor natural de recursos, sino como un espacio
de poder, de gestin y de dominio del Estado; de hombres y mujeres; de grupos y organizaciones y
de empresas locales, nacionales y multinacionales; poderes que se expresan como territorialidades
de distintas escalas y con intereses, percepciones y actitudes distintas, todas en permanente esta-
do de tensin y confrontacin dentro del marco del territorio estatal23.
Estudiosos del tema como Gustavo Montaez y Ovidio Delgado plantean que es necesario el
anlisis del territorio para guiar las decisiones que afectarn el futuro. Bajo siete premisas bsi-
cas, los autores sealados sustentan su anlisis, que por considerarlo pertinente y oportuno, se
transcriben:
De modo que hacer visible el carcter mltiple y poltico del territorio y de la territorialidad como
accin de poder, permite reconocer una geopoltica interna, nacional, regional y local. En esa di-
nmica de la geopoltica interna, la lucha por el territorio y la territorialidad adquieren una gran
importancia poltica.
Esto implica que los movimientos sociales y las comunidades indgenas, negras, raizales, Room y
campesinas subyugadas, sometidas y des-territorializadas por poderes hegemnicos del Estado, de
los paramilitares y del capital nacional y transnacional, de la insurgencia, asuman la comprensin
y discusin por el territorio, resistan y construyan colectivamente y de acuerdo con sus diferencias
e intereses especficos, sus propios territorios y participen, desde su empoderamiento territorial,
en la construccin de un proyecto de Nacin incluyente y socialmente justo. Ms que el territorio
en s mismo, la territorialidad es la relacin poltica fundamental que se expresa en acciones de
poder de territorializacin, desterritorializacin y reterritorializacin.
23 Citado en el Plan de Desarrollo del Meta de Rafael Echeverri y Melania Portilla en articulo del Instituto Interamericano
de Cooperacin para la Agricultura San Jos de Costa Rica (2003). Para una mirada ms detallada de los conceptos de te-
rritorio y territorialidad se puede consultar el artculo: Montas, Gustavo, & Delgado, Ovidio. (1998). Espacio, territorio y
regin: conceptos bsicos para un proyecto nacional. Cuadernos de geografa, VII (12). Descargado de: http://www.revistas.
unal.edu.co/index.php/rcg/issue/archive.
24 Ibd.
{20}
Ren Caselles
Testimonios
en profundidad
Sucre
Departamento de Sucre
Contexto
El departamento de Sucre tiene cuatro regio-
nes claramente diferenciadas: El Golfo de Mo-
rrosquillo, los Montes de Mara, que comparte
con Bolvar, Las Sabanas y La Mojana , que for-
man parte de la gran depresin Momposina.
(Reyes, 2009).
{23}
Hechos Violentos
1 Homicidio Lder Comunitaria Georgina Narvez 1997 5 Masacre Chengue 13 de febrero de 2001
San Onofre
2 2 Dos Masacres en Libertad 21 de Marzo de 1997 y 6 Homicidio Fiscal Yolanda Paternina, 21 de agosto de 2001
16 Bolivar 1 de junio de 2000
7 Homicidio Aury Sara Marrugo, alcalde de Chaln
4 3 Masacre Colos 6 de Noviembre de 1988; 2001
18 5 Masacre Chinulito 13 de septiembre de 2000 y
Masacre Curva del Diablo 25 de agosto de 2000 8 Homicidio del Alcalde del Roble Eudaldo Daz Salgado
7
20 15 Chaln 4 Masacre Pasacorriendo Agosto 26 de 1999
Santiago Ovejas
Golfo de
de Tol 9
Morrosquillo Colos 10
Toluviejo Alcaldes Investigados
19 9 Municipio Colos Alcalde Manuel David Ruiz, 13 Municipio Sampues Alcalde Rafael Tous Blanco,
17 3
Los San Pedro Jucidializado por nexos paramilitares. nombrado en audiencias
Coveas Morroa
Palmitos Cierre de Investigacin en ejecutoria. Semana (2012) de Diego Vecino y Juancho Dique.
14 Palmito 1 10 Municipio Ovejas Alcalde Edwin Mussi Reston 14 Municipio Coveas Alcalde Rafael Garca Garay,
11 Sincelejo Buenavista
Resolucin de acusacin por concierto para delinquir. Sentencia de Corte Suprema de Justicia -
San Juan 12
6 de Betulia Semana (2012) Sala penal n 37867 de 28 de Noviembre de 2012
San Luis
de Since 11 Municipio San Antonio de Palmito Alcaldesa Gressy Daz. 15 Municipio Tol Viejo Alcalde Miguel Carrascal Padilla,
Sampus Corozal Cierre de Investigacin en ejecutoria. Judicializado por nexos paramilitares.
13 Semana (2012) Cierre de Investigacin en ejecutoria. Semana 2012
Galeras
12 Municipio Since Alcalde Oliverio Oliver Moreno, 16 Municipio San Onofre Alcalde Jorge Blanco,
Sentencia n 70001-23-31-000-2000-1604-01(2913) Judicializado por nexos paramilitares.
El Roble 8 de Consejo de Estado - Seccion Quinta, Cierre de Investigacin en ejecutoria. Semana (2012)
Crdoba de 2 de Agosto de 2002
Macro Proyectos
17 Diseo del Producto Turstico de Naturaleza para el Golfo de Morrosquillo A raz de la diversidad geogrfica del Golfo de
e
Jorg
Convenciones Morrosquillo, y a fin de aprovechar sus riquezas, el gobierno de Holanda impulsar la potencializacin del turismo en Sucre y
San
La Unin Sucre
Crdoba, a travs de un proyecto turstico.Diseo del Producto Turstico de Naturaleza para el Golfo de Morrosquillo
San Benito Abad
Ro
Construccin del puerto de aguas profundas en el municipio de San Antero (Crdoba); la adecuacin y el mejoramiento
Posicin geoestratgica del muelle martimo de TOLCEMENTO, y la construccin del Muelle Turstico de Tol.
Construccin tren de cercanas Ro Magdalena - Gofo de Morrosquillo.
Corredor Portuario
Espacios vividos... territorios despojados
La territorialidad producida por los grupos armados ha sido diferenciada en el devenir del conflic-
to, pero tambin las formas de dirimir y controlar el territorio por parte del Estado. En efecto, en
los corregimientos y veredas usurpadas por los poderes paramilitares, se arras de manera tajante
con el patrimonio cultural, comunitario y econmico a travs de una imposicin autoritaria que
se legitimaba desde el miedo. De esta manera no slo se doblegaba la autonoma, sino que se ani-
quilaban las herencias ambientales, campesinas, econmicas, organizativas y los vnculos sociales
que se haban construido alrededor de los imaginarios colectivos.
La geografa cambi porque las masacres desocuparon caseros, corregimientos y veredas, rompie-
ron las relaciones comerciales, de organizacin social y representacin poltica establecidas por las
personas. Y es justamente en este momento con el terreno despejado, cuando se hace la inter-
seccin con la lnea de los megaproyectos que llegan a ocupar los espacios productivos, familiares
y sociales antes negados a las comunidades, y que en el nuevo contexto de las grandes inversiones
de capital propuestas para la regin, las vctimas ya no tienen lugar.
En los relatos de los habitantes, todos ellos y ellas mantienen el recuerdo nostlgico de lo que fue
y la incertidumbre de lo que llega. No conocen la exactitud del impacto de esas carreteras, esos
puertos, ni esas inversiones de capital que les habla al odo de las nuevas oportunidades.
{24}
Contextos espacio
temporales del conflicto
Sucre
1980 Masacre Libertad
Ingresa la guerrilla a la regin Hombres armados llegaron de noche y mataron a
cuatro personas. Verdad Abierta (2010)
El Ejrcito de Liberacin Nacional ELN, con el frente
Jaime Bateman Cayn, actu en los municipios de
San Onofre, Ovejas, Los Palmitos, Coloso y, con me-
nos intensidad, en Sincelejo.
Homicidio Lder comunitaria
Georgina Narvez, maestra rural de la zona, quien
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia durante las elecciones regionales para el perodo 1997
- FARC, con el frente 35, incursion en San Onofre,
- 2000, fue testigo del fraude electoral con el que re-
Chaln, Los Palmitos, Morroa, Coloso, San Pedro,
sult elegido Erick Morris a la gobernacin de Sucre.
Ovejas, Buenavista, Galeras, Sinc, El Roble, Betulia
Verdad Abierta (2009)
y San Benito Abad.
1996
1998
Presencia del Frente
Acciones Frente Montes de Mara
La Mojana de las AUC
Esta estructura adquiri especial protagonismo a
Llegan al departamento las Autodefensas Campesi- partir de 1998, cuando realizaron algunas de las ma-
nas de Crdoba y Urab (ACCU), posteriormente, sacres ms sangrientas y numerosas que haya pre-
se consolidaron dentro de las AUC, en 1997, con los
senciado el pas.
frentes Hroes Montes de Mara, Golfo de Morros-
quillo y La Mojana.
Masacre Colos
1997 El 6 de Noviembre de 1998, se di muerte a seis per-
sonas y desplazamiento forzado a seis ms. (Proceso
Las Autodefensas Campesinas
No. 33039. Corte Suprema de Justicia Sala de Casa-
de Crdoba y Urab (ACCU) cin penal 16/12/2010)
se consolidan dentro de las AUC
Llegan al departamento las Autodefensas Campesi-
nas de Crdoba y Urab (ACCU), posteriormente,
se consolidaron dentro de las AUC, en 1997, con los 1999
frentes Hroes Montes de Mara, Golfo de Morros-
quillo y La Mojana. Reorganizacin de las FARC
El frente Hroes Montes de Mara, tambin conoci- Las Farc comenzaron a operar con tres estructuras
do como el frente Rito Antonio Ochoa, oper en los armadas: la compaa Carmenza Beltrn que regis-
municipios de San Onofre, Tolviejo, Coloso, Cha- tr actividad armada en Morroa, Colos, Ovejas,
ln, Los Palmitos, Tol, Corozal, Betulia, Coveas, Tolviejo, San Onofre, Corozal, Chaln y Los Palmi-
Buena Vista, Sinc, San Pedro y Ovejas; fue coman- tos. La compaa Robinson Jimnez en la zona de
dado por Edwin Cobos Tllez, alias Diego Vecino. En Sabana, principalmente en los municipios de Betulia,
esta misma zona, se present el frente Golfo de Mo- Sinc, Buenavista y Galeras.
rrosquillo, bajo el mando de otro reconocido para-
militar, Rodrigo Antonio Mercado Peluffo, alias Ro- La compaa Policarpa Salavarrieta, que actu en Bol-
drigo Cadena, estos frentes ejercieron una influencia var conjuntamente con el frente 37 de las Farc, despla-
muy marcada en Sucre y Bolvar. zndose espordicamente al departamento de Sucre.
{25}
2005
Masacre Curva del Diablo Desmovilizacin
El 24 de agosto los paramilitares, en una zona de la
El frente la Mojana finalmente se desmoviliz en
carretera conocida como La Curva del Diablo, mon-
2005, al igual que el grupo de Diego Vecino.
taron un retn y asesinaron a seis personas. Verdad
Abierta (2010)
2006
Pelea entre Rastrojos y Urabeos
2001 Tras la desmovilizacin de los frentes de las AUC,
Masacre de Chengue Sucre sufre la presencia de las denominadas bandas
emergentes, las cuales operan especialmente en los
Municipio de Ovejas, perpetrada el 17 de enero de municipios de Ovejas, San Onofre, San Benito Abad,
2001, en la que fueron asesinadas 25 personas y des- Betulia y Sincelejo mediante el nombre de guilas
plazadas 129. (Proceso No. 33039. Corte Suprema de Negras que intimidan y controlan a la poblacin ci-
Justicia Sala de Casacin penal 16/12/2010) vil, desde 2006. (Luca Lder comunitaria).
{26}
Testimonio de Luca
Corregimiento Libertad
Sucre
Soy madre de 4 hijos, lder comunitaria
de mujeres y gestora de algunos procesos La lder que brinda su testimonio, quiere guardar reserva con su
de exigencia de derechos en el marco nombre, por eso en este relato se llama Lucia.
Ella como vctima del conflicto, describe los hechos que sucedieron
de la antes Ley 975 y ahora 1448.
en su comunidad ubicada en el corregimiento Libertad en Sucre y
Y pues, vengo de una resistencia la forma en que resisten la humillacin y el miedo ejercido por los
civil hecha en mi comunidad. paramilitares, Bloque Montes de Mara.
Luca, lider comunitaria
Yo me fui a Libertad huyndole a la violencia, Rodrigo Mercado Pelufo, Alias Cadena, era un jefe militar del
Bloque Montes de Mara. Estableci su base o campamento princi-
porque de ese corregimiento no se saba nada;
pal en el Golfo de Morrosquillo, en el tringulo de los corregimien-
pero en 1997 empiezan ha haber muertes selec- tos Rincn, Berrugas y Libertad en el municipio de San Onofre.
tivas, yo trataba de no estar los fines de sema- Las masacres que dirigi Cadena Fueron:
na y me iba a ver mis hijos a Sincelejo, que era 1996 Pichiln y Colos 15 muertos
cuando ellos ms mataban. 2000 El Salado 40 muertos torturados
2000 Macayepo 15 muertos
{27}
Todas las instituciones fueron permeadas por Hacienda El Palmar San Onofre (Sucre)
los paramilitares, por ejemplo los alcaldes pa-
ramilitares. El control no era slo local sino de- Marco Tulio Prez alias El Oso, fue segundo comandante del
partamental y hasta nacional dira yo; porque frente Canal del Dique que comandaba Rodrigo Mercado Pelufo,
alias Cadena.
para nadie era un secreto, que el gordo Garca
En pueblos como La Libertad, Marco Tulio Prez es recordado por
estaba metido en todo esto y que tena gober- sus habitantes por desplazar a muchas familias, amenazar a la
nadores como Arana, y a los entes de seguri- poblacin para votar por ciertos candidatos polticos, despojar
campesinos de todas sus propiedades y violar mujeres sistemti-
dad como la polica y la Fiscala, eso todos lo
camente junto con otros paramilitares bajo su mando. En Julio del
sabamos. El mando medio en Libertad, en ese 2005 se desmoviliz. En 2007 fue condenado a 25 aos de crcel.
momento era Alias el Oso. (Verdad Abierta, 2008)
En Junio 2004 , hubo un evento muy significativo de la resistencia civil que se hizo en el
corregimiento Libertad contra los paramilitares, la comunidad lincho a un paramilitar alias
Diomedes, que haba remplazado al profe, y nos toc crear una estrategia de defensa
en la comunidad.
Ese fue un hecho que se dio ms desde la proteccin, desde el ya no poder ms, a algo que se
hubiera planeado. Nunca se planeo pero ocurri y haba que asumirlo
{28}
El pueblo dur armado casi 10 das, con escopetas de la gente, las poquitas que queda-
ban, y la gente de los pueblos cercanos nos mandaban algunas escondidas para poder ar-
marnos, porque saban que Cadena y Juancho Dique estaban ah. Entonces, empezamos
Sucre
a hacer cartas a movimientos defensores de derechos humanos y a la misma Presidencia
de la Repblica contndole cmo estbamos en Libertad y qu pasaba.
Jorge Blanco Fuentes fue alcalde de San Onofre en el perodo 2004 En ese momento, el Alcalde que tenamos en
- 2007.
San Onofre de apellido Blanco era una cuota
El Alcalde fue candidato nico por las presiones armadas sobre
sus oponentes y la poblacin y cont irrestrictamente con el apo-
paramilitar. l exigi ir a la comunidad, y a
yo del jefe paramilitar Rodrigo Mercado Pelufo alias Cadena. pesar de que la comunidad no quera, l lleg
Igualmente, ha pesar de tener conocimiento de los hechos crimina- con dos camiones, supuestamente de militares
les que se cometieron en fincas como el Palmar no tom decisiones
ni emprendi las actuaciones debidas para proteger a los habitan- que estaban escoltndolo.
tes de San Onofre y sus corregimientos.
(Carta presentada por el Movimiento de Vctimas y la Comisin Cuando llega el alcalde a hacer la reunin, de-
de Derechos. Humanos del Senado de la Repblica al presidente jamos todas las armas que tenamos en la casa
Alvaro Uribe Velez . 27 de Noviembre de 2006).
y nos fuimos para la plaza, para el parquecito
principal. Ah l hablo lo que quiso, la gente
sigui en su puesto y le dijo que no haban
voceros (ellos queran que les diramos nom-
bres de lderes), les dijimos que todos ramos
lderes y que no haban voceros y que no que-
ramos nada. No queramos a un paramilitar
ms; porque l nos peda que aceptramos las
Corregimiento Libertad (Sucre) cosas como antes.
Esa reunin fue muy efusiva porque uno de los lderes le dijo al alcalde que cuando ma-
taban a nuestros campesinos, los perros les quitaban las piernas y los brazos y el nunca se
haba aparecido, pero que como le habamos matado a un paramilitar hay si vino. Igual,
se le dijo que todos esos acompaantes de polica que tena eran paramilitares, porque
todos venan con el Oso y sus hombres a parrandear y a rumbear en la zona.
Nosotros ya habamos hecho acciones de unas cartas, y ese da nos mandaron un convoy de
militares, creo que de Bolvar, que ya saban la situacin y venan con orden nacional para que
fueran a custodiar el pueblo; ellos venan, pero nadie saba que ese convoy de militares, estaban
para resguardar la comunidad.
Me cuenta el militar que vena al mando de eso, que ellos vieron cuando de la caravana
del alcalde se desprendieron 3 motos y se devolvieron para Libertad, porque esta gente
les vena a echar plomo, porque la orden que haba dado Cadena era hacer con Libertad
lo mismo que hicieron con Chengue.
{29}
La Reparacin en Libertad
Para esa poca, estaban los dilogos de Ralito, yo escuchaba que ellos se iban a entregar y
despus de eso la adaptacin nuevamente a no tener paramilitares en Libertad, an sabiendo
que tenamos alcalde paramilitar, gobernador paramilitar, senadores paramilitares, porque a
uno le decan tienes que hablar con fulano y ya uno sabia quienes eran los paracos de all.
liacin, de hecho al inicio no creamos en eso, La Ley reconoca los derechos a la Verdad, a la Justicia y la Repa-
racin Integral (Restitucin, Indemnizacin, Rehabilitacin, Satis-
pero haba que hacer algo, al menos el ejercicio faccin y Garantas de no Repeticin.
de exigibilidad, porque eso empodera a la gente. Conceptos Bsicos acerca de la Ley 975 de 2005 (Justicia y Paz)
y los Derechos de las Vctimas. (Procuradura General de la Na-
En la oficina de la CNRR , les contamos lo que cin, 2007)
haba ocurrido en Libertad, lo qu pasaba, y
preguntamos por qu halla no se haban hecho
presentes, por qu la Ley de Justicia y Paz para
nosotros era desconocida.
{30}
Sucre
nativas podamos tener para hacer una buena
reparacin en el corregimiento. El hecho de ver
a campesinos leyendo la Ley, en vez de tener un
machete sacando la yuca, era muy duro porque La Comisin Nacional de Reparacin y Reconciliacin - CNRR fue
nos cambio el rol completamente. creada en el marco de la Ley de Justicia y Paz. Era la encargada de
recomendar al Gobierno la implementacin de un programa insti-
Empezamos esos dilogos de reparacin colec- tucional de reparacin colectiva que permitiera recuperar la insti-
tucionalidad del Estado Social de Derecho, restablecer y promover
tiva, y nos decamos; qu vamos a negociar con los derechos de los ciudadanos afectados por hechos de violencia,
la CNRR, sabamos que era el gobierno, pero y reconociera y dignificara a las vctimas. (www.vicepresidencia.
gov.co).
nosotros decamos: la CNRR, qu va a nego-
El Programa Institucional de Reparacin Colectiva (PIRC) esta-
ciar conmigo. Si la CNRR sabe, que yo en este bleca como objetivos del mismo el reconocimiento y dignificacin
momento estoy muerta del hambre porque de los sujetos colectivos victimizados, reconstruccin del proyecto de
hace una semana no como, y si me trae un pe- vida colectiva y/o planes de vida y/o proyectos de etnodesarrollo,
la recuperacin psicosocial de las poblaciones y grupos afectados,
dazo de yuca, pues de lgica yo voy a aceptarle la recuperacin de la institucionalidad propia del Estado Social de
cualquier negociacin porque tengo hambre. Derecho, pluritnico y multicultural, y la promocin de la reconci-
liacin y la convivencia pacfica.
Entonces decidimos: No vamos a aceptar un
plan de reparacin hasta que no haya un proce-
so de restablecimiento, una fase de restableci-
miento en el proceso que nos pongan al nivel de
ellos, para nosotros poder negociar y as nace la
fase de restablecimiento para Libertad.
Primero hicimos claridad, que no eran los mnimos vitales que desde hace diez aos el gobierno
no nos cumpla, lo que iba a servirles a ellos para repararnos a nosotros. Ellos tenan que estabili-
zar a la comunidad.
Con el apoyo de OIM y USAID en recursos, se hacen los proyectos que nacen del diagnstico de
prioridades, que hace la CNRR y la OIM en una fase que duro casi dos aos y algo para hablar del
tema de reparacin, que fue justamente cerrando perodo de la CNRR.
{31}
En los dos aos (2004, 2005) se hizo parte de la implementacin del diagnstico, se adecu el
puesto de salud fsicamente muy lindo y en la Escuela se hicieron unas adecuaciones muy buenas,
se nombraron profesores, aulas acondicionadas con internet y todo eso. En ese proceso de la CNR
en el 2005 el nfasis de nosotros no era slo social sino de verdad y justicia, y as se lo hicimos sa-
ber a la CNR. Nosotros queramos estar en las audiencias pblicas, nosotros queramos denunciar,
queramos dar coordenadas, queramos que ellos respondieran. Y estuvimos ms o menos en tres
audiencias con Marco Tulio Prez y en algunas con Diego Vecino.
Yo pienso que la Ley 1448 es un retroceso, hubo un pico alto cuando se implemento la fase de
restablecimiento mediante la CNR, pero con la 1448 que normativiza a la Unidad Nacional de
Vctimas para que sea la encargada de esto, hay un gran bajn ah. Yo pienso que no llev el ritmo
que se vena trayendo porque esa etapa de restablecimiento que se hizo en Libertad tambin se
hizo un PIRC (Plan Integral de Reparacin Colectiva), que la Unidad Nacional debe obligar a que
se cumpla y eso no se ha hecho, lleva dos aos de la Ley, y eso no se ha cumplido.
{32}
Sucre
Chengue era un pueblo muy grande, muy
Sal de Chengue de diecisiete aos. prspero, tena una proyeccin inmensa; all
El proceso es el que ayuda a superar todo
haba que traer mucha mano de obra de afuera.
esto, es donde uno empieza a darse cuenta
De la zona de Tuchn, venan treinta o cuaren-
que hay mucha gente afuera que ha sufrido
muchas cosas parecidas, se dan fortaleza
ta trabajadores en la poca de cosecha, ellos no
unos con otros y empieza a superar trabajaban el aguacate, pero nosotros los nati-
las cosas. vos si lo trabajamos, ellos se encargaban de los
Jairo cultivos de yuca, ame y los indios Zen eran
muy buenos para estas labores; se contrataban
y en cada temporada se quedaban dos o tres vi-
viendo en el pueblo.
Todos cultivaban. Yo con el pap de mi hermana menor andaba por toda la finca en los sembros
y, que entre otras cosas a mi me gustaba estar donde estaba el grupo mayor hablando, era de los
pocos pelaos que se acercaban a ellos aunque no poda opinar; yo me quedaba una o dos horas
ah, los oa hablar, como planificaban las cosas, porque mi mam hacia pasteles, fritos de patacn,
mi hermana mayor y yo salamos a vender y no haba tiempo para jugar, entonces como que me
fui interesando por otras cosas; a veces mi iba a vender los fritos y me quedaba ah escuchando
las cosas.
{33}
Con uno de mis abuelos, yo me sentaba a preguntarle cmo era, y el abuelo me empezaba a con-
tar los hijos que estaban estudiando fuera, entre otras cosas, Chengue tena profesores, mdicos,
tena mucha proyeccin de gente para profesionalizarse; a veces nos sentamos a contar y sacamos
una buena cantidad de profesionales, por lo mismo se tena familiares aqu en Ovejas y se poda
mandar un bulto de comida quincenal o mensual, era bastante fcil , haba mucha forma y el que
llegaba era bienvenido.
Yo digo a veces que a nosotros se nos acabo la confianza, porque tenamos en todo al que llegaba,
porque al inicio cuando la guerrilla empez a llegar por ac, de pronto si los hubiremos rechazado
no se hubiesen establecido por ac, yo le comento a la gente eso.
As anunciaron la masacre
Hasta ese da fatdico 17 de enero de 2000 que se parti la historia del pueblo en dos con
esa cruel masacre, donde familiares directos de nosotros, cayeron tres tos y dos primos, toda
la gente del pueblo ramos como familia, ramos muy unidos. Cuando paso eso tremendo,
nos acaban el pueblo y masacran esas 27 personas ah, sobre eso queman el pueblo,
aproximadamente desde las 4 hasta las 6 de maana, en dos horas acabaron con el pueblo,
unos de los ms prsperos que haban por aqu.
Bueno hubo rumor en octubre de 2000 de una amenaza grave, hombres vestidos de militares y
ejrcito, sacrificaron un carnero y pintaron un hombre con la sangre del carnero y pintaron cala-
veras en los rboles que deca AUC, y decan cosas como: que iban a ver muchas viudas, muchas
viudas en la regin. Era una amenaza directa y hubo gente que se vino para Ovejas por precaucin,
igual a la semana se devolvieron porque decan: nosotros no debemos nada y nos tranquiliza-
mos.. El 31 de diciembre comenz la celebracin de fin de ao y ah se pego una fiesta con otra
hasta el domingo 15, que vinimos al pueblo que queda como a cinco kilmetros, estaban jugando
un campeonato de ftbol, fuimos a acompaar al equipo y ah armamos la fiesta.
{34}
Ese da anterior haban cosas como que avisaban, por ejemplo, en la casa de mi mam haba un
rbol donde se recogen las gallinas y eran tipo ocho o nueve de la noche y esas gallinas empezaron
como a gritar y cuando hacen eso, es cuando van a llamar muertos; hacan horrible, o sea, haba
algo en el ambiente, no sabamos que iba a pasar, hasta que en la madrugada de ese horrible martes
Sucre
17 de enero, aproximadamente desde las 4 hasta las 6 de la maana dos horas, acabaron con el
pueblo, bueno uno no puede dar un nmero de cuantos eran, pero se dice que entraron setenta, de
verdad que estaban distribuidos por todo el pueblo, cortaron la luz dos horas antes, ellos entraron
a las cuatro de la maana, pero como venan en camiones, uno de los camiones se les varo, los
dejaron y de all ac se gastan como una hora.
Los sacaban a todos de las casas. A las mujeres las metan a una casa en la plaza del pueblo, y
a los hombres los tenan ah en la plaza e iban cogiendo a uno por uno y los mataban a maseta;
los llevaban a un rbol, todo el que lograron llevar ah, lo mataron. Las mujeres permanecieron
encerradas en una casa, los primos vivan ah cerca en un callejn, los que mataron habitaban ah
en la plaza, uno de ellos era un primo que tena sndrome de down, eso es lo que uno dice, qu
capacidad de ideologa tena l, si a veces se perda y tocaba ir a buscarlo, son cosas que uno no se
explica. Por eso lo que dicen que fue porque habian guerrilleros son cosas que no se contrastan con
la realidad de la gente.
Entonces, la guerrilla llega a las 6:30 a.m. y a las 8;30 a.m. hace presencia el ejrcito, yo fui uno
de los que le dije ustedes acabaron este pueblo, porque ustedes estaban aqu o si no lo acaban. Ya
despus tipo 11 de la maana, yo logre organizar un grupo para salir del pueblo, porque pens esto
va a seguir, tena el presentimiento; organizamos un grupo pequeo, cuando salamos del pueblo
haban un par de muchachas bien bonitas guerrilleras, esas mujeres corran como locas de un lado
para otro, porque les haban avisado que vena el ejrcito y all nos toco regresarnos para el pueblo
y empez un enfrentamiento que demor como una hora, sentamos que caan las bombas.
{35}
Como a la hora empezaron a tocar a la puerta la Infantera de Marina que ya podamos salir, decid
ir al pueblo y sacar pauelo blanco porque los helicpteros que haban estado desde temprano,
estaban a esa hora, entonces le dije a la gente, se van o se quedan porque el que se quede se va a
morir, entonces fue cuando en su mayora empezaron a salir y nos vinimos a Ovejas dejando los
muertos tirados.
Ya llegaban los del CTI, algunos alcanzamos a dejarlos en las casas. Hay un Video donde se ve la
forma tan cruel como los recogieron, como los botaban en una volqueta; a media noche empe-
zaron a llegar los muertos a Ovejas, y yo todava estaba en Chengue, mi mam pensaba que ya
me haban matado, entr un carro contratado por unos periodistas, que me decan yo no puedo
llevar a nadie porque estoy contratado, pararon a algo y me sub al techo y les dije de aqu yo no
me bajo, entonces ya haban como diez personas ms, se subieron y nos trajeron hasta Chaln.
Nosotros no conocamos por eso no nos quisimos bajar y nos trajeron hasta Ovejas.
Los pasos de los paramilitares no eran continuos eran espordicos. La guerrilla si vena perma-
nentemente, entonces dicen que al pueblo lo acabaron por los guerrilleros, pero si ninguno de los
que mataron haba participado. Hay certeza que algunos de los que colaboraron con la insurgen-
cia arreglaron su situacin y ya; pero de los que cayeron, los que mataron ninguno lo era. Esos
que han defendido la justicia y la paz, siempre han manejado el cuento del listado, pero slo haba
una consigna saquen a los hombres, saquen a los hombres, era la consigna que se escuchaba, en
ningn momento hubo un listado ni nada parecido. Ah haban dos seores de Carmen de Bolvar
que haban llegado una semana antes, y fueron a trabajar en carpintera y otros seores que ha-
ban llegado antes, que venan a recolectar un maz que haban sembrado, si hubiesen trado lista
obviamente estos seores no haban estado, porque no vivan en el pueblo si no que haban llegado
hacia poquito tiempo y los mataron; adems la gente que estaba metida en los grupos, ninguno
estaba ah en el pueblo.
{36}
El ir y venir
El ir y venir era difcil, porque encontrbamos muchos muertos tanto de all como de otras
Sucre
comunidades. En la semana encontrbamos dos o tres muertos, veamos pasar un guerrillero y
decamos hay muerto en la va, esa era la seal, cuando veamos un tipo sentado ya sabamos
que haba muerto.
Despus de eso, venamos al pueblo, hacamos La investigacin de la Procuradura sobre la masacre da cuen-
ta de que en la maana del 16 de enero de 2001, un suboficial
retornos laborales, recolectbamos el aguacate
de la Armada se reuni con Rodrigo Pelufo, alias Cadena, jefe
y nos venamos en la tarde, entonces en ese ir del bloque Montes de Mara. El encuentro ocurri en la finca El
y venir hubo gente que se fue quedando. Ar- Palmar, en el municipio de San Onoa. La procuradura sobre la
masacre da cuenta de que en la maana del 16 de enero de 2001,
mamos la organizacin de vctimas despus de un suboficial de la Armada se reuni con el paramilitar, donde el
la masacre, pero vinieron las muertes selectivas militar le entreg armas, camuflados y municiones a cambio de un
fajo de billetes.
por parte de las FARC, ya las cosas se compli-
Despus, l les orden a sus subalternos verificar la informacin, a
caban porque uno estaba fuera y las FARC no pesar de que desde ese momento poda ser calificada como clara,
confiaban en nadie, lo tenan a uno vigilado, si actual y seria, segn lo considera la Procuradura. Se tornaba
iba uno dos o tres veces a Sincelejo entonces ya irrelevante e inocua una labor de anlisis y verificacin de los da-
tos, seala ese ente de control.
era un informante. Por eso, a la compaa Dragn, que se encontraba cerca de Chen-
gue, a unos ocho kilmetros, nunca le dijeron nada sobre los tres ca-
Despus hubo varios muertos de la comunidad. miones que viajaban por la va hacia ese corregimiento. Meja,
Cuando conmemoramos un ao de la masacre, Juan Esteban (2008).
nos bajaron un muchacho cuando venamos en
los carros lo mat la guerrilla, en ese mismo
ao mataron otro muchacho, al ao siguiente
mataron otro, entonces era gente en la que uno
no confiaba, ya uno tambin tena miedo.
Ya en 2005 que empez la ofensiva contra la FARC en Montes de Mara la cosa empez a cambiar
un poco porque cambiaron la Infantera de Marina, porque ellos eran ms bandidos que la gue-
rrilla y que todo el mundo, coman, iban a la tiendita la saqueaban, cogan los pavos, las gallinas,
traan los burros cargados con todo lo que cogan, eso era tremendo, uno ya le tena ms miedo al
ejrcito que a los mismos de all; cuando le decan viene la Infantera de Marina uno ya tembla-
ba, porque venan y maltrataban a la gente.
En 2005, fue cuando empez a cambiar la cosa y a entrar Ejrcito Nacional, llegaron con toda la
ofensiva contra las FARC, finalmente acabaron con las FARC en Montes de Mara.
{37}
Consolidacin y exclusin
El ejercito empez a tratar mejor la gente, vino con toda la estrategia de ganarse a la gente
y cuando limpiaron la zona vino la estrategia de la CCAI (Centro de Coordinacin de Accin
Integral) que es un centro de coordinacin, pero la estrategia era Militar, el 80% era militar,
todas las acciones cvicas todo lo hacan los militares.
Ah los militares rompieron todo, el Coronel en tono enrgico dijo que no, que nosotros ramos
poco optimistas, que eso lo arreglaba el mismo en uno o dos aos. Lo que nosotros plantebamos
era a cinco aos y a partir de ah hubo un aislamiento total de la organizacin de vctimas, nos
aislaron; ellos empezaron a hablar con la gente que estaba en Chengue y empezaron una organi-
zacin nueva, hicieron la organizacin de Cultivadores de Paz y Esperanza, haban personas del
pueblo y una muchacha que lideraba, tambin estaban personas de all que incluso pertenecan
a la organizacin de ac, pero estaban all y as empezaron a trabajar con ellos, y los mantenan
porque entraron al plan ese del sedentarismo, que fue lo que acab con esta regin. Cada quince
das les traan el mercado, el bono de cien mil pesos, llego hasta un punto que siendo el pueblo
de Chengue tan productivo no se encontraba yuca, tenamos que llevarla de Ovejas para all.
