Expansión Europea

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 19

Silvia Nicole Rodríguez Argueta

Expansión Europea

Expansión europea es un concepto historiográfico que se refiere al


prolongado ciclo histórico que va desde mediados del siglo XV y a mediados
del siglo XX, caracterizado por la expansión de Europa en todos los ámbitos
(geográfico, demográfico, económico, político, ideológico, religioso, cultural,
etc.), de modo que puede identificarse con la imposición de la denominada
civilización occidental como una civilización global, el moderno sistema
mundial en términos acuñados por Fernand Braudel e Immanuel Wallerstein.

La transición del feudalismo al capitalismo, con su correlato de aplicaciones


tecnológicas en muchos casos de origen oriental, pero que en aquel contexto
socioeconómico no alcanzaron su potencial transformador (imprenta, pólvora,
brújula), fue el proceso fundamental que explica que a finales de la Edad
Media los primeros Estados-nación de Europa occidental (primero Portugal y
España y luego Holanda, Francia e Inglaterra) protagonizaran la era de los
descubrimientos, continuada a lo largo de la Edad Moderna con la
colonización europea de América.

Ya en la Edad Contemporánea, el paso del capitalismo comercial al


capitalismo industrial, en el contexto de la Revolución industrial, que convirtió
primero a Inglaterra en el "taller del mundo" y luego se extendió por Europa,
permitió la expansión de las potencias europeas (definidas internacionalmente
en el concierto europeo postnapoleónico al tiempo que experimentaban la
"explosión blanca" -una expansión demográfica sin precedentes-) en la era del
imperialismo con la emigración masiva a los "países nuevos" (Australia,
Canadá, Estados Unidos, Argentina, etc.), el reparto de África y la
colonización o criptocolonización de la mayor parte de Asia (India desde el
siglo XVIII, China desde las guerras del opio, 1839-1860), con la notable
excepción de Japón, que en la Era Meiji abandonó su secular aislamiento para
emprender una explícita "occidentalización". La interpretación teórica de este
proceso desde el materialismo, fundamental para esa perspectiva intelectual,
fue realizada por John A. Hobson (Imperialism, a study, 1902) y Lenin (El
imperialismo, fase superior del capitalismo, 1916).

La finalización del ciclo se dio, antes incluso del proceso de descolonización


de la segunda mitad del siglo XX, con el denominado "declive de Europa" o
incluso "suicidio de Europa" entre la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la
Segunda Guerra Mundial (1939-1945) junto con el turbulento periodo de
entreguerras. Oswald Spengler escribió a este propósito La decadencia de
Occidente (1918-1923).
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

Las tres oleadas

Vista en perspectiva la expansión europea se produje en tres fases


diferenciadas:

A) La Primera Oleada: estuvo protagonizada por el imperio español y el


imperio portugués y básicamente afectó a América, el Caribe y algunas partes
de África. Las áreas de influencia de los dos imperios fueron pactadas
mediante el tratado de Tordesillas de 1494. La expansión alcanzada por el
imperio español y el portugués capturó la atención de otras potencias como el
Gran Bretaña, Francia y las Provincias Unidas de los Países Bajos. La entrada
de estos otros tres imperios en el Caribe y Norteamérica perpetuó el
colonialismo europeo en esas regiones.
B) Segunda oleada (Asia): comenzó con las campañas de Gran Bretaña en
Asia en apoyo de la Compañía Británica de las Indias Orientales. Otros países
como Francia, Portugal o los Países Bajos también acometieron operaciones
expansivas en Asia.
C) Tercera oleada (África): esta última ola supuso el reparto de África que se
organizó en la conferencia de Berlín de 1884-1885,6 donde se estableció un
reparto pactado del continente africano entre las potencias europeas. Así
vastas regiones de Áfricas fueron asignadas al imperio británico, al imperio
francés, al imperio alemán, así como al reino de Portugal, a Bélgica, al reino
de Italia y al reino de España, lo cual configuró la actual división política de
África.

El reparto o repartición de África, también llamado la disputa por África o la


carrera por África, fue la invasión, división territorial, colonización y la anexión
de territorios africanos durante el periodo del Nuevo Imperialismo, entre la
década de 1880 y el comienzo de la Primera Guerra Mundial, que involucró a
Tercera República Francesa, Imperio alemán, Imperio británico, Reino de
Italia (1861-1946), Primera República Portuguesa, Bélgica y Imperio español,
justificada en distintos reclamos de estos países.

La segunda mitad del siglo XIX, en el año 1877, vio la transición del
imperialismo "informal" que ejercía control a través de la influencia militar y de
la dominación económica a aquél de dominio directo.3 Los intentos para
mediar la competencia imperial, tal como la Conferencia de Berlín (1884 -
1885) entre el imperio británico, Tercera República Francesa y Imperio
alemán no pudieron establecer definitivamente los reclamos de cada una de
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

las potencias involucradas. Estas disputas sobre África estuvieron entre los
principales factores que originaron la Primera Guerra Mundial.

