Sociologia Del Individuo Martucelli
Sociologia Del Individuo Martucelli
Sociologia Del Individuo Martucelli
ENTREVISTA / INTERVIEW
Viviana Seoane
Esta obra est bajo licencia Creative Commons Atribucin-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Argentina
Archivos de Ciencias de la Educacin, Ao 7, N 7, 4 poca, 2013. ISSN 2346-8866
E.: En Brasil presentaste una serie de investigaciones que vens desarrollando en el marco
de una sociologa del individuo, entre ellas, la investigacin desarrollada conjuntamente con
Kathya Araujo en Chile. Consideras que la sociologa del individuo pueda hacer una mayor
contribucin para comprender dentro del campo sociolgico, la magnitud y profundidad de
las transformaciones contemporneas? Cul serian esos aportes comparados con otros
enfoques o perspectivas sociolgicas?
E.: En la sociologa del individuo reconocs tres perspectivas que utilizan diferentes
estrategias para comprender las transformaciones del mundo contemporneo, y son la
socializacin, la subjetivacin y la individuacin. Yo te preguntara por las ventajas
epistemolgicas y las consecuencias metodolgicas de estas tres perspectivas.
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Archivos de Ciencias de la Educacin, Ao 7, N 7, 4 poca, 2013. ISSN 2346-8866
Martuccelli: Las tres son perspectivas de estudio de muy largo aliento. La socializacin, la
subjetivacin, la individuacin, cada una de ellas se plantea una pregunta distinta y la
aborda desde metodologas especficas. En el caso de la socializacin, la cuestin central
es el proceso de fabricacin psicosociolgica del actor, lo que supone que el objetivo central
de estos estudios es describir cmo se da el proceso de interiorizacin de normas o cmo a
travs de disposiciones incorporadas los diferentes actores logran constituirse en sujetos.
Generalmente, en estos trabajos se supone un vnculo ms o menos estrecho entre
condiciones sociales y tipos de actores, una actitud que, en los ltimos tiempos, ha
conducido a privilegiar en ese tipo de sociologas el estudio de retratos pormenorizados y
contradictorios de socializacin.
E.: La sociologa del individuo propone nuevas preguntas y una metodologa diferente para
comprender el cambio social. Podramos decir que abandona la pregunta por las formas de
produccin del orden social de la sociologa clsica para hacer otra pregunta que coloca en
el centro de la reflexin al individuo, partiendo de las experiencias de los individuos. En
trminos del desafo que supone esta sociologa para la investigacin cmo se resuelve la
distancia entre la experiencia individual y las estructuras sociales en las que se inscriben
esas experiencias?
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Martuccelli: Durante mucho tiempo la sociologa resolvi esta distancia aplastando lo micro
social sobre lo macro social. Es decir, una vez que se posea una cartografa de la macro
estructura se inferan, se deducan, casi mecnicamente las consecuencias micro sociales.
La sociologa clsica tuvo una mirada fuertemente descendente de la vida social. Al punto
que para cierta sociologa clsica esto hacia innecesario o irrelevante el estudio concreto de
los individuos la descripcin de los casilleros sociolgicos era suficiente para describir a los
actores que se encontraban en ellos. En los aos 1950-1970, en Estados Unidos sobre todo,
apareci una micro-sociologa que defendi una filosofa distinta de la vida social y de la
investigacin la fenomenologa, el interaccionismo simblico, la etnometodologa, que le
dio al nivel de la interaccin, una autonoma intelectual a veces absoluta.. Descubrieron una
cosa importante: que muchas de las cosas que ocurren a niveles interactivos no podan ser
deducidas de elementos estructurales. Impusieron entonces la idea de que la articulacin
entre lo macro y lo micro no era tan evidente ni tan rgida y homognea como lo presupuso
durante mucho tiempo la sociologa.
