Memoria
Memoria
Memoria
Resumen
El presente proyecto estudia y analiza la gestión del agua en una instalación hotelera de
pequeña envergadura, con el objetivo de conseguir un ahorro de dicho recurso mediante la
reutilización principalmente. La edificación estudiada es el hotel rural Son Xotano****, en el
término municipal de Sencelles (Mallorca), ubicado en el centro de la isla.
Para conseguir dicho objetivo, se ha basado el trabajo en una de las soluciones que se barajan
actualmente para tal fin: el reciclaje de las aguas residuales. Concretamente, se han escogido
las aguas procedentes de duchas, bañeras y lavabos, definidas como aguas grises y
diferenciándose así de las aguas negras procedentes de los inodoros y bidés. Otras medidas
adoptadas que se suman aquí a la eficiencia en el consumo de agua son el aprovechamiento
del agua de lluvia y dispositivos de ahorro en los aparatos de consumo y el jardín.
Para ello, se comienza con un estudio de las necesidades hídricas del hotel. Se establecen
medidas de eficiencia en los aparatos de consumo y el jardín, a la vez que se estima la
demanda de agua en los diferentes puntos de consumo del hotel, punto de partida para el
diseño y dimensionado de la instalación. Dicha instalación se engloba en tres bloques: el
circuito de fontanería general, el de recogida de aguas pluviales y el circuito de recogida y
depuración de aguas grises.
En la instalación de reciclaje se exponen cada una de las fases de depuración del agua:
comenzando por una decantación conjunta con una separación de grasas para bombear
seguidamente el agua a un cuerpo de filtración a presión en medio granular. A continuación se
pasa a desinfectar el agua mediante la radiación ultravioleta.
El trabajo concluye con el estudio de impacto ambiental, imprescindible para una instalación de
estas características, y un anàlisis económico del proyecto, evaluando con todo ello la viabilidad
del sistema diseñado para el caso concreto de la edificación escogida.
Pág. 2 Memoria
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 3
Sumario
RESUMEN ___________________________________________________1
SUMARIO ____________________________________________________3
1. GLOSARIO _______________________________________________7
2. PREFACIO _______________________________________________9
2.2. Origen del proyecto.......................................................................................... 9
2.3. Motivación........................................................................................................ 9
3. INTRODUCCIÓN _________________________________________11
3.1. Objetivos del proyecto ................................................................................... 11
3.2. Alcance del proyecto...................................................................................... 11
CONCLUSIONES ____________________________________________103
BIBLIOGRAFÍA _____________________________________________106
Referencias bibliográficas ..................................................................................... 106
Bibliografía complementaria.................................................................................. 108
Pág. 6 Memoria
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 7
1. Glosario
ACS: agua caliente sanitaria.
ETP: evapotranspiración.
2. Prefacio
Las medidas de eficiencia y ahorro se han ido plasmando, y lo continuarán haciendo, en guías
prácticas, normativas, ordenanzas, etc., donde el reciclaje de aguas grises, semilla y núcleo de
este estudio, está bastante presente. La idea primera que motiva la realización del proyecto es
pues estudiar la viabilidad de la implantación de un sistema de aguas grises en un hotel de
pequeño tamaño.
2.3. Motivación
Las razones que impulsaron al autor de este trabajo en su elección eran múltiples. En primer
lugar, los temas aquí tratados permiten desarrollar y consolidar algunos de los conocimientos
adquiridos en la rama medioambiental, a la vez que conducen a un estudio de la innovación
tecnológica en el tratamiento de aguas. En segundo lugar, como se ha apuntado más arriba, el
proponer soluciones viables a un problema real. Finalmente, el interés por realizar un proyecto
basado en la sostenibilidad y el uso de energías renovables, y la experiencia que todo ello
puede aportar de cara a un futuro profesional donde estos conceptos adquieren cada vez mayor
importancia.
Pág. 10 Memoria
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 11
3. Introducción
La instalación proyectada comprende todos los elementos necesarios desde la acometida del
agua al edificio hasta los puntos de consumo. Se indican aquellos detalles y aspectos
constructivos esenciales y necesarios para los objetivos expuestos. Por otro lado, sería
interesante un seguimiento de la instalación de reciclaje una vez implantada. Con ello se
conseguiría un análisis de los aspectos químicos de la depuración más detallado de lo que
supone un estudio meramente teórico.
Pág. 12 Memoria
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 13
4.1. Marco
Las políticas de ahorro de los recursos hídricos en nuestro país adquieren cada vez más
importancia, debido a una escasez de compleja solución. Dicho problema es particularmente
notorio en una zona como Mallorca, donde las condiciones geográficas y meteorológicas se
suman a una sobreexplotación de la isla. La explosiva mezcla de clima mediterráneo con
insularidad determina unas condiciones muy poco afortunadas, ya que a la existencia de un
sistema hídrico cerrado, se añade un régimen de precipitaciones irregular, con intensos
períodos de sequías y algunos de lluvias torrenciales que son difíciles de captar. Si además
tenemos en cuenta la densidad de población extremadamente alta y el rápido desarrollo
económico que ha sufrido basado en el turismo de masas, no es de extrañar que hoy por hoy,
la búsqueda y adecuada gestión del recurso "agua” sea uno de los principales retos en el
archipiélago balear. A continuación, se exponen algunos datos de las Islas Baleares
considerados de relevancia para enmarcar este proyecto [PHIB, 2001].
a) Un grave desequilibrio en la distribución de agua, tanto por la habitual sequía de los meses
de verano, como por la irregularidad y escasez de precipitaciones durante el resto del año (el
60% de las precipitaciones se producen entre octubre y enero, mientras que sólo el 8% en
verano). La precipitación media anual es de 625 mm en Mallorca.
b) Altas temperaturas (17.5ºC de promedio anual, siendo el mes más frío enero con 11ºC y el
más cálido agosto con 24ºC).
Además con cierta frecuencia se dan períodos de sequía, como el ocurrido entre 1988 y 1990,
en los que la precipitación anual puede ser inferior al 50% de la media.
Los recursos hídricos naturales totales de Baleares se han evaluado en unos 562 hm3/año, de
los cuales 442 son subterráneos y 120 superficiales (donde se incluyen 10 hm3/año
correspondientes a dos embalses que abastecen a la ciudad de Palma). No obstante la parte de
estos recursos que es utilizable es sensiblemente menor. Se estima que pueden extraerse de
Pág. 14 Memoria
los acuíferos, sin provocar problemas de sobreexplotación, únicamente 290 hm3/año. Una de
las principales diferencias de la hidrología balear respecto de las cuencas peninsulares reside
en que, en las islas, el agua subterránea es prácticamente el único recurso hídrico natural
disponible. La sobreexplotación de ciertos acuíferos, la intrusión marina en otros, la
contaminación difusa derivada de prácticas agrícolas inadecuadas…, son realidades instaladas
desde hace años, y que cuestionan, en consecuencia, el aprovechamiento sostenible de este
recurso (Cap. 5.2).
El consumo es pues prácticamente igual a los recursos disponibles. En este escenario tan frágil,
cualquier reducción de los recursos conduce a situaciones de escasez y deterioro de los
recursos naturales de agua. Para el futuro inmediato (año 2012) se estima que las demandas
urbana y para riego de campos de golf aumentarán un 11% y un 66% respectivamente,
mientras que las agrícolas e industriales se mantendrán estables.
Con esta situación, se explica perfectamente el creciente interés en la mejora de la gestión del
agua de los últimos años. Esta gestión debe tener carácter integral, y puede incluir:
- Reducción del consumo por parte de la población, mediante campañas de concienciación.
- Introducción de elementos y aparatos que contribuyan a disminuir el consumo de agua.
- Instalación de contadores individuales.
- Adaptación de la calidad del agua al uso que se le va a dar.
- Reutilización de aguas residuales depuradas para diversos usos.
- Desalación de agua de mar o salobre.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 15
4.2. Antecedentes
Las medidas de eficiencia en el consumo de agua se han estudiado con anterioridad en otros
países como EEUU, Australia o Alemania y se siguen estudiando actualmente con rápidos
avances tecnológicos. Un ejemplo de ello es la lista de tecnologías del agua citada por el
gobierno del Reino Unido [http:// www.waterefficientsolutions.co.uk, 16 noviembre 2006], donde
las líneas de actuación se agrupan en: eficiencia en los puntos de consumo, controladores de
caudal, limpieza en los equipos y productos industriales, detección de fugas, monitoreo y
contadores, recogida de pluviales y sistemas eficientes de filtración para la reutilización.
Dejando por ahora la captación de las aguas pluviales, con numerosísimos antecedentes en la
historia de la humanidad, la reutilización de las aguas domésticas en un mismo edificio
comienza a plantearse desde una perspectiva coherente en el continente norteamericano
[Palma Carazo, 2003, p.146]. Uno de los primeros casos que se conocen al respecto, realizado
durante 1926 en el Golden Gate Park de San Francisco, las aguas residuales de las diferentes
instalaciones del parque eran aprovechadas para, además del riego en zonas verdes,
destinarlas al abastecimiento de calefacción, refrigeración y descarga de inodoros y urinarios.
Más tarde, a finales del siglo XX, debido a los grandes avances técnicos, el reciclaje doméstico
se instauró como una práctica posible. Las experiencias en el reciclaje que se llevaron a cabo
en EEUU y Canadá en esta época tenían como destino los inodoros y el riego, la colada en
algunos casos, a partir de todas las AR (grises y negras). Dichos proyectos se vienen instalando
en escuelas públicas, oficinas, hoteles, etc. desde 1987. En Europa, los primeros casos de
separación de aguas grises y negras los encontramos en Alemania y Suecia.
Pág. 16 Memoria
1. Contadores individuales.
2. Reguladores de presión de la entrada de agua.
3. Mecanismos ahorradores.
4. Captadores de agua de lluvia.
5. Reutilizadores de agua sobrante de las piscinas.
6. Reutilizadores de aguas grises.
7. Sistemas de ahorro en jardines.
8. Sistemas de ahorro en depósitos de regulación.
9. Sistemas de ahorro en refrigeración.
En la comunidad balear también se está empezando a considerar la gestión del agua como una
de las líneas de mayor peso dentro de la política medioambiental. La Guía de buenas prácticas
ambientales para instalaciones turísticas, de la Conselleria de Medi Ambient, es un ejemplo de
ello. En el Anexo A se adjunta parte de esta guía.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 17
Por último, cabe señalar que, aunque la reutilización de las aguas residuales cuenta con una
larga historia, la de las aguas grises se encuentra actualmente en sus inicios, y urge una mayor
información acerca de sus características, composición y comportamiento para poder evaluar
las posibilidades de su reutilización y sus riesgos.
La eficiencia en el consumo de agua, en este caso particular, tiene como soluciones más
comunes y coherentes las que se estudian a continuación. En primer lugar, la captación de
aguas pluviales, como ya se ha expuesto, parece ser una medida óptima. La simplicidad de
construcción y la calidad de las aguas recogidas (en el medio rural) se unen a la eficiencia que,
aunque dependa casi totalmente de la zona, conduce a tomar esta solución siempre que sea
posible.
La utilización de inodoros secos, o de compostaje, es una medida que además del ahorro de
recurso que supone al no utilizar agua en el WC, reduce sensiblemente el volumen de aguas
residuales. Otra ventaja de este sistema es la producción de abono orgánico. Sin embargo, los
inconvenientes son mucho más explícitos. La amortización de estos sistemas se sitúa en unos
20 a 30 años, además de las necesidades espaciales y los problemas de olores que conlleva,
aspecto muy a tener en cuenta en un hotel. La mayor desventaja es sin duda la imposibilidad de
instalación en un edificio como el que nos ocupa, donde las bajantes de los inodoros distan
mucho de unificarse.
La reutilización de todas las AR del complejo es una buena alternativa con un sistema
separativo de grises y negras. Por el contrario, el reciclaje conjunto de estas aguas, a pesar de
ofrecer un vertido cero en la edificación y el mayor ahorro de recurso de todas las soluciones
mencionadas, tiene el problema de la depuración. Si bien es cierto que actualmente existen
tecnologías reales para dicho sistema, el coste de la depuración estaría muy por encima de los
problemas solucionados. Esto nos lleva a desechar esta opción a día de hoy.
La eficiencia en los aparatos de consumo de agua es algo fácil de conseguir actualmente con
los diversos mecanismos de ahorro que existen en el mercado. Ésta es una práctica
perfectamente compatible con las otras alternativas expuestas. La adopción de estas medidas
se hace obligada en un proyecto de nueva construcción que no suponga el cambio de dichos
aparatos. Estos mecanismos se exponen más abajo, en el capítulo de consumos.
Por último, el reciclaje y reutilización de las aguas grises (lavabo y ducha) con un sistema
separativo de fontanería es otra opción a estudiar. En primer lugar, es necesario tener un
espacio suficiente destinado a la instalación de la depuración de dichas aguas. Esto, junto con
el montaje del sistema de fontanería separativo, son los dos primeros inconvenientes que puede
tener esta alternativa. Otras desventajas que quizás surjan son los posibles impactos (sonoros,
de olores, etc.) además del riesgo sanitario que conlleva la depuración. No obstante, y a
diferencia de las otras opciones, todos estos problemas tienen soluciones aceptables en este
caso, expuestas en el apartado siguiente. Dos son las principales ventajas que ofrece esta
alternativa. Por un lado, el ahorro conseguido en un hotel, donde se consumen grandes
cantidades de aguas grises, puede llegar a ser bastante elevado (hasta un 45% [Ecoaigua,
2006]) y por otro, la depuración de dichas aguas no requiere, además, de tratamientos costosos
ni complicados.
Como más adelante se justifica, la solución adoptada constará de un sistema de aguas grises
con recogida de pluviales y mecanismos de ahorro. En un caso como el estudiado, la
construcción del sistema y las necesidades espaciales no presentan grandes problemas. Los
destinos de las aguas recicladas deben ser, en general, los usos que requieran menor calidad,
es decir, el riego del jardín, abastecimiento de las cisternas de los inodoros, sistemas de
refrigeración, etc. que representan una menor problemática higiénica.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 19
Las medidas de ahorro en los aparatos de consumo se instalarán en todos los del complejo. La
recogida de agua de lluvia también se llevará a cabo en prácticamente todas las cubiertas del
conjunto de casas, almacenándose en un único aljibe. Por el contrario el sistema de aguas
grises sólo se instala en el edificio principal del hotel. Los puntos de consumo en dicha
edificación son de cuatro tipos: lavabo, ducha, bidé e inodoro. Se consideran aguas negras las
de los inodoros y los bidés y aguas grises las de las duchas y lavabos. El saneamiento quedará
agrupado pues en estas dos redes. El abastecimiento también tendrá dos instalaciones
separadas: una para los puntos con contacto humano (lavabo, ducha y bidé) y otra para los
usos que permiten menor calidad del agua (inodoros), alimentada ésta última con el agua
depurada.
