Doctrina de Pablo
Doctrina de Pablo
Doctrina de Pablo
INTRODUCCIÓN
Una vez escuché una historia acerca de una mujer que se casó cuando era una joven
adolescente. Siendo tan joven, no estaba preparada para su nueva vida como adulto. Poco
después, empezó a sentir ansiedad, y comenzó a extrañar las comodidades familiares de la niñez.
Así que, un día mientras su esposo trabajaba, fue al patio de la casa de sus padres y se escondió
en la antigua casa de juegos. Cuando su esposo finalmente la encontró esa tarde, tomó sus manos
temblorosas, y la llevó gentilmente de regreso a su hogar. Él sabía que vivir como adulto era difícil
para ella, pero también sabía que tenía que dejar atrás su niñez. Un nuevo día había llegado a su
vida, y era tiempo de que ella disfrutara las maravillas y los desafíos de la vida adulta con su
esposo.
En el primer siglo, algo similar pasó en la iglesia cristiana. La mayoría de los primeros
cristianos fueron judíos que habían crecido bajo la tutela de las leyes religiosas y costumbres del
Judaísmo. Pero cuando estos judíos comenzaron a seguir a Cristo, sus relaciones con Dios
cambiaron. Alcanzaron un nivel de madurez espiritual porque habían recibido una revelación
completa de Dios en Cristo. Pero después de un tiempo, algunos de estos primeros judíos
cristianos perdieron la seguridad y familiaridad de sus prácticas judías, y comenzaron a mezclar su
fe cristiana con los elementos anticuados de su herencia e insistían que otros deberían de hacer lo
mismo.
Esta segunda lección de nuestra serie acerca de "El Corazón de la Teología de Pablo" se
titula: "Pablo y los Gálatas". En esta lección, veremos que las iglesias de los Gálatas habían
regresado a la niñez espiritual al revivir ciertas prácticas del judaísmo. Y también veremos cómo
reaccionó Pablo a esta regresión de los cristianos.
Nuestro estudio de Pablo y los Gálatas se dividirá en tres partes. Primero, veremos el
trasfondo de la epístola de Pablo a los Gálatas. Segundo, veremos el contenido de su epístola a
los Gálatas. Y tercero, examinaremos cómo la carta reveló las perspectivas teológicas centrales de
Pablo, su doctrina de los últimos días o escatología. Veamos primero el trasfondo de la epístola de
Pablo a los Gálatas.
TRASFONDO
Pablo escribió todas sus cartas mientras viajaba de un lado a otro. Así que, para entender
las cosas que Pablo escribió a los Gálatas, necesitamos respuestas a algunas preguntas básicas
acerca de la situación histórica en Galacia.
Exploraremos este asunto de dos maneras. Primero, revisaremos el contacto de Pablo con
los Gálatas durante su primer viaje misionero. Y segundo, veremos algunos problemas específicos
que motivaron a Pablo a escribirles. Veamos primero el trasfondo del primer viaje misionero de
Pablo.
Primer Viaje
Este viaje comenzó alrededor del año 46 DC. luego de que Dios dijo a la iglesia de Antioquía
de Siria que reservara a Pablo y a Bernabé para un trabajo misionero especial. Pablo y Bernabé
comenzaron su viaje zarpando a la isla de Chipre. Comenzaron en la ciudad de Salamina en el
Este, ellos proclamaron el evangelio de sinagoga en sinagoga en tanto que se aproximaban a la
ciudad de Pafos en el Oeste.
De Chipre Pablo y Bernabé zarparon para Perge, y después se movieron tierra adentro a
Antioquía en la región de Pisidia, que en aquel tiempo era parte de la provincia Romana de
Galacia. Después de escuchar a Pablo predicar el evangelio allí en la sinagoga, muchos de los
judíos respondieron positivamente. Pero en una semana, los judíos incrédulos incitaron a la ciudad
en contra de Pablo y Bernabé, y los corrieron del pueblo.
