Enciclopedia y Glosario de Astronomía
Enciclopedia y Glosario de Astronomía
Enciclopedia y Glosario de Astronomía
Facultad de
Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. Compilación de José
L. López Lubián (marzo 2006, uso personal)
Entre los diferentes solventes posibles, el agua líquida es uno muy especial: tiene
la mayor constante dieléctrica (e = 80).
Para entender éste concepto, es necesario saber como es la molécula: dos
átomos de hidrógeno están ligados a uno de oxígeno. Mientras los primeros tienen
un sólo electrón, el segundo posee ocho. Pero el átomo de oxígeno ejerce una
atracción mucho más fuerte hacia los electrones, por lo tanto todos éstos,
incluyendo los de los átomos de hidrógeno, pasan la mayor parte de su tiempo con
el oxígeno. Así, la carga eléctrica parcial es negativa del lado de éste último y
positiva del lado de los hidrógenos. Por ello, el agua es llamada una molécula
“polar”.
Ésta propiedad le permite al agua crear lazos con cualquier soluto (molécula en
solución) que sea también bipolar. Si es una sal, se dice que está ionizada.
Vida y agua
IONIZACION
APOLONIO DE PERGA
Matemático griego, llamado el “Gran Geómetra”, que vivió durante los últimos
años del siglo III y principios del siglo II a.C. Nació en Perga, Panfilia (hoy
Turquía). Escribió sobre cálculos aritméticos y estadística y colocó los cimientos
de la geometría de posición con su Tratado de las cónicas, que en un principio
estaba compuesto por ocho libros. Apolonio hizo también importantes
contribuciones a la astronomía griega, en especial con la aplicación de modelos
geométricos al movimiento de los planetas.
Esta constelación está bajo el Triángulo Austral -Triangulum Austral-, cerca del
Polo Sur y no es visible desde las latitudes más septentrionales.
Debe su nombre a un antiguo vocablo griego que significa "sin pies" y proviene de
Apus Indica, nombre del Ave del Paraíso de la India. Los primero ejemplares de la
especie que se encontraron muertos en Europa en el siglo 16 carecían de patas,
por lo que se creyó que pasaban toda su vida volando. En 1758, el naturalista
sueco Carl von Linneo llamó esta especie con el calificativo ápoda, que significa
sin pies.
Tiene a S Apodis, que es una nova "tardía", cuya luminosidad supera la magnitud
10, por lo que se puede observar con un telescopio mediano, aunque a períodos
irregulares se entorpece su visibilidad pues entra en erupción y emite un material
oscuro, similar al hollín, en su atmósfera.
También está Theta Apodis, cuya magnitud oscila entre 6,4 hasta menos de 8 en
ciclos irregulares de alrededor de 100 años.
AQUARIUS - EL ACUARIO
AQUILA - EL AGUILA
ARA - EL ALTAR
Esta constelación está al sur de Escorpio y su nombre original -Ari Centauri- hace
alusión al altar del centauro Quirón. Mitad hombre y mitad caballo, a diferencia de
sus pares, destacó por su bondad y sabiduría. Estuvo a cargo de la educación de
varios héroes griegos, tales como Aquiles y Jasón. Otras asociaciones de Ara han
sido el altar de Dionisio, hecho por Noé después del diluvio, el altar de Moisés y
también el del Templo de Salomón.
Tenemos acá a U Arae, estrella variable tipo Mira, con el brillo suficiente para
permitir ser avistada con un telescopio pequeño cuando alcanza su magnitud
máxima de 8, después de lo cual cae en 5 magnitudes, para volver a aparecer en
un período de 7 meses.
NGC 6397 es seguramente la agrupación globular más cercana y está entre Beta
Arae y Theta Arae. Su estado es de mediana dispersión, por lo que con
prismáticos potentes se puede detectar sin dificultad. Se supone que tiene 50 años
luz de ancho.
ARIES - EL CARNERO
Cuenta una leyenda de la antigua Grecia, que el rey de Tesalia tuvo dos hijos,
Frixo y Hele, quienes fueron maltratados por su madrastra. Hermes, dios protector
de comerciantes y pastores, mandó a Crisomalo, un carnero alado cuyo vellocino
era de oro. El carnero tomó a los niños y los montó en su lomo, volando hacia el
Este, pero cuando cruzaba el estrecho que separa Europa de Asia, Hele resbaló
cayendo al agua y ahogándose. A ese lugar los griegos le llamaron Helesponto o
mar de Hele. Frixo llegó sano y salvo a Cólquide, en las costas del mar Negro,
donde sacrificó al carnero y ofreció el vellocino de oro al rey Eetes, quien lo puso
bajo la custodia de un dragón insomne. Años después, los argonautas
comandados por Jasón, primo de Frixo, recuperaron el preciado vellocino con la
ayuda de Medea, quien hizo que el dragón se durmiera.
Esta constelación es la primera del zodíaco, ya que el Sol, en cierta época entró
en ella el día del equinoccio de primavera. Actualmente, a causa de la precesión
de la tierra, el Sol está en Piscis para ese equinoccio.
Esta constelación es muy conocida y fácil de ubicar, aunque hay consenso en que
tiene pocos objetos interesantes. Digna de mención es Gamma Arietis, bella
estrella doble, descubierta en 1664 por Robert Hooke, con una separación de 8
segundos de arco, fácil de encontrar y observar.
Fue un matemático y astrónomo griego que vivió y estudió en Alejandría por el año
270 antes de JC.
Con su discípulo Hiparco, logró grandes adelantos en la ciencia astronómica: fue
el primero en intuir que la Tierra gira alrededor del Sol. Sin embargo, como es
común con las obras de los antiguos griegos, sólo tenemos un fragmento de su
tratado sobre el tamaño del Sol y de la Luna y sus respectivas distancias a la
Tierra. Sabemos de su obra través de otro sabio, Arquímedes.
Aunque su método para calcular las distancias era pertinente, sus cálculos fallaron
por falta de instrumentos precisos.
El sabio
LA ASISTENCIA GRAVITACIONAL
Hace mucho tiempo que los astrónomos saben que las órbitas de los cometas se
alteran al pasar cerca de los planetas. Sin embargo, fue recién en los años '60 que
a Michael Minovitch, un estudiante del JPL (Jet Propulsion Laboratory) de la NASA
(National Aeronautics and Space Administration), se le ocurrió usar ese principio
para las trayectorias de las naves espaciales.
Ésta técnica de vuelo espacial, que permite ahorrar grandes cantidades de
combustible, fue usada por primera vez el 5 febrero 1974, cuando la sonda
Mariner X se aprovechó de la gravedad de Venus para luego dirigirse a Mercurio.
Cuando vamos pedaleando cuesta abajo en un valle, aceleramos hasta que una
subida nos frene nuevamente, a causa del roce con el pavimento y el aire. La
aceleración es también llamada "ganar momento". Ese momento se pierde, pues,
al llegar cuesta arriba.
Ahora bien, en el espacio no hay roce, ya que es vacío.
Ahora imaginemos que hacemos girar una bolita atada al extremo de una cuerda
de 50 cm. de largo: nuestra mano es el Sol y la bolita, la Tierra. Resulta fácil
detenerla. Si ahora atamos una pelota al extremo de una cuerda de varios metros
de largo y la hacemos girar, notaremos que es bastante más difícil. Esa pelota
podría ser Júpiter, el más masivo de los planetas del Sistema Solar. Como vemos,
Júpiter es una gran reserva de momento.
Finalmente imaginemos un partido de Base-Ball. Cuando el bate, que la fuerza del
bateador ha provisto de un gran momento, golpea la pelota, ésta acelera
enormemente mientras que el bate es frenado. Lo mismo le sucede a los planetas
que son "aprovechados" por las sondas: pierden una ínfima parte de su velocidad
mientras que las sondas aumentan la suya. El bate, al igual que los planetas, se
mueve.
Esta técnica se emplea con éxito desde la primicia de Mariner X. Eso sí, las
sondas no emplean la fuerza mecánica, como el bate, sino la gravitacional.
El más espectacular uso de la asistencia gravitacional es sin duda el que hizo la
sonda Voyager 2: al salir de la Tierra, su velocidad era inferior a la de escape
solar. Tras beneficiarse del enorme momento de Júpiter y, gracias a la
extraordinaria conjunción de todos los planetas externos menos Plutón, los visitó a
todos, aprovechando cada vez el paso cerca de un planeta para seguir.
La asistencia gravitacional puede servir también para disminuir la velocidad: el
Voyager 2, al llegar a Neptuno, no se acercó en el sentido del desplazamiento del
planeta, sino en "contra". Esto le permitió visitar Tritón, el gran satélite neptuniano.
La sonda Galileo, cuya delicada misión era colocarse en órbita joviana e introducir
una sonda en la atmósfera del gigante gaseoso, también disminuyó su velocidad,
llegando a Júpiter contra su movimiento alrededor del Sol.
LOS ASTEROIDES
Un cinturón de asteroides
Al mirar la Luna con un telescopio, o una fotografía de Mercurio, el rasgo que más
sobresale son los numerosos cráteres de impacto, algunos de los cuales son muy
grandes. ¿Cuál es su origen?
Si nos fijamos en la distribución de los planetas, podemos notar que el de más
afuera se halla siempre entre 1,3 y 2 veces más lejos del Sol que el
inmediatamente anterior. La única excepción es Júpiter, el cual se halla 3,4 veces
más lejos del Sol que Marte. Este vacío intrigó desde muy temprano a los
astrónomos.
A fines del siglo XVIII, William Herschel había descubierto Urano, por lo que había
mucho entusiasmo en descubrir el astro que faltaba. Casualmente, fue el 1 enero
1800 que el astrónomo italiano Giuseppe Piazzi descubrió un objeto muy pequeño
y poco luminoso, cuya velocidad indicaba que se encontraba entre Marte y Júpiter.
El cuerpo fue llamado Ceres, en honor a la diosa del trigo, muy ligada a la isla de
Sicilia donde había trabajado Piazzi. Hoy en día se sabe que Ceres, el más grande
de los asteroides, tiene 1000 Km de diámetro y su masa es una quinta parte la de
la Luna. La búsqueda continuó y en 1807 ya se habían descubierto 3 nuevos
cuerpos: Pallas, Vesta y Juno (Fig: masa y tamaños a escala asteroides). Como
los telescopios de la época los mostraban como puntos de luz, igual que estrellas,
Herschel propuso llamarles asteroides (de latín aster: estrella).
Un planeta imposible
Hasta hoy, se han contabilizado más de cuatro mil asteroides. Todos juntos
formarían un cuerpo de 1500 Km de diámetro, cuya masa sería un 5 % de la Luna,
o una 3300ava parte de la Tierra.
Los asteroides tienen composiciones químicas muy variadas, ligadas
estrechamente a la distancia del Sol a la cual se formaron, hace unos 4.500 mil
millones de años. Como lo explica la secuencia de formación del Sistema Solar,
los fragmentos de materia del disco de acreción se cohesionaron en
"planetesimales" de cerca de 500 Km de diámetro cuyo calor interno, producido
por la radioactividad natural y la energía resultante de las violentas colisiones,
permitió que se diferenciaran químicamente (lo que influyó, como veremos, en su
clasificación): los metales más densos se hundieron hacia el centro, mientras que
los silicatos y los compuestos a base de carbono, más livianos, eran llevados
hacia la superficie. Ahí estaban a merced del violento flujo de partículas y
radiación del joven Sol. Por ello, mientras más cercanos a éste, los asteroides
tienen una mayor cantidad de metales, los cuales, más densos, no eran tan
sensibles a dicho flujo; mientras más lejos, en cambio, más elementos volátiles
contienen (como carbono, nitrógeno, sodio, potasio).
Sin embargo, los planetesimales no pudieron seguir aglomerándose hasta formar
un planeta a causa de las fuertes mareas gravitacionales que generaba, desde
muy temprano en la historia del Sistema Solar, el gigante Júpiter. Éste, además de
impedir la formación de un quinto planeta interno, provocó la dispersión por
"difusión caótica" de muchos asteroides. Algunos tienen por ello órbitas más
cercanas al Sol, que cruzan las de los planetas internos, cayendo a veces sobre
ellos, originando cráteres. Otros asteroides fueron simplemente expulsados del
Sistema Solar.
La clasificación de los asteroides, consecuencia de lo anterior, está dada por una
letra según los elementos que predominan en ellos: los hay de tipo M (metales), S
(silicato), C (carbono) y U (unknown, desconocido).
LA ASTROLOGÍA
Para nuestros antepasados, el cielo debe haber sido un verdadero teatro en el que
intervenían grandiosos fenómenos meteorológicos y astronómicos.
Deben haber sentido grandes emociones cuando, desde lo alto, azotaban las
tormentas, se ocultaba el Sol durante un eclipse o aparecía un cometa
amenazante.
A la variedad de fuerzas cósmicas, la imaginación de los antiguos hizo
corresponder un conjunto de figuras míticas y pobló el cielo de héroes o gigantes
más o menos jerarquizados, de animales familiares o de monstruos legendarios,
de los cuales el Zoológico de las constelaciones trae hasta nosotros algunos
vestigios. Incluso los fenómenos regulares, pero sorprendentes, como la salida y
puesta del Sol y de la Luna (y las fases de esta última) dependen de divinidades
que son el astro o que lo dirigen permanentemente. Cada astro es viviente y es
objeto de culto. Se adoran las piedras caídas del cielo.
Así, es probable que, desde hace miles de años, la práctica de la astronomía haya
sido muy estimulada por la idea de que las posiciones de los astros ejercían una
influencia sobre las personas.
Es así como algunas personas sintieron que podían interpretar y predecir las
“señales de los cielos”.
¿Cómo se pudo llegar a creer en algo así?
Si un eclipse, una lluvia de meteoros o el paso de un cometa ocurrían junto a la
muerte de un jefe o durante una catástrofe natural, aquellos fenómenos celestes
sin duda han de ser vistos como los causantes. Además de estos eventos
puntuales, resultó evidente que el movimiento anual del Sol y de los planetas en el
cielo tenía grandes consecuencias en las plantas y los animales. Las
configuraciones de las estrellas y los planetas en el momento de ocurrir los
mencionados eventos fueron recordados por las personas encargadas de velar
por la posición de los astros a lo largo de las estaciones; cada vez que dichas
configuraciones se volvían a presentar, la expectación y la angustia debían
apoderarse de las mentes de aquellos primeros astrónomos.
Hoy en día, la astrología es vista como la predicción que se puede hacer del
destino de una persona en base a la configuración del Sol, la Luna y los planetas
en el momento de su nacimiento.
Conviene distinguir entre la que ha sido llamada astrología “judicial” y la
“Horoscópica”. La primera es más antigua y corresponde a predicciones generales
sobre el futuro de un país o gobierno, de las cosechas, inundaciones o tormentas
en base a los planetas, los eclipses, los halos lunares, etc.
La segunda, más reciente, se inició cuando fue posible determinar la posición de
los cuerpos con mayor precisión, con la ayuda de gnomones y varillas, por
ejemplo. Es la que se usa ordinariamente para predecir el “día a día” de cada
persona.
LA ASTROLOGÍA
Para nuestros antepasados, el cielo debe haber sido un verdadero teatro en el que
intervenían grandiosos fenómenos meteorológicos y astronómicos.
Deben haber sentido grandes emociones cuando, desde lo alto, azotaban las
tormentas, se ocultaba el Sol durante un eclipse o aparecía un cometa
amenazante.
A la variedad de fuerzas cósmicas, la imaginación de los antiguos hizo
corresponder un conjunto de figuras míticas y pobló el cielo de héroes o gigantes
más o menos jerarquizados, de animales familiares o de monstruos legendarios,
de los cuales el Zoológico de las constelaciones trae hasta nosotros algunos
vestigios. Incluso los fenómenos regulares, pero sorprendentes, como la salida y
puesta del Sol y de la Luna (y las fases de esta última) dependen de divinidades
que son el astro o que lo dirigen permanentemente. Cada astro es viviente y es
objeto de culto. Se adoran las piedras caídas del cielo.
Así, es probable que, desde hace miles de años, la práctica de la astronomía haya
sido muy estimulada por la idea de que las posiciones de los astros ejercían una
influencia sobre las personas.
Es así como algunas personas sintieron que podían interpretar y predecir las
“señales de los cielos”.
¿Cómo se pudo llegar a creer en algo así?
Si un eclipse, una lluvia de meteoros o el paso de un cometa ocurrían junto a la
muerte de un jefe o durante una catástrofe natural, aquellos fenómenos celestes
sin duda han de ser vistos como los causantes. Además de estos eventos
puntuales, resultó evidente que el movimiento anual del Sol y de los planetas en el
cielo tenía grandes consecuencias en las plantas y los animales. Las
configuraciones de las estrellas y los planetas en el momento de ocurrir los
mencionados eventos fueron recordados por las personas encargadas de velar
por la posición de los astros a lo largo de las estaciones; cada vez que dichas
configuraciones se volvían a presentar, la expectación y la angustia debían
apoderarse de las mentes de aquellos primeros astrónomos.
Hoy en día, la astrología es vista como la predicción que se puede hacer del
destino de una persona en base a la configuración del Sol, la Luna y los planetas
en el momento de su nacimiento.
Conviene distinguir entre la que ha sido llamada astrología “judicial” y la
“Horoscópica”. La primera es más antigua y corresponde a predicciones generales
sobre el futuro de un país o gobierno, de las cosechas, inundaciones o tormentas
en base a los planetas, los eclipses, los halos lunares, etc.
La segunda, más reciente, se inició cuando fue posible determinar la posición de
los cuerpos con mayor precisión, con la ayuda de gnomones y varillas, por
ejemplo. Es la que se usa ordinariamente para predecir el “día a día” de cada
persona.
ASTRONOMÍA EN EL INFRARROJO
No sólo la Tierra posee un efecto invernadero. Marte, Venus y Titán (un satélite de
Saturno) también tienen una temperatura superior a la que la radiación solar por sí
sola les otorgaría.
Desde hace más de veinte años, los científicos recogen datos sobre los
parámetros fundamentales que gobiernan este efecto: el flujo de energía solar o la
densidad y composición de la atmósfera. Además, el estudio comparativo de los
planetas perfecciona los complejos mecanismos de cambio de temperatura y
evolución, desde el nacimiento del Sistema Solar, hace 4,5 mil millones de años.
Se trata de comprender las estabilizaciones y las desregulaciones catastróficas de
los climas en el pasado y de modelar su comportamiento futuro.
Los constituyentes atmosféricos tienen "ventanas", que actúan como las puertas
de un invernadero: en un planeta, la radiación comprendida en esas ventanas es
reenviada al espacio, contribuyendo negativamente al balance energético. En la
Tierra, esta ventana está comprendida entre los 8 y los 12 micrómetros. En Titán,
entre 16 y 25 micrómetros. Venus tiene una ventana en una longitud de onda
mayor, cerca de los 2,3 micrómetros. Las ventanas juegan un papel muy
importante en la temperatura a nivel del suelo. Si se agrega en la atmósfera un
componente que las obtura total o parcialmente, ocurre un aumento sustancial de
la temperatura superficial. Es así como el progresivo enriquecimiento en metano
(CH4) y en clorofluorocarbonos (CFC), que absorben fuertemente en la ventana 8-
12 micrómetros, es una de las causas del recalentamiento global.
Anti-invernaderos
AURIGA - EL COCHERO
El Big Bang logra dar una explicación satisfactoria para la relación entre la
velocidad de alejamiento y la distancia de las galaxias, la radiación cósmica de
fondo (RCF) y la proporción cósmica del elemento helio (25 %). Sin embargo, hay
otras cosas que no logra explicar. Mencionemos dos de ellas.
La primera es la uniformidad del universo: en cualquier dirección que miremos, la
RCF es siempre la misma.
Ahora, sabiendo que la velocidad de la luz es la más rápida forma posible de
propagación de información y de procesos físicos, hay una distancia máxima que
la luz pudo recorrer desde que nació el universo.
Esa distancia es conocida como la “distancia horizonte”: dos objetos separados
por ella no han estado nunca en contacto físico.
Dicho de otra forma, una región del espacio separada de otra por más que la
distancia horizonte, está más allá del horizonte.
Ahora, si miramos en dos direcciones opuestas del espacio, veremos zonas
separadas por casi 100 veces la distancia horizonte.
¿Cómo es posible, entonces, que su radiación cósmica sea idéntica?
La única respuesta posible es que el universo se inició de manera totalmente
uniforme, lo que es muy difícil, para los cosmólogos y los físicos, de demostrar.
La segunda duda respecto del Big Bang es que no explica porqué la densidad
(masa y energía) del universo es tan cercana a la densidad crítica: los modelos
actuales del universo no son capaces de decir si la expansión continuará para
siempre (universo “abierto”) o bien, a causa de la gravedad, se detendrá y el
universo colapsará en un llamado “Big Crunch” (universo “cerrado”).
La respuesta a esta crucial interrogante para conocer el futuro del universo está en
el mejor conocimiento posible que tengamos de las propiedades de las fuerzas
(las interacciones) de la naturaleza.
En cuanto a las otras preguntas, si hay una respuesta, será en la primera década
del siglo XX, cuando los grandes telescopios, con el VLT del norte de chile a la
cabeza, apunten sus enormes espejos hacia los remotos orígenes del cosmos.
cosmología: estudio de la arquitectura y evolución del universo considerado en su
conjunto
BOÖTES - EL BOYERO
CAELUM - EL BURIL
CAMELOPARDALIS - LA JIRAFA
Esta constelación fue bautizada por Bartsch en 1624, ya que le pareció que
representaba al camello que transportó a Rebeca hasta donde Isaac. Cabe
recordar que "Camello-leopardo" era el nombre que los griegos asignaron a la
jirafa, pues creían que tenía cabeza de camello y las manchas del leopardo. Se
sitúa en un gran zona entre el Cochero y las Osas.
La estrella Z Camelopardalis es del tipo variable y cataclísmica, entrando en
erupción desde una mínima magnitud de 13 a la máxima de 9,6, lo que es muy
débil, cada 2 o 3 semanas. Sin embargo, al apagarse deja de cambiar y
permanece estancada en una magnitud intermedia. Ello puede durar muchos
meses, incluso a finales de los años 70, esta estrella permaneció en la magnitud
11,7 durante varios años.
VZ Camelopardalis es una estrella que oscila entre las magnitudes 4,8 y 5,2 y se
ubica cerca de Polaris, pudiendo verse cada noche del año desde las latitudes
más septentrionales.
Fue ideada por Johannes Hevelius, astrónomo polaco, en 1687. Se esconde al sur
del brazo de la Osa Mayor y contiene una gran cantidad de objetos celestes. Los
perros de caza son los lebreles Asterión y Chara, guiados por el Boyero cuando
recorre el cielo del norte en busca de Ursa Maior y Ursa Minor.
El corazón de Carlos, Cor Caroli, Alpha Canum Venaticorum, es una estrella doble
ancha, con 20 segundos de arco de separación, visible con un telescopio
pequeño. Fue nombrada así por Edmund Halley en honor a su mecenas Carlos II,
rey de Inglaterra.
El racimo M 3 es una joya extraña en el cielo norte, a medio camino entre Cor
Caroli y Arcturus, a unos 35 mil años luz, con 200 de ancho. Sus estrellas son
visibles con un telescopio de baja potencia.
Otra estrella interesante es Y Canum Venaticorum (E-B 364), llamada también La
Superba, es de quinta magnitud, con un colorido rojo. Su magnitud oscila entre 5,2
a 6,6 durante 157 días.
También integra esta constelación la famosa Galaxia Molinillo (M 51), la que
aparece como un resplandor redondo de octava magnitud con un núcleo brillante.
Veremos su estructura espiral con un telescopio de 300 mm.
CAPRICORNUS - EL CAPRICORNIO
CARINA - LA QUILLA
En medio de uno de los yacimientos más ricos de la Vía Láctea está esta
constelación del hemisferio sur. Con prismáticos son visibles en su interior una
media docena de brillantes racimos abiertos.
La Quilla es parte de una constelación antes conocida como el Barco de Argo
(Argo Navis), la nave en la que Jasón y los Argonautas viajaron para buscar el
Vellocino de Oro. Esta constelación abarcaba una zona tan grande del cielo que
fue dividida en cuatro constelaciones separadas: Brújula, Popa, Vela y Quilla.
Su estrella más importante es Canopus: Alpha Carinae, supergigante amarilla es
la segunda estrella más luminosa del cielo y está a unos 74 años luz.
Otra estrella importante es Eta Carinae. En 1827 alcanzó la primera magnitud y
durante unas semanas de 1843 fue, junto a Sirius, el astro más brillante del cielo.
Sin embargo, en los últimos años Eta ha sido demasiado débil para ser vista con
prismáticos.
La circunda Eta Carinae Nebula (NGC 3372), la nebulosa más delicada de la Vía
Láctea. tiene dos grados de ancho, con grietas que parecen romperla.
Superpuesta en la parte más brillante de la nebulosa está lo oscura nebulosa Ojo
de la Cerradura (NGC 3324).
Un brillante racimo abierto, NGC 3532, está a unos tres grados de Eta Carinae, y
es el más elegante de los que integran la Quilla, con unas 159 estrellas visibles en
un telescopio de poca potencia.
CASSIOPEIA - CASIOPEA
CENTAURUS - EL CENTAURO
CEPHEUS - CEFEO
Esta constelación lleva el nombre del rey del antiguo reino de Etiopía, Cefeo,
esposo de Casiopea y padre de Andrómeda. Cada uno de ellos está representado
en el cielo con sendas constelaciones. En la presentación de Andrómeda
conocemos la leyenda que protagoniza esta especial familia.
Cefeo es una constelación mediana, con cinco estrellas luminosas fáciles de
ubicar, pues están frente a Casiopea, conformando la imagen de una casa con
tejado en punta.
Está Delta Cephei, una de las más conocidas dentro de las variables, pues es
prototipo de las Cephei. Su variación fue descubierta en 1784 por un joven
sordomudo. Su magnitud más alta es 3,5, tan brillante como su vecina Zeta
Cephei y decrece hasta 4,4, que es la luminosidad de Epsilon Cephei. Completa
un ciclo cada 5,4 días.
Mu Cephei es un astro tan rojo que ha sido llamado la Estrella Granate.
CIRCINUS - EL COMPÁS
COLUMBA - LA PALOMA
Esta es una constelación moderna y rinde homenaje a la paloma que Noé envió
desde el arca cuando finalizaron las lluvias del diluvio universal para constatar si
podía encontrar tierra seca. Su nombre se lo debe al holándés Petrus Plancius,
teólogo y cartógrafo, que vivió en el siglo 16. Se ubica al sur del Can Mayor.
Destaca la estrella T Columbae, que es una variable Mira, que tiene una magnitud
máxima de 6,7. Desciende hasta una magnitud de 12,6 y luego vuelve a subir
durante un período de siete meses y medio.
También tenemos a NGC 1851, un gran y brillante racimo globular de 7ª magnitud,
que con prismáticos y buen cielo se verá como una mancha tenue. Premunidos de
un telescopio de 150 mm se distinguirán las estrellas más brillantes.
LOS COMETAS
Las grandes viajeras del Sistema Solar son antiguas y ocasionales compañeras de
la humanidad. Su nombre proviene del griego aster kometes (estrellas melenudas)
a causa de su gran cola, neblinosa y débilmente luminosa que se extiende a
través del espacio, como una estrella deshilachada. A diferencia de las
trayectorias predecibles de los planetas o de las estrellas inmutables, los cometas
eran vistos como irregulares, portadores de inestabilidad, desastres y catástrofes.
Este temor era comprensible si se piensa que los antiguos (y mucha gente
actualmente) creían en una gran influencia de los astros sobre las personas y sus
destinos: cambios de gobernantes y reyes o advertencia de guerra. Sin duda era
un miedo ancestral justificado, si pensamos que un gran asteroide, como el que
cayó en Yucatán (México) hace 65 millones de años, puede causar la extinción de
casi toda la vida en la Tierra, en este caso, los dinosaurios. Sin remontarse a
tiempos tan remotos, en 1908 cayó en Siberia un cuerpo que se supone era un
fragmento de cometa de 50 metros a una velocidad de 30 km/s. Una expedición
llegó años después (el lugar es muy inaccesible) y constató que la explosión había
devastado el bosque boreal en un área de 1.000 km2. También hubo cometas a
los que se atribuyeron, por conveniencia o no, efectos positivos: Napoleón, nacido
el año 1769 cuando era visible un cometa, pensaba que era un presagio para su
gloria. En 1811, la aparición de otro cometa le hizo creer en el éxito de su invasión
a Rusia, la que resultó en una cruenta derrota. Sin embargo, según los expertos
en vinos portugueses, la cosecha excepcional de aquel año se debió a la
influencia sobre el clima del fenómeno celeste...
