CAyala 054 PDF
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ISSN 1576-2068
Ayala
Dep. Legal M-10186-2000 Número 54 Abril-Junio 2013
REVISTA DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE GENEALOGÍA Y HERÁLDICA
Y CIENCIAS HISTÓRICAS
EDITORIAL
EL DESCubRImIENTO DE LA m AR DEL S uR
Y OTROS RECuERDOS mARÍTImOS
Conmemoramos en este año el quinto goviano que fue el primer español que pudo
centenario de un suceso de capital importan- ver con sus ojos la inmensidad de la Mar del
cia en la historia de la Humanidad, cual es el S u r, y q u e c o r r i ó e m o c i o n a d o a d a r c u e n t a a
descubrimiento, el 25 de septiembre de 1513, s u j e f e , e l c é l e b r e Va s c o N ú ñ e z d e B a l b o a ,
d e l a M a r d e l S u r, h o y c o m ú n m e n t e c o n o c i d a del feliz descubrimiento. Figura competamen-
como el Océano Pacífico, que es la mayor ex- te ignorada por la historia, aquel mozo imber-
tensión de agua salada del planeta, y la que be fue con el tiempo un gran capitán, y desta-
relaciona y conecta no solo al mayor número có mucho en la conquista del Incario,
de pueblos y países del orbe, sino a los más residiendo después como rico hacendado en
poderosos de todos. Guayaquil.
Por otra par- Acompañan a ese
te, el descubrimien- texto, en este nú-
to fue hecho por una mero, otros dos ar-
expedición españo- tículos de temática
la, que abrió las marítima: las sem-
puertas a un proce- blanzas biográficas
so de conquista, es de dos ilustres y
decir de acultura- distinguidos oficia-
ción y de cristiani- les de la Real Arma-
zación de aquellos da dieciochesca.
inmensos espacios, El primero de estos
en los que los hom- dos artículos se re-
bres de España -y también de Portugal- tuvie- fiere al teniente de navío don Gregorio de Jo-
ron una posición dominante durante doscien- v e L l a n o s y Va l d é s , q u e t r a s u n a d i g n a c a r r e -
tos años, hasta que ya bien entrado el siglo ra mortalmente herido a bordo del navío Fénix
XVII se introdujeron los holandeses, y un si- en el combate del cabo de Santa María, a
glo más tarde los ingleses y los franceses. Es principios de 1780, y hermano menor del ce-
por aquellos años de dominación hispana por l e b é r r i m o p r ó c e r. E s u n e s t u d i o e x t e n s o , q u e
lo que el Pacífico ha merecido el nombre de viene a rescatar la memoria de un distinguido
el lago español. oficial de Marina, y también a iluminar algo
El suceso, obvio es decirlo, bien mere- más la biografía de su grande hermano ma-
ce ser conmemorado, porque de aquella mag- y o r.
na gesta esopañola apenas queda memoria El segundo de esos artículos nos re-
e n t r e l o s e s p a ñ o l e s d e h o y. Y l o e s t á s i e n d o , ciuerda la olvidada existencia de don Xavier
desde distintos ámbitos, en particular por Muñoz y Goossens (1739-1803), un manchego
parte de la Armada Española, y por parte de vástago de una rica familia de comerciantes
l a R e a l A c a d e m i a d e l a M a r, q u e h a n o r g a n i - bilbainos, que tras aprender el oficio naval en
zado conjuntamente un importante jornada flotas mercantes francesas e inglesas, entró a
académica en la Escuela Técnica Superior de s e r v i r e n l a R e a l A r m a d a y, t r a s l a r g a y m e r i -
Ingenieros Navales (Universidad Politécnica toria carrera, alcanzó el alto empleo de te-
de Madrid), y otros varios actos en el Museo niente general. El hallazgo de su retrato en
Naval. manos de sus descendientes ha movido al au-
Por nuestra parte, traemos a estas pá- tor a redactar esta documentada semblanza
ginas de Cuadernos de Ayala un texto impor- del personaje retratado, que bien la merece
tante, que viene a poner al día con un sus- sin duda.
tancial aumento de noticias y documentos S i r v a n h o y, p u e s , l a s p á g i n a s d e C u a -
o t r o a n t e r i o r d e l m i s m o a u t o r, q u e v i o l a l u z dernos de Ayala para recordarnos que Espa-
en una revista chilena hace ya más de veinte ña, en algún tiempo no tan lejano en la Histo-
años: un artículo que se refiere al mozo se- ria, rigió el imperio de los mares.
