El AHUNAM A Sus Cincuenta Años PDF
El AHUNAM A Sus Cincuenta Años PDF
El AHUNAM A Sus Cincuenta Años PDF
de la UNAM
Cincuenta años
de aportaciones y vinculación
con la sociedad
Gloria Celia Carreño Alvarado
Georgina Flores Padilla
Ilihutsy Monroy Casillas
Gustavo Villanueva Bazán
Coordinadores
TEORÍA Y PRÁCTICA
ARCHIVÍSTICA
En 2014 se cumplieron cincuenta años de la fundación del Archivo Histórico de la
unam (ahunam). Desde sus inicios, su principal función ha sido preservar, conservar,
organizar, describir y difundir los documentos que de manera cotidiana produce nues-
tra Universidad y que, con el paso del tiempo, se han convertido en la memoria escrita
y en la base fundamental de su historia. Como dijera Paul Ricoeur, "la historia es de
principio a fin escritura y, en este sentido, los archivos constituyen la primera escritura
a la que se enfrenta la historia". La obra recoge once textos elaborados por personal
académico del ahunam, que abordan diversos momentos, procesos y episodios que
dan cuenta del quehacer archivístico y forman parte de la historia de este archivo
que se ha convertido en la memoria histórica de la Universidad Nacional Autónoma
de México.
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación
Teoría y Práctica Archivística
El Archivo Histórico
de la UNAM
Cincuenta años
de aportaciones y vinculación
con la sociedad
Gloria Celia Carreño Alvarado
Georgina Flores Padilla
Ilihutsy Monroy Casillas
Gustavo Villanueva Bazán
Coordinadores
TEORÍA Y PRÁCTICA
ARCHIVÍSTICA
Este libro fue sometido a dos dictámenes doble ciego externo conforme a los criterios
académicos del Comité Editorial del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad
y la Educación de la unam.
Coordinadora Editorial
Bertha Ruiz de la Concha
Edición
Juan Carlos Rosas Ramírez
Diseño de cubierta
Diana López Font
Conversión a pdf
Jonathan Girón Palau
Presentación
Gloria Celia Carreño Alvarado, Georgina Flores Padilla,
Ilihutsy Monroy Casillas y Gustavo Villanueva Bazán...................................................9
Su desarrollo institucional
Enrique Lira Soria.....................................................................................................43
La conformación de su acervo
Georgina Flores Padilla...............................................................................................55
Esta nueva etapa de consolidación, en conjunto con las otras que hemos mencio-
nado de manera somera, nos dan una idea del desarrollo del ahunam a través de sus
primeros cincuenta años, que si bien conmemoramos un poco tarde, no podemos ig-
norar su importancia para la memoria histórica de la Universidad y para el desarrollo
de la archivística nacional.
Los textos de la presente publicación —escritos por el personal académico del
ahunam— son resultado de un largo proceso destinado a celebrar al Archivo Histó-
rico, que incluyó una convocatoria y la coordinación de los trabajos en sintonía con
muchas otras actividades institucionales para conmemorar este aniversario. Se refieren
a diversos momentos, procesos, episodios y, en lo posible de manera general, a todo
aquello que ha caracterizado la existencia del ahunam y su incidencia en el desarro-
llo institucional, así como al contexto nacional donde se origina; además, recorre los
caminos hacia el logro de sus objetivos de preservar, organizar, describir y difundir
el bagaje documental que testimonia el pasado institucional. Conviene decir que, en
muchos casos, no sólo apelamos a la institución y su pasado sino también a su presente
a través de sus colecciones de documentos; más aún, podremos referirnos no sólo a la
historia institucional sino que, por medio de sus fondos y colecciones incorporados
como parte del patrimonio documental, a algunas de la etapas relevantes de nuestra
historia nacional.
En el primer texto, “La archivística en la unam antes del ahunam”, de Ilihutsy
Monroy y Alma Leticia Gómez, se presenta un panorama acerca de las actividades
y discusiones archivísticas internacionales y en la Universidad Nacional antes de 1964,
con énfasis en los procesos de clasificación documental por medio de los cuadros ela-
borados para tal efecto durante varios años.
Francisco de la Cruz Vázquez, en su trabajo “Sus fundadores (1964-1981)”, nos
acerca a los inicios del Archivo a través de la figura de los pioneros; las vicisitudes,
los retos y las gestiones que realizaron para hacer realidad la custodia y permanencia
de la memoria institucional manifestada en los documentos.
Enrique Lira Soria, en su artículo titulado “Su desarrollo institucional”, propor-
ciona una visión general sobre el ahunam en sus diferentes facetas, sus antecedentes,
origen y desarrollo hasta las épocas más recientes.
Sobre el ingreso de los fondos y colecciones de documentos nos habla Georgina
Flores en su texto “La conformación de su acervo”. Mediante la utilización de cuadros,
ilustra la manera en que se ha conformado el acervo desde su inicio hasta la actualidad.
Gloria Celia Carreño trata la formación archivística en el ahunam y realiza un
balance de la capacitación archivística (formal e informal) a lo largo del país y en di-
versos momentos. Su análisis aterriza en el ahunam, la capacitación del personal para
el mejor desempeño de sus tareas y la otorgada por el Archivo a otras instancias en aras
de una mejor concepción, tanto universitaria como nacional, de la ciencia archivística.
En un segundo texto, Ilihutsy Monroy y Alma Leticia Gómez nos introducen en el
desarrollo histórico de los procesos archivísticos. Si bien el capítulo se enfoca funda-
mentalmente a los procesos de organización y descripción, nos presentan un panorama
de la concepción archivística, así como algunos resultados del mismo en materia de
12 EL ARCHIVO HISTÓRICO DE LA UNAM. CINCUENTA AÑOS
¿La archivística es una ciencia o sólo una disciplina auxiliar? La discusión permanece
en el ámbito académico, aunque sí han surgido debates teóricos y, sobre todo, prác-
ticos.1 “Todavía no se ha elaborado una teoría científica compleja sobre el concepto
de archivística que haya sido reconocido por todos”,2 debido a que las soluciones
prácticas han atraído las miradas de los archivistas, los funcionarios y la sociedad. Aun
así, existen grupos de investigadores que, a lo largo de la historia, han opinado que la
archivística no es ciencia y otros que es una ciencia en formación. La evidencia que
hemos observado señala que, como las nociones se han hecho definiciones, se tiene
un objeto, un fin y un método, por lo tanto, la archivística es una ciencia social. Esto es
importante destacarlo, ya que al hacer un seguimiento de su historia, los avances teóricos
muestran evolución y consolidación.
1
Entre las diversas citas que existen, cabe destacar una sobre la definición de archivística: “Ciencia de
los documentos de archivo y de los Archivos como custodios de aquéllos y como sistemas responsables
de su gestión, así como de la metodología aplicada a unos y a otros, y cuyo objetivo es potenciar el uso
y servicio de los documentos y de los Archivos”, en A. Heredia, Lenguaje y vocabulario archivísticos. Algo
más que un diccionario, Sevilla, Junta de Andalucía, 2011, p. 44.
2
L. F. Sánchez Jaramillo, “Hacia una ciencia de los Archivos. Discusión teórica acerca del estatuto
científico de la archivística”, tesis para obtener el grado de maestro en Gestión Documental y Adminis-
tración de Archivos, Universidad Internacional de Andalucía, España, 2013, p. 8.
16 ILIHUTSY MONROY CASILLAS Y ALMA LETICIA GÓMEZ GÓMEZ
Por ejemplo, en los últimos años, una puntual revisión historiográfica sobre la sepa-
ración entre la bibliotecología y la archivonomía ha hecho que algunos investigadores
expresen que la historia se puede dividir en dos momentos. El primero, marcado por
el paradigma clásico,3 surgió en 1898 con la enunciación del principio de procedencia
y orden original, expresado en el Manual para la organización y descripción de archivo,
conocido como el Manuel holandés, escrito por Samuel Müller, Johan Feith y Robert
Fruin, en concordancia con el enunciado de respeto a los fondos emitido por Natalys
de Wailly en 1841. Su contexto fue la disputa por separarse de la consolidada biblio-
tecología y su propuesta de clasificación por materias o decimal, que aportó Melvil
Dewey en el siglo xix.4
Muchos otros especialistas en archivística publicaron textos que contribuyeron en
distintos aspectos a la construcción de este primer paradigma. En un listado breve
referente al siglo xx podemos señalar, entre otros, a los siguientes: el italiano Eugenio
Casanova (Archivistica, 1928); el inglés Hilary Jenkinson (Manual of Archival Admi-
nistration, 1937); el alemán Adolf Brennecke (Archivkunde, 1953); el estadounidense
Theodore Schellenberg (Archivos modernos, 1956); el argentino Aurelio Tanodi (Ma-
nual de archivología hispanoamericana, 1960); los franceses Carol Couture y Jean-Yves
Rousseau (Los archivos en el siglo xx, 1982); el italiano Elio Lodolini (Archivística,
1984), y la española Antonia Heredia (Archivística general, 1986).
A este desarrollo disciplinar se le sumó otra importante formulación: la teoría del
ciclo vital del documento. Al respecto, Concepción Mendo aclara:
La teoría del ciclo vital de los documentos fue expuesta por primera vez por la Ad-
ministración estadounidense como resultado de los trabajos llevados a cabo por la
Comisión Hoover, creada por el presidente Truman en 1947 para buscar solución
al problema de la conservación de enormes masas de documentos generados en el
país tras la Segunda Guerra Mundial. Dicho informe, publicado en 1949, fue difun-
dido por Possner y Schellenberg.5
6
Definimos patrimonio documental de la siguiente manera: “Conjunto de bienes con características
bibliográficas, archivísticas, iconográficas, audiovisuales y sonoras que trasmiten y heredan información
socialmente significativa de la vida intelectual, social, política, económica, cultural y artística de una co-
munidad”, en I. Monroy Casillas, “Una reflexión archivística e histórica sobre el concepto del patrimonio
documental en México”, tesis para optar por el grado de maestra en Gestión Documental y Administra-
ción de Archivos, Universidad Internacional de Andalucía, España, 2012, p. 18.
7
Mendo Carmona, “Consideraciones sobre el método...”, p. 36.
8
Dorado Santana y Mena Múgica, op. cit., pp. 8-9.
9
J. R. Cruz Mundet, Archivística. Gestión de documentos y administración de archivos, Madrid, Alianza
Editorial, 2012, pp. 191-193; M. E. Islas Pérez, La archivística en México, México, RENAIES-BUAP,
2003, pp.157-162.
18 ILIHUTSY MONROY CASILLAS Y ALMA LETICIA GÓMEZ GÓMEZ
18
G. Villanueva Bazán, “La archivística: una ciencia en busca de sí misma...”, p. 25; G. C. Carreño
Alvarado, “Archivos y archivística en México”, en Fuentes. Revista de la Biblioteca y Archivo Histórico de la
Asamblea Legislativa Plurinominal, vol. 6, núm. 21, Bolivia, 2012, pp. 83-85.
19
A ello se refiere C. Ramírez López, “La archivística: un viejo oficio, una nueva profesión”, en G.
Villanueva Bazán (coord.), Teoría y práctica archivística…, pp. 13-20.
20
G. Villanueva Bazán, “La archivística: una ciencia en busca de sí misma...”, pp. 26-31.
21
Ibid., pp. 36-37.
LA ARCHIVÍSTICA EN LA UNAM ANTES DEL AHUNAM 21
22
Ibid., pp. 124-126.
23
Ibid., pp. 125-137. Véase también I. Monroy Casillas, “Desarrollo de las prácticas archivísticas
en el Archivo General de la Nación y la Universidad Nacional, 1920-1946”, Seminario permanente e
interinstitucional de Historia de la Archivística Mexicana, Consejo Nacional de Archivos, inédito, 2016.
24
I. Monroy Casillas, “Una propuesta de especialización archivística en 1948. El AGN y la Escuela
de Graduados de la UNAM”, Legajos. Boletín del Archivo General de la Nación, México, octava época,
año I, número 3, 2014, pp. 139-140.
25
En el reciente trabajo de identificación del Fondo Universidad Nacional, realizado en el AHUNAM
entre 2011 y 2013, el equipo que construyó la propuesta de cuadro de clasificación consideró estos
instrumentos. Dicho equipo estuvo integrado por Georgina Flores Padilla, Alma L. Gómez Gómez,
Luz María Jiménez Molotla, Ilihutsy Monroy Casillas y Gustavo Villanueva Bazán.
22 ILIHUTSY MONROY CASILLAS Y ALMA LETICIA GÓMEZ GÓMEZ
el más reciente de 2015. Todos estos documentos están localizados en distintas biblio-
tecas, así como en el propio fondo Universidad Nacional del ahunam.26
La información contenida en estos instrumentos archivísticos nos orienta sobre los
criterios que se utilizaron en las oficinas para organizar los documentos que se genera-
ban cotidianamente, asimismo pueden ayudar a explicar parte de la condición de los
distintos fondos documentales del ahunam. En este sentido, contribuyen con la me-
moria de la administración, así como del comportamiento e historia archivísticos. Sin
embargo, por carecer de utilidad para esta reseña, no se abarcará la información relativa
a los determinantes de oficina, sino solamente las propuestas de clasificación que ha
tenido la Universidad de 1922 a 2004.
Los cuadros de clasificación representan una “estructuración jerárquica y lógica de
los fondos, los divide en grupos evidenciados por ser reflejo de una acción, función o
actividad”.27 A continuación se analizan 11 documentos que contienen diversas formas
de presentación, algunas se acompañan de anexos y otras incluso conservan circulares y
oficios que mandatan su seguimiento. Cabe mencionar que muy pocas tienen relacio-
nado un autor. La división por asuntos sí es común a éstos, con base en la clasificación
decimal de Dewey; por especializarse en tareas educativas, no utilizan las diez divisiones
y se expresan en enunciados como “Asuntos generales”, “Asuntos administrativos” o
“Asuntos escolares”. De los 11 cuadros, sólo uno no emplea el apelativo “Asuntos” en
alguna de sus divisiones, aunque con el paso del tiempo aparecen cambios en el orden
de enunciación y, por tanto, en la numeración, así como en la precisión de los nombres;
en ocasiones se incorporan nuevos asuntos, tal como correspondió con “Educación
física” y “Asuntos de actividades deportivas”, además de “Intercambio universitario” y
“Asuntos de Intercambio y Relaciones universitarias” (véase cuadro 1).28
La evidencia documental nos muestra, a grandes rasgos, dos momentos de la Uni-
versidad Nacional: antes de la Ley Orgánica de 1944, es decir, a partir de su institucio-
nalización actual, donde encontramos cuadros de clasificación mixtos que siguen las
propuestas de clasificación de moda en la administración pública, y después de la
década de 1950, cuando sólo se redondeó el planteamiento por asuntos para hacerlo
homogéneo, ya que las funciones no volvieron a cambiar. Esto obviamente se liga con
las transformaciones en estructura y del organigrama, visible en las tablas de determi-
nantes de oficina que exponen el crecimiento de dependencias universitarias, así como
de escuelas, facultades y centros de investigación.
26
Los manuales, tablas y cuadros permitieron generar dos cuadros comparativos de los asuntos en
que se organizaron los documentos emitidos por la institución, así como de los determinantes de oficina.
G. Flores e I. Monroy, “Cuadro comparativo de las tablas de determinantes de oficina en la Universidad
Nacional a través de sus manuales de Archivo, 1934-2004”, inédito, 2013.
27
J. R. Cruz Mundet, op. cit, p. 220.
28
Para evitar mencionar la información duplicada, en una sola columna se pusieron los cuadros de
clasificación para 1933 y 1938, mientras que en otra los de 1972, 1973, 1975 y 1977. Cada columna
expone los asuntos en que clasificaría sus documentos, aunque no necesariamente se siguió un orden
numérico para mantener una coherencia temática, por lo que la lectura del cuadro es tanto vertical como
horizontal.
Cuadro 1. Comparación de los cuadros de clasificación, Universidad Nacional.
29
AHUNAM, Escuela Nacional de Ingeniería, Dirección, Correspondencia, caja 6, expediente 103,
folio 839-855, “Cuadro de clasificación decimal, 1928”.
30
AHUNAM, Universidad Nacional, caja 460, expediente 60, “Cuadro clasificador para los Archivos
de la Universidad Nacional de México” 1933, acompañado de circular y acuerdo de Roberto Medellín y
Julio Jiménez Rueda, rector y secretario general de la Universidad, respectivamente; “Cuadro clasificador
para los Archivos de la Universidad Nacional de México”, 1938, acompañado de Circular del licenciado
Herminio Ahumada Jr., jefe del Departamento de Acción Social, enviado al secretario de la Biblioteca
Nacional, relativo a las divisiones que contiene el Departamento de Acción Social para clasificar los do-
cumentos de correspondencia.
31
“Clasificación de documentos que existen en el Archivo de la Rectoría de la Universidad. 1938”.
32
E. Rubio Montúfar, “Manual de clasificación decimal por… para uso de los Archivos de la Univer-
sidad Nacional Autónoma de México”, México, 1957, mecanuscrito.
26 ILIHUTSY MONROY CASILLAS Y ALMA LETICIA GÓMEZ GÓMEZ
33
Idem.
34
Secretaría General Administrativa, Dirección General de Servicios Auxiliares, Subdirección de
Operación, Departamento de Archivo, Manual de Archivo de la UNAM, México, UNAM, 1982. La
última versión de 2004 está disponible en <http://www.transparencia.unam.mx/guia/MANUAL_
ARCHIVO.pdf>. [Consultado en septiembre de 2015].
LA ARCHIVÍSTICA EN LA UNAM ANTES DEL AHUNAM 27
bido a que ésta no es una clasificación adecuada para documentos de archivo, tal como
se distingue en la historia de la archivística desde finales del siglo xix. En la práctica,
un documento, emitido por el jefe de una oficina y dirigido a otra con cierto asunto
tratado, puede contener muchas temáticas y, además, es posible que se complique al
ser interpretado por los subalternos. La clasificación de algunos expedientes se vuelve
confusa cuando no se considera la tarea, actividad, función o departamento que lo
produce, más allá de los asuntos tratados. La formación miscelánea de expedientes es
un ejemplo de estas complicadas soluciones decimales, las cuales se han aplicado en
las oficinas nacionales y que ahora los trabajos interdisciplinarios, así como las obliga-
ciones nacionales, lineamientos internacionales y los Archivos históricos han tratado
de enmendar.35
35
La última versión del cuadro general de clasificación archivística de la UNAM es de 2014, donde
se adecuaron las determinantes de oficina, divisiones, secciones y subsecciones a Fondo, Sección, Serie y
Subserie, pero que —por la historia hasta aquí reseñada— obliga a mantener las determinantes anterio-
res a esta fecha. Los instrumentos archivísticos se pueden consultar en <http://www.transparencia.unam.
mx/guia/instrumentos%20archiv%C3%ADsticos%202014.pdf>, consultado en septiembre de 2015.
Sus fundadores (1964-1981)*
* El autor agradece las valiosas observaciones y comentarios de Alma Leticia Gómez Gómez. Además,
dedica el presente texto a la memoria de Martha A. Ochoa Esquivel.
1
Gaceta UNAM, 15 de febrero de 1965, pp. 4, 5 y 7.
2
De acuerdo con Guadalupe Pérez San Vicente, el interés por crear el AHUNAM surgió del licencia-
do Salvador Bermúdez, así como del maestro Tobías Chávez, jefe del Departamento Técnico de Biblio-
tecas. Véase G. Pérez San Vicente, “La Universidad Nacional Autónoma de México y su documentación
histórica”, Boletín del Instituto de Investigaciones Bibliográficas, México, UNAM, Instituto de Investiga-
ciones Bibliográficas, primera época, núm. 4, julio-diciembre 1970, p. 307.
3
Véanse los documentos fechados el 13 y 30 de octubre de 1964. En el primero se diserta todavía
sobre su planeación, mientras que en el segundo ya se habla de su creación. AHUNAM, fondo CESU-
IISUE, sección AHUNAM.
4
Al respecto, véase el artículo de J. E. Pérez Cruz y E. Lira Soria, “Archivo Histórico de la UNAM: tres dé-
cadas de vida”, en G. Villanueva Bazán (coord.), Teoría y práctica archivística I, México, UNAM-Centro
de Estudios sobre la Universidad, pp. 77-85 (Cuadernos del Archivo Histórico de la UNAM, 11).
30 FRANCISCO DE LA CRUZ VÁZQUEZ
estuvo integrada por cinco secciones: histórica, jurídica (ambas con carácter perma-
nente), física, humana y financiera (con carácter temporal). Así, bajo estos aspectos, se
pretendió dar una visión panorámica de la unam.5
Debido al esfuerzo que implicó buscar documentos y materiales históricos disper-
sos en bibliotecas y archivos de las facultades y escuelas, se puede aseverar que la
exposición “La Universidad de Ayer y de Hoy” fue el origen del ahunam, pues los
involucrados en el montaje de la exposición proyectaron “recobrar, recopilar y man-
tener, dentro de un cuerpo uniforme, todo aquello que integra la vida universitaria
mexicana”.6 En consecuencia, la exposición se convirtió poco a poco en el ahunam.
Si bien no se localizaron los datos exactos de la creación del ahunam, sí se tiene la
certeza de que su sede fue la Biblioteca Central y que en seguida formó una sección
en el Departamento Técnico de Bibliotecas, que dirigía Tobías Chávez Lavista. El 30
de octubre de 1963 se giraron instrucciones al arquitecto Eugenio Peschard, director
general de Conservación, con el fin de realizar “los arreglos necesarios para que quede
instalado el archivo de documentos históricos”7 en el octavo piso de la Biblioteca
Central. Las obras de adaptación terminaron aproximadamente en junio de 1964, por
lo que la doctora Guadalupe Pérez San Vicente decidió colocar una placa metálica
en la puerta de entrada del Archivo donde, entre otros datos, se inscribió que el 22 de
septiembre de 1964 el ahunam fue inaugurado por el rector Ignacio Chávez.8 Cabe
mencionar que el proyecto se iba a presentar al rector Ignacio Chávez, pero como no
existen pruebas de que éste se concretara, la idea se diluyó.
Respecto a los objetivos que se buscaron cumplir con la apertura del ahunam, la
doctora Pérez San Vicente apuntó en su momento que se instituyó “para servir a la his-
toria, antigua y futura de la Universidad”, en este sentido su función principal sería “la
salvaguarda de su patrimonio histórico documental”.9 En cierta manera, se recogió
la idea del doctor Miguel León-Portilla, director del Instituto de Investigaciones Histó-
ricas (1963-1975), quien estableció que el futuro Archivo debía tener como finalidad
“conservar, clasificar y catalogar los archivos, documentos y micropelículas propiedad de
la Universidad Nacional y otros que pudieran adquirirse”10 (véase fotografía 1).
5
Gaceta UNAM, 13 de agosto de 1962, p. 1.
6
La investigación en los Institutos y Centros de Humanidades, 1929-1979, México, UNAM, 1979, p.
134 (Colección Cincuentenario de la Autonomía de la Universidad Nacional de México, IV).
7
Oficio del licenciado Enrique Velasco Ibarra, secretario particular de la Rectoría, enviado al arqui-
tecto Eugenio Peschard, director general de Conservación, 30 de octubre de 1963. AHUNAM, Univer-
sidad Nacional, caja 134, expediente 1059.
8
Oficio de Tobías Chávez, jefe del Departamento Técnico de Bibliotecas, dirigido al licenciado Enrique
Velasco Ibarra, secretario particular de la Rectoría, 17 de agosto de 1964. AHUNAM, fondo CESU-
IISUE, sección AHUNAM [En proceso de organización].
9
G. Pérez San Vicente, “El Archivo Histórico de la Universidad Nacional Autónoma de México”,
Anuario de biblioteconomía y archivonomía, México, UNAM-Facultad de Filosofía y Letras, Año IV,
1964, p. 99.
10
Memorándum del doctor Miguel León-Portilla, director del Instituto de Investigaciones Históri-
cas, dirigido al rector Ignacio Chávez, 25 de octubre de 1963. AHUNAM, fondo CESU-IISUE, sección
AHUNAM [En proceso de organización].
SUS FUNDADORES (1964-1981) 31
Fotografía 1
El doctor Miguel León-Portilla, director del Instituto de Investigaciones Históricas (1963-1975), fue uno
de los impulsores de la creación del ahunam. ahunam, Colección Universidad, sección Funcionarios
universitarios, doc. 4258.
