Enrique Vila Sobre Joyce

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NRIQUE VILA-MATAS LA VIDA DE LOS OTRO

autobiografa imgenes obra traducciones premios textos la vida de los otros recomendaciones

EL NCUBO DE LO IMPOSIBL

EDUARDO LAGO

Eduardo Lago reside en Nueva York desde 1987. Es doctor en Literatura por la Universidad de Nueva Yo
profesor de literatura en el Sarah Lawrence College desde 1993 y director del Instituto Cervantes de Nueva Yo
desde 2006. Su primer libro lo public en 2000, Cuentos dispersos, recopilacin de seis relatos. Ese mismo a
apareci su libro de viajes Cuaderno de Mxico. En 2001 obtuvo el Premio de Crtica Literaria Bartolom Ma
por El ncubo de lo imposible, anlisis comparativo de las traducciones al espaol del
Joyce. En 2006 gan el Premio Nadal con Llmame Brooklyn, novela que tambin obtuvo el Premio de la Crt
de narrativa castellana y el Premio Ciudad de Barcelona. Su segundo libro, Ladrn de mapas
Ulysses
Es miembro de la Orden del Finnegans, orden que tiene como objeto la veneracin del
cada 16 de junio (Bloomsday) junto con otros autores como Enrique Vila-Matas, Jordi Soler, Antonio Soler, Jo
Antonio Garriga Vela y el editor Malcolm Otero.

1. EL T DE LAS SEIS Y MEDIA

Quien habra de llevar a la prosa en lengua inglesa al lmite de sus posibilidades, sometindola
la mayor renovacin de toda su historia; el genio diablico y burln que, sorbiendo el tutano
las palabras, saba cmo llegar al alma misma del idioma, para desde all, entre risas y ver
reventar cdigos y normas, hacindole cosquillas a la sintaxis, tejiendo telaraas donde ca
EDUARDO LAGO
traduce por entregas prisioneros los morfemas; el mgico prodigioso del verbo que, destripando resortes
ANNA LIVIA PLURABELLE mecanismos, reagrupaba los vocablos en inslitas combinaciones tras las que alumbraba
(fragmento de FINNEGANS WAKE, de James
fuerza desnuda de la poesa; quien, en fin, estaba destinado a cambiar, de una vez y pa
Joyce)
siempre, los rumbos por donde habra de transitar en el futuro la novela, ya llevaba en la pun
de la lengua la verdad de su destino el da en que puso por primera vez un pie en el coleg
Conforme al catecismo cuyo lenguaje le pareci tan jocoso que lo incorpor como mo
EDUARDO LAGO
narrativo dominante en dos captulos del Ulises, tcnicamente le faltaban an seis meses pa
BROOKLYN TRILOGY
EL NCUBO DE LO IMPOSIBLE alcanzar el uso de razn. El pequeo Jimmy Joyce acababa de llegar al internado de Conglow
Wood; con aire benvolo, un padre jesuita se inclin sobre l e inquiri su edad. La flemti
SED DE MAL
exactitud de la respuesta hizo pestaear al clrigo: Half past six.
VILUSMITUS
LA LUZ DEL 11 DE SEPT... Haba odo bien? Momentneamente desconcertado, el padre se llev las manos al bolsillo
PARA LLEGAR A VILA-MATAS la sotana, buscando la leontina del reloj, pero se interrumpi a mitad de gesto. Escrut el rost
TODOS SOMOS BLOOM... del nio, y solt una carcajada. Half past six pas a ser el mote escolar de Jimmy Joyce;
acababa de ahorrar un trabajo a sus futuros compaeros. Le faltaba mucho para ser escrit
TRILOGA DE BROOKLYN
pero las palabras eran ya su juguete favorito.
HAIKUS PARA VILA-MATAS

2. ETOPEYA

James Augustine Aloysius Joyce naci en Rathgar, barrio meridional de Dubln, el da 2


febrero de 1882. Su infancia y adolescencia estuvieron marcadas por las virtudes y deficienci
de carcter de su padre, John Stanislaus, personaje voluble, ingenioso, irresponsable y vit
perfectamente incapacitado para hacer frente a las necesidades de su numerosa familia (d
vstagos supervivientes, seis varones y cuatro hembras), de los que James era el primogni
Anticlerical, excelente bebedor, amigo de canciones, chistes y ancdotas, dotado de un ci
sentido del humor y un enorme talento para contar historias, el catico cabecilla del clan Joy
arrastr a su esposa e hijos a una existencia presidida por deudas, empeos, constant
James Joyce mudanzas de domicilio, amenazas de embargo y la sensacin permanente de estar al borde de
catstrofe.
EL DESTINO EN ESPAOL DEL ULISES

Juan Jos Saer En algn momento en que careci de fondos para costear los estudios de sus hijos, la tarea
supervisar su educacin corri a cargo de su esposa, Mary Jane Murray. La profunda devoci
religiosa de May Joyce era pareja a su preocupacin por la cultura. Su primognito la recorda
como una mujer permanentemente embarazada, pero tambin como un firme asidero don
buscar refugio cuando la falta de responsabilidad paterna llevaba a la familia entera a la deriv
Despus de Conglowes Wood, Jimmy Joyce estudi en Belvedere College, y ms adelante en
University College de Dubln. Como no poda dejar de ser, su paso por tantas instituciones de
Compaa de Jess imprimi una huella indeleble en su carcter. Aos despus, cada vez q
alguien aluda en su presencia al molde catlico en que se forj su educacin, el escritor
apresuraba a puntualizar, con sorna: Catlico no, jesutico.

En la universidad se matricul en lenguas modernas, dndole mucha menos importancia a


exigencias oficiales del curriculum que a su exploracin personal del canon literario europe
Sus modelos ms venerados fueron Dante e Ibsen (a quien consideraba un dramaturgo m
superior a Shakespeare), cuyas obras lea en el original. Sus primeros escritos adoptaron
forma de poemas y epifanas, breves cristalizaciones textuales que buscaban revelar la verd
interior de los objetos en la puntualidad del momento.

La fascinacin que ejerca sobre l su ciudad natal precisaba del catalizador de la distancia. A l
diecinueve aos viaj a Pars, con nimo de estudiar medicina. Fracas en el intento inici
reincidiendo en el empeo en dos ocasiones ms. Otras vocaciones erradas fueron la msica,
teatro y el derecho. Entre idas y venidas a la madre patria, dio clases particulares de ingls
escribi reseas de libros, pero por encima de todo se dedic a seguir profundizando en
lectura de los maestros de la tradicin europea, atrincherado en los pupitres de la Bibliote
Nacional, durante el da, y en los de Sainte Genevive por la noche. El Viernes Santo del a
1903 recibi un telegrama con la noticia de que su madre estaba agonizando. Inmediatamen
acudi junto a su lecho de muerte, pero cuando se lo exigieron, su sentido de la rectitud
impidi postrarse y fingir que rezaba por ella. El episodio hara mella en su conciencia, y
escritor tuvo necesidad de exorcizarlo a travs de la figura de Stephen Dedalus en moment
clave de su escritura. Joyce conoci a quien habra de ser su compaera durante el resto de s
das, Nora Barnacle, una joven alta y atractiva que trabajaba como empleada en un hotel, u
tarde soleada de primavera. Convinieron en volver a verse seis das despus. Inmortaliza
como la jornada durante la cual transcurre toda la accin del Ulises, la fecha del 16 de junio
1904 conocida como Bloomsday constituye uno de los momentos ms emblemticos de
historia de la literatura universal.