Además de diseñar toda la instalación de fontanería y depuración que conlleva esta solución, se
trabajarán aspectos como un diseño eficiente del jardín o el tratamiento de las aguas residuales.
En definitiva, los flujos de agua en el hotel se muestran de forma esquemática en la figura 4.1.
Pág. 20 Memoria
El conjunto de edificaciones siguen las pautas de la arquitectura rural típica de Mallorca, con
muros de bloques de marés, aislamiento, tabique y enfoscado. El piso tiene una capa de
hormigón con embaldosado de terrazo y los techos están formados por vigas de madera y
bovedillas intermedias. La cubierta es de teja árabe. Tiene una antigüedad aproximada de unos
100 años. El servicio que da es el de HOTEL RURAL (grupo I.A.E. : 685). La categoría es de 4
estrellas y consta de 14 habitaciones dobles, es decir, 28 personas de capacidad máxima.
Como se puede observar en los planos 1 a 5, el edificio principal, de tres alturas, es el destinado
a las habitaciones del hotel, al comedor (ubicado en la antigua bodega –celler-), a las oficinas y
la recepción. Tiene una superficie total de 1168 m2 repartidos en 395 m2 en planta baja, 341 m2
en el primer piso, 287 m2 en el segundo y 145 m2 repartidos en tres terrazas. La superficie de
cubierta es de 343.5 m2. Junto al edificio se construyó una cisterna de grandes dimensiones
para almacenar el agua. Se trata de un depósito en forma de pera en vertical, de 10 metros de
Pág. 22 Memoria
profundidad con un diámetro en su parte más ancha de unos 6 metros, resultando un volumen
aproximado de 150 m3.
La cocina se encuentra en una construcción de cubierta plana de una sola planta, junto con las
antiguas cocheras y los aseos de la piscina. La superficie total es de 165 m2 . La lavandería se
ubica en las antiguas pocilgas, con cubierta de fibrocemento. La piscina grande tiene una
lámina de 35 m2 , mientras que la pequeña tiene una superficie de 3.1 m2 . La zona considerada
como jardín se define en otro apartado. El resto de edificaciones son viviendas particulares del
dueño y no tienen mayor interés que el de la recogida de pluviales en sus cubiertas y la
dotación de agua que requieren.
El edificio principal consta de 16 baños, todos con bañera, lavabo, inodoro y 7 de ellos con bidé.
Dos de los baños están destinados al personal del hotel y el resto son de las habitaciones. En
este edificio no hay más puntos de consumo. Posee una entrada principal y una trasera,
además de las entradas a las dos habitaciones de la planta baja, a las que se accede desde el
exterior, y la entrada al celler.
Los aparatos de consumo de agua del edificio de la cocina serán: dos fregaderos, un
lavavajillas, dos lavabos, tres inodoros y dos duchas. El edificio de la lavandería tendrá un grifo
y la lavadora. En el jardín hay varias tomas ya existentes repartidas por las diferentes zonas que
abastecerán a los sistemas de riego descritos más abajo.
En lo referente a la ocupación del hotel se distinguen tres períodos a lo largo del año:
El diseño del sistema de reutilización se realizará bajo la hipótesis de una ocupación del 50% en
temporada media y del 90% en temporada alta, resultando una ocupación media del 70% en el
período en que el hotel está abierto.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 23
La toma se efectúa en una finca vecina que la vende al hotel. Desde un depósito de
almacenamiento a donde llega el agua se conduce ésta a las instalaciones interiores. La
extracción queda fuera del alcance de este estudio. La calidad del agua subterránea se muestra
en el Anexo C.
Tabla 5.1. Origen del agua disponible en el período de 1996 a 2004 [INE, 2006].
Pág. 24 Memoria
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 25
6. Consumo de agua
Uno de los puntos de partida a la hora de acometer una estrategia de planificación para el
ahorro, aprovechamiento y reciclaje de agua será el conocimiento de los diferentes consumos y
demandas. En nuestro caso, se estudia por un lado el consumo doméstico del hotel y, por otro,
el agua demandada para el riego del jardín. El consumo interior se estudia a partir de datos
estadísticos que servirán de hipótesis de partida. Para el riego, las hipótesis se realizan a partir
de métodos de cálculo de la evapotranspiración.
Las principales variables que condicionan la demanda doméstica, entre muchas otras, son la
categoría de la instalación o nivel de servicio y la tipología edificatoria. En la tabla 6.1. se indican
los consumos según estos dos aspectos.
Así pues, dada la naturaleza del caso a estudiar, el consumo total será de 220 l/hab.día,
correspondiente a un pequeño hotel de alta categoría. Este dato se toma sólo como hipótesis
de partida, es decir, sin medidas de ahorro.
Igualmente necesarias son las hipótesis de demanda por aparatos de consumo para establecer
un balance aproximado en el sistema de reutilización. En este apartado también se debe tener
en cuenta el tipo de edificación. En la tabla 6.2. [Palma Carazo, 2003, p.76] se exponen los
consumos para un hotel con una dotación de 220 l/hab.día.
Con estos consumos como hipótesis de partida se calculan los consumos reales aproximados
teniendo en cuenta el porcentaje de ahorro conseguido con las soluciones descritas a
continuación.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 27
La elección se basa en dos líneas de intervención: disminuir el caudal de agua por el orificio de
salida y reducir el gasto mediante el control del mecanismo de apertura y cierre.
Dos son los principales inconvenientes de los grifos monomandos: por una parte, el usuario
acostumbra a accionarlo hasta el máximo y por otra, también se tiende a dejar en un punto
intermedio entre los extremos frío y caliente, de manera que se utiliza agua mezclada sin
necesidad. Para evitar estas situaciones se elige un modelo de apertura en dos fases, con el fin
de no abrir siempre al máximo de caudal, y apertura en frío (el recorrido de la maneta es de
centro a izquierda).
Los grifos temporizados no son del todo idóneos en este caso, donde la eventualidad de quedar
abiertos es bastante remota y no compensaría su instalación. Para terminar con los
mecanismos de apertura y cierre, existe la opción de los grifos con sensor de apertura, una
alternativa difícilmente amortizable en nuestro caso.
En cuanto a la reducción del caudal, las soluciones más empleadas son las que modifican la
curva característica de la grifería (presión-caudal). Existen variantes de este concepto que
consiste básicamente en mezclar el agua con aire para reducir el consumo sin que el usuario
tenga la sensación de recibir menos agua. Una de ellas son los perlizadores, basados en el
efecto venturi, que provoca una micronización del agua. Otra posible solución son los
limitadores de caudal, pero tienen éstos la desventaja de no garantizar unas condiciones
óptimas a bajas presiones.
Así pues, como ejemplo de todo lo dicho para los grifos de lavabos, bidés y fregaderos, y
aunque esté fuera del alcance de este estudio la elección de estos aparatos (a cargo del
responsable o dueño del hotel), encontramos los diferentes modelos monomando de ecogrifos
Pág. 28 Memoria
comercializados por Tehsa, S.L. con perlizador y apertura en frío y en dos fases
[http://www.tehsa.com, 30 noviembre 2006] como una de las alternativas que cumplen con los
requisitos. El ahorro de agua conseguido es, según la empresa, del 60%, previsión que en la
práctica es algo optimista. Es por ello que se estimará un ahorro del 40% con estas soluciones,
porcentaje más razonable según la mayoría de fuentes consultadas.
La elección de las duchas se llevará a cabo con los mismos criterios, teniendo en cuenta que el
caudal nunca deberá ser inferior a los 8 l/min, que parece ser el límite para su eficacia higiénica.
La grifería termoestática de Tehsa, S.L., que incorpora, además de un limitador de caudal, un
mando de control de caudal y temperatura, originando reducciones del consumo, tanto de agua
como de energía, de hasta el 50%. Esto se consigue “termoestatizando” las griferías
monomando, sustituyendo el cartucho cerámico por otro intercambiable termoestático, de forma
que el usuario podrá prefijar de antemano la temperatura del agua, evitando así los tanteos
previos que originarían un derroche de recurso y energía.
Con esta solución se consigue un ahorro aproximado del 45%, aunque se debe tener en cuenta
que sólo se hará efectivo si nos duchamos, puesto que en los baños no se economiza el gasto.
6.2.2. Inodoros
Los mecanismos ahorradores se estudiarán para inodoros con descarga por gravedad, debido
a que la descarga presurizada no es conveniente en este caso ya que requiere grandes
diámetros de tuberías, válvulas y una elevada presión de la red, además de los ruidos y
molestias que puede causar.
Para estos aparatos, conseguir un ahorro de agua es bastante sencillo. Dos son las principales
alternativas: doble pulsador o interrupción de la descarga. Ésta última consiste en parar el
proceso de vaciado de la cisterna de manera voluntaria pulsando por segunda vez. El doble
pulsador radica en dividir el accionamiento en dos partes con diferente volumen de descarga
cada una. Debido a que la atención y el esfuerzo exigidos al usuario son menores con el doble
pulsador, se ha escogido esta opción con descargas de 3 y 6 litros, frente a los 10-12 litros por
descarga de los inodoros tradicionales.
Teniendo en cuenta que el inodoro se utiliza unas 5 ó 6 veces al día por persona, de las cuales
3 ó 4 son para aguas menores, se considerará un consumo de 21 l/hab.día.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 29
La política ahorradora en este ámbito se debe dirigir en primer lugar al diseño básico de las
zonas verdes para posteriormente estudiar el sistema de riego. A tal efecto, el jardín seguirá
ciertas pautas de xerojardinería [Sainctavit, L., 2006]:
Como se puede observar en el plano 2, la zona de jardín que rodea a las casas es bastante
extensa. Dicha zona se compone de tres partes de diferentes requerimientos hídricos. La
distribución de estas “hidrozonas” es la siguiente:
Zona C. De bajo consumo. Las plantas deben ser capaces de sobrevivir con las precipitaciones
de la zona una vez hayan arraigado.
La mayor superficie del jardín (zona C), colindante con las casas, será un espacio de bajas
necesidades hídricas. El suelo estará cubierto de grava con pequeños parterres donde se
sembrarán, o mantendrán, especies de árboles autóctonos con baja demanda de riego y que
proporcionarán buena sombra a la zona. Todas las especies del jardín, agrupadas por zonas,
se indican en el Anexo D.
La tercera parte en que está dividido el jardín (zona B), de unos 900 m2 , será un espacio de
consumo medio en el que se plantarán especies ornamentales. Parte de esta zona estará
también recubierta de corteza y dispondrá de varias especies de cactus.
El personal empleado en el mantenimiento del jardín deberá tener en cuenta que el riego se
realice de madrugada o al atardecer, pues se evitarán evaporaciones innecesarias. Son
necesarios también unos conocimientos mínimos de jardinería para conseguir el aporte justo de
agua a las diferentes especies vegetales con el fin de no acostumbrarlas a depender del riego.
Es conveniente para tal fin regar de forma espaciada y abundante antes que hacerlo en
pequeñas dosis y mayor número de veces, consiguiendo así plantas mejor adaptadas al clima.
La limpieza y eliminación de las malas hierbas es también importante tanto por el ahorro que se
consigue como por razones estéticas.
Existen por todo el jardín grifos para el riego manual, opción que servirá en todo caso como
alternativa a sistemas de riego más eficaces. En las mangueras se colocarán unas bocas de
riego como medida ahorradora. En la zona C, el aporte hídrico a los árboles se realizará por
goteo y sólo a aquellos que estén arraigando o lo necesiten especialmente (por ejemplo, en
épocas secas). Cuando por razones estéticas no sea ésta una buena solución, se empleará el
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 31
riego manual.
Para la zona B se utilizará también el riego por goteo, mientras que en el espacio de la piscina
se instalarán aspersores automatizados. Las características de los diferentes sistemas de riego
empleados se indican en la tabla 6.3. [Urrea, G., 2004].
No necesita No es automatizable.
Manguera Riegos puntuales instalación. Utiliza mucha agua. 45%
Con los datos de los apartados anteriores de este capítulo se puede hacer un cálculo
aproximativo del gasto de agua. La tabla 6.4. nos muestra dichos consumos con el porcentaje
de ahorro citado más arriba.
El consumo a partir del cual se diseña el sistema de reutilización será pues de 131 l/hab.día
que, frente a los 220 l/hab.día de la hipótesis de partida, representa un ahorro del 40.5%. Los
usos agotadores del recurso (fugas y otros) suponen un 9.5% del total. Considerando como
aguas grises las evacuadas en el lavabo y la ducha resulta un volumen de 72.4 l/hab.día, que
representa el 55.3%. Las aguas negras, el resto (35.2%), son 45.9 l/hab.día.
Del total de aguas evacuadas del hotel, las AG son el 61.2%, mientras las AN el 38.8%,
cantidades bastante acordes con otras fuentes [Ecoaigua, 2006; Pontos, 2007]. Los volúmenes
más significativos de la instalación proyectada, a falta de las necesidades hídricas del riego,
calculados para una ocupación media del 70% (20 clientes más 3 habitantes equivalentes de
los 7 trabajadores), son:
Es interesante calcular, para todos los meses, los dos volúmenes que entran dentro del flujo del
sistema proyectado: el consumo de los inodoros y el agua que se depura (grises). Si a esto se
añade más adelante el consumo de riego y el agua captada de la lluvia queda un balance
aproximativo del sistema. Así pues, la tabla 6.5. nos indica dichos volúmenes teniendo en
cuenta la temporada turística. El excedente se destinará al riego del jardín.
El resultado se multiplica por la superficie (S) para obtener así el volumen de agua necesario.
