Proyectos de Código Civil 1841-1845 y 1846-1847
Proyectos de Código Civil 1841-1845 y 1846-1847
Proyectos de Código Civil 1841-1845 y 1846-1847
DE
DON A N D R E S BELLO
Santiago, setiembre 5 de 1812.
PROYECTO DE LEI
EN CUMPLIMIENTO
Volumen XI
SANTIAGO DE CHILE
1887
Í NDI C E
Pájína
INTRODUCCION . V
(1841-1845)
Titulo preliminar..................................................................................... 4
DE LA SUCESION
P O R C A U S A DE M U E R T E
DE LOS CONTRATOS
I o blig a c io n es c o n v e n c io n a l e s
LIBRO
DE LA SUCESION POR CAUSA DE MUERTE
Advertencia................................................................................................407
Título I. Definiciones............................................................................... 409
Título II. Do los requisitos esenciales para el valor de todo con
trato............................................ - . ...............................................411
Titulo II. De los requisitos necesarios para el valor de todo con
trato. ................................................................................................... 414
Titulo III. Do las obligaciones condicionales...................................415
Título IV. De las obligaciones a plazo...................................... 418
Título V. De la obligación alternativa........................................... . 419
Título VI. De las obligaciones facultativas...................................... 420
Título VII. Do las obligaciones de j enero............................................. 421
Título VIII. De las obligaciones solidarias.........................................421
Título XI. De las obligaciones divisibles e indivisibles. . . . 424
Título X. Dé las obligaciones con cláusula penal. . . . . . . 427
Título XII. Del efecto de las obligaciones. . . . . . . . . 428
Título XIII. De la interpretación d o lo s contratos..................... ..... 431
Título XIV. De los modos de extinguirse las obligaciones i prime
ramente de la solución o pago.......................................................... 432
Título XV. De la novación. . . .....................................................442
Título XVI. De la remisión. ..............................................................447
Título XVII. De la compensación.................................................. , 448
m PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
II
III
VI
El distinguido profesor de la Universidad de Chile
don Enrique Cood, está comisionado para dirijir la pu
blicación de las obras de Bello relativas al Código Civil .
Tal trabajo no puede hallarse confiado a mejores ma
nos.
Desgraciadamente una enfermedad molesta, i mas que
eso, tareas premiosas e imprescindibles en los tribuna
les arbitrales le han impedido escribir la introducción
que debía ir a la cabeza de este volumen.
DS
CODIGO CIVIL
PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
(1841-1845)
A rtículo 1.
Las leyes serán obligatorias en todo el territorio chileno
desde que se sepa su promulgación.
A rt . 2.
Las leyes se promulgarán por la prensa en la Gaceta, del
Gobierno; i no se podrá alegar ignorancia de su promulga
ción, espirados que sean los plazos siguientes:
Para el departamento en que se publique la Gaceta, siete
dias.
Para cualquier otro departamento, siete dias, i un día mas
por cada diez leguas de distancia entre la cabecera de este de
partamento i el lugar en que so publique la Gaceta.
Los sobredichos plazos correrán desde la fecha de la Gace
ta, no contándose en ellos ni el dia en que principian, ni el
dia en que espiran.
A rt . 3.
TÍTULO i
Reglas jenerales sobre la sucesión por causa de muerte;
A btícülo !.
La sucesión por causa de muerte es a título de herencia o
de legado.OO
Por muerte se entiende, no solo lá natural, sino la civil,
que es la profesión relijiosa, ejecutada eonfortne a la leí.
A rt . 2.
Herencia es la coleccionde todos los bienes, derechos i obliga
ciones de una persona difunta, o una cuota determinada de dichos
bienes, derechos i obligaciones, como la mitad, tercio, quinto.
Legado es el don de una determinada especie, cantidad b
jénero, que se hace por causa de muerte.
ART. 3.
La herencia i ci legado se defieren por testamento o por el
ministerio de la lei.(c)
A rt . 4.
La herencia o legado se defiere al heredero o legatario en el
momento de fallecer la persona de cuya sucesión se trata, si
el heredero o legatario es llamado puramente o a dia cierto, o
en el momento de cumplirse la condición, si es llamado con
dicionalmente.
Pero si fuero llamado bajo la condición de no hacer una
cosa, la herencia o legado se le defiere en el momento de la
muerto de dicha persona, prestándose por el heredero o lega
tario caución competente do que, en caso de faltar a la con
dición, restituirá la herencia o legado. (<*)
A r t . 5.
Si el heredero o legatario cuyos derechos a la sucesión no
han prescrito, fallece antes de haber aceptado o repudiado la
herencia o legado que se le ha deferido, trasmite a sus here
deros el derecho de aceptar o repudiar dicha herencia o lega
do, aun cuando fallezca sin saber quo se le ha deferido. (°)
rumque rerum natura! i ter inter so pugna est: l. 7, De dio. reg. juris.
Pero no liai tal pugna o contradicción natural entre ambos modos do
suceder: el obvio sentido do una disposición parcial do los bienes, es
que el testador ha querido que lo restante paso a sus herederos natu
rales, i esto parece lo mas conformo a la Ici 1, tít. 18, Iib, 10, Novísima
Recopilación. Do las dificultades quo sobre esta materia puedan ofre
cerse, trataremos en otra parte.
(c) Las mandas forzosas son legados que so hacen por el ministerio
de la lei, aunque no las ordene el testador.
(d) La delación de la herencia es el llamamiento que hace la Ici al
heredero o legatario designado por ella o por el testador: llamamien
to, cuyo momento preciso debe determinarse con exactitud, porque
en él empiezan a existir los derechos de los herederos o legatarios,
aunque bajo la condición do confirmarse por la aceptación do la he
rencia o legado.
{<■.) La trasmisión de la herencia no se verificaba catre los romanos
R EG IA S GENERALES SORRE LA SUCESION POR C a USA DE MUERTE 7
A rt. 6.
Guando dos o mas individuos, llamados a sucederse uno a
otro a título de herencia o legado, hubieren fallecido en un
mismo acontecimiento, como en un incendio, naufrajio o rui
na, i no se supiere con certidumbre el orden en que han falle
cido; en tal caso, se computará la cantidad que cabria a cada
uno de los herederos o legatarios en cada una de las suposi
ciones posibles relativas al orden de los fallecimientos, i se lo
adjudicará la suma de todas estas cantidades parciales, dividi
das por el número total de suposiciones.(0
A rt . 7.
Será capaz i digna de suceder toda persona a quien la leí
A rt . 12.
(l) En laiei 15, tít. 20, lib. 10.°, Novísima Recopilación, se extiende
la incapacidad a todos los deudos del eclesiástico, sin limitación alguna.
Parece necesario fijar un límite. Ademas seria injusto que la incapacidad
recayese sobre la cuota de bienes que el eclesiástico o sus parientes
hubieran heredado ab intestato, porque, habiendo en esta parte un
motivo natural i plausible, a que pueda atribuirse la disposición, no
hai razón para creer que se haya debido a un abuso del ministerio
sacerdotal. Lo mismo se aplica a la parroquia del testador, que, por
otra parte, podría pocas veces percibir un legado en las poblaciones
donde no hai a el alcance de los enfermos mas eclesiástico que el cura,
como sucede en muchas de la República.
Esta es otra de las leyes que nos inclinaríamos a suprimir. ¡Cuán
tas veces podrá hallarse un eclesiástico entro el peligro do perder una
herencia o legado, i el reato de abandonar a un paciente que está a
punto de espirar! Nada diríamos, si a lo menos fuese eficaz esta leí
para evitar el abuso; pero es mui fácil eludirla.
(m) Véase la nota g.
REGLAS JENERALES SOBRE LA SUCESION POR CAUSA BE MUERTE 13
A rt. 16.
Son indignos de suceder al difunto como herederos o lega
tarios:
1 El que ha puesto asechanzas a su vida, o en el estada
de demencia o destitución no le ha socorrido pudiendo.
2. ° El que hizo injuria grave al difunto, a su cónyuje o a
cualquiera de sus ascendientes o descendientes. I se entien
de por injuria grave un atentado contra el honor, la vida o la
mayor parte de los bienes.
3. ° El descendiente qup se casó sin su consentimiento o sin
el de la justicia en subsidio, estando obligado a obtenerlo.
4. ° El que, siendo varón i mayor de edad, no hubiere de
nunciado a la justicia el homicidio cometido en la persona del
difunto, dentro de los dos dias subsiguientes a su conocimien
to del hecho, o tan presto como le hubiere sido posible.
Pero esta causa do indignidad no podrá alegarse, sino
cuando constare que el heredero o legatario no es marido de
la persona por cuya obra o consejo se ejecutó el homicidio, ni
es del número de sus ascendientes o descendientes, ni hai
entre ellos deudo de consaguinidad o afinidad hasta el cuarta
grado inclusive.
5. ° El que por fuerza o dolo obtuva alguna disposición tes
tamentaria del difunto, o le impidió que declarase su voluntad
por testamento, o impugnó injustamente su testamento, i per
sistió en la impugnación hasta que recayó sentencia sobre ella.
Pero esta última causa de indignidad no podrá alegarse,
contra el que impugnó el testamento, como representante de
una persona, corporación o establecimiento, cuyos intereses
estába obligado a defender.
6. ° El que dolosamente haya detenida u ocultado un testa
mento del difunto; presumiéndose dolo por el mero hecho de
la detención u ocultación.
7. ° El albacea, o tutor, o fideicomisario, que, nombrada
por el testador, se excusare sin causa lejítima; pero esta indig
nidad no se extiende a las asignaciones forzosas.(n>
Αητ. 21.
Si el que es excluido de una herencia o legado por indigno,
hubiere enajenado alguna cosa perteneciente a la herencia o
legado, valdrá la enajenación; menos cuando haya sido a títu
lo lucrativo, o por parte del nuevo poseedor hubiere habido
mala fe al tiempo de trasferírselo la posesión.
Αητ. 22.
Los herederos del heredero o legatario indigno, i cuya in
dignidad no ha prescrito, adquieren la herencia o legado de
que su autor se hizo indigno, pero con el mismo vicio de in
dignidad de su autor por todo el tiempo que resto hasta com
pletar la prescripción.
A rt . 23.
El que era incapaz o indigno de una herencia o legado, que
ha pasado a un hijo suyo, no podrá tener sobre esta herencia
o logado el usufructo que las leyes conceden a los padres so
bre los bienes adventicios de los hijos.(°)
TÍTULO II
De la sucesión ab intestato.
A rt. 1.
Las leyes reglan la sucesión en los bienes do que el difunto
no ha dispuesto conforme a d erech o » Esta sucesión se lla
ma intestada o ab intestato.
A rt. 2.
La lei no atiende al oríjen de los bienes para reglar la suce
sión intestada. (b)
Art . 3.
Son llamados, a la sucesión intestada los descendientes le-
jítimosdel difunto; sus ascendientes lejítimos; sus colaterales
consanguíneos lejítimos; sus hijos naturales; su madre natu
ral; sus hermanos naturales, hijos de la misma madre; el
cónyuje sobreviviente; i el fisco.
Las leyes de este título reglan el orden i concurrencia de los
que son llamados a suceder ab intestato.
A rt. 4.
En la sucesión ab intestato no se atiende al sexo ni a la
primojenitura.
Art . 5.
La proximidad de parentesco, tanto en la línea recta como
en la trasversal, se computa por el número de generaciones
intermedias: cada jeneracion es un grado. Así el biznieto
está en el tercer grado de la línea recta, i el hijo del primo
hermano en el quinto de la trasversal.
Art . 6.
Se sucede ab intestato, ya por derecho personal, ya por de
recho de representación.
La representación consiste en suponer que una persona tie
ne el lugar i por consiguiente el grado de parentesco i los
derechos hereditarios que tendría su padre o madre, si éste o
ésta viviese o no tuviese impedimento para su ced er»
Se puede representar a un padre o madre que, si viviese o
no tuviese impedimento para suceder, sucederia por derecho
de representación.(d)
Art . 7.
Los que suceden por representación heredan en todos casos
p o r estirpes, es decir, que, cualquiera que sea el número de
los hijos que representan al padre o madre, toman entre to
dos i por iguales partes la porción que hubiera cabido al padre
o madre representado.
Los que no suceden por representación suceden p o r cabe
zas, esto es, toman entre todos i por iguales partes la porción
a que la lei los llama. (e)
A rt . 8.
Hai siempre lugar a la representación en la descendencia
A r t . 10.
Αητ. IL
Los hijos Iejítimos excluyen a todos los otros herederos.!11)
A rt. 12.
(h) Dando la lei este derecho exclusivo a los hijos, lo da por consi
guiente a los nietos, biznietos, etc., según el artículo 8 . 1 todos estos
heredan por estirpes, según el artículo 7.
(i) Nada so dice de los hijos adoptivos en esto Proyectó. La adopción
parece haber caído en desuso; pero talvez convendría restablecerla.
En tal caso, la regla mas sencilla seria igualar (relativamente a la suce
sión en los bienes paternos) la adopción, la lcjitimacion por rescripto,
i el reconocimiento del hijo natural por su padre. Los derechos de
los hijos naturales reconocidos se han aumentado considerablemente
en este Proyecto.
(j) So dice posteridad que tenga derecho a sucederle, i no poste-
ridad lejitima, porque los hijos ilejítimos excluyen a veces a los
ascendientes del difunto, i a veces concurren con ellos. Igual obser
vación se aplica a los artículos 14 i 16.
20 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
pues, a producir mayor suma de mal que de bien; i esto con la agra
vación de distribuirse siempre la pérdida entre menor número de in
dividuos que la ganancia. Véase Bentham, Code Civil, part. I, chap.
6.—Si hubiese razón para que los sobrinos del difunto se partiesen
la herencia por cabezas, cuando ningún hermano del difunto concu
rro con ellos, la habría también para que los nietos partiesen entre si
de la misma manera la herencia del abuelo, cuando no concurro con
ellos ningún hijo.
(11) Esta disposición, tomada del Código Civil francés, nos parece
mas equitativa i humana que la.de nuestras leyes actuales, que privan
de toda parte en la herencia al medio hermano concurriendo herma
nos enteros. Tiende ademas la disposición del presente artículo a di
vidir las fortunas, i a correjir uno de los inconvenientes mas graves
de que suelen adolecer las sociedades, i tanto mas cuanto mas adelan
tan i enriquecen: que es la desigualdad excesiva en la distribución
de la propiedad.
(m) Actualmente se extiende entre nosotros hasta el décimo. La li
mitación es en favor del cónyuje.sobrcviviente i del fisco.
22 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt. 17.
Solo se tendrán por hijos naturales con respecto al padre
los que fueren reconocidos por acto auténtico del mismo padre
como tales.
Con respecto a la madre so m irarán como hijos naturales
para los ofectos de la sucesión todos los ilejítimos, ménos los
concebidos en dañado ayuntamiento, probado en juicio ántes
de deferirse la sucesión de la madre.(n)
A rt. 18.
TÍTULO III
De la ordenación del testamento.
S i-
DEL TESTAMENTO EN JE N ERAL
A rt . 1.
A rt . 11.
§ 2
DEL TESTAMENTO SOLEMNE
A rt . 13.
§ 3.
A rt . 23.
Son testamentos privilejiados:
1. ® El testamento verbal.
2. ® El testamento militar.
3. ® El testamento marítimo.
4. ® El testamento otorgado en tiempo de peste.fe)
A rt . 24.
En los testamentos privilejiados podrá servir de testigo toda
persona de sano juicio, casada o mayor de dieziocho años; que
vea, oiga i entienda al testador; i que no sea del número de
los inhábiles designados en la cláusula 2.a del artículo 9 de
este título.
A rt . 33.
Si el testador estuviere enfermo o herido, podrá también
recibirse su testamento por un médico o cirujano del hospital
militar, a presencia de dos testigos que sepan leer i escribir.
Los testigos serán precisamente chilenos.
A rt . 34.
El testamento será firmado por el testador (si supiere i pu
diere escribir), i por el oficial o facultativo, i los testigos ante
quienes se haya otorgado. La falta de cualquiera de estas tres
firmas lo viciará de nulidad.
A rt . 35.
No podrán testar militarmente sino los que sirvieren en
expedición militar chilena, o en fortaleza o plaza ocupada por
tropas chilenas, o so hallaren prisioneros en país enemigo.O)
A rt . 36.
El oficial o facultativo que haya recibido el testamento mili
tar lo dirijirá, por el conducto del jeneral en jefe de la expedi
ción, o del gobernador o comandante de la plaza o fortaleza, o
a falta de estos conductos, por el que le pareciere mas expedito
i seguro, al ministro de guerra de la República, el cual lo hará
pasar al gobernador del departamento en que el testador hu
biere estado últimamente avecindado.
El oficial o facultativo que hubiere recibido el testamento,
será responsable de los perjuicios que resultaren de su negli
gencia en este punto, i podrá ser acusado i castigado por ella
con arreglo a ordenanza.(i)
A rt . 37.
Si falleciere cl testador en la expedición, fortaleza o plaza,
o si falleciere prisionero en país enemigo, o si falleciere ántes
do espirar los noventa dias subsiguientes a aquél en que hubie
ren cesado con respecto a él las circunstancias que le habilitaban
para testar militarmente, valdrá su testamento como si hubie
se sido otorgado en la forma ordinaria.
Si el testador sobreviviere al dicho plazo, caducará el testa
mento.
Art . 38.
Los testamentos a bordo de un buque chileno en alta mar,
podrán ser otorgados del modo siguiente:
A bordo de un buque de guerra serán recibidos por el co
mandante o por su segundo; i a bordo de un buque mercante
0 de corso, por el capitán o patron, o por su segundo: en uno
1otro caso a presencia de dos testigos chilenos que sepan leer
i escribir.
El testador, si supiere i pudiere escribir, firmará el testa
mento; el cual será también autorizado por las firmas del
comandante, capitán o patron, o su segundo, i de los testigos.
La falta de cualquiera de estas tres firmas, lo viciará de nu
lidad.®
A rt . 39.
Podrán testar en la forma prescrita por el artículo anterior nó
quo, adoptado el Proyecto, deberá llenarse, como los demas que nece
sariamente- so notarán en ella i en los domas códigos. No puede pro-
cederse a la reforma de ninguno de ellos, sino teniendo a la vista el
civil, que los demas están destinados a apoyar i modificar.
(k) En el estado actual de nuestra navegación, no se siente todavía
la necesidad del testamento marítimo, que se ha tomádo del Código
Frances (con las modificaciones que nuestras circunstancias exijen).
Pero es de creer que nuestra navegación se extenderá en breve con la
rapidez que otros ramos de industria; i no vemos .inconveniente en
anticipar una providencia, que seguramente no tardaria en echarse
menos..
DE LA ORDENACION DEL TESTAMENTO 37
TÍTULO IV
A rt . 1.
A rt, 5.
Toda asignación deberá ser de cuota, especie, cantidad o
jénero determinado, o que por las indicaciones del testamento
pueda claramente determinarse.^) De otra manera se tendrá
por no escrita.
Sin embargo, si en un fideicomiso se designare un objeto
de beneficencia sin asignar la cuota, cantidad ò especies, que
hayan de invertirse en el, valdrá el fideicomiso, determinán
dose, a juicio de buen varón, la cuota, cantidad o especies,
habida consideración a la naturaleza del objeto i a las fuerzas
i cargas del patrimonio.(0
I si el objeto de beneficencia no estuviere suficientemente
determinado, se hará la determinación por el Supremo Go
bierno.(§)
A rt. 6.
Si una asignación a persona cierta se dejase al arbitrio de
un heredero o legatario a quien aprovechase rehusarla, será
el heredero o legatario obligado a llevarla a efecto,- a ménos
(h) Este artículo dio materia a una larga discusión bajo su forma
orijinal, en que no se distinguían los dos casos que ahora se expresan,
i que definitivamente parecieron remover los inconvenientes i conci
liar las opiniones.
(i) Se deja, por ejemplo, un legado, a cierta persona, como una se
ñal de gratitud por sus servicios en algún negocio del testador. Si
el testador padeció equivocación i el asignatario no lo ha prestado
servicio alguno, no valdrá la asignación. La regla que se da en este
artículo es, en algunos casos, dudosa i difícil, i la lei no puede hacer
otra cosa que remitirse en ellos a la prudencia del juez.
(j) Por una expresión copulativa, verbigracia: «Dejo tal cosa a Pe
dro i Juan;» por una denominación colectiva, verbigracia: «Dejo tal
cosa a los hijos de Antonio.» El derecho de acrecer consiste en que,
si por muerte, incapacidad, o indignidad falta uno de los conjuntos
al tiempo de deferirse la asignación, o deferida la repudia, pasa su
porción a los otros conjuntos.
(k) Los asignatarios conjuntos pueden concurrir a veces unos con
otros, verbigracia: «Dejo tal cosa a los hijos do Pedro i a los hijos de
Juan;» o con asignatarios individuales, verbigracia: «Dejo tal cosa a
Pedro, a Juan i a los hijos de Antonio.»
En virtud de la primera disposición, una mitad de la cosa asignada
42 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 11.
El derecho de trasmisión, establecido por el artículo & del
título Reglas jenerale* para la sucesión por causa de
muei'te , excluye el de acrecimiento.(n)
A rt. 12.
Toda asignación que pase do una persona a otra por
trasmisión, sustitución o acrecimiento, o por repudiación, in
capacidad o indignidad del asignatario, llevará consigo todas
sus obligaciones i cargas trasmisibles, i el derecho de aceptarla
o repudiarla separadamente.!0)
A rt . 13.
Las reglas dadas en los artículos 8, 9, 10, 11 i 12 de este
TÍTULO V
De las sustituciones, (a)
A rt . 1.
A rt . 2.
La sustitución puede ser de varios grados. (d)
A rt . 3.
Se puede sustituir uno a muchos i muchos a uno.
A rt . 4.
Si se sustituyen recíprocamente tres o mas asignatarios de
cuota ,(e) i falta uno de ellos, la porción de éste so divido entre
los otros a prorrata de sus respectivas asignaciones.
Si se sustituyen recíprocamente tres o mas asignatarios
que no sean de cuota, i falta uno de ellos, el legado de éste se
dividirá entre los asignatarios restantes a prorrata de los valo
res de sus respectivos legados. (0
A rt. 5.
La sustituc’on que se hiciere expresamente para alguno
de los casos en que pueda faltar el asignatario, s e . entenderá
hecha para cualquiera de los otros, salvo que el testador haya
declarado voluntad contraria.(h)
A rt . 6.
El que es sustituido a un sustituto, se entiende sustitui
do al asignatario primero para el caso de faltar uno i otro, en
cualquier orden que hayan fallecido. (0
A rt. 7.
El derecho de trasmisión excluye al de sustitución, i el de
sustitución al do acrecimiento.(i)
A rt . 8.
Los descendientes lejítimos del asignatario, según el orden
TÍTULO VI
A rt . 1.
Asignaciones a título universal son aquellas en que el tes
tador dispone colectivamente de sus bienes o de una cuota de
ellos, como la mitad, los dos quintos, la décima parte.
Los asignatarios a título universal, con cualesquiera palabras
que se les llame, i aunque en el testamento se les califique do
legatarios, son herederos: representan la persona del testador
para sucederle en todos sus derechos i obligaciones trasmisi-
bles; i parten entre sí estos derechos i obligaciones, siempre
que son susceptibles de division.
Los herederos son también obligados a las cargas testamen-
A rt . 4.
A rt . 7.
Los créditos i deudas hereditarios se dividen entre los here
deros a prorrata de sus porciones hereditarias.
A rt . 8 .
A rt . 16.
TÍTULO VII
§ 1.
DE LA ASIGNACION DE USUFRUCTO
A rt . 1.
A rt . 3.
Si el testador hubiere impuesto al usufructuario la carga de
pagar las deudas hereditarias en todo o parte, los acreedoras
hereditarios tendrán acción al pago de sus respectivos créditos,
sea conforme al artículo anterior, sea conforme a lo dispuesto
por el testador. Pero, si fueren pagados conforme al artículo
anterior^ el propietario tendrá derecho a ser indemnizado por el
usufructuario de todo aquello en que la disposición de la lei
le hubiere sido mas gravosa que la disposición del testador. (°)
A rt . 4.
Las cargas testamentarias que recayeren sobre el heredero
del usufructo o sobre el heredero de la propiedad, serán cum
plidas por aquél de los dos a quien, se hubieren impuesto; el
cual no tendrá derecho a ser indemnizado por el otro ni a
percibir el interes legal de la suma invertida en ello.
A rt . 5.
Si el testador dejare a una persona un legado de usufructo,
el usufructuario i el propietario sufrirán las cargas testamen
tarias que respectivamente se les hubieren impuesto, do la
misma manera que los herederos en el caso del artículo an
terior.
A rt . 6 .
Cuando imponiéndose cargas testamentarias sobre una cosa
A rt . 7.
§2
A rt . 9.
(d) Supongamos este legado: «Sea Pedro dueño de tal cosa cuando
cumpliere veinticinco años.» Se sabe mui bien qué dia cumplirá Pedro
veinticinco años, si llega a tenerlos, pero no se sabe si llegará jamas
este dia, durante la vida de Pedro. La asignación está, pues, sujeta a
la condición de que cumpla Pedro veinticinco años, i es rigorosamen
te condicional.
Si el legado fuese: «Sea Pedro dueño do tal cosa, cuando muera
Juan,» sucederia lo mismo, porque ni se sabe cuándo morirá Juan, ni
se sabe siquiera si la muerte de Juan sobrevendrá durante la vida de
Pedro. La asignación, por consiguiente, está sujeta a la condición de
que Juan muera ántes que Pedro.
Mas si el legado fuese: «Sea tal cosa del hospital o colejio tal, cuando
falleciere Juan», el hospital o colejio deberá mirarse como asignata
rio a dia cierto, porque se presume con toda probabilidad que la
muerte de Juan acaecerá durante la existencia del hospital o colejio,
establecimientos perpetuos. Si la presunción fallase alguna vez, el
legado se consideraria como condicional ab initio.
Conviene advertir la diferencia entre dos disposiciones que pudie
ran fácilmente equivocarse una con otra: «Sea Ticio dueño de mi casa
cuando cumpla treinta años», i «Dejo a Ticio mi casa, que se le en
tregará cuando cumpla treinta años». En el segundo caso, el dia no se
refiere a la adquisición del legado, sino meramente a su entrega, que
puede diferirse por justos motivos.
«o Proyecto d e c ó d ig o c iv il
A rt . 10.
Cuando no se determina el principio de un plazo, se enten
derá que principia el dia de la muerte del testador; a menos
que del contexto o de las circunstancias se deduzca claramen
te otra cosa.(e)
A rt . 11.
En las asignaciones a dia cierto la persona a quien pertenece
el goce del objeto hasta cierto dia, tiene los derechos i obli
gaciones del asignatario fiduciario, según los artículos del
párrafo IV de esto título.
A rt . 12.
En las asignaciones a día cierto la persona a quien pertenece
el goce del objeto hasta cierto dia, es responsable de las obli
gaciones hereditarias i testamentarias, de la misma manera
que si se le hubiese asignado el usufructo del objeto hasta ese
dia; i la persona a quien pertenece el objeto desde cierto dia,
es responsable de dichas obligaciones de la misma manera que
si se le hubiese asignado la desnuda propiedad del objeto hasta
ese dia, i el dominio pleno desde el mismo dia.
A rt . 13.
Guando el objeto* según lo prevenido en el testamento, debe
ponerse en administración hasta cierto dia, llegado el cual ha
de pasar, con los frutos anteriormente percibidos, a manos del
asignatario, el primer tenedor es obligado como un mero man
datario.
Lo mismo sucederá si los frutos, a medida que se perciban,
deben entregarse al asignatario. (0
§ 3.
DE LAS ASIGNACIONES CONDICIONALES
A rt . 14.
Asignación condicional es aquella que depende de una con
dición, esto es, de un suceso futuro incierto, de manera que,
según la intención del testador, no deba efectuarse la asigna
ción sirio en cuanto el suceso designado acaezca.
La condición de presente o pasado no suspende el cumpli
miento de la disposición. Si existe o ha existido, se mira como
no escrita; i si aparece que no existe o no ha existido, no vale
la disposición.
A rt . 15.
Si la condición es imposible por su naturaleza, se tendrá
por rio escrita.
Lo mismo sucederá si la condición fuere contraria a la leí o
a las buenas costumbres.
A rt . 16.
Si se asigna alguna cosa bajo condición de no hacer algo
que dependa de la voluntad del asignatario, la asignación
valdrá inmediatamente i tendrá, efecto, prestándose por el
asignatario caución suficiente de no contravenir a la voluntad
del testador. Γ si contraviniere, será obligado a restituir la
cosa asignada i los frutos.
A rt . 17.
Si se asigna alguna cosa bajo condición que dependa de la
sola voluntad del asignatario, i la condición dejare de. cum
plirse por algún accidente que la haya hecho imposible i no
por falta de voluntad del asignatario, se tendrá por cumpli
da ;te) i lo mismo sucederá si la condición fuere tal, que de-
(g) Esto es conforme a la lei 22, tít. 9, Part. 6. Mas en esta Ici se
exceptúa un caso, aquel, es a saber, en que deja de cumplirse la con
dición por culpa de un tercero, como cuando se lega una cosa bajo la·
62 PROYECTO. DE CÓDIGO CIVIL
§ 4.
A rt . 25.
A rt . 26.
A rt . 28.
A rt . 30.
(b) «Dejo la tercera parte de mis bienes a los hijos que nazcan del
matrimonio de Sempronia con Seyo,» es, en el caso de no existir to
davía tales hijos, una asignación indirecta a favor de la persona o
personas a quien pertenezca la parte de bienes de que el testador
no ha dispuesto válidamente o de ningún modo.
Si el testador se hubiere expresado en estos términos: «Dejo el usu
fructo de la tercera parte de mis bienes a Ticio, para que la goce
durante sus dias, i la propiedad de dicha tercera parte a los hijos que
le nacieren a Sempronia,» el efecto déla disposición debería ser, según
el presente artículo, hacer a Ticio fiduciario, en vez de mero usu
fructuario. La propiedad no puede estar en suspenso, i es necesario
que la Ici fije de un modo preciso las condiciones de su existencia
i trasmisión.
DE VARIAS ESPECIES DE ASIGNACIONES 67
A rt . 32.
A rt . 35.
A r t . 36.
5 5.
A rt . 37.
Donaciones revocables son aquellas en que el donante se
reserva la facultad de revocarlas a su arbitrio.
Pertenecen a esta clase: l.° todas aquéllas a que la lei da
este carácter, como las donaciones entre cónyuges; 2.° las que
se hacen en consideración de la muerte, aunque sea remoto el
peligro.
No se entenderá donación revocable sino aquélla a que la
lei, o el donante en el respectivo instrumento, dé expresamen
te este carácter.
A rt . 38.
Son nulas todas las donaciones revocables de personas que
no puedan donar irrevocablemente entre vivos.
Exceptúanse las donaciones entre cónyujes, que valen como
revocables.
A rt . 39.
Son incapaces de recibir donaciones revocables todas las
personas a quienes es prohibido recibir donaciones irrevocables
entre vivos.
A rt . 40.
Las donaciones revocables son herencias o legados antici
pados, i se sujetan a las mismas reglas que las herencias o
legados.
Recíprocamente, si el testador da en vida al heredero o
legatario la posesión de la cuota hereditaria o de la cosa le
gada, la herencia o legado es una donación revocable.
A rt . 41.
Las donaciones revocables no producirán efecto alguno, si
no se otorgan con las solemnidades del testamento.
Sin embargo, las donaciones entre cónyujes o entre ascen
dientes o descendientes lejítimos podrán también otorgarse
bajo la forma de los contratos entro vivos.O3)
A rt . 42.
Las donaciones revocables no producirán efecto alguno en
vida del donante, sino en cuanto fueren aceptadas i se siguiere
a ellas la tradición de las cosas donadas.
A rt . 43.
S 6.
DE OTRAS ESPECIES DE ASIGNACIONES
A rt . 47.
Podrá ordenar el testador que se adquiera una cosa ajena
para darla a alguna persona; i si el heredero a quien se im
pone esta obligación, no pudiere cumplirla porque el dueño
de la cosa rehúsa venderla, d pide por ella un precio excesi-
λό, el heredero será obligado a dar el valor de dicha cosa al
legatario.
La misma obligación podrá imponerse a un legatario; pero
solo en cuanto el valor de la cosa ajena cupiere en el valor de
su propio legado.
A rt . 48.
No vale el legado de una cosa que el testador cree tener i
no tiene, a no ser que se legue a un descendiente o ascendien
te del testador o a su eónyuje; en cuyo caso el asignatario a
quien se imponga el legado, deberá prestarlo, como en el
caso del artículo precedente.
A rt . 49.
Podrá el testador mandar al heredero o legatario que dé
una cosa del mismo heredero o legatario a otra persona; pero
el legatario a quien se imponga este gravámen no será obli
gado a sufrirlo sino hasta concurrencia del valor de su pro
pio legado.
A rt . 50.
Si la especie legada ha pasado al dominio del legatario
ántes de la delación del legado, no se le deberá su valor en
todo o parte, sino en cuanto la cosa legada hubiere sido ad
quirida por el legatario a título oneroso en todo o parte.
A rt . 51.
La especie legada pasa al legatario con sus servidumbres,
censas i demas obligaciones. El legatario no podrá pedir que
0t»
DE V AltUS ESPECIES DE ASI6NACI (NES (9
A rt. 53.
AitT. 56.
Si se legare un jénero, o si se legare una cosa entre muchas,
sin determinarla, no habrá obligación de dar la especie de
superior calidad, pero tampoco se podrá ofrecer la peor.
Si la elección de una cosa entre muchas se diese expresa
mente a la persona obligada o al legatario, podrá aquélla o
éste ofrecer o elejir a su arbitrio.
Si el testador cometiere la elección a tercera persona, podrá
ésta elejir a su arbitrio; i si se constituyese en mora de cum
plir su encargo, tendrá lugar la regla del inciso primero.
A b t . 57.
La especie legada se debe en el estado en que existiere al
tiempo de la muerte del testador, comprendiéndo los utensilios
necesarios para su uso i que existan con ella.
Se entenderán asimismo comprendidos en ella su incremento
natural i las mejoras que hubiere recibido despues del testa
mento i qüe existieren al tiempo de la muerte del testador.
Si la cosa legada es un predio, los predios contiguos que el
testador haya adquirido despües del testamento, no se com
prenderán en el legado, sino cuando las nuevas adquisiciones
formaren con el antiguo predio un solo cuerpo de edificio, o
un todo destinado a una empresa industrial indivisible. Pero
el legado de una medida de tierra, como cien varas o cien
cuadras, no crecerá en ningún caso por la adquisición de
tierras contiguas.
Si se lega parte de un predio, so entenderán legadas las
servidumbres necesarias para su habitación o cultivo.
Si se lega un carruaje, no se entenderán legadas las bestias
do que el testador solia servirse para su uso.
Si se lega un rebaño, se deben todos los animales de que se
componga al tiempo de la muerte del testador, i no mas.O*)
(a) Parece que este parágrafo debería incorporarse en el título 5
Jpe las herencias i legados. Algunos de sus artículos son mas bien
reglas jenerales para la interpretación de los legados, i no hai nin
guno que no pueda sin violencia considerarse bajo el mismo aspecto.
Así vemos que la materia del artículo 51 de este título coincide exac
tamente con la del 16 del título 6, cuya disposición se repite.
D E LAS ASIGNACIONES FORZOSAS 77
TÍTULO VIII
De las asignaciones forzosas.
A rt . í .
§ 1.
DE LAS LEJÍTIMAS
A rt . 2.
La lejítima es aquella cuota de los bienes de un difunto
que la lei asigna a ciertas personas llamadas lejitimarios.
A rt . 3.
Son lejitimarios:(a)
1.® Los descendientes legítimos;.
A r t . 4.
Αϋτ. 5.
La Iejítima rigorosa es la mitad de todos los bienes.(c)
Acrece a la Iejítima rigorosa, toda aquella porción de los
bienes de que el difunto ha podido disponer libremente, i no
ha dispuesto, o si lo ha hecho, ha quedado la disposición sin
efecto.(d)
La Iejítima se divide entre los lejitimarios según las reglas
A rt. 6.
La lejítima rigorosa no es susceptible de plazo, condición o
gravámen alguno, después do los dias de la persona que la
debo.
Pero la parte que acrece a la lejítima rigorosa es suscepti
ble de gravámen, si el difunto lo ha ordenado expresamente.
A rt . 7 .
El que deba una lejítima podrá en todos casos señalar a su
arbitrio las especies, jéneros, cantidades o cuotas en que haya
de hacerse su pago; i no podrá delegar esta facultad a persona
alguna. (0
Art. 8.
La lejítima puede asignarse en vida o muerte.
Puéde asignarse do varios modos: en donaciones irrevoca
bles; en donaciones revocables, confirmadas por la muerte del
donante; en cuotas hereditarias; en legados.
Una misma lejítima puede asignarse en varias porciones i
de varios modos.
Todo lo que se dice de las donaciones revocables, se aplica a
las asignaciones de cuotas hereditarias o legados.fe)
A rt . 9.
Para el cómputo de las lejítimas se deducirán de los bienes
existentes al tiempo de la muerte las otras asignaciones for
zosas que se indicarán mas adelante; i se agregarán imajina-
riamente a dichos bienes todas las donaciones cuantiosas
hechas por el difunto, durante su vida, i que no hayan sido
revocadas o rescindidas; salva empero la excepción del artícu
lo 16 de este título.
(í) Las adjudicaciones del juez partidor están sujetas a reglas pre
cisas. La voluntad del testador no está limitada sino por la obligación
de dividir la mitad do todos sus bienes entre los lejitimarios, según
las reglas de la sucesión intestada.
(g) Esto es una mera repetición de lo dicho en cl art. 40, tít. 7, pero
importa tenerlo presente.
DË LAS ASIGNACIONES FOKZOSAS 83
A rt . 13.C1)
Todas las donaciones revocables que hayan sido confirma
das, se imputarán a la lejítima del donatario i deberán traer
se a colación, si hubiere sido lejitimario a la fecha de la
donación, i al tiempo de la muerte del donante; a menos que
en la respectiva escritura o en acto posterior auténtico, apa
rezca que la donación ha sido a título de mejora.
A rt . 14.
Todas las donaciones irrevocables se imputarán asimismo
a la lejítima del donatario, si hubiere sido lejitimario a la
fecha de la donación i al tiempo de la muerte del donante, a
ménos que, en el instrumento de donación o en acto posterior
auténtico, aparezca que la donación ha sido a título de mejora.
I si la donación, siendo imputable a lejítima, excediere a lo
que el donatario tenga derecho de percibir por razón de lejítima,
será obligado a restituir el sobrante; salvo que el donante al
tiempo de hacer la donación le haya expresamente dispensado
de restituirlo, en cuyo caso el sobrante se tendrá por mejora.(m)
(l) Este artículo i los siguientes hasta el 21 inclusive dan reglas para
determinar la imputabilidad de las donaciones, ya a la mitad libre de
los bienes, ya a la mitad Iejitimaria.
Trátase primero de las donaciones a legitimarios que lo han sido a
la fecha de las mismas donaciones i al tiempo de morir el donante,
(artículos 13 i 14); i las reglas que se prefinen son una consecuencia
del principio que mas arriba dejamos sentado sobre la interpretación
de estos actos.
(m) La regla de este segundo inciso estaba ántes concebida en dife
rente sentido: «Pero esta imputación será solo hasta concurrencia de
lo que cada uno de los otros lejitimarios haya percibido i perciba por
razón de lejítima, i el sobrante sé reputará por mejora; salvo que el
donante al tiempo de hacer la donación haya expresamente ordenado
que se colacione, en cuyo caso toda ella se colacionará, i el donatario
será obligado a restituir el exceso.» Mas esta regla adolecía de dos
defectos. El primero, que era él mas grave, consistía en suponer que
las lejítimas son siempre iguales, i ya hemos visto que no lo son,
cuando se sucede por líneas; i el segundo, en interpretar la donación
a favor del donatario, imputándola a mejora en el sobrante de lo que
corresponda a la lejítima, cuando el donante no ha declarado inten
ción de mejorar al donatario en este exceso eventual.