El ambiente de Dubln le produca una invencible sensacin de agobio. Al cabo de unos mes
incapaz de seguir soportando la cerrazn del entorno, James, enemigo acrrimo d
matrimonio, le propuso a Nora que se fugara con l al continente. Daba as comienzo la errt
existencia de la pareja en el exilio. Tras una breve estancia en la ciudad adritica de Pola,
instalaron en la vecina Trieste, donde Nora dio a luz a su primer hijo, Giorgio. Antes de de
Irlanda, el escritor haba puesto punto final a los poemas reunidos en Chamber Music
dos proyectos prossticos, de ndole y fortuna radicalmente diversas. El primero era u
coleccin de cuentos que andando el tiempo cristalizara en un volumen sobrio y elegante al q
puso por ttulo Dublineses. El segundo empeo, la composicin de Stephen Hero
novela de signo semiautobiogrfico que, conforme a los clculos de su autor, una vez conclui
constara de un total de sesenta y tres captulos, estaba destinado al fracaso

El sueo de ver su primer libro publicado se hizo realidad cuando tena veinticinco aos. E
una buena noticia aunque, para entonces, Chamber Music perteneca a la rbita del pasado. S
inquietudes como creador haban cambiado. Corra el ao 1907, y sus dos proyectos en prosa
apresuraban a afrontar su suerte definitiva. El manuscrito de Stephen Hero
proporciones alarmantes, se haba vuelto decididamente ingobernable. Rebasado el millar
pginas, su autor se resign a aceptar que el texto se le haba ido de las manos y dej de traba
en l. No haba sido un esfuerzo en vano. Con paciencia de alquimista, de entre el enorm
magma textual acumulado, Joyce desescombr el valioso material que ms adelante organiz
los cinco segmentos que habran de constituir su magistral Retrato del artista adolescente.
conjunto, el proceso dur un total de diez aos.

Tambin en 1907, tras una breve estancia en Roma, durante la cual trabaj llevando
correspondencia comercial de un banco, puso punto final a Dublineses, despus de aadirle
broche genial de Los muertos. Entonces no poda sospechar la importancia que habra de ten
en el futuro, pero durante su etapa romana Joyce escribi un breve boceto que contena
la trama del Ulises. Poco despus de regresar a Trieste, naci su segunda hija, Luca, que tant
desvelos habra de causarles a Nora y a l. Por aquel entonces se agudizaron dos constantes q
lo acompaaban desde haca tiempo y seguiran hacindolo hasta el final de sus das:
consumo inmoderado de alcohol y el deterioro constante de la vista.

Al igual que haba ocurrido con su primer ttulo, Dublineses se public mucho despus de hab
alcanzado forma definitiva. Antes de verlo llegar a las prensas, en 1914, su autor hubo de venc
una serie inimaginable de adversidades, incluida la quema del original por parte de un impres
que, despus de leer la obra, lleg a la conclusin de que si cumpla el encargo, lo llevaran
juicio por escndalo pblico. Por fortuna, Joyce conservaba un juego de galeradas. 1914 fue
buen ao para el autor de Dublineses por otros motivos. Por mediacin de Ezra Pound, Harr
Weaver, directora de The Egoist, revista de vanguardia consagrada a promover literatura de a
calidad, y por tanto ajena a toda suerte de consideraciones comerciales, dio luz verde a
publicacin del Retrato, por entregas.

La entrada de Italia en la gran guerra europea oblig a los Joyce a abandonar Trieste. Entre 19
y 1919 se refugiaron en Zurich. En aquellos aos complet dos textos menores, el inclasificab
Giacomo Joyce (1914, publicado por su bigrafo, Richard Ellmann, en 1968), y el dram
Exiliados (1918). Asimismo, en 1916, tras una serie de intentos infructuosos, por fin se publi
el Retrato en forma de libro, en Nueva York. La redaccin del Ulises comenz en 1914 y tuvo p
escenario tres ciudades: Trieste, Zurich y Pars. Un ao despus de su publicacin, el escritor
sumerga de lleno en la composicin de su obra final, Finnegans Wake, empeo que bajo
ttulo descriptivo y provisional de Work In Progress lo mantuvo ocupado durante diecisie
aos. Entre Ulises (1922) y Finnegans Wake (1939), public nicamente un volumen de poes
Poems Penyeach (1927).
Joyce sostena que en esencia todo escritor alberga dentro de s tan solo una novela, y que l
dems son variaciones artsticas sobre ese texto nico y esencial. De estar en lo cierto, hab
que decir que su novela la public en tres entregas claramente diferenciadas, cada una de
cuales corresponde a una de las edades del hombre. El Retrato, Ulises
corresponden a tres fases diferentes de la vida de un solo organismo textual, a los tres estadi
vitales de una conciencia artstica nica, a las metamorfosis que experimenta el alma huma
en su viaje por el tiempo, desde la gnesis y la plenitud hasta el declive y la disolucin final. L
tres fragmentos de la novela nica de James Joyce son otras tantas concreciones estilsticas q
reflejan su forcejeo titnico con el alma del idioma. El suyo fue un ejercicio de ascesis crecien
La mezcla de realismo costumbrista y simbolismo que caracteriza a Dublineses
unos relatos bastante convencionales, que se van transformando sutilmente hasta que
lenguaje aparece completamente transfigurado en Los muertos. El desarrollo de la prosa
Joyce parece seguir los pasos dictados por las leyes de un cdigo gentico: reguladas por clav
ocultas, en cada fase van surgiendo y alcanzando plenitud formas de escritura cada vez m
complejas.

Ulises arranca donde termina el Retrato, y Finnegans Wake supone un salto al vaco desde
alturas del Ulises. Con su obra final, Joyce se adentr, solo y prcticamente ciego, en el ojo d
huracn del lenguaje, llevando al libro de su vida a las profundidades de la noche, al lqui
amnitico de los sueos, de la irracionalidad y el inconsciente. Cuarenta y dos aos despus
su publicacin, muy pocos lectores son capaces de seguir a Joyce al averno vertiginoso q
propone.