Apertura del Continente

La apertura de África a la exploración occidental y su explotación habían


comenzado seriamente al final del siglo XVI. Hacia 1835, los europeos habían
trazado mapas de la mayor parte del noroeste de África. Entre los
exploradores europeos más famosos estaban David Livingstone, que trazó
planos del vasto interior, y Alexandre de Serpa Pinto, quien la cruzó en una
complicada expedición, trazando mapas del interior del continente. Arduas
expediciones en las décadas de 1850 y 1860 por Richard Burton, John Speke
y James Grant descubrieron los grandes lagos centrales y el nacimiento del
Río Nilo. Para el final del siglo, los europeos habían cartografiado el Nilo
desde su nacimiento, el recorrido del Río Níger, los ríos Congo y Zambeze
habían sido trazados, y el mundo había descubierto los grandes recursos de
África.

De cualquier modo, en los comienzos de la lucha por la posesión de África, las


naciones occidentales controlaban únicamente el 10% del continente. En
1875 los territorios controlados más importantes tanto por su extensión como
por su riqueza eran Argelia, bajo el dominio de Francia; la Colonia del Cabo
(Actual Africa Del Sur), controlada por el Reino Unido; y Angola y Mozambique,
Cabo Verde y Sâo Tome, que estaba dominada por Portugal.

Los adelantos tecnológicos facilitaron la expansión a grandes distancias. La


industrialización provocó rápidos avances en transporte y comunicaciones,
especialmente en la navegación con vapor, ferrocarriles y telégrafos. Los
avances médicos también fueron de importancia, en especial las medicinas
para enfermedades tropicales. El desarrollo de la quinina, un efectivo
tratamiento contra la malaria, permitió que la vasta región de los trópicos
pudiera ser accesible para los europeos.

Causas de la disputa: África y los mercados globales

Europa, particularmente para el desarrollo de mercados abiertos en África


(predominantemente asentamientos coloniales), el Medio Oriente, el sur y
sureste de Asia y Oceanía.
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

Además, el capital excedente era por lo general más rentable al invertirse en


el extranjero, donde la mano de obra barata, la limitada competencia y
abundantes materias primas hacían una mayor ganancia posible. Otro
aliciente para el imperialismo, desde luego, fue la demanda de recursos no
disponibles en Europa, especialmente cobre, algodón, caucho, té y hojalata,
recursos a los que los consumidores europeos se habían acostumbrado y de
los que la industria del viejo continente se había vuelto dependiente.

Motivos

Mientras el África tropical no era una zona de grandes inversiones, otras


regiones sí lo eran. El vasto interior, entre Sudáfrica, rica en oro y diamantes,
y Egipto, tenía, no obstante, un valor estratégico importante para asegurar el
flujo del comercio exterior. El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda estaba
de esta manera bajo intensa presión política, especialmente debido a
partidiarios del Partido Conservador, para proteger los mercados lucrativos en
el Raj Británico (India), la Dinastía Qing (China), y América Latina de los
rivales usurpadores. De esta forma, proteger la importante vía marítima entre
el este y el oeste (el Canal de Suez) era crucial. La rivalidad entre el Reino
Unido, Francia, Imperio Alemán y las otras potencias europeas estuvo
presente durante gran parte de la colonización.

El expansionismo alemán conduciría al Plan Tirpitz, implementado por el


Almirante von Tirpitz, quien también abogaría los Decretos de Flota en 1898,
atractivo en una lucha armada con el Reino Unido. Para 1914, los Decretos le
habían dado al Imperio Alemán la segunda fuerza naval en el mundo
(aproximadamente 40% más pequeña que la Marina Real Británica). De
acuerdo con von Tirpitz, esta agresiva política naval estaba respaldada más
por el Partido Nacional Liberal de Alemania que por los conservadores,
demostrando que los principales sostenes del imperialismo de las naciones
europeas eran las crecientes clases burguesas.

La Weltpolitik de Bismark

Alemania inició su expansión mundial en la década de 1880 bajo el liderazgo


de Bismarck, alentado por la burguesía nacional. Algunos de ellos, diciendo
ser del pensamiento de Friedrich List, defendieron la expansión en las
Filipinas y en Timor; otros decidieron establecerse en Formosa (la actual
Taiwán), etc. A fines de la década de 1870, estas voces aisladas empezaron a
ser relevadas por una verdadera política imperialista, conocida como la
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

Weltpolitik (política mundial), que fue respaldada por la tesis mercantilista. En


1881, Hübbe-Schleiden, un abogado, publicó Deutsche Kolonisation, la cual
decía que "el fomento de una conciencia nacional demandaba una política
exterior independiente". El pangermanismo fue así ligado a las jóvenes
campañas imperialistas de la nación. Al principio de los años de 1880 se creó
el Deutscher Kolonialverein, y tuvo su propia revista en 1884, la
Kolonialzeitung. Este grupo colonial también fue relevado por el grupo
nacionalista Alldeutscher Verband.

