02 La Propiedad Mecanismos de Defensa
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02 La Propiedad Mecanismos de Defensa
ISBN: 978-612-311-127-4
Mecanismos de defensa
Mecanismos de defensa
LA PROPIEDAD nuestros tribunales sobre el particular.
LA PROPIEDAD
sustica y una seleccin de la principal jurisprudencia de
dicacin, tercera, etc. Asimismo, se incluye diversa ca-
rial y administrativo), mejor derecho de propiedad, reivin-
siones de prescripcin adquisitiva (a nivel judicial, nota-
fundamento, la procedencia y la viabilidad de las preten-
de propiedad de su cliente? En esta obra se analiza el
abogado para lograr una slida defensa del derecho
Qu mecanismos sustantivos y procesales tiene el
Mecanismos de defensa
LA PROPIEDAD
Mecanismos de defensa
LA PROPIEDAD
LA PROPIEDAD
Mecanismos de defensa
LA PROPIEDAD
dicacin, tercera, etc. Asimismo, se incluye diversa ca-
sustica y una seleccin de la principal jurisprudencia de
nuestros tribunales sobre el particular.
Mecanismos de defensa
ISBN: 978-612-311-127-4
9 786123 111274
LA PROPIEDAD
Mecanismos de defensa
PRIMERA EDICIN
FEBRERO 2014
4,740 ejemplares
PROHIBIDA SU REPRODUCCIN
TOTAL O PARCIAL
DERECHOS RESERVADOS
D.LEG. N 822
DIAGRAMACIN DE CARTULA
Martha Hidalgo Rivero
AUTORES
DIAGRAMACIN DE INTERIORES
GUNTHER GONZALES BARRN
Rosa Alarcn Romero HCTOR LAMA MORE
MARTN MEJORADA CHAUCA
FRANCISCO AVENDAO ARANA
ALBERTO MENESES GMEZ
GACETA JURDICA S.A. RMULO MUOZ SNCHEZ
CARLOS SNCHEZ CORONADO
ANGAMOS OESTE 526 - MIRAFLORES GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
LIMA 18 - PER JIMMY RONQUILLO PASCUAL
CENTRAL TELEFNICA: (01)710-8900 ALEXANDER RIOJA BERMDEZ
FAX: 241-2323
E-mail: ventas@gacetajuridica.com.pe DIRECTOR
MANUEL ALBERTO TORRES CARRASCO
Imprenta Editorial El Bho E.I.R.L.
San Alberto 201 - Surquillo COORDINADOR
Lima 34 - Per LUIS CRDENAS RODRGUEZ
Presentacin
5
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
en verdaderos propietarios. Los pases que no puedan hacer esto estn con-
denados a quedarse a la zaga.
Obviamente, uno de los principales mecanismos que pueden imple-
mentarse para la proteccin de la propiedad privada, y dotar de seguridad
jurdica al trfico mercantil inmobiliario, es el Registro Pblico. Pero uno
eficiente y dinmico, que garantice una adecuada publicidad de la propie-
dad de los particulares frente a terceros.
Pese a ello, luego de varios aos de historia republicana, el Per no ha
sabido adoptar una legislacin que proteja eficazmente a la propiedad pri-
vada ni que permita dotar de seguridad a las transacciones. Nuestro poco
seguro y muy interpretable sistema legal de transferencia de propiedad es
una muestra evidente de esto.
En efecto, es sabido que por mandato expreso del artculo 949 del
Cdigo Civil la transferencia de la propiedad en el Per se produce simple-
mente por el consentimiento y no por la inscripcin registral. Asimismo,
de acuerdo al artculo 952, se prefiere como propietario al adquiriente por
prescripcin y no al titular registral. Otro elemento, entre muchos ms, que
est en contra de una eficiente proteccin de la propiedad y restan seguri-
dad al trfico mercantil, es que en nuestro pas los registros son meramente
declarativos y no constitutivos.
Ante este panorama, La propiedad. Mecanismos de defensa busca des-
cribir al lector las herramientas que ofrece nuestra legislacin actual para
proteger de una manera ms eficiente dicho derecho. As los autores ms
reconocidos sobre la materia analizan instituciones tan importantes como
el mejor derecho de propiedad, la prescripcin adquisitiva, la tercera de
propiedad, etc. Igualmente la obra presenta una seleccin jurisprudencial,
en el que puede apreciarse los criterios ms relevantes de nuestros tribunales
sobre el particular.
Pero no solo esto, la obra, adems, contiene un repertorio casustico
y de modelos de escritos que permiten entregar una informacin comple-
mentaria de valor para el abogado que desea estar en condiciones de defen-
der con xito las pretensiones sobre la propiedad.
Manuel Alberto Torres Carrasco
Director de la obra
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PARTE I
ENSAYOS
Teora y prctica del proceso judicial
de prescripcin adquisitiva
(*) Doctor en Derecho, Magster en Derecho Civil y abogado por la Pontificia Universidad Catlica del
Per. Mster universitario en Derecho Constitucional por la Universidad de Castilla - La Mancha
(Espaa). Profesor de Derecho Civil de la Pontificia Universidad Catlica del Per, Universidad de
San Martn de Porres, Inca Garcilaso de la Vega y Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Juez
Superior Titular de la Corte de Justicia de Lima. Consejero del Anuario Iberoamericano de Derecho
Notarial, con sede en Madrid. Ha sido Vocal Titular y Presidente del Tribunal Administrativo de la Pro-
piedad de Cofopri, Vocal y Presidente de una Sala del Tribunal Registral y notario de Lima.
(1) As opinaba la doctrina de la poca: La controversia deber seguirse en la va ordinaria, de conformi-
dad con lo prevenido en el artculo 296 del Cdigo Procesal Civil, no porque se tuviere en cuenta que
el inmueble tiene un valor que excede de quinientos soles, sino porque se trata de una accin que tiene
por objeto extinguir el dominio anterior, por lo que debe considerrsele que es inapreciable en dinero;
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
Por otro lado, si bien en algn momento hubo alguna duda, empe-
ro desde antiguo se tiene claro que la prescripcin adquisitiva se decla-
ra en va de accin, y no solo como excepcin, es decir, el poseedor que
ha adquirido la propiedad del bien por prescripcin no pretende esperar
una reivindicacin para oponer la prescripcin como excepcin, sino que
demanda que el juez la declare(3). En efecto, el orden jurdico no puede
tolerar que el nuevo propietario se mantenga en la incertidumbre, sin
gozar de todos los atributos del dominio, por lo que se permite instar una
accin de prescripcin(4).
y tambin porque no se le ha sealado tramitacin especial: CASTAEDA, Jorge Eugenio. Los Dere-
chos Reales. Tomo I, Editorial Castrilln Silva, Lima, 1958, p. 280.
(2) Se trata de un juicio contradictorio de prescripcin, no de un simple procedimiento no contencioso
como ocurre con los ttulos supletorios de dominio. Bibiloni expresa que la posesin deber justifi-
carse en juicio y no en un procedimiento no contencioso, ya se trate de un propietario inscrito o de no
inscrito o desconocido. No deber quedar librado el procedimiento al testimonio de cualquier declaran-
te irresponsable. Y no habr de ampararse al poseedor que se oculta, sino al que paga las contribuciones
y cuida el bien, a quien sus convecinos conocen y que posee pblicamente. En general, solo habr de
ampararse al que trabaja y hace producir el bien y lo demuestra en una controversia: dem.
(3) Ibdem, p. 287.
(4) COUTURE, Eduardo. Declaracin judicial de la prescripcin adquisitiva. En: dem. Estudios de
Derecho Procesal Civil. Tomo II, Ediar, Buenos Aires, 1949.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(5) Artculo 215 Reglamento Orgnico 1888: El que carezca de escritura pblica o instrumento
autntico, que compruebe la adquisicin de un inmueble de su propiedad, necesita para la inscrip-
cin del dominio de ese inmueble exhibir Ttulos Supletorios, formados con arreglo al Cdigo de
Enjuiciamientos.
Entre tanto, puede pedir dentro del trmino sealado en el artculo 210, anotacin preventiva de su
derecho; y si llega a comprobarlo, se retrotraern los efectos de la inscripcin que entonces se extienda,
a la fecha de la anotacin preventiva.
Si la peticin para formar ttulos supletorios se presenta pasados los ciento ochenta das, la inscripcin
solo surtir efecto desde la fecha en que se haga.
Artculo 216 Reglamento Orgnico 1888: El poseedor que con arreglo a la ley ha formado ttulos
supletorios, debe presentar al Registrador el expediente original, y solicitar en virtud de l la correspon-
diente inscripcin, en la cual deben expresarse las circunstancias siguientes:
- La naturaleza, situacin, medida superficial, linderos, nombre y gravmenes de la finca poseda, y su
nmero, caso de tenerlo; y si la cosa poseda es un derecho real, su especie legal, valor, condiciones y
gravmenes, y la naturaleza, situacin, linderos, nombre y nmero de la finca sobre la cual est impues-
to ese derecho.
- El nombre y apellido de la persona de quien se haya adquirido el inmueble o derecho.
- El tiempo que ha durado la posesin.
- La circunstancia de no existir escritura pblica o instrumento autntico relativos al inmueble, o de no
ser fcil hallarlos, caso de que existan.
- Los nombres de los testigos que han intervenido en la formacin de los ttulos.
- La sentencia que declare que el expediente es ttulo supletorio; y
- Adems, las circunstancias peculiares de la inscripcin, segn su especie, en cuanto consten del
mismo expediente.
(6) El autor del proyecto de ley, que no se aprob, fue el eminente jurista Miguel Antonio De La Lama, que
tambin ocup el cargo de Director General del Registro.
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
(7) La prueba ordinaria de la propiedad se hace mediante la prueba de la posesin y el transcurso del
tiempo, y esa es a la vez la realidad de la propiedad. La propiedad no tiene ninguna naturaleza distinta
de la de ser una posesin modalizada por el transcurso del tiempo. La propiedad es una posesin inves-
tida formalmente con un ttulo (y tiene por ello vocacin de perpetuidad) (...) La propiedad no existe en
s, lo que existe en s es la posesin como apariencia socialmente significativa. Por eso la usucapin es
algo ms que un medio de prueba de la propiedad: es la realidad misma de la propiedad: LVAREZ
CAPEROCHIPI. Curso de derechos reales. Tomo I, Editorial Civitas, Madrid, 1986, p. 143.
(8) La exposicin de motivos del Cdigo de 1911 deca: El fundamento de los ttulos supletorios se
encuentra en los efectos de la posesin inmemorial. La posesin comprobada de cuarenta aos reem-
plaza eficazmente a los mejores ttulos desde que, segn el Cdigo Civil, el que posee una cosa por ese
tiempo no est obligado a presentar ttulo, ni a responder sobre su buena fe. Conviene que la prueba
de la posesin sea fehaciente, y el proyecto la reglamenta hasta donde es posible someter a reglas los
medios probatorios; pero una vez que de modo satisfactorio la posesin queda establecida por la prueba
directa de una informacin seriamente actuada y por la prueba indirecta de la publicidad no seguida de
oposicin de nadie, debe estimrsele como ttulo perfecto de propiedad (Cit. GUZMN FERRER,
Fernando. Cdigo de Procedimientos Civiles. Tomo II, Editorial Cientfica, Lima s/f, p. 1451).
(9) Ese dilema lo resolvi la Corte Suprema en la Casacin N 2696-2006- Lima, sentencia del 10 de abril
de 2007, en que el Tribunal considera que el caso debi subsumirse en uno de formacin de ttulo
supletorio, pero igual convalid que el actor haya planteado la demanda de usucapin. Es decir, las
considera hiptesis alternativas, lo que es vlido cuando en lugar de plantear la demanda de menor
magnitud (ttulo supletorio: no contencioso) se formula la de mayor eficacia (prescripcin adquisitiva:
contencioso); en cambio, la hiptesis contraria tendra que descartarse, es decir, no podra admitirse que
en lugar de instar la usucapin se demande la formacin de ttulo supletorio.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(10) La confusin viene de antiguo: El artculo 70 del Reglamento () dispone que solo en virtud de sen-
tencia firme dictada en el juicio seguido contra el antiguo dueo, podr cancelarse el asiento de inscrip-
cin en favor de este. Si el inmueble no estuviese inscrito debe procederse de acuerdo con el artculo
1046 del cdigo, que exige el procedimiento de ttulos supletorios: ROMERO ROMAA, Eleodoro.
Los Derechos Reales. Tomo II, Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos,
Lima, 1966, p. 530.
(11) Por ejemplo: Se debera modificar la Ley N 27333, en el sentido de que los notarios puedan declarar
la prescripcin adquisitiva de dominio sobre predios no registrados, disponindose un procedimiento
similar, que la prescripcin adquisitiva de predios inscritos: HUERTA AYALA, Oscar. En el proceso
de prescripcin adquisitiva judicial es posible disponer la inmatriculacin de un predio? A propsito de
la prescripcin adquisitiva y de una sentencia. En Actualidad Jurdica. N 172, Gaceta Jurdica, Lima,
marzo de 2008, p. 51.
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
(12) Hace algn tiempo el Tribunal Registral de Trujillo emiti la Resolucin N 054-2008-SUNARP-TR-T
del 18 de marzo de 2008, por la cual consider que la prescripcin adquisitiva y los ttulos supletorios
son lo mismo. Esa opinin debe rechazarse porque la primera es contenciosa por naturaleza; mientras la
segunda, por propia definicin, carece de conflictividad.
(13) La Corte Suprema ha permitido la prescripcin adquisitiva del propietario, en la siguiente ejecutoria:
El propietario de un bien con ttulo extraviado, perdido o deteriorado, no est obligado a interponer
nica y exclusivamente la pretensin de ttulo supletorio, toda vez que, siendo el fin defender, cautelar
o preservar el derecho de propiedad, el titular del derecho puede hacer uso de todos los mecanismos
que le franquee la Constitucin (sic) y la ley para la obtencin de dicho fin (Casacin N 2750-2003-
La Libertad).
Con mayor claridad tenemos la siguiente sentencia de la Corte Suprema: La usucapin es, antes que
nada, el medio por excelencia de prueba de la propiedad, y por tanto es un mecanismo idneo para el
mismo propietario, sea que este cuente con requisitos de orden jurdico formal, o sea que el poseedor
no cuente con este tipo de requisitos formales, por no haber tenido nunca o por haberlos extraviados
(por ejemplo: los ttulos) o por ser de dudosa configuracin (Casacin N 2432-2000-Lima).
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(14) Los juicios de jurisdiccin voluntaria, caracterizados por una mayor agilidad, menor formalismo, limi-
tacin de determinadas garantas, con preservacin de las fundamentales garantas de los procesos con-
tradictorios, amplios poderes del juez sin que quepa hablar de dirigismo judicial y mayor economa
procesal, que conforman aquellos supuestos en que el juez, sin que exista pretensin frente a otra
parte, ni controversia de especial relevancia, acta por imperativo legal, en defensa de intereses pbli-
cos o sociales, con carcter constitutivo, autorizando y controlando la legalidad de la correspondiente
actuacin: FERNNDEZ DE BUJAN, Antonio. Hacia una teora general de la jurisdiccin volunta-
ria. Iustel, Madrid, 2007, p. 85.
(15) El Cdigo de Procedimientos Civiles de 1911, a diferencia del vigente de 1993, acert cuando regul
esta figura dentro de los procesos no contenciosos.
Tngase en cuenta que las hiptesis de comprobacin de hechos y consiguiente reconocimiento de
algn derecho constituye un caso tpico de proceso no contencioso, siempre que no se afecte el inters
jurdico de un sujeto determinado, esto es, que no se extraiga un derecho de patrimonio ajeno en contra
de su voluntad. Esta situacin es la que se presenta en los ttulos supletorios, pues el solicitante declara
ser propietario, presenta pruebas para tal efecto, y no contiende con ningn sujeto especfico.
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
(16) Estas ideas se encuentran presentes desde los orgenes mismos de la figura: En la sustanciacin del
expediente de ttulos supletorios dispone la ley que el juez debe ordenar el reconocimiento del plano
presentado por su otorgante, a fin de que sea debidamente autenticado en el procedimiento judicial.
Asimismo, se dispondr la citacin judicial a la persona de quien el peticionario adquiri el inmueble
o de sus herederos que residan en el lugar, a los propietarios de los predios colindantes, y a los cond-
minos, si los hubiere. Se debe, tambin, dar publicidad al procedimiento mediante la publicacin de
avisos por el trmino de veinte das por peridicos o en su defecto por carteles en el lugar de ubicacin
del inmueble, en el peridico de la capital del departamento designado por la Corte Superior para la
publicacin de los avisos judiciales, y en el peridico oficial de la capital de la Repblica: ACEVEDO
Y CRIADO, Ismael. La institucin del Registro de la Propiedad Inmueble en el Per, sus antecedentes
legales y reformas ms urgentes. Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Mar-
cos, Lima, 1959, p. 126.
(17) Por tal razn, era errado el criterio (ya superado) expuesto en la Resolucin N 054-2008-SUNARP-
TR-T del 18 de marzo de 2008: 8. Si la usucapin puede ser adquisitiva o probatoria, y si ambas
brindan una certeza plena sobre la existencia y titularidad del derecho de propiedad, nada justifica,
desde un plano lgico y jurdico (pues donde hay la misma razn hay el mismo derecho), que se repro-
che la formacin de ttulos supletorios sobre bienes inscritos, pues incluso respecto de estos, dichos
ttulos prueban el derecho de propiedad a favor del solicitante.
El ttulo supletorio es un tpico no contencioso, pues el solicitante se presenta como propietario y no
existe ningn sujeto determinado contra quien oponerse, ya que el predio carece de inscripcin; por
el contrario, la usucapin es naturalmente contenciosa pues pretende derogar a un titular, inscrito o
no. Adems, el ttulo supletorio presupone la falta de instrumentos probatorios que comprueban el
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
dominio, lo que no puede existir tratndose de un inmueble inscrito. En conclusin, la esencia del ttulo
supletorio solo es compatible con los predios no inscritos.
(18) Noveno: que, la Sala de mrito ha declarado improcedente la demanda de nulidad de ttulo supletorio
indicando que ello debi reclamarse dentro del mismo proceso; sin embargo, no ha tenido en cuenta el
hecho de que los miembros de la sucesin de don Heradio M. Bernedo Retamozo no haban sido notifi-
cados de la existencia de dicho proceso a fin de que ejerzan su derecho de defensa, no pudiendo resul-
tarles oponibles lo resuelto en el mismo, porque el artculo ciento veintitrs del Cdigo Procesal fija
los lmites subjetivos de la cosa juzgada, estableciendo que esta solo se alcanza a las partes y a quienes
de ellas derivan sus derechos. Dcimo: que, siendo as, la sentencia de vista no se encuentra arreglada
a ley, no habindose tenido en cuenta al resolver la causa lo dispuesto en el artculo un mil doscientos
noventa y seis del Cdigo de Procedimientos Civiles, norma vigente cuando se tramit el proceso sobre
formacin de ttulo supletorio, la misma que indica que no se puede solicitar la formacin de ttulo
supletorio referentes a inmuebles ya inscritos a nombre de determinada persona; por tanto, la Corte
Suprema declar fundada la demanda de nulidad de ttulo supletorio.
(19) En la Argentina, las informaciones posesorias o treintaales, que son en realidad procedimientos
semejantes a nuestros ttulos supletorios de domino, carecen de eficacia contra los terceros que no han
sido parte en el procedimiento. Se tiene en cuenta que nadie puede ser privado de lo que es suyo sin
ser vencido en juicio o sin su consentimiento, para concluir que estas informaciones son jurdicamente
ineficaces. Estas se diligencian sin perjuicio del derecho de propiedad de terceros no intervinientes:
CASTAEDA, Jorge Eugenio. Los Derechos Reales. Ob. cit., Tomo I, p. 308.
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
(20) Cit. CASTN TOBEAS, Jos. Funcin notarial y elaboracin notarial del Derecho. Instituto Edito-
rial Reus, Madrid, 1946, p. 23.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(21) Es a los vendedores, donantes, permutantes o a los otros herederos ab intestato o testamentarios a
quienes deber ponerse en conocimiento la solicitud de formacin de ttulos supletorios: CASTAE-
DA, Jorge Eugenio. Los Derechos Reales. Ob. cit., Tomo I, p. 313.
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
(22) La Corte Suprema admite la acumulacin, pero fundamentalmente referida a la de procesos, pues no se
refiere al caso ms problemtico de la acumulacin de pretensiones. As:
Tercero.- Que, asimismo, debe indicarse que el proceso de reivindicacin, incoado por el propietario
contra el poseedor no propietario y el de usucapin interpuesto por el poseedor que pretende la decla-
racin judicial de propiedad dirigindola contra el propietario original, del mismo inmueble, si bien
pueden resultar conexas, conforme al artculo ochenta y cuatro del Cdigo Procesal Civil, y arreglado a
ley la acumulacin si se hubiera dispuesto en su momento, ambos pueden, no obstante lo anterior, pac-
ficamente seguir siendo sustanciados en procesos independientes; dado que precisamente la defensa de
la parte demandada en el proceso de reivindicacin es la de estimarse el nuevo propietario del inmueble
y que la declaracin judicial en ese sentido lo obtendr en el proceso que se encuentra tramitando y el
juzgador seguir estimando solo como poseedor al demandado en tanto y en cuanto no existe sentencia
judicial que declare a su favor la propiedad por prescripcin adquisitiva; Cuarto.- Que en tal sentido,
en este y en cualquier proceso, ser a solicitud de las partes o por decisin debidamente motivada por
el juez, atendiendo a las circunstancias especiales que emerjan, que se ordene la acumulacin, ms en
caso de haberse dictado ya sentencia sin acumulacin, la Sala por el solo hecho de la existencia de
procesos conexos no podr legalmente anular la sentencia del a quo, salvo que exista motivo razona-
do debidamente fundamentado (Sentencia del 27 de noviembre de 2002 en la Cas. N 2338-2002-La
Libertad).
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(23) Sentencia de la Primera Sala Civil de Lima, de fecha 4 de julio de 2013, con ponencia del suscrito,
Exp. N 38428-2009, cuyo texto completo puede consultarse en <www.gunthergonzalesb.com>:
VIGSIMO PRIMERO.- Por ltimo, si bien es cierto que la demandada alega que sobre el mismo
predio existe un proceso de reivindicacin, en el cual la Cuarta Sala Civil de Lima ha confirmado la
sentencia que declara fundada la demanda interpuesta por la Superintendencia de Bienes Estatales con-
tra la Asociacin Nacional de Carteros y Anexos de Correos del Per; sin embargo, en tal proceso,
segn se advierte de los actuados adjuntos (fojas 364 a 368), no se ha discutido el tema de la usu-
capin; por tanto, el presente Colegiado puede conocer una materia, que si bien conexa con otra, es
distinta y sobre la cual no hay cosa juzgada.
Por lo dems, la Corte Suprema ha reconocido en pronunciamiento obiter dicta, que la reivindicacin
no es procedente cuando ya se consum la prescripcin adquisitiva del terreno. As: cuando el artculo
927 del Cdigo Civil establece que la accin reivindicatoria es imprescriptible y no procede contra
aquel que adquiri el bien por prescripcin, lo que hace es simplemente sealar que no se puede recla-
mar reivindicacin a quien ya ha sido declarado propietario, no porque la declaracin lo convierte en
propietario, pues conforme al artculo 952 el proceso de prescripcin es uno meramente declarativo,
sino porque ya se ha verificado mediante dicho proceso que hayan concurrido en la posesin las exi-
gencias del artculo 950 del Cdigo Civil o los de la ley respectiva, esto es, que sea continua, pacfi-
ca, pblica y como propietario por el tiempo de ley (Sentencia del 30 de octubre de 2007, Casacin
N 1362-2007-Apurmac, 5 considerando).
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
(24) Quinto.- Que, la sentencia de vista, al declarar improcedente la demanda de autos, y concluir que
los demandados son propietarios del predio rstico submateria, por haberlo adquirido va prescripcin
adquisitiva de dominio, de conformidad con el artculo novecientos cincuenta del Cdigo Civil, y sin
que exista reconocimiento judicial de tal condicin, aplica indebidamente la referida norma al no sus-
tentarse en ttulo alguno que los reconozca como dueos del bien, efectuando adems una errnea inter-
pretacin del artculo novecientos cincuenta y dos del citado Cdigo, toda vez que la figura de la pres-
cripcin requiere necesariamente de una declaracin judicial a favor del solicitante, como propietario
del bien materia de usucapin. Sexto.- Que, en consecuencia, al no existir argumento alguno en la con-
testacin de la demanda que invalide el ttulo de propiedad invocado por la accionante resulta evidente
que esta ostenta legitimidad para interponer la presente accin, y exigir la restitucin del predio rstico
materia de litis en el presente proceso, conforme a la facultad contenida en los artculos novecientos
veintitrs y novecientos veintisiete del Cdigo Civil (Sentencia del 12 de noviembre de 2003, Cas. N
420-2003-Cajamarca).
(25) Casacin N 2195-2011-Ucayali, parte resolutiva 5.6: La mera alegacin del demandado, en el sentido
de haber adquirido el bien por usucapin, no basta para desestimar la pretensin de desalojo, ni declarar
la improcedencia de la demanda, correspondiendo al juez del desalojo valorar las pruebas en las cuales
sustenta el demandado su derecho invocado, sin que ello implique que est facultado para decidir sobre
la usucapin. Siendo as, se limitar a establecer si ha surgido en l la conviccin de declarar el derecho
de poseer a favor del demandante. De declararse fundada la demanda de desalojo por precario, en nada
afecta lo que se vaya a decidir en otro proceso donde se tramite la pretensin de usucapin, puesto que
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
Esta conclusin se ratifica con el ya citado artculo 927 del CC, por
el cual se permite rechazar la reivindicatoria del actor, cuando la parte
demandada alega eficazmente la prescripcin adquisitiva, lo que puede
hacerse en va de accin (reconvencin) o de excepcin (argumento de
el usucapiente tendr expedito su derecho para solicitar la inejecucin del mandato de desalojo o en
todo caso para solicitar la devolucin del inmueble.
(26) Conforme: Sin embargo, si se requiriera de una declaracin judicial para que la prescripcin opere, la
funcin probatoria dejara de tener sentido. En efecto, la utilidad de la funcin probatoria de la usuca-
pin radica en que, ya que la prescripcin opera de manera automtica, evita que tenga que investigarse
sobre los actos jurdicos celebrados con anterioridad a los 10 aos previos. Si, por el contrario, se con-
siderase que esta declaracin es necesaria, para que sea eficaz la funcin probatoria de la prescripcin,
el transferente debera haber iniciado previamente un proceso declarativo en tal sentido, o hacerlo el
adquirente sumando los plazos posesorios (PALACIOS PAREJA, Enrique. Legitimidad para obrar y
usucapin en la jurisprudencia. En: Foro Jurdico. Revista de Derecho. N 7, Lima, 2007, p. 93).
(27) Cit. DE REINA TARTIRE, Gabriel. La posesin. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2010, pp. 109-110.
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
(28) La sentencia de prescripcin adquisitiva es de mera declaracin. El actor tiene un derecho evidente e
inequvoco. Pero por la forma excepcional en que ese derecho ha sido adquirido, carece de una prueba
perentoria que acredite su condicin respecto de terceros () Mediante el proceso, el poseedor procura
hacer cesar la incertidumbre: COUTURE, Eduardo. La declaracin judicial de la prescripcin adqui-
sitiva. En d. Estudios de Derecho Procesal Civil. Ob. cit., Tomo II, p. 344.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(29) Parte resolutiva 1: Una persona tendr la condicin de precaria cuando ocupe un inmueble ajeno, sin
pago de renta y sin ttulo para ello, o cuando dicho ttulo no genere ningn efecto de proteccin para
quien lo ostente, frente al reclamante, por haberse extinguido el mismo.
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(30) Pero, ntese que la legislacin portuguesa (Cdigo del Notariado) establece severos lmites para la
denominada justificacin notarial de la usucapin, ya que solo procede en el caso de la primera ins-
cripcin (anlogo de nuestro ttulo supletorio, que en circunstancias normales s es proceso no-con-
tencioso), o cuando se busca re-establecer el tracto sucesivo: LAMANA PAIVA, Joo Pedro. Nuevas
perspectivas de los actos notariales: Prescripcin adquisitiva extrajudicial y su viabilidad en la orde-
nacin jurdica brasilea. En: Revista Crtica de Derecho Inmobiliario. N 716, Madrid, noviembre-
diciembre de 2009, p. 3107.
En nuestro caso, por el contrario, no se imponen lmites a la actuacin del notario, por lo que puede
declararse la usucapin a solicitud del poseedor invasor, a pesar de tratarse de un proceso contencioso.
Sin embargo, el autor del artculo pretende introducir ese sistema en Brasil (Ibdem, pp. 3110 ss.), para
lo cual arguye la presuncin de anuencia en caso de que los interesados no salgan a oponerse. En el
texto principal se refuta este falso fundamento.
(31) Pensamos que la Ley N 26662 estuvo acorde con los lineamientos establecidos en el Congreso de
Cartagena. Sin embargo, nuestro pas se apart del criterio inicial y en el afn de descongestionar la
excesiva carga procesal de los juzgados, concedi a los notarios competencias en materias contencio-
sas, invadiendo el mbito de la jurisdiccin que como sabemos la Constitucin reserva solo para los
rganos jurisdiccionales. Muchos piensan dentro de los que me incluyo que nuestra intervencin en los
trmites contenciosos, resulta ser por el momento absolutamente legal, pero es a la vez inconstitucio-
nal: ANGULO SNCHEZ, Javier. Asuntos no contenciosos?. En: Crnicas Notariales. Revista
del Colegio de Notarios de Arequipa, N 2, 2013, p. 30.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
1. Nociones generales
La exigencia de soluciones razonables, alejada de dogmatismos, obli-
ga a reconocer a la usucapin como el ltimo mecanismo de certeza de
las relaciones patrimoniales de las personas sobre las cosas. Siempre se
requiere un instituto de cierre o de clausura que impida continuar con los
debates interminables. El fin de las discusiones es ya, de por s, un bien
(32) Se admite generalmente que la propiedad y los otros derechos reales pueden ser objeto de negocios
de comprobacin. Estos negocios no tienen, empero, eficacia constitutiva y no ingresan dentro de los
modos de adquisicin de los derechos reales. Ellos valen sobre todo para probar entre las partes la
existencia de la situacin jurdica comprobada: BIANCA, Massimo. Diritto Civile 6, La Propriet.
Giuffr Editore, Miln, 1999, p. 326.
(33) Es evidente que si el poseedor pudiera obtener la declaracin de que ha adquirido la propiedad por
prescripcin, de parte del anterior propietario indiscutido, la accin y su sentencia seran innecesarias.
Pero la experiencia dice que no es frecuente, ni mucho menos, esa situacin. Puede darse el caso, y se
ha dado, de que el dueo anterior que ha perdido el dominio por el abandono de la posesin, extienda
en favor del poseedor una escritura de declaracin que confirme ese hecho. Esa escritura de declaracin
tiene, jurdicamente, el mismo valor que la sentencia declarativa, siempre que no existan otros titulares
de derechos de mayor mrito que el dueo anterior: COUTURE, Eduardo. Declaracin judicial de la
prescripcin adquisitiva. En d. Estudios de Derecho Procesal Civil. Ob. cit., Tomo II, p. 345.
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
Los medios de prueba son los instrumentos utilizados por las partes
para trasladar los hechos a la presencia del juez(34). En el sistema procesal
civil peruano rigen los principios de libertad probatoria en principio, las
partes deciden las pruebas que se aportan, salvo el caso de las pruebas de
oficio y de valoracin razonada por virtud de las reglas de la sana crti-
ca apreciacin racional y conjunta de la prueba, por lo que se descartan
los sistemas rgidos, tasados o formalistas de la prueba.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
2. Prueba de la posesin
Para que haya usucapin debe haber posesin, esto es, control aut-
nomo, voluntario, estable y que permita el uso y disfrute de un bien(35).
Sin embargo, la sola posesin no es suficiente, pues se requieren algu-
nas condiciones adicionales (arts. 950 del CC), tales como la posesin en
concepto de dueo, y que sea pblica, pacfica y continua, lo que analiza-
r luego.
(35) Con mayores detalles: GONZALES BARRN, Gunther. Derechos Reales. Tomo I, Jurista Editores,
Lima, 2013, pp. 412-431.
(36) KIPER, Claudio. Derechos reales y prueba. En: DE REINA TARTIRE, Gabriel (Coordinador).
Derechos Reales. Principios, Elementos y Tendencias. Heliasta, Buenos Aires, 2008, p. 216.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(37) Sentencia de la Primera Sala Civil de Lima, de fecha 10 de julio de 2013, con ponencia del suscrito,
Exp. N 14272-2008, cuyo texto completo puede consultarse en <www.gunthergonzalesb.com>.
En tal sentido, el solo documento llamado compra no acredita que la posesin se haya iniciado en
1959, mxime cuando el primer acto de vinculacin del actor con el inmueble lo constituye una decla-
racin jurada de impuesto predial presentada casi veinte aos despus, exactamente el da 26 de mayo
de 1977 (fojas 5 del expediente principal), aun cuando el trmite se haya realizado ante una municipa-
lidad incompetente, como la de Lima Metropolitana, pues el predio se encuentra en el Callao; y solo
luego de ello, recin se advierte que el demandante presenta sus declaraciones impositivas con relacin
al inmueble, as como el pago de los servicios pblicos (fojas 6 a 52 del expediente principal), pero
antes de esa fecha (26 de mayo de 1977), no hay absolutamente nada, esto es, ninguna prueba de
posesin. Por tanto, es imposible considerar que la posesin comenz el 4 de mayo de 1959.
Entonces, cundo comenz la posesin del Sr. Castro? Pues bien, sobre el particular, debe tenerse
en consideracin que el antiguo propietario Augusto Osma Domnguez formul denuncia penal contra
Rosala Castro Vargas, hermana del demandante, por presunto delito de usurpacin, la que finalmente
concluy con una sentencia absolutoria, de fecha 13 de agosto de 1979 (fojas 64 del expediente acom-
paado N 494-78), confirmada mediante resolucin superior de fecha 19 de febrero de 1980 (fojas 70).
Sin embargo, en el transcurso de este proceso se actuaron pruebas de gran relevancia para determinar el
inicio de la posesin.
En primer lugar, el juzgado penal practic una inspeccin ocular con fecha 17 de octubre de 1978
(fojas 10 del expediente acompaado N 494-78), en la cual se constat que el inmueble consista en un
lote de terreno, que no presenta construccin estable alguna y en momentos de practicarse la diligen-
cia con maderas se est ampliando un compartimento de madera que sirve de vivienda provisional para
la inculpada, no se encuentra materiales de construccin en la misma salvo maderas para ampliar el
compartimento indicado. Este hecho permite afirmar, fuera de toda duda pues se trata de un acto judi-
cial con todas las formalidades de ley, que el citado predio empez a ser posedo poco tiempo atrs, lo
que se ratifica con la declaracin instructiva de la propia hermana del demandante, quien manifiesta que
el bien empez a usarlo seis meses antes de su manifestacin del 27 de octubre de 1978, esto es, apro-
ximadamente a partir de abril de 1978: que me encuentro viviendo en ese inmueble como hace seis
meses y que es falso que haya habido material de construccin en dicho inmueble, ya que cuando lo
ocup por orden de mi hermano no existan las cosas de construccin (fojas 14 y 14 vuelta del expe-
diente acompaado N 494-78). Este reconocimiento tiene especial fuerza probatoria, pues proviene
de una persona vinculada con el actor (hermana), formulada ante funcionario judicial y en periodo no
sospechoso, pues la declaracin se realiz ms de treinta aos antes de la interposicin de la presente
demanda.
En segundo lugar, la posesin reciente de la hermana del actor, iniciada por orden de este, conforme
ella misma reconoce, se confirma una vez ms con su propia declaracin instructiva, cuando seala que
el terreno ya contaba con un cerco perimtrico, pero que ella no lo haba levantado, ni conoce quin lo
haba efectuado, lo cual implica que tampoco fue obra de su hermano, el actual demandante: cuando
fue a vivir a dicho inmueble s haba una pared como cerco pero no s quin la haya realizado (fojas
14 vuelta del expediente acompaado N 494-78). Por lo dems, las pruebas apuntan a que la pared fue
levantada a finales del ao 1977, conforme aparece de los recibos de compra de materiales de cons-
truccin (fojas 27 a 32 del expediente acompaado N 494-78), y que efectivamente se trataba de un
terreno sin otra edificacin (declaracin jurada de impuesto por terrenos sin construir y multa, a fojas
25 y 26 del expediente acompaado N 494-78).
En tercer lugar, el demandante solo presenta pruebas de posesin posteriores a 1978, como ocurre con
la denuncia de daos a su vivienda que hace la hermana del actor, Rosala Castro Vargas, con fecha 28
de agosto de 1979, ante la Delegacin Policial de La Legua - Callao (fojas 78 del expediente acompa-
ado N 1357-92).
En conclusin, la posesin del actor Luis Castro Vargas, en su caso a travs de su hermana Rosala
Castro Vargas, se inici aproximadamente en abril de 1978, por los fundamentos expuestos en el pre-
sente considerando, lo que es coherente con la circunstancia que el demandante inici sus declaraciones
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
juradas del impuesto predial en una poca cercana (mayo del ao 1977, a fojas 5), y que con ante-
rioridad a esa fecha no tiene prueba alguna de la posesin, lo que no puede ser suplido con las
declaraciones testimoniales practicadas durante la audiencia de pruebas, pues ninguna de estas aporta
especificaciones sobre el origen de la posesin ni responden con detalles sobre el hecho controvertido.
(38) Empero, si el poseedor no aparece como titular en el registro municipal de contribuyentes, entonces
bien podra dudarse de su animus domini, por lo que deber subsanar esta deficiencia con otro medio
probatorio. El artculo 505-2, in fine, CPC establece que: el juez podr, si lo considera necesario, exi-
gir la presentacin de los comprobantes de pago de los tributos que afecten al bien.
(39) Un ejemplo de superficialidad, sin tamiz crtico, es la siguiente opinin, basada en prejuicios o
lugares comunes: Para acreditar el animus domini se recurre comnmente a la prueba del pago del
impuesto predial auto-avalo, que como se sabe es una obligacin del propietario del bien. Tal prue-
ba resulta en la actualidad cada vez ms difcil, debido a la existencia de sistemas informticos con
los que cuentan los municipios, y a la identificacin en el catastro municipal de los propietarios del
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
bien, a efectos de editar los formatos para el pago del citado impuesto consignando en ellos el nombre
del titular del predio (LAMA MORE, Hctor. La prescripcin adquisitiva de dominio del poseedor
mediato. En: Dilogo con la Jurisprudencia. Tomo 117, Gaceta Jurdica, Lima, junio de 2008, p. 34).
Con el criterio formalista que se cita, jams podra adquirirse por usucapin cuando no se pague el
impuesto predial, incluso por imposibilidad fctica ante la negativa municipal. Obviamente se trata de
un argumento inaceptable. En buena cuenta, ni los recibos son necesarios o imprescindibles para vencer
en el proceso de usucapin, ni tampoco son suficientes, pues se requiere de un conjunto probatorio que
permita inferir la existencia de un control autnomo del bien.
(40) KIPER, Claudio. Derechos reales y prueba. En: DE REINA TARTIRE, Gabriel (Coordinador).
Derechos Reales. Principios, Elementos y Tendencias. Ob. cit., p. 216.
35
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
pero arguye que esta no es pacfica (fojas 190). En suma, un hecho probado al interior del proceso, por
reconocimiento de todas las partes, que la posesin que ejerce la Asociacin demandante.
(43) SAVIGNY, Friedrich von. Tratado de la Posesin. Comares, Granada, 2005, s/traductor, p. 67.
37
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(44) DEZ-PICAZO, Luis. Fundamentos de Derecho Civil Patrimonial. Tomo III, Editorial Civitas, Madrid,
1995, p. 564.
(45) AVENDAO ARANA, Francisco. La posesin como propietario segn la Corte Suprema. Comenta-
rio de la Casacin N 4675-2010-Lima. En: Dilogo con la Jurisprudencia. N 168, Gaceta Jurdica,
Lima, setiembre de 2012, p. 75.
(46) En ese mismo error: De acuerdo con el principio de Kant, no basta que tenga la custodia de la cosa.
Una proteccin basada en lo sagrado de la personalidad del hombre requiere que el objeto sea colocado
dentro de la esfera de tal personalidad, que la libre voluntad se haya fijado sin restricciones en ese obje-
to. Debe de haber entonces una intencin de apropiarse de l, es decir, de hacerlo parte de uno mismo,
o propio de uno: HOLMES, Oliver Wendell. The Common Law. Tipogrfica Editora Argentina, Bue-
nos Aires, 1964, traduccin del ingls de Fernando Barrancos, p. 191.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
propietario poseen de la misma forma: los dos ocupan el predio, los dos
lo utilizan para morada y descanso; los dos ven televisin o cable den-
tro de la casa; etc. No hay ninguna diferencia entre la forma de ejercer la
posesin entre uno y otro. Por tanto, no siempre basta el comportamien-
to, pues la accin reiterada del hombre puede ser neutra, por lo que en
muchos casos es necesario colorearlo con la intencin.
(47) No se puede entender el animus como un elemento puramente subjetivo o voluntarista, en la que sea
suficiente la opinio domini, la intencin interna del poseedor o la conviccin de ser propietario (o titular
de un derecho en cosa ajena). Para que el poseedor tenga una posesin en concepto de dueo y pueda
usucapir, no es suficiente la voluntad o la intencin interna de apropirsela en el momento de acceder a
la posesin o en un momento ulterior; sino que se exige que ese animus domini se manifieste externa-
mente en actos propios de dominio: SANCIENA ASURMENDI, Camino. La usucapin inmobilia-
ria. Aranzadi - Thomson Reuters, Cizur Menor, 2009, p. 67.
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(48) SACCO, Rodolfo y CATERINA, Raffaele. IlPossesso. Giuffr Editore, Miln, 2000, p. 97.
(49) Ibdem, p. 95.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
mediante una causa falsa o simulada; razn por la que habr de delimitar-
se la finalidad verdadera del negocio jurdico; y si esta no versa sobre la
causa traslativa de dominio, entonces el poseedor no lo ser en concepto
de dueo(50).
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
(52) CASTAEDA, Jorge Eugenio. Los Derechos Reales. Ob. cit., Tomo I, p. 255.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(53) Un fallo de la Cmara I de Baha Blanca seala: Se le reputa poseedor ocupante con nimo de
dueo desde el momento que exterioriza su voluntad de poseer, mediante un acto de indudable sentido
posesorio que en el caso, fue el alambramiento de la fraccin ocupada: Cit. LEVITN, Jos. Prescrip-
cin adquisitiva de dominio. 3 edicin, Astrea, Buenos Aires, 1990, p. 50.
Es fcil desvirtuar dicho criterio, y para ello basta formular la siguiente pregunta: un arrendatario no
puede alambrar la finca que ocupa? La respuesta es obviamente afirmativa; por tanto, ese acto pose-
sorio no permite distinguir ni individualizar el animus domini. En este error incurre frecuentemente
nuestra jurisprudencia. Un ejemplo:
Segundo.- Que, de este modo queda claro que uno de los requisitos para adquirir la propiedad de
un bien inmueble por prescripcin es haber posedo como propietario, es decir, haberse comportado
como tal cumpliendo las obligaciones y ejerciendo los derechos inherentes que de tal estado se deri-
va, con lo cual se alude al animus domini como elemento subjetivo de este derecho que equivale a la
intencionalidad de poseer como propietario () Cuarto.- Que, en el presente caso, la Sala Superior ha
establecido, a partir de la valoracin conjunta y razonada de lo actuado en el proceso, que en el predio
que es objeto de la demanda el actor construy canchones para ganado, se dedic a la crianza de anima-
les de diversas especies y desarroll labores de naturaleza agrcola, lo cual sin lugar a dudas son signos
irrefutables del ejercicio de hecho de las facultades y atribuciones propias de quien detenta un derecho
de propiedad sobre un bien, explotndolo econmicamente y comportndose en consecuencia como
tal, conclusin que en modo alguno puede verse enervada por el hecho de que sus labores agrcolas las
hayan desarrollado por intermedio de terceros como lo postula la emplazada, pues como se ha destaca-
do precedentemente tambin esta es una forma de ejercicio del derecho de propiedad va la posesin
mediata, que en el caso incluso se ve ratificada con el propio reconocimiento pblico del demandante
como propietario (Sentencia del 24 de mayo de 2006, Casacin N 1907-2004-Juliaca). Aqu cabe pre-
guntarse: y cul es la causa posesoria que invoca el demandante? Sobre ese tema no se dice una sola
palabra.
(54) Quin sabe, as como se presume que el poseedor es propietario (artculo 912 del CC), tambin debe-
ra presumirse que el poseedor se comporta como propietario: AVENDAO ARANA, Francisco. La
posesin como propietario segn la Corte Suprema. Comentario de la Casacin N 4675-2010-Lima.
En: Dilogo con la Jurisprudencia. N 168, Gaceta Jurdica, Lima, setiembre de 2012, p. 75.
(55) El profesor Morales Moreno expone un caso paradigmtico cuya solucin compartimos plenamente,
pues la causa de la posesin le da contenido: Aclaremos las ideas expuestas con un ejemplo tomado de
la jurisprudencia. A entrega al pintor Z un cuadro que sali de sus pinceles para que se lo restaure. Z y
sus herederos lo conservan bastantes aos, y pensamos incluso que actan respecto a l como si fuesen
dueos. Cuando el cuadro es reclamado por los causahabientes de A, los de Z oponen la usucapin, y
el Tribunal Supremo advierte, con acierto, en el litigio que suscit la cuestin que si el seor Z y sus
herederos recibieron el cuadro litigioso con la sola finalidad de que procedieran a su restauracin, no
podan sostener que lo posean animus domini, y, por tanto, esa posesin no podra aprovecharles para
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
adquirir su dominio mientras no la cambiaran con actos autnticos, pblicos y solemnes a los cuales
prestara aquiescencia su verdadero dueo (S. 12 diciembre 1966): MORALES MORENO, Antonio
Manuel. Posesin y Usucapin. Consejo Superior de Investigaciones Cientficas - Junta de Estudios
Econmicos, Jurdicos y Sociales, Madrid, 1972, p. 81.
(56) Sentencia de la Primera Sala Civil de Lima, de fecha 10 de julio de 2013, con ponencia del suscrito,
Exp. N 14272-2008, cuyo texto completo puede consultarse en: <www.gunthergonzalesb.com>.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(57) Sentencia de la Primera Sala Civil de Lima, de fecha 4 de julio de 2013, con ponencia del suscrito,
Exp. N 38428-2009, cuyo texto completo puede consultarse en: <www.gunthergonzalesb.com>.
(58) No obstante el principio de libertad probatoria, bien puede ocurrir que la prueba de las partes sea ende-
ble, y no permite que el juez pueda formarse conviccin sobre el tema, entonces cabe la actuacin de la
prueba de oficio, tal como la declaracin que presta el propio demandante respecto a su causa poseso-
ria. Aqu podr interrogarse sobre lo siguiente: cmo entr a poseer?, fue por motivo de despojo?, o
tal vez el sujeto pas por all y le gust la casa?, o alguien se la prest o encarg?, o el empleador no
le pag sus beneficios sociales?, o era un vigilante a quien finalmente nadie le reclam por la devolu-
cin? En fin, las posibilidades son muy variadas, y a travs de la tcnica de las preguntas y repreguntas,
con firmeza, seriedad y precisin, el magistrado podr acercarse a la verdad material que le permita
emitir una decisin final con justicia. Por ejemplo, si el actor reconoce que no le pagaron sus remune-
raciones o que le encargaron la casa pero el propietario nunca regres, entonces en ambos casos queda
refutada la alegada posesin dominical.
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
(59) En este equvoco incurre: AVENDAO ARANA, Francisco. La posesin como propietario segn la
Corte Suprema. Comentario de la Casacin N 4675-2010-Lima. En: Dilogo con la Jurisprudencia.
N 168, Gaceta Jurdica, Lima, setiembre de 2012, p. 75, cuando seala que el usurpador no se cree
propietario, pero se comporta como tal. En realidad, el usurpador s se cree titular, pero no por contar
con ttulo, sino, en cuanto se siente en esa condicin, lo que se denota con el acto gentico de rompi-
miento de la posesin anterior.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(60) Muchas veces el actor expone una causa posesoria, sin comprobarla, por lo que el tema queda en la
nebulosa; empero, el comportamiento posterior termina de despejar las dudas. Una reciente senten-
cia de la Tercera Sala de la Corte Superior de Lima, de fecha 20 de noviembre de 2012 (Expediente
N 715-2012) aborda este problema, pues los demandantes alegan haber recibido en compra una casa
de un familiar, pero sin corroborarlo con prueba alguna, sin embargo, los actos posteriores dan cuenta
de la posesin en concepto de propietario, en cuanto se presenta el pago del impuesto predial, abono
de servicios, tres testigos, consignacin del domicilio en partida de matrimonio, etc. No obstante, en
forma contradictoria, la sentencia declara infundada la demanda, pues no se ha comprobado el animus
domini, sin explicar cmo podra comprobarse ni cul es el defecto de las pruebas aportadas. En buena
cuenta, si una sentencia dice que no est probado el concepto posesorio, cuando todo parece indicar
que s lo est, entonces requiere indicar cmo se hubiese comprobado. En caso contrario, hay dficit de
motivacin.
He aqu la parte relevante de la citada decisin:
7. Entonces, en lo que respecta a la posesin como propietario (o animus domini) se debe tener en
cuenta que, por este concepto, el poseedor no reconoce a otro como propietario, por ende, debe com-
portarse como titular que tiene injerencia directa sobre el bien, en cuyo efecto debe realizarse tales
conductas que permiten, prima facie, advertir que estamos ante un propietario. As pues, podemos decir
que el animus domini no solo es la intencin (psicolgica) sino que ello debe materializarse a travs
de su comportamiento, con actos materiales y objetivos de que el poseedor acta como propietario del
bien cuya prescripcin pretende.
8. En el presente caso, es de advertir que, de los medios probatorios ofrecidos por la sociedad conyugal
demandante que son, entre otros, copia de constancia de posesin otorgada por la Municipalidad de
Lurigancho (a fojas 23), declaraciones juradas de impuesto predial y arbitrios y otros (de fojas 34 a
70), recibo de telfono (de fojas 72 a 78), copia de la partida de matrimonio de los demandantes (a
fojas 79), as como el certificado negativo de inscripcin de testamento () (a fojas 86), los mismos no
resultan suficientes ni idneos para determinar fehacientemente que sobre el bien sublitis, los cnyuges
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
demandantes lo hayan venido poseyendo el bien conforme lo exige el artculo 950 del Cdigo Civil,
esto es, con animus domini.
Podemos suscribir el criterio referente a que la prueba de los requisitos de la usucapin debe ser par-
ticularmente exigente, no obstante, es imperativo motivar y explicar al justiciable por qu un conjunto
de pruebas no abona en comprobar la posesin en concepto de propietario.
(61) En el caso de los vehculos se formula la siguiente argumentacin para acreditar el concepto posesorio:
La demandante () afirma haber entrado a poseer el bien en virtud de un contrato de compraventa a su
favor, el ao 1998 (causa posesoria), asimismo, procede a comportarse como propietaria, utilizando el
vehculo para la prestacin de servicio de carga entre las ciudades de Lima y Jauja, para lo cual declara
su condicin de propietaria del vehculo en los manifiestos de salida de fojas 8 a 10 del ao 1999 y 2000
respectivamente; solicita su inscripcin en el Registro Nacional de Transporte Terrestre de Mercancas el
ao 2004, conforme se aprecia de los documentos de fojas 13 a 14; asimismo, contrata Plizas de Seguro
Obligatorio de Accidentes de Trnsito (SOAT), en calidad de propietaria ante las aseguradoras Pacfico
y Latina, correspondiente a los aos 2006 a 2008, conforme se aprecia de las copias de los correspon-
dientes certificados de fojas 5 a 6. En suma, ha mantenido el bien por todo este tiempo considerndose
titular del vehculo, por lo que es evidente que ejerce la posesin en concepto de duea (Sentencia de la
Primera Sala Civil de Lima, de fecha 12 de setiembre de 2013, con ponencia del suscrito, Expediente N
13024-2009, cuyo texto completo puede verse en: <www.gunthergonzalesb.com>).
(62) SANCIENA ASURMENDI, Camino. La usucapin inmobiliaria. Ob. cit., p. 69.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(63) El poseedor por tolerancia es detentador (as lo sostiene: MORALES HERVIAS. Ob. cit., pp. 13-26)?
Es fcil descartar esta postura, pues basta sealar que un detentador, como el servidor de la posesin
(art. 897 del CC) carece de proteccin posesoria, por obvia cuestin lgica: la posesin solo se reco-
noce con la finalidad de otorgar proteccin posesoria (art. 921 del CC), mientras que el no-poseedor
(detentador), no goza de ella. Si las dos situaciones jurdicas (posesin y detentacin) permitiesen la
proteccin posesoria judicial (interdictos, ex art. 921 del CC) o extrajudicial (art. 920 del CC), enton-
ces, cul sera la diferencia entre ambas? Por tanto, si el tolerado (precario) fuese un detentador,
entonces podra ser lanzado alegremente a la calle, por medios extrajudiciales, y sin reclamo alguno, en
tanto no sera poseedor. Esta conclusin no es aceptable, pues el artculo 603 del CPC seala claramen-
te que el interdicto de recobrar procede cuando el poseedor es despojado sin proceso previo, por tanto,
el no-poseedor (detentador) s puede ser despojado sin proceso previo, y, en tal caso, no puede acudir al
interdicto de recobrar, en consecuencia, es evidente que carece de proteccin posesoria. La tesis criti-
cada dara lugar a la siguiente paradoja: para qu discutimos sobre el proceso judicial de desalojo por
precario, si los precarios son detentadores, y ellos pueden ser lanzados sin proceso? El resultado sera
que todos los miles de procesos judiciales por ocupacin precaria que se ventilan en los tribunales no
tendran sentido, pues el propietario podra arrojar al precario-detentador a la calle, sin ms, y este no
podra plantear un interdicto de recobrar (art. 603 del CC).
(64) PRIMERO.- Que de autos fluye que la pretensin contenida en la demanda de la recurrente es que
se le declare propietaria del inmueble sito en el lote uno-A de la manzana C de la Calle Los Virreyes
Urbanizacin El Manzano del Distrito del Rmac, identificado actualmente con el nmero trescientos
setenta y uno, Provincia y Departamento de Lima, argumentando que viene poseyndolo en forma
pacfica, pblica, continua y a ttulo de propietaria por ms de cuarenta aos conforme lo acredita con
las instrumentales anexadas al escrito de su propsito. SEGUNDO.- Que, las instancias de mrito,
coincidentemente, han declarado infundada la accin incoada arguyendo que en el caso de autos, si
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
bien es cierto que la actora acredit ejercer la posesin sobre el inmueble sublitis en forma continua,
pacfica y pblica tambin lo es que no prob el hecho de que aquella haya sido a ttulo de propieta-
rio, es decir, poseyendo para s pues la propia accionante en el ao mil novecientos noventa solicit
al Director General de Bienes Nacionales que se regularice su posesin y se le conceda su cesin en
arrendamiento, en tal sentido consideraba y reconoca al Estado como dueo como se desprende de
los actuados administrativos iniciados a raz de dicha solicitud corrientes de fojas trescientos sesenta
y uno a cuatrocientos cuarenta y uno y si bien no se concret la firma del contrato tal circunstancia era
solo una cuestin que regularizaba la posesin que la actora ostentaba y ostenta sobre dicho bien pero
en calidad de propietaria. (...) STIMO.- De dicho tenor se desprende que el cumplimiento de facto
de los requisitos contemplados en la ley transforma la calidad de poseedor en la condicin de propie-
tario a condicin de acreditar que efectivamente se han satisfecho tales exigencias, a cuyo respecto
el doctor Gunther Gonzales Barrn en su obra Curso de Derechos Reales, Jurista Editores,
setiembre del dos mil tres, pginas quinientos cuarentiocho, al analizar los artculos 950 y 951 del
Cdigo Civil concluye que la prescripcin adquisitiva de dominio opera desde el momento en que
se inicia la posesin y no desde que vence el plazo, lo que sustenta en razn de que el poseedor se
comport permanentemente como legtimo propietario del bien, resultando cierta la postura en
el sentido de que la propiedad se adquiere con la posesin cualificada, sin necesidad de exigencia
formal por parte de la autoridad o funcionario pblico. OCTAVO.- En el caso de autos, los magis-
trados de mrito han determinado que la demandante no cumple con uno de los requisitos para adquirir
la propiedad por prescripcin: el animus domini, que es poseer el bien como propietario, pues si bien
se encuentra acreditado, como sealan las instancias, que la recurrente ejerce la posesin del inmueble
sublitis en forma continua, pacfica y pblica no se advierte un comportamiento a ttulo de propietario
por el hecho de haber solicitado en diciembre de mil novecientos noventa a la Direccin General de
Bienes que se le otorgue la cesin del predio mencionado en arrendamiento, con lo cual reconoca que
el dominio del mismo era de propiedad del Estado. NOVENO.- Sin embargo, las propias instancias
de mrito tambin han determinado, glosando la abundante prueba actuada, que la actora satisface los
dems requisitos previstos en la norma acotada para adquirir el inmueble sub jdice pues se ha acre-
ditado que lo posee desde mil novecientos setenta y seis en forma continua, pacfica y pblica como
ya se ha precisado, careciendo de relevancia la perturbacin que signific el proceso que le entabl la
Universidad Enrique Guzmn y Valle La Cantuta sobre desahucio, no solo porque esta no es propie-
taria del inmueble sino porque dicho proceso concluy el veintisis de julio de mil novecientos noventa
desde cuya fecha a la interposicin de la demanda ha transcurrido con exceso el plazo a que se refiere
el artculo 950 del Cdigo sustantivo vigente y en cuanto al animus de poseer como propietario los
actos que lo exteriorizan estn reconocidos por las instancias como probadas en autos en cuanto a una
continuidad, pacificidad y publicidad que no hacen sino revelar una permanencia posesoria con inequ-
voco propsito de dominio, por lo que una simple y aislada carta de trmite administrativo no conclui-
do ni resuelto por la Direccin Nacional de Bienes Nacionales no puede sustentar convincentemente un
razonamiento contrario a la conclusin precedente, tanto ms si esta entidad ha revelado una conducta
omisiva ya que desde la fecha de la mencionada solicitud de la actora, del catorce de diciembre de mil
novecientos noventa, no ha realizado ninguna accin tendente a recuperar la posesin del inmueble en
referencia, concluyndose de todo ello que la casacin sustentada en la interpretacin errnea de la
norma material anotada debe ser amparada (Finalmente, la Corte cas la sentencia de vista, y actuando
en sede de instancia, declar fundada la demanda de prescripcin adquisitiva de bien inmueble con-
tra la Superintendencia de Bienes Nacionales: Cas. N 2161-2003-Lima, del 5 de noviembre de 2004,
publicada en el diario oficial el 28 de febrero de 2005).
Si alguien solicita que le arrienden el bien, entonces ya no puede ser un poseedor en concepto de pro-
pietario, salvo que se produzca la interversin o modificacin pblica, notoria, inequvoca y absoluta-
mente pblica de tal condicin. De lo expresado en la sentencia no se aprecia ningn acto que configure
la interversin. La Corte casa la sentencia por interpretacin errnea del artculo 950 del CC, pero en
realidad ha efectuado una re-valorizacin de la prueba, pues niega valor probatorio al expediente admi-
nistrativo tramitado ante la Direccin de Bienes Nacionales en nuestra opinin, totalmente decisivo
para que la demanda no deba ser amparada, y en cambio le otorga mayor valor a otras pruebas (abun-
dantes) que ni siquiera glosa o indica con precisin.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(65) El caso se desarrolla de la siguiente manera: PRIMERO.- Que, antes de absolver la denuncia efectua-
da por la recurrente, conviene hacer un breve recuento de lo acontecido en el proceso. En tal sentido, es
de advertir que, a fojas ciento diez Manuel Portugal Perea y otra, plantean la demanda de prescripcin
adquisitiva de dominio, indicando que, a mrito de su solicitud de adjudicacin de terreno presenta-
da ante la Junta Nacional de Vivienda (luego EMADI PER, luego ENACE) se gener el expediente
interno nmero tres mil doscientos cincuenta y nueve, a razn del cual el veintisiete de julio de mil
novecientos sesenta y nueve se otorg posesin al recurrente y cnyuge del bien materia de preten-
sin, siendo que desde esa fecha ha asumido en forma pacfica y pblica su habilitacin para lote de
vivienda, consiguiendo los servicios de luz, agua potable (este ltimo previo trmite ante EMADI
PER) y pagando el impuesto predial y arbitrios correspondientes. Refiere tambin que posee el bien
desde hace treinta y seis aos en forma ininterrumpida, pacfica y continua, sobre el cual ha construi-
do con licencia de la Municipalidad Distrital de Independencia un cerco y una vivienda de material
noble. SEGUNDO.- Que, tramitada la demanda de acuerdo a su naturaleza, el juez de primera instancia
declar infundada la demanda, sosteniendo que los demandantes no demuestran que poseen el bien
como propietarios y, por el contrario, siempre han reconocido como propietario en el transcurso del
tiempo de posesin a la Junta Nacional de Vivienda, EMADIPER y ENACE, conforme lo demuestra
en su demanda dado que para solicitar la conexin de agua potable tuvo que realizar un trmite previo
a EMADIPER. Asimismo, mediante la Carta presentada por don Manuel Portugal Perea, con fecha
dieciocho de febrero de mil novecientos noventa y siete, solicita a ENACE que se le readjudique el lote
que ocupan y, con la carta de fecha tres de junio de dos mil cuatro, solicitan reconsideracin del precio
de tasacin del terreno que ocupan, por lo que se demuestra que los demandantes nunca han ejercido la
posesin del inmueble materia del proceso como propietarios. TERCERO.- Que, apelada la sentencia,
la recurrida, revoca la apelada declarando fundada la demanda, argumentando que de autos se demues-
tra que la parte demandante ha posedo el bien por ms de treinta y ocho aos de manera pblica, pac-
fica y continua; asimismo, la referida solicitud solo trata de regularizar una situacin jurdica, sin que
ello signifique que los demandantes no hayan ejercido la posesin como propietarios; tanto ms si los
accionantes cavaron la roca donde construyeron su vivienda, siendo que ese hecho demuestra su voca-
cin de propiedad, lo que se demuestra tambin con los diferentes contratos que efectuaron con ESAL
(Empresa de Saneamiento de Lima) para la instalacin de agua potable. Adems, sostiene que, a la
fecha en que se emiti ese documento ya haban transcurrido ms de diez aos sealados por el artculo
dos mil uno inciso primero del Cdigo Civil, de forma tal, que la referida solicitud no puede socavar
el acto de adquisicin que ya haban realizado. () NOVENO.- Que, en efecto, la parte recurrente
sustenta que el demandante no ha cumplido ese requisito (animus domini), en base principalmente al
documento obrante a fojas doscientos cincuenta y uno, consistente en la solicitud de re-adjudicacin
del lote de terreno solicitado por el demandante, con fecha dieciocho de febrero de mil novecientos
noventa y siete, como en la solicitud de reconsideracin del precio de la tasacin presentado por el
mismo demandante, el tres de junio de dos mil cuatro, como se observa a fojas doscientos cincuenta
y dos; DCIMO.- Que, al respecto se observa que la Sala advierte que, los mencionados documentos
presentados por la recurrente, han sido posteriores a los diez aos exigidos por la norma sustantiva,
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
cumpliendo el accionante con todos los requisitos previstos por la norma, incluyendo el animus domi-
ni, al no ser desvirtuado ello con ningn medio probatorio, siendo adems que, con el documento de
fecha dieciocho de febrero de mil novecientos noventa y siete, el demandante solicit formalizar una
situacin que se presentaba de hecho, actuando en todo momento como propietario del bien materia de
litis, solicitando solo su reconocimiento formal (Casacin N 4428-2007-Lima Norte, emitida el 1 de
diciembre de 2008 y publicada en el diario oficial el 3 de diciembre de 2009).
(66) CALEGARI DE GROSSO, Lydia. Usucapin. 2a edicin, Rubinzal Culzoni, Santa Fe 2006, p. 168.
(67) Sptimo.- () la empresa recurrente con anterioridad a los diez aos de posesin sobre el predio
sublitis solicit a travs de su Gerente de Administracin y Finanzas, Harold GardenerGanoza, al
Director Ejecutivo del Proyecto Especial Chavimochic, que el inmueble sublitis le sea adjudicado en
venta directa, con lo que se ha configurado un reconocimiento expreso por parte de la empresa recu-
rrente de la calidad de propietario del Proyecto Especial Chavimochic, lo que supone que aquella no
posee por s y para s, sino que supedita su derecho sobre el predio a la aceptacin por parte del Pro-
yecto Especial Chavimochic para que opere la transferencia de propiedad, habiendo interpuesto incluso
una demanda contencioso-administrativa contra la decisin del Proyecto Especial Chavimochic de no
concederle la venta directa del inmueble sublitis (Casacin N 1541-2009-La Libertad, sentencia del
10 de noviembre de 2009, publicada en el diario oficial el 30 de julio de 2010).
