Escuela Inglesa
Escuela Inglesa
Escuela Inglesa
CHAGAY, LUCILA.
MALDONADO, ANDREA.
MOLINA, LUIS.
La técnica de la autora se baso principalmente en la que Anna Freud y Sophie
Morgenstern crearon para el análisis de niños. A partir de 1940 recibió la influencia de
Melanie Klein. Se agrego en la última década el estimulo creado por el nuevo campo
de tareas que surgió de la psicoterapia de grupos, de los grupos de interacción de
psicoanalistas de niños con pediatras y odontopedriatras y de las técnicas de terapia
familiar.
Surgen así, junto con una técnica de psicoanálisis de niños, otras formas de
psicoterapia analítica con fines y tiempos determinados para niños adolescentes en
las siguientes situaciones:
Psicoterapia y Psicoanálisis:
Antes de iniciar el tratamiento tenemos una o varias entrevistas con los padres y
obtenemos información. Estas entrevistas no se realizan en presencia del niño. Estas
entrevistas son en cierto modo dirigidas, porque se intentan conocer determinados
ítems de la historia del niño como ser: motivo de consulta, historia del niño, descripción
de un día normal en la vida familiar, ideología y religión, historia de los padres, como
festejan los cumpleaños. Todos estos datos son útiles para confrontarlos con lo que
nos comunica el niño.
Esta entrevista debe tender a aliviar la culpa y por tanto nunca debe parecer un
cuestionario. Se deben establecer los principios básicos del tratamiento y sus
dificultades: que es largo, incomodo para ellos, costoso, y que su colaboración es
grande si cumplen con los horarios y honorarios, así como que puede haber recaídas,
incrementarse o no los síntomas, pero que el terapeuta asume la responsabilidad en
todo.
Los datos obtenidos de los padres en las entrevistas previas al tratamiento son
utilizados como material de stock, es decir, como un mapa de referencia sobre el que
se puede confrontar lo que el niño muestra. No se usa como interpretación, solo hay
que atenerse a lo que el niño ofrece en las sesiones.
Tanto como para el diagnostico como para la primera hora de tratamiento el material
de juego está sobre la mesa y luego se guarda. Para el diagnostico se utiliza el mismo
material con todos los niños, en cambio en hora de tratamiento se utilizan los
específicos de acuerdo a las propiedades del paciente. Cuando se trata de la primera
hora de tratamiento, al finalizar aquella se estipulan todas las condiciones del contrato,
se guardan todos los juguetes delante del niño en un cajón que se mantendrá cerrados
y que solo podrán abrir terapeuta y niño. Este cajón se transforma durante el
tratamiento en el símbolo del secreto, similar al secreto profesional en el caso de
adultos. Es por eso necesario cuidar de que nunca falte ningún material y que no se
produzcan cambios. En cuanto a la participación en el juego del niño, se hace de
acuerdo al rol que el niño asigna al terapeuta.
La conducta de los pacientes variara de acuerdo al modo en que estén viviendo las
situaciones de duelo que se consideran básicas en el pasaje de la infancia a la
adolescencia: el duelo por el cuerpo infantil, por su identidad de niño y por su relación
con sus padres en la infancia. El adolescente repite en la transferencia lo que está
aconteciendo en su relación con los padres, y con éstos está viviendo los duelos
mencionados. En la transferencia se producen permanentes desplazamientos o
identificaciones proyectivas entre terapeuta y padres, más intensos que en otros
periodos de la vida, porque el proceso de cambio está constantemente activo.
Ocurre a veces que luego de la primera entrevista con los padres, en la que hemos
investigado la génesis, aparición y desarrollo del trastorno, consideramos que no es
conveniente o necesario tratar al niño y si, en cambio, modificar las relaciones entre
padres e hijos, no mediante concejos sino buscando conciencia de sus dificultades
para asumir la paternidad o maternidad. Con esa finalidad se organizan grupos de
padres y madres con total de 8 a 10 integrantes donde se interpreta fundamentalmente
la relación con los hijos y con el terapeuta. La desaparición de los trastornos del hijo
sueles ser espectaculares en niños menores de un año, para decrecer en la medida en
que los síntomas estas mas estructurados.
Labor con el grupo familia del niño cardiópata: el primer contacto lo realizamos
con el equipo quirúrgico que nos envía al paciente. Nos asesoramos del grado
de enfermedad del niño, del tipo de intervención a realizar, anestesia, riesgos y
pronostico. Trabajamos luego con el niño, tomamos contacto con el paciente a
través de sus padres, de los que recabamos información para confeccionar una
prolija historia psicológica.
Labor con el personal especializado: se los instruye en la explicación tanto de
la anestesia como de la labor del cirujano para que se lo comuniquen al niño.
El anestesista debe hacer una visita al niño previo a la operación, dar a
conocer su nombre e informa sobre el trabajo que va a realizar. El equipo de
cirujanos toman el papel de “mago” ejecutor de la operación a partir del cual al
niño se le representa una imagen omnipotente y toma mayor confianza. El
paciente no debe ser engañado nunca, se hace hincapié en la importancia de
que el paciente tenga su propia almohada y lleve consigo su propio piyama y
objetos afectuosos que le permitan tener una ligazón material con la casa y por
lo tanto son objetos tranquilizadores. Se les advierte también de las
percepciones auditivas que son las ultimas en desaparecer durante la
inducción y las primeras en aparecer luego.