Conflicto de los imperialismos rivales

Mientras Pierre de Brazza estaba explorando el Reino del Congo para Francia,
Henry Stanley también lo exploró a principios de los años de 1880 en nombre
de Leopoldo II de Bélgica, quien obtendría su propio Estado Libre del Congo.
Al pretender abogar humanitarismo y denunciar la esclavitud, Leopoldo II usó
las tácticas más inhumanas para explotar sus recién adquiridas tierras. Sus
crímenes fueron revelados en 1905, pero permaneció al mando hasta 1908,
cuando fue obligado a ceder el control al gobierno belga.

Por otro lado, los británicos abandonaron su aislamiento en 1902 con la


Alianza Anglo-Japonesa, que le permitiría al Imperio del Japón salir victorioso
de su guerra contra Rusia (1904-1905). El Reino Unido firmó entonces el
Entente cordiale con Francia en 1904, y, en 1907, la Triple Entente, que
incluía a Rusia, así se opuso a la Triple Alianza que Bismarck había formado
tan pacientemente.

La Sociedad Americana de Colonización y la fundación de Liberia

Liderados por los sureños de Estados Unidos, el primer presidente de la


Sociedad Americana de Colonización fue James Monroe, de Virginia, quien se
convirtió en el quinto presidente de los Estados Unidos de 1817 a 1825. De
esta forma, uno de los principales partidarios de la colonización
estadounidense de África fue el mismo hombre que proclamó, en su Discurso
del Estado de la Unión de 1823, la opinión de que las potencias europeas ya
no debían colonizar América o interferir con los asuntos de las naciones
soberanas localizadas en América. A cambio, Estados Unidos planeaba
permanecer neutral en las guerras entre potencias europeas y en guerras
entre una potencia europea y sus colonias. Sin embargo, si estas guerras
posteriores ocurrieran en América, los Estados Unidos verían tal acción como
hostil hacia sí mismos. Este famoso estatuto es conocido como la Doctrina
Monroe y fue la base de la neutralidad de Estados Unidos durante el siglo XIX.
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

Sucesión de Crisis Previas a la Primera Guerra Mundial: La Colonización


del Congo

Las exploraciones de David Livingstone, continuadas por Henry Morton


Stanley, excitaron la imaginación de los europeos. Pero al principio, las
ostentosas ideas de colonización de Stanley encontraron poco apoyo debido a
los problemas y a la escala de acción requerida, excepto por Leopoldo II de
Bélgica, quien en 1876 había organizado la Asociación Internacional Africana.
De 1879 a 1884, Stanley era enviado en secreto por Leopoldo II a la región del
Congo, donde hizo acuerdos con varios jefes africanos a lo largo del Río
Congo y para 1882 tenía suficiente territorio para formar las bases del Estado
Libre del Congo. Leopoldo II fue dueño oficial de la colonia desde 1885 y la
explotó por su marfil y su caucho.

El medio millón de kilómetros cuadrados de Katanga entraron en la posesión


de Leopoldo II y formó parte de su reino africano de más de 2.300.000 km²,
alrededor de 75 veces el tamaño de Bélgica. El Estado Libre del Congo
impuso tal régimen de terror en la gente colonizada, incluyendo asesinatos
masivos con millones de víctimas, y trabajo de esclavitud, que Bélgica, bajo la
presión de la Asociación de Reforma de Congo, terminó el mandato de
Leopoldo II y lo anexó en 1908 como una colonia de Bélgica, conocida como
el Congo Belga.

El Canal de Suez

Ferdinand de Lesseps había obtenido concesiones de Isma'il Pasha, el líder


de Egipto, entre los años de 1854 a 1856, para construir el Canal de Suez.
Algunas fuentes estiman la fuerza de trabajo en 30.000 obreros,7 pero otros
estiman que hasta 120.000 trabajadores murieron durante los diez años de la
construcción debido a la desnutrición, fatiga y diferentes enfermedades,
especialmente cólera. Poco después de haber sido terminado en 1869, Isma'il
Pasha, el líder de Egipto, tomó prestadas grandes sumas de banqueros
franceses e ingleses con grandes tasas de interés. Para 1875, estaba
enfrentando dificultades financieras y fue obligado a vender su parte del Canal
de Suez.
Estas partes fueron repartidas por el Primer Ministro del Reino Unido,
Benjamin Disraeli, quien buscó darle a su país control práctico en el manejo
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

de esta vía marítima estratégica. Cuando Isma'il Pasha se negó a reconocer la


deuda externa de Egipto en 1879, Francia y el Reino Unido asumieron control
financiero conjunto sobre el país, forzando al mandatario egipcio a abdicar.
Las clases gobernantes egipcias aceptaron con agrado la intervención
extranjera. La Revuelta de Urabi se desató contra el Jedive y la influencia
europea en 1882, un año después de la Revuelta Mahdista. Muhammad
Ahmad, quien se había autoproclamado el Mahdi, redentor del Islam, en 1881,
lideró la rebelión y fue derrotado sólo por Horatio Kitchener en 1898. El Reino
Unido luego asumió la administración del país.