3. LA MIRADA DE ULISES

Para la mayora, la crnica de un da en la vida de Dubln sigue siendo la mayor contribucin


Joyce a la literatura universal. Si hasta entonces la historia de la edicin de sus libros haba si
en extremo accidentada, el Ulises no iba a constituir una excepcin. La publicacin de la nove
por captulos, iniciada en 1918 en las pginas de la Little Review, se vio interrumpi
Bloomsday 2008
bruscamente dos aos despus, cuando un censor que trabajaba para el servicio postal ley u
de las entregas y denunci el caso a sus superiores. Daba as comienzo el conocido episodio
los escndalos suscitados por la supuesta obscenidad del texto. La feroz campaa desatada p
la mojigatera anglosajona contra la obra adquiri ribetes de vodevil y dio lugar a toda suerte
incidentes, entre los que se cuentan multas, juicios, condenas, actos de piratera, contraban
de ediciones clandestinas y el secuestro y quema de tiradas enteras.
En 1920, siguiendo el consejo de Ezra Pound, los Joyce se establecen en Pars. All
encontraba Sylvia Beach, propietaria de la librera Shakespeare & Company, que se ofreci
editar la novela. El impresor elegido fue un intelectual de Dijon llamado Maurice Daranti
Joyce le hizo entrega del manuscrito, pero en su poder obraba una copia en papel carbn en
que efectu tantos cambios que el texto aument en un tercio. Las exigencias del autor sacar
a Darantire de quicio, hasta el punto de que en ms de una ocasin amenaz con abandonar
empresa. La primera edicin de la novela cumbre de la lengua inglesa se imprimi en 1922
Francia por cajistas-tipgrafos que no saban ingls. Joyce tena particular empeo en que
obra viera la luz precisamente el da de su cuadragsimo cumpleaos. Lo consigui. El 2
febrero Darantire sali como una exhalacin de la imprenta y lleg a tiempo de entrega
personalmente al revisor del Expreso de Dijon dos ejemplares. Sylvia Beach los recogi en Pa
y le hizo entrega de ellos al autor. Uno de ellos lo vendi Nora, el otro lo exhibi Beach en u
hornacina de cristal en su librera.

La historia de la fascinacin de James Joyce por la figura del astuto viajero que un da dej l
costas de taca para enfrentarse a los peligros del mundo se remonta a cuando, a la edad de do
aos, cay en sus manos un ejemplar de Las aventuras de Ulises, elegante versin en prosa
la Odisea, destinada a un pblico adolescente y llevada a cabo por el crtico y ensayista ing
Charles Lamb en 1808. La particular forma de herosmo representada por el ingenioso Odis
dej plantada en la imaginacin del futuro escritor una semilla que tardara dcadas
germinar. En 1906, durante una breve estancia en Roma, Joyce esboz media docena
apuntes para otros tantos relatos. Slo dos habran de cobrar cuerpo. Su idea era aadirlos
ciclo de Dublineses. Uno de ellos, Los muertos, pas a ser el mejor cuento de la colecci
Aunque el tema del otro (un recorrido de veinticuatro horas por Dubln) era perfecto pa
coronar el libro, aquel apunte romano estaba destinado a tener una vida mucho ms azaros

Desde que perge el embrin del relato hasta que se dedic de lleno a explorar s
posibilidades hubieron de transcurrir ocho aos. En el interregno completara
Retrato del artista adolescente. Entusiasmado por la lectura de este ltimo, Ezra Pound lleg
afirmar: No hay nada en la literatura actual que est a su altura. El autor de los
poda saberlo, pero el paso que Joyce se dispona a dar a continuacin entraaba un re
infinitamente superior. Consciente de la enorme responsabilidad aneja a la tarea que
aguardaba, el escritor se senta presa de un infinito sentimiento de vaciedad. En una car
dirigida a Harriet Weaver, James Joyce escriba:
Hace varios aos que no leo nada de literatura. Tengo la cabeza llena de guijarr
desperdicios, cerillas rotas y esquirlas de vidrio... Me he impuesto el reto tcnico de escribir
libro desde dieciocho puntos de vista diferentes, cada uno con su propio estilo, tod
aparentemente desconocidos o an sin descubrir por mis colegas de oficio. Eso, y la naturale
de la leyenda que he escogido, bastaran para hacerle perder el equilibrio mental a cualquiera

Su angustia estaba justificada. El reto de contar, como l quera hacerlo, la historia de Leopo
Bloom, su esposa Molly, Stephen Dedalus y la mirada de personajes que los habran
acompaar en su periplo por Dubln, supona para el gnero novelstico una incursin en
incognita. Si sala airoso, las cosas nunca volveran a ser como antes... El final es conocid
Joyce haba logrado dar vida a un universo cuya grandeza no se explicaba en funcin de ning
virtuosismo tcnico. T. S. Eliot describi el logro como una proeza insuperable y resum
para la posteridad la trascendencia de lo que haba ocurrido con estas palabras: Considero q
este libro es la expresin ms importante que ha encontrado nuestra poca; es un libro con
que todos estamos en deuda, y del que ninguno de nosotros puede escapar

Pero, en qu consista exactamente la proeza de que hablaba Eliot?

4. EL GENOMA JOYCIANO

El primer rasgo a destacar de este singular organismo narrativo es su disposicin cronoespaci


Las setecientas pginas de la novela dan cuenta del transcurso de un solo da. La jorna
comienza a las ocho, cuando la luz de la maana hiere simultneamente las piedras de la Tor
Martello y la fachada del nmero 7 de Eccles Street, lugares donde residen respectivamen
Stephen Dedalus y Leopold Bloom, quienes, cada uno en un captulo distinto, se disponen
ese momento a desayunar. El libro se cierra en las profundidades de la madrugada, con Mo
Bloom, desvelada en el domicilio conyugal de Eccles, dejndose arrastrar por la voz de s
pensamientos. En tan estrecho margen de tiempo se efecta un recorrido tan exhaustivo
Dubln que Joyce sola decir que si algn da la ciudad desapareciera de la faz de la tier
resultara posible reconstruirla siguiendo la descripcin que se haca de ella en la novela

El Ulises es un laberinto narrativo en el que no resulta difcil extraviarse. Solapados entre


Torre Martello, Dublin. operan simultneamente en el texto un total de nueve sistemas de referencia que se ajustan
John Banville y Rodrigo Fresn.
siguiente esquema: cada captulo se orquesta temticamente en torno a un
significado prioritario1, tiene como contrapartida un episodio concreto de la
relacin con un arte o ciencia determinados, est presidido por un smbolo especfic
representa un rgano particular del cuerpo humano, tiene un color propio, explora una tcni
estilstica distinta y se circunscribe a un locus arquetpico, dentro del cual la accin transcurr
una hora claramente identificable del da.

Con nimo de facilitar su tarea, el autor le hizo llegar a Carlo Linati, traductor de la obra
italiano, un mapa de la novela, aclarando que era para uso casero, pues no era su intenci
hacrselo llegar al pblico lector. Un escrutinio atento del mapa permite apreciar la existen
de una red de correspondencias entre los nombres de los distintos tratamientos narrativos, l
ttulos ocultos de los captulos en los que figuran y el lugar que ocupa estructuralmente ca
uno de ellos con respecto al conjunto de la novela. En las lneas que siguen se pone de relieve
relacin que mantiene cada bloque textual con el desarrollo general del argumento

El texto se segmenta en tres grandes unidades narrativas. La primera parte (


cuenta de las actividades matutinas de Stephen Dedalus, a quien los lectores de Joyce conoc
bien, pues es el protagonista del Retrato del artista adolescente2. En la segunda pa
(Andanzas de Odiseo), la narracin detalla las peripecias de Leopold Bloom, desde q
abandona la casa donde vive con su esposa Molly y su hija Milly para emprender su lar
travesa por las calles de Dubln. Con infinito humor y humanidad, la novela detalla
aventuras de Bloom, el ms comn de los mortales que, modeladas sobre las del hr
homrico, constituyen una parbola de la annima existencia del hombre contemporneo
tercera parte (Nostos o El regreso a taca), marca el regreso de Bloom a Eccles Stree

Los nueve sistemas de correspondencia que subyacen a la estructura del Ulises


a operar de manera latente: por eso Joyce prefera ocultrselos al lector. Su relacin c
respecto al efecto que produce la lectura del texto es anloga a la existente entre una partitura
su interpretacin: no es necesario que el espectador sea capaz de descifrarla para disfrutar
las cualidades estticas de la composicin. De manera semejante, el lector no necesita ten
presente que el orden y nmero de los captulos mantienen una relacin biunvoca con una se
precisa de disciplinas5.