Si antes se les temía por desconocimiento, hoy en día astrónomos y geoquímicos
esperan los cometas con gran ansiedad: los elementos que contienen son
idénticos a los que había en la gran nube de gas y polvo original y su estudio
permitirá aclarar importantes dudas acerca de nuestro origen. Como veremos
luego, el investigador de cometas es como un arqueólogo del Sistema Solar.
Los cometas en la historia
Los antiguos sabios chinos han registrado cometas desde hace más de 2000
años, con una frecuencia de 30 por siglo. En 1532 dos astrónomos, el italiano
Girolamo Fracastorio y el alemán Pedro Apiano, notaron que la cola del cometa
que apareció aquel año apuntaba siempre en dirección opuesta al Sol. En 1577,
Tycho Brahe, el gran astrónomo maestro de Johanes Kepler, trató de determinar
la distancia de un cometa aparecido ese año. Si, tal como lo creía Aristóteles, los
cometas eran un fenómeno atmosférico, el paralaje (ver distancias) debía ser
mucho más grande que el de la Luna. Pero obtuvo un paralaje demasiado
pequeño para medirlo: era entonces un objeto astronómico. Cuando en 1687 Isaac
Newton descubrió la ley de gravedad, pudo explicar lo que un amigo suyo,
Edmund Halley, había deducido cinco años antes: el cometa que apareció ese año
seguía la misma trayectoria que los de 1456, 1531 y 1607. Halley se sorprendió
que los cometas girasen en torno al Sol en unas órbitas tan elípticas y que cuando
entraban al perihelio, se tornaban visibles, lo que sólo ocurría durante esa
pequeña porción de su órbita. El largo afelio transcurría en el inescrutable espacio
lejano donde el cometa "desaparecía".
Astrónomo polaco, conocido por su teoría que sostenía que el Sol se encontraba
en el centro del Universo y la Tierra, que giraba una vez al día sobre su eje,
completaba cada año una vuelta alrededor de él. Este sistema recibió el nombre
de heliocéntrico o centrado en el Sol.
Infancia y educación
Regreso a Polonia
Copérnico vivió en el palacio episcopal de su tío en Lidzbark Warminski entre 1503
y 1510, y trabajó en la administración de la diócesis y en las actividades contra los
caballeros Teutónicos. Allí publicó su primer libro, una traducción del latín de
cartas de ética de un autor bizantino del siglo VII, Teofilatos de Simocata. Entre
1507 y 1515 escribió un tratado breve de astronomía, conocido como el
“Commentariolus”, que no se publicaría hasta el siglo XIX. En esta obra sentó las
bases de su nueva astronomía de concepción heliocéntrica.
Después de su traslado a Frauenburg, en 1512, Copérnico tomó parte en la
comisión del quinto Concilio Luterano para la reforma del calendario (1515);
escribió un tratado sobre el dinero (1517) y empezó a trabajar en su obra principal,
“De revolutionibus orbium caelestium” (Sobre las revoluciones de los cuerpos
celestes), que culminó en 1530 y fue publicado el 24 de mayo de 1543, poco antes
de su muerte, por un editor luterano en Nuremberg, Alemania.
La teoría de Copérnico establecía que la Tierra giraba sobre sí misma una vez al
día, y que una vez al año daba una vuelta completa alrededor del Sol. Además
afirmaba que la Tierra, en su movimiento rotatorio, se inclinaba sobre su eje (como
un trompo). Sin embargo, aún mantenía algunos principios de la antigua
cosmología, como la idea de las esferas dentro de las cuales se encontraban los
planetas y la esfera exterior donde estaban inmóviles las estrellas. Por otra parte,
esta teoría heliocéntrica tenía la ventaja de poder explicar los cambios diarios y
anuales del Sol y las estrellas, así como el aparente movimiento retrógrado de
Marte, Júpiter y Saturno, y la razón por la que Venus y Mercurio nunca se alejaban
más allá de una distancia determinada del Sol. Esta teoría también sostenía que la
esfera exterior de las estrellas fijas era estacionaria.
Una de las aportaciones de la teoría de Copérnico era el nuevo orden de
alineación de los planetas según sus periodos de rotación. A diferencia de la teoría
de Tolomeo, Copérnico vio que cuanto mayor era el radio de la órbita de un
planeta, más tiempo tardaba en dar una vuelta completa alrededor del Sol. Pero
en el siglo XVI, la idea de que la Tierra se movía no era fácil de aceptar y aunque
parte de su teoría fue admitida, la base principal fue rechazada.
Entre 1543 y 1600 Copérnico contaba con muy pocos seguidores. Fue objeto de
numerosas críticas, en especial de la Iglesia, por negar que la Tierra fuera el
centro del Universo. La mayoría de sus seguidores servían a la corte de reyes,
príncipes y emperadores. Los más importantes fueron Galileo y el astrónomo
alemán Johannes Kepler, que a menudo discutían sobre sus respectivas
interpretaciones de la teoría de Copérnico. El astrónomo danés Tycho Brahe llegó,
en 1588, a una posición intermedia, según la cual la Tierra permanecía estática y
el resto de los planetas giraban alrededor del Sol, que a su vez giraba también
alrededor de la Tierra.
Con posterioridad a la supresión de la teoría de Copérnico, tras el juicio
eclesiástico a Galileo en 1633, que lo condenó por corroborar su teoría, algunos
filósofos jesuitas la siguieron en secreto. Otros adoptaron el modelo geocéntrico y
heliocéntrico de Brahe. En el siglo XVII, con el auge de las teorías de Isaac
Newton sobre la fuerza de la gravedad, la mayoría de los pensadores en Gran
Bretaña, Francia, Países Bajos y Dinamarca aceptaron a Copérnico. Los filósofos
puros de otros países de Europa mantuvieron duras posturas contra él durante
otro siglo más.
"Arquéese hasta Arcturus", acelere hasta Spica, gire al oeste y verá un grupo de 4
estrellas al que los antiguos llamaban El Cuervo. A su costado está Crater,
constelación más débil y que simula una copa.
Se dice que enviado por Apolo a buscar una copa de agua, el cuervo demoró en
retornar ya que esperó la maduración de un higo cerca de un manantial. Llevó la
copa y una serpiente de agua entre sus garras y contó a Apolo que su retraso se
debía a un ataque de la serpiente. Sabiendo de la mentira del cuervo, Apolo pone
a los tres en el cielo. La copa queda al lado del cuervo, muy cerca, pero la
serpiente le impide beber.
Dignas de atención son las estrellas R Corví, una variable del tipo Mira con
magnitud que oscila entre 6,7 y 14,4 durante unos 10 meses, y la Estrella de
Tombaugh. Esta última es una variable y cataclísmica muy débil, también
conocida como TV Corbi, descubierta en 1931 por Clyde Tombaugh mientras
buscaba planetas.
NGC 4048 y NGC 4039 forman un débil par de galaxias de 11ª magnitud, que
interactúan. Son uno de los pares más brillantes de galaxias conectadas y es
necesario un telescopio de 200 mm para observarlas. Su nombre más difundido es
Cola de Anillo, aunque también la nombran Antena y Cola de Rata.
Sin lugar a dudas es la constelación austral más famosa, la mítica Cruz del Sur
aparece en la bandera de varios países. Su difundida forma sirvió de orientación a
los marinos durante siglos, puesto que el extremo superior de la cruz señala el
camino hacia el polo sur celeste. Dada su lejanía, ésta constelación no apareció
en los mapas como entidad separada sino hasta 1592. Antes la presentaban como
parte de Centauro.
Esta constelación posee el par de opuestas más impresionantes de la Vía Láctea
meridional: el Joyero y el Saco de Carbón.
Destacan Acrux, como se conoce a Alpha Crucis, doble estrella brillante del pie de
la cruz, a unos 4,5 segundos de arco. Hay una tercera de 5ª magnitud a unos 90
segundos de arco. Además está Gamma Crucis o, también, Gacrux, amplia doble
estrella,al norte de la cruz. Es una doble óptica, con una estrella de magnitud 6,4 a
casi 2 minutos de arco de una primaria y brillante naranja.
El Joyero, aunque pequeño, es uno de los racimos más elegantes, superpuesto en
Kappa Crucis, centellea visto con cualquier instrumento y posee diversas estrellas
de colores contrastados.
Por su parte, El Saco de Carbón es una de las nebulosas oscuras más grandes y
densas, situada al este de Acrux, se observa bien bajo un cielo oscuro contra las
nubes de estrellas de la Vía Láctea.
CYGNUS - EL CISNE
Es la respuesta del hemisferio norte a la Cruz del Sur. Como una gran cruz, el
Cisne atraviesa la Vía Láctea nórdica que en esta parte del cielo alcanza la
plenitud. Con cielo despejado se ve el Cisne en la Vía Láctea, que aparece
dividida en dos partes: una nebulosa oscura entre nosotros y las estrellas más
lejanas causa el fenómeno.
Una leyenda dice que el Cisne es Orfeo, el héroe de Tracia, que cantaba y tocaba
la lira de manera tan hermosa que los animales salvajes y los árboles iban a
escucharle. Orfeo habría sido llevado al cielo como un cisne para que pueda estar
cerca de su amada lira. Otra leyenda señala que detrás del cisne está Zeus, que
toma esa forma para seducir a Leda de Esparta,
La estrella Deneb (Alpha Cygni), que significa "cola" en árabe, aludiendo al lugar
en que se ubica sobre el cisne, es una de las más potentes: 25 veces más densa y
60.000 veces más luminosa que el Sol. Está a 1.500 años luz y es la estrella más
lejana del conocido Triángulo de Verano, junto a vega y Altair. Vega está a 25
años luz y Altair sólo a 16.
Albireo (Beta Cygni), al pie de la cruz, es una de las panorámicas más hermosas
del cielo. Es una doble espectacular, con una separación de 34 segundos de arco.
La Estrella Voladora, 61 Cygni, es una doble cuyos componentes giran uno en
torno al otro por un período de 650 años.
CHAMAELEON - EL CAMALEÓN
Delphinus - El Delfín
Es esta una constelación pequeña con una forma que, desde la antigüedad, ha
sido asimilada a un delfín.
Dice una leyenda que la sirena Amphitrite decidió casarse con Poseidón,
aconsejada por un delfín. El agradecimiento de Poseidón sería la explicación para
que el delfín haya alcanzado un lugar en el cielo, junto a las estrellas.
Este pequeño grupo de estrellas semeja a un cometa. Su estrella alpha se llama
Sualocin y la beta Rotanev, en honor a Niccolo Cacciatore, socio del famoso
observador Giuseppe Piazzi, en el siglo 19. Los atlas de estrellas de la época
incluían estos nombres sin explicarlos, pero Thomas Webb averiguó que ellos,
escritos al revés, son Nicolaus Venator, versión latina del nombre de Cacciatore.
La estrella Gamma Delphini es una doble óptica con una separación de 10
segundos de arco. El más luminoso de sus componentes tiene magnitud de 4,5 y
el más débil, de tono ligeramente verde, de 5,5.
R Delphini es una estrella Mira con magnitud oscilante entre 8,3 hasta 13,3
durante un período de 285 días.
LAS DISTANCIAS DEL UNIVERSO
Las enormes distancias que nos separan de cualquier estrella, incluso la más
cercana, nos obligan a renunciar a las habituales unidades terrestres: resultaría
incómodo y poco práctico decir que Andrómeda, la gran galaxia más cercana a
nuestra Vía Láctea, se encuentra a 21 trillones de kilómetros de nosotros. ¡Un
número astronómicamente grande!.
En el Sistema Solar, la medida útil es la unidad astronómica (UA). Ésta es la
distancia promedio entre el Sol y la Tierra: unos 150 millones de kilómetros. Así,
mientras que Mercurio, el planeta más cercano al Sol está a un tercio de UA de
Sol, el lejano Plutón bordea el fin del Sistema Solar, a 40 UA.
Sin embargo, las estrellas están mucho más lejos.
Para recorrer una distancia igual al diámetro del sistema solar (30 UA), la luz, a
300 mil kilómetros por segundo, se tarda cerca de cuatro horas. En un año, la luz
recorre 10 trillones de kilómetros. Para llegar a Proxima Centauri, la estrella más
cercana a nosotros, la luz demora...cuatro años.
También se usa un método geométrico llamado paralaje: el desplazamiento
aparente de una estrella cercana respecto de una más lejana. Un paralaje de un
segundo de arco es llamado pársec. Se habla de movimiento aparente porque en
realidad es la Tierra la que se desplaza, según observamos el cielo desde
diferentes posiciones de nuestra órbita alrededor del Sol.
Un cuerpo que estuviera a un pársec de la Tierra tendría a un paralaje anual de un
segundo de arco, o sea 1/1800 del diámetro de la Luna.
Un pársec equivale a más o menos 3,3 años luz o 206.000 UA. Con este método,
las distancias más grandes que se pueden medir son de 100 pársec.
En el caso de objetos muy lejanos, como son justamente las galaxias y los
cuásares, las distancias se miden con un valor llamado “redshift”, o sea su lejanía
y la velocidad de su alejamiento aparente, el que se ve como un desplazamiento
hacia el rojo, es decir las longitudes de onda más largas.
Los objetos más distantes poseen un mayor redshift.
Su valor se expresa en “Z”. El desplazamiento hacia el rojo, que originalmente fue
atribuido al efecto Doppler, es en realidad un efecto relativista de la expansión del
universo. Mientras más lejos se encuentran, más se alejan. Así un alto valor de
redshift significa una gran distancia. Así, el redshift de una galaxia cercana puede
ser de Z = 0,001 mientras que el de un cuásar muy distante alcanza Z = 4,4.
Dorado - El Dorado
Ubicada hacia el sur, el Dorado fue catalogada por primera vez en 1603, en el
atlas de Bayer. Su nombre alude al pez dorado tropical, el mahi-mahi, miembro de
la familia de los Coryphaenidae, el que alcanza casi los 2 metros. Nadan muy
rápido y con frecuencia saltan sobre el agua como si jugaran, por lo que los
marineros creían que su presencia invocaba la buena suerte.
La Gran Nube de Magallanes (GNM)es una galaxia compañera de la Vía Láctea
que está a 168.000 años luz de distancia, o sea, a menos de la décima parte de la
distancia hasta la galaxia Andrómeda (M31). En consecuencia, abarca unos 11
grados del cielo y se puede observar bien desde el hemisferio sur. Desde esta
galaxia hizo sus guiños y destellos la supernova 1987A. Esta es una galaxia que
se puede observar bien bajo un cielo oscuro, pero se pierde fácilmente bajo las
luces urbanas.
Nebulosa de la Tarántula (NGC2070) o 30 Nebula Doradus es el nombre de una
espléndida nebulosa de emisión. Su tamaño es unas 30 veces el de la famosa
Gran nebulosa en Orioón (M 42).
La S Doradus es la única estrella superbrillante en el racimo abierto NGC 1910. La
luminosidad de S Doradus varía irregularmente entre las magnitudes 8 y 11. Es
una de las estrellas conocidas más resplandecientes.
Draco - El Dragón
Esta constelación está alrededor del polo norte y se ve mejor en los meses más
cálidos. El Dragón es una constelación grande y débil, difícil de dibujar pues se
enrosca entre la Osa Mayor, el Boyero, Hércules, la Lira, el Cisne y
Cefeo.Caldeos, griegos y romanos veían en este conjunto de estrellas a un
dragón, los hindúes observaban a un caimán y los persas descubrían a un hombre
tragando a una serpiente.
El dragón ha estado asociado a varias leyendas griegas. Una de ellas cuenta que
un dragón ayudaba a las Hespérides, hijas de Atlas, a custodiar el árbol de las
manzanas de oro. Cuando Hércules debe obtener esas manzanas mata al dragón.
Otra dice que Atenea lanzó un dragón alcielo, luego que este la atacara mientras
luchaba con los Titanes.
Antiguamente se tenía a Thuban, el elemento más brillante de la constelación,
como la estrella polar, pero desde entonces la precesión de la Tierra ha movido el
polo hacia Polaris.
Quadrantis es una de las lluvias de meteoros más fuertes, con máxima actividad
hacia el 3 de enero y dura algunas horas.
NGC 6543 es una nebulosa planetaria de 8ª magnitud asentada entre las estrellas
Delta y Zeta Draconis. Es de color azul brillante y se necesita una alta potencia
para distinguir su disco pequeño y borroso.
LOS ECLIPSES
Eclipse de Luna
Iluminada por el Sol, la Tierra proyecta una sombra alargada en forma de cono en
el espacio. En cualquier punto de este cono la luz del Sol está completamente
oscurecida. Rodeando este cono de sombra, llamado umbral, se encuentra un
área de sombra parcial, llamada penumbra. La longitud media aproximada del
cono de sombra es de 1.379.200 km.; a una distancia de 384.600 km., la distancia
media entre la Luna y la Tierra, tiene un diámetro de 9.170 km. aproximadamente.
Un eclipse total de Luna tiene lugar cuando la Luna penetra por completo en el
cono de sombra. Si penetra directamente en el centro, se oscurecerá alrededor de
2 horas; si no penetra en el centro, el periodo de fase total es menor, y si la Luna
se mueve solamente por el límite del cono de sombra su oscuridad puede durar
sólo un instante.
El eclipse parcial de Luna tiene lugar cuando solamente una parte de la Luna
penetra en el cono de sombra y se oscurece. La extensión del eclipse parcial
puede fluctuar desde una fase casi total, cuando la mayor parte de la Luna se
oscurece, a un eclipse menor cuando sólo se ve una pequeña zona de sombra de
la Tierra al pasar la Luna. Históricamente, el primer indicio que se tuvo del perfil de
la Tierra fue al ver su sombra circular pasando a través de la cara de la Luna.
Antes de penetrar la Luna en el cono de sombra, tanto en el eclipse total como en
el parcial, está dentro de la zona de penumbra y su superficie se va haciendo
visiblemente más oscura. La parte que penetra en el cono de sombra aparece casi
negra, pero durante el eclipse total el disco lunar no está totalmente oscuro, sino
que permanece ligeramente iluminado con una luz rojiza: los rayos solares son
refractados por la atmósfera terrestre y penetran en el cono de sombra. Si se
produce un eclipse lunar cuando la Tierra está cubierta con una densa capa de
nubes, éstas impiden la refracción de la luz; en esa situación la superficie de la
Luna se hace invisible durante la fase total.
Eclipse de Sol
En 1905 se doctoró por la Universidad de Zurich, con una tesis sobre las
dimensiones de las moléculas; también publicó tres artículos teóricos de gran valor
para el desarrollo de la física del siglo XX. En el primero de ellos, sobre el
movimiento browniano, formuló predicciones importantes sobre el movimiento
aleatorio de las partículas dentro de un fluido, predicciones que fueron
comprobadas en experimentos posteriores. El segundo artículo, sobre el efecto
fotoeléctrico, anticipaba una teoría revolucionaria sobre la naturaleza de la luz.
Según Einstein, bajo ciertas circunstancias la luz se comportaba como una
partícula. También afirmó que la energía que llevaba toda partícula de luz,
denominada fotón, era proporcional a la frecuencia de la radiación. Lo
representaba con la fórmula E = Honolulu, donde E es la energía de la radiación, h
una constante universal llamada constante de Planck y u es la frecuencia de la
radiación. Esta teoría, que planteaba que la energía de los rayos luminosos se
transfería en unidades individuales llamadas cuantos, contradecía las teorías
anteriores que consideraban que la luz era la manifestación de un proceso
continuo. Las tesis de Einstein apenas fueron aceptadas. De hecho, cuando el
físico estadounidense Robert Andrews Millikan confirmó experimentalmente sus
tesis casi una década después, éste se mostró sorprendido e inquieto por los
resultados.
Einstein, interesado por comprender la naturaleza de la radiación
electromagnética, propugnó el desarrollo de una teoría que fusionara las ondas y
partículas de la luz. De nuevo fueron muy pocos los científicos que comprendieron
y aceptaron estas ideas.
Teoría especial de la relatividad de Einstein
A excepción de la Cruz del Sur, Equuleus abarca menos espacio que las otras
constelaciones. Situada al sudeste del Delfín, carente de estrellas brillantes, es de
discreto interés.
Alpha Equulei, que es su estrella más luminosa, es llamada Kitalpha, vocablo
árabe que significa "caballo pequeño".
Hiparco, el famoso atrónomo griego del siglo 2 a.C., fue el que describió esta
constelación. Se le asoció a Celeris, hermano del conocido Pegaso o Caballo
Alado, quien fue regalado por Mercurio a Castor, quien es uno de los gemelos
simbolizados por Géminis.
Eridanus - Erídano
Esta constelación del hemisferio austral, descubierta por los antiguos griegos y
catalogada en el siglo 2 a.C. por el astrónomo Claudio Tolomeo, alude en su
nombre al río mitológico Erídano. Ello, tal vez, a causa de la longitud de ésta
constelación, la que se extiende desde las cercanías de Rigel, en el extremo de
Orión, donde está la estrella Cursa o Beta Eridani, hasta las fronteras del círculo
polar ártico, en que nos encontramos a Achernar, su estrella principal, de primera
magnitud.
Desde la antigüedad se le ha considerado como a un río, ya sea el Eufrates o el
Nilo. En el Libro II de "Metamorfosis", Ovidio cuenta que Faetón fue lanzado del
carro del Sol y se ahogó en el Erídano.
La Omicron 2 Eridani es una estrella triple compuesta de una enana naranja de
magnitud 4, una enana blanca de magnitud 9 y una enana roja de magnitud 11.
Las enanas roja y blanca forman un par (con separación de 8 segundos de arco) y
están distanciadas de las estrellas más brillantes por unos 80 segundos de arco.
Epsilon Eridani está apenas a 10,8 años luz, siendo una versión en pequeño de
nuestro Sol. Hasta ahora los radiotelescopìos han indagado sin éxito en la
búsquedas de indicios de vida inteligente.
Sin embargo, desde hace pocos años, contamos, o mejor dicho los astrónomos
cuentan, con la posibilidad muy concreta de buscar espectroscópicamente
evidencia de vida abundante, incluso primitiva en planetas fuera del sistema del
Sistema Solar, logrando así el sueño de quizá cientos de generaciones de
antepasados nuestros y de muchos de nosotros también.
Es tal la dependencia de la vida terrestre respecto del agua que los científicos
interesados en descubrir espectroscópicamente huellas de una posible actividad
exobiológica concentran sus observaciones y esperanzas en la llamada "zona
habitable", es decir el rango de distancias a una estrella en que el agua superficial
pueda encontrarse en su fase líquida, pues se le considera la condición sine qua
non de planeta habitable: el agua es un muy buen solvente, capaz de disolver la
mayoría de las moléculas bioquímicas y de acelerar las reacciones entre los
distintos compuestos.
Una vez ubicado un planeta que tenga el espectro del agua, se pueden identificar
sus demás componentes atmosféricos: en efecto, el vapor de agua es
semitransparente en el rango comprendido entre los 7,5 y 20 ?m. Es justamente
en ese rango que un planeta con una temperatura superficial es de 300°K (27°C)
tiene su peak de emisión. Las mejores observaciones se tendrían que hacer, pues,
en dicho rango espectral, donde veríamos fuertes bandas de absorción.
Se puede conocer también la presión atmosférica de un planeta con presencia de
agua, porque el ancho de las bandas espectroscópicas es directamente
proporcional a la presión. La mayor cantidad posible de agua que pueda provocar
una huella espectral está determinada por la presión de saturación del vapor, la
cual depende de la temperatura. Estos dos factores se pueden entonces inferir.
También es posible saber, por las formas que tiene la banda de absorción del
dióxido de carbono (CO2), si hay un efecto invernadero y la estructura térmica de
la alta atmósfera.
Como lo sugirió James Lovelock (el padre de la hipótesis Gaia), la vida primitiva,
basada en estructuras moleculares organizadas, se puede descubrir en planetas
del tipo terrestre con la ayuda de su "huella espectral": los procesos biológicos a
gran escala, si son sostenidos en el tiempo, producen una gran cantidad de
desechos. La construcción de los organismos y su posterior muerte crea un
exceso de productos en proporciones anormales. Por ejemplo, en la Tierra, la
presencia de oxígeno se debe a la fotosíntesis, o sea la disociación del agua
(H2O) y del CO2 por los organismos vivos. Ahora bien, el oxígeno es altamente
reactivo, es decir que sin la presencia de la vida que lo renueva sin cesar,
desaparecería, al combinarse con los elementos de la superficie. La proporción
actual del oxígeno en la atmósfera es de un 20 %. La prueba espectral más clara
de su presencia es el ozono, cuya relación con el oxígeno está en equilibrio. Es
posible encontrar oxígeno de origen inorgánico en un planeta de tipo terrestre: en
efecto, la radiación ultravioleta puede producir oxígeno al disociar las moléculas de
agua. Sin embargo, en la Tierra la cantidad de oxígeno producido así es alrededor
de 10-6 menor que la de origen orgánico, pues la capa de ozono impide el paso de
los UV hasta la tropopausa (la capa baja de la atmósfera) donde éstos hubieran
podido disociar el agua. Además, la inversión térmica de la alta atmósfera terrestre
mantiene un gran frío en la estratósfera (de la capa de ozono hacia arriba) por lo
que hay una muy baja presión de saturación de vapor, es decir muy poca agua
disponible.
Otro posible indicador de vida es el metano (CH4) producido por la
descomposición anaeróbica (sin aire) de ciertos organismos vivos, como las
bacterias presentes en los intestinos de las termitas y de los herbívoros. Si el
metano no fuera renovado sin cesar por ese mecanismo, desaparecería a causa
de su interacción con el oxígeno. Sin embargo, en el imaginario caso que otros
seres buscaran nuestras huellas espectrales desde otro planeta, la presencia de
CH4 sería mucho más difícil de detectar, pues este gas es mucho más escaso que
el oxígeno. Se necesitarían instrumentos extremadamente sensibles.
Otras evidencias
Se sabe que la vida en la Tierra ha conocido una larga evolución, a través de la
cual los metabolismos de las formas de vida han cambiado notablemente. En la
Tierra, se cree que han habido fundamentalmente dos: el más antiguo fue el de las
arqueobacterias, las cuales obtenían la energía necesaria para la vida del calor
que la tierra evacua. Dichos organismos convertían el dióxido de carbono (CO2)
en metano (CH4) con la ayuda del hidrógeno (H2) proveniente de la interacción
entre el agua de los océanos y los magmas calientes. Luego vinieron los
organismos que, aprovechando la energía de la luz solar gracias a la clorofila,
sintetizaban carbohidratos a partir del CO2 y del agua (H2O), liberando oxígeno en
la atmósfera. Es este último gas que nosotros, animales parásitos, hemos
aprendido a respirar.
Si se descubriera un planeta en una etapa evolutiva similar a la primera que hubo
en la Tierra, se podrían sin duda detectar los correspondientes gases
atmosféricos.
En resumen, una vez detectado un planeta de tipo Tierra por métodos indirectos,
podríamos inferir con bastante seguridad la presencia de vida si se confirma que la
distancia a su estrella es similar a la nuestra respecto del Sol.
LA ESPECTROSCOPÍA
La luz que vemos es sólo una ínfima parte de la radiación electromagnética: existe
un amplio rango de longitudes de onda, como los rayos X, los ultravioletas o los
infrarrojos, que no podemos ver.
Un rayo de luz blanca que pasa por un prisma se descompone en rayos de
diferentes colores que podemos observar sobre una pantalla: es el espectro
continuo que Newton examinó por primera vez.
Análisis espectral
¿Que es un espectro?
Algunos espectros están constituidos por fondo continuo sobre el cual se
superponen unas rayas claras y oscuras: son las rayas de emisión y de absorción,
respectivamente. Son características de la radiación estudiada. (Fig: bandas de
absorción emisión)
Esas rayas se deben a la emisión o absorción de radiación por un electrón que
abandona una trayectoria o nivel de energía en un átomo: cuando un electrón se
acerca al núcleo atómico, su energía disminuye, transformándose en radiación
cuya frecuencia es proporcional a la disminución de energía.
Al contrario, cuando absorbe la energía de un fotón, un electrón puede alejarse del
núcleo.
Einstein, el padre de la relatividad, fue el descubridor de este efecto, llamado
fotoeléctrico, lo que le valió el premio Nobel.