86 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt. Í5.(n)
Las donaciones hechas, a cuenta de Iejítima, a un legiti
mario que falleció natural o civilmente ántes que el donante,
dejando descendencia que por esto fallecimiento pasó a ser
lejitimaria del donante, se mirarán como hechas a la línea del
donatario: su descendencia se entenderá haber sucedido en las
cosas donadas, como si se hubiesen dado a ella; i las donacio
A rt . 16.
Art. I7.(p)
Las donaciones hechas, por cuenta de su lejítima, a un leji-
timario que posteriormente deja de serlo por incapacidad, in
dignidad o desheredación, i tiene entonces descendencia que
por esta incapacidad, indignidad o desheredación pasa a ser
Iejitimaria del donante, so mirarán como hechas a dicha des
cendencia lejitimaria, i conservarán con respecto a ella su,
calidad de revocables o irrevocables, i do imputables a la le
jítima.
Lo cual se entiende sin perjuicio de la facultad del donante
para condonar en todo o parte la indignidad o la deshereda
ción; i sin perjuicio de la acción rescisória que respecto de las
donaciones irrevocables le competa contra el donatario que
deja de serlo por indignidad o desheredación.(<i)
parte de los bienes del donatario, que aun puede ser de mas valor que
las cosas donadas.
Veamos ahora a qué porción de los bienes deben imputarse las
donaciones de que hablamos. Por una parte no es justo que se im
pute a la mitad libre lo que el donante dio a cuenta de una lejítima,
esto es, para satisfacer una deuda; i por otra, los legitimarios sobre
vivientes tienen derecho a toda la mitad del acervo, porque el lejiti-
mario premuerto es como si no hubiera existido. Dejando de figurar
estas donaciones en el acervo, se transijo entre el difunto i los Iejiti-
marios, porque esto equivale a cargarlas por partes iguales a la mitad
lejitimaria i a la mitad disponible.
(p) Otro caso: el lejitimario deja de serlo por incapacidad, indigni
dad o desheredación.
(q) Recorramos las diferentes especies.
1. » El lejitimario deja de serlo por incapacidad. La donación revo
cable caduca, i se subrogan en ella necesariamente los nuevos lejíti-
marios, pero sin que pierda la calidad de revocable. La donación irre
vocable o puede rescindirse, o no, según los diferentes casos. Si, por
ejemplo, la causa de incapacidad no es imputable al donante, tendrá
éste, como vulnerado por una injuria atroz,\ la acción réscisoria; i
suponiendo que no haya tenido tiempo de ejercerla, la trasmitirá a
sus herederos. Por consiguiente, la donación no figurará en el acervo*
Pero si la causa de la incapacidad es imputable al donante, no tendrá
cabida la acción rescisória; i como la incapacidad por sí sola no pro
duce efectos retroactivos, subsistirá la donación.
2. a El lejitimario deja de serlo por indignidad. La donación revo
DË LÃS ASIGNACIONES FORZOSAS. 89
A rt . 18.(γ)
A rt . 19.(0
A rt* 20.
No se imputarán a la lejítima de una persona las dona
ciones o las asignaciones testamentarías que el difunto haya
hecho a otra. Bi el difunto hubiere ordenado esta imputación,
serán nulas; i si no la hubiere ordenado, se im putarán a la
cuota de bienes de que el difunto pudo disponer libremente;
salvo en los casos de los artículos 15 i 17 de esto título.(u)
A rt. 21.
Los gastos extraordinarios de la educación o aprendizaje de
un descendiente, se imputarán a la cuota de bienes de que el
difunto pudo disponer a su arbitrio, aun cuando éste haya
manifestado voluntad diversa.
Por el contrario, se mirarán como colacionables (a mérios
que el difundo haya manifestado voluntad diversa) los gastos
hechos para el establecimiento de un legitimario o para el pago
de sus deudas; pero solo en cuanto dichos gastos hayan sido
útiles para el establecimiento del lejitimario o para el pago
de las deudas; i en lo demas se imputarán a la parte de bienes
de que el difunto pudo disponer a su arbitrio.^)
(u) En los casos de estos dos artículos las donaciones hechas a un
hijo por cuenta de su lejítima, se imputan por su fallecimiento a la
de los hijos de este hijo, si el donante les debe lejítima;
(v) En la primera redacción de este título se estableció una regla
diferente, respecto de los gastos de educación o aprendizaje:
«No se contarán en el cuerpo de bienes los gastos ordinarios de la
educación i aprendizaje de los hijos i demas descendientes.»
Mas ¿por qué habían de computarse esos gastos en el cuerpo de
bienes? ¿Se computan por ventura en él los de subsistencia i habita
ción, los de enfermedades, entierros i otros de la misma clase, que
todos ellos forman otras tantas partes esenciales de las expensas do
mésticas? ¿Puede un padre excusarse de proporcionar a sus hijos la
educación ordinaria que corresponda a su clase i fortuna? No debe,
pues, hablar la lei sino de los gastos extraordinarios de enseñanza.
I ¿qué regla fijará con respecto a ellos? La del artículo 21 parece la
mas equitativa de todas.
Si un padre expendiese una suma considerable de dinero en la
educación de un hijo, ¿seria justo cargársela en su lejítima, reducién
dole talvez a la indijencia? El padre puede haber elejido un arte o
DK LAB .ASIGNACIONES FORZOSAS 9t
A rt . 22.
La declaración de irrevocabilidad o de mejora, en instru
mento posterior a la donación, no producirá efectos retroac
tivos.(χ)
profesión no adecuada a la capacidad del hijo, o demasiado costosa,
o poco lucrativa, o talvez inútil; i el hijo llevaría toda la pena de un
desacierto que no puede razonablemente imputárselo. ¿Ño figurará
esta clase de gastos en el acervo? Esto seria lo mismo que cargarla
por iguales partes a la mitad de bienes de que el padre puede dispo
ner libremente, i a la mitad de que deben salir las lejítimas; i de esta
manera serian gravados todos los lejitimarios para favorecer a uno
solo.
No hai peligro de que un padre se arredre de incurrir en estas
expensas extraordinarias por no disminuir la cuota de bienes de que
puede disponer a su arbitrio. Lõs padres son inducidos suficiente
mente a ellas por la ternura hacia sus hijos i por un poderoso auxiliar
do este afecto, la vanidad, el orgullo de familia, la ambición. Lo mas
ordinario es que se inviertan en un hijo favorito, o a lo mas en los
hijos varones. Son expensas de.predilección; verdaderas mejoras.
(x) La razón de esta disposición es la siguiente:
Si sucede que, para completar las lejítimas, es necesario rebajar
algunas de las donaciones hechas por el difunto con la calidad de
irrevocables, se principia por las mas recientes i se procede por el orden
de fechas a las otras, no pudiendo tocarse una de éstas, sino después
do refundidas en su totalidad las posteriores.
El testador que confiere a una donación el carácter de irrevocable,
no tiene derecho para perjudi.car a los donatarios que antes de esa
época contaban ya con la irrevocabilidad de las suyas; i es evidente
que podría perjudicarles, si en el caso de refundirse las donaciones, la
declaración de irrevocabilidad tuviese un efecto retroactivo. Se hizo
a P una mejora de 25,000 pesos revocable; después otra a Q de 20,000
pesos irrevocable, i al cabo de algún tiempo se confirió la irrevocabi
lidad a la donación a P. Si no cupiesen ambas donaciones en la cuota
disponible, debería refundirse la donación de P hasta en su totalidad,
si fuese necesario, ántes de tocar . la donación a Q, porque la prime
ra como revocable puede ser. expresa o tácitamente revocada por
toda la vida del donante, i es tácitamente revocada luego que éste
otorga disposiciones para las cuales no alcanzan los bienes de que
todavía no ha dispuesto. Hacer donaciones revocables es reservarse
la disposición de las cosas donadas. Por el contrario, donarlas irrevo
cablemente es énajcnarlas para siempre.
De la misma manera, si la declaración de mejora tuviese efectos
02 PROYECTÓ Μ CÓDIGO CIVIL.
A rt . S3.
La promesa otorgada a un lejitimario por instrumento
público i aceptada por él, se sujetará a las reglas que se han
prescrito para las donaciones en. ios artículos 11, 13, 14, 15)
16,17, 18, 19, SO i £2 de este título.
Ño habiendo sido otorgada por instrumento público i acep
tada por el promisario, no tendrá valor en juicio.
A rt . 24.
Si el difunto hubiere prometido irrevocablemente a un leji
timario no donar, ni asignar por testamento alguna parte de
la porción libre, i despues contraviniere a su promesa, el leji
timario tendrá derecho a que los asignatarios de la porción
libre le enteren lo que le habría valido la promesa, a prorrata
de lo que su infracción les aprovechare.Cy)
retroactivos, podría perjudicar muchas veces a los que hubiesen sido
mejorados ántes de la declaración. Siendo ambas mejoras revocables,
ambas contribuirían a prorrata para el complemento de las lejítimas;
siendo una de ellas revocable, no tendría cabida sino después de ase
gurada en su totalidad la otra. Siendo ambas irrevocables, la poste
rior debería ceder en su totalidad a la anterior. Véase el título 10 De
la révocation i reforma del testamento,
(y) Hai tres hijos B, C, D: a B ha hecho su padre la promesa irre
vocable de no disponer de una mitad de la porción libre, i O ha sido
después mejorado en el tercio del patrimonio.
El tercio del patrimonio es lo mismo que dos tercios de la porción
libre. El padre, por tanto, ha dispuesto indebidamente de 1/6 d é la
porción libre, o lo qüe es lo mismo, de 1/12 del patrimonio. Este
dozavo habría debido distribuirse por iguales partes entre los lejiti-
marios, i hubiera tocado a cada uno 1/36 mas, por razón de lejítima.
Resulta, pues, que por la infracción de la promesa, B ha sido perju
dicado en 1/36 del patrimonio.
Supongamos un patrimonio de 72,000 pesos. Tercio' 24,000 pesos.
Lejítima de cada hijo: 16,000 pesos.
Tocarían, pues, a B por razón de lejítima. . . . . . 16,000
a O por razón de lejítima . . . . . . 16,000
por su mejora. ......................... 24,000
a D por razón de lejítima . . . . . . 16,000
72,000
Pero, si el padre hubiese cumplido su promesa dejando intacta la
DE LAS ASIGNACIONES FORZOSAS 93
A rt . 25.
72,000
A rt . 2 6 .
A rt . 27.
La colación aprovecha solo a los colejitimarios, no a los
otros asignatarios, ni a los acreedores hereditarios.^)
Lo cual, sin embargo, se entenderá quedando a salvo las
obligaciones de los lejitimarios que fueren herederos i hubieren
aceptado sin beneficio de inventario, i quedando asimismo a
salvo la acción que la lei conceda a los acreedores hereditarios
contra los donatarios i legatarios del difunto.
A rt . 28.
Si al lejitimario que colaciona especies le cupiere definiti
vamente una cantidad igual o superior al valor de las mismas
especies, tendrá derecho a conservarlas i exijir el saldo, i no
podrá obligar a los demas asignatarios, sean lejitimarios o no,
a que le cambien las especies, o le den el valor en dinero.
I si al lejitimario que colaciona especies le cupiere definiti
vamente una cantidad inferior al valor de las mismas espe
cies, podrá pagar el saldo en dinero; i deberá hacerlo así, si
§2
DE LA PORCION CONYUGAL^)
Art . 31.
A rt . 32.
La porción conyugal es la cuarta parte de los bienes de la
persona difunta, existentes i conocidos al tiempo do su
muerto. (b)
Pero, si el cónyuje sobreviviente concurriere con hijos legíti
mos del difunto, vivos o representados, la porción conyugal
no podrá exceder al valor de la lejítima de un hijo.
Lo mismo se entenderá si concurriere con hijos ilejítimos
do la mujer difunta, que tengan derecho a suceder como lejí-
timos, ya sobrevivan dichos hijos, o sean representados por su
posteridad lejítima.
A rt . 33.
El cónyuje sobreviviente será considerado como legatario
de las especies que se le adjudiquen por cuenta de la porción
conyugal: no será, por tanto, responsable de las deudas de la
sucesión, sino de la manera que lo son los legatarios? ni ten
drá derecho alguno a las ganancias o lucros eventuales que
acrecieren a la sucesión.
A r t . 34.
Tendra derecho a la porción conyugal aun el cónyuje divor
ciado, a ménos que por culpa suya haya dado ocasión al di
vorcio.
A rt . 35.
El derecho se entenderá existir al tiempo de deferirse la su
cesión del cónyuje difunto, i no caducará en todo o parte por
la adquisición de bienes que posteriormente hiciere el cónyuje
sobreviviente.
A rt . 36.
El cónyuje sobreviviente que al tiempo de deferirse la suce
sión del difunto no tuvo derecho a porción conyugal, no lo
adquirirá después por el hecho de caer en pobreza.
Art . 37.
Si el cónyuje sobreviviente tuviere algunos bienes en pro
piedad o usufructo vitalicio, pero no de tanto valor como la
porción conyugal, solo tendrá derecho al complemento, a títu
lo de porción conyugal.(c)
Se imputará a la porción conyugal todo lo que el cónyuje
sobreviviente tuviere derecho a percibir a título de cuota here
ditaria o legado en la sucesión del cónyuje difunto.
A rt . 38.
La porción conyugal se deducirá del cuerpo de bienes, de la
misma manera que las deudas, antes de proceder a la deduc
ción de las lejítimas.(d)
A rt. 39.
Los artículos relativos a la porción conyugal se extienden a
la sucesión intestada.
S3.
DE LAS ASIGNACIONES ALIMENTICIAS QUE SE DEBEN
A CIERTAS PERSONAS
A rt. 40.
A rt . 45,
§ 4.
DE LAS EXPENSAS FUNERALES I DE LAS NECESARIAS
PARA LA APERTURA DE LA SUCESION
A rt . 46.
Las expensas funerales, sea que hayan sido ordenadas o no
por el difunto, se deducirán d éla cuota de bienes de que pudo
disponer a su arbitrio.
A rt . 47.
A rt . 48.
A rt. 49.
Las expensas necesarias para la apertura de la sucesión, se
mirarán como deuda de la sucesión i como la primera de
todas.
Se entienden por expensas necesarias para la apertura do la
sucesión las mismas que, según lo dispuesto en el título De
los ejecutores testamentarios, deben imputarse a todo el
cuerpo de bienes.
A rt . 50.
Lo dispuesto acerca de las expensas funerales i las necesa
rias para la apertura de la sucesión, se extiende a la sucesión
intestada.
§ 5.
DE LOS IMPUESTOS SOBRE LAS SUCESIONES POR CAUSA DE MUERTE
A rt . 51.
Los impuestos sobre la sucesión por causa do muerte o gra
van indistintamente todas las asignaciones por causa de m uer
te, o solo recaen sobre ciertas especies de asignaciones.
Los primeros se deducirán del cuerpo de bienes después de
las expensas necesarias para la apertura de la sucesión;(a) pero
los asignatarios de cuota tendrán derecho para ser indemni
zados por los otros asignatarios en la parte que a éstos quepa
según sus respectivos emolumentos.
(a) Computadas, pues, las deudas hereditarias i con ellas las nece
sarias para la apertura de la sucesión, se deducen luego los impuestos
que deben recaer sobre todo el patrimonio, si algunos hu.biere; en
seguida los alimentos al exrelijioso i al donante; i después de éstos la
porción conyugal. El residuo se divide consecutivamente en dos mi
tades, una para las lejítimas i otra para las asignaciones voluntarias,
según el articulo 9. En favor del exrelijioso i el donante hai una deuda
de equidad natural i de gratitud a que parece justo dar un lugar pre
ferente. En el rango dado a la porción conyugal, no ha hecho inno
vación el Proyecto.
Acaso convendría para la claridad que se tratase de las asignaciones
DE LOS DESHEREDAMIENTOS 103
TÍTULO IX
De lo3 desheredamientos.
A rt. Î.
TÍTULO X
De la revocación i reforma de las disposiciones testamentarias.
S 1-
DE LA REVOCACION DE LAS DISPOSICIONES TESTAMENTARIAS
A rt . 1.
Todo testamento podrá revocarse en todo o parte por un
testamento posterior.
(a) La discusión del presente título hizo ver algunos defectos en el
de las Reglas jenerales sobre la sucesión por causa de muerte .
Allí se establece (art. IS) que la incapacidad no se extiende en
too PROYECTO DE CÓDIGO CIVIC
A rt. 2.
El testamento anterior no se entiende revocado por el pos
terior, sino cuando expresamente lo fuere, o en cuanto las
disposiciones del primero fueren incompatibles con las del
segundo.
Las asignaciones expresas do cuota del testamento posterior
se llevarán a efecto como si él solo existiese; pero, si estas
cuotas dejaren un remanente para el complemento del entero,
se aplicará esto remanente a las asignaciones de cuota del tes
tamento anterior. (b)
A rt. 3,
La enajenación de las especies legadas en todo o parte, a
cualquier título que el testador la haya hecho por acto entre
vivos, envuelve la revocación del legado en todo o parte; i no
revivirá el legado, aunque la enajenación sea nula, i aunque
la especio vuelva a poder del testador.(c)
La prenda o hipoteca constituida sobre la cosa legada no
extingue el legado.
A rt . 4.
Si se lega una misma especie a distintas personas en dis
tintos testamentos, la disposición posterior so entenderá revo
car la anterior.
A rt. 5.
Si la especie legada perece .totalmente durante la vida del
testador, caduca el legado; si en parte, se debe la parte ros
ante.
(b) Por ejemplo, en el testamento anterior se instituyen herederos a
Juan en el tercio i a Diego en los dos tercios del patrimonio. En el
testamento posterior so dejan todos los bienes a Martin. Aquí la cuota
es todo el patrimonio. Juan i Diego no tienen, pues, porción alguna
hereditaria. Pero, si en el segundo testamento se hubiese dejado la
mitad de los bienes a Martin, la otra mitad se dividiria entre Juan i
Diego, dando a Juan el tercio i a Diego los dos tercios do ella.
(c) Para que no haya contradicción entre este artículo i el 50 del
titulo 7, debe aclararse la redacción del artículo 50, expresándolo asir
«Si la especie ajena legada, conforme al artículo 47.de este título, ha
pítsado al dominio del legatario, etc. »
108 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 6.
Se extingue el legado de una especie» si el testador lo da
otra forma permanente, de manera que, bajo su nueva forma,
no le convenga la denominación con que fue designada en el
legado.
§2.
DE LA RÉFORMA DEL TESTAMENTO
A rt . 7.
Los lejitimarios a quienes el testador no haya dejado lo que
por lei les corresponde, tendrán derecho a que se reforme a su
favor el testamento, i podrán intentar la acción de reforma
(ellos o las personas a quienes se hubiesen trasmitido sus de
rechos), dentro de los cinco años subsiguientes al dia en que
la lei les deílere esta acción. (a)
A rt . 8.
Los lejitimarios, en virtud de la acción de reforma, tendrán
derecho a que se les integren sus lejítimas rigorosas; i para
ello se procederá a la rebaja de las asignaciones no forzosas,
en el órden i según las reglas siguientes:
1. a Las cuotas hereditarias i legados (comprendiendo las
donaciones revocables) contribuirán al pago de las lejítimas
rigorosas, conforme a las reglas establecidas para el pago de
las deudas en el título De los herederos i legatarios.
2. a No habrá lugar a la rebaja de las donaciones irrevoca
bles otorgadas entre vivos, sino después de agotada para
integrar las lejítimas rigorosas la parte de bienes de que el
testador ha dispuesto en asignaciones voluntarias revocables;
i si hubiere lugar a dicha rebaja, se principiará por la última
donación irrevocable, i se remontará de las mas recientes a las
mas antiguas por el órden de sus fechas. No se podrá rebajar
(a) Este dia puede ser o el de la muerte del testador, o el dia en
que se tuvo noticia de bienes desconocidos o quo recientemente han
acrecido ala sucesión, i que deben aumentar las lejítimas.
DE LA ACEPTACION l REPUDIACION, ETC. 10 9
TÍTULO XI
De la aceptación i repudiación, i del- beneficio de inventario.
S 1.
DE L.A ACEPTACION I REPUDIACION
A rt . 1.
A rt . 2.
50 p.uede aceptar una asignación i repudiar otra; pero no
se podrá repudiar la asignación gravada en mas de lo que
vale, i aceptar las otras.
A rt. 3.
La aceptación es expresa o tácita. Es expresa cuando se
toma el título de heredero o de legatario por escritura pública
o privada; i es tácita cuando el heredero o legatario ejecuta
un acto que supone necesariamente su intención de aceptar, o
que no hubiera tenido derecho de ejecutar, sino en su calidad
de heredero o de legatario.
Los actos puramente conservativos, los de inspección i ad
ministración provisoria, no son actos que suponen por sí solos
la aceptación.
A rt . 4.
51 el asignatario vende, dona o transfiere de cualquier modo
a otra persona su derecho sobre cualquiera de los objetos
comprendidos en la asignación, se entiende que por el mismo
hecho acepta; pero, si ántes de su aceptación o repudiación
enajena el derecho mismo de suceder, se entenderá que trans
fiere con este derecho el de aceptar, o repudiar, i no contraerá
las obligaciones anexas à la adoptación.
A rt. 5.
El mayor de edad no puede rescindir una aceptación sino
en el caso de haber sido inducido a ella por fuerza o dolo, o
en el caso de lesion a virtud de disposiciones testamentarias
de que no se tenia noticia al tiempo de la aceptación.
A rt . 6.
La repudiación no se presume sino en los casos de los ar
tículos 11 i 12 de este título.
A rt. 7.
No es válida la aceptación, repudiación o enajenación de
ninguna sucesión futura a título universal o singular.
Se entiende por sucesión futura la que no se ha deferido.
DE LA ACEPTACION I REPUDIACION, ETC. Ill
A rt . 8.
El heredero que haya ocultado o distraído efectos pertene
cientes a una sucesión, pierde la facultad do repudiar la he-
renoia, i no obstante su repudiación permanece heredero; pero
no tendrá parte alguna en los objetos ocultados o distraídos.
El legatario que haya ocultado o distraído efectos pertene
cientes a una sucesión, pierde los derechos que como legatario
pudiere tener sobre dichos efectos, i no teniendo derecho sobro
ellos, será obligado a restituir el duplo.
Uno i otro quedarán, ademas, sujetos criminalmente a las
penas legales por el delito.
A rt. 9.
Todo asignatario será obligado, en virtud de demanda de
cualquiera persona interesada en ello, a declarar si acepta o
repudia; i hará esta declaración dentro de los cuarenta dias
subsiguientes al de la demanda. Ep caso de ausencia o do
otro grave motivo, podrá el juez prorrogar este plazo.
Durante este plazo no será obligado el asignatario al pago
total o parcial de ninguna deuda.
A rt. 10.
El asignatario constituido en mora de declarar si acepta o
repudia se entenderá que repudia.
A rt. 11.
El derecho de aceptar o repudiar una asignación prescribo
en treinta años, contados desde el día en que se defiero la
asignación; i si este derecho se trasmite de una persona a otra,
la segunda no lo tendrá sino por el tiempo que hubiere falta
do a la primera para cumplir los treinta años.
Si espirasen, los dichos treinta años sin que el asignatario
haya aceptado o repudiado la asignación, so entenderá que la
ha repudiado.
A rt . 12.
Mientras no ha prescrito la facultad de aceptar o repudiar, i
miéntras otra persona no hubiere hecho uso de su derecho
112 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt. 13.
El testador no podrá prohibir a un heredero el aceptar con
beneficio de inventario.
A rt. 14.
El fisco i todas las corporaciones i establecimientos públicos
aceptarán con beneficio de inventario.
Se aceptarán de la misma manera las sucesiones que recaigan
en personas que no tienen la libre administración de sus bie
nes, sea que acepten a nombre de ellos sus lejítimos represen
tantes, o que éstos autoricen la aceptación.
No cumpliéndose con lo dispuesto en este artículo, los acree
dores hereditarios i testamentarios tendrán acción, por todo
aquello en que las deudas i gravámenes montaren a mas que
los bienes, contra los que aceptaron o autorizaron la acepta
ción sin beneficio de inventario.
Si el marido acepta a nombre de su mujer sin beneficio de
inventario, los perjuicios que de ello resultaren se imputarán
a los bienes comunes, i en defecto do estos bienes, a los deL
marido.
A rt. 15.
La declaración de aceptar una herencia con beneficio de in
ventario deberá hacerse ante el juzgado civil competente, i no
producirá efecto alguno, sino en cuanto fuere precedida o se
guida de un inventario fiel i exacto de los bienes i de todos
los efectos de la sucesión, ejecutado con las formalidades le
gales.
Este inventario comprenderá una descripción individual de
los bienes i de todos los efectos de la sucesión, inclusos los
créditos i deudas de que se tuviere conocimiento.
DE LA ACEPTACION I REPUDIACION, ETC. 113
A rt . 16.
Ocho dias, a lo menos, ántes de aquel en que lia de princi
piar el inventarío, se dará noticia de él por carteles que se
fijarán en los parajes mas públicos de la ciudad o villa, cabe
cera del departamento de que era vecino el difunto; i tendrán
derecho de asistir al inventario los coherederos, los herederos
ab intestato, el cónyujo sobreviviente, los legatarios i todo
acreedor hereditario que presente el título de su crédito. Las
personas antedichas podrán ser representadas por otras que
exhiban escritura pública o privada en que se les cometa este
encargo, o por sus maridos, tutores, curadores o cualesquiera
otros Iejítimos representantes.
A rt. 17.
Si el inventario no hubiere precedido a la aceptación, so
concederán sesenta dias para formarlo, contados desde el día
de la aceptación.
A rt . 18.
Los gastos en que lejítimamente hubiere incurrido el here
dero para la formación del inventario, se mirarán como gas
tos de la apertura de sucesión.
A rt . 19.
Se podrá pedir la prorrogación del plazo para la formación
del inventario, si el heredero justificare la insuficiencia de este
plazo por la situación de los bienes, o por otra insuperable
dificultad.
Los gastos i daños resultantes del nuevo plazo se imputarán
al heredero, en todos los casos en que con mas dilijencia de
su parte hubiera sido innecesario.
A rt . 20.
Durante los primeros sesenta dias concedidos al heredero
por el artículo 18 de este título para la formación del inventario,
no será obligado al pago total o parcial do una deuda heredi
taria o testamentaria.
PROY. DE CÓD. CIV. 15
1U PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL.
A rt . 21.
Si existen en la sucesión efectos corruptibles o cuya conser
vación sea dispendiosa, podrá obtenerse autorización de la jus
ticia para proceder a su venta, aun cuando no se haya hecho
todavía inventario.
La venta se hará por un corredor de número, o nombrado
por el juez al efecto.
A rt . 22.
Todo heredero conserva la facultad do aceptar con beneficio
de inventario, miéntras no haya hecho acto de heredero.
A rt . 23.
A rt. 26.
A rt . 27.
A rt. 30.
A r t . 34.
El heredero beneficiario es obligado a dar cuenta de su ad
ministración a los acreedores i legatarios no pagados.
A rt . 35.
El heredero beneficiario es responsable de la culpa lata res
pecto de los acreedores hereditarios i testamentarios.
A rt . 36.
El heredero beneficiario es obligado a las deudas i cargas
do la sucesión hasta concurrencia de su emolumento.
A rt . 37.
El heredero beneficiario conserva el derecho de demandar a
la sucesión el pago de sus créditos i legados, en los mismos
términos que si no fuera heredero.
A rt. 38.
Los herederos podrán hacer en todo caso un inventario i
tasación de los efectos de la sucesión, sin solemnidad alguna
judicial; poro este inventario no tendrá valor en juicio sino
contra los herederos, acreedores i legatarios que lo hubieren
aprobado, firmado i reconocido.
TÍTULO XII
De los ejecutores.
§ 1.
REGLAS JENERALES
A rt . 1.
Ejecutor es la persona a quien, por nombramiento del di
funto o por la lei, corresponde hacer ejecutar el testamento,
si lo hai, o las disposiciones do los artículos, relativos a la su
cesión intestada.
118 PROYECTO. DE CÓDIGO CIVIL
A r t. 8.
A rt . 9.
A rt . 12.
Los albaceas i fideicomisarios nombrados por el testador,
quo, siendo capaces do sus respectivos encargos, según los
artículos 3 i 4 de esto título, rehusaren aceptarlos, se harán
por este hecho indignos de los emolumentos de la sucesión,
con arreglo al inciso séptimo del artículo 16 del título de las
Reglas jenerales para la sucesión por causa de muerte.
Pero no será necesaria la decision del juez sobre la legiti
midad de las excusas i la declaración de indignidad, para que
los albaceas o fideicomisarios que nombrados por el testador
se excusaron, pierdan las asignaciones testamentarias que
expresamente se les hubieren hecho en remuneración de sus
servicios; ni podrán pedir estas asignaciones, aun cuando re
pudien el encargo por causa lejítima.
Las disposiciones de este artículo se extienden a los alba-
ceas i fideicomisarios lejítimos.
A rt . 13.
Son causas lejítimas para no ejercer los albaceazgos i fidei
comisos la incapacidad definida por los artículos 2 i 3 de este
título, la inhabilidad intelectual o física, i pleito pendiente con
la sucesión por el todo o la mayor parte de los bienes.
A rt . 14.
Repudiado el encargo por .uno de muchos albaceas o fidei
comisarios, la asignación remuneratoria del repudiante acrece
a los albaceas o fideicomisarios restantes, que hubieren sido
encargados de la misma ejecución solidaria.
A r t . 15.
Los albaceas o fideicomisarios que hubieren aceptado sus
respectivos encargos, no podrán después repudiarlos sin causa
lejítima superviniente, declarada tal por juez competente, so
pena de constituirse indignos de los emolumentos do la suce
sión, conforme al inciso séptimo del artículo 16 del título de las
Reglas jenerales para ta sucesión por causa de muerte. I sí
repudiasen con causa lejítima superviniente, declarada tal, per-
Hl PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL·
A rt . 24.
Los gastos jencrales que ocasionare el albaceazgo se impu
tarán a toda la masa de bienes.
Los gastos especiales que fueren en pro de uno o mas de
los asignatarios, se imputarán a sus respectivas porciones.
Los gastos que ocasionare el fideicomiso se imputarán a la
parte de bienes que el testador hubiere destinado a él; i si no
hubiere destinado ningunos, o si la dicha parte de bienes hu
biere de emplearse íntegramente en el objeto del fideicomiso,
se imputarán a la cuota de bienes de que el testador pudo dis
poner a su arbitrio.
A rt . 25.
Los albaceas i fideicomisarios estarán obligados a rendir
cuentas de lo invertido en sus respectivos encargos, i serán
responsables hasta de la culpa leve.
Pero el testador podrá eximirlos de esta obligación, en cuan
to no haya peligro de que las inversiones disminuyan las cuo
tas de los asignatarios forzosos, o perjudiquen a los derechos
de los acreedores hereditarios.
$ 2-
DE LOS ALBACEAS
A rt . 26.
A rt . 32.
El albaeca tenedor de bienes podrá proceder por sí a la
venta de los muebles para el pago de las deudas i para la
ejecución del testamento; pero no podrá proceder a la venta
de las especies legadas o fideicomisas, ni de los bienes raíces,
sin el consentimiento de los interesados o sin decreto judicial
en subsidio.
A rt. 33.
Aun cuando el testador haya conferido a el albacea la tenen
cia de los bienes, podrán los herederos hacerla cesar en todo
tiempo dejando o poniendo en sus manos las especies i cuan
tías necesarias para el desempeño del albaceazgo.
A rt . 34.
Las acciones i defensas de que habla el primer inciso del
artículo 31, corresponden juntamente a los herederos i lega
tarios que hubieren entrado en posesión de sus respectivas
asignaciones, i que tuvieren interes en ello, i a el albacea que
aun conservare la tenencia de alguna parte de los bienes, en
representación de personas a quienes interesaren dichas accio
nes o defensas.
A rt . 35.
El albaceazgo durará el tiempo determinado por el tes
tador.
A falta de esta determinación durará un año.
Podrá el juez prorrogar este plazo cuando le pareciere ne
cesario.
§3
DE LOS FIDEICOMISOS
A rt . 36.
Fideicomisos o asignaciones fideicomisarias son aquellas
disposiciones testamentarias en que se asigna una parte de los
bienes para que el asignatario la emplee en algún objeto indi-
DE LOS EJECUTORES 127
Art. 40.
Si hubiere contradicción entre las diferentes comunicaciones
del testador, prevalecerán las escritas, cualquiera que sea su
fecha; i si hubiere contradicción entre las escritas, prevalece
rán las de fecha posterior.
A rt. 41.
Si las comunicaciones confidenciales fueren en parte desti
nadas a perpetuo secreto i en parte no, en la primera parto so
DE LOS EJECUTORES 129
A rt. 46.
Siendo secreto el fideicomiso, i discordando los fideicomisa
rios, se procederá como está prevenido en el artículo 7 de esto
título; pero la intervención del juez se suplirá por la del or
dinario eclesiástico; a quien los fideicomisarios serán obligados
a revelar en este caso bajo estricto sijilo las comunicaciones
secretas del difunto.
A rt . 47.
Si el testador asignare, para objetos que no presenten una
persona real o moral responsable de las obligaciones eventua
les de la sucesión, tanta cantidad de bienes, que el remanente
no baste a cubrirlas, los interesados en dichas obligaciones
tendrán derecho para pedir que no se proceda a la inversion
de los fondos destinados al fideicomiso antes de darse por los
principales deudores o por los fideicomisarios fianza suficiente
de que dichas obligaciones serán cubiertas hasta conqurrencia
de la contribución que sobre tales fondos recaiga.
TÍTULO XIII
De la partición de los bienes hereditarios.
A rt . 1.
Ninguno de los coasignatarios de un objeto universal o
singular será obligado a permanecer en la indivision; i la parti
ción del objeto podrá siempre pedirse, aunque el testador haya
dispuesto lo contrario.
A rt. 2.
Habrá derecho para pedir la partición, aun cuando uno de
los coasignatarios haya gozado separadamente de una parto
del objeto, si no hubiere sido autorizado a ello por un acto de
partición, o no hubiere poseído separadamente i sin interrup
ción por espacio de treinta años.
DE LA PARTICION DE LOS BIENES HEREDITARIOS 1 31
A rt. 3.
Todos los coasignatarios concurrirán a la partición por sí o
por las personas que, según derecho, deban o puedan repre
sentarlos, i con los requisitos i solemnidades que las leyes
prescriben para las enajenaciones cuando hai. menores u otras
personas inhábiles para enajenar.
A rt . 4.
SI todos los coasignatarios están presentes i tienen la libre
disposición de sus bienes, podrá hacerse la partición en la
forma que juzguen conveniente; consignándola por escrito i
bajo la firma de todos ellos, o extendiendo escritura pública
de ella, según mejor Ies pareciere; salvo que haya bienes raíces
en la sucesión, pues en este casó deberá extenderse precisa
mente escritura pública.
Mas, aun cuando todos los coasignatarios no tuvieren la
libre disposición de sus bienes, podrá hacerse la partición
cxtrajudicialmente por la persona o personas a quienes el
testador hubiere dado facultad para ello; sin perjuicio de la
aprobación judicial competente i del antedicho otorgamiento
por escritura pública.
A rt , 5.
Si uno o mas de los coasignatarios que tienen la libre dis
posición de sus bienes, estuvieren ausentes, i no fueren repre
sentados por personas que ellos mismos hayan especialmente
nombrado; o si uno o mas de los coasignatarios no tuvieren la
libre disposición do sus bienes, i el testador no hubiere confe
rido a alguna persona el encargo de partir los bienes, desig
nándola en el testamento, en cualquiera de estos dos casos se
hará la partición judicialmente, esto es, por uno o mas parti
dores autorizados por juez competente a instancia de una
parte do los interesados, con citación i audiencia de los otros
o do sus representantes legales.
Estos partidores procederán en el ejercicio de su encargo
con entera sujeción a las reglas que mas adelante se expresan.
1 32 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt. 6.
El partidor o partidores, ya sean nombrados por el juez, o
extrajudicialmente por los interesados, se conformarán en el
ejercicio de su encargo a unas mismas reglas.
Mas, en el caso que todos los coasignatarios hubieren podi
do proceder por si a la partición extrajudicial de los bienes, el
partidor o partidores se conformarán a las instrucciones escri
tas que de común acuerdo les dieren los interesados para el
arreglo de sus derechos recíprocos.
A rt. 7.
No podrá ser partidor judicial el que por leí estuviere inha
bilitado para ser albacea.
A rt . 8.
Si el partidor hubiere sido nombrado en el testamento, no
podrá excusarse de aceptar este encargo, ni renunciarlo después
de aceptado, sino perdiendo los emolumentos que le cupieren
en la sucesión, conforme a los dispuesto para los albaceas en
el título De los ejecutores.
La responsabilidad del partidor se extiende hasta la culpa
leve; i en el caso de prevaricación, declarada por juez compe
tente, ademas do estar sujetos a la indemnización de perjuicios
i a las penas legales que correspondan al delito, se constituirán
indignos, conforme a lo dispuesto para los albaceas en el título
De los ejecutores.
A rt . 9.
El valor de tasación será la base sobre que procederá el
partidor para la adjudicación de las especies.
A rt. 10.
Los partidores liquidarán la cuota i suma que a cada uno
se deba según sus respectivos derechos, i liquidada, le asigna
rán el dinero i especies con equidad e imparcialidad, teniendo
presente las reglas que siguen:
1.a En igualdad de circunstancias, siempre que dos o mas
DE LA PARTICION DE LOS BIENES HEREDITARIOS 133
TÍTULO XIV
Derechos de los herederos, legatarios i acreedores.
A rt . í .
La aceptación del heredero retrotrae al momento de la de
lación de la herencia los derechos en que sucede al difunto.
Pero, en la herencia desdo un dia cierto, no se adquiere el
derecho a los frutos sino desdo ese dia.
A rt . 2.
La aceptación del legatario de especie retrotrae al momento
de la delación del legado el dominio sobre la especie legada.
Pero, si el legado de especie fuere desde un día cierto, el
legatario no tendrá derecho a los frutos sino desde ese dia.
A rt . 3.
Los títulos ejecutivos contra el difunto lo serán igualmente
contra el heredero, o contra el albacea tenedor de los bienes
del difunto; pero los acreedores no podrán llevar adelante la
ejecución, sino pasados ocho dias después de la notificación de
sus títulos al heredero o a dicho albacea.
138 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt. 4.
A rt . 6.
A rt. 7.
Los acreedores propios del heredero o legatario no tendrán
derecho a pedir, a beneficio de sus créditos, la separación de
bienes de que hablan los artículos precedentes.
A rt . 8.
Los acreedores hereditarios o testamentarios que gocen del
beneficio de separación, no tendrán acción contra los bienes del
heredero, sino después que se hayan agotado los bienes a que
dicho beneficio les dio un derecho preferente; mas aun enton
ces podrán rechazar esta acción los acreedores del heredero
hasta que se les satisfaga en el total de sus créditos.
DE LOS CONTRATOS
I OBLIGACIONES CONVENCIONALES
TÍTULO I
Definiciones.
A rt. 1.
Contrato es una convención por la cual una parte (que pue
de ser una o muchas personas) se obliga para con otra a dar,
hacer o no hacer alguna cosa.
Art. 2.
El contrato es unilateral cuando una de las partes se obliga
para con otra que no contrae obligación alguna; i bilateral
cuando las partes contratantes so obligan recíprocamente.
A rt . 3.
El contrato bilateral puede ser perfecto o imperfecto. El
contrato bilateral perfecto es aquel en que por la esencia del
contrato ambas partes contraen obligaciones recíprocas; i el
contrato bilateral imperfecto es aquel en que la obligación
de una de las partes es contingente, i puede existir o no, sin
que se altere el contrato.
A rt . 4.
El contratoes gratuito o de beneficencia, cuando solo tiene
por objeto la utilidad de una de las partes, sufriendo la otra
442 PROVECTO DE CÓDIGO CIVIL
A r t . 10.
Todos los contratos, tanto los que se conocen con denomi
naciones particulares, como los que carecen de nombre, están
sometidos a reglas jenerales, que serán la materia de los si
guientes títulos. Las reglas particulares do los contratos sobre
objetos que tienen conexión con el beneficio de minas, perte
necen al Código de Minería , i las reglas particulares de los
contratos comerciales, pertenecen al Código de Comercio.
TÍTULO II
De los requisitos esenciales para el valor de todo contrato.
.Art . i .