Este método se aplica a las diferentes zonas del jardín. Para la de mayor consumo de agua,
zona A, los datos son:
El consumo de agua para la zona C es más difícil de cuantificar. El riego es por manguera y, en
principio, no es necesario mucho aporte hídrico. Teniendo en cuenta que hay zonas cubiertas
(sin agua de lluvia) y árboles jóvenes, además de ser la zona con mayor superficie, se le asigna
un 10% del volumen calculado para las otras zonas. Todos los datos numéricos sin mayor
relevancia se exponen en el Anexo E. Se estima pues que el consumo mensual será el de la
tabla 6.6. Con un consumo total: 441.5 m3/año.
Enero Febr. Marzo Abril Mayo Junio Julio Agos Sept. Oct. Nov. Dic.
2.2 5.6 44.1 31.9 50.2 100.3 115.4 76.2 13.6 1 0.5 0.5
Tabla 6.6. Estimación del consumo total de agua para riego, en m3 / mes.
Si se considera el riego del jardín del hotel como un consumo asignable a los clientes del
mismo, a los 131 l/hab.día se deden sumar aquí los 441500 litros repartidos entre los días en
que esté abierto el hotel (300 días al año) y las 23 personas que se han establecido de media.
Queda pues un consumo de 64 l/hab.día por riego, con un total de 195 l/hab.día.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 35
El agua gris puede definirse como el agua residual doméstica de origen no fecal. Por tanto,
pueden incluir el agua procedente de duchas, lavabos, cocinas, lavadoras, lavavajillas, etc., y
excluye el agua procedente de la descarga de los sanitarios y urinarios [Jefferson, 1999].
La razón por la cual se separan las aguas negras de las grises se debe a una serie de
diferencias clave que influyen en el rendimiento del sistema. A grandes rasgos, se enumeran las
principales:
- Las aguas grises contienen sólo 1/10 de nitrógeno comparado con las aguas negras.
Nitrógeno (como nitrito y nitrato) es el más serio y difícil de retirar como agente de polución que
afecta al agua potable. Las aguas grises contienen bastante menos nitrógeno y no es necesario
que lleve el mismo proceso de tratamiento que las aguas negras.
- Las aguas negras son la fuente más importante de los patógenos humanos. Los organismos
que amenazan la salud humana no crecen fuera del cuerpo (a menos que estén incubados)
pero son capaces de sobrevivir especialmente en las heces humanas. Separando aguas grises
de aguas negras se reducirá drásticamente el peligro expuesto por estos patógenos si se
aliviara a las aguas grises de las heces que los transportan.
- El contenido orgánico típico de las aguas grises se descompone mucho más rápido que el
contenido típico de las aguas negras. La cantidad de oxígeno requerida para la descomposición
del contenido orgánico en aguas grises durante los primeros cinco días (DBO5) constituye el
90% del total. El DBO5 de las aguas negras es sólo el 40% del oxígeno requerido (DBO1 para
aguas grises es alrededor del 40% de la última demanda de oxígeno y DBO1 para aguas
negras es sólo el 8%). Esto significa que el problema de la descomposición en aguas negras es
que continuará consumiendo oxígeno mucho más allá del punto de desagüe de lo que lo hará
las aguas grises.
Así pues las aguas grises y negras son tan diferentes, que parece lógico separarlas y tratarlas
separadamente por el bien de la protección de la salud y como ahorros significativos. Sin
embargo, hay que señalar que si las aguas grises se dejan sin tratar por unos días se
Pág. 36 Memoria
comportarán como aguas residuales. Ambas desarrollarán malos olores (al convertirse en
anaeróbico) y ambas contendrán gran número de bacterias.
Los principales problemas relacionados con la reutilización de aguas grises son debidos a la
posibilidad de transmisión de enfermedades por la exposición a microorganismos presentes en
los caudales a reutilizar (virus, bacterias y protozoos). De hecho, se considera que el mayor
riesgo que lleva asociado es de tipo microbiológico [Jefferson, 1999]. En este punto, cabe
resaltar que cuanto mayor es la población involucrada en un proyecto de reutilización, mayor es
la probabilidad de presencia de virus, por ser éstos de procedencia humana.
Así pues, siempre se recomienda una adecuada desinfección residual como etapa final de
tratamiento antes de cualquier reutilización. En ese caso, también debe investigarse las
consecuencias de la liberación de desinfectantes y sus subproductos [Dixon, 1999].
Otra cuestión es la contaminación por suciedad o distintos productos químicos de las aguas
grises a reutilizar. En caso de reutilización como aguas de regadío, los contaminantes pueden
permanecer en el suelo, llegar a los acuíferos o ser absorbidos por las plantas. Los riesgos
químicos suelen estar asociados a compuestos procedentes de los productos de
limpieza/higiene. Con mucho menor impacto, también se pueden detectar la presencia de
metales pesados procedentes de la degradación de tuberías y otros elementos del sistema.
Posiblemente sean los factores más importantes: un buen diseño y funcionamiento del sistema
que permita asegurar la calidad higiénica y sanitaria del agua reciclada. Los requisitos de la
instalación básicamente consisten en evitar cualquier tipo de contacto del agua gris con el
circuito de agua potable, identificar con un color distinto la red de AG, señalizar debidamente los
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 37
depósitos y grifos del jardín, así como las cisternas de los inodoros, indicando la no potabilidad
de esa agua. Dichos requisitos se incluirán en la instalación.
Otra medida higiénica que deberá adoptar el establecimiento es la descarga de las cisternas de
las habitaciones desocupadas una vez al día, a fin de evitar la proliferación de microorganismos
patógenos y posibles olores. Dicha medida se puede incluir en las funciones del personal de
limpieza.
El medio ambiente no debe verse perjudicado. Para ello debe controlarse la calidad del
efluente, evaluar el impacto ambiental y compararlo con el de otras alternativas, aspectos que
se tendrán en cuenta a lo largo del trabajo.
Los proyectos de reutilización de aguas deben ser fomentados desde la Administración, que
además de dotar de las infraestructuras necesarias, deberá dictar las normativas de instalación
y mantenimiento. A lo largo de la memoria se hace referencia, en cada caso, al marco legal.
Es importante que el agua reciclada tenga un precio final competitivo para definir la viabilidad
del proyecto. A tal efecto, se analiza este factor en el capitulo 10.
El éxito o fracaso de cualquier iniciativa de reciclaje depende, además del sistema propiamente
dicho, de su aceptación social. Una vez instalado el sistema se deberá mantener un flujo de
Pág. 38 Memoria
información entre los usuarios y los encargados del hotel con el fin de potenciar el grado de
aceptación y estudiar posibles mejoras. En este punto, una posibilidad es la realización de
encuestas por parte de los clientes del hotel [March, 2004]. En nuestro caso, y debido al trato
familiar que supone un pequeño hotel rural, se considera más efectivo un “sondeo informal”
entre los huéspedes, sin descartar la opción de una encuesta por escrito. Una consecuencia
positiva que se desprende de esta práctica puede ser una mayor concienciación por parte de
los usuarios que redunda en una disminución en el consumo de agua y energía [Fittschen
1997].
En cuanto a los factores estéticos, se deberá tener en cuenta que el aspecto del agua tratada
no provoque un rechazo por parte de los usuarios. A tal efecto, podemos afirmar, según
experiencias similares [Mossel, 2001], que la baja o nula turbidez del agua tratada es fácil de
conseguir con las principales alternativas estudiadas [capitulo 7.3]. En cualquier caso, se
procurará instalar unos váteres que ayuden a disimular el posible impacto estético (los colores
claros hacen menos visible la turbidez).
Se estudian a continuación las principales alternativas del sistema base del tratamiento de las
AG. En el capítulo 8 se describen procesos anteriores al principal escogido aquí, y en función
de éste, que servirán de apoyo para un buen funcionamiento y un aumento de la eficiencia.
En este punto, es particularmente interesante mencionar el artículo “El papel de las nuevas
tecnologías en la propuesta española de normativa sobre reutilización de aguas” [González,
2003] donde, si bien no se citan las AG por separado, se exponen las principales alternativas de
depuración. Éstas son: lagunas de maduración, filtración a través de un lecho de arena y
tecnologías de membrana (microfiltración y ultrafiltración).
a) Físico – químicos
b) Biológicos
• Biorreactores: • Lagunaje:
Los tratamientos biológicos más utilizados son los biorreactores y, en menor medida, el
lagunaje [Al-Jayyousi, 2003]. La biotecnología utilizada en los reactores biológicos, a la
vanguardia mundial en el ámbito del medio ambiente, ha provocado que la depuración biológica
desbanque a muchos de los procesos físico-químicos que hasta hace poco tiempo se
consideraban insuperables. Dentro de los biorreactores podemos considerar los biorreactores
de membrana (MBR), los filtros biológicos aireados (BAF), los reactores biológicos
secuenciados (SBR), y los biorreactores de membrana aireados (MBAR). En general, estos
biorreactores consisten en dispositivos en los que se ha fijado una determinada flora bacteriana
que es la encargada de la degradación de los compuestos orgánicos presentes en el agua. El
efluente obtenido suele de ser de buena calidad, mejor cuanto más lentamente circula el agua
(depende de cada diseño) y, en general, requieren un bajo mantenimiento.
No obstante, la poca experiencia que se tiene de algunos de estos procesos biológicos, debido
a la innovación que suponen, provoca ciertos inconvenientes (capitulo 7.3.3). Además, son
sistemas caros, lo que se traduce en un precio elevado para el agua regenerada, del orden de 3
€/m3 [Jefferson, 2001]. Relativo al reciclaje de aguas grises cabe destacar la solución
patentada por la empresa alemana Hansgrohe, el Aquacyle900 [Pontos, 2006]. En este
sistema, después de una filtración, las aguas pasan a dos depósitos de 300 l. donde se tratan
mediante bio-cultivos, siendo bombeada periódicamente a una última cámara de desinfección
Pág. 40 Memoria
UV.
La normativa vigente podría definir estos tratamientos como terciarios [Directiva 91/271/CE], o
de afine. También como aquellos asignados a conseguir un efluente de calidad destinado a la
reutilización. Para este estudio, los procesos de filtración y adsorción se considerarán como
aquellos que nos van a proporcionar un recurso doméstico con unas características compatibles
y aceptables para su reciclaje a falta, como mínimo, de un proceso de desinfección.
La filtración a gravedad se define como aquella en la que el agua atraviesa el lecho sin
necesidad de aplicar una fuerza exterior. En realidad se trata de una infiltración a un terreno,
con recuperación de efluente, donde los substratos naturales han sido sustituidos por otros
artificiales. Las aguas regeneradas son repartidas homogéneamente sobre la capa filtrante
donde, tras atravesarla, son recogidas con unos drenes inferiores. Debido al gran espacio que
ocupan, dos son las maneras de concebirlo: como suelos extensivos y cubiertos o en forma de
depósitos accesibles.
Sin embargo, son bastantes los inconvenientes que pueden aparecer (problemas de
mantenimiento, pérdidas importantes de agua, insuficiente calidad de los efluentes como para
destinarlos a otros usos, etc.), aunque mediante una correcta planificación, diseño y ejecución
pueden subsanarse. Por otro lado, la aparición de procesos biológicos paralelos a la filtración es
inevitable, pudiendo provocar estados anaerobios y, por tanto, colapsando aún más los estratos
filtrantes. Como consecuencia, aparecerá la necesidad de restituir el material filtrante por medio
de una obra de restauración de cierta envergadura. Para reducir la necesidad de dicha
restitución las soluciones son variadas: uso de biotecnología, colocación de columnas de
ventilación o aporte de agua de lluvia.
Pág. 42 Memoria
Los filtros accesibles responden a idéntica tecnología que los extensivos, pero introduciendo
el lecho filtrante en un vaso o depósito cerrado accesible. Las ventajas que lo singularizan son
las siguientes:
a) Al estar cerrados, permiten una mayor carga hidráulica, pues la inundación del lecho no
implica riesgo sanitario o estético alguno.
b) Como son accesibles, el mantenimiento periódico es factible. Éste consiste en la
retirada de los fangos superficiales, remover el lecho para su descolmatación y aireación
y restituir el material.
c) Dado que se posibilita la restitución del lecho, el filtro puede tener también capacidad
adsorbente, bien conjuntamente, o bien disponiendo de un lecho multiestrato.
d) Es posible plantearse el uso de elementos prefabricados, con el consecuente Control de
Calidad en origen.
Por tanto, la filtración por gravedad está condicionada por la disponibilidad de espacio
suficiente, la calidad del agua demandada y, lo más importante, la necesidad de un
mantenimiento que sólo se compensaría con una ocupación mucho más alta que el caso
estudiado.
La filtración por medio granular bajo presión, tanto para la retención mecánica como para la
adsorción, es la tecnología más sencilla de todas, siendo perfectamente adaptable a
instalaciones de pequeño caudal. Consiste en introducir el afluente tras un aporte energético, de
forma que atraviesa ascendente o descendentemente el lecho granular. A diferencia de la
filtración a gravedad, los elementos a presión están definidos por las siguientes características:
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 43
• Permite cargas hidráulicas más altas, por lo que el espacio necesario es mínimo. Se trata
de cuerpos bastante pequeños en comparación con los filtros accesibles.
Las tecnologías de filtración mecánica por medio granular podemos considerarlas como las
clásicas. Frente a éstas se sitúa la filtración por membrana, técnica surgida del avance de los
denominados filtros por malla. Ésta se fundamenta en la separación a que da lugar una
membrana cuando un líquido la atraviesa. Tendrá que existir una aplicación de fuerza al fluido
suficientemente fuerte para que una porción de mezcla acuosa la traspase (parte perneada). El
resto, llamado rechazado, es lo que la membrana no filtra. Debido a la adaptabilidad a
pequeñas instalaciones y a la calidad exigida de las aguas filtradas se analizan sólo dos tipos
de membranas: la micro-filtración (MF) y la ultra-filtración (UF).
módulos de membrana sumergida. La innovación de este último sistema radica en que el propio
cubículo donde se introducen las membranas actúa al mismo tiempo de reactor biológico, como
elemento de almacenamiento y de pozo de bombeo.