La Conferencia de Berlín

La ocupación de Egipto y la adquisición del Congo fueron los primeros


acontecimientos importantes de lo que se convertiría en una precipitada
disputa por el territorio africano. En 1884, Otto von Bismarck convocó a la
Conferencia de Berlín para discutir el problema de África. Los diplomáticos se
enmascararon con una fachada humanitaria condenando el tráfico de
esclavos, prohibiendo la venta de bebidas alcohólicas y armas de fuego en
ciertas regiones, y expresando su preocupación por las actividades
misioneras. Más importante, los diplomáticos en Berlín establecieron las
reglas de competencia por las que las grandes potencias debían guiarse en su
búsqueda de colonias.
También acordaron que el área a lo largo del Río Congo sería administrada
por Leopoldo II de Bélgica como un área neutral, conocida como el Estado
Libre del Congo, en la cual el comercio y la navegación serían libres. Ninguna
nación reclamaría ningún territorio africano sin notificar sus intenciones a los
demás países involucrados. Ningún territorio podría ser formalmente
reclamado antes de ser eficazmente ocupado. No obstante, los competidores
ignoraron las reglas cuando les era conveniente y en varias ocasiones la
guerra era evitada por muy poco.

Ocupación Británica de Egipto y Sudáfrica

Las ocupaciones de Egipto y la Colonia del Cabo por parte del Reino Unido
contribuyeron a la preocupación de asegurar el nacimiento del río Nilo. Egipto
fue ocupado por las fuerzas británicas en 1882 (aunque no fue declarado
formalmente un protectorado hasta 1914, y nunca fue propiamente una
colonia); Sudán, Nigeria, Kenia y Uganda fueron subyugados en la década de
1890 y principios de la década de 1900; y en el sur, la Colonia del Cabo
(adquirida en 1795) proveyó la base para la subyugación de los Estados
africanos vecinos y los pobladores holandeses que habían abandonado el
Cabo para evitar a los británicos y más tarde fundarían sus propias repúblicas.
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

En 1877, Theophilus Shepstone anexó la República de Sudáfrica (o Transvaal


— independiente de 1857 a 1877) a los dominios británicos. El Reino Unido
consolidó su poder sobre la mayoría de las colonias de Sudáfrica en 1879
después de la Guerra Anglo-Zulú.

Incidente de Fachoda

El proyecto del ferrocarril de El Cairo a Ciudad del Cabo de Cecil Rhodes.


Fundador de la Compañía Minera De Beers, una de las primeras compañías
de diamantes, Rhodes era además el dueño de la Compañía Británica de
Sudáfrica, que forjó a Rodesia (actuales Zimbabwe y Zambia) por sí sola. El
quería "pintar el mapa de rojo (británico)", y declaró: "todas estas estrellas...
estos vastos mundos que se mantienen fuera del alcance. Si pudiera,
anexaría otros planetas".

El incidente de Fachoda de 1898 fue uno de conflictos cruciales en el camino


para que Europa consolidara sus posesiones en el continente africano. Llevó
al Reino Unido y a Francia al borde de la guerra, pero culminó en una gran
victoria estratégica para el Reino Unido, y dispuso las bases para el Entente
Cordiale de 1904 entre las dos naciones rivales. El conflicto provino de
algunas batallas sobre el control de ciertas secciones del Nilo, lo que causó
que el Reino Unido se expandiera hacia Sudán.

Crisis Marroquíes

A pesar de que la Conferencia de Berlín había establecido las normas para el


reparto de África, no había ablandado a los imperios rivales. El Incidente de
Fachoda de 1898, que había puesto a Francia y al Reino Unido al borde de
una guerra, finalmente condujo a la firma del Entente Cordiale en 1904, que
revirtió la influencia de varias potencias europeas. Como resultado, el nuevo
poder alemán decidió poner a prueba la solidez de su influencia, usando el
territorio de Marruecos como campo de batalla.

La Conferencia de Algeciras de 1906 fue llamada para acabar con la disputa.


De las trece naciones presentes, los representantes alemanes sólo fueron
apoyados por Austria-Hungría. Francia recibió el apoyo del Reino Unido,
Rusia, Italia, España y los Estados Unidos de América. Los alemanes
aceptaron eventualmente un acuerdo, firmado el 31 de mayo de 1906, donde
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

Francia cedía ciertos cambios domésticos en Marruecos pero retenía el


control de las áreas clave.

El “Lobby Colonial”

En sus etapas iniciales el imperialismo era básicamente la acción de


exploradores individuales y algunos mercaderes aventureros. Varios líderes
políticos importantes como Gladstone se oponían a la colonización en sus
primeros años. No obstante, durante su segundo mandato de 1880 a 1885 no
pudo resistir el lobby colonial, y por ello no ejecutó su promesa electoral de
retirarse de Egipto. Aunque Gladstone se oponía personalmente al
imperialismo, las tensiones sociales causadas por la Gran Depresión lo
hicieron cambiar a favor del jingoísmo: los imperialistas se habían convertido
los "parásitos del patriotismo".
En Francia el político entonces Radical Georges Clemenceau también se
oponía al imperialismo: pensaba que la colonización era un desvío de la "línea
azul de los Montes Vosgos", que era el revanchismo y la urgencia patriótica de
reclamar la región de Alsacia-Lorena que había sido anexada por el Tratado
de Frankfurt de 1871. Clemenceau de hecho hizo caer al gabinete de Jules
Ferry después del desastre de Tonkin de 1885. De acuerdo con el clásico de
Hannah Arendt