De Antioquía de Pisidia, Pablo y Bernabé se movieron hacia el Este en la provincia de
Galacia, y se detuvieron primero en la ciudad de Iconio. Cuando ellos predicaron allí en la
sinagoga, muchos judíos y gentiles creyeron, pero la iglesia no estaba firmemente establecida
porque Pablo y Bernabé dejaron rápidamente la ciudad cuando judíos no creyentes tramaron
asesinarlos.
La siguiente parada fue la ciudad de Listra, donde Pablo se las ingenió para comenzar otra
iglesia. En Listra, Pablo sanó a un hombre que había estado postrado de nacimiento. Pero cuando
la gente de la ciudad vio este milagro, ellos se equivocaron y tomaron a Pablo por el dios Hermes y
a Bernabé por Zeus. Ellos trataron de ofrecer sacrificios a los misioneros, pero Pablo y Bernabé
explicaron que eran meramente hombres. Después de esto, algunos judíos incrédulos llegaron de
Iconio, y fueron capaces de volver a los ciudadanos desilusionados de Listra en contra de Pablo y
Bernabé, pero Dios guardó sus vidas y Pablo y Bernabé siguieron adelante una vez más.
Pablo y Bernabé viajaron hacia Galacia en el Este hasta llegar a Derbe, donde mucha gente
creyó en Cristo allí, Pablo finalmente tuvo tiempo de organizar la iglesia designando ancianos.
Pero Pablo estaba todavía profundamente preocupado por los cristianos en Listra, Iconio y
Antioquía de Pisidia. Así, aunque poniendo sus vidas en riesgo, Pablo y Bernabé regresaron a
cada una de estas ciudades - Listra, Iconio y Antioquía de Pisidia. Ellos fortalecieron las iglesias
recientes y explicaron que los tipos de sufrimiento que los creyentes habían visto en Pablo y
Bernabé eran el tipo de tribulaciones que todos los cristianos deberían de esperar soportar en tanto
extendían en el reino de Dios.
De Antioquía de Pisidia, los misioneros hicieron entonces su ruta de regreso hacia la costa,
predicando en las ciudades de Perge y Atalia. Y de Atalia, navegaron para Antioquía de Siria.
Varias veces en su carta a los Gálatas, Pablo se refiere al tiempo que ya había pasado con
ellos. Así que sabemos que escribió esta epístola algún tiempo después de su primer viaje
misionero. Ahora, es importante notar que la epístola a los Gálatas no menciona la bien conocida
reunión de los apóstoles en Jerusalén registrada en Hechos capítulo 15 que probablemente tuvo
lugar después.
La asamblea en Jerusalén abordó algunos de los mismos asuntos que la carta de Pablo a
los Gálatas, y es razonable asumir que Pablo pudo haber apelado a esta asamblea para apoyar
sus puntos de vista si la asamblea ya se hubiera llevado a cabo para el tiempo en que fue escrito
Gálatas. Así que parece que él escribió Gálatas en el año 48 DC. alrededor de un año después de
haber dejado Galacia, pero antes de que se llevara a cabo el concilio de Jerusalén.
Ahora que hemos visto cómo el libro de Gálatas se relaciona con el primer viaje misionero de
Pablo, debemos de ver los problemas específicos en Galacia que preocupaban a Pablo. ¿Cuáles
eran las condiciones de las iglesias de Galacia? ¿Qué había pasado en esas iglesias que obligó a
Pablo a escribirles?
Problemas
Exploraremos dos asuntos: la entrada de los gentiles a las iglesias, y la aparición de falsos
maestros. Veamos primero la manera en que los cristianos gentiles se congregaron en las iglesias
de los Gálatas.