Referente a este último punto, algunos índices de reducción que se dan en la MF por
membrana sumergida [Alonso, 1997], independientemente de la calidad del afluente y previo a
la adsorción y desinfección, son concentraciones inferiores a 1 mg/litro de DBO5, el 99.99% de
reducción en SS y un índice de turbidez inferior a los 0.1 NTU. Según otro análisis en una
planta piloto con un sistema de UF de membrana sumergida [Côté, 2000], destinada al
tratamiento de efluentes secundarios para su reutilización urbana, las calidades finales
obtenidas son: DBO5 < 2 mg/litro; DQO < 34 mg/litro; SS < 1 mg/l; Turbidez < 1 NTU.
El método seguido para la evaluación de las diferentes alternativas estudiadas no es global sino
selectivo, en el sentido en que algunos condicionantes de los sistemas bastarán para desechar
la elección. De hecho, entre los sistemas de depuración existentes válidos para el reciclaje de
aguas grises, se han expuesto sólo en este apartado los que cumplen dos requisitos de vital
importancia:
a) Posibles impactos, relacionados principalmente con los olores y los ruidos producidos, a
tener particularmente en cuenta en un hotel.
b) Estacionalidad, pues la tecnología debe asimilar el hecho de que el hotel permanece
cerrado dos meses al año, que será el mínimo tiempo de paro de la instalación.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 45
Los criterios finales que especifican la idoneidad del sistema a utilizar de entre los estudiados
son los siguientes:
c) Accesibilidad y ubicación, que definen las necesidades espaciales y la posibilidad de
incorporar la tecnología al entorno.
d) Caudales a tratar, condicionantes por la idoneidad de cada una de las tecnologías
según la dotación.
e) Fiabilidad del sistema, garantizándose una calidad mínima exigida.
f) Mantenimiento según el grado de especialización de la mano de obra y del tiempo
necesario.
g) Coste de la ejecución de la instalación, del mantenimiento y de su explotación.
A partir de estos cinco factores nos podemos decantar ya por una de las alternativas. En primer
lugar, las tecnologías a gravedad no garantizan las calidades requeridas y, además, la
reducción de nutrientes es muy superior a los conseguidos por la filtración a presión [Collado
Lara, 1992]. Los filtros extensivos también tienen la desventaja de unas necesidades espaciales
y un coste de ejecución que no es acorde con el volumen de agua que queremos tratar. Por
último, en los filtros verdes se han observado ciertos problemas sanitarios y de malos olores
que no podemos permitir [Catalán Lafuente, 1997].
Coincidiendo con las experiencias reales existentes [Palma Carazo, 2003,], las unidades de
micro-filtración y ultra-filtración serán permisibles en instalaciones de cierta envergadura,
con dotaciones superiores a los 10 m3/día, caudal muy superior a los 2.24 m3/día de nuestra
instalación. Ello es debido a cuestiones económicas, ya que las tecnologías de membranas son
superiores a todas las descritas, con sus consecuentes costes energéticos y de mantenimiento.
• Hay una menor producción de lodos excedentes, lo que conlleva una evacuación más
sencilla de los fangos producidos.
El tratamiento de filtración y adsorción a presión por medio granular suple algunas desventajas
de las mencionadas, como la adaptabilidad a pequeños caudales. Por otra parte, factores como
los problemas de paro y la aparición de malos olores, además de los pocos años de vida, de
dichos tratamientos biológicos junto con un coste más elevado, nos indica la primera opción
como la alternativa más adecuada para nuestro proyecto.
En la tabla 7.1 se muestra una matriz de selección, si bien no es un método del todo válido en
nuestro caso ya que, como se ha indicado, la elección del sistema es restrictiva con los dos
primeros requisitos mencionados. Aún así, la evaluación puede ser bastante orientativa en
según qué casos. Tanto el peso dado a cada factor (de 5 a 20) como la nota de cada una de las
alternativas (de 1 a 10) se han fijado de manera aproximada según todo lo explicado en este
capítulo.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 47
Para ello se han seguido los criterios de selección de Collado Lara [Collado Lara, 1992]. Como
aclaración, se citan a continuación los subapartados que se han tenido en cuenta en cada
categoría. Simplicidad de construcción: obra civil y equipos. Mantenimiento y explotación:
simplicidad de funcionamiento, necesidad de personal, duración del control, frecuencia en el
control. Rendimientos: DBO, DQO, SS, Nt, Pt, Coliformes. Estabilidad: efecto de la temperatura,
turbidez efluente y variación de caudal y carga. Impacto ambiental: olores, ruidos, insectos,
riesgo para la salud, efectos en el suelo. Como conclusiones de la matriz se podrían sacar en
todo caso las desventajas de los filtros extensivo y accesible frente a las otras tres soluciones.
De cualquier modo, la elección del sistema ya ha sido descrita más arriba.
Tabla 7.1. Matriz de selección de las principales alternativas de depuración de AG [Fuente propia].
Existen varias técnicas desinfectantes: mediante la adición de cloro, cloro y amoníaco, dióxido
Pág. 48 Memoria
Sin embargo, son los aspectos fisiológicos y organolépticos consecuentes de la cloración del
agua lo que sitúa esta técnica como la menos idónea para el caso que nos ocupa. Estas
desventajas son la destrucción del micro-ecosistema natural (en la flora y fauna residente en la
piel humana); el peligro de inhalación de vapores de cloro y sus derivados; las consecuencias
de la ingestión y del riego, pues el cloro destruye, oxida o combina con sustancias orgánicas
internas al ser vivo; la producción de olores y subproductos mutagénicos y peligrosos en la
reacción del cloro inicial con los restos orgánicos. Además de estos aspectos, existen otros
inconvenientes de esta tecnología: se necesitará de algún tratamiento posterior de descloración,
requiere un control periódico elevado y, por último, como se indica más abajo, los costes
económicos son mayores que otras alternativas.
La radiación ultravioleta (UV) destaca sobre los dos sistemas anteriores por su admisibilidad
económica y sencillez. En un estudio al respecto [Rex UV Systems, 1998], para caudales de
500 m3/h, las cargas económicas demuestran tal aserto: 0.275 euros/m3 para la ozonización,
0.190 euros/m3 en la cloración y 0.052 euros/m3 que supone una unidad UV (tabla 7.2.). Se
han incluido en dicho estudio los costes iniciales, los de mantenimiento y de explotación. Si se
considera que la instalación trata caudales horarios mucho más bajos, la radiación UV supera
aún más el resto de tecnologías. Por otra parte, la influencia de un par de unidades UV en las
dimensiones de la sala de instalaciones es mínima: aquella que necesitasen dos tubos
fluorescentes, contenidos en un armario, con un cuadro de control y maniobra en la tapa de
acceso. Su mantenimiento, además de la sustitución de las lámparas, se reduce a la limpieza
de éstas dos o tres veces al año.
El mayor inconveniente del sistema es su nula capacidad desinfectante residual, por lo que
transcurridas 36 horas después de la esterilización [Larrosa Cáncer, J., 1998, p. 116] no se
garantiza la asepsia del agua tratada. Este problema se tratará en el capítulo 8, donde se
expone el sistema diseñado, dimensionando un depósito final donde el agua de abastecimiento
a los inodoros sea renovada con frecuencia, y con la posibilidad de añadir una pequeña
cantidad de cloro si fuera necesario.
En conclusión, cuando el caudal a tratar no supera unos pocos litros por segundo, la radiación
UV está por encima de las otras alternativas expuestas. La comparativa entre los tres sistemas
se expone en la tabla 7.2.
Pág. 50 Memoria
Tabla 7.2. Comparación de los diferentes tipos de desinfección [Rex UV, 1998; Palma, 2003].
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 51
8.1. Materiales
8.1.1. Alternativas
Muchas son las sustancias o compuestos que pueden acabar en unas aguas regeneradas, y
que son consecuencia de la degradación de los materiales de la instalación, dotándole no sólo
de características organolépticas no deseadas, sino también de concentraciones tóxicas
potencialmente contraproducentes. De los múltiples materiales posibles, se analizan aquí
únicamente aquellos cuyo origen está en los materiales comúnmente utilizados en el proceso
de la edificación.
La normativa sobre canalizaciones de abastecimiento [Palma, 2003, p. 193] expone que todos
los elementos de la conducción no deberán producir alteración alguna en las características
físicas, químicas, bacteriológicas y organolépticas de las aguas, aun teniendo en cuenta el
tiempo y los tratamientos físico-químicos a que éstas pueden ser sometidas. Es por ello que
indica que siempre se deberá desechar la posibilidad de utilizar compuestos de cobre,
antimonio, mercurio, manganeso, plomo y óxidos metálicos, excepto el zinc, tanto para las
juntas como para los revestimientos de protección en la cara interior de las tuberías, partes
susceptibles de ser lixiviadas. Los diferentes materiales que ofrece el mercado se evalúan en el
Anexo F.
De acuerdo con los materiales elegidos se deberán seguir las normas UNE propias en cada
caso. La elección siempre tendrá como principal factor el coste del material, máxime cuando
las diferencias sean mínimas.
Las cubiertas cerámicas tradicionales existentes en el conjunto de casas de la finca son óptimas
para la recogida del agua de lluvia, ya que no se aprecia efecto alguno sobre las características
del agua. La cubierta de las antiguas pocilgas es actualmente de fibrocemento y es por ello que
no se ha incluido en la instalación de captación (al menos hasta que sea sustituida en una
futura remodelación). Para los canalones y bajantes se elige el zinc debido a factores como su
disponibilidad y precio, su estética frente a materiales plásticos y su resistencia frente a la
Pág. 52 Memoria
corrosión por la formación de una pátina superficial. Dicha capa se forma en presencia de
dióxido de carbono atmosférico y humedad, dando origen a carbonato básico u oxicloruro,
ambos de zinc, para finalmente derivar a la capa protectora de hidróxido de zinc. Ésta, menos
adherente y porosa que la anterior, es la que neutraliza la acidez del agua pluvial contaminada,
y tarda en formarse entre 6 meses y dos años [Palma, 2003].
Los colectores horizontales que conducen el agua al aljibe serán de polipropileno que, además
de las ventajas que ofrece como material plástico, no presenta los problemas mencionados en
los derivados del cloro. Frente a los demás plásticos no clorados destaca por su buena
resistencia química.
Instalación de fontanería.
Se incluyen aquí todas las conducciones desde el depósito acumulador del agua extraída del
acuífero hasta los puntos de consumo de agua potable, incluidos todos los montantes y
derivaciones necesarios. El esquema unifilar de esta parte de la instalación es el siguiente:
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 53
Se debe remarcar que este esquema sirve tanto para agua fría sanitaria (AFS) como para el
agua caliente sanitaria (ACS), si bien con la lógica excepción de las derivaciones hacia la
producción de ACS que tiene el agua fría. Entre paréntesis se indica el número de baños de
cada derivación. Los baños del edificio de la cocina son los únicos que incluyen los inodoros en
la red de AFS. Un esquema más detallado se muestra en los planos 3 a 7.
Tabla 8.1. Diámetro y caudal mínimos de los aparatos de consumo [CTE, HS4].
Pág. 54 Memoria
1
Kp = (Ec. 8.1.)
n −1
4000 ⋅ Qsim
Øint = (Ec. 8.4.) v
π ⋅v
= velocidad del fluido en m/s (se escoge un valor de 1.5 m/s como velocidad ideal).
Se incluyen en este apartado todas las tuberías de recogida de aguas grises, instaladas desde
los puntos de evacuación (bañeras y lavabos) hasta el sistema de depuración de dichas aguas.
Los criterios empleados para dimensionar esta parte de la instalación son los utilizados por el
método de cálculo de las unidades de desagüe (UD). Cada punto de descarga tiene asignado
un número de unidades de desagüe, y así también cada bajante y colector, según el número de
puntos de evacuación a que dan servicio. Una vez se ha calculado la UD, se le asigna el
diámetro nominal (DN) en función de ésta. Los UDs correspondientes a los distintos aparatos,
así como el diámetro mínimo del sifón y la derivación individual se indican en la tabla 8.2. [CTE,
HS5].
La relación entre los UDs y el diámetro de las diferentes partes de la red de saneamiento, para
una inclinación del 4%, vienen estipulados en el Documento Básico HS5 del CTE. La tabla
siguiente nos lo muestra.
Tabla 8.3. Relación entre las UDs y los diámetros mínimos, para una inclinación del 4%.
Esta red recoge el agua de los inodoros y los bidés del edificio principal, así como el resto de
desagües en los aparatos del edificio de la cocina y la lavandería. Para su cálculo, sirve todo lo
indicado para la evacuación de aguas grises (planos 8 y 9) . En este caso, el diámetro mínimo
de la derivación individual y los UDs correspondientes a los distintos aparatos son los
siguientes:
En los puntos de consumo, la presión mínima según el CTE debe ser de 100 kPa para los grifos
comunes y de 150 kPa para calentadores. La presión en cualquier punto de consumo no debe
superar los 500 kPa. Así pues, el grupo impulsor deberá garantizar la presión mínima en el
punto más desfavorable. Dicho punto, en los tres casos a estudiar, es el más alejado, en cuanto
a metros de tubería, de los situados en el segundo piso. Para el cálculo de la presión necesaria
se utiliza la siguiente fórmula:
∆P : pérdida de carga lineal. Dichas pérdidas dependen del diámetro de la tubería, así como del
caudal máximo previsible. La relación se consigue, según la fórmula de Flamant, con el ábaco
de Dariés. Se multiplicarán por los metros de tubería. Dado que en las curvas también existe
cierta pérdida, se realiza una equivalencia de tantos metros por codo o válvula [Arizmendi,
1991].
En el anexo H se muestran las pérdidas, desglosadas por tramos de igual diámetro y caudal, en
el caso del suministro de AFS. Resulta pues un total de ∆P = 5.82 m.c.a., que es la suma de los
elementos de la última columna de la tabla, es decir, 58.2 kPa. El caudal se ha calculado
previamente en el apartado 8.2.1. Los requerimientos son pues:
VDP = 435.6 l.
En la tabla H.2. se muestran las pérdidas. Resulta un ∆P = 4.01 m.c.a. = 40.1 kPa. El caudal se
ha calculado, como en al caso anterior, en el apartado 8.2.1. En este caso las necesidades son:
Del mismo modo, la impulsión necesaria para el agua destinada a los inodoros se calcula a
partir de la tabla H.3. El cálculo del caudal se muestra en el apartado 8.2.2. Las pérdidas totales
son ∆P = 9.80 m.c.a. = 98 kPa.