El rbol de tcnicas narrativas presentes en el Ulises merece comentario aparte. La diversid


de estilos es tal que aun cuando todos se integran armoniosamente en la prodigiosa unidad q
es la novela, cada uno de ellos tiene la autonoma suficiente como para que se pueda hablar
dieciocho unidades novelsticas distintas. Lo primero a destacar es la simetra entre las part
primera y tercera. Cada una consta de tres captulos, cuyas tcnicas respectivas son:
I. Telemaquiada
1. Narracin (joven).
2. Catecismo (personal).
3. Monlogo (masculino).
III. Nostos
16. Narracin (senil).
17. Catecismo (impersonal).
18. Monlogo (femenino).

En la segunda parte, Joyce despliega un total de doce tcnicas estilsticas distintas. De ellas, s
hay una orgnicamente conectada con las otras dos partes de la novela. Se trata, adems, de
nica que tiene un nombre convencional (narracin) y su funcin es subrayar el proceso
envejecimiento biolgico experimentado por el texto. El modo que Joyce denomina
aparece en el primer captulo de cada una de las tres partes del Ulises:
Parte I. Narracin joven.
Parte II. Narracin madura.
Parte III. Narracin senil.

Las tcnicas con que se da cuenta de las andanzas de Odiseo constituyen un desfile de esti
sui generis que Joyce denomina respectivamente narcisismo (5), incubismo
(7), peristltica (8), dialctica (9), laberinto (10), fuga per canonem [sic] (11),
tumescencia-detumescencia (13), desarrollo embrionario (14) y alucinacin
idiosincrtico-humorstico de la nomenclatura, la funcionalidad de las tcnicas no es en mo
alguno arbitraria. Las distintas denominaciones estn ntimamente relacionadas c
determinadas caractersticas orgnicas de cada captul

Semejante estructuracin remite, ms que a un modelo arquitectnico o matemtico, al mb


de las ciencias biolgicas. El Ulises es un organismo vivo, con sus vsceras, nervios, msculo
fluidos. Joyce lo dot, entre otros elementos anatmicos, de tero, esqueleto, carne, sang
rganos genitales y aparato locomotor 7. A lo largo de la novela, los vocablos, frases y fonemas
ordenan en constelaciones que reproducen en el plano textual las evoluciones y fluctuaciones
un cuerpo8. En el Ulises, el ro vivo de la lengua reproduce el flujo incesante de la vida.
5. EL CANTO DE LAS SIRENAS

El mayor reto que plantea la traduccin del Ulises es la recreacin de su incontrastab


idiolecto. Trasladar el texto de Joyce a otra lengua exige reproducir
virtuosismo del original, sus forcejeos lingsticos con frecuencia rayanos en lo monstruoso
los juegos de palabras, las variaciones musicales de la prosa, la invencin o parodia
multiplicidad de estilos. El verdadero protagonista del Ulises es, ms an que el entraab
Bloomsday 2009.
Lectura pblica de Joyce. Bloom, el lenguaje. La novela de Joyce se puede caracterizar como una verdadera
prosa en lengua inglesa

Al margen del conjunto de dificultades que plantea la obra en el orden lxico y sintctico,
Ulises adquieren singular relevancia las cuestiones de orden fnico. Hugh Kenner, uno de l
mejores cartgrafos de la era en cuyo contexto surgi la obra, y uno de los ms finos exgetas
la novela, aport al examen de su textura potica el estudio de los efectos y las suti
modulaciones provocados por la entonacin, el uso de modismos y una serie de cualidades de
voz, incluyendo el estudio de los silencios, que en Ulises, al igual que ocurre con
composiciones musicales, constituyen parte integral del texto. Estamos ante una novela cu
lenguaje en muchos momentos es, para utilizar una expresin de Ezra Pound sobre la q
volveremos, poesa al borde de la msica.

El carcter eminentemente musical del Ulises se seal desde el primer momento. Otro de
comentaristas ms certeros del texto, Edmund Wilson, apunt que como novela resultaba u
obra anmala en el sentido de que el componente musical tiene un peso mayor que el narrativ
Que el propio autor lo vea as lo demuestra un comentario de Joyce en una carta enviada
Harriet Weaver, en la que seala que, dada la diferente naturaleza temtica de los distint
captulos, cada uno de ellos necesitaba una msica, una cadencia, un estilo diferentes. Sie
aos despus de su publicacin, el erudito alemn Ernst Robert Curtius aconsejaba leer
Ulises como si se tuviera delante una partitura, e incluso opinaba que la mejor manera
reproducir con fidelidad las cualidades acsticas del texto era imprimirlo como si se tratara
una composicin musical.

Ezra Pound sealaba la existencia de tres niveles en el plano de la lengua: logopeia


melopeia. La distincin puede resultar til a la hora de situar en su contexto el mbito
problemas que comporta la traduccin de una obra como la que nos ocupa. El primer nivel,
esfera del logos, que el poeta americano caracteriza como la danza del intelecto entre l
palabras, no se presta fcilmente a la traduccin, aunque es posible reproducir la actitud
espritu inherente a la logopeia por medio de parfrasis.

En la fanopeia afirma Pound, refirindose al segundo nivel de la lengua, que define como
proyeccin de las imgenes sobre la imaginacin visual encontramos el esfuerzo mximo ha
una precisin absoluta de la palabra; este arte existe casi exclusivamente por esto. L
problemas de traduccin que plantea la fanopeia son prcticamente inexistentes, hasta
punto que cuando es de buena calidad, al traductor le resulta virtualmente imposib
destruirla.

En el tercer nivel, las palabras se cargan ms all de su significacin ordinaria, adquirien


propiedades musicales a travs de las cuales se encauza el alcance del significado. Pound defi
la melopeia como poesa al borde de la msica. En este nivel se produce una tensi
consistente en un deslizamiento que libera gradualmente al significante de su dependencia d
significado. Cuando la tensin llega al mximo y la palabra entra en la esfera del
se plantea la posibilidad de que quiz la msica sea el puente entre la conciencia y el univer
no pensante. Por su configuracin interna, la melopeia es prcticamente imposib
transferirla o traducirla... salvo quiz por accidente divino. Se cierra as el ciclo de la lengu
Para Ezra Pound, que adems de ser uno de los poetas mayores, fue uno de los traductores m
innovadores de su tiempo, todo escrito est edificado sobre estos tres elementos, ms
arquitectnico.