Entrada de Gentiles
Una de las cosas más grandiosas que Dios hizo a través del primer viaje misionero de Pablo
fue traer muchos gentiles a Cristo. Para sorpresa de Pablo, la mayoría de los judíos en Galacia
rechazaron el evangelio. Cuando Pablo enfrentó oposición abierta, él se dio cuenta de que Dios
quería que se enfocara en alcanzar a gentiles. Veamos las palabras de Pablo a los judíos en
Antioquía de Pisidia, en Hechos capítulo 13 versículos 46 al 47:
A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas
puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los
gentiles. Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A
fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra. (Hechos 13:46 - 47)
Este pasaje revela un cambio sobresaliente en el ministerio de Pablo. Como judío,
naturalmente le dio prioridad a evangelizar a los judíos. Pero sus reacciones negativas al evangelio
convencieron a Pablo de que Dios lo estaba llamando a alcanzar a los gentiles. Y esto lo hizo con
mucho éxito. Escuchen la manera en que Lucas resume el trabajo de Pablo en Iconio en Hechos
capítulo 14 versículo 1:
Aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron de tal
manera que creyó una gran multitud de judíos, y asimismo de griegos. (Hechos 14:1)
No fueron solamente judíos que se convirtieron, sino gentiles también. De manera similar, en
Hechos capítulo 14 versículo 27 Lucas reportó cómo Pablo resumió su primer viaje misionero
diciendo que:
Dios...había abierto la puerta de la fe a los gentiles. (Hechos 14: 27)
Ahora, podemos pensar que todos se hubieran regocijado al ver muchos genitles en las
iglesias de Galacia. Pero la entrada de los gentiles de hecho causó serios problemas en Galacia. Y
estos problemas incitaron a los falsos maestros para levantarse en contra.
Falsos Maestros
Recordemos que hasta el primer viaje misionero de Pablo, la iglesia cristiana había sido
predominantemente judía. La iglesia primitiva comenzó en Jerusalén y se había abrazado
firmemente a esta identidad judía. Consecuentemente, la entrada de los gentiles dio paso a todo
tipo de problemas teológicos y prácticos. ¿Tenían que adoptar estos gentiles las tradiciones
judías? ¿Tenían que guardar la ley de Moisés como se les requería a los creyentes del Antiguo
Testamento?
Este tipo de preguntas dio lugar a que se levantaran falsos maestros en Galacia. Estos
maestros judíos surgieron con sus propias formas de tratar con los gentiles al insistir que deberían
de ser circuncidados.
Durante su viaje misionero Pablo no había circuncidado a los creyentes gentiles, pero en su
ausencia los falsos maestros habían enseñado precisamente lo opuesto. Pablo sabía que Dios
había ordenado la circuncisión para Israel y él no se oponía a la cincuncisión en sí. Pero en
Galacia la circuncisión de los gentiles se había convertido en un asunto serio que Pablo no podía
ignorar. Representaba una seria desviación al corazón del evangelio cristiano.
Veremos tres maneras en que Pablo creía que el insistir en la circuncisión de los gentiles
cristianos reflejaba muy serios malentendidos de la fe cristiana. Primero, negaba la suficiencia de la
muerte y resurrección de Cristo para salvación; segundo, demostraba una confianza impropia en el
poder de la carne; y tercero, resultaba en división entre las iglesias de Galacia. Veamos primero la
manera en que los falsos maestros habían negado la suficiencia de la muerte y resurrección de
Cristo para salvación.
Del libro de Gálatas podemos suponer que los falsos maestros de Galacia veían la
circuncisión como un sacrificio de sangre que capacitaba a los creyentes para vivir de una forma
que agradara a Dios. Desde su punto de vista, los cristianos tenían que sumar la circuncisión a la
obra salvadora de Cristo. Pero desde la perspectiva de Pablo esta creencia despojaba a la muerte
de Cristo su verdadero y valioso significado. Es por esto que Pablo escribió estas palabras en
Gálatas capítulo 5 versículo 2:
He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. (Gálatas
5:2)
Además de negar la suficiencia de la obra salvadora de Cristo, los falsos maestros de
Galacia desafiaron el evangelio de Pablo al enseñar que los creyentes deberían de confiar en la
carne para completar su salvación. Pablo se refirió expresamente a este problema en Gálatas
capítulo 3 versículo 3 donde sarcásticamente hace estas preguntas:
¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
(Gálatas 3:3)
El término griego dado como "por la carne" es sarx. Pablo acostumbraba usar el término
"carne" (o sarx) para referirse al mero poder humano, y frecuentemente en conexión con formas
humanas pecaminosas.
