Auditoria Triutaria
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AUDITORIA TRIBUTARIA
LA DETERMINACIÓN SOBRE BASE PRESUNTA: UN PUNTO DE VISTA
JURISPRUDENCIAL Lourdes Chau Quispe y Oswaldo Lozano Byrne* La determinación sobre
base presunta puede significar, si es interpretada de manera incorrecta, un abuso de poder
por parte de la Administración Tributaria. Por tal motivo, corresponde a la jurisprudencia la
tarea de limitar y establecer los lineamientos bajo los cuales deberá ser ejercida esta facultad.
En el presente artículo, los autores nos introducen en un análisis de los más importantes
pronunciamientos del Tribunal Fiscal en materia de determinación sobre base presunta. En
dichos pronunciamientos se puede apreciar el esfuerzo del Tribunal por evitar cualquier
exceso de la Administración en la mencionada materia, llegando a desarrollar aspectos que la
legislación vigente no ha solucionado. INTRODUCCIÓN Dentro del Derecho Tributario, la
determinación resulta ser una de las instituciones de especial importancia, pues es a través
de ella que se logra establecer en forma concreta la deuda tributaria; ya que, si bien la
obligación tributaria se considera nacida en el momento en que la hipótesis de incidencia
prevista por el legislador acaece en la realidad, la determinación -sin perder su carácter
declarativo- permite precisar tal suceso, cuantificándolo. No obstante que esta determinación,
en principio, debe efectuarse sobre la base de elementos que de manera directa permitan
conocer la dimensión del crédito tributario, es posible que se den situaciones en las que por
falta de colaboración de los contribuyentes ello no sea posible; de allí que se permita que la
misma sea efectuada considerando circunstancias que, se supone, conducen a tener una
aproximación razonable del hecho no probado. Desde nuestro primer Código Tributario
dictado en el año 1966 se contempla la posibilidad de efectuar una determinación presunta,
habiéndose desarrollado esta institución con mayor o menor precisión a lo largo de los años,
ya sea a través del mismo Código o a través de las distintas normas que regulan los tributos
en forma especial, tales como: las leyes del Impuesto General a las Ventas e Impuesto a la
Renta. Dadas las circunstancias en que puede hallarse la autoridad tributaria para hacer una
determinación en forma directa, resulta innegable que ésta debe contar con la posibilidad de
llevarla a cabo en forma presun- * Abogada. Profesora de la Facultad de Derecho de la
Pontificia Universidad Católica del Perú. THEMIS41 29 lourdes Chau Quispe y Oswaldo
lozano Byrne ta. Sin embargo, la importancia de ella radica en que dicha labor sea llevada a
cabo con estricta razonabi1 idad, siempre que las circunstancias así lo justifiquen, y que el
marco normativo otorgue certeza y seguridad jurídica a los contribuyentes. En los últimos
tiempos, dado que la Administración ha acentuado su labor fiscalizadora -a veces
superponiendo criterios de simplicidad- no son pocas las determinaciones que sobre base
presunta se vienen realizando, las que pasan a ser discutidas por los contribuyentes en los
correspondientes procedimientos contenciosos tributarios, haciéndose fundamental la labor
del órgano resolutor, el mismo que -sin perder de vista los principios base- debe hacer una
evaluación crítica de los hechos y una interpretación de la norma que no necesariamente
resulta ser clara. En atención a lo expuesto, en las líneas siguientes más que un análisis
doctrinario pretendemos comentar los procedimientos de determinación sobre base presunta
en función de los distintos fallos expedidos por el Tribunal Fiscal sobre la materia. LA
DETERMINACIÓN TRIBUTARIA Corno lo define Héctor Vi llegas en su libro Curso de
Finanzas, Derecho Tributario y Financiero1 la determinación tributaria es "el acto o conjunto
de actos dirigidos a precisar, en cada caso particular, si existe una deuda tributaria; en su
caso, quién es el obligado a pagar el tributo y cuál es el importe de la deuda". En esa misma
línea Carlos Giuliani Fonrouge2 en su obra Derecho Financiero señala que la determinación
tributaria es "el acto o conjunto de actos emanados de la Administración, de los particulares o
de ambos coordinadamente, destinados a establecer en cada caso en particular, la
configuración del presupuesto de hecho, la medida de lo imponible y el alcance cuantitativo de
la obligación". Nuestra legislación no se ha apartado de las definiciones antes citadas, tal es
así que el Código Tributario en su artículo 1 reafirma su carácter de acto destinado a
determinar la realización del hecho generador de la obligación tributaria, señalar la base
imponible y la cuantía del tributo. La determinación tributaria puede ser efectuada por los
administrados, tratándose de tributos autoliquidables, o por la Administración, en caso que se
trate de tributos liquidables por ella, o cuando siendo de los del primer grupo, no ha sido
efectuada por el obligado. Tratándose de los tributos autoliquidados por el deudor tributario, a
través de la respectiva declaración jurada, la Administración puede -haciendo uso de sus
facultades de fiscalización expresamente contempladas en la ley- revisar la liquidación
realizada por aquél, y en caso de discrepar, emitir los respectivos valores (resoluciones de
determinación, órdenes de pago y resoluciones de multa), conteniendo la deuda tributaria. En
el segundo caso, la Administración debe obtenerhaciendo uso también de sus facultades de
fiscalización- la información necesaria para establecer en la forma más cercana a la verdad
posible, la existencia de la obligación tributaria a cargo de un sujeto y su respectivo monto.
FORMAS DE DETERMINACIÓN La labor determinativa puede ser llevada a cabo por la
Administración sobre base cierta o sobre base presunta. a) Base cierta, cuando el
contribuyente cuenta con la documentación necesaria para ello, esto es, con documentos que
permitan a la Administración conocer en forma directa y cierta el hecho generador de la
obligación tributaria. Para estos efectos resulta ilustrativo lo dispuesto por el Tribunal en su
Resolución 880-5-97 del 14 de mayo de 1997, sobre Impuesto a la Renta de 1994, cuyos
considerandos relevantes transcribimos: "Que durante el proceso de fiscalización la recurrente
alegó carecer de diversos documentos contables, entre ellos: el libro de inventarios y
balances, los registros de compras y ventas, las facturas de adquisiciones y facturas de venta,
etc; por haber extraviado una parte de ellos y haberle sido robados otros, lo que acreditó con
las respectivas denuncias policiales; Que según el informe sustentatorio de la apelada, la
Administración optó por determinar el Impuesto a la Renta dejado de pagar por el ejercicio
1994 utilizando el siguiente procedimiento: sumó los ingresos netos afectos declarados por la
recurrente para efectos de sus pagos a cuenta del Impuesto a la Renta correspondiente a ese
ejercicio, determinando un ingreso neto anual de S/.240,625,00 y restó como costo de ventas
anual la suma de S/. 211,889,00 al considerar que el mismo estaba conformado por la
totalidad de las VI LLEGAS. Hector. "Curso de Finanzas, Derecho Tributario y Financiero". p.