Hay momentos del Ulises en los que todo parece inclinarse hacia el melos
principal del captulo 11, Las sirenas, es una sala de conciertos; el arte que lo preside, la msic
su rgano corporal correspondiente, el odo, y su tcnica estilstica propia, en expresin d
propio Joyce, la fuga per canonem. Ello no quiere decir que la carga de melopeia
niveles semejantes en otras partes de la novela. Prcticamente en todas las secciones aparec
momentos dominados por este modo. En buena medida, la belleza y la dificultad que entraa
prosa de Joyce consiste en que escribe desde las ms recnditas interioridades del cuerpo vi
de su idioma, cuyos ms ntimos resortes maneja a su capricho.
6. EL NCUBO DE LO IMPOSIBLE

Escribir bien afirma Jos Ortega y Gasset en Esplendor y miseria de la traduccin


en hacer continuamente pequeas erosiones a la gramtica, al uso establecido, a la norm
vigente de la lengua. En el caso del Ulises, este rasgo adquiere tal prominencia que se convie
en el distintivo de la novela, pero no es necesario tener en mente un caso as para encarecer
extraordinaria dificultad que entraa toda traduccin literaria. Prcticamente todos cuant
han escrito sobre el asunto concuerdan en que traducir es un empeo al borde de lo irrealizab
pese a lo cual no queda ms remedio que acometerlo, pues se trata de una funcin cultu
indispensable. En el ensayo a que acabamos de aludir, Ortega caracteriza el acto de tradu
como el ncubo de lo imposible, y subraya la naturaleza paradjica en que consiste la misin d
traductor, diciendo: No es una objecin contra el posible esplendor de la tarea traducto
declarar su imposibilidad10. El texto es de 1948, y a diferencia de lo ocurrido con sus ide

Borrasca cerca de Torre Martello sobre la novela, resulta de una actualidad sorprendente. Ortega se adelanta en casi medio siglo
algunos de los planteamientos ms recientes formulados desde la flamante disciplina conoci
como translation studies11. La convergencia ms llamativa, quizs, es el carcter central que
concede a un ensayo de Friedrich Schleiermacher titulado Sobre los distintos mtodos
traducir (1813). Schleiermacher plantea una serie de dicotomas que desembocan en lo q
considera la alternativa esencial que presenta toda traduccin. Ortega la resume as: O se tr
al autor al lenguaje del lector o se lleva al lector al lenguaje del autor.

El dilema que plantea Schleiermacher nos sita en el centro de una polmica que dura des
que se tiene constancia de la actividad de traducir hasta hoy: la eterna disputa entre literalidad
literariedad, entre el ideal de belleza y la exigencia de fidelidad. En la actualidad, much
especialistas en translation studies vuelven con carcter casi obsesivo a uno de los textos m
sugerentes jams escrito en torno al problema de la traduccin: el prlogo de Walter Benjamin
su versin de los Tableaux parisiennes de Baudelaire (1923). Tan breve como enigmtico, y
exento de un aura mstica, rebosa ideas que merecen honda consideracin. Benjamin entien
la traduccin como una continuacin necesaria del original, no como una actividad subsidiar
Al crtico alemn le parece que lo que identifica a una mala traduccin es su preocupacin p
servir al lector transmitiendo el sentido del original. La verdadera traduccin es diferente.
preocupa menos por el significado que por el lenguaje y la forma. Una traduccin autntica
de ser transparente, como el Sfocles de Hlderlin: no debe tapar el original, sino que de
permitir que el lenguaje puro brille a travs de ella.

En After Babel (1975), George Steiner examina una amplia gama de problemas relacionados c
la filosofa del lenguaje y lo que l denomina filosofa de la traduccin. El ideal de traducci
que viene a postular Steiner est slidamente anclado en formulaciones de Benjamin L
Whorf, Edward Sapir, y antes de ellos Wilhelm von Humboldt y otros pensadores d
romanticismo alemn. Para Steiner, la supuesta imposibilidad de traducir sera un ca
particular de la incapacidad del lenguaje para expresar ciertos aspectos de la realidad.
intraducible es un caso especial de lo inefable. En un ensayo posterior, Un arte exacto
subraya la idea de que lenguaje y traduccin son operaciones antagnicas. A la hora de efectu
una traduccin entre dos lenguas, no cree que sea posible llevar a cabo una transferenc
completa: concede que el trasvase de energas semnticas es siempre posible, pero sea
(recordando a Quine) el carcter indeterminado de toda traduccin. En ms de un sentid
Steiner se mueve en una rbita idealista no muy lejana de los planteamientos de Wal
Benjamin, quien crea que traducir era posible precisamente gracias a la existencia de
lenguaje puro, distinto y superior a las realizaciones concretas que son los lenguajes naturales
del que tanto la obra original como sus diversas traducciones no seran sino manifestacion
parciales. De manera en el fondo no muy distinta, Steiner proclama que el original engendra
traduccin y debe preservar su poder generativo. El ltimo sentido de toda traduccin estri
en reponer algo que ya estaba. Segn Steiner, una gran traduccin confiere al original lo q
ya estaba ah. En este sentido, una traduccin es una restitucin, una reposicin.

JAMES JOYCE 7. EL MANTO DE PENLOPE


ULISES

Trad. de Mara Luisa Venegas y Francisco Hasta la fecha (2001) se han efectuado tres versiones del Ulises al espaol, separadas entre
Garca Tortosa
de manera aproximada, por la distancia de una generacin. La primera (Buenos Aires: Rued
Ctedra, Madrid, 1999
1.104 pgs. 1945), la realiz Jos Salas Subirats; la segunda (Barcelona: Lumen, 1976), Jos Mara Valverd
la tercera (Madrid: Ctedra, 1999 12) es labor conjunta de Francisco Garca Tortosa y Ma
Trad. de Jos Mara Valverde
Lumen, Barcelona, 1976
Luisa Venegas. Es mrito de Salas Subirats el haber abierto el camino, y de hecho, su influenc
752 pgs. sobre las traducciones subsiguientes es muy considerable. La traduccin de Valverde f
inicialmente saludada como un gran logro, pero no tardaran en surgir las objeciones, sob
Trad. de Jos Salas Subirats
Rueda, Buenos Aires, 1945 todo en el sentido de las libertades que se tomaba el poeta con el texto de Joyce. La versin
Tortosa-Venegas llega envuelta en un aura de dignidad acadmica, y la supuesta autoridad
ser la ms a tono con los tiempos. Conviene matizar esta ltima observacin: debido a
revisin y puesta al da de las dos primeras traducciones, el lector en lengua castellana tiene h
a su alcance tres versiones que no es exagerado considerar contemporneas. El texto de Sa
Subirats aqu examinado, data de 1996, y lo public Planeta en 1999. Por otra parte, manejo
versin revisada de Valverde (Lumen/Fbula/Tusquets), cuya primera edicin data de 1994.
modo de primera aproximacin, opto por seguir un mtodo en buena medida descriptiv
efectuando nueve calas microtextuales en zonas distintas del idiolecto joyciano. Preten
involucrar en el proceso al lector, convencido de que, a la postre, dictar sentencia acerca de cu
sea la mejor depender, en no poca medida, de cules sean nuestros prejuicios (los del lecto
los mos), acerca de lo que entendemos por una buena traduccin; cul es nuestra posici
respecto al dilema de Shleiermacher; cul nuestro nivel de tolerancia respecto a las inevitab
transgresiones en que se ve forzado a incurrir cada traductor.