Cuando Pablo ministró en Galacia, su predicación había sido acompañada por exposiciones
dramáticas del poder del Espíritu Santo. Era irrefutable que los Gálatas habían comenzado sus
vidas cristianas en el poder del Espíritu Santo. Pero ahora, al volverse a la circuncisión, habían
comenzado a depender en sus propias habilidades humanas para vivir de manera que agradaran a
Dios. Irónicamente, esta confianza en las habilidades humanas de hecho los condenaba a la
impotencia y al fracaso.
Además de negar el valor de la obra de Cristo y la importancia del Espíritu Santo, Pablo
también estaba muy preocupado porque los falsos maestros habían creado divisiones en la iglesia.
Como Pablo lo puso en Gálatas capítulo 6 versículos 15 al 16:
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva
creación. Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y al Israel
de Dios. (Gálatas 6:15-16)
En Cristo las divisiones entre judíos y gentiles habían sido eliminadas. La desunión en las
iglesias de Galacia preocupaba profundamente a Pablo. Las riñas y divisiones entre el pueblo de
Dios eran absolutamente contrarias a lo que Cristo había hecho e iban en contra del ideal hacia el
que la iglesia se esforzaba por alcanzar.
Pero los falsos maestros siguieron la enseñanza del Antiguo Testamento de que la
circuncisión era necesaria para una completa inclusión al pueblo de Dios. Para muchos en la
iglesia - especialmente cristianos judíos - era natural pensar que cualquiera que rechazara la
circuncisión era, en el mejor de los casos de segunda clase. No es de extrañarse entonces que se
desarrollaron divisiones entre aquellos cristianos que eran circuncidados y aquellos que no lo eran.
Así vemos que los falsos maestros habían traído varios problemas muy serios a las iglesias
de Galacia. Y habiendo escuchado lo que estos falsos maestros estaban haciendo, Pablo no podía
permanecier en silencio. Los Gálatas eran sus hijos espirituales; sus seres queridos. Él escribió su
epístola para rescatar tanto a los creyentes judíos los gentiles de los puntos de vista destructivos
de estos falsos maestros.
Ahora que hemos visto algunos aspectos importantes del trasfondo de la epístola de Pablo a
los Gálatas, estamos listos para ver más la estructura y el contenido de su carta. ¿Qué escribió
Pablo a las iglesias de Galacia? ¿Cómo respondió a sus problemas?
CONTENIDO
Introducción a Problemas
Registros Históricos
Llamado y Entrenamiento
El registro del llamado y entrenamiento de Pablo explica cómo Pablo tuvo la autoridad para
resistir circuncidar a los gentiles. Comienza con una descripción de cómo Pablo había amado las
tradiciones de Israel.
Escuchemos sus palabras en Gálatas capítulo 1 versículos 13 al 14,
Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo... y en el
judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso
de las tradiciones de mis padres. (Gálatas 1:13 - 14)
Pero Pablo también explicó cómo su actitud había cambiado. A pesar de su celo por las
tradiciones judías, cuando él estaba de viaje por Galacia, Pablo no había requerido que los gentiles
se circuncidaran. ¿Cómo pudo haber hecho esto cuando había estado tan comprometido a las
tradiciones de Israel? Escucha el testimonio de Pablo en Gálatas capítulo 1 versículos 15 al 18:
Pero cuando agradó a Dios... revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los
gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre...sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a
Damasco. Después, pasados tres años, subí a Jerusalén. (Gálatas 1:15-18)
Pablo había pasado tres años en Arabia aprendiendo el evangelio y doctrinas cristianas
directamente de Jesús. Su rechazo a requerir que los gentiles se circuncidaran no resultó de un
razonamiento natural o preferencia personal. Jesús, el Señor mismo, había enseñado a Pablo sus
nuevos puntos de vista. En pocas palabras, no estar de acuerdo con Pablo acerca de este asunto
era estar en desacuerdo con Cristo mismo.