Propaganda Colonial y Jingoísmo

Sin embargo, para el final de la Primera Guerra Mundial los imperios


colonizadores se habían vuelto muy populares casi en todas partes: la opinión
pública había sido convencida de las necesidades de un imperio colonial,
aunque muchos de los metropolitanos nunca lo verían. Las exhibiciones
coloniales habían sido instrumentales en este cambio de mentalidades
populares provocado por la propaganda colonial, mantenida por el lobby
colonial y por varios científicos. Así, la conquista de territorios fue
inevitablemente seguida por exhibiciones públicas de los indígenas por
motivos científicas y de ocio. Karl Hagenbeck, un comerciante alemán de
animales salvajes y futuro empresario de muchos zoológicos de Europa,
decidió de esta manera exhibir en 1874 a gente de Samoa y Saamis como
poblaciones "puramente naturales".

La exterminación de los Namaqua y los Herero


Silvia Nicole Rodríguez Argueta

En 1985, el Informe de la ONU reconoció el intento de Alemania de exterminar


los pueblos Herero y Namaqua del suroeste de África como uno de los
primeros intentos de genocidio en el siglo XX. En total, unos 65.000 Herero (el
80% de la población total de Hereros) y 10.000 Namaqua (50% de la
población total de Namaquas) fueron asesinados entre 1904 y 1907. Una
característica de este genocidio fue la muerte por inanición y el
envenenamiento de pozos de las poblaciones Herero y Namaqua que estaban
atrapadas en el Desierto del Namib.

Belle Époque (la Bella Época)

Esta designación respondía en parte a una realidad recién descubierta que


imponía nuevos valores a las sociedades europeas (expansión del
imperialismo, fomento del capitalismo, enorme fe en la ciencia y el progreso
como benefactores de la humanidad); también describe una época en que las
transformaciones económicas y culturales que generaba la tecnología influían
en todas las capas de la población (desde la aristocracia hasta el proletariado),
y también este nombre responde en parte a una visión nostálgica que tendía a
embellecer el pasado europeo anterior a 1914 como un "paraíso perdido" tras
el salvaje trauma de la Primera Guerra Mundial.

Aspectos Políticos

Después de la Guerra franco-prusiana, Europa vivió un período de paz que


favoreció los avances científicos, técnicos, sociales y económicos,
particularmente en Francia, Bélgica, Reino Unido, Alemania, Rusia,
Austria-Hungría e Italia. Cabe indicar que, en esa época, prácticamente todas
las naciones con gran influencia política a nivel mundial eran europeas, las
rivalidades (políticas o económicas) entre estas potencias obligaban a guardar
un equilibrio de poder que, precisamente, impidió durante cuatro décadas que
tales rivalidades fueran solucionadas mediante una guerra.

En toda Europa, la mano de obra se organizó en sindicatos o en partidos


políticos: en este período aparecen los primeros partidos socialistas europeos,
cada vez más influyentes. También se organizan en movimientos políticos las
corrientes ideológicas propias del conservadurismo y liberalismo, en lo político
y económico.
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

Aspectos Sociales

La tendencia general en la gente de esta época era optimista y ambiciosa


respecto al porvenir, gracias a las innovaciones tecnológicas que se
difundieron masivamente. El positivismo (defiende la fe en la ciencia) y el
cientifismo (que proclama que la ciencia lo explica todo) hicieron su aparición
y empezaron a ganar abiertamente adeptos entre los intelectuales. La Belle
Époque se hizo notar sobre todo en la arquitectura de los boulevards de las
capitales europeas, en los cafés y los cabarés, en los talleres y galerías de
arte, en las salas de conciertos y en los salones frecuentados por una
burguesía y unas clases medias.
El apogeo de la tecnología implicaba también que las potencias de Europa
difundieran sus conocimientos técnicos, junto con la cultura occidental, y sus
ideas políticas (democracia, parlamentarismo) en casi todo el orbe, ya sea
mediante la influencia indirecta respecto de los países económicamente más
débiles de Asia o América o por el simple uso de la fuerza (en su respectivo
imperio colonial).

Aspectos Económicos

La economía empezó a "globalizarse" durante este periodo en la medida en


que, gracias a la expansión europea, cada vez más áreas del planeta se
hallaban en mutuo contacto y dependencia económica debido al auge de la
industria pesada y el desarrollo del comercio internacional; esto causa que los
mercados de consumidores se expandan a niveles mucho más vastos.

Algunos historiadores señalan como el final de la Belle Époque el


naufragio del Titanic, en 1912, percibido como el comienzo de la desconfianza
humana hacia la tecnología. Esta interpretación cobra fuerza si se tiene en
cuenta que, a partir de ese mismo año, se produjo un conflicto que
desembocó en un acontecimiento bélico denominadas guerras bálcanicas
(primera guerra balcánica en 1912 y segundo conflicto en 1913).