El agua caliente sanitaria (ACS) se obtendrá, siempre que se pueda, íntegramente a través de
la energía solar térmica. Existen en el mercado sistemas solares compactos para la producción
de ACS que incluyen todo lo necesario. No obstante se deberá proveer al sistema de un
calentador adicional para poder cubrir toda la demanda en caso de necesidad. El primer paso
para el diseño de dicha instalación es el cálculo del consumo de agua caliente que requiere el
hotel. Teniendo en cuenta las aproximaciones de diversas fuentes para un hotel de cuatro
estrellas, así como los mecanismos ahorradores instalados, se escoge una demanda de ACS
de 45 l/hab.día. Así pues, en los períodos de ocupación máxima, el consumo será de unos 1260
l/día de agua caliente.
Para ajustar la temperatura a la que se quiere acumular la ACS se deben tener en cuenta una
serie de criterios:
- La temperatura que se considera normal, sin llegar a quemarse, será de 38-40ºC a la
salida del grifo.
- La temperatura de distribución deberá ser de 50ºC, tal y como establece la normativa
(ITE 02.5.1)
- La temperatura de acumulación deberá ser la menor posible dentro del margen
permitido, para evitar un exceso de pérdidas térmicas, ya que una temperatura de
acumulación más elevada provocará mayores pérdidas en las paredes del acumulador.
Según la normativa (ITE 02.5.1), la temperatura de almacenamiento debe ser mayor o
igual a 60ºC. Por lo tanto, ésta será la T de almacenamiento escogida.
Pág. 60 Memoria
8.3.2. Dimensionado
Ca = P x Cd x d x f (Ec. 8.6.)
Cd : consumo en litros de agua caliente sanitaria por día y persona (45 l/hab.día).
2) Demanda energética anual para el calentamiento de ACS. Es función del salto térmico entre
la temperatura de la red y la de acumulación, así como del consumo.
WACS × DA
Sp = (Ec. 8.8.)
I ×r
DA : fracción porcentual de la energía a cubrir con los captadores solares sobre la demanda
anual del edificio (60% en nuestro caso, según el CTE)
r : rendimiento del sistema, que según la tecnología escogida será del 40%.
La elección de la ubicación del sistema en el conjunto de casas tiene como factor primordial la
orientación sur que necesitan los paneles. Teniendo en cuenta que debe ser un lugar sin
sombras, hay dos zonas donde elegir: el tejado del edificio principal y la cubierta de la cocina.
La primera opción tiene como ventaja la mínima longitud que necesitaría el circuito secundario,
sin embargo, el impacto visual que los paneles tendrían sobre la finca hace que nos
decantemos por instalarlo en la cubierta plana de la cocina (plano 10). En el mismo edificio hay
una caseta con entrada exterior donde se ubica el acumulador. Desde allí, el circuito secundario
transporta el agua al edificio principal o la cocina. La tubería será de polipropileno con aislante
para evitar unas pérdidas excesivas e irá enterrada. Se hace necesaria una red de retorno, ya
que la distancia a cubrir es de unos 25 metros.
Pág. 62 Memoria
La inclinación de los paneles depende del período de mayor utilización. Aunque en invierno
suele emplearse mayor volumen de ACS, el hotel permanece cerrado la mitad de la estación.
En verano la ocupación del complejo es media. La mayor utilización se produce pues en
primavera y otoño, y es por ello que la inclinación será un 10% menor que la latitud. El hotel
está situado a 39º 37’ 03’’ N, con lo que la inclinación será de 35º.
8.4.1. Generalidades
El conjunto de casas del hotel es una construcción bastante horizontal, lo cual representa una
ventaja en la captación de agua de lluvia debido a la gran superficie de cubierta. Hay que
señalar que dicha construcción se sitúa en una zona rural, sin grandes núcleos urbanos cerca y,
por tanto, el agua proveniente de la atmósfera no estará especialmente contaminada. Con esto,
y teniendo también en cuenta el uso final, bastará tratar las aguas con un filtro de gruesos y una
posterior decantación en el depósito de almacenamiento [Palma, 2003].
Como ya se ha indicado, la cubierta está formada por teja árabe, con una inclinación de 13º, a
excepción de las baldosas cerámicas que cubren el edificio de la cocina. Las antiguas pocilgas,
que sirven de lavadero y almacén, tienen techo de fibrocemento. Las características de este
material y sus peligros se han descrito en el Anexo F, y es debido a éstos que desechamos la
opción de incluirlo en la recogida de pluviales. Las superficies de terraza tampoco se utilizan
para la captación debido al riesgo de contaminación que conlleva su uso.
El depósito de almacenamiento será el aljibe existente en la cara norte del edificio principal
(véase cap.5), donde también llegarán, como se ha explicado, parte de las aguas depuradas. El
agua de lluvia llegará hasta aquí por gravedad. Al estar almacenada en el aljibe se evitarán
problemas como la incidencia de la luz (proliferación de algas) y los cambios de temperatura
(bacterias). Previo a su uso, se deberá comprobar el estado de dicho aljibe, si bien se ha venido
utilizando hasta ahora para el agua de lluvia recogida en el edificio principal.
Para el diseño de las canalizaciones se han seguido las normas del Documento Básico HS de
Salubridad del CTE sobre la evacuación de aguas pluviales. En el Apéndice B de dicho
documento se indican las intensidades pluviométricas según las zonas. En este caso, de 110
mm/h. Dado que las dimensiones expuestas se han calculado en base a una intensidad de 100
mm/h, se debe aplicar un factor de corrección de f = 100/110 = 0.91. En la tabla 8.5. se indican
los diámetros obtenidos. Las letras entre paréntesis designan las diferentes cubiertas (plano
10). Las superficies son en proyección horizontal. Los canalones tienen una pendiente del 2%,
excepto en el edificio principal, que es del 1% por razones estéticas. Los bajantes de (a) y (b) se
han unificado. En (f) y (g) los bajantes conducen a los canalones (g) y (h) respectivamente. La
mayoría de los colectores tienen una pendiente del 5% para facilitar la conducción por
Pág. 64 Memoria
Tabla 8.5. Dimensionado de las conducciones de agua pluvial según la superficie de cubierta.
Con el mismo criterio se dimensionan los colectores que recogen el agua de los individuales,
datos que se muestran en el plano 10. Es necesaria también la instalación de arquetas que
regulen el caudal conducido. Éstas se dimensionan, al igual que las conducciones y en función
de ellas, siguiendo el criterio del CTE. Con las arquetas se consigue una primera eliminación de
gruesos (hojas y demás) instalando una rejilla en cada una de ellas. Serán de fácil acceso,
mediante tapa extraíble, para poder limpiarlas cuando lo requieran. Su ubicación y dimensiones
se muestran en el plano 10.
Los colectores horizontales irán enterrados en zanjas de paredes verticales con una anchura de
0.5 m. más el diámetro de la tubería. La profundidad vendrá definida por la inclinación de cada
tramo. Los tubos se apoyarán en toda su longitud sobre un lecho de arena y grava. El relleno se
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 65
realizará por capas de 10 cm., compactando hasta 30 cm. del nivel superior, en el que se
realizará un último vertido y la compactación final.
Debido a la calidad del agua pluvial no se necesitan más que sencillos tratamientos para
destinarla a sus posteriores usos. Coinciden en esto toda la bibliografía consultada. En el anexo
A se recomiendan los principales elementos de que debería constar un sistema pluvial.
Dos son las alternativas más comúnmente empleadas en la filtración de gruesos para el agua
de lluvia. Una opción es la de instalar en cada bajante un prefiltro, la otra, situar el sistema en el
colector horizontal justo antes del depósito de almacenamiento. Se elige la segunda, teniendo
como ventajas: ahorro que supone instalar sólo dos filtros para toda la red frente a uno en cada
bajante y el hecho de tener también una sola desviación hacia el desagüe de AN (del agua que
acompaña a las partículas rechazadas) frente a lo que supondría instalarlo en cada cubierta. No
se debe olvidar la función de las rejas de las arquetas. Así pues, el sistema constará de dos
filtros ubicados a la entrada del aljibe (ver plano 10). Se eligen los modelos Vortex Filters
WFF100 (que cubren 173 m2 ) de 100 mm de Dn y WFF150 (628 m2) de 150 mm de Dn (figura
8.2.) [Rainharvesting Systems, 2006].
Por otro lado, a la entrada del agua al depósito se dispondrá de un mecanismo antiroedores,
consistente en una eje giratorio con palas. El final de la conducción, una vez llega el agua al
aljibe, irá provisto de un deflector que evitará posibles turbulencias, con el fin de no remover el
fondo. Por último, se dispondrá de un rebosadero para poder evacuar el agua sobrante en el
improbable caso de que se llene el depósito.
Se hace necesario proveer al sistema de un desvío que conduzca el agua de lluvia a la línea de
aguas negras en lugar del aljibe. Además de posibles eventualidades, tales como problemas en
los filtros, etcétera, el desvío responde principalmente a una situación concreta: la excesiva
Pág. 66 Memoria
impureza del agua pluvial después de períodos secos. El mecanismo se colocará justo antes de
los dos filtros descritos anteriormente, en las mismas arquetas que éstos, y consistirá
simplemente en una llave de accionamiento manual. La alternativa de un mecanismo
automatizado para el desvío supone, además de un mayor coste del sistema, una complejidad
que podría traducirse en una dedicación mayor aún que el manual.
8.4.5. Bombeo
A pesar de los filtros, el agua recogida en el aljibe contiene aún pequeñas partículas que se
depositarán en el fondo. Es por ello que se instalará también, junto a la bomba sumergible, un
sistema consistente en una manguera, conectada a la entrada de la bomba, con un flotador,
que recogerá el agua a un metro del fondo con el fin de evitar la succión del fango. La boca de
la manguera está provista además de un filtro. Cuando el nivel del agua llegue a un mínimo,
considerando inadecuada la toma de agua, sea por queme de la bomba o por aspiración de
fango, se debe ordenar el paro del bombeo. Esto se consigue gracias a un flotador conectado a
la bomba.
El caudal máximo que la bomba debe suministrar se calcula a partir de los requerimientos para
riego en el mes peor, Julio: 3.72 m3/día. Considerando que en esta época del año el riego se
podrá hacer 5 horas al día, queda un caudal de 0.75 m3/h. En cuanto a la presión necesaria
para el riego, se calcula a partir de la toma menos favorecida: 12 metros de altura con respecto
a la bomba y una distancia de 73 metros. El cálculo se realiza a partir de la ecuación 8.5, con
una aproximación de pérdida de carga lineal de 0.03 mca/m y una presión mínima de 150 kPa.
Queda pues:
La cantidad de agua conseguida con esta instalación se calcula aquí de forma aproximativa,
como no podía ser de otro modo debido a su naturaleza. La variabilidad es pronunciada en una
zona como la mediterránea. Los datos necesarios para dicho cálculo son: la pluviometría
mensual histórica (Anexo B); la superficie total de cubierta en proyección horizontal, que es de
796.5 m2; las pérdidas debido a la evapotranspiración y a la captación que, para el tipo de
cubierta existente, se estiman en un 15% [Arizmendi, 1991]; las pérdidas por la desviación al
desagüe en el proceso de filtración de gruesos, un 10% [http://www.rainharvesting.co.uk, 13
enero de 2007].
Para cada mes, el volumen de agua captada se calcula con la fórmula V = P. S. c , donde P es
el agua caída en l/m2.mes, S es la superficie de captación y ‘c’ es el coeficiente debido a las
pérdidas totales, 0.765 según lo dicho anteriormente. Los resultados se indican en la tabla
siguiente. La cantidad recogida a lo largo del año, dato de gran variabilidad, es, según lo
calculado, de 330.77 m3, que se traduce en 48 l/hab.día.
Enero Febr. Marzo Abril Mayo Junio Julio Agos. Sept. Oct. Nov. Dic.
29.13 24.49 12.67 20.90 21.39 8.04 5.85 18.04 38.63 48.44 68.12 35.07
8.5.1. Generalidades
Como punto de comienzo en el reciclaje de las aguas se debe mencionar aquí el origen de
éstas. Si bien se habla durante todo el trabajo de las aguas grises, es conveniente recordar que
estamos refiriéndonos a las aguas procedentes de las duchas/bañeras y los lavabos, que son,
habitualmente, las menos contaminadas dentro de las AG. Es decir, se excluyen efluentes
como el de la colada, la cocina, etc., que según muchos autores se pueden considerar como
grises (ver cap. 7). Así pues, el principal objetivo de la instalación de depuración es reducir los
valores de contaminación hasta, como mínimo, los indicados por ley [Anexo I del Real Decreto
140/2003]. Debe citarse aquí el Proyecto de Real Decreto por el que se establecen las
“Condiciones Básicas para la Reutilización Directa de las Aguas Residuales Depuradas”,
Pág. 68 Memoria
Nematodos Ud/litro - 0 ≤1 -
Tabla 8.7. Parámetros contaminantes de las AG y mínimos exigidos para riego e inodoros.
La gran variabilidad en la composición de las aguas grises supone una dificultad añadida al
tratamiento [Jefferson, 1999]. Respecto a ello cabe señalar que los parámetros de la tercera
columna de la tabla 8.7., AG no tratadas, se han sacado de las muestras tomadas en dos
hoteles con las mismas características que el estudiado [March, 2004]. La reducción de estos
parámetros se trata más abajo, una vez escogidos los sistemas de depuración.
Figura 8.3. Esquema simplificado de las fases de depuración de las aguas grises.
Existen unas exigencias mínimas a cumplir en este tipo de instalaciones [CTE, HS-4]. Deben
realizarse las derivaciones adecuadas de forma que no exista discontinuidad en el suministro de
agua. También es necesario dotar al sistema de dispositivos de medida que permitan
comprobar la eficacia prevista en el tratamiento. Los aspectos relativos al lugar donde se ubica
el sistema de tratamiento se indican en el capítulo 8.5.11. El acceso a dicho local se producirá
desde el exterior, estando restringido al personal autorizado.
Pág. 70 Memoria
UD: unidades de descarga, en l/s, que son 0.6 y 0.3 l/s para bañera y lavabo, respectivamente.
La cantidad de cada uno de ellos es de 16.
