Metodologia de La Investigacion
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Segundo texto
Fuente: www.adnmundo.com
PROTOCOLO DE KYOTO
NOTICIAS DE LATINOAMERICA:
ECUADOR
10/06/2010- Nuevos bonos de carbono a la venta
El Deutsche Bank de Inglaterra firmó ayer el contrato de compraventa de los bonos de carbono
que generará el proyecto de focos ahorradores del Ministerio de Electricidad. Este proyecto implica
el reemplazo de 16 millones de focos incandescentes por focos ahorradores o fluorescentes a fin
de incrementar el ahorro de energía y reducir anualmente la emisión de 439 000 toneladas de
CO2 a la atmósfera durante los próximos 10 años. Cada tonelada menos de CO2 en la atmósfera
equivale a un Certificado de Reducción de Emisiones (CER). Estos bonos pueden comercializarse
en los países firmantes del Tratado de Kioto en 1997, que se comprometieron a disminuir sus
emisiones de efecto invernadero. El Gobierno calcula que la emisión por el proyecto de focos
ahorradores bordee los 4,3 millones de CER. En este sentido, el Deutsche Bank comprará en los
próximos 10 años entre USD 40 millones y 70 millones. Este margen, de acuerdo con la ministra
de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, se debe a que los precios de los CER fluctúan en el
mercado. Estos instrumentos se han cotizado entre USD 5 y USD 20 por tonelada no emitida de
CO2 en el mercado internacional, según datos del Ministerio del Ambiente. Pero el precio está a la
baja luego del fracaso del encuentro de Copenhague, en diciembre del 2009. Los recursos,
producto de la venta de los CER, serán destinados para el desarrollo de proyectos de generación
de energía renovable como los fotovoltaicos (que aprovechan la luz del sol), geotérmicos (para
obtener energía de los volcanes) y eólicos (que obtienen energía con el aprovechamiento del
viento), indicó el ministro de Electricidad, Miguel Calahorrano. El primer desembolso del banco
inglés se realizará una vez que los CER estén registrados ante las Naciones Unidas. Espinosa
indicó que se prevé obtener la certificación durante este año. Sin embargo, no estableció ningún
plazo. De los 16 millones de focos ahorradores, seis millones fueron instalados en el 2009, en lo
que va de este año se han reemplazado unos cuatro millones más. Se espera que todo el cupo
programado de luminarias termine de reemplazarse hasta octubre próximo, antes de la llegada del
estiaje. El objetivo es contribuir al ahorro de electricidad y reducir la demanda de energía. La
venta de los CER del proyecto de focos ahorradores se suma a un grupo de 14 proyectos privados
y uno estatal que se han lanzado para aprovechar la demanda internacional de estos bonos. En
esta lista prevalecen los proyectos de centrales de generación hidroeléctrica.
Tercer texto
http://democraciayterritorio.wordpress.com/2008/08/19/el-protocolo-de-kioto-y-el-
mercado-de-bonos-de-carbono/
Editorial
El siguiente texto es un fragmento de un artículo publicado en
cambio_climatico.ine.gob.mx Para leerlo completo dale click aquí
Además, al final del post incluímos un par de links a noticias relacionadas con los
bonos de carbono en México y en Chiapas.
Fragmento:
¿Qué son los bonos de carbono?
Los bonos de carbono son un instrumento económico contemplado en el Protocolo de
Kioto. Cada bono de carbono equivale a una tonelada de bióxido de carbono equivalente
(ton CO2 eq.) que ha sido dejada de emitir a la atmósfera.
El objetivo de la existencia y uso de los bonos de carbono es disminuir los costos de las
actividades de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero; únicamente
pueden ser generados por los mecanismos establecidos en el Protocolo de Kioto.
¿Qué es el comercio de bonos de carbono?
El comercio de bonos de carbono consiste en la compra y venta de certificados de
reducción de emisiones (CERs), permisos de emisión, montos asignados anualmente
(AAUs), o unidades de reducción de emisiones (ERUs).