Todo contrato supone el consentimiento de las partes; i para
que este consentimiento sea válido, es necesario:
1. ° Que los contratantes sean legalmente capaces de con
tratar;
2. ° Que su consentimiento no adolezca de vicio;
3. ° Que recaiga sobre un objeto;
4. ° Que tenga una causa lícita.
A rt . 2.
Toda persona es capaz de contratar, excepto aquéllas que la
lei declara incapaces.
A rt . 3.
Son absolutamente incapaces de contratar los furiosos, los
dementes i los infantes.
Son también incapaces de contratar los impúberes que han
salido de la infancia; los menores que se hallan bajo curaduría;
las personas que se hallaren bajo entredicho de administrar
sus bienes; las mujeres casadas; i los relijiosos. Pero la inca
pacidad de estas cinco clases do personas no es absoluta, i los
contratos celebrados por ellas pueden tener valor en ciertas
Mi PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt. 9.
Para que la fuerza vicie el contrato no es necesario que la
ejerza aquél en cuyo beneficio se haya contraído la obligación:
basta que se haya empleado la fuerza con el objeto de hacer
consentir la obligación.
Art . 10.
El dolo no vicia el contrato sino cuando es obra de una de
las partes i cuando aparece claramente que sin él'no habrían
contratado.
Las otras especies de dolo dan lugar solamente a la acción
de perjuicios contra la persona o personas que lo hubieren
fraguado.
A rt. I t.
El dolo no se presume sino en los casos especialmente pre
vistos por la lei. En los demás debe probarse.
A rt . 12.
La lesion, como causa de vicio, en los contratos, es propia
de los conmutativos; i para viciar un contrato entre mayores
ha de ser enorme , esto es, tal que el valor de lo que el uno
de los contratantes da al otro no llegue a la mitad del valor de
lo que el otro reciba de él, no constando haber habido inten
ción de donar el exceso. I no se entenderá haber habido tal
intención, sino cuando se mencionen específicamente las cosas
o cantidades donadas.
Art , 13.
No se podrá alegar lesion enorme en las transacciones, en
la venta de los derechos de sucesión por causa de muerte, ni
en los contratos aleatorios.
A rt . 14.
Todo contrato tiene por objeto una o mas cosas que los con
tratantes se obligan a dar, hacer o no hacer. El mero uso de
la cosa, o su tenencia, puede ser objeto de un contrato.
PROY. DE CÓD. CIV. 19
146 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIC
TÍTULO III
De las obligaciones condicionales.
A rt . 1.
Se llama obligación condicional la que depende de una
condición, esto es, de un acontecimiento futuro e incierto.
A rt . 2.
La condición se reputa cumplida, si la parte condicional
mente obligada ha impedido su cumplimiento.
A rt . 3.
No podrá pedirse, ni aun en parte, la ejecución de lo que
se ha estipulado condicionalmente, ántes do cumplirse la con
dición en el todo.
A rt . 4,
El derecho del acreedor que fallece en el intervalo entre el
contrato condicional i el cumplimiento de la condición, se
trasmite a sus herederos; i lo mismo sucede con la obligación
del deudor.
El acreedor podrá impetrar durante dicho intervalo las pro
videncias conservativas necesarias.
148 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 5.
Condición positiva es la que consiste en acontecer una
cosa; negativa , la que consiste en no acontecer una cosa; p o
testativa, la que depende de la voluntad de uno de los contra
tantes; casual, la que no depende de la voluntad de ninguno
de los contratantes; m ixta, la que en parte depende de la
voluntad do uno.de los contratantes, i en parto de la voluntad
de un tercero, o de un acaso.
A rt . 6.
La condición positiva, debe ser física o moralmente posible;
si no lo es, es nula i hace nulo el contrato que depende de
ella.
Por condición físicamente imposible se entiende la que re
pugna absolutamente a las leyes de la naturaleza; i por con
dición moralmente imposible la que repugna a la leí civil, a
las buenas costumbres o al orden público.
Si la condición es físicamente posible en sí, pero imposible
por las circunstancias para el contratante condicionalmente
obligado, no es nula ni hace nulo el contrato.
Si la imposibilidad es parcial, vale la condición en cuanto
fuere posible.
A rt. 7.
Si la condición es negativa de una cosa físicamente imposi
ble, el contrato se mira como puro i simple; i si la condición
es negativa de una cosa moralmente imposible, vicia el con
trato.
A rt . 8.
Se reputa haber faltado la condición positiva, o haberse
cumplido la negativa, cuando ha llegado a ser cierto que no
sucederá el acontecimiento contemplado en ella, o porque ha
espirado el tiempo qüe se prefinió para el cumplimiento de la
condición, o por otro motivo cualquiera.
A rt . 9,
Si no se cumpliese la condición casual, potestativa o mixta
DE LAS OBLIGACIONES CONDICIONALES 140
A rt . 13.
TÍTULO IV
De las obligaciones a plazo.
Art . 1.
El plazo es la época que se fija para el cumplimiento de la
obligación i puede ser expreso o tácito. Entra tácitamente en
el contrato el que es indispensable para cumplirlo.
A rt. 2.
Mientras dura el plazo, la cosa debida perece, para aquél a
quien debe ser entregada.
A rt. 3.
Lo que se paga ántes de cumplirse el plazo, no está sujetó a
repetición.
A rt. 4.
El pago de la obligación no puede exijirse ántes do. espirar
el plazo, si no es: l.° al deudor fallido, cuyos bienes se
han puesto en almoneda por decreto do juez a petición de
otros acreedores; 2.° al deudor cuyas seguridades han dis
minuido considerablemente en valor. Pero, en este segundo
DE LA OBLIGACION ALTERNATIVA 151
TÍTULO V
De la obligación alternativa.
Ar t . í .
Obligación alternativa es aquella por la cual prometemos
varias cosas, de tal manera que la ejecución de una de ellas
nos exime de la ejecución de las otras.
A rt . 2.
Para que el deudor quede libre debe pagar o ejecutar en su
totalidad una de las cosas que ha prometido alternativamente;
i no puede obligar al acreedor a que reciba parte de una i parte
de otra. La elección es del deudor, a menos que se haya pac
tado lo contrario.
A rt . 3.
Siendo la elección del deudor, no puede el acreedor deman
dar determinadamente una de las cosas prometidas, sino todas
bajo la alternativa en que se le deben.
A rt . 4.
Si la elecccion es del deudor, i una de dos cosas prometidas
alternativamente no puecíe ser objeto de la obligación, o llega
15 2 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
TÍTULO VI
De las obligaciones facultativas.
A rt . 1.
Obligación facultativa es la que tiene pór objeto una cosa
determinada, pero concediéndose al deudor la facultad de pagar
con esta cosa o con otra.
A rt. 2.
En la obligación facultativa el acreedor no tiene derecho
DE LAS OBLIGACIONES DK JÉNERO i 53
TÍTULO VII
De las obligaciones de jénero.
A rt. 1.
Obligaciones de jénero son aquellas en que se debe indeter
minadamente un individuo de una clase o jénero determinado.
Art . 2.
En la obligación de jénero, el acreedor no puede pedir de
terminadamente ningún individuo, i el deudor queda libre de
ella, entregando cualquier individuo del jénero, con tal que sea
de una calidad a lo ménos mediana.
A rt . 3.
La pérdida de algunas cosas del jénero no extingue la obli
gación; i el acreedor no puede oponerse a que el deudor las
enajene o destruya, mientras subsistan otras para el cumpli
miento de la obligación.
TÍTULO VIII
De las obligaciones solidarias.
Art . 1.
En jencral, cuando se ha contraído por muchas personas o
para con muchas personas la obligación de una cosa divisible,
lai PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 5.
El deudor puede hacer el pago a cualquiera de los acreedo
res solidarios que elija, a menos que haya sido demandado por
uno de ellos, pues entonces deberá hacer el pago al demandante.
A rt.- 6.
La remisión de la deuda, la compensación, la novación o la
confusion, entre el deudor i uno cualquiera de los acreedores
DE LAS OBLIGACIONES SOLI DAW AS 15 5
A rt . 11.
A rt. 13.
A rt. 14.
El acreedor puede renunciar expresa o tácitamente la soli-
dariedad.
La renuncia tácitamente, cuando ha exijido o reconocido a
uno de los deudores solidarios el pago de una parte de la deu
da, expresándolo en la demanda o carta de pago, sin la reser
va especial de la sólidariedad, o sin la reserva jeneral de sus
derechos.
Art. 15.
La renuncia expresa o tácita de la solidariedad de una pen
sion periódica, se limita a los pagos devengados, i solo se
extiende a los futuros cuando el acreedor lo expresa.
A rt . 16.
El deudor solidario que ha pagado la deuda, o la ha extin
guido por algunos de los medios equivalentes al pago, queda
subrogado en la acción del acreedor con todos sus privilegios
i seguridades, pero con deducción de la cuota que le correspon
da en la deuda. I si uno de sus codeudores le pagare, o extin
guiere la deuda restante por alguno de los medios equivalentes
al pago, se subrogará del mismo modo en la acción solidaria
con deducción de las cuotas de los dos; pero no tendrá acción
contra el primer pagador. I así sucesivamente.
Sin embargo, cuando un deudor subrogado en la acción
solidaria no pudiese llevarla a efecto por insolvencia de uno de
sus codeudores, podrá repetir subsidiariamente contra cual
quiera de los otros codeudorés, aun aquellos que fueron subro
gados en la acción solidaria ántes que él, i que le han trasmitido
mediata o inmediatamente la acción solidaria.
TITULO IX
De las obligaciones divisibles e indivisibles.
A rt . 1.
La obligación es divisible o indivisible, según tenga o no
138 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
TÍTULO X
De las obligaciones con cláusula penal.
A rt . 1.
La cláusula penal es aquella en que una persona para ase
gurar el cumplimiento de una obligación, se impone una pena,
que consiste en dar o hacer algo en caso de no ejecutar la
obligación principal.
A rt . 2.
La nulidad de la obligación principal acarrea la de la
cláusula penal, pero la nulidad de ésta no acarrea la de la obli
gación principal.
Con todo, cuando uno promete por otra persona, imponién
dose una pena para el caso de no cumplirse por ésta lo
prometido, valdrá la pena, aunque la obligación principal sea
nula por la falta de consentimiento do dicha persona.
DE LAS OBLIGACIONES CON CLÁUSULA PENAL 161
A rt . 3.
Art . 4.
A rt . 5.
A rt . 6.
TÍTULO XI
Del efecto de las obligaciones.
A rt. 1.
Todo contrato legalmente formado es una lei para los con
tratantes, i no puede ser revocado sino por su consentimiento
mutuo o por causas legales.
A rt. 2.
Los contratos deben ejecutarse de buena fe, i por consiguien
te obligan, no solo a lo que en ellos se expresa, sino a todas
las cosas que emanan precisamente de la naturaleza de la
obligación, o que por la lei o la costumbre pertenecen a ella.
A rt . 3.
La obligación de dar contiene la de entregar la cosa, i si
ésta es un cuerpo cierto, contiene ademas la do conservarlo
hasta la entrega, so pena de pagar los perjuicios al acreedor.
A rt. 4.
La obligación de conservar la cosa exije siempre que se
emplee en su custodia todo el cuidado de un buen padre de
familia; pero esta obligación es mas o menos estricta, según
la naturaleza del contrato. El deudor nunca es responsable
del caso fortuito, a menos que se haya constituido en mora
(siendo el caso fortuito de aquellos que no hubieran dañado a
la cosa, si hubiese sido entregada al acreedor), o que se haya
obligado a ello expresamente, o que el caso fortuito haya so
brevenido por su culpa. La denominación de caso fortuito
comprende la fuerza mayor.
A rt. 5.
El deudor está en mora cuando no ha cumplido la obligación
dentro del término estipulado, i en el contrato se expresa que,
DEL EFECTO DE LAS OBLIGACIONES 463
TÍTULO XII
De la interpretación de los contratos.
A rt . 1.
Conocida claramente la intención de las partes, debe estarse
a ella mas que a lo literal de las palabras.
DE LOS MODOS DE EXTINGUIRSE LAS OBLIGACIONES ETC. 165
Art . 2.
Si una cláusula es susceptible de dos sentidos, el sentido en
que la cláusula puede producir algún efecto deberá preferirse
a aquel en que no sea capaz de producir efecto alguno.
Art . 3.
En aquellas cosas en que no apareciere voluntad contraria,
deberá estarse a la interpretación que mejor cuadre con la na
turaleza del contrato, o con la costumbre del país en que se
ha contratado.
A rt . 4.
Las cláusulas de un contrato se interpretan unas por otras,
dando a cada una el sentido que mejor convenga al contrato
en su totalidad.
A rt. 5.
En caso de duda, la convención se interpreta a favor del
deudor; i en los contratos bilaterales que tienen por objeto la
enajenación, uso o goce de una especie, la convención se in
terpreta contra aquél que deba entregarla.
TÍTULO XIII
Da los modos da extinguirse las obligaciones i ¡primeramente
de la solución o pago.
A rt. 1.
Las obligaciones se extinguen:
1. ° Por la solución o pago;
2. ° Por la novación;
3. ° Por la remisión;
4. e Por la compensación;
5. ° Por la confusion;
6. ® Por la pérdida de la cosa que se debe;
7. ® Por la nulidad judicialmente declarada;
166 •PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
$ 1.
A rt. 3.
Puede pagar por el deudor cualquiera persona a su nombre,
aun sin su conocimiento, i aun a pesar de su acreedor.
Pero si la obligación es de hacer, i si para la obra de que
se trata se ha tomado en consideración la aptitud o talento del
deudor, no podrá ejecutarse la obra por otra persona contra la
voluntad del acreedor.
A rt. 4.
§ 2.
A QUIÉN DEBE HACERSE E L PAGO
A rt . 5.
Para que el pago sea válido debe hacerse o al acreedor
mismo (bajo cuyo nombre se entienden todos los que le hayan
sucedido en el crédito aun a título singular), o a la persona
diputada por el acreedor para el pago, o a la persona que la lei
o el juez autoricen a recibir por él, salvas las excepciones del
artículo 11 de este título.
Art. 6.
§3
DE LA CONSIGNACION
A rt . 13.
Para que el pago sea válido no es menester que se haga con
«1 consentimiento del acreedor, basta que la cosa debida se
consigne.
A rt . 14.
La consignación es el depósito déla cosa que se debo, hecho
a virtud de la repugnancia del acreedor a recibirla, i con las
formalidades necesarias, en manos de una tercera persona.
A rt . 15.
La consignación no extingue irrevocablemente la obligación,
sino cuando ha sido aceptada por el acreedor, o se ha declara
do válida por sentencia que tenga fuerza de cosa juzgada.
A rt . 16.
La consignación debe ser precedida de oferta real i válida,
rechazada por el acreedor; i para que la oferta sea válida, reu*
nirá las circunstancias que siguen:
1. a Que haya sido hecha al acreedor, siendo éste hábil
para recibir , o a su lejítimo representante;
2. a Que haya sido hecha por una persona hábil para pagar;
3. a Que, si la obligación es a plazo i el plazo se ha estipula
do a beneficio del acreedor, haya espirado este plazo;
4. a Que, si la obligación es condicional, se haya verificado
la condición;
5. a Que se haya ofrecido hacer el pago en el lugar com
petente;
6. a Que la oferta se haya hecho por el intermedio de un
funcionario público legalmente autorizado para tales actos;
7. a Que la oferta abrace la totalidad de la cosa o cantidad
exijible, con los intereses vencidos i los demas cargos líquidos,
170 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 21.
Las expensas de .toda oferta i consignación válidas serán a
cargo del acreedor.
A rt . 22.
El efecto de la consignación válida es extinguir la obligación,
hacer cesar en consecuencia los intereses, i eximir del peligro
de la cosa al deudor.
A rt . 23.
Mientras la consignación no haya sido aceptada por el acre
edor, o el pago no haya sido declarado suficiente por sentencia
que tenga la fuerza de cosa juzgada, puede el deudor retirar
la consignación; i retirada, se m irará como do ningún valor i
efecto respecto del consignante i de sus codeudores i fiadores.
A rt . 24.
§ 4.°
A r t . 25.
El pago debo hacerse en el lugar designado por la conven
ción.
A rt . 26.
Si no se ha estipulado lugar para el pago, i se trata de un
cuerpo cierto, se hará el pago en el lugar en que se debió prc-
17'2 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
$ 5.°
CÓMO DEBE HACERSE E L PAGO.
A rt. 28.
Si se debe un cuerpo cierto, debe el acreedor recibirlo en el
estado en que se halle, a menos que se haya deteriorado i que
los deterioros provengan del hecho o culpa del deudor, o de
las personas por quienes éste es responsable, o a ménos que
los deterioros hayan sobrevenido después que el deudor se ha
constituido en mora, i no provengan de un caso fortuito a que
la cosa hubiera estado igualmente expuesta en poder del
acreedor.
En cualquiera de estas dos suposiciones, se puede pedir la
rescision del contrato o la indemnización de perjuicios.
A rt . 29.
Si la obligación es de entregar un cuerpo cierto que ha pe
recido, pero no por el hecho o culpa ni durante la mora del
deudor, nada se debe. Si ha perecido por el hecho o culpa del
deudor, o durante la mora, se deben el precio i la indemnización
DE LOS MODOS DE EXTINGUIRSE LAS OBLIGACIONES ETC. 173
S6.
DE LA IMPUTACION DEL PAGO
Art. 33.
Si se deben capital e intereses, el pago se imputará prime
ramente a los intereses, salvo que el acreedor consienta
expresamente que se impute al capital.
Art . 34.
Si el acreedor otorga carta de pago del capital sin reservar
los intereses, se presumen éstos pagados.
A rt . 35.
Si hai diferentes deudas, i el deudor no imputa el pago a
17i PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
Art. 37.
El acreedor puede ceder sus acciones a un tercero a cualquier
título, aunque no intervenga pago efectivo, ni consentimiento
del deudor.
A rt . 38.
Cuando interviene pago efectivo, la subrogación ha lugar,
o en virtud de la leí o en virtud de una convención.
A rt. 39.
La subrogación ha lugar por el ministerio de la leí a favor:
1. ° Del acreedor que paga a otro acreedor de mejor derecho
en razón de un privilejio o hipoteca;
2. ° Del que, habiendo comprado un inmueble, es obligado a
pagar a los acreedores a quienes el inmueble está hipotecado;
3. ° Del que paga una deuda a que se halla obligado solida
ria o subsidiariamente;
4. ° Del heredero beneficiario que paga con su propio dinero
las deudas de la herencia.
A rt. 40.
La subrogación ha lugar a virtud de una convención:
l.° Cuando el acreedor, recibiendo de un tercero el pago de
la deuda, o cediéndole gratuitamente su crédito, le subroga
en todos los derechos i acciones que le corresponden como tal
DE LA NOVACION 175
TÍTULO XIV
De la novación.
A rt . 1.
La novación es la sustitución de una nueva obligación a
otra anterior, la cual queda por tanto extinguida.
A rt . 2.
La novación no es válida sino entre personas capaces de
contratar, i con los requisitos que, según la calidad de las
personas o de las obligaciones, son necesarios para que puedan
obligarse.
176 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIC
TÍTULO XV
De la remisión.
A rt . i .
La remisión do una obligación no tiene valor, sino en cuan
to el acreedor es hábil para disponer de la cosa que es objeto
de ella; i en cuanto el deudor es hábil para recibir del
acreedor.
Art. 2.
TÍTULO XVI
De la co m p en sa ció n .
A rt . 1.
TÍTULO XVII
De la confusion.
A rt . 1.
Cuando concurren en una misma persona las cualidades de
acreedor i deudor do una misma deuda, so verifica do derecho
una confusion que la extingue i produce iguales efectos que el
pago,
A rt . 2.
La confusion que extingue la obligación principal, extingue
la fianza; pero la confusion que extingue la fianza, no extin
gue la obligación principal.
A rt , 3,
Si el concurso de las dos cualidades se verifica solamente
en una parte de la deuda, no ha lugar la confusion, ni se
extingue la deuda, sino en esa parte.
TÍTULO XVIII
De la pérdida de la cosa que se debe.
A rt . 1.
Α λ τ . 2.
Si el cuerpo cierto perece por culpa, o durante la mora del
deudor, la obligación del deudor subsiste, pero varía de obje
to; el deudor es obligado al precio de la cosa i a indemnizar
al acreedor.
Sin embargo, si el deudor está en mora i' el cuerpo cierto
que se debe perece por caso fortuito que habría sobrevenido
igualmente a dicho cuerpo en poder del acreedor, solo se de
berá la indemnización de los perjuicios de la mora.
A r t . 3.
A r t . 5.
Ei que ha hurtado o robado un cuerpo cierto que perece por
caso fortuito, no será admitido a probar que el caso fortuito
habría producido iguales efectos estando el cuerpo cierto en
poder del acreedor.
A rt , 6.
Cuando por haber perecido la cosa se extingue la obligación
de entregarla, se cederán, con todo, al acreedor los derechos o
acciones que competan al deudor por la pérdida de la cosa.
A rt. 7.
La destrucción de la cosa debida por un hecho voluntario
del deudor que ignoraba la obligación, es equivalente a la
culpa; pero en este caso se deberá solamente el precio sin otra
indemnización de perjuicios.
48-Í PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
TÍTULO XIX
Do la nulidad judicialmente declarada.
A rt . 1.
Es ημίο todo contrato a que falte alguno de los requisitos
que la lei prescribo para el valor de los contratos en jeneral,
o para el valor de la especie de contratos a que él pertenezca.
La nulidad debe ser judicialmente declarada.
La nulidad de un contrato puede ser absoluta o relativa.
A rt . 2.
La nulidad producida por una causa ilícita; la nulidad pro
ducida por la omisión de las formalidades que las leyes pres
criben para el valor de ciertos actos, i que son necesarias por
la naturaleza de estos actos, i no por [la calidad de las perso
nas que intervienen en ellos; i la nulidad producida por la
incapacidad absoluta de una do las partes contratantes, son nu
lidades absolutas.
Todas las otras causas de vicio en los contratos, producen
nulidad relativa.
A rt . 3.
La nulidad absoluta puede i debe ser declarada por el juez
aun sin petición de parte, cuando aparece do manifiesto en el
contrato; puede alegarse por todo el que tenga un interes pe
cuniario en ello, excepto el que a sabiendas ha contratado con
la causa ilícita que vicia el contrato; puede asimismo pedirse
su declaración por el ministerio público en el solo ínteres de
la lei; i no puede sanearse ni por el lapso de tiempo ni por la
ratificación de las partes.
A rt . 4.
La nulidad relativa no puede ser declarada por el juez sino
a pedimento de parte; ni puede pedirse su declaración por el
DU LA NULIDAD JUDICIALMENTE DECLARADA 18 5
A rt . 13.
Los efectos de la nulidad judicialmente declarada, se extien
den a los terceros poseedores, cuando se trata de recobrar por
medio do ella bienes raíces, muebles preciosos o que tengan
valor de afección; salvo el derecho de los terceros a.ser indem
nizados por sus autores, si hubiere lugar a él.
A rt . 14.
El término que se concede para alegar la nulidad del contrato
cuando el vicio del contrato puede sanearse por el lapso de tiem
po, i cuando leyes especiales no han designado otro término
para ciertos casos, se extiende hasta la espiración de un cua
drienio contado desde que se descubrió la falta de causa o de
objeto, el error o el dolo, o desde que cesó la violencia o la
incapacidad personal, que produce la nulidad. Los herederos
mayores de edad, del que tuviere derecho a alegarla, gozarán
del cuadrienio entero si no hubiere principiado a correr el cua
drienio, i gozarán del residuo en caso contrarío. A los herede
ros menores empieza a correr el cuadrienio o su residuo, desde
que hubieren llegado a la edad mayor.
A rt . 15.
El lapso de tiempo necesario para sanear la nulidad, cuando
el vicio del contrato es susceptible do este remedio, es el de
signado en el artículo anterior, si durante él no se hubiere
alegado judicialmente la nulidad por quien tenga derecho a
alegarla.
A rt . 16.
La ratificación necesaria para sanear la nulidad, cuando el
vicio del contrato es susceptible de este remedio, puede ser
expresa o tácita.
A rt . 17.
Para que la ratificación expresa sea válida, deberá hacerse
por escrito i con las solemnidades a que por la lei está sujeto
el contrato que se ratifica; i en el instrumento se mencionará
la causa de nulidad i la subsistencia de la obligación.
188 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 18.
La ratificación tácita es la ejecución voluntaria de la obliga
ción contratada, con pleno conocimiento del hecho que produce
la nulidad.
A rt . 19.
Ni la ratificación expresa ni la tácita serán válidas si no
emanan do la parte que tiene derecho a alegar la nulidad, o
de ambas partes, si una i otra lo tienen.
A rt . 20.
No vale la ratificación expresa o tácita del que no es capaz
de contratar.
A rt . 21.
La ratificación no puede perjudicar a los derechos de tercero.
TÍTULO XX
De las donaciones entre vivos.
A rt . 1.
La donación entre vivos es un acto por el cual una persona
se despoja actual, gratuita o irrevocablemente de una parte de
sus bienes a favor de otra persona que acepta.
A rt . 2.
No son hábiles para donar las personas que son absoluta
mente incapaces de contratar; i ademas;
1. El relijioso;
2. La persona menor de veinticinco años que vive bajo tutela
o curaduría, si no es por contrato do matrimonio, a favor de
su esposa o esposo, i consintiendo aquellas personas cuyo
consentimiento es necesario para el matrimonio;
3. La mujer casada, sin el consentimiento de su marido o
de la justicia en subsidio;
DE LAS DONACIONES ENTRE VIVOS 189
A rt . 3.
A r t . 4.
Α λτ . 5.
Son incapaces de recibir entre vivos las cofradías, gremios
i cualesquiera corporaciones que no hayan sido aprobadas por
el Supremo Gobierno conforme a la lei.
Lo dicho se entiendo sin perjuicio de las donaciones para
fundar establecimientos de beneficencia que obtengan la apro
bación legal.
A rt . 6.
La donación hecha a una persona que ántes de la donación
hubiere sido condenada judicialmente por el crimen de dañado
ayuntamiento con el donante, es nula. Lo mismo se extiende
a la persona que ántes de la donación hubiere sido acusada de
dicho crimen, si se siguiere sentencia condenatoria.
Pero, si la persona condenada judicialmente por el crimen
de dañado ayuntamiento con el donante se hubiere casado
después con él, no tendrá lugar la incapacidad que por esto
artículo se establece.
Se entiende por dañado ayuntamiento para la incapacidad
de recibir entre vivos el nefando, el adulterino, el sacrilego, i
el incestuoso en la línea derecha, o en el segundo, tercero o
cuarto grado transversal, por consanguinidad o afinidad.
A rt . 7.
Es nula toda donación entre vivos a título universal, ya se
done la totalidad de los bienes o una cuota de ellos.
Pero podrán donarse especies, cantidades o jéneros sin limi
tación alguna, con tal que no excedan al valor de la mitad de
todos los bienes si el donante no tiene asignatarios forzosos, o
en caso contrario al valor de aquella parte de los bienes de que
el donante puede disponer a su arbitrio.
Si excedieren, la donación será revocable en el exceso i se
sujetará a las reglas do las donaciones revocables.
A rt . 8.
Es nula asimismo la donación al que ha sido tutor o curador
del donante, mientras el dicho tutor o curador no haya exhi
DE LAS DONACIONES EN TR E VIVOS 191
A rt . 21.
El donatario es obligado a suministrar alimentos al donante
constituido en indijencia. Estos alimentos serán, en caso nece
sario, tasados liberalmente por el juez, habida consideración al
emolumento reportado por el donatario; i la obligación será
trasmisible a los herederos del donatario, si le sobreviviere el
donante.
A rt . 22.
El donatario de donación gratuita no tiene acción de sanea
miento, aun cuando la donación haya principiado por una
solemne promesa; a menos que la promesa haya sido de can
tidad o jénero.
El donatario con causa, onerosa (como cuando la donación
se hace expresamente para que el donatario se case o abrace
una profesión o estado) tendrá acción de saneamiento.
A rt . 23.
A rt . 28.
La rescisión por supernacencia de hijo Iejítimo, i la rescision
por ingratitud, no se extienden a la restitución de los frutos,
sino desde el día do la litis contestación en el primor caso, i
desde la fecha del acto de ingratitud en el segundo.
A rt . 29.
Resuelta la donación según el artículo 22 por no haber
cumplido el donatario sus obligaciones, o según el artículo
24 por no haberse cumplido la causa onerosa, tendrá acción
el donante aun contra los terceros poseedores de las cosas
donadas que consistan en bienes raíces o muebles preciosos,
i para que se extingan las hipotecas, censos i cualesquiera
otros gravámenes constituidos sobre dichas cosas por el dona
tario o los terceros poseedores.
A rt . 30.
Rescindida la donación por las causas mencionadas en los
artículos 25 i 27, no tendrá acción el donante contra terceros
poseedores, ni se extinguirán las hipotecas, censos o cuales
quiera otros gravámenes constituidos por el donatario sobre
las cosas donadas que restituya; a menos que las cosas hayan
sido entregadas a terceros, o los gravámenes constituidos,
después de la litis contestación en el caso del artículo 25, o
despues del acto de ingratitud en el caso del artículo 27. Mas
aun en estos casos no podrán perseguirse en poder de terceros
sino los bienes raíces i los muebles preciosos.
A rt . 31.
Las causas anteriores de resolución i rescision se aplican
aun a las donaciones irrevocables o entre vivos hechas por el
donante a sus asignatarios forzosos.
A rt . 32.
Las donaciones en que se imponen cargas o servicios al
donatario, siguen las reglas de los contratos onerosos hasta
concurrencia de lo que valgan dichos gravámenes o servicios;
196 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
TÍTULO XXI
De las capitulaciones matrimoniales.
§ 1
REGLAS JENERALES
A rt . 1.
So conocen con el nombre de capitulaciones matrimonia
les las convenciones que celebran los esposos ántes de contraer
matrimonio, relativas a los bienes que aportaren a él, i a las
donaciones que se quieran hacer el uno al otro, de presente o
futuro.
DB LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES 197
A rt . 2.
Las capitulaciones matrimoniales se otorgarán por escritura
pública.
Pero, por el mero hecho del matrimonio, se entenderá con
traída la sociedad de gananciales, los que podrán, sin embar
go, renunciarse por la mujer en las capitulaciones matrimo
niales.
A rt . 3.
Las capitulaciones matrimoniales no contendrán estipula
ciones contrarias a las buenas costumbres ni a las leyes. No
serán, pues, en detrimento de la potestad marital, o de la pa
tria potestad, o de la obligación de proveer cada cónyuje a la
crianza, educación i establecimiento de sus hijos, según sus
facultades, o d éla tutela lejítima de los hijos, o de las asigna
ciones forzosas por causa de muerte.
A rt . 4.
El menor hábil para contraer matrimonio podrá hacer en
las capitulaciones matrimoniales, con la aprobación de las
personas cuyo consentimiento es necesario para el matrimonio,,
todas las estipulaciones de que sería capaz si fuese mayor,
ménos las que tengan por objeto renunciar los gananciales, o
enajenar los bienes raíces, o gravarlos con hipotecas especía
les, censos o servidumbres. Para las estipulaciones de estas
clases será siempre necesario que la justicia autorice al menor
que fuere huérfano de padre.
A rt . 5.
Las estipulaciones matrimoniales no se entenderán irrevo
cablemente otorgadas, sino desde el dia de la celebración del
matrimonio, ni celebrado podrán alterarse, aun con el consen
timiento de todas las personas que intervinieron en ellas,
excepto por causa grave, declarada tal por juez competente,
con pleno conocimiento de causa.
No so admitirán en juicio escrituras privadas que alteren o
adicionen las capitulaciones matrimoniales.
198 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
$ 2.
DEL HABER DE LA SOCIEDAD CONYUGAL I DE SUS CARGAS
A r t . 7.
E l haber de la sociedad conyugal de gananciales se com
pone:
i * De todos los bienes que cualquiera de los cónyujes
adquiera durante el matrimonio a cualquier título, ménos a
título de donación, herencia o legado;
2. ° De los salarios i emolumentos de todo jénero de empleos
i oficios, devengados durante el matrimonio;
3. ° Dé todos los frutos, réditos, pensiones, intereses i lucros
de cualquiera naturaleza que provengan, sea de los bienes
sociales, sea de los bienes propios de cada uno de los cónyujes
i que se devenguen durante el matrimonio;
DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES 499 .
Por consiguiente:
1. ®No pertenecerán a la sociedad las especies que uno de
los cónyujes poseía a título de señor antes de ella, aunque la
prescripción con que las haya hecho verdaderamente suyas se
complete durante ella.
2. ° Ni los bienes que se poseían antes de ella por un título
vicioso, pero cuyo vicio se ha purgado durante ella por el
lapso de tiempo, o por ratificación, o por otro remedio legal.
3. ® Ni los bienes que vuelven a uno de los cónyujes por la
nulidad o por la resolución de un contrato, por revocarse o
rescindirse una donación.
4. ® Ni los bienes litijiosos i de que durante la sociedad ha
adquirido uno de los cónyujes la posesión pacífica.
5. ®Tampoco pertenecerá a la sociedad el derecho de usu
fructo que durante ella se consolida con la propiedad que per
tenece a un cónyuje: los frutos solos pertenecerán a la sociedad.
Art. 15.
En jeneral, los precios, saldos, costas judiciales i expensas
de toda clase que se hicieren en la adquisición o cobro de los
bienes, derechos o créditos que pertenezcan a cualquiera de los
cónyujes, se presumirán erogados por la sociedad, a ménos
de prueba contraria, i se le deberán abonar. Por consiguiente,
el cónyuje que adquiere bienes- a título de herencia, debe
recompensa a la sociedad por todas las deudas i cargas here
ditarias o testamentarias que él cubra, i por todos los costos
de la adquisición; salvo en cuanto pruebe haberlos cubierto
con dineros hereditarios.
A rt . 16.
§ 3.
A rt. 21.
El marido es jefe de la sociedad conyugal de gananciales, í
como tal administra libremente los bienes sociales i los de su
mujer, sujeto, empero, a las obligaciones que por el presente
título se le imponen i a las que haya contraído por las capitu
laciones matrimoniales.
A rt. 22.
El marido es respecto de terceros dueño de los bienes socia
les, como, si ellos i sus bienes propios formasen un solo patri
monio; de manera que durante la sociedad los acreedores del
marido podrán perseguir sus derechos sobre los bienes sociales,
i recíprocamente los acreedores de la sociedad sobre los bienes
del marido; salvas siempre las recompensas que a consecuen
cia de ello deba el marido a la sociedad o la sociedad al marido.
A rt . 23.
Si el marido o la mujer dispone por causa de muerte de
una especie que pertenece a la socidad, el asignatario de dicha
206 PilOYECTO DE CÓDIGO CIVIL
Art . 24.
A rt. 25.
S 4.e
DE LA ADMINISTRACION DE LOS BIENES CONFERIDA A LA MUJER
A rt . 35.
Si el marido estuviere permanentemente impedido de admi
nistrar los bienes, como por demencia, por residencia distante
sin comunicación con la familia, o por otra inhabilidad seme
jante, podrá la mujer adm inistrarla sociedad, obteniendo para
ello decreto judicial, previo conocimiento de causa.
A rt . 36.
La mujer que tenga la administración de la sociedad por
decreto de juez, administrará con iguales facultades que el
marido, i podrá ademas ejecutar por sí sola los actos para
cuya lejitimidad es necesario al marido el consentimiento de
la mujer; obteniendo autorización especial del juez en los casos
en que el marido hubiera estado Obligado ã solicitarla.
Pero no podrá sin autorización especial de la justicia, previo
conocimiento de causa, enajenar los bienes raíces de su mari
do, ni gravarlos con hipotecas especiales, censos o servidumbres,
ni aceptar, sino con beneficio de inventario, una herencia de
ferida a su marido.
Todo acto en contravención a estas restricciones será nulo,
i la hará responsable en sus bienes, de la misma manera que
el marido lo sería en los suyos abusando de sus facultades ad
ministrativas.
DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES S il
A rt . 37.
$ 5.
A rt . 43.
La simple separación de bienes es la que tiene lugar por
decreto de juez, sin divorcio.
El juez podrá ordenar esta separación de bienes en juicio
contradictorio, cuando el mal estado de los negocios del mari
do da motivo de temer que los bienes de la mujer peligren.
La separación de bienes no disuelve la sociedad conyugal,
pero la modifica en los téminos que van a expresarse.
A rt . 44.
No será necesario para la simple separación de bienes que
se pruebe fraude en el marido: bastará el mal estado de sus
DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES 213
§ 6.
DE LA DISOLUCION DE LA SOCIEDAD DE GANANCIALES
A rt . 53.
La sociedad de gananciales se disuelve:
1. ° Por la disolución del matrimonio, o por ausencia pro
longada de uno de los cónyujes con las circunstancias que
inducen presunción de muerte, según lo prevenido en el título
De los ausentes.
2. ° Por sentencia de divorcio perpetuo.
La separación perpetua de cohabitación, decretada por au
toridad competente, i sin culpa de ninguno de los cónyujes,
DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES 215
A rt . 61.
Para la confección de este inventario î tasación, se aplicarán
las reglas dadas en el caso de la sucesión por causa de muerte.
A rt . 62.
Si existieren bienes de la sociedad o de cualquiera de los
cónyujes en parajes situados fuera del territorio de la Repú
blica, se procederá provisoriamente con los otros como si éstos
solos perteneciesen a la sociedad o a los cónyujes; hasta que
se efectúen del modo posible el inventario i avalúo de aquéllos
i en caso necesario su enajenación, i la remesa de ellos o del
producto al territorio de la República.
Los acreodores do la sociedad o de cualquiera de los cónyu
jes tendrán derecho a ser preferidos p ara su pago en los bienes
existentes en ol país en que se constituyeron sus créditos; sin
perjuicio de lo dispuesto en las leyes para los casos do
insolvencia.
A rt . 63.
La mujer o sus herederos tendrán derecho para sacar del
acerbo los cuerpos ciertos o especies que pertenecieren a los bie
nes deja mujer, previo el inventario i tasación jenerales, o
porloménos los particulares do dichos cuerpos ciertos, con
las formalidades legales; i prestada asimismo fianza suficiente
para la seguridad de las recompensas i abonos que la mujer
debiere a la sociedad o al marido, cuando el juez creyere
conveniente ordenarlo así, a petición del. marido o de sus
herederos.
A rt . 64.
El inventarío i tasación que se hubieren hecho sin solem
nidad judicial, no tendrán valor en juicio, sino contra el socio,
los herederos o los acreedores que los hubieren debidamente
aprobado, firmado i reconocido.
Si entre los partícipes de los gananciales hubiere menores,
dementes u otras personas inhábiles para la administración de
sus bienes, során do necesidad el inventario i tasación so
218 PKOYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A et . 68.
Aceptada la sociedad por la mujer, se acumula imajinaria-
DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES 219
S 8.
DE LA RENUNCIA I DE SUS EFECTOS
A rt . 79.
Renunciando la mujer, los derechos de la sociedad i del
marido se confunden o identifican.
A rt. 80.
La mujer que renuncia queda descargada do toda contribu
ción a las deudas de la sociedad; pero conserva sus derechos i
obligaciones a las recompensas o indemnizaciones arriba ex
presadas.
A rt . 81.
La responsabilidad del marido por los deterioros o pérdidas
que los bienes de la mujer hayan sufrido, so extenderá hasta
la culpa leve.
A rt.. 82.
La mujer, no siendo suficientes los bienes de la sociedad,
podrá hacer las deducciones que le correspondan, sobro los
bienes propios del marido: primeramente sobre los bienes
aportados por ella, cuyo dominio se transfirió al marido, oli-
jiéndolos ella; i subsidiariamente sobce cualesquiera otros
bienes del marido, elejidos de común acuerdo. No acordándose,
elejirá el juez.
§ 9.
A rt. 83.
Las donaciones que un esposo hace al otro antes de cele
brarse el matrimonio i en consideración a él, i las donaciones
que un tercero hace a cualquiera de los esposos ántes o des
pués de celebrarse el matrimonio i en consideración a él, se
222 PROYECTO DE CÓUISO CIVIL
A rt . 84.
A rt . 86.
TÍTULO XXII
De la venta.
§ 1.