Por último, el volumen de agua requerida para los inodoros del hotel, según los cálculos de
consumo, será, con el hotel al completo, de 651 l/día. En temporada baja, la cantidad de agua
necesaria se reduce a 357 l/día. El excedente (el 71%, siempre según cálculos aproximativos)
será impulsado al aljibe para su posterior uso como agua de riego.
En la figura 8.4 se muestran, por meses, los volúmenes que constituyen el balance del sistema
diseñado. A primera vista resaltan, además de la época de cierre del hotel, el déficit en época
estival y el exceso en otoño-invierno. Las necesidades de los meses más calurosos pueden ser
satisfechas con el almacenamiento en el aljibe en épocas de bonanza. Con esto, y teniendo en
cuenta siempre que los resultados están sometidos a una gran variabilidad, se podría mantener
cerrada la depuradora en los últimos meses del año, además de la temporada de cierre.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 71
8.5.3. Desbaste
Los procesos considerados como pretratamientos que se llevan a cabo en la depuración de las
aguas grises serán estrictamente: aliviadero de aguas en exceso, desbaste fino y
desengrasado. No obstante, las aguas excedentarias se evacuarán en el depósito de
almacenamiento-decantación (tratamiento primario). El primer proceso a que serán sometidas
las aguas procedentes de lavabos y duchas será un desbaste para la retención de sólidos de
tamaño grueso (pelos, etc.). Con ello se previenen algunos inconvenientes posteriores, que
afectarían negativamente al funcionamiento y rendimiento de la depuración, como las
obturaciones o las grandes deposiciones de sólidos gruesos.
Básicamente, las alternativas que se ofrecen en este proceso son, por una parte, que la
limpieza sea manual o automatizada y, en segundo lugar, que sea un tamizado o un desbaste
propiamente dicho. En el primer caso, resulta bastante evidente que, dadas las dimensiones de
la instalación proyectada, la limpieza mediante sistemas automáticos no tiene sentido por su
mayor complejidad y coste. El inconveniente es el mantenimiento manual, que se reduce
simplemente a limpiar la rejilla (con una frecuencia no mayor a una vez al mes, dato que, de
cualquier modo, se modificará en función de la experiencia).
En cuanto al tamaño de las rejas, si la distancia entre huecos es de 3 a 100 mm se llaman rejas
de desbaste, en cambio si son de 0.2 a 3 mm, se definen como tamizado. A efectos prácticos,
Pág. 72 Memoria
utilizaremos rejas de desbaste con separación de 4 mm, que es un desbaste fino, puesto que
retienen la gran mayoría de sólidos gruesos sin provocar una rápida obturación. Para ello se ha
tenido en cuenta la procedencia de las aguas [Biodepur, 2007]. Así pues, el tamizado es
conveniente cuando se quiera sustituir por el tratamiento primario de decantación, opción que
desechamos debido a que se aprovecha el necesario almacenamiento para realizar allí la
decantación. El inconveniente mayor del tamizado es que necesita de una limpieza periódica
más intensa, que implica que estemos tratando con una tecnología automatizada, con todo lo
que supone.
La reja de desbaste se ubica en la arqueta de recogida, antes de que el agua entre en la sala
de depuración (plano 8). Para ello se elige un colector accesible prefabricado de PEHD (figura
8.5), en lugar de uno de construcción in situ, debido a aspectos de seguridad y eficacias. Allí, un
colador de chapa de acero perforado de 4 mm de hueco retiene gran cantidad de sólidos,
además de facilitar cierta decantación en la parte del fondo. El volumen es de 80 l., con un peso
de 12 Kg. Se procederá a su extracción y limpieza manuales cada 100 - 120 m3, según los
datos del fabricante y teniendo en cuenta la procedencia de las aguas tratadas.
Como ya se ha indicado, el agua llega hasta aquí por gravedad con una tubería de diámetro 90
mm (Qmáx.= 2.66 l/s). Dicha conducción va enterrada a 0.75 m de profundidad en la unión con la
arqueta, debido a la inclinación del 5% que se les da a los colectores. El más desfavorable de
éstos tiene una longitud de 15 m, y, por tanto, 15x0.05 = 0.75 m. La figura 8.5 muestra la
arqueta de desbaste.
Del mismo modo que se eliminan las partículas más densas por decantación, existen grasas (o
jabones, lociones corporales, etc.) con menor densidad que el agua que realizan el proceso
inverso para ser eliminados de las aguas a depurar, es decir, suben a la lámina superior. Esto
se consigue mediante un separador de grasas. Colocando en el depósito unos tubos a ambos
extremos se impide la salida de los compuestos desemulsionados. De esta forma, se obliga a
que el agua circule por debajo de la lámina superior, saliendo con una concentración de grasas
del 5-10% con respecto al afluente [Collado Lara, 1992]. Pese a que el diseño y construcción in
situ de un separador de grasas no es complejo, a efectos de seguridad, resistencia,
estanqueidad y efectividad, se optará por utilizar un modelo prefabricado.
La grasa flotante almacenada en la parte superior se deberá quitar manualmente mediante una
tapa registrable, o bien vaciando y limpiando el depósito. El período de retirada se realiza cada
cuatro meses aproximadamente, según el fabricante. Dicha suposición se refiere a todas las
aguas residuales así que, teniendo en cuenta que las que estamos tratando (AG) tienen un
contenido mucho menor en grasas la frecuencia puede bajar sustancialmente. No obstante, el
período depende del caudal de agua tratado. En cualquier caso, y al igual que la reja de
desbaste, la propia experiencia será quien dicte la frecuencia de limpieza. Por otra parte, en la
zona inferior del separador se producirá una decantación que habrá que limpiar y clarificar cada
cierto tiempo, de unos 6 meses para redes completas y un año para redes individuales de
cocinas o lavaderos [Hernández Muñoz, 1996]. Teniendo todo esto en cuenta, la retirada de
grasas se trata en el capítulo siguiente.
8.5.5. Decantación
La principal restricción de esta primera etapa de depuración surge debido al estado anaerobio
en que entran las aguas grises al estar retenidas más de 12 horas [Gual, 2005]. Dicho proceso
comporta la aparición de olores sépticos que deberemos evitar. Es por ello que en la elección
del sistema compacto del decantador-separador se opta por un modelo de baja capacidad, en
relación con los 1.5-2 m3 de AG que llegan al día. Se elige el separador de grasas con
decantador y columna de vaciado modelo DGR00E, comercializado por Bio-Depur S.L., que
incorpora un puesto de bombeo necesario para etapas posteriores. La columna de vaciado
facilita la limpieza del tanque al poder extraer fácilmente el agua y el fango depositado. En la
figura M.1. se muestra dicho modelo con las principales medidas.
Como características técnicas se deben resaltar las siguientes. Está fabricado en polietileno de
alta densidad (PEHD). El diámetro nominal de las bocas de entrada y salida es de 110 mm,
compatible con la salida de la arqueta de desbaste, del mismo diámetro. El peso total es de 70
kg. El volumen del decantador es de 100 l., el del separador, de 250 l. y el puesto bombeo de
350 l. Como se verá en el siguiente apartado, se incluirá una bomba sumergible que conduzca
el agua a los tratamientos posteriores. Con esta capacidad total de 700 l se soluciona el posible
problema de los olores ya que en el peor de los casos (1230 l/día) el agua estaría como máximo
13 horas y media, bajo hipótesis de flujo continuo. Esto, unido a la continua renovación del agua
y al hecho de que el volumen retenido el máximo de tiempo es mucho menor que el total, hace
del sistema un proceso fiable en cuanto a olores.
El tratamiento base elegido es pues la filtración a presión por medio granular ( ver Cap. 7.3).
Como ya se ha indicado, los elementos compactos prefabricados implican una serie de ventajas
que no podemos ignorar. Pero, en primer lugar, analizaremos la idoneidad o no de unificar en
un mismo proceso los tratamientos de filtración mecánica y de adsorción. Además de la
idoneidad de proceder primero a la filtración y posteriormente a la adsorción, uno de los
inconvenientes principales de juntar dichos tratamientos es el mantenimiento (limpieza y
sustitución de los materiales), que no tienen porqué coincidir en el tiempo. Es por ello que se
estudia a continuación el proceso de contra-lavado.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 75
El contra-lavado del medio filtrante puede consistir en la fluidización del lecho, la retirada
superficial de los fangos suspendidos, o ambas cosas a la vez. Se puede realizar con agua o
aire, incorporando en este caso un compresor a la instalación. No obstante, la inyección de aire
significa una ligera pérdida de material. Por tanto, optamos por un contra-lavado con agua,
fluidificando el lecho y retirando los lodos suspendidos al mismo tiempo. La activación de dicho
proceso se puede llevar a cabo gracias a un panel manométrico. La automatización del panel
consiste en conectarlo a la entrada y salida del agua que, debido a la colmatación del estrato
filtrante, sufrirá un cambio de presión. El contra-lavado nunca deja intacto el lecho y, por tanto,
siempre origina una pérdida de rendimiento. Esto, junto al espesamiento de la arena debido a la
retención de los sólidos, obliga a la restitución periódica del material filtrante.
En el caso del medio adsorbente, la detección del estado de saturación no se determina por la
diferencia de presiones a la salida y entrada del agua, sino con un medidor de turbidez y color
programado a la salida del efluente. La restitución del material es incluso más importante que
en la filtración mecánica, pues el contra-lavado en adsorción regenera poco el material. En
consecuencia, y debido a la naturaleza del sistema a diseñar (caudal pequeño, por lo tanto,
mínimo presupuesto, por lo tanto, sencillez), parece lógico unificar ambos contra-lavados en
una misma acción. Para ello, con un programador, indiferentemente del grado de saturación de
los dos elementos, se producirá el contra-lavado, favoreciendo la explotación del sistema y
simplificando la instalación. Por otro lado, la restitución del material se llevará a cabo al mismo
tiempo, simplificando así la mano de obra.
En cuanto al lecho filtrante, es evidente que para aumentar la eficacia del sistema se debe
optar por un lecho multiestrato, donde varias capas de granulometría y masas catalíticas
diferentes garantizan la retención física de los grandes sólidos (primeras capas) y un buen
acabado del proceso en los últimos estratos, de menor granulometría. Como materiales densos,
suelen utilizarse gravas inertes o granate, piedra fina compuesta de silicato doble de alúmina y
hierro. Para las capas intermedias se usa la arena de sílice o sílex, prevaleciendo sobre otros
(marmolita, nitrato de chile triturado, etc.) por su alta eficacia y bajo precio.
Pág. 76 Memoria
Así pues, el funcionamiento del filtro no será continuo, es decir, el agua conducida a filtración se
bombeará intermitentemente y, lógicamente, el lavado del medio filtrante se llevará a cabo
cuando éste no esté trabajando. La dirección del flujo será descendente, sentido más común,
ahorrando así trabajo a la bomba. El modelo FTC 273/10/T de filtro de lecho alto multicapa
comercializado por BLB Depuradoras, S.L. parece muy adecuado a los requisitos de la
instalación. El cuerpo que contiene al medio filtrante (figura 8.6) es de poliéster reforzado de
fibra de vidrio (ver cap. 8.1). La profundidad del lecho filtrante es de 90 cm con un diámetro de
25 cm, lo que hace un área de filtración de 0.05 m2. La velocidad del fluido aconsejada va de 10
a 25 m/h, con lo que se escoge un caudal de 0.8 m3/h, que proporciona una velocidad de 16
m3/m2h.
Para el medio filtrante se escoge, de entre los comúnmente utilizados, el medio múltiple de
arena, antracita y granate. La capa superior es de 30 cm de antracita de 1.4 mm de tamaño
medio de grano, seguida de otros 40 cm de sílex de 0.5 mm de grano y, debajo, 20 cm de
granate de 1.8 mm. El peso total del filtro es de 80 kg. Los tubos de conexión de entrada y
salida tienen un diámetro de una pulgada (25.4 mm). El modelo incorpora una válvula
automática en su parte superior que controla la presión del tanque. Incorpora además una boca
de registro en su parte inferior para el cambio de la carga filtrante.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 77
8.5.7. Desinfección
Las características técnicas de las lámparas son: para 0.4 m3/h de caudal nominal, 10 s. de
tiempo de exposición, 12.7 mm de conexión y 35 W de potencia con una alimentación de 220 V.
La cámara de irradiación es de acero inoxidable AISI-304, garantizando la protección de las
personas. Sus dimensiones son de 90x470 mm. El diámetro interior es de 70 mm. La vida útil
de las lámparas es de 7500 horas y la presión máxima de trabajo de 9 bar. Incorpora un modulo
de control electrónico con sistema de aviso óptico de fallo en la lámpara. El sistema de
desinfección se muestra en la figura 8.7.
8.5.8. Bombeo
Hasta el separador de grasas el agua ha llegado por gravedad. Una vez aquí se necesita de
una bomba que la conduzca a los tratamientos físico-químicos posteriores, así como un tanque
de bombeo donde pueda trabajar. Se debe tener en cuenta que en toda la línea de depuración,
los únicos elementos móviles y susceptibles de originar ruidos son las bombas. Esto tiene dos
consecuencias a estudiar. Por un lado, la vida útil de las bombas será menor que el resto de
aparatos de la instalación, hecho que se debe indicar en la amortización de la depuradora. Por
otro, los posibles ruidos que originen deben minimizarse cuanto se pueda, y es por ello que se
elige una bomba sumergible dentro del separador de grasas.
Pág. 80 Memoria
A partir de la ecuación 8.5, se calcula la presión que debe suministrar la bomba. Se fija una
presión mínima de 150 kPa, mientras que la altura manométrica requerida es de 2 m., es decir,
20 kPa. El cálculo de las pérdidas de carga producidas en el filtro, las lámparas UV y demás
elementos de la red hasta el depósito final es algo más complejo y por ello se expone en el
Anexo J.
Una vez recorrido todo el circuito de depuración hasta la desinfección, el agua tratada se
almacena en un depósito para su posterior bombeo a los inodoros. Dicho tanque se instala
en superficie, debido al espacio que ofrece el local. Con ello se evitan las obras necesarias
para enterrar el depósito y la tubería que conduce al aljibe. Además, las tareas de
mantenimiento y reparación tienden así a simplificarse. Una condición básica que se debe
cumplir es la protección contra la luz y los cambios de temperatura a fin de evitar la
proliferación de algas y de bacterias. El volumen idóneo es difícil de estimar. Un depósito
demasiado pequeño puede vaciarse con facilidad por la demanda de los inodoros, siempre
imprevisible. Por otro lado, un tanque excesivamente grande, además de aumentar los
costes, puede provocar el estancamiento de un volumen de agua suficiente como para no
garantizar las condiciones asépticas alcanzadas con las lámparas UV.