329 CIULIANI FONROUGE, Carlos. "Derecho Financiero". p. 529 THEMIS41 30 La
Determinación sobre Base Presunta: Un Punto de Vista Jurisprudencia! compras efectuadas a
lo largo de dicho período y que fueron declaradas para efectos del Impuesto General a las
Ventas, estableciendo así una renta neta imponible de S/.28,736,00 a la que le aplicó la tasa
de 30%, determinando un impuesto de S/.8,621 ,00 y una omisión de S/.7,680,00; Que el
artículo 63 del Código Tributario vigente, aprobado por Decreto Legislativo 816 -que recoge el
texto del artículo 63 del Código Tributario aprobado por el Decreto Legislativo 773 que estuvo
vigente del 1 de enero de 1 994 hasta el 21 de abri 1 de 1996-, dispone que la Administración
Tributaria puede determinar la obligación tributaria sobre base cierta o sobre base presunta;
Que la determinación sobre base cierta se hace tomando en cuenta los elementos existentes
que permitan conocer en forma directa el hecho generador de la obligación tributaria y la
cuantía de la misma, lo que en el caso de autos supone contar con información no sólo sobre
el total de ingresos gravados, sino también sobre los gastos considerados por la ley como
necesarios para obtener dichos ingresos a fin de determinar la renta neta, y -de ser el caso-
las pérdidas compensables a fin de llegar a la renta neta imponible; Que de lo expuesto se
desprende que para efectuar una determinación sobre base cierta la Administración debe
tomar en cuenta todos los elementos necesarios para llegar a obtener la renta neta imponible
del contribuyente, lo que no se dio en el caso de autos pues aquélla tomó en cuenta
únicamente algunos de est6s elementos al considerar la utilidad bruta como renta neta
imponible; Que de lo dicho fluye que el procedimiento legal previsto para la determinación del
Impuesto a la Renta sobre base cierta no ha sido cumplido por la Administración, por lo que
ésta deberá efectuar una nueva determinación de la renta neta imponible considerando la
información relativa a los gastos de ventas, los de administración, las deducciones aplicables
y la existencia o no de pérdidas arrastrables y sólo en caso de no poder obtener los
elementos necesarios para una determinación sobre base cierta, proceder a efectuar una
determinación sobre base presunta, teniendo en cuenta las presunciones establecidas en el
Código Tributario". Por su parte, la Resolución del Tribunal Fiscal (RTF) 282-5-98, del 24 de
abri 1 de 1998, ha considerado que cuando existen elementos suficientes para efectuar la
determinación sobre base cierta, es ésta la forma que debe ser observada, declarando, en su
caso, nulas las respectivas resoluciones de determinación: "Que de lo expuesto se puede
concluir que la Administración contaba con elementos para establecer con certeza la relación
insumo-producto (informes conteniendo estados de costo de producción, cuadros de
producción anual y mensual en unidades por producto, cuadro de consumos, entre otros) y,
por consiguiente determinar la obligación a través de base cierta; Que no obstante ello la
Administración procedió a determinar el coeficiente insumo-producto, solicitando información
a terceros, el que fue utilizado para una determinación sobre base presunta que concluyó en
la existencia de ingresos y ventas omitidas, con consecuencias tributarias tanto para el
Impuesto a la Renta como para el Impuesto General a las Ventas de 1995". b) Base presunta
cuando no se ha podido obtener la información necesaria por acción u omisión del deudor,
autorizándose a la Administración a que recurra a hechos y circunstancias que por su
vinculación o conexión normal con el hecho generador de la obligación tributaria permitan
establecer la existencia y cuantía de la obligación. Tratándose de esta última modalidad, la
actuación de la Administración gira en torno a presunciones, que según la definición esbozada
por Ernesto Eseverri 3 , no son otra cosa que "el proceso lógico conforme al cual, acreditada
la existencia de un hecho -el llamado hecho base-, se concluye en la confirmación de otro que
normalmente lo acompaña -el hecho presumidosobre el que se proyectan determinados
efectos jurídicos". Cabe anotar que normativamente, en nuestro sistema jurídico, el concepto
de presunción está recogido en el artículo 277 del Código Procesal Civil, señalando que es "el
razonamiento lógico crítico que a partir de uno o más hechos indicadores lleva a la certeza del
hecho investigado"; debiendo aclararse, sin embargo, que si bien este proceso de deducción
en general puede ser el resultado de la especulación de quien aplica el derecho (presunción
denominada simple u hominis) o de la normalización (presunción denominada legal), en el
derecho tributario, es esta última la aceptada. Como bien señala Giuliani Fonrouge, al aplicar
una presunción, los hechos o circunstancias empleados ' ESEVERRI, Ernesto. "Presunciones
Legales y Derecho Tributario" Marcial Pons Editores. p. 7 THEMIS41 31 ~ou~~_es Chau
Quispe y Oswaldo Lozano Byrne deben guardar una relación normal con la situación a
considerar, estando impedida la autoridad de proceder discrecionalmente en la apreciación de
los indicios y a limitarse a su mención sin explicaciones, debiendo justificar razonablemente el
método aplicado para llegar a la determinación. Respecto de la relación normal que debe
existir entre el hecho que sirve de base y el hecho presumido, el Tribunal Fiscal ha
interpretado -en un caso sobre Impuesto a la Renta- aplicando la legislación vigente en 1993,
que en la determinación sobre base presunta se debe considerar el costo computable y los
gastos para obtener la renta neta, toda vez que dicho tributo grava la utilidad y no los ingresos
brutos (Resolución 309-4-97 del 6 de marzo de 1997). Ahondando sobre la materia, la
Resolución del Tribunal Fiscal 993-4-97, del 27 de octubre de 1997, ha dispuesto que " ... si
bien ante los reiterados requerimientos de la Administración, el recurrente no ha exhibido
registros contables, ni facturas, la Administración no puede pretender considerar como renta
neta imponible el valor de venta bruta de las ventas de azúcar reconocidas y detectadas
realizadas por la recurrente, sin considerar deducción alguna como costo computable .... ". El
mismo criterio ha sido recogido por la Resolución 236-2-98 del 6 de marzo de 1998. Cabe
indicar, sin embargo, que de conformidad con el último párrafo del artículo 65 del Código
Tributario, la omisión de ingresos o ventas determinada de acuerdo con las presunciones para
efectos del Impuesto General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo no da derecho a
cómputo de crédito fiscal alguno. Asimismo, según el artículo 66 del mismo cuerpo legal, al
aplicar la presunción de ventas o ingresos por omisiones en el Registro de Ventas o Ingresos,
no procede la deducción del costo computable para efectos del Impuesto a la Renta.