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(68) STIMO.- Que, uno de los requisitos para adquirir la propiedad de un inmueble por prescripcin es
haber posedo como propietario, es decir, haberse comportado como tal, cumpliendo las obligaciones
y ejerciendo los derechos inherentes a ella; dentro de este contexto y en el caso materia de autos se
advierte que la actora no ha ejercido dicha posesin como legtima propietaria dado que conforme se
evidencia de su escrito de demanda de fojas cincuenta y tres (argumento 3.3 de los fundamentos de
hecho) la demandante acepta en forma expresa que el terreno sublitis les fue cedido por su anterior
propietaria Testamentara Oliveira desde mil novecientos ochenta y seis quien acept dicha cesin com-
prendiendo la situacin de seguridad que la instalacin de la Bocatoma de la Atarjea requera e inclusi-
ve comprometindose Sedapal a la instalacin de un cerco para proteger dicha Bocatoma, todo lo cual
demuestra que la actora en ningn momento tuvo la voluntad de ejercer dicha posesin con animus
domini al haberle sido cedido el terreno sublitis con el fin de resguardar los terrenos de la propietaria
y aceptando dicha condicin por razones de seguridad, y no a mrito de donacin al no darse, adems,
los presupuestos fcticos para su procedencia a que se contrae el artculo 1625 del Cdigo Civil, por
tanto, resulta jurdicamente imposible que el usucapiente adquiera el bien inmueble por prescripcin
adquisitiva al haber reconocido la propiedad de quienes le entregaron en su momento la posesin del
bien y al ocupar el mismo en calidad de poseedor inmediato, situacin que constituye para el presente
caso en declaracin asimilada a tenor de lo dispuesto en el artculo 221 del Cdigo Procesal Civil, lo
que persuade al Colegiado que la entrega de la posesin para el uso y resguardo de las instalaciones de
la demandante se realiz dado que con anterioridad le haban comprado va expropiacin siete parcelas
como afirma en su demanda, por lo que no puede alegar que su posesin es como propietaria; OCTA-
VO.- Que, el animus domini alegado por la recurrente no se evidencia entonces conforme a la Resolu-
cin de Alcalda N 931-A-99-SEGE-02, del quince de diciembre de mil novecientos noventa y nueve,
obrante a fojas cuarenta y seis expedida por la Municipalidad de El Agustino en el que se consigna la
existencia de un rea requerida por Sedapal para la proteccin de la Bocatoma antes referida, resolu-
cin que fuera inscrita en Registros Pblicos conforme se advierte de la instrumental de fojas cuarenta;
a ello se agrega la existencia de las cartas legalizadas notarialmente de fecha veintids de agosto y
dieciocho de septiembre de dos mil uno, obrante de fojas doscientos veintiocho a doscientos treinta por
el que se da cuenta que la empresa demandada hace de conocimiento de Sedapal el derecho de propie-
dad que tiene sobre el predio sublitis, ofrecindole en venta, entre otros, el lote de terreno a usucapir, y
no obstante ello la demandada sin oponer dicho derecho manifiesta que la anterior propietaria le haba
autorizado la construccin de un cerco sobre el inmueble y que le dara una respuesta final, de lo que
se infiere que Sedapal estaba reconociendo en forma implcita el derecho de propiedad que la empresa
demandada tena sobre el predio sublitis (Casacin N 272-2009-Lima, emitida el 14 de julio de 2009
y publicada en el diario oficial el 1 de marzo de 2010).
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(69) Tampoco basta con el mero incumplimiento de sus obligaciones por parte del tenedor (v. gr., no pagar
el alquiler, no restituir el inmueble al vencimiento del plazo acordado, etc.), porque se trata de actos
equvocos: KIPER, Claudio. Derechos Reales y prueba. En: DE REINA TARTIRE, Gabriel. Dere-
chos Reales. Principios, Elementos y Tendencias. Ob. cit., p. 220.
(70) MARIANI DE VIDAL, Marina. Derechos Reales. Tomo I, Zavala Editor, Buenos Aires, 2000, p. 165.
(71) HERNNDEZ GIL, Antonio. Obras completas. Tomo II: La Posesin, Espasa Calpe, Madrid, 1987,
p. 375.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(75) Cit. FRANA PITO, Jos Antnio. Posse e Usucapio, Almedina, Coimbra, 2007, pp. 75-76.
(76) As lo seala, por ejemplo, el artculo 1163 del Cdigo Civil italiano.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
Por otro lado, debe tenerse en cuenta que la posesin extendida por
un largo periodo de tiempo genera la mxima de experiencia consis-
tente en que el poseedor es pacfico cuando el inicio de la ocupacin
aconteci hace muchos aos, porque no es concebible mantenerse por
un extendido lapso temporal con el empleo de la violencia. Por tanto, la
contradiccin del demandado deber destruir la inferencia a travs de la
prueba de la violencia fsica o de falta de consolidacin de la posesin.
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bicicleta a un lado de la calle para tomarla poco despus; Cayo deja caer
en forma involuntaria un objeto en un lugar donde es difcil encontrar-
lo. Por el contrario, la imposibilidad de injerencia es incompatible con
la conservacin de la posesin, pero en esta frase debe entenderse una
imposibilidad definitiva. Por tanto, se conserva la posesin en aquellos
periodos de tiempo en los cuales el bien sea temporalmente inidneo para
sufrir la dominacin fsica o econmica del hombre (por ejemplo: fundo
ubicado en una zona montaosa accesible solo en verano)(80).
(80) SACCO, Rodolfo y CATERINA, Raffaele. Il Possesso. Ob. cit., pp. 81-83.
(81) Incluso, puede hablarse de un principio de continuidad de la posesin, el cual presenta un doble reflejo
o proyeccin: uno, la presuncin de continuidad de la posesin en la fase intermedia; y dos, la presun-
cin de continuidad de la causa de la posesin: DEZ-PICAZO, Luis. Fundamentos de Derecho Civil
patrimonial. Ob. cit., Tomo III, pp. 615-616.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(82) HERNNDEZ GIL, Antonio. Obras Completas. Vol. II: La Posesin. Ob. cit., p. 281.
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(83) KIPER, Claudio. Derechos Reales y Prueba. En: DE REINA TARTIRE, Gabriel (Coordinador).
Derechos Reales. Principios, Elementos y Tendencias. Ob. cit., p. 250.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(84) LVAREZ CAPEROCHIPI, Jos Antonio. Curso de Derechos Reales. Ob. cit., Tomo I, pp. 150-151.
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(85) HERNNDEZ GIL, Antonio. Obras Completas. Vol. II: La Posesin. Ob. cit., p. 406.
(86) ROCA TRAS, Encarna. Las relaciones entre la posesin y el Registro de la Propiedad. En: Revista
Crtica de Derecho Inmobiliario. N 530, Madrid, enero-febrero 1979, p. 48.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(87) Esta ficcin no puede aplicarse por analoga (art. IV T.P. CC: Las normas excepcionales no son suscep-
tibles de analoga); por lo tanto, su nica consecuencia es tener por no realizada la interrupcin de la
usucapin. La literalidad del artculo 953 del CC lo confirma: Se interrumpe el trmino de la prescrip-
cin si el poseedor pierde la posesin o es privado de ella, pero cesa ese efecto si la recupera antes de
un ao o si por sentencia se le restituye (el resaltado es nuestro). La norma alude a que la recuperacin
de la posesin hace cesar ESE EFECTO (y no, otros), limitando su mbito de aplicacin a la interrup-
cin de la usucapin.
(88) SACCO, Rodolfo y CATERINA, Raffaele. Il Possesso. Ob. cit., p. 506.
(89) CALEGARI DE GROSSO, Lydia. Usucapin. Ob. cit., p. 235.
(90) Tambin, cuando el poseedor reconoce el derecho del dueo o de aquel contra el que prescriba,
expresa o tcitamente. El reconocimiento tcito, fuente de tantas controversias, por depender de la cali-
ficacin que se haga en cada caso de los hechos que se aleguen al respecto, resulta de todo hecho que
implique la confesin de la existencia del derecho del propietario, como sera abonarle, antes de cum-
plirse el plazo legal de usucapin, un precio, por exiguo que sea, a cambio del uso del bien que se viene
poseyendo: DE REINA TARTIRE, Gabriel. La Posesin. Ob. cit., pp. 96-97.
(91) Existe una sentencia de la Corte Suprema en la cual se indica que los requerimientos extrajudiciales
hacen perder la condicin de pacfica a la sentencia, lo que es un claro error pues los debates jurdicos
sin formalidad en nada alteran la situacin del hecho posesorio. En todo caso, ms coherente hubiera
sido considerar que el requerimiento produce la interrupcin de la usucapin, aunque igual no esta-
ramos de acuerdo con esta conclusin, pero por lo menos resultaba discutible. Lo otro ya es un claro
error. Aqu los fundamentos de esta ejecutoria:
DUODCIMO.- Que, en el caso de autos corresponde analizar si los recurrentes vienen ejerciendo
o no la posesin pacfica del inmueble sublitis; en ese sentido se verifica en autos que los demanda-
dos (sic: debi decir demandantes ) poseen el referido bien desde el ocho de octubre del ao mil
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
novecientos noventa y tres, en mrito al contrato privado de compraventa obrante a fojas ocho; y que
los mismos han sido requeridos notarialmente por los demandados Daniel Alberto, Luis Jaime y Diana
Margarita Ballesteros Marroqun con fecha doce de agosto del ao dos mil tres, para que desocupen el
inmueble sublitis, quienes adems en ese mismo ao, les instauraron una demanda de desalojo por ocu-
pacin precaria, obrando en autos a fojas doscientos diez copia de la sentencia recada en dicho proce-
so, de fecha veinte de setiembre del ao dos mil cuatro, que declar infundada la demanda, en la que se
seal que la posesin ejercida por los ahora demandantes respecto del inmueble sublitis, se encontraba
justificada por el contrato privado de compraventa de fojas ocho y que dicho contrato resultaba vlido
mientras no sea declarada judicialmente su invalidez; siendo que dicha documental fue incorporada al
proceso como medio probatorio extemporneo, conforme se advierte a fojas doscientos veintids, de
lo que se colige, que los recurrentes no ejercen la posesin pacfica requerida por el artculo novecien-
tos cincuenta del Cdigo Civil debido a que los demandados los han requerido para que desocupen el
inmueble sublitis tanto judicial como extrajudicialmente (Casacin N 188-2008-Lima, emitida el 3 de
diciembre de 2008 y publicada en el diario oficial el 2 de diciembre de 2009).
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(92) Sentencia de la Primera Sala Civil de Lima, de fecha 10 de julio de 2013, con ponencia del suscrito,
Exp. N 14272-2008, cuyo texto completo puede consultarse en <www.gunthergonzalesb.com>.
(93) Segn LVAREZ CAPEROCHIPI, Jos Antonio (Curso de Derechos Reales. Ob. cit., Tomo I, p. 149)
la buena fe y el justo ttulo no son elementos propios de la usucapin, sino solo apariencias de legitimi-
dad que aconsejan reducir el tiempo para la investidura formal de la posesin.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
(96) El artculo 991 del derogado Cdigo de Procedimientos de 1911 contena una norma-gua sobre el
tema: La posesin de los inmuebles deber probarse por hechos positivos como son el corte de made-
ras, la construccin de edificios, el amojonamiento, las plantaciones, la crianza de ganado y otros de
igual significacin, ejecutados por el mismo poseedor o por orden o encargo suyo. La exposicin de
motivos de este Cdigo sealaba sobre el particular: La determinacin de los actos positivos por parte
del poseedor que exterioricen su posesin es de la ms alta importancia (art. 991). La posesin, jur-
dicamente considerada, no es un simple poder de hecho; es la relacin de hecho entre la persona y la
cosa, tal como ella se utiliza bajo el aspecto econmico. Este elemento econmico es el objeto prctico
de la proteccin a la posesin, e inquirir los actos que lo significan, es la funcin primera del juez en
las controversias posesorias (Cit. GUZMN FERRER, Fernando. Cdigo de Procedimientos Civiles.
Editorial Cientfica, Tomo II, Lima s/f, p. 1038). Ntese que la norma y los motivos se encuentran
teidos de una clara inspiracin de la obra de JHERING, ya traducida al idioma castellano desde fines
del siglo XIX. Sin embargo, en la actualidad debe entenderse superada esta concepcin de la posesin
como reflejo econmico de la propiedad y, en consecuencia, las pruebas de la posesin no pueden limi-
tarse a los actos de significacin econmica respecto al disfrute o explotacin del bien. La posesin es
ms amplia, es un control independiente sobre el bien, con exclusin de los terceros. En tal sentido,
un poseedor que cerca un lote de terreno o cierra su local comercial a la espera de mejores tiempos
seguir siendo poseedor, aunque no realice ni ejecute acto alguno de explotacin econmica. Sostener
lo contrario al estilo de Jhering significara que en los casos citados el bien carece de poseedor y, por
ende, pueden ser objeto impunemente de ocupacin unilateral. No parece admisible una concepcin
posesoria que incentive o, por lo menos, permita la violencia sin sancin. En realidad, para entender
adquirida la posesin basta tener el corpus y la voluntad de controlar el bien en forma independien-
te y con exclusin de los dems. No es necesario pruebas tasadas de la posesin.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
c) Copia literal de los asientos del registro pblico con una antige-
dad no menor de diez aos, si se trata de inmuebles urbanos, o de
cinco aos en el caso de inmuebles rsticos o de muebles; o cer-
tificacin que los bienes no se encuentran inscritos (art. 505-3 del
CPC). Este requisito debe reputarse obligatorio, pues consti-
tuye el instrumento que permite entablar correctamente la rela-
cin jurdica procesal. El plazo de antigedad del certificado se
relaciona con el tiempo de posesin requerido para la usucapin
extraordinaria de los predios urbanos (art. 950 del CC = diez
aos) o de los rsticos (Dec. Leg. N 653 = cinco aos); pero
no tiene vnculo alguno con el de los muebles, ya que la exigen-
cia de cinco aos no calza con el plazo de usucapin de este tipo
de bienes, que es de dos o cuatro aos, segn el caso. Para los
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
(98) SERRA DOMNGUEZ, Manuel. Prueba Testifical. En: d. Estudios de Derecho Probatorio. Ob. cit.,
p. 452.
(99) Para que pueda ser til como fuente de declaraciones fiables, un testigo debe ser competente y creble.
Este parece un requisito muy obvio para una persona que se supone que dice la verdad, que normal-
mente jura decir la verdad y que emite declaraciones que pueden ser usadas como medios de prueba
para hallar la verdad sobre los hechos en disputa. Por lo tanto, se suele suponer que los testigos son
crebles, aunque todos los sistemas tienen mecanismos cuyo objeto es controlar la competencia y cre-
dibilidad de los testigos e identificar testimonios no fidedignos: TARUFFO, Michele. La Prueba. Tra-
duccin de Laura Manrquez y Jordi Ferrer Beltrn, Marcial Pons, Madrid, 2008, p. 63.
(100) Sin embargo, en el pasado la situacin era diferente. La exposicin de motivos del Cdigo de Proce-
dimientos Civiles de 1911, respecto al procedimiento anlogo de ttulo supletorio, deca lo siguiente:
El hecho visible, y en cierto modo material, de la posesin, se puede acreditar con la simple palabra
de personas veraces; pero sera en extremo peligroso conceder que por ese mismo medio se pretendiera
demostrar actos y contratos de transferencia de dominio de inmuebles. En suma, los ttulos supletorios
se apoyan en la prueba de testigos; esta prueba debe referirse solo a la posesin: GUZMN FERRER,
Fernando. Cdigo de Procedimientos Civiles. Ob. cit., Tomo II, pp. 1451-1452.
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TEORA Y PRCTICA DEL PROCESO JUDICIAL DE PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
Luego el codificador de 1911 mantiene la misma idea en el siguiente prrafo: La prueba que apoya el
derecho del solicitante es no solo la informacin de testigos, sino adems el silencio de terceros, a pesar
de la publicidad de la solicitud: Ibdem, Tomo II, p. 1457.
Es claro que el silencio de terceros es un hecho negativo que nada aporta, mxime cuando se trata de
publicaciones en el diario que difcilmente son conocidas por el directamente afectado. Por tanto, la
prueba decisiva para la declaracin de propiedad lo constituye la informacin de testigos, conforme el
formato creado por el derecho antiguo para este tipo de procesos.
(101) Por tal motivo resulta incomprensible alguna sentencia que exige la posesin de todo el bien, pues
resulta obvio que la propiedad se adquiere respecto de la fraccin realmente poseda: Es infundada
la pretensin, si est probado que la sociedad conyugal demandante se encontraba en posesin solo
de una pequea parte del rea total del inmueble, cuya prescripcin se invoca. As, el hecho de que los
demandantes no sean los nicos que tributan por dicho inmueble, reafirma que no son los nicos que
han detentado la posesin del ntegro del inmueble (Exp. N 4264-98): MESINAS, Federico (Direc-
tor). El proceso civil en su jurisprudencia. Gaceta Jurdica, Dilogo con la jurisprudencia, Lima, 2008,
p. 429.
(102) SERRA DOMNGUEZ, Manuel. Reconocimiento Judicial. En: d. Estudios de Derecho Probatorio.
Ob. cit., p. 544.
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GUNTHER HERNN GONZALES BARRN
78
Poseedor precario por haber
fenecido su ttulo posesorio
(*) Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Magster en Derecho con men-
cin en Derecho Civil por la Pontificia Universidad Catlica del Per (PUCP), con estudios completos de
Doctorado en Derecho por la UNMSM. Profesor universitario en Derechos Reales en la UNMSM y en
materia procesal en la Maestra de Derecho Procesal en la Universidad de San Martn de Porres. Magis-
trado del Poder Judicial.
79
HCTOR ENRIQUE LAMA MORE
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POSEEDOR PRECARIO POR HABER FENECIDO SU TTULO POSESORIO
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HCTOR ENRIQUE LAMA MORE
5.- Sin duda el precario entendido como tal segn el Derecho Civil
peruano vigente es un tpico poseedor per se, es decir, aquel que posee
sin que exista otro derecho real que le d sustento, pues se trata de un
poseedor sin ttulo posesorio alguno o sin que exista causa o razn que
de justificacin vlida a tener el bien su poder; Hernndez Gil(1) refiere
que en la posesin per se la posesin se muestra as en su pureza, por ella
misma, desaparece el causalismo como modo de definir las prerrogati-
vas dispensadas jurdicamente; se trata de un evento tpicamente fctico;
el citado autor precisa: La facticidad de la posesin estriba, tanto como
en consistir en un hecho con ms exactitud, necesario y suficiente para
tener ingreso en la significacin jurdica.
(1) HERNNDEZ GIL, Antonio. La posesin. 1 edicin, Editorial Civitas, Madrid, 1980, pp. 34-35. Tra-
tndose de la posesin, como posesin per se, el autor refiere que esta: () no aparece subordinada a
los derechos como emanada de ellos y formando parte de su contenido ni queda circunscrita a requisi-
to para la adquisicin de los mismos. Aunque pueda ser lo uno y lo otro, ms porque lo sea, la posesin
en cuanto situacin jurdica con significado propio, es aquella que se muestra sin otro soporte que su
propia existencia o presencia. Esta posibilidad de aislamiento, o de replegarse sobre s, dota a la posesin
de autonoma.
82
POSEEDOR PRECARIO POR HABER FENECIDO SU TTULO POSESORIO
est en mejores condiciones jurdicas respecto del uso del bien que el que
posee sin ttulo; el poseedor con ttulo puede discutir su derecho frente al
que invoca ser titular del derecho de propiedad o ser titular de otro dere-
cho, lo que no sucede respecto del que posee sin ttulo, es decir, respecto
del poseedor precario.
83
HCTOR ENRIQUE LAMA MORE
(5) HERNNDEZ GIL, Antonio. Ob. cit. p. 129; refirindose a la posesin en nombre ajeno el autor pone
un ejemplo: Si A concierta en nombre de B un contrato con C que lleva aparejada la entrega de la pose-
sin, pero efectuada la entrega es B quien disfruta la cosa o el derecho, la actuacin en nombre ajeno se
ha manifestado en el acto de adquirir, no en el ejercicio.
(6) Artculo 897 del Cdigo Civil.
(7) MORALES HERVIAS, Rmulo. El precario: Es poseedor o tenedor (detentador)? A propsito del
Cuarto Pleno Casatorio Civil. En: Dilogo con la Jurisprudencia. N 180, ao 19, Gaceta Jurdica,
Lima, setiembre de 2013, p. 26.
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POSEEDOR PRECARIO POR HABER FENECIDO SU TTULO POSESORIO
(8) CASTAEDA, Jorge Eugenio. Los Derechos Reales. Tomo I, 4 edicin, Talleres Grficos P.L. Villa-
nueva, Per, 1973, p. 111. Refiri el maestro sanmarquino, en aquella poca ao 1973, que el artculo
825 del Cdigo Civil de 1936, que regulaba la posesin mediata y la inmediata, como posesin temporal,
constitua una expresin de la doctrina posesoria de Ihering. Ver en: LAMA MORE, Hctor Enrique. La
posesin y la posesin precaria. El nuevo concepto de precario y la utilidad de su actual regulacin en
el Derecho Civil peruano. 2 edicin, Motivensa Editora Jurdica, Lima, 2012, p. 100.
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(13) Punto 3, del literal b) del numeral VII.- FALLO, de la sentencia casatoria correspondiente al Cuarto
Pleno Casatorio Civil, en la que por mayora se establece la doctrina jurisprudencial vinculante.
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11.3.- Lo expuesto lneas arriba deja de lado la tesis sostenida por cier-
ta doctrina local que sostiene que la accin posesoria de desalojo solo
debe ser interpuesta por el poseedor mediato contra el poseedor inme-
diato, es decir, solo sera viable dicha accin si el demandante entreg
el bien al demandado en el marco de una mediacin posesoria, donde el
poseedor inmediato es el nico que puede obligarse a restituir la pose-
sin recibida del poseedor mediato; de admitirse esta tesis restrictiva, el
desalojo solo servira para contados casos, haciendo intil este instrumen-
to procesal, remitiendo las controversias respecto a los derechos poseso-
rios sobre bienes a procesos largos y duraderos de cognicin, por conflic-
tos de escasa o inexistente complejidad, que fcilmente pueden dilucidarse
en la va del proceso sumarsimo, como son los supuestos que la Corte
Suprema de Justicia ha establecido en el ltimo pleno casatorio civil.
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HCTOR ENRIQUE LAMA MORE
(19) DEZ-PICAZO, Luis; GULLN, Antonio. Sistema de Derecho Civil. Volumen I, 8 edicin, Editorial
Tecnos S.A., Madrid, 1994, p. 398. Los citados autores espaoles, describen una clasificacin sobre
inmuebles, distinguiendo: A) Inmuebles por naturaleza, ubicando entre ellas a las tierras, fincas rsticas,
las minas canteras, escoriales, aguas vivas, entre otros; B) inmuebles por incorporacin, sealando entre
otros adems de los edificios, caminos y construcciones de todo gnero adheridas al suelo a los arbo-
les, plantas, frutos pendientes, todo aquello que est unido a un inmueble de manera fija; C) inmuebles
por destino, precisando, entre otros, a las estatuas, relieves, pinturas u otros objeto de uso u ornamenta-
cin; mquinas, vasos o instrumentos y utensilios destinados por el propietario de la finca a la industria o
explotacin; y finalmente D) inmuebles por analoga, describiendo, entre otros, a las concesiones admi-
nistrativas, las servidumbres y dems derechos reales sobre inmuebles.
(20) DEZ-PICAZO, Luis; GULLN, Antonio. Ob. cit., p. 407. En relacin con las partes integrantes los
citados autores espaoles precisan que las partes integrantes no pueden ser objeto de un derecho sepa-
rado como norma general, ni tampoco pueden embargarse aisladamente; agrega que son tambin partes
integrantes cuando dos cosas muebles se unen de tal manera que vengan a formar una sola cosa.
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HCTOR ENRIQUE LAMA MORE
VII. CONCLUSIONES
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POSEEDOR PRECARIO POR HABER FENECIDO SU TTULO POSESORIO
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Mejor derecho de propiedad
en la duplicidad de partidas
I. INTRODUCCIN
(*) Profesor de Derecho Civil de la Pontificia Universidad Catlica del Per y de la Universidad del
Pacfico.
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MARTN MEJORADA CHAUCA
(1) No me ocupo de los supuestos de duplicidad fraudulenta, cuando algn pillo ha generado la partida
duplicada con instrumentos falsos y conociendo que se est produciendo la irregularidad registral. Estos
casos de actuacin dolosa tienen un tratamiento distinto.
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MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD EN LA DUPLICIDAD DE PARTIDAS
(2) ROCA SASTRE, Ramn. Derecho Hipotecario. Fundamentos de la Publicidad Registral. 8 edicin,
Tomo II, Bosch Casa Editorial, Barcelona, 1995, p. 2.
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MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD EN LA DUPLICIDAD DE PARTIDAS
Los derechos sobre bienes son exclusivos siempre. Son derechos rea-
les si estn en la relacin del Libro V del Cdigo Civil u otras leyes y son
simplemente derechos sobre bienes si no estn en esa lista (art. 881 del
Cdigo Civil). En todos los casos, desde la propiedad hasta las limita-
ciones atpicas del dominio, pasando por las desmembraciones, las titu-
laridades sobre bienes son exclusivas y por lo tanto sobre ellas no cabe
que dos o ms sujetos distintos gocen de lo mismo. Este hecho da lugar
a conflictos en la circulacin de bienes, ya que varias personas podran
atribuirse el mismo objeto y los adquirientes desinformados errar en el
negocio que quieren celebrar. Precisamente, la duplicidad de partidas es
un conflicto de varios titulares que pretenden el mismo bien. Vuelvo a
plantear la cuestin: quin tiene realmente el derecho?
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MARTN MEJORADA CHAUCA
Los adquirientes deberan saber siempre de quin son los bienes para
as contratar con ellos. Esta informacin, igualmente necesaria para mue-
bles e inmuebles, no es de fcil acceso y en ocasiones es imposible. La
informacin tiene que ver con la formalidad, honestidad social y con
mecanismos institucionales de publicidad. Saber sobre la titularidad de
un bien supone que el propio dueo est informado de su condicin y
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MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD EN LA DUPLICIDAD DE PARTIDAS
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MARTN MEJORADA CHAUCA
Las excepciones que menciono son solo ilustrativas de las que hoy
estn permitidas, ya que en el tiempo y segn el momento y situacin de
nuestro sistema legal han existido muchas otras. Por ejemplo, durante el
rgimen militar de los aos 60 y 70 se establecieron diversos mecanismos
de asignacin imperativa de propiedad, que se justificaban jurdicamen-
te en el marco del Estatuto Revolucionario que rigi y que adems fueron
conservados por varios aos, aun despus de retornada la democracia en
1980. Un ejemplo de ellas es el artculo 193 de la Ley de Reforma Agra-
ria (Decreto Ley N 17716) que seal que todos los terrenos eriazos de
la Repblica pasaban a manos del Estado, sin importar quin fuese su
dueo anterior. Esta norma estuvo vigente hasta el 1 de agosto de 1991.
IV. CONCLUSIONES
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Tercera de propiedad
I. INTRODUCCIN
(*) Profesor de Derechos Reales en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Catlica del Per.
Socio del Estudio Jorge Avendao Abogados.
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FRANCISCO AVENDAO ARANA
Sin embargo, el artculo 486, inciso 5, del CPC dice que la tercera se
tramita en proceso abreviado, y el artculo 533 precisa que la tercera (el
(1) Artculo 743 del CdePC: La tercera es excluyente, cuando el tercero alega la propiedad o algn otro
derecho sobre los bienes embargados incompatible con el remate ().
(2) Artculo 749 del CdePC: Interpuesta tercera excluyente sustentada con prueba instrumental, se corre
traslado sucesivamente al ejecutante y ejecutado, por diez das para cada uno. Con la contestacin de
estos, se mandar alzar el embargo y entregar los bienes al demandante, si el instrumento presentado
califica su propiedad.
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TERCERA DE PROPIEDAD
(3) ARIANO DEHO, Eugenia. Las terceras de propiedad en el CPC de 1993: sus problemas y sus anto-
jos. En: Cuadernos Jurisprudenciales. Suplemento Mensual de Dilogo con la Jurisprudencia, Ao 4,
N 39, Gaceta Jurdica, Lima, setiembre de 2004, p. 7.
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FRANCISCO AVENDAO ARANA
(4) Artculo 612 del CdePC: Si el demandado no paga la deuda dentro del trmino sealado, el escribano,
sin necesidad de mandamiento especial, trabar embargo, en cuerda separada, en los bienes hipotecados
o dados en prenda, y en su defecto, en los pertenecientes al deudor que el acreedor seale, sean muebles,
inmuebles, derechos o acciones.
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TERCERA DE PROPIEDAD
El primer prrafo del artculo 2022 seala que: Para oponer dere-
chos reales sobre inmuebles a quienes tambin tienen derechos reales
sobre los mismos, es preciso que el derecho que se opone est inscrito
con anterioridad al de aquel a quien se opone (). El supuesto de esta
norma es el de dos (o ms) derechos reales compatibles que acceden (o
pueden acceder) al Registro. El artculo 2022 supone dos derechos reales
que se inscriben, aunque nada impide que solo uno de ellos se inscriba,
porque la solucin sera la misma: prevalece el derecho que se inscribe
primero o simplemente el que se inscribe.
(5) Puede verse GONZALES BARRN, Gunther. Tratado de Derecho Registral Inmobiliario. 2 edicin,
Jurista Editores, Lima, 2004, p. 915 y ss.
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TERCERA DE PROPIEDAD
derechos reales compatibles entre s, sino que solo uno de ellos puede
existir.
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(8) En la Corte Suprema hubo varios votos. Un voto se emiti en el mismo sentido que la resolucin (es
decir porque se declare infundado el recurso de casacin). Segn este voto, el tercerista no acredit
haber adquirido la propiedad con anterioridad a la traba del embargo y cuando (acredita que) adquiri el
inmueble (segn documento de fecha cierta), el embargo ya estaba inscrito y, por tanto, conoca de l, en
aplicacin del artculo 2012 del Cdigo Civil, segn el cual se presume, sin admitir prueba en contrario,
que toda persona tiene conocimiento del contenido de las inscripciones. De otro lado, hubieron dos votos
por que se declare fundada la casacin. Conforme a estos votos, la minuta fue elevada a escritura pblica
(el 22 de marzo de 2002), por lo que la condicin de fecha cierta del contrato se retrotrae a la fecha de
la minuta (25 de junio de 1996). En tal sentido, y teniendo en cuenta que la transferencia de propiedad
en materia inmobiliaria es consensual, el derecho de propiedad se adquiri antes de que se trabara el em-
bargo. Adems, sealaron en los votos que la propiedad es un derecho erga omnes, por lo que prevalece
sobre el embargo.
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TERCERA DE PROPIEDAD
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FRANCISCO AVENDAO ARANA
2. Posicin personal(10)
En mi opinin, el segundo prrafo del artculo 2022 del Cdigo Civil
no recoge el principio segn el cual el derecho real prevalece sobre el
personal. No hay ninguna norma o principio en el Cdigo Civil en ese
sentido. Si se embarga un inmueble de propiedad del deudor y luego este
lo transfiere a un tercero, el tercero adquiere el inmueble embargado. El
derecho de propiedad del tercero no prevalece sobre el derecho del acree-
dor, a pesar de ser la propiedad un derecho real. Esto demuestra que para
la preferencia del derecho no tiene que ver con la distincin entre dere-
cho real y derecho personal.
(9) En una reciente sentencia de la Sala Permanente de la Corte Suprema (Casacin N 2311-2009), se ha
establecido como principio jurisprudencial que la inscripcin de un derecho personal no lo convierte en
real, sino que conserva su carcter, de tal modo que ante la concurrencia de un derecho real (como es el
de propiedad) con otro de distinta naturaleza (como es el embargo), prevalece el primero, por aplicacin
del derecho comn.
(10) En anterior oportunidad he opinado diferente a lo que menciono a continuacin.
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TERCERA DE PROPIEDAD
Estimo que el segundo prrafo del artculo 2022 del Cdigo Civil
recoge el principio segn el cual prevalece el derecho que nace primero.
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FRANCISCO AVENDAO ARANA
(11) LACRUZ BERDEJO, Jos Luis y SANCHO REBULLIDA, Francisco. Derecho Inmobiliario Registral.
2 edicin, Zaragoza, 1991, p. 55.
(12) Los artculos IX y X del Ttulo Preliminar del Reglamento General de los Registros Pblicos tambin
se refieren al Principio de Prioridad Preferente y al Principio de Prioridad Excluyente. El artculo IX
seala que: Los efectos de los asientos registrales, as como la preferencia de los derechos que de estos
emanan, se retrotraen a la fecha y hora del respectivo asiento de presentacin, salvo disposicin en con-
trario. Por su lado, el artculo dice que: No puede inscribirse un ttulo incompatible con otro ya inscrito
o pendiente de inscripcin, aunque sea de igual o anterior fecha.
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TERCERA DE PROPIEDAD
tiene una eficacia excluyente o preferente, segn los casos, sobre el ttu-
lo que no haya ingresado en el Registro o lo haya hecho despus ()(13).
Pues bien, la solucin recogida por el Cdigo Civil cuando hay opo-
nibilidad entre derechos reales es la de preferirse al derecho que se inscri-
be primero (primer prrafo del artculo 2022). En cambio, cuando se trata
de derechos de diferente naturaleza, prevalece el derecho que nace pri-
mero, independientemente de su naturaleza (segundo prrafo del artculo
2022). La solucin a este ltimo caso no puede ser la de preferir al dere-
cho real per se, porque si el embargo afecta el bien del deudor y luego
este vende el bien, el adquirente tendr que respetar el embargo, no obs-
tante no ser un derecho real. La solucin tampoco puede ser la de preferir
al derecho que se inscribe primero, porque las disposiciones registrales
no son de derecho comn.
(13) GARCA GARCA, Jos Manuel. Derecho Inmobiliario Registral o Hipotecario. Tomo I, Editorial Civi-
tas, Madrid, 1988, p. 543.
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La usucapin en Cofopri
I. INTRODUCCIN
(*) Abogado. Egresado de la Maestra de Derecho Registral y Notarial por la Universidad de San Martn de
Porres y del XV Curso PROFA - AMAG 2011. Conciliador extrajudicial con especializacin en temas de
Familia, acreditado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Abogado del Estudio Castro &
Bravo de Rueda Abogados.
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ALBERTO MENESES GMEZ
(1) DE SOTO, Hernando. El otro sendero. 1 edicin, Editora El Comercio S.A.C., Lima, 2005, pp. 58-59.
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LA USUCAPIN EN COFOPRI
1. Predios urbanos
Mediante el Decreto Legislativo N 803, Ley de Promocin del
Acceso a la propiedad Foral, se crea la Comisin de Formalizacin de la
Propiedad Informal - Cofopri, como un organismo mximo encargado de
disear y ejecutar de manera integral, comprehensiva y rpida un Progra-
ma de Formalizacin de la Propiedad y de su mantenimiento dentro de la
formalidad.
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LA USUCAPIN EN COFOPRI
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ALBERTO MENESES GMEZ
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Mediante este decreto se regul el proceso para que los citados sec-
tores puedan acceder al suelo para uso de vivienda de inters social,
mediante bonos o proyectos que deban ejecutar los Gobiernos Locales,
y que seran facilitados mediante acciones de saneamiento fsico legal, de
obras de reurbanizacin o urbanizacin, obras de construccin de vivien-
da nueva o mejoramiento de vivienda en terrenos ocupados por pose-
siones informales al 31 de diciembre de 2004 y sobre terrenos no
ocupados de libre disponibilidad, sean estos de domino privado del
Estado, de propiedad privada o comunidades campesinas de la costa.
(3) El artculo 2 de esta ley dispuso que este rgimen tena un periodo de tres aos de vigencia, sin embargo
este plazo ha sido prorrogado por medio de la Segunda Disposicin Transitoria de la Ley N 29320, la
cual lo prorrogaba por un periodo de dos aos adicionales,y posteriormente por el artculo 1 de la Ley
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ALBERTO MENESES GMEZ
N 29802, por un periodo de cinco aos adicionales, vale decir que este rgimen estar vigente hasta
el ao 2016.
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LA USUCAPIN EN COFOPRI
(4) Mediante el Decreto Supremo N 074-2007-PCM se prorrog el plazo para la transferencia a los Gobier-
nos Regionales de la funcin especfica prevista en el literal n) del artculo 51 de la Ley N 27867, Ley
Orgnica de Gobiernos Regionales, y precis que Cofopri era el responsable de la transferencia de la
funcin antes indicada a los Gobiernos Regionales.
El Decreto Supremo N 036-2007-PCM aprob el Plan anual de Transferencia de Competencias Secto-
riales a los Gobiernos Regionales y Locales del ao 2007, el mismo que incluy las funciones pendientes
de los Planes Anuales 2004, 2005 y 2006.
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ALBERTO MENESES GMEZ
Catastro Rural - PETT(5) con el Cofopri, fusin que concluy con la emi-
sin de la Resolucin Ministerial N 183-2007.
2. Predios rurales
En el mbito de predios rurales(6), en el ao 2008, se emite el Decre-
to Legislativo N 1089 que declara de inters pblico nacional la formali-
zacin y titulacin de predios rsticos y tierras eriazas habilitadas a nivel
nacional por el periodo de cuatro aos, y crea el nuevo Rgimen Tempo-
ral Extraordinario de Formalizacin y Titulacin de Predios Rsticos y
Tierras Eriazas Habilitadas, designando como nica entidad competente
al Cofopri.
(5) Para la formalizacin de la propiedad rural se crea el Proyecto Especial Titulacin de Tierras y Catastro
Rural - PETT, conforme a la Octava Disposicin Complementaria de la Ley Orgnica del Ministerio
de Agricultura, Decreto Ley N 25902 del 27 de noviembre de 1992. Este Proyecto viene a integrar el
Programa Nacional de Catastro, la Direccin de Tenencia de Tierras y Estructura, y el Proyecto Especial
de Desarrollo Agropecuario Cooperativo y Comunal. Tuvo como objetivos la Formalizacin y Actualiza-
cin del Catastro Rural, el Saneamiento Fsico Legal de Predios individuales, Territorio de Comunidades
Campesinas y Nativas, Tierras Eriazas con aptitud agropecuaria, entre otros. Este Proyecto se ejecutaba
conforme a lo dispuesto por el Decreto Legislativo N 667.
(6) Anteriormente para predios rurales solamente era aplicable el Decreto Legislativo N 667. Asimismo,
debemos sealar que por predios rurales se entiende a aquella porcin de tierra ubicada en rea rural o en
rea de expansin urbana declarada zona intangible, dedicada a uso agrcola, pecuario o forestal, consi-
derndose tambin a los terrenos eriazos calificados para fines agrcolas.
(7) Estos procedimientos se seguan bajo el amparo del Decreto Legislativo N 667, sin embargo con la da-
cin del Decreto Supremo N 032-2008-Vivienda, Reglamento del Decreto Legislativo N 1089 se dero-
garon los procedimientos contenidos en los Captulos 4 y 5 del Ttulo I del citado decreto legislativo.
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funciones que haba asumido esta entidad en el marco del Decreto Supre-
mo N 1089.
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(12) RAMREZ JIMNEZ, Nelson y HEREDIA TAMAYO, Jaime. Crnica del Cuarto Pleno Casatorio. Ju-
rdica - Suplemento de Anlisis Legal N 392.
(13) GONZALES BARRN, Gunther. Curso de Derechos Reales. Juristas Editores, Lima, 2003, p. 548.
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LA USUCAPIN EN COFOPRI
La Sentencia del Cuarto Pleno Casatorio emitido por las Salas Civi-
les de la Corte Suprema de Justicia de la Repblica, en el mes de agos-
to de 2013, estuvo referido a determinar cundo se poda considerar a un
poseedor precario.
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(14) CHIRINOS SOTO, Enrique. La Constitucin lectura y comentarios. 6 edicin, Editorial Rodhas, 2008,
p. 168.
(15) Sentencia del Tribunal Constitucional N 006-97-AI/TC-Lima.
(16) BERMEJO VERA, Jos. Derecho Administrativo. Parte Especial. En: Materiales de estudio Curso
Bienes Estatales de la Maestra en Derecho Registral y Notarial. USMP, 2010.
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El mismo autor agrega que los bienes de dominio privado del Esta-
do son aquello bienes estatales que siendo de propiedad del Estado (ins-
cripcin registral o tenencia de algn ttulo de transferencia de dominio)
o de alguna entidad, no estn destinados al uso pblico ni afectados a
algn servicio pblico. En buena cuenta, los bienes de dominio privado
podrn ser identificados si no ostentan ninguno de los elementos consti-
tutivos propios de los bienes de dominio pblico (uso pblico y servicio
pblico). Los bienes de dominio privado o bienes patrimoniales, como
tambin se les conoce en la teora administrativa, no cuentan con un rgi-
men especial. Las entidades pblicas de dichos bienes ejercen el derecho
de propiedad con todos sus atributos, lo que no implica que en estricto
tales bienes se regulen por el derecho civil, sino ms bien, ello permi-
te que dicha disciplina jurdica refuerce el marco normativo de los bie-
nes pblicos, en todo lo que corresponda a su naturaleza. En trminos del
Derecho Registral, podemos indicar que respecto de los bienes de domi-
nio privado pueden recaer todos los actos administrativos, jurisdicciona-
les y notariales relacionados que constituyan, declaren, transmitan, extin-
gan, modifiquen o limiten los derechos reales de propiedad estatal(18).
(17) JIMNEZ MURILLO, Roberto. El Estudio de los bienes del Estado en el Derecho Administrativo Na-
cional. En: Materiales de estudio Curso Bienes Estatales de la Maestra en Derecho Registral y Nota-
rial. USMP, 2010.
(18) JIMNEZ MURILLO, Roberto. Registros Pblicos, Propiedad Estatal y Saneamiento de los Bienes del
Estado. En: Fuero Registral. Revista de Doctrina y Jurisprudencia Registral, Sunarp. Ao X, N 7, junio
de 2011, p. 251.
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LA USUCAPIN EN COFOPRI
De acuerdo con ello, podemos sealar que no existe una norma que
limite la posibilidad de que una entidad del Estado, entidad administrati-
va, pueda realizar este tipo de procedimientos, debiendo tener en consi-
deracin que estos procedimientos se tramitan bajo el amparo de normas
y rgimen que tienen la calidad de excepcin y que solo han sido promul-
gadas para lograr el mayor porcentaje de formalizacin de las posesiones
informales a nivel nacional, por lo que es factible realizar la prescripcin
adquisitiva de dominio en sede administrativa.
1. En predios urbanos
En el mbito de predios urbanos existen cuatro procedimientos de
usucapin que puede realizar Cofopri, siempre y cuando cuente con la
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i. Presentacin de la solicitud.
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i. Presentacin de la solicitud.
ii. Calificacin.
iii. Inspeccin.
v. Notificacin de la pretensin.
ii. Declaracin jurada escrita que acredite los derechos del peticio-
nario y, en su caso, de su cnyuge o conviviente, de al menos una
de las siguientes categoras de testimoniales:
a. Seis vecinos.
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LA USUCAPIN EN COFOPRI
2. En predios rurales
En el caso de los predios rurales Cofopri solo tiene competencia para
la formalizacin, titulacin y declaracin de la usucapin en las Regiones
de Arequipa y Lambayeque, en tanto dure y culmine el proceso de trans-
ferencias de competencias a favor de los citados Gobiernos Regionales,
lo cual est regulado en el Decreto Legislativo N 1089 y su reglamen-
to Decreto Supremo N 032-2008-Vivienda. Estas competencias estn
enmarcadas en los siguientes procedimientos:
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ALBERTO MENESES GMEZ
(20) El artculo 41 del Decreto Supremo N 032-2008-Vivienda regula cules son estos documentos que acre-
ditan la posesin: Artculo 41.- Pruebas de la posesin. La posesin continua, pacfica, pblica y como
propietario del predio rstico, debe acreditarse a travs de la presentacin de por lo menos dos pruebas,
las cuales deben contener datos de identificacin del poseedor y del predio, cuando corresponda. Una de
ellas es, necesariamente, alguna de las tres (3) declaraciones juradas escritas siguientes: a) De todos los
colindantes o seis vecinos, que debern estar ubicados en la misma localidad a la que pertenece el predio
rural del cual es poseedor; b) De los comits, fondos u organizaciones representativas de los productores
agrarios de la zona; y, c) De las Juntas de Usuarios o Comisiones de Regantes del respectivo Distrito de
Riego. En adicin a una de las pruebas obligatorias antes citadas, se debe acompaar cualesquiera de
los documentos que a continuacin se detallan, los mismos que constituyen pruebas complementarias
del derecho de posesin: 1) Documentos que acrediten prstamos o adelantos de prstamos por crdito
agrario, otorgados por instituciones bancarias como cajas rurales u otras instituciones del sistema finan-
ciero nacional en favor del poseedor. 2) Declaracin Jurada de Pago del Impuesto Predial correspon-
diente a los aos de posesin del predio. Las declaraciones juradas que hayan sido formuladas en va
de regularizacin solo tienen mrito para acreditar la posesin respecto de la fecha en que ellas han sido
presentadas. 3) Documento pblico o documento privado, con firmas legalizadas por Notario Pblico
o Juez de Paz, en el que conste la transferencia de la posesin plena del predio en favor del poseedor.
4) Inspeccin judicial de tierras en proceso de prueba anticipada, con el objeto de verificar la posesin
del predio. 5) Certificado de inscripcin del poseedor del predio en el padrn de prestatarios de fondos
rotatorios. 6) Certificado expedido a nombre del poseedor del predio de haber sido empadronado por el
Instituto Nacional de Estadstica e Informtica. 7) Certificado en que conste que el predio estuvo inscrito
a nombre del poseedor solicitante en el Padrn Catastral de la ex Direccin General de Reforma Agra-
ria y Asentamiento Rural. 8) Recibos de pago realizados por el poseedor, por concepto de uso de agua
con fines agrarios, de adquisicin de insumos, materiales, equipos, maquinarias u otros activos necesa-
rios para iniciar, ampliar o diversificar la campaa agrcola y las actividades econmicas del solicitante.
9) Contrato de compraventa de la produccin agraria, pecuaria o forestal celebrado por el poseedor con
empresas privadas o del Estado. 10) Certificado de inscripcin de marcas y seales de ganado expedido
a nombre del poseedor del predio. 11) Constancia de registro del poseedor en el respectivo padrn de
regantes de la administracin tcnica del distrito de riego con respecto al predio, expedida dentro de
los seis (6) meses anteriores al empadronamiento. 12) Certificado expedido a nombre del poseedor del
predio de tener adeudos pendientes de pago por contratos de crditos agrcolas con FONDEAGRO o el
Ministerio de Agricultura u otras entidades financieras. 13) Certificado en que conste que el poseedor fue
prestatario del Banco Agrario. 14) Constancia de posesin otorgada por la Agencia Agraria o Municipa-
lidad Distrital respectiva. 15) Cualquier otro documento de fecha cierta que acredite la posesin. Para
efectos de la calificacin, se tendr en cuenta las reas contenidas en los Certificados de Informacin
Catastral que se emitan como producto del levantamiento catastral, siendo referenciales las reas que
contengan las pruebas a que se refiere el presente artculo.
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V. CONCLUSIONES
No existe una norma que limite la posibilidad de que una entidad del
Estado, entidad administrativa, pueda realizar este tipo de procedi-
mientos, debiendo tener en consideracin que estos procedimientos
se tramitan bajo el amparo de normas y rgimen que tienen la calidad
de excepcin y que solo han sido promulgadas para lograr el mayor
porcentaje de formalizacin de las posesiones informales a nivel
nacional.
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La usucapin y su proyeccin
frente a terceros
Bases para una eficacia retroactiva(*)
I. PRESENTACIN
(*) A mi madre, Silvia Diavet Snchez Toledo, con mucha admiracin y cario.
(**) Miembro del Estudio Miranda & Amado Abogados.
(1) La usucapin est regulada en nuestro Cdigo Civil en el libro V, Derechos reales, en la seccin ter-
cera, Derechos reales principales, Ttulo II, Propiedad, captulo II, Adquisicin de la propiedad,
subcaptulo V, Prescripcin adquisitiva, en los artculos 950, 951, 952 y 953.
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(3) El uso se materializa en la sujecin fsica de todos los bienes al libre albedro de sus titulares. Este
agere licere o facultas agendi se define como la posibilidad de obrar sobre un bien en aras lograr la
satisfaccin de un inters. El uso es la utilizacin de la cosa, esto es, el aprovechamiento de su utilidad
con vista a cierto fin (vase MORALES HERVIAS, Rmulo. Situaciones jurdicas subjetivas. En:
Advocatus. Nueva poca, Revista editada por los alumnos de la facultad de Derecho de la Universidad
de Lima, N 19, Lima, 2009, p. 350). Asimismo, ESCOBAR ROZAS, Freddy. Mitos en torno al con-
tenido del derecho de Propiedad. En: Ius et Veritas, Revista editada por estudiantes de la Facultad de
Derecho de la Pontificia Universidad Catlica del Per, N 22, Ao XI, Lima, p. 117 y ss.
(4) El disfrute es esa posibilidad de aprovecharse econmicamente de un bien mediante la obtencin de sus
frutos. Estos ltimos se definen como aquellas utilidades derivadas tanto del uso directo del bien, como
indirecto mediante la celebracin de negocios jurdicos (vase NOVOA MONREAL, Eduardo. El dere-
cho de propiedad privada, concepto, evolucin y crtica. 2 edicin, Centros de Estudios Polticos Lati-
noamericanos, Caracas-Venezuela, 1989, p. 36). Asimismo, AVENDAO VALDEZ, Jorge. Para leer
el Cdigo Civil, Atributos y caracteres del derecho de propiedad. 2 edicin, Fondo Editorial de la
Pontificia Universidad Catlica del Per, Lima-Per, 1984, p. 137 y ss.
(5) Sobre la oponibilidad de todos los derechos reales, como derechos subjetivos absolutos, lase a
BONNECASE, Julien. Elementos de Derecho Civil, Derecho de las obligaciones de los contratos y
del crdito. Cajica, Jos M., Puebla-Mxico, Editorial Jos M. Cajica, JR., 1945, p. 39 y ss. Asimismo,
COLIN, Ambrosio y CAPITANT, Henri. Curso elemental de Derecho Civil, De Buen, Demfilo, Tomo
I, Editorial Reus S.A., Madrid-Espaa, 1924, p. 297 y ss.
(6) Cdigo Civil
Artculo 1099.- Son requisitos para la validez de la hipoteca:
1.- Que afecte el bien el propietario o quien est autorizado para ese efecto conforme a ley. ().
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(7) Sobre el tema en particular, se advierte al lector que este no ha sido tratado en el presente trabajo.
(8) Mediante la Resolucin N 009-97-ORLC/TR, el Tribunal Registral se ha pronunciado sobre la re-
troactividad de la usucapin, en los siguientes trminos: que, de acuerdo a lo expresado por Manuel
Albaladejo, si bien la adquisicin se produce al cumplirse el plazo que, en cada caso, la ley marca, sin
embargo, tiene efectos retroactivos que alcanzan hasta el momento en que empez a usucapirse. Es
decir, el usucapiente se convierte en titular del derecho al final del plazo, pero este le es reconocido
como si le correspondiese desde el principio. Efecto retroactivo que viene exigido por el propio papel
que la usucapin desempea, ya que consolida los actos que como titular (sin serlo) del derecho, reali-
z el usucapiente durante el transcurso de la posesin; y sin tal efecto de la adquisicin, aquellos actos
seran atacables en cuanto realizados por quien no tena derecho a verificarlos (vase Resolucin del
Tribunal Registral N 009-97-ORLC/TR indicacin bibliogrfica recogida por la misma resolucin).
Asimismo, Resolucin del Tribunal Registral N 109-99-ORLC/TC. Asimismo, Resolucin del Tribu-
nal Registral del Sur N 078-2002-ORRA-TRS.
(9) Esta funcin de la usucapin est recogida en la doctrina jurisprudencial del Segundo Pleno Casatorio.
En suma, la usucapin viene a ser el instituto por el cual el poseedor adquiere el derecho real que
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corresponde a su relacin con la cosa (propiedad, usufructo), por la continuacin de la posesin durante
todo el tiempo fijado por ley. Sirve adems, a la seguridad jurdica del derecho y sin ella nadie estara
cubierto de pretensiones sin fundamento o extinguidas de antiguo, lo que exige que se ponga un lmite
a las pretensiones jurdicas envejecidas (vase Casacin N 2229-2008-Lambayeque, emitido por la
Corte Suprema de Justicia de la Repblica del Per, publicado el 28 de agosto de 2009 en el diario
oficial El Peruano).
(10) PUIG BRUTAU, Jos. Fundamentos de Derecho Civil, El Derecho Real, la posesin, la propiedad: sus
lmites, adquisicin y prdida, ejercicio de acciones. Tomo III, volumen I, 3 edicin, Editorial Bosch,
Barcelona-Espaa, 1979, p. 360. Asimismo, ALBALADEJO, Manuel; Compendio de Derecho Civil,
octava edicin, Barcelona-Espaa, Editorial Jos M. Bosch, 1991, p. 312. Ello con base en el artculo
1930 del Cdigo Civil espaol: Por la prescripcin se adquieren, de la manera y con las condiciones
determinadas en la ley, el dominio y dems derechos reales. Tambin se extinguen del propio modo por
la prescripcin los derechos y las acciones, de cualquier clase que sean.
(11) Toda posesin apta para la usucapin tiene que serlo en concepto de dueo, mas no la correspondiente
al dueo o al titular de un derecho real, sino del que, sin serlo, se comporta como si lo fuese. nica-
mente as puede producirse el fenmeno de transformacin o cambio jurdico que implica advenir, a
travs de la usucapin consumada, propietario o titular del derecho real de que se trate, para que tenga
lugar el efecto adquisitivo es necesario que antes se haya posedo sin ser titular. De lo contrario la
usucapin sera intil (vase HERNNDEZ GIL, Antonio. La posesin. 1 edicin, Editorial Civitas,
Madrid-Espaa, 1980, p. 534).
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(12) Esta regla se inspira en el dogma de la voluntad que era una de las reglas fundamentales del derecho
natural, segn la cual cada sujeto es soberano en la esfera de sus derechos subjetivos, de modo que,
por un lado, ningn tercero puede disponer eficazmente de esos derechos, y, por otro lado, nadie puede
ser vinculado (o sea, puede obligarse, o puede sufrir los efectos de un acto de disposicin) sino en
virtud de un propio acto libre de voluntad (vase SACCO, Rodolfo. Affidamento. En: Enciclopedia
del Diritto, I, A. Giuffr Editore, Milano-Italia, 1958, p. 661, traduccin citada por Guillermo Franklin
Sierra Vsquez; en: Aplicabilidad de la regla posesin equivale a ttulo a los actos de disposicin que
importan conductas punibles, p. 4 de la separata.).
(13) El sentido originario y primero de la propiedad no es, ciertamente, el de hacer prevalecer una preten-
sin frente a un perturbador, sino la posibilidad de que una persona se cree y mantenga, con las cosas
o en virtud de las cosas que le son dadas como propias, el ambiente apropiado a ella, el espacio de
existencia individual a ella adecuada, y de esa manera se manifieste como persona, es decir, como libre.
En ese sentido, por ejemplo, HEGEL, que desde el punto de vista de la libertad, la propiedad, como
primera existencia de aquella, es fin esencial por s; es decir, que el individuo necesariamente tiene
que tener propiedad para existir como persona individual en comunidad como otros (vase LARENZ,
Karl. Metodologa de la Ciencia del Derecho. Rodrguez Molinero, Marcelino. 2 edicin, Editorial
Ariel S.A., Madrid-Espaa, 1980, p. 52).
(14) Tal nocin se ve reflejada incluso en el propio Derecho romano; un texto de ULPIANO pone de relie-
ve etimolgica y racionalmente el valor cualificativo de la utilidad: Bona ex eo dicuntur quod beant,
hoc est, beatos faciunt; beare est prodesse. Es decir: la palabra bienes procede del verbo beo-as-are
que PLAUTO emplea en el sentido de hacer feliz; HORACIO, en el de enriquecer; TERENCIO, en el
de causar placer, y nuestro jurisconsulto en el de aprovechar. (L. 49. D. de verborum signifieacione, 50,
16) (vase GONZLEZ y MARTNEZ, Jernimo. Estudios de Derecho Hipotecario, orgenes, siste-
mas y fuentes. 1 edicin, Imprenta de Estanislao Maestre, Madrid-Espaa, 1924, p. 7).
(15) En este marco, un accionar del Estado que limite injustificadamente el libre desarrollo de una activi-
dad econmica privada o que la sesgue de modo arbitrario, prefiriendo a un agente econmico sobre
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otro, sin base objetiva posible, no solo significar la vulneracin de los derechos econmicos funda-
mentales recogidos en la Constitucin, sino que representar, de la misma forma, la traicin del esp-
ritu libertario que el modelo de economa de mercado inscrito en la Constitucin ostenta y con ello
el desconocimiento del fundamento antropolgico de dignidad humana que el mismo postula (vase
Sentencia del Tribunal Constitucional Exp. N 00228-2009-PA/TC).
(16) Al inicio de la era de la codificacin, la propiedad funciona como eje en torno al cual gravitan todos
los dems institutos y, en este sentido, la responsabilidad civil no es sino un medio de proteccin de
la propiedad: (...) el propietario poda considerarse protegido, ya que nada, sino su propia voluntad,
habra podido privarlo del derecho o del poder de goce sobre el bien (...) El negocio jurdico, entonces,
funcionalmente concebido como modo de transferencia de la propiedad, estructuralmente modelado
segn los esquemas de la voluntad de su declarante, poda satisfacer exigencias contrapuestas: garan-
tizar a los propietarios contra el peligro de perder el propio derecho; y proteger a los comerciantes no
propietarios, los cuales, depositando su confianza sobre esta voluntad, tenan la seguridad de operar
sobre un plano de igualdad formal (...) (FRANZONI, Massimo. Dei Fatti illeciti. En: Commenta-
rio del codice civile Scialoja-Branca a cura di Francesco Galgano. Libro quarto: Obbligazioni Ar-
tculo 2043-2059. Bologna-Roma: Zanichelli Editore S.p.A.-Societ Editrice del Foro Italiano, 1993,
pp. 39-42). En esta poca fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX y bajo este contexto, (...)
la autonoma negocial y la culpa no representan otra cosa que el momento fisiolgico y el momento
patolgico, respectivamente, de la accin voluntaria del sujeto de derecho entendido como propietario
(...) (ibdem). La culpa, como resultado negativo de la voluntad, viene a constituir entonces el cri-
terio de seleccin de los intereses merecedores de la tutela resarcitoria (vase FERNNDEZ CRUZ,
Gastn. De la culpa tica a la responsabilidad subjetiva: el mito de Ssifo?, Panormica del concepto
y del rol de la culpa en el Derecho Continental y en el Cdigo Civil peruano. En: Themis. N 50,
Lima-Per, 2005, pp. 238 indicacin bibliogrfica recogida por el propio profesor).
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(17) CRISTI, Renato. Propiedad y Derechos Subjetivos. En: Anuario Filosfico. XL/1, 2007, p. 19 y ss.
(18) La usucapin desempea, pues, una funcin social considerable. Es cierto que puede favorecer a un
poseedor sin ttulo y de mala fe; amparar en ese caso una expoliacin. Pero este es un caso raro y ser
ms raro todava que el propietario despojado por efecto de la usucapin no haya pecado de negligente
(vase RIPERT, Georges; BOULANGER, Jean. Tratado de Derecho Civil segn el Tratado de Planiol,
los derechos reales. 1 edicin, Editorial La Ley, Buenos Aires, s/f, p. 331). Asimismo, la prescripcin
adquisitiva ha sido introducida para asegurar la victoria no del expoliador, sino del legtimo propieta-
rio, ne dominia in perpetuum incerta maneant. La obra del tiempo es una obra de consolidacin no
de espoliacin; la prolongacin del estado de hecho denuncia, descubre el derecho, pero no est en
modo alguno destinado a desconocerlo ni a ahogarlo (vase JOSSERAND, Louis. Derecho Civil, La
propiedad y los otros derechos reales y principales. Cunchillos y Manterola, Santiago; Buenos Aires-
Repblica Argentina, Tomo I, volumen III, Ediciones jurdicas Europa-Amrica EJEA, 1950, p. 177).
(19) La proteccin posesoria ha sido introducida, segn esto, teniendo en cuenta a la propiedad. Pero es
imposible conceder esta proteccin al propietario sin que los no propietarios se aprovechen de ella al
mismo tiempo. La posesin adquiere de esta manera frente a la propiedad una independencia tal, que
no sirve solo y exclusivamente a la propiedad, sino que puede tambin volverse contra ella. El mismo
servicio que presta al propietario que posee de protegerle sin dificultades contra los ataque extraos, lo
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presta el no propietario que posee, y tambin contra el mismo propietario que posee (vase IHERING,
Rudolf von. Estudios sobre la posesin. Posada, Adolfo; ciudad de Mxico-Mxico, Oxford University
Press Mxico, 2000, p. 62).
(20) MESSINEO, Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial. Sents Melendo, Santiago. Tomo III,
Ediciones jurdicas Europa-Amrica EJEA, Buenos Aires-Repblica Argentina, 1971, p. 324. Asimis-
mo, BARBERO, Domnico. Sistema del Derecho Privado, Introduccin, Parte Preliminar y Parte
General. Sents Melendo, Santiago. Ediciones jurdicas Europa-Amrica EJEA, Tomo I, Buenos Aires-
Repblica Argentina, 1967, p. 417. Lusucapione, infatti, un fatto giuridico duraturo, la cui fattis-
pecie consiste nella permanenza della situazione possessoria per un tempo determinato. Decorso tale
periodo, il possessore acquista la propiet o un diritto reale sulla cosa, oggetto del possesso, ma prima
del decorso del termine stabilito dalla legge, egli ha soltanto la speranza di asquitare il diritto (vase
PUGLIATTI, Salvatore. Il transferimento delle situazioni soggettive. A. Giuffr Editore, Miln-Italia,
1964, p. 60). Ello en base al artculo 1158 del Cdigo Civil italiano. Usucapin de los bienes inmue-
bles y de los derechos reales inmobiliarios.- La propiedad de los bienes inmuebles y los otros derechos
reales de goce sobre dichos bienes se adquieren en virtud de la posesin continuada por veinte aos.
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(21) VALLET DE GOYTISOLO, Juan. La seguridad jurdica en los negocios dispositivos de bienes
inmuebles. En: Revista de Derecho Notarial. Madrid-Espaa, 1978, p. 223 y ss.
(22) Cdigo Civil peruano
Artculo 950.- La propiedad inmueble se adquiere por prescripcin mediante la posesin con-
tinua, pacfica y pblica como propietario durante diez aos. Se adquiere a los cinco aos cuando
median justo ttulo y buena fe (el resaltado es nuestro).
Artculo 951.- La adquisicin por prescripcin de un bien mueble requiere la posesin continua, pac-
fica y pblica como propietario durante dos aos si hay buena fe, y por cuatro si no la hay (el resalta-
do es nuestro).
(23) TUHR, Andreas von. Derecho Civil, Teora General del Derecho Civil Alemn, hechos jurdicos. Rav,
Tito; Volumen II, 1 edicin, Editorial Depalma, Buenos Aires, 1947, p. 18.
(24) Ibdem, p. 19.
(25) Ibdem, p. 20.
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otra parte le d, o se comprometa a darle, o en el riesgo de que se encargue (vase POTHIER, Joseph
Robert. Tratado de las obligaciones. Dupin, M.; Buenos Aires-Repblica Argentina, Editorial Heliasta,
1993, p. 32). Asimismo, bajo un enfoque subjetivista: todo el que consiente en obligarse hacia otro, lo
hace por la consideracin de un fin que se propone alcanzar por medio de esta obligacin. La obliga-
cin de quien contrae est siempre y necesariamente dominada por el deseo de alcanzar un fin que l
ha previsto. Obligarse sin tendencia a un fin es acto propio de loco. En los contratos onerosos, en los
cuales cada una de las partes contratantes atiende a su propio inters, la causa est representada por el
deseo en adquirir alguna cosa en cambio de la que se entrega (vase CAPITANT, Henri. De la causa de
las obligaciones. Tarragato y Contreras, Eugenio; 1 edicin, Casa Editorial Gngora, Madrid-Espaa,
1928, p. 17 y ss.). Las dos teoras no son ms que un enfoque segmentado de un mismo fenmeno que
gira alrededor de las atribuciones patrimoniales en la que concluye la obligacin.