NUESTRA PORTADA
Estampa de un navío de línea de la Real Armada en el siglo XVIII, conservada en el Museo Naval
A pesar de las numerosísimas investigaciones contra el cacique Ponzal, en la que además de comba-
que sobre temas de la Conquista y de los conquistado- tir en varias guazabaras, sirvió de intérprete por haber
res de América se vienen realizando, y de los notables aprendido el primero la lengua de los indios. En esta
avances en estos campos de la Historia, aún es mucho expedición, el cacique Panquiano, tras pactar una tre-
lo que queda por hacer, y nunca la tarea histórica pue- gua, comunicó a los españoles la existencia de un mar
de tener fin. Si bien las orientacio- en dirección a poniente, por lo
nes actuales apuntan hacia los que Balboa decidió preparar una
movimientos históricos generales, expedición descubridora.
también es oportuno de vez en El primero de septiembre de
cuando prestar atención a la his- 1513 partía Balboa de La Antigua,
toria particular de los individuos al mando de una fuerza de 190
que participaron en los grandes españoles y 800 indios, que se di-
hechos. Es por ello que me pare- rigió al oeste. El domingo, día 25
ce oportuno traer a colación la fi- de septiembre de 1513, antes del
gura de Andrés Contero, segovia- mediodía, tras escalar una alta
no muy poco conocido por sus montaña, se abrió ante los ojos
paisanos, pues que no figura en de los españoles el Mar del Sur,
ninguna de las obras publicadas del que Balboa tomó posesión en
sobre segovianos en América, a nombre de la Reina de Castilla
pesar de que su actuación allá no ese mismo día. Señalemos que,
fue, ni mucho menos, irrelevante. si bien cabe oficialmente a Balboa
Hasta hace relativamente la gloria del descubrimiento, muy
poco tiempo, Andrés Contero era seguramente fuese Andrés Con-
un perfecto desconocido, ignorán- tero el primer europeo en verlo,
dose todo acerca de su vida y obras. Una vez más, la pues los testigos de las probanzas dicen que, por ser
casualidad ha puesto en nuestras manos los elementos mozo imberbe e inquieto, se adelantó corriendo a subir
necesarios para sacar a la luz su figura: en el pasado a dicha altura, y que al ver el inmenso Océano Pacífico
verano de 1988, mi buen amigo chileno el Marqués de del otro lado, bajó el monte a la carrera, avisando a Bal-
Villa Rocha(1) me envió un curioso librito del peruano boa con grandes voces y diciendo ¡Esta es tierra de mi
don Felipe Barreda, Dos Linajes(2), en el cual se men- Rey de España!, ¡esta tierra es para mi Rey de Espa-
ciona a Contero y su hazaña, expresando que era natu- ña!.
ral de Sonsoto y Trescasas, lugares muy próximos a la En 1515, ya reunidas las fuerzas de Balboa con
ciudad de Segovia. Gracias a esa obra, y a unas prue- las del nuevo gobernador del Darién, Pedrarias Dávila -
bas genealógicas familiares conservadas en el Archivo otro ilustre segoviano-, participó Contero en la expedi-
Histórico Nacional(3), en las que aparecen algunas men- ción a las islas del Taraguay (islas de las Perlas), ya
ciones del conquistador, he compuesto esta breve sem- con el grado de sargento de la compañía del capitán
blanza, en manera alguna exhaustiva, sino sólo dirigida Gaspar de Morales, en cuya campaña recibió una gra-
a ilustrar su vida aventurera. ve herida, causada por una flecha envenenada, que le
Andrés Contero nació en Sonsoto hacia el año tuvo al borde de la muerte durante muchas semanas.