Finalmente, el artículo43 del Texto Unico Ordenado de la Ley del Impuesto General a las
Ventas, aprobado por Decreto Supremo 057 -99-EF, dispone que tratándose de ventas,
servicios o contratos de construcción omitidos, detect
1. INTRODUCCIÓN
De acuerdo a lo señalado por el texto del artículo 63º del Código Tributario se considera la
determinación de la obligación tributaria sobre base cierta y presunta. Allí se precisa que
durante el período de prescripción, la Administración Tributaria podrá determinar la obligación
tributaria considerando las bases siguientes:
1. Base cierta: tomando en cuenta los elementos existentes que permitan conocer en forma
directa el hecho generador de la obligación tributaria y la cuantía de la misma.
2. Base presunta: en mérito a los hechos y circunstancias que, por relación normal con el
hecho generador de la obligación tributaria, permitan establecer la existencia y cuantía de la
obligación.
El motivo del presente informe es revisar los supuestos en los cuales el fisco puede aplicar la
base presunta, ello con la finalidad de informar a los contribuyentes para que no tengan
contingencias posteriores.
El texto del artículo 64º del Código Tributario contiene quince supuestos en los cuales se
autoriza a la Administración Tributaria la posibilidad de utilizar la base presunta al no existir
elementos, hechos o circunstancias que no permitan aplicar la base cierta. A continuación se
describirán cada uno de los supuestos indicados en dicho artículo, procurando considerar
ejemplos en cada uno de los mismos, además de una explicación.
El numeral 1) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimiento de la base presunta cuando el contribuyente no hubiera
presentado las declaraciones juradas, dentro del plazo en que ésta se lo hubiera requerido.
Ello implica que se deben producir dos situaciones claramente determinadas para que se
pueda aplicar este supuesto.
El segundo requisito que se debe presentar en este caso es que el contribuyente, pese a que
recibe un requerimiento en el cual se le solicita la presentación de una declaración jurada, no
cumpla con este mandato, es decir que no cumpla con la presentación de la declaración
jurada.
Veamos un ejemplo:
La empresa “Dulces del Sur SAC” ha estado realizando ventas de productos elaborados en su
fábrica a terceras personas, durante los meses de junio a agosto de 2012 omitiendo la
presentación de la declaración jurada del PDT Nº 621 por dichos períodos.
La Administración Tributaria a través de un cruce de datos con los adquirentes de los bienes a
través de la Declaración Anual de Operaciones con Terceros – DAOT y las transferencias de
dinero realizadas en sus cuentas bancarias, ha verificado que la mencionada empresa ha
realizado ventas las cuales no han sido declaradas, motivo por el cual le requiere a través de
un documento que cumpla con la presentación de las declaraciones del PDT Nº 621
correspondiente a los meses en los cuales ocurrió la omisión.
El fisco le otorgó a la empresa en mención un lapso de cuatro (4) días hábiles siguientes de la
fecha en la que recepcionó la notificación, para poder presentar las declaraciones juradas
omitidas, obligación que la empresa incumplió, motivo por el cual se ha habilitado el supuesto
de aplicación de la base presunta, en aplicación de lo dispuesto por el numeral 1 del artículo
64º del Código Tributario.
El numeral 2) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando la declaración presentada o la
documentación sustentatoria o complementaria ofreciera dudas respecto a su veracidad o
exactitud, o no incluya los requisitos y datos exigidos; o cuando existiere dudas sobre la
determinación o cumplimiento que haya efectuado el deudor tributario.
Como se observa a simple vista, existen distintos supuestos en donde se aplicaría este
numeral.
El cuarto supuesto alude al hecho que existiere dudas sobre la determinación o cumplimiento
que haya efectuado el deudor tributario. Lo que se trata de ver en este caso es que la
Administración Tributaria ha recepcionado la declaración jurada presentada por el
contribuyente pero el contenido de la misma genera muchas dudas, sobre todo en la
determinación del tributo.
El numeral 3) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando el deudor tributario requerido en
forma expresa por ésta para presentar y/o exhibir sus libros, registros y/o documentos que
sustenten la contabilidad, no los presente en las oficinas del propio fisco o que no los exhiba
al funcionario fiscalizador que se apersonó al domicilio fiscal del contribuyente.
En este supuesto se indica que el fisco le hubiera efectuado una notificación, ya sea a través
del buzón electrónico o por correo con acuse de recibo o cualquiera de las formas de
notificación señaladas en el texto del artículo 104º del Código Tributario. Es a través de esta
notificación que se le requiere de manera expresa, es decir que allí se indique claramente (no
que se pueda inferir), la obligación de presentar (entregar copias de los libros y/registros en la
mesa de partes) y/o exhibir (mostrar los libros y/o registros ante el auditor en el local de la
propia empresa) los libros o registros relacionados con asuntos tributarios2. Frente a la
negativa de presentar y/ o exhibir es que la Administración Tributaria optaría por la aplicación
de la base presunta.
A igual que el caso de los libros y/o registros contables, también se incluyen en este supuesto
a los documentos que se encuentren relacionados con hechos generadores de obligaciones
tributarias, los cuales no fueran presentados en las oficinas fiscales o que no fueran exhibidos
ante los funcionarios autorizados, dentro del plazo señalado por la Administración en el
requerimiento en el cual se hubieran solicitado por primera vez3.