En el Arte

Además, aparecieron las corrientes pictóricas que marcarían el siglo XX: el


expresionismo y el fauvismo, y también se desarrollaron el modernismo y el
simbolismo. Surgieron además, a principios del siglo XX, nuevas corrientes de
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

expresión pictórica, basadas en la ruptura con los cánones previos y en la


admiración hacia la tecnología como el futurismo.

La música reflejó un momento de esplendor con las óperas de Richard


Wagner y Giuseppe Verdi, situados dentro de la tradición musical alemana e
italiana, respectivamente. Otras escuelas musicales propugnaban el retorno a
las tradiciones nacionales pero dentro de los cánones clásicos, como los
rusos Chaikovski, Músorgski o Rimski-Kórsakov, mientras otros fusionaban
elementos clásicos y populares como el austriaco Johann Strauss. Apareció el
psicoanálisis, fundado por el austriaco Sigmund Freud, como forma de tratar
los problemas de la mente humana. Posteriormente otros estudiosos, como el
suizo Carl Gustav Jung, continuarían con el avance de la psicología.

Pax Británica

La Pax Britannica es un término que hace referencia al período de dominación


mundial británica comprendido entre 1815 y 1914, también llamada época del
victorianismo pleno. Se caracterizó por una gran prosperidad económica,
sustentada en los principios de la revolución industrial, la paz mundial y la
fraternidad en todo el Imperio visto desde un enfoque capitalista.
a) Orígenes: Fue característica la expansión imperialista, organizando el
imperio en zonas de extracción de recursos y de materias primas (mayor parte
del continente africano), zonas de poblamiento (Canadá, Australia, India) y
zonas estratégicas, puntos de apoyo para el comercio imperial. También
existió la posesión de un pequeño imperio en Europa (Irlanda y Malta),
prolongación del propio territorio británico.
b) La sociedad instaurada en los territorios del imperio corroboraba dos
valores comunes: Una visión moralista y altamente conservadora que
buscaba la exaltación de la familia ideal como núcleo social, el trabajo arduo y
continuado como motor de cambio y progreso y una alta estratificación y
distinción de funciones marcando la distinción entre la aristocracia (los pares)
y el pueblo (los comunes). Cada miembro de la sociedad estaba llamado a
llenar su rol de forma plena y agotar en sí mismo su especie.

Guillerminismo

El Período Guillermino comprende el período entre 1890 y 1918, que abarca


el reinado de Guillermo II, empezando por su ruptura con Bismarck y
terminando por la Primera Guerra Mundial. Por Guillerminismo no se entiende
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

una concepción de la sociedad asociada al nombre de Guillermo y atribuible a


una iniciativa intelectual del emperador alemán.
Más bien, se refiere a la imagen presentada por Guillermo II y su conducta,
que se manifiesta por la presentación pública de grandiosos desfiles militares
y el autoengrandecimiento de su parte, esta última tendencia no fue
desconocida por su abuelo Guillermo I y Bismarck durante el período que su
padre Federico III era el príncipe heredero. Continuó la aplicación de medidas
contra las ideas socialistas.

USA Gilded Age

La denominada Gilded Age ("Edad chapada en oro"), en la historia de los


Estados Unidos de América, es el período después de la guerra de Secesión y
de la Reconstrucción, de la década del 1870 a la del 1890, en que el país
conoció una expansión económica, industrial y demográfica sin precedentes,
sobre todo en el norte y oeste pero también un gran conflicto social y grandes
desigualdades, económicas y sociales.

El término fue acuñado por el escritor Mark Twain en The Gilded Age: A Tale
of Today (La edad chapada en oro: un cuento de hoy), de 1873, que satirizaba
una era de serios problemas sociales, enmascarados por una fina capa de
oro.

El Porfiriato o Porfirismo

Este fue un período de la historia de México, que si bien no forma parte de la


expansión europea, si es cierto que se vio muy influenciado por aquella
tendencia y el conservadurismo europeo. México estuvo bajo control del
militar oaxaqueño Porfirio Díaz entre el 28 de noviembre de 1876 y el 25 de
mayo de 1911.

El período se acota a partir de dos acontecimientos políticos: el primero,


cuando el 28 de noviembre de 1876 Díaz inicia su primer mandato
presidencial meses después de vencer a los lerdistas e iglesistas; el segundo,
el 25 de mayo de 1911, cuando meses después de haber estallado la
Revolución, el caudillo abandona el poder y sale rumbo al exilio a Francia.

Historia
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

Porfirio Díaz fue un militar que destacó por su participación en la Guerra de


Reforma y en la Intervención francesa en la que logró recuperar para la causa
republicana la Ciudad de México y Puebla. Conocido como el héroe del 2 de
abril, contendió por la presidencia contra Benito Juárez en 1867 y 1871, y al
ser derrotado proclamó el Plan de la Noria. Vencido, a la muerte de Juárez,
por Sebastián Lerdo de Tejada, Díaz se retiró a Veracruz donde logró
posicionarse políticamente gracias a la impopularidad creciente de Lerdo. Al
acercarse la reelección de este, Porfirio Díaz decidió rebelarse militarmente
en su contra.

