Hora Santa Misionera

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

HORA SANTA

PARA EL DOMINGO
MUNDIAL DE LAS
MISIONES

73
Monición de entrada (Padre Nuestro, Ave María, Gloria…)
En estos momentos tendremos a Dios, nuestro Señor,
entre nosotros, en su Cuerpo sacrosanto, expuesto
en la Eucaristía. En silencio y en un acto de adoración Canto
permanente, viviremos esta experiencia de Dios con
nosotros y entre nosotros. (Padre Nuestro, Ave María, Gloria…)

Canto de entrada Canto


Bendito, bendito, bendito sea Dios.
Los ángeles cantan y alaban a Dios.
Los ángeles cantan y alaban a Dios.
Todos: En este tabernáculo sagrado, donde estás, mi
buen Jesús, por mí escondido, mi corazón te adora muy
Yo creo, Jesús mío, que estás en el altar. rendido y mi fe te contempla anonadada.
Oculto en la hostia te vengo a adorar. Esta estación recibe con agrado como ofrenda de mi
Oculto en la hostia te vengo a adorar. pecho agradecido por el inmenso amor en que has
querido guardar por nuestro bien sacramentado.
Bendito, bendito… Remedia nuestros males y aflicciones, da a tu Iglesia paz
y consuelo, y al Papa fortaleza y bendiciones.
Exposición Extiende tu fe santa en este suelo, para que, unidos con
Señor, estamos en tu presencia sacrosanta adorando tu amor los corazones, logremos adorarte en el cielo.
tu Cuerpo, tu Sangre y tu Divinidad. Con una actitud Amén.
amorosa de cercanía y encuentro contigo queremos
permanecer junto a Ti, meditando tu Palabra y
experimentando tu amor y tu ternura, hechos presentes PRIMER MOMENTO
en la Eucaristía. Meditación: “Buscaré”
Y en tu nombre, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Señor, quiero ubicarme en aquel momento cuando tú
viviremos esta hora santa, haciendo de cada instante llamaste a Abraham invitándole a seguirte dejándolo
un acto de adoración continuo y de agradecimiento por todo: sus tierras, rebaños, parientes, y él, en un acto de fe
tantas bendiciones recibidas. y confiando en tu Palabra, te siguió sin poner obstáculo
alguno en su mente, y en su corazón quedaron grabadas
Estación tus palabras: “Yo seré tu Dios y tu serás mi pueblo”.
(Padre Nuestro, Ave María, Gloria, “En los cielos y en Hoy, el Señor me sigue buscando y me sigue encontrando,
la tierra sea para siempre alabado el corazón amoroso pero, a semejanza de Abraham, ¿cómo he respondido?
de Jesús sacramentado”.)
Reflexión
Canto (La reflexión de las siguientes citas puede ser de forma
Altísimo Señor, que supiste juntar, personal o comunitaria.)
a un tiempo en el altar,
ser Cordero y Pastor. Como anhela la cierva estar junto al arroyo,
Quisiera, con fervor, amar y recibir así mi alma desea, Señor, estar contigo.
a quien por mí quiso morir. Sediento estoy de Dios, del Dios que me da vida,
¿cuándo iré a contemplar el rostro del Señor? (Sal 42,2-3)
Cordero divinal, por nuestro sumo bien,
inmolado en Salén, en tu puro raudal, Esperaba en el Señor con gran confianza.
de gracia celestial lava mi corazón, Él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor (Sal 40,2).
que fiel te rinde adoración.