(28) RUBINO, Domnico. La Compravendita. 1 edicin, Dott. A. Giuffr Editore, Milano-Italia, 1952,
p. 243 y ss. Asimismo, BIANCA, C. Massimo. Derecho Civil, El contrato, Hinestroza, Fernando;
Corts, Edgar; 1 edicin, Editorial de la Universidad Externado de Colombia, Santa fe de Bogot-
Colombia, 2007, p. 549. Asimismo, ROPPO, Vincenzo. El contrato. Trad. Ariano Deho, Eugenia. 1
edicin, Gaceta Jurdica, Lima, 2009, p. 410.
(29) Artculo 2240 del Cdigo Civil francs. Uno no puede prescribir contra su ttulo, en el sentido de que
no puede cambiar por s mismo la causa y el principio de su posesin.
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(38) Pero si se reflexiona, no es, a decir verdad, la usucapin misma la que desplaza la propiedad, sino el
justo ttulo, reforzado, consolidado por una posesin; primero y en s mismo ineficaz, impropio para
alcanzar la finalidad perseguida, este ttulo va a realizar ese objetivo perseguido gracias al sostn que
le aportara una posesin de diez a veinte aos; la usucapin abreviada tiene el valor de apoyo; fortifica
el ttulo y lo purga del vicio especial de que estaba afectado: el defecto de la propiedad por parte del
enajenante (vase JOSSERAND, Louis. Derecho Civil, La propiedad y los otros derechos reales y
principales. Cunchillos y Manterola, Santiago; ob. cit., p. 321).
(39) Esta regla tiene su origen en el Derecho Romano, en la sentencia nemi sibi causam possessionis muta-
re potes a la vez positivizada en el artculo 2118 del Cdigo italiano de 1865, seguramente por influen-
cia de la doctrina y codificacin francesa, al juzgar por su redaccin: Nessuno pu prescribe conto il
proprio titolo in questo senso, che nessuno pu cangiare riguardo a se medesimo la causa ed il principio
del suo possesso () (vase Codice Civile del Regno dItalia, corredato da della relazione del minis-
tro guardasiglli, Firenze-Italia, Stamperia Reales, Torino-Italia, Tipogrfica Eredi Botta, 1866, p. 608 y
ss.). Ninguno puede prescribir contra el propio ttulo en el sentido que nadie puede cambiar con res-
pecto a s mismo la causa y el principio de su posesin (vase DE RUGGIERO, Roberto. Instituciones
de Derecho Civil, Introduccin y parte general, derecho de las personas, derechos reales y posesin,
Serrano Suer, Ramn; Santa-Cruz Teijeiro, Jos; traduccin de la cuarta edicin italiana, volumen I,
Instituto Editorial REUS, Madrid-Espaa, 1930, p. 655).
(40) En el Derecho Romano el efecto traslaticio de la propiedad no se daba por la sola celebracin del con-
trato, es decir, por el solo ttulo. El contrato solo generaba obligaciones y el efecto traslaticio de la
propiedad se la dejaba a otro acto que funcionaba como cumplimiento de las obligaciones que generaba
el primero. Este segundo momento se denomina modo, y funciona como medio de publicidad de la
adquisicin y la prdida de un derecho. El contractus era nicamente fuente del vinculum iuris deno-
minada obligatio y, como tal, inidneo para producir la adquisicin del dominio o de otro derecho real,
de modo que, para que tal adquisicin tuviera lugar, era necesario un modo de transmitir que hiciera
reconocible en la rbita social la modificacin jurdica, ya a travs del traspaso de la posesin por la
traditio, la entrega de la cosa, ya mediante el acabamiento de ciertas formas solemnes, como la manci-
patio y la in iure cessio (vase BETTI, Emilio. Crtica al sistema de transmisin del inmueble por el
mero consentimiento. En: Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela.
N 32, Caracas-Venezuela, 1965, p. 9).
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As, este enfoque considera que la usucapin est pensada para poner
fin a los cuestionamientos imprevistos y remotos, difciles de ser contes-
tados por la usencia de medios probatorios que se pierden por el paso del
tiempo(43). No se debe olvidar que para hacer valer un derecho, ya sea
demandndolo o contrademandndolo, es necesario probar la ocurren-
cia del evento fctico que condicion su nacimiento(44). La exigencia de
que toda pretensin se base en un hecho preexistente, deriva de la necesi-
dad de asegurar la coherencia y armona en la sucesin de las situaciones
jurdicas en el tiempo(45). Sin embargo, cumplir con esta exigencia impli-
cara atar a toda situacin jurdica con el pasado, y en l, sin pruebas,
todo se desplomara. Ninguna situacin jurdica se conservara firme si
sus titulares tuviesen que andar siempre con todos los medios probatorios
que acrediten no solo la adquisicin del derecho, sino su surgimiento, por
ms remoto que este ltimo sea(46).
(42) FALZEA, Angelo; Voz: Efficacia Giuridica. En: Voci di Teoria Generale del diritto. Terza edizione,
Milano-Italia, Dott. A. Giuffr Editore, 1985, p. 414.
(43) Ibdem, p. 406.
(44) Ibdem, p. 408.
(45) dem.
(46) Los sujetos del proceso quedaran en la imposibilidad de suministrar la prueba de las situaciones jur-
dicas respectivamente afirmadas, no encontrando nunca en el paso una situacin jurdica capaz de dar-
les un punto firme y ms all del cual no deba continuarse. Si en la prctica, el inconveniente no surge,
es, precisamente, porque el actor y el demandado se encuentran en el tiempo anterior que van en cada
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caso remontando, algunos hechos que torna jurdicamente intil toda indagacin sobre la existencia y
el modo de ser de hechos todava ms remotos. Tales son, por ejemplo, la usucapin, la prescripcin,
la cosa juzgada, la transaccin. Probado uno de estos hechos, la parte ha absuelto su carga, y no est
obligada a llevar ms atrs su prueba (vase FALZEA, Angelo. Eficacia jurdica. Antilln, Walter.
3 edicin, Editorial Investigacin Jurdicas, San Jos-Costa Rica, 2009, pp. 219 y 220).
(47) Ibdem, p. 222. Cuando el titular del derecho real, en la prctica ejercitado por un poseedor, no haga
valer este acudiendo en juicio para la restitucin de la cosa, la posesin, precisamente porque es ejer-
cicio de hecho del poder correspondiente a un derecho real, determina el nacimiento del derecho de
usucapin, debido al transcurso de cierto tiempo, variable en cada caso dependiendo de las circunstan-
cias (vase GAZZONI, Francesco. Manuale di diritto privato, Situaciones jurdicas. Rivera, Jos Luis
Gabriel; 7 edicin, Edizioni Scientifiche Italiane, Npoles-Italia, 1998, p. 17 de la separata).
(48) FALZEA, Angelo. Eficacia jurdica. Antilln, Walter; ob. cit., p. 220.
(49) El modo en que opera la usucapin y que distingue el fenmeno de las otras especies fcticas de
adquisicin de los derechos subjetivos es entonces ambivalente: constituye el derecho que antes no
exista y conserva el derecho que exista desde antes. La consideracin separada de cada una de las dos
hiptesis conducira a definir la usucapin, o como hecho constitutivo, o como hecho conservativo,
respectivamente (ibdem, p. 227).
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(50) El motivo ms decisivo y general, igualmente aplicable a la prescripcin de las acciones y a la usuca-
pin, consiste en la necesidad de fijar las relaciones jurdicas inciertas de derecho susceptible de dudas
y de controversia, encerrando dicha incertidumbre en un lapso determinado de tiempo (vase SAVIG-
NY, F.C. von. Sistema de Derecho Romano actual. Guenoux, M. CH., Editorial Comares, Granada-
Espaa, 2005, p. 889 y ss.). Il diritto, attribuendo questa forza alla prescrizione, riconosce una verit,
che non si afferma solamente nel campo giuridico. Il tempo una forza cui non pu sottrarsi alcun
animo umano; ci che ha durato a lungo, ci appare, solo per ci ha durato, come qualche cosa di
saldo, dincrollabile; un male, se noi ci troviamo delusi in questa aspettativa. Arroge, che le circos-
tanze, alle quali la prescripzione imprime il suggello della conformit al diritto, non ne erano neces-
sariamente difformi (vase WINDSCHEID, Bernhard. Diritto delle Pandette, Fadda, Carlo; Bensa,
Emilio; volume I, Unione Tipografico-Editrice Torinense, Torino-Italia, 1925, p. 361). Lidea generica
della prescrizione trova la sua applicazione anche in ordine allacquisto della propietr; propietario
chi ha posseduto una cosa per un certo tempo; si dice, che agli ha usucapita la cosa (ibdem, p. 632.).
Asimismo, ENNECCERUS, Ludwig; KIPP, Theodor; WOLF, Martin. Tratado de Derecho Civil, Parte
General, Prez Gonzales, Blas; Alguer, Jos. Tomo I, volumen II, segunda parte, 2 edicin, Editorial
Bosch, Barcelona-Espaa, 1953, p. 1009 y ss.
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(51) TRABUCCHI, Alberto. Instituciones de Derecho Civil, Parte General, Negocio Jurdico, Familia,
Empresa y Sociedad, y Derechos Reales. Martnez-Calcerrada, Luis. Tomo I, Editorial Revista de Dere-
cho Privado, Madrid-Espaa, 1967, p. 468. Y es que la base para una regulacin en comn la tenemos
en que la regla de derecho, que califica el comportamiento, est condicionada a una situacin de hecho
ms o menos compleja: ella vale hasta que aquella situacin no se extinga, o hasta que no se verifiquen
otros hechos, por efecto de los cuales est previsto que la regla deje de valer (vase ZATTI, Paolo;
COLUSSI, Vittorio. Lineamenti di Diritto Privato, Contreras Granda, Vladimir; nona edizione. Casa
Editrice Dottor Antonio Milani CEDAM, Padova-Italia, 2003, p. 29 de la separata).
(52) CARNELUTTI, Francesco. Teora General del Derecho. 1 edicin, ARA Editores, Lima-Per, 2006,
p. 259. En sentido contrario, COVIELLO, Nicols. Doctrina General del Derecho Civil, De J. Tena,
Felipe; 4 edicin, Unin Tipogrfica Editorial Hispano-Americana UTEHA, Mxico, 1938, p. 491.
(53) BARBERO, Domnico. Sistema del Derecho Privado, Introduccin, Parte Preliminar y Parte General,
Sents Melendo, Santiago; ob. cit., p. 418 y ss. Asimismo, SACCO, Rodolfo; CATERINA, Raffaele. Il
Possesso, seconda edizione, Dott. A. Giuffr Editore, Milano, 2000, p. 506 y ss.
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plazos son tambin comunes (art. 1165). En efecto, en ambas se liga una
determinada consecuencia jurdica al transcurso de un periodo de tiem-
po continuo e ininterrumpido. Comn es igualmente el fundamento social
que justifica tales efectos del transcurso del tiempo, fundamento que en la
usucapin coexiste con el premio a la gestin econmica realizada por el
poseedor de modo constante durante determinado periodo de tiempo(54).
(54) BARASSI, Ludovico. Instituciones de Derecho Civil. Garca de Haro de Goytisolo, Ramn; Volumen
II, editorial Jos M. Bosch, Barcelona, 1955, p. 107.
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(55) Nuestra jurisprudencia considera que la prescripcin adquisitiva de dominio tambin es susceptible de
interrupcin civil mediante el ejercicio de una accin conducente a cuestionar la posesin que se ejerce
sobre el predio. En ese sentido para que proceda la prescripcin adquisitiva de dominio no basta que
la posesin sea continua, sino la indiferencia de aquel que se cree con mejor derecho al predio, de tal
modo que si se altera esta situacin porque el propietario se hace presente, se interrumpe la posesin y
esta deja de ser pacfica (vase Casacin N 253-2000, publicada el 2 de enero de 2001, en el diario
oficial El Peruano). Sin embargo, su eficacia no es atenuada frente a terceros interesados y de buena fe;
tal vez sea necesario ver la funcionalidad de la usucapin bajo una perspectiva sistemtica y no sola-
mente didica circunscrita a los intereses del propietario y del usucapiente.
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(56) Para ello, es necesario echar mano a las disposiciones comunes de la prescripcin extintiva. Segn las
mismas, las cargas que ameritan posesin efectiva prescriben a los cinco aos por su no uso; plazo
en que por lo menos se consuma la prescripcin ordinaria. No existiendo, por ende, carga alguna que
pueda sobrevivir al perfeccionamiento de la usucapin y que haya sido a su vez constituida antes de
iniciada la posesin ad usucapionem. En los casos de cargas sometidas a condicin suspensiva, ser
necesario defender su oponibilidad, siempre y cuando estas hayan sido inscritas; ello en defensa de la
seguridad del trfico jurdico.
(57) JOSSERAND, Louis. Derecho Civil, La propiedad y los otros derechos reales y principales. Cunchi-
llos y Manterola, Santiago; ob. cit., p. 321.
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(58) La usucapin (usu capio, adquisicin por uso), significa adquisicin de la propiedad romana por un
cierto tiempo de posesin, un ao para los muebles y dos para los inmuebles (vase ORTOLAN, M.
Explicacin Histrica de las Instituciones del Emperador Justiniano, Prez de Anaya, Francisco; ob.
cit., p. 106. dem, Compendio del Derecho Romano. Prez de Anaya, Francisco; Prez Rivas, Melquia-
des; Editorial Atalaya, Buenos Aires-Repblica Argentina, 1947, p. 151). ULPIANO, 19,8: Usucapio
est domonii adeptio per continuationem oosessionis anni vel biennii. rerum mobilium anni, immobi-
lium biennii. D. 41. 3.3. El trmino immobilium no es clsico, Cfr. D. 41, 3,3 interpolado temporis
lege definite, en lugar de anni vel bienni (vase IGLESIAS, Juan. Derecho Romano, Instituciones
de Derecho privado. Ob. cit., p. 181.). MODESTINO, fr. 3: Usucapio est adiectio dominii per cont-
nuationem possesionis temporis lege definiti. D. 41. 3 (vase DE RUGGIERO, Roberto. Instituciones
de Derecho Civil, Introduccin y parte general, derecho de las personas, derechos reales y posesin.
Serrano Suer, Ramn; Santa-Cruz Teijeiro, Jos. Volumen I. Ob. cit., p. 652).
(59) SAVIGNY, F.C. von. Tratado de la Posesin, segn los principios del Derecho Romano. Monereo
Prez, Jos Luis; Editorial Comares, Granada-Espaa, 2005, p. 4.
(60) Esta ltima evoluciona otorgando al poseedor la replicatio longi temporis que estaba orientada a con-
seguir la restitucin de la cosa frente a cualquier desposesin, as lo hiciese el verdadero propietario
(vase BONFANTE, Pedro. Instituciones de Derecho Romano. Instituto Editorial Reus, Madrid-Espa-
a, 1959, p. 283 y ss.).
(61) Pese a ello, la influencia ha sido mutua. Tanto los plazos para perfeccionar la usucapin justinianea,
as como la posibilidad de poder ser interrumpida, son la muestra palpable de la influencia que la pra-
escriptio longi temporis ha ejercido sobre la usucapio (vase BIONDO BIONDI. Istituzioni di Diritto
Romano. Ob. cit., p. 240).
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LA USUCAPIN Y SU PROYECCIN FRENTE A TERCEROS
(62) ARANGIO-RUIZ, Vincenzo. Instituciones de Derecho Romano. Carams Ferro, Jos M. Ob. cit.,
p. 210. En sentido contrario y considerando a la usucapin como modo derivado, lase a VOLTERRA,
Eduardo. Instituciones de Derecho Privado Romano. Daza Martnez, Jess. Ob. cit., p. 357. En efecto,
el cambio de propietario se realiza en el instante preciso en que la usucapin se ha consumado. Por otra
parte, las prohibiciones de enajenar impiden la usucapin, y, adems, la usucapin no extingue el usu-
fructo, las servidumbres activas o pasivas y la prenda. Dados estos caracteres y presupuestos tambin
un consentimiento tcito del propietario, los romanos cuentan la usucapin entre las enajenaciones
(Vase IGLESIAS, Juan. Derecho Romano. Instituciones de Derecho Privado. Ob. cit., p. 166).
(63) Se puede calificar como originaria la adquisicin de un derecho cuando se da independientemente de
que el derecho correspondiese a otro en el momento de la adquisicin, y como derivativa, cuando la
legitimacin del adquirente se funda no solo en el mismo hecho de la adquisicin, sino tambin en
la legitimacin del anterior titular (vase LARENZ, Karl. Derecho Civil, parte general. Izquierdo,
Miguel; Picavea, Macas; cuarte edicin, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid-Espaa, 1978,
p. 304). Asimismo, TUHR, Andreas von. Derecho Civil, Teora General del Derecho Civil Alemn,
hechos jurdicos. Rav, Tito, p. 31 y ss.
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RMULO ROBERTPIERRE MUOZ SNCHEZ
(64) La sede materiae de la usucapin en el Cdigo Civil francs se encuentra en el libro III, De los dife-
rentes modos de adquirir la propiedad, ttulo XX, De la prescripcin y de la posesin, en sus cinco
primeros captulos: el captulo I, Disposiciones Generales, captulo II, De la posesin, captulo III,
De las causas que impiden la prescripcin, captulo IV, De las causas que interrumpen o suspen-
den el curso de la prescripcin, este ltimo en sus dos secciones: seccin I, De las causas que inte-
rrumpen la prescripcin y seccin II, De las causas que suspenden el curso de la prescripcin; y en
captulo V, Del tiempo necesario para prescribir, en sus cuatros secciones: seccin I, Disposiciones
generales, seccin II, De la prescripcin treintaal, seccin III, De la prescripcin por transcurso
de diez y de veinte aos y en la seccin IV, De algunas prescripciones especiales, en los artculos
comprendidos del 2219 hasta el 2281.
(65) JOSSERAND, Louis. Derecho Civil, La propiedad y los otros derechos reales y principales. Cunchi-
llos y Manterola, Santiago. Ob. cit., p. 175 y ss. Asimismo, RIPERT, Georges; BOULANGER, Jean.
Tratado de Derecho Civil segn el Tratado de Planiol, Los derechos reales. Ob. cit., p. 331. Asimis-
mo, COLIN, Ambrosio y CAPITANT, Henri. Curso elemental de Derecho Civil, De los bienes y de
los derechos reales principales, De Buen, Demfilo. Tomo II, volumen II, Editorial REUS, Madrid-
Espaa, 1942, p. 909 y ss. Otro sector considera que la funcin de la usucapin es consolidar las situa-
ciones de hecho para as asegurar el orden productivo mantenido por un tiempo prologando, lase a
LARROUMET, Christian. Droit Civil, Les biens droits reeles principaux. Tomo II, Editorial Econ-
mica, Pars-Francia, 1988, p. 244. Asimismo, MAZEAUD, Henri y Len; MAZEAUD, Jean. Leccio-
nes de Derecho Civil, Derechos reales principales: El derecho de propiedad y sus desmembraciones,
Alcal-Zamora y Castillo, Luis; Parte segunda, volumen IV, Ediciones jurdicas Europa-Amrica EJEA,
Buenos Aires- Repblica Argentina, 1960, p. 221 y ss. Estos ltimos agregan la defensa de la seguridad
jurdica de las transacciones. Otro sector considera que la funcin de la usucapin consiste en asegurar el
respeto de las situaciones de hechos consolidadas por el tiempo, impidiendo as discusiones antiqusimas
que atenten con la integridad del patrimonio, lase a PLANIOL, Marcelo; RIPERT, Jorge. Tratado Prc-
tico de Derecho Civil Francs, los bienes. Daz Cruz, Mario; Tomo III, Cultural S.A., La Habana-Cuba,
1940, p. 589 y ss.
(66) CARBONNIER, Jean. Derecho Civil. Situaciones jurdica-reales, Zorrilla Ruiz, Manuel. Tomo II,
volumen I, Editorial Bosch, Barcelona-Espaa, 1953, p. 204.
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LA USUCAPIN Y SU PROYECCIN FRENTE A TERCEROS
(67) En la codificacin francesa los plazos para usucapir un bien son de treinta aos para la usucapin
extraordinaria o tambin llamada treintaal, y de veinte a diez para la prescripcin ordinaria o tam-
bin llamada: usucapin por el transcurso de veinte a diez aos. Artculo 2263 del Cdigo Civil fran-
cs. Todas las acciones, tanto reales como personales, prescriben a los treinta aos, sin que quien ale-
gue esta prescripcin est obligado a presentar un ttulo de ella y sin que le pueda oponer la excepcin
deducida de la mala fe. En relacin a la usucapin ordinaria: artculo 2265. El que adquiere de buena
fe y por justo ttulo un inmueble, prescribe su propiedad a los diez aos si el verdadero propietario resi-
de en la jurisdiccin del Tribunal de Apelacin del lugar en que radique el inmueble, y por veinte aos,
si est domiciliado fuera de ella.
(68) MAZEAUD, Henri y Len; MAZEAUD, Jean. Lecciones de Derecho Civil, Derechos reales principa-
les: El derecho de propiedad y sus desmembraciones, Alcal-Zamora y Castillo, Luis. Ob. cit., p. 152 y
ss. Asimismo, CARBONNIER, Jean. Derecho Civil, situaciones jurdica-reales, Zorrilla Ruiz, Manuel.
Ob. cit., p. 220 y ss. Asimismo, COLIN, Ambrosio y CAPITANT, Henri. Curso elemental de Derecho
Civil, De los bienes y de los derechos reales principales. De Buen, Demfilo. Ob. cit., p. 906 y ss.
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RMULO ROBERTPIERRE MUOZ SNCHEZ
(69) La suspensin de la prescripcin es una medida de equidad creada a favor de determinadas personas
que no se hallan en aptitud de interrumpir la prescripcin pendiente entre ellas. La ley las protege dis-
poniendo, con derogacin de los principios establecidos, que todo el tiempo que [transcurri] en tales
condiciones no se tendr en cuenta (vase PLANIOL, Marcelo; RIPERT, Jorge. Tratado prctico de
Derecho Civil francs, Los bienes. Daz Cruz, Mario. Ob. cit., p. 622).
(70) Actualmente modificada por la Ley N 65-570, de 13 julio de 1965. Esta es su nueva redaccin: ar-
tculo 1402. Se reputa ganancial cualquier bien, mueble o inmueble, mientras no se pruebe que perte-
nece a uno de los esposos por aplicacin de una disposicin legal. Si el bien fuera de los que no llevan
en s mismos pruebas o seal de su origen, su carcter privativo deber probarse por escrito, en caso de
ser impugnado. A falta de inventario o de otra prueba preconstituida, el juez podr tomar en considera-
cin todos los documentos, especialmente los ttulos de familia, libros y papeles domsticos, as como
los documentos bancarios y facturas. Podr, incluso, admitir la prueba de testigos o de presunciones, si
comprueba que a uno de los cnyuges le ha sido imposible, material o moralmente, obtener un docu-
mento (vase la traduccin de NEZ IGLESIAS, lvaro. Cdigo Civil francs/Code Civil. Editorial
Marcial Pons, Madrid-Espaa, 2005).
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LA USUCAPIN Y SU PROYECCIN FRENTE A TERCEROS
(71) La sede materiae de la usucapin en el Cdigo Civil argentino se encuentra en el Libro Cuarto, De los
derechos reales y personales, Disposiciones comunes ttulo preliminar de la transmisin de los dere-
chos en general, Seccin Tercera, De la adquisicin y prdida de los derechos reales y personales
por el transcurso del tiempo, Ttulo I, De la prescripcin de las cosas y de las acciones en gene-
ral, captulo I, De la suspensin de la prescripcin, captulo II, De la interrupcin de la usucapin
y el captulo III, De la prescripcin para adquirir, en los artculos comprendidos del 3947 hasta el
4016 bis.
(72) SALVAT, Raymundo M. Tratado de Derecho Civil Argentino, Derecho Reales, Introduccin, de la
posesin, del dominio. Tomo I, 3 edicin, Editorial La Ley, Buenos Aires-Repblica Argentina, 1946,
p. 569. Sosteniendo tambin esta funcin saneadora de la usucapin, lase a LAFAILLE, Hctor. Dere-
cho Civil, Tratado de los Derechos Reales. Tomo III, volumen I, Compaa Argentina de Editores, Bue-
nos Aires-Repblica Argentina, 1943, p. 609. Como funcin probatoria de la propiedad, lase a LLAM-
BAS, Jorge Joaqun. Tratado de Derecho Civil, Parte General, Persona jurdica, bienes, hechos y
actos jurdicos. Tomo II, 3 edicin, Editorial Perrot, Buenos Aires-Repblica Argentina, 1967, p. 656.
Como funcin atributiva, PAPAO, Ricardo J.; KIPER, Claudio M.; DILLON, Gregorio; CAUSSE,
Ral. Derechos reales. Tomo II, Ediciones Depalma, Buenos Aires-Repblica Argentina, 1990, p. 41.
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RMULO ROBERTPIERRE MUOZ SNCHEZ
(73) TROPOLONG, II, N 826; BUFNOIR, pp. 428 a 430; BAUDRY-LANCANTINERIE et TISSIER,
Ns 102 y 103 bis; PLANIOL et RIPERT, III, N 748 (vase la cita nmero 374 de SALVAT, Ray-
mundo M. Tratado de Derecho Civil Argentino, Derechos Reales, Introduccin, de la posesin, del
dominio. Ob. cit.).
(74) CORTABARRA, Jorge Juan. El Code Napolen y sus comentaristas como fuentes del Cdigo Civil
argentino. En: Iushistoria, Revista Electrnica. N 1, 2 edicin, Buenos Aires - Repblica Argentina,
marzo de 2005 [vase: <www.salvador.edu.ar/juri/reih/index.htm>], p. 2 y ss.
(75) CASTAEDA, Jorge Eugenio. Instituciones de Derecho Civil, Los derecho Reales. Tomo I, 1 edicin,
Lima-Per, 1952, p. 274.
(76) La sede materiae de la usucapin en el Cdigo Civil espaol se encuentra en el libro IV, De las obliga-
ciones y contratos, ttulo XVIII, De la prescripcin, en sus dos captulos: captulo I, Disposiciones
generales y en el captulo II, De la prescripcin del dominio y dems derechos reales, en los artcu-
los comprendidos del 1930 hasta el 1960; complementada a su vez, con la Ley Hipotecaria espaola.
(77) Artculo 1930 del Cdigo Civil espaol. Por la prescripcin se adquieren, de la manera y con las con-
diciones determinadas en la ley, el dominio y dems derechos reales. Tambin se extinguen del pro-
pio modo por la prescripcin los derechos y las acciones, de cualquier clase que sean. Vase ALBA-
LADEJO, Manuel. Compendio de Derecho Civil. Ob. cit., p. 312. Asimismo, PUIG BRUTAU, Jos.
Fundamentos de Derecho Civil, El Derecho Real, la posesin, la propiedad: sus lmites, adquisicin y
prdida, ejercicio de acciones. Ob. cit., p. 360 y ss.
(78) Artculo 1932 del Cdigo Civil espaol. Los derechos y acciones se extinguen por la prescripcin en
perjuicio de toda clase de personas, incluso las jurdicas, en los trminos prevenidos por la ley. Queda
siempre a salvo a las personas impedidas de administrar sus bienes el derecho para reclamar contra sus
representantes legtimos, cuya negligencia hubiese sido causa de la prescripcin.
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LA USUCAPIN Y SU PROYECCIN FRENTE A TERCEROS
catorce aos, a los incapacitados y a los ausentes para que pudieran des-
truir los efectos de la usucapin que les haba perjudicado(79). Por lo que
antes se ha dicho acerca de la menor importancia que la usucapin tiene
en el Derecho moderno, es fcil darse cuenta del sentido que cabe atri-
buir a la reforma del Cdigo, pues, al dar total firmeza a la adquisicin
de usucapiente y dejar circunscrita la proteccin de menores, incapaces,
etc., a las relaciones jurdicas que existan entre ellos y sus representan-
tes legtimos, participa en parte de la misma corriente que impone la lla-
mada adquisicin de derechos de un no titular (en este caso, de un titular
que no tiene personalmente la capacidad de disposicin)(80). Pese a ello,
un sector de la doctrina espaola propone la aplicacin de las causales de
suspensin de la prescripcin extintiva a la usucapin, atenuando con ello
la firmeza de la adquisicin(81).
(79) Bono publico usucapio introducta est, ne diu et feresemper incerta dominia essent, ley 1, ttulo 3, libro
41 del Digesto: para castigar; Y que el seoro de las cosas fuesse en cierto; dice le ley 1, ttulo
29, Partida 3: La pena de perder por tiempo non es dada, si non contra aquellos que pueda deman-
dar su derecho, non lo demandan; dice la 3, ttulo 11 del Fuero Real (vase GARCA GOYENA,
Florencio. Concordancias, Motivos y Comentarios del Cdigo Civil Espaol. Imprenta de la Sociedad
Tipogrfica-Editorial, Madrid-Espaa, 1852, p. 301).
(80) PUIG BRUTAU, Jos. Fundamentos de Derecho Civil, El Derecho Real, la posesin, la propiedad:
sus lmites, adquisicin y prdida, ejercicio de acciones. Ob. cit., p. 362. Asimismo, HERNNDEZ
GIL, Antonio. La posesin. Ob. cit., p. 495. Nuestra jurisprudencia tambin ha internalizado esta visin
de la usucapin. La prescripcin es un modo de adquirir la propiedad de un bien ajeno, mediante la
posesin ejercida sobre dicho bien. Para ello se requiere que la parte demandante pruebe plenamente la
posesin continua, pacfica y pblica como propietario durante diez aos (vase Expediente N 1178-
1998 de fecha 17 de diciembre de 1998).
(81) ALBALADEJO GARCA, Manuel. La usucapin. 1 edicin, Colegio de Registradores de la Propie-
dad, Mercantiles y Bienes Muebles, Centro de Estudios, Madrid-Espaa, 2004, p. 181. Ello en virtud
de la sistematicidad de su Cdigo, que emparenta a la usucapin con la prescripcin extintiva.
(82) La usucapin sirve a la seguridad del derecho y sin ella nadie estara a cubierta de pretensiones sin
fundamento o extinguidas de antiguo, lo que exige que se ponga un lmite a las pretensiones jurdicas
envejecidas. En realidad, ejercitar tardamente los derechos o resucitar pretensiones jurdicas antiguas,
aparte de la natural dificultad que puede tener decidir sobre ellas, es bastante claro que coloca en una
situacin de indefensin al demandado, que es natural que con el transcurso del tiempo hayo ido debili-
tando y aun perdiendo los medios probatorios y de defensa que en caso de un ejercicio en tiempo razo-
nable hubiera podido disponer (vase DEZ-PICAZO, Luis y GULLN, Antonio. Sistema de Derecho
Civil, Derecho de cosas y Derecho inmobiliario y registral. Volumen III, 5 edicin, 4 reimpresin,
Editorial Tecnos, Barcelona-Espaa, 1995, p. 148).
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RMULO ROBERTPIERRE MUOZ SNCHEZ
(83) VALLET DE GOYTISOLO, Juan. La seguridad jurdica en los negocios dispositivos de bienes inmue-
bles. Ob. cit. Asimismo, HERNNDEZ GIL, Antonio. La posesin. Ob. cit., p. 409 y ss. La usucapin
es una investidura formal mediante la cual una posesin se transforma en propiedad. Es pues, algo ms
que un nuevo medio de prueba de la propiedad, o un mero instrumento al servicio de la seguridad del
trfico, es la identidad misma de la propiedad como investidura formal ligada a la posesin (vase
LVAREZ CAPEROCHIPI, Jos Antonio. Curso de Derechos Reales, propiedad y posesin. Tomo I,
Editorial Civitas, Madrid-Espaa, 1986, p. 147 y ss.). Asimismo, PEA BERNALDO DE QUIROZ,
Manuel. Derechos Reales, Derecho Hipotecario. Tomos I y II, Editorial Centro de Estudios Registrales,
Madrid-Espaa, 1999. Asimismo, PUIG BRUTAU, Jos. Fundamentos de Derecho Civil, El Derecho
Real, la posesin, la propiedad: sus lmites, adquisicin y prdida, ejercicio de acciones. Ob. cit.
(84) ALBALADEJO GARCA, Manuel. La usucapin. Ob. cit., p. 23. Son, sin duda, consideraciones de
orden prctico y de certeza jurdica las que hacen preferible el comienzo de la posesin y de la usuca-
pin como momento al que imputar los efectos. Si estos hubieran de proyectarse solo hacia el futuro, se
creara una situacin de incertidumbre durante el tiempo anterior. As, aunque sea posterior, se conoce
quien ha de reputarse propietario o titular del derecho real desde que comenz la posesin. La retroac-
cin, a su vez, hace que para determinar el significado y valor de lo acontecido durante el tiempo inter-
medio, se considere como propietario o titular del derecho real al que adquiri por usucapin (vase
HERNNDEZ GIL, Antonio. La posesin. Ob. cit., p. 539).
(85) PUIG BRUTAU, Jos. Fundamentos de Derecho Civil, El Derecho Real, la posesin, la propiedad: sus
lmites, adquisicin y prdida, ejercicio de acciones. Ob. cit., p. 380.
(86) La sede materiae de la usucapin en el Cdigo Civil italiano se encuentra en el libro III, De la pro-
piedad, ttulo VIII, De la posesin, captulo II, De los efectos de la posesin, seccin III, De la
usucapin, en los artculos comprendidos del 1158 hasta el 1167; por remisin del artculo 1166 es
aplicable la normatividad contemplada en el libro VI, De la tutela de los derechos, ttulo V, De la
prescripcin y de la decadencia, captulo I, De la prescripcin, en sus tres secciones: seccin I,
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LA USUCAPIN Y SU PROYECCIN FRENTE A TERCEROS
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(92) BIANCA, C. Massimo. Diritto Civile: La Propriet, Dott. A. Tomo VI, Giuffr Editore, Milano-Italia,
1999, p. 819, citado por GONZALES BARRN, Gunther Hernn. La Usucapin, fundamentos de las
prescripcin adquisitiva de dominio. 1 edicin, Juristas Editores, Lima-Per, 2010, p. 220.
(93) La sede materiae de la usucapin en el Cdigo Civil alemn se encuentra en el libro III, Derecho de
cosas, seccin II, Disposiciones generales sobre los derechos en las fincas, seccin III, Propiedad,
ttulo II, Adquisicin y prdida de la propiedad de las fincas, sobre todo en el artculo 927 y en el
ttulo III, Adquisicin y prdida de la propiedad de las cosas muebles, parte III, Usucapin, en los
artculos comprendidos del 937 hasta el 945; por remisin del artculo 939 es aplicable la normatividad
contemplada en el libro I, Parte general, seccin quinta, Prescripcin, en sus artculos 206 y 207.
(94) GONZALES BARRN, Gunther Hernn. La usucapin siempre vence al tercero de la fe pblica
registral. El inexistente problema de la usucapin contra tabulas. En: Derecho y Cambio Social,
[fecha de consulta: 23 de julio de 2012], disponible en: <www.derechoycambiosocial.com>, p. 40 y ss.
(95) Pargrafo 925 del Cdigo Civil alemn.
(1) el acuerdo entre el enajenante y el adquirente, necesario segn el pargrafo 873 para la trasmisin
de la propiedad de una finca (Auflassung), tiene que ser declarado ante la Oficina del Registro con
asistencia simultnea de ambas partes.
().
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LA USUCAPIN Y SU PROYECCIN FRENTE A TERCEROS
(96) HEDEMANN, J. W. Tratado de Derecho Civil, Derechos reales, Dez Pastor, Jos Luis; Gonzales
Enriques, Manuel. Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid-Espaa, 1955, p. 133. No est dems
decir que este segundo efecto solo es posible para derechos que ameriten posesin efectiva. Solo
pueden adquirirse por usucapin los derechos reales que faculten para la posesin de una cosa y de
un derecho: como la propiedad, la superficie, las servidumbres; no as las cargas reales, los derechos
inmobiliarios de garanta y el tanteo (vase WOLF, Martin. Derecho de las cosas, posesin, Derecho
inmobiliario, propiedad. Prez Gonzales, Blas; Alguer, Jos. Volumen I, 3 edicin, Editorial Bosch,
Barcelona-Espaa, 1971, p. 314).
(97) Pargrafo 900 del Cdigo Civil alemn.
(1) Quien est inscrito en Registros como propietario de una finca, sin que haya obtenido la propiedad
de la misma adquiere la propiedad si la inscripcin ha existido treinta aos y si durante ese tiempo
ha tenido la finca en posesin en concepto de dueo. El plazo de treinta aos es computado en la misma
forma que el plazo de usucapin de una cosa mueble. El curso del plazo se suspende mientras que est
practicado en el Registro un asiento de contradiccin contra la exactitud de la inscripcin.
(2) Estas disposiciones se aplican oportunamente si en el Registro est inscrito a nombre de alguien
cualquier otro derecho que no le pertenece, el cual autoriza a la posesin de la finca, o cuyo ejercicio
est protegido segn las disposiciones existentes para la posesin. Para el rango del derecho es decisiva
la inscripcin.
(Vase la traduccin de Carlos MELN INFANTE, en: ENNECCERUS, Ludwig; KIPP, Theodor;
WOLF, Martin. Tratado de Derecho Civil, Cdigo Civil Alemn (BGB). 2 edicin, Editorial Bosch,
Barcelona-Espaa, 1955, apndice.).
(98) WESTERMAN, Harry; WESTERMAN, Harm Peter; GURSKY, Karl-Heinz; EICKMANN, Dieter.
Derechos reales, Caizares Laso, Ana; Miquel Gonzlez, Jos Mara; Rodrguez Tapia, Jos Miguel;
Rodrguez-Rosado, Bruno. 7 edicin, Fondo Cultural del Notariado, Madrid-Espaa, 2007, p. 1093.
El titular puede impugnar la contradiccin entre la situacin inscrita y la real. Si omite hacerlo duran-
te un cierto tiempo, su silencio hace triunfar al registro inmobiliario: el titular pierde su derecho, por
callarlo; la apariencia se convierte en realidad. Sobre esta consideracin jurdica se basa la institucin
de la usucapin segn registro () El efecto de la usucapin inscrita es la adquisicin del derecho ins-
crito. La adquisicin del derecho mismo solo se consuma al terminarse la usucapin (vase ENNEC-
CERUS, Ludwig; KIPP, Theodor; WOLF, Martin. Tratado de Derecho Civil, Derecho de cosas, Prez
Gonzales, Blas; Alguer, Jos; Tomo III, volumen I, 2 edicin, Editorial Bosch, Barcelona-Espaa,
1953, pp. 313 y 314).
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(100) ARRIBAS L., Guillermo; LAU G., Erick. Acerca de la prescripcin adquisitiva: Saliendo de la
caverna?. En: Themis. N 60, Lima-Per, 2011, p. 156. Autores que no descartan que la usucapin
pueda desempear una funcin probatoria, lase BULLARD GONZLEZ, Alfredo. Estudios de Anli-
sis Econmico del Derecho. 1 edicin, ARA Editores, Lima-Per, 1996, p. 38. Asimismo, CASTILLO
FREYRE, Mario. Ni urgente, ni necesario; Ms bien: defectuoso, comentarios muy crticos al antepro-
yecto oficial de reforma del Cdigo Civil de 1984. 1 edicin, Palestra Editores, Lima-Per, 2005, p.
224. Asimismo, BERASTAIN QUEVEDO, Claudio. Comentarios a los artculos 950 y 951 del Cdi-
go Civil. En: Cdigo Civil comentado, Derecho Reales. Tomo V, 3 edicin, Gaceta Jurdica, Lima-
Per, 2010, p. 238. Asimismo, CUADROS VILLENA, Carlos Ferdinand. Derechos Reales. Tomo II, 1
edicin, Cultural Cuzco, Lima-Per, 1995, p. 406 y ss.
(101) VIDAL RAMREZ, Fernando. Comentarios al artculo 1989 del Cdigo Civil Peruano. En: Cdigo
Civil comentado. Tomo X, 3 edicin, Gaceta Jurdica, Lima, 2010, p. 194. dem. La Prescripcin y La
Caducidad en el Cdigo Civil peruano. 3 edicin, Gaceta Jurdica, Lima-Per, 1999, p. 73.
(102) Cdigo Civil de 1936
Artculo 876.-
Rige en esta prescripcin las reglas establecidas para la extintiva en cuanto sean aplicables.
(103) CASTAEDA, Jorge Eugenio. Instituciones de Derecho Civil, Los derechos Reales. Tomo I, 1 edi-
cin, Lima-Per, 1952, p. 243 y ss.
(104) Cdigo Civil
Artculo 1166.- Ineficacia de las causas de impedimentos y de suspensin respecto del tercero posee-
dor.- En la usucapin de veinte aos no tiene lugar, respecto del tercero poseedor de un inmueble o
de un derecho real sobre un inmueble ni el impedimento que deriva de condicin o de trmino, ni las
causas de suspensin indicadas por el artculo 2942. El impedimento que deriva de condicin o de tr-
mino y las causas de suspensin mencionadas en dicho artculo no son tampoco oponibles al tercero
poseedor en la prescripcin por no uso de los derechos reales sobre los bienes posedos por l.
195
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(105) MORALES GODO, Juan. Comentarios al artculo 1999 del Cdigo Civil Peruano. En: Cdigo Civil
comentado. Tomo X, 3 edicin, Gaceta Jurdica, Lima, 2010, p. 233.
(106) REVOREDO DE DEBAKEY, Delia (compiladora). Cdigo Civil, exposicin de motivos y comenta-
rios, Derecho de sucesiones, Derechos reales, Las obligaciones. Editorial Talleres Grficos Industria
Avanzada, Lima-Per, 1988, p. 189. Asimismo, ARIAS-SCHREIBER PEZET, Max. Exgesis del Cdi-
go Civil peruano de 1984. Derechos Reales. Tomo V, 3 edicin, Gaceta Jurdica, Lima-Per, 2001,
p. 25.
(107) Cdigo Civil peruano
Artculo 2122.- La prescripcin iniciada antes de la vigencia de este Cdigo, se rige por las leyes
anteriores. Empero, si desde que entra en vigencia, transcurre el tiempo requerido en l para la pres-
cripcin, esta surte su efecto, aunque por dichas leyes se necesitare un lapso mayor. La misma regla se
aplica a la caducidad.
(108) RUBIO CORREA, Marcial. Prescripcin, Caducidad y otros conceptos en el nuevo Cdigo Civil. 1
edicin, Fundacin M.J. Bustamante de la Fuente, Lima-Per, 1987, p. 17.
(109) Pese a ello, debemos considerar el potencial hermenutico que proporciona nuestro artculo 912 para
evitar que un sujeto pueda desconocer la eficacia jurdica de su ttulo: El poseedor es reputado pro-
pietario, mientras no se pruebe lo contrario. Esta presuncin no puede oponerla el poseedor inmediato
al poseedor mediato. Tampoco puede oponerse al propietario con derecho inscrito (el subrayado es
196
LA USUCAPIN Y SU PROYECCIN FRENTE A TERCEROS
nuestro). Ergo, el inmediato no puede desconocer su propio ttulo, alegando la aplicabilidad de esta
presuncin.
(110) Incluso en ordenamientos en donde la funcin de la usucapin es atribuir la propiedad, en virtud de la
seguridad y certeza de las relaciones patrimoniales, no se ha negado la nocin de sancin. Ms acer-
tadamente se ha sealado que la usucapin, en su aspecto positivo, responde a la necesidad de situar
dentro de unos lmites la incertidumbre de los derechos. Y por otro lado, en su aspecto negativo, que
es la sancin al propietario negligente (vase HERNNDEZ GIL, Antonio. La posesin. Ob. cit.,
p. 409).
(111) Esto explica la variedad en la historia de la institucin de los trminos para la usucapin; bastaba
un bienio para los inmuebles, un solo ao para las dems cosas, segn los trminos de las XII Tablas;
precisaban tres aos para las cosas muebles, diez aos entre presentes y veinte aos entre ausentes
para los inmuebles en el Derecho justinianeo; diez, veinte o treinta segn el Cdigo francs (artculos
2262-2265), que acogi la antigua distincin de la prescripcin entre presentes y ausentes y solo la
conoce en orden a los inmuebles, nuestro Cdigo entindase, Cdigo Civil italiano de 1865 admite
solo dos trminos (treinta aos o diez aos) (artculos 2135-2137), habiendo rechazado la distincin
indiciada, aplicando a las cosas inmuebles y muebles el primer trmino y exclusivamente a los inmue-
bles el segundo (vase DE RUGGIERO, Roberto. Instituciones de Derecho Civil, Introduccin y parte
general, derecho de las personas, derechos reales y posesin, Serrano Suer, Ramn. Ob. cit.). Nuestro
Cdigo Civil de 1852 estableca como plazo para la prescripcin ordinaria: tres aos entre presentes o
ausentes, cuando la cosa es mueble o semoviente; diez aos entre presentes y veinte aos entre ausen-
tes, cuando es inmueble; en cuanto a las cosas muebles que fueron robadas, o perdidas, el tercer posee-
dor las prescribir por seis aos, si las adquiri con justo ttulo o mercado, o de alguna venta pblica,
o de persona que comercia con cosas, de la misma clase; y por doce aos, si las hubiese adquirido
tambin con ttulo justo, pero en otros lugares, o de otras personas diferentes de las indicadas. Para la
prescripcin extraordinaria estableca que el que posee una cosa por cuarenta aos no estar obligado
a presentar ttulo, ni a responder sobre su buena fe. En cambio, el Cdigo Civil de 1936, prevea la
adquisicin de bienes inmuebles por prescripcin quienes los han posedo como propietarios de modo
continuo durante diez aos, con justo ttulo y buena fe, o durante treinta aos sin estos dos ltimos
requisitos; y que para la prescripcin de los bienes muebles se requera de la posesin continua a ttulo
de dueo por dos aos, si hay buena fe, y por cuatro, si no la hay. Por ltimo, nuestro Cdigo Civil
actual, que prev que la propiedad inmueble se adquiere por prescripcin mediante la posesin conti-
nua, pacfica y pblica como propietario durante diez aos y cinco aos si median justo ttulo y buena
fe; para la adquisicin por prescripcin de un bien mueble se requiere de una posesin continua, pacfi-
ca y pblica como propietario durante dos aos si hay buena fe, y por cuatro si no la hay.
(112) JOSSERAND, Louis. Derecho Civil. La propiedad y los otros derechos reales y principales. Cunchi-
llos y Manterola, Santiago. Ob. cit., p. 176.
197
RMULO ROBERTPIERRE MUOZ SNCHEZ
198
LA USUCAPIN Y SU PROYECCIN FRENTE A TERCEROS
que el antiguo dueo transfiera la propiedad al nuevo dueo. El derecho adquirido no surge ex novo,
puesto que el derecho preexista a favor de otro titular antes de la usucapin, pero la adquisicin no
se ha verificado en funcin o causa del derecho precedente; no hay una verdadera relacin de causa-
lidad entre el derecho del antiguo titular y del usucapiente; solo hay una relacin cronolgica (vase:
TORRES VSQUEZ, Anbal. Cdigo Civil. Tomo I, 7 edicin, Editorial Idemsa, Lima-Per, 2011,
p. 991).
199
RMULO ROBERTPIERRE MUOZ SNCHEZ
los causa-habientes de este. Esto quiere decir, que los actos de disposi-
cin del anterior propietario antes de perfeccionada la usucapin, seran
plenamente eficaces y como tales, oponibles tanto al usucapiente, como
a sus adquirentes. As, es plenamente viable sostener una eficacia relati-
va de la usucapin frente a terceros registrales y a otros sujetos que des-
confiaron acertadamente de la autenticidad de la conducta del usucapien-
te con base en los otros medios de publicidad existentes.
(115) Convirtindose muchas veces en el nico mecanismo confiable cuando la publicidad registral, por el
contrario, se vuelve en una fuente de incertidumbres y lamentos. La publicidad registral presenta una
serie de limitaciones, muestra lmites intrnsecos (defectos, inexactitudes, imposibilidad de contradecir
la realidad notoria, la posesin, etc.) y lmites extrnsecos (fraude, mala fe, etc.) (vase GONZALES
BARRN, Gunther Hernn. Derecho Registral y notarial, Derecho Registral. Tomo I, 3 edicin, Juris-
tas Editores, Lima-Per, 2012, p. 450). La usucapin en cambio, representa la manifestacin actual y
constante de un derecho.
(116) Ello debido a que bajo el argumento de que la usucapin es un mecanismo traslativo de domi-
nio mucho ms perfecto y completo que el Registro, puede terminar afectando la seguridad jurdica
dinmica y la posicin de quienes contrataron confiando en el Registro y no tuvieron la posibilidad
en el caso concreto y por excepcionales circunstancias de conocer la realidad extrarregistral (vase
GARCA MONTUFAR, Guillermo; ARATA SOLS, Moiss. La Prescripcin Adquisitiva contra
Tabulas versus La Proteccin al Tercero Registral: Reflexiones en torno a un Proyecto de Reforma.
En: Themis, N 60, Lima-Per, 2011, p. 146 y ss.).
200
LA USUCAPIN Y SU PROYECCIN FRENTE A TERCEROS
(117) dem.
201
RMULO ROBERTPIERRE MUOZ SNCHEZ
(118) La figura se sustenta en la estadstica absolutamente probada de que casi siempre el que posee es el
titular, por eso se dice que la posesin protege al dueo. Sera inconcebible que el sistema legal ampare
a quienes no tienen derecho solo porque estn en control unilateral del bien, mucho menos en un rgi-
men como el nuestro donde la proteccin del patrimonio es central para el funcionamiento del modelo
econmico. Con la usucapin ocurre lo mismo. Es una herramienta para probar el dominio, pero se
sabe que casi siempre el poseedor evaluado por el adquirente es el verdadero dueo, solo que no tiene
sus ttulos en orden (en el Per no hay usucapin del usufructo como parece creer el Pleno). Acaso
sera admisible que el ordenamiento deliberadamente permitiera que un extrao se haga de la propiedad
ajena como forma regular de adquirir bienes. Qu clase de proteccin sera en un rgimen que intenta
incentivar la riqueza en lo privado? (vase MEJORADA CHAUCA, Martn. Fundamento de la Usu-
capin, a propsito del Pleno Casatorio N 2229-2008-Lambayeque. Ob. cit., p. 54).
(119) El derecho a la restitucin de los frutos es otro sacrificio que tiene que padecer el propietario en benefi-
cio de los terceros adquirentes. Este sacrificio es una consecuencia de la retroactividad de la usucapin
y adems, de la coherencia de esta institucin. No es posible negar la retroactividad en virtud de los
frutos, sin negarla a la vez, en perjuicio de los terceros.
202
LA USUCAPIN Y SU PROYECCIN FRENTE A TERCEROS
VII. CONCLUSIONES
(120) Sin embargo, en este ltimo caso, no es necesario recurrir al rgimen de la usucapin para tutelarlos,
basta con las reglas comunes de la prescripcin extintivas, y, en el caso de las hipotecas y otros grav-
menes, con las de la caducidad. Ello segn reza el artculo 3 de la Ley N 26639: las inscripciones de
las hipotecas, de los gravmenes y de las restricciones a las facultades del titular del derecho inscrito
y las demandas y sentencias u otras resoluciones que a criterio del juez se refieran a actos o contratos
inscribibles, se extinguen a los 10 aos de las fechas de las inscripciones, si no fueran renovadas.
La norma contenida en el prrafo anterior se aplica, cuando se trata de gravmenes que garantizan cr-
ditos, a los 10 aos de la fecha de vencimiento del plazo del crdito garantizado.
203
RMULO ROBERTPIERRE MUOZ SNCHEZ
204
Prescripcin adquisitiva
versus reivindicacin
Un anlisis dogmtico jurisprudencial
I. INTRODUCCIN
(*) Profesor de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo y de la Universidad de San Martn de Porres -
Filial Norte.
205
CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
(1) En la posesin se prescinde de la titularidad del derecho que se ejercita, puesto que la posesin como
tal puede por definicin carecer de ttulo justificativo; en cambio, el derecho subjetivo (ya sea el
mismo, propiedad o derecho real sobre cosa ajena) implica titularidad y tiene su justificacin como
tal. Quien ejercita un determinado derecho, sin tenerlo es poseedor; quien tiene un derecho (porque el
mismo le corresponde) es su titular, aun con independencia del hecho de que lo ejercite: si lo ejecuta,
hace tambin acto de posesin; pero su posesin en tal caso, es posesin de titular. La posesin se
agota si desaparece el elemento de hecho, o sea si cesa el ejercicio del poder; en cambio, la titularidad
del derecho permanece (salvo la prescripcin del mismo, transcurrido el trmino de ley), aun cuando
falte su ejercicio. MESSINEO, Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial. Tomo III, traduccin
de Santiago Sents Melendo, Ediciones Jurdicas Europa-Amrica, Buenos Aires, 1971, pp. 202 a 203.
(2) Distinguiendo la dogmtica civil que se trata de una adquisicin originaria (la ms conocida de todas:
apropiacin, especificacin, mezcla y accesin) antpoda de la adquisicin derivativa o por medio
de negocio jurdico (donde destaca la que opera en virtud del contrato de compraventa como la ms
tpica).
206
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
(3) SNCHEZ CORONADO, Carlos Alberto. La reivindicacin en el sistema jurdico peruano y su fun-
cionalidad frente al conflicto de titularidades. En: Gaceta Civil & Procesal Civil. Informacin espe-
cializada para abogados y jueces, N 5, noviembre, Gaceta Jurdica, Lima, 2013, p. 83.
207
CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
(4) El postpositivismo es el resultado de la constitucionalizacin del orden jurdico, este proceso histrico
que ha tenido lugar en pases europeos y latinoamericanos, es el resultado del constitucionalismo que
se ha desarrollado y practicado desde la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros das y que est pro-
duciendo una trasformacin profunda en la concepcin del Estado de Derecho que puede sintetizarse
en la frmula del Estado legal de Derecho al Estado constitucional de Derecho (o del imperio de la
ley al imperio de la Constitucin), ha sucedido una superacin del paradigma positivista (legal) por el
paradigma postpositivista (constitucionalista). Cfr. AGUIL REGLA, Josep. Positivismo y postposi-
tivismo. Dos paradigmas jurdicos en poca palabras. En: Postpositivismo y Derecho: Interpretacin
jurdica y teora del Derecho. N 1, Palestra, Lima, pp. 13 a 34.
(5) Segn Guastini, en un ordenamiento constitucionalizado, el Derecho constitucional tiende a ocupar el
entero espacio de la vida social y poltica, condicionando la legislacin, la jurisprudencia, el estilo doc-
trinal, la accin de los actores polticos, las relaciones privadas, etc. GUASTINI, Riccardo. Interpreta-
cin, Estado y Constitucin. Ara Editores, Lima, 2010, p. 156.
(6) Esta definicin parte de la premisa de que el ncleo bsico del Derecho son los intereses subje-
tivos merecedores de tutela jurdica que pueden recaer sobre los bienes (con fines de apropiacin o
208
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
aprovechamiento econmico) o respecto de la conducta de otros (con fines de cooperacin); esos in-
tereses son el basamento ontolgico de las situaciones jurdicas subjetivas (de ventaja: los derechos
subjetivos representan su categora ms conocida, entre otras, como el poder jurdico, la expectativa,
el inters legtimo; de desventaja: el deber, la obligacin, la sujecin, la responsabilidad; mixtas: po-
testad, la carga, el status) que pueden constituirse fuera de una relacin jurdica, como en el caso de los
derechos reales (en los que se tutela el inters de los sujetos en la posibilidad de apropiacin o apro-
vechamiento econmico excluyente y directo de los bienes) o dentro de una relacin jurdica, como en
el caso de las obligaciones y dems situaciones jurdicas subjetivas (en los que se tutela el inters del
sujeto respecto de la posibilidad facultas agendi: facultad de obrar o la necesidad necesitas agendi:
necesidad de obrar de que otros desplieguen determinadas conductas en su favor o todo lo contrario,
respectivamente). Como derecho subjetivo el derecho real es la situacin jurdica subjetiva activa de
ndole patrimonial que atribuye a las personas una amplia esfera de facultades econmicas excluyentes
sobre los bienes necesarios para el desarrollo de su propia personalidad y subsistencia.
(7) GALGANO, Francesco. Istituzioni di Diritto Privato, Casa Editrice Dott. Antonio Milani CEDAM,
Padova, 2002, p. 71.
(8) Inclusive el artculo 70 de nuestra Constitucin prescribe que el derecho de propiedad es inviolable y el
Estado lo garantiza.
209
CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
(9) GROSSI, Paolo. La propiedad y las propiedades hoy traduccin al castellano de Yuri Tornero Cru-
zatt, Observatorio de Derecho Civil. Derechos Reales, Volumen V, Motivensa Jurdica, Lima 2010,
pp. 77 a 78.
(10) Bobbio quien brillantemente ha comentado que es este un suceso fundamental, que ha tenido una vasta
repercusin y una profunda influencia en el desarrollo del pensamiento jurdico moderno y contem-
porneo. Hoy estamos acostumbrados a pensar en el Derecho en trminos de codificacin, como si
debiera estar contenido necesariamente en un cdigo: se trata de una actitud particularmente enraizada
en el hombre comn, y de la que los jvenes que inician sus estudios jurdicos deben tratar de liberarse.
En efecto, la idea de la codificacin apareci por obra del pensamiento ilustrado, en la segunda mitad
del siglo XVII y ha sido realizada en el siglo pasado: por consiguiente, solo desde hace dos siglos el
Derecho ha permanecido codificado. Por otra parte, no se trata de un rasgo comn a todo el mundo y a
todos los pases: basta con pensar que la codificacin no se produce en los pases anglosajones. Esta re-
presenta en realidad una experiencia jurdica, de los ltimos dos siglos, tpica de la Europa continental.
Cfr. BOBBIO, Norberto. El positivismo jurdico. Traduccin al castellano de Rafael de As y Andrea
Greppi, Editorial Debate, Madrid, 1993, p. 79.
(11) Segn Bobbio, para el positivismo jurdico no existe ms derecho que el derecho positivo, entendido
como el derecho establecido por el poder del soberano, del Estado mediante normas generales y abs-
tractas, esto es como ley. El positivismo jurdico nace, por tanto, del movimiento histrico en favor
de la legislacin, se realiza cuando la ley se convierte en la nica fuente o si se quiere, en la fuente
absolutamente prevalente del Derecho, y su resultado ltimo est representado por la codificacin.
El movimiento en favor de la legislacin nace de la doble exigencia de poner orden en el caos del
Derecho primitivo y de suministrar al Estado un instrumento eficaz para intervenir en la vida social. No
es un hecho limitado y contingente, sino histrico universal e irreversible, indisolublemente ligado a la
formacin del Estado moderno. dem, pp. 131 a 132.
(12) Artculo 544 del Cdigo de Napolen: La propiedad es el derecho de gozar y de disponer de las cosas
de la manera ms absoluta, con tal que no se haga de ellas un uso prohibido por las leyes o por los
reglamentos.
(13) Artculo 903 del BGB: El propietario de una cosa, en tanto que la ley o los derechos de terceros no se
opongan, pueden proceder con la cosa segn su voluntad y excluir a otros de toda intromisin.
210
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
(14) VEGA MERE, Yuri. Constitucin y propiedad privada: En busca de un contenido esencial mnimo
tutelado constitucionalmente. (Y breves referencias al Derecho Urbanstico). En: Observatorio de De-
recho Civil. Derechos Reales. Volumen V, Motivensa Jurdica, Lima, 2010, pp. 127 a 128.
(15) GUASTINI. Ob. cit., p. 155.
211
CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
212
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
(19) COLINA GAREA, Rafael. La funcin social de la propiedad privada en la Constitucin Espaola de
1978. Editorial Bosch, Barcelona, 1997, p. 44.
(20) Ibdem, p. 44.
(21) Cfr. ENNECERUS, Ludwig; KIPP, Theodor y WOLFF, Martin. Tratado de Derecho Civil. Traduccin
de Blas Prez Gonzles y Jos Alguer, tomo III, volumen I: Derecho de Cosas, Editorial Bosch, Barce-
lona, p. 323.
(22) Vierte estos pensamientos a partir de la obra del Decano de la Facultad de Derecho de Burdeos, Leon
Duguit, Las transformaciones generales del Derecho Privado desde el Cdigo de Napolen, para
213
CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
quien la propiedad funcin social implica un empleo de las riquezas conforme a su destino. El pro-
pietario tiene la obligacin de orden objetivo de emplear la riqueza que posee en mantener y aumentar
la interdependencia social. Lejos de ser el rbitro exclusivo y librrimo del destino de sus bienes, el
propietario pasa a convertirse en un funcionario, en el sentido en que tiene la obligacin de cumplir en
la sociedad una cierta funcin en razn directa del lugar que en ella ocupa. De ah que: la propiedad
no es el derecho subjetivo del propietario, es la funcin social del tenedor de la riqueza Cfr. PREZ
LUO, Antonio Enrique. Trayectorias contemporneas de la Filosofa y la Teora del Derecho. Pales-
tra Editores, Lima, 2005, p. 80.
(23) Los tratados celebrados por el Per y en vigor forman parte del derecho nacional (artculo 55 de la
Constitucin), y, especficamente los que versan sobre derechos humanos tienen rango constitucional
no porque haya una norma expresa que lo prescriba como s lo hizo la derogada Constitucin de 1979
en su artculo 105, sino con base en una norma implcita que se desprende del artculo 3 de la Constitu-
cin que abre el catlogo de los derechos fundamentales contenidos en el artculo 2 a otros de naturale-
za anloga o que se fundan en la dignidad del hombre, o en los principios de soberana del pueblo, del
Estado democrtico de derecho y de la forma republicana de gobierno; qu duda cabe que los dere-
chos reconocidos en los tratados sobre derechos humanos son en esencia los mismos que protegen las
constituciones de la mayora de pases democrticos, con mayor razn si la cuarta disposicin final y
transitoria de la Constitucin dispone que las normas relativas a los derechos y a las libertades que la
Constitucin reconoce deben interpretarse de conformidad con la Declaracin Universal de Derechos
Humanos y con los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por el
Per. Lo que para el derecho constitucional son los derechos fundamentales para el Derecho Interna-
cional son los derechos humanos.
(24) Cfr. GONZALES BARRN, Gunther. Propiedad y Derechos Humanos. Superacin del modelo liberal
y codificado de propiedad. Biblioteca Moderna de Derecho Civil, N 6, Jurista Editores, Lima, 2011,
pp. 177 a 178.
214
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
215
CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
1. Races romansticas
Desde sus orgenes romansticos, la usucapio ha sido concebida
como la adquisicin de la propiedad civil por medio de la posesin con-
tinuada (que se llamaba usus antes de admitirse la distincin entre pos-
sessio y usus) de una cosa ajena, como una forma de apropiacin poseso-
ria como la traditio(28), tambin hace adquirir la propiedad al poseedor de
buena fe que ha recibido una cosa mancipio nec mancipi, de una persona
que no era propietario o no tena poder para enajenar. Esta segunda apli-
cacin de la usucapin parece ms difcil de justificar porque ella tiene
por resultado despojar al verdadero propietario, es ms, segn Ulpiano,
en cuanto a sus efectos, a contar del da en que la usucapin se realiz, se
borr el vicio de la enajenacin, y el poseedor llega a ser propietario ex
jure quiritum, estando desde entonces provisto de la rei vindicatio. Est
en la misma situacin que si hubiese adquirido la cosa por mancipatio
o in iure cesio, porque la adquiere tal como estaba en el patrimonio del
antiguo propietario, con todas las ventajas que le estaban unidas(29).
(27) COMPORTI, Marco. Funcin social de la propiedad en el derecho italiano (Ponencia). En: Derecho
Agrario y Derechos Humanos. Libro de ponencias del congreso Internacional de Derecho agrario y
Derechos Humanos, realizado en Lima y Cusco del 7 al 12 de setiembre de 1987, Cultural Cuzco,
Lima, 1988, p. 221.
(28) DORS, lvaro. Derecho privado romano. Ediciones de Universidad de Navarra - EUNSA, Pamplona,
1977, p. 223.
(29) PETIT, Eugene. Tratado elemental de Derecho Romano. Traducido por Jos Fernndez Gonzalez, Edi-
torial Albatros, Buenos Aires, 1985, pp. 295 a 294.
216
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
217
CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
3. Fines
La brevsima revisin histrica reseada avala el argumento de
que la prescripcin adquisitiva de dominio o usucapin se justifica,
218
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
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CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
(38) WESTERMANN, Harm Peter; GURSKY, Karl-Heinz; EICKMAN, Dieter. Derechos Reales. Traduc-
cin de Jos Mara Miquel Gonzales, Fundacin Cultural del Notariado, Madrid, 2007, p. 698.
(39) SNCHEZ CORONADO. Ob. cit, p. 81.
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PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
(40) Aqu usamos el trmino extrado de los estudios de Westermann, para quien el poseedor se convierte
automticamente en propietario con el transcurso del plazo de usucapion. Vide WESTERMANN et l.
Ob. cit., p. 706.
221
CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
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PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
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CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
(45) LEDESMA NARVEZ, Marianella. Mecanismos procesales del usucapiente frente a la reivindica-
cin. En: Estudios sobre la propiedad. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Catlica del Per,
Lima, 2012, p. 308.