REGLAS JÉNERALES
A rt. 1.
La venta es un contrato en que una de las partes se obliga
a dar una cosa i la otra a pagarla en dinero. Aquélla se dice
vender, i ésta comprar. El dinero que el comprador da por la
cosa vendida se llama precio.
A rt. 2.
La venta so reputa perfecta desde que las partes han conve
nido en la cosa i en el precio; excepto la de los bienes raíces,
servidumbres i censos, i la de una sucesión hereditaria, las
cuales no se reputan perfectas ante la Iei, miéntras no se ha
otorgado escritura publica.
La venta no transfiere el dominio ni los derechos incorpora
les que se vendan miéntras no interviene tradición por la
persona que tenga facultad de enajenarlos.
A rt. 3.
Si se vende separadamente una misma cosa a dos personas,
el comprador que haya entrado en posesión será preferido al
otro; si se ha hecho la entrega a los dos, el tenedor mas anti
guo será preferido; si no se ha entregado a ninguno, el título
mas antiguo será preferido.
A rt . 4.
La venta puede ser pura i simple, o bajo condición suspen
siva o resolutoria.
Puedo hacerse a plazo para la entrega de la cosa o del
precio.
m PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt. l i .
§ 2.
A rt . 18.
Son hábiles para el contrato de venta todas las personas que
la lei no declarare inhábiles.
228 PROVECTO DE CÓDIGO CIVIL
§ 3.
A rt. 19.
Las obligaciones del vendedor se reducen en jeneral a dos:
la entrega o tradición, i el saneamiento de la cosa vendida.
A rt . 20.
darlo por nulo, i en ambos casos con derecho para ser indem
nizado do los perjuicios, según las reglas jenerales.
Todo lo cual so entiende si el comprador ha pagado o está
pronto a pagar el precio íntegro; excepto que se haya estipu
lado pagar a plazo. Pero, si después del contrato hubiere men
guado considerablemente la fortuna del comprador, de modo
que el vendedor so halle en peligro de perder el precio, no so
podrá exijir la entrega aunque la venta haya sido a plazo,
sino pagando o dando seguridad del pago.
A rt . 25.
§ 4.
A rt . 27.
La obligación de saneamiento se refiere a dos objetos: la
eviccion i los defectos ocultos, llamados vicios redhibí torios.
A rt . 28.
La eviccion es el abandono forzado de una cosa en todo o
parte en virtud de una acción real que se ha intentado contra
dicha cosa. El vendedor es obligado a sanear al comprador
todas las evicciones que tengan una causa anterior a la Venta;
salvo que se estipule lo contrario.
La acción de eviccion es indivisible. Puede, por consiguiente,
intentarse in sólidum contra cualquiera de los herederos del
vendedor.
Pero, desde que a la obligación de am parar al comprador en
la posesión, sucede la de indemnizarle en dinero, se divido la
acción, i cada heredero es responsable solamente a prorrata de
su cuota hereditaria.
A rt . 29.
El comprador de una cosa embargada, empeñada o hipote
cada que se vendió para satisfacer a un acreedor, no tiene
acción de eviccion contra el dicho acreedor, sino contra el
deudor que se dio por dueño de la cosa.
A r t . 30.
El comprador a quien so demanda la cosa vendida por causa
232 PROYECTO DE CÓDIGO CIVÍÍ.
A rt. 32.
El vendedor sorá obligado al pago de las mejoras necesarias
i útiles, hechas por el comprador, en cuanto éste las hubiere
alegado i el dueño no hubiere sido condenado a abonarlas.
A rt . 33.
La estipulación en que se exime al vendedor de la obligación
do sanear la eviccionr no le exime de la obligación de restituir
el precio recibido a menos que así se exprese.
I estará obligado a restituir el precio íntegro, aunque se ha
ya deteriorado la cosa o disminuido de cualquier modo su
valor, aun por el hecho o neglijencia del comprador, salvo en
cuanto el comprador haya sacado provecho del deterioro.
A rt . 34.
Si la eviccion no recae sobre toda la cosa vendida, i la parte
evicta es tal, que sea de presumir que no se habría comprado
la cosa sin ella, habrá derecho a pedir la resolución de la
venta.
En caso contrario, o en el dé no pedirse la resolución de la
venta, el comprador tendrá derecho para exijir el saneamiento
de la eviccion parcial.
Pero, si la venta hubiere sido de una herencia, no tendrá
derecho el comprador al saneamiento de las ovicciones de
cosas singulares.
Art . 35.
Si la eviccion recayere sobre servidumbres u otros derechos
reales de que el comprador no tuvo noticia al tiempo de la
venta, i cuya causa hubiere sido anterior a ella, tendrá derecho
para pedir la resolución do la venta, o el saneamiento de la
eviccion parcial, como en el caso del artículo 34.
A rt . 36.
La acción de eviccion prescribe en cuatro años; mas, por lo
tocante a la sola restitución del precio, prescribe en veinte
años.
Se contará el tiempo desde la notificación de la sentencia.
234 PROYECTO BE CÓDIGO CIVIL
§ 5.
A rt. 37.
So llama acción reclhibitoria, la que tiene el comprador pa
ra que se resuelva la venta o se rebaje el precio por los vicios
ocultos de la cosa vendida, llamados redhibitorios.
A rt . 38.
Son vicios redhibitorios los que reúnen las cualidades
siguientes:
1.· Haber existido al tiempo de la venta;
2. * Ser tales que por ellos la cosa vendida no sirva para
su uso natural, o solo sirva imperfectamente, de manera que
sea de presumir que, conociéndolos el comprador, no la hubiese
comprado o la hubiera comprado a mucho menos precio;
3. a No haberlos manifestado el vendedor, o ser tales que
hayan podido ocultarse al comprador sin neglijencia grave do
su parte.
A rt . 39.
Los vicios redhibitorios dan derecho al comprador para exi-
jir o la resolución de la venta o la rebaja del precio, según
mejor le pareciere. La rebaja será estimada por peritos.
A rt . 40.
Si el vendedor conocía los vicios i no los declaró (siendo tales
que hayan podido ocultarse al comprador sin neglijencia grave
de su parte), o si los vicios son tales que el vendedor haya
debido conocerlos por razón de su profesión u oficio, será
obligado, no solo a la restitución del precio, sino a la indem
nización de perjuicios, aun cuando el comprador haya renun
ciado en el contrato la acción redhibitoria; pero, si el vendedor
no los conocía, ni eran tales que por su profesión u oficio de
biera conocerlos, solo será obligado a la restitución del precio
i do los costos do la venta, a menos que el comprador haya
DE LA VENTA 235
A rt. 41.
A rt . 42.
A rt. 43.
A rt. 44.
S 6-
DE LAS OBLIGACIONES DEL COMPRADOR
A rt. 46.
La principal obligación del comprador es la de pagar el
precio convenido.
A r t . 47.
El precio (a menos de estipulación contraria) deberá pa
garse en el lugar i al tiempo de la entrega, o en el lugar i al
tiempo en que hubiera debido hacerse la entrega, si se ha
extinguido la obligación de entregar la cosa, subsistiendo la de
pagar el precio.
Con todo, si el comprador fuese turbado en la posesión de
la cosa, o probase que existe contra ella una acción hipotecaria
O cualquiera otra acción real, podrá retener el precio hasta
que el vendedor haya hecho cesar la turbación o le afiance; i
el vendedor tendrá derecho para repetir contra los injustos
turbadores o contra el comprador que sin justo motivo re
tenga el precio, por los perjuicios que lo irrogue la demora en
el pago.
A rt . 48.
Si el comprador estuviere constituido en mora ele pagar el
precio en el lugar i tiempo dichos, el vendedor tendrá derecho
0 para exijir el precio, o para pedir que se resuelva la venta;
1 el comprador deberá los intereses del precio desde el dia de
la entrega, si la cosa es fructífera, o desde el dia de la demanda
del preeio, en caso contrario.
Aun cuando se haya estipulado que, si el comprador no paga
en el lugar i tiempo debidos, se resuelva la venta ipso facto ,
cl vendedor conservará su derecho para la demanda alterna
tiva de que habla el inciso precedente.
La cláusula de no transferirse el dominio sino en virtud de
la paga del precio, no producirá otro efecto qué el de dicha
DE LA VENTA 237
A rt. 51.
Por el pacto de retrovéndanlo el vendedor se reserva la
238 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL·
§ 8.
A rt . 57.
Hai lesion enorme en el contrato de venta cuando el vende
dor da la cosa por menos de la mitad de su justo precio, o
cuando el comprador ha pagado sobre el justo precio de la
cosa mas de una mitad del mismo precio. El justo precio de
la cosa se refiere a la fecha del contrato.
El comprador contra quien se intenta la acción de nulidad
por lesion enorme, podrá a su arbitrio completar el precio,
avaluado por peritos, o dar por nula la venta; i el vendedor
contra quien se intenta dicha acción, podrá asimismo a su arbi
trio restituir el exceso del precio, avaluado por peritos, o dar
por nula la venta.
No tendrá derecho el comprador para dar por nula la venta,
si la cosa, desde que pasó a su poder, se ha perdido o nota
blemente deteriorado.
A rt . 58.
No habrá lugar a la acción de nulidad por lesión enorme,
sino en la venta de bienes raíces o de muebles preciosos.
A rt . 59.
S 9.
DEL DERECHO DE RETRACTO
A rt . 61.
El derecho de retracto es el que tiene una persona para ser
preferida a otra en la compra de una cosa pagando el mismo
precio por ella.
A rt . 62.
El derecho de retracto compete a los copropietarios proindi
viso de una cosa corporal o incorporal, para ser preferidos a
un extraño en la venta do sus respectivas porciones o cuotas.
El derecho de retracto no puede cederse a un extraño.
A rt . 63.
La acción de retracto dura nueve dias desde aquel en que
el contrato de venta contra el cual se ejerce hubiere sido noti
ficado a los copropietarios que residan en el mismo departa
mento, o avisado al público por carteles o periódicos.
Este plazo es fatal i corre contra toda persona.
A rt . 64.
El retraente es obligado a pagar al comprador todo el precio
do la cosa que se retrae, i ademas los costos accesorios de la
compra que hayan sido satisfechos por el comprador.
Será asimismo obligado a pagarlo todas las expensas que
untes de significar su intención de intentar el retracto, haya
hecho el comprador en la cosa que se retrae.
A rt . 65.
No podrá intentarse el retracto sin que el retraente haya
DE LA PERMUTACION 241
TÍTULO XXIII
De la permutación.
Art . 1.
La permutación o cambio es un contrato en que las partes
se obligan mutuamente a dar una cosa por otra.
A rt . 2.
El cambio se reputa perfecto por el mero consentimiento;
excepto que una de las cosas que se cambian o ambas sean
bienes raíces, derechos de sucesión hereditaria, servidumbres
o censos, en cuyo caso, para la perfección del contrato ante la
lei, será necesaria escritura pública.
PROY. DE CÓD. CIV. 31
242 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 3.
No pueden cambiarse las cosas que no pueden venderse.
Ni son hábiles para el contrato de permutación las personas
que no son hábiles para el contrato de venta.
Pueden, sin embargo, permutarse entre sí los edificios i
cosas sagradas con permiso del respectivo prelado.
A rt. 4.
En el contrato de cambio cada uno de los permutantes con
trae respecto del otro las mismas obligaciones que el vendedor
respecto del comprador, relativamente a la entrega, sanea
miento, calidad i continencia de la cosa que se permuta. A la
obligación de restituir el precio corresponde la de restituir la
cosa recibida en cambio.
Las reglas relativas a la lesion enorme de la venta se aplican
igualmente a la permutación; i las reglas relativas al daño o lu
cro de cualquiera de las cosas que se cambian una por otra, son
las mismas que las relativas al daño o lucro de la cosa vendida.
A rt. 5.
No hai lugar al retracto en el contrato de permutación, ni
en los contratos en que una cósase permuta por otra, pagando
ademas uno de los contratantes un saldo en dinero, a ménos
que el saldo en dinero exceda a las tres cuartas partes del va
lor de la cosa que se da con él.
TÍTULO XXIV
De la cesión de derechos.
§ 1
DE LOS DERECHOS PERSONALES
A rt . 1.
La cesión de un crédito a cualquier título que se haga, no
tendrá efecto sino en virtud de la entrega del título.
DE LA CESION DE DERECHOS 243
§ 2.
DEL DERECHO DE HEREDERO
A rt . 4.
El que cede a título oneroso una herencia sin especificar los
efectos de que se compone, no se hace responsable sino de su
título hereditario.
I si hubiere aprovechado de los frutos o percibido un crédito
o vendido efectos hereditarios, será obligado a reembolsar su
valor al cesionario, a ménos de estipulación contraria.
244 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 5.
Aquél contra quien se hubiere cedido algún derecho litijioso,
podrá pedir que el cesionario le dé por libre, reembolsándole
todo lo que le hubiere costado la cesión, con los intereses, desde
la fecha de los costos.
No habrá esta acción, si la cesión se hubiere hecho a un
copropietario o coheredero del derecho cedido, a un acreedor
en pago de lo que le debe el cedente, o al que ántes de la cesión
estaba gozando del derecho cedido, como usufructuario, arren
datario, o bajo cualquier otro título.
A rt . 6.
Se entiende litijioso un derecho desde que hai demanda i
contestación sobre su pertenencia.
TÍTULO XXV
Del arrendamiento o locacion-conduccion.
A rt. 1.
Hai dos especies de locacion-conduccion: la de cosas, que se
llama propiamente arrendamiento, i la de obra o servicios.
A rt . 2.
El arrendamiento de cosas es un contrato en que la una
de las partes se obliga a dar el uso o goce de una cosa a la
otra, durante cierto tiempo, i mediante un precio, que se llama
renta o pension, si se paga en pensiones periódicas, i jeneral-
mente alquiler.
DEL ARRENDAMIENTO O LOCACION-CONDUCCION m
§ 1.
DEL ARRENDAMIENTO DE COSAS, I PRIMERAMENTE DE LA ENTREGA
A rt . 7.
El arrrendador es obligado:
m PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt. 13.
El arrendador es obligado a reembplsar al arrendatario el
costo dé las reparaciones indispensables que el arrendatario
hiciere en la cosa arrendada, siempre que el arrendatario no
las haya hecho necesarias por su culpa, i que haya dado noti
cia al arrendador lo mas pronto posible, para que las hiciese
por su cuenta. Si no pudo darse esta noticia en tiempo, o si el
arrendador no trató de hacer oportunamente las reparaciones,
se abonará al arrendatario su costo razonable, probada la ne
cesidad.
El arrendador no es obligado a reembolsar el costo de las
mejoras útiles, hechas sin su consentimiento; pero el arrenda
tario podrá separarlas, sin detrimento de la cosa arrendada, a
ménos que el arrendador esté dispuesto a abonarle lo que val
drían los materiales separados.
Tampoco es obligado el arrendador al abono de los gastos
ordinarios de manutención i uso.
§2.
DE LAS OBLIGACIONES DEL ARRENDATARIO EN EL ARRENDAMIENTO
DE COSAS
A rt. 14.
El arrendatario es obligado a usar de la cosa según los tér
minos o espíritu del contrato; i no podrá, en consecuencia, ha
cerla servir a otros objetos que los convenidos en el contrato,
0 a falta de convención expresa, aquellos a que la cosa es na
turalmente destinada, o aquellos que deban presumirse de las
circunstancias del contrato.
A rt . 15.
El arrendatario empleará en la conservación de la cosa el
cuidado de un buen padre de familia.
Faltando a estas obligaciones, responderá de los perjuicios;
1 aun podrá rescindirse el arrendamiento, en el caso de un grave
i culpable deterioro.
2S 0 PROVECTO DE CÓDIGO CIVIL
Art. 16.
El arrendatario es obligado al pago del alquiler. La lei da
al arrendador para seguridad de este pago un privilejio sobre
todos los frutos existentes de la cosa arrendada, i sobre todos
los objetos con que el arrendatario la haya amoblado, guar
necido o provisto i que le pertenecieren; lo que se presume, a
ménos de prueba contraria.
A rt. 17.
El pago del alquiler se hará en los términos estipulados, o
a falta de estipulación, conforme a la costumbre del país.
El recibo de un término hará presumir el pago de los tér
minos precalentes.
Art . 18.
El arrendatario es obligado a restituir la cosa al fin del
arrendamiento.
Deberá restituirla en el estado en que le fué entregada, to
mándose en consideración el deterioro ocasionado por el uso i
goce lejítimos.
Si no constare el estado en que le fué entregada, se enten
derá haberla recibido en regular estado de servicio, a ménos
que pruebe lo contrario.
En cuanto a los daños i pérdidas sobrevenidas durante su
goce, deberá probar que no sobrevinieron por su culpa ni por
culpa de sus dependientes o subarrendatarios, i á falta de esta
prueba será responsable.
A rt. 19.
El arrendatario tiene la facultad de subarrendar, a menos
que se le haya expresamente prohibido; pero el subarrendata
rio no podrá gozar o usar de la cosa en otros términos que los
concedidos al arrendatario directo.
A rt. 20.
El arrendatario que, en virtud de las obligaciones que le im
pone la Ici, fuere condenado a pagar el valor de una cosa per
DEI. ARRENDAMIENTO O LOCACION-CONDUCCION 251
S 3.
A rt. 22.
El arrendamiento de cosas espira:
1. · Por el mutuo consentimiento de las partes;
2. ° Por la espiración del tiempo estipulado para la duración
del arriendo;
3. ° Por la resolución del derecho del arrendador, sin perjui*
ció de las reglas que mas adelante se expresarán;
4. ® Por la destrucción o pérdida de la cosa arrendada;
5. ® Por la mora de una de las partes en la ejecución de las
obligaciones estipuladas, o por el uso ilejítimo que el arren
datario hace de la cosa, si el arrendador pidiese que cese el
arrendamiento;
Art .*23.
Si no se ha fijado tiempo para la duración del arriendo,
cualquiera de las partes podrá hacerlo cesar dando noticia a
la otra con anticipación.
Esta anticipación será de un período entero, si el período do
los pagos del alquiler fuere de un mes o ménos, i de medio
período, si el período de los pagos fuere de mas de un mes.
PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
5 4.
REGLAS PARTICULARES RELATIVAS AL ARRENDAMIENTO DE CASAS,
ALMACENES U OTROS EDIFICIOS
A rt . 32.
El arrendador no podrá hacer cesar el arrendamiento antes
del tiempo estipulado, so color de necesitar el edificio para sí.
Art . 33.
Las reparaciones llamadas locativas a que es obligado el
arrendatario, se reducen a mantener el edificio en el estado
que lo recibió, pero no es responsable de los deterioros natu
rales, que provengan del tiempo i uso lejítimos; ni de los que
provengan de fuerza mayor o caso fortuito, o de la mala cali
dad del edificio, por su vejez, por la naturaleza del suelo, o
por defectos de construcción.
Será obligado especialmente:
A conservar la integridad interior de las paredes, pavimen
tos i cañerías, reponiendo la piedras i ladrillos que durante el
arrendamiento se quiebren o se desencajen;
A reponer los cristales quebrados en las ventanas, puertas
i tabiques;
A mantener en estado de servicio las puertas, ventanas i
cerraduras.
Se entenderá siempre haberse recibido el edificio en buen
DEL ARRENDAMIENTO O LOCACION-CONDUCCION 255
§6.
REGLAS PARTICULARES RELATIVAS AL ARRENDAMIENTO
DE FINCAS
A rt . 37.
El arrendador es obligado a entregar la cosa en los términos
i bajo las dimensiones estipuladas. En caso de diferencia, no
habrá lugar al aumento o diminución del precio o renta, o a
255 ■PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
5 6.
A rt . 43.
El alquiler de obra o sewicios es un contrato en que la una
PROY. DE CÓD. CIV.
25S PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . ,45.
§7.
A rt. 47.
El alquile^' de trasportes es un contrato en que una persona
se compromete mediante cierto flete o precio, a trasportar o
hacer trasportar una cosa de un paraje a otro.
El que se encarga de trasportar se llama jeneralmente aca
rreador, i toma los nombres de a rrie ro , carretero, barquero,
naviero, según el modo de hacer el trasporte.
El que se encarga de hacer trasportar se llam a comisiona -
rio o empresario de trasportes.
La persona que envía o despacha la carga se llama consig
nador, i la persona a quien se envía consignatario.
A rt. 48.
El peligro de la carga que se trasporta después que ha sa
lido del almacén o casa del consignador, pertenece al consig
natario; salva su acción contra el comisionario o el acarreador,
junta o separadamente, si hubiere lugar a ella.
Solo será responsable el consignador, cuando en la elección
del comisionario o del acarreador se le pueda im putar culpa, a
lo ménos leve.
A rt. 49.
El comisionario i el acarreador son responsables de la pérdida
i deterioro de la carga, a ménos que se haya estipulado lo con
trario, o- que prueben -vicio de la carga, fuerza mayor o caso
fortuito.
I tendrá lugar esta responsabilidad del comisionario i del aca
rreador, no solo por su propio hecho, sino por el de sus ajenies
o sirvientes, i aun por el de los extraños recibidos en el mismo
coche, carro o buque.
A rt . 50.
Los comisionarios i acarreadores son obligados a la entrega de
260 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
§ a.
BE LOS CONTRATOS PARA LA CONFECCION DE UNA OBRA
A rt. 53.
Si el artífice suministra la materia, el contrato es de venta;
pero que no so supone perfecta, sino cuando el comprador hu
biere aprobado la obra.
Pertenece al artífice el peligro de la cosa hasta la entrega; a
menos que la cosa, después de la aprobación del comprador,
permanezca en poder del artífice.
A rt . 54.
Si la materia es suministrada por la persona que encarga la
obra, el contrato es de locacion-conduccion, i se sujeta a las
reglas especiales que se establecerán en los artículos siguientes.
Lo mismo sucede si la materia principal es suministrada por
el que pide la obra, poniendo el artífice lo demas.
DEL ARRENDAMIENTO Q LOCACION-CONDUCCION 2GÎ
A r t. 55.
S 6.W
DEL ALQUILER DE OBRAS O SERVICIOS, I PRIMERAMENTE
DEL ALQUILER DE CRIADOS I OBREROS
A rt . 43.
El alquiler de obra o servicios es un contratoen que la una
de las partes promete a la otra sus servicios por cierto tiempo
o para cierta obra, mediante el precio o salario que se esti
pula.
A rt . 44.
El alquiler de criados o de obreros puede contratarse por
tiempo determinado o por tiempo indefinido; pero no podrá
estipularse que el servicio del criado u obrero durará mas de
un año, a menos que conste el contrato por escritura pública
o privada.
Si no se determinare tiempo, podrá cesar el servicio a vo
luntad del amo o maestro, o del criado u obrero.
Sin embargo, si se hubiere estipulado entre las partes que,
para hacer cesar el servicio, sea necesario que el uno dé al otro
una noticia anticipada, se cumplirá lo estipulado, i contravi
niendo el amo o maestro a la estipulación sin grave motivo,
como el de insubordinación, infidelidad o delito del criado u
obrero, será obligado a pagar el salario correspondiente a los
dias que falten; i el criado u obrero tampoco será obligado a la
noticia anticipada en el caso de un ultraje o delito del amo o
maestro contra la persona del criado u obrero.
Si el servicio del criado u obrero no pudiere reemplazarse
fácilmente sin grave incomodidad o perjuicio, como el servicio
de una nodriza, o el de un artesano cuya falta inesperada in
terrumpe un trabajo urjente, podrá ser obligado el criado u
(a) En el orijinal se volvieron a redactar de nuevo los párrafos 6, 7
i 8 de este título Del arrendamiento o locacion-conduccion.
264 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
§ 7..
A rt. 45.
El alquiler ele trasportes es un contrato en que una perso
na se compromete, mediante cierto flete o precio, a trasportar
o hacer trasportar una cosa de un paraje a otro.
El que se encarga de trasportar se llama jeneralmente aca
rreador, i toma los nombres de arriero, carretero, barquero,
naviero, según el modo de hacer el trasporte.
El que se. encarga de hacer trasportar se llama comisiona
rlo o empresario de trasporte.
La persona que envía o despacha la carga se llama consig
nador, i la persona a quien se envía consignatario.
A rt. 46.
El comisionarlo i el acarreador son responsables do la des
trucción i deterioro de la carga, a menos que se haya estipulado
lo contrario, o que prueben vicio de la carga o fuerza mayor.
I tendrá lugar esta responsabilidad del comisionarlo i del
acarreador, no solo por su propio hecho, sino por el de sus
ajenies o sirvientes, i aun por el de los extraños recibidos en
el mismo coche, carro o buque.
Art. 47.
Los comisionarlos i acarreadores son obligados a la entrega
de la cosa en el paraje i tiempo estipulados, salvo el caso de
fuerza mayor.
La mora en la entrega de la cosa obliga a los comisionarlos
i acarreadores a indemnización de perjuicios, que será tasada
por el juez, según las circunstancias, si las partes no la hubie
sen fijado en el contrato.
DEL ARRENDAMIENTO O LOCACION-CONDUCCION 2C5
Art. 48.
No podrá alegarse por el comisionarlo o por el acarreador
la fuerza mayor o caso fortuito que pudo con mediana pru
dencia o cuidado evitarse.
Art. 49.
El consignador es obligado a pagar por sí o por el consig
natario el precio o flete del trasporte i los gastos accesorios,
como peaje i reparaciones de daños ocasionados por el vicio de
la cosa.
El comisionarlo i el acarreador tienen prenda i privilejio
sobre la carga, para la seguridad de este pago, miéntras la
conservan en su poder.
5 8.
BE LOS CONTRATOS PARA LA CONFECCION DE UNA OBRA
A rt . 5 0 .
Si el artesano suministra la materia, el contrato es de venta;
pero que no se supone perfecta, sino en virtud de la aprobación
del comprador.
Pertenece al artesano el peligro de la cosa hasta la aproba
ción; i desde la aprobación, al comprador.
A rt . 51.
TÍTULO XXVI
De la transacción.
A r t . 1.
La transacción es un contrato en que las partes terminan
268 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 7.
Art. 8.
La transacción puede recaer sobre la acción civil que nace,
de un delito; pero sin perjuicio de la acción criminal.
A rt . 9.
TÍTULO XXVII
Do Xa sociedad.
§ 1.
REGLAS JENERALES
A rt . 1.
La sociedad o compañía es un contrato en que dos o mas
personas estipulan poner algo en común con la mira de repar
tir entre sí los beneficios lícitos que de ello provengan. Este
contrato supone necesariamente la division de los beneficios i
de las pérdidas entre todos los socios.
En los contratos de sociedad que no constaren por escritura
pública o privada, no se reconocerán en juicio otras estipula
ciones que las que fueren confesadas por las partes, o las que
fueren conformes a las reglas i presunciones legales.
Art. 2.
No hai sociedad si cada uno de los socios no pone alguna
cosa en común, ya consista su contribución en dinero o efectos,
ya en una industria, servicio o trabajo apreciable en dinero.
Art. 3.
No puede haber sociedad entre personas que son incapaces
de dar una a otra o de recibir una de.otra.
A rt . 4.
La nulidad del contrato de sociedad no perjudica a las ac
ciones que correspondan a terceros de buena fe contra todos i
-cada uno de los asociados por las operaciones de la sociedad,
si existiere de hecho.
S 2.
DE LAS DIFERENTES ESPECIES DE SOCIEDAD
Art. 5.
La sociedad puede ser universal de todos los bienes pre-
p a LA SOCIEDAD 271
S3.
DE LAS DIFERENTES CLÁUSULAS DEL CONTRATO DE SOCIEDAD
Art. 8.
§4.
A rt . 14.
Los aportes al fondo social pueden hacerse en propiedad o
en mero usufructo.
Si los efectos que se aportan consisten en cosas funjibles,
en cosas corruptibles, en cosas que se dan con inventario i
tasación, en materiales de fábrica o artículos de venta perte
necientes al negocio o jiro de la sociedad, el mero aporte
transfiere la propiedad de estos objetos a la sociedad; i si el
negocio o jiro de la sociedad versa solo sobre los frutos de los
objetos que se aportan, como casas, haciendas, talleres, solo
se presume contribuirse con el usufructo, a menos de declara
ción contraria.
Los socios pueden estipular que, antes do la division del
caudal social, deducirán determinadas cantidades de dinero o
de efectos en razón de sus aportes.
DE LA SOCIEDAD
§5.
BE Ι,Λ DISOLUCION DE LA SOCIEDAD
A rt . 24.
La sociedad so disuelve por la espiración del plazo o por el
evento de la condición que se ha prefijado para que tonga fin.
Podrá, sin embargo, prorrogarse por común consentimiento
de los socios, expreso o tácito; i el tácito se probará por los
hechos.
278 FI! OYE CTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 25.
La sociedad se disuelve por la finalización del negocio para
que fué contraída.
A rt. 26..
La sociedad se disuelve asimismo por la extinción de la cosa
que forma su objeto total.
A rt . 27.
La sociedad se disuelvo asimismo, si cualquiera de los socios
falta a su promesa de poner en común las cosas o la industria
a que se ha obligado en el contrato.
A rt . 28.
A rt. 35.
Disuelta la sociedad, se procederá la division de los objetos
que componen su haber.
Las reglas relativas a la partición de los bienes hereditarios
i a las obligaciones entre los coherederos, se aplican a la divi
sion del caudal social i a las obligaciones entre los socios.
TÍTULO XXVIII
Del mandato.
A rt . 1.
El mandato es un contrato en que una persona confía la
jestion de uno o mas negocios lícitos a otra persona que so
hace cargo de ellos a nombre i por cuenta i riesgo de la pri
mera, sea gratuitamente, sea mediante una gratificación,
llamada honorario, por servicios que no pueden apreciarse en
dinero. La primera de dichas personas se llama comitente o
mandante ; i la segunda, apoderado, procurador o manda
tario.
El encargo, que es el objeto del mandato, puede darse por
escritura pública o privada, i también verbalmente, i de cual
quier otro modo intelijible.
Puede darse asimismo pura i simplemente, hasta o desde
cierto dia i bajo condición.
Si el mandato comprende uno o mas negocios especialmente
determinados, se llama especial; si se da para todos los ne
gocios del mandante, es jeneral. Lo será igualmente si se da
para todos, con una o mas excepciones determinadas.
Puede haber uno o mas mandantes, i uno o mas manda
tarios.
A rt. 2.
A rt. 7,
El mandatario se ceñirá rigorosamente a los términos del
poder que se le ha dado.
El mandato, aun concebido en términos jenerales, no con
fiere mas que el poder de ejecutar los actos de administración,
como son pagar i otorgar recibos; perseguir en juicio a los
deudores; contratar las reparaciones de los objetos que admi
nistra, i comprar los materiales necesarios para ellas; comprar
igualmente lo necesario para el cultivo o beneficio de las tie
rras, minas, fábricas u otros objetos de industria que se le
hayan encomendado; intentar las acciones posesorias a nombre
del mandante; e interrumpir las prescripciones. Pero, sin man·
dato especial, no podrá ningún mandatario dar en arriendo
por mas de un año, ni hacer enajenaciones, sino las que están
comprendidas en su administración, como la venta de frutos
ordinarios, ni empeñar, ni hipotecar. La facultad de transijir
comprende la de nombrar árbitros o compromisarios i vice
versa; pero la facultad de vender o arrendar no comprende la
de recibir el precio o pension, a menos que se trate de los ob
jetos cuya venta o arriendo por menor constituye la adminis
tración.
Sin embargo, el mandato dado con la cláusula de libre
administración faculta al mandatario, sin necesidad de men-,
cion especial, para todo acto, menos para enajenar bienes raí
ces o muebles preciosos, para contraer hipotecas, o para hacer
donaciones, excepto aquéllas a que el mandante estaria natu
ralmente obligado por graves consideraciones de necesidad
pública o privada, i con tal que no excedan de la sexta parte
de los frutos anuales.
A rt . 8.
El mandatario que ha excedido los límites de su mandato, es
solo responsable al mandante, i no es responsable a terceros, sino
1. ° Cuando no les ha dado suficiente conocimiento desús
poderes;
2. ® Cuando se ha obligado personalmente.
DEL MANDATO m
A rt. 9.
El mandatario es responsable tanto de lo que ha recibido
en razón del mandato, como délo que ha dejado de recibir por
su culpa.
A rt . 10.
Siendo muchos los mandatarios, ya sean constituidos por un
mismo acto o por varios, cada uno será solo responsable de
su particular jestion, a menos que se haya estipulado solida-
rierlad.
A rt. 11.
El mandante es obligado a reembolsar al mandatario los
gastos razonables causados por la ejecución del mandato.
Es asimismo obligado a pagarle la remuneración estipulada
o usual.
Lo reembolsará las anticipaciones de dinero con los intereses
corrientes
1 le indemnizará de las pérdidas en que el mandatario ha
ya incurrido, sin culpa i por causa del mandato.
No podrá el mandante dispensarse de cumplir estas obliga
ciones, alegando que el negocio encomendado al mandatario
no ha tenido buen éxito, o que pudo desempeñarse a menos
costo.
A rt . 12.
Si el mandato ha sido dado por muchas personas para un
negocio común, todas ellas serán solidariamente responsables
al mandatario, a menos de estipulación contraria.
A rt . 13.
TÍTULO XXIX
Del comodato o préstamo de aso,
A rt. 1.
El comodato o préstamo de uso es un contrato en que
una de las partes entrega gratuitamente a la otra una especie
para que haga uso de ella, i con cargo de restituir la misma
especie, después de terminado el uso.
Este contrato no se perfecciona sino por la tradición real o
ficta do la cosa. El carácter de gratuito es esencial en 61.
El comodante conserva lodos sus otros derechos sobre la
cosa prestada.
Art . 2.
El comodatario no puede emplear la cosa sino en el uso
286 PROYECTO OE CÓDIGO CIVIL·
TÍTULO XXX
Del mutuo o préstamo de consumo.
A rt. 1.
El mutuo o préstamo de consumo es un contrato en que
una de las partes entrega a la otra cierta cantidad de cosas
funjibles con cargo de restituir igual cantidad de cosas de la
misma clase i calidad.
A rt. 2.
El mutuo no se perfecciona sino por la tradición de la cosa;
i la tradición transfiere el dominio.
Sin embargo, cuando el mutuante no es dueño de la cosa,
podrá el dueño ejercer contra el mutuario la reivindicación, i
cesarán con ella las obligaciones del mutuario; i si la cosa hu
biere sido consumida de buena fe, será el mutuario responsa·?
ble de las obligaciones de tal, respecto del mutuante o de las
personas lejítimamente subrogadas en sus derechos.
Lo mismo sucederá si la cosa ha sido prestada por quien no
tenia derecho de enajenar.
A rt. 3.
Si so han prestado cosas funjibles que no sean dinero, se
deberá restituir igual cantidad de cosas de la misma clase i
DEL MUTUO O PRÉSTAMO DE CONSUMO 289
A rt . 4.
Art . 6.
TÍTULO XXXI
De la constitución de censo.
Art. 1.
La constitución de censo es un contrato en que una persona
se obliga a pagar a otra una pension anual en dinero, recono
ciendo un capital que podrá pagar cuando quiera para exone
rarse de su obligación; i gravando una finca suya con la
responsabilidad de dicha pension i capital.
La persona que debe la pension se llama censuario; i el
acreedor, censualista.
Art. 2.
El censo puede constituirse por testamento, por donación,
venta, o de cualquier otro modo equivalente a éstos.
Puede también formar parte de todo contrato en que se
enajene el dominio do una finca, reconociendo el que adquiere
la finca la obligación de pagar la pension, i gravándola con
la responsabilidad de dicha pension i del capital correspon
diente.
La constitución de un censo deberá siempre constar por es
critura pública, de que se tomará razón en la anotaduría de
hipotecas; i sin este requisito no valdrá como constitución de
censo, pero el obligado a pagar la pension lo estará en los tér
minos del testamento o contrato, i la obligación será personal.
DE LA CONSTITUCION DE CENSO 291
A rt. 3.
La razón entre la pension i el capital no podrá exceder de
la cuota determinada por la lei.
El máximo de esta cuota, miéntras la lei no fijare otro, es
un cuatro por ciento.
A rt. 4.
Todo censo, aun estipulado con la calidad de perpetuo, es
redimible.
No podrá obligarse el censuario a redimir el censo dentro do
cierto tiempo. Toda estipulación de esta especie so tendrá por
no escrita.
A rt. 5.
No podrá estipularse que la pension se pague en cierta
cantidad de frutos, sea que se determine su valor o su medida.
A rt . 6.
Aunque por el contrato se fije solamente el valor anual de
la pension, tendrá el censuario el derecho de cobrarla men
sualmente, a menos de estipulación contraria.
A rt. 7.
La obligación de pagar la pension sigue siempre al dueño
de la finca acensuada, aun respecto de las pensiones devenga
das i no pagadas ántes de la adquisición de la finca; salvo
siempre el derecho del censualista para dirijirsc contra el cen
suario constituido en mora, aun cuando deje de poseer la finca;
i salvo además el derecho del nuevo poseedor de la finca para
el reembolso de las pensiones anteriores que pagare.
A rt . 8.
El censuario no es obligado al pago del capital, sino con la
finca acensuada; pero, al pago de las pensiones vencidas duran
te el tiempo que ha estado en posesión do la finca, es obligado
con todos sus bienes. Si se debieren pensiones anteriores,
podrá también eximirse de esta responsabilidad entregando la
finca.
292 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 9.
A rt. 12.
A rt. 18.
El censo perece por la destrucción completa de la finca acen
suada, entendiéndose por destrucción completa la que hace
desaparecer totalmente el suelo.
Reapareciendo el suelo, aunque solo en parte, revivirá todo
el censo; pero nada se deberá por pensiones del tiempo inter
medio.
A rt. 19.
No se podrá constituir censo sino sobre los predios rústicos
o urbanos, i con inclusion del solar.
TÍTULO XXXII
De los contratos aleatorios.
A rt. 1.
Los contratos aleatorios son:
1. ° El contrato de seguros;
2. ° El préstamo a la gruesa ventura;
3. ° El juego;
4. ° La apuesta;
5. ° La constitución de renta vitalicia.
Los dos primeros pertenecen al Código de Comercio.
§ 1.
DEL JUEGO I DE LA APUESTA
A rt. 2.
El juego es un contrato en que dos o mas jugadores estipu
lan que el que pierda dará cierta cantidad o especie al que
gane.
La apuesta es un contrato en que se estipula que una de
las partes pagará a la otra, i recíprocamente ésta a aquélla,
cierta cantidad o especie, en el evento de verificarse o no un
hecho particular designado.
DE LOS CONTRATOS ALEATORIOS 295
§2.
DE LA CONSTITUCION DE RENTA VITALICIA
A rt. 3.
La constitución dé renta, vitalicia es un contrato en que
una de las partes se obliga para con la otra, a título oneroso o
lucrativo, a pagar una pension anual durante la vida natural
de la persona o personas designadas en el mismo contrato.
La renta vitalicia podrá constituirse a favor de dos o mas
personas simultáneamente con derecho de acrecer o sin él;
pero no podrá constituirse sucesivamente por mas de dos vidas.
Art. 4.
No valdrá este contrato si no se otorga por escritura pú
blica.
A rt. 5.
Las fianzas e hipotecas otorgadas para la seguridad de la
renta vitalicia serán imprescriptibles mientras dure la obliga
ción del deudor; a ménos que, en el contrato de fianza o de
hipoteca, se designe expresamente una época, pasada la cual
espiren.
Art. 6.
Si el deudor no presta las seguridades estipuladas, podrá
pedir el acreedor que se anule el contrato.
298 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt. 7.
Si alguna de las personas en cuyo favor se ha constituido la
renta, ha fallecido ántes de otorgarse la escritura, no tendrá
efecto el contrato.
Lo mismo sucederá, si dicha persona; aunque existente a la
fecha de la escritura, adoleciere de una enfermedad i falleciere
de ella dentro de los veinte dias subsiguientes.
A rt . 8.
Para exijir el pago de la renta vitalicia será necesario pro
bar la existencia de la persona que tenga derecho a ella.
A rt . 9.
Muerta la persona en cuya cabeza se ha constituido una
renta vitalicia, se deberá la renta de todo el año corriente, si
en el contrato se ha estipulado que se pagase con anticipación;
i a falta de esta estipulación, se deberá solamente la parte que
corresponda al número de dias corridos.
TÍTULO XXXIII
Del depósito i del secuestro.