Llegaron a ese punto que nadie sembraba incluso, lleg un seor que tena dos o tres hectreas
cultivadas de yuca, ame y al resto del personal les daba tristeza de verlos sentados ah, esperando
a que les llevaran algo.
{38}
Como podan acabar con nuestro pueblo as, las fincas de aguacate que quedaron, porque la ma-
yora se perdi, llevbamos la gente de Ovejas a trabajar para recolectar el aguacate all en Chen-
gue. El poder de esta gente contra nosotros que no tenamos nada; sin embargo, la informacin
se filtraba y nos llevaban documentos de lo que iban a hacer, haba ya para la va mil seiscientos
Sucre
millones de pesos, la va esta que da a Chengue, 39.4 kilmetros, que terminaron siendo veinte
parches por esa plata.
Nosotros salamos del pueblo a las 8 de la maana y llegbamos a Ovejas a las 12 de la noche en
cuarenta kilmetros, hoy da va a Chengue y ve las mismas casas que no se quemaron, son las
mismas que hay, o sea no hay una casa nueva, porque entre otras cosas, la gente que se quedo la
mayora vivan en los alrededores y ahora estn ah, no tenan tierra propia y ahora estn ah. Los
programas de vivienda que eran hbitat, daban veinte tejas de zinc, un tanque, madera y se lo
entregaban aqu, todo el mundo lo coga a vender.
A partir del 2007 se acaban las amenazas, pero ahorita estamos entrando otra vez en un
contexto de amenazas. Antes uno saba quin era el guerrillero, si era ejrcito, si era infantera,
pero siempre se escuchan rumores, gente armada que estn entrando en moto que uno no sabe
quin es, como una estrategia de intimidacin que hay. Sabemos que hay detrs de eso. haba
sitios que era prohibido para nosotros entrar por ah, antes estaba cruzada la zona por donde
no podamos pasar ahora no, si hay un grupo de personas hay que mirar quienes son.
{39}
En este proceso hay cosas que hemos fallado como el poco acompaamiento psicosocial, hicimos
unas cosas puntuales, pero lo de Chengue no era puntual, haba que hacer el proceso y eso no se
dio. En este momentos hay personas que hemos cultivado fortalezas, pero hay personas que no, a
mi me gusta hablar individualmente con las personas; una seora all deca: nosotros dormimos
por turnos, yo duermo hasta la media noche y mi esposo la otra medianoche; o sea, ah se ve una
gran evidencia de que la gente no est totalmente tranquila, si ve un grupo no se atreve a hablar,
o sea lo mismo que pasaba antes, pues eso ah no est totalmente sano; se presume de estar sano
pero no, hay tena que haber un proceso sostenido y no cositas con un grupito, con otro grupito,
as no funciona.
Fuentes confiables permiten denunciar que se ha recibido informacin e indicios de que existen falsos testimonios que pretenden vincular a Ricardo
Esquivia Ballestas y la legitimidad de la Asociacin Sembrando Semillas de Paz (Sembrandopaz) en el proceso liderado por el comit coordinador
del movimiento de la Alta Montaa de El Carmen de Bolvar, con un eventual regreso de la guerrilla de las FARC a la regin. Al parecer estos falsos
testimonios cuentan con la aquiescencia de las autoridades jurdicas y militares de la zona, lo que aumenta el riesgo de violacin a los derechos
fundamentales a la vida e integridad de las personas reclamantes de tierras o derechos.
El movimiento comunitario de la Alta Montaa realiz una caminata pacfica del 5 al 8 de abril de 2013, para exigir un dilogo con los gobiernos
locales, departamentales, y nacionales, el cual se comenz en San Jacinto el 7 de abril y contina hasta la fecha. El movimiento ha contribuido a
promover la reconciliacin entre las comunidades antes divididas y fraccionadas de la Alta Montaa, y a animar la participacin ciudadana de
las mismas.
El 3 de Septiembre del presente ao apareci un panfleto en los corregimientos de Macayepo y Lzaro en la Alta Montaa amenazando a varios
lderes del movimiento, incluyendo al coordinador general del movimiento, Jorge Luis Montes Hernndez. Este documento acusa de robo, extorsin,
y pertenencia a las FARC-EP a los lderes del movimiento y est firmado por el grupo paramilitar AUC los Urabeos y BACRIM. Arco Iris
(2013)
{40}
Sucre
van. Una de las exigencias del pueblo, que he ta el ltimo momento su obsesin era volver,
captado, es que les gustara tener presencia del aqu enseguida hay una seora que tiene 113
ejrcito all, la constitucionalidad la traemos en aos y eso que a ella la sacaron aos despus de
herencia, bueno es una herencia como de vein- estar en Chengue y ella a pesar del estado en
te aos, el acabose de ocho aos, dos alcaldas que esta, su deseo es salir e irse para su pueblo y
seguidas que no hicieron si no embolsillarse en esa tnica hay muchas personas.
todo, ahora entr este seor que tiene volun-
Mucho adulto mayor de Chengue, sobre todo
tad poltica, de hecho con la gente de la Euro-
abuelos que se moran no bajaban de ciento
pa viene trabajando bastante bien, he odo los
cinco aos y haba un muerto cada diez o quin-
comentarios afuera que el hombre tiene buena
ce aos, despus de la masacre muchos murie-
voluntad, estn trabajando de la mano cosas
ron de pena moral y los que quedan dicen yo
interesantes, por ejemplo una de las cosas que
quisiera irme a morir a Chengue.
hizo fue habilitar la va , antes por la va se per-
da mucha produccin ahora que esta buena no Bueno, si miramos el antes y el ahora, hubo un
hay mucha produccin que sacar, que fue una rompimiento total, por ejemplo la familia viva-
de las exigencias que hicimos al comenzar la mos todos cerca, aqu hay un rompimiento por-
campaa, hombre si se compromete con no- que unos estn en Barranquilla, Cartagena y no
sotros a arreglar la va, nosotros lo apoyamos es lo mismo llamar cada quince das si se tiene,
incondicionalmente. ver a esa persona cerca que lejos, en un ao que
pueda venir si puede venir, que tenerla da o da
de por medio cerca, eso acaba mucho con la fa-
milia. La gente que se ha ido para la ciudad, ellos
han tratado de mantener las costumbres, pero
es difcil, las ciudades son difciles. Nosotros te-
nemos un to en Cartagena, pero Cartagena es
una ciudad carsima, tena de todo en su casa en
Chengue, por ejemplo en una semana santa a
esa casa viajaban veinte o veinticinco personas,
todos coman y dorman, no tenan que llevar
nada porque todo lo tenan all, eso no se puede
hacer en Cartagena y l trata de hacerlo en Car-
tagena, pero eso se le vuelve insostenible. Son
cosas que se van perdiendo, tambin muchos de
nuestros nios salieron pequeos, ahora tienen
doce o quince aos y cuando vienen de vaca-
ciones vienen y tratamos de llevarlos a Chen-
gue, con la Alcalda contratamos carro y vamos,
les gusta y les gusta pero el momento, tambin
hemos perdido por esa parte, el sedentarismo
mato mucho la vocacin que tenia la gente de
producir, ahora se han vuelto consumidores y
San Onofre (Sucre) ya no quieren producir.
{41}
Mucho adulto mayor de Chengue, sobre todo abuelos que se moran no bajaban de ciento
cinco aos y haba un muerto cada diez o quince aos, despus de la masacre muchos murie-
ron de pena moral y los que quedan dicen yo quisiera irme a morir a Chengue.
De un ao para ac hemos entrado a recordarles las cosas como: es que nosotros no estbamos
acostumbrados a esto o a esto, la lder de ac est casada con un muchacho de all, eso favorece
un poco para el retorno de producir, no conoca el contexto del pueblo, esta lder viva ac, noso-
tros a travs de la representacin de los barrios, estamos pendientes de todo y mostrndoles que
si se puede y estn empezando a producir nuevamente; pero de todas maneras nosotros miramos
todo y decimos no hemos conseguido nada, no nos hemos dejado por lo menos pasar por encima
de nadie, estamos parados sobre nuestra posicin y creemos que algn da nuestra posicin va a
ser aceptada y hemos hecho experimentos y vemos que la cosa si funciona, que si que s; la gente
que va a Chengue y vuelve en estos momentos no hay mucha, solamente en la cosecha del agua-
cate, de mitad de mayo a mitad de junio se ven cincuenta a sesenta personas, ahorita hay treinta
personas y de aqu hay siete que van una semana se quedan y regresan, estn en esa tnica del
mismo grupo de nosotros que estn sembrando aguacate y estn pendientes de la cosa y aprove-
chando dicindole a la gente que hay que producir.
Ahora La Tierra:
Queremos tener un Proyecto Colectivo
Dentro de la ley 1448 no han hecho nada al respecto, con esta ley vinieron con el cuento de
focalizacin y microfocalizacin, Chengue esta dentro de los sitios escogidos. Est el problema
de restitucin de tierras porque ese problema no lo haba, haba tierra abandonada ah pero
uno saba quien era el dueo y el gran problema es que ya no tenemos tierra, la mayora no
tiene tierra, la solucin es comprar tierras, eso fue uno de los pilotos que se hizo.
A veces se pone uno a pensar, entonces fue tremendo, de ah en adelante hemos pensado noso-
tros, que a pesar de que llevamos doce o trece aos no se nos quita la idea de que el pueblo vuelva
a ser prspero.
En Chengue estn viviendo de acuerdo al ltimo censo trece familias, antes haban 90 a 95 fami-
lias, casi seiscientas personas que habitaban. El problema de la tierra en Chengue es complicado,
el 70% de la tierra estaba en muy pocos, herederos de familia, herencias que quedaron que tenan
extensiones de tierras, pero todo el mundo viva de la tierra, se trabajaba la tierra. All haban
tierras del Incora, eran 75 hectreas, aparecera un registro de 49 beneficiarios pero la tierra esta-
ba concentrada, por ejemplo en los hermanos Mario, los seores Martnez, los seores Oviedo,
bsicamente tres familias que tenan ms tierras ah, pero todo el mundo trabajaba, incluso
saban que las tierras eran del Sr.Mario pero haba gente que sembraba ah sus cultivos como el
aguacate que tiene un promedio de vida de treinta y cinco a cuarenta aos, cultivo permanente
y la gente sembraba ah.
{42}
Sucre
de las asociaciones, que no tienen papeles solo
repartieron la finca entre cinco y uno le compro
al otro, entonces est el problema de la restitu-
cin de tierras, porque ese problema antes no
lo haba, siempre haba tierra abandonada pero
uno sabia quien era el dueo y el gran problema
ahora es que ya no tenemos tierra, la solucin
es comprar tierras. Corregimiento de Chinulito - Municipio Colos (Sucre)
Existen como veinte ttulos pero no podan hacer reparticin de la tierra. Ahorita lo que planteo
el director del Incoder es: ah est la tierra, son 140 hectreas ms 70 del otro lado llegaran apro-
ximadamente a 290 hectreas, llegamos a un comn acuerdo con la gente que est de hacer un
solo globo y ah se entrar a parcelar, pero con la condicin de que vamos a dejar un lote significa-
tivo para trabajar colectivo, que es la idea que tenemos como organizacin, nosotros pensamos en
la parte colectiva, sembrar maz y algo de ganadera, la idea de nosotros es lograr hacer un fondo
y volverlo rotativo, para prestarle este ao el que no tiene, nosotros le prestamos mientras recoge
la cosecha devuelve, si es semilla aqu tiene una le toca devolver dos cuando ya tenga cosecha y si
llegamos a tener excedente, empezar a comercializar para que el fondo vaya engrosando, esa es la
idea que tenemos en el momento.
El Incoder siempre dice que la convocatoria, nosotros por ley no deberamos participar en nin-
guna convocatoria, buscar una forma como parte de la reparacin. Bueno ahora vi al Director del
Incoder en otra tnica, que igual estn jalando a nivel nacional, vamos a ver si concretamos esto
ahora. Han iniciado un proceso con lotes urbanos, porque la gran mayora tena su casa pero no
tena un documento de propiedad. Estn ya identificando el dueo del lote para irlos legalizando.
nosotros no podemos entrar a chocar con la gente porque igual, por ejemplo mi mam tiene esta
casa ah y s que ella no va a volver pero yo s, entonces ah consta que tena su patrimonio, su
patrimonio era ese y si nosotros vamos a meter a otra persona ah, eso va a generar conflicto. En-
tonces lo que nosotros estamos pensando es que se legalicen los lotes, cualquier duda ah entra en
negociacin con los verdaderos dueos de los lotes para empezar a hacer casas.
{43}
Ahora s, a colocar la gente que quiere volver al pueblo es a lo que nosotros le hemos dado vueltas,
y hemos llegado a la conclusin de que as, se evitan choques y que la gente no se sienta que le
estn robando el nico patrimonio que tena. Entonces la Unidad de restitucin ha entrado con
lo de lotes urbanos, ya hicieron la medidas, y se notificaron los que estn en proceso de compra,
ya sea el lote o la casa, porque la mayora que hay all son lotes, no hay muchas casas, o sea, seria
saldar eso y entrar en un proceso de negociacin con la gente, el que quiera vender el lote para que
as la gente empiece a regresar.
La Red de Lderes la empezamos en el 2007, todo nos dejaban como presos media hora, despus
el mundo quera estar en todos lados, porque ha- podamos salir de esa Audiencia.
ban recursos, entonces queramos hacer cosas de
nosotros, derechos de nosotros sin que nadie di- En la Audiencia Juancho Dique dijo que era au-
jera esta organizacin es ma y para poder hacer xiliar de la guerrilla, pero no dijo porque la ma-
la sensibilizacin en el marco de la Ley 975 con sacre, eso dice que la masacre fue por el corre-
las audiencias y para poder hacer presencia, que dor, porque en menos de dos horas ya estaban
es una fortaleza grande cuando uno sabe que hay en el Golfo de Morrosquillo, y por ah puede
otra gente en las mismas circunstancias, enton- ser una hiptesis que se maneja, tambin hubo
ces uno cuenta con gente de otro municipio, eso cosas que hizo la guerrilla, pero lo que esta gen-
nos ayudo bastante en las Audiencias Pblicas te haca, era que se iba para los batallones y
de Juancho Dique, yo pude hablar con l dentro terminaban en parranda entonces decimos que
de estas Audiencias; unos salan mas tranquilos, por ah pudo tambin ser la cosa, otros dicen
otros con ms rabia. Yo sala con rabia porque a que por malas informaciones pero an no sabe-
Juancho Dique lo sacaban protegido y a nosotros mos porque fue la masacre de Chengue.
{44}
Sucre
Poblacin desplazada por ao, 1984-2013: Sucre
(Nmero de personas expulsadas de su municipio)
Fuente: Unidad de Atencin y Reparacin a las Vctimas, RUV abril de 2013; Clculos: CGR
{45}
Los municipios de San Onofre, Ovejas y Coloso sumaron 84.879 desplazados, el 49% de toda la
poblacin expulsada en el departamento durante 1984-2013. En el gobierno de Andrs Pastrana
se presentaron los mayores niveles de expulsin de 18.017 (21,4% del periodo 1998-2002) en San
Onofre, 16.193 (19,3%) en Ovejas y 11.738 (14%) personas en Coloso. En los siguientes ocho
aos, estos tres municipios continuaron desplazando personas en magnitudes alarmantes. Otros
municipios son: San Benito Abad (10.992 desplazamientos), Tol Viejo (10.821), Sucre (10.238).
En niveles inferiores, que no dejan de ser significativos, as (al comparar con las proyecciones de
poblacin realizadas por el DANE en 2005) se encuentra que del municipios de Los Palmitos fue
obligada a salir el 63,9% de la poblacin, de Morroa el 42,8%, de Majagual, el 10,7%, de Guaranda
el 20,1% y de Galeras el 17,4%. Sorprende el caso de Chaln con una proporcin de poblacin des-
plazada que supera la proyeccin de poblacin del municipio en 161%.
Fuente: Unidad de Atencin y Reparacin a las Vctimas, RUV abril de 2013; Clculos: CGR
Mayor a 10.000
Mayor a 5.000 y menor a 9.900
Mayor a 1.000 y menor a 4.900
{46}
(1984-2013)
{47}
El anlisis del desplazamiento forzado que se propone realizar en este aparte, busca a travs de
elementos grficos visibilizar los impactos tanto de expulsin (salida obligada del territorio de
familias y personas) y de recepcin (ruta y llegada a un nuevo lugar por parte de las familias y
personas que han sido desplazadas), para dimensionar la forma en que se transforman los lugares
y los espacios que son deshabitados frente a otros espacios de llegada, que deben sobre ocuparse;
es decir, territorios donde no se haba planeado aumentar de manera rotunda su poblacin local.
De igual forma, las personas que se desplazan llegan a otro lugar y este fenmeno es posible
observarlo en el mapa de recepcin, donde se realiza un acercamiento a las rutas que toman las
personas y las familias para definir y establecersen en otro espacio donde se sienten seguros. En
el departamento de Sucre, 131.618 personas, es decir el 76,5% total de la poblacin desplazada,
decide quedarse dentro del mismo departamento y 40.326 personas, que representa el 23,5% de la
poblacin, define su ruta hacia otros departamentos del pas.
{48}
{49}
{50}
{51}
{52}
{53}
{54}
{55}
{56}
{57}
{58}
Meta
te nombrada llanos orientales, enuncia terri-
torios inmensos y uniformes, fuente inagotable
de recursos, tierra de promisin, un lienzo en
blanco para ser pintado, un territorio abierto
a la exploracin y a la colonizacin, lleno de
oportunidades para la iniciativa privada [.] y
sin mayores restricciones ambientalesen gene- Y el departamento del Meta, como puerta del
ral, la visin dominante de que es un espacio llano ha visto llegar en su geohistoria, gentes
para los negocios (Becerra 2009:33). y actores de otras partes a materializar en sus
tierras y en sus distintas regiones, ya en el pie-
demonte, ya en las vegas, ya en las sabanas, ya
en la altillanura, las utopas y las imaginacio-
nes geogrfica y las territorialidades de colonos
campesinos andinos desplazados por la econo-
ma y la violencia, de ganaderos tradicionales
y modernos, de agro-empresarios capitalistas
nacionales y extranjeros, de arroceros y palme-
ros, de las empresas petroleras, de empresas de
turismo, de narcotraficantes, de paramilitares y
de guerrillas, y del Estado, entre tantos.
{59}
La inmensidad geogrfica del departamento del Meta, est atravesada de llanuras y selvas, de ros y
caos multicolores, de monos aulladores, de garzas y corocoras rojas, de repente se vio ensombrecida
con la alianza entre paramilitares y narcotraficantes bajo la gida de los partidos tradicionalistas.
Todos ellos, en su lgica de capital, entendieron de tal manera el impacto del proyecto poltico de la
Unin Patritica, que no vacilaron en provocar su extermino. Y quizs debido a esa misma lgica, la
institucionalidad estatal ha logrado granjearse la desconfianza ciudadana que ha visto cmo se insta-
laron dinmicas de dominio en la regin y de control social, que han debilitado el tejido comunitario.
Tal vez el Departamento del Meta, desde su inefable belleza natural, pueda ayudar a reflexionar
sobre la necesidad de profundizar en una geografa de la guerra, de manera que deje ver parte de las
otras historias del pas. Y es que desde esos espacios producidos por xodos de hombres y mujeres
que buscaron en el llano no slo lugares de proteccin ante el despliegue de violencias, sino el
asentamiento de los procesos colonizadores hechos desde sus ms profundas convicciones, es
posible identificar territorialidades tozudas, indmitas, que muestran en el tiempo y en los espa-
cios de lucha, su resistencia a los poderes hegemnicos.
Desde all, es posible indagar por las tensiones histricas generadas en la demanda por la tierra y el
derecho a reconocer diversas territorialidades dentro del territorio nacional. Incluso, puede saberse
cmo se han dirimido los conflictos y cmo se han construido las historias de las resistencias: y,
claro, de qu manera los pueblos indgenas, afros y campesinos se las han ingeniado para resistir.
Pero tambin, cmo fueron destruidos sus espacios para luego ser ocupados mediante la adecua-
cin que el capital requera.
El Departamento del Meta muestra la tensin entre todos los poderes, es decir, una superposicin
de intereses. Y en esta espiral agitada de disputas, sus llanuras, selvas y montaas han sido esce-
nario de discursos y confrontaciones armadas; pero tambin de poderes polticos y econmicos
nacionales e internacionales; de grupos religiosos y organizaciones sociales; de inversionistas de
capital y ganaderos; y, claro, de acciones estatales que van dejando la huella espacio-temporal de
sus implicaciones y las consecuencias sociales y polticas, que aparecen eternas, endmicas.
El Departamento del Meta debe verse asociado a la Orinoquia y con ella a los desafos de una espa-
cialidad del capital global, que busca en los nuevos lugares la expansin de la frontera productiva, la
apuesta geoestratgica de las hidrovas por el ro Meta, la troncal marginal de la selva, la troncal de oc-
cidente en el marco Iniciativa para la Integracin de la Infraestructura Regional Sudamericana IIRSA.
En fin, no es posible identificar las realidades del Departamento del Meta por fuera de esta
compleja realidad.
{60}
eta
Cundinamarca San Juanito de Upa 1 Masacre Cao Sibao 3 de junio de 1992 12 13 de octubre de 1996 asesinaron a Josu Giraldo,
oM
R
creador del Comit Cvico por los Derechos Humanos
El Calvario Cabuyaro
2 Masacre Mapiripn 12 de julio de 1997 en Meta
$
50
$
48
15
Restrepo Cumaral 3 Masacre San Carlos de Guaroa 13 El 5 de octubre de 1998 mataron a Jader Castao en
17 12 3 de octubre de 1997 Cao Silbao, miembro del Comit Cvico por los
27 Acacas 16Villavicencio 26 Derechos Humanos en Meta
18 19 20 Puerto Gaitn
4 Masacre Cao Jabn 4 de mayo de 1998
Puerto Lpez
Guamal
31 3 54 14 El 17 de julio de 1999 es asesinado Eliecer Gmez Rubio,
$
TC
CZ
25 5 Asesinato de Hernndez Yate Bonilla (1985) en San Martn, miembro del Comit Cvico por los
San Luis 53San Carlos $
51 Concejal por la Unin Patritica de Granada
de Cubarral CZ
TC 33 Castilla La Nueva de Guaroa Derechos Humanos en Meta
28
16 El Dorado 11 24 6 Asesinato del dirigente poltico y agrario 15 El 5 de junio de 2001, fue asesinado Gonzalo Zrate y su
39
UP
13
8 El Castillo 34 14 UP
San Martn Octavio Vargas Cuellar (14 de diciembre de 1986) hermano Humberto, miembros del Comit Cvico por los
41 Derechos Humanos en Meta
Lejanas 10 1 30 29 7 Asesinato de Rafael Reyes Malangn (1986)
22 Granada
Concejal de Granada por la UP 16 Asesinato de Reinaldo Perdomo Hite, la noche del 12
55 40 UP
Contextos espacio
temporales del conflicto
1977 1987
Ingresa las Farc en la regin Asesinado Alfonso Perdomo en 1987, presidente de
la seccional de Vista Hermosa y concejal de Vista
Conformado por no menos de ocho frentes milita- Hermosa por la U. P Verdad Abierta (s.f)
res, y porque ha sido en buena medida sede del Esta-
do mayor del bloque Oriental, EMBO, y del Secreta-
riado nacional. En los lmites entre Meta, Vichada y
Guaviare, en el estrecho oriental, tiene injerencia el Asesinado Arnulfo Vargas Dimate en 1987, presi-
frente 39; hacia la parte del sur del Meta, en Puerto dente departamental del Sindicato de Trabajadores
Rico y parte de Concordia, hacen presencia los Fren- Agrcolas Independientes del Meta y concejal del
tes 43 y 44; las Farc mantuvieron presencia hasta municipio de El Castillo por la U. P. Verdad Abierta
(s.f)
Meta
2003, con los frentes 53, 55 y 52, que operaban en la
zona del pramo de Sumapaz.
En la zona del Ariari las Farc mantienen cuatro es- Asesinado Luis Eduardo Yaya, concejal de Villavi-
tructuras: en la zona de Vistahermosa opera el frente cencio por el movimiento Unin Patritica. Verdad
27; hacia el lado de La Uribe estn los frentes 26 y Abierta (s.f)
4, y en La Macarena est el frente Yar MOE (2009).
1980 1989
Las primeras experiencias Las Expansin de las Autodefensas
de paramilitarismo El 15 de diciembre de 1989, los Masetos de Monte-
rrey que estaban bajo las rdenes de Hctor Buitra-
En su territorio se desarrollaron las primeras ex- go, alias Tripas, corrieron sus cercas a Puerto Lpez,
periencias de paramilitarismo en la dcada de los San Carlos de Guaroa, San Martn y Mapiripn en el
ochenta. MOE (2009). Meta, municipios donde haba narcotrfico. Al mis-
mo tiempo, Los Carranceros, cuyo nombre tomaron
del empresario esmeraldero Vctor Carranza, quien
1985 tiene extensas propiedades en la zona, comenzaron
a consolidar poder local en los municipios de Paz de
Asesinatos dirigentes Unin Patritica Ariporo y Hato Corozal (Casanare), motivados por la
En 1985 es asesinado Hernndez Yate Bonilla, presi- adquisicin de extensas propiedades de tierras en esos
dente de la seccional de San Juan de Arama y con- municipios, segn lo document del Observatorio de
cejal por la Unin Patritica de Granada. Verdad Derechos Humanos de la Vicepresidencia.
Abierta (s.f)
1990
1986
Las autodefensas
Asesinado el dirigente poltico y agrario Octavio Var-
gas Cuellar (14 de diciembre de1986), Representante de los Llanos Orientales
a la Cmara. Verdad Abierta (s.f) Las autodefensas en los Llanos Orientales tuvieron
su origen en un grupo financiado desde Puerto Boya-
c, por los narcotraficantes Gonzalo y Henry Prez.
En una versin libre, Manuel de Jess Pirabn alias
Asesinado Rafael Reyes Malangn en 1986, concejal Pirata cont que hizo parte de ese grupo en 1990
de Granada por la UP y presidente del SINTRAGRIM pero que tras la muerte de los Prez, el grupo se debi-
de la seccional de Granada y Puerto Lleras. Verdad lit y l se hizo a cargo de una faccin que se instal
Abierta (s.f) en San Martn, Meta. Verdad Abierta (2012)
{61}
1992 1997
Masacre Cao Sibao Masacre Mapiripn
Se haba presentado la primera masacre en el mismo Al amanecer del 15 de julio de 1997, ms de 100 hom-
punto, donde fueron asesinados 18 habitantes de El bres armados rodearon Mapiripn por va terrestre y
Castillo, cuando viajaban en un vehculo de servicio fluvial, previo a ello reunieron a los habitantes del
pblico desde esa zona a Villavicencio 3 de junio de poblado de Charras y amenazaron de muerte a aque-
1992. Verdad Abierta (s.f) llos que pagaban impuestos a las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC). Los hombres
1992 que conformaban el grupo paramilitar, vestan pren-
das de uso privativo de las Fuerzas Militares, por-
Asesinato taban armas de corto y largo alcance, cuyo uso era
Asesinada Mara Mercedes Mndez, alcaldesa de El monopolio del Estado, y utilizaban radios de alta
Castillo, Meta, en la masacre de Cao Sibao el 3 de frecuencia.
junio de 1992. Verdad Abierta (s.f)
Los paramilitares permanecieron en Mapiripn des-
de el 15 hasta el 20 de julio de 1997, lapso durante el
Asesinato cual impidieron la libre circulacin a los habitantes
Un sicario acab con la vida de Jos Rodrigo Garca, en- de dicho municipio, torturaron, desmembraron, des-
tonces diputado de la Asamblea del Meta. Noviembre visceraron y degollaron aproximadamente a 49 per-
de 1992. Colectivo de abogados Jos Alvear (2010) sonas y arrojaron sus restos al ro Guaviare. Verdad
Abierta (s.f)
Asesinato
En 1992 asesinaron a Salomn Mayusa Prada. Cinco
aos despus fue desaparecido Alexander, su herma- 1998
no menor, diez despus fue abaleado otro hermano,
Luis y en 2010 mataron a Jos, otro hermano. Ver- Masacre Puerto Alvira
dad Abierta (s.f)
Toma sangrienta a Puerto Alvira, conocida tambin
como la masacre de Cao Jabn, el 4 de mayo de
1993 1998. Ese da, los paramilitares mataron a 19 perso-
nas, algunas de ellas incineradas al prenderle fuego a
Asesinato la estacin de gasolina que haba en el lugar y a don-
En abril 20 de 1993 fue desaparecido Delio Vargas, de llevaron a las vctimas. El Tiempo (2010)
integrantes del Comit Cvico por los Derechos Hu-
manos en Meta. Verdad Abierta (s.f)
1996 1998
Asesinato Masacre Cao Jabn Meta
El domingo 13 de octubre de 1996, ya hombres ar- El 3 de Julio de 1998 fue ejecutada una masacre por
mados haban asesinado a Josu Giraldo en Villavi- grupos paramilitares al parecer con el apoyo del Ejr-
cencio, Comit Cvico por los Derechos Humanos en cito. El esmeraldero, Vctor Carraza, fue llamado por
Meta. Verdad Abierta (s.f) la justicia colombiana para por estos asesinatos, pero
no pudieron comprobarle nada a l ni a miembros de
1997 la fuerza pblica.
{62}
Asesinato 2002
El 5 de octubre de 1998 mataron a Jader Castao en Reunin de Coordinacin
Cao Sibao; Comit Cvico por los Derechos Huma-
nos en Meta Verdad Abierta (s.f) Otro de los pactos polticos que se conocieron fue
el llamado Reunin de Coordinacin, mediante el
cual los asistentes se comprometen a seguir las di-
rectrices del jefe paramilitar del Casanare Martn
1999 Llanos, quien nunca se acogi al proceso de paz con
el gobierno del Presidente Uribe, ni se desmoviliz.
Asesinato
El 17 de julio de 1999, a Elicer Gmez Rubio, en San Algunos de los que acudieron a la cita con Llanos
Martn Comit Cvico por los Derechos Humanos en fueron Henry Montes de la poblacin de Man,
Meta Verdad Abierta (s.f) Aleyder Castaeda de Monterrey, de Tauramena,
Ral Cabrera de Villanueva y Mauricio Chaparrro,
de Sabanalarga. Presuntamente tambin particip
Leonel Torres de Aguazul, aunque no aparece como
2001 firmante. Tambin estuvo el ex gobernador Miguel
Meta
ngel Prez, el cual ya fue condenado. Claudia Lpez
Bloque Centauros y Oscar Sevillano (2009)
El bloque centauros fue vendido a por la casa Cas-
tao al conocido narcotraficante de la zona Miguel
Arroyabe, en 2001. Desde all se lanzaron a la con- 2002
quista de todo el territorio del sur del Meta. Verdad
abierta (s.f.) Organizacin de los Paramilitares
En febrero de 2002, el Bloque Centauros cambi de
jefes y el Frente Meta tambin. Justicia y Paz docu-
Secuestro ment que para esa fecha el narcotraficante Miguel
Arroyave alias El Arcngel, tras su salida de la crcel
Alan Jara ex - gobernador del Meta fue secuestrado Modelo de Bogot, lleg a los Llanos Orientales y por
por las Farc el 15 julio de 2001 en Lejanas (Meta). El orden de Vicente Castao se impuso por encima de
Espectador (2007) alias Don Ral. Verdad Abierta (s.f) Claudia Lpez
y Oscar Sevillano (2009).
Asesinato
El 5 de junio de 2001, fue asesinado Gonzalo Zrate
2003
Triana en Villavicencio, junto con su hermano Hum- Asesinato
berto Segn la Fiscala, el responsable por el asesina-
to de Gonzalo y Humberto es el paramilitar desmo- Ante la propuesta de atreverse a plantear un regre-
vilizado de nombre Benjamin Parra Crdenas, quien so a la regin del Alto Ariari, en medio de la con-
es conocido como El Flaco, Comit Cvico por los tinuidad del desplazamiento, de las violaciones, del
Derechos Humanos en Meta. Comisin Interclecial control militar. La respuesta del gobierno fue el ase-
de Justicia y Paz (2009). sinato de Reinaldo Perdomo Hite la noche del 12 de
agosto del 2003, frente a su casa en el barrio Ciudad
Porfa de Villavicencio. Verdad Abierta (s.f)
{63}
Asesinato
Asesinados Euser Rondn Vargas, excandidato a la
Gobernacin del Meta; Nubia Snchez Romero, di-
putada de la Asamblea del Meta, y Carlos Javier Sa-
bogal Mojica, exgobernador de Meta. Sus cadveres
fueron encontrados la noche del 13 de septiembre de
2004 en la va que de Briceo conduce a Zipaquir
(Cundinamarca). El Espectador (2011)
2004
Divisin Bloque Centauros
El asesinato de Miguel Arroyave, el bloque Centau- Departamento del Meta
En 1922, mi padre cuando llega al departamento del Meta era solo montaa y se viajaba
a pie o en mula. Lleg al llano y se qued all, se enamor de la tierra y ayudo a formar el
municipio, fue cofundador del municipio de acacias. Mis padres contrajeron matrimonio
el 23 de abril de 1938, tienen trece hermosos hijos, somos trece, tengo un hermano desaparecido
y este hecho ocurri en la finca Santa Lucia en la vereda Giramena del municipio de San
Carlos de Guaroa departamento del Meta.
Olga Cruz Castro (En representacin de la familia Cruz Castro)
{64}
dra arriba de donde tenemos la casa actualmente, eran dos lotes grandsimos, all puso un cam-
po de tejo, Santa Cruz, el primero que hubo en Acacias, all mi padre llevo a lvaro Gmez.
Mi padre y sus amigos, bajan y averiguan si hay dueos o poseedores en el municipio San
Carlos de Guaroa. Todo era baldo y ellos tomaron posesin en 1965, llegaron como colonos
y se quedaron. En 1968 se registr en la Oficina de Registro de Instrumentos Pblicos de San
Martn: Matricula Antigua Libro 2, Tomo 2, Pagina 328, Nmero de Matricula 061 del 21 de
Marzo 1968 Nmero predio Catastro Anterior: 831. Eramos familias que desde esa poca como
hasta 2000 trabajaron, adquirieron su pedazo y quedaron todos unidos. En 1992 a travs de la
resolucin No. 247 de marzo 5 , el Incora adjudica el predio de Santa Lucia con una extensin
de 205 hectreas.