(46) ROMERO ROMAA, Eleodoro. Derecho Civil. Los derechos reales. Tomo I, Lima, p. 169.
(47) LEN, Leysser L. El sentido de la codificacin civil. Estudios sobre la circulacin de los modelos
jurdicos y su influencia en Cdigo Civil Peruano. Palestra, Lima, 2004, p. 273.
224
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
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CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
Casacin N 766-2004-Lima
(51) GONZALES BARRN, Gunther Hernn. Derechos Reales. Ediciones Legales, Lima, 2010, p. 411.
(52) LAMA MORE, Hctor. La prescripcin adquisitiva de dominio del poseedor mediato. En: Dilogo
con la Jurisprudencia. Volumen 14, N 17/junio, Gaceta Jurdica, 2008, Lima, p. 32.
(53) AVENDAO ARANA, Francisco. Los derechos reales en la jurisprudencia. Gaceta Jurdica, Lima,
2012, p. 20. En el mismo sentido vide GONZLES LINARES, Nerio. Derecho Civil patrimonial.
Derechos Reales. Jurista Editores, Lima, 2012, pp. 500 a 507.
(54) Aqu presentamos la seleccin, realizada por Ledesma Narvez, de algunos pronunciamientos suma-
mente convenientes que denotan el tratamiento jurisprudencial antagnico en cuanto a la automaticidad
de la prescripcin adquisitiva, LEDESMA NARVEZ, Marianella. Ob. cit., pp. 286 a 290.
226
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
Casacin N 480-2003-Cajamarca
Casacin N 150-2006-Arequipa
Casacin N 1516-1997-Lambayeque
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CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
Casacin N 2318-2005-Santa
Casacin N 35-2009-Lima
Conforme se advierte del tenor del artculo 952 del Cdigo Civil,
el poseedor que considere que cumpli con los requisitos exi-
gidos por ley, est facultado para que inicie un proceso judicial
con la finalidad de que sea declarado propietario y de esa manera
contar con un ttulo formal que pueda inscribirlo en los registros
pblicos de la propiedad inmueble, adquiriendo con ello seguri-
dad jurdica en cuanto es titular del bien materia de la sentencia
judicial, pronunciamiento que tiene la naturaleza de declarativa
en la medida que el derecho, el actor lo ha obtenido con anterio-
ridad al inicio del proceso, por lo que el juez al dictarla constata
si el demandante ha cumplido con poseer el bien como propieta-
rio, durante el tiempo que seala la ley, esto es en forma pacfi-
ca, continua y pblica, y si as, la estimar o en caso contrario la
desestimar.
228
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
(55) VAN CAENEGEM, R.C. Jueces legisladores y profesores. Fases de la historia jurdica europea.
Traduccin del ingls al castellano de Mara Jos Higueras, Palestra Extramuros, Lima, 2011, p. 143.
229
CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
(56) Decimos que es un atisbo de encauzamiento jurisprudencial por dos razones, la ms importante: a) la
doctrina del stare decisis no opera en nuestro sistema jurdico, en cierta forma es inevitable la existen-
cia de antitticas corrientes jurisprudenciales, no estamos en el common law en el que el juez a la hora
de sentenciar est obligado a mirar en el pasado algn precedente que justifique su ratio decidendi.
Aqu, el precedente vinculante, en sede civil, se establece a travs del mecanismo procesal de los ple-
nos casatorios desarrollados segn la reglamentacin prescrita en el artculo 400 del Cdigo Procesal
Civil, los cuales por cierto son solo cuatro hasta hoy ms uno que est en ciernes y en ninguno
de ellos se ha abordado la problemtica objeto de investigacin; y adems b) este pleno jurisdiccio-
nal no se refiere puntualmente al versus entre prescripcin adquisitiva y reivindicacin sino apunta a
una cuestin concreta distinta, esclarecer si la implementacin de alguna pretensin real interrumpe el
plazo prescriptorio ya cumplido del usucapiente no declarado propietario.
230
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
231
CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
Poniendo las cosas en su sitio, debe admitirse por cierto que pose-
sin pacfica no es para nada una posesin incontrovertida; el referido
jurista haba subrayado, que es muy comn pensar que la interposicin
de una reivindicatoria hace cesar el carcter pacfico de la posesin; sin
embargo, este criterio debe rechazarse pues la discusin sobre el dere-
cho de propiedad no altera el hecho pacfico de la posesin; en realidad,
la reivindicatoria o cualquier otra accin de tutela de la propiedad, lo
que logran es interrumpir la usucapin pero no eliminan la posesin(57)
(pacfica).
232
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
V. NOTAS CONCLUSIVAS
233
CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
VI. BIBLIOGRAFA
234
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA VERSUS REIVINDICACIN
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CARLOS ALBERTO SNCHEZ CORONADO
236
Las adquisiciones a non domino
en el ordenamiento peruano
I. INTRODUCCIN
(*) Profesor de la Facultad de Derecho y de la Maestra con Mencin en Derecho Civil de la Pontificia
Universidad Catlica del Per. Miembro de la Asociacin Cadri Per.
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GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
Estos son algunos casos que estn regulados en los diferentes supues-
tos de hecho normativos, y que como consecuencia tienen entre sus efec-
tos uno en comn: La adquisicin del tercero de buena fe (en este caso
D).
(1) La vita econmica e incencentrada silla circolazione dei beni e sulla circolazione del prodotto delle
attivit umane: la vendita di un edificio, la vendita di prodotti alimentari, sono due esempi sintomatici
della circolazione di beni; la escuzione di una prestazione lavorativa (), esempio di circolazione del
prodotto dellattivit umana. ALPA, Guido e BESSONE, Mario. Elementi di diritto civile. A. Giuffr,
Milano, 1990, p. 29.
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LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
(2) CARNELUTTI, Francesco. Teoria giuridica della circolazione. Cedam, Padova, 1933, p. 12.
(3) Ibdem, pp. 62-63. PEREIRA, Lafayette Rodrigues. Direito das coisas. V. 1, Ed. Rio, Rio de Janeiro,
1977, p. 161.
(4) Circulacin ya sea como el traslado fsico del bien, como movimiento del valor y generacin de rique-
za enfocado como circulacin econmica; y la prdida y adquisicin de los bienes en sentido jurdico
son algunas formas de redefinir la circulacin.
(5) GAMBARO, Antonio. La propiet: beni propriet, comunione. A. Giuffr, (s.d.), Milano, p. 311. Si
bien somos conscientes que la transferencia se realiza por una fuerza externa que se aplica al derecho
de propiedad, esto no conlleva a negar la importancia de la circulacin del bien como caracterstica
esencial de los derechos reales, y en especial, del derecho de propiedad.
(6) BACHMANN, Gregor. Private Ordnung. En: Jus Privatum 112, Mohr Siebeck, 2006, p. 60. A partir
de ellas se seala que los particulares nos encontramos en permanente estado de carencia necesidad
el cual solo podemos erradicar mediante un ente escaso idneo corpreo o incorpreo al cual de-
nominaremos bien. Esto produce una relacin de tensin entre la necesidad que el sujeto tiene y el
bien idneo para satisfacerla, a lo cual la denominaremos inters. NICOL, Rosario. Le situazioni
giuridiche soggetive. En: Letture di diritto civile. Racolte da ALPA, Guido e ZATTI, Paolo. Cedam:
Casa editrice Dottore Antonio Milano. Padova, 1990, pp. 133, 134.
(7) MANIGK, Alfred. Privatautonomie. Weimar, 1939, p. 61. Dicho autor antes ya haba sealado el su-
puesto de hecho y la fuente normativa no se excluyen Rechtsquelle und Tatbestand sind also Attibute
rechtlicher Erscheinungen zunchts keine sich ausschliessenden Gegenstze, p. 132.
(8) FLUME, Werner. Allgemeiner Teildes brgerlichen Rechts: Das Rechtsgeschft. 3 edicin, Springer,
Berlin, 1979, p. 7.
(9) En trminos de Carnelutti, la Tutela jurdica de la circulacin de los bienes es imprescindible para la
circulacin. CARNELUTTI, Francesco. Teoria giuridica della circolazione. Ob. cit., pp. 10-11.
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GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
(10) MORALES HERVIAS, Rmulo. Patologas y remedios del contrato. Jurista editores, Lima, 2011, p.
67. Dichas situaciones jurdicas son definidas como la situacin o posicin, en la cual se encuentra un
sujeto, por efecto de la aplicacin de una o ms reglas de derecho. ZATTI, Paolo y COLUSSI. Linea-
menti di Diritto Privato, Nona edizione. Pada, Cedam, 2003, p. 73.
(11) MERRILL, Thomas W. SMITH, Henry E. Optimal Standardization in the Law of Property: The Nu-
merus Clausus Principle. In: Yale Law Journal 110, 2000, pp. 26-38.
(12) DEMOGUE, Ren. Les notions fondamentales du droit priv. A. Rousseau, Paris, 1911, pp. 71, 72, 78.
(13) EHRENBERG, Vctor. Rechtssicherheit und Verkehrssicherheit, mit besonderer Rcksicht auf das
Handelsregister. En: Jherings Jahrbcher fr die Dogmatik des brgerlichen Rechts. Digitale Bi-
bliothek des Max-Planck-Instituts fr Europische Rechtsgeschichte, Bd. 47 = 2.F. Bd. 11, 1904, p.
274. Dicho autor seala que el primer requisito de la seguridad del trfico es que la existencia y el
contenido de los derechos no puedan derivar en dudosos.
(14) El trmino en alemn es Rechtssicherheit () la sicurezza dei diritti consiste in ci che una mo-
dificazione sfavoravole Della condizione attuale dei rapporti patrimoniali di un soggetto non pu aver
luogo senza il concorso della sua volont () (El resaltado es nuestro). En: PUGLIATI, Salvatore.
La trascrizione. La publicit in generale. Volume XIV, tomo I, Dott. A Giuffr editore, Milano, 1957,
p. 235.
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LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
(15) Artculo 950.- La propiedad inmueble se adquiere por prescripcin mediante la posesin continua, pa-
cfica y pblica como propietario durante diez aos.
Se adquiere a los cinco aos cuando median justo ttulo y buena fe.
(16) Artculo 949.- La sola obligacin de enajenar un inmueble determinado hace al acreedor propietario de
l, salvo disposicin legal diferente o pacto en contrario. As pues, seala Carnelutti que el instrumento
por excelencia es el contrato. CARNELUTTI, Francesco. Teoria giuridica della circolazione. Ob. cit.,
pp. 62-63. PEREIRA, Lafayette Rodrigues. Direito das coisas. V. 1, Ed. Rio, Rio de Janeiro, 1977,
p. 17.
(17) Artculo 735.- () La institucin de legatario es a ttulo particular y se limita a determinados bienes
().
(18) Artculo 735.- La institucin de heredero es a ttulo universal y comprende la totalidad de los bienes,
derechos y obligaciones que constituyen la herencia o una cuota parte de ellos ().
(19) Artculo 1621.- Por la donacin el donante se obliga a transferir gratuitamente al donatario la propie-
dad de un bien.
(20) Artculo 1602.- Por la permuta los permutantes se obligan a transferirse recprocamente la propiedad
de bienes.
(21) Artculo 1529.- Por la compraventa el vendedor se obliga a transferir la propiedad de un bien al com-
prador y este a pagar su precio en dinero.
(22) Artculo 660.- Desde el momento de la muerte de una persona, los bienes, derechos y obligaciones
que constituyen la herencia se trasmiten a sus sucesores. As pues lo desarrollan CARNELUTTI, Fran-
cesco. Teoria giuridica della circolazione. Ob. cit., 1933, pp. 62-63. PEREIRA, Lafayette Rodrigues.
Direito das coisas. V. 1, Ed. Rio, Rio de Janeiro, 1977, pp. 19-20.
(23) BESSONE, Darcy. Direito Reais. Sao Paulo, Saraiva, 1988, p. 132.
(24) GOMES, Orlando. Direito Reais. 7 edicin, Forense, Ro de Janeiro, 1980, p. 130.
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GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
Del otro lado, existen autores que siguen la posicin con ciertos
matices del sistema consensualstico(29).
(25) ARIAS-SCHREIBER PEZET, Max. Exgesis. Tomo I, Studium, Lima, 1987, p. 155. En otros
ordenamientos la mera promesa de transmisin de una posicin jurdica patrimonial, confiere una
pretensin de la transmisin del acreedor al deudor subordinando sus intereses mas no as la transmite,
en principio, por sus efectos meramente obligacionales. ENNECCERUS, L., NIPPERDEY, H. C.
Allgemeiner Teil des brgerlichen Rechts. V. 2, 15 edicin, J. C. B. Mohr, Tbingen, 1960, pp. 891-2.
VON TUHR, Andreas. Der allgemeine Teil des deutschen brgerlichen Rechts. Volumen 2, Tomo 1,
Duncker & Humblot, Leipzig, 1957, pp. 369-70.
(26) CASTILLO FREYRE, Mario. Comentarios al contrato de compraventa. Gaceta Jurdica, Lima, p. 18.
(27) TORRES MNDEZ, Miguel. Estudios sobre el contrato de compraventa (parte I). Grijley, Lima,
1993, pp. 143-145.
(28) Ibdem, p. 148.
(29) FERNNDEZ CRUZ, Gastn. La obligacin de enajenar y el sistema de transferencia de la propie-
dad inmueble en el Per. En: Revista Thmis. N 30, Segunda poca, Lima, 1994, p. 171. Tmese en
cuenta que este autor toma como finalidades concretas de cualquier sistema de propiedad: i) La facili-
tacin de la circulacin de la riqueza. ii) La reduccin de los costos de transaccin en las transferencias
voluntarias. iii) La reduccin (o eliminacin) del riesgo de adquisicin a non domino a travs de signos
de publicidad. OSTERLING PARODI, Felipe. Las Obligaciones. En: Biblioteca para Leer el Cdigo
Civil. Vol. VI, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Catlica del Per, Lima, 1988, p. 40.
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LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
2. Configuracin
Ahora bien, si bien hemos mencionado el tipo utilizado para la trans-
ferencia de bienes inmuebles y sus diversas interpretaciones, corresponde
verificar cmo se configura el mismo a partir de tres requisitos: La titula-
ridad, la legitimacin y el poder de disposicin.
(30) BIGIO CHREM, Jack. La compraventa y la transmisin de propiedad. En: VV.AA. Biblioteca para
leer el Cdigo Civil. 1984, p. 183.
(31) FORNO FLREZ, Hugo. El contrato con efectos reales. En: Revista Ius et Veritas. N 7, Ao IV,
Lima, 1993, p. 77.
(32) Ibdem, p. 86. En igual sentido: ESCOBAR ROZAS, Freddy. El contrato con efectos reales. Anlisis
del sistema de transferencia de propiedad adoptado por el Cdigo Civil peruano. Ius et veritas 25, pp.
58 y 59.
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GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
(33) En ese sentido se indica que la titularidad es un vnculo de pertenencia (establecido por la norma) entre
sujetos de derecho (y su posicin) con el objeto de una relacin jurdica. CASTRO, Torquato. Teoria
da situao jurdica em direito privado nacional: estrutura, causa e ttulo legitimrio do sujeito. Sarai-
va, So Paulo, 1985, pp. 94 y 95.
(34) CARIOTA FERRARA, Luigi. I negozi sul patrimonio altrui. Cedam, Padova, 1936, p. 112.
(35) MADISON, J. [1792] 1906. Property. In The Writings of James Madison. Vol. 6, 1790 -1802, edited by
G. Hunt, 101-3. New York: G. P. Putnams Sons, Nickerbocker.
(36) Hay que tener cuidado con las crticas y razonamientos que estn detrs de ella, que quiz puedan in-
dicar que en el Derecho alemn tambin existi la ideologa de la propiedad de los derechos. Y es que
en el periodo entreguerras, en donde si bien fue considerada por algunos el art. 153 de la Constitucin
de Weimar con tendencias socializadoras (a diferencia del art. 903 BGB LANGE, Heinrich. Libera-
lismus, Nazionalsocialismus und Brgerliches Recht. Tbingen, 1933, p. 19), toda vez que tena en su
seno restricciones que podan ser utilizadas como limitaciones de la propiedad. En ese sentido, el Rei-
chsgericht (Tribunal Supremo Alemn) busc hasta donde pudo interpretar de la forma ms amplia
dicho derecho. BRAHM GARCA, Enrique. Eigentum und Enteignung im Dritten Reich. Steinbach,
Taunus, 1985, p. 100. En ese sentido, ante la cada vez ms fuerte influencia del nacionalsocialismo,
el Reichsgericht indic que el concepto de la propiedad era tambin aplicable a los dems derechos
privados incluido el derecho de crdito. (Reichsgerichts in Zivilsachen. Tomo 109, p. 319). Esta fue
la reaccin, ante un rgimen que se avizoraba como limitador de derechos.
(37) CUENA CASAS, Matilde. Funcin del poder de disposicin en los sistemas de transmisin onerosa de
los derechos reales. Jos Mara Bosch editor, Barcelona, 1996, p. 492.
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LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
(38) COUTO E SILVA, Clvis Verssimo do. A obrigao como proceso. Jos Bushatsky, Sao Paulo, 1976,
p. 65. A la legitimacin se le vincula con la autonoma privada. Parece evidente que los lmites de
la autonoma privada, siendo esta un poder atribuido por normas no negociales, no pueden depender
ms que de tales normas; solo ellas pueden ampliar o restringir el campo de la autonoma privada.
En contraposicin, la legitimacin de cada sujeto depende de la extensin de su patrimonio, y por lo
tanto puede ser ampliada o restringida mediante la realizacin de negocios jurdicos que vengan a
incidir sobre el patrimonio, es decir, mediante el ejercicio de la autonoma privada. FERRI, Luigi.
La autonoma privada. Traduccin y notas de derecho espaol de Luis Sancho Mendizbal. Editorial
Revista de Derecho Privado. (s.f.), Madrid, p. 101.
(39) LADARIA CALDENTEY, Juan. Legitimacin y apariencia jurdica. Ed. Bosch, Barcelona, 1952,
p. 17.
(40) FALZEA, Angelo. Voz Capacit (Teoria generale). Enciclopedia del Diritto. Vol. VI, 1960, p. 44.
(41) CARNELUTTI. Teora general del derecho. Trad. Por Osset, Madrid, 1955, p. 239. FALZEA, Angelo.
Voz Capacit (Teoria generale). Ibdem, p. 44.
(42) Entendemos objeto como causa.
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GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
(43) CASTRO, Torquato. Teoria da situao jurdica em direito privado nacional: estrutura, causa e ttulo
legitimrio do sujeito. Saraiva, So Paulo, 1985, p. 95.
(44) PAES LANDIM FILHO, Francisco Antonio. A propriedade aparente ( A aquisio a non domino da
propiedade imvel com eficacia translativa no Cdigo Civil). Tesis de doutorado. Vol. I, So Paulo,
1992, p. 73.
(45) VON TUHR, Andreas. Teora general del Derecho alemn. Vol. II-2, trad. por Tito Rav, Buenos
Aires, 1947, pp. 59-63. En el mismo sentido ENNECCERUS, Ludwig; KIPP, Theodor y WOLF, Mar-
tin. Tratado de Derecho Civil. T I-I, Par. 60, Bosch, Barcelona, 1971, pp. 52,53. 932 BGB. Proteccin
no es por el poder de disposicin sino por la publicidad material.
(46) MESSINEO, Francesco. I titoli di credito. I, Padova, Cedam, 1928, p. 25 y ss.
(47) CASTRO, Torquato. Teoria da situao jurdica em direito privado nacional: estrutura, causa e ttulo
legitimrio do sujeito. Saraiva, So Paulo, 1985, p. 179. Tambin puede revisarse LADARIA CAL-
DENTEY, Juan. Legitimacin y apariencia jurdica. Ed. Bosch, Barcelona, 1952, pp. 140-142.
(48) CARNELUTI. Teoria geral do direito. Acadmica, So Paulo, 1942, pp. 373 y 374.
(49) MENGONI, Luigi. Lacquisto a non domino. Milano, 1969, p. 65.
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LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
(50) Tmese en cuenta cmo Mengoni construye su marco terico a partir de la legitimacin aparente que
reemplaza la titularidad real ms que sobre la buena fe del tercero; la cual deviene ms en un requisito
negativo.
(51) PONTES DE MIRANDA, Francisco. Tratado de direito privado. 3 edicin, Ro de Janeiro, 1971,
p. 388.
(52) COUTO E SILVA, Clvis Verssimo do. A obrigao como proceso. Jos Bushatsky, Sao Paulo, 1976,
p. 61.
(53) JUNQUEIRA DE AZEVEDO, Antonio. Negcio Jurdico: Existncia, Validade e Eficcia. 2 edicin,
Saraiva, Sao Paulo, 1986, p. 69.
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GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
3. El poder de disposicin
Algunos se han aproximado al poder de disposicin definindolo
como el vnculo(57) entre el sujeto objeto de relacin jurdica patrimo-
nio-derecho () y se denomina poder de disposicin la relacin jurdica
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LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
(58) VON TUHR, Andreas. Teora general del Derecho alemn. Vol. II-2, trad. por Tito Rav, Buenos
Aires, 1947, p. 37. Esta definicin tiene el inconveniente que como vincula la relacin entre un sujeto
y su patrimonio, tiene dificultad para explicar la disposicin del patrimonio de otro en las denominadas
ventas a non domino.
(59) CARIOTA FERRARA, Luigi. I negozi sul patrimoni altrui. Cedam, Padova, 1936, p. 37. En similar
sentido, PUGLIATTI, Salvatore. Considerazioni sul potere di disposizione. En: Rivista di Diritto
Commerciale. 1940.1, p. 519. NATOLI, Ugo. La propiet (appunti delle lezione). Miln, 1965, p. 77.
(60) MESSINEO, Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial. Tomo II, Jurdicas Europa - Amrica,
Buenos Aires, 1979, pp. 104, 105.
(61) FERRI, Luigi. La autonoma privada. Ob. cit., 2001, p. 301.
(62) TRABUCCHI. Istituzioni di diritto civile. Padova, 1959, p. 126.
(63) BRANCA. Istituzioni di diritto privato, p. 221.
(64) Pugliatti sealar que existe una aproximacin parcial al fenmeno enfocado as, dado que no se dis-
tingue en este esquema de forma precisa la distincin entre facultad de disposicin del acto de disposi-
cin. PUGLIATTI, Salvatore. Considerazioni sul potere di disposizione. En: Rivista Diritto Commer-
ciale. 1940, p. 540.
(65) MIELE, Potere. Diritto soggetivo, interesse. En: Rivista Diritto Commerciale. 1944, p. 116.
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GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
ejemplo, yo puedo lanzar lejos una piedra, pero nadie podr decir que
es la piedra la que me da la fuerza para arrojarla; la fuerza estaba en mi
antes, la piedra solo formaba el objeto de la aplicacin(66).
(66) Traduccin libre de Io potrei lanciare una pietra un tratto in l: ma nessuno dir che sia stata la pie-
tra darmi la forza di lanciarla. La forza preesisteva, la pietra offriva soltanto loggeto della sua apli-
cazione. THON, Augusto. Norma giuridica e diritto soggetivo. Rechtsnorm und subjektives Recht.
Traduccin italiana por Alessandro Levi, Padua, 1951, p. 319. En igual sentido SANTI ROMANO.
Frammenti di un dizionario giurdico, voce poteri-potest. Edit. Giuffr, Milano, 1953, pp. 197 y 198.
FERRARA SANTAMARA. Il potere di disposizioni. Npoles, 1937, pp. 23 y 24.
(67) L. ENNECCERUS, H. C. NIPPERDEY. Allgemeiner Teil des brgerlichen Rechts. 15 edicin, J. C. B.
Mohr, Tbingen, 1960, p. 892, v.2.
(68) BERGER, C. Rechtsgeschftliche Verfgungsbeschrnkungen. Mohr Siebeck, Tbingen, 1998, p. 79,
n.11.
(69) FERRARA. F. (senior) I negozi sul patrimonio altrui (a propsito di um recente estdio). En: Rivista
di Diritto Commerciale. 1937, p. 200.
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LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
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(74) BAUR, F. Enneccerus-Nipperdey: Allgemeiner Teil des brgerlichen Rechts. In: Juristenzeitung.
1961, p. 335. MEDICUS. Dieter. Allgemeiner Teil des BGB: Ein Lehrbuch. 6 edicin, C. F. Mller,
Heidelberg, 1994, pp. 249-50. BLOW, P. Grundfragen der Verfgungsverbote. In: Juristische Schu-
lung. 1994, p. 4. De igual forma entiende a la facultad de disposicin como prerrogativa de la per-
sonalidad jurdica DE VISSCHER. Du jus abutendi. En: Revue Trimestrielle de Droit Civil. 1931,
p. 313.
(75) CHIOVENDA, Giuseppe. Sulla natura dellespropriazione forzata. En: Rivista di Diritto Processua-
le Civile. 1926, p. 85. Para otros en la capacidade de agir. DE MENDOA MANES, Humberto. A
legitimao negocial - premissas bsicas, in Arquivos dos tribunais de alada do Estado do Rio de
Janeiro. Vol 3, p. 39 y ss.
(76) Posicin distinta la encontramos en Messineo dado que considera que la capacidad de disponer (lase
como contenido de la capacidad de obrar) es un requisito que recae sobre la idoneidad del sujeto para
realizar un determinado negocio, y su ausencia afecta la validez del negocio. En cambio, el poder de
disposicin tiene que ver con el vnculo entre el sujeto y el objeto, el cual pretende obtener la eficacia
del acto. MESSINEO, Francesco. La distinzione fra capacit di agire, capacit di disporre e potere di
disporre in una sua applicazione. En: Temi, Rivista di Giurisprudenza Italiana, 1949, p. 613.
(77) BARASSI. Lodovico. I diritto reali nel Codice Civile. Miln, 1943, p. 426.
(78) PUGLIATTI, Salvatore. Considerazioni sul potere di disposizione. En: Rivista di Diritto
Commerciale. 1940.1, p. 540. No obstante ello, vase que el Poder se verifica en una direccin o
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LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
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(82) 137 BGB: Proibio jurdico-negocial de disposio: O poder de dispor sobre um direito disponvel
no pode ser suprimido ou restringido mediante negcio jurdico. A eficcia de um dbito de no dispor
de um tal direito no afetada por este enunciado. O princpio da irrestringibilidade do poder de
disposio existe em todo [sic] sistema jurdico. Se o direito, pretenso, ao ou exceo suscet-
vel de ser transferido [sic], o poder de dispor inclume restrio pelos particulares (PONTES DE
MIRANDA, Francisco. Tratado de direito privado. Borsoi, Rio de Janeiro, 1955, pp. 326, 328-30, v.5,
grifos no original).
(83) Mengoni seala que reside reside en la norma: Solo che, dovendo incidere su una situazione giuridica
preesistente, leffeto dispositivo, prima del negozio di disposizione, existe potenzialmente nella norma
giuridica non in termini generici e astratti, ma gi specificato con riferimento ai termini soggetivo ed
oggetivo di quella relazione, e il negozio completa soltanto questa specificazione in riguardo al con-
tenutto dellefetto medesimo. MENGONI, Luigi. Lacquisto a non domino. Ob. cit., p. 28. Como
norma jurdica fundamental ENNECCERUS, L. e NIPPERDEY, H. C. Allgemeiner Teil des brgerli-
chen Rechts. 15 edicin, J. C. B. Mohr, Tbingen, 1960, pp. 891-2, v.2; cfr. tb. BAUR, F. Enneccerus-
Nipperdey: Allgemeiner Teil des brgerlichen Rechts. In: Juristenzeitung. 1961, p. 335.
(84) En sentido compartimos lo indicado por Escobar cuando seala que: () la facultad de disponer no
deriva del derecho de propiedad sino de la relacin de titularidad o pertenencia. ESCOBAR ROZAS,
Freddy. Mitos en torno al contenido del derecho de propiedad. En: Teora General del Derecho Civil.
5 Ensayos, Ara Editores, Lima, 2002, p. 238. No obstante ello, dicha posicin no explica cmo un no
titular puede ejercer el poder de disposicin en las adquisiciones a non domino.
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LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
Es por todos conocidos la regla nemo dat quod non habet (85), el
cual puede traducirse como nadie puede dar ms derechos de los que
tiene. Esto fue formulado con diferentes variantes en el Derecho Roma-
no: Traditio nihil amplius transferre debet vel potest ad eum qui accipit,
quam est apud eum qui tradit(86) o Nemo plus iuris ad alium transferre
potest, quam ipse haberet(87) o nemo plus commodi heredi suo relinquit,
quam ipse habuit(88). entre otras.
(85) La cual ha sido recogida no solo en los sistemas romano-germnicos sino tambin en el Common Law
General rule - section 21(1) Sale of Goods Act 1979 Subject to this Act, where goods are sold by a
person who is not their owner, and who does not sell them under the authority or with the consent of
the owner, the buyer acquires no better title to the goods than the seller had, unless the owner of goods
is by his conduct precluded from denying the sellers authority to sell.
(86) La tradicin de una cosa no debe ni puede transferir al que la recibe ms de lo que tiene el que la
entrega. Dig 41,1,20 pr (Ulp, Sab 29).
(87) Nadie puede transferir a otro ms derecho que el que tiene. Dig. 50,17,54 (Ulp, Ed 46).
(88) Nadie puede dejar a su heredero ms de lo que el mismo tena. Dig 50,17,120 (Paul, Ed 12).
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GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
(89) () atto di atribuzione patrimoniale avente per oggetto un diritto spettante a un soggetto diverso di-
verso dallalienante oppure un diritto che inrealit non existe. MENGONI, Luigi. Lacquisto a non
domino. Milano, 1969, p. 1.
(90) Artculo 948.- Quien de buena fe y como propietario recibe de otro la posesin de una cosa mueble,
adquiere el dominio, aunque el enajenante de la posesin carezca de facultad para hacerlo. Se excep-
tan de esta regla los bienes perdidos y los adquiridos con infraccin de la ley penal.
(91) Artculo 2014.- El tercero que de buena fe adquiere a ttulo oneroso algn derecho de persona que en
el registro aparece con facultades para otorgarlo, mantiene su adquisicin una vez inscrito su derecho,
aunque despus se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no consten en
los registros pblicos.
La buena fe del tercero se presume mientras no se pruebe que conoca la inexactitud del registro.
(92) AVENDAO ARANA, Francisco. Garanta mobiliaria preconstituida y garanta a non domino. En:
Libro Homenaje a Fernando de Trazegnies Granda. Tomo II, Fondo editorial de la Pontificia Universi-
dad Catlica del Per, Lima, 2009, p. 48 y ss.
(93) Artculo 194.- La simulacin no puede ser opuesta por las partes ni por los terceros perjudicados a
quien de buena fe y a ttulo oneroso haya adquirido derechos del titular aparente.
(94) BORGHI, Hlio. Teoria da Aparncia no Direito Brasileiro - Aparncia de Direito e Aparncia no
Direito, no Direito Privado e no Direito Processual Civil. Confrontaes e aplicaes, inclusive na
Jurisprudncia, LEJUS, So Paulo, 1999, p. 43.
(95) MALHEIROS, lvaro. Aparncia de Direito. In: Revista de Direito Civil, Imobilirio, Agrrio e
Empresarial. Vol. 6 (1978), pp. 41 e 42.
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(96) KMPEL, Vitor Frederico. Teoria da Aparncia no Cdigo Civil de 2002. Mtodo, So Paulo, 2007,
pp. 57 y 58.
(97) FALZEA, Angelo. Voci di teoria generale del diritto. Terza Ed., Giuffr, Miln, 1985, p. 102.
(98) Tngase en cuenta que el principio de la confianza tiene un elemento tico jurdico, debiendo ser im-
putable a quien realiz as como del otro lado existir buena fe. LARENZ, Karl. Derecho justo: Funda-
mento de tica jurdica. Civitas, Madrid, 1990, p. 96.
(99) MENEZES CORDEIRO, Antonio. Da Boa Fe no Direito Civil. Dissertao de Doutoramento em
Cincias Jurdicas na Faculdade de Direito da Universidade de Lisboa. Coleco teses, Cuarta reim-
presso, Ed. Almedina, 2011, p. 1235.
(100) OERTMANN, Paul. Grundstzliches zur Lehre vom Rechtsschein. En: Zeitschrift fr das Gesamte
Handelsrecht und Konkursrecht. Vol. 95, 1930, p. 443 y ss.
257
GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
(101) CANO MARTNEZ DE VELASCO, Jos Ignacio. La exteriorizacin de los actos jurdicos: Su forma
y la proteccin de su apariencia. Bosch, Barcelona, 1990, p. 68. En el Per esto ha sido recogido por
Vega Soyer respecto a la proteccin a la apariencia jurdica definindola como la eficacia que el or-
denamiento jurdico otorga a una situacin jurdica que, en principio, es ineficaz, haciendo aparecer
lo irreal como real, basndose en un fenmeno que manifiesta objetivamente a otro, a travs de signos
socialmente apreciables. Dicha eficacia no recrea la situacin jurdica faltante, sino que acta como si
no faltase mediante la produccin de sus efectos naturales. VEGA SOYER, Jorge. La proteccin a
la apariencia Jurdica. En: Libro Homenaje a Felipe Osterling Parodi. Palestra editores, Lima, 2008,
p. 280.
(102) Estas modalidades de manifestacin puede darse como medida de publicidad, negocio jurdico o
como situacin de hecho. BUSTOS PUECHE, Jos Enrique. La Doctrina de la Apariencia Jurdica.
Dykinson, Madrid, 1999, p. 70.
(103) FALZEA, Angelo. Voci di teoria generale del diritto. Terza Ed., Giuffr, Miln, 1985, p. 102.
(104) BORGHI, Hlio. Teoria da Aparncia no Direito Brasileiro - Aparncia de Direito e Aparncia no
Direito, no Direito Privado e no Direito Processual Civil. Confrontaes e aplicaes, inclusive na
Jurisprudncia. LEJUS, So Paulo, 1999, p. 48.
258
LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
(105) REGELSBERGER. Der sogennante Rechtserwerb vom Nicht-berechgten. Iherings Jahrbcher, 1904,
p. 362.
(106) CARIOTA FERRARA, Luigi. I negozi sul patrimonio altrui. Cedam, Padova, 1936, p. 73.
(107) Ibdem, p. 76.
(108) MENGONI, Luigi. Lacquisto a non domino. Ob. cit., p. 32.
(109) Segn Von Tuhr la validez del acto no se funda en la permisin de la ley sino en la proteccin del ad-
quirente de la buena fe. VON TUHR, Andreas. Teora general del Derecho alemn. Vol. II-2, trad. Por
Tito Rav, Buenos Aires, 1947, p. 53. No obstante ello hay que tener cuidado con esta argumentacin,
dado que la validez no se funda en estricto en la tutela de la buena fe, sino que se mide en la conforma-
cin del negocio, siendo el contrato celebrado por un domino vlido pero ineficaz inicialmente, requi-
riendo una serie de factores para desplegar sus efectos plenos.
259
GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
(110) 1415. Effetti della simulazione rispetto ai terzi.- La simulazione non pu essere opposta n dalle parti
contraenti, n dagli aventi causa o dai creditori del simulato alienante, ai terzi che in buona fede hanno
acquistato diritti dal titolare apparente, salvi gli effetti della trascrizione della domanda di simulazione.
I terzi possono far valere la simulazione in confronto delle parti, quando essa pregiudica i loro diritti.
Traduccin libre: 1415. Efectos de la simulacin respecto de los terceros.- La simulacin no puede ser
opuesta por las partes contratantes ni por los derechohabientes ni por los acreedores del enajenante
simulado a los terceros que de buena fe han adquirido derechos del titular aparente, sin perjuicio de los
efectos de la inscripcin de la demanda de simulacin. Los terceros pueden hacer valer la simulacin
frente a las partes cuando ella perjudica sus derechos.
1416. Rapporti con i creditori.- La simulazione non pu essere opposta dai contraenti ai creditori del
titolare apparente che in buona fede hanno compiuto atti di esecuzione sui beni che furono oggetto del
contratto simulato.I creditori del simulato alienante possono far valere la simulazione che pregiudica i
loro diritti, e, nel conflitto con i creditori chirografari del simulato acquirente, sono preferiti a questi, se
il loro credito anteriore allatto simulato. Traduccin libre 1416. Relaciones con los acreedores.- La
simulacin no puede ser opuesta por los contratantes a los acreedores del titular aparente que de buena
fe hubieren realizado actos de ejecucin sobre los bienes que fueron objeto del contrato simulado. Los
acreedores del enajenante simulado pueden hacer valer la simulacin que perjudica sus derechos y, en
el conflicto con los acreedores quirografarios del adquirente simulado, sern preferidos a estos, si su
crdito es anterior al acto simulado.
260
LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
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GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
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LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
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GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
(117) Artculo 192.- Ser reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos aos o con limitacin de
das libres de diez a veinte jornadas, quien realiza cualquiera de las acciones siguientes:
1. Se apropia de un bien que encuentra perdido o de un tesoro, o de la parte del tesoro correspondiente
al propietario del suelo, sin observar las normas del Cdigo Civil.
2. Se apropia de un bien ajeno en cuya tenencia haya entrado a consecuencia de un error, caso fortuito
o por cualquier otro motivo independiente de su voluntad.
(118) Casos de defraudacin
Artculo 197.- La defraudacin ser reprimida con pena privativa de libertad no menor de uno ni
mayor de cuatro aos y con sesenta a ciento veinte das-multa cuando:
() 4. Se vende o grava, como bienes libres, los que son litigiosos o estn embargados o gravados y
cuando se vende, grava o arrienda como propios los bienes ajenos.
(119) Vase sobre la interpretacin amplia: CHANG KCOMT, Romy Alexandra. Derivaciones civiles y pe-
nales a partir del tratamiento del objeto de proteccin propiedad privada, de cara a la legislacin
penal. Vol. II, Tesis de licenciatura, Lima, 2006, p. 396.
(120) CASTAEDA, Jorge Eugenio. Los Derechos Reales. Tomo I, 4 edicin, Talleres Grficos P.L. Villa-
nueva, Lima, 1973, p. 272.
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LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
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GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
266
LAS ADQUISICIONES A NON DOMINO EN EL ORDENAMIENTO PERUANO
(123) MOTA PINTO, Carlos Alberto da. Teoria geral do direito civil. 3 edicin, Coimbra, Lisboa, 1985,
pp. 360-362.
(124) PUGLIATTI, Salvatore. Esecuzione forzata e diritto sostanziale. A. Giuffr, Milano, 1935, p. 99.
(125) MOTA PINTO, Carlos Alberto da. Ob. cit., p. 360.
(126) CARNELUTTI. Teoria Giuridica della circulazione. Ob. cit., p. 17.
(127) CARIOTA FERRARA, Luigi. Ob. cit., p. 69.
(128) AZEVEDO, Antonio Junqueira de. Negcio jurdico e declarao negocial: noes gerais e formao
da declarao negocial. So Paulo, 1986, p. 156.
(129) PAES LANDIM FILHO, Francisco Antonio. Ob. cit., p. 53.
(130) MENGONI, Luigi. Lacquisto a non domino. Ob. cit., pp. 3-5.
(131) PONTES DE MIRANDA, Francisco. Tratado de direito privado. Tomo 11, pargrafo 1191, p. 107.
267
GILBERTO MENDOZA DEL MAESTRO
Existen al respecto dos posiciones: Una indica que dado que la trans-
ferencia no es realizada por el verdadero titular, y sin embargo por situa-
ciones excepcionales el tercero adquiere de un no propietario, quien no
tiene la titularidad, no existe derivacin de la misma, por tanto esta es
originaria(132).
IV. CONCLUSIONES
(132) ENNECCERUS, Ludwig, KIPP, Theodor y WOLF, Martin. Tratado de Derecho Civil. Tomo I-2, Vol.
1, Trad. y notas Prez Gonzales y Alguer, Bosch, Barcelona, p. 33. Adquisicin originaria Afranio de
Carvalho, p. 187.
(133) RESCIGNO. Voz. Legitimazione. Novissimo Digesto Italiano, vol. IX, Turn, 1965, p. 718.
268
Prescriptibilidad o imprescriptibilidad
de las acciones de desalojo
y de mejor derecho de propiedad?
I. INTRODUCCIN
(*) Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Asistente de juez superior en
la Corte Superior de Justicia de Lima. Asistente de docencia de Derecho Civil en la UNMSM. Miem-
bro del Taller de Derecho Civil Jos Len Barandiarn de la mencionada casa de estudios.
269
JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
270
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
En tal lnea de ideas se sostiene que dado que el derecho real genera una
relacin con la cosa y supone un poder directo e inmediato sobre la misma,
(1) SAVIGNY, Friedrich Carl von. Le Obbligazioni. Unione Tipografico Editrice Torinese, Torino, 1912,
pp. 4 y 5.
(2) Para Savigny tanto el derecho de crdito como el derecho real parten de un mismo esquema ya que
ambos se configuran como derechos de seoro, siendo la nica diferencia el objeto sobre el cual
recaan dichos seoros, pues mientras en el caso del derecho real el objeto es una cosa, en el derecho
de crdito lo es un acto del deudor: SAVIGNY, Friedrich Carl Von. Ob. cit.
(3) Ver por todos: GIORGI, Giorgio. Teora de las Obligaciones en el Derecho Moderno. Vol. I, 7 Ed.,
Editorial Revista de Legislacin y Jurisprudencia, Madrid, 1909, p. 9.
271
JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
puede ejercitarse y hacerse valer contra cualquier tercero, pues todos resul-
tan obligados a respetar el derecho del titular. Por el contrario, al generar
el derecho de crdito, una relacin con una determinada persona, solo esta
resultar obligada a ejecutar el comportamiento debido. De esto se deriva
el carcter absoluto del derecho real (oponibilidad erga omnes) y el carcter
relativo del derecho de crdito (oponibilidad erga debitorem)(4).
(4) As: GMEZ DE LA SERNA, Pedro. La ley hipotecaria. Tomo I, Madrid, 1862, pp. 282 y 283;
ELAS, Jos Antonio. Derecho Civil General y Foral de Espaa. Tomo II, Madrid, 1875, p. 5.
272
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
(5) As de claros y enfticos al describir los postulados de la teora monista obligacionista: SERRANO
ALONSO, Eduardo y SERRANO GMEZ, Eduardo. Manual de Derechos Reales. Ed. Edisofer, Ma-
drid, 2005, pp. 22 y 23; DEZ-PICAZO, Luis. Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial. Introduc-
cin. Teora del Contrato. Vol. I, 5 Ed., Editorial Civitas, Madrid, 1996, pp. 62 y 63.
(6) En tal sentido: SALEILLES, Raymond, cit. por CASTAEDA, Jorge Eugenio. Los Derechos Reales.
Tomo I, 4 Ed., Lima, 1973, p. 9.
(7) POLACCO, Vittorio. Le obbligazioni nel Diritto Civile italiano. Tomo I, Roma, 1914, pp. 68 y 69.
273
JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
(8) GAUDEMET, citado por Alfredo ROCCO. Studi sulla teoria generalle del fallimento. En: Rivista
del Diritto Commerciale e del Diritto Generale delle Obbligazioni. Casa Editrice Francesco Vallardi,
Milano, 1910, p. 674.
(9) dem.
(10) ROCCO, Alfredo. La realizzazione dell`obbligazione nel fallimento del debitore. En: Rivista del Di-
ritto Commerciale e del Diritto Generale delle Obbligazioni. Casa Editrice Francesco Vallardi, Milano,
1910, p. 683. Por su parte Pacchioni aprecia en el derecho de crdito no un derecho real general de
prenda o de hipoteca, sino una figura especial: un derecho real de garanta sui generis: PACCHIONI,
Giovanni. Delle obbligazioni in generale. Papua, 1941, pp. 46-49.
274
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
(11) GAZIN, H. Essai critique sur la notion de patrimonie dans la doctrine classique. Citado por GATTI,
Edmundo. Derechos subjetivos y Relaciones jurdicas. Clasificaciones. Abeledo-Perrot, Buenos Aires,
p. 122.
(12) Ver: RIGAUD, Luis. El derecho real. Historia y teoras. Su origen institucional. Traduccin de J.R.
Xirau, Reus, Madrid, 1928, Nota 31, pp. 219 y 220.
(13) PUIG BRUTAU, Jos. Fundamentos de Derecho Civil, Derecho de cosas. Tomo III, Barcelona, 1953,
p. 5 y ss.; DE BUEN, Demfilo. Derecho Civil espaol comn. 2 Ed., Madrid, 1929, p. 139; DE
275
JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
DIEGO, Instituciones de Derecho Civil. Tomo I, p. 302; BONET RAMON, Francisco. Naturaleza ju-
rdica de la obligacin. Revista de Derecho Privado, p. 839; PLANALS Y CASALS, Jos. Derecho
espaol comn y foral. Tomo I, Barcelona, 1925, p. 494.
(14) DORAL Y GARCA DE PAZOS, Jos Antonio. La conservacin de la cosa hipotecada. En: Revista
de Derecho Privado, 1962, p. 502.
(15) BARASSI, Ludovico. Instituciones de Derecho Civil. Traducido por Ramn Garca de Haro de Goyti-
solo, Jos Mara Bosch Editor, Barcelona, pp. 21 y 22; ROTONDI, Mario. Istituzioni di Diritto Priva-
to. Librera Aurelio Paraninfo, Milano, 1965; DISTASO, Nicola. Diritto reale, servit e obbligazione
propter rem. En: Rivista Trimestrale di Diritto e Procedura Civile, 1953, p. 446 y ss.
(16) Al respecto: IGLESIA FERREIROS, Aquilino. Las garantas reales en el Derecho Histrico espa-
ol, I, La prenda contractual: desde sus orgenes hasta la recepcin del Derecho Comn. Santiago de
Compostela, 1977, p. 19, sostiene que: La vigencia de la distincin entre derechos reales y derechos
de crdito deriva de que antes de ser una categora dogmtica, es una realidad histrica, traducida muy
bien por la concepcin vulgar, que distingue perfectamente entre tener una cosa y tener derecho a una
cosa.
276
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
(17) En igual sentido: DEZ-PICAZO, Luis. Ob. cit., pp. 70 y 71, ha sostenido que la distincin entre los
llamados derechos reales y los llamados derechos de crdito es, como muchos autores han puesto de
relieve, una distincin insuficiente en el actual derecho positivo. No se trata de dos crculos tangentes o
separados, sino de crculos secantes entre los cuales, por consiguiente, existe una zona comn.
(18) KANT, Immanuel. Principios metafsicos del Derecho. Traduccin de G. Lizarraga, Madrid, 1873,
pp. 86 y 87.
(19) Una relacin jurdica consiste en la conexin entre dos situaciones jurdicas subjetivas que se encuen-
tren coordinadas de tal manera que permitan la realizacin de un inters a costa del inters de otro.
277
JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
vnculo que une situaciones jurdicas subjetivas(20), las cuales solo pue-
den ser imputadas a los sujetos de derecho; no obstante, debemos apartar-
nos del pensamiento kantiano en el extremo en que afirma que una rela-
cin jurdica se resuelve en el binomio derecho subjetivo - deber jurdico,
desde que estas no son las nicas entidades que agotan el espectro de las
situaciones jurdicas subjetivas.
(20) La situacin jurdica subjetiva es definida como la posicin en la que se encuentra un sujeto frente a
las normas del ordenamiento jurdico o como la posicin en la cual se encuentra un sujeto por efecto
de la aplicacin de una norma jurdica luego de la realizacin de un determinado hecho jurdico. Sobre
las situaciones jurdicas subjetivas y la relacin jurdica, ver por ejemplo: BIGLIAZZI GERI, Lina;
BRECCIA, Humberto; BUSNELLI, Francesco; NATOLI, Ugo. Derecho Civil. Tomo I, Vol. I, Traduc-
cin (del italiano) efectuada por Fernando Hinestrosa, Universidad Externado de Colombia, Bogot,
1995, p. 329 y ss.; NICOL, Rosario. Las situaciones jurdicas subjetivas. Traduccin (del italiano)
efectuada por Carlos Zamudio Espinal. En: Advocatus. Revista editada por los alumnos de la Facultad
de Derecho de la Universidad de Lima, N 12, Lima, 2005, p. 106 y ss.; LORDI, Antonio. Semi-
nario sobre el concepto de Derecho, las fuentes del derecho y las situaciones jurdicas subjetivas.
Traduccin libre de Carlos Zamudio Espinal; ROPPO, Vincenzo. Situaciones jurdicas y relaciones
jurdicas, tomado de Istituzioni di diritto privato. En: Derecho de las relaciones obligatorias. Lectu-
ras seleccionadas y traducidas por Leysser L. Len, Jurista Editores, 2007, Lima, p. 46 y ss.
(21) As lo explica: FAIREN MARTNEZ, Manuel. Derechos reales y de crdito. En: Revista de Derecho
Notarial. 1959, p. 205.
278
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
(22) Ver por todos: GIORGIANNI, Michele. La Obligacin. La parte general de las obligaciones. Bosh
Casa Editorial, Barcelona, 1958, principalmente, pp. 92-94.
(23) Tales crticas han sido recogidas en sede nacional, por partidarios del economicismo jurdico, as por
ejemplo: PIZARRO ARANGUREN, Luis. Un estudio preliminar sobre la modificacin integral del
Libro de Derechos Reales. En: El Derecho Civil Peruano. Perspectivas y problemas actuales. Fondo
Editorial PUCP, Lima, 1994, p. 205 y ss.
(24) Cabe sealar tambin que con ocasin del cuestionamiento a la teora dualista, un sector de la doctrina
postul una serie de figuras intermedias que participan al mismo tiempo de las notas de los derechos
reales y de los personales, as tenemos: a) El ius ad rem: Ciertamente esta figura surgi en la Edad
Media y se verificaba cuando el seor feudal conceda a un vasallo el disfrute de determinados bienes,
siendo que el derecho no se haca efectivo en tanto no se realizaran determinados formalismos, mien-
tras tanto el vasallo solo tena un derecho futuro sobre la cosa, el mismo que todos deban respetar. En
la actualidad no existe situacin semejante a la mencionada, no obstante, la doctrina posterior entendi
a esta figura como el derecho que surge en la esfera jurdica de un sujeto, aun cuando no se ha cumpli-
do con la traditio del bien, por lo que la transferencia no habra aun operado, sin perjuicio de lo cual
vencer a otro que ya adquiri la propiedad por la tradicin, pero de mala fe. b) Las vocaciones al
derecho real: Esta figura se va dar en los supuestos en donde la constitucin de un derecho real sobre
un inmueble exija la inscripcin en el Registro Pblico (inscripcin constitutiva), y esta todava no se
ha practicado, por lo que no existe un verdadero y genuino derecho real, pero hay un derecho real en
vas de inscripcin, una vocacin al derecho real que como tal, puede ser provisionalmente protegida
mediante una anotacin preventiva en los asientos registrales, lo que la revestira de una oponibilidad
frente a terceros. c) Los derechos reales in faciendo: Que se va a configurar cuando el titular de un
derecho real puede exigirle a un sujeto determinado que realice alguna actividad, que haga (facere,
faciendo) u omita hacer algo, siendo que normalmente la persona obligada a realizar esa actividad es
tambin titular de un derecho real que est subordinado al otro, el ejemplo que se citaba era el de las
servidumbres prediales. d) Las obligaciones propter rem: Esta figura tambin se va a verificar en el
supuesto anterior pero observado desde la posicin del sujeto que pese a ser titular de un derecho real
se encuentra obligado a cumplir una determinada actividad a favor de otra persona, tambin titular de
un derecho real. Aquel estar obligado a hacer algo por el hecho de ser titular de un derecho real, de
manera que si renuncia a esa titularidad desaparecer para l la obligacin que pasar a ser asumida por
quien en cada momento sea titular del derecho real subordinado.
279
JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
(25) GONZLEZ PALOMINO, Jos. La adjudicacin para pago de deudas. En: Anales de la Escuela
Matritense del Notariado. Madrid, 1945, p. 242.
(26) As: NGEL YGEZ, Ricardo de. La responsabilidad civil. 2 Ed. Universidad de Deusto, Bilbao,
1989, p. 21.
280
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
(27) Esto ha sido reconocido por un importante sector de la doctrina conformada, entre otros, por: Orto-
ln, Demolombe, Aubry et Rau, Olier, Chnon, Brugeilles, Demogue, Rigaud Mini, Basque, Gorphe,
Savatier, Boulanger, de Juglart, Calastreng, Dabn, Derrup, Castaos y Hugueney: Da cuenta de ello
Ginossar. En: Droit Rel, proprit et crance (Elaboration d`un systeme rationnel des droits parti-
moniaux). Pars, 1960, nota 82, p. 10, citado por GATTI, Edmundo. Ob. cit., p. 97.
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JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
(28) BARBERO, Domnico. Sistema de Derecho Privado. Tomo I, Traduccin de Santiago Sents Melendo,
EJEA, Buenos Aires, 1967, p. 172.
282
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
(29) SAVIGNY, Friedrich Carl von. Sistema de Derecho Romano Actual. Tomo I, Traduccin de Jacinto
Mesa y Manuel Poley, Centro Editorial de Gngora, Madrid, s/f, p. 259 y ss.
(30) Adhirindose a la teora clsica de la relacin jurdica, Messineo afirma que: Para determinar el sig-
nificado especfico (jurdico) de esta relacin y distinguirla de las otras relaciones posibles, se puede
decir que tiene como contenido una relacin social, que el ordenamiento jurdico hace relevante, de-
terminando que la relacin social se eleve, precisamente, a la categora de relacin jurdica. Relevantes
para el ordenamiento jurdico son las relaciones sociales, que tienen necesidad de tutela jurdica y tam-
bin que son merecedores de esta tutela, o sea, las relaciones en las cuales est en juego un inters de la
vida econmica, tica, poltica. MESSINEO, Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial. Tomo
II, Traduccin de Santiago Sents Melendo, Buenos Aires, 1954, p. 3.
283
JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
284
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
(35) En ese mismo sentido: ROMANO, Francesco. Diritto e obbligo nella teoria del diritto reale. Universi-
t di Firenze, Pubblicazioni della Facolt di giurisprudenza, Npoles, 1967, p. 181, afirma que: Frente
a toda relacin reconocida por el ordenamiento, frente a una posicin de inters, subsiste un deber
general de no turbar esta situacin.
(36) RIGAUD, Luis. Ob. cit., pp. 155 y 156, seala que: La obligacin pasiva universal no es patrimo-
nial. En nada disminuye las facultades legales de los hombres que se deben tal obligacin y no figura,
por consiguiente, en su patrimonio como elemento pasivo () Esto no es una obligacin propiamente
dicha a favor del propietario, ya que no tiene ningn valor pecuniario y no constituye ningn bien ()
Esta pretendida obligacin no disminuye en nada la libertad, puesto que pesa sobre todos de una mane-
ra idntica, y es condicin incluso de libertad, puesto que pesa sobre todos de una manera idntica, y es
condicin incluso de libertad y de la paz sociales; es el orden pblico.
285
JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
(37) Ver: SERRANO ALONSO, Eduardo y SERRANO GMEZ, Eduardo. Ob.cit., p. 38 y ss.; TORRES
VSQUEZ, Anbal. Derechos Reales. Tomo I, IDEMSA, Lima, 2006, p. 141 y ss.
(38) Tngase presente que los derechos de autor agrupan una serie de derechos, unos de naturaleza personal
(denominados derechos morales) y otros de naturaleza patrimonial. Los derechos morales se carac-
terizan por su inalienabilidad, inembargabilidad, imprescrptibilidad, irrenunciabilidad y perpetuidad
(artculo 21 del Decreto Legislativo N 822, Ley sobre Derechos de Autor) y vienen a ser el derecho
de paternidad, de divulgacin, indito, anonimato y empleo de pseudnimo, de integridad, de modi-
ficacin, retiro de la obra y acceso a la misma (artculos 23, 24, 25, 26, 26, 27 y 28 de la referida ley
especial). Por su parte, los derechos patrimoniales, son transferibles, temporales y transmisibles por he-
rencia y se encuentran regulados en el artculo 31 de la acotada ley. Solamente son bienes los derechos
patrimoniales.
(39) Sobre el objeto del derecho de crdito se han formulado distintas teoras entre las cuales podemos en-
contrar: i) la teora personalista; ii) la teora realista; iii) la teora de la carga; iv) la teora del dbito y
la responsabilidad; v) la teora del bien debido; vi) la teora de la tolerancia; vii) la teora neosubjetiva;
viii) la teora de la integracin. En esta oportunidad nicamente centraremos nuestra atencin en la
teora realista, pues es la que intentaremos descartar, y en la teora neosubjetiva a la cual nos suscribi-
mos por considerar a la prestacin debida como objeto del derecho de crdito. Para una exposicin y
apreciacin crtica de todas las teoras referidas, ver: ESCOBAR ROZAS, Freddy. La estructura de la
relacin obligatoria (Tesis para optar el ttulo de abogado), Lima, 1997.
286
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
idea que debe descartarse por completo con base en los argumentos que han
sido esbozados al realizar la apreciacin crtica de la referida tesis. Siendo
as, nos limitaremos a reiterar que el fenmeno obligacional no puede ser
analizado atendiendo al momento patolgico, anormal y eventual, de la eje-
cucin forzada, sino que debe atenderse a la situacin natural y actual de
cumplimiento voluntario por parte del deudor, situacin en la cual el tr-
mino de referencia objetivo no es una cosa y menos un patrimonio, sino la
conducta debida que ha de realizarse a fin de satisfacer el inters del
acreedor. Por lo dems, cabe destacar que ningn derecho, ni siquiera el
real, puede recaer sobre un entero patrimonio, sino sobre los elementos sin-
gulares que lo integran, pues como explica De Castro, el derecho subjeti-
vo en general, en tanto contiene un poder concreto y comprende un deter-
minado inters a satisfacer, exige una exacta determinacin y concrecin
del objeto, lo que implica la exclusin de las universitates iuris, tal y como
sucede con el patrimonio, como objetos de derecho(40). En consecuencia, el
objeto del derecho de crdito est constituido por la prestacin debida que
el deudor debe ejecutar para satisfacer el inters del acreedor y poder as
liberarse(41).
(40) DE CASTRO Y BRAVO, Federico. Derecho Civil de Espaa. Parte General. Libro Preliminar. Intro-
duccin al Derecho Civil. Tomo I, Madrid, 1949, p. 584.
(41) Entre otros: GIORGIANNI, Michele. Ob. cit., pp. 224-229; CASCIO, Orlando. Estinzione
dellobbligazione per conseguimento dello scopo. Giuffr, Milano, 1938, pp. 140-148; MAIORCA,
Sergio. Istituzioni di Diritto Privato. Vol. II, Giapichelli Editore, Torino, 1983, p. 11.
(42) La oponibilidad no forma parte del contenido interno, o entendido en sentido estricto, de un derecho
subjetivo, sino que constituye un mecanismo de tutela general en virtud del cual el titular podr instar
distintas acciones especficas tendentes a tutelar su derecho subjetivo, o a lo ms debe entenderse a la
facultad de oponer la titularidad del derecho como parte de un contenido extrnseco, entendiendo por
este a la proyeccin del derecho frente a los terceros.
287
JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
(43) THON, August. Norma Giuridica e Diritto Soggettivo, Traduccin (de la edicin alemana) de Alessan-
dro Levi, Casa editrice Dott. A. Milani, Padova, 1951, p. 319; en sede nacional, adopta esta postura y
da argumentos adicionales para no considerar a la facultad de disposicin como parte del contenido del
derecho de propiedad: ESCOBAR ROZAS, Freddy. Mitos en torno al contenido del derecho de pro-
piedad. En: Teora General del Derecho Civil. 5 ensayos. 1 Ed., ARA Editores E.I.R.L., Lima, 2002,
p. 234.
(44) Es una situacin jurdica de ventaja activa consistente en una fuerza genrica y abstracta que mediante
su ejercicio provoca una modificacin o alteracin en la realidad jurdica preexistente determinando
as, la obtencin de un resultado til para su titular. Entre los poderes jurdicos tenemos: i) El poder
negocial, mediante cuyo ejercicio, los sujetos, pueden celebrar de manera vlida y eficaz negocios ju-
rdicos; ii) El poder de adquisicin, que permite, por ejemplo, adquirir el derecho de propiedad sobre
una res nullius; iii) El poder de disposicin, mediante cuyo ejercicio, los sujetos, podrn transferir sus
derechos. Para mayores alcances en torno a esta situacin jurdica subjetiva: Ver: MIELE, Giovanni.
Potere, diritto soggetivo e interesse. En: Rivista di diritto commerciale e del diritto generale delle
obbligazioni. Anno XLII, Parte Prima, Milano, 1944, p. 116; FERRI, Luigi. La Autonoma Privada.
Traduccin (del italiano) efectuada por Luis Sancho Mendizbal, Editorial Revista de Derecho Priva-
do, Madrid, p. 287 y ss.; ESCOBAR ROZAS, Freddy. Mitos en torno al contenido del derecho de
propiedad. Ob. cit., nota 35, p. 239; RONQUILLO PASCUAL, Jimmy. Lesin del crdito por terceros
y conflicto entre derechos reales que recaen sobre un mismo bien inmueble inscrito. En: Actualidad
Jurdica. Tomo 189, agosto, 2009, p. 56 y ss.
(45) DEZ-PICAZO, Luis y GULLN, Antonio. Sistema de Derecho Civil. Vol. III, Madrid, 1978, pp. 59
a 61. Sostienen que las facultades que se agrupan en el derecho real son: a) la facultad de realizacin
directa del inters; b) la facultad de exclusin; c) la facultad de oponer la titularidad real; d) la facultad
de persecucin; e) la facultad de disposicin: f) la facultad de preferencia o de prioridad.
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PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
(46) BETTI, Emilio. Teora General de las Obligaciones. Tomo I, Traduccin y notas de Jos Luis De los
Mozos, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1969, pp. 2 y 3.
(47) Por su parte, Antonio CICU entiende que el derecho real es una respuesta al problema del tener,
mientras el derecho de crdito responde a la idea del deber tener: Citado por DEZ-PICAZO, Luis.
Ob. cit., p. 68.
(48) As lo ensea el maestro italiano: BETTI, Emilio. Ob. cit., p. 6.
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PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
bien, del cual los terceros, entre los cuales tambin estar el titular del
predio sirviente, quedan excluidos, por lo que el no hacer del propieta-
rio del fundo sirviente, lejos de constituir el contenido del derecho de ser-
vidumbre es simplemente una consecuencia, con la consiguiente ilicitud
para su inobservancia. Finalmente, en lo que respecta al arrendamiento
y al comodato debemos sealar que tanto el arrendatario como el como-
datario carecen de un poder directo y autnomo en la cosa, toda vez que
para el goce y la posesin de la misma estn subordinados a la media-
cin del arrendador o del comodante, respectivamente, quienes, desde el
inicio, de forma continuada y en cada momento tendrn que procurarle
a su contraparte el uso y disfrute de la cosa y mantenerle en el mismo
mientras dure el contrato, pues se obligan a ello (artculos 1678, 1680 y
1735 del Cdigo Civil). Siendo as, la diferencia entre el arrendamien-
to (y a simili, tambin el comodato) y el derecho de usufructo consis-
te en palabras de Albaladejo en que el usufructuario tiene la cosa direc-
tamente sometida a l, mientras que el arrendatario recibe continuamente
una prestacin del arrendador, prestacin que consiste en mantenerle en
el goce pacfico de aquella. Es decir, al usufructuario se le entrega la cosa
para que use en ella del poder directo que sobre la misma le corresponde; y
el dueo se desentiende, y deja al otro hacer y desarrollar su seoro; mien-
tras que en el arrendamiento, el dueo no entrega la cosa al arrendatario
para que este haga por s, sino que le proporciona continuamente la utilidad
de la misma mediante una conducta activa, para hacer posible la cual, le da
la posesin de la misma(51)(52). Afirmada la inmediatividad en los derechos
de hipoteca, prenda y servidumbre, y descartada en los derechos persona-
les que derivan del arrendamiento y del comodato, no podemos ms que
adoptar tal criterio como diferencial entre el derecho real y el personal.
(51) ALBALADEJO GARCA, Manuel. Derecho de bienes. Parte general y derecho de propiedad. Tomo
III, Vol 1, Barcelona, 1985, p. 14.
(52) En similar sentido: BARASSI, Ludovico. I diritti reali nel nuevo Codice civile. Milano, 1947, p. 13,
seala que el usufructuario tiene el derecho de gozar de la cosa () un derecho inmediato sobre la
cosa () en tanto que el arrendatario se limita a pretender que el arrendador le haga gozar de la cosa.
Aquella es una posicin autnoma; esta una posicin subordinada pues el derecho de gozar de la cosa
del arrendatario es consecuencia de la pura intervencin continuada, o inicial, del condecente.
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JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
(53) En tal sentido: COMPORTI, Marco. Diritti reali in generali. En: Trattato di Diritto Civile e Commer-
ciale. Dirigido por Cicu-Messineo, Milano, 1980, pp. 103 a 106.