Espectro continuo
Espectros de bandas
La mayoría de la información que tienen los físicos sobre la estructura del átomo
se ha obtenido mediante espectroscopia. Los espectros moleculares son
igualmente útiles para determinar la estructura de las moléculas, algo que interesa
a los químicos aún más que a los físicos. La mayor parte de los espectros
moleculares son espectros de bandas, es decir, están formados por una serie de
bandas brillantes cada una de las cuales es similar a un fragmento del espectro
continuo, separadas por zonas oscuras. Estas bandas no son en realidad
continuas, sino que están formadas por muchas líneas muy juntas que pueden
resolverse mediante espectroscopios de alta resolución. El espaciado de las líneas
en cualquier serie de bandas moleculares depende de si el espectro es rotacional
o vibracional. Como los niveles de energía rotacionales pueden ser excitados por
energías bajas, están poco separados y las líneas de una banda rotacional están
muy apretadas, sin apenas espacios intermedios. Los niveles vibracionales, en
cambio, están mucho más separados, por lo que las líneas de una banda
vibracional están más espaciadas. También es posible excitar los niveles de
energía electrónicos de una molécula, y las transiciones de los electrones entre
dichos niveles dan lugar a las líneas electrónicas del espectro molecular, muy
separadas entre sí.
Igual que los espectros de absorción atómicos, también existen espectros de
absorción moleculares, que se obtienen haciendo pasar una radiación continua a
través de un líquido o gas molecular. Este tipo de espectro, formado por bandas
oscuras separadas por zonas brillantes, es el más usado para estudiar la
estructura molecular. Existen otras bandas en los espectros moleculares que no
pueden resolverse en líneas ni siquiera con los instrumentos más potentes, y
parecen ser regiones continuas de absorción o emisión de energía.
Está hecho de un dispositivo que dirige el rayo de luz que se quiere estudiar hacia
un dispersor (un prisma). Se puede saber así con precisión la longitud de onda de
una radiación y detectar la presencia de elementos muy poco abundantes (en
estado de trazas).
Los grandes y modernos telescopios usan la espectroscopia de varias maneras:
un estudio de poca precisión usa unos filtros coloreados. Una precisión mayor
requiere del espectrógrafo o interferómetro de Michelson.
En la luz visible, el espectrógrafo es el instrumento ideal para la detección, el
estudio de la estructura y del perfil de las rayas de las bandas espectrales.
Debido a la poca energía que nos llega desde las estrellas más débiles y las
galaxias más lejanas, es preciso tener espectrógrafos muy luminosos, es decir que
tengan una alta capacidad de recolección de luz. Y con todo, los tiempos de
exposición suelen llegar a varias horas. Hoy en día, el uso de cámaras
electrónicas disminuye bastante esos tiempos. El análisis espectral ha permitido
conocer la composición química y la temperatura de miles de estrellas. Además,
gracias al efecto Doppler-Fizeau, evidenciable con la espectroscopia, sabemos
que el universo se expande, pues las galaxias se alejan unas de otras.
Espectrógrafo
En un espectrógrafo el ocular se sustituye por una cámara. No hace falta
fotografía en color para identificar las imágenes de la rendija. Se pueden calcular
sus longitudes de onda a partir de sus posiciones en la película fotográfica. Los
espectrógrafos son útiles en las regiones ultravioleta y visible del espectro, y
también en la zona infrarroja hasta los 1.200 nanómetros (nm). La espectroscopia
en las zonas extremas del ultravioleta y el infrarrojo es similar a la de la zona
visible; sin embargo, el vidrio no transmite esas radiaciones, por lo que las lentes y
prismas tienen que ser de cuarzo, fluorita, silvina o sal de roca. Las lentes también
pueden sustituirse por espejos cóncavos. Para esas longitudes de onda es
necesario utilizar emulsiones fotográficas especiales. Estos métodos permiten
investigar el espectro ultravioleta hasta longitudes de onda inferiores a los 60 nm;
los espectros de infrarrojos pueden investigarse con métodos especiales en zonas
más allá de los 0,01 cm.
Aplicaciones astrofísicas
No se conoce con exactitud el nacimiento de una estrella pues es algo que ocurre
en la intimidad de las nebulosas, las que son opacas a la luz visible (aunque
nuevas técnicas de astronomía en el infrarrojo y de ondas de radio milimétricas
permiten conocerlas mejor). Para saber más, ver radioastronomía y La Silla.
Las nebulosas están compuestas por un 75% de hidrógeno, un 20% de helio y el
resto de los elementos en proporciones cósmicas y su masa puede ser 100.000
veces la de una estrella común y su tamaño alcanzar entre 15 años luz y 30
pársecs (97,8 años luz; ver medidas astronómicas).
No son, como se podría pensar, densas nubes como las de una tormenta del
desierto. Son en realidad extremadamente tenues y frías. Su temperatura es
apenas superior a la del vacío espacial (de 10 a 50°K o -263 y -213°C) y, mientras
este último contiene un átomo por cm3, una nebulosa posee entre cien y diez mil
(102 y 104). A modo de comparación, un cm3 de aire contiene cien mil millones de
miles de millones (1020) de átomos.
Está claro que incluso en sus regiones más densas, como las nebulosas, el
espacio es esencialmente vacío y frío...
Eventos como la explosión de una supernova cercana, el paso cercano o el
encuentro directo con otra nebulosa producen una perturbación: una onda de
choque comprime los gases, haciendo aumentar su densidad, por lo que aparecen
unos llamados "glóbulos de Bok", llamados así en honor al astrónomo Bart Bok.
Éstos se derrumban sobre sí mismos en un colapso por efecto de la gravedad y
nacen así las protoestrellas. Las teorías predicen que, como consecuencia del
colapso, el material alrededor de la protoestrella adopta un movimiento de rotación
y una forma aplanada, como un disco.
En esa fase, llamada T-Tauri, el material de la nube de polvo (que aún rodea a las
protoestrellas) sigue acumulándose, por lo que tampoco podemos observarlas en
luz visible. Muchos astrónomos creen que de los discos de polvo, cuyas
dimensiones alcanzan las 100 UA (dos veces la órbita de Plutón), se originarán
futuros exoplanetas, al igual como ocurrió con nuestro Sistema Solar, hace 4500
millones de años.
Un poco después, la estrella comienza a emitir el llamado viento solar (cuyo origen
no está claro aún) en dirección de ambos polos estelares, despejando la nube.
Quedan por fin visibles la estrella y su disco.
Los colapsos gravitacionales son, a veces, fenómenos contagiosos: el derrumbe
de un glóbulo de gran masa produce una fuerte onda de choque de regreso, la
cual se propaga a través del espacio, comprimiendo y fecundando otras regiones
de la nebulosa, amorfas y estériles hasta entonces. Se ha calculado que los astros
más pequeños que pueden formarse a partir de los glóbulos de Bok tienen 0,01
(10-2) masa solar (Ms). Sin embargo, hasta 0,05 Ms, el derrumbe gravitacional no
logra producir la temperatura y la presión suficientes para que se inicien
reacciones termonucleares: el resultado es una estrella fallada llamada enana café
que se enfría y contrae lentamente. Algunos astrónomos incluyen a Júpiter y, en
menor medida, a Saturno (cuyas composiciones químicas son idénticas a la de las
estrellas) en ésta categoría.
Ahora, si la masa es suficiente (a partir de 0,05 Ms), menos de un millón de años
después del colapso, el núcleo es lo suficientemente caliente para que se inicien
las primeras reacciones de fusión termonuclear (que de momento sólo involucran
al deuterio): ha nacido una estrella. Su maduración, es decir el final de la
contracción gravitatoria y el inicio de la fusión del hidrógeno tomará unos 50
millones de años en el caso de las estrellas con masa similar a la del Sol.
A menudo nacen varias decenas de estrellas al mismo tiempo, a causa de la
fragmentación de los glóbulos de Bok. Las estrellas de la nebulosa de Orión, a
1500 años luz de distancia, nacieron de esa forma hace sólo algunos miles de
años.
A comienzos del siglo XX, los astrónomos Ejnar Hertzsprung y Henry Russel
imaginaron un diagrama para clasificar las estrellas, llamado HR, en el cual las
éstas aparecen según sus características fundamentales: el tipo espectral más
intenso (que vemos como el “color”, es decir su temperatura superficial) y su
luminosidad intrínseca (es decir su tamaño), calculada respecto de la del Sol. Las
estrellas más calientes son azul-blanco y las más frías, rojas. Para el color
espectral, se ha establecido una clasificación con letras: O, B, A, F, G, K, M, que
se puede memorizar con una romántica frase: Oh, Be A Fine Girl, Kiss Me. Para
hacerla más fina, cada una de estas letras está dividida en diez: O1, F7, etc.
Además, como dos estrellas de mismo tipo espectral pueden tener masas muy
distintas, se les agrega una terminación, llamada de Morgan y Keenan: Ia0:
estrellas supergigantes más luminosas o hipergigantes. Ia: estrellas
supergigantes. Ib: estrellas supergigantes menos luminosas. II: estrellas gigantes
brillantes. III: estrellas gigantes. IV: estrellas sub-gigantes. V: estrellas de la
secuencia principal (como el Sol). VI: estrellas sub-enanas y, finalmente, VII:
estrellas enanas blancas.
Según ésta clasificación, el sol es G2 V, una enana roja como la estrella de
Barnard, M5 V y una supergigante roja como Betelgeuse, M2 Ia.
El diagrama HR permite clasificar las estrellas que vemos en su actual estado
según las dos características antes mencionadas y, además, conocer cual ha sido
y será su evolución. Como veremos, es su masa en el momento de su formación
la que determina su evolución.
Salta a la vista que las estrellas no se distribuyen al azar sino en regiones bien
delimitadas. El 90% se ubica en la llamada “secuencia principal”. Esta etapa de
sus vidas se inicia cuando las reacciones de deuterio -la fase de maduración antes
descrita- dan paso a las reacciones de fusión termonuclear del hidrógeno. La
enorme energía de estas reacciones crea una fuerte presión de radiación hacia
afuera, que detiene la contracción gravitatoria. Es un estado llamado “equilibrio
hidroestático”, que se prolonga hasta que se agota el hidrógeno.
La gran energía que produce la fusión termonuclear y las propiedades del
equilibrio hidroestático hacen que la mayor parte de la vida de las estrellas
transcurre en la secuencia principal: eso explica que casi todas estén ubicadas en
ella.
Pero la vida no es eterna: a medida que fusionan el hidrógeno transformándolo en
helio, la composición química de las zonas centrales de las estrellas cambia. Estos
cambios de composición obligan a la estrella a cambios de estructura,
luminosidad, temperatura y tamaño. Dejan la secuencia principal y se desplazan
hacia la derecha: disminuye su temperatura superficial (su espectro es más rojo),
pero su mayor radio hace que brillen más, por lo que su luminosidad aumenta. Se
han convertido en gigantes rojas o, si su masa es muy grande, en supergigantes.
Para comprender mejor estos cambios, es preciso entender lo que sucede en el
corazón mismo de las estrellas cuyo equilibrio es alterado.
La evolución y muerte de las estrellas
Según la teoría aceptada hoy en día, el factor primordial que controla los procesos
termonucleares que guían la evolución de una estrella es su masa. La vida de una
estrella es la lucha entre la gravedad (proporcional a su masa) que la contrae, y la
presión de radiación (producida por las reacciones termonucleares), que la
expande.
Cuando el hidrógeno comienza a escasear, las reacciones que lo transforman en
helio se trasladan hacia una capa externa. Sin presión de radiación, ya nada
impide que la gravedad actúe, comprimiendo el centro: esto hace que la materia
central adquiera las extrañas cualidades de la materia degenerada y que la
temperatura central alcance los 100.000.000 (108) de grados Kelvin. Se inicia
entonces la fusión del helio, llamada proceso triple alfa, pues con tres átomos de
helio se obtiene uno de carbono.
Sin embargo, como ya se dijo, lo que sucede luego va a depender de la masa de
la estrella.
Las estrellas masivas (entre 60 y 100 Ms) deben producir una gran cantidad de
energía para luchar contra su enorme gravedad. Su vida en la secuencia principal
es corta, de no más de 10 millones de años. Tras agotar rápidamente su
hidrógeno, su temperatura aumenta por las causas que ya vimos hasta obtener
carbono: cuando aquel se agota, otra contracción gravitatoria aumenta
nuevamente la temperatura y se crean, sucesivamente y en ciclos cada vez más
cortos, el oxígeno, el neón, el azufre, el silicio y finalmente el hierro. Este es el
último elemento en formarse por fusión pues, en una fracción de segundo, la
estrella colapsa en una espectacular y repentina muerte: una supernova.
Tras ésta, quedan objetos pequeños y muy densos: estrellas de neutrones o, en el
caso extremo, hoyos negros.
En comparación, una estrella como el Sol tiene una vida en la secuencia principal
de 10 a 12 mil millones de años, al cabo de la cual permanece otros mil millones
de años como gigante roja y muere tranquilamente, dejando una nebulosa
planetaria con una enana blanca en su centro.
Deuterio: es un isótopo del hidrógeno que contiene un neutrón adicional, por lo
que su masa es dos veces mayor. Cuando sea posible obtener energía de la
fusión nuclear controlada, el deuterio, presente en el agua de los océanos de
manera casi ilimitada, será el nuevo combustible de la humanidad.
EXOBIOLOGÍA
A base de carbono
Nuestra biología fue posible porque el carbono reúne una serie de condiciones. En
primer lugar, el carbono es el cuarto elemento más abundante en el Sistema Solar
y en la corteza terrestre, después del hidrógeno (H), el helio (He) y el oxígeno (O2,
en su forma molecular). Asimismo, con la radioastronomía se han descubierto más
de 80 moléculas en los cometas, los asteroides y el espacio interestelar. Setenta
de ellas contienen carbono, mientras que menos de diez tienen silicio, el otro gran
"candidato" para una posible vida (Fig: átomo de carbono y algunas moléculas).
En segundo lugar, el carbono, presente en el metano (CH4) y en el dióxido de
carbono (CO2, este último altamente soluble en el agua), participa en los llamados
"ciclos geoquímicos": posee una gran movilidad entre la atmósfera, la superficie
sólida (carbonatos), los organismos vivos y los océanos. En comparación, el
dióxido de silicio (SiO2), también llamado sílice o "arena de playa", es, a
temperaturas como las terrestres, un sólido (casi) insoluble en el agua y
químicamente no-reactivo comparado con el CO2 (Fig: ciclo geológico del
carbono).
En tercer lugar, la capacidad que tiene el átomo de carbono de ligarse con otros
átomos, formando grandes cadenas, es una de las claves de nuestra compleja
biología. El carbono tiene la posibilidad, con sus valencias, de armar un sistema
de polímeros lineales, en el cual los átomos crean la "espina dorsal" de aquellas
macromoléculas. Cada eslabón de dichas verdaderas cadenas se ensambla con
dos similares suyos, pudiendo así almacenar información genética o catalizar, es
decir seleccionar y acelerar, reacciones químicas (Fig: un gen y una enzima).
Sin embargo, el problema no es sólo alcanzar los cuatro enlaces que puede tener
el carbono. Se trata también de no formar más de cuatro: se estima que dos
grupos laterales son el mayor número admisible porque si hubiera más grupos,
ocuparían todo el espacio y además impedirían la formación de cadenas,
formando más bien unos "montones". El nitrógeno (N), el fósforo (P) y el boro (B)
forman normalmente tres enlaces, pero a veces cuatro. El azufre (S) forma
generalmente dos enlaces y el silicio (Si) cuatro, pero ambos pueden formar hasta
más de seis enlaces. El carbono participa sólo en cuatro enlaces, bajo la forma de
moléculas estables: es el mejor "fabricante" de polímeros.
La cuarta condición para la química de la vida es ser estable y no romperse en
forma aleatoria ante los cambios de temperatura. Un enlace carbono-carbono es
dos veces más fuerte que uno silicio-silicio. Por otro lado, se sabe que un enlace
silicio-oxígeno es más de dos veces más sólido y estable que uno silicio-silicio;
como el oxígeno es muy abundante en la corteza terrestre, podría esperarse que
hubiera abundancia de cadenas de esa clase. Pero, desafortunadamente, los
polímeros a base de silicio-oxígeno son tan poco reactivos que su capacidad de
catalizar reacciones químicas, esencial en los procesos de la vida, es muy
limitada.
El boro con el nitrógeno pueden formar borazina (B3N3H6), un compuesto con
forma de anillo que posee propiedades similares al benceno (C6H6), un
compuesto estable en la mayoría de los planetas, pero demasiado sensible a la
luz.
Se sabe que el carbono con su gran combinación de propiedades es, bajo las
condiciones de nuestra Tierra, el mejor elemento como base para la vida.
Debemos recordar que, cuando buscamos vida desde la tierra con instrumentos
como el espectroscopio, el objetivo es una vida tal como la concebimos aquí, es
decir que produzca modificaciones atmosféricas perceptibles parecidas a las que
ocurren en la Tierra.
Por ello, si llegáramos a hallar una forma de vida radicalmente distinta, quizás no
la consideraríamos como tal, o no se le daría la importancia que en realidad
tendría. Esa posición es conocida como antropocentrismo: es, por una lado, el
interés del ser humano solamente por lo que se le parece y, por otro lado, buscar
rasgos humanos donde no están.
En todo caso, más allá de esto, la búsqueda de vida extrasolar se ve tan larga
que, de momento, les basta a los científicos la dura tarea de buscar vida a base de
carbono, si es que la encuentran algún día.
EL COMIENZO DE LA EXOPLANETOLOGÍA
Durante los últimos 2000 años, los conocimientos científicos que prevalecieron
sucesivamente han, ya sea, avalado o invalidado la existencia de otros sistemas
planetarios.
En el siglo IV antes de Cristo, Aristóteles y Epicurio argumentaron
respectivamente en contra y a favor de una Tierra única e irrepetible. Las razones
que daba Epicurio en su "Carta a Herodoto" aparecen premonitoriamente como los
fundamentos filosóficos de la búsqueda SETI (Search for Extra-Terrestrial
Intelleigence): "Los mundos son en número infinito, algunos similares a éste, otros
distintos. Porque si los átomos son en número infinito, nada impide la infinidad de
mundos. No se podría negar que en dichos mundos existan plantas, animales y
todo el resto".
Veinte siglos después, Giordano Bruno, discípulo de Copérnico, fue codenado a la
hoguera por poner en duda la idea bíblica de una Tierra centro del universo y
único hogar, por voluntad del Dios cristiano, para la vida.
En 1695, Christiaan Huyghens, el brillante astrónomo holandés que intuyó la
naturaleza de los anillos de Saturno, publicó un libro llamado "Cosmotheoros" en
el cual se pregunta cual sería la mejor manera de detectar otros sistemas
planetarios.
A comienzos del siglo XX, algunos astrónomos pensaron que las llamadas
“nebulosas en espiral” eran lejanos sistemas planetarios en formación. Hoy en día
se sabe que son en realidad galaxias vecinas de la nuestra, que la insuficiente
precisión de los telescopios de la época y la gran distancia impedían distinguir con
claridad.
Pero es sólo a fines de los años cuarenta que P.Van de Kamp, un astrónomo
norteamericano, lleva a cabo la primera búsqueda real de "cuerpos oscuros", entre
los que están los planetas y específicamente los gigantes gaseosos del tipo
Júpiter, cuya gran masa pudiera afectar gravitatoriamente el movimiento de una
estrella. Con su método creyó encontrar algo alrededor de la estrella de Barnard,
pero hoy su hallazgo ha sido invalidado.
Desde los años cuarenta hasta la última década del siglo XX, hubo numerosos
anuncios de planetas extrasolares, pero todos resultaron, tarde o temprano, ser
falsos. En los años 70, las esperanzas y la confianza de los buscadores de
planetas estuvieron a punto de ser sepultadas: muchas horas de observación, a lo
largo de estudios de más de diez años sobre numerosas estrellas, resultaron ser
en vano, a pesar de que la técnica de la espectrografía ya estaba operacional.
En vez de planetas, sólo falsas alarmas, causadas por las oscilaciones propias de
las estrellas observadas. Era tal el pesimismo que, a comienzos de los años 90,
una nueva escuela de astrónomos llegó a pensar que los planetas gigantes
gaseosos debían ser extremadamente escasos en la galaxia.
Fornax - El Horno
LA FOTOGRAFÍA
A fines del siglo XIX, varios avances claves de la ciencia permitieron un gran
impulso para la astronomía. Entre ellos destaca el descubrimiento de las
propiedades fotosensibles de algunas sales de plata. Había nacido la fotografía, o
“registro con luz”.
En 1845, los franceses Foucault y Fizeau obtienen la primera fotografía de un
astro: usando la técnica del daguerrotipo, retrataron al Sol. Luego, en 1884, los
hermanos Henry toman la primera fotografía de una estrella.
Las fotografías así obtenidas sirven para un examen morfológico (de la forma) del
astro. Este método ha servido para el estudio de la Luna, de los planetas del
Sistema Solar y para conocer la distribución de objetos mucho más distantes.
Las fotografías pueden ser tomadas con filtros que dejan pasar más o menos
anchura espectral.
Es así como una estrella tiene aspectos muy distintos según la longitud de onda a
la que se le observa.
Sin embargo, hoy en día la fotografía tiene rivales: el estudio de la naturaleza
física de la luz utiliza cámaras electrónicas y espectroscopios.
Para la muy compleja física moderna, todos los fenómenos de la naturaleza (los
procesos de creación y destrucción de partículas, las desintegraciones
radioactivas y la emisión/absorción de energía) son el efecto de cuatro grandes
campos de fuerza llamados interacciones o fuerzas fundamentales.
Estas interacciones son la gravedad, el electromagnetismo, la interacción nuclear
débil y la interacción nuclear fuerte.
Las partículas de la materia están asociadas a los cuatro campos de la física. Esto
significa que cada partícula es capaz de generar uno o más de dichos campos.
A su vez, toda partícula que se ubica en un campo idéntico a los que puede crear
reaccionará.
En la historia humana: el electromagnetismo
Si consideramos que la humanidad no tuvo conciencia de la gravedad hasta
Newton, el magnetismo fue el primer efecto de interacción conocido por los seres
humanos.
La tradición atribuye a Tales de Mileto la primera descripción de la magnetita, un
óxido de hierro con propiedades magnéticas, llamado así en nombre de la ciudad
griega de Magnesia, donde habría sido descubierto. Sin embargo, los chinos, finos
observadores de la naturaleza, conocen la brújula, una aplicación práctica de la
magnetita, al menos desde el siglo V después de J.C. No es improbable que se
dieran cuenta de las propiedades de la magnetita antes o junto los griegos.
Señalemos de paso que los polinesios, muy buenos astrónomos, navegaban
enormes distancias sin brújulas.
Los árabes habrían introducido estas últimas en Europa, donde el primero en
describirlas en detalle fue el francés Pierre Pèlerin en 1269 (o “Petrus Peregrinus”
en latín, la lengua de los estudiosos de la época).
En 1600, William Gilbert, médico de la reina inglesa Elisabeth I, publica el tratado
“De Magnete” tras descubrir, con la ayuda de sus brújulas de inclinación, que la
Tierra actuaba como un imán gigante esférico. También se da cuenta que al
calentar magnetita al rojo vivo, perdía sus propiedades.
En 1831, los sorprendentes experimentos de Faraday en torno a las bobinas
eléctricas tuvieron como resultado más espectacular el dínamo eléctrico. En 1864,
James Clerk Maxwell, admirador de Faraday, emitió la “teoría electromagnética”,
según la cual la luz y las ondas radioeléctricas son un campo eléctrico y un campo
magnético asociados, dirigidos en ejes perpendiculares.
El hierro normal no está magnetizado: sus átomos están dispuestos al azar. Sin
embargo, la presencia de un campo lo magnetiza. En 1905, el francés Pierre Curie
descubrió que ésto era efectivo sólo hasta cierta temperatura, más allá de la cual
sólo son conservadas las propiedades paramagnéticas. Dicha temperatura ha sido
llamada “de Curie”.
El electromagnetismo es responsable de la atracción de las partículas con carga
(electrones, protones, etc.). Es la fuerza que mantiene unidos dos o más átomos o
moléculas. El electromagnetismo es una propiedad del átomo. En los átomos
intactos normales, las cargas tienden a neutralizarse mutuamente si están
presentes en números iguales. Cualquier desbalance, llamado ionización, crea un
campo magnético.
En la mayoría de los materiales, los átomos se encuentran orientados al azar, lo
que anula casi todo el efecto. Las ligeras propiedades magnéticas (llamadas
paramagnetismo) que conservan los materiales se expresan en su
“permeabilidad”: el vacío tiene permeabilidad 1,00; las substancias
paramagnéticas, entre 1,00 y 1,01. El níquel y el cobalto, ambos ferromagnéticos,
tienen 40 y 55, mientras que el hierro, varios miles.
La gravedad
Interacciones nucleares
A pesar de que el electromagnetismo mantiene unido al átomo, hacia 1930
muchos físicos se preguntaban cómo se podía mantener unido el núcleo
(compuesto de cargas positivas que se repelen) y como se originaba la
radioactividad.
Fueron los años en que se perfeccionaron los conocimientos sobre la
radioactividad artificial y los aceleradores de partículas.
Para entender las interacciones fuerte y débil, es preciso hundirnos en los
componentes más pequeños de la materia, las partículas elementales, cuyo
reciente descubrimiento está ligado a los avances de las matemáticas y de la
física nuclear.
Los hadrones (mesones, bariones y sus quarks correspondientes) poseen un
campo cuya intensidad es 137 veces la del electromagnético a nivel de partículas
y que decrece tan rápido (100 veces al duplicar a distancia en vez de 4, como la
gravedad y el electromagnetismo) que más allá de la distancia correspondiente a
un núcleo atómico, su acción puede ignorarse. Aunque ese campo es
extremadamente importante para las partículas que se rozan a distancias
nucleares, su influencia en los movimientos de los objetos astronómicos es nula.
Su existencia es, en cambio, importante en los procesos que tienen lugar en el
núcleo de las estrellas, es decir, la nucleosíntesis o fusión de núcleos de la que se
obtienen elementos cada vez más pesados.
Los leptones también generan un campo con un alcance similar (en realidad, más
corto), pero con una intensidad un billón (mil millones o 109) de veces menor que
la del campo electromagnético: la interacción débil. Ésta fuerza se ve involucrada
en el decaimiento de los elementos radioactivos y en la emisión de partículas
como el neutrino.
Para tener una idea de lo complejo y a veces contradictorio del tema de las
fuerzas, la gravedad, a pesar de su alcance y efectos astronómicos, es 10.000
billones de billones de veces menos intensa que la interacción débil.
Los vectores de las fuerzas
Tras ver las propiedades de las fuerzas, surge una pregunta: ¿cómo pueden
actuar a distancia?
La respuesta (aún inconclusa) está en ciertas partículas, llamadas vectores. Un
vector es un intermediario entre las partículas, un modo de propagación de una
fuerza.
De hecho, aunque suene extraño y redundante, las interacciones deben
intercambiar partículas por medio de las interacciones.
Así, está el fotón para el electromagnetismo, el gravitón (aún sin descubrir) para la
gravedad, el pión para la interacción fuerte a nivel protón neutrón, el gluón para
interacción fuerte a nivel de quark y, finalmente, la partícula W (weak es débil en
inglés) para la interacción débil, la que sigue sin ser descubierta.
Aunque hoy en día el universo presenta cuatro interacciones, los físicos piensan
que todas poseen la misma naturaleza, es decir que son las emanaciones de una
sola fuerza (no descubierta aún) que explicaría toda la física. Esta teoría, llamada
de la gran unificación (TGU), quizás logre ser desarrollada por las complejas y
fecundas ecuaciones de la física cuántica.
La búsqueda de la TGU es la búsqueda del origen del universo pues tiene una
estrecha relación con la teoría del Big Bang. Según ésta, a las altísimas
temperaturas que reinaban antes de 10-43 segundos después del Big Bang sólo
había una fuerza. Desafortunadamente, ningún laboratorio fabricado por humanos
podrá alcanzar esa temperatura.
Hoy en día, un paso muy importante ha sido dado hacia la TGU, con el hallazgo
de la fuerza electrodébil, una síntesis del electromagnetismo y de la interacción
débil que ocurre cuando la temperatura alcanza los 1015 ?K.
Teóricamente, a una temperatura aún mayor, 1027 ?K, es decir más cerca del
instante "cero", sólo hay dos fuerzas: gravitacional y electronuclear.
Si quieren llegar más allá, los físicos deberán integrar la interpretación continua y
determinista de la relatividad con aquella discontinua e indeterminista de la física
cuántica. (Fig: efecto cuántico) El nombre de lo que buscan ya existe: es la
"gravitación cuántica". Estamos hablando de un momento en que el universo, de
apenas 10-33 centímetros de diámetro, tenía una temperatura de 1032 ?K.