El numeral 4) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando el deudor tributario oculte
activos, rentas, ingresos, bienes, pasivos, gastos o egresos falsos.
Este supuesto está pensado cuando el contribuyente no informe correctamente los ingresos,
ya sea porque de manera voluntaria no presente información valedera o fehaciente o porque
teniendo la información evite consignar la totalidad de los ingresos. Ello determina que puede
omitirse los ingresos de manera parcial o total para que opere la presunción.
La Administración Tributaria podría percatarse de este tema cuando realice una fiscalización
directa al propio contribuyente o a través del cruce de información con terceros que podrían
ser proveedores del mismo o clientes, a los cuales se les hubiera trabado un embargo en
forma de intervención de información de terceros.
En el caso de los activos éstos podrían estar en poder de la empresa y destinados a las
actividades por las cuales fue constituido pero no lo incorpora en su contabilidad, ello
determinaría inclusive una intención de no contar con activos mayores que determinen una
base imponible del ITAN más elevada, con lo cual se estaría cancelando un menor pago de
dicho tributo, en perjuicio del fisco.
El numeral 5) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando se verifiquen discrepancias u
omisiones entre el contenido de los comprobantes de pago y los libros y registros de
contabilidad, del deudor tributario o de terceros.
Este tipo de verificaciones puede presentarse cuando el fisco efectúe una compulsa tributaria,
la cual consiste en una revisión de los comprobantes de pago y los confronta con la
información registrada en los libros y/o registros contables o que tengan vinculación con el
tema tributario.
El numeral 6) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando se detecte el no otorgamiento de
los comprobantes de pago que correspondan por las ventas o ingresos realizados o cuando
éstos sean otorgados sin los requisitos de Ley.
Este supuesto se puede verificar cuando el fedatario fiscalizador haya realizado una
intervención en el local del contribuyente y se percate que no se ha entregado el respectivo
comprobante de pago que sustente la operación. Para ello se levanta un acta probatoria que
servirá como prueba de la comisión de la infracción.
El otro supuesto que puede presentarse en este punto es que los documentos que se emitan
no reúnen los requisitos señalados para la emisión de los comprobantes de pago. A manera
de ejemplo se puede mencionar la emisión de un documento que no es considerado como
comprobante de pago como es el caso de las “notas de venta”, “orden de pedido”, “boleta de
servicio”, “nota de pedido”, entre otros.
También puede darse el caso de comprobantes de pago emitidos a los cuales les falta un
requisito, como puede ser el caso en el cual no se consigna el pie de imprenta, no se señala
las series autorizadas, el local de una sucursal no contiene el domicilio fiscal pre impreso,
entre otras situaciones.
El numeral 7) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando se verifique la falta de
inscripción del deudor tributario ante la Administración Tributaria.
El numeral 1 del artículo 87º del Código Tributario, determina como una obligación a cumplir
por parte de los administrados el hecho de inscribirse en los registros de la Administración
Tributaria aportando todos los datos necesarios y actualizando los mismos en la forma y
dentro de los plazos establecidos por las normas pertinentes. Asimismo deberán cambiar el
domicilio fiscal en los casos previstos en el Artículo 11º del Código Tributario4.
Recordemos que el Decreto Legislativo Nº 943, aprobó la Ley del Registro Único de
Contribuyentes 5, la cual en su artículo 2º regula la inscripción en el RUC, precisando que
deben inscribirse en el RUC a cargo de la SUNAT, todas las personas naturales o jurídicas,
sucesiones indivisas, sociedades de hecho u otros entes colectivos, nacionales o extranjeros,
domiciliados o no en el país, que se encuentren en alguno de los siguientes supuestos6:
b. Que sin tener la condición de contribuyentes y/o responsables de tributos administrados por
la SUNAT, tengan derecho a la devolución de impuestos a cargo de esta entidad, en virtud de
lo señalado por una ley o norma con rango de ley. Esta obligación debe ser cumplida para
proceder a la tramitación de la solicitud de devolución respectiva.
d. Que por los actos u operaciones que realicen, la SUNAT considere necesaria su
incorporación al registro.
De presentarse los supuestos antes indicados, el fisco es casi seguro que realizará la
inscripción de oficio en el Registro Único de Contribuyentes, aparte por supuesto de aplicar la
base presunta al tener el camino habilitado legalmente por este numeral.
2.8 EL DEUDOR TRIBUTARIO OMITA LLEVAR LOS LIBROS DE CONTABILIDAD, OTROS
LIBROS O REGISTROS EXIGIDOS POR LAS LEYES, REGLAMENTOS O POR
RESOLUCIÓN DE SUPERINTENDENCIA DE LA SUNAT, O LLEVANDO LOS MISMOS, NO
SE ENCUENTREN LEGALIZADOS O SE LLEVEN CON UN ATRASO MAYOR AL
PERMITIDO POR LAS NORMAS LEGALES. DICHA OMISIÓN O ATRASO INCLUYE A LOS
SISTEMAS, PROGRAMAS, SOPORTES PORTADORES DE MICROFORMAS GRABADAS,
SOPORTES MAGNÉTICOS Y DEMÁS ANTECEDENTES COMPUTARIZADOS DE
CONTABILIDAD QUE SUSTITUYAN A LOS REFERIDOS LIBROS O REGISTROS
El numeral 8) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando el deudor tributario omita llevar
los libros de contabilidad, otros libros o registros exigidos por las Leyes, reglamentos o por
Resolución de Superintendencia de la SUNAT, o llevando los mismos, no se encuentren
legalizados o se lleven con un atraso mayor al permitido por las normas legales. Dicha
omisión o atraso incluye a los sistemas, programas, soportes portadores de microformas
grabadas, soportes magnéticos y demás antecedentes computarizados de contabilidad que
sustituyan a los referidos libros o registros.
El numeral 4) del artículo 87º del Código Tributario determina como exigencia el llevar los
libros de contabilidad u otros libros y registros exigidos por las leyes, reglamentos o por
Resolución de Superintendencia de la SUNAT; o los sistemas, programas, soportes
portadores de microformas grabadas, soportes magnéticos y demás antecedentes
computarizados de contabilidad que los sustituyan, registrando las actividades u operaciones
que se vinculen con la tributación conforme a lo establecido en las normas pertinentes.