(54) Para un desarrollo de nuestra postura en torno a la insostenible distincin entre derechos absolutos y
relativos, permtasenos remitirnos a: RONQUILLO PASCUAL, Jimmy. Lesin del crdito por terce-
ros y conflicto entre derechos reales que recaen sobre un mismo bien inmueble inscrito. Ob. cit., p. 56
y ss. y tambin: Anlisis del conflicto entre derechos de distinto contenido que recaen sobre un mismo
bien inmueble inscrito. En bsqueda de la ratio legis del segundo prrafo del artculo 2022 del Cdigo
Civil. En: Actualidad Jurdica. Tomo 190, setiembre, 2009, pp. 78 y 79.
(55) La tesis segn la cual el derecho de crdito dista mucho de tener efectos nicamente entre las par-
tes de la relacin obligatoria, y que por el contrario, al ser pasible de ser lesionado por cualquier
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PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
tercero, podr ser opuesto (al igual que todo derecho subjetivo) a cualquier individuo que ocasione
tal lesin (oponibilidad erga omnes), ha sido acogida por un sector importante, tanto de la doctrina
extranjera como nacional, as por ejemplo: NATOLI, Ugo. La Propriet. Seconda edizione rivedu-
ta e ampliata, Giuffr, Milano, 1976, pp. 21-25; BARBERO, Domenico. Ancora sulla responsabi-
lit extracontrattuale per lesione di rapporto personale. En: Il Foro Padano, 1952, p. 65 y ss.; BI-
GLIAZZI GERI, Lina; BRECCIA, Humberto; BUSNELLI, Francesco; NATOLI, Ugo. Ob. cit.,
pp. 358-362 y 382; BUSNELLI, Francesco. La lesione del credito da parte di terzi. Giuffr, Mila-
no, 1964, pp. 30-48; BELLINI, Luigi. Lesione e tutela extracontrattuale del rapporto personale.
En: Rivista Trimestrale di Diritto e Procedura Civile, Dicembre, 1953, p. 1182 y ss.; FRANZONI,
Massimo. Dei Fatti illeciti. En: Commentario del Codice Civile, SCIALOJA e BRANCA. A cura di
Francesco Galgano, Zanichelli Editore, Bologna-Roma, 1993, pp. 178 y 179; Id., La tutela aquilia-
na del contrato. Traduccin (del italiano) de Eric Palacios Martinez. En: Thmis. Revista de derecho
de los estudiantes de la PUCP, N 37; Lima, 1997, p. 219 y ss.; DI MAJO, Adolfo. La tutela civi-
le dei diritti. Quarta edizione riveduta e aggiornata, Giuffr, Milano, 2003, p. 183 y ss.; GAZZONI,
Francesco. Manuale di diritto privato. Ob. cit., pp. 63-64; MAIORCA, Sergio. Istituzioni di Diritto
Privato. Vol. II, Giapichelli Editore, Torino, 1991, p. 3; DABIN, Jean. El derecho subjetivo. Tra-
duccin (del francs) de Francisco Javier Osset, Edit. Revista de Derecho Privado, Madrid, 1955, p.
248; MAZEAUD, Henry, Len y Jean. Lecciones de Derecho Civil. Parte Primera, Vol. I, Traduc-
cin (del francs) de Luis Alacal-Zamora y Castillo, Ediciones Jurdicas Europa-Amrica, Buenos
Aires, 1959, p. 267; LARROUMET, Christian. Teora General del Contrato. Vol. I, Traduccin (del
francs) de Jorge Guerrero, Edit. Temis S.A., Santa fe de Bogot, 1993, pp. 13 y 14; AFTALIN,
Enrique y VILANOVA, Jos. Introduccin al derecho. 2 Ed., Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1988,
p. 582; ESCOBAR ROZAS, Freddy. Estructura de la relacin obligatoria. Ob. cit, pp. 21-24;
Id., Algunas cuestiones fundamentales en torno al deber jurdico. En: Teora General del Derecho
Civil. 5 ensayos. 1 Ed., ARA Editores, Lima, 2002, nota 32, p. 37; CASTRO TRIGOSO, Nelwin. El
contrato solo crea obligaciones? A propsito de los trabajos de reforma del Cdigo Civil. En: DISCE-
RE Iure et Facto. Ao V, N 8-9, Lima, nota 30; RONQUILLO PASCUAL, Jimmy. Lesin del crdito
por terceros y conflicto entre derechos reales que recaen sobre un mismo bien inmueble inscrito. Ob.
cit., principalmente, pp. 63-68.
(56) Tal es la postura asumida por representantes del anlisis econmico del derecho, tales como: BU-
LLARD GONZALES, Alfredo. La relacin jurdico patrimonial. Reales vs. Obligaciones. Lluvia Edi-
tores, Lima, 1990, pp. 220-258. PIZARRO ARAGUREN, Luis. Ob. cit., p. 214.
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JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
(57) As, con total acierto se ha sostenido que est demostrado, por la realidad prctica, que uno de los
elementos que define la potencia o dinamismo de un pas es el volumen de cambio de titularidad de
los bienes que recibe el nombre de trfico jurdico. La regulacin de este movimiento de los derechos
es el contenido propio de lo que denominamos Derecho de Obligaciones que viene a ser el conjunto
de reglas a las que debe someterse la transmisin de los bienes de unos titulares a otros, es decir la di-
nmica de los derechos. Pero al mismo tiempo es preciso que estn establecidas las reglas que regulan
o configuran esos mismos bienes para individualizarlos entre s con independencia de su transmisin,
esta ordenacin de las cosas o de los bienes se califica como esttica y es el contenido propio de los
derechos reales o de cosas. SERRANO ALONSO, Eduardo y SERRANO GMEZ, Eduardo. Ob. cit.,
pp. 21 y 22.
(58) GIORGI, Giorgio. Ob. cit., p. 3.
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(59) Sobre el particular, la normativa comparada se ha pronunciado en diferentes sentidos. As tenemos: Ar-
tculo 2262 del Cdigo Civil francs: Todas las acciones, tanto reales como personales, prescriben a
los treinta aos sin que quien alegue la prescripcin est obligado a presentar un ttulo o que se pueda
oponer contra l la excepcin deducida de la mala fe; pargrafo 194 del Cdigo Civil alemn: ()
El derecho de exigir a otro un hacer o un no hacer, o sea la pretensin, se extingue por prescrip-
cin; artculo 2934 del Cdigo Civil italiano: Todo derecho se extingue por prescripcin, cuando
el titular no lo ejercita durante el tiempo determinado por ley. Asimismo, en singulares posiciones
bivalentes
encontramos al Cdigo Civil espaol que en su artculo 1930 seala que: Por la prescripcin se ad-
quieren, de la manera y con las condiciones determinadas en la ley, el dominio y dems derechos rea-
les. Tambin se extinguen del propio modo por la prescripcin, los derechos y las acciones, de cual-
quier clase que sean, y en su artculo 1961 dispone que: Las acciones prescriben por el mero lapso
de tiempo fijado por la ley; asimismo, el Cdigo Civil colombiano que en su artculo 2535 precepta
que: La prescripcin que extingue las acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de
tiempo durante el cual no se hayan ejercido dichas acciones.
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PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
(60) Ver: ALSINA, Hugo. Tratado terico-prctico de Derecho procesal civil y comercial. Ediar, Buenos
Aires, 1956, p. 324 y ss. En sede nacional: MONROY GLVEZ, Juan. Introduccin al proceso civil.
Tomo I, Temis, Bogot, 1996, p. 249 y ss.; PRIORI POSADA, Giovanni. Legitimidad para obrar.
En: AA.VV., Cdigo Civil Comentado. Tomo I, Gaceta Jurdica, Lima, 2003, pp. 66 y 67.
(61) Ver: LEIBLE, Stefan. Proceso civil alemn. 2 Ed., Biblioteca Jurdica Dike - Honrad Adenauer
Stigtung, 1998, pp. 176-183; VON TUHR, Andreas. Derecho Civil. Teora General del Derecho Civil
alemn. Los hechos jurdicos. Vol. III., Traduccin (del alemn) de Tito Rav, Edit. Marcial Pons, Ma-
drid, 2005, p. 511. En sede nacional: MONROY GLVEZ, Juan. Introduccin al proceso civil. Ob.
cit., pp. 272 y 273.
(62) Casacin N 807-98-Lima. (publicada en el diario oficial El Peruano, el 21 de diciembre de 1998, p.
2272). La prescripcin extintiva es un medio de defensa destinado a extinguir el ejercicio especfi-
co del derecho de accin respecto de una pretensin procesal determinada, por haber sido interpuesto
fuera del plazo establecido en la norma positiva para dicha pretensin. Exp. N 339-2001, Segunda
Sala Civil de Lima. Ledesma Narvez, Marianella. Jurisprudencia actual. Tomo 6, Gaceta Jurdica, p.
336: En la prescripcin lo que se extingue por el transcurso del tiempo es el derecho de accin del in-
teresado, mas no el derecho mismo. El plazo legal previsto no se dirige contra el Derecho mismo sino
contra la forma de hacer valer ese derecho (accin).
(63) Pese a la literalidad de su legislacin, un sector de la doctrina italiana considera que la prescripcin
extingue la accin. As, BARBERO, Domenico. Sistema del Derecho Privado. Tomo I, Traduccin (del
italiano) de Santiago Sents Melendo, Buenos Aires, EJEA, 1967. La prescripcin, contra la opinin
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JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
comn y el texto mismo legislativo, no extingue el crdito en s como relacin sustancial, sino sola-
mente la accin que garantiza su ejercicio. Lo cual () se prueba por el artculo 2940 (referido a la
irrepetibilidad del pago de una deuda prescrita).
(64) Son de esta opinin: LEDESMA NARVEZ, Marianella. Comentarios al Cdigo Procesal Civil.
Tomo II, 3 Ed., Gaceta Jurdica, Lima, 2011, p. 26, MORALES GODO, Juan. Realmente la pres-
cripcin extingue la accin?. En: Dilogo con la jurisprudencia. N 13, Ao 5, Gaceta Jurdica, octu-
bre, 1999, p. 49 y ss. VIDAL RAMREZ, Fernando. Prescripcin extintiva y caducidad. 5 ed., Gaceta
Jurdica, Lima, 2006, p. 106, y tambin en: Comentario al artculo 1989. En: AA.VV. Cdigo Civil
Comentado. Tomo X, Gaceta Jurdica, 2005, Lima, p. 253 y ss.; CASTILLO FREYRE, Mario y MO-
LINA AGUI, Giannina. Qu es lo que extingue la prescripcin? Reflexiones acerca del artculo 1989
del Cdigo Civil Peruano. En: Jus, Doctrina & Prctica. N 1, Grijley, enero, 2008, p. 201 y ss.
(65) En tal sentido: ARIANO DEHO, Eugenia. Prescripcin, cuestiones declarables de oficio y cosa
juzgada. En: Problemas del Proceso Civil. Jurista Editores, Lima, 2003, pp. 101-120; MERINO
ACUA, Roger. Algunos apuntes en torno a la prescripcin a la prescripcin extintiva y la caduci-
dad. En: Dilogo con la Jurisprudencia. N 104, Gaceta Jurdica, Lima, 2007, pp. 19-33.
300
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
Tal postura adems de superar las crticas antes esbozadas, nos per-
mite ubicar a la prescripcin en el lugar que le corresponde, esto es,
dentro de las instituciones del Derecho sustantivo. En efecto, el hecho
de que el legislador procesal haya regulado a la prescripcin como una
excepcin procesal o de que su perfeccionamiento se verifique dentro
de un proceso, no puede llevarnos a la fcil conclusin de que se trata
de una institucin procesal, pues lo primero obedece simplemente a que
la prescripcin constituye uno de los fundamentos de dichos medios de
defensa procesales, tal y como sucede con la transaccin, la caducidad y
la representacin defectuosa que son, tambin, instituciones de Derecho
sustancial que fundan excepciones procesales; mientras que lo segundo
se debe a que la prescripcin es un fenmeno de formacin sucesiva que
culminar, precisamente, con un pronunciamiento de mero reconocimien-
to por parte del juez. Por lo dems, todos los aspectos distintos a la fase
(66) En sede nacional se han pronunciado en este sentido: ARIANO DEHO, Eugenia. Prescripcin, cues-
tiones declarables de oficio y cosa juzgada. Ob. cit., principalmente, pp. 114-118; MERINO ACUA,
Rger. Ob. cit., principalmente, pp. 22-24; MORALES HERVIAS, Rmulo. Situaciones jurdicas
subjetivas. En: Advocatus. Revista editada por alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad
de Lima, N 119, Lima, 2008, pp. 344-348.
(67) Recurdese que los derechos reales son situaciones jurdicas autosuficientes que, como tales, no re-
quieren estar vinculadas a una situacin jurdica de desventaja y, por ende, no estarn dentro de una
relacin jurdica que precisamente vincula situaciones jurdicas heterogneas, es decir, una de ventaja y
otra de desventaja.
(68) Conforme: TROISI, Bruno. La prescrizione come procedimento. Edizione Scientifiche Italiane, Scuola
di perfezionamento in dirito civile dell Universit di Camerino, 1980, p. 81.
301
JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
(69) En doctrina: TRIMARCHI, Pietro. Istituzioni di Diritto Privato. Terza edizione, Giuffr, Milano, 1977,
p. 619: El fundamento es anlogo a aquel ya visto a propsito de la usucapin: la necesidad de ase-
gurar la estabilidad de las situaciones de hecho que estn consolidadas por el tiempo; MAZEAUD,
Henri, Len y Jean. Lecciones de Derecho Civil. Parte segunda, Volumen III, Traduccin de Luis Alca-
l-Zamora y Castillo. EJEA, Buenos Aires, p. 411.
(70) En doctrina, por ejemplo: MORALES GODO, Juan. Ob. cit., p. 49: La prescripcin denominada ex-
tintiva es una suerte de castigo para el titular de un derecho, quien por su desidia y/o negligencia ha de-
jado transcurrir el plazo establecido en la ley sin ejercitar el mismo. En jurisprudencia: Casacin N
2179-2001-Chincha. (Publicada en el diario oficial El Peruano, el 1 de octubre de 2001, p.7720). La
prescripcin extintiva es una institucin mediante la cual se sanciona la despreocupacin del interesado
de exigir su derecho durante un lapso de tiempo determinado, es decir que transcurrido que fuera el
plazo sealado por ley, se extingue el derecho de accin del cual goza el sujeto para exigir su derecho.
(71) En ese sentido: SANTORO PASSARELLI, Francesco. Doctrinas Generales del Derecho Civil. Tra-
duccin (del italiano) de A. Luna Serrano, Edit. Revista de Derecho Privado, Madrid, 1964.
(72) El caso es que a medida que transcurre el tiempo se reducen los medios de probar los hechos: por
cunto tiempo conserva alguien recibos y otros documentos, o sobrevivirn los testigos? Entonces, ms
cmodo y expedito que buscar papeles o declarantes, resulta alegar la prescripcin. De ah una proba-
bilidad de pago; presuncin de pago en la prescripcin liberatoria, particularmente importante en las
deudas peridicas: MALAURIE Y AYNS. Droit civil. Obligationis. 2 ed., Pars, 2001, N 1080, p.
623. Para VALENCIA ZEA, Arturo. Derecho civil. De las obligaciones. 7 ed., Bogot, 1986, p. 459.
esta institucin es, ante todo, un medio de prueba del cumplimiento de las obligaciones: de ah que
la definamos como una carta de pago; PANZA. G. Contributo allo studio della prescrizione. Napoli,
1984, p. 158, habla de exaltacin de la prescripcin como medio de prueba simplificador: Autores
citados por HINESTROSA, Fernando. La prescripcin extintiva. 2 Ed., Universidad Externado de Co-
lombia, Bogot, 2006, nota 5, pp. 53 y 54.
(73) En una posicin que podramos denominar mixta, encontramos, por ejemplo: IUDICA, Giovanni y
ZATTI, Paolo. Linguaggio e regole del diritto privato. Quarta edizione, CEDAM, Padova, 2003, p.
139. Sobre las razones de la prescripcin se puede discutir mucho. Podemos identificar dos funda-
mentos que parecen ms seguros. Por un lado, la exigencia de certeza en las relaciones jurdicas, que
es comprometida cuando un derecho no es ejercitado por un largo periodo de tiempo. Por otro lado,
la tendencia del ordenamiento a desfavorecer la inercia: la ley privilegia las razones de quien quie-
re ser libre de un viejo deber respecto a aquellas del titular inerte: es una especie de usucapin de
la libertad, como se dijo una vez. Esta es la postura asumida por la mayora de nuestros rganos
302
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
tanto aceptan dos fundamentos) o pluralistas(74) (en tanto aceptan una plu-
ralidad de fundamentos).
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JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
(75) Tal es el fundamento de la prescripcin para: BIGLIAZZI GERI, Lina, BUSNELLI, Francesco, FE-
RRUCCI, Romeo. Della tutela dei diritti (Artt. 2900-2969). En: Commentario del Codice Civile.
Redatto a cura di Magistrati e Docenti, Torino, 1964, pp. 377, 378. BIGLIAZZI GERI, Lina; BREC-
CIA, Humberto; BUSNELLI, Francesco; NATOLI, Ugo. Ob. cit., p. 490. En sede nacional: ARIANO
DEHO, Eugenia. Prescripcin y Cdigo Procesal Constitucional. (Los mecanismos constitucionales
de proteccin entre las garras del tiempo). En: Proceso & Justicia. Revista de Derecho Procesal, N
05, Lima, principalmente, pp. 42-45; Id. Imperatividad de las normas sobre la prescripcin. En:
AA.VV., Cdigo Civil Comentado. Tomo X, 1 ed., Gaceta Jurdica, 2005, pp. 258-260; MERINO
ACUA, Roger. Ob. cit., principalmente, pp. 26-28.
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PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
(76) TROISI, Bruno. Ob. cit., p. 186 y ss; en el mismo sentido, en sede nacional: ARIANO DEHO, Euge-
nia. Imperatividad de las normas sobre la prescripcin. Ob. cit., p. 259; MERINO ACUA, Roger.
Ob. cit., pp. 23 y 24.
(77) La diferencia (fundamental) entre prescripcin y caducidad radica, entonces, en su modo de operar. En
efecto, en la prescripcin no es suficiente el vencimiento del plazo legal para que se produzca el efecto
extintivo-liberatorio, sino que para ello se requiere de la voluntad o actuacin positiva del prescribien-
te, de all que el juez no pueda fundar sus fallos en la prescripcin si no ha sido invocada (ex artculo
1992 c.c.); mientras que en la caducidad el efecto extintivo-liberatorio se produce de manera autom-
tica por el mero transcurso del plazo legal, es decir, no se necesita de un comportamiento posterior de
quien se beneficia con la extincin, de all que el juez pueda declararla de oficio, o sea sin necesidad
de que sea invocada por el favorecido (ex artculo 2006 c.c.). As, por ejemplo, AZZARITI, Gaetano
y SCARPELLI, Gaetano. Prescrizione e decadenza. En: Comentario del Codice Civile. Al cuidado
de SCIALOJA-BRANCA, Libro VI, Della tutela dei diritti, Zanichelli - Foro Italiano, Bologna-Roma,
1953, p. 577. En sede nacional: ARIANO DEHO, Eugenia. Prescripcin y Cdigo Procesal Constitu-
cional (). Ob. cit., pp. 36-39; MERINO ACUA, Roger. Ob. cit., p. 25.
(78) Conforme: TORRES VSQUEZ, Anbal. Posesin precaria. En: Revista Jurdica del Per. Nmero
62, mayo-junio, 2005, p. 18.
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JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
(79) En sede nacional, consideran a la posesin como un derecho subjetivo: LAMA MORE, Hctor. La
posesin y la posesin precaria. El nuevo concepto del precario y la utilidad de su actual regulacin
en el Derecho Civil peruano. Grijley, 2007, pp. 55-63; MEJORADA CHAUCA, Martn. Servidor de
la posesin. En: AA.VV., Cdigo Civil Comentado. Tomo V, Gaceta Jurdica, Lima, p. 79; TORRES
VSQUEZ, Anbal. Derechos Reales. Tomo I, Idemsa, Lima, 2006, pp. 348-350. Asumiendo una pos-
tura eclctica, se ha sostenido que la posesin tiene la doble condicin de ser un hecho y un derecho:
JIMNEZ VARGAS-MACHUCA, Roxana. La posesin. Alcances y defensa. En: AA.VV. Homena-
je a Jorge Avendao. Tomo II, Fondo Editorial PUCP, 2004, pp. 724-733.
(80) Como ensea BARBERO, la tutela jurdica del hecho no puede llevarnos a considerar a la posesin
como un derecho, pues esta no es ms que un poder de hecho tutelado por la ley dentro de ciertos
lmites: BARBERO, Domenico. Sistema de Derecho Privado. Introduccin parte preliminar y parte
general. Tomo I, Ediciones Jurdicas Europa - Amrica, Buenos Aires, 1967, pp. 379 y 380.
306
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
(81) Sin perjuicio de lo sostenido hasta el momento, a efectos de un gil exposicin y para estar acordes con
la terminologa utilizada tanto por el legislador como por nuestros jueces, en adelante, nos referiremos
a las acciones y a la prescripcin de estas.
(82) Evidentemente, en caso de que el derecho base prescriba por su no uso en un trmino menor, ha de
estarse a este, como sucede, por ejemplo, con el derecho de usufructo que de conformidad con el insico
2 del artculo 1021 del Cdigo Civil, prescribe a los cinco aos.
307
JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
pero semejante al previsto por la misma norma(83). Tal nocin nos permi-
te inferir dos cosas: i) el argumento analgico es un argumento produc-
tor de Derecho, es decir, es utilizado para la creacin jurisprudencial de
una norma nueva; y ii) el argumento analgico nicamente ser aplicable
si concurren dos requisitos: la existencia de una laguna y la semejanza
entre los dos supuestos de hecho. Pues bien, en el caso en estudio, no se
presentan ninguno de los dos requisitos, toda vez que en nuestro ordena-
miento jurdico contamos con un artculo como el 2001 que en su inciso
1) se ocupa de establecer, expresa y puntualmente, el trmino prescripto-
rio para las acciones reales y personales, entre las cuales se encuen-
tra la accin de desalojo, por lo que no existe un vaco normativo. Asi-
mismo, tampoco existe una semejanza entre los presupuestos de hecho de
ambas acciones en tanto que la accin reivindicatoria es un mecanis-
mo de tutela de la propiedad, es de naturaleza exclusivamente real (pues
deriva del derecho de propiedad) y, ms an, corresponde nicamente al
propietario del bien; mientas que la accin de desalojo es un mecanis-
mo de tutela de la posesin, puede derivar de un derecho real o de una
relacin obligatoria y, en consecuencia, puede ser invocada no solo por
un propietario, sino tambin por un usufructuario, superficiario, arren-
dador, subarrendador, comodante, etc. En segundo lugar, la aplicacin
analgica de una determinada norma presupone la previa identificacin
de la ratio legis, o sea, la identificacin de la razn, el motivo o el fin
para el que se dispuso la norma(84); asunto al que el sector de la jurispru-
dencia que cuestionamos, parece no prestarle la ms mnima atencin(85),
pues la razn de ser de la imprescriptibilidad de la accin reivindica-
toria (rectius imprescriptibilidad del derecho de propiedad) es evitar la
reduccin al absurdo que se traducira en el hecho de que si la propiedad
se pierde con la prescripcin extintiva y no ha sido adquirida simultnea-
mente por otra persona porque no ha existido usucapin, la cosa deven-
dra en nullius, sin embargo, en la prctica el poseedor demandado la
habra adquirido como consecuencia de la prescripcin extintiva al ser
su posesin irreivindicable, por lo que, adems, este se hara usucapiente
(83) Ver: TARELLO, Giovanni. L interpretazione de la legge. Giuffr, Milano, 1980, pp. 350-355; GUAS-
TINI, Riccardo. Estudios sobre la interpretacin jurdica. Traduccin (del italiano) de Marina Gascn
y Miguel Carbonell, 5 ed., Editorial Porra, Mxico, 2003, principalmente, pp. 93-97.
(84) Conforme: GUASTINI, Riccardo. Ob. cit., p. 97.
(85) Tampoco se repara en que al considerarse imprescriptible la accin de desalojo, esta no podra caer en
abandono, de conformidad con el inciso 3 del artculo 350 del Cdigo Procesal Civil; y, sin embargo,
en la praxis judicial, los procesos de desalojo muchas veces son concluidos por este motivo.
308
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
antes de tiempo(86)(87); fundamento que nada tiene que ver con la prescrip-
tibilidad de la accin de desalojo, ya que la extincin de esta, en modo
alguno ocasionara que la cosa devenga en nullius o que la posesin
del demandado sea irreivindicable o, en general, inatacable. Y en ter-
cer lugar, debemos sostener que la aplicacin analgica del artculo 927
del Cdigo Civil para determinar la imprescriptibilidad de la accin
de desalojo, resulta equivocada pues se olvida que la aplicacin anal-
gica de la ley tiene restricciones, las cuales se encuentran previstas por
el artculo IV del Ttulo Preliminar del Cdigo Civil en virtud del cual:
la ley que establece excepciones o restringe derechos no se aplica por
analoga; siendo que la regla general es la prescriptibilidad de las accio-
nes (rectius derechos) patrimoniales (artculo 2001 del Cdigo Civil) y
la excepcin que alguna accin (rectius derecho) patrimonial sea impres-
criptible, como sucede con la accin reivindicatoria (rectius derecho
de propiedad) (artculo 927 del Cdigo Civil); de lo que se puede con-
cluir que esta norma excepcional (artculo 927) no puede aplicarse por
(86) As nos lo explica: DEZ-PICAZO Y PONCE DE LEN, Luis. La prescripcin extintiva. En el Cdi-
go Civil y en la jurisprudencia del Tribunal Supremo. 2 Ed., CIVITAS, 2007, p. 195.
(87) Un sector de la doctrina encuentra el fundamento de la imprescriptibilidad del derecho de propiedad
en que: la prescripcin tiene el fin de eliminar sujeciones patrimoniales excesivamente prolongadas
en el tiempo y no justificadas por un legtimo inters del titular del derecho. Por esto la prescripcin
del derecho de crdito libera al deudor; la prescripcin del derecho real sobre cosa ajena deja expandir
el derecho del propietario, etc. Pero al derecho de propiedad no corresponde una especfica sujecin
patrimonial ajena: por eso se decidi dejar al propietario la facultad de no utilizar la cosa, sin que
ello implique la perdida del derecho por prescripcin. TRIMARCHI, Pietro. Ob. cit., p. 620. En el
mismo sentido se afirma que: La explicacin ms satisfactoria se encuentra en la indicada necesidad
de limitar en el tiempo las restricciones a la libertad de las personas y de las cosas: por esto se extingue
por prescripcin el derecho de crdito y se extinguen por prescripcin los derechos reales sobre cosas
ajenas, mientras no se extingue por inercia del titular, aunque prolongada en el tiempo, la propiedad,
por cuanto la sancin al propietario no servira para realizar intereses ajenos. RESCIGNO, Pietro.
Manuale del diritto privato italiano. undicesima edizione, Casa Editrice Dott. Eugenio Jovene, Napoli,
1997, p. 279. Tambin que: El fundamento de la imprescriptibilidad del derecho de propiedad no est
contemplado dentro de una pretendida sacralidad suya (aun cuando pueda parecer como un residuo
histrico de tal concepcin), ni puede ser entendido en virtud de la afirmacin (no poco sofstica) segn
la cual el no uso es una forma de ejercicio del derecho (y, en especial, de la facultad de goce). Lo
cierto es, ms bien, como por lo dems ya se anticip, que el derecho de propiedad se configura como
una situacin in re propia, de modo que a la inercia del titular no corresponde la posibilidad de la ex-
tincin de una situacin de desventaja contrapuesta: BIGLIAZZI GERI, Lina; BRECCIA, Humberto;
BUSNELLI, Francesco; NATOLI, Ugo. Ob. cit., p. 495.
Estas afirmaciones de los citados juristas italianos evidencian que el inters tutelado con la prescrip-
cin extintiva no es otro que el concreto inters de alguien: el inters del deudor (sujeto pasivo en la
relacin obligatoria) en liberarse de la sujecin en la que se encontraba frente al acreedor, o el inters
del propietario (sujeto pasivo en la constitucin de derechos reales sobre cosas ajenas) en liberarse de
la sujecin en la que se encontraba frente al usufructuario, usuario, propietario del fundo dominante,
etc., y as recuperar todas las facultades sobre el bien.
309
JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
V. PRESCRIPTIBILIDAD O IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LA
ACCIN DE MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
310
PRESCRIPTIBILIDAD DEL DESALOJO Y DEL MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD?
(88) Es menester precisar que el hecho de que existan diferencias entre la accin reivindicatoria y la ac-
cin de mejor derecho de propiedad, en modo alguno puede llevarnos a compartir el absurdo criterio
jurisprudencial (afortunadamente ya superado) segn el cual, en caso de que el demando ostente un
ttulo, la demanda de reivindicacin debe ser declarada improcedente, a efectos de que, previamente,
se ventile en un proceso aparte (que no sera otro que el proceso de mejor derecho de propiedad) la
controversia entre los ttulos que invocan las partes (ver: Casacin N 1112-2003-Puno, publicada el
20 de mayo de 2005). En efecto, tal criterio no puede compartirse toda vez que la accin reivindica-
toria persigue dos cosas: 1 que sea declarado el derecho de propiedad de quien la interpone; 2 que,
como consecuencia de ello, le sea restituida la cosa sobre la que recae dicho derecho; lo que significa
que la reivindicatoria por s misma importa un examen y determinacin de la propiedad que el deman-
dante invoca, siendo que si el demandado tambin alega la propiedad sobre la cosa, ello no implica
ms que una cuestin probatoria, perfectamente determinable en un proceso de reivindicacin, carac-
terizado por su carcter plenario, esto es, de controversia amplia y no sujeta a limitacin de medios
probatorios (ver: Casacin N 1240-2004-Tacna, publicada el 1 de setiembre de 2005; Casacin N
1803-2004-Loreto, publicada el 30 de marzo de 2006). Ciertamente, en caso de que el demandante no
ostente la posesin del bien del cual alega ser propietario y el demandado ostente tal posesin en virtud
de un ttulo, lo ms adecuado sera acumular de manera accesoria las pretensiones de declaracin de
mejor derecho de propiedad (pretensin principal) y de reivindicacin (pretensin accesoria), empero
en caso de que solo se demande esta ltima, igualmente, el juez, en aras de velar por el derecho a una
tutela jurisdiccional efectiva, ha de emitir un pronunciamiento de fondo sin que ello afecte el principio
de congruencia, pues, como hemos sealado, la accin reivindicatoria implica una constatacin de la
titularidad del derecho y, por ende, una declaracin de dominio. Conformes con esto ltimo: COM-
PORTI, Marco. Le azioni a difesa della propriet. En: AA.VV. Istituzioni di diritto privato. A cura di
Mario BESSONE, ottava edizione, Giappichelli Editore, Torino, 2001, p. 399; GAMBARO, Antonio.
La propriet: beni, propriet, comunione. Giuffr Editore. Milano, 1990, p. 396.
(89) Con un mejor criterio, en tanto no se recurre a la idea de que la accin de mejor derecho de propiedad
es imprescriptible toda vez que implica el ejercicio de la accin reivindicatoria, se ha sostenido que:
Casacin N 189-2002-Caete: La imprescriptibilidad se extiende a la accin de mejor derecho de
propiedad, por cuanto esta tambin se funda en el derecho de dominio de un individuo sobre el bien
materia de litis y, por lo mismo, la accin no es prescriptible, porque se ira contra los fundamentos
311
JIMMY J. RONQUILLO PASCUAL
de inalienabilidad y perpetuidad del derecho de propiedad, sobre todo, si no existe otro tipo de pro-
ceso en el cual se defina el mejor derecho de propiedad de dos personas respecto a un mismo bien,
por lo que, en consecuencia, es aplicable a este proceso la regla de imprescriptibilidad. Casacin N
2689-2009-Callao: Que ahora bien, debido a que conforme ya se indic, la pretensin de mejor dere-
cho de propiedad tiene su origen y descansa en el derecho de propiedad, esto es, la interposicin de una
demanda de mejor derecho de propiedad comporta el ejercicio del derecho de propiedad, el carcter
imprescriptible de la que goza la pretensin reivindicatoria se extiende tambin a la pretensin bajo
anlisis; por lo tanto resulta plenamente aplicable a la pretensin de mejor derecho de propiedad la im-
prescriptibilidad contemplada en el citado artculo 927 del Cdigo Civil; y si ello es as, esta pretensin
no se encuentra sujeta a ninguno de los plazos de prescripcin fijados en el artculo 2001 del mismo
Cdigo.
(90) Ver: VITUCCI, Paolo. La prescrizione e la decadenza. En: Trattato di Diritto Privato. Diretta da
Pietro Rescigno, 19, Tutela dei diritto, Tomo Primo, UTET, Turn, 1985, p. 390; AZZARITI, Gaetano
- SCARPELLI, Gaetano. Prescrizione e decadenza . En: Comentario del Codice Civile. A cura di
SCIALOJA e BRANCA, Libro VI, Della tutela dei diritti, Zanichelli-Foro Italiano, Bologna-Roma,
1964, p. 210 y ss.; BIGLIAZZI GERI, Lina, BUSNELLI, Francesco, FERRUCCI, Romeo. Ob. cit., pp.
388 y 392.
312
Tercera excluyente de propiedad:
Derechos reales vs. derechos personales
(*) Magistrado titular del Primer Juzgado Especializado en lo Civil de Maynas, Iquitos. Docente universi-
tario. Con Maestra y Doctorado por la Universidad de San Martn de Porres. Autor de diversas publi-
caciones en materia Procesal Civil y Constitucional.
313
ALEXANDER RIOJA BERMDEZ
314
TERCERA EXCLUYENTE DE PROPIEDAD
1. Generalidades
Las terceras, sean las de dominio como las de mejor derecho, se
caracterizan por ser un instrumento de proteccin previstas en nuestro
ordenamiento jurdico y que se encuentran a disposicin de terceros afec-
tados por un proceso de ejecucin en el que no son parte, permitindoles
hacer valer sus derechos e intereses y evitar de esta manera los efectos
negativos de la ejecucin.
315
ALEXANDER RIOJA BERMDEZ
2. Concepto
El artculo 533 del Cdigo Procesal Civil ha establecido que: [l]a
tercera se entiende con el demandante y el demandado, y solo puede fun-
darse en la propiedad de los bienes afectados por medida cautelar o para
la ejecucin; o en el derecho preferente a ser pagado con el precio de
tales bienes.
3. Clases
Conforme se aprecia de la norma procesal y de la doctrina, se sea-
la que la existencia de dos clases de tercera, la primera llamada terce-
ra de propiedad (o excluyente de dominio) y la segunda llamada terce-
ra de derecho preferente (o de pago).
316
TERCERA EXCLUYENTE DE PROPIEDAD
dictada para hacer efectiva una obligacin ajena y, tiene como finalidad
la desafectacin del bien.
(3) HINOSTROZA MNGUEZ, Alberto. Procesos abreviados. Tomo VIII, Jurista Editores, Lima, 2010,
p. 397.
(4) MONTERO AROCA, Juan. El Nuevo Proceso Civil Ley 1/2000. 2 edicin, Tirant lo Blanch, Valencia,
2001, pp. 763-764.
317
ALEXANDER RIOJA BERMDEZ
b. Fundamento
Al respecto debe precisarse que el sustento de esta figura est ntima-
mente vinculado con el derecho de propiedad, derecho real a travs del
cual determinado bien se encuentra sometido a la accin y voluntad de
una persona. Por ello Hinostroza(5) precisa que el proceso de tercera se
basa en la proteccin del indicado derecho real, significando el ejercicio
de la accin reivindicatoria cuando en alguna litis se afecten los derechos
del titular. Cabe resaltar que si bien el bien sobre el cual recae la medida
precautoria o para la ejecucin fuese solo posedo por el sujeto procesal
que la sufre en forma inmediata, ser el propietario quien podr reivindi-
carlo haciendo uso de la tercera de propiedad.
Si bien conforme lo sealan los artculos 100 y 533 del Cdigo Pro-
cesal Civil, la tercera de propiedad tiene como finalidad que se reconoz-
ca el derecho del tercerista en oposicin al de aquellos que litigan en un
proceso donde un bien que se atribuye a un tercero ha sido afectado por
medida cautelar o se encuentra para su ejecucin, situacin que cuando
se confronta a derechos reales inscritos solo puede ocurrir si se examina
318
TERCERA EXCLUYENTE DE PROPIEDAD
c. Oportunidad
Con arreglo al artculo 534 del Cdigo Procesal Civil, la tercera de
propiedad puede interponerse en cualquier momento antes que se inicie
el remate del bien; es decir, el verdadero propietario del bien puede inter-
poner la demanda de tercera de propiedad, aun cuando el bien afecta-
do haya sido convocado a remate, pero no adjudicado, logrando de esta
forma la suspensin del remate y la correspondiente desafectacin del
bien.
319
ALEXANDER RIOJA BERMDEZ
1. Principio de Legitimacin
Roca Sastre(9) define al Principio de Legitimacin expresando que:
La legitimacin es la apariencia de verdad surgida de un elemento que
atribuye una posicin o situacin especial de competencia o de actuacin
a una persona en relacin con una cosa o derecho, o con la materia obje-
to de un acto o negocio jurdico, y cuya posicin o situacin provoca la
320
TERCERA EXCLUYENTE DE PROPIEDAD
(10) GARCA CONI, Ral y FROTINI, ngel A. Derecho Registral Aplicado. 2 edicin, Ediciones
Desalma, Buenos Aires, 1993, p. 258.
(11) dem.
(12) GONZALES LOLI, Jorge Luis. El Principio de Legitimacin registral: efectos sustantivos en la nueva
reglamentacin general de los Registros Pblicos. En: Cuadernos Jurisprudenciales. Nmero 10,
abril de 2002.
321
ALEXANDER RIOJA BERMDEZ
(13) Por el Principio de Legitimacin, el contenido de los contratos inscritos en el Registro Fiscal de Ventas
a Plazos se presume cierto y exacto, produce todos sus efectos mientras no se rectifique o se declare
judicialmente su invalidez. En tal sentido, no es procedente cuestionar las estipulaciones del contrato
inscrito, teniendo en todo caso las partes expedito su derecho para accionar en la va judicial. Criterio
adoptado en la Resolucin N F 010-2002-ORLC/TR del 15 de julio de 2002, publicada el 3 de agosto
de 2002 y ratificado solo en el extremo enunciado.
(14) TORRES MANRIQUE, Fernando Jess. Principios registrales. En: <http://www.derechoycambioso-
cial.com/revista009/principios%20registrales.htm>.
322
TERCERA EXCLUYENTE DE PROPIEDAD
323
ALEXANDER RIOJA BERMDEZ
324
TERCERA EXCLUYENTE DE PROPIEDAD
(15) GARCA CONI, Jos Manuel. Derecho Inmobiliario Registral. Tomo I, Editorial Civitas, Madrid,
1988, p. 41.
(16) Cdigo Civil Comentado. Tomo X, Gaceta Jurdica, Lima, junio de 2005, p. 407. La publicidad jurdica
registral, entendida en trminos generales, viene a ser la exteriorizacin de situaciones y relaciones ju-
rdicas de modo permanente, continuo y organizado a travs del Registro. Su finalidad es proporcionar
seguridad jurdica de las situaciones y relaciones jurdicas incorporadas al Registro (seguridad esttica)
y seguridad en el trfico (seguridad dinmica) derivado de lo inscrito.
325
ALEXANDER RIOJA BERMDEZ
(17) Exposicin de Motivos Oficial del Cdigo Civil. Registros Pblicos, Lima, mayo, 1998, p. 121.
326
TERCERA EXCLUYENTE DE PROPIEDAD
(18) DELGADO PREZ, Csar Enrique. Qu se debe analizar en el registro para ser considerado un ter-
cero registral?. En: Dilogo con la Jurisprudencia. Tomo 117, junio, 2008. Ver: <http://dataonline.
gacetajuridica.com.pe/CLP/contenidos.dll?f=templates$fn=default.html>.
(19) DELGADO PREZ, Csar Enrique. El principio de inoponibilidad registral y los conflictos entre
derechos reales y derechos personales en la jurisprudencia. En: Dilogo con la Jurisprudencia.
Tomo 122, noviembre, 2008.
327
ALEXANDER RIOJA BERMDEZ
328
TERCERA EXCLUYENTE DE PROPIEDAD
del Cdigo Civil, se resuelve aplicando las normas del Derecho comn.
Esto quiere decir, que en este conflicto no deben aplicarse las normas del
Derecho Registral.
329
ALEXANDER RIOJA BERMDEZ
V. ANLISIS DE LA RESOLUCIN
330
TERCERA EXCLUYENTE DE PROPIEDAD
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ALEXANDER RIOJA BERMDEZ
332
TERCERA EXCLUYENTE DE PROPIEDAD
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ALEXANDER RIOJA BERMDEZ
334
TERCERA EXCLUYENTE DE PROPIEDAD
VI. CONCLUSIONES
335
ALEXANDER RIOJA BERMDEZ
336
PARTE II
CASUSTICA
CASUSTICA
Los pasos que deben seguirse Esto quiere decir, como ya muchas
01 para adquirir con seguridad veces ha sealado la doctrina, que tra-
la propiedad de un predio tndose de transferencias convencio-
nales de la propiedad, basta el ttulo
Consulta: de adquisicin (un contrato de com-
Guillermo desea adquirir un inmue- praventa, donacin, etc.) para que
ble que aparece en registros como opere la transferencia de la propiedad
de propiedad de unos amigos. de un bien inmueble a favor del ad-
Estos se lo estn ofreciendo a un quirente (comprador, donatario, etc.),
precio muy competitivo. No obstan- pero insuficiente para transferir la pro-
te, el hecho de que haya escuchado piedad mueble, pues en este caso se
en los medios de comunicacin que requiere adicionalmente de la entrega
recientemente se producen muchas del bien (traditio).
estafas en la venta de propiedades, Respecto a la transferencia de bie-
lo llevan a consultarnos sobre los nes inmuebles, hemos dicho que en
pasos que deben seguirse para que virtud del artculo 949 del Cdigo
su adquisicin sea segura y no apa- Civil, la sola asuncin de la obliga-
rezca un tercero que reclame un cin de transferir la propiedad con-
mejor derecho de propiedad sobre vierte en propietario al comprador, o
el inmueble. a quien adquiera por un ttulo distinto
a la compraventa, sin necesidad de un
Respuesta trmite adicional. Empero, esta es una
verdad a medias. Esto es as ya que la
Nuestro Cdigo Civil prev cinco mo- existencia del artculo 1135 del mismo
dalidades por las cuales se puede ad- cuerpo de leyes determina la levedad
quirir el derecho de propiedad. Estas del precepto contenido en el artculo
son: apropiacin, especificacin y 949, as como prcticamente nos com-
mezcla, accesin, transmisin y pres- pele a inscribir en Registros Pblicos
cripcin adquisitiva. la adquisicin de dicha propiedad.
Los artculos 947 y 949 del Cdigo En efecto, la norma sobre concurren-
Civil, referidos a la adquisicin con- cia de acreedores contenida en el ar-
vencional de la propiedad mueble e tculo 1135 del Cdigo Civil deter-
inmueble, respectivamente, determi- mina que un comprador diligente
nan que la transferencia de propie- inscriba su derecho de adquisicin lo
dad de una cosa mueble determinada ms pronto posible en Registros P-
se efecta con su entrega o tradicin, blicos, a fin de que sea preferido fren-
mientras que la transferencia de pro- te a otros a los cuales el transferente
piedad de un bien inmueble determi- se haya obligado a entregar el bien.
nado se produce con la simple obliga- En este caso, por mandato legal conte-
cin de enajenar. nido en dicho artculo, ser preferido
339
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
340
CASUSTICA
341
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
(arts. 2014 y 2016 del Cdigo Civil, se encuentra ocupado por un tercero
respectivamente). En efecto, estos ar- o, en todo caso, que este ocupante no
gumentos no le servirn de mucho, haya reunido los requisitos previstos
pues, conforme est diseado nuestro en nuestra legislacin civil para haber
sistema de transferencia de propiedad, adquirido por prescripcin adquisitiva
la inscripcin de los actos jurdicos el inmueble.
en registros no es, salvo contadas ex-
cepciones, un requisito de validez de
estos o constitutivo de derechos, sino Extranjeros no pueden ad-
tiene nicamente una funcin declara- quirir viviendas por prescrip-
tiva o de publicidad frente a terceros. 03 cin adquisitiva en las zonas
de frontera
En consecuencia, ser reputado pro-
pietario quien haya adquirido por Consulta:
prescripcin, pues conforme el segun-
Un ciudadano brasileo obtuvo
do prrafo del artculo 952 del Cdi-
el derecho de poseer un inmueble
go Civil, la sentencia que accede a la
a travs de un contrato de arren-
peticin es ttulo suficiente para la ins-
damiento que venci hace ms de
cripcin de la propiedad en el registro
quince aos. Pese al tiempo trans-
respectivo y para cancelar el asiento currido, el arrendador nunca re-
en favor del antiguo dueo. clam la devolucin del bien ni
exigi el pago de una renta, por
Conclusin lo que el mencionado extranje-
Por todo lo expuesto, podemos con- ro acude a un abogado para que
cluir que a fin de adquirir, con plena lo asesore en su solicitud de pres-
seguridad, una propiedad inmueble cripcin adquisitiva. Este ltimo
no basta con realizar el respectivo es- nos consulta sobre la viabilidad de
tudio de ttulos, elevar a escritura p- dicho pedido en la medida de que
blica el contrato de transferencia de la vivienda se encuentra a escasos
propiedad e inscribirla en Registros metros de la lnea de frontera con
Pblicos. Sino que adems debe veri- Ecuador.
ficarse si el inmueble que se desea ad-
quirir no ha sido o es posedo por una Respuesta:
persona distinta al titular registral y,
de presentarse esta situacin, verifi- El artculo 71 de la Constitucin esta-
car de alguna manera en qu condi- blece que los extranjeros, sean per-
ciones y por cunto tiempo se ha po- sonas naturales o jurdicas, estn en
sedo. En esa lnea de pensamiento, la misma condicin que los perua-
recin podr darse luz verde a la ad- nos, sin que, en caso alguno, pue-
quisicin de la propiedad cuando se dan invocar excepcin ni proteccin
tenga la certeza de que el inmueble no diplomtica.
342
CASUSTICA
343
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
344
CASUSTICA
345
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
(1) LEDESMA NARVEZ, Maranella. Comentarios al Cdigo Procesal Civil. Tomo I, 1 edicin, Gaceta
Jurdica, Lima, 2008, p. 680.
(2) Loc. cit.
346
CASUSTICA
347
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
(3) JIMNEZ MURILLO, Roberto. Bienes de dominio pblico (Comentario al artculo 73 de la Constitu-
cin). En: La Constitucin comentada. Tomo I, Gaceta Jurdica, Lima, 2012, pp. 271-272.
348
CASUSTICA
349
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
350
CASUSTICA
refiere que quien le cedi el uso Agrega el citado profesor que para
del inmueble accedi a su pose- adquirir por prescripcin la propiedad
sin desde hace ms de ocho aos o la servidumbre el poseedor tiene al-
atrs, aunque esta posesin la canzar cierto plazo de posesin del
mantuvo a sabiendas de no tener bien, y no siempre es sencillo acumu-
un ttulo vlido para ocupar el pre- lar dicho plazo si se cuenta nicamen-
dio, pero nadie le discuti la pose- te la posesin propia(6).
sin, y esta fue pacfica, continua
y pblica. Por tal motivo se nos El artculo 898 del Cdigo Civil lo
consulta si es que pueden sumar- que hace precisamente es permitir que
se estos dos plazos posesorios o, en quien pretenda una sentencia de pres-
su defecto, Ernesto deber espe- cripcin adquisitiva de dominio pueda
rar a completar los cinco aos ne- adicionar a su propio plazo posesorio
cesarios para solicitar la declara- el que pudiera haber ostentado quien
cin de prescripcin adquisitiva de le trasmiti dicha posesin. De esta
buena fe. manera, se otorga este privilegio al l-
timo poseedor a fin de que pueda ob-
tener un derecho de propiedad sobre
Respuesta aquel titular registral que consiente
El artculo 898 del Cdigo Civil per- y no obstaculiza el cumplimiento del
mite al poseedor adicionar a su plazo plazo prescriptorio.
posesorio el de aquel que le transmiti Pues bien, entendida la finalidad e im-
vlidamente el bien. Qu utilidad portancia notable de la acumulacin
tiene para el poseedor hacer alarde de los plazos posesorios, corresponde
de mayor plazo de posesin? Aunque determinar qu se entiende por trans-
la norma no lo dice expresamente, es misin vlida del bien y si los plazos
evidente que semejante derecho solo posesorios a sumar deben ser necesa-
tiene utilidad (por lo menos en el es- riamente homogneos.
tado actual de la legislacin peruana)
para efectos de la prescripcin adqui- Respecto al primer punto, consi-
sitiva, tanto de la propiedad (artculo deramos que transmisin vlida
950 del Cdigo Civil) como de la ser- no puede interpretarse como trans-
vidumbre (artculo 1040 del Cdi- ferencia del derecho de propiedad,
go Civil), que son los dos nicos de- pues en este caso el derecho adquiri-
rechos reales que se adquieren por esa do sera este ltimo y no la posesin.
va, nos recuerda Martn Mejorada(5). Se entiende, entonces, que lo que se
(5) MEJORADA CHAUCA, Martn. Adicin al plazo posesorio (Comentarios al artculo 898 del Cdigo
Civil). En: Cdigo Civil comentado. Tomo V, Derechos Reales, 2 edicin, 1 reimpresin, Gaceta Jur-
dica, Lima, 2007, p. 64.
(6) Loc. cit.
351
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
352
CASUSTICA
sus menores hijos. Ante esta situa- poseedor mediato, sin que esto signi-
cin consulta a su abogado, quien fique que el poseedor tenga ttulo para
nos traslada su inquietud, si dicha poseer pues este ultimo solamente es
posesin califica como continua necesario en la prescripcin corta o
para efectos de adquirir la propie- extraordinaria.
dad por prescripcin o, por el con-
trario, esa circunstancia determi- Refirindonos en concreto a la con-
na que se interrumpa cada ao el tinuidad de la posesin, la sentencia
plazo prescriptorio. del Segundo Pleno Casatorio Supre-
mo (Casacin N 2229-2008-Lamba-
yeque), establece que esta es la que
Respuesta
se ejerce sin intermitencias, es decir
El artculo 950 del Cdigo Civil es- sin solucin de continuidad, lo cual
tablece que la propiedad inmueble se no quiere decir que nuestra legislacin
adquiere por prescripcin mediante la exija la permanencia de la posesin,
posesin continua, pacfica y pbli- puesto que se pueden dar actos de in-
ca como propietario durante diez aos terrupcin como los previstos por los
(prescripcin larga) o a los cinco aos artculos 904 y 953 del Cdigo Civil,
cuando median justo ttulo y buena fe que vienen a constituir hechos ex-
(prescripcin corta). cepcionales, por lo que, en suma, se
puede decir que la posesin continua
Ahora bien, qu debemos entender se dar cuando esta se ejerza a travs
por posesin continua, pacfica y p- de actos posesorios realizados en la
blica y a ttulo de propietario? Sobre cosa, sin contradictorio alguno, duran-
el particular, la Sala Civil Transitoria te todo el tiempo exigido por ley.
de la Corte Suprema ha establecido en
la Cas. N 2064-2004-Callao que: Se La posesin continua es, entonces,
debe entender que la posesin es con- aquella que es ininterrumpida, que no
tinua cuando esta se ejerce de mane- ha sufrido intermitencias, perturbacio-
ra permanente sin que exista interrup- nes o cesaciones. Obviamente no se
cin natural o jurdica. La posesin requiere que el poseedor haya estado
es pacfica cuando no ha sido adqui- en permanente contacto con el bien,
rida y no se mantenga mediante vio- pero s mantener la posesin como lo
lencia, fuerza o intimidacin. Es p- hara un autntico propietario del bien
blica cuando esta se materializa en de acuerdo a las particulares circuns-
actos que sean de conocimiento p- tancias del inmueble.
blico que exterioricen actos econmi-
cos sobre el bien. Adems, que la po- Esto quiere decir que si estamos ante
sesin que se ejerza como propietario un predio que se constituye como ca-
significa que posea el bien con ani- sa-habitacin, lo regular es que quien
mus domini, es decir sin reconocer la pretenda ser reconocido como ad-
propiedad del bien en otra persona o quirente por prescripcin del mismo
353
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
mantenga una posicin regular, cons- Los actos de posesin, por lo tanto,
tante y prcticamente diaria. Esto es dependern de la propia naturaleza
as en la medida de que la casa-habi- del inmueble. Por ello, si un predio es
tacin es la morada habitual de la per- ocupado ocasionalmente por una per-
sona, por lo que si se afirma detentar sona no significa necesariamente que
un inmueble para dichos fines lo l- la posesin continua ha sido interrum-
gico es que se pernocte en l y sea el pida o perturbada. Todo depender de
espacio de morada del solicitante y su la naturaleza y el fin econmico dado
familia. a este. Lo que s debe demostrar el po-
seedor es que ha actuado como pro-
Esto no ocurre cuando lo que se pre- pietario del inmueble de forma per-
tende usucapir sean inmuebles desti- manente, pagando, por ejemplo, los
nados a otras finalidades econmicas. tributos municipales correspondientes,
Por ejemplo, si se pretende la pres- colocando elementos o personal de se-
cripcin sobre un predio que se utiliza guridad o manteniendo en buen estado
para fines agrcolas, no se necesitar de conservacin el predio.
que el solicitante lo habite diariamen-
te sino que este demuestre que ejerce Por tales consideraciones, somos de
posesin sobre l para los fines sea- la opinin que en el supuesto materia
lados, esto es, siembra, cultivo, cose- de consulta no se ha producido la in-
cha, etc. terrupcin del trmino prescriptorio,
previsto en el artculo 953 del Cdigo
Algo similar podemos decir con los Civil, precepto que establece que se
inmuebles que son destinados para interrumpe el trmino de la prescrip-
vivienda temporal, como lo son las cin si el poseedor pierde la posesin
casas de verano o vacacionales. De o es privado de ella, pero cesa ese
acuerdo a la finalidad o destino de efecto si la recupera antes de un ao o
estos predios, sus propietarios pue- si por sentencia se le restituye.
den visitarlos una, dos o escasas veces
durante el ao. Lo que importa en Conclusin
esta clase de bienes no es una presen-
cia constante del propietario o posee- La posesin constante sobre un
dor, sino que este ejerza posesin de inmueble destinado a casa vacacional
acuerdo a la naturaleza y circunstan- no se pierde por el hecho de no habi-
cias razonables. tarse en l durante todo el ao. La na-
turaleza de este predio determina que
No se pierde la posesin continua si solo se more o pernocte en este du-
quien solicita ser declarado propieta- rante una temporada del ao, por lo
rio por prescripcin adquisitiva de una que dicha circunstancia debe ser to-
casa de verano solo la ocupa duran- mada en cuenta por el juzgador para
te dicha temporada, y no mora en ella no eliminar el requisito de posesin
durante los restantes meses del ao. constante.
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CASUSTICA
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
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CASUSTICA
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
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PARTE III
JURISPRUDENCIAS
JURISPRUDENCIAS
USUCAPIN
La correcta interpretacin del artculo 950 del Cdigo Civil debe ha-
cerse en el sentido de que nada obsta para que dos o ms coposeedores
homogneos puedan usucapir, puesto que de ver amparada su preten-
sin devendran en copropietarios, figura jurdica que est prevista en
nuestra legislacin.
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
362
JURISPRUDENCIAS
(1) El tribunal estaba conformado por los vocales Balczar Zelada, Zamora Pedemonte y Silva Muoz, te-
niendo como ponente a este ltimo.
363
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
ordenando que el a quo emita nueva sentencia, toda vez que en ella se haba
determinado que la apelante tena la condicin de servidora de la posesin,
situacin que no fue expuesta como fundamento de la contestacin de deman-
da ni fue fijada como punto controvertido, por lo que se imposibilit la defen-
sa en cuanto a dicha imputacin, infringindose el inciso 3 del artculo 122 del
Cdigo Procesal Civil.
El Colegiado dej establecido que lo resuelto en primera instancia respecto
al seor Rafael Agustn Lluncor Castellanos no poda ser objeto de pronun-
ciamiento en razn de que este no haba apelado la sentencia y por tanto esta
tena la calidad de Cosa Juzgada, por lo que la nulidad versaba nicamente en
lo que concerna a la apelante.
8. Devueltos que fueron los autos al juzgado de origen, Cuarto Juzgado en lo
Civil de Lambayeque, mediante resolucin nmero cincuenta y cuatro, del
30 de enero de 2007, dicta nueva sentencia declarando infundada la deman-
da, al considerar, entre otros aspectos, que quien ejerce realmente la pose-
sin es el seor Rafael Lluncor Moloche y no su hija codemandante, por haber
vivido en el inmueble en calidad de tal, condicin que le impide adquirir el
predio por prescripcin, dado que no cumple con el requisito de conducirse
como propietaria como lo seala el artculo novecientos cincuenta del Cdi-
go Civil. Adems, lo pretendido por los demandantes implicara crear la singu-
lar figura de dos poseedores en forma paralela y universal de un mismo bien,
ambos con derechos independientes, con la facultad de iniciar, cada cual por
su lado procesos de prescripcin, pretensin que resultara manifiestamente
improcedente.
9. Apelada que fuera la citada resolucin, la Primera Sala Civil de Lambaye-
que(2), mediante sentencia de vista del 25 de enero de 2008, confirma la ape-
lada en todos sus extremos, sustentndose en los mismos fundamentos de la
recurrida y acotando que el acto de posesin, como propietario, debe ser de
manera exclusiva y con el carcter de excluyente, por lo que no puede concu-
rrir en paralelo otro acto de posesin tambin como propietario del otro peti-
cionante, habindose pronunciado sobre este hecho la Corte Suprema en la
Casacin N 3140-2000, del 20 de marzo de 2001, en la cual se indic que
de acuerdo al artculo 950 del Cdigo Civil, la propiedad inmueble se adquie-
re por prescripcin, cuando la posesin sea exclusiva y como propietario por
parte de quien demanda la prescripcin, por lo que cuando la posesin es com-
partida con otra persona natural o jurdica, resulta evidente que no hay una
posesin exclusiva y como propietario; en consecuencia, a criterio de la Sala
Superior, la demanda no resultaba atendible, toda vez que la codemandante no
estaba ejerciendo la posesin como sucednea de su padre sino en conjunto
con l.
(2) En esta oportunidad el colegiado estuvo integrado por los vocales Balczar Zelada, Peralta Cueva y De
la Cruz Ros, siendo ponente el primero de los nombrados.
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JURISPRUDENCIAS
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
V. CONSIDERACIONES
1. Habindose invocado vicios in iudicando e in procedendo como fundamen-
tacin de los agravios y atendiendo a sus efectos, es menester realizar prime-
ro el estudio de la primera causal (de acuerdo [con el] orden mencionado en
el auto que califica el recurso interpuesto), dados los alcances de la decisin,
pues en caso de ampararse la misma, esto es si se declara fundada la Casacin
por dicha causal, debern reenviarse los actuados a la instancia de origen para
que proceda de acuerdo a lo resuelto, no teniendo objeto pronunciarse en lo
que concierne a la causal de interpretacin y aplicacin de normas materiales.
2. El asunto a dilucidarse en este proceso se centra en esclarecer si se ha incu-
rrido en un errado razonamiento al momento de fundamentar la segunda sen-
tencia de mrito, as como el haber incurrido en errnea interpretacin de una
norma de derecho material e inaplicado otra que resultaba pertinente al caso
de autos.
Para tal cometido se hace necesario tener como puntos de debate o anlisis las
instituciones jurdicas de la posesin, propiedad y usucapin mbito del dere-
cho sustancial, en tanto que como cuestin procesal se abordar el debido pro-
ceso, la motivacin de las resoluciones judiciales y la figura del litisconsorcio
necesario activo.
366
JURISPRUDENCIAS
(3) Cfr. LINARES, Juan Francisco. Razonabilidad de las leyes. El debido proceso como garanta innomi-
nada en la Constitucin Argentina. Buenos Aires, 1970, pp. 15-22.
(4) Resultan ilustrativos al respecto los sesudos trabajos de: COLOMER HERNNDEZ, Ignacio. La mo-
tivacin de las sentencias: Sus exigencias constitucionales y legales. Tirant lo Blanch, Valencia, 2003,
p. 80 y ss.; GARRIDA, Carlos y LORENTE, Marta. El juez y la ley. La motivacin de las sentencias
(Castilla, 1489-Espaa, 1855). En: Anuario de la Facultad de Derecho de la Universidad Autnoma
de Madrid. N 1, 1997, p. 97 y ss., e IGARTUA SALAVERRA, Juan. La motivacin de las sentencias,
imperativo constitucional. Centro de estudios polticos y constitucionales, Madrid, 2003.
(5) Cfr. COLOMER HERNNDEZ. Ob. cit., p. 64.
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
368
JURISPRUDENCIAS
(10) Se dice que: Entendida como instrumento para evitar la arbitrariedad del poder, la motivacin adquiere,
adems, una particular importancia merced a la evaluacin que ha conocido el Estado de Derecho en el
constitucionalismo, un modelo de Estado que encuentra su legitimidad (externa) en la proteccin de los
individuos y sus derechos, y que, al consagrar esos derechos en el nivel jurdico ms alto, ProductID
la Constitucin, condiciona tambin la legitimidad (interna) de los actos del poder a la proteccin de
esos derechos. La motivacin cobra entonces una dimensin poltico-jurdica garantista, de tutela de los
derechos.
(11) Cfr. GASCN ABELLN, Marina. Los hechos en el derecho. Bases argumentales de la prueba. 2 edi-
cin, Marcial Pons, Barcelona, 2004, p. 192.
(12) Cfr. COLOMER. Ob. cit., p. 124.
(13) Cfr. IGARTUA SALAVERRA. Ob. cit., p. 24.
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
(14) Cfr. HERNNDEZ MARN, Rafael. Las obligaciones bsicas de los jueces. Marcial Pons, Barcelona,
2005, p. 145.
(15) Cfr. CHAMORRO BERNAL, Francisco. La tutela judicial efectiva. Derechos y garantas procesales
derivados del artculo 24.1 de la Constitucin. Bosch, Barcelona, 1994, p, 205, y PIC I JUNOY, Joan.
Las garantas constitucionales del proceso. Bosch, Barcelona, 1997, p. 64.
Cfr. PIC I JUNOY. Ob. cit., p. 61.
370
JURISPRUDENCIAS
tal o cual norma y que la misma haya sido interpretada de una manera dife-
rente a la esperada por la parte interesada, prima facie no puede colegirse que
se haya afectado el debido proceso, puesto que para eso existen los medios
impugnativos previstos por ley y en todo caso el rgano revisor revocar la
decisin cuestionada si es que no comparte los criterios all expuestos.
Por lo tanto, la disconformidad en la apreciacin de los hechos o en la califica-
cin jurdica no puede, de ningn modo, considerarse como un medio de afec-
tacin al debido proceso.
18. En lo tocante a la segunda y tercera preguntas; en primer lugar debe dejar-
se sentado el hecho que la interpretacin errnea de una norma de derecho
material es causal de casacin especfica en nuestro ordenamiento proce-
sal, la misma que tambin ha sido denunciada por la recurrente, por lo que
mal puede alegarse el mismo argumento para sustentar la afectacin al debido
proceso, dado que el tratamiento procesal es diferente para una y otra denun-
cia. En segundo trmino, se sostiene que la interpretacin del artculo 950 del
Cdigo Civil evidenciara una motivacin insuficiente, aserto este que devie-
ne en inasible, toda vez que en el fondo se estara reclamando que no ha exis-
tido una tutela judicial efectiva, pero este derecho se define o concepta como
uno dirigido a la obtencin de una resolucin judicial fundada, sin incluirse
en l un derecho al acierto de los rganos jurisdiccionales en la aplicacin o
interpretacin de la legalidad(16); en consecuencia, cuando se analiza la debi-
da motivacin no se ingresa a cuestionar si una norma fue bien o mal inter-
pretada o aplicada, sino si es que el juzgador ha sustentado las razones por las
cuales considera que esa o esas normas legales deben sustentar su fallo, por lo
que su pertinencia o no en el caso concreto ser materia de anlisis en las otras
denuncias casatorias.
19. Sobre la invocacin de la Casacin N 3140-2000 por la Sala Superior para
confirmar la apelada, sin duda que la misma resulta impertinente a la presen-
te litis, puesto que de la lectura de la misma se verifica que los hechos y la
materia de controversia son totalmente diferentes al caso sometido a la presen-
te casacin, adems de no ajustarse dicha resolucin suprema a lo preceptua-
do por el artculo 22 de la Ley Orgnica del Poder Judicial (LOPJ), dado que,
en ninguna parte de su texto se indica que lo decidido tenga efecto vinculante
en materia civil, esto es, que a travs de ella se estn estatuyendo principios
jurisprudenciales(17).
