Lectura Rapida 2
Lectura Rapida 2
Lectura Rapida 2
Alfaomega
Lectura rápida y efectiva.
Técnicas y ejercicios para desarrollarla en 7 días
© Eduardo Rhó
Diseño e ilustración:
Ana Edith Hernández Velázquez
Al cuidado de la edición:
Martha Cupa León
Producción:
Guillermo González Dorantes
Internet: http://www.alfaomega.com.mx
Correo electrónico: ventas! @alfaomega.com.mx
ISBN: 970-15-0961-7
ISBN: 958-682-553-1
Derechos reservados.
Esta obra propiedad intelectual de su autor y los derechos de
publicación en lengua española han sido legalmente transferidos al
editor. Prohibida su reproducción parcial o total por cualquier medio
sin permiso por escrito del propietario de los derechos del copyright.
Prefacio................................................................................................................................5
Introducción. Lectura eficiente: base de la productividad.......................7
Ejercicios
1. Evaluación inicial (en silencio )...............................................................19
a. V elocidad ....................................................................................................... 19
b. Asimilación ............................................................................................21
2. Evaluación inicial (en voz alta)..................................................................24
a. Velocidad .......................................................................................................24
b. Asim ilación....................................................................................................27
3. Evaluación de vocabulario.......................................................................... 29
4. M urm uración.......................................................................................................31
5. Ejercicio de lectura m ental.......................................................................... 32
6. Evaluación de retención................................................................................34
7. Evaluación inicial de m em oria..................................................................36
8. La importancia del vocabulario................................................................ 39
9. V ocabulario..........................................................................................................40
10. Definición de objetivos................................................................................ 42
a. La lectura de placer............................................................. *..................42
b. Lectura inform ativa...................................................................................43
c. Lectura parael análisis y asim ilació n.............................................. 45
/ 7. Lectura de palabra por palabra.................................................................47
12. Ampliación estática del rango v isu a l.....................................................48
13. Concentración y m em oria............................................................................49
9
10 C o n t e n id o
Recomendaciones finales......................................................................................112
La lectura....................................................................................................................... 11 6
Orígenes............................ ....................................................................................... 116
Virtudes...................................................................................................................... 11 7
Permite espacios de reflexión................................................................... 118
Reafirma conocim ientos............................................................................. 119
C o n t e n id o
Propuestas...................................................................................................................... 145
Los sistemas educativos....................................................................................145
El hogar...................................................................................................................... 150
Los medios de com unicación....................................................................... 152
Despedida...................................................................................................................... 154
Requisitos
7. Un diccionario de la lengua española amplio y actualizado.
2. Lápiz o bolígrafo.
3. Calculadora.
Instrucciones
7. Sigue los ejercicios en la secuencia natural (numérica ascen
dente). No pases al siguiente hasta haberlo asim ilado
completamente.
15
16 P a r t e I. C u r s o d e l e c t u r a e f ic ie n t e
La hora deberá anotarse en el formato de 0 a 23. Ejemplo: las 3 de la tarde con 10 minutos
y 5 segundos se representa como: 15 horas, 10 minutos y 5 segundos.
ReCOMGNDACIONeS 17
3. Toma en cuenta las N otas que podrán aparecer entre los ejer
cicios, ya que en ellas se incluyen sugerencias que, incluso,
podrían alterar la secuencia natural.
Recomendaciones
/. Trabaja en sesiones no menores a cuarenta y cinco minutos
ni mayores a una hora y media.
2. Emplea un horario en el que no tengas apremios de tiempo.
Deberás tener la libertad de optar por repetir cualquier ejerci
cio las veces que sean necesarias hasta comprenderlo y asi
milarlo en su totalidad.
3. Lee el ejercicio completo antes de empezar a trabajar en él, y
asegúrate de haber comprendido de qué se trata.
4. La sinceridad juega un papel muy importante en este tipo de
enseñanza. Es importante recordar que el único perjudicado
en cualquier tipo de engaño serías tú mismo.
■
'
.
Ejercicios
a. Velocidad
Lee el siguiente texto en silencio. Anota la hora al empezar y al terminar
tal y como se indica en las instrucciones. Efectúa luego los cálculos que
se indican para obtener tu velocidad expresada en Palabras por Minuto.
Segundos
Minutos (inicial) X 60 =
Segundos (inicial)
Suma
(segundos)
b. Asimilación
Anota en el espacio asignado, debajo de las frases que siguen, cuáles
de ellas pertenecen al texto que acabas de leer. Será importante para
conocer tu nivel real, que no vuelvas a consultarlo hasta que hayas
terminado:
ES P a r t g I. C u r s o dg l g c t u r a g f ic ig n t g
------------ ^
* Factor de asimilación
Cantidad de aciertos - 100 =
--------------------- ,,
\ Velocidad combinada (palabras por minuto)
a. Velocidad
Lee el siguiente texto en voz alta. Anota la hora al empezar y al terminar
tal y como se indica en las instrucciones. Efectúa luego los cálculos que
se indican para obtener tu velocidad expresada en Palabras por Minuto.
“Los de abajo”
(Fragmento)
por Mariano Azuela
No me mires airada...
No más enojos...
Mírame cariñosa,
luz de mis ojos— ,
f Cálculo 1 (segundos) |
r Cálculo 2 (segundos)
Cálculo 3 (segundos)
b. Asimilación
Anota en el espacio asignado, debajo de las frases que siguen, cuáles
de ellas pertenecen al texto que acabas de leer. Será importante para
conocer tu nivel real, que no vuelvas a consultarlo hasta que hayas
terminado:
Factor de asimilación
Cantidad de aciertos 100 =
; i
Velocidad combinada (palabras por minuto)^
^ Evaluación d€ vocabulario
a. Ad H oc______________________________________
r t /v
b. Affaire ______________________________________ _________________
,____________________________________________________________
c. Chef
d. Confort
e. Ferry
■f. Inferir
30 P ar te I. C urso de lec tura e fic ien t e
/
g. Inherente ¡7/?/ 057&1___ __
oUr„ ¡vv£ ¡W s-P jn íd f M 'U vys-
$ W /w // di ^AájL
i. Premisa wom g r é@ n¿
7 _¿___
j. Protagonizar ia M A & ñ.