74
Envíame tu luz y tu verdad:
que ellas sean mi guía y a tu santa montaña me
Reflexión
(Después de contestarnos a nosotros mismos,
conduzcan,
podemos reflexionar el salmo ya sea de forma personal
al lugar donde habitas.
o comunitaria.)
Al altar del Señor me acercaré, al Dios de mi alegría;
jubiloso con arpas cantaré a mi Dios, al Señor (Sal
Señor, inclina tu oído y óyeme,
44,3-4).
porque soy pobre y desamparado.
Protégeme, ya que soy devoto tuyo.
Señor, Dios mío,
Salva a tu siervo, ya que confía en ti (Sal 86,1-2).
¡cuántas maravillas y prodigios haz hecho para nosotros!:
nadie se te puede comparar.
Señor, escucha mi oración,
Si intento recobrar tus obras y decirlas,
presta oído al clamor con que te ruego.
no podré enumerarlas (Sal 40,6).
A ti clamo en el día de mi pena y tú me respondes.
No tienes igual entre los dioses, Señor,
Oración y no hay obras como las tuyas.
Señor, te ofrecemos este momento por todos los que Todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia,
forman el Continente de África, para que, a través de Señor,
nuestra búsqueda diaria, ellos también te busquen y para decir que Tú eres grande y haces maravillas,
puedan encontrar la verdadera felicidad que sólo tienes tú sólo eres Dios (Sal 86,6-9).
Tú.
Yo te celebraré con toda el alma,
Canto y glorificaré tu nombre eternamente,
porque tu piedad conmigo ha sido grande,
Hoy en oración, quiero preguntar, Señor,
me sacaste del abismo de la muerte (Sal 86,12).
quiero escuchar tu voz,
tus palabras con amor;
ser como eres Tú, servidor de los demás, Oración
dime cómo, en qué lugar te hago falta más. Te pedimos, Señor, por nuestro Continente de
América, para que nunca se olvide de saber pedirte la
Dime, Señor, en qué te puedo servir. gracia de estar junto a ti y, a la vez, para que cada uno
Déjame conocer tu voluntad. de sus países apoye a los demás.
Dime, Señor. En ti yo quiero vivir,
quiero de ti aprender saber amar.
Canto
Estoy pensando en Dios, estoy pensando en su amor.
Hoy quiero seguir tu camino junto al mar,
Estoy pensando en Dios, estoy pensando en su amor.
tu Palabra, tu verdad; ser imagen de ti;
ser como eres Tú, servidor de los demás,
Olvida el hombre a su Señor, y poco a poco se desvía
dime cómo, en qué lugar te hago falta más.
Y, entre angustia y cobardía, va perdiéndose el amor.
Dios le habla como amigo; huye el hombre de su amor.
SEGUNDO MOMENTO Estoy pensando en Dios…
Meditación: “Rezaré”
(En forma personal)
¿Cómo es mi oración?, ¿con cuánta fe me dirijo a Dios? TERCER MOMENTO
¿Rezo por todo el mundo?
Meditación: “Pediré”
¿Cómo hacemos nuestras peticiones a Dios? ¿Será

75
desde nuestro interior o sólo superficialmente, cuando
tenemos problemas o necesitamos algo?
Reflexión
(Personal o comunitaria)
Reflexión
Vengan: gritemos alegres al Señor, Si el Señor no construye el edificio,
cantemos a la roca que nos salva; en vano se fatigan los obreros.
delante de él marchemos dando gracias, Si el Señor no protege la ciudad,
aclamémoslo al son de la música. en vano monta guardia el centinela.
Pues ¿no es el Señor un Dios grande, En vano te levantas tan temprano y te acuestas tan tarde,
un rey grande, más alto que los dioses? y en procurar el pan tanto te afanas;
Entremos, y adoremos posternados de rodillas Dios lo da a sus amigos mientras duermen.
delante del Señor, que nos hizo; Feliz el hombre que con tales fechas ha llenado su aljaba;
pues él es nuestro Dios y nosotros el pueblo que él cobija, cuando vaya a la plaza a litigar
el rebaño que guía a su derecha (Sal 95,1-3.6). no podrán humillarlo sus contrarios (Sal 129,1,2-4).

Hacia ti he dirigido la mirada, Los justos poseerán la tierra y la habitarán para siempre.
que tienes en el cielo tu morada, El hombre de fe habla con sabiduría
así como los ojos de los ciervos y su lengua expresa lo que es justo.
se fijan en la mano de su dueño. Con la ley de su Dios en el corazón camina sin vacilar.
Como miran los ojos de una esclava la mano de su dueña, Espera, pues, en el Señor y sigue su camino (Sal
así están nuestros ojos observando al Señor, 37,29.31.34).
nuestro Dios, hasta que se conduela de nosotros (Sal
125,1-2).
Oración
Señor, queremos cambiar y tener cada día una
Oración conversión más fuerte para ser misioneros que te amen
Señor, queremos ofrecerte nuestra oración por los que sobre todas las cosas, por esto, te pedimos por todos
forman el Continente de Europa, para que nuestra los que forman el Continente de Oceanía, para que tu
oración, unida a la de ellos, sea una oblación de Palabra llegue a cada uno de ellos y, unidos en tu amor
adoración permanente y podamos así estar siempre a por la oración, podamos hacer de este mundo un solo
tu lado. rebaño bajo un mismo Pastor.