La elección del tamaño del depósito se hace pues en base a los cálculos aproximativos de la
demanda de agua. En temporada baja, el volumen de agua que entra (agua depurada) es de
1230 l/día (ver Cap. 6.3) mientras que el agua demandada por los inodoros es de 357 l/día. Con
el hotel lleno, el agua recuperada son 2244 l/día, y la necesaria para las cisternas, 651 l/día. Así
pues, con una capacidad de 1000 litros se asegura el abastecimiento a la vez que se consigue
una renovación satisfactoria del agua almacenada: 19.5 horas para una renovación completa en
T.B. y 10.7 horas en T.A. (ver Cap. 6.3). En cualquier caso, y como se indica en el capítulo
siguiente, ante una posible falta de agua, se bombeará la almacenada en el aljibe.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 81
El depósito escogido es el modelo CHS 1000, comercializado por BLB Depuradoras, fabricado
en PRFV, cumple con los requisitos antes mencionados. Es un tanque cilíndrico vertical de 1 m3
de volumen. Tiene un diámetro de 1150 mm y una longitud de 1200 mm. Además de venteo y
boca de acceso, dispone de una salida rebosadero, que conduce el agua sobrante al aljibe. En
el interior se instala un mecanismo con cuerpo flotante para indicar el nivel del agua.
8.5.10.Sistema de gestión
Tiene un medidor de nivel (flotador) que indica a la toma de agua del acuífero si debe funcionar
o no. Cuando el indicador de nivel muestre un mínimo predeterminado dará la señal a la bomba
para que trabaje hasta un máximo fijado. También incorpora las bombas (nº 1a y 1b) que
abastecerán a los depósitos de presión neumática de la instalación de agua potable (ver
capitulo 8.2.5).
b) Aljibe
Cuando esté lleno, un rebosadero conducirá el agua sobrante a la línea de aguas negras, a la
vez que dará la orden de desviar las aguas grises, que se dirigen a la depuradora, a la misma
línea de aguas negras. Este desvío volverá a cambiarse cuando el medidor de nivel del aljibe
acuse un descenso preestablecido. Con ello, se ahorra una posible depuración innecesaria, ya
que habrá excedentes de agua para abastecer a los inodoros. La bomba del aljibe (nº 2)
funcionará cuando lo demanden los puntos de uso exterior (riego) y cuando el depósito de
aguas depuradas esté vacío (inodoros).
Pág. 82 Memoria
En caso de que el aljibe de pluviales se vacíe, el medidor de nivel de éste avisará para que la
bomba de abastecimiento de agua subterránea entre en funcionamiento. La conducción de ésta
discurre desde un desvío de la tubería antes de la entrada al depósito de agua potable, hasta
unirse con la conducción que lleva el agua sobrante del depósito de agua depurada al aljibe.
Cuando el flotador alcance un nivel prefijado de llenado, se ordenará el paro de la bomba.
Está provisto de un rebosadero hacia el aljibe, con conducción por gravedad. Tiene también un
flotador para medir el nivel, y una bomba (nº 3) que abastecerá a los inodoros cuando lo
requieran, a través de un depósito neumático. Si el flotador indica un nivel mínimo, se da la
orden de que llegue agua desde el aljibe hasta un nivel medio fijado.
Se dispondrá también de un temporizador para que, una vez al mes, la bomba impulse agua
hacia la unidad de filtración para lavarla (ver capitulo 8.5.6) durante 12 minutos.
Cuando el medidor del nivel del depósito esté al mínimo, la bomba (nº 4) recibirá la orden de
paro. Si está al máximo, hay varias opciones:
Cuando el medidor de nivel indique una posición intermedia entre el máximo y el mínimo:
En conclusión, serán necesarios para el control del sistema diseñado elementos tales como:
medidores de nivel para cada uno de los depósitos comentados; un temporizador para el puesto
de bombeo de la depuradora y otro para el contralavado; llaves de desvío en cada una de las
bifurcaciones de las tuberías. Además de las bombas instaladas y las pertinentes llaves de paso
y antirretorno en cada elemento de la red. Por último, un autómata programable, o PLC, dirigirá
todos los procesos descritos.
Los requisitos básicos que deben cumplir las salas de instalaciones donde albergar tecnologías
de tratamientos de aguas son las siguientes:
criterios de ubicación (figura 8.8). Cualquier aparato se colocará, como mínimo, a 0.60 metros
de tres de las cuatro paredes que delimitan la sala, y a no menos de 0.80 metros del techo. Su
fijación al suelo debe ser lo más horizontal posible, salvando la pendiente del solado con bases
antivibratorias. La distancia entre aparatos nunca será inferior a los 0.30 metros. Los accesos a
la sala serán de abertura hacia el exterior, con una anchura de 1.4 m, suficiente para que
cualquiera de los aparatos pueda atravesarlo.
Todos los aparatos que consuman energía estarán conectados a la red eléctrica según la
normativa. La seguridad eléctrica de la instalación, con la presencia de un buen conductor
como es el agua, es un aspecto importante a tener en cuenta. La sala de instalaciones se
definirá, según el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT, artículo 11), como un
local mojado y afecto a un servicio eléctrico. En definitiva, como un habitáculo de consideración
especial a efectos de seguridad. Los dispositivos de maniobra se instalan según MIBT-016,
incluyendo un interruptor omnipolar automático con sistema de corte electromagnético en el
origen del circuito. Los receptores a bombas y aparataje se instalan siguiendo las condiciones
generales expresadas en MIBT-034, con las protecciones contra la proyección de agua,
sobreintensidades y falta de tensión. El material utilizado para la sujeción de los cables será
hidrófugo y aislante. Los tubos de protección deberán ser estancos. Se vetará el uso de
aparatos portátiles dentro del local (iluminación, por ejemplo), excepto cuando se utilice para
ello un circuito diferente, o la tensión sea muy baja.
Pág. 86 Memoria
Una vez generada el agua gris, su composición y características varían significativamente con
el tiempo (durante el almacenamiento y transporte) debido fundamentalmente a la actividad
biológica que conlleva la degradación de muchos productos químicos presentes en ella. Así, por
ejemplo, el pH, el oxígeno disuelto y los detergentes disminuyen rápidamente con el tiempo,
mientras que la DQO aumenta en condiciones anaerobias [Dixon, 1999]. Debido a la rápida
proliferación bacteriana y ante el riesgo adicional de aparición de olores desagradables, el agua
gris no debe guardarse más de, como máximo, 48 horas [March, 2004].
El tiempo medio de residencia del agua en cada uno de los tratamientos ha sido estudiado en
los capítulos pertinentes. Así pues, desde la entrada al filtro de gruesos hasta la salida del
tanque de almacenamiento de AG tratada (depósito de los inodoros), el agua es retenida un
tiempo total de 32 horas, con la hipótesis más desfavorable, es decir, de menor ocupación.
Teniendo en cuenta que la mayoría de este tiempo discurre cuando ya ha sido tratada, o al
menos en parte, se considera un buen diseño de la instalación en cuanto al factor tiempo se
refiere.
Las diferencias en los porcentajes de reducción entre los dos parámetros son debidas a la
diferente naturaleza de las partículas implicadas en cada caso. Los SS incluyen pelos y otros
materiales que quedan retenidos en los filtros; en cambio, la turbidez incluye a coloides y otros
materiales que pueden superar los filtros.
Coliformes totales
Pág. 88 Memoria
Detergentes aniónicos
Los detergentes aniónicos son rápidamente degradados por los microorganismos. Además,
precipitan en el sedimentador junto con el Ca y el Mg, resultando una reducción global mayor al
50%.
La DQO del agua gris no tratada presenta unos valores muy próximos a la demanda
correspondiente al agua de salida de una planta depuradora, lo cual nos indica que desde el
punto de vista de contaminantes con carácter reductor ambos efluentes presentan contenidos
similares. Por otro lado, el porcentaje de reducción se sitúa en torno al 47%.
Los valores de conductividad guardan relación directa con la concentración iónica total. Dicho
parámetro aumenta en el AG no tratada debido a la aportación de los jabones. En nuestro caso,
y al tratarse de un circuito abierto en el que las aguas se reutilizan tan sólo una vez, la
conductividad no presenta grandes problemas.
8.6.1. Consideraciones
Debido al alcance del proyecto, el estudio del tratamiento de las aguas negras no será tan
detallado como otros capítulos (estudio de alternativas, etc.) si bien sí que conviene incluirlo en
el trabajo. El marcado perfil medioambiental de la instalación obliga a considerar el problema del
vertido de las aguas como parte del diseño integrado. La primera y más importante restricción
que condiciona la evacuación de las aguas es la inexistencia de una red de alcantarillado
público. En primer lugar, y dado que se produce un cambio de actividad en la finca, con un
aumento de la ocupación, se debe solicitar una Autorización de Vertido. La solicitud se debe
realizar antes de presentar el Proyecto de Obra. En este caso, y debido a que este tipo de
permisos suele tardar meses en otorgarse, se ha tenido en cuenta que el Ayuntamiento de
Sencelles impone como requisito la instalación de una fosa séptica en el hotel, sistema inferior
al elegido.
total. Consiste en suministrar aire a la planta con un soplante externo, dispersándolo con
difusores desde el fondo de la cámara. El constante suministro sobredimensionado de oxígeno
acelera la actividad aerobia digestiva de los microorganismos. Con todo ello se consigue un
grado de depuración superior al 90%, según el fabricante, lo que hace que el agua tratada sea
apta para riego soterrado.
Según las hipótesis de partida empleadas en este estudio, el volumen de aguas residuales
generadas en un día de ocupación máxima es de 1.426 m3 (45.9 l/hab.día x 31 hab). A esto se
debe añadir, además de un coeficiente de seguridad, el posible excedente de las pluviales y de
los depósitos que almacenan el agua recuperada. También debe tenerse en cuenta la hipótesis
de paro de la depuradora. Por todo ello se elige el sistema de Biodigester modelo T18, con una
capacidad de 3.6 m3 al día y fabricado en PRFV, cuyas características técnicas y
mantenimiento se exponen en el Anexo K. La depuradora está diseñada para producir una
calidad de agua tratada, según el fabricante [Biodigester, 2007], de: MES < 30 mg/l; DQO < 150
mg/l; DBO5 < 20 mg/l. En comparación, una fosa séptica produce, aproximadamente, una DBO5
de 400 mg/l.
El éxito de un sistema de reutilización depende tanto del propio diseño, como de la aceptación
social y de un mantenimiento adecuado. En general, estos sistemas no presentan grandes
problemas de mantenimiento. Se tomarán medidas simples de protección para el personal
encargado (mascarilla y guantes, botas y mono), que se consideran suficientes para garantizar
la seguridad de las tareas [Gual, 2005].
Las operaciones de mantenimiento las llevarán a cabo personal laboral del hotel, ya que no
requieren conocimientos específicos. Diferenciando entre las labores necesarias durante el
funcionamiento del sistema y las de final de temporada, las primeras se centran en:
- Limpieza manual del prefiltro del colector de aguas grises. Con 2.24 m3 de hipótesis de
caudal máximo y una frecuencia de limpieza de 100 m3, dicha operación se realizará cada
mes y medio (100 / 2.24 = 45 días) en las condiciones más desfavorables. Tiempo
estimado: 5 min. cada 1.5 meses.
- Limpieza manual de las rejillas de las arquetas de agua pluvial. La frecuencia dependerá
del agua caída. Tiempo estimado: 10 min. cada 2 meses.
- Descarga de las cisternas de las habitaciones desocupadas una vez al día, con el objeto
de que el agua gris no quede almacenada más tiempo del deseado.
- Recambio de las luces UV en caso necesario. La vida útil es según los fabricantes (ver
Cap. 8.5.7) de 7500 horas, con un caudal de 0.4 m3/h, podrá desinfectar 3000 m3.
Teniendo en cuenta que hay instaladas dos lámparas en paralelo, cada una es capaz de
durar más de 10 años. Cabe decir que en estos cálculos no se han tenido en cuenta el
número de veces que se encienden y se apagan las luces, factor que afecta a la vida útil.
Todas las acciones citadas anteriormente tienen un tiempo estimado de 20 minutos al mes. Es
importante subrayar que las estimaciones del mantenimiento del sistema son sólo
aproximaciones que pueden variar según la experiencia que se obtenga a partir de la puesta en
Pág. 92 Memoria
marcha del sistema. Las acciones a realizar en la temporada de cierre del hotel, o de paro de la
depuradora, cuando no coincidan (ver capitulo 8.5.2), serán:
- Limpieza manual de los canalones y los filtros de pluviales y grises, para evitar posibles
obturaciones.
- Restitución del material filtrante y adsorbente (antracita, sílex y granate). Con ello, cada
sustitución se produce después de filtrar unos 520 m3.
- Vaciado y limpieza de todos los tanques de depuración. Para ello, se desvía el desagüe
de AG hacia las AN hasta que comience la nueva temporada.
- Limpieza de las placas térmicas y las luces UV, para aumentar su eficiencia.
En cuanto al control que requiere la instalación, se hace necesario un seguimiento de todos los
elementos que integran el sistema para asegurar su correcto funcionamiento. El análisis de las
aguas es importante para llevar a cabo la inspección. Se deben coger muestras de: el aljibe, las
AG no tratadas (entrada de la depuradora) y el depósito de AG tratadas (salida de la
depuradora), como mínimo. Quizás sea interesante analizar también el agua de las cisternas de
los inodoros y la subterránea (agua potable), además de algunos puestos intermedios de la
depuración para saber así la eficiencia de cada uno de los tratamientos. Como es lógico, la
frecuencia de estos análisis será mayor en los primeros meses de la puesta en marcha del
sistema (análisis semanales).