Pruebas Teológicas
Después de dar estos registros históricos, Pablo se dirigió hacia la cuarta sección de su
epístola en el capítulo 3 versículo 1 al capítulo 4 versículo 31. Allí ofreció más argumentos
teológicos directos para su doctrina de justificación por fe. Este material se divide en cuatro partes,
alternando entre las experiencias de los Gálatas y el registro bíblico de la vida de Abraham.
Primero, Pablo apela a las experiencias anteriores de los Gálatas. Segundo, se dirige a los
registros del Antiguo Testamento de la fe salvadora de Abraham. Tercero, Pablo apeló a la
experiencia común de los creyentes Gálatas. Y cuarto, el tomó en cuenta la historia de las esposas
y los hijos de Abraham.
Experiencias Anteriores
Fe de Abraham
Experiencia Común
La cuarta forma en que Pablo argumentó su caso en contra de los falsos maestros fue
enfocándose en el registro bíblico de las esposas y los hijos de Abraham en Gálatas capítulo 4
versículos 21 al 31.
Pablo explicó que en Génesis capítulo 15 Dios había prometido a Abraham un heredero por
medio de su esposa Sara. Pero Sara era estéril y había pasado la edad de procrear, así que recibir
un heredero a través de ella requería que Abraham tuvera fe en la promesa de Dios. Al confiar en
que Dios iba a cumplir su promesa, Sara tuvo un hijo, Isaac. El hijo de Sara, Isaac, era un hijo de la
promesa, y fue aceptado como el heredero de Abraham y el representante de todos los que creían.
Pero, como nos dice Génesis capítulo 16, antes de que naciera Isaac, Abraham se cansó de
esperar que Dios le diera el hijo de la promesa. Así que, fue con la esclava de Sara, Hagar, para
tener un hijo. Al hacer esto, Abraham buscó asegurar su legado con esfuerzos humanos, por el
esfuerzo de la carne. Hagar tuvo a Ismael, hijo de Abraham, pero Ismael era un hijo de la carne.
Dios lo rechazó como el heredero de Abraham y vino a representar a todos los que se enfocan en
la carne como la manera de salvación.
Después de mostrar este contraste entre las esposas y los hijos de Abraham, Pablo
concluyó de esta forma en Gálatas capítulo 4 versículo 31:
De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre. (Gálatas 4:31)
La idea principal de Pablo era que la fe en la promesa de Dios es el camino de la salvación
para los cristianos, así como Isaac nació a Sara debido a la fe de Abraham. De la misma manera
que en los días de Abraham, los creyentes de cada época son justificados, incluidos y dotados de
poder para vivir justamente por medio de la fe en las promesas de Dios, no por mérito propio.
Así que hemos visto que Pablo ofreció cuatro argumentos principales para explicar que los
creyentes reciben todas las bendiciones de Dios únicamente por medio de la fe. El argumentó: de
la experiencia de salvación anterior de los Gálatas; de la fe de Abraham; de la reciente pérdida del
gozo que sintieron los Gálatas; y del registro de las esposas y los hijos de Abraham.
Exhortaciones Prácticas
Libertad en Cristo
En tercer lugar, Pablo resumió estos asuntos prácticos al hablar del juicio de Dios.
Escuchemos sus serias advertencias en el capítulo 6 versículos 7 al 9:
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que
siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien;
porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. (Gálatas 6:7-9)
Pablo estaba profundamente preocupado con el destino final de los Gálatas. Él sabía que los
verdaderos creyentes en Cristo nunca pueden perder su salvación. Pero también sabía que no
todos los que profesan fe realmente tienen fe salvadora. Así, él advirtió a las iglesias de los
Gálatas que no olvidaran el juicio venidero de Dios. Él esperaba que esta advertencia los animara
a confiar en Cristo y en el Espíritu Santo para salvación más que en sus esfuerzos humanos.
Desde este breve panorama de la epístola a los Gálatas de Pablo, podemos ver que Pablo
refutaba a los falsos maestros en Galacia de diferentes maneras. Él comprometió a los Gálatas con
apelaciones personales profundas, y los animó a creer el verdadero evangelio y vivir de acuerdo a
ese evangelio que él les había predicado en años anteriores. Pablo exhortó a los Gálatas a
rechazar a los falsos maestros y a abrazar otra vez el evangelio de la justificación por fe aparte de
las obras.