(16) Esta tambin es la posicin que se manifiesta jurisprudencialmente en Espaa, por todo conviene consul-
tar la obra ya citada de Pic i Junoy, p. 65.
(17) Hay que dejar constancia que existen errores en la numeracin de los considerandos en la sentencia de
vista, puesto que luego del cuarto considerando deba seguir, por lgica, el quinto y as sucesivamente, lo
que no ha ocurrido dado que se ha consignado (sexto, quinto, sexto, stimo y octavo), errores que no re-
sultan relevantes para el anlisis de la citada sentencia, toda vez que se advierte que los prrafos guardan
una relacin consecutiva.
371
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
372
JURISPRUDENCIAS
(18) No pretendemos ingresar a debatir sobre el terna pero es pertinente mencionar que a nivel doctrinarlo
se han suscitado amplias discusiones sobre la doble naturaleza de la posesin, como HECHO o COMO
DERECHO o ambos a la vez, que en palabras de Garca Valdecasas: Ni siquiera en el Derecho Romano
es posible negar radicalmente la doble significacin. En l como el mismo Windscheid reconoce se
da lugar a las consecuencias jurdicas de la posesin en ciertos casos en que no existe el hecho de la
posesin; no obstante la cual, las fuentes dicen que existe posessio. Si, pues, la palabra posesin tiene
esa doble significacin, es decir, el con ella se designan dos objetos de distinta naturaleza, tendremos
que admitir con Savigny que la posesin es al mismo tiempo hecho y derecho. Con esta advertencia, sin
embargo, que al hablar de la doble naturaleza de la posesin, no pensamos que el hecho sea al mismo
tiempo derecho, sino que tanto uno como otro son elementos integrantes de la posesin en la forma y
con las peculiaridades que hemos indicado al examinar la conexin existente entre ellos. Cfr. GARCA
VALDECASAS, Guillermo. La doble naturaleza de la posesin. En: Anuario de Derecho Civil. Tomo
VII, Madrid, 1954, p. 817. De manera parecida se sostiene por otro autor que el problema debe resolver
en el sentido de que la posesin es en su origen un hecho, una relacin fctica, una relacin de seoro
sobre la cosa; pero que a ese hecho el ordenamiento jurdico vincula consecuencias jurdicas importan-
tes. Cfr. DEZ-PICAZO, Luis y GULLN, Antonio. Sistema de Derecho Civil. Volumen III, Derecho de
las cosas y Derecho Inmobiliario registral, reimpresin de la 68 ed., Tecnos, Madrid, 1998, p. 102.
Tambin resulta sumamente ilustrativa la exposicin y contrastacin de ideas que hace Hernndez Gil
en cuanto a la naturaleza jurdica de la posesin, vide HERNNDEZ GIL, Antonio. La posesin como
institucin jurdica y social. Obras completas, tomo II, Espasa-Calpe, Madrid, 1987, pp. 32-46. Tampoco
puede dejarse de lado la mencin a las obras capitales de Savigny y Ihering, ambas impecablemente re-
impresas ltimamente. Del primero ver: Tratado de la posesin segn los principios del Derecho Roma-
no por M.F.C. de Savigny, edicin y estudio preliminar de Jos Luis Monereo Prez, Comares, Granada,
2005, p. 19; del segundo de los nombrados: La teora de la posesin. El fundamento de la proteccin
posesoria, con traduccin y estudio preliminar sobre la vida y obras de Ihering por Adolfo Posada, Reus
S.A., Madrid, 2004, y La voluntad en la posesin, con la crtica del mtodo jurdico reinante. Traduc-
cin de Adolfo Posada, Segunda parte de la teora de la posesin, Rete S.A., Madrid, 2003.
En sede nacional, los maestros sanmarquinos Romero y Castaeda, especialistas en la materia, se han
decantado por considerar a la posesin como un derecho, siguiendo lo prescrito por el Cdigo Civil de
1936, del cual es smil en su regulacin nuestro actual corpus civil.
Cfr. ROMERO ROMAA, Eleodoro. Derecho Civil. Los derechos reales. 2 edicin aumentada. Tomo
1, Lima, s/f, p. 74 y CASTAEDA, Jorge Eugenio. Los derechos reales. Tomo I, 4 edicin, P. L. Villa-
nueva S. A., Lima, 1973, pp. 93-94 y 95.
(19) El autor sigue la definicin del tratadista argentino Daniel Ovejero. Cfr. CASTAEDA, Jorge Eugenio,
Ob. cit., p. 101.
(20) Cfr. GARCA CALDERN, Francisco. Diccionario de le legislacin peruana. Tomo II, edicin facsimi-
lar de la segunda edicin de 1879, Grijley, Lima, 2003, p. 1559.
373
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
23. nicamente para efectos ilustrativos, conviene mencionar que sobre la pose-
sin existen las dos teoras clsicas, cuyos exponentes son Savigny y Ihe-
ring, para el primero la posesin es el poder que tiene una persona de disponer
fsicamente de una cosa, acompaado de la intencin de tenerla para s (ani-
mus domini, animus rem sibi habendi). Sin el elemento volitivo, la posesin
es simple detencin, la intencin es simplemente un fenmeno psquico, sin
repercusin en la vida jurdica. Esta posesin es lo que se ha pasado a denomi-
nar la teora subjetivista de la posesin.
Por su lado, Ihering consideraba la posesin como una relacin de hecho, esta-
blecida entre la persona y la cosa para su utilizacin econmica. No negaba
la influencia de la voluntad en la constitucin de la posesin, pero encontraba
que su accin no era ms preponderante que en cualquier relacin jurdica(21).
24. En palabras de lvarez-Caperochipi, las discrepancias entre estas dos posi-
ciones se afincan fundamentalmente en el anlisis del animus; mientras que
Savigny, en consonancia con su visin de la posesin como imagen de la pro-
piedad, considera que el animus consiste en un animus domini, esto es en una
voluntad de seoro pleno sobre la cosa, Ihering, desde su perspectiva de la
realidad de la posesin, consideraba que bastaba un puro animus possidendi;
lo cual implica afirmar no solo el valor jurdico de la apariencia, sino tambin
la supremaca (o mejor la realidad) de la apariencia(22).
En atencin a ello, el citado autor opina que lo decisivo en la posesin es ser
una apariencia socialmente significativa, que exterioriza (manifiesta) formal-
mente la propiedad, y a la que se le liga la adquisicin, ejercicio y prueba de
la propiedad (traditio, usucapin, tesoro, frutos, etc.), Es el reconocimiento
social de la voluntad inmediata (ejecutiva) decisoria sobre una cosa, es una
atribucin primaria fundada en la propia complejidad de la fijacin de la titu-
laridad plena. No hay que partir de la posesin con una visin individualis-
ta (como voluntad preferente), sino desde una visin global que considera el
derecho como generador o tutelador de apariencia significativas(23).
25. Por todo ello, la posesin cumple una funcin de legitimacin, en virtud de la
cual determinados comportamientos sobre las cosas permiten que una perso-
na sea considerada como titular de un derecho sobre ella y pueda ejercitar en
el trfico jurdico las facultades derivadas de aquel, as como que los terceros
pueden confiar en dicha apariencia.
(21) Cfr. CASTAEDA, J. E., Ob. cit., p. 96, tambin DEZ-PICAZO, Luis. Fundamentos de Derecho Civil
Patrimonial, volumen tercero. Las relaciones jurdico-reales, el registro de le propiedad, la posesin. 4
edicin, Civitas, Madrid, 1995, pp. 548-549.
(22) Cfr. LVAREZ CAPEROCHIPI, Jos A. Curso de derechos reales. Propiedad y posesin. Tomo I, Civi-
tas, Madrid, 1986, p. 84.
(23) Ibdem, p. 86.
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JURISPRUDENCIAS
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
(27) Cfr. JIMNEZ HORWITZ, Margarita. La concurrencia de posesiones en conceptos diferentes sobre una
misma cosa: especial referencia al artculo 463 del Cdigo Civil. En: Anuario de Derecho Civil. Tomo
LII, Madrid, 1999, p. 613.
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JURISPRUDENCIAS
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
(33) Cfr. ARGELLO, Luis Rodolfo. Manual de Derecho Romano. Historia e Instituciones. 10 reimpresin
de la 3 edicin, Buenos Aires, 2004, p. 219.
(34) Cfr. IGLESIAS, Juan. Derecho Romano. 12 edicin, revisada, Ariel, Barcelona, 1999, p. 155.
(35) Cfr. CUADROS VILLANA, Carlos Ferdinand. Derechos reales. Tomo III, 1 edicin, Fecat, Lima, 1995,
pp. 116-117.
378
JURISPRUDENCIAS
(36) Cfr. BIGIO CHREM, Jack. El contrato de arrendamiento. Exposicin de motivos del Cdigo Civil. Ga-
ceta Jurdica, Lima, 1995, pp. 44-45.
(37) Cfr. LVAREZ-CAPEROCHIPI. Ob. cit., p. 147.
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
(38) Por lo dicho y ms nos remitimos a la magistral obra de Antonio Hernndez Gil, p. 359 y ss.
(39) Cfr. PAPAO, Ricardo J. KIPER, Claudio M., DILLON, Gregorio A. y CAUSSE, Jorge R. Manual de
derechos reales. Astrea, Buenos Aires, 2007, p. 666.
(40) Cfr. DEZ-PICAZO, Luis. Sistema, p. 146.
(41) Cfr. ALBALADEJO GARCA, Manuel. La usucapin. Colegio de registradores de la propiedad, mer-
cantiles y bienes muebles, Madrid, 2004, p. 69.
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JURISPRUDENCIAS
(42) Cfr. PAPAO. Ob. cit., p. 673. Por su lado Hernndez Gil comenta: (...) No hay una posesin no pbli-
ca frente a una posesin pblica, sino que la general publicidad propia de la posesin aparece aqu su-
brayada. Por otra parte, la posesin ms rigurosamente pblica no es una posesin a la vista del pblico.
Siempre que se d el grado de exteriorizacin propio del uso de las cosas, segn la naturaleza de estas
y las circunstancias, la posesin ser pblica. Lo que ha de hacer el usucapiente es comportarse en la
utilizacin de la cosa, no de un modo especial, sino conforme a los criterios empricos usuales. Todo ello
habr de ser objeto de prueba, como todos los dems requisitos, y ser materia de debate de manera, si se
quiere, ms estricta (...). Cfr. HERNNDEZ GIL. Ob. cit., p. 365.
(43) Ya deca Toribio Pacheco en el s. XIX, (...) como uno de los elementos de la prescripcin es la pose-
sin; es necesario que el poseedor posea para s, que tenga el animus domini, de donde se deduce, que no
podr prescribir quien no posee para s, quien no tiene ese animus.
Cfr. PACHECO, Toribio. Tratado de Derecho Civil. Tomo III, Librera Hispano-Francesa, Librera Cen-
tral, Lima, 1864, p. 20.
(44) Cfr. HERNNDEZ GIL. Ob. cit., pp. 371-372.
(45) Cfr. LVAREZ-CAPEROCHIPI. Ob. cit., p. 150.
381
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
382
JURISPRUDENCIAS
(49) En otra parte de su obra, Dvila Milln sostiene que el litisconsorcio impropiamente necesario lo que im-
pone es la actuacin conjunta de todos los interesados en la relacin jurdico-material deducida en juicio
y por la naturaleza de esta, los litisconsortes estn unidos de tal modo que a todos afecta la resolucin
que en el proceso pueda dictarse y a todos compete la legitimacin conjunta, bien activa o pasivamente.
Siguiendo a Serra Domnguez, seala que en este caso no se trata de una extensin de los efectos de
la sentencia a los terceros interesados, sino a la inversa, al no resultar afectados dichos terceros por la
cosa juzgada de le sentencia, esta no podr ser ejecutada a su respecto, por lo que siendo la sentencia de
imposible cumplimiento parcial dada la ndole de la relacin jurdica declarada, la sentencia devendr en
ineficaz.
(50) Cfr. DVILA MILLN. Ob. cit., p. 95. Ibdem, pp. 26 y 28.
(51) Ibdem, pp. 97-98, en ese mismo sentido se pronuncia Juan Montero Aroca en su libro: De la legiti-
macin en el proceso civil. Bosch, Barcelona, 2007, p. 221 y ss. Dicho autor considera que no existe
litisconsorcio necesario activo (p. 235), asimismo tiene una posicin crtica en cuanto a los fundamentos
de esta institucin en cuanto se alude a la extensin de la cosa juzgada, al principio de contradiccin, a la
evitacin de sentencias contradictorias o a la imposibilidad de ejecucin de la sentencia (p. 227).
(52) Cfr. DVILA MILLN. Ob. cit., pp. 50, 51 y 57.
383
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
52. El seor Rafael Lluncor Castellanos sostiene en su demanda (fojas 121) que
viene ocupando el inmueble desde el ao 1943, al habrsele cedido el inmue-
ble (...) en forma voluntaria, pacfica y de buena fe por mi empleadora de ese
entonces, Mara Eugenia zaga de Pardo, para vivir en l con mi joven cnyu-
ge, Julia Moloche de Lluncor (hoy fallecida) y la progenie que pronto llega-
ramos a concebir (...), ms adelante acota que (...) en el inmueble vieron la
luz del mundo progresivamente mis hijos, uno de los cuales es precisamente la
codemandante, quien naci en 1943 (...).
53. Del propio dicho del actor se colige que quienes ingresaron al inmueble como
poseedores fueron l y su cnyuge, para que puedan vivir en el inmueble, es
decir para que lo ocupen como morada, lugar donde nacieron sus hijos, entre
ellos la codemandante Gladys Lluncor Moloche.
Independientemente del ttulo de posesin definitivo que haya tenido el seor
Rafael Lluncor, que ms adelante se precisar, el punto es que de acuerdo a lo
descrito por el propio interesado, lo que se constituy a favor suyo y el de su
cnyuge, hoy fallecida, fue un derecho de habitacin en los trminos de los
artculos 952 y 953 del Cdigo Civil de 1936 que no ha variado en nuestro
actual Cdigo, por ende ese derecho se extendi a los dems miembros de su
familia, es decir a sus hijos nacidos en dicho lugar.
54. Evidentemente que, aceptada la premisa anterior, la posesin del inmueble le
fue otorgada al accionante por su propietaria Mara Yzaga de Pardo, hecho
que, automticamente, lo converta a l y a su cnyuge en poseedores inme-
diatos, dado que reconocan a una titular superior de la posesin (y en este
caso de la propiedad misma) que vena a ser poseedora mediata, la aludida
seora Mara Yzaga de Pardo.
Siendo as, resulta palmario que el seor Rafael Lluncor ni su familia pue-
den haber posedo el inmueble como propietarios, porque saban, y as se con-
ducan, que la titularidad de la propiedad le corresponda a otra persona. Lo
mismo ocurre con la otra accionante, quien ocupa el inmueble en virtud a
la extensin del derecho de habitacin que goza su seor padre hasta este
momento del anlisis y de acuerdo a los trminos de la demanda, se considera
que el seor Rafael Lluncor goza del derecho de habitacin, situacin jurdica
que ser contrastada seguidamente con su declaracin brindada como testigo
en otro proceso y por lo tanto no tiene posesin a ttulo propio y menos como
propietaria al existir una posesin superior o mediata.
55. Otro hecho que las instancias de mrito han considerado probado es el refe-
rente al proceso de Rectificacin de rea seguido por el seor Aurelio Cornejo
Barturn contra Edith Crdova-Calle y otros ante el Segundo Juzgado Civil de
Chiclayo, Expediente N 1457-2000 (el cual corre como acompaado del pre-
sente proceso de usucapin), en donde el seor Rafael Lluncor declara como
testigo, a fojas doscientos cuatro, y ante la pregunta de que diga cmo es ver-
dad que ocupa el inmueble urbano en la calle Manuel Mara zaga N 769
de esta ciudad, en calidad de inquilino de los seores Cepeda Yzaga respon-
de que (...) es verdad, desde el ao mil novecientos cuarenta y dos, siendo
384
JURISPRUDENCIAS
propietario del inmueble don Guillermo Cepeda Yzaga (...), hecho que ha
tratado de ser negado por el abogado de los accionantes, como se verifica a
fojas cuatrocientos treinta y tres de autos, afirmacin que luego, de manera
contradictoria, trata de ser atenuada cuando seguidamente (fojas cuatrocientos
treinta y cuatro) seala: g. Que aun en la negada e infundada hiptesis que
mi citado cliente hubiere sido alguna vez arrendatario, la magistratura deber
apercibirse que tal fantasiosa condicin no le ha sido imputada a mi otra clien-
te y codemandante, Gladis Lluncor Moloche, quien habita el inmueble desde
que naci, esto es, por ms de sesenta aos y quien nunca ha tenido relacin
jurdica alguna de ninguna estirpe con alguno de los demandados.
56. Creemos que hay un deber de coherencia que toda persona y todo litigante
en especial (ello incluye a los abogados y dems intervinientes en un proce-
so) debe demostrar, lo cual se imbrica con la buena fe(53); puesto que aun haya
resistencia por cierto sector nacional a la aplicacin de la teora de los Actos
Propios, no es agible que las mismas personas afirmen en un momento condu-
cirse como propietarios de un bien y luego, cuando la parte contraria demues-
tra una condicin diferente, pretendan deslindar situaciones jurdicas como la
antes anotada, en el sentido que incluso demandando en calidad de litiscon-
sortes necesarios (puesto que ambos alegan tener la misma titularidad jur-
dica posesoria homognea), pretendan luego que los ttulos posesorios sean
considerados independientemente del uno respecto del otro, con lo cual estn
admitiendo que no tienen la misma posesin que afirmaban inicialmente en su
demanda.
57. De lo considerado se tiene que si bien es cierto que el seor Rafael Lluncor es
poseedor del inmueble materia de litigio, tambin lo es que su posesin es en
calidad de poseedor inmediato puesto que reconoce una posesin superior a la
de l, al haber aceptado su condicin de arrendatario del predio, como ya se
indic antes, razn por la cual no puede pretender usucapir al no haberse con-
ducido como propietario del mismo, conforme emerge de la prohibicin con-
tenida en el artculo 912 del Cdigo Civil. En sntesis, se colige que no estuvo
gozando del derecho de habitacin, sino que el inmueble le fue entregado en
arrendamiento.
En cuanto a la hija, Gladys Lluncor Moloche, la misma no tiene calidad de
poseedora, toda vez que viene ocupando el inmueble en virtud a la extensin
del derecho de uso del que goza su seor padre, en mrito a lo dispuesto por el
artculo 1028 del Cdigo Civil, habida cuenta que por el arrendamiento se da
en uso un bien a favor del arrendatario, por lo que al margen de que si se vino
pagando o no la renta por dicho contrato, la cuestin es que la seora Gladys
Lluncor no viene poseyendo el inmueble como propietaria.
(53) No debe pretender confundirse con que en este fundamento se est haciendo alusin a la exigencia de la
Buena Fe en la posesin para usucapir, puesto que la existencia de esta es irrelevante cuando se pretende
la prescripcin extraordinaria o decenal; en consecuencia a lo que se est haciendo referencia es a la
conducta procesal desplegada por los demandantes.
385
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
386
JURISPRUDENCIAS
63. Ahora bien, el hecho que haya existido una errnea interpretacin de la norma
jurdica anotada por el tribunal ad quem, tal situacin no conlleva necesaria-
mente a que se deba casar la sentencia impugnada, puesto que ello significa-
ra concluir que las preces de la demanda resultan fundadas, es decir que los
accionantes s tendran derecho a usucapir, lo cual no es cierto, toda vez que
como se ha demostrado anteriormente, los mismos no se han conducido como
poseedores en concepto de propietarios, sino que uno de ellos es poseedor
inmediato y la otra persona (la impugnante ante esta sede) ocup el inmueble
por extensin del derecho de uso del que goza el primero como arrendatario,
en consecuencia este Pleno Casatorio deber corregir los fundamentos de la
sentencia de vista de acuerdo a lo dispuesto por el artculo 397 segundo prrafo,
del Cdigo Procesal Civil.
64. Como se sostiene en la doctrina, no tiene relevancia para efectos casacionales
la simple denuncia de un vicio existente en los motivos jurdicos de la reso-
lucin impugnada si es que la misma no trasciende al fallo ocasionando su
no ajuste a Derecho; por lo tanto, la correccin de la motivacin que se vaya
a realizar, se revela como el mecanismo idneo porque permite mantener el
fallo objetivamente conforme a Derecho y hace desaparecer los fundamentos
jurdicos en los que se bas el ad quem y que resultan errneos por otros que
son adecuados, y pertinentes. A la vez, todo esto representa una evidente utili-
dad desde el punto de vista de la uniformidad en la aplicacin e interpretacin
de las normas jurdicas, por cuanto los motivos errneos contradicen la juris-
prudencia establecida y no corregirlos implicara dejar subsistentes interpreta-
ciones susceptibles de reproducirse en casos posteriores, con evidente peligro
para la igualdad, la seguridad y certidumbre jurdicas(54).
En suma, las irregularidades de la motivacin no implican necesariamen-
te la de la parte dispositiva, que puede ser justa y correcta, aunque el juez la
haya fundado mal, por lo que la incorreccin del razonamiento, en definitiva,
solo provoca la revisin del fallo cuando ha sido relevante sobre este, de otro
modo, solamente se rectificar, a efectos didcticos y de justificacin, el fun-
damento jurdicos(55).
Estando a lo expuesto, este colegiado considera que si bien ha existido una
errnea interpretacin del artculo 950 del Cdigo Civil, tal yerro no puede dar
cabida a amparar el recurso de Casacin, puesto que el fallo se ajusta a Dere-
cho al no tener la demandante la calidad de poseedora en concepto de propie-
taria, por lo que esta causal tambin deviene en infundada. Ergo, no dndo-
se uno de los supuestos necesarios para la usucapin (el de no reconocer el
poseedor otro seoro sobre el bien que el propio), la demanda planteada care-
ce de sustento.
(54) Cfr. GUZMN FLUJ, Vicente C. El recurso de casacin civil (control de hecho y de derecho). Tirant
lo Blanch, Valencia, 1996, pp. 104 y 110.
(55) Cfr. NIETO, Alejandro. El arbitrio judicial. Ariel, Barcelona, 2000, pp. 284 y 290.
387
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
VI. CONCLUSIONES
Estando a las consideraciones expuestas, estimamos que el recurso de casacin es
infundado al haberse dictado la sentencia de vista de acuerdo a Derecho, por lo que:
1. No hay contravencin a las normas que garantizan el debido proceso confor-
me ha alegado la recurrente, consiguientemente la resolucin impugnada no
adolece de motivacin aparente o defectuosa.
2. No es amparable la denuncia de interpretacin errnea del artculo 950 del
Cdigo Civil, ni tampoco inaplicacin del artculo 899 del mismo Cdi-
go, puesto que en el primer caso si bien es cierto ha existido una errnea
388
JURISPRUDENCIAS
VII. FALLO
Por tales razones, el Pleno Casatorio de la Corte Suprema de Justicia de la Rep-
blica, de conformidad con lo normado por el artculo 400 del Cdigo Procesal Civil, por
unanimidad:
a) Declara INFUNDADO el recurso de Casacin interpuesto por doa Gladys
Filomena Llncor Moloche, en consecuencia NO CASARON la resolucin
de vista, su fecha veinticinco de enero de dos mil ocho, expedida por la Prime-
ra Sala Civil de Lambayeque;
b) ESTABLECE como doctrina jurisprudencial vinculante lo siguiente
La correcta interpretacin del artculo 950 del Cdigo Civil debe hacerse en el
sentido que nada obsta para que dos o ms coposeedores homogneos puedan
usucapir, puesto que de ver amparada su pretensin devendran en copropieta-
rios, figura jurdica que est prevista en nuestra legislacin.
c) IMPUSIERON a la recurrente una multa de dos Unidades de Referencia Pro-
cesal de acuerdo a lo previsto por el artculo 398 del Cdigo Procesal Civil;
asimismo
b) ORDENARON la publicacin de la presente sentencia en el diario oficial El
Peruano, teniendo efectos vinculantes para todos los rganos jurisdiccionales
de la Repblica a partir del da siguiente de su difusin.
SS.
FRANCISCO TVARA CRDOVA, ANTONIO PAJARES PAREDES, LUIS ALMENA-
RA BRYSON, MANUEL SNCHEZ-PALACIOS PAIVA, HUGO SIVINA HURTADO,
JAVIER ROMN SANTISTEBAN, ELCIRA VSQUEZ CORTEZ, VCTOR TICONA
POSTIGO, CSAR SAN MARTN CASTRO, JAVIER VILLA STEIN, JOS LECAROS
CORNEJO, VCTOR PRADO SALDARRIAGA, JACINTO RODRGUEZ MENDOZA,
JORGE SOLS ESPINOZA, DUBERLI RODRGUEZ TINEO
Mara del Carmen Rita Gallardo Neyra
Secretaria General de Productividad de la Corte Suprema de Justicia de la Repblica
389
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
390
JURISPRUDENCIAS
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, en el caso submateria la actora Mara Rosa Saavedra Snchez
interpuso demanda de prescripcin adquisitiva de dominio respecto del predio denomi-
nado Leticia alegando que lo viene conduciendo como propietaria desde el ao de mil
novecientos setenticinco de manera directa, permanente, pacfica y pblica dedicndo-
lo al cultivo de maz y a la crianza de ganado, refiere asimismo que el predio sublitis
ha formado parte de otro mayor adquirido de doa Zoila Amrica Saavedra Macciota
mediante contrato verbal de mil novecientos setenticinco celebrado con su esposo Zaca-
ras Mendoza Santa Cruz, su hermano Jaime Saavedra Snchez y don Fermn Guerrero
Burga.
Segundo.- Que, sobre este aspecto la Sala de mrito ha revocado la sentencia ape-
lada y declarado improcedente la demanda, considerando que la prescripcin es promo-
vida por el poseedor a efecto que se le declare como propietario, y que en el presente
caso no se da ese presupuesto por cuanto la actora aduce ser la propietaria del predio
sublitis adquirido por su cnyuge mediante contrato verbal, correspondiendo ello a una
accin sobre otorgamiento de Ttulo Supletorio prevista en el inciso primero del artculo
quinientos cuatro del Cdigo Procesal Civil.
Tercero.- Que, el artculo novecientos cincuenta del Cdigo Civil regula la pres-
cripcin adquisitiva de dominio estableciendo que la propiedad inmueble se adquie-
re por prescripcin mediante la posesin continua, pacfica y pblica como propietario
durante diez aos; y se adquiere a los cinco aos mediante justo ttulo y buena fe; sien-
do que para el caso de los predios rsticos la Novena Disposicin Complementaria del
Decreto Legislativo nmero seiscientos cincuentitrs Ley de Promocin de las Inver-
siones en el Sector Agrario establece un plazo de prescripcin de cinco aos.
Cuarto.- Que, la prescripcin adquisitiva de dominio o usucapin constituye una
forma de adquisicin de la propiedad con la finalidad de consolidar la posesin y la pro-
piedad de una persona; resultando una de las razones jurdicas de la prescripcin suplir
la ausencia de la prueba de la propiedad, toda vez, que conforme lo sostiene Savigny,
en muchos casos, no en todos, la usucapin no significa cambio de propiedad, sino que
sanciona una modificacin ya antigua y cuya prueba no existe, de modo que la pres-
cripcin no hace entonces otra cosa que suplir la falta de prueba (citado por el profesor
391
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
Arturo Valencia Zea en su obra Derecho Civil -Tomo 11 Derechos Reales - Novena Edi-
cin, Editorial Temis, Pgina trescientos siete).
Quinto.- Que, en efecto, la prescripcin adquisitiva de dominio cumple con la fina-
lidad de consolidar la propiedad mediante la posesin bajo determinados requisitos, sir-
viendo en algunos casos como un medio de suplir la ausencia de prueba del derecho de
dominio o para perfeccionar la adquisicin frente a un ttulo otorgado por el transferente
cuya titularidad es discutida o no tiene el derecho de propiedad; pudiendo en este sen-
tido el poseedor demandar la prescripcin adquisitiva de dominio incluso cuando tiene
un justo ttulo sobre el predio conforme lo precepta el artculo novecientos cincuenta,
segundo prrafo del Cdigo Civil.
Sexto.- Que, el otorgamiento de ttulo supletorio previsto en el artculo quinien-
tos cuatro inciso primero del Cdigo Procesal Civil tiene naturaleza jurdica distinta por
cuanto consiste en la demanda que se entabla contra el transferente o los anteriores a
este para obtener el otorgamiento del ttulo de propiedad correspondiente ante la caren-
cia de documentos que acrediten el derecho del actor; no exigindose en este caso los
requisitos de la posesin previstos para la prescripcin adquisitiva de dominio a que se
refiere el artculo novecientos cincuenta del Cdigo Civil.
Stimo.- Que, en el presente caso la actora ha demandado la prescripcin adqui-
sitiva invocando los requisitos de la posesin previstos para la prescripcin adquisiti-
va de dominio; sin embargo, la Sala de mrito no se ha pronunciado sobre dicha preten-
sin demandada, habiendo considerado errneamente que la alegacin de un derecho de
dominio impide la interposicin de una demanda de prescripcin adquisitiva de domi-
nio, sin tener en cuenta que una de las finalidades de dicha accin es justamente consoli-
dar la propiedad del poseedor cuando existe ausencia de prueba del derecho de dominio.
Octavo.- Que, en ese sentido, en la sentencia de vista se ha contravenido lo dis-
puesto en el artculo ciento veintids inciso cuarto del Cdigo Procesal Civil, modi-
ficado por la Ley nmero veintisiete mil quinientos veinticuatro, toda vez, que se ha
omitido pronunciamiento sobre el mrito de fondo de la pretensin demandada de pres-
cripcin adquisitiva de dominio y sobre los puntos controvertidos correspondientes;
habindose incurrido en causal de nulidad sancionada por la citada norma de derecho
procesal; por lo que corresponde amparar el recurso de casacin por el citado vicio in
procedendo, debiendo procederse a declarar nula la sentencia de vista a efectos de que
la Sala de mrito expida nueva resolucin con arreglo a ley.
Noveno.- Que, no corresponde amparar el recurso de casacin por el cargo referido
a la infraccin del principio de congruencia, toda vez, que no se advierte que se hubiera
infringido tal principio ya que la Sala de mrito no se ha pronunciado sobre el fondo del
asunto, sino que ha declarado improcedente la demanda por razones de ndole procesal;
constituyendo ello un criterio jurisdiccional del Colegiado Superior que ya ha sido exa-
minado en los considerandos precedentes.
DECLARARON: FUNDADO el recurso de casacin interpuesto por doa Mara
Rosa Saavedra Snchez fojas trescientos sesentisiete, en consecuencia NULA la sen-
tencia de vista de fojas trescientos sesentids, su fecha cuatro de setiembre del dos mil
uno; MANDARON que el Colegiado Superior expida nueva resolucin con arreglo
a ley; DISPUSIERON la publicacin de la presente resolucin en el diario oficial El
392
JURISPRUDENCIAS
Peruano; en los seguidos con don Vctor Alejandro Samam Puelles y otros, sobre Pres-
cripcin Adquisitiva de Dominio; y los devolvieron.
SS.
VSQUEZ CORTEZ
WALDE JUREGUI
LOZA ZEA
MIRAVAL FLORES
ROCA VARGAS
393
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
394
JURISPRUDENCIAS
Stimo.- Que, con base en ello y considerando que el error detallado no influye en
el sentido de lo resuelto, pues la decisin de las instancias de mrito se ajusta a derecho,
toda vez que se ampara en las conclusiones de que la actora no ha probado la posesin
del bien (sin entrar a la discusin respecto a que si dicha posesin es mediata o inmedia-
ta), que no existe una posesin pacfica y que adems carece de legitimidad para obrar
desde que es el poseedor no propietario quien puede demandar la prescripcin adquisiti-
va y no el propietario poseedor.
DECLARARON: INFUNDADO el recurso de casacin interpuesto a fojas cua-
trocientos noventisiete por la representante de la Sucesin Julia Jacobs Dvila Viuda
de Urquiaga contra la Sentencia de vista de fojas cuatrocientos ochentisiete, su fecha
catorce de noviembre del dos mil; en los seguidos con Benilda Anglica Muoz Cabre-
ra sobre prescripcin adquisitiva de dominio; CONDENARON a la recurrente al pago
de una multa equivalente a una Unidad de Referencia Procesal; as como al pago de las
costas y costos originados del presente recurso; DISPUSIERON la publicacin de la
presente resolucin en el diario oficial El Peruano, y los devolvieron.
SS.
VSQUEZ CORTEZ
ZUBIATE REINA
WALDE JUREGUI
EGSQUIZA ROCA
NEIRA BRAVO
395
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
396
JURISPRUDENCIAS
397
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
SS.
URRELLO A.
SNCHEZ PALACIOS P.
ECHEVARRA A.
DEZA P.
CCERES B.
398
JURISPRUDENCIAS
399
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
SS.
URRELLO A.
ROMN S.
ECHEVARRA A.
DEZA P.
CARRIN L.
400
JURISPRUDENCIAS
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
3. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, la Empresa Campo de Polo Sociedad Annima ha interpuesto la
presente demanda de desalojo por ocupacin precaria de las demandadas Liliam Mir-
tha Canello Figueredo y Lilian Ruth Figueredo Robles de Canello, respecto del inmue-
ble de su propiedad sito en Calle Jos Gonzales nmero cuatrocientos ochenta - cuatro-
cientos ochenta y dos - cuatrocientos ochenta y cuatro, del Distrito de Miraflores, as
como el pago de las costas y costos que el proceso irrogue; como pretensin acceso-
ria solicita el pago de treinta y cinco mil nuevos soles por concepto de indemnizacin
por daos y perjuicios causados a la Empresa. Como fundamentos de su demanda sos-
tiene: a) Respecto de la pretensin principal, la demandante seala que adquiri la pro-
piedad mediante escritura pblica de compraventa del veinticuatro de abril del dos mil
seis, inscrita en el Asiento C00003 de la Partida Electrnica N 49053499 del registro de
propiedad de predios de los Registro Pblicos de Lima y Callao. b) No pudieron tomar
posesin del inmueble debido a que vena siendo ocupada por las demandadas, habin-
doseles procedido a cursar carta notarial el doce de diciembre del dos mil ocho otor-
gndoseles un plazo de tres das para que se comunicaran con el representante de la
Empresa a fin de arribar a un acuerdo, no habiendo encontrado respuesta alguna. c) Se
les curs invitaciones para su asistencia a un proceso conciliatorio para que desocupen
el inmueble en forma pacfica, no encontrando respuesta afirmativa alguna, cerrndo-
se las actas por inasistencia de las partes. d) Respecto a la pretensin accesoria, sostiene
que su parte tiene como objeto social realizar inversiones en valores mobiliarios, inmo-
biliarios y dems actividades conexas, razn por la que adquiri el bien, y con el com-
portamiento de las demandadas se les viene causando perjuicios econmicos, situacin
que deviene en un dao patrimonial consistente en la lesin de los derechos de natura-
leza econmica, que deben ser reparados; as como el dao emergente consistente en
la prdida en el patrimonio del sujeto activo, disminuyendo su esfera patrimonial, y el
lucro cesante manifestada por el no incremento del patrimonio del daado por el hecho
que las demandadas con su renuencia de entregar el inmueble truncan el proyecto inmo-
biliario signado a ese inmueble causndoles prdidas.
Segundo.- Que, Liliam Mirtha Canello Figueredo y Lilian Ruth Figueredo Robles
de Canello, al contestar la demanda sealan que interpusieron una demanda de prescrip-
cin adquisitiva de dominio contra la ahora demandante, la misma que le fue notificada
el veintisiete de febrero del dos mil nueve, en la que se demuestra que viene poseyen-
do por ms de diez aos en forma pacfica, continua del bien materia de litis, deman-
da que se ha inscrito en la partida registral del inmueble citado. Asimismo, manifiestan
que es falso lo sostenido por la actora, que desde que se inscribi su dominio en el ao
dos mil seis vienen requiriendo a las recurrentes para tomar una supuesta posesin, pues
recin adjuntan cartas notariales de fecha nueve de marzo del dos mil nueve posterior a
la demanda de prescripcin adquisitiva de dominio presentada al juzgado y notificada a
Campo de Polo Sociedad Annima el veintisiete de febrero del dos mil nueve.
Tercero.- Que, el Juez del Trigsimo Segundo Juzgado Civil de Lima, median-
te sentencia de fecha veinticuatro de marzo del dos mil diez, ha declarado fundada la
demanda de Desalojo por Ocupacin Precaria e improcedente respecto al pago de una
indemnizacin por daos y perjuicios, sosteniendo: a) La parte demandante ha probado
tener el derecho de propiedad inscrito en virtud al Asiento Registral C0003 de la Partida
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JURISPRUDENCIAS
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
SS.
TVARA CRDOVA
RODRGUEZ MENDOZA
CASTAEDA SERRANO
MIRANDA MOLINA
CALDERN CASTILLO
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JURISPRUDENCIAS
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
Tercero.- Que, sin embargo, lo anterior no significa que el propietario de un bien con
ttulo extraviado, perdido o deteriorado, est obligado a interponer nica y exclusivamen-
te la pretensin de ttulo supletorio: toda vez que, siendo el fin defender, cautelar o preser-
var el derecho de propiedad, el titular del derecho, puede hacer uso de todos los mecanis-
mos que le franquee la Constitucin Poltica del Per y la ley para la obtencin de dicho
fin; en tal virtud, si una persona que se considera propietaria de un inmueble ha extraviado
su ttulo de propiedad, esta se encuentra perfectamente legitimada para optar por interpo-
ner demanda de prescripcin adquisitiva de dominio respecto del bien, con lo cual estar
renunciando a la acreditacin de su derecho mediante el ttulo que obtuvo pero se perdi
y se sujetar a la acreditacin de los requisitos de la usucapin establecidos por el artculo
novecientos cincuenta del Cdigo Civil, con el riesgo latente de resultar vencido dentro de
un debido proceso: pero que ser de cargo suyo, puesto que por dicha va se decidi;
Cuarto.- Que, en el presente caso, si bien es verdad que la actora interpone la pre-
sente demanda de Prescripcin Adquisitiva de Dominio respecto del inmueble sito en
la calle Las Margaritas nmero ciento ocho, manzana D, lote nmero dos, de la urba-
nizacin veintids de febrero, del distrito de Laredo, La Libertad, sealando que acce-
di a la posesin del inmueble en virtud de habrselo vendido su abuela materna For-
tunata Rodrguez Rodrguez mediante documento privado que se le extravi, pero que
cumple con los requisitos legales para ser declarada propietaria del mismo por usuca-
pin; tambin es cierto, que ello en modo alguno la deslegitima para interponer la refe-
rida demanda, conforme ya se indic, sino que evidencia la buena fe con la que ingres
al predio sub jdice, pero a su vez renuncia a estimarse propietaria con base en el referi-
do ttulo y su deseo de recurrir al instituto jurdico de prescripcin adquisitiva de domi-
nio para acceder a la propiedad del bien previsto en el artculo novecientos cincuenta del
Cdigo Civil, pues estima que satisface los requisitos exigidos por Ley para ello; pre-
tensin que ha sido amparada tanto en primera como segunda instancia;
Quinto.- Que, en tal virtud la inaplicacin al caso de autos del artculo mil quinien-
tos cuarentinueve del Cdigo sustantivo, se encuentra arreglada a ley; no habiendo lugar
por tanto a casar la sentencia de vista, sino por el contrario, a desestimar el recurso de
conformidad con el artculo trescientos noventisiete del Cdigo Procesal Civil; estando
a las consideraciones que preceden; y de conformidad con lo dictaminado por el seor
fiscal, declararon INFUNDADO el recurso de casacin interpuesto a fojas novecientos
cuarentisis por Laura Jannery Meza Muoz y Silvia Vernica Meza Muoz, en conse-
cuencia NO CASARON la resolucin de vista de fojas novecientos treintiuno su fecha
ocho de agosto de dos mil tres; CONDENARON a las recurrentes al pago de las costas
y costos originados en la tramitacin del recurso, as como a la multa de dos Unidades
de Referencia Procesal; DISPUSIERON se publique la presente resolucin en el dia-
rio oficial El Peruano; en los seguidos por Gloria Esther Ascoy Berr con Jorge Campos
Anticona y otros sobre prescripcin adquisitiva de dominio; y, los devolvieron.
SS.
ROMN SANTISTEBAN
TICONA POSTIGO
LAZARTE HUACO
RODRGUEZ ESQUECHE
EGSQUIZA ROCA
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JURISPRUDENCIAS
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
410
JURISPRUDENCIAS
construcciones de material noble y de barro; que a lo largo de los aos ha venido pagan-
do los arbitrios a la Municipalidad Provincial de Tacna, ha emitido su declaracin jurada
de autoavalo, tiene instalado los servicios de agua potable, energa elctrica, que prue-
ban su permanencia en dicho inmueble en forma pacfica y pblica por ms de cincuen-
ta aos. Asimismo, las partidas de nacimiento de sus hijos prueban que toda su vida ha
vivido en dicho inmueble y nadie durante estos aos ha reclamado derecho alguno,
hasta cuando se enter recientemente que la propiedad se encuentra registrada a
favor del Banco del Estado de Chile.
Tercero.- Que, el a quo mediante la sentencia de fojas cuatrocientos setenta y ocho
declara fundada la demanda, la misma que es confirmada por la Sala de mrito, median-
te resolucin obrante a fojas novecientos treinta y cuatro, estableciendo que si bien la
demandante no cuenta con justo ttulo, ello no enerva el hecho que por esta causa la
accionante se haya irrogado el ttulo de propietaria con el cual posey el bien, prueba de
ello lo constituyen la declaracin jurada de autoavalo del ao dos mil, donde la accio-
nante firma como propietaria; que el carcter pblico de la posesin se acredita con los
elementos de prueba abonados en su demanda, como son las partidas de nacimiento de
sus hijos donde figura el inmueble sublitis como su domicilio, los recibos de pago por
prestacin de servicios; y respecto a que la posesin segn el recurrente no fue pacfica
porque antes de la interposicin de la demanda la actora fue demandada para desalojar
el bien, cabe precisar que teniendo en cuenta la antigedad de la posesin a la fecha de
interposicin de la demanda de desalojo ya hablan transcurrido el plazo prescriptorio,
por lo que la referida accin no enerva la adquisicin de la propiedad que ya habla ope-
rado a favor de la demandante, por lo que tampoco se produjo la interrupcin civil.
Cuarto.- Que, de lo resuelto por las instancias de mrito respectivas y lo argumen-
tado en el recurso de casacin, se advierte que los puntos de controversia se circunscri-
ben en determinar si la interposicin de una demanda de desalojo, con anterioridad a la
presente demanda, pero con posterioridad al cumplimiento del plazo de diez aos en
posesin continua, pacfica y pblica, no enervar el carcter pacfico de la posesin,
constituyndose la causa suficiente para adquirir la propiedad por prescripcin adquisi-
tiva de dominio; y determinar si est tiene carcter declarativa o constitutiva del nuevo
propietario; finalmente, establecer si el ofrecimiento de por lo menos tres testigos mayo-
res de veinticinco aos, era necesario e ineludible.
Quinto.- Que, respecto a la primera causal, cabe destacar que los jueces previa-
mente antes de resolver un conflicto de intereses deben establecer los hechos aportados
en el proceso, examinando los medios probatorios. Una vez determinados los hechos
con relacin a las pretensiones procesales propuestas, tiene que subsumirlos dentro del
supuesto fctico del derecho de orden material aplicable al caso concreto; que puede
haber sido invocado por el demandante o por el demandado y, en todo caso, por el pro-
pio juez en aplicacin del principio jura novit curia consagrado en el artculo VII del
Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal Civil, por ende, las causales denunciadas se con-
traen al sentido o alcance impropio que se pudiera haber dado a las normas pertinentes.
Especficamente, en este caso se denuncia la incorrecta interpretacin del artculo 505
del Cdigo Procesal Civil, la incorrecta aplicacin del artculo 950 y la interpretacin
errnea del artculo 952 del Cdigo Civil.
411
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
(56) CASTAEDA, Jorge Eugenio. Los Derechos Reales. Lima, 1952, p. 258.
(57) ROMERO, Eleodoro. Los Derechos Reales. 2 edicin, p. 165.
412
JURISPRUDENCIAS
sesenta y dos, as como recibos de servicios pblicos, de agua potable, que data del ao
mil novecientos cuarenta y nueve, conforme se advierte de fojas sesenta y uno; y por
ello considera que se cumple con el requisito de pacificidad, porque si bien la acto-
ra fue emplazada por el recurrente el veintiocho de enero de dos mil dos con la
demanda de desalojo, antes que entable la presente accin de prescripcin adquisi-
tiva el ocho de mayo de dos mil dos, a la fecha en que fue emplazada ya haba trans-
currido ms de cincuenta aos (desde el ao mil novecientos cuarenta y nueve), en
que esta vena poseyendo el inmueble de manera pacfica, es decir haba transcurrido
en exceso el plazo de diez aos que exige el artculo 950 del Cdigo Civil, adems de
todos aquellos requisitos que copulativamente deben concurrir para adquirir el derecho
de propiedad por usucapin; por lo que tal proceso judicial de desalojo, en nada ener-
va la pacificidad exigida por ley, mxime si de los actuados se desprende que la posee-
dora se ha conducido con nimo de propietaria, ejerciendo los derechos y obligaciones
inherentes a ello, abonando como prueba de su dicho el haber construido una vivien-
da y un departamento de material noble y de barro en el inmueble materia de litis, as
como haber cancelado los tributos y servicios pblicos respectivos. Consecuentemente,
la interpretacin que ha efectuado el citado Tribunal del artculo 950 del Cdigo Civil,
resulta correcta.
Dcimo.- Que, atendiendo a los argumentos de la causal de interpretacin errnea
del artculo 952 del Cdigo Civil, dicha norma concede accin a quien ha prescrito, para
que se le declare propietario, entonces esta accin es evidentemente declarativa, y as lo
reconoce mayoritariamente la doctrina, pues esta accin busca el reconocimiento de un
derecho, a partir de una situacin de hecho determinada, o un pronunciamiento de con-
tenido probatorio, que adquirir certidumbre mediante la sentencia, de tal forma que la
norma abstracta de la ley se convierte en una decisin concreta, estableciendo una rela-
cin de derecho entre las partes; por lo que esta causal tampoco puede ser amparada.
IV. DECISIN
Por estos fundamentos, de conformidad con lo regulado por el artculo 397 del
Cdigo Procesal Civil: a) Declararon INFUNDADO el recurso de casacin interpuesto
por el demandado Banco del Estado de Chile a fojas novecientos ochenta y dos, en con-
secuencia, NO CASARON la sentencia de vista emitida por la Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Tacna, obrante a fojas novecientos treinta y cuatro, su fecha
treinta de abril de dos mil diez, la cual confirma la apelada de fecha veintids de agosto
de dos mil seis, que declar fundada la demanda. b) DISPUSIERON la publicacin de
la presente resolucin en el diario oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los segui-
dos por Agripina Roque Ramos, con el Banco del Estado de Chile, sobre prescripcin
adquisitiva de dominio; y los devolvieron; interviniendo como Ponente el Juez Supremo
seor Vinatea Medina.
SS.
ALMENARA BRYSON
DE VALDIVIA CANO
WALDE JUREGUI
VINATEA MEDINA
CASTAEDA SERRANO
413
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
414
JURISPRUDENCIAS
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, en principio es menester realizar una breve resea de lo actuado en
el presente proceso. En tal sentido, se aprecia que a fojas dieciocho la sociedad conyu-
gal conformada por Maximiliano Roberto Arroyo Arteaga y Francisca Consuelo Queza-
da Gonzales interpone demanda a fin de que se les declare propietarios por prescripcin
adquisitiva de dominio del inmueble ubicado en Lote tres, de la Mz B2 de la Urbani-
zacin Bella Mar - Chimbote, por tener ms de doce aos de posesin de buena fe, en
forma pacfica y pblica como propietarios. Argumentan su pretensin en los siguien-
tes trminos: i) el inmueble al haberlo adquirido mediante Addendum de entrega pro-
visional de lote de terreno de fecha siete de junio de mil novecientos noventicuatro
(a fojas ocho), expedido por la propia demandada, la que se materializ con el certifica-
do de adjudicacin de terreno que le hace la Comisin Mixta de Vivienda de Bella Mar
(a fojas nueve); ii) la demandada Caja de Beneficios de Seguridad Social del Pescador
se adjudic en propiedad a ttulo gratuito con fecha veintitrs de febrero de mil nove-
cientos setenta y tres a mrito de la Resolucin N 023-73-CRYRZA y dichos terrenos
debieron ser transferidos en su oportunidad a los posesionarios gratuitamente confor-
me a la Ley N 18460 y N 18741, pero la demandada se niega a otorgarles el ttulo res-
pectivo, por lo que interpone la presente accin a fin de que se ordene la inscripcin de
su propiedad en el registro correspondiente. iii) que vienen pagando luz, agua, desde el
primero de setiembre de mil novecientos noventa y seis, asimismo ha pagado el dere-
cho de inscripcin del lote expedido por la comisin mixta de vivienda de fecha seis de
junio de mil novecientos noventa y cuatro conforme se advierte de fojas quince, dieci-
sis, y diecisiete y la Municipalidad de Chimbote les entrega constancia de fecha cuatro
de julio del dos mil seis que no tienen deuda por concepto de impuesto predial y arbi-
trios municipales de fojas diez.
Segundo.- Que, tramitada la demanda segn su naturaleza, el juez de primera ins-
tancia, mediante sentencia de fojas ciento noventa y dos, su fecha veintisiete de setiem-
bre del dos mil nueve, ha declarado fundada la demanda, disponiendo que los deman-
dantes han adquirido la propiedad del inmueble sublitis por prescripcin adquisitiva de
dominio, por lo que tienen el derecho expedito para inscribirlo; el a quo seala como
sustento de su decisin lo siguiente. i) la posesin continua, pacfica y pblica de los
accionantes por ms de diez aos, se encuentra corroborado con las siguientes ins-
trumentales: a) Partida de Matrimonio de los demandantes celebrado el veintisiete de
octubre de mil novecientos noventa y seis, en la cual se consigna como domicilio de
ambos el mismo inmueble materia de litis (obrante a fojas siete); b) copia certificada del
Addendum celebrado con la demandada del siete de junio de mil novecientos noventa y
cuatro (corriente a fojas ocho); c) copia certificada de la Adjudicacin de Terreno subli-
tis de setiembre de mil novecientos noventa y cuatro (a fojas nueve); d) recibo de ingre-
sos de caja emitidos por la Comisin Mixta de Vivienda, de fecha seis de junio de mil
novecientos noventa y cuatro, a favor del demandante (a fojas quince); e) Declaraciones
Juradas actuadas en la audiencia de pruebas de fojas ciento veinticinco, ciento veintisis
y ciento sesenta y cuatro, en donde se aprecia que los testigos coinciden con los funda-
mentos de los demandantes, esto es, han estado en posesin del inmueble ubicado en
el lote tres, ubicado en la Mz. B2 de la Urbanizacin Bella Mar en el distrito de Nuevo
Chimbote, provincia del Santa, departamento de Ancash desde mil novecientos noventa
415
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
y cinco. ii) encontrndose rebelde la demanda Caja de Beneficios y Seguridad Social del
Pescador, es de concluirse que los hechos expuestos en la demanda se presume como
ciertos.
Tercero.- Que, apelada la mencionada sentencia, la Superior Sala, mediante sen-
tencia de vista de fojas doscientos cuarenta y cinco, su fecha uno de julio del dos mil
diez, revoca la sentencia apelada y reformndola la declara improcedente la demanda
fundamentado dicha decisin, que revisada la demanda y lo actuado se advierte que los
actores han omitido incorporar una importante informacin, como es acompaar a la
demanda el documento denominado memoria descriptiva conteniendo las especificacio-
nes y caractersticas de las construcciones que yacen sobre el inmueble a prescribir, por
lo que al haberse omitido un requisito especial de procedibilidad, la demanda resulta
improcedente.
Cuarto.- Que, en cuanto al agravio invocado cabe sealar en principio, que de con-
formidad con el artculo 197 del Cdigo Procesal Civil todos los medios probatorios
son valorados por el juez en forma conjunte, utilizando su apreciacin razonada. Esta
disposicin comporta que los magistrados tienen el deber de valorar en su integridad
los medios probatorios actuados; por tanto, al constituir estos una unidad deben ser exa-
minados y valorados por el juzgador en forma conjunta, confrontndolos uno por uno,
puntualizando su concordancia o discordancia, para finalmente concluir sobre el con-
vencimiento que a partir de ellas se forme.
Quinto.- Que, tratndose de un proceso de prescripcin adquisitiva de dominio, el
demandante debe probar la posesin ad usucapionem, esto es, como propietario para lo
cual necesariamente debe cumplir con todos los requisitos exigidos tanto en la norma
sustantiva como en la procesal.
Sexto.- Que, en tal sentido, tratndose de una demanda de prescripcin adquisi-
tiva, el artculo 505 del Cdigo Procesal Civil establece taxativamente que: Adems
de lo dispuesto en los artculos 424 y 425, la demanda debe cumplir con los siguientes
requisitos adicionales: 1) se indicar en todo caso: el tiempo de la posesin del deman-
dante y la de sus causantes; la fecha y forma de adquisicin; la persona que, de ser el
caso, tenga inscritos derechos sobre el bien; y, cuando corresponda, los nombres y lugar
de notificacin de los propietarios u ocupantes de los bienes colindantes. 2) se descri-
bir el bien con la mayor exactitud posible. En caso de inmueble se acompaarn: pla-
nos de ubicacin y perimtricos, as como descripcin de las edificaciones existentes,
suscritos por ingeniero o arquitecto colegiado y debidamente visados por la autoridad
municipal o administrativa correspondiente, segn la naturaleza del bien; y, cuando sea
el caso, certificacin municipal o administrativa sobre la persona que figura como pro-
pietaria o poseedora del bien. El juez podr, si lo considera necesario, exigir la presen-
tacin de los comprobantes de pago de los tributos que afecten al bien. 3) Tratndose de
bienes inscribibles en un registro pblico o privado, se acompaar, adems, copia lite-
ral de los asientos respectivos de los ltimos diez aos, si se trata de inmuebles urbanos,
o de cinco aos si se trata de inmuebles rsticos o bienes muebles, o certificacin que
acredite que los bienes no se encuentran inscritos. 4) Se ofrecer necesariamente como
prueba la declaracin testimonial de no menos de tres ni ms de seis personas, mayo-
res de veinticinco aos, sin perjuicio de los dems medios probatorios que se estime
416
JURISPRUDENCIAS
SS.
DE VALDIVIA CANO
WALDE JUREGUI
VINATEA MEDINA
CASTAEDA SERRANO
MIRANDA MOLINA
417
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
REIVINDICACIN
418
JURISPRUDENCIAS
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, a efectos de determinar si en el presente caso se configura la causal
invocada debe sealarse que si bien se ha declarado procedente por la causal de aparta-
miento del precedente judicial tambin lo es que corresponde efectuar el anlisis nica-
mente por los extremos denunciados en los acpites i) y ii) para cuyo efecto es menester
realizar las siguientes precisiones: I) De la lectura de la demanda obrante a fojas veintio-
cho subsanada a fojas treinta y ocho presentada el treinta de mayo de dos mil siete es de
verse que Rosa Josefina Prez de la Cruz concurre ante el rgano jurisdiccional solici-
tando como pretensin principal la reivindicacin del inmueble de su propiedad y como
pretensin acumulada la nulidad de los asientos registrales; afirma ser propietaria exclu-
siva del inmueble que vienen ocupando los demandados ubicado en la calle Cajamarca
nmero trescientos siete del Pueblo Joven Tpac Amaru con una extensin superficial
de ciento cuarenta y siete metros cuadrados (147 m2) cuya propiedad obtuvo mediante
escritura pblica de fecha treinta de octubre de mil novecientos cincuenta y ocho otor-
gada por notario pblico luego del remate pblico llevado a cabo por la Sociedad de
Beneficencia Pblica de Chiclayo a favor de Pompeyo Snchez Marquina en relacin al
lote A manzana veintids de los terrenos situados en la Urbanizacin Patazca inscrito a
fojas ciento uno del tomo ciento treinta y siete asiento uno de los Registros Pblicos de
Chiclayo habiendo la recurrente celebrado con Pompeyo Snchez Marquina un contrato
de promesa de venta adquiriendo dicho lote de terreno con un rea de cuatrocientos
419
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
veinte metros cuadrados (420 m2) negndose el referido vendedor a otorgar la escritura
pblica traslativa de dominio a pesar de habrsele cancelado en su totalidad el precio
pactado por lo que se vio obligada a interponer una accin judicial sobre otorgamiento
de escritura pblica ordenndose en dicho proceso el otorgamiento de la escritura pbli-
ca a su favor por sentencia dictada en rebelda del demandado el ocho de febrero de mil
novecientos ochenta y cinco inscribindose en el asiento dos de fojas ciento uno tomo
ciento treinta y siete del Registro de la Propiedad Inmueble; refiere que con fecha once
de febrero de mil novecientos ochenta y dos dio en venta a Alberto Gonzales Hoyos y a
su cnyuge Dvila Delgado un lote de terreno urbano ubicado en la manzana veintids
letra A de la Urbanizacin Patazca con una rea de ciento veinte metros cuadrados
(120.00 m2) y posteriormente mediante documento privado de fecha siete de diciembre
de mil novecientos noventa y cuatro dio en calidad de promesa de venta a favor de Jos
Natividad Sampn Sirlop y Mara Teodora Sampn Secln el lote de terreno con un
rea de ochenta y siete punto quince metros cuadrados (87.15 m2) otorgando la corres-
pondiente escritura traslativa de dominio cuando se cancel el precio de cinco mil nue-
vos soles (S/. 5,000.00) asistindole el derecho en mrito de lo expuesto y la legitimidad
para solicitar la reivindicacin, la desocupacin y entrega del inmueble; agrega que la
parte demandada alega tener la calidad de propietaria por haberlo adquirido en calidad
de compraventa por intermedio de la Oficina Regional de la II Regin del Sinamos
mediante Resolucin nmero 082.0AE-ORAMS-11-78 en la que en la primera parte
consigna que los demandados conocan efectivamente que el bien materia de litis era de
propiedad de la demandante y entraron a ocupar el mismo con fecha treinta de enero de
mil novecientos setenta y tres no surtiendo este ttulo eficacia jurdica por cuanto la
mencionada institucin se permiti dar en venta un terreno que no era de su propiedad
en la creencia que se trataba de uno ubicado en la zona de pueblo joven o asentamiento
humano y conforme a las instrumentales que se adjuntan el inmueble corresponde en
propiedad sin admitir prueba en contrario a la Sociedad de Beneficencia Pblica de Chi-
clayo subsanando la demanda en cumplimiento de lo dispuesto por la resolucin nme-
ro uno obrante a fojas treinta y seis sealando que Pompeyo Snchez Marquina le ven-
di el cincuenta por ciento (50%) del terreno primigenio y que no es propietaria de la
fbrica construida sobre el terreno materia de reivindicacin amparando la demanda en
lo dispuesto por el artculo VI del Ttulo Preliminar y el artculo 923 Cdigo Civil as
como en el artculo 70 de la Constitucin Poltica del Estado admitindose la demanda
mediante resolucin nmero dos corriente a fojas cuarenta, II) Por escrito obrante a
fojas ciento seis los demandados Juan Francisco Prez de la Cruz y Victoria Martnez
Vallejos contestan la incoada manifestando que no es cierto que la demandante sea la
propietaria del inmueble ubicado en la calle Cajamarca nmero trescientos siete del
Pueblo Joven Tpac Amaru afirmando ser los legtimos propietarios por haber adquirido
el bien mediante ttulo de propiedad otorgado por Sinamos conforme al contrato de
compraventa de fecha veintiuno de julio de mil novecientos setenta y siete inscrito en
los Registros Pblicos con fecha veintids de diciembre del mismo ao en el tomo dos-
cientos cuarenta y siete fojas cuatrocientos once asentamiento humano ahora Partida
Electrnica nmero 02194755 reconocindose su derecho de propiedad mediante Reso-
lucin nmero 082-0AE-ORAMS-11-78-SINAMOS alegando adems que la demanda-
da refiere que Pompeyo Snchez Marquina adquiri en propiedad el lote A de la manza-
na veintids y conforme a la Escritura Pblica adjuntada dicho bien tiene un rea de
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JURISPRUDENCIAS
421
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
teniendo por tanto ambas partes ttulos inscritos sobre el mismo inmueble ante cuya cir-
cunstancia resulta ineludible analizar cul es el vlido y cul tiene preferencia sobre el
otro aplicando las reglas del concurso de acreedores que establece el artculo 1135 del
Cdigo Civil, toda vez que ambos ttulos estn inscritos en los Registros Pblicos sin
embargo considera que no existe necesidad de llegar al citado anlisis toda vez que al
ser el objeto de la reivindicacin un inmueble construido debe acreditarse no solo la
propiedad sobre el terreno sino tambin de la construccin o fbrica comprobndose en
el caso de autos que sobre el lote existe una casa habitacin construida la cual no es de
propiedad de la parte demandante conforme est lo ha declarado sin haber acumulado a
su demanda reivindicatoria una pretensin de accesin o demolicin de lo edificado; y
IV) Apelada dicha decisin por la demandante Rosa Josefina Prez de La Cruz segn
escrito corriente a fojas setecientos la Primera Sala Superior por Resolucin nmero
treinta y siete obrante de fojas setecientos cuarenta y nueve a setecientos cincuenta y
uno revoca la apelada y reformando la misma declara fundada la demanda considerando
que al haberse acreditado el derecho de propiedad del predio materia de reivindicacin
el cual fue adquirido el ocho de febrero de mil novecientos ochenta y cinco por la
demandante quien asimismo lo adquiere de la anterior propietaria esto es la Beneficen-
cia Pblica la cual lo adquiri el treinta de octubre de mil novecientos cincuenta y ocho
concluye que la actora ha acreditado su derecho adquiriendo el bien de quien estaba
legitimada para transferir dicho inmueble derivando el derecho de una sucesin de la
transferencia de la propiedad la cual originariamente se encontraba inscrita a nombre de
la Beneficencia Pblica determinando en relacin el ttulo otorgado por Sinamos a favor
de los demandados que el mismo resulta ineficaz para oponerlo al derecho de propiedad
que le asiste a la demandante, pues a la fecha en que fue expedido dicho ttulo de pro-
piedad el terreno submateria apareca registrado a nombre de la Beneficencia Pblica de
Chiclayo e inscrito en el Registro Pblico de Propiedad Inmueble por lo que Sinamos
carecera de facultades legales para disponer bienes que estaban a nombre de terceros y
que tenan la condicin de bienes privados y si bien se han levantado construcciones de
material rstico con techo de calamina en dicho bien habiendo aceptado la parte deman-
dante que no son de su propiedad tambin lo es que lo antes expuesto no impide que se
ampare la demanda, pues segn es de verse de la pericia obrante a fojas doscientos
treinta y siete el inmueble que ocupan los demandados es de propiedad de la demandan-
te y estando la propiedad de los demandados inscrita en una partida distinta corresponde
declarar fundada la demanda de cancelacin de asientos registrales.
Segundo.- Que, sobre el particular es del caso anotar que el derecho al debido pro-
ceso constituye una de las garantas de las que goza el justiciable la cual comprende la
tutela jurisdiccional efectiva, la observancia de la jurisdiccin y competencia predeter-
minada por Ley, la pluralidad de instancias, la motivacin y la logicidad de las resolu-
ciones, el respeto a los derechos procesales de las partes esto es el derecho de accin y
de contradiccin entre otros por tanto la causal denunciada se configura cuando en el
desarrollo del proceso se han vulnerado los derechos procesales de las partes, se han
omitido o alterado actos del procedimiento y cuando el rgano jurisdiccional deja de
motivar sus decisiones o lo hace en forma incoherente en clara trasgresin de la norma-
tiva vigente y de los principios procesales.
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JURISPRUDENCIAS
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
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JURISPRUDENCIAS
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
SS.
RODRGUEZ MENDOZA
VALCRCEL SALDAA
CABELLO MATAMALA
MIRANDA MOLINA
CUNYA CELI
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
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JURISPRUDENCIAS
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
mxime si lo alegado por la demandada respecto a que los malos dirigentes de la Aso-
ciacin de Pobladores Urbanizacin La Alborada, aprovechando que su mandato segua
inscrito en Registros Pblicos procedieron adjudicando por compraventa el inmueble
sublitis a la demandante; es un hecho que no merece pronunciamiento en este proce-
so, desde que todo cuestionamiento respecto de la validez del contrato de compraven-
ta adjuntado por la actora, debe resolverse en el proceso que corresponda. Habindose
acreditado los presupuestos que requiere la pretensin demandada para ser amparada la
impugnada debe revocarse; y no existiendo construcciones en forma integrante e inse-
parable del inmueble sublitis, de material noble, conforme se verifica del acta de ins-
peccin judicial (folios noventa y siete a noventa y nueve) carece de objeto pronunciar-
se respecto a ello; disponiendo la restitucin del bien inmueble sublitis a la demandante.
