Este documento describe los diversos fenómenos físicos, químicos y microbianos que ocurren en un cuerpo después de la muerte y que son observados para determinar el tiempo transcurrido desde el fallecimiento. Entre estos fenómenos se incluyen el enfriamiento del cuerpo, la aparición de livideces cadavéricas, la rigidez muscular, la putrefacción causada por bacterias, y otros cambios como la deshidratación, autólisis y momificación. La observación cuidadosa de estos signos post mortem permite
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
212 vistas4 páginas
Este documento describe los diversos fenómenos físicos, químicos y microbianos que ocurren en un cuerpo después de la muerte y que son observados para determinar el tiempo transcurrido desde el fallecimiento. Entre estos fenómenos se incluyen el enfriamiento del cuerpo, la aparición de livideces cadavéricas, la rigidez muscular, la putrefacción causada por bacterias, y otros cambios como la deshidratación, autólisis y momificación. La observación cuidadosa de estos signos post mortem permite
Este documento describe los diversos fenómenos físicos, químicos y microbianos que ocurren en un cuerpo después de la muerte y que son observados para determinar el tiempo transcurrido desde el fallecimiento. Entre estos fenómenos se incluyen el enfriamiento del cuerpo, la aparición de livideces cadavéricas, la rigidez muscular, la putrefacción causada por bacterias, y otros cambios como la deshidratación, autólisis y momificación. La observación cuidadosa de estos signos post mortem permite
Este documento describe los diversos fenómenos físicos, químicos y microbianos que ocurren en un cuerpo después de la muerte y que son observados para determinar el tiempo transcurrido desde el fallecimiento. Entre estos fenómenos se incluyen el enfriamiento del cuerpo, la aparición de livideces cadavéricas, la rigidez muscular, la putrefacción causada por bacterias, y otros cambios como la deshidratación, autólisis y momificación. La observación cuidadosa de estos signos post mortem permite
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4
CRONOTANATODIAGNÓSTICO
Tras la muerte de un individuo se pueden observar diversos fenómenos que
ocurren en el cuerpo, los cuales se revisan para formar un criterio médico legal o forense para establecer el cronotanatodiagnóstico, es decir, el diagnóstico del tiempo transcurrido de muerte. Estos fenómenos se producen por agentes físicos, químicos y microbianos. FENÓMENOS FÍSICOS - ENFRIAMIENTO: Es un fenómeno espontáneo que ocurre al morir un individuo, ya que la producción de calor cesa y la temperatura desciende en forma paulatina, 0.8 a 1 ºC/hora en las 12 primeras horas, y después 0.3 a 0.5 ºC/hora en las siguientes 12 horas, hasta cumplir las 24horas. Después de la desaparición de las constantes vitales en forma total y permanente. También depende de los agentes aceleradores y retardadores del enfriamiento cadavérico. Entre los primeros se cuentan escasa vestimenta, época del año, humedad, caquexia y hemorragia anterior a la muerte. Los retardadores del enfriamiento consisten en fiebre al momento de la muerte del sujeto, posibilidad de estar cobijado, época del año (verano o invierno), o probabilidad de hallarse en lugares calientes, como un cuarto de calderas. En condiciones normales, el cadáver adopta la temperatura ambiente después de las 24 horas, según la prueba de Bouchut. La valoración médica legal de la temperatura es de importancia para el agente investigador del Ministerio Público, ya que le permite conocer la hora aproximada de muerte en un caso judicial, en el cual pueden surgir importantes conclusiones en la investigación y las declaraciones de los inculpados y testigos. - LIVIDEZ CADAVÉRICA: Este signo también se conoce como manchas hipostáticas en los órganos o manchas de posición. Son manchas de una coloración similar al vino tinto que aparecen entre las tres y cuatro primeras horas post mortem y se localizan en las partes más declives del cuerpo, salvo en los sitios de apoyo; se deben al escurrimiento de sangre por acción de la gravedad. Alcanzan su máxima intensidad entre la sexta y octava horas, y a partir de las 24 horas se fijan y permanecen en el mismo lugar. Este signo puede estar ausente debido a una hemorragia externa grave o variar en su coloración por intoxicaciones; es el caso de la intoxicación por monóxido de carbono, con el cual la lividez adquiere una coloración rojiza más clara. Por último, este signo también indica la posición inicial del cadáver. - DESHIDRATACIÓN: El cadáver pierde alrededor de 10 a 15 g/kg de peso corporal por día debido a la evaporación del agua corporal; esto favorece la aparición de signos específicos, por ejemplo la depresión de globos oculares, una manifestación inequívoca de la deshidratación que se observa a partir de la octava hora post mortem. Tela glerosa corneal o signo de Stenon Louis. Consiste en la aparición de una opacidad en la córnea, que se inicia aproximadamente a las 12 horas post mortem. Mancha