PERSPECTIVAS TEOLÓGICAS
Hasta aquí, hemos explorado el trasfondo de la carta de Pablo a los Gálatas y el contenido
básico de su epístola. Ahora estamos en posición de ver nuestro tercer tópico: cómo refleja el libro
de Gálatas las perspectivas teológicas centrales de Pablo.
Recordarán de nuestra primera lección en esta serie que tenemos que distinguir entre las
enseñanzas específicas en las cartas de Pablo y su sistema teológico fundamental.
Pablo corrigió repetidamente a los falsos maestros en Galacia por llamar a los cristianos
gentiles a que se sometieran a la circuncisión. Y él pasó un buen tiempo discutiendo la circuncisión
y la justificación por fe.
Las declaraciones directas de Pablo acerca de la circuncisión y la salvación eran de hecho
expresiones de las convicciones teológicas más básicas. Su enseñanza en el libro de Gálatas era
una aplicación de su punto de vista escatológico central.
Recordarán cómo el apóstol Pablo enseñó que el gran tiempo por venir había comenzado
con la muerte y resurrección de Cristo, aunque el pecado y la muerte no se desvanecerían
completamente hasta el regreso de Cristo en gloria. Y esto significa que los cristianos viven en lo
que llamaríamos el "ya y todavía no," un tiempo cuando la edad del pecado y la muerte traslapa la
edad de la salvación eterna.
Pero el hecho es que esta edad y la edad por venir existen simultáneamente y dio lugar a
algunos malentendidos críticos en Galacia. Pablo creyó que las controversias específicas de los
Gálatas acerca de la circuncisión, justificación y cosas similares eran síntomas de un problema
más básico.
El error más fundamental en Galacia era que los falsos maestros menospreciaban
seriamente el grado al que Cristo había traído la edad por venir por medio de su muerte y
resurrección. Ellos fallaron en darse cuenta cuanto de la edad por venir estaba ya presente. Como
resultado, podemos llamar a esta falsa enseñanza "escatología minimizada," queriendo decir que
sus puntos de vista disminuían el significado de la primera venida de Cristo.
Ahora en un sentido, Pablo atacó la "escatología minimizada" de los falsos maestros en cada
porción del libro de Gálatas. Nos enfocaremos en seis áreas en las que Pablo aplicó claramente
sus perspectivas teológicas centrales a este problema: primero, su descripción de Cristo; segundo,
su enfoque en el evangelio; tercero, la ley de Moisés, cuarto, la doctrina de unión con Cristo,
quinto, su énfasis en el Espíritu Santo en la vida cristiana, y sexto, su apelación final a la doctrina
de la nueva creación.
Cristo
La apelación de Pablo a su doctrina de los últimos días viene a ser evidente en su
descripción de Cristo en la introducción al libro de Gálatas. Escuchemos cómo Pablo describió a
Jesús en Gálatas capítulo 1 versículos 3 al 5:
Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, el cual se dio
a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo. (Gálatas 1:3-5)
Notemos que Pablo no deseó simplemente bendiciones del Padre y Cristo para los Gálatas.
Sino que llamó la atención al propósito para el cual el Padre había enviado a Cristo. Como él lo
puso aquí, Jesús fue enviado para "librarnos del presente siglo malo"
La expresión "el presente siglo malo" corresponde a la terminología estándar judía con la
que ya estamos familiarizados. "El presente siglo malo" es sinónimo a "este siglo" la edad del
pecado y juicio antes de la venida del Mesías.
Pablo describió a Cristo de esta manera porque quería enfatizar al principio de su carta que
los Gálatas habían perdido de vista la razón por la que Cristo había venido a esta tierra, es decir a
llevar a los cristianos a la edad por venir.
Los falsos maestros en Galacia habían causado que muchos creyentes perdieran de vista
los grandes cambios que Cristo había traído al mundo. Esto es especialmente evidente en el hecho
de que los falsos maestros insistían en regresar a la anticuada señal del pacto de la circuncisión.