Es la era cuántica, donde nada se puede explicar en los términos que nos son
familiares.
cosmología: estudio de la arquitectura y evolución del universo considerado en su
conjunto
La larga vida del universo puede representarse como una línea del tiempo. En ella
aparecen los años transcurridos desde el Big Bang como potencias de diez: cada
vez que elevamos una potencia, el tiempo aumenta diez veces. Para mayor
comodidad cada fecha de la que hablaremos se contará a partir del Big Bang (Fig:
línea del tiempo universo)
En estos momentos, a unos quince mil millones (1,5 x 1010) de años, vivimos en
la “era estelífera”, que se inició con el nacimiento de las primeras estrellas, a más
o menos un millón (106) de años.
La tasa de nacimiento de estrellas en las galaxias depende de la cantidad de
hidrógeno disponible en los gases interestelares. Las estrellas usan aquel
elemento como combustible termonuclear, transformándolo en helio y luego en
otros elementos más pesados. Esos elementos, de los cuales es cada vez más
difícil obtener energía, comenzarán a modificar la composición del gas interestelar:
el combustible estelar se agotará inevitablemente.
¿Cuándo y cómo?
Las estrellas más longevas son las enanas rojas, específicamente aquellas con
una masa 0,08 veces la del Sol: tardarán 10 mil miles de millones (1013) de años
en acabar con su hidrógeno. La era estelífera durará hasta que la última de ellas
haya muerto, es decir que haya concluido su actividad termonuclear, alrededor de
los cien mil miles de millones (1014) de años.
¿Que ocurrirá luego?
Comenzará la que ha sido llamada “era de degeneración”. Por degeneración
entendemos un estado mecánico-cuántico especial de la materia, como el que se
da al interior de las enanas cafés y en las enanas blancas (éstas últimas son los
vestigios de las antiguas estrellas de masa comprendidas entre 0,08 y 8 veces la
del Sol). Son justamente las enanas blancas las que contendrán la mayor parte de
la materia ordinaria (llamada “bariónica”) del universo.
También habrá estrellas de neutrones, las cuales provienen del espectacular
colapso de las estrellas de más de 8 masas solares.
Será un universo sin estrellas, frío y oscuro, pues los astros antes nombrados casi
no emitirán radiación. Los planetas que no hayan sido destruidos por los
sobresaltos finales de sus estrellas vagarán estériles por el espacio. La
temperatura del vacío interestelar será de apenas unas fracciones de grado
encima del cero absoluto (0° Kelvin).
Pero a pesar de esa aparente desolación, algunos acontecimientos agitarán e
iluminarán esas tinieblas: las galaxias se reestructurarán de acuerdo a la
interacción y encuentros entre las estrellas muertas. Una pequeña minoría de
éstas será atrapada por los hoyos negros, los cuales seguirán creciendo a lo largo
de la era de degeneración.
De vez en cuando, la colisión de dos enanas cafés podrá significar el nacimiento
de una nueva y brillante enana roja: serán los únicos rayos de luz de ese universo;
quizás los vean seres que logren desarrollarse en los planetas surgidos de los
restos de dichas colisiones...
Esa nueva generación de estrellas poseerá una longevidad de miles de miles de
millones (1012) de años, apenas un instante en la era de degeneración. Sin
embargo, serán escasas: no más de 10 o 100 a la vez en una galaxia del tamaño
de la Vía Láctea. Juntas, esas diez o cien no brillarán con más intensidad que
neutro actual Sol.
Si, por casualidad (una en mil miles de millones de años), colisionaran dos enanas
blancas relativamente masivas, una espectacular explosión (una sopernova del
futuro) brillará poderosamente contra el fondo oscuro.
¿Y después?
Lo que sigue depende de la esperanza de vida de los protones. Aunque no se ha
podido comprobar experimentalmente (por falta de tiempo, claro), los físicos creen
que alrededor de 1037 años, todo lo que está compuesto por átomos habrá
desaparecido. La masa-energía almacenada en las enanas blancas, estrellas de
neutrones y los demás objetos se disipará: El decaimiento de los protones produce
positrones, neutrinos, piones y fotones de rayos gama. La materia se irá
“deshaciendo”, dejando el universo cada vez más vacío y oscuro.
Será el fin de la era de degeneración.
Comienza entonces la penúltima era del universo: la era de los hoyos negros, los
únicos objetos que aún existirán, pues no son afectados por el decaimiento de los
protones.
Los hoyos negros tampoco son eternos: un proceso mecánico-quántico muy lento
conocido como la radiación de Hawking los “evapora”.
Contrariamente a lo que se dice o cree, los hoyos negros no son totalmente
negros: emiten un espectro térmico de fotones y otras partículas elementales. La
tasa de emisión depende de la curvatura de la superficie del hoyo negro y de su
tamaño o masa.
Un hoyo negro de una masa solar tiene una emisión muy leve. A medida que los
hoyos negros se evaporan, el proceso se acelera y concluye con una brusca
emisión de rayos gama.
La temperatura superficial (si podemos hablar de superficie) de los hoyos negros
depende de su masa: uno de masa solar está a 10-7 °K y se demora 1065 años
en evaporarse mientras que uno de masa similar a la de una galaxia de cien mil
millones (1014) de soles está a10-18 °K y tarda10100 años en evaporarse.
La era de los hoyos negros concluirá cuando el último de ellos se halla evaporado.
Ya nada material queda. Sólo fotones acelerados a unos enormes redshifts;
también neutrinos, electrones y positrones separados por distancias gigantescas.
Si se llegaran encontrar un electrón y un positrón, es probable que queden en una
órbita más grande que todo el universo actual... hasta que, tras enormes lapsos de
tiempo, caigan en espiral uno hacia el otro y se aniquilen mutuamente.
Al menos, así es la teoría.
Reacciones termonucleares: a una temperatura de 10 millones de grados Kelvin,
los núcleos de hidrógeno (que son en realidad protones) logran superar su
repulsión electromagnética debido a la intensa agitación térmica y se fusionan en
núcleos atómicos más pesados, como el helio. El proceso libera una cantidad
enorme de energía, pues la masa final del nuevo núcleo es inferior a la que se
utilizó para crearlo: se ha transformado en energía, en virtud de la ecuación de
Einstein: E = mc2.
LAS GALAXIAS
Una fotografía del cielo muestra, además de las estrellas puntuales, una multitud
de objetos elongados. La calidad cada vez mayor de los telescopios de Herschel
permitió verlos mejor: fueron llamados nebulæ (nubes en latín), pues no se podía
resolverlos con precisión. El filósofo alemán Immanuel Kant los llamó “universos
islas”. Hoy sabemos que son galaxias lejanas. Uno de los primeros catálogos de
esas nebulæ (103 en total) fue realizado en 1781 por el astrónomo y “cazador de
cometas” francés Charles Messier, justamente para no confundirlos con cometas.
Como la clasificación de Messier abarcó las galaxias, cúmulos y nebulosas más
visibles del espacio, esos objetos reciben la letra M y un número. Hacia 1908,
15.000 nebulæ habían sido descritas, pero su naturaleza era desconocida: no se
sabía si eran nubes de polvos y gases luminosos dentro de la galaxia o bien
objetos muy lejanos, con miles de millones de estrellas en su seno.
Para saber la verdad, había que medir la distancia a las nebulæ. Sin embargo,
como están muy lejos, el método del paralaje no servía.
Miles de millones de galaxias alejándose
En 1924, Edwin Hubble, con el telescopio de 100 pulgadas (2,5 metros) del monte
Wilson, el más grande de la época, logró individualizar algunas estrellas (unas
variables) de la espiral principal de la galaxia de Andrómeda (M31), así como en
otras galaxias cercanas (M33 y NGC 6822, el llamado “grupo local”).
Las variables más luminosas, unas supergigantes, alcanzan 2x104 luminosidades
solares (Ls): su magnitud absoluta muy grande. Su brillo varía en períodos que
dependen de su magnitud absoluta, pues hay una relación período-luminosidad.
Gracias a esto, podemos calcular facilmente su distancia. Con la (pequeña)
magnitud aparente de dichas variables (18), Hubble, tras algunos cálculos, pudo
saber su distancia. (Fig: grupo local de galaxias) (Fig: Andrómeda M31)
Situada a 725.000 parsecs de la VL, M31 es muy similar a la nuestra. Pero hay
algunas diferencias: M31 tiene más cúmulos globulares que la VL; en el disco de
ésta última hay más formación de estrellas, pero el núcleo de M31 es más
luminoso y su disco, que contiene 300.000 estrellas, algo más grande.
Fue el estudio de los espectros y el efecto Doppler de M31 y muchas otras
galaxias lo que le permitió a Hubble descubrir la expansión del universo, un claro
indicio del Big Bang.
Tipos de galaxias
Las galaxias difieren mucho unas de otras. La mayoría de ellas es espiral o
elíptica. Una minoría es irregular.
Las espirales son de dos tipos: normales y “de barra”. Algunos astrónomos creen
que todas las espirales tienen una barra, aunque débil. Como sea, en ambas
espirales y de barra se observa una transición morfológica entre dos extremos: 1)
el bulbo central es grande y luminoso; los brazos son débiles. 2) el bulbo es
pequeño, a veces ausente ; los brazos están bien abiertos. La VL y M31 están
entre estos dos extremos. Todas las galaxias espiral y de barra giran en el sentido
de sus brazos.
Las galaxias espiral tienen entre 6.000 y 30.000 parsecs de diámetro y el
hidrógeno atómico se extiende aún más allá. Sus masas van de 109 a 1012
masas solares (Ms) y sus luminosidades, de 109 a 1012 Ls. La VL y M31 son
relativamente grandes y masivas.
Las elípticas son sistemas que varían desde esféricos hasta elipsoidales.
La mayoría de sus estrellas son viejas (estrellas rojas). En ese sentido, las
galaxias elípticas se parecen a los bulbos centrales de las espirales.
Observaciones en los rayos X han mostrado que 1 a 2 % de la masa de las
elípticas podría presentarse como un gas a más de 106 °K.
En las más grandes de las galaxias elípticas cercanas, se pueden ver cúmulos
globulares. Las elípticas más grandes (gigantes) alcanzan una luminosidad de
1011 Ls y contienen al menos 1012 Ms. Su tamaño es considerablemente superior
al de las mayores galaxias espirales.
Las elípticas más pequeñas (enanas) tienen apenas unos 1.500 parsec de
diámetro. Su brillo de 106 Ls es equivalente al de las estrellas más potentes (las
supergigantes) Son las galaxias más comunes en el universo. A veces contienen
tan pocas estrellas que se puede ver a través. Las irregulares son el 25 % de las
galaxias del universo. No presentan simetría. Muchas de ellas parecen tener altas
tasas de nacimiento de estrellas. Las más conocidas son las Nubes de
Magallanes, nuestras más cercanas vecinas, visibles en el hemisferio sur. Están
diez veces más cerca que M31. Las Nubes de Magallanes están en órbita
alrededor de la VL. La gran Nube es mucho más masiva que la Pequeña y posee
una débil barra, aunque sin brazos. Parece ser que, hace unos 200 millones de
años, hubo una colisión entre las dos. (Fig: nubes de Magallanes)
Físico y astrónomo italiano que, junto con el astrónomo alemán Johannes Kepler,
comenzó la revolución científica que culminó con la obra del físico inglés Isaac
Newton.
Su principal contribución a la astronomía fue el uso del telescopio para la
observación y descubrimiento de las manchas solares, valles y montañas lunares,
los cuatro satélites mayores de Júpiter y las fases de Venus. En el campo de la
física descubrió las leyes que rigen la caída de los cuerpos y el movimiento de los
proyectiles. En la historia de la cultura, Galileo ha pasado a representar el símbolo
de la lucha contra la autoridad religiosa y política y de la libertad en la
investigación.
Nació cerca de Pisa el 15 de febrero de 1564. Su padre, Vincenzo Galilei, ocupó
un lugar destacado en la revolución musical que supuso el paso de la polifonía
medieval a la modulación armónica. Del mismo modo que Vincenzo consideraba
que las teorías rígidas impedían la evolución hacia nuevas formas de música, su
hijo mayor veía la teología física de Aristóteles como un freno a la investigación
científica. Galileo estudió con los monjes en Vallombroso y en 1581 entró en la
Universidad de Pisa para estudiar medicina. Al poco tiempo cambió sus estudios
de medicina por la filosofía y las matemáticas, abandonando la universidad en
1585 sin haber llegado a obtener el título. Durante un tiempo dio clases
particulares y escribió sobre el movimiento hidrostático y natural, pero no llegó a
publicar nada. En 1589 trabajó como profesor de matemáticas en Pisa, donde se
dice que demostró ante sus alumnos el error de Aristóteles, que afirmaba que la
velocidad de caída de los cuerpos era proporcional a su peso, dejando caer desde
la Torre inclinada de esta ciudad dos objetos de pesos diferentes. En 1592 no le
renovaron su contrato, posiblemente por oponerse a la filosofía aristotélica. Ese
mismo año fue admitido en la cátedra de matemáticas de la Universidad de
Padua, donde permaneció hasta 1610.
En Padua, Galileo inventó un compás de cálculo que resolvía problemas prácticos
de matemáticas. De la física especulativa pasó a dedicarse a las mediciones
precisas, descubrió las leyes de la caída de los cuerpos y de la trayectoria
parabólica de los proyectiles, estudió el movimiento del péndulo e investigó la
mecánica y la resistencia de los materiales. Apenas mostraba interés por la
astronomía, aunque a partir de 1595 se inclinó por la teoría de Copérnico, que
sostenía que la Tierra giraba alrededor del Sol desechando el modelo de
Aristóteles y Tolomeo en el que los planetas giraban alrededor de una Tierra
estacionaria. Solamente la concepción de Copérnico apoyaba la teoría de las
mareas de Galileo, que se basaba en el movimiento de la Tierra. En 1609 oyó
decir que en los Países Bajos habían inventado un telescopio. En agosto de ese
año presentó al duque de Venecia un telescopio de una potencia similar a los
modernos prismáticos binoculares. Su contribución en las operaciones navales y
marítimas le supuso duplicar sus ingresos y la concesión del cargo vitalicio como
profesor.
En diciembre de 1609 Galileo había construido un telescopio de veinte aumentos,
con el que descubrió montañas y cráteres en la Luna. También observó que la Vía
Láctea estaba compuesta por estrellas y descubrió los cuatro satélites mayores de
Júpiter. En marzo de 1610 publicó estos descubrimientos en “El mensajero de los
astros”. Su fama le llevó a servir como matemático en la corte de Florencia, donde
quedó libre de sus responsabilidades académicas y pudo dedicarse a investigar y
escribir. En diciembre de 1610 pudo observar las fases de Venus, que
contradecían a la astronomía de Tolomeo y confirmaban su aceptación de las
teorías de Copérnico.
Los profesores de filosofía se burlaron de los descubrimientos de Galileo, dado
que Aristóteles había afirmado que en el cielo sólo podía haber cuerpos
perfectamente esféricos y que no era posible que apareciera nada nuevo.
También discrepaba Galileo de los profesores de Florencia y Pisa sobre la
hidrostática, y en 1612 publicó un libro sobre cuerpos en flotación. Como
respuesta, inmediatamente aparecieron cuatro publicaciones que atacaban a
Galileo y rechazaban su física. En 1613 escribió un tratado sobre las manchas
solares y anticipó la supremacía de la teoría de Copérnico. En su ausencia, un
profesor de Pisa les dijo a la familia de los Médicis (que gobernaban Florencia y
mantenían a Galileo) que la creencia de que la Tierra se movía constituía una
herejía. En 1614, un cura florentino denunció desde el púlpito a Galileo y a sus
seguidores. Éste escribió entonces una extensa carta abierta sobre la irrelevancia
de los pasajes bíblicos en los razonamientos científicos, sosteniendo que la
interpretación de la Biblia debería ir adaptándose a los nuevos conocimientos y
que ninguna posición científica debería convertirse en artículo de fe de la Iglesia
católica.
A principios de 1616, los libros de Copérnico fueron censurados por un edicto, y el
cardenal jesuita Roberto Belarmino dio instrucciones a Galileo para que no
defendiera el concepto de que la Tierra se movía. El cardenal Belarmino le había
avisado previamente de que sólo tuviera en cuenta sus ideas como hipótesis de
trabajo e investigación, sin tomar literalmente los conceptos de Copérnico como
verdades y sin tratar de aproximarlos a lo escrito en la Biblia. Galileo guardó
silencio sobre el tema durante algunos años y se dedicó a investigar un método
para determinar la latitud y longitud en el mar basándose en sus predicciones
sobre las posiciones de los satélites de Júpiter, así como a resumir sus primeros
trabajos sobre la caída de los cuerpos y a exponer sus puntos de vista sobre el
razonamiento científico en una obra sobre los cometas, “El ensayador” (1623).
En 1624 Galileo empezó a escribir un libro que quiso titular “Diálogo sobre las
mareas”, en el que abordaba las hipótesis de Tolomeo y Copérnico respecto a
este fenómeno. En 1630 el libro obtuvo la licencia de los censores de la Iglesia
católica de Roma, pero le cambiaron el título por “Diálogo sobre los sistemas
máximos”, publicado en Florencia en 1632. A pesar de haber obtenido dos
licencias oficiales, Galileo fue llamado a Roma por la Inquisición a fin de
procesarle bajo la acusación de "sospecha grave de herejía". Este cargo se
basaba en un informe según el cual se le había prohibido en 1616 hablar o escribir
sobre el sistema de Copérnico. El cardenal Belarmino había muerto, pero Galileo
facilitó un certificado con la firma del cardenal, según el cual no sufriría en el futuro
ninguna otra restricción que no fuera las que para todo católico romano contenía
un edicto de 1616. Este escrito no pudo ser rebatido por ningún documento, pero
Galileo fue obligado a abjurar en 1633 y se le condenó a prisión perpetua
(condena que le fue conmutada por arresto domiciliario). Los ejemplares del
“Diálogo” fueron quemados y la sentencia fue leída públicamente en todas las
universidades.
La última obra de Galileo, “Consideraciones y demostraciones matemáticas sobre
dos ciencias nuevas”, publicada en Leiden en 1638, revisa y afina sus primeros
estudios sobre el movimiento y los principios de la mecánica en general. Este libro
abrió el camino que llevó a Newton a formular la ley de la gravitación universal,
que armonizó las leyes de Kepler sobre los planetas con las matemáticas y la
física de Galileo. Antes de la publicación de esta obra, Galileo se quedó ciego y
murió el 8 de enero de 1642 en Arcetri, cerca de Florencia.
La contribución más famosa de Galileo a la ciencia fueron sus descubrimientos de
la física de las mediciones precisas, más que los principios metafísicos y la lógica
formal. Sin embargo tuvieron más influencia sus libros “El mensajero de los astros
y el Diálogo”, que abrieron nuevos campos en la astronomía. Más allá de la
ciencia, ha quedado el papel de Galileo como defensor de la investigación
científica sin interferencias filosóficas y teológicas. Desde la publicación de la
documentación completa del juicio contra Galileo en 1870, toda la responsabilidad
de la condena a Galileo ha recaído tradicionalmente sobre la Iglesia católica de
Roma, encubriendo la responsabilidad de los profesores de filosofía que
persuadieron a los teólogos de que los descubrimientos de Galileo eran heréticos.
Juan Pablo II abrió en 1979 una investigación sobre la condena eclesiástica del
astrónomo para su posible revisión. En octubre de 1992, una comisión papal
reconoció el error del Vaticano.
Gemini - Géminis o Los Gemelos
Géminis forma parte del zodíaco y las diversas culturas la han ido asociando a
gemelos, dioses, hombres, animales y plantas. A las estrellas más brillantes de
esta constelación, los griegos las llamaron Castor y Pollux, nombre de los gemelos
que salieron del cascarón de Leda, engendrados por Zeus. Los gemelos
participaron del viaje de Jasón en pos del Vellocino de oro y colaboraron en la
salvación de Argo, después del naufragio a causa de una tormenta. Por esto los
navegantes tenían como carismática a esta constelación.
Castor (Alpha Geminorum) es una estrella séxtuple que tiene una separación de 3
segundos de arco.
Eta Geminorum es una estrella variable semirregular con una magnitud que oscila
entre 3,2 y 3,9 y retrocede durantes unos 8 meses.
M 35 es un brillante racimo abierto, muy bello visto con prismáticos y espectacular
si se dispone de un telescopio pequeño. La NGC 2158 es más pequeña y débil,
está a una distancia de 16.000 años luz, cinco veces la que hay hasta M 35.
Cara de Payaso o Esquimal (NGC 2392) es una extraña nebulosa planetaria de
magnitud 8 que tiene una brillante estrella central.
Grus - La Grulla
Hercules - Hércules
Desde el hemisferio norte, Hércules, con su "piedra angular" de cuatro estrellas -
Epsilon, Zeta, Eta y Pi-, es una de las mejores constelaciones estivales.
Debe su nombre a uno de los héroes clásicos más famosos, fuertes y venerados
de todo el Mediterráneo. Se trata del hijo semimortal de Júpiter, involucrado en
múltiples y nobles proezas. La más conocida es la de los doce trabajos. Hacia el
final de su vida, en honor a su valentía, su padre le concedió la gracia de estar
entre los dioses y lo situó en el cielo.
El racimo de Hércules (M 13) es el racimo globular más impresionante del cielo
norte. A simple vista se ve como una mancha débil y borrosa, pero un telescopio
muestra una vista digna de contemplarse. Con un telescopio de 150 mm se ven
las estrellas de los extremos. Observarlo es mirar 23.000 años hacia atrás.
M 92 es primo de M 13, más pequeño y débil, este racimo está a unos 26.000
años luz.
Ras Algethi (Alpha Herculis) es una estrella muy roja, con magnitud variable de 3,1
a 3,9. Además es una doble, con compañera azul verde de magnitud 5 a una
distacia de unos 5 segundos de arco de un planeta primario naranja.
Horologium - El Reloj
Se trata de la serpiente de nueve cabezas que Hércules tenía que matar como
parte de sus doce trabajos. Cada vez que cortaba una cabeza, surgían otras dos.
Solo el auxilio de su sobrino, quemando los muñones de los cuellos cortados e
impidiendo el nacimiento de nuevas cabezas, hizo que Hércules pudiera completar
su tarea.
Algunos cartógrafos han tratado de terminar con la forma de serpiente de Hidra. El
francés Joseph Lalande intentó, en 1805, trazar una constelación que llamó Félix
el Gato, combinando las estrellas de Hidra y Antlia, pero no trascendió. Hidra
continúa serpenteando en el cielo.
R Hydrae es una de las primeras estrellas variables conocidas. Los cambios de luz
de esta estrella Mira se observaron por primera vez a fines de 1600. En 13 meses
varía de 3,5 a un mínimo de 10,9.
V Hydrae es un extraño ejemplo de estrella gigante roja de baja temperatura que
produce carbono. Precisamente se la puede encontrar con facilidad por su color
carmesí. La magnitud de esta estrella oscila de manera irregular entre 6 y 12, con
dos períodos superpuestos, uno de 18 meses y otro de 18 años.
M 48 se consideró, en principio, un objeto Messier perdido, a causa de un error en
el registro de su posición. Ahora se cree que es el mismo que NGC 2548, un gran
racimo abierto visible con prismáticos o con un telescopio de campo amplio.
Indus - El Indio
Esta constelación fue sumada al cielo austral en honor a los nativos de América
por Johan Bayer. La figura del Indio se ubica entre tres pájaros: Grus, Tucana y
Pavo (la Grulla, el Tucán y el Pavo Real).
Epsilon Indi, a 11,3 años luz, es una de las estrellas más cercanas al Sol y con
características muy similares. Su diámetro equivale al 80 % del diámetro del Sol y
la luminosidad equivale a un octavo. Se considera interesante investigar Epsilon
Indi para buscar planetas e indicios de inteligencia extraterrestre, tales como
señales de radio. A principios de los años 60, cuando Frank Drake empezó a
buscar señales de vida en la galaxia, utilizó esta estrella como objetivo y punto de
referencia. En 1972 el satélite Copernicus indagó por señales de láser, sin éxito.
LA INTERFEROMETRÍA
JÚPITER
Un megaplaneta
Hundirse en el gas
Pero la más espectacular misión ha sido sin duda Galileo, una sonda doble
lanzada el 18 octubre 1989 (Fig: sonda doble Galileo). Tras acercarse una vez a
Venus y dos a la Tierra, para conseguir la asistencia gravitacional de ambos
planetas (como lo hiciera la sonda Mariner X para ir a Mercurio), el 12 julio 1995,
la sonda, separada en el Orbiter y el Probe, se encontraba a 80.000.000 km (5
meses de viaje) de Júpiter. El 7 diciembre 1995, el Orbiter dio una vuelta de 22
meses alrededor del sistema joviano, y luego el Probe se hundió en el gigante a la
enorme velocidad de 47 km/s (180.000 km/hora), 50 veces más rápido que la bala
de un fusil, con un ángulo de 8,5 grados. 1,5 grados más y se perdía en el
espacio. 1,5 grados menos y era destruida por el intenso calor del roce. En apenas
dos minutos, desaceleró hasta "sólo" 0,5 km/s (2.800 km/hora), aguantando 228 g:
llegó a pesar lo mismo que un avión DC10 vacío (!!). El intenso calor del roce
atmosférico calentó su escudo protector de carbono fenólico a 14.000°C (2,5
veces la temperatura superficial del Sol), reduciéndolo en más de dos tercios. El
Probe transmitió exitosamente durante 61 minutos y luego se perdió en la densa
atmósfera.
A pesar de haber recibido todos los datos que envió, serán necesarios años para
que entender y unir los hilos de la dinámica y evolución de Júpiter.
En 1979, Voyager midió un 18 % de helio. Sin embargo, el Probe demostró la
utilidad de hundirse: encontró un 24 %, es decir casi lo que tenía el Sol cuando se
formó (28 %). La escasez de oxígeno (y por ende de agua) convierte a Júpiter en
un planeta más seco de lo esperado: los modelos previos al experimento Probe
suponían la presencia de agua como una capa (posiblemente líquida) de cristales.
Ahora bien, la abundancia de carbono joviano supone un aporte vía cometas, las
cuales también traen agua (y por ende oxígeno), como es el caso del agua de los
océanos terrestres. Esa contradicción no ha podido ser explicada.
Otra meta era comprobar la presencia de compuestos orgánicos complejos, los
cuales resultaron ser muy escasos: la probabilidad de una evolución biológica es
muy remota.
El Probe midió además las violentas tormentas que animan la atmósfera hasta
muy por debajo de la capa visible. Halló velocidades de 180 metros por segundo o
700 km/hora (En la Tierra, los tornados más violentos no superan 300 o 500
km/hora). Las evidencias que envió el Probe indican que esos vientos se originan
por el calor interno de Júpiter y no por efecto del Sol, como en la Tierra.
En su descenso, el Probe detectó dos capas de nubes donde la visibilidad es de
casi dos kilómetros: hielo de amoníaco blanco teñido por sulfuros (es la capa
visible) y luego hidrosulfuros de amoníaco color café. Debajo de estas dos capas
de 15.000 km de espesor en total, hay un océano de hidrógeno y helio metálicos
(debido a la enorme presión) de 45.000 km de profundidad que cubre el núcleo
rocoso.
Sin embargo, contrariamente a los Voyager; los sensores ópticos del Probe no
vieron relámpagos. Sólo señales de radio de lejanos destellos, diez veces más
energéticos que los terrestres (Fig: relámpagos lado oscuro).
En cuanto a los descubrimientos del Galileo Orbiter, se podría resumirlos así:
Ganímedes tiene un campo magnético; hay flujos volcánicos de hielo en Europa,
lo que deja suponer que sí hay agua debajo de la capa de hielo; Calisto tiene una
atmósfera de hidrógeno y CO2; Europa, Ío y ganímedes tienen núcleos metálicos,
no así Calisto; el volcanismo de ïo es muy caliente y produce cambios en la
superficie en cuestión de meses.
Filosofía de Kant
Otras obras
Además de sus trabajos sobre filosofía, Kant escribió numerosos tratados sobre
diversas materias científicas, sobre todo del área de la geografía física. Su obra
más importante en este campo fue Historia universal de la naturaleza y teoría del
cielo (1755), en la que anticipaba la hipótesis de la formación del Universo a partir
de una nebulosa originaria, hipótesis que fue más tarde desarrollada por el francés
Pierre de Laplace.
Entre otros escritos de Kant figuran Prolegómenos a toda metafísica futura (1783),
Principios metafísicos de la filosofía natural (1786), Crítica del juicio (1790) y La
religión dentro de los límites de la razón pura (1793).
Astrónomo y filósofo alemán, famoso por formular y verificar las tres leyes del
movimiento planetario conocidas como leyes de Kepler.