En este tema es pertinente citar la exigencia de llevar los libros y registros tributarios tal como
lo establece el texto del artículo 65° de la Ley del Impuesto a la Renta, el cual determina que
los perceptores de rentas de tercera categoría cuyos ingresos brutos anuales no superen las
150 UIT deberán llevar como mínimo un Registro de Ventas, un Registro de Compras y Libro
Diario de Formato Simplificado de acuerdo con las normas sobre la materia. Los demás
perceptores de rentas de tercera categoría están obligados a llevar contabilidad completa.
Para poder entender que libros están comprendidos dentro de la contabilidad completa
debemos revisar el artículo 12º de la Resolución de Superintendencia Nº 234-2006/SUNAT.
El numeral 9) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando no se exhiba libros y/o registros
contables u otros libros o registros exigidos por las Leyes, reglamentos o por Resolución de
Superintendencia de la SUNAT aduciendo la pérdida, destrucción por siniestro, asaltos y
otros.
Sobre el tema es pertinente mencionar que para la Administración resulta sospechoso que
justo en el momento en el cual se exige al contribuyente la exhibición y/o presentación de los
libros y/o registros vinculados a asuntos tributarios, el deudor tributario alude la pérdida de los
mismos. También se alude la destrucción o robo de los mencionados registros, para lo cual
adjuntan una denuncia policial que respalda de algún modo esa conducta.
El detalle es que la fecha de la denuncia de pérdida de los registros es el mismo día que se
ha recepcionado el requerimiento de información por parte del fisco, con lo cual se restaría
fehaciencia a la información proporcionada a la SUNAT y en aplicación del numeral 9 del
artículo 64º del Código Tributario se habilitaría la aplicación de la base presunta en la
determinación de la deuda tributaria del contribuyente.
El numeral 10) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando se detecte la remisión o
transporte de bienes sin el comprobante de pago, lo cual implica el envío de bienes respecto
de los cuales no se ha emitido el comprobante de pago o habiéndose emitido no se adjuntó a
la documentación que sustenta el traslado del bien dicho comprobante.
Igual situación se puede dar cuando el traslado de los bienes se realiza sin la emisión de la
Guía de Remisión (que puede ser la del remitente y/o la del transportista) y es detectado por
el control móvil en la carretera o en las vías públicas.
Parte de la argumentación de esta RTF se aprecia a continuación: “Se revoca la apelada que
declaró infundada la reclamación formulada contra la resolución de multa, girada en
sustitución de la sanción de internamiento temporal de vehículos, por la infracción tipificada
por el numeral 4) del artículo 174º del Código Tributario, y se deja sin efecto dicho valor, dado
que en el acta probatoria al transportista, que sustenta la comisión de la referida infracción
que se atribuye a la recurrente, se aprecia que solamente se consignó que ésta transportó
bienes “sin documentación exigida por las normas tributarias”, sin dejarse expresa constancia
de cuál o cuáles eran los documentos que omitió presentar. De conformidad con el acuerdo
contenido en el Acta de Reunión de Sala Plena N° 2011‐02, se declara como precedente de
observancia obligatoria el siguiente criterio “Para efecto de las infracciones consistentes en
transportar bienes y/o pasajeros sin el correspondiente comprobante de pago, guía de
remisión, manifiesto de pasajeros u otro documento previsto por las normas para sustentar el
traslado, y en remitir bienes sin el comprobante de pago, guía de remisión u otro documento
previsto por las normas para sustentar la remisión, el acta probatoria debe indicar el
documento cuya omisión genera la infracción”.
Cabe indicar que la norma reglamentaria que alude este numeral es el Decreto Supremo Nº
041-2006-EF. Allí se precisa cuando un contribuyente es “no habido”. Para ello transcribimos
los artículos 6º, 7º, 8º y 9º para el caso de los “no habidos”.
“CONDICIÓN DE NO HABIDO
6.2 Dicho requerimiento sólo podrá notificarse hasta el décimo quinto día calendario de cada
mes, mediante cualesquiera de los medios previstos en los incisos b), c), e) y f) del Artículo
104° o en el Artículo 105° del Código Tributario.
6.3 Los deudores tributarios que no cumplan con declarar o confirmar su domicilio fiscal
dentro del plazo señalado en el numeral 6.1, adquirirán la condición de no habido en la fecha
en que se efectúe la publicación a que se refiere el numeral 8.1 del Artículo 8°, sin que para
ello sea necesario la emisión y notificación de acto administrativo adicional alguno.
7.1 Requisitos
1. La condición de no habido será levantada si el deudor tributario cumple con los siguientes
requisitos:
2. La SUNAT realizará la verificación a que se refiere el literal a), en un plazo de diez (10)
días hábiles contados a partir del día siguiente del cumplimiento de los requisitos antes
señalados.
b) Vencimiento del plazo con el que cuenta la SUNAT para efectuar la mencionada
verificación, sin que ésta se haya realizado.
8.1 La SUNAT publicará en su página web, dentro de los dos (2) primeros días hábiles de
cada mes, la relación de deudores tributarios que no cumplieron con declarar o confirmar su
domicilio fiscal en el plazo establecido en el Artículo 6° del presente dispositivo, incluyendo a
aquellos que, teniendo la condición de no habido, no levantaron dicha condición conforme lo
señalado en el Artículo 7°. La referida publicación deberá indicar la fecha en que los deudores
tributarios adquirieron la condición de no habido.
8.2 Los interesados podrán consultar a través de la página web de la SUNAT la fecha en que
los deudores tributarios, que cumplan con lo establecido en el Artículo 7°, levantaron su
condición de no habidos, así como la fecha en que adquirieron dicha condición.
9.1 De conformidad con el numeral 11) del Artículo 64° del Código Tributario, la SUNAT podrá
utilizar directamente los procedimientos de determinación sobre base presunta cuando el
deudor tributario tenga la condición de no habido al iniciar el proceso de verificación o
fiscalización, o la adquiera durante el proceso de verificación o fiscalización.
9.2 El referido procedimiento de determinación sobre base presunta se utilizará aun cuando el
deudor tributario subsane posteriormente tal condición y será aplicable únicamente a los
tributos y por los períodos comprendidos en el proceso de verificación o fiscalización.