Canto Canto
En Jesús puse toda mi esperanza; Él se inclinó hacia Yo tengo fe que todo cambiará, que triunfará por
mí siempre el amor.
y escuchó mi clamor, y escuchó mi clamor. Yo tengo fe que siempre brillará, la luz de la esperanza
no se apagará jamás.
Puso en mi boca un canto nuevo, una alabanza a Yo tengo fe, porque yo creo en Dios, yo tengo fe, será
nuestro Dios. todo mejor:
Muchos verán y creerán, y en Jesús confiarán. se callará el odio y el dolor, la gente nuevamente
hablará de su ilusión.

CUARTO MOMENTO
Meditación: “Cambiaré” QUINTO MOMENTO
(En silencio) Meditación: “Seguiré”
¿Cuántas veces he dicho: “Voy a cambiar: quiero ser (En silencio)
un hombre o una mujer diferente. Quiero, desde mi Preguntémonos ¿cómo ha sido nuestro seguimiento al
interior, renovarme y poder hacer cosas buenas para Señor? “Jesús los vio y les dijo: «Síganme, yo los haré
mi persona y para los demás”? pescadores de hombres». Y con eso dejaron las redes y

76
empezaron a seguirlo” (Mc 1,17s). descendencia
y afirmar su trono a través de los tiempos (Sal 89,2-3).
Reflexión
Señor, tú eres mi Dios, a ti te busco, Canto
mi alma tiene sed de ti, en pos de ti mi carne Gracias quiero darte por amarme,
desfallece, gracias quiero darte yo a ti, Señor.
cual tierra seca, sedienta, sin agua. Hoy soy feliz porque te conocí.
Yo quiero contemplarte en el santuario Gracias por amarme a mí también.
para admirar tu gloria y tu poder,
pues mejor tu amor que la existencia; Yo quiero ser, Señor amado,
tu alabanza mis labios cantarán. como el barro en manos del alfarero.
Podré así bendecirte mientras viva Toma mi vida, hazla de nuevo.
y levantar mis manos en tu Nombre (Sal 63,1-5). Yo quiero ser un vaso nuevo (2).

Quiero alabar al Señor con todo el corazón Te conocí y te amé,


en la reunión de los justos y cuando se junte el pueblo. te pedí perdón y me escuchaste.
Las obras del Señor son imponentes; Si te ofendí, perdóname, Señor,
las profundiza el que las aprecia. pues te amo y nunca te olvidaré.
Grandiosas son las obras del Señor,
dignas de meditarse por todos los que en ellas se
recrean. Bendición
(De rodillas)
El sacerdote da la bendición al pueblo con el Santísimo
Oración Sacramento.
Señor, queremos pedirte por toda Asia, para que los
misioneros que están en este Continente, al llevar tu Reserva del Santísimo Sacramento
mensaje, escuchen tu Palabra y te sigan. Bendito sea Dios.
Bendito sea su santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero
Todos: hombre.
¡Bendice al Señor alma mía! Bendito sea el nombre de Jesús.
Eres grande, oh Señor, mi Dios, Bendito sea su sacratísimo corazón.
vestido de honor y de gloria, Bendito sea Jesús en el santísimo sacramento del altar.
envuelto de luz como un manto. Bendito sea el Espíritu Santo consolador.
Tú despliegas los cielos como un toldo, Bendita sea la gran madre de Dios, María Santísima.
sobre las aguas pones tu aposento; Bendita sea su santa e inmaculada concepción.
utilizas las nubes como carro y caminas en alas de los Bendita sea su gloriosa asunción.
vientos, Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre.
y como servidores a los rayos (Sal 104,1-2). Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos.
Oh Dios te bendecimos, te damos gracias;
los que invocan tu Nombre cuentan tus prodigios (Sal (De pie, con toda reverencia se entona un canto
75,2). mientras el sacerdote o ministro traslada el Santísimo
Sacramento al lugar de la reserva.)
Eternamente cantaré los favores del Señor,
proclamaré su fidelidad de generación en generación.
Tú dijiste: “mi favor es un edificio eterno,
y mi fidelidad se alza en los cielos.
Hice un pacto con mi elegido,
juré a David, mi servidor, mantener eternamente su

77

También podría gustarte