Finanzas Públicas y Desarrollo Económico

Díaz heredó una hacienda pública en quiebra. Las deudas con el extranjero y
con prestamistas nacionales eran considerables. Para el arreglo de las
finanzas los ministros de hacienda (Matías Romero, Manuel Dublán y José
Yves Limantour) recurrieron a diversas vías:
- Redujeron gastos públicos y administraron los recursos de forma adecuada.
- Ejercieron mayor control de los ingresos.
- Crearon nuevos impuestos que no obstaculizaban al comercio.

Actividad Marítima y Portuaria

Durante esta época la marina mercante nacional recibió un impulso inusitado.


Se legisló mediante códigos de fechas 1884 y 1889, se reconoció que la
marina se encontraba en un estado deplorable.

El jefe del Departamento de Marina, de la Secretaría de Guerra y Marina,


opina que la Marina Mercante Nacional es una idea tan noble como levantada
y por lo mismo, había que fomentar la construcción de astilleros y de barcos
para ella. En 1897 fue inaugurada la Escuela Naval Militar en la que se
preparaban oficiales para la marina de guerra. También se crearon las
compañías Transatlántica Mexicana, la Mexicana de Navegación y la Naviera
del Pacífico, que perduraron por varias décadas.
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

Obras de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas

El 13 de mayo de 1891 se promulgó una Ley expedida por el Congreso, virtud


a la cual se establecía la distribución de los quehaceres públicos del Poder
Ejecutivo en siete Secretarías de Estado, entre las que figuraba por primera
vez la de Comunicaciones y Obras Públicas, lo que viene a significar un
cambio en la política de construcción de caminos, considerándose que las
carreteras y su desarrollo eran indispensables para impulsar la economía del
país.

Cultura y Sociedad

La literatura fue el campo cultural que más avances tuvo en el Porfiriato. En


1849, Francisco Zarco fundó el Liceo Miguel Hidalgo, que formó a poetas y
escritores durante el resto del siglo XIX en México. Los egresados de esta
institución se vieron influenciados por el Romanticismo. Al restaurarse la
república, en 1867 el escritor Ignacio Manuel Altamirano fundó las llamadas
"Veladas Literarias", grupos de escritores mexicanos con la misma visión
literaria. Entre este grupo se contaban Guillermo Prieto, Manuel Payno,
Ignacio Ramírez, Vicente Riva Palacio, Luis G. Urbina, Juan de Dios Peza y
Justo Sierra. Hacia fines de 1869 los miembros de las Veladas Literarias
fundaron la revista "El Renacimiento", que publicó textos literarios de
diferentes grupos del país, con ideología política distinta. Trató temas
relacionados con doctrinas y aportes culturales, las diferentes tendencias de
la cultura nacional en cuanto a aspectos literarios, artísticos, históricos y
arqueológicos.

Durante la época una forma de teatro popular, que con el muralismo, llegó a
ser una de las expresiones más destacadas del nacionalismo cultural fue el
llamado el género chico mexicano, el teatro, fue asociado con el estallido de la
Revolución Mexicana. Debido a que el año 1911 marca un nuevo periodo en
su desarrollo, éste se formó en el año 1880 cuando en México se introdujo
una nueva forma de producción del género. Los factores sociales y
económicos de la época, la nueva costumbre de vender el teatro llevó a la
masificación y comercialización del mismo, lo cual provocó la convergencia de
dos tradiciones teatrales, el género chico español y el teatro popular mexicano,
que constituyen los verdaderos orígenes del género chico mexicano.

En el último cuarto del siglo XlX, se aprecian 2 espacios socio-culturales


donde se desarrollaban las actividades teatrales de la ciudad de México. El
espacio dominante perteneciente al "teatro culto", destinado a las clases
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

medias y altas de la sociedad. Por otro lado, se descubre una cultura popular
en la que se desarrollan actividades escénicas, diversiones de la clase
trabajadora.

Política Porfirista

La política porfirista se caracteriza por dos grandes etapas:

A) La primera etapa del porfiriato empieza en 1877 y termina en el inicio de


tercer periodo presidencial de Porfirio Díaz (1888) o cuando se eliminó toda
restricción legal a la reelección indefinida (1890). Se trata de una fase de
construcción, pacificación, unificación, conciliación y negociación, pero
también de represión.

B) La segunda etapa comienza entre 1888 y 1890 y termina hacia 1908, y se


caracteriza por un acentuado centralismo y por un gobierno cada vez más
paternalista y autoritario.

Política Exterior

A la par de la búsqueda por la estabilidad política mediante la reorganización y


control del ejército y la pacificación del país, el Presidente Díaz encaminó sus
esfuerzos a obtener el reconocimiento internacional. De las naciones
europeas que había firmado la convención de Londres – por la cual se originó
la guerra de intervención- y con la que México había roto relaciones
diplomáticas-, Gran Bretaña fue la última en reconocer al gobierno de Díaz
(1884). España lo otorgó el mismo año en que el general oaxaqueño asumió
la presidencia, 1877, y Francia lo hizo en 1880.