Tenga presente que de acuerdo a lo dispuesto por el segundo párrafo del inciso j) del artículo
44º de la Ley del Impuesto a la Renta, no son deducibles los gastos sustentados en
comprobante de pago emitido por contribuyente que, a la fecha de emisión del comprobante,
tenía la condición de no habidos según la publicación realizada por la Administración
Tributaria, salvo que al 31 de diciembre del ejercicio, el contribuyente haya cumplido con
levantar tal condición.
El numeral 12) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando se detecte que el transporte
terrestre público nacional (dentro del territorio peruano) de pasajeros sin el correspondiente
manifiesto de pasajeros señalado en las normas sobre la materia.
De acuerdo con el primer párrafo del artículo 10º de la Resolución señalada anteriormente el
transportista emitirá un manifiesto de pasajeros por cada viaje y por cada vehículo antes del
inicio del servicio de transporte.
El numeral 13) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando se presenten una serie de
supuestos relacionados con la explotación de las máquinas tragamonedas.
d. Utilice fichas o medios de juego no autorizados. Este supuesto resulta perjudicial al fisco ya
que se están realizando operaciones de juego sin posibilidad de control.
El numeral 14) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando se detecte que el deudor
tributario omitió declarar y/o registrar a uno o más trabajadores por los tributos vinculados a
las contribuciones sociales o por renta de quinta categoría.
Observamos que en este caso para habilitar el supuesto de aplicación de la base presunta
solo basta con haber omitido declarar y/o registrar a un trabajador, respecto a las
contribuciones sociales, donde se encuentra la ONP y las retenciones que correspondan a la
quinta categoría.
Lo que llama la atención es que no se ha hecho mención a las rentas obtenidas por personas
que son prestadores de servicios bajo la cuarta categoría, motivo por el cual no procedería la
utilización de la presunción por base presunta.
El numeral 15) del artículo 64º del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando las normas tributarias lo
establezcan de manera expresa.
Lo antes indicado implica que si existe una norma especial que contenga la regla de
aplicación, bastará únicamente su invocación para que se pueda aplicar la base presunta.
RESUMEN EJECUTIVO
INTRODUCCIÓN
Para determinar el IPNJ se toma en cuenta, entre otros aspectos: i) los signos exteriores de
riqueza; ii) las variaciones patrimoniales; iii) las adquisición y transferencia de bienes; iv) las
inversiones; v) los depósitos en cuentas de entidades del sistema financiero nacional o del
extranjero; vi) los consumos; y vii) los gastos realizados durante el ejercicio fiscalizado.
Complementado la idea del párrafo precedente, las fuentes de información más recurrentes
utilizadas por la Administración Tributaria para determinar el IPNJ son: i) los Registros
Públicos (propiedades); ii) los Servicios de Administración Tributaria (SAT) de las
municipalidades; iii) las Direcciones de Rentas de las Municipalidades Provinciales (compra
de vehículos); iv) Aduanas (importaciones de personas naturales sin negocio); v) (SBS) e
INFOCORP (saldos de préstamos bancarios); vi) la Declaración Anual de Operaciones con
Terceros (DAOT); vii) Programa de Declaración Telemática (PDT) Notarios (compra de
inmuebles, naves y aeronaves); viii) clubes de playa (relación de arrendatarios de casas y/o
departamentos); y ix) clubes privados (relación de socios y pago de cuotas).
GRÁFICO 1
Dichos métodos deberán considerar también la deducción de las rentas totales declaradas y
otros ingresos y/o rentas percibidas comprobadas por la Sunat.
GRÁFICO 2
GRÁFICO 3
blog1
2) ¿El IPNJ se aplica a las Personas Naturales y/o a las Personas Jurídicas?
Según los artículos 91, 92, 93 de la LIR y 60 del Reglamento, la Sunat podrá practicar la
determinación tributaria, en base a presunciones tributarias diferentes a las reguladas en el
Código Tributario salvo excepciones (como cuando establece que en el caso de IPNJ será de
aplicación la presunción regulada en el código tributario por diferencia entre los incrementos
patrimoniales y las rentas totales declaradas o ingresos percibidos), con lo cual el IPNJ solo
es aplicable a las Personas Naturales. A mayor abundamiento VER GRÁFICO 4.
GRÁFICO 4
blog2
3) Si el IPNJ proviene de actividades ilícitas ¿se tendría que pagar impuesto por dicho
incremento?
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Siguiendo este orden de ideas, el Tribunal Constitucional reafirma la postura tomada por el
artículo 52 de la LIR que indica que no cabe justificar el incremento del patrimonial detectado
a un contribuyente con el resultado de actividades ilícitas, con lo cual carece de relevancia
discutir si el IR grava las rentas provenientes de actividades ilegales o si existiría una
distorsión de la legalidad por parte de la Administración Tributaria. Ello quiere decir que lo
relevante es que la Administración Tributaria determine si el administrado ha tenido un IPNJ y,
de ser así, que aquél no pretenda justificar dicho incremento sobre la base de actividades
económicas ilícitas. Por ejemplo, una persona no podría justificar su incremento patrimonial
con utilidades provenientes del tráfico ilícito de drogas, con lo cual tendría que pagar IR por
todo.
Ahora, esta posición tomada por el Tribunal Constitucional (hace 10 atrás aproximadamente)
y aceptada por la mayoría de la comunidad cientítica tributaria, actualmente viene siendo
dejada de lado por algunos jueces[5] al resolver procesos de IPNJ como se muestra a
continuación (VER GRÁFICO 6):
GRÁFICO 6
Según la Cuadragésimo Octava Disposición Final del Código Tributario, los Funcionarios o
servidores públicos de las Entidades a las que hace referencia el Artículo 1 de la Ley Nº
27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, inclusive aquellas bajo el ámbito del
Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado, que como
producto de una fiscalización o verificación tributaria, se le hubiera determinado un IPNJ,
serán sancionados con despido, extinguiéndose el vínculo laboral con la entidad, sin perjuicio
de las acciones administrativas, civiles y penales que correspondan.
Los funcionarios o servidores públicos sancionados por las causas señaladas en el párrafo
anterior, no podrán ingresar a laborar en ninguna de las entidades, ni ejercer cargos derivados
de elección pública, por el lapso de cinco años de impuesta la sanción.
5) CASOS PRÁCTICOS
Consulta:
Nancy Fernández de Molina nos indica que tiene un inmueble inscrito a su nombre ante
Registros Públicos; y que dicho inmueble es producto de: i) los ingresos que percibieron sus
padres como pensionistas del Ministerio de Agronomía y el Ministerio de Defensa; ii) de su
trabajo como corredora de bolsa informal durante más de 10 años; y c) de la donación que
recibió.