La fe cristiana enseñaba que Jesús vino a la tierra a liberar a los creyentes de esta edad y sus
antiguas formas. Negar esta verdad en teoría o práctica era negar la esencia de la fe cristiana.
Evangelio
La cuarta manera en que los escritos de Pablo dependieron de su perspectiva central acerca
de la escatología fue al enfocarse en la unión de los creyentes con Cristo.
Los falsos maestros en Galacia animaron a los Gálatas a pensar en su salvación en términos
individuales. Su enfoque en la circuncisión y las estipulaciones de la ley de Moisés habían reducido
la salvación a un intento individual de vivir justamente, y ganar implícitamente la justificación, al
obedecer la ley. En efecto, los hombres, mujeres y niños eran dejados a presentarse ante Dios en
base a su mérito personal.
Pero Pablo insistió que ni la justificación ni la vida justa podían ganarse de esta forma. La
justificación y la vida justa tenían que venir por medio de la unión con Cristo. En Gálatas capítulo 3
versículos 26 al 29 Pablo lo expone de esta manera:
Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido
bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre;
no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo,
ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa. (Gálatas 3:26-29)
Los falsos maestros en Galacia de hecho enseñaron que algunos creyentes en la iglesia
eran mejores que otros porque cada uno se presentaba ante Dios en base a su propio mérito. Pero
estaban equivocados. La verdad es que estamos "revestidos ... con Cristo", estamos "en Cristo
Jesús". Debido a que estamos unidos a Cristo de esta manera, Dios mira a los cristianos como si
estuviera mirando a Cristo mismo. Y porque Cristo es totalmente justo y santo, justificado y
merecedor de todas las bendiciones de Abraham, Dios nos ve como justos y santos, justificados y
merecedores de las bendiciones también.
Una vez más, la perspectiva de Pablo surgió de su escatología. Pablo enseñó que la
transición de esta edad de juicio a la venidera de bendiciones se lleva a cabo durante la vida, la
muerte y la resurrección de Cristo. Por su propia obediencia a la ley, Cristo cumplió los requisitos
de la ley para todos los creyentes. Por su muerte en lugar de los creyentes - llevando las
maldiciones de la ley a favor de ellos - Cristo había cumplido los requisitos de la ley de que el
pecado fuera castigado mediante la muerte. Por su resurrección a favor de los creyentes, Cristo y
aquellos por quienes murió eran vindicados por el Padre como merecedores de la gloria. Como
resultado, cuando los creyentes están unidos a Cristo por fe, Dios los ve como si ellos fueran Cristo
mismo, y en esa base los considera haber muerto a la maldición de la ley con Cristo y haber
resucitado con Cristo a la nueva vida del siglo por venir.
Seguir a los falsos maestros de Galacia era rechazar este papel central de Cristo como el
heredero de la promesa a Abraham - era requerir a cada individuo el buscar la bendición de un vivir
justo por su propio esfuerzo humano. Pablo vio a Cristo como la simiente de Abraham por medio
de la cual venía cada aspecto de la salvación, haciendo bien claro que los creyentes reciben las
bendiciones de Dios únicamente al estar unidos a Cristo.
Espíritu Santo
Una quinta manera en la que la escatología de Pablo dirigió sus escritos a los Gálatas, fue
en su discusión del papel del Espíritu Santo en la vida cristiana. De hecho, el papel del Espíritu
Santo fue una de las ideas principales que Pablo tenían en mente en tanto escribía esta carta. El
énfasis puede verse en la primera descripción de Pablo de las falsas enseñanzas en Galacia.
Esuchemos lo que escribió en Gálatas capítulo 3 versículos 1 al 3:
¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó?... ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por
el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? (Gálatas 3:1-3)
Pablo estaba sorprendido de que los Gálatas, que habían comenzado sus vidas cristianas
confiando en el Espíritu Santo, de alguna manera habían sido engañados para confiar en sus
propios esfuerzos humanos.