A rt . 1.
Llámase en jeneral depósito el contrato en que se confía
una cosa á una persona que se encarga de guardarla i de res
tituirla en especie.
La cosa depositada se llama también depósito.
El contrato de depósito es de dos maneras: depósito propia
mente dicho, i secuestro.
§ 1
DEL DEPÓSITO PROPIAMENTE DICHO
A rt . 2.
El depósito propiamente dicho es un contrato en que una
DELDEPÓS1T0 I DEL SECUESTRO 297
A rt. 7.
El depósito propiamente dicho se llama voluntario, cuando
208 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 8.
A rt. 9.
El depositario no responde de fuerza mayor o caso fortuito;
pero, si a consecuencia del accidente recibe el precio de la cosa
depositada, u otra en lugar de ella, es obligado a restituir al
depositante lo que se lo haya dado.
A rt. 10.
A rt . 11.
Si por falta del cuidado a que el depositario es obligado se
pierde o deteriora la cosa depositada, será el depositario res
ponsable de todo perjuicio; i quedará ademas sujeto a las penas
que le impongan las leyes en caso de dolo.
Lo mismo se extiende a sus herederos, si éstos tenían noti
cia del depósito.
Si, no teniéndola, han enajenado la cosa depositada, podrá
el depositante (no pudiendo o no queriendo hacer uso de la
acción reivindicatoría) exijir de los herederos que le paguen
el precio que hayan recibido por dicha cosa, o que le cedan las
acciones que en virtud de la enajenación les competan.
A rt. 12.
Si la cosa ha producido frutos i el depositario los ha perci
bido, es también obligado a la restitución de estos frutos.
A rt. 13.
La restitución debe hacerse en el lugar estipulado, o a falta
de estipulación en el mismo lugar del depósito.
Art. 14.
Si el depositante ha experimentado una mudanza que influ
ya en su capacidad, por ejemplo, si es un mayor que ha sido
puesto en interdicción, o que ha perdido el juicio, o si es una
mujer que ha contraído matrimonio, el depósito deberá resti
tuirse a la persona que administre los bienes del depositante.
Recíprocamente, si el depósito ha sido hecho por un tutor,
un marido u otro administrador, en calidad de tal, i su jestion
o administración ha terminado en el tiempo intermedio, deberá
hacerse la restitución a la persona que representaban, o a la
que los haya reemplazado en esta representación.
A rt. 15.
Si el depositario ha experimentado una mudanza que influ
ya en su capacidad, la acción del depositante se dirijirá contra
la persona que administro sus bienes; i en el caso en que ésta,
300 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
§ 3.
A rt. 19.
El depósito propiamente dicho se llama necesario, cuando
la elección del depositario no depende de la libre voluntad del
depositante, como en el caso de un incendio, ruina, saqueo, u
otra calamidad semejante.
El depositario que niega este depósito, es obligado a resti-
DEL DEPÓSITO I DEL SECUESTRO 30t
§ 4.
DEL SECUESTRO
A rt . 21.
TÍTULO XXXIV
De la fianza.
Si.
BE LA NATURALEZA I EXTENSION DE LA FIANZA
A rt. 1.
La fianza, es un contrato en virtud del cual una o mas per
sonas responden de la seguridad de una obligación, compro
metiéndose respecto del acreedor a pagarla, si el deudor no la
paga. Toda fianza supone una deuda u obligación válida a que
accede.
Son, sin embargo, susceptibles do fianza las obligaciones de
los menores i de las personas en interdicción, cuando no tienen
DE LA FIANZA 303
$ 2.
A rt . 10.
El fiador reconvenido goza del beneficio de excusión , en
virtud del cual podrá exij ir que se persiga la deuda en los bie
nes del deudor principal.
A rt . 11.
Para gozar del beneficio de excusión, son necesarias las
condiciones, siguientes:
DE LA FIANZA 305
A rt. 13.
Puede pedirse el beneficio de division aun cuando haya
cofiadores insolventes; pero las cuotas de éstos se dividirán
entre los otros.
Sin embargo, no gravará a los unos la insolvencia de los
otros, que sobrevenga después que alguno de ellos ha obte
nido el beneficio de division. Tampoco tendrá lugar este gra-
vámen, cuando el acreedor ha dividido voluntariamente su
acción; aunque entonces alguno de los fiadores esté insolvente.
A rt . 14.
El fiador que ha pagado por el deudor principal, es subro
gado por la lei en los derechos del acreedor contra el deudor
principal.
Si el fiador no ha podido hacer uso del beneficio de division
contra el acreedor, o porque ha renunciado a él, o porque no
lo ha invocado ántes del pago, o por otro motivo cualquiera,
podrá siempre hacer uso de dicho beneficio contra los cofiado
res en los términos del artículo 12.
Cuando hai varios deudores principales solidarios, el fiador
que los ha afianzado a todos tendrá acción para exijir a cual
quiera de ellos todo lo que haya pagado al acreedor.
A rt . 15.
A rt. 16.
El fiador que paga no tiene acción alguna contra el deudor
principal en dos casos: l.° Cuando no lo ha dado noticia del
pago, i el deudor principal, ignorándolo, paga otra vez la mis
ma deuda; 2.° Cuando el deudor tenia medios de hacer que se
declarase extinguida la deuda, i el fiador, sabiéndolos, i pu-
diendo, no los ha hecho valer. Pero, en ambos casos, podrá
el fiador exijir al acreedor la restitución de lo que indebida
mente se le hubiese pagado.
El fiador no es obligado a oponer al acreedor las excepciones
personales suyas.
A rt. 17.
Si la obligación principal no tiene un término fijo designado
en la convención, o un término que dependa de la naturaleza
de la obligación, como en el caso de la fianza por una tutela,
o de la fianza por la administración de un empleo, i hubiesen
trascurrido diez años desde el otorgamiento do la fianza, tendrá
derecho el fiador para pedir al deudor que le reemplace, o que
le asegure la indemnización de perjuicios.
El mismo derecho tendrá, si el deudor principal disipa ó
aventura temerariamente sus bienes, o se ha obligado a exone
rarle de la fianza al cabo de cierto plazo.
A rt. 18.
El fiador podrá hacer el pago de la deuda, aun antes de ser
reconvenido por el acreedor, en todos los casos en que pudiera
hacerlo por sí mismo el deudor.
A rt . 19.
La fianza se extingue en todo o parte, aun subsistiendo la
obligación principal:
1. ° Por la exoneración de la fianza en todo o parte concedida
por el acreedor al fiador;
2. ° Por la confusion, en todo o parte, de las calidades de
acreedor i fiador, o de deudor i fiador;
308 riïO TEC TO DE CÓDIGO CIVIL
TÍTULO XXXVI
Del contrato de prenda, (a)
A rt. í -
El contrato do empeño o de prenda es aquel por el cual
se entrega una cosa mueble a un acreedor para la seguridad
de su crédito.
La cosa entregada se llama prenda.
Este contrato no so perfecciona sino por la entrega de la
prenda al acreedor.
A rt . 2.
No se puede empeñar una cosa, sino por persona que sea
capaz de enajenar, i con los requisitos que son necesarios para
la enajenación.
Ni pueden darse en prenda sino las cosas muebles que están
en el comercio humano.
A rt . 3.
Nadie podrá tomar prenda del deudor contra su voluntad,
(a) Se ha conservado la numeración del orijinal, aunque este título
debería llevar el número XXXV, i no XXXVI.
DEL CONTRATO DE PRENDA 309
ADVERTENCIA
TÍTULO I
Reglas jenerales.
A rtículo 1.
Asignaciones por causa de muerte son las que hace la leí,
o el testamento de una persona difunta, para suceder en sus
bienes. Con la palabra asignaciones, se significan en este libro
las asignaciones por causa de muerte. Asignatario es la per
sona a quien se hace la asignación.
Se entiende por muerte, no solo la natural, sino la civil
causada por la profesión relijiosa, ejecutada conforme a la lei.
A rt . 2.
Son asignaciones a título universal las de todos los bienes,
0 las de una cuota de ellos, como la m itad, tercio o quinto;
1asignaciones a título singular las de una especie o cuerpo
cierto, como tal caballo, tal cosa, i las do jénero, como un
caballo, una yunta de bueyes. Bajo el nombre de asignacio
nes de jénero so comprenden las de cantidad, como mil pesos,
cien fanegas de trigo.
Las asignaciones a título universal se llaman herencias; i
las asignaciones a título sigular, legados. El asignatario de
herencia se llama heredero; i el asignatario de legado, lega
tario.
A r t . 3.
Si se sucede en virtud de un testamento, la sucesión se Ha-
316 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL·
A rt. 15.
TÍTULO II
Reglas relativas a la sucesión intestada.
A rt . 26.
Las leyes reglan la sucesión en los bienes de que el difunto
no ha dispuesto conforme a derecho.
Art. 27.
La lei no atiende al oríjen de los bienes para reglar la suce-,
sion intestada.
En la sucesión ab intestato no se atiende al sexo ni a la
primojenitura.
Art. 28.
Son llamados a la sucesión intestada los descendientes lejí-
timos del difunto; sus ascendientes lejítimos; sus colaterales
lejítimos; sus hijos naturales; su madre natural; sus hermanos
naturales, hijos de la misma madre; el cónyuje sobreviviente;
i el fisco.
Los afines no son llamados a la sucesión intestada.
Las leyes do este título reglan el orden i concurrencia de los
que son llamados a suceder ab intestato.
PROY. DE CÓD. CIV. it
322 PROYECTO DE CÓDIGO CIVB.
Art. 29.
La proximidad de parentesco, tanto en la línea recta, como
en la trasversal, se computa por el número de jeneraciones
intermedias: cada jeneracion es un grado. Así el biznieto está
en el tercer grado de la línea recta, i el hijo del primo herma
no en el quinto de la trasversal.
Art. 30.
Se sucede ab intestato, ya por derecho personal, ya por de
recho de representación.
La representación consiste en suponer que una persona tie
ne el lugar i por consiguiente el grado de parentesco i los dere
chos hereditarios que tendría su padre o madre, si éste o ésta
viviese i no tuviese impedimento para suceder. Se puede
representar a un padre o madre que, si viviese i no tuviese im
pedimento para suceder, sucedería por derecho de represen
tación.
Art. 31.
Los que suceden por representación, heredan en todos casos
por estirpes, es decir, que, cualquiera que sea el número de los
hijos que representan al padre o madre, toman entre todos i
por iguales partes la porción que hubiera cabido ai padre o
madre representado.
Los que no suceden por representación, suceden por cabezas,
esto es, toman entre todos i por iguales partes la porción a que
la lei los llama, a ménos que disposiciones especiales establez
can regla diversa.
Art. 32.
Hai siempre lugar a la representación, en la descendencia
lejítima del difunto, o en la descendencia lejítima do sus her
manos, o en la descendencia lejítima de los hijos naturales, o
en la descendencia lejítima de los hermanos naturales, hijos
de la misma madre.
Fuera de estas descendencias, no hai lugar a la representa
ción.
REGLAS RELATIVAS A LA SUCESION INTESTADA 323
Art. 33.
Se puede representar al ascendiente cuya herencia se ha
repudiado.
Se puedo asimismo representar al incapaz, al indigno, al
desheredado, i al que repudió la herencia del difunto.
Art. 34.
Los hijos lejítimos, personalmente o representados, excluyen
a todos los otros herederos. Los hijos suceden por cabezas; los
demas descendientes, por estirpes.
Art. 3 o.
Los lejitimados por subsiguiente matrimonio, i los habidos
en matrimonio putativo, en que a lo menos uno de los cónyujes
estuvo de buena fe al tiempo do la concepción, se reputan
iguales en todo a los lejítimos.
Los lejitimados por rescripto no suceden ab intestato.
A r t . 36.
Si el difunto no ha dejado posteridad lejítima, o que tenga
derecho a suceder como lejítima, le sucederán sus ascendientes
lejítimos de ambas líneas; i en cada línea el grado mas próxi
mo excluirá los otros.
Si en una sola línea sobreviviere ascendencia lejítima, el
ascendiente o ascendientes del mas próximo grado de esta
línea heredarán todos ,los bienes.
Concurriendo ascendientes de ambas líneas, pero de diferen
tes grados, la porción de cada ascendiente del grado mas próxi
mo será doble de la porción de cada ascendiente del grado
mas distante; i las porciones de los ascendientes de igual grado
serán siempre iguales entre sí.
Art. 37.
A falta de descendientes i ascendientes lejítimos, o que ten
gan derecho a suceder como tales, sucederán los hermanos
lejítimos, personalmente o representados.
324 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
Art, 38.
Los hermanos lejítimos paternos o maternos, personalmente
o representados, concurrirán con los hermanos carnales; pero
la porción del hermano paterno o materno será la mitad de la
porción del hermano carnal.
Art. 39.
A falta de descendientes o ascendientes lejítimos del difunto,
o que tengan derecho a suceder como tales, i a falta de her
manos lejítimos del difunto, vivos o representados, le sucederán
los otros colaterales lejítimos, según las reglas siguientes:
1. a El colateral o los colaterales del grado mas próximo
excluirán siempre a los otras.
2. a Los derechos de sucesión de los colaterales no se extien
den mas allá del sexto grado..
3. a Los colaterales de simple conjunción, esto es, los que
descienden de hermano paterno o materno de alguno de los
ascendientes del difunto, gozan de los mismos derechos que
los colaterales de doble conjunción, esto es, los que descienden
de hermano carnal do alguno de los ascendientes del difunto.
4. a Sucediendo dos o mas colaterales, parten la herencia por
cabezas.
Art. 40.
Solo se tendrán por hijos naturales los que, no habiendo
sido concebidos en dañado ayuntamiento, hubieren sido reco
nocidos por acto auténtico del padre o madre.
A r t . 41.
Los hijos naturales no concurren con los lejítimos en la
sucesión ab intestate del padre ni de la madre.
A rt . 42.
A rt . 50.
Todo lo dicho en este título se entiende sin perjuicio de las
asignaciones forzosas.
TÍTULO III
De la ordenación del testamento.
§ 1.
Art. 51.
El testamento es un acto solemne en que una persona
dispone del todo o do una parte de sus bienes para después de
sus dias, conservando la facultad de revocar las disposiciones
contenidas en él, mientras viva.
Art. 52.
Toda donación o promesa que no se haga perfecta e irrevo
cable sino por la muerte del donante o promisor, es un tes
tamento i debe sujetarse a las mismas solemnidades que el
testamento. Exeeptúanse las donaciones o promesas entre ma
rido i mujer, o entre ascendientes i descendientes lejítimos; las
cuales, sin embargo de que permanezcan revocables hasta la
muerte del donante, podrán hacerse bajo la forma de los con
tratos entre vivos.
Extiéndese la misma excepción a todas las donaciones que,
siendo irrevocables o entre vivos por la intención del donante,
se hacen revocables por disposición de la lei.
Art. 53.
Todas las disposiciones testamentarías son esencialmente
revocables, sin embargo de que el testador exprese en el testa
mento la determinación de no revocarlas. Las cláusulas dero
gatorias de sus disposiciones futuras se tendrán por no escritas,
DE LA ORDENACION DEL TESTAMENTO 327
Art. 57.
No son hábiles para testar:
1. ° La persona que ha muerto civilmente;
2. ® La persona soltera que tiene menos de dieziocho años
cumplidos;
3. ° La que no está en su juicio;
4. ° El pródigo bajo interdicción;
5. ° Todo el que de palabra o por escrito no pudiere expresar
su voluntad claramente, salvo el caso del artículo 70.
El testamento otorgado durante la existencia de cualquiera
de estas causas de inhabilidad es nulo, aunque al tiempo de la
muerte no subsista la causa.
I por el contrario, el testamento válido no deja do serlo,
aunque sobrevenga después alguna de estas causas de inha
bilidad, i dure hasta la muerte.
A rt . 58.
S 2.
DEL TESTAMENTO SOLEMNE
A rt . 63.
El testamento solemne i abierto debe otorgarse ante un es
cribano i tres testigos.
En lugar de escribano podrá ser otorgado el testamento ante
330 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
§ 3.
DE LOS TESTAMENTOS PRIVILEJIADOS
Art. 73.
Son testamentos privilejiados:
1. ° El testamento verbal;
2. ° El testamento militar;
3. ° El testamento marítimo;
4. ® El testamento otorgado en un lugar aflij ido a la sazón
por una enfermedad contajiosa.
A rt . 74.
En los testamentos privilejiados podrá servir de testigo toda
persona de sano juicio, casada o mayor de dieziocho años,
que vea, oiga i entienda al testador. Se requerirá ademas,
para los testamentos privilejiados escritos (salva la excepción
del artículo 92), la calidad de saber leer i escribir, i en todos
ellos tendrá lugar la nulidad declarada en el artículo 60.
Bastará la habilidad putativa, con arreglo a lo prevenido en
el artículo 61.
A rt . 75.
En los testamentos privilejiados de que habla el artículo
anterior, el testador declarará exprésamente que su intención
es testar: las personas cuya presencia es necesaria serán unas
mismas desde el principio hasta el fin; el acto será continuo,
o solo interrumpido por los breves intervalos que algún im
perioso accidente o necesidad loexijiere; i el testador i testigos
serán designados de manera que no haya duda acerca de su
identidad personal. Ninguna otra solemnidad es indispensable,
salvas, empero, las especiales que se requieren según los ar
tículos siguientes:
A rt . 76.
El testamento verbal será presenciado por cinco testigos; í
solo en caso de no ser posible juntar este número, por menos
de cinco, pero nunca por menos de tres.
334 PROYECTO DE- CÓDIGO CIVIL
A rt . 77.
En el testamento verbal el testador manifiesta de viva voz
sus disposiciones, de manera que todos le vean, i le oigan i
entiendan.
Art. 78.
El testamento verbal no tendrá lugar sino en los casos de
peligro tan inminente de la vida del testador, que parezca no
haber modo o tiempo de otorgar testamento solemne.
Art. 79.
El testamento verbal no- tendrá valor alguno si el testador
falleciere después de noventa dias, contados desde el subsi
guiente al otorgamiento; i si, dado caso que el testador haya
fallecido ántes de cumplirse este tiempo, no se hubiere puesto
por escrito con la solemnidad necesaria dentro de treinta dias
subsiguientes al de la muerte.
Art. 80.
Para poner el testamento verbal por escrito, el juez del de
partamento en que se hubiere otorgado, a instancia de cual
quiera persona que pueda tener ínteres en la sucesión, tomará
declaraciones juradas a los individuos que lo presenciaron co
mo testigos, i a todas las demas personas cuyo testimonio le
pareciere conducente a exclarecer los puntos siguientes:
1. ° El nombre i apellido del testador; el lugar de su naci
miento; la nación a que pertenecía; el departamento en que se
hallaba avecindado; su edad; su estado de salud i de juicio al
tiempo del testamento; las circunstancias que hicieron creer
que su vida se hallaba en peligro inminente; su intención de
testar en aquel acto; i sus disposiciones testamentarias.
2. ° El nombre i apellido de los testigos i el departamento
en que moran.
3. ° El lugar, dia, mes i año del otorgamiento.
Si el deponente no tuviere conocimiento de una o mas de
estas circunstancias, se expresará así en la declaración res
pectiva.
DE LA ORDENACION DEL TESTAMENTO 335
Ακτ. 81.
La información de que habla el artículo precedente, hará las
veces de testamento escrito; pero no se mirarán como disposi
ciones testamentarias sino aquellas en que los testigos que asis
tieron por via de solomnidad estuvieren conformes.
A rt . 82.
El testamento de los militares i de los demas individuos
empleados en un cuerpo de tropas de la República en país ex
tranjero, podrá ser recibido por un capitán o por un oficial de
grado superior al de capitán, a presencia de dos testigos que
sepan leer i escribir.
Los testigos serán chilenos; en defecto do esta calidad, po
drá ser suplido cada testigo chileno por dos extranjeros que
tengan las cualidades mencionadas en el artículo 58.
Art.84.
El testamento será firmado por el testador, si supiere o pu
diere escribir, i por el oficial i los testigos ante quienes se Ijaya
otorgado. La falta de cualquiera de estas firmas lo viciará de
nulidad, salvo que el testador no sepa o no pueda escribir, eit
cuyo caso no será necesaria su firma, expresándose el impe
dimento.
Art.85.
No podrán testar militarmente sino los que sirvieren en
expedición militar chilena, o en fortaleza o plaza ocupadas
por tropas chilenas.
A rt.87.
Si falleciere el testador en el servicio de la expedición, for
taleza o plaza, o si falleciere ántes de espirar los noventa días
subsiguientes a aquel en que hubieren cesado con respecto a él
las circunstancias que le habilitaban para testar militarmente,
valdrá su testamento como si hubiese sido otorgado en la forma
ordinaria.
Si el testador sobreviviere al dicho plazo, caducará el testa
mento.
336 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL·
A rt . 88.
Los testamentos a bordo de un buque chileno en alta mar,
podrán ser otorgados del modo siguiente:
A bordo de un buque de guerra serán recibidos por el co
mandante o por su segundo; i a bordo de un buque mercante
o de corso de mas de doscientas toneladas, por el capitán o por
su segundo: en uno i otro caso a presencia do dos testigos
chilenos que sepan leer i escribir.
El testador, si supiere o pudiere escribir, firmará el testa
mento; el cual será también autorizado por las firmas del di
cho comandante o capitán o su segundo, i de los testigos.
La falta de cualquiera de estas cuatro firmas lo viciará de nu
lidad; salvo que el testador no sepa o no pueda escribir, en
cuyo caso no será necesaria su firma, expresándose el impe
dimento.
A rt. 89.
Podrán testar en la forma prescrita por el artículo anterior,
no solo los individuos de la oficialidad i tripulación, sino cua
lesquiera otros que se hallaren a bordo de un buque chileno
en alta mar.
A rt. 91.
El testamento marítimo no valdrá, sino cuando el testador
hubiere fallecido en el viaje, o ántes de espirar los noventa
dias subsiguientes al de la terminación del viajo.
A rt, 92.
El testamento en paraje con el cual se hayan cortado las
comunicaciones a causa de una enfermedad que se repute
contajiosa, podrá ser recibido por el gobernador del departa
mento o por el subdelegado del distrito, o por un majistrado
cualquiera, o por un miembro de la municipalidad, o por un
sacerdote a presencia de dos testigos.
Este testamento se escribirá. Será firmado por el testador si
supiere i pudiere, i por el sobredicho gobernador, subdelegado,
majistrado, miembro de la municipalidad o sacerdote. Lo fir
DE LAS ASIGNACIONES TESTAMENTARIAS 337
TÍTULO IV
De las asignaciones testamentarias.
S 1.
REGLAS JENERALES
Art.95.
Todo asignatario testamentario deberá ser una persona cierta
i determinada, ya sea que so determine por las palabras del tes
tamento, o del modo que en él se diga. De otra manera la
asignación se tendrá por no escrita.
Valdrán, con todo, las asignaciones destinadas a objetos do
beneficencia, aunque no sean para determinadas personas.
El error en el nombre o calidad del asignatario no vicia la
disposición, si no hubiere duda acerca de la persona.
A rt . 96.
La elección de un asignatario, sea absolutamente, sea do entre
PROY. DE CÓD. CIV. * 43
338 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
S2.
DE LAS ASIGNACIONES A TÍTULO UNIVERSAL
Art.102.
Los asignatarios a título universal, con cualesquiera pala
bras que se les llame, i aunque en el testamento se les califi
que de legatarios, son herederos: representan la persona del
testador para sucedería en todos, sus derechos i obligaciones
trasmisibles, i parten entre sí estos derechos i obligaciones
siempre que sean susceptibles de division.
Los herederos son también obligados a las cargas testamen
tarias, esto es, a las que provienen de la voluntad del testador
o de disposiciones legales que suplen o corrijen las del tes
tador.
3 *0 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 103.
El asignatario que ha sido llamado a la sucesión en térmi
nos jeneralcs que no designan cuotas, cantidades, jéneros ni
especies, como «Sea fulano mi heredero,» o «Dejo mis bienes
a fulano,» es heredero universal.
Pero, si concurriere con herederos de cuota, se entenderá
heredero de la cuota que con las designadas en el testamento
completen la unidad o entero.
I si las cuotas designadas en el testamento completan o ex
ceden la unidad, en tal caso el heredero universal tendrá por
cuota una fracción cuyo numerador será la unidad i el denomi
nador el número total de herederos.
A rt . 104.
Si hechas otras asignaciones se dispone del remanente de
los bienes i todas las asignaciones, excepto la del remanente,
son a título singular, el asignatario del remanente es heredero
universal: si algunas do las otras asignaciones son de cuotas,
el asignatario del remanente es heredero de.la cuota que reste
para completar la unidad.
I si las cuotas designadas en el testamento completan o ex
ceden la unidad, en tal caso el' heredero del remanente tendrá
por cuota una fracción cuyo numerador sea la unidad i el de
nominador el número total de herederos.
A rt . 105.
Si en el testamento no hai asignación a título universal, o si
solo se asignan cuotas que no componen unidad entera, los
herederos ab intestato se entienden llamados como herederos
universales o herederos del remanente.
A rt. 106.
Reducidas las cuotas a un común denominador, se repre
sentará la herencia por la sum a de los numeradores, i la cuota
o porción de cada heredero por su numerador respectivo.
A rt. 107.
Las disposiciones de este título so entienden sin perjuicio de
DE LAS ASIGNACIONES TESTAMENTARIAS 341
§3.
A rt . 108.
Los asignatarios a título singular, con cualesquiera palabras
que se les llame, i aunque en el testamento se les califique de
herederos, son legatarios: ño representan al testador; no tienen
mas derechos ni cargas quo los expresamente designados en el
testamento u ordenados por lei.
A rt. 109.
No vale el legado de una cosa que el tostador cree tener i no
tiene, a no ser que se legue a un descendiente o ascendiente
del testador o a su cónyuje; en cuyo caso el asignatario a
quien se imponga el legado, deberá prestarlo, como en el caso
del artículo siguiente.
A rt. 110.
Podrá ordenar el testador que se adquiera una cosa ajena
para darla a alguna persona o para emplearla en algún objeto
de beneficencia; i si el asignatario a quien se impone esta obli
gación no pudiere cumplirla porque el dueño de la cosa rehúsa
enajenarla o pide por ella un precio excesivo, el dicho asigna
tario será obligado a dar una cosa equivalente o el valor de
la cosa legada, según mejor conviniere a juicio do buen varón.
I si la cosa ajena legada hubiere sido adquirida por el lega
tario o para el objeto de beneficencia, antes de ofrecerse el
legado, no se deberá su valor en todo o parte, sino en cuanto
la adquisición hubiere sido a título oneroso i equitativo en todo
o parte.
Art . 111.
La especie legada pasa al legatario con sus servidumbres,
censos i demas obligaciones. El legatario no podrá pedir que
3 12 PROVECTO DE CÓDIOO CIVIL
Art.114.
Si se lega una cosa con calidad do no enajenarla, i no se
impone al mismo tiempo la obligación de restituirla a dia cierto
o en el evento de una condición, la cláusula de no enajenar se
tendrá por no escrita.
Art.115.
Si se legaren alimentos sin determinar su forma i cuantía,
se deberán en la forma i cuantía en que el testador acostum
DE LAS ASIGNACIONES TESTAMENTARIAS 343
A rt. 118.
Los legatarios están sujetos a la acción de reforma, que la
lei concede a los asignatarios forzosos.
$ 4.
DE LA ASIGNACION DE USUFRUCTO
A rt. 119.
Se puede dejar por testamento el usufructo de una cosa uni
versal o singular según las reglas que siguen.
A rt. 120.
Se entenderá que la intención del testador es constituir un
mero usufructo siempre que por las palabras o el espíritu de
la disposición aparezca que el goce es por tiempo limitado, i
ha de terminar necesariamente, pasando él objeto a otra per
sona que no lo adquiere como herencia o legado de la primera,
sino como un don del testador.
Así se entenderá cuando se deja el objeto o su goce por
tiempo determinado; o hasta un evento que no puede dejar de
suceder; o por toda la vida del asignatario, no concediéndoselo
expresamente la esperanza de adquirir en algún evento el do
minio pleno sin cargo de restitución.
A rt. 121.
Siempre que se constituye por testamento un mero usufruc
to, la propiedad del objeto pertenecerá a la persona señalada
por el testador para poseerlo sin cargo de restitución; i si
ninguna persona fuere expresamente llamada a la propiedad
del objeto por el testador, se entenderá que lo son los herede
ros del testador. La persona o personas expresa o tácitamente
llamadas a la propiedad, la adquirirán desde la muerte del
testador; pero solo tendrán la mera o desnuda propiedad del
objeto, miéntras durare el usufructo.
A rt. 122 (a).
El usufructo puede constituirse a favor de dos o mas perso-
DE LAS ASIGNACIONES TESTAMENTARIAS 345
Art.123.
So puede dejar por testamento a una persona la propiedad
i usufructo do una cosa universal o singular, con cargo de
restituirlosa otrapersonaenciertoevento que puedo verificar
se o no.
La propiedad que sodeja de este modo, sollama p r o p i e d a d
DE LAS ASIGNACIONES TESTAMENTARIAS 347
§ 6.
Art.135.
Se llama dia cierto el que se sabe que ha de venir necesa
riamente i cuándo, como el dia tantos de tal mes i año; o que,
si no se sabe cuándo, se sabe a lo menos que ha de venir du
rante la vida o existencia del asignatario, como el dia de la
muerto del asignatario; o como el día de la muerte de cual
quiera persona, cuando la asignación es a favor de una corpo
ración o establecimiento perpetuo.
Todo otro dia es incierto.
El dia incierto se mira como condición; por ejemplo, el de
la muerte de cualquiera persona distinta del asignatario,
cuando éste no es una corporación o establecimiento perpetuo.
A rt. 136.
Cuando no se determina el principio de un plazo, se enten-
DE LAS ASIGNACIONES TESTAMENTARIAS 351
§7.
A rt . 138.
Asignación condicional es aquella que depende de una con
dición, esto es, de un suceso futuro incierto, de manera que,
según la intención del testador, no débe efectuarse la asigna
ción, sino en cuanto el suceso designado acaezca.
La condición de presente o pasado no suspende el cumpli
miento de la disposición. Si existe o ha existido, se mira
como no escrita; i si aparece que ha fallado, no vale la dis
posición.
A rt. 139.
Si la condición es imposible por su naturaleza, se tendrá por
no escrita.
Lo mismo sucederá si la condición fuere contraria a la lei
o a las buenas costumbres.
Art. 140.
Si se asigna alguna cosa bajo condición de no hacer algo
que dependa de la voluntad del asignatario condicional, la
asignación valdrá inmediatamente i tendrá efecto, prestándose
por el asignatario seguridad suficiente de no contravenir a
la voluntad del testador. I si contraviniere, será obligado a
restituir la cosa asignada i los frutos.
Art. 141.
Si se asigna alguna cosa bajo condición de hacer algo que
dependa de la sola voluntad del asignatario condicional, i la
condición dejare de cumplirse por algún accidente que la haya
hecho imposible i no por falta de voluntad del asignatario
condicional, se tendrá por cumplida; i lo mismo sucederá si la
352 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL.
$ 8.
DE LAS DONACIONES REVOCABLES
A rt . 147.
Donaciones revocables son aquellas que el donante se re
serva la facultad de revocar a su arbitrio.
No se entenderá donación revocablo sino aquella a que la
lei, o el donante en el instrumento do donación, dé expresa
mente este carácter.
Donación por causa de muerte es lo mismo que donación
revocable; i donación entre vivos , lo mismo que donación
irrevocable.
A rt . 148.
Son nulas todas las donaciones revocables de personas que
no pueden testar o donar entre vivos.
Exceptúanse las donaciones entre cónyujes que valen como
donaciones revocables.
de La s a s ig n a c i o n e s t e s t a m e n t a i u a s 353
Art.149.
La incapacidad para recibir donaciones entre vivos, se ex
tiende a las donaciones revocables.
A rt . 150.
El otorgamiento de las donaciones revocables se sujetará a
las reglas del artículo 52.
A rt . 151.
Las donaciones revocables, aunque sean debidamente otor
gadas, no producirán efecto alguno en vida del donante, sino
en cuanto fueren aceptadas i se siguiere a ellas la tradición de
las cosas clonadas.
Aceptadas las donaciones revocables, i entregadas las cosas
que por ellas se donan, adquiere el donatario los derechos i
contrae las obligaciones de usufructuario, durante la vida del
donante, i mientras las dichas donaciones no hubieren sido
revocadas.
A rt. 152.
Las donaciones revocables a título singular son legados an
ticipados, i se sujetan a las mismas reglas que los legados.
Recíprocamente, si el testador da en vida al legatario la po
sesión de la cosa legada, el legado es una donación revocable.
Art. 153.
La clonación revocable do todos los bienes o de una cuota de
ellos se mirará como una disposición testamentaria, que solo
tendrá efecto desde la muerte del donante.
Sin embargo, podrá el donatario de todos los bienes o de
una cuota de ellos ejercer los derechos de usufructuario sobre
las especies que se Je hubieren entregado.
Art.154.
Las donaciones revocables caducan por el mero hecho de
morir el donatario ántes que el donante.
Las donaciones revocables se confirman por el mero hecho
de morir el donante sin haberlas revocado, i sin que haya
PftOY. DE CÓD. CIV. 45
354 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
Art. 157.
Destinado un mismo objeto a dos o mas asignatarios, la
porción de uno de ellos, que por falta de éste se junta a las
porciones de los otros, se dice acrecer a ellas.
Pero este acrecimiento no tendrá lugar si el testador hubiere
señalado expresamente las partes o cuotas en que haya do di
vidirse el objeto asignado; cada parte o cuota se considera en
tal caso como un objeto distinto.
Art. 158.
Entre coasignatarios conjuntos hai derecho de acrecer.
I se entenderán por conjuntos los coasignatarios asociados
por una expresión copulativa, como Pedro i Juan , o com
prendidos en una denominación colectiva, como los hijos de
Pedro.
Exceptúense las asignaciones de legados alimenticios, en
las cuales no hai derecho de acrecer.
DE LAS ASIGNACIONES TESTAMENÍARIAS 355
A rt . 159.
Los coasignatarios conjuntos asociados por una expresión
colectiva se reputarán por una sola persona para concurrir
con otros coasignatarios; i la persona colectiva formada por
los primeros, no se entenderá faltar, sino cuando todos ellos
faltaren.
A rt . 160.
Habrá también derecho do acrecer entre coasignatarios
disyuntós , esto es, asignatarios de un mismo objeto, designa
dos en un mismo instrumento testamentario, aunque en cláu
sulas separadas, pero sin expresión de las partes o cuotas
que correspondan a los coasignatarios en el objeto asignado.
A rt . 161.
El derecho de trasmisión establecido por el artículo 5, ex
cluye el derecho de acrecer.
Art.162.
Los coasignatarios de usufructo, de uso o de habitación,
conservan el derecho de acrecer, miéntras gozan del dicho
usufructo, uso o habitación; i ninguno de estos derechos se
reúne a la propiedad hasta la m uerte del último coasjgnatario.
$ 10.
DE LAS SUSTITUCIONES
Art. 163.
La sustitución es una disposición testamentaria en que, para
el evento de faltar un asignatario, se nombra otro que ocupe
su lugar i tenga los mismos derechos.
A r t . 164.
La sustitución puede ser de varios grados, como cuando se
nombra a Pedro para sustituir a Juan, i a Diego para sustituir
a Pedro.
356 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt.165.
Se puede sustituir uno a muchos i muchos a uno.
A r t . 166.
Si se sustituyen recíprocamente tres o mas asignatarios do
cuota, i falta uno de ellos, la porción de éste se divide entre
los otros a prorrata de sus respectivas asignaciones.
Si se sustituyen recíprocamente tres o mas asignatarios
que no sean de cuota, i falta uno de ellos, el legado de éste se
dividirá entre los asignatarios restantes a prorrata de los va
lores de sus respectivos legados.
A rt . 167.
La sustitución que se hiciere expresamente para alguno de
los casos en que pueda faltar el asignatario, se entenderá he
cha para cualquiera de los otros en que llegare a faltar; salvo
que el testador haya declarado voluntad contraria.
A r t . 168.
Siempre que haya dos sustituciones sucesivas, el segundo
sustituto se entenderá sustituido al asignatario inmediato para
el caso en que el primer sustituto haya faltado ántes que el
asignatario inmediato.
Art.169.
El derecho de trasmisión excluye al de sustitución, i el de
sustitución al de acrecimiento.
A rt . 170.
Si el asignatario fuere descendiente lejítimo del testador, los
descendientes lejítimos del asignatario, según el orden í reglas
de la sucesión intestada, se entienden sustituidos al asigna
tario; salvo que el testador haya manifestado voluntad con
traria.
Esta sustitución tácita de los descendientes lejítimos del
asignatario excluye la sustitución expresa a favor de cualquiera
persona que no sea del número de los descendientes lejítimos
DE LAS ASIGNACIONES FORZOSAS 357
TÍTULO V
Be las asignaciones forzosas.
A rt. 171.
Asignaciones forzosas son las que el testador es obligado
a hacer, i que se suplen cuando no las ha hecho, aun con per
juicio de sus disposiciones testamentarias expresas. Asigna
ciones forzosas son: 1,° los legados de alimentos para ciertas
personas; 2.® la porción conyugal; 3.® las lejítimas.
Las reglas relativas a las asignaciones forzosas comprenden
la sucesión intestada.
§ 3.
DE LAS ASIGNACIONES ALIMENTICIAS QUE SE DEBEN
A CIERTAS PERSONAS
A rt.178.
Se deben asignaciones alimenticias:
1. ® Al exrelijioso;
2. ® A la persona que hizo una donación cuantiosa al di
funto;
3. ® A los descendientes lejítimos;
4. ® A los ascendientes lejítimos;
5. ®Al cónyuje sobreviviente;
6. ®A los hijos naturales reconocidos por acto auténtico i a
su posteridad lejítima;
7. ® A los padres naturales del testador que le hubieren re
conocido, i cuyo reconocimiento hubiere sido aceptado por
éste;
358 DDOYECTO DE CÓDIGO CIVIL
Art.180.
Se deben alimentos al exrelijioso por todas aquellas per
sonas a quienes en virtud de su profesión relijiosa pasaron sus
bienes, o las herencias i legados que la profesión relijiosa le
hizo incapaz de adquirir; i se distribuirán entre dichas personas
a prorrata de sus respectivos emolumentos, i habida ademas
consideración al estado de su fortuna.
DE LAS ASIGNACIONES FORZOSAS 359
Art. 181.
Las asignaciones alimenticias al exrelijioso se le deben des
de el momento de su exclaustración i durante todo el tiempo
que careciere de otros bienes para su congrua subsistencia.
Las asignaciones alimenticias al donante, a los descendien
tes o ascendientes, i alcónyujesobreviviente, seles deben des
de el momento en que se hallaren necesitados, i durante todo
el tiempo que durare la necesidad.
Art.182.
Las asignaciones alimenticias gravan directamente a la cuota
de bienes de que el difunto pudo disponer a su arbitrio, i sub
sidiariamente a todo el caudal del difunto.
La obligación de pagarlas recae sobre los herederos i legata
rios a prorrata de sus emolumentos; pero habida siempre con
sideración al estado de su fortuna.
§ 4.
DE LA PORCION CONYUGAL
A rt . 183.
La porción conyugal es aquella parte del patrimonio de una
persona difunta, que la lei asigna al cónyuje sobreviviente
que carece de lo necesario para su congrua sustentación.
A rt . 184.
La porción conyugal es la cuarta parte de los bienes de la
persona difunta, existentes al tiempo de su muerte.
Pero, si el cónyuje sobreviviente concurriere con hijos lejíti-
mos del difunto, vivos o representados, la porción conyugal
no podrá exceder al valor de la lejítima de un hijo.
Art. 185.
El cónyuje sobreviviente será considerado como legatario do
las especies que se le adjudiquen por cuenta de la porción con
yugal: no será, por tanto, responsable de las deudas do la su
cesión, sino de la manera que lo son los legatarios; ni tendrá
360 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL·
§5.
DE LAS LEJÍTIMAS
Art.192.
Lejítima es aquella cuota de los bienes de un difunto que
la lei asigna a ciertas personas llamadas lejitimarios.
Art. 193.