Solución:
La Administración, al amparo del artículo 62 y numeral 10 del artículo 64 del Código
Tributario, los artículos 52, 91 y 92 de la LIR, y los artículo 59 y 60 de su Reglamento, entre
otros, puede establecer un IPNJ por el equivalente en soles de los US$ 40,000 que fue el
precio del inmueble.
Ante ello, el artículo 63 del Código Tributario establece que durante el período de
prescripción, la Administración Tributaria podrá determinar la obligación tributaria
considerando las bases siguientes: a) base cierta: tomando en cuenta los elementos
existentes que permitan conocer en forma directa el hecho generador de la obligación
tributaria y la cuantía de la misma; b) base presunta: en mérito a los hechos y circunstancias
que, por relación normal con el hecho generador de la obligación tributaria, permitan
establecer la existencia y cuantía de la obligación.
Por su parte, el numeral 15 del artículo 64 del mencionado Código, señala que la
Administración puede utilizar directamente los procedimientos de determinación sobre base
presunta, cuando las normas tributarias lo establezcan de manera expresa.
Siguiendo este orden de ideas, el artículo 52 de la LIR establece que se presume que los
incrementos patrimoniales cuyo origen no pueda ser justificado por el deudor tributario,
constituyen renta neta no declarada por éste, precisándose que dichos incrementos
patrimoniales no podrían ser justificados con donaciones recibidas u otras liberalidades que
no consten en escritura pública o en otro documento fehaciente, ni con utilidades derivadas de
actividades ilícitas, entre otros.
Al respecto, el artículo 1623 del Código Civil, aplicable supletoriamente de acuerdo con la
Norma IX del Título Preliminar del Código Tributario, señala que la donación de bienes
muebles puede hacerse verbalmente, cuando su valor no exceda del 25% de la Unidad
Impositiva Tributaria, vigente al momento en que se celebre el contrato.
Asimismo, el artículo 1624 del referido código, establece que si el valor de los bienes muebles
excede el límite fijado en el artículo 1623, la donación se deberá hacer por escrito de fecha
cierta, bajo sanción de nulidad. En el instrumento deben especificarse y valorizarse los bienes
que se donen.
Ante ello, el artículo 245 del Código Procesal Civil, señala que un documento privado adquiere
fecha cierta y produce eficacia jurídica como tal en el proceso desde la presentación del
documento ante notario público, para que certifique la fecha o legalice las firmas.
En ese sentido, a efectos del IPNJ, la Administración puede verificar la inconsistencia, sobre
la base de establecer el flujo monetario de la señora Nancy Fernández de Molina en el
ejercicio fiscalizado, considerando los ingresos percibidos y toda disposición de bienes y/o
dinero (gastos) por parte de aquél, llegando a establecer el incremento patrimonial y a partir
de ese importe que resulte no justificado.
Por último, conforme a los criterios antes expuestos, se permite justificar el incremento
patrimonial detectado por la Administración con las rentas no declaradas por el deudor cuyo
origen ha sido verificado por aquella, a fin de evitar una doble afectación o gravamen den la
determinación de la obligación tributaria, ya que la renta omitida detectada en el
procedimiento de fiscalización debe formar parte de la renta imponible y estar sujeto a tributo;
así, los fondos disponibles son los que permiten justificar el incremento patrimonial
determinado por la Administración, y que está conformado tanto por las rentas declaradas
como por las rentas de procedencia conocida detectadas mediante fiscalización, y también
por ingresos que no califican como rentas, siempre que no se traten de fondos provenientes
de actividades ilícitas y donaciones que no constan en documento de fecha cierta o escritura
pública, conforme lo establece el artículo 52 de la LIR.
Consulta:
Respuesta:
En ese sentido, la sociedad conyugal constituye el régimen patrimonial del matrimonio por el
cual los cónyuges participan en la administración de sus bienes y rentas presentes y futuros,
lo cual incluye el patrimonio que cada uno tenía antes de casarse como aquel que adquieran
durante la unión y que constituye el régimen de sociedad de gananciales, salvo que ambos
opten por el régimen de separación de patrimonios, caso en el cual cada cónyuge conserva la
propiedad, administración y disposición de sus bienes presentes y futuros y le corresponden
en consecuencia las rentas que generen dichos bienes.
i) Las rentas propias que obtenga cada cónyuge serán declaradas independientemente por
cada uno de ellos.
ii) Las rentas comunes producidas por los bienes propios y/o comunes se pueden someter a
uno de los siguientes tratamientos: a) serán atribuidas por partes iguales a cada uno de ellos,
quienes las agregarán a sus rentas propias y las declararán como personas naturales; b) uno
de los cónyuges domiciliado en el país podrá declarar la totalidad de estas rentas como
sociedad conyugal si ejerce la respectiva opción, sumándolas a sus rentas propias.
Si el matrimonio hubiera optado tributar como sociedad conyugal y se produjera con
posterioridad la separación de patrimonios por sentencia judicial, por escritura pública o por
sentencia de separación de cuerpos; la declaración y pago se efectuarán de forma
independiente por las rentas que se generen a partir del mes siguiente. En este caso, los
pagos a cuenta efectuados durante la vigencia de la opción como sociedad conyugal, se
atribuyen a cada cónyuge de acuerdo a la proporción de sus bienes y rentas resultante de la
separación de patrimonios.
Las rentas de los hijos menores de edad deben ser acumuladas a las del cónyuge que
obtenga la mayor renta o, de ser el caso, a la sociedad conyugal, si se hubiera ejercido la
opción, o a las del cónyuge que por mandato judicial ejerce la administración de dichas
rentas.
Sobre el particular, es importante destacar que los contribuyentes no están obligadas por ley a
acreditar detalladamente los gastos incurridos en el sostenimiento del hogar conyugal, dado
que la economía familiar es una economía doméstica y que, por tanto, no se está en la
obligación de tener un registro contable de todos los gastos. En ese sentido, no resulta
razonable aplicar presunciones respecto a los gastos familiares que no cuenten con
comprobantes de pago o un registro contable.