negra esclerótica o signo de Sommer. Es la aparición de una mancha irregular de color negro en los ángulos externos del segmento anterior del ojo, en forma inicial, y en los ángulos internos, con posterioridad, debida a oxidación de la hemoglobina que contienen los vasos coroideos y a deshidratación; se vuelve visible a partir de las cinco horas si los párpados se encuentran abiertos. - DESEPITELIZACIÓN DE LAS MUCOSAS: La desepitelización de las mucosas ocurre como consecuencia de la pérdida de líquidos del cadáver. Los epitelios de las mucosas presentan signos de deshidratación y las estructuras más afectadas son la región interna de los labios de la boca, el escroto y los labios mayores de los genitales femenino; se identifica desde las 72 horas post mortem. - MOMIFICACIÓN: Se desarrolla por desecado progresivo de la piel; ésta se adhiere al esqueleto y le da al cuerpo una tonalidad oscura; la piel se torna dura e inextensible debido a deshidratación rápida, con disminución del volumen y el peso, y a la induración de los órganos. La momificación puede ser total o parcial. Se presenta a partir del sexto mes post mortem y se inicia en partes expuestas donde haya escasa agua y grasa, como los pabellones auriculares, la nariz y los dedos. El surgimiento de la putrefacción favorece la momificación; lo mismo ocurre bajo condiciones de clima cálido y seco o por el suelo de tipo desértico; en los recién nacidos se debe a la baja cantidad de bacterias que se hospedan en el aparato digestivo. FENÓMENOS QUÍMICOS - RIGIDEZ CADAVÉRICA: Se inicia a las tres horas y alcanza el punto máximo entre las 12 y las 15 horas, aunque la temperatura fría puede acelerarla. La rigidez cadavérica comienza a desaparecer entre las 24 y las 30 horas. Los músculos en los que se inicia la rigidez son maseteros (cara), orbicular de los párpados (cara), de la nuca (cuello), del tórax y miembros torácicos; en orden cronológico siguen el abdomen y los miembros pélvicos. La rigidez desaparece en el mismo orden del inicio y empieza ante la presencia de putrefacción. El endurecimiento de los músculos se debe al efecto de la degradación del trifosfato de adenosina. - PILOERECCIÓN O PIEL ANSERINA: Es un cambio cutáneo que el forense observa con frecuencia; se debe a la contracción de los músculos piloerectores y se manifiesta desde la tercera hasta la duodécima hora post mortem. - AUTÓLISIS: Son procesos anaerobios de fermentación a partir de las enzimas propias de las células; en este fenómeno no intervienen las bacterias. Esta acción afecta a todos los órganos y así, por ejemplo, en los riñones se produce necrosis de los túbulos contorneados distales con pérdida de la relación corticomedular; el encéfalo experimenta reblandecimiento por autólisis hasta llegar a la colicuación y toda la mucosa digestiva se reblandece. El útero y el corazón son los últimos órganos afectados por el fenómeno de autólisis; el cabello y los huesos son resistentes a ella. - ADIPOCIRA: Es la transformación jabonosa de la grasa subcutánea del cadáver. Este fenómeno se produce por lo general en un medio húmedo, sin aire, que contribuye a que las grasas se conviertan en glicerina y ácidos grasos, tras lo cual se forman jabones con calcio, potasio y sales. Aparece hacia los seis meses post mortem y se completa a los 18 a 20 meses; se caracteriza por una coloración blanco amarillenta de consistencia pastosa y olor rancio. - CORIFICACIÓN: Para algunos autores, la corificación es una forma mixta de momificación y saponificación, algo similar a un paso previo o incompleto del fenómeno de adipocira. - SAPONIFICACIÓN: Se presenta en un medio húmedo sin aire, que provoca que las grasas se conviertan en glicerina y ácidos grasos formándose jabones con calcio, potasio y sales. Aparece entre los 3 y 6 meses post mortem. AGENTES MICROBIANOS - PUTREFACCIÓN: Es la descomposición del organismo por acción de las bacterias. Por lo regular se inicia en el aparato digestivo y después se extiende a todo el organismo. Se debe sobre todo a la acción de Clostridium welchii; por su parte, los gérmenes anaerobios Putridus gracilis y P. magnus son los agentes productores de los gases pútridos del cadáver. Actúan luego de que los bacilos aerobios, como Proteus vulgaris y E. coli, agotan el exiguo oxígeno existente en el cadáver, y de que otros aerobios, como Putrificus coli, Liquefaciens magnus y Vibrio cholerae, han participado en el proceso de putrefacción. La descomposición es un fenómeno cadavérico cuyo inicio no es inmediato a la muerte y depende de diversos factores, algunos de los cuales la aceleran y otros la retardan. Entre los factores que la aceleran se reconocen el clima tropical, terrenos abonados y muerte por septicemia o sumersión en agua. De los agentes que la retardan merecen destacarse el clima gélido, terrenos desérticos y el uso de antibióticos antes de la muerte. En medicina forense, la putrefacción se divide en cuatro periodos: 1. Periodo cromático 2. Periodo enfisematoso 3. Periodo colicuativo 4. Periodo reductivo