Son lejitimarios:
1. ° Los hijos lejítimos personalmente o representados por
su descendencia lejítima;
2. ® Los ascendientes lcjítimos;
3. ® Los hijos naturales reconocidos por acto auténtico.
Art.194.
Los lejitimarios concurren, i son excluidos i representados,
según el orden i reglas de la sucesión intestada.
Por la incapacidad, indignidad o desheredación de un lej¡ti
marlo, pasan a «serlo, según el mismo orden i reglas, los que
por su muerte lo serian.
Art. 195.
El total de las lejítimas rigorosas es la mitad de todos los
bienes, acumuladas imajinariamente las donaciones hechas a
los lejitimarios a título de lejítima, i deducidas las deudas.
Las deudas de que solo conste por confesión del testador,
se mirarán como asignaciones gratuitas, aunque se hagan bajo
juramento.
Acrece al total de las lejítimas rigorosas toda aquella por
ción de los bienes de que el difunto ha podido disponer libre
mente i no ha dispuesto, o si lo ha hecho, ha quedado la dis
posición sin efecto.
Dicho total con agregación de las cantidades que acrecieren
a él, se divide entre los lejitimarios según las reglas do la su
cesión intestada.
La porción de cada lejitimario en la mitad de los bienes es
su lejítima rigorosa.
30-2 PROYECTO DE CODUJO CIVIL
A rt . i 96.
La Iejítima' rigorosa no es susceptible de plazo, condición o
gravámen alguno, después de los dias de la persona que la
deba.
Pero la parte que acrece a la Iejítima rigorosa es susceptible
de gravámen.
A rt . 197.
El que deba una Iejítima podrá en todos casos señalar a su
arbitrio las especies, jéneros, cantidades o cuotas en que haya
de hacerse su pago, i no podrá delegar esta facultad a persona
alguna.
A rt.198.
La Iejítima puede asignarse en vida o muerte.
Puede asignarse do varios modos: en donaciones irrevoca
bles; en donaciones revocables, confirmadas por la muerte del
donante; en cuotas hereditarias; en legados.
Una misma Iejítima puede asignarse en varias porciones i de
varios modos.
Art. 199.
Las donaciones de especies que se hayan hecho a titulo de
Iejítima, figurarán en el acervo o cuerpo de bienes por el valor
de las mismas especies a la época de la tradición, o (no ha
biendo sido entregadas) a la época de la muerte.
A rt.200.
Las donaciones a todos los descendientes j ascendientes, sean
o no lejitimarios, se entenderán irrevocables, siempre que se
hayan otorgado por instrumento auténtico, i no de otro modo;
a ménos que en el mismo instrumento aparezca haber sido otra
la voluntad del donante.
A rt.201.
Las donaciones que tuvieren la calidad de irrevocables, po
drán, sin embargo, rescindirse por cualquiera de las causas
DE LAS ASIGNACIONES FORZOSAS 3G3
§6.
DE LOS DESHEREDAMIENTOS
Art. 220.
Desheredamiento es una disposición testamentaria en que
se ordeña que un lejitimario o el cóñyuje sobreviviente sea
privado del todo o parte de su lejítima o del todo o parte de su
porción conyugal.
No valdrá el desheredamiento que no se conformare a las
reglas que en este título se expresan.
Un descendiente no puede ser desheredado sino por alguna
de las causas siguientes:
1. a Por haber puesto asechanzas a la vida del testador, o por
no haberle socorrido en el estado de destitución o demencia,
pudiendo;
2. a Por haber inferido injuria grave al testador, o a su
cónyujo, o a cualquiera de sus descendientes o ascendientes;
3. a Por haberse valido de fuerza o dolo para impedirle
testar;
4. a Por haberse casado sin su consentimiento o sin el de la
justicia en subsidio, estando obligado a obtenerlo;
5. a Por haberse abandonado a los vicios o ejercido gran je-
368 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
TÍTULO VI
De la revocación i reforma del testamento.
§ 1.
DE LA REVOCACION DEL TESTAMENTO
A r t . 228.
§ 2.
Art . 233.
Los lejitimarios a quienes el testador no haya dejado lo que
por lei les corresponde, tendrán derecho a que se reforme a su
favor el testamento, i podrán intentar la acción de reforma
(ellos o las personas a quienes se hubieren trasmitido sus dere
chos), dentro de los cuatro años contados desde el dia en que
aparezca de manifiesto la causa de la reforma.
A rt. 234.
Los lejitimarios en virtud de la acción de reforma tendrán
derecho a que se les integren sus lejítimas rigorosas; i para
ello se procederá a la rebaja de las asignaciones no forzosas,
en el orden i según las reglas siguientes:
1.a Las cuotas hereditarias i legados (comprendiendo las
donaciones revocables) contribuirán al pago de las lejítimas
rigorosas conforme a las reglas establecidas para el pago de las
deudas en el título final de este libro.
DE LA ACEPTACION I REPUDIACION 371
TÍTULO VII
De la aceptación i repudiación.
Ar t . 237.
Todo asignatario puede aceptar pura i simplemente, o con
beneficio de inventario.
Exceptúanse los que no tienen la libre administración de lo
suyo, los cuales no pueden aceptar o repudiar por sí solos;
pero su padre, tutor, curador u otro lejítimo representante
puedo aceptar o repudiar a nombre de ellos, o autorizar la
aceptación o repudiación, bajo su propia responsabilidad por
el perjuicio que resultare a sus representados; a menos que
acepten con beneficio de inventario.
372 P r o y e c t o d e c ó d ig o c iv il
A rt. 238.
Se puede aceptar una asignación i repudiar otra, pero no se
podrá repudiar la asignación gravada en mas de lo que vale,
i aceptar las otras; a menos que la asignación gravada .se de
fiera sin las otras por el derecho de trasmisión, enunciado én
el artículo 5.
A rt . 239.
La aceptación es expresa o tácita. Es expresa cuando se
toma el título de heredero o de legatario por escritura pública
o privada; i es tácita cuando el heredero o legatario ejecuta
un acto que supone necesariamente su intención de aceptar, o
que no hubiera tenido derecho de ejecutar, sino en su calidad
de heredero o de legatario.
Los actos puramente conservativos, los de inspección i ad
ministración provisoria, no son actos que suponen por sí solos
la aceptación.
A rt. 240.
Si el asignatario vende, dona o transfiere de cualquier modo
a otra persona el objeto asignado, se entiende que por el mismo
hecho acepta; pero, si ántes de su aceptación o repudiación,
enajena el derecho mismo de suceder, se entenderá que trans
fiere con este derecho el de aceptar o repudiar, i no contraerá
las obligaciones anexas a la aceptación.
Art . 241.
El mayor de edad no puede pedir que so rescinda su acepta
ción sino en el caso de haber sido inducido a ella por fuerza
o dolo, o en el caso de lesion grave a virtud de disposiciones
testamentarias de que no se tenia noticia al tiempo de la acep
tación.
A rt. 242.
La repudiación no se presume de derecho sino en los casos
de los artículos 246 i 247.
Art . 243.
No es válida la aceptación, repudiación o enajenación de
ninguna herencia o legado futuro.
DE LA ACEPTACION I REPUDIACION 373
Art. 248.
Miéntras no ha prescrito la facultad de aceptar o repudiar,
i miéntras otra persona no hubiere hecho uso de su derecho
sobre la asignación repudiada, podrá oí que repudió retractarse;
salvo que la repudiación no haya sido voluntaria, sino por el
ministerio de la leí, según el artículo 246.
Art. 249.
La aceptación i la repudiación se retrotraen al momento de
la delación. La aceptación produce los mismos efectos que si
el aceptante hubiese notificado su voluntad en el momento de
deferírsele la asignación; i la repudiación produce los mis
mos efectos que si el repudiante hubiese fallecido ántes de la
delación.
Lo cual se entiende sin perjuicio de lo dispuesto en el ar
tículo 308.
TÍTULO VIII
De los ejecutores de últimas voluntades.
S i.
REGLAS JENERALES
Art. 250.
Ejecutor de última voluntad es la persona a quien, por
nombramiénto del difunto o por la lei, corresponde hacer
ejecutar el testamento, si lo hai, o las disposiciones de las
leyes relativas a la sucesión intestada.
Si el encargo es jeneral, el ejecutor se llama albacea, i su
encargo, albaceazgo; i si se le encomienda una parte o cuota
de los bienes para emplearla en algún objeto especial, indica
do por el testador, se llama fideicomisario, i su encargo,
fideicomiso.
Si el albacea o fideicomisario ha sido designado por el di-
DE LOS EJECUTORES DE ÚLTIMAS VOLUNTADES 375
Art. 258.
Siendo dos o mas los albaccas o fideicomisarios, i convi
niendo la division para el mejor desempeño del albaceazgo o
del fideicomiso, podrán hacerla los albaceas o fideicomisarios,
si no se les hubiere prohibido por el testador, i si obtuvieren
para ello autorización de la justicia; i sin estos dos requisitos,
serán siempre responsables in sólidum.
A rt. 259.
Los herederos son albaceas i fideicomisarios lejítimos; i toca
a ellos en común la ejecución del testamento i de los fidei
comisos, cuando el testador no hubiere designado personas
para el cumplimiento de estos encargos.
El albacea testamentario es fideicomisario lejítimo, siempre
que el testador no haya encargado los fideicomisos a determi
nadas personas.
Art. 260.
Podrá el juez nombrar albaceas o fideicomisarios dativos,
que desempeñen las funciones de los albaceas o fideicomisarios
ausentes o momentáneamente impedidos, cuando el cumpli
miento de los encargos hechos a éstos no pudiere diferirse sin
gravo perjuicio de la sucesión o de cualquiera de los interesa
dos en ella. Pero el encargo de estos albaceas o fideicomisarios
dativos será temporal, i no se extenderá mas allá de lo nece
sario para evitar el perjuicio.
A rt. 261.
Los albaceas i fideicomisarios nombrados por el testador,
que, siendo capaces de sus respectivos encargos, según los ar
tículos 251 i 252, rehusaren aceptarlos, se harán por este hecho
indignos de los emolumentos de la sucesión, con «arreglo a lo
dispuesto en el artículo 16.
P oto no será necesaria la decision del juez sobre la legitimi
dad de las excusas, para que los albaceas o fideicomisarios que
nombrados por el testador se excusaren, pierdan las asigna
ciones testamentarias que expresamente se les hubieren hecho
378 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A r t . 266.
§ 2.
DE LOS ALBACEAS
A r t . 275.
A r t . 277.
§ 3 .
DE LOS FIDEICOMISOS
A r t . 285.
A rt . 291.
No podrá el juez en ningún tiempo exijir la revelación de
los fideicomisos secretos; ni tampoco podrá exijir la revelación
de los fideicomisos confidenciales no secretos, ántes del tiempõ
prefinido.
PROY. DE CÓD. CIV. 40
386 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 292.
Un fideicomiso confidencial sobre el cual no encargó el tes
tador que se guardase perpetuo secreto, podrá, sin embargo,
considerarse como secreto, i se sujetará a las reglas de esta
especie de fideicomisos, si el ordinario eclesiástico, habiéndo
sele exhibido las comunicaciones escritas del testador, o ha
biéndosele revelado bajo juramento sus comunicaciones verba
les, estimare necesario el secreto perpetuo.
A rt . 293.
El fideicomisario o fideicomisarios no podrán aplicar los
fondos o emolumentos del fideicomiso a beneficio de ninguno
do ellos o de sus cónyujes, o de sus consanguíneos o afines hasta
el cuarto grado inclusive, aunque hayan sido autorizados para
ello por las comunicaciones confidenciales del difunto.
Podrán, sin embargo, aplicarse los fondos o emolumentos
del fideicomiso a cualquiera de las personas incapacitadas por
este artículo, siempre que el testador haya autorizado esta apli
cación en el testamento, determinando las personas, i las es
pecies o cuantías.
La contravención a este artículo hará incurrir al fideicomisario
o fideicomisarios en el caso do indignidad, i los obligará espe
cialmente a la restitución do las especies i cuantías en cuya
aplicación hubieren contravenido.
Toda asignación de especies hecha por el fideicomisario o
fideicomisarios en contravención a la lei, será nula.
A rt . 294.
El fideicomisario secreto no es obligado a rendir cuentas.
A rt . 293.
Siendo secreto el fideicomiso, i discordando los fideicomisa
rios, se procederá como está prevenido en el artículo 235; pero
la intervención del juez so reemplazará por la del ordinario
eclesiástico, a quien los fideicomisarios serán obligados a re
velar en este caso bajo estricto sijilo las comunicaciones secre
tas del difunto.
DE LA PARTICION DE LOS BIENES 3S7
A rt . 296.
Si el testador asignare, para objetos que no presenten una
persona real o moral responsable do las obligaciones eventua
les de la sucesión, tanta cantidad de bienes, que el rema
nente no baste a cubrirlas, los interesados en dichas obliga
ciones tendrán derecho para pedir que no so proceda a la
inversion de los fondos destinados al fideicomiso antes do
darse por los principales deudores o por los fideicomisarios
fianza suficiente de que dichas obligaciones serán cubiertas
hasta concurrencia do la contribución que sobre tales fondos
recaiga.
TÍTULO IX
De la partición de los bienes.
A rt . 297.
A rt . 300.
Si todos los coasignatarios están presentes i tienen la libre
disposición de sus bienes, podrá hacerse la partición en la for
ma que juzguen conveniente, consignándola por escrito i bajo
la firma de todos ellos, o extendiendo escritura pública de ella,
según mejor les pareciere; salvo que haya bienes raíces en la
sucesión, pues en este caso deberá extenderse precisamente
escritura pública.
Mas aun cuando todos los coasignatarios no tuvieren la libro
disposición de sus bienes, podrá hacerse la partición extrajudi
cialmente por la persona o personas a quienes el testador hu
biere dado facultad para ello; sin perjuicio de la aprobación
judicial, que en este caso será necesaria, i del antedicho otor
gamiento por escritura pública.
A rt . 301.
Si uno o mas de los coasignatarios que tienen la libre dis
posición de sus bienes estuvieren ausentes, i no fueren repre
sentados por personas que ellos mismos hayan especialmente
nombrado; o si uno o mas de los coasignatarios no tuvieren
la libre disposición de sus bienes, i el testador no hubiere con
ferido a alguna persona el encargo de partir los bienes, desig
nándola en el testamento; en cualquiera de estos dos casos se
hará la partición judicialmente, esto es, por uno o mas parti
dores autorizados por juez competente a instancia de una parte
de los interesados, con citación i audiencia de los otros o de
sus representantes legales.
Estos partidores procederán en el ejercicio de su encargo
con entera sujeción a las reglas que mas adelante se expre
san.
A rt . 302.
El partidor o partidores, ya sean nombrados por el juez, o
extrajudicialmcnte por los interesados, se conformarán en el
ejercicio de su encargo a unas mismas reglas.
Mas en el caso de que todos los coasignatarios hubieren po
dido proceder por sí a la partición extrajudicial de los bienes,
DE LA PARTICION DE LOS BIENES 389
Απτ. 317.
La acción rescisória no será admisible contra la transacción
formal que hayan hecho entre sí los partícipes para correjir
los errores u obviar las dificultades de una partición anterior.
A rt . 318.
Podrán los otros partícipes atajar la acción rescisória de
uno de ellos, ofreciendo i asegurando al actor el suplemen
to de su porción en especies o en numerario a juicio de buen
varón.
A rt . 319.
Aquél de los partícipes que haya enajenado su lote, en todo
o en parte, no podrá intentar la acción rescisória por fuerza
o dolo, si la enajenación ha sido posterior a la cesación de la
fuerza o al descubrimiento del dolo.
TÍTULO X
Del pago de las deudas.
S 1.
DEL PAGO SIN BENEFICIO DE INVENTARIO
A rt . 320.
Los herederos que no gozan del beneficio de inventario, son
obligados al pago completo de las deudas hereditarias.
Las deudas hereditarias se dividen entre los herederos a
prorrata de sus porciones hereditarias.
Las cargas testamentarias no se deben sino hasta concu
rrencia de los emolumentos; pero tocará al asignatario gravado
probar el exceso.
A rt . 321.
Si el testador repartiere entre los herederos las deudas he
reditarias de diferente modo que el que en el artículo anterior
DEL Pago de las deudas 395
$ 2.
A rt. 344.
El beneficio de inventario consiste en no ser obligado el
heredero beneficiario a pagar las cargas hereditarias o testa
mentarias sino hasta concurrencia de sus emolumentos.
DEL PAGO DE LAS DEUDAS 401.
A rt. 347.
Tendrán derecho de asistir al inventario los herederos tes
tamentarios, los herederos ab intestato, el eónyuje sobrevi
viente, los legatarios, i todo acreedor hereditario que presente
el título de su crédito. Las personas antedichas podrán ser
representadas por otras que exhiban escritura pública o priva
da en que se les cometa esto encargo, cuando no lo fueren
por sus maridos, tutores, curadores o cualesquiera otros legíti
mos representantes.
A rt . 348.
Si el inventario no hubiere precedido a la aceptación, se
concederán sesenta dias para formarlo, contados desde el dia
de la aceptación.
A rt. 349.
. Los gastos en que lejítimamente hubiere incurrido el here
dero para la formación del inventario de los bienes heredita
rios, se mirarán como gastos de la apertura de sucesión.
A rt. 350.
Se podrá pedir la prorrogación del plazo para la formación
del inventario, si el heredero justificare la insuficiencia de este
plazo por la situación de los bienes, o por otra insuperable di
ficultad.
Los gastos i daños resultantes del nuevo plazo se imputarán
al heredero en todos los casos en que con ordinaria dilijencía
de su parte hubiera sido innecesario.
Art . 351.
Durante el plazo concedido al heredero para la formación
del inventario, no será obligado al pago total o parcial de una
deuda hereditaria o testamentaria*, pero podrán serlo los eje
cutores testamentarios en conformidad a los artículos 279 i
280.
A rt . 352.
Si existen en la sucesión efectos corruptibles o cuya conser
vación sea dispendiosa, podrá obtenerse autorización de la
DEL PA G » DE LAS DEUDAS 403
A rt. 360.
El heredero beneficiario que hubiere cometido el delito de
ocultación o sustracción, o que en la confección del inventario
hubiere omitido, de mala fe, hacer mención de alguna parte
de los bienes, por pequeña que sea, o hubiere supuesto mali
ciosamente deudas hereditarias o testamentarias que no exis
tían, no gozará del beneficio de inventario.
A rt. 361.
El heredero beneficiario puede exonerarse en todo tiempo
de las obligaciones de tal, entregando a los acreedores los bie
nes i efectos de la sucesión que existieren en su poder, dando
cuenta justificada de las inversiones i pérdidas, i cubriendo el
déficit en la parte que no pudiere justificarlo.
Mas por la entrega de los efectos se entenderá ceder sola
mente la administración, i no perderá su derecho a los bienes
hereditarios que sobren después de satisfechas las deudas i
cargas.
Los acreedores, en el caso de esta entrega, se sujetarán pa·
ra la administración e inversion, a las mismas reglas que en
el caso de cesión de bienes.
Art . 362.
No habiendo concurso de acreedores, ni tercera oposición,
el heredero beneficiario pagará a los acreedores hereditarios i
testamentarios a medida que se presenten.
A rt. 363.
Los acreedores que se presenten después de afinadas las
cuentas i pagado el saldo, no tendrán acción contra los acree
dores pagados.
A rt. 364.
Si los interesados en la sucesión lo exijen, el heredero be
neficiario será obligado a prestar fianza hasta concurrencia del
valor de los muebles comprendidos en el inventario, i de los
créditos i dineros pertenecientes a la sucesión; i en defecto de
DEL PAGO DE LAS DEUDAS 405
I OBLIGACIONES CONVENCIONALES
ADVERTENCIA
TÍTULO I
Definiciones.
A rt . 1.
A rt. 10.
Todos los contratos, tanto los que se conocen con denomi
naciones particulares, como los .que carecen de nombre, están
sometidos a reglas jencrales, que serán la materia de los si
guientes títulos. Las reglas particulares de los contratos sobre
objetos que tienen conexión con el beneficio de minas, pertene
cen al Código de Minería; i las reglas particulares de los con
tratos comerciales, pertenecen al Código de Comercio.
TÍTULO II
De los requisitos esenciales para el valor de todo contrato.
A rt. 11.
Todo contrato supone el consentimiento de las partes; i para
que este consentimiento sea válido es necesario: 1.® que los
contratantes sean legalmente capaces de contratar; 2.® que su
consentimiento no adolezca de vicio; 3.® que recaiga sobre un
objeto; 4.® que tenga una causa lícita.
Art . 12.
Toda persona es capaz do contratar, excepto aquéllas que la
lei declara incapaces.
A rt . 13.
Son absolutamente incapaces de contratar los dementes i los
infantes.
Son tambienr incapaces de contratar los impúberes que han
salido de la infancia; los menores que se hallan bajo curadu
ría; las personas que se hallan bajo entredicho de administrar
sus bienes; las mujeres casadas; i los relijiosos. Pero la inca
pacidad de estas cinco clases de personas no es absoluta; i los
contratos celebrados por ellas pueden tener valor en ciertas
circunstancias i bajo ciertos respectos, según las disposiciones
especiales de las leyes.
Ademas de estas incapacidades, hai otras particulares que
412 PHOYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 19.
Para que la fuerza vicie cl consentimiento, no es necesario
que la ejerza aquél que es beneficiado por ella; basta que se
haya empleado la fuerza con el objeto de obtener el consenti
miento.
A rt . 20.
El dolo no vicia el contrato sino cuando es obra de una de
las partes, i cuando ademas aparece claramente que sin él no
habrían contratado.
Las otras especies de dolo dan lugar solamente a la acción
de perjuicios contra la persona o personas que lo hubiesen fra
guado.
Art. 21.
El dolo no se presume sino en los casos especialmente pre
vistos por la leí. En los demas debe probarse.
Art.22.
La lesion, como causa de vicio en los contratos, es propia
de los conmutativos; i para viciar un contrato entre mayores,
ha de ser enorme , esto es, tal que el valor de lo que el uno
de los contratantes da al otro no llegue a la mitad del valor
de lo que el otro reciba de él, no constando haber habido in
tención de donar el exceso. I no se entenderá haber habido tal
intención, sino cuando se mencionen específicamente las cosas
o cantidades que se donan gratuitamente.
Art . 23.
No se podrá alegar lesion enorme en las transacciones, ni
en los contratos aleatorios, ni en la venta de una herencia.
A rt. 24.
Todo contrato tiene por objeto una o mas cosas que los
contratantes se obligan a dar, hacer o no hacer. El mero uso
de la cosa, o su tenencia, puede ser objeto de un contrato.
No solo las cosas que existen, sino las que se espera que
existan, pueden ser objetos de contrato.
414 PJIOYECTO DE CÓDIGO CIVIL·
A r t . 25.
Para que una cosa sea objeto de contrato, es menester que
sea comerciable, i quo esté determinada o que pueda determi
narse, a lo menos en cuanto a su jénero.
La cantidad puede ser incierta, con tal que el contrato fije
reglas o contenga datos que sirvan para determinarla.
Si el objeto es un hecho, es necesario que sea física i mo
ralmente posible. Es físicamente imposible el que es contrario
a las leyes de la naturaleza; i moralmente imposible, el que es
contrario a las leyes, a las buenas costumbres o al orden pú
blico.
A rt . 26.
El derecho eventual de suceder a una persona viva no pue
de ser objeto de contrato, aun cuando intervenga el consenti
miento do ella.
Las promesas entre ascendientes i descendientes relativas a
la sucesión por causa de muerte, están sujetas a las reglas es
peciales contenidas en el título De las asignaciones forzosas..
A rt . 27.
No puede haber obligación sin una causa real i lícita, pero
no es necesario expresarla. La pura liberalidad o beneficencia
es causa suficiente.
Se entiende por causa ilícita la que es prohibida por Iei, o
es contraria a las buenas costumbres o al orden público.
No podrá repetirse lo que se haya dado o pagado por causa
ilícita a sabiendas.
TÍTULO II
De los requisitos necesarios para el valor de todo contrato.
A rt . 28.
Lo que una persona contrate a nombre i con autorización de
otra, produce respecto del representado iguales efectos que si
hubiese contratado él mismo.
DE LAS OBLIGACIONES CONDICIONALES 415
TÍTULO III
De las obligaciones condicionales.
A rt . 31.
Se llama obligación condicional la que depende de una
condición, esto es, de un acontecimiento futuro e incierto.
A rt . 32.
La condición se reputa cumplida, si la parte condicional
mente obligada ha impedido su cumplimiento; a menos que la
condición sea potestativa de la misma parte.
La condición debo ser cumplida del modo que las partes
han probablemente entendido que lo fuese.
416 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
Abt. 33.
No podrá pedirse, ni aun en parte, la ejecución de lo que se
ha estipulado condicionalmente, ántes de cumplirse la condi
ción en el todo.
Art. 34.
El derecho del acreedor que fallece en el intervalo entre el
contrato condicional i el cumplimiento de la condición, se
trasmite a sus herederos; i lo mismo sucede con la obligación
del deudor.
El acreedor podrá impetrar durante dicho intervalo las
providencias conservativas necesarias;
Art. 35.
Condición positiva es la que consiste en acontecer una co
sa; negativa , la que consiste en no acontecer una cosa; potes
tativa , la que depende de la voluntad de uno de los contratan
tes; casual, la que no depende de la voluntad de ninguno do
los contratantes, sino de la voluntad de un tercero, o do un
acaso; mista, la que en parte depende de la voluntad de uno
do los contratantes, i en parte de la voluntad de un tercero o
de un acaso.
Art. 36.
La condición positiva debe ser física i moralmente posi
ble; si no lo es, es nula i hace nulo el contrato que depende de
ella.
Por condición físicamente imposible se entiende la que re
pugna absolutamente a las leyes do la naturaleza; i por con
dición moralmente imposible la que repugna a la lei civil, a
las buenas costumbres o al orden público.
Art. 37.
Si la condición es negativa de una cosa físicamente imposi
ble, el contrato se mira como puro i simple; i si la condición
es negativa de una cosa moralmcnte imposible, vicia el con
trato.
DE LAS OBLIGACIONES CONDICIONALES 4 17
A rt . 38.
Se reputa haber faltado Ja condición positiva, o haberse
cumplido la negativa, cuando ha llegado a ser cierto que no
sucederá el acontecimiento contemplado en ella.
A rt. 39.
Si no se cumpliere la condición casual, potestativa o mista
en el modo específicamente determinado en el contrato, o en
el modo en que sea probable que las partes entendieron su
cumplimiento, el juez, atendiendo a la intención primitiva do
los contratantes, deducida del espíritu del contrato i de las
circunstancias, decidirá si so ha cumplido o no de un modo
equivalente, i en consecuencia declarará subsistente o no la
obligación.
A r t . 40.
La condición se llama suspensiva, si la obligación no tiene
efecto sino por el cumplimiento de la condición; i so llama re
solutoria, si la obligación tiene efecto desde luego, pero se
resuelve i anula por el cumplimiento do la condición.
Art. 41.
No puede exijirsc el cumplimiento de la obligación contraí
da bajo condición suspensiva, sino verificada que sea la con
dición. Todo lo que se hubiere pagado ántes de efectuarse la
condición suspensiva, podrá repetirse faltando la condición.
Art. 42.
Si ántes del cumplimiento de la condición suspensiva la cosa
prometida perece sin culpa del deudor, el contrato se reputará
no haber existido jamas; i si por culpa del deudor, el deudor es
obligado al precio, i a la indemnización de perjuicios; i si la
cosa no perece sino solo se deteriora, el acreedor deberá to
marla en el estado en que se halle sin saneamiento del dete
rioro; salvo que el deterioro proceda do culpa del deudor, en
cuyo caso el acreedor podrá pedir o que se rescinda el contra
to, o que se le entregue la cosa; i ademas de lo uno o lo otro
tendrá derecho a indemnización de perjuicios.
PROV. DE COD. CIV, 58
4 ia PROYECTO DE CÓDIGO CIVIC
TÍTULO IV
De las obligaciones a plazo
Art. 45.
El plazo es la época que se fija para el cumplimiento de la
obligación, i puede ser expreso o tácito. Entra tácitamente en
el contrato el que es indispensable para cumplirlo.
Art. 46.
Lo que se paga antes de cumplirse el plazo, no está sujeto
a repetición.
DE LA OBLIGACION ALTERNATIVA 419
Art. 47.
El pago île la obligación no puede exijirsc antes de espirar
el plazo, si no es: l.° al deudor fallido; 2.° al deudor cuyas
seguridades han disminuido considerablemente en valor. Pero
en este segundo caso el deudor podrá reclamar el beneficio del
plazo mejorándolas.
Art. 48.
El deudor puede renunciar el plazo, a menos que de la con
vención, o de las circunstancias, o de la naturaleza misma do
la obligación, resultare haber sido acordado a beneficio de
ambos contratantes o del acreedor solo.
Art. 49.
El plazo, miéntras subsiste, impide la compensación do la
deuda.
TÍTULO V
De la obligación alternativa.
A rt . 50.
Obligación alternativa es aquella por la cual prometemos
varias cosas, de tal manera que la ejecución de una de ellas
nos exima de la ejecución de las otras.
Art. 51.
Para que el deudor quede libre, debo pagar o ejecutar en
su totalidad una de las cosas que ha prometido alternativa
mente; i no puede obligar al acreedor a que reciba parte de
una i parte de otra. La elección es del deudor, a ménos que
se haya pactado lo contrario.
Art . 52.
Siendo la elección del deudor, no puede el acreedor deman
dar determinadamente una de las cosas prometidas, sino todas
bajo la alternativa on que se le deben.
420 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 53.
Si una de las cosas prometidas alternativamente no puede
ser objeto de la obligación, o llega a destruirse, subsisto la
obligación alternativa de las otras; i si una sola resta, el deu
dor es obligado a ella.
Si la elección es del deudor, está a su arbitrio enajenar o
destruir cualquiera de las cosas alternativamente prometidas,
mientras subsiste una de ellas.
Pero, si la elección es del acreedor, i una de las cosas alter
nativamente prometidas perece por culpa del deudor, podrá el
acreedor, a su arbitrio, pedir el precio de esta cosa i la indem
nización do perjuicios, o cualquiera de las cosas restantes.
Si perecen todas las cosas comprendidas en la obligación
alternativa, sin culpa del deudor, i ántes de haberse el deudor
constituido en mora, se extingue la obligación.
TÍTULO VI
De las obligaciones facultativas.
A rt . 54.
TÍTULO VII
Do las obligaciones de jénero.
Art. 57.
Obligaciones de jénero son aquellas en que se debe inde
terminadamente un individuo de una clase o jénero determi
nado.
A rt . 58.
En la obligación de jénero, el acreedor no puede pedir de
terminadamente ningún individuo; i el deudor queda libre de
ella, entregando cualquier individuo del jénero, con tal que
sea de una calidad a lo ménos mediana.
A rt . 59.
La pérdida de algunas cosas del jénero no extingue la obli
gación; i el acreedor no puedo oponerse a quo el deudor las
enajeno o destruya, miéntras subsistan otras para el cumpli
miento de la obligación.
TÍTULO VIII
De las obligaciones solidarias.
A rt . 60.
En jeneral, cuando se ha contraído por muchas»personas o
para con muchas personas la obligación de una cosa divisible,
cada uno de los deudores, en el primer caso, es obligado sola
mente al cumplimiento de su parte, i cada uno de los acreedo
res, en el segundo, solo tiene derecho para demandar el cum
plimiento de la suya.
Pero en virtud de la convención, del testamentó o de la Ici
puede exijirse a cada uno de los deudores o por cada uno de
los acreedores el total de la deuda; i entonces la obligación es
solidaria o in sólidum.
La solidariedad debe ser expresamente declarada.
m PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A r t . Gi.
La cosa que se debe solidariamente por muchos o a muchos,
ha do ser una misma, aunque se deba de diversos modos; por
ejemplo, pura i simplemente respecto de unos, bajo condición
o a plazo respecto do otros.
Todo lo que interrumpe la prescripción respecto de uno de
los acreedores o deudores solidarios, aprovecha en el primer
caso a todos los acreedores i perjudica en el segundo a todos
los deudores.
A rt . 62.
El deudor puede hacer el pago a cualquiera de los acree
dores solidarios que elija, a monos que haya sido demandado
por uno de ellos, pues entonces deberá hacer el pago al de
mandante.
A rt. 63.
La remisión de la deuda, la compensación, la novación o la
confusion, entre el deudor i uno cualquiera do los acreedores
solidarios, extingue la deuda con respecto a los otros, de la
misma manera que el pago.
A rt . 64.
El acreedor podrá dirijirse contra cualquiera de los deudo
res solidarios a su arbitrio, sin que por éste pueda opornérsele
el beneficio de division.
A rt . 65.
La demanda intentada por el acreedor contra alguno o algu
nos de los deudores solidarios, no extingue la obligación de
los otros, sino en la parte que hubiere sido satisfecha.
A rt . 66.
Si la cosa perece por culpa o durante la mora de uno de los
deudores solidarios, todos. ellos quedan obligados solidaria
mente al precio, salva la acción de los otros deudores contra
el culpable o moroso. Pero la acción de perjuicios a que diere
lugar la culpa o mora, no podrá intentarla el acreedor sino
contra el deudor culpable o moroso.
DE LAS OBLIGACIONES SOLIDARIAS 423
A rt . 67.
A rt . 73.
El deudor solidario que ha pagado la deuda, o la ha extin
guido por alguno de los medios equivalentes al pago, queda
subrogado en la acción del acreedor con todos sus privilejios i
seguridades, pero limitada respecto de cada uno de los co
deudores a la cuota de éste en la deuda.
La cuota del codeudor insolvente se reparte entre todos los
otros a prorrata do sus cuotas.
TÍTULO IX
De las obligaciones divisibles o indivisibles.
Art. 74.
La obligación es divisible o indivisible , según tenga o no
por objeto una cosa o hecho susceptible de division, sea física,
sea intelectual.
A rt . 75.
La obligación es indivisible, aunque la cosa que deba dar
se o el hecho que deba ejecutarse admita division por su
naturaleza, si esta cosa o esto hecho, por el aspecto particu
lar en que so considera, no admito prestación o ejecución par
cial.
A rt . 76.
L a m e r a c o n v e n c ió n d e la s p a r te s n o d a a l a o b lig a c ió n e l
c a r á c te r d e in d iv is ib le .
Art. 77.
La obligación divisible debe ejecutarse entre el deudor i el
acreedor como si fuese indivisible. Su indivisibilidad se en
tiende respecto de los herederos, que no pueden exijir el pago
de la deuda ni son obligados a pagarla sino a prorrata de sus
porciones hereditarias; salvas las excepciones siguientes:
1.a La acción hipotecaria se dirije por toda la deuda contra
el heredero que posea la cosa hipotecada o parte de ella.
DE LAS OBLIGACIONES DIVISIBLES E INDIVISIBLES 425
Art. 85.
Si por culpa de uno de los deudores perece el cuerpo cierto
que forma el objeto de la obligación indivisible, subsistirá la
obligación contra el solo; i los demas no estarán sujetos ni aun
a la acción de perjuicios.
DE LAS OBLIGACIONES CON CLÁUSULA PENAL 427
TÍTULO X
De las obligaciones oon cláusula penal.
Art. 86.
La cláusula penal es aquella en que una persona, para ase
gurar el cumplimiento de una obligación, se impone una pena,
que consiste en dar o hacer algo en caso de no ejecutar la
obligación principal.
A r t . 87.
TÍTULO XII
Bel efecto de la s obligaciones.
A rt . 92.
Todo contrato legalmente celebrado es una lei para los con
tratantes, i no puede ser revocado sino por su consentimiento
mutuo o por causas legales.
A rt . 93.
Los contratos deben ejecutarse de buena fe, i por consi
guiente obligan, no solo a lo que en ellos se expresa, sino a
todas las cosas que emanan precisamente de la naturaleza de
la obligación, o que por la lei o la costumbre pertenecen a
ella.
La ncglijcncia o culpa de que son responsables los contra
tantes es lata o grave, cuando no se emplea en cumplir el con
trato aquel cuidado con que aun las personas negligentes suelen
atender a sus propios negocios: esta neglijencía es opuesta a
la buena fe, i en materias civiles equivale al dolo.
La neglijencia leve consiste en la falta de aquel cuidado
que el común de los hombres suele emplear en los negocios
DEL EFECTO ÜE LAS OBLIGACIONES 429
TÍTULO XIII
De la interpretación de los contratos.
A rt . 103.
Conocida claramente la intención de las partes, debe estarse
a ella mas que a lo literal de las palabras.
A rt. 104.
El sentido en que una cláusula puede producir algún efecto,
432 p r o y e c t o d e c ó d ig o c iv il
TÍTULO XIV
De los modos de extinguirse las obligaciones i primeramente
de la solución o pago.
A rt. 108.
Las obligaciones se cxtingnen:
1. ° por la solución o pago;
2. ® por la novación;
3. ® por la remisión;
4. ® por la compensación;
5. ® por la confusion;
6. ® por la pérdida de la cosa que se debe;
7. ® por la nulidad judicialmente declarada o por la res
cision;
8. ®por el efecto do la condición resolutoria;
DE LOS MODOS DE EXTINGUIESE LAS OBLIGACIONES 433
§ i.
A rt . 110.
A rt . 111.
El pago en que se debe transferir la propiedad, no es válido,
sino en cuanto el que paga es dueño de la cosa pagada, o la
paga con el consentimiento del dueño.
Tampoco es válido el pago en que se deba transferir la
propiedad, sino en cuanto el que paga tiene facultad de ena
jenar.
Sin embargo, cuando la cosa pagada es funjible i el acree
dor la ha consumido de buena fe, el pago es válido, aunque
haya sido hecho por el que no era dueño, o no tuvo facultad
de enajenar.
PROY. DE CÓD. CIV, 55
AU PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
§ 2.
A rt. 112*
Para que el pago sea válido, debe haeerse o al acreedor mis
mo (bajo cuyo nombre se entienden todos los que le hayan su
cedido en el crédito, aun a título singular), o a la persona di
putada por el acreedor para el pago, o a la persona que la lei
o el juez autoricen a recibir por él, salvas las excepciones del
artículo 118.
A rt. 113.
El pago hecho a una persona diversa de las expresadas en
el artículo precedente, es válido, si el acreedor lo ratifica de un
modo expreso o tácito, pudiendo lejítimamente hacerlo; o si el
que ha recibido el pago sucede en el crédito, como heredero del
acreedor, o bajo otro título cualquiera.
Es igualmente válido el pago, si ha sido hecho de buena fe a
la persona· que estaba en posesión del crédito, aún cuando esta
persona sufriere posteriormente eviccion.
A rt . 114.
El pago hecho al acreedor mismo es nulo en dos casos:
1. ° Si el acreedor no es hábil para contratar; salvo en cuan
to se probare que la cosa pagada se ha empleado en provecho
del acreedor, entendiéndose· este provecho como en el caso de
la rescision o nulidad de un contrato...........
2. ®Si el pago se ha hecho en fraude del embargo de bienes
del acreedor a quien se paga; habiéndose publicado este em
bargo en la forma acostumbrada, o notificádose especialmente
al deudor que paga.
Los interesados en el embargo pueden obligar al deudor a
pagar otra vez; i el deudor, obligado a segundo pago, tendrá
acción para que se le restituya el primero.
A rt. 115.
La diputación para recibir el pago puede hacerse por poder
DE DOS MODOS DE EXTINGUIESE LAS OBLIGACIONES 435
cual, sin embargo, será oído cuando alegue justo motivo para
que no se pague a dicha persona, i en todos los casos en que
el deudor no tenga ínteres en oponerse a ello.
S 3.
DE LA CONSIGNACION
A rt . 120.
Para que el pago sea válido, no es menester que se haga
con el consentimiento del acreedor; basta que la cosa debida se
consigne.
A rt . 121.
La consignación es eHepósito de la cosa que se debe, hecho
a virtud de la repugnancia del acreedor a recibirla, i con las
formalidades necesarias, en manos de una tercera persona.
A rt . 122.
La consignación no extingue irrevocablemente la obligación,
sino cuando ha sido aceptada por el acreedor, o se ha declara
do válida por sentencia que tenga fuerza de cosa juzgada.
A rt . 123.
