La santidad es un estado espiritual que se nos impartió en Cristo, no depende de nuestras obras sino de la gracia divina. Aunque la santidad es un hecho consumado en la cruz, se expresa progresivamente a través de la obediencia a la Palabra de Dios. La santidad no se pierde, sino que la oportunidad de expresarla depende de nuestro crecimiento espiritual mediante la revelación. El enfoque debe ser desarrollar al hombre nuevo para expresar la santidad, en lugar de tratar de cuidar
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
342 vistas7 páginas
La santidad es un estado espiritual que se nos impartió en Cristo, no depende de nuestras obras sino de la gracia divina. Aunque la santidad es un hecho consumado en la cruz, se expresa progresivamente a través de la obediencia a la Palabra de Dios. La santidad no se pierde, sino que la oportunidad de expresarla depende de nuestro crecimiento espiritual mediante la revelación. El enfoque debe ser desarrollar al hombre nuevo para expresar la santidad, en lugar de tratar de cuidar
La santidad es un estado espiritual que se nos impartió en Cristo, no depende de nuestras obras sino de la gracia divina. Aunque la santidad es un hecho consumado en la cruz, se expresa progresivamente a través de la obediencia a la Palabra de Dios. La santidad no se pierde, sino que la oportunidad de expresarla depende de nuestro crecimiento espiritual mediante la revelación. El enfoque debe ser desarrollar al hombre nuevo para expresar la santidad, en lugar de tratar de cuidar
La santidad es un estado espiritual que se nos impartió en Cristo, no depende de nuestras obras sino de la gracia divina. Aunque la santidad es un hecho consumado en la cruz, se expresa progresivamente a través de la obediencia a la Palabra de Dios. La santidad no se pierde, sino que la oportunidad de expresarla depende de nuestro crecimiento espiritual mediante la revelación. El enfoque debe ser desarrollar al hombre nuevo para expresar la santidad, en lugar de tratar de cuidar
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7
REFORMANDO: LA SANTIDAD EN EL REINO
11.01.18
Parte II
Ayer publique una breve enseñanza acerca de la
santidad bajo el entendimiento del desarrollo progresivo del propósito eterno de Dios. Me di cuenta por los comentarios que hablar de la santidad es un tema que siempre despierta muchas inquietudes.
Lo que me fascina del reino es que la revelación nos
conecta con la verdad absoluta (Cristo). Sin embargo, me temo que la santidad en el reino no es la misma santidad que se profesa en las demás religiones incluyendo al cristianismo.
Según el diccionario la santidad es el hecho de
apartar o consagrar algo o alguien para un propósito. La biblia revela que la santidad nos fue impartida en Cristo a través de un hecho consumado en la cruz del calvario (Efesios 1:4-7), sin embargo la santidad se expresa progresivamente a través de la obediencia de la Palabra de Dios.
Te dejo estas tres máximas acerca de la santidad
para que medites en ellas:
1.La santidad en el reino es un regalo, un estado
espiritual pleno y un ámbito de vida que se nos impartió en la persona de Cristo.
2.La santidad en el reino revela nuestra posición en
Cristo y nuestra identidad como hijo de Dios.
3.La santidad en el reino, es un trámite legal ya
consumado en la cruz del calvario, es una obra completa, perfecta, absoluta y eterna.
A continuación te presento la tesis apostólica de la
santidad escrita por el apóstol Pablo, enmarcada en el entendimiento de la vida del reino: 2 Timoteo 1:9 “Quien nos salvó y nos llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo antes de los tiempos de los siglos”
Tres elementos claves que Pablo nos enseñó en su
tesis:
1. Somos santos por gracia y no por obras: En este
punto es clave entender que las obras no producen santidad, pero la santidad siempre produce obras, y aclaro que no son por obligación sino por naturalidad de vida.
2. Somos santos por elección divina y no por
comportamiento humano: Nuestro estado de santidad es por causa del propósito divino y no por causa de nuestro comportamiento.
3. Somos santos por lo que Cristo hizo y no por lo
que tengamos que hacer: Cristo hizo “La obra”, para hacernos libres de las obras. Wuaooo! esto me fascina.
LA RELIGIÓN ENSEÑA A NO PERDER LA SANTIDAD
Cuidar la santidad es un mito, eso no existe en Dios,
es un invento de los hombres para manipular las masas y vender una forma de culto más, que de hecho existen millones.
Todas las religiones enseñan a cuidar la santidad y a
no perder nuestro estado de pureza espiritual. Por eso la religión ha inventado una serie de dogmas, prohibiciones, ritos, normativas, reglamentos y disciplinas espirituales y cualquier otra forma de culto que ayude a los creyentes a no perder su santidad.
Te desafío a romper ese mito, porque es absurdo,
es una vil mentira, es una tarea vana y desgastante. Si no me crees, pregúntate ¿Por qué existen millones de personas en un estado de condenación? ¿Por qué miles están cambiándose constantemente de religión o de congregación?, al parecer buscan un nuevo sistema de creencias más fácil de sobrellevar o están huyendo de los abusos religiosos a los que fueron sometidos.
En la vida del reino: La santidad no se pierde, lo que
se pierde es la oportunidad de expresarla, que no es lo mismo que lo primero.La santidad se expresa en la persona de Cristo en nosotros.
"Mas por él estáis vosotros EN Cristo Jesús, el cual
nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, SANTIFICACIÓN, y redención..." - 1º de Corintios 1:30 -
Si aceptamos que la santidad se pierde:
1. Entonces dependería de nuestras obras y no de la
obra perfecta de la cruz.
2. Ya no sería un ámbito de vida que recibimos
naturalmente en Cristo, sino una forma de culto que se demanda por obligación. 3. Dejaría de ser una naturaleza impartida y ser convertiría en hábitos que se aprenden.
En fin, si aceptamos que la santidad depende de
nosotros, hacemos vana la obra de la cruz y me temo que terminaríamos cayendo de la gracia de Dios, como Pablo les dijo a los gálatas.
EL REINO NO ENSEÑA A CUIDAR LA SANTIDAD SINO
A EXPRESARLA
El reino se enfoca en desarrollar al hombre nuevo
para que progresivamente exprese la clase de vida que ya le fue impartida en Cristo.
Nuestro énfasis debe cambiar, nuestra
responsabilidad es madurar mediante la revelación de la Palabra para que seamos más efectivos en el cumplimiento de El propósito.
Antes de terminar quiero decir que el énfasis de la
iglesia debe cambiar: 1. No podemos buscar afuera lo que ya tenemos adentro. 2. No podemos ganar lo que ya se nos dio como regalo. 3. No podemos cuidar lo que nunca vamos a perder.
La meta de la iglesia debe ser allanar el camino para
expresar la santidad a la máxima potencia, en todos los ordenes de la vida, somos la imagen de Dios en la tierra, portamos su esencia y naturaleza.
Recuerda siempre: La santidad es un hecho
consumado, pero la expresión de la santidad es un proceso progresivo condicionado a la revelación, entendimiento y obediencia de la Palabra de Dios.
Gracias por leer, compartir y comentar. Atte.
Guillermo Luna. Saludos desde el norcentro de la república.