Para el logro de sus objetivos en política exterior, el Presidente Porfirio Díaz


contó con la colaboración de expertos que se habían forjado en las últimas
décadas. Las dos figuras más importantes, fueron sin duda, Matías Romero e
Ignacio Mariscal.
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

El primero, quien se desempeñó como Ministro de México en Washington de


1882 a 1898, logró generar una política bilateral con los Estados Unidos
aprovechando las oportunidades comerciales que se abrían. Mariscal, quien
se desempeñó por casi treinta años como Secretario de Relaciones de 1880 a
1910, su experiencia como ministro en Washington y Londres le permitió
gestar una política exterior que mirara lo mismo allende al Bravo que allende
al Atlántico.

En abril de 1878, Estados Unidos reconoció el gobierno del presidente Díaz.


Con la modificación de una serie de leyes México abrió sus puertas a la
inversión extranjera.

Con las grandes propiedades, la agricultura se orientó a la exportación y


creció espectacularmente, sobre todo en la producción de henequén, café,
cacao, hule y chicle.

No obstante, la importancia de los capitales norteamericanos para el proyecto


modernizador del gobierno mexicano –Estados Unidos siempre fue el primer
inversionista y socio comercial de México–, Díaz nunca dejó de mostrarse
receloso de su participación en las áreas estratégicas de la economía nacional.
La política expansionista sostenida años atrás por Estados Unidos –y de la
cual México había sido víctima– seguía presente en la memoria colectiva de la
nación, y su nueva variante, la invasión pacífica –que suponía un
expansionismo de orden económico–, no podía ser halagüeña.

El gobierno mexicano desarrolló una intensa actividad diplomática basada,


desde luego en la estrecha cooperación con Estados Unidos. Con Washington
se firmaron varios acuerdos. Se creó la comisión mixta de reclamaciones para
cuidar los intereses de ambos países, se constituyó también la comisión
internacional de límites. Como equilibrio político y económico resultaba
imprescindible para México, el gobierno porfirista amplió sus horizontes hasta
Europa. Las relaciones comerciales con Francia, España y Alemania
alcanzaron un nivel sin precedentes. Inglaterra, por su parte, se convirtió en el
contrapeso ideal en áreas estratégicas como la minería, los ferrocarriles y el
petróleo.

Porfirio Díaz mandó de embajador al Japón a su propio hijo porque ambos


pueblos veían el auge del monstruo del norte como peligroso. (Argumentando
cercanía de raza al ser la cultura mexicana y japonesa descendientes de la
mongoloide que una rama cruzaría por el estrecho de Bering y serían los
antepasados de los aztecas, y diversas etnias amerindias). Incluso en
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

Centroamérica, la diplomacia mexicana actuó con independencia y se opuso a


los intentos de Guatemala, auspiciados por Washington, de crear una sola
nación con el resto de los países centroamericanos.

A pesar de todo la relación con Estados Unidos marchó como en ningún otro
momento del siglo XIX: en un ambiente de amistad, paz y apoyo. Con las
fronteras abiertas a las inversiones extranjeras y la estabilidad política
garantizada por don Porfirio, el gobierno estadounidense respiró tranquilo en
Washington durante más de tres decenios. Tan estable se presentaba la
administración de Díaz, que los políticos de Estados Unidos se convirtieron en
accionistas de las principales compañías petroleras y ferrocarrileras. Es de
Díaz, la frase "Tan Lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos".

Consecuencias Sociales

Si bien durante el porfiriato se lograron avances en la pacificación del país, el


costo social de este progreso fue enorme; la desigualdad aumentó a niveles
pocas veces vistos, se crearon zonas de explotación sistemática de indígenas
a los cuales casi se les trataba como esclavos, como Valle Nacional y buena
parte de Yucatán. Además una represión a la prensa libre, que era silenciada
ya fuese por medio de sobornos o bien por torturas y desapariciones.

Las represiones que Díaz ejercía sobre las personas que exigían una mejor
calidad de vida fueron justificadas con una doctrina filosófica: el Positivismo, la
cual proponía "Orden y progreso". Así, el "Orden" lo mantenía con represiones
a los manifestantes, y con ese factor, tener el "progreso", que era el
crecimiento económico que en esa época se logró.

La Iglesia

El clero recobró gran parte del poder perdido con las Leyes de Reforma y la
Guerra de los Tres Años. Bajo el régimen de Porfirio Díaz pudo seguir
obteniendo diezmos con toda regularidad, afectando así a los sectores
desposeídos tanto en el campo como en las ciudades. En el campo también
afectaba a los pequeños propietarios, ya que el clero concentraba altas
cantidades de semillas, producto del diezmo de los indios y de los pequeños
propietarios, ya concentrada la producción la vendía a precios más bajos.
Silvia Nicole Rodríguez Argueta

Logrando obtener jugosas ganancias dado que no le costaba nada esa


producción, así, los compradores preferían los precios del clero y no el de los
productores.

También podría gustarte