Consulta:
Respuesta:
Por lo cual, la Administración Tributaria está en facultades de presumir de pleno derecho que
los incrementos patrimoniales del recurrente no fueron justificados por este, configurándose
renta neta no declarada por el recurrente; siendo esto último congruente con el artículo 52 de
la LIR.
Ahora sobre el método de adquisiciones y desembolsos, debe tenerse en cuenta que los
supuestos contradictorios que pueda presentar el contribuyente tienen que ir respaldados con
documentos fehacientes, ya que de lo contrario estaríamos ante un incremento patrimonial no
justificado[6].
Por otra parte, cuando la Administración Tributaria utilice este método debe tomarse en
cuenta, a efectos de determinar el incremento patrimonial del recurrente, la información
financiera y esta debe ser corroborada por la entidad bancaria, ya que de lo contrario se
contraviene los criterios establecidos para la aplicación de este método.
Normalmente los documentos solicitados buscan sustentar un nexo causal de los importes de
rentas e ingresos informados a la Sunat; ante ello siempre es recomendable presentar toda la
información que solicite la Administración y si el contribuyente no contara con esta, en el peor
de los casos, presentar una declaración jurada indicando el motivo[7].
A) Adquisiciones de bienes.
B) Depósitos en cuentas.
C) Desembolsos de dinero. Cabe indicar, que no se deberán computar los desembolsos
realizados para la adquisición de bienes considerados en (A).
Entonces: Incremento Patrimonial = A +B + C
[1] Abogado por la Universidad San Martín de Porres. Master en Asesoría Jurídica de
Empresas por la Universidad Carlos III de Madrid. Expositor de temas de Derecho Tributario
en diversas entidades de prestigio. Ex funcionario de la Sunat. Ex asesor tributario del staff de
Contadores y Empresas. Ex Catedrático del curso Derecho Tributario y Empresarial en la
Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión de Huacho. Ex Abogado Tributario II en
el Ministerio de Economía y Finanzas. Socio del Estudio Fernández
(www.estudiofernandez.pe). Correo electrónico: arturo.fernandez@estudiofernandez.pe
[2] Se presume que los incrementos patrimoniales cuyo origen no pueda ser justificado por el
deudor tributario, constituyen renta neta no declarada por éste. En ese sentido, indica que los
incrementos patrimoniales NO PODRÁN ser justificados con el ingreso al país de moneda
extranjera cuyo origen no esté debidamente sustentado.
Al respecto la Ley N° 27390 – Ley que Regula el Tratamiento Tributario del Ingreso al País de
Moneda Extranjera-, establece que el ingreso al país de moneda extranjera es libre y está
garantizado por el Estado. La Administración Tributaria no podrá presumir que se trata de
renta de fuente peruana no declarada y, con ella, los contribuyentes no podrán sustentar
incrementos patrimoniales no justificados. Por lo tanto, la carga de la prueba recae
exclusivamente en el contribuyente.
[6] Cuando la diferencia patrimonial subsiste, aún con la sustentación y regularización del
contribuyente, la diferencia resultante se establece como incremento patrimonial no
justificado, la cual no podrá ser regularizada por el contribuyente.
[7] Un documento fehaciente es todo aquel escrito público o privado que produzca certeza
respecto del acto que originó el incremento patrimonial; o cualquier objeto que recoja,
contenga o represente fidedignamente dicho acto. Dentro de estos se pueden considerar
declaraciones juradas de terceros, cheques y estados de cuenta bancarios.
En las últimos meses, se ha hecho frecuente escuchar sobre las acciones que viene
aplicando la SUNAT sobre incremento patrimonial no justificado a diversas personas. Al
respecto, hemos podido observar casos en los que instituciones como el Congreso o el Poder
Judicial están fiscalizando los ingresos percibidos por diferentes personajes públicos y otros
que se vienen siendo investigando por su evidente cambio de estilo de vida que denota una
incremento sustancial en su flujo de ingresos, situación que no se refleja en sus declaraciones
de impuestos.
La SUNAT, con las amplias facultades con que cuenta, ha venido observando el grado de
consumo de algunos contribuyentes en comparación con los ingresos declarados, todo con la
finalidad de determinar si existe o no un incremento injustificado en el patrimonio. Todos
aquellos ciudadanos de pie podemos estar inmersos en esta situación siempre que no
podamos sustentar fehacientemente de la correlación entre nuestros ingresos y gastos en
caso la Administración Tributarios nos solicite hacerlo.
El incremento patrimonial no justificado no consiste en una definición legal sino que parte del
hecho de ser una figura denominada presunción legal relativa, lo que en términos del Derecho
sería una presunción de tipo juris tantum, la cual admite necesariamente una prueba en
contrario.
El artículo 92 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta establece que para determinar las
rentas o cualquier ingreso que justifiquen los incrementos patrimoniales, la Administración
Tributaria podrá solicitar al contribuyente que sustente el destino de dichas rentas o ingresos.
El Fisco cuenta con la mayor base de datos del país, en la cual almacena información, tanto la
presentada por los propios contribuyentes o terceros, a los cuales de algún modo les requirió
información.
Entre los principales aspectos que verifica la Sunat tenemos: signos exteriores de riqueza,
adquisiciones y transferencias de bienes, depósitos en cuentas bancarias, variaciones
patrimoniales, consumos, inversiones, entre otros y lo podemos graficar de la siguiente forma:
¿Cuáles son los métodos que el Fisco utiliza en la determinación del Incremento Patrimonial
No Justificado?
El inciso d) del artículo 60° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta se encarga de
regular los métodos para determinar el incremento patrimonial. De acuerdo con este inciso, la
SUNAT utilizará, a su elección, cualquiera de los métodos que se señalan a continuación,
siendo de aplicación, en cada uno de ellos, lo dispuesto en el artículo 92° de la Ley:
Método del Balance más Consumo:Consiste en adicionar a las variaciones patrimoniales del
ejercicio, los
consumos.
Método de Adquisiciones y Desembolsos: Consiste en sumar las adquisiciones de bienes, a
título oneroso o gratuito, los depósitos en las cuentas de entidades del sistema financiero, los
gastos y, en general, todos los desembolsos efectuados durante el ejercicio. Asimismo, se
deducirán las adquisiciones y los depósitos provenientes de préstamos que cumplan los
requisitos a que se refiere el artículo 60°-A del Reglamento.
¿Qué operaciones no pueden justificar el incremento patrimonial?