La consignación debe ser precedida de oferta real i válida
rechazada por el acreedor; i para que la oferta sea válida,
reunirá las circunstancias que siguen:
1. a Que haya sido hecha al acreedor, siendo este hábil para
recibir, o a su lejítimo representante;
2. a Que haya sido hecha por una persona hábil para pagar;
3. a Que, si la obligación es a plazo i el plazo se ha estipulado
a beneficio del acreedor, haya espirado este plazo;
4. a Que, si la obligación es condicional, se haya verificado
la condición;
5. a Que se haya ofrecido hacer el pago en el lugar compe
tente;
6. a Que la oferta se haya hecho por el intermedio de un
funcionario público legalmente autorizado para tales actos;
DE LOS MODOS DE EXTINGUIRSE LAS OBLIGACIONES 437
A rt. 129.
Mientras la consignación no haya sido aceptada por el acree
dor, o el pago no haya sido declarado suficiente por senten
cia que tenga la fuerza de cosa juzgada, puede el deudor reti
rar la consignación; i retirada, se mirará como de ningún
valor i efecto respecto del consignante i de sus codeudores i
fiadores.
A rt . 130.
Cuando la obligación ha sido irrevocablemente extinguida,
podrá todavía retirarse la consignación, si el acreedor consien
te en ello. Pero en este caso la obligación se mirará como del
todo nueva; los codeudores i fiadores permanecerán exentos
de ella; i el acreedor no conservará los privilejios o hipotecas
de su crédito primitivo. Si por voluntad de las partes so re
novaren las hipotecas precedentes, su fecha será la del dia de
su renovación.
§ 4.
A rt. 131.
El pago debe hacerse en el lugar designado por la conven
ción.
A rt. 132.
Si no se ha estipulado lugar para el pago i se trata de un
cuerpo cierto, se hará el pago en el lugar én que se debió
presumir que dicho cuerpo se hallaría a la época de cumplirse
el contrato.
Pero, si se trata de una cosa indeterminada, se hará el pago
en el domicilio del deudor; a menos que el acreedor i el deudor
vivan en una misma población, i que la cosa debida consista
en una cantidad de dinero, o en cualesquiera otros efectos que
puedan trasportarse sin costo. Concurriendo estas dos circuns
tancias, se deberá hacer el pago en el domicilio del acreedor.
DE LOS MODOS DE EXTINGUIRSE LAS OBLIGACIONES 439
A rt . 133.
Si por haber mudado de domicilio el acreedor o el deudor
entre la celebración i la ejecución del contrato, O por otro hecho
del uno o del otro, sucediere que se hace mas costoso el tras
porte de la cosa debida, ejecutado según las reglas precedentes,
el aumento de costo será a cargo de aquél de los dos, de cuya
mudanza de domicilio o de cuyo hecho proviniere.
§ 5.
A rt. 134.
Si se debe un cuerpo cierto, debe el acreedor recibirlo en el
estado en que se halle; am enos que se haya deteriorado i que
los deterioros provengan del hecho o culpa, del deudor, o de
las personas por quienes éste es responsable; o a ménos que
los deterioros hayan sobrevenido después que el deudor se
ha constituido en mora, i no provengan de un caso fortuito a
que la cosa hubiera estado igualmente expuesta en poder del
acreedor. En cualquiera de estas dos suposiciones, se puede
pedir la rescision del contrato i la indemnización de perjui
cios; pero, si el acreedor prefiriere llevarse la especie, o si el
deterioro no pareciere de importancia, se concederá solamente
la indemnización de perjuicios.
Árt. 135.
Si la obligación es de entregar un cuerpo cierto que ha pe
recido, pero no por el hecho o culpa, ni durante la mora del
deudor, nada se debe. Si ha perecido por el hecho o culpa del
deudor, o durante la mora, se deben el precio i la indemniza
ción de perjuicios; a ménos que el cuerpo cierto haya perecido
durante la mora por accidente fortuito a que hubiera estado
igualmente expuesto en poder del acreedor; pues en este caso
solo se deberá la indemnización de los perjuicios que hubieren
resultado de la mora.
4 40 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 136.
El deudor no puede obligar al acreedor a que reciba el pago
parcial de su deuda; salvo el caso de convención contraria, i
sin perjuicio de lo que disponen las leyes en el de insolvencia.
Art. 137.
Si hai controversia sobre la cantidad de la deuda, deberá el
juez ordenar, mientras se decide la controversia, el pago de la
cantidad no disputada, a petición del acreedor.
A rt. 138.
Cuando concurran entre unos mismos acreedor i deudor
diferentes deudas, cada una de ellas podrá ser satisfecha sepa
radamente; i por consiguiente el deudor de muchos años de
una pension, renta o cánon podrá obligar al acreedor a reci
bir el pago de un año, aunque no le pague al mismo tiempo
los otros.
$ 6-
A rt . 139.
Si se deben capital e intereses, el pago se imputará primera
mente a los intereses, salvo que el acreedor consienta expresa
mente que se imputen al capital.
A rt . 140.
Si el acreedor otorga carta de pago del capital sin mencio
nar los intereses, se presumen éstos pagados.
A rt . 141.
Si hai diferentes deudas, i el deudor no imputa el pago a
ninguna en particular, el acreedor podrá hacer la imputación
en la carta de pago; i si el deudor la acepta, no le será lícito
reclamar después.
A rt. 142.
Si ninguna de las partes ha imputado el pago, so preferirá
ÜE LOS MODOS DE EXTINGUIRSE LAS OBLIGACIONES 441
§ 7-
A rt. 143.
El acreedor puede ceder sus acciones a un tercero a cual
quier título, aun sin consentimiento del deudor.
A rt. 144.
Cuando interviene pago efectivo entre el acreedor i el ter
cero, la subrogación ha lugar, o en virtud de la lei o en vir
tud de una convención.
A rt . 145.
La subrogación ha lugar por el ministerio de la lei a favor:
1. ° Del acreedor que paga a otro acreedor de mejor derecho
en razón de un privilejio o hipoteca;
2. ° Del que, habiendo comprado un inmueble, es obligado a
pagar a los acreedores a quienes el inmueble está hipotecado;
3. ° Del que paga una deuda a que se halla obligado solida
ria o subsidiariamente;
4. ° Del heredero beneficiario que paga con su propio dinero
las deudas de la herencia.
A rt . 146.
La subrogación ha lugar a virtud de una convención:
1. ° Cuando el acreedor, recihicndo de un tercero el pago de
la deuda, o cediéndole gratuitamente su crédito, le subroga
en todos los derechos i acciones que le corresponden como tal
acreedor: la subrogación en estos casos no requiere el consen
timiento del deudor, i debe ser expresa; i si interviene pago,
hacerse al mismo tiempo que el pago.
2. ° Cuando el deudor toma prestada una suma (le dinero
para pagar su deuda a condición de subrogar al prestador en
m PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
TÍTULO XV
De la novación.
A rt . 149.
La novación es la sustitución de una nueva obligación a
otra anterior, la cual queda por tanto extinguida.
A rt . 150.
El procurador o mandatario no puede novar, si no tiene es
pecial facultad para ello, o no tiene la libre administración del
negocio de que se trata, o la libre administración de todos los
negocios del comitente.
A rt . 151.
La novación puede efectuarse de tres modos:
l.° Sustituyéndose una nueva obligación a otra, sin que
intervenga nuevo acreedor o deudor;
DE LA NOVACION 443
A rt . 155.
Para que haya novación por sustitución de una obligación
a otra, es necesario que lo declaren las partes, o que aparezca
indudablemente la voluntad de novar.
Si del uno o del otro modo no apareciere indudablemente el
ánimo de novar, subsisten ambas obligaciones alternativamen
te, a elección del deudor; a menos que esta elección sea re
servada expresamente al acreedor, o a menos que el ánimo de
las partes haya sido que subsistan ambas obligaciones simul
táneamente; lo que se presumirá cuando cada uno de los dos
contratos puede separadamente cumplirse i no hai expresa co
nexión entre ellos, o cuando parece que el uno accede al otro i
lo confirma.
A rt. 156.
La novación que consiste en la sustitución de un nuevo
deudor, no requiere el consentimiento del antiguo, sino cuando
éste interviene delegando al nuevo deudor.
A rt . 157.
La delegación no produce novación, si el acreedor no expre
sa su voluntad de dar por libre al delegante. A falta de esta
expresión, se entenderá que el tercero es solamente diputado
por el deudor para hacer el pago, o que dicho tercero se obliga
solidaria o subsidariamente; sobre lo cual decidirá el juez según
el tenor o espíritu del contrato.
A rt . 158.
El acreedor que ha dado por libre al delegante, no tiene des
pués acción contra él, aunque el delegado caiga en insolvencia;
a menos que en el contrato de novación se haya reservado este
caso expresamente, o que el delegado estuviere ya insolvente
al momento de la delegación.
El que, delegado por álguien do quien creia ser deudor i no
lo era, promete pagar al acreedor de éste para libertarse de la
falsa deuda, es obligado al cumplimiento de su promesa; pero
le quedará a salvo su derecho contra el delegante para la re
petición de lo que hubiere pagado.
DE LA NOVACION 445
TÍTULO XVI
De la remisión.
Art. 165.
La remisión de una obligación no tiene valor, sino en cuan*
lo el acreedor es hábil para disponer de la cosa que es objeto
de ella, i en cuanto el deudor es hábil para recibir del acree
dor.
Art.166 (a).
La remisión que procede de mera liberalidad, está en todo
sujeta a las reglas de la donación entre vivos.
A rt.166 (b).
Hai remisión tácita cuando el acreedor entrega voluntaria
mente al deudor el título de la obligación. El acreedor no es
admitido a probar que la entrega voluntaria del título no fué
hecha con ánimo de remitir la deuda. Pero es admitido a pro
bar que no ha habido entrega voluntaria.
Cuando, ademas del título voluntariamente entregado, exis
te una escritura pública, la sola entrega del título no probará
la remisión de la deuda, si no se hubiese cancelado la escri
tura.
La remisión de la prenda no basta para que se presuma re
misión de la deuda.
Art. 166 (c).
La remisión personal i gratuita hecha por el acreedor a un
fiador aprovecha a las otros fiadores, si se divide entre ellos la
deuda; pero no liberta al deudor principal. En caso de duda,
la remisión gratuita hecha a un fiador se presumirá personal.
Todo lo que el acreedor ha recibido de un fiador para que le
releve de la fianza, so imputa sobre la deuda, i en descargo del
deudor principal i de los otros fiadores,
448 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
TÍTULO XVII
De la compensación.
Art.167.
Cuando dos personas son deudoras una de otra, se opera en
tre ellas una compensación que extingue ambas deudas, del
modo i en los casos que van a explicarse.
Art. 168.
La compensación se opera por el solo ministerio de la lei i
aun sin consentimiento de los deudores, i ambas deudas se
extinguen recíprocamente hasta la concurrencia de sus valo
res, desde el momento que una i otra reúnen las calidades si
guientes:
1.a Que sean ambas de dinero o de otras cosas funjibles, o
por lo menos de cosas indeterminadas, de igual naturaleza i
calidad.
2. a Que ambas deudas sean líquidas.
3. a Que ambas sean oxijibles. Sin embargo, el plazo do
gracia no impedirá la compensación.
4. a Que la deuda opuesta en compensación se deba a la
persona misma que la opone: así el deudor principal no puede
oponer la compensación de lo que el acreedor deba al fiador;
pero el fiador puede oponer la compensación de lo que se deba
al deudor principal.
5. a Que la deuda opuesta en compensación se deba por la
persona misma a quien se opone: así el deudor de un menor,
requerido por el tutor o curador, no podrá oponer la deuda do
este tutor o curador.
El deudor a quien se ha hecho saber la cesión del crédito,
no podrá oponer al cesionario la deuda del cedente contraída
después de la cesión.
A rt. 169.
No puedo oponerse compensación a la demanda de restitu-
DE LA CONFUSION 449
TÍTULO XVIII
De la confusion.
A rt . 175.
Cuando concurren en una misma persona las cualidades de
TROY. DE CÓD. CIV. 57
4δΟ PROTECT» ΟΕ CÓDIGO « m .
TÍTULO XIX
De la pérdida de la cosa que se dette.
A rt . 178.
Cuándo el cuerpo cierto que se debe, perece, o porque deja
de estar en el comereio, o porque se destruye, o porque desa
parece i se ignora si existe, se extingue la obligaeion; salvas
empero las excepciones do los artículos subsiguientes.
A rt . 179.
Si el cuerpo eierto perece por culpa, o durante la mora del
deudor, la obligación del deudor subsiste, pero varía de objeto:
el deudor es obligado al precio de la cosa i a indemnizar al
acreedor.
Sin embargo, si el deudor está en mora i el cuerpo cierto
que se debe perece por caso fortuito que habría sobrevenido
igualmente a dicho cuerpo en poder del acreedor, solo se de
berá la indemnización de los perjuicios de la mora.
Art.180.
Si el deudor se ha constituido responsable de todo caso for
tuito, o de alguno en particular, se observará lo pactado.
DE LA NULIDAD I LA RESCISION 4M
Art. 181.
El deudor es obligado a probar el caso fortuito que alega; i
en la suposición del inciso segundo del artículo 179, es obligado
también a probar que el cuerpo cierto habría perecido igual
mente en poder del acreedor.
Art. 182.
El que ha hurtado o robado un cuerpo cierto que perece por
caso fortuito, no será admitido a probar que el caso fortuito
habría producido iguales efectos estándo el cuerpo cierto en
poder del acreedor.
A rt.183.
Cuando por haber perecido la cosa se extingue la obliga
ción de entregarla, se cederán, con todo, al acreedor los dere
chos o acciones que competan al deudor por la pérdida de la
cosa.
Art.184.
La destruocion de la cosa debida por un hecho voluntario del
deudor que ignoraba la obligación, es equivalente a la culpa;
pero en este caso se deberá solamente el precio sin otra indem
nización de perjuicios.
TÍTULO XX
De la nulidad i la rescision.
Art.185.
Es nulo todo contrato a que falte alguno de los requisitos
que la lei prescribe para el valor de los contratos en jeneral, o
paia el valor de la especie de contratos a que él pertenezca.
La nulidad debe ser judicialmente declarada.
La nulidad de un contrato puede ser absoluta o relativa.
Art.186.
La nulidad producida por una causa ilícita; la nulidad pro-
452 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt. 193.
Los contratos orijinalmente válidos no podrán rescindirse
sino por sentencia de juez i en los casos especialmente señala
dos por las leyes.
La rescision concedida por el juez produce los mismos efec
tos que la nulidad judicialmente declarada.
Art. 194.
Si se han observado las formalidades que las leyes requie
ren para el valor de los actos del incapaz, no habrá lugar a
la declaración de nulidad o a la rescision de tales actos, sino
en los casos en que ellas conceden este beneficio a personas
capaces de contratar, i fuera de éstos en los casos especialmen
te prescritos por las leyes.
A rt. 195.
La nulidad o la rescision pronunciada en sentencia que tiene
la fuerza de cosa juzgada, da a las partes derecho para ser
restituidas al mismo estado en que se hallarían, si no hubiese
existido el acto cuya nulidad o rescision se ha pronunciado.
En las restituciones mutuas que hayan de hacerse los con
tratantes en virtud d é la nulidad o la rescision del contrato,
será cada cual responsable de la pérdida de las especies o de
su deterioro, de los intereses i frutos, i del abono de las me
joras necesarias, útiles o voluptuarias, tomándose en consi
deración los casos fortuitos i la buena o mala fe de las partas;
I sin perjuicio de lo dispuesto en el siguiente artículo.
A rt.196.
Si se declara nulo el contrato celebrado con el menor o con
el hijo de familia, o con el que se halla bajo interdicción, o
con la mujer casada; el que contrató con cualquiera de éstos
no puede pedir restitución o reembolso de lo que gastó o pagó
en virtud del contrato, sino en cuanto probare haberse hecho
m as rica con ello la persona cuya incapacidad vició el contrato;
i en tanto se entenderá haberse hecho ésta mas rica, en cuán
to las cosas pagadas o las adquiridas por medio do ellas le
DS DA NUMDaD I LA RESCISî ON 455
A rt. 201.
TÍTULO XXI
De las (fonaciones entre vivos.
Art.207.
La donación entre vivos es un acto por el cual una perso
na se despoja gratuita e irrevocablemente de una parte de sus
bienes a favor de otra persona que acepta.
A rt. 208.
No son hábiles para donar las personas que son absoluta
mente incapaces de contratar, i ademas:
l.° El reKjiosoj
DE LAS DONACIONES ENTItE VIVOS 457
2.° La persona menor cio veîrite i cinco años quo vive bajo
tutela o curaduría, si no es por contrato ele matrimonio, a favor
de su esposa o esposo, i con la aprobación de aquellas personas
cuyo consentimiento es necesario para el matrimonio;
B.° La mujer casada, sin el consentimiento de su marido o
de la justicia en subsidio;
4. ° El pródigo bajo interdicción;
5. ° Todo el que do palabra o por escrito no pudiere expresar
su voluntad claramente.
6. ° Es nula asimismo la donación del hijo de familia sin el
consentimiento de su padre, miéntras el padre tuviere la ad
ministración tutelar o el usufructo de la cosa donada.
7. ° Las donaciones entre cortyujos, aun cuándo suenen como
donaciones entre vivos, pertenecen a la clase de las donacio
nes revocables.
8. ®Es nula la donación entre vivos del hijo de familia a su
padre, tenga o no el padre el usufructo de la cosa donada;
pero valdrá como donación revocable.
9. ° Es nula asimismo la donación entre vivos del hijo do fa
milia a su hermano paterno, sea lejitimo o no, aun con el
consentimiento paterno; pero valdrá como donación revo
cable.
La inhabilidad o nulidad de que se habla en este artículo, no
se extiende a los dones manuales de poca importancia.
A rt . 209.
Es incapaz de recibir entre vivos la persona que no existe
natural i civilmente en el momento de la donación.
Se entiende existir aun el que solo está concebido, con tal
que sobreviva a su nacimiento veinte i cuatro horas a lo
menos.
I no se reputará haber existido en el momento de la dona
ción el que naciere m as de trescientos dias después de dicho
momento.
Lo dicho se entiende sin perjuicio de las donaciones indirec
tas o eventuales a personas que no existen, pero se espera que
existan.
458 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIC
A rt.210.
Es incapaz de recibir entre vivos la mujer casada sin auto
rización de su marido o de la justicia en subsidio.
A rt.211.
Son incapaces de recibir entre vivos las cofradías, gremios
i cualesquiera corporaciones que no hayan sido aprobadas por
el Supremo Gobierno conforme a la leí.
Lo dicho se entiende sin perjuicio de las donaciones para
fundar establecimientos de beneficencia que obtengan la apro
bación legal; las cuales se sujetarán a lãs reglas del inciso
segundo, artículo 10 del Libro de la sucesión por causa de
muerte.
A rt.212.
La donación hecha a una persona que antes de la donación
hubiere sido condenada judicialmente por el crimen de dañado
ayuntamiento con el donante, i que no se hubiere casado con
él, es nula. Lo mismo se extiende a la persona que antes de
la donación hubiere sido acusada de dicho crimen, si se siguiere
sentencia condenatoria.
Se entiende por dañado ayuntamiento, para la incapacidad
de recibir entre vivos, el nefando, el adulterino, el sacrilego, i
el incestuoso en la línea derecha, o en ef segundo o tercer
grado trasversal, por consanguinidad o afinidad.
A rt . 213.
Es nula toda donación entre vivos a titulo universal, ya se
dono la totalidad de los bienes o una cuota de ellos.
Pero podrán donarse especies, jéneros o cantidades sin .limi
tación alguna.
Sin embargo, los herederos lejitimarios del donante podrán
oponerse a que el donante invierta en una o varias donaciones
mas de la mitad de sus bienes; i tendrán acción hasta cuatro
años después de la muerte del donante, para hacerlas rescindir
en el exceso.
Esta acción so dirijirá necesariamente contra los donatarios
en un orden inverso al de las fechas de las donaciones, de ma·
DE LAS DONACIONES ENTRE VIVOS 459
Αητ. 217.
No valdrá la donación entro vivos de cualquiera especie de
bienes raíces, si no es otorgada por escritura pública.
Art.218.
La donación entre vivos que no se insinuare, solo tendrá
efecto hasta el'valor de mil pesos, i será nula en el exceso.
Se entiende por insinuación la autorización de juezCom
petentede que conste por escriturapública firmada por éliel
donante.
Esta escritura i la ordenada por el artículo 217 podrán ser
una misma.
Art.219.
La cesión del derecho de percibir los intereses de un capital
colocado a Ínteres, debe insinuarse, si la suma de los intereses
de diez años pasa de mil pesos, i si la cesión fuere por ese
espacio de tiempo a lo menos.
La remisión de una deuda de cualquiera especie de bienes
raíces está sujeta a la regla del artículo 217.
La donación que está mezclada con otro contrato, como, por
ejemplo, el de venta, está sujeta, relativamente a la insinua
ción, a la regla del artículo 218.
Art. 220.
La donación a plazo o bajo condición no producirá efecto al
guno, si no constare por escritura privada o pública; i sérán
necesarias en ella la escritura pública i la insinuación en los
mismos términos que para las donaciones de presente.
Art.221.
Mientras la donación no ha sido aceptada, i notificada la
aceptación al donante, podrá éste revocarla a su arbitrio; i se
confirmará por su muerte, como las otras donaciones revoca
bles.
Art. 222.
Nadie puede aceptar sino por sí mismo, o por medio de una
persona que tuviere poder especial suyo al intento, o poder
DE LAS DONACIONES ENTRE VIVOS 461
TÍTULO XXII
De las capitulaciones matrimoniales, i de la sociedad conyugal.
S 1.
REGLAS JENERALES
A rt. 240.
Se conocen con el nombre de capitulaciones matrimonia ·
les las convenciones que celebran los esposos ántes de contraer
matrimonio, relativas a los bienes que aportan a él, i a las
donaciones que se quieran hacer el uno al otro, de presente o
futuro.
PROY. DE CÓD. C1V. 59
46δ PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL,
A rt . 241.
Las capitulaciones matrimoniales se otorgarán por escritura
pública.
Pero, por el mero hecho del matrimonio, se entenderá con
traída la sociedad de gananciales; los que podrán, sin embar
go, renunciarse por la mujer en las capitulaciones matrimo
niales.
A rt . 242.
Las capitulaciones matrimoniales no contendrán estipulacio
nes contrarias a las buenas costumbres, ni a las leyes. No
serán, pues, en detrimento de la potestad marital o de la
patria potestad, o de la obligación de proveer cada cónyuje a
la crianza, educación i establecimiento de los hijos, según sus
facultades, o de la tutela lejítima de los hijos, o de las asig
naciones forzosas por causa de muerte.
A rt . 243.
El menor hábil para contraer matrimonio podrá hacer en
las capitulaciones matrimoniales, con aprobación de las per
sonas cuyo consentimiento es necesario para el matrimonio,
todas las estipulaciones de que seria capaz si fuese mayor;
menos las que tengan por objeto renunciar los gananciales, o
enajenar los bienes raíces, o gravarloé con hipotecas especia
les, censos o servidumbres. Para las estipulaciones de estas
clases, será siempre necesario que la justicia autorice al menor
que fuere huérfano de padre o cuyo padre estuviere imposibi
litado de manifestar su aprobación.
A rt . 244.
Las capitulaciones matrimoniales no se entenderán irrevo
cablemente otorgadas, sino desde el día de la celebración del
matrimonio; ni, celebrado, podrán alterarse, aun con el con
sentimiento de todas las personas que intervinieron en ellas;
excepto por causa grave, declarada tal por juez competente,
con pleno conocimiento de causa.
No se admitirán en juicio escrituras privadas que alteren o
adicionen las capitulaciones matrimoniales.
DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES, ETC. 467
§ 2 .
Art. 245.
El haber de la sociedad conyugal de gananciales se com
pone:
1. ® De todos los bienes que cualquiera de los cónyujes ad
quiera durante el matrimonio a cualquier título, ménos a título
de donación, herencia o legado;
2. ® De los salarios i emolumentos de todo jénero de empleos
i oficios, devengados durante el matrimonio;
3. ® De todos los frutos, réditos, pensiones, intereses i lucros
de cualquiera naturaleza, que provengan, sea de los bienes
sociales, sea de los bienes propios de cada uno de los cónyujes,
i que se devenguen durante el matrimonio;
4. ® Del dinero que cualquiera de los cónyujes aportare al
matrimonio, obligándose la sociedad a la restitución de igual
suma;
5. ® De las cosas funjíbles que cualquiera de los cónyujes
aportare al matrimonio, obligándose la sociedad a restituir su
valor, según el que tuvieren a la fecha del matrimonio.
Exceptúanse: 1.® E l inmueble que ha sido debidamente sub
rogado a otro inmueble propio de alguno de los cónyujes;
2.® Las cosas compradas con valores propios de uno de los
cónyujes, destinados a ello en las capitulaciones matrimonia
les, o en la constitución de una dote o de una donación por
causa de matrimonio;
468 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
3. ° Las cosas quo uno de los cónyujes poseía con otras per
sonas proindiviso, i de que después so hizo solo dueño por
compra, donación o cualquiera otro título;
4. ® Los bienes de la mujer, que dejan de serlo porque su
dominio se transfiere al marido con la. obligación de resti
tuir su valor, que se considera desde entonces sustituido a
ellos;
5. ® Todos los aumentos materiales que acrecen a cualquiera
especie de uno de los dos cónyujes formando un mismo cuerpo
con ella, por aluvión, edificación, plantación o cualquiera otra
causa, con cargo de abonarse a la sociedad las expensas, se
gún después se dirá.
El terreno contiguo a una finca propia de uno de los cónyu
jes, i adquirido durante el matrimonio a cualquier título que
lo haga comunicable según el número 1 del inciso primero,
se entenderá pertenecer a la sociedad; a ménos que con él i
la antigua finca se haya formado una heredad o edificio de
que el terreno últimamente adquirido deba considerarse como
parte accesoria i no pueda desmembrarse sin daño; pues en
tonces acrecerá su dominio al de la finca, quedando el dueño
do ella obligado a abonar a la sociedad lo que haya costado a
ésta la adquisición. En el caso contrario, la sociedad i el di
cho cónyuje serán condueños del todo a prorrata de los valores
de sus porciones respectivas al tiempo de la incorporación.
La parte del tesoro que según la lei pertenece al que lo en
cuentra, se agregará al haber del cónyuje que lo encuentre; i
la parte del tesoro que según la lei pertenece al dueño del te
rreno en que se encuentra, se agregará al haber de la socie
dad, si el terreno perteneciere a ésta, o al haber del cónyuje
que fuere dueño del terreno.
Las adquisiciones hechas por cualquiera de los cónyujes a
título de donación, herencia o legado, se agregarán a los bie
nes del cónyuje donatario; i las adquisiciones hechas por am
bos cónyujes simultáneamente, a cualquiera de estos títulos,
no aumentarán el haber social, sino el caudal de cada cónyuje;
todo con cargo de abonar a la sociedad los costos de la adqui
sición, según después se dirá.
DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES, ETC. 469
A rt . 254.
Se le debe asimismo recompensa por las expensas que se
hayan hecho en los bienes de cualquiera de los cónyujes, en
cuanto dichas expensas hayan aumentado el valor de los bienes,
ï en cuanto subsistiere este valor a la fecha de la disolución de la
sociedad; a menos que este aumento de valor exceda al de las ex·
pensas, pues en tal caso se deberá solo el importe de éstas.
Pero, si las expensas hubieren sido para la conservación de
una especie, se deberá a la sociedad su valor, en cuanto se pro
baren su necesidad i su razonable inversion, sin embargo de
que a la fecha de la disolución de la sociedad no aparezca au
mentado por ellas el valor de la especie.
A rt . 255.
Se reputan adquiridos durante la sociedad los bienes que
durante ella debieron adquirirse por uno de los cónyujes, i
que de hecho no se adquirieron sino después de disuelta la so·
ciedad por no haberse tenido noticia de ellos o por haberse
embarazado injustamente su adquisición o goce.
Los frutos que sin esta ignorancia o sin este embarazo hu
bieran debido percibirse por la sociedad, i que después de ella
se hubieren restituido a dicho cónyuje o a sus herederos, se
mirarán como pertenecientes a la sociedad.
A rt . 256.
Las donaciones remuneratorias por servicios que no dan
acción contra la persona servida, no aumentan el haber social;
pero las que se hicieren por servicios que dieren acción contra
dicha persona, aumentan el haber social, hasta concurrencia
de lo que hubiera habido acción a pedir por ellos, i no mas;
salvo que dichos servicios se hayan prestado ántes de la socie
dad, pues en tal caso no so adjudicarán a la sociedad dichas
donaciones en parte alguna.
A rt . 257.
Se debe recompensa a la sociedad por toda erogación que se
haya hecho durante ella para gastos extraordinarios de edu*
474 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
5 3.
A rt . 259.
El marido es jefe de la sociedad conyugal de gananciales, i
como tal administra libremente los bienes sociales i los de su
mujer; sujeto, empero, a las obligaciones que por el presente
título se le imponen i a las que haya contraído por las capitu
laciones matrimoniales.
A rt . 260.
El marido es respecto de terceros dueño de los bienes socia
les, como si ellos i sus bienes propios formasen un solo patri
monio; de manera que durante la sociedad los acreedores del
marido podrán perseguir los bienes sociales, i recíprocamente
los acreedores de la sociedad los bienes del marido; salvas
siempre las recompensas que a consecuencia de ello deba el
marido a la sociedad o la sociedad al marido.
A rt . 261.
El marido no puede disponer de los bienes sociales por acto
testamentario, ni a título de donación por causa de muerte.
DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES, ETC. 475
§ 4.
A rt . 272.
Si el marido estuviere permanentemente impedido de ad
ministrar los bienes, como por demencia, por residencia dis
tante sin comunicación con la familia, o por otra inhabilidad
semejante, podrá la mujer administrar la sociedad, obtenido
para ello decreto judicial, previo conocimiento de causa.
A rt . 273.
La mujer que tenga la administración de la sociedad por
decreto de juez, administrará con iguales facultades que el
marido, i podrá ademas ejecutar por sí sola los actos para
cuya lejitimidad es necesario al marido el consentimiento de la
mujer; obteniendo autorización especial del juez en los casos
en que el marido hubiere estado obligado a solicitarla.
Pero no pqdrá, sin autorización especial de la justicia, pre
vio conocimiento de causa, enajenar los bienes raíces de su
marido, ni gravarlos con hipotecas especiales, censos o servi
dumbres, ni aceptar, sino con beneficio de inventario, una
herencia deferida a su marido.
Todo acto en contravención a estas restricciones será nulo,
i la hará responsable en sus bienes, de la misma manera que
el marido lo seria en los suyos abusando de sus facultades
administrativas.
Todos los actos i contratos de la mujer administradora, que
no le estuvieren prohibidos por el artículo precedente, se mi-
480 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 274.
A rt. 276.
A rt . 277.
Si la mujer por falta do edad o por otro impedimento físico
o moral no fuere idónea para la administración, podrá el juez
nombrar curador a la sociedad, para que intervenga en los
actos de la mujer, o para que administre por sí, i en ambos
casos con el efecto i responsabilidad de los demas curadores o
administradores; cesando entretanto la hipoteca sobre los bie
nes de la mujer.
Serán preferidos para esta curaduría o administración (no
teniendo impedimento legal) los herederos presuntivos de am
bos cónyujes, o los herederos presuntivos del marido, o los
herederos presuntivos de la mujer, por el orden aquí designa
do. El juez, sin embargo, podrá separarse de este orden, por
causa grave, que será obligado a expresar.
A rt . 278.
Cesando la causa de la administración extraordinaria de
que hablan los artículos precedentes, recobrará el marido sus
facultades administrativas, previo decreto judicial.
§ 5.
A rt . 279.
5 β.
A rt . 290.
A rt . 291.
La sociedad continúa después de la muerte del cónyuje que
no administra, hasta que el cónyuje que administra tenga co
nocimiento de la muerte.
DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES, ETC. 485
A rt . 292.
Si reapareciere el cónyuje que legalmente se presumió di
funto, se restablecerá la sociedad, salvo siempre el valor de los
actos que legalmente so hubieren ejecutado durante la disolu
ción presunta; lo cual, sin embargo, no embarazará las acciones
rescisórias i el beneficio de la restitución in integrum, que las
leyes concedan.
A rt . 293.
S 7
A rt . 307.
A rt . 309.
Las especies o cuerpos ciertos se sacarán en el estado en
que se hallaren, i nada se deberá por ellos, si so han deterio
rado o perdido; así como nada deberá por ellos el dueño, si se
hubiere aumentado su valor; a menos que en el primer caso el
deterioro o pérdida se deban a dolo o culpa grave del otro
cónyuje, que será entonces obligado a indemnizar al dueño; o
a menos que en el segundo caso el aumento de valor haya sido
a expensas de la sociedad, que tendrá entonces derecho a ser
recompensada por ello, según el artículo 254.
Sobre las mejoras nécesarias se seguirá la regla prefijada en
el mismo artículo.
A rt . 310.
La mujer hará antes que el marido las deducciones de que
hablan los artículos precedentes; i las que consistan en dinero
se ejecutarán sobre el dinero i muebles de la sociedad, i subsi
diariamente sobre los inmuebles de la misma.
La mujer, no siendo suficientes los bienes de la sociedad,
podrá hacer las deducciones que le correspondan, sobre los
bienes propios del marido; primeramente sobre los bienes que
fueron de ella, i cuyo dominio se transfirió al marido, elijién-
dolos ella; i subsidiariamente sobre cualesquiera otros bienes
del marido, elejidos de común acuerdo. No acordándose, elejirá
el juez.
A rt. 31i.
El marido no podrá hacer las deducciones de dinero que le
correspondan, sino sobre el dinero i muebles de la sociedad, i
subsidiariamente sobre los inmuebles de la misma.
A rt . 312.
Ejecutadas las antedichas deducciones, el residuo se divide
por mitad entre los dos cónyujes.
A rt . 313.
La division de los bienes sociales se sujetará a las reglas
DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES, ETC. 491
S 8.
A rt . 318.
A rt . 319.
La mujer que renuncia conserva sus derechos i obligaciones
a las recompensas e indemnizaciones arriba expresadas.
S 9.
A rt. 320.
TÍTULO XXIII
De la venta.
§ Î.
REGLAS JENERALES
A rt. 325.
A rt . 327.
Art.335.
La venta de cosas que no existen, pero se espera que exis
tan, se entenderá hecha bajo la condición de existir; salvo que
se exprese lo contrario, o que por la naturaleza del contrato
aparezca que se compró la suerte.
Art.336.
Es nula la venta de las cosas no comerciales, o cuya enaje
nación es prohibida por la lei.
Es nula asimismo la venta de las cosas embargadas por de
creto judicial, a menos que el juez la autorice.
Se prohíbe la venta de los bienes presentes o futuros o de unos
i otros, a título universal, ya se venda el total o una cuota;
pero será válida la venta designándolos por especies, jéneros
i cantidades.
Se prohíbe la venta de los bienes que se poseen con cargo
de restitución; excepto en los casos i con las formalidades que
la lei prescriba.
Se prohibe la venta de escritos, láminas, pinturas o estatuas
en que se ofenda a las buenas costumbres, i la venta de impre
sos, condenados en juicio de imprenta. El comprador i el ven
dedor quedarán, ademas de la nulidad del contrato, sujetos a
las penas que las leyes prescriban.
Se prohíbe la venta de especies cuya propiedad se litiga, sin
permiso del juez que conoce en el litijio. !
Si se vende un derecho personal litijioso, la parte contra la
cual se haya de ejercer este derecho, podrá redimirlo, reembol
sando al comprador el precio que hubiere pagado por él, con
las costas legales del contrato i los intereses.
Reglamentos especiales determinarán las condiciones i pre
cauciones con que puede hacerse la venta o comercio de dro
gas venenosas, materias fétidas, pólvora i demas efectos que
ocasionen incomodidad o peligro.
Art. 337.
El mero usufructuario no puede vender su derecho de usu
fructo, sino al dueño de la cosa fructuaria.
PROY. DE ÇÓD. CIV. 63
498 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL·
§ 2.
Art.340.
Son hábiles para el contrato de venta todas las personas
que la lei no declara inhábiles.
El deudor fallido, desde que es declarado en quiebra, es
privado de la facultad de administrar sus bienes, i no puede,
por consiguiente, enajenarlos; i las enajenaciones hechas por él,
aun ántes de la quiebra, pueden rescindirse a petición de los
acreedores, si lo han sido en fraude de los derechos de éstos,
como' se dirá en su lugar.
DB LA VENTA 499
§ 3.
Art. 341.
Las obligaciones del vendedor se reducen en jenerai a dos:
la entrega o tradición, i el saneamiento de la cosa vendida.
La entrega de las cosas corporales puede ser real, simbóli
ca, ficta, o por cláusula de constituto.
A rt. 342.
La entrega real se opera poniendo el vendedor materialmen
te en podar del comprador la cosa vendida.
La simbólica se opera entregando, no la cosa misma, sino
otra que la representa: los bienes raíces son representados por
los títulos de propiedad; las casas i otros edificios, por sus lla
ves; i los muebles, por las llaves del lugar en que están ence
rrados.
La ficta se opera por el solo consentimiento de las partes,
en dos casos: el primero cuando la cosa vendida está por otro
título en posesión o tenencia del comprador; i el segundo cuan-
500 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
5. 4.
A rt . 349.
A rt.353.
El saneamiento de eviccion, a que es obligado el vendedor,
comprende:
1. ° La restitución del precio;
2. ° L adeias costas legales del contrato de venta, satisfechas
por el comprador;
3. ° La del valor de los frutos que el comprador hubiere sido
obligado a restituir al dueño;
4. ° La de las costas que el comprador hubiere sufrido a con
secuencia i por efecto de la demanda;
5. ® La indemnización de los perjuicios que directamente
procedan de la privación de la cosa evicta; comprendiéndose
en la indemnización el aumento de valor de la cosa, aun por
causas naturales o por mero trascurso del tiempo.
Sin embargo, este aumento de valor debido a causas natura
les o al. tiempo, no se abonará en lo que excediere a la cuarta
parte del precio de la venta; a menos de probarse en el vende
dor mala fo, en cuyo caso será obligado a pagar todo ol au
mento de valor, de cualesquiera causas que provenga.
Art.354.
El vendedor será obligado al pago de las mejoras necesa
rias i útiles, hechas por el comprador, en cuanto éste las
hubiere alegado i el dueño no hubiere sido condenado a abo
narlas.
Art. 355.
La estipulación ert que se exime al vendedor de la obligación
de sanear la eviccion, no le exime de la obligación de restituir
el precio recibido, a ménos que así se exprese.
I estará obligado a restituir el precio íntegro, aunque se haya
deteriorado la cosa o disminuido de cualquier modo su valor,
aun por el hecho o neglijencia del comprador que no alcance a
dolo o culpa grave; salvo en cuanto el comprador haya sacado
provecho del deterioro.
Art. 356.
Si la eviccion no recae sobre toda la cosa vendida, i la
DE LA VENTA 505
§ 5.
A rt. 36!.
Art.365.
Las partes pueden por el contrato hacer redhibitorios los
vicios que naturalmente no lo son.
Art. 366.
La acción redhibitoria no tiene lugar en las ventas hechas
por autoridad de la justicia. Pero, si el dueño, no pudiendo o
no debiendo ignorar los vicios de la cosa vendida, no los hu
biere declarado a requisición del comprador, habrá lugar a la
acción redhibitoria i a la indemnización de perjuicios, según
los casos.
A rt.367.
La acción redhibitoria durará seis meses respecto de las cosas
muebles i un año respecto de los bienes raíces, en todos los
casos en que reglamentos especiales o las estipulaciones de los
contratantes no hubieren ampliado o restrinjido este plazo. El
tiempo se contará desde la entrega real.
Art.368.
Habiendo prescrito la acción redhibitoria, tendrá todavía
derecho el comprador para·pedir la rebaja del precio i la indem
nización de perjuicios, según las reglas precedentes.
Esta acción durará seis meses contados desde la extinción
de la redhibitoria.
$6.
A rt.369.
Las principal obligación del comprador es la de pagar el
precio convenido.
A rt. 370.
El precio (a menos de estipulación contraria) deberá pagar
se en el lugar i al tiempo de la entrega, o en el lugar i al tiempo
en que hubiera debido hacerse la entrega, si se ha extinguido
503 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
§7.
Art.374.