de 1495, pues consta que pasó a Sevilla, y desde allí a Por aquel tiempo pasó a residir a la ciudad de Panamá,
América, a los trece años de edad. Parece que ya por la vieja.
el 1508 acompañó al capitán Martín Fernández de En- Pero la gran aventura de nuestro segoviano se-
ciso en sus correrías por Panamá y el golfo del Darién. rá su participación en la conquista del Perú. En noviem-
Destacó pronto, y ya en calidad de paje de jineta(4), en- bre de 1524 salió de Panamá en la expedición, de poco
cargado del caballo de Vasco Núñez de Balboa, formó más de cien hombres, formada por Francisco Pizarro
parte de varias expediciones que partieron de Nuestra para conquistar el Perú; la que, tras graves penalida-
Señora de Antigua, en el año de 1510; así la campaña des, hubo de regresar a su punto de partida. Ya osten-
E L T E N I E N T E D E N AV Í O
DON GREGORIO DE JOVELLANOS
(1746-1780)
por el Dr. D. Luis de Cevallos-Escalera y Gila
y el Dr. Marqués de la Floresta
oficiales de mar, 181 marineros, 153 grumetes, 115 ar- de enero de 1780, dirigiéndose hacia el Atlántico con
tilleros de mar, 140 infantes de marina, 40 soldados la misión de proteger el Estrecho, bloquear el Peñón e
de artillería, 25 pajes y 38 criados). interceptar un gran convoy inglés a ella enviado, pero
Durante la campaña contra Inglaterra, iniciada no le acompañó la fortuna(21). En medio de un neblino-
aquel mismo año en apoyo de Francia y de los na- so temporal de lluvia, la escuadra española se encon-
cientes Estados Unidos de América, este excelente tró de improviso con la británica mandada por el almi-
navío cayó en manos de los ingleses, como ensegui- rante Rodney en las aguas del cabo de Santa María
da diremos, el 16 de enero de 1780: renombrado (inmediato al cabo de San Vicente, en el extremo occi-
H.M.S. Gibraltar, desde entonces sirvió en la campaña dental de la costa portuguesa del Algarve) poco antes
contra franceses y españoles, y en 1783 participó en de las dos de la tarde del 16 de enero de 1780, jorna-
la batalla de Cuddalore, en Oriente. En 1815 causó al da por cierto muy borrascosa. Lángara formó la línea
fin baja en el servicio de Su Graciosa Majestad, sien- de combate con sus nueve navíos (Fénix, San Agus-
do desguazado en 1836. tín, San Eugenio, Santo Domingo, San Lorenzo, Prin-
cesa, Diligente, Monarca y San Julián), y puso al res-
España entró en guerra contra Inglaterra en
guardo a dos fragatas (Santa Rosalía y Santa Cecilia),
aquel mismo año, como consecuencia de su alianza
pero enseguida comprendió que sus fuerzas eran muy
con las trece colonias británicas que se habían suble-
inferiores, ya que los ingleses contaban con 22 navíos
vado en 1774 contra Londres y que desde 1776 ya
y 14 fragatas, y estaban desplegándose en dos divi-
eran los nacientes Estados Unidos de América. Una
siones con la intención de rodearle. Entonces cambió
guerra que fue popular y que los españoles acometie-
de rumbo e intentó alejarse a toda vela para alcanzar
ron con entusiasmo, no solamente en tierras america-
refugio en Cádiz, pero Rodney le persiguió y como lo-
nas -auxilios y socorros, sobre todo de armas y pertre-
gró acercarse peligrosamente -los navíos ingleses, cu-
chos, bloqueo naval, tomas de las fortalezas de la
yos cascos estaban forrados de cobre, eran más rápi-
Mobila y de Pensacola-, sino también en Europa, en
dos-, la escuadra española hubo de hacerle frente. A
particular poniendo un estrecho asedio a la plaza de
las cuatro de la tarde Lángara dio la señal de apres-
Gibraltar (1779-1783), el último intento serio de recon-
tarse para el combate, el navío Santo Domingo izó la
quistar el Peñón ocupado arteramente en 1704.
bandera y abrió el fuego, al que se sumó una buena
La Escuadra del Océano, siempre al mando parte de los navíos españoles -no todos, porque Lán-
de Lángara y con una fuerza de once navíos y dos gara, consciente de lo crítico del trance, al poco rato
fragatas, tras sufrir un violento temporal y refugiarse largó la señal de sálvese quien pueda, y así dos de
en Cartagena, volvió a Cádiz, de cuya bahía salió el 2 los navíos españoles, el San Agustín y el San Loren-
zo, se retiraron a toda vela hacia Cádiz sin hacer un Durante el combate, el teniente de navío estu-
solo disparo-. vo al mando de una de las baterías principales, la del
El combate, muy desigual por lo tanto, tuvo lu- combés(24), en la que resultó gravemente herido, aun-
gar en pésimas condiciones atmosféricas: ocho horas que se negó a ser retirado de su puesto hasta que
de lucha, en plena tempestad y en una noche de luna concluyó el fuego. Recordemos las palabras de Lán-
-por eso los historiadores británicos denominan a esta gara en su informe al ministro de Marina, redactado
acción naval The Moonlight Battle-, con dos o tres bu- cinco días después del combate, al referirse a la tripu-
ques ingleses atacando a cada uno de los restantes lación del Fénix: la gente toda, sin embargo del diluvio
siete navíos españoles. Se perdieron allí cinco bu- de balas que caían sobre el navío, mostraba con su
ques: el Santo Domingo voló por los aires a las cuatro semblante y con su manejo, una frescura y un ardor
y media, mientras que el Real Fénix, el Princesa, el inimitable, de manera que varios de los heridos y con-
Diligente y el Monarca fueron apresados por los britá- tusos sólo paraban en la enfermería el preciso tiempo
nicos, que también sufrieron muchas pérdidas porque de curarse, ansioso de restituirse a sus puestos para
Lángara, a pesar de estar malherido (un balazo en la adquirir más gloria. Todo lo represento a V.E. para que
cabeza, un metrallazo en el muslo derecho, y por fin pueda enterarse del amor con que todos los vasallos
otro en la cabeza), aún fue capaz de resistir hasta del Rey, del navío Fénix, han apetecido sacrificar sus
que, atacado por cinco navíos simultáneamente, sin vidas por el mayor lucimiento de las armas de S.M.(25)
velamen y sin gobierno, con buena parte de sus hom- El buque solo perdió 9 hombres durante el
bres muertos o heridos, ordenó arriar la bandera del propio combate, pero tuvo 105 heridos, muchos de los
Rey cuando ya pasaban de las diez de la noche. cuales murieron en los días siguientes. Uno de estos
Así cayó el Real Fénix en manos de los britá- últimos fue don Gregorio, que, curado y atendido por
nicos, que a muy duras penas -tan malo era su esta- el artillero Antonio González y por el marinero José
do- lograron llevarlo hasta la bahía de Gibraltar. Cier- Márquez (parece que ambos habían estado desde
tamente, Lángara y Melgarejo se portaron vale- tiempo antes a su servicio en el Fénix), estuvo siem-
rosamente en la jornada del cabo de Santa María, pe- pre consciente y sabedor de la gravedad de su esta-
ro no pudieron evitar que Rodney entrara en Gibraltar do, y así hizo su testamento a bordo tres días des-
con el convoy y con sus presas, y abasteciese la pla- pués de caer herido, es decir el 19 de enero, cuando
za(22). Ni tampoco que el pueblo gaditano, siempre ya el apresado navío estaba surto en la bahía de Gi-
mordaz y siempre chirigotero, les dedicase una hirien- braltar(26). Esa disposición testamentaria, según la cer-
te cancioncilla que circuló mucho(23). tificación que se conserva en el archivo del Palacio de
Mohías, en el Concejo de Navia, dice literalmente así: Assi mismo Declaró haverlo havilitado
Testamento militar bajo cuya disposi- para la América el Capitán de Fragata
ción falleció el Señor Don Gregorio de Don Antonio Montero en la cantidad de
Jove Llanos, otorgado en la Bahía de quatrocientos pesos sencillos con la
Gibraltar, Enero de 1780. Murió y yace condición de darlos en España fuertes,
en San Roque. los que por cláusula de la escritura los
entregaron al Capitán de uno de los
Don Francisco de Paula Piédrola y
correos de Buenos Ayres Don Pedro
Narváes, Alférez de Navío de la Real
León para darlos en España al Men-
Armada destacado en el nombrado
cionado Don Antonio Montero, del que
Fénix.
no tiene resguardo.
En virtud de Orden del Señor Coman-
Nombró por Albacea al Capitán de Na-
dante General de la esquadra Don
vío Don Francisco Melgarexo, lo que
Juan de Lángara, por ausencia del
presenció el capellán del mismo Bu-
contador de este buque, Certifico que
que Don Miguel Roselló, y para que
oy día de la fecha, hallándose grave-
conste lo firmo a bordo del menciona-
mente herido el Theniente de Navío
do Navío en la bahía de Gibraltar a
Don Gregorio Jovellanos, pasé a su
diez y nueve de enero de mil setecien-
camarote y me dixo ser su última vo-
tos ochenta.
luntad que, si Dios le llevaba de esta
vida para la eterna, que todo su equi- Desembarcado enseguida en Gibraltar, y en-
paxe se vendiese, y su ynporte, junto seguida canjeado en la Línea de la Concepción, don
con las pagas que el Rey le deviese, Gregorio fue conducido en muy mal estado hasta la
se combierta en sufragios por su Al- cercana plaza de San Roque, principal base española
ma, a excepción de seys pagas de durante aquel último, memorable y duro asedio al Pe-
criado, que por mitad de han de distri- ñón. Allí en San Roque le halló don Francisco Javier
buir en el Artillero de Mar Antonio Gon- de Larumbe, comisario de guerra en la plaza, que
zález, y el Marinero Joseph Márquez, siendo amigo antiguo de su hermano don Gaspar Mel-
uno y otro de la Tripulación del nom- chor, y apiadándose del herido, le alojó en su propia
brado Fénix; casa y le prodigó los más tiernos cuidados.
Como es bien conocido de cualquier especial- pulcramente redactada en Londres -e impresa en China,
ista, el Almanach de Gotha es el gran elenco o directorio cosas de la globalización-, y en su parte III (o sea, el to-
de la realeza y de la alta nobleza europea. Publicado mo II) hallamos cumplida referencia de numerosas
por vez primera en 1763 por C.W. Ettinger en la ciudad Casas ducales españolas: suman no menos de cincuen-
germana de Gotha, entonces corte de Federico III, ta.
Duque de Sajonia-Gotha-Altenburg, el Almanach de Y como en España no circula apenas -ni
Gotha se convirtió pronto en la autoridad absoluta en siquiera entre los sedicentes expertos- esta publicación
materia regia y nobiliaria, estando especia-lizada, les informaremos
reservada la inclusión a las di- nosotros de que tales Grandes de
nastías reales, reinantes y no España son, por su orden alfabéti-
reinantes, y a las familias co, los Duques o Duquesas de
principescas y ducales, cuyas ge- Abrantes, Ahumada, Alburquerque,
nealogías y biografías de sus titu- Algeciras, Almodóvar del Río,
lares se consideran incontestables Almodóvar del Valle, Almenara Al-
por el cuidado puesto en su redac- ta, Ansola, Arévalo del Rey, Baena,
ción. A partir de 1785 su publi- Calvo Sotelo, Carrero Blanco, Dúr-
cación anual corrió a cargo del cal, Estremera, Franco, Gor,
célebre editor Justus Perthes, inin- Granada de Ega, Infantado, Man-
terrumpidamente hasta que en das y Villanueva, Medinaceli, Medi-
1944 los soviéticos destruyeron la na Sidonia, Medina de las Torres,
editorial. Miranda, Mola, Montemar, Nájera,
La ciudad de Gotha quedó Osuna, Parcent, Pastrana, Pino-
apartada del mundo tras el Telón hermoso, Primo de Rivera, Ri-
de Acero, como parte de la comu- ansares, San Lorenzo, Santa
nista República Democrática Alem- Cristina, Sedaví, Suárez, Talavera
ana, hasta la caída del Muro de de la Reina, Tamames, Tarancón,
Berlín en 1989. Sólo en 1998 la ed- Veragua, Villahermosa, Vista Ale-
itorial Justus Perthes Verlag Gotha gre, Vista Hermosa y Zaragoza.
