La soldadura implica unir dos piezas, generalmente metales, a través de la fusión y la adición de un material de aporte. Existen varios métodos de soldadura que utilizan diferentes fuentes de energía como llama de gas, arco eléctrico o láser. Aunque la soldadura se usa comúnmente en la industria, también puede realizarse en diversos entornos como al aire libre o bajo el agua.
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La soldadura implica unir dos piezas, generalmente metales, a través de la fusión y la adición de un material de aporte. Existen varios métodos de soldadura que utilizan diferentes fuentes de energía como llama de gas, arco eléctrico o láser. Aunque la soldadura se usa comúnmente en la industria, también puede realizarse en diversos entornos como al aire libre o bajo el agua.
La soldadura implica unir dos piezas, generalmente metales, a través de la fusión y la adición de un material de aporte. Existen varios métodos de soldadura que utilizan diferentes fuentes de energía como llama de gas, arco eléctrico o láser. Aunque la soldadura se usa comúnmente en la industria, también puede realizarse en diversos entornos como al aire libre o bajo el agua.
La soldadura implica unir dos piezas, generalmente metales, a través de la fusión y la adición de un material de aporte. Existen varios métodos de soldadura que utilizan diferentes fuentes de energía como llama de gas, arco eléctrico o láser. Aunque la soldadura se usa comúnmente en la industria, también puede realizarse en diversos entornos como al aire libre o bajo el agua.
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Principio general de la soldadura:
1.- Metal de base.
2.- Cordón de soldadura y puntos. 3.- Fuente de energía. 4. -Metal de aportación.
La soldadura es un proceso de fijación en donde se realiza la unión de dos o más piezas
de un material (generalmente metales o termoplásticos), usualmente logrado a través de la coalescencia (fusión), en la cual las piezas son soldadas fundiendo, se puede agregar un material de aporte (metal o plástico), que, al fundirse, forma un charco de material fundido entre las piezas a soldar (el baño de soldadura) y, al enfriarse, se convierte en una unión fija a la que se le denomina cordón. A veces se utiliza conjuntamente presión y calor, o solo presión por sí misma, para producir la soldadura. Esto está en contraste con la soldadura blanda (en inglés soldering) y la soldadura fuerte (en inglés brazing), que implican el derretimiento de un material de bajo punto de fusión entre piezas de trabajo para formar un enlace entre ellos, sin fundir las piezas de trabajo. Muchas fuentes de energía diferentes pueden ser usadas para la soldadura, incluyendo una llama de gas, un arco eléctrico, un láser, un rayo de electrones, procesos de fricción o ultrasonido. La energía necesaria para formar la unión entre dos piezas de metal generalmente proviene de un arco eléctrico. La energía para soldaduras de fusión o termoplásticos generalmente proviene del contacto directo con una herramienta o un gas caliente. La soldadura con frecuencia se realiza en un ambiente industrial, pero puede realizarse en muchos lugares diferentes, incluyendo al aire libre, bajo del agua y en el espacio. Independientemente de la localización, sin embargo, la soldadura sigue siendo peligrosa, y se deben tomar precauciones para evitar quemaduras, descarga eléctrica, humos venenosos, y la sobreexposición a la luz ultravioleta. Hasta el final del siglo XIX, el único proceso de soldadura era la soldadura de fragua, que los herreros han usado por siglos para juntar metales calentándolos y golpeándolos. La soldadura por arco y la soldadura a gas estaban entre los primeros procesos en desarrollarse tardíamente en ese mismo siglo, siguiéndoles, poco después, la soldadura por resistencia y soldadura eléctrica. La tecnología de la soldadura avanzó rápidamente durante el principio del siglo XX mientras que la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial condujeron la demanda de métodos de unión fiables y baratos. Después de las guerras, fueron desarrolladas varias técnicas modernas de soldadura, incluyendo métodos manuales como la Soldadura manual de metal por arco, ahora uno de los más populares métodos de soldadura, así como procesos semiautomáticos y automáticos tales como Soldadura GMAW, soldadura de arco sumergido, soldadura de arco con núcleo de fundente y soldadura por electroescoria. Los progresos continuaron con la invención de la soldadura por rayo láser y la soldadura con rayo de electrones a mediados del siglo XX. Hoy en día, la ciencia continúa avanzando. La está llegando a ser corriente en las instalaciones industriales, y los investigadores continúan desarrollando nuevos métodos de soldadura y ganando mayor comprensión de la calidad y las propiedades de la soldadura. Se dice que la soldadura es un sistema porque intervienen los elementos propios de este, es decir, las 5 M: mano de obra, materiales, máquinas, medio ambiente y medios escritos (procedimientos). La unión satisfactoria implica que debe pasar las pruebas mecánicas (tensión y doblez). Las técnicas son los diferentes procesos (SMAW, SAW, GTAW, etc.) utilizados para la situación más conveniente y favorable, lo que hace que sea lo más económico, sin dejar de lado la seguridad.
a primera acepción del término soldadura que se menciona en
el diccionario de la Real Academia Española (RAE) refiere al proceso y el resultado de soldar: establecer una unión sólida entre dos cosas con un material que resulte similar o el mismo que el de ellas. En un sentido más amplio, soldar consiste en enmendar o reparar algo. Una soldadura, por lo tanto, implica la unión de dos elementos: lo habitual es que se realice a través de la fusión. Es frecuente que se añada un plástico o un metal que, cuando se funde, termina uniendo ambas piezas. Este material que se agrega hace que la unión quede fija al enfriarse. Para lograr la fusión y realizar la soldadura, es posible apelar a un láser, al ultrasonido, a una llama generada con gas, al arco eléctrico o a un proceso de fricción, por citar algunas de las opciones disponibles. Es importante destacar que, por las características del trabajo, se deben tomar diversos recaudos a la hora de hacer una soldadura. Las personas que se encargan de soldar deben proteger sus ojos y sus manos para evitar quemaduras y daños por la luz ultravioleta. En ocasiones la soldadura también produce humo tóxico, una particularidad que obliga a preservar las vías respiratorias. La calidad y la durabilidad de la soldadura dependen de diversos factores. Entre ellos podemos mencionar la concentración empleada en la entrada de calor, el tipo de material que se añadió, el diseño otorgado al empalme y el método elegido para realizar la soldadura. Si bien en el ámbito industrial la soldadura es uno de los procesos más comunes, también se da en entornos particulares y puede llevarse a cabo con elementos muy accesibles a nivel económico. Con respecto al medio en el cual es posible soldar piezas, no existen muchas limitaciones, ya que puede darse en un ambiente cerrado, a la intemperie, bajo el mar o en el espacio exterior. Veamos a continuación algunos de los sistemas de soldadura:
* de estado sólido: una de las
características que salta a la vista de este sistema, en contraposición a los más conocidos, es que no requiere derretir ningún material. Entre los métodos que forman parte de este grupo se encuentra la soldadura ultrasónica, que se usa para unir alambres finos u hojas cuya fabricación se lleve a cabo con termoplásticos o metal. Para conseguir que se conecten, se los somete a una vibración en alta frecuencia y a una presión elevada; * por arco: en este caso, al hablar de este sistema estamos reconociendo varios que se agrupan por usar una fuente de electricidad para conseguir la soldadura. Gracias a la alimentación eléctrica es posible producir un arco voltaico entre el material base y un electrodo, de modo que los metales se derritan. Existe la posibilidad de utilizar corriente alterna (cuya abreviatura es AC) o continua (CC), así como electrodos de tipo consumible o no consumible, que se hallan bajo un revestimiento; * blanda y fuerte: son dos procesos individuales que se distinguen de los anteriores por no proveer la unión de los metales base, sino tan sólo del de aportación. Por otro lado, también es importante señalar que fue el primer sistema en ser usado por nuestra especie, y data de la antigua Sumeria. Las temperaturas usadas en ambos casos tienen como punto de partida los 450 °C: la soldadura blanda ocurre por debajo de ella y la fuerte, por encima. Existe también la fuerte a altas temperaturas, un tipo de soldadura que requiere superar los 900 °C; * a gas: en este grupo destaca la soldadura oxiacetilénica, y se trata de uno de los más antiguos procesos, usado en la actualidad especialmente para la unión de tubos.