Kepler nació el 27 de diciembre de 1571, en Weil der Stadt, en Württemberg, y
estudió teología y clásicas en la Universidad de Tübingen. Allí le influenció un
profesor de matemáticas, Michael Maestlin, partidario de la teoría heliocéntrica del
movimiento planetario desarrollada en principio por el astrónomo polaco Nicolás
Copérnico. Kepler aceptó inmediatamente la teoría copernicana al creer que la
simplicidad de su ordenamiento planetario tenía que haber sido el plan de Dios. En
1594, cuando Kepler dejó Tübingen y marchó a Graz (Austria), elaboró una
hipótesis geométrica compleja para explicar las distancias entre las órbitas
planetarias, órbitas que se consideraban circulares erróneamente. Posteriormente,
Kepler dedujo que las órbitas de los planetas son elípticas; sin embargo, estos
primeros cálculos sólo coinciden en un 5% con la realidad.
Kepler planteó que el Sol ejerce una fuerza que disminuye de forma inversamente
proporcional a la distancia e impulsa a los planetas alrededor de sus órbitas.
Publicó sus teorías en un tratado titulado Mysterium Cosmographicum en 1596.
Esta obra es importante porque presentaba la primera demostración amplia y
convincente de las ventajas geométricas de la teoría copernicana.
Kepler fue profesor de astronomía y matemáticas en la Universidad de Graz desde
1594 hasta 1600, cuando se convirtió en ayudante del astrónomo danés Tycho
Brahe en su observatorio de Praga. A la muerte de Brahe en 1601, Kepler asumió
su cargo como matemático imperial y astrónomo de la corte del emperador
Rodolfo II. Una de sus obras más importantes durante este periodo fue
Astronomía nova (1609), la gran culminación de sus cuidadosos esfuerzos para
calcular la órbita de Marte. Este tratado contiene la exposición de dos de las
llamadas leyes de Kepler sobre el movimiento planetario. Según la primera ley, los
planetas giran en órbitas elípticas con el Sol en un foco. La segunda, o regla del
área, afirma que una línea imaginaria desde el Sol a un planeta recorre áreas
iguales de una elipse durante intervalos iguales de tiempo. En otras palabras, un
planeta girará con mayor velocidad cuanto más cerca se encuentre del Sol.
En 1612 Kepler se hizo matemático de los estados de la Alta Austria. Mientras
vivía en Linz, publicó su Harmonices mundi, Libri (1619), cuya sección final
contiene otro descubrimiento sobre el movimiento planetario (tercera ley): la
relación del cubo de la distancia media (o promedio) de un planeta al Sol y el
cuadrado del periodo de revolución del planeta es una constante y es la misma
para todos los planetas.
Hacia la misma época publicó un libro, Epitome astronomiae copernicanae (1618-
1621), que reúne todos los descubrimientos de Kepler en un solo tomo.
Igualmente importante fue el primer libro de texto de astronomía basado en los
principios copernicanos, y durante las tres décadas siguientes tuvo una influencia
capital convirtiendo a muchos astrónomos al copernicanismo kepleriano.
La última obra importante aparecida en vida de Kepler fueron las Tablas rudolfinas
(1625). Basándose en los datos de Brahe, las nuevas tablas del movimiento
planetario reducen los errores medios de la posición real de un planeta de 5 °a 10'.
El matemático y físico inglés sir Isaac Newton se basó en las teorías y
observaciones de Kepler para formular su ley de la gravitación universal.
Kepler también realizó aportaciones en el campo de la óptica y desarrolló un
sistema infinitesimal en matemáticas, que fue un antecesor del cálculo.
Murió el 15 de noviembre de 1630 en Regensburg.
Lacerta - El Lagarto
Ubicada al sur de Cefeo, Lacerta está demasiado al norte para ser circumpolar en
las latitudes medio-septentrionales más altas.
Fue el astrónomo alemán Johannes Hevelius, en 1690, quien sugirió que este
grupo estelar se llamara Lagarto. Otros propusieron nombres en honor a Luis XIV
de Francia y ederico el Grande de Prusia, pero fueron desestimados y este
pequeño mamífero de cola larga se incrustó en el cielo.
BL Lacertae es un objeto que varía de 13 a 16,1 y, por tanto, es invisible para la
mayoría. Vale la pena observarlo, aunque no es una estrella sino el núcleo de una
galaxia elíptica lejana. Parte de estos objetos del tipo BL Lacertae (BL Lac)
cambian hasta dos magnitudes en un solo día. Algunas teorías recientes sugieren
que los objetos BL Lac, los quásars y otras galaxias de gran energía son parientes
cercanos de las llamadas "galaxias activas". Esta potente fuente de energía en el
centro puede ser un agujero negro rodeado por una masa turbulenta y compleja
de gas y polvo.
Pierre Simon, marqués de Laplace (1749-1827)
Astrónomo y matemático francés, conocido por haber aplicado con éxito la teoría
de la gravitación de Newton a los movimientos planetarios en el Sistema Solar.
Nació en Normandía y estudió en la Escuela Militar de Beaumont. En 1767 fue
profesor de matemáticas en la Escuela Militar de París y en 1785 fue elegido
miembro de la Academia de Ciencias Francesa.
Laplace realizó su trabajo más importante al desarrollar el análisis matemático del
sistema de astronomía gravitacional elaborado por el matemático, físico y
astrónomo británico Isaac Newton. Demostró que los movimientos planetarios son
estables y que las perturbaciones producidas por la influencia mutua de los
planetas o por cuerpos externos, como los cometas, solamente son temporales.
Trató de dar una teoría racional del origen del Sistema Solar en su hipótesis
nebular de la evolución estelar. En Mecánica celeste (5 volúmenes, 1799-1825)
Laplace sistematizó toda la obra matemática que se había realizado sobre la
gravitación. Exposición del sistema del mundo (1796) contiene un resumen de la
historia de la astronomía. También trabajó sobre la teoría de la probabilidad en su
Teoría analítica de las probabilidades (1812) y en Ensayo filosófico sobre la
probabilidad. (1814).
Lepus - La Liebre
Por estar al sur de Orión, es fácil de encontrar a pesar de ser una constelación
débil. De hecho, antiguamente se pensaba que era su silla. Los egipcios la
identificaban con el barco de Osiris. Griegos y romanos la asociaron con la Liebre,
ya que a Orión le gustaba cazar a estos animales y parecía adecuado colocar una
a sus pies en el cielo.
Gamma Leporis es una estrella doble con colores contrastantes con una
separación de 96 segundos de arco. Está relativamente cerca de la Tierra, a 21
años luz y forma parte del grupo de la Osa Mayor.
R Leporis es un elemento variable al que el astrónomo inglés J. Rusell, en el siglo
19, denominó Estrella Carmesí de Hind, a causa de ser parecida a una gota de
sangre en el cielo. Durante un período de 14 meses, su magnitud va desde un
máximo de 5,5 a un mínimo de 11,7. Es impresionante ver su impresionante color
cuando el cielo está oscuro y la estrella de Hind está a punto de alcanzar su
máximo brillo.
M 79. Con el centro galáctico en Sagitario, se encuentra en un lugar del espacio
en el que sorprende ver racimos globulares.
Libra - La Balanza
LA LUNA
Tal y como los griegos conjeturaron, la Luna es el más cercano de todos los
cuerpos celestes. En la mitad de su órbita elíptica, la Luna se acerca hasta unos
354.000 km. (perigeo) mientras que en la otra mitad se aleja hasta unos 404.000
km. (apogeo). El promedio es de 382.000 km.
El diámetro de la Luna es de 3.450 km Los de la Tierra y del Sol son 3,65 y 412
veces más grandes, respectivamente. Ahora bien, si pensamos que la distancia
Tierra-Sol es 390 veces la distancia Tierra-Luna, resulta que el diámetro aparente
de la Luna es el mismo que el del Sol. Esta coincidencia explica que en los
eclipses de Sol, éste quede casi perfectamente ocultado por nuestro satélite. La
pequeña masa lunar (80 veces menor que la terrestre) se explica por su baja
densidad (3,34).
Llegar a la Luna
Origen de la Luna
Los casi quinientos kilos de muestras de rocas traídas por las expediciones
permitieron establecer la composición química y la edad de las rocas lunares. Esta
última se puede determinar con las concentraciones de elementos radioactivos
cuya cantidad disminuye con el tiempo. Así, las más recientes pruebas, basadas
en la cantidad de tungstenio transmutado en hafnio, arrojan una edad entre 4,5 y
4,52 mil millones de años. O sea que la Luna se formó unos 100 millones de años
después de la Tierra, cuando ya había ocurrido la diferenciación química terrestre:
un núcleo de hierro-níquel rodeado de un manto de silicatos.
La última teoría sobre la formación lunar es un titanesco choque rasante entre la
Tierra y un planeta del tamaño de Marte, con un núcleo de hierro y un manto de
silicatos bien diferenciados (Fig: secuencia choque). Tras el impacto que destrozó
al astro impactor, el calor producido por la energía del choque vaporizó los
elementos volátiles (sodio, potasio, carbono, nitrógeno), dejando los refractarios
(óxidos de aluminio y calcio). Los dos núcleos se fusionaron, explicando la gran
densidad de la Tierra. Ésta quedó rodeada por una esfera de polvo, parte del cual
recayó sobre la Tierra, a causa de la cercanía: no se pudo cohesionar producto de
las mareas gravitacionales terrestres. Sin embargo, más allá del límite de Roche
(donde dichas mareas ya no impiden la cohesión de los fragmentos, en este caso
más allá de 2,9 radios terrestres), la acreción resultó. La Luna se formó, pues, en
una zona entre 2,4 y 4,6 radios terrestres alrededor de la Tierra. Esa distancia ha
ido aumentando hasta unos 60 radios terrestres actualmente, porque la Luna se
aleja de nosotros lenta pero inexorablemente.
Los conocimientos más recientes que se tienen sobre la Luna provienen de la
sonda Lunar Prospector, la que desde el 11 enero 1998 se encuentra en una
órbita lunar polar de 100 km. de altitud. La nave tiene un gravímetro capaz de
detectar las anomalías gravitatorias que sirve para conocer en profundidad los
efectos de los impactos meteóricos en la corteza. Tiene también un magnetómetro
que ya ha descubierto interesantes anomalías, cuyo origen es desconocido: en
algunas zonas de la Luna, el magnetismo, anormalmente elevado, impide que el
viento solar alcance la superficie, como si fuera una mini-magnetósfera.
La elección de una órbita polar no fue fruto del azar: ya en 1954, Arthur C. Clarke,
en su libro “la exploración de la Luna”, creía en la posibilidad de que hubiera agua
congelada en las profundas grietas lunares. En 1961, Bruce Murray, el director de
la Planetary Society, una organización norteamericana cuyo fin es la investigación
del Sistema Solar, planteó que sobre las latitudes 78 norte y 78 sur, las bajas
temperaturas producto de la permanente penumbre posibilitarían la presencia de
agua. El espectrómetro de neutrones del Lunar Prospector ya ha encontrado
hidrógeno en los polos, lo cual es casi una evidencia de agua. La presencia de
dicha molécula, así como de metales como el titanio, es vista con especial interés
para la colonización de la Luna y su uso como base, en la segunda mitad del siglo
XXI, hacia otros planetas. Es además un parámetro fundamental para conocer la
historia del aporte de elementos volátiles por parte de los cometas, y extrapolar
conclusiones hacia la evolución de la Tierra y nuestra atmósfera.
Radioactividad:
Lupus - El Lobo
HISTORIA DE LA LUZ
Al iluminar los objetos, la luz nos ayuda a conocer el universo del cual somos
parte.
El descubrimiento, hace pocos siglos de las propiedades físicas de la luz hizo
cambiar casi toda nuestra visión de mundo.
La astronomía, a diferencia de otras ciencias, no puede llevar a un laboratorio su
objeto de estudio. Todo lo que se sabe de las estrellas y otros cuerpos
Los orígenes
En la antigüedad, Pitágoras y Euclides de Alejandría pensaban que el ojo enviaba
unos rayos que al tocar un objeto, lo hacían visible. Especulaciones más o menos
pintorescas se sucedieron hasta el siglo XVII, cuando aparecieron las primeras
respuestas satisfactorias: en 1678, el holandés Christiaan Huyghens desarrolló
una interpretación de la luz en términos de onda, o sea de vibraciones que se
propagan. Esa teoría ondulatoria explicaba muy bien las leyes de reflexión y
refracción de la luz.
Sin embargo, Isaac Newton, cuya reputación era más grande gracias a su teoría
de la gravedad, creía que la luz estaba compuesta de corpúsculos, o pedazos de
materia distintos según el color.
La teoría ondulatoria de la luz recobró fuerza en el siglo XIX pero la física cuántica,
aparecida entre 1900 y 1930, mostraría una realidad mucho más sutil.
Onda y corpúsculo
Naturaleza de la luz
La luz es emitida por sus fuentes en línea recta, y se difunde en una superficie
cada vez mayor a medida que avanza; la luz por unidad de área disminuye según
el cuadrado de la distancia. Cuando la luz incide sobre un objeto es absorbida o
reflejada; la luz reflejada por una superficie rugosa se difunde en todas
direcciones. Algunas frecuencias se reflejan más que otras, y esto da a los objetos
su color característico. Las superficies blancas difunden por igual todas las
longitudes de onda, y las superficies negras absorben casi toda la luz. Por otra
parte, para que la reflexión forme imágenes es necesaria una superficie muy
pulida, como la de un espejo.
La definición de la naturaleza de la luz siempre ha sido un problema fundamental
de la física. El matemático y físico británico Isaac Newton describió la luz como
una emisión de partículas, y el astrónomo, matemático y físico holandés Christiaan
Huygens (el que descubrió la naturaleza de los anillos de Saturno) desarrolló la
teoría de que la luz se desplaza con un movimiento ondulatorio.
En la actualidad se cree que estas dos teorías son complementarias, y el
desarrollo de la teoría cuántica ha llevado al reconocimiento de que en algunos
experimentos la luz se comporta como una corriente de partículas y en otros como
una onda. En las situaciones en que la luz presenta movimiento ondulatorio, la
onda vibra perpendicular a la dirección de propagación; por eso, la luz puede
polarizarse en dos ondas perpendiculares entre sí.
Velocidad
Lynx - El Lince
Con sólo una estrella de 3ª magnitud, el Lince es una de las constelaciones más
difíciles de encontrar. Johannes Hevelius dibujó esta figura en 1690 y,
posiblemente, la llamó así pues se requiere vista de lince para ubicarla. Lo mismo
con sus objetos.
Paseo Intergaláctico (NGC 2419). A unos 7 grados al norte de Castor, la estrella
más brillante de Géminis, se ubica este racimo globular, muy débil y lejano. Está a
más de 60 grados de cualquier otro globular. A 210.000 años luz, está más lejos
que la Gran Nube de Magallanes y tan remota que puede escapar de atracción
gravitacional de nuestra galaxia. A causa de esto, el astrónomo Harlow Shapley la
llamó Paseo Intergaláctico. Con un telescopio de 250 mm, la NGC 2419 parece un
difuminado lazo de luz.
Lyra - La Lira
Esta constelación está dominada por Vega, una de las estrellas más luminosas del
cielo.Es fácil imaginar las cuerdas de la lira extendidas a través del paralelogramo
de cuatro estrellas que la acompaña.
Apolo regaló la lira a su hijo Orfeo, quien la tocaba con tanta belleza que los
animales salvajes quedaban extasiados. Amaba tan apasionadamente a su
esposa Eurídice que cuando ésta murió bajó a los infiernos para
salvarla.Convenció a los dioses, los que la liberaron a condición de que Orfeo no
la mirara durante el viaje. Pero éste, impaciente, la miró y ella fue transportada al
Hades para siempre. Desconsolado, Orfeo fue despedazado por un grupo de
mujeres después de ignorar sus insinuaciones. Los amantes se reunieron y Zeus
los honró colocando la lira de Orfeo en el cielo.
Epsilon Lyrae es una estrella "doble doble", con las estrellas de 5ª magnitud ?1 y
?2, ambas dobles, con separaciones inferiores a 3 segundos de arco.
Beta Lyrae es una variable eclipsable que oscila entre magnitudes 3,3 y 4,4 en 13
días.
La famosa Nebulosa del Anillo (M 57) está a medio camino entre Beta y Gamma
Lyrae. Con un telescopio de 75 mm aparece como una estrella desenfocada a
bajo aumento.
MARTE
El verdadero Marte
Sin embargo, muchos astrónomos dudaban de las fantasías de Lowell y
compañía. En 1926 se pudo calcular por primera vez la temperatura superficial de
Marte, la que resultó ser muy tan fría como la antártica. Además, las diferencias
entre el día y la noche indicaban que la atmósfera debía ser muy delgada.
En 1947, el astrónomo Peter Kuiper (el mismo que descubrió la zona de donde
provienen los cometas de período corto) midió la fracción de luz infrarroja
marciana y concluyó que estaba compuesta sobre todo de CO2; no encontró
nitrógeno, oxígeno ni vapor de agua, lo que limitaba seriamente las posibilidades
de vida.
La realidad mostrada por las primeras sondas fue sobrecogedora. Tras las veinte
fotografías tomadas el 14 julio 1965 a 10.000 km de la superficie por Mariner IV,
las sondas Mariner VI y VII, más sofisticadas, enviaron 200 imágenes en 1970,
algunas de las cuales mostraban un gran caos superficial, dejando suponer un
complejo desarrollo geológico. Su superficie mostraba además numerosos
cráteres de impactos: la delgada atmósfera marciana erosiona débilmente y no
borra huellas tan rápido como en la Tierra. El 30 mayo 1971 fue lanzada Mariner
IX, que se colocó en órbita y comenzó a trazar un mapa muy preciso.
Los paisajes de Marte fueron vistos por primera vez por las sondas Viking I y II, las
que dejaron caer un módulo cada una sobre su superficie, en 1975. Tienen cierta
similitud con la Tierra: Marte es un inmenso desierto helado, parecido al Gobi en
Asia central si no fuera por el color rosado del cielo y de la dominante roja-naranja
de las rocas del suelo, causada por el óxido de hierro. Las vastas llanuras
cubiertas de dunas se asemejan al gran Erg del Sahara. Los volcanes gigantes se
parecen a los de Hawaii; sin embargo alcanzan los 15.000 metros sobre el nivel
medio del planeta. El Monte Olimpo, el más grande en el Sistema Solar tiene
27.000 metros de altitud y su cráter alcanza 65 km de diámetro. Cuando se
formaron, levantaron una enorme región, el domo de Tharsis, el cual cedió y se
abrió en dos. Quedó una cicatriz de casi 4.000 km de largo, 400 de ancho y 2 de
profundidad: el cañón de Valles Marineris, sin duda la más imponente estructura
geológica del Sistema Solar.
Como en la Tierra, los polos de Marte están cubiertos por una capa de hielo de
agua y, cuando la temperatura baja mucho, de CO2 congelado. Sin embargo,
cuando estos casquetes polares se derriten (en el verano de cada hemisferio), el
agua no corre por la superficie: la presión atmosférica es tan débil que el hielo se
sublima. Ahora bien, existen huellas inequívocas de escurrimiento superficial,
erosión fluvial, aluviones y drenaje; algunos ríos alcanzaron 2000 km de largo. Los
planetógos sugieren que hubo dos tipos de escurrimientos de agua en Marte. El
primero, muy antiguo (hace 3 mil millones de años) ocurrió bajo una atmósfera
más densa que la actual, cuya mayor presión impedía la sublimación del agua. El
segundo, mucho más reciente (200 millones de años), se debió a la actividad
geológica: grandes mesetas llenas de hielo (como el suelo permafrost de Siberia)
fueron calentadas por un volcanismo subyacente y se derrumbaron bruscamente,
provocando unos aluviones de barro catastróficos, sin equivalentes en la Tierra: en
la región de Ravi Vallis el aluvión alcanzó un caudal gigantesco: 300 millones de
metros cúbicos por segundo, es decir mil veces más que el río Amazonas en
período de crecida (!). Otra evidencia de la presencia de agua en el subsuelo es la
corona redondeada de materiales de eyección que se aprecia alrededor del cráter
Yuti. Ese tipo de eyección sólo ocurre si el cuerpo impactor choca contra una
superficie blanda, llena de hielo o agua.
Hoy en día Marte parece estar muerto: no más volcanismo ni ríos. La única
actividad son las tormentas de polvo (como la de 1971 que duró varios meses)
que esculpen las piedras del desierto y crean inmensos campos de dunas,
cambiando el paisaje entre las visitas de las sondas.
Apenas unos glóbulos de carbonatos que, sumando cuatro puntos de vista que
individualmente no bastarían, indican un origen biológico: primero, los compuestos
de carbono que sugieren que hubo materia orgánica; segundo, los inusuales
pequeños cristales de magnetita (un óxido de hierro, Fe2O3), similares a los que
sólo producen las bacterias terrestres; tercero, hay minerales, normalmente
incompatibles, cuya cercanía unos con otros se debería, al menos en la Tierra, a
una acción orgánica y, cuarto y último punto de vista, las evocativas formaciones
con aspecto de bacterias.
Un problema es que esos objetos en forma de bacteria son demasiado pequeños:
apenas entre 0,02 y 0,1 micrón. En la Tierra, en cambio, alcanzan entre 1 y 2
micrones. Muchos biólogos creen que en bacterias tan diminutas como las
marcianas no hay espacio suficiente para albergar una cantidad mínima de
moléculas biológicas, como el ADN.
Sin embargo, un argumento a favor es que en algún momento de la evolución tuvo
que haber intermediarios entre las moléculas y las bacterias. Quizás sea éste el
caso de los “organismos” del ALH 84001. El tema tiene largos días por delante.
Conviene finalmente hablar de las últimas (hasta el momento) y más impactantes
sondas que fueron enviadas a Marte: el Mars Pathfinder (con su robot de
exploración Sojourner) y el Mars Global Surveyor.
Tras cinco años de estudios, los ingenieros de la NASA (National Aeronautics and
Space Administration) lograron, por un precio muy barato en relación, por ejemplo,
a la sonda Cassini-Huyghens (que llegará a Saturno a un precio diez veces
mayor), una sonda que fue todo un éxito, tanto científico como comunicacional: el
Pathfinder. Ésta “amartizó” en una zona llamada Ares Vallis, una llanura
compuesta de grava y rocas traídas hasta allí por una de las catastróficas
inundaciones descritas más arriba y débilmente erosionadas por las tormentas de
arena.
Los análisis químicos de las rocas fueron el rasgo más sobresaliente.
Las similitudes entre la arena del sitio al que llegó el Viking y éste indican que las
tormentas afectan la composición del suelo y modifican la superficie marciana a
escala global.
En tanto, uno de los descubrimientos más interesantes del Global Surveyor, en
órbita marciana desde el 11 septiembre 1997, se debió a una casualidad: los
ingenieros tuvieron dificultades para colocarlo en su órbita correcta, a causa de un
desperfecto en un panel solar que impedía las complicadas maniobras de frenado
con el roce con la atmósfera marciana. Durante varios meses la sonda pasó 120
veces sobre Marte, algunas de las cuales a muy baja altura, entre 100 y 200 km.
Los investigadores aprovecharon cada uno de estos vuelos para encender un
magnetómetro destinado a captar un eventual campo magnético. En las rocas del
hemisferio sur, las más antiguas, se detectaron franjas de unos 200 km de ancho,
cuyo magnetismo presenta alternancias de orientación, del manera similar a como
el fondo oceánico nos muestra como el campo de la Tierra se ha invertido
numerosas veces.
Todo indica que Marte tuvo un núcleo caliente que además de generar un fuerte
campo magnético, probablemente producía tectónica de placas, el mismo
fenómeno que causa la “deriva de los continentes” en la Tierra. En todo caso, el
fenómeno dejó de existir hace 3,9 mil millones de años.
Éste y otros descubrimientos son sólo los primeros de la abundante cosecha del
Mars Global Surveyor. En la segunda década del siglo XXI se prevén misiones
tripuladas por geólogos especialistas en rocas sedimentarias, los que podrán
aclarar qué ocurrió en la superficie marciana. Es una de las razones de las
prolongadas misiones orbitales de la estación MIR: comprender y poder
contrarrestar los efectos adversos sobre el organismo de un largo viaje (cerca de
un año)en microgravidez.
Excentricidad es un cálculo que ilustra, para facilitar la comparación entre diversos
cuerpos, la magnitud de la elipsidad de sus órbitas. Se obtiene restando el
perihelio al afelio y dividiendo el resultado por el afelio. Por ejemplo, Mercurio, el
más excéntrico de los planetas interiores: 70.000.000 - 55.000.000 = 15.000.000 /
70.000.000 = 0,2
LA MATERIA
¿De qué están hechas las cosas?
Saber cuáles son las fuerzas que gobiernan al universo y la naturaleza física de la
materia que forma las cosas fueron tempranas interrogantes en las mentes de los
seres humanos.
La materia fue durante largos milenios un misterio que aparentemente sólo dioses
y espíritus podían aclarar: su origen y naturaleza han sido esclarecidos sólo en los
dos últimos siglos y aún queda mucho por descubrir. En ese sentido, los físicos
disponen hoy en día de herramientas tecnológicas (aceleradores de partículas
para descubrir nuevas elementos y partículas subatómicas) y de teorías
matemáticas cada vez más poderosas.
Los comienzos
Para Tales de Mileto -basado en los relatos de Homero- el océano era la fuente de
todas las cosas. Anaxímenes pensó que el aire, al dispersarse, daba lugar al
fuego y, al condensarse, a la tierra y al agua.
En el 450 antes de JC, Leucipo de Mileto y su discípulo Demócrito de Abdera
consideraron que no se podía dividir la materia indefinidamente: había un límite
compuesto por unas diminutas partículas que llamó “átomos” (indivisibles). Creían
que la combinación de los átomos en órdenes diversos producía todos los
compuestos de la naturaleza.
Sin embargo, por el 430 antes de JC, el griego Empédocles de Agrigento llegó a la
conclusión de que la Tierra (es decir la materia) estaba formada por las mismas
cuatro sustancias básicas que describió Anaxímenes.
Un siglo después, Aristóteles supuso que el cielo era un quinto elemento: el “éter”.
La fama de éste sabio y la concordancia de sus ideas con el posterior cristianismo
hicieron que el “atomismo” de Demócrito sobrevivieran sólo en los escritos de
Epicurio de Samos y del latín Lucrecio, en su poema “Sobre la naturaleza de las
cosas”, escrito el año 60 antes de JC. Sólo siglos después, la historia los
reconoció.
En la edad media, los alquimistas, combinando una buena experimentación con
charlatanería y creencias a veces absurdas, pensaban que “lo metálico” de la
materia se explicaba por el mercurio y la “combustibilidad”, por el azufre.
En el siglo XVI, el alquimista suizo Paracelso agregó que la sal (cloruro de sodio,
NaCl), considerada como un elemento, confería la resistencia al calor...
La alquimia es conocida por su afanosa búsqueda de la “piedra filosofal”: se creía
que restándole o aumentándole a un elemento una cantidad justa de otro, se le
cambiaba su naturaleza. El gran sueño (nunca logrado) era convertir el plomo (o
cualquier otro metal) en oro agregándole una cantidad justa de mercurio. Con esos
experimentos, que a menudo eran vistos como al filo de la brujería, fueron
descubiertos casualmente compuestos muy importantes como los ácidos
minerales (nítrico, clorhídrico y sulfúrico) o el fósforo, lo que significó grandes
avances, puesto que hasta ese entonces sólo se conocía al ácido acético (del
vinagre).
Gracias a los nuevos ácidos, era posible obtener varios metales a partir de tierras
sin tener que llegar a altas temperaturas.
Señalemos que el mismísimo Isaac Newton se dejó tentar por la alquimia y su
misticismo.
En 1661, el inglés Robert Boyle sentó las bases de la química moderna. En su
libro “El químico escéptico” estableció el primer criterio moderno para definir a un
elemento: “una substancia básica que puede combinarse para formar compuestos
y que no puede descomponerse en una substancia más simple, una vez aislada
de un compuesto”. Sin embargo Boyle conservaba una visión medieval y seguía
creyendo que se podía obtener oro a partir de otros elementos.
Un siglo después de Boyle, los trabajos de Henry Cavendish (famoso por
descubrir la constante gravitacional) descubrió que dos gases, el hidrógeno y el
oxígeno, se podían para formar agua. Su hallazgo causó un gran escándalo ya
que destruía la idea del agua como elemento.
Hacia 1780, el químico francés Lavoisier (quien fuera guillotinado durante la
revolución francesa), además de descubrir que el aire se descomponía en oxígeno
y nitrógeno, había establecido una lista de cerca de 30 elementos.