Con esa función, uno de los primeros retos que debió sortear fue tener al personal
que realizaría las tareas encomendadas. Entre 1964 y 1981 pasaron por el ahunam
varios académicos, quienes trabajaron en los procesos de conservación, organización,
descripción y microfilmación. Sin embargo, cabe preguntarse ¿quiénes formaron estos
primeros cuadros de archivistas? ¿Cuál era su perfil académico? ¿A qué problemas se
enfrentaron para realizar sus labores? A éstas y a otras preguntas trataremos de dar
respuesta en el presente trabajo.
Una vez que se oficializó el ahunam, se acordó que la Biblioteca Central sería
el primer inmueble en acogerlo. Esta decisión está relacionada con el hecho de que
justo en el octavo piso había una bóveda de seguridad ya construida, por lo tanto
32 FRANCISCO DE LA CRUZ VÁZQUEZ
existían las “condiciones favorables para preservar los documentos contra el fuego y
la humedad”.11 Al respecto, la doctora Pérez San Vicente opinó que el ahunam fue
“posiblemente el único que nació cumpliendo todos los requisitos de instalación de
la archivística moderna”.12 Respecto a esta ubicación, quizá también influyó que en
el ala poniente de la planta alta de la Biblioteca Central estaba situado el Colegio de
Biblioteconomía y Archivonomía de la Facultad de Filosofía y Letras. El colegio estuvo
en aquel lugar desde su creación y hasta 1979, cuando finalmente lo trasladaron a las
instalaciones de dicha facultad.13
Uno de los involucrados en la creación del ahunam fue el profesor en la carrera de
archivonomía Tobías Chávez Lavista,14 quien impartía la asignatura de Clasificación y
encabezamiento de materias, mientras que la doctora Guadalupe Pérez San Vicente15
la de Paleografía y la de Organización y administración de archivos. En el programa
de esta última materia estaba establecido que las prácticas se realizarían en el ahunam
y en el Archivo Histórico de la Facultad de Medicina.
La doctora Pérez San Vicente, entonces investigadora de tiempo parcial y auxiliar
en el Instituto de Investigaciones Históricas, fue elegida para ocupar la jefatura de la
Sección Archivo Histórico de la unam. La doctora Pérez San Vicente ya había trabaja-
do en el Archivo General de la Nación y colaborado en la organización y catalogación
del Archivo de la Facultad de Medicina entre 1958 y 1960, posteriormente el doctor
Miguel León-Portilla la comisionó para organizar el Archivo Histórico de Baja Cali-
fornia Sur, en La Paz, por lo tanto esta designación fue muy acertada.
Con el fin de integrar al primer equipo que trabajaría en el ahunam el doctor Miguel
León-Portilla propuso al rector Ignacio Chávez que María Eugenia Repetto, pasante
de la carrera de Historia e Hilda Alicia Saldaña se desempeñaran como clasificado-
ras técnicas en la Biblioteca Central, así como a José María Luján y Beatriz Arteaga
Garza, ambos técnicos adscritos al Instituto de Investigaciones Históricas con expe-
11
Idem.
12
Oficio de la doctora Guadalupe Pérez San Vicente dirigido al rector Ignacio Chávez, 26 de febrero
de 1965, AHUNAM, fondo Universidad Nacional, caja 540, expediente 2981.
13
El Colegio de Biblioteconomía y Archivonomía se fundó el 13 de diciembre de 1954. Los estudios
de Licenciado en Archivonomía se iniciaron en 1960. En 1966 se modificó el nombre del colegio y se le
denominó Colegio de Bibliotecología y Archivología. El 11 de abril de 1975 se suprimió la Licenciatura
en Archivología y se creó la maestría correspondiente. Véanse “Organización Académica 1976. Facultad
de Filosofía y Letras”, México, UNAM, Secretaría de Rectoría, Dirección General de Orientación Voca-
cional, p. 60; L. Escalona Ríos, “El Colegio de Bibliotecología de la Universidad Nacional Autónoma de
México”, en L. Escalona Ríos (comp.), La educación bibliotecológica en México a través de sus instituciones
educativas, México, UNAM-Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas/Colegio Nacional
de Bibliotecarios, A. C., 2005, pp. 39-76; Boletín de la Facultad de Filosofía y Letras, año I, núm. 6,
UNAM-Facultad de Filosofía y Letras, 1 de agosto de 1975.
14
Tobías Chávez Lavista (1879-1970) ocupó la jefatura del Departamento Técnico de Bibliotecas de
1924 a 1965. También fue el primer director de la Biblioteca Central. El doctor Armando M. Sandoval
fue el sucesor de Tobías Chávez en la dirección de la Biblioteca Central.
15
Guadalupe Pérez San Vicente (1921-1999) realizó estudios en la Facultad de Filosofía y Letras
de la UNAM, donde obtuvo el grado de maestra en Ciencias Históricas (Cum Laude) y de maestra en
Ciencias de la Educación, así como el doctorado en Historia.
SUS FUNDADORES (1964-1981) 33
riencia en trabajo de archivos. Sin embargo, el rector Ignacio Chávez quizá consi-
deró que era demasiado personal, así que le respondió al doctor Miguel León-Portilla
que únicamente la investigadora Guadalupe Pérez San Vicente y el técnico José
María Luján16 serían los responsables del Archivo. El doctor Miguel León-Portilla,
conocedor de lo que implicaba echar a andar un archivo, insistió en su propuesta
y comunicó al rector Ignacio Chávez que “sería menester ampliar el personal del
incipiente Archivo con objeto de que en él pudieran clasificarse debidamente los
diversos documentos”.17
Ante la falta de fuentes, suponemos que finalmente el rector Ignacio Chávez aceptó
la propuesta del doctor Miguel León-Portilla. La doctora Pérez San Vicente necesitaba
rodearse de personal con experiencia en archivos y una de ellas era precisamente Bea-
triz Arteaga Garza, quien había trabajado en el Archivo General de la Nación y fue
con quien organizó el Archivo Histórico de La Paz, Baja California.18 Por otro lado,
respecto a la conservación y restauración de documentos, el ahunam contó con el
maestro Juan Almela Meliá, fundador del Laboratorio de desinsectización, restaura-
ción y conservación de libros y documentos.19
El 31 de enero de 1967, la doctora Guadalupe Pérez San Vicente renunció al cargo
de jefa de la Sección de Exposición y ahunam “por haber solicitado el ser investigador de
tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Históricas”.20 Como balance de su
corta administración, se puede apuntar que poco pudo hacer con el pequeño equipo
que tuvo a su cargo, el cual nunca creció, pues desde que se proyectó la creación del
Archivo jamás se mencionó la posibilidad de contratar nuevo personal. Como un in-
conveniente más, se debe señalar que el presupuesto asignado era exiguo.
No obstante, se destaca que la doctora Pérez San Vicente elaboró un plan de trabajo
y efectuó propuestas de clasificación para organizar la documentación que hasta ese
momento integraba el ahunam. Alumna de Agustín Millares Carlo, con quien estudió
varios cursos de paleografía, debió concentrarse en identificar la documentación novo-
hispana. Al respecto, el doctor Armando M. Sandoval, director general de Bibliotecas,
16
José María Luján Asúnsolo (1908-1979) organizó, junto con otros académicos, el Colegio de Bi-
blioteconomía y Archivonomía. “Investigador Científico a partir del 1 de enero de 1961; Técnico X a
partir del 1 de enero de 1965”. Véase Los trabajos y los años: Vida académica del Instituto de Investigaciones
Históricas, 1945-2005, México, UNAM-IIH, 2009, pp. 388-389.
17
Oficio del doctor Miguel León-Portilla, director del Instituto de Investigaciones Históricas, envia-
do al rector Ignacio Chávez, 30 de octubre de 1964, AHUNAM, fondo CESU-IISUE, sección AHU-
NAM [En proceso de organización].
18
La maestra Ana María Rosa Carreón, en la entrevista que nos concedió el 22 y 29 de septiembre
de 2015 en la Ciudad de México, aseguró que Beatriz Arteaga Garza jamás trabajó en el AHUNAM.
19
G. Pérez San Vicente, “El Archivo Histórico...”, pp. 103-104.
20
Oficio de la doctora Guadalupe Pérez San Vicente, jefa de la Sección Archivo Histórico de la
UNAM, dirigido a la doctora Alicia Perales de Mercado, directora general de Bibliotecas, 31 de enero de
1967. AHUNAM, fondo CESU-IISUE, sección AHUNAM [En proceso de organización]. Años des-
pués, en una entrevista, diría que renunció porque “cayó el rector Ignacio Chávez”. Al respecto, véase P.
Moisén, “Guadalupe Pérez San Vicente. Una vida entre papeles”, en Históricas 50 años, México, UNAM-
Instituto de Investigaciones Históricas, 1995, p. 53.
34 FRANCISCO DE LA CRUZ VÁZQUEZ
hizo saber que el Archivo contaba con “paleógrafos especialistas” para leer y clasificar
la documentación que estaba en escritura procesal y procesal encadenada.21
Entre otras actividades, la doctora Pérez San Vicente colaboró en el montaje de
varias exposiciones, como la llamada “Corpus operum medicinalium Mexicannum”, la
cual se instaló en el primer piso de la Biblioteca Central y fue inaugurada por el rec-
tor Ignacio Chávez el 13 de agosto de 1965. La exposición recibió muchos elogios,
como los del doctor Germán Somolinos D’Ardois, quien señaló que “esta exhibición
viene a llenar un evidente vacío en la historia científica del país”.22 La doctora Pérez
San Vicente tenía experiencia en montar exposiciones, ya que en 1962 colaboró en el
montaje de la célebre exposición “La Universidad de Ayer y de Hoy”.
Si bien se contaba con experiencia en la organización de fondos documentales, en
cuestiones de conservación no había tanta. Años después en una entrevista, la doctora
Pérez San Vicente lamentó haber colocado ciertos documentos en micas de plástico:
En esos fondos había una colección de edictos muy bonita. Entonces alguien nos
sugirió que se metieran en micas; por esos años no se sabía nada del pH del papel.
Sé que no fue lo mejor, pero no teníamos otra opción, no había experiencia en ese
sentido. Ahora no lo haría, pero en aquel entonces se hizo. Plastificamos dos o tres;
no fue lo mejor porque hubo que someterlos a un proceso de calor.23
las obras de Agustín Millares Carlo,26 Tratado de paleografía española, Nuevos estudios
de paleografía española, Paleografía hispanoamericana y Repertorio bibliográfico de los
archivos mexicanos y europeos.
Tras la renuncia de la doctora Guadalupe Pérez San Vicente, se nombró a la maestra
Ana María Rosa Carreón y Arias Maldonado27 para ocupar la jefatura del ahunam,
quien lo dirigió de 1967 a 1977. La maestra Carreón tenía experiencia en el trata-
miento archivístico, pues estuvo al frente del Archivo Histórico de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público de 1955 a 1958. Por otra parte, destacó como autora del
Diccionario de términos archivísticos y archivológicos.28
El personal que trabajó bajo las órdenes de la maestra Carreón estuvo conformado por
Beatriz Lucía Cano Sánchez,29 Hortensia Lira Piñones y Esther Montero Hernández,30
quienes habían estudiado una carrera profesional pero tenían nombramiento de Oficial
Administrativo, adscritas a la Sección Archivo Histórico de la unam. Los nombramien-
tos de personal del Archivo Histórico de la unam se desprenden de la información
localizada de Beatriz Lucía Cano Sánchez, quien tenía el nombramiento de Oficial Ad-
ministrativo “D”, por lo que ganaba aproximadamente 825 pesos mensuales de aquella
época.31 Si bien existía la categoría de Archivista dentro del Tabulador de Sueldos y
Salarios de la unam, el hecho de estar contratadas como personal administrativo tal vez
se debió a que el Archivo dependía de una unidad administrativa.
Respecto a las labores que desempeñaron, se deduce que sobre ellas tres recayó el
trabajo de organización de fondos, como el de Ezequiel A. Chávez, Miguel Palomar y
26
A. Millares Carlo, Tratado de paleografía española, Madrid, Labor, 1932; Nuevos estudios de paleo-
grafía española, México, 1940; A. Millares Carlo y J. I. Mantecón, Paleografía hispanoamericana, México,
Instituto Panamericano de Geografía e Historia, 1955, 3 vols.; A. Millares Carlo, Repertorio bibliográfico
de los archivos mexicanos y europeos, México, UNAM, 1959.
27
Nació el 3 de junio de 1932 en la Ciudad de México. Realizó la maestría en Historia de México
y era pasante de doctorado en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Su tesis de
maestría la tituló “La Intervención americana en Veracruz en 1914”, México, UNAM-Facultad de Filo-
sofía y Letras, 1964.
28
En 1979 su obra estaba próxima a ser publicada por la Dirección General de Patrimonio Univer-
sitario de la UNAM, pero nunca llegó a publicarse. Véase La investigación en los Institutos y Centros de
Humanidades, México, UNAM, 1979, pp. 92-93. Entrevista con la maestra Ana María Rosa Carreón,
22 y 29 de septiembre de 2015, Ciudad de México.
29
Beatriz Lucía Cano Sánchez obtuvo el título de licenciada en Historia en 1989 con la tesis “Fuentes
documentales para la historia de Tlaxcala (1910-1920)”. El grado de doctor en Historia lo obtuvo en
2010 con la tesis “Yo, el más insignificante de los escritores mexicanos: literatura, historia y política en
la obra de Hilarión Frías y Soto”. Ambos grados los obtuvo en la Facultad de Filosofía y Letras de la
UNAM. Actualmente (2016) es investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Cabe
señalar que Beatriz Lucía Cano Sánchez renunció al AHUNAM el 30 de abril de 1969.
30
Esther Montero Hernández obtuvo el título de licenciada en Historia por la Facultad de Filosofía y
Letras de la UNAM en 1989 con la tesina “Catálogo del fondo particular movimiento estudiantil 1968
donado a la UNAM”.
31
“Tabulador de Sueldos 1965”, México, UNAM-Secretaría Auxiliar, p. 6. AHUNAM, fondo Uni-
versidad Nacional, caja 142, expediente 117. Oficio de Beatriz Lucía Cano Sánchez enviado a la doctora
Alicia Perales de Mercado, directora general Bibliotecas, 30 de abril de 1969, AHUNAM, fondo CESU-
IISUE, sección AHUNAM [En proceso de organización].
36 FRANCISCO DE LA CRUZ VÁZQUEZ
32
Esta información se desprende del informe de labores, elaborado por Beatriz Cano Sánchez, y de la
entrevista con la maestra Ana María Rosa Carreón (22 y 29 de septiembre de 2015, Ciudad de México).
Véase el expediente personal de Beatriz Cano Sánchez, AHUNAM, fondo CESU-IISUE, sección AHUNAM
[En proceso de organización].
33
Véase el informe de actividades de Ismael Cruz Poucel, AHUNAM, fondo CESU-IISUE, sección
AHUNAM [En proceso de organización].
34
Véase A. M. Rosa Carreón, “Exposición Conmemorativa de la Escuela N. Preparatoria. El Archivo
Histórico”, México en la Cultura, 2 de junio de 1968, pp. 1 y 7.
35
G. Pérez San Vicente, “La Universidad Nacional Autónoma de México y su documentación histó-
rica”, Boletín del Instituto de Investigaciones Bibliográficas, México, UNAM-Instituto de Investigaciones
Bibliográficas, primera época, núm. 4, julio-diciembre 1970, pp. 310-311.
36
“Estadística de Bibliotecas”, Año de 1971, AHUNAM, fondo CESU-IISUE, sección AHUNAM
[En proceso de organización].
SUS FUNDADORES (1964-1981) 37
Fotografía 2
La maestra Ana María Rosa Carreón, jefa del ahunam de 1967 a 1977. En la foto se observa la visita
guiada que le dio al rector Javier Barros Sierra por la exposición del centenario de la Escuela Nacional
Preparatoria en 1968. ahunam, Colección Universidad, sección Javier Barros Sierra, doc. 2087.
no sólo carecen de los principios elementales de archivonomía, sino que aun, y sin
querer ofender a nadie, muchas de ellas no han cursado ni la educación elemental”.37
En relación con la segunda cuestión, podría decirse que no había los suficientes archi-
vistas que las circunstancias demandaban. Durante el periodo de estudio hubo muy pocos
egresados de la licenciatura en Archivonomía, que se impartía en la Facultad de Filosofía
y Letras de la unam. Entre 1964 y 1972 hubo 164 inscritos, de los cuales 11 egresaron y
sólo uno pudo titularse.38 El estudiante que presentó su examen profesional para obtener
el título de licenciado en Archivonomía fue Enrique Mercado, quien trabajó en la versión
paleográfica de uno de los tomos de Cátedras y Claustros de la Antigua Universidad.39
Por otro lado, los pocos egresados en archivos no podían contratarse por los bajos sala-
rios imperantes. Se debe recordar que, durante esta época, era común que como castigo,
se enviara a los trabajadores conflictivos a los archivos, sin importar si tenían o no los co-
nocimientos precisos del campo de la archivística. Cabe subrayar también que las más al-
tas autoridades universitarias jamás pensaron que el personal representara una pieza clave
en el funcionamiento del ahunam, pues tenían una visión reduccionista del Archivo, de
los archivistas y de su función. La percepción de los archivos con una función ordenadora
sencilla y, por tanto, de poca complejidad, se reflejó en la falta de interés por contar con
recursos humanos y económicos para realizar el trabajo con calidad y eficiencia. Solo así se
entiende la realidad archivística que vivía la Universidad y el país en su conjunto.
En otro orden de ideas, en una entrevista que realizó Gaceta unam a la maestra
Ana María Rosa Carreón, se tocó un aspecto muy poco tratado sobre el perfil de las
personas involucradas en los archivos. Al preguntarle acerca de la pérdida de los docu-
mentos históricos, aseguró que ésta se produce de dos maneras: por el deterioro del
documento y por la sustracción. El comercio ilícito del patrimonio cultural iba en
aumento debido a la falta de control; de un modo tajante, la entrevistada sentenció
que “los encargados y empleados de los archivos históricos deben ser de una hono-
rabilidad a prueba de un cañonazo de 50 mil pesos”.40
Volvamos pues al hilo conductor de nuestra exposición. Una de las personas que
colaboró en el ahunam durante las administraciones de la doctora Guadalupe Pérez
San Vicente y de la maestra Ana María Rosa Carreón fue el maestro José María Luján,
quien fungió como asesor del Archivo Histórico en 1969.41 Aunque al mismo tiempo
37
J. de D. Pérez Galaz, Elementos de archivología. Manual de divulgación, México, Imprenta Univer-
sitaria, 1952, p. 5.
38
Inscripción general, primer ingreso, reingreso, egresados, títulos otorgados, títulos expedidos, 1924-
1972, México, UNAM, Dirección General de Administración, Departamento de Estadística, 1975,
pp. 139-140.
39
Anuario de biblioteconomía y archivonomía, México, UNAM-Facultad de Filosofía y Letras, Año IV,
1964, p. 225. Según María Estela Islas Pérez: “Entre 1959 y 1977, el Colegio de Archivología de la
Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM impartió cursos a nivel licenciatura pero, por falta de aspiran-
tes, cerró sus instalaciones. Tal parece que no hubo titulados ya que, según la relación de tesis presentadas
dentro del colegio, durante ese periodo, ninguna pertenece al área de archivología”. Véase La archivística
en México, México, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla/RENAIES, 2003, p. 151.
40
Gaceta UNAM, 10 de diciembre de 1975, p. 6.
41
Oficio de la doctora Alicia Perales de Mercado, directora general de Bibliotecas, dirigido al maestro José
SUS FUNDADORES (1964-1981) 39
Tobías Chávez (segundo de izquierda a derecha) junto con el licenciado Salvador Bermúdez, tuvieron la
idea original de crear el Archivo Histórico de la unam. ahunam, Colección Universidad, sección Ignacio
Chávez, doc. 1525.
María Luján, asesor del AHUNAM. AHUNAM, fondo Universidad Nacional, caja 540, expediente 2983.
42
A. M. R. Carreón, “José María Luján Asúnsolo”, Setenta años de la Facultad de Filosofía y Letras,
México, UNAM, 1994, pp. 408-410.
43
Véase Gaceta UNAM, 28 de enero de 1976, pp. 2 y 7. Guillermina Palacios Suárez realizó estudios
de licenciatura en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Se graduó en 1996 con la
tesis “Importancia de la documentación gráfica para la investigación: colección gráfica del Archivo Aure-
lio Acevedo Robles. Catálogo”. Su asesora fue la maestra Ana María Rosa Carreón.
44
Oficio de Guillermina Palacios Suárez, jefa de la Sección de Acervo Documental del CESU, dirigi-
do al contador público P. Enrique Rivas Zivy, asesor del rector de la UNAM, 12 de septiembre de 1990.
AHUNAM, fondo CESU-IISUE, sección AHUNAM [En proceso de organización].
40 FRANCISCO DE LA CRUZ VÁZQUEZ
La maestra Carreón fue una persona muy comprometida con su trabajo, pues par-
ticipó en eventos académicos de gran relevancia, como el Seminario Los Archivos
Históricos en México, el cual se llevó a cabo los viernes de agosto, septiembre y octu-
bre de 1976 en el auditorio del Palacio de Minería.45
Hasta aquí, ¿cuál es el denominador común de los trabajos emprendidos por las dos
primeras administraciones que tuvo el ahunam? Si tenemos presente que la mayoría de la
documentación que contiene la memoria universitaria se encontraba dispersa, se deduce
que entre 1964 y 1976 los esfuerzos de las responsables del Archivo estuvieron encami-
nados a recobrar, recopilar y mantener, aunque sin una normatividad establecida, todo
aquello que constituía la vida universitaria.46 En síntesis, la búsqueda y rescate de
fondos constituyó una prioridad durante los primeros años de vida del ahunam.
Al considerar la afinidad entre los archivos y la historia, era de esperarse que las jefa-
turas fueran ocupadas por personas con estudios en Historia. En este aspecto, creemos
que está de más explicar los elementos útiles que dicha disciplina ofrece a la práctica
archivística.
En su sede actual, que ocupa desde los primeros meses de 1980 y hasta la fecha en
la Unidad Bibliográfica, el Archivo adquirió una nueva fisonomía. En seguida, ofreció
sus servicios a investigadores nacionales y extranjeros que tuvieran como línea de in-
vestigación la Universidad o la Historia de México.
De manera lógica, la nueva adscripción requirió cambios. La maestra Ana María
Rosa Carreón dejó el Archivo y fue sustituida por el licenciado Genaro Alfaro Torres,
aunque estuvo muy poco tiempo en el puesto, al renunciar el 16 de febrero de 1978.47
La siguiente jefa del ahunam fue la maestra Margarita Bosque Lastra.48
45
Una reseña de su conferencia se puede leer en Gaceta UNAM, 6 de octubre de 1976, p. 13. En
dicho evento participaron el maestro Ernesto de la Torre Villar, director del Instituto de Investigaciones
Bibliográficas de la UNAM, la maestra Andrea Sánchez Quintanar, jefa del Departamento de Manus-
critos de la Biblioteca Nacional, el maestro J. Ignacio Rubio Mañé, director del Archivo General de la
Nación, Antonio Pompa y Pompa, director del Departamento de Archivos Históricos y Bibliotecas del
Instituto Nacional de Antropología e Historia, la maestra Beatriz Ruiz Gaytán, directora del Departa-
mento de Historia, División de Humanidades de la Universidad Iberoamericana, el doctor Gustavo
Otto Fritz de la Orta, director del Acervo Histórico del Palacio de Minería, el doctor Francisco Fernán-
dez del Castillo, jefe del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina y la maestra Ana María
Rosa Carreón, jefa del Archivo Histórico de la UNAM. Véase Boletín de la Facultad de Filosofía y Letras,
UNAM-Facultad de Filosofía y Letras, año II, números 7-8, julio-agosto de 1976.
46
A. L. Gómez Gómez y L. Torres Monroy, “El Archivo Histórico de la UNAM. 37 años de resguar-
do de la memoria universitaria”. Ponencia presentada en el I Congreso Iberoamericano sobre Archivos
Universitarios, Temuco-Chile, 26-28 de junio de 2002.
47
La investigación en los Institutos..., p. 132. El licenciado Genaro Alfaro Torres estudió Ciencias Po-
líticas y Administración Pública en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, se tituló en 1977 con
la tesis “Planeación y organización de programas de capacitación en el sector público”. Fue catedrático
en esta misma facultad. En enero de 1985 la maestra Elena Jeannetti Dávila, coordinadora de Planeación
y Presupuesto, lo nombró director general de Planeación, en sustitución de la maestra Elena Sandoval.
Véase Gaceta UNAM, 10 de enero de 1985, p. 3.
48
Margarita Bosque Lastra nació en 1942 en la ciudad de México. Estudió la licenciatura en Historia
en la Universidad Iberoamericana y la maestría en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la
SUS FUNDADORES (1964-1981) 41
Conclusiones
Si bien la creación del ahunam fue un gran logro en varios aspectos, éste resultó limitado
debido a que no se puso énfasis en la contratación, formación y selección de los profe-
sionales que se ocuparían en darle tratamiento al patrimonio documental de la nación.
El presente trabajo demuestra que el personal adscrito al Archivo entre 1964 y 1981
era muy poco en relación con la carga de trabajo archivístico que se debía realizar. El
problema de la falta de personal durante el periodo de estudio fue el mismo, pues
nunca salió una convocatoria de concurso de oposición para contratar personal con
conocimientos en el ámbito de los Archivos.
En consecuencia y derivado de estas circunstancias, los trabajadores administrativos se
convirtieron en ayudantes del ahunam con un carácter técnico. Incluso algunos, además
UNAM. Fue comisionada por la Escuela Nacional Preparatoria al CESU en 1979. Véase La investigación
en los Institutos..., p. 140.
49
Dora Rodríguez Treviño de Pinzón (1922-2007) hizo estudios de maestría en Lengua y Literatura
Española. Entre 1978-1979 realizó la investigación Cronología de sucesos universitarios. Véase La inves-
tigación en los Institutos..., p. 143.
50
Oficio del maestro José Luis Barros Horcasitas, director del CESU, dirigido a la maestra Dora
Rodríguez de Pinzón, jefa de Acervos y Servicios al Público del CESU, 18 de abril de 1983. AHUNAM,
fondo CESU-IISUE, sección AHUNAM [En proceso de organización].
42 FRANCISCO DE LA CRUZ VÁZQUEZ
La fundación
También se montó una galería que reunía los retratos de los rectores de la Univer-
sidad hasta ese momento, pintados por estudiantes de la Escuela Nacional de Artes
Plásticas de la unam.5 Desde su inauguración hasta 1965, año en que se cerró la ex-
posición, hubo una gran cantidad de visitantes, para empezar los propios estudiantes
que diariamente asistían como usuarios a la Biblioteca Central, además se “logró que
la exposición también estuviera abierta los domingos y que formara parte, inclusive, de la
1
Guía del Archivo Histórico de la UNAM, México, UNAM-Centro de Estudios sobre la Universi-
dad, 1984.
2
J. E. Pérez Cruz y E. Lira Soria, “Archivo Histórico de la UNAM: tres décadas de vida”, en G. Villanueva
(coord.), Teoría y práctica archivística I, México, UNAM-CESU, 2000, p. 78 (Cuadernos del Archivo
Histórico, 11).
3
Idem.
4
“Muestra documental permanente”, en Centro de Estudios sobre la Universidad, México, UNAM-
Coordinación de Humanidades, 1992, p. 9.
5
J. E. Pérez Cruz y E. Lira Soria, “Archivo Histórico...”, p. 78.
44 ENRIQUE LIRA SORIA
ruta que los guías de turistas hacían en sus visitas a la Universidad”,6 de manera que
su difusión se amplió del espacio universitario a los ámbitos nacional e internacional.
Entre otras cosas, las inquietudes y las preguntas que surgieron entre los muchos
asistentes a estas muestras, y que no pudieron ser contestadas en su totalidad, hicie-
ron entender a las autoridades universitarias la necesidad de contar con un Archivo
Histórico, donde se reunieran los testimonios que aportaran información sobre las
diferentes etapas de su historia y que contribuyeran como elementos para fortalecer la
identidad de los universitarios, quienes contarían con la “posibilidad del reencuentro
con sus raíces culturales a través de las manifestaciones históricas”.7
Los trabajos para el montaje de estas exposiciones fueron coordinados por una de las
figuras notables de la archivística en México durante el siglo xx, la doctora Guadalupe
Pérez San Vicente, quien contaba con una amplia trayectoria en actividades de docencia,
desarrollo de proyectos, así como en el rescate y organización de archivos históricos,8
y que para 1962 tenía los nombramientos de “Jefe de la exposición y de la Sección de
Archivo Histórico de la Dirección de Bibliotecas de la unam”.9 De este modo es como se
aprecia que el proyecto para la fundación del Archivo Histórico era una realidad.
Las metas que se pretendía alcanzar eran, por un lado, la microfilmación de los do-
cumentos de la Universidad colonial, conservados en el Archivo General de la Nación,10
por otro lado, concentrar en un espacio apropiado los fondos documentales universi-
tarios que estaban resguardados tanto en las unidades académicas y administrativas de
la Universidad como en el Archivo General de la unam; unidad donde los documentos
se conservaban cuidadosamente pero sin la organización y la descripción que necesita-
ban, debido a la falta de recursos económicos, necesarios para contar con el personal
capacitado que lo efectuara.11
Estos fondos contenían información valiosa para estudiar, desde sus orígenes, el
desarrollo histórico de la Universidad, al iniciar con su fundación como Real Universi-
dad del Virreinato de la Nueva España en 1551 y continuar con su etapa de consolida-
ción durante la época colonial; el periodo intermitente por el cual atravesó en el siglo
xix12 después del marasmo que ocasionó la guerra de Independencia; el reinicio que tuvo
con el proyecto de Justo Sierra, ministro de Educación del presidente Porfirio Díaz,
quien propuso su fundación en 1910 como parte de los festejos conmemorativos del
6
“Centro de Estudios sobre la Universidad”, en La investigación en los Institutos y Centros de Humani-
dades 1929-1979, vol. IV, México, UNAM, 1979, p. 134 (Colección Cincuentenario de la Autonomía
de la Universidad Nacional de México).
7
Idem.
8
P. Moisén, “Guadalupe Pérez San Vicente. Una vida entre papeles”, en Históricas 50 años del Insti-
tuto de Investigaciones Históricas. Boletín del Instituto de Investigaciones Históricas, México, UNAM, 1995,
pp. 48-54.
9
J. E. Pérez Cruz y E. Lira, op. cit., p. 78.
10
Ibid. p. 77.
11
“Centro de Estudios sobre la Universidad”, en La investigación en los Institutos…, p. 133.
12
“La Universidad en el siglo XIX”, en Síntesis Histórica de la Universidad de México, Investigación,
síntesis y redacción de C. García Stahl, México, UNAM, 1974, pp. 74-89.
SU DESARROLLO INSTITUCIONAL 45
13
G. Villanueva (coord.), Guía general del Archivo Histórico de la UNAM, México, UNAM-Centro
de Estudios sobre la Universidad, 1998.
14
“Centro de Estudios sobre la Universidad”, en La investigación en los Institutos…, p. 135.
46 ENRIQUE LIRA SORIA
15
Los fondos Vito Alessio Robles y Francisco L. Urquizo fueron obtenidos por contrato de comoda-
to. El primero de ellos fue retirado por los descendientes del personaje y el segundo permanece todavía
en el AHUNAM.
16
E. Lira Soria, “La organización y descripción del Fondo Miguel Palomar y Vizcarra”, en Jornada
Académica Iglesia-Revolución, Guadalajara, Departamento de Estudios Históricos de la Arquidiócesis de
Guadalajara/Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara, 2010, pp. 225-238.
17
C. Ramírez López, “El AHUNAM en el contexto institucional, nacional e internacional”, ponen-
cia presentada en el Seminario Interno 25 Años del AHUNAM en el CESU, balance y perspectivas,
Inédito, 2001, 11 pp.
SU DESARROLLO INSTITUCIONAL 47
fondos “con una planta de personal administrativo, capacitado para desarrollar estas
tareas archivísticas, pero coordinado por su fundadora, la doctora Guadalupe Pérez
San Vicente”18 y continuado por su sucesora, Ana María Rosa Carreón. Cabe destacar
que en su proceso de formación fueron muy importantes las gestiones que efectuaron,
ante el rector Chávez, el doctor Miguel León Portilla y el profesor José María Lujan,19
quienes evaluaron la necesidad y las muchas posibilidades que existían para la preser-
vación de la memoria histórica de la Universidad.
22
J. E. Pérez Cruz y E. Lira, “Archivo Histórico de la...”, p. 83.
23
“Centro de Estudios sobre la Universidad”, en La investigación en los Institutos…, p. 139.
24
J. E. Pérez Cruz y E. Lira, “Archivo Histórico de la...”, p. 83.
25
Idem.
SU DESARROLLO INSTITUCIONAL 49
26
E. Lira Soria. “El Archivo Histórico, balance y perspectivas”, en Seminarios de Diagnóstico. Memo-
ria de los seminarios locales, UNAM-Comisión Especial para el Congreso Universitario, Tomo II, 2003,
pp. 265-266.
27
Los acervos documentales de la UNAM (coloquio), México, UNAM-CESU, 1988, 122 pp. (Cuader-
nos del Archivo Histórico, 8).
28
Acuerdo para la protección, uso y conservación del patrimonio histórico de la UNAM, Gaceta
UNAM, núm. 2344, 15 de diciembre de 1988, pp. 15-16. Para ampliar esta información, véase, en esta
misma obra, el capítulo “El AHUNAM, las relaciones internas y el sistema institucional de archivos”.
50 ENRIQUE LIRA SORIA
vaban hasta ese momento.29 La intención era que establecieran sus propias unidades
archivísticas y consideraran las etapas que forman el ciclo vital de los documentos,
con el fin de normar el tránsito de los documentos administrativos a semiactivos y,
finalmente, alcanzar la categoría de históricos con el debido procesamiento para su
difusión y servicio al público usuario.
Originalmente, la importancia del ahunam parecía girar en torno a los fondos más
antiguos que conservaba, sin embargo —y en particular por el hecho de que el cesu
recibió a investigadores del Centro de Investigación y Servicios Educativos,30 así como
por el tipo de estudios que estos académicos realizaban sobre diversos aspectos de la
educación—, se hizo evidente la importancia de la documentación universitaria que
correspondía a periodos más recientes. Este tipo de información se había obtenido
por medio de transferencias efectuadas por el Archivo General de la unam, además de
que continuaba la recopilación de numerosas y variadas publicaciones producidas por
las dependencias de la propia Universidad las cuales, agrupadas en el rubro Memoria
universitaria,31 dan cuenta de las actividades que han llevado a cabo.
En los años siguientes se realizaron las transferencias de algunas secciones y series de
los fondos pertenecientes a la Rectoría, la Secretaría General y al Departamento Ad-
ministrativo, que estaban custodiadas en el Archivo General de la unam. También se
efectuaron las transferencias de los fondos de las direcciones generales de Planeación,
Orientación Vocacional, Servicios Médicos e Incorporación y Revalidación de Estu-
dios. La información contenida en los documentos de estos fondos refleja el conjunto
de actividades que ejecutaron estas dependencias, así como los cambios que experi-
mentaron en sus estructuras internas.32
A la par de la concentración de estos archivos, el ahunam continuó incrementando
su acervo a través de donaciones y la compra de archivos que permanecían en manos
de familiares de personajes notables de nuestra historia, como rectores y maestros
universitarios, militares revolucionarios, caudillos intelectuales y militares cristeros,
además de algunos protagonistas de los movimientos estudiantiles en el periodo 1966-
1972 y acerca de los movimientos sindicales tanto de la unam como del contexto
nacional.33
En virtud del rápido incremento de los fondos y del alto índice de demanda de
consulta, el Archivo estableció como política descriptiva, a partir de 1985, la elabora-
ción de guías e inventarios generales de los fondos, debido a que estos instrumentos
de consulta registran la información suficiente para orientar a los investigadores en sus
búsquedas y el lapso utilizado en su preparación es corto, en comparación con el tiempo
que se emplea para elaborar los catálogos, los cuales pueden hacerse por expediente o
pieza documental. Estos últimos han sido realizados por estudiantes de la licenciatura
29
C. Ramírez, “El AHUNAM en el...”, p. 2.
30
Este centro fue creado en 1977 y se suprimió en 1997. En su lugar, se creó la Coordinación de
Universidad Abierta y Educación a Distancia.
31
J. E. Pérez Cruz y E. Lira, “Archivo Histórico de la...”, p. 84.
32
Idem.
33
Idem.
SU DESARROLLO INSTITUCIONAL 51
Desde el inicio de la década de 1990, el personal académico del ahunam tuvo una
presencia muy notoria en los congresos nacionales y en las reuniones del Sistema
Nacional de Archivos, organizados por el Archivo General de la Nación. Los diversos
trabajos que presentaban evidenciaron los avances en materia de conservación, restau-
ración, procesamiento archivístico, descripción y difusión de sus fondos documenta-
les. Durante estos eventos, y en especial a partir de que este Archivo fue coordinado
por Celia Ramírez López, se estableció una relación estrecha con los directivos del
agn, con quienes se integró al “Seminario Internacional de Descripción, donde la
comisión ad hoc del Consejo Internacional de Archivos presentó los primeros avances
sobre lo que más tarde sería la Norma isad-g”,36 instrumento con el que, hasta la ac-
tualidad, se rigen los procesos para la descripción documental a nivel global.
La presencia constante de los miembros del personal académico en diversos foros,
así como la calidad de los trabajos que se presentaban, otorgaron al ahunam un lide-
razgo a nivel local, que más tarde se convertiría en liderazgo nacional e internacional
34
Al respecto, véase E. Lira Soria, “El catálogo como tesis de licenciatura”, en M. Mercado Estrada
(coord.), Teoría y práctica archivística III, México, UNAM-Centro de Estudios sobre la Universidad,
2003, pp. 21-25 (Cuadernos del Archivo Histórico, 13).
35
C. Ramírez López, “El AHUNAM en el contexto...”, p. 7.
36
Ibid., p. 5.
52 ENRIQUE LIRA SORIA
con algunos países del área centroamericana. Por ello fue posible el acercamiento con
las dirigencias de archivos de la unam y los de diversas universidades nacionales y ex-
tranjeras, las cuales solicitaban cursos, asesorías y estancias de capacitación con el fin
de resolver los problemas que se presentaban en materia de procesamiento de docu-
mentación. Entre los archivos que eran parte de las dependencias de la Universidad, se
asesoró a las direcciones generales de Legislación Universitaria, Servicios Médicos, In-
corporación y Revalidación de Estudios, la Defensoría de los Derechos Universitarios,
el Centro para la Innovación Tecnológica, la Dirección General de Cinematografía, la
Facultad de Medicina, el Consejo Universitario, la Coordinación de Vinculación de la
Rectoría de la unam; además de los archivos históricos de las universidades autónomas
de los estados de Sinaloa, Puebla, Veracruz, Baja California, Hidalgo y Chihuahua,37
así como los nacionales de Nicaragua y Costa Rica.
A partir del Congreso Internacional de Archivos (Pekín, 1996), el ahunam obtuvo
membresía en la Sección de Universidades y Centros de Investigación del Consejo
Internacional de Archivos y en la Asociación Latinoamericana de Archivos, con lo cual
inició su participación en foros regionales y globales. Su trayectoria hasta ese momen-
to generó el prestigio necesario para obtener, en 1997, la Mención Nacional al Mérito
Archivístico en la categoría de Archivos Universitarios, reconocimiento que otorgó
el Archivo General de la Nación en el marco del ix Congreso Nacional de Archivos,
celebrado en la ciudad de Campeche. Durante los siguientes años, los directivos del
ahunam fueron convocados por dicha institución para incorporarse al jurado califica-
dor, que se encargaba de evaluar las trayectorias de los archivos de otras instituciones
mexicanas y otorgarles este mismo reconocimiento.38
Con el propósito de impulsar la profesionalización de especialistas en archivística,
el ahunam efectuó el Diplomado en Archivos Históricos, que se impartió en tres oca-
siones durante 1994, 1997 y 2002 en la Facultad de Filosofía y Letras39 y contó con la
colaboración del Archivo General de la Nación.
En coordinación con el Archivo Histórico de la Benemérita Universidad Autónoma
de Puebla, varios miembros del personal académico del ahunam colaboraron para la
publicación del Manual de procedimientos técnicos para Archivos históricos de universi-
dades e instituciones de educación superior,40 instrumento que contribuyó al estableci-
miento de políticas y normas para el procesamiento de los archivos históricos en este
tipo de instituciones.
En febrero de 1999, el ahunam organizó, en conjunto con la Sección de Archivos
Universitarios del Consejo Internacional de Archivos y la Conferencia de Archive-
ros Españoles, el Primer Encuentro Iberoamericano de Archivos Universitarios, cuya
sede fue el edificio de la Antigua Escuela de Medicina de la Universidad, en el centro
37
Idem.
38
Idem.
39
Idem.
40
G. Villanueva Bazán, L. Torres, G. Flores, R. Montores y M. A. Ochoa, Manual de procedimientos
técnicos para Archivos históricos de universidades e instituciones de educación superior, UNAM-Centro de
Estudios sobre la Universidad/BUAP, 2002.
SU DESARROLLO INSTITUCIONAL 53
41
C. Ramírez, op cit., p. 9.
42
Ibid., p. 6. Para ampliar esta información, véase, en esta misma obra, el capítulo “El AHUNAM,
las relaciones internas y el sistema institucional de archivos”.
43
El primer número se publicó en noviembre de 2000 dentro de la Serie Cuadernos del Archivo
Histórico.
54 ENRIQUE LIRA SORIA
44
Gaceta UNAM, núm. 4656, 8 de diciembre de 2014, p. 4.
La conformación de su acervo
Introducción
Es común observar que los archivos históricos surjan por la necesidad de rescatar el
patrimonio documental de una institución y por un interés individual o grupal de
preservar la memoria de la institución. En una primera fase, estos archivos recopilan
testimonios sueltos, peculiares sobre momentos “notables” de su devenir histórico. De
manera paulatina, a su función de coleccionista se le añade otra que se robustece hasta
constituirse como el custodio de los documentos producidos por la institución, que
han concluido su vigencia administrativa y alcanzado un valor para la historia de su
comunidad. Como establece Elio Lodolini:
Con el pasar del tiempo, los documentos siempre se vuelven menos necesarios para
el despacho de las diligencias de la oficina y, más bien, adquieren valor como tes-
timonio, útil por motivos de estudio. Como consecuencia, los documentos son
cedidos por la oficina o la entidad que los ha producido a un instituto encargado de
1
conservarlos como bienes culturales; esto es, al “Archivo Histórico”.
1
“Introducción al archivo”, en C. Gutiérrez, Archivística, Lima, Pontificia Universidad Católica del
Perú, 1991, p. 15.
56 GEORGINA FLORES PADILLA
de las instituciones. De acuerdo con Lodolini, “el archivo, por eso, no es una simple
suma de documentos, sino un conjunto orgánico, en el cual cada documento está
condicionado por todos los otros y condiciona a su vez a todos los demás, en una serie
2
de relaciones recíprocas”.
En la actualidad, la integración de la archivística exige la normalización de su léxi-
co, procesos y metodología, así como el trabajo interdisciplinario con los arquitectos,
restauradores, biólogos, especialistas en las herramientas computacionales, juristas, ad-
ministradores, etcétera. A su vez, las normas internacionales demandan la homologa-
ción del procesamiento de los conjuntos documentales que custodian los archivos, con
el propósito de ampliar la difusión de su uso y consulta en todo el mundo; con lo
cual, el término histórico cobra su cabal dimensión, al procurar la máxima publicidad.
En el presente trabajo se aborda la manera en que se constituyó el acervo que custo-
dia el Archivo Histórico de la Universidad Nacional Autónoma de México (ahunam),
es decir, sus ingresos documentales. En la actualidad resguarda 138 fondos y coleccio-
nes, pero sólo se hará referencia a 105 (76.08 por ciento). A través de esta muestra se
estudiará la política en materia de ingresos que ha seguido el ahunam en la práctica
desde su fundación, en 1964, hasta el año 2012 (véase fotografía 1).
Fotografía 1
El AHUNAM conserva documentos en diferentes soportes, formatos y clases, 2016. Autor Félix Velasco
Velasco.
2
Ibid., p. 16.
LA CONFORMACIÓN DE SU ACERVO 57
Para lograr dicho objetivo, primero se delimitan los conceptos que se utilizarán
a lo largo del trabajo y los criterios que se siguen en el Archivo para caracterizar los
conjuntos documentales que resguarda. En seguida se abordan las adquisiciones de
fondos y colecciones de 1964 a 2012. Este lapso se divide en tres momentos: de 1964
a 1969, es decir, los primeros cinco años, donde se descubrirá hasta qué punto, en este
primer lustro de vida, se delineó la política que en materia de ingresos documentales
seguiría el Archivo; de 1970 a 1983, ya que en 1970 se inician las transferencias docu-
mentales —con base en la concepción de un ciclo vital del documento— del Archivo
General de la unam al Archivo Histórico, asimismo en este periodo, con excepción de
la persona que dirigía el Archivo y que siempre contó con un nombramiento acadé-
mico, el resto de los trabajadores que realizaban los procesos técnicos tenían una plaza
administrativa, y de 1984 a 2012, época en que los encargados de procesar los fondos
y colecciones ostentan una plaza de técnico académico, por lo tanto son pasantes, li-
cenciados o maestros; con este nombramiento, es posible que organicen seminarios de
estudio sobre archivística, cursen diplomados y másters, difundan su conocimiento en
publicaciones, se conviertan en docentes en la materia, además de que logran incidir
en la política universitaria, la nacional y la internacional al fundar redes de archivos de
instituciones de educación superior.
El presente estudio se acompaña con cuadros para ilustrar las tendencias del Archi-
vo en cuanto a la adquisición de los conjuntos documentales.
3
De 1995 a 2003, quien escribe ocupó en el AHUNAM la jefatura de Acervo Documental y de
2007 a 2011 la de Procesos Archivísticos. En este primer periodo, estuvo a cargo de la Coordinación Ge-
neral la maestra Celia Ramírez López, mientras que en el segundo la encabezó el magíster en Gestión
Documental y Administración de Archivos Gustavo Villanueva Bazán. En conjunto con ellos, estable-
cimos las líneas generales para precisar las características archivísticas que debían reunir los conjuntos
documentales para llevar la denominación de fondo, colección, universitario e incorporado. En 2008,
esas líneas generales se plasmaron en el documento “Criterios para la caracterización de los fondos y
colecciones del AHUNAM”. Este documento se encuentra en los archivos de la Jefatura de Procesos
Archivísticos. En el presente trabajo se reproduce dicho documento con los cambios y añadidos que
amerita la presente publicación.
4
Ley Federal de Archivos (LFA). Título primero, Capítulo único de las Disposiciones Generales, artículo
4, fracción I. Véase Nueva Ley DOF 23-01-2012, en <http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/
LFA.pdf>, consultado el 24 de octubre de 2014.
58 GEORGINA FLORES PADILLA
Esta misma Ley conceptualiza al Archivo Histórico como la “fuente de acceso pú-
blico y unidad responsable de administrar, organizar, describir, conservar y divulgar la
memoria documental institucional, así como la integrada por documentos o coleccio-
nes documentales facticias de relevancia para la memoria nacional”.5
Estas definiciones nos permiten afirmar que los archivos históricos tienen una res-
ponsabilidad jurídica con implicaciones institucionales y sociales, en tanto que los
documentos de archivo que custodian deben reflejar la organicidad con la que fueron
producidos por la institución en el desempeño de sus funciones y actividades, asimis-
mo indica que esos documentos son públicos y deben ser divulgados.
Por otra parte, delimita el término de fondo como un “conjunto de documentos
producidos orgánicamente por un sujeto obligado, que se identifica con el nombre de
este último”.6 Pero, aunque habla de colecciones, este término no se define en la Ley.
Archivo, fondo y colección son términos cotidianos en la jerga de los archivistas.
La doctora Antonia Heredia ofrece una definición precisa al hacer una diferencia entre
Archivo, con mayúscula, como la institución que custodia el patrimonio documental,
y archivo, con minúscula, que representa el conjunto orgánico de documentos produ-
cidos en cualquier soporte por una institución, familia, persona pública o privada. A su
vez, define fondo como “todos los documentos producidos por un agente (productor
de fondo) en el ejercicio de sus funciones y estructurado de acuerdo con criterios fun-
cionales u orgánicos” y colección como el conjunto de documentos reunidos por un
criterio subjetivo,7 que responde a la intención de una persona o institución por recabar
determinados documentos. El presente trabajo se ciñe a estas definiciones.
Por nuestra parte, definimos al Archivo Histórico de la unam como un reposi-
torio de documentos de carácter histórico que fueron producidos o reunidos en
el desempeño de las funciones y actividades de las escuelas, facultades, centros e
institutos de investigación y por las dependencias que constituyen la Universidad.
Cuando los documentos que generan dichos organismos son transferidos a su Ar-
chivo Histórico, ya no poseen vigencia administrativa pero tienen un valor como
fuentes de investigación para la historia y la cultura en general, así como para la
construcción de la identidad universitaria. Una vez que ingresan al ahunam, estos
testimonios son sometidos a procesos archivísticos idóneos para su organización,
descripción y conservación.
En una segunda instancia, el Archivo también es custodio de testimonios docu-
mentales que dan cuenta de las funciones y actividades desplegadas por personajes e
instituciones relacionados con procesos relevantes de la historia o de la cultura nacio-
nal, o bien, de temas que por su importancia se consideraron recopilar. Al incorporarse
los documentos de estos acervos también tienen finiquitado su valor administrativo.
5
LFA, Título primero, Capítulo único de las Disposiciones Generales, artículo 4, fracción VI.
6
Ibid., fracción XXIV.
7
A. Heredia, Lenguaje y vocabulario archivísticos. Algo más que un diccionario, Sevilla, Junta de Anda-
lucía, Consejería de Cultura, 2011, pp. 46, 70 y 110.
LA CONFORMACIÓN DE SU ACERVO 59
De acuerdo con su ciclo de vida, los generados o reunidos por las entidades univer-
sitarias tienen como destino natural su guarda definitiva en el Archivo Histórico de la
institución, por lo cual se incorporan al mismo a través de actas de transferencia que
le otorgan formalidad a su ingreso.
Los segundos, por su parte, se incorporan al Archivo gracias a la voluntad del per-
sonaje u organismo que posee la titularidad del acervo en cuestión, que deciden depo-
sitarlo motivado por el carácter plural, al servicio de la ciencia y la cultura que tiene la
Universidad. En tales casos, los bienes documentales ingresan al Archivo mediante las
8
figuras jurídicas de contratos de donación o compra.
De esta manera, el ahunam puede ser considerado, por un lado, como un Archivo
que integra conjuntos documentales generados por las instancias de la Universidad y,
por el otro, acervos de particulares (ya sean personajes o instituciones) que se le han
incorporado.
Por ello, consideramos que la procedencia y forma de ingreso de nuestros conjun-
tos documentales es la clave para una primera categorización y, en este sentido, los
acervos se dividen en dos grandes grupos:
8
Sólo dos (fondos Rafael Chousal y Francisco L. Urquizo) de los aproximadamente 138 fondos y
colecciones con los que hoy cuenta el AHUNAM, ingresaron mediante contrato de comodato a finales
de la década de 1980, por lo que podemos decir que prácticamente es una figura que ya no se utiliza en
el Archivo para incrementar sus conjuntos documentales.
9
G. Villanueva Bazán, L. Torres, G. Flores, R. Montores y M. A. Ochoa, Manual de procedimientos
técnicos para Archivos históricos de universidades e instituciones de educación superior. México, BUAP-UNAM-
Centro de Estudios sobre la Universidad, 2002, p. 80. Michel Duchein plantea las condiciones que debe
cumplir un conjunto documental para ser considerado un fondo de archivo: “a) para producir un fondo de
archivo, en el sentido que la archivística da a este término (es decir un conjunto infrangible de documen-
tos), un organismo público o privado debe poseer un nombre y una existencia jurídica propios, estableci-
60 GEORGINA FLORES PADILLA
dos por un acto de ley, decreto, ordenanza, etcétera, preciso y fechado; b) debe poseer atribuciones precisas,
estables, definidas por un texto legal o reglamentario; c) su posición dentro de la jerarquía administrativa
debe estar definida con precisión por el acto que le dio origen; sobre todo, su subordinación a otro organis-
mo de nivel más elevado debe estar claramente establecida; d) debe tener un jefe responsable con poder de
decisión en un nivel jerárquico. Dicho de otro modo, debe poder tratar los asuntos de su competencia sin
que para decidirlos, tenga que someterse automáticamente a una autoridad superior”, y e) su organización
interna debe ser conocida y estar señalada en un organigrama. Véase M. E. Islas, La archivística en México,
México, BUAP-RENAIES, 2003, p. 66. A lo dicho por Duchein, agregaríamos que, en lo posible, ese
organismo debe tener la capacidad de recibir, adquirir o generar sus propios recursos económicos y dis-
tribuirlos conforme a sus necesidades y criterios, con independencia de las cuentas que debe rendir en la
asignación de los mismos.
10
G. Villanueva et al., Manual de procedimientos técnicos…, p. 80.
LA CONFORMACIÓN DE SU ACERVO 61
1. Unidades documentales sueltas. Son los documentos, pinturas y objetos que dieron
vida a la exposición permanente “La Universidad de México de Ayer y de Hoy”. El
12
catálogo de la muestra fue publicado en 1965 y da cuenta de 106 piezas, donde se
lee que el documento más antiguo databa de 1551 y el más actual de 1964. En su
mayoría se expusieron documentos originales.
En la muestra se exhibieron piezas tanto de la Universidad colonial como de la
Nacional, entre ellas se encontraban retratos, birretes, togas, constituciones, tesis en
seda, libros, medallas, decretos, policromías, etcétera. De acuerdo con el catálogo
de la exposición, muchos de los testimonios eran ya patrimonio responsabilidad del
ahunam, aunque de otros, los menos, no se especificó la procedencia.
Como se aprecia, en este primer periodo la intención fue rescatar las evidencias
distintivas de la historia de la Universidad “como un medio de integrar a los univer-
13
sitarios al contexto histórico de su Casa de estudios”.
2. Fondos y colecciones incorporados. El interés por salvaguardar las evidencias his-
tóricas de nuestro país, y tal vez de afianzar la figura del ahunam ante la comuni-
11
Entre 1996 y 1997, junto con el entonces jefe del Departamento de Procesos Archivísticos,
Gustavo Villanueva, se diseñó y puso en marcha el Registro Central de los fondos y colecciones del
AHUNAM.
12
Catálogo de la exposición La Universidad de México de Ayer y de Hoy, Ciudad Universitaria, México, 1965.
13
Tobías Chávez, jefe del Departamento Técnico de Bibliotecas, en la presentación del Catálogo de la
exposición La Universidad de México de Ayer y de Hoy, Ciudad Universitaria, México, 1965.
LA CONFORMACIÓN DE SU ACERVO 63
14
El general Octavio Magaña Cerda, hermano de Gildardo, realizó dos entregas de documentos a la
UNAM. La primera de ellas fue una donación que realizó oficialmente el 24 de octubre de 1961 al rector
Ignacio Chávez. La segunda la ofreció en venta el 10 de abril de 1962. Ambas entregas fueron enviadas al
entonces Instituto de Historia de la UNAM, para posteriormente ser transferidas al Archivo Histórico de
la UNAM. Véase G. Villanueva (coord.), “Archivo Gildardo y Octavio Magaña Cerda: Guía, Cuadro
de clasificación e inventario”, México, ADABI/UNAM-Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y
la Educación, Archivo Histórico de la UNAM, junio de 2010.
64 GEORGINA FLORES PADILLA
Comparado con los otros dos periodos, en éste el Archivo Histórico recibió la ma-
yor cantidad de unidades documentales de procedencia universitaria. En efecto, entre
1971 y 1979 el Archivo transfirió en varias ocasiones documentos que pertenecían a
las escuelas nacionales de Bellas Artes, Ingeniería, Jurisprudencia, Medicina y Medici-
na Veterinaria, todas fundadas en el siglo xix e incorporadas a la Universidad Nacional
en 1910 (véanse Anexo ii). Las actas administrativas de estas remesas pusieron de ma-
nifiesto que las unidades documentales de unas y otras escuelas estaban intercaladas,
lo cual propició que en el ahunam se hiciera una clasificación de las unidades docu-
mentales por escuela. Una vez concluida esta clasificación, se constituyeron los fondos
documentales de estas dependencias educativas, pero también otra remisión provino
de la dependencia que se encargaba de los registros de matrículas o inscripciones, exá-
menes, pagos, etcétera, de todas las escuelas y facultades de la Universidad, los cuales
se clasificaron en el ahunam y se agregaron a los fondos ya constituidos.
La muestra arroja un porcentaje de 70 por ciento, frente a los incorporados que
alcanzaron 30 por ciento. Esto nos permite afirmar que para dicho periodo ya se había
reforzado el objetivo sustantivo del Archivo de ser el responsable de los documentos
históricos producidos por la Universidad. Sin embargo, al considerar que los conjun-
tos documentales universitarios le fueron transferidos por el Archivo General de la
unam, también se pone de manifiesto el vínculo establecido entre ambos reposito-
rios. En estos ingresos se encuentra la primera transferencia de una de las fracciones
de la serie de expedientes de alumnos. Como se observa en el Anexo ii de este trabajo,
el Archivo Histórico recibirá en las sucesivas décadas varios ingresos correspondientes
a esa serie documental.
LA CONFORMACIÓN DE SU ACERVO 65
Con respecto al domicilio del Archivo Histórico, durante este periodo cambia en
dos ocasiones. Del octavo piso de la Biblioteca Central de la unam se traslada, a prin-
cipios de 1977, al número 35 de la calle de Comercio y Administración, en la colonia
Copilco. El cambio obedeció a la creación del Centro de Estudios sobre la Universidad
(cesu), al que por acuerdo del rector queda incorporado el ahunam. Juntos permane-
cen allí durante tres años para finalmente trasladarse, en 1980, a las instalaciones que
hoy ocupa en el edificio de la Unidad Bibliográfica.
15
Durante este periodo el AHUNAM prestó parte de su espacio a dos direcciones generales: la de
Personal, que enviaba los expedientes de personal, y la de Asuntos Escolares, que remitía las actas de
calificaciones. Las dos eran continuamente consultadas por el personal de esas dependencias y tenían un
gran volumen en metros, al grado que cada una ocupaba una sala completa del AHUNAM. Estos con-
juntos permanecieron en el Archivo de 1973 hasta la década de 1990, cuando por problemas de espacio
en el CESU-AHUNAM fueron regresadas a una y otra dirección.
66 GEORGINA FLORES PADILLA
Los directores del cesu-ahunam en este periodo fueron Elena Jeannetti Dávila
(1977-1980), Cuauhtémoc Valdés Olmedo (1981-1982) y José Luis Barros Horcasitas
16
(1983-1985).
En 1983 ingresó por primera vez una técnica académica, Alma Leticia Gómez Gó-
mez, quien se dedicaba al procesamiento de los conjuntos documentales. Este hecho
es sobresaliente porque, con anterioridad, dichas actividades estaban a cargo primor-
dialmente de personal administrativo de base, pero a partir de ese momento la planta
académica fue creciendo de manera paulatina.
La muestra de los fondos y colecciones que ingresaron durante este periodo indica
que el ahunam adquirió 63 fondos o colecciones, de los cuales 22 fueron por trans-
ferencia, es decir, generados por dependencias universitarias, mientras que 41 fueron
incorporados o pertenecían a particulares.
Pese a que el grupo de conjuntos documentales de particulares prácticamente fue
el doble que el proveniente de las dependencias de la institución, 22 de los adquiridos
por compra o donación contienen información sobre la Universidad, pues fueron ge-
nerados o recopilados por académicos o funcionarios de la misma; tal es el caso, entre
otros, de los fondos y colecciones de Lorenzo Luna, Sindicalismo universitario, Valen-
tín Molina Piñeiro, Joaquín Gallo Monterrubio, Fidel Astorga, Carlos Lazo Barreiro/
Saúl Molina Barbosa (fotógrafos de la Dirección General de Información, encargada
de publicar los órganos de información como Gaceta unam y Revista de la Universidad)
o de Manuel Gutiérrez, quien fuera el fotógrafo oficial de Luis Echeverría Álvarez, pre-
sidente de la República Mexicana, y cuyas fotografías constituyen un registro gráfico
del movimiento estudiantil de 1968 (véase Anexo iii).
Como ya se mencionó, en la muestra que se presenta (Anexo iii) ingresaron 63
conjuntos documentales, 22 de ellos provenientes de dependencias universitarias. De
entre los universitarios, destacan las secuencias fotográficas en disco compacto de la
Dirección de Comunicación Social (Gaceta unam), cuya información trata sobre las
diversas actividades del rector, así como de los eventos académicos, culturales y de-
portivos efectuados en las facultades, escuelas, centros e institutos de la Universidad
(véanse cuadros 5 y 6). Además, durante este lapso se fortaleció la planta de técnicos
académicos para realizar las tareas de identificación, organización, descripción, preser-
vación y reprografía de los fondos y colecciones del Archivo.
Conviene mencionar que, en septiembre de 2006, el Consejo Universitario aprobó
la conversión del cesu en Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educa-
ción (iisue), mientras que el ahunam continuó incorporado al mismo.
16
Ya antes se mencionó que la maestra Ana María Rosa Carreón estuvo al frente del Archivo de
1966 a 1977.
LA CONFORMACIÓN DE SU ACERVO 67
En esta época el cesu estuvo bajo la dirección de los doctores Ma. del Refugio Gon-
zález Domínguez (1985-1993), Humberto Muñoz (1993-1995), Ángel Díaz Barriga
(1996-2002), Axel Dridriksson Takayanagui (2002-2006) y M. Lourdes Chehaibar
Náder (2006-2013).
Conclusiones
17
Éstas se encuentran en la Colección Patrimonio Universitario.
18
En 1983 ingresó la primera técnica académica. En la actualidad el AHUNAM cuenta con 23 técni-
cos académicos, de los cuales 16 están adscritos a la Sección de Organización y Descripción; tres a la de
Reprografía y cuatro a la de Conservación y restauración. Por su parte, son aproximadamente 16 miem-
bros del personal administrativo quienes se ocupan del servicio al público y otras tareas de las secciones
mencionadas.
LA CONFORMACIÓN DE SU ACERVO 69
de Gustavo Villanueva Bazán, para optar por el máster en Gestión Documental y Ad-
ministración de Archivos en la Universidad Internacional de Andalucía en 2012, así
como el trabajo de María Estela Islas Pérez, La archivística en México,1 y otros artículos
que citaremos más adelante.
La tesis de Villanueva Bazán se ocupa del nacimiento de las instituciones de
enseñanza en México, las personas involucradas y el estado de la cuestión en ese
momento. En el trabajo de Islas Pérez se hace un recuento, hasta el año 2000, de ins-
tituciones, la legislación y la práctica archivística, justo antes de que, como consecuencia
de la promulgación de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, surgieran la conciencia y preocupación por la profesionalización y
capacitación en la archivística.
La primera institución de formación archivística en nuestro país fue la Escuela de
Bibliotecarios y Archiveros, cuyos antecedentes, de acuerdo con Villanueva:
Esto se logró más tarde, al ser presidente de México Venustiano Carranza, quien
inauguró en 1916 la primera Escuela de Bibliotecarios y Archiveros, adscrita a la Bi-
blioteca Nacional, donde su primer director fue el profesor Agustín Loera Chávez.3
El objetivo era hacer frente al cada vez más complejo manejo de la documentación
generada, consecuencia de una creciente estructura burocrática, sin embargo, el clima
político que se vivía, aunado a la falta de reconocimiento de esta actividad, provocó la
deserción del alumnado hasta llegar incluso, dos años después, a sustituir la formación
que se otorgaba en ésta.
1
M. E. Islas, La archivística en México, México, BUAP/RENAIES, 2003.
2
G. Villanueva Bazán, “La archivística: una ciencia en busca de sí misma...”, p. 40.
3
B. K. Yañez, “Potencialidades en docencia e investigación en la ENBA”, en Potencialidades de in-
vestigación y docencia iberoamericanas en ciencias bibliotecológica y de la información, México, UNAM-
CUIB, 2010, pp. 393-411.
LA PROFESIONALIZACIÓN Y CAPACITACIÓN ARCHIVÍSTICA 75
4
C. Barquet y E. Salas, “Evolución de la ENBA, su papel en el sistema educativo Nacional”, en Bi-
bliotecas y Archivos, citado por M. E. Islas, op. cit., p. 96.
5
M. Ramírez Aceves, A. Sánchez Espinoza, D. Birrichaga Gardida y L. C. Beltrán Cabrera, El
devenir histórico de la cultura archivística en México. Disponible en <http://www.scielo.org.ar/scielo.
php?script=sci_arttext&pid=S1851-17402011000100003&lng=es&nrm=iso>, consultado el 17 de
mayo de 2015.
6
I. Monroy Casillas, “Una propuesta de especialización archivística en 1948. El AGN y la Escuela de
Graduados de la UNAM”, Legajos, Boletín del Archivo General de la Nación, octava época, año I, núm.
3, julio-septiembre de 2014, pp. 142-143.
76 GLORIA CELIA CARREÑO ALVARADO
7
AHUNAM, fondo UNAM, caja 17 (58), expediente 224, 1966, octubre 18-noviembre 28, Méxi-
co, Distrito Federal, Oficios, acuerdos, órdenes del día relativos a los acuerdos tomados por el Consejo
Universitario, emitidos por el doctor Leopoldo Zea, director de la Facultad de Filosofía y Letras.
8
I. Monroy Casillas, op.cit., p. 143; G. Villanueva Bazán, op. cit., p. 161.
9
Consultado en <http://www.eci.uaslp.mx/> el 13 de marzo de 2012.
10
Consultado en <http://www.conalep.edu.mx/work/sites/Conalep/resources/LocalContent/14709/2/
Tamaulipas2012.pdf> el 16 de junio de 2015.
LA PROFESIONALIZACIÓN Y CAPACITACIÓN ARCHIVÍSTICA 77
11
“Diagnóstico sobre la situación archivística de las dependencias y entidades de la administración
pública federal: 2007”, México, Instituto Federal de Acceso a la Información, 2007.
78 GLORIA CELIA CARREÑO ALVARADO
Fotografía 1
Práctica profesional con estudiantes de Sistemas para el Manejo de la Información Documental. Baja
documental en el Archivo del Instituto Nacional de Capacitación Agrícola (inca-Rural) Zacatecas, di-
ciembre de 2009. Archivo personal.
Fotografía 2
Estudiante en estancia profesional, archivo fotográfico del Banco de México, Ciudad de México, 2009.
Archivo personal.
LA PROFESIONALIZACIÓN Y CAPACITACIÓN ARCHIVÍSTICA 79
12
“Los Archivos en América Latina, Informe experto de la Fundación Histórica Tavera sobre la situa-
ción actual”, Banco Mundial-Fundación Histórica Tavera, Madrid, 2000, p. 199.
13
“Diagnóstico sobre la situación archivística de las dependencias y entidades de la administración
pública federal: 2007”, México, Instituto Federal de Acceso a la Información, 2007.
14
Archivo General de la Nación-Secretaría de Gobernación, Anteproyecto de Iniciativa de Ley Ge-
neral de Archivos presentado por el Archivo General de la Nación, versión del 13 de agosto de 2015.
80 GLORIA CELIA CARREÑO ALVARADO
por investigadores del iisue entre enero y mayo de 2014, al cual asistieron varios de
los técnicos adscritos al Archivo.
Un importante aspecto en la especialización del personal que integra la planta pro-
fesional del ahunam ha sido su participación en cursos especializados y másters en
archivística, donde destaca la participación en la Escuela Iberoamericana de Archivos,
auspiciada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del gobierno español, la
cual tiene como propósito formar y capacitar en teoría y práctica archivística para con-
tribuir a la conservación y difusión del patrimonio documental iberoamericano. Esta
formación se desarrolla en archivos nacionales de España,17 donde han asistido cuatro de
los técnicos académicos del Archivo, mientras que el máster universitario en Gestión
Documental y Administración de Archivos se cursa en la Universidad Internacional de
Andalucía,18 el cual tiene un amplio programa impartido por un numeroso y cualifica-
do cuadro de profesores, especialistas en las materias, que se enfoca en transmitir una
formación acorde tanto con los planteamientos de la archivística de hoy como con las
exigencias de la sociedad: dimensión científica y dimensión social. En este máster se
han graduado tres de los técnicos académicos del ahunam.
Este afán constante por la especialización ha repercutido en la redacción, aproba-
ción y puesta en práctica de manuales para el tratamiento archivístico que se siguen
no sólo en nuestro Archivo, sino en muchos de los Archivos históricos del país. Entre
estos instrumentos destaca el Manual de procedimientos técnicos e históricos de univer-
sidades e instituciones de educación superior, coeditado en 2002 por el cesu-ahunam y
el Archivo Histórico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, y el Manual
de normalización, que atiende el proceso de descripción, elaborado en diciembre de 2012.
En estos manuales, y en general en los diferentes procesos archivísticos, el ahunam se ha
colocado a la vanguardia en México al adoptar normas y conceptos que han sido dis-
cutidos y aprobados por especialistas, como los emitidos por el Comité Internacional
de Archivos (cia) de manera muy temprana, incluso antes de la adopción de los mis-
mos por parte del Archivo General de la Nación.
El reconocimiento a la especialización de los académicos que integran el ahunam
se ha dado en diferentes aspectos y latitudes, por ejemplo en el Seminario de Imagen
y documentación, organizado por varias instituciones, entre las que destaca el propio
Archivo General de la Nación, el Centro de la Imagen del Consejo Nacional para
la Cultura y las Artes (ahora Secretaría de Cultura) y el Instituto de Investigaciones
Estéticas de la unam, que se ha abocado en crear una norma mexicana de descripción
de fotografías y en la elaboración de un manual de descripción fotográfica, procesos
en los que participa una de las técnicas académicas del ahunam. Semejante al ante-
rior es el Seminario de Preservación documental, que centra su atención en crear un
instrumento de normalización del patrimonio gráfico, bibliográfico y documental de
México, en cuya creación y seguimiento han participado técnicos académicos adscritos
17
Consultado en <http://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/areas-cultura/archivos/informacion-general/
cooperacion-internacional.html>.
18
Consultado en <http://www.unia.es/content/view/1525/165/>.
82 GLORIA CELIA CARREÑO ALVARADO
19
Creada por la Ley 16/2007, de 3 de diciembre, la“Academia Iberoamericana de La Rábida se centra
en el estudio de cualquier tema histórico, literario, artístico, científico o técnico, relacionado con la cul-
tura y la sociedad andaluzas, así como en la interrelación entre éstas y la cultura y la sociedad iberoame-
ricanas”. Consultado en <http://www.acaiberabida.com/>.
20
Consultado en <http://oferta.unam.mx/carreras/102/administracion-de-archivos-y-gestion-
documental>.
Cincuenta años de prácticas archivísticas
1
El referente a estos ejes, para la generalidad del CESU, se encuentra en el Plan de Desarrollo Insti-
tucional 1998-2005, México, CESU, 1998.
84 ILIHUTSY MONROY CASILLAS Y ALMA L. GÓMEZ GÓMEZ
por ello ha recibido donaciones y adquirido acervos interesantes, lo cual permite que
el conocimiento acumulado sea diverso y no especializado en un solo tipo de acervos.
4. Posee instalaciones óptimas con técnicas para preservar y conservar los documen-
tos. Las secciones encargadas están actualizadas en la investigación y aplicación de
medidas de restauración, conservación y reprografía, lo que genera un mayor com-
promiso y pasión por el objeto de trabajo.
5. Sus acervos reciben tratamientos técnicos derivados de criterios archivísticos de van-
guardia, acordes con los lineamientos nacionales e internacionales, además de estar
sustentados en la capacidad de discusión de su planta laboral. Esto posibilita la ge-
neración de hipótesis que consideran distintas opciones, porque los conocimientos
en archivística están actualizados, es decir que los procedimientos aplicados reflejan
la apropiación de la teoría y la práctica archivística por parte del ahunam.
2
D. Pinzón, “Origen del Archivo Histórico Universitario”, citada en A. Gómez Gómez, “Desarrollo
del proceso de descripción en el AHUNAM”, en N. Gutiérrez Zepeda (coord.), Teoría y práctica archivís-
tica IV, México, UNAM-Centro de Estudios sobre la Universidad, 2004. p. 73.
3
La investigación en los Institutos y Centros de Humanidades 1929-1979, vol. IV, México, UNAM,
1979, p. 133 (Colección Cincuentenario de la Autonomía de la Universidad Nacional de México).
CINCUENTA AÑOS DE PRÁCTICAS ARCHIVÍSTICAS 85
4
AHUNAM, fondo CESU, 1964, Borrador incompleto del proyecto de Guadalupe Pérez San Vi-
cente en el que sugiere conformen al AHUNAM con: el archivo Cristero, custodiado por el Instituto de
Investigaciones Sociales, los documentos antiguos del Archivo General de la UNAM, albergados en el
edificio de Rectoría, el Archivo Histórico de la Escuela Nacional Preparatoria, localizado en el plantel de
San Ildefonso, el fondo documental del Instituto de Investigaciones Históricas, los archivos de la Univer-
sidad Novohispana, en poder del Archivo General de la Nación, el archivo del Real Seminario y Colegio
de Minería, albergado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el archivo de la Real Academia de
las Tres Nobles Artes de San Carlos de la Nueva España, olvidado en el edificio de la Escuela de Artes
Plásticas, y el archivo de la Facultad de Medicina, con su importante fondo del Protomedicato. Existe
otra propuesta sobre la conformación del Archivo, sin autoría, que sugiere integren a este Archivo tam-
bién los documentos contemporáneos de fundamental importancia en el desarrollo histórico de la vida
universitaria, así como los documentos históricos nacionales o extranjeros propiedad de la Universidad.
A. Gómez Gómez, “Desarrollo del proceso de descripción en el AHUNAM”, en N. Gutiérrez Zepeda
(coord.), Teoría y práctica archivística IV..., p. 74.
5
AHUNAM, fondo CESU, 1964, diciembre 14, Oficio del doctor Ignacio Chávez, rector, para so-
licitar al doctor Lucio Mendienta y Núñez, director del Instituto de Investigaciones Sociales, la entrega
del Archivo de la Liga Defensora de la Libertad Religiosa de los Cristeros al director de la Biblioteca.
6
Colección comprada por la Universidad a la señora Aurora de la Lama y Díaz de la Vega. AHUNAM,
fondo CESU, 1965, octubre 19, Oficio del licenciado Roberto L. Mantilla Molina, rector interino, a
Javier Ortiz Tirado, tesorero de la Universidad, sobre el pago de $7,500.00, y recibo correspondiente
a favor de la UNAM.
7
AHUNAM, fondo Universidad Nacional, caja 540, exp. 2981, fs. 6, 1966, abril 4, copia de acta
de entrega.
8
Fundamentalmente de las direcciones generales de Administración, de Proyectos y de Obras y
conservación.
9
A. Díaz Barriga, “Semblanza de los 20 años del CESU”, en Encuentro Académico. XX Aniversario del
CESU, México, UNAM-Centro de Estudios sobre la Universidad, 1997, p. 170.
86 ILIHUTSY MONROY CASILLAS Y ALMA L. GÓMEZ GÓMEZ
10
A. L. Gómez, “La inserción de los archivos en la estructura institucional. El caso del Archivo His-
tórico de la Universidad Nacional Autónoma de México”, ponencia presentada en el IX Congreso de
Mercosur, Paraguay, 2011, inédito.
11
AHUNAM, fondo Universidad Nacional, caja 540, expediente 2981, folio 2. 1965, febrero 26,
oficio de Guadalupe Pérez San Vicente, jefa de la Sección Exposición y Archivo Histórico de la UNAM,
al doctor Ignacio Chávez, rector.
12
Exposición creada en enero de 1963 con carácter de permanente, dependiente de la Biblioteca
Central y de Tobías Chávez. Se designó como jefa de esta Biblioteca a la doctora Guadalupe Pérez San
Vicente. La Investigación en los Institutos…, pp. 133-134.
CINCUENTA AÑOS DE PRÁCTICAS ARCHIVÍSTICAS 87
con sus raíces culturales; la descripción de documentos, actividad que produjo algunos
índices y listados con el propósito de servir como instrumentos de control y de consul-
ta, así como la catalogación de algunos fondos.13
¿Con qué criterios se realizaban las tareas de descripción en el primer periodo del
ahunam? Ejemplos no hay muchos, sin embargo, el “Libro de inventario” del fondo
Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa, sin autor y sin año, es una muestra
muy valiosa de los instrumentos descriptivos confeccionados durante aquellos años en
éste y otros Archivos, además de ser testimonio de que en ese momento no se planteaba
una organización tal como la entendemos ahora. Se trata de un cuaderno de 35 x 24 cm
que describe con letra manuscrita documento por documento y donde se considera en
diez columnas los siguientes elementos: número de inventario, remitente, destinatario,
lugar y fecha, original o reproducción, formato, escritura, condiciones del documento,
dimensiones y observaciones. Los documentos sólo están foliados.14 Otro modelo de
instrumento, presumiblemente de ese periodo, es el que realizó Leonor Ortiz Monas-
terio, cuyo título es “Guía del Archivo de la Liga Nacional Defensora de la Libertad
Religiosa. 1926-1929”, mecanuscrito, sin año, en el cual se describen a detalle y en
extenso cada uno de los documentos.15 Estos dos ejemplos nos indican la falta de crite-
rios homogéneos sobre la delimitación de las características informativas a rescatar en los
instrumentos descriptivos del ahunam.
La incorporación del Archivo al recién creado Centro de Estudios sobre la Universi-
dad en 1976 significó no sólo su cambio de adscripción y sede,16 sino una nueva visión
sobre su composición y sus funciones, delineados durante los primeros años por los
sucesivos proyectos académicos del Centro. Además, la nueva ubicación orgánica del
Archivo lo dotó de la estructura académica conveniente para desarrollar otros aspectos
que lo singularizan: el perfil académico de su planta laboral y la apropiación de la teo-
ría y la práctica archivística internacional que se concretarían con el paso del tiempo.
El rescate e incremento continuaron siendo las tareas centrales del Archivo hasta
la primera mitad de la década de 1980, pero ahora dirigidos no sólo a los materiales
universitarios, sino también a considerar todo tipo y clase documental que contuviera
información sobre la universidad en general, mexicana y latinoamericana, así como so-
bre cualquier aspecto de la cultura o la historia nacional, ello en correspondencia con
13
En un resumen curricular de la maestra Ana María Rosa Carreón, jefa del AHUNAM de 1967
a 1977, se menciona que catalogó acervos históricos en este Archivo. Ibid., p. 92. Sin embargo, no se
conservó alguna muestra de éstos.
14
Instrumento descriptivo del “Fondo Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa, libro de
Inventario”, vols. 1 y 2.
15
L. Ortiz Monasterio, “Guía del Archivo de la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa,
1926-1929”, s. d.
16
El AHUNAM continuó funcionando en el octavo piso de la Biblioteca Central hasta fines de 1977,
fecha en que fue trasladado temporalmente al número 35 de la calle de Comercio y Administración, en la
colonia Copilco Universidad. El 3 de diciembre de 1979 se inauguraron las actuales instalaciones que ocu-
pa el AHUNAM en el edificio de la Unidad Bibliográfica y que comparte desde entonces con la Biblioteca
y Hemeroteca nacionales. A. Díaz-Barriga, “Semblanza de los 20 años del CESU”..., p. 170.
88 ILIHUTSY MONROY CASILLAS Y ALMA L. GÓMEZ GÓMEZ
los cambiantes proyectos académicos del cesu; entre otros, la elaboración de cronolo-
gías sobre la génesis de la Universidad y el movimiento de la autonomía universitaria,17
el desarrollo de estudios sobre prospectiva universitaria y la realización de investiga-
ciones centradas en el carácter histórico para el conocimiento de la Universidad.18 De
esta manera, para inicios de 1979 la actividad del Archivo reflejaba, a grandes rasgos,
la incorporación de materiales de carácter documental, bibliográfico, hemerográfico,
gráfico y objetos varios;19 las tareas de descripción enfocadas a los materiales bibliohe-
merográficos y, en menor medida, a los documentos gráficos (1 153 libros catalogados
en lc, 550 precatalogados, cerca de 800 títulos de materiales hemerográficos registra-
dos y varias relaciones de material fotográfico); la realización de importantes trabajos
en fumigación, lavado y restauración de papel;20 algunos intentos en la identificación
del material gráfico, y la ausencia de un sistema aprobado para la identificación, regis-
tro y clasificación.21
Para cumplir con los nuevos requerimientos y dinamizar su funcionamiento, el Plan
de desarrollo del ahunam para 1979, elaborado por la jefatura a cargo de la licenciada
Margarita Bosque Lastra, planteó una serie de propuestas en las siguientes direcciones:
constituir al Archivo Histórico en el depositario legal de la memoria de la Universidad,
centralizar y acrecentar su acervo, integrar todo tipo de material documental de reco-
nocido valor cultural e histórico nacional, conformar un banco de información para el
servicio de la investigación y para coadyuvar al logro de los fines de la unam, reglamen-
17
Ejemplo de esto es la exposición “1929-1979. Autonomía Universitaria UNAM”, montada en el
Palacio de Minería y organizada por una comisión, cuya secretaría auxiliar estaba a cargo de la licenciada
Elena Jeannetti, directora del CESU. La museografía presentó una revisión histórica y un diagnóstico de
la propia Universidad. I. Monroy y L. Ramírez, “Museografía en el tiempo. Análisis de una exposición
universitaria conmemorativa en 1979”, en Intervención. Revista Internacional de Conservación, Restaura-
ción y Museología, año 4, núm. 8, julio-diciembre de 2013, pp. 59-68.
18
Actividades consideradas en los proyectos de las administraciones de la licenciada Elena Jeannetti
(1976-1981), el actuario Cuauhtémoc Valdés Olmedo (1981-1983) y el maestro José Luis Barros Hor-
casitas (1983-1985), respectivamente. A. Díaz-Barriga, “Semblanza de los 20 años del CESU”..., pp.
170-171.
19
También se incorporaron otros, como la colección Hemerográfica que se incrementa constante-
mente con publicaciones universitarias, por ejemplo, Gaceta UNAM, Noticias Universitarias, Universidad
(UDUAL), Pensamiento Universitario, Deslinde, las gacetas de diferentes dependencias, folletos, memorias,
etc., y extrauniversitarias, entre las que destacan, además, los materiales hemerográficos integrados a dife-
rentes fondos, como el del Movimiento estudiantil, Conflicto religioso, Palomar y Vizcarra, Magaña, etcé-
tera. Asimismo, el Archivo cuenta con un considerable fondo fotográfico (positivos y negativos), incluido
dentro de los ramos que comprende o de manera independiente. Entre este material estaban 115 rollos de
negativos y aproximadamente 1 200 fotografías del fondo Discua. AHUNAM, fondo CESU, 1979, febre-
ro, sin día, “Programas propuestos para el Plan de desarrollo del presente año lectivo dentro del Archivo
Histórico”, elaborado por Margarita Bosque Lastra, jefa del Archivo Histórico.
20
La señorita Pilar Ávila era la restauradora. D. Pinzón, “Origen del Archivo Histórico Universi-
tario”, ponencia presentada en el Seminario Interno 25 Años del AHUNAM en el CESU, balance y
perspectivas, organizado por el AHUNAM en agosto de 2001, mecanuscrito.
21
AHUNAM, fondo CESU, 1979, febrero, sin día, “Programas propuestos para el Plan de desarrollo
del presente año lectivo dentro del Archivo Histórico”, elaborado por Margarita Bosque Lastra, jefa del
Archivo Histórico.
CINCUENTA AÑOS DE PRÁCTICAS ARCHIVÍSTICAS 89
tar los procesos técnicos con base en normativas nacionales e internacionales existentes,
así como capacitar y conformar una planta de personal con perfil académico.22
Para dicha instrucción se consideró la realización de diversos seminarios, mismos
que contarían con expertos capacitadores para el procesamiento de los materiales fo-
tográficos y documentales sobre la sistematización de fuentes, para los bibliohemero-
gráficos acerca del sistema de clasificación Dewey, la asignación del número de autor
y de encabezamientos por materia con base en la lista de la Biblioteca Nacional, y la
elaboración de catálogos topográficos, cronológicos, geográficos, por título y tema.
Con el fin de mejorar la situación del Archivo Histórico, paralelamente se proponía
revisar las experiencias de otras dependencias para el tratamiento de los documentos
gráficos, como la Fototeca de Culhuacán del inah, el periódico Excélsior, el Archivo
Casasola y la Universidad Iberoamericana, entre otras; respecto al servicio al público, se
recomendó revisar lo aplicado en el Archivo de la Secretaría de Hacienda, el Archivo
General de la Nación (agn) y la Biblioteca Benjamín Franklin; mientras que para el
taller de preservación, conservación y restauración, se sugería la asesoría del laborato-
rio de Relaciones Exteriores o de la Escuela de Restauración de Churubusco.23
Poco avanzaron estas propuestas, debido a que las tareas se centraron en la mudanza
del ahunam a sus nuevas instalaciones en el edificio de la Unidad Bibliográfica y por
el cambio de administración a inicios de 1981, no obstante reflejan actividades ya ini-
ciadas, así como la visión que se tenía del Archivo y la directriz que se pretendía darle.
En este sentido, para 1979 se realizó una investigación sobre fondos documentales
de la unam24 y el cesu estableció un acuerdo con la Biblioteca Nacional para procesar
los acervos en paralelo una vez que estuvieran instalados en la Unidad Bibliográfica,
también operarían de la misma forma el Centro de Preservación, Conservación y Res-
tauración de Documentos y el Departamento de Microfilmación.25
22
En correspondencia con estas propuestas, se planteó que al frente del Archivo estuviera una Jefatura
Académica a cargo de su funcionamiento técnico, que la Sección de Investigación Histórica, encomen-
dada de generar las guías, ensayos, monografías, bibliografías, etcétera, se integrara con personal acadé-
mico, que la operación de fondos documentales y de materiales bibliohemerográficos se realizara confor-
me a las técnicas más avanzadas y bajo reglamentaciones internas inspiradas en las normativas nacionales
e internacionales existentes, y que se unificaran los criterios y políticas en el manejo de los fondos y de
los procesos técnicos de las secciones Bibliográfica y Hemerográfica con los otros servicios de la Unidad
Bibliográfica de Ciudad Universitaria. AHUNAM, fondo CESU, 1979, febrero, sin día, “Programas
propuestos para el Plan de desarrollo del presente año lectivo dentro del Archivo Histórico”, elaborado
por Margarita Bosque Lastra, jefa del Archivo Histórico.
23
AHUNAM, fondo CESU, 1979, febrero, sin día, “Programas propuestos para el Plan de desarrollo
del presente año lectivo dentro del Archivo Histórico”, elaborado por Margarita Bosque Lastra, jefa del
Archivo Histórico.
24
Realizada por las maestras María Teresa y Margarita Bosque Lastra y Dora Rodríguez de Treviño.
La Investigación en los Institutos…, p. 151.
25
Asimismo, el CESU estableció un contrato permanente con el Centro de Preservación, Conserva-
ción y Restauración de Documentos de Madrid, España. Ibid., pp. 151-152.
90 ILIHUTSY MONROY CASILLAS Y ALMA L. GÓMEZ GÓMEZ
26
Conformada por una Secretaría Técnica que coordinó las labores de cuatro departamentos: el de
Procesos Técnicos, Acervos, Sistemas y el de Talleres y Laboratorios.
27
AHUNAM, fondo CESU, “Manual de organización del CESU. 1982”.
28
Con la finalidad de apoyar el RIIRU se pretendía concertar acuerdos entre el Centro y los distintos
componentes de la comunidad universitaria (escuelas, facultades, centros, institutos, etcétera) para la
recuperación de materiales de información sobre estudios realizados por estas entidades que se traduz-
can en el análisis de la historia, evolución y proyección de la Universidad Nacional. AHUNAM, fondo
CESU, 1982, Plan de desarrollo del CESU, 1982-1985.
29
Programa a cargo del Departamento de Incremento del CESU.
30
AHUNAM, fondo CESU, 1981, Informe de labores del CESU, presentado a la Coordinación de
Humanidades de la UNAM; 10 Aniversario del Centro de Estudios sobre la Universidad, México, UNAM-
Centro de Estudios sobre la Universidad, 1986, presentación.
31
A. L. Gómez, “La inserción de los archivos…”.
CINCUENTA AÑOS DE PRÁCTICAS ARCHIVÍSTICAS 91
Fotografía 1
La preocupación por conformar una planta especializada era constante desde 1979,
pero fue a partir de 1982 que inició una etapa de gradual capacitación del personal
y del fortalecimiento de la concepción del ahunam como responsable de un mejor
procesamiento archivístico de los documentos; por eso se buscó, con base en la funda-
mentación teórica del momento, desarrollar una metodología propia para sistematizar
las prácticas archivísticas, la cual coincidió y resultó favorecida por las nuevas adecua-
ciones a la estructura organizativa del cesu.
En este contexto las tareas del Archivo priorizaron la incorporación de fondos
universitarios, agilizaron el procesamiento archivístico del acervo documental y di-
fundieron su riqueza informativa por medio de las series editoriales Cuadernos del
Archivo Histórico, así como Guías y Catálogos,32 entre otras actividades. También se
impulsó el proyecto con el fin de conformar una planta de especialistas en archivís-
tica a través del establecimiento de nombramientos académicos y con la ampliación
de oportunidades para la capacitación mediante la asistencia a conferencias, semina-
rios o cursos, donde entraron en contacto con reconocidos teóricos de la archivística
como Michel Duchein, Aurelio Tanodi, Jean Ives Rousseau y Gerald McGowan.
Asimismo, se crearon espacios al interior del Archivo para la lectura, análisis y dis-
cusión de la teoría archivística contemporánea, con el fin de tratar problemas especí-
ficos sobre clasificación, ordenación y descripción de algunos grupos documentales
y proponer las correspondientes soluciones.33
32
En 1984 se publicaron cinco cuadernos y diez guías y catálogos. Plan de Desarrollo Institucional
1998-2005, México, UNAM-Centro de Estudios sobre la Universidad, 1998.
33
AHUNAM, fondo CESU, 1983, Informe de labores del CESU presentado a la Coordinación de
Humanidades.
92 ILIHUTSY MONROY CASILLAS Y ALMA L. GÓMEZ GÓMEZ
Fotografía 2
Ejemplos de este periodo son los siguientes: la guía y el catálogo del Archivo Ja-
cinto B. Treviño35 y el Catálogo del Fondo Vito Alessio Robles,36 los cuales contienen
una descripción por documento que ya incluye ubicación archivística y topográfica, y
donde hay una intención de rescatar documentos peculiares, por ejemplo, al presentar
facsímiles.37 Es pertinente señalar que, a pesar de los distintos nombres de estos instru-
34
Idem.
35
B. Hernández y Lazo, Guía del Archivo Jacinto B. Treviño, México, UNAM-Centro de Estudios
sobre la Universidad, 1984; B. Hernández y Lazo, Catálogo del Archivo Jacinto B. Treviño. Ramo: Ejército
constitucionalista, Subramo: operaciones militares, México, UNAM-Centro de Estudios sobre la Univer-
sidad, 1984.
36
G. Alessio Robles, A. Oliver y A. M. Cortés, Catálogo del Fondo Vito Alessio Robles, México,
UNAM-Centro de Estudios sobre la Universidad, 1984.
37
B. Hernández y Lazo, Batallas de la Plaza de Chihuahua, 1915-1916, México, UNAM-Centro de
Estudios sobre la Universidad, 1984.
CINCUENTA AÑOS DE PRÁCTICAS ARCHIVÍSTICAS 93
Fotografía 3
Algunos instrumentos descriptivos de la década de 1980 del ahunam, sin fecha. Archivo personal.
Nuevos ajustes incidieron en las actividades del ahunam a partir de 1985, ya que se
creó la Sección de Acervo Gráfico, la cual tuvo por objeto coadyuvar a la mejor conser-
vación de los documentos gráficos mediante su separación de los materiales textuales,
asunto común en este periodo.39 Este procedimiento se modificó hasta mediados de
la década de 1990.
En el ámbito de la capacitación destacan dos sucesos. Por un lado, se inició un
amplio proceso de regulación del personal administrativo que implicó abrir plazas de
38
Guía del Archivo Histórico de la UNAM, México, UNAM-Centro de Estudios sobre la Universidad,
1984.
39
Plan de Desarrollo Institucional 1998-2005, México, UNAM-Centro de Estudios sobre la Uni-
versidad, 1998.
94 ILIHUTSY MONROY CASILLAS Y ALMA L. GÓMEZ GÓMEZ
40
Proceso que sucede al estar al frente de la dirección del CESU la doctora María del Refugio Gon-
zález. A. Díaz-Barriga, “Semblanza de los 20 años del CESU”..., p. 172. En 1986 la planta de personal
contaba con 11 técnicos académicos y diez trabajadores de base, hacia finales de la década de 1980 había
20 técnicos académicos que se responsabilizaban de diversos procesos en el Archivo.
41
Fue invitada por la maestra Ma. del Refugio González, entonces directora del CESU. La doctora
Heredia dictó el curso “Diplomática y archivística” y brindó asesorías prácticamente personalizadas, re-
visó los cuadros de clasificación de los fondos documentales que estaban en proceso de organización, así
como los instrumentos descriptivos en elaboración.
42
Plan de Desarrollo Institucional 1998-2005, México, CESU, 1998.
43
Manual para el AHUNAM (1986-1988), mecanuscrito, inédito.
44
G. Palacios, Catálogo de la Colección Documental Carlos Basave del Castillo Negrete, México,
UNAM-Centro de Estudios sobre la Universidad, 1985.
CINCUENTA AÑOS DE PRÁCTICAS ARCHIVÍSTICAS 95
45
Elaborado por la Jefatura de Acervo Documental, mecanuscrito.
46
[ca. 1995-1996]. “Proyecto sobre la elaboración de instrumentos descriptivos de la Sección Acervo
Documental del Archivo Histórico de la UNAM”, elaborado por Georgina Flores Padilla, mecanuscrito.
47
G. Villanueva, “La Norma Internacional General de Descripción: necesidad de normalización ar-
chivística”, en G. Villanueva (coord.), Teoría y práctica archivística I, México, UNAM-Centro de Estudios
sobre la Universidad, 2000, p. 23.
96 ILIHUTSY MONROY CASILLAS Y ALMA L. GÓMEZ GÓMEZ
48
Que se enmarcan en los diagnósticos generales sobre la evolución y estado del CESU que se apli-
caron entre 1995-1996 y 2006-2007.
49
CESU, Informe de actividades 1995-1998; Reglamento Interno del IISUE, 1997.
50
Plan de Desarrollo Institucional 1998-2005, México, CESU, 1998; Informe del CESU 1999-
2000.
51
Elaborado por una comisión conformada ex profeso entre 1998 y 2000. G. Villanueva (coord.),
Manual de procedimientos técnicos para Archivos históricos de universidades e instituciones de educación supe-
rior, México, UNAM-Centro de Estudios sobre la Universidad/BUAP, 2002.
52
Elaborado por una comisión conformada ex profeso entre 2008 y 2010. Se trata de una actuali-
zación del anterior. G. Flores Padilla (coord.), “Manual de procedimientos técnicos del AHUNAM”,
UNAM-Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Evaluación, 2011, inédito.
53
Asimismo, regulan las actividades desarrolladas desde que ingresan los grupos documentales, su
organización, descripción, conservación y restauración, así como otros procesos vinculados, como la
reprografía y la automatización aplicada a los archivos.
CINCUENTA AÑOS DE PRÁCTICAS ARCHIVÍSTICAS 97
54
C. Ramírez y G. Villanueva, “El Archivo Histórico de la UNAM”, Cartapacio. Revista de Informa-
ción archivística y bibliográfica, año 1, vol. 1, núm. 2, 1999, p. 7.
55
Principio rector de la archivística contemporánea. Su finalidad es preservar las relaciones estructu-
rales originales de los documentos, es decir, la organicidad, integridad, carácter seriado y disponibilidad
de los documentos que constituyen los archivos y fondos documentales.
56
G. Villanueva Bazán, (coord.), Manual de procedimientos…, p. 67; G. Flores Padilla, (coord.),
“Manual de procedimientos…”, inédito.
57
Ibid., p. 75.
58
Archivo Gildardo y Octavio Magaña Cerda, Guía, cuadro de clasificación e inventario, México,
AHUNAM-ADABI, 2010; G. Villanueva Bazán, (coord.), Catálogo del Archivo Gildardo y Octavio
Magaña Cerda, México, AHUNAM-ADABI, 2010, electromagnético.
98 ILIHUTSY MONROY CASILLAS Y ALMA L. GÓMEZ GÓMEZ
59
En 1997 se creó el Sistema de Consulta Automatizada ARHISTO-UNAM que permitió hacer bús-
quedas booleanas por descriptor y cruzar información de un fondo a otro, así como realizar búsquedas
temáticas, cronológicas, alfabéticas y geográficas, además de presentar en pantalla la imagen digitalizada
de los documentos fotográficos. CESU, Informe de actividades 1995-1998. Actualmente se implementa
el Portal Digital del Archivo Histórico de la UNAM.
60
Guía e inventario realizados por Luis Carlos González, 2011, inédito. Catálogo por expediente realizado
por Alma L. Gómez, Luis Carlos González, Luz María Jiménez, Ilihutsy Monroy y Luis Torres, 2013, inédito.
61
Gustavo Villanueva Bazán, coordinador general del proyecto, Colección Sindicalismo Universita-
rio. Guía. Cuadro de clasificación. Inventario. Catálogo, México, ADABI, 2012.
62
I. Monroy Casillas, “Guía y Catálogo por pieza documental” de la Colección Carlos Flamand/
Lucila Flamand, 2014, inédito.
63
G. Villanueva Bazán (coord.), Guía general del Archivo Histórico de la UNAM, México, CESU,
1998. La nueva versión, coordinada por Luis Carlos González, tendrá, primero, formato digital y estará
albergada en una página web del Archivo.
64
Primera publicación de este tipo inserta en el sitio web del IISUE desde 2010.
65
Plan de Desarrollo Institucional 1998-2005, México, CESU, 1998.
CINCUENTA AÑOS DE PRÁCTICAS ARCHIVÍSTICAS 99
66
Durante varios años funcionaron las comisiones de Normatividad y Reglamentación, de Elabo-
ración del Manual de procedimientos técnicos del AHUNAM, de Estudios, Capacitación y Asesorías,
así como el de Automatización de los Instrumentos Descriptivos del AHUNAM. CESU, Informe de
actividades 1995-1998.
67
Celia Ramírez López, coordinadora del proyecto Ezequiel A. Chávez, un archivo automatizado.
Sistema Integral de Consulta Automatizada del Archivo Histórico de la UNAM, México, UNAM, 2004,
electromagnético.
68
Informe de labores del IISUE 2006-2014, inédito.
69
Plan de Desarrollo Institucional 1998-2005, México, CESU, 1998.
70
Serie editada por el CESU.
71
Serie editada por el Archivo Histórico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Red
Nacional de Archivos de Instituciones de Educación Superior (RENAIES).
100 ILIHUTSY MONROY CASILLAS Y ALMA L. GÓMEZ GÓMEZ
Plan de Desarrollo Institucional 2014-2018 del IISUE, México. IISUE, 2015. Consultado en <http://
72
Antecedentes
Desde el origen del ahunam en la década de 1960 se han rescatado los documentos
gráficos, textuales y objetos universitarios, además de recibir los documentos genera-
dos por las distintas dependencias universitarias. Asimismo se adquirieron archivos
particulares por compra o donación, vinculados con los acontecimientos políticos,
sociales y educativos de nuestro país.
A mediados de 1983, el entonces director del cesu, el maestro José Luis Barros
Horcasitas, preocupado por atender el procesamiento técnico de los fondos y colec-
ciones gráficas (fotografía, microfilm, videocasettes y carteles universitarios) e iniciar
los procesos de organización y preservación de dichos documentos, invitó a colaborar
a quien escribe en el Archivo Histórico, con el fin de iniciar las tareas de organización,
preservación y difusión de los documentos gráficos. Desde finales de 1979, fecha del
traslado del cesu y el Archivo Histórico al recién inaugurado edificio de la Unidad
Bibliográfica, en el Centro Cultural Universitario, los documentos gráficos fueron
resguardados en un área específica que mantenía condiciones aceptables de luz y tem-
peratura, en espera de ser organizados y preservados de acuerdo con sus diferentes
soportes, para posteriormente garantizar el acceso a la información que contienen
mediante la elaboración de instrumentos descriptivos.
* A la memoria de Ángel Fuente de Cía, cuyas enseñanzas están presentes en cada una de estas líneas.
102 LETICIA MEDINA RODRÍGUEZ
Conformación y consolidación
Una vez iniciadas estas tareas, en abril de 1985, la doctora María del Refugio González,
recién nombrada directora del cesu, creó el Departamento de Laboratorio Gráfico y
Restauración, al cual se le asignaron las funciones de organización, preservación y difu-
sión de los documentos gráficos. Para complementar esta gran labor, se instauraron los
laboratorios de conservación y restauración, microfilmación y reproducción fotográ-
fica. Dicho Departamento quedó conformado por la Sección de Acervo Gráfico y los
laboratorios de conservación y restauración, microfilmación y reproducción fotográfi-
ca. El personal lo integraban Leticia Medina, Dionisia Peña, Nicolás Gutiérrez, Oscar
Roldán, Arturo Reynaud, Roberto Montores, Román Cuevas, Bertha Pérez de la Mora,
Martha Alicia Ochoa, Paulina Michel, Guillermina Palacios, Lucrecia Ávila, Fernando
Hernández, Julio César Ramírez, Gustavo Franco, Elisa Lozano y Sandra Peña.
El acervo gráfico se encargó de la organización, que comprende diversas etapas,
desde la fase de diagnóstico, estudio preliminar, identificación, clasificación, orde-
nación, descripción y signaturación hasta la preservación y difusión de la documenta-
ción gráfica de los fondos y colecciones que alberga el Archivo Histórico. Una función
primordial fue el apoyo y orientación a los usuarios, además se incrementó el acervo a
través de la incorporación de nuevos fondos, ya fueran universitarios o de procedencia
particular (véanse fotografías 1 y 2).
Una de las actividades esenciales que se desarrolló exitosamente fue el intercambio
con otros archivos e instituciones, que a la postre contribuyó a la donación de valiosos
materiales históricos que hoy forman parte del Archivo, por ejemplo, el fondo Enrique
Maya, las colecciones La unam, imágenes de hoy y Carlos Flamand, entre otros.
Fotografía 1
Fotografía 2
Fotografía 3
Medidas de conservación en el Acervo Gráfico del Archivo Histórico de la unam [ca. 1982]. Archivo
personal.
Armando Salas Portugal, José María Lupercio, Héctor García, E. Portilla, Ricardo
Ayluardo, Carlos Tinoco, Ventura Padilla, Luis G. Guzmán, así como una muestra
de fotógrafos contemporáneos, entre los que se encuentran Christa Cowrie, Michael
Calderwood, Rogelio Cuéllar, Francisco Mata, Javier Hinojosa, Pedro Valtierra y
Vicente Guijosa.
La participación del personal en eventos académicos fue nutrida y constante desde
sus inicios, cuando los miembros del Departamento de Laboratorio Gráfico y Restau-
ración comenzaron a participar con ponencias en coloquios, congresos, seminarios y
mesas redondas. En 1990, a instancias del doctor José Luis Galván, miembro de la
Facultad de Química, se instauró el Seminario de Conservación y Restauración que
contribuyó, hasta 2002, al enriquecimiento y actualización de los académicos intere-
sados en el campo de la conservación en los archivos.
Dicha superación académica se ha traducido en una mejor calidad en el trabajo
del área y ha permitido el intercambio con otras instituciones tanto a nivel nacio-
nal como internacional, entre las que destacan el Museo Internacional de Fotografía
George Eastman House y el Instituto de Permanencia de la Imagen, ambos en la
ciudad de Rochester, Nueva York; el Centro de Investigación y Difusión de la Imagen
(cdri) en Girona, España; la Cineteca Nacional y el Centro de la Imagen, dependen-
cias del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta);1 la Dirección Ge-
neral de Actividades Cinematográficas, el Instituto de Investigaciones Bibliográ-
ficas y el Instituto de Investigaciones Estéticas, dependencias de la unam; el Sistema
Nacional de Fototecas y la Dirección de Estudios Históricos, ambos pertenecientes al
Instituto Nacional de Antropología e Historia (inah); la Fundación Televisa A. C.,
el Instituto de Astrofísica Óptica y Electrónica (inaoe) y el Instituto de Investigaciones
José María Luis Mora.
Al paso de los años, el ahunam se ha posicionado como uno de los archivos más
importantes, ya que sus fondos y colecciones han sido consultados por especialistas
e investigadores tanto nacionales como extranjeros. Los materiales que resguarda han
sido base fundamental para investigaciones de muy diversos temas, donde los más soli-
citados tratan sobre la Revolución mexicana, el Movimiento cristero, los movimientos
estudiantiles del siglo xx en México (entre 1929 y 2000) y el proceso de construcción
de la Ciudad Universitaria.
Las imágenes del Archivo han sido publicadas en un gran número de libros es-
pecializados y revistas editadas en México, España, China, Italia, Francia y Estados
Unidos, entre otros países, han sido también una fuente iconográfica importante que
ha nutrido diversos proyectos editoriales y series de televisión, además de formar parte
de diversas exposiciones.
Más que en publicaciones propias, las fotografías del acervo se han dado a co-
nocer a través de otras editoriales e instituciones, como en la serie Biografía del
poder, publicada en 1987 por el Fondo de Cultura Económica. Cabe mencionar
1
Actualmente Secretaría de Cultura, creada el 18 de diciembre de 2015.
106 LETICIA MEDINA RODRÍGUEZ
que algunos usuarios llegan por primera vez al Archivo para consultar las imágenes
publicadas en esta colección.
Otra serie de libros que se apoyó fue Cartuchos al viento,2 publicada durante 1994
por la Secretaría de Educación Pública a través del programa Libros del Rincón. Asi-
mismo, las fotografías del acervo han sido solicitadas por la Enciclopedia de México, el
Instituto Nacional de Antropología e Historia, Chelsea House Publishers, el Instituto
Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones Mexicanas (inehrm), el Institu-
to Mexicano de Cinematografía (Imcine), la Universidad Iberoamericana, el Centro
de Investigaciones Superiores en Antropología Social (ciesas), el Museo de Culturas
Populares, la Universidad Autónoma Metropolitana (uam), el Instituto Tecnológico
y de Estudios Superiores de Monterrey (itesm) y Conaculta, por mencionar algunos.
La importancia del legado documental y artístico que contienen los fondos y
colecciones del Acervo Gráfico han sido un referente casi obligado en las ediciones
y exposiciones de las dependencias universitarias. Entre las publicaciones más relevan-
tes, producto de las asesorías de la Sección, se encuentran la Crónica de la Coordinación
de Difusión Cultural de 1989-1992 y el libro de aniversario Setenta años de la Facul-
tad de Filosofía y Letras, publicado en 1994, así como otras realizadas por instituciones
educativas, gubernamentales y casas editoriales.
Las colecciones gráficas del ahunam también han sido tema de estudio para la
elaboración de tesis a nivel licenciatura y posgrado en las áreas de historia, historia del
arte, artes visuales y restauración de bienes muebles.3
A lo largo de su historia, el Acervo Gráfico fue miembro y participó activamente
en el Comité Permanente de Conservación de Documentos, Libros y Materiales Grá-
ficos (Codolmag), donde colaboró en la organización de foros y eventos académicos
de repercusión internacional. Ejemplo de lo anterior fue la conferencia magistral La
Conservación de Material Fotográfico, impartida por la doctora Anne Cartier Bres-
son, directora del Atelier de Restauration et de Conservation des Photographies de la
Ville de Paris; el Taller Nacional de Conservación de Fotografía Documental, Cien-
tífica y Artística, impartido por el doctor Grant B. Romer, conservador en jefe de la
George Eastman House, con la asistencia del maestro Ángel Fuentes de Cía, además
de la Segunda Mesa Redonda Interamericana de Centros de Excelencia en el campo de
la conservación de documentos, impartida por especialistas nacionales y extranjeros,
cuya sede fue el Archivo General de la Nación.
2
La colección Cartuchos al Viento fue coordinada por Martha Acevedo y Alfonso Morales.
3
S. Peña Haro, “Propuesta para la eliminación de fijador residual en fotografías blanco y negro
con soporte de fibra de papel”, México, INAH-Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Mu-
seografía “Manuel del Castillo Negrete”, 1996; M. E. Lozano Álvarez, “El fondo gráfico Ezequiel A.
Chávez: Un estudio sobre la identificación, evolución y conservación de las técnicas fotográficas”, Méxi-
co, UNAM-Escuela Nacional de Artes Plásticas, 1997; V. Sánchez Michel, Construcción de una utopía:
Ciudad Universitaria, 1928-1952, México, El Colegio de México, 2014.
DEL LABORATORIO GRÁFICO Y DE RESTAURACIÓN A LA SECCIÓN DE ACERVO GRÁFICO 107
Asesorías
Parte sustancial del trabajo que los técnicos académicos de la Sección desarrollaron
durante el lapso señalado fue la impartición de asesorías y capacitación al personal de
las instituciones que lo solicitaron, como las que se brindaron al Archivo Municipal
de Tlacotalpan, Veracruz, al archivo etnográfico de Na-Bolom, en San Cristóbal de las
Casas, Chiapas, y al Sindicato de Trabajadores de la unam (stunam), así como a las
siguientes dependencias de la unam: Instituto de Biología, Instituto de Investiga-
ciones Históricas, Facultad de Derecho, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Centro
de Investigación y Servicios Museológicos, Coordinación de Difusión Cultural, Direc-
ción General de Obras y Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias
y Humanidades. También se asesoró a la Universidad Autónoma Metropolitana Uni-
dad Xochimilco, Fototeca del Fondo Histórico Regional del Instituto de Antropología
de la Universidad de Occidente, Cineteca Nacional, Museo Nacional de Culturas
Populares, Centro de Investigación Teatral “Rodolfo Usigli”, Centro Nacional de In-
vestigación, Documentos e Información de Artes Plásticas del Instituto Nacional de
Bellas Artes, Archivo Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca, Dirección General
de Bibliotecas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Archivo General de la Univer-
sidad Autónoma de Guerrero, entre otras instituciones.
Es importante señalar la destacada participación del personal del ahunam en el
rescate de diversos materiales afectados por siniestros, como las inundaciones que su-
frió el Museo Carrillo Gil y la Biblioteca del Instituto de Investigaciones Históricas de
la unam. Asimismo, en conjunto con otros especialistas, se participó en el rescate
de la colección fotográfica y fílmica de Eustacio Montoya, trabajo coordinado por el
conservador Fernando del Moral, y que se presentó con el título “Eustacio Montoya,
imágenes perdidas”, que obtuvo en 1988 el premio nacional Paul Coremans, otorgado
anualmente por el inah.
Proyectos especiales
4
C. Martínez Assad (coord.), Signos de Identidad, México, UNAM-Instituto de Investigaciones So-
ciales, 1989.
108 LETICIA MEDINA RODRÍGUEZ
Publicaciones
Eventos académicos
Capacitación
5
L. Medina, Catálogo del Archivo de Fotografía, Colección Rectores, CESU-AHUNAM, septiembre 1984;
L. Medina, Catálogo de fotografías. Serie Edificios Universitarios, CESU-AHUNAM, septiembre 1984.
6
Guía del Archivo Histórico de la UNAM, México, CESU-AHUNAM, 1984.
7
Los acervos documentales de la UNAM (coloquio), México, CESU-AHUNAM, 1988.
DEL LABORATORIO GRÁFICO Y DE RESTAURACIÓN A LA SECCIÓN DE ACERVO GRÁFICO 109
y superación constantes son inherentes a esta profesión, ya que sin éstas no se tendría
la satisfacción por las labores realizadas.
Sin duda, hay mucho por hacer y aprender aún respecto a los avances tecnológicos,
pero a lo largo de estos años se ha avanzado en los objetivos que cada uno de no-
sotros nos hemos propuesto. La realización de este proyecto, además de acrecentar
sus fondos y colecciones fotográficas, ha cumplido con las tareas de conservación,
reprografía, investigación y difusión de los acervos.8
8
El maestro José Luis Barros Horcasitas, el doctor Javier Garciadiego, la doctora María del Refugio
González, la maestra Martha Morineau(†), el doctor Humberto Muñoz y el doctor Roberto Rodríguez
apoyaron estos proyectos en los inicios y en la consolidación de esta etapa del Archivo Histórico. Cabe
recordar con gratitud a Dora Rodríguez de Pinzón, a Martha Alicia Ochoa Esquivel, a Óscar Roldán y a
Arturo Reynaud, quienes fueron parte importante de la vida y del buen funcionamiento de este Archivo
universitario.
Los registros en imágenes:
ingresos de fondos y colecciones
Paulina Michel
Durante las décadas de 1960 y 19702 se documentaron los primeros ingresos de re-
gistros gráficos al ahunam, que en su mayoría provenían de la Dirección General de
Información, dependencia encargada de publicar la Gaceta de la unam, órgano infor-
mativo creado por el maestro Henrique González Casanova en el verano de 1954.
La Gaceta de la unam ha informado a la comunidad universitaria y al público en ge-
neral sobre el acontecer de la vida académica, la investigación, la cultura, el deporte y
la administración de esta casa de estudios. Sus fotógrafos registraron dichas actividades
a través de cámaras analógicas y actualmente lo hacen con las digitales.
1
Hoy Dirección General de Comunicación Social (Gaceta unam).
2
Existe un registro en la oficina de la Secretaría Académica del IISUE que data el primer ingreso,
proveniente de la Dirección General de Información, el 15 de marzo de 1973. Dato proporcionado por
la licenciada Georgina Flores.
112 PAULINA MICHEL
En sus páginas se han reproducido sucesos como la presencia del poeta chileno Pablo
Neruda y el ex presidente francés Charles de Gaulle en la década de los 60; la postura
del rector Javier Barros Sierra ante los sucesos de 1968; la inauguración de la sala
Nezahualcóyotl en los años 70; el momento en que los buques universitarios (Puma
y Justo Sierra) zarparon para la investigación en los mares; la inscripción de las letras
de la unam en la Cámara de Diputados en 2003; la declaratoria, por la Unesco, de
Ciudad Universitaria como Patrimonio de la Humanidad en 2007, y los festejos por
el centenario de la casa de estudios, en 2010, entre miles más.3
El ahunam mostró interés por este registro gráfico y procuró un contacto directo
con las autoridades de la Dirección General de Información para que le transfirieran de
manera sistemática estos testimonios. En un primer momento, la transferencia consta-
ba de impresiones en blanco y negro, negativos y diapositivas, después a color y, a partir
del presente siglo, las transferencias se realizan en discos compactos. Actualmente este
fondo consta de más de un millón de documentos que, como ya se mencionó, se incre-
menta periódicamente. El ahunam ha estado al pendiente de las transferencias de tales
documentos porque constituyen la historia en imágenes del quehacer universitario.
Colección Universidad
3
E. Olivares Alonso, “Fundada por González Casanova, Gaceta UNAM cumple 60 años”, en La
Jornada, México, martes 26 de agosto de 2014, p. 37. Consultado en <http://www.jornada.unam.
mx/2014/08/26/sociedad/037n2soc> el 17 de octubre de 2015.
4
Entrevista realizada a Leticia Medina, primera jefa de la Sección de Acervo Gráfico, el 7 de octubre
de 2015 en Ciudad Universitaria.
5
Catálogo de la exposición La Universidad de Ayer y de Hoy [Introd. de Tobías Chávez], México,
UNAM, 1965.
LOS REGISTROS EN IMÁGENES: INGRESOS DE FONDOS Y COLECCIONES 113
Fotografía 1
“sin ningún orden ni control […] por lo que se procedió a darles un orden, siguiendo
en la medida de lo posible el principio de procedencia o por tipo de evento, la fuente
primaria la constituyeron las fotografías ya identificadas o de fácil identificación”.6
6
Documento sin autor ni fecha, AHUNAM, Fondo CESU-IISUE [número provisional, Caja 2].
7
La exposición “México Indígena” se llevó a cabo en dos ediciones, una en 1946 y otra en 1988.
Asimismo, en 1948 se realizó otra exposición en la Galería Universitaria de la UNAM, mientras que en
1998 se presentó una exposición, a manera de homenaje, en la Unidad Bibliográfica del Centro Cultural
Universitario de la UNAM. Cfr. L. Medina, P. Michel Concha y M. A. Ochoa Esquivel, “La organiza-
ción de la colección Raúl Estrada Discua”, en G. Villanueva (coord.), Teoría y práctica archivística II,
México, UNAM-Centro de Estudios sobre la Universidad, 2000, pp. 91-102 (Cuadernos del Archivo
Histórico de la UNAM, 12).
114 PAULINA MICHEL
Fotografía 2
El maestro Carlos Mérida en su estudio con La Chata, su modelo, sin fecha. ahunam, Colección Raúl
Estrada Discua, Caja 38, documento 7235.
8
C. Martínez Assad (coord.), Signos de Identidad. Fotógrafos Raúl E. Discua y Enrique Hernández
Morones, México, UNAM-Instituto de Investigaciones Sociales, 1989.
9
Cfr. L. Medina, P. Michel Concha y M. A. Ochoa Esquivel, “La organización...”.
LOS REGISTROS EN IMÁGENES: INGRESOS DE FONDOS Y COLECCIONES 115
Fotografía 3
Retrato del pintor Manuel Rodríguez Lozano con la bandera en la Escuela Nacional de Artes Plásticas,
1938, ahunam, Colección Raúl Estrada Discua, Caja 1, documento 08.1
La rica y valiosa información que contiene este acervo acerca de la vida artística y cul-
tural de la unam y del país complementa las fotografías de los conjuntos documentales
previamente mencionados. La obra de Ricardo Salazar registró importantes eventos
académicos, culturales y deportivos, así como personajes y lugares en una época en que
la Universidad se convirtió en la vanguardia de la cultura mexicana. El contenido de la
colección de Ricardo Salazar versa sobre la historia de la vida universitaria, que si bien
116 PAULINA MICHEL
Ricardo Salazar Ahumada fue fotógrafo de Difusión Cultural. La adquisición del ar-
chivo fotográfico de este notable artista por parte de la Universidad Nacional en 2012
es de particular importancia no sólo para la historia de esta institución, sino también
para la vida cultural de este país, ya que contiene excelentes retratos realizados entre
1956 y la década de 1960 de aquellas personalidades que dejaron una profunda huella
en los campos de la literatura, el teatro y las artes plásticas.
La colección de Salazar contiene aproximadamente 22 260 fotografías, entre las
que se cuentan negativos, impresiones en diferentes formatos, diapositivas de 35 mm,
hemerografía, credenciales y manuscritos. Además de los retratos, hay múltiples imá-
genes de la vida universitaria a través de los años, como las actividades en la Casa del
Lago, con sus presentaciones de Poesía en Voz Alta, y las representaciones teatrales de
los alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria número 5.
La historia del ingreso de la colección Ricardo Salazar Ahumada al ahunam es
muy interesante porque, si bien ya se sabía de la existencia de este autor por algunas
imágenes que se encuentran en nuestros acervos, se desconocía su grave estado de
salud y la precaria situación en la que vivía. Por medio de un usuario del Archivo
Histórico y de dos artículos que publicó la escritora y periodista Elena Poniatowska
en el diario La Jornada en agosto de 2004,10 se alertó a la opinión pública y a la unam
de que algo urgente debía hacerse para ayudar al fotógrafo y rescatar esta valiosa
colección.
10
E. Poniatowska. “Un gran retratista de artistas e intelectuales en el abandono” y “Ahora sólo me
quedan recuerdos; ni cámara tengo”, entrevistas publicadas en La Jornada, 22 y 23 de agosto de 2004.
LOS REGISTROS EN IMÁGENES: INGRESOS DE FONDOS Y COLECCIONES 117
11
J. J. Gurrola, El teatro: juego de secretos; complicidades y entrevistas, [Introd. A. Martínez, comp. A.
García y A. Martínez], México, Ediciones El Milagro: Arte/Escena Ediciones, 2013.
12
S. N. Reyes Arreaga, “Informe sobre el Archivo Fotográfico Ricardo Salazar”, mecanuscrito, inédito.
13
Ibid., p. 4.
118 PAULINA MICHEL
Biografía
Allí empecé a aprender y a retocar las fotos de los clientes. Eran de hombres, mu-
jeres, niños, viejitos, de todo. Permanecí en mi tierra seis años porque entré a otro
taller de un excelente retratista, Rodolfo Moreno, en la avenida Juárez, en los porta-
les de Guadalajara.15
Se hizo asiduo a las tertulias culturales del Café Apolo, donde se le apodó como
“Lolito”,16 ya que sus fotos se inspiraban en el trabajo de Lola Álvarez Bravo, “la única
influencia realmente importante en la vida profesional de Ricardo”, según relataba
Emmanuel Carballo.17 En 1953 emigró a la Ciudad de México, invitado por el propio
Carballo, quien lo introdujo al ámbito cultural capitalino, al presentarlo con el escritor
Jaime García Terrés, quien encabezaba la entonces Dirección de Difusión Cultural.
Con la intención de hacer un libro de fotografías de los escritores y artistas de diversas
generaciones,18 Salazar comenzó a retratarlos y paralelamente comenzó a prestar sus
servicios en la Revista de la Universidad de México, también dependiente de Difusión
Cultural.
El fotógrafo se estableció a las afueras de la ciudad, en el municipio de Mexical-
tzingo, Estado de México, donde rápidamente habilitó su cuarto oscuro y comenzó
a producir innumerables fotografías de personajes como José Vasconcelos, Alfonso
Reyes, Artemio del Valle Arizpe, Octavio Paz, Juan Rulfo, Juan José Arreola, Efraín
Huerta, Rosario Castellanos, Salvador Elizondo, Carlos Fuentes, Alí Chumacero,
José Revueltas, Max Aub, Augusto Monterroso, José Emilio Pacheco, Homero Arid-
14
Cfr. <http://www.literatura.bellasartes.gob.mx/acervos/index.php/acervos/colecciones/acervo-foto-
grafico/1619>. Consultado el 7 de septiembre de 2015.
15
Cfr. E. Poniatowska, op. cit., 22 de agosto de 2004, página 14a.
16
Nombre artístico y de casada de Dolores Concepción Martínez Anda (1907-1993), fotógrafa naci-
da en Jalisco y casada con el también fotógrafo Manuel Álvarez Bravo.
17
E. Carballo, Ya nada es igual: memorias 1929-1953, México, Diana/Secretaría de Cultura de Jalis-
co, 1994, p. 293.
18
E. Carballo, Diecinueve protagonistas de la literatura mexicana del siglo XX, México, Empresas edi-
toriales, ca. 1965.
LOS REGISTROS EN IMÁGENES: INGRESOS DE FONDOS Y COLECCIONES 119
jis, Inés Arredondo, Agustín Yáñez, Carlos Montemayor, Martín Luis Guzmán, José
de la Colina, Emmanuel Carballo, Juan García Ponce, Elena Garro, Sergio Pitol,
Elena Poniatowska, Ramón Xirau, Juan José Gurrola, Luisa Josefina Hernández,
Celestino Gorostiza, Edmundo Valadés, Federico Campbell, Ricardo Guerra, Abel
Quezada, Raúl Anguiano, David A. Siqueiros, Diego Rivera, el doctor Atl, Carlos
Chávez, Eduardo Mata, Juan Soriano, José Luis Cuevas y Carlos Valdés, entre mu-
chos otros (véanse fotografías 4 y 5).
Fotografía 4
El fotógrafo Ricardo Salazar, ca. 1954. ahunam, Fondo Ricardo Salazar Ahumada, en proceso de
organización.
Varios de estos escritores y artistas establecieron una profunda y larga amistad con
el fotógrafo, particularmente Efraín Huerta, Jaime Sabines, Rubén Salazar Mallén,
Jesús Arellano y Juan José Arreola,19 con quienes departía en las tertulias de bares y
cantinas de la época, como el Salón Palacio.20
19
V. Núñez Jaime, “Ricardo Salazar, fotógrafo” en La Jornada Semanal, suplemento cultural del dia-
rio La Jornada, México, domingo 30 de septiembre de 2007, núm. 656, p. 9.
20
E. Poniatowska, “Un gran retratista...”, 22 de agosto de 2004, página 15a.
120 PAULINA MICHEL
Fotografía 5
La escritora y periodista Elena Poniatowska retratada por Ricardo Salazar, 1958. ahunam, Fondo Ricardo
Salazar Ahumada, en proceso de organización.
fusión Cultural para tomar fotografías para la edición del disco Música Nueva II. En
noviembre de 1974 fue contratado como fotógrafo de la temporada en la Orquesta
Filarmónica de la unam. En 1975 prestó sus servicios en la Dirección General de la Es-
cuela Nacional Preparatoria y para diciembre de 1977 colaboró en Radio Universidad,
documentando el evento de inauguración de la Sala Julián Carrillo. Además, participó
en diversas publicaciones, así como en el suplemento Sábado, del diario Unomásuno,
las revistas Plural y Vuelta, el periódico El Universal y en el Fondo de Cultura Econó-
mica. En febrero de 1982 comenzó a recibir un complemento como fotógrafo “E” en
la Dirección General de la Escuela Nacional Preparatoria y al año siguiente lo con-
trataron para hacer las fotos del libro Historia de la Casa del Lago. En 1999 obtuvo su
promoción de fotógrafo nivel “A” a fotógrafo nivel “B” y para marzo de 2000 solicitó
su jubilación de la unam, que se hizo efectiva en julio del mismo año.23
pero fueron tantas las amistades que tuve que me dediqué a jugar dominó en las
cantinas y en la casa de escritores y pintores. No fui muy bueno para el dominó,
sólo regular. Hoy ya no puedo jugar, no, pues con quién. Mi hijo no sabe, sólo pone
fichas. Ya no tengo amigos, soy solo.25
23
Archivo de la Dirección General de Personal, expediente de Ricardo Salazar.
24
Cfr. E. Poniatowska, “Un gran retratista...”, 22 de agosto de 2004, p. 14a.
25
Cfr. E. Poniatowska, “Ahora sólo me quedan recuerdos...”, 23 de agosto de 2004.
122 PAULINA MICHEL
mejor retrato?”. Sin embargo, quedó en el olvido y murió pobre y enfermo: “Fotogra-
fió a Octavio Paz y a Juan Rulfo, a Salvador Elizondo y a Marco Antonio Montes de
Oca, a Elena Garro y a Carlos Montemayor, al doctor Atl y a José Vasconcelos. ¿Quién
lo recuerda ahora?”.26
El escritor Emmanuel Carballo fue quizá una de las personas que más reconoció el
trabajo de Ricardo Salazar, ya que desde la década de 1950 publicó algunas fotos de
Salazar en la revista Ariel, que él dirigía, así como en su libro Diecinueve protagonistas
de la literatura mexicana del siglo XX (1965). Asimismo, en 1956 fueron publicadas
algunas fotografías de Salazar en la revista Ferronales, en colaboración con el escritor
Juan Rulfo27 (véase fotografía 6).
En 1964 le dedicaron dos notas en el suplemento La cultura en México, tanto el
crítico de arte Alberto Híjar como el escritor Carlos Valdés; también el escritor Em-
manuel Carballo lo mencionó en su libro de memorias Ya nada es igual (1994), donde
recuerda a las amistades de su juventud en la ciudad de Guadalajara; posteriormente,
en 1993, Salazar fue entrevistado por Juan José Reyes en el número 65 de la revis-
ta Tierra Adentro y, por último, concedió una entrevista a “su amigo y colega” Juan
Miranda para la revista Arcana en diciembre de 2002.28 Aparte de estas entrevistas y
notas, Salazar vivía en el olvido.
Fue gracias a la labor del Colectivo Arquitectónica Documental, como ya se men-
cionó, que Salazar y su obra se hicieron presentes de nuevo en el ámbito cultural y
universitario; este espacio le brindó la oportunidad de tener al menos un mínimo del
reconocimiento público que se merecía, lo cual se cristalizó en la muestra intitulada
“Memoria gráfica de la vida cultural, 1956-1970”, que tuvo lugar en la Sala Manuel
Covarrubias, del Centro Cultural Universitario, en noviembre de 2004. A esta exposi-
ción acudieron, además del expositor, sus viejos amigos y conocidos, como Juan José
Gurrola, José de la Colina, Helen Escobedo, Eduardo Lizalde, Julio Estrada, Margo
Glantz y Alberto Dallal.29
Su fallecimiento, el 25 de abril de 2006, pasó casi desapercibido por la prensa, con
excepción de las notas en el diario Milenio, escritas por Carlos Miranda y Javier García
Galiano, en mayo y agosto de ese año. Asimismo, la Gaceta de la Universidad volvió a
recordarlo casi por la misma fecha, al hacer énfasis en la riqueza e importancia de este
valioso acervo, el cual quedaría depositado en la unam casi inmediatamente después
de su muerte. En septiembre de 2007, el escritor Rafael Vargas publicó en la revista
Proceso su artículo “Ricardo Salazar: El rostro es un paisaje extraordinario”. Coinci-
dentemente, el periodista Víctor Núñez publicó en La Jornada Semanal (2007)30 un
amplio y vistoso reportaje con fotografías intitulado “Ricardo Salazar, fotógrafo”, que
26
Cfr. E. Poniatowska, “Un gran retratista de ...”, 22 de agosto de 2004, p. 14a.
27
Cfr. R. Vargas, “Ricardo Salazar: El rostro es un paisaje extraordinario”, Proceso, México, 16 de
septiembre de 2007, núm. 1611, pp. 65-66.
28
Idem.
29
Cfr. “Protagonistas de la cultura, en retratos de Ricardo Salazar”, Gaceta UNAM, México, 8 de
noviembre de 2004, p. 22.
30
V. Núñez, “Ricardo Salazar...”.
LOS REGISTROS EN IMÁGENES: INGRESOS DE FONDOS Y COLECCIONES 123
Fotografía 6
El poeta y ensayista Octavio Paz en el Parque Hundido, 1958. ahunam, Fondo Ricardo Salazar Ahumada,
en proceso de organización.
fue divulgado de nueva cuenta, en tres entregas, en el blog del diario español El País
los días 26 de agosto, 2 y 9 de septiembre de 2013.31 Sin embargo, pasaron seis largos
años para que la institución adquiriera finalmente esta colección. Ahora nos queda la
31
V. Núñez, “Periodista en serie”, blog del diario El País, publicado el 26 de agosto, 2 y 9 de sep-
tiembre de 2013. Consultado en <http://blogs.elpais.com/periodista-en-serie/2013/08/ricardo-salazar-
fot%C3%B3grafo-de-escritores-i.html> el 16 de febrero de 2015.
124 PAULINA MICHEL
A manera de conclusión
Elena Jeannetti, primera directora del Centro de Estudios sobre la Universidad (cesu),
cuya fundación data de 1976 y al cual quedó adscrito el Archivo Histórico de la
Universidad Nacional Autónoma de México (ahunam), consideró la conveniencia de
cambiar de domicilio debido a “la riqueza documental del ahunam, que por cierto
es muy valiosa, pues contiene material no sólo relativo a nuestra institución sino a la
historia del país, debe quedar organizada de manera tan funcional, que nos sirva para
compenetrarnos más de nuestro pasado”.1
Desde su apertura, el Archivo Histórico ha adquirido varios fondos y colecciones.
El presente trabajo trata sobre la organización y descripción del fondo Heriberto Jara,
así como dos exposiciones que se montaron para difundir la información que contie-
ne. Este fondo fue comprado por la Universidad en la década de 1970 y lo recibió la
jefa del Archivo Histórico, Ana María Rosa Carreón.
Los archivos particulares, como el de Heriberto Jara, contienen la documentación
generada por una persona como producto de sus intereses personales, ya sea de la acti-
vidad familiar, la política, la económica o cualquier otra. Olga Gallego hace notar que
los archivos familiares, a diferencia de los públicos, “no obedecen a un organigrama,
a una legislación normativa en cuanto a su formación, al procedimiento o al trámite,
sino que surgen al azar, según lo exigen las actividades de sus creadores”.2
Cuando el fondo del general Heriberto Jara ingresó al Archivo, Ana María Rosa
Carreón elaboró un informe donde se observa cómo subdividió los documentos en
Secciones de acuerdo con el tipo de información y su soporte. Cada subdivisión le
mereció un comentario del que, a continuación, se hace una transcripción parcial:
1
Gaceta UNAM, 26 de noviembre de 1973, tercera época, vol. XIV, núm. 10, p. 11.
2
O. Gallego, Manual de archivos familiares, Madrid, ANABAD, 1993, p. 18.
3
AHUNAM, Informe de Ana María Rosa Carreón, 30 de julio de 1977, p. 2.
126 LUZ MARÍA JIMÉNEZ MOLOTLA
El informe de la maestra Carreón fue útil para comprender la manera en que esta-
ban clasificados los documentos. Sin embargo, fue necesario reorganizarlos durante las
décadas de 1980 y 1990 con base en la metodología archivística.
Heriberto Jara fue un personaje destacado en la vida política nacional, condición
que le sirvió para generar, recibir y recopilar diversos documentos, como cartas con po-
líticos, fotografías, audiocassettes, videocintas, carteles y hemerografía.
José Ramón Cruz Mundet considera que la clasificación es “un sistema que organi-
za intelectualmente la información y que permite situar los documentos en sus relacio-
nes los unos con los otros [...] un modelador de información, [...] elaborado a partir
de las funciones de la organización, [...] tiene igualmente como ventaja el normalizar
la denominación de los expedientes”.5
4
C. Zapata Vela, Conversaciones con Heriberto Jara, México, Costa-Amic, 1992, p. 156.
5
Ibid., p. 244.
EL FONDO HERIBERTO JARA CORONA 127
i. vida privada
- Serie documentos personales
ii. vida política
- escritos políticos
- subseries: correspondencia particular; correspondencia con organizaciones y parti-
dos; Informes y proyectos; leyes y decretos; discursos; y relatos y poesía.
- Secretaría de Marina
- veteranos y constituyentes
- masonería
- Movimiento por la Paz
- Movimiento de Liberación Nacional
- asuntos periodísticos
- hemerografía
iii. sección gráfica
- documentos personales
- movimiento por la paz
iv. vida privada
- documentos personales
iv. vida política
- escritos políticos
- secretaría de marina
- veteranos y constituyentes
- masonería
- movimiento por la paz
- movimiento de liberación nacional
- asuntos periodísticos
- hemerografía
vi. sección gráfica
- documentos personales
- movimiento por la paz
En el ahunam consignamos las secciones con números romanos y mayúsculas compactas, las series con
minúsculas y precedidas de un guión.
cada persona con la que Jara mantuvo relación a lo largo de su vida, por ejemplo, Lázaro
Cárdenas, Manuel Ávila Camacho, Gustavo Díaz Ordaz, Pablo Neruda, Demetrio Vallejo
Martínez, Adolfo López Mateos, Teodoro Dehesa y José Ives Limantour. Destacan un
expediente relativo a la gestión de Jara como gobernador de Veracruz 1925-1927 y el des-
afuero de este cargo, así como otro de Francisco L. Urquizo que data de 1919. 6
La segunda subserie, correspondencia con organizaciones y partidos, se refiere a los
vínculos que el general Jara tuvo con diversas asociaciones, como los partidos Obrero
Campesino Mexicano, el Popular Socialista, el Comunista Chino, el de la Revolución
Mexicana, el Comité para la Libertad de los Presos Políticos, el Frente Universitario
Socialista de Estudiantes de Medicina, el Grupo de Obreros Gráficos de Acción Social
y el Instituto Rumano para las Relaciones Culturales con el Extranjero.
De la tercera subserie, informes proyectos, destacan los informes que rindió, como
titular de la Secretaría de Marina, al presidente Manuel Ávila Camacho, así como los
proyectos del gobierno federal (secretarías de Hacienda y Marina) con la Compañía de
Ingeniería Marítima.
En la cuarta subserie, leyes y decretos, se localiza una colección de leyes del gobier-
no de Veracruz cuando fue presidido por Cándido Aguilar.
En la quinta subserie, discursos, se encuentran los que pronunció el general relati-
vos a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;7 sobre la agresión del
imperialismo estadounidense a Guatemala, al recibir la medalla Belisario Domínguez,
así como los que dieron Luis Padilla Nervo, Adolfo López Mateos, Ignacio García
Téllez y Alberto Bremauntz.
La sexta subserie, relatos y poesía, reúne estos géneros de autores como Anselmo
Mancisidor, Manuel Maples Arce, Carlos Zapata Vela, José Martí, Carlos Augusto
León, Narciso Bassols y Efraín Huerta.
Por su parte, la serie secretaría de marina refiere la gestión de Heriberto Jara como
titular de esa institución de 1940 a 1946, asimismo contiene información sobre la
participación de México en la Segunda Guerra Mundial.
La serie veteranos y constituyentes versa sobre la Asociación de Veteranos y Constitu-
yentes de la que Jara fue socio activo y presidente; en su mayoría, consta de certificados y
constancias de los servicios prestados a la Revolución Mexicana por diferentes individuos.
La serie masonería contiene la correspondencia que el general tuvo como miembro
de una logia masónica.
La serie movimiento por la paz da cuenta de este movimiento pacifista que surgió
al término de la Segunda Guerra Mundial. Tanto Jara como Lázaro Cárdenas tuvieron
una participación activa en el mismo, tanto a nivel nacional como internacional. Los
documentos, entre otros asuntos, aportan información sobre estas actividades. Los expe-
dientes de la serie están subdivididos en asuntos que tratan sobre:
6
El AHUNAM custodia el fondo Francisco L. Urquizo.
7
L. Salinas y L. M. Jiménez, Inventario del Fondo de Heriberto Jara Corona, México, UNAM-Centro
de Estudios sobre la Universidad, 1992, p. 188 (Serie Guías y Catálogos del Archivo Histórico de la
UNAM) [reimpresión 1992].
EL FONDO HERIBERTO JARA CORONA 129
• Las condecoraciones recibidas por Heriberto Jara, Lázaro Cárdenas y otros intelec-
tuales miembros del Movimiento por la Paz.
• Las actividades de Jara como secretario general de finanzas y director de la revista Paz.
• Correspondencia del general con miembros del Movimiento Mexicano y Mundial
de la Paz durante el periodo 1944-1967, entre los que se encuentran Efraín
Huerta, Diego Rivera, Narciso Bassols, Mario Salazar Mallen, Mao Tse-Tung, Juan
Marinello y Luis Padilla Nervo.
• Entrevistas y declaraciones de Jara y del Movimiento por la Paz en su lucha por el
desarme y la liberación de los pueblos asiáticos y africanos.
• Informes y resoluciones tanto del general como del Consejo Mundial por la Paz.
• Discursos y ponencias relativos al desarme y a la cooperación internacional, presentados
en eventos internacionales tanto por Jara como por otros miembros del Movimiento
Mundial por la Paz, sobre los casos de Cuba, Vietnam, Alemania, Asia y África.
Sección gráfica
El fondo de Heriberto Jara posee aproximadamente 5 226 imágenes, algunas son fo-
tografías con sus hijas y amigos, las hay también de un grupo donde aparecen miem-
bros de la Casa del Obrero Mundial, postales de países de Europa, América Latina y
de China, principalmente. Asimismo, se localizan fotos como revolucionario, diputado
en las sesiones del Congreso Constituyente de 1917, de su gestión como secretario de
Marina, su militancia en el Partido de la Revolución Mexicana, los actos como masón,
su asistencia a congresos y asambleas mundiales por la paz, entre las que destaca la
Conferencia Latinoamericana por la Soberanía Nacional, la Emancipación Económica
y la Paz, celebrada en el Palacio de Bellas Artes, con la presencia del general Lázaro
Cárdenas y su esposa Amalia Solórzano, y el licenciado Lombardo Toledano;9 también
hay otras de la fundación y militancia en el Movimiento de Liberación Nacional, re-
tratos con personajes como Fidel Castro, Osvaldo Dórticos y otros líderes comunistas
chinos y vietnamitas (véanse fotografías 1, 2 y 3).
8
Ibid., p. 15.
9
Fondo Heriberto Jara, sección gráfica, caja 44, documentos 5062-5069.
130 LUZ MARÍA JIMÉNEZ MOLOTLA
Fotografía 1
Tarjeta de [año nuevo] de Heriberto Jara, como miembro del Movimiento Mexicano por la Paz, emitida
en 1957. ahunam, Fondo Heriberto Jara Corona, serie Movimiento por la Paz, caja 36, expediente 1429,
folio 25509v.
Fotografía 2
Tarjeta de [año nuevo] de Heriberto Jara, como presidente del Movimiento Mexicano por la Paz, emitida
en 1958. ahunam, Fondo Heriberto Jara Corona, serie Movimiento por la Paz, caja 36, expediente 1429,
folio 25525v.
EL FONDO HERIBERTO JARA CORONA 131
Fotografía 3
Entre los miembros del Congreso Constituyente de 1917 se encuentra Heriberto Jara, quinto de la pri-
mera fila, de izquierda a derecha, [1916-1917]. ahunam, Fondo Heriberto Jara Corona, sección Gráfica,
serie documentos personales, caja 19, doc. 3208.
10
J. R. Cruz Mundet, Diccionario de archivística, Madrid, Alianza, p. 142.
11
Idem.
12
A. Heredia Herrera, ¿Qué es un Archivo?, Gijón, Trea, 2007, p. 64.
EL FONDO HERIBERTO JARA CORONA 133
En 2012 se montaron dos exposiciones sobre el general Jara. El objetivo fue acercar
a la comunidad del Archivo y a los usuarios en general a los documentos más represen-
tativos de su participación antes, durante y después de la Revolución Mexicana, de su
gestión como gobernador de Veracruz y en su cargo como primer secretario de Mari-
na. Por la riqueza documental de este fondo, se realizaron dos exposiciones, la primera
titulada “Heriberto Jara, revolucionario” y la segunda “Heriberto Jara, luchador por la
paz”, para ambas se elaboraron los siguientes instrumentos de difusión:
1. Tríptico: el objetivo fue interesar al público en la riqueza documental que posee este
fondo, para lograrlo se insertaron algunas imágenes de un grupo de revolucionarios,
entre los que se encuentra Jara.
2. Cartel: que tuvo la finalidad de despertar el interés tanto por la documentación
expuesta como por la que posee este fondo. El cartel contiene datos relevantes de la
biografía de Jara, algunos cargos que ocupó y fragmentos de sus escritos.
3. Cédulas: elaboración de la cédula introductoria a la exposición y las descripciones de
cada uno de los documentos, fotografías y algunos objetos personales, como anteo-
jos de armazón de carey con incrustaciones de oro, el traje de masón y sus quepís.
La temática principal fue su actividad revolucionaria. En los inicios del siglo xx, Jara
simpatizó con la ideología de los hermanos Flores Magón y colaboró en el periódico
Regeneración. La exposición inició con un documento de 1911, el cual es renuncia
conjunta de Camerino Z. Mendoza y Heriberto Jara presentada a “Francisco I. Made-
ro por estar en desacuerdo con su política”.13
El general Jara dirigió la Brigada Ocampo de la División de Oriente, con la cual
exigió la salida de los invasores estadounidenses en 1914 del Puerto de Veracruz, de
esta etapa de su vida se presentan varios documentos, algunos de éstos fueron el dis-
curso del general Jara en el monumento a Venustiano Carranza y un retrato de él en
el puerto antes mencionado.
El fondo posee un álbum de fotografías del Congreso Constituyente reunido en
Querétaro, del cual se exhibió una imagen donde se ve a Jara firmando documentos
(son sus aportaciones a los artículos 3, 27 y 123, principalmente).
También exhibimos algunas identificaciones, como la de general de división del
Ejército Nacional en 1924; la expedida por la Secretaría de Guerra y Marina; de la Se-
cretaría de la Defensa Nacional; de la Dirección General de la Armada y otro formato
con la clase de diplomático cuando ocupó el cargo de secretario de Marina.
Esta exposición sirvió para la difusión de los acervos documentales del ahunam y
deben realizarse otras para que nuestros usuarios conozcan el contenido informativo de
13
AHUNAM, fondo Heriberto Jara Corona, caja 50, expediente 1557, folio 35608.
134 LUZ MARÍA JIMÉNEZ MOLOTLA
En esta exposición se reflejó la segunda etapa de las actividades del general Jara. Al lado
del general Lázaro Cárdenas, Jara dedicó esa etapa de su vida (1949-1967) a luchar por
la paz y la liberación nacional, labor que se encuentra suficientemente documentada
en su fondo, donde también se demuestran las intervenciones de otros mexicanos
por conseguir la paz que, para el general Jara, existirá cuando haya justicia social en
el mundo. Por esta razón, uno de los segmentos de esta exposición fue titulado “Paz,
trabajo y justicia social”, donde se exhibieron objetos como una pequeña estatua de
un obrero con martillo, varios sellos con la paloma de la paz, grabados de la explosión
de la bomba atómica, así como acreditaciones y fotografías de su participación en
congresos mundiales por la paz.
Las exposiciones transmiten a la sociedad una parte de los testimonios que poseen
los archivos. El ahunam, que custodia el fondo de Jara, logró la difusión de este im-
portante acervo.
El AHUNAM, las relaciones internas
y el Sistema Institucional de Archivos*
Introducción
* El autor dedica el presente texto a la doctora Guadalupe Pérez San Vicente, por haber dado orden
y posibilidad a la memoria institucional.
1
Véase la “Circular emitida por la Secretaría General de la UNAM el 15 de noviembre de 1976”,
que contiene el Acuerdo para la creación del CESU. AHUNAM, fondo CESU-IISUE [En proceso de
organización].
2
El curso de la doctora Antonia Heredia se llamó Diplomática y archivística y fue impartido del 13 al
24 de noviembre de 1986 en el auditorio del edificio de la Unidad Bibliográfica, organizado por el CESU-
AHUNAM. La maestra María del Refugio González ocupó la dirección del CESU de 1985 a 1993.
136 GUSTAVO VILLANUEVA BAZÁN
3
Véase la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Gubernamental, en el Diario Ofi-
cial de la Federación, 11 de junio de 2002.
EL AHUNAM, LAS RELACIONES INTERNAS Y EL SISTEMA INSTITUCIONAL DE ARCHIVOS 137
El trabajo rindió su primer fruto cuando el entonces rector Jorge Carpizo expidió el
Acuerdo para la protección, uso y conservación del patrimonio histórico documental
de la unam,7 basado fundamentalmente en el anteproyecto presentado por el cesu y
que recogía los elementos recabados en ese trabajo previo que se describe.
4
Véase la teoría de los valores del documento planteada por T. Schellenberg, Archivos modernos. Prin-
cipios y técnica [traducción y adiciones M. Carrera Stampa], La Habana, 1958, pp. 163-206.
5
“Anteproyecto”, elaborado por la comisión formada por Georgina Flores, Teresa Morfín, Victoria
Montes, Enrique Lira y Gustavo Villanueva, todos ellos adscritos al Archivo Histórico de la UNAM,
1988, mecanuscrito.
6
Véase especialmente A. Heredia Herrera, Archivística general. Teoría y práctica, Sevilla, Diputación
Provincial de Sevilla, 1986.
7
Publicado en Gaceta UNAM el 15 de diciembre de 1988.
138 GUSTAVO VILLANUEVA BAZÁN
El mencionado comité sesionó hasta el primer trimestre de 1992, cuando por cues-
tiones de coordinación administrativa interrumpió sus reuniones, las cuales nunca se
restablecieron.
8
Documentos localizados en el Archivo de la Coordinación General del AHUNAM.
9
Véase el resultado del Diagnóstico.
140 GUSTAVO VILLANUEVA BAZÁN
I. Sobre la dependencia.
II. Sobre los documentos que se resguardan.
III. Sobre la forma de organización del archivo.
IV. Sobre las condiciones físicas del archivo y de los documentos.
V. Sobre el personal encargado de los archivos.
De esta manera y con base en las respuestas al cuestionario aplicado, fue posible
tener una visión certera sobre la situación de los Archivos de las dependencias uni-
versitarias, su contenido, las carencias en materia de recursos y de personal, la forma
de aplicar los diversos procesos archivísticos, la manera de afrontar la problemática
que se les presentaba y, en fin, una visión que, si bien no era exhaustiva, sí lo sufi-
cientemente reveladora para establecer una solución con base en el establecimiento
de un Sistema de Archivos para toda la Universidad a partir de un proyecto que, en
esa misma reunión, se pondría a consideración.
11
Véase el “Proyecto de Sistema de Archivos de la UNAM (SAHUNAM)” en el Archivo de la Coor-
dinación General del AHUNAM.
142 GUSTAVO VILLANUEVA BAZÁN
12
El Sistema Integral de Consulta ARHISTO-UNAM era un sistema interno de consulta diseñado
y desarrollado en el AHUNAM y que podría ser compartido a todos los Archivos universitarios, prin-
cipalmente los históricos. Para mayor información, véase A. Torres, “El Sistema Integral de Consulta
del Archivo Histórico de la UNAM”, en G. Villanueva Bazán (coord.), Teoría y Práctica archivística I,
México, UNAM-Centro de Estudios sobre l, 2000, pp. 107-116.
EL AHUNAM, LAS RELACIONES INTERNAS Y EL SISTEMA INSTITUCIONAL DE ARCHIVOS 143
para una visión retrospectiva y global que otorgue a la sociedad su verdadera identidad,
su lugar real en el tiempo y el espacio, además de una mejor proyección hacia el futuro.
Por su parte, e independientemente de la búsqueda de un Sistema de Archivos,
el ahunam, como consecuencia del contacto directo con el patrimonio documental
histórico y consciente de su valor, ha promovido acciones para la atención de los docu-
mentos que la institución genera y los archivos que resguarda desde su origen.
A través de estas acciones, se ha logrado convocar a la mayoría de los Archivos de
la Universidad, que han manifestado en diversas ocasiones su profundo interés por
salvaguardar el patrimonio documental y contar, para ello, con los recursos legales,
humanos, estructurales y físicos, entre otros.
Tanto el proyecto para la implantación del sahunam como los avances en ese sen-
tido alcanzados por el ahunam y las demás dependencias fueron presentados al rector
Francisco Barnés de Castro (1997-1999). Desgraciadamente, las circunstancias que
se suscitaron en la institución, derivadas del movimiento estudiantil con el más largo
paro de labores en su historia, plantearon a la Universidad prioridades donde no es-
taba incluida la posibilidad de un sistema archivístico, ni siquiera la implantación de
algunas de sus acciones.
13
Véase el Acuerdo para la transparencia y acceso a la información en la UNAM, expedido por el
rector Juan Ramón de la Fuente y publicado en la Gaceta de la UNAM el 17 de marzo de 2003.
14
Una copia de estos lineamientos obra en poder de Georgina Flores, quien participó en la comisión
redactora de los mismos.
EL AHUNAM, LAS RELACIONES INTERNAS Y EL SISTEMA INSTITUCIONAL DE ARCHIVOS 145
15
Véase el documento “Hacia un sistema integral de Archivos para la UNAM”, documento ejecutivo,
presentado por Luis Torres y Gustavo Villanueva a funcionarios de la UNAM.
16
Véase la presentación del proyecto en Power Point que elaboró el licenciado Guillermo Quintana
Camarena, de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la UNAM, que obra en su
poder.
17
Aprobado por el Consejo Universitario en junio de 2013. Véase la Gaceta UNAM del 25 de julio
de 2013.
18
Véase la página de Transparencia de la UNAM: <http://www.transparencia.unam.mx/guia/
Instrumentos%20archiv%C3%ADsticos%202014.pdf>. Consultada el 3 de septiembre de 2015.
146 GUSTAVO VILLANUEVA BAZÁN
desde 1988, una estrecha y eficaz relación de los Archivos de las diversas dependen-
cias, escuelas, facultades, institutos y centros de la Universidad, coordinados por una
instancia normativa, así como llevar a cabo las labores de salvaguarda y conservación,
organización y difusión del patrimonio documental universitario y de toda la docu-
mentación que se le incorpore.
Conclusiones
19
Diario Oficial de la Federación, 23 de enero de 2012.
20
Véase la nota 17.
EL AHUNAM, LAS RELACIONES INTERNAS Y EL SISTEMA INSTITUCIONAL DE ARCHIVOS 147
unam. La identidad institucional se verá así reforzada por el conocimiento más certero
de la Universidad desde su fundación, e incluso desde antes, con los antecedentes de
otros establecimientos educativos que contribuyeron a su origen.
Asimismo, confiamos en que el sia de la unam se concrete en beneficio de la trans-
parencia, el acceso a la información y la rendición de cuentas. Sin duda, los Archivos
apoyan la vocación democrática de las instituciones, ya que proporcionan información
certera, veraz, pertinente y adecuada a la sociedad contemporánea.
El AHUNAM. En busca de un camino institucional
4
Véase también, en esta misma obra el capítulo, “El AHUNAM, las relaciones internas y el Sistema
Institucional de Archivos”, de Gustavo Villanueva Bazán.
EL AHUNAM. EN BUSCA DE UN CAMINO INSTITUCIONAL 153
que su gestión quedara registrada en los acervos de la unam”. De este modo, Memoria
Universitaria ha sido una fuente invaluable para la historia contemporánea y uno de
los grupos documentales más consultados del Archivo.
Como parte de las medidas para mejorar los procesos archivísticos, se elaboró
un Manual de procedimientos para los acervos Documental y Gráfico, además de
diseñar una ficha única de descripción para los documentos en ambos acervos. Éstas
y otras acciones que se siguieron en ese sentido favorecieron la existencia de una
Jefatura de Procesos Técnicos, que se encargó de supervisar dichos trabajos y que,
entre sus logros, destaca la elaboración y publicación en 1998 de la Guía del Archivo
Histórico de la unam.
Los académicos del ahunam, en conjunto con los investigadores del cesu, publi-
caron sus conocimientos y experiencias en la colección Teoría y Práctica Archivística,
de la serie editorial Cuadernos del Archivo Histórico de la unam. Estas experiencias,
además de presentarlas en ponencias y revistas de otras instituciones archivísticas, se
plasmaron finalmente en el Manual de procedimientos técnicos para Archivos históricos
de universidades e instituciones de educación superior, publicado por el cesu y la Bene-
mérita Universidad Autónoma de Puebla en 2002 y que, a la fecha, es un referente en
materia archivística en México. Posteriormente se editaron otros textos archivísticos
coeditados con la buap y la renaies.
Con el advenimiento de las nuevas tecnologías se reconoció la necesidad y oportu-
nidad de facilitar la consulta de los acervos mediante el Sistema Integral de Consulta
Automatizada del ahunam (arhisto-unam), diseñado y creado por el personal del
Archivo con el apoyo del Departamento de Cómputo del cesu y a través de la captura
de los instrumentos de consulta. De este modo se capturaron 25 fondos documentales,
entre los que se destaca la Escuela Nacional de Altos Estudios, la Escuela/Facultad de
Medicina, la serie expedientes de personal y la Escuela Nacional de Ingeniería. A partir
de esta experiencia, se presentó un proyecto al Consejo Nacional de Ciencia y Tecno-
logía (Conacyt) para organizar, describir y automatizar el fondo documental Ezequiel
A. Chávez, uno de los fondos incorporados más ricos en contenido y variedad de mate-
riales. Para llevar a buen fin este proyecto, se contrató personal mediante una convoca-
toria abierta, mediante la cual se recibió a diez personas. Cabe mencionar que algunas
de ellas forman ahora parte de nuestra planta académica. Este proyecto, que duró tres
años, fue concluido en 2003 y en 2004 se hizo la presentación de un disco compacto,
resultado de ese trabajo, a la que se invitó a destacados archivistas a nivel nacional.
Las tareas de conservación y restauración que realiza la Sección responsable también
fueron objeto de revisión y coordinación con los procesos archivísticos. Se impartie-
ron cursos de introducción a la restauración y de encuadernación para personal de
Archivos, se brindó asesoría a dependencias universitarias en la materia y se realizó
durante trece años un Seminario de Conservación y Restauración, con expositores
especializados dentro y fuera de la unam, el cual despertó el interés de conservadores,
restauradores y archivistas de muy diversas instituciones. En varias ocasiones se reali-
zaron labores de rescate por percances sufridos en otros Archivos, tanto de la propia
Universidad como de otras instituciones.
EL AHUNAM. EN BUSCA DE UN CAMINO INSTITUCIONAL 155
Conclusión
El propósito de este artículo fue presentar la visión y los objetivos que guiaron al
ahunam en una etapa de desarrollo.
En primer lugar, se buscó asumir el papel como Archivo Histórico de la unam, pues
se consideró que la función del Archivo no podía limitarse a organizar y custodiar los
materiales que se habían recibido, sino que se necesitaba intervenir sobre todo el pa-
trimonio documental histórico de la Universidad, para lo cual había que prepararse y
emprender todas las acciones que se consideraron necesarias.
Ante todo, se debía incrementar el conocimiento archivístico de los miembros del
ahunam, además de colaborar y pugnar por lograr lo mismo con el personal encar-
gado de los otros archivos de la institución, motivo de la promoción de asesorías a
entidades universitarias, diplomados, cursos y reuniones de Archivos.
Aunque nunca se definió institucionalmente la función del ahunam, las acciones
de la entonces directora del cesu, la doctora María del Refugio González, abrieron el
camino. En este sentido fue natural que, en la Coordinación que ella misma creó, se
asumiera la responsabilidad archivística e institucional. Muchas de las acciones que
se realizaron fueron resultado de esta visión, lo que se reflejó en el lema de las ii Jorna-
das Archivísticas de la renaies: Conciencia y Cultura Archivística.
Con ese mismo espíritu se incrementaron las relaciones con la comunidad archivís-
tica nacional, particularmente la universitaria, además de motivar, como consecuen-
cia natural, la creación y desarrollo de la renaies. De esta manera se trabajó tanto
en función de nuestro patrimonio documental como del patrimonio universitario de
México. Por ello, se aceptaron donaciones y se adquirieron acervos, previo dictamen,
con lo cual se demuestra no sólo el interés de incrementar nuestros acervos, sino de
custodiar la cultura nacional, al resguardar su memoria, ya que no éramos solamente
archivistas, sino archivistas universitarios concientes de los fines de la Universidad y su
compromiso con la sociedad.
La responsabilidad como universitarios en la formación archivística, redundó en la
creación y adopción de conocimientos, además de ser un motivo para reafirmar la iden-
tidad y el prestigio de los archivistas entre ellos mismos y sus instituciones, donde en
muchas de ellas los Archivos ocupan ya un lugar relevante.
En este texto se evitó la cita de nombres, pero la historia es de personas concretas,
de trabajo, de amor a la Universidad y compromiso con ella. Como todas las historias,
tiene aciertos y errores, algunos corregidos, otros tal vez no percibidos a tiempo; afor-
tunadamente se sigue trabajando con el ánimo de mejorar todos los procesos.
El ahunam es un espacio privilegiado para conservar las fuentes de la historia uni-
versitaria y de todos aquellos acervos que se han confiado a su custodia. El compromi-
so de cada uno de sus miembros sigue siendo asumir la misión del Archivo: trabajar
para la conservación de la memoria institucional e incidir en que la memoria nacional
sea debidamente resguardada por sus responsables.
El Archivo Histórico de la UNAM
y la creación de redes de archivistas
Introducción
2
Véase la ponencia La cooperación archivística. Propuesta para las universidades mexicanas, presen-
tada el 18 de febrero de 1999 en el I Encuentro Iberoamericano de Archivos Universitarios. Tradición,
presente y futuro, por la licenciada María Elena Reyes, de la UAEH, el contador público Alfonso Yáñez,
de la BUAP, y Gustavo Villanueva, del AHUNAM.
3
Idem.
EL ARCHIVO HISTÓRICO DE LA UNAM Y LA CREACIÓN DE REDES DE ARCHIVISTAS 159
Fotografía 1
Fotografía 2
Reunión preparatoria para la constitución de la renaies en el Vivero Alto, unam, 2000. Archivo personal.
4
Véase el acta levantada en esa sesión.
EL ARCHIVO HISTÓRICO DE LA UNAM Y LA CREACIÓN DE REDES DE ARCHIVISTAS 161
El objetivo de las jornadas ha sido analizar los aspectos relevantes de las tareas archi-
vísticas en las universidades e instituciones de educación superior, así como reflexionar
sobre los conceptos, los métodos, las experiencias y las acciones concretas que se han
seguido en esos archivos para contribuir en la formación de una conciencia sobre la
importancia del resguardo del patrimonio documental en nuestras instituciones y de
una cultura archivística a nivel nacional.
De estas jornadas han surgido tareas que se han abordado bajo la coordinación
de la Red y con la participación de las instituciones involucradas e interesadas en la
conservación de la memoria institucional. Algunas de estas labores son las siguientes:
• Búsqueda de los medios idóneos para una formación archivística integral con una
capacitación interdisciplinaria que conduzca hacia la profesionalización, en su sen-
tido más amplio, de los archivistas de las instituciones de educación superior.
• Análisis de las diversas tareas en la gestión de documentos, tanto tradicionales como
electrónicos de archivo, que busquen métodos homogéneos, en lo posible, y con
base en los conceptos y principios archivísticos, así como en el avance de la tecno-
logía en su producción.
Otra de las tareas que se emprendieron fue la de buscar y establecer los mecanismos
necesarios para difundir la riqueza de los acervos universitarios, así como aquellas en pro
de la cultura archivística en nuestro país. También se decidió, con base en ese plantea-
miento, la publicación conjunta entre la unam y la buap del Manual de procedimientos
técnicos de Archivos de universidades e instituciones de educación superior, elaborado por
académicos del ahunam y que ha contribuido a la normalización y homogeneización
entre las instituciones, de las técnicas, procedimientos, conceptos y términos utilizados
en las tareas propias de la archivística como la identificación, la valoración, la organiza-
ción y la descripción, la conservación, la restauración y la reprografía.
A partir de la publicación de ese manual surgió la idea de crear una serie editorial en
coedición con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. La serie se denominó
Formación Archivística.
A la fecha se han publicado ocho libros dentro de esa serie, todos con temática ex-
clusivamente archivística. Los títulos, con su ficha completa, son los siguientes:
El año de 2009 fue muy significativo para la renaies, ya que se eleva al rango
de Asociación Civil y como tal se registra ante notario público en una Asamblea
convocada por el ahunam en las instalaciones del Instituto de Investigaciones sobre
la Universidad y la Educación,8 con la asistencia y participación de representantes y
profesionales de 20 dependencias archivísticas adscritas a instituciones de educación
superior. Se aprobaron los estatutos sociales para la Red y se reafirmó el compromi-
so, que desde el año 2000 había permeado, de sumar esfuerzos y voluntades en aras
de un tratamiento digno a los Archivos institucionales y a sus profesionales9 (véase
fotografía 3).
Fotografía 3
Constitución de renaies como asociación civil, iisue, unam, 2009. Archivo personal.
8
En 2006 el Centro de Estudios sobre la Universidad asciende al rango de Instituto de Investigacio-
nes sobre la Universidad y la Educación y continúa a cargo del Archivo Histórico de la UNAM.
9
Acta de la Asamblea constitutiva de la RENAIES Asociación Civil, protocolizada ante el notario
público número 96 del Estado de México, Leonardo Alfredo Beltrán Baldares, el 30 de octubre de 2009.
166 GUSTAVO VILLANUEVA BAZÁN
Para llevar a cabo sus actividades, se nombró una primera mesa directiva presidida
por la entonces coordinación del ahunam y que estuvo en funciones hasta 2014. Asi-
mismo se formaron las siguientes comisiones de:
• Seguimiento y vigilancia.
• Normatividad.
• Estudios, capacitación y asesoría.
• Difusión y publicaciones.
• Relaciones públicas.
Como se mencionó al principio de este trabajo, el año de 1999 tiene especial relevan-
cia para el ahunam y su relación con otros archivos, ya que se llevó a cabo el i En-
cuentro Iberoamericano de Archivos de Instituciones de Educación Superior, cuando
la licenciada Celia Ramírez López propuso y coordinó su organización en el Palacio
de Medicina de la Ciudad de México. La temática de este encuentro versó sobre el
conocimiento de los Archivos universitarios y la formación, así como la organización
de los fondos y colecciones especiales de las universidades.
Posterior a ésta, hubo otras reuniones significativas que prepararon el ambiente
para hablar y hacer realidad una Red de Archivos Iberoamericanos de Universidades e
Instituciones de Educación Superior.
Una nueva reunión se realizó en Córdoba, España, en el marco del Congreso Inter-
nacional de Archivos (Sevilla, 2000). Esta reunión tuvo como temática las “Estrategias
y políticas, entre el pasado y el futuro, principales desafíos para los archiveros uni-
versitarios” y fue coordinado por miembros y directivos de la Comisión de Archivos
Universitarios de España.
En 2002 se realizó el ii Encuentro Iberoamericano de Archivos Universitarios, con
la presencia de la Sección de Archivos Universitarios e Instituciones de Investigación
del Consejo Internacional de Archivos (ica/suv), que ya en 1999 había participado y
EL ARCHIVO HISTÓRICO DE LA UNAM Y LA CREACIÓN DE REDES DE ARCHIVISTAS 167
10
Véanse las Memorias del Encuentro: Esto no sólo es un sueño. Excelencia e innovación de los archivos uni-
versitarios en Iberoamérica, Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú-Archivo de la Universidad, 2004.
11
Véase G. Villanueva Bazán, “Hacia una Red Iberoamericana de Archivos Universitarios”, ponencia
presentada el 11 de octubre de 2006 en el III Congreso/Encuentro Iberoamericano de Archivos Univer-
sitarios Las universidades y la cooperación archivística, Puebla, BUAP.
168 GUSTAVO VILLANUEVA BAZÁN
Considerando:
• Que las Instituciones de Educación Superior desarrollan funciones y actividades
comunes para el cumplimiento de la misión institucional que les ha encomen-
dado la sociedad.
• Que las Instituciones de Educación Superior enfrentan una problemática ar-
chivística común que incluye el desconocimiento de principios y prácticas con
escasa normatividad en la materia, así como la falta de recursos humanos, finan-
cieros y materiales para la organización de los archivos, la carencia de programas
de capacitación y formación profesional en el desempeño archivístico.
• Que es necesario y urgente dar al quehacer y pensamiento archivístico el reco-
nocimiento social como sustento de la administración y memoria colectiva de
las sociedades.
EL ARCHIVO HISTÓRICO DE LA UNAM Y LA CREACIÓN DE REDES DE ARCHIVISTAS 169
• Que los archivos son elementos fundamentales para la identidad de las Institu-
ciones de Educación Superior y factor imprescindible en la eficacia de su gestión
académica y administrativa, por lo que deben situarse en un lugar destacado en
la estructura institucional.
• Que de la situación común, en materia de archivos, de las Instituciones de Edu-
cación Superior se desprende la necesidad de tomar medidas para su adecuada
solución.
La intención de reproducir este documento se debe a que resume las ideas y el con-
texto que dieron origen a la integración de los archivos universitarios en Iberoamérica
y propiciaron la creación de la riaes. En estos eventos y en los que posteriormente se
sucedieron con dicho motivo ha participado, de manera por demás activa, el personal
del ahunam, sea desde algún puesto directivo o con la participación a título personal.
Dos reuniones intermedias se llevaron a cabo para dar operatividad a la riaes. La
primera de ellas en el marco de las ix Jornadas Archivísticas de la Red Nacional de
Archivos de Instituciones de Educación Superior en la Universidad de Guadalajara,
en esa misma ciudad en junio de 2009. En esta reunión se formaron las primeras co-
misiones para elaborar el proyecto de trabajo de la Red y dotarla de los instrumentos
normativos necesarios.
La segunda reunión intermedia contó con la participación de 11 archivistas univer-
sitarios de cinco países, comprometidos personal y voluntariamente con el trabajo que
se desarrollaría al interior de la agenda propuesta por la comisión organizadora de la
misma y que tuvo como propósito organizar la i Asamblea de la Red. Esta segunda reu-
nión intermedia se llevó a cabo en enero de 2012 en la ciudad de Cartagena de Indias,
Colombia, bajo la organización de Myriam Marín, donde se consideró crear, a partir
de las comisiones ya establecidas, subcomisiones que llevaran a cabo acciones y tareas
encaminadas a la conservación, organización y difusión del patrimonio documental de
las instituciones de educación superior en Iberoamérica, además de buscar el reconoci-
miento social como sustento de la administración y memoria colectiva de las sociedades
para el quehacer y pensamiento archivístico. En el vi ciau se realizó la i Asamblea Ge-
neral de la riaes y en la ciudad de Panamá, en julio de 2015, la ii Asamblea, en la cual
se aprobaron los estatutos que regirán la Red hasta 2017; asimismo se nombró la i Mesa
Directiva que preside un académico del ahunam.
Un resumen de lo anterior se presenta en el cuadro 2, el cual contiene las reuniones
que se han llevado a cabo en aras de la creación de la Red Iberoamericana de Archivos
de la Educación Superior.
Conclusión