La sociologa del individuo, incluso en sus deudas con la micro-sociologa, plantea una tesis
distinta: parte de la experiencia para llegar a las estructuras y para ello propone una apuesta
metodolgica y terica distinta. O sea, en las sociologas del individuo, en todo caso en la
manera en que en mis propios trabajos estudio el proceso de individuacin, lo importante no
es autonomizar el nivel de las interacciones, sino comprender el trabajo de las estructuras
desde las experiencias sociales. Se trata de ensayar un camino distinto y casi inverso al de
la sociologa clsica. De la misma manera que partiendo de la estructura se pueden
describir perfiles-tipos de individuo, se formula la hiptesis de trabajo de que es posible
comprender las estructuras a partir de lo que viven los individuos. Cmo? Partiendo
metodolgicamente de un conjunto importante de entrevistas y esforzndose por interpretar
lo que es comn a todos los individuos puede as, y por ende solo a posteriori, ser entendido
como resultado de prescripciones o retos estructurales. Lo que es comn en el sentido de
los desafos que los trabaja, los suscita, los motiva, los complica Este es el camino
intelectual que trata de explorar este tipo de sensibilidad sociolgica, lo cual crea un
problema por supuesto interesante que es cmo saber desde las experiencias si uno est o
no tocando elementos estructurales. La respuesta a este interrogante creo que slo puede
darse de manera inductiva a travs de estudios empricos. Sin embargo, y desde mi
experiencia de investigacin, me parecera algo extrao si comprendemos la estructura
como un sistema activo de coerciones comunes a los actores, que cuando se interroga a
un nmero importante de actores individuales no aparezcan en las experiencias, de
maneras distintas y plurales, el trabajo de las estructuras.
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E.: En tu libro Gramticas del individuo desarrolls lo que son las dimensiones del
individuo (soporte, rol, respeto, identidad, subjetividad) y en tus investigaciones aparecen
como claves analticas las pruebas o desafos estructurales que el individuo debe afrontar.
Cmo juega cada una de estas dimensiones del individuo en relacin con las pruebas?
Cmo se expresa esta relacin en el caso particular de las y los jvenes?
Martuccelli: Identifico dos planos analticos diferentes. Por un lado, prueba o desafo es la
nocin a travs de la cual se inscribe una larga tradicin humanista de la formacin del
individuo, por la cual se trata de establecer el vnculo entre experiencias y estructuras. Es la
razn por la cual, para una sociologa de la individuacin, es el operador analtico ms
importante. Pero esta prueba, que es la articulacin estructura-experiencia, trabaja de
manera muy visible en funcin de las diferentes dimensiones del individuo. Por ejemplo, los
soportes siempre han existido (no existe un individuo que se sostenga a s mismo), todos
tenemos soportes, pero los soportes tienen legitimidades diferentes y se construyen de
manera muy distinta segn las sociedades. Los soportes se convierten en una dimensin
que debe ser cuestionada desde las pruebas. Los soportes que tiene un individuo y que lo
sostienen, pueden ser legtimos o no, plurales o no, y ser desde esta diversidad como se
puede entender que el individuo tenga la capacidad de enfrentar con mayor o menor xito
las pruebas.
Por roles sociales entiendo en concordancia con la sociologa clsica la manera como se da,
dentro de una organizacin especfica, el vnculo entre prescripciones institucionales y
acciones personales. Aqu tambin la manera como los actores se encuentran confrontados
a roles ms o menos claramente definidos, o por el contrario, mucho ms lbiles, va a
complicar la manera en que dentro de una institucin (la familia, el trabajo) se van a
enfrentar pruebas estructurales.
La identidad es una dimensin de los actores que histricamente alcanza un peso mayor
desde el advenimiento de la modernidad, cuando las personas se ven compelidas a pensar
su biografa a travs de una serie de rupturas. Por eso la identidad es esta dimensin
ambivalente que siempre es demasiado colectiva para expresar lo personal (ser hombre,
mujer, obrero, argentino, etc.) y al mismo tiempo es siempre demasiado individual para ser
plenamente colectiva (porque siempre me define como persona singular).
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voluntad de los actores modernos de disponer en ellos mismos una parte no-social, una
suerte de sociologa laicizada del alma que aqu tambin entra en resonancia con las
pruebas sociales e histricas que los individuos enfrentan.
Cada una de estas nociones permite, por supuesto, hacer estudios especficos. Pero si la
problemtica es la individuacin creo que la nocin de prueba y la articulacin particular que
propone esta nocin entre estructuras y experiencias, es la ms fecunda.
E,: Tu trabajo ha permitido mostrar que los individuos estn expuestos a un proceso de
singularizacin referido a las experiencias sociales que se dan en la esfera econmica, en la
esfera de las instituciones y de la sociabilidad. Podras ampliar un poco ms esa idea y
sealar cmo se expresa la singularizacin en cada una de estas esferas?