@ Murmuración
Este ejercicio tiene por finalidad mostrar cómo romper con el vicio de
la "murmuración" y lograr identificar a cada palabra como una idea y
no como una secuencia de letras o sonidos. Para llevar a cabo este
ejercicio deberás concentrar tu mirada en la palabra que se muestra en
el centro de la línea y leerla el número de veces necesarias hasta darte
cuenta de que ya no la estás repitiendo. No importa que estés uno o
dos minutos mirándola. Deberás tratar de verla no como una serie de
letras sino como un símbolo único, como una sola imagen. Tómate el
tiempo necesario para lograr el objetivo:
mesa
silla
casa
árbol
lápiz
Sí No
Evaluación de retención
Minutos Segundos
“Sonetos I”
por Sor Juana Inés de la Cruz
Segundos
C
Números de las frases en orden:
38 P arte I. C u r s o d e l e c t u r a e f ic ie n t e
Factor de acomodo
Aciertos o + Palabras clel texto 95 =
I Cálculo I (segundos) |
! Cálculo 2 (segundos)
Cálculo 3 (segundos) 1
1
Velocidad combinada de acomodo (palabras por minuto) ,
Vocabulario
42 P a r t e I. C u r s o d e l e c t u r a e f ic ie n t e
© Definición de objetivos
a. La lectura de placer
Si bien cuando leemos por el gusto de hacerlo el factor que más resalta
es la disposición de tiempo, este hecho no significa que estemos dis
puestos a desperdiciarlo. Aun en la literatura habrá obras buenas y malas,
unas que nos gusten y otras que nos aburran. Es por ello que antes de
G j g r c ic io s 43
b. Lectura informativa
Cuando leemos para informarnos, lo que hacemos es armar en nuestra
mente un índice de conocimientos, es decir, una lista ordenada de con
ceptos generales con apuntadores de la información detallada. Decía
Einstein: "para qué memorizarlo si lo tenemos por escrito", y tenía ra
zón. Nos gusta un artículo, lo leemos y lo entendemos pero, ¿es nece
sario que memoricemos su contenido? No. Nos basta saber que existe
y dónde podremos encontrarlo. Recibimos un informe, extraemos los
datos más relevantes v lo archivamos. Nos pasan un reoorte. sacamos
44 P a r t e I. C u r s o d e l e c t u r a e f ic ie n t e
7. Revisar el índice.
2. Leer encabezados, subtítulos, gráficas e imágenes.
3. Leer el primer párrafo del texto que describe el tema.
Terminado este punto, tendremos una ¡dea muy clara del contenido y
con ello los elementos que nos permitan decidir si le dedicamos más
tiempo a la lectura del resto o no.
Pero cuando leamos textos que nos dirija otra persona, tendremos
que ser más cuidadosos. Los únicos datos que podremos tomar con la
seguridad de entenderlos con rapidez son la fecha y la firma. Para todo lo
demás necesitaremos otra estrategia. Dado lo mal que, en términos
G j g r c ic io s 45
JÁ L _(A f ____ f
ífv P Pj / Y r }fo P p A A P rrfjZ - -i/J A té í’ ZíA
48 P artg I. C urso De lcctura eFicieNte
D 10293848F10293848G
*
E71637589R71637589T
*
Y63758912U63758912I
*
Q94857573W 94857573E
*
B75891258G 75891258T
w
ejercicio terminado satisfactoriamente H
7
(Marca el que corresponda)
E j e r c ic io s 49
Concentración y memoria
A
Resumen del alum no:. ¿ T . ----- -------
/ Gn i _/2m, y i r ¿ i
Z_■ t/t/¿-- -----
J t
7 /U , „
r, " éu f /C
E j e r c ic io s 51
« T-»1 • • »
El optimista
por Eduardo Rhó
Facundo sintió un
*
golpe en la nuca y
*
*
Sentado en su
*
trono, Kvar hojeaba
*
el manuscrito sobre
54 P a r t e I. C u r s o d e l e c t u r a e f ic ie n t e
la historia de
*
entró al salón:
— Me mandó llamar Su
*
Majestad. ¿En qué
*
*
— He estado
*
revisando los
*
apuntes que me
*
enviaste.*
Las piernas le
*
temblaron al ver
E j e r c ic io s 55
que el rey se
*
levantaba y
*
caminaba hacia él:
*
— He escrito sólo
*
con la verdad — se
*
defendió Homero.*
*
— Y me quieres
*
decir, mi querido
*
Homero — le dijo
*
paternalmente— ,
*
¿qué tiene que ver
56 P a r t e I. C u r s o d e l e c t u r a e f ic ie n t e
*
la verdad con la
*
historia?
— ¡Su Majestad! — le
*
respondió
*
sorprendido.
*
— Las verdades,
*
general, la que
*
predomina en la
*
historia es la del
*
que la escribe, y
*
en este caso,
*
aunque tú esgrimes
E j e r c ic io s 57
*
la pluma, soy yo
*
quien la mueve. No
*
lo olvides. Pero no
*
era sobre eso que
*
quería hablarte. Me
*
preocupó el último
*
capítulo. Creo que
*
es obsceno — le dijo
*
tomándolo del
*
brazo y llevándolo
*
hacia la ventana.
*
Facundo trató en
*
vano de protegerse
*
*
oscuridad se
*
acercaba con
*
rapidez a su cara:
— Ojalá ya me dejen
*
en paz — pensó.
*
— No entiendo — le
*
respondió Homero— .
Lo que describo
*
de ser obsceno?
E j e r c ic io s 59
*
— Porque somos seres
*
civilizados y
*
cualquier
*
manifestación
*
explícita de
*
nuestros instintos
*
nos recuerda lo
*
cerca que estamos
*
de los animales.*
*
Por eso es que lo
*
hacemos en la
*
oscuridad, para no
*
ver el rostro de
*
nuestra pareja
*
enardecida por los
60 P a r t e I. C u r s o d e l g c t u r a e f ic ie n t e
*
instintos carnales,
*
prisionera de los
*
deseos más
*
primitivos. ¡Qué
*
decepción verla en
*
ese estado! ¡Qué
*
vergüenza ser visto
*
en ese estado! La
*
civilización,
*
Homero, se empeña,
*
día a día, en
*
hacernos olvidar
*
que descendemos de
* , *
seres irracionales
*
y salvajes, y tú
*
vienes, tan
G J6R C IC IO S 61
*
campante, a tratar
*
de despertar
*
nuestra memoria. Si
*
estás convencido de
*
que ese capítulo
*
debe figurar en la
*
historia, busca
*
formas más sutiles
*
— le respondió Kvar,
*
pidiéndole a
*
Homero, con un
*
siguiente, sin
*
duda, sería mejor.
*
El júbilo explotó
*
en gritos e
*
insultos. La cabeza
*
no se había
*
acomodado todavía
*
en la cesta cuando
*
la multitud se
' *
abalanzó sobre la
*
tarima de ejecución
*
para llevarse el
E j e r c ic io s 63
cuerpo acéfalo de
*
Facundo para
*
descuartizarlo. La cabeza
*
les fue arrojada
*
por el verdugo al
*
puntapiés hasta
*
llegar a un charco.*
Fue Juanito,
*
reivindicado ante
*
Kvar por haberle
*
contado lo que
*
Facundo hablaba
*
entre sueños en los
64 P a r t e I. C u r s o d e l e c t u r a e f ic ie n t e
*
meses que
*
compartieron la
*
celda, y así
*
desenmascarar su
*
red de espionaje,
*
quien le dejó caer
*
encima una enorme
*
piedra.
*
Sangre, restos de
*
cerebro y barro le
*
salpicaron. El vino
*
nuevamente correría
*
libre por las
*
calles de
*
Feelingburg. El
*
traidor había
E j e r c ic io s 65
muerto. El pueblo
*
estaba feliz.