1. Juego polglota

JJ: Muchibus thankibus.


SS: Gracias muchibus.
JMV: Muchibus gracib
T-V: Gracibus muchibus.

En este ejemplo, Joyce mezcla el espaol, el ingls y el latn. Las tres traducciones arriban
soluciones prcticamente intercambiables. SS no modifica el vocablo castellano
otras le aaden la desinencia del ablativo latino. Todas coinciden en eliminar de su versin
presencia del ingls, de modo que, aunque en el texto original hay un juego trilinge, en
traducciones se rebaja a bilinge. Se me ocurre que la mejor manera de tratar el original hubie
La histrica edicin de Rueda (trad.Salas sido trasladarlo tal cual (en fin de cuentas, muchibus thankibus no es ingls, y es perfectamen
Subirat) reconocible), aadindole tal vez acentos: Mchibus thnkibus.

2. Traslaciones en el plano oracional: dos cas

JJ: The door was darkened by an entering form.


SS: El hueco de la puerta se oscureci por una forma que entraba.
JMV: El hueco de la puerta se ensombreci con una figura que entrab
T-V: La puerta se oscureci con una silueta que entraba.

No se aprecian diferencias de relieve entre las tres versiones, salvo la variacin cuasi sinonmi
Billete de Dublin a Cork entre forma (evidentemente la ms prxima al original), figura y silueta. Aqu, como en c
todo el texto, parece operar una suerte de ansiedad de influencia. Slo la ltima versin
deshace de la explicacin adicional que aporta el hueco.
JJ: Old and secret she had entered from a morning world, maybe a messenger
SS: Vieja y misteriosa, vena de un mundo matutino, tal vez como un mensajero
JMV: Anciana y secreta, haba entrado desde un mundo maanero, quiz mensajera
T-V: Vieja y arcana haba entrado desde un mundo matutino, tal vez mensajera.

Se aprecia aqu el mismo tipo de variacin sinonmica. JMV dignifica vieja


retoman. SS manipula el trmino ingls secret, traducindolo por misteriosa
cosas en su sitio, volviendo por los fueros de la literalidad, y cuando les toca el turno a T-
optan por restaurar la pequea infidelidad de SS, recurriendo a arcana
misteriosa.

3. Neologismo por aglutinacin

JJ: The ghost walks, professor MacHugh murmured softly, biscuitfully to the dus
windowpane.
SS: El duende que camina murmur quedamente el profesor MacHugh, con la boca llena
bizcocho, al polvoriento vidrio de la ventana.
JMV: El espectro avanza murmur el profesor MacHugh suavemente, rebosando galleta, hac
el polvoriento cristal de la ventan
Bloomsday 2009 (foto de V-M) T-V: El espectro avanza repartiendo pasta, murmur el profesor MacHugh suavemente,
galletas lleno al polvoriento cristal de la ventana.
SS: vuelve a tomarse una ligera licencia, y traduce ghost (fantasma o espectro
Como ocurri en la frase anteriormente comentada, SS opta por la fidelidad, y en esta ocasi
T-V deciden seguirlo. En cuanto al vocablo inventado por Joyce, el adverbio
a partir del sustantivo biscuit (galleta), hay variedad en las soluciones.
SS elimina toda huella de la transgresin lingstica original, aclimatndola por medio de u
parfrasis en la que la galleta (dando un salto dentro del mismo campo semntico) se convie
en bizcocho.
JMV se mantiene semnticamente fiel al original, y aunque recurre a una parfrasis, la suya
ms sinttica que la de su antecesor. T-V optan por importar el efecto original con un adjeti
de fabricacin propia. (A ttulo de observacin personal, se me ocurre que an ms fiel a
transgresin de Joyce hubiera sido el adverbio galletosamente). Me pregunto qu pensarn
lectores de la expresin repartiendo pasta, que incorporan T-V.
4. Permutaciones en rima consonante

JJ : RHYMES AND REASONS


Mouth, south. Is the mouth south someway? Or the south a mouth? Must be some. South, po
out, shout, drouth. Rhymes: the two men dressed the same, looking the same, two by tw
SS : RIMAS Y RAZONES
Boca, toca. Est en alguna forma boca en toca? O la toca una boca? Debe de haber algo. Boc
coca, foca, loca, poca. Rimas: los dos hombres vestidos en la misma forma, de igual aspecto,
dos en dos. JMV : RIMAS Y RAZONES Boca, roca. Es la boca una roca de alguna manera?
la roca una boca? Roca, loca, oca, toca, choca. Rimas: dos hombres vestidos igual, con igu
cara, de dos en dos.
T V : RIMAS Y RAZONES RAZONADAS
Ulises, James Joyce
Boca, soca. Es la boca algo soca? O la soca una boca? Algo debe [de] haber. Soca, oca, to
bloca. Rimas: dos hombres vestidos iguales, que parecen iguales, de dos en dos. Una vez m
no se aprecia sino una extraordinaria similitud en el orden de las soluciones, junto con
comprensible afn por distinguirse de los dems. El juego de Joyce descansa sobre
proximidad de mouth y south (boca y sur). Joyce despliega una cadena de vocablos que, adem
de rimar con el binomio inicial, se mueven en el campo semntico del primero. Todos l
elementos de la serie pout (puchero); out (fuera); shout (grito); drouth (sequa
joyciano) guardan una relacin con mouth: con la boca se hacen pucheros
labios hacia fuera; de all salen gritos; y, por ltimo, la boca se puede quedar
traductores se limitan a crear una cadena de rimas consonnticas con elementos elegid
arbitrariamente. Posiblemente por descuido, JMV no traduce la frase Must be some.
a las series de vocablos, la de SS ofrece un rango de significaciones fcilmente reconocibles
incluye un adjetivo. JMV incluye una forma verbal y un equvoco (toca puede ser forma verba
sustantivo) en la serie de sustantivos, y TV escogen algunos trminos sin referente semntic
cosa que no hace Joyce: oca, bloca. Comentario aparte merece el trmino
duda vlida, pero totalmente gratuita, de SS. JMV le da cabida en su serie, y T-V lo mantie
exactamente en el mismo lugar: ello evidencia el (por otra parte lgico) inters con que ca
versin estudia a la(s) precedente(s), con un consiguiente efecto de uniformizacin adicion
No acabo de entender la modificacin aparente de T-V en razones razonadas.
5. Juego de palabras

JJ SS Punkt Punkt Leftherhis Ledejsu Secondbest Vicemejor Bestabed Lechomejor


Vicelecho Leftabed Dejlecho Woa! Caray! JMV T-V Punkt Punkt Ledejosu Ledejo
segundaca segundama camagunda ledejosu gundacama mejorcama dejocama seguncam
Dejocama So! Soo

Dubln, zona de Forty Foot En ingls, juego de palabras es pun. Joyce le transfiere una significacin inslita, pe
(foto V-M) identificable al aadir la k: punk, y destruye (parcialmente) el efecto al desfigurar el vocablo c
una t adicional. Ninguna versin intenta traducir el ttulo, y en cuanto a la solucin d
contenido, responde al esquema de variaciones poco significativas. El lector juzgar qu versi
es ms lograda. Es obvio que la primera marca la pauta, JMV desarrolla un juego lingsti
ms gil y T-V quiz an ms musical, para lo que necesitan aadir un verso. La diversidad
traducciones de la interjeccin es puramente aleatoria.