Lo ideal en este caso sería incluir los análisis de agua como parte de los servicios que ofrece el
diseño del sistema. Al no ser así, los análisis en un laboratorio ajeno encarecerán el
seguimiento de la instalación. La toma de muestras requiere un tiempo aproximado de 10
minutos a la semana durante los primeros meses. Los parámetros a medir son el pH, la
conductividad, la turbidez, los SS, la DQO, nitrógeno total, etc. Por último, es también
indispensable instalar contadores para el agua potable (depósito de agua subterránea), para el
AG no tratada y tratada (entrada y salida de la depuradora) y, aunque no tan necesario, para el
agua de entrada al aljibe. Todos los volúmenes así medidos ayudarán a reajustar el diseño de
la instalación en caso necesario, e igualmente los parámetros contaminantes.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 93
9. Planificación de la implantación
Con el objetivo de averiguar el tiempo estimado de la implantación del proyecto, así como de las
horas dedicadas por cada trabajador se ha realizado una planificación. Con ello se consigue
estimar también parte del coste de obra civil y los honorarios técnicos expuestos en el siguiente
capítulo.
Las tareas de acondicionamiento de la instalación, como son la limpieza del aljibe, del depósito
de agua potable, cubiertas, canalones, etcétera, las realiza el personal encargado del hotel.
Para la obra de fontanería se contratan tres operarios. La obra interior se refiere a toda la
instalación de fontanería del edificio (regatas, tuberías, etc.). Además, se hace necesaria la
contratación de un jefe de obra y un director del proyecto. El movimiento de tierras (zanjas,
hoyos…) se lleva a cabo con una pala excavadora y el correspondiente operario. Con todo ello,
se establecen los trabajos a realizar con la restricción de que no coincidan en el tiempo aquellos
que requieren de los mismos operarios.
En la figura 10.1 se muestra la planificación de las tareas principales, por semanas e indicando
las diferentes quién las realiza (según el color de relleno).
El ahorro de agua es, a la vez que el principal objetivo del proyecto, el primer impacto a
considerar. Éste se debe a cuatro medidas: la instalación de aparatos de consumo eficientes, el
diseño del jardín, el sistema de captación pluvial y la instalación de reciclaje de aguas grises
(tabla 9.1). Según las hipótesis establecidas en este trabajo, la estimación del ahorro
conseguido por el sistema conjunto de pluviales y aguas recicladas es el consumo de los
inodoros y del riego: 585430 litros anuales, pudiendo llegar hasta 827270 litros si fuese
necesario. La variabilidad de las precipitaciones de un año a otro es tal que no puede plasmarse
aquí la cantidad ahorrada, por un lado, en la captación de pluviales, y la conseguida por el
reciclaje, por otro. En cuanto a la eficiencia en los puntos de consumo interiores, si bien no es
una medida especialmente “llamativa” (es ésta la tendencia actual en cualquier instalación de
fontanería), la cantidad de agua que evitamos consumir es del orden del 40.5 % (ver Cap. 6), es
decir, 614100 litros al año, frente a los aparatos tradicionalmente utilizados.
El diseño de las zonas ajardinadas del hotel tiene también como objetivo un impacto ambiental
positivo: la reducción del consumo de agua. Dicho ahorro es difícilmente cuantificable debido a
factores diversos. Por un lado, el cálculo de las necesidades hídricas será siempre
aproximativo, ya sea por la imposibilidad de una fórmula exacta como por la variabilidad
climatológica (lluvias, temperatura, etc.). Por otro, la dificultad de hallar una referencia que haga
factible el cálculo del volumen de agua ahorrado, es decir, tomar como punto de partida un
“jardín estándar” se hace complicado. No obstante, realizando un cálculo según la fórmula de
Blaney-Criddle con las medidas adoptadas en cuanto a variedades vegetales, tipo de riego, etc.,
se puede afirmar que el volumen ahorrado puede ascender hasta el 30 – 40% de lo establecido
Pág. 96 Memoria
en este estudio [Urrea, 2004]. Se considera aquí un ahorro menos extremo, de entre el 20 y el
25%.
Así pues, el total ahorrado con las cuatro medidas asciende a 1399120 litros anuales (tabla 9.1).
Esto representa un ahorro de 203 l/pers.día si nos atenemos a las hipótesis estudiadas (una
ocupación de 23 personas, 300 días al año).
Eimpulsión = Pbomba x (Vahorrado / Qbomba) = 2393.7 W x (1399120 l. / 1.39 l/s) = 2409.4 MJ/año.
Los aparatos que requieren demanda energética son, principalmente, las bombas, además de
las luces UV y la caldera. En el anexo N se muestran los consumos de cada uno de ellos. El
consumo eléctrico total estimado de la instalación es de 28905.1 MJ/año.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 97
Todo ello se traduce en un ahorro de emisiones contaminantes que supondría producir tal
cantidad de electricidad. Se considera que la energía eléctrica se genera a partir del carbón en
la central térmica de Es Murterar. La relación es de 0.75 Kg de CO2 por kWh generado. La tabla
9.2. muestra el balance entre la energía ahorrada y la consumida y su repercusión en las
emisiones.
10.3. Contaminantes
Se han tomado las medidas necesarias para que los ruidos y olores no sean un problema. La
depuración se realiza en un local apartado de las habitaciones del hotel. El filtro a presión,
elemento susceptible de originar ruidos molestos, se instala con una bancada antivibratoria,
además de impedir que trabaje a ciertas horas (de 12 de la noche a 8 de la mañana).
El diseño de la instalación de depuración impide que las aguas grises sin depurar permanezcan
el tiempo suficiente como para provocar olores desagradables (menos de 48 horas). Por otro
lado, las aguas ya depuradas no presentan, con el tratamiento aquí descrito, problemas de
olores.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 99
11.1. Presupuesto
Honorarios técnicos………………………………………….5500 €
Los gastos generales necesarios para la obra incluyen: la energía y el agua que se emplean; el
transporte; las instalaciones provisionales; el equipo necesario; el personal técnico; también se
incluyen los imprevistos que puedan surgir. En la partida de obra civil se incluye el material
necesario para la obra, así como los honorarios de todos los trabajadores según las horas,
estimadas a partir de la planificación de la implantación de la instalación descrita en el capítulo
anterior.
Pág. 100 Memoria
La viabilidad económica se evaluará teniendo en cuenta las partidas que difieren de lo que sería
una instalación de fontanería sencilla, es decir, sin la solución propuesta en este trabajo. Para
ello se suman las partidas del presupuesto que pertenecen al aprovechamiento de aguas grises
y pluviales, añadiendo, para cada año, el coste de funcionamiento y de mantenimiento (t. 10.2).
El volumen anual de agua que, según las aproximaciones calculadas más arriba, se consigue
ahorrar es de 585 metros cúbicos, que se traduce en 924.3 €. En la tabla 10.2 se pueden ver los
costes de cada sistema desglosados. El coste de mantenimiento consiste en el tiempo que los
trabajadores del hotel (el encargado asignado) dedican a la instalación anualmente: limpieza,
control… (véase cap. 8.7). Se establecen unos honorarios de 7 €/h. El coste energético se
reduce a las bombas y las lámparas UV y los gastos en material son principalmente el cambio
del medio filtrante así como los posibles recambios por avería.
Tabla 10.2. Costes y beneficios conseguidos con los sistemas de ahorro de agua.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 101
Se aplica un incremento del gasto anual del 3%, según la tendencia actual. Para el ahorro de
agua, sin embargo, se considera que la subida del precio del metro cúbico tiene una tendencia
anual de entre el 5 y el 10% (se estiman incluso de hasta el 15% anual [El País, 8 de junio de
2007]), según lo explicado más arriba. En la figura 11.1 se muestra un gráfico con los costes
acumulativos (capital inicial más el gasto anual) y los beneficios por el ahorro de agua, según
los incrementos citados, para el sistema integrado (aprovechamiento de AG y pluviales). Así
pues, el período de retorno se sitúa en torno a los 12 – 15 años.
60000
55000
50000
45000
40000
35000
Euros
30000
25000
20000
15000
10000
5000
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Años
Otros parámetros útiles para evaluar la viabilidad de la solución son el valor actual neto (VAN) y
la tasa interna de retorno (TIR). En este caso, se han calculado dichos valores para un
horizonte de 20 años que, si bien es algo amplio, también es coherente con el tipo de
instalación proyectada.
Las diferentes opciones que se presentan, además del sistema integrado descrito son,
siguiendo la tabla 10.2: el aprovechamiento de las aguas de lluvia únicamente; el reciclaje de
AG sin la captación pluvial; y, por último, el mismo sistema integrado aprovechando toda el
agua conseguida, es decir, destinando el agua no sólo a la descarga de inodoros y riego del
jardín (podrían regarse otras zonas de la finca o utilizarla para baldeo u otros usos). Los gráficos
de amortización de las dos primeras soluciones se muestran en el anexo P.
Para aumentar la rentabilidad, aún sin ser éste el objetivo principal del proyecto, se considera la
opción de aprovechar toda el agua conseguida como la más viable (aprovechamiento total). En
la figura 11.2 se muestra el gráfico. El período de retorno (pay-back) es en este caso menor y
se sitúa en torno a los 9 – 12 años.
80000
75000
70000
65000
60000
55000
50000
45000
Euros
40000
35000
30000
25000
20000
15000
10000
5000
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Años
Conclusiones
• Se ha efectuado el análisis de un sistema de reutilización de aguas grises junto con el
aprovechamiento de agua pluvial para la descarga de inodoros y riego en un hotel de 14
habitaciones. De los resultados se deduce que esta estrategia es viable desde todos los puntos
de vista. Se han conseguido unos ahorros de 85 l/pers.día, que representa un 43.5% sobre el
consumo. El agua gris, más que un residuo, puede considerarse un recurso.
• La depuración del agua gris ha demostrado ser un sistema sencillo que no requiere de
personal técnico especializado para su correcto control y mantenimiento. Una etapa de
filtración, después de la eliminación de los sólidos de mayor tamaño, seguida de una
desinfección, son suficientes para obtener un producto más que aceptable. No obstante, dicha
afirmación debe ser confirmada con el necesario seguimiento de la instalación proyectada, a
falta de una comprobación real de la respuesta de dichos procesos.
• La solución del reciclaje del agua es una medida que no puede plantearse sin haber
considerado previamente otros sistemas de ahorro. La eficiencia en los aparatos de consumo,
con un ahorro aproximado del 40%, o en el jardín, alrededor del 25% de ahorro, y el
aprovechamiento del agua de lluvia son ejemplos en este trabajo de soluciones sencillas pero
eficaces.
• No se debe olvidar, sin embargo, que el objetivo del presente estudio va más allá del mero
hecho económico. El impacto ambiental que supone es sin duda positivo. El rendimiento de un
sistema de reutilización de aguas grises es, evidentemente, una solución más factible para el
caso de edificaciones con mayores flujos de agua que en un pequeño hotel, pero se ha podido
comprobar en el presente estudio que la solución no deja de ser factible con pequeños
caudales.
tanto a complementar la legislación vigente referida a la reutilización del agua, como a optimizar
los tratamientos de reciclaje de pequeños caudales, asignando a cada uno de los usos las
tecnologías aplicables para alcanzar la calidad exigida al agua residual tratada con la máxima
eficiencia.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 105
Pág. 106 Memoria
Bibliografía
Referencias bibliográficas
DIXON, A. M., BUTLER, D., FEWKES, A., Guidelines for greywater reuse: Health issues.
Journal of the Chartered Institution of Water and Environmental Management (13), 1999, p. 322-
326.
ERIKSSON, E., AUFFARTH, K., HENZE, M., LEDIN, A., Characteristics of grey wastewater.
Urban Water (4), 2002, p. 85-104.
FITTSCHEN, I., NIEMCZYNOWICZ, J., Experiencies with dry sanitation and greywater
treatment in the ecovillage Toarp, Sweden. Water Science and Technology (35), 1997, p. 161-
170.
GONZÁLEZ, F. J., GÓMEZ, M. A., MORENO, B., GONZÁLEZ-LÓPEZ, J., HONTORIA, E., El
papel en las nuevas tecnologías en la propuesta española de normativa sobre reutilización de
aguas. Ingeniería Civil (131), 2003, p. 105-109.
GUAL FRAU, M., Reutilización de aguas grises para la descarga de los inodoros. Aspectos
químicos relacionados. Universitat de les Illes Balears, 2005.
Diseño de un sistema integrado de aprovechamiento
de aguas grises y pluviales en un hotel rural. Pág. 107
HERNÁNDEZ MUÑOZ, A., HERNÁNDEZ LEHMANN, A., GALÁN MARTÍN, P., Manual de
depuración Uralita. Editorial Paraninfo, S.A., 1996.
JEFFERSON, B., LAINE, A., PARSONS, S., STEPHENSON, T., JUDD, S., Technologies for
domestic greywater recycling. Urban water (1), 1999, p. 285-292.
KUO, J. F., STAHL, J. F., CHEN, C. L., BOHLIER, P. V., Dual role of activated carbon process
for water reuse. Water Environment Research Rev. (70), 1998.
MARCH, J. G., GUAL, M., OROZCO, F., Experiencies on greywater reuse for flushing toilets.
Desalination (164), 2004, p. 241-247.
PALMA CARAZO, I. J., Las aguas residuales en la arquitectura sostenible. Medidas preventivas
y técnicas de reciclaje. Ediciones Universidad de Navarra, S.A., 2003.
REX UV SYSTEMS, Desinfección del agua con rayos ultravioleta. Rex Ibérica, S.A., 1998.
SAINCTAVIT, L., RODRIGUEZ, A., GARCIA, C., LAPEÑA, A., Xarxa de ciutats i pobles cap a la
sostenibilitat. Ordenança municipal sobre estalvi d’aigua, Barcelona 2005.
[http://www.diba.es/xarxasost.htm, 17 de abril de 2006].
Bibliografía complementaria
CÔTÉ, P., COBURN, J., EID, M. Use of ultrafiltration for water reuse and desalination. Zenon
Environmental, 2000.
ECOTUR. Guía de buenas prácticas ambientales para instalaciones turísticas: la gestión del
agua. Conselleria de Medi Ambient, Govern de les Illes Balears, 2004.
LARROSA CÁNCER, J. Desinfección ultravioleta del agua. Rev. Tecnología del Agua (173),
1998.
MOSSEL, T., GONZÁLEZ AURIGNAC, E., FRAZA, B. Wetland: una solución urbana para vivir
con el agua. Rev. VIA Arquitectura “Agua” (10), 2001.