Principio Pro Actione y La Subsanación de La Solicitudes
Principio Pro Actione y La Subsanación de La Solicitudes
Principio Pro Actione y La Subsanación de La Solicitudes
http://print.wke.es/wkeonline2/Controller.do 08/06/2010
El principio pro actione y la subsanación de las solicitudes Page 2 of 11
http://print.wke.es/wkeonline2/Controller.do 08/06/2010
El principio pro actione y la subsanación de las solicitudes Page 3 of 11
http://print.wke.es/wkeonline2/Controller.do 08/06/2010
El principio pro actione y la subsanación de las solicitudes Page 4 of 11
Pues bien, como se ha dicho más arriba, la concurrencia de alguno de estos dos
supuestos expuestos habilita y obliga a la Administración actuante para,
imperativamente para ella, facilitar al administrado el trámite de subsanación, el
cual, en consecuencia, se configura conforme a las citadas sentencias como:
a)
Una obligación de la Administración y, consecuentemente:
b)
Un derecho inderogable de todo particular en relación a cualquier procedimiento
administrativo; un derecho que se integra dentro de la relación de los
denominados «Derechos del ciudadano», en sus relaciones con las
Administraciones Públicas que se efectúa en el artículo 35 de la citada LRJPAC.
Sobre todo cuando en dicho precepto se reconoce, en su apartado e) el derecho
«a formular alegaciones y a aportar documentos en cualquier fase del
procedimiento anterior al trámite de audiencia, que deberán ser tenidos en
cuenta por el órgano competente al redactar la propuesta de resolución»; y en
su apartado g) «a obtener información y orientación acerca de los requisitos
jurídicos o técnicos que las disposiciones vigentes impongan a los proyectos,
actuaciones o solicitudes que se propongan realizar».
Ahora bien, la posibilidad de subsanación, hay que insistir una vez más, no
procede sino en los supuestos de que estos escritos o documentos adolezcan de
defectos subsanables. Y no todos los son.
a)
En primer lugar, la ausencia de capacidad podrá ser o no subsanable, según los
casos. Ahora bien, el defecto de acreditación lo es siempre.
b)
Cuando lo que falta es el acto de apoderamiento, es decir, la representación
otorgada de forma fidedigna en los casos en que ésta se requiere, el acto
efectuado por el representante en nombre del representado no deja por ese
motivo de serlo. Lo que falta en ese caso no es el carácter del acto, sino la
posibilidad jurídica de que el acto vaga directa y exclusivamente como acto de
aquél. Simplemente que al ser presupuesto de validez de las actuaciones
http://print.wke.es/wkeonline2/Controller.do 08/06/2010
El principio pro actione y la subsanación de las solicitudes Page 5 of 11
http://print.wke.es/wkeonline2/Controller.do 08/06/2010
El principio pro actione y la subsanación de las solicitudes Page 6 of 11
http://print.wke.es/wkeonline2/Controller.do 08/06/2010
El principio pro actione y la subsanación de las solicitudes Page 7 of 11
http://print.wke.es/wkeonline2/Controller.do 08/06/2010
El principio pro actione y la subsanación de las solicitudes Page 8 of 11
mayo de 2003; y la STSJ Navarra de 7 de febrero 2004, sin que constituya óbice
ni impedimento para ello la circunstancia de que sea posible una reiteración de
la misma solicitud, dado que, como bien afirma la STSJ de Madrid de 4 de mayo
de 2006, lo que determina la declaración de nulidad es la ausencia misma del
trámite de subsanación, que concluiría y conduciría (como ahora señala in fine el
art. 71.1) a una «declaración de desistimiento», «previa resolución que deberá
ser dictada en los términos previstos en el art. 42» de la LRJPAC. Tal
desistimiento, como antes la inadmisión —a diferencia de la renuncia del
derecho, igualmente prevista en el citado artículo—, también permitiría la nueva
solicitud del permiso, pero, con la evidente diferencia que así como la
declaración de inadmisión vendría dictada de plano por la Administración
actuante —sin posibilidad de defensa y audiencia—, la de desistimiento, a la que
el artículo 71.1 obliga, sería dictada previo cumplimiento del expresado trámite
de audiencia que es lo que, en síntesis, posibilita el requerimiento de
subsanación.
Obvio es decir que una vez hecho uso del trámite de subsanación y, por tanto,
enmendado el defecto de que adolecía la solicitud o la documentación
preceptiva, surge en la Administración un nuevo deber: el de tomar en
consideración tal actuación del particular, no sólo ya por propia congruencia con
la propia actuación administrativa y porque la Administración iría en contra de
sus propios actos —que inicialmente ofrece la posibilidad de subsanación y
posteriormente resuelve ignorando los documentos presentados dentro del plazo
por ella habilitado y sin dejar siquiera que éste haya transcurrido (STSJ del País
Vasco de 13 de enero de 1997)—, sino porque van de suyo los efectos
retroactivos de dicha subsanación por lo que, a todos los efectos y con todas las
consecuencias, ha de entenderse producida con la misma fecha en que fue
formulada la propia solicitud que se subsana. De no hacerlo así, la consecuencia
no puede ser otra que la anulación de la resolución administrativa que se dicta
con fecha anterior a la propia subsanación o aquélla que, dictada con fecha
posterior, no la toma en consideración (SAN de 21 de octubre de 1999).
III.
ESPECIAL REFERENCIA A LA SUBSANACIÓN DE SOLICITUDES
PRESENTADAS EN LOS PROCEDIMIENTOS SELECTIVOS O DE
CONCURRENCIA COMPETITIVA
En una primera etapa, la Jurisprudencia mantenía la consideración de que el art.
71 LRJPAC no resultaba aplicable a los procedimientos selectivos en base a que,
de una parte, éstos no se inician a instancia del interesado, y de otra, a que se
rigen por las bases de la convocatoria en las que viene a establecerse un plazo
determinado para presentar la documentación que acredite los méritos de los
concursantes, lo que hace que ni pueda permitirse que con posterioridad a la
expiración de dicho plazo se aporten nuevos documentos ni que el Tribunal
otorgue un plazo de subsanación puesto que ello supondría que el propio
Tribunal, al conceder dicho plazo de subsanación en relación con los méritos
alegados, infringiría lo dispuesto en las Bases.
Frente a esta postura, el TS dictó en interés de Ley la sentencia de 4 de febrero
de 2003, en la que declaró aplicable el art. 71.2 a los procesos de ese tipo y a la
después siguieron las SSTS de 3 de noviembre de 2004 y de 7 de septiembre de
2004 en base a los siguientes criterios:
a)
La tesis de la plena subsanabilidad no comporta infracción ni vulnera el carácter
vinculante de las bases de los concursos u otros procedimientos de concurrencia
competitiva.
b)
No resulta atendible un criterio riguroso formalista contrario a la voluntad real
http://print.wke.es/wkeonline2/Controller.do 08/06/2010
El principio pro actione y la subsanación de las solicitudes Page 9 of 11
http://print.wke.es/wkeonline2/Controller.do 08/06/2010
El principio pro actione y la subsanación de las solicitudes Page 10 of 11
http://print.wke.es/wkeonline2/Controller.do 08/06/2010
El principio pro actione y la subsanación de las solicitudes Page 11 of 11
Revistas especializadas
http://print.wke.es/wkeonline2/Controller.do 08/06/2010