En 1968, despus de estar trabajando tres aos y estar haciendo gestiones con la Caja Agraria
para el ganado, ya empiezan mis padres a tributarle al Estado, empiezan a hacer la declaracin
Meta
de renta y con los vecinos hacen una declaracin extra juicio, para las mejoras; as empiezan a
pagarle a la DIAN por la finca y de todo lo que tenan, en esa poca se declaraba hasta la esposa
y los hijos.
Mi padre cuando llega a la finca empieza a trabajarla, cultiva arroz, yuca, pltano. Por la topogra-
fa el terreno, se coge arroz de riego y arroz de secado, tenemos un brazo de rio Guaroa, esteros,
morichales, aguas veraneras. Tu cavas un hueco y sale agua, por eso es apta para el arroz de riego.
Esa dicha se nos acaba en el 2002, mi madre se muere en el 2001. Ella se enferma en el 98 (trom-
bosis) y el que queda encargado en la finca es mi hermano Jos Antonio. Mi madre y mi padre se
quedan en Acacias por la enfermedad de ella.
{65}
El 15 de julio de 2002 llaman a la casa y dicen que el toro padrote desapareci, Jos Antonio
estaba enfermo, entonces mi padre le dice: mijo vaya mire a ver que pas a ver dnde est, y
ponga las denuncias, pues ya estaban desapareciendo mucho ganado, hasta ese da vimos a Jos
Antonio. A la semana que Jos Antonio no apareci ms mandan a ofrecer por la finca al pap
del que altero la va.
A Jos Antonio lo vieron en la moto de uno de los empleados del seor que es palmero, el cuerpo
nunca apareci. El comandante era el cojo Oscar, la cabeza de los paras en esa poca en San
Carlos de Guaroa. En una audiencia pblica en Villavicencio mis hermanas le preguntaron qu
paso y/o que saba de mi hermano ?y el cojo Oscar dijo: hasta que el grupo no se acogiera a ley
de justicia y paz no decan nada porque si le dicen sin que el grupo este desmovilizado, son ellos
quines tienen que pagar a Jos Antonio, pero si el grupo se acoge al programa, lo paga el Estado,
porque ellos no van a pagar. A la semana que Jos Antonio no apareci ms, mandan a ofrecer
por nuestra finca al palmero que altero la va, 2 kilmetros abajo y la privatizo, y los alcaldes no
dicen ni hacen nada.
Aladn Daza Arango, alias Cojo scar, como el autor material del crimen ordenado por los jefes de ese grupo paramilitar que tambin era conocido
como Los Buitragueos, desaparecer al personero del municipio de San Carlos de Guaroa, Gabriel Alberto Cubillos.
Daza Arango fue condenado por el crimen y se encuentra detenido en la crcel de Acacas, Meta. Verdad Abierta (2010)
{66}
Un da llega el alcalde con 6 camionetas llenas de gente a la casa, y como mi padre no estaba,
entonces hizo dos resoluciones de expropiacin, la primera es la 209 del 11 de julio de 2007 y la
nmero 430 del 26 de noviembre del 2007 ordenadas por el alcalde , y en la resolucin l dice que
expropia 15 hectreas de la finca, pero los linderos que cita son de toda la finca o linderos genera-
les, trascribe los que estn en la resolucin de adjudicacin del Incora.
Entonces yo acud a la Procuradura, a Medio Ambiente, a Cormacarena, todas las entidades del
Estado y en todas mis denuncias, deca que como iban a montar un botadero de basura a cielo abier-
to en un predio que es rico en aguas, flora y fauna, all no es concebible un botadero de basura.
Yo le haba oficiado a todo el mundo y me asesore, si el alcalde solo con una resolucin me poda
expropiar, pero no, l deba tener un permiso ambiental, una licencia ambiental del Ministerio o
de Cormacarena, una resolucin, para eso tena que hacer unos trmites. Yo consult el Plan de
Ordenamiento Territorial de ese momento y por ningn lado est la figura de montar el botadero
Meta
ni adquirir el predio, no est la autorizacin del concejo; sin embargo, hacen un botadero de ba-
sura que est instalado en la finca.
Hernando Beltrn Mendieta, Alcalde de San Carlos de Guaroa para el perodo 2004-2007 por el partido liberal.
Lo ms curioso entre todas las vueltas del alcalde es que en julio l hace la expropiacin,
oficialemente por un acto administrativo, pero el antes haba mandado un oficioa la oficina
de registro de instrumentos pblicos de San Martn que es el 100-0079 del 20-04-2007 Alcal-
da San Carlos de Guaroa, l ya haba mandado un oficio a registro donde quita a mi padre y
madre y pone al municipio como dueo de toda la finca, antes de la resolucin de expropiacin.
Olga Cruz Castro
{67}
Nosotros pusimos el proceso administrativo, se notifica a todo el mundo, nadie hace nada, me
toco poner demanda administrativa, mi abogado dice no haga nada Olga Lucia, toca que ustedes
no sigan explotando la finca, vamos a pelear todo porque el alcalde les quito toda la finca oficial-
mente. Lo que queda de ganado nosotros lo seguimos cuidando en la finca, lo que si no hacemos
es tener cultivos porque el alcalde nos expropio toda la finca. El abogado dijo que no volviramos;
yo le dije esto no significa que me voy y que susto, y saco mi ganado y saco todo, si es que ese
ganado es de nosotros, entonces son atropellos, atropellos tras atropellos.
{68}
Instauramos la querella policiva con todos los documentos, Incora, certificado de tradicin, tes-
timonios juramentados ante notario, poderes autenticados, con la connotacin que el municipio
Meta
sabe que somos los dueos, se pone todo con documentos de ley y va la Inspectora de Polica y el
Secretario de Gobierno terminaron la diligencia donde se ordena, el 20 mayo de 2011 por parte de
la inspectora de polica y secretaria de gobierno Proteccin al Statuo Quo y el desalojo por parte de los
ocupantes. El secretario de gobierno, la inspectora y el abogado de nosotros quedaron de acuerdo
en darles 12 horas para desocupar el predio, este plazo se concede porque ellos tenan para la dili-
gencia un adulto mayor. Les dimos hasta el otro da para que desocuparan mi predio entonces, no
ha llegado ese otro da y aqu estamos, lo que han hecho es que estn armando argucias documen-
tales, ah, y ya cumplieron dos aos, esos personajes en el predio.
El 3 de junio de 2011, la inspectora les di la bendicin porque nos hecho abajo la diligencia
policiva, en la minuta de la polica aparece la asistencia, el predio, quienes asistieron y
aparece el susodicho personaje que hace uso de la finca. Se meti a la casa, esta
durmiendo en mis camas.
Olga Cruz Castro
El 3 de junio 2011 nosotros bajamos porque supuestamente haba diligencia, bajamos con col-
chones armados para quedarnos ah, ese da nos mostraron cuando se acab la diligencia un do-
cumento que no necesita ser muy versado para darse cuenta de que eso es una fraude documental
o una falsedad de documento pblico, denuncia con traslado en un juzgado de San Martn Meta,
pero eso se nota que es una falsedad, y con eso supuestamente la inspectora anulo las diligencias
porque lo primero que se hizo fue la proteccin del Statuo Quo, porque ellos no tienen un contrato
ni ningn documento con nosotros, no tienen nada, no tenan nada, entonces haba que hacer la
proteccin del predio con el Statuo Quo, para que no movieran nada.
Entonces la seora inspectora hecho abajo todo, ese da fuimos con el ejrcito, yo llegue filman-
do, filme a todos los que estaban ah, estaba el tal Joel Parra y le dije: oiga si usted no le cree a los
documentos entonces jalmosle al chisme, si, vaya pregunte a toda la gente antigua de San Carlos
a ver de quin es este predio, es que tenemos un proceso con el Municipio, ellos alegaban llevar
ms de 10 aos en el predio, entonces les dije: Ah ya llevan ms de 10 aos ac, entonces en donde
est mi hermano, ustedes son los responsables de la desaparicin de Jos Antonio.
{69}
Pero no ha pasado nada. Tengo una sentencia administrativa debidamente ejecutoriada, tengo
una tutela, me toco meterle al policivo, el alcalde dio tiempo, uno les escribe y a uno no le respon-
den nada, y esos personajes lo que quieren es alegar la posesin de la finca.
{70}
Olga Cruz Castro en nombre de la familia ha interpuesto 149 acciones documentadas, agotando
la va institucional en el proceso de restitucin de la Finca Santa Lucia en la vereda Giramena en el
municipio San Carlos de Guaroa. Aunque recibi sentencia su caso en el Tribunal Administrativo,
qued debidamente ejecutoriado el 25 de mayo de 2012.
La familia se informa en febrero del 2014 que el juzgado de familia de Acacas vincula a la sucesin
a los ocupantes del predio y saca a dos de las hermanas, adems, cita a audiencia a Jos Antonio
Cruz Castro (desaparecido).
Dos tutelas a favor de la familia ganadas en segunda instancia amparando: el derecho al debido
proceso, el cumplimiento al fallo del Tribunal Administrativo del Meta. A la fecha (mayo 2014) la
familia an no ha tenido respuesta.
Meta
{71}
{72}
El departamento del Meta muestra un patrn de desplazamiento que afecta con mayor intensidad
a 15 de 29 Municipios. Vistahermosa, expuls a 26.665 personas en los dos periodos de gobierno de
lvaro Uribe. Mapiripn que en 1993 contaba con 9.653 personas, en el gobierno Samper expuls
2.280 personas, en el de Pastrana 6.048, en el siguiente (2002-2006) 4.442 para un total de 12.770
desplazados; en el censo 2005 todava se contabilizaron 13.230 personas, significa que el munici-
pio recibi personas de otros lugares, pero prcticamente qued despoblado, qu qued entonces
de Mapiripn? Otro municipio como Puerto Rico, expuls 17.279 personas en todo el perodo, de
las cuales, 9.001 se desplazaron en el primer gobierno de la administracin Uribe.
Poblacin desplazada por municipio en Meta, 1984-2013
(Nmero de personas expulsadas de su municipio)
Municipio 1. Belisario 2. Virgilio 3. Cesar 4. Ernesto 5. Andrs 6. Alvaro 7. Alvaro 8. Juan M. Total
Betancur Barco Gaviria Samper Pastrana Uribe Uribe Santos
VISTAHERMOSA 41 219 115 381 5.244 15.943 10.722 1.244 33.909
Meta
MAPIRIPN 35 127 110 2.280 6.048 4.442 4.162 615 17.819
PUERTO RICO 13 54 42 199 2.207 9.001 4.973 790 17.279
MESETAS 33 87 100 493 2.797 3.724 2.137 408 9.779
LA MACARENA 12 42 35 266 1.976 3.397 2.648 608 8.984
EL CASTILLO 30 199 104 496 2.104 4.242 930 100 8.205
PUERTO CONCORDIA 10 40 54 207 2.406 3.042 1.726 486 7.971
PUERTO LLERAS 10 32 18 262 2.235 2.858 1.781 333 7.529
URIBE 13 55 88 366 1.436 2.344 1.839 574 6.715
VILLAVICENCIO 1 8 41 152 1.510 2.646 1.838 462 6.658
LEJANAS 22 67 84 348 1.948 2.761 1.005 272 6.507
SAN JUAN DE ARAMA 35 57 83 1.110 3.097 1.551 162 6.095
Fuente: Unidad de Atencin y Reparacin a las Vctimas, RUV; Clculos: CGR 2013.
Mayor a 10.000
Mayor a 5.000 y menor a 9.900
Mayor a 1.000 y menor a 4.900
{73}
(1984-2013)
{74}
Los mapas de recepcin y expulsin del departamento del Meta, permiten observar la forma en
que los lugares del despojo y la violencia fueron repoblados, y la forma en que las personas debie-
ron resguardarse en la regin Central Piedemonte integrada por los municipios de Restrepo, Cu-
maral, Villavicencio, El Calvario, San Juanito, Acacas, Guamal, Castilla la Nueva y San Carlos de
Guaroa y la regin del Ariari- Guayabero, conformada por los municipios de El Castillo, El Dorado,
Fuente de Oro, Granada, La Macarena, Uribe, Lejanas, Puerto Concordia, Puerto Lleras, Puerto
Rico, San Juan de Arama, San Lus de Cubarral, Mesetas y Vista Hermosa. Por su parte la regin
Oriente, conformada por los municipios Puerto Lpez, Puerto Gaitn y San Martn y la regin de
Mapiripn, conformada nicamente por este municipio, fueron las de mayor expulsin.
El departamento del Meta est conformado por 29 municipios, de donde se desplazaron un total
de 163.086 personas. En el mapa de expulsin se puede observar el nmero de personas que son
obligadas a salir de cada uno de los municipios, y se muestran rangos de expulsin, de 1 a 60.000
personas, que estn simbolizados por colores; esto permite reconocer rpidamente cuales fueron
los municipios con mayor expulsin, y puede llegar a ser una aproximacin a las rutas de guerra
que se implementaron en el departamento.
De igual forma, las personas que se desplazan llegan a otro lugar y este fenmeno es posible
observarlo en el mapa de recepcin, donde se realiza un acercamiento a las rutas que toman las
personas y las familias para definir y establecerse en otro espacio donde se sienten seguros. En el
departamento del Meta, 101.906 personas, es decir el 62% total de la poblacin desplazada, decide
quedarse dentro del mismo departamento, y 61.180 personas, que representa el 38% de la pobla-
cin, define su ruta hacia otros departamentos del pas.
{75}
(1984-2013)
{76}
(1984-2013)
{77}
{78}
{79}
{80}
{81}
{82}
{83}
{84}
Departamento de Nario
Contexto
El Departamento de Nario lo componen tres
grandes subregiones geogrficas. La Llanura Pa-
cfica representa el 52% del territorio departa-
mental. Esta regin se caracteriza por una alta
pluviosidad (3.000 mm), fuertes temperaturas
y una vegetacin selvtica. La regin de la cor-
dillera de los Andes ocupa el 46% del territorio
departamental y su pluviosidad es inferior a
1.000 mm. Su relieve montaoso alcanza altu-
ras cercanas a los 5.000 m.s.n.m. La vertiente
amaznica, que representa el 2% restante, se
caracteriza por una vegetacin selvtica y de
altas precipitaciones (superior a los 4. 000 mm),
vinculada econmicamente al departamento
del Putumayo. (Viloria 2007)
Nario
del territorio nacional, y lo conforman 64 mu-
nicipios. En el Departamento existen 67 res- En 2009, el gobernador de Nario Antonio Na-
guardos, los cuales ocupan una superficie de varro Wolf afirm en sus declaraciones ante el
467 kilmetros cuadrados. Nario limita al Ministerio de Educacin que en el departamen-
norte con el Departamento del Cauca, al sur to continuaban las disputas entre los actores:
con la Repblica del Ecuador, al oriente con el La disputa se da entre las Farc, que tienen en la
Departamento de Putumayo y al occidente con zona el frente 29 y las columnas mviles Maris-
el ocano Pacfico (Viloria, 2007). cal Sucre y Daniel Aldana. El ELN cuenta con un
frente en las estribaciones de la cordillera en la
ruta hacia la costa. Igualmente los grupos emer-
gentes del paramilitarismo como los Rastrojos,
Nueva Generacin y Aguilas Negras se alternan
en esta guerra que cobra cada vez ms vidas.
{85}
Nario es un departamento extenso con 33.268 Km2, adems limtrofe con Ecuador y rodeado por
la diversidad tnica y ambiental de los departamentos de Putumayo y el Cauca, lo que aumenta
su complejidad e intensidad de un conflicto armado que no ha cesado, y el nmero de combates
entre guerrilla, ejrcito y paramilitares lo convierten en un territorio de guerra y confrontacin.
La persecucin a los indgenas de la comunidad Awua y a los consejos colectivos de las comu-
nidades afrodescendientes del Pata, han demostrado la desarticulacin, el desplazamiento y el
abandono del territorio que ha tenido que hacer la poblacin por los intereses del narcotrfico, la
explotacin minera y la palma aceitera que han puesto en tensin y en riesgo la existencia de las
comunidades en el territorio. Las prcticas de guerra han sido igualmente crueles en este departa-
mento como en el resto del pas, las masacres, las violaciones a mujeres, los asesinatos selectivos,
la amenaza, la disposicin de municiones sin estallar, as como el despojo y el abandono de tierras,
son hechos contundentes que han fragmentado las herencias y patrimonios culturales en el de-
partamento, que tienen su base en la relacin con la tierra, la cual ha sido usurpada por otros para
un proceso netamente mercantilista, donde los pobladores pierden vigencia ante las demandas
del monocultivo, la coca y la minera, porque estos proyectos se llevan a cabo sin procesos am-
bientalmente sostenibles y slo devastan, el lugar que los afrodescendientes denominan como el
territorio de nuestros ancestros.
{86}
35 Santa Brbara
Descripcin hechos victimizantes en Nario, registro de lugares de la persona entrevistada
Mosquera
AUC
52 La Tola
46 Los Andes
Cumbitara 28 10 26 1997 (diciembre 21): ataque a la base militar del Batalln de de Olaya Herrera
San Pablo
69 68 53 AUC 5 22 33 La Unin
24 Infantera Batalla de Boyac 10 soldados muertos y 18 secuestrados 53 2002: enfrentamiento Infantera de Marina-AUC en el municipio
Beln
27 19 en Patascoy de Tumaco
64 4 Taminango 23
Coln La Cruz 27 1997: primer ataque de las Farc al municipio de Barbacoas
$
2 38
La Llanada AUC 47 San Pedro 30
57 11 San Andrs de Tumaco Barbacoas
55 San Lorenzo de Cartago 28 1998: las Farc atacan en el municipio de San Pablo Masacres
San Bernardo
58 18 El Peol ArboledaAlbn 54 2001: las AUC asesinaron a 5 personas en el municipio de Samaniego
1 56
$
44 AUC
70 Samaniego 51 29 29 1999: las Farc atacan en el municipio de Albn
55 2001: las Farc asesinan a 8 personas y secuestran 7 ms en el
El Tambo
6 59 50 54 37Linares
AUC
El Tabln
30 1999 (noviembre) las Farc atacan en el municipio de La Cruz corregimiento de Barbacoas
63 AUC
Chachagu
56 2009: desconocidas asesinan con lista en mano a 4 personas
60 La Florida Buesaco 31 2000: (8-marzo) ataque del ELN en la inspeccin de San Francisco
Nario 17 32 Carlosama 57 2009: hombres con pasamontaas en el casero Caunap, una mujer
62 Santa Cruz
PUTUMAYO
Sandon
32 2000: las Farc atacan al municipio de Buesaco y cuatro hombres son asesinados
7 Ancuya
Providencia 58 2002: las AUC en la Vereda de Caunap - Tumaco 8 personas fueron
Ecuador Consac
33 2002 (marzo): las Farc atacan en el municipio de Policarpa asesinadas
Ricaurte
Guaitarilla
34 2002 (julio2): las Farc atacan en el municipio de Cuespud 59 2000: Asesinados 12 indgenas Awua mientras dorman
65 13 Yacuanquer
Pasto 60 2009: Las Farc llegan al resguardo la Tortugana - Telemb en Barbacoas
12 8 Mallana Tquerres
Imus 42 41 67 35 2002: las Farc atacan en el municipio de La Tola y asesinan a 8 personas
Tangua
Sapuyes Ospina 43 61 2002: miembros de las AUC asesinaron a 4 personas en Aldana
9
Iles 40 Ataques de la Guerrilla
Guachucal 15 62 2000 (noviembre): Las AUC asesinaron a 10 personas en el
61Gualmatn
Contadero corregimiento de Llorente, municipio de Tumaco
Aldana
Funes 36 2001 (mayo) las Farc atacan en la vereda de Purbuntud en el
14 Cumbal 34 Cuaspud Pupiales
25 municipio de Potos
Asesinatos
39 31-34 Puerres
16
37 2001: enfrentamiento Ejercito-Farc municipio de Samaniego
63 1998: Es asesinado Francisco Hurtado, representante legal del
Crdoba 38 2001: enfrentamiento Ejercito-Farc municipio de Samaniego Consejo comunitario del Alto Mira y Frontera
Potos 26 vereda de San Agustn 64 Muerte a 7 policas
Convenciones 36 Putumayo 39 2002: enfrentamiento Ejercito-Farc entre los municipios de 65 2009: son asesinados indgenas
Carlosama y Cumbal
$
Compra tierras del nacortrco Ataques guerrilla
66 2012: Es asesinado el lder Diego Delgado por los Rastrojos
Masacres 40 2002: enfrentamiento Ejercito-Farc en la vereda Cerotal
Ipiales 67 2001 (septiembre 19): es asesinada la hermana Yolanda Cern
Municipio de Tangua
Territorio comunidad Awa vctima mina Asesinatos mujeres 68 2002 (diciembre 2): es asesinado Jos Aristides Rivera, miembro
41 2002: enfrentamiento Ejercito-Farc municipio de Tangua fundador del Consejo la ANUPA
$
Enfrentamiento Guerrilla-Ejrcito Asesinatos hombres 3 42 2002: enfrentamiento Ejercito-ELN en la vereda San Gabriel 69 2011: nio pisa mina y muere por la heridas
Territorio guerrilla
en el municipio de Yacuanquer 70 2011: en el resguardo Totugaa mueren 3 indgenas por minas
Enfrentamiento Guerrilla-AUC
43 2002: enfrentamiento Ejercito-Farc en el corregimiento Santa Brbara
Territorio paramilitar Asesinatos
AUC
en el municipio de Tangua
Enfrentamiento Ejercito-AUC
AUC
Enfrentamiento GuerrillaAUC
Megaproyectos 44 2001: Enfrentamiento Farc-AUC en el corregimiento La Guayacana
Municipio de Tumaco
Proyecto Vial Puerto Asis, Proyecto Vial Popayn,
Extraccin Minera Acuapista
Mocoa, Tumaco Pasto Ipiales
Espacios vividos... territorios despojados
Contextos espacio
temporales del conflicto
1985 1998
Ingresa la Guerrilla a la Regin Ataque Guerrilla
Las FARC han visto en el departamento de Nario
1998 contra San Pablo donde destruyeron el puesto de
un lugar de descanso y entrenamiento, ejercen pre-
Polica, incineraron las instalaciones de la Casa Cural
sencia en el Nudo de los Pastos con el frente 2 que
y la Caja Agraria. (Presidencia de la Repblica, 2002).
hace parte del Comando conjunto de Occidente; el
frente 29 o Alonso Arteaga, que se ubica en la regin
del Piedemonte costero, en los lmites entre Nario
y Cauca, del cual se desprenden las columnas m-
viles Mariscal Sucre con presencia en Samaniego; Expansin Paramilitar
la Daniel Aldana en la frontera con Ecuador y la Se da un incremento en el nmero de muertos civiles
Omar Quintero en Tumaco. Para responder a las ope- que se explica por la estrategia de expansin para-
raciones militares en el marco del plan Colombia, las militar que lleva a un incremento en los niveles de
FARC deciden crear el frente 64 o Arturo Medina, en violencia. (MOE, 2009).
la Bota Caucana y los lmites entre Nario y Cauca.
En los lmites con el Putumayo se encuentra la co-
lumna mvil Jacinto Matallana. (MOE, 2009).
Asesinato
1990 Francisco Hurtado fue asesinado en 1998, represen-
tante legal del Consejo Comunitario del Alto Mira y
Compra de Tierras Frontera haciendo un censo para implementar la Ley
por Narcotrfico 70. (Lpez, 2008).
Nario
Narcotraficantes del Valle iniciaron en los aos no-
venta la compra de tierras en Nario, particularmen-
te en los municipios de Barbacoas, Ipiales y Tumaco. 1999
(Presidencia de la Repblica, 2002 ).
Ataque Guerrilla
En agosto en Albn, donde fue destruido el puesto de
1996 polica y saqueada la sede del Banco Agrario. (Presi-
Ataques Guerrilla dencia de la Repblica, 2002).
Emboscada de las Farc a una patrulla del ejrcito que
le cost la vida a 35 soldados en el municipio Puerres
(Presidencia de la Repblica, 2002 ).
Ataque Guerrilla
En noviembre en La Cruz, donde despus de ocasio-
1997 nar daos materiales a las instalaciones del Banco
Agrario y las viviendas aledaas, la Polica repeli el
Patascoy ataque. (Presidencia de la Repblica, 2002).
21 de diciembre las Farc atacaron la base militar del
Batalln de Infantera Batalla de Boyac, quedaron
10 soldados muertos y 18 ms fueron secuestrados en
el volcn Patascoy. (Presidencia de la Repblica, 2002 ). Expansin paramilitar
Se crea el frente Libertadores del Sur que ejerci
control en el municipio de Tumaco; sus primeras ac-
Ataque Guerrilla ciones fueron de limpieza social y de control de las
El primer ataque de las Farc a una poblacin en Na- salidas al mar y las vas fluviales de los ros Mira
rio se produjo en junio de 1997 cuando incursiona- y Pata. Los paramilitares continuaron su expansin
ron en Barbacoas, destruyendo las instalaciones del ejerciendo control sobre las cabeceras municipales
puesto de Polica, y mataron cuatro agentes. (Presi- de Roberto Payn, Francisco Pizarro y Barbacoas.
dencia de la Repblica, 2002 ). (MOE, 2009).
{87}
Ataque Guerrilla
Ataque Guerrilla En mayo el municipio La Cruz vuelve a ser atacado
por miembros del frente 13 que incursionaron en la
El 8 de marzo, en la inspeccin San Francisco de Car-
localidad y destruyeron la estacin de Polica, el Ban-
losama, guerrilleros del frente Comuneros del Sur del
co Agrario y las residencias aledaas. (Presidencia de
Eln asesinaron con arma de fuego a cuatro personas.
la Repblica, 2002).
(Presidencia de la Repblica, 2002 ).
Enfrentamiento Guerrilla
Masacre
- Ejrcito
El 11 de octubre, en la va que conduce de Tumaco
a Pasto, kilmetro 28, desconocidos portando armas En mayo de 2001, en la vereda Purbuntud del muni-
de corto y largo alcance con lista en mano, asesina- cipio de Potos, se produjo un enfrentamiento entre
ron a cuatro personas e hirieron a cinco ms acu- el Ejrcito y miembros del frente 2 de las Farc . (Pre-
sndolos de pertenecer a una banda delincuencial. sidencia de la Repblica, 2002 ).
(Presidencia de la Repblica, 2002 ).
2001
Masacre Llorente Enfrentamiento Guerrilla
En noviembre de 2000, 60 paramilitares del Bloque - Ejrcito
Libertadores del Sur que comandaba Pablo Sevilla-
En Mayo en las veredas Casanare y Cartagena, de
no ingresaron a Llorente guiados por un indgena de
Samaniego, unidades del Ejrcito se enfrentaron con
la regin que sealaba los presuntos colaboradores de
integrantes del Eln. (Panorama Actual de Nario, Ob-
las Farc. En Llorente los paras entraron a las casas
servatorio del Programa Presidencial de Derechos Hu-
de los habitantes y sacaron a todos los que su infor-
manos y Derecho Internacional Humanitario, 2002).
mador acusaba de ayudar a la guerrilla. Pablo Sevilla-
{88}
Nario
las Farc con miembros del Bloque Sur de las AUC. todos los hombres a formar fila y a desnudarse. Los
(Panorama Actual de Nario, Observatorio del Pro- que tenan marcas de haber cargado fusiles o mo-
grama Presidencial de Derechos Humanos y Dere- rrales fueron secuestrados. La Dicesis de Tumaco
cho Internacional Humanitario 2002 ). report en ese entonces 35 desaparecidos y cuatro
muertos. http://www.verdadabierta.com/justicia-
y-paz/1806-las-masacres-y-los-nexos-del-ejercito-
de-pablo-sevillano
Enfrentamiento Guerrilla - AUC
En diciembre, en el sector Acueducto de El Charco,
integrantes de las Auc se enfrentaron con miem-
bros del frente 29 de las Farc. (Panorama Actual de Asesinato
Nario, Observatorio del Programa Presidencial de El 19 de septiembre de 2001, la hermana Yolanda
Derechos Humanos y Derecho Internacional Hu- Cern, de 43 aos, fue asesinada frente a la puerta
manitario 2002 ). de la iglesia de La Merced. Haba salido de su oficina
al medioda, donde sostuvo una reunin para dise-
ar estrategias de freno al desplazamiento e iba a
Ataque Guerrilla almorzar con un sobrino. (Verdad abierta 2009)
En julio, en el permetro urbano de Barbacoas, gue-
rrilleros pertenecientes al frente 29 de las Farc asesi-
naron con arma de fuego a ocho personas entre las
que se encontraban el Secretario de Obras Pblicas y
2002
un profesor, secuestraron a siete ms y dieron un pla- Enfrentamiento Guerrilla - AUC
zo de 24 horas al Alcalde, concejales,jefe de personal
de la Alcalda y a la auxiliar de trabajo social del Hos- En el 2002 los enfrentamientos entre la guerrilla y las
pital San Antonio de Barbacoas, para abandonar el autodefensas se intensifican y siguen teniendo un n-
lugar, acusndolos de ser colaboradores de las fuerzas fasis particular en la zona del Pacfico, en municipios
militares. (Panorama Actual de Nario, Observato- productores de coca y/o que son escenario de disputa
rio del Programa Presidencial de Derechos Humanos armada entre estos dos actores por su elevado valor
y Derecho Internacional Humanitario 2002 ). estratgico. En enero, en el corregimiento Altaquer
de Ricaurte, sobre la carretera entre Tumaco y Pasto,
{89}
2002
Enfrentamiento Guerrilla - AUC
En julio, El Charco, que es epicentro de la actividad
Ataque Guerrilla
coquera en el noroccidente nariense, es escenario En febrero, en el permetro urbano de Funes, mueren
de la confrontacin armada; entre las veredas Taija y dos civiles, al ser atacada con armas de fuego y cargas
Ro El Rosario, guerrilleros del frente 29 de las Farc y explosivas la estacin de Polica y resultar afectada
miembros de las Auc protagonizaron un nuevo cho- la iglesia, el Banco Agrario y las viviendas aledaas.
que armado. (Panorama Actual de Nario, Observa- (Panorama Actual de Nario, Observatorio del Pro-
torio del Programa Presidencial de Derechos Huma- grama Presidencial de Derechos Humanos y Derecho
nos y Derecho Internacional Humanitario 2002). Internacional Humanitario 2002 ).
{90}
Masacre
Ataque Guerrilla
En febrero, en diferentes lugares del sector Aldana
En julio fue atacado en el litoral Pacfico el munici-
de la vereda Camellones de Ipiales, integrantes de
pio de la Tola, donde las Farc destruyeron el puesto
las Auc asesinaron con armas de fuego a cuatro per-
de la Polica, y al resultar afectadas varias viviendas
sonas. (Panorama Actual de Nario, Observatorio
Nario
vecinas causaron la muerte a dos civiles. (Panorama
Actual de Nario, Observatorio del Programa Presi- del Programa Presidencial de Derechos Humanos y
dencial de Derechos Humanos y Derecho Internacio- Derecho Internacional Humanitario 2002 ).
nal Humanitario 2002 ).
Enfrentamiento Ejrcito
- Guerrilla Aumento de Homicidios
En marzo en la vereda San Gabriel de Yacuanquer,
unidades del Ejrcito se enfrentaron con subversivos El incremento del nmero de homicidios en el 2002
de la compaa Guerreros del Sindagua del Eln (Pa- se explica por las acciones adelantadas por los gru-
norama Actual de Nario, Observatorio del Progra- pos paramilitares en los cascos urbanos en contra
ma Presidencial de Derechos Humanos y Derecho de milicianos y de personas que consideraban como
Internacional Humanitario 2002). colaboradores de la guerrilla. (MOE, 2009).
{91}
{92}
Masacre
El 4 de febrero de 2009 la columna Mariscal Sucre, de 2012
las Farc, lleg hasta el resguardo Tortugaa- Telemb,
ubicado entre los municipios de Barbacoas y Sama- Enfrentamiento entre
niego. Acusndolos de ser colaboradores del Ejrcito, el Ejrcito - Guerrilla
los guerrilleros desaparecieron a tres Aw y a asesina-
ron con machetes y cuchillos a otros ocho indgenas, Desde septiembre de 2012 las FARC nuevamente
entre ellos, dos mujeres que estaban por dar a luz. comenzaron operaciones militares para retomar Poli-
(Verdad abierta, 2011) carpa, municipio del que haban salido en 2002 luego
de la violenta incursin del Frente Libertadores del
Sur de las AUC. El hecho ms reciente fue lo sucedi-
do el pasado 31 de enero de 2013 cuando murieron
4 soldados en Policarpa, dos ms resultaron heridos
Masacre y uno fue retenido por esta guerrilla. (arcoiris, 2013)
A las cinco de la maana del 26 de agosto de 2009,
Nario
un grupo de hombres armados entr a las viviendas y
asesin a 12 Aw mientras dorman, la mitad de ellos
menores de edad, y dej heridos a otros tres indge-
nas. (Verdad abierta, 2011) Rastrojos
El grupo de Los rastrojos tradicionales que operaban
en Policarpa y Cumbitara se hizo famoso en el de-
partamento por las ejecuciones pblicas de personas
como la de Diego Delgado, joven de 22 aos asesina-
Asesinatos do el 18 de marzo de 2012. (Arco iris 2013)
En octubre de 2009, mientras asistan al velorio de
otro indgena asesinado, un grupo de hombres arma-
dos asesin en este lugar a otros tres Aw. (Verdad
abierta 2011).
2010
Comisin Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH)
Las denuncias llegaron a la CIDH que en abril de
2010 emiti medidas de proteccin para la comuni-
dad Aw. En agosto de 2011 el Consejo de Estado se
volvi a pronunciar y le dio un plazo de seis meses
al Ministerio del Interior y de Justicia para que cum-
pla con la proteccin de la esta comunidad. (Verdad
abierta 4 de diciembre de 2011) (Verdad abierta 2011)
{93}
Me hice lidereza en el Valle del Cauca. Yo llegue al Valle del Cauca a los 27 aos y all estuve tra-
bajando en un proceso comunitario en zona de Agua Blanca con un sacerdote Alemn, que tena
unas guarderas para nios, un proceso comunitario. Tambin estuve vinculada a un proyecto
COMAIN en Cali, situado en el centro y all, tambin haba una guardera y un proyecto para
beneficiar a mujeres que haban sido abusadas o con problemas de drogadiccin, entonces yo es-
tuve administrando esa casa por 4 aos, la casa COMAIN. Esos dos procesos me dieron muchos
elementos para el trabajo comunitario y cuando regrese a Tumaco en el ao 86, lleve mi primer
proyecto comunitario que fue alfabetizar adultos.
En ese proceso de alfabetizar fui compenetrndome con el trabajo por el territorio, y a entender
la dinmica y la lgica social, territorial y ah entend, que ya era muy fuerte el monocultivo de la
palma africana, que nuestra gente ya no tena tierras. Por eso cuando yo regreso a Tumaco, siento
muchas ganas de trabajar por eso.
La palma africana en Colombia tuvo su origen en la regin Pacfica, para luego extenderse por todo el territorio nacional, que hoy cuenta con ms de
114.000 hectreas sembradas y de las cuales, en la zona occidental, hay 13.500 hectreas aproximadamente, es decir, el 11.8%. Los departamentos
que actualmente explotan el cultivo de la palma africana en la zona occidental son: Nario, en el municipio de Tumaco y Valle del Cauca, en el
municipio de Buenaventura.
Grandes inversiones comenzaron en la regin en 1960, principalmente en el municipio de Tumaco, donde se concentra ms del 90% del rea culti-
vada en esta zona del pas.
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/geografia/cpacifi2/55.htm
{94}
Nario
donde estaba la cocoroma, el chasis, el chonta-
duro, todas las palmeras, pero cuando entro el
narcotrfico all, y tambin la palma africana,
pues se fue acabando todo. Habamos hecho
un trabajo con Corponario que es la entidad
En 1991 con la Constitucin del 91 y mediante la expedicin de la
Ley 70 del 93 en la que participamos activamente las comunidades ambiental, un proceso para proteger especies,
de los departamentos de Choc, Cauca, Valle y Nario, surgi la ne- de las 182 hectreas que estn tituladas en el
cesidad mediante el decreto 1745, de convertirnos en Consejo Comu-
nitario el 28 de febrero de 1995 en la comunidad de la Variante Km predio San Jorge y, nos faltan 255 ms por titu-
54. Antes de esta conformacin, cinco aos atrs, se haba levantado lar. Son dos predios en dos reas diferentes, una
la base San Jorge. Desde el momento en que los militares salieron
est en el predio San Jorge en el ro Caunapi y el
de la comunidad, recuperamos este espacio, el cual empezamos a
cultivar, mediante mingas y cambios de mano. otro predio hacia el ro Mira, entonces son dos
http://www.prensarural.org/recorre/nupa20031210.htm predios en dos ros diferentes.
Corponario vio que era importante que hiciramos un trabajo de fortalecimiento a las especies,
que se preservaran como la guagua, que es una especie de cacao. La idea era dejar 80 hectreas, que
por Asamblea en el Consejo Comunitario de la ANUPA la dejamos en reserva, y esas 80 hectreas
que dejamos en reserva prcticamente estn ocupadas por sembradores de hoja de coca, algunos
que son de pueblos cercanos, que vieron la oportunidad con el desplazamiento y se metieron, son
poseedores de mala fe para nosotros, y otros que tambin son de fuera.
Las 35 parcelas que tenamos las perdimos.Ya tenamos 35 parcelas tradicionales que tenan pl-
tano, que tenan cacao, que tenan de todo y esa fue la fuerza ms grande comunitaria que hizo
posible para que, en ese entonces, el Incora tomara con seriedad la solicitud de la titulacin. En ese
{95}
tiempo ya la base militar (Base Militar San Jorge), no estaba porque el gobierno mismo la haba
levantado, y por uso tradicional sabamos que esa tierra era de nosotros entonces la ocupamos, y
el Incora dijo: no vamos a considerar la solicitud de confirmacin, que ya nos la haban devuelto
tres veces, argumentando que eso era un predio del Estado, que estaba titulado, que era una zona
reservada para una base militar, pero ya no estaba, nosotros llevamos al Incora hasta all hasta el
predio, y ellos miraron lo que nosotros estbamos haciendo, y todo lo que estbamos cultivando,
entonces, antes de la titulacin nosotros hicimos un uso ancestral de la tierra y eso fue muy im-
portante para garantizar el titulo..
El 19 de septiembre de 2001, la hermana Yolanda Cern, de 43 aos, fue asesinada frente a la puerta de la iglesia de La Merced. Haba salido de
su oficina al medioda, donde sostuvo una reunin para disear estrategias de freno al desplazamiento e iba a almorzar con un sobrino. Julio Csar
Posada Orrego, alias Tribiln, integrante de las autodefensas fue quien la asesino.
http://www.verdadabierta.com/nunca-mas/1769-yolanda-ceron-religiosa-de-narino
El ex-presidente y miembro fundador del Consejo Comunitario NUPA Jos Arstides Rivera, fue asesinado el 2 de diciembre de 2002 y se han
registrado asesinatos, amenazas, el surgimiento de cultivos de uso ilcito y otras afectaciones que han ido generando un debilitamiento progresivo
del proceso hasta su interrupcin. http://www.asfcanada.ca/fr/blogue/billet/acompanamiento-en-el-consejo-comunitario-de-la-nupa-parte-1/134
Silvio Emiliano Grces Mosquera mas conocimiento posee sobre la ley de comunidades negras en Colombia (ley 70 de 1993) y de los procesos reivindi-
cativos de las mismas en especial de los procesos de constitucin de consejos comunitarios y titulacin colectiva de tierras. http://afrocolombianosvisibles.
blogspot.com/2012/01/silvio-emiliano-garces-mosquera.html
{96}
El ttulo del Consejo Comunitario tuvo un proceso de siete aos, la parte de la titulada,
que nos gastamos con el Incora para hacerle entender. Cuando hicimos ese diagnostico,
empezamos a hablar con los palmeros y empezamos a recibir mensajes de la guerrilla
y de todo el mundo. Nos mandaban razones que nos iban a matar, que nos iban a sacar los
ojos, que nos iban a cortar la lengua cualquier cantidades de cosas. En el 2001, debo salir
del territorio por las amenazas, no alcanz a estar cuando el Incora entrega el ttulo de las 182
hectreas y me voy para Bogot, otros compaeros se van para Cal y otros para Ecuador.
Daira Quionez
Nario
Pues en mi experiencia con ley de vctimas y
sin ley de vctimas, se sigue teniendo una reper-
cusin muy fuerte por las polticas existentes; Daira Quionez con los nios de la comunidad.
nosotros como afro tenemos la ley 70 del 93,
ah participamos con otras organizaciones del
pacfico hasta lograr la Ley 70, nuestra organi-
zacin tambin hizo parte de la audiencia pro-
movida por la Corte que dio como resultado el
auto 05 que no se ha cumplido. Hemos venido
trabajando con algunas familias indgenas con
el auto 04, el 092, el 06 y todos los autos.
{97}
Nosotros con tanta resistencia y por el trabajo que hemos hecho, hemos logrado para este ao,
un acuerdo con el IPES para hacer algunas acciones con 35 famlias. Pero llegar ah nos ha costado
dos aos, entonces las barreras de acceso son enormes y estoy hablando antes de la Ley de Vcti-
mas; pero cuando llega la Ley de Vctimas nos encontramos ms apretados, porque hay una dis-
persin interinstitucional, cada institucin funciona por su lado y no hay una accin integral para
las vctimas. Entonces nos encontramos peor que cuando no tenamos Ley de Vctimas; porque
la Ley no opera.
Hemos venido desarrollando dos proyectos, uno ECOPEZ y EMAPEZ en conclusin solo hemos
podido avanzar en una mnima parte con el plan de negocios EMAPEZ y ECOPEZ, un plan que
busca crear una Empresa con piel de pescado pero que no puede ser financiado, porque esta po-
ltica no atiende los enfoques que planteamos. El valor aprobado es por familia, entonces ah el
enfoque Colectivo y asociativo se pierde pues uno encuentra que la legislacin que est operando
es la Ley 80 (de contratacin estatal) y en esta norma no tenemos cabida las etnias, las mujeres,
los adultos mayores de acuerdo al Convenio Marco elaborado para 300 vctimas, donde las fami-
lias que estn en situacin de extrema pobreza o desplazamiento uno no la encuentra por ningn
lado esa receptividad.
Hemos venido tambin conversando con la Alta Consejera de Vctimas de Bogot, para desa-
rrollar proyectos especficos contratados directamente con organizaciones de vctimas, porque a
nosotros de nada nos sirve, que un operador contrate y se lleve todos los recursos administrativos,
y a nosotros no nos queda absolutamente nada; y eso es lo que estamos viviendo en este proceso
que estamos empezando, nosotras hacemos la convocatoria, nosotras reunimos a la gente, noso-
tras hacemos todo el trabajo pero nosotras no tenemos ni un peso, ni siquiera un peso para poder
garantizar esa convocatoria
Lo nico que tenemos, es unos insumos, que todava no los compramos para desarrollar este pro-
yecto empresarial, unas mquinas que hemos logrado con el Departamento de la Prosperidad So-
cial DPS y tenemos la posibilidad de contratar un antroplogo y un diseador o diseadora, pero
justamente en reuniones con la persona responsable nos dicen Vamos a esperar que el proceso
arranque para poder contratar la antroploga, le decimos No seor al contrario, como vamos a
iniciar el proceso y despus vamos a contratar la antroploga, hay que contratar a la antroploga
primero para con ella organizar todo el proceso y arrancar de una manera organizada. Entonces
todo es al revs y todos son obstculos, es una serie de obstculos que uno se pregunta Cul es en
esencia la diferencia?, dnde estn esos hechos y acciones diferenciales para esta poblacin?, eso
no existe. Entonces la Ley de vctimas, porque yo la he ledo lo digo, est ms afincada en defender
y garantizar ms los derechos de los victimarios y no de nosotras las vctimas.
{98}
Nario
volver.
Hablando de medidas cautelares, stas no han operado para los lderes sociales en Colombia; eso
es generalizado para todo el mundo; no nos han garantizado ninguna medida. En el 2011, una cosa
especfica es que me colocaron una medida preventiva porque tuve un montn de problemas y me
tuve que ir para Estados Unidos; me colocaron a un seor que hacia unas rondas en moto cuando
estbamos en la sexta y rondaban un momentico y ya se iban; y yo me quedaba indefensa, y yo
casi me enloquezco. Estuve 15 das bloqueada que no reconoca nada de tanta persecucin que se
senta en esa casa.
Entonces yo tuve que acudir al colectivo de abogados, una abogada amiga me colaboro y me saco
con una gente por la noche de la casa; estuve un tiempo en su casa y luego viaje para los Estados
Unidos, entonces uno dice cul es el apoyo y a mi quin me garantiza mi vida.
El mecanismo de medidas cautelares se encuentra previsto en el artculo 25 del Reglamento de la CIDH. Segn lo que establece el Reglamento, en
situaciones de gravedad y urgencia la Comisin podr, a iniciativa propia o a solicitud de parte, solicitar que un Estado adopte medidas cautelares
para prevenir daos irreparables a las personas o al objeto del proceso en conexin con una peticin o caso pendiente, as como a personas que se
encuentren bajo su jurisdiccin, en forma independiente de cualquier peticin o caso pendiente. Estas medidas podrn ser de naturaleza colectiva a
fin de prevenir un dao irreparable a las personas debido a su vnculo con una organizacin, grupo o comunidad de personas determinadas o deter-
minables. En consecuencia, el nmero de medidas cautelares otorgadas no refleja el nmero de personas protegidas mediante su adopcin; como se
puede observar, muchas de las medidas cautelares acordadas por la CIDH extienden proteccin a ms de una persona y en ciertos casos, a grupos
de personas como comunidades o pueblos indgenas.
{99}
Todos esos largos aos de luchas y resistencias por un lado, nos han permitido ser ms fuertes, yo
soy una mujer muy fuerte, no me dejo dominar por las inclemencias y por las angustias, yo sigo,
sigo, sigo mi camino a pesar de las barreras de acceso, a pesar de todas las cosas yo contino; en-
tonces eso nos ha permitido que muchos organismos internacionales conozcan nuestra historia,
nuestra memoria, estamos trabajando mucho el mbito social, el mbito poltico, la organizacin,
lo productivo y lo cultural.
Las familias no son de la comunidad miembro sino de las familias que replobaron el territorio
nuestro, que es lo que sucede en el pacfico y en todo el pas. Entonces en medio de este problema,
que la gente corre de un lado para otro, hay esta situacin, una persona sinti problemas en esta
vereda entonces se va para la otra vereda y de esta vereda corre para el municipio o para el departa-
mento o se viene para Bogot. En ese proceso de repoblamiento hay familias que se congratularon
con esos grupos, entonces en este momento existe una Junta que no tiene ningn foco colectivo,
que est interesada en titular la tierra individualmente y por encima de un ttulo colectivo; eso
est pasando all, es algo loco. Por ejemplo, hay algo importante para este informe y es que all
hay algo que se llama Zonas de Consolidacin Territorial, y hay esta de la mano un proyecto que
{100}
Nario
Regional de Consolidacin y la Gobernacin de Nario, con el apo-
yo del Programa Colombia Responde N/S, cuyo objetivo es ofrecer
alternativas para la capacitacin y el fortalecimiento productivo
de ms de 1350 familias productoras de coco, cacao y pesca en los
Consejos Comunitarios Ro Gualajo, Rescate las Varas y Unin Ro
Rosario.
Yo aoro de mi regin la posibilidad de encontrarme con las matronas, con mis compaeras
mujeres, con mis compaeros varones, con mis familiares, con mis amigos que no es tan fcil
encontrarlos aqu en la ciudad porque es una afinidad de etnia, de territorio, de cosas que uno
aqu no encuentra. Uno aqu no tiene posibilidad de ir al mar, de ir al ro de tocar el agua, esas
son cosas que uno aqu no puede encontrar; eso es lo diferente, lo que yo aoro de mi tierra. Aqu
tambin hay otros beneficios que uno encuentra en la ciudad, yo le digo a mis compaeros lderes
y lideresas por qu razn nosotros que estamos hoy, a razn del conflicto armado puestos en
una ciudad capital como Bogot, donde estn los ministerios, donde estn las instituciones, donde
se toman las decisiones por qu no estamos articulados en un proceso que nos permita hacer una
accin real, concreta e integral como movimiento social?.
Yo veo mucha dispersin del movimiento social en Colombia, tambin es cierto que eso lo ha
dado el conflicto que por aos y dcadas hemos tenido en este pas, pero creo que ya es hora de
que todas las organizaciones y en conclusin el movimiento social entiendan que todos debemos
luchar del mismo lado, que tenemos la necesidad de entender que la lucha es solo una, que no hay
que luchar de manera dispersa porque cuando a una mujer cabeza de familia le afectan su manera
de vivir, porque cuando a una mujer indgena le afectan su modo de vida o a un campesino somos
la misma gente, no somos tan diferentes, a todos nos duele por igual.
{101}
Tejiendo Territorios:
Ciudadela Ecolgica Razana
La ciudadela tiene el nombre de Razana. Es un nombre que duramos como 6 meses en discusin
pensando cmo se llamara, hasta que llegamos a considerar que sera Razana porque signifi-
ca ancestros, entonces como hay familias indgenas y tambin afro, y tambin de descendencia
campesina, y el concepto es trabajar sobre el fortalecimiento de la tradicin y de la territorialidad
para aprender con la gente de aqu, de la ciudad para darle un mejor uso a los espacios porque
los espacios, se convierten en un paso de vida. Cuando nosotros por ejemplo, vamos a la cocina,
esta nuestra abuela all en las regiones, ellas nos cuentan todas las cosas, cantan con nosotros y
nos cargan en sus piernas, entonces pensamos que la casa que vamos a construir y, los espacios
colectivos que va a tener la ciudadela, tienen que tener ese sentido ancestral, la ancestralidad de la
tradicin de nuestros pueblos y esa es la razn por la que decidimos que fuera Razanas
{102}
No hay discusin en esta filosofa con ningn grupo de mujeres, con ningn grupo de indgenas
porque todos estamos de acuerdo que se debe re dignificar el territorio, re dignificar la vida en el
territorio por eso estamos mirando tambin las tcnicas; identificamos 10 tcnicas, caractersticas
de vivienda, de esas 10, dos van hacer alternativas porque no podemos estar tampoco lejos de lo
que vive el mundo con el calentamiento global, entonces vamos a tener una casa que va a tener
botellas plsticas y otras en conteiner de barcos todos unos diseos que ya estn planificados. En
el Chorro de Quevedo donde vemos la opcin para que quede la casa principal del proyecto de
vivienda, no va hacer un solo espacio sino varios espacios en la ciudad.
No queremos tener un gueto en la ciudad, queremos que hayan familias en diversos territorios
donde nos podamos ubicar. Estamos en ese proceso de identificar los territorios, la casa donde
estamos viviendo aqu en Beln, es la casa sede de nosotros, es un espacio que vamos a comprar;
estamos en el proceso para sentarnos nuevamente con Hbitat y Alta Consejera para decirles,
esta casa la estn vendiendo, ste es el certificado de libertad y tradicin, para que Hbitat y la
Caja de Vivienda Popular se encarguen de adelantar el proceso.
Nario
tas, con estado calificado y tambin buscamos
apoyar a quien aun no tiene la carta cheque, que
hemos recogido y organizado; si las familias no
tienen postulacin, entonces como mnimo de-
ben estar en condicin de desplazamiento, que
sea madre cabeza de familia o adulto mayor y
lo identificamos con un recibo de donde vive la
persona, un recibo de agua, luz telfono, cono-
ciendo tambin donde viven las personas, y as
hemos ido identificando las familias.
{103}
Con Jos Aristides, nos trasnochbamos pensando los senderos ecolgicos de la ciudadela, porque
sta ciudadela tambin tiene, sueos de otros y otras que tambin soamos. Haba otro compa-
ero, que tambin muri de pena y l me deca: compaera cuando regresemos vamos a hacer
un pez que coma, y yo le dije como es eso, l me dijo cuando regresemos, all en la tierra que
ustedes conquistaron, hacemos un criadero de peces ,ah en la quebrada atrs del pueblito que se
llama el Pata, entonces ampliamos un poquito un espacio para aprovechar que quedaron otras
zonas y todo el que pase por ah pesca y podemos poner un asadero, se llamaba Ramn Nonato
Moncayo, yo siempre me acuerdo, esa era una de las cosas que l me deca, son cosas que lo dejan
a uno marcado para toda la vida.
{104}
Nario
de ellas provienen de la comunidad Aw.
{105}
De los departamentos escogidos en este estudio, Nario presenta los municipios con los ms altos
desplazamientos de poblacin. San Andrs de Tumaco ha expulsado a 80.261 personas, de las cua-
les, el 51% fueron desplazadas en el segundo periodo de lvaro Uribe. El DANE calcul que para
2010 la poblacin de este municipio sera de 179.005 habitantes, es decir que se habra desplazado a
la fecha el 44,8% de la poblacin. El Municipio de El Charco, registra una poblacin desplazada de
36.666, cuando la proyeccin del censo para 2010 arroja que la poblacin sera de 30.785 personas.
Barbacoas con 21.195 personas expulsadas habra perdido 62,6% de su poblacin. El municipio
Olaya Herrera con 11.250 desplazamientos tendra hoy el 38,4% menos de poblacin a la estimada
por el DANE. Otros municipios como Roberto Payn, Samaniego, Cumbitara o Santa Barbara, han
sobrepasado la lnea de 7000 personas afectadas. En total el 16% de la poblacin Nariense se ha
desplazado de su lugar de origen ya sea dentro del mismo departamento (66%) o fuera de l (34%).
Fuente: Unidad de Atencin y Reparacin a las Vctimas, RUV Abril, 2013; Clculos: CGR
Mayor a 10.000
Mayor a 5.000 y menor a 9.900
Mayor a 1.000 y menor a 4.900
{106}
(1984-2013)
{107}
Los mapas de recepcin y expulsin elaborados del departamento de Nario, permiten observar
la forma en que los lugares del despojo y la violencia, fueron repoblados y la forma en que las
personas debieron resguardarse en la sub regin Centro Pasto integrada por los municipios de
Pasto, Chachag, La Florida, Nario, Tangua y Yacuanquer y la regin Sur conformada por los
los municipios de Aldana, Contadero, Crdoba, Cuaspud-Carlosama, Cumbal, Funes, Guachucal,
Gualmatn, Iles, Imus, Ipiales, Ospina, Potos, Puerres, Pupiales, Sapuyes y Tquerres. Por su
parte la sub Pacfica, conformada por los municipios de Barbacoas, El Charco, Francisco Pizarro,
La Tola, Mag-Payn, Mallama, Mosquera, Olaya Herrera, Ricaurte, Roberto Payn, Santa Br-
bara y Tumaco y la sub regin de Occidente conformada por los municipios de Ancuya, Consac,
Guaitarilla, La Llanada, Linares, Providencia, Samaniego, Sandon y Santacruz-Guachavez fueron
las de mayor expulsin y la sub regin Norte que agrupa los municipios de Albn, Arboleda, Be-
ln, Buesaco, Coln, Cumbitara, El Peol, El Rosario, El Tabln de Gmez, El Tambo, La Cruz, La
Unin, Leiva, Los Andes-Sotomayor, Policarpa, San Bernardo, San Lorenzo, San Pablo, San Pedro
de Cartago y Taminango se caracteriz, frente a la dinmica de desplazamiento de las otras sub
regiones, por tener cifras menores tanto de expulsin como de recepcin.
De igual forma, las personas que se desplazan llegan a otro lugar y este fenmeno es posible
observarlo en el mapa de recepcin, donde se realiza un acercamiento a las rutas que toman las
personas y las familias para definir y establecersen en otro espacio donde se sienten seguros. En
el departamento de Nario, 178.859 personas, es decir el 66% total de la poblacin desplazada,
decide quedarse dentro del mismo departamento y 90.965 personas, que representa el 34% de la
poblacin, define su ruta hacia otros departamentos del pas.
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(1984-2013)
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(1984-2013)
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Ro Magdalena
{124}
Contexto
Magdalena comprende tres grandes ecosiste-
mas: La Cinaga Grande, bordeando el mar Cari-
be, la vertiente noroccidental de la Sierra Nevada
de Santa Marta, y la llanura baja que se extiende
desde la margen derecha del ro Magdalena. Su
estructura de propiedad de la tierra es muy an-
tigua y predomina el latifundio extensivo, con
un campesinado ubicado en tierras marginales.
entre la Sierra Nevada y el ro Magdalena, al nor-
te, est la zona bananera, en los municipios de
Cinaga y Fundacin. (Reyes, 2009).
Magdalena
guerrilla y los paramilitares, los intereses del nar-
cotrfico y del capital , permearon la institucio-
nalidad a travs de Pactos como el de Chivolo y
Pivijay, rompiendo la confianza de la poblacin
con el aparato estatal y generando prcticas de
legalizacin del despojo.
{125}
Toda guerra o confrontacin lleva a una transformacin, a partir de la cual el vencedor impone
su imaginario en la territorialidad e intenta acabar con cualquier vestigio de su contendor. Tal
es el panorama en el Departamento del Magdalena, en cuyo territorio se ha sufrido una guerra
desigual, donde las luchas de las luchas de la ANUC se convierten en un relato del pasado sobre el
acceso a la tierra, la organizacin sindical y organizacin social.
La reforma agraria fue un hito en lugares como Chibolo, Flores de Mara y Sabanas de San n-
gel, en donde los campesinos lograron ser titulares de baldos a partir de la Ley 160 de 1994. Las
familias que llegaron a estos territorios en virtud de esta ley, compartan su vida en grandes ha-
ciendas parceladas en Unidades Agrcolas Familiares por hogar. All se construye el espacio de las
relaciones, de los acuerdos, del trabajo colectivo, de la organizacin social; y de esta forma se hizo
la escuela y el puesto de salud, y se definieron los linderos cedidos por cada familia para construir
espacios comunitarios, porque esa era la vida.
Pero tal armona se vio ensombrecida por un despojo fraudulento. Una vez producido el desplaza-
miento forzoso de los pequeos propietarios, los paramilitares con la complicidad del Incoder
y la Caja Agraria, convirtieron la tierra en el mejor instrumento para implantar su dominio,
mediante la entrega de esas parcelas a otras familias o testaferros. O le quitaban la parcela a un
propietario y lo obligaban a comprar la del vecino que estaba amenazado, slo para romper las
relaciones de vecindad y ampliar el conflicto entre los mismos parceleros.
Divide y reinars, era una consigna clara en la estrategia paramilitar para aduearse de los terri-
torios. Estos lugares que hicieron parte de la reforma agraria nunca conocieron una carretera, y
sus caminos no eran ms que trochas intransitables en las pocas de invierno. Y mientras que el
acueducto fue una promesa eterna de los gobiernos, el acceso a los servicios de salud apenas si se
prestaba de manera muy bsica en el municipio ms cercano, a 4 o 6 horas de viaje.
El Departamento del Magdalena es muy importante por el recorrido del ro Magdalena y su acceso
al Atlntico. Las vas de esta regin son esenciales para el movimiento de carga en el pas, por lo
que Puerto Palermo y la Carretera a la Prosperidad sern un conjunto integrador de comercio
internacional. Sin embargo, mientras estos proyectos avanzan, la restitucin de tierras y la mi-
crofocalizacin se hacen lentas. Se podra pensar que si regresan los parceleros, se van a encontrar
con el mundo del desarrollo impuesto en los lugares que haban sido sus territorios; y es posible
que su herencia de agricultor y campesino entre en conflicto con los proyectos productivos que
cruzarn por su parcela.
{126}
Cinaga 17 Guajira 5 Bocas de Aracataca, masacre 11 de febrero de 2000 24 El 30 de abril de 2003 es asesinada por las Farc la Concejal
Sitionuevo
46 20 2 6 Remolino, masacre 13 de febrero de 2000 desaparecieron
Modesta Seplveda Ortega
30 Pueblo Viejo
Zona Bananera
3 20 campesinos y desplazaron aproximadamente 3000 campesinos 25 2003 es asesinado indgena
Atlntico 23 24 7 Nueva Venecia, masacre 22 de noviembre de 2000 26 15 de noviembre de 2003, desconocidos asesinan al alcalde
29 electo de Zapayn: Orlando Salgado Parody
8 El 30 de noviembre de 2000 en el corregimiento Guimaro,
6 El Retn 22 47 masacre y desplazamiento de 300 hectreas de playones 27 2003, asesinados educadores
Remolino nacionales conocidos como Laura y Castro
Aracataca 28 2004, asesinados 4 indgenas
44 9 Masacre el Irn, 8 de enero de 2001 29 El 8 de junio de 2004, Jess Avendao Miranda, ex-alcalde
8 10 Septiembre de 1994, es asesinado el director del Tayrona: del municipio de Zona Bananera fue asesinado.
Salamina Hctor Vargas 30 Presuntos miembros de autodefensas asesinaron el 13 de enero
48
45 59 11 El 11 de noviembre de 2004, el ecologista Gentil Cruz fue el ex-alcalde de Sitionuevo: Hernn Anselmo Navarro
na
Fundacin
dale
torturado, asesinado y desaparecido por los paramilitares de 31 En el 2005 fue asesinado un educador
Pivijay
25 Convenciones Giraldo
Mag
de Sintramienergtica
n
Cerro de 4 ua
rig Asesinato indgenas
directora del Parque Tayrona por los paramilitares de
San Antonio
37 33 En Santa Marta 2006, asesinados dos educadores
oA
39 J40
Hernn Giraldo
R
36
J40
J40
40 49 14 El 4 de febrero de 2001 Julio Henrquez, ecologista fue 36 Despojo de la tierra el Palmarito a cargo de Jorge 40
Zapayn 51 J40
Cesar
asesinado por paramilitares comandados por Giraldo
Chivolo Sabanas de San ngel Masacres
54 15 El mdico Eugenio Rafael Escalante Ebrath, es asesinado el 7 37 Despojo de la tierra la Palma a cargo de Jorge 40
52
Asesinatos hombres y mujeres de noviembre de 2002 38 Despojo de la tierra Santa Brbara a cargo de Jorge 40
56 16 2003 es asesinado miembro de SINDESS 39 Despojo de la tierra Florencia a cargo de Jorge 40
27 J40
42 Asesinatos hombres 17 18 de febrero de 2003 es asesinado integrante del sindicato de
Tenerife 40 Despojo de la tierra Bejuco Prieto a cargo de Jorge 40
53 pescadores
34 41 Despojo de la tierra El Encanto a cargo de Jorge 40
Ariguan Asesinatos 18 2003 es asesinado miembro de SINDESS
(El Difcil)
19 2003 asesinato a educadores 42 Despojo de la tierra La Pola a cargo de Jorge 40
Plato
59 50 Asesinatos Educadores
Nueva Granada Investigados
48 Municipio de Fundacin, Alcaldesa Karelly Lara Pacto Pivijay
Tortura 43 Alcalda de Santa Marta, alcalde Jos Francisco Zuiga (semana 2/04/2009) (el Espectador 22 de febrero de 2012)
9 44 Municipio Remolino, Alcalde Arnulfo Borja Pacto Pivijay (el Espectador 49 Municipio de San ngel, Alcalde Manuel Mesa GamarraPacto Pivijay
38 Amenaza (el Espectador 22 de febrero de 2012)
J40
1 22 de febrero de 2012)
50 En 1996 llega Grupo Paramilitar a Pueblo Nuevo
45 Municipio Salamina, Alcalde Daniel Lozano Pacto Pivijay (el Espectador
Santa Brbara Paramilitares 22 de febrero de 2012) 51 Municipio Chivolo, Alcalde Fernando Orozco Pacto Pivijay
de Pinto Santa Ana
(el Espectador 22 de febrero de 2012)
46 Municipio Zona Bananera Alcalde Fulgencio Olarte Morales Pacto 52 Municipio Zapayn, Alcalde Franklin Lozano Pacto Pivijay
Tierras Jorge 40 Pivijay (el Espectador 22 de febrero de 2012)
J40
(el Espectador 22 de febrero de 2012)
Pijio del San Sebastan
Carmen de Buenavista 47 Municipio de Aracataca, Alcalde Fossy Marcos Mara Pacto Pivijay 53 Municipio Ariguan, Alcalde Guillermo Snchez Quintero Pacto Pivijay
Investigados (el Espectador 22 de febrero de 2012) (el Espectador 22 de febrero de 2012)
Bolivar San Zenn
31 Lugar emblemtico Lugares emblemticos
Guamal
54 El Balcn, lugar emblemtico de Jorge 40 56 Pueblito los Andes territorio que manejo el paramilitar Chepe Barrera
55 Parque Natural Sierra Nevada de Santa Marta comandante de las autodefensas del Sur del Magdalena
El Banco Megaproyectos
Megaproyectos
Puerto Palermo 57 57 Puerto Palermo: Grandes reas de patrios y almacenamiento , zona franca, 59 Carretera la prosperidad: Primera fase desde el corregimiento de Palermo
Interconexin Va Ferrea 60 Parque Industrial y Petroqumico jurisdiccin de Sitio Nuevo hasta el municipio de Salamina
Carretera la Prosperidad 59 58 Ampliacin carretera clster turstico va de Santa Marta hasta Minca 60 Puerto Nuevo: La interconexin con la doble lnea frrea, cargue directo
Sierra Nevada de Santa Marta Cluster turstico - 58 capacidad de 30 millones
Espacios vividos... territorios despojados
Contextos espacio
temporales del conflicto
1980 1996-1997
Ingresa la Guerrilla a la Regin Asesinatos Selectivos
Las guerrillas estuvieron presentes en la Sierra Ne- Fueron asesinados campesinos de El Pueblito, San
vada desde los 80. Se concentran las operaciones de ngel, Chivolo y La Estrella. (Verdad Abierta, 2011)
las Farc con el frente 19, el ELN con el frente 6 de http://www.verdadabierta.com/tierras/despo-
Diciembre y luego el frente Francisco Javier Castao. jo-de-tierras/4215-a-juicio-exfuncionarios-del-inco-
(MOE, 2009) ra-por-despojo-de-tierras-en-chivolo
1995 1998
Hacienda Parapeto Masacre Mano de Dios y Pedregal
Magdalena
A partir de 1995 y 1996, los paramilitares fueron se- Las AUC asesinaron con lista en mano a por lo me-
alando a los campesinos de las parcelas adjudicadas nos 14 campesinos en las fincas Mano de Dios y
como informantes y auspiciadores de la guerrilla, a Predregal, en las estribaciones de la Sierra Nevada.
los cuales empezaron a amenazar con de 24 horas Versiones de los campesinos sealan que las vcti-
para salir y algunos fueron asesinados. Se liquida mas fueron torturadas y que el nmero de personas
sistemticamente a cada uno de los miembro de la muertas podra ser mayor. La incursin dur varios
Asociacin de Parceleros de Parapeto y Jorge 40, en su das y las versiones oficiales sealaron la presencia de
lugar crea Asopropara para quedarse con las tierras. por lo menos a 20 hombres movilizndose en cinco
Hoy los dueos originales estn reclamando ante las camiones. Verdad Abierta (2009).
entidades. Verdad Abierta. (2013, 30 de enero).
1999
1997 Masacre Guimaro
Entrada Paramilitar El 30 de Noviembre, fue el inicio de una escalada de
13 de diciembre de 1996 llego grupo paramilitar a terror y violencia por parte de los paramilitares en la
Pueblo Nuevo corregimiento Chivolo. Verdad Abier- regin en que selectivamente fueron asesinadas 48
ta. (2013, 24 de marzo). personas del corregimiento. Varias de las vctimas
eran parte de las 50 familias campesinas poseedoras
{127}
{128}
Magdalena
Jess Avendao Miranda, ex-alcalde del municipio 2008
de Zona Bananera, fue ultimado por desconocidos el
8 de junio de 2004 . (Programa Presidencial de Dere-
Amenazas
chos Humanos y Derecho Internacional Humanita- 15 de enero, los desplazados de la finca el Encantode-
rio, 2010) nunciaron amenazas por parte de unos lderes de Jorge
40 que no se haban desmovilizado y que se oponan
al regreso de los campesinos a sus parcelas.En Julio, el
Asesinato Indgenas Ministerio del Interior , le otorg medidas colectivas
Asesinato de seis indgenas, dos en Aracataca y cua- de proteccin a la Finca El Encanto. (Ilsa, 2010).
tro en la Sierra Nevada de Santa Marta, sin que hasta
ahora se haya podido determinar el municipio don-
de ocurrieron los homicidios. La etnia ms afectada Desalojos
fue la Arhuaco con 5 vctimas; tambin se registr la El 4 de julio, los campesinos propietarios originales
muerte de un indgena Kogui y otro, cuya etnia se des- del Lote el Radio, predio de la Pola retomaron sus
conoce. La mayora de los anteriores fueron atribuidos tierras pero fueron expulsados por la polica de Pla-
a desconocidos con cinco asesinatos y seguido por las to.Verdad Abierta (12 de abril 2009). Lote el Radio,
Farc con dos. (Programa Presidencial de Derechos Hu- predio de la Pola retomaron sus tierras pero fueron
manos y Derecho Internacional Humanitario, 2010) expulsados por la polica de Plato.
{129}
2012
Revictimizacin
La noche del 8 de julio de 2012 se registra una gra-
2009 ve situacin en el corregimiento Bocas de Aracataca
(Municipio de Pueblo Viejo), luego de que el lder de
Revictimizacin la comunidad recibiera una llamada de una persona
300 familias campesinas en situacin de desplaza- que se identific como miembro del grupo paramili-
miento, que haban retornado dos aos antes, al co- tar Los Paisas y le anunci le anunciara una inmi-
rregimiento de Guimaro, municipio de Salamina, nente masacre si no abandonaban el lugar.
departamento de Magdalena; se encuentran en riesgo
Segn la Fundacin Misin Aurora de la ciudad de
de ser desalojados del predio rural Villa Denis por par-
Santa Marta, en estos momentos, cerca de 31 fami-
te de la administracin municipal, regentada por el
lias se encuentran recluidas en la casa comunal de
terrateniente y ganadero Pedro Pablo Asmar Amador
este pueblo ubicado en cercanas de Cinaga grande
quin luego de tres intentos de desalojo, realizados
de Santa Marta, solicitando la presencia de las auto-
en Mayo 15, Junio 3 y Agosto 26 respectivamente,
ridades, puesto que en el sector no exite un puesto de
ha instaurado un nuevo intento para el da 27 de no-
polica. Esta es el segundo hecho preocupante duran-
viembre del ao 2009. (Agencia Prensa Rural, 2009)
te este ao, ya que el 25 de mayo, los habitantes de
este corregimiento recibieron amenazas en contra de
sus vidas e integridad personal por medio de panfle-
tos. El Espectador, (8 de junio 2012)
{130}
Nosotras [las mujeres] donde nos llamaban que haba una lucha de tierras y queran que la for-
taleciramos ah estaba la ANUC metida. Nos bamos hacia las invasiones, nos gustaba invadir la
tierra como ustedes no se imaginan, recuperar; pero en ese entonces lo podamos hacer porque era
como la moda de ac del Magdalena, recuperar las tierras e invadirlas.
El ltimo intento gubernamental serio de resolver el problema de distribucin de la tierra fue la reforma agraria del presidente Carlos Lleras Res-
trepo (1966-1970) donde propone una alianza con el campesinado e impulsa la organizacin de la Asociacin Nacional de Usuarios Campesinos
(ANUC). (Reyes, 2008). Los campesinos del pas, y sobre todo a los costeos, se organizaron y salieron a exigir la tierra para el que la trabaja,
entrando a las fincas al son de sus cantos. Los terratenientes acudieron a la fuerza pblica para sacarlos. Aunque las invasiones de haciendas,
legalizadas por la reforma agraria en alguna proporcin, lograron reasentar a una pequea parte de los campesinos movilizados, la resolucin del
gran conflicto por la distribucin del latifundio costeo contina aplazndose, escribi Reyes en su libro Guerreros y Campesinos.
(Verdad Abierta, 2010)
Magdalena
Siempre se recordaba toda esta lucha y ese
derecho a la tierra, porque esto desde 1928 se
viene haciendo en esta zona, es una cuna de lu-
El Plan - Magdalena.
chas. En el Magdalena lo importante es la tie-
rra; hasta este momento, todava uno trata de
recuperar los predios para que ubiquen a mu-
chas familias [... ] aqu nunca se ha perdido la
lucha por la tierra, nunca a pesar de todo, [... ]
aqu siempre la lucha esta.
{131}
En estas zonas lo que hacan era que desaparecan a las personas, los cortaban en pedazos
y los enterraban. Estaban unos familiares cortando corozo y traen a un hombre amarrado
y lo amarraron a un rbol y le prendieron, y los nios, como de 12 aos, vieron y echaron
el cuento despus.
Lider comunitario
Mi parcela es ma y me la tienen que entregar, as sea lo ltimo recuperar esas tierras. Yo luche
por mis hijas y ese es el patrimonio que les voy a dejar a ellas y esa es la pelea. Yo debo agradecerle
al Estado, porque ellos me metieron ah pero no hicieron mas, lo que nosotros dejamos ah fue
sudado, lo hicimos en comunidad con el deseo de salir adelante, la tierra me ha costado, no me
han dado la tierra y si supieran el precio que tuve que pagar, yo la pelee fue para mis hijas, y no se
la dejo a otra persona que tenga la parcela de mi esposo y la ma.
En la Mesa Departamental de Vctimas a veces uno siente miedo, [...] entonces a veces no digo
nada ni opino [...] lo que paso fue que el Estado me expropio de mi tierra que me la devuelva rpi-
do y que me brinde una garanta para volver.
Rosa Salas todo el tiempo ha intentado recuperar su tierra, con el INCODER, en un tiempo con
el INCORA, ahora en la Unidad de Restitucin de Tierras: hace 4 das (20/05/2013), en la ltima
entrevista para presentrsela al juez, [le dije que mi solicitud] est en los 90 das, yo le dije a l,
la ley habla de 6 meses y ya nosotros terminamos el ao, esto fue en 2012 y estamos en 2013 me
dijeron que mi caso lo tena Justicia y Paz y lo pasaron a ellos, con Justicia y Paz mi caso no avanz
nada, las declaraciones, los testimonios.
{132}
Yo era la presidenta de ANUC y me dicen: Rosa, quiero que t me escojas los 5 cupos del Reten,
no iba mi nombre, yo met a un hermano mo que tiene muchos hijos, y el doctor del Incora me
dijo Rosa es ahora o es nunca, si no lo coge ahora es ahora o nunca. Entonces yo le dije bueno,
pero me doli, cuando yo le dije al Dr. Lineros que yo quera que fuera Milton Salas porque tena
ms hijos que yo, y cuando el Dr. me dijo es ahora o nunca yo sent que el corazn se me puso
ah, chiquitico, porque yo quera que mi hermano tuviera un pedazo de tierra, pero tampoco lo
poda sacar, pero si yo saco a mi hermano y yo ya son 2 personas de una familia y las masas se nos
van encima. Yo acepte y me fui con mis 4 hijas, yo estaba en todo el corazn de la montaa en el
91 en Chibolo con guerrilla por todos lados.
Magdalena
Desesperados con las invasiones campesinas y las extorsiones guerrilleras, como lo recuerda bien Manuel Lineros, ex funcionario del antiguo Incora
en el Magdalena, muchos propietarios de tierras fueron voluntariamente al Instituto a ofrecer sus propiedades rurales para que fueran adquiridas
por el Estado. Como estaban las cosas, el mejor negocio era venderle al Incora. As la entidad estatal encargada de la reforma agraria inici un lento
proceso de titulacin de tierras a campesinos de San ngel, Pivijay, Chivolo, entre otros municipios magdalenenses.
Al principio, las tierras fueron entregadas de manera gratuita, pero a comienzos de los noventa el Incora entregaba las tierras a los campesinos con
subsidios del 70 por ciento, pero con un crdito a largo plazo de la Caja Agraria por el 30 por ciento restante. (Verdad Abierta, 009)
{133}
En Bejuco Prieto ramos 56 familias. Primero hicimos un plano y por medio del plano se medan
y se dividan las parcelas, ah comenzamos a tener una vida diferente trabajando, felices ramos
una sola familia. Todo el mundo era unido, vivamos tranquilos, nos organizamos como comit
porque tenamos la necesidad de colegio, de vas de penetracin para que los carros entraran y
cada cual cedi 5 metros de cada parcela e hicimos puente, colegio y bueno, nos conformamos otra
comunidad de Chivolo unida.
Hicimos un comit veredal de Bejuco Prieto y todos los fines de semana nos reunamos, hacamos
campeonatos de futbol, planificbamos los trabajos que se iban a hacer, traslados de comisiones,
lo que se haca con alcalde y todo, se festejaba el da del campesino, se festejaban con los nios y
uno viva feliz, nadie era egosta no tena reparo, all mataba uno una vaca y era para repartirla,
uno se iba a culto y cuando vena haba una arroba de carne en la cocina, mataban una res o un
puerco y nos mandaban all, esa fue una experiencia hermosa.
Mire, a mi me entregaron la tierra en Chivolo en el 90, yo tuve que salir por las amenazas
en el 98 y mi familia en el 2000, nos tuvimos que desplazar. Entre el 2000 y el 2002 el Incora
me declara la caducidad sin embargo me siguen cobrando la tierra y yo la pago toda, ah es
cuando yo voy al Incoder para que me quite la caducidad y luego ellos me envan a Justicia y
Paz, de all a restitucin de tierras donde el juez fallo a favor en 2012, estamos en el 2013 y
an no me han devuelto la tierra.
Rosa Salas
{134}
lir porque van a la casa a buscarlos, en el momento que les avisaron salieron y eso, fue otro cambio
drstico que tuvimos nosotros, al salir uno as sin tener nada, todo se pierde y los paramilitares se
llevaron el ganado.
Las parcelas ms grandes en Bejuco Prieto eran las de mi esposo y la ma, entre las dos sumaban
aproximadamente 80 hectreas. La Reformita, que es la parcela de Carlos, un to de l, es el que
est all. Carlos le dio una caja de compras y cincuenta mil pesos de transportes para que se fuera
a cuidar la finca, pero a lo que lleg, se volte y se volvi enemigo de nosotros, vendi las cosas,
nos mandaba gente, ... de que cuidado nos daba por ir; adems l se hizo amigo del Flaco y de
Tolemaida dos paracos de la zona.
Mi parcela es Las Cuatro Hermanas se la apropi Alejandro Gamez paramilitar del Retn y l
le vendi la tierra a Daniel por diez millones de pesos.
El dolor de esta guerra lo que ha hecho es romper a muchas familias, la tranquilidad, los sueos.
Daniel fue a mi casa y yo le di un poder a l donde l, asuma la responsabilidad de pagar la deuda
que el Estado me estaba cobrando a m por la parcela, y cuando me llego la ltima carta de cobro,
Carlitos fue a la tierra y l ni lo determino, entonces mi esposo le dijo como quedamos y le dijo
textualmente, la verdad lo que he pensado es que yo no voy a pagar nada, y esto no se paga. La
gente que vive all dice que no pudo pagar. Luego Daniel fue a mi casa con un sobrino, y me dijo:
Rosa, simplemente quera venir a darme cuenta, pero que yo no tengo nada que hacer con uste-
des no he venido a pelear, simplemente el Estado sabr que hace.
Magdalena
Entonces, me fui al INCODER y les dije que si ellos saban que a m me haban quitado la parcela
porqu me la estaban cobrando, y la persona que me atendi me dijo: mas idiota tu que la pagas-
te y ya te la haban quitado, y le dije mas bruta ser usted que no sabe que hice yo para conseguir
la plata para pagar. Fui a Bogot y lleve todos los papeles, hice un derecho de peticin y le anexe
las cartas del pagare, despus me respondieron en el INCODER y me dieron la nueva resolucin
y ya me haban quitado la caducidad administrativa.
{135}
Espacios Construidos
Espacios Destruidos
Mi Nombre es Alberto Antonio Meza Pabn, nac del hogar conformado por Luis Joaqun Meza
Pallares y Mara Teresa Pabn Villa en el Municipio de Pivijay y criado en el corregimiento de
Flores de Mara. Mi madre nacida en el corregimiento de El Playn de Orozco, perteneciente al
Municipio del Pin, Departamento del Magdalena, el da dos (2) de noviembre de 1.931 del
Hogar de Miguel Pabn e Isabel Villa Cantillo y mi padre Luis Joaqun Meza Pallares, nacido
el da 25 de diciembre de 1925, en el corregimiento de Flores de Mara, antes Pivijay Magdale-
na, hoy del municipio de Sabanas de San ngel; del hogar conformado por Elena Pallares
y Toms Meza
Alberto Meza
En este hogar, mi madre cuya preparacin fue hasta el ltimo grado de primaria, se dedic a los
oficios de la casa, incluida la preparacin educativa de sus hijos, y mi padre, agricultor y [tambin
se dedicaba a las actividades de ganadera en la regin, quien en el transcurrir del tiempo, lleg
a adquirir las 100 hectreas de tierra que an conservamos a pesar de la invasin paramilitar en
ellas. Entre 70 y 80 cabezas de ganado de su propiedad y entre 50 y 60 cabezas al partir cra con un
hacendado de la regin llamado Andrs Gamarra.
{136}
Estando all en el corregimiento de Flores de Mara, con la ayuda de mi madre comenc mis
estudios de primaria, le colaboraba a mis padres junto con mis hermanos, que posteriormente
llegamos a ser trece (13), despus de la jornada de estudios y en mis vacaciones.
Tambin, acompaaba a mis padres en las labores agrcolas y ganaderas y as poco a poco fui
aprendiendo y me fui independizando con la ayuda de mis padres. Igualmente, fui nombrado en
dos ocasiones por el Alcalde Municipal, inspector de Polica del corregimiento de Flores de Mara.
All me dedique a otras actividades paralelas como la carpintera, labores de construccin, compra
y venta de ganado porcino y bovino en la regin, los sacaba a venderlos a la capital del Atlntico
(Barranquilla), as mismo, compraba y venda maz y ajonjol, entre otros.
Estas actividades y labores las realizaba entre los pueblos circunvecinos como: corregimiento de
Canoas (Pivijay), Pueblito de los Barrios, Pueblo Nuevo, La Estrella (Chibolo, San Jos de la Mon-
taa (Garrapata- Municipio de Pivijay), Chinoblas, Monterrubio, Pivijay y Fundacin, entre otros.
Magdalena
var a cabo nuestra unin y nos casamos y em- te Resolucin 1425 del 29 de octubre de 1993.
pezamos viviendo en el corregimiento de Flores Mientras nos organizbamos con el comisaria-
de Mara, donde conjuntamente montamos to, se iba comprando la madera y muchas cosas
un comisariato de vveres, compra y venta de para construir la vivienda en la finca. El da 4
queso y de leche en la regin. Esto lo realiza- de febrero de 1995, me fui adelante a vivir en
mos desde 1990 hasta 1994. Yo me dedicaba la finca con un hermano para irla adaptando
al negocio agropecuario y mi seora atenda para luego llevar a mi seora y para recoger una
el comisariato, yo le colaboraba con el surtido cosecha de maz que habamos sembrado.
de los bienes, desde Fundacin o desde Pivijay.
Estbamos negociando entre 7 y 8 millones de Un da despus de haberme ido para la parcela,
pesos mensuales. ( 5 de febrero de 1995) nace mi segundo hijo
Andrs Alberto Meza Pimienta en el corregi-
Al ao de casados, nos nace el primer hijo: miento de Flores de Mara y mientras pasan los
Alberto Mario Meza Pimienta, ya en este mo- das posparto y se mejora mi seora, el 19 de
mento nos toc redoblar esfuerzos, por cuanto febrero se viene mi seora a vivir a la finca La
la mam quin atenda el negocio, no poda en Sorpresa de manera definitiva.
{137}
Comenzamos nuestra nueva vida en el predio que nos adjudicaron (INCORA), siendo ms orga-
nizados en las labores agrcolas y ganaderas. Nuestro padre nos brind inicialmente ayuda con 12
vacas paridas y otras que yo haba comprado con nuestros ahorros.
Posteriormente, solicit un prstamo a la Caja Agraria de Fundacin, Magdalena por $5.0 millones
el da 11 de julio de 1995; y, fue as como con parte del dinero que me prestaron, compre madera y
alambre para cercar nuestra parcela y para colocarle agua al predio, por cuanto este careca de todo
esto. El resto de dinero lo destin para continuar mi actividad de compra y venta de animales de
levante en los pueblos circunvecinos en la regin y de leche y queso, lo cual ya venamos haciendo
tiempo atrs.
Los ttulos que revoc se los haba otorgado la misma entidad entre los aos ochenta y noventa para atender a aos de reclamos por la tierra de los
campesinos de esa regin, a cada campesino le haba asignado una Unidad Agrcola Familiar, que en esa zona oscilaba entre las 20 y 30 hectreas.
Pero despus de que los paramilitares se tomaron a sangre y fuego la regin, y forzaron a miles de campesinos a desplazarse, la entidad, con el
nuevo nombre de Incoder, revoc los ttulos de los campesinos desplazados y, en muchos casos, se los re-adjudic a terceros. (Verdad Abierta, 2011)
Mi padre en medio de todo esto, me da la orden de regresar al pueblo, y vender una reses de su
propiedad al socio del que tena el ganado a parir cra. Cuando llegue al municipio de Fundacin
donde un familiar, ste me pregunt que si yo no saba lo que estaba sucediendo en mi finca. Yo
le pregunte asustado y sorprendido: y qu es lo que est pasando? l me respondi: Tu ganado se
lo llevaron los paramilitares para una base de ellos en la Finca Yerbabuena, cuya propiedad no la
recuerdo, ubicada entre Fundacin y el corregimiento o municipio de Santa Rosa.
{138}
Yo le avise a la Caja Agraria de Fundacin que los paramilitares tenan las doce reses que
estaban pignoradas a la deuda para que me ayudarn a recuperarlas, luego mi hermana, que fue
asesinada en mi predio, cancelo cuatro letras del prstamo y yo fui varias veces para decirles que
estaba desplazado y que no poda cancelarles, que me ayudaran; sin embargo la Caja Agraria
termin rematando mi predio por el crdito de los cinco millones y vendindoselo al seor Rodolfo
Polana.
Alberto Meza
All en Pivijay me desped de mi esposa y mi madre, y en horas de la madrugada sal para el co-
Magdalena
rregimiento del Playn de Orozco y de ste al Municipio de Salamina a orillas del Rio Magdalena,
cruzarlo en Johnson (canoas con Motor) y de aqu hasta Barranquilla. All viv uno de los dolores
ms grandes de mi vida al dejar mi familia abandonada con mi padre enfermo al borde de la muer-
te y con las amenazas de: te andan buscando para asesinarte y la llegada constante de algunos de
estos grupos a la finca, y mi esposa casi que sola all.
En Barranquilla me quede en casa de un amigo, los cuales me aconsejaron viajar por avin, debido
a que por tierra los paracos tenan muchos retenes y adems ya a m me tenan en sus listas en
computadores.
Al momento de mi partida para Bogot, el inventario que yo tena de mi finca La Sorpresa era el
siguiente:
1. 26 reses de mi propiedad.
2. 12 reses pignoradas a la Caja Agraria por el prstamo de los $5.0 millones.
3. 4 caballos, 3 mulos, 2 burros, 30 cerdos y ms o menos 90 aves de corral (Patos, gallinas, pavos).
{139}
4. 30 cabezas de chivo.
5. Una hectrea de frutas.
6. Casa construida totalmente con madera de tol, estantes de Guayacn, y un corral de baretas
de 40mts x 20mts.
Mi seora se qued en la finca donde la frecuentaban con las razones de amenazas que le dejaban
para que desocupara el predio.
{140}
Nosotros para saber lo que suceda en la finca durante todos estos aos, nos valamos de un her-
mano de mi seora, l trabajaba con el que compro la finca, en el 2005. Sobre el remate de la finca,
la caja tena y enviaba a la casa de mi madre de 87 aos constantemente en tonos de amenaza una
especie de chepitos rurales, quienes iban en distintas horas del da y hasta de noche y ella le envi
una carta de splica a la caja agraria pidiendo la condonacin de la deuda, pero ellos le contestaron
que yo deba hacerme presente a negociar y pagar, cosa que no se poda por mi condicin de ame-
Magdalena
nazado. Yo me enter del remate creo que en el 2006.
Un paramilitar frecuentaba mucho en Pivijay la casa de mi madre para obligarla a que le vendiera
las propiedades.
Tambin estuve en la Fiscala General aqu en Bogot colocando una denuncia con 5 hermanos,
de ah nos enviaron a la Defensora del Pueblo, all hicimos unas declaraciones, nos asignaron una
abogada para el caso de Jorge 40 en Barranquilla, y no supimos, no obtuvimos respuesta del por-
que asesinaron a nuestra hermana ni nada de nada. A la fecha me encuentro con un proceso que
instauramos con un abogado de ac de Bogot para ver como recupero mi finca y an nos bailan
de aqu para all y de all para ac.
Espero haberles dado una claridad de lo que ha sido mi vida antes y despus de desplazado, para
la ilustracin de casos en el proceso de seguimiento a la actual Ley de Victimas 1448 de 2011, la
cual an veo bastante cruda y con muy pocos resultados, especialmente, los avances en cuanto a
restitucin y retornos, dado que en algunas regiones siguen presentndose los mismos verdugos y
actores desestabilizadores.
{141}
{142}
Espacios Construidos
Espacios Destruidos
Magdalena
{143}
Hacienda Parapeto
Restitucin de tierras y conflicto de intereses
Parceleros de Parapeto
Adjudicatarios del INCORA
Rosa Mara Polo de la Cruz, esposa del finado Alberto Rafael Camacho, se conocieron en Flores
de Mara donde nacieron, pasaron su juventud y crecieron; all se enamoraron y formaron una
familia, viviendo inicialmente donde la suegra, ms tarde se fueron para la hacienda parapeto de
propiedad de Alfredo Amaya y German Diazgranados, ganaderos de la regin, con quienes traba-
jaba su esposo.
Ella, con trece (13) hermanos: 7 varones y 6 hembras, con su pap Andrs Polo, (fallecido) y su
mama Ana Lucila de la Cruz, aun viviendo en el mismo corregimiento.
{144}
Cuenta Rosa que tuvo una infancia muy linda, En el centro de los predios con crditos para vi-
en su pueblo natal, montando en burritos y en vienda del Banco Agrario, se contempl un pro-
palos de mamn con sus amiguitos y amigas de yecto para la construccin de un pueblo con su
infancia; curs estudios hasta 4 grado de pri- respectiva escuela, para que los parceleros vivie-
maria por cuanto sus padres eran muy pobres ran all, pero como todas las cosas del Gobierno,
y no tena medios para educarlos a todos y por quedaron en obra negra y que no se alcanz a
qu adems en el casero no haba sino hasta 5 realizar en su totalidad.
de primaria.
De la visita realizada a estos predios, se observ
Posteriormente, el Incora adquiere la hacienda que all en el casero estn viviendo unas tres (3)
parapeto y hace la parcelacin para 72 familias familias y que estn asistiendo en promedio a la
beneficiarias, las cuales se constituyeron en la escuela entre 10 y 15 estudiantes, con la presen-
Asociacin de Pequeos Productores de Parape- cia de una profesora nombrada por contrato por
to Asoparapeto-, entre los que se encuentran el Municipio de Sabanas de San ngel.
ella y su esposo.
Las casas hoy 17 de septiembre de 2013 en su
Con esfuerzos y con decisin regres de nuevo gran mayora estan desocupadas y mal cons-
a la parcela despus de 13 aos de ausencia y truidas, al igual que la escuela que se encontr
sin la ayuda de las entidades del Estado para re- con pocos alumnos, sin tableros y sin paredes.
clamar lo que me pertenece, pasando trabajos y
arriesgando mi vida logr hacer que la persona En el centro de este pequeo casero que se
que tena mi propiedad se fuera de ella. estaba construyendo, para 50 familias inicial-
mente, fue donde una maana del 18 de agosto
Cuando yo fui al predio l quera como ma- del ao 2000 a las 9 am, llegaron un grupo fuer-
tarme, cogi el machete pero por el momento temente armado de paramilitares y reunieron
nunca me hizo dao el seor ya se fue y ya tie- a casi todos los parceleros beneficiarios, entre
ne un ao. los que se encontraba mi esposo, el lider de la
Asociacin de Pequeos productores de Parape-
En mi parcela no se ha presentado ningn
to - Asopropara- Alberto Rafael Camacho, y lo
cambio en papeles, ellos (los que meti Jorge
mataron ah mismo, frente a todos los asisten-
40) tomaron los nombres de la misma asocia-
tes que acudieron al llamado de estos vndalos.
cin de los parceleros originales que trabajaban
Magdalena
all, y lo usaron como Asopropara.
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Este seor dej su esposa con 3 hijos abandonados, a los cuales les toc salir huyendo de manera
desesperada y desprevenida por el ultimatum que le dieron de 24 horas luego del asesinato. La
ruta de salida fue la misma de siempre para los desplazados: Flores de Mara-Pivijay-Barranquilla.
Igualmente dejaron perder la cosecha de yuca y maz que tenan en ese momento; tanan 15 vacas
a partir cria.
De las tres nias solamente pudo llevarse una con ella, las otras dos las dej con una hermana,
lleg al barrio Villa Campo y un primo le di posada mientras se orientaba, estando en B/quilla, a
los tres (3) meses de estar all una mujer de un primo le inform que estaban dando unas ayudas
ella se fue hasta el sitio que le haban dicho y era la Red social de solidaridad de Barranquilla, all
declar y le dieron los primeros 15 das de ayuda. Luego fue a Justicia y Paz y a la Defensora del
pueblo a declarar para que le dieran las ayudas del caso. Le dieron una reparacin administrativa
de $11.3 millones, quedando pendiente las de las hijas por no ser mayores de edad.
Los recursos recibidos los invirti en mejoras en el predio (una posa de agua), compra de animales
y una moto para su transporte.
De otro lado, manifest conocer la ley 1448 de 2011, pero que no ha tenido apoyo todava, en el
momento tengo una proteccin que me dieron en la fiscala en Sta. Marta esa hojita me tocaba
llevarla a Chibolo y nunca me hicieron visita all, eso fue hace como tres aos. Tengo el original
porque ac no hay copia (Del documento de propiedad, y denuncio de proteccin).
Caserio inconcluso Hacienda Parapeto, municipio Chibolo. Escenario de masacre.
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Magdalena
a Dios no pas nada y nos hicieron firmar, que
de edad, trabaje para montar un pequeo ne-
constara que aqu no hemos maltratado a nadie
gocio, (una cantina durante 9 aos).
y en efecto ese da no maltrataron a nadie; pero
Luego se present la oportunidad de confor- a los dos das vuelven y entran los paramilitares
mar un comit de tierras y en el comit de selec- y nos renen en un sitio llamado casa grande
cin, gracias a Dios, en esa poca sal favorecido para hacer una reunin y de all se llevan a los
el 2 de mayo de 1995 y entramos al predio en hermanos Garca (Manuel Garca y Jos Igna-
1996, como adjudicatarios del Incora y la Caja cio Garca), quienes hasta el sol de hoy no los
Agraria. No tenamos nada, no contbamos hemos visto nunca ms, los desaparecieron!.
con la ayuda por lo menos de los terratenientes
Tratamos de adaptarnos a la situacin, pero a
vecinos y entonces nos dijeron all en Incora
cada rato se aparecan haciendo dao y el 18 de
que los campesinos tenamos que pagar un 30%
diciembre de 1998 nuevamente entran los para-
del valor del predio y ellos un 70%.
militares, llegaron donde un compaero llama-
De la hacienda Parapeto adjudicada a 72 fa- do Federico Charry, quien tena unos animales
milias campesinas mediante escritura Pblica que le haba dado su padre para que trabajara,
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entraron a su casa y lo mataron, se llevaron el ganado y todo lo que quisieron. Nosotros nos pre-
ocupamos e indefensos algunos salimos a escondernos y otros se fueron. En ese momento nos
estaban diciendo que habamos salido favorecidos para un proyecto de vivienda en el ao 2000.
Nuevamente el 18 de agosto de 2000, los paramilitares nos citan al pueblo que se estaba constru-
yendo, sacan a un muchacho llamado Alberto Rafael Camacho Ortega, lo mataron y dicen sigan
trabajando que aqu no ha pasado nada. l era el presidente de la junta de Asopropara, yo era el
vicepresidente, yo me llen de temor y les digo: muchachos esto est loco, yo me voy porque aqu
no se sabe cul es la prxima vctima. Cada vez que llegaban era preguntando: quienes son los
lideres aqu, quienes son los que mandan?.
Yo sal para Santa Marta, por cuanto haban unos familiares mos por all, y los primeros tres
meses de desplazado el gobierno nos dio unas ayudas para alimentacin; despus de estos tres
meses nos suspendieron las ayudas, quedando sin con qu pagar un arriendo y fue cuando le dije
a mi compaera que yo me iba para Venezuela a trabajar a ver cmo nos iba y que ella se quedara
que yo le mandaba algo, all dur un tiempo y me toco regresar, pues la situacin empeoro; mi
esposa me dijo: yo aqu en Santa Marta no me voy a morir del hambre, me voy para Media Luna
y cuando yo regrese, ella estaba en mi pueblo, y le pregunte que saba de la parcela y me dijo que
ya haba otro seor metido en ella; me fui nuevamente para Venezuela y en esta ocasin si pude
hacer para comprarle una casita en Media Luna a ella y los muchachos y segu trabajando como
agricultor en mi pueblo.
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Mi nombre es Lizet Medina Polo y estoy casada con Dionisio de la Cruz Castaeda con quien
tengo tres hijos: dos varones y una hembra; nos conocimos y enamoramos aqu en flores de Mara,
nuestros padres de origen agricultor y ganadero, fueron: Hernn Medina de la Hoz y Dionisio de la
Cruz Gamarra y por el lado materno: Isidora Polo Sandoval y Fanny Castaeda Pimienta. Estuve
4 aos por Ccuta, regres nuevamente a Flores de Mara, viva en una finca que cuidaba mi padre
y all me enamor y me cas con el seor que hoy en da es mi actual esposo.
Llegada de los paramilitares: Los paramilitares primeramente llegaron a este pueblo el 16 de julio
1996 y se hicieron pasar como guerrilla; somos de la guerrilla vamos a hacer una reunin en el
campo de juego del corregimiento. La gente crey que eran de la guerrilla y todos fuimos a la re-
unin; en ese tiempo llegaban grupos de terror y uno corra apenas le decan, y salimos de casa en
Magdalena
casa avisando. Luego los colocaban de espaldas a cada persona y le pedan los papeles, les revisaban
todas las partes del cuerpo a las personas y al que le encontraban marcas, tatuajes o callos en las
manos lo tildaban de guerrillero.
Un da se presentaron a la finca donde yo viva con mis padre (La Reforma), yo estaba sola con
un hermanito de 3 aos y mi hijo que estaba muy pequeo, llegaron como Ejrcito Nacional, pero
en verdad, venan revueltos: paramilitares (Convivir) y Ejrcito; tomaron las aves de corral que
tenamos y me pusieron a cocinarles (Una mujer hablando), yo en ese momento estaba lavando,
y todo alrededor de la casa estaba lleno de ellos, se present un jefe del ejrcito pidindome que les
vendiera unas gallinas, luego dijo que ellos no necesitaban que les vendiera si no que las cogieron y
las mataron ellos mismos. Mi papa acababa de traer una compra y todo eso se lo comieron, porque
ellos tenan hambre, me toc cocinarles, servirles a todos, y me preguntaban que donde estaba la
guerrilla porque ellos pasaban por ah, que si yo no los vea.
Despus de todas las matanzas y situaciones de amenazas, terror y barbarie que ya han narrado
y vivido mis compaeros parceleros, desde el 17 de junio de 1996 hasta el ao 2000, nosotros sa-
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Magdalena
predio. Llegamos y pasamos mucho trabajo ini-
hacer y desprenderme de algo que llevaba en el
cialmente, eran montaas y sin recursos para
alma: la gente con la que comparta y que vi
trabajar; incluso nos toc trabajar en otros ha-
asesinarla de manera impotente. Yo perd mi
ciendas y as salamos adelante, hasta hacerlas
esposa, mis hijos y toda mi familia.
tierras civilizadas.
Las entidades del Estado que he visitado fue-
Mi salida de la parcela El Descanso obedeci
ron:
a las amenazas y matanzas constantes que lle-
gaban haciendo los grupos paramilitares de la Dice no recordar todas, pero una de ellas fue
regin. Es la hora que an siento temor de los la Fiscala, el Incoder y otra en la cual le dieron
hechos ocurridos en estos territorios. Una vez, dos ayudas nicamente en un ao. No ha reci-
ao 2002, estuve muy cerca del predio y dos bido subsidio ni para estudios ni para vivienda.
personas me abordaron y me dijeron que deba Dice adems que as como el gobierno paga a
abandonar esto. De aqu me fui para Barran- los causantes de los un sueldo mensual, a ellos
quilla a declarar y a pedir proteccin del predio que los dejaron sin nada y con los brazos cru-
ante Incoder. zados les deban dar otro tipo de tratamiento.
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Llegu a parapeto por medio de una convocatoria que hubo de un comit de tierras en el co-
rregimiento de Canoas municipio de Pivijay, para parcelar la hacienda parapeto para 72 familias
campesinas. Entre a parapeto porque yo trabajaba con los propietarios German Diazgranados
y Alfredo Maya como administrador de la hacienda, dure 7 aos all. Despus de adjudicada la
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hacienda, nos asociamos con el nombre de Asociacin de Pequeos Productores de Parapeto - ASO-
PROPARA- y es cuando hacen la solicitud del prestamos que les concedi Finagro con Caja Agra-
ria. Aqu en el predio el Retiro, cultivaba maz, y yuca, as como ganadera de doble propsito.
Mi salida de la parcela El Retiro fue en el ao 2000 y obedeci a las amenazas y matanzas cons-
tantes que llegaban haciendo los grupos paramilitares de la regin. Sal para el corregimiento de
Chinoblas y luego me hicieron ir para Bogot. Me dejaron razn de que si nos encontraban all nos
mataban. Me robaron unos quesos, 17 hectreas de maz y $300.000 en efectivo, lo nico que no
pudieron llevarse fue el pedacito de tierra.
Estos grupos llegaron a nuestros predios, como ya lo manifestaron mis compaeros, por distintas
partes, algunos por el lado de la hacienda Bejuco Prieto, otros por Canoas, Monterrubio, Pueblito
de los barrios, y La Estrella - Chibolo. Desde 1995, estos grupos al margen de la ley empezaron
a amenazar a los propietarios, a asesinarlos, torturarlos y a hacerlos salir de sus predios con el
terror que iban sembrando, muchas veces en compaa del Ejrcito Nacional. Despus de estas
amenazas que me dejaron y de ver tantos asesinatos, decidimos salir de all. Al igual que muchos
que fueron desplazados, perd todo, hasta mi esposa. Uno estaba tan sicosiado que cuando senta
el ruido de un tractor, salamos a correr para el monte a escondernos, as pasamos mucho tiempo
hasta que tomamos la decisin de irnos.
Nosotros tenamos que cumplir lo que ellos dijeran y si no tena que coger camino, cuando yo
vine por ac el que comandaba en la regin de Parapeto se llamaba alias el caballo y cuando me
fui de ac huyendo para Chinoblas a l lo traslad Jorge 40 para all y nuevamente me hizo salir
de Chinoblas. Entre ellos se robaban los semovientes de los finqueros y luego le echaban la culpa
al que quisieran asesinar; porque adems, el jefe mayor les pagaba por cabeza de las personas ase-
sinadas un milln de pesos.
Nosotros no hemos tenido ninguna ayuda de los alcaldes de la regin ni de nadie, yo creo que
ellos les dan ms la mano a los bandidos que estn ah en nuestros predios. Han recibido dos
Magdalena
ayudas en un ao.
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Nos dedicbamos al cultivo de yuca, maz y frijol; tambin a la ganadera, cerdos, chivos y aves de
corral. Dej en el momento de mi desplazamiento una casa, un estanque, 12 hectreas de pasto, 6
reses, 9 cerdos y 16 aves de corral; me encontraba con mi familia en el predio Te lo Dije.
Llegu a Parapeto igual que todos los dems, por medio de una convocatoria que hubo de un
comit de tierras en el corregimiento de Canoas municipio de Pivijay.
Mi salida de la parcela Te lo Dije fue en el ao 2000 y obedeci a las amenazas y matanzas constan-
tes que llegaban haciendo los grupos paramilitares de la regin, llegaron al casero de parapeto y all
asesinaron al lder de la Asociacin, a nosotros nos amenazan y nos dan el ultimtum. Sal para el co-
rregimiento de Flores de Mara y de aqu para Pivijay, antes habamos discutido con un paramilitar.
Casa que perteneci a Mara Teresa Pabn Villa, corregimiento Flores de Mara,
municipio Sabanas de San ngel.
Casa de Elvira de la Cruz, corregimiento Flores de Mara, municipio Sabanas de San ngel. En medio del dolor Juancho Polo Cervantes le canta a su Alicia en Flores de Mara.
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Fuimos al CNR para hacer la declaracin quienes quedaron en asignar un abogado defensor y al
final no hicieron nada.
Que la CGR nos ayude a ser escuchados ante las instancias respectivas.
Hacienda Florencia
Juan Gamarra Toscano
Nacido en el corregimiento de Flores de Ma-
ra, perteneciente al municipio de Sabanas de
San ngel, departamento del Magdalena. Hijo
de Juan Gamarra y Manuela Toscano; ambos
Magdalena
fallecidos, mi padre oriundo del corregimiento
de Flores de Mara Magdalena y mi madre de
un pueblo del Departamento del Atlntico, sen-
taron residencia en el corregimiento de Flores
de Mara. Agricultor y ganadero toda la vida al
igual que yo; mis estudios solo fueron hasta la
primaria, me dedique a ayudar a mi pap por
estar con ellos y siempre estuvimos en Flores de
Mara. Con el transcurrir del tiempo y ya mayor Juan Gamarra Toscano, despojado de su parcela en la Hacienda Florencia, corregimiento
Flores de Mara, Sabanas de San ngel.
de edad, me independic para hacer mi vida in-
dependiente. Tengo nueve personas a mi cargo. familias, en la cual tambin sali favorecido el
seor Alberto Meza Pabon, y entramos al pre-
Se conform un comit de tierras y en el dicho dio en 1995.
comit de seleccin, en esa poca sal favore-
cido mediante resolucin No.1468 de 1993 de Yo me dedicaba en mi predio a hacer rosa don-
la parcelacin de la hacienda Florencia para 34 de cultivaba maz, yuca, cra de aves, cerdos y
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ganadera de leche. Tena un inventario de mi propiedad al momento de mi salida de: 6 reses pro-
pias y 25 valuadas, 2,5 hectreas de yuca y maz, 7 cerdos y 14 chivos y unas 100 aves de corral.
Mi desplazamiento se dio luego de 7 aos de estar mi predio, luego de las incursiones paramili-
tares, cuando me llegaron de vecinos de mi parcela una seora cuyo nombre era alias Carolina
y un seor alias Maicol ambos pertenecientes a las AUC, y comenzaron con amenazas para
obligarlos a venderles su predio. Como l no ceda, le llegaron a su casa con una pistola en mano y
seis millones; l tena unas nias adolescentes y pensando en que no se fueran a vengar con ellas,
le toc ceder y recibir lo que ellos quisieran. No contentos con esto, le obligaron a un hijo a que
trabajara para ellos en el monte, donde adquiri una enfermedad y muri por los trabajos pesados
a que lo obligaban.
He tocado puertas en diferentes entidades del Estado, entre las que se encuentran: Incoder, De-
fensora del pueblo y Fiscala de Santa Marta. Las respuestas han sido muy evasivas. Tambin me
dijeron que mi caso haba sido enviado a Bogot.
Hemos recibido ayudas del estado en dos ocasiones: en el 2010 $1.090.000.oo y en el 2011
$570.000.oo nicamente. Del resto no hemos recibido ms nada, ni siquiera asesora profesional,
cuando hemos presentado un caso muy delicado y de mucho cuidado.
Recibir verdadera asesora de las entidades tal como lo establece la ley 1448 de 2011.
Que se resuelva lo de nuestro predio queremos seguir trabajando ah queremos que se haga
justicia porque nos prometen y nadie nos cumple.
Queremos decirle al gobierno que en este momento el dolor esta como si estuviera recin
nacido porque nosotros ms que todo queremos que nos devuelvan el pedacito de tierra para
trabajar, la herida esta vivita ni siquiera cicatrizando.
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Magdalena
Lo anterior ha dado como resultado que en-
tre 1984 y 2013, el Departamento del Mag-
dalena haya acumulado 331.880 personas
desplazadas, las cuales, equivalen al 6,1%
del total de personas desplazadas en el pas
a 2013, personas a las cuales an no se les
ha restituido sus derechos.
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Los municipios ms afectados con expulsin de su poblacin han sido: Santa Marta, con niveles de
desplazamiento de 31.000 personas (23,5% el total) en el periodo de gobierno de Andrs Pastrana y
de 18.028 (19,4%) y 24.963 (30,4%) en los dos gobiernos de lvaro Uribe; en 1984-2013 tiene la ma-
yor participacin con 76.016 desplazados (22,9%). Fundacin no se qued atrs, y en 1998 - 2002
desplaz a 21.807 personas. Cinaga desplaz 11.478 personas en el primer gobierno de Uribe y la
Zona Bananera 15.249 personas en el segundo. Pivijay, expuls 14.703 personas en el gobierno de
Pastrana; en todo el periodo desplaz 28.576 personas; en 2005 el censo reportaba 36.018 personas
y una disminucin respecto del censo de 1993 de 30.481 personas. Eso permite concluir que muni-
cipios enteros han expulsado su poblacin dejndolos desolados o con nuevos pobladores.
Mayor a 20.000
Mayor a 10.000 y menor a 20.000
Mayor a 1.000 y menor a 10.000
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Los mapas de recepcin y expulsin elaborados del departamento del Magdalena, permiten ob-
servar la forma en que los lugares del despojo y la violencia, fueron repoblados y la forma en que
las personas debieron resguardarse en la subregin Santa Marta y en la subregin norte que est
conformada por los municipios de Cinaga, Zona Bananera, El Retn, Aracataca, Fundacin y
Algarrobo. De igual forma, las sub regiones con mayor desplazamiento fueron la del Norte y la
sub regin del Ro conformada por los municipios de Sitionuevo, Remolino, Pivijay, Salamina, el
Pin, Cerro de San Antonio, Concordia, Pedraza y Zapayn; seguida por la sub regin Centro
que est conformada por los municipios de Chibolo, Sbanas de San ngel, Tenerife, Plato, Nue-
va Granada y Ariguan. Por su parte la Subregin Sur, que est conformada por los municipios
de Santa Brbara de Pinto, Santa Ana, Pijio del Carmen, San Zenn, San Sebastin, Guamal y
el Banco donde tambin se observa una expulsin importante del departamento, su proceso de
recepcin es casi nulo porque las personas que se quedan en estos territorios, en su mayora, son
del mismo municipio.
De igual forma, las personas que se desplazan llegan a otro lugar y este fenmeno es posible
observarlo en el mapa de recepcin, donde se realiza un acercamiento a las rutas que toman las
personas y las familias para definir y establecersen en otro espacio donde se sienten seguros. En el
departamento de Magdalena, 212.803 personas, es decir el 64,1% total de la poblacin desplazada,
decide quedarse dentro del mismo departamento y 119.077 personas, que representa el 35,9% de
la poblacin, define su ruta hacia otros departamentos del pas.
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Libro_espacios_vividos.indd 168
Espacios vividos... territorios despojados
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Magdalena Medio
Contexto
La regin del Magdalena Medio la conforman
64 municipios de 8 departamentos, donde San-
tander, Antioquia y Bolvar fueron emblemti-
cos frente a los hechos violentos que se vivie-
ron en lugares como Barrancabermeja, Simit,
Cantagallo y San Carlos que hacen parte de la
memoria del terror que ingres desde los aos
60 y donde confluyeron las migraciones de los
departamentos andinos del interior y de la lla-
nura Atlntica (Reyes, 2008).
{171}
El mapa del Magdalena Medio registra una serie de hechos sistemticos de violencia, que al rela-
cionarlos con los indicadores econmicos, sociales y polticos, es posible indagar por la geografa
que deja la guerra: una simultaneidad de acontecimientos con ocurrencia en diferentes tiempos y
en los mismos lugares de poder, habitados y construidos desde las luchas histricas en Barranca-
bermeja. Aqu las organizaciones sindicales, campesinas, de mujeres, religiosas, empresariales, mi-
litares y polticas establecieron prcticas culturales, simblicas configuraron poderes en la regin
que delimitaban sus propias territorialidades y entraron en tensin al ser desestructuradas por
los de intereses econmicos que se sobreponen a la regin y que no se circunscriben a los limites
poltico administrativos de la sub regin del Magdalena Medio.
Esta regin se convirti en el origen y epicentro de las prcticas paramilitares en Colombia, que
no slo han concentrado la propiedad de la tierra, sino transformado los espacios para imponer
lgicas econmicas del capital que incluyen la explotacin del petrleo, los minerales, la palma
aceitera, el cacao y el caucho, el gota a gota1, as como los cultivos de uso ilcitos.
Durante aos, las diferentes investigaciones judiciales, las investigaciones acadmicas, los relatos
de las vctimas y la sistematizacin hecha por las organizaciones locales y regionales, han dado
cuenta de la responsabilidad institucional en los diferentes hechos especialmente de polticos y
militares, pero tambin del llamado a los militares para develar las responsabilidades, as como
del desalojo y la concentracin del poder poltico y econmico en la regin.
Tal transformacin territorial se deriva, especialmente, a partir del proyecto de navegabilidad del
Rio Grande de la Magdalena, que hoy sus impulsores denominan, de manera pomposa, como el
renacer del Magdalena. Ante lo cual, sin embargo, la Organizacin Femenina Popular advierte so-
bre sus consecuencias, al tiempo que reclama el reconocimiento de los antecedentes organizativos,
econmicos y culturales de la regin en donde se tramitan y consolidan los proyectos.
Entre dichos puertos se destacan uno en Puerto Berro; dos en Barrancabermeja: Naviera Rio
Grande (en construccin) y Puerto Impala (en trmite); dos en Puerto Wilches: Sociedad Portuaria
Puerto Wilches y Puerto Wilches Multipropsito (en trmite); en Gamarra: Terminal fluvial An-
daluca (Cartagena II) (en trmite) y Puerto las Maras (OPL) (en trmite); en la Gloria: Sociedad
Portuaria La Gloria de Colombia S.A. (en trmite) e ICONORTE S.A. (en trmite); en Magangu;
Sociedad Portuaria Regional de Magangu S.A (en operacin).
Podra afirmarse que la cuenca del rio Magdalena planeada y ordenada por los grandes proyectos
del capital, es ya un territorio consolidado en este sentido. Esta realidad inexorable, demanda
prcticas novedosas para garantizar la supervivencia de los pobladores y la coexistencia de territo-
rialidades diferentes que tienen razones para habitar la regin.
1 Sistema informal de prstamos que se pagan al diario con un inters del 20% en plazo mximo de 2 meses con dineros del
micro trafico que maneja las llamados Bacrim constituyendo una matriz de poder y control en los barrios .
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Hatillo de Loba
Pinillos
Barranco 55 Tamalameque Convenciones
de Loba
69 El Pen Descripcin hechos victimizantes en el Magdalena Medio, registro de lugares de la persona entrevistada
Sucre 74 Pelaya Masacre
74 $
70
Altos San Martn 71 Asesinatos mujeres
Masacres 36 Asesinado Manuel Solano 1988 60 Campesino torturado por el batalln de infantera 40
del Rosario de Loba Regidor y paramilitares 1995
1 Masacre la Rochela 1989 37 Torturado y asesinado Nelson Fuentes Afanador
E Asesinatos hombres 2 Masacre Cimitarra 1987 1990 61 Los Masetos violaron a Yolanda Saavedra de 13 aos
Ach 38 y su hermana Olga Saavedra de 10 aos 1991
74 39 Rio Viejo
La Gloria
Asesinatos 3 Masacre San Carlos 1998
Asesinados Wilson Simancas, Jairo Jaramillo,
Tiquisio Noros Robinson Acevedo y William Garca 1997 62 En la masacre de 1998 de Barranca, las autoridades
F 4 Masacre El Carmen 1988 39 Asesinado Jos Segundo Turizo 2013 autorizaron 40 minutos a los paramilitares, sin embargo
38 Asesinatos Sindicalistas an no se conocen los responsables de la fuerza pblica
Arenal
Gamarra 51 5 Masacre San Vicente 1988
74 63 Camilo Morantes partici en la masacre de
A 16-17 Violaciones 6 Masacre Girn 2002 Detenciones y amenazas Barrancabermeja de 1988
Aguachica
Norte de Santander 7 Masacre Barrancabermeja 1998 40 Manuel Guerrero Angulo, detenido por el batalln 64 Despojo de tierras de la familia Vargas, 48 hectreas
Morales 35-36 Tortura Nueva Granada 1985.
8 Masacre Barrancabermeja 1999 por los paramilitares 1981
B 37 41 Detenido Fredy Garca por miembros del ejrcito 65 Despojo de tierras a la Familia Mendez, 69 hectreas
44 Amenaza 9 Masacre Remedios 1983
de la V brigada 1982 por los paramilitares 1995
50 10 Masacre Remedios 1997
15 Atentado 42 Detenidos Elicer Snchez, Efran Surmay, Jaime 66 Desplazamiento y robo de la tienda a campesino por
59 11 Masacre Lizama 1987 Gmez, Oliverio Cantillo, Luis Corts, Rafael parte de los paramilitares 2002
H 32 Detencin 12 Masacre San Pablo 1999 Cuadrado, Julio Arango, Heriberto Gutirrez 1984
67 Desalojo de cien familias por la polica y el ejrcito
San Martn 33 43 Detenidos Carlos Bermudez, Jairo Sedano, Alfredo del predio Carolina del Csar 1987
13 Masacre San Alberto 1987
Simit
49 Desapariciones forzadas Parra, Roberto Camacho, Manuel Galarcio y Nelson
68 San Alberto - naci la primera Cooperativa de
52 13 14 Masacre Puerto Wilches 1998 Morales, Batalln Nueva Granada 1985
seguridad privada 1990
34 53San Alberto Sentenciado 44 Detenidos Hernando Landazabal, Wilson Hernndez,
D 15 Masacre Cerro Burgos Simit 1998 69 Desde el 2004 la Asociacin de campesinos de
Santa Rosa
PARO
58 68 Jaime Castilla por miembros del Ejercito de
Buenos Aires, inicia el retorno a Las Pavas
del Sur 67 Despojo tierras 16 Masacre Aguachica 1993 Aguachica 1982
18 17 Masacre la Aguachica 1995 45 Rodolfo Gutierrez es amenazado con panfleto 70 El narcotraficante Jess Emilio Escobar, vende los
29 G Retorno tierras tenga cuidado Rodolfo que ser hombre muerto terrenos de las Pavas a empresa de Palma Africana 2007
6 23 Asesinados Rafael Jaimes Tora y Germn 48 Jos Asuncin Silva desaparecido por paramilitares 74 Mancuso y alias Popeye se establecieron en Simit
Remedios 75 I 7-8 27 Betulia
Cooperativa seguridad privada Augusto Corzo 2002 y el grupo Botero de Ach Pinillo y Altos del Rosario 1998
10 AUC
54 45-46 5 Girn
24 Asesinado Jairo Antonio Chima 2001
49 Jess Mara Gonzlez fue detenido y desaparecido
Yond
28 $
Compra tierras del nacortrco
por un suboficial 1982 Otras Acciones
9 24 San Vicente de Chucur
25 50
23 73 57 26 25
PARO Asesinados Laureano Serrano Garca y Autodefensas campesinas del sur del Csar 75 Estrategia para tomarse el Puerto Petrolero con las
Simacota Luis Ricardo Serrano Garca 1988 realizaron 23 desapariciones de 1991 a 1993 autodefensas de Sabana de Torres, Yond, Puerto
75 Nacortrco
Wilches, sur Cesar y Bolvar 1990
na 60 26 Retencin, tortura y asesinato de Leonardo Rangel 51 Honorio San Juan Desaparecido por hombres
ale 20 21
a gd Puerto Parra 1 El Carmen de Chucur Paramilitares - Autodefensas e Isnardo Garca Carreno 1993 armados 1991 76 El frente urbano de resistencia Yariguies ELN realiz
oM 19 27 varios atentados a Barrancabermeja y Sabana de Torres
R
22 4 Detenidos y asesinados Jorge Turriago, Carlos 52 La accin paramilitar desplazo campesinos a Pelaya
Guerrilla Zapata y Pedro Caldern 1996 77 1983 nace el frente Cristobal Uribe en Bucaramanga
61 y Barrancabermeja y en 1986 el frente Manuel
Maceo Puerto 28 Asesinado Carlos Enrique lvarez 1984 Gustavo Chacn
Puerto
Berro
C Movilizacin Social
Cimitarra
29 Asesinados Edgar Quiroga y Gildardo Fuentes
Ro Magdalena 1999 53 Creacin grupo Comuneros 1981 Organizaciones
79 2 Santander
Va Barrancabermeja - Barranquilla
30 54 La asociacin de campesinos de Buenos Aires se
Caracol 78 Asesinado Gustavo Mendez 2002 78 Asociacin de Trabajadores Campesinos del Carare
apropia y trabaja Las Pavas 1994-2003 (ATCC).
Landazuri A Puerto multimodal sociedad portuaria Las Marias.(El Heraldo 30 de junio de 2013) 31 Asesinados Alvaro Garcs Parra y Jhon Jairo
San Carlos B Terminal Fluvial Andaluca (Cartagena II) Lozada 1987 55 Organizacin Femenina Popular 1972 79 Asociacin Campesina del Valle de Cimitarra
56 (ACVC)
3 Puerto
Bolivar C Puerto Berrio con el cual se aprovechar la autopista de la prosperidad que conecta con Medelln. 32 Asesinados tres sindicalistas campesinos, 17 de mayo de 1998 paro cvico por masacre
Nare (El Mundo 26 de noviembre de 2013) entre ellos Isidoro Angulo 1990 Barranca 1998 Vivos se los llevaron vivos los
El Pen D Va Barrancabermeja a Barranquilla 640 kms de infraestructura vial 2,13 mts de profundidad queremos Vivos se los llevaron vivos los queremos
52 mts de ancho de canal. 33 Asesinados Nemesio Machuca, Jos Francisco Polo,
E Sociedad Porturaria la Gloria de Colombia S.A. Arley Bedoya, Jos Fernando Bedoya, Humberto 57 1985 convocatoria obrero-campesina a paro
Puerto Triunfo Puerto Boyac Martnez Gualdrn 1988 cvico nacional
Boyac F Iconorte S.A.
G Sociedad Porturaria Puerto Wilches Multipropsito S.A. 34 Asesinado Cuc, defensor de derechos humanos 58 Paro Nororiente 1987
1999
Caldas H G.S.P.R. de Puerto Wilches S.A 59 Marcha de mayo 1998, movilizacin de 80.000
I Puerto Impala Barrancabermeja 35 Asesinado Sixto Rodrguez 1985 campesinos
Contextos espacio
temporales del conflicto
{173}
Detencin
Amenazas grupo MAS El 17 de noviembre de 1984, los trabajadores de la em-
botelladora Coca Cola en Barrancabermeja y miem-
El 21 de agosto de 1983, el religioso Floresmiro
bros de Sindicato de Trabajadores de la Industria de
Lpez, el abogado y militante poltico del Partido
las Gaseosas en Colombia (Sintradingascol), Eliecer
Comunista Hernan Motta Motta, los abogados n-
Snchez Garca, Efran Surmay, Jaime Gmez, Olive-
gel Ramiro Aponte Ruiz, Rafael Roa Fonseca, los
rio Cantillo Sajonero, Luis Humberto Cortes A., Ra-
periodistas lvaro Angarita, Diro Cesar Gonzlez,
fael Antonio Cuadrado Lozada, Julio Alberto Arango
Alirio Arciniegas Saldaa, los obreros Luis Eduardo
Medelln, Heriberto Gutirrez y Rafael Almentero
Zuleta, Hernado Ruiz, Hernn Jaramillo, Abel Ro-
fueron detenidos por unidades militares acusados de
bayo, el campesino Carlos Segundo Robles, los pro-
participar en un atentado terrorista contra la empre-
fesores Pedro J. Rojas, scar Villa y el seor Ezequiel
sa. La detencin se produjo por denuncio puesto por
Romero Llerena, fueron amenazados de muerte por
el gerente de Coca Cola, Mario Ocampo Gutirrez.
paramilitares del grupo MAS.
1985
Masacre Remedios Amenaza Lder Sindical
Esta masacre ocurri en las veredas Caaveral y Al- El 6 de enero de 1985, el dirigente sindical de la USO,
tos de Manila del municipio de Remedios entre el 4 Rodolfo Gutirrez, es amenazado. La amenaza se
y el 12 de agosto de 1983. Representa el punto ms hizo por medio de un panfleto en el que se le dice:
crtico de un ciclo de violencia que comenz en junio tenga cuidado Rodolfo que ser hombre muerto. El
de 1982 en Remedios y se extendi a los municipios 25 de febrero de 1981, el lder obrero haba sido vc-
contiguos de Amalfi y Segovia. Segn el Grupo de tima de heridas causadas por miembros del Ejrcito.
Memoria Histrica de la CNRR, fue cometida por un
grupo armado conformado por miembros activos del
Batalln de Infantera N 42 Batalla de Bombona
de Segovia, adscrito a la XIV Brigada del Ejrcito Na-
Encuentro Obrero - campesino
cional, y por civiles al servicio de Fidel Castao Gil. A mediados de los ochenta, se realiza un encuentro
(CNRR - Grupo de Memoria Histrica, 2010:36) obrero-campesino-popular, a propsito de la interre-
lacin que surge entre estos sectores sociales, para
organizar un Paro Cvico Nacional; la convocatoria
en general era a todo el pueblo colombiano a pre-
1983 parar y realizar un gran Paro Cvico Nacional en el
primer semestre del ao en curso, como respuesta
Detencin y desaparicin a la poltica del gobierno, del FMI, del imperialis-
El 15 de enero de 1984, el obrero Jos Asuncin Silva mo norteamericano y como medio de lucha para
fue desaparecido por paramilitares. El 25 de febrero conquistar cambios polticos, econmicos y sociales
de 1984, el estudiante de bachillerato Carlos Enrique al servicio del pueblo en la vida del pas (Proyecto
lvarez Vergara es asesinado por desconocidos con Nunca Mas, s.f:15)
armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas en
Barrancabermeja. Segn las denuncias del Comit
Permanente por la Defensa de los Derechos Huma- Asesinato
nos, regional Santander y de organizaciones sindica- El 1 de octubre de 1985, el campesino Sixto Rodrguez
les y cvicas, estas personas se encuentran en los lis- presidente de la Asociacin Nacional de Usuarios
tados de los amenazados entre los que se encuentran Campesinos (Anuc) en el sur del departamento del
muchos otros habitantes del Magdalena Medio. El 1 Cesar, fue asesinado por sicarios al servicio de terrate-
de noviembre de 1984 a las 5:00 am, miembros de la nientes de la regin en Aguachica. El lder campesino
Fuerza Pblica, allanaron la residencia de la seora estaba afiliado al Partido Conservador, fue asesinado
Rosa Gil de Espinoza. Doa Rosa era hermana del cuando se dispona a entrar a su casa, situada en el
secretario del Sindicato de Educadores de Santander Barrio Idema. (Proyecto Nunca Mas, s.f:22)
SES, Luis Alberto Gil Castillo, quien el da anterior
{174}
Detencin 1987
El 7 de marzo de 1985 el trabajador de Ecopetrol,
Manuel Guerrero Angulo fue detenido por agentes
Paro del Nororiente
de seguridad pertenecientes al Batalln Nueva Gra- En San Alberto, se presenta el Paro del Nororiente.
nada. Los militares se presentaron en la residencia de Dicho Paro congreg a unos 30.000 campesinos de la
la seora madre del trabajador, manifestando que era regin para exigir respeto por el derecho a la vida y
requerido con urgencia por el comandante del Bata- plantear reivindicaciones de tipo social y econmico.
lln para que rindiera unas declaraciones a rdenes (Proyecto Nunca Mas, s.f:15)
del Juzgado No. 17 de Instruccin Criminal. Manuel,
que se encontraba en el lugar, acat la orden y proce-
di a acompaarlos hasta las instalaciones militares
nombradas donde inmediatamente fue aprehendido
e incomunicado por completo. Sus familiares se pre- Desalojo
sentaron en repetidas ocasiones a averiguar por su En octubre de 1987 ms de cien familias son desalo-
estado, y en primera instancia lo negaron, aduciendo jadas violentamente por la Polica y el Ejrcito, del
despus que se encontraba detenido en las instalacio- predio Carolina del Cesar, ubicado en San Alberto
nes de la Brigada V en Bucaramanga, como presunto (Cesar); el 9 de ese mismo mes, quince campesinos
colaborador en un secuestro, a rdenes del juzgado son detenidos y llevados a Aguachica, siendo que-
17 de Instruccin Criminal. (Movice 2009:16) mados y destruidosposteriormente sus cultivos,
ranchos y pertenencias.
Detencin y tortura
El 20 de febrero de 1985, Carlos Bermdez, Jairo Se-
dano Ayala, Luis Alfredo Parra Rodrguez, Roberto Asesinato alcalde
Camacho Duarte, Wilfredo Manuel Galarcio Polo y
Nelson Morales Chacn, trabajadores de la Empresa Sabana de Torres
Colombiana de Petrleos (Ecopetrol), son allanados, El 16 de agosto de 1987, hacia las 3:45 a.m., el abo-
detenidos y torturados por tropas del Batalln Nueva gado y Alcalde de Sabana de Torres por la Unin Pa-
Granada, los trabajadores son acusados de pertenecer tritica lvaro Garcs Parra, de 34 aos; el agente de
al supuesto Movimiento Revolucionario de Ecopetrol polica John Jairo Loaiza Paova, quien le serva como
(Morec). Dos de los trabajadores son condenados a escolta al Alcalde; el militante de la Unin Patritica
dos aos de crcel mediante resolucin del Coman- Carlos Gamboa Rodrguez, de 28 aos, quien se des-
dante de la V Brigada. Los detenidos una vez reclui- empeaba como escolta del Concejal de Lebrija por la
dos en las instalaciones militares, fueron torturados Unin Patritica, Jaime Castrilln, y el ama de casa
fsica y sicolgicamente por los uniformados. Estos Elida Roco Anaya Duarte, de 24 aos, fueron asesi-
amenazaron sus vidas y las de su familia si no confe- nados durante un operativo conjunto entre miem-
saban lo que ellos queran; despus de su interroga- bros del Ejrcito, la polica y paramilitares en Sabana
torio se les obligo a firmar constancias de buen trato. de Torres. (Movice, 2009)
En el consejo verbal de guerra que se les sigui a los
recluidos, el abogado que los asisti fue uno militar
de oficio, ya que no se le permiti la entrada al pro-
fesional comisionado por la USO. Movice 2009:16)
Asesinato Cimitarra
En abril de 1987, los campesinos Jess Daro Ren-
1986 tera Correa, Humberto Quiroga, Samuel NN, Luis
Magnu Chaverra, Isaas NN, Jos NN, Telmo Zam-
Tramo troncal Lizama-San Alberto brano, Hernando Bustamante y cinco personas ms
Magdalena medio
En 1986, coincidencialmente, cuando se da inicio a no identificadas, fueron asesinados durante una in-
la construccin del ltimo tramo de la Troncal, que cursin armada a la vereda Nmero Siete, ubicada
comprende La Lizama a San Alberto, aument el n- en Cimitarra (Santander), conocida como Opera-
dice de concentracin de la tierra; esto puede condu- cin Cero Siete, adelantada por el grupo parami-
cirnos a la conclusin de que la puesta en marcha de litar comandando por Henry de Jess Prez Durn,
megaproyectos en la regin, como la construccin de por orden del Comando del Batalln Rafael Reyes.
esta carretera, est directamente relacionada con la El operativo fue coordinado entre Alonso de Jess
coaccin y el desalojo de los pobladores ms vulne- Baquero Agudelo y los oficiales del Batalln Rafael
rables de la regin, para aprovechar las tierras de su Reyes: Coronel Pinzn, el Mayor Rubiano y el Capi-
pertenencia. (Proyecto Nunca Mas, s.f:19) tn Alirio Forero (Movice, 2009)
{175}
{176}
1992
1990 Atentados ELN
Tortura y Asesinato Entre 1992 y 1995, el Frente urbano de Resisten-
cia Yarigues del ELN, estos frentes, que planearon
El 12 de agosto de 1990, el campesino Nelson Fuen- varios atentados y actuaron principalmente en Ba-
tes Afanador de 47 aos, fue torturado y asesina- rrancabermeja y Sabana de Torres por medio de mi-
do por miembros del Batalln de Infantera No. licias, estuvieron articulados inicialmente al Frente
15 Santander, en la vereda Purosaltos. Cuatro das de Guerra Oriental. Tras la desintegracin de este
despus, el 16 de agosto, se realiz una toma a la frente, los frentes Resistencia Yarigues, Capitn
{177}
Parmenio, Manuel Gustavo Chacn y Guillermo Palacio Navarro de 54 aos, padre de los menciona-
Antonio Vsquez intentaron copar el Magdalena dos. A finales de 1992 se presentaron en la zona mu-
Medio, teniendo como eje de accin a Barrancaber- chos casos de similares caractersticas, de lo cual se
meja, En el mismo periodo, las FARC hicieron pre- denunci el accionar de grupos paramilitares. (Pro-
sencia en la ciudad por medio del frente 46, ubicado yecto Nunca Ms, s.f; 61)
entre los lmites de Santander y Bolvar. De igual
forma, haba presencia del EPL (Defensora del Pue-
blo - ACNUR EUROPEAID; 2004.
1993
Accionar grupos paramilitares
Las Autodefensas Campesinas de Santander y sur del
1992 Cesar (Ausac), creadas en 1993 por Camilo, tenan
por entonces unos 100 hombres regados en grupos
Atentados ELN de diez por el Magdalena Medio santandereano que
asesinaban principalmente en reas rurales, segn
Un aspecto importante para analizar, es La agudiza- cont el Panadero. Tampoco tenan un campa-
cin de la persecucin a los movimientos polticos mento. No haba necesidad porque en San Rafael de
alternativos durante la poca electoral o luego de Lebrija (un corregimiento a dos horas de Barranca)
los resultados electorales, es el caso de la Unin vivan y actuaban a sus anchas. Incluso, dijo, a slo
Patritica y de la Alianza Democrtica M-19 que diez minutos de ste lugar funcion una base de en-
para el ao de 1992 (...)ganaron fuerza electoral en trenamiento en una finca del ganadero y diputado
estos municipios (Aguachica y San Alberto), des- liberal Celestino Mojica Santos, asesinado en Buca-
plazando por supuesto partidos tradicionales, este ramanga en 1998.
hecho se convierte en un factor de violencia poltica
que se concreta en las amenazas contra funciona-
rios pblicos pertenecientes a estos grupos (Pro-
yecto Nunca Mas, s.f.:17). 1994
Asesinatos
El 24 de marzo de 1994 fue asesinada la campesina
1993 Francelina Beltrn Carvajal en el Municipio de El
Carmen de Chucur en la Vereda Rancho Chile por
Retencin, tortura y asesinato parte de los paramilitares. Los miembros de este gru-
Retencin, tortura y asesinato de los campesinos po se identificaron como integrantes de la guerrilla,
Leonardo Rangel de 22 aos e Isnardo Garca Ca- pero habitantes de la zona afirmaron que en realidad
rreo de 25 aos el 28 de enero de 1993, ocurrido en hacan parte del grupo paramilitar Los Masetos.
el punto Las Arrugas, vereda San Cristbal de San (Movice, 2009)
Vicente de Chucur. Los nombres de las vctimas
figuraban en una lista de personas que los paramili-
tares iran a ejecutar. (Movice, 2009)
Las Pavas
Entre 1994 2003 La Asociacin de campesinos de
Buenos Aires se posesion de la Hacienda Las Pavas
y se dedicaron al trabajo de la tierra. Ad portas de ini-
1993 ciar el proceso de desmovilizacin al mando de alias
Accionar grupos paramilitares Macaco y Juan Bolvar amenazaron a los campesi-
nos para que desocuparan los terrenos.
El 28 de marzo de 1993 en Aguachica, en inmedia-
ciones del predio La Platanera, ubicado en el corre-
gimiento El Limoncito, se encontraron los cuerpos
sin vida de los campesinos William Palacio Ropero de 1995
22 aos, Eduardo Palacio Ropero de 33 aos y Emilio
Palacio Ropero, todos hermanos; y Dael Julio Sn- Torturas
chez de 44 aos, quienes el da 25 haban sido violen- Torturas infligidas el 5 de noviembre de 1995 a un
tamente sacados por desconocidos de una vivienda campesino en la vereda Danto Alto de Simacota
situada en el Barrio Veinte de Enero, y obligados a (Santander), con miembros del Batalln de Infante-
subir a un vehculo. En este suceso desaparecieron ra No 40 Luciano D Elhuyar y otros paramilita-
otros dos miembros de la familia Palacio Ropero: Jos res. (Movice, 2009)
Manuel Palacio Ropero de 24 aos y Jorge Manuel
{178}
1995
AUC en el Sur de Bolvar
Despojo de Tierras
Hacia comienzos de 1997, las AUC hicieron su apa-
Los Mndez*, otra familia campesina del corregi- ricinen el sur de Bolvar, persiguiendo y asesinando
miento de Payoa, abandon la parcela tras las ame- a civiles en los municipios donde la guerrilla conta-
nazas y el asesinato de dos integrantes de la fami- bacon una presencia de vieja data. (Observatorio del
lia, cometido por paramilitares. En agosto de 1995 Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH)
lograron que el Incora les titulara una parcela de 69
hectreas, donde vivan tranquilos hasta que Cami-
lo Morantes comenz a amenazar a Gustavo*, el
padre de esta familia. 1997
Asesinatos
Magdalena medio
{179}
1998 1998
Combate ejrcito - guerrilla Masacres
Julio de 1998. La tropa, que replegada estratgicamen- Entre los hechos ms cruentos, de acuerdo con lo co-
te, acordonaba la espesa masa campesina, instintiva nocido por la Defensora del Pueblo, se encuentran
y automticamente respondi al sbito ataque, sin las masacres perpetradas por grupos de autodefensa
blanco fijo, guiada nicamente por el probable origen entre el 16 y el 17 de mayo de 1998, en el sector su-
de los disparos, que oan salir del lado de la quebrada roriental, (Defensora del Pueblo - ACNUR EURO-
y en todas las direcciones. Y en el centro, aportando PEAID, 2004)
a la confusin sus gritos desgarrados y su histeria co-
lectiva, los 5 mil hombres, mujeres, ancianos y nios
oan silbar las balas sobre sus cabezas: 26 las sintieron
penetrar en sus cuerpos y 12 murieron. 1998
As, en un combate abierto entre la guerrilla y el Masacres y desapariciones
Ejrcito, con centenares de inocentes de por medio
Algunas de estas masacres, como la de mayo de 1998,
y en toda la lnea de fuego, termin la marcha que
estuvieron acompaadas de desapariciones; en ese
los campesinos de 60 veredas de los municipios de El
momento, tras la ejecucin extrajudicial de 7 jvenes,
Carmen y San Vicente de Chucur haban empren-
sealados de ser auxiliadores de las milicias urbanas
dido siete das antes. Semana.com (1988, 4 de julio).
del EPL y el ELN, las Autodefensas de Santander y
Sur del Cesar se llevaron a la fuerza alrededor de 40
pobladores de los barrios surorientales del puerto, de
1998 los cuales 25 no regresaron y, al parecer, fueron eje-
Asesinatos cutados. (Defensora del Pueblo - ACNUR EURO-
PEAID, 2004)
El 24 de enero de 1998 un escuadrn armado de la
estructura ilegal hizo presencia en el corregimiento
El Jordn de la poblacin antioquea; durante los
hechos fueron ultimados a tiros la profesora Mara
Rosmira Jimnez lvarez, y a los labriegos Juan An- 1998
tonio Agudelo Gonzlez, Jos Daro Castrilln Mu-
oz, Alberto Gonzlez Morales y Jos Leonel Ciro. El Masacres y desapariciones
Espectador. (2011, 3 de enero). Vestidos de camuflados verde oliva para hacerse
pasar por guerrilleros del Eln, hombres de Camilo
Morantes ingresaron en la noche del 27 de julio a
1998 Bocas del Rosario, corregimiento de Puerto Wilches
(Santander).
Masacre Cerro Burgos
El 11 de junio de 1998 en Simit un grupo de 100 Segn la versin de varios paramilitares, a los pri-
paramilitares se moviliz por el ro Magdalena en meros que asesinaron fueron al electricista Erwin
lanchas hasta llegar a Cerro Burgos. Segn lo han Alcocer Pea y luego al pescador Teobaldo Carcamo
contado varias vctimas en Justicia y Paz, los parami- Florin, a quien llevaron hasta la salida del pueblo
litares rodearon el corregimiento, dispararon contra para dispararles. Verdad Abierta, 2011
las viviendas y con insultos y atropellos obligaron
a los pobladores a salir para interrogarlos. Verdad
Abierta (9 de agosto 2011)
La Masacre de Barranca
16 de mayo de 1998 secuestran a 32 barranqueos.
1998 La incursin dur 40 minutos, diez ms de lo au-
torizado por miembros de la Fuerza Pblica, cuyas
Asentamientos Autodefensas identidades an no han sido reveladas por los ex
En 1998 se haba logrado generar unos pequeos paramilitares en sus confesiones. Los paramilitares
asentamientos de grupos de autodefensa en Santa salieron del Puerto a la vista de todo el mundo des-
Rosa y Salvatore Mancuso y alias Popeye lograron es- pus de haber masacrado a siete personas, armados
tablecerse en el casco urbano de Simit, mientras el y con 25 secuestrados, en dos camionetas sin que
grupo de Botero, desde Magangue incursion en Ti- ninguna autoridad hiciera algo para evitarlo. Ver-
quisio, Ach, Pinillo y Altos del Rosario. (MOE, 2010). dad Abierta, 2011
{180}
Paro cvico Barranca guerrilla fue ms lento; San Pablo resisti hasta ene-
ro de 1999, cuando fue evidente el dominio parami-
17 de mayo se da un paro cvico en Barranca para litar en la zona urbana. (Observatorio del Programa
conocer que paso con los secuestrados, la consig- Presidencial de Derechos Humanos y DIH)
na era Vivos se los llevaron, vivos los queremos!
Vivos se los llevaron, vivos los queremos!. Verdad
Abierta, 2011
Avance Paramilitar
En 1999, las AUC avanzaron sobre Monterrey, se
acercaron a Pozo Azul y para lograr el dominio del
Participacin masacre Barranca sur de Bolvar se asentaron en la zona urbana de
Yond y Puerto Wilches y siguieron su incursin a
Camilo Morantes particip en la comisin de la ma-
Barrancabermeja. (Observatorio del Programa Presi-
sacre del 17 de mayo de 1998 en Barrancabermeja,
dencial de Derechos Humanos y DIH)
donde fueron asesinadas 32 personas, y por orden de
los hermanos Castao fue asesinado en noviembre
de 1999. Verdad Abierta. (2013, 4 de septiembre)
Asesinatos San Pablo
El 8 de Enero de 1999 fueron asesinadas 14 personas
en el casco urbano de San Pablo por sicarios parami-
Masacre Barranca litares delante de militares y policas, 4 heridos so-
Entre el medioda del 1 de agosto de 1998 y la madru- brevivieron a la matanza. Prensa Rural (8 de enero
gada del 2 de agosto, con la excusa de buscar y asesi- de 2013)
nar al guerrillero conocido con el alias de Bombe, 12
hombres de las Ausac a cargo de Mario Meja Jaimes
alias Panadero se movilizaron en motos y taxis para
recorrer el puerto petrolero. En la ruta, asesinaron a 11 1999
personas e hirieron a otras tres.
Hostigamiento paramilitar
(El Pial) El 7 de agosto de 1999 un grupo de 110
paramilitares se concentr en el corregimiento de
Asesinatos Monterrey as: 30 hombres a cargo de Pablo Emilio
Quintero alias Bedoya, otros 30 a cargo de alias
Homicidio de nueve personas y desplazamiento for- Chicanero y un grupo especializado de 50 patrulle-
zado de 135 familias, aproximadamente, ocurrido el ros a cargo de alias Don Carlos y El Peruano, entre
11 de junio de 1998, en el casco urbano del corregi- los que estaban alias Brayan, Betty, Leocadio Bo-
miento de Cerro Burgos, en Simit. Vanguardia.com hrquez alias Leo y Chcolo, los escoltas de los
(2011, 10 de febrero). jefes paramilitares encargados de la incursin.
Tortura y desparicin
Llamado de la lite El 28 de noviembre de 1999, el activista de derechos
humanos y miembro de la Mesa Regional Permanen-
En Santa Rosa, la naciente lite poltica y econmica te por la Paz del Magdalena Medio, Edgar Quiroga
entr en abierta oposicin a la guerrilla y opt por la de 34 aos, y el campesino Gildardo Fuentes, de 18
solucin que ofrecan los grupos de autodefensa; los aos, fueron torturados y desaparecidos, en una ac-
polticos de Simit se sumaran poco despus a esta cin conjunta entre miembros del Batalln N 45
decisin. En otros municipios, el cambio frente a la Hroes de Majagual y paramilitares de las Autode-
{181}
{182}
2001
Desplazamiento y exilio
En 2000, San Pablo es escenario de intensos enfren-
Asesinato
tamientos entre el ELN y las estructuras de las au- El 21 de Diciembre de 2001, siendo aproximadamen-
todefensas. En julio, las autodefensas incursionan te las doce de la noche, el seor Jairo Antonio Chima
en el corregimiento de Vallecito, provocando el des- Paternina presidente de la Junta Subdirectiva Sindi-
plazamiento de casi toda la poblacin; en octubre se cal en el Municipio de Yond del Sindicato de Traba-
vuelven a presentar en este corregimiento contactos jadores de Servicios Pblicos Autnomos e Institu-
tos descentralizados de Colombia Sintraemsdes, se
Magdalena medio
{183}
{184}
sidencia ubicada en la calle 56 No. 21-17 del Barrio por el movimiento Convergencia Ciudadana, cuyo
Torcoroma del municipio de Barrancabermeja, en fundador fue el exsenador Luis Alberto Gil tambin
el vehculo Toyota Land Cruiser de placas EJC-314 condenado a siete aos de crcel por nexos con los
de propiedad de la Empresa Colombiana de Petr- paramilitares. El Tiempo (2013, 14 de agosto).
leos Ecopetrol, siendo asesinados instantes despus
por varios sujetos armados que se movilizaban en
motocicletas, quienes dispararon en contra de Jai-
me Torra y de su sobrino. Revisin 38266 Corte
Asesinatos
Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, 27 de Los asesinatos selectivos de los primeros seis meses de
febrero de 2013. (Sentencia de revisin, 2013) 2003 ascendieron a una decena y las desapariciones
sobrepasaron los 20 casos. (Defensora del Pueblo -
ACNUR EUROPEAID, 2004)
Comunicado OFP
En comunicado del 30 de marzo de 2002, la Orga- 2003
nizacin Femenina Popular afirma que hay omisin
por parte de las Fuerzas Militares para contrarrestar Enfrentamientos
y neutralizar el accionar delincuencial de las autode- Hacia finales de 2003, en diferentes corregimientos
fensas ilegales. de San Pablo, se agudizan las tensiones entre las es-
tructuras del del Bloque Central Bolvar (BCB) y la
guerrilla. El 29 de diciembre, un grupo de autode-
Desplazamiento fensa que se encontraba en el casero Pozo Azul fue
atacado por las Farc que caus la muerte a cerca de
En marzo del 2002, se desplazaron 20 familias del 40 de sus integrantes. De otra parte, los combates
barrio Los Alpes, y en el barrio Danubio amenaza- por iniciativa del Ejrcito contra los grupos de au-
ron a las familias con el objeto de expulsarlas. Al- todefensa aumentaron en 2004, y cabe destacar la
gunas personas salieron por amenazas de grupos de muerte en combate de catorce de sus integrantes, en
autodefensa, sealadas de ser auxiliadoras de grupos el municipio de Rioviejo, en el segundo semestre del
subversivos. (Defensora del Pueblo - ACNUR - EU- ao. El revs que le produjo la guerrilla, desencaden
ROPEAID, 2004) en una campaa de terror contra la poblacin civil,
acusada de brindar apoyo a las Farc y de negrselo a
las AUC. (Observatorio del Programa Presidencial de
Zona de Rehabilitacin Derechos Humanos y DIH)
y Consolidacin
En marzo del 2002, se desplazaron 20 familias del
barrio Los Alpes, y en el barrio Danubio amenaza- Enfrentamiento
ron a las familias con el objeto de expulsarlas. Al- En los cascos urbanos y la zona rural de los munici-
gunas personas salieron por amenazas de grupos de pios de San Pablo y Santa Rosa del Sur , se registran
autodefensa, sealadas de ser auxiliadoras de grupos movimientos de los grupos de autodefensa, entre los
subversivos. (Defensora del Pueblo - ACNUR - EU- que cabe destacar la incursin registrada el 13 de di-
ROPEAID, 2004) ciembre al corregimiento Los Canelos, en Santa Rosa
del Sur, que gener el desplazamiento forzado de va-
rios de sus habitantes ante el temor de que se produ-
Asesinatos jera una accin contra la poblacin. Al da siguiente,
en el casco urbano de Santa Rosa, este mismo actor
Asesinato de los periodistas Juan Carlos Gmez Daz
ilegal intent llevarse por la fuerza a un reconocido
y Oscar Guerrero, cometidos el 2 de abril de 2002
dirigente social de la zona minera. (Observatorio del
en Aguachica, por el supuesto favorecimiento a un
Magdalena medio
Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH)
candidato presidencial.
{185}
2007
Asesinatos
El da 17 de agosto de 2011, aproximadamente a las
Reagrupamiento Farc 7:00 p.m., en el sitio denominado Casa Zinc, ubicado
En cuanto a las Farc, despus de la muerte en com- entre los corregimientos del Dorado y Cannico del
bate de alias Martn Caballero en octubre de 2007, municipio de Montecristo del Sur del Departamento
los frentes 35 y 37 pretendieron reagruparse, inten- de Bolvar, incursion un grupo de aproximadamen-
tos de reorganizacin que fueron sistemticamente te 20 hombres armados y uniformados, en compaa
frustrados por la Fuerza Pblica. (MOE, 2010). de un hombre que la comunidad reconoce como des-
movilizado, de nombre Javier, alias El enano.
{186}
2011
Asesinatos Asesinato lider
Agosto de 2011 Cuatro hombres muertos deja la El da jueves 11 de julio de 2013, siendo aproxima-
incursin de un comando de guerrilleros del Eln, en damente las 5pm, fue asesinado por parte del grupo
el casero Pozo Azul, en zona rural del municipio de paramilitar Autodefensas Gaitanistas de Colombia,
San Pablo (sur de Bolvar). el dirigente campesino Jos Segundo Turizo quien se
desempeaba como presidente de la Junta de Accin
La masacre ocurri el sbado a las 9 de la noche. A Comunal de la vereda El Tigre - Bella Doris. As mis-
esa hora las vctimas observaban el partido mundia- mo, hacia parte del Comit de Parceleros de esta mis-
lista de ftbol entre Colombia y Mxico, en un esta- ma vereda y era miembro de la Asociacin de Panele-
blecimento pblico, cuando irrumpieron en el lugar ros de la vereda el Antojo del municipio de Tiquisio.
10 miembros del Eln al mando de alias Jessica. (Movice, 2013)
El Garzal
Magdalena medio
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La Organizacin Femenina Popular (OFP) es el primer movimiento organizativo de mujeres en resistencia a la guerra, surge en Barrancabermeja
en el ao 1972 en medio de movilizaciones de la sociedad civil frente al conflicto armado y las injusticias sociales. Su iniciativa de Mujeres en
Contra de la Guerra y por la Paz, existente desde 1996, es el espacio de posicionamiento de sus estrategias y posturas antimilitaristas, resistentes
a hostigamientos de grupos armados y defensoras de los derechos humanos integrales.
La OFP lleg a tener dentro de sus integrantes a ms de 3.000 mujeres que el paramilitarismo diezm a tal punto que hoy, manteniendo su re-
sistencia, no llegan a ms de 1.500 en Barrancabermeja y los municipios de Yond, Canta Gallo, Puerto Wilches, San Pablo y Sabana de Torres.
(Gmez & Poveda, s.f.)
Dar el paso regional, dar el paso nacional, fue como el acumulado de la fortaleza que tuvimos
para que en momentos buenos hiciramos propuestas, trabajando hombro a hombro con las or-
ganizaciones, pero en momentos difciles tambin pudiramos hacer esa parte de resistencia, ese
ejercicio poltico de defender la vida y el territorio, en ese ejercicio de la organizacin femenina, ha
habido una puesta clara y ha sido la construccin de sujetas polticas para defender los derechos
de las mujeres, los derechos humanos de todas y todos y defender un territorio, apostarle a la vida
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a transformar esas realidades que no nos dejan En ese sentido creo que tambin llevo a que nos
ser, esas realidades que niegan todos los das las sintiramos el ombligo del pas, yo recuerdo no
posibilidades de ser hombres y mujeres en la re- muy bien, que cuando se dio toda esta expe-
gin, en la ciudad y en el pas, como se viven riencia de Nicaragua y lo que se estaba dando
los distintos momentos. en el Salvador, entonces las consignas eran que
si all se logr en Barranca se dar, era lo que
En Barranca nunca se nos ha dado nada a no-
creamos y con la capacidad de historia que ha-
sotros los Barranqueos, nunca nos han dado
ba, en todo ese contexto se desarrolla la OFP,
nada, todo ha sido luchado, todo ha sido fruto
se desarrolla mi vida, yo entro a ser parte de los
de la organizacin y de la movilizacin. Para
movimientos juveniles de la iglesia, del proceso
que Barranca tuviera hospital, tuvimos que ha-
de OFP, con una formacin, con una metodolo-
cer un Paro Cvico. Para que Barranca tuviera
ga y hace parte del concepto de la vida.
una Universidad, la primera Universidad fue
fruto de un Paro Cvico, para que Barranca tu-
viera servicios pblicos, agua potable fue con
un Paro cvico muy fuerte, para que hubiera A pesar de sus riquezas Barrancabermeja es una ciudad que est muy
lejos de alcanzar un desarrollo que est a la par de las ganancias reci-
calles pavimentadas tambin fue una exigencia bidas por la empresa ms grande del pas y de los recursos naturales
fruto de la organizacin. que posee la regin; sus habitantes enfrentaron a lo largo del siglo la
deplorable condicin de sus calles, la deficiencia en el suministro de
Las primeras calles pavimentadas fue auto- agua potable y el precio de la gasolina que es prcticamente igual al
del resto del pas; todo esto a pesar de que es en Barrancabermeja donde
construccin, para que tuviramos vivienda se producen las tres cuartas partes del asfalto del pas y donde el agua
fue fruto de la recuperacin de tierras, 50% abunda en cinagas y ros.
de Barranca ha sido recuperacin de tierras, la En 1972 se conforma el Comit Privado de Desarrollo, que concreta
esfuerzos de la clase dirigente de Barrancabermeja, directivos de Eco-
recuperacin de tierra ha puesto muertos, nos petrol y autoridades locales, para buscar soluciones a la situacin de
ha obligado de alguna manera a organizarnos, abandono de la regin y a sus mltiples necesidades, por medio del di-
logo con los entes de poder departamental y nacional. Tambin en 1972
a hacer comits, siempre a hacer un ejercicio
nace la Organizacin Femenina Popular -O.F.P. en una parroquia del
colectivo la misma realidad nos ha llevado a sector nororiental de Barrancabermeja. La O.F.P. aparece en un momen-
afrontarnos, a que solos no podemos, pero que to histrico en el que la mujer popular se hace consciente de la injusticia
social y de la falta de equidad en las relaciones entre hombres y mujeres.
ha sido y era ese ejercicio poltico lo que nos ha As, como una respuesta a estas condiciones y con el objeto de construir
llevado a formarnos. comunitariamente alternativas que permitan a la mujer recuperar su
dignidad, igualdad y justicia como mujer y como parte del pueblo en
Siempre a travs de la lucha de la tierra, la general. Durante estos aos, la O.F.P. ha adelantado estrategias de ca-
pacitacin, formacin, organizacin y movilizacin. (Proyecto Nunca
lucha de la vivienda, los servicios pblicos, ha- Ms, s.f.: 3)
ban escuelas de formacin, los colegios pro-
ducan sujetos sociales, aqu en el Colegio Ca-
milo Torres Restrepo, como la Unin Sindical
Obrera, el Castillo, el que pasaba por esos co-
legios su vida trascenda, no era solo un ttulo
acadmico si no que lo formaban para la vida
Magdalena medio
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Las amenazas contra las mujeres comienzan porque nosotras abrimos las puertas de las
Casa de la Mujer y la convertimos en espacio humanitario. Los hombres y mucha gente que
eran como los fuertes y los que hablaban, cuando esto se complic y los paramilitares se
tomaron a sangre y fuego Barranca se tuvo que bajar el perfil, las que dimos la cara fuimos
nosotras y las que denunciamos, nosotras fuimos las que pasamos a ser denunciantes sin
haberlo sido, pero en ese momento nadie tuvo las condiciones y nosotras fuimos las que
tuvimos la capacidad de enfrentar y digamos la convocatoria a las marchas, de 2000 al 2007
las hicimos nosotras ponamos 10.000 mujeres en la calle y los hombres tambin estuvieron
ah, pero nostras fuimos las que mas acompaabamos.
Nosotras nos empoderamos en ese momento, porque fue tanto el compromiso por la vida, que ni
siquiera medimos la vida nuestra, eso fue una cosa, ramos las que sacbamos los muertos del ro,
ramos las que buscbamos los muertos hijos de desaparecidos, ramos las que denuncibamos a
Fiscala a instituciones que estaban en cmplice; en muchos momentos eran cmplices de todo el
proceso con el paramilitarismo, disputbamos los barrios territorios con los paramilitares, yo creo
que hicimos un trabajo muy fuerte de resistencia contra los paramilitares y, que si hoy an no han
logrado acabar completamente la expresin diferente en Barranca, eso fue por nuestra decisin de
mujeres.
Nosotras fuimos y somos un obstculo para el proyecto poltico paramilitar y de alguna manera
se sienten desautorizados con nosotras, porque en algunos momentos que nos daban ordenes, no-
sotras no respondamos y eso llevaba a que las mujeres se revelaran, entonces eso llevaba a que las
mujeres visibilizaran lo que estaba pasando, a que trascendiera a nivel nacional sino internacional
porque nosotras nos ganamos una autoridad poltica frente a las embajadas, no estaban esperando
ante una denuncia mirar si era cierto, porque crean en lo que nosotras decamos, crean en nues-
tro trabajo, haba una reaccin inmediata. Yo recuerdo un paramilitar que estaba en las marchas
contra el despeje que hicieron ac, estaba obligando a la gente a salir a la marcha, entonces lla-
maron para que salga a la marcha era la orden, cada familia tena que poner dos en la marcha, en
contra de la propuesta que haba hecho el ELN, y los paramilitares crearon todo un movimiento
y le dice el otro djela, con ella no se meta en los, a ella no le podemos decir nada. Entonces una
cosa que se gano a pulso a pesar de todo, no quiere decir que no nos amenazaran, no quiere decir
que no nos mataran, pero haba una autoridad poltica y una disputa poltica con el territorio.
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El 23 de diciembre del 2000 los paramilitares entran a sangre y fuego a Barranca sea, en
el 98 fue una muestra porque la masacre que hubo y los 25 desaparecidos fue una cosa muy
impactante, aqu en Barranca en el sector Sur-Oriente , yo recibo la llamada a las seis de la
maana, donde nos dicen que hubo una masacre que acabaron con todo.
Yolanda Becerra
La gente ya nos empezaba a llamar, que los paramilitares se haban metido en sus casas, que se
ponan la ropa de ellos, que no dejaron ir los nios a la escuela, la gente no sala a la calle, era como
una pelcula de televisin, una cosa impactante, hasta los muertos los haban dejado en las can-
chas, encontraron los muertos y los llevaron all, algunos estaban jugando futbol y empezamos
todo el proceso de la denuncia, creamos, llamamos a todas las organizaciones, dejar trabajadores
de derechos humanos, habamos creado un espacio de trabajadores de derechos humanos era una
propuesta muy nueva, era una propuesta nueva.
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La OFP jug un papel muy importante hicimos venir a la Fiscala General de la Nacin, en la pa-
rroquia recogieron todas las denuncias, nosotras abrimos el espacio de OFP humanitario, las casas
de la mujer, todas estaban llenas de gente, alcanzamos a tener como a treinta familias refugiadas,
el Barrio Pablo Acua lo desocuparon totalmente, amenazaron todo el barrio, porque era fruto
de un proceso popular, en donde tenan todo una estructura organizativa , donde la gente tena
conciencia, era un proyecto, una opcin poltica, una opcin de vida y lo desocuparon todo, todo
el barrio tuvo que llegar a la casa de la mujer del Sur-Oriente donde vivieron muchos aos, las
calles duraron militarizadas durante una semana, las denuncias que nosotras hicimos de que ellos
estaban viviendo en las casas, supuestamente la gente que ellos sealaron, gente que haba sido de
la guerrilla terminaron siendo paramilitares.
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manos de las mujeres, porque fue tanto y tanto la persecucin, tanto el miedo como el terror que
se vio, que nosotras las mujeres terminamos cogiendo la voz de la denuncia y era en manos de las
mujeres que cay la responsabilidad de la denuncia, acompaada por la organizacin, por los sindi-
catos, por la iglesia, pero fue una responsabilidad que no sabemos a que hora qued en nosotras.
y sobre todo cuando digo las mujeres en la organizacin, nosotras ramos el referente para
las denuncias, nosotras ramos el referente para que la gente llegara a buscarnos a salvar
sus vidas, porque adems somos las mujeres las que buscbamos los muertos, las que nos
jugbamos el todo por el todo.
En Puerto wilches a las mujeres prostitutas embarazadas, les abran el vientre, les sacaban el
nio, les llenaban el vientre de palos y no se poda decir nada, mataban la gente, la tiraban al
rio y decan no se puede sacar, las nicas que sacbamos los muertos del rio ramos nosotras.
Magdalena medio
Primero no andbamos solas, ramos cincuenta mujeres buscando un muerto, tenan que matar
a cincuenta, yo recuerdo mucho un hecho de una mujer que tenia 11 hijos y le asesinaron a su
compaero, el nio mayor tenia once aos; lo asesinaron y lo echaron al rio, ella lleg a la ofi-
cina llorando, deca yo no puedo dejarlo en el ro; afortunadamente llevamos un defensor del
pueblo para esa poca, que era Jorge Gmez Lisarazo, un funcionario pblico, un hombre com-
prometido, que todos los funcionarios pblicos deberan ser as, dados a la vida y coordinamos
con la OFP. Yo llame a Jorge y le dije tenemos una persona que haba sido asesinado en el ro,
aqu est la esposa y lo vamos a buscar. .
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La organizacin es capaz de integrarse en el movimiento social, por eso se explica que una orga-
nizacin de mujeres sea capaz de construir en una regin tan machista como esta, en una regin
de obreros, en una regin del conflicto exacerbado con todas las expresiones de actores armados,
una organizacin de mujeres que se expresa hacia adentro como mujer y hacia afuera como pue-
blo, que nazca, se fortalezca en una sociedad tan machista y sea reconocido. La organizacin tiene
dos principios fundamentales, que es lo que la mantiene, el principio de la autonoma ante todos
los actores armados, ante los politiqueros, ante todos, ante las mismas mujeres , ante el mismo
movimiento popular. Prima el principio de la civilidad, nacimos, crecimos en medio de la guerra,
nos fortalecimos en medio de la guerra pero hemos sido civiles toda la vida, es lo que recuperamos
pero eso tambin es lo que nos ha dado la autoridad poltica en medio de una situacin y una
sociedad como esta.
La organizacin tena un compromiso por la vida, tena un compromiso con pueblo con las co-
munidades, con los derechos humanos, si tena un compromiso de transformar estas realidades
y de cambio. Si tiene y tena en ese momento cuando se exacerb el conflicto compromiso con
una dinmica de trabajo los dems, desfavorecidos, pero la organizacin fue buena frente a los
sectores armados, ninguno pudo ser parte del proceso de la organizacin o manejar el proceso de
la organizacin, fuimos autnomas y frente al Estado tambin nos permiti pasar por sobre los
todo resistir y hablar como vctimas y hacerlo con toda tranquilidad y resistir y tener el reconoci-
miento de las instituciones.
Magdalena medio
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Nosotras para cada cosa tenamos un smbolo, como fue nosotras tenemos las llaves, porque lle-
garon los paramilitares a pedir las llaves , porque ellos decidieron poner el comando paramilitar ah
en esa sede, entonces llegaron a quitarle las llaves a nuestra compaera Gloria Amparo e hicimos
todas las denuncias, nos fuimos a vivir all para que no nos quitaran la sede, las organizaciones a
nivel nacional de ac se fueron a vivir all, nos hacamos turnos para vivir en la casa para defender
la casa, repartimos llaves en la ciudad y decamos: No entregamos el territorio, hicimos toda una
conciencia de trabajo.
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pasa algo, usted es responsable y cuando nosotros llegbamos ya haban avisado, ya lo haban sol-
tado o cuando llegbamos, salan corriendo y dejaban la persona ah y salvamos muchas vidas de
muchas personas. Pero no bamos solas, bamos como 40 personas, 30, 20 tenamos una capacidad
de comunicacin una estrategia de comunicacin y a los 5 minutos usted tena mujeres, y a las 3
horas a las 5 horas ya tenamos 200 mujeres de toda la regional, tenamos todo.
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cho tiempo, aos para eso, algunas de Neiva por ejemplo han venido de Bogot, las compaeras han
venido para registrarse a hacer las denuncias para volver a estar vinculadas, es una cosa bonita.
Yo creo que en este proceso necesitamos como mnimo 5 aos es un proceso muy lento, es un
recobrar la confianza ver que todava es posible no es fcil, y no digo la confianza con nosotras
pero para poder creer en el afuera, en la institucionalidad no es fcil. La reconstruccin de las
confianzas, nos ha tocado reconvensernos como abriendo caminos, todo el tiempo ah trabajan-
do con las compaeras, porque fue el Estado el que nos persigui, nosotros tenemos claro que el
paramilitarismo fue una estrategia de guerra que nos persigui. Para m y todas las compaeras el
paramilitarismo no es una cosa suelta, fue el Estado que construy una estrategia de guerra, que
lo vivimos aqu, que vimos la polica llevndole a los paramilitares la comida, a los comandantes
conociendo lo que pasaba en la Fiscala, porque nosotros hacamos las denuncias y a la media
hora, 5 minutos el paramilitar tenia copia de las denuncias. No es fcil realmente esto , sentir la
muerte todos los das destruir muchas cosas de nuestras familias, de nuestros afectos, no es fcil,
tenemos que obligar al Estado y conseguir una reparacin digna.
Reunin Organizacin Femenina Popular
Magdalena medio
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Los municipios ms afectados por el conflicto en la regin del Magdalena Medio han sido San Pablo
en Bolvar (33.221) San Carlos en Antioquia (29.580 desplazamientos), Barrancabermeja (29.268)
en Santander, Tiquisio (20.487) en Bolvar. Por periodos de gobierno de mayor intensidad del fen-
meno, se observa como en las administraciones de Andrs Pastrana y Alvaro Uribe, se presentaron
y adems de en los municipios mencionados, en Yond, Remedios, Puerto Berrio, Simit, Cantaga-
llo, Barranco de Loba, Ach, Santa Rosa del Sur, Rio Viejo, Aguachica, Pelaya, San Alberto, Sabana
de Torres, San Vicente de Chucur, Puerto Wilches, entre los ms afectados.
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Santander 684 1.997 2.050 6.469 28.020 20.376 16.942 1.675 78.213
BARRANCABERMEJA 30 293 412 1.777 14.612 6.978 4.750 416 29.268
SABANA DE TORRES 37 96 270 1.080 1.970 1.590 1.184 124 6.351
SAN VICENTE DE CHUCUR 116 457 405 923 1.525 1.497 1.088 90 6.101
PUERTO WILCHES 31 49 73 567 1.707 1.584 1.677 225 5.913
RIONEGRO 65 119 202 506 1.457 1.410 916 82 4.757
CIMITARRA 144 122 136 201 863 1.143 1.798 231 4.638
LANDZURI 16 18 29 108 974 1.114 1.187 179 3.625
LEBRIJA 27 60 138 467 1.133 1.132 512 37 3.506
SIMACOTA 13 134 49 147 1.068 867 682 26 2.986
EL CARMEN DE CHUCUR 75 420 205 210 518 562 587 43 2.620
BOLVAR 67 54 11 75 1.015 585 621 98 2.526
GIRN 4 44 18 174 516 608 557 21 1.942
PUERTO PARRA 28 79 45 77 208 755 640 40 1.872
EL PEN 30 12 9 60 179 233 610 59 1.192
BETULIA 1 40 48 97 275 318 133 4 916
Total 1.334 4.028 5.348 44.695 121.007 84.959 62.582 8.149 332.102
Mayor a 10.000
Mayor a 5.000 y menor a 9.900
Mayor a 1.000 y menor a 4.900
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Los mapas de recepcin y expulsin elaborados para la Regin del Magdalena Medio, permiten
observar la forma en que los lugares del despojo y la violencia, fueron repoblados y la forma en
que las personas debieron resguardarse en Barrancabermeja (Santander), en San Pablo (Bolvar),
en San Carlos (Antioquia), en Girn (Santander) y en Aguachica (Csar); de igual forma San Pablo
(Bolvar) y Barrancabermeja (Santander) tambin son, mayoritariamente municipios expulsores
lo que demuestra los repoblamientos, seguidos estn Yond (Antioquia) y Cantagallo (Bolvar)
que se caracterizaron por la el nmero de personas que fueron obligadas a abandonar su territorio.
La regin del Magdalena Medio est conformado por el departamento de Antioquia con 8 mu-
nicipios (Caracol, Maceo, Puerto Berro, Puerto Nare, Puerto Triunfo, Remedios, San Carlos y
Yond); el departamento del sur de Bolvar con 17 municipios (Ach, Altos del Rosario, Arenal,
Barranco de Loba, Cantagallo, El Pen, Hatillo de Loba, Morales, Noros, Pinillos, Regidor, Ro
Viejo, San Martn de Loba, San Pablo, Santa Rosa del Sur, Simit, Tiquisio); Departamento de Bo-
yac con un municipio (Puerto Boyac); el departamento del Csar con 7 municipios (Aguachica,
Gamarra, La Gloria, Pelaya, San Alberto, San Martn y Tamalameque) y el departamento de San-
tander con 15 municipios (Barrancabermeja, Betulia, Bolvar, Cimitarra, El Carmen del Chucur,
El Pen, Girn, Landzuri, Lebrija, Puerto Parra, Puerto Wilches, Rionegro, Sabana de Torres, San
Vicente de Chucur y Simacota), para un total de 48 municipios, de donde se desplazaron un total
de 237.530 personas. En el mapa de expulsin, se puede observar el nmero de personas que son
obligadas a salir de cada uno de los municipios, y se elaboraron rangos de expulsin, de 1 a 60.000
personas, que estn simbolizados por colores, esto permite reconocer rpidamente cuales fueron
los municipios con mayor expulsin y puede llegar a ser una aproximacin a las rutas de guerra
que se implementaron en el departamento.
De igual forma, las personas que se desplazan llegan a otro lugar y este fenmeno es posible
observarlo en el mapa de recepcin, donde se realiza un acercamiento a las rutas que toman las
personas y las familias para definir y establecersen en otro espacio donde se sienten seguros. En
el departamento de Nario, 158.667 personas, es decir el 67% total de la poblacin desplazada,
decide quedarse dentro del mismo departamento y 78.863 personas, que representa el 33% de la
poblacin, define su ruta hacia otros departamentos del pas.
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la tensin territorial entre campesinos y empresarios
El dilema de la restitucin:
la tensin territorial
entre campesinos y empresarios25
Desde su condicin de lideres comunitarias, de pequeos o pequeas comerciantes, de campesinos
o campesinas y de medianas o medianos propietarios, los relatos de Rosa, de Alberto, de Olga,
de Luca, de Daira, de Yolanda; de los lderes de restitucin de tierras de la Hacienda Parapeto del
Departamento de Magdalena Rosa Mara, Manuel, Lizeth, Alfonso, Argemiro y Hernn; y los de
Juan, lder de la la Hacienda Florencia del mismo departamento; quienes que fueron recogidos en
este trabajo, hablan de una diversidad de historias recreadas en puntos en su mayora distantes de
la geografa nacional, de tradiciones productivas y origen tnico diverso, hablan de diferentes rela-
ciones y arraigo familiar a ciertos territorios, de las diferentes consecuencias de la guerra y de las
acciones de diferentes actores armados, dan cuenta de diversa forma de las cicatrices que les deja
el ser vctimas del conflicto socio poltico por el que atraviesa el pas desde hace varias dcadas.
Sin embargo, a pesar de esa diversidad de formas que otorgan un valor especial y un reconocimien-
to de las condiciones particulares a cada una de las historias de vida en el marco de un conflicto
armado, hay en todo caso unos elementos comunes a todos los relatos que muestran un panorama
de despojo, generado por la accin de determinados actores en los territorios, el cual es seguido por
un conjunto de transformaciones territoriales, que no solo han sido propiciadas en corregimien-
tos o veredas especficas, sino que, responden a las dinmicas de la guerra, a la llegada de nuevos
actores, a nuevas inversiones y a la promocin de otros usos del territorio diferentes a como stos
haban sido concebidos por sus habitantes y constructores, en vastas reas del territorio nacional.
Hay un punto en comn, y es que siendo la mayor parte de los entrevistados, adjudicatarios de
baldos, todos se refieren a un antes y un despus de la posibilidad de ser en su territorio y de
construirlo, de realizar su cotidianidad de acuerdo a sus referentes culturales, de poder desenvol-
verse con tranquilidad y libertad en relacin con sus actividades productivas, polticas y sociales.
Todos hablan de un punto de quiebre y de la irrupcin inesperada en una cotidianidad que tuvo
que cambiar a la fuerza, mientras fueron testigos de cmo el panorama empez a cambiar en un
sentido muy diferente al que ellos haban soado para sus respectivos territorios.
Son hechos en su mayora aislados, que sin embargo hablan de un conjunto intencionado de
transformaciones territoriales que acontecen hoy en da en diversos territorios del mapa de Co-
lombia. El centro del Magdalena; la Regin de los Montes de Mara y concretamente la subregin
del Piedemonte; el departamento del Meta como puerta de entrada a la que hoy es considerada la
regin de la altillanura; y Tumaco, principal salida al mar del suroccidente colombiano, municipio
que hace parte de la regin costera del Pacfico Sur; y Magdalena Medio, regin ubicada en el valle
interandino del Ro Magdalena que ha sido episodio importante de movilidad, desplazamiento
y asentamiento de diversos actores armados; son todos estos, territorios que se circunscriben a
regiones caracterizadas por una respectiva dinmica de confrontacin armada, de cambios en las
relaciones sociales de produccin, de llegada de nuevos actores y de diversas transformaciones en
el territorio que dan cuenta de unos ejes concretos de la metamorfosis que se vive con intensidad
en diversos lugares de Colombia.
25 Texto elaborado por Sandra Paola Naranjo Aristizabal.
{223}
Con posterioridad a las acciones de guerra que fueron narradas en este texto y que en muchos
casos an se perpetan en los diferentes lugares a los que se ha hecho referencia, se puede decir de
manera general lo siguiente:
En materia vial y fluvial se destaca el proyecto de construccin del corredor de transporte inter-
modal Magdalena-Cauca-Ecuador que se enmarca en la Iniciativa para la Integracin de la Infraes-
tructura Regional Suramericana (IIRSA) el cual implica mejorar la navegabilidad del ro Magda-
lena para potenciar los intercambios comerciales con Ecuador. Tambin se resalta la construccin
del megaproyecto vial ms grande del Magdalena, la controvertida Carretera de la Prosperidad
-debido al conjunto de irregularidades que se han denunciado frente a su adjudicacin-, la cual
bordear el ro Magdalena del sector de Sitio Nuevo hasta Palermo y que se conectar a la Ruta del
Sol con el Departamento del Atlntico.
Por su parte, el municipio de San Onofre en Sucre, el cual guarda una relacin con la historia de la
regin a la que pertenece: los Montes de Mara, particularmente la subregin de Piedemonte que
abarca los municipios de San Onofre, Mara la Baja, Tolviejo y San Antonio de Palmito, podra
decirse que se trata de una zona que despus de haberse constituido como despensa alimentaria de
toda la costa caribe colombiana, debido a la diversidad y cantidad de alimentos que all se produ-
can a raz de la consolidacin campesina producto de un fuerte proceso organizativo, hoy en da,
despus de la agresin contra la poblacin por parte de diferentes actores armados y el posterior
predominio paramilitar a finales de los noventa, se aprecia un paisaje que ha cambiado de manera
contundente.
Con la llegada de la palma y las inversiones forestales, en tierras disputadas por campesinos, afros
e indgenas, se empieza a proponer una transformacin de las relaciones sociales culturalmente
construidas en la regin, y que inspiradas en un cambio en la vocacin productiva del territorio
montemariano que cada vez se extiende con ms fuerza, ha derivado en una modificacin del
rol de cada uno de estos sectores poblacionales y del papel que stos juegan en ese territorio. La
{224}
llegada de los empresarios y la cada vez mayor extensin de sus inversiones, ha tendido a reducir
a pequeos focos los territorios todava campesinos, a subordinar su labor al trabajo al interior de
las grandes plantaciones de palma, teca, forestales y otras que hoy predominan en el paisaje de
la regin, y con ello a fragmentar esa previa territorialidad campesina que haba sido construida.
A este panorama se suma el de nuevas compras masivas de tierras que han permitido, una vez
implantado un modelo agroindustrial, proponer una nueva modalidad de acceso a las tierras que
arroje la posibilidad de acrecentar y expandir la inversin empresarial por toda la regin a costa
del exterminio paulatino de lo que queda del modo de vida campesino. A lo anterior se suma re-
cientemente, el conjunto de proyectos que acorde con un modelo modernizador propone seis
exploraciones de petrleo y gas, los proyectos de reforestacin de cerca de 20.000 hectreas en San
Jacinto, Carmen de Bolvar y San Juan propiciados por multinacionales para la oferta de servicios
ambientales; la construccin de la Ruta del Sol, proyecto que si bien atraviesa la regin, desde la
perspectiva de los campesinos, no trae ningn beneficio puesto que no interconecta los munici-
pios de Montes de Mara, la cual ha sido una de sus demandas histricas. (Machado, Naranjo, &
Salgado, 2013).
Adicionalmente, vale la pena mencionar todo el desarrollo del Corredor Portuario Golfo de Mo-
rrosquillo - Rio Magdalena que viene adelantando la Sociedad Portuaria Regional de Magangu
S.A. en el departamento de Sucre y Crdoba y que impacta de manera directa la subregin del
Piedemonte de los Montes de Mara e indirectamente al resto de la regin, con el propsito de arti-
cular y mejorar la oferta portuaria por medio de la integracin logstica y vial de la Zona martima
portuaria del Golfo de Morrosquillo y la zona fluvial portuaria de Magangu (Bolvar).
Este proyecto ha sido concebido como un clster de movilidad intermodal y logstico, y como una
aglomeracin de industrias relacionadas a
El proyecto implica la construccin del tren de cercanas del Ro Magdalena, la articulacin con
los aeropuertos regionales, la creacin de zonas francas industriales y la construccin, adecuacin
o mantenimiento de la red vial arterial.
Por otro lado, el Departamento del Meta, ha sido escenario de fuertes transformaciones debido a
la reciente ampliacin hacia el piedemonte llanero de la frontera agrcola, una de las ltimas del
mundo, a partir del despliegue de inversiones de explotacin de hidrocarburos a las que se le ha
sumado en los ltimos aos, explotaciones minerales de recursos como el coltan y plantaciones
extensivas de palma, caucho, arroz, soya y explotaciones madereras.
{225}
ron la llegada de diversos inversionistas nacionales como el grupo econmico Sarmiento Angulo,
el grupo econmico Valorem de la Familia Santo Domingo, el Sindicato Antioqueo por medio
del Grupo Aliar y el grupo Manuelita. Tambin se destaca la llegada de inversionistas extranjeros
como la empresa multinacional Cargill (Oxfam, 2013), El Grupo Mnica Semillas, el Grupo Poli-
grow, la Multinacional Agrcola El Tejar, entre otras.
ramo solicitud propuesta por la empresa multinacional Emgesa S.A. Asimismo, los documentos
preparatorios del Conpes para la altillanura hacen referencia a la necesidad de construir el conjun-
to de equipamientos que facilite el desarrollo de las actividades econmicas que se han pensado
para la regin en trminos agroindustriales y se propicie la formacin de cadenas productivas y
cadenas de valor empresas territorio (DNP, 2011).
Tumaco es un municipio ubicado en una zona estratgica de la costa pacfica, en zona de frontera
con Ecuador y cerca a la cordillera, lo que adems de mantener al municipio en una fuerte dispu-
ta territorial armada, ha llevado al desarrollo de proyectos de zonas francas y zonas econmicas
especiales (Machado, Naranjo, & Salgado, 2013). En este municipio tambin se sigue hablando
de un proyecto que se discute desde hace varios aos por las fuertes implicaciones ambientales
que deriva y que tiene que ver con la construccin de la acua-pista Tumaco-Buenaventura que
implica la conexin de estos dos puertos disminuyendo el tiempo de distancia entre s, a costa de
la destruccin del manglar, ecosistema de gran riqueza y de uso tradicional de las comunidades
que habitan la costa; igualmente, se prev el desarrollo de proyectos viales como el de Puerto
Ass-Mocoa-Tumaco que se propone en el marco del IIRSA (Observatorio Nacional de Paz, 2012).
{226}
Adems de la construccin de la Ruta del sol que es uno de los megaproyectos ms conocidos
que hoy se adelantan en la regin, sta rea del pas tambin se encuentra afectada por el Plan
Maestro del Ro Magdalena que busca recuperar su navegabilidad. La Nacin.com (2013, 2 de
agosto); la Va las Amricas que conecta a Barrancabermeja con Yond, y desde ese municipio a
Medelln; la doble calzada Bucaramanga Barrancabermeja, que reduce de manera importante el
tiempo de transporte requerido para conectar a las dos ciudades entre otras.
Esta mirada general de los territorios y regiones frente a las cuales se ha hecho nfasis en conside-
racin a las historias que inspiran esta reflexin, no pretende ser exhaustiva frente a la compleja
realidad que acontece y se transforma cotidiana y dinmicamente a lo largo del tiempo en cada
uno de ellos, de alguna manera, muestra un panorama amplio de un conjunto de mutaciones
territoriales que tienen cierta similitud entre s, en tanto se trata de diversos planes y proyectos
viales, portuarios, de explotacin de recursos naturales, infraestructurales, energticos y otros,
dirigidos al aprovechamiento de las ventajas competitivas que ofrece cada uno de los territorios
en el marco de la estrategia de posicionamiento de un pas que se ofrece al mercado mundial por
su riqueza en recursos naturales y que avanza en dotar los lugares escenario del intercambio co-
mercial, de los equipamientos necesarios para que la explotacin y exportacin de esos recursos
se haga de manera eficiente.
Este conjunto de transformaciones sin duda deja preguntas e inquietudes de diverso orden. En
primer lugar, llama la atencin el hecho que desde hace varios aos se est dando dinamismo
en el pas a un proyecto econmico que tiende a no dejar espacio a las economas campesinas
y a la produccin familiar rural, la cual, es garanta se la seguridad y soberana alimentaria del
pas, de la salvaguarda ambiental de ciertos territorios, as como de la diversidad cultural que lo
caracteriza.
{227}
De acuerdo con lo anterior, emergen inquietudes sobre las reales posibilidades que existe de pro-
mover procesos de restitucin de tierras en territorios afectados por fuertes mutaciones como las
que han sido sealadas, en tanto que dichas restituciones se proyectan como una recuperacin de
los proyectos de vida de quienes fueron despojados de sus tierras y protagonistas del levantamien-
to de una economa campesina que hoy puede no tener lugar all.
En este sentido, surgen dudas en relacin con la posibilidad que los procesos de restitucin de tie-
rras efectivamente se dirijan a consolidar proyectos campesinos de uso y ordenamiento del territo-
rio como forma de reconstruccin y reparacin de la poblacin vctima del conflicto y a recuperar
el tan fragmentado tejido social y el ejercicio de la territorialidad de las comunidades rurales. O
por el contrario, se puede pensar que las perspectivas y el espritu de los procesos de restitucin se
reduzcan, debido a los fuertes cambios que se han presentado y en los casos en los que sea posible
el retorno de las vctimas, a asegurar la insercin de las familias a los nuevos usos del territorio. En
ltimas, de no ser posible la materializacin de alguno de los escenarios anteriores, podra llegarse
a pensar que la poltica de restitucin de tierras puede terminar constituyendo una herramienta
de legalizacin por las buenas de la tenencia de predios que ahora son requeridos para nuevos
usos y, por lo tanto, deben ingresar a dar dinamismo de manera pronta al mercado de tierras.
Lo anterior, llama la atencin sobre el papel del Estado en la manera como ha dirigido polticas que
sitan a Colombia y sus escenarios locales en una realidad global, sin considerar al mismo tiempo
el conjunto de conflictos que histricamente se viven en los territorios, y cmo la dinamizacin de
las locomotoras del desarrollo del gobierno de Juan Manuel Santos pueden estar entrando en di-
recta confrontacin con otra de sus polticas bandera, como lo ha sido la instauracin del proceso
de restitucin de tierras en el ordenamiento jurdico colombiano. Sin duda, emergen tensiones en
cuanto a cul es el uso prioritario frente a la dispar relacin entre la dinamizacin de un modelo
econmico y la superacin de las consecuencias de un conflicto armado frente al que no es posible
hacer simplemente un borrn y cuenta nueva y en donde el nico resultado sigue siendo la
reproduccin de una guerra que parecera interminable.
Bajo panoramas de este orden, se advierte sobre la posibilidad de que la poltica de restitucin de
tierras y las entidades del Estado responsables de implementarla, no consulten la realidad eco-
nmica, productiva y cultural actual de los territorios y, en consecuencia, no logre articular los
propsitos de la restitucin con aquellos propios de la nueva realidad. Desde esta perspectiva, se
alerta sobre la importancia que tiene, ms all de los criterios sealados por la Ley 1448 de 2011
para definir las reas a restituir, la necesidad de que las instituciones estatales se comprometan a
garantizar que los procesos de restitucin en curso efectivamente tengan un espacio, sean posi-
bles, tengan materialidad y gocen de la sostenibilidad necesaria.
{228}
Libro_espacios_vividos.indd 230
en las zonas del conflicto
Transformaciones territoriales
en las zonas del conflicto26
Referencias de contexto
El despojo de tierras a campesinos, colonos, indgenas y afros no es un fenmeno reciente en Co-
lombia; por el contrario, ha sido una prctica normal a lo largo de nuestra historia reciente y en no
pocas ocasiones ha sido cruel y deliberadamente sistemtica, cuando acompa acciones violentas
tan propias de las confrontaciones de los terratenientes con los colonos en los aos treinta y cua-
renta del siglo pasado, o en sus ltimas cuatro dcadas.
El trabajo de Catherine LeGrand (1988) es prolijo en demostrar las presiones a que debieron some-
terse los colonos e indgenas por parte de los terratenientes y empresarios que queran a toda costa
expandir sus tierras y muestra tambin el repertorio de las protestas campesinas para defenderse.
La primera mitad del siglo XX tuvo como eje de disputa el reparto de los baldos y sobre los con-
flictos desatados en torno al control de la tierra se configur la frontera agrcola que dio lugar a su
incipiente modernizacin a partir de la Ley 200 de 1936.
Pero esta oleada de conflictos en torno a la tierra no se detuvo, pues la violencia de los aos cin-
cuenta arroja uno de los resultados ms dramticos en cuanto a despojo violento de la tierra.
Como ya se mencion antes, en estos aos, 1.968.240 hectreas fueron despojadas, equivalentes
al 11.2% del rea agropecuaria utilizada en 1960 (Machado, 2009). La reconfiguracin de la pro-
piedad, signific corrientes de poblacin desplazada del interior del pas que fueron a colonizar
nuevos frentes, en los Llanos Orientales, sur del Cesar, Putumayo y Urab, hasta donde los per-
sigui la desgracia de una institucionalidad completamente ineficaz para definirles sus derechos,
incluidos los de reparacin, restitucin y titulacin. Clara Ins Garca (1996) ilustra cmo an en
los aos sesenta la poblacin costea y chocoana del Urab y los colonos procedentes del Tolima,
fueron fuertemente agredidos por los empresarios nacionales y extranjeros que buscaban conso-
lidar control sobre las tierras para sus cultivos de banano, utilizando varias modalidades como la
especulacin, acompaada de la expulsin de viejos colonos, bien mediante subterfugios legales,
el aprovechamiento de la ignorancia de los colonos o mediante presiones directas para obligarles
a vender o abandonar la regin.
Las confrontaciones por la tierra tambin han sido documentadas para otros lugares del pas. Augusto
Gmez (1991) muestra el proceso de configuracin conflictiva de la frontera de los Llanos Orientales,
que dio lugar a conflictos intertnicos entre colonos y ganaderos con los indgenas, con un papel pre-
ponderante de las guerrillas en cuanto a un juego ambivalente de defensa y presin sobre las comuni-
dades y recientemente el despojo masivo adelantado por los paramilitares contra colonos y campesi-
nos27, seguido del despojo notarial de los baldos promovido por firmas de empresarios y abogados28.
26 Este texto fue preparado por Sandra Paola Naranjo Aristizbal y Carlos Julio Salgado Aramndez Naranjo. Artculo,
La implementacin de una ley de justicia transicional ante la realidad de los contextos que se viven en los territorios rurales
colombianos Bogot, junio15, 2013
27 Ver http://www.ideaspaz.org/index.php/noticias/ultimas-noticias/1145-el-destierro-del-llano
28 Ver el debate planteado por el representante Wilson Arias en https://mail.google.com/mail/u/0/?shva=1#inbox/13fdb-
dada9fa8131
{231}
Todos y cada uno de estos procesos han estado precedidos, acompaados y seguidos de desplaza-
mientos forzados de la poblacin rural, como lo mostraron LeGrand (1998) y Garca (1996) en el
pasado. Carlos Salgado y Esmeralda Prada (2000) detallaron para el periodo 1980 - 1995 un total
de 125 xodos denominacin dada entonces a los desplazamientos-, catalogndolos como 28 de
orden regional, 46 municipales y 51 submunicipales, que forzaron la salida de familias campesinas
de 98 municipios de 20 departamentos, concentrados en la regin del Magdalena Medio, Urab, la
franja comn entre Caquet y Putumayo, Arauca y en el interior en los departamentos del Valle,
Cauca, Tolima y la Serrana del Perij. Segn sus estimaciones, entre 1984-1995
Fueron desplazadas de zonas rurales 129.613 familias que sumaron 675.771 personas. Se estima que
de los desplazados rurales el 65% eran propietarios de tierra, el 17% arrendatarios, el 8% aparceros y
el 6% colonos. Dos terceras partes de los propietarios dejaron sus tierras abandonadas, 12.8% lograron
venderla y 2% la arrendaron. El desplazamiento ha tenido entonces una gran incidencia en la reorgani-
zacin de la tenencia de la tierra (Salgado y Prada, 2000, 245).
Sobre estas estimaciones, calcularon un impacto directo sobre el 10% - 12% de la poblacin rural.
Otra constatacin de los estudios citados apunta a que estos fenmenos de despojo de tierras y
xodos o desplazamientos forzados de la poblacin se dan en contexto de profundos sesgos de la
poltica pblica para lo rural y de sus fallas institucionales. Garca (1996) lo expresa para el caso de
Urab al decir que la catica situacin institucional de la zona se fundamenta en cuatro razones: el
militarismo de Estado, ligado a que la colonizacin se ha desarrollado en asocio con la guerrilla; la
implantacin de instituciones pblicas sin poltica pblica, que se basa en acciones puntuales sin
coordinacin; la intensidad del poblamiento, que desborda a las entidades dada su rigidez jurdica
y la ausencia de marcos jurdicos para zonas de colonizacin29.
29 Tambin refiere en su texto que En los territorios de colonizacin rural (de la regin) la indefinicin de los ttulos de pro-
piedad, los afanes acaparadores de las mejores tierras por parte de empresarios y la tendencia a monopolizar para despus es-
pecular con la tierra, estuvieron en la base del conflicto entre colonos y propietarios legtimos o aspirantes a serlo (1996:59).
{232}
El Estado colombiano nunca ha tenido una poltica de manejo integral del territorio nacional.
Esta carencia en la poltica ha fragmentado los territorios entre aquellos propios de los indge-
nas y afros; los destinados a la explotacin agropecuaria, minera y de recursos fsicos natura-
les; los pocos destinados mediante reformas marginales al campesinado; y, los de la frontera
que siempre est abierta para ser disputada por actores legales e ilegales.
El accionar de los actores poderosos, avalado en muchos de sus comportamientos por el Esta-
do, es un gran riesgo para las poblaciones que demandan estabilidad en los territorios, restitu-
cin de sus tierras y el retorno a sus comunidades.
Hasta inicios de los aos noventa del siglo pasado, la poltica gubernamental para el campesi-
nado se bas en lgicas de integracin parcial de una porcin de ellos a programas estatales y
la desvalorizacin relativa del resto de la poblacin campesina al no reconocerle sus derechos
(Salgado, 2010). Esta lgica se perdi desde entonces por las caractersticas del nuevo modelo
general de produccin y el nuevo enfoque para lo rural. Pero el gobierno Santos la recupera en
algunos de sus componentes (restitucin de tierras, polticas para los pequeos productores,
aceptacin restringida de las zonas de reserva campesina).
El despojo de tierras y el desplazamiento forzado de la poblacin rural son entonces prcticas con-
suetudinarias en Colombia, que comprometen seriamente la capacidad del Estado para controlar,
regular y proponer polticas y mecanismos que resarzan a poblacin e impidan su repeticin. Los
hechos del pasado no ameritaron por parte de la sociedad y del Estado la asignacin de ningn tipo
de responsabilidad a los despojadores y victimarios, de tal manera que con el ao lmite estable-
cido de 2021, parece querer cerrarse esta etapa oscura de la vida nacional. Este breve panorama es
til para poner en contexto la operacin de la Ley 1448 de 2011 o Ley de Vctimas y Restitucin
de Tierras, en el sentido que teniendo elementos que han sido catalogados como favorables y des-
favorables, es innegable que requiere una correspondencia con mltiples hechos del mundo rural
para que sea efectiva, en particular, ser parte de una poltica para lo rural, estar acompaada de
instituciones que le sean pertinentes y acoger los criterios de territorio y comunidad para restable-
cer las relaciones sociales que permitiran algo de democracia en el campo colombiano.
{233}
En efecto, las condiciones de inseguridad an son latentes en muchas zonas del territorio na-
cional, las cuales, como ha ocurrido a lo largo de la historia de conflicto, tienden a mutar de
acuerdo a las transformaciones que tiene el mismo conflicto en consideracin a los cambios en
las zonas de confrontacin por el ejercicio de control territorial que hacen diferentes actores,
entre ellos, la fuerza pblica.
De acuerdo al ltimo informe del panorama mundial sobre desplazamiento forzado de 2012 publi-
cado el pasado 29 de abril de 2013 por el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno IDMC
por sus siglas en ingls-, Colombia es el pas con mayor ndice de poblacin desplazada en el mun-
do, con un total de entre 4.9 a 5.5 millones de personas31. Segn el mismo informe, durante 2012
se presentaron en el pas 230.000 nuevos desplazamientos forzados32, hecho que, sin lugar a du-
das, constituye un indicador de que en diferentes reas del territorio nacional las confrontaciones
entre distintos actores armados an no cesan, como tampoco lo hace el control armado ilegal de
los territorios. Esto constituye sin duda un riesgo severo asociado principalmente al hecho que
los actores en confrontacin armada, en particular los paramilitares, tienen capacidad de incidir
en amplios territorios, a que se ha creado una cultura del miedo y a que actores legales como los
empresarios tienen control efectivo en amplias zonas, incluidas las de restitucin.
Por otro lado, de acuerdo al informe anual de 2012 de Human Rights Watch, durante ese ao:
[] se siguieron cometiendo graves abusos por parte de actores armados irregulares como las guerri-
llas y los grupos sucesores de los paramilitares. Ms de 4 millones de colombianos han sido desplaza-
dos internamente, y cada ao se suman ms de 100.000 nuevos desplazados internos. Es comn que
defensores de derechos humanos, lderes comunitarios, sindicalistas, periodistas, lderes indgenas y
afrocolombianos, y lderes de desplazados sean vctimas de amenazas y otros abusos () en el marco
del conflicto armado interno33.
As mismo, el Informe para el Examen Peridico Universal de Colombia de mayo de 2013 elabo-
rado por las organizaciones de la sociedad civil, de los defensores de derechos humanos y de los
medios de comunicacin en Colombia34 advierte que las violaciones a los Derechos Humanos y
{234}
al Derecho Internacional Humanitario DIH- son una realidad persistente en Colombia. Destaca
este informe, entre otros datos, que Colombia sigue siendo uno de los pases ms peligrosos para
la defensa de derechos humanos si se tiene en cuenta que:
Entre enero de 2008 y junio de 2012, por lo menos 923 personas fueron agredidas por esa causa, de
ellas, 142 fueron asesinadas y seis desaparecidas forzadamente. Entre enero de 2008 y diciembre de
2010, el promedio mensual de agresiones se mantuvo alrededor de 14. En 2011 se elev a 19 por mes y
en el primer semestre de 2012 pas a 27 cada mes (AAVV, 2012).
As mismo, el informe seala que todos los actores armados siguen cometiendo infracciones al
DIH siendo de las ms graves, el reclutamiento y utilizacin de nios y nias para la guerra; el
secuestro; la utilizacin de armas prohibidas; los ataques indiscriminados a bienes y personas pro-
tegidas; la militarizacin y vulneracin a iniciativas de convivencia pacfica.
Llama la atencin el informe referido sobre las cifras de victimizacin de los lderes de restitucin
de tierras, puesto que se establece que entre 2006 y 2011 fueron asesinadas al menos 71 personas
lderes reclamantes de tierras en 14 departamentos por grupos bajo diferentes denominaciones,
como Ejrcito antirestitucin. Por otra parte, los grupos paramilitares han amenazado a lderes,
lideresas y personas que apoyan procesos de reclamacin y tambin se denuncia que el gobierno
no considera la informacin del Sistema de Alertas Tempranas SAT-.
Adicional a estos datos, a comienzos de junio de este ao, los lderes reclamantes de tierras han
denunciado un aumento de la amenazas en su contra35 y han sido varias y persistentes las ame-
nazas registradas por los medios de comunicacin en contra de los lderes durante varios meses de
lo corrido de 2013.
Bajo este panorama, es claro que, ante la persistencia de hechos violentos en el marco del conflicto
armado, los procesos de restitucin se enfrentan, adems de los desafos sealados en el apartado
anterior, al enorme reto de sujetarse a rigurosos anlisis de seguridad de los diferentes actores y
territorios involucrados, de tal manera que sea posible garantizar que tanto vctimas, sus defen-
sores y funcionarios competentes, as como los territorios objetos de restitucin, gocen de las
condiciones que hagan sostenible los procesos de restitucin mismos, de tal manera que, una vez
otorgados los ttulos producto de los fallos de restitucin, sus titulares puedan contar con la plena
garanta de acceder a sus predios en condiciones de seguridad.
{235}
{236}
Conclusiones
Las historias que componen este libro, cuentan acerca del despojo (Magdalena, Meta), la deman-
da por reparacin colectiva (Sucre y Nario) y la persecucin a organizaciones sociales (Magdale-
na Medio), situaciones en las cuales la presencia del Estado fue en unos casos de inoperancia y en
otros de una presencia tolerante que acept la accin de las fuerzas ilegales, dejando como saldo
el desplazamiento, la masacre, el homicidio selectivo y la terminacin abrupta de proyectos de
vida hechos por la gente.
Tambin hemos visto cmo la reciente poltica de restitucin tiene un rasgo de ambigedad, que
no permite saber si se trata de una poltica para recomponer los proyectos de vida de las personas
o para permitir que en el inmediato futuro se legalice la propiedad y se le d va a los proyectos
agroindustriales, infraestructurales y extractivos. Por lo primero, hay que decir que, bajo la p-
tica de las nociones de territorio y territorialidad, la poltica de restitucin solamente apunta a
la idea de devolver la tierra como un lugar y deja poco para avanzar sobre la idea de devolverle a
la gente su capacidad para construir la territorialidad, es decir, retornar al territorio con un pro-
yecto productivo, con la posibilidad de ejercer formas de convivencia y con el derecho a ejercer la
participacin como sujetos polticos. Por lo segundo, hemos visto que los proyectos econmicos
agrarios en curso han dejado ver que estn disputando el territorio con la poblacin desplazada y
retornada, y que la ley de restitucin es slo un paso ms para consolidar zonas agrcolas que en
el pasado haban sido de los campesinos despojados.
Algunas de las historias muestran que las vctimas han tenido que dedicar una buena parte de su
vida a la lucha y defensa por la tierra. Primero, ganada luego de intensos conflictos frente a los
poderes locales; y despus, perdida por el despojo de la misma por diversas vas (la amenaza, el
despojo, el abandono, la desidia institucional, entre otros), que comprometieron tanto a fuerzas
ilegales como al propio Estado. Entre esos dos momentos, las vctimas han tenido que dedicar sus
vidas con la lucha permanente, en muchos casos, aplazando sus proyectos de vida por ms de una
generacin. Muchos de ellos, en el curso de los ltimos cuarenta aos han generado prcticas de
resistencia, mediante la creacin de organizaciones sociales, la denuncia, la defensa ante agresio-
nes contra los derechos humanos, y en ese camino, las familias y comunidades, intentan ver en la
Ley 1448 de 2011 una posibilidad de darle fin a esa resistencia para re-existir.
Por lo antes indicado, es necesario que la Ley 1448 sea fortalecida y repensada en dos sentidos:
uno, desde lo que pasa en los territorios, con un fuerte componente de participacin de las comu-
nidades; y, dos, reformulando la visin que sobre lo rural se desprende de los documentos oficiales,
es decir, cambiando las prioridades de la poltica estatal hacia la economa campesina, lo que le
dara un lugar a la poblacin desplazada como agente productivo.
El desarrollo desigual en lo econmico y del conflicto armado en el pas advierte que la aplicacin
de la poltica pblica de atencin a las vctimas debe ser diferencial y demanda el reconocimiento
de un pas con territorios desiguales y diferentes. Que las vctimas habitan territorios que han
sido social y culturalmente construidos, cargados ideolgicamente, que expresan formas de poder.
La manera de vivir no es solo una forma de ocupacin al azar de un espacio, constituye su pensa-
miento, sus creencias, sus deseos, su accin, su ideologa, formas de ser, haciendo en esa relaciones
{239}
La aplicacin de la Ley 1448 y de las polticas en el restablecimiento efectivo de los derechos vul-
nerados a la poblacin pasa por identificar y reconocer a las vctimas no solo como individuos
sino sus antecedentes en la produccin de la espacialidad colectiva vivida en los territorios que
fueron obligados a abandonar (familiares, afectivas, econmicas, ambientales, de relaciones socia-
les, culturales, polticas, de movilidad e intercambio) la desterritorializacion por la prdidas de la
base material y simblica que ha trasformado sus vidas y que demandan respuestas diferenciales
del Estado en los municipios, departamentos o en la comunidad refugiada en el exterior, desafo
inmerso en una realidad socioeconmica en medio de un conflicto an vigente que muestra la
complejidad a la hora de aplicar las polticas pblicas por el entramado entre pobreza extrema,
desplazamiento o afectados por desastres de diferentes orgenes, que dificultan no solo la prio-
rizacin, la focalizacin en la asignacin de los recursos pblicos sino los desafos de producir
espacios justos en la construccin de la paz.
Al proponer una lectura de estas historias de vida desde un anlisis geogrfico e histrico, deja-
mos manifiesta la necesidad de aplicar la Ley 1448 reconociendo los contextos diversos y cmo
las vctimas provienen de lugares que registran intercepciones entre lo ambiental, lo econmico,
lo social, lo poltico y lo militar, que coexisten en los territorios y en los casos estudiados, eviden-
ciamos los imaginarios y la diversidad de territorios que dan cuenta de los lugares habitados y
cmo se manifiestan de forma desigual el poder y las tensiones territoriales al persistir los intere-
ses sobre ellos.
El registro espacio-temporal del conflicto nos mostr la huella espacial de las violencias, de la
muerte y las intercecciones econmicas dejando manifiesto la necesidad de relacionar y dimensio-
nar el anlisis al aplicar la poltica pblica en los espacios destruidos por la guerra y los espacios
producidos por el capital.
Dimensionar las consecuencias del conflicto, las formas cmo se trataron las diferencias, las
tensiones, complejizando la tarea de la construccin de la democracia.
{240}
Las voces de las vctimas, sus demandas ante las entidades del Estado, la crisis humanitaria, el
dao ambiental en toda la red de la vida, plantean que es necesario estimular la bsqueda de nue-
vas formas de pensamiento y de accin espacial y territorial, que contribuyan a cambiar las geo-
grafas injustas producidas por el modelo de desarrollo y que permitan reparar integralmente a las
vctimas de dicho modelo. Por eso, resultan cruciales los asuntos relacionados con la desigualdad
socio-espacial, la equidad territorial y la justicia espacial, elementos esenciales cuando hablamos
de bsqueda de acuerdos por la paz con justicia social en Colombia.
{241}
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