De la alquimia a la relatividad
Los pioneros del siglo XVIII introdujeron nuevos métodos de trabajo, apartando la
especulación filosófica: se privilegió la observación y la experimentación; se
provocaban los fenómenos y se establecían leyes generales que podían ser
validadas o rechazadas por nuevas experiencias. Apareció así el método científico
moderno.
También se comenzó a entrever un nuevo concepto: la energía. Conocida como
calor (“fluido calórico”) y luego como trabajo mecánico, fue finalmente llamada
energía potencial, la cual puede convertirse en calor o trabajo.
Las nociones de energía y materia permanecieron separadas durante dos siglos
hasta que, a comienzos del siglo XX, Albert Einstein y otros físicos demostraron
que masa y energía son una sola entidad, la esencia fundamental de la realidad.
Es la relatividad, según la cual una cantidad de materia puede convertirse en una
enorme cantidad de energía (y viceversa, es decir que a altas energías, las
partículas aumentan de masa). Es así como se explica la enorme energía de las
reacciones nucleares, lo que condujo a las tristemente famosas bombas atómicas.
A comienzos del siglo XX, la física cuántica consideró que la radiación
electromagnética (como la luz) está asociada a granos de materia llamados
fotones.
Al estar más cerca del Sol que nosotros, nunca vemos a Mercurio y Venus
demasiado lejos de aquél. Venus no puede estar a más de 47° y mercurio a más
de 28° del Sol. Cuando sus órbitas se encuentran al este del Sol, Venus y
Mercurio se ven por la noche en el firmamento occidental después del crepúsculo:
son las "estrellas vespertinas".
Por el contrario, si están al oeste del Sol, aparecen poco antes del alba, saliendo
por el este no mucho antes de que salga el Sol: son las "estrellas matutinas".
Pareció natural para los antiguos observadores pensar que estaban frente a dos
estrellas diferentes. Pero Pitágoras, quizá informado por los babilonios, supuso
que se trataba de los mismos.
Venus es mucho más fácil de observar: está más cercano a la Tierra: cuando
estamos en el mismo lado del Sol, apenas 40 millones de km. (100 veces la
distancia a la Luna) nos separan. De Mercurio, la distancia más pequeña que nos
separa alcanza los 92 millones de km. Venus es también más grande que
Mercurio (12.400 v/s 4.825 km. de diámetro) y refleja más luz gracias a las nubes
de su atmósfera. Mercurio, como la Luna, sólo tiene rocas desnudas para reflejar
la luz del Sol.
Venus, en su momento más brillante, tiene una magnitud de -4,22. Es 12,6 veces
más brillante que Sirio (la estrella más luminosa) y el objeto más brillante fuera del
Sol y la Luna. Mercurio sólo tiene una magnitud de -1,2, casi tan brillante como
Sirio. La proximidad de Mercurio con el Sol hace que sólo sea visible cerca del
horizonte y cuando el firmamento está aún brillante: a pesar de su brillo resulta
difícil de observar. Dicen que el mismo Copérnico nunca llegó a observarlo.
El hecho que estos dos planetas se encuentren siempre cerca del Sol y oscilen de
un lado a otro de éste hizo suponer a Heráclides, el 350 antes de Cristo, que
rodeaban al Sol más que a la Tierra. Diecinueve siglos después, Copérnico volvió
a sugerir la idea, pero respecto de todos los planetas del Sistema Solar. El 11 de
diciembre de 1610, Galileo, observando Venus a través de su telescopio, vio una
esfera iluminada sólo en parte. Tras repetir la observación, concluyó que eran
fases, como las de la Luna. Mercurio mostró fases también. Al no poder
explicarlas con el modelo geocéntrico vigente, éste fue abandonado
definitivamente por los astrónomos serios pero no por la Iglesia Católica, la que
persiguió fanáticamente a aquellos que discrepaban de la idea de una Tierra
centro del universo (y el Hombre dueño de ella) por la "voluntad de Dios".
MERCURIO
Microscopium - El Microscopio
Monoceros - El Unicornio
Musca - La Mosca
Está al sur de la Cruz del Sur y es fácil de ubicar. En 1603, Johann bayer la
nombró en su atlas de estrellas como Apis, la Abeja. Años después, Edmond
Halley la llamó Musca Apis, la Abeja Mosca, y posteriormente
Nicolas-Louis de Lacaille la llamó Musca Australis, la Mosca austral, para no
confundirla con la mosca en la
espalda de Aries, el Carnero. Como esta mosca septentrional ya no es una
constelación, la Mosca austral paso a ser la Mosca.
Beta Muscae es una elegante estrella doble con dos estrellas de 4ª magnitud que
giran una en torno a la otra en un período de cientos de años. El par está a unos
520 años luz de la Tierra. La separación de 1,6 segundos de arco es muy estrecha
y es un desafío para un telescopio de 100 mm.
NGC 4372 es un racimo globular que está cerca de Gamma Muscae y sus débiles
estrellas se encuentran esparcidas por 18 minutos de arco.
NGC 4833 es un racimo globular débil y grande a menos de un grado de Delta
Muscae, es necesario un telescopio de 100 mm o más para separar y distinguir las
estrellas del racimo.
LAS NEBULOSAS
NEPTUNO
Óptica
La óptica fue otra área por la que Newton demostró interés muy pronto. Al tratar
de explicar la forma en que surgen los colores llegó a la idea de que la luz del Sol
es una mezcla heterogénea de rayos diferentes -representando cada uno de ellos
un color distinto- y que las reflexiones y refracciones hacen que los colores
aparezcan al separar la mezcla en sus componentes. Newton demostró su teoría
de los colores haciendo pasar un rayo de luz solar a través de un prisma, el cual
dividió el rayo de luz en colores independientes. Esta es la base de la
espectroscopía, desarrollada en el siglo XIX para el estudio de la composición
química y naturaleza física de las estrellas.
En 1672 Newton envió una breve exposición de su teoría de los colores a la
Sociedad Real de Londres. Su publicación provocó tantas críticas que confirmaron
su recelo a las publicaciones por lo que se retiró a la soledad de su estudio en
Cambridge. En 1704, sin embargo, publicó su obra “Óptica”, en donde explicaba
detalladamente su teoría.
Principios elementales
Norma - La Escuadra
OCTANS - EL OCTANTE
Nicolas-Louis Lacaille ideó esta constelación del polo sur y la llamó Octans
Hadleianus, en homenaje al octante y su inventor. Antecesor del sextante, el
octante -inventado por John Hadley en 1730- era un instrumento utilizado para
medir la altitud de un cuerpo celeste, un dispositivo básico para que los
navegantes estableciesen sus rutas deviaje y los astrónomos orientasen sus
observaciones.
Sigma Octantis es la estrella del polo sur.Tiene magnitud 5,4 y es difícil de ubicar
a simple vista en una noche oscura, por lo que aunque caracteriza al polo, no es
una estrella señalizadora tan adecuada como Polaris.
Los polos celestes se desplazan a medida que el eje terrestre se mueve o
balancea como un trompo, durante unos 26 mil años. La vez que Sigma Octantis
estuvo más cerca del polo, a menos de medio grado, fue alrededor de 1870.
Estará a un grado alrededor del año 2000.
De aquí a unos 3 mil años, el polo se moverá por la Quilla y en 7 mil años pasará
cerca de Delta Carinae. En 2ª magnitud, es la estrella más brillante del polo sur de
todos los tiempos.
OPHIUCHUS - OFIUCO
Esta constelación cubre una vasta zona del cielo, con varios puntos interesantes,
incluyendo algunas de las nubes de estrellas más ricas de la Vía Láctea.
Ophiuchus aparece enroscado con Serpens, la Serpiente. Su nombre alude a la
palabra griega para "portador de serpiente" y suele identificarse con Asclepio, dios
de la medicina.
La leyenda dice que Asclepio supo del poder curativo de las plantas a través de
una serpiente. Su talento médico era tal que incluso resucitaba muertos, lo que
enfurecía a Hades, dios del mundo subterráneo, el que convenció a su hermano
Zeus para que lo matara con un rayo. Más tarde, Zeus lo situó en el cielo en
premio a sus habilidades médicas, junto a la Serpiente, su maestra.
El 9 de octubre de 1604, Ofiuco visitó la supernova más reciente de la galaxia. La
estrella de Kepler por semanas brilló más que Júpiter.
M 9, 10, 12, 14, 19 y 62, son todos racimos globulares que muestran diversos
ejemplos de concentraciones de estrellas. Todas ellas se ven con prismáticos,
pero con un telescopio de 150 o más se aprecian bastante mejor.
RS Ophiuchi es una nova recurrente que entró en erupción en 1898, 1933, 1958,
1967 y 1985. Su magnitud va de 11,8 hasta 4,5.
La Estrella de Barnard es una enana roja de magnitud 9,5 y su movimiento
aparente es el más grande conocido. A 6 años luz, es la más próxima después del
sistema Alpha Centauri.
ORION - ORIÓN
Con distintos nombre en las culturas antiguas, para los griegos Orión era un
gigante y un gran cazador. Cuentan que Artemis, diosa de la Luna y de la caza, se
enamoró de él y dejó de cumplir su tarea de iluminar el cielo nocturno. Apolo, su
hermano gemelo, viendo a Orión nadar en el mar, desafió a su hermana para
golpear lo que parecía un punto entre las olas. Artemis le disparó una flecha y le
mató. Cuando el mar devolvió el cuerpo de Orión, vió lo que había hecho y
desconsolada colocó su cuerpo en el cielo, junto con sus perros de caza. Su pena
explica por qué la Luna parece triste y fría.
Orión es espectacular, con Rigel, Betelgeuse y sus tres estrellas en línea brillando
en el cielo entre diciembre y abril.
Betelgeuse (Alpha Orionis) es impresionante, variable con magnitud 0,3 a 1,2 en
un período de casi 7 años.
Rigel (Beta Orionis) es una potente supergigante, a unos 1.400 años luz de
distancia y es 50 mil más luminosa que el Sol.
La Gran Nebulosa (M 42) es un nido de estrellas que se considera una de las más
bellas panorámicas que se puedan observar, visible a simple vista con cielo
oscuro. Los torbellinos de nebulosidad que presenta se extienden desde su núcleo
de 4 estrellas llamado Trapezium y dan fuerza a la nebulosa. Es también llamada
nebulosa de Orión.
Pegasus - Pegaso
Esta constelación no tiene estrellas brillantes, pero es fácil de localizar pues sus
estrellas más luminosas, junto a Alpha Andromedae, forman la Gran Escuadra de
Pegaso.
En la mitología griega, cuando Perseo decapitó a la Medusa Gorgona, Pegaso
derramó su sangre. Llevado el caballo alado al monte Helicón, una coz suya hizo
manar el manantial de Hipocrene, fuente de inspiración de los poetas.
M 15 es uno de los mejores racimos globulares nórdicos y está a 34 mil años luz.
Observado con prismáticos parece una parcela nebulosa, pero aperados de un
telescopio veremos una obra maestra.
NGC 7331 es la galaxia espiral más luminosa de Pegaso, pero estamos sólo ante
una magnitud de 9.
El Quinteto de Esteban es un grupo de galaxias muy débil situado a medio grado
de la galaxia NGC 7331.
Perseus - Perseo
Es esta una hermosa constelación que atraviesa la Vía Láctea. Sus estrellas
forman un arco entre Casiopea y Capella, en el Cochero.
La proeza más conocida de Perseo, hijo de Zeus y la mortal Danae, fue ultimar a
la Medusa Gorgona, una de las tres hermanas, que era tan horrible que sólo con
su mirada convertía en piedra a quien la encarara. Usando el escudo de bronce de
Ateneo como espejo, logró acercarse lo suficiente para partirle la cabeza y hacer
brotar su sangre.
Entre las variables eclipsables, la centelleante Algol es la estrella más conocida.
En ciclos de 2 días, 20 horas y 48 minutos su magnitud cae de 2,1 a 3,4 en un
eclipse de 10 horas de duración.
M 34 es un brillante racimo abierto ubicado en medio de un rico campo de
estrellas. Con prismáticos o telescopio es un panorama atractivo.
El par de racimos abiertos NGC 869 y 884 son espectaculares observados con
prismáticos.
Perseids es la denominación de una de las más interesantes lluvias de meteoros
procedentes del cometa periódico Swift-Tuttle que alcanza su clímax el 11 y 12 de
agosto de cada año.
Phoenix - El Fénix
Esta constelación austral fue llamada primero Equuleus Pictoris, el Caballete del
Pintor, por Nicolas-Louis Lacaille, y luego su nombre se redujo a Pintor. Está al sur
de la Paloma, al lado de la luminosa Canopus, la que opaca su pálido grupo de
estrellas.
En 1925 apareció una nova inhabitual, presentándose como una resplandeciente
estrella de 2ª magnitud, creciendo su brillo hasta casi llegar a la magnitud 1 y de
ahí empezó a decaer, sin abandonar su luminosidad de magnitud 2 hasta 2 meses
más tarde.
Beta Pictoris es una estrella de 4ª magnitud ubicada en un disco de polvo y
cristales de hielo, lo que quizás sea un sistema planetario en formación. La
nebulosa que la envuelve puede verse con telescopios grandes y técnicas
especiales.
La Estrella de Kapteyn fue descubierta por el astrónomo holandés Jacobus
Kapteyn en 1897. Está apenas a 12,7 años luz y se desplaza rápidamente entre
las lejanas estrellas del fondo, dibujando 8,7 segundos de arco por año, que es la
anchura de la Luna cada dos siglos. De magnitud 8,8 es visible con prismáticos.
Por siglos esta poco luminosa constelación ha sido asociada a uno o dos peces.
Entre los mitos griegos y romanos, se cuenta que Afrodita y su hijo Heros eran
perseguidos por el monstruo Tifón y, ante la inminencia de su captura, se
transformaron en peces para huir nadando con sus colas atadas para no
separarse.
El anillo de estrellas en el pez occidental se llama el Círculo y está bajo Pegaso.
Debajo de Andrómeda se ubica el pez oriental.
En agosto del año 7 a.C. en Piscis hubo una triple conjunción, en la que Júpiter y
Saturno se mostraron cerca uno del otro tres veces en un solo año, lo que produjo
un panorama inverosímil en el cielo. Este fenómeno es una de las más seguras
explicaciones para la famosa Estrella de Belén.
Zeta Piscium es una hermosa estrella doble con magnitud 5,6 y 6,5, con sus
elementos separados por 24 segundos de arco.
M 74 es una galaxia espiral vecina a Eta Piscium. A pesar de ser la más luminosa
de Piscis, es débil en términos absolutos, por lo que requiere un cielo oscuro y un
telescopio de por lo menos 200 mm para visualizarla.
La Estrella de Van Maanen es un raro ejemplo de estrella blanca enana de
magnitud 12,2. Se puede observar con un telescopio de 200 mm.
Piscis Austrinus - El Pez austral
Es una constelación fácil de ubicar debido a su única estrella brillante, Fomalhaut,
denominada La Solitaria, conocido punto de referencia. Los antiguos persas, la
veían como estrella real con el privilegio de ser una de las vigilantes del cielo.
Algunos de los antiguos atlas muestran al Pez Austral bebiendo el agua que se
derrama de la jarra de Acuario. Está ubicada al sur de Acuario y Capricornio.
Relativamente cerca, a 22 años luz, Fomalhaut, de magnitud 1,2, es el doble de
grande que el Sol y su luminosidad es 14 veces mayor.
A unos dos grados de arco hacia el sur hay una estrella enana de magnitud 6,5
que aparenta compartir el desplazamiento de Fomalhaut. Están tan separadas que
no se las puede asociar a un sistema binario y, tal vez, son supervivientes de
algún racimo desaparecido.
Pitágoras (c. 582-c. 500 a.C.), filósofo y matemático griego, cuyas doctrinas
influyeron mucho en Platón.
Nacido en la isla de Samos, Pitágoras fue instruido en las enseñanzas de los
primeros filósofos jonios Tales de Mileto, Anaximandro y Anaxímenes. Se dice que
fue el primero en llamarse a sí mismo “Filósofo” o amante de la sabiduría.
Pitágoras habría sido condenado a exiliarse de Samos por su aversión a la tiranía
de Polícrates. Hacia el 530 a.C. se instaló en Crotona, una colonia griega al sur de
Italia, donde fundó un movimiento con propósitos religiosos, políticos y filosóficos,
conocido como pitagorismo.
La filosofía de Pitágoras se conoce sólo a través de la obra de sus discípulos. De
sus prédicas no se conserva nada escrito por lo que no se puede decir cuales son
ideas realmente suyas.
Con las radiaciones que el joven Sol comienza a emitir, se inicia un flujo contrario
al de las partículas atraídas por gravedad hacia él. Con gran velocidad, energía y
hacia todas direcciones, la radiación y las partículas que forman viento solar,
comienzan a "despejar" la nube de polvo con la excepción del disco de acreción.
Es a partir de esos momentos que la estrella queda directamente visible para los
astrónomos (Fig: Jóvenes estrellas con cúmulos de gas).
El disco de acreción es irregular: está fragmentado en zonas más masivas y/o
densas, con más atracción gravitatoria, que serán los planetas.
Los fragmentos individualizados del disco de acreción son así soplados con una
violencia proporcional a su distancia del Sol.
La distancia al Sol, primera diferenciación
Según aquel modelo aceptado para nuestro Sistema Solar, la composición
química de cada uno de los planetas es consecuencia directa de esa distancia:
mientras más cerca del Sol, mayor es la proporción de elementos y compuestos
más resistentes al flujo de partículas, gracias a su densidad y masa: éstos son
hierro, níquel, magnesio y silicatos (rocas a base de silicio), entre otros.
En cambio, los livianos y volátiles hidrógeno, helio, carbono, metano, amoníaco,
benceno, además de otros gases inertes son, siempre según el modelo,
inexorablemente "barridos" hacia fuera, hasta zonas frías más estables. Casi
siempre ausentes en los pequeños planetas internos, son al contrario los
componentes principales de los planetas gaseosos y gigantes situados más allá
del cinturón de asteroides. Dichos gigantes presentan una estructura interna
relativamente idéntica: un núcleo metálico rodeado de rocas y, por encima,
hidrógeno, helio y metano, amoníaco, hidrosulfuros y cristales de agua. Los
planetas gaseosos son "pesos pesados" cuya gran masa pudo retener esas
enormes atmósferas.
Pese a sus diferencias, todos los planetas del Sistema Solar son parientes
cercanos.
Es, además de la distancia respecto del Sol, la larga historia individual de cada
uno de ellos que produjo la significativa heterogeneidad entre, por ejemplo, los
planetas llamados "telúricos" o interiores: Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. Si
bien todos ellos están constituidos de metal y silicatos, sus diferentes tamaños,
atracciones gravitatorias y distancias al Sol determinan fuertes diferencias en
cuanto a atmósferas y morfología superficial. Aún no se sabe si las atmósferas
provienen del interior de los planetas, por "desgasificación", o por aporte de
cometas.
En cuanto a morfologías, Mercurio por ejemplo, muy pequeño (5 % de la masa de
la Tierra) para retener atmósfera, muestra antiquísimos e intactos impactos de
meteoritos, que la inexistente erosión nunca borrará. Gracias a esos impactos, se
puede trazar la historia de los bombardeos meteóricos: la edad, la frecuencia y los
tamaños. Así, la investigación de los cráteres de la Luna entregó valiosas claves
sobre las características del aporte de masa que significa dicho bombardeo, es
decir la acreción, que aún dura. Hoy no cabe duda que caerán más meteoritos y
cometas sobre la Tierra: incluso se han calculado las probabilidades, las que
disminuyen a medida que aumenta el tamaño del cuerpo que nos impactará. Un
evento de consecuencias locales o globales ocurrirá sin duda, aunque no se sabe
si en unos pocos o en millones de años más.
Viento solar: Está compuesto por partículas (protones en su mayoría) expulsados
a gran velocidad de las estrellas a causa de la gran temperatura de su corona.
Posee una densidad de cerca de 10 iones por metro cúbico. Este viento sopló la
nube de polvo original, dejando visible el disco de acreción. Sin el campo
magnético de la Tierra que nos protege, el viento solar ionizaría las moléculas de
nuestros tejidos, dañándolos.
Primeros diálogos
Teoría política
La República, la mayor obra política de Platón, trata de la cuestión de la justicia y
por lo tanto de las preguntas ¿qué es un Estado justo? y ¿quién es un individuo
justo?.
El Estado ideal, según Platón, se compone de tres clases. La estructura
económica del Estado reposa en la clase de los comerciantes. La seguridad, en
los militares y el liderazgo político es asumido por los filósofos-reyes. La clase de
una persona viene determinada por un proceso educativo que empieza en el
nacimiento y continúa hasta que esa persona ha alcanzado el máximo grado de
educación compatible con sus intereses y habilidades. Los que completan todo el
proceso educacional se convierten en filósofos-reyes. Son aquellos cuyas mentes
se han desarrollado tanto que son capaces de entender las ideas y, por lo tanto,
toman las decisiones más sabias. En realidad, el sistema educacional ideal de
Platón está, ante todo, estructurado para producir filósofos-reyes.
Platón asocia las virtudes tradicionales griegas con la estructura de clase del
Estado ideal. La templanza es la única virtud de la clase artesana, el valor es la
virtud de la clase militar y la sabiduría caracteriza a los gobernantes. La justicia, la
cuarta virtud, caracteriza a la sociedad en su conjunto. El Estado justo es aquel en
el que cada clase debe llevar a cabo su propia función sin entrar en las actividades
de las demás clases.
Platón aplica al análisis del alma humana un esquema semejante: la racional, la
voluntad y los apetitos. Una persona justa es aquella cuyo elemento racional,
ayudado por la voluntad, controla los apetitos. Existe una evidente analogía con la
estructura del Estado anterior, en la que los filósofos-reyes sabios, ayudados por
los soldados, gobiernan el resto de la sociedad.
Ética
Arte
Platón tenía una idea antagónica del arte y del artista aunque aprobara algunos
tipos de arte religioso y moralista. Su enfoque tiene que ver una vez más con su
teoría de las ideas. Una flor bonita, por ejemplo, es una copia o imitación de las
ideas universales de flor y belleza. La flor física es una reproducción de la
realidad, es decir, de las ideas. Un cuadro de la flor es, por lo tanto, una
reproducción secundaria de la realidad. Esto también significa que el artista es una
reproducción de segundo orden del conocimiento y, en realidad, la crítica
frecuente de Platón hacia los artistas era que carecían de un conocimiento
verdadero de lo que estaban haciendo. La creación artística, observó Platón,
parecía tener sus raíces en una inspirada locura.
Influencia
PLUTÓN Y CARONTE
El último planeta
No fue fácil encontrar a Plutón: un planeta tan lejano tiene una luminosidad tan
escasa y una traslación tan lenta que se "pierde" entre miles de estrellas
igualmente débiles e inmóviles. Fue descubierto recién el 13 marzo 1930 por el
norteamericano Clyde Tombaugh, quien había intuido su existencia por
perturbaciones en la órbita de Neptuno. Comparó durante un mes placas
fotográficas obtenidas con un telescopio que apuntó al mismo lugar -la
constelación de Géminis- de manera de ver un "destello" producido por el nuevo
planeta.
Los rasgos más notorios del sistema Plutón-Caronte, además de su lejanía que le
confiere a su traslación la eternidad de 247 años, son sin duda la excentricidad y
la gran inclinación de su plano orbital respecto de la eclíptica de su órbita: ambas
son las mayores del Sistema Solar .
Cuando Tombaugh calculó su órbita y su distancia, se dio cuenta que durante un
período de 20 años, Plutón y Caronte estaban más cerca del Sol que Neptuno:
durante su perihelio, se hallan a 4.425.000.000 km. y en su afelio, a 7.590.000.000
km. A partir de 1999, volvieron a ser los más lejanos.
A tal distancia del Sol, la energía que llega a la superficie de Plutón y Caronte es
6000 veces menor a la que nos llega en la Tierra: el astro del día se vería apenas
más brillante que las demás estrellas. Las fotos del HST (Hubble Space
Telescope) y la exploración radioastronómica indican que estaría compuesto de un
núcleo de rocas rodeado de un manto de hielo que le otorgan una densidad de 2
g/cm3. La bajísima temperatura (-230° C o 43° K) permite que se congele el
metano, cuyo color aparece rojizo.
Es posible que Plutón y Caronte no sean más que unos satélites de Neptuno
arrancados de su órbita por un fenómeno desconocido. Muchos astrónomos creen
que no son sino los planetoides más grandes del cinturón de Kuiper, del cual
provienen algunos cometas.
La naturaleza exacta de Plutón, seguirá siendo un misterio: las sondas Voyager no
pudieron llegar hasta él.
Excentricidad es un cálculo que ilustra, para facilitar la comparación entre diversos
cuerpos, la magnitud de la elipsidad de una órbita. Se obtiene restando el perihelio
al afelio y dividiendo el resultado por el afelio. Por ejemplo, Mercurio, el más
excéntrico de los planetas interiores: 70.000.000 - 55.000.000 = 15.000.000 /
70.000.000 = 0,2
Eclíptica: es el plano en el cual se mueven todos los demás planetas del Sistema
Solar. La órbita de los satélites de los planetas de la Tierra, Marte, Júpiter y
Saturno coinciden con este plano.
Los planetas extrasolares descubiertos desde 1995, todos ellos gigantes con
masas comprendidas entre 0,45 y 3,7 veces la de Júpiter, han desconcertado en
gran medida a los planetólogos. Aunque era probable que se dieran, las
diferencias respecto de nuestro Sistema Solar son demasiado grandes. Hay
planetas, como 51 Pegasi B, Tau Boötis, Upsilon Andromedae, Rho Cancri y Rho
Coronae Borealis (los llamados exoplanetas Pegasianos) que orbitan literalmente
en la corona de sus estrellas, dando una vuelta completa (su traslación o el año
local) en períodos entre 3,3 y 39,6 días. En comparación, Mercurio, el más
cercano al Sol, lo hace en 88 días. Nada que ver con Júpiter o Saturno, los cuales
se hallan a 5,2 y 9,5 UA del Sol, completando sus traslaciones en 11 y 29 años,
respectivamente.
Numerosas hipótesis tratan de explicar esa aparente aberración, sin que se haya
podido comprobar alguna de ellas. Sólo se sabe que los exoplanetas existen.
Pero ¿cómo se sabe que existen si nadie los ha visto ni les ha tomado una
fotografía? ¿Cómo han podido ser detectados?
Dificultades de la detección directa: el contraste
Si nos alejáramos a 10 pársecs (32,6 años luz) del Sistema Solar, el Sol se vería
como una estrella de magnitud 5. La Tierra, de magnitud 30, estaría separada por
0,1 segundo de arco del Sol. En tanto, Júpiter tendría una magnitud de 27,5 y
estaría a 0,5 segundo de arco (ver el universo en cifras).
Telescopios como el HST (Hubble Space Telescope) o el VLT (Very Large
Telescope) podrían ver sin dificultades los dos planetas, gracias a su sensibilidad
lumínica y resolución angular.
Sin embargo, hay un problema que ni el HST ni ningún otro telescopio (quizás sí
podrá el VLT en modo interferométrico, es decir con varios telescopios
combinados) puede aún resolver en el ámbito de la observación directa: la enorme
luminosidad de las estrellas encandila completamente los instrumentos actuales,
impidiéndoles ver eventuales planetas. El contraste es demasiado grande con los
planetas ¿Cómo superar este escollo?
En los años 30 el astrónomo Bernard Lyot, pensando en los eclipses de Sol,
imaginó la solución: cuando ocurren esos espectaculares pero escasos
fenómenos, la Luna, gracias a su tamaño aparentemente igual al del Sol, nos
permite ver la corona solar, cuya luminosidad es mucho menor que la de la
fotósfera.
Lyot ideó un sistema, aparentemente simple, para poder observar y estudiar la
corona solar sin tener que esperar que ocurra un eclipse: instaló un disco opaco
en el plano focal de su telescopio. Había inventado empíricamente el primer
coronógrafo.
Desde entonces, la tecnología ha llegado a los actuales coronógrafos en software
que permiten valiosas observaciones, tanto del Sol como de otras estrellas con
sus nubes o discos de polvo.
Puppis está junto al Can Mayor y corresponde a la popa del barco Argo. Es el
punto más al norte de las constelaciones que forman los restos de la embarcación.
La Vía Láctea cruza la Popa, que presenta una variedad de racimos adecuados
para prismáticos y telescopios. A su costado está Pyxis, antes llamada Malus, el
mástil, que es más pequeña y débil.
Zeta Puppis es un sol azul y supergigante que está dentro de las galaxias más
grandes. Está a 2 mil años luz y es de 2ª magnitud.