*
— ¿Civilización?
*
— preguntó Homero.*
*
— Civilización
*
— respondió Kvar
*
disfrutando del
*
espectáculo.
!¡0 <S>te m & & $? ts>#> v> fl> í# 0 53 W © f? R) <8 *t» © Sj>fc» tj» «t> •■') «
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b. Envergadura * ‘*v- / c ¡0• ¡AYdd^Y
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J M . / * 1V ^ g./ / )( S'IUtfL &¡ 0
f 7 7
r
d. Esoeculación
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7 d á^ /___ V .____' i)Y-
7 ‘______________
e. Exento l /P /U iv ciPa • W l,
..
g. Falacia
0 ^
, Inherente ( p h /]'\^ ~ [tA /U p
fo t fh ifc n : €> hf-A -íjcvv ...
____ ¿ n m _1_________________
68 P a r t e I. C u r s o d e l e c t u r a e f ic ie n t e
Me contestó:
Factor d€ acomodo
Aciertos -5- Palabras del texto 77
í Cálculo 1 (segundos)
[ Cálculo S (segundos) j
Hora (final) X 3600
Minutos (final) X 60
Segundos (final)
Suma
í Cálculo 3 (segundos) ^
a. Velocidad
Lee ei siguiente texto en silencio. Anota la hora al empezar y al termi
nar tal y como se indicó en las instrucciones. Efectúa luego los cálculos
que se indican para obtener tu velocidad expresada en Palabras por
Minuto.
Minutos Segundos
“El Minotauro”
por Jorge Luis Borges
monstruosa haya un
habitante
monstruoso. El
minotauro, medio
toro y medio
hombre, nació de
los amores de
Parsifae, reina de
Creta, con un toro
blanco que Poseidón
hizo salir del mar.
Dédalo, autor del
artificio que
permitió que se
realizaran tales
amores, construyó
el laberinto
destinado a
encerrar y a
ocultar al hijo
monstruoso. Éste
comía carne humana;
para su alimento,
el rey de Creta
exigió anualmente
de Atenas un
tributo de siete
mancebos y de siete
doncellas. Teseo
■\ l \
E j e r c ic io s 73
decidió salvar a su
patria de aquel
gravamen y se
ofreció
voluntariamente
Ariadna, hija del
rey, le dio un hilo
para que no se
perdiera en los
corredores; el
héroe mató al
minotauro y pudo
salir del
laberinto. Ovidio,
en un pentámetro
que trata de ser
ingenioso, habla
del hombre mitad
toro y toro mitad
hombre; Dante, que
conocía las
palabras de los
antiguos pero no
sus monedas y
monumentos, imaginó
al minotauro con
cabeza de hombre y
cuerpo de toro
(Infierno, xii:
P arte 1. C urso de lec tura efic ien t e
Minutos Segundos
E j e r c ic io s 75
í Cálculo 2 (segundos)
f Cálculo 3 (segundos) ^
b. Asimilación
Anota en el espado asignado, debajo de las frases que siguen, cuáles de
ellas pertenecen al texto que acabas de leer. Será importante para conocer
tu nivel real, que no vuelvas a consultarlo hasta que hayas terminado:
Factor de asimilación
Cantidad de aciertos -5- 100 =
i
r Velocidad combinada (palabras por minuto]
Este ejercicio tiene por objetivo fortalecer la coordinación visual vertical. Sin
utilizar el dedo como guía, ni algún otro aditamento, cuenta el número de
letras "p" y el de "q" que hay tanto en la columna izquierda como en la
derecha. Al terminar, llena los espacios que se abren a continuación.
P q
P p
p p
P p
P p
P p
P p
P p
P p
P q
P q
P q
P q
P q
p q
p q
p q
q q
q q
q q
q q
q q
q q
q q
q q
q q
q q
q q
q q
q q
q q
p p
p p
p p
p p
p p
p p
p p
p p
p q
p q
p q
p q
78 P a r t e I. C u r s o d e l e c t u r a e f ic ie n t e
Izquierda Derecha
Número de aciertos
* *
Q 1637589125W 1637589125E Z3948575738A 3948575738Q
* *
Y2583547872J2583547872L Y2583547872J2583547872L
* *
W 9937857593G9937857593I W 9937857593G9937857593I
* *
Z3948575738A 3948575738Q J1029384876D 1029384876M
“Metamorfosis”
por Franz Kafka (Fragmento)
© Vocabulario
Mandatario i , C- / /W/H£
A,
h. Ordenar ■J O . : ... >¿V'/ //i¿£ CCtJT- (<Q /Tyi*
(ÁÍÉÍL _____ ^ 4 y c / // ■
/_____1___ ■ ________
fsMi / V /
@ Gjercicio de memoria
--------------------------------------------------------------------------- ^
| Factor de acomodo A
Aciertos + Palabras del texto 262 =
* Cálculo 1 (segundos)
L Cálculo 2
Hora (final) X 3600
Minutos (final) - X 60
Segundos (final)
Suma
¿re
suma cálculo 2 - Suma cálculo 1
*------ ^
l Cálculo 4 / Velocidad (palabras por minuto)
[ Cálculo 1 • (segundos)
f Cálculo 2 (segundos)
l Cálculo 3 - •i (segundos)
b. Asimilación
Anota en ei espacio asignado, debajo de las frases que siguen, cuáles
de ellas pertenecen al texto que acabas de leer. Será importante para
conocer tu nivel real, que no vuelvas a consultarlo hasta que hayas
terminado:
Número de aciertos
’SaJ0U9}UE SO|
LI9 911b S0LJ9UB SBIU UBJ9S OI9I9J9Í9 9}S9 U9 S9nbO|q S0| 9nb B)U9ri9 U9
eLuol -ofeqi? BqujE 9p X Bqaajap b Bpjambzj 9p sgnbo|q so| jod 9 SJ9A
-OLÜ B.I9q9p B}SjA B.I]S9nu BJOqy *BJnp9| 9p BpU9n99S E| EJ9S BpU9J9Jip
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bddbdbddbdbdbdbddbdbdbdbbddbdddddddbdbddbdddbdbbbddbdbdbbbdbddbddd'^
dbdddbbdddbdbdbdbddbddbbbbddddbbbddddbdddbbbbbbbbbbbbbbbbddddddddd
bdbdbdbddbbbbbbbdddddddddbdbdbdbbbdddbdbbbddddbdddbddbddbdbdbddbdd 7
Sí No
“Adiós Federico”
por Eduardo Rhó
(Fragmento)
---- 1---- ---- 2___
Adiós. I teimosa palabra cuando es uno el que la dice. / Adiós. Mundos nuevos, aires nuevos, sueños nuevos:
--- 3---- _ 4_
libertad. Adiós. ¡(Amo es posible no recordarla! /Yo, que en mis años mozos la repetía cada mañana; yo, que
--- 5--- --- 6___
ignoié amistades y amor ios, riquezas y nostalgias / solo por mencionarla; yo, que en los caminos tenía mi casa,
— 7 — ___8___
m* r<dugio, mi paraíso, mi campo de batalla, mi razón de ser; /yo, que siempre tuve al mundo por patria; sí, yo,
----9 ___ 10
el mismo yo, sumergido ahora entre estas cuatro montañas, /ignorado por todos, empapado de odios, curtido
___ 11___
de rabias; sí, yo Federico, ¡¿cómo pude olvidarla?!...
Vocabulario
<f& ) / ¿ r ~
¿zh ¿ ------ ------------------
c. Pepenar tT f ¡
i i
i. Rango , ,/y _______ ,
(V ■^f-kwit'.dp-yy. s O C IM .
© Ejercicio de memoria
“ L a se n te n c ia ”
p o r W u C h ’e n g - e n
A q u e l l a n o c h e , e n la h o r a d e la r a t a , e l e m p e r a d o r s o ñ ó q u e h a b í a
s a l i d o d e s u p a l a c i o y q u e e n la o s c u r i d a d c a m i n a b a p o r e l j a r d í n ,
b a j o lo s á r b o l e s e n flo r . A l g o s e a r r o d i l l ó a s u s p i e s y le p i d i ó
a m p a ro . E l e m p e r a d o r a c c e d ió ; el s u p lic a n te d ijo q u e e ra u n d r a g ó n
y q u e l o s a s t r o s le h a b í a n r e v e l a d o q u e a l d í a s i g u i e n t e ,
a n t e s d e la c a í d a d e la n o c h e , W e i C h e n g , m i n i s t r o d e l e m p e r a d o r , le
c o r t a r í a la c a b e z a . E n e l s u e ñ o , e l e m p e r a d o r j u r ó p r o t e g e r l o .
A l d e s p e r ta r s e , el e m p e r a d o r p r e g u n t ó p o r W e i C h e n g . L e d ije r o n
q u e n o e s t a b a e n e l p a l a c i o ; e l e m p e r a d o r l o m a n d ó b u s c a r y lo
tu v o a ta r e a d o el d ía e n te r o p a r a q u e n o m a t a r a al d r a g ó n y h a c ia el
a t a r d e c e r le p r o p u s o q u e j u g a r a n a l a j e d r e z . L a p a r t i d a e r a l a r g a ,
el m i n i s t r o e s t a b a c a n s a d o y s e q u e d ó d o r m i d o .
U n e s t r u e n d o c o n m o v ió la tie r r a . P o c o d e s p u é s ir r u m p ie r o n d o s
c a p ita n e s , q u e tr a ía n u n a in m e n s a c a b e z a d e d r a g ó n e m p a p a d a en
sa n g r e . L a a r r o ja r o n a lo s p ie s d e l e m p e r a d o r y g r it a r o n :
— C a y ó d e l c ie l o .
W e i C h e n g , q u e h a b ía d e s p e r t a d o , lo m ir ó c o n p e r p le ji d a d y o b s e r v ó :
— Q u é r a ro , y o s o ñ é q u e m a t a b a a u n d r a g ó n a sí.
E je r c ic io s 103
[ Cálculo 1 (segundos) J
Cálculo 5 (segundos)
L Cálculo 3 (segundos) j
@ Evaluación final
a. Velocidad
Lee el siguiente texto en silencio. Anota la hora al empezar y al termi
nar tal y como se indica en las instrucciones. Efectúa luego los cálculos
que se indican para obtener tu velocidad expresada en Palabras por
Minuto.
“El Principito”
(Fragmento)
por Antome de Saint-Exupéry
Viví así, solo, sin nadie con quien conversar verdaderamente, hasta qiie
tuve una avería en el desierto de Sahara, hace seis años. Algo se había roto
en el motor de mi avión. Y como no tenía conmigo ni mecánico ni pasaje
ros, me dispuse a intentar, completamente solo, una difícil reparación. Era
para mí una cuestión de vida o muerte. Tenía agua apenas para ocho días.
L,a primera noche me dormí sobre la arena, a mil millas de toda tierra
habitada. Estaba más aislado que un náufrago sobre una balsa en medio
del océano. Imagínense, pues, mi sorpresa cuando, al amanecer, me des
pertó una graciosa vocecita que decía:
— ¡Eh!
Salté sobre mis pies como si hubiera sido alcanzado por un rayo. Me froté
bien los ojos. Miré bien. Y vi a un caballerito extraordinario que me obser
vaba seriamente. He aquí el mejor retrato que, más tarde, logré hacer de él.
Pero mi dibujo, claro está, es mucho menos maravilloso que el modelo.
No es culpa mía. Fui separado de mi carrera de pintor por las personas
mayores cuando tenía seis años, y nada había aprendido a pintar, salvo
boas cerradas y boas abiertas.
Miré aquella aparición con los ojos redondos de sorpresa. No olviden que
me encontraba a mil millas de toda región habitada. Además, mi caballerito
no me parecía ni extraviado, ni muerto de fatiga, ni muerto de hambre, ni
muerto de sed, ni muerto de miedo. No tenía en nada la apariencia cic un
niño perdido en medio del desierto, a mil millas de toda región habitada.
Cuando, al Fin, logré hablar, le dije:
Como nunca había dibujado una oveja, rehíce para él uno de los dos úni
cos dibujos que yo era capaz de hacer. El de la boa cerrada. Me quedé
maravillado cuando oí que el caballerito me respondió:
108 P arte I. C u r s o de lectura e f ic ie n t e
— ¡No! ¡No! No quiero un elefante dentro de una boa. Una boa es muy
peligrosa y un elefante es muy grande. En mi casa todo es pequeño. Yo
necesito una oveja. Dibújame una oveja.
Dibujé nuevamente.
Volví a dibujar.
— Ésta es muy vieja. Quiero una oveja que viva mucho tiempo.
Y le largué:
— ¿Por qué?
b. Asimilación
Anota en el espacio asignado, debajo de las frases que siguen, cuáles
de ellas pertenecen al texto que acabas de leer. Será importante para
conocer tu nivel real, que no vuelvas a consultarlo hasta que hayas
terminado:
i
Factor de asimilación A
i
" Velocidad combinada (palabras por minuto)
Recomendaciones finales
La lectura
Orígenes
El hombre empezó a leer mucho antes de que aprendiera a escribir.
Porque leer es, principalmente, interpretar señales del medio ambiente
y transformarlas en información de utilidad. El calor, la humedad, al
gún ruido o movimiento inusual, o tal vez alguna sensación interior,
pueden ser los elementos que, sometidos a la lógica de nuestro razona
miento o de nuestros instintos, pueden darnos la clave para sobrevivir
a una determinada circunstancia. Leemos con todo el cuerpo y quien
no lo haga con eficiencia, simplemente, desaparecerá.
Durante miles de años, el hombre no necesitó más que la lectura
corporal para evolucionar. De ser unos pocos individuos esparcidos por
todo el planeta, se convirtió en poco tiempo en una especie exitosa, y
pobló, y conquistó, amplios territorios en cada continente. Gracias a la
agricultura, dejó de ser nómada y se asentó en pueblos y ciudades, y ya
no necesitó salir día tras día a buscar su sustento, pues aprendió a acu
mular para las épocas de escasez. Esto, que por desgracia se desvirtuó en
avaricia y forjó terribles diferencias sociales, también le permitió al hom
bre descubrir un tesoro de valor incalculable: tiempo para pensar.
Entonces, empezó a desarrollarse no sólo en los ámbitos relacio
nados con su supervivencia, sino, además, en otros que tuvieron que
ver con su espíritu y su intelecto. Surgieron así las religiones, las filoso
fías y las artes, lo que junto con su tecnología, le fueron dando a cada
grupo características muy particulares. Habían surgido las culturas.
Durante siglos, los conocimientos se fueron pasando de una gene
ración a otra de boca en boca, pero llegó el momento en que ya no fue
suficiente. El hombre sentía haber alcanzado una grandeza inigualable
y sus hazañas, o mejor dicho, sus propias versiones de las hazañas, debían
llegar inalteradas hasta los confines de los siglos. Depender de la memoria
del pueblo era peligroso. Los hechos debían registrarse de alguna forma
que fuera más fácil de controlar. Entonces, inventó la escritura.
Otras teorías dicen que la escritura surgió por la necesidad de lle
var registros administrativos. El control de la producción agrícola, de
L a lectura 117
Virtudes
La lectura es considerada, tradicionalmente, como una forma de ad
quirir conocimientos. Otros, la apreciamos también como una fuente
de placer. Pero además, ofrece otras muchas ventajas que la colocan
como una de las principales herramientas que tiene el hombre moder
no para desarrollar su intelecto:
118 P arte II. G u ía para el fomento de la lectura
Reafirma conocimientos
Antes de incluir un conocimiento en el espacio para experiencias
nuevas, nuestra mente verifica si éste no estuviera ya registrado. Si así
fuera, lo reafirmará, acercándolo así, poco a poco, al grado de incues
tionable.
Un conocimiento, antes de tomarse como cierto, deberá superar
varias fases de confirmación, que van desde el "yo creo que ..." hasta el
"yo sé que , y en el proceso, la lectura ocupará un lugar preponde
rante. En nuestra sociedad, es más fácil creer en lo que leemos que en
lo que escuchamos. La palabra hablada difícilmente alcanzará la certi
dumbre de la escrita. Es fácil desdecir lo dicho, que palabras al aire al
fin, no dejan rastro, pero no lo escrito, que queda allí plasmado como
una prueba fehaciente del compromiso del autor.
Pero además de la posible desconfianza en lo que escuchamos,
está el problema de la falta de tiempo para reflexionar. Al no poder-
confirmar como ciertos los conceptos que vamos oyendo, todas las
ideas que surjan a partir de allí se considerarán dudosas. Difícilmente
podrá construirse algo sólido a partir de una base incierta.
Estimula la imaginación
Las palabras son un excelente medio para expresar ideas, pero no para
transmitir emociones o sensaciones. El vocablo: amor, por ejemplo,
tiene un significado muy particular para cada individuo. Un escritor
podría dedicarle la obra de toda su vida a tratar, y muchas veces sin
conseguirlo, de explicar su forma de sentirla. Existen tantos "amores",
"odios", "alegrías" y "tristezas", "azules", "salados", "fríos" y "aromas
de azahar" como lectores. ¿Cómo describir fielmente, entonces, esos
sentimientos o sensaciones con palabras?
La respuesta podría ser que las formas indirectas de com unica
ción no son las idóneas para ese tipo de comunicación, y que sólo
logrando un contacto de mente a mente con el receptor podría lograrse
con absoluta fidelidad. Pero los escritores, envueltos en ese incon
mensurable orgullo que los caracteriza, no podían dejar de intentar
lo. Y me alegro de ello, porque en esa batalla por expresar lo
inexpresable, retan al lector a poner en funcionamiento una de las
habilidades que más tuvo que ver con el desarrollo evolutivo del hom
bre: la imaginación. '
Es justamente esa falta de precisión de los idiomas la que permite
que cada obra, más que leída, sea interpretada. Es decir, al leer un
texto, es nuestra percepción de la realidad la que se proyecta en el
argumento, permitiéndonos vivir las experiencias de los personajes como
propias, aumentando así su intensidad y creando ambientes de
inigualable intimidad. Aquel que vea una película basada en un libro
que ya leyó, con seguridad se sentirá decepcionado. Y es que en esa
La lgctura 121
Diversión
El juego es aquella actividad que nos alimenta con experiencias al mis
mo tiempo que nos satisface inquietudes. En los primeros diez años
aprendemos más que en todo el resto de nuestra existencia, y todo lo
logramos a través del juego. Si como adultos nos cuesta mucho apren
der, es porque nos hemos olvidado de jugar. Sólo cuando le encontramos
122 P arte II. G u ía para el f o m e n t o de la lectura
Problemática
La escuela
¿Dónde empieza el problema de la lectura? ¿Dónde se encuentran los
responsables de que los niños lean tan poco? No hay muchos lugares
donde buscar: o es en el hogar o es en la escuela, y para mí no hay
duda alguna: es en el ámbito educativo donde se genera y se afianza el
desinterés de los niños por leer. No eximo a los padres de su compli
cidad en el problema, pero en la mente de los niños la escuela repre
senta la fuente suprema de conocimientos y por lo tanto, definirá la
actitud que durante toda su vida vayan a asumir frente a cualquier as
pecto relacionado con el estudio; la lectura es uno de ellos. Si a nues
tros niños, o adolescentes, no les gusta leer, es porque en la escuela no
se fomentó el gusto por los libros.
Habrá maestros que se defiendan diciendo que difícilmente po
drán formar lectores si en los hogares nadie colabora, pero, indepen
dientemente de que a continuación apoyaremos la acusación con
argumentos irrefutables, mencionaremos uno que por sí solo sería
determinante: si los maestros consideran importante para el futuro de
nuestros hijos el que sean buenos lectores, y no lo logran, ellos son
responsables del problema. Y si no les importa que les guste leer o
no, con más razón aún, ellos son responsables del problema. El hecho
de que en el hogar a nadie le interese que el niño lea, podrá ser por
ignorancia, pero si eso sucede en la escuela siempre será por falta de
voluntad.
IS4 P arte II. G u ía para el fomento de la lectura
La primaria
La primaria es una de las etapas más importantes en el desarrollo
educativo de cualquier persona. Y lo es porque a esa edad el niño
atraviesa por los años de mayor percepción, y es en su transcur
so cuando formará los hábitos que regirán su conducta por el resto de
su vida. Una buena primaria podrá suplir las deficiencias de una
educación superior pobre, pero una buena universidad jam ás
podrá resolver los problemas causados por una educación básica
deficiente.
