2018 Ensayo Corto

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EJEMPLO DE ENSAYO.

El ensayo corto es un escrito donde el autor expresa su punto de vista personal sobre cierto
tema, y expone los documentos y publicaciones en los que se apoya o los que contradice. Costa
de cuatro partes: resumen, desarrollo o planteamiento, conclusión y bibliografía.

A diferencia del ensayo, que es un escrito de 4 o más cuartillas (7,500 caracteres o más,
incluyendo los espacios), el ensayo corto tiene una extensión menor a las cuatro cuartillas,
pudiendo constar incluso de un párrafo por cada sección.

EJEMPLO DE ENSAYO CORTO (825 palabras)

(http://www.ejemplode.com/66-ensayos/2465-ejemplo_de_ensayo_corto.html)

¿Por qué tenemos religión?

Resumen (o Introducción)

El fenómeno religioso se ha considerado y explicado desde muchos puntos de vista. Algunos lo


han explicado desde el propio matiz religioso, como la necesidad producto de un mandato
divino, y por lo tanto, sin necesidad de justificación. En tanto, otras personas, en oposición a ese
punto, la han explicado como producto y símbolo de ignorancia, incluso como un reflejo de
debilidad y fragilidad mental.

Planteamiento

La religión se ha explicado de muchas maneras. Se habla de ella a partir de sus orígenes


históricos, como fenómeno antropológico, como fenómeno social. Generalmente estos puntos
de vista no están exentos de pasiones: desde los teólogos que toman como punto de partida la
revelación bíblica y a partir de ahí justifican la existencia del mundo, hasta puntos radicalmente
opuestos como los del positivismo, que considera a la religión como el estado intelectual más
primitivo de explicarse el mundo.

Pero más allá de estas polémicas, tenemos frente a nosotros una pregunta mucho más
profunda: ¿Por qué tenemos religión?

Ese “por qué” lo podemos dilucidar a través de los conocimientos que nos proporciona la
psicología. El ser humano es un ser limitado. Si suponemos al hombre (como especie, es decir,
como hombre y mujer) en su estado más primitivo, cuando ha satisfecho sus necesidades
vitales y no corre ningún peligro, una noche observando la inmensidad de la bóveda celeste, se
hace consciente de lo pequeño que es en relación al infinito. Piensa en los miembros del clan
que murieron durante una cacería, por una enfermedad o por alguna enfermedad o cataclismo.
Piensa en los fuertes animales a los que persigue o que lo persiguen. Se hace consciente de que
es limitado y endeble. Este sentimiento es la angustia cósmica: la angustia ante lo infinito.
En este estado de angustia, el ser humano busca una explicación a su limitación, entender el
porqué siendo un animal tan débil, tan en desventaja, se encuentra en este mundo. Quiere
saber cuál es su finalidad. Ante su finitud y las dudas sobre el sentido de su vida, le surge otra
necesidad: la trascendencia. La trascendencia es la idea de que el ser humano tendrá una
continuidad en su existencia, que todo aquello que hace no se pierde y acaba con la muerte.

Los niños son, entre los seres humanos, los más frágiles y desvalidos. El niño tiene la necesidad
de ser atendido y comprendido por aquellos que los rodean, por los adultos. Y a la vez, el niño
se aferra a esas entidades superiores, sus padres y los ancianos del clan, de quienes recibe la
protección y el conocimiento. El ser humano adulto comprende que al igual que el niño tiene en
sus padres una entidad superior y protectora, también él requiere la protección de una entidad
superior. En muchos casos se pensó a estas entidades con la misma estructura y jerarquía de la
relación familiar: Un gran guerrero de la tribu, y la matrona del clan, después de su muerte,
permanecen y trascienden: protegen al clan, propician la cacería, los defienden de otros
clanes… y también siguen siendo objeto su sus pasiones: sienten ira, que manifiestas en el rayo,
el temblor o la tempestad; también se alegran y dan la lluvia y la fertilidad. Son divinidades
propias de cada clan, de cada grupo, de cada nación.

Esta necesidad de aferrarse a una entidad superior y exclusiva es lo que origina el fenómeno
religioso. Este fenómeno ha tenido matices diversos en cada época y zona geográfica, cada una
ha tenido su propia cosmología, su sistema de creencias, su jerarquía de dioses y sus rituales; y
ante la diversidad de dioses, también se piensa en que el propio, el de cada grupo es superior o
único, y ha dictado un sistema de verdades que deben ser reconocidas por el resto de la
humanidad. El hombre actual tiene esa misma necesidad de aferrarse a una entidad superior y
exclusiva, que le dé sentido a su vida y al mundo que le rodea. Por ello nos encontramos frente
al sentido absolutista que se le da a las religiones, al horóscopo, a la brujería o a la ciencia
misma, cada una de ellas como un sistema de verdades absolutas e irrefutables, al que se
deben doblegar el resto de creencias hasta su desaparición.

Conclusión

La religión es una necesidad del ser humano que surge desde el momento mismo en que toma
conciencia de su finitud y su debilidad. Esta necesidad de una entidad superior que explique el
mundo que le rodea y el sentido de su vida y su trascendencia, no es característica únicamente
del hombre antiguo. El hombre moderno sigue teniendo la necesidad de aferrarse a un sistema
de creencias y a una entidad superior que le proporcione un sistema de creencias y verdades
absolutas que den sentido al mundo y a su trascendencia. La religión, el horóscopo, la ufología y
la ciencia, son algunos de los sistemas de creencias a los que se aferra el hombre
contemporáneo.

Bibliografía.

Antaki, Ikram. Religión. Editorial Joaquín Mortiz. México, 2007.


James, William. Las variedades de la experiencia religiosa. Ed. Península. 2ª. Ed., Madrid, 1994.

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