Quinto.- Que, analizada la sentencia de vista impugnada se advierte que si bien
el Colegiado Superior ha amparado la demanda de reivindicacin interpuesta por Jeny
Sotomayor Capcha considerando que la demandante acredita su derecho mediante ttu-
lo que se encuentra inscrito en los Registros Pblicos, aplicando el artculo dos mil die-
cisis del Cdigo Civil, concordado con el artculo dos mil veintids del mismo Cdigo,
que consagran los principios de prioridad y de oponibilidad de derechos sobre inmue-
bles inscritos; sin embargo, no cumple con sealar en forma debida y analizando los
medios probatris conforme lo establece el artculo ciento noventa y siete del Cdigo
Procesal Civil, si la demandante ha adquirido el bien materia de litis de buena fe, si se
tiene en cuenta que el juez ha sealado que de fojas ciento setenta y tres a ciento seten-
ta y seis obran recibos por concepto de impuesto predial desde los aos mil novecientos
noventa y siete hasta el ao dos mil siete a nombre de Cirilo Carlos Durand, esposo de
la demandada Mensia Garca Zavala Viuda de Carlos; asimismo, que de la inspeccin
judicial que obra a fojas noventa y siete se constat que el inmueble cuenta con medi-
dor de luz, tiene un borde perimtrico, la puerta de ingreso al lote es nica para los lotes
doce y trece y que entre ambos lotes existe una divisin rstica de madera y esteras.
Sexto.- Que, adems, el ad quem debe tener en cuenta al momento de emitir su
fallo, el proces sobre Nulidad de Acto Jurdico interpuesto por Mensa Garca Zeva-
la Viuda de Carlos contra Jeny Sotomayor Capcha, en donde se cuestiona el ttulo de
propiedad de la demandante; y, la compraventa efectuada por la demandante a favor de
Nstor Wilfredo Huamancha Ortiz y Doris Amelia Bohrquez Hbamn; asimismo, debe
tenerse a la vista los actuados del proceso penal seguido contra Mensa Garca Zavala
viuda de Carlos-06r: el delito contra el patrimonio - Usurpacin agravada en agravi de
Jenny Sotomayor Capcha.
Stimo.- Que, por lo expuesto, en forma excepcional, a fin de no vulnerar el dere-
cho al debido proceso de las partes corresponder anular la sentencia de vista impugna-
da a fin de que el Colegiado Superior expida nuevo fallo.
Por las consideraciones expuestas de conformidad con lo dispuesto el inciso prime-
ro del artculo trescientos noventa y seis del Cdigo Procesal Civil, declararon: FUN-
DADO el recurso de casacin interpuesto por Mensia Garca Zavala Viuda de Carlos;
por consiguiente CASARON la sentencia de vista, en consecuencia NULA la resolu-
cin impugnada de fecha seis de abril del ao dos mil once que obra a fojas cuatrocien-
tos sesenta y tres; ORDENARON que el Colegiado Superior expida nuevo fallo con
430
JURISPRUDENCIAS
SS.
TICONA POSTIGO
PONCE DE MIER
CHUMPITAZ RIVERA
VALCRCEL SALDAA
CALDERN CASTILLO
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
tres (fojas 547), de fecha veintinueve de octubre de dos mil nueve, en el extremo que
resuelve declarar infundada la tacha de documentos realizada por la parte accionante a
travs de su escrito (fojas 162); II) revoc la indicada sentencia el extremo que resuel-
ve declarar infundada la demanda de fojas sesentiseis a setenta sobre reivindicacin; y,
iii) reformndola declar improcedente la demanda de reivindicacin interpuesta por Cor-
poracin Peruana de Aeropuertos y Aviacin Comercial Sociedad Annima - CORPAC
Sociedad Annima contra Rosa Rojas Ramos y William Juan Rafael Manza Alvarado.
2. CAUSALES POR LAS QUE SE DECLAR PROCEDENTE EL RECUR-
SO DE CASACIN:
Que, esta Sala Suprema, por resolucin de fecha ocho de junio de dos mil doce
(fojas 53 del cuaderno de casacin), ha declarado la procedencia ordinaria del recurso
de casacin por la causal de infraccin normativa procesal del artculo 139, inciso 3, de
la Constitucin Poltica del Estado, por la que denuncia la demandante que pese a que
ofreci medios probatorios actuados en su oportunidad, y con las garantas que el caso
lo amerita, no han sido valorados, compulsados y/o tenidos en cuenta en la sentencia
de vista, en clara violacin del artculo 197 del Cdigo Procesal Civil, habiendo la Sala
Superior valorado solo las fichas registrales, soslayando la prueba de inspeccin judicial
y pericial ofrecidas y actuadas en el proceso, documentos que acreditan que efectiva-
mente el bien materia de reivindicacin se encuentra dentro de los lmites de la propie-
dad de la demandante Corporacin Peruana de Aeropuerto y Aviacin Comercial Socie-
dad Annima - CORPAC Sociedad Annima.
3. ANTECEDENTES:
Que, para analizar esta causa civil y verificar si se ha incurrido o no, en la infrac-
cin normativa reseada en el pargrafo que antecede, es necesario realizar las siguien-
tes precisiones fcticas sobre este proceso: 3.1. Que, la Corporacin Peruana de Aero-
puerto y Aviacin Comercial Sociedad Annima - CORPAC Sociedad Annima, (fojas
66) interpone demanda de reivindicacin contra William Juan Rafael Manza Alvara-
do y Rosa Rojas Ramos, a fin de que se le restituya la parte del inmueble del cual es
propietario por escritura pblica de permuta otorgada por el Estado Peruano, con fecha
veinte de marzo del ao mil novecientos sesenta y tres, e inscrita en la ficha registral
nmero 04944, inmueble ubicado en la Asociacin de Vivienda Los Laureles, aveni-
da San Martn sin nmero, manzana A, lote dos, del distrito de Rupa Rupa, provin-
cia de Leoncio Prado, departamento de Hunuco, con un rea de novecientos veintids
metros cuadrados. Manifiesta que el inmueble, del cual se solicita la reivindicacin, es
parte integrante del total que le corresponde a la accionante, habiendo los demandados
obtenido igualmente escritura pblica mediante un proceso judicial (fojas 110 - copia
de sentencia del 23-octubre-2000) en el que al no habrsele puesto en conocimiento no
pudo intervenir como tercero; no ponindose en conflicto en esta accin la validez de
la escritura pblica, ya que lo que se pretende es la restitucin de la parte del inmueble
del cual es propietario. 3.2. Que, en su contestacin, la demandada Rosa Rojas Ramos
(fojas 124), alega que conforme a la escritura pblica de permuta suscrita entre el Esta-
do peruano y la demandante, e inscrita en la copia literal de dominio nmero 04944, as
como el plano total del bien, presentado como anexo, se precisa claramente que estas
corresponden a un inmueble distinto al de su propiedad, pues el del demandante se
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JURISPRUDENCIAS
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
434
JURISPRUDENCIAS
(59) TARUFFO, Michelle citado por Marcelo SEBASTIAN MIDN. Derecho Probatorio, Parte General.
Ediciones Jurdicas Cuyo, Buenos Aires, 2007, pp. 167-168.
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LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
procesal cuya aplicacin resulta ser de carcter imperativo por disposicin expresa del
artculo IX del Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal Civil. En el caso de autos, la Sala
Civil Superior para desestimar por improcedente la demanda precisa que: y...) por un
lado se presentan documentos que acreditan la propiedad de la actora sobre el inmueble
ubicado en la margen izquierda del Ro Huallaga, aguas debajo de la desembocadura
del Ro Monzn, forma parte del fundo xito, tiene un rea de doscientas hectreas,
cuyos linderos y reas perimtricas son (..); y por el otro se advierte que la reivindica-
cin peticionada es respecto al inmueble ubicado en la Asociacin de Vivienda Los
Laureles - Av. San Martn manzana A. Bien que tiene una extensin de 922.00 m2,
cuyos linderos vienen a ser los siguientes (..). Siendo as, en el caso de autos no se cum-
plido con uno de los requisitos de la accin reivindicatoria, a saber que identificado el
demandante y el demandado en el proceso por reivindicacin, ES NECESARIO QUE
TAMBIN QUEDE IDENTIFICADO EL OBJETO LITIGIOSO; no obstante, no se
meritan las instrumentales presentadas por la accionante, las que fueron admitidas y
actuadas por el Juzgado conforme se aprecia de la Audiencia de Actuacin de Pruebas
consistentes en la Inspeccin Judicial, el Oficio remitido por la Municipalidad Distri-
tal de Chinchao - Acomayo remitiendo el plano o croquis de Chinchao, el Oficio remi-
tido por la Oficina Registral de Tingo Mara, adjuntando la ficha registral nmero 4948,
el oficio remitido por el Ministerio de Agricultura de Tingo Mara y Hunuco respecto
al ttulo de propiedad del Fundo Hunuco, la pericia efectuada por el Ingeniero Civil,
respecto a la determinacin del rea y medidas perimtricas del predio correspondiente
tanto al demandante como a la demandada.
Stimo.- Que, por lo tanto, lo expresado por la Sala Civil Superior en relacin
a las partidas registrales y al concluir que: Siendo as, en el caso de autos no se ha
cumplido con uno de los requisitos de la accin reivindicatoria, a saber: que identifi-
cado el demandante y el demandado en el proceso por reivindicacin, ES NECESA-
RIO QUE TAMBIN QUEDE IDENTIFICADO EL OBJETO LITIGIOSO, resulta
una apreciacin arbitraria que no se condice con lo actuado en el proceso desde que
la pericia obrante en autos indica lo contrario; por lo tanto, nada obsta para que la Sala
de mrito emita un pronunciamiento sobre el fondo del asunto teniendo en cuenta todo
el caudal probatorio aportado al proceso e incorporando de oficio los medios probato-
rios pertinentes a la materia controvertida, corriendo el traslado correspondiente a los
demandados a fin que se observe el principio de contradiccin de la prueba. En conse-
cuencia, la resolucin impugnada debe ser casada a fin que la Sala Civil Superior emita
una nueva decisin con estudio de los autos y conforme a lo glosado en los fundamentos
precedentes.
Octavo.- Que, consideraciones por las cuales, la causal de infraccin procesal
denunciada respecto al artculo 139, inciso 3, de la Constitucin Poltica del Estado
debe ser estimada; en consecuencia, frente a la invalidez insubsanable de la sentencia de
vista, corresponde disponer que la Sala Superior emita nuevo pronunciamiento con arre-
glo a Ley.
5. DECISIN:
Por tales consideraciones y en aplicacin de lo dispuesto en el inciso 1 del artculo
396 del Cdigo Procesal Civil: 5.1. Declararon FUNDADO el recurso de casacin
436
JURISPRUDENCIAS
SS.
ALMENARA BRYSON
HUAMAN LLAMAS
ESTRELLA CAMA
CALDERN CASTILLO
CALDERN PUERTAS
437
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
TERCERA
438
JURISPRUDENCIAS
439
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
registral que demuestre una adquisicin a favor de la parte demandante con fecha ante-
rior al momento en que se inscribi el embargo a favor del demandado.
Quinto.- Que, consecuentemente, de lo establecido por dicho rgano jurisdiccional
y de los fundamentos del presente recurso de casacin se advierte que el debate casa-
torio en el presente caso est orientado a determinar si a los hechos probados no le son
aplicables los Principios de Buena Fe Registral y de Prioridad Registral contenidos en
los artculos 2014 y 2016 del Cdigo Civil y aplicables los artculos 2020 y 2022 de la
norma acotada.
Sexto.- Que, en principio, cuando el artculo 2014 del Cdigo Civil seala: El ter-
cero que de buena fe adquiere a ttulo oneroso algn derecho de persona que en el regis-
tro aparece con facultades para otorgarlo, mantiene su adquisicin una vez inscrito su
derecho, aunque despus se anule, rescinda o resuelva el de su otorgante (...) expo-
ne un supuesto de hecho de naturaleza completamente distinta a la inscripcin de una
medida cautelar toda vez que esta constituye una medida judicial destinada a asegurar la
ejecucin de la sentencia; por tanto si bien los embargos se pueden inscribir en el regis-
tro tambin lo es que dicho acto en modo alguno implica que la ley identifique a estas
medidas cautelares con los actos de adquisicin de derechos a que se refiere la aludi-
da norma sustantiva no resultando por tal razn aplicable la regla expuesta en el referi-
do dispositivo legal as como el Principio de Prioridad Registral regulado por el artculo
2016 del Cdigo Civil.
Stimo.- Que, asimismo, el artculo 2022 del Cdigo Civil establece en su segun-
do prrafo una excepcin al Principio de Prioridad Registral a que se refiere el artculo
2016, esto es, cuando concurra un derecho real con otro de distinta naturaleza como es
el caso de los embargos en la que habran de aplicarse las reglas de derecho comn sin
que exista prevalencia del derecho inscrito sobre el derecho que no fue inscrito por ende
tratndose de derechos de distinta naturaleza la inscripcin registral de un derecho de
crdito no puede desnaturalizar o convertir el derecho real en un derecho que en esencia
constituye un derecho personal u obligacional.
Octavo.- Que, en ese mismo sentido la Exposicin de Motivos Oficiales del Cdi-
go Civil de 1984 en la parte que corresponde al Libro de los Registros Pblicos ha con-
signado que quien embarga un inmueble no convierte su derecho de crdito que es per-
sonal derivado de la falta de cumplimiento de la obligacin de pago en un derecho real
toda vez que la inscripcin no cambia la naturaleza de los derechos, es decir, el crdito
seguir siendo a pesar de la inscripcin un derecho personal lo cual tiene sustento vlido
en lo dispuesto por el artculo 2022 segundo prrafo del Cdigo Civil.
Noveno.- Que, en el presente caso la Sala Superior ha determinado que al no exis-
tir prueba registral que demuestre que la adquisicin a favor de la parte demandante
ha sido efectuada con fecha anterior al momento en que se inscribi el embargo del
demandado la demanda resulta improcedente no obstante como se ha explicado el dere-
cho de propiedad que reclama el tercerista tiene naturaleza real en tanto que el derecho
que invoca el demandado deriva de un derecho de crdito siendo de aplicacin el ar-
tculo 2022 segundo prrafo del Cdigo Civil pues la distinta naturaleza de los dere-
chos en conflicto hace impertinente la aplicacin del Principio de Buena Fe Registral y
de Prioridad Registral; consiguientemente al configurarse las causales precedentemente
440
JURISPRUDENCIAS
denunciadas y en aplicacin de lo dispuesto por el artculo 396 primer prrafo del Cdi-
go Procesal Civil, declararon: FUNDADO el recurso de casacin interpuesto por la
Cooperativa de Consumo de los Trabajadores Doe Run Per Sociedad Limitada repre-
sentada por Luis Miguel Or Prez; consecuentemente, NULO el auto de vista conte-
nido en la resolucin nmero tres obrante de fojas cincuenta y siete a sesenta y cua-
tro del expediente principal dictado por la Sala Mixta Descentralizada de Tarma de la
Corte Superior de Justicia de Junn de fecha veintisis de agosto del ao dos mil diez; y
actuando en sede de instancia CONFIRMARON la resolucin nmero dos que obra
a fojas veintids del expediente principal que admite a trmite la demanda de tercera de
propiedad, debindose continuar conforme a su estado; DISPUSIERON la publicacin
de la presente resolucin en el diario oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por la Cooperativa de Consumo de los Trabajadores Doe Run Per Sociedad
Limitada contra la Cooperativa de Consumo Minero Metalrgico de los Trabajadores de
Centromin Per Sociedad Annima y otro sobre Tercera de Propiedad; y los devolvie-
ron. Ponente Seora Valcrcel Saldaa, Jueza Suprema.
SS.
TICONA POSTIGO
PONCE DE MIER
VALCRCEL SALDAA
MIRANDA MOLINA
CALDERN CASTILLO
441
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
442
JURISPRUDENCIAS
de conformidad con la Segunda Disposicin Final del Cdigo Procesal Civil, salvo
excepciones establecidas por Ley. En ese sentido la doctrina establece que(60).- Este dis-
positivo que ha sido dictado especficamente para la aplicacin en el tiempo del Cdigo
Procesal Civil, es aplicable a toda la legislacin de esta misma naturaleza y an a dispo-
siciones de naturaleza distinta, siempre que no sea incompatible con la legislacin pro-
cesal civil.
Segundo.- Que, atendiendo a lo preceptuado en los artculos 533, 534 y 535 del
Cdigo Procesal Civil, la tercera de propiedad solo puede fundarse en la propiedad de
los bienes afectados por medida cautelar o para la ejecucin, debiendo el demandante
acreditar su derecho con documento pblico o privado de fecha cierta. Por tanto corres-
ponder al demandante probar su derecho de propiedad que invoca respecto al bien
afectado y la fecha desde la cual la ostenta para lograr as oponerla, debiendo por su
parte el demandado favorecido con la medida cautelar o con la garanta en ejecucin,
demostrar que entre el tercerista y el demandado en el proceso originario existe conni-
vencia, para as desvirtuar la demanda, lo que resulta de las disposiciones antes citadas
concordadas con los artculos 197 y 538 del mismo Cdigo.
Tercero.- Que, antes de absolver la denuncia casatoria, resulta conveniente efec-
tuar algunas precisiones sobre lo actuado en el presente proceso: i) A fojas trece, doa
Edith Magaly Salazar Rojas, interpone tercera excluyente de propiedad, pretendiendo
se deje sin efecto la medida cautelar de fecha dos de agosto del dos mil cinco sobre el
inmueble de su propiedad no inscrito, sito en la Mz. A antes Lote 19 hoy Lote 19 - A de
la Asociacin de Santa Mara del Valle Propietarios - Ex Fundo Santa Rosa, por tener
la calidad de propietaria del citado inmueble. Sostiene principalmente que adquiri el
inmueble de sus anteriores propietarios Gilberto Salazar Rojas y Nolberta Rojas Cabre-
ra el cinco de julio de dos mil cinco, y si bien no se elev a escritura pblica, se presen-
t ante notario pblico, que le da calidad de documento de fecha cierta. Precisa que no
tiene relacin jurdica sustantiva de la que se deriva del proceso en el que se ha orde-
nado el embargo, sobre su propiedad, el cual ha sido obtenido mediante documento de
fecha cierta; ii) por su parte, don Rogelio Altamirano Snchez, demandante en el pro-
ceso del cual deriva el embargo, refiere que su codemandado y padres de la tercerista le
adeudan la suma de treinta mil doscientos setenta y seis dlares americanos, habiendo
solicitado la medida de embargo, en ejecucin de sentencia, que se ha ordenado el dos
de agosto del dos mil cinco. y se ha verificado por acta del veintitrs de setiembre del
dos mil cinco, nombrndose como depositaria a la madre de la tercerista, con el com-
promiso de no disponerlo y conservar su posesin inmediata, quedando instruida de sus
responsabilidades civiles y penales en caso contrario; agrega que la venta no es real,
toda vez que incluso impugn el veintiocho de setiembre de dos mil cinco de la resolu-
cin que orden el embargo, acto en el cual no manifest la compra a que hace referen-
cia la demandante; iii) Que, el juez de la causa, expide sentencia declarando infunda-
da la demanda, tomando como sustento la previsin contenida en el inciso segundo del
numeral 2022 del Cdigo Civil, al referir que no se est ante derechos reales inscritos,
(60) RUBIO CORREA, Marcial. Aplicacin de la norma en el tiempo. 1 edicin, Fondo Editorial de la
PUCP, abril de 2007, p. 65.
443
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
sino ante derechos de distinta naturaleza, y que la medida de embargo recay y se efec-
tiviz el veintitrs de setiembre de dos mil cinco, cuando an no era de propiedad de la
tercerista, por haberlo adquirido por documento de fecha cierta el veintiocho de setiem-
bre de dos mil nueve, esto es, con posterioridad a la medida de embargo, motivo por el
cual desestima la demanda por infundada; iv) Por su parte la Sala Superior absolviendo
el grado ante la apelacin formulada por la tercerista, revoca la sentencia apelada que
declara infundada la demanda; y reformndola la declara fundada, disponiendo se deje
sin efecto la medida cautelar de embargo ordenada; fundamentando principalmente que
no est en concurso derechos de la misma naturaleza que permita la aplicacin del ar-
tculo 2022 del Cdigo Civil en virtud a que ninguno de los derechos en conflicto (pro-
piedad de la demandante y personal del demandado) se encuentran inscritos, estable-
ciendo que se trata de derechos de distinta naturaleza, y apreciando que el derecho de
propiedad de la tercerista desplaza o excluye a cualquier otro, entre ellos al embargo,
concluyendo que su adquisicin data del cinco de julio de dos mil cinco.
Cuarto.- Que, se ha declarado la procedencia del recurso por infraccin normati-
va del prrafo final del artculo 2022 del Cdigo Civil, cuya inaplicacin se denuncia,
al establecerse que los derechos en conflicto no corren inscritos en registros pblicos,
razn por la que la prevalencia de tales derechos, solo puede determinarse por la certeza
y la fecha en que se constituyeron los derechos invocando adems lo previsto en el inci-
so 3 del artculo 345 del Cdigo Procesal Civil.
Quinto.- Que, ambas instancias luego de la valoracin de los ttulos presentados
por las partes en el proceso, han concluido que se est ante dos derechos de distinta
naturaleza. Por un lado, el derecho (real) de la parte demandante consistente en la Escri-
tura Pblica de fecha veintiocho de setiembre de dos mil cinco. Que contiene minuta
de compraventa su fecha cinco de julio de dos mil cinco, obrante a fojas siete a doce,
mediante la cual los cnyuges Gilberto Salazar Rojas y Nolberta Paulina Rojas Cabrera,
en su calidad de vendedores y padres de la accionante) transfieren el inmueble materia
de litis a favor de Edith Magaly Salazar Rojas en su calidad de compradora; y por otro
lado, el derecho (personal) de la parte demandada consistente en la medida cautelar de
embargo otorgada a favor de don Rogelio Altamirano Snchez, obtenido en ejecucin
de la sentencia expedida en el Proceso N 1564 -1998-7 respecto del inmueble materia
de litis, mediante la Resolucin de fecha dos de agosto de dos mil cinco, diligencia que
se ha verificado segn acta del veintitrs de setiembre de dos mil cinco, nombrndose
como depositaria del inmueble a la madre de la tercerista; asimismo, como bien se ha
establecido por las instancias inferiores, los derechos en conflicto no se encuentran ins-
critos en registros pblicos.
Sexto.- Que el artculo 2022 del Cdigo Civil, taxativamente dispone Para oponer
derechos reales sobre inmuebles a quienes tambin tienen derechos reales sobre los mis-
mos, es preciso que el derecho que se opone est inscrito con anterioridad al de aquel a
quien se opone. Si se trata de derechos de diferente naturaleza se aplican las dispo-
siciones del derecho comn. Como podr advertirse, la norma en comento, establece
dos presupuestos, el primer prrafo de dicho artculo, guarda relacin, con el principio
de prioridad registral regulado en el numeral 2016 del Cdigo Civil, pero refirindose
de manera especfica a la confrontacin de dos derechos reales (que no es el caso pre-
sente) estableciendo que la prioridad entre ellos est determinada por la antigedad en la
444
JURISPRUDENCIAS
inscripcin; mientras que el segundo prrafo del mismo artculo 2022 del Cdigo Civil,
prescribe una excepcin al principio de prioridad, pues seala que al oponer derechos de
diferente naturaleza se deben aplicar las disposiciones del derecho comn.
Stimo.- Que, por otro lado, un documento privado de fecha cierta se caracteriza
porque adquiere eficacia jurdica en los supuestos regulados en el artculo 245 incisos
2 y 3 del Cdigo Procesal Civil: cuando se presenta ante funcionario pblico o ante
notario pblico para que certifique la fecha o legalice las firmas. En el presente caso,
la Sala de mrito para resolver la controversia ha tomado como referencia la fecha de la
minuta que se inserta en el testimonio de escritura pblica de compraventa del inmueble
en litis adquirido por la tercerista, es decir, el cinco de julio de dos mil cinco, sin embar-
go, tal certeza no ha sido acreditada en el proceso, al no existir medio probatorio idneo
que establezca que en dicha fecha fue presentado ante el notario pblico por el contra-
rio, la certeza de la venta, se refleja con la fecha de presentacin del documento ante el
Notario Pblico, cuando se eleva a Escritura Pblica, el veintiocho de setiembre de dos
mil cinco.
Octavo.- Por otro lado, segn lo apreciado en el cuaderno de medida cautelar tra-
mitado en ejecucin de sentencia del proceso N 1564-1998, cuyas copias en autos
corren de fojas ciento uno a ciento treinta, don Rogelio Altamirano Snchez obtuvo a su
favor una medida cautelar de embargo sobre el inmueble no inscrito materia de litis con
fecha dos de agosto de dos mil cinco; medida que se verific mediante Acta de Embargo
de Inmueble el veintitrs de setiembre de dos mil cinco; consecuentemente, estando ante
dos derechos de distinta naturaleza (derecho real contenido en la Escritura Pblica de
compraventa y otro derecho personal contenido en la medida cautelar), resulta de apli-
cacin lo dispuesto en el segundo prrafo del artculo 2022 del Cdigo Civil, concor-
dante con el artculo 245 inciso 2 del Cdigo Procesal Civil, lo que implica que, en el
caso de autos, la preferencia se determina solo por la certeza y fecha en que se constitu-
yeron los derechos; tratndose de derechos de distinta naturaleza; por ende, la recurrente
(tercerista) no puede oponer su derecho de compraventa a la medida cautelar del ejecu-
tante, por ser la medida cautelar primera al derecho que por cierto fue otorgado por sus
vendedores, que viene a ser sus padres.
Noveno.- Que, adems, no se puede pretender una interpretacin extensiva de la
palabra fecha cierta contenida en el artculo 535 del Cdigo adjetivo, como aquella
a partir de la cual la existencia de un documento no puede ser cuestionada por terce-
ros; pues, la variable fecha cierta; por s sola, no es suficiente para establecer la iden-
tidad entre una relacin fctica y la hiptesis normativa, ya que solo es una parte de
esta; es as que en el universo normativo es posible encontrar varias normas que com-
parten las mismas variables, pero que expresadas todas ellas a manera de supuesto hipo-
ttico cobran una particular significacin, siendo esto lo que determina, que no puedan
ser aplicadas a cualquier hecho sin hacer la distincin pertinente; lo que implica que la
norma acotada debe ser concordada con el artculo 245 del mismo Cdigo.
Dcimo.- Que, a mayor abundamiento. el consensualismo del contrato de com-
praventa que alude el recurrente, el cual si bien no requiere de formalidad alguna para
su celebracin, a tenor de lo dispuesto en el artculo 949 del Cdigo Civil, resulta
445
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
SS.
TVARA CRDOVA
RODRGUEZ MENDOZA
IDROGO DELGADO
CASTAEDA SERRANO
CALDERN CASTILLO
446
JURISPRUDENCIAS
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, la contravencin de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso se da cuando en el desarrollo del mismo, no se han respetado los dere-
chos procesales de las partes, se han obviado o alterado actos de procedimiento, la tutela
jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el rgano Jurisdiccional deja de motivar sus deci-
siones o lo hace en forma incoherente, en clara transgresin de la normatividad vigente
y de los principios procesales.
Segundo.- Que, del escrito de fojas ciento cuatro se advierte que doa Irma Ord-
ez Morales de Carballo interpone demanda de tercera a fin que se le reconozca como
legtima propietaria del bien inmueble ubicado en la calle P, manzana B, tres, lote
nmero quince, hoy calle Rubn de la Cruz Huarcaya nmero ciento cuarenta y cuatro,
447
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
448
JURISPRUDENCIAS
Stimo.- Siendo ello as, en el presente caso se advierte que para la interposicin
de la demanda de Tercera de Propiedad resulta suficiente la acreditacin de la existen-
cia de documento pblico o privado de fecha cierta por el que se transfiere la propie-
dad: formalidad que en efecto ha sido cumplida por las partes en dicho acto jurdico. De
otro lado, es menester precisar que la disposicin contenida en el artculo 245 inciso 3
del Cdigo Procesal Civil solo exige la presentacin del documento ante notario pbli-
co, quien en este caso solo debe limitarse a certificar la fecha y en su caso legalizar las
firmas de los contratantes conforme se verifica de la instrumental de fojas tres a cuatro
vuelta. Por consiguiente, se colige que el criterio asumido por la Sala de mrito no se
ajusta a derecho.
Octavo.- Teniendo en cuenta lo expresado anteriormente, se llega a las siguientes
conclusiones: i) La demandante, al interponer la presente demanda de Tercera de Pro-
piedad, pretende la suspensin del proceso de Obligacin de Dar Suma de Dinero, reca-
do en el expediente nmero 134-2005 seguido entre los hoy codemandados, pues, los
procesos sobre tercera de propiedad tienen dicha finalidad. ii) La tercerista ha cumpli-
do con adjuntar el documento pblico que acredita la propiedad sobre el bien sublitis.
iii) Corresponde a las instancias de mrito determinar si el derecho de propiedad alega-
do por la demandante es oponible al derecho de tercero.
Noveno.- Que, por consiguiente, habindose incurrido en contravencin de las nor-
mas que garantizan el derecho al debido proceso, corresponde declarar fundado el pre-
sente recurso; por lo que en aplicacin de lo dispuesto por el numeral dos punto tres del
artculo 396 del Cdigo Procesal Civil, declararon: FUNDADO el recurso de casacin
interpuesto por Irma Ordez Morales de Carballo, CASARON la sentencia de vista de
fojas novecientos noventa y seis, su fecha doce de enero del ao dos mil diez, en conse-
cuencia NULA la misma; ORDENARON que la Primera Sala Civil con Subespeciali-
dad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, expida nueva resolucin con-
forme a los fundamentos precedentemente expuestos; en los seguidos por Irma Ordez
Morales de Carballo contra Mara Cecilia Ocampo Pomareda y otros, sobre Tercera de
Propiedad; DISPUSIERON la publicacin de la presente resolucin en el diario oficial
El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron. Ponente Seor Palomino Garca,
Juez Supremo.
SS.
TICONA POSTIGO
PALOMINO GARCA
VALCRCEL SALDAA
CASTAEDA SERRANO
MIRANDA MOLINA
449
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
VISTOS en DISCORDIA; con el voto del seor Juez Supremo Caldern Puertas
quien se adhiere al voto de los seores Jueces Supremos Rodrguez Mendoza, Castae-
da Serrano y Miranda Molina; con los acompaados, en Audiencia Pblica en la presen-
te fecha y producida la votacin conforme a ley, se expide la siguiente sentencia.
1. MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casacin interpuesto por el demandante Pedro Rodol-
fo Robles Venturo contra la sentencia de vista de fojas ochocientos cuarenta, su fecha
treinta de junio de dos mil once, que revocando la sentencia de primera instancia, obran-
te a fojas setecientos sesenta y cinco, fechada el diez de noviembre del dos mil diez,
declara improcedente la demanda; en los que sigue contra Gianfranco Martino Mercanti
Gilardi y otros sobre Tercera de Propiedad.
2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Esta Suprema Sala mediante resolucin de fecha veinticuatro de mayo de dos mil
doce, declar procedente el recurso por la causal de: infraccin normativa de los ar-
tculos IV del Ttulo Preliminar y 533 del Cdigo Procesal Civil y artculos 949, 1529
y 2013 del Cdigo Civil. Seala el recurrente que: no se ha entendido que el presente
proceso es una demanda de Tercera de Propiedad que solo puede fundarse en la pro-
piedad de los bienes afectados judicialmente por medida cautelar o para ejecucin; que
no se ha tomado en cuenta que la sentencia de primera instancia fue expedida en estric-
ta aplicacin a lo dispuesto por la misma Sala Civil mediante resolucin de fecha vein-
tiocho de enero del dos mil diez, a travs de la cual anul la sentencia anterior e indic
que al a quo las pautas a seguir; tampoco se ha tomado en cuenta que la parte deman-
dada no cuestion en ningn momento la primera sentencia de vista, como pudo hacer-
lo interponiendo oportunamente recurso de casacin; que existe infraccin normativa
por cuanto de modo inexplicable la Sala Superior aplica para el caso submateria el ar-
tculo 949 y 1529 del Cdigo Civil, normas legales que sirven de incuestionable susten-
to jurdico a los negocios jurdicos de compraventa cuyas copias legalizadas obran en
autos, y cuya validez se mantienen inalterables por no haber sido cuestionados por la
450
JURISPRUDENCIAS
parte demandada; que existe infraccin normativa del artculo 2013 del Cdigo Civil,
por cuanto de modo injustificado la Sala de mrito argumenta que el recurrente carece
de inters para obrar al no haber acreditado que sea el verdadero propietario de con-
formidad con el citado artculo, pese a que es obvio que dicho dispositivo nada tiene
que hacer en el caso de autos, pues toda demanda de tercera de propiedad es promo-
vida exclusiva y excluyentemente por el propietario no inscrito; argumentar lo contra-
rio es un imposible jurdico; adems de una flagrante violacin a la garanta del debi-
do proceso. Finalmente, el recurrente alega que en una demanda de tercera es objeto
imprescindible determinar si a la fecha de adquisicin del objeto de la tercera, el terce-
rista era propietario con documento de fecha cierta y que preceda en el tiempo a la de la
medida cautelar, a favor del demandado, para ello el actor debe de acreditar su calidad
de propietario del bien; y, para el caso submateria estas condiciones se encuentran ms
que satisfechas y cumplidas; a tal punto que la propia sentencia de vista lo reconoce, sin
embargo, su apreciacin de los hechos y finalmente lo que resuelve, colisiona con pun-
tuales dispositivos legales ya sealados.
3. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, de acuerdo a lo regulado por el artculo 533 del Cdigo Procesal
Civil el proceso de Tercera de Propiedad tiene por objeto la proteccin y exclusin de
un bien, del proceso de ejecucin forzada, seguido por otro sujeto procesal para el cum-
plimiento de su obligacin; vale decir, que a travs de la Tercera se busca el retiro o
apartamiento de un bien porque es ajeno a la parte deudora en conflicto. Lo anterior sig-
nifica entonces que no es propsito de la Tercera la acreditacin absoluta y prevalen-
te del derecho de propiedad sobre el bien que se reclama, sino solo que el ttulo que se
invoca sea anterior al gravamen que lo afect.
Segundo.- Que, exigir que el derecho de propiedad a acreditarse dentro del proceso
de Tercera deba ser totalmente incuestionable sera desnaturalizar el mismo; de modo
que, corresponde revisar si en base a esta concepcin jurdica la Sala Revisora ha emiti-
do la sentencia de vista.
Tercero.- Que, en el caso de autos, Pedro Rodolfo Robles Venturo interpone
demanda de Tercera de Propiedad contra Gianfranco Martino Mercanti Gilardi (deman-
dante en el proceso de Obligacin de Dar Suma de Dinero) y contra Manuel Alvario
Gonzales Diez y Zulda Castro Ochoa (demandados en el proceso cuestionado); soste-
niendo que su derecho de propiedad sobre el inmueble submateria lo adquiri del ante-
rior propietario, Carlos Robles Espinoza mediante minuta de compraventa del diez de
febrero de mil novecientos noventa y dos, cuya firmas fueron legalizadas notarialmen-
te el seis de mayo de mil novecientos noventa y cuatro; que el derecho de propiedad de
su transferente fue adquirido por este mediante contrato de compraventa celebrado con
la empresa Cosmos Promotores Peruanos S.A.; y que por tanto al ser su derecho de pro-
piedad anterior al embargo en forma de inscripcin inscrito el once de mayo de dos mil
seis, su demanda debe ser amparada.
Cuarto.- Que, el a quo ha declarado fundada la demanda al considerar que el terce-
rista ha acreditado su derecho de propiedad anterior a la afectacin del inmueble con la
minuta de compraventa de fecha cierta de mayo de mil novecientos noventa y cuatro; y
que por tanto se cumplen los requisitos exigidos por el artculo 533 del Cdigo Procesal
451
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
SS.
RODRGUEZ MENDOZA
CASTAEDA SERRANO
MIRANDA MOLINA
CALDERN PUERTAS
452
JURISPRUDENCIAS
453
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
tiene por qu perjudicarse al diligente que se vale de los principios de publicidad y legi-
timacin registrales para cautelar su acreencia, esto es, a la parte que se hace cobro de
su crdito y se asiste de los datos que le proporciona el registro para favorecer al negli-
gente titular de un derecho real que no supo cautelarlo; ni mucho menos pueden desde-
arse las inscripciones registrales que han sido establecidas precisamente para asegu-
rar el trfico econmico, invocando una presunta prioridad de un derecho real que no se
encuentra protegido por la publicidad que los registros le otorgan.
Octavo.- En suma, el derecho real oculto o clandestino no puede ser opuesto al
legitimado registral quien, precisamente utilizando los datos de publicidad, realiza actos
jurdicos o protege de manera eficaz sus derechos. Sin embargo, este criterio admite una
necesaria restriccin que surge del rechazo de los actos jurdicos celebrados con mala
fe, pues ello repugna al ordenamiento jurdico, lo que adems es congruente con las pro-
pias disposiciones de orden registral que no protegen adquisiciones de este tipo, como
por ejemplo, prescribe, en sentido contrario, el artculo 2014 del Cdigo Sustantivo.
Noveno.- Es ese el tema en litigio, y para resolverlo se ha de tener en cuenta los
hechos fijados en las instancias de mrito. Ellos son los siguientes: a. El demandan-
te invoca su derecho indicando, los siguientes actos jurdicos: Transferencia de Cos-
mos Promotores Peruanos S.A. a favor de Carlos Robles Espinoza, con la intervencin
de Manuel Alvario Gonzales Diez mediante Minuta de fecha veintisiete de enero de
mil novecientos noventa y dos (fojas doscientos treinta y cuatro). Transferencia de su
padre a su favor mediante Minuta de fecha diez de febrero de mil novecientos noventa
y dos (fojas doscientos treinta y siete. Firmas legalizadas en la Minuta de transferencia
del seis de mayo de mil novecientos noventa y cuatro (fojas doscientos treinta y ocho y
vuelta) Escritura Pblica a favor del demandado del siete de febrero de mil novecien-
tos noventa y siete. b. Por su parte, los demandados alegan que sus derechos emergen
de las siguientes inscripciones registrales: Bien inscrito a favor de Cosmos Promoto-
res Peruanos S.A. mediante Independizacin Registral de fecha once de mayo de mil
novecientos noventa. Absorcin de Cosmos por FAM PER S.A. mediante Escritu-
ras Pblicas de fechas cinco de octubre y treinta y uno de diciembre de mil novecientos
noventa y cuatro. Venta de FAM PER S.A. a sociedad conyugal Manuel Gonzales y
Zulda Castro mediante Escritura Pblica de fecha once de enero mil novecientos noven-
ta y seis, Inscripcin Registral del once de junio de mil novecientos noventa y seis.
Embargo de Gianfranco Mercanti, Inscripcin Registral de fecha once de mayo de dos
mil seis. - Ampliacin del embargo de Gianfranco Mercanti, Inscripcin del veintisis
de enero de dos mil siete.
Dcimo.- As planteadas las cosas, el derecho de propiedad del tercerista surge de
la transferencia realizada a favor de su padre, Carlos Robles Espinoza, en acto en el que
intervino el ahora demandado, Manuel Gonzales Diez. Si bien este documento ha sido
cuestionado en su fecha de redaccin (veintisiete de enero de mil novecientos noventa y
dos), pues la pericia grafotcnica de fojas cuatrocientos siete informa que: Ha sido dac-
tilografiada en distinto acto grfico de impresin en la confeccin de dicho documento,
no es menos verdad que no ha sido cuestionado o invalidado el acto jurdico all conte-
nido, Siendo ello as, y dado que las transferencias de los inmuebles responden a crite-
rios de consensualidad, se advierte que el siete de febrero de mil novecientos noventa y
siete Carlos Robles Espinoza transfiere a su hijo, ahora demandante, el bien del que es
454
JURISPRUDENCIAS
propietario por medio de Escritura Pblica. A mi criterio este acto es relevante dado que
permite observar. i) que Carlos Robles Espinoza se comportaba como propietario del
bien; ii) que el derecho del demandante surge de la transferencia que le hace su padre;
iii) que la minuta de compraventa suscrita por Manuel Gonzales Diez con Carlos Robles
Espinoza tiene que ser de fecha anterior, todo esto en el contexto de un acto jurdico que
no ha sido anulado y que, como tal, conserva plena validez.
Undcimo.- Son suficientes las inscripciones registrales de los demandados
para desvirtuar el derecho del tercerista? A mi criterio no. En efecto, si bien, como he
expuesto en los considerandos quinto al octavo, estimo que existe un falso debate entre
la prioridad del derecho real sobre el derecho personal, y que los principios que deben
regir en caso de pugna de derechos (uno de los cuales por lo menos est inscrito) son
los propios de la publicidad registral, no es menos cierto que tambin he aludido a que
ello no puede regir cuando exista mala fe. Esto es, precisamente lo que acontece en el
presente caso. As, se observa que Manuel Alvario Gonzales Diez fue la persona que
intervino en la transferencia del bien de Cosmos Per S.A. a Carlos Robles Espinoza;
inmueble que luego fue transferido por Cosmos Per S. A. a FAM Per S.A. (por absor-
cin) y nuevamente vendido a Manuel Alvario Gonzales Diez, quien haba suscrito la
transferencia de la propiedad a otra persona.
Duodcimo.- A ello debe exponerse que la propiedad del demandado no ha sido de
ninguna forma oculta; por el contrario, de los documentos existentes a fojas ciento tres
a ciento veinte informan que del ao mil novecientos noventa y dos (fecha de adquisi-
cin del inmueble por parte de su padre) hasta el dos mil siete, el demandante ha veni-
do cancelando regularmente el Impuesto Predial, siendo adems que en mil novecientos
noventa y cuatro la Municipalidad de Miraflores transfiri a su favor los excesos paga-
dos de los impuestos prediales del bien en litis, realizados por Cosmos Per a Pedro
Robles Espinoza.
Dcimo Tercero.- Mucho ms relevante es la informacin que contiene el Libro
de Junta de Propietarios, cuyas copias legalizadas se encuentran de fojas ciento vein-
tids. All se observa: a. Que Gianfranco Mercanti representa a Manuel Alvario Gon-
zales Diez, esto es, la existencia de un vnculo entre los ahora demandados. b. Que en
las referidas juntas jams hacen alusin de que el representado sea propietario de los
inmuebles en litigio, a pesar que este registralmente aparece como propietario desde el
once de junio de mil novecientos noventa y seis. c. Que en la sesin de Junta de Pro-
pietarios de fecha once de marzo de mil novecientos noventa y ocho Gianfranco Mer-
canti solo seala que su representado (Manuel Alvario Gonzales Diez) es titular de los
departamentos doscientos uno, ochocientos uno y ochocientos dos, y los estacionamien-
tos diez, ocho, nueve y como del Edificio Vanderghen, olvidndose de la propiedad del
departamento trescientos uno y el estacionamiento seis. d. Que en la Junta del once de
mayo de mil novecientos noventa y ocho interviene Pedro Robles Venturo como propie-
tario del departamento trescientos uno. e. Que en esa misma sesin del once de mayo
de mil novecientos noventa y ocho se da cuenta que Manuel Alvario Gonzales Diez es
deudor de la Junta y no se indica que es propietario de los inmuebles en litigio.
Dcimo Cuarto.- De los datos recogidos en las instancias de mrito se colige:
a. Que el demandado Gonzales Diez no se comportaba como propietario de los
455
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
inmuebles en disputa. b. Que quien lo hacia era el ahora demandante. c. Que tanto
Pedro Robles Venturo como Manuel Gonzales Diez formaban parte de la Junta de Pro-
pietarios del edificio donde se encuentra el departamento y estacionamiento en litigio.
d. Que el codemandado Gianfranco Martini conoca de esta situacin. e. Por consiguien-
te, que Manuel Gonzales Diez y Gianfranco Martini tenan pleno conocimiento que el
bien materia de litigio haba sido transferido a Carlos Robles Espinoza. f. Que los datos
registrales no los pueden asistir dado que ese conocimiento desmorona la buena fe.
Dcimo Quinto.- Por el contrario, Pedro Robles Venturo ha acreditado su pro-
piedad en grado suficiente, conforme los lineamientos expuestos en el artculo 533 del
Cdigo Procesal Civil, suficiente para amparar su demanda y suspender el remate judi-
cial de los inmuebles en litigio.
Dcimo Sexto.- Desde luego, no hay aqu pronunciamiento sobre la validez de los
actos jurdicos (cuya controversia se podr efectuar en otro proceso) ni mucho menos se
est sealando el mejor derecho de propiedad de las partes. Solo existe la declaracin
que corresponde al proceso de tercera de propiedad y a su naturaleza sumarsima.
Por estos fundamentos, MI VOTO es porque se declare: FUNDADO el recurso de
casacin interpuesto por Pedro Rodolfo Robles Venturo, a fojas veinticuatro del cuader-
no de casacin; en consecuencia NULA la sentencia de vista obrante a fojas ochocien-
tos cuarenta, su fecha treinta de junio de dos mil once, y que la Sala Civil proceda a dic-
tar nueva sentencia con arreglo a ley; notificndose; en los seguidos por el recurrente
con Zulda Castro Ochoa y otros. Lima, treinta de mayo de dos mil trece.
S.
CALDERN PUERTAS
456
JURISPRUDENCIAS
del veintiocho de enero del dos mil diez, a travs de la cual anul la sentencia anterior e
indic al a quo las pautas a seguir; tampoco se tom en cuenta que la parte demandada
no cuestion en ningn momento la primera sentencia de vista, como pudo hacerlo inter-
poniendo oportunamente recurso de casacin; que existe infraccin normativa por cuan-
to de modo inexplicable la Sala Superior aplica para el caso submateria el artculo 949 y
1529 del Cdigo Civil, normas legales que sirven de incuestionable sustento jurdico a
los negocios jurdicos de compraventa cuyas copias legalizadas obran en autos, y cuya
validez se mantienen inalterables por no haber sido cuestionados por la parte demandada;
que existe infraccin normativa del artculo 2013 del Cdigo Civil, por cuanto de modo
injustificado la Sala de mrito argumenta que el recurrente carece de inters para obrar al
no haber acreditado que sea el verdadero propietario de conformidad con el citado ar-
tculo, pese a que es obvio que dicho dispositivo nada tiene que hacer en el caso de autos,
pues toda demanda de tercera de propiedad es promovida exclusiva y excluyentemen-
te por el propietario no inscrito; argumentar lo contrario es un imposible jurdico; ade-
ms de una flagrante violacin a la garanta del debido proceso. Finalmente, el recurrente
alega que en una demanda de tercera es objeto imprescindible determinar si a la fecha
de adquisicin del objeto de la tercera, el tercerista era propietario con documento de
fecha cierta y que preceda en el tiempo a la de la medida cautelar, a favor del demanda-
do, para ello el actor debe de acreditar su calidad de propietario del bien; y, para el caso
submateria estas condiciones se encuentran ms que satisfechas y cumplidas; a tal punto
que la propia sentencia de vista lo reconoce, sin embargo su apreciacin de los hechos y
finalmente lo que resuelve, colisiona con puntuales dispositivos legales ya sealados.
3. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el artculo 533 del Cdigo Procesal Civil, modificado por el
Decreto Legislativo N 1069, establece claramente que: La tercera se entiende con el
demandante y el demandado, y solo puede fundarse en la propiedad de los bienes afec-
tados judicialmente por medida cautelar o para la ejecucin; o en el derecho preferente a
ser pagado con el precio de tales bienes.
Segundo.- Que, el precitado dispositivo legal informa entonces que la naturaleza
de la Tercera de Propiedad comporta la necesaria acreditacin del derecho de propie-
dad sobre los bienes afectados; de modo que, si no se acredita el derecho de propiedad,
la demanda no puede ser amparada; an ms, si la falta de acreditacin del derecho de
propiedad es tan evidente, la demanda puede ser declarada in limine improcedente, tal
como lo prescribe el artculo 535 del Cdigo Procesal Civil.
Tercero.- Que, en ese sentido, la acreditacin del derecho de propiedad no puede
ser superficial sino plena, toda vez que debe repararse que la sola admisin de la deman-
da de Tercera suspender la ejecucin del proceso cuestionado, de conformidad con el
artculo 537 del Cdigo Procesal Civil; y, en su oportunidad, eventualmente, significar
la prevalencia sobre el derecho que invoca el acreedor (demandante) en dicho proceso;
por consiguiente, la labor de verificacin del referido derecho de propiedad por parte del
rgano jurisdiccional debe ser exhaustivo.
Cuarto.- Que, en el presente caso, el demandante Pedro Rodolfo Robles Venturo
se atribuye el derecho de propiedad sobre los inmuebles sublitis y va Tercera de Pro-
piedad opone su derecho contra el derecho personal de Gianfranco Martino Mercanti
457
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
Gilardi sobre los mismos bienes, quien en el proceso de Obligacin de Dar Suma de
Dinero que sigue contra Manuel Alvario Gonzales Diez y Zulda Castro Ochoa obtuvo
una medida cautelar de embargo; dirigindose tambin la demanda de Tercera contra
los mencionados Manuel Alvario Gonzales Diez y Zulda Castro Ochoa; de modo que
se cumple con la regla de que la Tercera se entienda contra el demandante y demanda-
dos en el proceso cuestionado.
Quinto.- Que, ahora bien, de acuerdo a lo que las instancias de mrito han esta-
blecido, el demandante parece acreditar su derecho de propiedad con la Escritura Pbli-
ca de Compraventa del siete de febrero de mil novecientos noventa y siete no inscri-
ta en los Registros Pblicos, en la cual aparece como entonces propietario y vendedor
Carlos Antoln Robles Espinoza; de modo que de un anlisis superficial podra creerse
que se est en el caso del conflicto entre un derecho real y un derecho personal que ten-
dra solucin con la aplicacin del artculo 2022 del Cdigo Civil; sin embargo, la Sala
Revisora ha advertido que la persona que aparece en la Escritura Pblica de Compra-
venta como transferente de la propiedad a favor del demandante es la persona de Carlos
Antoln Robles Espinoza, quien tampoco aparece en los Registros Pblicos como titular
del derecho de propiedad sobre los bienes inmuebles submateria, supuestamente transfe-
ridos a su favor por Cosmos Promotores Peruanos S.A.
Sexto.- Que, por el contrario, el Superior Colegiado ha verificado que el origi-
nal propietario del inmueble del cual se independizaron los predios subjudice fue la
empresa Cosmos Promotores Peruanos S.A., la que posteriormente fue absorbida por la
empresa Fbrica de Aluminio y Metales del Per S.A; la misma que luego transfiere su
derecho de propiedad a favor de los codemandados, Manuel Alvario Gonzales Diez y
Zulda Castro Ochoa; quienes al igual que sus anteriores titulares inscribieron su derecho
en los Registros Pblicos, y por ende gozan del principio de legitimacin contenido en
el artculo 2013 del Cdigo Civil, de idnea aplicacin al presente caso.
Stimo.- Que, as las cosas, sin entrar a analizar la fortaleza o prevalencia de los
mismos, o lo que es igual, la insuficiencia o debilidad de estos, resulta claro que se pre-
sentan dos tractos sucesivos; por un lado, el que informa los documentos que presenta
el tercerista; y, por otro lado, el que se acredita a favor de la parte codemandada con-
formada Manuel Alvario Gonzales Diez y Zulda Castro Ochoa, en base al cual el tam-
bin demandado pero acreedor obtuvo vlidamente una medida cautelar de embargo en
forma de inscripcin en el proceso cuestionado; no pudiendo existir dos personas con
igual derecho de propiedad sobre los mismos bienes.
Octavo.- Que, en tal virtud, resulta evidente que sobre el derecho que invoca el ter-
cerista citando los artculos 949 y 1529 del Cdigo Civil, se extiende un manto de duda
que hace desaparecer la debida acreditacin de su derecho que exige el artculo 533 del
Cdigo Procesal Civil; tal como se ha estimado en la sentencia de vista y, no porque de
plano carezca de l, sino que la va idnea para determinar si en verdad ostenta el dere-
cho de propiedad y que es mejor o prevalente sobre el de la citada parte codemandada,
no es el proceso de Tercera de Propiedad; siendo de su cargo y no del Poder Judicial las
consecuencias de su inercia frente al conocimiento desde el ao mil novecientos noven-
ta y seis, de la existencia de un similar pero opuesto derecho de propiedad sobre los bie-
nes que alega suyos, en aplicacin del principio de publicidad registral contemplado en
el artculo 2012 del Cdigo Civil.
458
JURISPRUDENCIAS
El Secretario de la Sala que suscribe certifica: Que los seores Jueces Supremos
Rodrguez Mendoza y Miranda Molina vuelven a suscribir su voto que fuera efectua-
do con fecha veinte de noviembre de dos mil doce, los mismos que obran a fojas ciento
diez de este cuaderno. Que, el seor Juez Supremo Castaeda Serrano no vuelve a sus-
cribir su voto por encontrarse presidiendo la Corte Superior de Justicia del Callao. Que,
los seores Jueces Supremos Huaman Llamas y Caldern Castillo vuelven a suscribir
su voto que fuera efectuado con fecha veinte de noviembre de dos mil doce, los mismos
que obran a fojas ciento quince de este cuaderno. Que, el seor Juez Supremo Caldern
Puertas vuelve a suscribir su voto que fuera efectuado con fecha treinta de mayo de dos
mil trece, el mismo que obra a fojas ciento diecisis de este cuaderno.
459
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
460
JURISPRUDENCIAS
CONSIDERANDOS:
Primero.- Que, a fin de verificar si en el caso de autos se ha configurado la causal
de infraccin normativa procesal, es necesario sealar que Julio Natalio Centeno Soto
y Virginia Ignacia Ayca de Centeno interponen demanda de Tercera de Propiedad con-
tra Ruth Nelly San Romn de Centeno, Isidro Gilberto Centeno Soto y Gerardo Cleto
Montiel Mamani a fin de que se suspenda el proceso de ejecucin de resolucin judicial
(acta de conciliacin) y subsiguiente remate ordenados por el juzgado en el bien inmue-
ble de su propiedad ubicado en la calle Porcel nmero ciento trece, Mara Isabel, distri-
to y provincia de Arequipa; alegando que por documento de fecha cierta de fecha doce
de diciembre del ao mil novecientos noventa y cinco los ejecutados Ruth Nelly San
Romn de Centeno y su esposo Isidro Gilberto Centeno Soto les vendieron el inmueble
materia de litis, no habindose firmado la escritura pblica respectiva puesto que no ter-
minaron de pagar un saldo del precio en dicho documento. Asimismo, sealan que con
el mismo documento de fecha cierta han interpuesto una tercera excluyente de propie-
dad contra el Banco Santander (hoy Banco de Crdito del Per).
Segundo.- Que, Gerardo Cleto Montiel Mamani contesta la demanda alegando
que es cierto que viene siguiendo un proceso de ejecucin de resoluciones judiciales
por cumplimiento de acta de conciliacin habiendo solicitado embargo en forma de ins-
cripcin sobre el inmueble de los demandados, el mismo que fue inscrito en los Regis-
tros Pblicos el da veinticinco de julio del ao dos mil dos; seala que los demandantes
y los codemandados Isidro Gilberto Centeno Soto y Ruth Nelly San Romn de Centeno
son familia por lo que es muy poco probable que estos no se hayan enterado del proceso
de ejecucin, como tambin del proceso de tercera seguido contra el Banco de Crdito
del Per. Asimismo, refiere que estas no son las nicas acreencias de los codemandados
Centeno - San Romn, ya que existe un proceso de obligacin de dar suma de dinero en
el que existe tambin un embargo en forma de inscripcin sobre el mismo inmueble.
Tercero.- Que, el juez ha declarado infundada la demanda, considerando que sobre
la base de los principios de legitimacin y publicidad registral se concluye que los code-
mandados Ruth Nelly San Romn de Centeno e Isidro Gilberto Centeno Soto son los
propietarios del predio sublitis, pues mientras el contrato de compraventa de los deman-
dantes es un documento de fecha cierta, no obstante, no se aprecia que hayan obtenido
la escritura pblica correspondiente ni que la hubiesen inscrito en Registros Pblicos;
adems que los demandantes han efectuado un contrato a plazos, existiendo un saldo
por pagar; y por el contrario el codemandado Gerardo Cleto Montiel Mamani respecto
del mismo predio tiene a su favor un embargo en forma de inscripcin, la que fue inscri-
ta en los Registros Pblicos el da veintisis de agosto del ao dos mil seis.
Cuarto.- Que, el Colegiado Superior, ha confirmado la apelada, considerando que
tratndose de bienes registrados son de aplicacin los principios y normas de derecho
registral contenidos en el Cdigo Civil, en consecuencia, en el caso de autos se determi-
na que el derecho de cautela judicial anotado en el registro tiene prioridad sobre el dere-
cho de propiedad de cualquier otro derecho inscrito, tanto ms sobre un derecho que no
ha sido inscrito nunca; que la eficacia alegada por los esposos terceristas del contrato de
compraventa privado del ao mil novecientos noventa y cinco solo puede ser oponible
entre las partes del contrato, porque para ser opuesta a los terceros debe publicitarse en
461
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
SS.
TICONA POSTIGO
PONCE DE MIER
MIRANDA MOLINA
CALDERN CASTILLO
462
JURISPRUDENCIAS
y si se ha observado la forma prescrita por ley; siendo que tal instrumento no ha sido
observado de ninguna forma por los codemandados Ruth Nelly San Romn de Cente-
no e Isidro Gilberto Centeno Soto, no existiendo para la compraventa mayor formali-
dad que el acuerdo, entonces el documento que ampara su tercera de propiedad es vli-
do y eficaz, ya que incluso viene ejerciendo junto a su cnyuge la posesin del inmueble
materia de litis, situaciones que al amparo del artculo 949 del Cdigo Civil, son ms
que suficientes para declarar fundada la demanda de tercera de propiedad; b) Infrac-
cin normativa por inaplicacin del segundo prrafo del artculo 2022 del Cdigo Civil,
por cuanto ante el conflicto de derechos de diferente naturaleza sobre un mismo inmue-
ble (ya sea inscrito o no, pues el artculo no hace distincin alguna), se deben observar
los principios del derecho comn, y en aplicacin de ellos el derecho real de propiedad
del recurrente prevalece sobre cualquier otro derecho, como el que deviene de la medida
cautelar inscrita por el demandado, la cual no constituye un derecho real; c) Infraccin
normativa procesal, por indebida motivacin de resoluciones judiciales, pues se men-
ciona como antecedente jurisdiccional la Casacin nmero 2285-2001, de la que no se
extrae ningn tipo de valoracin.
CONSIDERANDO:
Primero.- Analizando la infraccin normativa procesal indicada en el literal c), del
considerando sexto de la recurrida se aprecia que el Colegiado Superior ha indicado el
marco jurisprudencial que existe sobre el tema de autos; en ese sentido transcribe frag-
mentos de tres sentencias casatorias nmeros 2683-2001, 1104-2002 y 2285-2005 y
luego procede a presentar su anlisis, indicando que tratndose de bienes registrados
se aplican los principios y normas del Derecho registral, y por ello el derecho de cau-
tela judicial inscrito primero en el tiempo, tiene prioridad sobre el derecho de propie-
dad y de cualquier otro derecho inscrito con posterioridad; y que solo si se trata de bie-
nes no inscritos, la antigedad de los actos jurdicos celebrados resultara relevante; con
tales argumentos presentaba su adhesin a los criterios que transcribi de las casacio-
nes nmeros 2683-2001 y 1104-2002, mas no as respecto de la casacin nmero 2285-
2005; por tanto, la recurrida tiene la motivacin que le exige el inciso 3 del artculo
139 de la Constitucin Poltica del Estado; por tanto esta primera infraccin debe ser
desestimada.
Segundo.- A continuacin se procede al anlisis conjunto de las infracciones nor-
mativas sustantivas indicadas en los literales a) y b); para ello se debe tener en cuenta
las fechas en las que se han producido los diversos actos: 1) El inmueble sublitis, con-
forme se desprende del documento registral que obra a fojas doce, ha sido materia de
un embargo en forma de inscripcin, a favor de Gerardo Cleto Montiel Mamani, medi-
da que fue ordenada por resolucin de fecha - diez de julio del ao dos mil dos, ingre-
sando los partes judiciales al Registro Pblico con fecha veinticinco de julio del ao dos
mil dos, e inscribindose con fecha veintisis de agosto del ao dos mil dos, ello en vir-
tud a que el inmueble figura inscrito a favor de sus deudores Ruth Nelly San Romn de
Centeno e Isidro Gilberto Centeno Soto, cuya titularidad se encuentra registrada desde
diciembre del ao mil novecientos setenta y cinco (segn ficha registral de fojas ocho);
2) Por su parte, los demandantes Julio Natalio Centeno Soto y Virginia Ignacia Ayca de
Centeno han acreditado su derecho de propiedad sobre el inmueble sublitis, segn minu-
ta de compraventa, con firmas legalizadas el doce de diciembre del ao mil novecientos
463
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
noventa y cinco (fojas cuatro), documento de fecha cierta que no se encuentra inscrito
en los Registros Pblicos.
Tercero.- De las sentencias de primera y segunda instancia, se determina que para
resolver la litis se ha considerado la preponderancia de los principios registrales; as se
ha sealado que el derecho inscrito es el que prevalece frente al no inscrito; y que el
derecho de propiedad no puede ser opuesto al embargo porque aquel no est inscrito;
tambin se indicaron los argumentos ya sealados en el primer considerando de esta
sentencia suprema.
Cuarto.- Resolviendo ambas infracciones normativas sustantivas, ante todo se
debe sealar que se est ante dos derechos de diversa naturaleza, por un lado el dere-
cho real de propiedad, y por otro un embargo derivado de una relacin de crdito; en
ese sentido, para resolver el conflicto de intereses se debe tener en cuenta el segundo
prrafo del artculo 2022 del Cdigo Civil; siendo que no se le puede dar una naturaleza
real al embargo, pues ello implicara en buena cuenta darle en la prctica una naturaleza
constitutiva al Registro Pblico, lo cual no es viable en nuestro sistema jurdico actual.
Quinto.- Por tanto, aplicando correctamente el segundo prrafo del artculo 2022
del Cdigo Civil, en l se regula lo relativo a la oposicin de derechos de diferente natu-
raleza sobre el mismo inmueble (embargo en forma de inscripcin del codemandado
Montiel Maman frente al derecho de propiedad de los demandantes). En ese sentido,
con la precisin que se trata de la oposicin de dos derechos de diferente naturaleza,
para resolver el conflicto se deben aplicar las reglas del derecho comn; ello genera una
particularidad, pues al establecerse que son dos derechos de distinta naturaleza, y no ser
aplicable el primer prrafo del artculo 2022 del Cdigo Civil, el conflicto se resuelve
como si el Derecho registral para esos efectos no existiera (Exposicin de Motivos del
Libro de Registros Pblicos, publicado en el diario oficial El Peruano el 19 de julio de
1987); siendo as, para la interpretacin de las reglas del derecho comn, no puede ser
tomado en cuenta el artculo 1135 del Cdigo Civil en la parte que establece que, cuan-
do el bien es un inmueble y concurren diversos acreedores, se prefiere al acreedor de
buena fe cuyo ttulo haya sido primeramente inscrito, pues en ese caso a travs de un
argumento de tipo circular se volveran a las disposiciones de los Registros Pblicos,
para analizar qu ttulo se inscribi primero. Adems, de todo lo expuesto respecto al ar-
tculo 949 del Cdigo Civil, de autos se aprecia que no se cuestiona que la parte deman-
dante no haya efectivamente adquirido el derecho de propiedad del inmueble materia de
litis; al respecto se debe indicar que en la relacin de conflicto surgido entre las partes,
ya se busca de manera especfica la oposicin del derecho de propiedad a una persona
concreta, y estando tal derecho de propiedad acreditado con documento de fecha cierta,
resulta oponible frente a un embargo inscrito cuando el inmueble ya no era de propiedad
de los embargados, siendo que es del reconocimiento del derecho de propiedad fren-
te a las normas de contenido registral que la litis debe ser resuelta; entonces, el derecho
de propiedad desde su configuracin acreditada con documento de fecha cierta, termina
teniendo preferencia frente al embargo inscrito.
(...)
Stimo.- Entonces, aplicando el segundo prrafo del artculo 2022 del Cdigo
Civil, debe primar el derecho real de propiedad que consta en ttulo de fecha cierta, al
464
JURISPRUDENCIAS
tener una oponibilidad erga omnes, por su fuerza persecutoria, y por tener fecha cierta
anterior al embargo inscrito, lo que implica que al momento de embargarse el inmue-
ble los propietarios ya no eran los codemandados Ruth Nelly San Romn de Centeno e
Isidro Gilberto Centeno Soto; en ese sentido, la sentencia recurrida ha incurrido en una
infraccin normativa sustantiva, por lo que la misma debe ser casada, y actuando en
sede de instancia, se debe declarar fundada la demanda de tercera excluyente de pro-
piedad en todos sus extremos, y conforme a su petitorio, ordenarse la suspensin en el
acto del proceso de ejecucin de resolucin judicial (acta de conciliacin) y subsiguien-
te remate, ordenado por el Octavo Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de
Arequipa, en el inmueble ubicado en la calle Porcel nmero ciento trece, Urbanizacin
Mara Isabel, distrito y provincia de Arequipa. Por las consideraciones expuestas, de
conformidad con el primer prrafo del artculo 396 del Cdigo Procesal Civil, NUES-
TRO VOTO es porque se declare FUNDADO el recurso de casacin interpuesto por el
demandante Julio Natalio Centeno Soto; SE CASE la recurrida, y actuando en sede de
instancia, SE REVOQUE la sentencia apelada de fojas trescientos ochenta, que decla-
r infundada la demanda; y reformndola, se declare FUNDADA la demanda inter-
puesta en todos sus extremos, disponindose la suspensin del proceso de ejecucin de
resolucin judicial (acta de conciliacin) y subsiguiente remate, ordenado por el Octa-
vo Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, en el inmueble ubicado
en la calle Porcel nmero ciento trece, Urbanizacin Mara Isabel, distrito y provincia
de Arequipa, con costos y costas; se ORDENE la publicacin de la presente resolu-
cin en el diario oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Julio
Natalio Centeno Soto y otra contra Gerardo Cleto Montiel Mamani y otros, sobre Ter-
cera Excluyente de Propiedad; y se devuelvan. Ponente Seor Palomino Garca, Juez
Supremo.
SS.
PALOMINO GARCA
VALCRCEL SALDAA
CASTAEDA SERRANO
465
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
466
JURISPRUDENCIAS
causal establecida en el artculo 386 del Cdigo Procesal Civil, referida a la infraccin
normativa que incida directamente sobre la decisin contenida en la resolucin impug-
nada, denuncia: a) la infraccin de los artculos 923 y 925 parte final del Cdigo Civil,
as como del artculo 70 de la Constitucin Poltica del Estado, expresando que en la
sentencia de primera instancia existe confusin en sus fundamentos, toda vez que no se
pronuncia sobre la demanda y sus pruebas, as como la calidad de propietario del recu-
rrente, cuyo ttulo fue presentado ante la Primera Sala Mixta de la Corte Superior de
Justicia de Junn; aade que no se ha tenido en cuenta el concepto jurdico de propiedad
emitido por el Tribunal Constitucional, que constituye garanta y seguridad de los ar-
tculos 923 y 925 del Cdigo Civil, que seala que si la parte demandada no tiene ttu-
lo de propiedad y se ha establecido que su posesin no es legal y tampoco lcita como
es en el presente caso, la propiedad sin necesidad de confrontar con inscripciones regis-
trales porque no existe otro ttulo de propiedad, no impide que en el presente caso el
accionante tenga mejor derecho de propiedad, justamente por que se encuentra susten-
tado en un ttulo de propiedad; y, b) la sentencia de vista se limita a resumir los funda-
mentos de la sentencia de primera instancia, sin ninguna apreciacin ni fundamentacin
legal, y como consecuencia de ello, prosigue la irregularidad y la flagrante violacin a
las normas sustantivas y constitucionales invocadas, as como a la Ley de Promocin
de las Inversiones en el Sector Agrario, aprobada por Decreto Legislativo N 653, limi-
tndose a comentar errneamente por qu indica que la propiedad es inviolable; agrega
que la Sala Mixta no aporta ningn fundamento a su decisin, sino respecto del mejor
derecho de propiedad, no analizando la realidad que contiene la demanda y las pruebas
acompaadas.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casacin tiene como fines esenciales la adecuada
aplicacin del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia
nacional por la Corte Suprema de Justicia, conforme se seala en el artculo 384 del
Cdigo Procesal Civil.
Segundo.- Que, don Hugo Sal Paucar Ramos interpone la presente demanda a
fin de que se declare su mejor derecho de propiedad y posesin respecto del inmueble
sito en el Lote I del Ex Fundo San Miguel, Manzana 1, Lotes 8 y 9, Huamancaca Chico,
Provincia de Chupaca, Departamento de Junn, accesoriamente pretende la reivindica-
cin del citado predio rstico, el pago de frutos dejados de percibir e indemnizacin por
daos y perjuicios.
Tercero.- Que, la Sala Superior mediante la recurrida ha confirmado la resolucin
nmero cuarenta y cuatro de fecha treinta de octubre de dos mil ocho, obrante a fojas
doscientos veintiocho, mediante la cual el juez de la causa declar infundada la deman-
da sobre mejor derecho de propiedad y posesin, as como respecto de las pretensiones
accesorias.
Cuarto.- Que, atendiendo a la fundamentacin contenida en el recurso casatorio,
se aprecia que el debate en el presente caso se circunscribe en determinar si el Colegia-
do Superior vulner lo previsto en los artculos 923 y 925 del Cdigo Civil, as como en
el artculo 70 de la Constitucin Poltica del Estado, y si la recurrida cumple con sealar
fundamentacin legal y fundamentar su decisin.
467
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
Quinto.- Que, siendo ello as, corresponde en primer lugar analizar la infraccin
normativa de orden procesal, toda vez que de ser amparada corresponder declarar la
nulidad de la sentencia de vista recurrida, careciendo de objeto examinar la infraccin
normativa de orden sustantiva.
Sexto.- Que, constituye principio de la funcin jurisdiccional la motivacin escrita
de todas las resoluciones con mencin expresa de la ley aplicable y los fundamentos de
hecho en que se sustentan tal como lo dispone el inciso 5 del artculo 139 de la Consti-
tucin Poltica del Estado y el artculo 12 de la Ley Orgnica del Poder Judicial.
Stimo.- Que, el acotado principio se encuentra recogido a su vez en el inciso 6 del
artculo 50 del Cdigo Procesal Civil as como tambin en el inciso 3 del artculo 122
del acotado Cdigo Adjetivo, el cual expresamente prev que las resoluciones deben
contener la mencin sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolucin con las
consideraciones, en orden numrico correlativo, de los fundamentos de hecho que sus-
tentan la decisin y los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas aplica-
bles en cada punto, segn el mrito de lo actuado; dispositivo que debe concordarse con
lo previsto en el inciso 4 del precitado artculo 122 que obliga a los rganos jurisdiccio-
nales a emitir pronunciamiento sobre todos los puntos controvertidos en el proceso.
Octavo.- Que, como se aprecia de autos, la Sala Superior en la sentencia recurrida
no ha expresado fundamento de derecho que sustente su fallo, pues de su tercer conside-
rando se puede advertir que seala cuestiones de orden fctico, indicando que en un pro-
ceso de mejor derecho de propiedad, ambas partes deben acreditar de forma indubitable
tener ttulo de propiedad a fin de que el juez pueda realizar la contrastacin, siendo que
al no haberse incorporado otro ttulo de propiedad adems del que presenta el actor, no
se puede efectuar tal contrastacin, limitndose adems a rechazar las alegaciones del
apelante sin apoyar su decisin en norma alguna infringiendo de esta manera las dispo-
siciones procesales antes acotadas, por lo que al haberse procedido de tal manera se ha
configurado la infraccin normativa procesal denunciada debiendo decretarse la nulidad
de la de vista.
Noveno.- Que, sin perjuicio de lo expuesto, se aprecia de la sentencia de vista que
si bien el Colegiado Superior seala los argumentos de apelacin de la parte demandan-
te, no cumple con analizar cada uno de los argumentos citados en la recurrida.
Dcimo.- Que, cabe sealar que en virtud al principio de congruencia procesal, el
juez debe dictar sus resoluciones de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones
formuladas por las partes y a los hechos alegados en la etapa postulatoria o en los recur-
sos impugnatorios, toda vez que la infraccin de este principio determina la emisin de
sentencias incongruentes como a) la sentencia ultra petita, cuando se resuelve ms all
del petitorio o los hechos; b) la sentencia extra petita, cuando el juez se pronuncia sobre
el petitorio o los hechos no alegados; c) la sentencia citra petita, en el caso que se omite
total pronunciamiento sobre las pretensiones (postulatorias o impugnatorias) formula-
das; d) la sentencia infra petita, cuando el Juzgador no se pronuncia sobre todos los
petitorios o todos los hechos relevantes del litigio; omisiones y defectos que infringen el
debido proceso.
468
JURISPRUDENCIAS
469
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
470
JURISPRUDENCIAS
infraccin normativa material del artculo mil ciento treinta y cinco del Cdigo Civil,
toda vez que si bien en dicha norma legal se seala que ante la concurrencia de personas
respecto a un mismo bien, el deudor se ver obligado a entregarlo al que ha inscrito pri-
meramente su ttulo, sin embargo se seala como condicin la buena fe, siendo que en
este caso las instancias de mrito no han valorado dicha condicin, limitndose tan solo
a expresar la prevalencia del ttulo de quien lo ha inscrito en primer orden, soslayando la
conducta del citado acreedor preferente; c) La infraccin normativa material del artculo
dos mil catorce del Cdigo Civil, toda vez que las sentencias de mrito en lo absoluto
han efectuado una valoracin sobre al actuar de los demandados al haber cuestionado la
recurrente que la adquisicin de los demandados fue de mala fe; y d) La infraccin nor-
mativa material del artculo dos mil diecisis del Cdigo Civil, toda vez que no se ha
hecho un estudio debido respecto de la ficha registral nmero dos uno cuatro cero cinco
seis obrante a fojas sesenta y tres, en que si bien se inscribe la propiedad a favor de
los demandados, sin embargo en el Asiento Registral B Dos se hace presente que dicha
partida se correlaciona con la Ficha Registral nmero dos uno cuatro uno siete tres, de
donde se desprende que el inmueble de su propiedad ha sido igualmente inscrita en los
Registros Pblicos en dicha ficha registral.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, del examen de los autos se advierte que a fojas sesenta y ocho,
subsanado a fojas ochenta y siete, Lucio Pezo Cceres y Cleotilde Atoche Carrillo inter-
ponen como pretensin principal demanda sobre mejor derecho de propiedad respecto
del inmueble ubicado en la manzana F, lote Uno de la urbanizacin Mara Auxiliadora,
distrito de San Juan de Miraflores, provincia y departamento de Lima; y como preten-
sin accesoria la cancelacin de los asientos registrados en la Ficha Registral nmero
dos uno cuatro cero cinco seis de los Registros de la Propiedad Inmueble de Lima, asi-
mismo, la invalidez y cancelacin de la inscripcin en la Ficha Matriz nmero dos cero
seis ocho seis ocho - C en la parte que contiene la Ficha Inscrita nmero dos uno cua-
tro cero cinco seis del Contrato de Adjudicacin de fecha diecisis de diciembre del ao
mil novecientos ochenta y dos a favor de la demandada Doris Padilla Conde. Sostienen
que el codemandante Lucio Pezo Cceres en su calidad de socio de la Asociacin Pro
Vivienda Propia Para Los Trabajadores del Ministerio de Salud AVIPMISA partici-
p en un sorteo pblico de lotes de terreno con fecha veinticuatro de mayo de mil nove-
cientos ochenta siendo favorecido con el lote de terreno antes referido, habiendo cons-
truido junto con su cnyuge Cleotilde Atoche Carrillo una vivienda en dicho lote de
terreno, procedindose posteriormente a la adjudicacin de la transferencia de domino
del citado terreno a favor de la referida sociedad conyugal mediante Contrato de Adju-
dicacin de fecha trece de enero de mil novecientos ochenta y uno otorgado por la refe-
rida Asociacin, resultando por tanto de aplicacin las normas del Cdigo Civil de mil
novecientos treinta y seis. Agregan que encontrndose obligados a la construccin de
la vivienda sobre dicho terreno, los demandantes hipotecaron el referido lote de terre-
no al Banco Central Hipotecario del Per quien les concedi un prstamo dinerario, el
mismo que posteriormente fue cancelado; que al haber incumplido La Asociacin Pro
Vivienda Propia Para Los Trabajadores del Ministerio de Salud - AVIPMISA con el
saneamiento del referido terreno y una vez que fue regularizada dicha situacin, la pro-
pia Asociacin les hizo entrega de un nuevo contrato de Adjudicacin e Independizacin
471
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
472
JURISPRUDENCIAS
que se afirma haber efectuado sobre dicho terreno, lo que de acuerdo al artculo dos mil
veintids del Cdigo Civil que es aplicable en virtud de estar vigente al momento de
verificarse la inscripcin quince de octubre de mil novecientos noventa y tres preva-
lece sobre el ttulo que tambin ostentan los demandantes, sin perjuicio de la responsa-
bilidad civil que pueda caberles a quienes expidieron dicho ttulo incurriendo en dupli-
cidad; b) Que al desestimarse la pretensin principal en aplicacin del artculo ochenta
y siete del Cdigo Procesal Civil, a desestimarse la pretensin accesoria, adems que
este tema de la pretensin accesoria ya se conoci y resolvi sobre el fondo en el Expe-
diente acompaado nmero diez mil doscientos treinta y tres - mil novecientos noventa
y ocho seguido entre las mismas partes ante el Dcimo Juzgado Civil de la Corte Supe-
rior de Justicia de Lima sobre nulidad de acto jurdico; y c) Que si bien los demandan-
tes no tienen mejor derecho de propiedad sobre el terreno sublitis, sin embargo poseen
el bien y han construido sobre el mismo, por lo que los demandados no necesariamente
tienen derecho sobre las construcciones efectuadas sobre el mismo lo que en todo caso
tendra que ventilarse en proceso aparte de acuerdo a la buena o mala fe con que se haya
construido, por lo que para solucionar definitivamente el conflicto que mantienen, pero
que no ha sido generado por ellos sino por terceros, lo ms recomendable es que lleguen
a una conciliacin para sanear la titularidad del terreno y construccin a favor de una
sola de las partes a fin de que se pueda ejercer la propiedad en forma exclusiva y exclu-
yente conforme al artculo novecientos veintitrs del Cdigo Civil.
Tercero.- Que, apelada que fuera la sentencia de primera instancia, la Sala Supe-
rior mediante resolucin de vista de fecha veintisiete de julio del ao dos mil once con-
firma la recurrida en cuanto declara infundada la demanda, por cuanto: a) En el proceso
seguido entre las mismas partes sobre nulidad de acto jurdico respecto de la adjudica-
cin de fecha diecisis de diciembre de mil novecientos ochenta y dos otorgada a favor
de los demandados - Expediente nmero diez mil doscientos treinta y tres - mil nove-
cientos noventa y ocho- se ha declarado infundada la demanda en ambas instancias;
es decir, los efectos jurdicos del indicado contrato de adjudicacin no han sido anu-
lados, por el contrario lo pactado en l surte todos sus efectos, incluyendo su inscrip-
cin registral. Adems en el referido proceso ya se discuti la forma en cmo la parte
demandada adquiri el inmueble sublitis, lo cual releva a que en este proceso nueva-
mente tenga que discutirse temas relacionados a ello; b) La parte accionante sustenta su
demanda en el contrato privado de adjudicacin de fecha trece de enero del mil nove-
cientos ochenta y uno, por el cual La Asociacin Pro Vivienda Propia Para Los Traba-
jadores del Ministerio de Salud - AVIPMISA le transfiri el inmueble sublitis, por su
parte, el derecho de propiedad de la demandada respecto al mismo inmueble se encuen-
tra inscrito; en ese sentido el derecho de propiedad de la parte demandante respecto del
predio submateria, no puede prevalecer frente al de la demandada, dado que el artculo
mil cincuenta del Cdigo Civil de mil novecientos treinta y seis recogido por el artculo
dos mil veintids del Cdigo Civil vigente, nace prevalecer el derecho de aquel que ins-
cribi su derecho, aun cuando el ttulo del anterior posea una fecha anterior pero que
no est inscrito; esencialmente porque ambas normas privilegian la seguridad jurdica
que dan los registros pblicos de la propiedad inmueble; c) En cuanto a la proteccin
registral de buena fe, ambas aparecen reguladas en los artculos mil cincuenta y dos del
Cdigo Civil de mil novecientos treinta y seis y artculo dos mil catorce del Cdigo
473
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
Civil vigente, por ello, en consideracin a lo dispuesto en el artculo dos mil ciento
veintiuno del Cdigo Civil de mil novecientos ochenta y cuatro, resulta de aplicacin el
artculo dos mil veintids de la norma civil acotada. Adems en lo atinente a la buena o
mala fe de los demandados, respecto al derecho de propiedad de los demandantes, en el
proceso de nulidad de acto jurdico por la causal de fin ilcito se abord dicha situacin,
la que fue desestimada; y d) Finalmente, con relacin a la fbrica levantada sobre el lote
de terreno, ser en el proceso respectivo donde se determine si la misma fbrica ha
sido edificada de buena o mala fe.
Cuarto.- Que, resulta necesaria absolver, en primer lugar, la causal de infraccin
normativa de carcter procesal. Al respecto, se denuncia que el juzgado habra emitido
sentencia sin haber efectuado el apercibimiento de apersonamiento al proceso de Car-
los Javier Pezo Atoche. Sobre el particular, conforme se llega a verificar de los presentes
actuados, habiendo dado cuenta la codemandante Cleotilde Atoche Carrillo del falleci-
miento de su esposo Lucio Pezo Cceres, el juzgado mediante resolucin obrante a fojas
doscientos ochenta y uno orden la suspensin del proceso para el apersonamiento de la
sucesin procesal del referido codemandante, habindose declarado mediante resolucin
obrante a fojas trescientos diecisiete como sucesores del referido causante a la cnyuge
suprstite, Cleotilde Atoche Carrillo, y a los hijos de ambos, Carlos Javier Pezo Atoche,
Luis Miguel Pezo Atoche y Elena Isabel Pezo Atoche, disponindose que la codeman-
dante cumpla con sealar el domicilio de Carlos Javier Pezo Atoche, lo que en efecto as
se constata del escrito obrante de fojas trescientos veintitrs a fojas trescientos veinti-
siete. Sin embargo, pese a haberse efectuado vlidamente la notificacin de la sentencia
de primera instancia respecto del referido recurrente en el domicilio real sealado por la
recurrente, este ltimo no ha cumplido con apersonarse vlida y oportunamente al pre-
sente proceso, pretendiendo recin hacerlo valer en Sede Casatoria; no aprecindose por
consiguiente infraccin al debido proceso dado que Carlos Javier Pezo Atoche fue vli-
da y debidamente notificado con los presentes autos, sin que en algn estadio del pro-
ceso hubiese hecho efectivo su apersonamiento de manera formal, denotando por tanto
desinters de dicha parte
Quinto.- Que, antes de continuar con el anlisis de la presente causa, es menester
sealar que las instancias de mrito en relacin al fondo del asunto materia de contro-
versia han declarado infundada la demanda sobre mejor derecho de propiedad bsica-
mente sealando que el derecho de propiedad de los demandados debe prevalecer sobre
el derecho de los demandados dado que el primero posee ttulo de propiedad inscrito en
Registros Pblicos a diferencia de la parte demandante cuyo ttulo de propiedad, si bien
de fecha anterior, no obstante no se encuentra inscrito registralmente. Aclarndose ade-
ms que los demandados solamente acreditan la titularidad del terreno sublitis mas no
de las edificaciones efectuadas sobre el mismo, por lo que deber ser en otro proceso
donde se dilucide sobre la buena o mala fe de las construcciones efectuadas por la parte
demandante.
Sexto.- Que, la situacin precedentemente descrita, constituye a criterio de esta
Suprema Sala una resolucin insubstancial y diminuta por falta de motivacin adecua-
da dado que si por un lado se ha establecido que los demandados resultaban ser los titu-
lares del terreno sublitis pero no de las edificaciones all construidas, nada impeda que,
en el presente caso, el juez de la causa analice y determine sobre la titularidad de las
474
JURISPRUDENCIAS
475
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
SS.
TICONA POSTIGO
PONCE DE MIER
VALCRCEL SALDAA
MIRANDA MOLINA
CALDERN CASTILLO
476
JURISPRUDENCIAS
propiedad sobre el inmueble ubicado en Jirn Cayetano Heredia nmero 508 del Distri-
to de Jess Mara y ordena la cancelacin de los asientos registrales nmeros C00001 y
C00002 de la Partida nmero 40514368 del Registro de Propiedad Inmueble de Lima.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema por resolucin de fecha
treinta de marzo del ao en curso obrante de fojas veinte a veintitrs del cuadernillo de
casacin ha declarado la procedencia excepcional del recurso de casacin por cuanto en
el presente caso la actora pretende se declare su mejor derecho de propiedad respecto al
inmueble ubicado en el Jirn Cayetano Heredia nmero 508 del Distrito de Jess Mara
y la cancelacin de los asientos registrales signados con los nmeros C00001 y C00002
de la Partida Registral nmero 40514368 alegando que con fecha catorce de agos-
to del ao mil novecientos noventa y cinco adquiri la propiedad del inmueble mate-
ria de la demanda de Mara Otilia Guichard viuda de Mazzarri pero no pudo formalizar
dicha compraventa por el fallecimiento de la vendedora; por su parte la entidad deman-
dada alega ser propietaria del bien por adjudicacin efectuada en la sucesin intestada
de Mara Otilia Guichard Espejo habiendo inscrito su derecho en la Partida Registral
nmero 40514368 de los Registros Pblicos de Lima en fecha veintiocho de diciembre
del ao mil novecientos noventa y nueve no obstante las instancias de mrito han ampa-
rado la demanda al considerar que el documento de fecha cierta que exhibe la actora
es ms antiguo que la adjudicacin del bien a favor de la entidad benfica y que el da
catorce de octubre del ao mil novecientos noventa y siete la demandante ha inscrito en
los Registros Pblicos una medida cautelar de anotacin de la demanda de otorgamien-
to de escritura Pblica interpuesta respecto al predio sublitis y que por tanto dicha ins-
cripcin otorga prevalencia segn el artculo 673 del Cdigo Procesal Civil consiguien-
temente tratndose de la confrontacin de un derecho inscrito versus otro no inscrito y
a efectos de verificar la adecuada aplicacin del derecho objetivo al caso concreto este
Supremo Tribunal declar la procedencia excepcional por las causales de infraccin
normativa material y procesal de los artculos 1135 del Cdigo Civil y 139 inciso 5 de la
Constitucin Poltica del Estado.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, en el presente caso, teniendo en cuenta que los cargos formulados
son de naturaleza material y procesal corresponde absolver en primer lugar las infrac-
ciones normativas de carcter procesal toda vez que de declararse fundadas las mismas
no cabe emitir pronunciamiento sobre las infracciones normativas materiales por ende
a efectos de determinar si en el presente caso se configuran las infracciones normativas
procesales corresponde efectuar las siguientes precisiones.
Segundo.- Que, de la lectura de la demanda obrante de fojas ciento cincuenta a
ciento sesenta y dos presentada con fecha veinticuatro de junio del ao dos mil cinco
es de verse que Rosa Chillihua Ramrez ocurre ante el rgano jurisdiccional solici-
tando como pretensin principal se declare el mejor derecho de propiedad respecto al
inmueble ubicado en el Jirn Cayetano Heredia nmero 508 del Distrito de Jess Mara
y como pretensin accesoria la cancelacin de los Asientos Registrales signados con
los nmeros C0001 y C0002 de la Partida Electrnica nmero 40514368 del Regis-
tro de Propiedad Inmueble de Lima dirigiendo la misma contra la sucesin de Mara
Otilia Guichard Espejo viuda de Mazarrri y la adjudicataria de la sucesin la Sociedad
477
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
de Beneficencia Pblica de Lima; seala que en fecha catorce de agosto del ao mil
novecientos noventa y cinco celebr un contrato de compraventa mediante minuta por
la suma de veinticinco mil nuevos soles no obstante debido al repentino fallecimiento
de la vendedora no pudo escriturar dicho acto ni inscribir la transferencia en el registro
de la propiedad inmueble teniendo la suscrita la posesin del inmueble desde el momen-
to de la suscripcin de la minuta de compraventa desempendose como propietaria y
conductora del inmueble desde esa fecha; precisa que si bien el instrumento mediante
el cual adquiere la propiedad no pudo formalizarse ante Notario Pblico ha adquirido
la calidad de fecha cierta al fallecer su otorgante de conformidad a lo previsto por el ar-
tculo 245 inciso 1 del Cdigo Procesal Civil no obstante con fecha quince de diciembre
del ao mil novecientos noventa y nueve se realiz la sucesin intestada de la fallecida
vendedora declarndose como sucesor hereditario a la Sociedad de Beneficencia Pblica
de Lima acorde a lo sealado por el artculo 830 del Cdigo Civil, lo cual corresponde
a la concurrencia de acreedores resultando por tanto aplicable al presente caso lo estipu-
lado por el artculo 1135 del Cdigo Civil al carecer la demandada de buena fe estan-
do imposibilitada de oponer su derecho al de la recurrente; seala que la Beneficencia
Pblica de Lima no puede alegar la existencia de buena fe por cuanto conoca de la exis-
tencia de un proceso de otorgamiento de escritura pblica iniciado por la suscrita la cual
se amparaba en la existencia del contrato de compraventa ante el Cuadragsimo Juzgado
Especializado Civil de Lima, en tal sentido ampara la demanda incoada en lo dispuesto
por los artculos 923, 949, 135 y 2014 del Cdigo Civil.
Tercero.- Que, la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana contesta la
demanda mediante escrito obrante de fojas doscientos tres a doscientos siete negan-
do y contradiciendo la misma en todos sus extremos manifestando que no era posible
conocer la adquisicin de la actora si es que no haba sido registrada habiendo la recu-
rrente adquirido su derecho de propiedad amparada en la fe del registro, dado que no
habra forma de enterarse si el inmueble haba sido transferido por la causante a favor
de la actora resultando tener el mejor derecho de propiedad al haber inscrito primero en
el registro pblico amparada en la fe del registro siendo inoponible el derecho de pro-
piedad que alega la demandada al derecho de la Beneficencia; asimismo el Procurador
Pblico a cargo de los Asuntos Judiciales del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social
- MINDES mediante escrito obrante de fojas doscientos veinticuatro a doscientos veinti-
nueve contesta la incoada negndola y contradicindola en todos sus extremos solicitan-
do que en su oportunidad se declare infundada alegando que al no haberse obligado la
causante a entregar el inmueble sublitis a la Sociedad de Beneficencia de Lima Metro-
politana no resulta aplicable al caso de autos el artculo 1135 de Cdigo Civil por regu-
lar este dispositivo la preferencia ante la concurrencia de acreedores siendo de aplica-
cin al caso en concreto lo dispuesto por el artculo 2022 del Cdigo Civil igualmente el
curador procesal de la sucesin de Mara Otilia Guichard Espejo viuda de Mazarri con-
testa la demanda segn escrito que corre de fojas trescientos a trescientos uno.
Cuarto.- Que, tramitada la demanda acorde a su naturaleza el Juez del Cuadra-
gsimo Sexto Juzgado Especializado en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima por sentencia contenida en la resolucin nmero cincuenta y cinco obrante de
fojas quinientos ochenta y tres a quinientos ochenta y siete dictada con fecha veintinue-
ve de octubre del ao dos mil diez declara fundada la demanda aplicando el supuesto
478
JURISPRUDENCIAS
479
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
480
PARTE IV
MODELOS
MODELOS
Secretario :
Expediente :
Cuaderno : Principal
Escrito : N 1
Interpone demanda reivindicatoria
A.A.A, identificado (a) con DNI N 48521554, con domicilio en la Av. Emancipacin
360, distrito del Cercado de Lima, sealando domicilio procesal en la Av. Tacna 542,
distrito de Cercado de Lima; atentamente digo:
I. VA PROCEDIMENTAL Y PRETENSIONES
1. Que B.B.O, est obligado a entregarme el inmueble ubicado en el Jr. Rufino To-
rrico N132, distrito del Cercado de Lima; con todas las edificaciones que sin nin-
gn derecho y de mala fe ha levantado en el inmueble, en el cual ha constituido su
vivienda.
Los hechos que configuran la presente y que se exponen de manera suscinta son los
siguientes:
1. Soy propietario del inmueble ubicado en el Jr. Rufino Torrico N 132, distrito
del Cercado de Lima, por haberlo adquirido de su anterior propietario mediante
483
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
2. Cuando compr el terreno, tuve conocimiento que estaba ocupado por una persona
distinta al vendedor; es decir, exista un ocupante precario en el inmueble llamado
B.B.O, quien lo haba ocupado en el mismo ao 2001, antes de haberlo adquirido
mi persona.
3. El Seor B.B.O. meses antes de la compra efectuada por mi persona, haba comen-
zado a levantar edificaciones como cercado del terreno, y entre otras, para consti-
tuir en el inmueble su vivienda. Sin embargo a pesar de que me constitu como ti-
tular del inmueble por Compra y Venta, el emplazado prosegua realizando obras
en mi propiedad, inclusive desobedeciendo mi pedido formal y pacfico a que se
retire del inmueble por ser l un ocupante precario.
V. FUNDAMENTOS DE DERECHO
Artculo 911 del Cdigo Civil, la cual define a la posesin precaria como la que se
ejerce sin ttulo alguno.
Artculo 923 del Cdigo Civil, por el cual establece que la propiedad es el poder
jurdico que permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien.
Artculo 943 del Cdigo Civil, donde regula la institucin jurdica de la accesin.
Artculo 1969 del Cdigo Civil, que establece Aquel que por dolo o culpa causa
un dao a otro est obligado a indemnizarlo (...).
484
MODELOS
POR LO TANTO
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda y darle el trmi-
te que a su naturaleza corresponde, declarndola fundada en su oportunidad, conforme a
mi derecho y de acuerdo a ley.
SEGUNDO OTROS DIGO: Autorizo a los (as) seores (as) L.P., identificado (a)
con DNI N 0864583, y Z.C.D., identificado (a) con DNI N 5981464, para realizar los
actos de procuradura que sean pertinentes en este proceso como son el revisar el expe-
diente, sacar copias, copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, reco-
ger anexos, entre otros.
_______________________ __________________________
Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante
485
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
Secretario :
Expediente :
Cuaderno : Principal
Escrito : N 1
Interpone demanda reivindicatoria
J.L.O, identificado (a) con DNI N 3731554, con domicilio en la Av. Alfonso Ugarte
360, distrito Del Cercado de Lima, sealando domicilio procesal en la Av. Tacna N 542,
distrito de Cercado de Lima; atentamente digo:
1. Soy propietario y poseedor del inmueble ubicado en la Av. Arica N 1001 del Dis-
trito de Brea, cuya propiedad y posesin de su anterior titular Don S.R.A., en vir-
tud del contrato de transferencia de propiedad y posesin del 19 de agosto de 2012,
con firmas legalizadas ante Notario Pblico de Lima Dra. A.M.V.H el 25 de agosto
de 2012. Mi derecho de propiedad y posesin se encuentra debidamente acredita-
do con documentos indubitables, est registrado en los Registros Catastrales y Tri-
butarios de la Municipalidad de La Molina y ante la Municipalidad Metropolitana
de Lima. Haciendo presente que el anterior titular ha tenido la calidad de asociado
486
MODELOS
- Artculo 896 del Cdigo Civil; el cual establece que la posesin es el ejercicio de
hecho de uno o ms poderes inherentes a la propiedad.
- Artculo 923 del Cdigo Civil; la cual seala que la propiedad es el poder jurdico
que permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien.
- Artculo 1969 del Cdigo Civil, que establece Aquel que por dolo o culpa causa
un dao a otro est obligado a indemnizarlo (...).
- Quien aparece como propietario (a) del 105.90 m2 del inmueble cuya rectifica-
cin de rea y linderos se demanda es el (la) actor (a), en virtud de la compra-
venta sealada en el punto 1 del rubro III de esta demanda.
487
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
4. Copia Certificada de la Partida Electrnica del inmueble por el cual reclamo mejor
derecho de propiedad.
5. Copia del Autoavaluo del Predio otorgado por la Municipalidad de Brea, que
acredita la inscripcin catastral y tributario del predio materia de litis a mi favor.
POR LO TANTO
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda y darle el trmi-
te que a su naturaleza corresponde, declarndola fundada en su oportunidad, conforme a
mi derecho y de acuerdo a ley.
SEGUNDO OTROS DIGO: Autorizo a los (as) seores (as) L.P., identificado (a)
con DNI N 0864583, y Z.C.D, identificado (a) con DNI N 5981464, para realizar los
actos de procuradura que sean pertinentes en este proceso como son el revisar el expe-
diente, sacar copias, copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, reco-
ger anexos, entre otros.
1.F. Copia Certificada de la Partida Electrnica del inmueble por el cual reclamo mejor
derecho de propiedad.
488
MODELOS
1.G. Copia del Autoavaluo del Predio otorgado por la Municipalidad de Brea, que
acredita la inscripcin catastral y tributario del predio materia de litis a mi favor.
1.H. Copia del Plano de Localizacin del inmueble y de la Memoria Descriptiva, debi-
damente visada el Gerente de Desarrollo Urbano y Rural de la Municipalidad de
Brea, con fecha 15 de noviembre de 2012; por el cual, se acredita que me encuen-
tro expedito para solicitar la declaracin de propiedad por prescripcin adquisitiva
de dominio.
_______________________ __________________________
Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante
489
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
Secretario :
Expediente :
Cuaderno : Principal
Escrito : N 1
Interpone demanda de prescripcin ad-
quisitiva de dominio
R.M.P, identificado (a) con DNI N 08690127, con direccin domiciliaria en Jr. Zorri-
tos N 315, distrito de Brea - Lima, sealando domicilio procesal en la casilla N1254
de la Corte Superior de Justicia de Lima; se presenta ante Usted para decir lo siguiente:
I. VA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO
Fue entonces que, algunos vecinos de la zona me comentaron que el anterior pro-
pietario, se mud porque no le agradaba la zona. Fueron los vecinos quienes al
conocer mi condicin de migrante, me motivaron a establecerme en aquella casa
abandonada y poder construir un negocio.
490
MODELOS
- Colindante en direccin sur con el predio de propiedad del Sr. (a) A.S.N domi-
ciliado (a) en Jr. Zorritos 316, distrito de Brea.
- Colindante en direccin norte con el predio de propiedad del Sr. (a) F.N.P con
domicilio en Jr. Zorritos 314, distrito de Brea.
El bien cuenta con servicios de agua y desage, construccin de 2 pisos con mate-
rial noble.
- Artculo 950 del Cdigo Civil, de cuyo primer prrafo se desprende que la propie-
dad inmueble se adquiere por prescripcin mediante la posesin continua, pacfica
y pblica como propietario durante diez aos.
- Artculo 952 del Cdigo Civil, que prescribe: a) que quien adquiere un bien por
prescripcin puede entablar juicio para que se le declare propietario; y b) que la
sentencia que accede a la peticin es ttulo para la inscripcin de la propiedad en el
registro respectivo y para cancelar el asiento en favor del antiguo dueo.
- Artculo 486 del Cdigo Procesal Civil, que precepta en su inciso 2) que se tra-
mita en proceso abreviado, entre otros asuntos contenciosos, la prescripcin
adquisitiva.
- Artculo 504 del Cdigo Procesal Civil, que seala en su inciso 2) que se tramita
como proceso abreviado la demanda que formula el poseedor para que se le decla-
re propietario por prescripcin.
V. MEDIOS PROBATORIOS
1. Planos de ubicacin del bien respecto del cual se demanda la prescripcin adqui-
sitiva de dominio, suscritos por el ingeniero civil, B.N.G. con Registro en Cole-
gio de Ingenieros del Per N 2132, visados por J.M.L., el Jefe de Planificacin
491
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
2. Planos perimtricos del bien respecto del cual se demanda la prescripcin adquisi-
tiva de dominio, suscritos por el ingeniero civil B.N.G, con Registro en el Colegio
de Ingenieros del Per N 2132, visados por J.M.L, el Jefe de Planificacin Urbana
de la Municipalidad de Brea; en los que consta justamente las medidas perimtri-
cas del indicado bien.
3. Memoria descriptiva del bien inmueble respecto del cual se demanda la prescrip-
cin adquisitiva de dominio, de fecha 2 mayo de 2012 suscrita por el Ingeniero
Civil L.P.O., con Registro en el Colegio de Ingenieros del Per N 2040, visada
por J.M.L, Jefe del rea de Planificacin Urbana de la Municipalidad de Brea; en
la que se resea la descripcin del mencionado bien inmueble.
- Que quien aparece como ltimo (a) propietario (a) del bien inmueble objeto de
prescripcin adquisitiva es el (la) demandado (a).
6. Recibos por concepto de pago de impuesto predial (referido al bien objeto de pres-
cripcin adquisitiva) correspondientes a los cuatro trimestres del ao 2001, emi-
tidos por la Municipalidad de Brea, con los que se demuestra que el (la) deman-
dante ha venido ejerciendo la posesin en forma pblica y como propietario (a),
pues como tal ha pagado los impuestos que afectan al bien materia de prescripcin
adquisitiva.
492
MODELOS
8. Recibos por concepto de pago de arbitrios (que afectan al bien objeto de prescrip-
cin adquisitiva) correspondientes a los meses de enero a diciembre del ao 2001;
emitidos por la Municipalidad de Brea con los que se demuestra que el (la) de-
mandante ha venido ejerciendo la posesin en forma pblica y como propietario
(a), pues como tal ha pagado los tributos que afectan al bien materia de prescrip-
cin adquisitiva.
10. Recibos por concepto de pago de suministro elctrico, emitidos por EDELNOR
y correspondientes a los meses de enero a diciembre del ao 2001; con el que se
prueba el pago de dicho suministro elctrico por el (la) demandante.
11. Recibos por concepto de pago de suministro elctrico (referido al inmueble obje-
to de prescripcin adquisitiva), emitidos por EDELNOR y correspondientes a los
meses de enero a diciembre del ao 2011; con el que se prueba el pago de dicho
suministro elctrico por el (la) demandante.
12. Recibos por concepto de pago de consumo de agua emitidos por Sedapal y corres-
pondientes a los meses de enero a diciembre del ao 2001; con el que se prueba el
pago de dicho consumo de agua por el (la) demandante.
13. Recibos por concepto de pago de consumo de agua, emitidos por Sedapal y corres-
pondientes a los meses de enero a diciembre del ao 2011; con el que se prueba el
pago de dicho consumo de agua por el (la) demandante.
14. Declaracin testimonial que deber efectuar la (el) Sr. (a) L.P.P, de 42 aos de
edad, domiciliado (a) en el Jr. Zorritos 318, distrito de Brea de ocupacin conta-
dora, conforme al pliego de interrogatorios que en sobre cerrado se acompaa a la
presente demanda. La (l) testigo propuesto (a) debe declarar acerca de la posesin
continua, pacfica y pblica como propietario (a) que ha venido ejerciendo l (la)
demandante por ms de diez aos sobre el bien objeto de prescripcin adquisitiva.
Con dicha declaracin testimonial probar haber cumplido los requisitos exigidos
legalmente para que se me declare propietario por prescripcin adquisitiva.
15. Declaracin testimonial que deber efectuar el (la) Sr. (a) A.S.N, de 40 aos de
edad, domiciliado (a) en Jr. Zorritos 316, de ocupacin Mecnico, conforme al
pliego de interrogatorios que en sobre cerrado se acompaa a la presente deman-
da. El (la) testigo propuesto (a) tambin deber declarar acerca de la posesin
continua, pacfica y pblica como propietario (a) que ha venido ejerciendo l (la)
493
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
16. Declaracin testimonial que deber efectuar el (la) Sr. (a) C.E.V, de 44 aos de
edad, domiciliado (a) en Jr. Zorritos 309 de ocupacin Comerciante, conforme al
pliego de interrogatorios que en sobre cerrado se acompaa a la presente demanda.
El (la) testigo propuesto (a) debe declarar igualmente acerca de la posesin con-
tinua, pacfica y pblica como propietario (a) que ha venido ejerciendo el (la) de-
mandante por ms de diez aos sobre el bien objeto de prescripcin adquisitiva.
Con dicha declaracin testimonial acreditar haber cumplido los requisitos exigi-
dos legalmente para que se me declare propietario por prescripcin adquisitiva.
POR LO TANTO
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda y darle el trmi-
te que a su naturaleza corresponde, declarndola fundada en su oportunidad, conforme a
mi derecho y de acuerdo a ley.
SEGUNDO OTROS DIGO: Autorizo a los (as) seores (as) P.J.N., identificado (a)
con DNI N 08604147, y A.B.V. identificado (a) con DNI N 4752354, para realizar los
actos de procuradura que sean pertinentes en este proceso como son el revisar el expe-
diente, sacar copias, copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, reco-
ger anexos, entre otros.
- Sr. (a) A.S.N domiciliado (a) en Jr. Zorritos N 316, distrito de Brea.
- Sr. (a) F.N.P. con domicilio en Jr. Zorritos N 314, distrito de Brea.
1.A. Copia certificada del acta de conciliacin, de fecha 10 de enero de 2014, expedida
por el Centro de Conciliacin del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en
que consta que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido.
494
MODELOS
1.D. Planos de ubicacin del bien respecto del cual se demanda la prescripcin adquisi-
tiva de dominio, suscritos por el ingeniero civil, B.N.G con Registro en Colegio de
Ingenieros del Per N 2132, visados por J.M.L, el Jefe de Planificacin Urbana de
la Municipalidad de Brea; en los que consta precisamente la ubicacin de dicho
bien; ofrecidos como medio de prueba en el punto 1 del rubro V (Medios probato-
rios) de la presente demanda.
1.E. Planos perimtricos del bien respecto del cual se demanda la prescripcin adqui-
sitiva de dominio, suscritos por el ingeniero civil, B.N.G con Registro del Colegio
de Ingenieros del Per N 2132, visados por J.M.L, Jefe de Planificacin Urbana
de la Municipalidad de Brea; en los que consta justamente las medidas perimtri-
cas del indicado bien; ofrecidos como medio de prueba en el punto 2 del rubro V
(Medios probatorios) de la presente demanda.
1.F. Memoria descriptiva del bien inmueble respecto del cual se demanda la prescrip-
cin adquisitiva de dominio, de fecha 2 mayo de 2012 suscrita por L.P.O, Inge-
niero Civil con Registro N 2040, visada por J.M.L, Jefe del rea de Planificacin
Urbana de la Municipalidad de Brea; en la que se resea la descripcin del men-
cionado bien inmueble, ofrecida como medio de prueba en el punto 3 del rubro V
(Medios probatorios) de la presente demanda.
1.I. Recibos por concepto de pago de impuesto predial correspondientes a los cuatro
trimestres del ao 2001 emitidos por la Municipalidad de Brea; ofrecidos como
prueba en el punto 6 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
1.J. Recibos por concepto de pago de impuesto predial correspondientes a los cuatro
trimestres del ao 2011, emitidos por la Municipalidad de Brea; ofrecidos como
prueba en el punto 7 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
1.K. Recibos por concepto de pago de arbitrios correspondientes a los meses de enero a
diciembre del ao 2001), emitidos por la Municipalidad de Brea ofrecidos como
prueba en el punto 8 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
1.L. Recibos por concepto de pago de arbitrios correspondientes a los meses de enero a
diciembre del ao 2011, emitidos por la Municipalidad de Brea; ofrecidos como
prueba en el punto 9 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
495
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
1.M. Recibos por concepto de pago de suministro elctrico, emitidos por EDELNOR
correspondientes a los meses de enero a diciembre del ao 2011; ofrecidos como
prueba en el punto 11 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
1.N. Recibos por concepto de pago de consumo de agua emitidos por SEDAPAL co-
rrespondientes a los meses de enero a diciembre del ao 2001; ofrecidos como
prueba en el punto 12 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
1.. Recibos por concepto de pago de consumo de agua, emitidos por SEDAPAL co-
rrespondientes a los meses de enero a diciembre del ao 2011; ofrecidos como
prueba en el punto 13 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
1.O. Sobre cerrado que contiene el pliego de interrogatorios que deber absolver la (el)
Sra. (r) L.P.P cuando preste su declaracin testimonial ofrecida como medio de
prueba en el punto 14 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
1.P. Sobre cerrado que contiene el pliego de interrogatorios que deber absolver el (la)
Sr. (a) A.S.N cuando preste su declaracin testimonial ofrecida como medio de
prueba en el punto 15 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
1.Q. Sobre cerrado que contiene el pliego de interrogatorios que deber absolver el (la)
Sr. (a) C.E.V cuando preste su declaracin testimonial ofrecida como medio de
prueba en el punto 16 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
____________________ __________________________
Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante
496
MODELOS
Secretario :
Expediente :
Cuaderno : Principal
Escrito : N 1
Interpone demanda de ttulo supletorio
B.N.N, identificado (a) con DNI N 08435894, con direccin domiciliaria en Av. Gerar-
do Unger Ns 468 236, Urbanizacin Huandoy, distrito de Lima, sealando domicilio
procesal en la Av. Carlos Izaguirre N N 214, Distrito de Independencia; atentamente,
digo:
I. VA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO
497
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
- Artculo 949 del Cdigo Civil, que establece que la sola obligacin de enajenar
un inmueble hace al acreedor propietario de l, salvo disposicin legal diferente o
pacto en contrario (que no se dan en este caso).
- Artculo 1549 del Cdigo Civil, segn el cual es obligacin del vendedor perfec-
cionar la transferencia de la propiedad del bien.
- Artculo 1551 del Cdigo Civil, conforme al cual el vendedor debe entregar los do-
cumentos y ttulos relativos a la propiedad o al uso del bien vendido, salvo pacto
distinto (que no existe en el presente caso).
- Artculo 486 del Cdigo Procesal Civil, que precepta en su inciso 2) que se trami-
ta en proceso abreviado, entre otros asuntos contenciosos, el ttulo supletorio.
- Artculo 504 del Cdigo Procesal Civil, que en su inciso 1) prescribe que se trami-
ta como proceso abreviado la demanda que formula el propietario de un bien que
carece de documentos que acrediten su derecho, contra su inmediato transferente o
los anteriores a este, o sus respectivos sucesores para obtener el otorgamiento del
ttulo de propiedad correspondiente.
1. Planos de ubicacin del bien respecto del cual se demanda la formacin de ttulo
supletorio, suscritos por el Ingeniero Civil V.P.S., con Reg. N 1740, visados por
C.C.V., Jefe del rea de Catastro de la Municipalidad de San Martn de Porres; en
los que consta precisamente la ubicacin de dicho bien.
2. Planos perimtricos del bien respecto del cual se demanda la formacin de ttu-
lo supletorio, suscritos por el Ingeniero Civil V.P.S. con Registro en el Colegio de
Ingenieros del Per. N 1740; visados por C.C.V., Jefe del rea de Catastro en los
que consta justamente las medidas perimtricas del indicado bien.
3. Memoria descriptiva del bien inmueble respecto del cual se demanda la formacin
de ttulo supletorio, de fecha 5 de mayo de 2013 suscrita por el Ingeniero Civil
T.Y.U., con Registro en el Colegio de Ingenieros del Per N 2896; visada por
C.C.V., Jefe del rea de Catastro de la Municipalidad de San Martn de Porres que
se resea la descripcin del mencionado bien inmueble.
498
MODELOS
6. Recibo, de fecha 14 de febrero de 2013, suscrito por el (la) demandado (a); con el
que se acredita que dicha persona recibi la suma de S/. 200.00 DOSCIENTOS
MIL CON 00/100 Nuevos Soles por concepto del contrato de compraventa cele-
brado entre las partes, el mismo que, si bien no hace referencia al bien en cues-
tin, resulta ser un elemento probatorio vlido en este proceso para acreditar la rea-
lizacin de dicho acto jurdico.
7. Declaracin testimonial que deber efectuar el (la) Sr. (a) J.Z.B. de 32 aos de
edad, domiciliado (a) en la Av. Gerardo Unger 466, de ocupacin Farmacutico,
conforme al pliego de interrogatorios que en sobre cerrado se acompaa a la pre-
sente demanda. l (la) testigo propuesto (a) debe declarar acerca del derecho de
propiedad del cual soy titular en virtud de la compraventa descrita en el punto 1
del rubro III (Fundamentos de hecho) de esta demanda. Con dicha declaracin
testimonial demostrar que dicho acto jurdico se efectu y que, por ende, soy pro-
pietario (a) del bien respecto del cual se solicita la formacin de ttulo supletorio.
8. Declaracin testimonial que deber efectuar el (la) Sr. (a) R.C.G. de 54 aos de
edad, domiciliado (a) en la Av. Tpac Amaru 214, de ocupacin Repartidor de Pe-
ridico, conforme al pliego de interrogatorios que en sobre cerrado se acompaa a
la presente demanda. El (la) testigo propuesto (a) debe declarar acerca del derecho
de propiedad del cual soy titular en virtud de la compraventa descrita en el punto
1 del rubro III (Fundamentos de hecho) de esta demanda. Con dicha declaracin
testimonial probar que el citado acto jurdico se efectu y que, por ende, soy pro-
pietario (a) del bien respecto del cual se solicita la formacin de ttulo supletorio.
9. Declaracin testimonial que deber efectuar el (la) Sr. (a) M.S.L. de 27 aos de
edad, domiciliado (a) en la Av. Gerardo Unger 432 de ocupacin enfermera, con-
forme al pliego de interrogatorios que en sobre cerrado se acompaa a la presente
demanda. l (la) testigo propuesto (a) debe declarar sobre el derecho de propiedad
del cual soy titular en virtud de la compraventa descrita en el punto 1 del rubro III
(Fundamentos de hecho) de esta demanda. Con dicha declaracin testimonial de-
mostrar que dicho acto jurdico se efectu y que, por ende, soy propietario (a) del
bien respecto del cual se solicita la formacin de ttulo supletorio.
POR LO TANTO
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda y darle el trmi-
te que a su naturaleza corresponde, declarndola fundada en su oportunidad, conforme a
mi derecho y de acuerdo a ley.
499
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
domicilio del (de la) representado (a), requisito para la representacin judicial por abo-
gado, sealo que se encuentra indicado en la parte introductoria de la presente demanda.
SEGUNDO OTROS DIGO: Autorizo a los (as) seores (as) P.H.D. identificado (a)
con DNI N 45124199, y A.H.S. identificado (a) con DNI N 36564821 para que pue-
dan revisar el expediente, solicitar copias simples, copias certificadas, gestionar y reco-
ger oficios, notificaciones, recoger anexos, entre otros.
- Sr. (a) J.Z.B., domiciliado (a) en la Av. Gerardo Unger N 467 distrito de San Mar-
tn de Porres, inmueble colindante al lado sur del bien en litis.
- Sr. (a) K.I.T., con domicilio en la Av. Gerardo Unger N 469 distrito de San Martn
de Porres, inmueble colindante al lado sur del bien en litis.
- Sr. (a) S.A.L., domiciliado (a) en el Jr. Daniel. A Carrn N 120 distrito de San
Martn de Porres, inmueble colindante al lado oeste del bien en litis.
1.A. Copia certificada del Acta, de Conciliacin, de fecha 7 de julio de 2013, expedida
por el Centro de Conciliacin Paz para Todos, en que consta que el acuerdo con-
ciliatorio extrajudicial no se ha producido.
1.D. Planos de ubicacin del bien respecto del cual se demanda la formacin de ttu-
lo supletorio, suscritos por el Ingeniero Civil V.P.S., con Reg. N 1740, visados
por C.C.V. Jefe del rea de Catastro de la Municipalidad de San Martn de Porres;
ofrecidos como medio de prueba en el punto 1 del rubro V (Medios probatorios)
de la presente demanda.
1.E Planos perimtricos del bien respecto del cual se demanda la formacin de ttulo
supletorio, suscritos por el Ingeniero Civil T.Y.U., con Registro en el Colegio de
Ingenieros del Per N 2896 visada por C.C.V. Jefe del rea de Catastro de la Mu-
nicipalidad de San Martn de Porres; ofrecidos como medio de prueba en el punto
2 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
1.F. Memoria descriptiva del bien inmueble respecto del cual se demanda la forma-
cin de ttulo supletorio, de fecha 5 de mayo de 2013 suscrita por el ingeniero
civil T.Y.U., con Registro en el Colegio de Ingenieros del Per N 2896 visada
por C.C.V. Jefe del rea de Catastro de la Municipalidad de San Martn de Porres;
500
MODELOS
1.I. Recibo, de fecha 14 de febrero de 2013, suscrito por el (la) demandado (a); con el
que se acredita que dicha persona recibi la suma de S./ 200.00 DOSCIENTOS
MIL CON 00/100 Nuevos Soles por concepto del contrato de compraventa ce-
lebrado entre las partes; ofrecida como medio de prueba en el punto 6 del rubro V
(Medios probatorios) de la presente demanda.
1.J. Sobre cerrado que contiene el pliego de interrogatorios que deber absolver el (la)
Sr. (a) J.Z.B cuando preste su declaracin testimonial ofrecida como medio de
prueba en el punto 7 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
1.K. Sobre cerrado que contiene el pliego de interrogatorios que deber absolver el (la)
Sr. (a) R.C.G cuando preste su declaracin testimonial ofrecida como medio de
prueba en el punto 8 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
1.L. Sobre cerrado que contiene el pliego de interrogatorios que deber absolver el (la)
Sr. (a) M.S.L, cuando preste su declaracin testimonial ofrecida como medio de
prueba en el punto 9 del rubro V (Medios probatorios) de la presente demanda.
_____________________ ___________________________
Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante
501
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
D.O.E, identificado (a) con DNI N 05478368, con direccin domiciliaria en Jr. Huay-
llas N 134, Urbanizacin Ceres, distrito de Pucusana, sealando domicilio procesal en
la casilla N 189, Corte Superior de Lima Sur; atentamente, digo:
I. VA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO
1.1. Una casa de 03 pisos construida en material noble, con jardn interior de fa-
chada color azul, con puerta en materia de caoba, con cochera. Cuya extensin
es de 160 m2.
2. Con fecha 15 de agosto de 2013 posterior a dicha venta, el (la) codemandado (a),
Sr. (a) C.Z.C., demand en va ejecutiva al (a la) otro (a) codemandado (a), Sr. (a)
L.V.Z., el cumplimiento de una obligacin de dar suma de dinero, afectndose el
bien de mi propiedad descrito en el punto precedente con la medida de No innovar,
ordenada en el Cuaderno cautelar de dicho proceso, seguido ante el Cuarto Juzga-
do Civil de Lima Sur, Expediente N 3621-2013, Secretario (a) Mendoza Vaez.
502
MODELOS
- Artculo 923 del Cdigo Civil, segn el cual la propiedad es el poder jurdico que
permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien.
- Artculo 486 del Cdigo Procesal Civil, en cuyo inciso 5) se establece que la terce-
ra se tramita en proceso abreviado.
- Artculo 533 del Cdigo Procesal Civil, que prescribe que la tercera se entiende
con el demandante y el demandado, y que puede fundarse en la propiedad de los
bienes afectados por medida cautelar o para la ejecucin.
- Artculo 536 del Cdigo Procesal Civil, que seala en su primer prrafo que, ad-
mitida la tercera de propiedad, se suspender el proceso si estuviera en la etapa de
ejecucin, aunque est consentida o ejecutoriada la resolucin que ordena la venta
de los bienes.
- Artculo 624 primer prrafo del Cdigo Procesal Civil, segn el cual, cuando se
acredite fehacientemente que el bien afectado con la demanda pertenece a persona
distinta del demandado, el juez ordenar su desafectacin inmediata, incluso si la
medida no se hubiera formalizado. Adems, en la parte final del primer prrafo del
numeral citado, se seala que el peticionante pagar las costas y costos del proce-
so cautelar y en atencin a las circunstancias perder la contracautela en favor del
propietario.
503
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
POR LO TANTO
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda y darle el trmite
que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
TERCER OTROS DIGO: Autorizo a los (as) seores (as) X.D.O., identificado (a)
con DNI N 46324166 y a F.I.O., identificado (a) con DNI N 42549862, para realizar
los actos de procuradura que sean pertinentes en este proceso como son el revisar el ex-
pediente, sacar copias, copias certificadas, gestionar y recoger oficios, exhortos, notifi-
caciones, recoger anexos, entre otros.
1.C. Copia certificada de la Minuta, de Compra Venta donde adquir el inmueble afecta-
do con la mediad cautelar.
504
MODELOS
________________________ __________________________
Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante
505
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
D.O.E, en los seguidos por L.V.Z. con C.Z.C. sobre Obligacin de Dar Suma de Dinero.
- Cuaderno cautelar; atentamente, digo:
POR LO TANTO
________________________ __________________________
Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente
506
MODELOS
Secretario :
Expediente :
Cuaderno : Principal
Escrito : N 1
Interpone demanda de rectificacin de
rea y linderos
KPJ, identificado (a) con DNI N 46224514, con direccin domiciliaria en la Mz. K,
lote 21, A.A.HH., Jos Olaya, distrito de Carabayllo, sealando domicilio procesal en la
Av. Carlos Izaguirre 1509, distrito de Los Olivos, Lima; atentamente digo:
I. VA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO
- rea: 304.54m2
- Sr. (a) J.P.G, domiciliado (a) en Mz. K, lote 22, A.A.HH, Jos Olaya, distrito de
Carabayllo
- Sr. (a) K.P.M, con domicilio en Mz. K, lote 20, A.A.HH, Jos Olaya, distrito de
Carabayllo.
- Sr. (a) N.P.G, domiciliado (a) en Mz. L, lote 21, A.A.HH, Jos Olaya, distrito de
Carabayllo.
507
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
2. Que, en la indicada partida registral se consignan como rea y linderos del bien
inmueble citado en el punto anterior los siguientes:
- rea: 301.52m2
- rea: 304.54m2
- Artculo 486 del Cdigo Procesal Civil, que precepta en su inciso 2) que se trami-
ta en proceso abreviado, entre otros asuntos contenciosos, la rectificacin de rea o
linderos.
- Artculo 504 del Cdigo Procesal Civil, que en su inciso 3) prescribe que se trami-
ta como proceso abreviado la demanda que frmula el propietario o poseedor para
que rectifiquen el rea o los linderos, o para que se limiten estos mediante deslinde.
508
MODELOS
V. MEDIOS PROBATORIOS
1. Planos de ubicacin del bien respecto del cual se demanda la rectificacin de rea
y linderos, suscritos por el Ing. Civil O.S.L., con Registro en el Colegio de In-
genieros del Per N 54544, visados por V.N.N. Gerenta de Desarrollo Urbano y
Rural de la Municipalidad de Carabayllo; en los que consta precisamente la ubica-
cin de dicho bien.
2. Planos perimtricos del bien respecto del cual se demanda la rectificacin de rea y
linderos, suscritos por el Ing. Civil O.S.L., con Registro en el Colegio de Ingenie-
ros del Per N 54544, visados por V.N.N. Gerenta de Desarrollo Urbano y Rural
de la Municipalidad de Carabayllo; en los que consta justamente las medidas peri-
mtricas y linderos reales del indicado bien inmueble (que no son los consignados
en la partida registral correspondiente a dicho inmueble), lo que fuera sealado en
el punto 3 del rubro III de la presente demanda.
3. Memoria descriptiva del bien inmueble respecto del cual se demanda la rectifica-
cin de rea y linderos, de fecha 27/03/2003, suscrita por F.P.A., con Registro en el
Colegio de Ingenieros del Per N 64504, visada por S.J.L. Gerenta de Desarrollo
Urbano y Rural de la Municipalidad de Carabayllo; en la que se resea la descrip-
cin del mencionado bien inmueble.
- Quien aparece como propietario (a) del bien inmueble cuya rectificacin de
rea y linderos se demanda es el (la) actor (a), en virtud de la compraventa se-
alada en el punto 1 del rubro III de esta demanda.
5. Declaracin testimonial que deber efectuar el (la) Sr. (a) J.P.G., de 37 aos de
edad, domiciliado (a) en la Mz. K, lote 22, A.A.H.H., de ocupacin Secreta-
ria, conforme al pliego de interrogatorios que en sobre cerrado se acompaa a la
509
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
presente demanda. El (la) testigo propuesto (a) debe declarar acerca del rea y lin-
deros del inmueble descrito en el punto 1 del rubro III de la presente demanda.
Con dicha declaracin testimonial demostrar que el rea y linderos reales corres-
pondientes a dicho inmueble son los sealados en el punto 3 del rubro III de esta
demanda.
6. Declaracin testimonial que deber efectuar el (la) Sr. (a) C.R.J., de 30 aos de
edad, domiciliado (a) en la Mz. L, lote 01, A.A.H.H. de ocupacin Diseador
Grfico, conforme al pliego de interrogatorios que en sobre cerrado se acompaa
a la presente demanda. El (la) testigo propuesto (a) tambin deber declarar acer-
ca del rea y linderos del inmueble citado en el punto 1 del rubro III de la presente
demanda. Con dicha declaracin testimonial acreditar que el rea y linderos reales
correspondientes a dicho inmueble son los sealados en el punto 3 del rubro III de
esta demanda.
7. Declaracin testimonial que deber efectuar el (la) Sr. (a) F.G.G., de 56 aos de
edad, domiciliado (a) en Mz. K, lote 17, A.A.H.H., de ocupacin Polica en re-
tiro, conforme al pliego de interrogatorios que en sobre cerrado se acompaa a la
presente demanda. El (la) testigo propuesto (a) debe declarar igualmente sobre el
rea y linderos del inmueble descrito en el punto 1 del rubro III de esta deman-
da. Con tal declaracin testimonial probar que el rea y linderos reales correspon-
dientes a dicho inmueble son los sealados en el punto 3 del rubro III de la presen-
te demanda.
POR LO TANTO
Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente demanda y darle el trmi-
te que a su naturaleza corresponde, declarndola fundada en su oportunidad, conforme a
mi derecho y de acuerdo a ley.
SEGUNDO OTROS DIGO: Autorizo a los (as) seores (as) L.P.., identificado (a)
con DNI N 0864583, y Z.C.D., identificado (a) con DNI N 5981464, para realizar los
actos de procuradura que sean pertinentes en este proceso como son el revisar el expe-
diente, sacar copias, copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, reco-
ger anexos, entre otros.
1.A. Copia certificada del acta de conciliacin, de fecha 5 de enero de 2013, expedida
por el centro de Conciliacin Paz para Todos, en que consta que el acuerdo con-
ciliatorio extrajudicial no se ha producido.
510
MODELOS
1.D. Planos de ubicacin del bien respecto del cual se demanda la rectificacin de rea
y linderos, suscritos por el Ing. Civil O.S.L., con Registro en el Colegio de Inge-
nieros del Per N 54544, visados por V.N.N., Gerenta de Desarrollo Urbano y
Rural de la Municipalidad de Carabayllo; ofrecidos como medio de prueba en el
punto 1 del rubro V de la presente demanda.
1.E. Planos perimtricos del bien respecto del cual se demanda la rectificacin de rea y
linderos, suscritos por el Ing. Civil O.S.L., con Registro en el Colegio de Ingenie-
ros del Per N 54544, visados por V.N.N., Gerenta de Desarrollo Urbano y Rural
de la Municipalidad de Carabayllo ofrecidos como medio de prueba en el punto 2
del rubro V de la presente demanda.
1.F. Memoria descriptiva del bien inmueble respecto del cual se demanda la rectifica-
cin de rea y linderos, de fecha 27/03/2003, suscrita por F.P.A., con Registro en el
Colegio de Ingenieros del Per N 64504, visada por S.J.L., Gerenta de Desarrollo
Urbano y Rural de la Municipalidad de Carabayllo; ofrecida como medio de prue-
ba en el punto 3 del rubro V de la presente demanda.
1.H. Sobre cerrado que contiene el pliego de interrogatorios que deber absolver el (la)
Sr. (a) J.P.G. cuando preste su declaracin testimonial ofrecida como medio de
prueba en el punto 5 del rubro V de la presente demanda.
1.I. Sobre cerrado que contiene el pliego de interrogatorios que deber absolver el (la)
Sr. (a) C.R.J., cuando preste su declaracin testimonial ofrecida como medio de
prueba en el punto 6 del rubro V de la presente demanda.
1.J. Sobre cerrado que contiene el pliego de interrogatorios que deber absolver el (la)
Sr. (a) F.G.G., cuando preste su declaracin testimonial ofrecida como medio de
prueba en el punto 7 del rubro V de la presente demanda.
________________________ __________________________
Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante
511
NDICE
GENERAL
NDICE GENERAL
Presentacin ................................................................................................. 5
PARTE I
ENSAYOS
515
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
516
NDICE GENERAL
I. Introduccin ...................................................................................... 97
II. La duplicidad de partidas y criterios de preferencia .......................... 98
III. La eficacia del ttulo como alternativa de preferencia ....................... 102
IV. Conclusiones ...................................................................................... 106
Tercera de propiedad
Francisco Avendao Arana
La usucapin en Cofopri
Alberto Meneses Gmez
517
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
518
NDICE GENERAL
519
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
Prescriptibilidad o imprescriptibilidad
de las acciones de desalojo
y de mejor derecho de propiedad?
Jimmy J. Ronquillo Pascual
520
NDICE GENERAL
521
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
PARTE II
CASUSTICA
01 Los pasos que deben seguirse para adquirir con seguridad la propiedad de un
predio .............................................................................................................. 339
522
NDICE GENERAL
PARTE III
JURISPRUDENCIAS
Usucapin
523
LA PROPIEDAD. MECANISMOS DE DEFENSA
Reivindicacin
Tercera
524
NDICE GENERAL
PARTE IV
MODELOS
525