Y sí, ustedes adivinaron, en la primaria es donde se originan los
problemas de lectura. Y no porque las técnicas que les enseñan a
los niños para que aprendan a leer estén equivocadas. No, lo es porque
el sistema educativo, a través de todos los elementos que lo confor
man, se empeña constantemente en transmitirles, durante todos los años
que los tienen a su cargo, la idea de que el estudio es aburrido, de que
debe reemplazar al juego y que servirá para mantener sobre ellos una
permanente amenaza de castigo. Se dejan llevar por el triste paradigma
de que "se va a la escuela a sufrir", y lo hacen con tanta "eficiencia"
que el odio hacia el estudio, consciente o inconsciente, les dura a los
niños por siempre.
Analizaremos el problema con detenimiento.
'
P r o b l e m á t ic a \RS
126 P arte II. G u ía para el fomento de la lectura
"Calificacionitis"
A los animales irracionales, y me refiero a los que no son humanos,
porque también existen, se les amaestra utilizando la técnica tradicio
nal del premio y el castigo. Si hacen lo que queremos, los gratificamos
con una galleta o un pedazo de carne o un pescado, según la especie
de que se trate, y si no, les demostramos nuestro enojo negándoselos, o
con un gesto de desaprobación, o incluso, por desgracia, con latigazos
o golpes. Parece funcionar muy bien, porque si vamos a algún circo
podremos verlos realizar las piruetas más inverosímiles una y otra vez
con mucha seguridad. Y por lo visto, dado su éxito, los pedagogos,
aunque no todos por suerte, la adoptaron para los niños: "Haces lo que
te digo y te pongo una buena calificación, y todos te felicitarán. No lo
haces y te pongo una mala, y ya sabrás cómo te va con tus padres".
Genial. Entonces tenemos a millones de niños estudiando por un "diez",
amenazados por un "cero". Pero, ¿qué pasa cuando no hay en juego ni un
"diez" ni un "cero"? Nada, por supuesto. ¿Por qué tendría que pasar algo?
Este tipo de "motivaciones" basado en los premios y los castigos,
tal vez produzca algunos resultados satisfactorios a corto plazo, pero
estarán engendrando sentimientos que, a la larga, serán muy perjudi
ciales. Tarde o temprano la ¡dea de que "yo no voy a estudiar porque
me gusta sino porque estoy obligado a hacerlo" aflorará, y en ausencia
de premios o castigos concretos derivará en desinterés y apatía. La falta
de convicciones siempre tendrá como marco la mediocridad.
Pero las consecuencias de este sistema de calificaciones puede
adquirir matices mucho más dramáticos. Mala es la desidia, pero peor
es el miedo. Uno puede alejarse de algo tanto por falta de interés como
por el temor a acercarse, y en este sentido las malas calificaciones
tienen asegurado un lugar preponderante en nuestra memoria. ¿Quién
no sufrió sus consecuencias alguna vez? ¿Quién no recuerda aquellas
nefastas temporadas de exámenes que reproducían en nuestras mentes
imágenes similares a las que debieron vivir los soldados en las trinche
ras en los momentos previos a la orden de ataque? Dime, en la actuali
dad, ¿cuál es tu sentimiento ante cualquier tipo de evaluación si no es
el de pánico? Dime ¿qué palabra te viene a la mente cuando escuchas:
examen", si no es la de: TERROR?
P r o b l e m á t ic a IE7
Son entonces los libros, por su asociación directa con el estudio, los
que sufren las consecuencias. La desidia por un lado, y el miedo por el
otro, sin duda tendrán mucho peso a la hora de decidir qué hacer con el
tiempo, y por lo tanto, cualquier otra opción que ofrezca algún estímulo
más tangible y agradable, y menos complejo y "peligroso", como la ra
dio o la televisión, siempre tendrán prioridad sobre la lectura.
Pero las consecuencias del sistema de calificaciones que se utiliza
en nuestros países no termina allí, y es que, por desgracia, su verdade
ro sentido ha sido completamente deformado. Ya analizamos aquellas
que afectan a la lectura, por lo tanto a las otras, es decir, a las que
influyen negativamente en otros aspectos de la pedagogía; por no ser
precisamente el tema de este libro, sólo las mencionaremos con el
único afán de dejar constancia:
no quiere decir que nunca vaya a lograrlo, sino que no está listo
aún para entenderlo. Los premios a esta edad pueden resultar muy
injustos. Intentar desarrollar el espíritu de competencia antes que
la seguridad en sí mismo, puede provocarle al niño severas frustra
ciones y sensibles bajas en su autoestima.
Pero claro, estarás pensando, es muy fácil criticar pero ¿qué hay con
las propuestas? Si las calificaciones son tan malas, ¿de qué manera
vamos a evaluar la actividad de los estudiantes?
Jamás me atrevería a hablar mal de algo si no tuviera una idea de
cómo solucionarlo, aunque, si así fuera, no le restaría razón a la queja.
Existen procedimientos de evaluación que han brindado excelentes re
sultados y que están operando con mucho éxito en países desarrolla
dos, en los que se llevan controles cualitativos por alumno, dejando de
lado las calificaciones numéricas o alfabéticas. Sería importante que
los expertos en educación abrieran una amplia discusión sobre el tema
para corregir este problema que tanto daño ha causado a generaciones
presentes y pasadas. Pero mientras se deciden a hacerlo, seguiremos
analizando otros problemas.
Exceso de Tareas
Tareas: "Serie de actividades relacionadas con determinadas materias
que los alumnos deberán llevar a cabo en sus hogares so pena de cali
ficaciones reprobatorias".
Todos sabemos en qué consisten las tareas, y todos también he
mos sufrido sus consecuencias, pero, ¿son necesarias? O, mejor dicho,
¿son convenientes?
El argumento oficial, y tradicional, es que el trabajo en la casa re
presenta la única forma de reafirmar los conocimientos adquiridos en la
escuela. Lo hemos escuchado tantas veces que hasta nos parece lógico,
aunque veremos por qué ya empiezan a levantarse voces en contra.
El problema principal surge de esa falsa concepción que se tiene de la
escuela, en la cual debemos asistir a un salón de clases para sentarnos frente
aun maestro, que nos va a hablar sobre todo lo que sabe, o lo que se supone
que sabe, y tratar de asimilar lo que dice. Se ve a la educación como un
P r o b l e m á t ic a IE9
Los maestros
El análisis que haremos de los maestros ele educación primaria, será en
función de la relación que tienen con el problema de la lectura, y no
de su responsabilidad pedagógica en general. Para ello lo hemos dividido
en dos partes: su vocación y su interés por la lectura.
P r o b l e m á t ic a 131
La vocación
Los maestros, junto con los religiosos, los militares y los médicos, prin
cipalmente, son ele los pocos profesionales entre los que la vocación
destaca como factor de orgullo. La vida de cualquiera de ellos bien
podría medirse por la fuerza de su dedicación.
La vocación es la diferencia entre una persona que simplemente
se para frente a un salón de clases y un maestro verdadero. El primero
cumple con un programa de estudios, el segundo, con su conciencia.
Unos trabajan por un sueldo, los otros, por el gusto de enseñar. No
tengo nada en contra de cumplir con un programa, y menos de cobrar
un sueldo, pero yo estoy convencido de que sólo aquellos que aman su
trabajo pueden destacar en su ejercicio. ¿Que si hay muchos o pocos,
de unos o de otros? No lo sé. Creo que si miramos objetivamente a
nuestro grupo social podremos contestar esa pregunta.
Pero concentrémonos en la lectura. ¿Por qué considero que la vo
cación de un maestro tiene que ver con el gusto por la lectura de sus
alumnos? Sencillamente porque la lectura está relegada a un segundo
plano dentro de los programas educativos actuales y sólo con entusias
mo y amor por la profesión un maestro podrá ubicarla en el lugar que
se merece. Ignorar el problema escudándose en un programa de estu
dios deficiente sólo los hace sus cómplices.
Yo he tenido el gusto de conocer maestros que en sus horas libres,
incluso sin tener, en algunos casos, relación con las materias de su
especialidad, organizaban talleres de lectura y escritura, en donde
platicaban de los libros leídos, hacían análisis y críticas, y hasta escri
bían y representaban sus propias obras teatrales. Un verdadero ejem
plo de vocación, y también de que sí existe ese tipo de maestros.
facilidades escolares
Para terminar con el análisis clel ámbito escolar como factor preponde
rante en el problema de la lectura, sólo me resta hablar de las facilida
des que se les ofrecen a los estudiantes dentro de la escuela para leer.
Podremos tener maestros preocupados por fomentar la lectura
entre sus alumnos, pero tanto el espacio físico como la variedad de
libros con que cuente la institución actuarán en su contra si son defi
cientes. Si, como sucede en muchos casos, en los hogares de los niños
no existen los recursos o el interés por adquirir libros, y las bibliote
cas públicas en la ciudad brillan por su ausencia, la escuela debería
considerarse como su fuente principal de abastecimiento. Sin llegar a
ser determinante, como vimos que son las metodologías de enseñan
za, los maestros y los programas educativos, la existencia de una bi
blioteca escolar podría ser importante en el momento en que un
maestro con buenas intenciones deba decidir si cuenta con los ele
mentos para asumir la responsabilidad de emprender una campaña
de fomento a la lectura.
El hogar
En un día normal de escuela, de las catorce horas en que el niño está
activo, restándole a veinticuatro diez de sueño, más de la mitad se la
pasa atendiendo directa, o indirectamente, órdenes de su maestro. En
tre el tiempo en que asiste al salón de clases y las tareas, más de siete
horas por día está pensando en lo que él dice y hace, o en lo que él dijo
o hizo. ¿Cuántas horas por día crees que sus padres logren ese mismo
tipo de atención? Una, o tal vez dos. En la casa, el niño tiene que
repartir el tiempo entre sus responsabilidades como hijo y la satisfac
ción de sus necesidades básicas. En la escuela, a excepción de los
recreos, su tiempo le pertenece al maestro por completo.
Pero si bien los padres no pueden competir por el número de ho
ras, sí pueden hacerlo en cuanto a la calidad de las mismas. Una orden
de la mamá tendrá más peso que diez de cualquier maestro. Una sola
mirada o un simple gesto de ella logrará lo que no podrán reportes a la
dirección, calificaciones reprobatorias, llamadas de atención o, inclu
so, gritos.
P r o b l e m á t ic a IB 5
Falta de libros
La escasez ele libros adecuados para la edad del niño es en muchos
casos un elemento decisivo para que deje de leer. Sus maestros po
drán estar haciendo un gran esfuerzo por fomentar en él el hábito de
la lectura, y tal vez sus padres son ávidos lectores, pero si el niño no
tiene a la mano textos entretenidos, divertidos o emocionantes, su
interés se desviará hacia aquello que le ofrezca las mismas sensacio
nes pero que tenga a su alcance, como por ejemplo la televisión, la
radio, etcétera.
Podrán existir miles de volúmenes en una biblioteca, pero si no tiene
los libros adecuados a los gustos del lector, de poco servirá para nuestro
propósito. No existe peor enemigo de la lectura que un libro aburrido.
La televisión
La televisión, el gran monstruo del siglo veinte. Imágenes y sonidos
programados en los hogares de todo el mundo. El sueño de la comuni
cación universal hecho realidad.
Sobre lo de "comunicación universal" creo que todos estamos de
acuerdo. ¿Pero será realmente un "sueño hecho realidad"? Tal vez sí
para quienes dominan los centros de poder. Bastará tener mucho dine
ro para tener la posibilidad de convencer al mundo entero de lo que
uno quiera. Podrán argumentar sus defensores que hay programas, ca
nales y países que la aprovechan para difundir cultura. Es cierto, pero
su proporción es tan pequeña y se da en lugares tan lejanos que para
nosotros tiene poca relevancia. En todo caso podríamos contestar que
cada país tiene la televisión que se merece.
Pero, ¿por qué provoca adicción? ¿Por qué le cuesta tanto a la
gente apagar el aparato receptor? Tal vez porque los dueños de las
señales han comprendido "demasiado" bien el arma que tienen entre
sus manos. Aprendieron que crear necesidades entre el público era
muy fácil, y que luego satisfacerlas lo era aún más. Primero, nos dicen
lo tontos que somos si no nos vestimos de cierta manera y si no hace
mos o decimos determinadas cosas, y luego, que si compramos lo que
ellos nos "sugieren", dejaremos de serlo. Entran al subconsciente, jue
gan un rato con nuestros sentimientos, alejándonos de la realidad, y se
retiran en el momento preciso para fortalecer la dependencia. Cual
quier parecido con las drogas, es mera coincidencia.
Pero se le puede vencer. En primera instancia, la lucha entre los
libros y la televisión podría parecer desigual, pero el ingenio y la fuer
za de voluntad pueden mejorar las posibilidades de ganar. De ello ha
blaremos en el capítulo de Propuestas.
• >
La radio
La radio, a todas luces, es menos "peligrosa" que la televisión, pero su
inocencia no es total. Si bien no transmite imágenes, el hecho de estar
emitiendo señales sin necesidad de prestarle atención directa la con
vierte en el medio ideal para transmitir mensajes subliminales, es decir,
frases o textos que escondidos en alguna secuencia publicitaria,
P r o b l e m á t ic a IB 9
La sociedad
Para nuestro análisis, consideraremos sociedad al medio que rodea a
una persona, incluyendo a su familia, maestros, amistades, compañe
ros y a toda la información que entre en contacto con ella sin importar
su fuente. A pesar ele que ya revisamos individualmente varios de esos
elementos, ahora los consideraremos como parte de un ente omnipre
sente que abarcará por completo la vida de esa persona.
Esta sociedad, la ele cada uno de nosotros, que con vida propia
nos encasilla en los límites, muchas veces inexpugnables, que desde
nuestro nacimiento fija para nosotros, ejercerá su mandato dictatorial
influyendo en cada decisión que tomemos, premiándonos si la segui
mos y adulamos, y castigando nuestros intentos de rebeldía.