6. Aglutinaciones y condensaciones

JJ: Then?
He kissed the plump mellow yellow smellow melons of her rump, on each plump melono
hemisphere, in their mellow yellow furrow, with obscure prolonged provocati
melonsmellonous osculation.
SS: Entonces?
Bes los redondeados sazonados amelonados cachetes de sus nalgas, detenindose en ca
Bloomsday 2009
redondeado melonoso hemisferio, en su blanco surco profundo con una oscura prolonga
provocativa melonmeloneante osculacin.
JMV: Y luego?
Bes los gruesos blandos amarillos aromticos melones de su trasero, en cada grueso hemisfer
melonoso, en su blando amarillo Ysurco, con oscura prolongada provocativa melonaromt
osculacin.
T-V: Despu
Bes los ambarinos melones orondos serondos odoranteserondos de sus nalgas, en cada oron
hemisferio meloso, en el surco serondo ambarino, con un sculo oscuro prolongado provocan
melodorantemeloso.

Comento slo algunas diferencias. SS traduce mellow por sazonados (fruto en sazn = madur
JMV prefiere blandos y T-V, con su habitual predileccin por los vocablos desusados,
(tardo, aplicado a un fruto). Cachetes (SS) es una normalizacin de melons
que no incurren los otros traductores. Asimismo, el gerundio detenindose
finalidad explicativa y le quita a la frase original una inmediatez que se conserva en las otr
versiones. En mi opinin, T-V logran el mejor efecto meldico, y tambin el ms audaz. Hay
logro particular por parte de JMV: la Y de Ysurco funciona ideogramticamente
letra semeja la del surco interglteo.

7. Juego de palabras en contexto: La rosa de Castilla 13

SS: Lenehan protest extendiendo las man


Pero mi adivinanza! dijo.
Cul es el pas que tiene ms hotele
Qu pas? pregunt inquisitivamente la cara de esfinge del seor O'Madden Burk
Lenehan anunci triunfan
Suiza: No se dan cuenta?: la patria de Guillermo-hotel. Caramba!
JMV: Lenehan extendi las manos protestand
Pero y mi adivinanza? dijo. Cul es la pera que se parece a una lnea frrea
pera? la cara de esfinge del seor O'Madden Burke readivin. The Rose of Castil
Comprenden la cosa? Rows of cast steel, hileras de acero fundido. Je! T-V: Lenehan extend
Cuando Ulises era Kirk Douglas
las manos en protesta.
Pero y mi acertijo! dijo. Qu pera es como un rbol florido? pera? la cara de esfinge
Mr. O'Madden Burke redobl. Lenehan anunci alegremen
La rosa de Castilla. Ven el truco? Rosa de castilia. Diantre!

El punto de partida aqu es una peculiaridad lingstica del ingls que no puede darse
espaol: una serie fnica que admite dos transcripciones con significados completamen
dispares. Rose of Castille (rosa de Castilla) y rows of cast steel (hileras de acero fundido
versin de JMV). En este caso, las tres traducciones divergen. SS opta por crear un equvo
equivalente en castellano. JMV elige ofrecer la solucin transcribiendo los dos trminos d
equvoco en ingls. T-V optan por una solucin hermtica y forzada, extrayendo del diccionar
dos vocablos ajenos al uso comn: cas (cierto rbol de Costa Rica, de fruto semejante a
guayaba, pero cido, que se emplea para hacer refrescos, y de buena madera) y
sitios, tilo).

Tras las calas microtextuales, el paso siguiente consisti en efectuar un contraste interline
yuxtaponiendo rengln a rengln, clusula a clusula, las distintas soluciones, al uso de ciert
traducciones bblicas. Para ello, eleg dos muestras de signo antittico. De un lado, el comien
del captulo 13 (Nausicaa), donde, sirvindose de una prosa potica de corte clsico, Joy
efecta una bellsima descripcin del amanecer en el mar. En el extremo opuesto, una muest
de melopeia en estado puro, dentro de la tcnica que el autor bautiz como
El primer contraste interlineal me hizo llegar a tres conclusiones: a) en aquellos fragmentos
los que lo narrativo prima sobre la msica verbal, no se constatan grandes diferencias en cuan
a estrategias de traduccin; b) por lo que se refiere a la calidad de la lengua, tampoco me pare
que ninguna versin sea claramente superior a las dems de manera sostenida;
encuentro que, en lo que se refiere al criterio de fidelidad, difieran significativamente los tr
textos. Rescato un ejemplo de la cala musical:
SS: Tintn grit al bronce con lstima.
JMV: Tinc clam a Bronce compasiva.
T-V: Tiln clam por bronce con pena.

Quise luego observar el texto desde una distancia mayor, examinando fragmentos ms extens
contrastando entre s el efecto de conjunto de las distintas versiones, teniendo el original com
una presencia efectiva, pero lejana. En primer lugar aisl el captulo 14, donde Joyce acumu
pastiches y parodias de la historia de la literatura en ingls. Mientras que SS y JMV (diferenci
menores aparte), se hacen slo un leve eco de lo que acontece en el original, T-V, animados p
un paciente escrpulo filolgico, traducen perodos de ingls antiguo por equivalentes histric
en castellano:
SS: El beb an no nacido era feliz.
Dentro del vientre era ya objeto de culto.
JMV: An no nacido nio nadaba en ventura. En vientre obtuvo veneracin
T-V: Ant nascencia el ninno dicha aue. Adientro del uientre veneracion el retouo.

SS: opta por la legibilidad; JMV prefiere distorsionar la sintaxis; con mentalidad de fillogos,
V nos llevan a nuestro pasado medieval, solucin sin duda interesante, pero no por ello men
arbitraria.

A lo largo del proceso, al ir aumentando el nmero de calas, hallaba que las mejores solucion
se alternaban con regularidad entre los tres traductores. El cotejo, por fin, de varios monlog
de Molly Bloom, acab por desdibujar la distancia entre las tres versiones, produciendo
espejismo de un texto hbrido: aunque de cerca haba diferencias a veces llamativas, de lej
la mella que cada una de ellas haca en el acto lector era uniforme; extraamente, las voc
tendan a fundirse. Ello me llev a despejar algunos prejuicios asociados con cada traduccin:
En lneas generales, no considero a la versin de Salas Subirats inferior a las que le sucediero
aunque s se podra caracterizar como la ms tradicional e intuitiva. En algunos moment
domestica en exceso el original, descafeinando el lenguaje de Joyce, por medio de parfra
explicativas, pese a lo cual no son pocas las veces en que da con las mejores soluciones, como
el caso de La rosa de Castilla. 2) Con los riesgos que comporta, la versin de Valverde es la m
imaginativa. No s hasta qu punto ello guarda relacin con el hecho de que fuera poeta, pero
considero importante matizar que, pese a la naturaleza eminentemente potica de much
partes del texto, la versin de JMV no siempre evidencia una superioridad sobre los logros
los rivales en este campo. 3) Por ltimo, no considero que la versin que apadrina la editor
Ctedra, aun viniendo apuntalada por un despliegue de criterios filolgicos tericamente m
modernos que los de los antecesores, sea, en virtud de tal supuesto, automticamente la mejo
aunque muy probablemente ser ms del gusto de paladares academizantes.