Un lugar en el que Pablo pone gran atención al contraste entre la obra del Espíritu Santo y el
esfuerzo humano fue en Gálatas capítulo 5 versículos 16 al 26.
Allí, él desarrolló un fuerte contraste entre la carne y el Espíritu.
Pablo contrastó los hechos de la naturaleza pecaminosa, o del esfuerzo humano, con el fruto
del Espíritu. En Gálatas capítulo 5 versículos 19 al 21 él señaló que las obras de la carne incluyen:
adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras,
contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías. Pero en Gálatas
capítulo 5 versículos 22 al 23 él señaló que el fruto del Espíritu Santo es: amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
Los falsos maestros querían que la gente creyera que por medio de esfuerzos humanos
podían someterse a la circuncisión, y que podían tener el poder suficiente para vivir justamente.
Pablo mostró aquí, que la única cosa que el esfuerzo humano podía producir era el pecado.
Joel capítulo 2 versículo 28 es una profecía que claramente expresa la esperanza de que
durante el siglo por venir Dios derramaría su Espíritu de maneras en que no lo había hecho en el
Antiguo Testamento:
Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y
vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. (Joel 2:28)
El Espíritu Santo había estado presente con los creyentes aún antes de que Cristo viniera, y
él había dado poder a los creyentes para permanecer fieles a Dios. Pero desde entonces su
satisfacción y dones especiales estaban reservados, con algunas excepciones, para un número
limitado de personas, tales como profetas, sacerdotes y reyes. En este sentido, la presencia del
Espíritu Santo era menos dramática y dominante en el Antiguo Testamento. Pero Joel profetizó
que en el siglo por venir el Espíritu Santo sería derramado en todas las clases y grupos de
creyentes. Y como vemos en Hechos capítulo 2, la profecía de Joel comenzó a cumplirse en el día
del Pentecostés. En ese tiempo, Dios comenzó a derramar su Espíritu a todo su pueblo de una
manera dramática, indicando que la esperanza del tiempo por venir se había hecho una realidad.
Pero en Galacia, los falsos maestros habían instruido a los Gálatas a confiar en sus propios
esfuerzos humanos para vivir justamente, indicando que ellos negaban los dones abundantes del
Espíritu y su potencial en la era del Nuevo Testamento. Ellos fallaron en darse cuenta de la gran
bendición del Espíritu Santo que Cristo había traído cuando inauguró el siglo por venir. En
respuesta, Pablo recordó a los Gálatas que aquellos que pertenecían a Cristo ya poseían el
Espíritu Santo en la totalidad de su poder. Cuando los seguidores de Cristo confían en el poder del
Espíritu, él se mueve en ellos para producir fruto de justicia.
Nueva Creación
CONCLUSIÓN
En esta lección hemos visto cómo Pablo respondió a los problemas que se presentaron en
las iglesias de Galacia. Hemos explorado el trasfondo de los falsos maestros en Galacia, el
contenido de la carta de Pablo a los Gálatas, y finalmente hemos visto cómo Pablo dependió en su
doctrina central de escatología para dirigirse a los problemas en Galacia.
En tanto reflexionamos en la respuesta de Pablo a los Gálatas, no solamente vemos cómo él
los guió por sus muy serios problemas, sino también cómo Pablo nos habla hoy en día. Una y otra
vez los cristianos modernos vivimos como los Gálatas. Olvidamos cuánto la primera venida de
Cristo ha cambiado la historia humana. Como los Gálatas, regresamos a los fracasos y
frustraciones de vivir como si Jesús hubiera hecho muy poco. Pero el corazón de la teología de
Pablo nos habla como lo hizo a los Gálatas. Cristo nos ha sacado de esta siglo maligno para que
nosotros vivamos en las bendiciones del siglo por venir. En tanto dirigimos nuestros corazones
hacia las formas de la nueva creación que ha venido con Cristo, encontraremos que el evangelio
de Cristo son buenas nuevas en verdad. Cristo ha traído salvación al mundo y hemos sido dotados
con el privilegio de vivir en esa salvación incluso hoy.