GmbH pudo hacer valer sus dere- También nos llaman la atención
chos, y a través de un editor londi- los capítulos dedicados a algunas
nense reanudar la publicación del Casas ducales de honda raigambre hispánica (sean fla-
prestigioso Almanach de Gotha, cuyos directores han si- mencas, italianas, portuguesas o británicas), como las
do los reputados especialistas británicos John G. de los Príncipes de Ligne, los de Ávalos o los Duques
Kennedy y John E.J. James, Conde de Tara. de Wellington y Ciudad Rodrigo, junto a otras actual-
Desde entonces han sido ya siete las ediciones mente poseídas por españoles, como los Duques de An-
en inglés de este prestigiosísimo elenco, siempre dividi- dria, de Berwick (la española Duquesa de Alba de
das en dos volúmenes, según la tradición del centenario Tormes, de la Casa de Estuardo), de Bivona, de Ostuni
almanaque: en el volumen I (partes I y II) se estudian (el español Marqués de la Floresta), de San Fernando
las Casas Reales soberanas y ex-soberanas, y las Luis, de Santángelo, de Santo Mauro o de Sessa. Y no
Casas mediatizadas de toda Europa; y en el volumen II son las únicas estrechamente relacionadas con la histo-
(parte III) las Casas principescas y ducales europeas no ria de España.
soberanas. En fin: en el Almanach de Gotha se ha hallado
La Société des Amis de l’Almanach de Gotha siempre el verdadero elenco de la alta Nobleza histórica
está presidida actualmente por S.M. el Rey de España - europea, en fuerte contraste con el Reino de España,
escusez du peu-, y dirigida por S.M. el Rey Miguel I de donde fungen tantas y tantas asociaciones y cofradías
Rumanía, a quien auxilia el Archiduque Lorenzo de Aus- pseudonobiliarias en las que pululan los advenedizos,
tria-Este, Duque de Módena y Príncipe de Bélgica, y el cuando no los falsos nobles de turno. Ninguno de ellos
Duque de Somerset, Par de Inglaterra. También en el figuran, ni figurarán jamás, en el Almanach de Gotha: a
Comité de Patronage hallamos algunos de los nombres cada uno lo suyo.
más célebres de la realeza europea (Borbón, Austria, El lector interesado podrá recabar más informa-
Romanov, Braganza, Prusia, Saboya, Napoleón...). ción en www.Gotha1763.com, y también en el correo
Llega a ahora a nuestras manos la edición que electrónico editor@gotha1763.com.
conmemora el 250º aniversario de la primera de 1763,
A P R O P Ó S I T O D E L R E T R AT O D E
D O N F R A N C I S C O J AV I E R m u Ñ O Z G O O S S E N S
TENIENTE GENERAL DE LA REAL ARmADA
por el Dr. Marqués de la Floresta, de la Real Academia de la Mar
CondeCoraCiones españolas
UNA COLECCIÓN EXCEPCIONAL DE ESTUDIOS HISTÓRICOS , INSTITUCIONALES Y PROSOPOGRÁFICOS
EL TRIUNFO DE UNA VOLUNTAD HISTORIOGRÁFICA DE SERVICIO PÚBLICO
O tempora!
de la Real Armada, por el Dr. Marqués de la
¡Tomemoslo con humor! Floresta
(el joven alférez Ceballos de la Escalera
[32] Versos de historia y tiempo: Coplas del me-
rodeado de sus marineros, a bordo del S-64 Narval
en Cartagena, primavera de 1983) nosprecio y contento de las cosas dle mun-
do, por don Pedro de Portugal. Humor.