Poenitz - Mitos y Verdades de Los Túneles
Poenitz - Mitos y Verdades de Los Túneles
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Los conductos subterráneos funcionaban, según los historiadores, como sótanos, depósito
de mercadería y/o desagües fluviales. Hay trabajos en Santa María la Mayor y San Ignacio
Domingo 12 de mayo de 2013 |
Personaje de película
En el año 1981 se estrenaba una película nacional La Conquista del Paraíso filmada
en El Soberbio y dirigida por Eliseo Subiela. Seis años antes el director había
venido de luna de miel a Misiones y se enteró de la existencia de un sugestivo
actor de un mundo imposible que habita el paisaje urbano. Dos horas duró la
charla que el cineasta, grabador de por medio, mantuvo con Alfredo Zubreski para
que de esa forma hilvanara el guión cinematográfico donde el “topo” es uno de los
personajes principales.
Este singular personaje, popular por transitar con su bicicleta por las calles de
Apóstoles y famoso después de la década del 70, se dedica a arreglar máquinas de
coser y relojes antiguos de pared, pero su pasión son las excavaciones. Más de
medio siglo de peregrinar por lugares señalados como seguros en busca del “túnel
de los jesuitas”, de vasijas de oro y tesoros escondidos que parecen serle esquivos
por los siglos de los siglos.
Patrimonio subterráneo
En 1989, operarios de Telecom estaban construyendo una caja subterránea en
Colón y Rivera Indarte de la capital de Córdoba. De pronto, una herramienta se
perdió en el fondo de un hueco. Se había redescubierto la Cripta Jesuítica del
Antiguo Noviciado, el sitio subterráneo emblemático de Córdoba.
La Docta tiene fama de que en sus entrañas existe una ciudad con túneles y
bóvedas construidos durante la época colonial por la Iglesia y otras instituciones
poderosas. El Grupo Speleotunel investiga el subsuelo cordobés para avalar o
refutar este mito.
En el camino encontraron varias sorpresas y también se toparon con el silencio de
algunas instituciones y la falta de cuidado del patrimonio por parte del Estado y de
las empresas constructoras.
En la Capital relevaron 16 espacios subterráneos históricos. Estos espacios se
suman a los más conocidos y que están protegidos como el Salón de Profundis
(Ituzaingó al 100), la cripta de la Casa de Huérfanas (Caseros al 100) y la Cripta de
la Iglesia de la Compañía (Obispo Trejo y Caseros).