Martuccelli: Hay una cosa que es muy impactante hoy en da: el pensamiento crtico nos
sigue describiendo un universo social profundamente sometido a la homogeneidad, a la
unidimensionalizacin, a la estandarizacin, cuando en realidad la vida social est cada vez
ms marcada por una lgica estructural distinta. Vivimos en sociedades en las cuales, sin
que ello implique la desaparicin de fenmenos de estandarizacin, lo novedoso es la
afirmacin estructural de la singularidad: algo bien visible a nivel del consumo, cuyas
prcticas y objetos tienden a singularizarse, pero tambin, para dar solamente un segundo
ejemplo, a nivel de las instituciones que son juzgadas como buenas o malas en funcin de
su dismil capacidad para permitir la expresin, la ms amplia posible, de cada singularidad.
Esto no quiere decir que no existan ms, por supuesto, fenmenos de estandarizacin.
Quiere decir que los fenmenos sociales estn hoy en da atravesados por la dialctica
entre estandarizacin y singularizacin y su conflicto.
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No s si eso debe tomarse o no como una distancia con respecto a la tesis del programa
institucional lo que s subraya es una concepcin ampliada y no restringida del proceso de
singularizacin. Por lo dems y como el mismo Franois Dubet lo ha subrayado, la tesis del
programa institucional ha sido a veces mal entendida. No quera decir que no haba ms
instituciones (en ese sentido el ttulo del libro es equvoco), sino que apuntaba a demostrar
las nuevas maneras cmo operan las instituciones en diversos sectores sociales; cmo
tienden a prescribir menos modelos uniformes y solicitar cada vez ms a las capacidades de
los individuos para que resuelvan, ellos mismos y a su nivel, lo que ayer era prescrito y
resuelto por las instituciones. Ah una singularizacin muy fuerte, prescripta por las
instituciones, y llevada adelante por el actor.
En este sentido y para que no haya dudas lo repito: las instituciones son uno de los factores,
entre otros, de un fenmeno estructural ms amplio que es la singularizacin. La tesis de la
individualizacin, en la versin de Beck y Giddens, es un ejemplo de este proceso de
singularizacin en donde los actores estn conminados desde las instituciones a fabricar
biografas personales. Pero eso no nos tiene que hacer olvidar los otros elementos
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Archivos de Ciencias de la Educacin, Ao 7, N 7, 4 poca, 2013. ISSN 2346-8866
E.: En una entrevista realizada en el 2013 por la revista brasilera Educaao e Pesquisa
pones en dialogo los trminos justicia escolar y singularidad y no refers al par igualdad-
desigualdad. Quisiera que profundizaras un poco en la relacin justicia escolar-singularidad
y tambin preguntarte, en tu opinin, cmo puede el sistema escolar ser justo en la
distribucin del bien educacin, y esta cuestin es un universal a alcanzar que nos devuelve
al principio de igualdad, y al mismo tiempo atender a la singularidad de cada individuo.
Qu consecuencias prcticas tiene esta posicin para la escuela?
Martuccelli: La modernidad se defini desde la igualdad. Y creo que cualquier atisbo que
pueda poner en cuestin el zcalo poltico de la igualdad es algo a lo que hay que oponerse
visceralmente. Pero la igualdad se entendi y se asoci dentro del proceso de la
modernidad a ciertos principios de homogeneidad (por lo menos implcitos): todos deban
ms o menos tener acceso a los mismos productos, forjar sus vidas en medio de
trayectorias institucionalizadas similares (formacin, trabajo, jubilacin), en el fondo,
compartir experiencias ms o menos semejantes. La sociedad industrial, y la lgica de
produccin de masas, asociadas con el proceso de expansin del consumo, soldaron la
ecuacin entre la igualdad y la homogeneidad.
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necesidad de tener que reconocer grupos diversos y sobre todos identidades, demandas
para los cuales el simple tratamiento igualitario implicaba voluntaria o involuntariamente
formas de discriminacin. Hubo as una toma de conciencia progresiva de que para alcanzar
la igualdad (como resultado y horizonte), haba que asumir el riesgo de no tratar
igualitariamente a todos los grupos o individuos y ello en nombre paradjicamente de la
igualdad. La diferencia, a pesar de ciertos excesos, nunca fue el objetivo, sino tan solo un
mecanismo para lograr la igualdad. La diferencia supuso as una complejizacin del proceso
de realizacin de la igualdad y creo que ste es el principal legado de varias dcadas de
polticas de discriminacin positiva o affirmative action en direccin de las minoras. En este
sentido, la inflexin de la diferencia a pesar de los debates acalorados que suscit se
inscribi por lo esencial en el horizonte de la diferencia.
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E.: Me parece que es una discusin que hay que dar en el campo educativo especialmente
en Amrica Latina, cuyos pases vivieron procesos de desintegracin, desafiliacin y
desigualdad. La singularidad o singularizacin suele ser interpretada como un proceso
social o educativo equivalente a la desatencin de la desigualdad.
Martuccelli: Hay muchas maneras de pensar la evaluacin escolar de un alumno, pero una
de ellas pasa por la evaluacin de los progresos especficos hechos por un alumno: lo
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E.: Esa igualdad evidentemente tiene que ser redefinida a la luz de las estructuras sociales
que caracterizan a la sociedad contempornea. Sealabas en una conferencia en el IIPE -
Unesco que Amrica Latina vive una profunda revolucin educativa producto de la llegada
de una primera generacin de jvenes provenientes de sectores populares a la escuela
secundaria, produciendo una serie de transformaciones en las relaciones de gnero y de la
propia adolescencia. Me pregunto, y en tu opinin cules pueden ser esas
transformaciones que trae aparejada la inclusin de las jvenes a la escuela secundaria?
Martuccelli: Creo que Amrica Latina est viviendo un proceso fundamental y que no
siempre se extraen todas las consecuencias de la revolucin educativa en curso. Cierto,
este proceso es muy distinto segn que hablemos de zonas urbanas o rurales, segn los
grupos sociales y sin lugar a dudas que existen enormes diferencias entre los pases en
donde la cobertura secundaria tiende a universalizarse y aquellos que an estn lejos de
esa meta. Pero estas diferencias no deben hacer descuidar lo esencial. En el diagrama
institucional de la escuela en Amrica Latina, como en otras partes del mundo, la escuela
secundaria fue pensada, en todo caso en sus orgenes, para recibir una cierta elite en
verdad, para un grupo reducido de adolescentes de clase media. Hoy, quiero decir desde
hace unas dcadas, y esto es el gran desafo, la escuela secundaria tiene la aspiracin de
acoger a todas las categoras sociales. Esta situacin genera fenmenos comunes en
muchos colegios pero que se viven en medio de una gran soledad profesional: cada docente
enfrenta as, en muchos lugares, a un pblico escolar que desconoce socialmente y que
muchas veces percibe como inadaptado con respecto a la escuela y sus exigencias. Para
decirlo de manera simple: un proyecto de inclusin escolar que no se adapta a la realidad
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(social, cultural, de gnero) de este nuevo pblico adolescente, hace que cada docente
compare los alumnos que tiene delante de l con la imagen ms o menos nostlgica, e
idealizada, que tiene de su propia adolescencia e incluso de los buenos alumnos que tuvo
antao Quiero decir, aunque parezca un slogan, que existe un divorcio profundo entre
las instituciones escolares concebidas en el siglo XIX, los docentes nacidos en el siglo XX y
los adolescentes del siglo XXI.
Me parece que hay dos grandes maneras de responder a este desafo: una es apostando a
la formacin de los docentes (a travs de un trabajo de toma de conciencia, de apoyos
pedaggicos, de ayuda desde los ministerios para que puedan adaptar las pedagogas); y
la otra es de ndole institucional. Sin menoscabo del inters y la necesidad de la primera
estrategia, creo que es esta segunda opcin la que debe ser privilegiada. Hay que
comprender que lo que tiene que cambiarse es la forma escolar en s misma: la manera
como la escuela acoge a la adolescencia, transmite conocimientos, forma ciudadanos,
educa individuos. Y en este sentido creo que, a pesar de la importancia de los cambios y las
experimentaciones y su diversidad, en el fondo se ha hecho poco desde el punto de vista de
una mirada institucional y ello va desde la manera cmo se transmiten los conocimientos,
como se suscita la participacin de los alumnos, como se democratizan de las relaciones de
autoridad en las escuelas, pero tambin supone integrar la transformacin cultural y social
de la adolescencia contempornea. La escuela tiene que entender que los alumnos tienen
centros de inters y experiencias diversificadas, desde el trabajo para algunos hasta la
exploracin cultural para todos, lo que suscita formas de curiosidad y de saber nuevos. La
escuela no posee ms el monopolio de la apertura cultural de las nuevas generaciones. Eso
hace indispensable repensar la forma escolar, incluyendo cosas en apariencia pero solo en
apariencia tan tontas como el tiempo de las clases, la disciplina y la cuestin del silencio en
las aulas Frente a estos desafos la sola respuesta por la formacin de los docentes
insisto necesaria y bienvenida ser insuficiente. O mejor dicho, la formacin de los
docentes no debe pensarse en oposicin o como alternativa a la refundacin escolar; es
solamente una vez repensada la institucin escolar que habr que pensar, en un segundo
momento, la formacin docente.