Quede claro, en todo caso, que en mis consideraciones slo pesa la fuerza de los textos
desnudo: las introducciones, los aparatos de notas y dems (presentes en las tres ediciones) s
instrumentos sin duda de gran utilidad, pero no dejan de ser apndices. En fin de cuentas,
Joyce prefera ocultarlo, es porque soaba con un lector a merced de la magia de su texto
viceversa). Al final del cotejo, una intuicin de Walter Benjamin que siempre me hab
resultado nebulosa haba adquirido una sorprendente precisin: la idea de que el origin
encierra en s todas sus posibles versiones. Las tres que existen en espaol brotan con fuerza d
texto primigenio, erigindose cada una como un edificio slidamente cohesionado, en el que
trasluce eficazmente la belleza de aqul. Extraamente, cada una a su manera, pese a error
omisiones, manipulaciones y aadidos, las tres son el Ulises. Honestamente, no considero q
ninguna versin sea globalmente superior a las dems 14. Las tres me parecen proez
impagables; a travs de cualquiera de ellas se trasluce el plpito de aquello a lo que Benjamin
refiere cuando habla del lenguaje puro, aquella instancia superior e inalcanzable de la que s
emanaciones tanto el original como la suma de sus posibles versiones. Con ello no quiero de
que no existan traducciones de mala calidad. Al contrario: una proporcin alarmante de las q
hay al uso en nuestro mercado editorial me parecen pobres, torpes, deplorables. El lenguaje q
utilizan, ms que revelar, desfigura, llegando a veces a ocultar el valor de la obra original. No
el caso de las tres que aqu comento. Quien sienta la necesidad de proclamar una versin com
la mejor, aqu encontrar un punto de partida en el que basar su veredicto. La decisin pond
en evidencia, ms que nada, a qu ideal de traduccin se adscribe cada cual.

1. A modo ilustrativo: el tema de Calipso (4) es el viajero que parte, el de Las Sirenas (11), el dulce engao, y el
Penlope (18), el pasado que duerme.
2. La distribucin por captulos es como sigue: 1. Desayuno en la Torre Martello, ( Telmaco
docentes de Dedalus (Nstor); 3. Meditaciones filosficas de ste mientras pasea por Dubln (3.
3. Desglosado por captulos, el trazado argumental de la segunda parte es el siguiente: Despus del desayuno
Calipso), Leopold Bloom recoge una carta pornogrfica clandestina de la oficina de correos y sigue camino de
baos turcos (5. Lotfagos). Asiste a un funeral y medita sobre el sentido de la muerte (6.
redaccin de un peridico por motivos de trabajo (7. Eolo). Almuerza en un pub (8. Lestrigones
peligrosas aguas de una discusin entre amigos (9. Escila y Caribdis). Contempla el vertiginoso entrecruzarse
un sinfn de trayectorias que constituyen la vida y movimientos de su ciudad (10. Las Rocas Errantes
vctima de una tentacin musical (11. Las Sirenas). Sufre una violenta agresin, primero verbal y luego fsica,
el pub de Barney Kiernan (12. El Cclope). Se masturba conmovido por la visin de una belleza femen
Torre Martello, Bloomsday. Al fondo,
Eduardo Lago imperfecta (13. Nausicaa). Es testigo de la crueldad e indiferencia con que unos estudiantes de medicina hab
de los misterios de su futuro oficio (14. Los bueyes del sol). En el ltimo captulo, Bloom sigue a Stephen Deda
hasta un burdel y a la salida lo salva de un incidente violento (15.
4. Despus de buscar refugio para el maltrecho Stephen Dedalus (16. Eumeo), regresa con l a su casa y le ofr
alojamiento, que aqul declina (17. taca). La novela concluye con los ocho monlogos de su esposa, Molly, q
es incapaz de conciliar el sueo (18.
5. Conforme al riguroso orden que a continuacin se detalla: teologa, historia, filologa, economa, botnic
qumica (juntas en el captulo 5), religin, retrica, arquitectura, mecnica, msica, poltica, pintura, medici
magia, navegacin y ciencia (la serie termina en el captulo 17; la librrima expresin de los monlogos de Mo
Bloom discurre sin que stos se cian a ninguna disciplina).
6. As, la tcnica denominada tumescenciadetumescencia responde al intento de adecuar el ritmo narrativo
motivo central del captulo 13: la masturbacin de Bloom a la vista de la joven Gerty MacDowell; en el 11, la
per canonem corresponde al episodio musical presidido por el smbolo de las sirenas, y as sucesivamente.
7. En el mapa de Linati, se puede adscribir con claridad la correspondencia de cada rgano con su captulo.
8. Las complejidades del tejido orgnico del Ulises se acentan debido a la existencia de subsistemas. As, en
captulo 14, los nueve meses de la gestacin del feto que va creciendo en el tero de Mrs Purefoy se presentan
nueve estadios de desarrollo, cada uno de los cuales corresponden a nueve fases de la historia de la prosa
lengua inglesa, y en el 7, la entimmica del estilo consiste en el despliegue de un formidable repertorio de figu
Coney Island, territorio emblemtico en retricas.
Llmame Brooklyn, de Eduardo Lago
9. Cmo verter, por ejemplo, la parodia histrico-estilstica que acontece en el captulo 14, donde la fecundid
del coito se aborda desde un abanico de estilos literarios que van del anglosajn a una diversidad de jerg
contemporneas, pasando por las parodias de Milton, Sir Thomas Browne, Richard Burton, Bunyan, Stee
Addison, Landor, Walter Pater y el cardenal Newman?
10. Walter Benjamin expresa una idea muy semejante en La tarea del traductor: Hay que tener en cuenta
traducibilidad de las creaciones lingsticas, aunque los humanos no sean capaces de llevar a cabo tal tarea
11. El trmino lo acu James Holmes en 1972.
12. Desavenencias entre la editorial y los herederos de Joyce retrasaron la distribucin por espacio de ms de
ao.
13. Por motivos de espacio, en ste y en los ejemplos siguientes, dejo de reproducir el original, contrastando
diferentes versiones entre s.
14. La idea del resultado global es importante. Un contraste microtextual de las tres versiones, como se h
aqu, de manera salteada, permite hacerse una idea de cmo opera cada traductor, pero impide disfrutar
texto. Cuestiones como las jergas locales, los tacos, las alusiones inexportables a otros mbitos, etc., s
sencillamente intraducibles y desembocan necesariamente en errores, arbitrariedades y manipulaciones. Si
contempla el texto muy de cerca, se pierde perspectiva.

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