Dentro de una sociedad que no lee, hacerlo significará afrontar el
riesgo a ser distinto, con todo lo que ello implica, y muchos no estarán
dispuestos a correrlo. Es tal el miedo al aislamiento, que una gran mayoría,
P r o b l e m á t ic a 141
• La ausencia de bibliotecas.
Leer es aburrido
El aburrimiento surge cuando en determinada circunstancia no logra
mos encontrar la satisfacción de inquietud alguna. Pero el fracaso en
esa búsqueda no surge por la inexistencia de motivaciones, sino, más
bien, porque éstas, aun ocupando un lugar en nuestra consciencia, no
coinciden con el momento de la experiencia. Algo que nos entretuvo
ayer, hoy puede resultarnos tedioso, y todo porque las expectativas del
día anterior llegaron a saturarse. Y ese es precisamente el problema de
nuestra sociedad. Las expectativas intelectuales de nuestro grupo so
cial se encuentran completamente saturadas.
En la antigüedad, el simple hecho de conseguir alimento y de so
brevivir en un medio tan hostil, incluso hasta no hace muchos años,
obligaba a mantener la mente, y ya no digamos el cuerpo, siempre
alerta y lista para actuar. Pero no sólo los jefes, o los miembros de
la elite, sino todos los integrantes de la sociedad, vivían en la búsque
da permanente de elementos que los ayudaran a superar los obstácu
los que día a día les ponía la naturaleza. El reto intelectual y físico
142 P arte II. G u ía para el fomento de la lectura
Propuestas
• Seguridad física. Este punto no tiene relación directa con la lectura pero
no por ello deja de ser importante. Rutas y simulacros de evacuación,
extintores, personal con conocimientos formales, no empíricos, de pri
meros auxilios, botiquines, etcétera. Estoy seguro que este es uno de los
puntos más descuidados en cada uno de nuestros queridos países. Por
desgracia vivimos pensando en que los males le ocurren al vecino y no
a nosotros. Cuántas vidas y lesiones permanentes se hubieran evitado
de haber tomado todo esto con seriedad. Tal vez pienses que soy exa
gerado, pero yo lo veo como una especie de seguro: es preferible tener
lo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo.
148 P arte II. G u í a para el fomento de la lectura
© ¿Qué tanto les gusta la lectura y cuáles son sus aficiones? Recuer
den que ellos pasan una gran parte del día con nuestros hijos, y
que su actitud hacia la cultura, en general, y la lectura, en particu
lar, influirá positiva o negativamente, tarde o temprano en ellos.
El hogar
Aquí sí tenemos tocios los elementos en nuestras manos y veremos cómo,
con medidas y actitudes fáciles de demostrar, podremos contrarrestar
las deficiencias que el sistema educativo pudiera tener. Algunas suge
rencias dependerán de la edad del niño:
• Lee y que ellos te vean leer. Demuestra siempre una actitud posi
tiva hacia la lectura. Háblales de los maravillosos libros que leías a
su edad, de las historias de los escritores, asiste con ellos a ferias
de libros, etcétera.
Como habrás podido deducir, aquí no vale lo de: "a mí no me gusta leer
pero yo quiero que mis hijos lean". Tal vez encuentres algún ejemplo de
buenos lectores a pesar de sus padres, pero no son frecuentes. Hazte a la
idea de que, si quieres que ellos sean buenos lectores y tú no disfrutas de
ese hábito, tu actitud hacia los libros deberá cambiar drásticamente.
Despedida
4, 7, 15, 18,24, 2 6 ,3 1 ,3 8 ,4 1 ,4 9
4, 6, 11, 16,25,30, 3 3 ,3 7 ,4 5 ,4 9
a. Ad Hoc
En latín, "para un fin determinado" o "hecho a propósito". Se pue
de sustituir con las expresiones "para esto" o "especialmente".
b.Affaire
Galicismo por asunto, caso, cuestión o negocio.
c. Chef
Galicismo por jefe de cocina.
157
158 P a r t e II. G u ía para el fomento de la lectura
(L Confort
Comodidad o bienestar.
e. Ferry
Embarcación que transporta vehículos entre las orillas de un río,
lago, etc. Transbordador.
f.Inferir
Sacar consecuencia o deducir una cosa de otra. Llevar consigo,
ocasionar o conducir a un resultado. Causar ofensas, heridas, etc.
Injerirse, inmiscuirse, intervenir o perturbar.
g. Inherente
Que por naturaleza está tan unido a otra cosa que no se puede
separar; no es sinónimo de "innato" ni de "propio". Se utiliza
sólo con la preposición "a". Tampoco es sinónimo de "inmanen
te" o "esencial".
/?. Postulante
No significa "candidato", sino "persona que pide en una colecta".
Persona que pide ser admitida en una comunidad religiosa.
/. Premisa
Señal o indicio por donde se infiere una cosa o se viene en su
conocimiento. No es sinónimo de "supuesto", "base" ni "con
dición".
j.Protagonizar
Es "representar un papel en calidad de protagonista", que es el
personaje principal de una obra o suceso cualquiera. Una multi
tud o un grupo no pueden protagonizar algo. Sólo puede hacerlo
una persona.
A p é n d ic e I. R espuestas a los e j e r c ic io s 159
@ El orden en que deben leerse los bloques para coincidir con el El conteo de letras en este ejercicio es el siguiente:
texto leído es el siguiente:
Línea 1: 38 “p” y 28 “q”
16, 14, LB, 5, 2, 15, 11,4, 1, 17, 13, 9, 6, 10, 7, 8, 12 Línea 2: 34 “p” y 32 “q”
Línea 3: 39 “p” y 27 “q”
Línea 4: 31 “p” y 35 “q”
Q F.I orden en que deben leerse los bloques para coincidir con el Línea 5: 45 “p” y 21 “q”
texto leído es el siguiente:
23,22, LB, 12,18,13,11,8, LB, 1, LB, 10, LB, 2,3,6, 5, LB, 7, LB, 19,20 © El orden en que deben leerse los bloques para coincidir con el
texto leído es el siguiente:
© Las frases pertenecientes al texto leído se encuentran en los si 38, 37, LB, 18,40,31, 10,42,32, 9, 26,30, 19, 8, 27, 34, 17, LB, 28,
guientes números: 5, 16, 12,44, 15,33, 20, 25,2, LB, 7,43, 6, 4, 11,29, LB, 3, LB, 39,
21, LB, 41, 1
4, 7, 11,20, 24, 27, 3 2 ,3 6 , 44, 50
63, 62, 10, LB, 65, 2, 47, LB, 50, 52, 33, 12, 26, 68, 9, 46, 48, 45, 35,
36, 44, 24, 38, 57, 51, 55, 37, 18, 64, 28, 32, 61, 27, 30, 56, 41, 49,
43, 21, 19, 31, 4, 40, 1, 67, 3, 53, 29, 8, 25, 20, 22, 54, 66, 70, 69, 42,
60, 11, LB, 14, 13, LB, 5, LB, 7, 23, 34, 39, LB