Por el pacto de retrovendiendo el vendedor se reserva la fa
cultad de recobrar la cosa vendida, reembolsando al comprador
la cantidad determinada que se estipulare, o en defecto de esta
estipulación lo que le haya costado la compra.
No valdrá el pacto de retrovendendo sino cuando la cosa
vendida es raíz o mueble precioso o que tenga valor de afec
ción.
Art.375.
El pacto de retrovendendo que no se expresa en escritura
pública de la venta, no valdrá contra terceros poseedores.
Art.376.
El vendedor tendrá derecho a recobrar la cosa vendida con sus
DiO PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
§8.
A rt . 380.
Hai lesion enorme en el contrato de venta cuando el vende-
DE LA VENTA 511
Art.384.
Si se estipulare que no podrá intentarse la acción de nulidad
por lesion enorme, no valdrá la estipulación.
§9.
Art. 385.
El derecho de retracto es el que tiene una persona para que
el que ha comprado una cosa se la venda, indemnizándosele.
Art, 386.
El derecho de retracto compete a los copropietarios proin
diviso do una cosa corporal o incorporal, divisible, para ser
preferidos a un extraño en la venta de porciones o cuotas de
ella.
El derecho de retracto no puede cederse.
A rt.387.
La acción de retracto dura nueve dias desde aquel en que el
contrato de venta contra el cual se ejerce hubiere sido notifi
cado a los copropietarios, o avisado al público por carteles o
periódicos.
Este plazo es fatal i corre contra toda persona.
Art. 388.
El retrayente es obligado a pagar al comprador todo el
precio de la cosa que se retrae, i ademas los costos accesorios
de la compra, en cuanto hayan sido satisfechos por el com
prador.
Será asimismo obligado a pagarle todas las expensas que
ántes de habérsele notificado el retracto, haya hecho el com
prador en la cosa que se retrae.
Deberá ademas el retrayente al vendedor toda la parto del
precio que no le haya sido satisfecha por el comprador.
DE LA PERMUTACION 513
TÍTULO XXIV
De la permutación.
A rt. 392.
La permutación o cambio es un contrato en que las partes
phoy . d e cód . c iv . 65
514 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt. 393.
En el contrato de cambio cada uno de los permutantes con
trae respecto del otro 1r s mismas obligaciones que el vendedor
respecto del comprador* relativamente a la entrega, saneamien
to, calidad i continencia de la cosa que se permuta. A la obli
gación de restituir el precio corresponde la de restituir la cosa
recibida en cambio.
Las reglas relativas a la lesion enorme en la venta, se apli
can igualmente a la permutación; i las reglas relativas al daño
o lucro de cualquiera de las cosas que se cambian una por
otra, son las mismas que las relativas al daño o lucro de la
cosa vendida.
Art. 396.
TÍTULO XXV
De la cesión de derechos.
§ 1.
A rt . 397.
La cesión de un crédito, a cualquier título que se haga, no
tendrá efecto entre el cedente i el cesionario sino en virtud de
la entrega del título.
La cesión no produce efecto contra el deudor ni contra ter
ceros, miéntras no ha sido notificada por el cesionario al deu
dor o aceptada por éste.
La notificación debe hacerse con exhibición del título, que
llevará anotado el traspaso del derecho con la designación del
cesionario i bajo la firma del cedente.
La aceptación consistirá en un hecho auténtico del deudor,
como la lítis-contestacion con ol cesionario, el prinoipio de pa
go al cesionario, etc.
No interviniendo la notificación o aceptación sobredichas,
podrá el deudor pagar al cedente, o embargarse el crédito por
acreedores del cedente; i en jen eral, se considerará existir el
crédito en manos del cedente respecto del deudor i terceros.
A r t . 398.
La cesión de un crédito comprende sus fianzas, privilejios e
hipotecas; pero no traspasa los privilejios o excepciones per
sonales del cedente.
A rt . 399.
El que cede un crédito a título oneroso, se hace responsable
de su existencia al tiempo de la cesión, esto es, de que verda
deramente le pertenecía en ese tiempo; pero no se hace respon
5 16 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
§2-
A rt. 400.
El que cede a título oneroso una herencia sin especificar los
efectos de que se compone, no se háce responsable sino de su
título hereditario.
I si se hubiere aprovechado do los frutos o percibido un cré
dito o vendido efectos hereditarios, será obligado a reembolsar
su valor al cesionario, a menos de estipulación contraria.
I el cesionario por su parte será obligado a indemnizar al
cedente de los gastos necesarios o prudenciales que haya hecho
el cedente en razón de la herencia, a menos que se haya esti
pulado otra cosa
5 3-
A rt . 401.
Aquél contra quien se hubiere cedido algún derecho litijioso,
podrá pedir que el cesionario le dé por libre, reembolsándole
todo lo que le hubiere costado la cesión, con los intereses desde
la fecha de los costos.
No habrá esta acción, si la cesión se hubiere hecho a un co
propietario o coheredero del derecho cedido, a un acreedor en
pago de lo que le debe el cedente, o al que antes de la cesión
DEL ARRENDAMIENTO O LOCACION-CONDUCGION 5 17
TÍTULO XXVI
Del arrendamiento o locacion-condaccion.
A rt . 403.
Hai dos especies do locacion-conduccion: la de cosas, que se
llama propiamente arrendamiento; i la de obra o servicios.
S i*
A rt. 404.
El arrendamiento de cosas es un contrato en que la una de
las partes se obliga a dar el uso o goce de una cosa a la otra,
mediante un precio que se llama renta o pensión , si se paga
en pensiones periódicas, i jeneralmente alquiler.
La parte que da la cosa en arrendamiento, se llama locador
o arrendador, i la parte que la recibe conductor o arrenda
tario.
El precio puede consistir ya en dinero, ya en frutos natura
les de la cosa arrendada; i en este segundo caso puede fijarse
una cantidad determinada o una cuota do los frutos de cada
cosecha.
A rt . 405.
El arrendamiento no exije solemnidad alguna; pero, si se
518 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
S 2.
A rt. 409.
El arrendador es obligado:
1 A entregar al arrendatario la alhaja o cosa arrendada;
2.° A mantenerla en estado de servir para el fin a que ha
sido arrendada;
DEL ARBENDAMIENTO O LOCACION-CONDUCCION 519
A rt . 410,
La alhaja debe entregarse en estado de poder servir para el
fin a que se la destine, a menos que expresamente se estipule
otra eosa. Faltando a esta condición el arrendador, podrá el
arrendatario habilitar la cosa arrendada a expensas del arren
dador, o pedir que se resuelva el contrato i se le indemnicen
los perjuicios recibidos, si algunos justificare.
Si el arrendador por hecho o culpa suya se ha puesto en la
imposibilidad de entregar la cosa, el arrendatario tendrá dere*
eho para que se dé por nulo el contrato, se le restituya lo que
haya adelantado sobre los alquileres i se le indemnicen los per
juicios.
Habrá lugar a la acción precedente aun cuando el arrenda
dor haya creído erróneamente, pero de buena fe, tener facultad
para arrendar la cosa; salvo que haya tenido conocimiento de esa
inhabilidad el arrendatario.
Pero no hai lugar a la indemnización contenida en la acción
precedente, cuando la imposibilidad de entregar la cosa pro
viene de fuerza mayor o de caso fortuito.
A r t . 411.
Art. 413.
AitT. 416.
El arrendador es obligado a reembolsar al arrendatario el
costo de las reparaciones indispensables no locativas que el
arrendatario hiciere en la cosa arrendada, siempre que el
arrendatario no las haya hecho necesarias por su culpa, i que
haya dado noticia al arrendador lo mas pronto posible, para
que las hiciese por su cuenta. Si no pudo darse esta noticia
en tiempo, o si el arrendador no trató de hacer oportunamente
las reparaciones, se abonará al arrendatario su costo razona
ble, probada la necesidad.
El arrendador no es obligado a reembolsar el costo de las
mejoras útiles, en que no ha consentido con la expresa obliga
ción de abonarlas; pero el arrendatario podrá separar los ma
teriales, sin detrimento de la cosa arrendada; a ménos que el
arrendador esté dispuesto a abonarle lo que valdrían los mate
riales separados.
DEL ARRENDAMIENTO O LOCACION-CONDUCCION 5 Î3
§ 3.
A r t . 417.
Αητ. 421.
El arrendatario es obligado a restituir Ia cosa al fin del
arrendamiento.
Deberá restituirla en el estado en que le fue entregada, to
mándose en consideración el deterioro ocasionado por el uso i
goce lejítimos.
Si no constare él estado en que le fue entregada, se enten
derá haberla recibido en regular estado de servicio, a menos
que pruebe lo contrario.
En cuanto a los daños i pérdidas sobrevenidas durante su
goce, deberá probar que no sobrevinieron por su culpa, ni por
culpa de sus dependientes o subarrendatarios, i a falta de esta
prueba será responsable.
A rt . 422.
$ 4.
A rt . 425.
El arrendamiento de cosas espira:
1. ° Por el mutuo consentimiento de las partes;
2. ® Por la espiración del tiempo estipulado para la duración
del arriendo;
3. ® Por la cesación del derecho del arrendador, sin perjui
cio de las reglas que mas adelante se expresarán;
4. ® Por la destrucción o pérdida de la cosa arrendada;
5. ® Por la mora de una de las partes en la ejecución de las
obligaciones estipuladas, si la otra parte pidiere que ceso el
arrendamiento, o por el aso ilejítimo que el arrendatario hace
de la cosa, si el arrendador pidiere que cese el arrendamiento.
Ar t . 426.
Si no se ha fijado tiempo para la duración del arriendo,
cualquiera de las parles podrá hacerlo cesar dando noticia a la
otra con anticipación.
Esta anticipación será de un período entero, si el período de
los pagos del alquiler fuere de un mes o ménos; i de medio
período, si el período de los pagos fuere de mas de un mes. No
será necesario que la noticia empiece a correr al mismo tiempo
que el período.
Gon todo, si la cosa no diere frutos o utilidades sino de
tiempo en tiempo i a consecuencia de ciertos trabajos o inver
siones periódicas, no tendrá derecho el arrendador para que
cese el arrendamiento sino inmediatamente después de la época
de la percepción de los frutos o utilidades, previa una noticia
anticipada de medio período.
Art. 427.
Si cesare el arrendamiento antes del fin de un período, se
deberá la correspondiente fracción del alquiler, entendiéndose
526 PROYECTO DE CÓD1C.0 CIVIL
por día cumplido aquel en que, durante cualquier parte del dia,
hubiere el arrendatario ocupado la cosa en todo o parte, o re
tenido las llaves. El dia se entenderá principiar i terminar a
la media noche.
A rt . 428.
Cuando el arrendamiento debe cesar en virtud de la noti
cia anticipada de cualquiera de las partes, el arrendatario
será obligado a pagar el alquiler de todos los dias de la anti
cipación, aunque entregue la cosa o las llaves ántes del último
dia.
A r t . 429.
$ 4.
A rt . 435.
§ 5.
A rt. 440.
El arrendador es obligado a entregar la finca en los térmi
nos i bajo las condiciones estipuladas. En caso de diferencia,
PROY. DE CÓD. CIV. 67
530 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
se.
A rt. 447.
El alquiler de obra o servicios es un contrato en que la una
de las partes promete a la otra sus servicios por cierto tiempo
o para cierta obra, mediante el precio o salario que se estipula.
Art.448.
El alquiler de criados o de obreros puede contratarse por
tiempo determinado o por tiempo indefinido; pero no podrá
estipularse que el servicio del criado u obrero durará mas de
un año, a menos que conste el contrato por escritura pública
o privada.
Si no se determinare tiempo, podrá cesar el servicio a vo
luntad del amo o maestro, o del criado u obrero.
Sin embargo, si se hubiere estipulado entre las partes, que
para hacer cesar el servicio sea necesario que el uno dé al otro
una noticia anticipada, se cumplirá lo estipulado; i contravi
niendo el amo o maestro a la estipulación sin grave motivo,
como el de insubordinación, infidelidad o delito del criado u
obrero, será obligado a pagar el salario correspondiente a los
dias que falten, i el criado u obrero tampoco será obligado a la
noticia anticipada, en el caso de un ultraje o delito del amo o
maestro contra la persona del criado u obrero.
Si el servicio del criado u obrero no pudiere reemplazarse
fácilmente sin grave incomodidad o perjuicio, como el servicio
de una nodriza, o el de un artesano cuya falta inesperada inte
DEL ARRENDAMIENTO O LOCACION-CONDUCCION 533
§ 7.
Art. 449.
El alquiler de trasporte es un contrato en que una persona
se compromete, mediante cierto flete o precio, a trasportar o
hacer trasportar una cosa de un paraje a otro.
El que se encarga de trasportar, se llama jeneralmente aca
rread or, i tómalos nombres de a rrie ro , carretero, barquero,
naviero , según el modo de hacer el trasporte.
El que se encarga de hacer trasportar, se llama comisiona -
rio o empresario de trasportes.
La persona que envía o despacha la carga, se llama consig
nador , i la persona a quien se envía, consignatario.
A rt . 450.
El acarreador, o el comisionarlo en su caso, es responsable
de la destrucción o deterioro de la carga; a ménós que se haya
estipulado lo contrario, o que se pruebe vicio de la carga o caso
fortuito.
I tendrá lugar esta responsabilidad del acarreador o comi
sionarlo, no solo por su propio hecho, sino por el de sus ajentes
o sirvientes, i aun por el de los extraños recibidos en el mismo
coche, carro o buque.
Art . 451.
El acarreador, o el comisionarlo en su caso, es obligado a
la entrega de la cosa en el paraje i tiempo estipulados, salvo
caso fortuito.
La mora en la entrega de la cosa obliga al acarreador o co-
534 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
$ 8.
A rt . 454.
Si el .artesano suministra la materia, el contrato es de venta;
pero que no se supone perfecta, sino en virtud de la aprobación
del comprador.
Pertenece al artesano el peligro de la cosa hasta la aproba
ción; i desde la aprobación, al comprador.
A rt . 455.
Si la materia es suministrada por la persona que encarga la
obra, el contrato es de locacíon-conduccion, i se sujeta a las
reglas especiales que se establecerán en los artículos siguien
tes.
Lo mismo sucede si la materia principal es suministrada por
el que pide la obra, poniendo el artífice lo demas.
DEL ARRENDAMIENTO O LOCACION-CONDUCCION 535
A ut . 456.
A rt . 459.
Los contratos para construcción de edificios, se sujetan ade
mas a las reglas siguientes:
1. ® Si se ajusta un precio único i total, el·arquitecto o em
presario no podrá pedir aumento de precio, a pretexto de haber
encarecido los jornales o los materiales, ni a pretexto de haberse
hecho aumentos o modificaciones en el plan primitivo; salvo
que se haya ajustado un precio particular por dichos aumentos
o modificaciones.
Si circunstancias desconocidas, como un vicio oculto del
suelo, ocasionaren costos que no pudieron preverse, deberá el
arquitecto o empresario hacerse autorizar para ellos por el
dueño; i si éste rehúsa, podrá el arquitecto o empresario ocu
rrir a la justicia, para que decida si hai o no lugar a un au
mento de precio en razón del recargo de obra, o si los costos
de que se trata debieron preverse por el arquitecto o empre
sario.
2. ®Si el edificio construido perece o amenaza ruina, en todo
o parto, en los diez años subsiguientes a su entrega, por vi
cio de la construcción, o por vicio del suelo que el arquitecto
o empresario, o las personas empleadas por él, hayan debido
conocer en razón de su oficio, será responsable el arquitecto o
empresario.
A rt . 460.
Si los obreros empleados en la construcción de un edificio o
de otras obras, han contratado con el dueño directamente por
sus respectivas pagas, se mirarán como empresarios o contra
tistas independientes, i tendrán acción directa contra el dueño;
pero, si han contratado con un arquitecto o empresario en jefe,
no tendrán acción contra el dueño sino subsidiariamente I
hasta concurrencia de lo que éste deba al arquitecto o empre
sario principal.
A rt . 461.
No habiéndose estipulado precio para la confección de una
obra finalizada o principiada, la discordia entre las partes po~
DE LA TRANSACCION 537
TÍTULO XXVII
De la transacción.
A rt . 463.
La transacción es un contrato en que las partes terminan
extrajudicialmente un litijio pendiente, o precaven un litijio
eventual. No es transacción el acto que solo consiste en la re
nuncia de un derecho incontestable.
La transacción debe hacerse por escrito. Si se comprendiere
en ella la renuncia de un derecho sobre bienes raíces, se hará
por escritura pública. La falta de estos requisitos la privará
de valor legal.
A rt. 464.
La transacción no puede anularse por lesion enorme.
A r t . 465.
No puede transijir sino la persona capaz de enajenar los ob
jetos a que se renuncia en la transacción.
Todo mandatario necesitará de poder especial para transijir.
A rt . 466.
La transacción no produce efecto sino entre los contratan
tes.
538 PROYECTO DE CÓDIGO CIVH.
A rt . 467.
Si constare por títulos auténticos que una de las partes no
tenia derecho alguno al objeto sobre que se transije, i estos tí
tulos al tiempo de la transacción eran desconocidos de la parte
cuyos derechos favorecen, la transacción será nula; salvo que la
transacción no recayere sobre este objeto en particular, sino so
bre toda la controversia entre las partes, habiendo varios objetos
de desavenencia entre ellas. En este caso el descubrimiento pos
terior de títulos desconocidos no seria causa de nulidad, sino
en cuanto hubiesen sido ocultados dolosamente por la parte con
traria.
A rt . 468.
Es nula asimismo la transacción, si al tiempo de celebrarse,
estuviere ya terminado el litijio por sentencia pasada en auto
ridad de cosa juzgada, i de que la parte que ha vencido en jui
cio no haya tenido conocimiento.
A rt, 469.
Es nula en todas sus partes la transacción celebrada en con
sideración a un título nulo, a menos que las partes hayan tra
tado expresamente sobre la nulidad del título.
A rt . 470.
La transacción puede recaer sobre la acción civil que nace
¡de un delito; pero sin perjuicio de la acción criminal.
A rt. 471.
La transacción produce entre las partes el efecto de la cosa
juzgada.
Podrá, sin embargo, anularse por dolo o fuerza, o por error
de hecho; pero no por error de derecho.
La transacción se presume hecha por consideración a la
persona con quien se transije; i el error acerca de esta persona
deberá tomarse en consideración por el juez para declararla
subsistente o nula.
El error de cálculo dará solo derecho a que se rectifique la
DE LA SOCIEDAD 539
TÍTULO XXVIII
S e la sociedad.
3 i.
REGLAS JENERALES
A rt . 474.
§ 5.
A rt. 478.
La sociedad puede ser universal de lodos los bienes pre
sentes i futuros o de una çuota de ellos; pero se prohibe con
traería sin escritura pública, acompañada de un inventario de
las especies, cantidades i jéneros que al tiempo de contraería se
aporten, con expresión de las deudas i obligaciones, créditos i
derechos preexistentes de los socios, firmado por todos ellos.
Las omisiones o errores de un socio en su peculiar inventario
no darán derecho a los otros para rescindir el contrató, sino
cuando so probare mala fe del primero, o cuando hubiere mo
tivo fundado de presumir que sin estas omisiones o errores no
so habría celebrado el contrato.
DE LA SOCIEDAD Ml
§ 3.
A rt . 481.
§ 4.
A rt . 487.
Los aportes al fondo social pueden hacerse en propiedad o
en mero usufructo.
Si los efectos que se aportan consisten en cosas funjibles, en
cosas corruptibles, en cosas que se dán con inventario i tasa
ción, en materiales de fábrica o artículos de venta pertenecien
tes al negocio o jiro de la sociedad, el mero aporte transfiere
la propiedad de estos objetos a la sociedad; i .si el negocio o
DE LÀ SOCIEDAD 545
A rt . 494.
§ 5.
DE LA DISOLUCION DE LA SOCIEDAD
A rt . 497.
La sociedad so disuelve por la espiración del plazo o por
el evento de la condición que se ha prefijado para que ten
ga fin.
Podrá, sin embargo, prorrogarse por común consentimien
to de los socios, expreso o tácita; i el tácito se probará por los
hechos.
A rt . 49S.
La sociedad se disuelve por la finalización del negocio para
que fué contraída.
A rt . 499.
La sociedad se disuelve asimismo por la extinción de la cosa
que forma su objeto total.
Art . 500.
Si cualquiera de los socios falta a su promesa de poner en
común las cosas o la industria a que se ha obligado en el
contrato, los otros tendrán derecho para dar la sociedad por
disuelta.
A rt . 501.
Si uno de los socios ha puesto en común el simple usufructo
de una cosa, i perece en cualquier tiempo la cosa fructuaria,
habrá derecho para disolver la sociedad; a menos que dicha
cosa, comparada con los demas objetos que el socio ha puesto
en común, no sea de tal importancia que se presuma que sin
ella no se hubiera contraído la sociedad.
A rt . 502.
Si uno de los socios ha puesto en el caudal social una cosa
en propiedad i usufructo, i perece la cosa, subsisto la sociedad;
DE LA SOCIEDAD 549
A rt . 505.
A r t . 506.
La renuncia de un socio no produce efecto alguno sino en
Virtud de su notificación a los asociados, i en cuanto no se hi
ciere de mala fe o intempestivamente.
Renuncia de mala fe el socio que lo hace para apropiarse una
ganancia que debía pertenecer a la sociedad.
Renuncia intempestivamente el socio que lo hace cuando su
separación es perjudicial a los intereses sociales.
Art. 507.
El socio que de hecho se aparta de la sociedad sin renuncia
lejítima, será obligado a indemnizar a la sociedad todos los
perjuicios que por ello le causare.
Art . 508.
Disuelta la sociedad, se procederá a la division de los objetos
que componen su haber.
Las reglas relativas a la partición de los bienes hereditarios
i a las obligaciones entre los coherederos, se aplican a la division
del caudal social i a las obligaciones entre los socios.
TÍTULO XXIX
Del mandato.
A rt . 509.
A rt . 514.
El mandatario podrá delegar el encargo, sí expresamente no
se le ha prohibido; pero responderá de los hechos del delegado,
como de los suyos propios.
Esta responsabilidad tendrá lugar aun cuando se le haya
conferido expresamente la facultad de delegar, si el mandante
no le ha designado la persona, i si ademas el delegado elegido
por el mandatario era notoriamente incapaz o insolvente.
El mandante tiene acción en todos casos contra el delegado
del mandatario; pero no podrá ejercer contra el delegado sino
los derechos del mandatario^, que es el inmediato mandante
del delegado.
A r t . 515.
TÍTULO XXX
Del comodato o préstamo de uso.
A r T. 529.
El comodato o préstamo de uso es un contrato en que la
una de las partes entrega gratuitamente a la otra una especio
556 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
A rt . 532.
El comodatario es obligado a restituir la cosa prestada en
el tiempo i lugar convenidos; o a falta do convención, después
del uso para que ha sido prestada, i en el lugar propio de ella;
salvo que haya ocurrido en éste una mudanza que haga mas
gravoso o peligroso el trasporto de la cosa, en cuyo caso bas
tará que la ponga a disposición del comodante.
Pero podrá exijirse la restitución aun ántes del tiempo esti
pulado, en dos casos:
1. ® Si muere el comodatario, a menos que la cosa haya
sido prestada para un servicio particular, i que no pueda dife
rirse o suspenderse, sin perjuicio de la sucesión del comoda
tario;
2. ® Si sobreviene al comodante una necesidad imprevista
i urjente de la cosa. La calificación de esta necesidad quedará
en este caso al arbitrio del juez.
A rt . 533.
El comodatario no podrá excusarse de restituir la cosa, ni
aun reteniéndola a título de prenda, para la seguridad de lo
que le deba el comodante; salvo el caso del artículo 537.
A rt . 534.
Los herederos del comodatario son obligados de la misma
manera que éste a la restitución de la cosa prestada, salvo que,
no teniendo conocimiento del préstamo, la hayan enajenado;
mas en este caso podrá el comodante (no pudiendo o no que
riendo hacer uso de la acción reivindicatoría) exijir do los he
rederos que le paguen el precio a que hayan enajenado la cosa
prestada, o a que le cedan las acciones que en virtud de la
enajenación les competan.
A rt . 535.
Si la cosa no perteneciere al comodante i su dueño la re
clamare ántes del término estipulado, no tendrá el comodata
rio acción de saneamiento contra el comodante; salvo que
éste haya sabido que la cosa era ajena, que no lo haya adver-
558 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
TÍTULO XXXI
A rt . 539.
TÍTULO XXXII
De la constitución de censo.
A rt . 544.
La constitución de censo es un contrato en que una perso
na se obliga a pagar a otra una pension anual en dinero, reco
nociendo un capital que podrá pagar cuando quiera para exo
nerarse do su obligación; i gravando una finca suya con la
responsabilidad de dicha pension i capital.
La persona que debe la pension se llama censuario; i el
acreedor, censualista.
Art . 545.
El censo puede constituirse por testamento, por donación,
venta, o de cualquier otro modo equivalente a éstos.
Puede también formar parte de todo contrato en que se ena
jene el dominio de una finca, reconociendo el que adquiere la
finca la obligación de pagar la pension, i gravándola con la
responsabilidad de dicha pension, i del capital correspondiente.
La constitución de un censo deberá siempre constar por es
critura pública, de que se tomará razón en la anotaduría do
censos, i sin este requisito no valdrá como constitución de cen
so; pero el obligado a pagar la pension lo estará en los térmi
nos del testamento o contrato, i la obligación será personal.
A rt . 546.
La razón entre las pensiones i el capital no podrá exceder
de la cuota determinada por la leí.
El máximo de esta cuota, miéntras la lei no fijare otro, es
un cinco por ciento.
A rt . 547.
Todo censo, aun estipulado con la calidad de perpetuo, es re
dimible.
No podrá obligarse el censuario a redimir el censo dentro
PROY. DE CÓD. CIV. 7i
562 PnOYECTQ DB CÓDIGO CIVIC
A rt . 561.
No se podrá constituir censo sino sobre los predios rústicos
o urbanos, i con inclusion del solar.
TÍTULO XXXIII
De los contratos aleatorios.
A rt . 562.
Si-
A rt . 563.
§ 2.
A rt . 564.
A rt . 568.
A rt . 569.
A rt . 570.
TÍTULO XXXIV
A rt . 571.
S i.
A rt. 572.
El depósito propiamente dicho es un contrato en que una do
las partes entrega a la otra una cosa corporal para que la guar
de gratuitamente i la restituya en especie a voluntad del depo
sitante.
El contrato se perfecciona per la entrega que el depositante
hace de la cosa al depositario.
A rt . 573.
Por el mero depósito no se confiere al depositario la facultad
de usar la cosa depositada sin el permiso del depositante.
Este permiso podrá a veces presumirse; i queda al arbitrio
del juez calificar las circunstancias que justifiquen la presunción,
como las relaciones de amistad i confianza entre las partes. Se
presume mas fácilmente este permiso en las cosas que se de
terioran mui poco por el uso.
Hasta el momento en que el depositario se sirve de la cosa
depositada, hai depósito; después, i supuesto el permiso del
depositante, hai comodato, si la cosa no es funjible; i si es
funjible, hai mutuo.
El depósito de dinero, si no es en arca cerrada cuya llave
retiene el depositante, o con otras precauciones que hagan im
posible tomarlo sin fracción, se presumirá mas bien mutuo.
A rt. 574.
El depósito es naturalmente gratuito, pero puede estipular
se una remuneración.
A rt . 575.
La restitución es a voluntad del depositante. Si se fija tiem
po para la restitución, esta cláusula será solo obligatoria para
el depositario, que en virtud do ella no podrá devolver el de
DEL DEPÓSITO I DEL SECUESTRO 56θ
52 .
REGLAS RELATIVAS AL DEPÓSITO PROPIAMENTE DICHO,
CUANDO ES VOLUNTARIO
A rt. 577.
El depósito propiamente dicho se llama voluntario , cuando
la elección del depositario depende solo de la voluntad perfec
tamente libre del depositante.
Este contrato no puede tener pleno efecto sino entre perso
nas capaces de contratar. Si no lo fuere el depositante, el de
positario contraerá, sin embargo, todas las obligaciones de tal.
I si no lo fuere el depositario, el depositante tendrá solo acción
para reclamar la cosa depositada miéntras exista en poder del
depositario; i a falta de esta circunstancia, tendrá solo acción
personal contra el depositario hasta concurrencia de aquéllo
en que por el depósito se hubiere hecho mas rico: quedándole
a salvo el derecho que tuviere contra terceros poseedores; i sin
perjuicio de la pena que las leyes impongan al depositario en
caso de dolo.
A rt. 578.
El depositario es obligado a la guarda de la cosa deposi
tada.
Las partes podrán estipular que el depositario responda de
toda especie de culpa. A falta de estipulación, es obligado en
la custodia del depósito al cuidado que suele emplear en la de
sus cosas propias, i no mas. Pero es responsable hasta de la
culpa leve en los casos siguientes:
570 PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL·
Art.584.
Si el depositante ha experimentado una mudanza que influ
ya en su capacidad, por ejemplo, si es un mayor que ha sido
puesto en interdicción, o que ha perdido el juicio, o si es una
mujer que ha contraído matrimonio, el depósito deberá resti
tuirse a la persona que administre los bienes del depositante.
Recíprocamente, si el depósito ha sido hecho por un tutor,
un marido u otro administrador, en calidad de tal, i su jestion
o administración ha terminado en el tiempo intermedio, deberá
hacerse la restitución a la persona que representaban; o a la
quedos haya reemplazado en esta representación,
A rt . 585.
Si el depositario ha experimentado una mudanza que influya
en su capacidad, la acción del depositante se dirijirá contra la
persona que administre sus bienes; i en el caso en que ésta,
ignorando el depósito, haya enajenado la cosa depositada, se
observará la regla a que están sujetos en igual caso los here
deros del depositario.
A r t . 586.
El depositario no tendrá derecho para suspender la restitu
ción, alegando que la cosa depositada no pertenece al deposi
tante; a menos que haya sido perdida, o hurtada, o quitada por
fuerza a su dueño; o que se embargue judicialmente en manos
del depositario.
En el caso de una cosa perdida, hurtada o quitada por fuer
za, el depositario que lo sabe es obligado a denunciarla al
dueño.
A rt . 587.
El depositario no podrá retener la cosa depositada a título
de compensación, o por mejoramientos hechos en ella.
A rt . 588.
Las obligaciones de guarda i restitución cesan, si el deposi
tario llega a ser, o descubre que él es, el verdadero dueño de
la cosa depositada.
5 72 PROYECTO t>E CÓDIGO CIVIL
A rt . 589.
§ 3.
A rt . 590.
$4.
BEL SECUESTRO
A rt . 592.
TÍTULO XXXV
De la fianza.
S i.
A rt . 597.
A rt, 604.
No pueden obligarse como fiadores los establecimientos pú-.
blicos, sino a favor de otros establecimientos semejantes, i con
las formalidades necesarias para las enajenaciones; ni los
menores, aun con habilitación de edad o consentimiento de
curador, si no es por sus cónyujes, ascendientes, descendientes
q hermanos, i previa autorización judicial.
A rt . 605.
La persona obligada por la lei o por el juez a prestar fianza
puede en lugar de ella dar una prenda o hipoteca suficiente, si
no encuentra fiador.
A rt . 606.
El fiador que no se ha hecho codeudor solidario, no puede
ser reconvenido ántes que el deudor principal, salvo que éste
se halle ausente del pueblo de su domicilio; pero aun en tal
caso podrá el fiador pedir plazo para presentar al deudor prin
cipal o bienes que le pertenezcan, i solo espirado este plazo,
se podrá proceder contra el fiador.
§ 2.
A rt. 607.
TÍTULO XXXVI
A rt . 618.
A rt . 620.
Nadie podrá retener una cosa del deudor como prenda, con
tra su voluntad, excepto en los casos especialmente designados
por la lei, o cuando el deudor hubiere previamente concedido
facultad para hacerlo. Ni se podrá tom ar al deudor cosa algu
na contra su voluntad, para que sirva de prenda, sino por el
ministerio de la justicia.
A rt . 621.
A rt . 623.
A r t . 627.
A r t . 628.
TÍTULO XXXVÍI
De la anticrésis.
A rt . 629.
TÍTULO XXXVIII
S e la hipoteca.
A rt. 6 3 5 .
A rt . 639.
A rt. 6 4 i .
A rt . 642.
§ 2.
DE LA HIPOTECA ESPECIAL
A rt . 643.
A rt . 646.
A rt . 647.
A rt . 64S.
A rt . 649.
$ 3.
A rt . 650.
A rt . 651.
TÍTULO XXXIX
A rt . 653.
§ 1 -
DE JLOS CUASICONTRATOS
A rt . 654.
A rt . 655.
A rt . 663.
A rt . 664.
A rt . 665.
A rt . 666.
§ 2.
A r t . 667.
TÍTULO XL
De la prelaeion de créditos.
A rt . 674.
Art. i.° Toda obligación personal da al acreedor el derecho
de perseguir su ejecución sobre todos los bienes muebles o raí
ces del deudor, sean presentes o futuros.
Exceptúanse solamente:
1. ° Los salarios de los empleados en servicio público, que
solo son embargables a favor de los acreedores, hasta concu
rrencia de la tercera parte, si no pasan de mil pesos; o hasta
concurrencia de la mitad, si pasan. La misma regla se extien
de a las pensiones remuneratorias del Estado, a los montepíos,
retiros i jubilaciones, i a las pensiones alimenticias de cual
quiera clase que fueren; excepto en cuanto absolutamente ne
cesarias para la subsistencia de una persona incapaz de tra
bajar, i de su esposa e hijos que se hallen en la misma inca
pacidad.
2. ° Las cosas que la lei declara inmuebles por su adherencia
0 accesión a predios; pero podrán ser embargadas con ellos.
3. ° El lecho del deudor, el de su mujer, los de los hijos que
viven con él, i la ropa absolutamente necesaria para el abrigo
de unos i otros.
4. ° Los libros relativos a la profesión del deudor, hasta el
valor de doscientos pesos, i a elección del mismo deudor.
5. ° Las máquinas e.instrumentos de que se sirve el deudor
para la enseñanza de alguna ciencia o arte hasta concurrencia
de dicha cantidad i sujetos a la misma elección.
6. ° Los uniformes i equipos de los militares, según su arma
1 grado.
7. ° Los utensilios del deudor que fuere labrador o artesano,
necesarios para su trabajo individual.
8. ° Los artículos de alimento i combustible que existan en
DE EA PRECACION DE CRÉDITOS 599
A rt . 678.
Los privilejios pueden recaer sobre todos los bienes, o solo
sobre ciertos bienes.
Los que recaen sobre todos los bienes, afectan primeramente
los muebles, i en subsidio los inmuebles.
A rt . 679.
Los créditos privilejiados sobre todos los bienes del deudor,
son:
1. ° Las costas judiciales que se causen por el interes de los
acreedores.
2. ® Los créditos del fisco i los de las municipalidades por
impuestos fiscales o municipales devengados.
El privilejio de los impuestos fiscales o municipales sigue a
la especie que determinadamente los deba, cuando el primitivo
deudor haya trasferido el dominio de ella.
3. ® Las expensas funerales, proporcionadas a la condición i
caudal del difunto.
4. ® Los gastos de la última enfermedad. Pero, si la enfer
medad hubiere durado mas de un año, fijará el juez, según las
circunstancias, la cantidad hasta la cual se extienda el privi
lejio.
5. ® Los salarios de los criados i dependientes por el año co
rriente i el año anterior.
6. ® Los artículos de consumo necesarios suministrados al
deudor i su familia durante los seis últimos meses.
7. ®Los alquileres do la casa de habitación del deudor corres
pondientes a los últimos seis meses.
8. ® Las pensiones debidas a los colejios i profesores por los
últimos doce meses.
Todos los enunciados privilejios prefieren unos a otros en
el órden que se han mencionado, i los de una misma especie
concurren.
A rt . 680.
Los créditos privilejiados sobre los bienes muebles son los
siguientes:
DE LA PRE LACIO!* DE CRÉDITOS 601
A rt. 681.
A ut . 690.
No se entenderá por escritura pública sino la otorgada ante
escribano o quien legalmente haga sus veces, i debidamente
protocolizada.
A rt . 691.
Los intereses legales o convencionales siguen la misma suer
te o condición del capital de que proceden, i se cubrirán con la
preferencia que correspondiere a éste.
Sin embargo, formado concurso de acreedores, no se cubri
rán mas intereses que los vencidos hasta el dia siguiente a
aquel en que el juez decretare que se forme el concurso.
A rt . 692.
Si cubiertos los créditos principales con sus respectivos inte
reses hasta el dia siguiente al de la formación del concurso,
resultare sobrante ert la masa concursadá, se cubrirán con este
sobrante los intereses vencidos dcsdq el dia siguiente al de la
formación del concurso, hasta el del efectivo pago del capital,
con la preferencia que correspondiere al respectivo capital.
Exceptúanse de las disposiciones anteriores los réditos de
capitales impuestos a censo, que se cubrirán con la preferencia
correspondiente a su respectivo capital.
TÍTULO XLI
De la rescision a beneficio de los acreedores del insolvente.
A rt. 693.
Los acreedores tendrán derecho para impetrar la rescision
de los contratos del deudor insolvente, otorgados ántes de la
declaración de insolvencia; bajo las condiciones siguientes:
1.a Deberá aparecer o probarse que el contrato ha menosca
bado las facultades del insolvente en perjuicio de sus obliga-
606 PROVECTO DE CÓDIGO CIVIL
TÍTULO XLII
Del beneficio de competencia.
A rt . 698.
Beneficio de competencia es el que se concede a ciertos
deudores para no ser obligados a pagar mas de lo que buena
mente puedan, dejándoseles, en consecuencia, lo indispensable
para su mas modesta subsistencia.
A rt. 699.
Se concede este beneficio:
1 À lo» descendientes i ascendientes que no han cometido
cos PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
TÍTULO XLIII
De la prescripción.
§ 1.
DE LA PRESCRIPCION EN JENÉRAL
A r t . 702.
La prescripción es un modo de adquirir las cosas, i asimis
mo un modo de extinguir los derechos i acciones ajenas, en
DE LA PRESCRIPCION 609
§ 2.
A rt . 705.
Se gana por prescripción el dominio de los bienes corporales,
raíces i muebles.
No se puede ganar por prescripción el dominio de las cosas
que no están en el comercio.
A rt . 706.
La prescripción adquisitiva de dominio es ordinaria o extra
ordinaria.
PROY. DE CÓD. CIV. 77
610 .PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL
§ 3.
A r t . 720.
A rt. 728.
Las prescripciones a que están sujetas las acciones especia
lesque nacen de ciertosactoso contratos, se menoionan en los
títulosrespectivos, icorrentambiéncontra toda persona o cor
poración, salvas las excepciones expresamente declaradas por
lei.
PROY. DE cód. c iv .
Í NDI C E
Pájína
INTRODUCCION . V
(1841-1845)
Titulo preliminar..................................................................................... 4
DE LA SUCESION
P O R C A U S A DE M U E R T E
DE LOS CONTRATOS
I o blig a c io n es c o n v e n c io n a l e s
LIBRO
DE LA SUCESION POR CAUSA DE MUERTE
Advertencia................................................................................................407
Título I. Definiciones............................................................................... 409
Título II. Do los requisitos esenciales para el valor de todo con
trato............................................ - . ...............................................411
Titulo II. De los requisitos necesarios para el valor de todo con
trato. ................................................................................................... 414
Titulo III. Do las obligaciones condicionales...................................415
Título IV. De las obligaciones a plazo...................................... 418
Título V. De la obligación alternativa........................................... . 419
Título VI. De las obligaciones facultativas...................................... 420
Título VII. Do las obligaciones de j enero............................................. 421
Título VIII. De las obligaciones solidarias.........................................421
Título XI. De las obligaciones divisibles e indivisibles. . . . 424
Título X. Dé las obligaciones con cláusula penal. . . . . . . 427
Título XII. Del efecto de las obligaciones. . . . . . . . . 428
Título XIII. De la interpretación d o lo s contratos..................... ..... 431
Título XIV. De los modos de extinguirse las obligaciones i prime
ramente de la solución o pago.......................................................... 432
Título XV. De la novación. . . .....................................................442
Título XVI. De la remisión. ..............................................................447
Título XVII. De la compensación.................................................. , 448
m PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL