Espirometria Calidad
Espirometria Calidad
Espirometria Calidad
MANUAL DE PROCEDIMIENTO.-
Este manual es un elemento fundamental para afianzar la
garantía de calidad necesaria de la prueba. Debe ser redactado por el
2
LIBRETA DE MANTENIMIENTO.-
La anotación o registro en una libreta de las incidencias de los
equipos espirométricos y de los controles de calidad es un aspecto que dista
de ser una práctica habitual. Esta actuación, muy sencilla, puede aportar
información sobre el control de calidad, problemas encontrados en el sistema,
acción correctora requerida y las mejoras o cambios de los sistemas
informáticos. Estas anotaciones son útiles para los propios usuarios del aparato
como para las personas dedicadas al mantenimiento del mismo.
Tambien deben registrarse los hechos anómalos en que estén
implicados los usuarios y el técnico.
Libreta de mantenimiento:
Nombre del aparato:
Tipo: Modelo: Nº serie
Proveedor: Nombre.Dirección, Tfno. Fax . Mail.
Fecha de compra:
4
Precio:
CALIBRACIONES.-
Un aspecto importante en la garantía de calidad de la práctica
espirométrica, es la calibración del equipo, anotando los resultados de estas
calibraciones.
La facultad del espirómetro para medir con seguridad el volumen
debe chequearse diariamente con una jeringa calibrada que tenga al menos un
volumen de 3 L. Si se hace un grán número de exploraciones (revisiones
industriales u otros estudios) la calibración debe ser diaria, antes de iniciar el
trabajo y cada 4 horas. Si cambia la temperatura, son necesarias correcciones
más frecuentes. La ATS recomienda el chequeo diario en la calibración de
volumen. De esta forma si existe algún problema, este puede descubrirse
5
Procedimientos:
Son comunes para el mantenimiento de la mayor parte de los
equipos.
- Lavado de manos: antes de realizar la prueba, despues de manipular
material en contacto con mucosidad o secrecciones, antes de la
prueba en pacientes con traqueostomia y entre las exploraciones de
pacientes distintos.
8
Espirómetros:
Precauciones previas a la espirometría:
- El médico revisará la historia clínica y radiografías de tórax del
paciente para descubrir posibles portadores de enfermedad
infecciosa pulmonar.
- No explorar a los pacientes con sospecha de infección pulmonar
activa o si es imprescindible la exploración se realizará al final de la
jornada a trabajo.
Espirómetro húmedo: Dispositivo no crítico. Riesgo bajo. Categoría de
recomendación III.
Desmontar los elementos removibles (conexiones, tubos) y
emplear el método de limpieza descrito en el apartado de elementos comunes.
Limpiar la campana con agua y detergente y secarla. Vaciar el
agua del depósito del espirómetro y rellenarlo con agua destilada y estéril. Es
obligado realizar esta maniobra una vez a la semana.
Neumotacógrafo: Dispositivo no crítico. Riesgo bajo. Categoría de
recomendación III.
No existe evidencia definitiva que sean reservorios de
contaminación bacteriana. Recordemos que los neumotacógrafos
habitualmente están termostatizados para evitar la condensación de vapor de
agua en la rejilla. De este modo no se produce obstrucción parcial y aumento
de la resistencia. Esta no condensación de vapor de agua posiblemente sea la
causa del dificil crecimiento bacteriano en los neumotacógrafos.
Recomendación:
- Separar los elementos desmontables (conexiones, tubuladuras,ect) y
poner en práctica el método de limpieza que figura en el apartado de
elementos comunes.
- Desmontar el neumotacógrafo, limpiarlo con agua y detergente
enjuagarlo con agua corriente, despues con agua destilada y secarlo. Esta
limpieza y la de la rejilla será semanal.
Espirómetros secos: Dispositivo no crítico. Riesgo bajo.Categoria de
recomendación III.
Los espirómetros de turbina, fuelle, alambre caliente (termistores)
y ultrasónicos,al igual que los medidores de flujo pico pueden contaminarse.
10
Por ello se recomienda limpieza periódica con posterior secado. No está fijada
la frecuencia de esta limpieza.
BIBLIOGRAFIA:
- Sanchis J, Casan P, Castillo J, Gonzalez N, Palenciano L, Roca J
Normativa para la práctica de la espirometria forzada. Arch
Bronconeumol 1989;25:132-142