L Puppis es una de las estrellas variables rojas más luminosas. Su magnitud va de
2,6 a 6,2 durante un ciclo de 5 meses.
M 46 es un hermoso racimo abierto que se ve, mediante un telescopio pequeño,
como una nube circular de estrellas débiles del diámetro aparente de la Luna.
NGC 2438 es una débil nebulosa planetaria que parece integrar el racimo M 46,
pero no lo comparte. Tiene magnitud 11 y un minuto de arco de ancho. Con un
telescopio de 200 mm se le visualiza.
T Pyxidis es una nova recurrente con magnitud mínima de 16 y que llega a 7
durante sus períodos de erupción, lo que pasa a lapsos de 12 a 25 años.
Radioastronomía, rama de la astronomía que estudia los objetos celestes y los
fenómenos astrofísicos midiendo su emisión de radiación electromagnética en la
región de radio del espectro.
Historia
Durante el tramo final del siglo XIX se llevaron a cabo intentos infructuosos para
detectar la radioemisión celeste. El ingeniero estadounidense Karl G. Jansky,
mientras trabajaba en los Laboratorios Telefónicos Bell en 1932, fue el primero en
detectar ruidos provenientes de la región cercana al centro de la Vía Láctea,
durante un experimento para localizar fuentes lejanas de interferencias de radio
terrestres. La distribución de esta radioemisión galáctica fue cartografiada por el
ingeniero estadounidense Grote Reber, utilizando un paraboloide de 9,5 m que
construyó en su patio de Wheaton, Illinois. En 1943 Reber también descubrió la
largamente codiciada radioemisión del Sol. Esta radioemisión solar había sido
detectada pocos años antes, cuando fuertes estallidos solares habían producido
interferencias en los sistemas de radar británicos, estadounidenses y alemanes,
diseñados para detectar aviones.
Como resultado de los grandes progresos realizados durante la II Guerra Mundial
en antenas de radio y receptores sensibles, la radioastronomía floreció en la
década de los años cincuenta. Los científicos adaptaron las técnicas de radar de
tiempo de guerra para construir diversos radiotelescopios en Australia, Gran
Bretaña, Países Bajos, Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas y muy pronto se despertó el interés de los astrónomos profesionales.
Fuentes de radioemisión discretas fueron catalogadas en número creciente y,
desde la década de los años cincuenta, fueron identificadas muchas radiofuentes
como distantes galaxias visibles. En 1963, la continua investigación de
radiofuentes muy pequeñas llevó al descubrimiento de radiofuentes casi estelares
llamadas quásares que, debido a que presentaban desplazamientos hacia el rojo
de una magnitud sin precedentes, parecían encontrarse a distancias enormes de
la Tierra. Poco después, en 1965, los radioastrónomos estadounidenses Arno
Penzias y Robert W. Wilson anunciaron el descubrimiento de radiación de fondo
de microondas cósmica de 3 K (-270 °C), que tiene muchas implicaciones para las
teorías del origen y la evolución del Universo (véase Cosmología). En 1968 se
descubrió un tipo nuevo de radiofuente, el púlsar, identificado rápidamente como
una estrella de neutrones que gira a gran velocidad.
Durante muchos años, los astrónomos se concentraron en el estudio de longitudes
de onda relativamente largas, cercanas a 1 m, para las que era fácil construir
grandes estructuras de antenas y receptores sensibles. Al desarrollarse las
técnicas para construir estructuras más grandes y más precisas, y perfeccionarse
los equipos de recepción de onda corta, las bandas de longitud de onda de hasta
1 mm cobraron especial importancia. Al mismo tiempo, el desarrollo de la
tecnología espacial (véase Astronáutica) permitió realizar observaciones de
longitudes de onda muy largas por encima de la ionosfera, por lo general opaca a
la radiación mayor de 20 metros.
Principios de radioastronomía
Radiotelescopios
Clases de radiofuentes
Radiofuentes galácticas
Radiogalaxias
La mayor parte de las galaxias emiten ondas de radio y lo hacen con potencias
comparables a las de nuestra propia galaxia —unos 1032 W. Sin embargo, en el
caso de las llamadas radiogalaxias, la radioemisión es de más de 100 millones de
veces más fuerte. La mayor parte de esta potencia no se origina en las galaxias
mismas, sino en nubes de gases ionizados y recalentados o plasma, situadas a
cientos de miles o incluso millones de años luz de la galaxia madre. Estas
radionubes gigantes pueden tener 100 veces el tamaño de la galaxia misma y se
encuentran entre los objetos conocidos más grandes del Universo.
Para generar las potentes radioemisiones de las radiogalaxias se necesita gran
cantidad de potencia, que puede ascender a una fracción significativa de la
potencia total que resultaría de la combustión nuclear de una galaxia entera. El
origen de esta potencia y la forma en que se convierte en radioemisiones han sido
los problemas más importantes de la astrofísica desde que se descubrieron las
radiogalaxias.
Imágenes detalladas de radiogalaxias, obtenidas con radiotelescopios de alta
resolución como el VLA, muestran a menudo un notable chorro de material
conectando una brillante radiofuente compacta en el núcleo galáctico con los más
extendidos radiolóbulos (nubes). Se acepta que estos chorros o haces transporten
potencia desde el núcleo galáctico al plasma radioemisor y que la fuente de
potencia se encuentra en un objeto muy denso, posiblemente un agujero negro
situado en el centro de la galaxia. Con frecuencia se encuentra una radiofuente
compacta en el centro de una radiogalaxia. Cerca del centro de una extraña
radiogalaxia observada a mediados de los años ochenta, dos brillantes cúmulos
de estrellas emiten chorros en apariencia trenzados.
Quásares
Los quásares parece que irradian con la luminosidad de cientos de galaxias, pero
cada quásar es más pequeño que una galaxia normal en una relación de cerca de
un millón. Los quásares tienen desplazamientos hacia el rojo muy grandes y por lo
tanto, se piensa que están a gran distancia de la Vía Láctea. Como los quásares
parecen ser tan potentes y como su radiación varía con rapidez, en principio se
creyó que más bien serían débiles objetos cercanos en vez de potentes objetos
distantes. No obstante, se han ido acumulando evidencias que apoyan la
interpretación cosmológica de los desplazamientos hacia el rojo. Las
radiogalaxias, los quásares y los brillantes objetos conocidos como objetos tipo BL
Lacertae probablemente son fenómenos muy relacionados.
Al igual que las radiogalaxias, algunos quásares también están rodeados de
lóbulos extendidos de radioemisiones potentes, pero la mayor parte de la
radioemisión desde los quásares proviene de un núcleo brillante de sólo unos
cuantos años luz de diámetro y coincide con el quásar visible ópticamente.
Cuando se observa con interferómetros de alta resolución, a menudo se ve que
este núcleo está compuesto por dos o más regiones más pequeñas que parecen
moverse la una hacia la otra con velocidades 'superlumínicas', muy superiores a la
velocidad de la luz. Aunque estas velocidades tan altas parecen violar en principio
la teoría de la relatividad de Albert Einstein, de hecho se pueden explicar como el
resultado de un movimiento algo menor que la velocidad de la luz, casi dirigida
hacia el observador. El intervalo de tiempo observado entre las sucesivas
posiciones de los chorros relativistas de material parece acortarse y la velocidad
parece multiplicarse por un factor grande por encima de la velocidad real.
Cosmología
Como las radiogalaxias y los quásares son radiofuentes con tanta potencia,
pueden ser detectados a gran distancia. A causa del tiempo que tardan en llegar
las señales a la Tierra desde las radiofuentes lejanas, los radioastrónomos pueden
ver el Universo como era hace más de mil millones de años, o incluso el origen del
Universo (la llamada Gran Explosión). Por desgracia no es posible determinar la
distancia a una radiofuente con sólo radiomediciones, de modo que es imposible
distinguir entre una potente fuente lejana y una cercana pero relativamente débil.
Sólo se puede determinar la distancia si la fuente es ópticamente identificada
como una galaxia o un quásar que tiene un desplazamiento hacia el rojo
mensurable. No obstante, de los estudios de la distribución de gran cantidad de
radiofuentes, parece que cuando el Universo sólo tenía unos pocos cientos de
miles de años, la cantidad de radiofuentes intensas era mucho mayor y sus
dimensiones más pequeñas. Véase Cosmología.
Radiotelescopio VLA, el mayor radiointerferómetro del mundo, que se encuentra
cerca de Socorro, Nuevo México, EEUU. Su nombre, VLA, proviene del inglés,
Very Large Array. Consta de una serie de 27 antenas parabólicas, de 25 m de
diámetro cada una, colocadas en tres brazos de 21 km, en forma de Y. Es
administrado por el Observatorio Nacional de Radioastronomía y entró en pleno
funcionamiento en 1981, aunque algunos de sus elementos se habían utilizado
durante años.
El VLA funciona por el principio de la interferometría, una técnica de
radioastronomía en la que se utilizan conjuntamente diversas antenas para
construir una imagen del cielo tan detallada como la que se obtendría con la
antena más grande. Cada antena contiene su propio receptor; las señales de cada
una se envían a un edificio central donde, combinadas, forman una imagen de alta
resolución. El poder de resolución total (posibilidad de precisar los detalles) de las
27 antenas es igual al de una sola antena con un diámetro de 27 km. La
resolución máxima en una longitud de onda de 1,3 cm es como la resolución de un
telescopio óptico con un reflector de aproximadamente 91 cm de diámetro.
LA RELATIVIDAD
Física clásica
Las leyes físicas aceptadas de forma general por los científicos antes del
desarrollo de la teoría de la relatividad (hoy denominadas leyes clásicas) se
basaban en los principios de la mecánica enunciados a finales del siglo XVII por el
físico y matemático británico Isaac Newton. La mecánica newtoniana y la
relativista se diferencian por sus suposiciones fundamentales y su desarrollo
matemático, pero en la mayoría de los casos no se distinguen apreciablemente en
sus resultados finales; por ejemplo, el comportamiento de una bola de billar al ser
golpeada por otra bola puede predecirse mediante cálculos matemáticos basados
en cualquiera de los dos tipos de mecánica con resultados casi idénticos. Como la
matemática clásica es muchísimo más sencilla que la relativista, es la que se
emplea en este tipo de cálculos.
Sin embargo, cuando las velocidades son muy elevadas (si suponemos, por
ejemplo, que una de las bolas de billar se mueve con una velocidad próxima a la
de la luz) las dos teorías predicen un comportamiento totalmente distinto, y en la
actualidad los científicos están plenamente convencidos de que las predicciones
relativistas se verían confirmadas y las clásicas quedarían refutadas.
En general, el límite de aplicación de la mecánica clásica a un objeto en
movimiento viene determinado por un factor introducido por el físico holandés
Hendrik Lorentz y el físico irlandés George Fitzgerald a finales del siglo XIX. Este
factor se representa con la letra griega g (gamma) y depende de la velocidad del
objeto según la siguiente ecuación: donde v es la velocidad del objeto, c es la
velocidad de la luz y b = v/c. El factor gamma no difiere prácticamente de la unidad
para las velocidades observadas en la vida diaria. Por ejemplo, las mayores
velocidades que se encuentran en la balística ordinaria son de unos 1,6 km/s, la
mayor velocidad que puede obtenerse con un cohete propulsado por combustibles
normales es algo superior, y la velocidad de la Tierra en su órbita alrededor del Sol
es de unos 29 km/s; para esta última velocidad, el valor de gamma sólo difiere de
la unidad en cinco milmillonésimas. Por tanto, para fenómenos terrestres
ordinarios, las correcciones relativistas son poco importantes.
Sin embargo, cuando las velocidades son muy grandes, como ocurre a veces en
fenómenos astronómicos, las correcciones relativistas se hacen significativas.
La relatividad también es importante para calcular comportamientos en distancias
muy grandes o agrupaciones de materia de gran tamaño. A diferencia de la teoría
cuántica, que se aplica a lo muy pequeño, la teoría de la relatividad se aplica a lo
muy grande.
Hasta 1887 no había aparecido ninguna grieta en la estructura de la física clásica,
que se estaba desarrollando con rapidez. Aquel año, el físico estadounidense
Albert Michelson y el químico estadounidense Edward Williams Morley llevaron a
cabo el llamado experimento de Michelson-Morley. El experimento pretendía
determinar la velocidad de la Tierra a través del éter, una sustancia hipotética que,
según se creía, transmitía la radiación electromagnética, incluida la luz, y llenaba
todo el espacio. Si el Sol se encuentra en reposo absoluto en el espacio, la Tierra
debería tener una velocidad constante de 29 km/s debido a su rotación en torno al
Sol; si este astro y todo el Sistema Solar se están moviendo a través del espacio,
el continuo cambio de dirección de la velocidad orbital de la Tierra hará que su
valor se sume a la velocidad del Sol en algunas épocas del año y se reste en
otras. El resultado del experimento fue totalmente inesperado e inexplicable: la
velocidad aparente de la Tierra a través del hipotético éter era nula en todos los
periodos del año.
Lo que pretendía detectar el experimento de Michelson-Morley era una diferencia
en la velocidad de la luz a través del espacio en dos direcciones distintas. Si un
rayo de luz se mueve en el espacio a 300.000 km/s y un observador se desplaza
en la misma dirección y sentido a 29 km/s, la luz debería moverse con respecto al
observador con una velocidad aparente igual a la diferencia entre esos dos
valores. Si el observador se mueve en la misma dirección pero en sentido
opuesto, la velocidad aparente de la luz debería ser la suma de ambos valores. El
experimento de Michelson-Morley no logró detectar una diferencia de este tipo (de
hecho, el experimento empleó dos haces de luz perpendiculares entre sí). Ese
resultado no podía explicarse con la hipótesis de que el paso de la luz no se ve
afectado por el movimiento de la Tierra.
En la década de 1890, Fitzgerald y Lorentz aventuraron la hipótesis de que,
cuando cualquier objeto avanza a través del espacio, su longitud en la dirección
del movimiento se ve alterada por el factor beta. El resultado negativo del
experimento de Michelson-Morley se explicaba suponiendo que, aunque un rayo
de luz atravesaba efectivamente una distancia más corta que el otro en el mismo
tiempo (es decir, avanzaba más lentamente), el efecto no pudo observarse porque
la distancia se medía necesariamente con algún dispositivo mecánico que también
sufría el mismo acortamiento. Efectivamente, si un objeto de 2,99 m de longitud se
mide con una cinta métrica que indica 3 m pero ha encogido 1 cm, el objeto
parecerá tener 3 m de longitud. Así, en el experimento de Michelson-Morley, la
distancia recorrida por la luz en un segundo parecía ser la misma
independientemente de la velocidad real de la luz. Los científicos consideraban
que la contracción de Lorentz-Fitzgerald era una hipótesis poco satisfactoria, ya
que empleaba el concepto de movimiento absoluto pero sacaba la conclusión de
que ese movimiento no podía medirse.
Confirmación y modificación
Observaciones posteriores
Reticulum - El Retículo
Sagitta - La Flecha
Esta es una constelación pequeña situada entre Altair, en el Aguila, y Albireo (Beta
Cygni). Los antiguos hebreos, persas, árabes, griegos y romanos identificaron a
este grupo de estrellas con una flecha y la asociaron con la saeta usada por Apolo
para aniquilar al Cíclope, con la flecha que Hércules lanzó a los Pájaros de
Stymphalia y con el dardo de Cupido.
U Sagittae es una estrella binaria eclipsable que cada 3,4 días cae de 6,5 a 9,3 de
magnitud.
V Sagittae es débil y cae irregularmente desde 8,6 a 13,9 de magnitud, pero es
atractiva ya que cambia un poco cada noche. Se piensa que hace tiempo era una
nova.
M 71 es un racimo fértil de estrellas débiles que está al sur de una línea imaginaria
entre Delta y Gamma Sagittae. Se le considera un racimo globular pobre y poco
poblado.
Sagittarius - Sagitario
Scorpius - El Escorpión
Para los griegos, Scorpius es el escorpión que mató a Orión y por ello ambas
constelaciones están en lados opuestos del cielo.
Es una bella constelación zodiacal, llena de luminosas estrellas y ricos campos
estelares, en la Vía Láctea. En el extremo norte, dibuja una línea de tres estrellas,
con Antares en el centro. Los persas veían a Antares y Fomalhaut como estrellas
reales, vigilantes del cielo.
Los romanos se referían a Antares como Cor Scorpionis (corazón del escorpión).
Los chinos aludían a su brillo como al "Gran Fuego".Está a unos 520 años luz y es
una supergigante roja de mil millones de kilómetros de ancho y nueve mil veces
más luminosa que el Sol, pero tiene una masa apenas 10 a 15 veces mayor que el
Sol. Su interior puede ser un vacío muy caliente.
Beta Scorpii es una estrella doble cuyos componentes tienen una separación de
13,7 segundos de arco y magnitudes 2,6 y 4,9.
M 4 es un extraño racimo globular que presenta aspectos distintos según el
instrumento con que se le observa.
El Racimo Mariposa (M 6) debe su nombre a que sus estrellas semejan una
mariposa.
Scorpius X-1 es una binaria en la que una expulsa gas sobre la otra, una estrella
densa que podría ser una enana blanca, una estrella de neutrones o un agujero
negro. Es una brillante fuente de rayos X..
Serpens - La Serpiente
Sextans - El Sextante
Esta es otra constelación ideada por Johannes Hevelius, quien le asignó este
nombre para recordar la destrucción del sextante que usó para medir las
posiciones de las estrellas y orientarse en sus observaciones astronómicas. El
sextante, al igual que el resto de sus instrumentos, fue destruido por un incendio
en septiembre de 1679.
Ubicada entre Leo e Hidra, la estrella más luminosa de Sextante, de magnitud 4,5,
apenas puede verse sin ayuda óptica. En la antigüedad, los chinos tomaron a una
de las estrellas más débiles de Sextans para representar a Tien Seang, el Ministro
de Estado en el Cielo.
La Galaxia de Spindle (NGC 3115) es de 10ª magnitud, de apariencia aplanada y
tiene forma de lente. A diferencia de otras galaxias débiles, ésta muestra una
visión satisfactoria con telescopios de 200 mm o más. Parece ser una galaxia
entre elíptica y espiral.
SUPERNOVAS
Cuando se les acaba el combustible a las estrellas supergigantes, conocen un fin
abrupto.
Por grande que sea su núcleo, es decir por mucha contracción gravitatoria que
pueda generar, la última reacción termonuclear posible es la que entrega hierro y
níquel como productos: los núcleos de estos átomos son los que más energía
interna tienen, los más ligados.
Si se formaran núcleos más pesados, éstos no entregarían energía a la estrella
sino que, al contrario, sería necesario darles energía para formarlos. Por ello, si un
núcleo es lo suficientemente masivo para comprimirse hasta las temperaturas
necesarias para producir hierro, su fin es inminente.
Una vez producido el hierro (proceso muy rápido) el núcleo deja de producir
energía. Entonces, su peso, en crecimiento con las capas superiores, lo comprime
cada vez más, hasta alcanzar la densidad en la cual los electrones son absorbidos
por los neutrones. El núcleo se derrumba sobre sí mismo en fracciones de
segundo en una implosión gravitacional llamada supernova.
Durante dicho derrumbe se alcanzan energías gigantescas cerca del centro, con
innumerables reacciones nucleares muy distintas a las normales en la evolución
previa de las estrellas. Es en esos instantes que se produce el oro y la mayoría de
los elementos más masivos que el hierro. Se produce así una cantidad enorme de
energía, con una gran liberación de rayos gamma y neutrinos.
Parte de esa energía escapa desde el centro y, de una manera cuyos detalles no
se conocen bien, detiene e invierte la caída de las partes más externas de la
estrella, expulsándolas con gran fuerza. Es como si éstas rebotaran cerca del
centro.
Hay dos tipos de supernovas. Las de tipo I son producidas por el colapso de
enanas blancas o estrellas de neutrones producido por un aporte de masa más
allá del límite. Esta situación se da en algunas estrellas binarias. En los espectros
de esas supernovas no hay hidrógeno (fue consumido por la enana blanca). Se les
conoce también como Novas.
Las supernovas de tipo II son las que hemos descrito más arriba. En sus
espectros sí hay hidrógeno.
A causa de su alta luminosidad (muy variable entre cada caso) de más de 1010
luminosidades solares (Ls), o sea una magnitud absoluta de -20, las supernovas
pueden ser vistas en galaxias muy remotas. Por ello, son muy útiles para conocer
las distancias extragalácticas, sobre todo ahora que se ha podido calibrar mejor
los distintos tipos de supernovas que hay.
El problema es que ocurren muy poco y las que han aparecido en galaxias
cercanas (cuya distancia es bien conocida), son más bien escasas.
Otra constelación boreal zodiacal que destaca por tener a dos de los racimos más
grandes y emblemáticos del espacio celeste: las Hiadas y las Pléyades.
En todos los tiempos los toros han sido objeto de culto y veneración como
símbolos de fuerza y fertilidad. Los griegos creían que esta constelación era Zeus
disfrazado de toro. Zeus se enamoró de Europa, la hermosa hija del rey de los
fenicios. Una vez, jugando a la orilla del mar, Europa vio a un hermoso toro blanco
en la manada de su padre. El toro, que era Zeus disfrazado, se le acercó y se
postró ante ella, la que subió sobre sus espaldas. El toro corrió hacia el mar y
nadó hasta Creta en donde Zeus hizo de Europa su amante. Uno de sus hijos,
Minos, se convirtió en el rey de Creta.
Las Pléyades (M 45), también llamadas las Siete Hermanas, son el racimo abierto
más famoso y da forma al hombro del toro. Durante una noche oscura se pueden
ver 6 de sus estrellas a simple vista. En buenas condiciones se contemplan 9. Con
más de 500 estrellas, el racimo está a 410 años luz y cubre un área 4 veces el de
la Luna.
Las Hiadas es también un racimo abierto, pero está más cerca, a 150 años luz,
por lo que a simple viste se divisa la separación entre sus estrellas. Sus
componentes forman la cabeza del toro.
Aldebaran (Alpha Tauri) es una gigante estrella naranja, la más brillante de Tauro.
A 60 años luz, es el ojo del toro.
Telescopium - El Telescopio
Almagesto
Otras obras
Triangulum - El Triángulo
Tucana - El Tucán
Los tucanes son los más grandes en la familia de los Ramphastos, aves de
colores luminosos y grandes picos que viven en América tropical. Johann Bayer
escogió este nombre para la constelación y la representó mostrando al Tucán
sentado sobre la Pequeña Nube de Magallanes, una de las galaxias más cercanas
a la Vía Láctea, cuidándola como a un huevo.
47 Tucanae (NGC 104) está a 16 mil años luz y brilla con magnitud 4,5,
compitiendo con Omega Centauri por el título del racimo globular más
espectacular del cielo.
Pequeña Nube de Magallanes (PNM) es una galaxia que se puede ver a simple
vista, con cielo y atmósfera adecuada, al lado de 47 Tucanae. Está a casi 200 mil
años luz de nosotros y se estima que tiene unos 30 mil años luz de ancho.
Esta constelación aparenta ser una cuchara con el mango doblado por un niño
juguetón. Fue Tales de Mileto, el astrónomo griego, el que la reconoció como
constelación el año 600 a.C.
En la antigua Grecia se decía que Zeus y Calisto, una mortal, tuvieron un hijo
llamado Arcas. Hera, esposa de Zeus, convirtió a la amante en una osa y, en una
ocasión y mientras cazaba, Arcas estuvo a punto de matarla. Zeus salvó a Calisto
y junto a su hijo los colocó en el cielo. Calisto es la Osa Mayor y Arcas la Osa
Menor.
Polaris (Alpha Ursae Minoris) es la estrella polar del hemisferio norte. Se trata de
una variable Cepheid a casi un grado del polo exacto. La precesión del eje de la
Tierra llevará al polo a casi 27 minutos de arco de Polaris alrededor del año 2100 y
luego empezará a alejarse otra vez.
Polaris está a 820 años luz, con una compañera de 9ª magnitud distanciada unos
18 segundos y medio de arco.
Este grupo estelar, junto a Carina (la Quilla) y Pyxis (la Brújula), integraba un gran
agrupación de estrellas en el cielo austral que se denominaba Argos Navis, el
Barco Argo, que era la nave en que Jasón y los Argonautas viajaron en busca del
Vellocino de Oro. En 1750, Nicolas-Louis de Lacaille dividió a Argos Navis
distribuyendo sus estrellas en las constelaciones aludidas.
Delta y Kappa Velorum, junto con Epsilon e Iota Carinae, conforman una versión
corregida y aumentada, aunque de mayor debilidad, de la Cruz del Sur, por lo que
también se la conoce como la Falsa Cruz.
Gamma Velorum es una estrella doble que se percibe con prismáticos y pulso
firme. Su elemento principal es una Wolf-Rayet, muy caliente y brillante.
NGC 3132 es una brillante nebulosa planetaria que acompaña a los diversos
racimos en Vela, aunque está al borde de Antlia. Tiene magnitud 8 y un minuto de
arco de ancho y se la ve como la réplica meridional de la nebulosa de Anillo de
Lira, aunque con una estrella principal más luminosa.
LA VÍA LÁCTEA
Nuestra galaxia
Forma y tamaño de la VL
La luz, a una velocidad de 300.000 km/s, necesitaría 400.000 años para atravesar
la VL de extremo a extremo de su halo. Éste último es una pálida zona con
estrellas que no pertenecen ni a los cúmulos, de los que ya hablaremos, ni a la
espiral visible de la galaxia. La espiral visible mide unos 100.000 años luz o 30.000
parsecs de diámetro.
La VL está compuesta de estrellas que giran alrededor de un centro común. El
Sol, situado a unos 30.000 años luz del centro de la VL, viaja a una velocidad de
unos 210 km/s y completa una revolución entera cada 230 millones de años.
Hay una gran cantidad de polvo y partículas de gas esparcidas entre las estrellas.
Esta materia interestelar intercepta la luz visible emitida por estrellas distantes, de
modo que los observadores en la Tierra no pueden contemplar con detalle las
partes lejanas de la Vía Láctea ni los cuerpos situados más allá: nuestra propia
galaxia es una “zona de impedimento”.
Los cúmulos estelares
Fuera de la VL, en su periferia cercana, se ubican unos conjuntos de estrellas
llamados cúmulos, ligados gravitacionalmente a aquella. Los más lejanos están a
150.000 años luz. Los cúmulos poseen una luminosidad máxima de 106 Ls. Son
de forma esférica ya que no giran sobre sí mismos (si lo hacen, muy lentamente).
Los hay de dos tipos: abiertos y globulares.
Fue el astrónomo norteamericano Harlow Shapley quien, siguiendo el
descubrimiento de Henrietta Swan Leavitt de la relación entre el periodo y la
luminosidad de las estrellas “variables cefeidas” esparcidas por toda la VL y en los
cúmulos, contribuyó al cambio de visión heliocéntrica hacia una galactocéntrica.
Es como sigue.
Miss Leavitt estudió una clase especial de estrellas supergigantes, las variables
cefeidas. Las variables más luminosas, unas supergigantes, alcanzan 2x104
luminosidades solares (Ls): su magnitud absoluta muy grande. Su brillo varía en
períodos que dependen de su magnitud absoluta, pues hay una relación período-
luminosidad. Gracias a esto, podemos calcular fácilmente su distancia.
Como los cúmulos no están en el plano de la galaxia, sus estrellas variables son
fáciles de ver hasta distancias muy grandes, al contrario de gran parte de la
galaxia. La mayor parte de los cúmulos contiene al menos unas pocas estrellas
variables. Shapley calculó las distancias a los cúmulos. En 1917, ya conocía la
distancia a 93 de ellos y construyó un mapa tridimensional. Los cúmulos resultaron
tener una disposición esférica, pero el centro de esa esfera no era el Sol, sino un
punto en medio de la VL, en la constelación del Sagitario, a unos 8.500 parsecs de
distancia de nosotros.
Shapley supuso (acertando) que los cúmulos estaban centrados sobre el centro de
la galaxia. Su suposición ha sido verificada por muchos medios, incluyendo la
distribución de los cúmulos en otras galaxias.
Vulpecula - La Zorra
Ácido sulfúrico
Ácido dibásico fuerte, oleoso, corrosivo y pesado de fórmula H2SO4 que es
incoloro en estado puro; es un agente oxidante y deshidratante muy potente. Es
abundante en la atmósfera de Venus.
Acreción
Acumulación de polvo y gas en cuerpos más grandes.
Afelio
Punto de la órbita de un planeta donde está más alejado del Sol.
Agujero negro
Objeto cuya gravedad es tan grande que la velocidad de escape es superior a la
velocidad de la luz. La luz que trata de escapar de un agujero negro vuelve a caer
sobre su superficie tal como lo hace una piedra lanzada al aire. Por ello, un
agujero negro es invisible desde su exterior.