El comercio de los bonos de carbono está basado en dos puntos:
1) No importa en qué parte del planeta se eviten las emisiones de GEI, el efecto es el
mismo. Evitar que una tonelada de carbono sea liberada a la atmósfera tiene el mismo
efecto en la mitigación del cambio climático, sin importar si la reducción de emisiones
se hizo en México, Venezuela, India o Europa.
2) En términos ambientales, no es tan importante si las emisiones se evitan hoy o en
unos años. Dado el tiempo de permanencia de los GEI en la atmósfera (el tiempo que
duran en la atmósfera), el efecto ambiental de evitar las emisiones el día de hoy o en
unos años es el mismo, siempre y cuando realmente se evite la emisión.
¿Existen mercados de carbono fuera del Protocolo de Kioto?
El mercado de carbono (compra-venta de bonos o de emisiones) ha sido creado
principalmente para alcanzar los compromisos establecidos en el Artículo 3 del
Protocolo de Kioto, que menciona que las Partes incluidas en el anexo I se asegurarán,
individual o conjuntamente, de que sus emisiones antropógenas agregadas, expresadas
en dióxido de carbono equivalente, de los gases de efecto invernadero no excedan de las
cantidades atribuidas a ellas, con miras a reducir el total de sus emisiones de esos gases
a un nivel inferior en no menos de 5% al de 1990 en el período de compromiso
comprendido entre el año 2008 y el 2012..
Para facilitar y controlar el comercio, algunos países como Noruega, Reino Unido,
Dinamarca, Suecia, Francia, Alemania y Estados Unidos, han creado esquemas de
compra-venta de bonos. Esto permitirá que empresas e instituciones interesadas en el
comercio de bonos puedan tener un sitio, la infraestructura y la regulación para las
operaciones. Por ejemplo, en el caso de la Unión Europea, se ha decidido establecer un
esquema multinacional de comercio que le permitiera a los países miembros de la UE
participar en el mercado del carbono. Bajo este esquema se podrán realizar
transacciones electrónicas de Montos Asignados Anualmente (AAU) ente los países
miembros.
El mercado del carbono se da en todo el mundo aunque no se puede hablar de un único
esquema de comercio o de un único sistema de transacciones. Esto hace que el precio de
cada bono de carbono (equivalente a una tonelada de CO2 no emitida a la atmósfera)
esté sujeto a la oferta y demanda del mercado; así, algunos países, presionados por
cumplir con sus compromisos de reducción de emisiones según lo establecido en el
Protocolo de Kioto, pueden tener más interés en comprar bonos a un determinado precio
o en comprar una mayor cantidad a lo largo de cierto lapso de tiempo. Por su parte,
otros países o empresas que hayan obtenido o sean poseedoras de bonos de carbono,
estarán interesados en vender sus bonos al mejor precio posible.
Además, en el mercado de los bonos de carbono será posible comprar y vender los
diferentes tipos de bonos.
¿Cuál es el potencial estimado de México en el mercado de carbono?
De acuerdo a información provista por la SEMARNAT, se estima que el país tiene un
potencial de reducción y captura de carbono cercano a los 81 millones de toneladas
entre 2008-2012.
Este potencial puede aprovecharse mediante la realización de proyectos dentro del
Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL).
Considerando los precios del mercado, este potencial puede traducirse en un ingreso
cercano a $500 millones de dólares por concepto de venta de Certificados de Reducción
de Emisiones.
La participación de México en el mercado de bonos de carbono a través del MDL es
relativamente reciente. Los principales logros alcanzados son los siguientes:
• Existen 178 proyectos con carta de aprobación expedida por la Comisión
Intersecretarial de Cambio Climático.
• Según la firma Noruega DNV, tan solo la Comisión Federal de Electricidad puede
tener un mercado de reducción de emisiones del orden de 100 MM USD/año. Es
necesario evaluar el potencial real del mercado y realizar proyectos demostrativos. Estos
ingresos ayudarán a promover el desarrollo de proyectos en los sectores energético,
industrial, agrícola y forestal*.
• En octubre de 2005 el Gobierno del Distrito Federal suscribió un Convenio con el
Banco Mundial para la emisión de Bonos de Carbono estimados en 2.5 millones de
dólares, considerando reducciones de CO2 del Metrobús por 34.5 mil toneladas
verificadas anualmente
Un mercado que mueve US$125 mil millones al año
Cuarto texto
http://www.elespectador.com/impreso/temadeldia/articuloimpreso198160-
colombia-el-negocio-del-carbono
Colombia, en el negocio del
carbono
Por: Redacción Vivir
“El próximo Gobierno debería tomar la bandera del cambio climático para posicionar al
país a nivel internacional”, señaló el martes el Ministro de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial, Carlos Costa ante los más de 500 asistentes al foro organizado
por El Espectador para discutir el papel de Colombia ante los nuevos mercados de
bonos de carbono.
En concepto del Ministro, Colombia goza de tres grandes cualidades que le permitirían
ser un importante jugador internacional. Por un lado, su cobertura boscosa
relativamente bien conservada. En segundo lugar, la matriz energética en un 65% ya
es limpia, pues depende de la energía hidroeléctrica. Por último, el sector empresarial
colombiano ha dado signos de estar muy comprometido con el desarrollo sostenible.
Uno de los sectores más activos en este sentido son los mercados de carbono,
regulados y voluntarios, que mueven en promedio unos US$125 mil millones al año en
todo el mundo y su perspectiva de crecimiento se multiplica a medida que crece la
conciencia por establecer modelos de desarrollo sostenibles.
Luis Fernando Rico, gerente general de Isagen, contó a los asistentes del foro que el
objetivo de la empresa, desde 2007 cuando creó el Proyecto de Gestión Integral del
Cambio Climático, ha sido convertirse en una industria “carbono 0”, es decir que cada
una de sus emisiones esté compensada con un proyecto de mitigación. Para esto han
medido el nivel de carbono que producen sus actividades y ahora buscan reducirlo.
Por su parte, Fernando Páez, gerente de Transmilenio, recordó que Colombia fue el
primer país en registrar ante las Naciones Unidas un proyecto de transporte para
reducir la huella de carbono. El transporte en todo el mundo representa el 40% de las
emisiones.
Un asunto de todos
¿Será usted el líder o el seguidor en un mercado de bonos de carbono y empresas
verdes? Esa fue la pregunta que Tomás Uribe Moreno, hijo del Presidente Álvaro
Uribe y quien gerencia la empresa Ecoeficiencia, le lanzó al auditorio.
Quinto texto
http://medionatural.blogspot.com/2005/0
7/comercio-con-el-medio-ambiente-
bonos.html
Thursday, July 28, 2005
Desde el inicio de la era industrial (siglo XVII), las emisiones de los GEI’s han
aumentado considerablemente como consecuencia del uso de energías
derivadas de fuentes fósiles usadas en las actividades del hombre. La
utilización de combustibles fósiles, la deforestación, la quema de biomasa y
la ganadería son actividades humanas que liberan gases de efecto
invernadero. Esto ha provocado desequilibrios ecológicos. Las zonas
climáticas se desplazan, los glaciares de descongelan, trayendo así, un
aumento en el nivel medio de las aguas del planeta.
La parte significativa de emisiones del bióxido de carbono proviene de la
producción energética, de procesos industriales y de transporte, es decir,
que la mayor cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero son de
los países industrializados, y dada la desigual distribución de la industria en
todo el mundo, los países en vías de desarrollo son los más afectados con
estos cambios climáticos.
EL PROTOCOLO DE KIOTO:
o Implementación conjunta
o Comercio de emisiones
o Mecanismos de desarrollo limpio (MDL)
Los expertos auguraban que el 2002 sería el año de los bonos de carbono.
Se esperaba que el mercado empezara a operar, pues ya alcanzaría el nivel
de ratificación necesario para que el Protocolo de Kyoto entrara en vigencia.
Esto es, que el 55% de los países que emiten el 55% de los gases
invernadero, lo ratifiquen.
Sin embargo, ello no fue así y el mercado comenzó a funcionar de manera
incipiente y apostando a que cada vez más países se hicieran responsables
del cambio climático.