Albedo
Reflectividad de un objeto; razón entre la luz reflejada y la luz incidente (varía
entre 0 y 1). Un objeto con albedo alto se ve más brillante que otro similar de
albedo bajo.
Alpha Centauri
La estrella brillante más cercana a nuestro sistema solar. Esta en la Constelación
austral del Centauro, muy cerca de la Cruz del Sur.
Angstrom
Unidad de longitud = 10-8cm. La usan los astrónomos para medir la longitud de
onda de la luz visible.
Año luz
Distancia que recorre la luz en un año, a una velocidad de 300,000 kilómetros por
segundo; 1 año luz es equivalente a 9.46053x1012 km, o 63240 UA.
Antípoda
El punto que está diametralmente opuesto en el otro lado del planeta; por ejemplo,
el polo norte terrestre es antípoda del polo sur.
Apogeo
El punto más distante de la Tierra en la órbita de un satélite artificial o de la Luna.
Ascensión recta
Coordenada en la esfera celeste análoga a la longitud que usamos en la tierra. Se
mide en horas, minutos y segundos de tiempo, hacia el este sobre el Ecuador
Celeste.
Asteroide
Cuerpos pequeños, de tamaños entre unos pocos metros hasta cientos de
kilómetros que orbitan el Sol; principalmente entre Marte y Júpiter. Los asteroides
reciben un número de serie cuando son descubiertos.
Atmósfera
1) Componente gaseosa que rodea la superficie de estrellas, y algunos planetas y
satélites. 2) Unidad de presión equivalente a la presión atmosférica media a nivel
del mar; una atmósfera corresponde a 105 N/m2.
Aurora
Brillo causado en la ionósfera de un planeta por la interacción de su campo
magnético con partículas cargadas procedentes del viento solar. En la tierra se
observan cerca de las regiones polares, y se conocen como Aurora Austral
(hemisferio sur) o Boreal (norte).
Bar
Unidad de presión; 1 bar = 0.987 atmósferas = 101,300 pascales = 14.5
libras/pulgada cuadrada = 100,000 Newtons por metro cuadrado.
Basalto
Término genérico que se aplica a las rocas ígneas de color oscuro compuestas
por minerales que son relativamente ricos en hierro (Fe) y magnesio (Mg). Son
comunes en zonas volcánicas.
Big-Bang
La gran explosión inicial que dio origen al universo en expansión actual a partir de
un estado de densidad y temperatura extremadamente altas.
Brecha
Roca de grano grueso, compuesta por fragmentos angulosos de otras rocas, que
se mantienen juntos mediante un cemento mineral o una matriz de grano fino.
Calcio K
Estrecha longitud de onda de luz azul que es emitida y absorbida por los iones del
elemento calcio. Son importantes en estrellas como el Sol.
Caldera
Gran depresión volcánica en forma más o menos circular. La mayor parte de las
calderas volcánicas se producen por el colapso del techo de la cámara magmática
debido a la eliminación del magma por erupciones voluminosas o movimientos
subterráneos. Sin embargo, otras podrían producirse por la desaparición explosiva
de la parte superior del volcán.
Calentamiento de marea
Calentamiento por fricción del interior de un satélite debido a la deformación
provocada por el empuje gravitacional de su planeta primario y posiblemente de
los satélites vecinos. Es muy importante en Io, el satélite más cercano a Júpiter.
Calisto
Satélite de Júpiter descubierto por Galileo.
Carbonato
Compuesto que contiene carbono y oxígeno; un ejemplo es el carbonato cálcico
(caliza).
Cenit
Intersección de la vertical de un lugar y la esfera celeste. El Sol sólo pasa por el
cenit durante el año en las zonas tropicales de la tierra.
Ceniza
Material de grano fino producido por una erupción piroclástica.
Ciclo solar
Variación periódica de la actividad magnética del Sol que dura aproximadamente
11 años. Esta se manifiesta en la frecuencia o número de los eventos activos del
Sol, que incluye las manchas y prominencias solares.
Cinturón de Kuiper
Zona del sistema solar externa a las órbitas de Neptuno y Plutón que contiene una
gran cantidad de objetos pequeños, tales como asteroides y cometas. Se cree que
el planeta Plutón puede ser originario del cinturón de Kuiper, como también
muchos de los cometas observados.
Cinturón de radiación
Regiones de partículas cargas en la magnetósfera de un planeta. En la Tierra
fueron descubiertos por Van Allen y llevan su nombre.
Coma
1) Polvo y gas que rodean al núcleo activo de un cometa. 2) Cúmulo de Galaxias
en la Constelación de Coma.
Cometa
Cuerpo pequeño del sistema solar compuesto de una aglomeración de hielos y
material rocoso. Cuando se acercan al sol generan una gran cola de gases y polvo
que les da su apariencia espectacular cuando son visibles a simple vista.
Constelación
Agrupación aparente de estrellas brillantes en la esfera celeste. El cielo está
dividido en 88 constelaciones.
Convección
Circulación de un fluído provocada por gradientes de temperatura. Es importante
en las capas externas de estrellas como el Sol.
Corona
Parte superior de la atmósfera solar, caracterizada por bajas densidades y altas
temperaturas (> 106 K); no es visible desde la Tierra excepto durante un eclipse
total de Sol o mediante la utilización de telescopios especiales llamados
coronógrafos.
Coronógrafo
Telescopio especial que bloquea la luz del disco solar para permitir el estudio de la
tenue atmósfera solar.
Cráter
1) Depresión formada por el impacto de un meteorito. 2) Depresión alrededor del
orificio de un volcán.
Cretáceo
Término geológico que denota el intervalo de la historia terrestre que comenzó
hace unos 144 millones de años y terminó hace unos 65 millones de años, con la
desaparición de los dinosaurios.
Cromósfera
Nivel más bajo de la atmósfera solar entre la fotósfera y la corona.
Cuasar
Objeto extragaláctico muy distante caracterizado por su apariencia óptica estelar,
su espectro con líneas de emisión anchas, y un gran corrimiento al rojo de su
espectro indicando grandes distancias. Se cree que son los núcleos de galaxias
distantes, donde hay materia cayendo hacia agujeros negros extremadamente
masivos (10^9 masas solares).
Declinación
Coordenada en la esfera celeste análoga a la latitud terrestre.
Densidad
Medida de masa por unidad de volumen; se expresa en gramos por centímetro
cúbico (o kilogramos por litro); la densidad del agua es 1.0, del hierro es 7.9 y del
plomo 11.3 gr/cm3.
Disco
Superficie visible del Sol (o cualquier cuerpo celeste) proyectado sobre el cielo.
Disco de acreción
Gas y polvo que se acumula en el plano ecuatorial de un cuerpo mayor, que
podría ser un hoyo negro, estrella, o planeta. El material en un disco de acreción
puede caer al cuerpo central, coagularse en cuerpos menores formado un sistema
planetario o de satélites, o bien formar un sistema de anillos como los de Saturno.
e=mc2
Fórmula de la famosa teoría de la relatividad de Einstein, conocida como relación
de equivalencia entre energía-masa. La energía e es igual a la masa m
multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado c2. Una pequeña masa produce
una enorme cantidad de energía. La fusión de elementos en los interiores
estelares y la caída de masa a un agujero negro producen grandes cantidades de
energía debido a esta relación.
Eclipse
Ocultación transitoria, total o parcial, de un astro debida a la interposición de otro
astro (eclipse de Sol debido al ocultamiento lunar) o al paso del primero por la
sombra proyectada por otro (eclipse de luna cuando ingresa al cono de sombra de
la tierra).
Eclíptica
Plano donde la Tierra describe su órbita alrededor del Sol. También es la
trayectoria aparente del Sol a la esfera celeste durante el año.
Efecto Doppler
Cambio aparente de la longitud de onda de un sonido o luz producido por el
movimiento relativo de la fuente y el observador.
Efecto invernadero
Aumento de la temperatura que se produce cuando la atmósfera absorbe la
radiación solar entrante pero bloquea la radiación térmica (infrarroja) saliente; el
dióxido de carbono es su principal causante.
Elementos siderófilos
Esta frase significa literalmente elementos amantes del hierro. Ello incluye el iridio,
osmio, platino y paladio, que se encuentran en los interiores ricos en metales de
los asteroides segregados químicamente o los planetas. Estos elementos son
extremadamente raros en la superficie de la Tierra, sin embargo son relativamente
abundantes en rocas que limitan el final del período cretáceo.
Enana blanca
Estrella de densidad muy alta (una tonelada por cm^3) que representa el estado
final de una estrella como el Sol. Su estructura se debe al equilibrio entre la fuerza
de gravitación y la presión de electrones degenerados en su interior.
Eólico
Relacionado con el viento y sus efectos asociados.
Equinoccio
Fechas en que el Sol cruza el Ecuador Celeste hacia el norte (equinoccio de otoño
en el hemisferio sur, 21 de Marzo) o sur (equinoccio de primavera, 21 de
Septiembre). Durante los equinoccios, el Sol sale por el punta cardinal Este y se
pone por el punto cardinal Oeste; y la duración del día y la noche es la misma en
toda la Tierra.
Erupción efusiva
Erupción volcánica relativamente silenciosa que expulsa lava basáltica a la
velocidad con la que una persona camina. La lava tiene una naturaleza fluída. La
erupciones del volcán Kilauea de la isla de Hawaii son de este tipo.
Erupción explosiva
Dramática erupción volcánica que lanza por el aire material que llega a cientos de
millas de distancia. La lave es baja en silicatos y puede ser muy peligrosa para la
gente que se acerque. Un ejemplo es el Monte St. Helens en 1980 (EEUU).
Erupción freática
Erupción volcánica o explosión de vapor, barro u otro material que no está
incandescente; esta forma de erupción está motivada por el calentamiento y
consiguiente expansión del agua contenida en el suelo debido a la cercanía de un
fuente ígnea de calor.
Escarpadura
Línea de acantilados producida por las fallas o la erosión; ladera o pendiente en
forma de acantilado de considerable longitud y relativamente recta, que rompe la
continuidad general del terreno mediante la separación de la superficies situadas a
diferentes niveles. Son muy prominentes en la superficie de Mercurio.
Escudos
Cualquiera de las extensas regiones donde las antiguas rocas del Precámbrico
afloran en la superficie de la Tierra.
Esfera celeste
Esfera imaginaria formada por el cielo.
Espectro
Descomposición de la luz en sus colores, longitudes de onda o frecuencias.
Espículas
Patrones de gas en forma de aguja que pueden verse en la atmósfera solar.
Estratósfera
Región fría de la atmósfera de un planeta sobre las regiones convectivas
(tropósfera). No tiene generalmente movimientos verticales pero algunas veces
presenta fuertes corrientes de chorro horizontales.
Europa
Satélite de Júpiter descubierto por Galileo.
Excentricidad
Parámetro geométrico que define la forma de una elipse u órbita planetaria; razón
entre la distancia focal y el eje mayor de una elipse.
Excéntrico
No circular, elíptico (aplicado a una órbita).
Fácula
Región brillante de la fotósfera que se ve en luz blanca, difícilmente visible excepto
cerca del limbo solar.
Falla
Grieta o rotura en la corteza de un planeta a lo largo de cual pueden producirse
movimientos o desprendimientos.
Fotósfera
Superficie visible del Sol, parte superior de una capa convectiva de gases situada
en la porción más externa del Sol cuya temperatura (5800 K) la hace emitir luz con
longitudes de onda visibles; se pueden observar en la fotósfera manchas solares y
fáculas.
Frontera Cretáceo-Terciario
Límite estratigráfico en la Tierra que marca el fin de la Era Mesozóica, más
conocida como la edad de los dinosaurios. Este límite está caracterizado por un
fenómeno de extinción global que produjo la abrupta desaparición de la mayoría
de las formas de vida sobre la Tierra.
Fuerzas de marea
Empuje gravitacional sobre los objetos planetarios por parte de planetas o satélites
cercanos. Cuando las fuerzas de marea de un planeta y varias lunas se
concentran sobre determinadas lunas, particularmente si las órbitas de varios
objetos hacen que se alineen de forma periódica, pueden generar una enorme
cantidad de energía dentro del satélite. La intensa actividad volcánica de Io es el
resultado de fuerzas de marea.
Fusión nuclear
Proceso nuclear donde varios núcleos pequeños se combinan para dar uno más
grande cuya masa es un poco más pequeña que la suma de los primeros. La
diferencia de masa es convertida en energía mediante la famosa equivalencia
E=mc2 de Einstein. Esta es la fuente de la energía del Sol y, en definitiva, de
(casi) toda la energía en la Tierra.
Galaxia
Objeto de grandes dimensiones (20000 a 200000 anos luz) que contiene una gran
cantidad de estrellas (miles de millones a millones de millones), Gas y polvo. El sol
pertenece a la galaxia conocida como Vía Láctea.
Ganimide
Satélite de Júpiter descubierto por Galileo.
Gigante roja
Estrella con un diámetro muy grande y temperatura superficial baja. Representa
las últimas etapas de la vida estelar, antes de convertirse en una enana blanca o
explotar como Supernova.
Granulación
Conjunto de pequeñas celdas vistas sobre la superficie del Sol debidas a los
movimientos convectivos de los calientes gases solares.
Gravedad
Fuerza física que atrae mutuamente a dos masas. Fue caracterizada por primera
vez por Sir Isaac Newton en su libro "principios matemáticos de filosofía natural"
en 1687. En ese libro se da una razón a los movimientos planetarios en torno al
Sol, explicando las Leyes de Kepler. También se explican las mareas en los
océanos terrestres como causa de la atracción gravitacional de la Luna y el Sol.
H-alfa
Longitud de onda de luz roja que es emitida y absorbida por el elemento
hidrógeno, esta longitud de onda se emplea frecuentemente para estudiar el Sol.
Heliocéntrico
Centrado en el Sol; ver Copérnico, Kepler, Galileo.
Heliopausa
Punto en el que el viento solar se une al medio interestelar o al viento solar
procedente de otras estrellas.
Heliósfera
Espacio dentro de los límites de la heliopausa que contiene al Sol y el sistema
solar.
Hemisferio
Mitad de la esfera celeste que está dividida por un círculo máximo, por ejemplo, el
horizonte, el ecuador celeste o la eclíptica.
Hielo
Los científicos planetarios utilizan esta palabra para referirse al agua, metano y
amoníaco que generalmente están en estado sólido en el sistema solar exterior.
Hipótesis Gaia
Esta hipótesis, que recibe su nombre por la diosa griega de la Tierra Gaea,
sostiene que la Tierra debería ser considerada como un organismo vivo. Fue
formulada por primera vez en 1969 por el biólogo británico James Lovelock.
Ígneo
Roca o mineral que se solidificó a partir de material parcial o totalmente fundido.
Inclinación
Inclinación de la órbita de un planeta, es el ángulo que forma el plano de su órbita
con la eclíptica. La inclinación de una órbita lunar es el ángulo que forma su órbita
con el plano del ecuador de su planeta.
Io
Satélite de Júpiter descubierto por Galileo.
Ion
Átomo o fragmento molecular que tiene una carga eléctrica positiva debido a la
pérdida de uno o más electrones; el ion más simple es el núcleo de hidrógeno, un
simple protón.
Ionosfera
Región de partículas cargadas en la parte superior de la atmósfera de un planeta:
la parte de la atmósfera terrestre que comienza a una altitud de unos 40 kilómetros
y se extiende hasta los 400 kilómetros o más.
Joven
1) Cuando se usa para describir estrellas, se refiere a estrellas en proceso de
formación, con edades de unos pocos millones de años o menos. Esto incluye a
todas las estrellas masivas (que evolucionan muy rápido y mueren jóvenes) y a las
estrellas en regiones de formación estelar.
2) Cuando se utiliza para describir la superficie de un planeta, "joven" significa que
los rasgos visibles tienen un origen relativamente reciente comparado con la edad
del planeta. Esto sucede cuando los rasgos más antiguos han sido destruídos por
la erosión o el volvanismo. Las superficies jóvenes presentan pocos cráteres de
impacto y son generalmente variadas y complejas; por el contrario, una superficie
"vieja" es una que ha cambiado relativamente poco a lo largo del tiempo
geológico. Las superficies de la Tierra e Io son jóvenes; las superficies de
Mercurio y Calisto son antiguas.
Júpiter
Quinto planeta del Sistema Solar, ubicado entre Marte y Saturno. Es el planeta
mas grande, concentrando el 80% de la masa de todos los planetas juntos.
Kelvin (K)
Unidad para medir temperatura: 0 K es el cero absoluto; el hielo se derrite a 273 K
(0° C, 32° F); el agua hierve a 373 K ( 100° C, 212° F).
Kilógramo (kg)
Masa de un litro de agua; un kilogramo es equivalente a 1,000 gramos o 2.2 libras.
Kilómetro (km)
Unidad de distancia; un kilómetro es equivalente a 1,000 metros o 0.62 millas.
Limbo
Extremo exterior del disco aparente de un cuerpo celeste.
Límite de Roche
El punto más cercano en el que un cuerpo líquido puede orbitar alrededor de su
planeta sin ser destruido por las fuerzas de la marea.
Llamarada
Erupción repentina de energía sobre el disco solar que puede durar de minutos a
horas, desde la que se emite radiación y partículas.
Luz visible
Radiación electromagnética que es visible al ojo humano; su longitud de onda está
entre 4000 y 7000 Angstrom.
Magma
Roca fundida en el interior de la corteza de un planeta que es capaz de realizar
una intrusión en las rocas adyacentes o de una extrusión hacia la superficie. Las
rocas ígneas se derivan del magma a través de la solidificación y los procesos
asociados o mediante la erupción del magma sobre la superficie.
Cola magnética
Porción de la magnetósfera planetaria que es empujada en la dirección del viento
solar.
Magnetopausa
Límite de la magnetósfera de un planeta.
Magnetósfera
Región del espacio donde domina el campo magnético de un planeta sobre el
producido por el viento solar.
Magnitud
Brillo de un cuerpo celeste designado en una escala numérica, donde la estrella
visible más brillante (Sirio) tiene magnitud -1.4 y la estrella más tenue visible tiene
un magnitud 6; graduada de tal forma que una disminución de una unidad
representa un aumento en el brillo aparente por un factor de 2.512 (5 magnitudes
representa un factor 100 en brillo); también llamado magnitud aparente.
Mancha solar
Área de la fotósfera solar que se ve como una mancha oscura. Parecen oscuras
porque son más frías que la fotósfera que las rodea.
Mare
Palabra del latín para "mar." Se usa para denominar las cuencas de impacto
cubiertas de basalto tan comunes sobre la cara vista de la luna.
Marte
Cuarto planeta en el Sistema Solar, órbita entre la Tierra y Júpiter. Posee dos
satélites naturales que probablemente fueron capturados desde el cinturón de
asteroides.
Mercurio
(1) Planeta del Sistema Solar más cercano al Sol. No posee atmósfera ni satélites.
Esta siempre relativamente cercano al Sol por que es difícil de observar, a pesar
de ser bastante brillante. (2) El mensajero de los dioses en la mitología griega o
romana.
Meteorito
Parte de un meteoroide que sobrevive a su paso por la atmósfera terrestre.
Meteoro
Fenómeno luminoso que se puede observar cuando un meteoroide entra en la
atmósfera, comúnmente llamado estrella fugaz.
Meteoroide
Pequeña roca en el espacio.
Mons
palabra latín para monte, montaña.
Nebulosa
Masa de polvo y gas de muy baja densidad en el medio interestelar. Muchas
veces asociadas a regiones de formación estelar.
Nebulosa solar
Gran nube de gas y polvo a partir de la cual se condensaron el Sol y los planetas
hace 4,600 millones de años.
Neptuno
Octavo planeta en el Sistema Solar, cuya órbita se encuentra entre Urano y
Plutón. Fue visitado por el Voyager II en Agosto de 1989.
Neutrino
Partícula fundamental supuestamente producida en grandes cantidades por las
reacciones nucleares en las estrellas; son muy difíciles de detectar porque la gran
mayoría de ellos pasan completamente a través de la Tierra sin interactuar.
Oblicuidad
Ángulo que forma el plano ecuatorial de un cuerpo astral con su plano orbital.
Ocultación
Bloqueo de la luz por la intervención de otro objeto; la Luna o un planeta pueden
ocultar (bloquear) la luz de estrellas lejanas.
Órbita
Trayectoria de un objeto que se mueve alrededor de un segundo objeto debido a
las fuerzas de atracción gravitacional.
Órbita geosincrónica
Órbita circular sobre el ecuador terrestre en la que el período orbital del satélite es
de 24 horas. Una nave espacial que siga esta órbita parece que cuelga inmóvil
sobre una posición fija de la superficie del planeta.
Ovoide
Con forma de huevo.
Paleozóico
Término geológico que denota el intervalo de la historia terrestre desde los 570 a
los 245 millones de años antes del presente.
Paralaje
Desplazamiento anual aparente de las estrellas cercanas con respecto a estrellas
lejanas debido al movimiento orbital de la Tierra en torno al Sol. Fue medido por
primera vez por Bessel en 1836, demostrando una vez mas el movimiento de
traslación de la tierra en torno al Sol, como habían sugerido Copérnico y Kepler.
Parsec
Unidad de distancia a la cual una estrella posee un paralaje de 1 segundo de arco.
Equivale a 3.26 años luz.
Penumbra
(1) Región filamentosa más externa de una mancha solar. (2) Región de la sombra
de un planeta o satélite en que hay un ocultamiento parcial de la superficie del Sol.
Perigeo
Punto en órbita más cercano a la Tierra.
Perihelio
Punto de la órbita de un planeta o cometa en que este se encuentra más cerca del
Sol.
Piroclástico
Relacionado con el material rocoso clástico (roto y fragmentado) formado por una
explosión volcánica.
Planeta Joviano
Cualquier de los cuatro planetas gaseosos más exteriores: Júpiter, Saturno, Urano
y Neptuno.
Planetas inferiores
Los planetas Mercurio y Venus; se denominan inferiores porque sus órbitas están
más cerca del Sol que la órbita terrestre.
Planetas menores
Otro término para referirse a los asteroides.
Planetas superiores
Los planetas Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón se denominan
superiores porque sus órbitas están más alejadas del Sol que la órbita de la Tierra.
Plasma
Gas de poca densidad donde los átomos individuales están cargados, aunque el
número total de cargas positivas y negativas es igual, manteniendo una
neutralidad eléctrica global.
Plutón
Planeta del sistema solar normalmente mas alejado del Sol. Debido a la alta
excentricidad de su órbita, Plutón se acerca más al Sol que Neptuno durante su
perihelio. Tiene un satélite llamado Caronte.
Precámbrico
Término geológico que denota el intervalo de la historia terrestre anterior a los 570
millones de años.
Pulsar
Estrella de neutrones que rota rápidamente emitiendo radiación en la dirección de
sus polos. Desde la tierra dicha radiación se observa sólo cuando un polo apunta
en nuestra dirección, como un faro. Se producen como resultado de la explosión
de estrellas masivas (Supernova).
Punto caliente
Centro de un vulcanismo persistente, se cree que es la expresión en superficie de
la ascensión de un penacho caliente en el interior del manto terrestre. Ejemplos:
Hawaii, Islandia, Galápagos.
Punto Lagrangiano
Una de las soluciones al problema de los tres cuerpos descubierto por el
matemático francés Lagrange en el siglo XVIII. Los dos puntos lagrangianos
estables, L4 y L5, están en la misma órbita que el cuerpo primario, adelantado y
atrasado respectivamente un arco de 60 grados.
Radiación
Energía radiada en forma de ondas o partículas; fotones.
Rayo cósmico
Partículas de energía extremada alta que provienen del espacio. Los rayos
cósmicos interactúan usualmente con los átomos de la atmósfera antes de
alcanzar la superficie terrestre.
Rayo X
Radiación electromagnética muy energéticas, con longitudes de onda muy cortas.
Los rayos X tienen longitudes de onda más cortas que la luz ultravioleta pero más
largas que los rayos gama y rayos cósmicos.
Relatividad
Describe de forma más precisa que la mecánica newtoniana los movimientos de
los cuerpos en campos gravitatorios fuertes o con velocidades cercanas a la
velocidad de la luz. Predice la existencia de agujeros negros. (Curiosamente,
Einstein recibió el premio Nobel en 1921 no por la Teoría de la Relatividad sino por
su trabajo en 1905 sobre el efecto fotoeléctrico).
Resolución
Nivel de detalle de una imagen; bajas resoluciones sólo permiten ver los rasgos o
características grandes, mientras que resoluciones altas muestran detalles
pequeños.
Retrógrado
Rotación o movimiento orbital de un objeto en sentido horario cuando se ve desde
el polo norte de la eclíptica; moviéndose en el sentido opuesto a la gran mayoría
de los cuerpos del sistema solar.
Rotación sideral
Tiempo de rotación medido respecto a las estrellas fijas, no con respecto al Sol o
al cuerpo orbitado.
Rotación síncrona
Cuando el período rotacional de un satélite es igual a su período orbital el mismo
lado del satélite mira siempre hacia el planeta. Ejemplos: la Luna en torno a la
Tierra, y Caronte en torno a PLutón.
Satélite
Cuerpo que gira alrededor de un planeta, o de otro cuerpo más grande.
Saturno
Sexto planeta del sistema solar, orbitando entre Júpiter y Urano. Posee el sistema
de anillos más espectacular del sistema solar, y el mayor número de satélites
entre los planetas. Fue visitado por los Voyager I y II a comienzos de los 80, y por
la misión Cassini en pocos años mas.
Semieje mayor
La mitad de la mayor de las dimensiones de una elipse.
Sideral
De, relacionado con, o expresado en relación con las estrellas o las
constelaciones.
Silicato
Roca o mineral cuya estructura esta dominada por los enlaces entre los átomos de
silicio y oxígeno (por ejemplo, olivino). Son abundantes en la corteza de los
planetas terrestres.
Solsticio
Fechas en que el Sol alcanza su separación aparente máxima con el Ecuador
Celeste hacia el norte (Solsticio de invierno en el hemisferio sur, 22 de Junio) o sur
(solsticio de verano, 21 de Diciembre).
Sublime
La sublimación se produce cuando una sustancia cambia directamente de un
estado sólido a gaseoso sin pasar por el estado líquido.
Tectónica
Fuerzas de deformación que actúan sobre la corteza de un planeta.
Terminador
Línea divisoria entre la parte iluminada y oscura del disco de un planeta o satélite.
Tierra
Tercer planeta del Sistema Solar, entre Venus y Marte.
Tropósfera
Región baja de la atmósfera de un planeta donde la convección hace que el gas
permanezca mezclado y mantiene un incremento constante de la temperatura con
la profundidad. La mayor parte de las nubes están en la troposfera.
Tubo de lava
Túnel formado debajo de la superficie de un río de lava en solidificación.
Ultravioleta (UV)
Radiación electromagnética con longitudes de onda más cortas que la luz visible;
la atmósfera de la Tierra bloquea de forma efectiva la trasmisión de la mayor parte
de la luz ultravioleta.
Umbra
Región oscura en el centro de una mancha solar.
Urano
Séptimo planeta del sistema Solar, orbitando entre Saturno y Neptuno.
Velocidad de la luz
La velocidad de la luz es 299,792,458 metros/segundo. La teoría de la Relatividad
de Einstein implica que nada puede ir más rápido que la velocidad de la luz.
Venus
Segundo planeta del sistema Solar, orbitando entre Mercurio y la Tierra. Posee
una espesa capa de nubes y la temperatura superficial más alta del sistema solar
debido al efecto invernadero producido por gases atmosféricos.
Vía Láctea
Históricamente se refiere a la franja blanquecina que atraviesa el cielo. Galileo
mostró que estaba compuesta por un número muy grande de estrellas. Hoy
denomina a nuestra galaxia.
Viejo
Superficie planetaria que ha sido poco modificada desde su formación,
generalmente aparece cubierta de gran cantidad de cráteres de impacto;
(comparar con joven).
Viento solar
Débil corriente de gas y partículas cargadas energéticamente, en su mayor parte
protones y electrones -- plasma -- que fluye desde el Sol; la velocidad del viento
solar alcanza velocidades de 350 kilómetros (217 millas) por segundo.
Volátiles
Compuestos con temperaturas de fusión bajas, como hidrógeno, helio, agua,
amoníaco, dióxido de carbono y metano.
Volcán
Abertura en la superficie planetaria por la cual el magma y los gases y cenizas
asociados son expulsados.
Volcán escudo
Volcán con la forma de un domo aplastado, ancho y bajo, construido por corrientes
de lava muy fluida. Por ejemplo, el monte Olympo en Marte.