De allí que aún existan obstáculos que impiden su funcionamiento a plena
capacidad. Por ejemplo, los costos de transacción son muy altos, porque
todavía son pocos los bonos que se transan y reducidos los operadores. Así,
un broker puede llegar a quedarse hasta con el 30% de las ganancias
obtenidas en la venta. A ello hay que sumarle que en muchas ocasiones hay
que contratar abogados para que redacten los contratos, especialmente las
cláusulas que dicen en cuánto tiempo se cancelarán los bonos o los
resguardos que hay que tener si el Protocolo de Kyoto finalmente no entra
en vigencia. En el caso de Chacabuquito, por ejemplo, se establecieron
indemnizaciones. Tampoco se trata de cualquier abogado, pues usualmente
deben conocer las normas de Europa o bien tener contactos con otros
profesionales allá.
Con todas estas barreras, la rentabilidad de un proyecto -que debe ser
reducida para poder postular al beneficio-, muchas veces ni siquiera alcanza
a ser atractiva con la colocación de los créditos. Por eso es que el precio al
que se transe la tonelada de carbono será vital. Y como no hay una bolsa
establecida, aún es difícil incluso saber a cuánto venden los otros proyectos.
Se estima que el precio de la tonelada de carbono fluctúa entre los 3 y 4
dólares, cifra que podría aumentar con la ratificación del tratado.
Ingresar al sistema puede llevar unos seis meses de espera. Porque para
entrar al mercado, un proyecto debe cumplir varias etapas. Luego de su
diseño acabado, debe cumplir con la ley ambiental del país (en Colombia el
codigo de recursos naturales y la ley 99 de 1993), lo cual debe ser
certificado por la autoridad ambiental (en este caso Ministerio de Medio
Ambiente). Superada esta etapa, las Naciones Unidas lo publican en una
página Web durante 30 días para que se le realicen observaciones.
Después, una empresa certificadora externa revisa el proyecto y las
respuestas que se le han hecho a las observaciones. Recién entonces viene
la concreción del proyecto. Pero el proceso tampoco termina allí. Porque
luego otra certificadora debe chequear en terreno que el proyecto se realizó
tal como se dijo y que está realizando las reducciones de carbono que
prometió.
La reunión del 31 de mayo entre los líderes de la Unión Europea y el
presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue clave para el mercado del oxígeno.
Después de casi una hora de conversación en San Petersburgo, los líderes
emitieron una declaración comprometiéndose a trabajar para que el
Protocolo de Kyoto sea en el corto plazo un instrumento real para combatir
el llamado efecto invernadero. Una declaración estratégica, pues este mes
el Parlamento ruso deberá decidir si ratifica o no el acuerdo, por lo que la
postura de Putin es vista como un gran espaldarazo.
Si todo sucede como los ambientalistas esperan y Rusia, que es responsable
del 17% de los gases invernadero sujetos al Protocolo, lo aprueba, se
lograría el quórum necesario para que el tratado entre en vigencia. Esto es,
que al menos el 55% de los países que emiten el 55% de los gases
invernadero, lo ratifiquen.
Ello pese a la férrea oposición de EE.UU., la principal fuente de estos gases,
pues libera un 36% de todas las emisiones sujetas al Protocolo de Kioto.
Con la aprobación rusa, se destrabaría finalmente el mercado de los bonos
de carbono y todo indica que su inicio oficial será con el acelerador a fondo.
Porque el 2008 deberá cumplirse la primera meta de reducción: Europa
deberá bajar un 7% sus emisiones. Como no queda mucho plazo y la propia
Unión Europea se autoimpuso disminuir sus emisiones, más allá del
Protocolo, hoy todos apuestan a que la bolsa de oxígeno deberá comenzar a
funcionar de prisa.
El Protocolo de Kyoto pretende reducir la dependencia de la economía
mundial del consumo de combustibles fósiles, como petróleo, gas y carbón,
cuya combustión libera gases de efecto invernadero y aerosoles
responsables del llamado calentamiento terrestre. Según el Panel
Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) en su informe de 2001,
durante el transcurso del siglo XX el promedio de la temperatura de la
superficie terrestre aumentó en cerca de 0,6%. Incluso, hay científicos que
postulan que la década de los '90 fue la más cálida del siglo.